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Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
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Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Finchelforever esperando impaciente el siguiente cap! :D
Ilenix_Glee****** - Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 30/08/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Ilenix_Glee escribió:Finchelforever esperando impaciente el siguiente cap! :D
Yo tambieeennn me muero x saber q paso
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 963
Fecha de inscripción : 25/01/2010
Edad : 37
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Ilenix_Glee escribió:Finchelforever esperando impaciente el siguiente cap! :D
Hola wapa!!! Jo, gracias por estar siempre pendiente ^^ Ahora mismo lo estoy escribiendo, lo publicaré en cuanto lo acabe. Como muy tarde mañana por la mañana lo tienes publicado. Un besazo y gracias por interesarte!!!! TKM :D
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 23/12/2010
Edad : 34
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
finnchelforever escribió:Ilenix_Glee escribió:Finchelforever esperando impaciente el siguiente cap! :DHola wapa!!! Jo, gracias por estar siempre pendiente ^^ Ahora mismo lo estoy escribiendo, lo publicaré en cuanto lo acabe. Como muy tarde mañana por la mañana lo tienes publicado. Un besazo y gracias por interesarte!!!! TKM :D
Ayzz sabes ke no tienes ke agradecer que es ke ya es costumbre tomarme tu fic como mii droga diaria :D Me alegro ke lo estes preparando y ke en breve podramos seguir leyendo! :P Asi ke ya sabes desde ke lo tengas aqui estare para leerlo :)
Otro bexote para tii!! TkMm!
Ilenix_Glee****** - Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 30/08/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Acabo de leer el capítulo y me encanto, me gusta mucho la madurez que demuestra cuando esta con Maria, espero que nada malo les ocurra, y me gusto mucho que por fin haya habido una escena hot :) . Esperando con muchas ansias el próximo capítulo :)
Charis- - Mensajes : 1243
Fecha de inscripción : 27/05/2010
Edad : 41
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Hola!!!! Bueno, no podía dormir y tenía la idea del capítulo en la cabeza, así que me he puesto a escribir y por fin lo he terminado. Os pido perdón porque es largo y aburrido :( Espero que los siguientes me salgan mejor XD
Gracias chicas por estar pendientes siempre de mis actualizaciones, sois un encanto ^^
Por favor, en este capi me gustaría mucho saber vuestra opinión, aunque sé que me vais a odiar, pero no os culpo :( Bueno, mejor leed y luego me decis. Un beso!!!!!
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
Cáp. 8- Malas noticias
A la mañana siguiente, la luz del sol que entraba por la ventana se encargó de despertar a Finn, que abrió los ojos un instante, molesto, para después darse la vuelta, acurrucándose contra la almohada como un niño pequeño. En ese preciso momento, cuando sintió un pequeño suspiro a su lado, supo que lo de anoche no había sido un sueño. Para cerciorarse de que aquello era real decidió abrir los ojos, encontrándose con el hermoso rostro de Rachel, que dormía plácidamente, con una sonrisa de felicidad en la cara. Finn no lo pensó dos veces y se acercó a ella con cuidado, para darle un dulce beso en los labios, mientras retiraba algunos mechones de su cabello, para colocarlos tras su oreja. Ella sonrió, aún dormida, mientras se acurrucaba contra él. Finn le dio un beso en la frente a la vez que una de sus manos se perdía entre la suavidad de sus cabellos. Poco tiempo después, ella abrió los ojos, para mirarlo directamente, con un brillo especial en la mirada, mientras le sonreía tímidamente.
-Buenos días- dijo ella, mientras apoyaba su cabeza en el pecho de él.
-Buenos días- contestó él, con una sonrisa, mientras posaba sus labios sobre su cabeza, en un beso suave- ¿Has dormido bien?
En ese momento Finn sintió como Rachel se retorcía en sus brazos, tensa de repente mientras se tocaba la pequeña venda de su cabeza al recordar lo que había pasado la noche anterior en el aparcamiento.
-Oh…-exclamó, bastante asustada.
-Tranquila, Rach. Yo estoy aquí contigo, nada malo va a pasarte- dijo él, abrazándola con fuerza, al tiempo que sentía como sus puños se tensaban con furia al pensar en Thom.
