FIC: KLAINE. "My summer love" Capitulo N° 10: Something New.

–¡Esto no es un Club de Campo, es un maldito país! –Dijo cuándo pudo cerrar la boca y respirar con normalidad. Blaine seguía sonriendo hacia Kurt, y Kurt sonreía como un niño que ve por primera vez Disneyland. Avanzaron en el auto por un sendero rodeado de árboles de todas las especies con pequeñas flores rosas que caían de ellos, eso hacía a Kurt sentirse como si estuviera entrando en un cuento de hadas que era a la vez fascinante y aterrador–. No sabía que existían lugares así en Ohio.

Blaine rio, pero a Kurt no le importó porque “Oh Dios mío”.

La extensión del lugar era increíble, Kurt miraba por ambos lados de la ventana para no perderse ni el más mínimo detalle. Por lo que Blaine estaba contando pudo saber que el lugar tenía varios espacios destinado a actividades deportivas y sociales, y que también había unas pequeñas cabañas de uso transitorio o permanente que eran utilizados por los Anderson, grupos familiares afiliados al Club o  incluso por invitados de los dueños. También escucho sobre los diferentes deportes que se practicaban en ese lugar; como el golf, el hockey sobre hierba, el tenis, la equitación, la natación... Aunque Kurt en lo único que podía pensar ahora era en que él quería que su boda fuera ahí mismo, en ese lugar.

Un minuto después llegaron a lo que parecía ser una versión reducida de un aparcamiento, ni demasiado grande ni demasiado pequeño. Blaine se estaciono en un espacio vacío en el extremo izquierdo y apago el motor.

Fue ahí cuando Kurt fue consiente de todas las dudas y preocupaciones que corrían por su mente. Cuando el shock del lugar desapareció se dio cuenta de que habían llegado y de que en un par de minutos tendría que fingir ser el novio de alguien más en un lugar lleno de extraños. ¿Cómo creyó que podría hacer esto?

–Kurt, no te preocupes –Dijo Blaine en tono pacífico, como si no fuera la primera vez que hacía algo como eso y curiosamente Kurt se sintió más relajado–. Tengo que decirte algo.

–¿Mm?

Se rascó la nuca antes de susurrar–: Yo le dije a mis padres algunas cosas sobre… nosotros.

–¿Nosotros? –Se giró, mirándolo confuso.

–Sí. Quiero decir, no-no sobre ti. Sobre mi “pareja” –Dijo haciendo comillas con sus dedos en la última palabra, Kurt lo miro expectante e hizo un gesto con su mano para que siguiera hablando–. Ellos piensan que hemos estado saliendo desde hace tres semanas y que nos conocimos en un Starbucks.

–Vaya que eres creativo.

–Es enserio –Dijo entre serio y divertido, dándole un golpe fraternal en el hombro–. Puede ser que también les haya dicho que  me ibas a ver cada semana al bar y que me llevabas flores y chocolates, y demás cosas hasta que acepté salir contigo.

–¿No aceptaste salir conmigo desde el primer momento? –Kurt sonó ofendido aunque no entendía bien el porqué.

–Yo… ¿lo siento? –Susurró un poco trastornado.

–¡Estaba bromeando! Yo… estaba bromeando. ¿Hay algo más?

–Uhm... ¡Sí!  Yo... –Bajó la vista y soltó una risita–. Dije que era el activo.

–¡¿Qué?! ¡Porque!

–¡Cooper preguntó! ¿Qué se supone y debería haber contestado?

–Tú-yo… ni siquiera sé qué responder a eso. –Kurt murmuró abriendo la puerta y saliendo del auto acto seguido.

Blaine accionó de igual manera. – Kurt, lo siento, puedes decirle que yo soy el que recibe si así lo quieres, no hay problema. –Sonrió como si hubiera solucionado todo con solo esa frase.

–¿Por qué haría eso? –Avanzó intentando ocultar el color de sus mejillas, sin siquiera saber exactamente a donde iba.

