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[FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
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Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Gracias y bueno... Obviamente tienes que seguir este fic!!! Es fantástico espero ansiosa ese cap laaaargo!!! saludos!!
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
huuuuuuuu,...
la cordura de britt las van a llevar a las dos a descongelar los polos por el calenton que se cargan,... jaja
a ver como termina la visita de dianna,...
nos vemos!!!
la cordura de britt las van a llevar a las dos a descongelar los polos por el calenton que se cargan,... jaja
a ver como termina la visita de dianna,...
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
BESIDE YOU||ARREPENTIDA?||CAPITULO 17
Brittany respiro hondo, y dejó que Dianna pasara.
-Di, no sé qué quieres pero no me encuentro... Bien.-Dijo después de pensar. -No me encuentro bien.
-¿Qué te pasa? -Preguntó Dianna, Noah estaba detrás de ella.
-Me duele mucho la cabeza, y estoy muy cansada. -Dianna respiro profundo.
-Podemos quedarnos y hacerte algo de compañía. -contestó con una sonrisa.
-Seria genial, pero lo único que quiero hacer es dormir, de verdad este fin de semana quiero que sea para descansar, fuera de todo. -Contestó, Dianna asintió y reculo.
-Está bien, comeremos en algún restaurante, ¿te parece bien cariño?
-Por mí, genial. -Contestó Noah con una sonrisa. -Recupérate pronto Brittany. -Brittany asintió, y beso la mejilla de su amiga.
-Nos vemos otro día. -Dijo Dianna, segundos después se inclinó a la oreja de Brittany. -Por favor, come.
-Si.
Brittany acompaño a Dianna y Noah a la puerta, y se fueron.
-Ha sido más fácil de lo que creía. -Se dijo Brittany en voz alta con el ceño fruncido.
Brittany, camino hasta su habitación, no era broma, de verdad estaba algo cansada, ella abrió la puerta de su habitación, y no vio absolutamente nada, todo estaba oscuro, no había a penas luz, las persianas estaban apagadas, y solo la luz de la puerta abierta alumbraba una silueta.
Brittany acerco su mano al interruptor de la luz, pero una voz no le dejo hacerlo.
-Ni se te ocurra encender esa luz.
Brittany quito la mano del interruptor.
-Entra y cierra la puerta. -Brittany hizo lo que Santana le dijo.
-Santana, que estas hacie...
-Nada de hablar señorita Pierce, y más le vale hacer todo lo que yo le diga.
Brittany sonrió para ella misma, y cerró la puerta. Ambas, se quedaron quietas y calladas en la oscuridad varios segundos.
-Quiero que te quites los pantalones, y no quiero que hagas ningún ruido mientras lo haces. -Brittany rodó sus ojos, y se quitó los pantalones. -Cuando lo hayas hecho, quítate las bragas, ponlas sobre mi mano, y aléjate
Brittany se quitó las bragas, se acercó a Santana, y las puso sobre su mano, le costó encontrarla, ya que no veía absolutamente nada.
-Chica buena. -Santana lanzó las bragas al suelo. -Ahora quiero que te quites la camisa, y después el sujetador, y que me lo des.
Brittany se quitó la ropa que le quedaba, y se la entregó a Santana, ella la lanzo al suelo.
- ¿Cómo puedo saber que estas desnuda de verdad? -Preguntó Santana.
-Pue...
-Huh-oh nada de hablar. -Dijo Santana malvada. -Demuéstrame que estas desnuda.
Brittany se acercó poco a poco a Santana, rodeo su cuerpo, colocándose en su espalda, se pegó a ella con mucha presión. Santana sintió su cuerpo desnudo contra el suyo. Santana también estaba desnuda. Brittany se puso en frente de Santana, y deslizó una de sus piernas, por en medio de las de Santana, se pegó a ella, con más presión que segundos antes, cuerpo a cuerpo, ambos pechos rozaban, sus pelvis también, y el calor comenzó a subir entre ambas.
-Échate en la cama. -Murmuró Santana, al borde de los labios de Brittany. -Y acuérdate del silencio, que tengo muchísima resaca.
Brittany asintió, aunque Santana no pudiese verla, y busco la cama en la oscuridad, con mucha cautela, de no chocarse con nada, y tampoco hacerse daño en el dedo meñique del pie.
Brittany se tumbó en la cama, y no dijo absolutamente nada, Santana podía guiarse por la oscuridad, tan solo con el sonido, tenía muchísima práctica.
Santana encontró la cama, y gateo por ella, encontró a Brittany justo en medio de la cama, Santana se montó sobre ella a horcajadas, ambas estaban desnudas, Santana se inclinó y rozo los labios de Brittany, un simple roce, Santana deslizó sus dedos por los brazos de Brittany, una mano acariciaba un brazo, y su otra mano, el otro brazo.
Santana buscó las manos de Brittany, al encontrarlas, las agarró, y las llevó a la cabecera de la cama, sobre la cabeza de Brittany, tocando la madera pegada a la pared. Santana inspeccionó el terreno, hacia bastante que no lo hacía, había estado con tantas mujeres que el recuerdo se mantenía borroso.
Santana, soltó las manos de Brittany, y bajó sus manos a sus caderas, acariciando cada centímetro que podía, Brittany, se mantenía callada, igual que Santana, bajó más sus manos, hasta llegar a sus muslos, bajó más sus manos hasta sentir su culo sobre las palmas de sus manos, Santana levantó la cintura de ella, y se puso entre medio de sus piernas, cada vez con más intensidad.
Una vez colocada, Santana volvió sus manos a las cinturas de Brittany, subiendo un poco más, hasta llegar a sus senos, sus labios rozaron sus pechos, y fue directa al cuello de su profesora.
Olió, y recorrió cada centímetro que podía, Brittany, disfrutaba tan solo con el roce de su cuerpo desnudo. Era suficiente. O al menos de momento lo era.
Esta vez no era como las últimas veces, Santana no estaba buscando sexo, al menos no solo eso, lo único que quería era inspeccionar (De momento), y disfrutar de sus perfectas curvas. Santana ni si quiera había besado a Brittany aún, y Brittany era lo único que deseaba.
A parte de un buen sexo oral.
Santana, volvió a sujetar las manos de Brittany, manteniéndolas sobre sus cabezas, Santana estaba entre las piernas de Brittany, y su nariz rozaba la de ella, mientras con muy poca luz, la única luz que les daba las rejas de las persianas cerradas, miraba el azul fuerte de sus ojos brillar en la oscuridad.
-Eres preciosa. -Murmuró Santana.
Brittany se mantuvo quieta y seria, sujetando sus manos, y manteniendo su respiración con calma, Brittany soltó las manos de Santana, y las bajó por las sabanas, llevándolas a la espalda de Santana.
Santana le sacó las manos rápidamente.
-Sin tocar muñeca. -Santana sonrió malvadamente, aunque Brittany no la viera, y volvió a poner sus manos sobre su cabeza.
Santana buscó los labios de Brittany, manteniendo las distancias, ambas sentían el calor de sus alientos, Santana se acercó unos centímetros, y rozó los labios de su profesora, muy despacio, y poco a poco, se iba acercando, milímetro a milímetro, Brittany estaba deseando por fin besarla, pero Santana la tenía atada, y si ella hacia o intentaba algo, Santana se apartaría.
Y no se equivocaba.
Santana lamió los labios de Brittany, despacio, con provocación, Brittany cada vez estaba más caliente, y estaba a punto de explotar, tener aquel cuerpo, tan hermoso sobre el suyo, y no hacer nada, la estaba matando, Brittany necesitaba hacer algo, era o parar o follarsela ya, aunque hiciese lo que hiciese, Santana no se lo permitiría.
Santana, bajó sus manos hasta las cinturas de ella, y las fue subiendo poco a poco, aun cerca de sus labios, con mínimo rocé, buscó los pechos de su profesora, necesitaba examinar, explorar.
Algo que no había hecho nunca, no solo necesitaba sexo, quería explorar lo que ahora iba a ser suyo, cada centímetro, cada molécula de su cuerpo, necesitaba saber cómo era, sin luz, necesitaba imaginarlo, el tacto y la imaginación.
-Ya lo he dicho, pero sigo pensando que eres preciosa.
Santana, subió sus manos, hasta llegar a la mandíbula de Brittany, con sus manos, sostuvo su rostro.
-¿Qué pasa si te beso? ¿Vas a descontrolarte?
Santana sintió el suspiro de Brittany, dispuesta a hablar.
-No, me duele la cabeza, no quiero oír ni mi voz. -Brittany se encogió de hombros. -¿Y, Que pasa si te beso? ¿Te vas a descontrolar?
Brittany, negó con su cabeza, aunque sabía que sería algo muy difícil. Los labios de Santana eran como el éxtasis, podía hacer que se subiera a las paredes. No solo sus labios, ella en sí, cada parte de su ser, podía conseguir que Brittany se subiera a las paredes y viera el cielo al cerrar los ojos.
-Bien.
Santana, cortó la poca distancia que quedaba entre ambas, sus manos pasaron sobre sus cabezas, y sujetó las manos de Brittany, mientras sus labios, jugaban, y sus lenguas se entrelazaban.
Brittany iba a explotar, volver a sentir los labios de Santana sobre los suyos era algo que pensó que jamás volvería a pasar.
Brittany bajó sus manos, y susurró, muy, muy despacio.
-Déjame, por favor.
A Brittany le ardía la entrepierna, necesitaba hacer algo, ¿Cuerpo con cuerpo? ¿Besos? Brittany necesitaba sexo, era una pena que lo reconociera, porque ella prefiere el amor, antes que cualquier otra cosa, pero en este caso, con Santana, necesitaba sexo, y ahora mismo.
-No cariño, déjame a mí, con esas uñas no vas a tocar ahí abajo, y no lo vas a hacer hasta que te cortes las uñas.
Brittany no pudo evitar sonreír, volvió a subir sus manos otra vez, Santana, se acercó a Brittany y la besó dulcemente, beso tras otro, hasta que sus lenguas volvieron a unirse, Santana, mantuvo una de sus manos, sobre sus cabezas, con su mano libre, acarició la cintura de Brittany, poco a poco, su mano, fue bajando, buscando su sitio correspondiente.
Santana, hizo hueco, entre ambos cuerpos, alcanzando la entrepierna de Brittany, mantuvo la mano quieta. Sus labios se movían con rapidez junto a los de Brittany. Ella podía sentir el deseo de Brittany.
Santana, bajó su mano, hasta poder sentir en la palma de su mano, la humedad de su profesora, Brittany cerró los ojos instantáneamente, pasó uno de sus brazos sobre el cuello de Santana.
La alumna, sin soltar los labios de la rubia, deslizó suavemente, dos de sus dedos dentro de ella, Brittany gimió al sentir los dedos de Santana dentro de ella por fin.
Santana movió sus dedos al ritmo de la respiración de Brittany, cada vez más deprisa.
-Por fin. -Susurró.
Santana colocó una sonrisa entre sus labios, Brittany gimió con intensidad, Santana penetró con más fuerza a Brittany, y sacó sus dedos rápidamente.
-E-espera, ¿Qué haces?
-Acabar.
-N-no, no has acabado.
-Tranquila.
Santana se puso de pie, y subió de nuevo a sobre la cama, agarró una goma de su muñeca, y se recogió la melena, ella gateó por la cama, y agarró las piernas de Brittany bruscamente.
El sexo de Brittany seguía palpitando, necesitaba más, mucho más.
Santana, apoyó sus manos en las rodillas de Brittany, y se inclinó, Brittany desesperada, cerró sus ojos, y Santana besó la parte más íntima de Brittany, la rubia puso sus manos sobre la cabeza de Santana, y agarró su melena, sus caderas de movieron al ritmo de la lengua de Santana.
Un ruido llamó la atención de ambas, Brittany suspiró y Santana se levantó, era su teléfono.
-Ignora el puto teléfono, y sigue.
-Veo que tienes muchas ganas, será un momento.
Santana se levantó, y cogió su teléfono.
-Es Ashley, no te muevas.
Santana descolgó la llamada, y volvió sobre la cama, en su posición de antes, entre las piernas de Brittany.
-¿Si, Ashley?
-¿Dónde cojones estas? Tus padres te están buscando por todos lados, tienes suerte de que he conseguido convencerles de que estas bien, pero si no apareces van a llamar a la policía. -Ashley estaba completamente histérica.
-Eh, cálmate, estoy bien, estoy con... Una amiga. -Santana, acarició la vagina de Brittany, quería acabar.
-Vale, me da igual, ven.
-No, que va.
-Santana, por favor, dime donde estas.
-Estoy bien, con un poco de resaca, pero bien. -Santana se inclinó, y lamió de nuevo el coño mojado de su profesora.
-¿Has vuelto a tomar drogas?
-¡No! -Santana, besó la ingle de su profesora, y ella gimió intensamente, intentando no hacer ruido.
-E-espera, ¿Estas...?
-Ahá.
-¡Pero como eres tan cerda!
-Si tanto te molesta cuelga, yo no te he llamado, ¿recuerdas?
Ashley no dijo nada, y Santana se concentró de nuevo en la vagina de su profesora, volviendo a besarla intensamente, y con más rapidez.
-Santana, por favor, al menos llama a tus padres.
Santana, cortó la llamada sin decir nada más, y Brittany se apartó de Santana.
-Santana, así no puedo.
-Ya he terminado, lo siento, apagaré el teléfono.
-Es igual, ya se me ha ido el calentón.
-Chica, que rápido te enfrías.
-Como un litro de agua en una pequeña llama de fuego. -Brittany suspiró, en realidad si quería más.
-Enciende la luz, entonces. -Dijo Santana, apoyada sobre la cama, Brittany encendió la pequeña lámpara que iluminaba la mitad de su habitación, y Santana miro su teléfono, lo maldijo con todas sus fuerzas.
Brittany paró un momento todos sus pensamientos, y dejó que sus ojos viajarán por el precioso cuerpo desnudo de su alumna, ella creía que era hermosa, no solo lo creía, si no que así era.
-Eres preciosa, espero que lo sepas.
-No me digas esas cosas, no vaya a ser que me vuelva a lanzar.
-No me tientes. -Brittany carcajeo en voz baja. -El orgasmo se ha quedado pillado en mi garganta.
-Déjame sacarlo. -Santana agarró el pie de Brittany y tiro de el. -No te muevas, será rápido y breve.
Santana se acercó a ella bruscamente, y abrió sus piernas en la misma posición anterior, sus manos sobre sus rodillas, y sus piernas bien abiertas. Santana se inclinó.
-Espera, Santana tenemos que hab... Oh-oh dios. -Rápidamente fundió sus labios en el precioso coño de su profesora antes de que siguiera hablando.
Brittany llevó sus manos sobre la cabecera de la joven e impulsó su cabeza, boca, a su parte más íntima, el hinchazón que había bajado rápidamente había vuelto de manera muy veloz.
-Santana... -Murmuro Brittany al borde del abismo, iba a explotar, la lengua de Santana se movía tan bien en su interior, y congeniaban de manera perfecta, su boca y su coño eran como dos piezas de un puzzle. -Dios, no pares.
Brittany sintió sus ojos irse hacia atrás, sus labios se abrieron y gimió levemente, Santana penetró con su lengua a la mayor, ambas disfrutaban, los gemidos de Brittany cada vez aumentaban más, e iban al ritmo de los chasquidos de los besos de Santana contra su zona más íntima.
-Lo haces genial. -Brittany se derretía cada vez más y más, no quería acabar.
Santana, llevó sus manos hacia el culo de Brittany, Brittany estaba apoyada en la cama, sus brazos sostenían su cuerpo, y sus piernas se mantenían abiertas, y las abriría más con tal de seguir sintiendo esto.
Brittany soltó una de sus manos sobre la cabeza de Santana, y la llevo a su estómago, acariciando su abdomen, llego a su pecho, lo apretó y mordió su labio inferior con mucha fuerza, su respiración aumentó, estaba a punto de llegar al fabuloso clímax.
-Oh... Joder. -Brittany cada vez se sentía más perdida.
Brittany instantáneamente se fundió en un grito, que la hizo caer sobre la cama, el clímax le había quitado la respiración, el orgasmo, había sido perfecto.
Brittany ahora sabía que el sexo era genial, pero lo era aún más si la que te daba placer era Santana Lopez.
Brittany dejó caer sus piernas poco a poco, cuando Santana comenzó a gatear sobre ella, y llevo el dulce sabor de su boca, a la boca de quien le correspondía ese sabor.
-Ven aquí. -Santana a gatas sobre el cuerpo de Brittany, beso sus labios profundamente. -Sabes tan bien.
Brittany pasó sus manos por la espalda de Santana, y la empujo hasta caer y quedar ambos cuerpos pegados, y ambas lenguas jugando entre deliciosos, dulces, y delicados besos.
Había sido genial.
******
Santana acababa de vestirse, mientras Brittany estaba en el salón, no habían cruzado ninguna palabra desde lo sucedido, como si el hielo que se había roto volviera a su forma anterior.
Santana camino por el pasillo, y vio a Brittany viendo la televisión, aunque no parecía muy concentrada en ella, Santana se sentó a su lado, y se dispuso a hablar.
-Brittany, debería irme.
-No te vayas aún, quiero hablar contigo. -Brittany parecía seria, pero no lo suficiente como para asustar a Santana, no de momento.
Brittany apagó la televisión y se puso tensa, subió sus piernas al sofá, y se encogió en ellas, entrelazando sus brazos sobre sus espinillas, Santana, con las piernas cruzadas también sobre el sofá, se mantuvo callada, y sobre todo quieta.
-¿Qué quieres? -Preguntó Santana.
-Quiero que olvides lo que ha pasado ahí dentro, ¿Está bien? He cometido un error, no debería haberme dejado manipular así, yo quería hablar contigo ayer, pero llegaste borracha, y tarde, y mi intención no era que hiciésemos... eso otra vez. -Dijo sería en un suspiro.
-¿Te... te arrepientes?
-No, pero lo haré si no cambias. -Santana callada, y con el rostro pálido, se encogió ante Brittany. -No quiero parecer un adulto aunque lo sea, no quiero ser pesada ni ser quien te de esta charla, pero debo, y tampoco quiero cambiarte.
-No lo haces. -Continuó Santana.
-No quiero, pero eso no significa que no debas. -Brittany se sentó recta sobre el sofá y miro a su alumna, que ahora si estaba un poco asustada.
Santana no creía que lo que había hecho estaba tan mal, si Brittany había disfrutado cada minuto, ¿A que venía esto?
El corazón de Santana comenzó a acelerarse.
-No sé a qué te refieres, ¿Cambiar?
-Yo no sé qué quieres, pero sé lo que yo quiero, y lo que quiero es no pasar tiempo con alguien que se dedica a beber alcohol y posiblemente a tomar drogas.
-Yo no tomo drogas. -Santana hizo una pausa. -Bueno, no siempre.
-No quiero prohibirte nada, y espero que eso lo sepas, pero debes saber que yo no quiero volver a verte, si vas a volver a llegar borracha a casa, a mi casa.
-Está bien, no lo haré más. -Contestó tranquila.
-¿Ya está? ¿No me lo vas a poner más difícil?
Brittany parecía sorprendida, no creía que fuese tan fácil.
-¿Ponerte difícil el que? Me dijeron que el alcohol te quitaba las penas, o algo así, y yo estaba mal, arrepentida, después de haberte rechazado me arrepentí, y como no sabía qué hacer, comencé a beber para evitar mis sentimientos, solo eso, si me lo pides se acabó. -Santana parecía seria, lo que decía era cierto.
Había estado bebiendo, evitando los pensamientos que le atormentaban, la odiosa imagen de Brittany y su sonrisa, sus ojos, incuso su hermoso cuerpo desnudo.
-Creo que hay gato encerrado, el alcohol es una adición, ¿Lo haces así tan fácil?
-Lo hago fácil , sabiendo que dejo algo pequeño para ganar algo más grande. No hablo del respeto de mis padres, o mi nuevo apartamento, hablo de ti. -Santana chocó sus manos encogiéndose de hombros, Brittany la miró sorprendida. -No me mires así, ¿Hay algo raro en que una chica de diecisiete años se enamore de una mujer más grande? ¿Cuál es el problema?
-Ninguno, supongo.
-El problema sería, que no quisieras verme, que me mirarás mal, que me olvidases, y no hablo solo como una acompañante en la vida, si no que olvidases mi persona.
-Vale, ahora estoy perdida, supuestamente era yo, quien iba a darte esta charla, creía que iba a ser yo la primera en decir 'Te quiero'
-No te confundas Brittany, yo no he dicho eso.
-Pero has dicho que estas enamorada de mí. -Brittany se sentía confundida.
-Y lo estoy, pero no te diré te quiero, sin saber que tú también me quieres, así soy, no volveré a fastidiar mi vida por una chica, tú decides, yo cambio por ti, te digo que te quiero, me dices que me quieres, somos felices y tenemos una vida juntas, o me dices que no me quieres, me marcho, y todo acaba aquí. -Santana, aunque se sentía mal diciendo esas palabras, debía hacerlo, o era el principio, o el final de algo.
-¿Debo decir algo de lo que no creo estar segura para que no hagas la loca?
-No tienes que decir algo de lo que no estas segura, no voy a obligarte a quererme, Brittany, nunca lo he hecho con nadie, y no lo voy a hacer contigo, si me quieres soy tuya, si no me quieres serás un hola y adiós.
-Ósea que si no te digo que te quiero, ¿No podré ser tu amiga?
-Yo a mis amigas les digo hola y adiós. -Se burló Santana.
Ella no esperaba un 'Te quiero' directo, no necesitaba un discurso, Santana estaba segura de lo que decía, ella quería a Brittany, pero necesitaba olvidarla si Brittany no sentía lo mismo.
-¿Qué quieres? -Preguntó Brittany.
-¿Qué que quiero? -Santana sonrió. -Te quiero a ti, quiero estar contigo, me da igual cómo, te quiero para mí, quiero darte las buenas noches y los buenos días, quiero pelearme contigo por cualquier tontería, y luego pedirte perdón de manera que te haga sonreír, porque me encanta tu sonrisa. ¿Debo decir que más quiero? Porque quiero estar contigo y puedo darte miles de razones por las que quiero hacerlo.
Brittany suspiró profundamente, y presionó sus manos contra su estómago.
-Sabes... ¿Esa sensación en el estómago? -Santana frunció el ceño, Brittany presionó más sus brazos en su estómago, y suspiró profundamente.
-¿Te encuentras bien?
-No. -Brittany arrugó su nariz, y se inclinó hacia delante para poder presionar con más fuerza.
Santana se levantó del sofá, puso sus manos sobre los hombros de Brittany.
-¿Puedes respirar bien? -Brittany negó, y Santana la tumbó en el sofá. -¿Quieres que llame a una ambulancia?
