Fanfic Heya (Mi Historia)

No puedo creer que la haya besado!! Me encanto! Ojala que ya con esto Naya se anime a confesarle sus sentimientos a Heather y deje de una vez por todas a Mark.
Espero la proxima actualización (:

En el próximo capitulo podría darles algo de romanticismo, algo subidito de tono, una mezcla de ambos, o quizás mantenerlos con la intriga. :D

heyyy aqui metienes ansiosa esperando un nuevo cap no te tardes!!

Este beso era diferente, mejor y más intenso que el de nuestra escena, era el beso que quería darle después de tanto tiempo, era un beso apasionado, de los que no se borran de la mente por el hecho de ser el primero.
La delicada fricción que hacían sus labios contra los míos, su nariz que se encontraba con la mía a causa de los movimientos de nuestras cabezas, su respiración que se intensificaba cada vez más, me estaba dejando llevar.

Sentía como sus dos manos apretaban mis mejillas, empujándome hasta alejarnos de la entrada, mientras estiraba una de sus piernas para cerrar la puerta. Mis manos estaban colocadas en su cintura, apreté mis dedos, tirando de ella, logrando que nuestros cuerpos se unieran y de repente separó sus labios de los míos sin interrumpir la corta distancia en la que estábamos.

Podía sentir el roce de la punta de su nariz y su respiración entre cortada, mientras recorría con su mirada mi rostro que aun sostenía con sus manos, mis ojos se perdían en los de ella, cuando de repente da un paso atrás, apartándose de mí y dirigiéndose al sillón que estaba en la sala en el que tomó asiento. Caminé hacía ella, me senté a su lado y tomé una de sus manos.

A estas alturas la expresión de pánico que tenía cuando llegó, había desaparecido por completo y el brillo de sus hermosos ojos color azul cielo había regresado.

-Heather… yo…

-No, no digas nada, mira…Tú me gustas Naya, y creo que siempre me has gustado, y ahora sé que tú también sientes lo mismo
Me interrumpió con voz delicada y segura. Quizás porque sabía me costaba mucho más que ella aceptar lo que sentía.

-…Y… y por qué nunca me dijiste?

-Esperaba una señal, algo que me dijera que tú también querrías.

-Y cual fue esa señal?
Tenía una ligera sonrisa en mi rostro. Sabía lo que respondería, pero por alguna hermosa razón quería escucharlo de ella.

-La escena que grabamos hoy

-…

Nos miramos por segundos, minutos, quizás siglos, sentía un deseo incontrolable por besarla otra vez, y esta vez sin darle tantas vueltas a la idea, me incliné sobre ella y la besé. Separé ligeramente mis labios, para sentir su labio inferior entre los míos, los que comenzaron a compartir delicados y suaves movimientos, de repente siento la punta de su lengua que busca tímidamente la mía, logrando que mis deseos más ocultos despertaran.

Mi pulso se acelera, me dejo llevar completamente por mis deseos, deslizando suavemente mi mano sobre el contorno de su espalda, hasta llegar a su nuca. Sus brazos me rodearon casi enseguida, recliné despacio mi cuerpo sobre el de ella, mientras nuestras lenguas compartían delicados roces, dentro de nuestras bocas.

Siento su respiración y su pulso que va con el mío, lo deseaba tanto como yo. Recorre con la punta de sus dedos el contorno de mi cuerpo, desliza sus manos sobre mi espalda subiendo a lo largo de ella, hasta llegar a mi cuello, me agarra el rostro y lo separa del suyo deteniéndose un instante mientras me observa con deseo y pasión.

Inclina su cabeza, dándome delicados besos a lo largo de mi cuello, sus labios se encargaban de dejar huellas por toda mi piel. Mis piernas se movían suavemente entre las de ellas y con la yema de su dedo pulgar, acariciaba el borde de mis pechos, haciendo que mis instintos más salvajes estallaran
al sentir la fricción de nuestros cuerpos tumbados en el sofá, y las caricias que compartíamos por encima de nuestras ropas.

La intensidad de nuestros besos había aumentado, se palpaba el deseo y la ansiedad, su respiración que se mezclaba con la mía. Suavemente deslicé mis manos sobre su abdomen, llevándola hasta su área más íntima por encima de su ropa, realizando suaves y delicados movimientos, mientras sentía como aumentaba su respiración sobre mí.
Sentí como su cuerpo se tensaba, las palpitaciones de su corazón incrementaban, era tan intenso, tan deseado. Mantenía el ritmo de mi mano contra su zona intima por encima de su ropa, aumentando cada vez más los movimientos, hasta lograr escuchar como gemía casi silenciosamente junto a mí. Cada vez más intenso y pasional, de repente su cuerpo se tensó, colocó sus manos en mi cabeza, enredando sus dedos entre mis cabellos, apretando fuerte sin halar de ellos, gemía casi silenciosamente, su respiración se cortaba cada vez más, completamente excitada y de repente levanta su cabeza para encontrar su mirada deseosa con la mía.

-Vamos a tu habitación!

Susurró.

