FF Brittana- ¿Aún la amas? Final! 06/08

Anddy Rivera Morris escribió:

Traigan la insulina!! jaja
Aww fue ASOMBROSOO!!!!
aunque un poco corto para mi gusto :c
nos leemos en el siguiente :*

ME ENCANTAN tus comentarios jajaja, siempre me haces reir!!
Sí, algo corto pero es que estoy con poco tiempo ultimamente :( perdón.
Aquí el próximo. Espero seguir leyendo tus comentarios!

Un nuevo capítulo para ustedes! Ya estoy dándole forma, y adelantando algo para no estar tan encima con los capítulos. Creo que no falta mucho para el final. Saludos!!

Capitulo 21.

El sol bajaba notablemente, y aunque todo el día la temperatura fue baja, a esa hora lo era aún más. Santana estaba sentada todavía bajo el árbol, pero en esta oportunidad rodeaba a Brittany entre sus brazos, de espalda a ella.
- Hace frío ya.- murmuró sintiendo las manos de Brittany muy frías.- Debemos irnos.
- No, espera un poco más. Sólo un rato.
- ¿Puedo hacerte una pregunta entonces?- la rubia asintió con su cabeza.- ¿Por qué desechaste la Universidad de California? Sé que era la mejor.
- La Universidad de Nueva York es buena, tiene un gran programa de estudios y me gusta. Eso es suficiente para mí.
- ¿No fue por mí? Dime que no.
- No puedo decir que no. La realidad es que si me iba tenía muchas cosas que perder, y son cosas que no estoy dispuesta ni quiero perder. Decirte que no influyes en mis decisiones sería tan egoísta como decir que voy a planear mi futuro sin tener en cuenta el amor que siento por ti.
- Britt…- murmuró con cariño.
- No voy a mentirte que me pareció muy tentador ir a California, pero no me completa esa idea cuando pienso en ti.- giró suavemente su cabeza y la miró a los ojos sonriendo.- Aún estando enojada contigo sólo pensaba en lo mucho que perdería si me fuera.
- Gracias por quedarte, por darme una oportunidad, y por todas las cosas cursis y tontas que acabas de decir.- rió.
- Mejor ni te admires, no hay nadie que supere todo lo que me dijiste antes.- devolvió burlona y se acercó con intenciones de besarla, cuando el celular de Santana interrumpió.- Maldita sea, siempre tan oportunos.
La morena sonrió al ver que la llamada era de Dani.
- Espero que tengas un buen motivo para llamar. Estaba a punto de besar a mi linda novia.- dijo a la chica del otro lado de la línea.
- Espera, ¿estás con Brittany?- respondió casi gritando.
- Sí, estoy aquí.- se adelantó la rubia que la escuchaba en altavoz.- Y acabas de interrumpir algo importante.- bromeó.
- Me alegra mucho escucharlas. Pero ahora a lo que importa.- hizo una pausa.
- ¡Ya, dilo!- exclamó Santana impaciente.
- ¡Me contrataron! ¡Voy a grabar un disco!- la alegría mezclada con la ansiedad y el llanto fue contagiada a las chicas que no podían dejar de sonreír.
- Eso es asombroso Dani. Te lo mereces, sabía que ibas a lograrlo.- Santana estaba muy orgullosa.
- No sabes lo que siento. Estoy tan feliz que no puedo controlarlo, todo ocurrió tan rápido. Papá y los niños ya lo saben, están contentos y orgullosos. Estaré ahí el viernes por la noche, el sábado voy a almorzar con ustedes, están avisadas.- les advirtió.
- Ven a casa.- invitó Brittany.- Santana y yo te estaremos esperando.
- En lo posible vestidas, ¿sí?
- ¡Danielle!- la retó la morena entre risas.- ¿Podrías ser educada sólo un momento?
- Sólo quiero evitar momentos desagradables.- bromeó.- Las dejo seguir en lo que sea que estaban. Intenten no pelear, y tú Santana…- casi pudo verla apuntándole con su dedo índice.- No andes metiéndote en problemas.
- Lo tendré en cuenta.- respondió.- Adiós súper estrella.
- Hasta el sábado niñas.- dijo antes de colgar.

- Qué increíble noticia.- suspiró Brittany.- Al menos las cosas parecen tomar forma en su vida.
- Verás como la nuestra lo hará también. Con respecto a eso, dejaré la Universidad.- dijo con normalidad.
- ¿Cómo?- preguntó la rubia muy sorprendida.
- Realmente quiero hacer otra cosa. Seguiré trabajando pero quiero ir por otro lado.
- ¿Qué es lo que quieres hacer realmente?
- Voy a asistir a cada casting que pueda, necesito conseguir algo. No quiero otra cosa.
- Eso es arriesgado, lo sabes.
- Sí, pero necesito jugarme por las cosas que quiero. Voy a poner hasta lo último en esto, hasta lograrlo. Es mi sueño, no tiene por qué ser imposible.
- No lo es, y voy a apoyarte en todo.- ésta vez sí la besó.- Sabes que estaré ahí cuando seas famosa, seré tu mayor fan.
- Lo sé.- sonrió.- Vamos, te llevaré a tu casa.- se levantó y la ayudó a hacerlo.

