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FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
nueva lectora, me acabo de leer todo lo que has escrito hasta ahora y me encanto, hasta pronto!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
hola,..
a santana no le llega el aire a la cabeza o que,.???
como va a tratar a britt asi,.. a ver que pasa ahora cuando hablen!!!
nos vemos!!!!
a santana no le llega el aire a la cabeza o que,.???
como va a tratar a britt asi,.. a ver que pasa ahora cuando hablen!!!
nos vemos!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 10
CAPÍTULO 10
El fin de semana para la rubia pasó sumamente lento. Estaba tan ansiosa por ver a Santana y platicar con ella, que le parecía que el reloj no avanzaba nunca. Así pasó todo el sábado, sintiendo que era un día eterno y que jamás acabaría. Para evitar estar en esa situación de nuevo, el domingo decidió salir con Amanda para poder distraerse. Fueron al centro comercial y después de dos horas con Brittany, Amanda ya estaba harta de que lo único que la rubia hablaba era sobre Santana y la conversación que tendrían el lunes.
A: Britt ya basta. Ya entendí que Santana tiene algo importante que decirte. Y que cuando hablaron el viernes por la noche, le dijiste una tontería. Es de lo único que has hablado desde que nos vimos en tu casa.
Brittany se avergonzó, estaba completamente roja.
B: Perdón Amanda. Es que estoy muy nerviosa y ansiosa a la vez. Quiero que el lunes llegue ya, pero también tengo miedo. No sé que me dirá San y, eso me asusta ¿y si me dice que es mejor que no hablemos por un tiempo? ¿Y si ya no quiere ser mi amiga? ¡O peor aun! ¿Qué tal que me dice que se comprometió con su novio? (dijo asustada la rubia y con sus ojos abiertos como platos)
A: ¿Qué? (dijo desconcertada) ¡Por dios Britt! Tranquilízate. Estas diciendo puras tonterías. Por todo lo que me has contado de ella, y sin conocerla, te puedo asegurar que Santana jamás te diría algo así. (Brittany lo pensó y asintió un poco mas calmada) Oye… Es verdad jamás me la has presentado (dijo señalándola con el dedo) Lo que deberías de hacer en vez de estar pensando tonterías es idear un plan para que yo la conozca y le dé el visto bueno para ti.
Amanda le guiño un ojo y las dos rieron.
B: Bueno, cuando se calmen las aguas entonces te la presentaré. Te lo prometo.
A: De acuerdo.
Terminaron de recorrer el centro comercial y decidieron rentar películas y comprar chucherías para distraerse el resto del día. Amanda tenía la esperanza de que Brittany se distrajera y dejara de lado todo el tema de la morena por un rato.
El lunes en la escuela, Santana llegó sumamente feliz, ese sería el día en que vería a Brittany y tendrían un día como los que solían tener antes del malentendido.
Después de la primera hora de clases, varios muchachos le coquetearon y trataron de convencerla para salir con ellos, pero ella se negó rotundamente, la Santana de siempre había regresado y no saldría con cualquier tonto que se le cruzara en frente.
Lo primero que hizo una vez que logró deshacerse de todos esos aprovechados fue ir en busca de Quinn. La encontró parada en su taquilla acomodando unos libros y sacando otros para la siguiente clase. Se acercó lentamente a ella, no sabía cómo iba a reaccionar la rubia.
S: ¿Q? (dijo con timidez)
Q: ¿Si? (volteó a verla un segundo y después continuó acomodando su casillero)
S: ¿Podemos hablar un momento, por favor?
Quinn la observo fijamente durante un tiempo y después sonrió sinceramente.
Q: Claro que podemos San.
Santana también sonrió.
S: Pero… no aquí, hay algo que quiero contarte.
Q: De acuerdo. Podemos ir a mi casa después de clases si quieres. Hoy no tengo nada que hacer. A parte de las tareas.
S: Lo siento Q. Pero voy a salir con Britt, le prometí que hoy hablaríamos.
Q: Oh… Pues (pensó durante un momento) Ya sé. Que tal que nos saltamos la clase de la profesora Snow. Las dos vamos bien en su materia y no creo que tengamos problemas por una falta.
S: De acuerdo Q. ¿Te veo en las gradas como siempre?
Q: Claro San.
Cada quien se fue a su clase. Se verían dentro de dos horas cuando coincidieran sus horarios.
Las dos horas pasaron volando para ambas. Cuando Santana llegó a las gradas, Quinn ya estaba sentada esperándola.
S: Hola Q.
Q: Hey San.
Se formó un silencio entre ambas, ninguna de las dos decía nada, solo miraban al frente. Después de estar así un rato, la rubia se decidió a hablar primero.
Q: Y… ¿Qué es lo que querías decirme San?
S: Bueno… quería (dijo titubeando) En realidad quería disculparme contigo por mi actitud. (bajó la cabeza avergonzada) Fui una tonta, jamás debí hacer todas esas cosas que hice la semana pasada. Me comporté como una idiota. Sobre todo contigo, sé que lo único que querías era ayudarme a ver mis errores. (Santana suspiró e hizo una pequeña pausa) Hay otra cosa que no te conté… (Quinn la volteo a ver) El viernes después de que hablaras conmigo en el baño yo iba a ir a comer con Brittany. En vez de hacer eso cometí la idiotez de decirle que… Adam, el chico de nuestro salón, era mi novio.
Quinn mostró cara de sorpresa ante la confesión de Santana.
Q: Y… ¿Qué hizo ella?
S: Uff… (Santana se entristeció con solo recordar la cara de la rubia) Hizo exactamente lo que tú me dijiste. Puso esa cara de decepción, de tristeza, me sentí la idiota más grande del mundo.
Q: San (dijo agarrándole la mano y apretándosela para darle apoyo a la morena) yo en realidad no sé porque habrás hecho todas esa cosas (hizo una pausa) pero… me gustaría poder ayudarte a resolverlas de una forma correcta. (Santana la volteó a ver) Mira, no quiero que te sientas obligada a contármelo. Simplemente quiero que tengas en cuenta que puedes confiar en mi ¿de acuerdo?
Santana seguía observando fijamente a Quinn. La rubia ya tenía sospechas de la razón por la cual su amiga había tenido ese comportamiento, lo que ella buscaba era que la morena por fin se diera cuenta y admitiera sus sentimientos por Brittany. Santana le sonrió agradecida.
S: En realidad si quiero contártelo. Sé que puedo confiar en ti Q, de eso no me cabe la menor duda. Siempre estás ahí para mí. (la rubia le sonrió. Santana tomó aire) Bueno, lo que pasa es… que… desde que tuvimos aquella conversación acerca de… acerca de Britt. (dijo con timidez) Pues, me he dado cuenta que… o más bien yo creo que… ella me gusta. No estoy del todo segura, pero creo que puede ser una gran posibilidad ¿sabes? porque… (agregó nerviosa y rápidamente)
Quinn sonrió ampliamente ante la actitud de la morena y se acercó a abrazarla.
Q: ¡Vaya San! ¡Finalmente lo has dicho! Te tomó casi mes y medio admitirlo, pero más vale tarde que nunca ¿no es así morena?
Santana se separó del abrazó inmediatamente y la miró directamente a los ojos.
S: ¿Qué quieres decir con eso? (Quinn sonrió y Santana se sonrojó) ¿tu… ya lo sabías? Quiero decir, se… se nota que… tu sabes.
Q: (asintió) Es cuestión de verlas juntas San. Cuando se miran, cuando hablan entre ustedes, incluso solo con saludarse. Se puede ver esa conexión entre ustedes. Incluso aquella vez en la feria y eso que estábamos muy lejos de ustedes.
S: ¿En la feria? ¿Nos viste?
Q: Si, (dijo sonriendo) se veían muy acarameladas en esa rueda de la fortuna.
S: ¿Dónde estabas que no te vi?
Quinn se puso nerviosa.
Q: ¿Yo? Amm… Yo, bueno, estaba saliendo de la feria. Si, (asintió) yo ya iba de salida cuando me pareció verlas. Pero eso no importa, lo que importa es que se veían muy bien juntas. (dijo para desviar el tema) Y Brittany cada que está contigo, ella parece tan feliz a tu lado, se nota a leguas que está enamorada de ti.
Santana se sonrojó por todo lo que su rubia amiga había dicho. Quinn solo sonrió al ver a la morena de esa manera.
S: Yo… no sé qué decir. Me comporté como una tonta toda la semana porque me daba miedo enfrentar todo esto. ¿Sabes? Nunca había sentido algo así, algo tan fuerte y menos por una mujer.
Q: Si, al principio es difícil, pero tienes que comprender que es así y que tienes que aprender a quererte de esa manera. A mí me…
Quinn se dio cuenta de lo que estuvo a punto de decir y se paró en seco. Santana la volteó a ver inmediatamente.
Q: A mí me… mejor amiga, quiero decir, aparte de ti claro está. (decía nerviosamente) Amm… Ehh… También le costó un poco aceptarlo.
S: Lo sé, se siente raro. Cuando la veas pídele consejos. (suspiró)
Q: Lo haré. Oye si necesitas ayuda en cualquier cosa, sabes que cuentas conmigo ¿de acuerdo?
Santana sonrió y asintió. Se formó un pequeño silencio entre ellas. Cada una encerrada en sus pensamientos.
Q: Y… ¿Qué piensas hacer ahora? ¿Se lo dirás a Britt?
S: No creo. (dijo pensativa) Quiero estar completamente segura de que las cosas son así. Ella me contó cosas sobre lo que vivió antes, no me lo contó todo con detalles, pero lo poco que me pudo insinuar (negó con la cabeza) se ve que sufrió mucho y… bueno no quiero hacerla pasar por algo así otra vez. No me gustaría hacerle daño.
Q: Me parece bien San. Espero que todo salga bien.
S: Gracias Q. Eres la mejor.
Se abrazaron y platicaron un rato más para despejarse de todo. Santana aun tenía que hablar con Brittany y disculparse con ella por la actitud cortante y distante que había tenido aquellos días.
Sé que es corto. Lo siento.
El fin de semana para la rubia pasó sumamente lento. Estaba tan ansiosa por ver a Santana y platicar con ella, que le parecía que el reloj no avanzaba nunca. Así pasó todo el sábado, sintiendo que era un día eterno y que jamás acabaría. Para evitar estar en esa situación de nuevo, el domingo decidió salir con Amanda para poder distraerse. Fueron al centro comercial y después de dos horas con Brittany, Amanda ya estaba harta de que lo único que la rubia hablaba era sobre Santana y la conversación que tendrían el lunes.
A: Britt ya basta. Ya entendí que Santana tiene algo importante que decirte. Y que cuando hablaron el viernes por la noche, le dijiste una tontería. Es de lo único que has hablado desde que nos vimos en tu casa.
Brittany se avergonzó, estaba completamente roja.
B: Perdón Amanda. Es que estoy muy nerviosa y ansiosa a la vez. Quiero que el lunes llegue ya, pero también tengo miedo. No sé que me dirá San y, eso me asusta ¿y si me dice que es mejor que no hablemos por un tiempo? ¿Y si ya no quiere ser mi amiga? ¡O peor aun! ¿Qué tal que me dice que se comprometió con su novio? (dijo asustada la rubia y con sus ojos abiertos como platos)
A: ¿Qué? (dijo desconcertada) ¡Por dios Britt! Tranquilízate. Estas diciendo puras tonterías. Por todo lo que me has contado de ella, y sin conocerla, te puedo asegurar que Santana jamás te diría algo así. (Brittany lo pensó y asintió un poco mas calmada) Oye… Es verdad jamás me la has presentado (dijo señalándola con el dedo) Lo que deberías de hacer en vez de estar pensando tonterías es idear un plan para que yo la conozca y le dé el visto bueno para ti.
Amanda le guiño un ojo y las dos rieron.
B: Bueno, cuando se calmen las aguas entonces te la presentaré. Te lo prometo.
A: De acuerdo.
Terminaron de recorrer el centro comercial y decidieron rentar películas y comprar chucherías para distraerse el resto del día. Amanda tenía la esperanza de que Brittany se distrajera y dejara de lado todo el tema de la morena por un rato.
El lunes en la escuela, Santana llegó sumamente feliz, ese sería el día en que vería a Brittany y tendrían un día como los que solían tener antes del malentendido.
Después de la primera hora de clases, varios muchachos le coquetearon y trataron de convencerla para salir con ellos, pero ella se negó rotundamente, la Santana de siempre había regresado y no saldría con cualquier tonto que se le cruzara en frente.
Lo primero que hizo una vez que logró deshacerse de todos esos aprovechados fue ir en busca de Quinn. La encontró parada en su taquilla acomodando unos libros y sacando otros para la siguiente clase. Se acercó lentamente a ella, no sabía cómo iba a reaccionar la rubia.
S: ¿Q? (dijo con timidez)
Q: ¿Si? (volteó a verla un segundo y después continuó acomodando su casillero)
S: ¿Podemos hablar un momento, por favor?
Quinn la observo fijamente durante un tiempo y después sonrió sinceramente.
Q: Claro que podemos San.
Santana también sonrió.
S: Pero… no aquí, hay algo que quiero contarte.
Q: De acuerdo. Podemos ir a mi casa después de clases si quieres. Hoy no tengo nada que hacer. A parte de las tareas.
S: Lo siento Q. Pero voy a salir con Britt, le prometí que hoy hablaríamos.
Q: Oh… Pues (pensó durante un momento) Ya sé. Que tal que nos saltamos la clase de la profesora Snow. Las dos vamos bien en su materia y no creo que tengamos problemas por una falta.
S: De acuerdo Q. ¿Te veo en las gradas como siempre?
Q: Claro San.
Cada quien se fue a su clase. Se verían dentro de dos horas cuando coincidieran sus horarios.
Las dos horas pasaron volando para ambas. Cuando Santana llegó a las gradas, Quinn ya estaba sentada esperándola.
S: Hola Q.
Q: Hey San.
Se formó un silencio entre ambas, ninguna de las dos decía nada, solo miraban al frente. Después de estar así un rato, la rubia se decidió a hablar primero.
Q: Y… ¿Qué es lo que querías decirme San?
S: Bueno… quería (dijo titubeando) En realidad quería disculparme contigo por mi actitud. (bajó la cabeza avergonzada) Fui una tonta, jamás debí hacer todas esas cosas que hice la semana pasada. Me comporté como una idiota. Sobre todo contigo, sé que lo único que querías era ayudarme a ver mis errores. (Santana suspiró e hizo una pequeña pausa) Hay otra cosa que no te conté… (Quinn la volteo a ver) El viernes después de que hablaras conmigo en el baño yo iba a ir a comer con Brittany. En vez de hacer eso cometí la idiotez de decirle que… Adam, el chico de nuestro salón, era mi novio.
Quinn mostró cara de sorpresa ante la confesión de Santana.
Q: Y… ¿Qué hizo ella?
S: Uff… (Santana se entristeció con solo recordar la cara de la rubia) Hizo exactamente lo que tú me dijiste. Puso esa cara de decepción, de tristeza, me sentí la idiota más grande del mundo.
Q: San (dijo agarrándole la mano y apretándosela para darle apoyo a la morena) yo en realidad no sé porque habrás hecho todas esa cosas (hizo una pausa) pero… me gustaría poder ayudarte a resolverlas de una forma correcta. (Santana la volteó a ver) Mira, no quiero que te sientas obligada a contármelo. Simplemente quiero que tengas en cuenta que puedes confiar en mi ¿de acuerdo?
Santana seguía observando fijamente a Quinn. La rubia ya tenía sospechas de la razón por la cual su amiga había tenido ese comportamiento, lo que ella buscaba era que la morena por fin se diera cuenta y admitiera sus sentimientos por Brittany. Santana le sonrió agradecida.
S: En realidad si quiero contártelo. Sé que puedo confiar en ti Q, de eso no me cabe la menor duda. Siempre estás ahí para mí. (la rubia le sonrió. Santana tomó aire) Bueno, lo que pasa es… que… desde que tuvimos aquella conversación acerca de… acerca de Britt. (dijo con timidez) Pues, me he dado cuenta que… o más bien yo creo que… ella me gusta. No estoy del todo segura, pero creo que puede ser una gran posibilidad ¿sabes? porque… (agregó nerviosa y rápidamente)
Quinn sonrió ampliamente ante la actitud de la morena y se acercó a abrazarla.
Q: ¡Vaya San! ¡Finalmente lo has dicho! Te tomó casi mes y medio admitirlo, pero más vale tarde que nunca ¿no es así morena?
Santana se separó del abrazó inmediatamente y la miró directamente a los ojos.
S: ¿Qué quieres decir con eso? (Quinn sonrió y Santana se sonrojó) ¿tu… ya lo sabías? Quiero decir, se… se nota que… tu sabes.
Q: (asintió) Es cuestión de verlas juntas San. Cuando se miran, cuando hablan entre ustedes, incluso solo con saludarse. Se puede ver esa conexión entre ustedes. Incluso aquella vez en la feria y eso que estábamos muy lejos de ustedes.
S: ¿En la feria? ¿Nos viste?
Q: Si, (dijo sonriendo) se veían muy acarameladas en esa rueda de la fortuna.
S: ¿Dónde estabas que no te vi?
Quinn se puso nerviosa.
Q: ¿Yo? Amm… Yo, bueno, estaba saliendo de la feria. Si, (asintió) yo ya iba de salida cuando me pareció verlas. Pero eso no importa, lo que importa es que se veían muy bien juntas. (dijo para desviar el tema) Y Brittany cada que está contigo, ella parece tan feliz a tu lado, se nota a leguas que está enamorada de ti.
Santana se sonrojó por todo lo que su rubia amiga había dicho. Quinn solo sonrió al ver a la morena de esa manera.
S: Yo… no sé qué decir. Me comporté como una tonta toda la semana porque me daba miedo enfrentar todo esto. ¿Sabes? Nunca había sentido algo así, algo tan fuerte y menos por una mujer.
Q: Si, al principio es difícil, pero tienes que comprender que es así y que tienes que aprender a quererte de esa manera. A mí me…
Quinn se dio cuenta de lo que estuvo a punto de decir y se paró en seco. Santana la volteó a ver inmediatamente.
Q: A mí me… mejor amiga, quiero decir, aparte de ti claro está. (decía nerviosamente) Amm… Ehh… También le costó un poco aceptarlo.
S: Lo sé, se siente raro. Cuando la veas pídele consejos. (suspiró)
Q: Lo haré. Oye si necesitas ayuda en cualquier cosa, sabes que cuentas conmigo ¿de acuerdo?
Santana sonrió y asintió. Se formó un pequeño silencio entre ellas. Cada una encerrada en sus pensamientos.
Q: Y… ¿Qué piensas hacer ahora? ¿Se lo dirás a Britt?
S: No creo. (dijo pensativa) Quiero estar completamente segura de que las cosas son así. Ella me contó cosas sobre lo que vivió antes, no me lo contó todo con detalles, pero lo poco que me pudo insinuar (negó con la cabeza) se ve que sufrió mucho y… bueno no quiero hacerla pasar por algo así otra vez. No me gustaría hacerle daño.
Q: Me parece bien San. Espero que todo salga bien.
S: Gracias Q. Eres la mejor.
Se abrazaron y platicaron un rato más para despejarse de todo. Santana aun tenía que hablar con Brittany y disculparse con ella por la actitud cortante y distante que había tenido aquellos días.
Sé que es corto. Lo siento.
cybervania* - Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 02/08/2012
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Aleluya!!!!! Al fin santana acepto que le gusta brittany.
Y a quinn...jeje jo creo que le gusta alguna tambien
Y a quinn...jeje jo creo que le gusta alguna tambien
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Jajajaa son tan obvias las dos!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Me encanto tu fic !! espero que lo sigas mas seguido lectora fiel (:
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
al fin lo acepto san,...
quiero ver la charla de britt y san!!
espero que san no tarde mucho en aclarar los sentimientos!!!
nos vemos!!!
quiero ver la charla de britt y san!!
espero que san no tarde mucho en aclarar los sentimientos!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 11
Bueno primero que nada quiero decirles que no he podido escribir mucho del fic, es por eso que no subo capitulos seguidos, estoy en un bache de ideas. =( Lo siento. Les dejo este capítulo que ya logré terminar. Espero que les guste.
CAPÍTULO 11
Brittany llegó puntual a buscar a Santana, cuando la vio salir agitó la mano para llamar su atención. Santana al verla le sonrió ampliamente y le regresó el saludo mientras se dirigía hacia ella rápidamente. Llegó corriendo junto a la rubia y se lanzó a abrazarla por el cuello, Brittany la recibió con los brazos abiertos, la levantó del suelo y después volvió a bajarla.
S: Hola Britt. (dijo sonriendo ampliamente)
B: Hola San. ¿Y ese abrazó tan efusivo? (dijo sonriendo también)
S: (se encogió de hombros) No sé, supongo que es porque te extrañé este fin de semana.
B: (sonrió ampliamente) Yo también te extrañé San, mucho. ¿A dónde quieres ir?
S: Vamos a comer, tengo mucha hambre. (dijo frotándose el estomago) A donde tú quieras Britt.
B: De acuerdo.
Brittany llevó a Santana a un restaurante sencillo pero bonito, sabía que ahí servían la comida favorita de la morena. Se sentaron en una mesa cercana a la ventana y pidieron su comida. Brittany estaba nerviosa, no sabía cómo reaccionaría Santana cuando le dijera lo que ella pensaba de Adam. Pero estaba más nerviosa aun, porque no sabía cuánto duraría la Santana de siempre. ¿Qué tal si le soltaba una cachetada por hablar mal de su novio? Brittany sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos absurdos de su mente, Santana jamás la golpearía.
B: San… (dijo tímida) me gustaría pedirte disc…
S: Britt (la interrumpió Santana) Vamos a terminar de almorzar, después hablaremos sobre lo otro ¿sí? Yo también tengo muchas cosas que decirte.
Brittany solo asintió y continuaron con su almuerzo. Después de pedir la cuenta y salir del lugar, las chicas se dirigieron al auto de Brittany nuevamente.
B: ¿A dónde vamos ahora San?
S: Quiero ir al parque en el que “nos conocimos”. (dijo sonriendo y haciendo comillas con los dedos)
B: ¿Te refieres al que fuimos cuando nos volvimos a encontrar?
Santana asintió y Brittany se puso en marcha hacia ese parque con una sonrisa en la cara. Una vez ahí, ambas recorrieron todo el parque hasta llegar a la misma banca en la que se habían sentado en aquella ocasión. Se sentaron en ella en silencio. Ninguna de las dos sabía cómo comenzar esa conversación. Estuvieron un rato así, viendo pasar a las personas y a los niños jugar, hasta que Brittany decidió hablar.
B: San, tengo que decirte algo. Y… bueno quizás te enfades conmigo o algo por el estilo, pero no puedo permitir que te hagas esto.
Santana la miraba confundida, no entendía a qué se refería la rubia.
S: ¿A qué te refieres Britt?
B: No pienso quedarme de brazos cruzados viendo cómo te hacen daño.
Santana aun no entendía a la rubia pero aun así la alentó a hablar.
S: Britt, sabes que puedes decirme cualquier cosa.
