[Resuelto]FanFic BRITTANA “Breathe with Me” EPÍLOGO (06 de Abril 2015)

    Hola……….buenas       tardes a todas/os……….y fiel a lo prometido, hoy pongo a consideración de uds. esta historia, y como les había comentado en el fic “Lick” me debatía en un dilema interno de que obra escoger para el nuevo proyecto de adaptación a realizar…..debo decir que esta historia (adaptación de la original) me encanto y decidí que empezaría por esta historia así me cueste más tiempo transcribirla      jejejeje




Estuve escuchando las canciones de los primeros capítulos de la sexta temporada de GLEE (estoy ansiosa de que empiece de una vez, especialmente por los personajes de Santana, Brittany y Quinn jejejeje)……debo decir que las canciones que me gustaron fueron “take on me” y “Problem” (Dios……que fantástica      canción, particularmente me encanto esta versión de Glee, porque la versión original no me gusta para nada          jejejeje)





*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:






http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)






http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)







http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)







*Próxima actualización: día LUNES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)





Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo





Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.





Y la canción del día es……….









https://www.youtube.com/watch?v=YjuSDUFk_P4





NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas        jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Breathe With Me” y es de autoría de Kristen Proby (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza), la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).




Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y los hechos confirmados de que los productores de Glee para la sexta temporada retomaran el punto de inicio de esta fabulosa serie, es decir empezaran por Lima, Ohio…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Lima, Ohio. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente      jejejeje.









Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de: sinopsis + prólogo + 22 capítulos + epílogo, “Breathe with Me” es la historia número 7 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……. Esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.






Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.




Santana







Brittany










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A veces conoces a la persona adecuada en el momento equivocado...


Santana Marie López ha amado a Brittany desde que tenía diecisiete años.


Ella es una hermosa mujer de éxito  con  una  familia  fuerte,  que  ha  trabajado  duro  para  superar  a  Brittany,  que rompió su corazón hace ya unos años. Cuando su camino se cruza de nuevo con la única mujer que ha amado, años más tarde, Santana sabe que va a hacer todo lo posible para mantenerla en su vida.


Pero cuando las cosas se ponen difíciles, ¿Se quedara Brittany o la perderá de nuevo?


...Pero el verdadero amor tiene una manera de encontrar su camino de vuelta.


Brittany Susan Pierce  es  una  bailarina.  


Una  de  las  primeras  cosas  que  aprendió siguiendo  sus  sueños,  es  que  el  tiempo  es  todo.  Ha  pasado  los  últimos  diez  años haciendo su gira de ensueño con las mega- estrellas, tratando de olvidar el amor de la secundaria que dejó atrás. Ahora está de vuelta en Lima, Ohio, poniendo en marcha un maravilloso estudio de baile con su mejor amigo Kurt Hummel y decidida a olvidar su pasado gitano.


Hasta el día en que ella ve a Santana Marie López y el tiempo se detiene. Parecía que  el  tiempo  no  hubiese  pasado  en  absoluto  cuando  Brittany  se  encuentra  a  sí misma en los brazos de Santana de nuevo. La química, los vínculos y el amor son más fuertes que nunca y escuchar a Santana  susurrarle “Breathe with Me” en el oído es un bálsamo para su alma herida.


Pero, ¿aprovechará ella esta segunda oportunidad en el amor, o es el momento equivocado para ellas otra vez?



"Había días en los que habría cambiado  un año de mi vida sólo para tocarte una vez más."  
Santana Marie López



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*Nos vemos en tu casa en 30 minutos. Te amo.  


Sonrío y escribo un rápido «yo también te amo» en respuesta y apago mi teléfono  mientras  me apresuro a casa cuando salgo  de la clase  de baile. Quería perderme la clase hoy, pero Santana insistió en que fuera. Dijo que entendía lo importante que la danza es para mí y que me vería más tarde.  


Vamos a celebrar mi decimoséptimo cumpleaños esta noche. Es una semana antes porque mi mamá estará en casa el día de mi cumpleaños, pero esta noche, se va a un viaje de negocios, y Santana les dijo a sus padres que se iba a quedar con una amiga para que pudiera estar conmigo toda la noche.  


No puedo decidir si estoy súper nerviosa o súper emocionada. Tal vez ambos. Porque esta noche lo haremos.  


Sonrío y retuerzo mi trasero en una pequeña danza feliz en el asiento del conductor de mi Ford Escort 1995. Solo tengo el tiempo suficiente para tomar una ducha rápida y retocar mi maquillaje antes de que Santana llegue a mi casa.  


Me doy prisa en el baño, pero pongo mucha atención en verme perfecta para ella. Limpio la niebla del espejo de mi baño y arrugo mi nariz. Mi maquillaje no sobrevivió a la danza y el baño, así que froto rápidamente mi cara para limpiarla y re aplico mi delineador de ojos y rímel y me pongo un poco de brillo de labios. Santana me vio sin maquillaje un montón de veces, pero quiero que al menos parezca que estoy haciendo un esfuerzo esta noche.  


Me pongo una falda corta negra y una blusa de color rojo que muestra mi estómago y después de escoger una lencería de encaje negro que he guardado para esta ocasión, giro sobre mi hermoso vestido y camino delante del espejo.  


—Estás preciosa —oigo detrás de mí y sonrió cuando me doy la vuelta para ver a Santana apoyando su hombro en el marco de la puerta—. Así que esto es lo que parece.


—Eso es. —Abro los brazos y miro alrededor de mi habitación. Mami no permite que Santana esté aquí conmigo, cuando viene a casa.  


Y es, probablemente, una buena idea, teniendo en cuenta para qué vamos a usar la habitación esta noche.  


Los  nervios  se  apoderan  de  mí  y  tuerzo  mis  dedos  cuando  mariposas  gigantes revolotean en mi estómago.  


—Me gusta esto. —Sus ojos todavía no se apartan de mí. Sonrío tímidamente.  


—Ni siquiera lo has mirado.


Ella  sonríe  y  mira  alrededor  de  mi  habitación.  Mis  zapatos  de  baile  se  encuentran dispersos. Fotos de mis amigas y grupos de danza están desordenadas en un corcho en la parte superior  de mi escritorio donde está el ordenador. Una foto de ella y yo juntas en el mercado de Pike Place está en un portarretratos al lado de mi cama. La parte superior de mi armario está llena de maquillaje y joyas. Mi cama está hecha perfectamente. He cambiado las sábanas antes de ir a bailar esta tarde.  


—Me gusta —repite—. ¿Por qué estás ahí de pie, distante?


Me encojo de hombros y miro por la ventana, observando la lluvia por la ventana.  


—Hey, Britt. —Camina hacia mí y me abraza. Esto es lo que necesitaba, la familiaridad de su perfume y la sensación de sus brazos alrededor de mis hombros. Es tan linda y atenta conmigo. Ella es la más sexy de la secundaria, pero fue su dulce sonrisa y ojos marrones lo que me capturaron desde el día que la vi en la clase de biología del año pasado.


Cuando sonríe, parece que tiene un secreto indecente.


Espero poder descubrir todos sus secretos indecentes esta noche.


- Voy a hacer la cena para ti – dice antes de besar mi frente y tomar mi mano para guiarme a la planta baja, a la cocina.


- ¿Lo harás?- me río y bajo por las escaleras detrás de ella saltando-. ¿Qué vas a hacer?


- Pollo parmesano y fideos.


-¡Santas calorías, Batman¡- exclamo y mentalmente calculo la cantidad de kilómetros que tengo que correr para quemarlos.


-Es tu cumpleaños, Britt, las calorías no cuentan- dice y me lleva a la barra con comida en la cocina.


-¡Me has traído flores¡- e inmediatamente entierro mi nariz en las hermosas rosas rojas que están en mi mesa de la cocina. Tiro de la tarjeta del soporte de plástico y lo leo en voz alta-. “Para Britt, feliz cumpleaños. Con amor, Santana”


Sonrío, pero en mi cabeza estoy saltando arriba y abajo como una tonta y me tiro a los brazos de Santana.


-Gracias.


-De nada- me besa apasionadamente antes de ponerme abajo y empezar con la cena.


-Tendrás tu verdadero regalo después.


-¿Hay más?- pregunto y aplaudo con entusiasmo.


-Sí- responde. Me sirve un vaso de refresco de naranja y me siento a observar a mi chica corriendo en la cocina.


-Eres buena en eso.


-Mamá hace que nos turnemos para cocinar- dice encogiéndose de hombros-. Ella dice que tenemos que ganarnos la vida.


-Me encanta tu madre- le digo y tomo un trago del refresco.


-Ella también te quiere.


-Estoy tan feliz de que les gustemos a los padres de cada una. Realmente seria algo malo si fuese lo contrario.


-¿Tenías alguna duda de que le pudiera gustar a tu madre?- me pregunta.


-No.- Me río y niego con la cabeza-. Eres muy encantadora.


-Sólo estoy bromeando. Me gusta mucho tu madre. Me siento culpable de mentirle sobre esta noche.


-Lo sé.- Me muerdo el labio y miro hacia abajo a mi vaso.


-Hey, todo va a salir bien.


Asiento y me siento a observar como se mueve por la cocina, disfrutando de la manera en que se mueve. Tiene una gracia natural que saca la bailarina en mí. Cuando bailamos juntas en la fiesta de graduación, pensé que nada podría ser mejor que eso.


Cuando la cena esta lista, me sirve primero a mí y nos reímos durante toda la comida, hablando acerca de la escuela y de nuestros amigos en común.


- ¿Cómo esta Rachel?- pregunto a la ligera.


-Bueno, esta tratando de hacer una audición para un proyecto de película sobre vampiros-dice con una sonrisa-. ¿Puedes ver a mi prima como una vampiresa?


Me río con ella y niego con la cabeza.


-Es buena para ser una vampiresa.


-Emily esta disfrutando de la universidad –continua mientras limpia nuestros platos-. La casa parece tranquila sin ella.


-Ella no me quiere- le contesto y me muerdo el labio. No importa lo mucho que trato de hablar con la hermana mayor de Santana, a ella no le gusto.


-Em no te conoce muy bien, y esta medio retraída con extraños –dice y pone el último plato en el lavavajillas, a continuación, toma mi mano entre las suyas y la besa suavemente-. Además, no me importa si a Em no le gustas. Em no esta enamorada de ti.


-Gracias a Dios –le digo con una sonrisa y me inclino hacia ella, con la esperanza de que me bese de nuevo. No me canso de besar a Santana. Apoya su frente contra la mía y frota las manos arriba y abajo en mis brazos suavemente, enviando escalofríos a través de mí.


-¿Estas segura de esto, Britt? No tenemos que hacer nada más que tumbarnos en el sofá y ver la televisión, si quieres.


-¿Es eso lo que quieres? –le pregunto en voz baja.


-No.- Se ríe y, si no me equivoco, se ruboriza ligeramente-. No puedo mantener mis manos lejos de ti, y no quiero nada más que hacer el amor contigo, pero es un gran paso, y solo quiero que sepas que esta bien si no estas lista.


La amo aún más después de este discurso. Con un renovado sentido de confianza, entrelazo sus dedos con los míos, disparo una sonrisa satisfecha por encima de mi hombro y la llevo por las escaleras a mi habitación. Una vez dentro, cierro y bloqueo la puerta –por si acaso- y me sigue a la cama. Mantengo el contacto visual con ella, me arrastro a la cama y me tumbo sobre los codos de la forma más seductora que puedo hacer, inclino mi dedo en una invitación para que se una a mí.


-Supongo que eso significa que estas segura- dice entre dientes y se quita los zapatos rápidamente arrastrándose sobre el colchón conmigo.


-Creo que sí- le susurro. Mi estómago esta haciendo cabriolas locas cuando ella se inclina y me besa en la mejilla y luego por mi cuello.


-Eres tan hermosa, Britt- susurra-. Soy tan afortunada de que seas mía.


Sonrío y cierro los ojos mientras ella empuja sus dedos en mi pelo y gira mi cabeza para encontrar sus labios. Me guía a mi espalda y se cierne sobre mí, besándome por lo que parece una eternidad. Mis manos están sobre su espalda y brazos. Dios, me encanta la sensación de su cuerpo, y de repente, quiero sentirla desnuda.


Ahora.


Tiro el dobladillo de su camiseta y se aleja lo suficiente como para tirar de ella sobre su cabeza, lanzarla al suelo y luego besarme, pero ahora sus manos se pasean por todo mi cuerpo.


