Aprendiendo sobre el amor!!... Capítulo 36

Capítulo 31

Narra Brittany

El día de la pelea había llegado, andaba muy nerviosa lo cual era mala idea. La última vez que me puse así de nerviosa casi me muero arriba de un ring y si no hubiera sido porque Santana llegó justo a tiempo no sé qué hubiera pasado… también tenía eso en mi cabeza… Santana se había convertido en algo así como un amuleto lo cual era bueno y malo.
Bueno, porque me daba confianza el día de las peleas pero que pasaría si por algún motivo cualquiera ella no pudiera llegar a mi lucha ¿me quedaría en blanco? Antes de conocerla a ella también era buena, también derrumbaba a las chicas fácilmente pero ahora era diferente, quería que ella me viera gigante, invencible, que se diera cuenta que yo era alguien… que era más que una simple alumna.
—Señorita Pierce, deje de perder el tiempo imaginándose cosas y responda lo que le preguntamos – preguntó Santana.
—Ah ¿Qué… que preguntó? Lo siento realmente estaba distraída.
—Le pregunté porque razón quiso entrar a este taller.
—Oh eso… bueno – la repuesta era obvia, cualquier cosa que me hiciera pasar más tiempo con ella era bienvenida a mi vida aunque eso implicara que saliera a las 7 de la tarde de este instituto. —Sé que ya estamos en nuestro último año escolar, yo ya debería haber salido el año pasado pero por cosa del destino o que ya algunos saben eso no se pudo lograr. Usted nos entregará las herramientas que necesitamos para poder adentrarnos al frío y raro ambiente laboral o universitario.
— ¿Por qué cree que necesitan esas herramientas que les daré? – Santana preguntó para todos.
—Bueno… muchos de nosotros no tiene mucha comunicación con nuestros padres, ellos pasan de viaje en viaje y… usted ya sabe – dijo Rachel mirando hacía el suelo, me acerqué a ella y entrelacé nuestras manos. Ella sonrió
—Quiero decir que no todos tenemos claro lo que necesitamos para enfrentarnos a esa nueva etapa, no es fácil cuando muchos no tenemos ni el apoyo de nuestros padres.
— ¿Quiénes de los que están acá podría decirme “si, mis padres me apoyan completamente”?
—Bueno obviamente Brittany no, solo tiene un padre – dijo Becky y la quedé mirando.
—Es increíble lo que te ha hecho la droga Becky – dijo Spencer, una de mis compañeras con la que la relación había mejorado bastante desde que conté parte de mi vida en ese campamento
— ¿Por qué estás en este curso? – preguntó Spencer.
—La señorita dio justo en el blanco, es la misma pregunta que le iba a hacer. Responda señorita Becky
—No sé, usted dijo que sería una nota a final de año así que bueno. Acá me tiene.
— ¿Cree que la nota es gratis? – preguntó Santana.
—No, pero algo se puede hacer – Becky le guiñó un ojo y quise matarla en ese mismo instante.
—Eres una idiota – dijo Spencer
—Descuida Brittany, ya queda poco para que dejemos de relacionarnos con persona como ellas.
—Lo tengo claro y gracias – dije sonriéndole, miré hacia delante y noté como Santana me fulminaba con la mirada. Estaba celosa.
—Estoy acá para sacar lo mejor de ustedes, apostaría mi vida que el 80% de ustedes no tienen idea de lo que harán saliendo de este lugar ¿o me equivoco? – nadie dijo nada
—Tomaré su silencio como sí.
—Señorita Marley ¿Qué le gustaría estudiar?
—Diseño – Santana sonrió.
— ¿Señorita Tina?
—Medicina
—Buena elección – dijo Santana.
— ¿Rachel?
—Realmente, no lo sé
— ¿Qué le gusta hacer? ¿Lo que más la apasiona? Ese pequeño detalle que la hace vibrar, olvidarse de los problemas.
—Cocinar – respondí por ella
—Eres muy buena en eso, aparte canta genial.
—Tú también cantas muy bien Brittany.
—Me gustaría probar su comida algún día señorita Rachel… ¿Le gusta cantar señorita Pierce?
—Mmm… si, cuando era pequeña tenía un sueño con este grupo de chicas, de hacer algo importante. Pero nunca pudimos.
— ¿Cómo sus amigos? Esos chicos que tocaron en esa fiesta ¿verdad?
—Ellos son geniales.
— ¿El canto es lo que la apasiona señorita?
—No, lo tomaría como un hobby.
—Lo cual sería un desperdició porque su voz es genial – dijo Rachel y sonreí.
—Creo… creo que aún no sé muy bien que quiero, pero tengo una pequeña idea – dije mirando a Rachel.
—Ok, antes que se termine la hora. Para la próxima semana cada uno cantará una canción… iremos semana por semana buscando el talento de cada uno y por lo visto en esta sala hay mucho brillo que pulir. Traeré a unas amigas que saben de esto y podrán criticarlas obviamente todo esto es para que ustedes sean grandes… la canción es un dueto máximo 3… pueden irse.
Santana se fue del salón sin mirarme.
— ¿Qué le pasa? – me preguntó Rachel.
—No tengo idea – dije mirándola
—Me tengo que ir ¿van hoy a la pelea?
—Obvio que si idiota – dijo Marley abrazándome.
—Más vale que ganes – sonreí.
— ¿Hoy es tu lucha verdad? – se me acercó Spencer.
—Sí, la entrada es barata si quieres puedes ir.
—Claro que iré – sonrió
—Nos vemos en la noche Brittany.
Después de unos minutos salí del salón en busca de Santana, tenía que saber que le pasaba.

