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Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
¡Hola a todos! Bueno, me presento, me llamo Laura y soy nueva en el foro. Una chica me recomendó que publicase mi historia aquí y bueno, espero que os guste. Un saludo y espero que me dejéiis algun comentario con lo que os ha parecido.
PD: Glee no me pertenece. El novio de Rachel es inventado, al igual que otros personajes que irán apareciendo.
Personajes:
-Rachel Berry: Tras su paso por el instituto McKinley, Rachel forma ahora parte del mundo del espectáculo en Broadway. Actualmente reside en Nueva York junto a su mejor amigo Kurt. Rachel tiene un gran éxito con el musical que está representando y es muy feliz en la gran ciudad. Desde hace más de dos años está saliendo con su compañero de reparto, el también actor y cantante Thomas Doyle. Sin embargo, en su interior nunca ha podido olvidar a Finn Hudson, su primer amor y también su primera decepción. A pesar de lo que él hizo, ella siempre lo ha tenido presente en su mente y en su corazón. Lo que Rachel no imagina es que sus caminos van a cruzarse antes de lo que ella cree.
-Finn Hudson: Finn es una de las estrellas más polifacéticas de todo Nueva York, ya que combina su amor por el rugby con la actuación. Finn vive con Puck en Nueva York y ahora se prepara para el estreno de una nueva serie musical. A pesar de que ha intentado salir con varias chicas, siempre ha terminado siendo un fracaso, ya que Finn nunca podrá borrar de su memoria a aquella chica morena que le robó el corazón en el Glee club con sólo oír su voz. Finn no ha logrado olvidarla y siempre lamenta no poder volver el tiempo atrás y corregir todos sus errores. Lo que él no sabe es la sorpresa que le tiene preparado el destino.
-Thomas Doyle: Es un reconocido actor de musicales novio de Rachel desde hace dos años y medio. Thom está profundamente enamorado de Rachel e intenta demostrárselo cada día. No obstante, él sabe que algo ha cambiado en los sentimientos de su novia y sabe qué o mejor dicho quién es el responsable, lo que hace que su amor por ella se haya convertido casi en una obsesión.
-Kurt Hummel: Es el mejor amigo de Rachel desde la universidad. Además, es su compañero de piso y gran conocedor de los verdaderos sentimientos de Rachel por Finn. Actualmente Kurt es estilista personal y ayuda siempre a Rachel a acudir impecable a todos los eventos que exige su profesión.
-Quinn Fabray: Quinn ya no es la joven capitana de las animadoras que solía ser y con el tiempo se ha convertido en la mejor amiga de Rachel. Fue la que la ayudó a acostumbrarse al ritmo de la ciudad neoyorquina y siempre que pueden se escapan con Kurt para pasar una increíble tarde de compras o de confidencias. Quinn trabaja como modelo para una importante firma y vive a unos kilómetros de Rachel y Kurt, con su novio desde el instituto, Sam Evans. Al igual que Rachel y a pesar de que adora a Sam, Quinn también tiene reservado en su corazón un lugar para una persona muy especial.
-Noah Puckerman: Con el tiempo Finn perdonó a Puck y ahora son inseparables. Puck vive con Finn en Nueva York y se dedica exclusivamente al deporte en uno de los equipos de rugby más importantes del país. Puck conoce a Finn a la perfección y sabe de sus sentimientos hacia Rachel. Aunque Puck va de chico duro, la realidad es que él tampoco ha podido olvidar a aquella chica rubia que logró robar su corazón.
-Emily Hudson: Es una prima de Finn y uno de sus mayores apoyos desde que todo con Rachel terminó. Emily siempre ha vivido en Ohio pero va a trasladarse muy pronto a Nueva York para echarle una mano a Finn con todos sus problemas.
Cáp. 1- Algo especial
El chirriante sonido del despertador fue el encargado de despertar a Rachel esa mañana. La morena se apresuró a apagar la alarma con un suave golpe mientras trataba de incorporarse, preparada para otro intenso día de ensayos.
Cuando fue capaz de levantarse, buscó sus zapatillas y preparó la ropa que iba a ponerse, dispuesta a darse una ducha rápida. En ese momento, alguien llamó a la puerta, entrando antes de que a Rachel le diese tiempo de preguntar quién era.
-¡Buenos días!-dijo Rachel a su compañero de piso, que la miraba con mala cara. ¿He hecho algo malo?
-La verdad, no lo sé, Rach… pero creo que deberías mirar tu teléfono…
-¿Qué…?-Rachel encendió su móvil, para encontrarse más de 20 mensajes de su novio- Mierda… Thom… Kurt, yo… lo siento…
-¡Me ha llamado toda la noche! ¡Es insufrible! ¡Mi cutis no va a poder tolerar más estrés!
-Hablaré con él… lo siento, es que… me olvidé de llamarle anoche, eso es todo…
-Rach…- Kurt la miró profundamente- ¿No crees que esto está llegando demasiado lejos?
Rachel bajó la mirada, incapaz de afrontar la realidad que su amigo intentaba mostrarle…
-Yo… supongo que le he dado motivos para que esté así… hace días que no quedamos y… debí haberle llamado, es mi novio.
-¡Exacto! ¡Tu novio! ¡No un carcelero! ¿Te das cuenta de que estás echando tu vida por el retrete, nena?
-¡No seas exagerado! Es cierto que últimamente está más… insistente conmigo pero… Thom me quiere y yo le quiero… ¿Eso es lo que importa, no?
-Si tú lo dices… pero yo creo que hay otras razones… y Quinn piensa lo mismo…
Rachel lo miró sin poder creer lo que estaba oyendo, ¿sus dos mejores amigos estaban cuchicheando sobre su vida amorosa a sus espaldas?
-¡No me lo puedo creer!- dijo la morena, mientras ponía una mano sobre su cintura ¿Y qué razones son esas, si se puede saber?
-Bueno… creo que esa razón es… alta, guapa… diría que mide 1,91 por lo menos…
-Kurt… no… -dijo Rachel, borrando la sonrisa de su rostro.
-¡Vamos! ¡No puedes negar lo evidente! ¡Todos los que te queremos lo sabemos!
Rachel miró a su amigo directamente a los ojos, en un principio con dureza hasta que las fuerzas le fallaron y terminó sentándose a un lado de su cama, mientras una lágrima solitaria se deslizaba por su mejilla.
-De acuerdo… no negaré que entre Finn y yo hubo… algo especial… ¡Pero eso fue hace mucho tiempo! ¡Además tú sabes lo que pasó! Él me hizo mucho daño y yo no quiero volver a pasar por lo mismo… Así que… aunque aún tenga sentimientos hacia él, es mejor dejar todo tal y como está…-dijo la morena, mientras una sensación de tristeza recorría todo su cuerpo.
-Sé que soy un pesado y me estoy ganando que te enfades conmigo pero… yo creo que no es sólo… algo especial…- vio la cara que le puso su amiga y decidió cambiar de tema- Bueno, es inútil discutir con alguien tan tozudo como tú. Creo que deberías darte prisa y ponerte algo decente- dijo mirando lo que Rachel había preparado- mejor deja que te ayude…
Rachel miró el reloj mientras dejaba escapar un leve gritito de horror al ver que sólo le quedaban diez minutos para que viniese a recogerla el coche que la llevaba al teatro.
-¡Mierda, llego tarde!- Mientras se levantaba de un salto e iba corriendo hacia el baño.
A unos kilómetros de allí, en un piso del centro de Nueva York…
-¡Ey, Finn! ¿Te queda mucho? -Preguntó Puck, mientras golpeaba suavemente la puerta del baño- ¡Voy a llegar tarde al entrenamiento si te pasas ahí toda la mañana, tío!
Unos segundos después, Finn salió tras la puerta, envuelto en una toalla por la cintura…
-¡Lo siento! ¡Me he quedado dormido!-dijo mientras iba de un lado para otro, recogiendo todo lo que encontraba desordenado- ¡Mierda! ¡Tengo que arreglar la habitación de invitados! Ya sabes que en una semana viene mi prima y quiero que todo esté preparado.
-Todo va a salir bien. ¿Por qué no piensas mejor en cómo vas a solucionar “lo otro”?
-¿”Lo otro”?-preguntó Finn, sin saber de qué demonios le hablaba su amigo.
-¡Tienes que luchar por ella, tío! ¡Es ahora o nunca!
-Ah… es eso…-Finn fue hacia su habitación, seguido de Puck, que esperaba su respuesta- ya sabes lo que me cuesta expresar lo que siento precisamente por ella… además, después de todo lo que le hice… no creo que quiera hablar conmigo… siempre me verá como el tonto que le rompió el corazón…
-Ya bueno, pero eso puede cambiar… ha pasado mucho tiempo… seguro que ahora podrías intentar acercarte a ella de nuevo…
-¡No digas tonterías! ¡Ella nunca me daría otra oportunidad!
-Eso nunca lo sabrás si no lo intentas…
-Bueno, ¿y qué me dices de ti?
-¿Yo? ¿Qué pasa conmigo?-Preguntó Puck, poniendo esa pose de durito que iba tanto con él.
-Tú también tienes un asunto sin resolver. No soy yo el único que no se atreve a expresar sus sentimientos…
Puck miró a su amigo atentamente… sí… Finn tenía razón… él no era el más apropiado para dar lecciones de moral, pero ese día decidió que las cosas iban a cambiar…
-Muy bien, colega… tienes razón… de modo que te propongo un trato-dijo mirándole con una sonrisa traviesa en el rostro.
-Me das miedo… ¿De qué se trata?
-Yo me acercaré a ella y le diré lo que siento si tú a cambio haces lo mismo…
-¿QUÉ? ¡¿Te has vuelto loco?!-Dijo Finn, con los ojos muy abiertos-No puedes hablar en serio.
-No bromeo-Dijo el moreno sonriente- Bueno, ¿qué me dices? ¿Aceptas el trato?
Finn miró la mano extendida de su amigo con duda y preocupación… ¿Qué pasaría si él se reencontrase con Rachel y le dijese lo mucho que la quería, que la había querido siempre? Seguramente ella lo miraría con esa expresión vacía en la mirada…Sí, había sido tan estúpido rompiéndole su corazón… ¿Por qué tuvo que beber más de la cuenta ese día? ¿Por qué volvió a cometer el error de acostarse con Santana? Lo peor era que la había perdido para siempre, a la chica más dulce y cariñosa de la Tierra… hasta su parloteo incesante le parecía encantador… pero tenía que aceptar la terrible realidad: ahora ella era de otro. Sí, Rachel tenía novio desde hacía más de dos años y él dudaba mucho que es esa situación pudiese cambiar… Sin embargo, ¿y si su amigo tenía razón y estaba dejando escapar su última oportunidad de ser feliz? Si había algo de lo que él estaba seguro es que ella era la mujer de su vida y no quería perderla… la imagen de los dos juntos le vino a la mente y una sonrisa iluminó su cara…
-De acuerdo-dijo sonriente.
-¿Cómo dices?-Preguntó su amigo.
-Acepto, a partir de hoy tenemos un trato.
Los chicos sellaron el pacto con un estrechón de manos, sin imaginar los acontecimientos que estaban por llegar.
Bueno, ¿qué os ha parecido? Espero vuestra respuesta con lo que sea. Un saludo!!!! :D
PD: Glee no me pertenece. El novio de Rachel es inventado, al igual que otros personajes que irán apareciendo.
Personajes:
-Rachel Berry: Tras su paso por el instituto McKinley, Rachel forma ahora parte del mundo del espectáculo en Broadway. Actualmente reside en Nueva York junto a su mejor amigo Kurt. Rachel tiene un gran éxito con el musical que está representando y es muy feliz en la gran ciudad. Desde hace más de dos años está saliendo con su compañero de reparto, el también actor y cantante Thomas Doyle. Sin embargo, en su interior nunca ha podido olvidar a Finn Hudson, su primer amor y también su primera decepción. A pesar de lo que él hizo, ella siempre lo ha tenido presente en su mente y en su corazón. Lo que Rachel no imagina es que sus caminos van a cruzarse antes de lo que ella cree.
-Finn Hudson: Finn es una de las estrellas más polifacéticas de todo Nueva York, ya que combina su amor por el rugby con la actuación. Finn vive con Puck en Nueva York y ahora se prepara para el estreno de una nueva serie musical. A pesar de que ha intentado salir con varias chicas, siempre ha terminado siendo un fracaso, ya que Finn nunca podrá borrar de su memoria a aquella chica morena que le robó el corazón en el Glee club con sólo oír su voz. Finn no ha logrado olvidarla y siempre lamenta no poder volver el tiempo atrás y corregir todos sus errores. Lo que él no sabe es la sorpresa que le tiene preparado el destino.
-Thomas Doyle: Es un reconocido actor de musicales novio de Rachel desde hace dos años y medio. Thom está profundamente enamorado de Rachel e intenta demostrárselo cada día. No obstante, él sabe que algo ha cambiado en los sentimientos de su novia y sabe qué o mejor dicho quién es el responsable, lo que hace que su amor por ella se haya convertido casi en una obsesión.
-Kurt Hummel: Es el mejor amigo de Rachel desde la universidad. Además, es su compañero de piso y gran conocedor de los verdaderos sentimientos de Rachel por Finn. Actualmente Kurt es estilista personal y ayuda siempre a Rachel a acudir impecable a todos los eventos que exige su profesión.
-Quinn Fabray: Quinn ya no es la joven capitana de las animadoras que solía ser y con el tiempo se ha convertido en la mejor amiga de Rachel. Fue la que la ayudó a acostumbrarse al ritmo de la ciudad neoyorquina y siempre que pueden se escapan con Kurt para pasar una increíble tarde de compras o de confidencias. Quinn trabaja como modelo para una importante firma y vive a unos kilómetros de Rachel y Kurt, con su novio desde el instituto, Sam Evans. Al igual que Rachel y a pesar de que adora a Sam, Quinn también tiene reservado en su corazón un lugar para una persona muy especial.
-Noah Puckerman: Con el tiempo Finn perdonó a Puck y ahora son inseparables. Puck vive con Finn en Nueva York y se dedica exclusivamente al deporte en uno de los equipos de rugby más importantes del país. Puck conoce a Finn a la perfección y sabe de sus sentimientos hacia Rachel. Aunque Puck va de chico duro, la realidad es que él tampoco ha podido olvidar a aquella chica rubia que logró robar su corazón.
-Emily Hudson: Es una prima de Finn y uno de sus mayores apoyos desde que todo con Rachel terminó. Emily siempre ha vivido en Ohio pero va a trasladarse muy pronto a Nueva York para echarle una mano a Finn con todos sus problemas.
El chirriante sonido del despertador fue el encargado de despertar a Rachel esa mañana. La morena se apresuró a apagar la alarma con un suave golpe mientras trataba de incorporarse, preparada para otro intenso día de ensayos.
Cuando fue capaz de levantarse, buscó sus zapatillas y preparó la ropa que iba a ponerse, dispuesta a darse una ducha rápida. En ese momento, alguien llamó a la puerta, entrando antes de que a Rachel le diese tiempo de preguntar quién era.
-¡Buenos días!-dijo Rachel a su compañero de piso, que la miraba con mala cara. ¿He hecho algo malo?
-La verdad, no lo sé, Rach… pero creo que deberías mirar tu teléfono…
-¿Qué…?-Rachel encendió su móvil, para encontrarse más de 20 mensajes de su novio- Mierda… Thom… Kurt, yo… lo siento…
-¡Me ha llamado toda la noche! ¡Es insufrible! ¡Mi cutis no va a poder tolerar más estrés!
-Hablaré con él… lo siento, es que… me olvidé de llamarle anoche, eso es todo…
-Rach…- Kurt la miró profundamente- ¿No crees que esto está llegando demasiado lejos?
Rachel bajó la mirada, incapaz de afrontar la realidad que su amigo intentaba mostrarle…
-Yo… supongo que le he dado motivos para que esté así… hace días que no quedamos y… debí haberle llamado, es mi novio.
-¡Exacto! ¡Tu novio! ¡No un carcelero! ¿Te das cuenta de que estás echando tu vida por el retrete, nena?
-¡No seas exagerado! Es cierto que últimamente está más… insistente conmigo pero… Thom me quiere y yo le quiero… ¿Eso es lo que importa, no?
-Si tú lo dices… pero yo creo que hay otras razones… y Quinn piensa lo mismo…
Rachel lo miró sin poder creer lo que estaba oyendo, ¿sus dos mejores amigos estaban cuchicheando sobre su vida amorosa a sus espaldas?
-¡No me lo puedo creer!- dijo la morena, mientras ponía una mano sobre su cintura ¿Y qué razones son esas, si se puede saber?
-Bueno… creo que esa razón es… alta, guapa… diría que mide 1,91 por lo menos…
-Kurt… no… -dijo Rachel, borrando la sonrisa de su rostro.
-¡Vamos! ¡No puedes negar lo evidente! ¡Todos los que te queremos lo sabemos!
Rachel miró a su amigo directamente a los ojos, en un principio con dureza hasta que las fuerzas le fallaron y terminó sentándose a un lado de su cama, mientras una lágrima solitaria se deslizaba por su mejilla.
-De acuerdo… no negaré que entre Finn y yo hubo… algo especial… ¡Pero eso fue hace mucho tiempo! ¡Además tú sabes lo que pasó! Él me hizo mucho daño y yo no quiero volver a pasar por lo mismo… Así que… aunque aún tenga sentimientos hacia él, es mejor dejar todo tal y como está…-dijo la morena, mientras una sensación de tristeza recorría todo su cuerpo.
-Sé que soy un pesado y me estoy ganando que te enfades conmigo pero… yo creo que no es sólo… algo especial…- vio la cara que le puso su amiga y decidió cambiar de tema- Bueno, es inútil discutir con alguien tan tozudo como tú. Creo que deberías darte prisa y ponerte algo decente- dijo mirando lo que Rachel había preparado- mejor deja que te ayude…
Rachel miró el reloj mientras dejaba escapar un leve gritito de horror al ver que sólo le quedaban diez minutos para que viniese a recogerla el coche que la llevaba al teatro.
-¡Mierda, llego tarde!- Mientras se levantaba de un salto e iba corriendo hacia el baño.
A unos kilómetros de allí, en un piso del centro de Nueva York…
-¡Ey, Finn! ¿Te queda mucho? -Preguntó Puck, mientras golpeaba suavemente la puerta del baño- ¡Voy a llegar tarde al entrenamiento si te pasas ahí toda la mañana, tío!
Unos segundos después, Finn salió tras la puerta, envuelto en una toalla por la cintura…
-¡Lo siento! ¡Me he quedado dormido!-dijo mientras iba de un lado para otro, recogiendo todo lo que encontraba desordenado- ¡Mierda! ¡Tengo que arreglar la habitación de invitados! Ya sabes que en una semana viene mi prima y quiero que todo esté preparado.
-Todo va a salir bien. ¿Por qué no piensas mejor en cómo vas a solucionar “lo otro”?
-¿”Lo otro”?-preguntó Finn, sin saber de qué demonios le hablaba su amigo.
-¡Tienes que luchar por ella, tío! ¡Es ahora o nunca!
-Ah… es eso…-Finn fue hacia su habitación, seguido de Puck, que esperaba su respuesta- ya sabes lo que me cuesta expresar lo que siento precisamente por ella… además, después de todo lo que le hice… no creo que quiera hablar conmigo… siempre me verá como el tonto que le rompió el corazón…
-Ya bueno, pero eso puede cambiar… ha pasado mucho tiempo… seguro que ahora podrías intentar acercarte a ella de nuevo…
-¡No digas tonterías! ¡Ella nunca me daría otra oportunidad!
-Eso nunca lo sabrás si no lo intentas…
-Bueno, ¿y qué me dices de ti?
-¿Yo? ¿Qué pasa conmigo?-Preguntó Puck, poniendo esa pose de durito que iba tanto con él.
-Tú también tienes un asunto sin resolver. No soy yo el único que no se atreve a expresar sus sentimientos…
Puck miró a su amigo atentamente… sí… Finn tenía razón… él no era el más apropiado para dar lecciones de moral, pero ese día decidió que las cosas iban a cambiar…
-Muy bien, colega… tienes razón… de modo que te propongo un trato-dijo mirándole con una sonrisa traviesa en el rostro.
-Me das miedo… ¿De qué se trata?
-Yo me acercaré a ella y le diré lo que siento si tú a cambio haces lo mismo…
-¿QUÉ? ¡¿Te has vuelto loco?!-Dijo Finn, con los ojos muy abiertos-No puedes hablar en serio.
-No bromeo-Dijo el moreno sonriente- Bueno, ¿qué me dices? ¿Aceptas el trato?
Finn miró la mano extendida de su amigo con duda y preocupación… ¿Qué pasaría si él se reencontrase con Rachel y le dijese lo mucho que la quería, que la había querido siempre? Seguramente ella lo miraría con esa expresión vacía en la mirada…Sí, había sido tan estúpido rompiéndole su corazón… ¿Por qué tuvo que beber más de la cuenta ese día? ¿Por qué volvió a cometer el error de acostarse con Santana? Lo peor era que la había perdido para siempre, a la chica más dulce y cariñosa de la Tierra… hasta su parloteo incesante le parecía encantador… pero tenía que aceptar la terrible realidad: ahora ella era de otro. Sí, Rachel tenía novio desde hacía más de dos años y él dudaba mucho que es esa situación pudiese cambiar… Sin embargo, ¿y si su amigo tenía razón y estaba dejando escapar su última oportunidad de ser feliz? Si había algo de lo que él estaba seguro es que ella era la mujer de su vida y no quería perderla… la imagen de los dos juntos le vino a la mente y una sonrisa iluminó su cara…
-De acuerdo-dijo sonriente.
-¿Cómo dices?-Preguntó su amigo.
-Acepto, a partir de hoy tenemos un trato.
Los chicos sellaron el pacto con un estrechón de manos, sin imaginar los acontecimientos que estaban por llegar.
Bueno, ¿qué os ha parecido? Espero vuestra respuesta con lo que sea. Un saludo!!!! :D
Última edición por Lau_finchelforever el Miér Sep 25, 2013 10:58 am, editado 25 veces
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 23/12/2010
Edad : 34
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
tienes un gran don para escribir esta muy lindo, pero como mi personaje favrito es kurt, te pido que le busques pareja, sip?? plis esque yo amo a kurt y no me gusta verlo solo. :albino:
Payto<3Chris********-*- - Mensajes : 933
Fecha de inscripción : 28/08/2010
Edad : 29
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Me ecantó!! Está muy muy bien escrito y entretenido :DD
Me gustaría saber qué pasa más adelante, a ver si Finn y Rachel se terminan reconciliando y cómo va a reaccionar ese tal Thom ante ésto, así cómo ver qué pasa con Sam/Quinn/Puck y mi querido Kutrie <3 Me encantó que lo pusieras como mejor amigo de Rachel :D Es que esos dos son tan iguales!! *w*
Espero que se den todas las parejas que te estés proponiendo, y que te vaya muy bien. Te deseo suerte e inspiración :)
Besos!! <3
Me gustaría saber qué pasa más adelante, a ver si Finn y Rachel se terminan reconciliando y cómo va a reaccionar ese tal Thom ante ésto, así cómo ver qué pasa con Sam/Quinn/Puck y mi querido Kutrie <3 Me encantó que lo pusieras como mejor amigo de Rachel :D Es que esos dos son tan iguales!! *w*
Espero que se den todas las parejas que te estés proponiendo, y que te vaya muy bien. Te deseo suerte e inspiración :)
Besos!! <3
NaYaTo****** - Mensajes : 387
Fecha de inscripción : 07/11/2010
Edad : 28
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
ESTA MUY BUENO :D ESTA MUY BIEN ESCRITO Y... QUIERO SABER QUE VA A PASAR CON RACHEL Y FINN :roll:
:lol!:
:lol!:
RO_gleek* - Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 20/04/2010
Edad : 32
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Woooww esta muyy bueno, me alegra que te dijeran que lo publicaras aqui
Cuando lei porque Finn y Rachel terminaron grite un NNOOOOO que se escucho por toda mi casa jajaja
Esta genial, sigue publicando!!!
Cuando lei porque Finn y Rachel terminaron grite un NNOOOOO que se escucho por toda mi casa jajaja
Esta genial, sigue publicando!!!
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 963
Fecha de inscripción : 25/01/2010
Edad : 37
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Muchas gracias a tod@s por los comentarios!!! :D me han animado mucho!!! ^^ Bueno, como ya llevo algunos capítulos terminados, os pongo ya el segundo, que es bastante más largo que el anterior, espero que no os aburra jejeje :oops: :oops:
Para las fans de Kurt: No os preocupéis, que más adelante aparecerá alguien especial para él ;) Bueno, espero que os guste y me podáis dejar un pequeño comentario con lo que os ha parecido :) un beso y FELIZ NAVIDAD!!! ^^
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
Cáp. 2- Recuerdos
Finn soltó la mano de Puck y ambos se miraron fijamente durante unos segundos…
-Creo que me voy a arrepentir de esto…-dijo Finn con gesto inseguro.
-¡Ey, no vale echarse atrás! ¡Un trato es un trato!
-Vale, vale… como quieras… ¿Pero cómo demonios hago para encontrarme con Rachel?
-Fácil, tío… piensa un poco…
-¿Qué?-preguntó Finn sin saber a qué se refería su amigo.
-¡Tío, Kurt! ¡Sois medio hermanos! ¡Seguro que él te lo puede decir! ¿No me dijiste que vivían juntos?
-Eso creo… se hicieron amigos cuando coincidieron en la universidad… ¡De todas maneras, él apenas me dirige la palabra y nunca he hablado con él de Rachel! No creo que me diga nada…
-Bueno, ¿Por qué no pruebas? Total… por intentar no pierdes nada…
-Ya… ¿Y qué excusa le pongo?
-No sé… dile que quieres organizar una reunión con todos los antiguos miembros del Glee Club por Navidad…
-¿Una reunión por Navidad?-preguntó Finn, alzando una ceja, incrédulo.
-¡Claro, tío! ¡Es perfecto! ¡Tú podrías hablar con Rachel y yo podría encargarme de lo mío con Quinn!
-Ey… ahora que lo dices… no es mala idea… con la excusa de vernos todos… sí, podría funcionar-dijo Finn, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Genial! Mira, es sencillo. Llama a Kurt y propónselo, si sigue siendo el mismo Kurt que recuerdo seguro que querrá encargarse de todo… créeme, va a salir todo genial- dijo Puck- Bueno, me voy corriendo a la ducha que al final no llego al entrenamiento, ¡Te veo esta noche!
-¡Vale! ¡Yo tengo una reunión con mi representante! Llamaré a Kurt a la hora de comer-dijo Finn, terminando de vestirse- Bueno yo ya me voy, ¡luego te cuento!
-¡Vale!- Dijo Puck, ya dentro del cuarto de baño.
Finn terminó de recoger sus cosas, se abrigó bien y, tras coger su cartera y el móvil, salió corriendo a la reunión que tenía con su representante…
Mientras tanto Rachel, que ya estaba preparada y de camino al teatro, dedicó todo el trayecto a escuchar los mensajes que le había dejado su novio…
Hola, Rach. Soy yo. Últimamente te noto distante y quiero que lo hablemos. Llámame cuando escuches esto, ¿vale? Te quiero.
¿Rach? No sé si has oído el mensaje anterior pero de verdad que necesito saber que estás bien, he llamado a tu casa y el teléfono comunica, espero que estés bien. Te quiero.
Hola, soy yo otra vez. ¡POR FAVOR, LLÁMAME! ¡Necesito saber que has llegado bien!
Así hasta una veintena de mensajes, en las que se oía a su novio cada vez más enfadado…
-Mierda… ¿Por qué no miré el móvil cuando lo cargué? Pfff... parece que hoy va a ser un día muy largo…
De repente el coche frenó y Rachel supo que había llegado ya a la puerta del teatro. Su chófer personal fue el encargado de abrirle la puerta…
-Señorita Berry… ya hemos llegado-dijo mientras le tendía una mano para que bajase del coche.
-Gracias Scott, eres todo un caballero-dijo Rachel sonriente.
-Sólo hago mi trabajo, señorita- dijo el joven, sonriendo- ¿A qué hora quiere que la recoja hoy?
-Pues la verdad, aún no lo sé… tengo que hablar primero con Thom y… es complicado…
-Lo comprendo, señorita. No se preocupe, llámeme cuando lo sepa y la llevaré dónde desee.
-Gracias de verdad, Scott- dijo Rachel, mientras le tocaba el brazo de forma afectuosa- luego te llamo con lo que decida.
-Muy bien, yo me marcho entonces-dijo el chófer, mientras hacía un saludo cordial antes de volver al coche.
-Adiós-se despidió Rachel. Cuando Scott se marchó, Rachel miró hacia arriba, concretamente al cartel que anunciaba que eran las últimas representaciones del musical, allí estaba ella, sonriente y en los brazos de Thom, que también sonreía- Bueno, allá vamos…
Sin más, Rachel corrió escaleras arriba con decisión rumbo a la entrada del teatro, una vez dentro saludó a la gente que estaba en la recepción y después se dirigió hacia el backstage, dónde debían de estar sus compañeros ensayando los textos.
-¡Hola! ¡Perdón por el retraso!-Dijo Rachel mientras uno de los asistentes le tendía su texto-Gracias-le dijo en un susurro, con una sonrisa de agradecimiento.
-¡Berry!, ¿Qué demonios te ha ocurrido? ¡Tú nunca llegas tarde!- le gritó Brad, su director.
-Oh, Brad. De veras que lo siento mucho… ayer terminamos muy tarde de ensayar y… lo siento de verdad, no volverá a ocurrir…-dijo Rachel, con carita de niña buena.
-¡Desde luego que no! ¡Agradece que me caes bien Berry y que gozas de un enorme talento en el escenario! ¡No podemos permitirnos más retrasos, querida! ¡El show debe continuar! ¡Vamos, desde el principio de la escena y quiero que ensayemos los bailes también! ¡Doyle y Berry, quiero que ensayéis el número final! ¡Ve a cambiarte Berry, rápido!
Rachel no pudo evitar fijar sus ojos en Thom mientras Brad le echaba semejante charla y al instante se sintió inmensamente culpable… su novio ni siquiera la había mirado, tenía la vista clavada en el suelo y su rostro parecía cansado, como si no hubiese dormido bien… y eso en Thom era muy raro… él nunca flaqueaba, él era casi perfecto… y lo peor era que ella había provocado todo esto… no sabía cómo, pero tenía que arreglar las cosas con él… como fuera… En ese momento, los chillidos de Brad la hicieron volver a la realidad y corrió desesperada a su camerino, dónde empezó a cambiarse. Unos segundos después, cuando ya tenía puestas las mallas, el maillot, los calentadores, la falda y las zapatillas de ballet, salió del camerino con cuidado y se encontró con Thom en el escenario, que por fin la miró, con una expresión de enfado y tristeza…
-¡De acuerdo! ¿Todo el mundo preparado?-preguntó Brad, desde la primera fila- Bien, ¡Música!
En cuanto las primeras notas comenzaron a sonar, Rachel se olvidó de todo y se concentró únicamente en la actuación… pronto sintió los fuertes brazos de Thom sobre su cintura y se sintió volar… cada vez que interpretaban esa escena, Rachel sentía que todo lo que había a su alrededor desaparecía, que sólo existían ellos dos… y la música… Rachel siguió girando y girando sobre las puntas de sus pies, interpretando cada movimiento con pasión, mientras Thom la guiaba con firmeza… juntos eran invencibles, inseparables… cuando cantaban y bailaban sobre el escenario, Rachel se sentía genial, despreocupada, la vida le parecía “casi” perfecta… sí, casi… pues sólo había una persona que la había hecho sentir así… feliz y completa… el recuerdo de Finn y ella cantando en el Glee club, con sus manos entrelazadas, era lo mejor que le había pasado a Rachel en toda su vida… sin embargo, eso era parte del pasado y era mejor no pensar en ello… Tras el baile inicial, los chicos empezaron a interpretar a dúo la canción final, con sentimiento, mirándose a los ojos, cuando la canción terminó, Rachel juraría que había visto como una lágrima se deslizaba por el rostro de su novio…
-¡PERFECTO! ¡Así me gusta! ¡Esto es interpretar una canción con el corazón! ¡15 minutos de descanso y comenzamos desde el principio!-ordenó Brad.
La gente comenzó a dispersarse hacia sus camerinos… Thom se giró para marcharse al suyo, pero la mano de Rachel sobre su brazo le detuvo…
-¿No crees que tenemos que hablar?-le preguntó Rachel, en un susurro.
-No sé… ¿seguro que tienes tiempo para mí, Rach?-le preguntó su novio con toda la ironía y dureza que fue capaz.
-¡Vamos, Thom! ¡Por favor, tienes que escucharme!- le suplicó Rachel, poniendo los labios en una mueca de bebé.
