Fic. Brittana: Por siempre (3er. libro)...Capitulo 14 ¡AVISO!

CAPITULO 3


Los seguí fuera de la habitación y me quede de pie viendo como se llevaban a Brittany por el pasillo. Estaba muerta de miedo y preocupación. Si algo les pasaba, no sabría que hacer. Nunca olvidaría la mirada de Brittany cuando la alejaron de mí.

“Voy a asegurarme que Brittany y la bebé estén bien”, dijo Emily poniendo su mano sobre mi
hombro. “Cámbiate y te veré en la sala de operaciones”.

Asentí con la cabeza cuando Brittany desapareció de mi vista. La enfermera Bailey me dio a una bata azul y me pidió que me cambiara en el cuarto de baño.

“Va a estar bien, Sra. Lopez. Ahora apresúrese y póngase aquellos”. Sonrió.

Mientras caminaba hacia el cuarto de baño para cambiarme, Hanna fue a la sala de espera y se sentó con mi familia. Rápidamente me cambié, y cuando abrí la puerta del cuarto de baño, la Enfermera Bailey estaba de pie allí, sosteniendo una máscara en su mano.

“Tiene que ponerse esto antes de que entremos en el cuarto. Es para la seguridad del bebé”.

Cuando tomé la máscara, me condujo hacia el vestíbulo a la sala de operaciones donde Brittany estaba. Ella me pidió que esperara fuera mientras se aseguraba que estaban listos. Unos momentos más tarde, salio e hizo señas para que yo la siguiera. Cuando me llevó a la sala de operaciones, Brittany volvió su cabeza y me miró. Inmediatamente, ella me tendió su mano. Sonreí cuando me acerque a ella, suavemente tomé su mano y me senté en el taburete a su lado.

“Hola”. Sonreí.

“Hola de nuevo”, susurró.

“Bien, Brittany, vamos a tener a este bebé”, dijo Emily cuándo comenzó a hacer la incisión.

Cuando miró fijamente en mis ojos, me incliné y ligeramente froté su frente con mi pulgar.
“Recuerdo la primera vez que miré fijamente en tus hermosos ojos”. Sonreí.

“En tu cocina, después de que me acusaste de romper tus reglas”. Dijo Brittany devolviéndome la sonrisa.

“Sí, pero nunca olvidaré la sensación que se apodero de mí en el momento en que te diste la vuelta y me miraste”.

“Creía que eras una idiota”, susurró.

“Sé que lo hiciste y yo, pero me cambiaste, Brittany. Tú te abalanzaste y rompiste todas mis reglas, y cambiaste mi vida completamente”.

De repente, los gritos de un bebé nos trajeron de vuelta a la realidad. Brittany y yo miramos a Emily cuando sostuvo a nuestra hija. “Felicitaciones, Mamás”. Sonrió.

Ella gritaba mientras movía sus bracitos y las piernas alrededor. Emily se la entregó a la enfermera, para que la limpiara.

“Lo hiciste muy bien nena. Estoy tan orgullosa de ti”, susurré cuando la besaba.

“Te vez muy sexy con esa mascara y la bata”. Sonrió.

“Bien, esto fue casualidad”. Sonreí de vuelta.

Me levante y me acerque a donde estaba mi hija mientras la estaban limpiando. La enfermera la envolvió en una manta de color rosa y me la dio. Estaba increíblemente nerviosa para sostenerla, pero era con lo qué había estado soñando desde el día que Brittany me dijo que estaba embarazada.

“Brittany, voy a comenzar a coserte ahora y, cuando termine, entonces podrás sostener a tu bebé”, dijo Emily.

“Gracias, Emily, por todo”. Sonrió.

Cuando me acerque al lado de Brittany, sostuve su mano. Me senté en el taburete y le traje a nuestra hija más cerca para que pudiera tocarla. A este punto, había dejado de llorar, y apenas podía mantener sus ojos abiertos. Ella envolvió su pequeña y delicada mano alrededor del dedo de Brittany. La mire y vi como una lagrima cayó de su ojo.

“Es tan hermosa, Santana”, dijo Brittany.

“Por supuesto que lo es. Ella es nuestra hija”.

Brittany alzó su mano y suavemente acarició mi mejilla. Nunca había sentido esta clase del sentimiento antes. Amo a Brittany tanto que toda mi existencia giraba alrededor de ella. Yo no creía que fuera posible amarla a ella o a cualquier otra persona aun más. Mirando hacia abajo a mi niña y al amor de mi vida y saber que juntas decidimos crear este milagro, hicieron mi amor crecer aún más para ambas.

“Quiero hablar contigo sobre algo”, dije cuando la miré.

“¿Qué es?” preguntó.

“Sé que hablamos sobre un par de nombres para ella, pero creo que deberíamos llamarla como tu mamá, Julia”.

Brittany se me quedo mirando durante un momento mientras las lágrimas brotaban por sus ojos. “Me encanta, Santana”.

“Creo que debería tener un nombre que formara parte de nosotras. Me gustaría llamarla Julia Susan Lopez”.


“Me encanta ese nombre”. Sonreí. “Julia Susan Lopez es un nombre hermoso, y creo que encaja perfectamente”.

Santana se inclinó y besó mis labios. Al verla sentada allí y sosteniendo a Julia era uno de los momentos más felices de mi vida. Cualquiera que la mirara podría ver y sentir el amor que tenía para nuestra niña.