Narra Santana

No puedo creer que me cueste tanto aguantarme los celos, si todos mis alumnos supieran que me estoy follando a Brittany ya sabrían que los celos se me salen hasta por los poros. Pero es que no soportaba ese maldito lazo enorme y feliz que tenía con Rachel, como las dos se apoyan mutuamente, como una siempre estaba para la otra y ahora Spencer… debería ser idiota para no darme cuenta que se quiere llevar a la cama a Brittany ¿O es que acaso no se da cuenta?
—MIERDA – dije lanzando un lápiz hacía la puerta justo cuando se abrió.
—Woow, no sabía que eras una asesina – era Brittany.
—Lo siento, se supone que no tenías que entrar ¿Qué paso?
— ¿Qué paso? eso quiero saber yo ¿qué te paso?
— ¿A mí? ¿Por qué me tendría que pasar algo? – noté como cerró la puerta con llave.
— ¿Por qué estas celosa?
— ¿Por qué preguntas que me pasa si ya lo sabes? – dije dándole la espalda.
—Ósea que si estas celosa – odiaba que siempre lograra sacarme información tan rápido.
—Si ok, lo estoy… y es una tontería.
—Claro que es una tontería ¿de quién esta celosa ahora?
—¿Ahora? Como si pasara todo los días de mi vida celosa porque una perra se te acerca – Brittany elevó una ceja
—Ok, si pero es que tu no entiendes
— ¿Qué tendría que entender?
—Es como si no te dieras cuenta que por ejemplo Spencer está que se muere por llevarte a la cama.
— ¿Spencer? ¿De dónde sacas esas cosas?
—Oh por favor, antes de estar conmigo eras experta en darte cuenta de quien se moría por ti no me vengas con esas cosas.
—Si lo sé, pero Spencer… ella… ella no quiere nada conmigo, estoy segura.
— ¿100%? – se quedó callada
— ¡LO VEZ! Y como si fuera poco no puedo dejar de ponerme celosa de Rachel y si, si lo sé. Es una estupidez porque tú y ella son amigas, muy buenas amigas.
—Y eso – dijo acercándose a mí.
—Solo somos amigas. Santana pasamos unos días muy hermosos.
—Lo sé y no quiero estropearlos con mis idioteces pero es que no sé controlar estos celos. Nunca antes los había sentido.
—A lo mejor a mi pase lo mismo cuando algún idiota quiera saltarte encima y creo que yo sería algo más violenta que tú al responder.
—No me gusta la violencia.
—Lo sé, mientras tú no le sigas el puto juego todo bien.
— ¿Por qué le seguiría el juego? Tú fuiste la que se acercó, le tomó la mano a Rachel para que pudiera hablar.
—Se pone muy nerviosa cuando la hacen hablar en público y me necesita para poder expresarse.
—No siempre estarás con ella.
—Lo sé pero mientras pueda… no tengo problema en ayudarla.
—Trabajaremos en su confianza, en la de ella y en la de todas. Menos en la tuya porque con la lista de perras que andan detrás de ti claramente tu ego está por las nubes.
Me di media vuelta y comencé a respirar calmadamente, necesitaba estar tranquila si no terminaría diciendo cualquier cosa que no nos beneficiaría ni a ella ni a mí.
Escuché como su bolso cayó al suelo y sentí como comenzó a acercarse… sus manos se fueron a mis hombros y comenzó a hacerme masajes, colocó todo mi cabello hacía un lado y de a poco comencé a sentir como el aire caliente proveniente de su boca golpeaba mi cuello, apreté la orilla de la mesa.
—Estas muy tensa – dijo en mi oído, todo mi ser despertó.
—Brittany… estamos… estamos en… – sus manos dejaron mis hombros y comenzó a desabrochar los botones de mi blusa, sus dedos eran ágiles. Traté de darme vuelta pero ella me detuvo.
—Que mierda – dije en un susurro.
—Odio los celos sabes – tiró de mi cabello lentamente, era doloroso pero placentero a la misma vez.
—Pero en ti se vuelve jodidamente sexy – una de sus manos comenzó a jugar con mi brasear mientras que la otra bajó por mi falda y comenzó a subirla lentamente.
—No sabes cómo me pone que te pongas tan celosa.
—Esto no es gracioso Brittany, estamos en el – entonces su manos que estaba sobre mi pecho comenzó a moverse sobre este. El maldito roce de mi prenda con mi piel me volvía loca.
—OH…. FUCK – comencé a quejarme, era increíble lo que lograba en mí.
—No me importa quién me quiera llevar a la cama – dijo acariciando mi trasero, llevaba puesta una tanga muy pequeña así que el 90% de la piel de mi trasero estaba expuesta a sus caricias.
—Yo solo te quiero a ti – mordió mi hombro subiendo hasta el lóbulo de mi oreja.
—Te deseo a ti – la mano que se encontraba en mi trasero bajó hasta mi entre pierna y separó mis piernas. Llevó hacía un lado mi ropa interior y comenzó a jugar con mi sexo.
—Pierce no hagas esto por favor – nuevamente estaba suplicando ¿Qué clase de poder tenía sobre mi cuerpo?
—DIOS – quería darme vuelta, quería besarla pero ella no me dejaba.
—No me besarás, será tu castigo por ser tan celosa – succionó el lóbulo de mi oreja y sacó uno de mis pechos al aire, comenzó a masajearlo y a jugar con mi pezón.
—Eres mía Santana, solo mía y yo soy tuya – mordió mi cuello y mis piernas temblaban.
—No me importa quién me quiera llevar a la cama, yo solo me quiero ir contigo ¿te quedo claro? – No podía hablar, estaba completamente dominada por el deseo
— ¿QUEDO CLARO?
— ¡MIERDA SI BRITTANY, SI SOLO HAZME TUYA ACÁ Y AHORA! – noté su sonrisa en la piel de mi cuello y por fin había terminado con mi tortura. Sus dedos comenzaron a hacer lo mejor que sabían hacer… entregarme un placer que nunca antes pudo darme. Comencé a gemir como si estuviera en mi cuarto, como si nadie nos escuchara pero es que no podía contenerme. Me agarré de las esquina del escritorio y estaba segura que hacer el amor sobre un escritorio era algo así como nuestro fetiche. Ya lo habíamos hecho dos veces.
—NO PARES, POR FAVOR NO PARES – me coloqué derecha, con mis abrazos agarré su cabeza, y despejé mi cuello para que me besara.
—Te quiero, te quiero – comenzó a decir mientras sus envestían eran cada vez más rápidas y con más fuerzas.
—Dios, me encantas – apretó con una fuerza descomunal uno de mis pechos haciéndome gritar de placer y al mismo tiempo me envistió hasta el fondo haciendo que mis piernas perdieran todas sus fuerzas y cayera lentamente al suelo pero Brittany fue más rápida y con sus brazos me mantuvo cerca de ella.
Tenía el cabello pegado al rostro, noté como su mano seguía en mi pecho y como el sudor comenzó a bajar por mi frente y mi nariz. Sentí como Brittany salió lentamente, arregló mi ropa interior, acomodó mi falda, colocó sus manos en mis caderas y me volteo para quedar frente a frente. Arregló mi ropa interior superior y comenzó a abrochar mi blusa y sus ojos llegaron a los míos.
— ¿Te veo esta noche? – dijo arreglándome el cuello de mi blusa.
—Eres una hija de puta – ella sonrió.
—Nos vemos esta noche ¿enserio no me darás ni un beso? – ella sonrió.
—Depende, si gano esta noche tendrás más de lo que paso en esta oficina– todo mi centro el cual estaba sensible tembló.
—Tienes que llegar.
—Llegaré Brittany, lamento los celos – Brittany sonrió y se llevó dos dedos a su boca y los lamió. Esa maldita imagen hizo que casi me desmayara ahí mismo.
—Yo no lo lamento mucho sabes – se saboreó los labios
—Yo lo lamento mucho – agarró su bolso del suelo y se fue de mi oficina dejándome ahí, temblando por todo lo que acababa de pasar.