B: (Suspiró echando su cabeza un poco hacia atrás) Es acerca de Adam, (hizo una pausa mirándola de reojo) sé que a lo mejor pensarás “que fastidio con ella, siempre criticándome las parejas y no dejándome a mi elegir a la persona con la que quiero estar”. Pero la verdad es San, que como tu amiga, me siento en la obligación de protegerte y no me parece que él sea un buen partido para ti (decía rápida y nerviosamente la rubia, mientras que Santana se limitaba a sonreírle con dulzura) tú te mereces a alguien que te quiera mucho, que digo mucho, muchísimo. Alguien que te valore por lo que eres, que te respete, alguien que te haga sentir especial y muy feliz, que se preocupe por ti, que te apoye siempre que lo necesites. Y, si me preguntas a mí, creo que Adam es un patán igual o peor que Puck. Lo siento si…
Santana se acercó y abrazó a Brittany muy fuerte. La rubia se sorprendió y se quedó quieta, después correspondió el abrazo con una gran sonrisa en el rostro.
S: Britt, no sabes cuánto te quiero. (dijo en el oído de Brittany) Eres la mejor. (se separó del abrazo) Además, no tienes de que preocuparte. (agachó la cabeza avergonzada) La verdad es que… Adam en realidad no es mi novio, (Britt la miró confundida) yo inventé eso porque… ni siquiera sé por qué. Pero me arrepiento rotundamente.
Brittany miraba a Santana cariñosamente, se sentía aliviada de escuchar que en realidad la morena no estuviera saliendo con Adam. Tomó la mano de San y la apretó delicadamente. Santana volteó a verla y la rubia le sonrió.
B: San, yo creo que hay algo que no me estas contando. Discúlpame que me entrometa, pero como te he dicho ya, siento que como tu amiga debo ayudarte y escucharte. Si necesitas algo, cualquier cosa, puedes confiar en mí.
Santana miraba fijamente a Brittany, estaba tentada a decirle que le gustaba, pero recordó lo que había hablado con Quinn. Ella no deseaba hacerle daño a la rubia.
S: Britt, yo… también quería disculparme por la actitud de idiota que he tenido estas semanas. Te he tratado muy mal y a pesar de todo eso tú has estado ahí para mí. Perdóname, es que últimamente he estado confundida, y tenía miedo de sentimientos que tengo; (explicaba moviendo las manos) y yo no sé si Quinn te habrá contado pero la semana pasada me la pasé haciendo tonterías, como besar a medio mundo y otras cosas más porque… porque…
Santana ya sabía por qué había hecho todas esas cosas, tenía miedo a lo que empezaba a sentir por Brittany, sin embargo no debía y no quería decírselo todavía sino hasta que estuviera completamente segura, así que decidió decirle algo diferente.
S: Porque me sentía sola y… (decía nerviosa) con todo lo de Puck y eso, sentía que necesitaba a alguien sin importar quién. Y que haciendo eso todo pasaría. Creí que me sentía sola porque desde mi relación con Puck, bueno no he intentado buscar a otra persona (agachó la cabeza avergonzada) Creo que por eso inventé lo de Adam. (mintió)
B: San, mírame.
Santana negó con la cabeza estaba demasiado avergonzada, no se atrevía a mirarla a los ojos. Brittany la tomó delicadamente por el mentón y levantó su rostro para que por fin pudieran verse a los ojos.
B: San, quiero que sepas y que no te quede ninguna duda, que no estás sola. Me tienes a mí, y si, sé que no es lo mismo que el cariño y el amor que te puede proporcionar una pareja, pero yo te prometo que haré todo lo que esté en mis manos para que jamás te sientas triste o sola. Te prometo que en lo que encontramos a esa persona que te complemente, yo te apoyaré y como amiga me encargaré de nunca dejarte deprimirte o cometer locuras como las que me acabas de contar. Yo cuidare de ti San.
Todo lo que dijo le dolió en el alma pero ¿qué más podía decir? Santana era su amiga y tenía que demostrarle su apoyo incondicional. A lo mejor con el tiempo, podía hacer que la morena se enamorara de ella y que dejara de buscar a otras personas, esa era la pizca de esperanza que Brittany tenía.
B: Te ayudaré a encontrar a esa persona que realmente te merezca y no que salgas con el primer tonto que…
Santana abrazó nuevamente a Brittany, la abrazó con fuerza y mucho cariño.
S: Yo… no sé como agradecerte todo lo que haces por mí Britt, siempre me apoyas y me animas cuando más lo necesito. Desde que estás en mi vida todo ha mejorado. Una vez le dije a mi mamá que… (empezó a sollozar) no sabía qué había hecho para merecerme a una persona como tú en ella. Eres un ángel, Britt. Me siento la persona más afortunada del mundo por tenerte a mi lado.
B: Aww. (dijo separándose y secándose unas lagrimitas) no sigas con eso Sany. Ya me estás haciendo llorar a mí también.
Santana sonrió y Brittany no pudo evitar abrazarla. La tenia envuelta con su brazo derecho frotándole el brazo. Santana también la abrazó por la cintura y se quedaron ahí sentadas por un largo rato. Brittany no dejó de sonreír en ningún momento.
B: San, ¿quieres ir algún otro lado? ¿O prefieres que te lleve a tu casa?
Santana se separó del abrazo y puso cara de ofendida.
S: Britt, ¿acaso ya te cansaste de mí?
B: ¿Qué? No, claro que no San. Yo no quise decir eso. Digo yo solo lo…
Santana se carcajeaba al ver a Brittany que se había sonrojado y estaba muy nerviosa. La abrazó muy fuerte y le dejó un beso en su mejilla.
S: Solo estoy bromeando, Britt. Jajaja deberías haber visto tu cara no tenía precio. (dijo con malicia)
B: Eso no fue gracioso San. (dijo cruzándose de brazos)
S: ¿A no? Y cuando tú me hiciste algo parecido en aquel terreno que era de tu amigo Mike.
Brittany hizo memoria un momento y después sonrió al acordarse de aquella situación.
S: ¿Ves? Tengo buena memoria, Britt. (dijo Santana señalándose la cabeza con el dedo) A sí que nada de bromas porque me las cobraré cuando menos te lo esperes ¡eh!
Brittany la miró con los ojos entrecerrados.
B: San.
S: ¿Si?
B: Será mejor que empieces a correr (hizo una pausa. Santana la miraba confundida) porque si te atrapo no te las vas a acabar. (sonrió divertida)
Santana abrió los ojos como platos, se levantó de un salto de la banca y empezó a correr seguida por Brittany, quien reía a carcajadas. Parecían dos niñas pequeñas correteando por todo el parque y riéndose sin parar. Unos metros más adelante Santana tuvo que detenerse porque no aguantó más a causa de la risa. Brittany la atrapó enseguida y le comenzó a hacer cosquillas hasta que ambas cayeron al suelo, muertas de la risa.
S: Oh Dios mío. No aguanto más. (decía entre risas) me duele el estomago de tanto reír.
B: A mí también.
Ambas estaban tiradas en el césped, con las manos en sus estómagos, estaban demasiado agitadas. Cuando por fin lograron calmarse, Santana habló.
S: Britt, que sepas que la única razón por la cual me alcanzaste tan rápido fue porque me estaba riendo.
B: Si, claro San. Para ser porrista no aguantas nada.
S: Oye (dijo Santana golpeándola juguetonamente en el brazo) eso no es cierto, además es injusto porque tú eres bailarina y siempre te andas ejercitando.
B: jajaja está bien Sany. Te daré la razón porque sino luego te enfadas. (le dijo sonriéndole a lo que Santana le sacó la lengua)
Brittany se levantó del césped y extendió su mano para ayudar a Santana a pararse. Cuando las dos estuvieron de pie Brittany preguntó a San.
B: Y bien ¿qué quieres hacer ahora?
S: Umm… ¿Qué te parece si vamos a mi casa y vemos unas películas? Hoy no me dejaron tarea y no quisiera quedarme sola el resto de la tarde. Tenemos que recuperar el tiempo perdido.
B: (le sonrió dulcemente) De acuerdo, San. Pero antes pasemos a comprar chucherías, ver películas sin comer chucherías es un pecado. (dijo mirándola divertida)
S: Totalmente de acuerdo Britt.
Las dos se rieron y se dirigieron al carro. De camino a la casa de Santana hicieron una parada para abastecerse de todo tipo de comida chatarra palomitas, papas, caramelos todo lo que se les antojo. Después de comprarlo todo Santana se quedó mirando las dos bolsas que traía Britt en las manos.
S: Britt, creo que hemos exagerado. Con esto podríamos alimentar a todo un ejército. (bromeó)
B: (miró sus manos) Creo que tienes razón San. (Se encogió de hombros y agregó) Aunque, en una ocasión, Amanda y yo nos comimos una bolsa de palomitas y dos de papas. (dijo haciendo un gesto mientras recordaba) sí, (asintió) todo eso fue. (Santana la miraba sorprendida) Claro que al poco rato estábamos las dos con dolor de estomago, ya te imaginarás. Ah y Amanda no pudo salir del baño un buen rato, todo el chile que se comió, pasó factura San.
Santana se rió a carcajadas por el comentario de Brittany.
S: No puedo creer que ustedes dos sean bailarinas y coman todo eso.
B: (se encogió de hombros) Pues es así San. Nos gusta la comida.
Las dos se subieron al carro y continuaron el camino a casa de Santana. Una vez ahí ambas se dirigieron al interior de la casa, Maribel las escuchó llegar y desde el piso de arriba preguntó.
M: ¡Santanita hija, ¿eres tú?!
S: ¡Si, mami!
M: ¡Esta bien! ¡Enseguida bajo!
Brittany y Santana caminaron hacia la cocina. La morena preparaba las palomitas en el microondas mientras la rubia sacaba las papas en un traste. Estaban acomodando todo lo que necesitarían cuando Maribel entró a la cocina.
M: Hija voy a… (vio a Brittany) Hola Britt. ¿Cómo has estado? (dijo acercándose a saludarla)
B: Hola Maribel. Muy bien. ¿Y usted?
M: Igual cariño. Santana por qué no me dijiste que venía Britt contigo.
S: No pensaba tener una conversación a gritos al pie de la escalera, mamá. Te lo diría cuando bajaras pero la has visto antes de poder decirte algo.
M: Bueno de haberme avisado antes me hubieras ahorrado una llamada a la niñera, hoy saldré y tal vez tardaré, así que le he llamado para que venga a cuidarte.
Maribel le guiñó un ojo a Britt, quien se tapaba la boca para no reír con lo que la mamá de San había dicho.
M: ¿Qué dices Britt? ¿Te quedarías a cuidar a mi bebé
Las dos se reían divertidas.
B: Por mí no hay problema Maribel. Lo haría con gusto.
Santana se volteó, fingiendo molestia.
S: No lo puedo creer, no han pasado ni cinco minutos desde que bajaste y ya son cómplices para dejarme en ridículo. (sonrió) Jamás volveré a traer a Britt a casa, cuando se juntan solo se empeñan en fastidiarme.
M: Oh vamos hijita, no te molestes, sabes que es una broma. No seas gruñona. (miró su reloj) Y ahora les dejo, porque ya voy retrasada. (se acercó a despedirse de Santana y Britt con un beso en la mejilla de cada una) Diviértanse chicas.
S: Adiós mamá.
B: Hasta luego Maribel.
Maribel sonrió a las chicas y se retiró de la cocina. Cuando escucharon el sonido de la puerta cerrándose, las dos continuaron preparando las cosas.
B: Creo que sacamos demasiada botana ¿no crees San?
S: Si, creo que sí. (dijo pensando y observando todo) Pero no importa, ya verás que nos lo acabamos sin darnos cuenta.
Cada quien agarró un recipiente y salieron de la cocina. Brittany se iba a sentar en la sala cuando Santana la llamó.
S: No Britt. Vamos a mi habitación, hoy no tengo ganas de estar sentada viendo las películas. Es más cómodo estar en la cama. Sube.
B: ¿En tu habitación? Si, ahora voy.
Brittany recogió nuevamente lo que llevaba y la siguió hasta las escaleras. Mientras subía, la rubia aprovechó para observar mejor los retratos que adornaban la pared, Santana se veía hermosa en todos.
Una vez en la habitación, dejaron todo en la cama, Santana se acercó al mueble de la tele para buscar las películas que tenía guardadas en el cajón y Brittany se quedó parada cerca de la puerta. Se sentía nerviosa sin razón aparente. Empezó a observar todo lo que había en la habitación de Santana. Recorrió cada rincón de la recamara con la vista hasta que se encontró con el oso que ella le había regalado aquel día en la feria. Estaba sentado en una silla al lado de la cama.
S: Britt…
B: ¡Oh San! Ahí está El Señor Oso. (dijo señalándolo mientras lo tomaba y lo abrazaba) No lo había visto desde que lo trajimos de la feria.
Santana se volteó al oír a Brittany gritar.
S: ¿Señor Oso? (Brittany asintió. Santana solo sonrió) Si, tienes razón. Déjame decirte que lo he cuidado sumamente bien. Es mi compañero todas las noches. Me gusta abrazarlo porque esta suavecito como tu dijiste.
B: ¡Woow San! Mira qué lindo que esta. Le pusiste una corbatita azul y todo. (decía emocionada)
Santana se ruborizó inmediatamente al recordar que el principal motivo de la corbata azul, eran los ojos de Brittany.
S: Emm… Si, es que me pareció que sin nada se veía desnudo, ya sabes, ideas mías. (dijo girándose para buscar las películas y evitar que Brittany viera su sonrojo)
B: Me parece muy tierno. Además, mira (dijo agarrando la corbata y pegándola a su rostro) Combina con mis ojos.
Ella lo dijo bromeando, pero Santana se quedó helada en su lugar.
S: ¿Será que se dio cuenta? Dios mío. Soy muy obvia. Piensa en algo que decir. (pensaba preocupada)
S: Si… jejeje que casualidad ¿no? (decía nerviosa)
Brittany se limitó a sonreír y a dejar al Señor Oso en su lugar. Santana regresó a su tarea de buscar las películas del cajón.
S: Britt… ¿Qué película quieres ver? (dijo juntando sus películas)
Santana se volteó con todas las películas en sus manos. Se desconcertó al ver a Britt parada en la puerta.
S: ¿Britt? ¿Qué haces ahí parada? Acércate a la cama, siéntate.
Brittany se acercó y se sentó en la orilla de la cama.
B: La verdad es que yo no sé mucho de películas. Así que (se encogió de hombros) puedes elegir la que tu desees.
S: Pero algún genero en especial que no te agrade mucho.
B: Pues… (dijo pensando) Ah, las películas de acción no me gustan, me dan dolor de cabeza y me aburren muchísimo. (agregó con cara de desprecio)
S: De acuerdo. Entonces veamos algo… umm… cómico ¿te parece?
B: Me parece perfecto.
S: Mientras acomódate en la cama, pondré la película.
Brittany se sentó, en posición de indio pegada a la pared, usando una almohada para apoyar su espalda a la cabecera de la cama y después tomó la otra almohada para colocársela encima de sus piernas.
S: Listo Britt. Ya va a empezar.
Santana saltó sobre la cama y gateó en dirección a Brittany para recostar su cabeza en la almohada que la rubia tenía apoyada en sus piernas. Britt bajó la mirada y observó a Santana, las dos se miraron y sonrieron. La película empezó y ambas pusieron atención a la tele, estaban muy entretenidas. Brittany aprovechaba para acariciarle el cabello a Santana, quien al sentir las caricias solo sonreía disimuladamente.
Después de varias películas, la morena ya se notaba cansada, sin embargo no quería que Brittany se fuera, para evitarlo, le sugirió ver una última película a lo que la rubia aceptó. Cuando iban a la mitad, Santana se quedó dormida en las piernas de Brittany. La rubia la miró con ternura, le acaricio el cabello y las mejillas con muchísimo cuidado y delicadeza para no despertar a la morena. Sonrió al imaginar algún día poder simplemente hacerlo sin temor a nada.
B: (susurrando) Eres tan bonita. (suspiró) Me gustaría que me dieras una oportunidad. No sabes cuánto lo deseo. (hizo una pausa sin dejar de acariciarla y mirarla, observaba todo su rostro, sus ojos, su nariz hasta llegar a su boca y observándola detenidamente dijo) ¿Qué se sentirá darte un beso?
Después de decir esas palabras, Brittany sonrió otra vez y se dedicó a acariciar el cabello de Santana. Quería darle un beso en la frente, pero tenía miedo de despertarla. Armándose de valor y sin dudarlo más, se acercó y delicadamente dejó un suave y corto beso en la frente de la morena, se recostó sobre la pared y se limitó a verla dormir. En ese momento Santana se removió, se giró y se acomodó nuevamente para seguir durmiendo.
Casi una hora estuvo ahí mirándola dormir, claro que para ella fueron solo segundos, podría pasarse una vida viéndola dormir. Santana se removió y se levantó bruscamente al ver a Brittany observándola desde arriba.
S: Brittany, que pena. (dijo avergonzada) No era mi intención… digo… no quise…
B: Tranquila San. Sé que estas cansada por la escuela y eso. No te preocupes.
S: Pero si hasta te usé de almohada. (se cubrió el rostro) Perdón.
B: No, no tienes por qué disculparte. Verte dormir fue entretenido. No sé qué habrás estado soñando, pero arrugabas tu nariz mientras dormías. Se veía adorable.
Santana se sonrojó, pero no pudo evitar sonreír por lo que Britt había dicho.
S: Uff… Después de que te insistí en ver otra película me quedo dormida. (negó con la cabeza) creo que soy una pésima anfitriona. (Las dos rieron)
Se quedaron en silencio, Brittany observaba con ternura a Santana, lo ocurrido mientras dormía la había hecho sentir muy feliz. La morena se sentía cohibida, la rubia la miraba fijamente mientras sonreía.
S: Emm… Yo… ¿Qué te parece si ponemos la película de nuevo?
B: ¿Para qué te vuelvas a quedar dormida? Oye si tienes sueño solo dímelo y te dejo dormir. (dijo bromeando)
S: ¡Oye! (le dijo la morena riendo y golpeándola suavemente con una almohada)
Brittany se cubría de los almohadazos mientras se reía a carcajadas.
B: Ya verás San.
La rubia le quitó la almohada a Santana, la arrojó a un lado de la cama y se lanzó a hacerle cosquillas a la morena. Las dos reían a carcajadas.
S: No, Britt… Para… (decía entre risas) Para que ya… que ya me duele el estomago de tanto reír.
Brittany se hincó a un lado de Santana que estaba recostada en la cama, ambas se cubrían el estomago con las manos. Cuando lograron controlar sus risas, se quedaron mirando fijamente, Brittany recorría todo el rostro de Santana con la mirada y la morena hacía lo mismo con Britt. Así estuvieron un buen rato, solo mirándose en silencio.
La rubia observó que un mechón de cabello estaba pegado en la frente de Santana y lo retiró delicadamente, acariciando disimuladamente la mejilla de la morena. Santana se estremeció ante ese contacto.
B: Bueno San… (dijo sonriendo) creo que me tengo que ir, ya es muy tarde, mañana tienes clases y yo también así que… (se encogió de hombros)
S: Si, tienes razón. (dijo sentándose en la cama) Bueno pero… ¿nos veremos mañana?
B: (sonrió ampliamente) Nada me gustaría más pero todo depende de la escuela. A penas sepa, yo te llamo ¿de acuerdo?
S: (sonrió) De acuerdo. Vamos te acompaño a la puerta.
B: Te ayudaré a levantar esto San.
Las chicas limpiaron y levantaron los trastes que habían usado. Antes de salir del cuarto Brittany se acercó al oso de peluche y lo abrazó.
B: Adiós Señor Oso.
Santana sonrió con ternura, le agradaba esa parte tan inocente de la rubia. Salieron de la habitación con dirección a la cocina donde dejaron todas las cosas y posteriormente se dirigieron a la puerta. Una vez ahí, las dos se quedaron mirando en silencio, ninguna se quería despedir de la otra. Había sido un gran día para ambas y no deseaban que terminara.
B: Bueno… creo que ahora si debo irme, San. Me la he pasado genial contigo. (sonrió)
S: Yo igual, me lo pasé muy bien.
Ambas sonrieron. Brittany se acercó a la morena y le dio un beso en la mejilla con mucho cariño. Santana le devolvió el beso en la mejilla a la rubia y enseguida la abrazó fuertemente, no quería que Brittany se fuera. Cuando por fin se separaron, Brittany caminó fuera de la casa, llegó hasta su auto, se subió en él y se retiró, dejando a Santana sola en su casa.
La morena subió a su habitación corriendo por las escaleras. Agarró al oso, lo abrazó con todas sus fuerzas y se tiró en la cama con una sonrisa en su rostro.
Brittany iba sumamente contenta en el auto, traía una sonrisa de oreja a oreja que nadie le podría quitar. El día con Santana había sido increíble todo lo que hablaron la alivió muchísimo. El saber que Adam en realidad no era su novio y que la actitud tan rara de la morena se debía a que se sentía sola, de alguna manera le había sentado bien a Brittany. No quería decir que la tristeza de la morena para ella fuera algo bueno. Sino que le ofrecía una oportunidad de acercarse a ella e intentar conquistarla, claro que la rubia, tenía en cuenta que no debería aprovecharse de algo así, pero ella realmente estaba enamorada de Santana y utilizaría cualquier excusa para poder estar el mayor tiempo posible a su lado.
Espero que lo hayan disfrutado. =D
CAPÍTULO 11
Brittany llegó puntual a buscar a Santana, cuando la vio salir agitó la mano para llamar su atención. Santana al verla le sonrió ampliamente y le regresó el saludo mientras se dirigía hacia ella rápidamente. Llegó corriendo junto a la rubia y se lanzó a abrazarla por el cuello, Brittany la recibió con los brazos abiertos, la levantó del suelo y después volvió a bajarla.
S: Hola Britt. (dijo sonriendo ampliamente)
B: Hola San. ¿Y ese abrazó tan efusivo? (dijo sonriendo también)
S: (se encogió de hombros) No sé, supongo que es porque te extrañé este fin de semana.
B: (sonrió ampliamente) Yo también te extrañé San, mucho. ¿A dónde quieres ir?
S: Vamos a comer, tengo mucha hambre. (dijo frotándose el estomago) A donde tú quieras Britt.
B: De acuerdo.
Brittany llevó a Santana a un restaurante sencillo pero bonito, sabía que ahí servían la comida favorita de la morena. Se sentaron en una mesa cercana a la ventana y pidieron su comida. Brittany estaba nerviosa, no sabía cómo reaccionaría Santana cuando le dijera lo que ella pensaba de Adam. Pero estaba más nerviosa aun, porque no sabía cuánto duraría la Santana de siempre. ¿Qué tal si le soltaba una cachetada por hablar mal de su novio? Brittany sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos absurdos de su mente, Santana jamás la golpearía.
B: San… (dijo tímida) me gustaría pedirte disc…
S: Britt (la interrumpió Santana) Vamos a terminar de almorzar, después hablaremos sobre lo otro ¿sí? Yo también tengo muchas cosas que decirte.
Brittany solo asintió y continuaron con su almuerzo. Después de pedir la cuenta y salir del lugar, las chicas se dirigieron al auto de Brittany nuevamente.
B: ¿A dónde vamos ahora San?
S: Quiero ir al parque en el que “nos conocimos”. (dijo sonriendo y haciendo comillas con los dedos)
B: ¿Te refieres al que fuimos cuando nos volvimos a encontrar?
Santana asintió y Brittany se puso en marcha hacia ese parque con una sonrisa en la cara. Una vez ahí, ambas recorrieron todo el parque hasta llegar a la misma banca en la que se habían sentado en aquella ocasión. Se sentaron en ella en silencio. Ninguna de las dos sabía cómo comenzar esa conversación. Estuvieron un rato así, viendo pasar a las personas y a los niños jugar, hasta que Brittany decidió hablar.
