[Resuelto][Fic Klaine] ¨CUPIDO¨ - Cap 15: Verano (FINAL)

Bueno chic@s, soy Fran, algunos ya me conocen de mi Fic-Adaptación "Manual de lo Prohibido", pero ahora les vengo con una historia ORIGINAL mía. Y lo destaco, para no tener problemas con lo de plagio, como me pasó con mi otro Fic :/

Es una historia breve pero muy divertida, espero que les guste. Acepto sugerencias y opiniones :D



Prólogo.


Kurt Hummel y su amiga Brittany S. Pierce han obtenida una pésima reputación entre sus docentes del instituto McKinley por su rebeldía y bajas calificaciones. Se decide implementar una solución para aquellos “alumnos problema”, un plan intensivo de estudio después de clases. Pero no sólo estarán aquellos que sus calificaciones son deficientes, sino también los alumnos destacados, quienes ejercerán la labor de tutores dentro de aquel salón.

Por petición de su mejor amiga, Kurt tendrá que prestarse para el juego de “Ser Cupido”, convirtiéndose en amigo del chico más estudioso y reconocido por su desempeño escolar, para lograr que se fije en Britt y en sus maravillosas cualidades, ocultas tras su personalidad despreocupada e irresponsable.

Pero lo que a ella la ha enamorado es sólo una fantasía inexistente, un Blaine que sólo está en su mente, conforme a lo que visto a distancia; lo cual no se compara con lo que su mejor amigo conoce y logra descubrir al pasar tiempo y dedicar todas sus energías en conocer mejor al chico que su amiga desea.

Sin embargo, las cosas que Kurt puede llegar a conocer de él se asemejarán más a sus gustos que a los de su amiga.

Él tendrá que decidir entre ser Cupido o dejarse Flechar por él.

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me encanto el prologo, se ve bastante interesante espero que se deje flechar jaja fiel lectora!... lamento lo que esta ocurriendo con el plagio la verdad no considero que las adaptaciones de libros sean plagios si se dijo desde un principio que la obra no les pertenecia, es lo mismo que adapten un libro de crepusculo o harry potter...la verdad no entiendo pero bueno.

Me gusto el prologo espero el primer capitulo se ve que esta interesante la historia

Se ve interesante, espero pronto el primer capítulo.

oooo santo cielo ame el prologo se ve que tu historia va a estar genial me encanta!!!! espero muy ansiosa el primer capitulo se ve super interesante!!!! :DDD
PD: estoy ansiosa por el primer capitulo no te tardes por favor!!! nunca lei una historia donde a Brittany le gusta Blaine!!! y se ve genial pero pues tu sabras que me gusta mas Klaine!!! aaa te espero ansiosamente!!!! :DDD

Bueno, gracias en primer lugar por los comentarios. Sí, yo tampoco había visto a Britt y Blaine, por eso me pareció divertido hacerlo, además me acordé de Glee in Concert, cuando ella le dice a Blaine que se besen y él le responde que tiene pareja :3

Sé que se van a reir mucho con las locuras de este par de amigos.






- Creo que me estoy enamorando – Britt soltó un suspiro, como solía hacerlo últimamente cuando hablaba de él – Es que… míralo. Tan perfecto en su uniforme. Creo que el azul marino lo hace lucir más hermoso ¿O serán los ribetes rojos?
- ¡Cállate! – le palmeé el hombro y ella rió, desplomándose sobre el pupitre.
- ¿Sabes lo peor de todo? – preguntó casi como si fuera de forma retórica.
- ¿Qué? – murmuré apoyando mi barbilla en la palma de mi mano, y garabateando sobre mi libreta de apuntes con desenfado.
- Que jamás me atrevería a decirle más que un “hola”.
- Britt… - la miré de soslayo – Apenas han pasado dos meses desde que las clases iniciaron – me balanceé en la silla, mordiendo la parte trasera de mi bolígrafo – Claro que le hablarás. ¡Es más! Será él quien venga a ti y te dirá; “Brittany S. Pierce… - entoné con la voz más profunda que logré simular - … eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida”

Ella me miró con ojos brillantes, casi como si viese la cara de él, sobre la mía. Luego ambos nos partimos en carcajadas.

