Fic Brittana: Atrévete *Cap 17 - Parte II - Final.*

Wow!! Si es emily!!! aaaah san va a llegar a tiempo... Verdad???

Por dios que buen capitulo, tranquila esperare el final con mucha calma y paciencia!!!!!!

Por el amor de Dio, ¿cómo nos dejás así?

Ayyyyy

No puedo creer que vaya a ser el último capítulo ya :(

Entonces, ¿si era Emily la de las amenazas?

OMG! como lo dejas ahi! por fa no tardes1 me dejastes con el corazon en la boca! ojala no pase nada malo, como que el final?! :'( que mal! see ya!

OMG!!! ahora si... mas vale q no le haga daño a Britt!!! espero q Santana llegue a tiempooo!!! muy bueno el capituloooo!!! :D saludos

Huuyyyy que mala sos!!!!!!!!! Por que???
Actualiza yaaaaaa por fa!!!
Saludos

Brittany se secó las lágrimas con un pañuelo de papel y pasó la página del álbum de fotos. Su madre miraba a su padre con arrebato y una enorme sonrisa en su rostro. Su padre, alto y orgulloso, le devolvía la mirada como si no hubiera ninguna otra mujer en el mundo. Él sólo tenía ojos para ella.
 
Brittany no olvidaría nunca el amor de su padre y en aquellos momentos daría cualquier cosa por oírle decir una vez más lo orgulloso que estaba de ella. Y Kevin, aun siendo un fracasado, obtenía la misma atención. No pasaba día sin que su padre les dijera a los dos lo mucho que los quería y los valoraba. Dejó escapar un sollozo. Dentro de dos semanas sería el aniversario de su muerte. Su madre y su hermano la habían dejado sola para afrontar todo aquello.
 
¿Cómo habían podido? Se estaba desmoronando. Llevar la compañía la había convertido en una mujer dura las veinticuatro horas del día. Al convertirse en bailarina, se había transformado en una diosa de la seducción. Y de repente, ya no era ninguna de las dos cosas. Era sólo Brittany Pierce, la propietaria de una empresa que por fin haría lo que tenía que haber hecho desde el principio.
 
Ensimismada en los recuerdos, pasó el dedo cariñosamente sobre una foto de su padre y le acarició la barbilla cuadrada.
 
—Va por ti, papá. De tal palo, tal astilla.
 
Sólo que Brittany no planeaba perder al amor de su vida por no ser capaz de cambiar. Se hizo un ovillo en el sofá y se preguntó cuándo sabría algo de Santana. Lo único que la hacía levantarse de la cama aquellos últimos dos días era pensar en que pronto volvería a tenerla entre sus brazos y podría decirle cuanto la amaba. Se lo diría…
 
Brittany se levantó de un salto, frunciendo el ceño ante el espejo que tenía de frente en la antesala.
 
¿Por qué tenía que esperar a Santana? Ella la amaba ahora y para siempre, quería tenerla consigo ahora mismo. No tenía que esperar para saber que su amor nunca cambiaría.
 
Con el corazón golpeando con fuerza contra su pecho, agarró la llave que estaba sobre la mesita del café, solucionaría las cosas con Santana. Pensó en cuanto la amaba y en cuanto le costaba vivir sin ella, entonces la resolución fue instantánea.
 
¿Quién dijo que Brittany no podía admitir sus errores por amor?
 
Ella misma, claro, pero entonces no sentía el peso de la perdida asentándose hora tras hora que pasaba sin su amor, ella lucharía, incluso contra la voluntad de Santana, no le permitiría por ningún motivo escapar de su vida.
 
Sostuvo la mano en el picaporte de su puerta principal y la luz del atardecer, entrando por la ventana, como testigo de su absoluta verdad.
 
Un ruido sordo irrumpió en sus pensamientos más profundos. Soltó el picaporte por un momento y se acercó a la ventana, podría ser su Santana, sin embargo no veía a nadie, pero sentía algo... o a alguien. Fue entonces cuando lo oyó: pasos en el porche. Eran demasiados ligeros para ser de una persona, pero también le parecieron demasiado pesados para ser de un animal. De pronto algo totalmente opuesto a lo que sentía en ese momento la paralizó, un miedo viscoso se extendió sobre su mente.
 
—¿Quién anda ahí? —gritó a través de la gruesa hoja de madera.
 
—Soy yo, Emily, tu nueva vecina.
 
Brittany abrió la puerta, pero dejó la cadena puesta. —Tendrías que haber llamado.
 
Emily agitó una botella de vino sobre su cabeza. —Traigo unos regalos.
 
—¿Cómo has pasado la verja?
 
Brittany se sentía ridícula por ser tan paranoica, Emily había podido entrar sin ningún problema al parecer. Ésta se encogió de hombros.
 
—Trabajo en la construcción. ¿Has oído hablar de las escaleras?
 
—¿Has saltado el muro?
 
Emily se encogió de hombros otra vez. —Quería darte una sorpresa. Una agradable.
 
Emily miró hacia la cadena y Brittany se sintió avergonzada por mostrarse tan poco hospitalaria, pero no era el momento adecuado para una visita de cortesía.
 
—Lo siento…pero, justo ahora, yo estaba de salida, realmente tengo algo muy importante que hacer— terminó,  corriendo la cadena para salir, sin embargo antes de que pudiera dar un paso, Emily ya estaba dentro, obligándola a dar un paso hacia atrás con el ceño ligeramente fruncido.
 