B: San, tengo que decirte algo. Y… bueno quizás te enfades conmigo o algo por el estilo, pero no puedo permitir que te hagas esto.
Santana la miraba confundida, no entendía a qué se refería la rubia.
S: ¿A qué te refieres Britt?
B: No pienso quedarme de brazos cruzados viendo cómo te hacen daño.
Santana aun no entendía a la rubia pero aun así la alentó a hablar.
S: Britt, sabes que puedes decirme cualquier cosa.
B: (Suspiró echando su cabeza un poco hacia atrás) Es acerca de Adam, (hizo una pausa mirándola de reojo) sé que a lo mejor pensarás “que fastidio con ella, siempre criticándome las parejas y no dejándome a mi elegir a la persona con la que quiero estar”. Pero la verdad es San, que como tu amiga, me siento en la obligación de protegerte y no me parece que él sea un buen partido para ti (decía rápida y nerviosamente la rubia, mientras que Santana se limitaba a sonreírle con dulzura) tú te mereces a alguien que te quiera mucho, que digo mucho, muchísimo. Alguien que te valore por lo que eres, que te respete, alguien que te haga sentir especial y muy feliz, que se preocupe por ti, que te apoye siempre que lo necesites. Y, si me preguntas a mí, creo que Adam es un patán igual o peor que Puck. Lo siento si…
Santana se acercó y abrazó a Brittany muy fuerte. La rubia se sorprendió y se quedó quieta, después correspondió el abrazo con una gran sonrisa en el rostro.
S: Britt, no sabes cuánto te quiero. (dijo en el oído de Brittany) Eres la mejor. (se separó del abrazo) Además, no tienes de que preocuparte. (agachó la cabeza avergonzada) La verdad es que… Adam en realidad no es mi novio, (Britt la miró confundida) yo inventé eso porque… ni siquiera sé por qué. Pero me arrepiento rotundamente.
Brittany miraba a Santana cariñosamente, se sentía aliviada de escuchar que en realidad la morena no estuviera saliendo con Adam. Tomó la mano de San y la apretó delicadamente. Santana volteó a verla y la rubia le sonrió.
B: San, yo creo que hay algo que no me estas contando. Discúlpame que me entrometa, pero como te he dicho ya, siento que como tu amiga debo ayudarte y escucharte. Si necesitas algo, cualquier cosa, puedes confiar en mí.
Santana miraba fijamente a Brittany, estaba tentada a decirle que le gustaba, pero recordó lo que había hablado con Quinn. Ella no deseaba hacerle daño a la rubia.
S: Britt, yo… también quería disculparme por la actitud de idiota que he tenido estas semanas. Te he tratado muy mal y a pesar de todo eso tú has estado ahí para mí. Perdóname, es que últimamente he estado confundida, y tenía miedo de sentimientos que tengo; (explicaba moviendo las manos) y yo no sé si Quinn te habrá contado pero la semana pasada me la pasé haciendo tonterías, como besar a medio mundo y otras cosas más porque… porque…
Santana ya sabía por qué había hecho todas esas cosas, tenía miedo a lo que empezaba a sentir por Brittany, sin embargo no debía y no quería decírselo todavía sino hasta que estuviera completamente segura, así que decidió decirle algo diferente.
S: Porque me sentía sola y… (decía nerviosa) con todo lo de Puck y eso, sentía que necesitaba a alguien sin importar quién. Y que haciendo eso todo pasaría. Creí que me sentía sola porque desde mi relación con Puck, bueno no he intentado buscar a otra persona (agachó la cabeza avergonzada) Creo que por eso inventé lo de Adam. (mintió)
B: San, mírame.
Santana negó con la cabeza estaba demasiado avergonzada, no se atrevía a mirarla a los ojos. Brittany la tomó delicadamente por el mentón y levantó su rostro para que por fin pudieran verse a los ojos.
B: San, quiero que sepas y que no te quede ninguna duda, que no estás sola. Me tienes a mí, y si, sé que no es lo mismo que el cariño y el amor que te puede proporcionar una pareja, pero yo te prometo que haré todo lo que esté en mis manos para que jamás te sientas triste o sola. Te prometo que en lo que encontramos a esa persona que te complemente, yo te apoyaré y como amiga me encargaré de nunca dejarte deprimirte o cometer locuras como las que me acabas de contar. Yo cuidare de ti San.
Todo lo que dijo le dolió en el alma pero ¿qué más podía decir? Santana era su amiga y tenía que demostrarle su apoyo incondicional. A lo mejor con el tiempo, podía hacer que la morena se enamorara de ella y que dejara de buscar a otras personas, esa era la pizca de esperanza que Brittany tenía.
B: Te ayudaré a encontrar a esa persona que realmente te merezca y no que salgas con el primer tonto que…
Santana abrazó nuevamente a Brittany, la abrazó con fuerza y mucho cariño.
S: Yo… no sé como agradecerte todo lo que haces por mí Britt, siempre me apoyas y me animas cuando más lo necesito. Desde que estás en mi vida todo ha mejorado. Una vez le dije a mi mamá que… (empezó a sollozar) no sabía qué había hecho para merecerme a una persona como tú en ella. Eres un ángel, Britt. Me siento la persona más afortunada del mundo por tenerte a mi lado.
B: Aww. (dijo separándose y secándose unas lagrimitas) no sigas con eso Sany. Ya me estás haciendo llorar a mí también.
Santana sonrió y Brittany no pudo evitar abrazarla. La tenia envuelta con su brazo derecho frotándole el brazo. Santana también la abrazó por la cintura y se quedaron ahí sentadas por un largo rato. Brittany no dejó de sonreír en ningún momento.
B: San, ¿quieres ir algún otro lado? ¿O prefieres que te lleve a tu casa?
Santana se separó del abrazo y puso cara de ofendida.
S: Britt, ¿acaso ya te cansaste de mí?
B: ¿Qué? No, claro que no San. Yo no quise decir eso. Digo yo solo lo…
Santana se carcajeaba al ver a Brittany que se había sonrojado y estaba muy nerviosa. La abrazó muy fuerte y le dejó un beso en su mejilla.
S: Solo estoy bromeando, Britt. Jajaja deberías haber visto tu cara no tenía precio. (dijo con malicia)
B: Eso no fue gracioso San. (dijo cruzándose de brazos)
S: ¿A no? Y cuando tú me hiciste algo parecido en aquel terreno que era de tu amigo Mike.
Brittany hizo memoria un momento y después sonrió al acordarse de aquella situación.
S: ¿Ves? Tengo buena memoria, Britt. (dijo Santana señalándose la cabeza con el dedo) A sí que nada de bromas porque me las cobraré cuando menos te lo esperes ¡eh!
Brittany la miró con los ojos entrecerrados.
B: San.
S: ¿Si?
B: Será mejor que empieces a correr (hizo una pausa. Santana la miraba confundida) porque si te atrapo no te las vas a acabar. (sonrió divertida)
Santana abrió los ojos como platos, se levantó de un salto de la banca y empezó a correr seguida por Brittany, quien reía a carcajadas. Parecían dos niñas pequeñas correteando por todo el parque y riéndose sin parar. Unos metros más adelante Santana tuvo que detenerse porque no aguantó más a causa de la risa. Brittany la atrapó enseguida y le comenzó a hacer cosquillas hasta que ambas cayeron al suelo, muertas de la risa.
S: Oh Dios mío. No aguanto más. (decía entre risas) me duele el estomago de tanto reír.
B: A mí también.
Ambas estaban tiradas en el césped, con las manos en sus estómagos, estaban demasiado agitadas. Cuando por fin lograron calmarse, Santana habló.
S: Britt, que sepas que la única razón por la cual me alcanzaste tan rápido fue porque me estaba riendo.
B: Si, claro San. Para ser porrista no aguantas nada.
S: Oye (dijo Santana golpeándola juguetonamente en el brazo) eso no es cierto, además es injusto porque tú eres bailarina y siempre te andas ejercitando.
B: jajaja está bien Sany. Te daré la razón porque sino luego te enfadas. (le dijo sonriéndole a lo que Santana le sacó la lengua)
Brittany se levantó del césped y extendió su mano para ayudar a Santana a pararse. Cuando las dos estuvieron de pie Brittany preguntó a San.
B: Y bien ¿qué quieres hacer ahora?
S: Umm… ¿Qué te parece si vamos a mi casa y vemos unas películas? Hoy no me dejaron tarea y no quisiera quedarme sola el resto de la tarde. Tenemos que recuperar el tiempo perdido.
B: (le sonrió dulcemente) De acuerdo, San. Pero antes pasemos a comprar chucherías, ver películas sin comer chucherías es un pecado. (dijo mirándola divertida)
S: Totalmente de acuerdo Britt.
Las dos se rieron y se dirigieron al carro. De camino a la casa de Santana hicieron una parada para abastecerse de todo tipo de comida chatarra palomitas, papas, caramelos todo lo que se les antojo. Después de comprarlo todo Santana se quedó mirando las dos bolsas que traía Britt en las manos.
S: Britt, creo que hemos exagerado. Con esto podríamos alimentar a todo un ejército. (bromeó)
B: (miró sus manos) Creo que tienes razón San. (Se encogió de hombros y agregó) Aunque, en una ocasión, Amanda y yo nos comimos una bolsa de palomitas y dos de papas. (dijo haciendo un gesto mientras recordaba) sí, (asintió) todo eso fue. (Santana la miraba sorprendida) Claro que al poco rato estábamos las dos con dolor de estomago, ya te imaginarás. Ah y Amanda no pudo salir del baño un buen rato, todo el chile que se comió, pasó factura San.
Santana se rió a carcajadas por el comentario de Brittany.
S: No puedo creer que ustedes dos sean bailarinas y coman todo eso.
B: (se encogió de hombros) Pues es así San. Nos gusta la comida.
Las dos se subieron al carro y continuaron el camino a casa de Santana. Una vez ahí ambas se dirigieron al interior de la casa, Maribel las escuchó llegar y desde el piso de arriba preguntó.
M: ¡Santanita hija, ¿eres tú?!
S: ¡Si, mami!
M: ¡Esta bien! ¡Enseguida bajo!
Brittany y Santana caminaron hacia la cocina. La morena preparaba las palomitas en el microondas mientras la rubia sacaba las papas en un traste. Estaban acomodando todo lo que necesitarían cuando Maribel entró a la cocina.
M: Hija voy a… (vio a Brittany) Hola Britt. ¿Cómo has estado? (dijo acercándose a saludarla)
B: Hola Maribel. Muy bien. ¿Y usted?
M: Igual cariño. Santana por qué no me dijiste que venía Britt contigo.
S: No pensaba tener una conversación a gritos al pie de la escalera, mamá. Te lo diría cuando bajaras pero la has visto antes de poder decirte algo.
M: Bueno de haberme avisado antes me hubieras ahorrado una llamada a la niñera, hoy saldré y tal vez tardaré, así que le he llamado para que venga a cuidarte.
Maribel le guiñó un ojo a Britt, quien se tapaba la boca para no reír con lo que la mamá de San había dicho.
M: ¿Qué dices Britt? ¿Te quedarías a cuidar a mi bebé
Las dos se reían divertidas.
B: Por mí no hay problema Maribel. Lo haría con gusto.
Santana se volteó, fingiendo molestia.
S: No lo puedo creer, no han pasado ni cinco minutos desde que bajaste y ya son cómplices para dejarme en ridículo. (sonrió) Jamás volveré a traer a Britt a casa, cuando se juntan solo se empeñan en fastidiarme.
M: Oh vamos hijita, no te molestes, sabes que es una broma. No seas gruñona. (miró su reloj) Y ahora les dejo, porque ya voy retrasada. (se acercó a despedirse de Santana y Britt con un beso en la mejilla de cada una) Diviértanse chicas.
S: Adiós mamá.
B: Hasta luego Maribel.
Maribel sonrió a las chicas y se retiró de la cocina. Cuando escucharon el sonido de la puerta cerrándose, las dos continuaron preparando las cosas.
B: Creo que sacamos demasiada botana ¿no crees San?
S: Si, creo que sí. (dijo pensando y observando todo) Pero no importa, ya verás que nos lo acabamos sin darnos cuenta.
Cada quien agarró un recipiente y salieron de la cocina. Brittany se iba a sentar en la sala cuando Santana la llamó.
S: No Britt. Vamos a mi habitación, hoy no tengo ganas de estar sentada viendo las películas. Es más cómodo estar en la cama. Sube.
B: ¿En tu habitación? Si, ahora voy.
Brittany recogió nuevamente lo que llevaba y la siguió hasta las escaleras. Mientras subía, la rubia aprovechó para observar mejor los retratos que adornaban la pared, Santana se veía hermosa en todos.
Una vez en la habitación, dejaron todo en la cama, Santana se acercó al mueble de la tele para buscar las películas que tenía guardadas en el cajón y Brittany se quedó parada cerca de la puerta. Se sentía nerviosa sin razón aparente. Empezó a observar todo lo que había en la habitación de Santana. Recorrió cada rincón de la recamara con la vista hasta que se encontró con el oso que ella le había regalado aquel día en la feria. Estaba sentado en una silla al lado de la cama.
S: Britt…
B: ¡Oh San! Ahí está El Señor Oso. (dijo señalándolo mientras lo tomaba y lo abrazaba) No lo había visto desde que lo trajimos de la feria.
Santana se volteó al oír a Brittany gritar.
S: ¿Señor Oso? (Brittany asintió. Santana solo sonrió) Si, tienes razón. Déjame decirte que lo he cuidado sumamente bien. Es mi compañero todas las noches. Me gusta abrazarlo porque esta suavecito como tu dijiste.
B: ¡Woow San! Mira qué lindo que esta. Le pusiste una corbatita azul y todo. (decía emocionada)
Santana se ruborizó inmediatamente al recordar que el principal motivo de la corbata azul, eran los ojos de Brittany.
S: Emm… Si, es que me pareció que sin nada se veía desnudo, ya sabes, ideas mías. (dijo girándose para buscar las películas y evitar que Brittany viera su sonrojo)
B: Me parece muy tierno. Además, mira (dijo agarrando la corbata y pegándola a su rostro) Combina con mis ojos.
Ella lo dijo bromeando, pero Santana se quedó helada en su lugar.
S: ¿Será que se dio cuenta? Dios mío. Soy muy obvia. Piensa en algo que decir. (pensaba preocupada)
S: Si… jejeje que casualidad ¿no? (decía nerviosa)
Brittany se limitó a sonreír y a dejar al Señor Oso en su lugar. Santana regresó a su tarea de buscar las películas del cajón.
S: Britt… ¿Qué película quieres ver? (dijo juntando sus películas)
Santana se volteó con todas las películas en sus manos. Se desconcertó al ver a Britt parada en la puerta.
S: ¿Britt? ¿Qué haces ahí parada? Acércate a la cama, siéntate.
Brittany se acercó y se sentó en la orilla de la cama.
B: La verdad es que yo no sé mucho de películas. Así que (se encogió de hombros) puedes elegir la que tu desees.
S: Pero algún genero en especial que no te agrade mucho.
B: Pues… (dijo pensando) Ah, las películas de acción no me gustan, me dan dolor de cabeza y me aburren muchísimo. (agregó con cara de desprecio)
S: De acuerdo. Entonces veamos algo… umm… cómico ¿te parece?
B: Me parece perfecto.
S: Mientras acomódate en la cama, pondré la película.
Brittany se sentó, en posición de indio pegada a la pared, usando una almohada para apoyar su espalda a la cabecera de la cama y después tomó la otra almohada para colocársela encima de sus piernas.
S: Listo Britt. Ya va a empezar.
Santana saltó sobre la cama y gateó en dirección a Brittany para recostar su cabeza en la almohada que la rubia tenía apoyada en sus piernas. Britt bajó la mirada y observó a Santana, las dos se miraron y sonrieron. La película empezó y ambas pusieron atención a la tele, estaban muy entretenidas. Brittany aprovechaba para acariciarle el cabello a Santana, quien al sentir las caricias solo sonreía disimuladamente.
Después de varias películas, la morena ya se notaba cansada, sin embargo no quería que Brittany se fuera, para evitarlo, le sugirió ver una última película a lo que la rubia aceptó. Cuando iban a la mitad, Santana se quedó dormida en las piernas de Brittany. La rubia la miró con ternura, le acaricio el cabello y las mejillas con muchísimo cuidado y delicadeza para no despertar a la morena. Sonrió al imaginar algún día poder simplemente hacerlo sin temor a nada.
B: (susurrando) Eres tan bonita. (suspiró) Me gustaría que me dieras una oportunidad. No sabes cuánto lo deseo. (hizo una pausa sin dejar de acariciarla y mirarla, observaba todo su rostro, sus ojos, su nariz hasta llegar a su boca y observándola detenidamente dijo) ¿Qué se sentirá darte un beso?
Después de decir esas palabras, Brittany sonrió otra vez y se dedicó a acariciar el cabello de Santana. Quería darle un beso en la frente, pero tenía miedo de despertarla. Armándose de valor y sin dudarlo más, se acercó y delicadamente dejó un suave y corto beso en la frente de la morena, se recostó sobre la pared y se limitó a verla dormir. En ese momento Santana se removió, se giró y se acomodó nuevamente para seguir durmiendo.
Casi una hora estuvo ahí mirándola dormir, claro que para ella fueron solo segundos, podría pasarse una vida viéndola dormir. Santana se removió y se levantó bruscamente al ver a Brittany observándola desde arriba.
S: Brittany, que pena. (dijo avergonzada) No era mi intención… digo… no quise…
B: Tranquila San. Sé que estas cansada por la escuela y eso. No te preocupes.
S: Pero si hasta te usé de almohada. (se cubrió el rostro) Perdón.
B: No, no tienes por qué disculparte. Verte dormir fue entretenido. No sé qué habrás estado soñando, pero arrugabas tu nariz mientras dormías. Se veía adorable.
Santana se sonrojó, pero no pudo evitar sonreír por lo que Britt había dicho.
S: Uff… Después de que te insistí en ver otra película me quedo dormida. (negó con la cabeza) creo que soy una pésima anfitriona. (Las dos rieron)
Se quedaron en silencio, Brittany observaba con ternura a Santana, lo ocurrido mientras dormía la había hecho sentir muy feliz. La morena se sentía cohibida, la rubia la miraba fijamente mientras sonreía.
S: Emm… Yo… ¿Qué te parece si ponemos la película de nuevo?
B: ¿Para qué te vuelvas a quedar dormida? Oye si tienes sueño solo dímelo y te dejo dormir. (dijo bromeando)
S: ¡Oye! (le dijo la morena riendo y golpeándola suavemente con una almohada)
Brittany se cubría de los almohadazos mientras se reía a carcajadas.
B: Ya verás San.
La rubia le quitó la almohada a Santana, la arrojó a un lado de la cama y se lanzó a hacerle cosquillas a la morena. Las dos reían a carcajadas.
S: No, Britt… Para… (decía entre risas) Para que ya… que ya me duele el estomago de tanto reír.
Brittany se hincó a un lado de Santana que estaba recostada en la cama, ambas se cubrían el estomago con las manos. Cuando lograron controlar sus risas, se quedaron mirando fijamente, Brittany recorría todo el rostro de Santana con la mirada y la morena hacía lo mismo con Britt. Así estuvieron un buen rato, solo mirándose en silencio.
La rubia observó que un mechón de cabello estaba pegado en la frente de Santana y lo retiró delicadamente, acariciando disimuladamente la mejilla de la morena. Santana se estremeció ante ese contacto.
B: Bueno San… (dijo sonriendo) creo que me tengo que ir, ya es muy tarde, mañana tienes clases y yo también así que… (se encogió de hombros)
S: Si, tienes razón. (dijo sentándose en la cama) Bueno pero… ¿nos veremos mañana?
B: (sonrió ampliamente) Nada me gustaría más pero todo depende de la escuela. A penas sepa, yo te llamo ¿de acuerdo?
S: (sonrió) De acuerdo. Vamos te acompaño a la puerta.
B: Te ayudaré a levantar esto San.
Las chicas limpiaron y levantaron los trastes que habían usado. Antes de salir del cuarto Brittany se acercó al oso de peluche y lo abrazó.
B: Adiós Señor Oso.
Santana sonrió con ternura, le agradaba esa parte tan inocente de la rubia. Salieron de la habitación con dirección a la cocina donde dejaron todas las cosas y posteriormente se dirigieron a la puerta. Una vez ahí, las dos se quedaron mirando en silencio, ninguna se quería despedir de la otra. Había sido un gran día para ambas y no deseaban que terminara.
B: Bueno… creo que ahora si debo irme, San. Me la he pasado genial contigo. (sonrió)
S: Yo igual, me lo pasé muy bien.
Ambas sonrieron. Brittany se acercó a la morena y le dio un beso en la mejilla con mucho cariño. Santana le devolvió el beso en la mejilla a la rubia y enseguida la abrazó fuertemente, no quería que Brittany se fuera. Cuando por fin se separaron, Brittany caminó fuera de la casa, llegó hasta su auto, se subió en él y se retiró, dejando a Santana sola en su casa.
La morena subió a su habitación corriendo por las escaleras. Agarró al oso, lo abrazó con todas sus fuerzas y se tiró en la cama con una sonrisa en su rostro.
Brittany iba sumamente contenta en el auto, traía una sonrisa de oreja a oreja que nadie le podría quitar. El día con Santana había sido increíble todo lo que hablaron la alivió muchísimo. El saber que Adam en realidad no era su novio y que la actitud tan rara de la morena se debía a que se sentía sola, de alguna manera le había sentado bien a Brittany. No quería decir que la tristeza de la morena para ella fuera algo bueno. Sino que le ofrecía una oportunidad de acercarse a ella e intentar conquistarla, claro que la rubia, tenía en cuenta que no debería aprovecharse de algo así, pero ella realmente estaba enamorada de Santana y utilizaría cualquier excusa para poder estar el mayor tiempo posible a su lado.
Espero que lo hayan disfrutado. =D
cybervania* - Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 02/08/2012
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
holap,...
son re tiernas las dos,...!!!
empieza la conquista de britt,... a ver cuanto tarda en contestar san!!!
amo la complicidad de birtt y maribel!!
no vemos!!
son re tiernas las dos,...!!!
empieza la conquista de britt,... a ver cuanto tarda en contestar san!!!
amo la complicidad de birtt y maribel!!
no vemos!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Hola Hola !!
Me encanta tu fic espero que actualices pronto !!
Quiero un beso brittana pronto si si si ? pliiiiiiiiiiiiiiisssssss (:
Saludos.
Me encanta tu fic espero que actualices pronto !!
Quiero un beso brittana pronto si si si ? pliiiiiiiiiiiiiiisssssss (:
Saludos.
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Aawww valió la pena esperar :3
Quiero que Britt la conquista <3 & uefa se digan que se gustan & así ♥♥
Quiero que Britt la conquista <3 & uefa se digan que se gustan & así ♥♥
Elita- - Mensajes : 1247
Fecha de inscripción : 17/06/2012
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Espero que brittany logre conquistar pronto a santana.
Santana tambien tiene que empezar a dar mas juego jajaja
espero que las dos esten saliendo en breve jeje
Santana tambien tiene que empezar a dar mas juego jajaja
espero que las dos esten saliendo en breve jeje
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Hola que bueno que volviste!! Al fin arreglaron los cosas las chicas.
Saludos y espero leerte pronto
Saludos y espero leerte pronto
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 12
CAPÍTULO 12
Al día siguiente, Santana llegó con una gran sonrisa en el rostro a la escuela, Quinn al mirarla entrar tan contenta supo que las cosas con Brittany habían ido de maravilla. La rubia se acercó a la morena contagiada de su sonrisa.