–Uh, Kurt, es por ahí –Señalo hacia atrás con el dedo pulgar y Kurt murmuró un “claro” girando sobre sus talones para caminar hacia Blaine sintiéndose estúpido.

Blaine rió.

–¿De qué te ríes?  –Espetó con enojo.

–No me estoy riendo de ti. –Dijo dando un paso más cerca de Kurt–. Es que te sonrojas y es… adorable. –Le acarició la mejilla con suavidad y se levantó ligeramente de sus pies.

Kurt solo cerró los ojos esperando ser besado porque ¡Mierda! ¡El quería besar a Blaine!

–¿Devon? ¿Eres tú?

–¡Oh, tía Meredith! –Exclamó volteándose hacia una señora bajita y regordeta –. ¿Cómo has estado? –Dijo y Kurt rodo los ojos porque… ¿por qué justo ahora?

–Excelente, vine par-… ¿Quién es ese jovencito?

–El es Kurt. –Ella lo miró como si Blaine estuviera hablando en chino mandarín–. Mi novio, tía.

–Oh, cierto. Había olvidado ese… asunto. Hola. –Estiró una mano haciendo un gesto para que Kurt la besara.

–Es un placer conocerla. –Dijo haciendo lo propio.

–No lo dudo. –Quitó la mano con un poco de rudeza–. Qué bonito traje, Kurt… Veo que Wal-Mart ha mejorado la calidad de sus productos.

–Oh usted no dijo eso. – Kurt se acercó peligrosamente casi echando chipas por los ojos. Quizás era inmaduro de su parte pero, ¡se burló de su ropa! ¿Qué más podía hacer?–. Escúcheme viej-…

–¿Entramos? –Blaine se interpuso entre ambos y enrolló su brazo a través del de su tía, guiándola hasta la entrada del salón.

–Me encantaría, Devon.

–“Me encantaría, Devon” –Se burló casi inaudiblemente mientras que, a regañadientes, entraba al salón detrás de ellos.

Entraron y Kurt no supo si se quedó maravillado por la obra maestra en arquitectura (porque lo era, en realidad) o por el hombre que se encontraba cantando sobre un pequeño escenario frente a él.

–Don't you know I love you till it hurts me baby. Don't you think it's time you had sex with me. Sex with me. –Cantó el chico en cuestión con su maravillosa voz y Kurt pensó que normalmente se hubiera sentido ofendido por lo horrenda y denigrante que resultó ser la canción, pero para cuando llegó a la estrofa final, Kurt estaba completamente seguro de que estaba un poco enamorado–. Have sex with me. C-c-c-c-come on.

–¡Y ese fue Cooper Anderson, señores! Interpretando… ¿”Quiero tu sexo”? –La fantasía privada de Kurt termino cuando supo que era su no-cuñado. Cooper “quiero acostarme con todo lo que se mueve” Anderson.

–¡”Squirt”! –Gritó, bajando del escenario de un salto y abrazando asfixiadamente a su hermano.

–Hey, Cooper, él es Kurt. –Dijo sonriendo hacia él.

–Hola –Se acercó, casi transgrediendo el espacio personal de Kurt.

–Es mi novio. –Blaine aclaró apoyándole una mano en el hombro y haciéndolo retroceder.

–Oh, lo siento. Ya sabes… las hormonas.

–Tienes veintinueve años Cooper.

–¡No lo digas tan alto! –Gruñó–. Ven, cariño, te presentaré a la familia. –Pasó su brazo por encima de los hombros de Kurt y lo guió entre las mesas. Esta fue Blaine el que rodó los ojos y caminó detrás de ellos.

Siguieron caminando hasta toparse con una mujer morena y Kurt pudo agregar, bastante bonita.

–Ella es nuestra hermosa y para nada envejecida madre, Catherine.  –Dijo tomando la mano de su madre y haciéndola girar–. Y  este lindo chico de aquí es Kurt, el novio de tu segundo hijo favorito.

–Gracias Cooper –Dijo entre avergonzada y divertida–. Es un placer finalmente conocerte, Kurt, Blaine nos ha hablado mucho sobre ti.