-De acuerdo…vamos a tu camerino…
La pareja corrió hacia los camerinos de Rachel, y allí se sentaron en el sofá de color rosa que ella había ordenado que instalasen ahí…
-¿Y bien?-Preguntó Thom, perdiendo la paciencia-¿Por qué no contestaste a ninguno de mis mensajes?
-Ayer, después del ensayo… me quedé hablando con mis padres hasta tarde… hace tiempo que no los veo y los echo mucho de menos… y tus mensajes no los escuche porque me quedé sin batería en el teléfono y al cargarlo me olvidé de encenderlo…
-¿Tanto tiempo sólo para llamar a tus padres?-preguntó el castaño con desconfianza.
-¡Pues sí! ¡Ya te he dicho que hace tiempo que no voy a Ohio a visitarlos! ¿Es que no confías en mí?-preguntó la morena, cruzada de brazos.
-¡No es eso! ¡Claro que confío en ti, Rach! ¡Es sólo que me preocupé! ¡El teléfono comunicaba, tu móvil estaba apagado y tu querido amiguito no me cogía tampoco el teléfono! ¡Podría haberte pasado cualquier cosa!
-¡No seas exagerado, Thom! ¡Pero si prácticamente me dejaste en la puerta de mi casa! ¿Qué iba a pasarme?
-¡¿Y si alguien entra en tu casa a robar o algo peor?! ¡Yo que sé! ¡Esto es Nueva York, aquí pasa de todo!
-Me parece que estás exagerando, Thom… creo que tu enfado no es sólo por lo que pasó ayer… ¿o me equivoco?
Thom la miró fijamente y finalmente tuvo que admitir la realidad…
-Sí, tienes razón…. hay algo más…-en ese momento la cogió de la mano y guió su barbilla para que lo mirase directamente a los ojos- ¿Rach, tú… me sigues queriendo?
Rachel se quedó sin respiración, no se esperaba esa pregunta y lo peor es que no se sentía preparada para contestarla sin sentir en lo más profundo de su corazón que iba a mentirle…
-Yo…-Rachel se mordió el labio inferior- ¿Por qué me preguntas eso?
-Creo que ya sabes porqué… hace semanas que tú y yo no… ya sabes… ¡Apenas me dejas entrar en tu casa y cuando estamos en tu habitación y me quedo a pasar la noche sólo quieres dormir!-dijo, en tono de reproche.
-Es que tenemos mucho trabajo ahora, Thom… tienes que entenderme un poco… estoy algo estresada, se acercan las Navidades y no sé siquiera si podré ver a mi familia… me gusta lo que tenemos aquí pero una parte de mí echa mucho de menos Ohio y lo que dejé allí cuando sólo era una cría…
-Ya… ya imagino qué o mejor dicho quién es al que echas de menos-pensó Thom, preso de los celos-De acuerdo, tienes razón… puede que haya sido demasiado duro contigo… ¿Me perdonas?
-¡No tengo nada que perdonarte! ¡Soy yo la que no merece ser tu novia!-dijo Rachel, con la cabeza gacha.
En ese momento Thom la atrajo hacia sí y la besó tiernamente…
-Tú mereces alguien como yo o mejor… eres la mujer más maravillosa que he conocido Rachel Berry y no pienso dejarte escapar- dijo sonriente.
-Entonces… ¿Me perdonas lo de ayer?-dijo ella, sentándose en su regazo, mientras jugaba con los pequeños rizos marrones del pelo de su novio.
-Claro que te perdono, a ti te perdono cualquier cosa…-le dijo, volviendo a besarla, esta vez con más intensidad…
Thom siguió besándola mientras la apretaba contra sí… Rachel sentía un cúmulo de sensaciones completamente diferentes en su interior… sí, quería a Thom, siempre lo haría pero… no estaba enamorada de él… tenía que admitir que le quería pero que no se sentía completa… sus besos eran encantadores y sus labios perfectos, pero ella sólo se había perdido completamente en los labios de un chico que le había quitado todo… su primer beso de verdad, su primera vez y su corazón… ella se lo entregó y él lo rompió en mil pedazos… la imagen del día en que la verdad se descubrió vino a su mente como si el tiempo no hubiese pasado…
Recuerdo:
Rachel abrió la puerta de su taquilla y la imagen del calendario de los gatos en el que estaban marcadas las citas que tenía con Finn apareció frente a ella, sonrió inconscientemente, justo en el momento en que unos cálidos brazos rodeaban su cintura…
-¿Revisando la cita de la próxima semana?-dijo él, con esa media sonrisa que hacía que el corazón de Rachel diese un vuelco de pura felicidad.
-Mmm… no exactamente-dijo ella, mientras se giraba, para darle un rápido beso en los labios- había pensado que… ya que tu madre y Burt van a irse de viaje de novios… y Kurt va a irse a casa de Mercedes…. Tú y yo podríamos repetir lo del otro día…-dijo ella, con una sonrisa pícara en el rostro.
En ese momento, Rachel sintió que algo en el rostro de Finn cambiaba: la sonrisa había desaparecido de su rostro y parecía nervioso, como si le estuviese ocultando algo…
-Finn, ¿estás bien? Estás temblando…-dijo la morena, mientras lo observaba preocupada…
-No es nada… es sólo que… no quiero que te sientas presionada para… repetir… no quiero que pienses que sólo quiero eso de ti…
-¡Pero qué dices, Finn! Si lo hicimos fue porque yo me sentí preparada y porque era lo que sentía. Quiero que sepas que no me arrepiento en absoluto. Tú siempre has sido el chico que había estado esperando, al que quería entregarme. No te sientas mal por eso.
-De…de acuerdo…-dijo el moreno, titubeando…
-Prométemelo…-le pidió ella, mirándole directamente a los ojos.
-Te… te… te… no… no puedo…
-¿Qu… qué?-dijo ella asustada.
-Rachel… tenemos que hablar… hay algo que no te he contado… y tienes derecho a saberlo…
-Finn… ¿De qué me estás hablando?
-Espera, mejor entremos aquí-dijo el moreno, mientras entraban en una clase vacía- ¿Recuerdas que el otro día fuimos a una fiesta que daba Britanny?
-Sí, claro… no paramos de bailar toda la noche… ¿Por qué?
-Rachel… yo… te mentí…
-¿Qué?
-Cuando te dejé en casa… no me fui a la mía… volví a la fiesta… y…
-¿Finn… qué intentas decirme?-pregunto la morena, con los ojos llenos de lágrimas.
-La cagué… yo… bebí más de la cuenta… pensé que tenía la situación controlada pero… luego perdí la noción del tiempo y lo último que recuerdo es que me subieron a una habitación que estaba a oscuras y… pensé que eras tú, te lo juro…-dijo Finn, mientras las lágrimas caían a raudales por sus mejillas.
-¿Qué… qué intentas decirme, Finn?
-La otra noche me acosté… con Santana…- confesó Finn con la cabeza gacha, incapaz de mirarla a los ojos.
En ese momento el mundo de Rachel se derrumbó… una semana antes de aquella fiesta, ella le había entregado su más preciado tesoro: su virginidad. Lo había hecho porque confiaba en él y le amaba con todo su corazón… un corazón que él se había encargado de romper en mil pedazos…
-No… no puedo creer que lo hayas vuelto a hacer…
-Rach… tienes que escucharme, por favor…
-¡¿Qué te escuche?! ¡No, Finn Hudson! ¡Tú y yo no tenemos nada más que hablar! ¡Se acabó, no quiero verte nunca más!
-No, Rachel… ¡Deja que te explique!-suplicó Finn, mientras la agarraba del brazo, impidiendo que se marchara.
-¡Suéltame!-le dijo ella con furia, mientras se libraba de su abrazo- ¡Lo nuestro se terminó, Finn Hudson! ¡A partir de hoy no eres nada para mí!
Dicho esto, Rachel se fue corriendo de aquel pasillo tan rápido como pudo… huyendo de aquella pesadilla en la que se había convertido su vida…
El doloroso recuerdo hizo que Rachel retrocediese, terminando el beso…
-¡No puedo!-Dijo Rachel, en un susurro.
-¡Ey! ¿Pero qué te pasa?-Preguntó Thom, que vio que el rostro de Rachel estaba cubierto de lágrimas- ¿Estás bien?- mientras la estrechaba entre sus brazos.
-Sí, sí… es sólo que… siento que estemos tan distantes últimamente… te prometo que en cuanto acabe el musical, te recompensaré…
-Mmm… eso me gusta…-dijo Thom con una sonrisa- De acuerdo, acepto…
-Gracias por entenderme… eres el mejor novio del mundo- dijo Rachel con una débil sonrisa.
-Tú si que eres la mejor, te amo-mientras besaba su mejilla.
En ese momento Rachel se levantó y se dirigió hacia la puerta del camerino…
-Será mejor que volvamos antes de que Brad se ponga histérico-dijo Rachel, mientras se secaba las lágrimas.
-Ve yendo tú, yo tengo que hacer unas llamadas-le dijo Thom.
-Como quieras-Rachel se fue, cerrando la puerta tras de sí.
Thom miró la puerta, mientras sentía sus puños en tensión debido a la rabia que tenía dentro… ¿Acaso ella creía que él era tonto o algo por el estilo? Sabía perfectamente que aquellas lágrimas eran por ese maldito Finn Hudson que tanto daño le había hecho y al que él sabía que seguía queriendo. Si tan sólo pudiese ponerle cara a ese estúpido, se encargaría de borrarle de la faz de la Tierra… Sin embargo, ella se había ocupado de hacer desaparecer todas las fotos de su adolescencia y él nunca había conseguido averiguar quien era el famoso Hudson, que tanto la había atormentado…
-Puede que ella te quiera a ti, Hudson, pero tú la cagaste y yo me voy a quedar con todo lo tuyo, con todo-mientras una sonrisa malvada atravesaba su rostro.
Mientras tanto, en una cafetería del centro de Nueva York, Finn hablaba con Amelia Roads, su representante.
-Bueno… ¿Qué te parece la oferta que te he conseguido?-le preguntó la rubia entusiasmada.
-No está mal, Amy… aunque ya sabes que lo de posar para una revista no es lo mío…
-¡No te preocupes por eso! ¡Qué salgas en las revistas es bueno para que los guionistas se fijen en ti, Finn! ¡Además, aún estoy negociando pero creo que voy a conseguirte una audición para una nueva serie musical!
-¿En serio?-Dijo el moreno, esta vez más interesado.
-¡Yo no bromeo, jovencito! ¡Al parecer el guión es de lo mejorcito y hay muchos jóvenes encantadores como tú que optan al papel masculino protagonista!
-¡Guay! ¡Avísame cuando lo tengas todo confirmado!-dijo dándole el último sorbo a su café- Bueno, me marcho.
-¡De acuerdo! ¡Estamos en contacto!
Finn pagó la cuenta, se despidió de la rubia y salió corriendo hacia el entrenamiento del equipo de rugby que él mismo había creado. Después de la música, el deporte era su otra gran pasión y además, le ayudaba a despejarse… cuando llegó al campo, se reunió con el equipo y la sesión de entrenamiento se alargó durante toda la mañana, hasta la hora de la comida… fue entonces cuando Finn decidió empezar con el plan que tenía para recuperar a Rachel…
-¿Sí?-respondió la voz de Kurt.
-Eh… ¿Kurt…?
-¿Finn?-preguntó el castaño, de forma incrédula.
-¡Sí! ¡Hola! ¿Qué tal todo?
-Pues, bien… como siempre… algo atareado… ¿Tú qué tal? Me dijo mi padre que te trasladaste también a Nueva York…
-Pues sí… el Glee club me enseñó que cantar es algo genial y me gustaría poder subirme a algún escenario y convertirme en un actor de musicales…
-Bueno, según tengo entendido, no te va nada mal, ¿no?
-Sí, bueno… he actuado en algunas series y eso… pero no es lo mismo… bueno, pero en realidad quería hablarte de otra cosa…
-¡Claro! ¡Dime!
-He pensado mucho últimamente en el Glee club y en lo que significaba para todos nosotros y… como se acerca la Navidad… he pensado que podríamos organizar algo…
-¿Cómo? ¿Te refieres a… una cena de reencuentro?
-¡Sí! ¿No te parece buena idea?-Preguntó el moreno, preso del nerviosismo.
-No, no es eso… creo que es lógico… ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos… supongo que podría organizar algo… ¿Porque quieres que lo organice yo, no?-Preguntó el castaño, aunque ya sabía la respuesta.
-Bueno… en realidad sí… es que eres al que mejor se le dan estas cosas… ¿Te molesta?
-No, para nada… bueno, pues tendré que ponerme en marcha… sólo quedan un par de semanas para Navidad y claro, tendríamos que quedar en Ohio…
-Si necesitas ayuda, pídeme lo que sea…
-Con que avises a tu amigo Puckerman me vale… yo me encargo del resto… bueno, Finn, nos vemos en unas semanas, ya te iré informando… ¡Ciao!
-Adiós, Kurt, cuídate-dijo Finn, antes de cortar la llamada- Genial, fase 1 completada-dijo para sí, con una sonrisa de oreja a oreja.
Por su parte, Rachel acababa de terminar una larga mañana de intensos ensayos y se disponía a ir a comer con Thom a un restaurante cercano al teatro, cuando su móvil sonó…
-¿Sí?-
-¡Rachel! ¡Tenemos que hablar!
-¿Kurt? ¿Ha pasado algo?
-No, bueno, sí… ni te imaginas lo que acaba de pasar… ¡Acabo de hablar con Finn!
-Eh…-el corazón de Rachel se paró al escuchar de nuevo ese nombre, pero se reprimió las ganas de llorar al ver que Thom la miraba con gesto interrogante- Kurt, ahora me voy a comer con Thom… Luego te llamo y hablamos.- dijo, presa del nerviosismo.
-¡De acuerdo! ¡Pero, por favor, que el carcelero no te retenga más de un par de horas o mi cutis se arrugará de tanto esperar!
-¡No seas malo! ¡Te prometo que luego voy para allá!-dicho esto, Rachel colgó el teléfono y cogió la mano que Thom le tendía, mientras caminaban juntos hacia el restaurante…
-¿Qué quería ahora tu amiguito?-preguntó Thom, con un deje de molestia en la voz.
-¡No le llames así! ¿Por qué no puedes llamarle Kurt como todo el mundo?- le dijo Rachel, algo enfadada.
-De acuerdo… perdona… Bueno, ¿qué es lo que quería “Kurt”?
-Nada… sólo era para ver si organizábamos algo para esta Navidad…
-Eh… ¿ya has decidido lo que vas a hacer?
-No… ¿por qué?- preguntó la morena con curiosidad.
-Es que… he pensado que… ya que llevamos más de dos años juntos… es hora de que te presente a mi familia…
Rachel le miró con los ojos muy abiertos, ¿Thom le estaba hablando en serio? ¿Conocer a sus padres, AHORA?
-Eh…- Rachel no sabía que contestar, se había quedado totalmente en blanco.
-¿Te parece mala idea?- dijo él, en tono preocupado.
-No… bueno… no sé… ¿No deberías haberme comentado esto antes?
-¿Por qué lo dices?
-Es que… la Navidad está a la vuelta de la esquina y… no sé… quiero que cuando conozca a tu familia sea con algo debidamente preparado, Thom… quiero estar preparada para formar parte de tu vida…
-¿Acaso no formas parte de ella ya?-preguntó él, con una media sonrisa.
-Sí, bueno… puede que tengas razón, pero… ya sabes que para mí la opinión de la familia es muy importante y… me gustaría esperar un poco más… ahora lo que más deseo es volver a Ohio para ver a mis padres…
-¿Así que pasarás allí la Navidad?-preguntó el castaño, bastante molesto.
-¡No te enfades! Ya las pasé el año anterior a tu lado… creo que lo justo es que este año vuelva con los míos… se lo debo… más ahora que ya sé que terminamos el musical justo un día antes de mi cumpleaños…
-¿Lo celebrarás allí?
-No lo sé… pero no puedo negarte que me encantaría…
-Ya… ya veo…
-¡Thom! ¡No te pongas así! ¡Últimamente no hacemos otra cosa que discutir! ¿Podemos volver a ser la pareja dulce y encantadora de hace algunos meses?
-De acuerdo… ¿pero me avisarás cuando decidas algo?
-Por supuesto, cariño...-dijo dándole un beso suave en los labios- ¿Pedimos ya?
-Sí-contestó él con una sonrisa.
Cuando los chicos estaban terminando, Rachel llamó a Scott y le dijo dónde se encontraba para que viniera a recogerla. Cuando pudo despegarse de los besos y abrazos de Thom, entro al coche y en cuanto éste se puso en movimiento, cogió el móvil y llamó a Kurt a toda prisa…
-¿Rach?
-¡Sí, soy yo! ¿Cómo es que has hablado con… con él?
-¡Ni siquiera sé como demonios ha ocurrido!
-Ya… bueno, yo ya estoy yendo para allá… ahora me cuentas todo…
-De acuerdo, ¡Ahora nos vemos!-dijo el castaño colgando el teléfono.
En cuanto Rachel llegó al portal, subió rápidamente las escaleras hasta llegar al tercer piso, dónde tenía su casa, con la lengua afuera, debido al esfuerzo… antes de que pudiera meter la llave en la cerradura, Kurt ya había abierto la puerta y la había hecho entrar, agarrándola de un brazo…
-Bueno… ¿Qué… es… lo… que… te… ha… dicho?-preguntó, con la respiración entrecortada.
-Está aquí, en Nueva York… quiere que hagamos una reunión de todos los miembros del Glee club por Navidad…
-¡¿QUÉ?!- preguntó Rachel con la boca abierta- ¡Ah, no! ¡No pienso ir!
-¡Pero Rachel! ¡Todos tenemos que ir! ¡Piensa en los demás, por favor!
-¿Cómo quieres que piense en los demás cuando tengo que enfrentarme al chico que me rompió el corazón? ¿Cómo? Enséñame, porque no puedo- dijo Rachel, mientras se sentaba en uno de los sofás del salón, con las manos sobre la cabeza, mientras no podía contener el llanto.
Kurt miró a su amiga, para sentirse al instante como un completo tonto. ¿Cómo no había reparado en Rachel y en lo que significaba para ella reencontrarse con Finn? Rápidamente se sentó a su lado en el sofá, mientras la abrazaba con firmeza.
-Lo siento, Rach… he sido un tonto… pensé que… en fin, he sido un egoísta al no darme cuenta de lo que esto significa para ti… es evidente que no estás preparada para volver a verlo y lo entiendo… le diré a Finn que se anula todo, no te preocupes…- le dijo abrazándola aún más fuerte, mientras sacaba su móvil para llamar a Finn.
Rachel miró a su amigo con los ojos muy abiertos… ¿Acaso eso era lo que ella quería? ¿Alejarse de su pasado y esconderse en un rincón? No, de ninguna manera, ella no era culpable de haberse enamorado de él y no estaba dispuesta a renunciar a sus amigos por su culpa.
-¡ESPERA!- le dijo, mientras cogía su teléfono, impidiéndole marcar.
-¿Qué pasa ahora, Rach?- le preguntó el castaño, asustado.
-No lo hagas… no le llames…
-¿Qué…? Pero…
-Tienes razón… ya es suficiente… Finn Hudson no merece ni una lágrima más por mi parte… por eso, porque él sólo es una parte de mi pasado, es que voy a asistir encantada a esa reunión con todo el Glee club- dijo, mirando a su amigo con una sonrisa, intentando aparentar confianza en sí misma.
-¿Estás segura?-Rachel asintió-Eso es genial, Rach. Ya verás lo bien que lo vamos a pasar-dijo Kurt, con una sonrisa entusiasmada- ¡Bueno, pues manos a la obra! ¡Tengo sólo un par de semanas para arreglar todo y hay mucho que hacer! ¡Esta misma tarde nos vamos de compras con Quinn!
Kurt siguió hablando, mientras caminaba de un lado para otro, mientras hacía planes y más planes para el gran reencuentro del Glee club, mientras el corazón de Rachel palpitaba cada vez más y más deprisa sólo de imaginar que en unos días volvería a ver al hombre más importante de su vida: Finn Hudson.Para las fans de Kurt: No os preocupéis, que más adelante aparecerá alguien especial para él ;) Bueno, espero que os guste y me podáis dejar un pequeño comentario con lo que os ha parecido :) un beso y FELIZ NAVIDAD!!! ^^
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
Cáp. 2- Recuerdos
Finn soltó la mano de Puck y ambos se miraron fijamente durante unos segundos…
-Creo que me voy a arrepentir de esto…-dijo Finn con gesto inseguro.
-¡Ey, no vale echarse atrás! ¡Un trato es un trato!
-Vale, vale… como quieras… ¿Pero cómo demonios hago para encontrarme con Rachel?
-Fácil, tío… piensa un poco…
-¿Qué?-preguntó Finn sin saber a qué se refería su amigo.
-¡Tío, Kurt! ¡Sois medio hermanos! ¡Seguro que él te lo puede decir! ¿No me dijiste que vivían juntos?
-Eso creo… se hicieron amigos cuando coincidieron en la universidad… ¡De todas maneras, él apenas me dirige la palabra y nunca he hablado con él de Rachel! No creo que me diga nada…
-Bueno, ¿Por qué no pruebas? Total… por intentar no pierdes nada…
-Ya… ¿Y qué excusa le pongo?
-No sé… dile que quieres organizar una reunión con todos los antiguos miembros del Glee Club por Navidad…
-¿Una reunión por Navidad?-preguntó Finn, alzando una ceja, incrédulo.
-¡Claro, tío! ¡Es perfecto! ¡Tú podrías hablar con Rachel y yo podría encargarme de lo mío con Quinn!
-Ey… ahora que lo dices… no es mala idea… con la excusa de vernos todos… sí, podría funcionar-dijo Finn, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Genial! Mira, es sencillo. Llama a Kurt y propónselo, si sigue siendo el mismo Kurt que recuerdo seguro que querrá encargarse de todo… créeme, va a salir todo genial- dijo Puck- Bueno, me voy corriendo a la ducha que al final no llego al entrenamiento, ¡Te veo esta noche!
-¡Vale! ¡Yo tengo una reunión con mi representante! Llamaré a Kurt a la hora de comer-dijo Finn, terminando de vestirse- Bueno yo ya me voy, ¡luego te cuento!
-¡Vale!- Dijo Puck, ya dentro del cuarto de baño.
Finn terminó de recoger sus cosas, se abrigó bien y, tras coger su cartera y el móvil, salió corriendo a la reunión que tenía con su representante…
Mientras tanto Rachel, que ya estaba preparada y de camino al teatro, dedicó todo el trayecto a escuchar los mensajes que le había dejado su novio…
Hola, Rach. Soy yo. Últimamente te noto distante y quiero que lo hablemos. Llámame cuando escuches esto, ¿vale? Te quiero.
¿Rach? No sé si has oído el mensaje anterior pero de verdad que necesito saber que estás bien, he llamado a tu casa y el teléfono comunica, espero que estés bien. Te quiero.
Hola, soy yo otra vez. ¡POR FAVOR, LLÁMAME! ¡Necesito saber que has llegado bien!
Así hasta una veintena de mensajes, en las que se oía a su novio cada vez más enfadado…
-Mierda… ¿Por qué no miré el móvil cuando lo cargué? Pfff... parece que hoy va a ser un día muy largo…
De repente el coche frenó y Rachel supo que había llegado ya a la puerta del teatro. Su chófer personal fue el encargado de abrirle la puerta…
-Señorita Berry… ya hemos llegado-dijo mientras le tendía una mano para que bajase del coche.
-Gracias Scott, eres todo un caballero-dijo Rachel sonriente.
-Sólo hago mi trabajo, señorita- dijo el joven, sonriendo- ¿A qué hora quiere que la recoja hoy?
-Pues la verdad, aún no lo sé… tengo que hablar primero con Thom y… es complicado…
-Lo comprendo, señorita. No se preocupe, llámeme cuando lo sepa y la llevaré dónde desee.
-Gracias de verdad, Scott- dijo Rachel, mientras le tocaba el brazo de forma afectuosa- luego te llamo con lo que decida.
-Muy bien, yo me marcho entonces-dijo el chófer, mientras hacía un saludo cordial antes de volver al coche.
-Adiós-se despidió Rachel. Cuando Scott se marchó, Rachel miró hacia arriba, concretamente al cartel que anunciaba que eran las últimas representaciones del musical, allí estaba ella, sonriente y en los brazos de Thom, que también sonreía- Bueno, allá vamos…
Sin más, Rachel corrió escaleras arriba con decisión rumbo a la entrada del teatro, una vez dentro saludó a la gente que estaba en la recepción y después se dirigió hacia el backstage, dónde debían de estar sus compañeros ensayando los textos.
-¡Hola! ¡Perdón por el retraso!-Dijo Rachel mientras uno de los asistentes le tendía su texto-Gracias-le dijo en un susurro, con una sonrisa de agradecimiento.
-¡Berry!, ¿Qué demonios te ha ocurrido? ¡Tú nunca llegas tarde!- le gritó Brad, su director.
-Oh, Brad. De veras que lo siento mucho… ayer terminamos muy tarde de ensayar y… lo siento de verdad, no volverá a ocurrir…-dijo Rachel, con carita de niña buena.
-¡Desde luego que no! ¡Agradece que me caes bien Berry y que gozas de un enorme talento en el escenario! ¡No podemos permitirnos más retrasos, querida! ¡El show debe continuar! ¡Vamos, desde el principio de la escena y quiero que ensayemos los bailes también! ¡Doyle y Berry, quiero que ensayéis el número final! ¡Ve a cambiarte Berry, rápido!
Rachel no pudo evitar fijar sus ojos en Thom mientras Brad le echaba semejante charla y al instante se sintió inmensamente culpable… su novio ni siquiera la había mirado, tenía la vista clavada en el suelo y su rostro parecía cansado, como si no hubiese dormido bien… y eso en Thom era muy raro… él nunca flaqueaba, él era casi perfecto… y lo peor era que ella había provocado todo esto… no sabía cómo, pero tenía que arreglar las cosas con él… como fuera… En ese momento, los chillidos de Brad la hicieron volver a la realidad y corrió desesperada a su camerino, dónde empezó a cambiarse. Unos segundos después, cuando ya tenía puestas las mallas, el maillot, los calentadores, la falda y las zapatillas de ballet, salió del camerino con cuidado y se encontró con Thom en el escenario, que por fin la miró, con una expresión de enfado y tristeza…
-¡De acuerdo! ¿Todo el mundo preparado?-preguntó Brad, desde la primera fila- Bien, ¡Música!
En cuanto las primeras notas comenzaron a sonar, Rachel se olvidó de todo y se concentró únicamente en la actuación… pronto sintió los fuertes brazos de Thom sobre su cintura y se sintió volar… cada vez que interpretaban esa escena, Rachel sentía que todo lo que había a su alrededor desaparecía, que sólo existían ellos dos… y la música… Rachel siguió girando y girando sobre las puntas de sus pies, interpretando cada movimiento con pasión, mientras Thom la guiaba con firmeza… juntos eran invencibles, inseparables… cuando cantaban y bailaban sobre el escenario, Rachel se sentía genial, despreocupada, la vida le parecía “casi” perfecta… sí, casi… pues sólo había una persona que la había hecho sentir así… feliz y completa… el recuerdo de Finn y ella cantando en el Glee club, con sus manos entrelazadas, era lo mejor que le había pasado a Rachel en toda su vida… sin embargo, eso era parte del pasado y era mejor no pensar en ello… Tras el baile inicial, los chicos empezaron a interpretar a dúo la canción final, con sentimiento, mirándose a los ojos, cuando la canción terminó, Rachel juraría que había visto como una lágrima se deslizaba por el rostro de su novio…
-¡PERFECTO! ¡Así me gusta! ¡Esto es interpretar una canción con el corazón! ¡15 minutos de descanso y comenzamos desde el principio!-ordenó Brad.
La gente comenzó a dispersarse hacia sus camerinos… Thom se giró para marcharse al suyo, pero la mano de Rachel sobre su brazo le detuvo…
-¿No crees que tenemos que hablar?-le preguntó Rachel, en un susurro.
-No sé… ¿seguro que tienes tiempo para mí, Rach?-le preguntó su novio con toda la ironía y dureza que fue capaz.
-¡Vamos, Thom! ¡Por favor, tienes que escucharme!- le suplicó Rachel, poniendo los labios en una mueca de bebé.
-De acuerdo…vamos a tu camerino…
La pareja corrió hacia los camerinos de Rachel, y allí se sentaron en el sofá de color rosa que ella había ordenado que instalasen ahí…
-¿Y bien?-Preguntó Thom, perdiendo la paciencia-¿Por qué no contestaste a ninguno de mis mensajes?
-Ayer, después del ensayo… me quedé hablando con mis padres hasta tarde… hace tiempo que no los veo y los echo mucho de menos… y tus mensajes no los escuche porque me quedé sin batería en el teléfono y al cargarlo me olvidé de encenderlo…
-¿Tanto tiempo sólo para llamar a tus padres?-preguntó el castaño con desconfianza.
-¡Pues sí! ¡Ya te he dicho que hace tiempo que no voy a Ohio a visitarlos! ¿Es que no confías en mí?-preguntó la morena, cruzada de brazos.
-¡No es eso! ¡Claro que confío en ti, Rach! ¡Es sólo que me preocupé! ¡El teléfono comunicaba, tu móvil estaba apagado y tu querido amiguito no me cogía tampoco el teléfono! ¡Podría haberte pasado cualquier cosa!
-¡No seas exagerado, Thom! ¡Pero si prácticamente me dejaste en la puerta de mi casa! ¿Qué iba a pasarme?
-¡¿Y si alguien entra en tu casa a robar o algo peor?! ¡Yo que sé! ¡Esto es Nueva York, aquí pasa de todo!
-Me parece que estás exagerando, Thom… creo que tu enfado no es sólo por lo que pasó ayer… ¿o me equivoco?
Thom la miró fijamente y finalmente tuvo que admitir la realidad…
-Sí, tienes razón…. hay algo más…-en ese momento la cogió de la mano y guió su barbilla para que lo mirase directamente a los ojos- ¿Rach, tú… me sigues queriendo?
Rachel se quedó sin respiración, no se esperaba esa pregunta y lo peor es que no se sentía preparada para contestarla sin sentir en lo más profundo de su corazón que iba a mentirle…
-Yo…-Rachel se mordió el labio inferior- ¿Por qué me preguntas eso?
-Creo que ya sabes porqué… hace semanas que tú y yo no… ya sabes… ¡Apenas me dejas entrar en tu casa y cuando estamos en tu habitación y me quedo a pasar la noche sólo quieres dormir!-dijo, en tono de reproche.
-Es que tenemos mucho trabajo ahora, Thom… tienes que entenderme un poco… estoy algo estresada, se acercan las Navidades y no sé siquiera si podré ver a mi familia… me gusta lo que tenemos aquí pero una parte de mí echa mucho de menos Ohio y lo que dejé allí cuando sólo era una cría…
-Ya… ya imagino qué o mejor dicho quién es al que echas de menos-pensó Thom, preso de los celos-De acuerdo, tienes razón… puede que haya sido demasiado duro contigo… ¿Me perdonas?
-¡No tengo nada que perdonarte! ¡Soy yo la que no merece ser tu novia!-dijo Rachel, con la cabeza gacha.
En ese momento Thom la atrajo hacia sí y la besó tiernamente…
-Tú mereces alguien como yo o mejor… eres la mujer más maravillosa que he conocido Rachel Berry y no pienso dejarte escapar- dijo sonriente.
-Entonces… ¿Me perdonas lo de ayer?-dijo ella, sentándose en su regazo, mientras jugaba con los pequeños rizos marrones del pelo de su novio.
-Claro que te perdono, a ti te perdono cualquier cosa…-le dijo, volviendo a besarla, esta vez con más intensidad…
Thom siguió besándola mientras la apretaba contra sí… Rachel sentía un cúmulo de sensaciones completamente diferentes en su interior… sí, quería a Thom, siempre lo haría pero… no estaba enamorada de él… tenía que admitir que le quería pero que no se sentía completa… sus besos eran encantadores y sus labios perfectos, pero ella sólo se había perdido completamente en los labios de un chico que le había quitado todo… su primer beso de verdad, su primera vez y su corazón… ella se lo entregó y él lo rompió en mil pedazos… la imagen del día en que la verdad se descubrió vino a su mente como si el tiempo no hubiese pasado…
Recuerdo:
Rachel abrió la puerta de su taquilla y la imagen del calendario de los gatos en el que estaban marcadas las citas que tenía con Finn apareció frente a ella, sonrió inconscientemente, justo en el momento en que unos cálidos brazos rodeaban su cintura…
-¿Revisando la cita de la próxima semana?-dijo él, con esa media sonrisa que hacía que el corazón de Rachel diese un vuelco de pura felicidad.