-No.
-¿Te ha pasado antes?
-No. -Brittany sonrió, y agarró las manos de Santana, tirando de ella, hasta tenerla cerca. -Creo que nunca he estado enamorada, no como ahora.
Santana se alejó de Brittany bruscamente.
-¿Estás loca? ¿Sabes el susto que me has dado? Genial, y yo a punto de hacerte el boca a boca.
Brittany se levantó del sofá son una enorme sonrisa entre sus dientes, se acercó a Santana.
-Quiero ser tuya. -Dijo encogiéndose de hombros.
Santana, quieta, mirándola seria, no dijo absolutamente nada.
-Santana, ahora es cuando corres, me abrazas, y nos besamos.
-¿Tú ves muchas películas verdad? -Santana sonrió, y se acercó a Brittany.
-Unas pocas. -Santana abrazó a Brittany. -Espera un momento.
Santana miró a Brittany confusa.
-¿Qué estemos juntas implica que debo llamarte osito de peluche? ¿O algo así?
-Si me llamas algo por el estilo, te dejo. -Bromeo.
-Apuntado, osito de peluche. -Brittany le guiñó el ojo a Santana, y ella la besó profundamente.
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¡ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO! Siento mi ausencia, pero publicaré mas a partir de este domingo, y pronto actualizaré otros fics ^^
espero que comenten ya que últimamente no lo hacen, ¡LAS AMO! JEJE
Brittany respiro hondo, y dejó que Dianna pasara.
-Di, no sé qué quieres pero no me encuentro... Bien.-Dijo después de pensar. -No me encuentro bien.
-¿Qué te pasa? -Preguntó Dianna, Noah estaba detrás de ella.
-Me duele mucho la cabeza, y estoy muy cansada. -Dianna respiro profundo.
-Podemos quedarnos y hacerte algo de compañía. -contestó con una sonrisa.
-Seria genial, pero lo único que quiero hacer es dormir, de verdad este fin de semana quiero que sea para descansar, fuera de todo. -Contestó, Dianna asintió y reculo.
-Está bien, comeremos en algún restaurante, ¿te parece bien cariño?
-Por mí, genial. -Contestó Noah con una sonrisa. -Recupérate pronto Brittany. -Brittany asintió, y beso la mejilla de su amiga.
-Nos vemos otro día. -Dijo Dianna, segundos después se inclinó a la oreja de Brittany. -Por favor, come.
-Si.
Brittany acompaño a Dianna y Noah a la puerta, y se fueron.
-Ha sido más fácil de lo que creía. -Se dijo Brittany en voz alta con el ceño fruncido.
Brittany, camino hasta su habitación, no era broma, de verdad estaba algo cansada, ella abrió la puerta de su habitación, y no vio absolutamente nada, todo estaba oscuro, no había a penas luz, las persianas estaban apagadas, y solo la luz de la puerta abierta alumbraba una silueta.
Brittany acerco su mano al interruptor de la luz, pero una voz no le dejo hacerlo.
-Ni se te ocurra encender esa luz.
Brittany quito la mano del interruptor.
-Entra y cierra la puerta. -Brittany hizo lo que Santana le dijo.
-Santana, que estas hacie...
-Nada de hablar señorita Pierce, y más le vale hacer todo lo que yo le diga.
Brittany sonrió para ella misma, y cerró la puerta. Ambas, se quedaron quietas y calladas en la oscuridad varios segundos.
-Quiero que te quites los pantalones, y no quiero que hagas ningún ruido mientras lo haces. -Brittany rodó sus ojos, y se quitó los pantalones. -Cuando lo hayas hecho, quítate las bragas, ponlas sobre mi mano, y aléjate
Brittany se quitó las bragas, se acercó a Santana, y las puso sobre su mano, le costó encontrarla, ya que no veía absolutamente nada.
-Chica buena. -Santana lanzó las bragas al suelo. -Ahora quiero que te quites la camisa, y después el sujetador, y que me lo des.
Brittany se quitó la ropa que le quedaba, y se la entregó a Santana, ella la lanzo al suelo.
- ¿Cómo puedo saber que estas desnuda de verdad? -Preguntó Santana.
-Pue...
-Huh-oh nada de hablar. -Dijo Santana malvada. -Demuéstrame que estas desnuda.
Brittany se acercó poco a poco a Santana, rodeo su cuerpo, colocándose en su espalda, se pegó a ella con mucha presión. Santana sintió su cuerpo desnudo contra el suyo. Santana también estaba desnuda. Brittany se puso en frente de Santana, y deslizó una de sus piernas, por en medio de las de Santana, se pegó a ella, con más presión que segundos antes, cuerpo a cuerpo, ambos pechos rozaban, sus pelvis también, y el calor comenzó a subir entre ambas.
-Échate en la cama. -Murmuró Santana, al borde de los labios de Brittany. -Y acuérdate del silencio, que tengo muchísima resaca.
Brittany asintió, aunque Santana no pudiese verla, y busco la cama en la oscuridad, con mucha cautela, de no chocarse con nada, y tampoco hacerse daño en el dedo meñique del pie.
Brittany se tumbó en la cama, y no dijo absolutamente nada, Santana podía guiarse por la oscuridad, tan solo con el sonido, tenía muchísima práctica.
Santana encontró la cama, y gateo por ella, encontró a Brittany justo en medio de la cama, Santana se montó sobre ella a horcajadas, ambas estaban desnudas, Santana se inclinó y rozo los labios de Brittany, un simple roce, Santana deslizó sus dedos por los brazos de Brittany, una mano acariciaba un brazo, y su otra mano, el otro brazo.
Santana buscó las manos de Brittany, al encontrarlas, las agarró, y las llevó a la cabecera de la cama, sobre la cabeza de Brittany, tocando la madera pegada a la pared. Santana inspeccionó el terreno, hacia bastante que no lo hacía, había estado con tantas mujeres que el recuerdo se mantenía borroso.
Santana, soltó las manos de Brittany, y bajó sus manos a sus caderas, acariciando cada centímetro que podía, Brittany, se mantenía callada, igual que Santana, bajó más sus manos, hasta llegar a sus muslos, bajó más sus manos hasta sentir su culo sobre las palmas de sus manos, Santana levantó la cintura de ella, y se puso entre medio de sus piernas, cada vez con más intensidad.
Una vez colocada, Santana volvió sus manos a las cinturas de Brittany, subiendo un poco más, hasta llegar a sus senos, sus labios rozaron sus pechos, y fue directa al cuello de su profesora.
Olió, y recorrió cada centímetro que podía, Brittany, disfrutaba tan solo con el roce de su cuerpo desnudo. Era suficiente. O al menos de momento lo era.
Esta vez no era como las últimas veces, Santana no estaba buscando sexo, al menos no solo eso, lo único que quería era inspeccionar (De momento), y disfrutar de sus perfectas curvas. Santana ni si quiera había besado a Brittany aún, y Brittany era lo único que deseaba.
A parte de un buen sexo oral.
Santana, volvió a sujetar las manos de Brittany, manteniéndolas sobre sus cabezas, Santana estaba entre las piernas de Brittany, y su nariz rozaba la de ella, mientras con muy poca luz, la única luz que les daba las rejas de las persianas cerradas, miraba el azul fuerte de sus ojos brillar en la oscuridad.
-Eres preciosa. -Murmuró Santana.
Brittany se mantuvo quieta y seria, sujetando sus manos, y manteniendo su respiración con calma, Brittany soltó las manos de Santana, y las bajó por las sabanas, llevándolas a la espalda de Santana.
Santana le sacó las manos rápidamente.
-Sin tocar muñeca. -Santana sonrió malvadamente, aunque Brittany no la viera, y volvió a poner sus manos sobre su cabeza.
Santana buscó los labios de Brittany, manteniendo las distancias, ambas sentían el calor de sus alientos, Santana se acercó unos centímetros, y rozó los labios de su profesora, muy despacio, y poco a poco, se iba acercando, milímetro a milímetro, Brittany estaba deseando por fin besarla, pero Santana la tenía atada, y si ella hacia o intentaba algo, Santana se apartaría.
Y no se equivocaba.
Santana lamió los labios de Brittany, despacio, con provocación, Brittany cada vez estaba más caliente, y estaba a punto de explotar, tener aquel cuerpo, tan hermoso sobre el suyo, y no hacer nada, la estaba matando, Brittany necesitaba hacer algo, era o parar o follarsela ya, aunque hiciese lo que hiciese, Santana no se lo permitiría.
Santana, bajó sus manos hasta las cinturas de ella, y las fue subiendo poco a poco, aun cerca de sus labios, con mínimo rocé, buscó los pechos de su profesora, necesitaba examinar, explorar.
Algo que no había hecho nunca, no solo necesitaba sexo, quería explorar lo que ahora iba a ser suyo, cada centímetro, cada molécula de su cuerpo, necesitaba saber cómo era, sin luz, necesitaba imaginarlo, el tacto y la imaginación.
-Ya lo he dicho, pero sigo pensando que eres preciosa.
Santana, subió sus manos, hasta llegar a la mandíbula de Brittany, con sus manos, sostuvo su rostro.
-¿Qué pasa si te beso? ¿Vas a descontrolarte?
Santana sintió el suspiro de Brittany, dispuesta a hablar.
-No, me duele la cabeza, no quiero oír ni mi voz. -Brittany se encogió de hombros. -¿Y, Que pasa si te beso? ¿Te vas a descontrolar?
Brittany, negó con su cabeza, aunque sabía que sería algo muy difícil. Los labios de Santana eran como el éxtasis, podía hacer que se subiera a las paredes. No solo sus labios, ella en sí, cada parte de su ser, podía conseguir que Brittany se subiera a las paredes y viera el cielo al cerrar los ojos.
-Bien.
Santana, cortó la poca distancia que quedaba entre ambas, sus manos pasaron sobre sus cabezas, y sujetó las manos de Brittany, mientras sus labios, jugaban, y sus lenguas se entrelazaban.
Brittany iba a explotar, volver a sentir los labios de Santana sobre los suyos era algo que pensó que jamás volvería a pasar.
Brittany bajó sus manos, y susurró, muy, muy despacio.
-Déjame, por favor.
A Brittany le ardía la entrepierna, necesitaba hacer algo, ¿Cuerpo con cuerpo? ¿Besos? Brittany necesitaba sexo, era una pena que lo reconociera, porque ella prefiere el amor, antes que cualquier otra cosa, pero en este caso, con Santana, necesitaba sexo, y ahora mismo.
-No cariño, déjame a mí, con esas uñas no vas a tocar ahí abajo, y no lo vas a hacer hasta que te cortes las uñas.
Brittany no pudo evitar sonreír, volvió a subir sus manos otra vez, Santana, se acercó a Brittany y la besó dulcemente, beso tras otro, hasta que sus lenguas volvieron a unirse, Santana, mantuvo una de sus manos, sobre sus cabezas, con su mano libre, acarició la cintura de Brittany, poco a poco, su mano, fue bajando, buscando su sitio correspondiente.
Santana, hizo hueco, entre ambos cuerpos, alcanzando la entrepierna de Brittany, mantuvo la mano quieta. Sus labios se movían con rapidez junto a los de Brittany. Ella podía sentir el deseo de Brittany.
Santana, bajó su mano, hasta poder sentir en la palma de su mano, la humedad de su profesora, Brittany cerró los ojos instantáneamente, pasó uno de sus brazos sobre el cuello de Santana.
La alumna, sin soltar los labios de la rubia, deslizó suavemente, dos de sus dedos dentro de ella, Brittany gimió al sentir los dedos de Santana dentro de ella por fin.
Santana movió sus dedos al ritmo de la respiración de Brittany, cada vez más deprisa.
-Por fin. -Susurró.
Santana colocó una sonrisa entre sus labios, Brittany gimió con intensidad, Santana penetró con más fuerza a Brittany, y sacó sus dedos rápidamente.
-E-espera, ¿Qué haces?
-Acabar.
-N-no, no has acabado.
-Tranquila.
Santana se puso de pie, y subió de nuevo a sobre la cama, agarró una goma de su muñeca, y se recogió la melena, ella gateó por la cama, y agarró las piernas de Brittany bruscamente.
El sexo de Brittany seguía palpitando, necesitaba más, mucho más.
Santana, apoyó sus manos en las rodillas de Brittany, y se inclinó, Brittany desesperada, cerró sus ojos, y Santana besó la parte más íntima de Brittany, la rubia puso sus manos sobre la cabeza de Santana, y agarró su melena, sus caderas de movieron al ritmo de la lengua de Santana.
Un ruido llamó la atención de ambas, Brittany suspiró y Santana se levantó, era su teléfono.
-Ignora el puto teléfono, y sigue.
-Veo que tienes muchas ganas, será un momento.
Santana se levantó, y cogió su teléfono.
-Es Ashley, no te muevas.
Santana descolgó la llamada, y volvió sobre la cama, en su posición de antes, entre las piernas de Brittany.
-¿Si, Ashley?
-¿Dónde cojones estas? Tus padres te están buscando por todos lados, tienes suerte de que he conseguido convencerles de que estas bien, pero si no apareces van a llamar a la policía. -Ashley estaba completamente histérica.
-Eh, cálmate, estoy bien, estoy con... Una amiga. -Santana, acarició la vagina de Brittany, quería acabar.
-Vale, me da igual, ven.
-No, que va.
-Santana, por favor, dime donde estas.
-Estoy bien, con un poco de resaca, pero bien. -Santana se inclinó, y lamió de nuevo el coño mojado de su profesora.
-¿Has vuelto a tomar drogas?
-¡No! -Santana, besó la ingle de su profesora, y ella gimió intensamente, intentando no hacer ruido.
-E-espera, ¿Estas...?
-Ahá.
-¡Pero como eres tan cerda!
-Si tanto te molesta cuelga, yo no te he llamado, ¿recuerdas?
Ashley no dijo nada, y Santana se concentró de nuevo en la vagina de su profesora, volviendo a besarla intensamente, y con más rapidez.
-Santana, por favor, al menos llama a tus padres.
Santana, cortó la llamada sin decir nada más, y Brittany se apartó de Santana.
-Santana, así no puedo.
-Ya he terminado, lo siento, apagaré el teléfono.
-Es igual, ya se me ha ido el calentón.
-Chica, que rápido te enfrías.
-Como un litro de agua en una pequeña llama de fuego. -Brittany suspiró, en realidad si quería más.
-Enciende la luz, entonces. -Dijo Santana, apoyada sobre la cama, Brittany encendió la pequeña lámpara que iluminaba la mitad de su habitación, y Santana miro su teléfono, lo maldijo con todas sus fuerzas.
Brittany paró un momento todos sus pensamientos, y dejó que sus ojos viajarán por el precioso cuerpo desnudo de su alumna, ella creía que era hermosa, no solo lo creía, si no que así era.
-Eres preciosa, espero que lo sepas.
-No me digas esas cosas, no vaya a ser que me vuelva a lanzar.
-No me tientes. -Brittany carcajeo en voz baja. -El orgasmo se ha quedado pillado en mi garganta.
-Déjame sacarlo. -Santana agarró el pie de Brittany y tiro de el. -No te muevas, será rápido y breve.
Santana se acercó a ella bruscamente, y abrió sus piernas en la misma posición anterior, sus manos sobre sus rodillas, y sus piernas bien abiertas. Santana se inclinó.
-Espera, Santana tenemos que hab... Oh-oh dios. -Rápidamente fundió sus labios en el precioso coño de su profesora antes de que siguiera hablando.
Brittany llevó sus manos sobre la cabecera de la joven e impulsó su cabeza, boca, a su parte más íntima, el hinchazón que había bajado rápidamente había vuelto de manera muy veloz.
-Santana... -Murmuro Brittany al borde del abismo, iba a explotar, la lengua de Santana se movía tan bien en su interior, y congeniaban de manera perfecta, su boca y su coño eran como dos piezas de un puzzle. -Dios, no pares.
Brittany sintió sus ojos irse hacia atrás, sus labios se abrieron y gimió levemente, Santana penetró con su lengua a la mayor, ambas disfrutaban, los gemidos de Brittany cada vez aumentaban más, e iban al ritmo de los chasquidos de los besos de Santana contra su zona más íntima.
-Lo haces genial. -Brittany se derretía cada vez más y más, no quería acabar.
Santana, llevó sus manos hacia el culo de Brittany, Brittany estaba apoyada en la cama, sus brazos sostenían su cuerpo, y sus piernas se mantenían abiertas, y las abriría más con tal de seguir sintiendo esto.
Brittany soltó una de sus manos sobre la cabeza de Santana, y la llevo a su estómago, acariciando su abdomen, llego a su pecho, lo apretó y mordió su labio inferior con mucha fuerza, su respiración aumentó, estaba a punto de llegar al fabuloso clímax.
-Oh... Joder. -Brittany cada vez se sentía más perdida.
Brittany instantáneamente se fundió en un grito, que la hizo caer sobre la cama, el clímax le había quitado la respiración, el orgasmo, había sido perfecto.
Brittany ahora sabía que el sexo era genial, pero lo era aún más si la que te daba placer era Santana Lopez.
Brittany dejó caer sus piernas poco a poco, cuando Santana comenzó a gatear sobre ella, y llevo el dulce sabor de su boca, a la boca de quien le correspondía ese sabor.
-Ven aquí. -Santana a gatas sobre el cuerpo de Brittany, beso sus labios profundamente. -Sabes tan bien.
Brittany pasó sus manos por la espalda de Santana, y la empujo hasta caer y quedar ambos cuerpos pegados, y ambas lenguas jugando entre deliciosos, dulces, y delicados besos.
Había sido genial.
******
Santana acababa de vestirse, mientras Brittany estaba en el salón, no habían cruzado ninguna palabra desde lo sucedido, como si el hielo que se había roto volviera a su forma anterior.
Santana camino por el pasillo, y vio a Brittany viendo la televisión, aunque no parecía muy concentrada en ella, Santana se sentó a su lado, y se dispuso a hablar.
-Brittany, debería irme.
-No te vayas aún, quiero hablar contigo. -Brittany parecía seria, pero no lo suficiente como para asustar a Santana, no de momento.
Brittany apagó la televisión y se puso tensa, subió sus piernas al sofá, y se encogió en ellas, entrelazando sus brazos sobre sus espinillas, Santana, con las piernas cruzadas también sobre el sofá, se mantuvo callada, y sobre todo quieta.
-¿Qué quieres? -Preguntó Santana.
-Quiero que olvides lo que ha pasado ahí dentro, ¿Está bien? He cometido un error, no debería haberme dejado manipular así, yo quería hablar contigo ayer, pero llegaste borracha, y tarde, y mi intención no era que hiciésemos... eso otra vez. -Dijo sería en un suspiro.
-¿Te... te arrepientes?
-No, pero lo haré si no cambias. -Santana callada, y con el rostro pálido, se encogió ante Brittany. -No quiero parecer un adulto aunque lo sea, no quiero ser pesada ni ser quien te de esta charla, pero debo, y tampoco quiero cambiarte.
-No lo haces. -Continuó Santana.
-No quiero, pero eso no significa que no debas. -Brittany se sentó recta sobre el sofá y miro a su alumna, que ahora si estaba un poco asustada.
Santana no creía que lo que había hecho estaba tan mal, si Brittany había disfrutado cada minuto, ¿A que venía esto?
El corazón de Santana comenzó a acelerarse.
-No sé a qué te refieres, ¿Cambiar?
-Yo no sé qué quieres, pero sé lo que yo quiero, y lo que quiero es no pasar tiempo con alguien que se dedica a beber alcohol y posiblemente a tomar drogas.
-Yo no tomo drogas. -Santana hizo una pausa. -Bueno, no siempre.
-No quiero prohibirte nada, y espero que eso lo sepas, pero debes saber que yo no quiero volver a verte, si vas a volver a llegar borracha a casa, a mi casa.
-Está bien, no lo haré más. -Contestó tranquila.
-¿Ya está? ¿No me lo vas a poner más difícil?
Brittany parecía sorprendida, no creía que fuese tan fácil.
-¿Ponerte difícil el que? Me dijeron que el alcohol te quitaba las penas, o algo así, y yo estaba mal, arrepentida, después de haberte rechazado me arrepentí, y como no sabía qué hacer, comencé a beber para evitar mis sentimientos, solo eso, si me lo pides se acabó. -Santana parecía seria, lo que decía era cierto.
Había estado bebiendo, evitando los pensamientos que le atormentaban, la odiosa imagen de Brittany y su sonrisa, sus ojos, incuso su hermoso cuerpo desnudo.
-Creo que hay gato encerrado, el alcohol es una adición, ¿Lo haces así tan fácil?
-Lo hago fácil , sabiendo que dejo algo pequeño para ganar algo más grande. No hablo del respeto de mis padres, o mi nuevo apartamento, hablo de ti. -Santana chocó sus manos encogiéndose de hombros, Brittany la miró sorprendida. -No me mires así, ¿Hay algo raro en que una chica de diecisiete años se enamore de una mujer más grande? ¿Cuál es el problema?
-Ninguno, supongo.
-El problema sería, que no quisieras verme, que me mirarás mal, que me olvidases, y no hablo solo como una acompañante en la vida, si no que olvidases mi persona.
-Vale, ahora estoy perdida, supuestamente era yo, quien iba a darte esta charla, creía que iba a ser yo la primera en decir 'Te quiero'
-No te confundas Brittany, yo no he dicho eso.
-Pero has dicho que estas enamorada de mí. -Brittany se sentía confundida.
-Y lo estoy, pero no te diré te quiero, sin saber que tú también me quieres, así soy, no volveré a fastidiar mi vida por una chica, tú decides, yo cambio por ti, te digo que te quiero, me dices que me quieres, somos felices y tenemos una vida juntas, o me dices que no me quieres, me marcho, y todo acaba aquí. -Santana, aunque se sentía mal diciendo esas palabras, debía hacerlo, o era el principio, o el final de algo.
-¿Debo decir algo de lo que no creo estar segura para que no hagas la loca?
-No tienes que decir algo de lo que no estas segura, no voy a obligarte a quererme, Brittany, nunca lo he hecho con nadie, y no lo voy a hacer contigo, si me quieres soy tuya, si no me quieres serás un hola y adiós.
-Ósea que si no te digo que te quiero, ¿No podré ser tu amiga?
-Yo a mis amigas les digo hola y adiós. -Se burló Santana.
Ella no esperaba un 'Te quiero' directo, no necesitaba un discurso, Santana estaba segura de lo que decía, ella quería a Brittany, pero necesitaba olvidarla si Brittany no sentía lo mismo.
-¿Qué quieres? -Preguntó Brittany.
