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[FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
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Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
nueva lectora, como siempre lo mio es brittana pero lo de quinn no estuvo mal, solo espero que esa relacion tan rara de britt y san se defina, hasta pronto!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Vaya despedida!! Jajaja quinntana no lo hubiera imaginado jajja ya quiero saber como les irá en esa relación abierta... Y sobretodo ahora que quinn esta lejos y britt cerca! Jaja saludines
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Bueno aqui un capitulo nuevo, espero que les guste y que sea lo suficientemente wanky para vuestras vaginas. DEJEN COMENTARIOS.
Capitulo 4| Atando mis piernas a tu cuello
-Es un poco tarde. -Rasqué mi frente levantándome de la cama.
-¿Puedo entrar al baño? -Parecía más nerviosa que nunca, como si por las noches cambiara radical mente de personalidad.
-Claro, está ahí. -Señalé la puerta del baño de mi habitación, dejándola pasar mientras yo salía para cocinar algo de comer.
Cociné bacón y huevos revueltos cuando apareció por las escaleras, tan sexy como siempre; pero esta vez recién levantada presentándose muy dulce con su melena deshecha. -Buenos días. -Dije sirviendo la comida entre dos platos para las dos.
-¿Tu cocinando? Pensaba que tenías gente para estas cosas. -Parecía sorprendida, con una mirada extraña pero agradable.
-Las personas como tu piensan muchas cosas, y pocos me conocen, ¿Vas a comer? ¿O lo hago yo sola? -Fruncí el ceño mientras me sentaba en la silla comenzando a comer.
-Claro, si, pensaba que tenía que irme y volver por la noche, suficiente he tocado ya los cojones, y esta vez no en sentido literal. -Se burló sentándose en la mesa frente mía cogiendo los cubiertos.
-Puedes tocarlos cuando quieras. -Le guiñé un ojo sirviendo agua en los vasos.
-¿Crees que haría mal en ir a ver a mi padre? -
-No, Si te han llamado es por algo, tal vez te está buscando desde hace mucho. ¿Tienes familiares cerca? -Alcé mis cejas mientras las dos comíamos tranquilamente.
-Tengo a mi hermana, que básicamente es todo lo que tengo, si ella se fuera de mi vida no sé qué sería de mí, las dos hemos pasado muchas cosas, separarme de ella no creo que me hiciera bien.
-Te comprendo, yo también tengo hermanos -Mi móvil sonó con una melodía especial, “Call Me Maybe” Es obvio; era Lucy.
-Espera un momento. -Me alejé con una sonrisa en el rostro al salón dejando a Britt atrás comiendo.
---------------------------------------------
-¡LUCY! -Grité emocionada.
-¡Sacos de arena! ¿Qué tal la mañana? -
-Aburrida, ya te echo de menos; ¿Qué tal tú?-
-Estoy genial, todos son geniales; Los profesores son un poco estrictos pero todo genial. -
-Me alegro mucho, de verdad gracias por llamarme -
-¿Mañana aburrida? -
-Pues no la verdad, pero igual gracias por llamar. -
-¿A qué hora te has levantado? -
-A las doce -
-¡¿A las doce?! Como se nota que no estoy ahí con mi famoso peine dando golpes. -
-Mejor, mejor: Siempre le he tenido manía a ese peine. -
-He soñado contigo. -
-¿De verdad? Yo no he soñado con nadie. -
-¿Y dormido? -
-Sí, pero si te digo que no ha pasado nada, no me vas a creer así que te voy a mentir diciéndote que ayer me tiré a una que está muy buena, y la tengo almorzando en la cocina. -
-Sí, no te creo. -
-Bueno, cuéntame que has soñado, venga. –Insistí con emoción.
-Creo que mi mente no podía dejar de pensar en tus labios besando mi gran humedad. -
-Uh, si no te hubieses ido; Los tendrías ahora mismo en tu... -
-No especifiques, ya lo sé. -
-Lo diré delicada mente para que tus oídos no rechinen, "Vagina" -
-Odio esas palabras. -
-Estirada de mierda. -Carcajeé
-Bueno, no puedo volver hasta dentro de unas semanas, pero debes saber que puedes venir cuando quieras, lo hablé con la directora, y puedes quedarte unos días cuando vengas, ya que tengo mi propio apartamento. -
-¿Propio apartamento? -
-¿Por qué piensas que he estado ahorrando tantos años? Quería ir a la universidad teniendo mi propio apartamento, ahora me falta un coche y un trabajo, tengo que coger el tren todos los días a las siete para llegar puntual. -
-Yo te puedo dar uno de mis coches. -
-No, quiero comprarlo por mi cuenta. -
-No hablo de comprar, hablo de regalar, ¿Llega tu cumpleaños cierto? -
-Sí, pero no te voy a pedir un coche. -
-No me lo pides, te lo regalaré yo porque me apetece, y no me agobies más. -
-Santana, no me lo perdonaría jamás. -
-No te preocupes, llega final de mes, y como siempre me toca quedarme una semana con mis hermanos, estaré obligada a ir a los ángeles, así que mi madre me entregara un cheque, ya sabes, y así tengo excusa para ir a visitarte. -
-Tengo ganas de ver a la enana de Alex, debe estar muy grande. -
-Sí, supongo; Verlos una semana al mes, me hace perderme toda su infancia, pero me da igual. -
-No te preocupes cuando sean mayores, es más puede que este mismo año vivan contigo estoy segura de eso. -
-El hijo de puta de mi padre no permitirá eso. -
-Ellos pueden elegir, ahora son pequeños pero cuando sean más mayores se irán contigo, tal vez Maxxie no, pero Alex y Artie sí. A demás te adoran y lo sabes. -
-La verdad es que me gustaría pasar más tiempo con ellos... -
-Bueno cariño, entro a clase, mañana intentaré llamarte. -
-¿Ya? -
-Sí, he aprovechado el recreo para llamarte, deberías amarme tan solo por eso, he perdido tiempo de mi vida en llamarte. -
-¿Solo tienes diez minutos de recreo? -
-No, media hora; Pero estaba almorzando, debo colgar. -
-Te quiero Lucy. -
-Adiós sacos de arena; yo más. -
------------------------------------------------
Volví a la cocina y Brittany estaba hablando por teléfono. -Volveré en una hora y media. -Decía cara a la pared sin saber que yo me encontraba atrás de su espalda, con un brazo sobre el pectoral; nerviosa. -No me grites, te he dicho que estoy en casa de una amiga. -Susurraba ella, en este caso suponía que era su novio. -Cálmate, no te estoy engañando, deja de gritarme joder, te estoy hablando bien. -Su voz comenzó a temblar, mientras pasaba la palma de su mano por su flequillo echándolo hacia atrás. -¡No me insultes! –Le cortó la llamada.
-¿Brittany quién es? -Pregunté acercándome a ella, provocando que saltara de un susto.
-No es nadie, debo irme. -Miré la mesa, y su plato estaba recogido y todo estaba limpio menos mi comida.
-¿Por qué? ¿Qué te pasa? -Pasó de largo cruzando la puerta de la cocina dejándome atrás.
-Lo siento, nos vemos esta noche. -Corrí agarrando su brazo por la muñeca.
-Yo te llevaré. -Agarré mi chaqueta e hice una cola de caballo con una goma que hospedaba en mi muñeca.
-No, iré en autobús. -Se soltó de mi agarré tirando con fuerza.
Me puse contra la puerta prohibiéndole el paso. -Cálmate, he dicho que te llevo a casa, vives lejos y el autobús no pasa hasta dentro de una hora. Hace frío, yo te llevo. -Insistí para que no se fuera sola, no hacía gracia; No me hacía gracia.
-Vale, pero no se te ocurra por un momento preguntarme, por nada. -Levanté las manos negando sacudiendo mi cabeza.
-No diré nada, lo juro. -Cogí las llaves del coche permitiéndole el paso abriéndole la puerta y mirando su trasero moviéndose mientras salía.
-Sólo tienes tres horas para mirarme el culo, y ahora no son esas tres horas, no me mires. -Paró para que pasará delante de ella.
-No vayas a mirármelo tú ahora -
-Yo hago lo que me da la gana. -Señale el coche dándole al botón para que se encendiera con una pequeña y picante sonrisa en mis labios.
-Sube, nos vamos. -Ella subió y arranqué el coche.
-¿Tienes un BMW I8? ¿Tienes un jodido BMW I8? -
-¿Que? ¿Hablas del coche? No sé, creo que sí, me lo compro mi tía, no lo uso mucho. -Mientras el motor se calentaba ajuste el espejo asomando mis labios al enfoque y repase con brillo de coco transparente mis labios, dejando el brillo comencé a conducir dejando un gran silencio entre nosotras.
-En mi opinión, no te mereces este coche. –saltó la rubia rompiendo nuestro silencio cuando las nueves inundaron el cielo y cuando la rubia bajo la ventanilla comenzó a llover con fuerza, de un momento a otro ella quedo con la cabeza apoyada en el cristal en modo pensativa mientras le daba el viento fluido en el rostro.
-Tienes razón, no me lo merezco, ¿lo quieres? -Trate de llamar su atención rompiendo el silencio entre nosotras.
-¿Que dices? ¡No! –Dijo volviendo su mirada al cristal, fijándose en las gotas que caían sobre el coche.
-Sí, ¿porque no? Tengo muchos, vamos, ¿quieres conducir tú? Si te gusta te lo doy. -Sus pupilas se dilataron y me dedico una sonrisa, una sonrisa que espere toda la mañana que pusiera.
-No puedo aceptarlo, no puedo. -Me negó con las manos volviendo su mirada a la lluvia con el aire fresco chocando en su rostro.
-Te he dicho que te lo doy, y punto. –Gire a un campo de hierba saliendo de la autopista, y aparqué.
-¿Qué haces? Vuelve a la carretera, tengo que ir a casa... -Me exigió mientras me bajaba del coche.
-Si no quieres conducirlo siéntate atrás. -Mi pelo comenzó a empaparse, al igual que mi ropa; Con los pelos de punta a causa del frio, Brittany bajó del coche parándose frente mía, dejando ver su maquillaje corrido por todo su rostro.
-Vale, como quieras. -Abrió la puerta trasera sentándose en atrás; al mismo tiempo me senté a su lado cerrando la puerta con llave, y lanzando las llaves donde hospedaban los pedales del coche. -¿Santana que haces? -
-¿Con quién hablabas antes? -Cruce mis piernas mirando a sus ojos, cuyos a mí no me miraban.
-No te incumbe. -Mordió su labio llevando su vista de nuevo a la lluvia.
-Dímelo o te follo aquí mismo. -Dejé que mi mano se deslizara por su pierna, dándome permiso para meter la punta de mis dedos bajo su vestido.
-Llévame a casa. -
-Cuando me respondas. -Mi mirada recorrió todo su cuerpo empapado; Por la lluvia que cayó sobre ella al salir del coche.
-Que me lleves a mi jodida casa, Santana. -
-Verás, llevo más de diez horas sin follar, y puedo aguantar más mientras no tenga tentaciones; Si recuerdo bien tus palabras fueron "Porque me pones" No tienes la mínima idea de cómo me pones tu a mí, así que o me lo dices, o te desnudo, y te juro que te follo. -Acerque mis labios a su oreja, susurrándole y tratando de encenderla.
-¿Hasta qué punto llegas López? -Frunció el ceño con asco, y al mismo tiempo girándose dejando su espalda a mis ojos. -Desabrocha la cremallera del vestido. -
-No quiero, quiero que me respondas. -
-Yo mando, tú haces lo que yo te digo, desabrocha la cremallera de mi vestido, y follame cómo has dicho, pero no me folles como lo haces habitual mente, follame nunca antes habías follado a nadie, ¿has entendido lo que te he dicho? -Deslice mis manos por sus hombros asintiendo y sin nervios desabrochando y bajando la cremallera de su vestido despacio. -Más rápido, no tengo todo el día. -
-Eres muy impaciente señorita. -Baje por completo su cremallera y ella como pudo se arrancó el vestido tirándolo a los asientos delanteros. -Tienes un jodido cuerpo perfecto, voy a comerte entera. -Brittany ya encendida metió uno de sus dedos en mi boca, lamiéndolo mis manos se deslizaron a su espalda, dejando su abdomen en mis labios y comenzando a besar su abdomen tan perfecto mientras desabrochaba su sujetador.
Brittany no alcanzaba su las tiras de sujetador, Brittany tomo mi mentón entre sus manos y alzo mi cabeza hacia arriba, inclinado la hacía atrás y dejando que sus labios profundizarán un beso apasionado y caliente, la otra noche no me dejo tocar sus labios, esta vez parecía que lo necesitaba; Me dejo probar su lengua cuya toco el interior de mi garganta, sus labios eran finos y perfectos; Brittany agarro mis manos poniéndolas tras su espalda para poder desabrochare el sujetador; Así hice, al tener sus pechos bronceados y perfectos frente mis ojos Brittany puso mis manos en ellos, sin separarse de mis labios.
-Que comience la acción. -Me dedico una malvada sonrisa mientras me llevaba uno de sus pechos a la boca.
-Pienso hacerte gemir más de lo que lo has hecho en toda tu jodido vida, ¿me entiendes? Busque atrás en la tapa del maletero buscando una almohada que tenía de mi hermana pequeña, poniéndola sobre la puerta para apoyar el cuerpo de Brittany en ella.
Una vez estaba tumbada y a mi disposición, sin importar el dolor de espalda mañana baje sus bragas empapadas por su dulce y mojada humedad, Las baje por completo dejándola por sus piernas llevándome su centro a la boca, agarré sus piernas sobre mis hombros sujetando con mis manos su culo, impulsando su clítoris a mis labios, ella como una gran bailarina profesional meneó sus caderas jadeando, y gimiendo, tensando su cuerpo pude notar mientras penetraba su centro con mi lengua como las palpitaciones de su corazón habías bajado hasta abajo, estaba ardiendo sexo por dentro, pero estaba fría por fuera a causa de la lluvia.
-Sabes genial. -Dije con mis labios aún en su centro.
-Santana tu lengua... Maldita seas; follame duro joder. -Esas palabras tan sucias se quedaron en mi cabeza.
Seguí lamiendo y succionándola, penetrándola con mi juguetona lengua clave mis uñas en su trasero al aire. -Córrete en mi boca. -Deslice uno de mis dedos más largos, el dedo uncís hasta su centro, penetrándola despacio con ese mismo dedo, sin separar mis labios de su clítoris, deslice un dedo más, follandomela con ritmo, note como un grito hacia que mis tímpanos explotarán, y un genial y perfecto sabor aparecía en mi boca; Sin decir nada saboreé el perfecto líquido y corrida de Brittany bajando su cuerpo sin sacar mis dedos lleve su sabor a sus labios.
-¿Quieres saber lo bien que sabes? -Tres dedos penetraban esta vez a Brittany, mis labios buscaron los suyos; profundizando un caliente y sexual beso mezclando su sabor entre nuestras bocas, Brittany gemía entre mis besos, mientras mis dedos iban cada vez más deprisa, mientras mi mano libre masajeaba su pecho.
Me encantan tus labios. -Gimió mordiendo con delicadeza mi labio con sus manos en mi trasero, clavando sus uñas. -Quiero probarte. -Su mano paso a mi pierna, tratando de levantar mi vestido.
-Yo quiero que me pruebes. -Mi voz se volvió ronca, y con deseo; Con deseo de que su lengua limpiara la humedad que empapaba mi entre pierna.
-Dame tus dedos. -Saque los dedos de su centro, completamente manchados por jugo. -¿Quieres volver a Probarme? -Asintiendo Brittany tomo un sólo dedo metiéndolo en su boca, y otro en la mía.
Cogí su espalda levantándola y quedando las dos rectas, pegándose a mis labios cogió la almohada llevándolo al otro lado del coche, para poder tumbarme. -Me encantaría estar en una cama. -
-Pero no lo estamos, así que voy a chuparte aquí. -Sus manos se deslizaron por mis muslos, y por lo extremos metió sus mano bajo mi vestido levantándolo poco a poco, hasta dejarlo por mi estómago.
-Estoy tan... -Ella me interrumpió sellando mis labios con un beso.
-¿Mojada? Genial, eso es lo que quiero. -No sé cómo su ropa interior acabo en el suelo del coche, ella deslizó mi ropa interior hasta mis tobillos, repitiendo lo que yo hice ató mis piernas en su cuello pegando se mi clítoris a la boca.
-Dios Brittany. -Gemí al notar su lengua moviéndose en mi interior.
-Quiero que te corras en mi puta boca, quiero saborearte. -Gemía y jadeaba a medida que su lengua pasaba por cada parte de mi sexo. -Dios, estas tan caliente; Te palpita todo. -
-Me pones demasiado. -Lleve mis manos a su pelo, haciendo un puño de él dejando ver sus raíces.
Al llevar tantas horas sin tener sexo, a penas tarde en venirme, mi grito retumbo las puertas del coche, deje que todo lo que se retenía en mi vagina cayera en la boca de Brittany. -Me encanta. -Siguió saboreando mi sexo un poco más.
-Ha sido genial. -Brittany pasó su cuerpo entre mis piernas, saboreando mi jugo que inundaba su boca, dejando saborearme a mí misma dándome un profundo beso.
-Deberíamos irnos ya, ¿No crees? –Me preguntó la rubia sobré mi hundiendo su cabeza en mi cuello besando y mordiendo mi piel.
-No creo que podamos si me sigues besando. –Mis manos acariciaban su piel desnuda.
-Uhmm tienes razón. –Se separó de mí buscando toda su ropa.
-¿Vendrás esta noche? -Dije mirando sus pechos botando al buscar su ropa, y se la ponía prenda por prenda.
-Estoy deseando volver a follarte como antes de ayer. –Mordí mi labio inferior, y vi cómo se vestía incómodamente por el poco espacio que le ofrecía el coche.
-Yo estoy deseando que lo hagas. –
-Vamos baja, tenemos que llegar antes de las dos. –La rubia sin prisas siguió vistiendo e hice lo que me dijo, bajando me empapé entera de agua, setandomé de nuevo en el asiento delantero, arranqué el coche y comencé a conducir hacia la carretera, llevando a Brittany a su casa.
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HASTA AQUI EL CAPITULO CUATRO! podrán leer el siguiente capitulo el domingo 15 de junio, se que falta mucho, pero tengo examenes esta semana y no puedo para NADA escribir... pero ya viene el verano asi que todos felices porque puede que llegue a subir dos capitulos por semana, y perdon por retrasarme y no subirlo el anterior domingo... :( DEJEN COMENTARIOS, no se si ya lo dije, pero necesito saber opiniones porque estoy pensando en dejar de escribir el fic :/
Capitulo 4| Atando mis piernas a tu cuello
-Es un poco tarde. -Rasqué mi frente levantándome de la cama.
-¿Puedo entrar al baño? -Parecía más nerviosa que nunca, como si por las noches cambiara radical mente de personalidad.
-Claro, está ahí. -Señalé la puerta del baño de mi habitación, dejándola pasar mientras yo salía para cocinar algo de comer.
Cociné bacón y huevos revueltos cuando apareció por las escaleras, tan sexy como siempre; pero esta vez recién levantada presentándose muy dulce con su melena deshecha. -Buenos días. -Dije sirviendo la comida entre dos platos para las dos.
-¿Tu cocinando? Pensaba que tenías gente para estas cosas. -Parecía sorprendida, con una mirada extraña pero agradable.
-Las personas como tu piensan muchas cosas, y pocos me conocen, ¿Vas a comer? ¿O lo hago yo sola? -Fruncí el ceño mientras me sentaba en la silla comenzando a comer.
-Claro, si, pensaba que tenía que irme y volver por la noche, suficiente he tocado ya los cojones, y esta vez no en sentido literal. -Se burló sentándose en la mesa frente mía cogiendo los cubiertos.