-Mmm… no exactamente-dijo ella, mientras se giraba, para darle un rápido beso en los labios- había pensado que… ya que tu madre y Burt van a irse de viaje de novios… y Kurt va a irse a casa de Mercedes…. Tú y yo podríamos repetir lo del otro día…-dijo ella, con una sonrisa pícara en el rostro.
En ese momento, Rachel sintió que algo en el rostro de Finn cambiaba: la sonrisa había desaparecido de su rostro y parecía nervioso, como si le estuviese ocultando algo…
-Finn, ¿estás bien? Estás temblando…-dijo la morena, mientras lo observaba preocupada…
-No es nada… es sólo que… no quiero que te sientas presionada para… repetir… no quiero que pienses que sólo quiero eso de ti…
-¡Pero qué dices, Finn! Si lo hicimos fue porque yo me sentí preparada y porque era lo que sentía. Quiero que sepas que no me arrepiento en absoluto. Tú siempre has sido el chico que había estado esperando, al que quería entregarme. No te sientas mal por eso.
-De…de acuerdo…-dijo el moreno, titubeando…
-Prométemelo…-le pidió ella, mirándole directamente a los ojos.
-Te… te… te… no… no puedo…
-¿Qu… qué?-dijo ella asustada.
-Rachel… tenemos que hablar… hay algo que no te he contado… y tienes derecho a saberlo…
-Finn… ¿De qué me estás hablando?
-Espera, mejor entremos aquí-dijo el moreno, mientras entraban en una clase vacía- ¿Recuerdas que el otro día fuimos a una fiesta que daba Britanny?
-Sí, claro… no paramos de bailar toda la noche… ¿Por qué?
-Rachel… yo… te mentí…
-¿Qué?
-Cuando te dejé en casa… no me fui a la mía… volví a la fiesta… y…
-¿Finn… qué intentas decirme?-pregunto la morena, con los ojos llenos de lágrimas.
-La cagué… yo… bebí más de la cuenta… pensé que tenía la situación controlada pero… luego perdí la noción del tiempo y lo último que recuerdo es que me subieron a una habitación que estaba a oscuras y… pensé que eras tú, te lo juro…-dijo Finn, mientras las lágrimas caían a raudales por sus mejillas.
-¿Qué… qué intentas decirme, Finn?
-La otra noche me acosté… con Santana…- confesó Finn con la cabeza gacha, incapaz de mirarla a los ojos.
En ese momento el mundo de Rachel se derrumbó… una semana antes de aquella fiesta, ella le había entregado su más preciado tesoro: su virginidad. Lo había hecho porque confiaba en él y le amaba con todo su corazón… un corazón que él se había encargado de romper en mil pedazos…
-No… no puedo creer que lo hayas vuelto a hacer…
-Rach… tienes que escucharme, por favor…
-¡¿Qué te escuche?! ¡No, Finn Hudson! ¡Tú y yo no tenemos nada más que hablar! ¡Se acabó, no quiero verte nunca más!
-No, Rachel… ¡Deja que te explique!-suplicó Finn, mientras la agarraba del brazo, impidiendo que se marchara.
-¡Suéltame!-le dijo ella con furia, mientras se libraba de su abrazo- ¡Lo nuestro se terminó, Finn Hudson! ¡A partir de hoy no eres nada para mí!
Dicho esto, Rachel se fue corriendo de aquel pasillo tan rápido como pudo… huyendo de aquella pesadilla en la que se había convertido su vida…
El doloroso recuerdo hizo que Rachel retrocediese, terminando el beso…
-¡No puedo!-Dijo Rachel, en un susurro.
-¡Ey! ¿Pero qué te pasa?-Preguntó Thom, que vio que el rostro de Rachel estaba cubierto de lágrimas- ¿Estás bien?- mientras la estrechaba entre sus brazos.
-Sí, sí… es sólo que… siento que estemos tan distantes últimamente… te prometo que en cuanto acabe el musical, te recompensaré…
-Mmm… eso me gusta…-dijo Thom con una sonrisa- De acuerdo, acepto…
-Gracias por entenderme… eres el mejor novio del mundo- dijo Rachel con una débil sonrisa.
-Tú si que eres la mejor, te amo-mientras besaba su mejilla.
En ese momento Rachel se levantó y se dirigió hacia la puerta del camerino…
-Será mejor que volvamos antes de que Brad se ponga histérico-dijo Rachel, mientras se secaba las lágrimas.
-Ve yendo tú, yo tengo que hacer unas llamadas-le dijo Thom.
-Como quieras-Rachel se fue, cerrando la puerta tras de sí.
Thom miró la puerta, mientras sentía sus puños en tensión debido a la rabia que tenía dentro… ¿Acaso ella creía que él era tonto o algo por el estilo? Sabía perfectamente que aquellas lágrimas eran por ese maldito Finn Hudson que tanto daño le había hecho y al que él sabía que seguía queriendo. Si tan sólo pudiese ponerle cara a ese estúpido, se encargaría de borrarle de la faz de la Tierra… Sin embargo, ella se había ocupado de hacer desaparecer todas las fotos de su adolescencia y él nunca había conseguido averiguar quien era el famoso Hudson, que tanto la había atormentado…
-Puede que ella te quiera a ti, Hudson, pero tú la cagaste y yo me voy a quedar con todo lo tuyo, con todo-mientras una sonrisa malvada atravesaba su rostro.
Mientras tanto, en una cafetería del centro de Nueva York, Finn hablaba con Amelia Roads, su representante.
-Bueno… ¿Qué te parece la oferta que te he conseguido?-le preguntó la rubia entusiasmada.
-No está mal, Amy… aunque ya sabes que lo de posar para una revista no es lo mío…
-¡No te preocupes por eso! ¡Qué salgas en las revistas es bueno para que los guionistas se fijen en ti, Finn! ¡Además, aún estoy negociando pero creo que voy a conseguirte una audición para una nueva serie musical!
-¿En serio?-Dijo el moreno, esta vez más interesado.
-¡Yo no bromeo, jovencito! ¡Al parecer el guión es de lo mejorcito y hay muchos jóvenes encantadores como tú que optan al papel masculino protagonista!
-¡Guay! ¡Avísame cuando lo tengas todo confirmado!-dijo dándole el último sorbo a su café- Bueno, me marcho.
-¡De acuerdo! ¡Estamos en contacto!
Finn pagó la cuenta, se despidió de la rubia y salió corriendo hacia el entrenamiento del equipo de rugby que él mismo había creado. Después de la música, el deporte era su otra gran pasión y además, le ayudaba a despejarse… cuando llegó al campo, se reunió con el equipo y la sesión de entrenamiento se alargó durante toda la mañana, hasta la hora de la comida… fue entonces cuando Finn decidió empezar con el plan que tenía para recuperar a Rachel…
-¿Sí?-respondió la voz de Kurt.
-Eh… ¿Kurt…?
-¿Finn?-preguntó el castaño, de forma incrédula.
-¡Sí! ¡Hola! ¿Qué tal todo?
-Pues, bien… como siempre… algo atareado… ¿Tú qué tal? Me dijo mi padre que te trasladaste también a Nueva York…
-Pues sí… el Glee club me enseñó que cantar es algo genial y me gustaría poder subirme a algún escenario y convertirme en un actor de musicales…
-Bueno, según tengo entendido, no te va nada mal, ¿no?
-Sí, bueno… he actuado en algunas series y eso… pero no es lo mismo… bueno, pero en realidad quería hablarte de otra cosa…
-¡Claro! ¡Dime!
-He pensado mucho últimamente en el Glee club y en lo que significaba para todos nosotros y… como se acerca la Navidad… he pensado que podríamos organizar algo…
-¿Cómo? ¿Te refieres a… una cena de reencuentro?
-¡Sí! ¿No te parece buena idea?-Preguntó el moreno, preso del nerviosismo.
-No, no es eso… creo que es lógico… ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos… supongo que podría organizar algo… ¿Porque quieres que lo organice yo, no?-Preguntó el castaño, aunque ya sabía la respuesta.
-Bueno… en realidad sí… es que eres al que mejor se le dan estas cosas… ¿Te molesta?
-No, para nada… bueno, pues tendré que ponerme en marcha… sólo quedan un par de semanas para Navidad y claro, tendríamos que quedar en Ohio…
-Si necesitas ayuda, pídeme lo que sea…
-Con que avises a tu amigo Puckerman me vale… yo me encargo del resto… bueno, Finn, nos vemos en unas semanas, ya te iré informando… ¡Ciao!
-Adiós, Kurt, cuídate-dijo Finn, antes de cortar la llamada- Genial, fase 1 completada-dijo para sí, con una sonrisa de oreja a oreja.
Por su parte, Rachel acababa de terminar una larga mañana de intensos ensayos y se disponía a ir a comer con Thom a un restaurante cercano al teatro, cuando su móvil sonó…
-¿Sí?-
-¡Rachel! ¡Tenemos que hablar!
-¿Kurt? ¿Ha pasado algo?
-No, bueno, sí… ni te imaginas lo que acaba de pasar… ¡Acabo de hablar con Finn!
-Eh…-el corazón de Rachel se paró al escuchar de nuevo ese nombre, pero se reprimió las ganas de llorar al ver que Thom la miraba con gesto interrogante- Kurt, ahora me voy a comer con Thom… Luego te llamo y hablamos.- dijo, presa del nerviosismo.
-¡De acuerdo! ¡Pero, por favor, que el carcelero no te retenga más de un par de horas o mi cutis se arrugará de tanto esperar!
-¡No seas malo! ¡Te prometo que luego voy para allá!-dicho esto, Rachel colgó el teléfono y cogió la mano que Thom le tendía, mientras caminaban juntos hacia el restaurante…
-¿Qué quería ahora tu amiguito?-preguntó Thom, con un deje de molestia en la voz.
-¡No le llames así! ¿Por qué no puedes llamarle Kurt como todo el mundo?- le dijo Rachel, algo enfadada.
-De acuerdo… perdona… Bueno, ¿qué es lo que quería “Kurt”?
-Nada… sólo era para ver si organizábamos algo para esta Navidad…
-Eh… ¿ya has decidido lo que vas a hacer?
-No… ¿por qué?- preguntó la morena con curiosidad.
-Es que… he pensado que… ya que llevamos más de dos años juntos… es hora de que te presente a mi familia…
Rachel le miró con los ojos muy abiertos, ¿Thom le estaba hablando en serio? ¿Conocer a sus padres, AHORA?
-Eh…- Rachel no sabía que contestar, se había quedado totalmente en blanco.
-¿Te parece mala idea?- dijo él, en tono preocupado.
-No… bueno… no sé… ¿No deberías haberme comentado esto antes?
-¿Por qué lo dices?
-Es que… la Navidad está a la vuelta de la esquina y… no sé… quiero que cuando conozca a tu familia sea con algo debidamente preparado, Thom… quiero estar preparada para formar parte de tu vida…
-¿Acaso no formas parte de ella ya?-preguntó él, con una media sonrisa.
-Sí, bueno… puede que tengas razón, pero… ya sabes que para mí la opinión de la familia es muy importante y… me gustaría esperar un poco más… ahora lo que más deseo es volver a Ohio para ver a mis padres…
-¿Así que pasarás allí la Navidad?-preguntó el castaño, bastante molesto.
-¡No te enfades! Ya las pasé el año anterior a tu lado… creo que lo justo es que este año vuelva con los míos… se lo debo… más ahora que ya sé que terminamos el musical justo un día antes de mi cumpleaños…
-¿Lo celebrarás allí?
-No lo sé… pero no puedo negarte que me encantaría…
-Ya… ya veo…
-¡Thom! ¡No te pongas así! ¡Últimamente no hacemos otra cosa que discutir! ¿Podemos volver a ser la pareja dulce y encantadora de hace algunos meses?
-De acuerdo… ¿pero me avisarás cuando decidas algo?
-Por supuesto, cariño...-dijo dándole un beso suave en los labios- ¿Pedimos ya?
-Sí-contestó él con una sonrisa.
Cuando los chicos estaban terminando, Rachel llamó a Scott y le dijo dónde se encontraba para que viniera a recogerla. Cuando pudo despegarse de los besos y abrazos de Thom, entro al coche y en cuanto éste se puso en movimiento, cogió el móvil y llamó a Kurt a toda prisa…
-¿Rach?
-¡Sí, soy yo! ¿Cómo es que has hablado con… con él?
-¡Ni siquiera sé como demonios ha ocurrido!
-Ya… bueno, yo ya estoy yendo para allá… ahora me cuentas todo…
-De acuerdo, ¡Ahora nos vemos!-dijo el castaño colgando el teléfono.
En cuanto Rachel llegó al portal, subió rápidamente las escaleras hasta llegar al tercer piso, dónde tenía su casa, con la lengua afuera, debido al esfuerzo… antes de que pudiera meter la llave en la cerradura, Kurt ya había abierto la puerta y la había hecho entrar, agarrándola de un brazo…
-Bueno… ¿Qué… es… lo… que… te… ha… dicho?-preguntó, con la respiración entrecortada.
-Está aquí, en Nueva York… quiere que hagamos una reunión de todos los miembros del Glee club por Navidad…
-¡¿QUÉ?!- preguntó Rachel con la boca abierta- ¡Ah, no! ¡No pienso ir!
-¡Pero Rachel! ¡Todos tenemos que ir! ¡Piensa en los demás, por favor!
-¿Cómo quieres que piense en los demás cuando tengo que enfrentarme al chico que me rompió el corazón? ¿Cómo? Enséñame, porque no puedo- dijo Rachel, mientras se sentaba en uno de los sofás del salón, con las manos sobre la cabeza, mientras no podía contener el llanto.
Kurt miró a su amiga, para sentirse al instante como un completo tonto. ¿Cómo no había reparado en Rachel y en lo que significaba para ella reencontrarse con Finn? Rápidamente se sentó a su lado en el sofá, mientras la abrazaba con firmeza.
-Lo siento, Rach… he sido un tonto… pensé que… en fin, he sido un egoísta al no darme cuenta de lo que esto significa para ti… es evidente que no estás preparada para volver a verlo y lo entiendo… le diré a Finn que se anula todo, no te preocupes…- le dijo abrazándola aún más fuerte, mientras sacaba su móvil para llamar a Finn.
Rachel miró a su amigo con los ojos muy abiertos… ¿Acaso eso era lo que ella quería? ¿Alejarse de su pasado y esconderse en un rincón? No, de ninguna manera, ella no era culpable de haberse enamorado de él y no estaba dispuesta a renunciar a sus amigos por su culpa.
-¡ESPERA!- le dijo, mientras cogía su teléfono, impidiéndole marcar.
-¿Qué pasa ahora, Rach?- le preguntó el castaño, asustado.
-No lo hagas… no le llames…
-¿Qué…? Pero…
-Tienes razón… ya es suficiente… Finn Hudson no merece ni una lágrima más por mi parte… por eso, porque él sólo es una parte de mi pasado, es que voy a asistir encantada a esa reunión con todo el Glee club- dijo, mirando a su amigo con una sonrisa, intentando aparentar confianza en sí misma.
-¿Estás segura?-Rachel asintió-Eso es genial, Rach. Ya verás lo bien que lo vamos a pasar-dijo Kurt, con una sonrisa entusiasmada- ¡Bueno, pues manos a la obra! ¡Tengo sólo un par de semanas para arreglar todo y hay mucho que hacer! ¡Esta misma tarde nos vamos de compras con Quinn!
¿Cómo será el reencuentro de los chicos? ¡Lo sabréis en el próximo capítulo! Dejad un comentario si os ha gustado, porfis ^^
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
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Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
No me a gustado.. ME A ENCANTADOOO !!!!
Continuuua aqui tenes una faan ;)
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gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Estuvo genial!!!
Apoyo 1111100000000% a Kurt, Thom es un carcelero
Que emocionante de nuevo el club juntos
Al igual que en la serie no me simpatiza Santana
Sigue pls
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Que emocionante de nuevo el club juntos
Al igual que en la serie no me simpatiza Santana
Sigue pls
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
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MayriiBelieberSmile♥- ---
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Edad : 28
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
¡Hola a todos! Bueno, espero que la historia no se os esté haciendo muy pesada :oops: sé que los capítulos son muy largos... pero tengo el defecto de enrollarme con todo lo que escribo, lo siento de veras si se hace duro a veces leer la historia. Aquí os dejo el tercer capítulo, en el que por fin se encuentra nuestra parejita ^^ Os pido por favor que me dejéis un comentario, pues me anima a seguir con la misma y me encanta saber vuestra opinión :) Un beso a tod@s y espero que os guste!!! :D
PD: Glee no me pertenece
Cáp. 3-Reencuentros
Tan sólo unas horas después de su charla con Kurt, Rachel ya estaba con él en el centro comercial esperando a Quinn…
-¿Qué le has dicho a Quinn para que viniera?-preguntó la morena intrigada.
-Le he dicho que hay novedades… ya sabes lo curiosa que es… no fue difícil convencerla- dijo Kurt, con una amplia sonrisa.
Unos minutos después, los chicos divisaron a lo lejos a una chica rubia, que los reconoció al instante, saludándolos con una amplia sonrisa.
-¡Hola chicos!-dijo Quinn, abrazándolos a ambos- ¿Qué es lo que ha pasado para que hagamos esta reunión de urgencia?-preguntó, expectante.
-Creo que es mejor que te sientes-dijo Kurt, mientras la guiaba hacia el hueco que había en el banco, junto a Rachel-De acuerdo… ¿Estás preparada?-Quinn asintió, impaciente- ¿Segura? Mira que…
-¡HABLA DE UNA VEZ!-Gritaron las chicas, al unísono.
-¡Vale, vale! ¡No me matéis!-dijo Kurt, riendo- Bueno, Quinn… hemos organizado esta reunión de urgencia porque he recibido una llamada de Finn y…
-¡¿QUÉ?-gritó la rubia, mientras se levantaba de un salto- ¿Finn Hudson? ¿Has hablado con Finn, Kurt?-dijo esto último mientras miraba a Rachel, que permanecía inmóvil, sin expresión alguna en el rostro.
-Sí, me llamó esta mañana… la verdad es que al principio me extrañé mucho pero cuando me dijo el porqué de su llamada lo comprendí todo al instante…
-Bueno, ¿y qué es lo que quería?-preguntó Quinn, muerta de la curiosidad.
-Quiere que organicemos una cena por Navidad… con todos los antiguos miembros del Glee club…
-Eh… ¿con todos?-el semblante de la rubia cambió al instante, al darse cuenta de lo que la palabra TODOS implicaba.
-¡Naturalmente que con todos! ¿Qué problema hay?-Preguntó Kurt.
-Bueno…yo… no es por mí… es que… ¿tú piensas ir, Rach? ¿Sabiendo que va Finn? No sé, Kurt… no me parece adecuado hacer pasar a Rach por esto…-dijo Quinn.
-Pero… ya he hablado con Rachel y ella está conforme…
-¿En serio, Rach?-le preguntó la rubia con la boca abierta.
-Sí, Quinn… creo que no sería justo para los demás que yo faltase a esa fiesta… además, ya ha pasado mucho tiempo desde lo mío con Finn… algún día tenía que pasar página, ¿no crees?
-Sí… supongo…
Quinn no pudo evitar mirar hacia el suelo… pensando en su propia debilidad… ahí estaba su mejor amiga, después de todo lo que Finn le había hecho, dispuesta a acudir a esa cena y a ella le temblaban las piernas de sólo pensar en él… sí, ella era feliz al lado de Sam, llevaban muchos años juntos y se habían acostumbrado el uno a la compañía del otro, pero la realidad es que Quinn nunca pudo quitarse a Noah Puckerman de la cabeza…
Las palabras de Rachel la llevaron de vuelta a la realidad…
-Kurt, ¿por qué no vas entrando a las tiendas? Necesito hablar una cosa con Quinn a solas, por favor.
-¡Claro! ¡No hay problema! ¡Estaré en esa mirando algunos vestidos para vosotras!-respondió Kurt con una amplia sonrisa.
-¡Genial! ¡Muchas gracias!-le agradeció Rachel.
Kurt se marchó corriendo y Rachel le indicó a Quinn que se sentase a su lado…
-¿Ocurre algo, Rach?-le preguntó la rubia, mientras Rachel tomaba su mano de forma cariñosa.
-Tú sabes lo que siento por Finn… no quiero reconocerlo ante Kurt, pero a ti no puedo mentirte…
-Sigues enamorada de él…-Rachel asintió- entonces… ¿Por qué quieres ir?-le preguntó la rubia, sin entender absolutamente nada.
-Porque,enamorada de él o no, tengo que seguir con mi vida, Quinn… él escogió en el pasado y yo no fui su elección… no puedo culparle de no quererme… el amor es un sentimiento libre… no puedo controlarlo todo…
-Yo… no entiendo… ¿Qué tiene que ver lo que pasó entre vosotros conmigo?
-Sé que tú tampoco te has olvidado de Noah…
-¡Pero qué dices, Rach! Yo estoy con Sam… ¡llevamos casi ocho años juntos!
-¿Y eso prueba algo?-Quinn la miró sorprendida, pero Rachel siguió hablando-Mírame a mí, llevo con Thom más de dos años… ¿y crees que me he olvidado de lo que mi corazón siente por Finn en algún momento? ¡Pues no! – dijo Rachel, con los ojos llenos de lágrimas, tras una pausa,consiguió seguir- No es que no quiera a Thom, no me malinterpretes… pero no siento lo mismo que él siente por mí… lo peor de todo es que tengo la sensación de que estoy jugando con sus sentimientos y no es justo… si te digo esto es porque creo que estamos en una situación parecida…
PD: Glee no me pertenece
Cáp. 3-Reencuentros
Tan sólo unas horas después de su charla con Kurt, Rachel ya estaba con él en el centro comercial esperando a Quinn…
-¿Qué le has dicho a Quinn para que viniera?-preguntó la morena intrigada.
-Le he dicho que hay novedades… ya sabes lo curiosa que es… no fue difícil convencerla- dijo Kurt, con una amplia sonrisa.
Unos minutos después, los chicos divisaron a lo lejos a una chica rubia, que los reconoció al instante, saludándolos con una amplia sonrisa.
-¡Hola chicos!-dijo Quinn, abrazándolos a ambos- ¿Qué es lo que ha pasado para que hagamos esta reunión de urgencia?-preguntó, expectante.
-Creo que es mejor que te sientes-dijo Kurt, mientras la guiaba hacia el hueco que había en el banco, junto a Rachel-De acuerdo… ¿Estás preparada?-Quinn asintió, impaciente- ¿Segura? Mira que…
-¡HABLA DE UNA VEZ!-Gritaron las chicas, al unísono.
-¡Vale, vale! ¡No me matéis!-dijo Kurt, riendo- Bueno, Quinn… hemos organizado esta reunión de urgencia porque he recibido una llamada de Finn y…
-¡¿QUÉ?-gritó la rubia, mientras se levantaba de un salto- ¿Finn Hudson? ¿Has hablado con Finn, Kurt?-dijo esto último mientras miraba a Rachel, que permanecía inmóvil, sin expresión alguna en el rostro.
-Sí, me llamó esta mañana… la verdad es que al principio me extrañé mucho pero cuando me dijo el porqué de su llamada lo comprendí todo al instante…
-Bueno, ¿y qué es lo que quería?-preguntó Quinn, muerta de la curiosidad.
-Quiere que organicemos una cena por Navidad… con todos los antiguos miembros del Glee club…
-Eh… ¿con todos?-el semblante de la rubia cambió al instante, al darse cuenta de lo que la palabra TODOS implicaba.
-¡Naturalmente que con todos! ¿Qué problema hay?-Preguntó Kurt.
-Bueno…yo… no es por mí… es que… ¿tú piensas ir, Rach? ¿Sabiendo que va Finn? No sé, Kurt… no me parece adecuado hacer pasar a Rach por esto…-dijo Quinn.
-Pero… ya he hablado con Rachel y ella está conforme…
-¿En serio, Rach?-le preguntó la rubia con la boca abierta.
-Sí, Quinn… creo que no sería justo para los demás que yo faltase a esa fiesta… además, ya ha pasado mucho tiempo desde lo mío con Finn… algún día tenía que pasar página, ¿no crees?
-Sí… supongo…
Quinn no pudo evitar mirar hacia el suelo… pensando en su propia debilidad… ahí estaba su mejor amiga, después de todo lo que Finn le había hecho, dispuesta a acudir a esa cena y a ella le temblaban las piernas de sólo pensar en él… sí, ella era feliz al lado de Sam, llevaban muchos años juntos y se habían acostumbrado el uno a la compañía del otro, pero la realidad es que Quinn nunca pudo quitarse a Noah Puckerman de la cabeza…
Las palabras de Rachel la llevaron de vuelta a la realidad…
-Kurt, ¿por qué no vas entrando a las tiendas? Necesito hablar una cosa con Quinn a solas, por favor.
-¡Claro! ¡No hay problema! ¡Estaré en esa mirando algunos vestidos para vosotras!-respondió Kurt con una amplia sonrisa.
-¡Genial! ¡Muchas gracias!-le agradeció Rachel.
Kurt se marchó corriendo y Rachel le indicó a Quinn que se sentase a su lado…
-¿Ocurre algo, Rach?-le preguntó la rubia, mientras Rachel tomaba su mano de forma cariñosa.
-Tú sabes lo que siento por Finn… no quiero reconocerlo ante Kurt, pero a ti no puedo mentirte…
-Sigues enamorada de él…-Rachel asintió- entonces… ¿Por qué quieres ir?-le preguntó la rubia, sin entender absolutamente nada.
-Porque,enamorada de él o no, tengo que seguir con mi vida, Quinn… él escogió en el pasado y yo no fui su elección… no puedo culparle de no quererme… el amor es un sentimiento libre… no puedo controlarlo todo…
-Yo… no entiendo… ¿Qué tiene que ver lo que pasó entre vosotros conmigo?
-Sé que tú tampoco te has olvidado de Noah…
-¡Pero qué dices, Rach! Yo estoy con Sam… ¡llevamos casi ocho años juntos!
-¿Y eso prueba algo?-Quinn la miró sorprendida, pero Rachel siguió hablando-Mírame a mí, llevo con Thom más de dos años… ¿y crees que me he olvidado de lo que mi corazón siente por Finn en algún momento? ¡Pues no! – dijo Rachel, con los ojos llenos de lágrimas, tras una pausa,consiguió seguir- No es que no quiera a Thom, no me malinterpretes… pero no siento lo mismo que él siente por mí… lo peor de todo es que tengo la sensación de que estoy jugando con sus sentimientos y no es justo… si te digo esto es porque creo que estamos en una situación parecida…
-¡No, Rach! ¡Finn sólo se acostó con Santana! ¡Puck lo hizo con medio instituto!-dijo la rubia, agachando la cabeza.
-Lo sé… sé que nuestro pasado no es fácil pero… creo que lo mejor que podemos hacer es enfrentar la realidad… y cuanto antes…
-Pero… Sam también vendrá a la reunión… si Puck intentase algo sería un desastre…
-La cuestión es si tú quieres volver a verlo o no… deja a Sam a un lado por un momento… ahora tienes que pensar en ti…
-Si te soy sincera, ahora mismo no sé lo que quiero… trato de llevar una vida que siento que no me pertenece, Rach… y sé que te pasa lo mismo…
-A veces me gustaría que las cosas fueran diferentes, tienes razón, pero no puedo negar que Thom ha sido muy bueno conmigo… si le dejase ahora… me sentiría una mierda…
-Ese mismo sentimiento lo llevo teniendo en mi interior durante años… no sé si mi vida se ha convertido en una rutina de la que no puedo escapar…
-¿No has pensado que tal vez volver a verlo te ayude a aclararte?
-Puede ser, pero… ¿Para qué querría estar yo con un tío que se acuesta con una chica diferente cada noche?
-Pues entonces, si no quieres estar con Puck, lo mejor es pasar página y la mejor manera es yendo a esa cena con Sam y todos nosotros, Quinn…
-No sé, Rach… creo que ambas nos vamos a arrepentir de todo esto…
-Puede que sí, o puede que no… nunca lo sabremos si no probamos…
-De acuerdo… entonces está decidido, iremos a esa cena del Glee club…
Ambas amigas se miraron sonrientes, mientras se fundían en un cariñoso abrazo…
-¿Sabes que estaré a tu lado por si hay que patearle el trasero a Puckzilla, no?-le dijo Rachel, con una sonrisa.
-¡Claro! ¡Lo mismo te digo si el pateado tiene que ser Finn!-le contestó Quinn con una mueca divertida-¿Sabes qué? Creo que ir a esa cena va a ser bastante divertido, ahora que lo pienso…
Las dos amigas fueron corriendo hacia la tienda dónde Kurt ya las esperaba con los brazos llenos de vestidos que había seleccionado para ellas…
La tarde pasó lenta para Finn, que esperaba ansioso la llegada de Puck para contarle el éxito de su plan… en ese momento su móvil sonó y él contesto al instante…
-¿Sí?
-¡Finn! ¡Hola! ¿Cómo está el chico más guapo de todo Nueva York?
-¡Emily! ¡Hola! ¿Qué tal todo en Ohio? ¿Cómo está mi madre?
-Carole está estupendamente, Finn… deseando que vuelvas por aquí…
-Dile que estaré allí antes de lo que cree…-dijo Finn, en un tono de misterio.
-¡¿CÓMO? ¡Ya estás tardando en ponerme al corriente de todo!
Finn rió ante la curiosidad de su prima. Emily siempre había sido su mejor amiga y fue la que más lo apoyó cuando cometió el error más grande de toda su vida: dejar escapar a Rachel. Ella sabía todo acerca de su historia de amor y nunca había dejado de recordarle que tenía que luchar por ella, aunque los años pasaran… Los gritos de su prima a través del teléfono le hicieron volver a la realidad de la llamada…
-¡FINN HUDSON, HABLA YA O LO LAMENTARÁS!
-¡De acuerdo, de acuerdo! Aunque creo que deberías adelantar tu viaje a mi casa…
-¿Y eso? ¡Pero si en menos de una semana estaré allí! ¿Qué es lo que ha pasado?
-Tan sólo dos palabras: Rachel Berry.
-¡¿QUÉ? ¡No me lo puedo creer! ¡Vas a volver a verla!-exclamó Emily, con la voz llena de felicidad.
-Sí, pero no te hagas muchas ilusiones, es sólo por el Glee club.
-¡No seas tonto! ¡Esta es la oportunidad que llevas años esperando! ¡Ahora mismo llamo para cancelar el billete y reservo uno para mañana a primera hora!
-Pero…
-¡Nada de peros! ¿Es que piensas dejarla escapar?
Finn rió, ante la pregunta que su prima acababa de hacerle.
-Tienes razón, Em. Esta vez no pienso dejarla escapar-dijo con una sonrisa.
-Perfecto, esa es la actitud que quiero ver. ¡Mañana te llamo cuando llegue al aeropuerto! ¡Cuídate!
-¡Un beso! ¡Hasta mañana!
Finn colgó el teléfono con una sensación de absoluta felicidad. Aunque todavía no había visto a Rachel, su corazón se estremecía sólo con pensar en el momento en que ambos se reencontrasen… Dios… si pudiera tan sólo hacerle saber lo mucho que la había extrañado todos estos años… quería decirle tantas cosas… como, por ejemplo… que no había olvidado su
precioso cabello negro, que recordaba exactamente su tacto y su suavidad… que tampoco había olvidado el olor de su perfume… la calidez de su sonrisa… la delicadeza de su cuerpo… no había olvidado nada de ella porque sencillamente Rachel Berry era imborrable tanto en su mente como en su corazón. Pasara lo que pasase esa noche, él siempre la amaría.
Cuando Puck llegó por la noche, exhausto debido al duro entrenamiento, Finn le puso al corriente de todo, mientras una sonrisa iluminaba su rostro. Finn también le comunicó que Emily se instalaría en su casa al día siguiente y que iba a ayudarles con el plan de reconquistar a las chicas.
Por otro lado, en el piso de Kurt y Rachel, éstos ya habían llegado con Quinn, cargados de bolsas. Con cuidado fueron depositando todas las cosas en el vestidor de Rachel y luego se sentaron, totalmente agotados, en el sofá central del salón.
-¡Definitivamente me encanta mi trabajo!-exclamó Kurt, sonriente- ¡Vais a estar preciosas, chicas! ¡Todos van a admirar vuestra belleza!
-Muchas gracias por todo, Kurt… siento no compartir tu gusto por la moda- dijo Rachel, mientras apoyaba su cabeza contra la de Quinn.
-¡Sí, agradece que me tienes a mí! ¡Rach, eres genial pero vistiendo das un poquito de miedo!
-¡Por eso te tenemos a ti! ¡¿Qué sería de nosotras sin el gran Kurt Hummel?- exclamó Quinn, en una mueca divertida.
-¡Desde luego vestiríais fatal!-dijo Kurt en tono de broma, para enfadar a las chicas.
Rachel y Quinn intercambiaron una mirada de complicidad, para luego
abalanzarse sobre Kurt, golpeándole con los cojines del sofá
-¡Te vas a enterar!-Dijo Rachel, divertida.