Diosssssssssssss mio como lo dejas hay sube la otra parte :(

Noooo como vas a dejar el capitulo alli :O mueroo jeejejejee sube el otroo caaap pleaseeeee

Se levantó aun agitada del sofá, estirándome su mano para dirigirme como acostumbraba a hacer, llevándome rápidamente a mi habitación que conocía como si fuera suya. Se detiene de espaldas a la entrada, colocando sus dos manos detrás, mientras inclinaba su rostro hacia el mío logrando sostener con sus dientes mi labio inferior tirando delicadamente de él, mientras sus ojos aun abiertos se fundían en los míos.

Sin pensarlo dos veces, la tome por la quijada con mis dos manos, besándola con pasión mientras dábamos tropezones a causa de la intensidad de nuestros deseos, al sentir el borde de la cama se sienta sobre ella llevándome consigo y envolviéndome con su aliento excitante.

Las sábanas se revolvían por debajo de nosotras, provocando desorden debido a nuestros bruscos movimientos, Heather se gira ágilmente sobre mí, arrebatándose la camiseta con rapidez, tomando también la iniciativa para quitarme la mía. Ambas quedamos desnudas de la cintura para arriba, ya que ninguna llevaba sostén. Aun posada sobre mí se inclina para besar mi cuello, bajando suavemente hasta llegar a mis pechos, acariciando delicadamente uno de mis pezones con sus labios, me retuerzo con un gesto en los ojos de total descontrol y la tomo por la cintura para voltearla de manera que quedara debajo de mí, intento quitar con esfuerzo sus pantalones de jeans a lo que no me tomó mucho tiempo ya que ella me ayudó a quitarlos con más rapidez.

Suspiro fuertemente, recuesto mi cuerpo sobre el de ella, logrando que mis pechos presionen los suyos, su respiración aumenta cada vez más, nuestras lenguas se retuercen dentro de nuestras bocas, puedo sentir esa extraña sensación que recorre mi cuerpo, ese escalofríos inexplicable que me eriza al sentir el roce de la yema de sus dedos que recorre mi espalda.

Desvía su otra mano al frente, sigilosamente, bajando por mi abdomen, rozando mi ombligo, hasta llegar a mi zona íntima, introduce su mano dentro del short de pijama y mi ropa interior que aún tengo puesta, acaricia suave y firmemente mis labios inferiores, provocando instintivamente un suspiro incontrolable de placer absoluto. Metí una de mis manos por debajo de su ropa interior acariciando de igual forma su zona íntima. Puedo sentir su palpitación acelerada, sus labios que rozan los míos mientras inhalamos nuestras respiraciones.

Mis dedos se mueven de forma circular, lenta y constantemente, causando que sus caderas sigan al compás del movimiento de mis dedos, nos dejamos llevar cada vez más por el deseo carnal e incontrolable, aumentando la intensidad de nuestras estimulaciones mutuas, nos movemos casi al compás de nuestros cuerpos.

Puedo escuchar sus intensos suspiros, que se convierten en tenues quejidos de placer, que van aumentando mientras movemos cada vez más rápido nuestros dedos sumergidos en el interior de la otra, frotando agilmente nuestros labios íntimos, su respiración y la mía están al borde, nuestros cuerpos tiemblan por el efecto de la excitación, inclino mi cabeza al lado de la suya presionando mi boca contra su hombro, exhalando rápidamente, ella respirando cada vez más, con más dificultad, se escucha como nuestros gemidos aumentan, más intenso, más agresivo, más alto, hasta casi convertirse en gritos incontrolados, muerdo fuertemente su hombro y de repente sin más, ambas llegamos al máximo nivel de la excitación.

Dejo mi peso caer completamente sobre el de ella, aun dando cortas respiraciones a causa del orgasmo. Y ahí estaba, tumbada en la cama sobre su cuerpo empapado de sudor mientras con su mano acariciaba mis cabellos, disfrutando del silencio que envolvía la habitación.

Por dios lo ame! Heather tiene que terminar con taylor y estar con naya. Que bueno que ya saben lo que sienten. Espero la proxima actu. ;) xoxo

Al fin! Me encanto! Ya era hora de que pasara eso... Espero el proximo, gracias por actualizar (: !!

Camino a lo largo del set de grabación con dos envases de café en la mano, en busca de mi rubia favorita de ojos azules. No pasa mucho tiempo para darme cuenta de que está en una esquina del vestuario buscando algún atuendo de su personaje.

-Hey!... toma, tu favorito

-Vanilla Latte!... Gracias Nay Nay

Me da un dulce beso en la mejilla y continua rebuscando algo entre el vestuario

-Oye… y que harás después de filmar?

-Saldré con Taylor…¿Por qué?
Me dice mientras me regala una tierna mirada, antes de volver su atención sobre su búsqueda.

-Es que… estaba pensando que podríamos ir a mi casa después de grabar y ya sabes…

-Repetir lo de estos últimos dos días?... me encantaría, pero ya tengo cita con Taylor

-Ah… bueno, está bien.
Respondo con tono triste mientras bajo mi cabeza para provocar compasión

-Pero… podría llegar tarde a la cita
Me responde con rostro coqueto y mirada divertida

-Perfecto! te veo más tarde
Mire a los lados para comprobar que no había nadie, le plasmé un rápido beso sobre sus labios y me retiré con una enorme sonrisa en el rostro.

Justo saliendo de vestuario, Mark se detiene bruscamente frente a mí, lo que provocó que me estrellara contra él.

