Otra oportunidad para amar (Adaptación) Brittana. Mis respuesta a sus ultimos comentarios

Hola dani, jajaj xfin el encuentro, como espere este momento! PERO lo dejas ai, enserio XD jajajajajaaj. Saludos =D

jajajja sos mala heeeee!!!!!
Saludos

Uy$-$ por fin se vieron*--* a ver que sucede!:s

Me bonito, Britt aprovecha este momento con Santy, si lo haces tendrás algo WANKY!!!!!!!
ME GUSTO

bueno si eres una hija de p..... por dejarlo hasta ahi, pero el hecho de que esten juntas en este momento me hace olvidarme de eso!

holap,..

es bueno que britt vuelva de visita cada tanto,..
a ver como termia la noche de las dos!!!

nos vemos!!!

23l1 escribió:Hola dani, jajaj xfin el encuentro, como espere este momento! PERO lo dejas ai, enserio XD jajajajajaaj. Saludos =D

Hola chica de las adaptaciones, yo también lo espere mucho. Si, lo siento *aunque tú también dejas capítulos en medio del drama*
Saludos.

monica.santander escribió:jajajja sos mala heeeee!!!!!
Saludos

jajaja solo un poco, por eso les tengo un sorpresa.
Saludos.

Susii escribió:Uy$-$ por fin se vieron*--* a ver que sucede!:s

Sii, es muy bonito que estén juntas, y pronto lo sabrás.

JanethValenciaaf escribió:Me bonito, Britt aprovecha este momento con Santy, si lo haces tendrás algo WANKY!!!!!!!
ME GUSTO

Si bonito, jajaja tal vez ya veremos que pasa. Pero todo lo que incluya Brittana desnudas en WANKY ¿no?
Me alegra escuchar *leer* eso.

micky morales escribió:bueno si eres una hija de p..... por dejarlo hasta ahi, pero el hecho de que esten juntas en este momento me hace olvidarme de eso!

Jajajajaja lo sé, por eso lo escribí. Eso es un punto a mi favor.

3:) escribió:holap,..

es bueno que britt vuelva de visita cada tanto,..
a ver como termia la noche de las dos!!!

nos vemos!!!

Holap…

Si, aunque sea por trabajo…
Sera de una manera bonita y que espero que te guste.

Nos vemos.

Hola sexys lectores, como les escribí en la actualización anterior hoy habría capitulo nuevo, aparte vengo con una noticia que podrán descubrir al final del capítulo que espero que les guste.
Disfruten el capítulo.

************************************************************
CAPÍTULO 21

Algo más de veinte minutos más tarde, atravesamos una verja metálica de color blanco y veo un precioso chalet de dos plantas con un cuidado jardín rodeando la entrada y extendiéndose hacia la parte de atrás. Santana detiene la moto y con la delicadeza de siempre me ayuda a bajar y me quita el casco, me besa suavemente en los labios y la sangre se me calienta a la velocidad de la luz.

— Bienvenida a mi casa, Brittany — me dice cogiéndome de la mano.

Entramos y me quedo maravillada con lo bien cuidada que está, o Santana no es un mujer soltera o tiene ayuda en casa, porque jamás he conocido a una mujer que trabaje y que lo tenga todo así de cuidado y limpio.

Me enseña la casa y alucino cada vez más, atravesamos el recibidor y llegamos a un gran salón comedor con una preciosa mesa de madera con capacidad para ocho comensales, hay un aseo pequeño y pasamos de largo por una preciosa puerta de madera de roble tallada, subimos al piso de arriba y me enseña dos habitaciones con aseo y la que deduzco que es la habitación principal y por tanto, donde duerme Santana, una habitación muy espaciosa con cama de matrimonio tamaño King Size en colores tierra con un baño completo, por último bajamos de nuevo a la planta baja y me lleva de la mano hasta la puerta que antes pasamos de largo.

— Espero que te guste, acabo de terminarla — me dice con una de sus increíbles sonrisas.

Abre la puerta y me quedo impresionada, creo que es la cocina más bonita que he visto nunca.

Todos los muebles son de madera de roble, los electrodomésticos son de acero pulido y sonrío cuando veo dos hornos. La cocina es bastante grande, tiene una mesa de desayuno, una gran encimera entre el fregadero y la vitrocerámica y una impresionante isla central con un botellero y toda la parte baja es un armario. La verdad es que es una cocina muy bien pensada.

Suspiro imaginando cómo sería cocinar aquí con una mujer como Santana a mi lado, no por el hecho de que al ser ambas mujeres significa que cocinaremos las dos, sino porque me encanta cocinar y hacerlo en buena compañía puede ser muy estimulante, o al menos yo tengo esa impresión.

— ¿Te gusta? — me dice rodeándome la cintura.

— La cocina me encanta, bueno, toda la casa es impresionante, no sabía que los bomberos estabais forrados — suelta una carcajada y me besa tiernamente.

— Esta casa la heredé de mi padre, él empezó a reformarla pero murió antes de poder ver algún resultado.

— Lo siento mucho.

— Yo tenía dieciséis años — me estrecha entre sus brazos y yo siento que el corazón se me acelera.

— Vaya… — qué pena me da, todas las edades son difíciles para perder a un padre.

— Te he echado de menos Brittany, te he echado tanto de menos… — dice besándome dulcemente.

— Santana… no creo que debamos empezar justo donde lo dejamos — intento detenerla pero me resulta bastante difícil,

— He construido la cocina pensando en ti, imaginando como sería compartirla contigo.

Inmediatamente me tenso, ya es la segunda vez que hace alusión a un sentimiento mucho más fuerte de lo que yo puedo manejar ahora mismo, sigo enfadada con ella, aunque cuanto más tiempo paso a su lado, más me cuesta recordar el motivo por el que me enfadé.

Doy varios pasos hacia atrás y rodeo la isla central interponiéndola entre nosotros, necesito algo de espacio para poder pensar, estar tan cerca de ella me abruma, le echo de menos, todo mi cuerpo se acelera y grita que me abandone a sus caricias… pero no puede ser, mi vida ahora está en Inglaterra, a Madrid no puedo volver y con tanta distancia como hay entre Londres y Valencia sería imposible tener una relación.

— Brittany… es la segunda vez que te digo que te quiero y huyes de mí — quiero responder, pero no me salen las palabras — acércate por favor… me está matando todo esto.

— Santana… mi vida ahora está en Londres.