–Mucho, te lo aseguro. –Cooper levantó las cejas y sonrió perversamente.

–Más de lo que necesitábamos saber, de hecho –Agregó la Sra. Anderson mirando a su hijo mayor de forma cómplice y Kurt quiso morir en ese instante sabiendo a que se referían.

Blaine carraspeó y le dirigió una mirada de disculpa a Kurt. – Que graciosos chicos. ¿Dónde está papá?

–Está esperándonos en la mesa. ¿Vamos? –Sin esperar respuesta se volteó hacia una mesa cercana y dijo–: Stephen, cariño, él es Kurt… Es el novio de Blaine. –Susurró lo último con una tonta sonrisa.

–Oh… hola. –Estrecho la mano de Kurt con poco interés.

–Es un gusto conocerlo finalmente, Stephen. ¿Puedo llamarlo Stephen? –Preguntó intentado sonar amigable.

–No.

–Ah. –Susurró entre incómodo y frustrado.

–¿Cenamos? –La Sra. Anderson dijo eufórica, como queriendo disolver la tensión.

Todos tomaron asiento en la mesa cuadrada; Blaine al lado de su madre, Cooper en una de las esquinas y Kurt junto al Sr. Anderson (¡que conveniente!), y comenzaron a comer en un silencio lúgubre, solo haciendo pequeños sonidos en aprobación al gusto de la comida. De un momento para el otro la mamá de los Anderson comenzó a hacer gestos y muecas pocos sutiles a su esposo, como queriendo que iniciara una conversación con su supuesto yerno.

El Sr. Anderson suspiro antes de hablar–: Entonces,  ¿en qué empresa trabaja tu padre, Kurt?

–No, él… él es mecánico.

–Interesante. –Murmuró perdiendo totalmente el interés de vuelta.

–Blaine nos contó cómo se conocieron. –Intervino ella–. También nos dijo como lo perseguiste para que se fijara en ti. Seguir intentándolo después de tres rechazos, eso habla muy bien de tu perseverancia Kurt.

No supo muy bien que lo incentivó. Pero quiso defender su orgullo. – También hay que entender a Blaine. Quiero decir, debe ser difícil dejar que las personas se acerquen a ti cuando tienes herpes. –Cooper soltó una carcajada casi volteándose en su silla y el Sr. Anderson se ahogó, literalmente se ahogó con la comida.

–¿Blaine, tu-tú…? –Comenzó Catherine con asco contenido.

–¡No! Solo, solo está bromeando. ¿Verdad, cariño? –Dijo con una sonrisa, planteándolo por debajo de la mesa con desesperación.

Kurt le devolvió la patada. – No tienes por qué avergonzarte, cielo. Y usted no se preocupe por nada Sra. Anderson, yo mismo me encargué de llevarlo al hospital. ¡Y ya está todo solucionado!

 –Bien. Es bueno oír eso. –Murmuró volviendo a su comida.

Continuaron con la cena en silencio, Cooper fue detrás de la camarera y Kurt y Blaine siguieron pateándose pero nadie pareció notarlo.

–¡Adoro esa canción! –Gritó entusiasmada con los primeros acordes de “No more lonely nights”–. ¿Me prestas a tu chico por un momento, Kurt?

–Por favor. –Dijo haciendo un gento con una mano, riendo al ver como Blaine se alejaba medio cojeando… Parando de reír cuando vio que el Sr. Anderson lo miraba extrañado–. Yo… hm.

–¿Qué?

–Nada –Dijo irguiéndose en su asiento ante el intimidante tono de voz–. Yo… solo… Ahora veo de donde saco el atractivo su hijo.

Mierda.

–¿Estas intentando algo conmigo? –Gritó en un susurró–. Por qué… por qué ¡Puede que Blaine le haga a esas cosas!  ¡Y hasta Cooper en menor medida! Pero para ahí tu caballo, compañero.

–¡Qué! No, no, no, no. Yo nunca, quiero decir… yo… ¡Ay! ¡Olvídelo!