esa brittany es ...... sin palabras, hasta pronto!

worale!!,... britt si que sabe como calmar los celos de san!!!
a ver como le va a britt en la pelea y si san también gana su premio,.. jajaja
son tan,....... AAAHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!


nos vemos!!!

Las chicas no pierden el tiempo jajaja!!
Saludos

Hermoso capitulo, si que Britt no pierde el tiempo es una hdp JAJAJAJAJAJAA
Y San sin poder controlar sus celos

Jajaja mmmm.... Wanky!! muy buen cap nos leemos pronto. Saludos

Holaaa a todos los que leen mi fic mil disculpas por que últimamente solo hago la publicación y no les comento nada y ademas tenia tiempo sin subir un cap, es que ando de viaje como mochilera por Europa y estoy aprovechando cada día Europa es hermosa tienen que conocer Francia, Alemania y holanda de verdad si algún día tienen la oportunidad cuando regrese a mi país el cual es España en el cual vivo desde hace dos años por que en realidad soy de Venezuela por si no lo sabían.... subiré una maratón se los prometo graciassss por estar atentos a este fic se les quiere :)      

Capítulo 32

Narra Santana

—Santana llegaremos tarde – dijo Quinn.
—No entiendo porque te arreglas tanto, iremos a ver boxeo
—Lo sé pero igualmente me tengo que ver hermosa – No podía elegir una puta prenda para vestir, encontraba un defecto en todo lo que me pusiera.
—A este paso llegaremos cuando la ojitos ya le haya ganado a esa pelea, de todas formas no sé porque te arreglas tanto no es como si pudieras abrazarla y besarla en público. Te recuerdo que estará todo el colegio – mierda, se me había olvidado.
—Quinn tiene un punto – dijo Mercedes
—Es mejor que te apures que quiero buenos asientos.
—Tienen razón, a la mierda – me coloqué unos pantalones, una  blusa, una chaqueta y converse – vamos antes de que sea más tarde.
Salimos del departamento y nos subimos al auto de Mercedes, Quinn colocó la música y comenzamos a hablar de nuestros días, escuché con atención hasta que Quinn me preguntó.
—Y a ti como te fue.
—Bien – sin querer se me vino el recuerdo de Brittany conmigo en mi escritorio.
— ¿Por qué te muerdes los labios? – preguntó Mercedes.
—Es que… hoy paso algo.
— ¿Con la ojitos? – preguntó Quinn.
—Obvio, con quien más si no es ella.
—Ah bueno no se ¿Qué paso? – preguntó Quinn nuevamente.
—Pasa que estábamos en clases y comencé a preguntarle que querían ser cuando salieron del instituto y resulta que hay una chica. Spencer, que estoy segura que quiere algo más con Brittany y después está la otra RACHEL…
—La que es su amiga ¿verdad? – dijo Mercedes mirándome, hasta ellas sabían que eran mejores amigas.
—Si… no puedo no sentir celos con ellas, es algo horrible nunca antes me había pasado.
— ¿Y qué paso después de tus celos? – pregunto Quinn.
—Nada, terminé la clase y noté como Spencer se dirigió nuevamente a Brittany preguntándole si podía ir a verla hoy y le dijo que sí. Después de eso exploté, me fui a mi oficina y a los minutos llegó Brittany y tenía tanta rabia tantos celos que no sé en qué momento pasamos de estarnos gritando.
— ¿Estarnos?
—Bueno, le estaba gritando… a estar teniendo sexo en el escritorio de mi oficina – recordé sus caricias, sus besos, sus palabras, nuestro sudor y todo hizo que se me revolviera todo el estómago —Fue… increíble.
— ¿Y por eso estas así de rara? ¿Porque tuviste sexo con la chica que te gusta? No te entiendo san, enserio que no – dijo Quinn mirando hacia delante.
—Deberías de estar feliz – dijo Mercedes.
—Lo que pasa es que siento que no importa cuántas veces lo hagamos, ni en qué contexto
—Siempre es más que sexo – las dos me miraron por el retrovisor
—Siempre hay… hay sentimientos, por muy HOT que sea la escena que tengan en sus cabezas en estos momentos Brittany siempre logra hacerlo ver tierno.
—Sí, mira que llegar y follarte sobre un escritorio es muy tierno – dijo Quinn y todas reímos.
—No fue sobre… fue de pies.
—BASTA, no quiero más imágenes en mi cabeza – dijo Mercedes y reímos
—Deberías dejar de pensar tanto las cosas y solo disfrutar.
—Eso trato pero… pero y si se termina.
— ¿Qué tiene? – Dijo Quinn mirándome – no creo que quieras algo para siempre ¿verdad?
Me quedé callada y gracias a Dios llegamos
—Llegamos – dije bajándome del auto, caminamos hasta la puerta, pasamos nuestras entradas, nos revisaron y entramos y para mi sorpresa este lugar estaba lleno.
— ¡SEÑORITA SANTANA! – Gritó Marley desde el otro lado
—Le guardamos puesto – sonreí y me acerqué a ellas hasta que me di cuenta de que Spencer estaba hablando con Brittany quien no paraba de sonreírle. Brittany le arregló un mechón de su cabello y se abrazaron ¿Qué mierda estaba pasando?
—Cálmate si no quieren que te descubran  — dijo Quinn
—Hola chicas, tanto tiempo – Quinn saludo a todas las chicas y me senté al lado de Tina
—No tienes que preocuparte ¿lo sabes verdad? – dijo Tina mirándome.
—No… no quiero hablar realmente.
—Ella no te haría daño.
—Lo sé – dije mirándola
—No es de ella de quien tengo miedo
— ¿Entonces de quién? – mire nuevamente a Spencer que ya se había sentado.
—A mí – dije sin importar que me escucharan.