A esto estoy acostumbrada. Lo hemos hecho en innumerables ocasiones. Incluso me quito la camisa y el sujetador en el asiento trasero de su coche una noche después de un partido de futbol, antes de poner fin a la misma.


La lluvia esta cayendo más fuerte fuera, y esta mucho más oscuro. La única luz que se ve es el rayo de luz que viene de la calle, en la esquina. La respiración de Santana es más rápida ella empuja mi camisa y observa mi sostén.


-Te voy a quitar estas prendas increíbles- dice, mirándome atentamente. Asiento, me siento y dejo que tire de mi camisa sobre mi cabeza, y mi sostén. Sus dedos tiemblan tanto que se toma unos segundos para conseguir desabrochar el sostén. Entonces me sacudo de mi falda y las bragas, y cuando me muevo para poner mis manos en mis pechos, las retira y besa mis palmas suavemente-. Nunca he visto algo más hermoso que tú.


Estoy perdida en sus ojos marrones. Estoy delgada y mis pechos no han alcanzado todavía su pleno potencial, pero cuando ella me mira con tanto amor, sé que me esta diciendo la verdad.


-Te amo, San –murmuro y envuelvo su rostro entre mis manos-. Te quiero mucho.


-Yo también te amo bebé –dice y me besa suavemente. Alcanzo el botón de sus jeans y un poco torpe y soltando unas cuantas maldiciones, ella consigue tirarlo y lanzarlo a un lado y de repente esta ahí en toda su gloria.


-Eres malditamente caliente, Santana López –digo y miro mi mano deslizarse sobre su cadera tan sexy. Mis ojos se mueven a lo largo de su cuerpo……y me emociono por la sorpresa y por su innegable belleza-. Por Dios………


-¿Esas son palabras halagadoras para mí?- pregunta con una risa.


-Eres tan sexy, que te haría mía de todas las formas posibles- le digo y siento mi cara ardiente de rubor. ¡Jesús, cierra la boca, Brittany¡


- Claro que soy toda tuya- promete, y empuja mi mirada de vuelta a la suya y me besa un poco más. Sabe que me encanta besarla. Se acuesta encima de mí y envuelve mi cabeza entre sus manos y me besa suavemente, mordisqueando mis labios y acariciando mi nariz con la suya. Bueno, cuando los músculos de mi estómago se relajan, desliza un dedo entre mis piernas y puedo sentirla allí.


-Oh Dios- hablo con pánico.


-Oye, esta bien, mi amor.


-Estoy muy nerviosa –le digo y me muerdo los labios, mirándola a la cara.


-¿Todavía estas segura? ¿O solo estas nerviosa sobre cuál va a ser la sensación de estar entre mis brazos?


-Solo nerviosa sobre cual va a ser la sensación de saber que soy completamente tuya- le respondo con sinceridad.


-Mírame, Britt. Sólo a mí.- mueve un segundo dedo con cuidado un poco por dentro y me duele- maldita sea, me duele- pero entonces no me duele tanto-. Respira conmigo, Brittany.


Tomo una respiración profunda y sigo observando sus ojos con toda mi atención, y cuando respiramos juntas, ella continúa deslizando sus dedos dentro de mí. Su frente esta goteando de sudor y se lame los labios con nerviosismo, y puedo ver que está tan nerviosa como yo.


-Te amo, bebé –susurra en voz baja.


-Yo también te amo.


-Feliz cumpleaños.


-Gracias.


Entrelaza sus dedos con los míos y mantiene las manos contra la cama al lado de mi cabeza. Dios, ella es tan dulce conmigo. Y esto es algo nuevo, pero tiene un matiz diferente. Ella me complementa. Nuestras respiraciones están llegando muy rápido, y entonces empieza un suave movimiento de caderas, como si ella no pudiera evitarlo. Toda esta experiencia con Santana me resulta tan mágica e increíble.


-Oh, Dios mío, estar contigo es increíble- dice con reverencia-. Estoy tan contenta de que seas mía por primera vez, Britt.


-Yo también –le digo, me alegro de que este hablando. Parece extraño cuando estamos en silencio. Hablamos sin parar-. Estoy muy contenta de haber esperado la una por la otra.


-Yo quiero ser la única en tu vida, Britt.


-¿Quieres?


-Oh, sí. Tú y yo. Santana y Brittany contra el mundo.- Sus caderas se mueven más rápido y yo respondo a sus caricias a todos estos sentimientos que ella me provoca, y puedo sentir mis ojos llenarse de lágrimas cuando su cuerpo se tensiona. Dios, yo nunca sentí nada igual en mi vida. Es como si no sólo estuviéramos conectadas físicamente, sino en todo los sentidos.


-Oh Dios, Britt. Tú eres todo lo que quiero en mi vida.


-Bien –acaricio su cara con las manos, mientras observo que su cuerpo se estremece al mismo tiempo que el mío-. Yo también te quiero Santana.


-¿Estas bien? –pregunto en voz baja.


-Supongo que yo tengo que preguntarte eso –contesto Santana, respirando con dificultad.


-Estoy bien –sonrío para tranquilizarla.


-Te amo, Britt –inclina su frente contra la mía en voz baja.


-Yo también te amo, San.









Nunca he estado tan nerviosa en mi vida. Ni siquiera la primera vez que Santana y yo hicimos el amor. Sonrío cuando pienso en esa noche, y las muchas, muchas veces que lo hemos hecho desde entonces. Mi Santana es insaciable y hemos aprendido mucho la una de la otra el año pasado.


No va a ser mía por mucho tiempo.


Doy una respiración profunda y la suelto lentamente cuando veo su coche parar en el camino de la entrada. Nos graduamos de la escuela secundaria la semana pasada. Fue un momento de orgullo para nosotras, para nuestras familias, que nos prepararon una gran fiesta.


Y deberíamos ir juntas a Nueva York en dos días.


-Hola, cariño –dice con una sonrisa característica cuando me ve en el porche y me abraza-. ¿Estas empacando?


-Sí –le contesto, enterrando mi nariz en su cuello, a sabiendas de que esta podría ser la última vez que tengo el derecho de hacerlo.


-¿Qué pasa? ¿Qué esta mal? –se aparta y estudia mi rostro. Me conoce tan condenadamente bien-. ¿Britt?


-No creo que debas venir conmigo a Nueva York –le digo muy rápido como si retirase una tirita.


Parpadea y frunce el ceño.


-¿De que estas hablando? Hemos conversado de ello desde el año pasado.


-Lo sé, es solo que….-Empujo mis dedos por mi cabello y aseguro mi cordura-. Tengo que concentrarme en el baile, Santana.


-Bien –niega con la cabeza como si no lo entendiera-. ¿Por qué el cambio?


-He estado pensando en ello durante un tiempo, pero no sabía como decírtelo.


-¿Cuánto tiempo?


-Hace unos meses –le susurro. Desde el día que mi instructor me llevo a un lado cuando me agarro soñando con Santana y me gritó acerca de las responsabilidades y lo difícil que va a ser estar en Nueva York.


-¿Meses? –se frota los dedos sobre su boca y comienza a verse un poco en pánico-. Britt, ¿de donde viene eso? ¿Hay alguien más?


-¡Por supuesto que no¡ -La miro boquiabierta como si hubiera perdido la cabeza-. ¡Sabes que yo te quiero tanto que duele¡


-¿Entonces por qué?


-Porque tengo que concentrarme en el baile, Santana. Esto será lo más difícil que voy a hacer. Los días son muy largos, y es tan competitivo.


-Así que estas diciendo que voy a estar justo en el camino –apoya las manos en su cadera, me mira y siento la primera lágrima caer.


-Vas a ser una distracción que no puedo permitirme, Santana.- Doy un paso hacia ella, rogándole con los ojos que entienda, pero ella se retira.


-No quiero hacer las cosas a larga distancia, Brittany.


-Yo tampoco.- Es un susurro, y su rostro esta pálido cuando ella se da cuenta de que es exactamente lo que eso significa.


-¿Estás terminando conmigo?


-Te amo, Santana.


-Pero estas terminando.


-Acabo de pensar que somos muy jóvenes, y tengo que centrarme en la danza.


Ella da un paso más lejos, parpadeando ciegamente, y sé que le estoy rompiendo su corazón.


-Gran cosa, "Santana y Brittany contra el mundo" –exclama con rabia y dolor.


-Santana, entra y habla conmigo.


-No, ya has dicho lo suficiente.- Se detiene y me mira mientras lloro, con lágrimas cayendo de sus ojos-. Buena suerte para ti, Brittany.


Con eso, niega con la cabeza y se va, y yo corro dentro para encontrar a mi madre llorando en la sala de estar, después de escuchar nuestra conversación.


-Madre –lloro y caigo entre sus brazos.


-Oh, mi niña –murmura-. Lo siento por las dos.


-¿Qué acabo de hacer? –estoy llorando incontrolablemente, apoyándome pesadamente en mi madre.


-Tú tomaste una decisión adulta cariño. Pero yo sé que te duele. Y a ella le duele también.


-Yo la quiero mucho.


-Lo sé.


-¿Cómo voy a vivir sin ella?


Ella acaricia mi pelo y besa mi frente.


-Día a día, mi amor.










Nunca he estado en un avión antes. No vengo de una familia pobre, pero nunca vamos de vacaciones que requiera de transporte aéreo. Y ahora aquí estoy, tan solo unos meses después de mi décimo octavo cumpleaños y en un  avión.


Sin Santana.


Saco mi teléfono de mi bolsillo y vuelvo a leer el mensaje de texto de anoche. Al que yo no respondí.


“Por favor, no nos hagas esto. Podemos hacer que funcione. Te amo, tuya: Santana”


Dios, ¿Qué he hecho? Lloré sin parar durante dos días. ¿Puedo salir de este avión? Rayos, cerraron simplemente sus puertas. Tal vez no van a pedir mi identidad, si pido una bebida. Nunca bebí un día en mi vida –un montón de calorías –pero necesito algo para calmarme ahora.


¡Necesito a Santana¡


¡Necesito a Santana¡


Estoy a punto de levantarme y hacer una gran escena cuando su voz llena mi cabeza. “Solo respira, Britt. Respira conmigo”. Respiro hondo y cierro los ojos y me concentro en sus voz, deseando con todo mi corazón que ella estuviera en realidad a mi lado, hablando conmigo.



Solo respira, Britt.

Hola……….buenas            noches a todas/os……….me enorgullece           y motiva el que la historia este teniendo aceptación……..leyendo cada uno de sus comentarios me enteré que justo hoy (12 de enero) Naya       cumple años……y bueno, a petición de una lectora hoy publicaré dos capítulos.





Estuve escuchando las canciones de los primeros capítulos de la sexta temporada de GLEE (estoy ansiosa de que empiece de una vez, especialmente por los personajes de Santana, Brittany y Quinn      jejejeje)……debo decir que las canciones que me gustaron fueron “take on me” y “Problem” (Dios……que fantástica      canción, particularmente me encanto esta versión de Glee, porque la versión original       no me gusta para nada                jejejeje)






*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:






http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)






http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)







http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)







*Próxima actualización: día JUEVES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)





Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo





Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.





Y la canción del día es……….











https://www.youtube.com/watch?v=leKadOjK0m8






NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas             jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Breathe With Me” y es de autoría de Kristen Proby (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza), la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).





Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y los hechos confirmados de que los productores de Glee para la sexta temporada retomaran el punto de inicio de esta fabulosa serie, es decir empezaran por Lima, Ohio…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Lima, Ohio. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente            jejejeje.











Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de: sinopsis + prólogo + 22 capítulos + epílogo, “Breathe with Me” es la historia número 7 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……. Esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.








Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.














-Hey, San. Entra.- Mi prima Rachel, da un  paso atrás cuando cruzo por su puerta y veo a mi hermosa cuñada, Quinn, cerrando los pantalones de su hijo recién nacido, Keaton, y levantándolo en brazos.


-¡Tía Tana¡ -Beth, la hermana mayor de Keaton, exclama y camina con paso inseguro hacía mí con sus brazos en alto y una amplia sonrisa en su perfecto rostro.


-Hola, pequeña polluela –le digo, la levanto y la acurruco en mis brazos.


-Mi bebé –dice y señala a su hermano.


-Ella lo reivindicó –le digo con una sonrisa y me inclino para besar el rostro de Quinn.


-De hecho –responde ella con sequedad-. Keaton es de ella, junto con todos sus juguetes y ropa.


-Esta bien, puedes tener lo que quieras –le digo y soplo suavemente en su cuello, haciéndola reír.