Se marcharon del lugar, justo luego del atardecer. No importaba nada para Santana, más que sostener con fuerza la mano de Brittany entre la suya. La dejó en su departamento y se fue al suyo.
Aparentemente Kurt y Rachel habían salido, y Quinn estaba duchándose. Ella se sentó en el sofá mientras estiraba sus piernas y se relajaba. La rubia salió a los pocos minutos del cuarto donde Rachel había improvisado una cama para ella.

- Santana.- dijo cuando la vio, notablemente nerviosa.- No te escuché llegar.
- ¿Dónde están Kurt y Rachel?- preguntó ignorando su comentario.
- Salieron a comprar las cosas para la cena. Rachel estaba algo triste, y Kurt propuso una “cena especial”.
- ¿Le pasó algo a Rachel?
- Al parecer se encontró con un viejo amigo de Finn, que no sabía lo ocurrido. Ella le contó todo y llegó aquí notablemente afectada. Quise hablar con ella, pero sólo pidió que la dejáramos sola. Quizás puedas hacer algo cuando regresen, me preocupa que no quiera hablar.- la morena asintió sin mirarla. Quinn se dirigió a la cocina dando por terminada esa charla.
- ¿Te importa Rachel?- le preguntó, y Quinn sonrió de lado sin mirarla. Volvió a ponerse seria e hizo contacto visual con ella.
- Claro, somos buenas amigas.
- No de ese modo, sabes a lo que me refiero.- Santana no dejaba de usar ese tono brusco, pero la conversación era un gran paso para ellas. La ojiverde se acercó y se sentó a su lado, pero con la distancia necesaria.
- No lo sé.- confesó al fin.- No puede ser.
- Sí, lo sé, es raro. El hobbit, a quien le hiciste la vida imposible toda la secundaria.- casi pudo notar su tono sarcástico. Quinn rió.- Rachel es una excelente persona, algo irritante pero buena al fin. Ha pasado por mucho, y no sé si podría soportar verla sufrir otra vez. No sé si entiendes, pero si ella siente algo por ti serías la primera persona a la que se anima a querer luego de Finn. Yo le diría que está loca, que eres la peor bruja maldita que haya conocido alguna vez, que sólo vas a hacer lo que estás acostumbrada a hacer: manipular y destruir, pero…- se quedó en silencio un rato.- Te conozco lo suficiente para saber que eres leal cuando te lo propones, y que si la quieres, no vas a hacerle daño.
- No sé ni lo que siento.- le dijo, como pidiendo auxilio.- Es muy complicado.
- ¿Crees que eres lesbiana?- Quinn la miró blanqueando los ojos.- Escúchame, sé que parece estúpido preguntar eso, pero cuando me negaba a los sentimientos que tenía por Britt, responder esa pregunta me ayudó en todo lo que seguía.
- ¿Y qué si lo soy? Mi madre me mataría.
- No lo entiendes Quinn. No se trata de pensar en el resto. Se trata de ti, de nadie más. Si no eres sincera contigo misma no podrás ser feliz. No pienses quién va a aceptarte, quién no, si van a matarte o no, no se trata de eso. Responde esa pregunta y todo lo que sigue vendrá solo. ¿Quieres que te diga que es fácil? Pues no, no lo es. Pero no importa cuántas piedras haya en tu camino, siempre habrá gente que estará dispuesta a pasarlas contigo. Piénsalo, y cuando tengas una respuesta puedes buscarme, puedo ayudarte.- se levantó y se dirigía a su cuarto.- Para que sepas, ya te perdoné. Sólo no vuelvas a hacer una locura.
- Gracias.- le sonrió Quinn.- Ya nunca más.- la vio desaparecer tras la puerta de su cuarto y ella se quedó inmóvil, pensativa. Kurt y Rachel la sacaron de sus pensamientos cuando entraron cargando bolsas.

