FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19

Bueno este es el primer Fic que publicaré. Llevo debatiendome todo el día si subirlo o no pero ya que me decidí pues aquí esta. Por ahora solo pondré de que se tratará mas o menos y si veo que les parece interesante en cuanto pueda subiré el primer capítulo. Espero que les guste.


Es curioso como el simple hecho de estar en un lugar a una hora determinada puede cambiar el rumbo de tu vida rápida o lentamente. Esto fue exactamente lo que le pasó a una chica llamada Santana López, estudiante de preparatoria, morena, muy guapa y popular en su colegio, tenía un novio que la quería… o al menos eso le hacía creer.

“Por algo pasan las cosas”, esa frase la había escuchado infinidad de veces a lo largo de su vida, pero para ella siempre habían sido palabras que las personas usaban para justificar si algo no salía bien y poder motivarse para salir adelante, en realidad no le interesaban mucho esas cosas y ella no las tomaba en serio.

Sin embargo, lo que no sabía es que una persona completamente desconocida llegaría a cambiar su forma de pensar y le haría ver que las frases y los dichos tienen mucha razón encerrados en ellos.

Aquí está el primer capítulo espero que les guste y si alguien me podría decir como se responde a los comentarios lo agredecería muchísimo.

CAPÍTULO 1

Y ahí se encontraba Santana, sentada en aquel cyber frente a una computadora, terminando un trabajo que le habían pedido en el colegio, cosa que le había parecido muy aburrida de hacer. Tenía una cara de pocos amigos y se encontraba susurrando para no causar una escena.

S: Mi estúpida computadora justamente se tenía que echar a perder hoy. Demonios. Y este maldito trabajo de la escuela que me está colmando la paciencia.

Y así siguió durante un buen rato. Después de terminar con el trabajo, se levantó para imprimir la tarea y salir del lugar, pero algo en ella la incitó a quedarse un momento más. Volvió a tomar asiento, abrió la ventana del chat y se entretuvo platicando con su novio.

Estaba tan distraída, que no notó cuando alguien tomaba asiento a su lado, sino hasta que se recostó sobre el respaldo de su silla, confundida y pensativa por la propuesta que su novio acababa de hacerle. Observó de reojo que a su lado se encontraba una chica, aunque no le dio tanta importancia, estaba más preocupada teniendo una batalla campal en la cabeza hasta que interrumpieron sus pensamientos…

X: Disculpa que te moleste.

S: (pegó un brinquito) ¿Si? ¿Qué es lo que deseas?

X: (un tanto nerviosa) Emm… Bueno, primero que nada quiero que sepas que no fue a propósito, pero… Emm… yo… (Rascándose la nuca) Emm… No sé cómo decirlo o más bien cómo te lo tomarás.

S: (confundida) Am… Disculpa pero no te entiendo.

X: (suspiró) Bueno, simplemente te lo voy a decir así de lleno ¿está bien? (santana asintió) A ver… sin querer he visto la conversación con tu novio (moviendo la cabeza hacia la pantalla para señalarla) y no quiero ser entrometida pero supongo que deberías de decir que no.

La cara de Santana se volvió completamente roja como un tomate, aunque no sabía si por la vergüenza o el coraje de no tener privacidad en aquel lugar.

En la pantalla se podía leer lo siguiente:

Pucksauro: Hey nena!

Snixxx: Hola amor.

Pucksauro: Oye he estado pensando y que tal si probamos cosas nuevas?

Snixxx: ¿Qué clase de cosas? No te entiendo.

Pucksauro: No se, que tal si intentamos tener un trío.

Snixxx: ¿Qué? ¿Estás loco a caso?

Pucksauro: Vamos nena, no seas así tú podrás elegir quien es la otra persona ;)

Snixxx: Am… No se… tengo que pensármelo ¿sabes?

Pucksauro: JA! Ya me lo decían mis amigos que jamás aceptarías algo así porque para ti seguramente soy un juguete.

Snixxx: ¿Qué? Claro que no amor, si sabes que yo te quiero muchísimo.

Pucksauro: Pues no parece, todas las novias de mis amigos lo han hecho para demostrarles cuanto los aman.

Snixxx: …

Enfadada y avergonzada Santana minimizó la ventana de la conversación, y volteó a ver molesta a la chica.

S: ¡Escucha, en primer lugar no tienes porque andar leyendo conversaciones privadas! Y en segundo lugar ¡Es mi vida! Deja que haga lo que quiera con ella, digo ¡eres una completa desconocida para mí y ya te crees mi consejera personal! Porque no te buscas una vida y dejas de meterte en la de los demás.

La chica se la quedó mirando incrédula, ella simplemente quería ayudar. Frunció el ceño y molesta contestó.

X: Mira niña ¿sabes qué? ¡Tienes razón, no tengo porque meterme en las estupideces que hagas con tu maldito “novio” (dijo haciendo comillas con los dedos), porque si eres tan tonta como para dejarte chantajear por un imbécil como ese pues es tu decisión! Pero solo te digo una cosa, cuando te des cuenta que le has cumplido todos y cada uno de sus caprichos a ese estúpido, y que aun así te sigue tratando como cualquiera y no como su novia a la que debería de respetar, entonces no llores, porque de seguro que no soy la única que te lo ha advertido. ¡Yo conozco a muchos como ese y déjame decirte que no valen la pena!

La chica regresó la vista a su pantalla con el ceño fruncido y Santana se quedó callada por un momento, meditando todo lo que aquella chica le había dicho. ¿Y si tenía razón? ¿Y si Puckerman solo la quería para jugar con ella y presumirla como si de un trofeo se tratara? Suspiró algo desganada y se quedó allí, solo observando de reojo que la chica aun continuaba con el ceño fruncido. Esperó un momento y finalmente, se giró hacia la chica y le dijo.

S: Am… Disculpa, es que me ha dado mucha vergüenza y coraje que aquí no hay privacidad ¿sabes?

X: (voltea a verla) Oye no tienes porque darme explicaciones de algo que no me incumbe.

La chica se levantó, pagó lo que debía y se retiró del local aun molesta por lo que Santana le había dicho. Santana la observaba marcharse completamente atónita.

S: Pero que loca. Quien se cree que es para venir a decirme lo que debo o no hacer con mi vida. Y todavía se molesta por ponerla en su lugar (negó con la cabeza)

Regresó su vista a la pantalla y observó de nuevo la conversación detenidamente, leyó y releyó todas y cada una de las palabras que Puckerman usaba con ella, torció el gesto al darse cuenta que quizá aquella chica desconocida tenía razón y su novio solo la veía como una chica mas. Observó las fotos en las que salían juntos, en todas ellas, su novio salía mirando a otras chicas o simplemente con cara de seriedad. Suspiró con pesadez y decidió cerrar la conversación sin contestar la proposición.

Ese fue el primer día que Santana se encontró con el destino, su destino.

CAPÍTULO 2

Dos semanas después…

Ahí estaba Santana, sentada otra vez en la misma silla que días atrás, aun molesta porque su computadora todavía no tenía compostura, obligándola a ir a aquel cyber para poder realizar sus deberes. Justo unos minutos después entró aquella chica con la que había peleado días atrás. Santana sonrió maliciosamente al verla entrar y después gritó.

S: ¡Oh No! Rápido todos cubran las pantallas de sus ordenadores si desean algo de privacidad, porque ha llegado la entrometida. Le gusta leer conversaciones ajenas, (se encogió de hombros) lo digo por experiencia.

Inmediatamente todos voltearon a ver a la chica parada en medio del lugar, estaba completamente roja de vergüenza.

X: Yo… Eso no es verdad. (dijo nerviosamente mientras tomaba asiento)

S: Claro que lo es. Ella estaba leyendo lo que conversaba con mi ex-novio el otro día.

La chica se levantó de su asiento totalmente avergonzada y salió corriendo del lugar. Santana se quedó paralizada un momento y se sintió sumamente estúpida al instante; no supo cómo ni por qué, pero cuando se dio cuenta ya estaba andando detrás de aquella misteriosa chica.

La siguió hasta encontrarla unos metros más adelante, iba cabizbaja con las manos en los bolsillos de su chaqueta y pateando una lata desganadamente. Santana aceleró su paso y logró alcanzarla rápidamente la tomó del brazo delicadamente.

S: Disculpa…

La chica la volteó a ver e inmediatamente rodó los ojos, frustrada y molesta.

X: Ahora qué quieres ¿Eh? ¿También se lo dirás a todos los de la calle? ¿Planeas ir a mi lado diciéndoselo a todo aquel que pase junto de mí? Pues gracias, pero creo que ya me has avergonzado lo suficiente. (dijo soltándose del agarre y continuando con su camino)

S: Emm… No claro que no. (Caminó detrás de ella y la tomó nuevamente por el brazo) Oye… mira me siento muy mal por lo que ha pasado en el cyber ¿sí? Quiero pedirte perdón porque me ha quedado un mal sabor de boca al haberte dejado en ridículo frente a todos, me siento la persona más tonta del mundo.

X: Si, lo eres.

S: (frunció el ceño) Oye si estoy aquí disculpándome contigo es porque de verdad me he sentido mal, no tienes porque insultarme.

X: (Con cara de confusión) Pero si has sido tú misma quien ha dicho que eres tonta (encogiéndose de hombros) yo simplemente lo confirmé (soltó una risita)

S: (la observó con seriedad) Ya veo, pero si también te haces la chistosita. Emm… igual quería pedirte perdón por haberte hablado de esa manera el otro día, me di cuenta que tú simplemente tratabas de ayudarme.