-Puedes tocarlos cuando quieras. -Le guiñé un ojo sirviendo agua en los vasos.
-¿Crees que haría mal en ir a ver a mi padre? -
-No, Si te han llamado es por algo, tal vez te está buscando desde hace mucho. ¿Tienes familiares cerca? -Alcé mis cejas mientras las dos comíamos tranquilamente.
-Tengo a mi hermana, que básicamente es todo lo que tengo, si ella se fuera de mi vida no sé qué sería de mí, las dos hemos pasado muchas cosas, separarme de ella no creo que me hiciera bien.
-Te comprendo, yo también tengo hermanos -Mi móvil sonó con una melodía especial, “Call Me Maybe” Es obvio; era Lucy.
-Espera un momento. -Me alejé con una sonrisa en el rostro al salón dejando a Britt atrás comiendo.
---------------------------------------------
-¡LUCY! -Grité emocionada.
-¡Sacos de arena! ¿Qué tal la mañana? -
-Aburrida, ya te echo de menos; ¿Qué tal tú?-
-Estoy genial, todos son geniales; Los profesores son un poco estrictos pero todo genial. -
-Me alegro mucho, de verdad gracias por llamarme -
-¿Mañana aburrida? -
-Pues no la verdad, pero igual gracias por llamar. -
-¿A qué hora te has levantado? -
-A las doce -
-¡¿A las doce?! Como se nota que no estoy ahí con mi famoso peine dando golpes. -
-Mejor, mejor: Siempre le he tenido manía a ese peine. -
-He soñado contigo. -
-¿De verdad? Yo no he soñado con nadie. -
-¿Y dormido? -
-Sí, pero si te digo que no ha pasado nada, no me vas a creer así que te voy a mentir diciéndote que ayer me tiré a una que está muy buena, y la tengo almorzando en la cocina. -
-Sí, no te creo. -
-Bueno, cuéntame que has soñado, venga. –Insistí con emoción.
-Creo que mi mente no podía dejar de pensar en tus labios besando mi gran humedad. -
-Uh, si no te hubieses ido; Los tendrías ahora mismo en tu... -
-No especifiques, ya lo sé. -
-Lo diré delicada mente para que tus oídos no rechinen, "Vagina" -
-Odio esas palabras. -
-Estirada de mierda. -Carcajeé
-Bueno, no puedo volver hasta dentro de unas semanas, pero debes saber que puedes venir cuando quieras, lo hablé con la directora, y puedes quedarte unos días cuando vengas, ya que tengo mi propio apartamento. -
-¿Propio apartamento? -
-¿Por qué piensas que he estado ahorrando tantos años? Quería ir a la universidad teniendo mi propio apartamento, ahora me falta un coche y un trabajo, tengo que coger el tren todos los días a las siete para llegar puntual. -
-Yo te puedo dar uno de mis coches. -
-No, quiero comprarlo por mi cuenta. -
-No hablo de comprar, hablo de regalar, ¿Llega tu cumpleaños cierto? -
-Sí, pero no te voy a pedir un coche. -
-No me lo pides, te lo regalaré yo porque me apetece, y no me agobies más. -
-Santana, no me lo perdonaría jamás. -
-No te preocupes, llega final de mes, y como siempre me toca quedarme una semana con mis hermanos, estaré obligada a ir a los ángeles, así que mi madre me entregara un cheque, ya sabes, y así tengo excusa para ir a visitarte. -
-Tengo ganas de ver a la enana de Alex, debe estar muy grande. -
-Sí, supongo; Verlos una semana al mes, me hace perderme toda su infancia, pero me da igual. -
-No te preocupes cuando sean mayores, es más puede que este mismo año vivan contigo estoy segura de eso. -
-El hijo de puta de mi padre no permitirá eso. -
-Ellos pueden elegir, ahora son pequeños pero cuando sean más mayores se irán contigo, tal vez Maxxie no, pero Alex y Artie sí. A demás te adoran y lo sabes. -
-La verdad es que me gustaría pasar más tiempo con ellos... -
-Bueno cariño, entro a clase, mañana intentaré llamarte. -
-¿Ya? -
-Sí, he aprovechado el recreo para llamarte, deberías amarme tan solo por eso, he perdido tiempo de mi vida en llamarte. -
-¿Solo tienes diez minutos de recreo? -
-No, media hora; Pero estaba almorzando, debo colgar. -
-Te quiero Lucy. -
-Adiós sacos de arena; yo más. -
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Volví a la cocina y Brittany estaba hablando por teléfono. -Volveré en una hora y media. -Decía cara a la pared sin saber que yo me encontraba atrás de su espalda, con un brazo sobre el pectoral; nerviosa. -No me grites, te he dicho que estoy en casa de una amiga. -Susurraba ella, en este caso suponía que era su novio. -Cálmate, no te estoy engañando, deja de gritarme joder, te estoy hablando bien. -Su voz comenzó a temblar, mientras pasaba la palma de su mano por su flequillo echándolo hacia atrás. -¡No me insultes! –Le cortó la llamada.
-¿Brittany quién es? -Pregunté acercándome a ella, provocando que saltara de un susto.
-No es nadie, debo irme. -Miré la mesa, y su plato estaba recogido y todo estaba limpio menos mi comida.
-¿Por qué? ¿Qué te pasa? -Pasó de largo cruzando la puerta de la cocina dejándome atrás.
-Lo siento, nos vemos esta noche. -Corrí agarrando su brazo por la muñeca.
-Yo te llevaré. -Agarré mi chaqueta e hice una cola de caballo con una goma que hospedaba en mi muñeca.
-No, iré en autobús. -Se soltó de mi agarré tirando con fuerza.
Me puse contra la puerta prohibiéndole el paso. -Cálmate, he dicho que te llevo a casa, vives lejos y el autobús no pasa hasta dentro de una hora. Hace frío, yo te llevo. -Insistí para que no se fuera sola, no hacía gracia; No me hacía gracia.
-Vale, pero no se te ocurra por un momento preguntarme, por nada. -Levanté las manos negando sacudiendo mi cabeza.
-No diré nada, lo juro. -Cogí las llaves del coche permitiéndole el paso abriéndole la puerta y mirando su trasero moviéndose mientras salía.
-Sólo tienes tres horas para mirarme el culo, y ahora no son esas tres horas, no me mires. -Paró para que pasará delante de ella.
-No vayas a mirármelo tú ahora -
-Yo hago lo que me da la gana. -Señale el coche dándole al botón para que se encendiera con una pequeña y picante sonrisa en mis labios.
-Sube, nos vamos. -Ella subió y arranqué el coche.
-¿Tienes un BMW I8? ¿Tienes un jodido BMW I8? -
-¿Que? ¿Hablas del coche? No sé, creo que sí, me lo compro mi tía, no lo uso mucho. -Mientras el motor se calentaba ajuste el espejo asomando mis labios al enfoque y repase con brillo de coco transparente mis labios, dejando el brillo comencé a conducir dejando un gran silencio entre nosotras.
-En mi opinión, no te mereces este coche. –saltó la rubia rompiendo nuestro silencio cuando las nueves inundaron el cielo y cuando la rubia bajo la ventanilla comenzó a llover con fuerza, de un momento a otro ella quedo con la cabeza apoyada en el cristal en modo pensativa mientras le daba el viento fluido en el rostro.
-Tienes razón, no me lo merezco, ¿lo quieres? -Trate de llamar su atención rompiendo el silencio entre nosotras.
-¿Que dices? ¡No! –Dijo volviendo su mirada al cristal, fijándose en las gotas que caían sobre el coche.
-Sí, ¿porque no? Tengo muchos, vamos, ¿quieres conducir tú? Si te gusta te lo doy. -Sus pupilas se dilataron y me dedico una sonrisa, una sonrisa que espere toda la mañana que pusiera.
-No puedo aceptarlo, no puedo. -Me negó con las manos volviendo su mirada a la lluvia con el aire fresco chocando en su rostro.
-Te he dicho que te lo doy, y punto. –Gire a un campo de hierba saliendo de la autopista, y aparqué.
-¿Qué haces? Vuelve a la carretera, tengo que ir a casa... -Me exigió mientras me bajaba del coche.
-Si no quieres conducirlo siéntate atrás. -Mi pelo comenzó a empaparse, al igual que mi ropa; Con los pelos de punta a causa del frio, Brittany bajó del coche parándose frente mía, dejando ver su maquillaje corrido por todo su rostro.
-Vale, como quieras. -Abrió la puerta trasera sentándose en atrás; al mismo tiempo me senté a su lado cerrando la puerta con llave, y lanzando las llaves donde hospedaban los pedales del coche. -¿Santana que haces? -
-¿Con quién hablabas antes? -Cruce mis piernas mirando a sus ojos, cuyos a mí no me miraban.
-No te incumbe. -Mordió su labio llevando su vista de nuevo a la lluvia.
-Dímelo o te follo aquí mismo. -Dejé que mi mano se deslizara por su pierna, dándome permiso para meter la punta de mis dedos bajo su vestido.
-Llévame a casa. -
-Cuando me respondas. -Mi mirada recorrió todo su cuerpo empapado; Por la lluvia que cayó sobre ella al salir del coche.
-Que me lleves a mi jodida casa, Santana. -
-Verás, llevo más de diez horas sin follar, y puedo aguantar más mientras no tenga tentaciones; Si recuerdo bien tus palabras fueron "Porque me pones" No tienes la mínima idea de cómo me pones tu a mí, así que o me lo dices, o te desnudo, y te juro que te follo. -Acerque mis labios a su oreja, susurrándole y tratando de encenderla.
-¿Hasta qué punto llegas López? -Frunció el ceño con asco, y al mismo tiempo girándose dejando su espalda a mis ojos. -Desabrocha la cremallera del vestido. -
-No quiero, quiero que me respondas. -
-Yo mando, tú haces lo que yo te digo, desabrocha la cremallera de mi vestido, y follame cómo has dicho, pero no me folles como lo haces habitual mente, follame nunca antes habías follado a nadie, ¿has entendido lo que te he dicho? -Deslice mis manos por sus hombros asintiendo y sin nervios desabrochando y bajando la cremallera de su vestido despacio. -Más rápido, no tengo todo el día. -
-Eres muy impaciente señorita. -Baje por completo su cremallera y ella como pudo se arrancó el vestido tirándolo a los asientos delanteros. -Tienes un jodido cuerpo perfecto, voy a comerte entera. -Brittany ya encendida metió uno de sus dedos en mi boca, lamiéndolo mis manos se deslizaron a su espalda, dejando su abdomen en mis labios y comenzando a besar su abdomen tan perfecto mientras desabrochaba su sujetador.
Brittany no alcanzaba su las tiras de sujetador, Brittany tomo mi mentón entre sus manos y alzo mi cabeza hacia arriba, inclinado la hacía atrás y dejando que sus labios profundizarán un beso apasionado y caliente, la otra noche no me dejo tocar sus labios, esta vez parecía que lo necesitaba; Me dejo probar su lengua cuya toco el interior de mi garganta, sus labios eran finos y perfectos; Brittany agarro mis manos poniéndolas tras su espalda para poder desabrochare el sujetador; Así hice, al tener sus pechos bronceados y perfectos frente mis ojos Brittany puso mis manos en ellos, sin separarse de mis labios.
-Que comience la acción. -Me dedico una malvada sonrisa mientras me llevaba uno de sus pechos a la boca.
-Pienso hacerte gemir más de lo que lo has hecho en toda tu jodido vida, ¿me entiendes? Busque atrás en la tapa del maletero buscando una almohada que tenía de mi hermana pequeña, poniéndola sobre la puerta para apoyar el cuerpo de Brittany en ella.
Una vez estaba tumbada y a mi disposición, sin importar el dolor de espalda mañana baje sus bragas empapadas por su dulce y mojada humedad, Las baje por completo dejándola por sus piernas llevándome su centro a la boca, agarré sus piernas sobre mis hombros sujetando con mis manos su culo, impulsando su clítoris a mis labios, ella como una gran bailarina profesional meneó sus caderas jadeando, y gimiendo, tensando su cuerpo pude notar mientras penetraba su centro con mi lengua como las palpitaciones de su corazón habías bajado hasta abajo, estaba ardiendo sexo por dentro, pero estaba fría por fuera a causa de la lluvia.
-Sabes genial. -Dije con mis labios aún en su centro.
-Santana tu lengua... Maldita seas; follame duro joder. -Esas palabras tan sucias se quedaron en mi cabeza.
Seguí lamiendo y succionándola, penetrándola con mi juguetona lengua clave mis uñas en su trasero al aire. -Córrete en mi boca. -Deslice uno de mis dedos más largos, el dedo uncís hasta su centro, penetrándola despacio con ese mismo dedo, sin separar mis labios de su clítoris, deslice un dedo más, follandomela con ritmo, note como un grito hacia que mis tímpanos explotarán, y un genial y perfecto sabor aparecía en mi boca; Sin decir nada saboreé el perfecto líquido y corrida de Brittany bajando su cuerpo sin sacar mis dedos lleve su sabor a sus labios.
-¿Quieres saber lo bien que sabes? -Tres dedos penetraban esta vez a Brittany, mis labios buscaron los suyos; profundizando un caliente y sexual beso mezclando su sabor entre nuestras bocas, Brittany gemía entre mis besos, mientras mis dedos iban cada vez más deprisa, mientras mi mano libre masajeaba su pecho.
Me encantan tus labios. -Gimió mordiendo con delicadeza mi labio con sus manos en mi trasero, clavando sus uñas. -Quiero probarte. -Su mano paso a mi pierna, tratando de levantar mi vestido.
-Yo quiero que me pruebes. -Mi voz se volvió ronca, y con deseo; Con deseo de que su lengua limpiara la humedad que empapaba mi entre pierna.
-Dame tus dedos. -Saque los dedos de su centro, completamente manchados por jugo. -¿Quieres volver a Probarme? -Asintiendo Brittany tomo un sólo dedo metiéndolo en su boca, y otro en la mía.
Cogí su espalda levantándola y quedando las dos rectas, pegándose a mis labios cogió la almohada llevándolo al otro lado del coche, para poder tumbarme. -Me encantaría estar en una cama. -
-Pero no lo estamos, así que voy a chuparte aquí. -Sus manos se deslizaron por mis muslos, y por lo extremos metió sus mano bajo mi vestido levantándolo poco a poco, hasta dejarlo por mi estómago.
-Estoy tan... -Ella me interrumpió sellando mis labios con un beso.
-¿Mojada? Genial, eso es lo que quiero. -No sé cómo su ropa interior acabo en el suelo del coche, ella deslizó mi ropa interior hasta mis tobillos, repitiendo lo que yo hice ató mis piernas en su cuello pegando se mi clítoris a la boca.
-Dios Brittany. -Gemí al notar su lengua moviéndose en mi interior.
-Quiero que te corras en mi puta boca, quiero saborearte. -Gemía y jadeaba a medida que su lengua pasaba por cada parte de mi sexo. -Dios, estas tan caliente; Te palpita todo. -
-Me pones demasiado. -Lleve mis manos a su pelo, haciendo un puño de él dejando ver sus raíces.
Al llevar tantas horas sin tener sexo, a penas tarde en venirme, mi grito retumbo las puertas del coche, deje que todo lo que se retenía en mi vagina cayera en la boca de Brittany. -Me encanta. -Siguió saboreando mi sexo un poco más.
-Ha sido genial. -Brittany pasó su cuerpo entre mis piernas, saboreando mi jugo que inundaba su boca, dejando saborearme a mí misma dándome un profundo beso.
-Deberíamos irnos ya, ¿No crees? –Me preguntó la rubia sobré mi hundiendo su cabeza en mi cuello besando y mordiendo mi piel.
-No creo que podamos si me sigues besando. –Mis manos acariciaban su piel desnuda.
-Uhmm tienes razón. –Se separó de mí buscando toda su ropa.
-¿Vendrás esta noche? -Dije mirando sus pechos botando al buscar su ropa, y se la ponía prenda por prenda.
-Estoy deseando volver a follarte como antes de ayer. –Mordí mi labio inferior, y vi cómo se vestía incómodamente por el poco espacio que le ofrecía el coche.
-Yo estoy deseando que lo hagas. –
-Vamos baja, tenemos que llegar antes de las dos. –La rubia sin prisas siguió vistiendo e hice lo que me dijo, bajando me empapé entera de agua, setandomé de nuevo en el asiento delantero, arranqué el coche y comencé a conducir hacia la carretera, llevando a Brittany a su casa.
------------------------------------------------------------------
HASTA AQUI EL CAPITULO CUATRO! podrán leer el siguiente capitulo el domingo 15 de junio, se que falta mucho, pero tengo examenes esta semana y no puedo para NADA escribir... pero ya viene el verano asi que todos felices porque puede que llegue a subir dos capitulos por semana, y perdon por retrasarme y no subirlo el anterior domingo... :( DEJEN COMENTARIOS, no se si ya lo dije, pero necesito saber opiniones porque estoy pensando en dejar de escribir el fic :/
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Nueva lectora
Me e enganchado
Saludos y hasta la proxima
Actualizacion
Me e enganchado
Saludos y hasta la proxima
Actualizacion
Jane0_o- - Mensajes : 1160
Fecha de inscripción : 16/08/2013
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Dejar el fic???!!! Noo!! Espero que no lo hagas!! :( este fic es genial, algo peculiar pero bueno si no tienes tiempo o así... Podrias actualizar cuando pudieras... Aunque bueno, esa es tu decisión. En lo personal me.gustaría que siguieras, pero lo dejo a tu criterio..
Espero que sigas con el fic... Ah y por cierto, mucha suerte con tus exámenes! :) saludos ;)
Espero que sigas con el fic... Ah y por cierto, mucha suerte con tus exámenes! :) saludos ;)
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Espero que no dejes el fic plis !!
fueee tan wanky !!
Saludos
PD:seriamente no lo dejes !!
fueee tan wanky !!
Saludos
PD:seriamente no lo dejes !!
Dani(:********-*- - Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 28
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
ok las 2 chicas en verdad son calientes, me gustaria saber que oculta brittany, hasta la actualizacion!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Que calenturientas so estas dos jeje
La verdad es que no me queda clara la relacion de santana y quinn, son follamigas??! Pero se dicen que se quieren!! No lo entiendo...
La verdad es que no me queda clara la relacion de santana y quinn, son follamigas??! Pero se dicen que se quieren!! No lo entiendo...
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
holap,...
no dejes el fic,.... tomate todo tu tiempo en actualizar y esa cosa,..
me encanta el capitulo como siempre!!!
suerte con los exámenes,...
nos vemos!!!
no dejes el fic,.... tomate todo tu tiempo en actualizar y esa cosa,..
me encanta el capitulo como siempre!!!
suerte con los exámenes,...
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
ni se te ocurra dejar el fic ehehe me encanta la verdad.. y si fue super wanky jaja
asta el 15
asta el 15
Sara Pinel****** - Mensajes : 326
Fecha de inscripción : 30/01/2013
Edad : 28
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Me lei todo el fic en un dia y creeme que quiero todo menos parar de leer asi que por favor continualo. Ademas si estas muy ocupada podrias escribir a tu acomodo cuando puedas
Aunque me encantaria que subieras cap cob mas frecuencia
Pd Felicidades muy buen Fic
Aunque me encantaria que subieras cap cob mas frecuencia
Pd Felicidades muy buen Fic
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Bueno aqui un capitulo nuevo, espero que les guste y que sea lo suficientemente wanky para vuestras vaginas & por cierto siento mucho el retraso... dsasdg este capitulo será más Quinntana que Brittana, pero lo siguiente, se centrará en Brittany y santana. nadie mas.
CAPITULO 5; I love your tits
-Gracias por traerme Santana, te debo una. -Brittany apoyada en la ventanilla del coche.