Noté como Brittany estaba en la esquina del ring escuchando las instrucciones de su entrenador, tenía a una señora haciéndole masajes y mojando su cuerpo ¡mierda! Se veía hermosa, se veía más hermosa de lo normal. Su cuerpo era como una maldita obra de arte y me encantaba… la pelea comenzó y Brittany comenzó a moverse por todo el ring muy rápido, hacía algunos cambios de ritmos que descolocaba a su contrincante. Pegó dos veces en su rostro y la tipa quedó mareada, tuvieron que detener la pelea y noté como a la otra chica le colocaban agua sobre su ojo y algo de hielo, le dieron de beber y le gritaban que ella podía, que Brittany no era nadie solo una chica más y que obviamente ella era mejor.
— ¡Vamos Brittany! – Gritó Marley
—Eres la mejor, eres la novata estrella de este año no se te ocurra perder con esta tipa – Volví a mirar a Brittany quien le sonrió y su mirada se quedó pegada en mí. Sentí como todo mi cuerpo se estremeció, quería meterme al ring y besarla, quería poder gritar y desearle buena suerte pero no podía, porque era su profesora, porque se vería mal, porque esto está mal.
— ¡ÁNIMO BRITTANY! – gritó Spencer y terminé por explotar. Traté de contenerme pero no pude.
—Necesito ir al baño – le dije Tina y salí de su lado, caminé hasta afuera a tomar aire y sentí como mi pecho se apretaba, tenía ganas de llorar, de gritar, quería mandar todo esto a la mierda.
— ¿Qué haces acá? – levanté la cabeza y era Sam.
— ¿Qué haces tú acá?
—Tu alumna, Brittany está peleando con una chica que conozco. Así que vine a darle buenas vibras ¿enserio te sientes bien? Estas blanca.
—Si… descuida – dije mirando al cielo – solo… necesito estar sola unos minutos.
—Si quieres nos podemos sentar y así te calmas.
—Gracias porque siento que me desmayaré en cualquier momento – nos sentamos en una banca y mis lágrimas comenzaron a caer solas, me sentí completamente desesperada ¿Qué era todo esto?
— ¿Enserio estas bien?
¿Te puedo pedir un favor? – dije mirándolo.
—Obvio, dime.
—Por los buenos momentos ¿me abrazarías? – el solo sonrió y me abrazó ¿Por qué me dolía tanto el pecho?