- ¿Puedes moverte y ayudar?- pidió el muchacho bromeando. La rubia se levantó del lugar y ayudó con algunas cosas, que pusieron sobre la mesa de la cocina.- Voy a bañarme para luego preparar la cena.
- ¿Santana ya llegó?- preguntó Rachel cuando Kurt las dejó en silencio.
- Sí, está en su cuarto.
- ¿No te mató en nuestra ausencia?- bromeó.
- No, hablamos pacíficamente y está todo bien.- ayudaba a guardar las cosas.
- ¿Hablas en serio?
- Sí, al parecer tuvo un lindo día con Brittany.- dijo alzando una ceja.
- ¿Te lo dijo?- murmuró.
- No, pero casi pude notar su cara de boba.- ambas rieron. A Quinn le gustaba pensar que causaba que el dolor desapareciera en la castaña.- ¿Estás bien?
- Sí, gracias por preguntar. Acostúmbrate a esas recaídas, no son frecuentes pero pasan.
- Lo entiendo.- dijo sin saber exactamente qué palabras usar.
- Tengo algo para ti.
- ¿Para mí?- preguntó sorprendida.
- Sí, espera un segundo.- sacó su celular y empezó a buscar algo.- Mira.- se lo mostró y Quinn vio una foto de Beth.
- Dios, está tan grande.- sus ojos mostraban unas cuantas lágrimas.
- Shelby me la envió hoy, porque le pedí que lo hiciera. Hablé con ella, puedes ir a verla el sábado. Shelby no tiene ningún problema en dejarte que la lleves a pasear.- la rubia seguía con la mirada en la foto.
- Gracias Rachel.- dijo al fin.
- Beth es una niña muy simpática, y le encantará conocerte.
- ¿Crees que puedas acompañarme? Es que me da miedo.
- Lo haré, te lo dije.- le sonrió.
- ¡Ey, Hobitt!- Santana rompiendo el momento.- ¿Has crecido un poco hoy?
- Sí, casi quince centímetros.- bromeó.- ¿Cómo estás?
- Feliz, feliz, feliz, feliz.- respondió cantando y se sentó en una de las sillas con una enorme sonrisa.- Estuve con Britt, está todo bien. Y Dani ya tiene un contrato discográfico.
- ¿Cómo?- exclamó la más baja.- ¿Tan rápido? ¡Increíble!
- Sí, estaba muy feliz cuando me llamó. Estará aquí el viernes y nos contará detalles.
- Qué lindo que todo empiece a marchar bien.- dijo Rachel.- Para todos.- miró a Quinn también.
- Yo añadiría algunos detalles.- recibió una mirada amenazante de Quinn.- Pero eso verán después.
- ¿Te quedarás a cenar?- preguntó la rubia para cambiar de tema.
- Sí, supongo. ¿Viene alguien más?
- No, sólo nosotros. Pero puedes invitar a Brittany si quieres.- le respondió Rachel.
- No, pobre Kurt, no quiere estar en medio de una cena de parejas.- se levantó luego de haber lanzado esa indirecta y se fue al sofá. Quinn quería matarla, y Rachel estaba ruborizada.

La cena de esa noche fue tranquila, pero divertida. Era buena respirar tranquilidad en la casa, luego de la tensión que había entre Santana y Quinn.
Kurt se fue a dormir temprano ya que tenía clases muy temprano a la mañana siguiente, y Rachel también lo hizo. Quinn se ofreció a limpiar la cocina, mientras Santana guardaba los platos.
- La respuesta es sí.- le dijo.
- ¿Perdón?- preguntó la morena.
- A la pregunta que me hiciste hoy. Es sí.- la otra pareció entender.
- ¿Cómo lo sabes?
- No pude dejar de mirarla hoy, y creo que es muy claro que la quiero.- Santana sonrió sin mostrarlo.- ¿Ahora qué sigue?
- Ser honesta con ella.
- ¿Te refieres a decirle lo que siento?
- Sí, eso. No te asustes, no tiene que ser ahora.
- Y luego tengo que decirle a mi madre…- afirmó.
- Sí.
- No creo poder soportar las cosas que va a tener para decirme.
- Es tu madre, ¿crees que quiere que ocultes ante ella y todo el mundo lo que sientes y lo que te hace feliz? Ella solo quiere que seas feliz, lo entenderá.
- Lo pondré así: su única hija, la perfecta capitana de las animadoras, estudiante en Yale, con un futuro increíble, quien iba a formar la familia perfecta, con un marido perfecto y luego hijos perfectos, ahora va por otro lado, va a continuar sus estudios en Nueva York, y se enamoró de una mujer.
- No le veo la parte mala.
- No lo entiendes…- rió con ironía.
- Claro que lo hago, más que nadie. Mi abuela me odia, cree que soy un bicho raro, una maldita lesbiana que no sabe lo que hace. Pero ¿sabes lo que me permite olvidar eso? Todos ustedes, quienes me quieren como soy, y me dejan vivir mi vida como quiero. Es tu vida, de nadie más. Cada cosa que haces o harás es por ti, no tienes que agradarle a todo el mundo, sólo ser feliz. Y cuando seas feliz y estés en tu máximo nivel de superación, todo el mundo sabrá que se equivocó al juzgarte, porque serás una maldita exitosa profesional, tendrás una hermosa familia y una esposa pequeña, Y ellos van a estar mirándote mientras lo logras.- Quinn rió y la miró.
- ¿Desde cuándo tan buena con las palabras?
- Cállate, Brittany es la culpable.- bromeó.- Inténtalo, ¿sí? No hay nadie a quien haya conocido con más personalidad y valor que tú. Te paseaste por los pasillos con el pelo rosa, por favor, ¡puedes hacer cualquier cosa!- la rubia rió.
- Lamento todo lo que te hice, en verdad.
- Eso ya pasó, lo olvidemos.
- Necesito un favor.
- ¿Qué?
- Quiero hablar con Brittany, pedirle disculpas.
- No será fácil, escucha tu nombre y se enoja.
- Quiero intentarlo.
- Pues déjame ver qué puedo hacer. Me voy a dormir, mañana trabajo por la mañana. Hasta mañana Quinn.
- Hasta mañana, y gracias otra vez.