— ¿Allí tienes a alguien que te espere además de Sofía? — pregunta mirándome fijamente y durante un segundo dudo sobre lo que debería responderle — respóndeme
Brittany, ¿hay alguien esperándote?

— Escucha Santana, yo… — las palabras se me atascan en la garganta y no soy capaz de decir lo que deseo decir — creo que deberías llevarme a mi hotel — consigo decir finalmente.

— Dime que no me amas Brittany, mírame a los ojos y dime que no me quieres, que aquellos momentos que pasamos juntas no significaron nada, que aquella noche en aquel hotel no sentiste que tu corazón latía al mismo ritmo que el mío, dime que no deseaste que esa noche no terminase nunca.

Claro que recuerdo aquella noche, la recuerdo cada día, cada noche, a cada instante.

Todo mi cuerpo responde a los recuerdos, a las marcas que Santana me dejó grabadas a fuego en la piel, en el corazón y en el alma. Jamás podría olvidar un minuto de los vividos a su lado.

Por más que quiero responder no soy capaz, tampoco puedo mirarle a los ojos porque siento que me traicionarían, pero no puedo… me prometí a mí misma que no volvería a sufrir por un hombre o mujer, que me centraría en hacer feliz a mi hija… intento controlar las lágrimas, trago saliva y sin levantar la vista del suelo tomo la decisión de terminar con esto de una vez por todas.

— Santana, llévame a mi hotel por favor… no quiero estar aquí, esto es mucho más complicado de lo que yo puedo manejar en estos momentos.

— Quédate conmigo, aunque no me quieras como yo te quiero a ti… quédate conmigo esta noche, si te vas a ir, si te he perdido para siempre, déjame tener una última noche a tu lado.

— ¿Por qué Santana? ¿por qué querrías algo así?

— Porque necesito una despedida que poder recordar cuando me muera, porque eres el amor de mi vida, porque jamás he conocido a nadie como tú, porque si sólo nos queda esta noche necesito que la pases entre mis brazos, porque lo mejor que he hecho en mi vida ha sido enamorarme de ti.

— Santana…

— No lo digas Brittany, simplemente acércate a mí y permíteme que te adore por última vez.

Y sin darme cuenta, mi cuerpo toma las riendas de la situación, me acerco a ella que en cuanto me puede alcanzar me estrecha entre sus brazos, sentir la potencia que su cuerpo desprende me está volviendo loca, pero lo que me ha hecho perder el poco sentido común que me quedaba han sido sus palabras, que no dejan de retumbar en mi cabeza: “porque eres el amor de mi vida”, “porque si sólo nos queda esta noche necesito que la pases entre mis brazos”, “porque lo mejor que he hecho en mi vida ha sido enamorarme de ti”… no existe un momento más perfecto, una situación más increíble y esas palabras no las podría pronunciar otra mujer incluso hombre más que ella.

La mujer de mis sueños…

El corazón me late tan deprisa en el pecho que creo que está a punto de salírseme, la cabeza me da vueltas, la piel se me ha erizado por completo y todo mi ser me grita que ceda, que reconozca lo que siento por ella y que me deje llevar… pero no, no puedo, otra vez no. Ya no creo en el amor y mucho menos creo que alguien vaya a amarme como siempre he soñado que me quieran.

Santana posa sus labios sobre los míos y mi cuerpo me desconecta el cerebro, desde ese mismo instante en el que un escalofrío me recorre entera dejo de pensar, sólo puedo actuar, soy una muñeca en las manos de esta maravillosa mujer y me siento obligada a concederle una última noche. Las dos nos merecemos una despedida digna de recordar.

Me coge en brazos y me lleva hasta su habitación, cierra la puerta y me deja suavemente en el suelo. Me pone entre la puerta y ella, se coloca a mi espalda y siento su respiración agitada en mi nuca, me recoge el pelo a un lado y otro escalofrío me recorre cuando me besa apasionadamente en el cuello, me lame justo por encima de la yugular y me muerde sensualmente en el hombro, poco a poco me baja la cremallera del vestido mientras me besa la piel que va quedando al descubierto.
Pongo mis manos contra la puerta para no caerme por los espasmos de placer que estoy empezando a sentir en el vientre y que me suplican por una liberación. Cuando el vestido cae a mis pies, me acaricia todo el cuerpo con las manos, una de ellas va desde mi cadera hacia mi vientre y sube lentamente hacia el pecho, sigue hasta mi cuello y la otra va desde mi cadera hasta mi entrepierna y vuelve a mi cadera para bajar hasta el muslo. Me estremezco entre sus brazos, con Santana siempre me siento así, vulnerable, como si tuviese que contener toda la potencia que su cuerpo es capaz de demostrar y es una sensación que me encanta. Es inexplicable, pero me hace sentir viva.

Intento girar un poco la cara para que me bese pese a que me mantiene sujeta con la mano que me ha puesto en el cuello, mientras me muerde y me besa en los omóplatos y en la nuca. Toda la piel se me eriza y con delicadeza me gira lentamente, me mira intensamente a los ojos, esos ojos cafés como la oscuridad, el color que delata su excitación, un color que me vuelve loca.

Permanecemos unos segundos en silencio, un silencio que grita cómo nos sentimos las dos, en parte creo que me estoy traicionando a mí misma y que le hago lo mismo a Santana, pero otra parte de mí me dice que es imposible que lo que sea que sienta Santana por mí no puede durar, ella es la mujer perfecta, cariñosa, tierna, amable, fuerte, decidida, protectora… y yo soy tan normal que estoy convencida de que se aburriría en pocos días. Pero tendremos esta noche, porque ella me lo ha pedido, pero yo también la necesito.

Me besa apasionadamente mientras me alza del suelo, yo enredo mis piernas en su cintura y me lleva hasta la cama donde se deja caer encima de mí y sigue besándome con pasión contenida, con tanta devoción que estoy a punto de ponerme a suplicar.

Me sujeta las manos sobre la cabeza y poco a poco baja sus manos por el reverso de mis brazos, oleadas de placer me invaden por la anticipación cuando de repente me destroza la parte delantera del sujetador sin apenas esfuerzo, dejando mis pechos libres y antes de que pueda protestar, se mete un pezón en la boca y succiona intensamente mientras me pellizca el otro y lo hace rodar entre los dedos. No puedo hacer otra cosa más que jadear y suplicar mentalmente que no se detenga.