Narra Brittany

La pelea no duró más de 20 minutos, después de haber ganado todo el gimnasio se vino abajo y comenzaron a aplaudirme. Mis amigas subieron al ring y me abrazaron, Quinn y Mercedes me felicitaron y Spencer se puso frente a mí.
—Eso fue increíble – dijo mirándome.
—Gracias – respondí mirando a la galería buscando a la única persona que quería ver en este instante.
— ¿Buscas a alguien? – preguntó Spencer.
—No – dije mirándola – tengo que ir a bañarme y cambiarme de ropa, estoy sudada.
—Te ves muy bien – dijo mirándome – creo que… bueno… no tendría que haberlo dicho, perdón.
—Descuida, me iré al camarín.
Caminé hasta el camarín, cuando entre me di cuenta que Tina estaba ahí.
— ¿Qué haces acá? – pregunté sonriéndole.
— ¿Sabes que le pasa a Santana?
—No, no tengo idea ha andado muy rara.
—Se fue en mitad de tu pelea
— ¿Qué? ¿Por qué?
—No tengo idea, se veía muy mal. A lo mejor era un malestar.
—No… estoy segura que es otra cosa – dije mirando al suelo – espérame acá, me ducharé rápido.  
Realmente me demoré menos de lo que esperaba, salí vestida y Tina estaba en su celular.
— ¿Qué paso?
—Nada Santana está afuera…
—Oh ven entonces vamos a buscarla.
—No espera Brittany…
No la escuché quería saber que le había pasado o si sentía mal por algo que hice y no me  había dado cuenta. Salí a la entrada del gimnasio y estaban todos esperándome.
—Brittany – dijo Rachel – alguien quiere hablar contigo.
— ¿Quién? – dije buscando con la mirada a Santana.
—Yo – era el director del instituto.
— ¿No puede ser mañana? Realmente tengo algo muy importante que… — entonces mis ojos se perdieron en una imagen. Santana estaba abrazando a Sam mientras este recorría su espalda, me di cuenta que Santana me miró e inmediatamente se separó de él. Movió su cabeza de un lado a otro.
—Bueno básicamente queremos darle una beca a la universidad que usted quiera si sale campeona de este campeonato – traté de concretarme.
— ¿Qué? ¿Una  beca?
—Claro, está dejando muy bien parado el nombre de nuestra institución – noté como Santana venía acercándose lentamente sin dejar de mirarme.
—Es… es… — mierda concéntrate, cerré los ojos y miré al director – es un honor – dije después de unos minutos – voy a ganar y ocuparé esa beca muy bien.
—Me parece y ya que están todos y hasta la señorita Santana – no la miré
—Mañana no hay clases – sonreí
—Así que si quieren se pueden ir a celebrar el gran triunfo de esta noche de la señorita Pierce – sonreí falsamente
—Buenas noches.
Todas hicieron un círculo alrededor mío y  comenzaron a felicitarme, Santana llegó a los segundos después con sus ojos hinchados, sus labios morados y el maquillaje corrido.
— ¿Entonces qué quieres hacer? – preguntó Kitty.
—Yo… — miré al suelo — ¿podría hablar con usted señorita Santana? – dije mirándola a los ojos.
—Claro
—Volvemos enseguida – entramos nuevamente al gimnasio y la llevé hasta la oficina de mi entrenador, ella se quedó de pies y yo me senté sobre el escritorio.
— ¿Qué pasa?
—Eso quiero saber yo ¿Qué pasa?
—Nada
— ¿Quieres seguir jugando a la mentiras? – Ella frunció el ceño  
— ¿Qué hacía Sam?
—Es amigo de la tipa con la que peleaste.
— ¿Porque te estaba abrazando?
—Porque tenía pena y quería llorar
— ¿Por qué?
—Me di cuenta que… que tú y yo nunca seremos una “pareja normal” – solo la podía mirar
—Quería gritar, decir que podías ganar, gritarte “vamos mi amor tu puedes” pero no podré hacerlo nunca porque eres mi alumna y yo tu profesora, porque esto – dijo apuntando hacia mí y luego hacía ella
—Puede costarme toda mi carrera, todo porque lo que tanto me he esforzado y encuentro irónico que ni siquiera me importe tanto como saber que podría perderte para siempre – miré al suelo
—Hoy Quinn me dijo que no importaba si terminábamos porque se supone que eso solía pasar con mis relaciones y me quedé callada de ahí me preguntó si acaso quería que esto durara para siempre y me callé… porque… porque no sé si pueda seguir con esto.
— ¿Qué?
—Eso… no sé si pueda contenerme tanto. Dios nunca antes me había sentido tan mal, nunca había querido a matar a nadie que se cruzara en el camino de mi conquista y es porque no eres una más Brittany y no sé cómo manejarlo.
— ¿Qué… que quieres decir? – comencé a colocarme nerviosa.
—Que sea lo que sea que tengamos tenemos que pararlo acá y ahora – no dije nada – yo… yo realmente lo siento, lo siento demasiado pero no…
— ¿Sabes que al salir por esa puerta yo ya no seré más tuya, verdad?
—Sí, pero trata de….
—Yo no volveré Santana, yo…. – Agarré un trofeo y lo lancé lejos
—Espero que follarte a Sam esta noche te ayude con tu puta confusión – no dejé que terminara la frase y salí de esa oficina.
—Brittany, Brittany…. Ven – gritaba pero no miré hacia atrás, no llore en ni un momento. Cuando volví a la parte trasera busque desesperadamente a alguien hasta que la encontré.
—¿Entonces qué haremos? – preguntó Marley
—No sé ustedes pero yo me voy con Spencer a mi casa – todos me quedaron mirando y por primera vez miré hacia atrás. Santana tenía los ojos cubierto por sus lágrimas, la antigua Brittany se había apoderado de mí, le sonreí irónicamente
—Que tengan una buena noche amigas y señorita Santana porque y lo pasaré excelente – dije agarrando a Spencer por las caderas
— ¿No vamos? – pregunté mirándola a directamente a los ojos.
—V…v….vamos – se me había olvidado cuanto me encantaba colocar nerviosa a las chicas.

Noooooo
Santana tuvo que estropearlo
Dios, espero con ansias tu maraton
Saludos

QUE,... NO NO NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!
no jodas ahora san va a dejar todo por el temor que tiene,...
espero que britt no llegue a cagarla en grande acostándose con Spencer!!!

nos vemos!!!!

PD; tengo el privilegio de a ver hecho un tour por Europa y es genial,... pero me quedo con Ibiza,... Amsterdam,... Turquía (me gusto todo),... Costa Azul entre otras,...

NOO NONOO NONONOO NONONO Britt no puede hacer eso, entiendo que este furiosa y todo pero no puede acostarse con esa y ademas llevarla a su casa donde unicamente lo habia hecho con San NNONONONONONOON
Por que San lo tuvo que aruinar, solo tenia que esperar que Britt termine la escuela y listo, solucion asegurada..

Se viene el dramon!!!!!!
Espero que sigas disfrutando tu viaje!!!
Volve pronto!!
Saludos

demonios! Que bueno que andes viajando pero no te olvides de esta historia y menos en como la dejaste siii!?

Quee???? porque hizo eso Santana??? y brittany todo lo que quiere es sexo con quien sea! Entonces ahí demuestra que por mucho que dijera que era diferente con Santana no fue lo suficiente para dejar su estilo de vida. Se entiende porque esta herida pero caray refugiarse en si misma de nuevo no le va a traer nada bueno a ninguna de las 2 espero puedas actualizar pronto!! Y mucha suerte en tu viaje, que bueno que la estés pasando bien en lugares así. Saludos y buen resto de viaje

Madreeeee la que se va a liar.... Actualiza pronto plus!!!! Saludos :)

Me perdí los últimos capítulos!! , con lo bien que iba todo que poco han durado  por qué tienen que hacer las dos eso    
Espero que actualices pronto y que lo estés pasando bien en tu viaje!! saludos y hasta la próxima!