-Tengo miedo, Finn. No sé si voy a poder salir a la calle. Ojala pudiese quedarme aquí contigo para siempre, es lo que más deseo en este momento- mientras se acurrucaba entre sus brazos, al tiempo que sus mejillas se humedecían, a causa de las lágrimas.
-Rach, yo también me quedaría siempre aquí, contigo. Pero tenemos que afrontar la realidad y no vamos a dejar que ese psicópata nos arruine la vida. No pienso permitir que se acerque a ti, mataré si hace falta para que no vuelva a tocarte. Te lo prometo Rach, vamos a salir de todo esto.
Rachel lo miró con los ojos humedecidos, mientras asentía en silencio.
-Gracias por hacer todo esto por mí, Finn- susurró ella.
-No tienes nada que agradecerme. Es lo que todo hombre haría por la chica que quiere.
Rachel alzó el rostro, para mirarlo fijamente al tiempo que una enorme sonrisa se formaba en su rostro.
-¿De verdad me quieres?- preguntó ella, totalmente emocionada.
-¿Cómo me preguntas eso después de lo de anoche?- le dijo él, sorprendido por su pregunta.
-Bueno, yo… creí que… es que… - se disculpó ella, con las mejillas enrojecidas.
-Rachel, mírame- le pidió él, cogiendo su barbilla con una mano, para tenerla frente a frente.
Rachel lo miró con un toque de inseguridad, mientras sentía que sus mejillas seguían ardiendo de vergüenza.
-No quiero que vuelvas a dudar de lo que siento por ti- le dijo, mirándola seriamente- Rachel, sé que he cometido muchos errores en el pasado y créeme que me hubiese encantado que fueses mi primera vez, pero lo único que puedo asegurarte es que serás la última. Te quiero, Rachel Berry. Me da igual el tiempo que tenga que esperar hasta que me creas porque no pienso rendirme. Ahora que te tengo no voy a separarme más de tu lado.
-Finn…- fue todo lo que ella pudo decir, al tiempo que los sollozos se agolparon en su garganta, a causa de la emoción que sentía- Yo…
-No hace falta que me contestes ahora… sé que en este momento tienes otras cosas más importantes en la cabeza y…
Finn no pudo seguir, ya que Rachel lo calló con un beso apasionado, al momento en que se ponía sobre él, con una pierna a cada lado de sus caderas.
-Tú eres lo más importante en mi vida, Finn- le dijo, mientras bajaba sus besos por el cuello- no quiero separarme nunca más de ti.
Rachel siguió besándole, mientras Finn sentía como su miembro se endurecía al momento, al tenerla tan cerca, besando su cuerpo lentamente. Rachel subió sus besos de nuevo hacia sus labios al tiempo que sus manos fueron deslizándose bajo las sábanas, por sus pectorales y su ombligo. Justo en ese preciso momento, cuando ella iba a alcanzar su entrepierna, Finn logró tomar las riendas de la situación, agarrándola suavemente por las muñecas, mientras alejaba sus manos de su objetivo, haciendo caso omiso a las protestas de ella.
-Pero… ¿Qué pasa? ¿No te apetece? ¿He hecho algo mal?- preguntó ella, confusa.
-¡NO! ¡No has hecho nada mal! ¡Claro que quiero hacerte el amor, Rachel! ¡Podría tirarme horas sin para aquí contigo!- le dijo, mientras sonreía al ver como la tensión en su rostro desaparecía- Lo que pasa es que ahora tenemos que ocuparnos primero de algo antes de hacerlo.
-No te entiendo, Finn…
-Rach, tenemos que denunciar lo que pasó ayer- dijo él finalmente.
Rachel se apartó un poco de él, dubitativa.
-Pero… ¡No podemos hacerlo! ¡Ahora estará muy lejos de aquí! ¡No lo encontrarán y él volverá para vengarse de nosotros!- le explicó ella, presa del pánico.
-¡Tendremos que arriesgarnos, Rachel! ¡La policía debe encargarse de ese desequilibrado! ¡No pienso permitir que te haga daño! ¡Nadie se mete con mi novia!