La morena se fue a su cuarto y antes de dormir habló a Brittany.
- Hola bonita, ¿dormías?- le preguntó.
- No, estaba terminando de llenar mi solicitud para la Universidad. ¿Qué haces?
- Estaba por dormir, pero necesitaba darte las buenas noches.
- Iba a hacerlo yo también. Se me pasó la hora.
- Fue un lindo día.- le confesó.- Te lo agradezco.
- Y yo a ti. Hoy me voy a dormir feliz.- notó su sonrisa y ella sonrió también.- A propósito, ¿pudiste cocinar para Lizzie?
- Claro, y fue un éxito.
- No lo creo. Mañana se lo preguntaré.- jugó.
- Hazlo. Si ella te dice lo mismo me debes una cena.
- Está bien.- respondió entre risas.- ¿Trabajas mañana?
- Sí, por la mañana. Iré a verte por la tarde, ¿si?
- Te esperaré entonces.
- Dulces sueños.
- Cuídate de Quinn.- le advirtió.- Hasta mañana.- y colgó. Santana no hizo más que sonreír y luego cerrar sus ojos para descansar.

Quinn se había quedado dando vueltas en la sala, y luego sin más que hacer apagó las luces y apenas con la luz de su teléfono celular alumbró el pasillo para llegar a su cuarto. Sin embargo antes se asomó a ver a Rachel. Ésta dormía plácidamente, aunque una de las frazadas se le había caído. La rubia se acercó despacio y la cubrió nuevamente, la miró unos segundos y luego acomodó un mechón de su cabello que caía en su cara.
- ¿Qué me pasa contigo?- preguntó casi en un susurro y luego besó suavemente su mejilla, antes de marcharse.
Rachel había sido consiente de todo, pero no dijo nada. Cuando la puerta se cerró abrió los ojos y llevó la mano a su mejilla.
- Lo mismo que a mí…

me encantooooo fue genial!! ufa no quiero que termine el fic pero bueno es genial!! me encanto que bueno que san y quinn ya se amigaron jajaja y quinn lo acepto besos!

me encanto,...
por fin quinn acepto lo que siente por rachel!!! falta que se lo diga y a todos,...
quiero la charla de britt y quinn,.. espero que britt no la mate ja

nos vemos,...

Waaaaaa me encanto (: sin palabras!

Hola, como estas? Espero y bien
Bueno soy nueva lectora
Me a encantado tu fic
Espero tu pronta actualización
Saludos!

Aawww muy lindo el cap! Que bien qur mis brittana estén juntas de nuevo, me había perdido algunos caps, pero heme aquí poniendome al corriente! Me da gusto q las cosas vayan acomodandose para todos!!

tatymm escribió:me encantooooo fue genial!! ufa no quiero que termine el fic pero bueno es genial!! me encanto que bueno que san y quinn ya se amigaron jajaja y quinn lo acepto besos!

Jaja todo tiene su final :( Gracias por comentar!! Besos.

3:) escribió:me encanto,...
por fin quinn acepto lo que siente por rachel!!! falta que se lo diga y a todos,...
quiero la charla de britt y quinn,.. espero que britt no la mate ja

nos vemos,...

Creo que será un gran paso cuando se los diga a todos. La charla de Quinn y Britt llegará a su tiempo.
SALUDOS!!

Anddy Rivera Morris escribió:

A M A Z I N G ! :')

Mi lectora fiel! jaja. Gracias!!

Dani(: escribió:Waaaaaa me encanto (: sin palabras!

Graciaaas! :) Saludos

Jane0_o escribió:Hola, como estas? Espero y bien
Bueno soy nueva lectora
Me a encantado tu fic
Espero tu pronta actualización
Saludos!

Yo muy bien! Espero que por ahí también :)
Me alegra tener una nueva lectora! Gracias por comentar!! Espero te guste el capítulo.

Dolomiti escribió:Aawww muy lindo el cap! Que bien qur mis brittana estén juntas de nuevo, me había perdido algunos caps, pero heme aquí poniendome al corriente! Me da gusto q las cosas vayan acomodandose para todos!!

Que bien que te pusiste al día con el fic! Gracias por tu comentario.

Gracias por sus comentarios! Tarde pero aquí estoy. Saludos!!

Capítulo 22.