Emily tenía una ancha sonrisa en el rostro. —Vamos, solo tomará unos minutos, a menos que sea una urgencia de vida o muerte.
 
Su nueva vecina seguía sonriéndole tímidamente y Brittany casi suspiro ruidosamente con resignación, sin duda estaba siendo muy antipática, pero no podía ocultar su decepción, ella no quería estar allí.
 
—Wow, parece que de verdad quieres estar en otra parte.
 
—Yo…lo siento, estoy siendo muy descortés
 
—No pasa nada— se encogió de hombros con gesto tranquilo, Brittany espero a que entendiera y se fuera enseguida, sin embargo Emily dio unos pasos más adentro y Brittany se obligo a cerrar la puerta detrás de ellas, forzando una sonrisa falsa mientras Emily le pasaba el vino sin ningún tipo de inquietud. Brittany no podía echarla a la fuerza.
 
Emily echó un vistazo a su alrededor— Bonita casa.
 
Brittany la condujo a la sala de estar y su nueva vecina tomó asiento en el sofá. Inmediatamente, levantó el álbum de fotos, que Brittany había dejado caer inconscientemente y empezó a pasar páginas. Brittany sacó copas y se sentó en el otro extremo del sofá.
 
—Ese era mi padre —señaló, demostrando un poco de amabilidad— Tú y yo tenemos muchas cosas en común, las dos teníamos padres fantásticos y los echamos terriblemente de menos.
 
Emily la observó inquisitivamente, como si buscara en su rostro algún significado oculto. Cerró el álbum y lo apartó.
 
—Siento curiosidad… ¿tu padre o tú derramaron alguna lágrima cuando mataron al mío?
 
Brittany se quedó helada y el pánico le atenazó la boca del estómago. Negó con la cabeza y paseó la mirada a su alrededor, en busca de algo con lo que defenderse. Sin embargo, apartar los ojos de su oponente fue una estupidez y tendría que haberlo previsto. Emily se le echó encima en un abrir y cerrar de ojos, se sentó sobre su estómago y le rodeó el cuello con las manos para estrangularla.
 
—Tu padre llevó al mío a la tumba. —Emily enseñó los dientes mientras la estrangulaba con más fuerza— Él se llamaba a sí mismo fracasado.
 
Brittany arañó los dedos que la asfixiaban y pateó en el aire. Los pulmones le ardían, en busca de oxígeno. De repente Emily la soltó y se levantó de encima de ella con tanta calma como quien desmonta de un caballo. Brittany se deslizó del sofá al suelo con un ataque de tos que casi la hizo vomitar. Se agarró el cuello y observó a Emily con detenimiento.
 
—¿De verdad creías que dejaría que te salieras con la tuya así como así, después de lo que tu padre y tú le hicieron? —preguntó Emily. La saliva brillaba en sus labios.
 
—Pero dijiste que teníamos que mirar hacia delante.
 
Emily se agachó ante ella y la fulminó con una mirada de maníaca.
 
—Miento muy pero muy bien, zorra estúpida.
 
Brittany se puso rígida. No era capaz de apartar la mirada de la maldad que había en sus ojos. Retrocedió hasta quedar de espaldas contra la mesita del café y Emily se incorporó y se puso de pie ante ella.
 
—Pobrecita Brittany. Oh, no..., su papacito se ha muerto. Vamos a sentir pena por ella. Oh, no..., mamita se fue de casa. Vamos a sentir aún más pena por ella. ¡Pobre Brittany!— se frotó los ojos, inyectados en sangre— Dime, ¿alguien se compadeció alguna vez de mi padre? ¿Alguien se paró a preguntarse por qué se había rendido?
 
Brittany notó cómo la ira reemplazaba al miedo. Cerró los puños y le sostuvo la mirada a Emily mientras se levantaba del suelo. No pensaba dejar que se burlara de ella, no pensaba dejar que la alejara de Santana, porque si la mataba eso era lo que sucedería. Y ella no perdería lo único que realmente le importaba.
 
—No sabes una mierda de mí, de mi familia ni de mi vida. Eres patética.
 
—Crees que has engañado a todo el mundo —escupió Emily—. Holly y Will están cegados y no ven ninguno de tus defectos. Debe de ser jodidamente maravilloso donar miles de dólares a la beneficencia como quien echa una moneda a una fuente. Mi padre tuvo que humillarse por cada centavo que ganó.
 
—¿Se te ha ocurrido pensar alguna vez que fue tu padre el que llevó su negocio a la quiebra, no nosotros? —siseó Brittany.
 
Pero Emily no había acabado de hablar. —¿Cuándo mierda dejarán todos de compadecerse por una stripper y el cabrón de su padre que llevaron a un buen hombre a la tumba?
 
Brittany se sentía fuerte, ya había hecho todo lo que estaba en sus manos para reparar el daño que había infligido a su familia y, por fin, estaba en paz.
 
—Quiero que te marches —dijo con serenidad.
 
Emily pestañeó varias veces y a continuación se lanzó sobre ella. Las dos cayeron y rodaron sobre la moqueta, forcejeando y tirándose del pelo. A Brittany le resultó fácil entrar en la pelea después de tantos años de entrenamiento. Como oponente, Emily era sorprendentemente más fuerte, a pesar de su altura y su cuerpo delgado, ella estaba furiosa y era torpe. Brittany apretó los dientes y le dio un codazo en la nariz. Cuando Emily se llevó las manos a la cara, le pegó una vez, y otra, y otra. Luego la agarró del pelo y le estampó la cara contra el suelo.
 