“Hemos terminado, Brittany”, dijo Emily. “Si quieres, puedes sostener a Julia ahora”.

Santana me miró y sonrió cuando puso a Julia en mis brazos.

“¿Te sientes bien?” Santana preguntó.

“Me siento muy bien”. Le sonreí cuando besé la frente de Julia.

Emily se limpió y se acercó a mí y Santana. “Felicitaciones, a usted dos”, dijo mientras besaba mi cabeza y abrazaba a Santana.

La enfermera me llevo fuera de la sala de operaciones y me llevo hacia mi habitación. No podía creer que nuestra hija estuviera aquí. Parecía que sólo fue ayer cuando me entere que estaba embarazada. Una vez que estuve de vuelta en la habitación y me acomode en la cama, Santana se fue para ir decirles a nuestra familia y amigos que Julia había llegado.

Mientras dormía en mis brazos, Hanna entro en la habitación y al instante cubrió su boca con sus manos.

“Brittany, ella es hermosa”, dijo cuándo se acercó y besó a Julia en la cabeza.

“¿Lo es, cierto? Sólo no puedo creer que esté aquí”. Sonreí.

Santana entro en la habitación con su mamá, papá, Rachel, y Denny detrás.

“Déjenme ver a mi hermosa nieta”, dijo Sara con una lagrima en su ojo.

No quería dejar ir a Julia, pero se la di a la mamá de Santana. Denny se me acercó y se sentó en el borde de la cama. Tomó mi mano y suavemente la besó.

“Tu y Santana han tenido a una hermosa niña”. Sonrió. “Nunca creí que vería el día que Santana se convirtiera en madre”.

“Para ser honesta contigo, nunca creí que vería este día”, dije mirando hacia abajo.

“Bien, luchaste mucho, ganaste, y ahora has sido recompensada. No puedo pensar en otras personas que merecen esto más que tu y Santana”.

“Gracias”, susurré. “Te quiero, Denny”.

“Te quiero también, Britt”. Sonrió cuando me besó en la frente.

Cuando la Enfermera Bailey entro en la habitación, anunció que había llegado el momento para que todos se fueran. Tomó a Julia de Sara y me la dio, ya que era el tiempo para mi lección de amamantamiento.

***

Entre a través de las puertas del ascensor al ático. Se sentía bien estar en casa. El último par de días en el hospital eran incómodos y empezaba a volverme loca. Santana me siguió con Julia, y Claire y Denny salieron de la cocina.

“Bienvenida a casa, Brittany”, Claire me dijo mientras me daba un abrazo.

“Gracias, Claire”.

El aroma de pastel de manzana llenó el aire del ático y olió maravilloso. “¿Estás haciendo pastel de manzana?” Le pregunté.

“Sí, lo estoy, y sólo para ti”. Sonrió.

Santana me miró y luego a Claire. “¿Y yo que?” preguntó.
“Puede tener un poco, Santana”, contestó.

Santana le preguntó a Denny si podia sostener la silla del bebe mientras me ayuda a subir.

“Venga nena. ¿Quieres que yo te lleve? ”
“No, yo puedo caminar. Pero gracias por la oferta”. Me reí de ella.

“Sabes lo que esa sonrisa me hace, Britt”.

Me tomo de la mano y me ayudó a subir las escaleras. Llegamos al dormitorio, e inmediatamente me acosté en la cama.

“He echado de menos esta cama”.

Denny trajo a Julia hasta el cuarto y dejó la silla de bebe en el suelo. “Bienvenidas a casa, a las tres”. Sonrió y luego salió del cuarto.

Santana subió en la cama y se acostó junto a mí, y las dos contemplamos a Julia, que estaba profundamente dormida.

“Ella es perfecta, como tú”, susurró mientras besaba suavemente mi cuello.

Sonreí y cerré mis ojos cuando sus labios viajaron al borde de mi oído.

"No puedo esperar para hacer el amor contigo” le susurré. "Sobre todo ahora que no estoy embarazada. "

"Me encantaba hacer el amor contigo durante tu embarazo”.

De repente, Julia se puso a llorar. Nos miramos una a la otra y sonreímos. Santana se levantó y con cuidado la tomó de su silla de bebe. Quité mi camisa cuando suavemente me la dio y ella se pegó a mi pecho.

“No hay nada más hermoso que verte alimentar a nuestra hija”, dijo cuándo se sentó en la cama al lado de mí y me dio un beso en los labios.

Esta era mi familia — nosotras tres — y no quise nada más.
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Historia original trilogía Forever de Sandi Lynn.

¿Como han estado? Espero que muy bien, gracias por sus comentarios y como ven ¡LLEGO JULIA! Vaya que las hizo sufrir, este es el primer capitulo del fin de semana, espero les haya gustado y también espero sus comentarios.

CAPITULO 4


La vida regresaba a la normalidad, tanto como era posible con un bebé en casa. Brittany tenía problemas para la lactancia después de la primera semana, por tanto terminamos por dar el biberón a Julia, que lo hizo más fácil para mí echar una mano con la comida. Traté de contratar a una niñera, pero Brittany no quiso que hiciera eso y dijo que no quería a un extraño cuidando a nuestra hija. Trabajé desde la casa tanto como podía, pero había alcanzado un punto que tuve que comenzar a ir a la oficina.

Yo estaba sentada en mi escritorio, revisando unos papeles, cuando un mensaje de texto de
Brittany llegó.

