Fanfic Heya (Mi Historia)

llegué algo tarde a casa y logré escribir un poco (por el sueño no fue fácil) porque no quise mantenerlas con la intriga por mucho tiempo, ya que mañana (sábado) se me hará complicado actualizar. Tengo trabajo y luego una cena, pero les prometo que llegue a la hora que llegue, escribiré la otra parte del capitulo.

Espero que les guste :)

Los próximos tres días serían los peores de mi vida.

El martes por la noche decidí ir otra vez a su apartamento, toqué su puerta y esperé por mucho tiempo sin recibir respuesta, al parecer no había estado allí durante los últimos dos días. Estaba desesperada, no sabía cuándo regresaría, así que tomé la notita que me había dejado hace unos días, que llevaba en un pequeño bolsillo dentro de mi  wallet, rebusqué un bolígrafo dentro de mi bolso y le escribí por detrás.

“Dejé a Mark por ti.
Yo también haría lo que fuera por ti… Te extraño. :(”


Le di un beso; plasmando con labial la huella de mis labios sobre el papel, lo deslicé por debajo de la puerta con la esperanza de que pudiera encontrarlo, y me dirigí a casa con los ánimos por debajo del suelo. No me interesaba nada ni nadie, yo solo quería volver a verla.

El domingo ya había cubierto parte de mis escenas, las que Ryan me había obligado a grabar después de lo sucedido con Heather. Así que ese miércoles no estaría mucho tiempo en el Set, además de terminar unos pocos detalles con alguna canción. Lo único que me motivaba a ir, era que allí sería el único lugar en donde podría encontrarla. No supe nada de ella el lunes ni tampoco el martes después de dejarle la nota en su casa, así que tenía la esperanza de que me la encontraría hoy.

-Bien Naya, tu trabajo por hoy ha terminado
Dice Ryan sin quitar la mirada de unos papeles que revisaba.

-¿Eso es todo?
Le pregunto cuidadosa

-Si… es todo!
Continúa sin quitar la mirada de los documentos.

-No… hay… alguna escena con Heather que deba grabar?

-No. no te preocupes. Le di unos días libres, parece que estaba enferma. Así que sus tomas las grabaremos en cuanto regrese.

-¿Y sabes cuándo regresa?
Lo miro fijo e impaciente

-Creo que mañana o el viernes. Depende de cómo se sienta…
Retira la mirada de lo que estaba leyendo, me observa y frunce el ceño

-…Creí que ya lo sabías. ¿No te lo había dicho ella?

-Si… si, solo quería asegurarme.

-Bueno, cuando vayas a verla dile que espero que mejore, y que la echamos de menos.

-Si… está bien. Le diré.

Salí del Set para volver a lo que se había vuelto mi rutina depresiva. Abandonarme en mi cama y hundirme a llorar en la almohada hasta quedarme dormida, esta vez acompañada de una botella de tequila que ya me había bebido poco más de la mitad.

Y ahí estaba; sola, con los ojos hinchados de tanto llorar, el dolor que sentía no lo podía comparar con nada, la soledad que me invadía y la tristeza que comenzaba a convertirse en rabia. De repente estaba furiosa conmigo y furiosa con Heather por no darme la oportunidad de explicarle.
Mi rutina seguía igual, excepto por la parte en la que lloraba incontrolablemente, emoción que reemplacé por una rabia que me consumía; y en la que me quedaba dormida, la que reemplacé por tomar el teléfono y marcar después de varios intentos la operadora del servicio de taxis.

Sin cambiarme los pantalones anchos de color gris que usaba de pijama, una camiseta blanca que mostraba más de lo que debería y unas medias gruesas que usaba para dormir; tomé mi bolso, salí y caminé a tropezones para subirme al taxi que llevaba ya cierto tiempo esperando

-Sólo… tengo diez dólares… yo después te pago lo demás!... y Gracias!
Le dije arrastrando las palabras mientras me bajaba del taxi

Le pagué con Cien dólares sin esperar el cambio, lo que ahora explica la expresión de asombro y felicidad del conductor.

Di largos pero torpes pasos durante el recorrido por el pasillo hasta llegar a la puerta de Heather, la que me conocía muy bien incluso estando en aquel estado. Toqué con fuerza y constante mientras gritaba su nombre.

-HEATHER!!... HEATHERR!!!
Al no recibir respuesta, repito la hazaña aun con más intensidad… hasta que de repente la puerta se abre bruscamente frente a mí.

-Naya… ¿¡Qué haces!?
Pregunta Heather mientras me observa asombrada pero también disgustada

-Yo… vine a hablar… vine a hablar contigo

-¿¡Tienes idea de la hora que es!?
Me dice tomándome por el brazo, haciéndome entrar de un tirón, mientras escucho la puerta azotarse detrás de mí.