-Oye, te he estado buscando
Dice en tono un poco decepcionado  

-Bueno, parece que ya me encontraste
Le dedico una tímida sonrisa para tratar de reconfortarlo

-Te he llamado últimamente pero no me contestas ni me devuelves las llamadas… ¿pasa algo?

-No, no. Es solo que he estado muy ocupada y no he tenido tiempo de nada la verdad

-Entiendo, pero está todo bien?

-Si, claro!

-En ese caso, por qué no vamos a mi casa después de grabar? Preparo algo para cenar y vemos alguna película.
Me mira con ojos llenos de ternura, toma mi mano y se la lleva a los labios para darme un beso, mientras espera paciente mi respuesta.

-Oh Mark, me gustaría pero hoy no puedo. Tengo práctica de canto y no sé cuánto tarde.

-Bueno, será para después entonces

-Si, lo siento. Tengo que irme, te llamo más tarde.
Le di un beso en la mejilla, me di la vuelta y continué mi recorrido.

No me sentía orgullosa por  haberle mentido, pero no podía decirle que me vería con Heather, a pesar que el ya sabía que éramos mejores amigas, de alguna forma me convencía que el sospecharía si le decía que estaría con ella. Me estaba volviendo un poco paranoica.

Llevaba poco más de dos meses saliendo con Mark, y la verdad no le había dedicado el tiempo que se supone se le dedica a un novio, habíamos salido unas cuantas veces durante las vacaciones pero en aquel entonces yo intentaba olvidarme de Heather y honestamente no había pensado que durante el proceso yo podría haberlo estado utilizando.

Ese día, luego de filmar, Heather y yo estábamos en mi casa, compartiendo una exquisita y larga sesión de apasionantes besos después del intenso encuentro sexual que acabábamos de tener.

-Te extrañé
Susurró mientras sus labios aun acariciaban los míos

-…mmm?

-En las vacaciones… te extrañé

Alejé mi rostro del suyo para encontrarme con su mirada, mientras en mis labios se marcaba una sonrisa de total alegría y anhelo.

-Yo también te extrañé Heather. Siento mucho haberme alejado de ti, no haber sido sincera contigo, lamento haber sido tan… tan cobarde
Incliné mi cabeza, suspirando profundo.

-No… no, no fuiste cobarde. Te entiendo, y sé que no debió ser fácil para ti, considerando que pudiste habérmelo dicho y nos hubiéramos evitado la parte en la que nos dejamos de hablar.

-Y cómo es que te levantas un día y le dices a tu mejor amiga que sientes cosas por ella?
Vuelvo a levantar la mirada, levanto una ceja mientras espero su respuesta

-Pues… te levantas, se lo dices y ya está.

-jejeje, lo haces parecer tan sencillo, tenía miedo de que te alejaras si te lo decía

-Era un riesgo que debías correr, un riesgo que al final ninguna de las dos tuvo que pasar, gracias a Ryan y a sus maravillosos libretos.

-jajajaja, cierto!, podría seguir teniendo citas como estas durante toda la semana

-CITAS!... Taylor!
Dice exaltada y se levanta de un brinco de la cama, mientras recoge desesperadamente su ropa que se encuentra regada por toda la habitación.

-Dijiste que llegarías tarde
Digo mientras la observo aun recostada en la cama

-Si, si… pero no dos horas tarde!

-Quizás no le importe mucho la tardanza, te hubiera llamado
Encojo los hombros buscando una excusa para lograr que se quedara un poco más

-Rayos!... dejé mi móvil en vibración.

Parece que cada cosa que le decía, le recordaba a algo con respecto a Taylor. Me comenzaba a irritar la idea.

Toma su celular que está en el suelo, y le da una rápida ojeada.
-3 mensajes y 6 llamadas perdidas!! Rayos!

La observo detalladamente mientras se viste con destreza, no podía creer que aquella bailarina intrépida de cabello rubio alborotado y ojos color azul cielo, se encontraba en mi habitación semi desnuda. Simplemente no me podía creer que esto finalmente estaba pasando.

-Tengo que irme. Nos vemos mañana… Adiós!
Pone sus manos sobre mis mejillas, regalándome un corto pero apasionado beso en los labios, se dirige hacia la puerta y sale apresurada de la habitación.

Al día siguiente me encuentro en el remolque sentada en el pequeño comedor que había ahí dentro, bebiéndome el café de todas las mañanas y dándole una ojeada al libreto, cuando de repente entra Heather con rostro preocupado.

-Heather!... hola!... ¿estás bien?

Se dirige hacia la mesa en donde me encuentro sentada, abriéndose espacio entre una silla mientras se acomoda en ella. Se lleva uno de sus dedos a la boca, mordisqueando el borde de su dedo índice.

-Ayer después que salí de tu casa para ver a Taylor… tuvimos una pequeña discusión a causa de mi tardanza, pero era algo que me esperaba. Después de unos minutos logre calmarlo y continuar con normalidad la velada, pero luego cuando estábamos en su casa, en su habitación…

Aprieto la mandíbula y frunzo el ceño. No me gustaba lo que estaba escuchando.

-…Se levantó señalando uno de mis hombros, preguntando qué era eso?, lo que me desconcertó, así que no le respondí de inmediato, me preguntó otra vez casi gritando y me agarró por los dos brazos poniéndome en frente de un espejo… Naya, lo que él estaba señalando era una mordida… tu mordida.