La chica la observó detenidamente durante varios segundos y ya más relajada le sonrío.

X: No te preocupes ¿está bien? De cualquier manera tu tenias razón no debo de andar fisgoneando conversaciones ajenas es solo que no sé (se encoge de hombros) soy una persona muy curiosa.

S: Aja Entonces… admites que me estabas espiando. (dijo levantando una ceja acusadoramente)

X: ¡Claro que no! Eso fue una casualidad, en serio.

S: Tranquila, solo estoy bromeando.

Se quedaron en silencio por unos segundos, las dos estaban ahí paradas sin saber que mas decir, fue un momento algo incomodo porque eran dos completas extrañas.

S: Bueno, yo (dijo señalando hacia atrás) creo que mejor me voy nada mas te estoy haciendo perder el tiempo. Adiós.

Se dio la media vuelta y empezó a caminar.

X: ¡Oye! (santana volteó y observó que la chica se acercaba a ella) Espera, mira se que parecerá extraño pero no me has dicho tu nombre ni yo te he dicho el mío. Y ¿sabes? Me gustaría mucho saberlo, a pesar de toda esta situación, pareces ser agradable.

S: (Con cara de sorpresa) Vaya, creí que después de haberte tratado tan mal me golpearías o algo así jeje. (La chica sonrió y Santana también lo hizo) Me llamo Santana, (estiró su mano para estrecharla con la de la rubia que no dudó en corresponder) Santana López.

X: Mucho gusto Santana. Yo soy Brittany, Brittany Susan Pierce.

S: Igualmente, Brittany.

B: Bueno, ahora si ya me tengo que ir, adiós Santana.

S: Adiós Brittany.

La rubia se volteó y empezó a caminar.

S: Espero volver a verte.

B: (Brittany ya se encontraba de espaldas) El tiempo lo dirá ¡nos vemos Santana! (volteó le sonrió y después continuó con su camino)

Santana se quedó ahí parada, observando como Brittany se alejaba de ese lugar, sonrió inconscientemente y se marchó hacia su casa.

Después de varias semanas, Santana no había tenido la oportunidad de volverse a topar con Brittany, empezaba a desanimarse y a creer que tal y como lo dijo la rubia, el destino no quería que se volvieran a ver. Sin embargo, había una parte de Santana que deseaba encontrarse con Brittany nuevamente, a pesar de haber empezado con el pie izquierdo, ella creía que aquella chica tenía algo especial.

CAPÍTULO 3

Un día como cualquier otro, Santana se encontraba en el supermercado revisando los productos para encontrar los que le había pedido su madre, estaba totalmente concentrada en su labor, de pronto sintió que alguien tocaba su hombro izquierdo, volteó y no vio a nadie entonces giró su rostro al lado derecho y vio junto a ella a Brittany, con una gran sonrisa en su rostro.

B: Hola Santana. ¿Cómo has estado?

S: (sonriéndole) Muy bien ¿y tú?

B: Igual muy bien, gracias por preguntar.

S: De nada.

Se quedaron ahí paradas durante un momento, ninguna de las dos sabia que mas decir, en realidad era una situación bastante incómoda.

B: Bueno… yo… creo que mejor me voy, veo que estas algo ocupada y eso. Además solo quise pasar a saludarte porque te vi aquí parada. Emmm… Yo… Nos vemos Santana.

S: No, Brittany espera. (la rubia se detuvo y la volteo a ver) Emm… oye yo quería decirte algo, Brittany.

B: Adelante, puedes decirme lo que quieras (sonríe).

S: Bueno, yo quería agradecerte ¿sabes? Porque… Emm… bueno, la verdad que me da un poco de vergüenza hablar de esto (se sonroja) y más después de cómo te traté en el cyber y…

B: ¿Otra vez con eso? Santana, ya me has pedido disculpas ¿está bien? Y te he dicho que no importa. Es más,  vamos a olvidarlo ¿sí?

S: No Brittany, es que… quisiera contarte algo más. No eran solo las disculpas.

B: Amm… pues sí, claro. Puedes contarme.

S: Pero, no aquí, me da un poco de pena que me escuchen.

B: Oh, bueno pues vamos a pagar todo esto y vamos a algún lugar a platicar ¿te parece?

S: Esta bien. Gracias Brittany.

B: De nada.

Se dirigieron a la caja, pagaron todo lo que llevaban cada una y salieron hacia un parque que quedaba cerca del supermercado. Caminaron un poco hasta llegar a una banca apartada, porque así lo había pedido Santana, no quería que escucharan lo que tenía que contarle a Brittany.

B: Y bien ¿de qué querías hablar?

S: (suspiró) Mira, como ya te había dicho quiero pedirte disculpas y… (Se dio cuenta de que Brittany la iba a interrumpir, y levantó su mano haciéndole una señal para que la dejara continuar) si, ya sé que me dijiste que no te las debo pero es que, de verdad que si te las debo.

B: (algo confundida) No te entiendo. ¿Cómo que no me las debes, pero si me las debes?

S: Uff… Brittany, todo lo que me dijiste aquel día en el cyber, acerca de Puck, mi ex-novio, era cierto (sus ojos se empezaron a humedecer) él nunca me quiso de verdad, yo… yo solo era como una especie de trofeo que él podía presumir con sus amigos. Y lo que más me duele es que yo si lo quería de verdad (empezó a llorar).

Brittany no sabía qué hacer, el ver a Santana llorando de esa manera tan descontrolada la tomó por sorpresa y se quedó paralizada por un instante. Los sollozos de la morena, la hicieron reaccionar e instintivamente se acercó a ella y la abrazó, la apretó contra su cuerpo para tratar de calmarla, sin embargo no parecía dar resultado.

B: (aun abrazándola) Yo… no sé qué decirte, Santana. De verdad lo siento muchísimo, pero no me parecía justo lo que te estaba haciendo, yo desearía no haber tenido razón. Perdóname por favor pero no podía dejar que te hiciera daño.

Santana seguía llorando, no paró si no hasta unos momentos después, se separó de Brittany e intentó hablar entre sollozos.

S: N-n-no tienes n-nada porque disculparte Brittany. (Tragó saliva) Al contrario tendría que agradecerte por hacerme ver la realidad, por haberme hecho ver la clase de persona que era Puck.

Santana rompió en llanto nuevamente y agregó…

S: Yo le di todo mi cariño y él solo se burlaba de mí. Soy una estúpida porque incluso llegué a considerar lo que me había propuesto en el cyber, ya sabes… y justo cuando iba a ir a hablar con él me entere que se estaba acostando con otra, que llevaba semanas engañándome. Soy una tonta.

Brittany estaba enfada, se sentía impotente de saber que no podía ir y darle una paliza a ese imbécil por hacerla sufrir de esa manera. Tenía muchas ganas de ir a buscarlo hasta su casa y darle un puñetazo en la cara.

B: Santana, ¡no! No vuelvas a decir que eres una tonta o una estúpida porque no lo eres ¿está claro? El imbécil es él por no darse cuenta de la maravillosa persona que está dejando escapar. Bueno, yo sé que no te conozco mucho que digamos pero, con lo poco que he podido ver, puedo decir que eres una persona increíble. Y él un completo idiota por dejarte ir.

Brittany sonrió de medio lado, levantó su mano y con mucha delicadeza retiró las pocas lágrimas que aun recorrían las mejillas de Santana.

S: Lo peor ha sido cuando le he dicho que ya no quería nada con él y el muy sínico me preguntaba que por qué lo estaba dejando y… (Santana empezó a llorar nuevamente) cuando le dije que lo sabía todo, simplemente me contestó “no importa, como tu hay muchas más”.

B: ¡OH, pero si será idiota! (con una voz muy dulce) Ya no llores más por favor, él no se merece tus lágrimas San (Al escuchar como la había llamado, Santana volteó y clavó su mirada en Brittany) ha sido un completo im… bé… cil  (Con cara de confusión y un tanto tímida)  ¿Por qué me miras de esa manera?

S: Es que, me has llamado San. Nadie me había llamado así.

B: (se puso nerviosa y se sonrojó) Yo… no, no lo he hecho y si así fue lo siento, no me di cuenta. De verdad no quise decirlo solo, solo lo dije sin pensar, perdón si te incomodó o algo. (decía rápida y nerviosamente)

S: (sonriendo colocó su mano izquierda sobre el hombro de Brittany) Claro que no Britt, tranquila, es solo que no sé nunca nadie me había llamado así, y me tomó por sorpresa, quiero decir, además no nos conocimos de la mejor manera y…

B: (interrumpiendo a la morena) San, ¿qué te dije acerca de lo que pasó en el cyber?

S: Ya sé, ya sé que dijiste que lo olvide, pero es que no puedo te trate muy mal y tu simplemente querías ayudarme. (Se encogió de hombros)

B: Ok. Te propongo algo, vamos a olvidar todo lo que ha pasado entre nosotras ¿sí? El malentendido en el cyber y el hecho de que me avergonzaras frente a todas esas personas (Santana se sonrojó) ¿te parece?

Santana apenas y logro asentir, cuando ya Brittany se había levantado de la banca para alejarse del lugar, dejando a una desconcertada morena sentada mientras observaba como aquella rubia se iba sin decir más nada.