-¿Qué que quiero? -Santana sonrió. -Te quiero a ti, quiero estar contigo, me da igual cómo, te quiero para mí, quiero darte las buenas noches y los buenos días, quiero pelearme contigo por cualquier tontería, y luego pedirte perdón de manera que te haga sonreír, porque me encanta tu sonrisa. ¿Debo decir que más quiero? Porque quiero estar contigo y puedo darte miles de razones por las que quiero hacerlo.
Brittany suspiró profundamente, y presionó sus manos contra su estómago.
-Sabes... ¿Esa sensación en el estómago? -Santana frunció el ceño, Brittany presionó más sus brazos en su estómago, y suspiró profundamente.
-¿Te encuentras bien?
-No. -Brittany arrugó su nariz, y se inclinó hacia delante para poder presionar con más fuerza.
Santana se levantó del sofá, puso sus manos sobre los hombros de Brittany.
-¿Puedes respirar bien? -Brittany negó, y Santana la tumbó en el sofá. -¿Quieres que llame a una ambulancia?
-No.
-¿Te ha pasado antes?
-No. -Brittany sonrió, y agarró las manos de Santana, tirando de ella, hasta tenerla cerca. -Creo que nunca he estado enamorada, no como ahora.
Santana se alejó de Brittany bruscamente.
-¿Estás loca? ¿Sabes el susto que me has dado? Genial, y yo a punto de hacerte el boca a boca.
Brittany se levantó del sofá son una enorme sonrisa entre sus dientes, se acercó a Santana.
-Quiero ser tuya. -Dijo encogiéndose de hombros.
Santana, quieta, mirándola seria, no dijo absolutamente nada.
-Santana, ahora es cuando corres, me abrazas, y nos besamos.
-¿Tú ves muchas películas verdad? -Santana sonrió, y se acercó a Brittany.
-Unas pocas. -Santana abrazó a Brittany. -Espera un momento.
Santana miró a Brittany confusa.
-¿Qué estemos juntas implica que debo llamarte osito de peluche? ¿O algo así?
-Si me llamas algo por el estilo, te dejo. -Bromeo.
-Apuntado, osito de peluche. -Brittany le guiñó el ojo a Santana, y ella la besó profundamente.
---------------
¡ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO! Siento mi ausencia, pero publicaré mas a partir de este domingo, y pronto actualizaré otros fics ^^
espero que comenten ya que últimamente no lo hacen, ¡LAS AMO! JEJE
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Has vuelto!!! Te daba por perdida jajajajajajaja como siempre fantástico el capitulo! Esperando ansiosamente al domingo ;) saludos
Wanky...❤** - Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 24/06/2014
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
holap,...
me gusto!!!
ya aclararon bien las cosas entre las dos y ya saben lo que quiere una de la otra me encanta cunando estan junras!!!
enserio ash tubo que llamar es ese momento!!!
nos vemos!!!
me gusto!!!
ya aclararon bien las cosas entre las dos y ya saben lo que quiere una de la otra me encanta cunando estan junras!!!
enserio ash tubo que llamar es ese momento!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
no te molestes pero dices que no comentamos, como si te pierdes? hasta...... luego, sera.
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Que bueno que volviste!! ha pasado un tiempo pero lo bueno es que no has dejado la historia. Espero puedas actualizar pronto saludos
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Me guuustaaaa muchoooo tu fic
Littio* - Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 02/12/2014
Edad : 26
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Wanky...❤ escribió:Has vuelto!!! Te daba por perdida jajajajajajaja como siempre fantástico el capitulo! Esperando ansiosamente al domingo ;) saludos
¡si! He vuelto, y menos mal que lo hice, jajajajaja, es genial que te haya gustado, y espero que disfrutes de este cap tambien, saludos para ti tambien!
3:) escribió:holap,...
me gusto!!!
ya aclararon bien las cosas entre las dos y ya saben lo que quiere una de la otra me encanta cunando estan junras!!!
enserio ash tubo que llamar es ese momento!!!
nos vemos!!!
me encanta que te haya gustado, y si, Ash tuvo que llamar en ese momento, porque ella es así... no podemos hacer nada en contra de eso, JAJAJAJ te dejo el siguiente cap, y espero que lo disfrutes!
Micky Morales escribió:no te molestes pero dices que no comentamos, como si te pierdes? hasta...... luego, sera.
si, tienes mucha razón, pido comentarios y luego desaparezco, pero no lo hago porque yo quiero, yo pido que comenten, y lo seguiré haciendo, porque pienso que podré subir capitulo, pero luego me sucede algo, o no tengo tiempo y cuando es domingo no he escrito nada, así que si, tienes razón, y te pido disculpas a ti y a todas/os las personas que me leen. Pero esta vez he cumplido, aqui actualizo, y pienso hacerlo la semana que viene, y espero que la otra, y así sin parar, porque amo escribir, y como te he dicho no lo hago porque no quiero, si no porque a veces no puedo... ¡Saludos! Disfruta este capitulo :)
Dolomiti escribió:Que bueno que volviste!! ha pasado un tiempo pero lo bueno es que no has dejado la historia. Espero puedas actualizar pronto saludos
si, ha pasado mucho tiempo, y jamñas dejaria esta historia, de todas las historias, esta es la que más me gusta, como posiblemente ya he dicho antes, siempre he querido hacer una historia profesora y alumna, y no quiero ni pienso dejar esta historia, ni las demás (si es que las lees) solo que las demás si estan paradas, y esta NO. Aunque no las pienso dejar. Aqui te dejo la actualizacion, espero que disfrutes.
Littio escribió:Me guuustaaaa muchoooo tu fic
aww, eso es genial! espero que puedas seguir leyendo, y comentando, muchisimas gracias por leerme!
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
BESIDE YOU||¿FELIZ CUMPLEAÑOS?||CAPITULO 18
ACTUALIZACION: 18/01/15
SIGUIENTE ACT: 25/01/15.
Dos semanas después...
-Vale, mañana es mi cumpleaños y no tengo nada preparado. -Gritaba Santana a su chica, malhumorada, mientras caminaba de un lado a otro por el salón.
-No prepares nada, ven a dormir conmigo.
-iría, pero tengo tradición de hacer fiesta de pijamas con amigas, ya sabes lo típico, aunque no me guste, y ellas hablen solo chicos.
-¿No crees que yo te puedo dar una mejor fiesta de pijamas?
-Acepto sugerencias. -Santana alzo las cejas. -Vamos, dime, ¿qué propones?
-Puedo, quitarte la ropa mientras te canto cumpleaños feliz, llenarte de nata, y lamer cada centímetro de tu cuerpo, hacerte llegar al mayor orgasmo que jamás hayas tenido, y luego hacerte algo de cenar. Pero no es apto para más personas.-Santana sentía como su cuerpo se estremecía al oír la voz ronca de Brittany susurrarle esas cosas.
-Eso no es buena idea para una fiesta de pijamas con amigas. -Respiró hondo. -¿Eso no puedes hacerlo ahora? -Santana se acercó a Brittany poco a poco, y agarró con fuerza su trasero. Brittany podía sentir las uñas de Santana clavarse en sus nalgas.
-Lo siento cariño, pero no tengo nata. -Brittany le guiñó un ojo a Santana, y salió de su agarre. -Bueno, ¿entonces es un sí?
-No, claro que no, quiero celebrar mi cumpleaños, son dieciocho.
-Bueno, está bien. -Brittany se dejó caer bruscamente en el sofá. -¿Cenas aquí?
-Hoy ceno con mi abuela, y mi hermano se ha empeñado en ir, habrá preparado algo. -Santana respiro hondo. -Tal vez el único. -Sonrío sarcásticamente, y se quedó de pie en frente de Brittany.
-¿Qué haces ahí parada? Ven conmigo. -Brittany dio dos palmadas sobre sus piernas, y la morena se quitó la chaqueta, y se sentó sobre sus piernas.
-¿Y tú, que harás hoy?
-Trabajar toda la noche, y ver la televisión. -Brittany miro la espalda de Santana, su vestido llevaba cremallera. -Espera, llevas cremallera. –Dijo alzando las manos, conteniéndose las ganas de desabrocharlo.
-Sí, así es más cómodo.
-Sí, para quitártelo. -Brittany aparto a Santana. -Lo siento, pero si lo desabrocho no te lo volverás a poner.
-Cariño, mañana por la mañana estaré aquí y seré tuya.
-Sí, pero cuatro días sin sexo es muchísimo tiempo. -Brittany se encogió de hombros y miró a Santana con dulzura. -Ni si quiera sé por qué no follamos, no hay nada que nos lo impida.
-Estos días he estado muy estresada, entre el apartamento, comprar muebles, ahora otra vez encargándome de Daniel, estoy muy cansada.
-Deberías dejar que te relaje.
-Brittany, estas muy salida. -Brittany lamió su labio inferior, mientras sonreía delicada mente.
-La culpa es tuya, no puedes acostumbrar a una persona a tener sexo día y noche, y después no dejar que me asome.
-No es que no quiera, es que…
-Estas muy cansada, si, lo sé. -Brittany terminó su frase. -No te preocupes, ver películas todo el tiempo es divertido.
-No, no lo es, además te he insinuado hace menos de cinco minutos, y me has dicho que no.
-La bipolaridad es muy mala. -Brittany subió sus pies y los colocó sobre la mesa de cristal, que había a medio metro del sofá.
-Sí, y también tener poco tiempo. -Santana se levantó del sofá. -Debería irme, Daniel me ha dicho que a las nueve debo estar en casa.
-Y son las siete y media, ¿Me pones esa excusa?
-Sí, no tengo más remedio. –Santana suspiró profundamente.- Pero antes, voy al baño. -Santana levantó un dedo al aire, y entró al pasillo, para poder ir al baño.
Estas dos semanas habían sido perfectas, Santana pasaba todas las tardes con Brittany, y varias veces dormía con ella, Ashley cubría a Santana pese a no saber nada de lo sucedido. Santana le decía que todo iba bien, y juraba y pre juraba no beber ni tomar drogas, Ashley confiaba, y confía en Santana. La felicidad de Santana había aumentado, y en clases todo era normal entre ellas, ninguna mirada se cruzaba, y además de que Brittany puso algunas reglas respecto a su relación.
Nada de sexo en la escuela, nada de hablar sobre ellas, nada de drogas o alcohol, o insinuaciones donde no deben.
Santana cumplía toda la normativa, ella amaba pasar tiempo con Brittany, y aunque el sexo ahora era más frecuente, para Santana no era lo principal como cuando se conocieron.
Estaban a martes y tenían toda una semana por delante de fiesta, nada de clases, y todo relajación. Aunque para Santana no era así. Daniel si tenía clases, y era ella quien debía llevarle y traerle, durante toda su semana de fiesta, ya que sus padres se habían ido de viaje hasta el martes de la semana siguiente, y la abuela de Santana no daba para mucho. Santana no se quejaba de estar con su hermano, ya que era algo que amaba.
Pero también amaba estar con Brittany, cosa que a la vez no podía hacer, Daniel había visto a Brittany un par de veces, pero Santana no quería que pareciese otra cosa más que amistad, para suerte, Daniel no pisaba el instituto de Santana, y no había manera de saber que Brittany era su profesora, hablando fuera de esta semana de fiesta.
Aunque si lo supiera, el no diría absolutamente nada, ya que la confianza con su hermana era lo que el más respetaba, y valoraba.
Y Brittany, ella trabajaba todos los días desde su ordenador, y solo comía cuando Santana estaba o Dianna la obligaba, ella pensaba en contarle todo su pasado, el problema con la comida, hablarle de Kevin, cual de vez en cuando, le seguía enviando mensajes aunque se cambiara de número, Brittany no sabía cómo lo hacía, pero simplemente rezaba porque Santana no viera esos mensajes tan obscenos, cada palabra que leía se volvía más vulgar.
La felicidad de Brittany pendía de un hilo, solo Santana podía mantenerla a salvo, Brittany temía el no levantarse, o el ir caminando sola por la calle, y encontrarse a su ex pareja. Si Santana no dormía cerca de Brittany, sus pesadillas eran cada vez peor y más frecuentes, los comentarios de Kevin hacían que Brittany se hundiera en la miseria por horas.
Sus preocupaciones eran su trabajo, Santana, y por lastima, su ex novio.
Santana no era controladora, y mucho menos celosa, si Brittany recibía tres mensajes seguidos, Santana no decía nada, y su estado de ánimo seguía siendo el mismo, y eso a Brittany le encantaba, cuando Santana llegaba, le contaba a Brittany todo lo que había hecho a lo largo del día, incluso hasta las veces que había ido al baño.
Ambas sentían que la relación funcionaba, y ahora que Santana iba a ser mayor de edad, tendrían dos sitios donde pasar tiempo, o tal vez tres por unos días.
-Ya estoy.
-Dios mío, Santana. -Santana se puso en frente de Brittany, completamente desnuda, y tan solo con los tacones puestos.
Santana bailó unos pasos, y se lanzó en picado sobre Brittany.
-¿Vas a quitar esa cara de empanada, y me vas a follar como sabes?
-Sí, pero sigo sin tener nata.
-Que le den a la puta nata.
****
-Ahora sí que me voy, te veo mañana. -Dijo Santana abrochándose el vestido.
-Vale, recuerda tener el móvil encima a las doce en punto, me da igual a la hora que hayas nacido, ¿vale?
-De acuerdo, mañana estaré aquí por la mañana, espero que tengas nata, ha sido divertido, pero con nata lo es aún más.
-Compraré nata, no te preocupes. -Brittany besó a Santana y la acompañó a la puerta.
-No quiero irme. -Comento Santana mientras abría la puerta.
-No quiero que te vayas.
-Pero,
-Debes irte, lo sé. -Termino Brittany la frase, antes que Santana.
Santana arqueo una ceja.
-Ahora si parecemos una pareja de verdad, tu acabando mis frases.
-Santana, es que somos pareja. -Brittany sonrió a Santana dulcemente. -Te veo mañana. -Brittany agarro el rostro de Santana, y profundizo sus labios con los de Brittany en un dulce beso.
-Adiós.
Brittany cerró la puerta detrás de Santana, y Santana se dirigió a su coche para ir a casa, con su hermano y su abuela.
El padre de Santana le había dejado ver el apartamento una semana después de haber comenzado a salir con Brittany, con Brittany para ella todo era mejor, no sabía porque, ella no quería volver a enamorarse después de la última vez, pero sin embargo, a Santana le daba igual, porque quería a Brittany igual que Brittany la quería a ella, y sabía que mientras estuviese con ella todo iba a ser mejor.
El teléfono de Brittany sonó nada más se sentó en el sofá.
-Dianna, iba a dormir, ¿qué quieres? -Mintió
-Hablar con mi mejor amiga, no te veo ni hablo desde hace más de dos semanas, ¿te has buscado una nueva mejor amiga? ¿Alguien que moleste más que yo?
‘Más o menos.’
Pensó Brittany con una sonrisa en sus dientes para sí misma.
-Di, sabes que no me molestas. -Brittany hizo una pausa. -Bueno, solo a veces, pero jamás te remplazaría.
-Me lo tomare como un hágalo, ¿has cenado?
-No, y voy a dormir.
-Deberías cenar algo, ya sabes. -Dianna respiro profundo tras la línea del teléfono. -Por favor, no puedes estar sin comer.
-No te preocupes por mí, estoy bien.
-Me preocupo, tal vez estés bien, pero quiero que comas, y sabes que si no comes iré ahí y te meteré la comida la fuerza por esa boquita pequeña, Brittany come.
-Comeré. Te lo prometo.
-¿Por qué lo prometes?
-Por lo que tú quieras, Dianna, voy a cenar, ¿Vale? Hablamos mañana.
-Pensaba que te ibas a Miami, ¿Me hablarás en tus vacaciones?
-No me voy mañana, me voy en dos días, y todavía no sé si voy a ir.
-Debes aprovecharlo, te mereces un buen descanso.
-Tampoco tengo mucha vida productiva, solo trabajo, no me juego la vida yendo a las selvas amazónicas a cazar animales salvajes.
-Si no hubieses dejado que Santana se fuera tendrías una vida muy productiva. –Brittany volvió a sonreír entre dientes para sí misma. –Aunque mejor, porque si te descubrieran podrías arruinar tu vida, y prefiero molestarte en casa, no en la cárcel.
-No voy a ir a la cárcel, porque Santana cuando me ve gira la cara, y para mí se ha vuelto algo peculiar, la verdad ya no me importa.
-Creo que deberías reconquistarla, así, en la cárcel te obligarían a comer, ¡Porque no comes!
-Yo si como.
-No, no lo haces. Cuando vaya a verte habrás perdido más quilos que la última vez.
-¿Te das cuenta de que cuando llamas solo hablamos de comer? –Comentó Brittany en un suspiro ahogado.
-Si. –Brittany atenta, escuchó una puerta cerrarse tras el teléfono. –Bueno, tengo que colgar, ¡Come!
-Vale, adiós.
Dianna cortó rápido el teléfono, y Brittany sin preocuparse camino hacia la cocina, abrió la nevera, y se agachó.
-¿Que como ahora? –Brittany miró su reloj, las ocho y cuarto. Torció sus labios mientras se levantaba, y agarró un iceberg de ensalada, pepino y atún.
-Brittany, ya tienes cena.
Brittany se encogió de hombros y se preparó una pequeña ensalada.
******
-¡Ya estoy en casa!
Gritó Santana cerrando la puerta, y soltando todas sus cosas sobre la mesa de madera que había en el lateral de la puerta.
La abuela de Santana corrió a por ella, y la cogió del rostro, comenzando a darle besos en la frente y a achuchar todo su delgado y minúsculo cuerpo.
-¡Feliz cumpleaños mi niña!
-Abuela, mi cumpleaños es mañana.
-Oh, ¿Y porque he estado toda la tarde preparando un pastel?
-Porque mañana estaré con mis amigas y Daniel quería preparar algo especial para hoy. –Dijo Santana pasando su mano sobre el hombro de su abuela, haciendo que ambas caminaran hasta el salón.
-Oh Daniel, ¿Tu hermano cierto?
-Abuela, sé que te cuesta acordarte de las fechas, pero sabes quién es Daniel perfectamente.
-Es cierto, me gusta hacerme la minusválida, así dejarías de irte con tu novia, y me harías más caso.
-Abuela, no tengo novia.
-¿Novio? –Preguntó confusa.
-Tampoco.
-¿Y esas marcas en tu cuello?
-Hum, enseguida vengo. –Santana sonrió, y se dio media vuelta, corriendo hacia el baño.
Cerró la puerta bruscamente, y levantó su cuello, tenía marcas por todas partes.
-Mierda, Brittany.
Santana agarró su teléfono guardado en el pequeño y estrecho bolsillo de su vestido, y llamó a Brittany enfurecida.
La llamada comunico tres veces hasta que contestó.
-Vale, ya hemos hablado de esto, ¿Por qué tengo dos chupetones en mi cuello?
-Primero, se dice hola. Y segundo, pensaba que lo sabias, disfrutabas mucho mientras los hacía.
-Disfruto, sí, pero mientras los haces estamos… bueno, estas… ya sabes, y no me doy cuenta.
-¿Jugando con mis dedos dentro de tu dulce vagina?
-Sí, pero, Brittany ya te lo dije, nada de chupetones, nada de marcas, ¿Quieres que me crucifiquen? He jurado que no estaba saliendo con nadie, tanto conocida como desconocida.
-No te preocupes, tus padres no están, y además cariño, nadie se va a dar cuenta.
-Mi abuela sí.
-¿Tu… tu abuela? –Santana escuchó la risa en voz baja de Brittany. -¿Y qué te ha dicho?
-Que se hace la minusválida para que deje de estar con mi novia, y le haga caso.
-Dios mío. –Brittany cada vez se reía más, aunque intentaba no hacerlo.
-No hace gracia, Brittany, ninguno más. –Santana respiró profundamente mientras se miraba en el espejo esas marcas lilas sobre su cuello. –O la próxima vez no serán cuatro días sin sexo, serán más de siete.
-De acuerdo sargento, no le haré más marcas a mi novia mientras hacemos el acto sexual sobre mi sofá.
-¿Solo eso?
-¿Doy más detalles?
-No, no hace falta, se lo que ha pasado.
-Bueno, ¿Más quejas mi señora? –Preguntó Brittany.
-No, nada más.
-Está bien, disfruta de tu cena.
-La disfrutaría más si estuvieses aquí.
-No te preocupes, esta semana cenaremos muchas veces juntas.
Santana arqueó una ceja.
-¿Cómo?
-Adiós, Santana.
Brittany cortó la llamada, y Santana se encogió de hombros. La morena salió del bañó, y caminó hasta el salón de nuevo, donde estaba su hermano con un pañuelo en la mano.
-¿Ya estás aquí? ¡Es muy pronto!
-Si lo sé, pero es que me metes mucha prisa.
-¿No has entrado a la… ¿Abuela ha entrado en la cocina? –Exclamó el joven a su anciana abuela.
-No, no ha entrado a ningún sitio.
-Debería haber estado más rato con su novia.
-Otro, Daniel, no tengo novia.
-Pero, ¿Y esas marcas?
Santana maldijo en voz baja a Brittany, y caminó hasta el sofá, se tiró en él, y respiró profundo.
-Esas marcas, son de una persona muy estúpida y pesada, pero no es nada importante, sabes que te lo diría si tuviese novia.
-Bueno olvídalo, ¿Tienes hambre?
-Mucha, y sobre todo me apetece nata, mucha nata.
‘Aunque no especial mente para comerla, si no para que se la coman sobre mí.’
-Eso no será un problema, toma. –Daniel le entregó el pañuelo a Santana.
-¿Para qué quiero esto?
-Porque es una sorpresa. –Santana se colocó el pañuelo sobre sus cojos, y lo ató a su cabeza.
-¿Ahora qué? –Daniel dio la vuelta al sofá y empujó a Santana para que se levantara.
Santana, una vez levantada, fue guiada por su hermano hasta la cocina, con la abuela detrás, entraron a la cocina los tres. Y le quitó el pañuelo.
Santana miró la mesa, repleta de dulces, cruasanes, café, magdalenas, galletas, creps, fresas con chocolate, tartas pequeñas, golosinas, sirope de muchos sabores, chocolate caliente en una jarra, y un enorme pastel en medio de la mesa.
Santana tenía la boca abierta de par en par.
-Siempre dices que te gustaría hacer el desayuno en la cena, das ideas de lo que te gustaría cenar, pero papá y mamá nunca te dejan porque dicen que comer dulces por la noche no es sano, así que he hecho una lista de todo lo que te gusta, y he estado comprando toda la tarde aprovechando que no están, he ido a diferentes Starbucks, pastelerías, y panaderías de todo Los Ángeles, mientras la abuela, preparaba un pastel de nata, chocolate y crema, como te gusta.
-Daniel, esto es increíble.