-¡No chicas! ¡Mi peinado!-suplicó Kurt.
-¡Demasiado tarde!- rió Quinn- Vas a tener que retirar lo que has dicho.
Las chicas siguieron con la batalla de cojines, hasta que el móvil de Rachel sonó, al tiempo que Kurt suplicaba clemencia…
-¡Ups! ¡Es mi teléfono!- Rachel saltó del sofá y cogió el móvil para ver quien era- Es Thom… ahora vuelvo…
Rachel corrió hacia su habitación, cerrando la puerta tras de sí…
-¡Agh! ¡Maldito carcelero! ¡Cada día me cuesta más entender porqué sigue con él!-dijo Kurt, soltando un bufido.
-¡No seas malo!-dijo Quinn, que no pudo evitar sonreír- la verdad… a mi tampoco me gusta, pero… al menos él no ha jugado con sus sentimientos… la quiere, no lo podemos negar…
-Sí, sí… todo lo que tú quieras… ¡Pero es un pesado! ¡Hay veces que la llama hasta en 4 ocasiones en un mismo día! ¡Y se ven toda la mañana! ¡Es un maníaco, te lo digo yo!
-¡Kurt! ¡No te pases!
-¡Es la verdad! ¿Sabes una cosa? A veces lamento que…-Kurt no terminó la frase, con una expresión de tristeza.
-¿Qué? ¿Qué es lo que lamentas?
-Que él la engañara… que lo estropease todo… Quinn… si hay algo que siempre pensé cuando era adolescente, es que la siguiente boda que organizaría tras la de mi padre con Carole sería la de Finn y Rachel…
-Ya… todos lo pensamos… pero las cosas se torcieron demasiado… y no sé si esto tiene ya solución… cada día que pasa ella se compromete más con Thom… pero no sé si es totalmente consciente de ello…
-¡Agh! ¡Me muero del aburrimiento sólo de pensar que tengo que organizarle la boda a ese pelmazo!
-¡Eres terrible!-Dijo Quinn, sin poder contener la risa-pero me temo que si es lo que Rachel decide, tendremos que aceptarlo…
En ese momento Rachel salió de la habitación, con un gesto de enfado…
-¿Va todo bien, Rach?-preguntó Quinn, mientras se acercaba a la morena.
-Sí, bueno… lo de siempre… últimamente no hacemos otra cosa que discutir…-dijo, sin poder evitar que la tristeza la invadiese.
-¿Qué te ha dicho esta vez?-preguntó Kurt.
-Le he dicho lo del Glee club y se ha puesto hecho una furia… dice que sólo voy porque quiero volver a ver a… en fin… a él… está loco de celos y no atiende a razones… así que le he dicho que no vuelva a llamarme hasta que sepa que confía en mí o sino esta relación se terminaba…
-Vaya… nunca habíais discutido de ese modo...-dijo Kurt, sorprendido.
-Ya… pero supuse que no le sentaría bien que me alejase… pero bueno, con la excusa del enfado me podré ir antes a Ohio… el musical termina el día 17 y con un poco de suerte podré estar con mis padres el día de mi cumpleaños.
-¡Eso es genial, Rach! ¡Cogeremos el último vuelo que haya ese día para que podamos estar allí cuanto antes!-dijo Kurt con una
sonrisa.
-¡En ese caso Sam y yo nos iremos con vosotros!-añadió Quinn.
-¡Estupendo, voy a reservar ya mismo los billetes!
Rachel fue corriendo a su habitación, a reservar los cuatro billetes con destino a Ohio…
-Oye… ¿No deberíamos organizar también algo para el cumpleaños de Rach?
-Quinn… no te preocupes… ¿Crees que se me iba a olvidar algo así?- le preguntó el castaño, alzando una ceja- Te aseguro que Rachel no va a olvidar esa cena de Navidad en toda su vida- dijo sonriente.
-Genial, estoy deseando que llegue ese día…-en ese momento, Quinn miró su reloj- ¡Madre mía! ¡Qué tarde es! ¡Bueno, tengo que irme! ¡Sam debe de estar preocupado! ¡Despídeme de Rachel, por favor!
Dicho esto, Quinn se despidió de Kurt con un abrazo y se fue a su casa, que estaba a tan sólo un kilómetro de allí.
Al día siguiente, Finn fue a recoger a Emily al aeropuerto. Su prima lo reconoció al instante y ambos se fundieron en un cariñoso abrazo. Para Finn, Em siempre había sido como una hermana pequeña con la que podía compartir todos sus problemas. Durante todo el día, tras haber dejado todas sus cosas en el piso, tanto Finn como Puck fueron llevados de compras, mientras Emily les aconsejaba sobre cómo debían ir vestidos para la ocasión.
Así fueron pasando la semana, mientras el cumpleaños de Rachel se acercaba… Kurt no había parado ni un solo momento y se había encargado de que todos los miembros del Glee club
estuvieran al corriente de la fiesta por Navidad y de la sorpresa que estaba preparando para Rachel.
Por su parte, Finn finalmente había escogido su atuendo gracias a los consejos de Emily y se estaba preparando para una audición que tenía para la famosa serie musical de la que le había hablado Amy, su representante, hace unos días…
Mientras tanto, en Broadway el show continuaba, muy a pesar de Rachel, que tenía que enfrentarse a los interrogatorios de su novio constantemente. A pesar de que ella lo evitaba, él siempre la pillaba desprevenida en algún momento y no la dejaba en paz hasta que se iba a su casa.
Por fin llegó el día 17 y Rachel se preparaba para la última representación del musical. Rachel se asomó y vio que el teatro estaba lleno de gente, incluso pudo identificar a Kurt, Quinn y Sam entre las gradas. Rachel estaba algo nerviosa, en unas horas sería su cumpleaños y volvería al fin a Ohio con sus padres. Por una parte se sentía feliz pero el recuerdo de aquella fiesta y el hecho de que Finn estaría allí no hacían más que atormentarla día tras día… Los pensamientos de Rachel se disiparon cuando se dio cuenta de que el musical iba a comenzar… Rachel saltó al escenario para interpretar su papel por última vez. Los complicados bailes se mezclaban con las canciones, pero Rachel no se sentía cansada, todo lo contrario, le encantaba dar lo mejor de sí en el escenario, por mucho esfuerzo que el papel requiriese. El ballet y la música eran su pasión y poder compaginar ambas habilidades era todo un sueño hecho realidad. El musical siguió su curso, mientras Rachel sentía siempre los ojos deThom clavados en ella… examinándola… intentó no pensar en él y simplemente se dedicó en cuerpo y alma a aquella representación, que se acercaba a su final… Cuando finalmente cayó el telón, Rachel salió por última vez al escenario para recibir la ovación del público, que aplaudía entusiasmado… en cuanto se cambió, salió para hablar con sus amigos…
-¡Rach! ¡Felicidades! ¡Has estado magnífica!-le dijo Kurt, mientras la abrazaba con fuerza.
-¡Ha sido genial, Rachel!-le dijo Sam con una sonrisa, pero esta
desapareció, al ver que Rachel miraba hacia otro lado, con el rostro pálido de sorpresa.
-¡Rach!-la llamó Quinn-¿pero qué es lo que te pasa?
Rachel la miró distraída, todavía inmersa en sus pensamientos…
-No es nada, es sólo que… juraría haber visto a alguien conocido…
-Bueno, sea quien sea, tendrá que esperar… ¡El vuelo sale en hora y media!-dijo Kurt- ¡Hay que darse prisa o lo perderemos!
-¡Señorita Berry!-Rachel se giró para identificar a uno de sus asistentes.
-¿Qué ocurre?-preguntó preocupada.
-Alguien me ha pedido que le entregue esto-dijo entregándole un hermoso ramo de rosas blancas y rojas, acompañadas de una escueta tarjeta en la que ponía: Feliz cumpleaños. Has estado maravillosa.
-¿Quién le…?-empezó a preguntar la morena.
-No lo sé, señorita…
-Bueno… pues muchas gracias…
-¡Qué detalle más bonito, Rachel!-exclamó Quinn.
-¿Habéis sido vosotros?-los chicos negaron con la cabeza- Qué raro…
-Siento interrumpir el momento pero… ¡VAMOS A PERDER EL AVIÓN SI NO NOS VAMOS YA!-dijo Kurt.
Los chicos salieron corriendo de allí, antes de que Thom pudiese despedirse de Rachel…
-¡Mierda! No he podido alcanzarlos. Me da igual que estés enfadada. No voy a renunciar a ti tan fácilmente, Rachel Berry. Aunque cada vez estés más cerca de él tú eres mía, sólo mía.
Los chicos llegaron a Ohio de madrugada…
-¡Por fin en casa!-dijo Rachel con una sonrisa, mientras sostenía el ramo de flores.
-¡Sí! ¡Por cierto! -los chicos se miraron sonrientes.
-¿Qué pasa?- preguntó Rachel.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Rachel se dio la vuelta, para encontrarse a todos sus amigos del Glee club… ¡no lo podía creer! Ahí estaba Mercedes con su novio Jaden y la hija de ambos, que dormía plácidamente en su carrito. Rachel también vio a Artie, Tina, Britanny, Santana y Mike mirándola sonrientes mientras sostenían un cartel en el que ponía ¡FELICIDADES! Rachel se sintió inmensamente feliz: por fin estaba en casa.
Los días pasaron volando para Rachel. Estar en Ohio de nuevo era algo increíble para ella y tener la compañía de sus padres era genial. Cuando por fin llegó el día de Navidad, Kurt llegó a primera hora de la mañana a su casa con Quinn, Tina y Mercedes para comenzar a vestirse. El vestido que Kurt había elegido para Rachel era rojo con un lazo negro a la altura del pecho, que realzaba la bonita figura de Rachel. Para el peinado, Mercedes se encargó de recogerle el cabello en un hermoso moño que realzaba la dulzura y belleza de su rostro. Para terminar, Quinn le ayudó con el maquillaje y finalmente Rachel se subió en sus zapatos negros de tacón, que estilizaban más, si es que eso era posible, sus hermosas y delicadas piernas.
-¡Estás preciosa!- dijo Quinn emocionada.
-¡Tú también!- dijo Rachel mirando el hermoso vestido azul que llevaba su amiga con escote en palabra de honor- ¡Estáis todos perfectos!
-Bueno,Rachel, nosotros nos vamos a tener que ir ya- dijo Kurt, sonriendo a las chicas- tú ve luego con Quinn a este restaurante que os he indicado,¿vale?
-No te preocupes, Kurt, allí estaremos- dijo Quinn, guiñándole un ojo.
-¡Nos vemos a las 8 en punto! ¡Adiós chicas!
Rachel y Quinn se quedaron solas, mirándose al espejo con una expresión de sorpresa…
-¿No es increíble lo que Kurt puede hacer con una chica?- preguntó Rachel, mientras se miraba al espejo sonriente- hace que te sientas… hermosa…
-Es que lo eres, Rach… tú siempre con tu tendencia a infravalorarte… créeme que eres preciosa…
-Pero yo no soy como tú, Quinn… no tengo tu físico y…
-Rach, las personas son algo más que un físico… ¿Te gustaría que la gente se fijara en ti por que estás buena en vez de por como eres por dentro?-Rachel negó con la cabeza- ¿Lo ves? Lo importante es lo que hay aquí dentro- dijo señalando su propio corazón.
-¿Estás nerviosa?- preguntó Rachel de repente.
-¿Yo?-la morena asintió- Bueno… un poco… no he visto a ninguno de los dos estos días…
-Es mejor así… espero que esta cena salga bien…pero… ¿y si aún no estoy preparada para enfrentarlo?- dijo Rachel, insegura.
-Ya verás como sí… me muero por ver que cara se le queda cuando te vea así… se le va a caer la baba…
-¡No digas tonterías! ¡Él no debe sentir ya nada por mí!
-Lo dudo mucho…
-¡Pues lo mismo te digo de Noah! ¡Seguro que hoy no se despegará de ti en toda la noche!
-¡No lo digas ni en broma, Rach! ¡Recuerda que Sam va a estar ahí todo el tiempo! ¡Qué suerte tienes! ¡Thom no va a estar aquí!
La simple mención de su novio hizo que el estómago de Rachel se retorciese…
-No hace falta… ya se encarga de recordarme su presencia con mensajes en mi buzón de voz… a veces me deja varios seguidos… la verdad es que no sé que hacer con esta relación... creo que es posible que Kurt tenga razón y esto haya llegado demasiado lejos…
-Bueno… puede que esta noche te ayude a aclarar todas tus dudas- le dijo Quinn, con una sonrisa enigmática.
-Ojala…-dijo Rachel en un suspiro- Bueno… vamos a terminar de arreglarnos.
-Sí, vamos.
Una hora después, las chicas subieron al coche de los padres de Rachel, que les llevó al restaurante dónde Kurt había organizado la cena…
Ya allí Finn y Puck ya habían saludado a todo el mundo y se preguntaban dónde demonios estaban las chicas…
-¡Mierda! ¿Y si al final Rachel ha decidido no venir?
-No creo… mira que parecen todos expectantes… además, me han dicho que le han preparado algo por su cumpleaños…
Finn sonrió para sí al pensar en ella mientras todos le cantaban el feliz cumpleaños… aún recordaba su sonrisa y ya se sentía nervioso al pensar que estaba a punto de reencontrarse con ella, el amor de su vida… seguro que ella pensaría que él había olvidado su cumpleaños, pero él ya se había encargado de hacerle llegar su detalle personal, sabiendo que ella nunca supondría que él estuvo allí… viéndola sobre el escenario… definitivamente la Rachel que recordaba y la que vio el otro día eran personas bastante diferentes… Rachel era ahora toda una mujer… la expresión de su rostro era más adulta, aunque aún mantenía esa dulzura a través de sus ojos… y su cuerpo… era simplemente perfecto… como el de un ángel… seguía pareciéndole delicado pero a la vez irresistible… los pensamientos de Finn fueron interrumpidos por el sonido de la puerta… en ese momento, todo el salón quedó a oscuras, mientras los chicos tomaban sus posiciones… en ese momento, cuando las luces se encendieron, Finn pudo verla y creyó que el corazón iba a salírsele del pecho… ella estaba… simplemente preciosa… le parecía la criatura más hermosa y perfecta del planeta… el vestido rojo que llevaba resaltaba sus hermosas mejillas y combinaba a la perfección con sus labios… Dios mío, que ganas tenía de volver a besarlos, aunque sólo fuese por una vez…
La gente soltó un grito de ¡SORPRESA! que provocó que Rachel abriera la boca, sin entender nada de lo que allí estaba pasando.
-Pero… ¿y esto?-preguntó sonriente.
-¿Creías que nos habíamos olvidado de tu cumpleaños?- preguntó Mercedes.
-Pero… el otro día…
-¡Sólo te felicitamos, Rach! ¡Hoy vamos a celebrarlo como se merece!-apuntó Kurt.
Rachel sonrió y empezó a saludar a todo el mundo, cuando llegó el turno de Santana, la respiración de Rachel se aceleró.
-Hola, Rachel… espero que no haya rencores…-le dijo, con una mirada de culpabilidad.
-No, claro que no- le dijo Rachel sonriéndola con sinceridad- me alegro de verte.
Finalmente, Rachel lo vio. Ahí estaba, vestido con un traje negro y una camisa blanca, que le hacían parecerse a un novio en una boda. Rachel vio como se acercaba a ella, mientras ella sentía que las fuerzas le fallaban e iba a derrumbarse de un momento a otro… ¿Cómo podía ser tan increíblemente guapo? Resultaba doloroso admirar su belleza, junto a esa media sonrisa que tantos recuerdos le traía…
-Hola…-dijo cuando llegó junto a ella- Feliz cumpleaños… -le dijo él, dándole un tímido beso en la mejilla, mientras la observaba con una expresión extraña en el rostro que ella no supo identificar.
-Ho… hola Finn… Gracias…-dijo, sin poder apartar sus ojos de él.
Ambos se quedaron el uno junto al otro, simplemente mirándose… sin decir nada… Rachel se sentía una estúpida… sin embargo, era incapaz de moverse o de articular palabra alguna… era como si él ejerciese un poder de atracción sobre ella que le impedía hacer otra cosa que mirarle, contemplando su hermoso rostro mientras sentía como su corazón se aceleraba a cada segundo que pasaba a su lado…
-Estás… estás preciosa…-dijo él, sintiéndose al instante un completo estúpido… ¿de qué le serviría a ella que él le dijese lo hermosa que era? Él solamente era el tonto que la dejó escapar, pero había algo en sus ojos que le impulsaban a estar cerca de ella… a querer rodearla con sus brazos y decirle lo mucho que lamentó haberla herido ese día…
Los chicos siguieron mirándose en silencio, mientras la tensión aumentaba a cada segundo… de repente, Finn no pudo resistir el impulso de acercarse más a ella y el ver que ella no retrocedía le dio confianza en sí mismo y siguió avanzando… Antes de que pudieran darse cuenta, él ya había rodeado su cintura con sus brazos y acercaba su rostro al suyo, dispuesto a besarla…
-Yo…-dijo él con timidez- ¿Puedo besarte?
-…
CONTINUARÁ
¿Qué creéis que pasará? ¿Se besarán? ¡Lo descubriréis en el próximo capítulo! ^^
-Lo sé… sé que nuestro pasado no es fácil pero… creo que lo mejor que podemos hacer es enfrentar la realidad… y cuanto antes…
-Pero… Sam también vendrá a la reunión… si Puck intentase algo sería un desastre…
-La cuestión es si tú quieres volver a verlo o no… deja a Sam a un lado por un momento… ahora tienes que pensar en ti…
-Si te soy sincera, ahora mismo no sé lo que quiero… trato de llevar una vida que siento que no me pertenece, Rach… y sé que te pasa lo mismo…
-A veces me gustaría que las cosas fueran diferentes, tienes razón, pero no puedo negar que Thom ha sido muy bueno conmigo… si le dejase ahora… me sentiría una mierda…
-Ese mismo sentimiento lo llevo teniendo en mi interior durante años… no sé si mi vida se ha convertido en una rutina de la que no puedo escapar…
-¿No has pensado que tal vez volver a verlo te ayude a aclararte?
-Puede ser, pero… ¿Para qué querría estar yo con un tío que se acuesta con una chica diferente cada noche?
-Pues entonces, si no quieres estar con Puck, lo mejor es pasar página y la mejor manera es yendo a esa cena con Sam y todos nosotros, Quinn…
-No sé, Rach… creo que ambas nos vamos a arrepentir de todo esto…
-Puede que sí, o puede que no… nunca lo sabremos si no probamos…
-De acuerdo… entonces está decidido, iremos a esa cena del Glee club…
Ambas amigas se miraron sonrientes, mientras se fundían en un cariñoso abrazo…
-¿Sabes que estaré a tu lado por si hay que patearle el trasero a Puckzilla, no?-le dijo Rachel, con una sonrisa.
-¡Claro! ¡Lo mismo te digo si el pateado tiene que ser Finn!-le contestó Quinn con una mueca divertida-¿Sabes qué? Creo que ir a esa cena va a ser bastante divertido, ahora que lo pienso…
Las dos amigas fueron corriendo hacia la tienda dónde Kurt ya las esperaba con los brazos llenos de vestidos que había seleccionado para ellas…
La tarde pasó lenta para Finn, que esperaba ansioso la llegada de Puck para contarle el éxito de su plan… en ese momento su móvil sonó y él contesto al instante…
-¿Sí?
-¡Finn! ¡Hola! ¿Cómo está el chico más guapo de todo Nueva York?
-¡Emily! ¡Hola! ¿Qué tal todo en Ohio? ¿Cómo está mi madre?
-Carole está estupendamente, Finn… deseando que vuelvas por aquí…
-Dile que estaré allí antes de lo que cree…-dijo Finn, en un tono de misterio.
-¡¿CÓMO? ¡Ya estás tardando en ponerme al corriente de todo!
Finn rió ante la curiosidad de su prima. Emily siempre había sido su mejor amiga y fue la que más lo apoyó cuando cometió el error más grande de toda su vida: dejar escapar a Rachel. Ella sabía todo acerca de su historia de amor y nunca había dejado de recordarle que tenía que luchar por ella, aunque los años pasaran… Los gritos de su prima a través del teléfono le hicieron volver a la realidad de la llamada…
-¡FINN HUDSON, HABLA YA O LO LAMENTARÁS!
-¡De acuerdo, de acuerdo! Aunque creo que deberías adelantar tu viaje a mi casa…
-¿Y eso? ¡Pero si en menos de una semana estaré allí! ¿Qué es lo que ha pasado?
-Tan sólo dos palabras: Rachel Berry.
-¡¿QUÉ? ¡No me lo puedo creer! ¡Vas a volver a verla!-exclamó Emily, con la voz llena de felicidad.
-Sí, pero no te hagas muchas ilusiones, es sólo por el Glee club.
-¡No seas tonto! ¡Esta es la oportunidad que llevas años esperando! ¡Ahora mismo llamo para cancelar el billete y reservo uno para mañana a primera hora!
-Pero…
-¡Nada de peros! ¿Es que piensas dejarla escapar?
Finn rió, ante la pregunta que su prima acababa de hacerle.
-Tienes razón, Em. Esta vez no pienso dejarla escapar-dijo con una sonrisa.
-Perfecto, esa es la actitud que quiero ver. ¡Mañana te llamo cuando llegue al aeropuerto! ¡Cuídate!
-¡Un beso! ¡Hasta mañana!
Finn colgó el teléfono con una sensación de absoluta felicidad. Aunque todavía no había visto a Rachel, su corazón se estremecía sólo con pensar en el momento en que ambos se reencontrasen… Dios… si pudiera tan sólo hacerle saber lo mucho que la había extrañado todos estos años… quería decirle tantas cosas… como, por ejemplo… que no había olvidado su
precioso cabello negro, que recordaba exactamente su tacto y su suavidad… que tampoco había olvidado el olor de su perfume… la calidez de su sonrisa… la delicadeza de su cuerpo… no había olvidado nada de ella porque sencillamente Rachel Berry era imborrable tanto en su mente como en su corazón. Pasara lo que pasase esa noche, él siempre la amaría.
Cuando Puck llegó por la noche, exhausto debido al duro entrenamiento, Finn le puso al corriente de todo, mientras una sonrisa iluminaba su rostro. Finn también le comunicó que Emily se instalaría en su casa al día siguiente y que iba a ayudarles con el plan de reconquistar a las chicas.
Por otro lado, en el piso de Kurt y Rachel, éstos ya habían llegado con Quinn, cargados de bolsas. Con cuidado fueron depositando todas las cosas en el vestidor de Rachel y luego se sentaron, totalmente agotados, en el sofá central del salón.
-¡Definitivamente me encanta mi trabajo!-exclamó Kurt, sonriente- ¡Vais a estar preciosas, chicas! ¡Todos van a admirar vuestra belleza!
-Muchas gracias por todo, Kurt… siento no compartir tu gusto por la moda- dijo Rachel, mientras apoyaba su cabeza contra la de Quinn.
-¡Sí, agradece que me tienes a mí! ¡Rach, eres genial pero vistiendo das un poquito de miedo!
-¡Por eso te tenemos a ti! ¡¿Qué sería de nosotras sin el gran Kurt Hummel?- exclamó Quinn, en una mueca divertida.
-¡Desde luego vestiríais fatal!-dijo Kurt en tono de broma, para enfadar a las chicas.
Rachel y Quinn intercambiaron una mirada de complicidad, para luego
abalanzarse sobre Kurt, golpeándole con los cojines del sofá
-¡Te vas a enterar!-Dijo Rachel, divertida.
-¡No chicas! ¡Mi peinado!-suplicó Kurt.
-¡Demasiado tarde!- rió Quinn- Vas a tener que retirar lo que has dicho.
Las chicas siguieron con la batalla de cojines, hasta que el móvil de Rachel sonó, al tiempo que Kurt suplicaba clemencia…
-¡Ups! ¡Es mi teléfono!- Rachel saltó del sofá y cogió el móvil para ver quien era- Es Thom… ahora vuelvo…
Rachel corrió hacia su habitación, cerrando la puerta tras de sí…
-¡Agh! ¡Maldito carcelero! ¡Cada día me cuesta más entender porqué sigue con él!-dijo Kurt, soltando un bufido.
-¡No seas malo!-dijo Quinn, que no pudo evitar sonreír- la verdad… a mi tampoco me gusta, pero… al menos él no ha jugado con sus sentimientos… la quiere, no lo podemos negar…
-Sí, sí… todo lo que tú quieras… ¡Pero es un pesado! ¡Hay veces que la llama hasta en 4 ocasiones en un mismo día! ¡Y se ven toda la mañana! ¡Es un maníaco, te lo digo yo!
-¡Kurt! ¡No te pases!
-¡Es la verdad! ¿Sabes una cosa? A veces lamento que…-Kurt no terminó la frase, con una expresión de tristeza.
-¿Qué? ¿Qué es lo que lamentas?
-Que él la engañara… que lo estropease todo… Quinn… si hay algo que siempre pensé cuando era adolescente, es que la siguiente boda que organizaría tras la de mi padre con Carole sería la de Finn y Rachel…
-Ya… todos lo pensamos… pero las cosas se torcieron demasiado… y no sé si esto tiene ya solución… cada día que pasa ella se compromete más con Thom… pero no sé si es totalmente consciente de ello…
-¡Agh! ¡Me muero del aburrimiento sólo de pensar que tengo que organizarle la boda a ese pelmazo!
-¡Eres terrible!-Dijo Quinn, sin poder contener la risa-pero me temo que si es lo que Rachel decide, tendremos que aceptarlo…
En ese momento Rachel salió de la habitación, con un gesto de enfado…
-¿Va todo bien, Rach?-preguntó Quinn, mientras se acercaba a la morena.
-Sí, bueno… lo de siempre… últimamente no hacemos otra cosa que discutir…-dijo, sin poder evitar que la tristeza la invadiese.
-¿Qué te ha dicho esta vez?-preguntó Kurt.
-Le he dicho lo del Glee club y se ha puesto hecho una furia… dice que sólo voy porque quiero volver a ver a… en fin… a él… está loco de celos y no atiende a razones… así que le he dicho que no vuelva a llamarme hasta que sepa que confía en mí o sino esta relación se terminaba…
-Vaya… nunca habíais discutido de ese modo...-dijo Kurt, sorprendido.
-Ya… pero supuse que no le sentaría bien que me alejase… pero bueno, con la excusa del enfado me podré ir antes a Ohio… el musical termina el día 17 y con un poco de suerte podré estar con mis padres el día de mi cumpleaños.
-¡Eso es genial, Rach! ¡Cogeremos el último vuelo que haya ese día para que podamos estar allí cuanto antes!-dijo Kurt con una
sonrisa.
-¡En ese caso Sam y yo nos iremos con vosotros!-añadió Quinn.
-¡Estupendo, voy a reservar ya mismo los billetes!
Rachel fue corriendo a su habitación, a reservar los cuatro billetes con destino a Ohio…
-Oye… ¿No deberíamos organizar también algo para el cumpleaños de Rach?
-Quinn… no te preocupes… ¿Crees que se me iba a olvidar algo así?- le preguntó el castaño, alzando una ceja- Te aseguro que Rachel no va a olvidar esa cena de Navidad en toda su vida- dijo sonriente.
-Genial, estoy deseando que llegue ese día…-en ese momento, Quinn miró su reloj- ¡Madre mía! ¡Qué tarde es! ¡Bueno, tengo que irme! ¡Sam debe de estar preocupado! ¡Despídeme de Rachel, por favor!
Dicho esto, Quinn se despidió de Kurt con un abrazo y se fue a su casa, que estaba a tan sólo un kilómetro de allí.
Al día siguiente, Finn fue a recoger a Emily al aeropuerto. Su prima lo reconoció al instante y ambos se fundieron en un cariñoso abrazo. Para Finn, Em siempre había sido como una hermana pequeña con la que podía compartir todos sus problemas. Durante todo el día, tras haber dejado todas sus cosas en el piso, tanto Finn como Puck fueron llevados de compras, mientras Emily les aconsejaba sobre cómo debían ir vestidos para la ocasión.
Así fueron pasando la semana, mientras el cumpleaños de Rachel se acercaba… Kurt no había parado ni un solo momento y se había encargado de que todos los miembros del Glee club
estuvieran al corriente de la fiesta por Navidad y de la sorpresa que estaba preparando para Rachel.
Por su parte, Finn finalmente había escogido su atuendo gracias a los consejos de Emily y se estaba preparando para una audición que tenía para la famosa serie musical de la que le había hablado Amy, su representante, hace unos días…
Mientras tanto, en Broadway el show continuaba, muy a pesar de Rachel, que tenía que enfrentarse a los interrogatorios de su novio constantemente. A pesar de que ella lo evitaba, él siempre la pillaba desprevenida en algún momento y no la dejaba en paz hasta que se iba a su casa.
Por fin llegó el día 17 y Rachel se preparaba para la última representación del musical. Rachel se asomó y vio que el teatro estaba lleno de gente, incluso pudo identificar a Kurt, Quinn y Sam entre las gradas. Rachel estaba algo nerviosa, en unas horas sería su cumpleaños y volvería al fin a Ohio con sus padres. Por una parte se sentía feliz pero el recuerdo de aquella fiesta y el hecho de que Finn estaría allí no hacían más que atormentarla día tras día… Los pensamientos de Rachel se disiparon cuando se dio cuenta de que el musical iba a comenzar… Rachel saltó al escenario para interpretar su papel por última vez. Los complicados bailes se mezclaban con las canciones, pero Rachel no se sentía cansada, todo lo contrario, le encantaba dar lo mejor de sí en el escenario, por mucho esfuerzo que el papel requiriese. El ballet y la música eran su pasión y poder compaginar ambas habilidades era todo un sueño hecho realidad. El musical siguió su curso, mientras Rachel sentía siempre los ojos deThom clavados en ella… examinándola… intentó no pensar en él y simplemente se dedicó en cuerpo y alma a aquella representación, que se acercaba a su final… Cuando finalmente cayó el telón, Rachel salió por última vez al escenario para recibir la ovación del público, que aplaudía entusiasmado… en cuanto se cambió, salió para hablar con sus amigos…
-¡Rach! ¡Felicidades! ¡Has estado magnífica!-le dijo Kurt, mientras la abrazaba con fuerza.
-¡Ha sido genial, Rachel!-le dijo Sam con una sonrisa, pero esta
desapareció, al ver que Rachel miraba hacia otro lado, con el rostro pálido de sorpresa.
-¡Rach!-la llamó Quinn-¿pero qué es lo que te pasa?
Rachel la miró distraída, todavía inmersa en sus pensamientos…
-No es nada, es sólo que… juraría haber visto a alguien conocido…
-Bueno, sea quien sea, tendrá que esperar… ¡El vuelo sale en hora y media!-dijo Kurt- ¡Hay que darse prisa o lo perderemos!
-¡Señorita Berry!-Rachel se giró para identificar a uno de sus asistentes.
-¿Qué ocurre?-preguntó preocupada.
-Alguien me ha pedido que le entregue esto-dijo entregándole un hermoso ramo de rosas blancas y rojas, acompañadas de una escueta tarjeta en la que ponía: Feliz cumpleaños. Has estado maravillosa.
-¿Quién le…?-empezó a preguntar la morena.
-No lo sé, señorita…
-Bueno… pues muchas gracias…
-¡Qué detalle más bonito, Rachel!-exclamó Quinn.
-¿Habéis sido vosotros?-los chicos negaron con la cabeza- Qué raro…
-Siento interrumpir el momento pero… ¡VAMOS A PERDER EL AVIÓN SI NO NOS VAMOS YA!-dijo Kurt.
Los chicos salieron corriendo de allí, antes de que Thom pudiese despedirse de Rachel…
-¡Mierda! No he podido alcanzarlos. Me da igual que estés enfadada. No voy a renunciar a ti tan fácilmente, Rachel Berry. Aunque cada vez estés más cerca de él tú eres mía, sólo mía.
Los chicos llegaron a Ohio de madrugada…
-¡Por fin en casa!-dijo Rachel con una sonrisa, mientras sostenía el ramo de flores.
-¡Sí! ¡Por cierto! -los chicos se miraron sonrientes.
-¿Qué pasa?- preguntó Rachel.
-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Rachel se dio la vuelta, para encontrarse a todos sus amigos del Glee club… ¡no lo podía creer! Ahí estaba Mercedes con su novio Jaden y la hija de ambos, que dormía plácidamente en su carrito. Rachel también vio a Artie, Tina, Britanny, Santana y Mike mirándola sonrientes mientras sostenían un cartel en el que ponía ¡FELICIDADES! Rachel se sintió inmensamente feliz: por fin estaba en casa.