-No me debes nada, lo cierto es que no tengo nada que hacer últimamente; Estoy pensando en ir al club, pero si no estás tú. -Encogí mis hombros y mire sus ojos por un segundo, viendo el reflejo del sol en ellos.
-No vayas a enamorarte de mí ahora, no salgo con desconocidas. -Me guiñó un ojo bromeando mordiendo la punta de su lengua.
-No sales con desconocidos, pero si te los follas, menuda estas hecha. -Me burle de ella carcajeando un poco.
-Voy a ignorar lo que has dicho, y me voy a ir para darme una ducha, y después darme un maratón de películas yo sola, comiendo helado y no sé, tal vez baile un rato. -Arrugo su nariz mirando la puerta de su casa, como si vigilara algo.
-Bueno, no tienes por qué hacerlo sola. Puedo quedarme contigo, y podemos montárnoslo en la ducha, en el suelo, sobre una mesa, no sé; ¿Qué me dices? -Le guiñe un ojo con una pequeña malvada sonrisa en el rostro.
-Te digo, que voy a llamar a mi novio para saber si esta y si va a volver pronto. -
-¡Oh dios! ¡Si! -Ella se dio la vuelta sacando su teléfono del pequeño bolso de mano que llevaba. -Pon el altavoz. -Le dije mientras me negaba y se alejaba.
Mira cómo se movía de un lado a otro mientras hablaba, por teléfono, podía notar su tanga de color azul oscuro marcarse, su melena llegaba hasta su cintura, y sus rostro brillaba a la luz del sol, es impresionante. Esta tan... buena.
-Vale Santana, no vuelve hasta las diez; Que te parece, comemos, polvo, nos duchamos, y polvo, y vemos una película, mientras te follo duro en el sofá. -
-Te digo, que comeremos después, porque yo quiero follarte ahora mismo. -La rubia cada vez cogía más confianza, pasar un día entero con ella va a hacer que me olvide de todo.
-Tengo hambre, ¿que tal si comemos primero? Bueno no, vamos a comer primero. -
-Porque no me comes a mí, y así nos ahorramos manchar la cocina. -Ella abrió la puerta del coche haciéndome salir de él.
Entramos a su casa y por más que viviera en uno de los sitios más peligrosos de todo New York, era limpia, y espaciosa, el salón tenía un sofá grande que daba esquina con la pared, con salón a doble altura me mostró cada parte de la casa, el baño era pequeño pero suficiente espacioso para tener una ducha espaciosa, su habitación era simple, una cama de matrimonio con dos mesitas de noche en los extremos y un gran armario blanco metido en la pared.
-Tu casa es preciosa. -Miré alrededor mientras ella lanzaba su chaqueta al suelo.
-Seguro que pensabas que iba a ser una pocilga, ya sabes todo sucio; Yo nunca salgo de casa sin antes ordenarlo todo, es una manía que tengo. ¿No te pasa? -La rubia se arrancó el vestido en un momento, sacando ropa limpia, dejé mis cosas y me lancé a su cintura.
-Desnudarte delante de mí es un error muy grande. -Clavé mis uñas en su culo pegando su cuerpo al mío con mucha fuerza, pasé mi lengua por su cuello, notando un escalofrío recorrer por sus venas.
-No, que va, no ha sido un error. -Hizo mi melena un puño entre sus dedos pegando su frente a la mía, la cogí entre mis manos al aire, dando un golpe en las puertas del armario al empotrarla en ellas.
-Pensaba que querías comer antes. -
-Prefiero que me comas tú. -Su humedad comenzó a notarse, su piel se había encendido, y en su mirada podía notar lujuria.
-Bésame. -La rubia lamió mis labios, y no pudo tardar un segundo en introducir su lengua en mi boca, su lengua tocó cada parte de mi boca, sus besos eran perdidamente suaves, y sus caricias hacían que mis ojos se cejaran por ella.
-Vamos a la cama. -Dijo separándose para tomar un poco de respiración y al mismo tiempo volver a mis labios, le hice caso, caímos en picado sobre la cama, esta mujer era mi kriptonita, su abdomen era perfecto, y sus ojos brillaban como dos diamantes.
No pude pensar, baje sus bragas y abrí sus piernas lo máximo que pude, ella misma desabrocho su sujetador dejándolo caer por sus brazos mis labios no se separaban de los suyos, de las cuatro o cinco veces que me había follado o me estaba follando a esta mujer esta fue la primera que me dejo hacer lo que yo quisiera.
-Brittany, te juro que tienes el mejor cuerpo que he visto en toda mi jodida vida, me he acostado con mujeres pero tú... -Ella me interrumpió tocando mi trasero para poder alcanzar mi vestido.
-Cállate. -Mando la rubia levantando mi vestido mientras al mismo tiempo besaba mi cuello y lo mordía dejando sus marcas en él.
Mi vestido llegaba por mi cintura, su saliva recorria por todo mi cuello, mientras mis dedos se deslizaron a su centro haciendo que gimiera levemente. –Estas ardiendo. –
-Es por tu jodida culpa. –Mi pulso aceleraba cada vez que la miraba, sus labios eran suaves como la seda, era completamente irreal, parecía una chica de película, tan bonita y dulce, tenía los ojos azules como el jodido cielo.
Mientras mis dedos entraban y salían de su enorme humedad sus uñas estaban clavadas en mi espalda, noté como arañó con fuerza mis hombros, y no sé cómo no hizo que sangrara, mientras me follaba a la rubia más impresionante de new york, sus pechos botaban y era completamente irresistible no llevarte uno de ellos a la boca, sus pezones estaban erectos, y los míos estaban a punto de romper mi ropa.
-Di mi nombre. –Susurré en su oreja.
-S-sant-AA-na. –Gimió mientras su voz se entrecortaba.
-He dicho di mi nombre. –Susurré dejando que el aire caliente de mis labios pasara por su oreja.
-Sant-tan-a. –
-Quiero que lo digas bien. –De mis dos dedos, pasaron a ser tres de golpe, quería hacerle venganza. –Repite mi nombre, y dilo bien. –Mordí su oreja y lamí sus labios.
-Santan-a Santana. –De tres a cuatro dedos pasaron en ese momento dentro de ella cuando hice que gritara, y que las ventanas temblaran.
-Respira hondo. –Besé sus labios suavemente, mientras esperaba ese orgasmo final que hacia llevar a las personas al cielo por unos momentos.
-E-esto es venganza. –Gimió mordiendo mi labio con fuerza.
-Vas a dejarme llena de marcas. –De un momento a otro mis dedos en marcha, y mis labios en los suyos ella gritó sin yo esperármelo en ese momento.
Mis dedos bajaron su rapidez, y mis labios se fueron a sus pechos, llevándome uno a la boca saqué mi mano y la puse sobre la cama sin tocar nada. –Dame esos dedos. –Brittany cogió dos de mis dedos y comenzó a lamerlos sensual mente.
-Deberías compartir. –Mi voz se volvió algo ronca en ese momento, así que ella se recostó en la cama, y yo me senté sobre sus piernas, llevándome dos de mis dedos a los labios.
-¿Nos duchamos? Ahí dentro podemos seguir. –Conmigo sobre sus piernas y sus manos en mi culo, fue levantando más mi vestido para sacarlo.
-¿Qué quieres hacer? –
-Quiero desnudarte, quiero follarte en la ducha, así que me dejas desnudarte, y te metes ahí dentro para dejar que te folle. –Señaló la puerta del baño que podía verse desde la habitación.
-¿Mas sexo? ¿Qué te pasa hoy? –Dudé con mis manos en sus pechos.
-No tengo ni idea, tu solo haz lo que yo diga. –Buscó la cremallera de mi vestido y la bajó feroz mente, sacándolo por entre mis brazos y cabeza, lo lanzó al suelo y desabrocho mi sujetador.
-Este es el mejor día de mi vida. –Busqué sus labios fundiéndolos en un profundo beso. Me levanté y agarré su mano.
-Enciende el agua, enseguida vengo. –Ella acaricio mi sexo haciéndolo agua, y se marchó no sé a dónde.
Hice lo que ella me dijo, encendí el agua y salí a por mí móvil un momento, volví a entrar y el agua comenzó a caer, me levanté antes de mirar mensajes o las notificaciones de Facebook, me volteé en el espejo y en mi piel morena habían cuatro arañazos en cada lado de mis hombros, en mi cuello se encontraban tres chupetones de diferentes tamaños, y mi trasero tenía cinco agujeros marcados en el de las manos de Brittany, la espalda me dolía demasiado, pasaron unos minutos, el vaho había inundado todo el baño, miré mis mensajes, leyendo uno de mi madre “Tenemos que hablar” Y otro de Quinn “Te echo de menos, quiero tus manos en mi cuerpo otra vez.” No sabía que acababa de pasar, no sentí nada, hace tres días hubiese recorrido un escalofrió por mi cuerpo al leer ese mensaje, pensaba que estaba enamorada de Quinn, pero, ya no sentía ese cosquilleo en mi estómago cuando me miraba, o me enviaba un mensaje.
-Santana, ya estoy aquí. –Brittany pasó por la puerta, y dejé mi teléfono sobre la pica sin responder ningún mensaje, Brittany llevaba una bandeja con algo de comida, había Coca-Cola y cuatro trozos de pizza. -¿Comemos? –Me miró a los ojos dejando ver sus colmillos en su preciosa sonrisa.
-Por supuesto. –Mientras el agua corría, Brittany abriendo sus piernas se sentó sobre las mías.
En ese momento Brittany cogió un trozo de pizza y le dio un mordisco, y al mismo tiempo repitió la misma acción conmigo mientras sonreía. Y entonces algo extraño acababa de pasar, desde la punta de los dedos de mis pies, hasta la parte superior de mi cabeza, ese escalofrió que sentía con Quinn al verla, ese sentimiento que tenía cuando me hablaba Quinn, ese gran enamoramiento que tenía hacia ella, desapareció cuando mi corazón dio tres vueltas, y me enamoré de ella.
-¿Cuánto tiempo llevas saliendo con tu novio? –Le pregunté mientras comíamos y sudábamos por culpa del calor que provocaba el vaho.
-Un año y medio, pero ya te dije que no sentía nada por él, así que no tienes que preocuparte, de todas formas, esto solo es sexo. –Se encogió de hombros mientras tragaba y acabábamos de comer.
-Sí, y por cierto tengo que pagarte. –Le recordé mientras lamia mis labios para limpiar mi boca, y ella se levantaba.
-No lo hagas, me gusta hacer esto, si no me hubieses ofrecido un contrato hubiese hecho lo posible para acostarme contigo. –Me levanté y quité mi ropa, la única y poca que quedaba.
-Parecías muy frígida ese día, y aparte de eso eras muy borde. –Abrió las puertas de cristal entrando a la ducha, entré detrás de ella, mi pelo comenzó a mojarse, tomé la cintura de Brittany, hundiendo nuestras cabezas y cuerpos bajo el agua caliente.
-Solo quería hacerme la dura. –Me miró a los ojos y rodeo sus brazos bajo mis axilas apoyando su mentón en mi hombro. –Quien iba a pensar que una millonaria iba a salir con una persona pobre ¿que se aprovecha de los demás? –
-No te hagas más la dura, eres mucho mejor si eres amable. Alguien podría caer enamorada o enamorado de ti. –
-He caído yo sola. –Mi mirada se dilato bajo el brillo que reflejaba el agua en su piel. –No vive en New York. –
Respiré hondo pero me dio absolutamente igual, Brittany me llevó a la pared, golpeando su pecho en el mío, besó mis labios y se agachó rápidamente, dejando una de mis piernas sobre su hombro, dejó que su lengua hiciera el trabajo, chupando, lamiendo, saboreando mi sexo, cuyo palpitaba como cuando te daban un susto, o tenías una gran herida infectada, ella agarró mi pecho con una mano y lo masajeo agarrándolo fuerte. Toda su cabeza estaba hundida entre mis piernas, y yo solo quería sentir más y más el tacto de su lengua en mí, su lengua recorrió y penetró cada parte de mi zona, esta vez estábamos apartadas del agua, y yo solo trataba de agarrarme algún sitio, mi mano se puso en su cabeza e impulsé con más fuerza sus labios a mi entrepierna, mientras con mi otra mano trataba de agarrarme.
-Bri-tt-a-ny. –Gemí gritando su nombre.
Ella no dijo nada, seguía lamiendo como podía, disfrutaba de aquel jugo que las mujeres lesbianas llamábamos “Algo perfecto”
Mis gemidos fueron más fuertes cuando acabó su trabajo, y dejó mi sabor entre mi boca y la suya, mezclando ambos y diferentes líquidos. Algo perfecto.
Nuestras caricias eran demasiado sexuales, se podría decir que si grabáramos una película porno ella y yo ganaríamos un Grammy. Aun pegadas, sin separarnos nos lavemos y terminamos de ducharnos juntas, después de eso, nos pusimos el albornoz y ella me miró tiernamente.
-Tengo que decirte una cosa… -Su labio tembló por un momento, como si fuese a llorar.
-Claro, ¿Qué pasa? –
-Deberías saber con quién hablaba esta mañana, y porque he querido salir corriendo, tengo que decírtelo antes de que lo veas. –Tensó su mandíbula y cerró sus ojos.
-Me estas asustando, ¿Brittany que te pasa? –Acaricie su brazo acercándome a ella.
-Verás yo…
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HASTA AQUI EL CAPITULO CINCO! podrán leer el siguiente capitulo la semana que viene! hasta otra!
CAPITULO 5; I love your tits
-Gracias por traerme Santana, te debo una. -Brittany apoyada en la ventanilla del coche.
-No me debes nada, lo cierto es que no tengo nada que hacer últimamente; Estoy pensando en ir al club, pero si no estás tú. -Encogí mis hombros y mire sus ojos por un segundo, viendo el reflejo del sol en ellos.
-No vayas a enamorarte de mí ahora, no salgo con desconocidas. -Me guiñó un ojo bromeando mordiendo la punta de su lengua.
-No sales con desconocidos, pero si te los follas, menuda estas hecha. -Me burle de ella carcajeando un poco.
-Voy a ignorar lo que has dicho, y me voy a ir para darme una ducha, y después darme un maratón de películas yo sola, comiendo helado y no sé, tal vez baile un rato. -Arrugo su nariz mirando la puerta de su casa, como si vigilara algo.
-Bueno, no tienes por qué hacerlo sola. Puedo quedarme contigo, y podemos montárnoslo en la ducha, en el suelo, sobre una mesa, no sé; ¿Qué me dices? -Le guiñe un ojo con una pequeña malvada sonrisa en el rostro.
-Te digo, que voy a llamar a mi novio para saber si esta y si va a volver pronto. -
-¡Oh dios! ¡Si! -Ella se dio la vuelta sacando su teléfono del pequeño bolso de mano que llevaba. -Pon el altavoz. -Le dije mientras me negaba y se alejaba.
Mira cómo se movía de un lado a otro mientras hablaba, por teléfono, podía notar su tanga de color azul oscuro marcarse, su melena llegaba hasta su cintura, y sus rostro brillaba a la luz del sol, es impresionante. Esta tan... buena.
-Vale Santana, no vuelve hasta las diez; Que te parece, comemos, polvo, nos duchamos, y polvo, y vemos una película, mientras te follo duro en el sofá. -
-Te digo, que comeremos después, porque yo quiero follarte ahora mismo. -La rubia cada vez cogía más confianza, pasar un día entero con ella va a hacer que me olvide de todo.
-Tengo hambre, ¿que tal si comemos primero? Bueno no, vamos a comer primero. -
-Porque no me comes a mí, y así nos ahorramos manchar la cocina. -Ella abrió la puerta del coche haciéndome salir de él.
Entramos a su casa y por más que viviera en uno de los sitios más peligrosos de todo New York, era limpia, y espaciosa, el salón tenía un sofá grande que daba esquina con la pared, con salón a doble altura me mostró cada parte de la casa, el baño era pequeño pero suficiente espacioso para tener una ducha espaciosa, su habitación era simple, una cama de matrimonio con dos mesitas de noche en los extremos y un gran armario blanco metido en la pared.
-Tu casa es preciosa. -Miré alrededor mientras ella lanzaba su chaqueta al suelo.
-Seguro que pensabas que iba a ser una pocilga, ya sabes todo sucio; Yo nunca salgo de casa sin antes ordenarlo todo, es una manía que tengo. ¿No te pasa? -La rubia se arrancó el vestido en un momento, sacando ropa limpia, dejé mis cosas y me lancé a su cintura.
-Desnudarte delante de mí es un error muy grande. -Clavé mis uñas en su culo pegando su cuerpo al mío con mucha fuerza, pasé mi lengua por su cuello, notando un escalofrío recorrer por sus venas.
-No, que va, no ha sido un error. -Hizo mi melena un puño entre sus dedos pegando su frente a la mía, la cogí entre mis manos al aire, dando un golpe en las puertas del armario al empotrarla en ellas.
-Pensaba que querías comer antes. -
-Prefiero que me comas tú. -Su humedad comenzó a notarse, su piel se había encendido, y en su mirada podía notar lujuria.
-Bésame. -La rubia lamió mis labios, y no pudo tardar un segundo en introducir su lengua en mi boca, su lengua tocó cada parte de mi boca, sus besos eran perdidamente suaves, y sus caricias hacían que mis ojos se cejaran por ella.
-Vamos a la cama. -Dijo separándose para tomar un poco de respiración y al mismo tiempo volver a mis labios, le hice caso, caímos en picado sobre la cama, esta mujer era mi kriptonita, su abdomen era perfecto, y sus ojos brillaban como dos diamantes.
No pude pensar, baje sus bragas y abrí sus piernas lo máximo que pude, ella misma desabrocho su sujetador dejándolo caer por sus brazos mis labios no se separaban de los suyos, de las cuatro o cinco veces que me había follado o me estaba follando a esta mujer esta fue la primera que me dejo hacer lo que yo quisiera.
-Brittany, te juro que tienes el mejor cuerpo que he visto en toda mi jodida vida, me he acostado con mujeres pero tú... -Ella me interrumpió tocando mi trasero para poder alcanzar mi vestido.
-Cállate. -Mando la rubia levantando mi vestido mientras al mismo tiempo besaba mi cuello y lo mordía dejando sus marcas en él.
Mi vestido llegaba por mi cintura, su saliva recorria por todo mi cuello, mientras mis dedos se deslizaron a su centro haciendo que gimiera levemente. –Estas ardiendo. –
-Es por tu jodida culpa. –Mi pulso aceleraba cada vez que la miraba, sus labios eran suaves como la seda, era completamente irreal, parecía una chica de película, tan bonita y dulce, tenía los ojos azules como el jodido cielo.
Mientras mis dedos entraban y salían de su enorme humedad sus uñas estaban clavadas en mi espalda, noté como arañó con fuerza mis hombros, y no sé cómo no hizo que sangrara, mientras me follaba a la rubia más impresionante de new york, sus pechos botaban y era completamente irresistible no llevarte uno de ellos a la boca, sus pezones estaban erectos, y los míos estaban a punto de romper mi ropa.
-Di mi nombre. –Susurré en su oreja.
-S-sant-AA-na. –Gimió mientras su voz se entrecortaba.
-He dicho di mi nombre. –Susurré dejando que el aire caliente de mis labios pasara por su oreja.
-Sant-tan-a. –
-Quiero que lo digas bien. –De mis dos dedos, pasaron a ser tres de golpe, quería hacerle venganza. –Repite mi nombre, y dilo bien. –Mordí su oreja y lamí sus labios.
-Santan-a Santana. –De tres a cuatro dedos pasaron en ese momento dentro de ella cuando hice que gritara, y que las ventanas temblaran.
-Respira hondo. –Besé sus labios suavemente, mientras esperaba ese orgasmo final que hacia llevar a las personas al cielo por unos momentos.