-Ya casi termino –dice Rachel, y pasa las manos sobre su elegante vestido, mirando alrededor de la habitación con el ceño fruncido-. ¿Dónde esta mi bolso, cariño?


-En el mostrador de la cocina –le señala y luego se echa a reír-. Esta más despistada que yo desde que Keaton llegó.


Quinn  es una mujer hermosa con el pelo largo, grandes ojos verdes y curvas que se extienden. Mi querida primita es una chica con suerte, y yo hago mi parte de coquetear con ella tanto como sea posible, solo para volverla loca.


-Huye conmigo –le digo y envuelvo mi brazo alrededor de sus hombros, acercándola a mi lado-. Rach es una gnomo y apesta la mayor parte del tiempo.


-Quita tus manos de mi esposa, Santana.- Rachel me frunce el ceño y sacude la cabeza.


-Ella me ama. ¿No, querida?


-Yo te amo.- Me da una palmadita en la espalda y sonríe orgullosamente-. Pero amo a mi sexy esposa aún más.


-Que daño –le susurro en voz alta y jadeo en fingida desesperación-. ¿Qué voy a hacer ahora?


-Estoy segura de que tienes decenas de mujeres en fila que adorarían la misma invitación.


Sonrío y asiento, pero la verdad es que no tengo muchas mujeres en fila que adorarían la misma invitación.


Y estoy a punto de encontrarme cara a cara con la única mujer que me puede dejar de rodillas por primera vez en diez años.


-Estoy tan triste de escuchar sobre Susan Pierce, Santana.- Quinn le besa en la mejilla y le frota el brazo con suavidad-. Era una buena mujer.


-Era –asiento mientras atraviesa mi corazón de nuevo. La madre de Brittany perdió su lucha contra el cáncer de mama hace apenas una semana, y voy a ir a su funeral hoy-. Fue con certeza, una excelente persona conmigo.


-Me gustaría ir con ustedes, pero tengo que estar con el bebé todo el día.


Le sonrío y beso la mejilla de Beth de nuevo.


-Está bien. Rachel, tú no tienes que ir tampoco. No es tan necesario.


-Sí, lo es –dice y frunce el ceño hacia mí. Puede leerme muy bien-. Quiero ir, Susan era una gran mujer.


Asiento, secretamente aliviada de no ir sola, y pongo a Beth en el suelo cuando Rachel me lleva a la puerta principal. A mitad de camino, se vuelve rápidamente y agarra a Quinn para darle un beso tierno y profundo.


Querido Jesús, se podría pensar que todavía son novias…


-No seas tan dramática Rach, la vas a ver en unas pocas horas.


-Vete al diablo –dice con una sonrisa-. Estas celosa.


-Estoy enferma –le contesto, y la llevo a mi coche.


-¿Cómo estas realmente? –me pregunta Rachel en voz baja, cuando salgo del garaje de su nuevo hogar hacia Bellevue, donde se celebrará el funeral.


-No lo sé, Rach. Sabía que estaba enferma, por lo que no fue algo sorprendente.


-Quiero decir sobre Brittany, Santana. Jesús, eres terca.


Me encojo de hombros y froto mi mano sobre mi cara. Tuve diez años para acostumbrarme a la idea de volver a verla, y ahora estoy tan nerviosa.


-Probablemente se haya casado –le contesto.


-Las dos sabemos que eso no es cierto –dice en voz baja.


-Mira, no hay mucho tiempo. Solo voy a despedirme de una mujer a la que quería. Ver a Brittany es parte de eso –trago saliva y Rachel se da cuenta.


-Pero….-pregunta.


-Pero parece que por fin estoy diciendo adiós a Britt definitivamente. Como si fuese el final de todo esto.


Rachel suspira y desliza sus gafas de sol.


-Lo siento, Santana.


Me encojo de hombros y me centro en la carretera.


-Es lo que es.


La funeraria no esta lejos de nuestra casa de la infancia. Hay varios coches aparcados en el estacionamiento y algunas personas fuera están hablando.


Otros están entrando y saliendo de las grandes puertas rojas de la funeraria.


-Vamos a ver como va –le susurro. Jesús no he estado tan nerviosa en años. Rachel y yo cerramos nuestras puertas y caminamos hacia la entrada. Rachel parece la celebridad millonaria en un elegante y caro vestido de diseñador personalizado. Yo también estoy con un sobrio vestido oscuro con preciosos adornos de pedrería, detalles que gustaban tanto a Susan.


Caminamos a través de la puerta principal y saludamos a algunas personas que conocemos. Mamá y papá están hablando en voz baja con otra pareja que conocen y nos saludan a nosotras cuando nos ven, luego vuelven a su conversación.


Cuando entramos en la zona de la capilla, escucho su voz.


La voz de ella.


Me detengo donde estoy y la miro, de pie junto al féretro cerrado, que esta cubierto con todas la flores favoritas de Susan, hablando con el pastor. Esta limpiando sus ojos con un pañuelo y sacudiendo la cabeza. No me ha visto todavía, así que espero un momento y me deleito con su visión.


No es más joven de lo que conocí una vez tan íntimamente. Conocía cada centímetro de ella. Sabía lo que la emocionaba y estremecía cuando hacíamos el amor. Lo que la hacia sonreír. Lo que la hacia suspirar de placer.


Pero mejor que eso, sabía lo que la hacía reír. Lo que la ponía triste. Como animarla e incluso lo que iba a decir antes de decirlo.


Lo sabía todo.


Ella era mi mundo, y aunque sé que yo era muy joven, nada iba a borrar lo que sentí, de pie en el balcón de ella, diciéndome que no me quería más. Luche con ese demonio particular, durante años.


Ella se vuelve y me mira, sus ojos azules brillantes en mí, y de repente, viene hacia mí, caminando rápidamente con esos tacones negros. Su rostro esta arrugado y, para mi sorpresa, se lanza a mis brazos y se agarra con todas sus fuerzas.


-No puedo creer que haya muerto, San –susurra y entierra su cara en mi cuello, como siempre solía hacer, como si no hubiera pasado el tiempo y mi corazón se siente como si alguien lo estuviera apuñalando una y otra vez con una pica de hielo.


-Lo siento –le susurro y envuelvo mis brazos alrededor de ella, abrazándola contra mí-. Siento mucho lo de Susan, Britt.


-Por lo menos pude pasar la Navidad con ella –dice ella, y respira-. Quería pasar la Navidad y lo consiguió.


Asiento y me dejo llevar por el momento, besándola en la cabeza. A pesar del tiempo transcurrido, tiene el mismo olor de pelo que recordaba de ella.


¿Cómo es esto posible?


-No sé que más decir, cariño –murmuro y le froto la espalda suavemente. Todavía es tan delgada. Tan hermosa y sexy. Sus caderas y pechos parecen tener más cuerpo por la feminidad, pero tiene exactamente la misma sensación que tenía en mis brazos.


Como si hubiera nacido para estar aquí.


¡Detente, no seas ilusa Santana¡


Parece regresar a sus sentidos y se aleja de mi abrazo, secándose los ojos. Sonríe a Rachel.


-Hola, Rachel.


-Me alegro de verte, Brittany –la besa en la mejilla y le susurra al oído. Ella sonríe suavemente y le hace señas cuando Rach se aleja.


Un hombre que no conozco se para al lado de Brittany y envuelve su brazo alrededor de ella.


-¿Estas bien, cupcake?


¿Cupcake?


Rachel y yo nos miramos la una a la otra de forma rápida, y todo un capítulo del diálogo pasa entre nosotros.


¿Cupcake? ¿Quién demonios llama a su chica cupcake? ¿Cómo puede soportarlo?


¿Y quién demonios es este idiota?


Brittany le sonríe y habla para nosotras.


-Estoy bien, Kurt. Estas son Santana López y Rachel Berry. Ambas son viejas amigas mías.


Cierto. Viejas amigas. Pasé la mayor parte de un año maravilloso haciendo mía a Brittany.


-Este es Kurt –continúa.


Rachel y yo asentimos y, de repente, la música se inicia y el servicio esta a punto de comenzar.


Encontramos asientos en el centro, cerca de mis padres, mientras Brittany y Kurt caminan a la parte delantera de la sala. La observo acomodarse, con mis ojos agujerando su brazo todavía alrededor de sus hombros.


¿Permite que le llame cupcake?


-Así que ella esta con alguien –le susurro a Rachel.


-Puede ser solo un amigo.


Sonrío y niego con la cabeza. ¿Qué esperaba, de todos modos? ¿Algún tipo de reunión feliz? Si esto era lo que yo esperaba que sucediese, habría corrido a su lado en el momento en que descubrí que estaba de regreso a Lima, Ohio a principios del año pasado.


No va a suceder.


El servicio comienza con la música y enseguida el pastor habla acerca de Susan y sus contribuciones a la comunidad, la familia, las oraciones. Después de unas cuantas palabras más, pide a los voluntarios que compartan sus historias sobre Susan. Hay fotos colocadas al lado del ataúd. Fotos de Susan y Brittany, y fotos de la familia de Brittany cuando era muy joven.


Brittany se levanta y camina hacia el podio sosteniendo un pañuelo blanco en su mano. Quisiera estar allí con ella, para sostener su mano mientras pasa por eso.


-Hola a todos –comienza y se aclara la garganta-. Gracias a todos por venir hoy. Mamá estaría orgullosa y feliz de verlos a todos. Seguro que ella los amaba.


Aprieto mis manos en mi regazo y observo, con mis ojos fijos en los suyos.


Lo siento, Britt.


-Todos ustedes saben que mi mamá y yo perdimos a mi padre y Tiffany hace quince años –empieza, con referencia al accidente de coche que tuvo su padre y su hermana cuando lo tenía trece años-. Supongo que sigo recordándome a mi misma que mamá esta con ellos ahora, y están tan contentos de verse.


Tiene que hacer una pausa y tomar una respiración profunda y, cuando lo hace, sus ojos se encuentran con los míos en la multitud. Parece enderezar los hombros y continuar.


-Mi madre me enseño a ser una luchadora. Siempre decía “nadie va a perseguir tus sueños por ti, mi amor”. Y tenía razón. Me enseñó como ser una buena mujer, y luchar por lo que crees que es lo correcto.


Asiente lentamente, sin dejar de mirar hacia mí.


-La voy a extrañar. Todos los días. Pero estoy contenta de que ella ya no este enferma. Siempre fue tan fuerte, una mujer tan fuerte, que estar enferma el año pasado apenas la molestó.


Nos reímos y todos asentimos, sabiendo que tenía razón.


-Así que, aunque es tan difícil decir adiós, sé en mi corazón que ahora es mucho más feliz. Te quiero, mamá.


Regresa a su asiento y otros amigos se ponen a contar historias de Susan. Algunas son divertidas, otras simplemente agradables.


Por último, me levanto, deslizo mis manos por mi vestido, y camino hacia el podio. Cuando miro a Britt en la primera fila, el cretino de Kurt tiene su brazo alrededor de los hombros de nuevo, frotando suavemente su brazo.


Nunca quise golpear tanto a alguien en toda mi vida.


-Soy Santana López –empiezo a hablar y sonrío, mirando el ataúd de Susan-. No podía estar aquí hoy y no compartir una historia sobre una excepcional persona como Susan.


Jesús, ¿Qué historia digo?


-Conozco a esta increíble mujer desde que era joven. Solía espantar a mis temores internos, sobre todo porque estaba saliendo con su hija.


Todo el mundo se río de mí, sintiéndome más cómoda.


-Pero rápidamente me enteré que Susan era una mujer sensata y devota a su familia, a la que nunca descuido. Era generosa y leal. Y aunque mi relación con su familia ha cambiado con el tiempo- miro hacia abajo para ver nuevas lágrimas rodando por la cara de Brittany y me hace realizar una pausa. Me aclaro la garganta y continúo-: Susan nunca me trato de manera diferente. La visité muchas veces durante estos años. Le cortaba el césped, o la ayudaba en la casa. Y cada vez que me presentaba en su casa, estaba como si no me hubiera visto en los últimos años, y siempre tenía un cálido abrazo y un vaso de jugo esperándome.


Me muerdo el labio y miro al fondo de la sala, perdida en mis propios pensamientos de esa mujer especial.


-Gracias, Susan, por hacerme sentir como en familia. Era usted una señora increíble.


Sonrío y vuelvo a mi lugar. Varias personas se levantan para hablar, luego otra canción se reproduce cuando el pastor da la bendición.


-¿Quieren venir con nosotros a la recepción? –pregunta mamá y toma mi mano en la suya cuando se levanta.