—Nosotros no matamos a tu padre. Él mismo se cavó su tumba y por esa razón mi... mi padre le compró el negocio. ¿Cómo te atreves a culparnos?
 
Brittany quería decir más, gritarle que su padre también se había cavado su propia tumba, pero sabía que no serviría de nada. Emily necesitaba echarle la culpa a otra persona. Volvió a golpearle la cabeza contra el suelo antes de ir por el teléfono. En cuanto cogió el auricular, notó un dolor agudo y lacerante en la espalda, lanzó un grito y cayó de rodillas.
 
Emily saltó encima de ella y la inmovilizó boca abajo contra la moqueta. Le golpeó la cabeza contra el suelo mientras profería toda clase de insultos. Brittany vio la última imagen que guardaba de Santana tras los párpados cerrados, mientras la cabeza le estallaba de dolor.
 
—Tienes las manos manchadas con su sangre y ya es hora de que pagues por tu crimen.
 
Emily volvió a clavarle algo en la espalda y Brittany levantó la mirada hacia aquellos ojos oscuros feroces y malvados.
 
—Emily para, por favor. Sé lo terrible que fue para ti perderle.
 
—Cabrona de mierda, no creas que puedes comprenderme. Tu padre y tú me arrebataron lo único que me importaba en la vida.
 
Brittany dobló las piernas contra el pecho de Emily y la empujó. Emily salió volando y cayó de espaldas. Cuando Brittany trató de levantarse, le flaquearon las piernas y, por un instante, se le nubló la vista. Sintió un hormigueo en los brazos y la cara le ardía. Poco a poco el corazón dejó de aporrearle el pecho. Emily la observó plácidamente durante todo el proceso, sin dar muestras de querer atacarla de nuevo.
 
—Tendrías que haber visto la cara de tu papito cuando me presenté en su oficina con una pistola y le dije que su pequeña putita moriría lenta y dolorosamente. Supongo que su viejo corazón no pudo soportarlo. —Se rió con maldad— Fue una gozada ver cómo se agarraba el pecho y se arrastraba por el suelo, a gatas, para suplicarme que no te hiciera daño.
 
A Brittany se le llenaron los ojos de lágrimas al imaginar a su padre suplicando por la vida de su hija en lugar de la suya propia. Le partía el corazón que hubiera muerto atemorizado y su enfado se convirtió en odio profundo. Se le volvió a nublar la vista y el cuerpo no le respondió, por mucho que intentara moverse.
 
Intentó gatear hacia Emily, decidida a arrancarle hasta el último soplo de aire de los pulmones, pero los brazos no la sostuvieron y se desplomó sobre la moqueta, jadeando. Cuando se le aclaró la vista, vio que Emily sostenía una jeringuilla demasiado cerca de su cuerpo y el miedo se apoderó de ella. Sintió un cosquilleo en todas y cada una de sus terminaciones nerviosas.
 
—Ha llegado tu hora, Brittany. Me ha parecido adecuado hacerlo coincidir con el aniversario de la muerte de mi padre. —Emily se limpió la sangre del labio y sonrió— Cuando te encuentren, estarás drogada hasta las cejas, muerta sobre la tumba de tu padre y habrás dejado una nota de suicidio muy dulce, explicando que ya no podías seguir viviendo después de lo que le habías hecho a mi padre. Dios sabe que seguiste adelante con tu vida como si ninguno de nosotros hubiera existido, guarra asquerosa.
 
Agarró a Brittany del brazo y la arrastró por la moqueta. Brittany intentó gritar, pero ya no tenía control alguno sobre su cuerpo. Trató de agarrarle la pierna a Emily, pero tenía los brazos paralizados. La habitación daba vueltas a su alrededor y veía luces azules en las paredes.
 
Emily la soltó y se alejó de ella.
 
—Joder, Will me va a obligar a hacer esto por las malas. —Brittany cerró los ojos después de que la habitación girara por última vez.
 

Te amo Santana, lo siento mucho. Y se hundió en la oscuridad.






Bien, como verán el capitulo final tiene sus partes… me olvide aclarar eso pero acá les dejo la primera parte.
Nos leemos la prox! Gracias por estar siempre presentes, detrás de sus Nots…Celus, Pcs..etc. :) Gracias!

Saludos, NaT!

2 partes????? morire!

No puedo creerlo!! Que capítulo tan fuerte. Estaba como tan nerviosa y con una ira tan profunda hacia Emily.

Dios, grandioso capítulo. Gracias por actualizar tan rápido y nos vemos en la 2da parte !!

n me digas que mi britt muere aaagggh esa emily espero no cumpla su cometido!!! Santana corre joder!!! Corre!!!
Porfa sube pronto la segunda parte

mmm espero q no tardes mucho en subir la segunda parte...

¿que acabas de hacer? te retiro la palabra, no contestes mi comentario, nuestra relacion se ha acabado. ¿he llorado, vale? DIOS COMO HACES ESTO, BUENO ES ADAPTACION PERO COMO ERES CAPAZ? y lo peor en el ultimo capitulo, que depresion, por favor vuelve pronto, no, no, mejor tarda mucho. No quiero que acabe joder.... bfbbfbfbfbfbb SOCORRO ME DEJASTE DEPRIMIDA

Regresa porfavor
Brittany no piede morir
Saludos

micky morales escribió:2 partes????? morire!

perdon u.u sino hubiera sido larguisimo pero aca estoy para finalizar esta historia :)

Britt_ escribió:No puedo creerlo!! Que capítulo tan fuerte. Estaba como tan nerviosa y con una ira tan profunda hacia Emily.