-E-esto es venganza. –Gimió mordiendo mi labio con fuerza.
-Vas a dejarme llena de marcas. –De un momento a otro mis dedos en marcha, y mis labios en los suyos ella gritó sin yo esperármelo en ese momento.
Mis dedos bajaron su rapidez, y mis labios se fueron a sus pechos, llevándome uno a la boca saqué mi mano y la puse sobre la cama sin tocar nada. –Dame esos dedos. –Brittany cogió dos de mis dedos y comenzó a lamerlos sensual mente.
-Deberías compartir. –Mi voz se volvió algo ronca en ese momento, así que ella se recostó en la cama, y yo me senté sobre sus piernas, llevándome dos de mis dedos a los labios.
-¿Nos duchamos? Ahí dentro podemos seguir. –Conmigo sobre sus piernas y sus manos en mi culo, fue levantando más mi vestido para sacarlo.
-¿Qué quieres hacer? –
-Quiero desnudarte, quiero follarte en la ducha, así que me dejas desnudarte, y te metes ahí dentro para dejar que te folle. –Señaló la puerta del baño que podía verse desde la habitación.
-¿Mas sexo? ¿Qué te pasa hoy? –Dudé con mis manos en sus pechos.
-No tengo ni idea, tu solo haz lo que yo diga. –Buscó la cremallera de mi vestido y la bajó feroz mente, sacándolo por entre mis brazos y cabeza, lo lanzó al suelo y desabrocho mi sujetador.
-Este es el mejor día de mi vida. –Busqué sus labios fundiéndolos en un profundo beso. Me levanté y agarré su mano.
-Enciende el agua, enseguida vengo. –Ella acaricio mi sexo haciéndolo agua, y se marchó no sé a dónde.
Hice lo que ella me dijo, encendí el agua y salí a por mí móvil un momento, volví a entrar y el agua comenzó a caer, me levanté antes de mirar mensajes o las notificaciones de Facebook, me volteé en el espejo y en mi piel morena habían cuatro arañazos en cada lado de mis hombros, en mi cuello se encontraban tres chupetones de diferentes tamaños, y mi trasero tenía cinco agujeros marcados en el de las manos de Brittany, la espalda me dolía demasiado, pasaron unos minutos, el vaho había inundado todo el baño, miré mis mensajes, leyendo uno de mi madre “Tenemos que hablar” Y otro de Quinn “Te echo de menos, quiero tus manos en mi cuerpo otra vez.” No sabía que acababa de pasar, no sentí nada, hace tres días hubiese recorrido un escalofrió por mi cuerpo al leer ese mensaje, pensaba que estaba enamorada de Quinn, pero, ya no sentía ese cosquilleo en mi estómago cuando me miraba, o me enviaba un mensaje.
-Santana, ya estoy aquí. –Brittany pasó por la puerta, y dejé mi teléfono sobre la pica sin responder ningún mensaje, Brittany llevaba una bandeja con algo de comida, había Coca-Cola y cuatro trozos de pizza. -¿Comemos? –Me miró a los ojos dejando ver sus colmillos en su preciosa sonrisa.
-Por supuesto. –Mientras el agua corría, Brittany abriendo sus piernas se sentó sobre las mías.
En ese momento Brittany cogió un trozo de pizza y le dio un mordisco, y al mismo tiempo repitió la misma acción conmigo mientras sonreía. Y entonces algo extraño acababa de pasar, desde la punta de los dedos de mis pies, hasta la parte superior de mi cabeza, ese escalofrió que sentía con Quinn al verla, ese sentimiento que tenía cuando me hablaba Quinn, ese gran enamoramiento que tenía hacia ella, desapareció cuando mi corazón dio tres vueltas, y me enamoré de ella.
-¿Cuánto tiempo llevas saliendo con tu novio? –Le pregunté mientras comíamos y sudábamos por culpa del calor que provocaba el vaho.
-Un año y medio, pero ya te dije que no sentía nada por él, así que no tienes que preocuparte, de todas formas, esto solo es sexo. –Se encogió de hombros mientras tragaba y acabábamos de comer.
-Sí, y por cierto tengo que pagarte. –Le recordé mientras lamia mis labios para limpiar mi boca, y ella se levantaba.
-No lo hagas, me gusta hacer esto, si no me hubieses ofrecido un contrato hubiese hecho lo posible para acostarme contigo. –Me levanté y quité mi ropa, la única y poca que quedaba.
-Parecías muy frígida ese día, y aparte de eso eras muy borde. –Abrió las puertas de cristal entrando a la ducha, entré detrás de ella, mi pelo comenzó a mojarse, tomé la cintura de Brittany, hundiendo nuestras cabezas y cuerpos bajo el agua caliente.
-Solo quería hacerme la dura. –Me miró a los ojos y rodeo sus brazos bajo mis axilas apoyando su mentón en mi hombro. –Quien iba a pensar que una millonaria iba a salir con una persona pobre ¿que se aprovecha de los demás? –
-No te hagas más la dura, eres mucho mejor si eres amable. Alguien podría caer enamorada o enamorado de ti. –
-He caído yo sola. –Mi mirada se dilato bajo el brillo que reflejaba el agua en su piel. –No vive en New York. –
Respiré hondo pero me dio absolutamente igual, Brittany me llevó a la pared, golpeando su pecho en el mío, besó mis labios y se agachó rápidamente, dejando una de mis piernas sobre su hombro, dejó que su lengua hiciera el trabajo, chupando, lamiendo, saboreando mi sexo, cuyo palpitaba como cuando te daban un susto, o tenías una gran herida infectada, ella agarró mi pecho con una mano y lo masajeo agarrándolo fuerte. Toda su cabeza estaba hundida entre mis piernas, y yo solo quería sentir más y más el tacto de su lengua en mí, su lengua recorrió y penetró cada parte de mi zona, esta vez estábamos apartadas del agua, y yo solo trataba de agarrarme algún sitio, mi mano se puso en su cabeza e impulsé con más fuerza sus labios a mi entrepierna, mientras con mi otra mano trataba de agarrarme.
-Bri-tt-a-ny. –Gemí gritando su nombre.
Ella no dijo nada, seguía lamiendo como podía, disfrutaba de aquel jugo que las mujeres lesbianas llamábamos “Algo perfecto”
Mis gemidos fueron más fuertes cuando acabó su trabajo, y dejó mi sabor entre mi boca y la suya, mezclando ambos y diferentes líquidos. Algo perfecto.
Nuestras caricias eran demasiado sexuales, se podría decir que si grabáramos una película porno ella y yo ganaríamos un Grammy. Aun pegadas, sin separarnos nos lavemos y terminamos de ducharnos juntas, después de eso, nos pusimos el albornoz y ella me miró tiernamente.
-Tengo que decirte una cosa… -Su labio tembló por un momento, como si fuese a llorar.
-Claro, ¿Qué pasa? –
-Deberías saber con quién hablaba esta mañana, y porque he querido salir corriendo, tengo que decírtelo antes de que lo veas. –Tensó su mandíbula y cerró sus ojos.
-Me estas asustando, ¿Brittany que te pasa? –Acaricie su brazo acercándome a ella.
-Verás yo…
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HASTA AQUI EL CAPITULO CINCO! podrán leer el siguiente capitulo la semana que viene! hasta otra!
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
holap,...
me encanta,...
siempre son tan WANKY!!!!
san mmmm ya se esta enamorando de britt!!!!
y ahora quien va a venir a ver a britt???
nos vemos!!
me encanta,...
siempre son tan WANKY!!!!
san mmmm ya se esta enamorando de britt!!!!
y ahora quien va a venir a ver a britt???
nos vemos!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Ojala cumplas y te felicito muyburn fic
lauravm98******* - Mensajes : 489
Fecha de inscripción : 04/06/2014
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
El amor el sexo y los sentimientos confusos!!
Como le diga que tiene un hijo o algo asi me da un paro cardiaco jeje
Y como lo dejas ahi ???????? o_O
Espero que la semana que viene no tardes mucho
Como le diga que tiene un hijo o algo asi me da un paro cardiaco jeje
Y como lo dejas ahi ???????? o_O
Espero que la semana que viene no tardes mucho
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Wanky! Este fic es lo más! Me encanta! pero tengo duda... Que será lo que le quiere decir britt a San? O.o esperaré con ansias la siguiente semana.
Saludos
Saludos
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
y ahora que sera? podran estar juntas en algun momento, hay mucho misterio pero es agradable!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
hoooooola perdon por demorarme tanto tiempo en escribir pero es que ultimamente mi tiempo es limitado, este capitulo lo hice lo mas WANKY POSIBLE QUE PUDE! espero que les guste, y espero sus comentarios! besos :3
¿Quieres mas? "| CAPITULO 6 (Mi adicion eres tu)
-Vamos, me estas poniendo nerviosa, dime algo ya. -Río levemente tratando de romper la tensión que teníamos mutuamente.
-Soy estúpida, olvídalo; ¿Sigues teniendo hambre? -Pregunta inconscientemente mirando hacia el suelo tratando de cambiar de tema.
-Claro, pero no intentes cambiarme de tema, hace tan sólo un segundo estabas a punto de llorar y soltarme un bombazo. -Continúo mordiendo el interior de mi labio.
-Déjalo. -Sonríe haciendo que el hoyuelo de su mejilla se noté, es preciosa.
Me encogí de hombros alzando mi mano para abrir la puerta para ir a su habitación. -Iré a vestirme. -Dejando el albornoz en su sitio, camine desnuda hacia su habitación, recogiendo mi ropa interior sin incluir mi ropa de vestir.
-Puedes coger ropa mía del cajón, me lo darás otro día. -Negué agitando mi cabeza hacia ambos lados, mientras al mismo tiempo me ponía mis bragas de seda, y mi sujetador.
-No hace falta, me cambiare esta noche. -Afirme sonriéndole.
-¿Vas a quedarte así? Sería una falta de respeto ya que me tientas a quitártela de nuevo, y lo cierto es que tengo hambre de varias cosas en concreto. -Ella me guiñó un ojo provocando una sonrisa en mi rostro.
-No me tientes, o harás que tenga que masturbarte, y no comeremos, nos moriremos de hambre. -Alce mis cejas mientras ella daba un paso hacia mí y yo daba uno hacia atrás.
-¿Qué te pasa? –Pregunta desconcertada sin apartar un solo segundo sus ojos azules de mis ojos marrones.
-Me encanta el sexo, ¿lo sabes no? –Ella asiente mientras deja caer su albornoz al suelo, quedándose desnuda ante mis ojos. –Pues, como sabes que me encanta, deberías dejar de tentarme; Soy como una jodida máquina, nunca paro. –Coloco mis manos sobre su abdomen tratando de evitar que se acercara más, por mala suerte ella tiene más fuerza que yo, y separa mis brazos pasando los suyos por entre medio, haciendo que cayera hacia delante por la presión que ejercitaba, me sujeta con fuerza y cuando vuelvo a estar recta me sonríe, no lo puedo evitar y yo también le dedico una sonrisa.
-Nunca trates de parar a una chica que ha hecho toda clase de artes marciales, Sería una mala idea, ¿no crees? –Pasa sus manos por mi espalda hasta llevarlas a mi trasero, clava sus uñas y me eleva en el aire, ato mis piernas en su cintura y la miro con picardía.
-No volveré a intentar nada, lo juro Srta. Pierce. –Ella camina con sus manos en mi trasero y conmigo al aire, veo como las paredes se mueven; Ella está caminando por los pasillos, llegamos al salón y ella se para frente el sofá.
-¿Me piensas soltar? –Alzo las cejas y ella no dice nada; Niega agitando su cabeza y sonríe de nuevo con picardía.
-¿Puedo masturbarte? –Muerde su labio inferior sin apartar su mirada de la mía. La palabra “Masturbar” Era música para mis oídos, yo no digo nada y asiento; Mi piel comienza a arder cuando me deja en el sofá y se monta a cuatro patas sobre el mío. Me mira los ojos un segundo y lame mis labios, hunde su cabeza en mi cuello, aspirando el olor a champo de coco que me presto en la ducha. –Quiero que te corras para mí. –Me susurra al borde de la oreja, mientras su mano acaricia mi abdomen, mi humedad crece, mis piernas pierden el control junto todo mi cuerpo, ya no soy yo misma, ahora soy suya.
-Eres demasiado lenta. –Le digo y la oigo reírse, su mano vuelve hacia arriba, todo el poco camino que había recorrido vuelve a empezar, me mira y tapa mis labios con su dedo índice.
-Quiero silencio, no me hagas ponerte unos calcetines entre esos morritos para que haya silencio.-Me callo y solo observo, su mano vuelve a estar en su posición, mis bragas ya están manchadas, ya no puedo echarme atrás, ella baja sale de entre mi cuerpo y se pone de pie, su mano recorre mi pierna, y me mira. –Eres preciosa. ¿Lo sabias? –Mi boca quiso responder, pero ella tapo mis labios rápidamente con su mano, ella se aleja y coge el teléfono fijo de su casa, marca un número, no se cual es; Me decido a escuchar y a mantener mi silencio como ella me ordeno. –Hola, buenas tardes; Me gustaría pedir una pizza Hawaiana, y otra de pepperoni; Si es posible con mucho queso. –Ella escucha atentamente y calla unos segundos. -¿Una hora y media? ¿Puede ser un poco antes? –Pregunta molesta, se ve tan sexy desde este plano; Desnuda, con el pelo mojado, y la mano en su labio hablando por teléfono, como en esas películas eróticas en las que de repente viene la repartidora de pizza, y comienza el sexo sado. –Bueno, pues si tardan menos tendrán una gran propina por mi parte, espero la pizza en cuarentaicinco minutos, si no me quejaré vuestro jefe, estoy segura de que mi padre, un gran abogado de todo estados unidos estaría encantado de mandar vuestra empresa a la mierda. –Ella sonríe satisfecha y me mira, me lanza un beso y consigue que los colores en mis mejillas aparezcan. –Así me gusta, deberían espabilarse más, los espero. –Ella cuelga satisfecha y deja el teléfono en su sitio. -¿Por dónde iba? –La miro y ella sonríe, esta vez no se detiene, su mano acaricia mi muslo interior, se arrodilla en el suelo y lo besa, muerde su labio y baja mis bragas despacio, mi ropa interior toca mis tobillos, y ella la saca dejándolas caer al otro lado del salón. –Abre tus piernas para mí, déjame ver tu humedad. –Me pide la rubia y yo hago lo que me pide, mis piernas se abren, y ella vuelve a montarse a cuatro patas sobre el sofá, esta vez esta entre mis piernas, puedo notar su aliento chocar en mis muslos, me excita, estoy caliente; Quiero sentirla, quiero que me toque; Pero no puedo moverme. Quiero hablar, pero no puedo hacerlo. Ella da un lengüetazo en mi sexo, sus manos están en mi cintura, ella vuelve a dejar de tocarme, solo siento sus brazos en mis caderas y sus pies rozando los míos, mis piernas tan abiertas no permiten que mis rodillas la sientan. -¿Quieres que te penetre? –Susurra, quiero gritarle, quiero sentir su lengua limpiar mi humedad, sigo sin poder moverme. -¿Me vas a responder? –Replica con voz ronca, quiere que hable, el nudo en mi garganta se tensa, trago fuerte y trato de responderle.
-Si. –Le susurro, excitada y sin previo aviso, tres dedos están en mi interior, grito, y me retuerzo, me duele pero la calentura es mucho más fuerte, ella mantiene sus dedos dentro de mi interior, clavo mis uñas en el sofá de cuero marrón, paso una de mis manos por mi abdomen, mis pezones están duros, la tela de mi sujetador se contiene y trata de no romperse.
-Quiero que lo digas más alto. –Ella prieta más su mano contra mi sexo, vuelvo a gritar, no puedo contenerme, me duele pero me gusta, ella vuelva a apretar y empujar su mano con fuerza en mi vagina.
-¡SII! –Grito con todas mis fuerzas y noto un vacío en mi zona, su mano ya no está dentro, mi sexo palpita, me duele; Como si un gran consolador me hubiese penetrado, me siento vacía por dentro, pero estoy caliente, quiero más, ella sonríe y acaricia mi clítoris, gimo y noto como ella se ríe, dos dedos de su mano separan mis labios e introduce un solo dedo, me gusta, trato de mantener silencio pero un gemido se escapa por mis labios.
-¿Quieres más? –Me pregunta metiendo y sacando tan solo un dedo de su mano en mi vagina.
-Si. –Susurro conteniendo mis ganas de gritar otra vez. Ella saca su dedo de mi interior, y vuelve a acariciar mi clítoris, toda su mano recorre mi zona, ella me mira y nota la lujuria en mi mirada, me retuerzo y ella baja hasta abajo, vuelvo a tener su cara sobre mi sexo, me arde, me quema, me duele, y estoy excitada, no puedo evitarlo, noto su aliento chocar en mis muslos, ella besa mi ingle y consigue que mi piel se ponga de gallina, toda mi piel se eriza, ella le da un beso a mi sexo, una y otra vez lo besa, y no es suficiente para mí. –Quiero más. –Le suplico y ella alza su mirada hacia la mía.
-¿Quieres más? –Me pregunta por segunda vez, ella se vuelve a reír, estoy molesta, estoy cabreada; Quiero que me folle, quiero follarmela.
-¡SI! ¡DIOS SI! ¡FOLLAME! ¡QUIERO MÁS! –Grito con más fuerza que los gritos anteriores, ella vuelve a reírse. No puedo más, subo mi cintura hasta notar su boca en mi clítoris, ella sujeta mi trasero con sus manos, mantengo mi cintura en el aire, noto su lengua pasear por mi vagina, gimo, y me retuerzo, su lengua toca mi clítoris, pensaba que se iba a apartar, no debía haber puesto mi zona entre sus labios, pero no podía más, ella besa mi sexo, como si fueran unos labios, me chupa y me saborea, me hace cosquillas, estoy estremecida y jadeando, me encanta.
-Córrete en mi boca. –Dice y al mismo tiempo vuelve a lamer, su lengua me penetra, una y otra vez gimo, mis manos arañan mi abdomen, me agarro donde puedo, me siento genial, por fin llego al clímax, el orgasmo se escapa de mis labios y noto como mi flujo vaginal cae sobre su boca, grito mientras agarro mis pechos y los aprieto, ella me saborea y sigue jugando con mi clítoris, a los dos minutos de seguir, ella deja mi trasero en el sofá y sube hasta mis pechos y levanta mi sujetador, dejándolo sobre mis tetas se lleva un pecho a la boca, lo chupa y lo succiona, mi piel esta mojada y sudada, se lleva el otro repitiendo la misma acción, mis pezones están duros y mis piernas no responden, ella vuelve a colocar bien mi sujetador y besa mis labios profundamente, me encanta, su lengua juega con la mía, y recorre toda mi boca, de repente se separa y me mira sin sacar su sonrisa. -¿Te ha gustado? –Me dice con voz ronca mientras lame mi cuello.
-No siento las piernas, me ha encantado. –Acaricio su piel desnuda, y noto como su lengua recorre mi cuello.
-¿Quieres ver una película? –Me propone la rubia y bostezo, estoy cansada, quiero levantarme y vestirme, pero no puedo; Estoy exhausta.