S: Genial Santana, logras encontrar a alguien que podría ser una gran amiga y haces que se aleje con tus tonterías. (pensó)

Santana estaba a punto de pararse e irse desilusionada, hasta que vio a Brittany dar la media vuelta y dirigirse nuevamente hacia ella. Cuando se encontró justo en frente de la banca donde Santana se encontraba sentada, Brittany la miró, le sonrió y tomó asiento a su lado sin decir nada. Santana seguía aun con una cara de confusión en su rostro, no sabía qué decir o hacer, hasta que la rubia por fin rompió el silencio.

B: Hola, disculpa que te moleste pero es que me recuerdas mucho a una persona que conocí hace un tiempo. (Le dijo sonriente)

Santana rió ante lo que acaba de decir Brittany entendiendo perfectamente el juego que pretendía.

S: ¡Oh, vaya! Hola señorita, y no se preocupe que no es ninguna molestia, justo iba a decirle lo mismo a usted, se parece mucho a una conocida mía. ¿Qué rara coincidencia no? (le sonrió de vuelta)

B: Vaya que es rara la coincidencia. (se la quedó mirando un momento y Santana también la miraba) Eh… Bueno a todo esto, ¿cuál es su nombre? El mío es Brittany, Brittany Pierce.

S: (Dándole la mano) Mucho gusto Brittany, el mío es Santana, Santana López.

A penas habían terminado de estrechar sus manos y Santana de decir su nombre, cuando ambas soltaron las carcajadas más grandes de su vida, reían y reían de las ocurrencias de Brittany. Las personas que pasaban y las veían riendo de esa manera, ponían cara de desconcierto y seguían caminando. Santana cubría su estomago con su brazo, porque le dolía de tanto reír. Después de unos minutos lograron poner seriedad nuevamente.

S: (secando algunas lágrimas provocadas por la risa) ¡Oh Dios Mío, Brittany! Eres muy chistosa, cuando te vi pararte e irte de aquí me quedé muy confundida pensé que te ibas a ir y no volverías.

B: jajaja. No, claro que no jamás haría eso, digo, supongo que ahora podría decirse que somos algo así como amigas ¿no? (preguntó algo tímida)

S: Pues yo creo que sí. Me parece algo extraño jajaja, pero de verdad me alegra saber que tengo una amiga que me ayudará (guardó silencio por unos momentos). Además, (se encoge de hombros) pues nunca he sido una persona muy sociable ¿sabes?

B: (la miró incrédula) No te creo, pero si eres una persona muy agradable con el poco tiempo que hemos hablado de verdad que lo he disfrutado (sonriendo).

S: Si, de hecho es algo muy extraño porque no sé, contigo me siento diferente ¿sabes?, amm… no lo sé, me transmites confianza Brittany. Ahora si me alegro de que mi computadora se echara a perder.

B: (frunció el ceño) No entendí la ultima parte ¿Qué tiene que ver tu computadora en todo esto?

S: Pues… es que aquel día que me viste hablando con Puck, yo había ido a ese lugar porque mi computadora estaba descompuesta, de hecho aun lo sigue estando.

B: Ohh, ya entiendo. Además ¿sabes qué?

S: ¿Qué?

B: Bueno por ahí dicen que “por algo pasan las cosas”, a lo mejor todo esto simplemente estaba… umm… como decirlo (fingió pensarlo) destinado a pasar; que yo tenía que ayudarte a librarte del gorila y poco hombre que era Puck.

S: (Santana se la quedó mirando un rato y se echo a reír) ¿le has llamado gorila? Jajaja pero que ocurrencias Brittany. Y, eso de que “por algo pasan las cosas” no lo sé, yo no creo en ese tipo de refranes o no sé que sean, creo que son cosas que inventa la gente.

B: Bueno, algún día cambiarás de parecer ya lo verás (le sonrió).

S: Si tu lo dices.

Las chicas se quedaron platicando otro rato, después de las confesiones de Santana, y de dejar todo claro entre ellas, decidieron conocerse un poco más…

Brittany observó su reloj de mano y se percató que habían transcurrido tres horas desde que se encontraron en el supermercado, eran las 8:00 p.m.

B: (abrió los ojos sorprendida) ¡Oh Dios mío! ¿Te has fijado de la hora Santana? Ya es tardísimo, hemos estado tres horas aquí platicando.

S: (con cara de preocupación) ¡¿Qué?! ¡¿Tres horas?! ¿Qué horas son Brittany? Mi mamá me va a matar cuando llegue a casa.

B: Son las 8:00 p.m. de verdad que no vi pasar el tiempo.

Santana dio un salto de la banca sumamente alarmada.

S: Si, tienes razón. Oye no quiero ser grosera pero me tengo que ir ¡nos vemos! (gritó al salir corriendo)

¡Santana! Escuchó que la llamaba Brittany.

B: Espera si quieres yo puedo llevarte tengo mi coche aparcado cerca de aquí.

S: mmmm no lo sé, no quisiera molestarte.

B: Pero que dices si no es ninguna molestia, anda vamos.

Brittany tomó por la mano a Santana y prácticamente la arrastró hasta su auto, una vez ahí Santana no tuvo más remedio que subirse y dejar que la rubia la llevara hasta su casa. Ella le indicaba el camino a Brittany.

Manejaron durante un tiempo hasta que por fin llegaron al hogar de los López.

B: Listo. Hemos llegado. (Brittany observaba detenidamente la casa) tu casa es muy bonita, me gusta mucho.

S: Gracias, Brittany. Por todo, por traerme, por escucharme, por ayudarme con el “gorila” (dijo, riendo y recordando lo que Britt había dicho).

B: (sonrió ampliamente) No tienes nada que agradecer. Para eso estamos las amigas, San.

Y ahí estaba nuevamente, ese pequeño diminutivo que Brittany usaba con ella y que la hacía sentir muy feliz por alguna razón que hasta entonces ella desconocía. Tal vez se sentía de esa manera por el hecho de que era la primera persona que Santana podría decir era de confianza para ella, aunque le seguía pareciendo extraño que era una completa desconocida.

S: (sonrió de vuelta) Adiós Brittany.

Santana se desabrochó el cinturón y se acercó a darle un beso en la mejilla a Brittany quien veía al frente sumida en sus pensamientos, sin embargo, justo cuando Santana estaba por darle el beso, la rubia se giró recibiéndolo muy cerca de los labios. Ambas enrojecieron al instante y santana inmediatamente bajó la mirada avergonzada.

B: Yo… lo siento San. Es que no vi que te acercabas… y… yo… pues… (Decía nerviosamente) me distraje un… un momento y… me iba a despedir de ti.

S: No te preocupes, Britt. Fue un accidente. Nos vemos algún otro día.

Santana salió prácticamente corriendo del coche y no se dio cuenta de que su celular se había caído en el asiento del auto, escuchó a Brittany hablarla pero no quiso voltear porque se encontraba muy apenada por lo sucedido minutos antes. Corrió hasta que llegó a su casa, abrió la puerta rápidamente y se metió sin voltear a ver a la rubia.

Por otro lado, Brittany la observaba correr hacia su casa ¡San!, ¡San! Le gritaba, pero ella no le hacía caso. Una vez que Santana entró a su casa, Brittany observó el celular en sus manos, estaba indecisa no sabía qué hacer con el aparato. Se quedó pensando unos cuantos minutos hasta que por fin sonrió, ya sabía que haría.

Brittany abrió el teléfono de Santana y empezó a teclear algunos números, después de que terminó, sacó las llaves del auto, desabrochó su cinturón de seguridad y se bajó. Se acercó hasta la casa de la morena y tomó aire, estaba muy nerviosa. Finalmente tocó a la puerta, esperó durante unos segundos hasta que le abrieron. Santana le abrió con una cara de total sorpresa.

S: Brittany ¿Qué haces aquí? Pensé que ya te habías ido.

B: Emm… pues no, lo que pasa es que se te quedó esto (sacando el celular de su bolsillo del pantalón) y pues quería devolvértelo de seguro lo utilizas mucho.

S: (alegre la abrazó) ¡Oh! Acabas de salvarme la vida, cuando entré en casa me di cuenta de que no lo tenía pero pensé que lo había dejado en algún otro lado. ¡GRACIAS! (le dio un beso en la mejilla) si no mi madre me mata.

B: (sonriendo) creo que exageras. Haces parecer a tu mamá una asesina jajaja.

M: Santana ¿con quién hablas, hijita?

S: Con una amiga mamá.

M: ¿Se va a quedar a cenar? (dijo, mientras se acercaba hasta la entrada)

S: Pues no lo sé.

M: Mira Santana que eres mal educada, como la dejas aquí en la puerta. Pasa, pasa hijita. (hablándole a Brittany) No sé porque mi hija no te ha invitado a pasar.

B: Gracias señora. En realidad solo vine de paso a dejarle una cosa a San. Y yo ya me iba.

M: ¿Tan pronto? Porque no te quedas a cenar, mi Santanita nunca había traído a una amiga a casa. Solo a ese loco de su ex novio (frunció el ceño, Santana solo rodó los ojos)

S: Mamá no molestes a Britt ¿sí? Por favor.

M: ¡Vaya! Ya era hora de que por lo menos me dijeras su nombre. Mucho gusto Britt...

B: Brittany, Brittany Pierce.