- ¡Ay, Kurt! Si sigues haciendo eso… creo que te pediré… que seas mi novio – jadeó entre risitas.
- Esa es mi voz especial para molestar a mi padre por teléfono – reí con ganas, presionando mi estómago - ¡Siempre cae!
- ¡Hummel! ¡Pierce! – oímos desde el frente.
- ¡Oh, demonios! – maldije por lo bajo.

El maestro ya había llegado y nosotros ni siquiera nos habíamos percatado de ello.

- Los ojos al frente y la boca cerrada.

Ambos recuperamos la compostura en nuestros pupitres, e incluso Britt envolvió la goma de mascar que jamás faltaba en su boca, en un trozo de papel, para posteriormente lanzarla al papelero, con una agilidad impresionante.

Sí, debo reconocer que cada vez que un profesor ingresaba al salón en donde nosotros estábamos, nos nombraban a ambos como una especie de reflejo o costumbre. No éramos los estudiantes más aplicados, o a decir verdad, ni siquiera estábamos con los mediocres, si no, más abajo.

- Estoy aburrida – susurró Britt a mi lado, jugueteando con un mechón de su cabellera rubia - ¿Cuánto falta para que la clase acabe?

Yo casi reincidí en una risotada, de no ser porque alcancé a tapar mi boca con ambas manos.

- Britt – siseé una vez que el impulso amainó – Llevamos dos minutos a lo más.

Ella lanzó un resoplido de frustración, haciendo que su flequillo que meciera.

.  .  .

Cuando habían pasado alrededor de treinta minutos, perfectamente relojeados, el profesor hizo una pausa y se dirigió a su escritorio para tomar los exámenes.

- De acuerdo, debo informar que este año se ha implementado un plan de estudio intensivo para aquellos alumnos que han presentado problemas en sus calificaciones.

Yo no conseguí reprimir el bufido que salió en cuanto oí eso. Britt rió a mi lado, de forma burlesca.

- Creo que al el Sr. Hummel y a la Srta. Pierce les parece muy divertido el hecho de pasar más tiempo aquí en el instituto, considerando que es su último año.
- Pues yo no me complico por el tiempo que pase fuera de casa – musitó Britt en respuesta – Lord Tubbington nuevamente ha estado viendo programas de cocina y ya no me apetece cenar lo que él me prepara, estoy segura de que le ha estado añadiendo crack o algo fuerte.

La clase completa estalló en carcajadas, incluso yo, sabiendo que lo que decía mi amiga era cierto.

- No sé de quién demonios me está hablando Srta. Pierce, o si se está burlando de mí – exclamó el maestro, hojeando los exámenes con molestia – Pero veremos quien ríe después de que le entregue la calificación de su examen… - él tomó un hoja y la depositó sobre el pupitre de Britt con poca delicadeza - …que nuevamente se ha empeñado en contestar con crayolas como si esto fuese el jardín de infantes.
- Lo siento profesor, pero Lord Tubbington ocupa todos mis bolígrafos para rascarse la espalda, porque sus manitas son muy cortas.

Una nueva holeada de risas irrumpió en el salón.

El maestro, un tanto colérico, acabó de entregar el resto de los test, entre esos, el mío.

- He tenido otra F-, es la tercera de la semana.
- Yo he alcanzado la E – musité alegre – Creo que este será mi año. El álgebra no va a derrotarme.

Ambos chocamos las palmas.

- Por lo que podrán ver, según sus calificaciones, los siguientes alumnos han ingresado al plan intensivo de estudio – el profesor dio lectura a un corto listado de seis estudiantes, entre los cuales estábamos Britt y yo.
- ¡Rayos! – Se quejó mi amiga – Tendré menos tiempo para ver Los Simpsons – torció el gesto y luego guardó sus cosas.
- Britt, aún queda hora y media – susurré, puesto que la clase se había retomado.
- ¡Me vale! ¡Este tipo me ha enviado a prisión estudiantil, no pienso quedarme en su clase! Diré que me ha bajado el periodo – quitada de la pena, ella caminó hasta llegar al frente y con sutileza murmuró su excusa, consiguiendo huir de forma olímpica, guiñándome un ojo al salir.