-Supongo que no –le respondo. No puedo soportar ver a Brittany con este hombre durante las próximas horas.


De ninguna manera.


-Tengo que volver con Quinn y los niños, tía –dice Rachel despidiéndose con un beso en la mejilla de mi madre.


-Lo que dijiste fue realmente genial, hija mía –dice papá, y me da un abrazo cálido y reconfortante-. A Susan le hubiera gustado eso.


-Gracias, papá.


Miro alrededor de la habitación por última vez y veo a Britt secándose los ojos y abrazando a uno de sus antiguos vecinos.


-Vamos, pronto –le murmuro a Rachel.


-¿No quieres decir adiós?


Niego con la cabeza y miro a la mujer más bella de la habitación.


-Ya lo hice.


Nos despedimos de mis padres y hacemos una salida rápida  con dirección a mi coche.


-Bueno, fue mejor de lo que esperaba –dice Rachel, y suspira.


-Fue un funeral, Rach. ¿Qué esperabas que sucediera?


-No seas tonta, Santana. Brittany se ve muy bien. Y ella te abrazó. Eso me sorprendió.


-Ella esta de luto.- Me encojo de hombros, como si no fuera una gran cosa, pero mi estómago sigue nervioso-. Soy una familiar. Si la hubiera visto en la calle, hace dos meses, no hubiera sido de esa manera.


-Si tú lo dices….


-¿Qué estas tratando de hacer? ¿Juntarme con ella? Tiene a un hombre como su pareja. Señor cupcake.


-¿Quién demonios llama a su chica “cupcake”? –pregunta Rachel con un risa.


-Me pregunto lo mismo. ¿Cómo diablos puede soportarlo?


-Es muy cursi –concuerda con un movimiento de cabeza-. ¿Estás bien?


-Estoy bien.


-Ven dentro –dice Rachel cuando aparco en su casa-. Parece que Kitty y Marley están aquí.


-No he visto al bebé desde que nació.- Nos bajamos del automóvil y cuando entramos, nos encontramos a Kitty y Marley riendo. Marley está tendida en el suelo boca abajo y Beth está subiendo encima de ella.


-Le compramos un trepa-trepa de última generación, y lo único que quiere es llegar a Marley – murmura Rachel con disgusto.


-Yo misma quiero subir encima de Marley –responde Kitty y mueve las cejas-. Oye, cariño –se levanta y envuelve sus brazos alrededor de mí-. Lo siento por tu pérdida.


-Gracias, Kitty –le doy abrazo antes de que se marche, por lo que hago un camino directo a la hermosa niña en los brazos de Marley-. Mi turno.


-Quien diría que babearías tanto por los bebés –dice Marley y se levanta del suelo.


-Soy un imán irresistible para las mujeres –le respondo y sonrío hacia abajo mirando a su hermosa hija recién nacida Stella Rose Wilde-.  Hola, niña preciosa.


-Es sexy verte con un bebé –dice Quinn pensativa.


-Me alegro que lo apruebes. Es bueno saber que la mujer que voy a robar de mi querida primita piensa que soy sexy.


-Eso no va a suceder –responde Rachel cuando le pasa a Keaton dormido a Quinn y luego la envuelve en sus brazos y la sienta en su regazo-. Consigue a tu propia chica.


-Encontré una –le contesto y sonrío a la pequeña Stella que me esta mirando con sus hermosos ojos azules-. Dios, Kitty, es una niña increíble.


-Lo sé –suspira y se apoya en el brazo de Marley observándonos. Beth se tambalea entre las rodillas de Marley, pidiendo ser atrapada en su regazo. Quinn esta sosteniendo a Keaton.


-Esto parece una guardería.


Quinn se ríe y besa la rubia cabeza de su hijo. Mientras que Beth nació con el pelo oscuro, su hermano menor tiene el pelo claro como ella.


-El parto de Alice es en cualquier momento, ¿verdad? –le pregunta Marley a Kitty, refiriéndose a su cuñada.


-Sí, solo unas pocas semanas más.


-Todas y todos son unas máquinas de hacer bebés. Pero gracias de quitarme la presión de encima con mamá y papá –guiño hacia Rachel riendo y suavemente frota las yemas de los dedos sobre la cabeza de Keaton.


-De nada. A tu disposición.


El pequeño labio rosado de Stella se arruga, y de repente deja escapar un fuerte grito.


-Oh bueno, esa es mi señal para salir.- Me muevo suavemente con el bebé que llora por su madre y me retiro con las manos levantadas en señal de rendición-. Yo no lidio con mujeres llorando.


-Cobarde –me provoca Rachel.


-Llámame todo lo que tú quieras. Pero no me gusta hacer llorar a una chica –beso a cada una de las chicas en la mejilla y me dirijo de nuevo hacia la puerta principal-. Que tengan una buena tarde.


-¡Hasta luego¡ -todas hacen señas y me dirijo a mi coche deportivo y hacia la casa que he comprado recientemente en el norte de Lima, Ohio. Es una casa que necesita reparación, pero la compré por una ganga, ya que trabajo en la construcción y arquitectura para vivir, creo que puedo arreglarla, luego venderla por una buena cantidad.


Ganar…..ganar.


Me pregunto qué hará Britt con la casa de su madre. ¿Se quedará a vivir en ella? ¿Vivirá en Lima, Ohio? ¿Con Kurt?


¿Por qué esa idea me pone violenta y celosa?


Porque sigo pensando en ella como si fuera mía. Después de todo este tiempo, cuando pienso en Brittany, ella es mi Brittany. ¿Irracional? Sí.


¿Eran ideas estúpidas? Por supuesto.


Pero todo no me importa nada.


Respiro hondo, froto la mano sobre mi cara y me siento, de repente…..triste. A partir de ahora parece definitivo. Terminado. Tal vez tuve la esperanza todos estos años, que iba a volver a sus sentidos y venir corriendo de nuevo hacia mí. Rayos, no se lo que pensé. Pero al verla hoy, abrazarla con tanta fuerza y escuchar su voz en mi oído llamarme “San”, y luego ver a otra persona reclamarla, finalmente, hizo caer la ficha o la realidad en mi cara.



No es mía. No ha sido mía durante un tiempo, mucho, mucho tiempo.


Era hora de seguir adelante.







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Capítulo 2
Tres meses después…
Brittany

-Madison, para no ser confundida con Madeleine, así no le decimos Maddie, olvidó sus zapatos en casa –dice Kurt deprisa, pasando agitado a mi lado entre los bastidores-. Así que su madre esta haciendo una carrera loca hasta su casa para conseguirlos.


-Esta bien, tenemos unos treinta minutos —digo y apoyo las manos en las caderas para hacer un estudio de la zona. Las niñas se están admirando en los espejos con sus hermosos tutús y maquillaje—. No puedo creer que alquilásemos los tutús —murmuro.


- A las madres les encanta verlos en ropa de baile con volantes. —Kurt se encoge de hombros y luego se ríe cuando una niña, mirándose  en el espejo, hace una vuelta completa, paralizada por la visión que tiene delante—. Y a las niñas les gusta eso, también.


Asiento y luego me agacho para ayudar a otra niña con sus zapatos.


En poco tiempo, la emoción entre los bastidores es cada vez mayor. Las chicas están emocionadas para mostrar a sus mamás y papás lo que aprendieron. O simplemente mostrarse en el escenario. Tenemos chicas de todas las edades bailando hoy.


-¡Diez minutos! —dice Kurt y todas las chicas aplauden con entusiasmo—. Hey, ¿esa no es la Srta. “Morena Sexy”, en el público?


Frunzo el ceño, miro a través de la cortina y tengo una visión general del público. Efectivamente, allí mismo, en la primera fila, Santana está con Rachel y su familia.


¿Qué están haciendo aquí?


Miro de nuevo a Kurt con la certeza de que el pánico está escrito por toda mi cara. Se ríe y me da palmaditas en el hombro.


- Ve a saludar.


—Oh Dios. —Agarro mi estómago e, interiormente, me estremezco cuando pienso en la manera en que me lancé a ella en el funeral de mi madre. No sé qué me pasó. La vi, y fue como si no hubiera pasado el tiempo y, en ese momento, supe que ella era la única que me podía consolar.


Y entonces me di cuenta de lo que había hecho, y cuando me aparté, ella estaba distante y era alguien que no conocía.


Ni siquiera se despidió.


Me muerdo el labio y decido: ¿qué diablos?


—Ya vuelvo.


—No hay prisa, por aquí estamos listos —parpadea Kurt y pone su atención en una madre que pregunta por la clase de adultos.


Voy detrás del escenario y me acerco a Santana y Rachel.


—Hola, chicas —digo, con una sonrisa brillante—. ¿Qué las trae por aquí?


Es entonces cuando me doy cuenta de que hay una rubia hermosísima sentada a la derecha de Santana, y el pequeño bebé que ella sostiene.


Santo Jesús, María y José, está casada y tiene un hijo.


Y  ese es el sonido de mi corazón despedazado cayendo al suelo.


- Hola, Brittany —responde Rachel con una sonrisa. La cabeza de Santana se gira hacia el lado cuando coge al bebé de su esposa.


-¿Qué están haciendo aquí?


- Estamos aquí para ver el espectáculo —dice Rachel y equilibra al niño en su regazo—. Esta es mi esposa, Quinn, y nuestros hijos, Beth —señala a la niña en sus rodillas y luego al bebé durmiendo acurrucado en los brazos de su esposa—: y Keaton.


Sonrío y aprieto la mano de Quinn, luego vuelvo la atención a Santana.


- Veo que debo felicitarte a ti también, Santana.


Frunce el ceño por un momento y luego parece recordar que está sosteniendo al bebé.


- Oh, esta es Stella —le besa la cabeza y me duele el pecho. ¡Ay Dios, se ve increíble con un bebé en sus brazos!. Pero no es nuestro bebé.


No llores. No te desesperes. Puedes pasar por esto. Sigue sonriendo.


- Es hermosa —suelto con la peor voz monótona que he oído nunca. Me está observando cuidadosamente y la mujer junto a ella está escribiendo furiosamente en su teléfono, luego me mira y sonríe.


- Hola, soy Kitty. Lo siento, estaba enviando mensajes de texto a mi esposa. Está preocupada por Stella. Siempre se preocupa demasiado —se ríe y mete el teléfono en su Louis Vuitton junto a sus pies —. Es muy linda.


- Entonces, no es tu bebé —le digo a Santana, mortificada al escuchar el alivio en mi voz.


- No, Marley podría tener problemas si tuviera hijos con Santana —se ríe otra vez, y la empuja con el hombro—. Santana no podría sobrevivir a la ira de Marley si eso sucediera.


- Seria una chica muerta —concuerda Santana con una carcajada.


Besa la cabeza de Stella de nuevo, con esa sonrisa pícara en su rostro que siempre me encantó. Se ve irresistible con una chaqueta roja y pantalones jeans desgastados.


- Maddie, Josie y Sophie son mis sobrinas —continúa Kitty y coge a Stella de los brazos de Santana—. Esta es nuestra familia.


Mis ojos siguen su gesto y luego los veo a punto de enloquecer cuando una veintena de personas me saludan, incluyendo Alice y Stacy, cuyas hijas están en mi clase.


-¿Trajiste a toda la familia para un recital de baile? —pregunto sorprendida.


- Maddie y Josie casi nos chantajearon emocionalmente para que viniésemos —respondió Santana—. Al parecer, tendrán el corazón roto si no estamos todos aquí.


- Chantajistas —murmuró Sam.


- Hola a todos. Soy Brittany Susan Pierce. Soy propietaria de este estudio. ¡Gracias por venir! Espero que disfruten el espectáculo.


Me giro para a salir y estoy justo en el backstage cuando una mano me agarra del brazo, me gira alrededor y me quedo mirando a una muy sexy Santana López.


-¿Necesitas algo? –pregunto con la mayor calma posible. Sus labios se contraen, y sé que no le estoy engañando.


- No tengo esposa ni hijos, Britt


Me encojo de hombros y miro ciegamente alrededor, evitando su cara.


- Muy bien. Eso realmente no es de mi incumbencia.


- No, no lo es –dice con voz baja-. ¿Cómo estas, Britt?


Me muerdo el labio y cruzo los brazos sobre el pecho.


- Estoy un poco ocupada ahora mismo. Siento mucho haberme abalanzado sobre ti, en el funeral de mi madre, estaba muy emocional y - ….