Dios, grandioso capítulo. Gracias por actualizar tan rápido y nos vemos en la 2da parte !!

Yo tmb quería matar a Emily pero San se encargara de ella ;)
Aca, estoy y espero que te guste este final *.*

Dolomiti escribió: n me digas que mi britt muere aaagggh esa emily espero no cumpla su cometido!!! Santana corre joder!!! Corre!!!
Porfa sube pronto la segunda parte

Hola! perdon por la tardanza pero aca estamos...espero que te guste :3

annienaya escribió:mmm espero q no tardes mucho en subir la segunda parte...

Perdon u.u

paulitahope escribió:¿que acabas de hacer? te retiro la palabra, no contestes mi comentario, nuestra relacion se ha acabado. ¿he llorado, vale? DIOS COMO HACES ESTO, BUENO ES ADAPTACION PERO COMO ERES CAPAZ? y lo peor en el ultimo capitulo, que depresion, por favor vuelve pronto, no, no, mejor tarda mucho. No quiero que acabe joder.... bfbbfbfbfbfbb SOCORRO ME DEJASTE DEPRIMIDA

Oh, Dios! Perdon!! Pero quería dejar el drama tal cual porque me parecía mejor...
Bueno... tarde mucho u.u no se si eso es bueno o malo pero aca estamos y llego la hora, amo tus coments ^.^ y espero que este final pueda generarte una sonrisa(? (aunque sea, una chiquita(?) :)

Jane0_o escribió:Regresa porfavor
Brittany no piede morir
Saludos

Espero que te guste este final ^.^. Gracias por comentar! :)

Santana giró el acelerador con fuerza, dominada por el amor, la adrenalina y el miedo más atroz que había sentido nunca. Doblaba las curvas a una velocidad de vértigo, la moto balanceando su cuerpo de un lado para otro, mientras rezaba para que Brittany se encuentre a salvo. Cuando llegó a su calle, no se tomo la molestia de estacionar la moto, bajó de ella rápidamente y la dejo tirada a un lado de la acera.
 
Escuchó un chirrido de neumáticos, varios coches de policía la adelantaron y se detuvieron junto a los que ya había aparcados frente a la puerta de Brittany. La policía había abierto la verja. Santana no quería atraer la atención hacia ella, por lo que corrió hacia la casa que había a dos números de la de Brittany, cuyo patio delantero daba a la calle.
 
Sin dudarlo un segundo, corrió a la parte trasera de la casa, de estilo Victoriano. Un perro se abalanzó contra la puerta del porche y las luces del sistema de seguridad iluminaron el patio. Santana escaló el muro entre las casas, para pasar a la propiedad adyacente. Las ramas de los árboles colgaban sobre el jardín como un toldo verde y el musgo que las cubría confería un aspecto amenazador a la oscura noche. La casa se veía vacía, los propietarios debían de estar fuera.
 
Santana contuvo la respiración. Oía a la policía en la calle; uno de los agentes le gritaba a Emily que saliera. Santana notó movimiento y se escondió detrás de un árbol. El resplandor de la luna se colaba entre las ramas y delineaba una silueta: Emily estaba en el muro que dividía las dos viviendas y tenía a Brittany echada a la espalda. No podía saltar con ella en brazos, así que la soltó primero y después ella saltó, cayendo al lado de Brittany.
 
Santana sintió que le fallaban las piernas y le faltaba el aire, inhaló fuertemente, su Brittany estaba desmayada, se repetía reiteradamente para no perder las fuerzas. Entonces se agazapó detrás de un arbusto para intentar ver mejor a Brittany que yacía inerte en el suelo. No podía ver si respiraba y tampoco la vio hacer el menor movimiento. Nada.
 
Señor, por favor. No te la lleves, te lo ruego.
 
El miedo y el amor atenazaban su corazón. Santana salió de detrás del arbusto y se incorporó, sacando pecho.
 
—¿Qué mierda estás haciendo?
 
Emily se volvió al punto, con los ojos llenos de maldad. —¡Atrás!
 
Brittany seguía sin moverse y Santana sintió náuseas. Necesitaba alguna señal de que seguía con vida. Tenía el pelo alborotado sobre la cara y los labios pálidos como la muerte.
 
—Se acabó, Emily. La policía te tiene rodeada.
 
¿Funcionaría si suplicaba? En principio, a lo mejor Emily se asustaba, si sabía que iban a arrestarla, y soltaba a Brittany.
 
—Huye, aún estás a tiempo. No le hagas daño.
 
La respuesta de Emily fueron risotadas secas y exaltadas. Cayó de rodillas y acercó una jeringuilla al cuello de Brittany. Santana lanzó un grito, y luego un gruñido lleno de odio. Quería echarse encima de la zorra que le había hecho daño a su ángel y oírla suplicar clemencia. Apretó los dientes y cerró los puños para resistir la tentación de abalanzarse sobre ella. Emily no necesitaba más que una fracción de segundo para clavar la jeringuilla en el delicado cuello de Brittany.
 
—Eres muy graciosa —le dijo Emily— Estaría dispuesta a ir a la cámara de gas por ver a esta zorra muerta.
 
Santana se quedó paralizada y de pronto el instinto la impulsó a preguntar: —¿Dónde estabas tú mientras el negocio de tu padre se hundía?
 