Baja una mano por mi costado y me arranca el tanga de un tirón, me acaricia el muslo y sujetándome por la rodilla, me pone la pierna a su lado, empieza a acariciarme la parte interna del muslo y sube hasta mi clítoris que encuentra sin problemas, primero lo toca suavemente y después combina ligeros golpecitos con los mordiscos en el pezón y yo creo morir de placer.
Me arqueo por el éxtasis que me está provocando y gimo intentando no gritar, no sé si de placer, de frustración porque no me posea o porque no quiero separarme de ella nunca más… estira una mano y la lleva a su sexo.
No hace falta que me guie las manos, sé que le gusta que mis manos rodeen las suyas mientras siente su humedad y es exactamente lo que hago, despacio acariciamos todo su sexo y en cuanto estamos un poco mojadas de su humedad vuelvo a tumbarme en una clara invitación a que me penetre.

Pero no lo hace, me eleva una pierna y comienza a besarme y a morderme sensualmente desde el tobillo hasta la rodilla y sigue hacia mi entrepierna, donde me lame el clítoris con tanta delicadeza que estoy a punto de alcanzar el orgasmo, teniendo en cuenta que jamás me han hecho algo así, creo estar en el nirvana del sexo.

Empiezo a notar sensaciones totalmente nuevas, electrizantes y muy intensas que apenas puedo controlar.

— Santana por favor… — le suplico — para, estoy a punto y te deseo demasiado.

— Mírame Brittany — me dice apoyando sus puños a cada lado de mi cabeza — te dije que nunca me supliques cuando hagamos el amor — dice mientras me penetra con dos dedos tan lentamente que parece una tortura — te quiero, desde la primera vez que me miraste, te quiero y siempre te querré, tú eres mi vida.

Tengo ganas de llorar, la mujer que me vuelve loca, la mujer que hace que no desee nada más en el mundo me está diciendo las palabras más bonitas y dulces que existen, algo que toda mujer quiere escuchar cuando le hacen el amor como ella me lo está haciendo a mí y yo en vez de responderle, tengo tanto miedo que mi cerebro se bloquea y sólo me deja centrarme en lo que mi cuerpo siente ahora mismo.

Santana se da cuenta de que mi cabeza me está alejando del momento y me besa para traerme a su lado de nuevo mientras me penetra hasta el fondo, y con su mano libre me guía las manos hasta el colchón por encima de mi cabeza y me las sujeta, las dejo ahí no es necesario que las siga sosteniendo , por lo cual los suelta y me acaricia el cuerpo mientras no para de besarme, sólo le lleva unos segundos hacerme perder el control de nuevo y cuando empiezo a gemir por el placer tan intenso que siento, me penetra ahora con tres dedos más rápido y más fuerte y siento que me va a partir por la mitad y ahora mismo casi lo deseo, en el fondo de mi útero se empieza a formar un orgasmo que hace que me arquee y subo tan rápido al clímax que no puedo controlarlo, sólo puedo dejarme llevar, sólo puedo disfrutar de este momento tan intenso con la mujer de mis sueños. Unos instantes más tarde Santana se deja llevar y cuando el placer empieza a abandonarle, se deja caer con cuidado encima de mí.

Al cabo de unos segundos, se pone a mi lado y limpia los restos de nuestros orgasmos para después limpiar su mano, después me estrecha entre sus brazos y me besa con una ternura que me hace estremecer.

Nos metemos en la cama y vuelvo a refugiarme en su abrazo, me concentro en escuchar el latido acelerado de su corazón.

— ¿Mañana me llevarás al hotel? — casi me cuesta la vida pronunciar esas palabras.

— Te llevaría al fin del mundo — me besa en la frente — pero sí, te llevaré al hotel — dice con la voz pesada.

Vuelvo a recostarme contra ella e intento grabar en mi cabeza y en mi corazón todas las sensaciones que tengo ahora mismo, así como el olor de la piel de Santana, el sonido de su respiración, el latir de su corazón, las caricias tan dulces que me da en la espalda con la punta de los dedos, el calor de su piel. Quiero conservar estos recuerdos para siempre.

Pese al cansancio que tengo, no consigo dormirme y tengo la sensación de que Santana tampoco está dormida, pero no me atrevo a decirle nada, lo que ella desea oír yo no puedo pronunciarlo… ¿por qué no me dijo antes que me quería?

¿Será verdad que me quiere?

Sólo hemos pasado dos noches juntas…

¿Quién se enamora en tan poco tiempo?

¿Habría cambiado algo de haberlo dicho antes?

Las preguntas me taladran el cerebro y casi de forma inconsciente empiezo a fantasear con las posibles respuestas.

Durante horas mi cabeza da vueltas a la idea de lo que podría ocurrir si me quedase con Santana, pero el resultado siempre es el mismo, ella se cansa de la novedad y me abandona… y yo me quedo sola, destrozada y sin la posibilidad de volver a recuperarme. Soy muy consciente de que jamás habrá nadie a parte de Santana. No puedo explicar el por qué, sólo sé que cuando estoy con ella siento cosas que jamás he sentido.

************************************************************

Y hasta aquí con el capítulo de hoy, espero que les haya gustado. Ya sabes que si te gusto puedes dejarme tu sexy comentario, el cual siempre es bien recibido. O también si quieres preguntarme cualquier cosa, o insultarme lo puedes hacer también por el comentario. SON GRATIS.

Por mi reciente “enfermedad” tengo que ir al médico *otra vez*, tengo el día de mañana libre de cualquier activada escolar o extra escolar, espero no tardar mucho en esta nueva visita y así poder hacer un maratón de 3 a 5 capítulos dependiendo de que tanto tarde. Ya saben que los hospitales son una tortura.


Entonces lo estaremos leyendo mañana, espero que estén teniendo un excelente día.
Y GRACIAS POR SUS COMENTARIOS.
CUÍDENSE MUCHO.
L@S AMO BASTANTE.
Y NO OLVIDEN SER SÚPER FELICES.
CHAU.

holap,...

ame el sinsericidio de san,... espero que le salga bien,..
espero que britt se amine a preguntar a san todas esas preguntas!!!
me encanta cuando estan juntas,.. y ame lo que hizo san pensando en un posible final juntas!!!

nos vemos!!!!

Hola dani, jajajaaj no yo no dejo los caps justo "ai" son ellos los que terminan así xD jaajajajajajajaja. Britt, britt, britt, espero que no se vaya o se arrepienta o bn san se vaya con ella o algo! ajajajajaj. Saludos =D

Pd: que te vaya bn en el doctor!