-No… no traje mi reloj
Miro mi muñeca como intentando leer un reloj invisible

-Naya, son las tres de la mañana!! Como llegaste hasta aquí!?
Me toma por los hombros para captar mi atención y me observa angustiada

-Mi amigo… el del taxi, que solo me cobró diez dólares

Se relaja un poco al escuchar mi respuesta pero no lo suficiente

-Estas hecha un desastre!

Me toma otra vez del brazo para dirigirme como siempre a algún lugar, a lo que levanto mi brazo bruscamente logrando que me soltara

-Por ti!... estoy hecha un desastre por ti Heather!!...

Y de repente regresa ese odio, ese rencor. Su mirada ahora es triste, sorpresiva y atenta. Abre su boca pero la vuelve a cerrar al escucharme hablar.

-…No te imaginas… lo mucho que he sufrido estos días. No he podido dormir, ni comer, y a dudas penas puedo trabajar, porque… porque lo único que quiero hacer es estar contigo… Me di cuenta que no puedo estar sin ti, te necesito más de lo que yo imaginé. Terminé con Mark por ti Heather, así que si estoy hecha un desastre, es porque… porque me di cuenta que te amo!

Le dijo que la amaba! Se lo dijo! Espero que heather le crea y sean felices por siempre! Me encanto! Espero la proxima actu ;) xoxo

:\'(:  por que te amo  no puedo ....

Me observa atenta con una mirada que nunca había visto en sus ojos.

-Naya…

-No, no digas nada… solo escúchame. Siempre te he amado Heather, incluso antes de darme cuenta de que lo hacía, y quizás estoy aquí diciéndotelo de frente porque me he armado de valor con unos cuantos tragos de más, pero eso no cambiará lo que siento cuando amanezca.

Continúa con esa expresión indescriptible logrando suspirar antes de poder hablar

-Creí que… Es que solo de verte llegar con el cómo lo hiciste. Pensé que nunca lo dejarías y que yo seguiría siendo un juego para ti. No estaba dispuesta a aceptar eso, así que solo… me fui.

-Nunca fuiste un juego para mí, solo estaba confundida y no sabía lo que quería o lo que sentía. Pero ahora ya se lo que quiero y estoy segura de lo que siento.

Tomé su rostro y lo acerqué al mío para sentir su respiración que ahora estaba acelerada.

-Por favor… No me lastimes Naya. Por favor
Aprieta sus ojos susurrando con voz quebrantada

-Nunca lo haría

Rodea sus brazos alrededor de mi cuerpo y me abraza como si fuera la última vez que me vería. Cierro los ojos y disfruto aquel maravilloso momento.
Y ahí estaba, entre los brazos de Heather en medio de su apartamento iluminado con luces tenues. Todas las sensaciones, toda la rabia, el miedo, la tristeza que sentí escasos minutos atrás, habían desaparecido como por arte de magia. Ese efecto indescriptible que ella tenía en mí, la piel de mi cuerpo se erizada por su contacto, mis pezones reaccionando a su fricción. La deseaba más que nunca.

Me separé despacio, le tomé una mano para llevarla a su habitación, me senté con ella al borde de su cama y la miré con ternura.

-Estas algo ebria Naya
Me dice acariciándome el rostro con una mano

-Pero lo suficientemente consiente para saber lo que estoy haciendo.

Me inclino para besarla despacio, suave y delicado. Me corresponde el beso unos cuantos segundos antes de girar su rostro, rozando su nariz contra mi mejilla, susurrándome al oído.

-No quiero hacerlo si estas en este estado

-Pero… ya lo hemos hecho antes.

La miro y frunzo ceño. No sería la primera vez que ella y yo tendríamos relaciones con un par de copas de más de por medio. Lo hemos hecho después de fiestas; en mi cama, en su cama, en el sofá, en la cocina, en la ducha. No sé a qué se refiere.

-Si vamos a hacer el amor… que sea en nuestros 5 sentidos

Parpadeo y la miro con sorpresa, hacer el amor estaba mucho más allá de lo que alguna vez podría siquiera haber imaginado que haría con ella. Siento a través de sus ojos lo mucho que anhela hacerme suya. Y mi cuerpo reacciona aún más con sus palabras, la anhelaba tanto como ella a mí. Mi corazón acelera y se detiene a la vez, Heather Morris quería hacerme el amor, y quería que fuera capaz de hacerlo sin alcohol en mi sistema.