Q: ¡Hey San! (dijo sonriendo) Ya veo que andas muy feliz. Obviamente lo de Brittany fue muy bien por lo que veo ¿no?
Santana no podía dejar de sonreír al recordar las carreras que daban en el parque, las risas en su habitación, todo.
S: Si, Q. No te imaginas cuanto. Al principio fue un poco raro porque las dos estábamos súper nerviosas con lo que teníamos que hablar y eso. Pero después de que aclaramos todo, el resto del día fue fantástico.
Quinn sonreía a su amiga que se veía sumamente emocionada contando lo ocurrido.
Q: Tienes una cara de enamorada que nadie te la quita ¡eh! (bromeó la rubia y Santana rió) Oye y… bueno no quiero ser chismosa o aguafiestas ni nada pero… ¿Qué te dijo por lo de Adam?
S: Pues…
Santana se vio interrumpida por el timbre que anunciaba el comienzo de las clases.
S: Q, me tengo que ir. Te lo contaré entre clases.
Q: Pero hoy no nos tocan clases juntas.
S: Tienes razón (bufó Santana) Bueno espérame a la hora de la salida ¿de acuerdo? Esto es algo que no me gustaría platicar en el receso. Además, se supone que iba a salir con Britt pero no me ha confirmado nada. Nos vemos Q.
Santana salió corriendo directa a su salón. Quinn se dirigió a su respectiva aula. El día transcurrió tranquilo. A la hora del receso, Santana y Quinn se reunieron con las porristas a comer. Como cada día tenían que fingir y comportarse de una manera desagradable para poder encajar. Terminaron su desayuno rápidamente y salieron enseguida del comedor. No soportaban estar con ellos mucho tiempo.
S: Oye Q, Brittany me mandó un mensaje avisándome que no me podrá ver hoy. ¿Podemos platicar después de clases?
Q: Claro. Aún tienes que contarme como fue lo de Adam. No creas que se me ha olvidado. (dijo riendo. Santana también rió) Qué te parece si vamos a mi casa, platicamos y si nos da tiempo podríamos ver unas películas.
S: Me parece perfecto. Te veo a la salida.
Las chicas regresaron a sus respectivas clases. A la hora de la salida Quinn ya estaba esperando a Santana en la puerta de la escuela, cuando la morena salió las dos subieron al auto de Quinn para dirigirse a su casa. Una vez ahí las chicas subieron a la habitación de la rubia.
Q: Ahora si San. Cuéntamelo todo. ¿Qué fue lo que pasó?
S: Bueno como te dije en la escuela. Al principio todo fue muy raro, estábamos incómodas las dos ahí sentadas, una al lado de la otra en esa banca que, debo aclarar, es mi favorita a partir de ahora porque ahí siempre me pasan cosas lindas con Britt, fue ahí donde todo comenzó. (dijo recordando con una sonrisa en el rostro)
Q: (la miró confundida) Ok, creo que ya me perdí y eso que apenas estas comenzando.
S: Lo siento Q. Esa es otra historia que después te contaré. Como te decía estábamos ahí sentadas en silencio a mi me daba vergüenza confesarle todo, estaba mentalizándome para poder decir algo cuando ella empezó a hablar. Me dijo cosas muy tiernas, en resumen me dio a entender que ella jamás me dejaría y que yo me merezco a alguien que me ame y no a cualquiera que se me ponga enfrente. Fue tan linda. Me dijo que ella siempre me cuidaría. (Quinn sonrió) Yo le dije que la quería y después le tuve que inventar alguna razón para excusar mi mal comportamiento de estas semanas. Me dijo que me entendía y todo quedó atrás. Ella me abrazó, yo le correspondí y después fuimos a mi casa a ver unas películas. (suspiró) Fue increíble.
Q: ¡Vaya! Brittany es un amor. Es súper tierna contigo San. Me alegro de que todo haya salido bien. Ustedes son la una para la otra.
S: Lo sé. Britt es muy buena conmigo.
Q: Deberías decirle lo que sientes. No hay duda de que está enamorada de ti, Santana.
S: Pero la que no está segura soy yo Quinn. No quiero hacerle daño, te lo he dicho.
Q: Por favor, San. La manera en que actúas cuando hablas de ella, incluso con solo mencionarla una sonrisa enorme atraviesa tu cara. Si eso es “no estar segura”, entonces no sé qué quieres como pruebas.
S: No presiones Quinn. Yo sé lo que te digo.
Q: Bueno (rodó los ojos) te dejaré en paz con una condición.
S: ¿Cuál es esa condición?
Q: Como castigo, aunque no creo que para ti lo sea, tendrás que contarme con lujo de detalle la conversación con Britt.
No creas que me engañarás con un pequeño resumen ¡Eh! Quiero que me cuentes hasta sus gestos. Estoy segura que te los aprendiste.
Santana rodó los ojos y después rió ante el comentario de Quinn. La morena relataba todo lo ocurrido el día anterior, desde el almuerzo en el restaurante hasta las películas en su casa. Quinn, estaba completamente conmovida con todo lo sucedido en el parque, lo que Santana le había contado le pareció sumamente tierno. Cuando la morena le contó que se había quedado dormida en las piernas de Brittany, Quinn se rió a carcajadas de la morena.
Q: San, no puedo creer que te quedaras dormida. Cuando me invites a tu casa a ver películas no aceptare, seguramente me quieres de almohada.
Santana se cruzó de brazos y fulminó con la mirada a su amiga.
S: Debí de haber omitido esa parte. Jamás te la debí de haber contado.
Quinn rió una vez más. Después de terminar la charla, las chicas se dispusieron a ver una película.
Q: Oye San, mejor no te acuestes en mis piernas porque no quiero que te duermas a la mitad de la película.
S: Ya basta Q. Deja de hacer bromas sobre eso.
Q: Bueno, no te molestes dormilona. (Santana rodó los ojos y Quinn se acercó a darle un abrazo) Sabes que es broma, San.
Casi al final de la película, Quinn recibió un mensaje. Mientras lo leía una gran sonrisa apareció en su rostro. No se dio cuenta que la película había terminado, estaba distraída mandando mensajes.
S: Q, la película ya acabó. ¿Quieres que veamos otra?
Q: En realidad, voy a salir San. Es la amiga de la que te platiqué, vendrá por mí en una hora. Lo siento.
S: Bueno no pasa nada. Recuerda ped… (En ese momento Santana abrió los ojos como platos) ¡No le avisé a mi mamá que estaría contigo! ¡Me va a matar cuando llegue a casa!
Q: Si quieres te puedo llevar en mi carro y de paso te ayudo un poco con tu mamá. Le podemos inventar algo.
S: Si, por favor. Muchas gracias Q.
Las dos salieron disparadas. Cuando llegaron a la casa de Santana, las dos se bajaron del auto y se dirigieron a la puerta. Maribel se asomó por la ventana y las vio llegar.
S: Prepárate Q, ahí viene el regaño. (Quinn solo sonrió)
Maribel salió de la casa y se acercó apresuradamente hasta donde estaban ambas chicas paradas.
M: ¡Santana López! Es que nunca entenderás mujer que tienes que avisarme que llegarás tarde. Ese teléfono que andas para todos lados solo lo tienes de adorno jovencita. Me tienes toda preocupada.
S: Mamá, cálmate por favor. Sé que me dijiste que te hable pero lo olvidé. Estaba en casa de una amiga. Es ella por cierto (dijo parándose junto a la rubia) Mamá ella es Quinn. Quinn ella es mi mamá.
Q: Mucho gusto señora. (dijo saludándola con la mano)
M: Igualmente hijita.
Q: Y disculpe a su hija, es que estábamos terminando una tarea en equipo y bueno, nos concentramos tanto para acabarla pronto, que se nos pasó el tiempo rapidísimo ¿cierto San? (volteó a ver a la morena)
S: Si, es verdad mamá. Lo siento. Te prometo que no volverá a pasar.
M: Ay Santanita, mejor no me prometas algo que las dos sabemos no cumplirás. (Santana sonrió) Está bien, te lo pasaré solo por esta vez. Y bueno muchas gracias Quinn por traer a mi hija a casa.
Q: De nada señora. (sonrió) San me tengo que ir nos vemos mañana en la escuela. Con permiso señora, fue un gusto.
Quinn se despidió de ambas y se retiró del lugar en su auto.
Santana y Maribel regresaron al interior de la casa, una vez ahí Maribel habló.
M: Santana, ni creas que me engañaste con el cuento de la tarea eh. Que sepas que solo fingí para que tu amiga no se sienta mal al excusarse de una manera tan clásica.
Santana se rió de lo que había dicho su mamá.
S: De acuerdo mami. La próxima vez nos inventaremos algo mejor (dijo y subió rápidamente a su recámara)
M: ¡Ay Santanita, ni creas que habrá una próxima vez!
Santana se rió y Maribel sonrió divertida. Las dos se llevaban muy bien y les gustaba hacerse bromas de vez en cuando.
Los dos días siguientes, Santana y Brittany no habían podido verse sus horarios, deberes y otros compromisos no lo habían permitido.
El viernes por la mañana, Santana se encontraba en clases junto con Quinn. Las dos estaban aburridas atendiendo al profesor que explicaba, una y otra vez, la misma ecuación a un compañero que no lograba comprenderla.
S: Por dios se lo han explicado como diez veces y aun no lo entiende (le dijo en un susurro a Quinn)
Q: Lo sé San. Pero al menos los demás podemos platicar mientras él distrae al profesor ¿no?
S: (sonrió) Oye acabo de recordar. Mi mamá me dijo que no se creyó para nada tu excusa de la tarea.
Quinn rió quedamente y se encogió de hombros.
Q: Bueno al menos lo intenté. Además, es lo mejor que pude hacer en los 10 segundos que tardó en salir hasta dónde estabas. Parecía que te iba a ahorcar.
Las dos rieron. En ese momento un mensaje llegó al teléfono de Santana, sonrió al leer de quién era y sonrió aun más al leer el mensaje.
Q: ¿Qué te dice Brittany, San?
S: ¿Cómo sabes que es ella?
Q: (levantó una ceja en señal de incredulidad) ¿En serio San? Hace falta que lo diga cuando seguramente ya tienes las mejillas entumecidas de tanto sonreír.
S: Bueno…
Profesor: Señorita Fabray y Señorita López, por favor dejen de platicar, y empiecen a resolver las siguientes páginas de su libro. Son las únicas que no han escuchado mis instrucciones por estar distraídas.
Las dos agacharon la cabeza y abrieron sus libros en las páginas que el profesor había indicado.
A la hora del receso, las chicas se sentaron a comer en una de las bancas que había por la escuela. Santana andaba muy feliz después de aquel mensaje que Brittany le había mandado.
Q: Veo que te sentó bien el mensaje. Desde que lo recibiste andas más despierta y más contenta.
S: Si, Q. Lo que pasa es que no había visto a Britt desde el lunes. No hemos podido vernos porque ha estado muy ocupada. Y en el mensaje (sonrió) me dijo que hoy me venía a buscar, que podemos aprovechar para dar una vuelta o algo.
Q: ¿Y hoy no van a ver películas? (Hizo una pausa y una mueca de confusión) ¡oh, cierto! Después te quedas dormida. (Quinn rió a carcajadas)
S: (rodó los ojos y se cruzó de brazos) Nunca superarás eso ¿verdad? (Quinn negó) No entiendo por qué te cuento esas cosas.
Para Santana el resto del día fue aburrido y completamente lento, se encontraba ansiosa por ver a Brittany. Cuando las clases por fin terminaron, la morena salió disparada al estacionamiento de la escuela. Brittany ya la estaba esperando apoyada en su carro como era costumbre. La morena sonrió ampliamente al verla, la rubia también sonrió cuando sus miradas se cruzaron. Santana corrió hacia ella rápidamente y la abrazó fuertemente.
B: Hola San. (dijo sonriendo) ¿Qué tal tu día?
S: Aburrido como siempre, Britt. (la rubia sonrió ante la cara de fastidio de la morena) Me alegro mucho de verte. Te extrañé muchísimo todos estos días.
B: Y yo a ti san. (Ambas chicas se quedaron ahí mirándose por un tiempo) Bueno, ¿a dónde te gustaría ir? ¿Qué quieres hacer?
S: Vayamos a comer a algún sitio, tengo hambre. Además, aún es temprano y no quiero ir a casa todavía.
B: De acuerdo San, pero recuerda avisarle a tu mamá. Si no luego nos regañará a las dos.
Santana asintió. Ambas chicas subieron al carro y por el camino Santana aprovechó para escribir y mandar el mensaje a su mamá.
B: ¿Y si vamos al centro comercial? Podemos comer ahí, dar una vuelta y después te llevo a tu casa ¿Qué dices?
S: (sonrió) Me parece bien. Vamos.
Una vez en el centro comercial, las chicas fueron a comer. Mientras esperaban la comida empezaron a platicar.
B: ¿Y qué tal la escuela San? ¿Hoy no te aburriste? (sonrió sabiendo de antemano la respuesta)
S: Uff (dijo con cara de fastidio) que si no Britt. Es lo único que se hace en una escuela, aburrirse. A excepción del descanso. (las dos rieron) ¿Y tú?
B: Pues a mi si me gustan mis clases. (se encogió de hombros) Bailamos y aprendemos muchas cosas interesantes. Las tareas son realizar coreografías o investigaciones pequeñas, me gusta.
S: Vaya, que suerte. Oye hablando de tareas… Me gustaría pedirte un favor (dijo tímida. Brittany asintió para que continuara) ¿Podrías ayudarme con unos problemas que no entendí muy bien?
B: Claro que sí San. Si quieres, cuando vayamos a tu casa podemos hacerlos de una vez. Para que no tengas el pendiente.
S: De acuerdo. (Santana se levantó y le dio un beso en la mejilla a Brittany) Muchas gracias Britt.
B: De nada San.
Ambas sonrieron. Justo en ese momento el mesero les entregó sus pedidos, las chicas se dispusieron a comer en silencio, simplemente robándose miradas fugaces y coquetas de vez en cuando.
Después de comer, Brittany y Santana recorrieron algunos establecimientos en el centro comercial. Al pasar por una tienda las dos observaron unos lindos anillos que inmediatamente llamaron su atención.
B: ¡Mira San! Esos anillos son hermosos.
S: Si, Britt. Justo eso estaba viendo. Me encantan. Entremos a verlos. No te lo había dicho pero los anillos me fascinan. (Brittany levantó una ceja al mirar la mano desnuda de Santana) Sé que no llevo puesto ninguno, pero de verdad me gustan.
Santana arrastró a Brittany al interior del establecimiento. La chica que atendía en el lugar se acercó a ellas.
X: ¿Puedo ayudarlas en algo?
S: En realidad solo estábamos viendo, gracias.
X: De acuerdo.
B: Espere. Podría mostrarnos los anillos que están en el aparador por favor.
X: Claro.
La chica abrió el cristal del aparador y le entregó los anillos uno a cada una. Brittany y Santana los miraron de cerca y se dieron cuenta que tenían grabados las iniciales BFF.
B: ¡Wow! ¿Ya te fijaste que dicen?
S: Si, están muy bonitos. (dijo mirándolos) Algún día te compraré uno así Britt, para que de esa manera sepas que puedes contar conmigo siempre y que nada nos separará.
B: (sonrió) Yo también te compraré uno San. Para que jamás te olvides de mí.
Eso es imposible pensó Santana y después sonrió. Las chicas le devolvieron los anillos a la empleada y salieron de la tienda. Una vez afuera Santana detuvo a Brittany.
S: Vamos a hacer una cosa, Britt. (Brittany la miró con curiosidad) Prometamos que algún día regresaremos juntas a comprarnos esos anillos. ¿De acuerdo?
B: (sonrió ampliamente) De acuerdo.
Santana levantó su meñique, Brittany observó el dedo de Santana y de inmediato comprendió, la rubia imitó la acción de la morena y entrelazaron sus dedos para sellar la promesa. Brittany no pudo evitar jalar a Santana y darle un fuerte abrazo.
B: Gracias por todo esto San. (le susurró en el oído) Gracias por ser mi amiga.
S: No tienes nada que agradecer, Britt.
Después de recorrer un poco más el centro comercial, las chicas decidieron ir a casa de Santana, ya eran las cinco de la tarde y ellas no se habían dado cuenta de la hora.
Cuando llegaron a casa de Santana, Maribel se encontraba regando el jardín de la entrada y al ver a las chicas las recibió con una sonrisa.
M: Hola muchachas. ¿Qué tal el paseo?
S: Hola mamá. (se acercó a saludarla y detrás de ella Brittany)
B: Hola Maribel.
S: Nos fue muy bien mami. Fuimos al centro comercial a dar una vuelta. ¿Verdad Britt? (Brittany asintió)
M: ¿Y ya comieron?
B: Si, Maribel. Lo primerito que San me dijo fue “vayamos a comer a algún sitio, tengo hambre”. (Brittany sonrió)
M: Uff… se me olvidaba que la comelona, no perdona. (dijo riendo también)
S: (Santana rodó los ojos) Y ya empezamos con la complicidad y las bromitas fastidiosas. Son insoportables las dos juntas.
Santana entró a la casa a dejar su mochila, no estaba molesta, por el contrario las bromas que la rubia y su mamá le hacían, le causaban risa y le gustaba que se llevaran tan bien, además era tan común que lo hicieran que ya se había vuelto costumbre.
Brittany y Maribel sonreían mientras veían a Santana entrar a la casa.
M: Esta niña siempre enojona. Y ¿Qué van a hacer Britt? ¿Van a salir otra vez?
B: No ya no. San me pidió ayuda con una tarea, la haremos de una vez para no tener el pendiente.
M: Que linda Britt. Siempre ayudando a mi Santanita. (sonrió)
B: Si, ella es una buena persona. (sonrió e hizo una breve pausa) Voy a buscarla. Con permiso.
M: Pasa, pasa hijita. (Brittany empezó a caminar en dirección a la puerta) ¡Y dile a la gruñona que se relaje un poco! (gritó Maribel)
Brittany entró a la casa buscando a Santana, no la encontró en la sala ni en el comedor.
B: ¡San ¿Dónde estás?!
S: ¡Aquí arriba en mi habitación Britt, sube!
Brittany subió las escaleras directo al cuarto de la morena. Cuando llegó abrió la puerta y vio que Santana ya se había cambiado su uniforme y estaba buscando unas cosas en su mochila.
B: ¿Por qué no me esperaste San? ¿Te enfadaste con nosotras otra vez?
S: No, Britt. Es solo que pensé que te quedarías a tomar el té con mi mamá, como son tan amigas. (dijo sarcásticamente. Brittany no pudo evitar reírse, los comentarios que Santana hacía le causaban risa.) Además, no me molesto porque ya me resigné a ser el blanco de sus bromas.
Brittany se acercó hasta donde estaba parada Santana.
B: Pobrecita San, tiene a dos personas malas que la maltratan. (sonrió divertida)
S: Si, ríete Britt. Pero sabes que es verdad (dijo fingiendo estar triste)
B: Ven aquí, San (dijo abrazándola) Yo les diré a esas malas personas que no te fastidien más. (le dijo bromeando)
Santana se separó riendo de Britt y continúo sacando sus libretas y libros que necesitarían para hacer la tarea.
S: Mejor bajemos a la sala para poder empezar con esto.
Brittany asintió, tomó los libros que llevaba Santana y salió de la habitación con la morena detrás de ella. Una vez abajo, las chicas se dedicaron a hacer las tareas. Santana le decía a Brittany lo que se le dificultaba y la rubia le explicaba con paciencia para que lo pudiera entender, sin embargo a veces tenían que repetir las formulas varias veces.
Se encontraban en mitad de la tarea cuando Maribel entró a interrumpirlas.
M: Hey chicas ¿qué tal el estudio? (dijo mientras entraba a la cocina)
S: Vamos bien mamá, Britt es una buena maestra.
M: Me alegro de que te esté ayudando. (dijo ya de regreso y bebiendo de un vaso con agua) San, hija, puedo hablar contigo un momento.
Santana levantó la vista hacia su mamá.
S: Claro mamá. Dame un momento.
M: Te esperare en la cocina.
Maribel se fue a la cocina a dejar el vaso y se quedó ahí esperando a Santana, quien poco después llegó a la cocina.
S: ¿Qué pasa mamá?
M: Bueno, lo que pasa es que mientras estaba allá afuera arreglando el jardín, me di cuenta de que, al parecer, se aproxima una pequeña tormenta.
S: Mamá sé que de pequeña le tenía miedo a las tormentas pero eso fue hace mucho tiempo, ahora soy mayor y es absurdo que pienses que aun me dan miedo. Además, tú estarás aquí. No veo cual es el problema. (se cruzó de brazos molesta).
M: Pues ese es el problema, Santana, que no estaré aquí. Hoy voy a salir, mi jefe nos invitó a todos a cenar y después iré con mis compañeros. Además, tú aseguras haber superado ese miedo, cuando la última vez te tapaste con las sábanas hasta la cabeza y ni te movías de lo asustada que estabas. (Santana abrió los ojos como platos y se sonrojó, abrió la boca para decir algo, pero nada salió) Y no te atrevas a llevarme la contraria porque fui hasta tu habitación para ver como estabas y te vi en tu cama cubierta de los pies a la cabeza hecha bolita y temblando.
S: Ese día me ayudó a superarlo. Estoy segura que puedo quedarme sola en casa sin morir de un infarto mamá. Creo que a veces exageras. (se cruzó de brazos nuevamente y rodó los ojos tratando de ocultar el temor que sentía)
En realidad Santana si estaba asustada, las tormentas siempre le habían causado mucho miedo, sobre todo cuando escuchaba los truenos y veía los relámpagos caer.
M: Bueno… si tu lo dices. Solo te aviso para que no me vayas a reclamar o algo.
S: De acuerdo mamá.
Maribel salió de la cocina y detrás de ella iba Santana, la morena se sentó con Britt para seguir repasando, mientras Maribel subió las escaleras hasta su habitación.
Después de unas horas estudiando y cuando por fin Santana logró entender lo que Brittany le explicaba, las chicas subieron a la habitación de la morena para pasar el rato, se dedicaron a ver películas, a platicar, a jugar, cualquier cosa para continuar juntas. Mientras Britt colocaba otra película, Maribel tocó la puerta del cuarto.
M: ¿San, hijita, puedes salir un momento?
B: Ella, está en el baño Maribel. ¿Quiere que yo le diga algo?
M: No, Britt. (Maribel se asomó dentro de la habitación para asegurarse de que Santana no saliera del baño) Ven, sal un momento quiero hablar contigo.
B: Claro.
Ambas se alejaron un poco del cuarto para evitar que Santana oyera.
B: Dígame.
M: Mira Britt, Santana no debe saber que sabes esto ¿de acuerdo? (Britt asintió confundida) Ella le teme a las tormentas desde pequeña, no le gusta quedarse sola en casa cuando truena y relampaguea, se pone muy mal.
Brittany estaba sorprendida, Santana se veía y se mostraba tan fuerte todo el tiempo que a la rubia nunca se le hubiese cruzado por la cabeza algo como eso.
B: ¡Vaya! Si usted no me lo dice, yo jamás hubiera imaginado que San tuviera miedo a las tormentas.
M: Así es ella, (negaba con la cabeza) me dijo que ya lo había superado pero eso no es verdad. Entonces, quisiera pedirte que por favor te quedaras con ella esta noche.
B: ¿Yo? Yo… amm… (se puso nerviosa)
M: Sé que ella no te lo pedirá porque es muy orgullosa pero quédate.