- Buen día…- una perezosa Quinn saludaba a Rachel, quien estaba sentada en el sofá más grande con una taza de café y leyendo el periódico.
- Buen día Quinn.- respondió y la miró para descubrir que apenas había peinado su cabello y seguía en pijama. Rió por eso.- ¿Con sueño todavía?
- Con ganas de dormir hasta el mediodía.- dijo sirviendo una taza de café y fue a sentarse a su lado.- ¿Y los chicos?
- Kurt se fue a clases y Santana a trabajar.
- ¿No tienes clases hoy?
- No, tengo ensayo para la obra. Pondrán en escena otra vez Funny Girl.
- Eso es genial, al fin podré verte.- ese comentario incomodó a Rachel pero trató de ocultarlo.
- Porque nunca lo hiciste cuando te envié las invitaciones antes.- reclamó jugando.
- No tenía tiempo, casi vivía estudiando.
- ¿Qué piensas hacer ahora? Con la Universidad y todo eso.
- Averigüé un poco, van a darme un pase para estudiar aquí. Sólo me quedan un par de materias para obtener el título.
- Veo que te dedicaste a estudiar.- estaba muy sorprendida.
- Sí, siempre fui muy aplicada con mis estudios. Aparte quiero graduarme pronto, trabajar y quizás conocer México.
- ¿Por qué pediste un pase para Nueva York? Pensé que estabas bien en Yale.
- Y lo estaba, pero este último año fue duro. No es lo mismo que estar rodeada de amigos y gente con la que uno se siente cómodo. Ey, ustedes no son los perdedores ya.- sonrió con ironía.
- No entiendo.
- Yo soy la nerd, “Ey, allí va Fabray, la cerebrito”, “La señorita que se acuesta con todos los profesores”.- imitaba los duros comentarios que había recibido.- Dejé de ser la temida Quinn Fabray, para convertirme en eso. Y no tenía a nadie. Es decir, tuve un par de amigas, pero se fueron alejando de a poco. Envidia, supongo. Llegar aquí y recordar que a pesar de mis comportamientos, ustedes me quieren, me dio mucha más seguridad.
- Lo siento…- la castaña no sabía qué decir ante la situación.- Y ¿no conociste a nadie? Digo, alguien que quizás te interesara.
- ¿Un novio dices? Eso es otra historia, con la cual no quiero aburrirte.
- No lo haces, me interesa saber.
- Bueno, estuve con un chico a lo largo de un año o más. Creo que me refugiaba en él, algo de seguridad sentía cuando estaba conmigo. Luego descubrí que me engañaba con mi compañera de cuarto, y que se había encargado de difundir todos los comentarios sobre mis posibles romances con los profesores para ser la mejor de la clase. El punto era que él no quería quedar mal, y decidió que yo tenía que hacerlo.
- Es un estúpido.- dijo enojada.- El problema de todos ellos es que no vieron a la verdadera Quinn.
- Y eso lo dice la persona a la que le hice la vida imposible a lo largo de tres años en la escuela.- bromeó.
- Oh, que buenos tiempos…- rió.- Hasta que fuiste la única que me impulsó a tomar las decisiones correctas. Te conozco, no eres mala.
- Es una pena que no todos vean lo mismo.- casi podía notar un poco de tristeza en su rostro.- En fin, por eso estoy aquí. Terminar mis estudios rodeada de amigos es una de las cosas que más me gusta.
- Es genial.- sonrió y tomó su mano para darle ánimos.- Kurt y yo también terminamos este año si las cosas van bien.
- ¿Y Santana?
- Ella estaba muy atrasada, pero dejó la Universidad. Quiere dedicarse de lleno a su carrera de actriz, y me parece genial, aunque arriesgado. Pero tiene talento, puedo hacerlo.
- Pensé que nunca iba a escuchar a Rachel Berry decir que otros tienen talento.- le dijo y apretó más su mano.- Me gusta esta parte de ti, es como conocerte de la forma en que otros nunca creerán que eres.
- Gracias por decirme engreída y orgullosa.- se rió.
- ¿No lo eres?- preguntó seria y recibió un suave golpe en su brazo. Ambas rieron y luego se produjo un silencio más que incómodo. Seguían tomadas de la mano y eso comenzó a incomodar aún más a la más pequeña, quien la retiró y levantó su taza para llevarla a la cocina. Quinn quedó muy confundida, pero últimamente esa era la forma en que se sentía con Rachel cerca.

La semana pareció transcurrir de lo más normal para todos. Santana trabajaba por la mañana los días que no tenía que buscar a Lizzie, y lo hacía por la tarde los días que sí tenía que pasar a recogerla. Sin embargo siempre tenía tiempo para ir a ver a Brittany, o llevarla al parque a caminar, o simplemente ayudarla a preparar las clases para las niñas.
Quinn y Rachel siguieron en sus juegos de miradas, pero nunca iban un paso más allá. Almorzaban juntas siempre, y veían películas por las noches. Eso parecía bastarles por ahora, sobre todo a la rubia que sabía que iba a ser duro hacer dar otro paso. También había intentado hablar con Brittany un par de veces, pero siempre obtuvo la misma respuesta: No me interesan tus explicaciones.
Kurt pasaba mucho tiempo con Elliot, pero sólo eran amigos. Lo estaba ayudando a escribir algunas canciones porque querían probar cómo les iba como dúo, empezando a tocar en pequeños eventos y por contrataciones. Kurt había aprendido a tocar la guitarra, aunque todavía le faltaba mucho.