- Está bien –hace una pausa y mueve la cabeza. Dios, se ve tan hermosa como siempre. Su piel morena es tan suave, no puedo dejar de observarla mientras poso mis ojos en cada parte de su cuerpo. Su pelo está un poco más largo de cómo lo solía llevar.


- Bueno, disfruta del espectáculo –vuelvo a salir, pero ella me interrumpe de nuevo con su mano en mi brazo.


- ¿Cómo esta Mr. Maravilloso? –me pregunta de forma abrupta.


Frunzo el ceño.


-¿Quién?


-Hey, entramos dentro de cinco minutos, bola de nieve –dice Kurt cuando pasa corriendo. Me guiña un ojo, le sonríe a Santana y corre.


-Él –dice Santana encogiéndose de hombros, y se me ocurre que debe pensar que Kurt es mi pareja o algo por el estilo.


-Kurt está bien. Es mi compañero.- Santana está de a cuerdo y, si no me equivoco, sus ojos parecen húmedos antes de parpadear y ofrecerme un pequeña sonrisa-. Es mi pareja de baile y de negocios –aclaro.


Inclina la cabeza mirándome.


-Está más interesado en algún chico que pueda conquistar de lo que está en mí.


Santana parpadea dos veces y cuando asume lo que estoy diciendo, una amplia sonrisa lenta se propaga a través de su hermoso rostro.


-¿Puedo ver tu teléfono, por favor? –me pregunta y extiende su mano, expectante.


Saco mi teléfono de mi bolsillo y se lo doy.


-Es necesario que introduzcas el código de acceso –dice secamente. Me muerdo el labio y sonrío, tomo el teléfono para introducir el código de cuatro dígitos y se lo devuelvo. Toca la pantalla con los pulgares, concentrada y con el ceño fruncido entre los ojos.


Tengo que apretar los puños para no estirar los dedos y pasarlos por ese ceño.


-¿Seguimos siendo amigas, Britt? –me pregunta, con el rostro repentinamente serio y de pronto, me siento tan triste como jamás lo he estado, cuando mis ojos recorren su cara hermosa y familias. Sus profundos ojos marrones y sus labios tentadores.


-No somos amigas, Santana –le digo con tristeza-. Somos desconocidas con recuerdos.


Sacude la cabeza y mira a mi teléfono todavía en sus manos. Se mueve de nuevo y me mira con una media sonrisa que hace que mi estómago y mis muslos se tensen.


-Vamos a ver que podemos hacer al respecto. Mi número esta ahí. El siguiente paso depende de ti.


Parpadea y se aparta exactamente cuando Kurt tira de mi mano, tomando mi atención.


-Vamos, ya es hora.


Estoy de acuerdo y niego con la cabeza, sorprendiendo a Santana cuando guardo mi teléfono en mi bolsillo y vuelvo al trabajo. Tengo veinte chicas que quieren bailar para sus padres.


Y, al parecer, para todas sus tías y tíos también.


-¡Vamos, chicas¡ ¡Es hora de mostrarles lo que tienen¡ No olviden lo que Kurt y yo les dijimos acerca de la respiración y concetrarse en mí. Voy a estar en el público, ayudándolas a recordar los pasos, pero no me van a necesitar. ¿De acuerdo?


Todas ellas asienten con grandes ojos y yo sonrío alentadoramente. Esta es una de mis partes favoritas de este trabajo. Kurt lleva a las chicas al escenario mientras tomo mi lugar en el público, de pie, cerca del escenario para que los más pequeños puedan verme. La música empieza y los destellos de las cámaras comienzan frenéticamente a mi alrededor, mientras los padres toman fotos, sus niñas giran y sonríen en el escenario, saludando a sus padres y madres. Sophie sonríe y dice:


- ¡Hola, papá!


Son tan adorables.


Cuando sus canciones terminan, agitan y dejan el escenario y unos momentos después, las reemplazan las niñas de más edad.


Son tan divertidas cuando tratan de actuar de una manera más sofisticada, recordando sus pasos y cantando junto a Kelly Clarkson cuando ella canta acerca de ser más fuerte.


Hay muchos aplausos y silbidos cuando termina el número, por lo que todas las chicas regresan al escenarios para un baile más.


Cuando todo está dicho y hecho, las chicas se llenan de emoción, felices con sus actuaciones. Kurt y yo recibimos muchos abrazos y besos en la mejilla.


-Te quiero señorita Britt –dice Maddie Evans y envuelve sus brazos alrededor de mi cuello-. Quiero ser una bailarina igual que tú y el Sr. Kurt cuando crezca.


-¿Quieres? –Me río y la abrazo con fuerza-. Sé que tú puedes hacer que suceda, dulce niña. Eres una joven talentosa.


-Oh ¿en serio? –pone sus manos sobre mis hombros y me mira con admiración.


-Por supuesto –asiento y sonrío ampliamente con confianza.


-¿Me vas a ayudar?


-Me encantaría.


Sonríe de nuevo y corre hacia su padre, Sam, quien está acunando a un bebé recién nacido contra su pecho grande.


El hombre es enorme, haciendo que el pequeño bebé parezca aún más pequeño en su contra.


-¿Quién es este? –pregunto y señalo al bebé.


-Este es nuestro nuevo hermanito –dice Josie con orgullo y Caleb sonríe suavemente hacia mí.


-El espectáculo fue muy bueno –dice Alice. La nueva mamá tiene un aspecto fantástico.

-Gracias. ¿Cuándo lo tuviste? –Acaricio su pequeño cuerpo cubierto con sus pequeñas ropitas, pero estoy muy lejos. Los bebés me asustan.


-Hace un mes –dice y mira amorosamente a su hijo.


-Su nombre es Michael –dice Maddie.


-Es un buen nombre –le respondo-. Felicidades.


-Gracias –responde Sam y besa la cabeza de su hijo.


Me dirijo a buscar a Kurt y en su lugar veo a Santana caminando hacia la salida. ¿Se va sin decir adiós otra vez? No debería estar decepcionada, pero no puedo evitarlo. Pero entonces, como si pudiera sentirme, se da la vuelta y me sonríe, asiente y señala a mi bolsillo donde está mi móvil, y desaparece por la puerta.








-Entonces, háblame sobre la sexy  morena con las que hablaste –dice Kurt y me entrega la vinagreta para nuestras ensaladas.


-¿Quién?


-No te hagas la tímida conmigo. Esa joven morena con la que estabas hablando hoy. Era la misma chica de la funeraria.


Nos instalamos en la sala de estar, yo en el sofá y Kurt en el suelo con nuestra ensalada de pollo a la parrilla y agua.


-Esa es Santana.


Su tenedor se para a la mitad de camino entre el plato y la boca, y él me mira.


-¿Es aquella Santana de quien tanto me hablaste?


-La única y propia –le digo y tomo un bocado de la ensalada.


-Ya sabía yo que no podía tener la suerte de conocer a la chica de tus sueños –sacude la cabeza pensativo y sigue comiendo. Kurt es un chico guapo con gran preparación en danza. Podría haber seguido bailando un año o dos más, pero optó por retirarse y regresar a Lima, Ohio conmigo cuando mi madre se enfermó el año pasado.


Es también el mejor amigo que he tenido. Nos conocimos durante mi primera semana en Nueva York y nos quedamos juntos desde entonces. Hemos pasado por todo juntos: Audiencias, espectáculos, amigos…..


Todo el drama que viene con el mundo de la danza.


Él es mi hermano en todos los sentidos que haya.


-Definitivamente encontrarás a alguien –murmuro y bebo la mitad de una botella de agua de un golpe.


-Ella está loca por ti –dice y me mira de cerca.


-Solía estarlo, Kurt. Solía estarlo.


-No, todavía lo está.


Alzo las cejas y lo miro como si estuviera loco.


-No me conoce ya.


-A ella le gustaría volver a verte, Brittany, debes creerme –apunta con su tenedor y sigue hablando con la boca llena de comida-. Confía en mí. Sé cuando las personas miran con lujuria y amor.


-Estoy segura que lo sabes todo, Dr. Corazón.


-Eso ha dolido.


-Sólo porque es verdad


Kurt se ríe y se encoge de hombros.


-Está bien, es cierto. Entonces, ¿lo ves? Sé lo que parece.


Termino mi ensalada, pongo el plato a un lado, ato mi pelo en una cola de caballo con ambas manos, inclino la cabeza hacia atrás en el sofá.


-Santana y yo fuimos pareja hace mucho tiempo.- Sin embargo, cuando estoy a su lado, parece que fue ayer. Tiene la sensación de hogar.


-Vi esa mirada en tus ojos cuando pensabas que tenía una esposa y un hijo –dice Kurt y deja a un lado su plato.


-Fue una reacción visceral –insisto, pero Kurt asiente.


-A ti te importa, Britt. Todavía te importa. Solo admítelo.


Dejo escapar un largo suspiro y no me gusta el peso que siento sobre mi pecho.


-Me importa, aún siento que la quiero.


-¿Sabes como contactar con ella?


-Me ha dado su número hoy –le digo, ausente y arranco un hilo del cojín-. No sé si debería llamarla. Nosotras éramos tan jóvenes, Kurt. Niñas. Fue hace una eternidad.


-¿Y qué? –Se encoge de hombros-. Ahora no son niñas. Si todavía sientes algo, ¿Por qué no la llamas? Conózcanse. Tal vez encuentres que se ha convertido en una completa idiota y puedas poner todo en el olvido.


-No es una idiota –le contesto con una sonrisa-. Eso lo sé a ciencia cierta. Mamá no hubiera querido a una idiota.


-Mira, la forma en que me contaste aquella vez que nos emborrachamos y vertimos nuestro corazones el uno al otro, esa noche que nos escapamos de la audición Annie, tú fuiste la que rompió su corazón, y no al revés. Así que, si ella esta dispuesta a darte otra oportunidad, tal vez deberías darle una oportunidad también.


-¿Quién eres? ¿Dr. Phil?


-Soy mucho más lindo que el Dr. Phil –responde-. No me insultes.


-Ahora estoy ocupada con el estudio. El negocio es una locura y estoy asistiendo a más clientes privados también, y tú estas empezando ese trabajo de coreógrafo en la universidad –sueno como una completa idiota a mis propios oídos.


-¿Es el seño lo que te preocupa? –me pregunta con cara suspicaz-. Aquí, yo te ayudo.


-Basta –me río y le pateo, fallando por unos buenos dos metros.


-Cómo tocar y complacer a tu chica y…


-¡Deja de hablar¡ -Me estoy riendo tanto, amando a Kurt por ser tan divertido.


-Paso uno: utiliza tu boca.


-¡Dios mío¡ -Me río y me río y Kurt se une a mí, mostrando esa sonrisa blanca y perfecta.


-No estoy preocupada por el sexo.- No muy preocupada.


-Ha sido un tiempo para ti. Lo entiendo.


Le muestro la lengua y veo cómo se empieza a reír de nuevo.


-Estoy tan contenta que me divierto.


-Lo haces, cupcake. Tú realmente lo haces –coge una respiración profunda y luego se pone serio-. Llámala. Podrías tener un poco de emoción en tu vida.


-Tal vez –me pongo la almohada contra mi pecho y suspiro-. Voy a pensar en ello.


-Piensa en conseguir algunas almohadas nuevas, mientras estás en ello. Estas son horribles.


-Te dije que podíamos ir a comprar muebles, cuando quieras.


-Bueno, vamos este fin de semana, entonces.


Asiento, luego me levanto y estiro los brazos sobre la cabeza.


-Voy a tomar una ducha y a dormir.


-¿Vienes a correr conmigo por la mañana?


-Sí, despiértame.


-Pon la maldita alarma. Me lanzas hasta tus zapatos cuando te despierto.


Asiento y le aparto sin contestar. Me va a despertar. Lo hace todas las mañanas.


El baño es cálido y perfecto, y estoy bajo el agua durante unos diez minutos más de lo necesario para lavarme la cara y apagar el agua.


Limpio mi cuerpo, se seco el pelo y me pongo una camiseta y pantalones cortos antes de subir a mi cama y llevar el iPad conmigo para pasar la programación para el resto del mes.


Mi teléfono me está burlando. El número de Santana está ahí. ¿Cuántas veces en los últimos diez años, estaba en la cama por la noche y deseaba con todas mis fuerzas poder llamarla y escuchar su voz una vez más?.


Después de dos años, reuní el coraje que pude y marqué su número, pero estaba apagado.


Y ahora tengo su número y no me atrevo a llamarla.