Emily se levantó de golpe, tal como Santana había esperado que reaccionara. Tenía que redireccionar la ira de Emily. Oía voces, así que la policía debía de estar rodeando la casa de Brittany. Pronto se desplegarían por las casas del vecindario, así que lo único que tenía que hacer era ganar tiempo.
 
—¿Por qué no salvaste tú el negocio?
 
Emily le enseñó los dientes. —No me dejó.
 
Santana conocía bien a aquella clase de personas: las que culpaban a los demás de sus fallos y equivocaciones, igual que había hecho ella. Quería alejarla de Brittany todo lo posible o, al menos, lo suficiente para atacar a Emily sin ponerla en peligro.
 
—¿Por qué? ¿Porque eres una mujer? Las mujeres no pueden trabajar en un mundo de hombres, ¿verdad? ¿Tu anticuado papacito no dejaba que su preciosa niñita tomara el control? ¿Por esa razón estás celosa de Brittany, porque su padre creía en ella?
 
—¡Que te jodan! —exclamó Emily, avanzando hacia Santana amenazadoramente.
 
Puede que aquella fuera su única oportunidad. Se lanzó contra ella y Emily se echó a un lado. Santana frenó, se dio la vuelta y le quitó la jeringuilla de la mano de una patada. Emily abrió desmesuradamente los ojos al localizar la aguja y corrió por ella. Santana también vio el cilindro blanco y se lanzó a agarrarlo, con Emily detrás, agarrándola de la chaqueta abierta.
 
Santana pisó la jeringuilla y la hizo añicos. Emily le soltó la chaqueta y echó a correr en dirección contraria.
 
—¡Están aquí! —gritó un agente desde la parte superior del muro.
 
Santana corrió hacia Brittany y se arrodilló a su lado para buscarle, desesperadamente, el pulso.
 
—Mi amor… —sintió que el alma le volvía al cuerpo y el corazón le latía en el pecho, aunque no tan débilmente como el pulso que encontró en Brittany, ella miró hacia los agentes que se acercaban trotando y les gritó:— ¡Dense prisa!
 
La ira y la impotencia de que alguien haya podido lastimar a su ángel, la desarmó por completo, acarició el rostro de su amada con manos temblorosas, ella no permitiría que aquella demente se le volviera a acercar, Emily ni siquiera respiraría el mismo aire que Brittany.
 
Se sacó su chaqueta y cubrió el cuerpo de Brittany, dejándole un tierno beso en la frente pálida, mientras se levantaba con decisión determinada. Corrió por el jardín abierto y saltó la valla de la casa siguiente. Fue esquivando los árboles y, poco a poco, pudo distinguir la figura de Emily, entonces aceleró el paso, recortando cada vez más las distancias.
 
Se preparó para saltar el siguiente muro, pero Emily se detuvo en seco y se volvió hacia ella, con las rodillas flexionadas, los brazos extendidos y los puños cerrados, en postura defensiva.
 
Santana fue consciente de que aquél sería su último combate y de que disfrutaría cada segundo del mismo. Sonrió fríamente y miró a aquella zorra a los ojos.
 
—Te lo advierto, sé pelear —le dijo Emily, con un gesto de cabeza desafiante, como si Santana tuviera que echarse a temblar.
 
—Bien, será un placer darte una paliza.
 
Santana se colocó en posición y empezaron a andar en círculos, sin perderse de vista. Emily lanzó un puñetazo no muy fuerte, a modo de prueba, y Santana echó la cabeza hacia atrás para esquivarlo, sin despegar los brazos del cuerpo. Emily le propinó otro puñetazo, en esta ocasión con intención de hacer daño, y Santana flexionó el cuerpo y a continuación le hundió el puño en las costillas. Emily dejó escapar el aire contenido en los pulmones con un respingo.
 
—Esa hija de puta no se merece que pelees por ella —graznó, preparada para atacar de nuevo.
 
Santana sonrió con malicia. —Te arrepentirás de haberte atrevido siquiera a tocarla.
 
Emily lanzó un nuevo puñetazo, Santana lo esquivó y le aplicó un gancho en el estómago. Emily cayó al suelo, rodó sobre sí misma e inmediatamente se puso en pie.
 
—Brittany es una puta —la provocó.
 
—Eso es! Anda! sigue llenando tu boca sucia con su nombre, te juro que no olvidarás nunca el dolor en tus huesos cuando acabe contigo.—Santana dio un paso atrás para tentarla a que se acercara, en cuanto la tuviera a su merced no le pondría limite a su fuerza para hacerle sentir todo su odio—Ah, y con respecto a tu padre, en lugar de comportarte como una cobarde, deberías haberlo ayudado. Brittany no tiene la culpa de su muerte.
 
Emily abrió la boca, indignada, y Santana le lanzó un golpe directo a la nariz. Con la fuerza, a Emily se le fue la cabeza hacia atrás, pero se agachó y le barrió los pies a Santana como si no le hubiera hecho ningún daño. Santana no se esperaba aquel movimiento, ya que significaba que Emily sabía algo de artes marciales. De todos modos, era la típica matona que no tenía paciencia ni autocontrol a la hora de luchar. Lo único que Santana esperaba era que la policía no las encontrara demasiado pronto. Emily se merecía la paliza de su vida antes de que se la llevaran al manicomio.
 
—Cuando acabe contigo, esa puta será mía —Emily cometió la estupidez de anunciar.
 