Siempre sabía cómo sorprenderme.

Aburrido con la perorata del profesor, tomé mi móvil y tecleé un mensaje para Britt.

“Eres una puta genia. Si tan sólo yo tuviera ovarios…”

“Puedo pedirle a Lord Tubbington que te consiga un par en el mercado negro”

“¿Quieres que el profe me saque de la clase? No me hagas reír. Aunque podría pensármelo…”

“Creo que no es lo mismo huir de clases sin ti ¿Por qué no te inventas un dolor estomacal?”

“Eso es humillante y nada glamouroso, además arruinaría mi imagen. Prefiero seguir aburriéndome”

“Pff! La que se aburre soy yo. Otra vez he olvidado cómo llegar a la cafetería y tengo hambre”

“¿Y dónde estás ahora?”

“Creo que estoy… Espera, le preguntaré a alguien”

“Esperando…”

“Frente a la oficina del director Figgins”

“Ok, sólo camina derecho, hasta que llegues al final del pasillo, luego doblas a la derecha y después derecho”

Britt tardó un poco en responder, hasta que por fin mi móvil vibró sobre el pupitre.

“Gracias, has salvado a mi hambriento estómago”

“De nada, pero no olvides comprarme algo dietético, también estoy hambriento”

“Ok, te esperaré aquí para no perderme otra vez. Te quiero unicornio”

Soporté hasta que la clase acabó, y no dudé un segundo para salir disparado hacia mi taquilla, y luego a la cafetería.

- ¿Cómo crees que sea la prisión de estudio? – musitó mi amiga, mordisqueando una galleta de chocolate.
- Pues un verdadero grano en el trasero, pero que se le va a hacer – ambos suspiramos.
- ¡Oh, Kurt! – exclamó en susurros, zarandeándome del brazo, haciendo que por poco mi manzana saliera volando como un proyectil - ¡Allí está otra vez!
- ¿Qué demon…? ¡Britt! ¿Todo este escándalo por ese chico?
- No es solo un chico, Kurt… Él es… perfecto – sus ojos se cristalizaron de emoción al ver que pasaba por su lado, pero el muchacho ni siquiera volteó a ver a mi amiga, ni a nadie. Era como si caminara con una venda en los ojos, o como si fuese un robot.
- Pero no te ha visto – murmuré dándole un gran mordida a mi fruta.
- ¿Y eso qué? – Se encogió de hombros – Sé que pronto lo hará.



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De acuerdo, hasta aquí el primer capítulo  

Comenteeeeeeeeeeeeeeeeeeeen!!!

Me encanta la pareja de Kurt y Britt, espero con ganas el siguiente capítulo.

se ve muy interesante, ya espero el próximo capitulo

Me encanto el primer capitulo y tambien me dio risa en algunas partes espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo se ve muy interesante la historia

- ¡Esto apesta! – la cabeza de Britt se desplomó sobre su cuaderno y se mantuvo así durante un minuto entero.
- Te dije que sería un grano en el culo – me quejé – Opino que nos larguemos antes de que aparezca algún maestro o supervisor.
- Hmmm… - balbuceó ella con el rostro pegado al papel de su libreta de apuntes.

Como parte de nuestra costumbre, con Britt ocupábamos los pupitres del fondo, para no tener miradas encima cuando no tuviésemos ganas de hacer nada. Si tan sólo los maestros supieran cuantas clases hemos dormido, o cuantas veces realizamos picnics, incluso cuantos juegos de tres en línea tenemos en la parte trasera de nuestros cuadernos. Quizás a eso se deban las malas calificaciones, sólo quizás.

- Mátenme – murmuró mi amiga sin alzar su rostro y arrastrando las palabras como si estuviera ebria.

De improviso ingresaron al salón un par de estudiantes con cara de nerds, y entre ellos, el adonis que tanto adoraba Britt.

- Hey, creo que querrás retrasar tu suicidio por esta vez – susurré codeándola.
- ¿De qué hablas? – respondió girándose, pero sin despegar la mejilla derecha del cuaderno.
- Tu chico perfecto está en esta jodida cárcel – reí.

Ella se levantó en media fracción de segundo, pasándose las manos por el cabello suelto, simulando un peine, y mirando con desesperación hacia el frente.