Aaaw le dijo que la queria*--* le hizo una cocina:3 San es un amor<3 Britt no se puede ir u.u
Saludos! :D

Espero que britt aproveche esta oportunidad que santy le esta dando, esperare ese maraton.
Espero que tu enfermedad no sea grave, yo tengo epilepsia media, la alta es muy grave porque puedes morir, yo lo tengo por herencia de mi madre " biológica", madre que abandono a sus propios hijos.
Suerte

3:) escribió:holap,...

ame el sinsericidio de san,... espero que le salga bien,..
espero que britt se amine a preguntar a san todas esas preguntas!!!
me encanta cuando estan juntas,.. y ame lo que hizo san pensando en un posible final juntas!!!

nos vemos!!!!

Holap…
Yo también es tan tierna con Britt…
Eso espero porque como espera obtener respuestas si no hace preguntas.
Ellas son perfectas juntas, solo un loco no las amaría… con eso San la tiene que acabar de enamorar ¿no?
Nos vemos

23l1 escribió:Hola dani, jajajaaj no yo no dejo los caps justo "ai" son ellos los que terminan así xD jaajajajajajajaja. Britt, britt, britt, espero que no se vaya o se arrepienta o bn san se vaya con ella o algo! ajajajajaj. Saludos =D

Pd: que te vaya bn en el doctor!

Hola chica de las adaptaciones. Jajaja bueno eso si, entonces hay que golpear a los escritores.
Yo espero lo mismo pero ya sabremos que pasa entre esas dos mujeres locas de amor.
Saludos

P.D: Gracias, pero mi cita fue retrasada un día, entonces aún no sé cómo me vaya a ir.

Susii escribió:Aaaw le dijo que la queria*--* le hizo una cocina:3 San es un amor<3 Britt no se puede ir u.u
Saludos! :D

Si “que era el amor de su vida”, le hiso una hermosa cocina, San es perfecta.
No ella tiene que estar con San.
Saludos

JanethValenciaaf escribió:Espero que britt aproveche esta oportunidad que santy le esta dando, esperare ese maraton.
Espero que tu enfermedad no sea grave, yo tengo epilepsia media, la alta es muy grave porque puedes morir, yo lo tengo por herencia de mi madre " biológica", madre que abandono a sus propios hijos.
Suerte

Tod@s pensamos lo mismo, Britt tiene que darle una oportunidad.
Gracias y espero no me odies por lo que voy a decir más adelante.
Hasta donde tengo entendido no, pero no descarto ninguna posibilidad.
Que mal, lo siento mucho. Solo cuídate bastante. Y se puede llamar “Madre” a las mujeres que crían sus hijos ya sean biológicos o no  sin importarles nada. Igual aquí ya tienes a alguien en quien confiar.

Hola chicas, espero que estén muy muuuy bien y estén teniendo un excelente día.
Mil gracias por sus comentarios.
Ahora la parte mala del día, les había prometido un maratón de 3 a 5 capítulos el día de hoy.
Pero la vida da muchas vueltas, ayer una tía falleció yo no tenía idea, hasta como las 5 de la tarde me informaron. Pues ayer/hoy estuve en su velorio y hoy la van a cremar. La verdad no he dormido nada y ni siquiera a mi casa he llegado.
Ella era una tía muy querida para mí, tal vez no la vi lo suficiente pero los momentos en lo que lo hice fueron muy bonitos y me llevo increíbles recuerdos de ella.
Tratare de subir al menos un capítulo, para no quedar tan mal.
Y espero ya mañana estar un poco mejor y hacer el maratón.
LO SIENTO MUCHO DE VERDAD.
P.D: Parece que el destino no quiere que termine la historia pronto. Siempre que voy a subir muchos capítulos me pasa algo. Primero se me va el internet, lo siguiente fue que me enferme hasta casi morir y después esto.
ESPERO Y ME COMPRENDAN…
GRACIAS POR LEER
L@S AMO INFINITAMENTE
CUÍDENSE MUCHO MUCHO MUCHO…
NO OLVIDEN HACER SU TAREA
Y SEAN SÚPER FELICES.

holap dani,...

siento mucho lo de tu tía,...!!!
tomate tu tiempo en actualizar por mi no ahí apuro!!!

nos vemos!!!!

No te preocupes, yo te esperaré.
Mi pésame

Oh dios me lei todos los capitulos de un tiros
Espero con ansias tu maraton
Me encanta la historia
Y nueva lectora
Saludos

Regresa

3:) escribió:holap dani,...

siento mucho lo de tu tía,...!!!
tomate tu tiempo en actualizar por mi no ahí apuro!!!

nos vemos!!!!

Holap… ¿Por cierto cuál es tu nombre?
Gracias, y ya voy a actualizar.
Nos vemos

JanethValenciaaf escribió:No te preocupes, yo te esperaré.
Mi pésame

Gracias por tu comprensión.
Espero que no hayas esperado mucho

Jane0_o escribió:Oh dios me lei todos los capitulos de un tiros
Espero con ansias tu maraton
Me encanta la historia
Y nueva lectora
Saludos

Woooow que bien.
Uuuy eso va esperar un poquito.
Me alegra mucho leer eso.
Bienvenida.
Saludos.

Jane0_o escribió:Regresa

Ya estoy aquí.

Hola lectoras sexys, creo que todas las que comentan son mujeres así que por eso no incluyo a los hombres.
Pero si eres hombre y lo estás leyendo al menos dame una señal.
Siento mucho no poder hacer el maratón, pero al menos deje un aviso.
Hoy habrá dos capítulos, para compensar un poco mi ausencia.

**************************************************************
CAPÍTULO 22

Cuando el sol entra con fuerza por la mañana abro los ojos y Santana está tumbada a mi lado mirándome y acariciándome la cara.

En silencio se mete en la ducha y cuando sale yo ya me he vestido y le estoy esperando en la cocina, esta fantástica cocina donde no me cuesta nada imaginarme cocinando y enseñando a Santana a preparar una tarta para Sofía. Las lágrimas pugnan por salir a raudales, pero no puedo llorar, aún no…

— Puedes ducharte aquí si quieres — me dice Santana al oído justo después de abrazarme por detrás.

— Lo sé, pero prefiero hacerlo en el hotel, mi avión sale en unas horas.