El instinto de protección y de posesión dominó a Santana. Había llegado la hora de acabar con aquella zorra y volver con el amor de su vida.
 
Se echó a un lado y le dio una patada circular que alcanzó a Emily en la mandíbula. Ésta gruñó y se llevó la mano a los labios ensangrentados.
 
—¡Alto! —gritó un policía.
 
Santana creyó reconocer a Will. Su voz estaba cargada de adrenalina y exasperación. No se atrevió a mirar por encima del hombro, para no apartar los ojos de su oponente.
 
Oyó un grito débil y desesperado: era Brittany. Durante una fracción de segundo, Emily dejó de existir y el mundo giró únicamente alrededor de la mujer que guardaba su corazón.
 
—¿Por qué peleas por esa puta? —La odiosa voz de Emily, interrumpió su momento, Emily escupió sangre y Santana vio la locura reflejada en su rostro. Aquella mujer estaba a punto de ganarse un billete al manicomio, sólo de ida.
 
Santana bajó las manos a los costados.
 
Emily la miró fijamente, confusa, y sonrió malévolamente. Lanzó un puñetazo y Santana, a la velocidad del rayo, se agachó, rodó sobre sí misma y se incorporó detrás de Emily. Le dio un fuerte empujón y saltó sobre ella antes incluso de que tocara el suelo.
 
Emily se zafó de Santana y rodó por el suelo, pero Santana se sentó a horcajadas encima de ella y la inmovilizó. Empezó a propinarle un puñetazo tras otro, con todas sus fuerzas. Quería ver sangrar a la mujer que había convertido la vida de su amor en un infierno durante meses y que había intentado asesinarla aquella noche. Cegada por la ira, deseaba matar a Emily, asistir a su último suspiro, ya sentía sus nudillos tiesos pero ella no se detenía, sin embargo, no mucho tiempo después, unas manos la agarraron bruscamente por los lados y la alejaron a rastras.
 
Un agente se agachó junto a una Emily aullando de dolor y la esposó.
 
—¿Brittany? —preguntó Santana, mirando a Will.
 
—Está bien, gracias a ti.
 
Señaló la calle y Santana echó a correr con todas las fuerzas que le quedaban. Brittany estaba apoyada en el Cruiser de Will y parecía que apenas se sostenía en pie, sin embargo sostenía una mano extendida débilmente, y la miraba fijamente, como esperando a que ella llegara a sus brazos. Por primera vez, Santana se dio cuenta del número de coches de policía que había a su alrededor con las luces encendidas. Le dio la impresión de que tardaba una eternidad en llegar junto a Brittany: fueron los metros más largos de su vida. Cuando estuvo cerca del coche, Brittany se echó en sus brazos.
 
La sensación que le produjo estrechar aquel cuerpo cálido, su distinguido aroma de vainilla y el sonido de sus sollozos ahogados en su cuello le rompieron el corazón. La aterrorizaba pensar que la mujer de la que estaba locamente enamorada podría haber muerto en manos de aquella lunática. Le acarició el rostro con los labios y le apartó el pelo de la frente para ver aquellos asombrosos ojos azules.
 
—Tenía mucho miedo —murmuró Brittany, abrazando a Santana por el cuello, hundió su rostro allí e inhalo profundamente.
 
—Ya estás a salvo.
 
Santana la abrazó más fuerte, quería levantarla en sus brazos y llevarla a casa. Brittany la miró, con las mejillas enrojecidas y húmedas por el llanto.
 
—Tenía miedo por ti —siguió Brittany, arrastrando las palabras mientras sus manos fueron al rostro de Santana, marcando las facciones con las yemas de los dedos — No debiste perseguirla, estaba muriéndome, pensando que algo podía pasarte...— su hermosa carita de ángel se contrajo por el dolor del recuerdo, y de nuevo se le llenaron los ojos de lagrimas, Santana la sostuvo más fuerte contra sí, acariciando su espalda y cabello mientras susurraba palabras de amor en su oído, ella entendía perfectamente el sentimiento.
 
—Estoy aquí, contigo. No me iré a ninguna parte.
 
Will, las observaba con alivio y alegría. Al principio la desesperación había sido muy… intensa, apenas pudo sostener a Brittany en cuanto ella se enteró que Santana había ido tras Emily, en sus ojos azules el terror había crecido de una manera que él nunca había visto antes, incluso cuando acababan de atentar contra su propia vida y luego Santana golpeaba a Emily como si quisiera matarla.
 
Ahora ambas se sostenían y el amor las envolvía tan fuertemente que tendría que estar ciego para no darse cuenta de ello. Ahora por fin entendía que el amor no tenía definición ni mucho menos géneros de representación, él siempre había aceptado a Brittany tal como era pero nunca había entendido la razón de ser, ahora lo entendía y lo valoraba completamente.
 
El sonido de pasos atrajo su atención. Emily las fulminaba con la mirada mientras se la llevaban dos agentes. Sus ojos enajenados encontraron los de Brittany y su rostro manchado de sangre se contrajo en una mueca feroz y malvada.
 
—Volveré a por ti, Brittany. —Frunció los labios ensangrentados y le lanzó un beso.
 
—¡Mataste a mi padre! —exclamó Brittany.
 
Se lanzó sobre ella, tambaleante, pero Santana la retuvo, cruzando sus brazos en su cintura. Emily sonrió.
 