-Sí, pero quiero vestirme. –Respiro hondo y ella se levanta para encender la televisión, la enciende y se dirige hacia el pasillo, no puedo moverme y no quiero, estoy relajada, miro hacia el techo y sonrió, me siento bien, me gusta pasar tiempo con Brittany, sea de la manera que sea. Pasan unos minutos y vuelvo a bostezar, Brittany no viene, veo la televisión; Dan dibujos animados, me encanta Bob esponja, estoy viendo los dibujos y relajada, y noto como mis ojos se van cerrando poco a poco. Trato de abrirlos y lo consigo, se vuelven a cerrar y esta vez me dejo llevar, desnuda, con el pelo mojado, y con frio, mi cuerpo cae en coma; Y me duermo…
Abro mis ojos y la primera imagen que veo es la barbilla de brittany sobre mi cabeza, sonrió directamente, ella sigue viendo los dibujos; Es de noche, ¿Cuánto tiempo he dormido? Miro la mesa y veo la pizza, la caja está abierta y está completa, me siento caliente, estoy vestida y el fuego de la chimenea esta encendido. –Buenas noches dormilona. –Se burla Brittany y me besa la frente, sin dejar de sonreír me levanto y estiro mis brazos, bostezo y limpio mis ojos, miro mi ropa interior; Esta ropa no es mía, y llevo unos pantalones rosas de patos de goma, y una camisa de tirantes negra.
-¿Cuánto rato he dormido? –Pregunto tranquila y dejo caer mi cuerpo en el respaldo del sofá.
-Cuatro horas, son las diez. –Ella borra su sonrisa de su rostro, y mira fijamente la televisión, su pelo está seco y planchado, el mío está seco pero no precisamente esta muy bien.
-Dios mío, ¿Tú me has vestido? –Ella asiente y vuelve a sonreír, me inclino y cojo las tijeras que habían al lado de la pizza, corto una porción y lo acerco a la boca de Brittany, ella muerde y gime, lo toma entre sus manos y come plácidamente. –Estas muerta de hambre. ¿Por qué no has comido? –
-Me parecía de mala educación comer mientras dormías, he comido cuatro galletas antes, así que no te preocupes. –Vuelve a ponerse seria, ¿es bipolar o que le pasa? Da igual, ella está comiendo, lo está disfrutando, yo corto otra porción, le doy varios mordiscos, estoy hambrienta.
-Deberías haberlo hecho. –Le sonrió y ella pasa su brazo por mi cuello, me mira y no dice nada.
-¿Vas a quedarte a dormir? Por suerte mi novio se ha ido de viaje, estaré sola unos días, solo si quieres. –Me mira mientras corta otra porción de pizza, y se la lleva a la boca.
-Me quedaré pero solo hoy, estos días te los dejo libres, quiero hacer unas compras, e iré a Los Ángeles, para darle una sorpresa a una amiga, y también iré a ver a mis hermanos. –Sonrió y la veo desilusionada, no comprendo porque, así que mi mente es estúpida y me da por decir algo que no debía. -¿Quieres venir conmigo? –Ella me mira y se niega.
-No puedo acompañarte Santana, no quiero molestarte, ves tú y disfruta. –Me volteo y la miro de frente, tomo su mano y sonrió.
-Nunca me molestarías, por favor; Ven conmigo, así conocerías a mis hermanos, seguro que les encantas. –Ella sonríe y agacha la mirada.
-Me encantaría pero, de verdad; No puedo ir. –
-Dame una sola razón por la que no puedas ir, entonces no insistiré más. –Le presiono, y exijo, se rasca la cabeza sonriente.
-Lo sabrás más adelante, no te preocupes; Ahora, vamos a terminar de cenar e iremos a dormir. –Yo asiento, sin decir nada más sigo comiendo. ¿Lo sabré más adelante? ¿A qué se refiere con eso? Odio los misterios, volvemos a lo mismo de horas anteriores.
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hasta aqui el capitulo de hoy, ¿se pone interesante? dime que piensas en los comentarios, espero que les haya gustado, bueno, espero que haya sido suficientemente WANKY E.E! bueno, espero sus comentarios, hasta otra :3
¿Quieres mas? "| CAPITULO 6 (Mi adicion eres tu)
-Vamos, me estas poniendo nerviosa, dime algo ya. -Río levemente tratando de romper la tensión que teníamos mutuamente.
-Soy estúpida, olvídalo; ¿Sigues teniendo hambre? -Pregunta inconscientemente mirando hacia el suelo tratando de cambiar de tema.
-Claro, pero no intentes cambiarme de tema, hace tan sólo un segundo estabas a punto de llorar y soltarme un bombazo. -Continúo mordiendo el interior de mi labio.
-Déjalo. -Sonríe haciendo que el hoyuelo de su mejilla se noté, es preciosa.
Me encogí de hombros alzando mi mano para abrir la puerta para ir a su habitación. -Iré a vestirme. -Dejando el albornoz en su sitio, camine desnuda hacia su habitación, recogiendo mi ropa interior sin incluir mi ropa de vestir.
-Puedes coger ropa mía del cajón, me lo darás otro día. -Negué agitando mi cabeza hacia ambos lados, mientras al mismo tiempo me ponía mis bragas de seda, y mi sujetador.
-No hace falta, me cambiare esta noche. -Afirme sonriéndole.
-¿Vas a quedarte así? Sería una falta de respeto ya que me tientas a quitártela de nuevo, y lo cierto es que tengo hambre de varias cosas en concreto. -Ella me guiñó un ojo provocando una sonrisa en mi rostro.
-No me tientes, o harás que tenga que masturbarte, y no comeremos, nos moriremos de hambre. -Alce mis cejas mientras ella daba un paso hacia mí y yo daba uno hacia atrás.
-¿Qué te pasa? –Pregunta desconcertada sin apartar un solo segundo sus ojos azules de mis ojos marrones.
-Me encanta el sexo, ¿lo sabes no? –Ella asiente mientras deja caer su albornoz al suelo, quedándose desnuda ante mis ojos. –Pues, como sabes que me encanta, deberías dejar de tentarme; Soy como una jodida máquina, nunca paro. –Coloco mis manos sobre su abdomen tratando de evitar que se acercara más, por mala suerte ella tiene más fuerza que yo, y separa mis brazos pasando los suyos por entre medio, haciendo que cayera hacia delante por la presión que ejercitaba, me sujeta con fuerza y cuando vuelvo a estar recta me sonríe, no lo puedo evitar y yo también le dedico una sonrisa.
-Nunca trates de parar a una chica que ha hecho toda clase de artes marciales, Sería una mala idea, ¿no crees? –Pasa sus manos por mi espalda hasta llevarlas a mi trasero, clava sus uñas y me eleva en el aire, ato mis piernas en su cintura y la miro con picardía.
-No volveré a intentar nada, lo juro Srta. Pierce. –Ella camina con sus manos en mi trasero y conmigo al aire, veo como las paredes se mueven; Ella está caminando por los pasillos, llegamos al salón y ella se para frente el sofá.
-¿Me piensas soltar? –Alzo las cejas y ella no dice nada; Niega agitando su cabeza y sonríe de nuevo con picardía.
-¿Puedo masturbarte? –Muerde su labio inferior sin apartar su mirada de la mía. La palabra “Masturbar” Era música para mis oídos, yo no digo nada y asiento; Mi piel comienza a arder cuando me deja en el sofá y se monta a cuatro patas sobre el mío. Me mira los ojos un segundo y lame mis labios, hunde su cabeza en mi cuello, aspirando el olor a champo de coco que me presto en la ducha. –Quiero que te corras para mí. –Me susurra al borde de la oreja, mientras su mano acaricia mi abdomen, mi humedad crece, mis piernas pierden el control junto todo mi cuerpo, ya no soy yo misma, ahora soy suya.
-Eres demasiado lenta. –Le digo y la oigo reírse, su mano vuelve hacia arriba, todo el poco camino que había recorrido vuelve a empezar, me mira y tapa mis labios con su dedo índice.
-Quiero silencio, no me hagas ponerte unos calcetines entre esos morritos para que haya silencio.-Me callo y solo observo, su mano vuelve a estar en su posición, mis bragas ya están manchadas, ya no puedo echarme atrás, ella baja sale de entre mi cuerpo y se pone de pie, su mano recorre mi pierna, y me mira. –Eres preciosa. ¿Lo sabias? –Mi boca quiso responder, pero ella tapo mis labios rápidamente con su mano, ella se aleja y coge el teléfono fijo de su casa, marca un número, no se cual es; Me decido a escuchar y a mantener mi silencio como ella me ordeno. –Hola, buenas tardes; Me gustaría pedir una pizza Hawaiana, y otra de pepperoni; Si es posible con mucho queso. –Ella escucha atentamente y calla unos segundos. -¿Una hora y media? ¿Puede ser un poco antes? –Pregunta molesta, se ve tan sexy desde este plano; Desnuda, con el pelo mojado, y la mano en su labio hablando por teléfono, como en esas películas eróticas en las que de repente viene la repartidora de pizza, y comienza el sexo sado. –Bueno, pues si tardan menos tendrán una gran propina por mi parte, espero la pizza en cuarentaicinco minutos, si no me quejaré vuestro jefe, estoy segura de que mi padre, un gran abogado de todo estados unidos estaría encantado de mandar vuestra empresa a la mierda. –Ella sonríe satisfecha y me mira, me lanza un beso y consigue que los colores en mis mejillas aparezcan. –Así me gusta, deberían espabilarse más, los espero. –Ella cuelga satisfecha y deja el teléfono en su sitio. -¿Por dónde iba? –La miro y ella sonríe, esta vez no se detiene, su mano acaricia mi muslo interior, se arrodilla en el suelo y lo besa, muerde su labio y baja mis bragas despacio, mi ropa interior toca mis tobillos, y ella la saca dejándolas caer al otro lado del salón. –Abre tus piernas para mí, déjame ver tu humedad. –Me pide la rubia y yo hago lo que me pide, mis piernas se abren, y ella vuelve a montarse a cuatro patas sobre el sofá, esta vez esta entre mis piernas, puedo notar su aliento chocar en mis muslos, me excita, estoy caliente; Quiero sentirla, quiero que me toque; Pero no puedo moverme. Quiero hablar, pero no puedo hacerlo. Ella da un lengüetazo en mi sexo, sus manos están en mi cintura, ella vuelve a dejar de tocarme, solo siento sus brazos en mis caderas y sus pies rozando los míos, mis piernas tan abiertas no permiten que mis rodillas la sientan. -¿Quieres que te penetre? –Susurra, quiero gritarle, quiero sentir su lengua limpiar mi humedad, sigo sin poder moverme. -¿Me vas a responder? –Replica con voz ronca, quiere que hable, el nudo en mi garganta se tensa, trago fuerte y trato de responderle.
-Si. –Le susurro, excitada y sin previo aviso, tres dedos están en mi interior, grito, y me retuerzo, me duele pero la calentura es mucho más fuerte, ella mantiene sus dedos dentro de mi interior, clavo mis uñas en el sofá de cuero marrón, paso una de mis manos por mi abdomen, mis pezones están duros, la tela de mi sujetador se contiene y trata de no romperse.
-Quiero que lo digas más alto. –Ella prieta más su mano contra mi sexo, vuelvo a gritar, no puedo contenerme, me duele pero me gusta, ella vuelva a apretar y empujar su mano con fuerza en mi vagina.
-¡SII! –Grito con todas mis fuerzas y noto un vacío en mi zona, su mano ya no está dentro, mi sexo palpita, me duele; Como si un gran consolador me hubiese penetrado, me siento vacía por dentro, pero estoy caliente, quiero más, ella sonríe y acaricia mi clítoris, gimo y noto como ella se ríe, dos dedos de su mano separan mis labios e introduce un solo dedo, me gusta, trato de mantener silencio pero un gemido se escapa por mis labios.
-¿Quieres más? –Me pregunta metiendo y sacando tan solo un dedo de su mano en mi vagina.
-Si. –Susurro conteniendo mis ganas de gritar otra vez. Ella saca su dedo de mi interior, y vuelve a acariciar mi clítoris, toda su mano recorre mi zona, ella me mira y nota la lujuria en mi mirada, me retuerzo y ella baja hasta abajo, vuelvo a tener su cara sobre mi sexo, me arde, me quema, me duele, y estoy excitada, no puedo evitarlo, noto su aliento chocar en mis muslos, ella besa mi ingle y consigue que mi piel se ponga de gallina, toda mi piel se eriza, ella le da un beso a mi sexo, una y otra vez lo besa, y no es suficiente para mí. –Quiero más. –Le suplico y ella alza su mirada hacia la mía.
-¿Quieres más? –Me pregunta por segunda vez, ella se vuelve a reír, estoy molesta, estoy cabreada; Quiero que me folle, quiero follarmela.
-¡SI! ¡DIOS SI! ¡FOLLAME! ¡QUIERO MÁS! –Grito con más fuerza que los gritos anteriores, ella vuelve a reírse. No puedo más, subo mi cintura hasta notar su boca en mi clítoris, ella sujeta mi trasero con sus manos, mantengo mi cintura en el aire, noto su lengua pasear por mi vagina, gimo, y me retuerzo, su lengua toca mi clítoris, pensaba que se iba a apartar, no debía haber puesto mi zona entre sus labios, pero no podía más, ella besa mi sexo, como si fueran unos labios, me chupa y me saborea, me hace cosquillas, estoy estremecida y jadeando, me encanta.
-Córrete en mi boca. –Dice y al mismo tiempo vuelve a lamer, su lengua me penetra, una y otra vez gimo, mis manos arañan mi abdomen, me agarro donde puedo, me siento genial, por fin llego al clímax, el orgasmo se escapa de mis labios y noto como mi flujo vaginal cae sobre su boca, grito mientras agarro mis pechos y los aprieto, ella me saborea y sigue jugando con mi clítoris, a los dos minutos de seguir, ella deja mi trasero en el sofá y sube hasta mis pechos y levanta mi sujetador, dejándolo sobre mis tetas se lleva un pecho a la boca, lo chupa y lo succiona, mi piel esta mojada y sudada, se lleva el otro repitiendo la misma acción, mis pezones están duros y mis piernas no responden, ella vuelve a colocar bien mi sujetador y besa mis labios profundamente, me encanta, su lengua juega con la mía, y recorre toda mi boca, de repente se separa y me mira sin sacar su sonrisa. -¿Te ha gustado? –Me dice con voz ronca mientras lame mi cuello.
-No siento las piernas, me ha encantado. –Acaricio su piel desnuda, y noto como su lengua recorre mi cuello.
-¿Quieres ver una película? –Me propone la rubia y bostezo, estoy cansada, quiero levantarme y vestirme, pero no puedo; Estoy exhausta.
-Sí, pero quiero vestirme. –Respiro hondo y ella se levanta para encender la televisión, la enciende y se dirige hacia el pasillo, no puedo moverme y no quiero, estoy relajada, miro hacia el techo y sonrió, me siento bien, me gusta pasar tiempo con Brittany, sea de la manera que sea. Pasan unos minutos y vuelvo a bostezar, Brittany no viene, veo la televisión; Dan dibujos animados, me encanta Bob esponja, estoy viendo los dibujos y relajada, y noto como mis ojos se van cerrando poco a poco. Trato de abrirlos y lo consigo, se vuelven a cerrar y esta vez me dejo llevar, desnuda, con el pelo mojado, y con frio, mi cuerpo cae en coma; Y me duermo…
Abro mis ojos y la primera imagen que veo es la barbilla de brittany sobre mi cabeza, sonrió directamente, ella sigue viendo los dibujos; Es de noche, ¿Cuánto tiempo he dormido? Miro la mesa y veo la pizza, la caja está abierta y está completa, me siento caliente, estoy vestida y el fuego de la chimenea esta encendido. –Buenas noches dormilona. –Se burla Brittany y me besa la frente, sin dejar de sonreír me levanto y estiro mis brazos, bostezo y limpio mis ojos, miro mi ropa interior; Esta ropa no es mía, y llevo unos pantalones rosas de patos de goma, y una camisa de tirantes negra.
-¿Cuánto rato he dormido? –Pregunto tranquila y dejo caer mi cuerpo en el respaldo del sofá.
-Cuatro horas, son las diez. –Ella borra su sonrisa de su rostro, y mira fijamente la televisión, su pelo está seco y planchado, el mío está seco pero no precisamente esta muy bien.
-Dios mío, ¿Tú me has vestido? –Ella asiente y vuelve a sonreír, me inclino y cojo las tijeras que habían al lado de la pizza, corto una porción y lo acerco a la boca de Brittany, ella muerde y gime, lo toma entre sus manos y come plácidamente. –Estas muerta de hambre. ¿Por qué no has comido? –
-Me parecía de mala educación comer mientras dormías, he comido cuatro galletas antes, así que no te preocupes. –Vuelve a ponerse seria, ¿es bipolar o que le pasa? Da igual, ella está comiendo, lo está disfrutando, yo corto otra porción, le doy varios mordiscos, estoy hambrienta.
-Deberías haberlo hecho. –Le sonrió y ella pasa su brazo por mi cuello, me mira y no dice nada.
-¿Vas a quedarte a dormir? Por suerte mi novio se ha ido de viaje, estaré sola unos días, solo si quieres. –Me mira mientras corta otra porción de pizza, y se la lleva a la boca.
-Me quedaré pero solo hoy, estos días te los dejo libres, quiero hacer unas compras, e iré a Los Ángeles, para darle una sorpresa a una amiga, y también iré a ver a mis hermanos. –Sonrió y la veo desilusionada, no comprendo porque, así que mi mente es estúpida y me da por decir algo que no debía. -¿Quieres venir conmigo? –Ella me mira y se niega.
-No puedo acompañarte Santana, no quiero molestarte, ves tú y disfruta. –Me volteo y la miro de frente, tomo su mano y sonrió.
-Nunca me molestarías, por favor; Ven conmigo, así conocerías a mis hermanos, seguro que les encantas. –Ella sonríe y agacha la mirada.
-Me encantaría pero, de verdad; No puedo ir. –
-Dame una sola razón por la que no puedas ir, entonces no insistiré más. –Le presiono, y exijo, se rasca la cabeza sonriente.
-Lo sabrás más adelante, no te preocupes; Ahora, vamos a terminar de cenar e iremos a dormir. –Yo asiento, sin decir nada más sigo comiendo. ¿Lo sabré más adelante? ¿A qué se refiere con eso? Odio los misterios, volvemos a lo mismo de horas anteriores.
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hasta aqui el capitulo de hoy, ¿se pone interesante? dime que piensas en los comentarios, espero que les haya gustado, bueno, espero que haya sido suficientemente WANKY E.E! bueno, espero sus comentarios, hasta otra :3
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Pues no !!! _\/_
Yo tenia muchisimas ganas de saber lo que brittany tenia que contarle a santana :'(
Asi que espero el proximo capitulo impaciente
Yo tenia muchisimas ganas de saber lo que brittany tenia que contarle a santana :'(
Asi que espero el proximo capitulo impaciente
monicagleek- ---
- Mensajes : 523
Fecha de inscripción : 25/11/2013
Edad : 27
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
me encanto el capitulo, pero la curiosidad ante el misterio de brittany me esta matando!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Estoy intrigada!! Que esconderá britt???
Pff espero puedas actualizar pronto!! :)
Pff espero puedas actualizar pronto!! :)
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Ojala no sea malo lo que oculta britt actualiza pronto pliss
brittana_ I Love You** - Mensajes : 65
Fecha de inscripción : 08/06/2014
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
holap,....
san encontró quien le controle los deseos jajajaja
que es lo que esconde britt?? espero que no afecte la relación!!
nos vemos!!!
san encontró quien le controle los deseos jajajaja
que es lo que esconde britt?? espero que no afecte la relación!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
hola hola ¡AQUI YO DE NUEVO! espero que no les haya importado que tarde en actualizar, antes de que comiencen a leer queria decirles, que yo no voy a dejar el fic por la mitad, y si paro, sera solo un tiempo pequeño. Me gusta como estoy llevando el fic y tengo muchas ideas, y tambien decirles (por si no lo dije antes) el fic el 100% original, no es adaptacion, ni nada de eso, todo sale de mi cabeza. Y bueno, aqui les dejo el capitulo, y espero subir uno mas esta semana, o la semana que viene, ¡BESOS!
¿Que es lo peor que puede pasar? | Mi adicion eres tu CAPITULO 7.