Los días pasaron volando para Rachel. Estar en Ohio de nuevo era algo increíble para ella y tener la compañía de sus padres era genial. Cuando por fin llegó el día de Navidad, Kurt llegó a primera hora de la mañana a su casa con Quinn, Tina y Mercedes para comenzar a vestirse. El vestido que Kurt había elegido para Rachel era rojo con un lazo negro a la altura del pecho, que realzaba la bonita figura de Rachel. Para el peinado, Mercedes se encargó de recogerle el cabello en un hermoso moño que realzaba la dulzura y belleza de su rostro. Para terminar, Quinn le ayudó con el maquillaje y finalmente Rachel se subió en sus zapatos negros de tacón, que estilizaban más, si es que eso era posible, sus hermosas y delicadas piernas.
-¡Estás preciosa!- dijo Quinn emocionada.
-¡Tú también!- dijo Rachel mirando el hermoso vestido azul que llevaba su amiga con escote en palabra de honor- ¡Estáis todos perfectos!
-Bueno,Rachel, nosotros nos vamos a tener que ir ya- dijo Kurt, sonriendo a las chicas- tú ve luego con Quinn a este restaurante que os he indicado,¿vale?
-No te preocupes, Kurt, allí estaremos- dijo Quinn, guiñándole un ojo.
-¡Nos vemos a las 8 en punto! ¡Adiós chicas!
Rachel y Quinn se quedaron solas, mirándose al espejo con una expresión de sorpresa…
-¿No es increíble lo que Kurt puede hacer con una chica?- preguntó Rachel, mientras se miraba al espejo sonriente- hace que te sientas… hermosa…
-Es que lo eres, Rach… tú siempre con tu tendencia a infravalorarte… créeme que eres preciosa…
-Pero yo no soy como tú, Quinn… no tengo tu físico y…
-Rach, las personas son algo más que un físico… ¿Te gustaría que la gente se fijara en ti por que estás buena en vez de por como eres por dentro?-Rachel negó con la cabeza- ¿Lo ves? Lo importante es lo que hay aquí dentro- dijo señalando su propio corazón.
-¿Estás nerviosa?- preguntó Rachel de repente.
-¿Yo?-la morena asintió- Bueno… un poco… no he visto a ninguno de los dos estos días…
-Es mejor así… espero que esta cena salga bien…pero… ¿y si aún no estoy preparada para enfrentarlo?- dijo Rachel, insegura.
-Ya verás como sí… me muero por ver que cara se le queda cuando te vea así… se le va a caer la baba…
-¡No digas tonterías! ¡Él no debe sentir ya nada por mí!
-Lo dudo mucho…
-¡Pues lo mismo te digo de Noah! ¡Seguro que hoy no se despegará de ti en toda la noche!
-¡No lo digas ni en broma, Rach! ¡Recuerda que Sam va a estar ahí todo el tiempo! ¡Qué suerte tienes! ¡Thom no va a estar aquí!
La simple mención de su novio hizo que el estómago de Rachel se retorciese…
-No hace falta… ya se encarga de recordarme su presencia con mensajes en mi buzón de voz… a veces me deja varios seguidos… la verdad es que no sé que hacer con esta relación... creo que es posible que Kurt tenga razón y esto haya llegado demasiado lejos…
-Bueno… puede que esta noche te ayude a aclarar todas tus dudas- le dijo Quinn, con una sonrisa enigmática.
-Ojala…-dijo Rachel en un suspiro- Bueno… vamos a terminar de arreglarnos.
-Sí, vamos.
Una hora después, las chicas subieron al coche de los padres de Rachel, que les llevó al restaurante dónde Kurt había organizado la cena…
Ya allí Finn y Puck ya habían saludado a todo el mundo y se preguntaban dónde demonios estaban las chicas…
-¡Mierda! ¿Y si al final Rachel ha decidido no venir?
-No creo… mira que parecen todos expectantes… además, me han dicho que le han preparado algo por su cumpleaños…
Finn sonrió para sí al pensar en ella mientras todos le cantaban el feliz cumpleaños… aún recordaba su sonrisa y ya se sentía nervioso al pensar que estaba a punto de reencontrarse con ella, el amor de su vida… seguro que ella pensaría que él había olvidado su cumpleaños, pero él ya se había encargado de hacerle llegar su detalle personal, sabiendo que ella nunca supondría que él estuvo allí… viéndola sobre el escenario… definitivamente la Rachel que recordaba y la que vio el otro día eran personas bastante diferentes… Rachel era ahora toda una mujer… la expresión de su rostro era más adulta, aunque aún mantenía esa dulzura a través de sus ojos… y su cuerpo… era simplemente perfecto… como el de un ángel… seguía pareciéndole delicado pero a la vez irresistible… los pensamientos de Finn fueron interrumpidos por el sonido de la puerta… en ese momento, todo el salón quedó a oscuras, mientras los chicos tomaban sus posiciones… en ese momento, cuando las luces se encendieron, Finn pudo verla y creyó que el corazón iba a salírsele del pecho… ella estaba… simplemente preciosa… le parecía la criatura más hermosa y perfecta del planeta… el vestido rojo que llevaba resaltaba sus hermosas mejillas y combinaba a la perfección con sus labios… Dios mío, que ganas tenía de volver a besarlos, aunque sólo fuese por una vez…
La gente soltó un grito de ¡SORPRESA! que provocó que Rachel abriera la boca, sin entender nada de lo que allí estaba pasando.
-Pero… ¿y esto?-preguntó sonriente.
-¿Creías que nos habíamos olvidado de tu cumpleaños?- preguntó Mercedes.
-Pero… el otro día…
-¡Sólo te felicitamos, Rach! ¡Hoy vamos a celebrarlo como se merece!-apuntó Kurt.
Rachel sonrió y empezó a saludar a todo el mundo, cuando llegó el turno de Santana, la respiración de Rachel se aceleró.
-Hola, Rachel… espero que no haya rencores…-le dijo, con una mirada de culpabilidad.
-No, claro que no- le dijo Rachel sonriéndola con sinceridad- me alegro de verte.
Finalmente, Rachel lo vio. Ahí estaba, vestido con un traje negro y una camisa blanca, que le hacían parecerse a un novio en una boda. Rachel vio como se acercaba a ella, mientras ella sentía que las fuerzas le fallaban e iba a derrumbarse de un momento a otro… ¿Cómo podía ser tan increíblemente guapo? Resultaba doloroso admirar su belleza, junto a esa media sonrisa que tantos recuerdos le traía…
-Hola…-dijo cuando llegó junto a ella- Feliz cumpleaños… -le dijo él, dándole un tímido beso en la mejilla, mientras la observaba con una expresión extraña en el rostro que ella no supo identificar.
-Ho… hola Finn… Gracias…-dijo, sin poder apartar sus ojos de él.
Ambos se quedaron el uno junto al otro, simplemente mirándose… sin decir nada… Rachel se sentía una estúpida… sin embargo, era incapaz de moverse o de articular palabra alguna… era como si él ejerciese un poder de atracción sobre ella que le impedía hacer otra cosa que mirarle, contemplando su hermoso rostro mientras sentía como su corazón se aceleraba a cada segundo que pasaba a su lado…
-Estás… estás preciosa…-dijo él, sintiéndose al instante un completo estúpido… ¿de qué le serviría a ella que él le dijese lo hermosa que era? Él solamente era el tonto que la dejó escapar, pero había algo en sus ojos que le impulsaban a estar cerca de ella… a querer rodearla con sus brazos y decirle lo mucho que lamentó haberla herido ese día…
Los chicos siguieron mirándose en silencio, mientras la tensión aumentaba a cada segundo… de repente, Finn no pudo resistir el impulso de acercarse más a ella y el ver que ella no retrocedía le dio confianza en sí mismo y siguió avanzando… Antes de que pudieran darse cuenta, él ya había rodeado su cintura con sus brazos y acercaba su rostro al suyo, dispuesto a besarla…
-Yo…-dijo él con timidez- ¿Puedo besarte?
-…
CONTINUARÁ
¿Qué creéis que pasará? ¿Se besarán? ¡Lo descubriréis en el próximo capítulo! ^^
Última edición por finnchelforever el Sáb Dic 25, 2010 9:13 pm, editado 6 veces
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 23/12/2010
Edad : 34
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Finchel forever..
LLegue un poco atrasada al comienzo de esta historia.
pero debo decir que es buenisima..
Me encantas como narras los acontecimientos..
Rachel. .. no me la imagino sin sus tenidas de niña-abuela..
pero Kurt debe ser muy exigente..en el vestuario de una estrella de Brodway
Que bueno que sean amigos.. y Quinn..
me parecio muy simpatica..pero no puede olvidar a Puck??
Rachel y ella enfrascadas en una relacion a las que ellas
no pertenecen..
Thom es un celopata. hasta le empiezo a temer...
La verdad es que tengo un mal presentimiento..
creo que no se besaran..llegara Thom????
Felicitaciones de nuevo..
Esperando tu actualizacion..
Feliz navidad
LLegue un poco atrasada al comienzo de esta historia.
pero debo decir que es buenisima..
Me encantas como narras los acontecimientos..
Rachel. .. no me la imagino sin sus tenidas de niña-abuela..
pero Kurt debe ser muy exigente..en el vestuario de una estrella de Brodway
Que bueno que sean amigos.. y Quinn..
me parecio muy simpatica..pero no puede olvidar a Puck??
Rachel y ella enfrascadas en una relacion a las que ellas
no pertenecen..
Thom es un celopata. hasta le empiezo a temer...
La verdad es que tengo un mal presentimiento..
creo que no se besaran..llegara Thom????
Felicitaciones de nuevo..
Esperando tu actualizacion..
Feliz navidad
enohia- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 922
Fecha de inscripción : 12/10/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
OMG
Por poco haces que me de un infartoooo
Tengo los pies frios y me sudan las manos
Cuando estaban a punto de encontrarse mi respiracion se acelero
Por favoooooooorrr que diga que SIIII
Thom es un tonto carcelero maniatico, hasta parece asesino en serie
Amo a Kurt y Quinn
Actualiza pronto por fa
Por poco haces que me de un infartoooo
Tengo los pies frios y me sudan las manos
Cuando estaban a punto de encontrarse mi respiracion se acelero
Por favoooooooorrr que diga que SIIII
Thom es un tonto carcelero maniatico, hasta parece asesino en serie
Amo a Kurt y Quinn
Actualiza pronto por fa
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 963
Fecha de inscripción : 25/01/2010
Edad : 37
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
si digo que me encanta me quedo corta... ES FANTASTICOO !! quee se beseen por favoor! FINCHEL 4EVER!
te puede hacer un pequeño pedido?
cuando escribas un nuevo capitulo ponlo en el titulo para que aparezca que lo has escriito.. me lo haria mas facil
SIGUE !! ESCRIBES GENIIAL !!
te puede hacer un pequeño pedido?
cuando escribas un nuevo capitulo ponlo en el titulo para que aparezca que lo has escriito.. me lo haria mas facil
SIGUE !! ESCRIBES GENIIAL !!
gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
¡Hola de nuevo! :D Bueno, como ya tenía algunos capítulos escritos, he decidido poneros hoy otro para quitaros la intriga sobre el beso de los chicos y porque ya quiero ponerme al día publicando jejeje
Gracias a todas las que habéis comentado, al menos ver que alguien lee mi historia es suficiente para que continúe con ella, aunque no sea gran cosa jejejeje :P
Por cierto, he leído lo que opináis sobre Thom y creedme, aún no habéis visto nada... ahí lo dejo XD
Un beso para tod@s y espero que os guste el capítulo!!!
Por cierto!!! Una aclaración IMPORTANTE: Mi historia se basa en la primera temporada completa de la serie y los ocho primeros capítulos de la segunda. Lo que quiero decir es que, en mi historia, no ha pasado nada entre Rachel y Puck. Espero haberme explicado XD
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
Cáp. 4- La fiesta
Gracias a todas las que habéis comentado, al menos ver que alguien lee mi historia es suficiente para que continúe con ella, aunque no sea gran cosa jejejeje :P
Por cierto, he leído lo que opináis sobre Thom y creedme, aún no habéis visto nada... ahí lo dejo XD
Un beso para tod@s y espero que os guste el capítulo!!!
Por cierto!!! Una aclaración IMPORTANTE: Mi historia se basa en la primera temporada completa de la serie y los ocho primeros capítulos de la segunda. Lo que quiero decir es que, en mi historia, no ha pasado nada entre Rachel y Puck. Espero haberme explicado XD
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
Cáp. 4- La fiesta
El pulso de Rachel se aceleró considerablemente al escuchar su pregunta,sintiendo que el corazón iba a salírsele del pecho en cualquier momento…¿Realmente él le estaba pidiendo permiso? Dios mío… si él supiese que con sólo un chasquido de sus dedos ella estaría dispuesta a dejarlo todo… que seguía tan estúpidamente enamorada de él como el primer día…A medida que pasaban los segundos, él se iba acercando más a sus labios… Rachel aspiró el aroma que él desprendía, recreándose en él unos segundos más, mientras sentía que sus mejillas ardían en una mezcla de deseo y vergüenza… iba a darle una respuesta, cuando la voz de Kurt a través de un micrófono hizo que volviera a la realidad, apartándose de él en un rápido movimiento a la vez que vio el gesto de confusión y vergüenza que se formó en su rostro al ser consciente de dónde se encontraban…
-¡Hola!-gritó, atrayendo la atención de todos-Creo que estamos todos… ¡Bueno, vamos a empezar!- exclamó Kurt, mientras buscaba a Rachel entre la multitud-¿Rach, dónde estás?
-¡Aquí!-dijo la morena, mientras se acercaba al escenario, sintiendo los ojos de Finn clavados en su espalda.
-¡Genial! Bueno, pues quiero que sepas que todo esto lo hemos organizado también por ti, sabíamos que era tu cumpleaños y te hemos preparado algunas sorpresitas-dijo riendo- Será mejor que te sientes ahí-dijo señalando una silla que estaba en el centro de la sala -Tenemos algo para ti.
-¡Hola!-gritó, atrayendo la atención de todos-Creo que estamos todos… ¡Bueno, vamos a empezar!- exclamó Kurt, mientras buscaba a Rachel entre la multitud-¿Rach, dónde estás?
-¡Aquí!-dijo la morena, mientras se acercaba al escenario, sintiendo los ojos de Finn clavados en su espalda.
-¡Genial! Bueno, pues quiero que sepas que todo esto lo hemos organizado también por ti, sabíamos que era tu cumpleaños y te hemos preparado algunas sorpresitas-dijo riendo- Será mejor que te sientes ahí-dijo señalando una silla que estaba en el centro de la sala -Tenemos algo para ti.
Antes de que Rachel pudiese decir algo, Mercedes y Quinn la llevaron a su sitio, para después reunirse con todos los demás en el pequeño escenario del restaurante.
-¿Pero… qué…?
En ese momento, la sala quedó a oscuras, mientras Rachel sentía los pasos de sus amigos, mientras murmuraban cosas entre ellos… Rachel se aferró a la tela de su vestido… odiaba la oscuridad y tanta sorpresa la estaba poniendo nerviosa, sobretodo después de su “casi beso” con Finn… de repente, la luz de unas velas iluminaron el local, y Rachel pudo ver cómo sus amigos se acercaban a ella, con un pastel enorme de nata y chocolate en el que dos velas, una con un 2 y otra con un 5, eran el adorno principal, mientras que en el centro de la tarta había un dibujo con una estrella dorada, con la inicial de su nombre dentro… Rachel lo contempló sonriente y en ese instante todos sus amigos comenzaron a cantarle el feliz cumpleaños… cuando terminaron, se acercaron a abrazarla, mientras Rachel sentía como una lágrima de emoción se deslizaba por su mejilla…
-¡Muchas gracias, chicos!-exclamó Rachel, visiblemente emocionada- No teníais que haberos molestado, de verdad…
-¡Pero si esto acaba de empezar, tonta! -apuntó Mercedes riendo-¿Qué clase de Glee club seríamos si no te cantásemos una canción?
-Pero…
-¡Cállate un momento y sopla las velas, anda!-la interrumpió Kurt con una sonrisa.
-¡Cállate un momento y sopla las velas, anda!-la interrumpió Kurt con una sonrisa.
Rachel miró a su mejor amigo con una sonrisa, pero al ver que éste le guiñaba un ojo su expresión cambió, sintiéndose nerviosa al pensar en lo que el castaño podría haber visto…
-De modo que has sido tú el que ha organizado todo esto, ¿no?-preguntó la morena con una sonrisa nerviosa.
-¡Por supuesto! ¿Quién iba a hacerlo sino?
-De modo que has sido tú el que ha organizado todo esto, ¿no?-preguntó la morena con una sonrisa nerviosa.
-¡Por supuesto! ¿Quién iba a hacerlo sino?
Todos rieron ante el comentario de Kurt y luego Rachel sopló las velas, no sin antes pedir un deseo: volver a ser feliz de nuevo. Todos aplaudieron cuando terminó y subieron a cantarle un mashup con algunos de sus mejores éxitos de su época en el Glee club. Rachel observó el espectáculo maravillada, mientras sus ojos no podían evitar fijarse en Finn, que tampoco dejaba de mirarla, mientras le cantaba… Al terminar, los chicos pasaron a la sala de al lado, dónde tenían un buffet libre para cenar ellos solos. Los chicos fueron los primeros en lanzarse a por la comida, mientras las chicas esperaron un rato para charlar entre ellas…
-¡Tenemos que hablar!-le susurró Quinn a Rachel, haciendo que la morena se sobresaltase.
-¿Qué? No sé a qué te refieres…-dijo, haciéndose la distraída.
-¡Kurt y yo te hemos visto! ¡No lo puedes negar!-Comentó divertida.
-En serio, no sé de me hablas…
-Finn y tú… en la otra sala… ¡Casi os besáis! –exclamó la rubia, totalmente emocionada.
-¡Chst! ¡Cállate!-le dijo Rachel asustada, tapando la boca de su amiga con una mano-¡Nadie más puede saberlo! ¿Sólo Kurt y tú lo sabéis?
-¡Sí! Has tenido suerte. ¡Pero me tienes que contar TODO luego! ¡Con todo lujo de detalles!
Rachel se mordió el labio inferior, presa de la preocupación…
-¡De acuerdo! ¡Pero ahora olvidemos eso y disfrutemos de la fiesta! ¿Vale?
-¡Claro! ¡Vamos!
Las chicas se levantaron para ir a por algo de comer, cuando Sam apareció, seguido de cerca por Puck, que se quedó mirando a Quinn fijamente…
-Te he traído algo de comer, Quinn… espero que no te moleste-dijo el rubio, con una sonrisa inocente.
-¡Claro que no! ¡Muchas gracias, Sam!-dijo Quinn con una risa nerviosa, mientras no podía evitar pensar en lo cerca que estaban Puck y ella.
Sam se acercó para darle un tímido beso en los labios, mientras Rachel observaba la mueca de disgusto que se formó en el rostro de Puck…
-Bueno… yo… me voy a por mi comida, entonces…-se disculpó Rachel- Ahora os veo, chicos…
Rachel se acercó al lugar dónde estaba situada la zona de ensaladas, sin poder evitar fijarse en Finn, que bromeaba con Mike y Artie, mientras miraba la comida con ojos de niño pequeño… todavía le costaba creer que siguiese teniendo esa ternura en la mirada… por más que se lo negase, era casi imposible no rendirse ante aquellos ojos marrones… una voz masculina la sacó de sus pensamientos…
-¡Ey, Berry! ¿Estudiando el color de las zanahorias?
Rachel dio un brinco al darse cuenta de que estaba frente a Noah Puckerman, el amor secreto de su mejor amiga y el mejor amigo de Finn…
-Hola, Noah… Pues no, la verdad es que no tengo mucha hambre…
-Ya… entiendo…-dijo el moreno, con una sonrisa pícara.
-¿Qué es lo que entiendes, Noah?-preguntó la morena, algo fastidiada.
-Por más que lo niegues, sé que aún sigues sintiendo algo por él… lo he visto antes…
-¿Tú también?-dijo preocupada.
-Tranquila, vuestro secreto está a salvo conmigo. Pero creo que deberías aceptar la realidad…
-¿De qué hablas?
-Esa relación tuya tiene los días contados, Berry… no le quieres… quieres a otra persona y todos sabemos quien es…
-¡Basta, Noah! ¡No tienes ningún derecho a opinar así sobre mi vida! ¡Si estoy con Thom es porque le quiero y sé que él siente lo mismo por mí! ¡Además, tú eres el menos indicado para hablarme así!
-¿Perdón?
-¿Crees que estoy ciega? He visto cómo la miras…
En ese momento y por primera vez en 9 años, Rachel vio como el rostro de Puck enrojecía de vergüenza…
-Eh… creo que ahora soy yo el que no sé de qué me hablas, Berry…
-Ya… seguramente… en fin, será mejor que vayamos a la mesa… Me ha gustado volver a hablar contigo, Noah-le dijo la morena, sonriente.
Rachel cogió su plato y se acercó a la mesa, dónde estaban esperándola los chicos… la noche pasó rápidamente, entre recuerdos y anécdotas del pasado… mientras algunas miradas entre Finn y Rachel y Puck y Quinn decían más de lo que sus palabras pudiesen expresar… tras la cena, todos fueron hacia la pista de baile, dónde Kurt había hecho una selección con temas de todo tipo… Sam no se lo pensó dos veces y sacó a Quinn a bailar, ante la mirada de fastidio de Puck. Por su parte, Rachel se fue con Kurt, Mercedes, Artie, Mike y Tina mientras Santana y Britanny bailaban por su cuenta.
Por su parte, Finn y Puck se quedaron donde estaban, sin poder despegar sus ojos de las chicas…
-Bueno… ¿no se supone que teníamos un trato, Hudson?-preguntó Puck.
-Lo sé… pero no es tan fácil…
-Pues… hace unas horas os he visto bastante bien juntos…
-¿QUÉ? ¿Nos… nos has visto? ¿Lo han visto los demás también?-preguntó Finn, sonrojándose.
-¡Tranquilo! No creo que nadie se haya dado cuenta… puede que Kurt, porque estaba en el escenario pero los demás estaban bastante distraídos- en ese momento Puck observó como Sam tomaba a Quinn por la cintura, acercándola más hacia sí para bailar mejor la balada que empezaba a sonar- ¡Mierda! Soy el tío más estúpido de la Tierra… ¿Cómo pude dejarla escapar?-preguntó en una mueca triste.
-Si te sirve de consuelo, eso mismo me pregunto yo-dijo Finn, mientras observaba que Rachel se había alejado un poco del grupo, para contestar al móvil.
-¡Al menos tú no tienes a un novio sobreprotector que no la deja ni a sol ni a sombra!-exclamó Puck, claramente fastidiado.
-Creo que el novio acaba de llamarla-dijo Finn, que observaba atentamente cada expresión del rostro de Rachel-Algo va mal-comentó preocupado, al ver la cara de enfado que tenía la morena.
-¿A qué estás esperando para ir a consolarla?-le preguntó su amigo.
-¿Qué? ¡Ni hablar! ¿Después de lo de antes? No me atrevo… he estado tan cerca de sus labios que pensé por un momento que nada había cambiado y volvíamos a tener dieciséis años de nuevo… no sabes lo estúpido que me he sentido cuando nos han interrumpido.
-¡Pero tienes que aclarar las cosas con ella! ¡Si la quieres tienes que currártelo, tío!
-Vale, sí… ¿y qué hago?
-Ve a hablar con ella y discúlpate por lo de antes. A lo mejor necesitáis ser amigos primero y luego que el tiempo decida si realmente estáis hechos para estar juntos.
-Puede que tengas razón, pero recuerda que el trato es para los dos así que tú tienes que hacer lo mismo con Quinn.
-Muy bien, ahora mismo voy…
Finn miró atónito a su amigo, que se dirigía con paso seguro hacia dónde se encontraba la pareja. En ese momento, su mirada volvió a concentrarse en Rachel, que abandonó la sala rápidamente, con el rostro lleno de lágrimas. Finn no se lo pensó dos veces y se levantó con decisión mientras se dirigía hacia la salida cuando sintió una mano sobre su brazo, que hizo que se girase.
-¿Dónde crees que vas?-le preguntó su medio hermano, que lo miraba con absoluta seriedad.
-Yo… Rachel… hablar… ahora…-Finn sentía que las palabras se atropellaban en su boca, incapaz de formular una frase con sentido.
-Mira, no sé que es lo que quieres decirme, pero os he visto antes en la recepción y no me gustaría pensar que quieres repetir la misma mala jugada con ella, Finn.
-¡No! ¡Kurt, no es lo que piensas! ¡Yo la quiero, siempre la he querido!-Finn miró al castaño, que todavía le miraba con desconfianza, cruzado de brazos- Tienes que creerme… no sabes lo que me gustaría retroceder en el tiempo y cambiar todo… pero no puedo y eso me mata. Sólo quiero verla feliz, Kurt.
-Entonces tienes que alejarte de ella, Finn. Ni te imaginas el daño que le hizo tu traición.
-Creo que puedo hacerme una idea… porque yo he tenido el mismo dolor, sólo que era por no tenerla a mi lado y una ira hacia mí mismo por haber sido tan estúpido.
Kurt examinó a Finn, mientras reprimía el impulso de abrazarle. Sí, su corazón le decía que él no mentía, pero tenía miedo de que pudiera volver a hacerle daño a Rachel. Kurt se debatía consigo mismo entre si dejarle marchar tras su amiga o impedírselo y apartarle de ella para siempre.
-¿Por qué se ha marchado? ¿Has tenido algo que ver?-le preguntó, con gesto serio.
-No, creo que no… estaba en la mesa con Puck cuando observé que se alejaba para contestar una llamada. Cada minuto que pasaba se la veía más cabreada, hasta que colgó el teléfono y vi que salía de aquí con el rostro lleno de lágrimas-explicó Finn, con preocupación en la voz.
-Ya, creo que ahora entiendo todo… Maldito carcelero-murmuró Kurt para sus adentros.
-¿Qué has dicho?-preguntó Finn, alzando una ceja.
-¡Nada, nada! Bueno, creo que deberías ir a ver cómo está-le dijo, con una sonrisa suave.
-¡Gracias! ¡Te juro que esta vez voy a hacer las cosas bien, Kurt!-prometió Finn con una sonrisa de oreja a oreja.
-Eso espero, o yo mismo me encargaré de acabar con tu existencia.
-Tranquilo, no vas a tener que preocuparte por nada.
Finn le sonrió por última vez, antes de salir de sala, corriendo tras ella.
Mientras tanto, Sam y Quinn charlaban animadamente hasta que la rubia vio cómo Puck se acercaba hacia su posición.
-¡Ey! ¿Has escuchado algo de lo que acabo de decirte?
-¿Qué?
-¿Pero qué te pasa? Estás pálida… ¿te encuentras bien?
-Sí, sí, no te preocupes. ¿Qué me decías antes?
-Te preguntaba si querías tomar algo-le dijo Sam, con una sonrisa.
-¡Claro! ¿Puedes ir a por un par de bebidas para los dos?-le preguntó la rubia.
-¡Por supuesto, princesa! ¡Ahora vengo!
Sam se fue hacia la barra al mismo tiempo que Quinn sentía la mano de Puck sobre su hombro.
-¿Qué quieres?-le preguntó Quinn, con bastante dureza en la voz.
-¡Ey! ¡Menudos humos traemos! ¿Qué es lo que te pasa, Fabray?
-¡A mí no me pasa nada, Puck! ¡Eres tú el que ha venido a molestarme a propósito!
-¡Tranquila! ¡Sólo venía a saludarte! Es que da la sensación de que me llevas evitando toda la noche-le dijo, con una sonrisa traviesa.
-¡Es que te he estado evitando, Puck! Mira, sé que hace mucho tiempo desde que pasó todo eso entre nosotros, pero no quiero que Sam piense cosas que no son, ¿me has comprendido?
-Entonces… ¿No tienes dudas?
-¿Dudas? ¿Sobre qué?
-Sobre él, sobre nosotros… sobre lo que podríamos haber sido.
-¡Nosotros no hubiésemos sido nunca nada, Puck! ¡Tú sólo me querías por el sexo! ¡Te daba igual estar conmigo que con Britanny o Santana!
-Me parece que ahí te equivocas… tú sabes que siempre fuiste especial para mí… que todavía lo eres...-le dijo el moreno, mientras la miraba directamente a los ojos.
-¿Qu… qué?
Quinn lo miró sorprendida, jamás se imaginó que después de tanto tiempo él todavía seguiría intentando tener algo con ella. Sabía que Noah Puckerman no se rendía fácilmente pero… después de nueve años… ¿Cómo podía seguir pensando en ella? ¿Acaso era verdad lo que él acababa de decirle? ¿Sería ella algo más que sexo para él?
-¿Por qué haces esto?-le preguntó la rubia, con los ojos llenos de lágrimas.
-Porque no soportaría perderte sin haberlo intentado al menos una vez más-le confesó él con sinceridad.
-Yo… sabes que esto no puede ser. Ha pasado mucho tiempo y… hay otra persona que puede salir dañada y no estoy dispuesta a permitir que eso ocurra-le dijo, mientras le sonreía con tristeza- siempre me gustaste, Noah, pero ahora es demasiado tarde…
Quinn le dio un suave beso en la mejilla, a modo de despedida, para después ir a la barra tras Sam, que la recibió con una sonrisa tierna, mientras la besaba dulcemente en los labios.
-No pienso rendirme, Quinn. Menos ahora que sé que también significo algo para ti. Esto sólo acaba de empezar, esta vez no te dejaré escapar-se dijo a sí mismo, antes de abandonar el local sin que nadie lo advirtiese.
Por otro lado, Finn había recorrido todo el local en busca de alguna señal que le indicase dónde podría estar Rachel, pero todo era inútil… por más que buscaba no encontraba ni rastro de la morena.
-¿Dónde demonios estará?- se preguntó a sí mismo, mordiéndose el labio inferior, debido a la preocupación que tenía.
En ese momento se fijó en el cielo cubierto de estrellas. Esa noche había luna llena y él sabía lo mucho que a Rachel le gustaba admirarla. Sin pensarlo dio media vuelta, rumbo al jardín trasero del restaurante. Allí, en uno de los miradores, encontró a Rachel sentada en uno de los bancos, con las manos cubriendo su rostro mientras sus sollozos le indicaron que estaba llorando. Se acercó a ella con cuidado, para no asustarla, y acto seguido se sentó al otro lado del banco, mientras ponía una mano sobre su hombro.
-¿Rachel… éstas bien?
Rachel alzó el rostro al sentir el contacto de su mano contra su cuerpo, para después mirarlo con una mezcla de sorpresa, angustia y vergüenza.
-Yo… ¿Finn qué haces aquí? ¿Ya ha terminado la fiesta?-dijo mientras se enjugaba las lágrimas con un pañuelo que él acababa de ofrecerle.
-No, la fiesta aún continúa. Pero vi que te marchabas llorando y… me preocupé-le dijo en un susurro.
-Oh… yo… no es nada… tranquilo, se me pasará…-Rachel le miró a los ojos, dedicándole una sonrisa tierna-Gracias por preocuparte, Finn, es todo un detalle.
Los chicos permanecieron unos segundos en silencio, contemplándose el uno al otro sin saber qué decir.
-Rachel, yo…-empezó a decir él-quería disculparme. Ya sabes… por lo de antes… sé que estás con alguien y… bueno, ha pasado mucho tiempo, y… sé que tú has pasado página así que…
Finn no pudo seguir, ya que Rachel lo silenció poniendo un dedo sobre sus labios.
-No tienes porqué disculparte por lo de antes… yo tuve también parte de culpa y… en fin, las cosas con Thom no va tan bien como quisiera…
-¿Era él con quien hablabas por teléfono?-preguntó él con un poco de curiosidad.
-Sí…-dijo ella, con un toque de tristeza en la voz.
-¿Qué ha pasado? ¿Habéis discutido, no?
-Sí… es que… él quería pasar las Navidades conmigo y… además él…
Rachel se calló al darse cuenta de que estaba hablando con él, con Finn Hudson, el motivo por el cuál Thom y ella habían discutido aquella noche.
-¿Qué? Rachel, puedes confiar en mí, en serio.
-Tiene celos… está muerto de celos.
-¿Qué? ¿Pero… de quién?-preguntó el moreno, algo nervioso y esperanzado a la vez.
-De ti…-dijo ella tímidamente-le conté lo que pasó entre nosotros y… siempre ha estado celoso de ti… no sabes las cosas que me dijo Finn… me ha llamado… ha dicho que era una...- Rachel no pudo seguir, ya que las lágrimas
volvieron a inundar sus mejillas.
-¡Ey! ¡Tranquila! –le dijo Finn al momento en que la acercaba hacia sí, meciéndola suavemente en sus brazos, mientras le hacía círculos sobre su espalda-Si te ha dicho eso, es que no te merece, Rachel.
Rachel le miró directamente a los ojos, sin poder evitar que una sonrisa iluminase su rostro.
-Gracias, Finn. Tus palabras significan mucho para mí.