M: Mucho gusto Brittany. Yo me llamo Maribel. Y ya ves que Santana es una completa despistada de seguro eso que le trajiste lo olvido en algún lado. (Brittany rió).

B: Es un placer señora. (Estrechando la mano de Maribel) Y si, tiene toda la razón lo dejó olvidado.

M: Una madre nunca se equivoca querida. Pero bueno. Entonces ¿te quedarás a cenar, Brittany?

B: Pues no quisiera molestar…

M: Pero si no es ninguna molestia anda quédate, me gustaría conocer a las amigas de mi hija.

Brittany volteó a ver a Santana que simplemente le pedía disculpas con la mirada y le decía que aceptara la invitación que su mamá le estaba haciendo. Brittany sonrió y asintió levemente.

B: De acuerdo doña Maribel me quedare a cenar.

M: Perfecto. Ahora les aviso cuando este lista  la cena.

Maribel se retiró de la sala en donde se encontraban con dirección a la cocina. Una vez desapareció por la puerta, Santana se sentó en uno de los muebles que había, e invitó a Brittany a hacer lo mismo.

S: Lo siento Britt. Mi mamá es muy irritante.

B: Pero que dices. Si es muy buena persona se nota que es muy carismática.

S: Solo lo dices por educación (la codeó juguetonamente).

B: Claro que no. Estoy siendo muy sincera. En verdad me agradó mucho tu mami, San.

S: Lo dices porque no vives con ella. Jajaja

B: No seas cruel. (La golpeo suavemente en el hombro).

Las chicas platicaron otro rato hasta que unos minutos después Maribel las llamó a cenar. La cena transcurrió de manera amena, platicando de temas triviales. Brittany parecía llevarse muy bien con la mamá de Santana.

Después de acabar la cena, Brittany se despidió de Maribel y Santana la acompañó hasta la puerta. La rubia estaba parada en la puerta, tenía las manos entre los bolsillos de su pantalón.

B: Bueno San, ha sido una cena muy agradable con tu mami.

S: Si, la verdad es que te invitare más seguido a cenar, fue muy divertido.

B: Yo estaría encantada.

Las dos se quedaron viendo unos minutos fijamente, ninguna quería despedirse, el día había sido muy agradable y ambas lo habían disfrutado demasiado.

B: Bueno San. Ahora si me tengo que ir, se me ha hecho muy tarde. Nos vemos algún otro día.

S: Si, tienes razón Britt, ya es muy tarde. Vete con cuidado por favor.

B: Claro, no te preocupes.

Brittany no sabía cómo debía despedirse de Santana debido a lo que había pasado antes en su auto. ¿Qué tal si me acerco y se siente incómoda? Se cuestionaba internamente. Hasta que Santana la sacó de sus pensamientos
S: Oye Britt. ¿Me podrías dar tu número? Así algún día podríamos quedar y pasear.

B: (se sonrojó) San, espero que no te enfades… Bueno, es que… me tomé la libertad de anotarlo en tu móvil cuando lo dejaste olvidado en el asiento. Te juro que no revise nada por si te lo estas preguntando.

S: jajaja. Britt tranquila, yo sé que no harías algo así. Además, me parece bien que lo hayas anotado porque soy muy despistada como has podido notar.

Brittany sonrió. Y nuevamente se cuestionó acerca de cómo debería despedirse de Santana. Así tardó unos segundos hasta que por fin se armó de valor y decidió acercarse a darle un beso en la mejilla.

B: Adiós San.

Le dio el beso y rápidamente se dirigió hasta su auto para evitar que Santana la viera que se había ruborizado.

S: Adiós Britt.

Una vez que Brittany subió a su auto, Santana la saludó una última vez con la mano desde la puerta. Cuando el auto había desaparecido de su vista, entró en su casa, y se dio cuenta de que por alguna razón, aun podía sentir el beso de Brittany plasmado en su mejilla.

Gracias! A todos los que leen este fic =D. Espero que el capítulo sea de su agrado.  

Vaya regreso y veo que tengo dos fieles lectoras, eso me emociona mucho. Gracias de verdad. Sé que me tarde mucho pero ya estoy aquí. A todos los que me leen muchas gracias. Pensé que el Fic sería un fracaso.
Ahora ahí les va el capítulo.

CAPÍTULO 4

Tres meses habían transcurrido desde aquel día de su reencuentro, las chicas se hicieron muy cercanas, se habían convertido en las mejores amigas, eran inseparables. Santana se sentía muy bien en compañía de Brittany, ella era la primera persona que le transmitía la confianza que buscaba. Cualquier persona que las viera pensaría que se conocían desde la infancia.

Brittany ya sentía que Santana era alguien muy especial para ella, sabía que de alguna u otra manera ese cariño que le estaba tomando a la morena, cada día se convertía en amor, sin quererlo, o más bien sin poder evitarlo, se estaba enamorando de ella. Sin embargo, había algo que la tenía sumamente preocupada, y era el hecho de que ella no le había contado a Santana acerca de sus preferencias sexuales y quizá eso sería algo que incomodaría a la morena de alguna forma o podría entrometerse entre la amistad que hasta entonces, habían forjado. Brittany, era consciente de que debía ser sincera con Santana a pesar de lo que pudiera suceder.

Las experiencias pasadas de la rubia aun tenían un efecto muy fuerte en ella, y es que lo ocurrido en su adolescencia fue una situación tremendamente humillante e incómoda. Brittany nunca había negado su homosexualidad, de hecho ese fue el principal motivo por el cual se mudó de su ciudad de origen. En todos los colegios a los que asistió, la habían hecho sentir como un bicho raro y todos sus compañeros la trataban mal, incluyendo a las que en algún momento llamó “amigas” le dieron la espalda al enterarse, de la peor forma, de su sexualidad. Había sufrido tanto que decidió mudarse de ciudad y terminar ahí sus estudios. A pesar de los años que llevaba en ese lugar, lo ocurrido con sus demás compañeros la había convertido en una persona desconfiada de todos y solo tenía a dos personas a quienes consideraba como sus mejores y verdaderos amigos, Mike y Amanda, ellos eran los únicos que sabían la verdadera razón por la cual Brittany se había mudado. Y claro estos últimos meses a Santana, ella era lo mejor que le había pasado desde que se mudó.

Brittany estaba en el colegio junto a sus mejores amigos, Mike y Amanda notaron que Brittany estaba muy distraída últimamente, desde hacía ya dos semanas que la mayoría de los profesores le llamaban la atención por tener la cabeza en cualquier otra parte. Los chicos decidieron que era hora de hablar con Brittany para averiguar qué es lo que le estaba pasando y poder ayudarla, aprovecharon el almuerzo para hacerle un severo interrogatorio.

A: Britt, nos contarás de una buena vez qué es lo que te tiene tan distraída.

Mike: Es verdad, Britt. Desde hace casi dos semanas que andas sumamente extraña, como en las nubes.

A: Si, Britt. Sabes que si tienes algún problema puedes contar con nosotros. Haremos lo que podamos para ayudarte.

Brittany los observó a los dos durante varios minutos, ambos le sonrieron para tranquilizarla e inmediatamente ella les devolvió la sonrisa. Brittany suspiró.

B: Uff… Chicos, ya ven que les he hablado de esta chica a la que conocí hace unos meses y…

Fue interrumpida por Amanda.

A: ¿La que nos está quitando tu amistad y por la que desprecias nuestras salidas?

Brittany rodó los ojos y los chicos empezaron a reír.

B: Claro que no les está quitando mi amistad y esa vez, ya había planeado salir con ella desde antes que ustedes me comentaran lo de aquella fiesta. (Dijo Brittany seriamente)

A: Tranquila Britt, sabes que es una broma. Continúa por favor.

B: Bueno como les decía, se llama Santana y últimamente nos hemos vuelto amigas muy cercanas, principalmente porque ella casi no tiene amigos, dice que no es muy sociable, aunque en realidad, a mi me parece una persona muy agradable. Bueno el chiste es que, pues… yo… (Brittany se puso muy nerviosa e inmediatamente se sonrojó, pensar en todo eso la ponía así) No le he dicho que soy lesbiana.

Soltó de golpe y bajó su mirada a la bandeja que tenía en la mesa. Mike y Amanda se voltearon a ver mutuamente y después hablaron a Brittany.

Mike: Britt, míranos por favor. (A regañadientes la rubia levantó la mirada para ver a sus amigos) Yo creo que deberías de decirle todo a Santana. Como tú misma has dicho ella es una gran amiga tuya, estamos seguros de que te entenderá.

A: Si Britt, (dijo asintiendo) además creemos que es tiempo de que olvides todo lo que pasó en tu otra ciudad. Sé que es un poco difícil de lograr, pero si quieres superar todo aquello y alguna vez poder vivir libremente, tienes que dejar atrás todos tus fantasmas. Demuéstrale que confías en ella para que ella pueda confiar en ti.

Brittany sonrió, aun estaba nerviosa y muy preocupada por lo que podría surgir de todo eso, pero decidió que sus amigos tenían razón y que le diría todo a Santana.

B: Tienen razón chicos. Se lo diré mañana mismo. (tomó la mano de cada uno) les juro que sin ustedes no sé qué sería de mi. Son los mejores, muchas gracias por todo.

Mike: No tienes nada que agradecernos, Britt. Estamos aquí para ti y siempre lo estaremos. (sonrió. Hizo una pequeña pausa) Es más, que te parece si te presto la casa de verano de mis papás, ellos ahorita están de viaje y no la estamos ocupando.