El sábado por la mañana, Santana fue a casa de Brittany antes de que Dani llegara. La rubia preparó el almuerzo mientras la morena intentaba aprender lo básico de la cocina, aunque no lo lograba. A pesar del frío, en el departamento no se sentía para nada, al contrario, estaba a una temperatura perfecta. Lo que sí había podido hacer Santana era preparar una mesa con un lindo florero y una nota que decía: ¡Felicidades Dani!

- Un bonito detalle.- le dijo Brittany cuando pudo apreciar lo que había hecho.
- No me gusta presumir pero se me da bien esto de los detalles.
- Claro. Algún día deberías sorprenderme con una de tus famosas comidas, Lizzie dice que no eres tan mala.
- Esa niña es muy dulce, ¿lo sabes?- rió ante el comentario.
- Sí que lo es, demasiado. Pero creo que está en lo cierto, no puedes ser tan mala.- acercó una cuchara con salsa a su boca.- Prueba esto y dime cómo está.- Santana lo aceptó.
- Increíble Brittany.- le dijo muy sorprendida.
- Vieja receta de mamá. Estoy segura que ella la hacía aún mejor, pero con los años lo lograré, y se lo enseñaré a nuestras cuatro hijas.
- ¡Ey! No te emociones, sólo serán dos.- le dijo abrazándola por detrás. La rubia rió.
- Esperaba esa reacción.- giró un poco su cabeza y la miró.- Qué bajita eres.- besó su frente.
- Soy normal, no parezco una torpe jugadora de baloncesto.- dijo con maldad.
- Así que estás con esas hoy.- dejó la cuchara y tomó las manos de la morena que se aferraban a su cintura. La volteó rápidamente y le habló cerca de su boca.- Amas a esta torpe jugadora de baloncesto, no puedes quitarme la vista de encima.- dejó un beso en la comisura de sus labios y siguió en lo que estaba. Santana movió su cabeza y mordió su labio inferior.
- Algún día vas a matarme.- sonrió y besó su mejilla, justo antes de que el timbre sonara.- Voy a abrir.
- Directo desde Los Ángeles, la sexy y próximamente famosa Danielle, más conocida como Dani, la mejor amiga que alguna vez hayas tenido.- esa simpatía que la caracterizaba estaba potenciada por la alegría. Abrazó fuertemente a Santana y luego entró a la casa.
- Ha llegado la súper estrella.- anunció la morena y Brittany salió de la cocina.
- ¡Dani!- exclamó la rubia y también la abrazó.- Felicidades, estoy muy feliz por ti.
- Gracias Britt, gracias en verdad.
- Siéntate, Santana preparó esa mesa tan linda. Es todo lo que puede hacer.- ambas rieron ante la mirada seria de la morena.
- Ustedes dos son únicas, realmente únicas.- les dijo Dani sentándose, y luego vio el cartel.- Qué bonito cartel Santana.- le dijo.- Es tu letra, ¿no?
- Sí, lo es. Ahora cuéntanos, ¿cómo te fue?
- Fue increíble. No sólo el lugar es hermoso, sino todo lo que me pasó desde que llegué.- Brittany escuchaba atentamente mientras servía la comida, y Santana la ayudaba a llevar los platos a la mesa.- El productor del que les hablé es muy buena persona, me llevó a conocer su familia y también el estudio de grabación que tiene en su casa, me llevaron a conocer el lugar y fueron muy acogedores. Son una familia asombrosa. El punto es que me llevó a la audición, me hicieron un par de preguntas y luego sólo me pidieron que cantara.
- Y ahí los conquistaste.- completó Santana, mientras ella y Brittany se sentaban a la mesa.
- Estaban muy callados, eso me asustó un poco. Cuando terminé me hicieron la mejor devolución que jamás hubiera imaginado. Dijeron que vamos a trabajar en la publicidad, veremos cómo será la imagen que queremos vender, y la semana que viene tengo que volver para empezar a trabajar en la música. Tomarán mis propuestas como si se tratara de una diva.- rió y luego probó la comida.- Y todavía hay más.- adelantó.- Por cierto, esta comida está estupenda.
- Gracias.- respondió la rubia.
- ¿Qué mas tienes para contar?- preguntó Santana impaciente.
- ¡El primer single será presentado en el programa de Ellen Degeneres! Ella me entrevistará a fondo para que la gente me conozca.
- Tú sí que fuiste elegida.- dijo entre risas Brittany.
- Y no puedo estar más feliz. ¿Saben? Desde la muerte de mamá pensé que jamás me recuperaría, y ahora vuelve a brillar una pequeña lucecita para mí. Cuando canté frente a ellos, sentí que todo eso estaba siendo expresado en la canción.
- ¿Cuál escogiste?- preguntó curiosa la rubia.
- Let it be. Sé que es muy usada, pero cuando uno es capaz de sentir la letra, sentir cada palabra, le da un nuevo sentido. La música es eso para mí, darle un nuevo sentido a todo, renovar lo viejo desde el amor y la pasión por lo que se hace. Pienso que notaron eso.
- Estoy muy contenta por ti.- expresó Santana.- Aunque ya que escogiste a Los Beatles me hubiera gustado algo como Here comes the sun.- le guiñó un ojo.
- ¡Qué recuerdos!- rió la otra ante la mirada de Brittany que no entendía nada.
- Atrapé a una linda morena con esa canción.- explicó.- Pero creo que prefería a las bailarinas.- aclaró rápidamente entre risas.
El clima que se había generado era de total diversión. Santana y Brittany estaban fascinadas con las historias de Dani y las ideas para su disco. Aunque más que eso, tenían una admiración profunda por la muchacha, por su lucha y por cada cosa que iba a lograr.