- ¡Oh mi Dios! No pensé que tuviéramos en común el hecho de ser estúpidos – declaró casi sorprendida.
- No eres estúpida, no lo somos – la corregí.
- No me importaría serlo, si eso significa tener algo en común con él – habló decidida – Creo que seré la esposa ideal.

Alcé una ceja ante la convicción con la que decía las cosas. Ella era tan inocente y frágil que temía de sólo pensar que la indiferencia de este chico la dañara o hiriera de alguna forma.

- Ok, creo que hemos tenido asistencia casi perfecta este primer día de estudio intensivo – comenzó a hablar uno de los chicos nerd, el más alto y que llevaba puestas unas gafas horrendas, parecidas a las de mi tía abuela Mildre.
- Para iniciar bien, nos presentaremos y luego les contaremos lo que hacemos aquí – añadió uno bajito y regordete.

Uno a uno fueron mencionando sus nombres y el grado en el que estaban, también su media de calificaciones, la cual ninguna bajaba del 9.5

- Mi nombre es Blaine Anderson – enunció, con una seriedad impresionante, casi como si odiara estar en este salón, el dios griego de mi amiga – Estoy en último curso y mi media es de 10 – mis ojos se abrieron en sorpresa. Este chico era un puto Einstein. Britt suspiró incontables veces a mi lado, y con sus crayolas, tapió su cuaderno de corazones coloridos.

- Se preguntarán qué hacemos aquí – volvió a hablar el regordete, del cual ya había olvidado el nombre.
- Durante el período que dure su estadía en este plan de estudio intensivo – explicó Blaine – nosotros seremos sus tutores, los guiaremos y aclararemos todas las dudas que tengan, entregándoles los mejores tips para estudiar. Como el número es bastante reducido, alcanzaremos con exactitud, uno para cada uno, lo que permitirá una atención muchísimo más personalizada.

Su expresión seria e inescrutable no se inmutó en todo el tiempo que se mantuvo hablando, hasta que le cedió la palabra a otro.

Lancé una mirada por la colilla del ojo a mi amiga, quien estaba rogando y suplicando porque Blaine fuese su tutor.

Nombraron a algunos chicos, quienes iban alzando la mano. Cuando fue el turno de Blaine, mencionaron el nombre de otra persona. El adonis se dirigió al pupitre del chico y se sentó junto a él, pero cuando el encargado de designar los tutores, leyó mi nombre, le pidió un cambio inmediato, para que Blaine fuera mi tutor, ya que mis calificaciones son peor que deficientes.

Britt me retorció la piel del antebrazo al percatarse del cambio.

- ¡No es justo! – chilló ahogadamente.
- Considera que es lo mejor que te podrían pasar – le rebatí – Puedo obtener información con mis simples poderes de persuasión.
- Tú… ¡Tú puedes ser mi cupido! – Exclamó, con emoción en sus ojos azules – Tan sólo debes hablarle acerca de la maravillosa chica que soy, tras esta bella carita de ángel.

Su sonrisa se amplió y sus ojos me miraron suplicantes. ¿Yo hacer de Cupido? Eso era tan retro, ya no se utilizaban a los amigos como intermediarios entre el chico que te gusta y tú. Hoy en día simplemente vas y le dices “Hey, ¿tienes planes? ¿No? Bien, nos vemos a las 7 en punto” y caso resuelto. Pero entendía los temores de mi amiga, porque ella jamás había tenido un novio, puesto que Lord Tubbington los amenazaba por email.

- No lo sé Britt – negué con la cabeza al verlo caminar hacia nosotros - ¿Por qué no le hablas, le preguntas la hora o qué se yo? Siendo tú misma, lo tendrás resuelto.
- ¡Estás loco! – Comenzó a susurrar a medida que él se acercaba – Moriría al abrir la boca. Lo único que diría sería algo estúpido.

Su mirada descendió y nuestra conversación no pudo continuar, ya que Blaine se había adueñado del pupitre más cercano a mí.

. . .