Dulcemente me coge de la mano y salimos al exterior de esta preciosa casa, me ayuda a subir a la moto y me coloca el casco con cariño, después sube ella y tras ponerse el casco sale disparada hacia mi hotel, yo me agarro a ella todo lo fuerte que puedo, ya no soy capaz de controlar las lágrimas y lloro desconsolada, voy a alejarme para siempre de ella, mi corazón se ha roto definitivamente, jamás habrá nadie después de Santana.

Es la mujer de mis sueños.

Llegamos al hotel y cuando me ayuda a bajar de la moto dudo si invitarle a subir a mi habitación, pero finalmente decido que sería peor para las dos.

— Adiós Santana — digo con el dolor atenazándome la garganta, mis propias palabras me atraviesan el corazón.

— Adiós mi dulce Britt-Britt, siempre serás el amor de mi vida — me besa delicadamente y se sube a la moto.

Quiero morirme, quiero caer fulminada ahora mismo. Verle alejarse a toda velocidad colándose entre los coches como un camicace me está matando, apenas puedo respirar y estoy a punto de desplomarme en el suelo justo cuando oigo a mi mejor amiga detrás de mí.

— Estás cometiendo un error.

— Lo sé Rachel… lo sé.

— ¿Por qué? — me pregunta sin entender nada mientras yo me abrazo a ella con fuerza.

— Porque a su lado sería la mujer más feliz del mundo y querré morir cuando me abandone.

— Eso no tiene sentido Brittany, ¿qué pasa si jamás te abandona? ¿qué pasa si es ella la definitiva? Deberías darte otra oportunidad para amar — dice encogiéndose de hombros.

Pero no puedo responder, no sé qué es lo que podría decir… sólo sé que Santana es la dueña de mi alma y de mi corazón y que me aterra entregarme a ella completamente, no quiero que Sofía le coja cariño y después desaparezca de nuestras vidas.

Quiero creer que lo que me ha dicho San es cierto, pero algo me dice que sólo son palabras, que sólo se ha dejado llevar por esa extraña magia que nos conecta cuando estamos juntas, que no puede ser que alguien como ella se enamore de verdad de alguien como yo.

Me trago las lágrimas y subo a mi habitación para ducharme y cambiarme, termino justo a tiempo de que el taxi nos venga a buscar, Mary sabe que algo me pasa pero aunque me mira con cariño, no me pregunta nada y con mis compañeros me llevo bien, pero no somos amigos.

Para terminar con el poco autocontrol que tengo, Tina, Mike, Quinn y Rachel están en el aeropuerto para despedirme y ya no soy capaz de aguantar más, me abrazo a todos ellos y lloro desconsolada, nadie dice nada, simplemente me abrazan con fuerza y me besan dándome todo su apoyo.

Ni yo misma entiendo mi comportamiento, sé que Santana es especial, que jamás he sentido lo que siento estando con ella, pero precisamente por eso es por lo que debo alejarme, Santana es demasiado especial.

— No soporto verte llorar Brittany — me susurra Quinn al oído — pensé que conseguiría que te quedases con ella — le abrazo más fuerte.

— No puede ser…

— Ojalá dejases de tener miedo, verías cuán feliz podrías ser, creo que te ama de verdad.

— Adiós a todos — no quiero responder a eso, así que me separo del grupo y sin volver la vista atrás empiezo a caminar hasta la puerta de la sala de espera para embarcar.

Me siento en la esquina más alejada de todo el mundo y me pongo los cascos para escuchar la música con el volumen a tope, tengo que conseguir que se callen todas las voces de mis amigos que me retumban en la cabeza.

La música que menos me gusta es el heavy, pero no hay nada mejor para acallar la mala conciencia. Soy consciente de que he destrozado mi vida, ahora sólo me queda seguir hacia delante, criar a mi hija e intentar no morir de mal de amores.

El vuelo se me hace eterno y en cuanto llegamos a Londres cojo un taxi y me voy a casa de mis padres, necesito estar con mi hija desesperadamente. Ella es la única que puede calmar el dolor tan profundo que siento ahora mismo.

Los días pasan sin pena ni gloria, voy a trabajar, vuelvo a casa y estoy con Sofía hasta que se duerme, me quedo hasta las tantas mirando fotos en internet de la feria de repostería en Valencia y me quedo dormida recordando cada segundo con Santana y llorando hasta quedarme sin lágrimas.



Estamos a mitad de Noviembre, es el día de mi cumpleaños y por primera vez en mi vida me siento vacía por dentro. Echo de menos a Santana a cada segundo del día, no sólo me resulta imposible de olvidar sino que casi es una obsesión. Cada día miro todas las noticias relacionadas con los bomberos de Valencia. Uno de esos días encuentro la noticia de que han rescatado a varios niños de un edificio que sufrió una explosión de gas, Santana no sale en la foto, pero no me hace falta, recuerdo cada milímetro de su cara.

Intento compensar la soledad y el dolor tan profundo que siento en mi interior con la compañía de Sofía, en breve cumplirá dos años y si no fuese por ella y por Sam no creo que soportase estar viva. Vamos a comer a un restaurante cerca de donde trabajo y cuando estamos pidiendo el postre aparece Sam con una gran sonrisa. La niña está loca con él y enseguida se tira a sus brazos.

Mi amigo inglés es un gran amigo, el mejor en estos momentos, la verdad. Pasamos el resto del día los tres juntos e increíblemente cuando vuelvo a casa me siento un poco más aliviada. En cuanto acuesto a Sofía, me conecto a internet y respondo a los emails de Mike y Tina, también al email de Rachel que aún sigue enfadada porque no me quedase en Valencia con Santana. Como si mi propia conciencia no fuese suficiente.

La navidad llega y mis padres quieren que vuelva a España a celebrar las fiestas con mis amigos, no les he contado nada de lo que ocurrió en Valencia, mi jefa tampoco sabe nada, sólo sabe que algo ocurrió, pero no sabe ni el qué, ni con quien. El único que sabe algo es Sam, el hijo de mi jefa, que se ha convertido en uno de mis mejores amigos y en mi confidente aquí en Inglaterra.