“Es mejor que llegues temprano a casa esta noche. ¡Acabo de salir de la oficina del doctor, y me han dejado libre para tener sexo! ¡Es mejor que usted esté preparada, Sra. Lopez, porque esta noche es la noche! ”

Sólo leyendo eso se me puse húmeda. La había estado anhelando, y no podía esperar para volver a sentir su cuerpo.

"Estaré en casa, no te preocupes por eso. Por cierto, ya estoy mojada. " Rápidamente le contesté.

"Bueno. Es mejor asegurarse de que permanezcas de esa manera".

Cuando revisé en mi computador, vi que eran las seis. Tenía que apresurarme y terminar de revisar algunos papeles por tanto podría llegar a casa con mi esposa e hija. Llamé a la florista para que me entregaran dos docenas de rosas a la oficina para llevarle a Brittany. Una vez que las flores llegaron, sabía que había terminado. Agarré mis cosas y me dirigí a la puerta. Denny me esperaba como siempre en la parte delantera. Cuando abrí la puerta, lancé mi maletín en el asiento y subí rápido.

"Hermosas flores, Santana. Pero no te hubieras molestado. “Sonrió."

Esta noche es la noche, Denny. ”

"Felicidades, Santana. ¿Alguien cuidará a Julia mientras ustedes se divierten? "

"No, no lo creo. ¿Por qué? ", Le pregunté."

“Buena suerte con eso”. Sonrió con satisfacción.

Suspiré porque sinceramente no sabía lo que quería decir. Cuando salí de la limusina, dije a Denny que le vería mañana. Las puertas del ascensor se abrieron y todo que podría oler era la comida china. Entre en la cocina y vi Brittany sacar las cajas fuera de la bolsas mientras que Julia estaba despierta y sentada en su sillita. Cuando me acerque a Brittany  y le di las flores, la besé firmemente en los labios. Julia comenzó a gemir.

“Son preciosas, Santana. Gracias”.

“De nada, cariño”. Sonreí.

“Probablemente tiene hambre otra vez”, Brittany dijo cuándo revisó a Julia.

“La alimentaré”. Sonreí mientras camine hacie ella y la tomé de su sillita. Al minuto que la abrase, ella se calmó.

“Creo que ella echó de menos a su mami hoy”. Brittany sonrió cuando puso la comida en la mesa.

Me senté a la mesa con ella e intenté comer. En cuanto tome mi tenedor, Julia comenzó a llorar. Brittany se levantó y preparo un biberón para ella. Intento tomarla de mis brazos  pero no la dejaría ir tan fácilmente.

“Déjeme alimentarla, Britt. Ve y come. Has estado con ella todo el día”.

“Pero tú has trabajado todo el día. La puedo alimentar mientras comes tu cena”.

“No, ahora dame la botella y déjame alimentar a mi hija”. Le sonreí a ella.

De acuerdo. ” Sonrió de vuelta cuando me dio la botella.

Cuando puse la botella en la boca de Julia, ella al instante comenzó a beber. Cuando mire a Brittany, echó un vistazo a mí y paso la punta de su lengua por sus labios. Era tan hermosa, pero estaba tan cansada.

“Bebé, me lo estás haciendo difícil, y yo sostengo a nuestra hija”.

“¡Oops!. Lo siento. ” Sonrió. “Y no te olvides de hacerla eructar”.

Quite el bibieron de la boca de Julia y la puse en la mesa. Cuando la puse sobre mi hombro y acaricié su espalda, soltó un eructo grande y luego comenzó a llorar por más. Brittany se levantó de su silla y me la quito..

“Es mi turno ahora. No te quiero comiendo la comida fría”, dijo cuándo me besó.

Tomé la comida de la caja y comencé a comer. La única cosa que quería era terminar esta comida porque así podría hacer el amor a Brittany. Cuando Julia terminó de comer, Brittany terminó su comida. Me levante de la mesa y limpié mientras ella llevó a la bebé arriba para cambiarla a su pijama. Una vez que termine, agarré una botella de vino y dos copas y las lleve hasta nuestro dormitorio. Cuando entre, encontré a Brittany y Julia dormidas en la cama. Sentí mi humedad en mis bragas solo por el hecho de saber que íbamos finalmente a tener sexo. Cuando suspiré, puse la botella de vino tocador. Me acerque a la cama y con cuidado recogí a Julia. Ella se movió, abrió sus ojos y los cerró otra vez. La llevé a su cuarto y la acosté en su cuna. Regresé al dormitorio, me puse una playera para dormir, subí en la cama y envolví mis brazos alrededor de Brittany.

“Duerme bien, mi amor”, le susurré a ella.

Desperté sorprendida, me di la vuelta, le di a Brittany un beso y le dije que volviera a dormir. Estaba agotada, y era mi turno para cuidar a Julia. Sus llantos resonaron a través del monitor del bebé cuando salí de la cama y me dirigí hacia su dormitorio. Encendí la lámpara y me acerque a su cuna. Cuando miraba hacia ella, ella me miro y dejo de llorar. Después de que me incliné y la recogí, me senté en la mecedora. Me senté y la contemplé mientras ella movía sus pequeñas manos y pataleaba  dentro de la manta en la que estaba envuelta

"No tienes ni idea de lo mucho que tu y tu mamá han cambiado mi vida", susurré cuando suavemente pasé mi mano por su mejilla y despacio me mecí adelante y atrás. "Tengo muchos planes para nosotras. No puedo esperar para llevarte al parque y la playa.
Voy a enseñarte cómo patinar, cómo montar una moto, y cómo nadar. Siempre sabrás cuánto te amo porque lo oirás y sentirás cada día. Ya has sacudido mi mundo, mi niña, y te amo tanto”.