B: ¿Lo dices en serio Mike?

Mike: Claro, les daría un ambiente más privado.

B: Muchas gracias, Mike. No sé cómo pagarte, pagarles por todo lo que hacen por mí.

Los tres sonrieron y continuaron con su almuerzo para poder seguir con sus clases, tenían que estar al 100% porque los maestros en esa universidad eran muy estrictos.

El resto del día la rubia le estuvo dando vueltas a todo lo que sus amigos le dijeron, sabía que no les había contado toda la verdad, ella omitió que en realidad, se había enamorado de Santana. Ahora la duda que rondaba su cabeza y no la dejaba descansar, era si debía o no decirle a la morena ambas cosas.

B: No, no Brittany. Si le dices ambas cosas de golpe, la ahuyentarás y además perderás su amistad, va a creer que todo este tiempo solo la anduviste persiguiendo para enamorarla o secuestrarla o quién sabe qué cosa podría pensar. (se decía a si misma)

Después de convencerse de que decirle ambas cosas sería una locura, se preparó para irse a la cama. Mañana seria un día largo.

Al día siguiente, Santana salía de su colegio acompañada de algunas de sus amigas porristas, cuando levantó la vista, se dio cuenta que Brittany ya la estaba esperando en el estacionamiento, últimamente eso se había vuelto una costumbre entre ambas. Sonrió ampliamente y se acercó hasta donde ella estaba, Brittany inmediatamente le devolvió la sonrisa.

S: Britt, hola. ¿Qué haces aquí? (le dejó un beso en la mejilla) Digo, no me malinterpretes, pero es que siempre me avisas si me vienes a buscar.

B: jejeje. Pues ya ves San, quise darte la sorpresa (se encoge de hombros)

S: Y una muy grata. (sonrió)

Las dos se subieron al auto y platicaron acerca de muchísimas cosas, entre ellas la plática, las bromas y de más surgían de forma fluida. Brittany escuchaba atenta todo lo que Santana le decía, le contaba sobre el colegio, los maestros que la hartaban con tantos deberes y demás cosas, sin embargo no se sentía del todo tranquila por lo que estaba a punto de confesarle a su amiga.  

S: Y… ¿A dónde vamos Britt?

Brittany se removió un tanto incomoda en su asiento.

B: San… en realidad te vine a buscar porque tengo algo que decirte. (dijo nerviosa)

S: (la volteó a ver preocupada) ¿Pasa algo malo Britt?

B: No, no San. No es nada malo… Creo (agregó en un tono muy bajo)

S: Pues claro Britt. Puedes decirme lo que sea.

B: Esta bien, pero prefiero que sea en un lugar apartado ¿sabes? ¿Podemos ir ahora o tienes que regresar temprano a tu casa?

S: Pues… aún es temprano así que si, podemos ir ahora.

B: Bien. Entonces déjame llevarte a un lugar que conozco y me encantó.

Brittany empezó a conducir hasta salir a carretera, avanzó unos cuantos minutos y después llegó a un sendero ubicado a un costado de la calle, se introdujo en él con el auto hasta detenerse unos metros más adelante.

S: Brittany ¿qué hacemos aquí? Este sitio parece peligroso. (dijo con tonto de preocupación)

B: Tranquila San. Tenemos que adentrarnos unos cuantos metros más, ya verás.

S: No me habrás engañado para traerme hasta aquí y asesinarme ¿no?

Brittany se echó a reír con el comentario de Santana, se notaba sumamente nerviosa.

B: ¡Rayos! me has descubierto San.

Santana la miró frunciendo el ceño y Brittany se encogió de hombro y sonrió.

Una vez fuera del auto, Brittany le sonrió a Santana y estiró su mano hacia ella, quien inmediatamente la tomó. Como la rubia había dicho, caminaron unos cuantos pasos más hacia el interior del bosque, hasta donde había una cabaña. Santana notó que el lugar estaba cercado, por lo que supuso que ese terreno tenía dueño, la morena enseguida habló alarmada al imaginar cual sería la idea de Brittany.  

S: Britt este terreno es de alguien, mira (dijo señalando la pequeña barda que rodeaba el lugar) si hasta está cercado y todo.

B: No importa, podemos entrar brincándola yo lo he hecho varias veces ya y no ha pasado nada.

Santana abrió los ojos como platos jamás había hecho algo como eso, no le gustaba meterse en problemas de ningún tipo.

S: No Britt, qué tal si hay alguien vigilando, que tal si nos descubren, llaman a la policía y después nos meten a la cárcel o… (decía muy rápidamente y con nerviosismo en su voz)

Brittany la tomó por los hombros y le habló

B: San, San, San. Cálmate, solo estaba bromeando. (Santana la volteó a ver un tanto confusa) Si San, este lugar es de Mike, un amigo de la universidad, yo le pedí que me lo prestara porque quería hablar contigo sin distracciones (empezó a reír) jajaja hubieras visto tu cara San, no tenia precio.

Santana se cruzó de brazos y la miró con el ceño fruncido.

S: No es gracioso Britt. Creí que hablabas en serio cuando decías que debíamos brincar la cerca.

B: (se encoge de hombros) Lo siento San. (Dijo y abrió la reja) Ven, vamos.

Una vez adentro Santana recorrió todo el lugar con la vista, era hermoso, la cabaña era pequeña pero con todas las comodidades necesarias para pasar unos cuantos días ahí y relajarse.

S: Vaya Britt, esta cabaña es increíble.

Decía viendo todo el paisaje a través de la ventana, se veía hermoso.

B: Si, lo sé. Y también quieren poner una piscina alguna vez. A veces vengo con él y su familia a pasar unos cuantos días, les gusta venir y relajarse en este lugar.

Santana volteo a ver a Brittany y se acercó hasta el sofá en el que ella estaba sentada.

S: Britt… ¿Qué querías decirme? Parecía importante por la manera en que me lo has dicho.

Brittany estaba muy nerviosa.

B: Em… Si San, en realidad creo que si es algo importante, digo si vamos a ser amigas pues… tengo que decirte esto.
S: A ver, dime entonces Britt.

B: Uff… (suspiró) No sé cómo decírtelo… (dijo y se quedó pensando un rato) …Mira, desde que nos conocimos hace ya algunos meses, emm… pues tu sabes que siempre hemos sido sinceras una con la otra (se rasca la nuca) y bueno yo quiero decirte que… bueno que en realidad hay algo que no te he dicho de mí…

S: Britt, me estas asustando. ¿Qué pasa? ¿Acaso eres de alguna mafia? ¿Vendes drogas o algo por el estilo?

B: (con cara de confusión) ¿Qué? No, San nada de eso. Es… otra cosa. (dijo mientras jugaba con los dedos de sus manos) Mira antes de decírtelo, quiero que sepas que si tú decides que ya no quieres verme porque te sientes incomoda o algo por el estilo, pues tienes todo el derecho a hacerlo, digo… yo lo comprenderé perfectamente y…

Santana estaba sumamente ansiosa y desesperada.

S: ¡Diablos Britt! Dímelo de una vez que me tienes completamente intrigada.

B: Ok está bien. Es que yo… Bueno yo… soy… lesbiana. (miró a Santana de reojo por temor a su reacción)

Santana se quedó completamente seria y quieta en su lugar, estaba confundida con todo aquello.

S: A ver Britt, me estás diciendo que me invitaste a hablar en privado, en un terreno hermoso y alejado de todo (la volteó a ver con incredulidad y desconcierto) ¿solo para decirme que eres lesbiana?

Brittany estaba completamente ruborizada y avergonzada, la forma en que la morena lo había dicho sonaba un tanto absurdo todo esto.

B: Bu… bueno si. Es que…

Iba a seguir explicando, pero se vio interrumpida por la carcajada de Santana que inundó el silencioso lugar. Brittany la volteó a ver con el ceño fruncido, para ella esto era algo sumamente atemorizante y Santana solo podía reírse de ella. Cuando la morena vio la expresión en el rostro de Britt, comenzó a serenarse y a tomar seriedad. Brittany estaba molesta se imaginó un sinfín de reacciones por parte de la morena, menos que se riera de ella en su propia cara.

B: No entiendo que es lo gracioso ¿sabes?

Al ver la expresión de Brittany, Santana se sereno totalmente y habló muy apenada.

S: Britt, lo siento mucho. En serio. No fue mi intención reírme de ti, de esto que hiciste. Es solo que me parece, no sé, un tanto, pues… (con timidez) exagerado.

Brittany no pudo aguantar más y se levantó apresuradamente del sofá en el que estaba sentada, y se paró de espaldas a Santana; sentía que las lágrimas empezarían a caer en cualquier momento.

B: Eso dices porque no has vivido lo que yo. Santana, no tienes idea de cuantas amigas he perdido por el hecho de ser lesbiana, yo… tenía mucho miedo de decírtelo y que tú te alejaras de mi como lo han hecho muchas personas antes, siempre era la apestada, la “rara”. Por todo eso tuve que mudarme lejos de mi hogar, porque todos en el colegio me daban la espalda y aquellos que se decían mis amigos simplemente me dejaron de lado. Todos esos fantasmas, esos miedos aun me persiguen y es tremendamente doloroso (dijo con la voz quebrada). Y que vengas tú y te rías de mí en mi propia cara. (dijo negando) Me esperaba cualquier cosa menos eso.