Por activa y por pasiva me niego a volver a España, a mis padres les cuesta entenderlo,
Rachel y Quinn tampoco lo entienden e incluso Tina y Mike me dan a entender que me comporto como una niña, seguramente tengan razón, pero ellos no entienden cómo me siento, ellos son libres para vivir su vida a su manera, yo no. Yo tengo una hija de la que ocuparme, una hija a la que brindar un futuro y en España sólo tengo malas experiencias, confíe en Noah y está claro que me equivoqué, confié en Santana y con ella no sólo me equivoqué además casi me destruye.

No puedo volver a pasar por eso.

— ¿Sabes? yo tampoco entiendo el motivo por el que huiste — me dice Sam mientras paseamos por Picadilly Circus.

— Porque Santana no es para mí, Sam. Ella tiene su vida y yo la mía.

— Sí, siempre dices eso, pero en realidad ¿qué significa?

— Mira, su hermano me acusó de asesinar a mi ex marido, Santana apareció justo cuando me detuvieron para interrogarme y todo se lio, además no quiero sufrir más.

— Vale, que le tengas cierta manía a su hermano lo entiendo, pero… ¿y si fue una coincidencia el que te viera en la comisaría? — me encojo de hombros y bajo la vista al suelo — es decir, que te has enamorado hasta la médula de esa mujer pero te aterra que vuelva a engañarte tal y como lo hizo tu ex marido.

Le miro fijamente a los ojos y me sonríe con cariño mientras me abraza fuerte. Sam es un gran hombre, con él me resulta muy fácil hablar y su compañía siempre consigue animarme, si fuese capaz de quitarme a Santana de la cabeza tan sólo un segundo, estoy segura de que incluso me parecería un hombre irresistible.

— Deberías ser psicólogo en vez de cirujano.

— Se liga más como cirujano — me dice con una sonrisa.

— Tú también crees que me equivoco ¿verdad?

— Querida, eso lo piensas incluso tú… ¿acaso has sido capaz de pasar un solo segundo sin pensar en ella? — niego con la cabeza — entiendo el miedo que tienes, pero los miedos son solo eso… miedos. Por desgracia, algunas veces se hacen realidad, pero eso nos hace más fuertes. Que tu ex marido fuese un cabrón no significa que todos los hombres e incluso algunas mujeres lo seamos, que ella te mintiese no significa que todos mintamos… aunque eso también lo sabes.

— ¿Y cómo lo arreglo? Seguramente ya es muy tarde.

— Cuando hay amor de verdad, nunca es tarde. ¿Quieres arreglarlo? — asiento tímidamente — lo primero que tienes que hacer es reconocerte a ti misma hasta qué punto te importa esa mujer y después, debes ser valiente y decírselo a ella — suspiro y apoyo mi cabeza en su hombro — yo jamás le he dicho a una mujer las cosas que ella te dijo, esas cosas no se dicen para echar un polvo Brittany, esas cosas se dicen cuando el corazón sólo late por esa persona especial.

Seguimos paseando, yo apoyada en él y Sam rodeándome los hombros, la verdad es que parecemos una pareja, pero nosotros sabemos que sólo somos amigos. Y sinceramente, menos mal que le tengo a él, porque no sé si sería capaz de soportar los días si estuviese completamente sola.

Cuando Sam me deja en casa, mis padres me esperan en el salón con Sofía en brazos e inmediatamente me tenso, me hacen sentar en el sofá, igual que cuando me dijeron que se iban a Londres a vivir y que yo podía acompañarles o quedarme con mi tía en Madrid. El corazón se me acelera porque sé que algo ocurre y no es nada bueno.

— Hija — mi padre tiene un tono demasiado serio — nos ha llamado Quinn, al parecer una amiga tuya ha tenido un accidente muy grave y está en estado crítico.

La cabeza me da vueltas y el corazón se me va a salir del pecho. No tengo ni idea de cómo lo sé, pero sé que el nombre que va a decir mi padre es el de la mujer que me ha vuelto loca… lo sé y siento como todo mi cuerpo estalla por dentro de dolor. Un dolor tan grande y tan intenso que creo que estoy a punto de desmayarme.

— Es Santana, hija… al parecer una casa se incendió, entró para rescatar a un bebé y a su madre inconsciente y el techo se le vino encima.

Sabía que era ella. Intento concentrarme en escuchar a mi padre, pero sólo puedo recordar unos intensos ojos oscuros, unas caricias ardientes, el sonido de su corazón al latir…

— Llevan llamándote toda la tarde, pero tienes el móvil sin batería.

— Tengo que ir a verle — me levanto de golpe y cojo el teléfono inalámbrico — voy a llamar a Mary para decirle que voy a estar fuera unos días, tengo que irme.

Llamo a mi jefa para contarle lo ocurrido y ella no me pone ningún inconveniente. Es más me dice que Sam está con ella y se pone al teléfono, cuando le cuento lo ocurrido me dice que no me preocupe, que él se encarga de los billetes de avión y que me acompañará para que no esté sola.

Tiene un amigo en un hospital de Valencia y con suerte podrá informarnos de todo.
Cojo a mi hija en brazos y subo a mi habitación a preparar una maleta mientras mis padres me miran sin saber bien qué decirme, la verdad es que nunca han sido ese tipo de padres que siempre saben qué decir o qué hacer, simplemente estaban ahí, ni me condenaban ni me apoyaban.

Una hora más tarde Sam llama al timbre y me ayuda con la maleta de mano. Mis padres se quedan con Sofía y aunque me duele en el alma separarme de ella, tengo que ver a Santana, tengo que hablar con ella, tengo que saber que se va a recuperar.

CAPÍTULO 23

Durante el camino al aeropuerto y el vuelo, permanezco en silencio, las palabras bullen en mi mente, pero soy incapaz de pronunciar un sonido, las sensaciones de pánico y culpabilidad me atenazan la garganta. La sangre se me ha espesado en las venas y el corazón me duele tanto que me cuesta respirar. ¡Menos mal que mi mejor amigo me acompaña!

— ¿Preparada? — me pregunta Sam cuando llegamos a la puerta del hospital y yo le miro sin saber muy bien que decir — venga, vamos. Tienes que hacerlo Brittany, de lo contrario te arrepentirás el resto de tu vida.

Gracias al doctor Abrams, el amigo de Sam, sabemos que Santana está en un box en la UCI, así que nos dirigimos hacia allí y nada más atravesar las puertas siento como las piernas me flaquean, una enfermera nos ha acompañado y nos dice que podemos esperar en la sala.

— ¡Lárgate de aquí! — el grito me sobresalta y me quedo muda cuando veo al inspector
Julio Lopez — está así por tu culpa, lárgate de aquí.