Rachel se sorprendió ante las dos últimas palabras que Finn acababa de decir, ¿realmente él la había llamado “su novia”? El corazón de Rachel dio un vuelco de pura felicidad de sólo imaginar lo que ser su novia significaba: verlo todos los días, besarlo, abrazarlo, dormir con él… La simple imagen de ellos repitiendo la escena de ayer una y otra vez hacía que su cuerpo se estremeciera de la emoción y que su corazón latiese a mil por hora. Sin poder evitarlo, Rachel empezó a reír a carcajada limpia, ante la atónita mirada de él.
-¿Qué es lo que tiene tanta gracia?- preguntó él, sin entender, algo molesto- ¿Digo que no voy a permitir que te hagan daño y sólo se te ocurre reírte de mí a carcajada limpia?- le espetó, claramente ofendido.
-¡NO!- se disculpó ella, dejando de reír al instante- ¡Jamás me reiría de ti y menos por eso! Es sólo que… ¿Cómo me has dicho antes?
-¿Qué? No entiendo nada- dijo él, con esa mirada de confusión que ella tanto adoraba.
-Finn… antes has dicho que no ibas a permitir que nadie le hiciese daño a tu novia…- explicó ella, con una sonrisa.
-¡Claro! ¡No pienso dejar que te hagan daño!- exclamó él, sin ser consciente de lo que le acababa de decir.
-¡Finn! ¿Es que no te das cuenta? ¡Acabas de decir que soy tu novia!- dijo ella, mientras no podía evitar sonreírle.
Finn la miró directamente a los ojos, mientras le correspondía a la sonrisa, algo nervioso, al tiempo que se sonrojaba.
-Bueno, yo… pensé que… después de lo de anoche… eh… nosotros… en fin… yo…- intentó explicarse él, cada vez más nervioso.
Rachel lo miró, sin poder evitar sonreír mientras él se ponía cada vez más nervioso.
-Finn, no es eso… ¿No crees que te has olvidado de algo?
-¿Olvidarme? ¡Rach, no entiendo nada! ¿Es que lo que pasó ayer no significó lo mismo para ti que para mí? ¿Es que te parece que esto es un juego? Porque para mí…
Rachel le tapó la boca con un dedo, para que se callase.
-En fin… veo hoy no estás muy despierto que digamos… Vamos a ver, Finn Hudson. ¿Cómo voy a ser tu novia si ni siquiera me has pedido que lo sea?- preguntó divertida al ver el gesto de entendimiento de él.
-¡Oh, es eso! ¡Bueno, pensé que con lo de ayer ya quedaba todo claro!- se disculpó él.
-Pues yo creo que no. Si quieres que sea tu novia, vas a tener que pedírmelo de rodillas- bromeó ella.
-Muy bien, como quieras- dijo él, encogiéndose de hombros mientras salía de la cama hacia el lado dónde estaba ella, para después inclinarse de rodillas, siguiendo la broma él emitió un carraspeo con la garganta para después preguntar, mirándola a los ojos- Rachel Barbara Berry, ¿Quieres ser mi novia?
-Mmm… no sé… no sé…- dijo Rachel, fingiendo que dudaba.
-¡Rachel! ¡No seas mala!- protestó él, arrugando el ceño como un niño pequeño.
-¡Vale, vale! ¡De acuerdo!- dijo ella, riendo.
-¿Bueno, qué respondes?
-¡Pues claro que quiero, tontito!- dijo ella, mientras sonreía.
-¿EN SERIO? ¡Por fin!
Antes de que Rachel pudiera decir algo, Finn ya la tenía entre sus brazos, mientras la abrazaba con fuerza.
-¡Gracias, Rach! ¡Esta vez no te vas a arrepentir, te lo prometo! ¡Dios, me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo!- le decía, mientras llenaba su rostro de pequeños besos.
-Yo también soy muy feliz, aunque… me hubiera gustado que todo esto ocurriese en otras circunstancias…- comentó apenada.
-No te preocupes, Rach. Ahora mismo vamos a llamar a la policía, todo se va a solucionar.