Todavía ando de viaje disculpen la demora... los quiero



Narra Brittany

—Hey… Hey… Santana despierta – traté de moverla despacio. Mi madre antes de morir me dijo muchas veces que cuando alguien estaba teniendo una pesadilla no la despertara bruscamente
—Santana… mi amor – noté como comenzó a abrir sus ojos lentamente y le sonreí.
— ¿Dónde estoy?
—En mi casa – dije acariciando su rostro pero ella salió de la cama completamente empapada en sudor.
— ¿Qué te paso? – dije mirándola preocupada.
—Yo… tú… — miró la cama
— ¿Qué paso?
—Nada.
— ¿Cómo que nada? ¿Qué hago acá?
—Ok… San me estas asustando.
—YO ESTOY ASUSTADA – me gritó – lo último que recuerdo es que te fuiste con ella y me dejaste ahí porque me viste con Sam
— ¿Sam? ¿Estabas soñando con él? Me parece perfecto – dije levantándome.
—Te traigo a mi casa porque te dieron un pelotazo una de las estúpida amigas de las boxeadora con la que tuve la pelea esta noche y quedaste inconsciente. Me preocupé y te traje para acá, le pedí a mi doctor que te viniera a ver y solo me dijo que era una contusión y que te dejara descansar.
— ¿Pelotazo? ¿Me desmayé?
—Claro, la pelota estaba muy dura.
—Ósea que Spencer no fue a tu pelea
—Sí, si fue – ella frunció el ceño.
— ¿Hablaron?
—No
—¿No te fuiste nunca con ella a ningún un lado?
—No
— ¿Estaba Sam?
—No
— ¿Me senté al lado de Tina?
—No, al medio de Mercedes y Quinn.
—Oh gracias Dios mío – dijo mirando hacía el techo y sentándose en la cama.
— ¿Me quieres explicar que está pasando?
—Nada, solo tuve una pesadilla una horrible pesadilla.
— ¿Qué cosa?
—Que… que mis celos seguían creciendo pero esta vez solo era Spencer, en la pelea note como te miraba, como te daba ánimos cosa que yo no podía hacer porque se vería raro viniendo desde tu profesora. En el sueño me volvía loca por eso así que salí de tu pelea y me encontré con Sam, el me abrazaba y me decía que todo estaría bien entonces tu saliste con Tina buscándome y me llevabas a tu camarín y hablábamos. Te decía que no podía seguir con esto, que me hacía mal y que lo mejor que podíamos hacer era terminar lo que teníamos… tu no dijiste nada solo saliste y te llevaste a Spencer contigo.
— ¿A dónde?
—No tengo idea supongo que te la ibas a follar – dijo levantándose del suelo.
—Solo era un mal sueño Santana.
—Lo sé, estoy jodidamente estresada – se dejó caer boca abajo a la cama.
—Hey cuidado, el doctor dijo que tenías que guardar reposo así que le dije a tu asistente que le avisara al director que no irías estos dos días que quedan de semana.
— ¿Qué tu hiciste qué?
—Eso
—Brittany… es mi trabajo, si no voy yo…
—Tienes que descansar, y serán reposo así que te la pagarán igual – comencé a acariciar su cuello —No quiero que te pase nada , por favor descansa.
—Sabes – volteo para verme de frente.
—Sé que no tengo que pasar malos ratos, ni agitarme pero… pero tú te has portado muy mal.
— ¿Qué? ¿Santana que mierda…. – entonces con un movimiento rápido me dejo debajo de su cuerpo, noté como comenzó a acomodarse.
—Santana…
—Dijiste en mi oficina que esta noche tendría más de lo que paso ahí ¿lo recuerdas? – comenzó besando mi cuello lentamente, mordiendo despacio para no dejar marcas, pasando su lengua traviesa con una lentitud que era torturadora. Levantó la cabeza y me quedo mirando
— ¿Te acuerdas lo que hice contigo en el paseo a las cabañas de la playa?
—Si – dije mirándola y abrazando sus caderas con mis piernas.
—Eso era sexo.
—Lo sé – acaricié su rostro y ella besó la palma de mi mano.
—Quiero hacerte el amor – sonreí
— ¿Me dejarías?

No respondí, me acerqué a su rostro y agarré su labio inferior. En cuestión de segundos nuestro contacto comenzó a tener forma, nuestros movimientos eran sincronizados, sus manos temblorosas vagaban por los costados de mi cuerpo. Santana comenzó un movimiento sobre mi cuerpo que en cuestión de segundos logro tener estragos en mi cerebro y cuerpo. Mi piel se erizó, la respiración se me aceleró, mi mente se fue a blanco y el placer se apoderó de cada rincón de mi cuerpo… mis manos se fueron hasta el dobladillo de su pijama y comencé a subirla lentamente, mientras lo hacía dejé que las yemas de mis manos acariciaran su espalda, noté su piel erizada, un suspiro me dejó notar que ella estaba disfrutando de la misma manera que yo lo hacía.
Santana levantó su torso algunos centímetros y la despojé de su playera, sus pechos quedaron a la vista y mi boca comenzó a generar saliva y entonces una de sus manos me sacó de mi transe cuando esta vez fue ella quien comenzó a subir mi pijama. Noté su mirada de hipnotizada cuando notó mis abdominales, se mordió el labio inferior.
—Me encantan – entonces dejó que la pasión se apoderara de ella y se fue directo a mis abdominales, los mordió, los lamió, los arañó hasta que sus manos se encontraron con mis pechos. Puedo jurar que la escuché rugir ante el contacto, también noté que se controló. Sus movimientos bajaron de intensidad y comenzó a acariciarme como nadie nunca lo había hecho antes, era tierno, sin apuro, con dedicación. Su boca subió desde mis abdominales hasta mi pecho.