Por otro lado, Quinn daba vueltas por el departamento esperando a Rachel, quien no encontraba su celular.
- Aquí está.- dijo luego de un rato.- ¿Vamos?- preguntó a la rubia que sólo asintió con su cabeza.
Un taxi las llevó al lugar que deseaban. Una casa grande, con un bonito patio. Tenía enorme ventanas al frente, y el piso de arriba mostraba lo que sería el balcón de alguna lujosa habitación.
Rachel tocó el timbre dos veces y esperó a ser atendida. Shelby salió envuelta en un largo y negro saco. Se alegró mucho al verla y la recibió con un gran abrazo.
- Qué sorpresa tenerte aquí pequeña.- le dijo con cariño.- Y con la señorita Fabray.- miró a Quinn, quien estaba algo avergonzada por la relación que habían tenido en el pasado.
- Hola señorita Corcoran.- saludó formalmente.
- Shelby, por favor, no hay rencores.- sonrió.- Pasen, hace frío aquí.
Las chicas entraron, y Rachel se sentó en el sofá sin que se lo dijeran. Quinn la imitó luego de que ella le hiciera una seña.
- Sé por qué están aquí.- dijo la mayor sin vueltas.- Sé que quieres ver a Beth, Rachel me lo dijo.- le hablaba a la rubia.
- Sólo quiero saber cómo está, cuánto ha crecido.
- Ella está en su cuarto. Ya sabe que es adoptada, no tardó mucho en darse cuenta. Es una niña muy inteligente. No sabe que eres su mamá, pero sí me lo preguntó. Creo que es muy pequeña aún, así que no se lo dije y ella entendió que es mejor esperar para conocer más. Sin embargo algún día querrá buscarte y me parece bien que empiecen a conocerse. Es igual a ti físicamente, y ahora que te tengo en frente logro dimensionar la cantidad de gestos que ha heredado de ti. ¿Estás lista para verla?
- Sí, lo estoy.- respondió nerviosa. Shelby fue en busca de la niña y Rachel solo puso una mano en la espalda de Quinn para darle ánimos.
Escucharon a la pequeña bajar las escaleras, y luego de unos segundos estuvo allí. Abrazó a Rachel y luego saludó con timidez a la ojiverde.
- Hola pequeña.- murmuró ella controlando sus lágrimas. Estaba frente a la niña más hermosa que jamás había visto, una niña que ya tenía cinco años y que le recordaba lo increíble e inexplicable que había sido tenerla en brazos por primera vez.- Soy Quinn Fabray, amiga de Rachel.
- Que lindo nombre tienes. Soy Beth, ¿Cómo estás?
- Muy bien. ¿Y tú?
- Aburrida.- respondió y Shelby rió.- Quiero jugar con mis muñecas pero mamá no me deja hasta terminar mis tareas.
- Y tu mamá tiene razón, debes hacer tus tareas para luego jugar.
- Es que no me gusta sumar.- a Quinn no se le escapó el detalle: ella también odiaba las matemáticas.
- Puedes llevar a Quinn a tu cuarto y mostrarle lo que tienes que hacer, quizás pueda ayudarte y luego juegas un rato.- propuso su madre.
- ¿Te gustaría ir?- preguntó la pequeña.
- Claro que sí.- le dijo y luego subió las escaleras con el permiso de Shelby.
- ¿Crees que es buena idea?- preguntó la mujer a Rachel.
- Sí, ella quería ver a Beth, ansiaba saber de ella.
- ¿Desde cuándo está aquí?
- Llegó unos días antes de víspera de año nuevo. Está en casa por ahora.
- Que bien. ¿Cómo has estado?
- Muy bien, estudiando demasiado. Pondremos Funny Girl en escena otra vez así que también estoy ensayando.
- Lo supe. Sabes que me tendrás ahí.
- Si, gracias.- le sonrió y le observó. Eran tan parecidas, tan exactamente familiares.