Santana se acercó a la mesa, y miró cosas que solo encontraba y había visto en fotos por internet. Santana era una amante de los dulces muy fiel, era el mejor regalo que Daniel le había hecho jamás, Daniel siempre había sido muy detallista con las sorpresas, pero Santana sentía como su corazón salía de su pecho, era demasiado trabajo para un niño tan pequeño, y su estómago iba a explotar.
-Un día te prometí que haría todo lo increíble que pudieses imaginar o desear para ti, esta seguramente vaya a ser nuestra última cena especial viviendo juntos aquí, así que quería hacer algo que te alegrara.
-¿Alegrarme por esto? –Dijo Santana sarcástica. –Me alegro porque tengo el mejor hermano del mundo.
Santana se arrodilló, y abrazó a Daniel con mucha fuerza.
-No es todo, espera aquí. –Daniel salió disparado, y segundos después apareció con dos cajas envueltas por papel plateado.
-Daniel, odio los regalos.
-Lo sé, pero quería hacerlo, por favor.
Santana, miró a su hermano con una mirada triste, ella odiaba los regalos, ¿Por qué alguien se tenía que gastar dinero por alguien que cumplía un año más en la vida? Era algo absurdo, ya que lo único que hacía era envejecer más y acercarse a la muerte, odiaba los regalos, y más viniendo de personas a las que más apreciaba.
-Elige uno, lo abres ahora, y luego abres el otro.
-El pequeño.
Era una caja larga, pero fina, Santana podía imaginarse que era.
Santana tomó el regalo en sus manos, y lo desenvolvió, viendo una caja rosa, sobre la caja, en grande, decía ‘Juicy Couture’ Santana estaba a punto de llorar, pero quiso contenerse, sus ojos se abrieron de par en par, y leyó más de tres veces el nombre en la caja para asegurarse de que era real.
‘Un. Vestido. Más. Para. Mi. Puta. Colección. De. Juicy Couture.’
Pensó, casi agonizando de felicidad.
Abrió la caja, y sacó un vestido Azul, con flores de color rosa estampadas en él, ajustado para a su estómago, y ondulado de cintura hacia abajo, un vestido que dejaba ver sus piernas completamente, y que solo tapaba la mitad de sus muslos. La última vez que Santana compró un vestido de Juicy Couture, casi tuvo que donar un riñón, y la mitad de su sangre. No podía pasar por los escaparates sin quedarse pegada durante horas, contemplando algo perfecto, que jamás tendría. Santana tenía solo dos vestidos de Juicy Couture de temporadas pasadas.
Y este vestido, era de la temporada de invierno, no abrigaba, pero amaba esos vestidos, ya que Santana tenia las piernas de hielo, y soportaba todo el frio posible en ellas.
-Me estoy enamorando. –Dijo Santana contemplando el vestido en sus manos. –Daniel, no sé cómo… pero, en serio, no sé cómo lo has hecho.
-No digas nada, y vamos a cenar.
-Mejor dicho, vamos a desayunar. –Dijo Santana riéndose.
Daniel y la abuela se sentaron en la mesa, y Santana guardó el vestido en la caja, apartándolo en un sitio alto, y lejano de donde no pueda mancharse, y una vez sentada, comenzó a comer todo lo que pudo, comenzando por los creps, y acabando por el pastel, y las magdalenas.
****
Después de la cena, Santana se sentía gorda, pero no le importaba, había comido y degustado todo lo que había podido, había probado absolutamente todo, y había sobrado mucho para el día siguiente, y posiblemente toda la semana, y la siguiente.
Santana había abierto su segundo regalo, que ese fue de parte de la abuela, pero en parte tambien Daniel, era una cámara Nikon D3100.
Santana estaba muy feliz, había sido una de sus mejores noches.
Cerca de las once menos cuarto, Santana llamó a Ashley para asegurarse de que mañana hubiese una fiesta en su casa, mientras estaba tumbada en su cama medio dormida.
-Santana, sé que mañana es tu cumpleaños, pero no puedo ir, tendré que verte el jueves. Lo siento muchísimo, de verdad.
-Ash, te conozco, y luego apareces haciendo una fiesta sorpresa, no me hagas pasarlo mal los pocos minutos que me quedan de diecisiete añera.
-No quiero hacerte sentir mal, te lo prometo, Santana…
-¿Qué hay de Alison?
-Te estoy diciendo que no sé nada de nadie, no he visto a Alison desde que se acabaron las clases. Y ahora debo colgar.
-Te lo pienso pagar, Ashley.
-No te enfades conmigo, no tengo la culpa.
Santana cortó la llamada cabreada, y llamo a Alison rápidamente.
La llamada comunico cinco veces, hasta que Alison por fin contestó, cosa que no solía hacer, siempre que Santana, Ashley, o incluso su madre, llamaban no contestaba el teléfono, estaba tan concentrada en otras cosas, que el móvil era algo completamente irrelevante para ella.
-¡Mira quién me llama! ¡La señorita Santana Lopez! ¿Qué necesitas hermosa?
-¿Qué vas a hacer mañana? Dios, es mi cumpleaños y Ashley está ocupada, dice que se va de vacaciones, ¿Qué tontería es esa? Su madre no cierra el bar ni aunque tiren una bomba en su casa.
-Pues mañana soy tuya, ¿Qué te apetece hacer? ¿Compras?
-Me parece una idea perfecta.
-A mí también me parece perfecto, ¿Qué te parece si luego vamos a tu nuevo apartamento y lo estrenamos con una buena película?
-No tengo ningún mueble, no tengo electricidad, no hay nada, no hasta la semana que viene, pero podemos pasar la noche ahí igual mente.
-Llevaré el portátil y veremos una película.
-Vale, ¿A las cuatro, paso a recogerte?
Durante unos segundos, hubo un gran silencio entre Alison y Santana, pero Santana callada, esperó una respuesta.
-Santana, cambio de planes.
-¿Qué, porque?
-Porque no tengo dinero, vamos directas a tu apartamento, porque para mirar, sufrir, y babear, prefiero no ir, pero iremos en cuanto tenga dinero.
-Está bien, entonces a las cuatro te recojo, y haremos lo que quieras, aunque ahí, en el apartamento no hay nada, estuve ayer, y no ha llegado absolutamente nada, todo vacío.
-No te preocupes, llevaré almohadas y sabanas.
-Está bien, buenas noches Ali. –Santana lanzó un beso al micrófono del teléfono, y lanzó su móvil al borde de la cama.
Estaba agotada, y tenía mucho sueño, estaba deseando dormir, y hacer algo que no fuese hablar, y ansiosa por su cumpleaños, aunque no fuese a ser algo grande, se quedó inconscientemente dormida.
****
A las doce en punto, Santana dormida, se despertó por la vibración de su teléfono, inconscientemente, lo cogió y contestó medio dormida.
-Lopez Santana, digo, Santana Lopez.
-Feliz cumpleaños…
Santana sonrió ampliamente al escuchar la voz de su chica tras el teléfono.
-Gracias…
-¿Estabas durmiendo?
-¿Qué? No, claro que no.
-Bueno, Lopez Santana, te dejo dormir, espero verte mañana.
-Si, a las once estaré ahí, con mi vestido nuevo. –Murmuró Santana con una sonrisa.
-¿Vestido nuevo?
-Sí, mañana lo verás, y espero que me lo quites.
-Mañana seré tu esclava señorita Lopez Santana.
Santana sonrío de nuevo.
-Buenas noches.
-Igual mente cumpleañera.
Santana sin colgar, tiró el móvil y se quitó el vestido sobre sus hombros, y después el sujetador, lanzándolo todo al suelo, apagó la luz, y se tapó hasta arriba, quedando dormida.
*****
Brittany se levantó a las once y media, el timbre la despertó, y salió corriendo de su cama, sabiendo que era Santana. Abrió el armario, y sacó el regalo de Santana, muy nerviosa, corrió hacia la puerta, con aspecto de zombie, sus cabellos estaban revueltos en una coleta, y su cara estaba apagada, pero estaba ilusionada, quería darle ya el regalo a Santana.
Brittany guardó el sobre que contenía el regalo de Santana detrás de sus pantalones, y abrió la puerta.
Brittany vio a Santana con el vestido que ella le dijo, un vestido azul con flores rosas estampadas en él, que dejaba ver todas sus piernas, ella dibujaba una sonrisa entre sus labios, aunque su chica estaba recién levantada.
Santana saltó a sobre Brittany, y comenzó a besar sus labios profundamente.
Brittany abrazó a Santana con fuerza, y susurró.
-Feliz cumpleaños, otra vez.
-¡Gracias! –Contestó bruscamente plena de felicidad, Santana entró, y de su bolso sacó la cámara que le regaló Daniel anoche.
-¿Qué es eso?
-Un regalo que voy a estrenar contigo, ven, siéntate aquí.
Santana se sentó en el sofá, y lo golpeó para que Brittany se sentará con ella. Mientras Brittany arrastraba sus pies hasta el sofá, dijo:
-Santana, me acabo de levantar, ¿Me vas a hacer hacerme una foto?
-¡Por supuesto! Nadie las va a ver, las pasaré a mi ordenador, y después las borraré de aquí.
-No lo digo por eso, lo digo por mis pintas, déjame ducharme primero.
-Ni hablar, siéntate aquí y hazte muchas fotos conmigo.
-Está bien.
Brittany se sentó en el sofá, y Santana pasó su brazo por los hombros de Brittany.
-¿Preparada? ¡Sonríe!
Santana contó del tres al uno, y sacó una foto de Brittany y ella.
Santana tenía la mayor sonrisa que jamás había tenido en su rostro, y Brittany simplemente miraba a la cámara sin ilusión alguna.
-Vale, ¿Qué es esto? ¡Sonríe, es nuestra primera foto!
-Está bien.
Santana volvió a poner una sonrisa entre sus labios, y Brittany hizo lo mismo, Santana sacó la foto, y después besó la mejilla de Brittany, e hizo otra foto, al mismo tiempo, giró su rostro, mientras hacía fotos seguidas, besó sus labios profundamente, mientras seguía haciendo fotos, soltó la cámara, dejando que poco a poco cayera al suelo, Santana se inclinó e hizo que ambas cayeran sobre el sofá, Santana manoseó a Brittany, y la besaba dulce, y bruscamente.
-Santana, estábamos haciendo fotos.
-Lo sé. –Santana sonrió, y volvió a besar a Brittany.
El móvil de Santana sonó, y ambas maldijeron en voz alta.
-Un momento.
Santana cogió su teléfono, era Alison.
-¿Sí?
-Santana, no puedo quedar a las cuatro, debe de ser a las nueve, me ha surgido algo, a las nueve ven a buscarme.
-Joder Alison…
-Lo siento.
Santana cortó la llamada, y volvió al sofá.
-¿Qué te pasa?
-Que me han dejado tirada, así que te va a tocar pasar todo el día conmigo, bueno, hasta las nueve.
-¿Te apetece pasar conmigo el resto de la semana?
-Claro, porque no, aunque debo hablar con mi abuela, ella debería ir a buscar a Daniel, ¿Pero qué haremos aquí solas?
-Aquí no.
-¿Dónde quieres ir? Mi apartamento no está estable para que lo veas, ya lo viste mal una vez, y falta poner los muebles, que esté pintado no tiene nada que ver.
Brittany se levantó y sacó el sobre que había bajo sus pantalones.
-Ahí.
-¿Qué es esto?
-Tu regalo de cumpleaños.
-No, Brittany, ya lo hablamos, tu no me haces regalos, y yo no te muerdo los pezones, fue un trato.
-Sí, pero que te muerdan los pezones duele, y que abras este sobre no.
-Si bueno, pero es que yo no muerdo fuerte, no es mi culpa que tengas los pezones sensibles.
-Ábrelo.
-Dime que es. ¿Se puede devolver?
-No, oye, ¿porque piensas que me he gastado dinero? Tal vez no me he gastado nada, y lo he sacado de la basura. –Brittany se encogió de hombros mientras Santana fruncía el ceño. –Solo ábrelo.
Santana abrió el sobre, había dos billetes de avión para Miami, Santana sorprendida, volvió a meter los billetes en el sobre y se lo dio a Brittany.
-No voy a aceptar esto, ahora por tu culpa odio más los regalos de cumpleaños que hace dos segundos.
-Si tu no vas yo tampoco, ¿Por qué no? vamos, serán unos días de paz, podremos pasear por la playa de la mano, salir de noche a cenar, hacer el amor cuantas veces queramos, es un pack, estaremos en una casa al lado de la playa, también hay piscina, no puedes decir que no, Santana, no quiero irme sin ti, si tu no vas yo tampoco, romperé esos billetes, y lo olvidaremos.
-No puedes romperlos.
-Pues ven conmigo.
-No puedo aceptar eso, es mucho.
-¿En serio? Dime que no quieres besarme en medio de la calle, o tomar café en algún sitio sentadas en la terraza sin tener miedo a que alguien nos vea, estar en la playa, bañarnos juntas, todo sin escondernos, Miami está lejos de aquí, no hay nadie que podamos conocer, solo tú y yo, y cuatro días perfectos.
-Brittany, no sé qué decir, sigo pensando que aceptar seria robarte millones de dólares.
-No me robas nada, solo di que sí.
-Tampoco sé si mis padres me van a dejar.
-Ellos están fuera, solo consigue tu pasaporte, y dime que sí.
-Está bien.
-¿Si?
-Sí, iré. –Brittany abrazó a Santana.
-¡Nos vamos a Miami! –Gritó Brittany en mitad del salón.
-Menuda locura. –Brittany besó a Santana dulcemente, y tiró de ella para levantarla.
-Vamos, te prepararé algo para comer, algo especial, cocinemos.
-No pienso mancharme el vestido.
-Pues quítatelo, no tengo ningún problema en tenerte en ropa interior por mi casa.
-Prefiero un pijama.
-Está bien, iré a por un pijama.
*****
Bueno chicas… aquí termina el capítulo, lo hice largo y especial, ¿Qué les parece la idea de que se vayan a Miami por CUATRO días completos? Les debía un fin de semana, así que unos días de fiesta ahí, con mucho morbo, sexo, y cosas bonitas en la playa.
Solo lo haré si quieren, ¿QUIEREN? Comenten, ya saben, si hay muchos comentarios seguiré con la historia, escribo por vosotros, ¡Es mucho tiempo! Páguenme con comentarios, ahre. BUENO, ¡Por favor! Comenten, y les daré los mejores caps que jamás leyeron en ningún fic… ¿Buena idea? ¿SI? Espero comentarios <3
ACTUALIZACION: 18/01/15
SIGUIENTE ACT: 25/01/15.
Dos semanas después...
-Vale, mañana es mi cumpleaños y no tengo nada preparado. -Gritaba Santana a su chica, malhumorada, mientras caminaba de un lado a otro por el salón.
-No prepares nada, ven a dormir conmigo.
-iría, pero tengo tradición de hacer fiesta de pijamas con amigas, ya sabes lo típico, aunque no me guste, y ellas hablen solo chicos.
-¿No crees que yo te puedo dar una mejor fiesta de pijamas?
-Acepto sugerencias. -Santana alzo las cejas. -Vamos, dime, ¿qué propones?
-Puedo, quitarte la ropa mientras te canto cumpleaños feliz, llenarte de nata, y lamer cada centímetro de tu cuerpo, hacerte llegar al mayor orgasmo que jamás hayas tenido, y luego hacerte algo de cenar. Pero no es apto para más personas.-Santana sentía como su cuerpo se estremecía al oír la voz ronca de Brittany susurrarle esas cosas.
-Eso no es buena idea para una fiesta de pijamas con amigas. -Respiró hondo. -¿Eso no puedes hacerlo ahora? -Santana se acercó a Brittany poco a poco, y agarró con fuerza su trasero. Brittany podía sentir las uñas de Santana clavarse en sus nalgas.
-Lo siento cariño, pero no tengo nata. -Brittany le guiñó un ojo a Santana, y salió de su agarre. -Bueno, ¿entonces es un sí?
-No, claro que no, quiero celebrar mi cumpleaños, son dieciocho.
-Bueno, está bien. -Brittany se dejó caer bruscamente en el sofá. -¿Cenas aquí?
-Hoy ceno con mi abuela, y mi hermano se ha empeñado en ir, habrá preparado algo. -Santana respiro hondo. -Tal vez el único. -Sonrío sarcásticamente, y se quedó de pie en frente de Brittany.
-¿Qué haces ahí parada? Ven conmigo. -Brittany dio dos palmadas sobre sus piernas, y la morena se quitó la chaqueta, y se sentó sobre sus piernas.
-¿Y tú, que harás hoy?
-Trabajar toda la noche, y ver la televisión. -Brittany miro la espalda de Santana, su vestido llevaba cremallera. -Espera, llevas cremallera. –Dijo alzando las manos, conteniéndose las ganas de desabrocharlo.
-Sí, así es más cómodo.
-Sí, para quitártelo. -Brittany aparto a Santana. -Lo siento, pero si lo desabrocho no te lo volverás a poner.
-Cariño, mañana por la mañana estaré aquí y seré tuya.
-Sí, pero cuatro días sin sexo es muchísimo tiempo. -Brittany se encogió de hombros y miró a Santana con dulzura. -Ni si quiera sé por qué no follamos, no hay nada que nos lo impida.
-Estos días he estado muy estresada, entre el apartamento, comprar muebles, ahora otra vez encargándome de Daniel, estoy muy cansada.
-Deberías dejar que te relaje.
-Brittany, estas muy salida. -Brittany lamió su labio inferior, mientras sonreía delicada mente.
-La culpa es tuya, no puedes acostumbrar a una persona a tener sexo día y noche, y después no dejar que me asome.
-No es que no quiera, es que…
-Estas muy cansada, si, lo sé. -Brittany terminó su frase. -No te preocupes, ver películas todo el tiempo es divertido.
-No, no lo es, además te he insinuado hace menos de cinco minutos, y me has dicho que no.
-La bipolaridad es muy mala. -Brittany subió sus pies y los colocó sobre la mesa de cristal, que había a medio metro del sofá.
-Sí, y también tener poco tiempo. -Santana se levantó del sofá. -Debería irme, Daniel me ha dicho que a las nueve debo estar en casa.
-Y son las siete y media, ¿Me pones esa excusa?
-Sí, no tengo más remedio. –Santana suspiró profundamente.- Pero antes, voy al baño. -Santana levantó un dedo al aire, y entró al pasillo, para poder ir al baño.
Estas dos semanas habían sido perfectas, Santana pasaba todas las tardes con Brittany, y varias veces dormía con ella, Ashley cubría a Santana pese a no saber nada de lo sucedido. Santana le decía que todo iba bien, y juraba y pre juraba no beber ni tomar drogas, Ashley confiaba, y confía en Santana. La felicidad de Santana había aumentado, y en clases todo era normal entre ellas, ninguna mirada se cruzaba, y además de que Brittany puso algunas reglas respecto a su relación.
Nada de sexo en la escuela, nada de hablar sobre ellas, nada de drogas o alcohol, o insinuaciones donde no deben.
Santana cumplía toda la normativa, ella amaba pasar tiempo con Brittany, y aunque el sexo ahora era más frecuente, para Santana no era lo principal como cuando se conocieron.
Estaban a martes y tenían toda una semana por delante de fiesta, nada de clases, y todo relajación. Aunque para Santana no era así. Daniel si tenía clases, y era ella quien debía llevarle y traerle, durante toda su semana de fiesta, ya que sus padres se habían ido de viaje hasta el martes de la semana siguiente, y la abuela de Santana no daba para mucho. Santana no se quejaba de estar con su hermano, ya que era algo que amaba.
Pero también amaba estar con Brittany, cosa que a la vez no podía hacer, Daniel había visto a Brittany un par de veces, pero Santana no quería que pareciese otra cosa más que amistad, para suerte, Daniel no pisaba el instituto de Santana, y no había manera de saber que Brittany era su profesora, hablando fuera de esta semana de fiesta.
Aunque si lo supiera, el no diría absolutamente nada, ya que la confianza con su hermana era lo que el más respetaba, y valoraba.
Y Brittany, ella trabajaba todos los días desde su ordenador, y solo comía cuando Santana estaba o Dianna la obligaba, ella pensaba en contarle todo su pasado, el problema con la comida, hablarle de Kevin, cual de vez en cuando, le seguía enviando mensajes aunque se cambiara de número, Brittany no sabía cómo lo hacía, pero simplemente rezaba porque Santana no viera esos mensajes tan obscenos, cada palabra que leía se volvía más vulgar.
La felicidad de Brittany pendía de un hilo, solo Santana podía mantenerla a salvo, Brittany temía el no levantarse, o el ir caminando sola por la calle, y encontrarse a su ex pareja. Si Santana no dormía cerca de Brittany, sus pesadillas eran cada vez peor y más frecuentes, los comentarios de Kevin hacían que Brittany se hundiera en la miseria por horas.
Sus preocupaciones eran su trabajo, Santana, y por lastima, su ex novio.
Santana no era controladora, y mucho menos celosa, si Brittany recibía tres mensajes seguidos, Santana no decía nada, y su estado de ánimo seguía siendo el mismo, y eso a Brittany le encantaba, cuando Santana llegaba, le contaba a Brittany todo lo que había hecho a lo largo del día, incluso hasta las veces que había ido al baño.
Ambas sentían que la relación funcionaba, y ahora que Santana iba a ser mayor de edad, tendrían dos sitios donde pasar tiempo, o tal vez tres por unos días.
-Ya estoy.
-Dios mío, Santana. -Santana se puso en frente de Brittany, completamente desnuda, y tan solo con los tacones puestos.
Santana bailó unos pasos, y se lanzó en picado sobre Brittany.
-¿Vas a quitar esa cara de empanada, y me vas a follar como sabes?
-Sí, pero sigo sin tener nata.
-Que le den a la puta nata.
****
-Ahora sí que me voy, te veo mañana. -Dijo Santana abrochándose el vestido.
-Vale, recuerda tener el móvil encima a las doce en punto, me da igual a la hora que hayas nacido, ¿vale?
-De acuerdo, mañana estaré aquí por la mañana, espero que tengas nata, ha sido divertido, pero con nata lo es aún más.
-Compraré nata, no te preocupes. -Brittany besó a Santana y la acompañó a la puerta.
-No quiero irme. -Comento Santana mientras abría la puerta.
-No quiero que te vayas.
-Pero,
-Debes irte, lo sé. -Termino Brittany la frase, antes que Santana.
Santana arqueo una ceja.
-Ahora si parecemos una pareja de verdad, tu acabando mis frases.
-Santana, es que somos pareja. -Brittany sonrió a Santana dulcemente. -Te veo mañana. -Brittany agarro el rostro de Santana, y profundizo sus labios con los de Brittany en un dulce beso.
-Adiós.
Brittany cerró la puerta detrás de Santana, y Santana se dirigió a su coche para ir a casa, con su hermano y su abuela.