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Abro los ojos y veo una ventana, es de noche; La luna llena esta frente mis ojos, bostezo y trato de levantarme, quiero buscar a Brittany pero al mismo momento una pierna y un brazo me rodean, puedo saber quién es por el olor, es Brittany; sonrió e intento dormirme, pero tengo pis, necesito mear. Soplo y maldigo, no quiero despertarla y menos molestarla. Salgo despacio y me levantó, no llevo los pantalones, y tampoco llevo puestas las bragas, ¡¿qué cojones?! No sé qué ha pasado, pero por lo que he notado Brittany estaba vestida, así que supongo que me hubiese quitado yo misma la ropa, busco mi teléfono y esta sobré la mesita donde yo dormía, me acercó y lo cojo, voy al baño y por fin, mi vejiga de vacía, mientras miro el teléfono, son las cuatro y cuarto de la mañana; Mis ojos no dan para más, quiero volver a la cama; Pero me da por mirar las llamadas, ya que tengo dos pérdidas de Quinn, es extraño, en la pantalla dice que yo la he llamado y hemos hablado durante diez minutos, tuerzo los labios y estoy extrañada, no me importa... Estoy cansada y quiero volver a la cama, pero tengo sed y no quiero ir a la cocina; No estoy en mi casa, no puedo tratarme libremente; Me acercó a la pica y bebo del grifo, el agua está caliente y asquerosa; No me gusta, pero me aguanto.
-Que, ¿esta buena? -Escucho una voz conocida tras de mí, reírse. -Pero no creo que lo esté más que tu pequeña. -Me giró y veo a Brittany con un moño en la cabeza, y no, ella tampoco lleva pantalones ni ropa interior.
-No quería ir a la cocina, así que he bebido de aquí. Me doy la vuelta con los ojos cansados bostezo de nuevo.
-Vamos, beberemos un poco de agua, y volvemos a la cama. -Ella amable toma mi mano y me lleva por el pasillo hasta la cocina, sirve dos vasos de leche, no es agua; Pero adoro la leche, como cuando eres pequeño y te levantas con el desayuno hecho, que incluye bollos tostadas y leche caliente; ella calienta la leche en el microondas, le hecha azúcar y dos cucharadas de cola-cao nunca lo he probado; me niego.
-¿es que es? Por dios, ¿chocolate en la leche? -Miro con mala cara mientras lo menea con una cuchara y lo acerca a mi boca.
-Pruébalo, si no te gusta lo tiro; A mí me lo preparaba mi abuela, es genial. -Yo me niego y ella cansada lo deja sobre el fregadero, pero no lo tira, ella va hacia la puerta de la cocina y apaga las luces, es genial; Es suficiente con la luz del pasillo y la luz de la luna por la ventana.
-Nunca he tomado eso, no me va a gustar. -No quiero probarlo, pero lo cojo entre mis manos; Esta caliente y eso me sienta bien.
-Antes de decir que algo no te gusta debes probarlo. -Ella alza las cejas y acaba con su bebida, y deja el baso en el lavavajillas, y decido a probarlo, le doy un sorbo y esta dulce.
-Me acabo de enamorar de esto. –Relamo mis labios, es genial; Sigo bebiendo, es caliente y para las frías noches de invierno en diciembre, Brittany sonríe y me guiña un ojo.
-Dios que cansada estoy. –Veo que limpia sus ojos. –Me voy a dormir, cuando termines ven. –Ella sonríe y se inclina para besar mi mejilla, se aleja rascando su cabeza y yo cierro los ojos, está caliente y me sienta bien; Hoy he dormido muchas horas, desde las seis a las diez y desde las doce hasta ahora, ahora voy a seguir durmiendo, mañana tengo muchas cosas que hacer. Dejo el vaso en la pica y lo enjuago; Vuelvo a bostezar y me lloran los ojos, ¡Que cansada estoy! Necesito una cama ¡Ya! Camino como un zombi hasta la habitación mientras apago todas las luces que quedan encendidas. Llego a la habitación y Brittany no está dormida, pero como si lo estuviera sus ojos se cierran; Yo tengo mucho sueño así que me pongo a su lado y la rodeo con mis brazos.
-Buenas noches. –Beso su mejilla y me vuelvo para otro lado, nunca me ha gustado mucho abrazar cosas para dormir. Desde pequeña solo he abrazado mi manta azul, cuya manta que ya no tengo… Ella se voltea y me abraza, esto es diferente, que me abracen es mucho mejor, me siento reconfortada, y cierro los ojos; Escucho su respiración y el latido de su corazón chocar en mi pecho, me relajo y me duermo.
Abro los ojos, y ya es de día; Por lo que veo es tarde, noto el brazo de Brittany sobre mi cintura, y su mano; Esta bajo mi pantalón, ¿Qué es esto? Sin moverme mucho estiro mi brazo hasta mi teléfono, son las once y media de la mañana, no me gusta tener su mano bajo mis pantalones, me pone demasiado cachonda, me enciende. Pienso y al mismo tiempo saco su mano, y la dejo sobre mi barriga, me volteo para quedarme recta, es incómodo estar en casa de alguien y que ese alguien duerma mientras tu no, pero no quiero despertarla, así que me pongo a jugar a cualquier videojuego que tiene mi teléfono, siento las manos de Brittany sobe mi cuerpo, y su respiración en mi oreja; Trato de contenerme, pero no puedo, necesito tocarme.
-Me cago en dios, estoy ardiendo. –Susurró muy, muy levemente; Mis bragas están húmedas y supongo que por estas razones Quinn no me daba el lujo de poder dormir a su lado. No quiero despertarla pero, necesito algo caliente por debajo de mis piernas; Y tengo hambre. Espero… Espero y espero y no se despierta ¿Cuánto tiempo duerme esta mujer? Vuelvo al teléfono y me pregunto, como he hablado con Quinn y cuando. También quiero hablar con ella pero no puedo, pasan unos minutos y la oigo gemir, estoy tranquila pero tengo que ir al lavabo, sigo caliente; Y quiero ir al baño para poder limpiarme, pero no puedo si ella está sobre mí.
Oigo un bostezo y Brittany se estira en la cama, dejándome la vía libre para poder irme. –Buenos días. –Añade pasando sus manos bajo su cuello.
-Buenos días. –Le sonrió pero ella esta seria, no me importa así que rápidamente me levanto y me dirijo hacia el baño.
Me siento mejor y más libre que antes, tenía la vejiga completa y así; Podía limpiar mi humedad, estaba deseando ir a casa para cambiarme de ropa y ducharme y después salir a correr, no puedo pasar un día sin ducharme, aunque no haga nada; No sude, o no agite mi cuerpo necesito ducharme, y más en invierno. Y de salir a correr, lo hago casi siempre que necesito desahogarme, voy al GYM haciendo footing, estoy un rato, y después vuelvo de la misma manera. Termino de vaciar mi vejiga, << ¡Por fin! >> Gritan mis adentros y me limpio feliz, salgo del baño; Estoy en bragas con solo una camisa, pero no me importa así que camino por el pasillo y veo a Brittany en el sofá con un vaso de chocolate caliente, y una manta de terciopelo blanca y rosa. –Ven, te he preparado chocolate caliente, hace mucho frio; Menos cuatro grados. –Dice mientras los dientes le crujen mientras tirita de frio.
-Gracias pero, hoy me iré pronto; Quiero salir a correr un rato. –Le sonrió y ella frunce el ceño molesta, me siento y paso la manta por mis piernas, está caliente; Me gusta.
-¿A correr? Han dicho que va a nevar, cerca de las doce y media hasta las ocho de la noche. –Ella satisfecha me sonríe y le da un trago a su chocolate caliente, dejando su labio exterior lleno de chocolate.
-Entonces me quedare tranquila viendo una película. –Ella sigue bebiendo y no se da cuenta alguna de que sus labios están manchados, me rio y ella me mira desconcertada.
-¿Qué pasa? –Carcajeo y ella sigue mirándome como si se me hubiese ido la cabeza, ¡Esta adorable!
-Ven aquí. –Me inclino y beso su labio; Recogiendo con mi lengua uno y cada rastro de chocolate que hay en ella. –Sabes muy dulce. –Me rio y ella me mira con la mirada tiesa.
-¿Te estabas riendo porque tenía la boca manchada de chocolate? –Su expresión cambia; Y sonríe, me encanta cuando lo hace.
-Sí, parece que tengas bigote. –Paso mis dedos por mis ojos, y echo mi cabeza hacia atrás, respiro hondo y cuando me vuelvo a poner recta; Cojo el chocolate que Brittany me ha hecho y le doy un trago.
-Ja, ja, ja Que gracioso. –Se burla y cambia de canal de televisión, y me mira sin yo mirarla a ella. -¿Qué película vas a ver? –Me pregunta curiosa y después deja de mirarme.
-No sé, supongo que alguna de amor o alguna de misterio. –Arqueo mis cejas y cierro los ojos; Sigo cansada, aunque he dormido genial.
-Te recomiendo El diario de Noa. –La interrumpo.
-Ya la he visto. –Me rio y piensa de nuevo.
-Un paseo para recordar. –Me rio de nuevo y le contesto divertida.
-También la he visto, cuatro veces. –Ella sopla y de nuevo vuelve a pensar que película decir.
-Votos de amor, dime que la has visto y juro que te pego, al menos se amable y miénteme. –
-Lo siento pero, la he visto. –Pongo mis manos sobre mi cabeza pensando que voy a recibir un golpe, pero no, ella se ríe al ver mi acto.
-Vale, te diré una más; Si esa la has visto, me rindo… -Ella encoje sus pies, y ata sus manos a sus piernas.
-Está bien, pero no tengo la culpa de haberlas visto, Quinn me hacía verlas y bueno, me acaban gustando todas. –Sonrió y me encojo de hombros, ella vuelve a pensar y chasquea sus dedos.
-Querido John. –Frunzo el ceño y sonrío. -La has visto, ¿no es así? –
-Mmm S… No, no la he visto. –Vuelvo a reírme y ella me lanza lo primero que coge, a los dos segundos noto un cojín golpear mi rostro.
-Por lista. –Se ríe y vuelve su mirada a la televisión, callamos durante unos minutos, sigo bebiendo mi chocolate caliente. –Y bueno, así que Santana López, aparte de ser una autentica adicta al sexo, es romántica eh. –
-Ahá, siempre me he imaginado la historia perfecta de amor, hasta que fui herida, y me di cuenta de que el sexo era lo mejor que había, pero de todas formas sigo queriendo tener la perfecta historia de amor. Y cuando todos dicen “Los chicos son iguales” Se olvidan de que las mujeres también hacen daño. –Muerdo mi labio inferior y tuerzo mi cuello apoyándolo sobre el respaldo del sofá.
-Vaya, que poeta estas hecha. –Se ríe y le devuelvo la sonrisa, me acurruco en el sofá y miro el reloj de mi móvil, Las doce y cuarto.
-No soy poeta, pero te mentiría si dijera que no me gustaría. –Le guiño un ojo y me levanto. –Iré a vestirme. –Le sonrió y me alejo; Siento sus ojos sobre mi espalda.
-¡Bonito trasero! –Grita y se ríe, mientras sigo caminando y me quito la camisa de tirantes; Hace frio, cojo mi vestido y me lo pongo junto los zapatos, voy rápida. Cojo mi bolso y vuelvo al salón donde Brittany sigue viendo la televisión.
-Gracias por invitarme, ¿Nos vemos otro día? –Le pregunto mientras se gira para mirarme.
-Claro, pero ¿Veras la película que te he dicho? –Frunce el ceño y me sonríe, ¡Es preciosa!
-Sí, claro; Después de verla te llamaré para darte mi opinión. –
-Está bien. –Ella se levanta y se acerca a mí, adoro sus piernas, tan largas y perfectas, ella pasa su mano sobre su pelo para llevar todo el pelo de su cara hacia atrás. –Si no me llamas voy a cabrearme. –Sonrió pero ella no lo hace, se inclina y me besa. –Hasta otra. –Cierro la puerta y sigo sonriendo, miro alrededor; Odio este sitio, siempre hay delincuencia y traficantes, quiero salir de ahí.
Camino hasta mi coche, lo enciendo y me subo; Conduzco hasta casa y llegando comienza a nevar. <> pienso para mis adentros y sonrió, cojo mi teléfono y marco el número de Rachel.
---------------------------------------------------------------------------
-¡Buenos días princesa! –Dice ella emocionada, nunca tarda mucho en coger el teléfono.
-¿Qué estás haciendo ahora mismo? –Pregunto.
-Pues leer un libro, aunque es un poco estúpido, ¿Y tú qué? ¿Te has levantado mojada? –Escucho su risa tonta tras la línea del teléfono.
-No, estoy en el coche y estoy pensando si quieres salir a comer algún sitio. –
-Cariño mío, está nevando; Y si quieres follar, tan solo dímelo. –
-No, no es eso, me apetece ir a comer algún sitio, Aureole, si te parece bien. –Sonrió y ella piensa… Pasan unos segundos y por fin habla.
-¿La señorita Lopez ha madurado y ya no vive del sexo?... –No digo nada y ella se ríe. –Es broma, sí, me apetece ir, ¿Por qué no? –
-Bien, pues te espero en el Plaza, a las dos y media, quiero cambiarme y ducharme. –
-¿No estás en casa? –Noto como frunce el ceño a través del teléfono.
-No. –
-Mmm, ¿Estuviste de juerga sin mí? –
-No, solo he pasado la noche con una amiga; Lo de siempre. –
-¿Alguien especial? Nunca sueles usar el término “Amiga”. –
-Hablaremos luego. –Sonrió tontamente, como una bobalicona.
-Está bien, pero me lo vas a contar todo con detalle, quiero saber quién es esa “Amiguita” Tan especial. –
-Está bien pesada, hasta luego cariño. –
-Adiooooos, besos besos. –Dice entusiasmada y cuelga.
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Llego a casa y, por fin un sitio que no tiene las casas negras, y gente oscura que parece que venga del inframundo. Entro el coche en el parquin, y aparco, salgo de él y subo salgo por la puerta trasera para entrar por la principal, la nieve cae por mi cabeza, hace frio; Mis dedos están helados igual que mis piernas y nariz, no quiero constiparme así que corro y entro rápido, estoy congelada, dejo mi bolso sobre una mesita de madera y avanzo, viendo a Emily limpiando el suelo.
-Buenos días Señorita López, ¿Qué tal la noche? –Me dice educada mientras friega el suelo.
-Genial, pero estoy cansada; ¿Y tú? –Le sonrió mientras me quito los tacones y dejo reposar mis pies sobre la moqueta de pelo.
-Más o menos, mis padres adoptivos no dejan de darme la tabarra. –Sopla y deja el mocho en el cubo para volver a mojarlo, lo escurre y sigue fregando.
-Seguro que son solo tus padres, y no ¿Algún chico? –Le pregunto y ella sonríe, sus mejillas se han puesto rojas.
-Bueno, algo hay. –Abro mis labios y suspiro sorprendida.
-¡Qué bien! ¿Cómo se llama? ¿Tiene tu edad? –Pregunto impaciente, y ella rápidamente me contesta.
-Se llama Jorge, si, tiene mi edad pero… -
-Odio los peros, ¿Qué tiene de malo? –Pregunto sentándome en la moqueta para no pisar el suelo mojado.
-Quiere tener sexo y, yo no estoy preparada para eso, soy virgen y me da miedo, ¿Algún consejo de adulta? –
-Díselo, y si te deja; Es que no te quiere, pero si lo entiende; Se acabara casando contigo. –Me rio y ella se ríe, pero su sonrisa no dura apenas tres segundos.
-¿Y qué pasa si lo hago? Si mi hermana se entera, me mata, y si me deja y lloro, mi hermana lo mata. –Tuerce sus labios y se encoge de hombros.
-Pues, sigue los pasos de tu corazón; Y eso de tu hermana, deberías hablarlo con ella. –Me levanto con los zapatos en la mano y ella se tapa la cara, con su mano. –Trata de no agobiarte, eres joven y la virginidad es algo que solo se pierde una vez, no dos ni tres, sino una; Así que, te recomiendo que hagas lo que tú quieras, y que estés segura y sobre todo; Con protección. –Ella sonríe y se relaja al oírme hablar, a veces parece que no tenga a nadie para ella, siempre me cuenta sus problemas, y después de eso ella parece sentirse mejor.
-Gracias Señorita López. –
-¿Puedo pisar? He quedado con una amiga para comer, y necesito cambiarme y ducharme. –Ella se voltea y me mira.
-Oh si, luego pasare otra vez la fregona para limpiar, no te preocupes. –Ella sonríe y me dirijo a las escaleras, pero a mitad me paro.
-Em, si te apetece comer, puedes pedir una pizza, cuando la traigan yo la pago. –
-Gracias Señorita López, me muero de hambre. –Asiente y rápido coge el teléfono.
-Em, no te lo diré más veces, llámame Santana, odio las formalidades. –Sonríe y asiente, subo y camino hasta mi habitación, adoro cuando Em limpia, todo huele genial, y no se deja nada sucio.
Llego a mi habitación y miro el reloj, son la una menos veinte, me quito la ropa prenda por prenda, hasta quedar desnuda, me estiro, y mientras camino desnuda por mi habitación enciendo la ducha y me sumerjo en la ropa del vestidor, primeramente cojo unos tacones negros, escojo un vestido blanco que deja que mis piernas a partir de la mitad de mis muslos se vea; Escojo una chaqueta de terciopelo también negra a juego con mis zapatos, y unos guantes de invierno; Para terminar busco mi ropa interior, seda color beige y lo preparo todo dejándolo sobre la cama mientras escucho el sonido de las gotas de agua chocar en el suelo, miro el reloj; La una menos cuarto, enchufo mi teléfono para poder cargarlo, así lo hago voy al baño, cierro la puerta y entro en la ducha, el agua cae por mi piel, moja mis pechos y el agua está caliente, mis ojos están cerrados y de mi mente no puedo sacarme la excitada imagen de Brittany entre mis piernas, aun me duele la entrepierna, y nada más imaginarme como su lengua recorría mi sexo, y su boca succionaba y lamia mi clítoris me excita, estoy caliente, solo puedo pensar en ella, y mi sexo está palpitando, quiero llamar a Brittany para que venga y repita todo el suceso de a noche, pero no puedo, mi tiempo se agota y solo puedo recurrir al trabajo manual, no soy esa típica mujer que usa juguetes, ni mucho menos, mi imaginación y mi mano pueden llevarme al cielo sin ningún tipo de artilugio, vuelvo a pensar en Brittany, en como sus pechos botan y como me devoraba en la ducha, mi cuerpo cae sobre la pared y mi mano es incontrolable, miles de imágenes y pensamientos eróticos viajan fluidamente por mi cabeza, mi mano está en mi sexo, lo acaricio con suavidad y gimo, mi dedo pulgar toca mi clítoris y eso me hace dar un pequeño grito, me tranquilizo y trato de controlarme, pero, mis dedos ya están dentro y gimo, no dejo de pensar en Brittany, y en lo mucho que deseo que me muerda el ombligo, mis dedos van al ritmo del agua, estoy húmeda, estoy empapada, con una de mis manos libres agarro mi pecho y lo aprieto, mientras gimo y sin poder evitarlo digo << ¡Brittany! >> Estoy a punto de llegar al fabuloso clímax, mis dedos siguen su marcha, me retuerzo y mis labios se abren, deseando que a boca de Brittany este junto la mía mezclando tres fluidos diferentes, los fluidos de nuestras bocas, más el fluido de mi humedad, no puedo contenerme, grito, y noto como mi humedad ensucia mis dedos, jadeo, y abro los ojos; Estoy exhausta, y mi sexo palpita, mis piernas tiemblan así que respiro mientras el agua choca contra mi abdomen y trato de recuperarme… Pasan unos minutos y por fin vuelvo a mi compostura, y mi mente piensa. <> Pero luego recuerdo que ya he quedado, pero; Al menos estoy más plena, no quería ir al club, ni quería llamar a ninguna otra amiga por la tarde, y tampoco con Rachel, solo por el hecho de que Brittany llena mis satisfacciones cien por cien, y no creo necesitar a nadie más. Ahora que estoy completa, enjabono mi cuerpo y termino mi ducha… Al salir rodeo la toalla en mi cuerpo, y me seco, después de eso salgo y me visto rápidamente al ver que son la una y diez, seco mi pelo y esta vez no lo dejo estar, paso la plancha para que quede mejor, me pongo mis guantes y una bufanda, los tacones y final mente me maquillo, solo un poco. La una y veinte, cojo el móvil y marco el número de Puck.