A Brittany le habían designado al bajito regordete, el cual dijo que le recordaba a su gato. Mientras fingía leer algo de historia universal, le lanzaba miradas y guiños a ella, oculto tras el libro. Blaine no había dicho absolutamente nada de lo que haríamos o en qué me ayudaría, ni siquiera cuál era la página que debía leer, por lo que inevitablemente empecé a aburrirme como en una clase normal. Siempre que me sentía así, me balanceaba en mi silla, lo sé, es una mala costumbre, y podría tener un accidente, pero es lo único que me mantiene con los ojos abiertos.

- ¿Pasarás toda la hora usando la silla de mecedora? – me increpó el chico a mi lado, con cara de pocos amigos.
- ¡Pff! – bufé, depositando las patas delanteras de la silla sobre el suelo.

Antes de que la “prisión” acabara, Blaine el chico cara de piedra, me entregó un papel con algo escrito.

- ¿Qué demonios es esto? – pregunté tomándolo con desconfianza, ya que no me había dirigido la palabra desde lo de la silla.
- ¿Tampoco sabes leer? – Cuestionó alzando una de sus pobladas cejas oscuras - ¡Oh, Dios! – Musitó para sí – Es mi dirección, mi teléfono y los horarios en los que puedes telefonear o visitarme para estudiar. Sinceramente detesto estudiar en un salón con tantas personas a mi alrededor, lo considero un robo de material intelectual – se acercó a mí para susurrar – Jamás podría darte mis trucos de estudio, en un lugar en donde otras personas pudieran oírlo.
- ¿Qué? – dije, más que confundido con las extrañas cosas que decía.
- Hasta luego, chico… - me volteó a ver en busca de mi nombre – Am…
- Kurt – grazné sin ánimos.
- Kurt, cierto – se volteó y siguió caminando.

Sentí unos pasos presurosos a mi espalda y luego Britt se abalanzó sobre mí, en un abrazo poco delicado.

- Dime, quiero saberlo todo – habló precipitadamente - ¿Qué colores conforman la iris de sus ojos? ¿Cuántos lunares tiene en la cara? ¿Cómo son sus dientes? ¿Huele bien?
- ¿Qué? ¿De qué hablas? – si Blaine me confundía, Britt me desconcertaba con sus preguntas.
- Ya sabes que no he tenido oportunidad de verlo más que a distancia – explicó atropelladamente – Quiero saberlo todo. Lo necesito.
- Britt, te oyes necesitada – reí poniéndome en pie – Cuanto tiempo llevas sin una goma de mascar.
- Bastante, y creo que ya me está afectando – declaró siguiéndome a través del pasillo.
- Ten – dije dándole una, la cual cogió y se metió a la boca en media fracción de segundo.

Con el bombardeo de preguntas, había dudado con respecto a decirle que él me había dado su número móvil y su dirección. Esa información probablemente le causara un colapso nervioso y acabaríamos el día en el hospital. Decidí omitirlo por ahora.

- ¿Quieres venir a cenar a mi casa? – propuso ella, colgada de mi brazo.
- No lo sé – murmuré divertido – No confío en las capacidades culinarias de tu gato.
- ¡Demonios! Lo había olvidado ¿Me invitas a cenar a la tuya? – sus ojos me miraron abiertos de par en par.
- De acuerdo, llamaré a Carol para que ponga otro sitio en la mesa.
- ¡Yey!



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¿Les ha gustado? ¿Lo han odiado?

Respondan en los comentarios y gracias a las que han leído, se agradece el tiempo  

Me encanto mucho el capitulo espero actualices pronto me hizo reir algunas partes del capitulo ya quiero ver que sucede en el siguiente capitulo

Sigo esperando a Klaine, espero que aparezca pronto.

aaame el capitulo fue estupendo!!!! jajaja ay Brittany si que esta obsecionada con Blaine ya quiero ver a Klaine!!!!
PD: me encanta tu fic espero tu actualizacion pronto!!! :DDD

Esto esta genial pobre de Britt

Una pregunta Blaine es gay o bi en este fic

yo quiero escena klaine

- Otra F – murmuró Britt al costado de mi taquilla, con los ojos fijos en un examen lleno de dibujos de arcoíris y unicornios.
- Oh, veo que me has retratado en tu examen – me burlé.
- Es que no entendí la pregunta y preferí explicarla mejor con arte – me guiñó un ojo.