—Eleva tus brazos – dijo mirándome y le hice caso, ella me despojo mi sujetador y ahora estábamos en la misma sintonía… Santana se dirigió hasta un costado y se apoderó de mi lóbulo izquierdo.
—Me encantas – comenzó a hablar mientras una de sus manos jugaba con uno de mis pechos.
—Te quiero tanto, tanto Brittany… eres mía, nadie más te puede tocar – después de terminar esa frase apretó mi pezón con fuerza y me estremecí.
—Eres lo que siempre había esperado – dijo mirándome a los ojos.
—Me vuelvo loca cuando alguien se te acerca con otras intenciones porque solo te quiero para mí, solo te anhelo para mí – sonreí.
—Esto no es solo sexo, esto no es solo atracción. Te estas apoderando de cada rincón de mi cuerpo – junto nuestras frentes.
—Y me encanta – sus manos bajaron por todo mi torso desnudo hasta el pantaloncillo de mi pijama.
—Verte desnuda es lo mejor que me ha pasado – no podía creer que estuviera ruborizada. Había tenido sexo con tantas personas, muchas me han visto desnudas pero esto, esto era algo que no podía dimensionar.
—Me encanta excitarte, me encantar volverte loca, me encanta saber que siempre quieres más y más de mí pero hoy… hoy te voy a sasear por completo. Quiero saber que sabor tienes Brittany – mi corazón se detuvo.
—Santana… yo…
—No te estoy pidiendo permiso – dijo rozando mis labios con los de ella.
—Me rogarás – abrí mis ojos al mismo tiempo que ella y en un segundo ya me tenía completamente desnuda debajo de ella. Noté como se acomodó en la cama para que quedar en la misma sintonía.
Santana se acomodó entre mis piernas y noté que sus besos ya no eran fogosos, que sus caricias no eran bruscas, que sus movimientos eran muy armoniosos y de un momento a otro mi mundo desapareció, se me había olvidado como hablar, como expresarme. Todo había desaparecido excepto ella y yo… mis brazos se elevaron y llevé mis manos a mi rostro cuando sentí como su boca lujuriosa bajaba hasta mis dos montes que esperaban con ansias su boca húmeda, miré hacia abajo para notar como Santana se apoderaba con sumo cuidado de cada pezón, se turnaba muy sabiamente y en los dos tenía el mismo resultado, solo me volvía más loca, solo me hacía desearla más y más, solo me hacía quererla más y más.
—Te quiero – comenzó a hablar mientras aún estaba sobre mi pecho.
—Te quiero porque eres hermosa, porque eres mía – su lengua comenzó un maldito juego que me hacía estremecer.
—La forma en que te entregas, te quiero porque eres buena amiga, buena amante, buena pareja, te quiero porque me devolviste la fe en el amor – sus labios dejaron mis pezones que para esta altura estaban muy sensibles. Podía notarlos duro… su boca comenzó a bajar por mis abdominales y nuevamente los besó y nuevamente noté la diferencia. Mientras me acariciaba algo se posó en mi cabeza…. Los movimientos de Santana solo me hacían creer algo, ella quería que notara la diferencia entre hacer el amor y tener sexo y lo estaba logrando.
—Si sigo bajando no voy a detenerme Brittany – dijo afirmándose de mis caderas.
—Fuck – dijo mordiéndome el labio inferior.
— ¿Me detengo? – siguió bajando y noté que la iba perdiendo de vista. La imagen era muy erótica y todo dentro de mí temblaba.
—Brittany dilo…
—Santana…
—Me encanta como dices mi nombre, dilo de nuevo – posó un dedo encima de la parte más sensible de mi sexo y solo ese toque casi me hizo llegar al orgasmo – anda dilo, di que me deseas.
—Mmmm….. mmm…. San… — me agarré de las sábanas.
—Dilo Brittany, dilo.
—Yo… te… OH… TE… DESE…. DESEO – apreté las sábanas con todas mis fuerzas y sentí a Santana, creí que me iba a volver loca, con suerte y pude aguantar la oleada de placer que se apoderó mi cuerpo, arquee mi espalda y mis piernas se separaron mucho más. Si pudieran sacar en estos momentos una fotografía desde arriba sería una foto perfecta… todo mi cuerpo estaba sudado, no podía controlar mis gemidos y los movimientos de Santana estaban logrando lo impensado. Nunca antes una chica había logrado hacer que me fuera con sexo oral, de hecho me costaba mucho tener un orgasmo porque soy muy peculiar en mis gustos pero a Santana no le había costado haberme hecho tener no solo uno si no dos orgasmos en esa cabaña y ahora me haría acabar y con su boca y yo me estaba muriendo.
—Santana… Santana… ohhh…. San – no podía dejar de gritar su nombre
—Te quiero, te quiero, eres mía… tu… OH NO… SAN… YO… FUCK – Y entonces mi cuerpo tembló como nunca antes, Santana se acomodó encima de mi pelvis y se apoderó de mis muñecas me dejó inmovilizada sobre la cama cuando aún la oleada del orgasmo estaba sobre cada célula de mi cuerpo. Mis piernas temblaban y sentía como iba perdiendo la fuerza.
—Aún no termino – noté que se acomodó en mi pelvis y comenzó a moverse. No pude terminar de tener el orgasmo cuando Santana comenzó su movimiento de cadera sobre mi sexo, no podía tocarla porque me tenía prisionera sobre su cama. Santana tenía su cabello pegado al cuerpo, el sudor se había apoderado completamente de nosotras y era cuestión de segundos para que mi segundo orgasmo se hiciera presente.
— ¿Eres mía? – Preguntó moviéndose adelante y hacía atrás — dilo.
—Tuya – dije rogando para que esto terminara, la presión era mucha.
— ¿Solo yo?
—Solo tu – apreté las sábanas.
—Solo tu mi amor, solo tú.
— ¿Te gusta Spencer? Mírame a los ojos cuando respondas.
—NO SANTANA NO ME GUSTA SOLO ME GUSTAS TU, TU Y TU MALDITO CUERPO— San sonrió y sus movimientos comenzaron más rápidos y sin parar. Soltó mis manos y apenas lo hizo las dirigí de inmediato sobre sus pechos.
—Tócame, soy tuya Brittany, tuya.
—Mía… eres mía – Santana abrazó mi cuello, mordió mi hombro y entonces lo supe… llegaríamos juntas, sería nuestro primer orgasmo juntas y así fue. El cuerpo pequeño y débil de Santana cayó sobre el mío, la arropé rápidamente con las sábanas y besé su frente, ella volteo a verme y le sonreí.
—Mía – acarició mi rostro.
—Tuya San, solo tuya.
— ¿Esto no es un sueño verdad? – sonreí y besé sus labios.
— ¿Lo es? – ella solo sonrió, se acomodó sobre mi pecho y en cuestión de segundos nos quedamos dormidas y a decir verdad desde que conocí a San no había día que no me preguntara si era un sueño o realidad.

Uff :s me habia asustado kasgskh genial que haya sido solo un sueño :D

vaya sueño, buen capitulo, hasta pronto y feliz viaje!!!!