— Caballero — interrumpe Sam — tranquilícese, esto es un hospital.

— ¡No me lo puedo creer! ¿y encima traes a tu novio? Si quieres matarle pégale un tiro ¡joder!, seguro que sufrirá menos — intenta sujetarme pero Sam se interpone entre nosotros.

— Inspector — un hilo de voz sale de mi garganta.

— ¡No! No quiero oír lo que tengas que decir… le has destrozado ¿lo sabías? ¿acaso te importa? Desde que te fuiste se ha vuelto loca, se arriesga más que nadie, conduce como un camicace y bebe como un cosaco. Lárgate de aquí y no vuelvas…

Empiezo a dar un paso atrás, Sam me sujeta la mano, pero le miro y las lágrimas me caen por las mejillas, salgo de la sala apoyada en mi amigo porque me cuesta andar con normalidad y apenas puedo respirar. Nos sentamos en un banco que hay en el pasillo y acurrucada contra Sam lloro desconsolada mientras mi amigo intenta que me tranquilice.

Unos minutos más tarde estoy algo más calmada, he dejado de llorar pero no consigo quitarme esta presión en el pecho, las palabras del inspector eran como dardos envenenados y todos se me han clavado en el corazón.

— Hola, tú debes ser Brittany ¿verdad? — me pregunta una mujer de unos sesenta años y yo asiento — soy Begoña, la tía de Santana… ya me han contado que el encantador de Julio te ha recibido hecho un basilisco — vuelvo a asentir como una niña pequeña — tendrás que perdonarle, desde que su padre se casó con mi hermana fue muy protector con Santana y nunca ha aprobado que se hiciese bombero.

No entiendo nada. Claro que es normal que no sea capaz de seguir lo que me cuenta esta mujer porque no sé nada de la vida de Santana, porque nunca me ha contado nada, sólo me enteré de que era hermano del inspector cuando éste nos pilló besándonos en mitad de la calle.

La mujer parece que se da cuenta de que no sé de qué me habla y se sienta a mi lado después de presentarse a Sam, que muy amablemente se ofrece para traernos una taza de café.

— Mi sobrina no te ha contado nada ¿eh? — niego con la cabeza — sin embargo, a mí sí que me ha hablado mucho de ti, está muy orgullosa y muy enamorada, aunque también es cierto que ha sufrido mucho últimamente.

— No es la única.

— Es una mujer muy reservada y esa manía empeoró cuando pilló a su prometida seduciendo a Julio el día antes de la boda — la miro con los ojos como platos — ¿Ves?
No eres la única a la que han engañado. No se fiaba de las mujeres y juró que jamás volvería a enamorarse… pero entonces llegó a Madrid para visitar a su hermano en la comisaría y vio a una preciosa mujer disfrazada de una muñeca infantil, se quedó prendada de sus ojos color azul y de la inocencia que transmitía, o eso es lo que siempre me dice.

Sonrío al recordar ese fatídico día, un día lleno de contradicciones. Me llevaron a comisaría para interrogarme por el asesinato de mi ex marido y vi por primera vez a la mujer más fascinante del planeta y todo ello disfrazada de la muñeca Tarta de Fresa.

Sam llega con los cafés y se sienta con nosotras, agradezco de todo corazón que esté a mi lado. Begoña, la tía de Santana, me informa de que el accidente tuvo lugar hace unos días y que Santana ya debería haber despertado del coma, pero los médicos no se explican por qué no se despierta, ella tiene la teoría de que ya no tiene ilusión por la vida y al mirarme veo como apenas puede contener las lágrimas, lo que me hace sentir terriblemente culpable.

También nos cuenta que la muerte de su cuñado, el padre de Santana fue un duro golpe para ella. Al parecer era un carpintero artesano muy bueno en lo que hacía y su hija heredó de él su buen hacer con la madera, lo que me hace recordar que me dijo que la cocina de su casa la había construido ella misma… me pierdo entre los recuerdos de la noche que pasé en su casa, entre sus brazos, sus palabras me golpean con fuerza en el corazón y mi conciencia me culpa por mi cobardía, la cabeza no para de decirme que debería haberme arriesgado.

Unos minutos más tarde Begoña me pregunta si me gustaría entrar un momento a verle y asiento tímidamente, me muero de ganas de estar a su lado, necesito tocarle, saber que aún está aquí y que ella sienta que estoy a su lado. No me he portado bien con ella y aunque no tengo ni idea de cómo lo voy a conseguir, tengo que lograr que me perdone. Sam me dice que vaya tranquila, él irá a comer con su amigo el doctor Abrams y que hablaremos a lo largo del día.

Entro tras Begoña en la sala de espera que tenemos que atravesar para entrar al Box donde está la mujer por la que suspiro y Julio se pone en pie nada más verme.

— ¡No me jodas Begoña! — grita.

— ¡Esa boca Julio! — le reprende — te guste o no, tendrás que aceptar las decisiones de tu hermana.

— ¡Casi se mata por su culpa!

— Escúchame bien, Santana ya no es un niña y toma sus propias decisiones lo que conlleva que se equivoque, como hacemos todos… ¿o es que acaso vas a decirme que tú nunca te has equivocado?

Se retan con la mirada durante unos segundos y finalmente el inspector cede y levanta las manos en señal de derrota mientras la tía de Santana le sonríe con cariño y le da un cariñoso beso en la mejilla.

— Sigo pensando que no es buena idea — dice en un murmullo apenas audible.

— Hasta que no ocurra no lo sabremos, ten fe cariño… ese trabajo tuyo te ha quitado más de lo que te ha dado… ten fe — vuelve a besarle con ternura y me coge de la mano.

Me acompaña dentro del box y me señala una silla que hay al lado de la cama. Casi me rompo de dolor y tristeza al ver a Santana en el estado en el que está. Tumbada en una cama tapada hasta la cintura y un top tapando su pecho, con su poderoso torso lleno de sensores y cables, con una vía puesta en cada brazo y una máquina continuamente midiendo sus respuestas cerebrales y su ritmo cardíaco.

— Habla con ella Brittany, estoy convencida de que podrá oírte.

Me conmueve profundamente el cariño con el que Begoña sube la sábana de Santana y le besa en la sien, le acaricia la cara suavemente y se va del box llorando en silencio. La sigo con la mirada hasta que la puerta de cristal se cierra.