Caminamos enlazados de brazos como siempre, por los pasillos del instituto.

- ¿Cómo le harás tú para pasar el curso? – me preguntó mi amiga con cierto deje de tristeza.
- No lo sé, creo que tendré que tomar un curso de verano para compensarlo o algo así. Dudo que con las calificaciones que llevo hasta ahora consiga aprobar – torcí el gesto con el sólo hecho de pensar en perder mi verano.
- No digas eso, recuerda que los unicornios son mágicos, ellos pueden hacer magia y tú eres uno – su sonrisa llena de ternura me hizo sonreír a mí también.
- Tienes razón – dije con convicción fingida – Vamos a sacar un diez en un examen como que me llamo Katy Perry – reí y Britt me miró confundida.
- Lord Tubbington ama la música de Katy, incluso se ha robado varios discos de la tienda de música que hay en el centro comercial.
- Ok – murmuré sacudiendo la cabeza.

Dejé a Britt en el salón que le correspondía para que no fuera a extraviarse y luego yo caminé en dirección al aula de ciencias.

En pleno pasillo, me topé con el platónico de mi amiga, Blaine. Él me miró con el ceño fruncido y se acercó inmediatamente a mí.

- ¿Por qué no me has llamado? Te dejé un horario y mi número perfectamente anotados – me reprochó.
- No creí que necesitara estudiar más por ese día. Tomé un libro y fingí leerlo por dos horas y media, eso es suficiente conocimiento por un día – expliqué con naturalidad.
- ¿Qué? ¿Acaso no estudias por la noche en tu casa? – reprimí una carcajada y él me fulminó con la mirada.
- De acuerdo, ya entiendo – alcé las manos en gesto de calma – Hoy te llamaré, mientras me siente frente al empolvado escritorio de mi cuarto y finja leer otro libro.
- Con esa actitud no aprobarás el curso ¿Lo sabes, no? – declaró ladeando la cabeza con frustración.
- Que puedo decir, soy un mediocre – me burlé.
- No, ellos alcanzan la C, tu ni eso – declaró negando con la cabeza.
- ¿Cuál es tu problema? – le increpé – ¿En que te afecta a ti si yo apruebo el curso o no? No serás menos listo, ni tus calificaciones perfectas bajarán. No te incumbe.
- ¡Vamos Kurt! – Hizo un mohín – Cuando me propusieron ser tutor de un alumno problema, me lo tomé muy enserio. Todo lo que me propongo lo consigo, y tú no vas a ser la excepción. Además que eso le dará créditos extra a mi curriculum – sonrió con suficiencia.
- Ah, ok… Entonces soy un desafío. Hmm – asentí con la cabeza y seguí caminando, dejándole atrás.
- Hey, hey, hey… - me sostuvo den brazo y me hizo voltear a verle – No lo malinterpretes. Aquí todos ganamos, ¿acaso no lo ves? – Negué – Ven a mi casa hoy, después de clases.
- Pero debo ir a la prisión… digo, a la sala de estudio – expliqué.
- Puedo conseguir unos pases para salir antes – me sonrió de lado con simpatía, y creo que era la primera vez que lo hacía. Le miré fijamente a sus ojos mieles y asentí, algo contrariado.

¿Por qué me resultaba tan… extraño el brillo en sus ojos? No entendía por qué a este chico parecía importarle verdaderamente, no sólo por el hecho de ser mi tutor, si no como si en realidad quisiera que sacara mejores calificaciones.

- Entonces, nos juntaremos aquí al toque de timbre – confirmó y se fue corriendo en dirección a donde sea que iba.


“Te extraño” – me texteó Britt.

“La clase está aburrida?”

“No te imaginas cuánto. Lo único que han hecho es hablar de un tal Colón que descubrió no sé qué cosa”

“Bueno, siempre puedes divertir a la clase diciendo algo de Lord Tubbington” – me burlé.

“Tienes razón!”

Pasaron unos minutos, en los cuales me dediqué a escribir lo que la maestra de lengua había garabateado en el pizarrón, aunque no entendía absolutamente nada. Mi celular vibró.