Me besa suave y apasionadamente, luego aleja su rostro despacio del mío, me observa unos cuantos segundos y se levanta para dirigirse al otro lado de la cama, se acuesta y hago lo mismo.

-Descansa Nay Nay

Me da un beso en la frente, se acomoda de lado como yo para quedar frente a frente, posa su mano sobre mi mejilla y la acaricia con el dorso de los dedos, mientras sus pies acarician los míos por debajo de la sabana, se acerca un poco más, cierra los ojos e inhala profundo y me dejo llevar por su respiración y el roce de su piel hasta quedarme profundamente dormida.

Heather tambien la ama? Sera x eso que tiene tanto miedo? Esper tu actu

No me gusta esa parte de "abrazar como si fuera la última vez" me da mala espina u.u
Pero me encanta que de momento todo sea recíproco :)
Espero tu actu

pufffffff cuando la persona que amas te dice esas palabras te sientes tan feliz tan completa y ya no solo sientes calor en otra parte de tu cuerpo sino en tu pecho en tu corazón es maravilloso eso por eso hemo lo quiere hacer así en sus 5 sentidos que viva el amorrrrrr por favor aunque sea en un fanfic que se queden juntas  

Abro los ojos entre parpadeos, puedo notar una tenue luz natural que se filtra entre las persianas. Ha amanecido y no pasa mucho tiempo para darme cuenta de que Heather no está en la cama.
Me incorporo y descanso mi espalda sobre el cabezal de la cama, apoyando mi cabeza para disminuir la leve sensación de molestia que palpita en mi sien, froto mis ojos un poco antes de hacer un pequeño recorrido con la mirada alrededor de la habitación. Cuando logro notar en la esquina de su mesita de noche, una taza de té que ya se encuentra algo tibia y dos píldoras.

No puedo evitar sonreír al recordar que no era la primera vez que hacía algo así, ella siempre cuidaba de mí, desde el primer día que la conocí.

Después de tomarme las pastillas y terminar con el té, me senté en el borde de la cama mientras meditaba sobre todo lo que había pasado durante la madrugada. No pasó mucho tiempo cuando Heather entró a la habitación con una bandeja con tostadas y jalea, cereal, un poco de fruta y jugo de naranja.

-Buenos días!
Dijo mientras ponía la bandeja cuidadosamente en la cama, para luego sentarse en ella con las piernas cruzadas.

-Buenos días!
Le contesto con mirada pensativa y sonrisa cariñosa

-¿Qué pasa?
Me pregunta con cautela

-Nada… es que, esto me trae recuerdos
Sonríe satisfecha y vuelve la mirada sobre el desayuno que aún no he tocado

-Esto es para ti

-¿Y tú?

-Ya yo he desayunado. No te preocupes por mí

-Podríamos haber desayunado juntas
Le digo con tono un poco melancólico

-Lo sé, pero me levanté muy temprano. No quería despertarte

-Debes haber dormido poco entonces
Me meto una tostada a la boca para darle espacio a una respuesta

-No he dormido la verdad

-¿No te dejé dormir?

Retira la mirada y su dedo índice de la tela de las sabanas con las que jugueteaba hace un segundo y fija su atención en mis ojos con semblante preocupante.

-No… si, digo… no es eso, es que… pensaba en si recordarías todo lo que dijiste cuando saliera el sol.

-Claro que lo recuerdo. Lo dije muy en serio…
Le digo mientras me levanto con cuidado y retiro la bandeja que se encontraba entre nosotras colocándola en el suelo para acercarme más a ella, poniendo mi mano sobre la suya.

-…Creo que nunca había estado tan segura de algo en mi vida, y verte corriendo ese día para alejarte de mí sin darme explicación o darme a mí la oportunidad de explicarte. Fue tan… tan… ¿Dónde estabas Heather?
Aprieto los ojos por un segundo, frunzo el ceño y la miro impaciente.

-Yo… Yo no quería venir a casa, porque sabía que vendrías, ni tampoco ir a la casa de alguna de las chicas porque lo averiguarías. Yo simplemente quería alejarme, olvidarme de lo que sentía… todo pasó tan rápido, minutos antes estabas en mis brazos y al siguiente en los de él, y yo… sólo quería salir de allí, así que… fui con Taylor.

Bajo la mirada y respiro profundo como tratando de tomar aire después del golpe que sentí al escuchar su confesión.

-¿Por…
Respiro nerviosa  una vez más antes de lograr completar la pregunta

-…¿Por qué fuiste con él?

-Estaba dolida, pensé que jugabas conmigo, que no lo dejarías. Nunca fuiste clara con respecto a tus sentimientos, no al menos hasta esta madrugada Naya. Y la única persona en la que pensé en recurrir fue a él… sólo quería a alguien que me demostrara su cariño, al menos estaba segura de que él me quería, me sentía… sola.