-Rachel yo… sé que la cagué pero quiero que sepas que siempre has sido y serás importante para mí… ¿Por qué crees que antes casi te beso delante de todos? Porque cada vez que te tengo cerca pierdo el control y lo único que quiero es volver atrás en el tiempo para borrar lo que pasó en esa fiesta-admitió con tristeza.
Rachel se separó un poco de su abrazo, para mirarlo fijamente.
-¿De verdad te importaba?
-Sí, eras lo más importante para mí.
-Entonces… ¿Por qué, Finn? ¿Por qué me engañaste con ella?-le preguntó Rachel, en un susurro, mientras sentía un nudo en la garganta al revivir una vez más aquel momento que tanto le había marcado durante toda su vida.
-Cuando te dejé en casa esa noche, me enviaron un mensaje los chicos del equipo para que volviera a la fiesta-empezó a explicarse él, con la cabeza gacha-al principio les dije que no pero después empezaron a llamarme así que pensé que no pasaría nada por quedarme un poco más y pasar un buen rato entre amigos… cuando llegué, me tendieron una bebida y lo que recuerdo después es que estaba en un cuarto oscuro y… me dolía la cabeza y apenas era consciente de lo que pasaba… sólo sé que ella me dijo que eras tú… y yo fui tan tonto que la creí… y el resto ya lo sabes…
-Eres un tonto, sí-le dijo ella con tristeza.
Finn, al escuchar sus palabras no pudo soportar más la presión y comenzó a llorar como un bebé. Su corazón se rompía sólo de pensar que la había perdido para siempre y le costaba imaginar un futuro en el que no estuviera ella. Finn se levantó e iba a marcharse, cuando sintió una de sus pequeñas manos agarrada firmemente contra su brazo, impidiéndole marchar.
-He dicho que eres un tonto, pero eso no significa que te haya olvidado, Finn Hudson.
Finn se dio la vuelta, totalmente sorprendido ante lo que ella acababa de confesarle.
-¿Qué…? Pero yo…creí que…
-¿Qué te odiaba?-Finn asintió-no… nunca lo hice, a pesar de que te lo merecías. No Finn, nunca te he odiado ni te odio ahora, tú también me importas, pero todavía tengo mucho dolor y no sé si podré olvidar todo lo que me hiciste pasar…
Finn la miró fijamente, sintiendo por primera vez en mucho tiempo un rayo de esperanza a través de sus palabras.
-Esta vez todo será diferente, Rach. Haré las cosas bien, te lo prometo. Si me dieses otra oportunidad te juro que…
-¡No tan deprisa!-dijo nerviosa-antes que nada quiero que entiendas que estas cosas llevan tiempo, ahora necesito hablar con Thom y confesarle toda la verdad. Si algún día volvemos a estar juntos, quiero que sea con la verdad por delante.
-Sí, por supuesto-dijo él con una sonrisa- entonces… ¿tú… vas a terminar con él?
Rachel pensó unos segundos, antes de asentir suavemente.
-Sí, él merece saber la verdad. No quiero hacerle daño.
-Lo comprendo. Pero, ¿Qué va a pasar con nosotros?
-Creo que lo mejor que podemos hacer ahora es intentar ser amigos, ¿no te parece?
Finn sonrió, ser amigos no es lo que deseaba, pero se acercaba más a su sueño de estar con ella de nuevo.
-Genial, pero… hay algo que tengo que hacer antes de que seamos amigos...
Rachel iba a preguntarle qué era lo que quería, cuando sintió sus labios contra los suyos, en un beso suave pero intenso a la vez. Por primera vez en mucho tiempo, se dejó llevar por aquella sensación de libertad que él le proporcionaba, mientras se perdía en sus besos y en sus brazos, que rodeaban su cintura con firmeza. Estuvieron algunos minutos besándose, cada vez con más intensidad, hasta que tuvieron que separarse, con las respiraciones entrecortadas.
-Te quiero, Rach. Esta vez todo saldrá bien. Te lo prometo-mientras besaba su mejilla.
Rachel lo miró con una sonrisa, a la vez que tomaba la mano que él le tendía para volver a la fiesta con todos los demás. Sí, definitivamente Kurt tenía razón: esa fiesta no había sido tan mala idea.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Vendrá Thom a arruinarles el momento a los chicos? ¿Qué pasará con el trío Sam/Quinn/Puck? ¡Lo sabréis en los siguientes capítulos! Porfis, si os ha gustado dejadme un comentario con vuestra opinión, es super importante para mí ^^ Besitos para tod@s!!! ^^
-¡Tenemos que hablar!-le susurró Quinn a Rachel, haciendo que la morena se sobresaltase.
-¿Qué? No sé a qué te refieres…-dijo, haciéndose la distraída.
-¡Kurt y yo te hemos visto! ¡No lo puedes negar!-Comentó divertida.
-En serio, no sé de me hablas…
-Finn y tú… en la otra sala… ¡Casi os besáis! –exclamó la rubia, totalmente emocionada.
-¡Chst! ¡Cállate!-le dijo Rachel asustada, tapando la boca de su amiga con una mano-¡Nadie más puede saberlo! ¿Sólo Kurt y tú lo sabéis?
-¡Sí! Has tenido suerte. ¡Pero me tienes que contar TODO luego! ¡Con todo lujo de detalles!
Rachel se mordió el labio inferior, presa de la preocupación…
-¡De acuerdo! ¡Pero ahora olvidemos eso y disfrutemos de la fiesta! ¿Vale?
-¡Claro! ¡Vamos!
Las chicas se levantaron para ir a por algo de comer, cuando Sam apareció, seguido de cerca por Puck, que se quedó mirando a Quinn fijamente…
-Te he traído algo de comer, Quinn… espero que no te moleste-dijo el rubio, con una sonrisa inocente.
-¡Claro que no! ¡Muchas gracias, Sam!-dijo Quinn con una risa nerviosa, mientras no podía evitar pensar en lo cerca que estaban Puck y ella.
Sam se acercó para darle un tímido beso en los labios, mientras Rachel observaba la mueca de disgusto que se formó en el rostro de Puck…
-Bueno… yo… me voy a por mi comida, entonces…-se disculpó Rachel- Ahora os veo, chicos…
Rachel se acercó al lugar dónde estaba situada la zona de ensaladas, sin poder evitar fijarse en Finn, que bromeaba con Mike y Artie, mientras miraba la comida con ojos de niño pequeño… todavía le costaba creer que siguiese teniendo esa ternura en la mirada… por más que se lo negase, era casi imposible no rendirse ante aquellos ojos marrones… una voz masculina la sacó de sus pensamientos…
-¡Ey, Berry! ¿Estudiando el color de las zanahorias?
Rachel dio un brinco al darse cuenta de que estaba frente a Noah Puckerman, el amor secreto de su mejor amiga y el mejor amigo de Finn…
-Hola, Noah… Pues no, la verdad es que no tengo mucha hambre…
-Ya… entiendo…-dijo el moreno, con una sonrisa pícara.
-¿Qué es lo que entiendes, Noah?-preguntó la morena, algo fastidiada.
-Por más que lo niegues, sé que aún sigues sintiendo algo por él… lo he visto antes…
-¿Tú también?-dijo preocupada.
-Tranquila, vuestro secreto está a salvo conmigo. Pero creo que deberías aceptar la realidad…
-¿De qué hablas?
-Esa relación tuya tiene los días contados, Berry… no le quieres… quieres a otra persona y todos sabemos quien es…
-¡Basta, Noah! ¡No tienes ningún derecho a opinar así sobre mi vida! ¡Si estoy con Thom es porque le quiero y sé que él siente lo mismo por mí! ¡Además, tú eres el menos indicado para hablarme así!
-¿Perdón?
-¿Crees que estoy ciega? He visto cómo la miras…
En ese momento y por primera vez en 9 años, Rachel vio como el rostro de Puck enrojecía de vergüenza…
-Eh… creo que ahora soy yo el que no sé de qué me hablas, Berry…
-Ya… seguramente… en fin, será mejor que vayamos a la mesa… Me ha gustado volver a hablar contigo, Noah-le dijo la morena, sonriente.
Rachel cogió su plato y se acercó a la mesa, dónde estaban esperándola los chicos… la noche pasó rápidamente, entre recuerdos y anécdotas del pasado… mientras algunas miradas entre Finn y Rachel y Puck y Quinn decían más de lo que sus palabras pudiesen expresar… tras la cena, todos fueron hacia la pista de baile, dónde Kurt había hecho una selección con temas de todo tipo… Sam no se lo pensó dos veces y sacó a Quinn a bailar, ante la mirada de fastidio de Puck. Por su parte, Rachel se fue con Kurt, Mercedes, Artie, Mike y Tina mientras Santana y Britanny bailaban por su cuenta.
Por su parte, Finn y Puck se quedaron donde estaban, sin poder despegar sus ojos de las chicas…
-Bueno… ¿no se supone que teníamos un trato, Hudson?-preguntó Puck.
-Lo sé… pero no es tan fácil…
-Pues… hace unas horas os he visto bastante bien juntos…
-¿QUÉ? ¿Nos… nos has visto? ¿Lo han visto los demás también?-preguntó Finn, sonrojándose.
-¡Tranquilo! No creo que nadie se haya dado cuenta… puede que Kurt, porque estaba en el escenario pero los demás estaban bastante distraídos- en ese momento Puck observó como Sam tomaba a Quinn por la cintura, acercándola más hacia sí para bailar mejor la balada que empezaba a sonar- ¡Mierda! Soy el tío más estúpido de la Tierra… ¿Cómo pude dejarla escapar?-preguntó en una mueca triste.
-Si te sirve de consuelo, eso mismo me pregunto yo-dijo Finn, mientras observaba que Rachel se había alejado un poco del grupo, para contestar al móvil.
-¡Al menos tú no tienes a un novio sobreprotector que no la deja ni a sol ni a sombra!-exclamó Puck, claramente fastidiado.
-Creo que el novio acaba de llamarla-dijo Finn, que observaba atentamente cada expresión del rostro de Rachel-Algo va mal-comentó preocupado, al ver la cara de enfado que tenía la morena.
-¿A qué estás esperando para ir a consolarla?-le preguntó su amigo.
-¿Qué? ¡Ni hablar! ¿Después de lo de antes? No me atrevo… he estado tan cerca de sus labios que pensé por un momento que nada había cambiado y volvíamos a tener dieciséis años de nuevo… no sabes lo estúpido que me he sentido cuando nos han interrumpido.
-¡Pero tienes que aclarar las cosas con ella! ¡Si la quieres tienes que currártelo, tío!
-Vale, sí… ¿y qué hago?
-Ve a hablar con ella y discúlpate por lo de antes. A lo mejor necesitáis ser amigos primero y luego que el tiempo decida si realmente estáis hechos para estar juntos.
-Puede que tengas razón, pero recuerda que el trato es para los dos así que tú tienes que hacer lo mismo con Quinn.
-Muy bien, ahora mismo voy…
Finn miró atónito a su amigo, que se dirigía con paso seguro hacia dónde se encontraba la pareja. En ese momento, su mirada volvió a concentrarse en Rachel, que abandonó la sala rápidamente, con el rostro lleno de lágrimas. Finn no se lo pensó dos veces y se levantó con decisión mientras se dirigía hacia la salida cuando sintió una mano sobre su brazo, que hizo que se girase.
-¿Dónde crees que vas?-le preguntó su medio hermano, que lo miraba con absoluta seriedad.
-Yo… Rachel… hablar… ahora…-Finn sentía que las palabras se atropellaban en su boca, incapaz de formular una frase con sentido.
-Mira, no sé que es lo que quieres decirme, pero os he visto antes en la recepción y no me gustaría pensar que quieres repetir la misma mala jugada con ella, Finn.
-¡No! ¡Kurt, no es lo que piensas! ¡Yo la quiero, siempre la he querido!-Finn miró al castaño, que todavía le miraba con desconfianza, cruzado de brazos- Tienes que creerme… no sabes lo que me gustaría retroceder en el tiempo y cambiar todo… pero no puedo y eso me mata. Sólo quiero verla feliz, Kurt.
-Entonces tienes que alejarte de ella, Finn. Ni te imaginas el daño que le hizo tu traición.
-Creo que puedo hacerme una idea… porque yo he tenido el mismo dolor, sólo que era por no tenerla a mi lado y una ira hacia mí mismo por haber sido tan estúpido.
Kurt examinó a Finn, mientras reprimía el impulso de abrazarle. Sí, su corazón le decía que él no mentía, pero tenía miedo de que pudiera volver a hacerle daño a Rachel. Kurt se debatía consigo mismo entre si dejarle marchar tras su amiga o impedírselo y apartarle de ella para siempre.
-¿Por qué se ha marchado? ¿Has tenido algo que ver?-le preguntó, con gesto serio.
-No, creo que no… estaba en la mesa con Puck cuando observé que se alejaba para contestar una llamada. Cada minuto que pasaba se la veía más cabreada, hasta que colgó el teléfono y vi que salía de aquí con el rostro lleno de lágrimas-explicó Finn, con preocupación en la voz.
-Ya, creo que ahora entiendo todo… Maldito carcelero-murmuró Kurt para sus adentros.
-¿Qué has dicho?-preguntó Finn, alzando una ceja.
-¡Nada, nada! Bueno, creo que deberías ir a ver cómo está-le dijo, con una sonrisa suave.
-¡Gracias! ¡Te juro que esta vez voy a hacer las cosas bien, Kurt!-prometió Finn con una sonrisa de oreja a oreja.
-Eso espero, o yo mismo me encargaré de acabar con tu existencia.
-Tranquilo, no vas a tener que preocuparte por nada.
Finn le sonrió por última vez, antes de salir de sala, corriendo tras ella.
Mientras tanto, Sam y Quinn charlaban animadamente hasta que la rubia vio cómo Puck se acercaba hacia su posición.
-¡Ey! ¿Has escuchado algo de lo que acabo de decirte?
-¿Qué?
-¿Pero qué te pasa? Estás pálida… ¿te encuentras bien?
-Sí, sí, no te preocupes. ¿Qué me decías antes?
-Te preguntaba si querías tomar algo-le dijo Sam, con una sonrisa.
-¡Claro! ¿Puedes ir a por un par de bebidas para los dos?-le preguntó la rubia.
-¡Por supuesto, princesa! ¡Ahora vengo!
Sam se fue hacia la barra al mismo tiempo que Quinn sentía la mano de Puck sobre su hombro.
-¿Qué quieres?-le preguntó Quinn, con bastante dureza en la voz.
-¡Ey! ¡Menudos humos traemos! ¿Qué es lo que te pasa, Fabray?
-¡A mí no me pasa nada, Puck! ¡Eres tú el que ha venido a molestarme a propósito!
-¡Tranquila! ¡Sólo venía a saludarte! Es que da la sensación de que me llevas evitando toda la noche-le dijo, con una sonrisa traviesa.
-¡Es que te he estado evitando, Puck! Mira, sé que hace mucho tiempo desde que pasó todo eso entre nosotros, pero no quiero que Sam piense cosas que no son, ¿me has comprendido?
-Entonces… ¿No tienes dudas?
-¿Dudas? ¿Sobre qué?
-Sobre él, sobre nosotros… sobre lo que podríamos haber sido.
-¡Nosotros no hubiésemos sido nunca nada, Puck! ¡Tú sólo me querías por el sexo! ¡Te daba igual estar conmigo que con Britanny o Santana!
-Me parece que ahí te equivocas… tú sabes que siempre fuiste especial para mí… que todavía lo eres...-le dijo el moreno, mientras la miraba directamente a los ojos.
-¿Qu… qué?
Quinn lo miró sorprendida, jamás se imaginó que después de tanto tiempo él todavía seguiría intentando tener algo con ella. Sabía que Noah Puckerman no se rendía fácilmente pero… después de nueve años… ¿Cómo podía seguir pensando en ella? ¿Acaso era verdad lo que él acababa de decirle? ¿Sería ella algo más que sexo para él?
-¿Por qué haces esto?-le preguntó la rubia, con los ojos llenos de lágrimas.
-Porque no soportaría perderte sin haberlo intentado al menos una vez más-le confesó él con sinceridad.
-Yo… sabes que esto no puede ser. Ha pasado mucho tiempo y… hay otra persona que puede salir dañada y no estoy dispuesta a permitir que eso ocurra-le dijo, mientras le sonreía con tristeza- siempre me gustaste, Noah, pero ahora es demasiado tarde…
Quinn le dio un suave beso en la mejilla, a modo de despedida, para después ir a la barra tras Sam, que la recibió con una sonrisa tierna, mientras la besaba dulcemente en los labios.
-No pienso rendirme, Quinn. Menos ahora que sé que también significo algo para ti. Esto sólo acaba de empezar, esta vez no te dejaré escapar-se dijo a sí mismo, antes de abandonar el local sin que nadie lo advirtiese.
Por otro lado, Finn había recorrido todo el local en busca de alguna señal que le indicase dónde podría estar Rachel, pero todo era inútil… por más que buscaba no encontraba ni rastro de la morena.
-¿Dónde demonios estará?- se preguntó a sí mismo, mordiéndose el labio inferior, debido a la preocupación que tenía.
En ese momento se fijó en el cielo cubierto de estrellas. Esa noche había luna llena y él sabía lo mucho que a Rachel le gustaba admirarla. Sin pensarlo dio media vuelta, rumbo al jardín trasero del restaurante. Allí, en uno de los miradores, encontró a Rachel sentada en uno de los bancos, con las manos cubriendo su rostro mientras sus sollozos le indicaron que estaba llorando. Se acercó a ella con cuidado, para no asustarla, y acto seguido se sentó al otro lado del banco, mientras ponía una mano sobre su hombro.
-¿Rachel… éstas bien?
Rachel alzó el rostro al sentir el contacto de su mano contra su cuerpo, para después mirarlo con una mezcla de sorpresa, angustia y vergüenza.
-Yo… ¿Finn qué haces aquí? ¿Ya ha terminado la fiesta?-dijo mientras se enjugaba las lágrimas con un pañuelo que él acababa de ofrecerle.
-No, la fiesta aún continúa. Pero vi que te marchabas llorando y… me preocupé-le dijo en un susurro.
-Oh… yo… no es nada… tranquilo, se me pasará…-Rachel le miró a los ojos, dedicándole una sonrisa tierna-Gracias por preocuparte, Finn, es todo un detalle.
Los chicos permanecieron unos segundos en silencio, contemplándose el uno al otro sin saber qué decir.
-Rachel, yo…-empezó a decir él-quería disculparme. Ya sabes… por lo de antes… sé que estás con alguien y… bueno, ha pasado mucho tiempo, y… sé que tú has pasado página así que…
Finn no pudo seguir, ya que Rachel lo silenció poniendo un dedo sobre sus labios.
-No tienes porqué disculparte por lo de antes… yo tuve también parte de culpa y… en fin, las cosas con Thom no va tan bien como quisiera…
-¿Era él con quien hablabas por teléfono?-preguntó él con un poco de curiosidad.
-Sí…-dijo ella, con un toque de tristeza en la voz.
-¿Qué ha pasado? ¿Habéis discutido, no?
-Sí… es que… él quería pasar las Navidades conmigo y… además él…
Rachel se calló al darse cuenta de que estaba hablando con él, con Finn Hudson, el motivo por el cuál Thom y ella habían discutido aquella noche.
-¿Qué? Rachel, puedes confiar en mí, en serio.
-Tiene celos… está muerto de celos.
-¿Qué? ¿Pero… de quién?-preguntó el moreno, algo nervioso y esperanzado a la vez.
-De ti…-dijo ella tímidamente-le conté lo que pasó entre nosotros y… siempre ha estado celoso de ti… no sabes las cosas que me dijo Finn… me ha llamado… ha dicho que era una...- Rachel no pudo seguir, ya que las lágrimas
volvieron a inundar sus mejillas.
-¡Ey! ¡Tranquila! –le dijo Finn al momento en que la acercaba hacia sí, meciéndola suavemente en sus brazos, mientras le hacía círculos sobre su espalda-Si te ha dicho eso, es que no te merece, Rachel.
Rachel le miró directamente a los ojos, sin poder evitar que una sonrisa iluminase su rostro.
-Gracias, Finn. Tus palabras significan mucho para mí.
-Rachel yo… sé que la cagué pero quiero que sepas que siempre has sido y serás importante para mí… ¿Por qué crees que antes casi te beso delante de todos? Porque cada vez que te tengo cerca pierdo el control y lo único que quiero es volver atrás en el tiempo para borrar lo que pasó en esa fiesta-admitió con tristeza.
Rachel se separó un poco de su abrazo, para mirarlo fijamente.
-¿De verdad te importaba?
-Sí, eras lo más importante para mí.
-Entonces… ¿Por qué, Finn? ¿Por qué me engañaste con ella?-le preguntó Rachel, en un susurro, mientras sentía un nudo en la garganta al revivir una vez más aquel momento que tanto le había marcado durante toda su vida.
-Cuando te dejé en casa esa noche, me enviaron un mensaje los chicos del equipo para que volviera a la fiesta-empezó a explicarse él, con la cabeza gacha-al principio les dije que no pero después empezaron a llamarme así que pensé que no pasaría nada por quedarme un poco más y pasar un buen rato entre amigos… cuando llegué, me tendieron una bebida y lo que recuerdo después es que estaba en un cuarto oscuro y… me dolía la cabeza y apenas era consciente de lo que pasaba… sólo sé que ella me dijo que eras tú… y yo fui tan tonto que la creí… y el resto ya lo sabes…
-Eres un tonto, sí-le dijo ella con tristeza.
Finn, al escuchar sus palabras no pudo soportar más la presión y comenzó a llorar como un bebé. Su corazón se rompía sólo de pensar que la había perdido para siempre y le costaba imaginar un futuro en el que no estuviera ella. Finn se levantó e iba a marcharse, cuando sintió una de sus pequeñas manos agarrada firmemente contra su brazo, impidiéndole marchar.
-He dicho que eres un tonto, pero eso no significa que te haya olvidado, Finn Hudson.
Finn se dio la vuelta, totalmente sorprendido ante lo que ella acababa de confesarle.
-¿Qué…? Pero yo…creí que…
-¿Qué te odiaba?-Finn asintió-no… nunca lo hice, a pesar de que te lo merecías. No Finn, nunca te he odiado ni te odio ahora, tú también me importas, pero todavía tengo mucho dolor y no sé si podré olvidar todo lo que me hiciste pasar…
Finn la miró fijamente, sintiendo por primera vez en mucho tiempo un rayo de esperanza a través de sus palabras.
-Esta vez todo será diferente, Rach. Haré las cosas bien, te lo prometo. Si me dieses otra oportunidad te juro que…
-¡No tan deprisa!-dijo nerviosa-antes que nada quiero que entiendas que estas cosas llevan tiempo, ahora necesito hablar con Thom y confesarle toda la verdad. Si algún día volvemos a estar juntos, quiero que sea con la verdad por delante.
-Sí, por supuesto-dijo él con una sonrisa- entonces… ¿tú… vas a terminar con él?
Rachel pensó unos segundos, antes de asentir suavemente.
-Sí, él merece saber la verdad. No quiero hacerle daño.
-Lo comprendo. Pero, ¿Qué va a pasar con nosotros?
-Creo que lo mejor que podemos hacer ahora es intentar ser amigos, ¿no te parece?
Finn sonrió, ser amigos no es lo que deseaba, pero se acercaba más a su sueño de estar con ella de nuevo.
-Genial, pero… hay algo que tengo que hacer antes de que seamos amigos...
Rachel iba a preguntarle qué era lo que quería, cuando sintió sus labios contra los suyos, en un beso suave pero intenso a la vez. Por primera vez en mucho tiempo, se dejó llevar por aquella sensación de libertad que él le proporcionaba, mientras se perdía en sus besos y en sus brazos, que rodeaban su cintura con firmeza. Estuvieron algunos minutos besándose, cada vez con más intensidad, hasta que tuvieron que separarse, con las respiraciones entrecortadas.
-Te quiero, Rach. Esta vez todo saldrá bien. Te lo prometo-mientras besaba su mejilla.
Rachel lo miró con una sonrisa, a la vez que tomaba la mano que él le tendía para volver a la fiesta con todos los demás. Sí, definitivamente Kurt tenía razón: esa fiesta no había sido tan mala idea.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Vendrá Thom a arruinarles el momento a los chicos? ¿Qué pasará con el trío Sam/Quinn/Puck? ¡Lo sabréis en los siguientes capítulos! Porfis, si os ha gustado dejadme un comentario con vuestra opinión, es super importante para mí ^^ Besitos para tod@s!!! ^^
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 23/12/2010
Edad : 34
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Ok mee gusto mas el beso al final waaaaawwww me mori
Finn llorando hizo que mi corazon se apretara
Si hay mas de Thom nooooo, ya lo odio y todavia falta mas :silent:
Yo prefiero a Quinn con Sam
Pero pls sigueeee que me dejas intrigada
Finn llorando hizo que mi corazon se apretara
Si hay mas de Thom nooooo, ya lo odio y todavia falta mas :silent:
Yo prefiero a Quinn con Sam
Pero pls sigueeee que me dejas intrigada
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 963
Fecha de inscripción : 25/01/2010
Edad : 37
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Primero::
Todavia siento la electricidad del ambiente cuando casi-casi se dan un beso..
Guau que ambles los chicos por dedicarles canciones..
Quinn .. que aflijida se debe sentir al tener a Puck tan cerca..
Sam es muy tierno.. no quiero que los deje..
:|
Finn llorando..mmm :shock: que bueno es verlo arrepentido de todo..
Que bueno que Rach, tiene mas clara las cosas, y piensa que deben ir paso a paso..
Me rei mucho cuando Rachel, puso en verguenza a Puck, no me lo imagino :P
Thom, aunque lo odio :x :x , quiero ver mas cosas de él...
Felictaciones p
or el capituloTodavia siento la electricidad del ambiente cuando casi-casi se dan un beso..
Guau que ambles los chicos por dedicarles canciones..
Quinn .. que aflijida se debe sentir al tener a Puck tan cerca..
Sam es muy tierno.. no quiero que los deje..
:|
Finn llorando..mmm :shock: que bueno es verlo arrepentido de todo..
Que bueno que Rach, tiene mas clara las cosas, y piensa que deben ir paso a paso..
Me rei mucho cuando Rachel, puso en verguenza a Puck, no me lo imagino :P
Thom, aunque lo odio :x :x , quiero ver mas cosas de él...
Felictaciones p
enohia- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 922
Fecha de inscripción : 12/10/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Ahhh!! Acabo de conectarme despues de un par de dias y me lei de una todos los caps! y me declaro totalmente enamoradad de tu fic!! me encanta de veras!! Siguele prontoo!! :D
Ilenix_Glee****** - Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 30/08/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
mee encaantoooo !!!! eres geeniiial... me encantan sobre todo las escenas finchel... el casi besoo... aahgg me moriii !! y finn llorando... mi pobre finn... y despues el beso finall... me encantoo! espero que haya mas fincheeel en tus proximos caps!!
gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Hola Laura bienvenida a este foro es muy bueno, y me encanta la historia sigue escribiendo esta muy buena :D
Charis- - Mensajes : 1243
Fecha de inscripción : 27/05/2010
Edad : 41
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
me ha encatado los capitulos
I just need you now-* - Mensajes : 1587
Fecha de inscripción : 20/04/2010
Edad : 31
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
¡Hola a tod@s! :D ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS! Me han animado un montón y siempre es genial conocer lo que pensáis sobre la historia. Bueno, pues espero que os guste el capi y quiero avisar que las cosas en esta historia no son lo que parecen y puede haber cambios en las parejas ;) (Excepto Finchel claro jajajaja ;) ) Con este capítulo ya me pongo al día publicando, ya estoy escribiendo el siguiente y en cuanto lo tenga lo publicaré :)
Una cosita, me ciño al argumento de la serie, pero he pensado meter a Blaine de otra manera, es decir, en mi historia no ha aparecido antes, espero haberme explicado XD De todas maneras, ya avisaré de nuevo cuando aparezca y si no me entendéis no temáis en preguntar que yo os resuelvo las dudas encantada ^^
PD: Como siempre, aclarar que ni Glee ni sus personajes me pertenecen.
Dejad un comentario con vuestra opinión porfis!!! Me haría mucha ilusión y me ayuda a seguir con la historia!!! ^^
Una cosita, me ciño al argumento de la serie, pero he pensado meter a Blaine de otra manera, es decir, en mi historia no ha aparecido antes, espero haberme explicado XD De todas maneras, ya avisaré de nuevo cuando aparezca y si no me entendéis no temáis en preguntar que yo os resuelvo las dudas encantada ^^
PD: Como siempre, aclarar que ni Glee ni sus personajes me pertenecen.
Dejad un comentario con vuestra opinión porfis!!! Me haría mucha ilusión y me ayuda a seguir con la historia!!! ^^
Cáp. 5- Amistad
Finn y Rachel volvieron al local, dónde la fiesta ya había terminado y los chicos ya empezaban a despedirse.
-¡Rach!-exclamó Mercedes, que fue directa a abrazarla-Te estaba buscando.
-¿Ha pasado algo?-preguntó la morena, algo preocupada.
-¡No, no! Es sólo que yo ya me voy. Jaden se ha quedado solo con la niña y seguro que no ha podido pegar ojo en toda la noche-dijo algo preocupada.
-¡Oh! ¡Es verdad! Todavía me cuesta creer que tienes una niña, Mercedes. Debe ser algo maravilloso-le dijo Rachel, con un brillo de emoción en los ojos.
-La verdad es que ser madre es algo increíble. No sé, a veces es duro y realmente te cambia la vida, pero… cuando la veo junto a mí, dormida en su cunita, siento una necesidad enorme de protegerla y de no separarme nunca de su lado-dijo con una sonrisa.
-Oh, Mercedes… eso es… precioso-apuntó Rachel con una sonrisa- ¿Podría ir a verla mañana?-preguntó tímidamente, con un brillo especial en la mirada.
-¡Claro! De hecho, mañana Jaden y yo tenemos que salir fuera a visitar a unos familiares e iba a pedirle a Kurt que se quedase cuidándola pero si tú pudieses hacerlo sería genial-dijo con una sonrisa.
-¡Sí! ¡Cuenta conmigo!-dijo Rachel, mientras sonreía de oreja a oreja.
Sin que Rachel se diese cuenta, Finn no había apartado sus ojos de ella en toda la conversación y fue en ese instante cuando comprendió lo mucho que significaba para Rachel la maternidad. La verdad, él nunca se lo había planteado pero en ese momento supo que era porque sin ella el hecho de ser padre no tenía el mismo significado. Una cálida sensación de ternura se adueñó de él, mientras se imaginaba a sí mismo junto a Rachel, en un hospital, mientras admiraban sonrientes el rostro de su bebé. No pudo evitar sonreír como un estúpido al pensar en esa escena cuando de repente sintió una mano sobre su brazo.
-¡Ey, Finn! ¿Estás ahí?-preguntó Mercedes, entre risas.
-¡Sí, sí! ¡Perdona! Estaba pensando…- en ese momento miró a su alrededor- ¿Alguien ha visto a Puck?-preguntó extrañado, mirando a Quinn.
-Creo que fue el primero en marcharse- dijo Kurt.
-Sí, yo la última vez que lo vi estaba hablando con Quinn-apuntó Santana.
Quinn se encargó de fulminarla con la mirada, mientras evitaba fijarse en Sam, que parecía algo confuso tras esa confesión.
-Sí, bueno… se acercó a saludarme, fue sólo un momento. La verdad, no sabría decir dónde ha ido-contestó la rubia, algo nerviosa y mirando a Rachel en busca de ayuda.
-Bueno, chicos, no os preocupéis- dijo Rachel-Seguro que se ha ido a su casa-aseguró con una sonrisa-¿Finn, por qué no lo llamas y salimos de dudas?
-Claro, buena idea- le dijo con una sonrisa, que hizo que se ruborizase.
Finn cogió su teléfono y llamó a Puck que, tal y cómo Rachel había dicho, ya se había ido a casa.
-Tenías razón, Rach, está en su casa- dijo sonriéndola.
-Bueno, ahora que sabemos que está bien, será mejor que cada uno se vaya a la suya-dijo Kurt.
-Sí, será mejor…-dijo Quinn, algo desanimada-¿Rach, puedes venir a mi casa a dormir?
-¡Claro! De hecho me viene genial ya que la de Mercedes está muy cerca-dijo sonriente- Espero que no te moleste, Sam-dijo preocupada.
-No, tranquila-dijo Sam, algo distraído- Bueno, ¿nos vamos ya?
-Sí, vamos-dijo Quinn, mientras le cogía de la mano- ¿Vienes con nosotros, Rach?
-En realidad me gustaría pasar primero por mi casa, ya sabes, para coger algo de ropa y eso-dijo con una sonrisa.
-Entonces, yo te llevaré -se ofreció Kurt.
-¡NO!-dijo Finn, en un tono más alto de lo normal.
Todos le miraron sorprendidos salvo Rachel, que no pudo evitar sonreír ante su comentario.