Santana se levantó inmediatamente y se acercó a Brittany rápidamente.  

S: Britt, mírame (la rubia volteó a verla y ella la tomó de las manos) te juro que no fue mi intención hacerte sentir mal. Yo… yo soy una tonta, por favor perdóname, en realidad todo esto que has hecho por mí es increíble. (levantó su mano para secar las lágrimas de la rubia) Nunca nadie había tenido tanto aprecio hacia mi persona como para hacer una cosa así, esto me demuestra que mi amistad te importa de verdad. (la abrazó) Te agradezco infinitamente todos estos meses que ha pasado conmigo por ofrecerme tu amistad y más que nada por confiar en mí como lo estás haciendo. (dijo y se separó de la rubia) Y quiero que sepas, y que no tengas ni la más mínima duda que siempre seremos amigas ¿de acuerdo? Yo jamás te daré la espalda por algo como esto.

Brittany estaba feliz por todo lo que Santana le había dicho. No pudo hacer otra cosa más que sonreírle ampliamente y volverla a abrazar.

S: Si esas personas te dejaron por ser diferente, entonces no valen la pena porque para mí que seas diferente te hace especial. Nunca olvides eso.

B: Sany, es lo más hermoso que me has dicho. Yo igual debería de agradecerte porque desde que me mude aquí estoy sola, bueno aparte de Mike y Amanda, después nos conocimos y todo ha mejorado para mí.

Brittany se separó de Santana y ambas sonrieron.

S: Britt, te prometo que nunca nada romperá nuestra amistad.

Santana levantó su meñique para entrelazarlo al de Britt, que inmediatamente entendió e imitó la acción de Santana, cerrando así aquella promesa que más adelante se vería tambalear.

A la chica que me preguntó por el pasado de Britt... creo que eso falta para poder decirlo de hecho tengo la idea de en qué momento se dirá pero aun no la he escrito
PD. Te respondo aquí porque aun no se como se responde xD

Un capítulo más =D


CAPÍTULO 5

Brittany estaba muy contenta por como habían ido las cosas. Sin embargo, aun estaba la duda de si debía o no decirle lo otro a Santana. Después de debatirlo un buen rato en su mente, decidió que si iba a ser sincera con la morena, entonces tenía que serlo completamente.

B: San, (dijo dudosa) es que… (jugando con sus manos nerviosamente) aun… hay algo más que… que quiero decirte.

S: Dímelo Britt, tu sabes que puedes confiar en mí.

Santana le regaló una sonrisa, que logró tranquilizar a Britt.

B: Bueno San… lo otro que te quiero decir es… es que… que tú m…

Brittany se vio interrumpida por el repique de un celular, era el de Santana quien se disculpó con ella y atendió la llamada. La rubia pensó que a lo mejor esa era una especie de señal indicándole que no debería decirle nada a Santana, porque podría perder su amistad para siempre, a pesar de haber jurado que algo así nunca pasaría. Lo único que se le vino a la cabeza en ese momento fue “por algo pasan las cosas”.

S: Britt, era mi mamá tengo que irme ya. Lo siento.

B: (sonrió) No te preocupes San, ya habrá algún otro momento en que te lo pueda decir, de todos modos no era algo tan necesario.

S: No Britt, se veía que de verdad querías contármelo. Podemos quedarnos un momento y así me dices.

B: No Sany. No quiero que tu mamá te regañe por mi culpa, y que además crea que soy mala influencia para ti.  

S: (le da un leve golpe en el brazo) ¿Cómo dices eso? Si desde que empecé a llevarme contigo, y desde que te quedaste a cenar aquella vez, ya la tenías en el bolsillo jajajaja.

Las dos empezaron a reír.

B: ¡Hay San! exageras jajaja, lo que pasa es que tu mamá es una persona agradable y nos llevamos bien.

S: Demasiado diría yo.

Las dos se sonrieron una última vez y después salieron de la cabaña, se subieron al auto de Brittany y regresaron hasta la ciudad, directamente hasta casa de Santana. Brittany aparcó el carro justo en frente de la casa.

S: Bueno Britt (volteó a verla) nos vemos algún otro día para que me cuentes lo que no pudiste hoy ¿está bien?

B: Claro San. Ten por seguro que algún día te lo contaré.

Santana se acercó a Brittany, la abrazó, le dejó un beso en su mejilla y después se bajó del auto. Brittany imitó su acción.

S: ¿Qué pasa Britt?

B: No creerás que te dejare ir sola y que te regañe tu mamá ¿no? (sonrió)

S: (sonriendo) Britt, no es necesario.

B: Claro que si San, vamos.

Las dos caminaron el pequeño tramo que había hasta la puerta de la casa. Santana estaba a punto de introducir las llaves en la perilla de la puerta, cuando ésta se abrió de forma brusca e inesperada, dejando ver a una muy enfadada Maribel.

M: ¡Santana López! ¡¿Dónde te metiste todo el día?! Me tenías preocupada, ¿no puedes cuando menos tomarte la molestia de hablarme para avisarme que llegarás tarde? ¿Para qué tienes un teléfono si no lo vas a utilizar? (decía agitando los brazos de manera exagerada)

S: Mamá, cálmate por favor.

B: Buenas tardes Maribel. (dijo sonriendo)

M: ¡Britt, cariño! ¿Cómo has estado?

Dijo cambiando totalmente a una postura más alegre y relajada. Brittany sonrió divertida y Santana se quedó mirando a su mamá desconcertada.

B: Muy bien señora, gracias por preguntar.

S: Mamá creo que eres un poco bipolar.

M: (apuntado a Santana con el dedo) ¡Tú no te hagas la chistosita señorita que aun estoy enfadada! Menos mal que estabas con Britt, eso me tranquiliza un poco pero para la próxima me avisas.

B: No se preocupe Maribel, ya sabemos que San es muy despistada, así que yo le haré la llamada la próxima vez.

S: (Santana codeó juguetonamente a Britt) ¡Oye! Ya veo que se llevan muy bien ¿no?

B: (Sonrió) Mientras tanto aquí se la entrego (hizo una pausa) sana y salva.

M: (Sonreía y las miraba a ambas con ternura) Si, muchas gracias Brittany. Ahora te contratare de su niñera.

S: (rodó los ojos) ¿Cómo es posible que se pongan de acuerdo para fastidiarme?

Brittany se acercó y abrazó a Santana cariñosamente.

M: Y además claro que nos llevamos bien ¿cierto Britt?

B: Así es.

S: Bueno, pues ya que son tan amigas yo me voy.

Santana hizo el amago de irse pero Brittany la tomó de la mano para impedirlo mientras Maribel y ella reían.

B: (mirándola con cariño) Vamos Sany, no te pongas celosa de la amistad que tengo con tu mamá.

M: Así es hijita. Es más me iré a terminar la cena para que dejes de hacer tus escenitas de celos (le guiño un ojo a su hija, quien solo rodó los ojos) te quedas a cenar ¿verdad Britt?

B: Yo no quisiera mo…

M: No me digas que no quieres molestar porque sabes bien que no es ninguna molestia.

Brittany levantó las manos en señal de rendición.

B: De acuerdo me quedaré a cenar. Muchas gracias.

M: Así está mejor. Además ya me tenías abandonada, hace meses que no sé nada de ti.

B: Si, tiene razón. Lo siento, lo que pasa es que he estado muy ocupada estos días. Pero no se preocupe en la cena le platico todo lo que usted quiera.

M: Me parece perfecto. Les aviso cuando todo esté listo.

Maribel se fue directa a la cocina dejando a las chicas solas en la puerta.

S: Si, gracias mamá.

B: San, tu mamá va a creer que nada más vengo a acabarme su comida.

Las chicas rieron y se fueron a la sala a platicar mientras esperaban que la cena estuviera lista. Pasaron mucho tiempo ahí sentadas riendo y disfrutando de la conversación, Brittany le contaba sobre su día a Santana.

Después de ayudar a Maribel a poner la mesa, se sentaron a disfrutar de la comida, que al igual que la última vez, fue muy agradable y amena. Maribel se había empeñado en avergonzar a Santana con sus travesuras de pequeña, por su parte Santana solo podía ruborizarse y rodar los ojos ante todas y cada una de las confesiones que su madre hacia a Brittany, quien solo reía y reía de las ocurrencias y las anécdotas.

B: ¡Oh Dios Mío, San! Jajaja no puedo creer que fueras tan traviesa.

M: Si, Britt. Si la hubieras visto, era como un torbellino, rompiendo todo lo que le ponían en frente. Yo tenía que andar atrás de ella vigilándola para que no se hiciera daño.

B: Jajaja. Me imagino. Además, ¿sabes cuál fue mi favorita San?

Santana estaba de brazos cruzados.

S: No, ¿Cuál fue tú favorita, Britt? (preguntó sarcásticamente)

B: Pues, cuando ibas corriendo en tu andadera y te chocaste contra la pared jajajaja. Eras toda una velocista.

Maribel y Brittany rompieron en risas una vez más, mientras Santana las miraba con cara de pocos amigos y mantenía los brazos cruzados.

S: Ja ja ja. Muy chistosa Britt. (dijo con sarcasmo. Después volteó a ver a su mamá) ¡Ya mami deja de reírte de mí!