Durante unos segundos miro a la mujer de la cama, así de vulnerable apenas se parece a la mujer tierna, dulce, encantadora, segura de sí misma y fuerte que yo conozco.

Tímidamente le sujeto la mano y empiezo a acariciarle haciendo círculos en el dorso con la punta de mis dedos.

Los minutos pasan y no tengo claro que es lo que podría decirle. Debería disculparme por mi comportamiento, por el daño que le he hecho o por ser una cobarde que no quería admitir lo que sentía. Le miro detenidamente y me duele el hecho de no poder ver sus preciosos ojos cafés mirándome tan intensamente como solía hacerlo.

— Hola Santana… — consigo susurrar — soy Brittany. Yo…

Pero no soy capaz de continuar, el corazón me galopa dentro del pecho y la sangre se me acumula en las sienes, estoy tan nerviosa que no puedo dejar de llorar, sólo de imaginar que no se despierte se me desgarra el alma. Julio tiene razón, está así por mi culpa, por ser tan estúpida y cobarde.

— Santana… lo siento mucho. Lamento profundamente no haber sido capaz de decirte todo lo que deseaba decirte, lamento haberme comportado como una niña estúpida y asustada, pero lo que voy a lamentar el resto de mi vida es el hecho de haberte herido y de haberte perdido. Te quiero como jamás he querido a nadie, te metiste dentro de mi corazón y dentro de mi alma sin que yo pudiese hacer nada y ahora ya es tarde, ahora no puedo hacer nada para salvarte… sólo tú puedes hacerlo, vuelve con la gente que te quiere, vuelve para que pueda decirte cuanto te amo, para que pueda mirarte a los ojos y decirte que eres la mujer de mis sueños, a la que amaré el resto de mi vida, la mujer a la que jamás podré olvidar… por favor Santana, por favor… vuelve.

Me echo a llorar desconsolada apoyando la frente en el colchón. No puedo dejar de llorar, he perdido al amor de mi vida y lo he hecho yo solita, por no querer reconocer que me había enamorado, aunque era más que eso, siempre pensé que quise a Noah, pero no supe lo que era el amor hasta que conocí a Santana.

Los minutos pasan y yo cada vez me siento más culpable. Las palabras de Julio me retumban en la cabeza y se entremezclan con las cosas tan maravillosas que me dijo Santana en su casa la última vez que estuvimos juntos, empiezo a desesperarme y cuando ya no puedo más me levanto de la silla, le beso en los labios tan dulcemente como puedo y con el corazón roto, el alma desgarrada y la absoluta certeza de que en caso de que vuelva a la vida no le merezco, me dirijo a la puerta.

— Brittany… — la voz grave y profunda suena tan bajito que me parece haber escuchado a mi imaginación — Brittany — oigo más claramente.

— ¡Oh Dios! ¡Sanny!

Me giro rápidamente y le miro, cuando mis ojos encuentran a los suyos siento que las piernas ya no me sostienen, uno de sus globos oculares está completamente rojo por un derrame tremendo pero aún así, el café brilla con fuerza. Me acerco lentamente a la cama, tengo miedo de que sea mi imaginación que me esté jugando una mala pasada, pero le acaricio con dulzura la mano y ella mueve los dedos intentando sujetarme, lo que me hace comprender que ha vuelto y rompo a llorar mientras pienso en qué puedo decirle para que me perdone, para que me deje estar a su lado.

— He muerto… — dice en un susurro y yo niego con la cabeza — estás aquí o es un sueño.

— No es un sueño Santana, estoy aquí… — mira alrededor confusa — estás en el hospital, tuviste un accidente y has estado inconsciente varios días — le digo casi en un susurro.

— Creí que estaba soñando, que tú me hablabas y que me decías que me querías — dice sin mirarme y a mí se me parte el corazón — pero sólo era un sueño ¿verdad?

— No, no lo fue. Estuve aquí, te dije que te amaba y que eres la mujer de mis sueños, te supliqué para que volvieses — me mira con los ojos muy abiertos y la mandíbula se le tensa.

— ¿Cuándo te enamoraste?

— Cuando tú apareciste — le digo acercándome un poco y mirándole fijamente a los ojos — me enamoré de ti en cuanto entraste en la cocina de mi pastelería.

— Te he echado de menos.

— Yo creí que moriría de pena.

— ¿Por qué huiste?

— Porque te quiero demasiado y me asustaba demasiado lo que sentía.

Le beso con mucho cuidado, muy despacio y con suavidad, quiero demostrarle cuánto le quiero y que estoy aquí de verdad, pero no quiero hacerle daño, ya le he herido lo suficiente.

— Debería decirles a todos que has despertado, tu familia está muy preocupada por ti.

— El mundo puede esperar, no te vayas.

— No lo haré San, sólo quiero avisar y volveré a tu lado, te lo prometo.

Salgo casi al galope del box y en cuanto Julio me ve salir, da un salto y sale corriendo en dirección al box, Begoña me mira, yo sonrío y suspira aliviada. Los otros tres hombres que estaban en la sala de espera me miran con reproche y uno de ellos sale a avisar a los médicos que entran casi inmediatamente.

Me asomo tímidamente a la puerta del box, con Begoña cogida del brazo. Los médicos están comprobando las constantes vitales de Santana y Julio lo observa todo desde los pies de la cama, los ojos de Santana se cruzan con los míos y cuando sonríe es como si toda la habitación se llenase de luz.

********************************************************

Y hasta aquí con los capítulos de hoy, espero que les haya gustado, yo sé que si les gusto porque a mí también me gusto. Ya sabes que si te gusto, quieres preguntarme algo, o insultarme por no haber actualizado y no hacer el maratón los puedes hacer por un comentario son GRATIS.

NO ME ODIEN.

CUÍDENSE MUCHO
LAS AMO INFINITAMENTE
NO OLVIDEN HACER SU TAREA.
Y SEAN MUY PERO MUUUUUUUUY FELICES


P.D: Mañana otro capítulo o tal vez dos, depende que tanto tiempo libre tenga.

Me encanto al fin se le declaro britt a santy, mañana quiero 2 capítulos

Me encanto al fin se le declaro britt a santy, mañana quiero 2 capítulos

Hayyyyy que susto me diste!!!!!!
Me gustaron los capitulos!!
Hasta mañana.
Saludos

Me encanto ya quiero leer del tiempo que pasaran las 3 juntas
Ahora solo falta que brittany regrese
Saludos