B: No sé si… (decía aun sin convencerse)
M: Hazlo por ella.
Listo. Con ese comentario Maribel sabía que había ganado y Britt que no había forma de negarse, por Santana, ella era capaz de cualquier cosa.
B: De acuerdo.
M: Gracias Britt. Ahora me tengo que ir, ya voy tarde. (se acercó hasta el cuarto) ¡Ya me voy hija!
Santana salió del baño en ese preciso momento. Maribel de despidió de su hija, después de Brittany y posteriormente se retiró del cuarto no sin antes guiñarle un ojo a Britt.
S: Bueno veamos la película. (dijo sonriendo)
Unos minutos después de iniciada la película, se escuchó un gran trueno y a los pocos segundos un relámpago cayó iluminando parte de la habitación. Santana dio un brinco y se cubrió con las sábanas pegándose más a Brittany que se hizo la desentendida.
B: ¿Te pasa algo San?
S: Amm… No, yo… solo tengo un poco de frio. ¿Te incomoda que…?
B: No, no te preocupes.
Continuaron viendo la película, cada vez que un trueno se escuchaba, Santana apretaba las sábanas entre sus manos y escondía su cabeza en el hombro de Britt. Cuando la película terminó, Brittany se fijó en la hora.
B: San, ya son las 11, creo que debo irme.
S: ¿De… debes irte? (decía nerviosa, no quería quedarse sola) Bueno, vamos.
Las dos bajaron las escaleras hasta la puerta de la casa. Santana abrió la puerta no muy convencida, tenía miedo, pero no se atrevía a pedirle a Britt que se quedara. Al ver la intensidad de la lluvia, la rubia aprovecho para decir.
B: ¡Uff! Está lloviendo muchísimo San. (la rubia miraba a Santana de reojo para ver si captaba la indirecta)
S: Si, eso parece. ¿Por qué no mejor esperas a que pare un poco?
B: Si, creo que eso haré. Aunque ¿crees que pare hoy? Parece una lluvia larga.
B: ¡Por favor, que me pida quedarme! Ya no sé que mas hacer. (pensaba la rubia)
Santana inmediatamente vio la oportunidad para no quedarse sola.
S: Amm… No, en realidad, no lo creo Britt y no quiero que te arriesgues a manejar con una lluvia tan intensa, seguramente no podrás ver nada. ¿Por qué no te quedas a dormir? Mi mamá no está y así me haces compañía.
B: Me parece bien, pero no tengo ropa para dormir.
S: No te preocupes te puedo prestar una pijama.
B: (sonrió) Bueno, está bien. ¿Qué quieres hacer ahora?
Santana estaba a punto de contestar cuando el sonido de su estomago la interrumpió.
S: (Sonrió) Creo que mi estomago acaba de responder por mí.
B: (rió) Si, creo que sí.
Las chicas se dirigieron a la cocina, prepararon unos sándwiches y se sentaron a comerlos mientras platicaban y bromeaban sobre cualquier cosa.
Después de comer, las chicas subieron de nuevo a la habitación, Santana le dio el pijama a Brittany y ambas se cambiaron para dormir.
Afuera la tormenta seguía intensa, los truenos y los relámpagos seguían cayendo pero Santana había logrado distraerse con la ayuda de Brittany. Las chicas se metieron en la cama y siguieron platicando un rato más.
S: A veces siento que Quinn actúa extraño. El otro día…
Santana volteó a ver a Brittany y se dio cuenta de que se había quedado dormida. Sonrió, la rubia se veía muy tierna al dormir. Con mucho cuidado de no despertarla, Santana se colocó de frente a Brittany y la miró durante largo rato, observó detenidamente sus rasgos, desde sus ojos hasta sus labios. La morena se mordió su labio al verla ahí tan tranquila, no resistió mas y con mucha delicadeza recorrió el rostro de Brittany con la yema de sus dedos, al sentir el contacto, la rubia sonrió aun dormida.
Santana miró el reloj de la cómoda y se dio cuenta que eran casi las 2:00 a.m., estando con Brittany el tiempo volaba para ella. La morena se acomodó para dormir dándole la espalda a la rubia y cuando estuvo a punto de cerrar los ojos, un gran trueno retumbó en toda la habitación provocando que diera un gran brinco y se cubriera totalmente con la sábana. Brittany se despertó sobresaltada al sentir que la cama se movía.
B: ¿San, te encuentras bien? (se acercó a ella y colocó su mano sobre su cintura) ¿No puedes dormir? (preguntó mientras retiraba la sábana del rostro de Santana, quien simplemente negó con la cabeza)
S: Britt, hay algo que debes saber (dijo, Britt solo la miraba fijamente indicándole que continúe) Me da vergüenza admitirlo pero (hizo una pausa) le tengo miedo a las tormentas, sobre todo estas en las que hay truenos y relámpagos. (se sonrojó)
B: (sonrió dulcemente) No tienes que sentirte avergonzada, todos le tenemos miedo a algo. ¿Hay alguna cosa que pueda hacer para ayudarte a dormir?
S: ¿Podrías abrazarme?
B: Claro que si San.
Brittany se acercó a Santana y la abrazó por la espalda. Sin darse cuenta, ambas cerraron los ojos al encontrarse en esa posición, habían soñado tantas veces con estar así que les parecía algo totalmente irreal.
B: Si supieras cuanto me gustaría poder hacer esto siempre que quiera, que nos acurruquemos para dormir todos los días. (pensó)
S: Se siente tan bien el estar entre sus brazos. (pensó y soltó un suspiro)
B: Si te sientes incómoda me puedo... (dijo retirando su brazo)
S: ¡No! (dijo Santana tomando la mano de la rubia para detenerla) En realidad, estar así me tranquiliza. (agregó apretando la mano de la rubia y colocándola de vuelta sobre su cintura)
B: De acuerdo.
Las dos estaban recostadas en completo silencio y sonriendo. Brittany aprovechaba la oportunidad para oler el cabello de Santana y abrazarla fuertemente.
La morena cerró sus ojos para poder conciliar el sueño, Brittany al ver a Santana de esta manera, creyó que se había quedado dormida y se incorporó con mucho cuidado de “no despertarla”, se inclinó y le dio un beso en la mejilla.
B: Buenas noches mi amor. (le susurró al oído para después acostarse nuevamente)
Santana sonrió instantáneamente, no podía creer lo que había escuchado, su corazón empezó a palpitar fuertemente, estaba feliz y no podía ocultarlo. Esa pequeña frase logró deshacerse de las pocas dudas que ella aun tenía.
S: Buenas noches a ti también amor. (pensó)
Y con esa gran sonrisa en su rostro ambas se quedaron dormidas y abrazadas.
BUENO COMO SIEMPRE ME DEMORÉ MUCHÍSIMO ASÍ QUE PERDON =D y una pregunta ¿ustedes que hubiesen hecho al escuchar lo que Britt le dijo a San? ;)
Al día siguiente, Santana llegó con una gran sonrisa en el rostro a la escuela, Quinn al mirarla entrar tan contenta supo que las cosas con Brittany habían ido de maravilla. La rubia se acercó a la morena contagiada de su sonrisa.
Q: ¡Hey San! (dijo sonriendo) Ya veo que andas muy feliz. Obviamente lo de Brittany fue muy bien por lo que veo ¿no?
Santana no podía dejar de sonreír al recordar las carreras que daban en el parque, las risas en su habitación, todo.
S: Si, Q. No te imaginas cuanto. Al principio fue un poco raro porque las dos estábamos súper nerviosas con lo que teníamos que hablar y eso. Pero después de que aclaramos todo, el resto del día fue fantástico.
Quinn sonreía a su amiga que se veía sumamente emocionada contando lo ocurrido.
Q: Tienes una cara de enamorada que nadie te la quita ¡eh! (bromeó la rubia y Santana rió) Oye y… bueno no quiero ser chismosa o aguafiestas ni nada pero… ¿Qué te dijo por lo de Adam?
S: Pues…
Santana se vio interrumpida por el timbre que anunciaba el comienzo de las clases.
S: Q, me tengo que ir. Te lo contaré entre clases.
Q: Pero hoy no nos tocan clases juntas.
S: Tienes razón (bufó Santana) Bueno espérame a la hora de la salida ¿de acuerdo? Esto es algo que no me gustaría platicar en el receso. Además, se supone que iba a salir con Britt pero no me ha confirmado nada. Nos vemos Q.
Santana salió corriendo directa a su salón. Quinn se dirigió a su respectiva aula. El día transcurrió tranquilo. A la hora del receso, Santana y Quinn se reunieron con las porristas a comer. Como cada día tenían que fingir y comportarse de una manera desagradable para poder encajar. Terminaron su desayuno rápidamente y salieron enseguida del comedor. No soportaban estar con ellos mucho tiempo.
S: Oye Q, Brittany me mandó un mensaje avisándome que no me podrá ver hoy. ¿Podemos platicar después de clases?
Q: Claro. Aún tienes que contarme como fue lo de Adam. No creas que se me ha olvidado. (dijo riendo. Santana también rió) Qué te parece si vamos a mi casa, platicamos y si nos da tiempo podríamos ver unas películas.
S: Me parece perfecto. Te veo a la salida.
Las chicas regresaron a sus respectivas clases. A la hora de la salida Quinn ya estaba esperando a Santana en la puerta de la escuela, cuando la morena salió las dos subieron al auto de Quinn para dirigirse a su casa. Una vez ahí las chicas subieron a la habitación de la rubia.
Q: Ahora si San. Cuéntamelo todo. ¿Qué fue lo que pasó?
S: Bueno como te dije en la escuela. Al principio todo fue muy raro, estábamos incómodas las dos ahí sentadas, una al lado de la otra en esa banca que, debo aclarar, es mi favorita a partir de ahora porque ahí siempre me pasan cosas lindas con Britt, fue ahí donde todo comenzó. (dijo recordando con una sonrisa en el rostro)
Q: (la miró confundida) Ok, creo que ya me perdí y eso que apenas estas comenzando.
S: Lo siento Q. Esa es otra historia que después te contaré. Como te decía estábamos ahí sentadas en silencio a mi me daba vergüenza confesarle todo, estaba mentalizándome para poder decir algo cuando ella empezó a hablar. Me dijo cosas muy tiernas, en resumen me dio a entender que ella jamás me dejaría y que yo me merezco a alguien que me ame y no a cualquiera que se me ponga enfrente. Fue tan linda. Me dijo que ella siempre me cuidaría. (Quinn sonrió) Yo le dije que la quería y después le tuve que inventar alguna razón para excusar mi mal comportamiento de estas semanas. Me dijo que me entendía y todo quedó atrás. Ella me abrazó, yo le correspondí y después fuimos a mi casa a ver unas películas. (suspiró) Fue increíble.
Q: ¡Vaya! Brittany es un amor. Es súper tierna contigo San. Me alegro de que todo haya salido bien. Ustedes son la una para la otra.
S: Lo sé. Britt es muy buena conmigo.
Q: Deberías decirle lo que sientes. No hay duda de que está enamorada de ti, Santana.
S: Pero la que no está segura soy yo Quinn. No quiero hacerle daño, te lo he dicho.
Q: Por favor, San. La manera en que actúas cuando hablas de ella, incluso con solo mencionarla una sonrisa enorme atraviesa tu cara. Si eso es “no estar segura”, entonces no sé qué quieres como pruebas.
S: No presiones Quinn. Yo sé lo que te digo.
Q: Bueno (rodó los ojos) te dejaré en paz con una condición.
S: ¿Cuál es esa condición?
Q: Como castigo, aunque no creo que para ti lo sea, tendrás que contarme con lujo de detalle la conversación con Britt.
No creas que me engañarás con un pequeño resumen ¡Eh! Quiero que me cuentes hasta sus gestos. Estoy segura que te los aprendiste.
Santana rodó los ojos y después rió ante el comentario de Quinn. La morena relataba todo lo ocurrido el día anterior, desde el almuerzo en el restaurante hasta las películas en su casa. Quinn, estaba completamente conmovida con todo lo sucedido en el parque, lo que Santana le había contado le pareció sumamente tierno. Cuando la morena le contó que se había quedado dormida en las piernas de Brittany, Quinn se rió a carcajadas de la morena.
Q: San, no puedo creer que te quedaras dormida. Cuando me invites a tu casa a ver películas no aceptare, seguramente me quieres de almohada.
Santana se cruzó de brazos y fulminó con la mirada a su amiga.
S: Debí de haber omitido esa parte. Jamás te la debí de haber contado.
Quinn rió una vez más. Después de terminar la charla, las chicas se dispusieron a ver una película.
Q: Oye San, mejor no te acuestes en mis piernas porque no quiero que te duermas a la mitad de la película.
S: Ya basta Q. Deja de hacer bromas sobre eso.
Q: Bueno, no te molestes dormilona. (Santana rodó los ojos y Quinn se acercó a darle un abrazo) Sabes que es broma, San.
Casi al final de la película, Quinn recibió un mensaje. Mientras lo leía una gran sonrisa apareció en su rostro. No se dio cuenta que la película había terminado, estaba distraída mandando mensajes.
S: Q, la película ya acabó. ¿Quieres que veamos otra?
Q: En realidad, voy a salir San. Es la amiga de la que te platiqué, vendrá por mí en una hora. Lo siento.
S: Bueno no pasa nada. Recuerda ped… (En ese momento Santana abrió los ojos como platos) ¡No le avisé a mi mamá que estaría contigo! ¡Me va a matar cuando llegue a casa!
Q: Si quieres te puedo llevar en mi carro y de paso te ayudo un poco con tu mamá. Le podemos inventar algo.
S: Si, por favor. Muchas gracias Q.
Las dos salieron disparadas. Cuando llegaron a la casa de Santana, las dos se bajaron del auto y se dirigieron a la puerta. Maribel se asomó por la ventana y las vio llegar.
S: Prepárate Q, ahí viene el regaño. (Quinn solo sonrió)
Maribel salió de la casa y se acercó apresuradamente hasta donde estaban ambas chicas paradas.
M: ¡Santana López! Es que nunca entenderás mujer que tienes que avisarme que llegarás tarde. Ese teléfono que andas para todos lados solo lo tienes de adorno jovencita. Me tienes toda preocupada.
S: Mamá, cálmate por favor. Sé que me dijiste que te hable pero lo olvidé. Estaba en casa de una amiga. Es ella por cierto (dijo parándose junto a la rubia) Mamá ella es Quinn. Quinn ella es mi mamá.
Q: Mucho gusto señora. (dijo saludándola con la mano)
M: Igualmente hijita.
Q: Y disculpe a su hija, es que estábamos terminando una tarea en equipo y bueno, nos concentramos tanto para acabarla pronto, que se nos pasó el tiempo rapidísimo ¿cierto San? (volteó a ver a la morena)
S: Si, es verdad mamá. Lo siento. Te prometo que no volverá a pasar.
M: Ay Santanita, mejor no me prometas algo que las dos sabemos no cumplirás. (Santana sonrió) Está bien, te lo pasaré solo por esta vez. Y bueno muchas gracias Quinn por traer a mi hija a casa.
Q: De nada señora. (sonrió) San me tengo que ir nos vemos mañana en la escuela. Con permiso señora, fue un gusto.
Quinn se despidió de ambas y se retiró del lugar en su auto.
Santana y Maribel regresaron al interior de la casa, una vez ahí Maribel habló.
M: Santana, ni creas que me engañaste con el cuento de la tarea eh. Que sepas que solo fingí para que tu amiga no se sienta mal al excusarse de una manera tan clásica.
Santana se rió de lo que había dicho su mamá.
S: De acuerdo mami. La próxima vez nos inventaremos algo mejor (dijo y subió rápidamente a su recámara)
M: ¡Ay Santanita, ni creas que habrá una próxima vez!
Santana se rió y Maribel sonrió divertida. Las dos se llevaban muy bien y les gustaba hacerse bromas de vez en cuando.
Los dos días siguientes, Santana y Brittany no habían podido verse sus horarios, deberes y otros compromisos no lo habían permitido.
El viernes por la mañana, Santana se encontraba en clases junto con Quinn. Las dos estaban aburridas atendiendo al profesor que explicaba, una y otra vez, la misma ecuación a un compañero que no lograba comprenderla.
S: Por dios se lo han explicado como diez veces y aun no lo entiende (le dijo en un susurro a Quinn)
Q: Lo sé San. Pero al menos los demás podemos platicar mientras él distrae al profesor ¿no?
S: (sonrió) Oye acabo de recordar. Mi mamá me dijo que no se creyó para nada tu excusa de la tarea.
Quinn rió quedamente y se encogió de hombros.
Q: Bueno al menos lo intenté. Además, es lo mejor que pude hacer en los 10 segundos que tardó en salir hasta dónde estabas. Parecía que te iba a ahorcar.
Las dos rieron. En ese momento un mensaje llegó al teléfono de Santana, sonrió al leer de quién era y sonrió aun más al leer el mensaje.
Q: ¿Qué te dice Brittany, San?
S: ¿Cómo sabes que es ella?
Q: (levantó una ceja en señal de incredulidad) ¿En serio San? Hace falta que lo diga cuando seguramente ya tienes las mejillas entumecidas de tanto sonreír.
S: Bueno…
Profesor: Señorita Fabray y Señorita López, por favor dejen de platicar, y empiecen a resolver las siguientes páginas de su libro. Son las únicas que no han escuchado mis instrucciones por estar distraídas.
Las dos agacharon la cabeza y abrieron sus libros en las páginas que el profesor había indicado.
A la hora del receso, las chicas se sentaron a comer en una de las bancas que había por la escuela. Santana andaba muy feliz después de aquel mensaje que Brittany le había mandado.
Q: Veo que te sentó bien el mensaje. Desde que lo recibiste andas más despierta y más contenta.
S: Si, Q. Lo que pasa es que no había visto a Britt desde el lunes. No hemos podido vernos porque ha estado muy ocupada. Y en el mensaje (sonrió) me dijo que hoy me venía a buscar, que podemos aprovechar para dar una vuelta o algo.
Q: ¿Y hoy no van a ver películas? (Hizo una pausa y una mueca de confusión) ¡oh, cierto! Después te quedas dormida. (Quinn rió a carcajadas)
S: (rodó los ojos y se cruzó de brazos) Nunca superarás eso ¿verdad? (Quinn negó) No entiendo por qué te cuento esas cosas.
Para Santana el resto del día fue aburrido y completamente lento, se encontraba ansiosa por ver a Brittany. Cuando las clases por fin terminaron, la morena salió disparada al estacionamiento de la escuela. Brittany ya la estaba esperando apoyada en su carro como era costumbre. La morena sonrió ampliamente al verla, la rubia también sonrió cuando sus miradas se cruzaron. Santana corrió hacia ella rápidamente y la abrazó fuertemente.
B: Hola San. (dijo sonriendo) ¿Qué tal tu día?
S: Aburrido como siempre, Britt. (la rubia sonrió ante la cara de fastidio de la morena) Me alegro mucho de verte. Te extrañé muchísimo todos estos días.
B: Y yo a ti san. (Ambas chicas se quedaron ahí mirándose por un tiempo) Bueno, ¿a dónde te gustaría ir? ¿Qué quieres hacer?
S: Vayamos a comer a algún sitio, tengo hambre. Además, aún es temprano y no quiero ir a casa todavía.
B: De acuerdo San, pero recuerda avisarle a tu mamá. Si no luego nos regañará a las dos.
Santana asintió. Ambas chicas subieron al carro y por el camino Santana aprovechó para escribir y mandar el mensaje a su mamá.
B: ¿Y si vamos al centro comercial? Podemos comer ahí, dar una vuelta y después te llevo a tu casa ¿Qué dices?
S: (sonrió) Me parece bien. Vamos.
Una vez en el centro comercial, las chicas fueron a comer. Mientras esperaban la comida empezaron a platicar.
B: ¿Y qué tal la escuela San? ¿Hoy no te aburriste? (sonrió sabiendo de antemano la respuesta)
S: Uff (dijo con cara de fastidio) que si no Britt. Es lo único que se hace en una escuela, aburrirse. A excepción del descanso. (las dos rieron) ¿Y tú?
B: Pues a mi si me gustan mis clases. (se encogió de hombros) Bailamos y aprendemos muchas cosas interesantes. Las tareas son realizar coreografías o investigaciones pequeñas, me gusta.
S: Vaya, que suerte. Oye hablando de tareas… Me gustaría pedirte un favor (dijo tímida. Brittany asintió para que continuara) ¿Podrías ayudarme con unos problemas que no entendí muy bien?
B: Claro que sí San. Si quieres, cuando vayamos a tu casa podemos hacerlos de una vez. Para que no tengas el pendiente.
S: De acuerdo. (Santana se levantó y le dio un beso en la mejilla a Brittany) Muchas gracias Britt.
B: De nada San.
Ambas sonrieron. Justo en ese momento el mesero les entregó sus pedidos, las chicas se dispusieron a comer en silencio, simplemente robándose miradas fugaces y coquetas de vez en cuando.
Después de comer, Brittany y Santana recorrieron algunos establecimientos en el centro comercial. Al pasar por una tienda las dos observaron unos lindos anillos que inmediatamente llamaron su atención.
B: ¡Mira San! Esos anillos son hermosos.
S: Si, Britt. Justo eso estaba viendo. Me encantan. Entremos a verlos. No te lo había dicho pero los anillos me fascinan. (Brittany levantó una ceja al mirar la mano desnuda de Santana) Sé que no llevo puesto ninguno, pero de verdad me gustan.
Santana arrastró a Brittany al interior del establecimiento. La chica que atendía en el lugar se acercó a ellas.
X: ¿Puedo ayudarlas en algo?
S: En realidad solo estábamos viendo, gracias.
X: De acuerdo.
B: Espere. Podría mostrarnos los anillos que están en el aparador por favor.
X: Claro.
La chica abrió el cristal del aparador y le entregó los anillos uno a cada una. Brittany y Santana los miraron de cerca y se dieron cuenta que tenían grabados las iniciales BFF.
B: ¡Wow! ¿Ya te fijaste que dicen?
S: Si, están muy bonitos. (dijo mirándolos) Algún día te compraré uno así Britt, para que de esa manera sepas que puedes contar conmigo siempre y que nada nos separará.
B: (sonrió) Yo también te compraré uno San. Para que jamás te olvides de mí.
Eso es imposible pensó Santana y después sonrió. Las chicas le devolvieron los anillos a la empleada y salieron de la tienda. Una vez afuera Santana detuvo a Brittany.
S: Vamos a hacer una cosa, Britt. (Brittany la miró con curiosidad) Prometamos que algún día regresaremos juntas a comprarnos esos anillos. ¿De acuerdo?
B: (sonrió ampliamente) De acuerdo.
Santana levantó su meñique, Brittany observó el dedo de Santana y de inmediato comprendió, la rubia imitó la acción de la morena y entrelazaron sus dedos para sellar la promesa. Brittany no pudo evitar jalar a Santana y darle un fuerte abrazo.
B: Gracias por todo esto San. (le susurró en el oído) Gracias por ser mi amiga.
S: No tienes nada que agradecer, Britt.
Después de recorrer un poco más el centro comercial, las chicas decidieron ir a casa de Santana, ya eran las cinco de la tarde y ellas no se habían dado cuenta de la hora.
Cuando llegaron a casa de Santana, Maribel se encontraba regando el jardín de la entrada y al ver a las chicas las recibió con una sonrisa.
M: Hola muchachas. ¿Qué tal el paseo?
S: Hola mamá. (se acercó a saludarla y detrás de ella Brittany)
B: Hola Maribel.