M: Bueno San, pero que amargada hija. Es para que Britt te conozca mejor. (Sonrió con complicidad a Britt, quien le devolvió la sonrisa). Oh y eso que no le he mostrado tu álbum de fotos.

Santana abrió los ojos como platos y enseguida se puso completamente roja, su cara parecía un tomate.

S: No te atrevas a hacer eso. Ya me has avergonzado lo suficiente por un día.

M: Santana no seas así hija. Además estoy segura que a Britt le gustaría ver tus fotos de pequeña. ¿Verdad Britt?  (le guiño un ojo)

B: (asintió) Así es, me encantaría. (fingió susurrarle a Maribel) Pero otro día que ella no se entere.

Santana se limitó a rodar los ojos y a apachurrarse en su silla. Las otras dos mujeres se rieron en complicidad. Y continuaron comiendo.

Después de cenar Maribel le pidió a Brittany quedarse otro rato para continuar la conversación un poco más. Santana y Brittany se adelantaron a la sala y se sentaron a esperar a Maribel.

B: ¿San? ¿Estás molesta por lo que pasó en la cena? (preguntó tímidamente)

S: No. (le respondió sin voltearla a ver)

Brittany se acercó un poco más a Santana.

B: Vamos Sany, no te enfades conmigo, ni con tu mami, solo estábamos bromeando.

S: Es que no puedo creer que se pongan de acuerdo para fastidiarme. Y tú eres su cómplice, Britt.

B: (abrazó a Santana) Es solo una bromita San. No lo vuelvo a hacer. Es que tu mami es muy divertida.

S: Esta bien. Solo porque eres mi mejor amiga.

Santana sonrió mientras correspondía el abrazo de Brittany, justo en ese momento Maribel llegaba a la sala y se las quedó viendo mientras tomaba asiento. Brittany se separó enseguida de Santana.

M: Vaya, veo que la gruñona ya se calmó un poco (Sonrió a ambas y ellas le devolvieron la sonrisa) Y bueno a todo esto, nunca me han contado cómo se conocieron, porque la ultima vez no nos dio tiempo de platicar de nada de eso.

Brittany volteó a ver a Santana, quien se notaba un poco nerviosa y también ruborizada al recordar la forma en que se habían conocido.

B: Bueno, la verdad es que fue un poco raro, de hecho fue hace ya varios meses en un cyber de la ciudad. Santana había ido a hacer sus deberes y bueno (se encogió de hombros) yo estaba ahí pasando el rato, y tuve la mayor suerte de sentarme junto a ella.

M: Espera... (dijo algo confundida) Entonces ¿no estudian juntas? Pensé que ibas a la misma escuela que mi hija Britt.

B: No, en realidad yo ya estoy en la universidad, estoy en mi segundo año.

M: ¿Cuántos años tienes?

S: Mamá deja de agobiar a Britt con tantas preguntas. Luego dices me preguntas por qué no traigo amigos a casa.

M: Pero si es curiosidad hija.

B: No te preocupes San. Tengo 20 años, Maribel.

M: Vaya, te ves más joven. ¿Y que estas estudiando?

B: Gracias. Estoy estudiando danza, esa es mi pasión. Me encanta bailar.

M: Que bueno que estudies algo que realmente te gusta.

Brittany y Maribel sonrieron.

M: Bueno y… cambiando de tema, Santana nunca me dijiste por qué terminaste con tu novio, digo, no es que me agradara mucho ¿verdad? Pero nunca quisiste hablarme de eso.

Santana se removió en su lugar un poco incomoda y después levantó la vista hacia su mamá.

S: Bueno… de hecho Britt también tuvo que ver en eso. (Maribel la miraba confundida. Santana rió nerviosamente y con incomodidad) Si, ella me ayudó a ver la clase de imbécil que era Puck, mamá. Ella…

Los ojos de Santana se humedecieron una vez más al recordar todo por lo que había pasado con su ex-novio. Era verdad que fue muchos meses atrás, y que ya lo había superado, pero esas lágrimas no eran de tristeza o de añoranza, eran de coraje, estaba molesta consigo misma por no haberse dado cuenta antes de que él solo la estaba usando. Brittany tomó la mano de Santana y se la apretó cariñosamente.

B: Yo… me enteré que Puck estaba saliendo con otra y no dude en decírselo a San. No se me hacia justo que ese tonto se aprovechara de ella.

M: ¡Oh, Brittany! Eres como un ángel que llegó a salvar a mi pequeña. Ha cambiado muchísimo desde que te conoce, ahora se ve más alegre y por fin dejó al gorila ese.

Santana comenzó a reír a carcajadas al escuchar la forma en que su madre había llamado a Puck.

M: ¡Santana! ¿Te estás burlando de mí?

S: No mami es que... jajaja Brittany también lo llamó así y me causó risa que ambas pensaran igual.

Las tres empezaron a reír.

Después de ese desagradable momento que pasaron al recordar lo sucedido con Puck, continuaron platicando animadamente hasta que llegó la hora en que Brittany tenía que irse, se despidió con un beso en la mejilla de Maribel y Santana la acompañó hasta su auto.  

S: Espera Britt. (dijo tomándola de la mano) Quiero agradecerte que… bueno, que no le dijeras toda la verdad a mi mamá de cómo nos conocimos en aquel cyber y… (Santana se ruborizó) y la forma tan grosera que te traté.

B: (sonrió y apretó la mano de Santana) No tienes nada que agradecerme San. Ya te dije que para mí todo eso está olvidado, ahora eres mi mejor amiga ¿no es así?

Santana abrazó a Brittany muy fuerte. Cuando se separaron se sonrieron por última vez, Brittany le dio un beso en la mejilla a Santana, se subió a su carro y se alejó de ahí. Santana regresó hasta su casa y cuando cerró la puerta, su mamá la estaba esperando al pie de la escalera, tenía una gran sonrisa en su rostro.

M: Brittany te quiere muchísimo, Santana.

S: (sonriendo) Lo sé mami. Yo… yo no tengo idea de qué fue lo que hice para merecerme a tan buena persona en mi vida, pero de verdad que estoy infinitamente agradecida.

M: Pues dicen que “por algo pasan las cosas” a lo mejor así debía suceder para que la conozcas y mejorar un poco tu vida.
Santana al oír a su madre rodó los ojos.

S: Otra vez con tus dichos o refranes o lo que sean esas cosas. Ya te dije que eso son solo excusas de la gente, no son verdad.

M: Ya te convencerás hijita. Estoy segura de eso.

Maribel sonrió, se dio la vuelta y subió a su habitación, ella sabía que la llegada de Brittany a la vida de su hija no había sido casualidad. Santana hizo lo mismo sin dejar de pensar, que como todos los días que pasaba con Brittany, éste había sido maravilloso.


GRACIAS! =D

Hola! Primero quiero agradecerles por leer el fic a pesar que tardo en actualizar. A la nueva lectora bienvenida. Espero que el resto del fic sea de su agrado. Aquí otro capítulo.


CAPÍTULO 6

Por otro lado Brittany había llegado a su casa. Estaba sumamente feliz por todo lo ocurrido aquel día, por fin pudo sincerarse con Santana y todo había salido increíblemente bien. Sentía que en su vida al fin aparecía una pizca de esperanza que le decía que algún día sería completamente feliz y que no debería resignarse como ya lo había hecho.

Tomó su teléfono y mandó un mensaje a su amiga Amanda. Se metió al baño, se duchó rápidamente y justo cuando salía escuchó que tocaban en su departamento, corrió hasta la entrada y abrió la puerta, por la que inmediatamente ingresó una muy alterada Amanda.

A: ¡Dios mío, Britt! ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Brittany se sentó en el sofá que se encontraba en la sala y totalmente seria habló.

B: No, Amanda. No estoy bien.

A: (preocupada) ¿pero que tienes? Me dijiste que necesitabas verme, que era urgente.

B: Es que necesito decirte algo…

A: ¡Por dios! Habla de una buena vez, me estas asustando.

Brittany sonrió ampliamente y dando un salto de felicidad se levantó del sofá.

B: ¡Estoy perfectamente, Amanda!

Amanda la miró con cara de confusión.

B: ¡Sí! Hoy fui con Santana, y le conté todo sobre mi sexualidad y adivina qué.

Amanda se la quedó mirando con cara de no creérselo.

A: A ver, a ver, a ver. Déjame ver si entendí. (hizo una pausa) Me hiciste venir hasta aquí, a las 11 de la noche por una situación de “vida o muerte” (dijo haciendo comillas con los dedos) solamente para decirme esto. (Brittany asintió enérgicamente) ¡Diablos Britt! Sabes que eres mi amiga y que te apoyo y que por supuesto que me alegro de que ella no tenga ningún problema ¡pero pudo esperar hasta mañana!

B: Pues para mi si es una situación de vida o muerte. Si no se lo contaba a alguien ahora mismo, podría ¡explotar de la dicha y la felicidad que siento! (dijo dejándose caer en el sofá nuevamente) Es que no sabes Amanda, yo como que lo presentía que ella no me defraudaría, que ella me comprendería. Es la mejor.

A: ¡Woow, Britt! No pensé que llegaría a verte así de enamorada, y mucho menos con toda esa tontería que te habías montado en la cabeza. Pero me alegro de verdad de ver que ella ha logrado avivar todos esos sentimientos en ti.

B: ¡No estoy enamorada de ella! Solo es mi amiga y la quiero muchísimo.