Cada palabra era una punzada directa al corazón, sin anestesia.
Podía ver sus ojos como se cristalizaba a causa de las lágrimas que reprimía.

-Yo nunca sería capaz de jugar contigo, como te expliqué; lo recuerdo muy bien, todo lo que te dije esta madrugada. No estaba segura con respecto a mis sentimientos y a lo que quería, pero ahora ya lo estoy. Siento mucho que las cosas hayan sucedido así, pero no fue más que un mal entendido. Mark y yo lo dejamos y le confesé lo que sentía por ti, lo entendió y quedamos en buenos términos. Estaba ansiosa por contártelo.

Finalmente bajó la cabeza llevando sus manos para cubrir su rostro dejando fluir las lágrimas que estaba conteniendo.

-Yo… lo siento Naya… no quería que las cosas pasaran así.

Le retiro las manos de su rostro con delicadeza y la abrazo con fuerza mientras le susurro al oído.
-No… no, no lo lamentes. Quizás tenían que pasar así. Si no hubiera pasado, estaría yo aquí diciéndote todo esto?

Me di cuenta que ella estaba sufriendo al igual que yo. Todo este tiempo ha estado sufriendo por mí, por mi negación y por mi egoísmo.

-Creo que no.
Responde entre sollozos

Me separo despacio de ella, le seco unas lágrimas y la observo con temor a causa de la pregunta que formulo en mi cabeza antes de lograr decirla.  

-Y… entonces, tú y Taylor…

-Lo hemos dejado

Me responde antes de poder terminar la pregunta. A lo que no puedo evitar sentir esa sensación de alegría que estalla en mi interior a causa de su respuesta, pero me controlo un poco ya que soy consciente de que ella ha estado mucho tiempo con él y quizás pueda afectarle un poco la ruptura.

-Pero… ¿cómo pasó?
Pregunto confundida

-Llegué a su casa y él me conoce lo suficiente para darse cuenta de que algo no estaba bien conmigo. Insistía en preguntar que me pasaba, a lo que no le dije nada y… solo me lancé hacía el… y, me dejé llevar… yo… no podía pensar con claridad…

Quitó su mirada avergonzada de mis ojos e inclinó su cabeza como intentando disculparse.

-…Anoche, después de pasar esos días en su casa, regresé a mi apartamento. El me acompañó hasta la entrada, abrí la puerta, fui a la cocina para dejar unas bolsas del supermercado y cuando me volví, noté que él estaba aún de pie en el marco de la puerta con una mirada en sus ojos que nunca olvidaré… Me acerqué y cuando estuve lo suficientemente cerca de él, estiró su brazo y me dio un papel. No lo leí enseguida, pero por el dolor que denotaba su mirada me di cuenta enseguida que ya lo sabía.

Escuchaba atenta lo que decía sin intención de interrumpirla.

-…No se alteró, ni me gritó. Solo se quedó allí parado, como perdido. Y después de un silencio que sentí eterno, me dijo: “solo dame una explicación sí crees que lo que creo que estoy pensando no es verdad”. Allí fue cuando leí la nota y no tuve nada que explicar... me quedé callada, el cerro los ojos, metió su mano en el bolsillo, sacó la copia de la llave de mi apartamento, la puso en mi mano y… se fue sin decir más.

Pude notar su tristeza escondida detrás de una sonrisa de medio lado. Al no tener palabras en ese momento, la abracé con intensión de reconfortarla, y hacerle saber que yo estaba allí para ella, y que nunca me alejaría. Estaba consciente de que aquello no debió ser fácil, ver a alguien sufrir por su culpa, alguien que a pesar de todo, había estado con ella por mucho tiempo y estaba claro que ella debía sentir algún tipo de aprecio por él. Heather no se caracterizaba por odiar al mundo.

-¿Y tú?... ¿estás bien?
Le pregunté aun manteniéndola junto a mí.

-Sí… Porque estoy entre tus brazos

Separa su cabeza un poco para mirarme de frente, con esos hermosos ojos azules llenos de brillo y rebosantes de deseo.
Acerca su boca a la mía y me besa despacio; acariciando sus labios suavemente contra los míos mientras se inclina despacio hasta quedar recostada sobre mí; sus dos manos sostienen mi rostro mientras su lengua se abre paso hasta encontrarse con la mía, comparten delicados y suaves roces con la punta, dentro de nuestras bocas.

Era un beso tierno, de los que solo roza la piel suave de los labios, que casto se acerca reconociendo el aliento, probando el sabor de la respiración, uno dulce que se deja caer poco a poco, tomando todo el tiempo del mundo para recorrer cada milímetro de mi boca.