Me muerdo el labio y levanto mi teléfono, mirando el número de mis contactos. Ella no solo puso su número, sino que en lugar de escribir su nombre completo, solo puso “S”.


Juro que puedo oír a mi madre en mi cabeza diciendo:


“-Solo se vive una vez, hija. Simplemente llama a tu amor.”


Antes de que me lo pueda cuestionar, presiono el botón verde y contengo la respiración mientras espero a que ella responda.


Pero no lo hace. Una voz automatizada viene en la línea diciendo que la persona en este número no está disponible.


Termino la llamada, en lugar de dejar un mensaje. Mis hombros ceden por la decepción, pero me encojo de hombros y pongo mi teléfono lejos, y luego vuelvo a concentrarme en mi iPad.


Menos de un minuto después, mi teléfono suena.


“S”.


-¿Hola?


-Dime que eres Brittany –dice. Está jadeando y no puedo evitar preguntarme qué estaba haciendo.


O con quien.


-¿Y si digo que no soy Brittany? –le pregunto con una sonrisa.


-Entonces estaré enfadada por tener que salir corriendo de la remodelación de mi bañera para llamar a este número de vuelta. Necesito mi bañera de nuevo.


Tengo una ducha que puedes utilizar Santana……basta Brittany, deja de imaginarla en tu casa junto a ti.


Casi lo digo en voz alta, pero me controlo. Aún no estamos en ese punto.


-Remodelando tu bañera, ¿no es así?


-¿Así que eres Brittany, estonces?


-Como si no supieras reconocer mi voz.


Se ríe y le oigo tragar. Dios, apuesto a que su garganta se siente increíble cuando bebe agua.


-Dijiste que debería llamarte –digo un poco vacilante.


-Sí, lo dije. ¿Tienes planes para esta noche?


Miro alrededor de mi habitación y río sin querer.


-Sí, estoy trabajando en la cama.


-Hmm, bailar en la cama siempre es divertido.


-No, el lado comercial de eso, divertidísimo.- ¡Oh, cómo echaba de menos ese lado divertido que tiene¡-. Me fui a la cama temprano.


-¿Corres por la mañana?


-¿Te acuerdas de mi rutina de correr? –pregunto sorprendida.


-Me acuerdo de todo, Britt.


Me muerdo el labio mientras las lágrimas llenan mis ojos.


-Yo también.


-Trabajo mañana –murmura y solo puedo oír las ruedas girando en su cabeza-. Pero estoy libre mañana por la noche y tengo libre el día siguiente.


-Mi horario es el mismo –le respondo.


-¿Te voy a buscar mañana por la noche a las siete?


Hago una pausa, las palabras “ven ahora” se ciernen sobre mi lengua, pero creo que puedo esperar hasta mañana para verla.


Esperé diez largos años.


-¿Britt?


-Sí, eso está perfecto.


-Muy bien. Te veo después.


-Espera, tengo que darte mi dirección.


-¿No estás en la casa de tu madre?


-No, he vendido la casa. Estoy en Lima, Ohio. Kurt y yo compartimos un apartamento no muy lejos del estudio. Es más fácil.


-¿Compartes un apartamento con Kurt? –su voz es más dura, fría de repente y no puedo evitar sonreír con satisfacción.


No soy la única que está celosa…


-Sí, estamos separados. Diferentes cuartos, San.


-Muy bien. Envíame un mensaje de texto con tu dirección y te veré mañana por la noche.


-¿Segura? –Mi voz es tranquila.


-Nunca he estado más segura.



-Bien –asiento una vez-. Es una cita.

Hola……….buenas          tardes a todas/os……….me enorgullece           y motiva el que la historia este teniendo aceptación…….siento       no haber actualizado antes, sucede que en días pasados estuve bastante ocupada a la par de constantes consultas médicas por una molestia en el pie (tal fue la situación que estoy a la espera de resultados de unos análisis para programar una intervención quirúrgica)






*Para quienes no hayan leído las historias anteriores, estas son las direcciones:






http://www.gleeklatino.com/t20759p300-resueltofanfic-brittana-5ta-avenida-neoyorkina-2da-parte-primero-viene-el-amorluego-viene-el-matrimonio-epilogo
(5ta Avenida Neoyorkina)






http://www.gleeklatino.com/t21732p330-resueltofanfic-brittana-play-with-me-epilogo
(Play with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22139p255-fanfic-brittana-safe-with-me-capitulo-bonus-track-halloween-con-el-clan-familiar-de-los-pierce-31-de-agosto
(Safe with Me)






http://www.gleeklatino.com/t22314p90-resueltofanfic-brittana-beautiful-stranger-cap-16-final-12-de-noviembre
(Beutiful stranger)







http://www.gleeklatino.com/t22405p135-fanfic-brittana-lick-sinopsiscapitulo-22-final-09-de-enero#536524
(Lick)







*Próxima actualización: día MIÉRCOLES…….si pudiera actualizar antes se los haré saber (pero si no, tengan la seguridad que lo haré en el día señalado)





Sin más que decir por el momento……….no las aburro más, disfruten del capítulo





Me encantará recibir sus críticas, comentarios, sugerencias, etc.………….así que a escribir.





Y la canción del día es……….








https://www.youtube.com/watch?v=QD1nJtztv4Y






NOTA DE ACLARACIÓN PERMANENTE E IMPORTANTE.- El presente trabajo es una adaptación a mi pareja favorita de Glee (Brittana), aclaro que conserve el título de la historia porque me pareció lo más conveniente, además de que soy malísima para ponerle nombre a algo o las cosas                   jejejeje……..La historia original obviamente no me pertenece …………esta obra se titula “Breathe With Me” y es de autoría de Kristen Proby (así que a esta distinguida escritora mis más grandes felicitaciones y admiración por la forma y estilo literario que realiza), la traducción, corrección y diseño de dicha obra fue realizada por la fabulosa comunidad virtual FALLEN ANGELS (gracias a todos quienes hacen posible que el resto de las personas podamos disfrutar de tantas maravillosas obras) (la obra original traducida la podrán encontrar en distintos blogs).






Aclaro que si bien en la obra, la historia el lugar principal que se menciona es Seattle-EE.UU, tomando en cuenta las características y los hechos confirmados de que los productores de Glee para la sexta temporada retomaran el punto de inicio de esta fabulosa serie, es decir empezaran por Lima, Ohio…….decidí que el lugar donde se desarrollará la historia sea Lima, Ohio. Sobre el resto de los personajes, considerando las características de algunos de la obra original y en correlación con los de Glee puse a quienes se ajustaban a estas personalidades, aunque en algunos casos me deje llevar por la emoción del momento y puse a quienes creí conveniente                 jejejeje.











Algo más……enfatizo nuevamente que esta historia se compone de un solo libro, consta de: sinopsis + prólogo + 22 capítulos + epílogo, “Breathe with Me” es la historia número 7 que forma parte de una saga (With Me in Seattle) que narra las historias de distintos personajes de una misma familia……. Esta historia intercala la perspectiva de los personajes protagonistas, en el caso nuestro, algunos capítulos serán narrados por Brittany y otros por Santana.








Ahora……….solo queda esperar sus opiniones.














Doce horas. Simplemente tengo que dejar pasar las próximas doce horas y tendré a Brittany solo para mí.


Jesús, estoy tan nerviosa que es ridículo. Tuve mis conquistas a lo largo de la última década, y ninguna de ellas hizo que las palmas de mis manos se humedecieran, ni que me pusiera a caminar de un lado a otro continuamente.


Porque ellas no importaban.


Y Britt me importa.


Voy hacia la obra de construcción y estaciono. Como de costumbre, llego temprano. Quiero visitar el local, el progreso y la calidad del trabajo realizado antes de que llegue el resto del equipo.


Luego de que me separara de Britt en la adolescencia ocupé la mayor parte de mi tiempo en concentrarme en culminar mis estudios universitarios de arquitectura, luego viaje bastante para finalmente volver a Lima, Ohio. Desde entonces he trabajado como supervisora de obras de construcción de Ian Evans desde que me mudé de vuelta a casa, hace casi dos años. Amo mi trabajo. Y por supuesto soy buena en ello, todo porque amo la arquitectura. Tengo un equipo de colaboradores excelentes, pero no soporto las idioteces y faltas que pongan en peligro sus vidas, y ellos lo saben.


Esto funciona bien con todas las personas que conozco.


Así que recorro un círculo completo alrededor del exterior de la casa de millones de dólares que estamos construyendo al norte de Lima, Ohio, en la costa. Ian detiene mi inspección.


-¿No estás hoy en la oficina? –le pregunto al cruzarme con él. Tiene dos tazas de Starbucks y me pasa una.


-Hoy no. Alice está en la oficina. Me saluda y  mira hacia la casa.


-Está quedando bien.


-Gracias. Estaba a punto de entrar. ¿Quieres hacer un tour?


-Vamos –concuerda, y me sigue a través de la puerta principal. Todavía no está colocada, y cuando miro alrededor del interior de la gran sala, mis ojos se estrechan amenazadoramente.


-Maldita sea –susurra Ian.


Alguien entró furtivamente durante la noche y pintó una pared con grafiti de pandilleros. Afortunadamente, los paneles de yeso no se han colocado y puede cubrirse fácilmente.


-Delincuentes cretinos –murmuro y sacudo la cabeza.


-Voy a llamar a Matt y a  pedirle que patrulle este barrio con mayor regularidad –dice con severidad, refiriéndose a su hermano más joven, uno de los mejores detectives de Lima, Ohio.


-Me aseguraré de que las puertas y las ventanas se instalen hoy, por lo que estará cerrado a partir de ahora –contesto.


Ian asiente y me sigue, mientras camino por los dos mil quinientos metros cuadrados de la casa.


-Esto será impresionante –dice Ian.


-Estoy de acuerdo. Es una de las casas más grandes que he diseñado y supervisado su construcción, eso tenlo por seguro.- Cuando salimos por la puerta principal, ambos nos sentamos en los escalones provisionales y disfrutamos de nuestro café.


-¿Cómo van el resto de los locales?


-Sin problemas por ahora –responde, y luego niega con la cabeza-. Excepto aquella remodelación de Alki. La propietaria cambió de opinión acerca de la ducha cuatro veces.


-Oh, ¿en serio? –Me río y bebo de mi café-. Eso es un dolor de cabeza para ti.


-Es su dinero –dice Ian encogiéndose de hombros, como si simplemente, no consiguiese entenderla-. Me gustaría terminar con esto para poder pasar a la siguiente.


-¿Cómo están Stacy y los niños?


-Perfectamente –responde rápidamente con una sonrisa de satisfacción. Por primera vez en mi vida, estoy celosa y envidio la vida de Ian, de nuestros familiares y sus niños-. Stacy esta cada día más preciosa, pero también ocupada con Soph y Liam.


Asiento y veo como empiezan a llegar algunos miembros del equipo, reuniendo sus herramientas y otros equipos de sus camiones.


-¿Irás a casa de Ryder el domingo? –me pregunta Ian.


-¿Y qué pasa el domingo?


-Barbacoa familiar de última hora.- Se encoge de hombros y después se ríe-. El tiempo está mejorando, así que creo que todo el mundo quiere aprovechar y estar al aire libre.


-Suena bien –hago una pausa, y luego decido preguntarle algo-. ¿Crees que estará bien si llevo a alguien?


La cabeza de Ian se vuelve y sus ojos se ven sorprendidos cuando pregunta:


-¿Quién?


-Una vieja amiga –respondo suavemente, lo digo en voz baja y después maldigo con un susurro, terriblemente incómoda por la forma que me mira-. Brittany.


-¿Desde cuando llevas a tus conquistas en reuniones familiares? –pregunta con incredulidad, y luego ríe-. Me encantaría burlarme de ti sobre esto, pero voy a ser la única persona madura y decir que sí. Ryder y los demás no te van a dejar escapar tan fácilmente, querrán saber todo sobre tu nuevo amor.


-No me importa, me basta con saber que yo quiero a Britt.


Y es verdad. No me importa. Sólo la quiero conmigo por siempre.


Jesús, me estoy precipitando mucho. Nosotras ni siquiera tuvimos una cita todavía.


La paciencia nunca fue una de mis virtudes.


-Voy a invitarla –le digo y rompo mi taza de café vacía en la mano.


-¿Es ella la razón? –pregunta en voz baja y no gira la cabeza para mirarme. No aclara nada más, y no es necesario que lo haga. Simplemente, se sienta en silencio y espera a que le responda, observando la taza que está en mis manos.


-Sí –mi voz es tranquila y suspiro profundamente-. Una vez ella fue todo.