S: Nos fue muy bien mami. Fuimos al centro comercial a dar una vuelta. ¿Verdad Britt? (Brittany asintió)
M: ¿Y ya comieron?
B: Si, Maribel. Lo primerito que San me dijo fue “vayamos a comer a algún sitio, tengo hambre”. (Brittany sonrió)
M: Uff… se me olvidaba que la comelona, no perdona. (dijo riendo también)
S: (Santana rodó los ojos) Y ya empezamos con la complicidad y las bromitas fastidiosas. Son insoportables las dos juntas.
Santana entró a la casa a dejar su mochila, no estaba molesta, por el contrario las bromas que la rubia y su mamá le hacían, le causaban risa y le gustaba que se llevaran tan bien, además era tan común que lo hicieran que ya se había vuelto costumbre.
Brittany y Maribel sonreían mientras veían a Santana entrar a la casa.
M: Esta niña siempre enojona. Y ¿Qué van a hacer Britt? ¿Van a salir otra vez?
B: No ya no. San me pidió ayuda con una tarea, la haremos de una vez para no tener el pendiente.
M: Que linda Britt. Siempre ayudando a mi Santanita. (sonrió)
B: Si, ella es una buena persona. (sonrió e hizo una breve pausa) Voy a buscarla. Con permiso.
M: Pasa, pasa hijita. (Brittany empezó a caminar en dirección a la puerta) ¡Y dile a la gruñona que se relaje un poco! (gritó Maribel)
Brittany entró a la casa buscando a Santana, no la encontró en la sala ni en el comedor.
B: ¡San ¿Dónde estás?!
S: ¡Aquí arriba en mi habitación Britt, sube!
Brittany subió las escaleras directo al cuarto de la morena. Cuando llegó abrió la puerta y vio que Santana ya se había cambiado su uniforme y estaba buscando unas cosas en su mochila.
B: ¿Por qué no me esperaste San? ¿Te enfadaste con nosotras otra vez?
S: No, Britt. Es solo que pensé que te quedarías a tomar el té con mi mamá, como son tan amigas. (dijo sarcásticamente. Brittany no pudo evitar reírse, los comentarios que Santana hacía le causaban risa.) Además, no me molesto porque ya me resigné a ser el blanco de sus bromas.
Brittany se acercó hasta donde estaba parada Santana.
B: Pobrecita San, tiene a dos personas malas que la maltratan. (sonrió divertida)
S: Si, ríete Britt. Pero sabes que es verdad (dijo fingiendo estar triste)
B: Ven aquí, San (dijo abrazándola) Yo les diré a esas malas personas que no te fastidien más. (le dijo bromeando)
Santana se separó riendo de Britt y continúo sacando sus libretas y libros que necesitarían para hacer la tarea.
S: Mejor bajemos a la sala para poder empezar con esto.
Brittany asintió, tomó los libros que llevaba Santana y salió de la habitación con la morena detrás de ella. Una vez abajo, las chicas se dedicaron a hacer las tareas. Santana le decía a Brittany lo que se le dificultaba y la rubia le explicaba con paciencia para que lo pudiera entender, sin embargo a veces tenían que repetir las formulas varias veces.
Se encontraban en mitad de la tarea cuando Maribel entró a interrumpirlas.
M: Hey chicas ¿qué tal el estudio? (dijo mientras entraba a la cocina)
S: Vamos bien mamá, Britt es una buena maestra.
M: Me alegro de que te esté ayudando. (dijo ya de regreso y bebiendo de un vaso con agua) San, hija, puedo hablar contigo un momento.
Santana levantó la vista hacia su mamá.
S: Claro mamá. Dame un momento.
M: Te esperare en la cocina.
Maribel se fue a la cocina a dejar el vaso y se quedó ahí esperando a Santana, quien poco después llegó a la cocina.
S: ¿Qué pasa mamá?
M: Bueno, lo que pasa es que mientras estaba allá afuera arreglando el jardín, me di cuenta de que, al parecer, se aproxima una pequeña tormenta.
S: Mamá sé que de pequeña le tenía miedo a las tormentas pero eso fue hace mucho tiempo, ahora soy mayor y es absurdo que pienses que aun me dan miedo. Además, tú estarás aquí. No veo cual es el problema. (se cruzó de brazos molesta).
M: Pues ese es el problema, Santana, que no estaré aquí. Hoy voy a salir, mi jefe nos invitó a todos a cenar y después iré con mis compañeros. Además, tú aseguras haber superado ese miedo, cuando la última vez te tapaste con las sábanas hasta la cabeza y ni te movías de lo asustada que estabas. (Santana abrió los ojos como platos y se sonrojó, abrió la boca para decir algo, pero nada salió) Y no te atrevas a llevarme la contraria porque fui hasta tu habitación para ver como estabas y te vi en tu cama cubierta de los pies a la cabeza hecha bolita y temblando.
S: Ese día me ayudó a superarlo. Estoy segura que puedo quedarme sola en casa sin morir de un infarto mamá. Creo que a veces exageras. (se cruzó de brazos nuevamente y rodó los ojos tratando de ocultar el temor que sentía)
En realidad Santana si estaba asustada, las tormentas siempre le habían causado mucho miedo, sobre todo cuando escuchaba los truenos y veía los relámpagos caer.
M: Bueno… si tu lo dices. Solo te aviso para que no me vayas a reclamar o algo.
S: De acuerdo mamá.
Maribel salió de la cocina y detrás de ella iba Santana, la morena se sentó con Britt para seguir repasando, mientras Maribel subió las escaleras hasta su habitación.
Después de unas horas estudiando y cuando por fin Santana logró entender lo que Brittany le explicaba, las chicas subieron a la habitación de la morena para pasar el rato, se dedicaron a ver películas, a platicar, a jugar, cualquier cosa para continuar juntas. Mientras Britt colocaba otra película, Maribel tocó la puerta del cuarto.
M: ¿San, hijita, puedes salir un momento?
B: Ella, está en el baño Maribel. ¿Quiere que yo le diga algo?
M: No, Britt. (Maribel se asomó dentro de la habitación para asegurarse de que Santana no saliera del baño) Ven, sal un momento quiero hablar contigo.
B: Claro.
Ambas se alejaron un poco del cuarto para evitar que Santana oyera.
B: Dígame.
M: Mira Britt, Santana no debe saber que sabes esto ¿de acuerdo? (Britt asintió confundida) Ella le teme a las tormentas desde pequeña, no le gusta quedarse sola en casa cuando truena y relampaguea, se pone muy mal.
Brittany estaba sorprendida, Santana se veía y se mostraba tan fuerte todo el tiempo que a la rubia nunca se le hubiese cruzado por la cabeza algo como eso.
B: ¡Vaya! Si usted no me lo dice, yo jamás hubiera imaginado que San tuviera miedo a las tormentas.
M: Así es ella, (negaba con la cabeza) me dijo que ya lo había superado pero eso no es verdad. Entonces, quisiera pedirte que por favor te quedaras con ella esta noche.
B: ¿Yo? Yo… amm… (se puso nerviosa)
M: Sé que ella no te lo pedirá porque es muy orgullosa pero quédate.
B: No sé si… (decía aun sin convencerse)
M: Hazlo por ella.
Listo. Con ese comentario Maribel sabía que había ganado y Britt que no había forma de negarse, por Santana, ella era capaz de cualquier cosa.
B: De acuerdo.
M: Gracias Britt. Ahora me tengo que ir, ya voy tarde. (se acercó hasta el cuarto) ¡Ya me voy hija!
Santana salió del baño en ese preciso momento. Maribel de despidió de su hija, después de Brittany y posteriormente se retiró del cuarto no sin antes guiñarle un ojo a Britt.
S: Bueno veamos la película. (dijo sonriendo)
Unos minutos después de iniciada la película, se escuchó un gran trueno y a los pocos segundos un relámpago cayó iluminando parte de la habitación. Santana dio un brinco y se cubrió con las sábanas pegándose más a Brittany que se hizo la desentendida.
B: ¿Te pasa algo San?
S: Amm… No, yo… solo tengo un poco de frio. ¿Te incomoda que…?
B: No, no te preocupes.
Continuaron viendo la película, cada vez que un trueno se escuchaba, Santana apretaba las sábanas entre sus manos y escondía su cabeza en el hombro de Britt. Cuando la película terminó, Brittany se fijó en la hora.
B: San, ya son las 11, creo que debo irme.
S: ¿De… debes irte? (decía nerviosa, no quería quedarse sola) Bueno, vamos.
Las dos bajaron las escaleras hasta la puerta de la casa. Santana abrió la puerta no muy convencida, tenía miedo, pero no se atrevía a pedirle a Britt que se quedara. Al ver la intensidad de la lluvia, la rubia aprovecho para decir.
B: ¡Uff! Está lloviendo muchísimo San. (la rubia miraba a Santana de reojo para ver si captaba la indirecta)
S: Si, eso parece. ¿Por qué no mejor esperas a que pare un poco?
B: Si, creo que eso haré. Aunque ¿crees que pare hoy? Parece una lluvia larga.
B: ¡Por favor, que me pida quedarme! Ya no sé que mas hacer. (pensaba la rubia)
Santana inmediatamente vio la oportunidad para no quedarse sola.
S: Amm… No, en realidad, no lo creo Britt y no quiero que te arriesgues a manejar con una lluvia tan intensa, seguramente no podrás ver nada. ¿Por qué no te quedas a dormir? Mi mamá no está y así me haces compañía.
B: Me parece bien, pero no tengo ropa para dormir.
S: No te preocupes te puedo prestar una pijama.
B: (sonrió) Bueno, está bien. ¿Qué quieres hacer ahora?
Santana estaba a punto de contestar cuando el sonido de su estomago la interrumpió.
S: (Sonrió) Creo que mi estomago acaba de responder por mí.
B: (rió) Si, creo que sí.
Las chicas se dirigieron a la cocina, prepararon unos sándwiches y se sentaron a comerlos mientras platicaban y bromeaban sobre cualquier cosa.
Después de comer, las chicas subieron de nuevo a la habitación, Santana le dio el pijama a Brittany y ambas se cambiaron para dormir.
Afuera la tormenta seguía intensa, los truenos y los relámpagos seguían cayendo pero Santana había logrado distraerse con la ayuda de Brittany. Las chicas se metieron en la cama y siguieron platicando un rato más.
S: A veces siento que Quinn actúa extraño. El otro día…
Santana volteó a ver a Brittany y se dio cuenta de que se había quedado dormida. Sonrió, la rubia se veía muy tierna al dormir. Con mucho cuidado de no despertarla, Santana se colocó de frente a Brittany y la miró durante largo rato, observó detenidamente sus rasgos, desde sus ojos hasta sus labios. La morena se mordió su labio al verla ahí tan tranquila, no resistió mas y con mucha delicadeza recorrió el rostro de Brittany con la yema de sus dedos, al sentir el contacto, la rubia sonrió aun dormida.
Santana miró el reloj de la cómoda y se dio cuenta que eran casi las 2:00 a.m., estando con Brittany el tiempo volaba para ella. La morena se acomodó para dormir dándole la espalda a la rubia y cuando estuvo a punto de cerrar los ojos, un gran trueno retumbó en toda la habitación provocando que diera un gran brinco y se cubriera totalmente con la sábana. Brittany se despertó sobresaltada al sentir que la cama se movía.
B: ¿San, te encuentras bien? (se acercó a ella y colocó su mano sobre su cintura) ¿No puedes dormir? (preguntó mientras retiraba la sábana del rostro de Santana, quien simplemente negó con la cabeza)
S: Britt, hay algo que debes saber (dijo, Britt solo la miraba fijamente indicándole que continúe) Me da vergüenza admitirlo pero (hizo una pausa) le tengo miedo a las tormentas, sobre todo estas en las que hay truenos y relámpagos. (se sonrojó)
B: (sonrió dulcemente) No tienes que sentirte avergonzada, todos le tenemos miedo a algo. ¿Hay alguna cosa que pueda hacer para ayudarte a dormir?
S: ¿Podrías abrazarme?
B: Claro que si San.
Brittany se acercó a Santana y la abrazó por la espalda. Sin darse cuenta, ambas cerraron los ojos al encontrarse en esa posición, habían soñado tantas veces con estar así que les parecía algo totalmente irreal.
B: Si supieras cuanto me gustaría poder hacer esto siempre que quiera, que nos acurruquemos para dormir todos los días. (pensó)
S: Se siente tan bien el estar entre sus brazos. (pensó y soltó un suspiro)
B: Si te sientes incómoda me puedo... (dijo retirando su brazo)
S: ¡No! (dijo Santana tomando la mano de la rubia para detenerla) En realidad, estar así me tranquiliza. (agregó apretando la mano de la rubia y colocándola de vuelta sobre su cintura)
B: De acuerdo.
Las dos estaban recostadas en completo silencio y sonriendo. Brittany aprovechaba la oportunidad para oler el cabello de Santana y abrazarla fuertemente.
La morena cerró sus ojos para poder conciliar el sueño, Brittany al ver a Santana de esta manera, creyó que se había quedado dormida y se incorporó con mucho cuidado de “no despertarla”, se inclinó y le dio un beso en la mejilla.
B: Buenas noches mi amor. (le susurró al oído para después acostarse nuevamente)
Santana sonrió instantáneamente, no podía creer lo que había escuchado, su corazón empezó a palpitar fuertemente, estaba feliz y no podía ocultarlo. Esa pequeña frase logró deshacerse de las pocas dudas que ella aun tenía.
S: Buenas noches a ti también amor. (pensó)
Y con esa gran sonrisa en su rostro ambas se quedaron dormidas y abrazadas.
BUENO COMO SIEMPRE ME DEMORÉ MUCHÍSIMO ASÍ QUE PERDON =D y una pregunta ¿ustedes que hubiesen hecho al escuchar lo que Britt le dijo a San? ;)
cybervania* - Mensajes : 31
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Pfff....! me despierto y le digo yo igual :) ya dales amor esas chicas se aman <3
Pao Up- ---
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Ojala no tardes en actualizar por favor....!
Pao Up- ---
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
que san le respondiera lo mismo o volteara, no se ya juntas alas brittana,
ToLeedithaa.16** - Mensajes : 53
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Genial capitulo!!!!!
Haria lo mismo que la chica del comentario anterior!
Saludos
Haria lo mismo que la chica del comentario anterior!
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Juralo que me levanto y la beso jajajajaja
ACTUALIZA COMO YAAAAAAA QUIERO BRITTANA :3
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Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Pero quieres juntarlas jaa!!!!!!
Mas enamoradas no pueden estar asi que porfaaaaaaa BRITTANA!!!!!!!
Mas enamoradas no pueden estar asi que porfaaaaaaa BRITTANA!!!!!!!
monicagleek- ---
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Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
estuvieron buenisimos estos capitulos, por favor no te pierdas, hasta pronto..... espero!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
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Edad : 54
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
holap,...
le digo lo mismos y beso!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
me encanta cuando están juntas!!!
nos vemos!!!
le digo lo mismos y beso!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
me encanta cuando están juntas!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
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Edad : 33
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
Pao Up escribió:Pfff....! me despierto y le digo yo igual :) ya dales amor esas chicas se aman <3
Pao Up escribió:Ojala no tardes en actualizar por favor....!
ToLeedithaa.16 escribió:que san le respondiera lo mismo o volteara, no se ya juntas alas brittana,
monica.santander escribió:Genial capitulo!!!!!
Haria lo mismo que la chica del comentario anterior!
Saludos
Dani(: escribió:Juralo que me levanto y la beso jajajajaja
ACTUALIZA COMO YAAAAAAA QUIERO BRITTANA :3
monicagleek escribió:Pero quieres juntarlas jaa!!!!!!
Mas enamoradas no pueden estar asi que porfaaaaaaa BRITTANA!!!!!!!
micky morales escribió:estuvieron buenisimos estos capitulos, por favor no te pierdas, hasta pronto..... espero!
3:) escribió:holap,...
le digo lo mismos y beso!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
me encanta cuando están juntas!!!
nos vemos!!!
JAJAJAJA por lo que veo todas hubieran hecho lo mismo. Pero no se preocupen prometo que habrá besos Brittana pronto. Por ahora solo quiero pedirles que no me maten cuando vean el final del siguiente episodio
PD: debo confesar que yo hubiera hecho lo mismo, pero bueno Santana piensa diferente.
cybervania* - Mensajes : 31
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FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 13
CAPÍTULO 13
A la mañana siguiente la primera en despertarse fue Santana, al abrir los ojos lo primero que vio fue el bello rostro de Brittany frente a ella. Enseguida las palabras del día anterior llegaron a su mente y sonrió ampliamente al recordarlas. Unos minutos después, Brittany comenzó a moverse y a estirarse, Santana simplemente la observaba con cariño. Cuando la rubia por fin abrió los ojos, sonrió al ver a la morena recostada a su lado.
B: Buenos días San. ¿Cómo amaneciste? ¿Dormiste bien?
S: (sonreía ampliamente) Perfectamente Britt. El saber que estabas aquí, conmigo, me hizo sentir protegida. Gracias. (la abrazó)
B: De nada. Sabes que siempre estaré para todo lo que me necesites.
S: Ahora iré a preparar el desayuno. Mientras tú te cambias y te alistas.
La morena se levantó de un salto seguida por la rubia, rodeó la cama y antes de salir de la habitación se detuvo y giró sobre sus pies.
S: ¡Ah sí! (se acercó a Brittany quien se había quedado parada a un lado de la cama, le dio un largo beso en la mejilla y después agregó) Buenos días a ti también Britt. (y después salió rápidamente de ahí)
La rubia se quedó parada mirando por donde se había ido Santana, sonrió ampliamente y colocó su mano sobre su mejilla. Se dio cuenta que sentado a su lado estaba el Señor Oso.
B: ¿Has visto eso Señor Oso? (Brittany lo levantó en el aire y dio vueltas abrazándolo) Dame esos cinco. (agregó estrechando la mano del peluche entre la suya)
Con esa gran sonrisa en su rostro y después de regresar el peluche a su lugar, la rubia se metió al baño para arreglarse.
Cuando Brittany bajó a la cocina, en la mesa ya estaba el desayuno servido.
B: Mmm. Hot Cakes! Huelen delicioso San.
Ambas chicas se sentaron a desayunar.
B: ¿Dónde está tu mami San? ¿No desayunará con nosotras?
S: No, creo que no. Me asomé a su cuarto y aun está profundamente dormida. Creo que llegó muy tarde.
Mientras platicaban, Santana no dejó de sonreír y mirar a Brittany ni un solo momento, la rubia se sentía un poco cohibida al ser observada tan fijamente por la morena.
B: ¿Por qué me miras así San? (preguntó algo avergonzada)
S: Es solo que… me alegra mucho el haberte conocido. Eres muy buena conmigo Britt y… Te quiero, te quiero mucho.
B: (se sonrojó levemente) Yo también te quiero San. Mucho.
Ambas chicas sonrieron sinceramente y con dulzura. Después de ese lindo momento continuaron desayunando tranquilamente. Una vez terminado el desayuno y después de haber arreglado la cocina, subieron nuevamente a la habitación de Santana, ahí estuvieron hasta que Brittany tuvo que irse.
B: San me tengo que ir ya. Iré a casa de Amanda a hacer tarea. (dijo esto último haciendo un puchero)
S: De acuerdo Britt. Pero nos veremos otro día ¿cierto?
B: Si, sabes que siempre que esté libre vendré a verte.
Santana sonrió. Las chicas bajaron hasta la puerta, Brittany se despidió de Santana con un pequeño beso en la mejilla, la morena imitó su acción y enseguida la abrazó con mucha fuerza.
S: Adiós Britt. (dijo separándose de la rubia)
B: Adiós San.
La rubia se despidió con la mano y se retiró de la casa. Santana no pudo evitar quedarse ahí parada, viendo como Brittany caminaba hasta su auto. Suspiró. Ella estaba enamorada, no había duda.
El lunes en la escuela, Santana llegó corriendo hasta el casillero de Quinn, no podía aguantar más tiempo, quería contárselo todo a la rubia.
S: ¡Q! Buenos días.
Quinn la volteó a ver desconcertada, Santana tenía una sonrisa enorme en el rostro, se veía diferente, se veía feliz, radiante.
Q: Buenos días San. ¿Por qué tanta felicidad amiga? (sonrió contagiada por la morena)
S: ¡Quinn! (suspiró) no sabes todo lo que pasó el viernes. Fue increíble. ¿Hablaremos después del entrenamiento?
Q: (sonrió) Claro que si San, tienes que contármelo todo con detalles.
S: (sonrió) Dalo por hecho. (guiñó el ojo)
La hora del entrenamiento llegó, como ya era costumbre la entrenadora Sylvester las sobrecargó de ejercicios y rutinas, todas las chicas estaban agotadas, todas menos Santana.
Sue: Y más les vale que me dejen completamente libre el campo antes de que se vayan holgazanas. (gritaba a través de su megáfono)
Todas las chicas la observaban con fastidio, Santana era la única que continuaba sonriendo como si no hubiese estado entrenando con ellas.
Q: ¡Uff! San como es que tú no estás con la lengua de fuera como todas nosotras (decía Quinn aun agitada por el esfuerzo) Estas con esa sonrisa en la cara que nadie te la quita.
S: Es un secreto del que te hablaré después.
Después de arreglar todo el campo como había pedido Sue, todas las animadoras se dirigieron hasta las duchas, Quinn y Santana esperaron a que las demás terminaran de arreglarse para ellas quedar a solas.
Michelle: Hasta luego chicas.
Q y S: Adiós, Michelle.
Una vez que se aseguraron de estar solas Santana tomó a Quinn del brazo y la sentó en una de las bancas que ahí había.
S: Quinn no vas a creer lo que me pasó. (decía sin dejar de sonreír. Quinn se limitaba a observarla confundida) ¿Recuerdas que el viernes Britt vino por mi?
Q: Si, si lo recuerdo. ¿por…
Santana no dejó terminar a Quinn, estaba muy emocionada.
S: Pues ese fue el mejor día de mi vida. Fuimos a pasear al centro comercial, platicamos, nos divertimos (suspiró) hicimos tantas cosas. (Quinn sonreía. Santana tomó a la rubia por el brazo) pero eso no fue lo mejor. Ella se quedó a dormir conmigo y me dijo mi amor.
Q: ¿Te dijo mi amor?
S: Si, si Quinnie. Ella me dijo “buenas noches mi amor” (suspiró) aun puedo escuchar su dulce voz susurrándomelo al oído.
Q: Vaya San, eso es increíble. Si yo fuera tú me levantaba en ese momento y le daba un beso. (ambas rieron) Y dime después de esto, ¿te queda alguna duda de que ella está enamorada de ti?
S: No, claro que no Q. Al escuchar esas palabras provenir de su boca todo rastro de duda se disipó. Le pedí que me abrazara mientras dormíamos y el simple hecho de que su piel tocara la mía fue… (Santana no sabía cómo describirlo) no sé qué decir, fue maravilloso. Me hizo sentir protegida y ¡Dios! Como si nunca quisiera separarme de ella.
Q: (sonriendo) Eso mi amiga, es el amor. Tú estás locamente enamorada de Britt.
Las dos se miraron sonriendo.
S: Si, lo estoy.
Q: ¿Y ahora que piensas hacer? ¿O te quedarás de brazos cruzados?
S: Umm… Esperare a ver si ella me dice algo, si no es así yo misma se lo diré. Siento que no puedo aguantar un minuto más sin estar a su lado.
Q: Muy bien amiga. Si necesitas mi ayuda solo pídela.