Puedo notar como inspira profundo, apretando mi rostro con sus manos, susurrando entre mis labios

-Yo también te amo Naya

Y me pierdo en sus palabras, sus caricias y sus besos.

Depende de ustedes si prefieren que les escriba el resto de la relación cariñosa o lo dejo a su imaginación para continuar con el siguiente episodio.

jjajaja con cariñosa ya se de q va tu ve normal lo único q se es q m encantoooooooooooooooooo heya!!!  

Me encanto!!!!!!!! Son tan tiernas juntas!!!! Perdon por no haberte comentado algunas actus, pero aqui estoy ahora.
Actualiza pronto please! Nos leemos ;) xoxo

Esa noche; Heather y yo nos entregamos completamente la una a la otra. Nuestros cuerpos se habían convertido en uno solo, fundiendo nuestros corazones a un mismo compás, sus besos suaves y sus caricias se habían encargado de recorrer cada centímetro de mi cuerpo, dejando su huella imborrable en mi piel.
Le pertenecía, ahora más que nunca. Su cuerpo cálido y húmedo reposaba sobre el mío, disfrutando del sonido de nuestras palpitaciones y aquella maravillosa sensación después de haber debilitado nuestros cuerpos por completo, esa sensación que nunca antes había experimentado, esa sensación indescriptible.
Esa fue la noche en la que ella me hizo suya y yo la hice mía, esa fue la noche en la que hice el amor con Heather Morris.

Ahora Heather pasaba más tiempo en mi casa que en la suya. Poco a poco notaba como su ropa se iba haciendo lugar dentro de mi armario, su cepillo de dientes ocupaba un espacio junto al mío, tenía su propio juego de llaves y en mi refrigeradora nunca faltaba un paquete de galletas oreos.

Una tarde antes de dirigirnos al gimnasio, decidió regresar a su apartamento para buscar algo que le hacía falta.

-Nay, ya regreso. Iré a mi apartamento

-¿Que!?... ¿Para qué?
Frunzo el ceño y la miro con atención

-Debo buscar algo que necesito
Se encoge de hombros y me mira sin darle mucha importancia al tema

-¿Y manejarás hasta allá?

-Trataré de no tardar
Me dedica una sonrisa inocente

-Heather, hay tráfico

-Lo puedo evadir
Me muestra los dientes y expande sus cejas con gesto divertido

-Sí, seguro. No puedes buscar algo aquí para que no tengas que ir hasta allá?

-La mayoría de mis cosas están allá
Me mira como tratando de entender mi punto

Me quedo en silencio pocos segundos y la observo con mirada decidida.

-¿Y por qué no las traes aquí?

-Porque ya las traje
Mira a su alrededor y me lanza una sonrisa con rostro aun confundido

-No… me refiero a que por que no traes todo aquí?

-Naya, porque vivo allá

-Gran parte de tu ropa y tu cepillo de dientes están aquí
Levanto las cejas y le fijo la mirada

-Bueno, también tengo ropa y otro cepillo de dientes allá
Levanta las cejas y me fija la mirada imitándome

-Tienes llave de mi casa, y yo no tengo llave de la tuya

-Aún tengo la copia que dejó Taylor, te la puedo dar si quieres

-No, no quiero las llaves de tu apartamento

Inclina la cabeza y me observa ahora más confundida  

-Entonces… ¿qué quieres?

Me quedo en silencio unos segundos para luego tomar un poco de aire y armarme de valor

-Quiero… me gustaría, que trajeras todas tus cosas aquí… y te mudaras conmigo

Doy unos cortos pasos para acercarme a ella y tomarle la mano.

-Lo… lo dices en serio?
Sonríe ligeramente

-No podría estar hablando más en serio… A ti te gustaría?

-No…
Cambió su sonrisa por un gesto inexpresivo

-…Me encantaría!!!

Volvió a sonreír aún más que la última vez, lanzándose a mis brazos con inmensa felicidad.

-No tienes idea de lo feliz que me haces

Le susurro al oído mientras disfruto su abrazo. Ella se separa, me mira a los ojos con demasiada ternura y me besa.  Me basta con cerrar los ojos y perderme entre los suaves delicados y apasionantes movimientos de nuestros labios, dejándome transportar a otro universo al que solo ella me podía llevar.


Heather y yo habíamos decidido establecer una relación… una verdadera relación, y tomar la decisión de mudarnos juntas demostraba que tan en serio estábamos llevando todo.
Nuestras amistades más cercanas ya sabían de lo nuestro, incluyendo a todo el elenco de la serie, los que por alguna extraña razón no se sorprendieron mucho cuanto eventualmente les dimos la noticia.