—Ojalá. Siento decir que sólo ayudé en el proceso. —Le lanzó una mirada incendiaria a Santana— Volveré por ti también, zorra.
 
Santana deseó partirle el cuello para que Brittany no volviera a tener miedo nunca más, pero se limitó a devolverle la desagradable sonrisa.
 
—Será un placer acabar lo que he empezado.
 
La sonrisa de Emily se desvaneció y ya no dijo una sola palabra más. La policía la hizo avanzar de un empujón.
 
Will las acompañó de vuelta a casa de Brittany, mientras ésta permanecía en silencio en brazos de Santana. Los efectos de la droga que la había paralizado iban desapareciendo, pero todavía no podía andar. Santana la arrullaba en silencio, Brittany parecía estar más calmada, mientras marcaba círculos en un lado de la clavícula de Santana y respirando tranquilamente sobre su cuello. Santana quería guardar silencio por la tranquilidad del momento pero en su interior ya no podía contener el sentimiento que la desbordaba por completo. Empezó con un susurro sobre su suave cabello rubio.
 
—Te amo.
 
Brittany paró sus movimientos, llevando sus manos detrás de la cabeza de Santana, respiro sobre su mejilla y  Santana podía sentir la sonrisa de Brittany pegada allí, antes de cerrarse en un beso apretado. Brittany sonreía con los ojos cerrados y acariciaba el perfil que tenía de Santana con su nariz —yo…yo — de nuevo sintió ganas de llorar y Santana beso su frente tiernamente.
 
* * *
 
Aunque le temblaba todo el cuerpo, Brittany notaba que iba recuperando las fuerzas.
 
—Tenemos que ocuparnos de unos cuantos detalles más antes de irnos —dijo el médico de la ambulancia— La droga se elimina del organismo en doce horas, pero todavía podría haber algún efecto secundario.
 
—Tendríamos que ir al hospital —le dijo Santana.
 
Brittany negó con la cabeza. —Quiero estar en casa.
 
Ya la habían examinado y observado bastante y, además, poco a poco se sentía más dueña de sí misma. Junto con las fuerzas, la ira había vuelto y también su desesperado amor.
 
El recuerdo de su mayor miedo iba y venía en oleadas.
 
¿Y si Emily hubiera ido armada con algo más que una jeringuilla con un sedante? Si hubiera llevado una pistola, ella podría haber matado a Santana fácilmente.
 
Se odiaba por haber confiado en Emily. ¿Qué había sido de sus instintos? Se suponía que tenía buen ojo con las personas. ¿Por qué no había sido capaz de ver las verdaderas intenciones de Emily?
 
Will le estrechó la mano al médico y Brittany los siguió al porche. Él la abrazó con gesto paternal.
 
—Ahora descansa un poco. Nos has dado un susto de muerte y Holly esperará que vengas a visitarnos mañana. Ah, y también llama a Sam y al extrovertido ese de tu mejor amigo. Me han tenido al teléfono cada cinco minutos… —
 
Sam. Los remordimientos la hicieron sentirse culpable. Básicamente lo había llamado psicópata. ¿Él querría seguir siendo su amigo? ¿Sería eso posible para él, sin amor de por medio?
 
Will bajó los escalones del porche y entonces se dio la vuelta, sus ojos eran más intensos y serios tanto como sus palabras susurradas— estoy muy feliz por ti. Ustedes son la una para la otra. No hay ningún error allí. —Brittany apenas parpadeó, Will nunca había sido tan directo, incluso cuando ella le había presentado algún chico, alguna vez, para no hacerlo sentir incomodo con su bisexualidad, él siempre había sido reservado y Brittany no dudaba de su aceptación pero sus palabras sinceras, en aquel momento y, sobre todo, referidas a Santana, le llegaron hasta las entrañas. Ambos se abrazaron de nuevo, fuertemente y luego Will se alejo con una sonrisa satisfecha.
 
Y así, sin más, Brittany supo que su vida estaba a punto de empezar de nuevo, con el primer rayo de sol de la mañana. Ya no lloraría a los que la habían abandonado. Los sueños de su padre eran sólo un recuerdo: el legado de su abuelo, una fundación con la que ayudaría a los demás a cumplir sus sueños. La invadió una dulce sensación de libertad y se sintió como una mujer nueva, sonrió y liberó el dolor de su corazón.
 
Cuando se volvió, Santana estaba de pie, justo detrás de ella.
 
Brittany la miró a los ojos, llenos de necesidad, y el amor, intenso y poderoso, le arrebato el corazón otra vez. El amor de su vida, su heroína y defensora, estaba ante ella y su amor la envolvía por completo. Ya no había nada en qué pensar o de lo que preocuparse. Santana la estrechó entre sus brazos y la condujo dentro. Brittany cerró la puerta y pulsó el botón para cerrar la verja.
 
—No más interrupciones por esta noche.
 
Brittany agarró a Santana de la mano y caminó sobre la moqueta con ella. Lo único que deseaba era estar desnuda entre sus firmes brazos, pero Santana se echó hacia atrás y la detuvo.
 
—Tenemos que hablar.
 
A Brittany se le subió el corazón a la garganta: Santana quería saberlo todo de su vida y Brittany quería contárselo, pero lo más importante era que Santana la amaba, dijera lo que dijera, y que ya había tomado la decisión de aceptarla tal como era.
 
—¿Estás segura? —le preguntó Brittany.
 
Santana sonrió.
 
—Claro que lo estoy. Yo te amo.
 