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-Puck, te necesito aquí en cinco minutos, siento no haberte llamado antes pero no me apetece conducir, así que no tardes. –
-Vale muñeca, me tienes ahí en cuatro minutos. –
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Cojo mi bolso Channel y guardo mi teléfono junto el monedero, bajo y Emily está en la puerta hablando con el repartidor de Pizza. -¿Em? ¿Qué pasa? –Pregunto y ella se rasca la cabeza confusa.
-Te estaba esperando, no quería molestarte, por suerte acaba de llegar. –Recuerdo que había pedido comida, así que bajo deprisa y saco un billete de cincuenta dólares.
-¿Cuánto es? –Le pregunto al repartidor de Pizza muerto de frio por culpa de la nieve.
-Veintiocho dólares con cuarenta centavos señorita. –Se lo entrego y él le da la comida a Emily, el busca cambio.
-No, quédate el cambio; Hace mucho frio, y este viaje merece una buena propina, pero quédatela tú, no tu jefe, al final del día eres tu quien pasa frio. –Le sonrió y el me devuelve la sonrisa.
-Muchísimas gracias, y ¡buenos días! –Él se da la vuelta y se marcha, cierro la puerta y veo a Emily ya con un trozo de pizza en la boca, muerta de hambre.
-Respira cariño, no vayas a ahogarte. –Me rio y ella lo deja dentro de la caja de Pizza, y va a la cocina, la sigo.
-Muchas gracias Santana, descuéntalo de mi sueldo. –Llegamos a la cocina y yo le niego.
-¿Has terminado de limpiar? –Le pregunto mientras ella se sienta y sigue comiendo, y me volteo para coger agua y un vaso para ella.
-Sí, he terminado, ¿Quieres que haga algo en especial? –Pregunta mientras come plenamente feliz.
-No, es suficiente, mañana ven por la tarde, no quiero ruido por la mañana. –Ella asiente y saco un billete de cien de mi monedero y se lo entrego. –Lo siento, no tengo billetes más grandes encima.
-Pero Santana, son cincuenta, no cien. –Yo le guiño un ojo, y escucho el claxon de la limusina en mi puerta.
-No importa, cuando termines, puedes recoger tus cosas e irte, yo he quedado así que me marcho, Hasta mañana. –Le beso la cabeza y salgo corriendo, casi son y media, y seguro que Rachel me está esperando.
Salgo por la puerta y Puck está en la puerta trasera esperando, con su traje y su gorra de chofer. –Buenos días princesa. –Me abre la puerta y entro, el sube rápidamente a su puesto y baja la ventanilla que separa los asientos traseros de los delanteros.
-¿Hacia dónde preciosa? –Pregunta, mientras el coche comienza a moverse.
-Aureole, deprisa, llego tarde y Rachel se pone histérica. –El asiente y la ventana vuelve a cerrarse. -¡Pon música! –Le grito desde atrás y dos segundos después está sonando mi canción favorita, Those 3 Words, de Lucy Hale, una gran genialidad del Country, suena en mis oídos, canto y cuando acaba suena You Soung Good To Me, otra magnifica canción de la fantabulosa Lucy Hale.
Sigo cantando mientras la música suena, y miro por la ventana y el coche se detiene. –Ya hemos llegado. –Dice él y me abre la puerta, salgo y nada más salir veo a Rachel, vestida con unos tacones rojos y chaqueta negra, con su flequillo de colegiala y su sonrisa tonta.
-Gracias Puck, te llamaré cuando debas venir a buscarme. –El asiente y se monta en el coche de nuevo, me acerco a Rachel y ella me da un corto beso en los labios y un gran abrazo.
-¡Cariño! –Dice sonriente y me mira con picardía.
-¡Rachel! –Le devuelvo la sonrisa y nos dirigimos al Aureole, hay mucha gente pero no importa, entramos y yo pido mesa, rápido nos atienden.
Estamos sentadas, y nos entregan las cartas, yo pido el menú del día, y Rachel se decide por imitarme, el camarero se retira, y cuando vamos a hablar, vuelve a venir para ver que queremos tomar, no me apetece Vino, ni Champan, quiero Coca-Cola, Rachel pide agua, no es una chica que pide algo exquisito, cuando estamos servidas, damos un trago a nuestras bebidas.
-Y bueno Santana, quiero que me cuentes todo sobre esta “Amiga”. –Ruedo mis ojos y ella sonríe.
-No sé, ¿Qué quieres saber? –Le pregunto, dispuesta a responder a todo con sinceridad.
-Como es, como la has conocido, y porque usas el término “Amiga” con ella, y no “Una chica a la que me estoy follando”. –Ella provoca que me ría, por más que ella y yo hayamos sido folla amigas, nuestra confianza es muy fuerte, y nuestra amistad aún más.
-Es espectacular, Rubia, ojos achinados y azules, grandes atributos, un abdomen perfecto, y unas piernas perfectas; Blanca de piel, y con una sonrisa más que perfecta. –Ella asiente, y vuelve a beber agua.
-Bueno, como la has conocido. –
-Estaba en el club, y bueno ella era nueva, como ya sabes van y vienen, y fue el primer día, yo quería acostarme con ella, suena un poco bestia pero, le ofrecí un trabajo para que me bailara y que se acostara conmigo, con su total flexibilidad. –Ella abre sus labios sorprendida y yo sonrió dando un trago a la Coca-Cola.
-¿La trataste como una puta? Es decir, ¿Qué te dijo? –Continúa y yo vuelvo a sonreír.
-No la trate como eso, ni mucho menos, pero la quería para mí, así que antes de que me dijera que no, me permitió, y me dio derecho a masturbarla, así lo hice, y ella acepto desde entonces solemos quedar todos los días. –Mis mejillas están rojas, pero no me importa, ella lo nota y me devuelve la sonrisa, el camarero aparece y deja dos platos sobre la mesa.
-Menú del día señoritas, de primero un plato de sopa, especialidad de la cocinera, con un ingrediente secreto, de segundo filete con patatas a lo pobre, y de postre Pannacotta con chocolate blanco y frambuesas, que aproveche. –El camarero se retira, y nosotras degustamos la sopa, cuya está realmente deliciosa.
-¡Esto está demasiado exquisito! –Dice Rachel mientras yo no digo nada, y como tranquilamente. –Y bueno, cuéntame más. –
-Desde que Quinn se fue solo he pasado tiempo con ella, y bueno me siento muy atraída, el día que Quinn se fue le dije que la quería, y ella me lo dijo también pero, es muy confuso porque cuando estoy con Brittany, siento algo más fuerte que un “Te quiero” No solo es sexo, pero, ella tiene novio así que me voy a olvidar de decirle nada, y dejarlo como una relación adulta, que tienen sexo. –Vuelvo a dar un sorbo de mi sopa, y al mismo tiempo le doy un trago a la Coca-Cola.
-Ella también te quiere. –Dice él y yo lo niego con mi cabeza. –No digas que no, le está poniendo los cuernos a su novio, si le quisiera no lo haría, y por decírselo no va a morir nadie. ¿Qué es lo peor que puede pasar? –
-Que no vuelva a hablarme más, que no me llame más, yo que se Rach, millones de cosas. –
-Olvida lo que vaya a pasar y piensa en ti, puede acabar siendo un buen partido, llévala a patinar, y después invítale a cenar, infórmale que es una cita, y después veremos qué pasa cuando se lo digas. –
-Lo pensaré. –
Nuestra conversación aumento, pero el tema cambio; Hablamos sobre la salud de su madre, cuya tiene Cáncer de pulmones, y están tratando de solucionar, terminamos de comer y fuimos a un bar pub, y tomamos algunas copas, al terminar y llame a Puck, me despedí de ella y fui a casa, eran las cinco de la tarde, llegando encendí la televisión y comencé a pensar en lo que Rachel me dijo, me iba a precipitar si se lo contaba a Brittany, pero Rachel tiene razón, ¿Qué es lo peor que puede pasar? Pensando, y pensando cojo mi teléfono y marco el número de Brittany.
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-Señorita Santana, ¿Ya me echa de menos? Porque yo sí. –Noté su hermosa sonrisa tras el teléfono y al mismo instante se dibujó la mía sobre mis labios.
-Yo no te extraño, pero una amiguita que vive entre mis piernas si lo hace. –Muerdo mi labio y cierro los ojos.
-Uhmm, ¿Te está pidiendo que vaya? –
-Hace unos treinta segundos no, pero ahora sí. –
-¿Y entonces? ¿A qué hora quiere que vaya? –Bromeo y yo seguía sonriendo.
-Ella te quiere en casa a las once, yo te quiero a las ocho, te llevare a cenar a algún sitio. –
-¿A cenar? ¿Es una cita señorita López? –
-Me temo que sí, Puck irá a recogerte. –
-Está bien, entonces me daré una ducha, y ahí me tendrás a las ocho, dile a tu amiga que se prepare, porque me la voy a follar toda la noche. –
-Te espera. –
-La espero. –
-Te espero. –
-Te espero, hasta luego. –Ella ríe y por ultimo cuelga.
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-¡Vamos Santana! No tengas miedo, dile lo que sientes. –Digo en voz alta como una lunática, y subo a mi habitación dispuesta a arreglarme, más que nunca.
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E AQUI EL CAPITULO! espero que les haya gustado y sobre todo, ¡espero sus comentarios! gracias por leerlo! hasta la proxima <3
¿Que es lo peor que puede pasar? | Mi adicion eres tu CAPITULO 7.
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Abro los ojos y veo una ventana, es de noche; La luna llena esta frente mis ojos, bostezo y trato de levantarme, quiero buscar a Brittany pero al mismo momento una pierna y un brazo me rodean, puedo saber quién es por el olor, es Brittany; sonrió e intento dormirme, pero tengo pis, necesito mear. Soplo y maldigo, no quiero despertarla y menos molestarla. Salgo despacio y me levantó, no llevo los pantalones, y tampoco llevo puestas las bragas, ¡¿qué cojones?! No sé qué ha pasado, pero por lo que he notado Brittany estaba vestida, así que supongo que me hubiese quitado yo misma la ropa, busco mi teléfono y esta sobré la mesita donde yo dormía, me acercó y lo cojo, voy al baño y por fin, mi vejiga de vacía, mientras miro el teléfono, son las cuatro y cuarto de la mañana; Mis ojos no dan para más, quiero volver a la cama; Pero me da por mirar las llamadas, ya que tengo dos pérdidas de Quinn, es extraño, en la pantalla dice que yo la he llamado y hemos hablado durante diez minutos, tuerzo los labios y estoy extrañada, no me importa... Estoy cansada y quiero volver a la cama, pero tengo sed y no quiero ir a la cocina; No estoy en mi casa, no puedo tratarme libremente; Me acercó a la pica y bebo del grifo, el agua está caliente y asquerosa; No me gusta, pero me aguanto.
-Que, ¿esta buena? -Escucho una voz conocida tras de mí, reírse. -Pero no creo que lo esté más que tu pequeña. -Me giró y veo a Brittany con un moño en la cabeza, y no, ella tampoco lleva pantalones ni ropa interior.
-No quería ir a la cocina, así que he bebido de aquí. Me doy la vuelta con los ojos cansados bostezo de nuevo.
-Vamos, beberemos un poco de agua, y volvemos a la cama. -Ella amable toma mi mano y me lleva por el pasillo hasta la cocina, sirve dos vasos de leche, no es agua; Pero adoro la leche, como cuando eres pequeño y te levantas con el desayuno hecho, que incluye bollos tostadas y leche caliente; ella calienta la leche en el microondas, le hecha azúcar y dos cucharadas de cola-cao nunca lo he probado; me niego.
-¿es que es? Por dios, ¿chocolate en la leche? -Miro con mala cara mientras lo menea con una cuchara y lo acerca a mi boca.
-Pruébalo, si no te gusta lo tiro; A mí me lo preparaba mi abuela, es genial. -Yo me niego y ella cansada lo deja sobre el fregadero, pero no lo tira, ella va hacia la puerta de la cocina y apaga las luces, es genial; Es suficiente con la luz del pasillo y la luz de la luna por la ventana.
-Nunca he tomado eso, no me va a gustar. -No quiero probarlo, pero lo cojo entre mis manos; Esta caliente y eso me sienta bien.
-Antes de decir que algo no te gusta debes probarlo. -Ella alza las cejas y acaba con su bebida, y deja el baso en el lavavajillas, y decido a probarlo, le doy un sorbo y esta dulce.
-Me acabo de enamorar de esto. –Relamo mis labios, es genial; Sigo bebiendo, es caliente y para las frías noches de invierno en diciembre, Brittany sonríe y me guiña un ojo.
-Dios que cansada estoy. –Veo que limpia sus ojos. –Me voy a dormir, cuando termines ven. –Ella sonríe y se inclina para besar mi mejilla, se aleja rascando su cabeza y yo cierro los ojos, está caliente y me sienta bien; Hoy he dormido muchas horas, desde las seis a las diez y desde las doce hasta ahora, ahora voy a seguir durmiendo, mañana tengo muchas cosas que hacer. Dejo el vaso en la pica y lo enjuago; Vuelvo a bostezar y me lloran los ojos, ¡Que cansada estoy! Necesito una cama ¡Ya! Camino como un zombi hasta la habitación mientras apago todas las luces que quedan encendidas. Llego a la habitación y Brittany no está dormida, pero como si lo estuviera sus ojos se cierran; Yo tengo mucho sueño así que me pongo a su lado y la rodeo con mis brazos.
-Buenas noches. –Beso su mejilla y me vuelvo para otro lado, nunca me ha gustado mucho abrazar cosas para dormir. Desde pequeña solo he abrazado mi manta azul, cuya manta que ya no tengo… Ella se voltea y me abraza, esto es diferente, que me abracen es mucho mejor, me siento reconfortada, y cierro los ojos; Escucho su respiración y el latido de su corazón chocar en mi pecho, me relajo y me duermo.
Abro los ojos, y ya es de día; Por lo que veo es tarde, noto el brazo de Brittany sobre mi cintura, y su mano; Esta bajo mi pantalón, ¿Qué es esto? Sin moverme mucho estiro mi brazo hasta mi teléfono, son las once y media de la mañana, no me gusta tener su mano bajo mis pantalones, me pone demasiado cachonda, me enciende. Pienso y al mismo tiempo saco su mano, y la dejo sobre mi barriga, me volteo para quedarme recta, es incómodo estar en casa de alguien y que ese alguien duerma mientras tu no, pero no quiero despertarla, así que me pongo a jugar a cualquier videojuego que tiene mi teléfono, siento las manos de Brittany sobe mi cuerpo, y su respiración en mi oreja; Trato de contenerme, pero no puedo, necesito tocarme.
-Me cago en dios, estoy ardiendo. –Susurró muy, muy levemente; Mis bragas están húmedas y supongo que por estas razones Quinn no me daba el lujo de poder dormir a su lado. No quiero despertarla pero, necesito algo caliente por debajo de mis piernas; Y tengo hambre. Espero… Espero y espero y no se despierta ¿Cuánto tiempo duerme esta mujer? Vuelvo al teléfono y me pregunto, como he hablado con Quinn y cuando. También quiero hablar con ella pero no puedo, pasan unos minutos y la oigo gemir, estoy tranquila pero tengo que ir al lavabo, sigo caliente; Y quiero ir al baño para poder limpiarme, pero no puedo si ella está sobre mí.
Oigo un bostezo y Brittany se estira en la cama, dejándome la vía libre para poder irme. –Buenos días. –Añade pasando sus manos bajo su cuello.
-Buenos días. –Le sonrió pero ella esta seria, no me importa así que rápidamente me levanto y me dirijo hacia el baño.
Me siento mejor y más libre que antes, tenía la vejiga completa y así; Podía limpiar mi humedad, estaba deseando ir a casa para cambiarme de ropa y ducharme y después salir a correr, no puedo pasar un día sin ducharme, aunque no haga nada; No sude, o no agite mi cuerpo necesito ducharme, y más en invierno. Y de salir a correr, lo hago casi siempre que necesito desahogarme, voy al GYM haciendo footing, estoy un rato, y después vuelvo de la misma manera. Termino de vaciar mi vejiga, << ¡Por fin! >> Gritan mis adentros y me limpio feliz, salgo del baño; Estoy en bragas con solo una camisa, pero no me importa así que camino por el pasillo y veo a Brittany en el sofá con un vaso de chocolate caliente, y una manta de terciopelo blanca y rosa. –Ven, te he preparado chocolate caliente, hace mucho frio; Menos cuatro grados. –Dice mientras los dientes le crujen mientras tirita de frio.
-Gracias pero, hoy me iré pronto; Quiero salir a correr un rato. –Le sonrió y ella frunce el ceño molesta, me siento y paso la manta por mis piernas, está caliente; Me gusta.
-¿A correr? Han dicho que va a nevar, cerca de las doce y media hasta las ocho de la noche. –Ella satisfecha me sonríe y le da un trago a su chocolate caliente, dejando su labio exterior lleno de chocolate.
-Entonces me quedare tranquila viendo una película. –Ella sigue bebiendo y no se da cuenta alguna de que sus labios están manchados, me rio y ella me mira desconcertada.
-¿Qué pasa? –Carcajeo y ella sigue mirándome como si se me hubiese ido la cabeza, ¡Esta adorable!
-Ven aquí. –Me inclino y beso su labio; Recogiendo con mi lengua uno y cada rastro de chocolate que hay en ella. –Sabes muy dulce. –Me rio y ella me mira con la mirada tiesa.
-¿Te estabas riendo porque tenía la boca manchada de chocolate? –Su expresión cambia; Y sonríe, me encanta cuando lo hace.
-Sí, parece que tengas bigote. –Paso mis dedos por mis ojos, y echo mi cabeza hacia atrás, respiro hondo y cuando me vuelvo a poner recta; Cojo el chocolate que Brittany me ha hecho y le doy un trago.
-Ja, ja, ja Que gracioso. –Se burla y cambia de canal de televisión, y me mira sin yo mirarla a ella. -¿Qué película vas a ver? –Me pregunta curiosa y después deja de mirarme.
-No sé, supongo que alguna de amor o alguna de misterio. –Arqueo mis cejas y cierro los ojos; Sigo cansada, aunque he dormido genial.
-Te recomiendo El diario de Noa. –La interrumpo.
-Ya la he visto. –Me rio y piensa de nuevo.
-Un paseo para recordar. –Me rio de nuevo y le contesto divertida.
-También la he visto, cuatro veces. –Ella sopla y de nuevo vuelve a pensar que película decir.
-Votos de amor, dime que la has visto y juro que te pego, al menos se amable y miénteme. –
-Lo siento pero, la he visto. –Pongo mis manos sobre mi cabeza pensando que voy a recibir un golpe, pero no, ella se ríe al ver mi acto.
-Vale, te diré una más; Si esa la has visto, me rindo… -Ella encoje sus pies, y ata sus manos a sus piernas.