El padre de Santana le había dejado ver el apartamento una semana después de haber comenzado a salir con Brittany, con Brittany para ella todo era mejor, no sabía porque, ella no quería volver a enamorarse después de la última vez, pero sin embargo, a Santana le daba igual, porque quería a Brittany igual que Brittany la quería a ella, y sabía que mientras estuviese con ella todo iba a ser mejor.
El teléfono de Brittany sonó nada más se sentó en el sofá.
-Dianna, iba a dormir, ¿qué quieres? -Mintió
-Hablar con mi mejor amiga, no te veo ni hablo desde hace más de dos semanas, ¿te has buscado una nueva mejor amiga? ¿Alguien que moleste más que yo?
‘Más o menos.’
Pensó Brittany con una sonrisa en sus dientes para sí misma.
-Di, sabes que no me molestas. -Brittany hizo una pausa. -Bueno, solo a veces, pero jamás te remplazaría.
-Me lo tomare como un hágalo, ¿has cenado?
-No, y voy a dormir.
-Deberías cenar algo, ya sabes. -Dianna respiro profundo tras la línea del teléfono. -Por favor, no puedes estar sin comer.
-No te preocupes por mí, estoy bien.
-Me preocupo, tal vez estés bien, pero quiero que comas, y sabes que si no comes iré ahí y te meteré la comida la fuerza por esa boquita pequeña, Brittany come.
-Comeré. Te lo prometo.
-¿Por qué lo prometes?
-Por lo que tú quieras, Dianna, voy a cenar, ¿Vale? Hablamos mañana.
-Pensaba que te ibas a Miami, ¿Me hablarás en tus vacaciones?
-No me voy mañana, me voy en dos días, y todavía no sé si voy a ir.
-Debes aprovecharlo, te mereces un buen descanso.
-Tampoco tengo mucha vida productiva, solo trabajo, no me juego la vida yendo a las selvas amazónicas a cazar animales salvajes.
-Si no hubieses dejado que Santana se fuera tendrías una vida muy productiva. –Brittany volvió a sonreír entre dientes para sí misma. –Aunque mejor, porque si te descubrieran podrías arruinar tu vida, y prefiero molestarte en casa, no en la cárcel.
-No voy a ir a la cárcel, porque Santana cuando me ve gira la cara, y para mí se ha vuelto algo peculiar, la verdad ya no me importa.
-Creo que deberías reconquistarla, así, en la cárcel te obligarían a comer, ¡Porque no comes!
-Yo si como.
-No, no lo haces. Cuando vaya a verte habrás perdido más quilos que la última vez.
-¿Te das cuenta de que cuando llamas solo hablamos de comer? –Comentó Brittany en un suspiro ahogado.
-Si. –Brittany atenta, escuchó una puerta cerrarse tras el teléfono. –Bueno, tengo que colgar, ¡Come!
-Vale, adiós.
Dianna cortó rápido el teléfono, y Brittany sin preocuparse camino hacia la cocina, abrió la nevera, y se agachó.
-¿Que como ahora? –Brittany miró su reloj, las ocho y cuarto. Torció sus labios mientras se levantaba, y agarró un iceberg de ensalada, pepino y atún.
-Brittany, ya tienes cena.
Brittany se encogió de hombros y se preparó una pequeña ensalada.
******
-¡Ya estoy en casa!
Gritó Santana cerrando la puerta, y soltando todas sus cosas sobre la mesa de madera que había en el lateral de la puerta.
La abuela de Santana corrió a por ella, y la cogió del rostro, comenzando a darle besos en la frente y a achuchar todo su delgado y minúsculo cuerpo.
-¡Feliz cumpleaños mi niña!
-Abuela, mi cumpleaños es mañana.
-Oh, ¿Y porque he estado toda la tarde preparando un pastel?
-Porque mañana estaré con mis amigas y Daniel quería preparar algo especial para hoy. –Dijo Santana pasando su mano sobre el hombro de su abuela, haciendo que ambas caminaran hasta el salón.
-Oh Daniel, ¿Tu hermano cierto?
-Abuela, sé que te cuesta acordarte de las fechas, pero sabes quién es Daniel perfectamente.
-Es cierto, me gusta hacerme la minusválida, así dejarías de irte con tu novia, y me harías más caso.
-Abuela, no tengo novia.
-¿Novio? –Preguntó confusa.
-Tampoco.
-¿Y esas marcas en tu cuello?
-Hum, enseguida vengo. –Santana sonrió, y se dio media vuelta, corriendo hacia el baño.
Cerró la puerta bruscamente, y levantó su cuello, tenía marcas por todas partes.
-Mierda, Brittany.
Santana agarró su teléfono guardado en el pequeño y estrecho bolsillo de su vestido, y llamó a Brittany enfurecida.
La llamada comunico tres veces hasta que contestó.
-Vale, ya hemos hablado de esto, ¿Por qué tengo dos chupetones en mi cuello?
-Primero, se dice hola. Y segundo, pensaba que lo sabias, disfrutabas mucho mientras los hacía.
-Disfruto, sí, pero mientras los haces estamos… bueno, estas… ya sabes, y no me doy cuenta.
-¿Jugando con mis dedos dentro de tu dulce vagina?
-Sí, pero, Brittany ya te lo dije, nada de chupetones, nada de marcas, ¿Quieres que me crucifiquen? He jurado que no estaba saliendo con nadie, tanto conocida como desconocida.
-No te preocupes, tus padres no están, y además cariño, nadie se va a dar cuenta.
-Mi abuela sí.
-¿Tu… tu abuela? –Santana escuchó la risa en voz baja de Brittany. -¿Y qué te ha dicho?
-Que se hace la minusválida para que deje de estar con mi novia, y le haga caso.
-Dios mío. –Brittany cada vez se reía más, aunque intentaba no hacerlo.
-No hace gracia, Brittany, ninguno más. –Santana respiró profundamente mientras se miraba en el espejo esas marcas lilas sobre su cuello. –O la próxima vez no serán cuatro días sin sexo, serán más de siete.
-De acuerdo sargento, no le haré más marcas a mi novia mientras hacemos el acto sexual sobre mi sofá.
-¿Solo eso?
-¿Doy más detalles?
-No, no hace falta, se lo que ha pasado.
-Bueno, ¿Más quejas mi señora? –Preguntó Brittany.
-No, nada más.
-Está bien, disfruta de tu cena.
-La disfrutaría más si estuvieses aquí.
-No te preocupes, esta semana cenaremos muchas veces juntas.
Santana arqueó una ceja.
-¿Cómo?
-Adiós, Santana.
Brittany cortó la llamada, y Santana se encogió de hombros. La morena salió del bañó, y caminó hasta el salón de nuevo, donde estaba su hermano con un pañuelo en la mano.
-¿Ya estás aquí? ¡Es muy pronto!
-Si lo sé, pero es que me metes mucha prisa.
-¿No has entrado a la… ¿Abuela ha entrado en la cocina? –Exclamó el joven a su anciana abuela.
-No, no ha entrado a ningún sitio.
-Debería haber estado más rato con su novia.
-Otro, Daniel, no tengo novia.
-Pero, ¿Y esas marcas?
Santana maldijo en voz baja a Brittany, y caminó hasta el sofá, se tiró en él, y respiró profundo.
-Esas marcas, son de una persona muy estúpida y pesada, pero no es nada importante, sabes que te lo diría si tuviese novia.
-Bueno olvídalo, ¿Tienes hambre?
-Mucha, y sobre todo me apetece nata, mucha nata.
‘Aunque no especial mente para comerla, si no para que se la coman sobre mí.’
-Eso no será un problema, toma. –Daniel le entregó el pañuelo a Santana.
-¿Para qué quiero esto?
-Porque es una sorpresa. –Santana se colocó el pañuelo sobre sus cojos, y lo ató a su cabeza.
-¿Ahora qué? –Daniel dio la vuelta al sofá y empujó a Santana para que se levantara.
Santana, una vez levantada, fue guiada por su hermano hasta la cocina, con la abuela detrás, entraron a la cocina los tres. Y le quitó el pañuelo.
Santana miró la mesa, repleta de dulces, cruasanes, café, magdalenas, galletas, creps, fresas con chocolate, tartas pequeñas, golosinas, sirope de muchos sabores, chocolate caliente en una jarra, y un enorme pastel en medio de la mesa.
Santana tenía la boca abierta de par en par.
-Siempre dices que te gustaría hacer el desayuno en la cena, das ideas de lo que te gustaría cenar, pero papá y mamá nunca te dejan porque dicen que comer dulces por la noche no es sano, así que he hecho una lista de todo lo que te gusta, y he estado comprando toda la tarde aprovechando que no están, he ido a diferentes Starbucks, pastelerías, y panaderías de todo Los Ángeles, mientras la abuela, preparaba un pastel de nata, chocolate y crema, como te gusta.
-Daniel, esto es increíble.
Santana se acercó a la mesa, y miró cosas que solo encontraba y había visto en fotos por internet. Santana era una amante de los dulces muy fiel, era el mejor regalo que Daniel le había hecho jamás, Daniel siempre había sido muy detallista con las sorpresas, pero Santana sentía como su corazón salía de su pecho, era demasiado trabajo para un niño tan pequeño, y su estómago iba a explotar.
-Un día te prometí que haría todo lo increíble que pudieses imaginar o desear para ti, esta seguramente vaya a ser nuestra última cena especial viviendo juntos aquí, así que quería hacer algo que te alegrara.
-¿Alegrarme por esto? –Dijo Santana sarcástica. –Me alegro porque tengo el mejor hermano del mundo.
Santana se arrodilló, y abrazó a Daniel con mucha fuerza.
-No es todo, espera aquí. –Daniel salió disparado, y segundos después apareció con dos cajas envueltas por papel plateado.
-Daniel, odio los regalos.
-Lo sé, pero quería hacerlo, por favor.
Santana, miró a su hermano con una mirada triste, ella odiaba los regalos, ¿Por qué alguien se tenía que gastar dinero por alguien que cumplía un año más en la vida? Era algo absurdo, ya que lo único que hacía era envejecer más y acercarse a la muerte, odiaba los regalos, y más viniendo de personas a las que más apreciaba.
-Elige uno, lo abres ahora, y luego abres el otro.
-El pequeño.
Era una caja larga, pero fina, Santana podía imaginarse que era.
Santana tomó el regalo en sus manos, y lo desenvolvió, viendo una caja rosa, sobre la caja, en grande, decía ‘Juicy Couture’ Santana estaba a punto de llorar, pero quiso contenerse, sus ojos se abrieron de par en par, y leyó más de tres veces el nombre en la caja para asegurarse de que era real.
‘Un. Vestido. Más. Para. Mi. Puta. Colección. De. Juicy Couture.’
Pensó, casi agonizando de felicidad.
Abrió la caja, y sacó un vestido Azul, con flores de color rosa estampadas en él, ajustado para a su estómago, y ondulado de cintura hacia abajo, un vestido que dejaba ver sus piernas completamente, y que solo tapaba la mitad de sus muslos. La última vez que Santana compró un vestido de Juicy Couture, casi tuvo que donar un riñón, y la mitad de su sangre. No podía pasar por los escaparates sin quedarse pegada durante horas, contemplando algo perfecto, que jamás tendría. Santana tenía solo dos vestidos de Juicy Couture de temporadas pasadas.
Y este vestido, era de la temporada de invierno, no abrigaba, pero amaba esos vestidos, ya que Santana tenia las piernas de hielo, y soportaba todo el frio posible en ellas.
-Me estoy enamorando. –Dijo Santana contemplando el vestido en sus manos. –Daniel, no sé cómo… pero, en serio, no sé cómo lo has hecho.
-No digas nada, y vamos a cenar.
-Mejor dicho, vamos a desayunar. –Dijo Santana riéndose.
Daniel y la abuela se sentaron en la mesa, y Santana guardó el vestido en la caja, apartándolo en un sitio alto, y lejano de donde no pueda mancharse, y una vez sentada, comenzó a comer todo lo que pudo, comenzando por los creps, y acabando por el pastel, y las magdalenas.
****
Después de la cena, Santana se sentía gorda, pero no le importaba, había comido y degustado todo lo que había podido, había probado absolutamente todo, y había sobrado mucho para el día siguiente, y posiblemente toda la semana, y la siguiente.
Santana había abierto su segundo regalo, que ese fue de parte de la abuela, pero en parte tambien Daniel, era una cámara Nikon D3100.
Santana estaba muy feliz, había sido una de sus mejores noches.
Cerca de las once menos cuarto, Santana llamó a Ashley para asegurarse de que mañana hubiese una fiesta en su casa, mientras estaba tumbada en su cama medio dormida.
-Santana, sé que mañana es tu cumpleaños, pero no puedo ir, tendré que verte el jueves. Lo siento muchísimo, de verdad.
-Ash, te conozco, y luego apareces haciendo una fiesta sorpresa, no me hagas pasarlo mal los pocos minutos que me quedan de diecisiete añera.
-No quiero hacerte sentir mal, te lo prometo, Santana…
-¿Qué hay de Alison?
-Te estoy diciendo que no sé nada de nadie, no he visto a Alison desde que se acabaron las clases. Y ahora debo colgar.
-Te lo pienso pagar, Ashley.
-No te enfades conmigo, no tengo la culpa.
Santana cortó la llamada cabreada, y llamo a Alison rápidamente.
La llamada comunico cinco veces, hasta que Alison por fin contestó, cosa que no solía hacer, siempre que Santana, Ashley, o incluso su madre, llamaban no contestaba el teléfono, estaba tan concentrada en otras cosas, que el móvil era algo completamente irrelevante para ella.
-¡Mira quién me llama! ¡La señorita Santana Lopez! ¿Qué necesitas hermosa?
-¿Qué vas a hacer mañana? Dios, es mi cumpleaños y Ashley está ocupada, dice que se va de vacaciones, ¿Qué tontería es esa? Su madre no cierra el bar ni aunque tiren una bomba en su casa.
-Pues mañana soy tuya, ¿Qué te apetece hacer? ¿Compras?
-Me parece una idea perfecta.
-A mí también me parece perfecto, ¿Qué te parece si luego vamos a tu nuevo apartamento y lo estrenamos con una buena película?
-No tengo ningún mueble, no tengo electricidad, no hay nada, no hasta la semana que viene, pero podemos pasar la noche ahí igual mente.
-Llevaré el portátil y veremos una película.
-Vale, ¿A las cuatro, paso a recogerte?
Durante unos segundos, hubo un gran silencio entre Alison y Santana, pero Santana callada, esperó una respuesta.
-Santana, cambio de planes.
-¿Qué, porque?
-Porque no tengo dinero, vamos directas a tu apartamento, porque para mirar, sufrir, y babear, prefiero no ir, pero iremos en cuanto tenga dinero.
-Está bien, entonces a las cuatro te recojo, y haremos lo que quieras, aunque ahí, en el apartamento no hay nada, estuve ayer, y no ha llegado absolutamente nada, todo vacío.
-No te preocupes, llevaré almohadas y sabanas.
-Está bien, buenas noches Ali. –Santana lanzó un beso al micrófono del teléfono, y lanzó su móvil al borde de la cama.
Estaba agotada, y tenía mucho sueño, estaba deseando dormir, y hacer algo que no fuese hablar, y ansiosa por su cumpleaños, aunque no fuese a ser algo grande, se quedó inconscientemente dormida.
****
A las doce en punto, Santana dormida, se despertó por la vibración de su teléfono, inconscientemente, lo cogió y contestó medio dormida.
-Lopez Santana, digo, Santana Lopez.
-Feliz cumpleaños…
Santana sonrió ampliamente al escuchar la voz de su chica tras el teléfono.
-Gracias…
-¿Estabas durmiendo?
-¿Qué? No, claro que no.
-Bueno, Lopez Santana, te dejo dormir, espero verte mañana.
-Si, a las once estaré ahí, con mi vestido nuevo. –Murmuró Santana con una sonrisa.
-¿Vestido nuevo?
-Sí, mañana lo verás, y espero que me lo quites.
-Mañana seré tu esclava señorita Lopez Santana.
Santana sonrío de nuevo.
-Buenas noches.
-Igual mente cumpleañera.
Santana sin colgar, tiró el móvil y se quitó el vestido sobre sus hombros, y después el sujetador, lanzándolo todo al suelo, apagó la luz, y se tapó hasta arriba, quedando dormida.
*****
Brittany se levantó a las once y media, el timbre la despertó, y salió corriendo de su cama, sabiendo que era Santana. Abrió el armario, y sacó el regalo de Santana, muy nerviosa, corrió hacia la puerta, con aspecto de zombie, sus cabellos estaban revueltos en una coleta, y su cara estaba apagada, pero estaba ilusionada, quería darle ya el regalo a Santana.
Brittany guardó el sobre que contenía el regalo de Santana detrás de sus pantalones, y abrió la puerta.
Brittany vio a Santana con el vestido que ella le dijo, un vestido azul con flores rosas estampadas en él, que dejaba ver todas sus piernas, ella dibujaba una sonrisa entre sus labios, aunque su chica estaba recién levantada.
Santana saltó a sobre Brittany, y comenzó a besar sus labios profundamente.
Brittany abrazó a Santana con fuerza, y susurró.
-Feliz cumpleaños, otra vez.
-¡Gracias! –Contestó bruscamente plena de felicidad, Santana entró, y de su bolso sacó la cámara que le regaló Daniel anoche.
-¿Qué es eso?
-Un regalo que voy a estrenar contigo, ven, siéntate aquí.
Santana se sentó en el sofá, y lo golpeó para que Brittany se sentará con ella. Mientras Brittany arrastraba sus pies hasta el sofá, dijo:
-Santana, me acabo de levantar, ¿Me vas a hacer hacerme una foto?
-¡Por supuesto! Nadie las va a ver, las pasaré a mi ordenador, y después las borraré de aquí.
-No lo digo por eso, lo digo por mis pintas, déjame ducharme primero.
-Ni hablar, siéntate aquí y hazte muchas fotos conmigo.
-Está bien.
Brittany se sentó en el sofá, y Santana pasó su brazo por los hombros de Brittany.
-¿Preparada? ¡Sonríe!
Santana contó del tres al uno, y sacó una foto de Brittany y ella.
Santana tenía la mayor sonrisa que jamás había tenido en su rostro, y Brittany simplemente miraba a la cámara sin ilusión alguna.
-Vale, ¿Qué es esto? ¡Sonríe, es nuestra primera foto!
-Está bien.
Santana volvió a poner una sonrisa entre sus labios, y Brittany hizo lo mismo, Santana sacó la foto, y después besó la mejilla de Brittany, e hizo otra foto, al mismo tiempo, giró su rostro, mientras hacía fotos seguidas, besó sus labios profundamente, mientras seguía haciendo fotos, soltó la cámara, dejando que poco a poco cayera al suelo, Santana se inclinó e hizo que ambas cayeran sobre el sofá, Santana manoseó a Brittany, y la besaba dulce, y bruscamente.
-Santana, estábamos haciendo fotos.
-Lo sé. –Santana sonrió, y volvió a besar a Brittany.
El móvil de Santana sonó, y ambas maldijeron en voz alta.
-Un momento.
Santana cogió su teléfono, era Alison.
-¿Sí?
-Santana, no puedo quedar a las cuatro, debe de ser a las nueve, me ha surgido algo, a las nueve ven a buscarme.
-Joder Alison…
-Lo siento.
Santana cortó la llamada, y volvió al sofá.
-¿Qué te pasa?
-Que me han dejado tirada, así que te va a tocar pasar todo el día conmigo, bueno, hasta las nueve.
-¿Te apetece pasar conmigo el resto de la semana?
-Claro, porque no, aunque debo hablar con mi abuela, ella debería ir a buscar a Daniel, ¿Pero qué haremos aquí solas?
-Aquí no.
-¿Dónde quieres ir? Mi apartamento no está estable para que lo veas, ya lo viste mal una vez, y falta poner los muebles, que esté pintado no tiene nada que ver.
Brittany se levantó y sacó el sobre que había bajo sus pantalones.
-Ahí.
-¿Qué es esto?
-Tu regalo de cumpleaños.
-No, Brittany, ya lo hablamos, tu no me haces regalos, y yo no te muerdo los pezones, fue un trato.
-Sí, pero que te muerdan los pezones duele, y que abras este sobre no.
-Si bueno, pero es que yo no muerdo fuerte, no es mi culpa que tengas los pezones sensibles.
-Ábrelo.
-Dime que es. ¿Se puede devolver?
-No, oye, ¿porque piensas que me he gastado dinero? Tal vez no me he gastado nada, y lo he sacado de la basura. –Brittany se encogió de hombros mientras Santana fruncía el ceño. –Solo ábrelo.
Santana abrió el sobre, había dos billetes de avión para Miami, Santana sorprendida, volvió a meter los billetes en el sobre y se lo dio a Brittany.
-No voy a aceptar esto, ahora por tu culpa odio más los regalos de cumpleaños que hace dos segundos.
-Si tu no vas yo tampoco, ¿Por qué no? vamos, serán unos días de paz, podremos pasear por la playa de la mano, salir de noche a cenar, hacer el amor cuantas veces queramos, es un pack, estaremos en una casa al lado de la playa, también hay piscina, no puedes decir que no, Santana, no quiero irme sin ti, si tu no vas yo tampoco, romperé esos billetes, y lo olvidaremos.
-No puedes romperlos.
-Pues ven conmigo.
-No puedo aceptar eso, es mucho.
-¿En serio? Dime que no quieres besarme en medio de la calle, o tomar café en algún sitio sentadas en la terraza sin tener miedo a que alguien nos vea, estar en la playa, bañarnos juntas, todo sin escondernos, Miami está lejos de aquí, no hay nadie que podamos conocer, solo tú y yo, y cuatro días perfectos.
-Brittany, no sé qué decir, sigo pensando que aceptar seria robarte millones de dólares.
-No me robas nada, solo di que sí.
-Tampoco sé si mis padres me van a dejar.
-Ellos están fuera, solo consigue tu pasaporte, y dime que sí.
-Está bien.
-¿Si?
-Sí, iré. –Brittany abrazó a Santana.
-¡Nos vamos a Miami! –Gritó Brittany en mitad del salón.
-Menuda locura. –Brittany besó a Santana dulcemente, y tiró de ella para levantarla.
-Vamos, te prepararé algo para comer, algo especial, cocinemos.
-No pienso mancharme el vestido.
-Pues quítatelo, no tengo ningún problema en tenerte en ropa interior por mi casa.
-Prefiero un pijama.
-Está bien, iré a por un pijama.
*****
Bueno chicas… aquí termina el capítulo, lo hice largo y especial, ¿Qué les parece la idea de que se vayan a Miami por CUATRO días completos? Les debía un fin de semana, así que unos días de fiesta ahí, con mucho morbo, sexo, y cosas bonitas en la playa.