Julia cerró sus ojos y dobló sus pequeñas manos. Alcé la vista y vi a Brittany de pie en la entrada, sonriendo, y con una lagrima cayendo por su mejilla. Cuando me levante de la silla y suavemente puse a Julia en su cuna, me acerque a Brittany y borré su lagrima. Ella envolvió sus brazos alrededor de mí y me abrazo fuertemente. Cuando me incliné y rodee su cintura, rozó sus labios contra míos. Y la llevé al dormitorio y la puse en la cama.

“Lo siento tanto por quedarme dormida”, dijo.

“No lo estés, bebé. Estas cansada, y necesitas todo el descanso que puedas conseguir”, susurré cuando mis labios viajaron a su cuello.

“Hazme el amor, Santana”.

Bajé una correa de su camisón de noche y suavemente besé su pecho expuesto. El suave gemido que provenía de la parte posterior de su garganta me excitó aún más. Había pasado demasiado tiempo, e iba a recuperar el tiempo perdido. Cuando bajé la otra correa de su hombro, me senté frente de ella y saqué su camisón de noche, exponiendo todo su cuerpo. Ella me miró y sonrió cuando me liberé de mi playera. Mi lengua hizo círculos alrededor de su ombligo y suavemente besé la incisión de su cesárea. Mientras mi boca devoraba cada centímetro de su torso, mis manos estaban acariciando sus pechos, tomando sus pezones entre mis dedos. Cuando ella echó su cabeza hacia atrás y gimió, Brittany movió sus dedos rápidamente a través de mi cabello. Agarré el borde de sus bragas mientras levantaba ligeramente sus caderas y las llevó hacia abajó. Mi dedo recorrió suavemente la parte interior de su muslo, todo el camino hasta llegar a su clítoris. Me moví hasta sus labios y enérgicamente la besé cuando sentí su humedad y excitación.

"No quiero hacerte daño, nena. Ha sido un largo tiempo. "

"Estoy bien. Te necesito tanto, Santana. Necesito sentirte dentro de mí. "

Metí un dedo profundamente en su interior y luego otro. Sus gemidos se hicieron más fuertes mientras movía sus caderas hacia arriba y hacia abajo, pidiendo mis dedos para darle más placer. Me subí encima de ella con mis dedos moviéndose dentro y fuera, frotando su clítoris y llevándola al orgasmo. Su cuerpo se estremeció y tembló cuando ella lanzó su cálido placer por todo mi cuerpo.

"Esa es mi chica." Sonreí. "¡Oh, cómo me he extrañado hacerte venir."

Nos miramos a los ojos mientras susurraba: "Quiero que me mires mientras me haces el amor."

Me coloqué sobre ella mientras miraba sus hermosos ojos azules. Cuando empuje mis dedos más adentro, las comisuras de su boca se levantaron. Sus brazos que estaban envueltos alrededor de mí viajaron por toda mi espalda hasta llegar a mi trasero y empujarme, invitándome a no detenerme, yo me movia lentamente dentro y fuera de ella.

"Te sientes tan bien, nena. Dios, te he echado de menos y que te sientas así. "

Subió sus piernas y los envolvió alrededor de mí cuando tome mi ritmo y movía mis caderas empujando mis dedos dentro y fuera de ella a una velocidad constante, sentí una de sus manos entre nosotras y me estremeci cuando su mano encontró mi humedad y sus dedos rosaban delicadamente mi clítoris, la había extrañado tanto de esta manera. Nuestra respiración era rápida y nuestros corazones estaban corriendo. Cuando miré fijamente en sus ojos con cada embestida de nuestras caderas, ella me devolvió la mirada, sonriendo y pasando su dedo por mis labios. Podía sentir sus espasmos alrededor de mis dedos y como ella estaba a punto de venirse, yo me sentía igual.

“Brittany”, gemí ya que no me podía contener más.

“Santana”, lloró cuando sintió mi orgasmo en sus dedos.

Su cuerpo se tensó cuando ella echó su cabeza hacia atrás y tuvo su orgasmo. Mis labios se encontraron con los de ella enérgicamente, yo no quería que se detuviera. Finalmente rompí nuestro beso y la miré. Ella sonreía mientras me desplome sobre ella. Nuestra respiración era superficial, y nuestros latidos del corazón golpeaban con la misma velocidad.

"Dios mío, cómo he extrañado tener sexo contigo", dijo Brittany sin aliento.

Besé su cuello antes de quitarme encima de ella y acostarme a su lado. "Lo he echado de menos también, cariño. Se sintió tan bien ", le dije mientras corría el dorso de la mano por su mejilla.

De repente, pequeños sonidos atravesaron el monitor. Brittany y yo miramos el monitor en el
tocador. Julia se movía en su cuna. Un llanto suave vino de ella y nos miramos.

“No te preocupes; yo la veo si ella sigue llorando”. Sonreí cuando pase mi dedo a través de mandíbula.

“Es bien; iré a buscarla. Tu acabas de trabajar muy duro”. Dijo Brittany regalándome una sonrisa.