-Está bien, pero no tengo la culpa de haberlas visto, Quinn me hacía verlas y bueno, me acaban gustando todas. –Sonrió y me encojo de hombros, ella vuelve a pensar y chasquea sus dedos.
-Querido John. –Frunzo el ceño y sonrío. -La has visto, ¿no es así? –
-Mmm S… No, no la he visto. –Vuelvo a reírme y ella me lanza lo primero que coge, a los dos segundos noto un cojín golpear mi rostro.
-Por lista. –Se ríe y vuelve su mirada a la televisión, callamos durante unos minutos, sigo bebiendo mi chocolate caliente. –Y bueno, así que Santana López, aparte de ser una autentica adicta al sexo, es romántica eh. –
-Ahá, siempre me he imaginado la historia perfecta de amor, hasta que fui herida, y me di cuenta de que el sexo era lo mejor que había, pero de todas formas sigo queriendo tener la perfecta historia de amor. Y cuando todos dicen “Los chicos son iguales” Se olvidan de que las mujeres también hacen daño. –Muerdo mi labio inferior y tuerzo mi cuello apoyándolo sobre el respaldo del sofá.
-Vaya, que poeta estas hecha. –Se ríe y le devuelvo la sonrisa, me acurruco en el sofá y miro el reloj de mi móvil, Las doce y cuarto.
-No soy poeta, pero te mentiría si dijera que no me gustaría. –Le guiño un ojo y me levanto. –Iré a vestirme. –Le sonrió y me alejo; Siento sus ojos sobre mi espalda.
-¡Bonito trasero! –Grita y se ríe, mientras sigo caminando y me quito la camisa de tirantes; Hace frio, cojo mi vestido y me lo pongo junto los zapatos, voy rápida. Cojo mi bolso y vuelvo al salón donde Brittany sigue viendo la televisión.
-Gracias por invitarme, ¿Nos vemos otro día? –Le pregunto mientras se gira para mirarme.
-Claro, pero ¿Veras la película que te he dicho? –Frunce el ceño y me sonríe, ¡Es preciosa!
-Sí, claro; Después de verla te llamaré para darte mi opinión. –
-Está bien. –Ella se levanta y se acerca a mí, adoro sus piernas, tan largas y perfectas, ella pasa su mano sobre su pelo para llevar todo el pelo de su cara hacia atrás. –Si no me llamas voy a cabrearme. –Sonrió pero ella no lo hace, se inclina y me besa. –Hasta otra. –Cierro la puerta y sigo sonriendo, miro alrededor; Odio este sitio, siempre hay delincuencia y traficantes, quiero salir de ahí.
Camino hasta mi coche, lo enciendo y me subo; Conduzco hasta casa y llegando comienza a nevar. <
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-¡Buenos días princesa! –Dice ella emocionada, nunca tarda mucho en coger el teléfono.
-¿Qué estás haciendo ahora mismo? –Pregunto.
-Pues leer un libro, aunque es un poco estúpido, ¿Y tú qué? ¿Te has levantado mojada? –Escucho su risa tonta tras la línea del teléfono.
-No, estoy en el coche y estoy pensando si quieres salir a comer algún sitio. –
-Cariño mío, está nevando; Y si quieres follar, tan solo dímelo. –
-No, no es eso, me apetece ir a comer algún sitio, Aureole, si te parece bien. –Sonrió y ella piensa… Pasan unos segundos y por fin habla.
-¿La señorita Lopez ha madurado y ya no vive del sexo?... –No digo nada y ella se ríe. –Es broma, sí, me apetece ir, ¿Por qué no? –
-Bien, pues te espero en el Plaza, a las dos y media, quiero cambiarme y ducharme. –
-¿No estás en casa? –Noto como frunce el ceño a través del teléfono.
-No. –
-Mmm, ¿Estuviste de juerga sin mí? –
-No, solo he pasado la noche con una amiga; Lo de siempre. –
-¿Alguien especial? Nunca sueles usar el término “Amiga”. –
-Hablaremos luego. –Sonrió tontamente, como una bobalicona.
-Está bien, pero me lo vas a contar todo con detalle, quiero saber quién es esa “Amiguita” Tan especial. –
-Está bien pesada, hasta luego cariño. –
-Adiooooos, besos besos. –Dice entusiasmada y cuelga.
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Llego a casa y, por fin un sitio que no tiene las casas negras, y gente oscura que parece que venga del inframundo. Entro el coche en el parquin, y aparco, salgo de él y subo salgo por la puerta trasera para entrar por la principal, la nieve cae por mi cabeza, hace frio; Mis dedos están helados igual que mis piernas y nariz, no quiero constiparme así que corro y entro rápido, estoy congelada, dejo mi bolso sobre una mesita de madera y avanzo, viendo a Emily limpiando el suelo.
-Buenos días Señorita López, ¿Qué tal la noche? –Me dice educada mientras friega el suelo.
-Genial, pero estoy cansada; ¿Y tú? –Le sonrió mientras me quito los tacones y dejo reposar mis pies sobre la moqueta de pelo.
-Más o menos, mis padres adoptivos no dejan de darme la tabarra. –Sopla y deja el mocho en el cubo para volver a mojarlo, lo escurre y sigue fregando.
-Seguro que son solo tus padres, y no ¿Algún chico? –Le pregunto y ella sonríe, sus mejillas se han puesto rojas.
-Bueno, algo hay. –Abro mis labios y suspiro sorprendida.
-¡Qué bien! ¿Cómo se llama? ¿Tiene tu edad? –Pregunto impaciente, y ella rápidamente me contesta.
-Se llama Jorge, si, tiene mi edad pero… -
-Odio los peros, ¿Qué tiene de malo? –Pregunto sentándome en la moqueta para no pisar el suelo mojado.
-Quiere tener sexo y, yo no estoy preparada para eso, soy virgen y me da miedo, ¿Algún consejo de adulta? –
-Díselo, y si te deja; Es que no te quiere, pero si lo entiende; Se acabara casando contigo. –Me rio y ella se ríe, pero su sonrisa no dura apenas tres segundos.
-¿Y qué pasa si lo hago? Si mi hermana se entera, me mata, y si me deja y lloro, mi hermana lo mata. –Tuerce sus labios y se encoge de hombros.
-Pues, sigue los pasos de tu corazón; Y eso de tu hermana, deberías hablarlo con ella. –Me levanto con los zapatos en la mano y ella se tapa la cara, con su mano. –Trata de no agobiarte, eres joven y la virginidad es algo que solo se pierde una vez, no dos ni tres, sino una; Así que, te recomiendo que hagas lo que tú quieras, y que estés segura y sobre todo; Con protección. –Ella sonríe y se relaja al oírme hablar, a veces parece que no tenga a nadie para ella, siempre me cuenta sus problemas, y después de eso ella parece sentirse mejor.
-Gracias Señorita López. –
-¿Puedo pisar? He quedado con una amiga para comer, y necesito cambiarme y ducharme. –Ella se voltea y me mira.
-Oh si, luego pasare otra vez la fregona para limpiar, no te preocupes. –Ella sonríe y me dirijo a las escaleras, pero a mitad me paro.
-Em, si te apetece comer, puedes pedir una pizza, cuando la traigan yo la pago. –
-Gracias Señorita López, me muero de hambre. –Asiente y rápido coge el teléfono.
-Em, no te lo diré más veces, llámame Santana, odio las formalidades. –Sonríe y asiente, subo y camino hasta mi habitación, adoro cuando Em limpia, todo huele genial, y no se deja nada sucio.
Llego a mi habitación y miro el reloj, son la una menos veinte, me quito la ropa prenda por prenda, hasta quedar desnuda, me estiro, y mientras camino desnuda por mi habitación enciendo la ducha y me sumerjo en la ropa del vestidor, primeramente cojo unos tacones negros, escojo un vestido blanco que deja que mis piernas a partir de la mitad de mis muslos se vea; Escojo una chaqueta de terciopelo también negra a juego con mis zapatos, y unos guantes de invierno; Para terminar busco mi ropa interior, seda color beige y lo preparo todo dejándolo sobre la cama mientras escucho el sonido de las gotas de agua chocar en el suelo, miro el reloj; La una menos cuarto, enchufo mi teléfono para poder cargarlo, así lo hago voy al baño, cierro la puerta y entro en la ducha, el agua cae por mi piel, moja mis pechos y el agua está caliente, mis ojos están cerrados y de mi mente no puedo sacarme la excitada imagen de Brittany entre mis piernas, aun me duele la entrepierna, y nada más imaginarme como su lengua recorría mi sexo, y su boca succionaba y lamia mi clítoris me excita, estoy caliente, solo puedo pensar en ella, y mi sexo está palpitando, quiero llamar a Brittany para que venga y repita todo el suceso de a noche, pero no puedo, mi tiempo se agota y solo puedo recurrir al trabajo manual, no soy esa típica mujer que usa juguetes, ni mucho menos, mi imaginación y mi mano pueden llevarme al cielo sin ningún tipo de artilugio, vuelvo a pensar en Brittany, en como sus pechos botan y como me devoraba en la ducha, mi cuerpo cae sobre la pared y mi mano es incontrolable, miles de imágenes y pensamientos eróticos viajan fluidamente por mi cabeza, mi mano está en mi sexo, lo acaricio con suavidad y gimo, mi dedo pulgar toca mi clítoris y eso me hace dar un pequeño grito, me tranquilizo y trato de controlarme, pero, mis dedos ya están dentro y gimo, no dejo de pensar en Brittany, y en lo mucho que deseo que me muerda el ombligo, mis dedos van al ritmo del agua, estoy húmeda, estoy empapada, con una de mis manos libres agarro mi pecho y lo aprieto, mientras gimo y sin poder evitarlo digo << ¡Brittany! >> Estoy a punto de llegar al fabuloso clímax, mis dedos siguen su marcha, me retuerzo y mis labios se abren, deseando que a boca de Brittany este junto la mía mezclando tres fluidos diferentes, los fluidos de nuestras bocas, más el fluido de mi humedad, no puedo contenerme, grito, y noto como mi humedad ensucia mis dedos, jadeo, y abro los ojos; Estoy exhausta, y mi sexo palpita, mis piernas tiemblan así que respiro mientras el agua choca contra mi abdomen y trato de recuperarme… Pasan unos minutos y por fin vuelvo a mi compostura, y mi mente piensa. <
-------------------------------------------------------------------------------
-Puck, te necesito aquí en cinco minutos, siento no haberte llamado antes pero no me apetece conducir, así que no tardes. –
-Vale muñeca, me tienes ahí en cuatro minutos. –
-------------------------------------------------------------------------------
Cojo mi bolso Channel y guardo mi teléfono junto el monedero, bajo y Emily está en la puerta hablando con el repartidor de Pizza. -¿Em? ¿Qué pasa? –Pregunto y ella se rasca la cabeza confusa.
-Te estaba esperando, no quería molestarte, por suerte acaba de llegar. –Recuerdo que había pedido comida, así que bajo deprisa y saco un billete de cincuenta dólares.
-¿Cuánto es? –Le pregunto al repartidor de Pizza muerto de frio por culpa de la nieve.
-Veintiocho dólares con cuarenta centavos señorita. –Se lo entrego y él le da la comida a Emily, el busca cambio.
-No, quédate el cambio; Hace mucho frio, y este viaje merece una buena propina, pero quédatela tú, no tu jefe, al final del día eres tu quien pasa frio. –Le sonrió y el me devuelve la sonrisa.
-Muchísimas gracias, y ¡buenos días! –Él se da la vuelta y se marcha, cierro la puerta y veo a Emily ya con un trozo de pizza en la boca, muerta de hambre.
-Respira cariño, no vayas a ahogarte. –Me rio y ella lo deja dentro de la caja de Pizza, y va a la cocina, la sigo.
-Muchas gracias Santana, descuéntalo de mi sueldo. –Llegamos a la cocina y yo le niego.
-¿Has terminado de limpiar? –Le pregunto mientras ella se sienta y sigue comiendo, y me volteo para coger agua y un vaso para ella.
-Sí, he terminado, ¿Quieres que haga algo en especial? –Pregunta mientras come plenamente feliz.
-No, es suficiente, mañana ven por la tarde, no quiero ruido por la mañana. –Ella asiente y saco un billete de cien de mi monedero y se lo entrego. –Lo siento, no tengo billetes más grandes encima.
-Pero Santana, son cincuenta, no cien. –Yo le guiño un ojo, y escucho el claxon de la limusina en mi puerta.
-No importa, cuando termines, puedes recoger tus cosas e irte, yo he quedado así que me marcho, Hasta mañana. –Le beso la cabeza y salgo corriendo, casi son y media, y seguro que Rachel me está esperando.
Salgo por la puerta y Puck está en la puerta trasera esperando, con su traje y su gorra de chofer. –Buenos días princesa. –Me abre la puerta y entro, el sube rápidamente a su puesto y baja la ventanilla que separa los asientos traseros de los delanteros.
-¿Hacia dónde preciosa? –Pregunta, mientras el coche comienza a moverse.
-Aureole, deprisa, llego tarde y Rachel se pone histérica. –El asiente y la ventana vuelve a cerrarse. -¡Pon música! –Le grito desde atrás y dos segundos después está sonando mi canción favorita, Those 3 Words, de Lucy Hale, una gran genialidad del Country, suena en mis oídos, canto y cuando acaba suena You Soung Good To Me, otra magnifica canción de la fantabulosa Lucy Hale.
Sigo cantando mientras la música suena, y miro por la ventana y el coche se detiene. –Ya hemos llegado. –Dice él y me abre la puerta, salgo y nada más salir veo a Rachel, vestida con unos tacones rojos y chaqueta negra, con su flequillo de colegiala y su sonrisa tonta.
-Gracias Puck, te llamaré cuando debas venir a buscarme. –El asiente y se monta en el coche de nuevo, me acerco a Rachel y ella me da un corto beso en los labios y un gran abrazo.
-¡Cariño! –Dice sonriente y me mira con picardía.
-¡Rachel! –Le devuelvo la sonrisa y nos dirigimos al Aureole, hay mucha gente pero no importa, entramos y yo pido mesa, rápido nos atienden.
Estamos sentadas, y nos entregan las cartas, yo pido el menú del día, y Rachel se decide por imitarme, el camarero se retira, y cuando vamos a hablar, vuelve a venir para ver que queremos tomar, no me apetece Vino, ni Champan, quiero Coca-Cola, Rachel pide agua, no es una chica que pide algo exquisito, cuando estamos servidas, damos un trago a nuestras bebidas.
-Y bueno Santana, quiero que me cuentes todo sobre esta “Amiga”. –Ruedo mis ojos y ella sonríe.
-No sé, ¿Qué quieres saber? –Le pregunto, dispuesta a responder a todo con sinceridad.
-Como es, como la has conocido, y porque usas el término “Amiga” con ella, y no “Una chica a la que me estoy follando”. –Ella provoca que me ría, por más que ella y yo hayamos sido folla amigas, nuestra confianza es muy fuerte, y nuestra amistad aún más.
-Es espectacular, Rubia, ojos achinados y azules, grandes atributos, un abdomen perfecto, y unas piernas perfectas; Blanca de piel, y con una sonrisa más que perfecta. –Ella asiente, y vuelve a beber agua.
-Bueno, como la has conocido. –
-Estaba en el club, y bueno ella era nueva, como ya sabes van y vienen, y fue el primer día, yo quería acostarme con ella, suena un poco bestia pero, le ofrecí un trabajo para que me bailara y que se acostara conmigo, con su total flexibilidad. –Ella abre sus labios sorprendida y yo sonrió dando un trago a la Coca-Cola.
-¿La trataste como una puta? Es decir, ¿Qué te dijo? –Continúa y yo vuelvo a sonreír.
-No la trate como eso, ni mucho menos, pero la quería para mí, así que antes de que me dijera que no, me permitió, y me dio derecho a masturbarla, así lo hice, y ella acepto desde entonces solemos quedar todos los días. –Mis mejillas están rojas, pero no me importa, ella lo nota y me devuelve la sonrisa, el camarero aparece y deja dos platos sobre la mesa.
-Menú del día señoritas, de primero un plato de sopa, especialidad de la cocinera, con un ingrediente secreto, de segundo filete con patatas a lo pobre, y de postre Pannacotta con chocolate blanco y frambuesas, que aproveche. –El camarero se retira, y nosotras degustamos la sopa, cuya está realmente deliciosa.
-¡Esto está demasiado exquisito! –Dice Rachel mientras yo no digo nada, y como tranquilamente. –Y bueno, cuéntame más. –
-Desde que Quinn se fue solo he pasado tiempo con ella, y bueno me siento muy atraída, el día que Quinn se fue le dije que la quería, y ella me lo dijo también pero, es muy confuso porque cuando estoy con Brittany, siento algo más fuerte que un “Te quiero” No solo es sexo, pero, ella tiene novio así que me voy a olvidar de decirle nada, y dejarlo como una relación adulta, que tienen sexo. –Vuelvo a dar un sorbo de mi sopa, y al mismo tiempo le doy un trago a la Coca-Cola.
-Ella también te quiere. –Dice él y yo lo niego con mi cabeza. –No digas que no, le está poniendo los cuernos a su novio, si le quisiera no lo haría, y por decírselo no va a morir nadie. ¿Qué es lo peor que puede pasar? –
-Que no vuelva a hablarme más, que no me llame más, yo que se Rach, millones de cosas. –
-Olvida lo que vaya a pasar y piensa en ti, puede acabar siendo un buen partido, llévala a patinar, y después invítale a cenar, infórmale que es una cita, y después veremos qué pasa cuando se lo digas. –
-Lo pensaré. –
Nuestra conversación aumento, pero el tema cambio; Hablamos sobre la salud de su madre, cuya tiene Cáncer de pulmones, y están tratando de solucionar, terminamos de comer y fuimos a un bar pub, y tomamos algunas copas, al terminar y llame a Puck, me despedí de ella y fui a casa, eran las cinco de la tarde, llegando encendí la televisión y comencé a pensar en lo que Rachel me dijo, me iba a precipitar si se lo contaba a Brittany, pero Rachel tiene razón, ¿Qué es lo peor que puede pasar? Pensando, y pensando cojo mi teléfono y marco el número de Brittany.
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-Señorita Santana, ¿Ya me echa de menos? Porque yo sí. –Noté su hermosa sonrisa tras el teléfono y al mismo instante se dibujó la mía sobre mis labios.
-Yo no te extraño, pero una amiguita que vive entre mis piernas si lo hace. –Muerdo mi labio y cierro los ojos.
-Uhmm, ¿Te está pidiendo que vaya? –
-Hace unos treinta segundos no, pero ahora sí. –
-¿Y entonces? ¿A qué hora quiere que vaya? –Bromeo y yo seguía sonriendo.
-Ella te quiere en casa a las once, yo te quiero a las ocho, te llevare a cenar a algún sitio. –
-¿A cenar? ¿Es una cita señorita López? –
-Me temo que sí, Puck irá a recogerte. –
-Está bien, entonces me daré una ducha, y ahí me tendrás a las ocho, dile a tu amiga que se prepare, porque me la voy a follar toda la noche. –
-Te espera. –
-La espero. –
-Te espero. –
-Te espero, hasta luego. –Ella ríe y por ultimo cuelga.
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-¡Vamos Santana! No tengas miedo, dile lo que sientes. –Digo en voz alta como una lunática, y subo a mi habitación dispuesta a arreglarme, más que nunca.
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E AQUI EL CAPITULO! espero que les haya gustado y sobre todo, ¡espero sus comentarios! gracias por leerlo! hasta la proxima <3
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Mi adición eres tú. {Capitulo 18}
Si san no llamo a Quinn esntonce fue ......britt ?
Espero otro capitulo y que bueno que decidas no dejarlo;)
Espero otro capitulo y que bueno que decidas no dejarlo;)
brittana_ I Love You** - Mensajes : 65
Fecha de inscripción : 08/06/2014
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