-Heather… lo siento!, yo... yo no quería meterte en problemas
Le digo mientras pongo una de mis manos sobre la suya

-Lo sé, lo sé… le dije que tú me lo has hecho
entrecierra uno de sus ojos como en espera de un golpe

-¡QUE!... cómo… por qué?
Abro los ojos completamente con expresión de asombro y algo de temor debo decir.

-Le dije que fue jugando en el estudio, que hacíamos alguna tontería y que me has mordido a causa de alguna broma inofensiva.
Me echa una sonrisa, levanta sus cejas en señal de disculpa y se encoje de hombros

-Y… y que te ha dicho el?

-Que no le gusta que otra persona que no sea el, ponga marca de mordidas en el cuerpo de su novia, y bueno, se relajó un poco pero no lo suficiente.

-Prometo tener más cuidado la próxima vez
Le digo ya un poco más relajada con sonrisa provocativa

Heather y yo habíamos tenido ya varios encuentros íntimos, más de los que puedo enumerar. Cada vez eran más frecuentes y más intensos. Nos estábamos dejando llevar sin intención de querer parar.

Habíamos llegado al punto, en el que cada vez que teníamos oportunidad nos íbamos corriendo al remolque para pasar el tiempo cariñosamente. Al punto en el que ella me tomaba de la mano sin importar quien estuviera presente, lo que a mí me incomodaba un poco ya que no estaba lista para demostrarme pública y abiertamente de “esa” manera. Al punto en el que ella me celaba con Mark cada vez más y aparentemente yo también hacía lo mismo con Taylor, a pesar de que ahora ella pasaba la mayor parte del tiempo conmigo. No quería compartirla con nadie.

OMG! Taylor ya esta sospechando! Y no se porque creo que mark tambien... Naya tiene que tener mas cuidado!!! Espero la proxima actu. :) xoxo

Un sábado por la tarde, salí con Mark a caminar por el parque, llevaba varias semanas evadiéndolo e inventándole excusas para poder estar con Heather. Ese día apareció sin anunciarse en mi casa. Tal vez era la única manera que conseguiría salir conmigo.

-Naya, quiero hablar contigo.
Dijo mientras tomábamos asiento en uno de los bancos que estaban en el parque.

-Sobre qué quieres hablar?

-Pues… de nosotros, o no sé… sigue existiendo un “nosotros”?

-¿Por qué preguntas eso?

-No lo sé Naya, dime tu!... apenas y notas mi existencia

-Mark, ya te he explicado que he estado muy ocupada, no tengo tiempo para casi nadie

-… solo para Heather, verdad?
Mi mira directo a los ojos, lo que me hace sentir realmente incomoda.

-¿Qué?... ¿de que hablas?

-No soy tonto Naya. Sé que me has mentido. Lo que quiero entender, ¿por qué me has tenido que mentir para poder salir con ella?

-No… no te he mentido Mark
Estaba nerviosa, no sabía si había visto alguno de mis encuentros personales con ella.

-Te he visto salir con ella cuando me dices que te quedarás en el estudio toda la noche practicando coreografías o quien sabe qué cosa.

-¿Me estas espiando?

-No necesito tener que espiarte para darme cuenta de lo que pasa
Me mira fijamente con una expresión fría en sus ojos.

-De lo que pasa?... si no está pasando nada! solamente ensayamos en su casa, y me ayuda con mis líneas. Ya sabes que tenemos muchas escenas juntas.

-¿Solamente las escenas?
Levanta una ceja y me mira con incredulidad

Levanté mi mano sin siquiera pensarlo, lazándole una cachetada directo en el rostro.
Me levanté del banco, le dirigí una mirada fría y enfurecida, y me retiré sin decir una sola palabra.  

Camino rápidamente a causa del enfado que me provocó escuchar esa pregunta, estaba tan molesta que me olvidé por completo de todas las sospechas que él estaba insinuando. Estuviera o no acostándome con Heather, no le daba derecho a hacerme tal pregunta y mucho menos en la forma como lo hizo.

Estaba tan enfadada que seguía caminando sin ningún rumbo, hasta que me percaté que había llegado en el auto de Mark. Pero ni mi orgullo ni yo, nos permitiríamos dejar que él nos devolviera a casa. Así que tomé mi móvil e hice una llamada.

-Hola Nay!
-Hola Hemo… Estoy en el parque central. ¿Podrías venir por mí?
-Si claro! ¿Estás bien?
-Si, estoy bien!... luego te cuento.
-Vale!... ya voy para allá!

Ya en el auto con Heather estaba un poco más tranquila, relajada, despreocupada, era el efecto que ella tenía en mí. Podría pasar 48 horas encerrada en una habitación sin decir una palabra y yo disfrutaría cada segundo disfrutando de su compañía. Simplemente me encantaba estar con ella.

-Y bien, dime que pasó?... porque seguramente no llegaste ahí sola y por tu propia cuenta.
Me mira un segundo y vuelve su atención en la carretera

-Mark me fue a buscar, quería hablar y me llevó allí

-Y sobre que quería hablar?

-De nosotros, o de nosotras. No lo sé. Nada quedó claro

-De nosotras?