“Unicornio, me han sacado de la clase cuando le dije que Lord Tubbington había descubierto la luna con mi telescopio hecho de un envase de patatas fritas, y que la había bautizado como Tubbingtina, y no luna.”

Suprimí una risotada, tapando mi boca con una mano.

“No desesperes, ya los de la NASA lo averiguarán y te darán la razón. Por ahora, no te alejes mucho del salón, porque hoy no activé el GPS de tu móvil. No puedes perderte.”

“De acuerdo, esperaré aquí. Te quiero”



- ¿Qué harás esta tarde? – Preguntó Britt, sentada junto a mí en la clase de álgebra – Había pensado que podíamos ir a mi casa a jugar twister o ver alguna película comiendo pop corn.
- Amm… Britt… yo - ¡Demonios! ¿Cómo le diría que Blaine me ha invitado a su casa? Ella va a enloquecer y me extorsionará para sonsacarme su dirección. Sería una locura – No… no puedo.
- ¿Qué? – la desilusión brilló en sus ojos azules - ¿Por qué?
- Es que… mi padre me recogerá temprano hoy – mentí, sintiéndome horrible.
- ¿Tu padre? – Cuestionó - ¿Y por qué te recogería si vives a seis cuadras de aquí? Siempre vas caminando a casa.
- Pero… me llevará a… - rebusqué en el interior de mi cerebro en busca de algo creíble – ¡Me llevará con el dentista! – dije al fin.
- Es por los caramelos que te regaló Lord Tubbington ¿cierto? – Quiso saber – Sabía que no eran buenos.
- Tal vez sea eso – me sobé la mejilla fingiendo dolor.
- Bueno, al menos pasaremos la prisión juntos – el entusiasmo retomó su tono de voz.
- Uuh, creo que tampoco iré – torcí el gesto ante su expresión triste.
- ¿Me dejarás sola? – Sus ojos miraron el suelo – Jamás me dejas sola.
- Lo siento, de verás. Pero ya sabes cómo son de apretadas las atenciones odontológicas.

Sólo fue una mentira blanca, aunque no logré comprender el por qué me sentía tan mal cuando dejé a mi mejor amiga en la puerta del salón de estudio, para poder reunirme con Blaine en el lugar acordado. Me despedí de ella y caminé por el pasillo.

No tuve que esperar por él, porque este ya se encontraba, perfectamente apoyado en la pared. Aproveché la ocasión para reparar en cada detalle de él en cuerpo completo. Era un poco más bajo que yo, pero aun así contaba con un trabajado cuerpo bien proporcionado, con hombros anchos y espalda amplia. El uniforme parecía hecho a medida, realmente lucía como un Dios griego en toda su magnitud, descansando su cuerpo, de forma serena, con una expresión indescifrable en su rostro pulido y de facciones bien definidas. Sus largas pestañas se alzaron, dando paso a sus ojos como miel líquida, que me vieron acercarme a él. Sus oscuras cejas se levantaron como en un saludo y sus labios rosados se separaron, dejándome ver su bellísima sonrisa de dientes perfectos. Era como un ángel, en medio del pasillo de la escuela.

- Por fin llegas – murmuró.
- Hola para ti también – ironicé.
- Ok, vámonos – declaró y me tomó del brazo con demasiada confianza, como si nos conociéramos de toda la vida. Pero no me importó su atrevimiento.

Me guió hacia el estacionamiento y me enseñó su carro, el cual era negro, lujoso y brillante.

- ¿Acaso fue tu regalo de navidad? – dije luego de lanzar un silbido en sorpresa.
- Algo así – contestó restándole importancia - ¡Sube! – ordenó.
- Ya, ya voy – subí al automóvil y emprendimos marcha a la misteriosa casa de Blaine.


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No había tenido tiempo de actualizar... Mil perdones y muchísimas gracias por los muchos comentarios que han puesto. Me siento famosa... ok no! Pero igual Gracias.... Las adoro!  

Me encanto Blaine misterioso me gusta ;) sigue me gusta este fic, perdón por no comentar mucho, tengo poco tiempo

Creo que a Blaine le gusto Kurt a primera vista y pues Kurt por ahi va

Pobre Britt


Besos

Espero ansiosa tu actualizacion  

Me encanto, espero que no tardes en actualizar.