La alegría más pura se apoderó de Brittany y borró cualquier otra emoción de su mente.
 
—Yo…yo… también te amo. —Dios.
 
—Eso es bueno porque no te vas a librar de mí nunca más, espero que lo sepas. —Santana aseguró, sus ojos marrones estaban iluminados intensamente y su sonrisa marcaba los hoyuelos que Brittany tanto amaba.
 
Ella asintió con ojos brillosos —no es como si quisiera librarme de ti…nunca, de verd…—Santana no se resistió y la besó, una caricia tierna que llevaba una promesa plena.
 
Brittany no pudo contenerse a otro beso más prolongado, donde trato de volcar todos sus sentimientos tanto como pudo. —Quiero saberlo todo de ti, sea lo que sea —le dijo Santana, casi sin aliento.
 
Brittany se acurrucó entre sus brazos y le pasó un dedo por la curva de los labios.
 
—¿Sea lo que sea?
 
—Sea lo que sea.
 
—Trato hecho. Pero antes... —Brittany acerco sus labios, rozando el cuello y la mejilla, hasta llegar al oído de Santana— A que no te atreves a hacerme el amor.





*Suspiro, suspiro, suspiro* Hemos llegado al último momento del último capitulo :)
Brittany y Santana han corrido el mayor peligro de sus vidas, y han dado rienda suelta a su amor, tanto antes del peligro, como durante y después del mismo *.*
Se aman locamente y punto *suspira fuertemente*
Entonces…Que les pareció el ángel de Santana? *.*
Y la heroína y defensora indiscutible de Brittany? *.*
Ha sido un enorme placer, adaptar para ustedes, es mi primera adaptación terminada y estoy bien con el resultado :) Espero que a ustedes también les haya gustado *aunque sea un poquito?*
Si llegan a leer la autoría del original se darán cuenta de las diferencias, la esencia es casi la misma pero he cambiado muchas cosas, le he dejado mi firma-marca por todos lados :P incluso este final tiene muchas cosas mías :)
Así que, como dije en alguna otra ocasión, ya saben a quién hacerle el reclamo propio :P.
Para las que siempre comentan, agradezco su buena onda, siempre infundiéndome más energías para poder seguir adaptando con mi propio criterio, gracias por haberme acompañado hasta aquí.
No puedo decir nos leemos la próxima, por lo menos, ya no acá ;) Ahora esta “A Su Manera” y espero poder verlas por alla tmb (ya he visto a varias *.*)  :)
Gracias de nuevo!

Les mando muchos besos desde Argentina-Buenos Aires! NaT!

Me encantó esta historia!! Gracias por adaptarla, espero leer más de tus fics!! Saludos

Muy bonito el final pero me gustaria un epilogo no tienes uno gracias por esta historia y leo a tu manera

" A que no te atreves a hacerme el amor." Dios!!!! Esta adaptación es de lo mejor! Me encantó Muchísismas gracias por compartirlo con nosotras NaT! Me encantó que al final ambas aceptaran que se aman con locura y desenfreno Es una lástima que acabara pero bueno! Nos seguimos leyendo en "A su manera" Gracias por esta historia!! Besos y hasta pronto!!!

Que hermosa historia nos regalaste!!!
Gracias. Obvio que te seguire en la otra historia.
Tambien besos para vos!!
PD: Un epilogo no vendría nada mal!!! jajaja

Hola!!! me encanto el final! ya m tenias nerviosa con lo de "final triste o final feliz" q bueno q fue feliz! la verdad es q no lei la primera parte hasta ahorita q vi q ya habias publicado la segunda parte y mas con todos los comentarios.. jijij solo una pregunta, como se llama la historia original? digo solo por curiosidad muchas gracias x la adaptacion!!!

me encanto tu adaptacion, gracias y hasta muy pronto!

A su manera me encanta, ahora si bye.

Aww, se terminó

Que hermoso final que es este. Yo siempre siempre pienso que en la mayoría de los libros el final es "feliz" pero con este, en un momento, realmente me tensé y pensé que Brittany iba a morir! Estaba como "oh Dios mío, esto no está sucediendo " porque he leído algún Fan-Fic con un final no muuy lindo y me quedo deprimida con el final por una semana maso menos. Pero bueno, acá no fue y esa es la mejor parte!!

Increíble el amor que es demostrado por parte de cada una, cuando antes las dos tenían demasiado orgullo como para volver a hablarse. Y oh Dios, que momentos más tiernos tuvieron en este capítulo final.

Gracias por tomarte tu tiempo y adaptarnos esta historia, y obviamente ponerle tu firma en todas partes JAJAJAJA, que es lo mejor porque parece más original.

Seguiré al tanto de "A su manera" porque también es una muy buenaaa historia. ¿Cómo hacés para engancharme con las historias? Después no puedo estudiar!! JAJAJAJA No mentira

*Volviendo al Fic* Magnífico final! Gracias por la adaptación y nos vemos luego!

llevo horas tratando de asimilar el final, bueno ya lo sabes. Te explique mi dolor ayer, y bue vengo a comentarte como siempre hago, y como ya sabes lo que pienso, te voy a decir que pese a que el final fue perfecto y me hiciste llorar como una maldita magdalena, necesito algo mas, debe haber algo mas antes de que no pueda continuar con mi vida.


Pero, como se que no puedes darnos nada más, voy a felicitarte por el increible trabajo que hiciste con este fic, y a esperar mas historias como estas, PORQUE ME ENCANTAN. felicitaciones!!