A pesar de que había decidido expresar mis sentimientos abiertamente por Heather, ella y yo estuvimos de acuerdo en mantener nuestra relación alejada del ojo público, al menos hasta que se lo dijéramos a nuestras familias, ya que ella había decidido esperar hasta verme totalmente segura de que era lo que yo quería hacer. Aunque hasta el momento esa era mi única preocupación, estaba feliz; realmente era feliz junto a ella. Sentir aquella libertad de poder amarla abiertamente,  no había nada con que compararlo, son unas de esas sensaciones que hay que vivir en carne propia para poder descifrarlas, pero la felicidad es una emoción que se queda corta para lograr describir lo que sentía.


Pasaron las semanas y yo estaba viviendo un sueño hecho realidad. Comer con mis amigos en un restaurante muy privado, riendo mientras mis dedos están entrelazados con los de Heather sobre la mesa, frente a Dianna, Darren y Lea, parecía a estas alturas aún algo irreal.
Mientras conversábamos ella acariciaba con su pulgar uno de mis dedos. Darren había pedido una ronda de cervezas para todos, menos para Heather que ese día me había dicho no se sentía muy bien, así que se limitó a tomar agua con mucho hielo. Era una velada tranquila con amigos, realmente la pasábamos bien.
De pronto entre risas y bromas Heather detiene sus caricias y se levanta de golpe de la mesa.

-Disculpen
Se abre paso entre los demás y sale apresurada en dirección al baño

-Ya vuelvo
Les digo a los demás después de unos segundos, que observaron confundidos la escena. Me levanto y me dirijo hacía el baño mientras vuelven a dirigir la atención a su tema de conversación

-Bebe… ¿estás bien?
Me acerco a Heather y le coloco mi mano sobre la espalda. Ella está secándose el rostro con una toalla de papel mientras se mira al espejo.

-Sí, estoy un poco mejor. No te preocupes.
Me mira a través del reflejo del espejo y me sonríe para tranquilizarme

-¿Estás segura?... te noto pálida

-Debí haber comido algo que no me ha sentado bien

-¿Quieres que regresemos a casa?
Le pregunto mientras le pongo mi mano sobre la frente para comprobar su temperatura

-No, no hace falta. Ya estoy mejor
Me retira la mano de su frente y la besa con ternura

-¿Segura?

-Segura!

Me sonríe una vez más y me toma la mano para llevarme fuera del baño, hasta la mesa donde estaban todos.

que le esta pasando a heather??? actu plisss

Tu Fic me encanta! es tan...Heya asdfghj umhm sospecho lo que puede tener Heather, pero los escritores suelen ser muy engañosos asi que mejor espero a ver que pasa. Actualiza pronto por favor, amo tu fic

De vuelta con los demás, tomamos asiento mientras nos observaron por un leve instante con indisimulable expectación, antes de retomar la conversación que tenían.

-¿Heather te sientes bien?
Pregunta Lea de repente interrumpiendo el tema, logrando que todos ahora fijaran su atención en ella

-Sí, sí. Estoy bien. Es solo que comí algo que no me sentó bien
Dice a modo de explicación sin darle mucha importancia

-¿Quieres algún analgésico?
Pregunta ahora Dianna mientras se gira para buscar entre su bolso

-No, gracias. De verdad... estoy bien
Estira un poco su brazo moviendo la mano apacible para interrumpir la búsqueda de Dianna

-Nada de lo que tengas en ese bolso la hará sentir mejor
Dice Darren con una sonrisa en el rostro y gesto divertido

-Y cómo es que estas tan seguro?... que yo sepa mis medicamentos básicos le han servido a más de uno
Responde Dianna retirando por completo la atención de su bolso para luego dirigirla a Darren con mirada graciosa

-Pero en este caso, la medicina que le sirve a Heather no está en tu bolso…
Dice Darren con una gran sonrisa antes de beber un sorbo de su cerveza, mientras Heather y yo nos miramos por un segundo sonreídas y confundidas antes de volver la atención a lo que él  decía.

-…Esta sentada a su lado
Termina la frase y todos sonríen con gestos de picardía en sus rostros para molestarnos. Heather y yo reímos, y nos olvidamos por completo de su malestar.