En el piso de arriba, Quinn estaba siendo guiada por la pequeña, quien le mostraba su cuarto. Tenía un lugar para sus muñecas, otro para estudio, una cama y un enorme armario. Las paredes eran apenas un poco amarillas con decorados al tono.
- Tienes un lindo cuarto.
- Mi mamá lo preparó para mí. Siéntate aquí.- le dijo señalando una silla al lado de su escritorio.- Son apenas cinco sumas las que tengo que hacer, porque nos están enseñando para cuando dejemos el kínder.
- Veamos de qué se trata. En esta tienes dos más cinco. ¿No sería más divertido pensar que tienes dos muñecas y que en tu próximo cumpleaños tendrás cinco más?- la niña asintió.- ¿Cuántas tendrás luego?
- Mmm…- pensó unos segundos.- Siete.- dijo al fin.
- Perfecto.- sonrió.- ¿Ves? Así es más fácil.
- ¡Gracias!- exclamó sonriendo y luego se concentró en las que quedaban. Cuando terminó, Quinn se las corrigió.
- Todas perfectas. Ahora puedes jugar. Muéstrame tus muñecas.
- Tengo muchas, pero esta es mi preferida.- alcanzó la muñeca que tenía en su cama. La rubia pudo darse cuenta que esa misma se la había dejado ella en la caja con regalos cuando vio por última vez a Shelby.- Se llama Lucy.- otra sorpresa más.- La tengo desde que era muy bebé. Mi mamá dice que fue un regalo de alguien que me quiere mucho, pero no quiso decirme su nombre.
- ¿Y por qué te gusta tanto?
- Porque su cabello es real, puedo peinarla muchas veces y sigue siendo lindo. Quiero que le hagas unas trenzas como las que tú llevas.
- Está bien.- sonrió y lo hizo. Cuando terminó, no pudo evitar sonreír ante el asombro de la niña.- ¿Te gusta?
- Sí, está perfecta. Vamos a mostrarle a Rachel y mamá lo que hiciste.- la llevó escaleras abajo en busca de las nombradas. Se sentó en las piernas de su madre y la rubia ocupó un lugar al lado de Rachel. - ¡Mami! Mira el peinado que Quinn le hizo a Lucy. ¿No se ve muy parecida a ella?- la miró con orgullo.
- Sí, es cierto.- respondió entre risas.- Es parecida a ella. ¿Terminaste tus tareas?
- Sí, Quinn me enseñó a hacerla mucho más divertido.
- Entonces quizás pueda venir a ayudarte más seguido.- sonrió la mujer.
- Ahora debemos irnos, tengo un compromiso con Kurt.- anunció Rachel.- Pero volveremos a visitarte más seguido.
- Espero que así sea, y no como siempre haces.- reclamó la pequeña.
- Verás que sí.- besó su cabeza y luego abrazó a Shelby.- Acompáñame a la puerta.- le pidió.
- Vamos.- se levantaron y Beth tomó sorpresivamente la mano de Quinn, quien se sintió feliz por ello. En la puerta se despidieron, y la niña abrazó fuertemente a su hermana y luego a la rubia, y les pidió que regresaran pronto.

Las chicas caminaron a casa, hablando sobre el pequeño momento que habían compartido en esa casa. Quinn estaba muy feliz, y muy sorprendida del crecimiento de su hija. Y a Rachel su alegría la hacía feliz, inexplicablemente feliz. Repitió el gesto que últimamente era costumbre, tomó su brazo y caminaron juntas por un rato.
- Gracias Rach, gracias por lo que hiciste por mí.- le dijo la rubia una vez que estuvieron en su departamento.- Beth es la niña más hermosa de todas, me alegró mucho verla.
- No hay problema, sabes que podría hacerlo siempre. Hubieras sido una buena madre.
- Shelby lo es, mi niña está bien con ella.- aceptó y se sentó al lado de Rachel en la cocina.- Eso es todo lo que me importa.- la miró unos segundos y luego instintivamente tomó su rostro entre sus manos. Estaban cerca, muy cerca. Acarició suavemente sus mejillas y vio que la castaña se relajó en sus manos. Se moría por besarla, tenía que intentarlo. Se acercó más y cerró sus ojos.

Asi es como uno entra desde el celular y se da cuenta que se olvidó de actualizar la fecha! Jaja
Saludos!!

Bufff ese momento faberry a punto de beso pecado haberlo dejado ahi

holap,....

y no podes dejarlo ahi????
me encanto el momento de quinny y beth,...!!!
me encanta la amistad de britt, san y dani!!!

nos vemos!!!

Como lo dejas ahí!! No es justo!! -_- fue un cap muy lindo! La conversación de las brittana, las buenas noticias de Dani y quinn con beth enseñándole de una forma divertida y waaa ese casi beso faberry!! Espero no las interrumpan!

me alegra que las cosas vayan mejorando, solo espero que britt le de una oportunidad a quinn, hasta pronto!

actualiza porfa

'

actualizaaaaa okgrokptlh;(

Dani(: escribió:j

ajajajaja ame mucho la conversacion de britt y san son tan tiernas :33 y bien quinn ojala rach le repsonda :3
Saludos (:

Gracias por comentar! Te invito a ver si Rach corresponde el beso! Saludos :)