-Buena suerte, Santana.


Asiento y me levanto con él cuando los otros se reúnen con nosotros en la escalera.


-¿Qué esta programado para hoy, jefa?


-Puertas y ventanas –comienzo, y aparto los pensamientos de Brittany para más tarde, mientras empiezo a repartir tareas e instrucciones  a los trabajadores.








Llamo a la puerta del apartamento de Britt y me muevo hacia delante y hacia atrás en gesto de nerviosismo. No he estado tan nerviosa desde la primera vez que llegué a una reunión a principios de nuestra escuela secundaria.


He recorrido un largo camino desde entonces.


De repente, la puerta se abre y Kurt esta allí con una gran sonrisa.


-Hey –dice.


-Hola, estoy aquí para recoger a Brittany.


-¡Srta. Latina Sexy está aquí para venir a buscarte, cariño –grita Kurt.


-Estoy aquí, idiota –dice Brittanny cuando ella se desliza por debajo de su brazo hacia el pasillo-. Ignóralo. Tiene unos modales terribles.


-Diviértete –continúa Kurt, apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados y mirándonos caminar hasta el ascensor. Le coloco la mano en la parte inferior de la espalda y siento la electricidad que viaja desde mi brazo hasta mi corazón. Después de tanto tiempo, el amor y la química siguen ahí-. Tráela de vuelta a casa a una hora decente. Voy a dejar la luz encendida.


-Cierra la boca, Kurt –dice Britt con una sonrisa.


-¡Usen protección¡ -grita cuando llega el ascensor.


-¡Oh, Dios mío¡ ¡Cierra la boca de una vez, Kurt¡


Él se ríe cuando se cierran las puertas y yo solo puedo sonreír con deleite hacia ella. Sus mejillas están rojas de vergüenza. Su cabello esta estirado en uno de sus tradicionales moños desordenados, vestida con jeans y un suéter azul del mismo color que sus ojos.


Jesús, ella es increíblemente hermosa.


-Estás maravillosa –le digo y acaricio un círculo grande en su espalda.


-Como tú –susurra y me mira de arriba y abajo, desde mi chaqueta negra, hasta mis jeans. Me puse una chaqueta abrigadora, pero sus ojos se detuvieron en los míos para inspeccionarlos.


A ella siempre le habían gustado mis ojos.


-Gracias por salir conmigo esta noche.


-Gracias por invitarme –responde ella con una sonrisa-. ¿A dónde vamos?


-Ya lo veras.- La guío hacia mi coche, la ayudo a subir y salto hacia el lado conductor. Antes de apartarme, la miro y considero darle un beso rápido, pero sé que cuando empiece a besarla, no voy a querer detenerme, y hay mucho que decir antes de llegar a eso.


Si ella está interesada en llegar a eso.


-¿Qué pasa? –pregunta agarrando su bolso negro con fuerza en su regazo, como si ella estuviese tan nerviosa como yo.


-Nada –contesto con una inclinación de cabeza, mientras me peleo con el tráfico de camino a nuestro antiguo barrio. Estábamos en relativa calma, ambas perdidas en nuestros propios pensamientos, y tal vez un poco nerviosas por lo que íbamos a decir. Tengo muchas preguntas, pero por ahora estoy feliz de tenerla a mi lado cuando me detengo en nuestro lugar especial y apago el motor.


-Nuestro muelle –susurra en voz baja.


-Sí –le digo y me vuelvo hacia ella-. Traje la cena. Pensé que podríamos sentarnos aquí y hablar, si te parece bien.


-Va a hacer frío –empieza a decir, pero le corto con un movimiento de cabeza.


-He traído mantas. Estaremos calientes y abrigadas.


Se muerde el labio mirando el agua y las casas a lo largo del lago y luego de vuelta a mí con una leve sonrisa.


-Me encanta.


Acaricio su cara con mis dedos y luego, a regañadientes me alejo. Por Dios, sólo quiero seguir tocándola. Por todas partes.


Cojo el pequeño refrigerador con la cena de la parte de atrás y me dirijo a la final del muelle donde nos sentábamos por horas hace más de diez años.


-Dios mío, ¿Cuántas horas pasamos aquí? –me pregunta, reflejando mis pensamientos.


-Cientos –respondo, y extiendo una gruesa manta en el muelle de madera, justo en el borde y le hago un gesto para que se siente. Está empezando a anochecer y las luces de alrededor del lago están brillando. Un barco de vela navega lentamente y saludamos con la mano al capitán-. ¿Tienes hambre?


-Estoy muerta de hambre –dice con una sonrisa-. ¿Qué me has traído?


-Salmón con ensalada, agua y pastelitos de chocolate para el postre.


-Dame.


Me río y pongo su comida en el plato, luego la mía y comemos en silencio, mirando el agua.


-Esto es todavía tranquilo –dice ella.


-Mmm –la observo mientras termina su pescado y su ensalada y pone su plato en el interior del refrigerador, luego toma mi plato vacío haciendo lo mismo-. ¿Cómo estas, Britt?


Sus manos se paralizan por un momento, luego se vuelve hacia mí, junta las rodillas con el pecho y envuelve sus brazos alrededor de sus piernas.


-Cada vez mejor. Han sido unos meses difíciles.


Asiento y frunzo el ceño.


-Yo también la extraño. ¿Alguna vez te dijo que todavía iba a visitarla en estos últimos años, cada vez que estaba en la ciudad?


-No –niega con la cabeza tristemente-. Sabía que hablar de ti me hacia daño, así que nunca te mencionaba.


Parpadeo y miro su hermoso rostro.


-La veía por lo menos una vez al año. Hacía reparaciones en su casa y le ayudaba como podía.


-Gracias por eso- susurra ella-. Santana, siento mucho como acabo todo.


-Para.- Tomo su mano en la mía y le beso en los nudillos-. No hay nada de que disculparse, Britt. Fue hace mucho tiempo.


Asiente y se muerde el labio, pero luego niega con la cabeza y continúa:


-No, tengo que decir que esto es importante para mí-. Endereza sus hombros y se aclara la garganta, y yo me inclino hacia atrás en mis manos y escucho-. Sé que ha pasado mucho tiempo, pero nunca hablamos después de ese día, San. Yo no quería terminar. Sabía que era lo que estaba haciendo, pero eso me destrozó. Un día, estando en la clase de baile, no estaba concentrada y el profesor me llamó la atención. Sabía que estaba soñando despierta, y me explico que debía mantener la cabeza en su sitio –frunce el ceño y se calla, como si no se sintiese cómoda y, enseguida se encoge de hombros-. Sólo sabía que éramos muy jóvenes, y que si la danza era lo que yo quería, tenía que ir tras ello.


-Entiendo, Britt –retiro un mechón de cabello que se escapó de su moño detrás de la oreja-. Éramos jóvenes. Probablemente habría terminado con el tiempo. Me dolió muchísimo en el momento, pero ahora lo veo más claramente, ¿verdad?


Asiente y libera las piernas, cruzándolas en frente de ella.


-Háblame de Nueva York –le digo de forma inesperada, sorprendiéndonos a las dos, pero me doy cuenta de que quiero saber todo acerca del tiempo que estuvimos separadas. Cada detalle-. Empieza por el principio y cuéntamelo todo.


-¿De verdad? ¿Quieres saberlo?


-Por supuesto –suelto su mano y tomo un sorbo de mi agua, mientras observo como trata de aclarar sus pensamientos.


-No quería entrar en aquel avión –comienza en voz baja, con sus ojos distantes, mirando las luces de los barcos en el agua. No puedo apartar la mirada de ella. Dios, todavía me siento atraída por ella de una manera que nunca fui capaz de explicar. Ya me sentía así cuando tenía los malditos diecisiete años, y era tan fuerte como ahora-. Fue una tortura saber que te dejaba. La primera semana fue aterradora y mucho más difícil de lo que nunca pensé que sería.


Traga, me mira, y luego contempla los barcos, como si estuviera nerviosa, por lo que me acerco a ella y junto sus dedos con los míos.


-Encontré un apartamento y empecé a bailar inmediatamente. Desde el primer día, fueron de doce a catorce horas diarias bailando, prácticamente sin parar. También conocí a Kurt en esa primera semana –sonríe mientras recuerda ese momento-. Era un  par de años mayor que yo, peor también era nuevo en la zona, y por eso nos juntamos e hicimos amigos. Tiene  un montón de historias que contar.- De repente, frunce el ceño y luego vuelve esos ojos azules hacia mí-. Tal vez algún día él te cuente esas historias. De todos modos, básicamente trabajábamos todo el tiempo. Las clases eran hasta altas horas de la noche, así que a veces terminábamos durmiendo en el estudio, nos levantábamos por la mañana y empezábamos otra vez.


Dios. Sabía que tendría que trabajar mucho, pero no tenía ni idea de que era tan agobiante. ¿Fue eso lo que ella trató de decirme aquel día en el porche?


-Pensé que mi cuerpo estaba preparado, pero me lesioné por todas partes durante el primer año. Mis piernas, mis articulaciones, mi mente. Estaba constantemente cansada. Las audiciones eras estresantes. Conseguía algunos pequeños papeles en shows. Hice el Grammy y Tony y comencé a tener un nombre en el gremio –sonríe con orgullo y me aprieta la mano.


-Estoy tan orgullosa de ti, Britt.


-Gracias. Era un montón de trabajo. Físico y mental. Mucha competición. Y, ¡oh, Dios mío, las cosas que las niñas son capaces de hacer por conseguir papeles¡ ¡Se acostaban con cualquiera¡


Me pongo inmediatamente tensa y ella se ríe.


-No, San, yo no. Pero admito que, cuando me hice mayor y las más jóvenes revoloteaban alrededor de un director o productor, mi espalda se erguía inmediatamente y me decía “oh no, no. Tú no vas a conseguir mi papel”.


-¿Cómo acabaste en la gira? –pregunto.


-¿Lo sabías?


-Trataba de prestar atención –contesto.


-Kurt. Es un coreógrafo increíble. El mejor que existe. Coreografío shows para Justin, Beyoncé y Pink. Y entonces, un día, Starla lo llamó.


Sonrió, perdida en sus pensamientos. Starla es una mega estrella, y sé que Britt fue con ella de gira por algún  tiempo.


-Starla quería que Kurt coreografiase su gira Belladona, y él insistió en que nos contratara a los dos, ya que generalmente trabajábamos juntos, especialmente cuando se trataba de coreografías en parejas, y ella aceptó. Tuvimos ese trabajo casi cuatro años –sonríe y toma un sorbo de agua-. Viajamos por todo el mundo, San. No he visto mucho de él, porque trabajábamos duro, perofue muy divertido actuar delante de toda esta gente cada noche. Y Starla es simplemente espectacular. ¡Qué artista¡ Trabaja mucho, si no más que el resto de nosotros.


-Se hicieron amigas.


-Sí –asiente y tiembla. Compruebo mi reloj y me doy cuenta de que llevamos algunas horas ya. Cojo una manta para cada una de nosotras, envuelvo una alrededor de Britt y la otra en torno a mí y me siento, preparada para seguir escuchando-. Y entonces, mamá enfermó.- Su voz se vuelve más grave y más distante, todavía mirando el agua como si estuviera viendo cómo pasa una película-. Sabía que tenía que ir a casa. Al principio, ella no quería que volviese. Insistió en que estaba bien y, honestamente, si todavía tuviese a papá o a Tiff aquí, probablemente no hubiera vuelto a casa cuando lo hice, pero no tenía a nadie, San.


Asiento y froto su espalda suavemente, dejando que hable.


-De todas formas, estaba cerca de la edad de jubilación.


-Tenías veintisiete años.- Mi voz suena exasperada, incluso a mis oídos.


-La mayoría de los bailarines llegan a su auge a los veinticinco.- Se encoge de hombros, como si le diera igual-. La vida de las giras pierde su gracia después de un tiempo, y mi madre me necesitaba.


-¿Por qué vino Kurt contigo?


-Es mayor que yo, y hemos estado juntos desde la primera semana.- Se muerde el labio y me mira en silencio por un momento-. Kurt es lo más cercano a un hermano que he tenido desde que murió Tiff, San. Habíamos hablado de abrir una escuela de baile durante mucho tiempo, y parecía que este era el momento. Me alegro de haberlo hecho. La escuela está yendo muy bien.


-Otra cosa de la que me siento orgullosa de ti –le digo y beso de nuevo sus dedos-. Continúa –le digo.


-Bueno, eso es básicamente todo.