Nos quedamos allí, abrazadas, mirando al monitor y esperando a que Julia se despertará. No lo hizo. Cuando lleve mi mano entre las piernas de Brittany, me susurró: "¿Estás lista para la segunda ronda?"
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Historia original trilogía Forever de Sandi Lynn.

Uno más, espero les guste y comenten.

CAPITULO 5


Cuando me desperté, estire mi  mano para poner mi brazo alrededor de Santana, pero su lado de la cama estaba vacío. Me senté y miré a mí alrededor. No escuché la ducha abierta y Julia no estaba en su cuna. Me puse mi bata y bajé las escaleras hacia la cocina. Santana estaba sentada a la mesa con Julia en sus brazos, alimentándola con el biberon.

"Buenos días, cariño." Sonrió mientras me miró.

"Buenos días", le dije mientras me acerqué a ella y a Julia dándoles un beso." ¿Por qué no me has despertado? La hubiera alimentado yo".

"Estabas durmiendo tan tranquila, y yo ya estaba despierta cuando se despertó. "

Me serví una taza de café y me senté en la silla de al lado. Se veía tan sexy en su falda negra y su blusa blanca, que solo quería llevarla arriba y devorarla antes de que tuviera que salir a la oficina.

"¿Hay algo especial? Casi nunca vistes así para la oficina”.

"Tengo que ir a la corte hoy. Te lo dije la semana pasada, " dijo mientras me miraba.

“Mierda, Quinn y el juicio. Me olvidé por completo. Lo siento. "

"Está bien. Tú acabas de tener un bebé y todavía estás tratando de adaptarte. No te preocupes por eso ", dijo mientras ponía a Julia sobre su hombro para eructar.

Denny entro a la cocina y se dirigió directamente a la cafetera.

“Buenos días.” Sonrió cuando nos miró.

“Buenos días, Denny”. Sonreí a cambio.

Cuando Santana hacia eructar a Julia, ella decidió vomitar en toda la parte posterior de su
hermosa y cara blusa. Me levante cuando me miró.

“¿En serio?” dijo.

Me esforcé tanto por contener mi risa, como hizo Denny, pero no lo podíamos contener más.
Tomé a Julia y la sostuve mientras Denny le daba una toalla.

“¿Qué? ” preguntó.

“Sólo creo que es gracioso; eso es todo”.

"¿No sabes que no se debe alimentar a un bebé mientras vistes ropa cara?" Preguntó Denny.

"Creo que acabo de aprenderlo," dijo Santana mientras salía de la cocina hacia las escaleras para cambiarse.

Claire entró en la cocina, y le entregue a Julia. Caminé arriba hacia el dormitorio donde Santana estaba sacando otra blusa del armario. Me quedé allí con una sonrisa en mi cara.

"¿Por qué me miras así?" se preguntó.

"Creo que es gracioso, eso es todo. "

"¿Crees que es gracioso que nuestra hija vomite toda mi blusa de mil dólares?"

"Sí, ya que no necesitas una blusa de mil dólares de todos modos. Esa es una cantidad ridícula de dinero gastado. Nadie va a saber que cuesta mucho, y te ves tan sexy en una blusa de cien dólares”.

Santana frunció los labios y se puso la blusa que sacó de nuevo del armario. Cuando empezó a caminar lentamente hacia mí, yo sabía lo que la expresión de su cara significaba, y sabía que estaba en problemas. Cuando ella se acercó a mí, puse mis manos para impedirle que se acercara mas. Me agarró las manos y me tiró sobre la cama.

"Sabes lo mucho que me encanta cuando dices todo eso." Sonrió.

"Por favor, Santana, hagas lo que hagas, cosquillas no ", le supliqué.

De repente, oímos la voz de Denny desde abajo. "Santana, vamos. Ya es tarde. "

Santana besó mis labios. "Tienes suerte, señora Lopez. Pero no nos engañemos, vamos a continuar esta noche".

"Voy a estar lista. " Me guiñó un ojo.

Santana soltó mis manos y se dirigió de nuevo al armario y sacó un saco. Fui a la cocina y tomé a Julia de los brazos de Claire. Poco después de cambiarse, Santana bajó, agarró su maletín, y la acompañamos hasta el ascensor.

“Adiós, mi niña hermosa”. Santana sonrió cuando besó a Julia en su cabeza. “Y adiós a ti, mi bella esposa”, dijo antes de besar mis labios.

“Adiós, cariño. Buena suerte y llámame”.

Ella me dio una pequeña sonrisa antes de que las puertas del ascensor se cerraran. Tomé a Julia y la lleve arriba para cambiarle el pañal. Como no podía dejar de pensar en el juicio, yo estaba enojada de que Santana no estuviera hablando conmigo al respecto. Yo quería estar allí para ella, pero como Julia había nacido, no había tenido tiempo de pensar en nada más que ella, y estaba exhausta todo el tiempo. Cambiado el pañal de Julia la llevé abajo para buscar mi teléfono. Cuando lo agarré de la encimera de la cocina, le marqué a Hanna.

"Hola. ¿Tuvieron sexo increíble anoche?" me preguntó.

"Buenos días, Hanna, y sí, tuvimos sexo increíble, pero no es eso por lo que te llamo. "

"Oh, pensé que te gustaría hablar de ello", dijo con un tono decepcionado.

"¿Estás ocupada hoy?" Le pregunté.