Solo lo haré si quieren, ¿QUIEREN? Comenten, ya saben, si hay muchos comentarios seguiré con la historia, escribo por vosotros, ¡Es mucho tiempo! Páguenme con comentarios, ahre. BUENO, ¡Por favor! Comenten, y les daré los mejores caps que jamás leyeron en ningún fic… ¿Buena idea? ¿SI? Espero comentarios <3
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
hola de nuevo, por supuesto que quiero ese viaje, solo espero que kevin caiga en las vias del metro y no quede ni un zapato, hasta pronto!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
holap,...
me gusto,..
uff va a ser intenso el finde en miami!!!
me encanta cuando están juntas,... y de cierta forma como va!!!
nos vemos!!!
me gusto,..
uff va a ser intenso el finde en miami!!!
me encanta cuando están juntas,... y de cierta forma como va!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Micky Morales escribió:hola de nuevo, por supuesto que quiero ese viaje, solo espero que kevin caiga en las vias del metro y no quede ni un zapato, hasta pronto!
oh my friend, yo tambien, pero vemos que pasa con Kevin... pronto desarrollare la historia de Kevin en el fic, ¡Aqui te dejo un nuevo capitulo!
3:) escribió:holap,...
me gusto,..
uff va a ser intenso el finde en miami!!!
me encanta cuando están juntas,... y de cierta forma como va!!!
nos vemos!!!
y muy intenso, me gusta que te guste, aqui te dejo un nuevo y hermoso, y muy largo cap para leer. ¡Te veo la semana que viene!
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Beside You||Yo tambien y has comido tarta sobre mi clírtoris||Capitulo 18.
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Brittany y Santana estuvieron preparando una comida perfecta durante dos horas, después vieron una película, mientras hablaban y comentaban todo lo que sucedía, y al final del día, Santana se marchó para ir a buscar a su única amiga disponible.
Ashley siempre era la que lo preparaba todo, era muy raro que se fuese de vacaciones y Santana podía olerse perfectamente lo que estaba tramando, Alison le podría alguna excusa y la llevaría a la fiesta sorpresa, pero Santana se la iba a jugar, y no iba a ir a ningún sitio.
-Alison estoy en tu puerta, no tardes en salir.
Dijo Santana con el teléfono en la oreja, esperando a su amiga en frente de su casa.
-Estoy saliendo por la puerta, cargó con dos almohadas una mochila entre otras cosas, ten compasión.
Santana río sobre la línea telefónica y salió del coche, camino hasta la puerta de su amiga, viéndola cargando con dos almohadas, una mochila, un bolso y sabanas.
Santana se acercó a Alison y cogió todo lo que pudo, llegando al coche, lo guardaron en el maletero y ambas subieron, conduciendo hacia su apartamento.
-Te va a encantar, no tiene muebles, pero está recién pintado.
Comento Santana entusiasmada.
-¿Cómo te lo has imaginado?
-Nada más entrar, puedes ver el salón a un lado, y al otro las escaleras, al lado hay un lavabo pequeño, y detrás del salón la cocina, es algo raro, pero queda muy bien, y es muy amplio.
-¿Escaleras? ¿Es un dúplex?
-Sí, yo no lo sabía hasta que lo vi, mi padre lo ha hecho muy bien.
-¿De dónde has sacado todo ese dinero?
-No lo pago yo, lo paga el. En vez de ahorrar para una universidad el ahorró para tener la casa de mis sueños.
-¿Que hay arriba?
-La escalera es como un caracol, quiero decir, vas subiendo y vas girando hasta llegar, no como la típica escalera, que subes unas cuantas, giras y después igual, sube en curva.
-Es fantástico. ¿Me puedo ir a vivir contigo?
-Me encantaría, pero la habitación de invitados es para mi hermano, él no lo sabe, es una sorpresa.
-¿Cuantas habitaciones hay?
-Dos, cuando subes las escaleras llegas a la habitación principal, donde estará la cama, y a unos cinco pasos un pequeño balcón, al otro lado está el lavabo, y delante de mi cama, hay un vestidor empotrado en la pared, y después al lado de las puertas del vestidor, está la puerta que te lleva a la habitación de invitados.
-Dios, así como lo cuentas parece una mansión.
-Voy a vivir ahí sola, así que como si lo fuese.
Santana condujo hasta su nuevo apartamento, cerca de las nueve y media, llegaron y aunque fue difícil encontrar aparcamiento por fin llegaron al portal.
-¿Aquí es?
-Sí, es aquí.
Santana, saco sus llaves y abro la puerta del rellano, ambas entraron y vieron a una mujer de unos treinta y cinco años entrar con sus hijos al bajo A.
-Buenas noches. –Dijo Santana amablemente, presionando el botón del ascensor.
-Igual mente, ¿Eres tú la nueva?
-Sí, soy yo, aun no estoy instalada, pero voy viniendo de vez en cuando.
-Es la primera vez que tenemos a alguien tan joven viviendo aquí, en este edificio solo hay cuatro pisos, así que somos muy pocos, así que espero que no montes una súper fiesta sin llamarme. –Aquella mujer le guiñó un ojo.
-No haré fiestas, no lo creo, prefiero ir a que vengan, por cierto soy Santana Lopez.
-Yo soy Maite, Maite Fernández, ¿Tu padre es John Lopez?
-Sí, el mismo.
-Es un gran abogado, el me ayudó con el caso de mi marido, no creo que se acuerde de mí, ya que es un abogado muy solicitado, pero dale saludos de mi parte cuando le veas.
Santana se acercó a la mujer, y le extendió la mano.
-Muchas gracias, se lo diré.
-A ti, ¿Cuándo estarás viviendo aquí?
-La semana que viene seguramente, aún no han traído los muebles, y estos cuatro días me iré fuera de vacaciones.
-Bien, los vecinos estarán deseando conocerte, son muy simpáticos.
-Por supuesto, nos vemos.
Santana volvió a darle la mano a Maite, y fue con Alison, el ascensor ya había llegado. Cuando esa mujer desapareció Alison comenzó a reírse.
-Un poco directa, ¿No?
-Es simpática, mejor eso a una gilipollas como vecina de abajo.
-Sí, y no creo que sea lesbiana, lo has oído ‘Marido’ No te lances.
-Podría ser mi madre. –Santana se encogió de hombros mientras el ascensor subía hacia arriba.
-Como si eso fuese a pararte.
Alison miró a su mejor amiga con una sonrisa, cuando la puerta del ascensor se abrió, y entraron al rellano.
-Vale, espera tengo que buscar las llaves.
Santana buscó en su bolso.
-Si no trajeras tantas cosas las encontraría rápido. Joder.
Santana tiró todo lo que tenía en las manos, y buscó las llaves, por fin cuando las encontró, colocó la llave en la cerradura, y volvió a coger todo del suelo. Giró la llave y entró al apartamento.
-Déjalo donde quier…
Santana levantó la mirada, su apartamento tenía todos los muebles, su boca entre abierta, cada vez se abría más, no entendía nada, no era posible, los muebles no llegaban hasta por lo menos la semana que viene.
-¿Tu no decías que no tenías muebles?
-Y, y no los tenía, y es más había que montarlos.
Las cosas que Santana llevaba en la mano, cayeron de nuevo al apartamento, parada en la puerta, Alison pasó delante de ella, mirando todo a la perfección, miró a Santana y susurró:
-Sorpresa.
-¿Qué?
Al acabar la palabra, un montón de gente apareció de la cocina, Santana sintió que su corazón iba a salir de la garganta.
-¿Qué mierda es esto?
Ashley salió entre la multitud, y se acercó a Santana, abrazándola con fuerza.
-Feliz cumpleaños estúpida.
Santana sonrió forzadamente, mientras Ashley abrazaba a Santana, ella seguía en shock.
-¿Cómo lo has hecho?
-Hablé con tu padre hace unas semanas, llevo montando muebles dos días enteros, me debes un favor.
-Dios mío.
La gente, comenzó a acercarse a Santana, saludando a uno por uno, todos iban formales, como si fuese una cena de empresarios, Santana no sabía que sentir, excepto nervios, conocía a todas las personas, y todas eran agradables, la mesa que había tras el sofá estaba hasta arriba de regalos, y comida. Santana aún tenía los ojos abiertos de par en par, podría haberse imaginado una fiesta sorpresa en cualquier lugar, pero no aquí.
Después de saludar, Santana se recorrió toda la casa, todo estaba como en sus pensamientos, ese apartamento era perfecto, perfecto para ella, había electricidad, y había agua caliente, le costaba creérselo, pero estaba pasando, Santana vio su habitación, era perfecta, y la habitación de Daniel era como ella había pensado, todo era igual, como si alguien hubiese tomado capturas a sus pensamientos.
Santana bajó como una bala, y miró a Ashley cabreada.
-¿Quién te ha dado las llaves?
-Daniel.
-Vale, dime que no ha visto su habitación, porque se suponía que era una sorpresa, y te mataré si es así.
-No ha visto nada, él sabía que aquí no podía estar, no ha visto nada, el solo estuvo aquí con una libreta, y tachando todos los muebles que iban viniendo, ya sabes, como un agente.
-Tengo el mejor hermano del mundo. –Ashley arqueo una ceja. –Y la mejor amiga del mundo.
-Cuando veas a quien te he traído, me querrás aún más.
Ashley agarró la mano de Santana, y la condujo por todo el salón, entre las personas, hasta ver a una rubia alta, vestida con tacones y un tejano ajustado a su cintura, de color negro, y una blusa amarilla que dejaba ver su perfecto escote.
Brittany estaba ahí presente con un vaso de vino entre sus dedos. Sus preciosos, finos, delgados, y largos dedos.
-¿Qué hace ella aquí?
-Creo que debéis hablar.
-Yo no quiero hablar con ella, por dios Ashley es nuestra profesora, ¿Qué van a pensar? Todos saben de lo que soy capaz.
-Mira toda esta gente, nadie la conoce, y le dije a Alison que era una amiga de tu familia, se lo ha tragado, además no tiene por qué pasar nada.
-No claro, ya sé que no va a pasar nada, quiero que se vaya de aquí.
Santana se estaba poniendo colorada, estaba evitando su dulce sonrisa, Brittany estaba presente, más hermosa que nunca, Santana se quedó paralizada, no podía mentir, estar entre amigos y con Brittany era lo que más quería, ni si quiera sabia como Brittany había aceptado, Santana estaba completamente atónita y confusa.
-Vamos, ves.
-Iré, pero, controla a esta gente, si los muebles son nuevos no quiero manchas, ni quemaduras de cigarrillos en mi sofá por favor.
-Lo tengo todo bajo control, he descartado a toda la gente descontrolada, y he traído a la gente más tranquila y positiva que conoces.
-¿Mike?
-Dijo que traería cocaína, así que le dije que no se molestara en pasar.
-¿Sugar, Amber, Quinn?
-Están fuera, lo prometo.
-Vale.
-Bueno, ve y habla con Brittany, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos.
-Está bien, ya voy.
Santana caminó entre la multitud, Brittany estaba con su teléfono, no se había dado cuenta de su presencia.
-Hola, señorita Pierce. –Susurró.
-Hola, Santana.
Brittany trató de evitar una sonrisa.
-Vale, ¿Me explica alguien que haces aquí?
-Me invitó Ashley, le dije que no pero insistió, no podía decir que no, es tu cumpleaños.
-Me da igual, Brittany, ella piensa que estamos peleadas y no quiero verte, que quiero arrancarte la cara, pero no, lo que quiero es arrancarte la ropa, porque esa blusa te queda… muy bien.
-He elegido bien entonces.
-Solo dime que no has traído regalo.
-No he traído regalo, bueno si, más o menos.
-No te entiendo, si veo algún regalo con tu nombre juro tirarlo a la basura.
-¿Harías eso?
-No, pero lo pensaría muy detenida mente.
-Mi regalo está entre mis piernas, o tal vez es lo que hay entre tus piernas el regalo, tú eliges.
-No puedes venir aquí y provocarme, nadie puede saber que estamos juntas, y menos Ashley.
-Tranquila, no voy a hacer nada ahora, mi trabajo está en juego. –Brittany sonrió para Santana, si alguien las estuviese mirando, solo verían a Brittany, estaban cerca de la pared, y Santana estaba mirando a Brittany. –Pero debo decir que me muero por besarte.
-Deberíamos subir y estrenar mi cama.
-No me gustan los muelles.
-Oh no, es látex, para que mientras te folle y te retuerzas, tu cuerpo se vaya hundiendo poco a poco con el calor de tu cuerpo.
-No me provoques cariño.
-Has empezado tú.
-Tienes razón, me disculpo.
-Debería irme a hablar con otras personas que no sean tú, sería muy sospechoso.
-Sí, pero no te irás.
-Lo sé.
-Estas mirando mis labios, te mueres por besarlos.
-Lo sé.
-Y ahora tus ojos están viajando por mis pechos, sé que te mueres por lamerlos.
-Mucho.
-Te haría de todo, sin importarme toda la gente que hay aquí presente.
Santana se abanicó la cara con sus dedos, mientras respiraba hondo, entre sus piernas se estaba desarrollando algo que no quería que se desarrollara.
-Tus labios se humedecen igual que tu precioso coño al oírme hablar, quieres pegarme a tu cuerpo.
-Vale, mejor me voy. –Santana sacudió su cabeza y parpadeo un par de veces. –Te… te veo más tarde.
-Como tú quieras.
Santana se alejó de Brittany unos metros, estaba sudando, necesitaba desahogarse, pero no podía, Santana podía correrse nada más al oír la voz de Brittany susurrar en su oreja.
-Santana, ¿Has hablado con ella? –Ashley agarró el brazo de Santana, estaba distraída, todo daba vueltas.
-Sí, he, he hablado con ella. –Santana forzó una sonrisa.
-Estas sudando, ¿Estas bien?
-No mucho, hace mucho calor, ¿Has traído mi secador?
-Sí, está en el baño de arriba.
-Vale, voy a darme un poco.
-¿Vas a masturbarte ahora?
-No, Ashley, a darme con el secador, eres una maldita mal pensada.
-Vale, no tardes, voy a sacar la tarta.
-Claro.
Santana subió las escaleras, aun con la respiración agitada, al subir, entró al baño que doblaba esquina, y buscó por los armarios el dichoso secador, lo enchufó en modo de aire frio, y se dio en la cara, pidiendo respirar mejor.
Santana no comprendía como Brittany conseguía hacerla estremecerse con tan solo hablarle así, Santana siempre ha sido una chica a la que el sexo era lo primero que le atraía, pero solía controlarse.
Santana sentía ardor entre sus ingles, estaba deseando meter la cabeza de Brittany entre sus piernas, estaba cachonda pérdida.
Minutos después, Santana más relajada, bajó y buscó a Brittany, ella estaba hablando con Alison, Santana caminó hasta llegar a Alison.
-Es un poco difícil, pero siempre se consigue.
-Hola, ¿Qué habláis?
-De surf. –Dijo Alison.
-¿Surf?
-Sí, la señorita Pierce se va mañana a Miami, y dice que practicará clases de surf, y algo de snowboard, y le estaba explicando un poco sobre mi viaje a Hawaii, ¿Te acuerdas?
-Sí, me acuerdo muy bien.
-¿Y a ti Santana, te gusta el surf? –Preguntó Brittany mirando a Santana.
-Las olas me ponen nerviosa. –Santana sonrió forzadamente, y asintió. –Pero es divertido.
-Eso creo.
-¡Atención!
La voz de Ashley retumbó todas las paredes, todos captaron su atención rápidamente, Brittany disimuladamente, se puso al lado de Santana.
-Hoy es el cumpleaños de mi querida amiga, Santana Lopez, cumple dieciocho y quería decir algunas palabras, para que supiera que significa para mí.
Kurt, un viejo amigo, me trajo una copa de champan.
-Bien, no soy una persona que da discursos, pero ella se lo merece. –Ashley se aclaró la garganta. –Te conocí prácticamente cuando naciste, ambas estábamos en el mismo hospital, y eso fue genial, crecimos juntas y lo seguimos haciendo día a día, eres grande para mí, tienes un corazón de oro, cuya chica que algún día lo tenga será la más afortunada, a veces eres insoportable, estúpida, o una borracha, pero eres una persona en la que se puede confiar, en la que si estas mal, o necesitas algo, acude al instante. Ahora vivirás un poco lejos, más que antes, pero sé que seguiré teniéndote por muchos años más. Cuando acabe las clases, y me vaya, pasaré mucho tiempo sin verte, cosa que será muy cruel, pero eso demostrará nuestra valía, y nuestra amistad verdadera, demostrando que jamás nos hemos separado. Hemos compartido cosas que tal vez nadie haya compartido, y chicos, no penséis mal, que ella sea lesbiana no significa que nos hayamos acostado. –Todos en la sala, incluidos Santana, rieron ante su discurso. –Pero lo que quiero decirte, es que eres una gran persona para mí y para muchos más, no sería nada sin ti, si yo soy el gato tu eres el perro, si yo soy uña tu eres carne, eres mi otra mitad, eres mi mejor amiga, y hoy pasas a otra etapa, seguirás siendo igual, solo que más vieja. Pero te haces adulta, cosa que yo también en un par de meses, pero es especial para mí que tú seas la primera de las tres. Ahora que vas a vivir sola, y a formar una vida por tu cuenta, quiero decirte que seguiré molestándote, seguiré queriendo protegerte ante todo y todos, seguiré montando fiestas de pijamas, en las que te obligaré a hacer cosas de chicas que no te gusten. Siempre voy a apoyarte a todas tus decisiones, y siempre voy a ser parte de tu vida, si tú me dejas. Feliz cumpleaños Santana, dieciocho años a tu lado no son suficientes, porque deseo que mi lapida de muerte este al lado de la tuya, como la amistad que pese a todo, siguió unida e irrompible. Y Alison, al otro lado también la tuya. Santana, te quiero, y quiero hacerlo siempre, como tu mejor amiga. ¡Felices dieciocho!
Ashley levantó la copa al aire, y todos imitaron su acción.
-¡Por la cumpleañera!
Todos bebieron de sus copas, y Santana se acercó a Ashley, y fundió sus brazos en un fuerte abrazo. Santana era dura como para llorar, pero lo hizo, Ashley nunca le había dicho algo así, le decía cosas bonitas, pero esta era la primera vez que Ashley miraba a los ojos a Santana, y le decía algo así.
-Te quiero Ash.
-Yo también, te mereces lo mejor.
Santana besó la mejilla de su amiga, y Ashley sacó la tarta, todos rodearon la mesa, Brittany volvía a estar al lado de Santana, todos cantaron la canción tan horrible de feliz cumpleaños, y Santana sopló las velas.
Todos y cada uno de los invitados tenían un plato, y su trozo de tarta en las manos.
Media hora después Santana estaba sentada en el sofá, y distraída, hasta que Brittany se sentó a su lado.
-Gran discurso. –Santana miró a Brittany con una sonrisa. –Esa chica te quiere, nunca la dejes ir.
-Lo sé, no lo voy a hacer, es mi mejor amiga.
-Espero que en el deseo de tus velas hayas pedido follarme esta noche.
-Los deseos y las ambiciones no son lo mismo.
-Ya, pero me deseas, así que es lo mismo. –Brittany le guiñó un ojo a Santana.
-Sé que me estas provocando, Brittany, y deberías controlar tus ansias de follar aquí. Casi tengo que cambiarme de bragas antes.
-Tienes razón.
-¿La tengo?
-Sí, claro, soy la adulta y debo controlarme.
-Tampoco te pongas cursi, porque entonces seré yo la que no se controle.
Brittany le dedicó una sonrisa a su chica, y acarició su pierna disimuladamente.
-Puede que yo no pueda hacerte un discurso así, pero te quiero, ¿Lo sabes?
-Yo también te quiero.
Brittany se contuvo, para no besarle en ese momento.
-¿Te apetece hacer algo?
-¿Cómo qué?
-Te espero en mi cama en dos minutos, iré a por un poco más de tarta. La gente no tardará mucho en irse, le diré a Ashley que estoy cansada.
-¿Qué pretendes hacer con ese pastel?
-No lo sé, piensa cosas que pueda hacer con él, me lo dices arriba, y lo haremos.
Brittany se levantó del sofá, y Santana fue a buscar más tarta, cogió un trozo muy grande, igual o un poco más que su mano, y después buscó a Ashley.
-Ash.
-Dime Santana. –Preguntó Ashley.
-Estoy un poco cansada, ¿Cuándo se va la gente?
-En unos diez minutos se irán, ¿Abrirás los regalos delante de todos?
-No, por dios que vergüenza.
-Bien, entonces ve a descansar, los echaré en unos minutos.
-Gracias. –Santana besó la mejilla de Ashley, y subió las escaleras.
Miró a toda la gente en el salón, aún estaba alucinada, no se esperaba la fiesta, y tampoco se esperaba que toda su casa estuviese montada, mañana iba a irse a Miami, y la semana que viene ya viviría en su apartamento, sola, y tranquila como siempre había querido.
Santana subió hasta arriba, no había puerta, pero si alguien subía podía oír el ruido de las escaleras.
-¿Brittany?
-Estoy aquí.
La habitación estaba completamente apagada, la única luz que alumbraba la habitación era el reflejo de la luna en las paredes.
Santana se volteó, y vio a su chica medio desnuda detrás de ella. Santana, dejó el plato que contenía la tarta sobre una mesa de madera, se acercó a ella, y saltó sobre su cintura, fundiendo sus labios con los de Brittany en un suave y delicado beso.
-¿Segura que quieres hacerlo? –Ronroneo Brittany en la oreja de Santana.
-Sí, nadie nos va a molestar.
-Perfecto.
-¿Por qué no te has desnudado del todo?
-Porque sé que te encarta hacerlo tú. –Santana mordió el labio de Brittany, y ella caminó por la habitación hasta caer sobre la cama.
Santana bajo Brittany, desabrochó su sujetador, y lo lanzó al suelo, y rodó por la cama hasta ponerse encima de ella.
Santana, besó el cuello de Brittany, apasionadamente, bajó sus labios hasta su clavícula, hasta llegar a su hombro, intentó evitar sus pechos, pero era imposible. Santana llevó sus labios a sus pechos, y los besó delicada mente, sus dientes trataron de controlarse, no quería morder.
Las manos de Santana recorrían cada centímetro de la suave piel de Brittany, Santana bajó sus manos hasta llegar al pantalón de Brittany, ella lo desabrochó con dos dedos, y con la ayuda de Brittany, los pantalones acabaron fuera, Santana bajó las bragas de Brittany y las lanzó al suelo.
Santana, se colocó de una forma más cómoda entre las piernas de Brittany, sus manos recorrían los muslos de Brittany.
-Santana, va joder.
-Espera, si Ashley me conoce bien, por aquí debe haber algo…
Santana buscó en los cajones que había al lado.