-Quiero decir… que si quieres la llevo yo, Kurt-dijo tímidamente.
-De acuerdo, entonces os veo mañana chicos- mientras le guiñaba un ojo a Rachel, que no pudo evitar sonrojarse de nuevo.
Dicho esto, los chicos se despidieron y todos fueron abandonando el local, dejando a Finn y a Rachel a solas.
-Bueno… parece que ya es hora de irse- dijo Finn, mientras la miraba directamente a los ojos.
-Sí, definitivamente tengo que descansar, mañana me toca hacer de niñera- dijo sonriente.
-Nunca pensé que te gustasen tanto los niños- le confesó, bastante sorprendido.
-Bueno, en realidad es algo que ha venido con los años. Pero sí, siempre me han gustado.
-Es que cuando lo de Quinn…
-Quinn tenía dieciséis años, Finn. Era sólo una niña dentro del cuerpo de una mujer…
-Ya… creo que ahora lo comprendo-dijo, mientras asentía- Bueno, ¿nos vamos?
-Sí, mejor… tengo que hablar con Quinn… sé que algo ha pasado…
Finn la ayudó a subir al coche, mientras se debatía entre preguntarle algo o quedarse callado.
-¿Finn? ¿He dicho algo que te haya molestado?- preguntó, algo nerviosa.
-¡No, no!-dijo arrancando el coche- es sólo que… quería preguntarte algo…
-¡Claro! ¡Dime!
-¿Hay alguna posibilidad de que… en fin… Quinn… sienta algo por Puck?
Rachel lo miró sorprendida, no se esperaba esa pregunta y él la había pillado totalmente desprevenida.
-¡Oh! Es eso… bueno, es complicado… como lo nuestro…-dijo bajando la cabeza.
-Pero… lo nuestro podría tener solución, ¿no?- dijo preocupado, pero relajándose cuando Rachel asintió- ¿lo suyo también?
-No lo sé, Finn… su relación con Sam no es como la mía con Thom… son más años de convivencia, más experiencias compartidas…
-¿Está enamorada de él?-le preguntó él directamente.
-Pues… no lo sé… pero sé que lo quiere demasiado como para hacer algo que pudiera herir sus sentimientos… creo que es capaz de olvidarse de su propia felicidad a favor de la de Sam-dijo triste.
-¡Pero eso es horrible! ¡No puedes pasar el resto de tu vida junto a una persona que no amas!-dijo Finn, bastante confundido por la situación.
-Bueno, a veces las cosas no son tan fáciles como crees, Finn. En la vida hay que escoger y no siempre se toma la dirección correcta- dijo Rachel, con un deje de tristeza en la voz.
-Ya, creo que me hago una idea. Yo me equivoqué al elegir y eso me mata.
-¿A qué te refieres?
-A nosotros… a lo que nos pasó… si yo no me hubiese quedado más tiempo en esa fiesta seguramente ahora tú y yo…
Finn no pudo seguir, ya que Rachel puso un dedo sobre sus labios, impidiendo que continuara.
-Lo siento, Finn, pero no me gustaría saber cómo habría sido nuestra vida ahora de haber seguido juntos- Finn bajó la cabeza, visiblemente afectado- prefiero vivir el presente y disfrutar de tu compañía- mientras le cogía de la barbilla, obligándole a mirarla directamente a los ojos- quiero creer que esta vez saldrá bien.
Finn la miró con una sonrisa, mientras se acercaba para darle un suave beso en los labios.
-¡FINN! ¿No habíamos dicho que íbamos a ser amigos por ahora?-le dijo ella, fingiendo que estaba enfadada.
-Lo siento, Rach… ¿No podemos ser amigos que se besan de vez en cuando?-le dijo, con carita de perrito abandonado.
-¡De eso nada! ¡Eso es hacer trampas!-dijo ella riendo- ¡No, Finn! ¡No me vas a convencer! ¡No me pongas esa carita!
-Bueno, vale-dijo él, resignándose- De todas maneras, te esperaré el tiempo que haga falta.
Rachel no pudo evitar sonreírle mientras abandonaban en silencio el restaurante y se internaban en la carretera, rumbo a su casa en Ohio. Rachel se recostó contra la ventana, mientras admiraba la luna llena y el hermoso paisaje cubierto completamente de nieve que caía de forma abundante en esa época del año. Una hora después, ya estaban en Lima, frente a la casa de Rachel, dónde Finn aparcó el coche para después bajarse y ayudar a Rachel a salir.
-Señorita Berry-le dijo con una sonrisa. Hemos llegado.
-Me recuerdas a Scott-dijo ella mientras se reía.
-¿Scott? ¿Quién es ese?- preguntó él, algo celoso.
-Scott es uno de los hombres más caballerosos que he conocido- Finn la miró confuso- ¡No pienses mal! Es mi chófer personal.
-¡Ah! ¡Qué susto!-dijo, bastante aliviado.
-¿Quién pensabas que era? ¿Mi amante?-preguntó ella, divertida.
-¡Ja, ja, ja! ¡Muy graciosa!-dijo él, en tono sarcástico.
-¡No te enfades!-le dijo ella, mientras le miraba con una sonrisa dulce.
-¡Mierda! ¿Por qué siempre consigues que no pueda enfadarme contigo?
-Porque te importo-le dijo ella con una sonrisa-y no puedes hacer nada por evitarlo- le dijo, acercándose a él, susurrándole al oído, para después darle un beso tierno en la mejilla- Buenas noches, Finn.
Antes de que le diese tiempo a contestar, Rachel ya había entrado en su casa y él se encontró solo en medio de la calle, con una sonrisa estúpida en el rostro. Si hubiese sido otra chica, se habría sentido el tío más estúpido del mundo pero cuando se trataba de Rachel Berry todo era diferente. Sí, era un tonto quedándose ahí, en medio de la calle, con cara de tonto enamorado. La única diferencia es que ahora no le importaba, porque, si para estar con Rachel tenía que comportarse como un tonto, sería el hombre más tonto y feliz del mundo. Sin más se dio la vuelta y se metió en el coche rumbo a casa de Puck.
Una hora después, Rachel se presentó en casa de Quinn, que le abrió la puerta, con los ojos llenos de lágrimas.
-¡Ey!-dijo Rachel, mientras abrazaba a su amiga con todas sus fuerzas- ¿Qué ha pasado?
-Se ha ido, Rach… Sam se ha ido.
-¡¿CÓMO?! Pero… ¿por qué?-mientras se sentaban en el sofá del salón.
-Se ha enfadado conmigo por lo que ha pasado esta noche en la fiesta. Sabe que no he olvidado del todo a Puck-las lágrimas inundaron sus mejillas-Rach, tengo miedo de hacerle daño.
-Pero… ¿qué es lo que ha pasado exactamente?
Quinn se acurrucó contra su amiga en el sofá, mientras empezaba a relatarle su conversación con Sam aquella noche.
Sam y Quinn entraron en casa en silencio, sin pronunciar palabra alguna, al igual que habían hecho durante el camino de regreso. Sam se disponía a subir las escaleras rumbo a la habitación pero la mano de Quinn sobre su hombro lo detuvo.
-¿Sam, estás bien? Llevas todo el camino sin hablar conmigo y eso no es propio de ti- le dijo la rubia, visiblemente preocupada.
-No sé qué es lo que quieres que te diga- dijo el rubio, que evitaba mirarla a los ojos.
-Sam, si hay algo que haya hecho que haya podido molestarte yo…
-¡YA BASTA, QUINN! ¡Estoy harto, deja de fingir conmigo!
-Pero…
-¿Por qué no me lo dijiste?
-¿Qué? ¿El qué?
-Que todavía sigues sintiendo algo por él- dijo, mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.
-Sam… no es lo que piensas… yo te quiero a ti…
-¡Deja de mentirme, Quinn! Mira, ya hemos hablado de esto y pensé que lo habías superado pero es evidente que no- dijo el rubio, mientras cogía de nuevo las llaves del coche y se ponía la bufanda y el abrigo.
-¡Sam! ¿Qué haces? ¿Dónde vas?-preguntó ella, con el rostro lleno de lágrimas.
-Me voy a Columbus, con mis padres. Ahora más que nunca tengo que pensar si debemos seguir con esta relación-dijo, mientras abría la puerta.
-¡ESPERA! Sam, no te vayas… yo te quiero…
-No, tú no sabes a quién quieres… lo veo en tus ojos, Quinn- dijo, mientras se acercaba a ella para darle un beso en la mejilla- cuando hayas tomado una decisión, llámame.
Sin más, Sam desapareció tras la puerta, dejando una sensación de tristeza en la rubia, que se sentó en un escalón de la escalera, mientras no podía dejar de llorar.
-Eso es lo que ha pasado-dijo triste- Rach, lo he estropeado todo.
-¡No! ¡Todo se va a solucionar! ¡Ya lo verás!-mientras le acariciaba el pelo- ¿Qué es lo que ha pasado con Puck? ¿Os habéis besado?
-¡No! ¡Sólo hablamos unos minutos!
-¿Te dijo algo importante?
-Yo… creo que sí… dijo que… era especial para él…
-Entonces es cierto…-dijo Rachel en un susurro.
-¿Cómo? ¿El que es cierto?
-Quinn yo… a la vuelta he hablado con Finn y…
En cuanto Rachel mencionó a Finn, una sonrisa cruzó el rostro de la rubia.
-¡Es verdad! ¡Me lo tienes que contar todo!
-¡Sí, pero ahora centrémonos en esto!-Quinn asintió, algo más animada-La cuestión es que Finn me preguntó si todavía sentías algo por Puck.
-¡Oh! ¿Y qué le dijiste?
-Bueno… le dije que era complicado… que tu relación con Sam es especial, no como…
-La tuya con Thom-terminó Quinn, con una sonrisa.
-Sí, listilla. Pues eso… parece que Puck tiene sentimientos hacia ti… ¿Qué vas a hacer?
-Rachel, yo… ha pasado mucho tiempo, pero… quiero a Sam… cada vez que recuerdo sus palabras se me parte el corazón y, aunque puede que nunca olvide lo que siento por Puck, mi corazón me dice que debo dejar las cosas tal y como están.
-¿Estás segura?-preguntó Rachel, mirándola directamente a los ojos.
-S… sí-respondió la rubia.
-Entonces mi consejo es que hables con Puck y le dejes las cosas claras…
-¿Y Sam?
-Lo primero es poner unos límites con Puck, Quinn. Sam puede esperar un día, ¿no crees?
-Sí, puede que tengas razón-le dijo, con una sonrisa suave-Gracias, Rach, eres la mejor amiga que he tenido nunca.
-¡Qué tonta eres! ¡Tú también eres como una hermana para mí!-dijo, mientras volvía a abrazarla.
-¡Bueno, ahora me tienes que contar todo lo que ha pasado entre Finn y tú!-dijo emocionada.
-De acuerdo, pero antes que nada, vamos a preparar un poco de chocolate caliente.
-¿Con algunas galletas?-preguntó la rubia, con brillo en los ojos.
-Está bien… ¡Pero sólo hoy, eh!
Las chicas fueron a la cocina, rápidamente sacaron todos los ingredientes y después, mientras terminaban las galletas y las metían en el horno, Rachel le contó su conversación con Finn en el mirador.
-¿Entonces… vas a dejar a Thom?
-Sí, porque no le quiero de la misma forma que él a mí… además, me dijo cosas horribles por teléfono.
-Ya me imagino… ¡Ay, que ilusión! ¡Ya estoy deseando que vuelvas a los brazos de Finn!
-¡No tan deprisa! ¡Te he dicho que por ahora sólo somos amigos!
-Tú misma lo has dicho, por ahora-mientras le sonreía de forma traviesa.
-¡No tienes remedio, eh!-dijo sonriendo, mientras le echaba un ojo al horno- ¡Las galletas ya casi están! ¡Saca un recipiente para ponerlas!
Cuando las chicas terminaron, cogieron un par de galletas cada una y se fueron de nuevo al salón, mientras se tomaban las galletas junto con el chocolate. Finalmente, tras distraerse viendo una película, las chicas se quedaron profundamente dormidas en el sofá.
Por su parte Finn llegó tan rápido como pudo a casa de Puck, que ya le esperaba sentado en el porche.
-¿Qué haces ahí con el frío que hace?
-Te vi llegar y salí- mientras se encogía de hombros.
-¿Estás bien?
-Bueno, no me puedo quejar… al menos he podido hablar con ella.
-¿Qué ha pasado entre vosotros esta noche? Se la veía realmente afectada cuando me fui.
-¿En serio?-preguntó Puck, bastante interesado.
-Sí, pero lamento decirte que no lo tienes nada fácil…
-Ya lo sé… tengo que admitir que Sam la quiere de verdad…
-Esa no es la cuestión, tío. El problema es si ella te quiere más a ti que a él.
-¿Cómo puedo saber eso?
-Bueno, yo he hablado con Rachel y…
-¡Ey! ¡Ya veo que has hecho progresos con Berry!
-Sí, no puedo quejarme… ahora somos amigos… ¡Pero ese no es el tema ahora! ¡Tienes que hablar con Quinn y aclarar las cosas antes de que sea demasiado tarde!
-No sé, Finn… tengo miedo de meter la pata.
-Si ella te quiere todo saldrá bien, pero primero tienes que asegurarte de que te prefiere a ti.
-Tienes razón. Mañana mismo voy a hablar con ella.
-Ya verás como todo se soluciona-dijo Finn con una sonrisa- Además, el trato que tenemos sigue en pie y no vale rendirse.
-¡Puckzilla nunca se rinde, Hudson!-dijo, mientras le daba una palmada en la espalda-bueno, mejor vamos a dormir, mañana nos espera un gran día.
Finn observó cómo su amigo subía las escaleras mientras deseaba con todo su corazón que su amigo estuviese en lo cierto.
Al día siguiente, el móvil de Rachel fue el encargado de despertarla, mientras hacía a un lado a Quinn, con cuidado de no despertarla.
-¿Sí?-contestó, algo adormilada.
-¿Rachel? ¿Estabas durmiendo?-contestó la preocupada voz de Mercedes.
-¡Oh, Dios mío! ¿Qué hora es?
-¡Tranquila, son solo las once! ¿Crees que podrías estar aquí a eso de la una?
-¡Claro! ¡Allí estaré!
-¡Genial! ¡Luego nos vemos! ¡Un beso!
-¡Adiós!-mientras colgaba el teléfono- ¡Mierda! ¡Me he quedado dormida!
Rachel cogió la bolsa que había traído con todas sus cosas y subió al baño, para empezar a cambiarse. Cuando salió del baño ya preparada, se encontró a Quinn en el salón, viendo la tele.
-¡Ey! ¿Te he despertado?
-No, tranquila. ¿Qué tal has dormido?
-Bien, pero me preocupa dejarte aquí sola, Quinn.
-¡Oh! ¡No te preocupes! Estaré bien…
-No sé… no me convence… ¿Por qué no te vienes conmigo a cuidar de la niña de Mercedes? Me vendría bien una ayudante-le dijo con una gran sonrisa.
-Vale, pero… ¿Podemos llevarnos algunas galletas?-dijo, con una sonrisa.
-¡Claro! ¡Ve a cambiarte mientras yo preparo todo!
-¡Vale!-dijo, mientras subía las escaleras.
Rachel observó a su amiga con preocupación, Quinn tenía que tomar una decisión muy importante y ella sólo deseaba su felicidad. Cuando Quinn bajó, Rachel ya había guardado algunas galletas y tenía todo preparado. Las chicas fueron hacia el coche de la morena y en seguida pusieron rumbo a la casa de Mercedes. Una vez allí, su amiga las recibió con un gran abrazo.
-¡Hola, Rach!-mientras la abrazaba- ¿Qué tal has dormido?
-Muy bien-dijo sonriente- espero que no te importe que haya traído una ayudante-dijo, mientras se movía a un lado, mostrando a Quinn.
-¡Claro que no me molesta! ¡Hola, Quinnie!
-¡Hola, Mercedes!-le saludó la rubia con una sonrisa.
-Bueno, chicas, pues aquí está Maddy- dijo mientras señalaba al bebé que estaba en su carrito, mirándola sonriente, mientras extendía sus bracitos para que la cogiese- ¡Mira Maddy, ellas son tus tías Rachel y Quinn! ¡Se van a quedar contigo esta tarde!
Quinn sonrió a la niña, mientras Rachel la miraba con absoluta adoración, mientras una extraña sensación recorría todo su cuerpo.
-¿Puedo cogerla?-preguntó tímidamente a Mercedes.
-¡Claro, Rach! ¡Toma, pero ten cuidado con la cabeza!
-De acuerdo…-dijo, algo nerviosa.
Cuando Rachel cogió a la pequeña entre sus brazos, un escalofrío recorrió todo su cuerpo, mientras una sensación desconocida se adueñaba de ella por completo… de repente, la vida le parecía maravillosa con sólo mirar a aquella niña, que le sonreía, mientras sus pequeñas manos luchaban por coger un mechón de su pelo.
-¡Hola Maddy! ¡Soy tu tía Rach!-mientras sonreía al bebé, que empezó a reírse, mientras miraba fascinada su cabello, jugando con él entre sus pequeñas manitas.
-Me parece que estas dos van a entenderse a la perfección- le dijo Mercedes a Quinn con una sonrisa- ¡Bueno, yo tengo que irme ya, Jaden está en el coche ya esperándome!
-¡Espera!-le dijo Rachel, totalmente preocupada- ¿Cuándo hay que acostarla? ¿Cada cuánto come? ¿Cómo…?
-¡Tranquila, Rach! Os he dejado una hoja con los horarios de la niña y si pasa cualquier cosa llamad a Kurt, que me ha dicho que estará todo el día en el McKinley, visitando al Sr. Schue.
-¡Es verdad! ¡El Sr. Schue! ¡Tenemos que ir a verlo!-dijo Rachel.
-Tranquila, estoy segura de que Kurt arreglará algo para que todos vayamos a verlo- dijo Quinn, mientras le guiñaba un ojo a Mercedes.
-Genial. ¡Bueno, pues entonces no te entretenemos más, Mercedes! ¡Pásalo bien y no te preocupes por la hora que nosotros nos quedamos con la niña el tiempo que haga falta!- le aseguró Rachel, con una sonrisa.
-Jaden y yo estaremos aquí a eso de las cinco de la tarde, si por alguna razón tardamos más, yo os aviso por teléfono-dijo, mientras abría la puerta- ¡Bueno, ya me voy! ¡Adiós, cielo!- mientras cogía a su bebé de los brazos de Rachel y besaba sus mejillas- ¡Pasadlo bien, chicas!-mientras le devolvía el bebé a Rachel- ¡Luego nos vemos!
Mercedes desapareció tras la puerta, dejando a las chicas completamente solas con el bebé, que dejo de sonreír cuando su madre desapareció tras la puerta, y ahora miraba a las chicas con lágrimas en los ojos.
-¿Qué… qué le pasa?-preguntó Rachel, algo asustada.
-¡Tranquila! ¡Es normal, su madre se ha ido y no sabe quiénes somos! ¡Ya verás como va cogiendo confianza!- le aseguró Quinn, con una sonrisa.
-¿Qué hacemos mientras para que no llore?
-Pues… para empezar podríamos poner la televisión en el canal de dibujos… eso la distraerá, a la vez que hará que se relaje con nuestra presencia.
-¿Cómo sabes tanto de bebés?
-Bueno… una vez estuve embarazada, ¿lo recuerdas?
-Ya, pero…
-Que no me quedase el bebé no significa que no leyese todas las revistas de maternidad que caían en mis manos, Rach- dijo, con una expresión de tristeza.
-¿La echas de menos, verdad?- preguntó Rachel, mientras iban al salón y encendían la tele en el canal de dibujos, que al momento atrajo toda la atención de la niña.
-Mucho… a veces pienso si realmente hice lo correcto… si debí quedarme con ella y…
-Empezar una vida con ella y Puck- dijo Rachel, mientras Quinn asentía, con tristeza en la mirada- Quinn… ¿Estás segura sobre lo que has decidido?
-Lo esté o no sé que es lo que tengo que hacer. No puedo vivir sabiendo que Sam sufre por mi culpa… ya te hice daño a ti en el instituto y no quiero volver a ser esa chica nunca más, Rach.
-¡Pero no puedes condenarte a una relación sin amor!- exclamó Rachel, bastante preocupada.
-¡No es una relación sin amor! Quiero a Sam sinceramente y ya he tomado mi decisión. Puck y yo sólo duraríamos una noche juntos, Rach. Me he cansado de eso. Quiero una relación estable, un matrimonio, una familia- dijo, mirando al bebé, que agitaba sus manitas alegremente, en el regazo de Rachel, mientras reía al son de los dibujos.
-Eso me recuerda a lo que me dijo mi madre la última vez que la vi-dijo Rachel, mientras agachaba la cabeza.
-¡No, yo no pienso como ella! ¡No sabes lo que me gustaría ver a Beth y recuperar todos estos años con ella!
-¿Por qué no lo haces, entonces? ¡Ella es tu hija, Quinn!
-No sé… tendría que hablar con tu… con Shelby… después de todo, ahora ella es su madre y no puedo aparecer así de repente en su vida…
-Si quieres yo podría acompañarte… de hecho creo que deberías hablar de esto con Puck… después de todo, él es su padre…
-No sé, creo que primero tengo que arreglar las cosas con Sam y después contarle lo de Beth. No quiero que nada me separe de él, Rach.
-Si Sam te quiere, debe aceptar que quieras estar lo más cerca posible de tu hija, Quinn.
-Tranquila, Rach, estoy segura de que lo entenderá-dijo con una sonrisa.
Así fue pasando la mañana para las chicas, que se dividieron las tareas de forma que, mientras que Quinn le daba el biberón, Rachel sería la encargada de dormir a la niña con una nana. Cuando por fin consiguió que se durmiera, Rachel cerró la puerta suavemente, al mismo tiempo que sonaba el timbre de la casa de Mercedes.
-¿Esperas a alguien, Rach?-preguntó Quinn desde el salón, que veía una película.
-No. ¿Quién será?-mientras iba hacia la puerta- ¡Voy yo!
En cuanto Rachel abrió la puerta, no supo si sonreír ante la presencia de Finn o asustarse al ver a Puck a su lado.
-¿Quién es, Rach?-preguntó Quinn.
-Eh…-dijo Rachel, sin saber qué decir.
-¿Quinn está aquí, Berry?-preguntó Puck, mirando por encima de la puerta.
-¿Qué hacéis vosotros aquí?-preguntó la morena a Finn, que la miraba embelesado.
-¡Quiero hablar con Quinn!- dijo Puck, perdiendo la paciencia.
-¡Finn! ¡Contesta!
-¡Oh! ¡Perdona! ¿Qué me decías?
-¿Qué hacéis aquí?- le preguntó de nuevo, mientras miraba a Puck, bastante preocupada.
-Puck quiere hablar con Quinn, Rach, y ya que no está en su casa vinimos aquí a preguntarte si podías decirnos dónde encontrarla.
-Pero… no sé si es el mejor momento…
-¿Por qué dices eso, Berry? ¡Maldita sea, déjame entrar!
-¡Oye, a mí no me hables con ese tono!- le dijo la morena, bastante ofendida.
-¡Mira, Berry, me estás haciendo perder la paciencia! ¡Déjame pasar o tiro la puerta o lo que haga falta!- mientras dio un golpe a la pared, que hizo que Rachel se sobresaltase.
-¡Ey, tío! ¡No te pases!- dijo Finn, mientras ponía una mano sobre el hombro de su amigo.
-De acuerdo… Perdona, Berry… por favor, déjame pasar, necesito hablar con Quinn…
-No sé si esa es una buena idea, Noah. Lo siento- mientras empezaba a cerrar la puerta.
-¡No! ¡Déjame pasar!
Rachel empezó a forcejear con Puck, impidiendo que entrase, cuando la voz de Quinn los detuvo.
-¡Ya basta! ¡Vais a despertar a la niña! Rach, deja que pasen.
Rachel la miró y cuando la rubia volvió a asentirle, se decidió a abrir la puerta, dejando que los dos chicos entrasen.
-Quinn…-dijo Puck- Necesito hablar una cosa contigo… es muy importante.
-Lo sé, yo también quiero hablar contigo. ¿Te parece bien que salgamos a dar una vuelta?
-¡Claro!- dijo él, con una sonrisa esperanzada.
-¿Rach, te importa quedarte sola con Maddy?- preguntó Quinn, algo nerviosa.
-¡No, tranquila! ¡Creo que ya le voy cogiendo el truco!
-No te preocupes, Quinn, yo me quedo con Rachel-dijo Finn, mientras miraba a Rachel con una sonrisa.
-Genial- dijo Quinn, mirando a la pareja con una sonrisa- Bueno, ¿nos vamos?- le dijo a Puck.
-Claro… ¿Te parece bien si vamos a Breadsticks a comer?
-Perfecto. Luego te veo, Rach. Pasadlo bien, chicos.
Sin más, Quinn y Puck salieron tras la puerta, mientras Finn se giraba, para abrazar a Rachel con todas sus fuerzas.
-¡Ey! ¿Estás bien?- le dijo preocupada, mientras le devolvía el abrazo.
-Sí, sí… es sólo que… te he echado mucho de menos esta noche- confesó, mientras sentía como sus mejillas se sonrojaban.
-¡Ay! ¡Qué tonto! ¡Ni que no me fueses a ver hoy!
-Ya, ya lo sé. Pero llevo tantos años lejos de ti que ahora que te tengo cerca no quiero perderme ni un minuto a tu lado- le dijo sonriente.
-Eso es precioso, Finn- dijo ella con una sonrisa tierna- ¿Te apetece que veamos una película? Luego hay que bañar al bebé.
-Me parece una idea genial, Rach.
Los chicos fueron al salón, mientras ponían una película y se tumbaron en el salón a verla. Cuando la película terminó, los chicos fueron a bañar a la niña.
Por otro lado, en el restaurante, Quinn y Puck ya habían pedido cada uno su comida y se miraban fijamente a los ojos sin saber cómo empezar la conversación.
-Quinn, yo…
-No, deja que yo empiece primero, por favor...
-De acuerdo- dijo él, sonriendo.
-Puck yo… te quiero… siempre te he querido- el moreno la miró con una sonrisa de oreja a oreja, hasta que escuchó las palabras que vinieron a continuación- pero no podemos estar juntos. Por más que sienta algo muy fuerte por ti, sé que quiero a Sam por encima de todo y lo que pasó ayer hace que me reafirme más en mi decisión de dejar todo tal y como está.
-Pero… Quinn, yo…-dijo él, sin poder creer lo que ella le decía.
-Lo siento… lo que hubo entre nosotros fue mágico, pero… sólo era cosa de una noche, Puck… ya no soy una cría, ahora quiero más, quiero formar una familia…
-¡Yo puedo darte una familia!
-Lo sé, pero… ya he tomado mi decisión y quiero formar una familia con Sam… por favor, te pido que no me busques más.
Dicho esto, Quinn se levantó corriendo, mientras huía del restaurante, con lágrimas en los ojos, mientras que Noah Puckerman, por primera vez en su vida, tuvo realmente ganas de llorar.
Por otro lado Finn y Rachel ya estaban frente a una pequeña bañera de espuma dónde iban a bañar a la niña, que los miraba sonriente.
-Creo que le gustamos- dijo Finn, con una sonrisa.
-Maddy es maravillosa, creo que se siente bien con todo el mundo- dijo Rachel, mientras la desvestía.
-¿Quieres que te eche una mano?
-¡Claro! ¿Puedes comprobar la temperatura del agua? No vaya a ser que aún esté ardiendo- dijo, algo asustada.
Finn metió un dedo en el agua y al instante lo sacó, gritando de dolor.
-¡AH!
-¡Finn! ¿Estás bien?- mientras dejaba a la niña a un lado y se acercaba a él, preocupada- ¿Te has quemado?
Finn la miró a los ojos, mientras su respiración se aceleraba al sentirla tan cerca.
-¡Finn! ¡Dime algo!- le gritó la morena.
-¡Has picado!- le dijo Finn, mientras reía a carcajadas, haciendo que ella lo mirase indignada.
-¡No me lo puedo creer! ¡Eres un tonto! ¡Menudo susto me has dado!- mientras le golpeaba en el brazo y se giraba para coger al bebé de nuevo.
-¡Ey, Rach! ¡Sólo era una broma, no te enfades!
-¡Ja, ja, ja! ¡Muy gracioso, señor Hudson! –dijo ella, con evidente sarcasmo.
-¡No te enfades, por favor!- dijo él, mientras besaba su frente.
-De acuerdo… pero ayúdame un poco con esto por favor…
Los chicos siguieron enjabonando a la niña, que los miraba con curiosidad, mientras jugaba con su pequeño patito de goma, mientras Finn y Rachel la miraban con ternura.
Un rato después, Quinn llegó a casa de Mercedes, aún con lágrimas en los ojos, para encontrarse un coche que desconocía aparcado a la puerta. Con cuidado se acercó a ver quien era y la persona que vio la dejó totalmente paralizada.
-¿Tú? ¿Qué haces tú aquí?- preguntó sorprendida, con los ojos muy abiertos.
¿Con quién se ha encontrado Quinn? ¿Traerá problemas? ¿Qué pasará entre Sam y Quinn? ¡Lo descubriréis en el próximo capítulo! ^^
-¡Rach!-exclamó Mercedes, que fue directa a abrazarla-Te estaba buscando.
-¿Ha pasado algo?-preguntó la morena, algo preocupada.
-¡No, no! Es sólo que yo ya me voy. Jaden se ha quedado solo con la niña y seguro que no ha podido pegar ojo en toda la noche-dijo algo preocupada.
-¡Oh! ¡Es verdad! Todavía me cuesta creer que tienes una niña, Mercedes. Debe ser algo maravilloso-le dijo Rachel, con un brillo de emoción en los ojos.
-La verdad es que ser madre es algo increíble. No sé, a veces es duro y realmente te cambia la vida, pero… cuando la veo junto a mí, dormida en su cunita, siento una necesidad enorme de protegerla y de no separarme nunca de su lado-dijo con una sonrisa.
-Oh, Mercedes… eso es… precioso-apuntó Rachel con una sonrisa- ¿Podría ir a verla mañana?-preguntó tímidamente, con un brillo especial en la mirada.
-¡Claro! De hecho, mañana Jaden y yo tenemos que salir fuera a visitar a unos familiares e iba a pedirle a Kurt que se quedase cuidándola pero si tú pudieses hacerlo sería genial-dijo con una sonrisa.
-¡Sí! ¡Cuenta conmigo!-dijo Rachel, mientras sonreía de oreja a oreja.
Sin que Rachel se diese cuenta, Finn no había apartado sus ojos de ella en toda la conversación y fue en ese instante cuando comprendió lo mucho que significaba para Rachel la maternidad. La verdad, él nunca se lo había planteado pero en ese momento supo que era porque sin ella el hecho de ser padre no tenía el mismo significado. Una cálida sensación de ternura se adueñó de él, mientras se imaginaba a sí mismo junto a Rachel, en un hospital, mientras admiraban sonrientes el rostro de su bebé. No pudo evitar sonreír como un estúpido al pensar en esa escena cuando de repente sintió una mano sobre su brazo.
-¡Ey, Finn! ¿Estás ahí?-preguntó Mercedes, entre risas.
-¡Sí, sí! ¡Perdona! Estaba pensando…- en ese momento miró a su alrededor- ¿Alguien ha visto a Puck?-preguntó extrañado, mirando a Quinn.
-Creo que fue el primero en marcharse- dijo Kurt.
-Sí, yo la última vez que lo vi estaba hablando con Quinn-apuntó Santana.
Quinn se encargó de fulminarla con la mirada, mientras evitaba fijarse en Sam, que parecía algo confuso tras esa confesión.
-Sí, bueno… se acercó a saludarme, fue sólo un momento. La verdad, no sabría decir dónde ha ido-contestó la rubia, algo nerviosa y mirando a Rachel en busca de ayuda.
-Bueno, chicos, no os preocupéis- dijo Rachel-Seguro que se ha ido a su casa-aseguró con una sonrisa-¿Finn, por qué no lo llamas y salimos de dudas?
-Claro, buena idea- le dijo con una sonrisa, que hizo que se ruborizase.
Finn cogió su teléfono y llamó a Puck que, tal y cómo Rachel había dicho, ya se había ido a casa.
-Tenías razón, Rach, está en su casa- dijo sonriéndola.
-Bueno, ahora que sabemos que está bien, será mejor que cada uno se vaya a la suya-dijo Kurt.
-Sí, será mejor…-dijo Quinn, algo desanimada-¿Rach, puedes venir a mi casa a dormir?
-¡Claro! De hecho me viene genial ya que la de Mercedes está muy cerca-dijo sonriente- Espero que no te moleste, Sam-dijo preocupada.
-No, tranquila-dijo Sam, algo distraído- Bueno, ¿nos vamos ya?