-Es la única medicina que necesito

Se inclina, me da un rápido pero tierno beso en el hombro, me observa unos segundos y noto como vuelve el color natural a su rostro mientras retoma la conversación con los demás haciéndolos reír a todos con esos comentarios que solían alegrarnos en cualquier momento.
La observaba asombrada, maravillada por el sonido de sus carcajadas. Notaba como poco a poco iba regresando la naturalidad de su comportamiento, al parecer esa breve visita al baño era lo que necesitaba para volver a su estado normal, así que el resto de la noche ambas olvidamos lo que había pasado y nos dedicamos a relajarnos y a terminar de disfrutar la velada con nuestros amigos.


Una mañana preparaba el desayuno para ambas. Había metido unas rebanadas de pan dentro del tostador, para luego servir los huevos revueltos sobre dos platos, la tetera con el agua caliente ya estaba lista. Era lo más rápido y eficiente antes de salir al set de filmación. De repente Heather me abraza por detrás, colocando su quijada sobre mi hombro observando la maniobra que realizan mis manos mientras unto con jalea una de las tostadas.

-Que platillo tan elaborado
Me dice después de unos segundos, plasmando un beso en mi mejilla. Me suelta deslizando sus manos suavemente por mi abdomen, y se dirige al estante donde estaban las tazas.

-Tengo el primer lugar en la preparación de tostadas con jalea, y lo sabes. Siempre comes más de una
La miro y le sonrío antes de volver la mirada a mis maniobras culinarias

-Lo sé, lo sé… aunque esta vez no comeré ninguna, así que no te molestes en hacer para mí
Dice mientras remoja una bolsita de té, dentro de la taza con agua caliente que había vertido previamente

-No sabes lo que te pierdes. Te prepararé otra cosa
Dejo preparado un par de tostadas para mí y me dirijo al refrigerador para buscar algo que prepararle a Heather

-Si sé lo que me pierdo, y me da mucho pesar no probar tal exquisitez. Y no te preocupes, sólo tomaré una taza de té
Dice con tono despreocupado mientras sopla por encima de la taza para refrescar un poco la temperatura

-¿Eso y nada más?
Me detengo para observarla

-Sí. Tengo el estómago un poco sensible hoy. Así que esperaré un rato para comer algo liviano después

-Heather…. Estos últimos días no has estado comiendo muy bien que digamos... Deberíamos ir al médico.

-Si he comido
Me dirige una mirada inocente

Levanto una ceja con gesto incrédulo

-Bueno… si, no he comido, pero es por el estrés de las filmaciones de estos días

-¿Cómo estás tan segura?

-Porque…
Se queda pensativa unos pocos segundos, los que aprovecho para interrumpir sus pensamientos

-Iremos al médico y ya esta
Camino en dirección a la sala para tomar mi bolso que se encontraba sobre el sofá

-¿Ahora?
Pregunta mientras me sigue

-Sí, Ahora

-Pero llegaremos tarde a filmar

-Ryan entenderá

-Oye, sé que te preocupas por mí, y me encanta que lo hagas, pero estoy bien… Mira por que no mejor desayunamos. Comeré todo lo que preparaste, nos vamos al set y cuando terminemos vamos a ver al médico. ¿Te parece?

Se acerca, me toma por el brazo,  me mira con una sonrisa en el rostro y mirada apacible, yo dejo de buscar en mi bolso y me dedico a observarla mientras me habla, tomándome unos segundos para pensar hasta acceder a su propuesta.

-Está bien
Le respondo conforme

-Bien, vamos a degustar tu platillo antes de que se nos haga tarde
Me sonríe satisfecha dándome un besito en los labios y me toma la mano para dirigirme otra vez a la cocina.

fghsajdkaj me gusta como Naya se preocupa de Hemo, saludos, actualiza

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mmmmmmm hola que tal lei toda la historia, esta buenisima. Pero pronto saldra a la luz el embarazo de Heather??
Espero que San reaccione bien!
Saludos

Gracias por sus comentarios, como saben por ser una historia Heya trato de adaptarla con acontecimientos y/o rumores reales.

No tengo mucho tiempo para escribir pero trato de hacerlo seguido para mantener la continuidad de la trama, y actualizarles lo más rápido que puedo. Como dije antes, vale la pena asi lo lea solo una persona. :)

Saludos y gracias otra vez por seguir leyendo. Solo por eso me mantengo escribiendo.

Aquí les dejo otro capitulo.

Ese día en horas de la tarde estábamos haciendo las últimas tomas para dar por terminado el día de trabajo. Todos conversábamos mientras nos preparábamos para irnos, Cuando Ryan decidió dar unos de sus tan acostumbrados inesperados anuncios.

-Amber, Naya, Lea y Dianna. Necesito que se queden un par de horas más. Grabaremos unas canciones. Las veo en 20 minutos en el estudio.
Da media vuelta y retoma alguna conversación importante que tenía con el grupo del personal técnico.