Ambas chicas se sonrieron y Santana abrazó a Quinn efusivamente.
Los días pasaban, Britt y Santana se veían todos los días, como ya era costumbre buscaban cualquier excusa para poder estar juntas. Sin embargo, Santana notaba que Brittany estaba preocupada por algo. Cuando estaban juntas la rubia se la quedaba mirando y hacía gestos, varias veces intentó decir algo pero finalmente solo le sonreía o le decía algo como “es un día agradable” o “Hey San hoy sí que hay calor” o frio según fuera el caso. Santana ya se imaginaba que era lo que Britt no se animaba a decirle, así que decidió dar ella el primer paso.
El jueves por la noche Santana recibió un mensaje de Britt.
Hey San solo mando el mensaje de las buenas noches, descansa y sueña lindo. También me preguntaba si quisieras ir al cine conmigo mañana en la noche ¿Qué te parece? Bye San, besos. B.
Santana sonrió al imaginarse los nervios con los que Britt había escrito aquel mensaje, ella conocía muy bien a la rubia.
Buenas noches a ti también Britt, espero que tu también sueñes lindo. Y si, me parece perfecto ir al cine. Nos vemos mañana. Muchos besos para ti. S.
Una vez enviado el mensaje Santana se recostó en su cama y se dejó caer en un largo sueño.
El viernes llegó y con él las ansias de la morena por ver a Brittany, Santana sentía que sus clases y la mañana en general no tenían fin. Al mediodía Brittany le mandó un mensaje a Santana preguntándole qué quería ver, ambas se pusieron de acuerdo y la rubia se encargó de comprar los boletos para así evitar las largas filas.
A la hora de la salida corrió hasta su casa, tenía el presentimiento de que esa noche pasaría algo increíble y, si no era así ella misma lo provocaría.
Llegó a su casa, saludó a su mamá y después de almorzar subió corriendo a su habitación, una vez ahí intento distraerse con todo lo que se le ocurría. Agarro la computadora pero desistió al darse cuenta que cada dos por tres miraba el reloj solo para comprobar que habían pasado de 10 a 20 minutos. Frustrada decidió meterse a bañar, se paró frente al espejo y con mucha seriedad se dijo a si misma que disfrutaría del baño. Casi 1 hora después salió de ahí, la ducha había servido para matar el tiempo. Satisfecha se puso a buscar el atuendo que más le favorecía quería impresionar a Britt y, bueno si se podía, animarla a dar el siguiente paso.
Por fin había llegado la hora, Santana estaba terminando de maquillarse cuando escuchó a su mamá llamándola para avisarle que Britt había llegado. Se apresuró a guardar todo, se dio un último vistazo en el espejo y complacida con lo que veía, guiño el ojo al reflejo y se dispuso a salir del cuarto.
Britt estaba en la sala platicando con Maribel al ver bajar a Santana no pudo hacer otra cosa que mirarla totalmente embobada.
B: ¡Wow! (soltó e inmediatamente se sonrojó al escuchar lo que había dicho. Maribel solo sonrió) San, estás muy bonita.
S: (sonrió) Gracias Britt. Tú igual estás muy linda. ¿Oye te parece si nos vamos ya? La película empieza en media hora. Lo siento si me retrasé.
B: No te preocupes San. Ya tenemos los boletos así que no hay que hacer tantas filas.
S: De acuerdo. Nos vemos mamá. (se acercó a darle un beso en la mejilla a Maribel)
B: Hasta luego Maribel. Prometo cuidarla y traerla temprano a casa.
M: Me parece perfecto Britt. Diviértanse chicas.
Las chicas salieron y subieron al coche de Britt, ambas iban en silencio. Brittany no podía evitar ver a Santana de reojo, Santana simplemente sonreía, la primera parte de su plan, es decir, impresionar a Brittany había salido a la perfección. Ella sabía que hoy sería un día fantástico.
Llegaron al cine, compraron un bote de palomitas y un refresco para compartir. Santana iba sumamente emocionada en gran parte porque era ella quien había elegido la película que verían esa noche, estaba tan emocionada que tomó a Britt de la mano y la arrastro dentro de la sala que, para su sorpresa, estaba casi vacía a excepción de un grupo de amigos en el medio y una pareja sentada al otro extremo de la entrada. Decidieron sentarse en la parte trasera de la sala, ahí podían ver y escuchar perfectamente toda la película.
Después de un rato la sala se fue llenando, para cuando la película empezó la mayoría de los asientos estaban ocupados. Las luces de la sala se apagaron y la cinta dio inicio.
B: (susurrando) Oye San, ¿te das cuenta que la gran mayoría de las películas de terror empiezan con una mudanza?
S: (asintió) Si, tienes razón Britt. Creo que jamás me cambiare de casa. (se voltearon a ver y sonrieron)
A partir de ahí se dedicaron a ver la película sin interrupciones. Después de un largo rato, Brittany aprovechó un instante en el que parecía no pasar nada y volvió a hablar.
B: ¿Se supone que esto da miedo San?
Santana estaba asustada, tenía las manos aferradas a los posavasos.
S: Pues claro, no ves que hay algo en la casa y nad…
En ese momento un gran estruendo se escuchó por toda la sala, Santana gritó aterrada, agarró la mano de Brittany y escondió su cabeza entre el hombro y el cuello de la rubia, que se reía ante la reacción de Santana. Con su mano libre acarició la mejilla descubierta del rostro de la morena y la tranquilizó.
Después de que terminara la película las chicas iban hablando sobre ella de camino al auto de Britt.
S: ¡Oh cielos! Eso sí que me asustó. Todo se veía tan tranquilo y de repente ¡pum!
B: (reía) Si, eso veo San. Casi te avientas a la fila de atrás.
Santana le pegó juguetonamente en el brazo.
S: ¡Hey! (sonrió) ¿Cómo es que tú ni siquiera brincaste? Ni un pequeño grito, nada.
B: (se encogió de hombros) No lo sé San, supongo que no me asusto con facilidad.
Llegaron al carro y ambas se subieron en él. Una vez dentro, Brittany se puso nerviosa.
S: ¿Britt? ¿No que no te había dado miedo la película?
B: (sonrió) No es eso San. Es… otra cosa. (hubo un pequeño silencio) San, me gustaría hablar contigo sobre algo.
El corazón de Santana comenzó a latir fuertemente, ella sabía (o al menos tenía la esperanza) de que Britt por fin se le declarara, desde que supo que irían al cine tenía la corazonada de que eso sucedería.
S: Claro que si Britt, (dijo tocando el hombro de la rubia y sonriéndole para transmitirle confianza) sabes que me puedes decir cualquier cosa.
B: (la miró fijamente y sonrió un poco más tranquila) Pero quisiera que vayamos a algún otro lado.
S: Vamos Britt.
Las dos sonrieron una última vez y Brittany empezó a conducir con rumbo a la costa. Tomaron la carretera que llevaba a la casa de verano de Mike y Santana se sentía emocionada porque la única vez que Britt la había llevado ahí, fue cuando le confesó su sexualidad, eso quería decir que lo que estaba por decirle era algo importante.
S: ¿Iremos a casa de tu amigo Mike?
B: No. Iremos a otro lugar San. (al oír eso la morena agachó la mirada un poco decepcionada) Oye te prometo que te gustará, Amanda y yo lo descubrimos al perdernos mientras íbamos a casa de Mike. Es un lugar hermoso.
Siguieron conduciendo durante otros 20 minutos, hasta llegar a un sendero que apenas era visible entraron unos cuantos metros y después Brittany se estacionó, ambas bajaron del auto, la rubia sacó unas cosas de la cajuela y se acercó a Santana.
B: Suponemos que alguien más lo cuida porque está muy limpio. (dijo ofreciéndole su mano a Santana que la tomó rápidamente) Vamos.
Empezaron a caminar y unos pasos más adelante se podía ver un piso de arena hermoso y el mar completamente limpio y calmado, la luna llena iluminaba todo el lugar como si fuera un faro colocado ahí a propósito. Santana estaba fascinada con la vista de ese lugar parecía su propia playa privada.
S: ¡Wow Britt! De verdad que es hermoso.
Brittany estaba acomodando todo lo que había llevado. Colocó una manta sobre la arena y sacó varios trastes con comida. Santana se dio cuenta de lo que Britt hacía y se acercó a ella.
S: Britt, ¿qué es todo esto? (dijo arrodillándose a su lado)
B: Pues… yo quería mostrarte este lugar y hablar contigo a solas así que… bueno hice esto. (decía nerviosa y avergonzada. Rápidamente agregó) sé que pizza calentada en el microondas no es una gran cena, sobre todo porque ya ha de estar toda… fría y tiesa. (agregó susurrando y cayendo en cuenta que había sido una mala decisión)
Santana la miraba enternecida, todo lo que Britt hacia por ella le parecía muy bonito. Era en momentos como este en los que se preguntaba cómo no se había dado cuenta antes de todo lo que Britt hacía por ella.
B: Lo siento San. (dijo negando con la cabeza e intentando levantarse) Mejor vayamos a cenar a un lugar en el que…
S: No, no Britt. (la interrumpió y la tomó del brazo para evitar que se levantara) No me importa si la comida está caliente o fría. Lo que realmente me importa es que me hayas traído y el hecho de que estoy aquí contigo. (le sonrió para tranquilizarla) Vamos a comer.
Brittany aun estaba avergonzada por sus malas decisiones, sentía que de algún modo había arruinado ese momento que debía ser perfecto.
Las chicas se sentaron a cenar en silencio, ambas observaban el paisaje que ese hermoso lugar ofrecía y disfrutaban de la fresca brisa que las cubría. Brittany miraba de reojo a Santana y la morena hacia lo mismo, en varias ocasiones sus miradas coincidieron y ellas se limitaban a sonreír y apartar la vista tímidamente.
Cuando terminaron de cenar levantaron todo nuevamente y Britt sugirió que se acercaran a la orilla del agua, Santana aceptó y ambas se dirigieron ahí. Dieron un pequeño paseo, jugaron a pringarse con el agua de la orilla y riendo se sentaron un momento. Santana tenía apoyada su cabeza en el hombro de la rubia, estaban sentadas en silencio, simplemente mirando el mar y disfrutando de su cercanía.
S: ¿Britt, que querías decirme? (Brittany se tensó levemente)
B: Amm… bueno yo… quería hacerte una pregunta.
S: (levantó su cabeza y miró fijamente a la rubia) Dime Britt.
B: (tragó saliva) Yo… quería saber si tú… (Brittany estaba muy nerviosa) bueno si a ti te… te gustaría… (empezó a hacer ademanes)
S: ¿Si me gustaría que Britt? (dijo ansiosa)
B: A ver déjame (respiró profundo) San tu a mi me…
Cuando Brittany estaba a punto de confesar su amor por Santana, los recuerdos, las burlas y el rechazo regresaron a su mente. La inseguridad se apoderó de ella y nuevamente se echó para atrás.
B: San, tu a mi me caes muy bien, eres muy buena amiga y me gustaría invitarte a la fiesta que va a hacer Mike en su casa de verano. (sonrió)
Santana quedó completamente desconcertada y además muy decepcionada y dolida. Brittany con solo ver la expresión de la morena sabia que la había decepcionado, se sentía terrible. En su mente se sentía la persona más tonta del mundo.
S: ¿Eso era lo que me tenías que decir Britt?
B: Si, era eso. Es para que puedas conocer a Amanda (decía fingiendo naturalidad) le he hablado muchísimo de ti y desea conocerte.
S: Pues, si era solo eso, cuenta conmigo. (dijo con tristeza)
Brittany sonrió, Santana hizo un intento de sonrisa.
S: Creo que ya es tarde deberíamos irnos. (dijo se levantó y caminó rápidamente en dirección al sendero por el que habían llegado)
Britt la miró un momento caminar y suspiró con pesadez y tristeza, enseguida la siguió cabizbaja.
El camino hasta casa de Santana se tornó sumamente incómodo, ambas iban calladas y cada una sumergida en sus pensamientos.
B: ¡Rayos Brittany! ¿Cómo puedes ser tan estúpida? ¿Has visto acaso la carita que puso cuando le dijiste esa estupidez de la fiesta? Sabes que tienes que superar todos esos miedos. (pensaba)
S: No creo que haya hecho todo esto por una estúpida fiesta. Estoy segura que me diría que le gusto. Algo tuvo que haber sucedido para que se arrepintiera en el último momento. (pensaba)
En ese instante Santana suspiró.
B: Escúchala es tu culpa que este así de triste. (pensaba)
S: No, no Santana. Nada de entristecerse, por el contrario. Si ella sola no puede dar el siguiente paso entonces hay que darle un pequeño empujoncito. (pensaba y al final sonrió complacida con su ocurrencia)
Cuando por fin llegaron a la casa, Brittany se bajó, como acostumbraba, a acompañar a Santana hasta su puerta. Cuando estuvieron ahí, la morena le sonrió ampliamente.
S: Britt parece que mi mamá no está en casa ¿te gustaría pasar y acompañarme mientras llega?
Era su última oportunidad, si lograba que Britt aceptara su invitación, podría ser ella quien le confesara sus sentimientos.
Brittany se sorprendió por la petición de Santana pero enseguida supuso que era por cortesía, imaginó lo incómodo que sería para ambas seguir fingiendo que no pasaba nada y decidió negarse.
B: Em… No. (A Santana se le borró la sonrisa) Lo siento San pero tengo que levantarme temprano mañana y… bueno tengo que irme ya.
S: Está bien Britt. Nos vemos.
Santana cerró la puerta enseguida y sin esperar más respuestas. Estaba completamente triste y decepcionada. Subió corriendo a su habitación y se tiró en la cama abrazando su almohada, pensó y pensó en todo lo que había vivido estos últimos meses. ¿Y si todo había sido obra de su cabeza? ¿Y si en realidad Britt no estaba enamorada de ella? ¿Qué pasaría ahora que ella se había enamorado de la rubia?
Por otro lado una triste y derrotada rubia se encontraba sentada en su carro, al igual que la morena la cabeza no la dejaba en paz. Le daba vueltas una y otra vez a lo sucedido en aquel lugar. Brittany suspiró pesadamente mientras pasaba su mano por su cabello. De repente algo hizo click en su cabeza. ¿Por qué Santana se había puesto tan triste cuando ella le había preguntado acerca de la fiesta? ¿Acaso ella esperaba una pregunta diferente? ¿Acaso ella sabía o intuía lo que en realidad ella le preguntaría? Se quedó mirando la ventana del cuarto de Santana fijamente, una duda se había alojado en el pensamiento de Britt.
El timbre de la puerta sonó, Santana no tenía ganas de atender a nadie, además qué persona en su sano juicio se atrevía a hacer una visita a la media noche. La morena no pensaba levantarse, sin embargo el fastidioso sonido del timbre no cesaba y de repente recordó que su mamá no estaba en casa así que malhumorada bajó a abrir la puerta.
S: Mamá cómo es posible qu… (la morena se quedó estática al ver a la rubia frente a ella) Britt ¿Qué haces aquí? Yo pensaba que a estas horas ya estarías en tu casa.
B: No pude irme San. Estuve pensando acerca de unas cosas y… yo, bueno quería hacerte una pregunta. (Santana solo la miraba fijamente) ¿Puedo pasar San?
S: Claro Britt adelante. (se movió para dejarla pasar) Hablemos en mi habitación.
Santana cerró la puerta y ambas se dirigieron escaleras arriba para platicar. Una vez ahí, Brittany se sentó en la orilla de la cama después de su respectivo saludo al Señor Oso.
Santana se apoyó sobre el tocador y se cruzó de brazos mirando a Brittany fijamente, el corazón le latía con fuerza nuevamente.
S: ¿Qué querías preguntarme Britt?
B: (tomó aire y lo soltó para calmarse un poco) San te quiero hacer una pregunta. (Santana asintió) San… (abrió la boca para decir algo, pero cuando estuvo a punto de hablar las dudas se agolparon nuevamente, así que decidió hacer una pregunta diferente) ¿Cómo le confesarías a una persona que ella te gusta?
Al principio Santana se desconcertó al oír esa pregunta, ella esperaba que la rubia le confesara sus sentimientos, sin embargo, después de pensarlo un poco vio la oportunidad perfecta para poner en práctica su plan de darle un empujoncito a Brittany.
S: Bueno… (dijo fingiendo pensarlo) No lo sé, yo creo queee… me acercaría a ella lentamente (decía mientras se acercaba y tomaba asiento al lado de Britt) …tomaría sus manos… (agregó colocándose de frente a la rubia y entrelazando sus dedos) Y le diría… mirándola fijamente a los ojos…
Brittany estaba completamente en shock observando cada movimiento que la morena realizaba. Santana la miró directamente a los ojos y la rubia se sintió morir con esa simple mirada, se veía sincera, apasionada.
S: …Britt… (Santana no apartó ni un solo momento su mirada de la de la rubia) me gustas, me gustas muchísimo, es algo que no puedo negar. Cada vez que te veo siento que mi vida cobra sentido otra vez, he tardado mucho en darme cuenta, lo sé, pero ahora no tengo ni la menor duda. Decidí decírtelo de esta manera para que pudieras ver reflejado en mis ojos todo el amor, el cariño y la admiración que te tengo. Cuando estoy contigo, solo me importas tú, todo lo demás desaparece, pasa a formar parte de un segundo plano y es como si tú y yo, tuviéramos nuestro propio mundo privado. Me gustas, me gustas mucho.
Brittany se dedicaba a escuchar todas y cada una de las palabras que Santana le estaba diciendo, estaba emocionada y sonrojada a la vez, no podía creer todo lo que San le decía y mucho menos creía que eso estuviera pasando.
S: Y después… (dijo soltando una de sus manos y llevándola al rostro de Britt que seguía inmóvil, acarició lentamente la mejilla de la rubia con su pulgar) …me acercaría… (decía mientras realizaba todas las acciones que describía) …lentamente a su rostro… (Brittany tenía la respiración agitada Santana estaba a punto de darle un beso) …y le daría… (dijo ya casi rosando sus labios) …un beso.
Estaban a punto de juntar sus labios cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a una sorprendida Maribel. Las chicas se separaron inmediatamente y se quedaron paradas mirando hacia la puerta totalmente estáticas.
M: Lo siento chicas. ¿Interrumpí algo? (sonrió)
S: No, no mami solo estábamos platicando.
M: ¿Britt? (la miró desconcertada) pensé que ya estarías en tu casa.
B: Bueno, en realidad yo…
S: Britt se quedó a hacerme compañía, no quería dejarme sola ¿cierto Britt?
B: Así es (dijo asintiendo) le hice una promesa y bueno, la cumplí (dijo tomando a Santana por la cintura) se la he cuidado bien Maribel.
M: (rió) Pues gracias por cuidar a mi bebé.
B: Ahora si me disculpan yo debo irme. Nos vemos San. (dijo dándole un beso en la mejilla) Te llamaré, debe…
M: ¿Britt te irás a estas horas de la noche tu sola? (interrumpió a la rubia)
B: Bueno eso creo.
M: No, no, no. (dijo negando rotundamente ) Claro que no. ¿Por qué no te quedas a dormir?
Santana le sonrió a Brittany para animarla a aceptar.
B: Yo no traje ropa para…
S: Yo te presto Britt. Quédate conmigo, por favor. (le suplicaba a la rubia)
B: De acuerdo. (ambas sonrieron) Gracias Maribel.
M: De nada hijita. Bueno, creo que yo me retiro. Que pasen buenas noches chicas.
B y S: Buenas noches.
Maribel se retiró de la habitación y las chicas se quedaron paradas una enfrente de la otra, simplemente mirándose y sonriendo.
Recuerden no matarme.
A la mañana siguiente la primera en despertarse fue Santana, al abrir los ojos lo primero que vio fue el bello rostro de Brittany frente a ella. Enseguida las palabras del día anterior llegaron a su mente y sonrió ampliamente al recordarlas. Unos minutos después, Brittany comenzó a moverse y a estirarse, Santana simplemente la observaba con cariño. Cuando la rubia por fin abrió los ojos, sonrió al ver a la morena recostada a su lado.
B: Buenos días San. ¿Cómo amaneciste? ¿Dormiste bien?
S: (sonreía ampliamente) Perfectamente Britt. El saber que estabas aquí, conmigo, me hizo sentir protegida. Gracias. (la abrazó)
B: De nada. Sabes que siempre estaré para todo lo que me necesites.
S: Ahora iré a preparar el desayuno. Mientras tú te cambias y te alistas.
La morena se levantó de un salto seguida por la rubia, rodeó la cama y antes de salir de la habitación se detuvo y giró sobre sus pies.
S: ¡Ah sí! (se acercó a Brittany quien se había quedado parada a un lado de la cama, le dio un largo beso en la mejilla y después agregó) Buenos días a ti también Britt. (y después salió rápidamente de ahí)
La rubia se quedó parada mirando por donde se había ido Santana, sonrió ampliamente y colocó su mano sobre su mejilla. Se dio cuenta que sentado a su lado estaba el Señor Oso.
B: ¿Has visto eso Señor Oso? (Brittany lo levantó en el aire y dio vueltas abrazándolo) Dame esos cinco. (agregó estrechando la mano del peluche entre la suya)
Con esa gran sonrisa en su rostro y después de regresar el peluche a su lugar, la rubia se metió al baño para arreglarse.
Cuando Brittany bajó a la cocina, en la mesa ya estaba el desayuno servido.
B: Mmm. Hot Cakes! Huelen delicioso San.
Ambas chicas se sentaron a desayunar.
B: ¿Dónde está tu mami San? ¿No desayunará con nosotras?
S: No, creo que no. Me asomé a su cuarto y aun está profundamente dormida. Creo que llegó muy tarde.
Mientras platicaban, Santana no dejó de sonreír y mirar a Brittany ni un solo momento, la rubia se sentía un poco cohibida al ser observada tan fijamente por la morena.
B: ¿Por qué me miras así San? (preguntó algo avergonzada)
S: Es solo que… me alegra mucho el haberte conocido. Eres muy buena conmigo Britt y… Te quiero, te quiero mucho.
B: (se sonrojó levemente) Yo también te quiero San. Mucho.
Ambas chicas sonrieron sinceramente y con dulzura. Después de ese lindo momento continuaron desayunando tranquilamente. Una vez terminado el desayuno y después de haber arreglado la cocina, subieron nuevamente a la habitación de Santana, ahí estuvieron hasta que Brittany tuvo que irse.
B: San me tengo que ir ya. Iré a casa de Amanda a hacer tarea. (dijo esto último haciendo un puchero)
S: De acuerdo Britt. Pero nos veremos otro día ¿cierto?
B: Si, sabes que siempre que esté libre vendré a verte.
Santana sonrió. Las chicas bajaron hasta la puerta, Brittany se despidió de Santana con un pequeño beso en la mejilla, la morena imitó su acción y enseguida la abrazó con mucha fuerza.
S: Adiós Britt. (dijo separándose de la rubia)
B: Adiós San.
La rubia se despidió con la mano y se retiró de la casa. Santana no pudo evitar quedarse ahí parada, viendo como Brittany caminaba hasta su auto. Suspiró. Ella estaba enamorada, no había duda.
El lunes en la escuela, Santana llegó corriendo hasta el casillero de Quinn, no podía aguantar más tiempo, quería contárselo todo a la rubia.
S: ¡Q! Buenos días.
Quinn la volteó a ver desconcertada, Santana tenía una sonrisa enorme en el rostro, se veía diferente, se veía feliz, radiante.