Amanda se la quedó mirando con cara de incredulidad. Brittany se la quedó mirando también, ambas se miraban fijamente.

A: Quiero decirte Britt, que Mike y yo lo sabemos aunque no hayas querido decírnoslo. Se te nota en la cara de boba que pones al hablar de ella.

Brittany simplemente rodó los ojos y después, sin poder evitarlo, una sonrisa enorme se formó en su rostro.

B: ¡Bueno está bien! Sí, me gusta, me encanta, estoy enamorada de ella. Tienes razón en todo lo que me dijiste. Es que cuando estoy con ella,  simplemente todo es mejor ¿sabes? El tiempo no existe cuando estoy con ella. Todo a nuestro alrededor desaparece y mis ojos solo pueden concentrarse en su belleza, en su forma de ser. Es como si… cada vez que la veo y que convivo con ella no es suficiente para mí, siempre quiero y necesito más ¿sabes? Cuando nos miramos, siento, siento como una conexión entre nosotras es como si secretamente estuviéramos unidas o algo, su mirada me hace sentir especial. Nos entendemos con tan solo una señal. Y cuando me toca, incluso el más mínimo roce, o cuando hace cualquier simple gesto siento que me derrito ¡Dios! Ella lo es todo para mí. Lo único que deseo es poder cuidarla y protegerla de cualquier daño al que pueda estar expuesta. Hacerla feliz sin importar qué se necesite para lograrlo, haría cualquier cosa por ella.

Amanda miraba a Brittany con una sonrisa en el rostro, cuando hablaba de Santana sus ojos tenían un brillo tan especial y único que incluso a ella la hacía sentir emocionada.

A: Britt, lo que has dicho es hermoso. Y me alegro muchísimo por ti amiga, yo sé que ella es la indicada para ti, el hecho de que te aceptara debe significar algo. Solo hay que ir a pasos de bebé.

Se levantó y se acerco hasta Britt para darle un gran abrazo las dos estaban felices. Pasaron un rato abrazadas, hasta que Britt suspiró pesadamente.

A: ¿Qué pasa ahora Britt? (Brittany se mantuvo callada) Conozco ese sonido, sé que lo haces cuando estas preocupada o desilusionada.

B: Creo que me he ilusionado con algo que… bueno, que quizás no pase. Yo debería dejar de montarme todos estos cuentos de hadas y mejor concentrarme en mis estudios.

A: ¿Pero qué estás diciendo?

B: Pues eso Amanda. Que ella es hetero y yo aquí haciéndome ilusiones.

A: Yo creo que deberías averiguar qué pasa con ella. Digo, ¿cómo puedes asegurar que ella no te quiere de la misma manera que tu a ella?

B: Umm no sé… tal vez porque… ¡tuvo novio! (dijo sarcásticamente)

A: ¿Y? Si no mal recuerdo tú me contaste que igual tuviste un novio.

B: Bueno pero eso fue diferente.

A: Si claro. Yo creo que te da miedo luchar por ella. ¿Y sabes qué? Dicen que no hay peor lucha que la que no se hace.

Brittany se quedó pensando en lo que su amiga acababa de decirle. Se dio cuenta que tenía razón, ella debía hablar con Santana explicarle como estaban las cosas y si existía una mínima posibilidad entonces tratar de ampliarla y lograr su objetivo. Aunque por otro lado, corría el riesgo de perder su amistad para siempre. Todo o nada. Brittany se encontraba en una encrucijada no sabía qué hacer o cómo actuar ahora, estaba perdida en sus pensamientos hasta que Amanda la sacó de ahí.

A: ¿Britt? Amiga debo irme ¿está bien? Pero quiero que por favor te lo pienses, no digo que llegues mañana a primera hora del día a decirle oye estoy enamorada de ti, ni que se lo sueltes como una bomba, pero obsérvala, sus acciones, su forma de ser cuando está contigo, todo eso puede ayudar. (sonrió) Lo que decidas hacer pues, yo te apoyaré ¿de acuerdo?

Amanda se iba a levantar cuando Brittany la habló.

B: Espera Amanda. Yo… creo que tienes razón debo hablar con ella, de todas maneras nunca hemos tenido secretos entre nosotras y de hecho hoy estuve a punto de hacerlo, de… decírselo. Así que, creo que lo haré.

A: Me alegro mucho Britt. (sonrió) Ya verás que todo va a resultar bien. (abrazó a Brittany y se dirigió a la puerta, una vez ahí se volteó y antes de salir agregó)  Ah sí, ha llegado una feria a la ciudad (se encoge de hombros) podrías llevarla ahí.

B: Gracias, Amanda.

A: De nada Britt. Nos vemos.

Una vez que se quedó sola, Brittany se sentó a pensar qué podría salir de todo eso y lamentablemente la mayoría de sus respuestas fueron negativas, pero decidió no hacerle caso a todos sus malos pensamientos, ella tenía que convencerse de que todo saldría perfecto como había dicho Amanda.

Se fue a su habitación buscó su teléfono y empezó a teclear.

San, que tengas buenas noches y que sueñes con los angelitos. =) Sé que ya es tarde y que tal vez no me contestes ahorita mismo pero quería saber si tal vez te gustaría ir a la feria conmigo escuché que hay una en la ciudad y se me ocurrió que podíamos ir y aprovechar este fin de semana. ¿Qué te parece?

Brittany termino de teclear, envió el mensaje y se metió en la cama para poder dormir. Se acomodó y a los cinco minutos escuchó su teléfono sonar.

Buenas noches a ti también Britt. Sabes el que me desees las buenas noches se ha vuelto como un ritual para mí, no puedo pegar ojo hasta saber que tengo tu mensaje.=) Y con respecto a la feria, me encantaría es una gran idea. Te llamo mañana y nos ponemos de acuerdo. Un beso.

Brittany sonrió ampliamente al leer ese mensaje, dejó el celular en la mesita de noche, se acomodó en la cama, agarró su almohada, la abrazó efusivamente y se quedó dormida con una sonrisa en la cara.

Al día siguiente, Britt se levantó llena de energía, se dio un baño y salió a desayunar con Amanda. Dieron una vuelta por el centro y posteriormente regresaron al departamento de Britt.

A: Oye y ¿has pensando en lo que te dije? Seguirás adelante con lo de Santana.

B: Si, ayer lo estuve pensando y (se encoge de hombros) bueno creo que tienes razón. De hecho, la invité a la feria como me dijiste.

A: ¿En serio? Qué bien y ¿Qué te dijo?

B: Bueno me dijo que lo hablaríamos hoy para ponernos de acuerdo y eso.

A: ¿Hoy?

B: Si, es que se lo propuse ayer cuando te fuiste.

A: Cuando me fui de aquí eran las 12 de la noche.

B: Lo sé. Y lo mejor es que ella me contestó, dice que necesita que le dé las buenas noches para poder dormir.

A: ¡wow! Pero si ya hasta parecen novias.

Amanda empezó a reír, Brittany la empujó juguetonamente y se ruborizó.

B: ¡Ay! Claro que no.

En ese momento el teléfono de Brittany empezó a sonar, ella lo buscó rápidamente entre las cosas de su bolso y cuando finalmente lo encontró no pudo evitar sonreír al notar el nombre en la pantalla.

B: ¡Hola San! ¿Qué tal?

Amanda comenzó a hacer corazoncitos con las manos y a hacer como si fueran dos personas besándose, mientras se reía de Brittany, quien al verla rodó los ojos y se alejó un poco para sentarse en el sofá.

B: Si, igual estoy muy bien gracias.

S: Genial. Britt te hablaba por lo de la salida a la feria ¿quieres que vayamos hoy?

B: Claro, me parece perfecto. Pasaré por ti ¿de acuerdo? Solo dime la hora y ahí estaré.

S: No es necesario que te molestes. Podemos vernos ahí para que no tengas que dar tantas vueltas.

B: Claro que no San, si fui yo la que te invitó, dime la hora e iré por ti.

S: De acuerdo. Que tal a las 7 ¿te parece?

B: A las 7 es perfecto. Ahí estaré.

S: Nos vemos al rato Britt. Adiós.

B: Adiós San.

Brittany colgó el teléfono y soltó un gran suspiro. Amanda solo la miraba con una sonrisa picara en la cara.

B: A ver suéltalo que te conozco y sé que hay algo que me quieres decir.

A: Bueno… solo te iba a decir que estoy muy sorprendida con la forma en que esa chica te atrapó, quiero decir, estoy segura de que si te pidiera la luna, tú buscarías la forma de dársela.

B: Que no te quede duda de ello.

Brittany guiñó el ojo y las dos rieron. Las dos chicas se pasaron el resto de la tarde platicando y mirando películas hasta que Brittany tuvo que despedirse de Amanda. Una vez sola, se tomó su tiempo para buscar su ropa, vestirse y arreglarse para ir a buscar a Santana. Después de haber elegido su atuendo y de dejar todo listo, decidió tomar una ducha rápida. Cuando salió del baño se dio cuenta que aun eran las 5:30 pero aun así empezó a arreglarse, Brittany se encontraba sumamente ansiosa por saber qué pasaría en la feria y averiguar si Santana sentía algo por ella.


Perdón por no responder los comentarios, aunque deben saber que si los leo y me agrada saber que les gusta la relación entre Britt y Maribel a mí me gusta mucho escribir esas partes. =)