-Si, primero me preguntó que si todavía teníamos algo, a lo que le respondí que sí, y casi enseguida me reclamo que no le dedicaba tiempo.

-Se me hace tan familiar tu historia. ¿Y que le respondiste?

-Bueno, que no tenía mucho tiempo para nadie,  a lo que respondió que solo tenía tiempo para ti y que además de nuestras escenas que más hacíamos juntas. Le di una cachetada, me levanté y bueno, te llamé.

Ahora su mirada era más constante en mí que en la carretera. Estaba a la expectativa de mis gestos y mis reacciones.

-Cachetada!?... espera!, ¿Sospecha de nosotras?

-Eso creo. Yo nunca le afirmé nada.

Se queda un momento pensativa

-Naya…¿pero por qué no lo dejas?... él tiene razón, apenas y se ven

-No lo sé.
Si lo sabía: nadie sospecharía de mí o de Heather si las dos teníamos novio. Aunque eso no era algo que le importara a ella en realidad. Cada que tenía oportunidad me hacía esa pregunta, quizás tenía razón y debía dejar esa farsa de una vez por todas.

-Yo… podría dejar a Taylor
Se encoge de un hombro, me mira por un segundo y vuelve la vista al tráfico.

-¿Y por qué harías algo así?
Me encanta y me aterra la idea. Sabía a qué se refería

-Para poder estar las dos sin tener que escondernos.
Suelta una de sus manos del volante y la coloca sobre mí pierna

Oh Dios!, ella cree que solo nos escondemos para que nuestros novios no se enteren, cuando para mi es mucho más que eso. Me escondo porque no quiero que mis amigos, mi familia, el mundo, se enteren. No estoy preparada para algo de esa magnitud, apenas y lo estoy asimilando, como es que hace parecer todo como si fuera tan sencillo.

-He… Heather. Yo no soy… no soy…
Aprieto la mandíbula con fuerza y niego con la cabeza sin poder terminar mis palabras

-Tú eres Naya y yo soy Heather, y nos gusta pasar el tiempo juntas… muy juntas
Me dirige una sonrisa y me guiña un ojo, como intentando calmar mis nervios

-…Pero tú no tienes que dejar a Taylor, y quizás yo no tenga que dejar a Mark. Podemos seguir haciendo lo que estamos haciendo, nadie tiene porque enterarse.

Este tema me estaba poniendo realmente nerviosa, y ella hasta el momento aún mantenía esa calma que la caracterizaba.

-Naya, les estamos mintiendo. Te diste cuenta que estoy engañando a Taylor contigo, y que tu estas engañando a Mark conmigo?... Y por qué te importa tanto que piensen los demás?

Parpadeo mientras asimilo todo, de verdad estaba engañando a mi novio con mi mejor amiga. No lo noté hasta que lo mencionó.

-Todo esto es nuevo para mí, no puedo ir corriendo y decirles a todos que me revuelco con mi mejor amiga.

De repente su semblante se torna serio, algo desanimado.

-¿Tu solo te revuelcas conmigo?

-No, no… no es eso lo que quise decir… Tú sabes a que me refiero.

-No, no sé a que te refieres.

La conversación había tomado un rumbo inesperado, debía terminar con eso antes de seguir empeorando la situación.

-Heather, podemos hablar de esto en otro momento?, hoy no es un buen día para hablarlo

-Parece que nunca es un buen momento para hablarlo, pero está bien

Volvió su atención por completo a la carretera y se mantuvo pensativa durante el recorrido

Ese día me di cuenta de que tan lejos habíamos llegado, lo suficiente para tener este tipo de conversación, solo de pensar que ella ya había considerado dejar a su novio para estar conmigo. En que me convertiría eso?, en su amiga con beneficios?, en su… en su novia?

Estaba claro que había pasado el tiempo suficiente para que ella tomara esa decisión, tiempo del que no me percaté. Las cenas en su casa, las veces que se quedaba hasta tarde practicando alguna coreografía conmigo, las noches de película en mi casa, las largas conversaciones telefónicas, sus gestos cariñosos frente a medio mundo, era mucho más que sexo, y ella estaba lista para dar el próximo paso, pero… y yo?

En todos los fics que leo Naya reacciona igual, ash! Naya, no seas tan cabeza dura!
Gracias por actualizar, me gusto el capitulo, espero y ya Naya y Mark nada.
Espero el proximo (:

tu? sos una pelotuda pufff cuando te des cuenta que la quieres será tarde y todo eso por mula jummm

Por dios! Que naya salga del closet, si ama a heather no a mark! Necesito saber si naya esta lista! Espero la actu ;) xoxo

Esa noche en casa tenía muchas cosas en las que pensar, la mayoría con respecto a Heather y nuestra “relación”. No podía dejar de pensar en la forma como quedó después de nuestra conversación. Ella me demostraba su cariño sin ninguna condición, aun teniendo un noviazgo serio de mucho tiempo. Viéndolo desde su punto de vista, las cosas también serían difíciles de su lado, pero parece que era capaz de enfrentarse a todo eso y mucho más por mí, no me lo había dicho, más que eso me lo estaba demostrando.

-“Gracias por ser mi heroína hoy y rescatarme. Haces tanto por mí, que a veces siento que no te merezco. Que tengas linda noche! Xoxo”

No era una forma de compensar todo lo que ella ha hecho durante tanto tiempo, pero quizás enviándole un mensaje, podría mejorar un poco el ánimo que le noté cuando me dejó en casa esa tarde.