HERMOSOOOOO!!!!
Estuvo exelente este capitulo, gracias a dios que fue todo un sueño, casi me da un ataque cuando lei tu ultmio capituloooo

Porfavor no me salgas que este era un sueño, porque fue de lo mejor
Saludos

WANKY!!!!!
amo cuando están juntas,...
por suerte y para san fue un jodido sueño!!!!

Genial capítulo, menos mal que todo fue solo un sueño!!!! espero que actualices pronto, hasta la próxima!!
Saludos!!

Madison

Capítulo 34

Narra Santana

Desperté a eso de las 10 de la mañana, miré hacía mi derecha y me di cuenta de que Brittany no estaba.
Supuse que estaba en el primer piso o haciendo ejercicio, me quede algunos minutos acostada sin poder creer que todo lo que había vivido era un sueño, suspire y voltee a ver el lado vació a mi lado ¿Cómo se sentiría no estar con ella durante tanto tiempo? ¿Me terminaría volviendo loca?
—Deja de pensar estupideces.
Me levante y fui directo a la ducha, deje que el agua tibia recorriera cada centímetro de mi cuerpo el cual aún estaba algo adolorido por la actividad de anoche. Brittany era increíble en la
cama pero lo de ayer… lo de ayer fue más que solo sexo, fue algo increíble que creí que nunca lo podría sentir… termine de ducharme, me coloqué un vestido simple y baje al primer piso.
Miré hacia todos lados pero no podía encontrar a Brittany por ni un lado.
— ¿Brittany? – Grité pero nada
— ¿Dónde te metiste?
—Hola – miré hacia atrás y me encontré con una chica algunos centímetros mas alta que yo, su
Piel era muy similar a la de Brittany, tenía ojos verdes aceituna pero no tan hermosos como los de Brittany y algunas pecas en su piel
—Dije hola.
—Lo siento – dije volviendo en si
—Busco a Brittany.
— ¿Pasaste la noche con ella? – eleve la ceja
—Ok, mira mi hermana suele ser algo torpe y bruta y no sabe tratar a las chicas así que te lo diré de esta forma… Brittany…
—Madison – Brittany se había hecho presente en esta hermosa escena
—Santana – me di cuenta que tenía todo su cuerpo sudado, que las gotas de sudor caían por su frente y llegaban hasta la separación de sus pechos, tenía el abdomen cubierto por otra capa de surdo.
—Lamento no haberte despertado pero me puse a entrenar un poco.
—Descuida – sonreí.
— ¿Desde cuándo le das explicaciones a las chicas con las que solo pasas la noche? – Ok, era oficial esta chica no me caía para nada.
—Desde que Santana no es solo una chica con la que paso las noches – nos quedamos mirando y sonreímos.
—Woow, me voy dos años y resulta que ahora estas enamorada – Brittany solo la miraba
—Es bueno saberlo – me volteo a mirar
— Y tu… ¿Cómo se conocieron?
—En una fiesta, una cosa llevo a la otra y terminamos acá – sonreí.
—Acá en la cama de mi hermana
—Basta – dijo Brittany
—A todo esto ¿Qué haces acá?
—Que modales, nada vine a ver como estaba mi media hermana favorita de todo el mundo – miré a Brittany y noté algo de incomodidad con el tema y con esta escena en general.
—Creo que… que es mejor que las deje hablar a solas.
—No – dijo Brittany
Note una desesperación por salir de ahí
—Santana y yo tenemos que salir ahora – dijo mirando a Madison
—Si quieres hablamos en la noche.
—No me quedaré dos días Brittany, serán algunos meses.
— ¿Te mando a cuidarme?
—Sabes que no hablo con el – Madison respondió caminando hasta la cocina.
—Deberías irte de acá… nunca nos llevamos bien pero sabes que sus costumbres nunca me gustaron.
—Podrías haberme llevado contigo y haberme ahorrado todo lo que ya he vivido pero tus costumbres tampoco son las mejores ¿verdad? – ok estaba perdida de pronto esta escena termino siendo una discusión para sacarse cosas en cara.
—Iré a la ducha, puedes colocar tus cosas en donde quieras menos en el cuarto de mi madre.
—Descuida hermanita – dijo Madison bebiendo un refresco
—Se lo que no es querer que tomen las cosas de tu madre fallecida — ¿Qué?
—Que les vaya bien y por cierto… ¿Santana verdad? – la miré
— ¿Cuántos años tienes?
—24 – respondí.
—Woow mi pequeña hermana está subiendo de nivel, te felicito por lo menos esta tiene un lindo culo – salió de la cocina y caminó hacía el patio
—Ocuparé la piscina, nos vemos en la tarde.
—Creo que… ¿Tienes que contarme algunas cosas no?
—Tengo más que algunas cosas que contarte – dijo mirándome – me iré a duchar y saldremos, no quiero quedarme en el mismo lugar que ella.
— ¿Salir? Brittany no nos pueden ver juntas, se supone que tendrías que haber ido al instituto hoy y no fuiste…
—Deja de hablar – se acercó con esa confianza que solo salía cuando le convenía y hacía que cayera a sus pies.
—Nadie nos verá, solo necesito salir de acá ahora mismo – sus manos se apoderaron de mis caderas.
— ¿Tan mal te llevas con tu hermana?
—Media hermana – dijo besando mi cuello.
—Cosa que te explicare después si me acompañas, claro.
— ¿Dónde?
—A la ducha – dijo llevando su mano hasta el nudo de mi vestido.
—Santana… me acabo de duchar…. – dije mirando concentradamente cada movimiento que hacía.
— ¿Y que tiene? Las duchas acompañadas siempre son mejores
Después de eso ni siquiera noté cuando ya estábamos las dos en la ducha dándonos amor como locas y deseando que este momento durara para siempre.

que problemas traera la media hermana?

holap,..

mmm a ver y que tanto llega a joder la llegada de Madison???? a ver si se juega en contra o a favor!!
y que puede contare britt a san con respecto a su hermanastra y todo el mero royo???....

nos vemos!!!