Q: Buenos días San. ¿Por qué tanta felicidad amiga? (sonrió contagiada por la morena)
S: ¡Quinn! (suspiró) no sabes todo lo que pasó el viernes. Fue increíble. ¿Hablaremos después del entrenamiento?
Q: (sonrió) Claro que si San, tienes que contármelo todo con detalles.
S: (sonrió) Dalo por hecho. (guiñó el ojo)
La hora del entrenamiento llegó, como ya era costumbre la entrenadora Sylvester las sobrecargó de ejercicios y rutinas, todas las chicas estaban agotadas, todas menos Santana.
Sue: Y más les vale que me dejen completamente libre el campo antes de que se vayan holgazanas. (gritaba a través de su megáfono)
Todas las chicas la observaban con fastidio, Santana era la única que continuaba sonriendo como si no hubiese estado entrenando con ellas.
Q: ¡Uff! San como es que tú no estás con la lengua de fuera como todas nosotras (decía Quinn aun agitada por el esfuerzo) Estas con esa sonrisa en la cara que nadie te la quita.
S: Es un secreto del que te hablaré después.
Después de arreglar todo el campo como había pedido Sue, todas las animadoras se dirigieron hasta las duchas, Quinn y Santana esperaron a que las demás terminaran de arreglarse para ellas quedar a solas.
Michelle: Hasta luego chicas.
Q y S: Adiós, Michelle.
Una vez que se aseguraron de estar solas Santana tomó a Quinn del brazo y la sentó en una de las bancas que ahí había.
S: Quinn no vas a creer lo que me pasó. (decía sin dejar de sonreír. Quinn se limitaba a observarla confundida) ¿Recuerdas que el viernes Britt vino por mi?
Q: Si, si lo recuerdo. ¿por…
Santana no dejó terminar a Quinn, estaba muy emocionada.
S: Pues ese fue el mejor día de mi vida. Fuimos a pasear al centro comercial, platicamos, nos divertimos (suspiró) hicimos tantas cosas. (Quinn sonreía. Santana tomó a la rubia por el brazo) pero eso no fue lo mejor. Ella se quedó a dormir conmigo y me dijo mi amor.
Q: ¿Te dijo mi amor?
S: Si, si Quinnie. Ella me dijo “buenas noches mi amor” (suspiró) aun puedo escuchar su dulce voz susurrándomelo al oído.
Q: Vaya San, eso es increíble. Si yo fuera tú me levantaba en ese momento y le daba un beso. (ambas rieron) Y dime después de esto, ¿te queda alguna duda de que ella está enamorada de ti?
S: No, claro que no Q. Al escuchar esas palabras provenir de su boca todo rastro de duda se disipó. Le pedí que me abrazara mientras dormíamos y el simple hecho de que su piel tocara la mía fue… (Santana no sabía cómo describirlo) no sé qué decir, fue maravilloso. Me hizo sentir protegida y ¡Dios! Como si nunca quisiera separarme de ella.
Q: (sonriendo) Eso mi amiga, es el amor. Tú estás locamente enamorada de Britt.
Las dos se miraron sonriendo.
S: Si, lo estoy.
Q: ¿Y ahora que piensas hacer? ¿O te quedarás de brazos cruzados?
S: Umm… Esperare a ver si ella me dice algo, si no es así yo misma se lo diré. Siento que no puedo aguantar un minuto más sin estar a su lado.
Q: Muy bien amiga. Si necesitas mi ayuda solo pídela.
Ambas chicas se sonrieron y Santana abrazó a Quinn efusivamente.
Los días pasaban, Britt y Santana se veían todos los días, como ya era costumbre buscaban cualquier excusa para poder estar juntas. Sin embargo, Santana notaba que Brittany estaba preocupada por algo. Cuando estaban juntas la rubia se la quedaba mirando y hacía gestos, varias veces intentó decir algo pero finalmente solo le sonreía o le decía algo como “es un día agradable” o “Hey San hoy sí que hay calor” o frio según fuera el caso. Santana ya se imaginaba que era lo que Britt no se animaba a decirle, así que decidió dar ella el primer paso.
El jueves por la noche Santana recibió un mensaje de Britt.
Hey San solo mando el mensaje de las buenas noches, descansa y sueña lindo. También me preguntaba si quisieras ir al cine conmigo mañana en la noche ¿Qué te parece? Bye San, besos. B.
Santana sonrió al imaginarse los nervios con los que Britt había escrito aquel mensaje, ella conocía muy bien a la rubia.
Buenas noches a ti también Britt, espero que tu también sueñes lindo. Y si, me parece perfecto ir al cine. Nos vemos mañana. Muchos besos para ti. S.
Una vez enviado el mensaje Santana se recostó en su cama y se dejó caer en un largo sueño.
El viernes llegó y con él las ansias de la morena por ver a Brittany, Santana sentía que sus clases y la mañana en general no tenían fin. Al mediodía Brittany le mandó un mensaje a Santana preguntándole qué quería ver, ambas se pusieron de acuerdo y la rubia se encargó de comprar los boletos para así evitar las largas filas.
A la hora de la salida corrió hasta su casa, tenía el presentimiento de que esa noche pasaría algo increíble y, si no era así ella misma lo provocaría.
Llegó a su casa, saludó a su mamá y después de almorzar subió corriendo a su habitación, una vez ahí intento distraerse con todo lo que se le ocurría. Agarro la computadora pero desistió al darse cuenta que cada dos por tres miraba el reloj solo para comprobar que habían pasado de 10 a 20 minutos. Frustrada decidió meterse a bañar, se paró frente al espejo y con mucha seriedad se dijo a si misma que disfrutaría del baño. Casi 1 hora después salió de ahí, la ducha había servido para matar el tiempo. Satisfecha se puso a buscar el atuendo que más le favorecía quería impresionar a Britt y, bueno si se podía, animarla a dar el siguiente paso.
Por fin había llegado la hora, Santana estaba terminando de maquillarse cuando escuchó a su mamá llamándola para avisarle que Britt había llegado. Se apresuró a guardar todo, se dio un último vistazo en el espejo y complacida con lo que veía, guiño el ojo al reflejo y se dispuso a salir del cuarto.
Britt estaba en la sala platicando con Maribel al ver bajar a Santana no pudo hacer otra cosa que mirarla totalmente embobada.
B: ¡Wow! (soltó e inmediatamente se sonrojó al escuchar lo que había dicho. Maribel solo sonrió) San, estás muy bonita.
S: (sonrió) Gracias Britt. Tú igual estás muy linda. ¿Oye te parece si nos vamos ya? La película empieza en media hora. Lo siento si me retrasé.
B: No te preocupes San. Ya tenemos los boletos así que no hay que hacer tantas filas.
S: De acuerdo. Nos vemos mamá. (se acercó a darle un beso en la mejilla a Maribel)
B: Hasta luego Maribel. Prometo cuidarla y traerla temprano a casa.
M: Me parece perfecto Britt. Diviértanse chicas.
Las chicas salieron y subieron al coche de Britt, ambas iban en silencio. Brittany no podía evitar ver a Santana de reojo, Santana simplemente sonreía, la primera parte de su plan, es decir, impresionar a Brittany había salido a la perfección. Ella sabía que hoy sería un día fantástico.
Llegaron al cine, compraron un bote de palomitas y un refresco para compartir. Santana iba sumamente emocionada en gran parte porque era ella quien había elegido la película que verían esa noche, estaba tan emocionada que tomó a Britt de la mano y la arrastro dentro de la sala que, para su sorpresa, estaba casi vacía a excepción de un grupo de amigos en el medio y una pareja sentada al otro extremo de la entrada. Decidieron sentarse en la parte trasera de la sala, ahí podían ver y escuchar perfectamente toda la película.
Después de un rato la sala se fue llenando, para cuando la película empezó la mayoría de los asientos estaban ocupados. Las luces de la sala se apagaron y la cinta dio inicio.
B: (susurrando) Oye San, ¿te das cuenta que la gran mayoría de las películas de terror empiezan con una mudanza?
S: (asintió) Si, tienes razón Britt. Creo que jamás me cambiare de casa. (se voltearon a ver y sonrieron)
A partir de ahí se dedicaron a ver la película sin interrupciones. Después de un largo rato, Brittany aprovechó un instante en el que parecía no pasar nada y volvió a hablar.
B: ¿Se supone que esto da miedo San?
Santana estaba asustada, tenía las manos aferradas a los posavasos.
S: Pues claro, no ves que hay algo en la casa y nad…
En ese momento un gran estruendo se escuchó por toda la sala, Santana gritó aterrada, agarró la mano de Brittany y escondió su cabeza entre el hombro y el cuello de la rubia, que se reía ante la reacción de Santana. Con su mano libre acarició la mejilla descubierta del rostro de la morena y la tranquilizó.
Después de que terminara la película las chicas iban hablando sobre ella de camino al auto de Britt.
S: ¡Oh cielos! Eso sí que me asustó. Todo se veía tan tranquilo y de repente ¡pum!
B: (reía) Si, eso veo San. Casi te avientas a la fila de atrás.
Santana le pegó juguetonamente en el brazo.
S: ¡Hey! (sonrió) ¿Cómo es que tú ni siquiera brincaste? Ni un pequeño grito, nada.
B: (se encogió de hombros) No lo sé San, supongo que no me asusto con facilidad.
Llegaron al carro y ambas se subieron en él. Una vez dentro, Brittany se puso nerviosa.
S: ¿Britt? ¿No que no te había dado miedo la película?
B: (sonrió) No es eso San. Es… otra cosa. (hubo un pequeño silencio) San, me gustaría hablar contigo sobre algo.
El corazón de Santana comenzó a latir fuertemente, ella sabía (o al menos tenía la esperanza) de que Britt por fin se le declarara, desde que supo que irían al cine tenía la corazonada de que eso sucedería.
S: Claro que si Britt, (dijo tocando el hombro de la rubia y sonriéndole para transmitirle confianza) sabes que me puedes decir cualquier cosa.
B: (la miró fijamente y sonrió un poco más tranquila) Pero quisiera que vayamos a algún otro lado.
S: Vamos Britt.
Las dos sonrieron una última vez y Brittany empezó a conducir con rumbo a la costa. Tomaron la carretera que llevaba a la casa de verano de Mike y Santana se sentía emocionada porque la única vez que Britt la había llevado ahí, fue cuando le confesó su sexualidad, eso quería decir que lo que estaba por decirle era algo importante.
S: ¿Iremos a casa de tu amigo Mike?
B: No. Iremos a otro lugar San. (al oír eso la morena agachó la mirada un poco decepcionada) Oye te prometo que te gustará, Amanda y yo lo descubrimos al perdernos mientras íbamos a casa de Mike. Es un lugar hermoso.
Siguieron conduciendo durante otros 20 minutos, hasta llegar a un sendero que apenas era visible entraron unos cuantos metros y después Brittany se estacionó, ambas bajaron del auto, la rubia sacó unas cosas de la cajuela y se acercó a Santana.
B: Suponemos que alguien más lo cuida porque está muy limpio. (dijo ofreciéndole su mano a Santana que la tomó rápidamente) Vamos.
Empezaron a caminar y unos pasos más adelante se podía ver un piso de arena hermoso y el mar completamente limpio y calmado, la luna llena iluminaba todo el lugar como si fuera un faro colocado ahí a propósito. Santana estaba fascinada con la vista de ese lugar parecía su propia playa privada.
S: ¡Wow Britt! De verdad que es hermoso.
Brittany estaba acomodando todo lo que había llevado. Colocó una manta sobre la arena y sacó varios trastes con comida. Santana se dio cuenta de lo que Britt hacía y se acercó a ella.
S: Britt, ¿qué es todo esto? (dijo arrodillándose a su lado)
B: Pues… yo quería mostrarte este lugar y hablar contigo a solas así que… bueno hice esto. (decía nerviosa y avergonzada. Rápidamente agregó) sé que pizza calentada en el microondas no es una gran cena, sobre todo porque ya ha de estar toda… fría y tiesa. (agregó susurrando y cayendo en cuenta que había sido una mala decisión)
Santana la miraba enternecida, todo lo que Britt hacia por ella le parecía muy bonito. Era en momentos como este en los que se preguntaba cómo no se había dado cuenta antes de todo lo que Britt hacía por ella.
B: Lo siento San. (dijo negando con la cabeza e intentando levantarse) Mejor vayamos a cenar a un lugar en el que…
S: No, no Britt. (la interrumpió y la tomó del brazo para evitar que se levantara) No me importa si la comida está caliente o fría. Lo que realmente me importa es que me hayas traído y el hecho de que estoy aquí contigo. (le sonrió para tranquilizarla) Vamos a comer.
Brittany aun estaba avergonzada por sus malas decisiones, sentía que de algún modo había arruinado ese momento que debía ser perfecto.
Las chicas se sentaron a cenar en silencio, ambas observaban el paisaje que ese hermoso lugar ofrecía y disfrutaban de la fresca brisa que las cubría. Brittany miraba de reojo a Santana y la morena hacia lo mismo, en varias ocasiones sus miradas coincidieron y ellas se limitaban a sonreír y apartar la vista tímidamente.
Cuando terminaron de cenar levantaron todo nuevamente y Britt sugirió que se acercaran a la orilla del agua, Santana aceptó y ambas se dirigieron ahí. Dieron un pequeño paseo, jugaron a pringarse con el agua de la orilla y riendo se sentaron un momento. Santana tenía apoyada su cabeza en el hombro de la rubia, estaban sentadas en silencio, simplemente mirando el mar y disfrutando de su cercanía.
S: ¿Britt, que querías decirme? (Brittany se tensó levemente)
B: Amm… bueno yo… quería hacerte una pregunta.
S: (levantó su cabeza y miró fijamente a la rubia) Dime Britt.
B: (tragó saliva) Yo… quería saber si tú… (Brittany estaba muy nerviosa) bueno si a ti te… te gustaría… (empezó a hacer ademanes)
S: ¿Si me gustaría que Britt? (dijo ansiosa)
B: A ver déjame (respiró profundo) San tu a mi me…
Cuando Brittany estaba a punto de confesar su amor por Santana, los recuerdos, las burlas y el rechazo regresaron a su mente. La inseguridad se apoderó de ella y nuevamente se echó para atrás.
B: San, tu a mi me caes muy bien, eres muy buena amiga y me gustaría invitarte a la fiesta que va a hacer Mike en su casa de verano. (sonrió)
Santana quedó completamente desconcertada y además muy decepcionada y dolida. Brittany con solo ver la expresión de la morena sabia que la había decepcionado, se sentía terrible. En su mente se sentía la persona más tonta del mundo.
S: ¿Eso era lo que me tenías que decir Britt?
B: Si, era eso. Es para que puedas conocer a Amanda (decía fingiendo naturalidad) le he hablado muchísimo de ti y desea conocerte.
S: Pues, si era solo eso, cuenta conmigo. (dijo con tristeza)
Brittany sonrió, Santana hizo un intento de sonrisa.
S: Creo que ya es tarde deberíamos irnos. (dijo se levantó y caminó rápidamente en dirección al sendero por el que habían llegado)
Britt la miró un momento caminar y suspiró con pesadez y tristeza, enseguida la siguió cabizbaja.
El camino hasta casa de Santana se tornó sumamente incómodo, ambas iban calladas y cada una sumergida en sus pensamientos.
B: ¡Rayos Brittany! ¿Cómo puedes ser tan estúpida? ¿Has visto acaso la carita que puso cuando le dijiste esa estupidez de la fiesta? Sabes que tienes que superar todos esos miedos. (pensaba)
S: No creo que haya hecho todo esto por una estúpida fiesta. Estoy segura que me diría que le gusto. Algo tuvo que haber sucedido para que se arrepintiera en el último momento. (pensaba)
En ese instante Santana suspiró.
B: Escúchala es tu culpa que este así de triste. (pensaba)
S: No, no Santana. Nada de entristecerse, por el contrario. Si ella sola no puede dar el siguiente paso entonces hay que darle un pequeño empujoncito. (pensaba y al final sonrió complacida con su ocurrencia)
Cuando por fin llegaron a la casa, Brittany se bajó, como acostumbraba, a acompañar a Santana hasta su puerta. Cuando estuvieron ahí, la morena le sonrió ampliamente.
S: Britt parece que mi mamá no está en casa ¿te gustaría pasar y acompañarme mientras llega?
Era su última oportunidad, si lograba que Britt aceptara su invitación, podría ser ella quien le confesara sus sentimientos.
Brittany se sorprendió por la petición de Santana pero enseguida supuso que era por cortesía, imaginó lo incómodo que sería para ambas seguir fingiendo que no pasaba nada y decidió negarse.
B: Em… No. (A Santana se le borró la sonrisa) Lo siento San pero tengo que levantarme temprano mañana y… bueno tengo que irme ya.
S: Está bien Britt. Nos vemos.
Santana cerró la puerta enseguida y sin esperar más respuestas. Estaba completamente triste y decepcionada. Subió corriendo a su habitación y se tiró en la cama abrazando su almohada, pensó y pensó en todo lo que había vivido estos últimos meses. ¿Y si todo había sido obra de su cabeza? ¿Y si en realidad Britt no estaba enamorada de ella? ¿Qué pasaría ahora que ella se había enamorado de la rubia?
Por otro lado una triste y derrotada rubia se encontraba sentada en su carro, al igual que la morena la cabeza no la dejaba en paz. Le daba vueltas una y otra vez a lo sucedido en aquel lugar. Brittany suspiró pesadamente mientras pasaba su mano por su cabello. De repente algo hizo click en su cabeza. ¿Por qué Santana se había puesto tan triste cuando ella le había preguntado acerca de la fiesta? ¿Acaso ella esperaba una pregunta diferente? ¿Acaso ella sabía o intuía lo que en realidad ella le preguntaría? Se quedó mirando la ventana del cuarto de Santana fijamente, una duda se había alojado en el pensamiento de Britt.
El timbre de la puerta sonó, Santana no tenía ganas de atender a nadie, además qué persona en su sano juicio se atrevía a hacer una visita a la media noche. La morena no pensaba levantarse, sin embargo el fastidioso sonido del timbre no cesaba y de repente recordó que su mamá no estaba en casa así que malhumorada bajó a abrir la puerta.
S: Mamá cómo es posible qu… (la morena se quedó estática al ver a la rubia frente a ella) Britt ¿Qué haces aquí? Yo pensaba que a estas horas ya estarías en tu casa.
B: No pude irme San. Estuve pensando acerca de unas cosas y… yo, bueno quería hacerte una pregunta. (Santana solo la miraba fijamente) ¿Puedo pasar San?
S: Claro Britt adelante. (se movió para dejarla pasar) Hablemos en mi habitación.
Santana cerró la puerta y ambas se dirigieron escaleras arriba para platicar. Una vez ahí, Brittany se sentó en la orilla de la cama después de su respectivo saludo al Señor Oso.
Santana se apoyó sobre el tocador y se cruzó de brazos mirando a Brittany fijamente, el corazón le latía con fuerza nuevamente.
S: ¿Qué querías preguntarme Britt?
B: (tomó aire y lo soltó para calmarse un poco) San te quiero hacer una pregunta. (Santana asintió) San… (abrió la boca para decir algo, pero cuando estuvo a punto de hablar las dudas se agolparon nuevamente, así que decidió hacer una pregunta diferente) ¿Cómo le confesarías a una persona que ella te gusta?
Al principio Santana se desconcertó al oír esa pregunta, ella esperaba que la rubia le confesara sus sentimientos, sin embargo, después de pensarlo un poco vio la oportunidad perfecta para poner en práctica su plan de darle un empujoncito a Brittany.
S: Bueno… (dijo fingiendo pensarlo) No lo sé, yo creo queee… me acercaría a ella lentamente (decía mientras se acercaba y tomaba asiento al lado de Britt) …tomaría sus manos… (agregó colocándose de frente a la rubia y entrelazando sus dedos) Y le diría… mirándola fijamente a los ojos…
Brittany estaba completamente en shock observando cada movimiento que la morena realizaba. Santana la miró directamente a los ojos y la rubia se sintió morir con esa simple mirada, se veía sincera, apasionada.
S: …Britt… (Santana no apartó ni un solo momento su mirada de la de la rubia) me gustas, me gustas muchísimo, es algo que no puedo negar. Cada vez que te veo siento que mi vida cobra sentido otra vez, he tardado mucho en darme cuenta, lo sé, pero ahora no tengo ni la menor duda. Decidí decírtelo de esta manera para que pudieras ver reflejado en mis ojos todo el amor, el cariño y la admiración que te tengo. Cuando estoy contigo, solo me importas tú, todo lo demás desaparece, pasa a formar parte de un segundo plano y es como si tú y yo, tuviéramos nuestro propio mundo privado. Me gustas, me gustas mucho.
Brittany se dedicaba a escuchar todas y cada una de las palabras que Santana le estaba diciendo, estaba emocionada y sonrojada a la vez, no podía creer todo lo que San le decía y mucho menos creía que eso estuviera pasando.
S: Y después… (dijo soltando una de sus manos y llevándola al rostro de Britt que seguía inmóvil, acarició lentamente la mejilla de la rubia con su pulgar) …me acercaría… (decía mientras realizaba todas las acciones que describía) …lentamente a su rostro… (Brittany tenía la respiración agitada Santana estaba a punto de darle un beso) …y le daría… (dijo ya casi rosando sus labios) …un beso.
Estaban a punto de juntar sus labios cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a una sorprendida Maribel. Las chicas se separaron inmediatamente y se quedaron paradas mirando hacia la puerta totalmente estáticas.
M: Lo siento chicas. ¿Interrumpí algo? (sonrió)
S: No, no mami solo estábamos platicando.
M: ¿Britt? (la miró desconcertada) pensé que ya estarías en tu casa.
B: Bueno, en realidad yo…
S: Britt se quedó a hacerme compañía, no quería dejarme sola ¿cierto Britt?
B: Así es (dijo asintiendo) le hice una promesa y bueno, la cumplí (dijo tomando a Santana por la cintura) se la he cuidado bien Maribel.
M: (rió) Pues gracias por cuidar a mi bebé.
B: Ahora si me disculpan yo debo irme. Nos vemos San. (dijo dándole un beso en la mejilla) Te llamaré, debe…
M: ¿Britt te irás a estas horas de la noche tu sola? (interrumpió a la rubia)
B: Bueno eso creo.
M: No, no, no. (dijo negando rotundamente ) Claro que no. ¿Por qué no te quedas a dormir?
Santana le sonrió a Brittany para animarla a aceptar.
B: Yo no traje ropa para…
S: Yo te presto Britt. Quédate conmigo, por favor. (le suplicaba a la rubia)
B: De acuerdo. (ambas sonrieron) Gracias Maribel.
M: De nada hijita. Bueno, creo que yo me retiro. Que pasen buenas noches chicas.
B y S: Buenas noches.
Maribel se retiró de la habitación y las chicas se quedaron paradas una enfrente de la otra, simplemente mirándose y sonriendo.
Recuerden no matarme.
cybervania* - Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 02/08/2012
Re: FanFic Brittana - Por Algo Pasan Las Cosas. - Capítulo 19
No te mato porque quiero el siguiente capitulo!!!
Haber un dia tiene 24h y la madre de santana tenia que llegar cuando al fin casi se besan!!!!
Por otra parte patada en la boca para brittany, QUE ES ESO DE QUE LA QUERIA INVITAR A UNA FIESTA?????
Haber un dia tiene 24h y la madre de santana tenia que llegar cuando al fin casi se besan!!!!
Por otra parte patada en la boca para brittany, QUE ES ESO DE QUE LA QUERIA INVITAR A UNA FIESTA?????
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
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