La mañana siguiente me dirigí al remolque, pensaba en el mensaje que le había enviado la noche anterior y las razones por las que no me habría contestado. Estaría enfadada, o decepcionada por lo que habíamos hablado en su auto? La idea me entristecía, así que entré para buscar unas cuantas cosas antes de salir a buscarla y hablar con ella.
Cuando de repente veo en la mesita de la esquina, una rosa sobre una pequeña nota escrita a mano.

“mereces todo de mí y haría lo que fuera por ti”

Mis emociones se dispararon en cuestión de segundos, solo ella podía hacer que mi corazón acelerara y se detuviera a la vez, ver ese detalle; ese pequeño detalle que lo decía todo. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por mí y yo también quería sentir la libertad de querer hacer cualquier cosa por ella.
Tomé la rosa, cerré los ojos y la llevé a mi nariz para aspirar su delicado aroma, antes de ponerla en un pequeño jarrón con agua que había encontrado en la cocina. Guardé la notita en el bolsillo de mi pantalón y salí rápidamente con una enorme sonrisa en el rostro, en busca de mi bailarina de ojos azules.

-Gracias!
Le digo sorprendiéndola por detrás, envolviéndola con mis brazos, colocando mi quijada sobre su hombro, mientras le regalo un beso en la mejilla, que al parecer por su expresión no se esperaba, ya que se encontraba en el vestuario conversando con Harry y Dianna.

-De nada
Me responde mientras termina de volverse sin romper el abrazo, para quedar completamente frente a mí con una sonrisa de oreja a oreja y ojos brillantes. Haciendo que quedara una corta distancia entre nosotras, la que aprovechamos unos cuantos segundos para mirarnos profundamente a los ojos, sin importar la presencia de Harry y Dianna que observaron con algo de incomodidad y sorpresa lo que pasaba, antes de que Dianna tomara por el brazo a Harry para llevárselo a otro lado mientras le conversaba sobre alguna otra cosa que no tenía que ver con nosotras.

-¿Te caíste de la cama hoy y te golpeaste la cabeza?
Dice mientras se aleja de mí para tomar mis dos manos sin quitar su mirada de la mía.

-No. Qué!... No puedo abrazarte?
Le pregunto con tono gracioso

-¿Te diste cuenta que no estaba sola verdad?
Su mirada sigue fija sobre la mía, con semblante que irradia tranquilidad y una tierna sonrisa que ilumina su rostro.

-Sí, me di cuenta que no estabas sola. ¿Estuvo mal?... si fue así, lo sie…

-No, no!... no estuvo mal, sabes que a mí no me importa, lo decía por ti. Es la primera vez que te muestras tan cariñosa conmigo frente a alguien más.

-Es que me encantó lo que me dejaste, y no podía esperar para agradecértelo

-Voy a tener que dejarte más rosas y notitas más seguido
Me regala una sonrisa reconfortante y desliza su mano suavemente sobre mí rostro.

Su confianza me hace sentir tan segura, tan a salvo. Cierro los ojos para disfrutar del roce de sus dedos que ahora recorren la piel a lo largo de mi cuello. Estábamos solas en medio del vestuario y sin importarme nada más, me incline hacía su rostro, rozando con suaves movimientos la punta de mi nariz contra la suya.
 
-Y si vas a mi casa esta noche, te puedo dar otro tipo de agradecimiento
Susurré antes de perder mis labios entre los de ella, tomando su rostro con mis manos para prolongar la sensación y el deseo que provocaba el tacto de sus suaves labios contra los míos. Llevó sus manos a lo largo de mi espalda, dejándolas deslizar suavemente hasta la parte baja.

-No creo poder esperar hasta la noche
Me susurra al oído con respiración acelerada, mientras me toma por la cintura, llevándome a cortos pasos, sin poder ver hacia donde me dirigía por mantener mi mirada fija sobre la de ella, siento como mi espalda ahora reposa contra una pared, y mi corazón palpita descontroladamente por el deseo y la adrenalina.

Me observa cuidadosamente con deseo, desliza sus dos manos suavemente por mi abdomen, bajando hasta encontrar el botón de mi pantalón que intenta desabrochar sin mucha prisa, baja despacio el cierre, desliza dos de sus dedos por dentro de la abertura y los frota suavemente contra la piel de mi vientre, sin quitar sus ojos de los míos.

Ese pequeño contacto eleva mis deseos más profundos, la tomo casi desesperadamente para besarla con intensidad y pasión, nuestras palpitaciones aumentan cada vez más, solo se escuchan las respiraciones entrecortadas a causa del incontrolable deseo por poseernos la una a la otra.
Bajo rápidamente la mini falta de porrista que tenía puesta, deslizando una de mis manos dentro de su ropa interior, introduciendo suavemente dos de mis dedos dentro de su zona íntima. Siento como su cuerpo se tensa y sus labios se separan, reaccionando a mi contacto. Pasa la punta de su lengua por el borde de mi labio superior, hasta meterla suavemente en mi boca para encontrarse con la mía.