-¿Vas a salir de gira otra vez? –Aguanto la respiración, esperando su respuesta.


Por favor, dí que no.


-No –niega-. Esa parte de mi vida se ha acabado. Nos pidieron crear la coreografía de Starla para el VMA el próximo mes, así que estaremos en Los Ángeles durante algunos días para ello, pero no volveremos a hacer cosas como esas. Nuestro negocio está aquí.


-¿Por qué Kurt te llama por todos esos apodos raros? –pregunto.


-Oh –traga y se encoge-. Bueno, los transtornos alimenticios son muy comunes en el mundo de la danza. Eso no es ningún secreto.


Mis manos se cierran en puños, aunque mi cuerpo se pone rígido cuando pienso en ella lastimándose de esa manera.


-No te preocupes, no caí en esa trampa. Bueno –se encoge de hombros otra vez y se muerde el labio-. Había un director que simplemente era una idiota intransigente. Más que cualquier otra persona. Me dijo que tenía unos pechos demasiado grandes –reviró los ojos-. No podía evitar tener pechos, peor pensé que si hacía dieta, podría perder algo de peso. Kurt lo descubrió y me echó una bronca monumental.


-Bien por él –murmuro, molesta de que alguien pudiera siquiera pensar que Britt estaba pasada de peso. De hecho, siempre fue muy delgada.


-Este director hizo comentarios sarcásticos sobre mis pechos casi todos los días. Fue un infierno. Pero yo estaba decidida a no darme por vencida. Luché como el infierno en ese trabajo. Años más tarde, me llamó y me pidió que hiciera una prueba para otra función, y me negué.


-Apuesto que te sentiste muy bien.- Dios, es tan increíble. Se convirtió en una mujer muy fuerte y segura.


-Fue increíble decirle que se fuera al demonio –se ríe e inclina la cabeza en mi hombro-. Así que a partir de eso, Kurt me llama cosas como Twinkie, Cheesecake. Es sólo una broma.


-Parece ser un  tipo gracioso.


-Una de las razones por las que somos amigos –dice ella con una sonrisa-. Me hace reír, soporta mi mal humor. Y no hay ninguna posibilidad de que alguna vez me haga daño.


-Y por lo tanto, es mi nuevo mejor amigo.


Se ríe y luego se calla. Ya no hay tantos barcos y los grillos y las ranas a nuestro alrededor cantan. Es muy tarde, pero no tengo ninguna intención de que nos vayamos temprano.


-¿Y tú? ¿Qué estas haciendo con ese impresionante título en ciencias?


-¿Cómo sabes que tengo un título en ciencias?


-Todavía conocemos a un montón de gente en común, ya sabes.


Tomo una respiración profunda y asiento.


-No estoy haciendo absolutamente nada con el. Luego de eso me di cuenta que mi verdadera pasión era la arquitectura, después aprendí a tripular barcos en los que posteriormente trabajé en Alaska durante un tiempo, y ahora estoy dedicando mi tiempo absolutamente a la arquitectura.


-Está bien, esa es la versión abreviada. Cuéntame algo más por favor.


Suspiro y paso mi mano por mi cabello.


-Mi primera formación académica fue en ingeniería aeroespacial.


-Asombroso –responde ella con los ojos muy abiertos-. ¿Eres una científica de cohetes?


-No, no lo soy, ¿no me estás escuchando?


-Eso es sólo semántica. Podrías ser una verdadera científica aeroespacial. ¿Cómo conseguiste eso tan rápido?


Me encojo de hombros y veo el vuelo de un búho sobre el lago.


-Después de que te marcharas, lo único que hice fue estudiar. Trabajé como una loca para llegar a la universidad lo antes posible. Me consumía con fórmulas y algoritmos y si estaba exhausta con la escuela y el trabajo, no podía concentrarme en añorar tu falta.


Me estremezco y me vuelvo otra vez para ver sus ojos llenos de lágrimas.


-Está todo bien, San –me susurra-. Es la verdad. Yo hice lo mismo con la danza.


-Así que conseguí mi licenciatura en poco tiempo y luego decidí que quería vivir en un laboratorio, pero me di cuenta que eso no era lo mío, poco después descubrí que me apasionaba la arquitectura y dediqué todos mis esfuerzos a ello. Fui a Alaska con una amiga de la universidad un verano. Trabajaba en los barcos para sustentarse en la universidad. Me gustaba la soledad de ese trabajo y estuve un tiempo allí aprendiendo a tripular barcos para luego trabajar con ellos. Hice mucho dinero.


-¿No es muy peligroso? –sus ojos están muy abiertos mientras me mira.


-Puede ser.- No voy a hablarle de las veces que tenía tanto miedo de saber que no podría verla nunca más. No hay necesidad de sobrecargar a Britt con eso.


-¿Qué te trajo de vuelta a Lima, Ohio? –está acostada de lado, con la cabeza apoyada en el codo y me mira en silencio.


-Mi prima Rachel se casó con Quinn y me pareció que estaban pasando muchas cosas en mi familia que me estaba perdiendo.


-Rachel tiene una hermosa familia –comenta, con ese tono melancólico de vuelta en su voz.


-Son increíbles –le digo en voz baja dejando que mis ojos recorran su hermoso rostro-. Los Evans se han convertido en parte de nuestra familia también. Así que decidí que había estado fuera de casa durante demasiado tiempo y volví hace unos años en el momento en el que Kitty y Marley se casaron. El hermano mayor de Kitty posee una empresa de construcción y diseño arquitectónico, y yo me encargo de supervisar uno de sus equipos de trabajo.


-Estoy sorprendida.


Mis ojos se encuentran con los suyos cuando levanto una ceja.


-¿Por qué?


-Amabas la ciencia.


-Yo te amaba todavía más –le digo sin pensar, y enseguida me gustaría retirar las palabras y poder tirarlas al agua.


Muy hábil, López.


Abre los ojos, luego se sienta y me mira.


-¿Sabes que siempre que estaba nerviosa, tanto si se trataba de una prueba, incluso antes de un espectáculo….o por cualquier cosa, era tu voz la que oía diciéndome “Respira conmigo”? Me aferré a eso más veces de lo que pueda contar. Tú estabas conmigo todos los días. Incluso cuando trataba de olvidarte.


-¿Hubo otras chicas en tu vida? –le pregunto con nerviosismo en mi voz sin poder evitarlo.


-Ya han pasado diez años. ¿Vas a decirme que nunca dormiste con nadie en diez años?


Parpadeo hacia ella y luego miro el agua.


-No, no puedo decirte eso.


-No voy a darte detalles, San, porque yo tampoco los quiero de ti. Eso seguramente me mataría.- Su voz es fuerte y segura cuando la miro de nuevo-. Pero voy a decirte lo siguiente: nunca sabrás lo mucho que te deseaba. Incluso sabiendo que yo era egoísta y mala, sólo te quería a ti.


Abro mi manta y tiro de ella contra mí, descansando mis labios sobre su frente y saboreo la sensación de tenerla entre mis brazos. Esconde su cara en mi cuello en la forma en que siempre lo hacía, y respira larga y profundamente.


-¿Todavía me quieres? –le pregunto, sin estar segura de querer escuchar la respuesta.


-Todos los días. Es difícil olvidar a alguien que te ha dado tantas cosas que recordar.- Se esconde más profundamente, aferrándose a mí-. ¿Y tú?


-Había días –comienzo suavemente y froto la nariz contra su pelo suave –que habría cambiado un año de mi vida solo para tocarte una vez más, Britt.


Nos sentamos en silencio, abrazadas durante un largo tiempo, mezclando nuestras respiraciones y disfrutando de la noche que nos rodea.


-¿Cómo es posible que todavía tengas el mismo olor? –pregunta entrecortadamente. Sonrío sobre su sien y luego la beso allí.


-Yo pensé lo mismo cuando me abrazaste en el funeral de Susan.


-Santana, ¿Qué haremos a partir de ahora?


Empujo su barbilla hacia atrás para mirarla a los ojos. Están llenos de confusión y lágrimas no derramadas. Rayos, yo también estoy confundida.


-¿Quieres empezar de nuevo? ¿Conocernos otra vez? –trago saliva y veo como ella muerde ese hermoso labio inferior-. No somos las mismas personas que éramos en aquella época, Britt.


-La química todavía esta ahí –responde ella con sequedad.


Asiento, pero no puedo dejar de preguntarme, ¿es la química? ¿o simplemente está destinado a ser?


-Me gustaría –responde-. Me gustaría mucho.


Sus ojos caen en mis labios, y no puedo soportarlo más. Esos labios tentarían hasta un santo. Bajo mi cabeza y pongo mis labios en los de ella suavemente.


Una vez, dos veces, luego un mordisco en la comisura de su boca. Ella suspira y gime en voz baja, envuelve mi rostro en sus delicadas manos y me besa de nuevo. Dios, la sensación de ella apretándose contra mía es tan buena que sus pezones erectos se frotan contra mi cuerpo mientras se empuja contra mí, tratando de acercarse más.


Abre la boca para mí, y mi lengua se enreda con la de ella y, de repente, nos besamos como si el tiempo no hubiera pasado. Mis manos recuerdan donde tocarla y sus manos revuelven mi pelo de manera firme, como siempre lo hizo. Suspira mientras mis  manos se deslizan por su espalda hasta las caderas y de vuelta a su rostro mientras me aparto de mala gana.


-Dios, eché tanto de menos tus besos –murmuro.


Me besa en la nariz y luego apoya su frente en la mía.


-Es lo suficientemente tarde para que nadie pueda vernos –dice con una sonrisa traviesa.


-Jesús, condenarías a un ángel en el infierno –gimo y empujo mis manos bajo su blusa, deslizándolas hacia arriba y abajo en su espalda desnuda, en la fina tela de su sujetador-. Pero que me torturen si la primera vez que haga de nuevo el amor contigo sea en este muelle de mierda.


-¿Desde cuando es tan sucia tu boca? –me pregunta con una sonrisa y un beso en mi mejilla, revolviendo todavía mi pelo con los dedos.


-Desde hace algunos años en un barco que solía tripular –le contesto con una risa-. Además, paso mucho tiempo con los Evans y ellos no son más que bocas sucias.


-Parecen ser una gran familia.- Me echo hacia atrás para mirar en sus ojos por el tono melancólico de su voz.


-Vamos a reunirnos todos el domingo. Ven conmigo.


No es una petición.


Rápidamente ella parpadea y sacude la cabeza.


-Umm, nosotras apenas…


-Te quiero allí –le susurro y arrastro la punta de los dedos suavemente por su cara-. Por favor.


-Esto va muy rápido.


-Solo estamos recuperando el tiempo perdido, cariño.


Envuelve sus brazos alrededor de mi cuello y me abraza muy fuerte, enterrando su cara en mi cuello.


-Iré.


Sonrió y la abrazo de vuelta.


-Mira.- Se aleja y sigue mi brazo extendido-. El sol está saliendo.


-Woww, ¿llevamos aquí tanto tiempo?


-Tuvimos que ponernos al día –le contesto y me recuesto en el muelle anidando a Britt en mi pecho. Envuelvo firmemente la manta a nuestro alrededor y le  beso la cabeza sin dejar de mirar al cielo empezando a despertar.


-Debería irme a casa. Probablemente Kurt trató de llamarme. Dejé mi teléfono en tu coche.


-Eres una mujer adulta y Kurt puede quedar fuera de esto –le respondo-. Pero tú necesitas dormir.


-Ven conmigo a casa –dice ella espontáneamente-. Sin sexo, lo juro.


-Bueno, eso no es divertido.


Se ríe y me aprieta el brazo.


-Dormiremos la siesta y luego te haré un café y podremos ir al cine o algo así. A menos que tengas planeado algo más para tu día libre.


Pienso en todas las cosas que tendría que hacer hoy, incluyendo los arreglos en mi cuarto de baño y luego lo dejo todo de lado.


-No tengo nada más importante que una siesta planeada y ver una película contigo.


-Vamos.- Se levanta y me ayuda a doblar las mantas.


-¿Cuan firme estas en el asunto de “sin sexo” en este plan? –le pregunto con esperanza en los ojos.


-Uhh.- Se encoge de hombros e inclina su mano hacia arriba y abajo, como diciendo más o menos.


-¿Estás diciendo que hay una posibilidad? –le respondo con la sonrisa más encantadora que puedo exhibir.


-Siempre amé esa sonrisa traviesa tuya.



-¡Oh, cariño, solo espera a ver todas las cosas traviesas que puedo hacer¡