-No.
Brittany levantó el vestido de Santana, y rodó en la cama, Brittany volvía a estar encima.
Con el vestido sobre su abdomen, Santana desconcertada, y con la respiración agitada, vio a Brittany bajarle las bragas bruscamente. Brittany no pudo pensárselo, podía oler la humedad de Santana.
Brittany se apoyó en las rodillas de Santana, y hundió su rostro entre sus piernas, llevando el dulce coño de Santana a sus labios, pasó su lengua por toda su humedad, llevándosela con su lengua, Santana se arqueó sobre la cama, y arañó las sabanas, posiblemente nuevas.
-Lo haces muy bien. –Murmuró Santana.
Brittany besaba la dulce vagina de Santana, haciéndole gritar, aunque no quisiera, Santana sentía como su piel ardía.
-No pares por dios.
Brittany soltó una rodilla de Santana, y con su mano libre, penetró dos dedos dentro de Santana, la morena meneaba sus caderas al ritmo de la lengua de su amante, las caderas de Santana estaban al aire, y se presionaba con más fuerza a la boca de su profesora.
-Joder… Brittany.
Santana mordió su labio con fuerza, con tal que pudo hacerse daño, pero no podía sentir nada. Santana, con las manos apoyadas en su cabeza, sintió un gran escalofrió recorrer por toda su espalda. Jadeaba con frecuencia, y gemía una y otra vez.
La boca de Brittany y su coño empapado eran una dulce y perfecta combinación, la lengua de Brittany se movía al ritmo de sus gemidos, y Santana jadeaba mientras su cuerpo se retorcía sobre las sabanas.
Santana se aferró a las sabanas, con fuerza, retorciendo sus puños con las sabanas en ellos, el clímax salió de su garganta haciéndola gritar, y sentirlo sobre sus cuerdas vocales. Brittany pudo notarlo rápidamente, sacó sus dedos despacio, y gateo sobre Santana hasta llegar a sus labios.
-Cada vez que follamos sabes mejor.
Brittany besó a Santana con profundidad, mintiendo su lengua hasta poder tocar su campanilla, Santana acarició la espalda de Brittany suave y delicada mente, como si fuera una muñeca de porcelana.
-Eres preciosa.
Murmuró Santana con la respiración entre cortada.
Minutos después de besos eternos, Santana rodó por encima de Brittany bruscamente.
-¿Qué haces?
Santana sonrió malvadamente, y bajó su mano hasta el sexo de Brittany. Sin pensárselo dos veces, penetró dos de sus dedos dentro de Brittany, haciéndola gritar.
-Cuando empiezo algo.
Santana penetró a Brittany con más fuerza, volviendo a hacerle gritar.
-Me dejas acabarlo.
Santana hundió su rostro en el cuello de su profesora, y mientras sus dedos la penetraban con cada vez más fuerza, la besaba sensual mente.
Las manos de Brittany estaban sobre la espalda de Santana. La morena se quedó recta a horcajadas sobre Brittany, sus dedos seguían provocando su magia.
Brittany tenía la respiración entre cortada, y sus uñas estaban clavadas en la espalda de Santana, dejando una marca superficial.
Santana escuchó a Brittany gemir de placer, cosa que la provocó aún más.
-Lo mejor del sexo siempre es el sexo oral.
Brittany trató de contestarle, pero le fue imposible, los dedos de Santana eran lo suficiente largos como para dejarla sin aliento, Brittany gemía y jadeaba.
Santana sacó sus dedos y los llevó a su boca. Chupando sus dedos sensual mente, bajó hasta abajo, hasta estar entre las piernas de su profesora, Santana podía sentir su deseo, la morena se llevó a la boca los labios de su chica, con sus dedos, separó los labios de Brittany, para que su lengua pudiese entrar mejor. Brittany jadeante, acariciaba su abdomen, mientras susurraba el nombre de Santana.
Brittany por fin llegó al clímax, y Santana sintió como su dulce sabor caía sobre su boca. Santana, gateó por la cama, y cayó al lado de Brittany.
Brittany abrazó a Santana, y miró sus ojos antes de besarla.
-Te quiero.
-¿Dices eso porque follo muy bien? Si, gracias, yo también.
-No, en serio, te quiero.
-Yo también te quiero.
Santana sonrió a Brittany, y ambas se besaron.
Diez minutos después, entre besos, caricias, y mimos, Santana se acordó de la tarta.
-Hemos traído la tarta para nada.
Santana entre risas, se encogió de hombros.
-Siempre podemos repetir.
-¿Te apetece? Estoy cansada.
-O simplemente podemos comernos la tarta.
-Veamos que se nos ocurre.
Santana se levantó de la cama tambaleante, y se quitó el vestido por fin, ya que lo tenía subido pero no quitado, después de él, se quitó el sujetador, y cogió la tarta.
Ella volvió a la cama, y cortó un trozo de tarta.
-Abre las piernas.
-Pensaba que ibas a comértelo.
-Y es lo que voy a hacer, pero sobre tu hermosa vagina mojada.
-No creo que sea una buena combinación.
Brittany arqueo una ceja, pero abrió las piernas de todas formas, Santana, dejó el plato en la mesita de noche, y con la chuchara, untó el sexo de Brittany.
-Después voy a tener que ducharme.
-Mejor, así follamos también en la ducha.
Brittany sonrió pícaramente, y Santana lamió la vagina de Brittany, limpiando cada parte que contenía tarta, Brittany gimió, y Santana, buscó la boca de Brittany.
-Ven aquí.
Santana se acercó a Brittany y la besó.
-Tienes tarta en el labio.
Brittany sonreía mientras miraba a su hermosa novia.
-Quítamelo.
Santana calló a Brittany con un beso, sus lenguas se entrelazaron, igual que sus piernas, el sexo de Santana estaba pegado al de Brittany, sus cinturas de movieron, a modo que ambas pudieran sentir placer, ambas gimieron, y Brittany rodó por encima de Santana.
-Me toca.
Brittany cogió un poco de tarta con la cuchara, y untó la tarta en el sexo de Santana, imitando lo que ella hizo, Brittany lamió la vagina de Santana, haciéndola gemir de placer. Cuando por fin lamió cada parte del coño de Santana, volvió a su boca. Santana, con la mano, puso pastel sobre los pechos de Brittany, teniéndola encima, besó sus pechos, con cuidado, disfrutando cada segundo, mientras sus clítoris de nuevo volvían a rozarse.
Brittany hizo lo mismo que Santana, untó pastel en sus pechos, y luego los lamió, dejando sus pezones completamente duros.
-¿Y ahora?
-¿Nos comemos la tarta?
-No tengo más hambre. –Murmuró Brittany a menos de dos centímetros de los labios de su novia.
-Mentirosa.
Brittany se sentó al lado de Santana, y la morena cogió la tarta, cortó un pequeño trozo, y lo puso en la boca de su novia, después, repitió lo mismo, pero poniéndolo en la suya, hasta acabar por fin el pastel.
Minutos más tarde, ambas se sentían pegajosas y sucias, pero no les importaba, sus cuerpos estaban pegados como si fuesen una persona, sus labios cada vez estaban más unidos, y los besos eran más largos.
-¿Habéis terminado ya?
Santana saltó de la cama al escuchar la voz de Ashley.
-Me cago en la puta. –Murmuró Brittany.
-¿Qué haces aquí arriba? Supuestamente se iba a ir todo el mundo en diez minutos.
-Sí, y ha pasado media hora, y bueno… Con el ruido que hacías era imposible pensar que estabas durmiendo.
-No puedes subir a mi habitación de esa forma, Ashley.
Santana estaba cabreada, muy furiosa.
-No te cabrees, yo ya sabía que acabaríais así, y también sé que estáis juntas, lo es desde hace mucho tiempo, Santana, no quería interrumpir, pero estar follando más de media hora no es algo normal.
-No te importa cuánto tardemos.
-¿Tanto tardas en correrte?
-Me cago en la puta, Ashley sal de aquí o saldrás por la ventana.
-Vale, me voy, seguir a lo vuestro, el secreto está a salvo conmigo.
-¿Y Alison?
-Ella se ha ido hace un rato, no quería molestarte, has tenido suerte de que su voz no se nota, o al menos se distorsiona.
-Vale, entonces te veo la semana que viene.
-¿Por qué?
-Joder Ashley, sal de aquí, no te quedes mirando que es jodidamente incomodo, ¡FUERA!
-Vale, termina, te espero abajo.
Ashley bajó las escaleras y desapareció de la habitación, Santana llevó sus manos a su rostro.
-Lo siento mucho, me ha dicho que no molestaría.
-No es tu culpa, es mía por hacer esto.
-Es culpa de las dos.
-Es vergonzoso, si hubiese sido otra persona… Pero ella es mi alumna.
-Yo también y has comido tarta sobre mi clítoris. –Santana rió y Brittany golpeo su hombro.
-No es lo mismo, sabes a que me refiero.
-¿Estas enfadada?
-No, pero espero que no diga nada.
-Ashley no cuenta nada, es un baúl de secretos, sabe cosas de la gente que ni esa propia gente sabe. –Dijo Santana.
-Que locura… -Contestó Brittany.
-Lo sé.
-¿Y ahora? –Preguntó la morena, acariciando las cinturas de Brittany.
-Ahora iremos a ducharnos, y después, bajaré y hablare con Ashley, le explicaré el tema de Miami, le diré que borre tu imagen desnuda de su mente, y abriré los regalos.
-Está bien, después me iré.
-No, después cuando Ashley se vaya por fin, estrenaré mi primera noche con la chica que quiero, pediremos cena, y follaremos toda la noche, hasta caer dormidas.
-No tengo mucha hambre.
-Me da igual, esta mañana tampoco tenías hambre, vas a cenar. ¿A qué hora nos vamos mañana? No he preparado nada.
-El avión sale a las once y media, nos levantamos a las siete, y preparamos todo.
-Me parece buena idea, tengo muchas ganas.
Santana sonrió a su novia, ella le devolvió la sonrisa tierna mente.
-¿Nos duchamos?
Santana asintió, y ambas fueron hacia la ducha, iba a ser una noche larga, ambas estaban emocionadas, cuatro días fuera de la presión social era algo que amabas necesitaban, Santana estaba deseando pasear con Brittany cogida de su mano, y jugar con el agua en la playa.
Y Brittany por una vez, no estaba preocupada de si alguien supiera esto, ahora lo sabía Ashley, pero Brittany confiaba en ella, o al menos en parte.
Santana quería irse a Miami, y disfrutar con su novia, todas las horas posibles.
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¡AQUI EL NUEVO CAPITULO DEL DOMINGO!
¿Que les pareció? ¿Creen que Ashley hizo bien en entrar?
¿Todo irá bien a Miami? ¿Irán a Miami al final?
¿Quieres saber que pasa en el siguiente capitulo?
Pues por favor, deja un comentario, ya sabes que contra más gente comenta, más ganas tengo de escribir, se que muchos lo leeis y no comentais, ¡no seais así! Comentad, porque los comentarios me dan los animos para seguir escribiendo, escribo por vosotros, y solo por vosotros, HASTA EL PROXIMO DOMINGO!
Y recuerden; Los miercoles a la misma hora, 23:00 en españa, More Than Words.
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Brittany y Santana estuvieron preparando una comida perfecta durante dos horas, después vieron una película, mientras hablaban y comentaban todo lo que sucedía, y al final del día, Santana se marchó para ir a buscar a su única amiga disponible.
Ashley siempre era la que lo preparaba todo, era muy raro que se fuese de vacaciones y Santana podía olerse perfectamente lo que estaba tramando, Alison le podría alguna excusa y la llevaría a la fiesta sorpresa, pero Santana se la iba a jugar, y no iba a ir a ningún sitio.
-Alison estoy en tu puerta, no tardes en salir.
Dijo Santana con el teléfono en la oreja, esperando a su amiga en frente de su casa.
-Estoy saliendo por la puerta, cargó con dos almohadas una mochila entre otras cosas, ten compasión.
Santana río sobre la línea telefónica y salió del coche, camino hasta la puerta de su amiga, viéndola cargando con dos almohadas, una mochila, un bolso y sabanas.
Santana se acercó a Alison y cogió todo lo que pudo, llegando al coche, lo guardaron en el maletero y ambas subieron, conduciendo hacia su apartamento.
-Te va a encantar, no tiene muebles, pero está recién pintado.
Comento Santana entusiasmada.
-¿Cómo te lo has imaginado?
-Nada más entrar, puedes ver el salón a un lado, y al otro las escaleras, al lado hay un lavabo pequeño, y detrás del salón la cocina, es algo raro, pero queda muy bien, y es muy amplio.
-¿Escaleras? ¿Es un dúplex?
-Sí, yo no lo sabía hasta que lo vi, mi padre lo ha hecho muy bien.
-¿De dónde has sacado todo ese dinero?
-No lo pago yo, lo paga el. En vez de ahorrar para una universidad el ahorró para tener la casa de mis sueños.
-¿Que hay arriba?
-La escalera es como un caracol, quiero decir, vas subiendo y vas girando hasta llegar, no como la típica escalera, que subes unas cuantas, giras y después igual, sube en curva.
-Es fantástico. ¿Me puedo ir a vivir contigo?
-Me encantaría, pero la habitación de invitados es para mi hermano, él no lo sabe, es una sorpresa.
-¿Cuantas habitaciones hay?
-Dos, cuando subes las escaleras llegas a la habitación principal, donde estará la cama, y a unos cinco pasos un pequeño balcón, al otro lado está el lavabo, y delante de mi cama, hay un vestidor empotrado en la pared, y después al lado de las puertas del vestidor, está la puerta que te lleva a la habitación de invitados.
-Dios, así como lo cuentas parece una mansión.
-Voy a vivir ahí sola, así que como si lo fuese.
Santana condujo hasta su nuevo apartamento, cerca de las nueve y media, llegaron y aunque fue difícil encontrar aparcamiento por fin llegaron al portal.
-¿Aquí es?
-Sí, es aquí.
Santana, saco sus llaves y abro la puerta del rellano, ambas entraron y vieron a una mujer de unos treinta y cinco años entrar con sus hijos al bajo A.
-Buenas noches. –Dijo Santana amablemente, presionando el botón del ascensor.
-Igual mente, ¿Eres tú la nueva?
-Sí, soy yo, aun no estoy instalada, pero voy viniendo de vez en cuando.
-Es la primera vez que tenemos a alguien tan joven viviendo aquí, en este edificio solo hay cuatro pisos, así que somos muy pocos, así que espero que no montes una súper fiesta sin llamarme. –Aquella mujer le guiñó un ojo.
-No haré fiestas, no lo creo, prefiero ir a que vengan, por cierto soy Santana Lopez.
-Yo soy Maite, Maite Fernández, ¿Tu padre es John Lopez?
-Sí, el mismo.
-Es un gran abogado, el me ayudó con el caso de mi marido, no creo que se acuerde de mí, ya que es un abogado muy solicitado, pero dale saludos de mi parte cuando le veas.
Santana se acercó a la mujer, y le extendió la mano.
-Muchas gracias, se lo diré.
-A ti, ¿Cuándo estarás viviendo aquí?
-La semana que viene seguramente, aún no han traído los muebles, y estos cuatro días me iré fuera de vacaciones.
-Bien, los vecinos estarán deseando conocerte, son muy simpáticos.
-Por supuesto, nos vemos.
Santana volvió a darle la mano a Maite, y fue con Alison, el ascensor ya había llegado. Cuando esa mujer desapareció Alison comenzó a reírse.
-Un poco directa, ¿No?
-Es simpática, mejor eso a una gilipollas como vecina de abajo.
-Sí, y no creo que sea lesbiana, lo has oído ‘Marido’ No te lances.
-Podría ser mi madre. –Santana se encogió de hombros mientras el ascensor subía hacia arriba.
-Como si eso fuese a pararte.
Alison miró a su mejor amiga con una sonrisa, cuando la puerta del ascensor se abrió, y entraron al rellano.
-Vale, espera tengo que buscar las llaves.
Santana buscó en su bolso.
-Si no trajeras tantas cosas las encontraría rápido. Joder.
Santana tiró todo lo que tenía en las manos, y buscó las llaves, por fin cuando las encontró, colocó la llave en la cerradura, y volvió a coger todo del suelo. Giró la llave y entró al apartamento.
-Déjalo donde quier…
Santana levantó la mirada, su apartamento tenía todos los muebles, su boca entre abierta, cada vez se abría más, no entendía nada, no era posible, los muebles no llegaban hasta por lo menos la semana que viene.
-¿Tu no decías que no tenías muebles?
-Y, y no los tenía, y es más había que montarlos.
Las cosas que Santana llevaba en la mano, cayeron de nuevo al apartamento, parada en la puerta, Alison pasó delante de ella, mirando todo a la perfección, miró a Santana y susurró:
-Sorpresa.
-¿Qué?
Al acabar la palabra, un montón de gente apareció de la cocina, Santana sintió que su corazón iba a salir de la garganta.
-¿Qué mierda es esto?
Ashley salió entre la multitud, y se acercó a Santana, abrazándola con fuerza.
-Feliz cumpleaños estúpida.
Santana sonrió forzadamente, mientras Ashley abrazaba a Santana, ella seguía en shock.
-¿Cómo lo has hecho?
-Hablé con tu padre hace unas semanas, llevo montando muebles dos días enteros, me debes un favor.
-Dios mío.
La gente, comenzó a acercarse a Santana, saludando a uno por uno, todos iban formales, como si fuese una cena de empresarios, Santana no sabía que sentir, excepto nervios, conocía a todas las personas, y todas eran agradables, la mesa que había tras el sofá estaba hasta arriba de regalos, y comida. Santana aún tenía los ojos abiertos de par en par, podría haberse imaginado una fiesta sorpresa en cualquier lugar, pero no aquí.
Después de saludar, Santana se recorrió toda la casa, todo estaba como en sus pensamientos, ese apartamento era perfecto, perfecto para ella, había electricidad, y había agua caliente, le costaba creérselo, pero estaba pasando, Santana vio su habitación, era perfecta, y la habitación de Daniel era como ella había pensado, todo era igual, como si alguien hubiese tomado capturas a sus pensamientos.
Santana bajó como una bala, y miró a Ashley cabreada.
-¿Quién te ha dado las llaves?
-Daniel.
-Vale, dime que no ha visto su habitación, porque se suponía que era una sorpresa, y te mataré si es así.
-No ha visto nada, él sabía que aquí no podía estar, no ha visto nada, el solo estuvo aquí con una libreta, y tachando todos los muebles que iban viniendo, ya sabes, como un agente.
-Tengo el mejor hermano del mundo. –Ashley arqueo una ceja. –Y la mejor amiga del mundo.
-Cuando veas a quien te he traído, me querrás aún más.
Ashley agarró la mano de Santana, y la condujo por todo el salón, entre las personas, hasta ver a una rubia alta, vestida con tacones y un tejano ajustado a su cintura, de color negro, y una blusa amarilla que dejaba ver su perfecto escote.
Brittany estaba ahí presente con un vaso de vino entre sus dedos. Sus preciosos, finos, delgados, y largos dedos.
-¿Qué hace ella aquí?
-Creo que debéis hablar.
-Yo no quiero hablar con ella, por dios Ashley es nuestra profesora, ¿Qué van a pensar? Todos saben de lo que soy capaz.
-Mira toda esta gente, nadie la conoce, y le dije a Alison que era una amiga de tu familia, se lo ha tragado, además no tiene por qué pasar nada.
-No claro, ya sé que no va a pasar nada, quiero que se vaya de aquí.
Santana se estaba poniendo colorada, estaba evitando su dulce sonrisa, Brittany estaba presente, más hermosa que nunca, Santana se quedó paralizada, no podía mentir, estar entre amigos y con Brittany era lo que más quería, ni si quiera sabia como Brittany había aceptado, Santana estaba completamente atónita y confusa.
-Vamos, ves.
-Iré, pero, controla a esta gente, si los muebles son nuevos no quiero manchas, ni quemaduras de cigarrillos en mi sofá por favor.
-Lo tengo todo bajo control, he descartado a toda la gente descontrolada, y he traído a la gente más tranquila y positiva que conoces.
-¿Mike?
-Dijo que traería cocaína, así que le dije que no se molestara en pasar.
-¿Sugar, Amber, Quinn?
-Están fuera, lo prometo.
-Vale.
-Bueno, ve y habla con Brittany, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos.
-Está bien, ya voy.
Santana caminó entre la multitud, Brittany estaba con su teléfono, no se había dado cuenta de su presencia.
-Hola, señorita Pierce. –Susurró.
-Hola, Santana.
Brittany trató de evitar una sonrisa.
-Vale, ¿Me explica alguien que haces aquí?
-Me invitó Ashley, le dije que no pero insistió, no podía decir que no, es tu cumpleaños.
-Me da igual, Brittany, ella piensa que estamos peleadas y no quiero verte, que quiero arrancarte la cara, pero no, lo que quiero es arrancarte la ropa, porque esa blusa te queda… muy bien.
-He elegido bien entonces.
-Solo dime que no has traído regalo.
-No he traído regalo, bueno si, más o menos.
-No te entiendo, si veo algún regalo con tu nombre juro tirarlo a la basura.
-¿Harías eso?
-No, pero lo pensaría muy detenida mente.
-Mi regalo está entre mis piernas, o tal vez es lo que hay entre tus piernas el regalo, tú eliges.
-No puedes venir aquí y provocarme, nadie puede saber que estamos juntas, y menos Ashley.
-Tranquila, no voy a hacer nada ahora, mi trabajo está en juego. –Brittany sonrió para Santana, si alguien las estuviese mirando, solo verían a Brittany, estaban cerca de la pared, y Santana estaba mirando a Brittany. –Pero debo decir que me muero por besarte.
-Deberíamos subir y estrenar mi cama.
-No me gustan los muelles.
-Oh no, es látex, para que mientras te folle y te retuerzas, tu cuerpo se vaya hundiendo poco a poco con el calor de tu cuerpo.
-No me provoques cariño.
-Has empezado tú.
-Tienes razón, me disculpo.
-Debería irme a hablar con otras personas que no sean tú, sería muy sospechoso.
-Sí, pero no te irás.
-Lo sé.
-Estas mirando mis labios, te mueres por besarlos.
-Lo sé.
-Y ahora tus ojos están viajando por mis pechos, sé que te mueres por lamerlos.
-Mucho.
-Te haría de todo, sin importarme toda la gente que hay aquí presente.
Santana se abanicó la cara con sus dedos, mientras respiraba hondo, entre sus piernas se estaba desarrollando algo que no quería que se desarrollara.
-Tus labios se humedecen igual que tu precioso coño al oírme hablar, quieres pegarme a tu cuerpo.