Sus dedos ya dentro mí, hacen delicados movimientos que se intensifican cada vez que aumento el movimiento de los míos, introduzco mis dedos cada vez más profundo, sacándolos y metiéndolos con rapidez, su pelvis se mueve al compás cada vez más rápido, más intenso, comienza a suspirar incontrolablemente, coloco la mano que me queda libre sobre su boca para callar los gemidos que aumentan a causa de la excitación.
Nuestros dedos ahora se mueven con destreza y rapidez igual que nuestros cuerpos, su respiración es intensa, escucho los gemidos sofocados en su garganta por mi mano que aún cubre su boca, siento como se aproxima, como aumenta su humedad cada vez más, y más, abre su boca y alcanza el borde derecho de mi mano con sus dientes, mordiendo fuertemente, su cuerpo tiembla incontrolablemente hasta que llega esa explosión de completa satisfacción que recorre nuestros cuerpos, a causa del orgasmo.

Siento su humedad que empapa mis dedos, los que retiro despacio para provocarle una mínima sensación de placer. Saca su mano dentro de mí y me besa despacio y cariñosamente, mientras nos deslizamos por la pared hasta quedar sentadas en el piso. Separo mi rostro del de ella y dirijo la mirada a la mano que tenía sobre su boca, levantándola para que ella pudiera verla.

-Supongo que estamos a mano

Echa una carcajada y me abraza con fuerza tumbándome de costado. Se queda unos pocos segundos recostada a mí, antes de darme un rápido beso en los labios.

-Mejor nos levantamos antes de que alguien nos encuentre
Dice poniéndose de pie mientras se acomoda la falda.

-No vine con intenciones de tener una sesión rápida de sexo en el vestuario, pero debo decir que me encantó la experiencia.
Peinaba mi cabello alborotado con mis dedos después de arreglarme el pantalón.

-También a mí. Pero debemos irnos, llevamos 15 minutos de retraso y Ryan debe estar buscándonos como loco.

-Antes de irnos, me das un último beso?

Sonríe mientras acerca su rostro al mío, regalándome un delicioso y delicado beso en los labios.

Gracias por la actu! Me encanto! Naya ya medio que lo demuestra en publico! Actualiza pronto ;) xoxo

jajaja esas sesiones son lo máximo hay naya si te atrevieras a todo con hemo uffffffffff

me gusta mucho tu fic espero actu :)

Disfrutaba ese momento como si realmente fuera el último, momento que fue interrumpido por los pasos de alguien que se detuvo en el pequeño espacio entre la pared y varios de los percheros de rueda de los que colgaban grandes cantidades de ropa, que habíamos usado para escondernos de cualquiera que pudiera vernos, lo que parecía no habíamos conseguido.

Heather alejo su rostro del mío al darse cuenta de que alguien nos observaba.

-Mark!...
Digo sorprendida al darme cuenta de que era él.

-…Ryan preguntaba por ambas, así que decidí ir a buscarte, pero parece que Heather te encontró primero.

-Mark… esto… esto no es lo que parece…
Interfiere Heather como intentando cubrirme

-No!... Si es lo que parece
Tomo una de sus manos y la aprieto mientras la miro fijo a los ojos antes de volver mi mirada hacía Mark, que observaba con expresión desconcertada.

-Heather, déjanos solos un momento

-¿Estas segura?

Sabía a qué se refería con la pregunta

-Si!... estoy segura. No te preocupes.

Parpadea varias veces, me mira sorprendida, como intentando digerir todo lo que estaba pasando, aprieta mi mano antes de soltarla y se aleja del lugar.

-Mark… lo siento!, de verdad lo siento.
Caminé hacía el, extendí mi mano para tomar la suya, a lo que respondió dando un paso atrás.

-No sé qué me incomoda más. que me hayas mentido todo este tiempo, o que me engañaras con ella.
Se pasa una mano por la cabeza como en señal de frustración

-Lo sé, lo sé. Y de verdad lo siento, no pensé que las cosas se complicarían. Cuando comencé a salir contigo si me interesabas y de verdad quería intentarlo, pero sentía cosas por Heather, cosas que se suponían debía sentir por ti, y me dejé llevar, simplemente me dejé llevar y luego no pude detenerme.

-¿Por qué no me lo dijiste Naya?

-…Pensé que con el tiempo lograría sentir mucho más por ti y me olvidaría de lo que sentía por ella, pero no fue así.  Sé que no hice bien

-Esto es tan… confuso

-Lo es mucho más para mí
Inclino mi cabeza y elimino una lágrima que intenta salir intentando que él no lo note.
Relaja el cuerpo, su mirada ahora parece comprensiva.

-Oye… oye, escucha... no quiero hacer las cosas más difíciles para ti, no puedo imaginar cómo te debiste haber sentido. Así que tranquila, supongo que puedo perdonarte si tú me perdonas por haberte hablado como lo hice en el parque.
Coloca su mano sobre mi quijada para levantar mi rostro y dedicarme una sonrisa.

-Puedo hacer eso
Rodea sus brazos alrededor de mi cuerpo para darme un reconfortante abrazo. Después de unos segundos termina el abrazo, como dando a entender que todo estaba bien entre nosotros.