"Sólo tengo un par de recados que hacer. ¿Por qué? "

"Santana está en el palacio de justicia, porque el juicio comienza hoy, y tengo muchas
ganas de estar ahí para ella."

"¿Te pidió que fueras?"

"No, y no lo haría. Ya sabes cómo es. Sólo quería saber si podrías cuidar a Julia por unas horas? "

“¡Por supuesto que cuidaré a mi ahijada hermosa!” chilló.

“Gracias, Hanna. Lo aprecio”.

“Ningún problema. Estaré ahí en treinta minutos”.

Mientras ponía a Julia en su sillita, Denny entro en la cocina. “Me alegro que estés de vuelta. Necesito que me lleves al juzgado”, dije cuando lo miré.

"Britt, no creo que sea una buena idea. No debes ir allí".

"No es una cuestión de si debería o no debería. Quiero, y voy a estar ahí para mi esposa".

"Entiendo eso, pero no creo que Santana te quiera allí."

Puse los ojos en blanco. "¿No me conoces ya?"

"Sí. Sólo déjame saber cuándo estés lista". Suspiró.

Sonreí cuando me acerqué y le di un beso en la mejilla. "Gracias, Denny."

"Sabes que probablemente va a gritarme por hacer esto", dijo.

"No te preocupes por eso. Si dice algo, yo me encargo de ella. "Sonreí.

Le pregunté a Denny si podía cuidar a Julia mientras yo me arreglaba. Cuando me estaba poniendo mi falda negra, Hanna entro en el dormitorio, sosteniendo a Julia.

"¿Estás segura de que quieres hacer esto, Britt", preguntó.

"Por supuesto que estoy segura."

"Ustedes saben que la perra esta loca, y no la has visto desde que le diste un puñetazo."

“Lo se Hanna, lo se”.

Me puse los zapatos negros de tacón, entregué a Hanna la bolsa de pañales, y besé a Julia diciéndole adiós. "Todo lo que necesita está aquí. Si vas a llevarla contigo a hacer recados, entonces lleva la silla de paseo que está en el pasillo al lado del ascensor".

"No te preocupes, mamá. Tengo todo cubierto" Ella sonrió.

"Denny, estoy lista para irme", le dije mientras agarré el bolso y entraba en el ascensor.
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Historia original trilogía Forever de Sandi Lynn.

Volviendo poco a poco a actualizar, han sido dias agotadores en casa pero al parecer la salud de mi mama mejora poco a poco. Les dejo un capitulo, espero quieran seguir leyendo, haganmelo saber. Si no hay dificultades, el jueves colocare un par de capitulos más. Saludos a todas.

CAPITULO 6


Me senté fuera de la sala, esperando a que el juicio comenzara. No había visto a Quinn desde ese día en el gimnasio.

"No te preocupes, Santana, " dijo Phil . "Ella va tener lo que se merece. "

"Esperemos que el jurado la encuentre culpable."

Al entrar en la sala me senté, miré y vi a Brittany caminar hacia mí. Al instante me puse de pie.

"Brittany, ¿qué estás haciendo aquí?", Le pregunté.

"Quería estar aquí para ti, Santana."

"Cariño, lo siento, pero yo no te quiero aquí. No quiero que te involucres en esto".

"Es demasiado tarde para eso, Santana. Soy tu esposa, y todo lo que te involucra, me involucra. Ahora bien, si no me quieres aquí, eso es jodidamente malo, porque yo estoy aquí para apoyarte quieras o no. ¡Así que lidia con eso, amiga!" Exclamó ella con los dientes apretados.

Suspiré mientras me miraba, negué con la cabeza, y me senté. Ella saludó a Phil y luego se sentó a mi lado.

"¿Dónde está Julia?"

"Hana la está cuidando", respondió ella.

Los abogados entraron en la sala y se sentaron delante de  nosotras. El guardia abrió la puerta que estaba a un lado y escolto a Quinn dentro de la sala.

"Recuérdame decirle que ese traje naranja y los accesorios de la cadena son para morirse, " susurró Brittany.

"Tu debes permanece lejos de ella," le advertí.

Quinn me miró directamente al entrar en la sala del tribunal, y luego miró directamente a Brittany. Puse mi mano en su muslo, porque estaba nerviosa y sé que se iba a poner furiosa y empezar algo. Brittany podría tener muy mal genio. Ella puso su mano sobre la mía y me miró.

"Relájate, Santana."

Tomé una respiración profunda mientras el juez entró en la sala del tribunal. El abogado de Quinn se levantó y pidió al juez un aplazamiento debido a su cambio de declaración.

"Su señoría, mi cliente está suplicando “no culpable” por razones de demencia debido a la angustia mental a la que fue sometida por la Sra. Santana Lopez."

Como di un grito ahogado, Brittany se volvió y me miró. Sus ojos estaban muy abiertos y enojados. Yo no podía creer lo que acababa de oír. Mi corazón empezó a correr.

"¿Es eso cierto? ", El juez le preguntó mientras miraba a Quinn.

"Sí, lo es, su señoría", dijo mientras asentía con la cabeza.

"Está bien. El juicio se aplazara una semana a partir de hoy", dijo mientras se levantaba de su asiento y salía de la sala.

Cuando el guardia dirigió a Quinn fuera de la sala, ella me miró y me lanzó un beso. Cuando Brittany se levantó, la tome por el brazo.

"No", le susurré.

"¡Santana, esto es una mierda!", Gritó.

"Sí, es una mierda. Tengo que reunirme con mi abogado personal", le dije.