Heather se acerca,  me observa despreocupada y se encoge de hombros

-¿Me esperas que termine y luego vamos?
Le pregunto sin poder evitar sentirme un poco culpable, aunque sabía que ella lo entendería

-No sabemos a qué hora terminarás… Mejor voy a la cita médica y cuando termine regreso por ti

-Pero quería acompañarte

-Lo sé, pero no tenemos opción

Me da un beso en la mejilla, me abraza para animarme, se separa un poco y me regala una de las más hermosas sonrisas reconfortantes que solo ella me sabía dar. Da media vuelta y sale del lugar con paso decidido.


Esa noche ya en casa, estábamos en cama ya dispuestas a dormir, rodeadas por un silencio muy poco habitual

-¿Segura que estas bien?
Le pregunto por enésima vez desde que fue a buscarme al estudio

Suspira antes de responder

-No fue nada, estoy bien. Ya te lo he dicho

Estaba a la defensiva, lo que me dejó consternada, frunzo el ceño y observo como se acomoda en su lado de la  cama para quedar espaldas a mí

-Desde que regresaste del médico estás muy extraña Heather, y si hace falta que te pregunte diez veces más, hasta que me digas que pasa, lo haré

Me siento en la cama, le halo suavemente el hombro hacía atrás,  haciendo que quedara boca arriba. Por unos segundos sus ojos azules ahora cristalizados se encontraron con los míos antes de que girara su cabeza para evadir mi mirada.

-Heather… Heather…
La tomo por los hombros para levantarla mientras en mi cara se refleja una expresión de miedo palpable.

-Heather que pasa?...
Le pregunto con tono extremadamente preocupado. Ella está en silencio con la mirada perdida

-HEATHER!... HABLAME! QUE PASA!?
La sacudo por los hombros para hacerla entrar en razón, mientras mis ojos la observan llenos de terror.
Levanta la mirada y me observa impasible. No expresaba ningún tipo de emoción. abre los labios y los vuelve a cerrar, como intentando encontrar la manera de decir lo que sea que estuviera en su cabeza. Cierra los ojos y mientras una lágrima recorre su rostro  abre los labios y a dudas penas logro escuchar lo que dice.

-Estoy… embarazada

De inmediato siento como mi presión arterial se eleva, mi pulso se acelera, mis pupilas se dilatan y cada centímetro de mi piel se eriza.
De repente no puedo describir lo que siento, si es decepción, miedo, confusión… ahora solo quiero alejarme, entender lo que sucede, pero controlo mis ganas de salir corriendo de la habitación. En este momento solo importaba ella y nada más, así que me incliné y solo la abracé, la abracé fuerte, quedandonos juntas, reconfortandonos una a la otra, apoyandonos mutuamente, y nos quedamos así, en silencio por minutos, tal vez horas.

Solo quería demostrarle que pasara lo que pasara yo iba a estar con ella siempre. Sus problemas eran los míos, su mundo era mi mundo. No podía imaginar lo que podría estar pasando por su cabeza en esos momentos, pero sabía que mi compañía era lo único que le importaba y la reconfortaría en ese momento.

Después de un largo rato, se separa y me observa con semblante decaído

-Naya… perdóname
Susurra mientras baja la cabeza

-No, no… no digas eso. No tengo nada que perdonarte. Solo…
Paso mi mano por mis cabellos mientras busco la manera de formular una pregunta

-…solo… es que… yo…
Aprieto los ojos y cojo aire

-… es de Taylor verdad?

Asiente con gesto de culpa  

Muevo la cabeza en reprobación a mi propia pregunta, era obvio pero era lo primero que se me ocurría preguntar en el momento. De inmediato en cuestión de segundos llega a mi mente recuerdos del día que se fue con él, el día que todo lo habíamos mal entendido, el último día que estuvo con Taylor, y también el día en el que mi vida y mi relación con Heather mejoraría. Era una sensación agridulce.

Ninguna de las dos sabía que a partir de ese momento nuestras vidas literalmente cambiarían.

Lo sabiaaa aafff solo espero que afronten la situacion de la mejor manera y no se separen :(

Perdon por abandonarte! Ya no volvera a pasar.
Que lindo como reacciono naya. No lo puedo creer, espero que tengan al bebe juntas.
Espero la actu ;) xoxo

Perdon por abandonarte! Ya no volvera a pasar.
Que lindo como reacciono naya. No lo puedo creer, espero que tengan al bebe juntas.
Espero la actu ;) xoxo

Perdon por abandonarte! Ya no volvera a pasar.
Que lindo como reacciono naya. No lo puedo creer, espero que tengan al bebe juntas.
Espero la actu ;) xoxo