-Ven, vamos al Set, Ryan debe estar que echa fuego. Oye por cierto, das buenos golpes eh!
Dice en tono gracioso y me dirige a la salida del vestuario mientras apoya uno de sus brazos sobre mi hombro

-También perdóname eso!. Si hubiera sabido que terminar contigo sería de esta manera, te hubiera dejado varias veces

Alza su cabeza y suelta una gran carcajada, antes de darme un beso en la cabeza.

-Y aparte de mí, hay alguien que sepa lo de ustedes?

-No, aun no! eres el primero al que se lo digo y sé que no serás el último. Así que por favor no se lo cuentes a nadie

-Si no lo hice antes, por qué lo haría ahora?

-…A que te refieres?

-Vamos Naya, siempre lo supe, o al menos siempre lo sospeché. La forma como la miras a ella, es muy diferente a la forma en la que me miras a mí.

-Yo… no sé… no sé qué decirte

-No tienes que decir nada. Lo entiendo… y bueno, debo admitir que no esperaba encontrarlas en el vestuario besándose, pero no me sorprendió de que fueran ustedes

Me toma por sorpresa la forma en la que está llevando todo. Definitivamente es un caballero y merece alguien que le corresponda, alguien que ya ambos sabemos no puedo ser yo.

-Eres un buen hombre Mark, gracias por ser tan comprensivo… de verdad!

Le miro a los ojos y le regalo una sonrisa mientras llegamos al Set de grabación donde estaban todos, incluida Heather que notó el brazo de Mark que aun reposaba sobre mi hombro, nos observó con ojos tristes y sorpresivos entrar, mientras conversábamos tan calmados. Y sin ninguna explicación salió corriendo del lugar asegurando que no se sentía bien.

En ese momento no pensé en lo que podría haberle pasado, estaba tan ansiosa de contarle lo que había hablado con Mark y sobre como lo había tomado, que no se me ocurría que pudo haberle pasado por la mente para que saliera corriendo de esa manera.

Después de unos segundos recapacité y me volví rápidamente para seguir a Heather que ya se encontraba fuera de mi vista, me dirigí al baño, revisando cubículo por cubículo, fui a vestuario, a maquillaje, a la cafería y por último al remolque, en el que tampoco estaba. Salí para retomar mi búsqueda dentro del estudio, cuando de repente logro ver a la distancia su auto que sale de los estacionamientos del lugar.

Mi corazón quiere salirse de mi pecho, definitivamente ella había malentendido lo que había visto, y tenía que asegurarme de hacerle saber que todo había sido un error.
Busco el móvil en los bolsillos traseros de mi pantalón y me percato que lo dejé olvidado en el suelo del vestuario. Me dirijo corriendo otra vez al Set, entro al vestuario y recojo el móvil del piso. Marco su número pero me envía al correo de voz, salgo desesperadamente para dirigirme al remolque y buscar mi bolso, cuando Ryan se para frente a mí con rostro enfurecido.

-Naya, te quiero en el Set de inmediato

-Pero… pero… Heather
Estaba casi sin aliento, no lograba articular palabras, solo quería salir de allí para buscarla

-Tu no te preocupes por eso. Puedo intentar arreglar esta escena pero no si me hacen falta las dos. Necesito que salgas en esta escena Naya. Ve!

En contra de mi voluntad me dirigí al set para continuar con las tomas que mandaba Ryan, trataba de hacerlo lo mejor que podía, mientras más rápido termináramos, más pronto saldría para buscar a Heather.
Entre escenas y cortos descansos, tomaba mi celular para llamarle pero aún continuaba enviándome al correo de voz. Ese día como nunca las grabaciones se extendieron, hasta poco más del atardecer.

-Oye, estas bien?
Se acerca Mark, que ha notado que no he dejado de utilizar mi celular durante las últimas horas.

-Sí, estoy bien!
Le respondo sin prestarle mucha atención

-Tranquila, ya verás que todo se resolverá
Le miro un segundo y observo como intenta reconfortarme con su mirada

-Gracias Mark. Eso espero

Apenas terminamos de grabar me dirigí al remolque para buscar mi bolso en donde se encontraban las llaves de mi auto, Salí de inmediato para entrar en el, girando las llaves casi enseguida sin siquiera haber terminado de cerrar bien la puerta.
Con una mano en el volante y la otra en mi móvil marcaba su número sin conseguir todavía hablar con ella. Manejé hasta su apartamento, toqué la puerta por más de 10 minutos, sin conseguir respuesta, al parecer no había nadie. Me senté en el suelo frente a su puerta y esperé por más de una hora, pero no llegó.

Me levanté con un nudo en la garganta, una sensación de tristeza indescriptible y me dirigí a casa.

Esa noche ya en mi cama, no podía dejar de pensar en ella, como y donde debe estar, me hacía mucha falta, cada hora, minuto, segundo que pasaba, me daba cuenta de lo mucho que la necesitaba conmigo y cuán difícil e infeliz sería mi vida estando lejos de ella.

Que hizo Britt??
Dónde se metió??
Esto no me gusta >.<

Creo que es la primera vez que comento, pero lo comencé a leer el día de ayer, y pues que puedo decir...
Excelente!
Sigue!
Como me encantaría que esta historia fuese de verdad ;_;

Nooooooo!!!!!!!!!! Heather entendio todo mal! Porque? A donde se fue? Porque me dejas con la intriga? Actualiza pronto porfis! Nos leemos. ;) xoxo