Cuando nos levantamos de nuestros asientos, agarré la mano de Brittany y la llevé fuera de la sala del tribunal. Cuando llegamos al pasillo, la atraje hacia mí y la abracé con fuerza.

"Todo va a estar bien, Britt, yo no quiero que te preocupes por esto."

"Espero que estés bien", dijo.

Le di un beso en la cabeza y llame a Lou , mi abogado personal . Cuando colgué el teléfono me acerqué a la mesa donde estaba sentada Brittany hablando por teléfono. Cuando colgó, ella me miró con tristeza en sus ojos.

"¿Con quién hablabas?", Le pregunté.

"Hana. Estaba preguntando por Julia".

"¿Está todo bien?"

"Sí. Ella quiere cuidar a Julia un poco más y luego, cuando Emily llegue a casa del hospital, van a llevarla a casa. Las invité a cenar. Espero que no te importe."

"No, en absoluto, cariño", le dije mientras tomaba su mano y suavemente la besé.

"Creo que podríamos compartir con algunas buenas amigas esta noche", dijo.

La ayudé a levantarse del banco y puse mi brazo alrededor de ella cuando salimos del edificio. Cuando abrí la puerta de la limusina, Brittany subió y, al instante, Denny sabía que algo andaba mal. Me senté a su lado y cerré la puerta.

"¿Qué pasó ahí?" Preguntó Denny.

"Quinn cambió su declaración de que no es culpable por razones de demencia, y ella está echándome la culpa de su angustia mental. "

"¡Qué!", Exclamó.

Los ojos de Brittany comenzaron a llenarse de lágrimas mientras miraba por la ventana. Envolví mis brazos alrededor de ella y la atraje más cerca mientras enterraba su cara en mi cuello.

"No quiero que estés molesta sobre esto. Las cosas van a salir bien," le dije.

"Ella es una maldita perra, Santana, y ella va a hacer lo que sea necesario para destruirte."

"Brittany, yo no voy a dejar que eso suceda."

"Sí, bueno yo tampoco", dijo.

Me aparté y la miré. "Tú vas a permanecer lejos de Quinn. ¿Me entiendes? ", Le dije con voz firme.

Ella me miró con esos ojos azules. Tenía una mirada en ellos que yo sabía muy bien que significaba, la mirada de desafío e ira. Ella inclinó la cabeza mientras sus labios formaron una pequeña sonrisa.

"Sí, Santana, te entiendo."


Cuando llegamos a casa, me subí a cambiar. Unos minutos más tarde, Santana entró en el dormitorio.

"¿Estás enojada conmigo?"preguntó.

Me di la vuelta y la miré cuando me quité la falda. "No ¿Por qué lo preguntas?"

"Debido a que no estás diciendo nada y tienes esa mirada. "

El hecho es que yo estaba un poco molesta con ella por usar ese tono autoritario conmigo en la limusina.

"Santana, no estoy enojada contigo. Sólo estoy un poco…"

"¿Un poco qué?", me preguntó mientras se acercaba a mí y empezó a desabrocharse la blusa.

"Está bien, tienes que parar", le dije mientras levante la mano para que se detuviera.

Ella se acercó más a mí con una sonrisa en su rostro cuando se quitó la blusa.

"¿Por qué tengo que parar? Pensé que amabas cuando me desnudo".

"Y lo hago. Es que me estás distrayendo y para ser honesta contigo, estoy enojada por el tono que usaste conmigo. "

"Tu usas ese tono conmigo todo el tiempo, y me parece sexy", susurró mientras su cálido aliento chocaba en mi cuello y me hizo temblar.

Me mordí el labio inferior y cerré los ojos. Sabía muy bien lo que estaba haciendo. "Santana".

"Shh, cariño. Simplemente disfruta de lo que hago para ti," susurró mientras su mano empujó mi tanga a un lado y deslizó un dedo.

Di un grito ahogado de placer que superó a mi cuerpo. Se me quedó mirando mientras movia lentamente su dedo dentro y fuera de mí, con una pequeña sonrisa que se  escapaba de sus labios.

"¿Qué decías?"

"¡Maldita seas!," Gemí mientras desabrochó su falda y la deslizó hacia abajo.

Pase mis dedos alrededor de su centro y le acaricie de arriba abajo. Echó la cabeza hacia atrás cuando un gemido salió de la parte posterior de su garganta. Quitó sus dedos y me empujó contra la pared. Su boca se estrelló contra la mía mientras envolvía mis piernas alrededor de su cintura, deslizo su mano desde mi garganta, acariciando mis pechos hasta llevarla a mi entrepierna, enterrando sus dedos en mi interior con fuerza. Se movió a un ritmo rápido. Nuestros corazones estaban corriendo y nuestra respiración era poco profunda mientras sentía como sus dedos se movían dentro y fuera de mí, llevándome al orgasmo.

"Oh Dios, Santana," grite mientras mi cuerpo se estremecia.

"Te sientes tan bien, nena", gritó al sentir mi orgasmo, sentí como empujo su cadera un par de veces más mientras su centro golpeaba también con su mano y me estremecí cuando alcanzó su orgasmo  .

Se quedó allí, mis piernas todavía envueltas alrededor de su cintura y su mano libre ahuecando firmemente mi culo.

"Ahora, ¿qué fue lo que dijiste?" Sonrió.