-Vale, mejor me voy. –Santana sacudió su cabeza y parpadeo un par de veces. –Te… te veo más tarde.
-Como tú quieras.
Santana se alejó de Brittany unos metros, estaba sudando, necesitaba desahogarse, pero no podía, Santana podía correrse nada más al oír la voz de Brittany susurrar en su oreja.
-Santana, ¿Has hablado con ella? –Ashley agarró el brazo de Santana, estaba distraída, todo daba vueltas.
-Sí, he, he hablado con ella. –Santana forzó una sonrisa.
-Estas sudando, ¿Estas bien?
-No mucho, hace mucho calor, ¿Has traído mi secador?
-Sí, está en el baño de arriba.
-Vale, voy a darme un poco.
-¿Vas a masturbarte ahora?
-No, Ashley, a darme con el secador, eres una maldita mal pensada.
-Vale, no tardes, voy a sacar la tarta.
-Claro.
Santana subió las escaleras, aun con la respiración agitada, al subir, entró al baño que doblaba esquina, y buscó por los armarios el dichoso secador, lo enchufó en modo de aire frio, y se dio en la cara, pidiendo respirar mejor.
Santana no comprendía como Brittany conseguía hacerla estremecerse con tan solo hablarle así, Santana siempre ha sido una chica a la que el sexo era lo primero que le atraía, pero solía controlarse.
Santana sentía ardor entre sus ingles, estaba deseando meter la cabeza de Brittany entre sus piernas, estaba cachonda pérdida.
Minutos después, Santana más relajada, bajó y buscó a Brittany, ella estaba hablando con Alison, Santana caminó hasta llegar a Alison.
-Es un poco difícil, pero siempre se consigue.
-Hola, ¿Qué habláis?
-De surf. –Dijo Alison.
-¿Surf?
-Sí, la señorita Pierce se va mañana a Miami, y dice que practicará clases de surf, y algo de snowboard, y le estaba explicando un poco sobre mi viaje a Hawaii, ¿Te acuerdas?
-Sí, me acuerdo muy bien.
-¿Y a ti Santana, te gusta el surf? –Preguntó Brittany mirando a Santana.
-Las olas me ponen nerviosa. –Santana sonrió forzadamente, y asintió. –Pero es divertido.
-Eso creo.
-¡Atención!
La voz de Ashley retumbó todas las paredes, todos captaron su atención rápidamente, Brittany disimuladamente, se puso al lado de Santana.
-Hoy es el cumpleaños de mi querida amiga, Santana Lopez, cumple dieciocho y quería decir algunas palabras, para que supiera que significa para mí.
Kurt, un viejo amigo, me trajo una copa de champan.
-Bien, no soy una persona que da discursos, pero ella se lo merece. –Ashley se aclaró la garganta. –Te conocí prácticamente cuando naciste, ambas estábamos en el mismo hospital, y eso fue genial, crecimos juntas y lo seguimos haciendo día a día, eres grande para mí, tienes un corazón de oro, cuya chica que algún día lo tenga será la más afortunada, a veces eres insoportable, estúpida, o una borracha, pero eres una persona en la que se puede confiar, en la que si estas mal, o necesitas algo, acude al instante. Ahora vivirás un poco lejos, más que antes, pero sé que seguiré teniéndote por muchos años más. Cuando acabe las clases, y me vaya, pasaré mucho tiempo sin verte, cosa que será muy cruel, pero eso demostrará nuestra valía, y nuestra amistad verdadera, demostrando que jamás nos hemos separado. Hemos compartido cosas que tal vez nadie haya compartido, y chicos, no penséis mal, que ella sea lesbiana no significa que nos hayamos acostado. –Todos en la sala, incluidos Santana, rieron ante su discurso. –Pero lo que quiero decirte, es que eres una gran persona para mí y para muchos más, no sería nada sin ti, si yo soy el gato tu eres el perro, si yo soy uña tu eres carne, eres mi otra mitad, eres mi mejor amiga, y hoy pasas a otra etapa, seguirás siendo igual, solo que más vieja. Pero te haces adulta, cosa que yo también en un par de meses, pero es especial para mí que tú seas la primera de las tres. Ahora que vas a vivir sola, y a formar una vida por tu cuenta, quiero decirte que seguiré molestándote, seguiré queriendo protegerte ante todo y todos, seguiré montando fiestas de pijamas, en las que te obligaré a hacer cosas de chicas que no te gusten. Siempre voy a apoyarte a todas tus decisiones, y siempre voy a ser parte de tu vida, si tú me dejas. Feliz cumpleaños Santana, dieciocho años a tu lado no son suficientes, porque deseo que mi lapida de muerte este al lado de la tuya, como la amistad que pese a todo, siguió unida e irrompible. Y Alison, al otro lado también la tuya. Santana, te quiero, y quiero hacerlo siempre, como tu mejor amiga. ¡Felices dieciocho!
Ashley levantó la copa al aire, y todos imitaron su acción.
-¡Por la cumpleañera!
Todos bebieron de sus copas, y Santana se acercó a Ashley, y fundió sus brazos en un fuerte abrazo. Santana era dura como para llorar, pero lo hizo, Ashley nunca le había dicho algo así, le decía cosas bonitas, pero esta era la primera vez que Ashley miraba a los ojos a Santana, y le decía algo así.
-Te quiero Ash.
-Yo también, te mereces lo mejor.
Santana besó la mejilla de su amiga, y Ashley sacó la tarta, todos rodearon la mesa, Brittany volvía a estar al lado de Santana, todos cantaron la canción tan horrible de feliz cumpleaños, y Santana sopló las velas.
Todos y cada uno de los invitados tenían un plato, y su trozo de tarta en las manos.
Media hora después Santana estaba sentada en el sofá, y distraída, hasta que Brittany se sentó a su lado.
-Gran discurso. –Santana miró a Brittany con una sonrisa. –Esa chica te quiere, nunca la dejes ir.
-Lo sé, no lo voy a hacer, es mi mejor amiga.
-Espero que en el deseo de tus velas hayas pedido follarme esta noche.
-Los deseos y las ambiciones no son lo mismo.
-Ya, pero me deseas, así que es lo mismo. –Brittany le guiñó un ojo a Santana.
-Sé que me estas provocando, Brittany, y deberías controlar tus ansias de follar aquí. Casi tengo que cambiarme de bragas antes.
-Tienes razón.
-¿La tengo?
-Sí, claro, soy la adulta y debo controlarme.
-Tampoco te pongas cursi, porque entonces seré yo la que no se controle.
Brittany le dedicó una sonrisa a su chica, y acarició su pierna disimuladamente.
-Puede que yo no pueda hacerte un discurso así, pero te quiero, ¿Lo sabes?
-Yo también te quiero.
Brittany se contuvo, para no besarle en ese momento.
-¿Te apetece hacer algo?
-¿Cómo qué?
-Te espero en mi cama en dos minutos, iré a por un poco más de tarta. La gente no tardará mucho en irse, le diré a Ashley que estoy cansada.
-¿Qué pretendes hacer con ese pastel?
-No lo sé, piensa cosas que pueda hacer con él, me lo dices arriba, y lo haremos.
Brittany se levantó del sofá, y Santana fue a buscar más tarta, cogió un trozo muy grande, igual o un poco más que su mano, y después buscó a Ashley.
-Ash.
-Dime Santana. –Preguntó Ashley.
-Estoy un poco cansada, ¿Cuándo se va la gente?
-En unos diez minutos se irán, ¿Abrirás los regalos delante de todos?
-No, por dios que vergüenza.
-Bien, entonces ve a descansar, los echaré en unos minutos.
-Gracias. –Santana besó la mejilla de Ashley, y subió las escaleras.
Miró a toda la gente en el salón, aún estaba alucinada, no se esperaba la fiesta, y tampoco se esperaba que toda su casa estuviese montada, mañana iba a irse a Miami, y la semana que viene ya viviría en su apartamento, sola, y tranquila como siempre había querido.
Santana subió hasta arriba, no había puerta, pero si alguien subía podía oír el ruido de las escaleras.
-¿Brittany?
-Estoy aquí.
La habitación estaba completamente apagada, la única luz que alumbraba la habitación era el reflejo de la luna en las paredes.
Santana se volteó, y vio a su chica medio desnuda detrás de ella. Santana, dejó el plato que contenía la tarta sobre una mesa de madera, se acercó a ella, y saltó sobre su cintura, fundiendo sus labios con los de Brittany en un suave y delicado beso.
-¿Segura que quieres hacerlo? –Ronroneo Brittany en la oreja de Santana.
-Sí, nadie nos va a molestar.
-Perfecto.
-¿Por qué no te has desnudado del todo?
-Porque sé que te encarta hacerlo tú. –Santana mordió el labio de Brittany, y ella caminó por la habitación hasta caer sobre la cama.
Santana bajo Brittany, desabrochó su sujetador, y lo lanzó al suelo, y rodó por la cama hasta ponerse encima de ella.
Santana, besó el cuello de Brittany, apasionadamente, bajó sus labios hasta su clavícula, hasta llegar a su hombro, intentó evitar sus pechos, pero era imposible. Santana llevó sus labios a sus pechos, y los besó delicada mente, sus dientes trataron de controlarse, no quería morder.
Las manos de Santana recorrían cada centímetro de la suave piel de Brittany, Santana bajó sus manos hasta llegar al pantalón de Brittany, ella lo desabrochó con dos dedos, y con la ayuda de Brittany, los pantalones acabaron fuera, Santana bajó las bragas de Brittany y las lanzó al suelo.
Santana, se colocó de una forma más cómoda entre las piernas de Brittany, sus manos recorrían los muslos de Brittany.
-Santana, va joder.
-Espera, si Ashley me conoce bien, por aquí debe haber algo…
Santana buscó en los cajones que había al lado.
-No.
Brittany levantó el vestido de Santana, y rodó en la cama, Brittany volvía a estar encima.
Con el vestido sobre su abdomen, Santana desconcertada, y con la respiración agitada, vio a Brittany bajarle las bragas bruscamente. Brittany no pudo pensárselo, podía oler la humedad de Santana.
Brittany se apoyó en las rodillas de Santana, y hundió su rostro entre sus piernas, llevando el dulce coño de Santana a sus labios, pasó su lengua por toda su humedad, llevándosela con su lengua, Santana se arqueó sobre la cama, y arañó las sabanas, posiblemente nuevas.
-Lo haces muy bien. –Murmuró Santana.
Brittany besaba la dulce vagina de Santana, haciéndole gritar, aunque no quisiera, Santana sentía como su piel ardía.
-No pares por dios.
Brittany soltó una rodilla de Santana, y con su mano libre, penetró dos dedos dentro de Santana, la morena meneaba sus caderas al ritmo de la lengua de su amante, las caderas de Santana estaban al aire, y se presionaba con más fuerza a la boca de su profesora.
-Joder… Brittany.
Santana mordió su labio con fuerza, con tal que pudo hacerse daño, pero no podía sentir nada. Santana, con las manos apoyadas en su cabeza, sintió un gran escalofrió recorrer por toda su espalda. Jadeaba con frecuencia, y gemía una y otra vez.
La boca de Brittany y su coño empapado eran una dulce y perfecta combinación, la lengua de Brittany se movía al ritmo de sus gemidos, y Santana jadeaba mientras su cuerpo se retorcía sobre las sabanas.
Santana se aferró a las sabanas, con fuerza, retorciendo sus puños con las sabanas en ellos, el clímax salió de su garganta haciéndola gritar, y sentirlo sobre sus cuerdas vocales. Brittany pudo notarlo rápidamente, sacó sus dedos despacio, y gateo sobre Santana hasta llegar a sus labios.
-Cada vez que follamos sabes mejor.
Brittany besó a Santana con profundidad, mintiendo su lengua hasta poder tocar su campanilla, Santana acarició la espalda de Brittany suave y delicada mente, como si fuera una muñeca de porcelana.
-Eres preciosa.
Murmuró Santana con la respiración entre cortada.
Minutos después de besos eternos, Santana rodó por encima de Brittany bruscamente.
-¿Qué haces?
Santana sonrió malvadamente, y bajó su mano hasta el sexo de Brittany. Sin pensárselo dos veces, penetró dos de sus dedos dentro de Brittany, haciéndola gritar.
-Cuando empiezo algo.
Santana penetró a Brittany con más fuerza, volviendo a hacerle gritar.
-Me dejas acabarlo.
Santana hundió su rostro en el cuello de su profesora, y mientras sus dedos la penetraban con cada vez más fuerza, la besaba sensual mente.
Las manos de Brittany estaban sobre la espalda de Santana. La morena se quedó recta a horcajadas sobre Brittany, sus dedos seguían provocando su magia.
Brittany tenía la respiración entre cortada, y sus uñas estaban clavadas en la espalda de Santana, dejando una marca superficial.
Santana escuchó a Brittany gemir de placer, cosa que la provocó aún más.
-Lo mejor del sexo siempre es el sexo oral.
Brittany trató de contestarle, pero le fue imposible, los dedos de Santana eran lo suficiente largos como para dejarla sin aliento, Brittany gemía y jadeaba.
Santana sacó sus dedos y los llevó a su boca. Chupando sus dedos sensual mente, bajó hasta abajo, hasta estar entre las piernas de su profesora, Santana podía sentir su deseo, la morena se llevó a la boca los labios de su chica, con sus dedos, separó los labios de Brittany, para que su lengua pudiese entrar mejor. Brittany jadeante, acariciaba su abdomen, mientras susurraba el nombre de Santana.
Brittany por fin llegó al clímax, y Santana sintió como su dulce sabor caía sobre su boca. Santana, gateó por la cama, y cayó al lado de Brittany.
Brittany abrazó a Santana, y miró sus ojos antes de besarla.
-Te quiero.
-¿Dices eso porque follo muy bien? Si, gracias, yo también.
-No, en serio, te quiero.
-Yo también te quiero.
Santana sonrió a Brittany, y ambas se besaron.
Diez minutos después, entre besos, caricias, y mimos, Santana se acordó de la tarta.
-Hemos traído la tarta para nada.
Santana entre risas, se encogió de hombros.
-Siempre podemos repetir.
-¿Te apetece? Estoy cansada.
-O simplemente podemos comernos la tarta.
-Veamos que se nos ocurre.
Santana se levantó de la cama tambaleante, y se quitó el vestido por fin, ya que lo tenía subido pero no quitado, después de él, se quitó el sujetador, y cogió la tarta.
Ella volvió a la cama, y cortó un trozo de tarta.
-Abre las piernas.
-Pensaba que ibas a comértelo.
-Y es lo que voy a hacer, pero sobre tu hermosa vagina mojada.
-No creo que sea una buena combinación.
Brittany arqueo una ceja, pero abrió las piernas de todas formas, Santana, dejó el plato en la mesita de noche, y con la chuchara, untó el sexo de Brittany.
-Después voy a tener que ducharme.
-Mejor, así follamos también en la ducha.
Brittany sonrió pícaramente, y Santana lamió la vagina de Brittany, limpiando cada parte que contenía tarta, Brittany gimió, y Santana, buscó la boca de Brittany.
-Ven aquí.
Santana se acercó a Brittany y la besó.
-Tienes tarta en el labio.
Brittany sonreía mientras miraba a su hermosa novia.
-Quítamelo.
Santana calló a Brittany con un beso, sus lenguas se entrelazaron, igual que sus piernas, el sexo de Santana estaba pegado al de Brittany, sus cinturas de movieron, a modo que ambas pudieran sentir placer, ambas gimieron, y Brittany rodó por encima de Santana.
-Me toca.
Brittany cogió un poco de tarta con la cuchara, y untó la tarta en el sexo de Santana, imitando lo que ella hizo, Brittany lamió la vagina de Santana, haciéndola gemir de placer. Cuando por fin lamió cada parte del coño de Santana, volvió a su boca. Santana, con la mano, puso pastel sobre los pechos de Brittany, teniéndola encima, besó sus pechos, con cuidado, disfrutando cada segundo, mientras sus clítoris de nuevo volvían a rozarse.
Brittany hizo lo mismo que Santana, untó pastel en sus pechos, y luego los lamió, dejando sus pezones completamente duros.
-¿Y ahora?
-¿Nos comemos la tarta?
-No tengo más hambre. –Murmuró Brittany a menos de dos centímetros de los labios de su novia.
-Mentirosa.
Brittany se sentó al lado de Santana, y la morena cogió la tarta, cortó un pequeño trozo, y lo puso en la boca de su novia, después, repitió lo mismo, pero poniéndolo en la suya, hasta acabar por fin el pastel.
Minutos más tarde, ambas se sentían pegajosas y sucias, pero no les importaba, sus cuerpos estaban pegados como si fuesen una persona, sus labios cada vez estaban más unidos, y los besos eran más largos.
-¿Habéis terminado ya?
Santana saltó de la cama al escuchar la voz de Ashley.
-Me cago en la puta. –Murmuró Brittany.
-¿Qué haces aquí arriba? Supuestamente se iba a ir todo el mundo en diez minutos.
-Sí, y ha pasado media hora, y bueno… Con el ruido que hacías era imposible pensar que estabas durmiendo.
-No puedes subir a mi habitación de esa forma, Ashley.
Santana estaba cabreada, muy furiosa.
-No te cabrees, yo ya sabía que acabaríais así, y también sé que estáis juntas, lo es desde hace mucho tiempo, Santana, no quería interrumpir, pero estar follando más de media hora no es algo normal.
-No te importa cuánto tardemos.
-¿Tanto tardas en correrte?
-Me cago en la puta, Ashley sal de aquí o saldrás por la ventana.
-Vale, me voy, seguir a lo vuestro, el secreto está a salvo conmigo.
-¿Y Alison?
-Ella se ha ido hace un rato, no quería molestarte, has tenido suerte de que su voz no se nota, o al menos se distorsiona.
-Vale, entonces te veo la semana que viene.
-¿Por qué?
-Joder Ashley, sal de aquí, no te quedes mirando que es jodidamente incomodo, ¡FUERA!
-Vale, termina, te espero abajo.
Ashley bajó las escaleras y desapareció de la habitación, Santana llevó sus manos a su rostro.
-Lo siento mucho, me ha dicho que no molestaría.
-No es tu culpa, es mía por hacer esto.
-Es culpa de las dos.
-Es vergonzoso, si hubiese sido otra persona… Pero ella es mi alumna.
-Yo también y has comido tarta sobre mi clítoris. –Santana rió y Brittany golpeo su hombro.
-No es lo mismo, sabes a que me refiero.
-¿Estas enfadada?
-No, pero espero que no diga nada.
-Ashley no cuenta nada, es un baúl de secretos, sabe cosas de la gente que ni esa propia gente sabe. –Dijo Santana.
-Que locura… -Contestó Brittany.
-Lo sé.
-¿Y ahora? –Preguntó la morena, acariciando las cinturas de Brittany.
-Ahora iremos a ducharnos, y después, bajaré y hablare con Ashley, le explicaré el tema de Miami, le diré que borre tu imagen desnuda de su mente, y abriré los regalos.
-Está bien, después me iré.
-No, después cuando Ashley se vaya por fin, estrenaré mi primera noche con la chica que quiero, pediremos cena, y follaremos toda la noche, hasta caer dormidas.
-No tengo mucha hambre.
-Me da igual, esta mañana tampoco tenías hambre, vas a cenar. ¿A qué hora nos vamos mañana? No he preparado nada.
-El avión sale a las once y media, nos levantamos a las siete, y preparamos todo.
-Me parece buena idea, tengo muchas ganas.
Santana sonrió a su novia, ella le devolvió la sonrisa tierna mente.
-¿Nos duchamos?
Santana asintió, y ambas fueron hacia la ducha, iba a ser una noche larga, ambas estaban emocionadas, cuatro días fuera de la presión social era algo que amabas necesitaban, Santana estaba deseando pasear con Brittany cogida de su mano, y jugar con el agua en la playa.
Y Brittany por una vez, no estaba preocupada de si alguien supiera esto, ahora lo sabía Ashley, pero Brittany confiaba en ella, o al menos en parte.
Santana quería irse a Miami, y disfrutar con su novia, todas las horas posibles.
--------------------------------
¡AQUI EL NUEVO CAPITULO DEL DOMINGO!
¿Que les pareció? ¿Creen que Ashley hizo bien en entrar?
¿Todo irá bien a Miami? ¿Irán a Miami al final?
¿Quieres saber que pasa en el siguiente capitulo?
Pues por favor, deja un comentario, ya sabes que contra más gente comenta, más ganas tengo de escribir, se que muchos lo leeis y no comentais, ¡no seais así! Comentad, porque los comentarios me dan los animos para seguir escribiendo, escribo por vosotros, y solo por vosotros, HASTA EL PROXIMO DOMINGO!
Y recuerden; Los miercoles a la misma hora, 23:00 en españa, More Than Words.
paulitahope**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 06/04/2014
Edad : 25
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
holap,...
WANKY!!!!!!!
me encanta cuando están juntas,... en serio tuvo que aparecer en ese momento ash??? jajajaj
me gusto la fiesta sorpresa que le hicieron a san!!!
nos vemos!!
WANKY!!!!!!!
me encanta cuando están juntas,... en serio tuvo que aparecer en ese momento ash??? jajajaj
me gusto la fiesta sorpresa que le hicieron a san!!!
nos vemos!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Wanky... Jajajaja... Holaaa!!! Solo quiero que sepas que aunque no puedo comentar siempre, no me pierdo ni un solo cap. me encanta todo de este Fic!!! <3 Por favor siguela y gracias por compartirla!!! Saludos :) Nos leemos!! :D
Littio* - Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 02/12/2014
Edad : 26
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Hola bueno yo soy nueva en los comentarios pero creeme que llevo leyendo tu historia desde el comienzo me gusto mucho :P espero ansiosa los domingos de vdd no me gustaban mucho pero ahora es un dia especial porque es cuando puedo leer un nuevo cap, wiii!! :P de vdd espero que pronto continues porque es genial y me encantaría seguir leyendo esta historia, actualiza pronto por fis :P nos vemos
mayre94** - Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 24/02/2015
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Por favor vuelve si, me gusta mucho esta historia quiero saber como se desenvuelve quiero saber que pasa con el ex de Britt y como les va en su viajeeeee actualiza, actualiza por fis :(
mayre94** - Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 24/02/2015
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Oye! Si no vas a continuar con la historia al menos ten la decencia de comunicarlo, así no nos intrigamos más…
Dios Te Bendiga !!
<(^^,)>
Dios Te Bendiga !!
<(^^,)>
AngySalas** - Mensajes : 57
Fecha de inscripción : 26/07/2014
Edad : 27
Re: [FIC BRITTANA] Beside You - capitulo 18, actualización 25/01/15
Me gusta mucho esta historia, no lo dejes asi.
Actuliza porfavor!
Actuliza porfavor!
VaityCZ* - Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 21/04/2014
Página 6 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
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