-Sí, vamos-dijo Quinn, mientras le cogía de la mano- ¿Vienes con nosotros, Rach?
-En realidad me gustaría pasar primero por mi casa, ya sabes, para coger algo de ropa y eso-dijo con una sonrisa.
-Entonces, yo te llevaré -se ofreció Kurt.
-¡NO!-dijo Finn, en un tono más alto de lo normal.
Todos le miraron sorprendidos salvo Rachel, que no pudo evitar sonreír ante su comentario.
-Quiero decir… que si quieres la llevo yo, Kurt-dijo tímidamente.
-De acuerdo, entonces os veo mañana chicos- mientras le guiñaba un ojo a Rachel, que no pudo evitar sonrojarse de nuevo.
Dicho esto, los chicos se despidieron y todos fueron abandonando el local, dejando a Finn y a Rachel a solas.
-Bueno… parece que ya es hora de irse- dijo Finn, mientras la miraba directamente a los ojos.
-Sí, definitivamente tengo que descansar, mañana me toca hacer de niñera- dijo sonriente.
-Nunca pensé que te gustasen tanto los niños- le confesó, bastante sorprendido.
-Bueno, en realidad es algo que ha venido con los años. Pero sí, siempre me han gustado.
-Es que cuando lo de Quinn…
-Quinn tenía dieciséis años, Finn. Era sólo una niña dentro del cuerpo de una mujer…
-Ya… creo que ahora lo comprendo-dijo, mientras asentía- Bueno, ¿nos vamos?
-Sí, mejor… tengo que hablar con Quinn… sé que algo ha pasado…
Finn la ayudó a subir al coche, mientras se debatía entre preguntarle algo o quedarse callado.
-¿Finn? ¿He dicho algo que te haya molestado?- preguntó, algo nerviosa.
-¡No, no!-dijo arrancando el coche- es sólo que… quería preguntarte algo…
-¡Claro! ¡Dime!
-¿Hay alguna posibilidad de que… en fin… Quinn… sienta algo por Puck?
Rachel lo miró sorprendida, no se esperaba esa pregunta y él la había pillado totalmente desprevenida.
-¡Oh! Es eso… bueno, es complicado… como lo nuestro…-dijo bajando la cabeza.
-Pero… lo nuestro podría tener solución, ¿no?- dijo preocupado, pero relajándose cuando Rachel asintió- ¿lo suyo también?
-No lo sé, Finn… su relación con Sam no es como la mía con Thom… son más años de convivencia, más experiencias compartidas…
-¿Está enamorada de él?-le preguntó él directamente.
-Pues… no lo sé… pero sé que lo quiere demasiado como para hacer algo que pudiera herir sus sentimientos… creo que es capaz de olvidarse de su propia felicidad a favor de la de Sam-dijo triste.
-¡Pero eso es horrible! ¡No puedes pasar el resto de tu vida junto a una persona que no amas!-dijo Finn, bastante confundido por la situación.
-Bueno, a veces las cosas no son tan fáciles como crees, Finn. En la vida hay que escoger y no siempre se toma la dirección correcta- dijo Rachel, con un deje de tristeza en la voz.
-Ya, creo que me hago una idea. Yo me equivoqué al elegir y eso me mata.
-¿A qué te refieres?
-A nosotros… a lo que nos pasó… si yo no me hubiese quedado más tiempo en esa fiesta seguramente ahora tú y yo…
Finn no pudo seguir, ya que Rachel puso un dedo sobre sus labios, impidiendo que continuara.
-Lo siento, Finn, pero no me gustaría saber cómo habría sido nuestra vida ahora de haber seguido juntos- Finn bajó la cabeza, visiblemente afectado- prefiero vivir el presente y disfrutar de tu compañía- mientras le cogía de la barbilla, obligándole a mirarla directamente a los ojos- quiero creer que esta vez saldrá bien.
Finn la miró con una sonrisa, mientras se acercaba para darle un suave beso en los labios.
-¡FINN! ¿No habíamos dicho que íbamos a ser amigos por ahora?-le dijo ella, fingiendo que estaba enfadada.
-Lo siento, Rach… ¿No podemos ser amigos que se besan de vez en cuando?-le dijo, con carita de perrito abandonado.
-¡De eso nada! ¡Eso es hacer trampas!-dijo ella riendo- ¡No, Finn! ¡No me vas a convencer! ¡No me pongas esa carita!
-Bueno, vale-dijo él, resignándose- De todas maneras, te esperaré el tiempo que haga falta.
Rachel no pudo evitar sonreírle mientras abandonaban en silencio el restaurante y se internaban en la carretera, rumbo a su casa en Ohio. Rachel se recostó contra la ventana, mientras admiraba la luna llena y el hermoso paisaje cubierto completamente de nieve que caía de forma abundante en esa época del año. Una hora después, ya estaban en Lima, frente a la casa de Rachel, dónde Finn aparcó el coche para después bajarse y ayudar a Rachel a salir.
-Señorita Berry-le dijo con una sonrisa. Hemos llegado.
-Me recuerdas a Scott-dijo ella mientras se reía.
-¿Scott? ¿Quién es ese?- preguntó él, algo celoso.
-Scott es uno de los hombres más caballerosos que he conocido- Finn la miró confuso- ¡No pienses mal! Es mi chófer personal.
-¡Ah! ¡Qué susto!-dijo, bastante aliviado.
-¿Quién pensabas que era? ¿Mi amante?-preguntó ella, divertida.
-¡Ja, ja, ja! ¡Muy graciosa!-dijo él, en tono sarcástico.
-¡No te enfades!-le dijo ella, mientras le miraba con una sonrisa dulce.
-¡Mierda! ¿Por qué siempre consigues que no pueda enfadarme contigo?
-Porque te importo-le dijo ella con una sonrisa-y no puedes hacer nada por evitarlo- le dijo, acercándose a él, susurrándole al oído, para después darle un beso tierno en la mejilla- Buenas noches, Finn.
Antes de que le diese tiempo a contestar, Rachel ya había entrado en su casa y él se encontró solo en medio de la calle, con una sonrisa estúpida en el rostro. Si hubiese sido otra chica, se habría sentido el tío más estúpido del mundo pero cuando se trataba de Rachel Berry todo era diferente. Sí, era un tonto quedándose ahí, en medio de la calle, con cara de tonto enamorado. La única diferencia es que ahora no le importaba, porque, si para estar con Rachel tenía que comportarse como un tonto, sería el hombre más tonto y feliz del mundo. Sin más se dio la vuelta y se metió en el coche rumbo a casa de Puck.
Una hora después, Rachel se presentó en casa de Quinn, que le abrió la puerta, con los ojos llenos de lágrimas.
-¡Ey!-dijo Rachel, mientras abrazaba a su amiga con todas sus fuerzas- ¿Qué ha pasado?
-Se ha ido, Rach… Sam se ha ido.
-¡¿CÓMO?! Pero… ¿por qué?-mientras se sentaban en el sofá del salón.
-Se ha enfadado conmigo por lo que ha pasado esta noche en la fiesta. Sabe que no he olvidado del todo a Puck-las lágrimas inundaron sus mejillas-Rach, tengo miedo de hacerle daño.
-Pero… ¿qué es lo que ha pasado exactamente?
Quinn se acurrucó contra su amiga en el sofá, mientras empezaba a relatarle su conversación con Sam aquella noche.
Sam y Quinn entraron en casa en silencio, sin pronunciar palabra alguna, al igual que habían hecho durante el camino de regreso. Sam se disponía a subir las escaleras rumbo a la habitación pero la mano de Quinn sobre su hombro lo detuvo.
-¿Sam, estás bien? Llevas todo el camino sin hablar conmigo y eso no es propio de ti- le dijo la rubia, visiblemente preocupada.
-No sé qué es lo que quieres que te diga- dijo el rubio, que evitaba mirarla a los ojos.
-Sam, si hay algo que haya hecho que haya podido molestarte yo…
-¡YA BASTA, QUINN! ¡Estoy harto, deja de fingir conmigo!
-Pero…
-¿Por qué no me lo dijiste?
-¿Qué? ¿El qué?
-Que todavía sigues sintiendo algo por él- dijo, mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.
-Sam… no es lo que piensas… yo te quiero a ti…
-¡Deja de mentirme, Quinn! Mira, ya hemos hablado de esto y pensé que lo habías superado pero es evidente que no- dijo el rubio, mientras cogía de nuevo las llaves del coche y se ponía la bufanda y el abrigo.
-¡Sam! ¿Qué haces? ¿Dónde vas?-preguntó ella, con el rostro lleno de lágrimas.
-Me voy a Columbus, con mis padres. Ahora más que nunca tengo que pensar si debemos seguir con esta relación-dijo, mientras abría la puerta.
-¡ESPERA! Sam, no te vayas… yo te quiero…
-No, tú no sabes a quién quieres… lo veo en tus ojos, Quinn- dijo, mientras se acercaba a ella para darle un beso en la mejilla- cuando hayas tomado una decisión, llámame.
Sin más, Sam desapareció tras la puerta, dejando una sensación de tristeza en la rubia, que se sentó en un escalón de la escalera, mientras no podía dejar de llorar.
-Eso es lo que ha pasado-dijo triste- Rach, lo he estropeado todo.
-¡No! ¡Todo se va a solucionar! ¡Ya lo verás!-mientras le acariciaba el pelo- ¿Qué es lo que ha pasado con Puck? ¿Os habéis besado?
-¡No! ¡Sólo hablamos unos minutos!
-¿Te dijo algo importante?
-Yo… creo que sí… dijo que… era especial para él…
-Entonces es cierto…-dijo Rachel en un susurro.
-¿Cómo? ¿El que es cierto?
-Quinn yo… a la vuelta he hablado con Finn y…
En cuanto Rachel mencionó a Finn, una sonrisa cruzó el rostro de la rubia.
-¡Es verdad! ¡Me lo tienes que contar todo!
-¡Sí, pero ahora centrémonos en esto!-Quinn asintió, algo más animada-La cuestión es que Finn me preguntó si todavía sentías algo por Puck.
-¡Oh! ¿Y qué le dijiste?
-Bueno… le dije que era complicado… que tu relación con Sam es especial, no como…
-La tuya con Thom-terminó Quinn, con una sonrisa.
-Sí, listilla. Pues eso… parece que Puck tiene sentimientos hacia ti… ¿Qué vas a hacer?
-Rachel, yo… ha pasado mucho tiempo, pero… quiero a Sam… cada vez que recuerdo sus palabras se me parte el corazón y, aunque puede que nunca olvide lo que siento por Puck, mi corazón me dice que debo dejar las cosas tal y como están.
-¿Estás segura?-preguntó Rachel, mirándola directamente a los ojos.
-S… sí-respondió la rubia.
-Entonces mi consejo es que hables con Puck y le dejes las cosas claras…
-¿Y Sam?
-Lo primero es poner unos límites con Puck, Quinn. Sam puede esperar un día, ¿no crees?
-Sí, puede que tengas razón-le dijo, con una sonrisa suave-Gracias, Rach, eres la mejor amiga que he tenido nunca.
-¡Qué tonta eres! ¡Tú también eres como una hermana para mí!-dijo, mientras volvía a abrazarla.
-¡Bueno, ahora me tienes que contar todo lo que ha pasado entre Finn y tú!-dijo emocionada.
-De acuerdo, pero antes que nada, vamos a preparar un poco de chocolate caliente.
-¿Con algunas galletas?-preguntó la rubia, con brillo en los ojos.
-Está bien… ¡Pero sólo hoy, eh!
Las chicas fueron a la cocina, rápidamente sacaron todos los ingredientes y después, mientras terminaban las galletas y las metían en el horno, Rachel le contó su conversación con Finn en el mirador.
-¿Entonces… vas a dejar a Thom?
-Sí, porque no le quiero de la misma forma que él a mí… además, me dijo cosas horribles por teléfono.
-Ya me imagino… ¡Ay, que ilusión! ¡Ya estoy deseando que vuelvas a los brazos de Finn!
-¡No tan deprisa! ¡Te he dicho que por ahora sólo somos amigos!
-Tú misma lo has dicho, por ahora-mientras le sonreía de forma traviesa.
-¡No tienes remedio, eh!-dijo sonriendo, mientras le echaba un ojo al horno- ¡Las galletas ya casi están! ¡Saca un recipiente para ponerlas!
Cuando las chicas terminaron, cogieron un par de galletas cada una y se fueron de nuevo al salón, mientras se tomaban las galletas junto con el chocolate. Finalmente, tras distraerse viendo una película, las chicas se quedaron profundamente dormidas en el sofá.
Por su parte Finn llegó tan rápido como pudo a casa de Puck, que ya le esperaba sentado en el porche.
-¿Qué haces ahí con el frío que hace?
-Te vi llegar y salí- mientras se encogía de hombros.
-¿Estás bien?
-Bueno, no me puedo quejar… al menos he podido hablar con ella.
-¿Qué ha pasado entre vosotros esta noche? Se la veía realmente afectada cuando me fui.
-¿En serio?-preguntó Puck, bastante interesado.
-Sí, pero lamento decirte que no lo tienes nada fácil…
-Ya lo sé… tengo que admitir que Sam la quiere de verdad…
-Esa no es la cuestión, tío. El problema es si ella te quiere más a ti que a él.
-¿Cómo puedo saber eso?
-Bueno, yo he hablado con Rachel y…
-¡Ey! ¡Ya veo que has hecho progresos con Berry!
-Sí, no puedo quejarme… ahora somos amigos… ¡Pero ese no es el tema ahora! ¡Tienes que hablar con Quinn y aclarar las cosas antes de que sea demasiado tarde!
-No sé, Finn… tengo miedo de meter la pata.
-Si ella te quiere todo saldrá bien, pero primero tienes que asegurarte de que te prefiere a ti.
-Tienes razón. Mañana mismo voy a hablar con ella.
-Ya verás como todo se soluciona-dijo Finn con una sonrisa- Además, el trato que tenemos sigue en pie y no vale rendirse.
-¡Puckzilla nunca se rinde, Hudson!-dijo, mientras le daba una palmada en la espalda-bueno, mejor vamos a dormir, mañana nos espera un gran día.
Finn observó cómo su amigo subía las escaleras mientras deseaba con todo su corazón que su amigo estuviese en lo cierto.
Al día siguiente, el móvil de Rachel fue el encargado de despertarla, mientras hacía a un lado a Quinn, con cuidado de no despertarla.
-¿Sí?-contestó, algo adormilada.
-¿Rachel? ¿Estabas durmiendo?-contestó la preocupada voz de Mercedes.
-¡Oh, Dios mío! ¿Qué hora es?
-¡Tranquila, son solo las once! ¿Crees que podrías estar aquí a eso de la una?
-¡Claro! ¡Allí estaré!
-¡Genial! ¡Luego nos vemos! ¡Un beso!
-¡Adiós!-mientras colgaba el teléfono- ¡Mierda! ¡Me he quedado dormida!
Rachel cogió la bolsa que había traído con todas sus cosas y subió al baño, para empezar a cambiarse. Cuando salió del baño ya preparada, se encontró a Quinn en el salón, viendo la tele.
-¡Ey! ¿Te he despertado?
-No, tranquila. ¿Qué tal has dormido?
-Bien, pero me preocupa dejarte aquí sola, Quinn.
-¡Oh! ¡No te preocupes! Estaré bien…
-No sé… no me convence… ¿Por qué no te vienes conmigo a cuidar de la niña de Mercedes? Me vendría bien una ayudante-le dijo con una gran sonrisa.
-Vale, pero… ¿Podemos llevarnos algunas galletas?-dijo, con una sonrisa.
-¡Claro! ¡Ve a cambiarte mientras yo preparo todo!
-¡Vale!-dijo, mientras subía las escaleras.
Rachel observó a su amiga con preocupación, Quinn tenía que tomar una decisión muy importante y ella sólo deseaba su felicidad. Cuando Quinn bajó, Rachel ya había guardado algunas galletas y tenía todo preparado. Las chicas fueron hacia el coche de la morena y en seguida pusieron rumbo a la casa de Mercedes. Una vez allí, su amiga las recibió con un gran abrazo.
-¡Hola, Rach!-mientras la abrazaba- ¿Qué tal has dormido?
-Muy bien-dijo sonriente- espero que no te importe que haya traído una ayudante-dijo, mientras se movía a un lado, mostrando a Quinn.
-¡Claro que no me molesta! ¡Hola, Quinnie!
-¡Hola, Mercedes!-le saludó la rubia con una sonrisa.
-Bueno, chicas, pues aquí está Maddy- dijo mientras señalaba al bebé que estaba en su carrito, mirándola sonriente, mientras extendía sus bracitos para que la cogiese- ¡Mira Maddy, ellas son tus tías Rachel y Quinn! ¡Se van a quedar contigo esta tarde!
Quinn sonrió a la niña, mientras Rachel la miraba con absoluta adoración, mientras una extraña sensación recorría todo su cuerpo.
-¿Puedo cogerla?-preguntó tímidamente a Mercedes.
-¡Claro, Rach! ¡Toma, pero ten cuidado con la cabeza!
-De acuerdo…-dijo, algo nerviosa.
Cuando Rachel cogió a la pequeña entre sus brazos, un escalofrío recorrió todo su cuerpo, mientras una sensación desconocida se adueñaba de ella por completo… de repente, la vida le parecía maravillosa con sólo mirar a aquella niña, que le sonreía, mientras sus pequeñas manos luchaban por coger un mechón de su pelo.
-¡Hola Maddy! ¡Soy tu tía Rach!-mientras sonreía al bebé, que empezó a reírse, mientras miraba fascinada su cabello, jugando con él entre sus pequeñas manitas.
-Me parece que estas dos van a entenderse a la perfección- le dijo Mercedes a Quinn con una sonrisa- ¡Bueno, yo tengo que irme ya, Jaden está en el coche ya esperándome!
-¡Espera!-le dijo Rachel, totalmente preocupada- ¿Cuándo hay que acostarla? ¿Cada cuánto come? ¿Cómo…?
-¡Tranquila, Rach! Os he dejado una hoja con los horarios de la niña y si pasa cualquier cosa llamad a Kurt, que me ha dicho que estará todo el día en el McKinley, visitando al Sr. Schue.
-¡Es verdad! ¡El Sr. Schue! ¡Tenemos que ir a verlo!-dijo Rachel.
-Tranquila, estoy segura de que Kurt arreglará algo para que todos vayamos a verlo- dijo Quinn, mientras le guiñaba un ojo a Mercedes.
-Genial. ¡Bueno, pues entonces no te entretenemos más, Mercedes! ¡Pásalo bien y no te preocupes por la hora que nosotros nos quedamos con la niña el tiempo que haga falta!- le aseguró Rachel, con una sonrisa.
-Jaden y yo estaremos aquí a eso de las cinco de la tarde, si por alguna razón tardamos más, yo os aviso por teléfono-dijo, mientras abría la puerta- ¡Bueno, ya me voy! ¡Adiós, cielo!- mientras cogía a su bebé de los brazos de Rachel y besaba sus mejillas- ¡Pasadlo bien, chicas!-mientras le devolvía el bebé a Rachel- ¡Luego nos vemos!
Mercedes desapareció tras la puerta, dejando a las chicas completamente solas con el bebé, que dejo de sonreír cuando su madre desapareció tras la puerta, y ahora miraba a las chicas con lágrimas en los ojos.
-¿Qué… qué le pasa?-preguntó Rachel, algo asustada.
-¡Tranquila! ¡Es normal, su madre se ha ido y no sabe quiénes somos! ¡Ya verás como va cogiendo confianza!- le aseguró Quinn, con una sonrisa.
-¿Qué hacemos mientras para que no llore?
-Pues… para empezar podríamos poner la televisión en el canal de dibujos… eso la distraerá, a la vez que hará que se relaje con nuestra presencia.
-¿Cómo sabes tanto de bebés?
-Bueno… una vez estuve embarazada, ¿lo recuerdas?
-Ya, pero…
-Que no me quedase el bebé no significa que no leyese todas las revistas de maternidad que caían en mis manos, Rach- dijo, con una expresión de tristeza.
-¿La echas de menos, verdad?- preguntó Rachel, mientras iban al salón y encendían la tele en el canal de dibujos, que al momento atrajo toda la atención de la niña.
-Mucho… a veces pienso si realmente hice lo correcto… si debí quedarme con ella y…
-Empezar una vida con ella y Puck- dijo Rachel, mientras Quinn asentía, con tristeza en la mirada- Quinn… ¿Estás segura sobre lo que has decidido?
-Lo esté o no sé que es lo que tengo que hacer. No puedo vivir sabiendo que Sam sufre por mi culpa… ya te hice daño a ti en el instituto y no quiero volver a ser esa chica nunca más, Rach.
-¡Pero no puedes condenarte a una relación sin amor!- exclamó Rachel, bastante preocupada.
-¡No es una relación sin amor! Quiero a Sam sinceramente y ya he tomado mi decisión. Puck y yo sólo duraríamos una noche juntos, Rach. Me he cansado de eso. Quiero una relación estable, un matrimonio, una familia- dijo, mirando al bebé, que agitaba sus manitas alegremente, en el regazo de Rachel, mientras reía al son de los dibujos.
-Eso me recuerda a lo que me dijo mi madre la última vez que la vi-dijo Rachel, mientras agachaba la cabeza.
-¡No, yo no pienso como ella! ¡No sabes lo que me gustaría ver a Beth y recuperar todos estos años con ella!
-¿Por qué no lo haces, entonces? ¡Ella es tu hija, Quinn!
-No sé… tendría que hablar con tu… con Shelby… después de todo, ahora ella es su madre y no puedo aparecer así de repente en su vida…
-Si quieres yo podría acompañarte… de hecho creo que deberías hablar de esto con Puck… después de todo, él es su padre…
-No sé, creo que primero tengo que arreglar las cosas con Sam y después contarle lo de Beth. No quiero que nada me separe de él, Rach.
-Si Sam te quiere, debe aceptar que quieras estar lo más cerca posible de tu hija, Quinn.
-Tranquila, Rach, estoy segura de que lo entenderá-dijo con una sonrisa.
Así fue pasando la mañana para las chicas, que se dividieron las tareas de forma que, mientras que Quinn le daba el biberón, Rachel sería la encargada de dormir a la niña con una nana. Cuando por fin consiguió que se durmiera, Rachel cerró la puerta suavemente, al mismo tiempo que sonaba el timbre de la casa de Mercedes.
-¿Esperas a alguien, Rach?-preguntó Quinn desde el salón, que veía una película.
-No. ¿Quién será?-mientras iba hacia la puerta- ¡Voy yo!
En cuanto Rachel abrió la puerta, no supo si sonreír ante la presencia de Finn o asustarse al ver a Puck a su lado.
-¿Quién es, Rach?-preguntó Quinn.
-Eh…-dijo Rachel, sin saber qué decir.
-¿Quinn está aquí, Berry?-preguntó Puck, mirando por encima de la puerta.
-¿Qué hacéis vosotros aquí?-preguntó la morena a Finn, que la miraba embelesado.
-¡Quiero hablar con Quinn!- dijo Puck, perdiendo la paciencia.
-¡Finn! ¡Contesta!
-¡Oh! ¡Perdona! ¿Qué me decías?
-¿Qué hacéis aquí?- le preguntó de nuevo, mientras miraba a Puck, bastante preocupada.
-Puck quiere hablar con Quinn, Rach, y ya que no está en su casa vinimos aquí a preguntarte si podías decirnos dónde encontrarla.
-Pero… no sé si es el mejor momento…
-¿Por qué dices eso, Berry? ¡Maldita sea, déjame entrar!
-¡Oye, a mí no me hables con ese tono!- le dijo la morena, bastante ofendida.
-¡Mira, Berry, me estás haciendo perder la paciencia! ¡Déjame pasar o tiro la puerta o lo que haga falta!- mientras dio un golpe a la pared, que hizo que Rachel se sobresaltase.
-¡Ey, tío! ¡No te pases!- dijo Finn, mientras ponía una mano sobre el hombro de su amigo.
-De acuerdo… Perdona, Berry… por favor, déjame pasar, necesito hablar con Quinn…
-No sé si esa es una buena idea, Noah. Lo siento- mientras empezaba a cerrar la puerta.
-¡No! ¡Déjame pasar!
Rachel empezó a forcejear con Puck, impidiendo que entrase, cuando la voz de Quinn los detuvo.
-¡Ya basta! ¡Vais a despertar a la niña! Rach, deja que pasen.
Rachel la miró y cuando la rubia volvió a asentirle, se decidió a abrir la puerta, dejando que los dos chicos entrasen.
-Quinn…-dijo Puck- Necesito hablar una cosa contigo… es muy importante.
-Lo sé, yo también quiero hablar contigo. ¿Te parece bien que salgamos a dar una vuelta?
-¡Claro!- dijo él, con una sonrisa esperanzada.
-¿Rach, te importa quedarte sola con Maddy?- preguntó Quinn, algo nerviosa.
-¡No, tranquila! ¡Creo que ya le voy cogiendo el truco!
-No te preocupes, Quinn, yo me quedo con Rachel-dijo Finn, mientras miraba a Rachel con una sonrisa.
-Genial- dijo Quinn, mirando a la pareja con una sonrisa- Bueno, ¿nos vamos?- le dijo a Puck.
-Claro… ¿Te parece bien si vamos a Breadsticks a comer?
-Perfecto. Luego te veo, Rach. Pasadlo bien, chicos.
Sin más, Quinn y Puck salieron tras la puerta, mientras Finn se giraba, para abrazar a Rachel con todas sus fuerzas.
-¡Ey! ¿Estás bien?- le dijo preocupada, mientras le devolvía el abrazo.
-Sí, sí… es sólo que… te he echado mucho de menos esta noche- confesó, mientras sentía como sus mejillas se sonrojaban.
-¡Ay! ¡Qué tonto! ¡Ni que no me fueses a ver hoy!
-Ya, ya lo sé. Pero llevo tantos años lejos de ti que ahora que te tengo cerca no quiero perderme ni un minuto a tu lado- le dijo sonriente.
-Eso es precioso, Finn- dijo ella con una sonrisa tierna- ¿Te apetece que veamos una película? Luego hay que bañar al bebé.
-Me parece una idea genial, Rach.
Los chicos fueron al salón, mientras ponían una película y se tumbaron en el salón a verla. Cuando la película terminó, los chicos fueron a bañar a la niña.
Por otro lado, en el restaurante, Quinn y Puck ya habían pedido cada uno su comida y se miraban fijamente a los ojos sin saber cómo empezar la conversación.
-Quinn, yo…
-No, deja que yo empiece primero, por favor...
-De acuerdo- dijo él, sonriendo.
-Puck yo… te quiero… siempre te he querido- el moreno la miró con una sonrisa de oreja a oreja, hasta que escuchó las palabras que vinieron a continuación- pero no podemos estar juntos. Por más que sienta algo muy fuerte por ti, sé que quiero a Sam por encima de todo y lo que pasó ayer hace que me reafirme más en mi decisión de dejar todo tal y como está.
-Pero… Quinn, yo…-dijo él, sin poder creer lo que ella le decía.
-Lo siento… lo que hubo entre nosotros fue mágico, pero… sólo era cosa de una noche, Puck… ya no soy una cría, ahora quiero más, quiero formar una familia…
-¡Yo puedo darte una familia!
-Lo sé, pero… ya he tomado mi decisión y quiero formar una familia con Sam… por favor, te pido que no me busques más.
Dicho esto, Quinn se levantó corriendo, mientras huía del restaurante, con lágrimas en los ojos, mientras que Noah Puckerman, por primera vez en su vida, tuvo realmente ganas de llorar.
Por otro lado Finn y Rachel ya estaban frente a una pequeña bañera de espuma dónde iban a bañar a la niña, que los miraba sonriente.
-Creo que le gustamos- dijo Finn, con una sonrisa.
-Maddy es maravillosa, creo que se siente bien con todo el mundo- dijo Rachel, mientras la desvestía.
-¿Quieres que te eche una mano?
-¡Claro! ¿Puedes comprobar la temperatura del agua? No vaya a ser que aún esté ardiendo- dijo, algo asustada.
Finn metió un dedo en el agua y al instante lo sacó, gritando de dolor.
-¡AH!
-¡Finn! ¿Estás bien?- mientras dejaba a la niña a un lado y se acercaba a él, preocupada- ¿Te has quemado?
Finn la miró a los ojos, mientras su respiración se aceleraba al sentirla tan cerca.
-¡Finn! ¡Dime algo!- le gritó la morena.
-¡Has picado!- le dijo Finn, mientras reía a carcajadas, haciendo que ella lo mirase indignada.
-¡No me lo puedo creer! ¡Eres un tonto! ¡Menudo susto me has dado!- mientras le golpeaba en el brazo y se giraba para coger al bebé de nuevo.
-¡Ey, Rach! ¡Sólo era una broma, no te enfades!
-¡Ja, ja, ja! ¡Muy gracioso, señor Hudson! –dijo ella, con evidente sarcasmo.
-¡No te enfades, por favor!- dijo él, mientras besaba su frente.
-De acuerdo… pero ayúdame un poco con esto por favor…
Los chicos siguieron enjabonando a la niña, que los miraba con curiosidad, mientras jugaba con su pequeño patito de goma, mientras Finn y Rachel la miraban con ternura.
Un rato después, Quinn llegó a casa de Mercedes, aún con lágrimas en los ojos, para encontrarse un coche que desconocía aparcado a la puerta. Con cuidado se acercó a ver quien era y la persona que vio la dejó totalmente paralizada.
-¿Tú? ¿Qué haces tú aquí?- preguntó sorprendida, con los ojos muy abiertos.
¿Con quién se ha encontrado Quinn? ¿Traerá problemas? ¿Qué pasará entre Sam y Quinn? ¡Lo descubriréis en el próximo capítulo! ^^
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 23/12/2010
Edad : 34
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
aaaaaahhh!! meee encantoooo!1 ojalaa agas capiitulos asii de largos todos los diias!!
es geniial qee lindoo me imagino a finn y a rachel de papas... (LL)
es geniial qee lindoo me imagino a finn y a rachel de papas... (LL)
gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Lo ame!!!!!
Finn y Rachel formando una familia aaaahh seria precioso
Finn me mato de la risa jajajaja es tan tontin
Y Mercedes y su familia son una ternura
Para mi quien esta en ese carro es Shelby o el papa de Quinn o noooooo o tal vez sea Thom. Prefiero a los 2 primeros
Finn y Rachel formando una familia aaaahh seria precioso
Finn me mato de la risa jajajaja es tan tontin
Y Mercedes y su familia son una ternura
Para mi quien esta en ese carro es Shelby o el papa de Quinn o noooooo o tal vez sea Thom. Prefiero a los 2 primeros
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 963
Fecha de inscripción : 25/01/2010
Edad : 37
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Nooo ... :shock:
quien sera?? es thom?? noo
no quiero que arruine la felicidad de Rachel y Finn..
Tampoco me imaginaba a Rach siendo tan maternal..
Finn es muy tierno..
Woo que fuerte es Rachel, no se si me hubiera aguntando tener a Finn
tan cerca y no darle un beso..
Me encanta esta Rachel, es tan madura..
Pobre Quinn, lastima que quiera ser estable y no buscar el amor..
Puck tuvo ganas de llorar. pagaria por ver eso..
Felicitaciones por el capitulo.. y por hacerlos tann largos
Sii Finn es tontin.. coincido contigo Irina, tambien me hizo reir
quien sera?? es thom?? noo
no quiero que arruine la felicidad de Rachel y Finn..
Tampoco me imaginaba a Rach siendo tan maternal..
Finn es muy tierno..
Woo que fuerte es Rachel, no se si me hubiera aguntando tener a Finn
tan cerca y no darle un beso..
Me encanta esta Rachel, es tan madura..
Pobre Quinn, lastima que quiera ser estable y no buscar el amor..
Puck tuvo ganas de llorar. pagaria por ver eso..
Felicitaciones por el capitulo.. y por hacerlos tann largos
Sii Finn es tontin.. coincido contigo Irina, tambien me hizo reir
enohia- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 922
Fecha de inscripción : 12/10/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Ohh se me hizo mega chikito el cap :( es ke me tienes totalmente enganchada con tu historia!! :D Me gusta muxo siguele prontoo! ;)
Yo opino que puede ser Sam o Thom pero prefiero que sea Sam para que Quinn hable con el, el pobre se merece una explicacion y que Quinn lo deje para irse con Puck jajaja xD es ke no kiero que sea Thom y arruine el momento Finchel porque me meto en la historia y me lo cargo x psicopata carceleto mal ablado! xD
Yo opino que puede ser Sam o Thom pero prefiero que sea Sam para que Quinn hable con el, el pobre se merece una explicacion y que Quinn lo deje para irse con Puck jajaja xD es ke no kiero que sea Thom y arruine el momento Finchel porque me meto en la historia y me lo cargo x psicopata carceleto mal ablado! xD
Ilenix_Glee****** - Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 30/08/2010
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Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1