Eché la cabeza hacia atrás mientras deslizaba su lengua por mi garganta. "Será mejor que nos preparemos. Hanna y Emily estarán aquí pronto. "Santana se separó de mí delicadamente hasta que mis pies tocaron el suelo de nuevo,  me besó en los labios, y se dirigió al cuarto de baño. Saqué un par de jeans de la gaveta y me vestí. Mientras estaba sentada en el borde de la cama, me puse a llorar. Santana salió del baño y se arrodilló frente a mí tomando mis manos entre las suyas.

"Cariño, ¿qué pasa? ¿Te he hecho daño? ", preguntó en estado de pánico.

Negué con la cabeza. "Extraño a Julia, y yo quiero que ella este en casa", lloré.

"Aw, Brittany. Ven aquí, nena", dijo mientras envolvía sus brazos alrededor de mí. "Ella va a estar en casa pronto."

De repente, escuché voces que venían de abajo. Salté de la cama y volé escaleras abajo. Cuando vi a Hana y Emily junto a la puerta, cogí el asiento del coche de la mano de Emily.

"Julia, Mamá te echaba tanto de menos, "Lloré cuando la saqué de su asiento del coche y la abracé con fuerza.

"Dios, Britt. ¿Estás bien?" Preguntó Hanna.

"Ella está bien" dijo Santana mientras se acercaba caminando por las escaleras. "Extrañaba a Julia."

Santana se acercó y besó a Hanna en la mejilla. "Gracias por cuidar de ella", dijo, y luego se acercó y saludo a Emily, después besó a Julia en la cabeza y le dijo lo mucho que la echaba de menos.

"¿Qué pasa con ustedes?" Preguntó Hanna mientras se sentaba a mi lado.

"La extrañaba, Hanna. Era la primera vez que habíamos estado separadas desde que me enteré de que estaba embarazada, y fue difícil".

"Oh, cariño" dijo mientras ponia su brazo alrededor de mí. "Lo siento, yo debería haber llegado a casa más pronto."

"No, está bien, y gracias de nuevo por cuidar de ella."

"¿Cómo te fue en la corte hoy?" Preguntó.

Me miró con una mirada hosca, pero no sabia que decir. La lágrima que caía de mi ojo, dijo basta.

"¿Qué mierda, Britt? ¿Qué hizo o no hizo, o lo que sea? ¿Qué coño ha pasado?", Susurró.

"Hablaremos sobre ello durante la cena. No quiero hablar de eso ahora y luego otra vez"

Cuando Julia se puso a llorar, Santana se acercó y la tomó de mis brazos para que yo pudiera conseguir un biberon, Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina. Hana me siguió.

"Necesitamos conseguir que entres en el vestido de dama de honor", dijo.

"Uf, lo sé. Sólo tengo un par de kilos más que perder".
"Creo que te ves muy bien, pero si insistes, entonces te sugiero ir al gimnasio. Tienes un mes ", anunció.

Saqué la carta de pizzas del cajón y miré por encima. Agarré mi celular y llamé para pedir nuna orden para la cena. Calenté el biberon y Hana y yo caminamos de regreso a la sala, donde Emily y Santana estaban.

"Voy a darle de comer, nena ", dijo Santana.

“Puedo alimentarla, Santana”.

"Oh, Em, míralas. Están peleando sobre quién alimenta Julia. ¡Eso es tan dulce!" Hanna chilló.

Le sonreí a Santana y le di la botella. Me acerqué a la barra y Hanna se sentó en el taburete.

"Sirvame algún licor fuerte, camarero, " dijo con un acento simpático.

"Vamos a hacer algunas shots." Sonreí.

Saque dos vasos de chupito y cogí la botella de Jack Daniels. Serví un shot en cada vaso.
"¡Por un día de mierda!" Sonreí cuando levanté mi copa. Hanna sonrió mientras ambas bebimos nuestro whisky y estrellamos nuestros vasos en la barra. Senti como el liquido quemaba mi garganta. Hanna me miró.

"Recuérdame de nuevo por qué tu bebes esta mierda ", dijo.

Me reí cuando me serví otro trago y Santana venía caminando hacia mí con Julia en sus brazos.

"Sigue así y te emborracharas antes de que te des cuenta", dijo.

"El último trago. Te lo prometo." Sonreí.

Julia se quedó dormida, por lo que Santana la llevó arriba y la puso en su cuna. La pizza llegó y todas nos fuimos a la cocina y nos sentamos en la mesa.

"¿Vas a decirnos lo que pasó hoy?" preguntó Hanna mientras cogía un trozo de pizza.

"Quinn cambió su declaración de no culpable por razón de locura temporal, debido a la angustia que al parecer le cause", explicó Santana.

"¡Qué! Esa perra estúpida!" Gritó Hana.

"Santana, es una locura", dijo Emily mientras negaba con la cabeza.

"Es una locura", le dije.

"Bueno, todos sabemos que la perra está loca. ¿Y ahora qué", preguntó Hanna.

"Ahora, llegamos a una repetición del pasado y toda la mierda que pasó entre ella y Santana. "

"Brittany, no, " dijo Santana mientras me miraba.

Miré hacia otro lado porque no quiero pasar por esto otra vez. No ahora, ni nunca.
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Historia original trilogía Forever de Sandi Lynn.

Hola chicas, gracias a todas por sus mensajes, les dejo un capitulo más y espero lo hayan disfrutado, ¿que creen que pasara con este asunto de Quinn?