-Finn, no sé… tengo miedo…
-¡No digas eso! ¡Yo voy a estar aquí a tu lado todo el tiempo! No estás sola, Rach- le dijo, mientras la miraba con ternura.
-De acuerdo- dijo, cogiendo el teléfono que había en una de las mesitas de noche- allá vamos…
Rachel respiró profundamente, mientras trataba de marcar el número de la policía. Cuando sintió los brazos de Finn sobre ella, una agradable sensación de seguridad se apoderó de ella, permitiendo que finalmente marcase el número…
-Policía Local de Lima, ¿dígame?
-Eh… Buenos días, llamaba para realizar una denuncia- dijo Rachel, bastante nerviosa.
-Muy bien, tranquilícese, señorita. ¿Podría decirme su nombre y el motivo de la denuncia, por favor?
-S… sí, por… por supuesto… Mi… mi nombre es Rachel… Rachel Barbara Berry… y…
-¿Un momento? ¿Rachel Berry? ¿La estrella de Broadway?- preguntó el policía al otro lado del teléfono- ¡Mi mujer es una gran admiradora suya! ¡Por favor, dígame en qué puedo ayudarle!
-Yo… por favor, necesito que esta denuncia quede en el anonimato…
-No se preocupes, señorita Berry. Yo mismo me encargaré de que su nombre no salga a la luz, pero tiene que decirme el motivo de la denuncia.
-Muy bien… pues… quería denunciar un intento de asesinato…
-¡¿CÓMO?!- preguntó el policía, totalmente sorprendido- ¡Eso es muy grave, señorita Berry! ¡Debería venir a comisaría cuanto antes!
-Pero…
-¡Mientras ese delincuente ande suelto no va a estar segura en ninguna parte, señorita! ¡Es mejor que venga y abramos cuanto antes el caso! Estas cosas llevan su tiempo y no quiero que nada
malo le ocurra.
-De acuerdo, agente. Pero le pido discreción, por favor.
-No se preocupe, señorita. Nadie se va a enterar de esto, se lo prometo.
-Muy amable, ahora mismo voy para allá.
Rachel colgó el teléfono, al tiempo que Finn la miraba orgulloso, pero con gesto interrogante.
-¿Qué te ha dicho? ¿Por qué tenemos que ir a comisaría?
-Dice que así podrán ofrecerme más seguridad…- mientras soltaba un pequeño suspiro.
-¡Ey! ¿Estás bien?- preguntó él, mientras volvía a acogerla entre sus brazos.
-Sí… bueno… eso creo…
-No te preocupes, yo voy a estar contigo en todo momento. ¿Nos vamos?
-Sí, cuanto antes mejor.
Dicho esto, los chicos se dieron una ducha rápida para después vestirse y finalmente irse con el coche rumbo a la comisaría de policía.
Por otro lado, Emily seguía recostada en el sofá rodeada de pañuelos, tal y cómo había acostumbrada a hacer esta última semana. Desde que Puck y ella se besaron, su vida había dado un giro de ciento ochenta grados y ahora que él conocía sus sentimientos, se sentía una estúpida y lo único que quería era no pensar en nada. Ahora simplemente se dedicaba a ver esas películas romanticonas que tanto le habían gustado siempre para reírse de sí misma. ¡Qué ilusa! ¿Acaso creía que Puck iba a enamorarse de ella de la noche a la mañana? ¿Con sólo un beso? Aunque pareciera patético, así era. Aquella fantasía había sido siempre su última esperanza, como un clavo ardiendo al que te aferras para seguir adelante. Sí, eso había elegido ella, evadirse de la realidad y aceptar ser el segundo plato porque nunca sería tan buena ni tan guapa como Quinn Fabray. ¿Por qué tenía que haberse enamorado perdidamente de él? ¿Por qué ella?
-Madre mía… que desastre… nunca me había abandonado tanto a mí misma- dijo mirándose a sí misma- Si tan sólo pudiera sacarme de la cabeza las últimas palabras que me dijo…
Una semana antes:
La puerta principal sonó justo cuando el reloj marcaba las doce en punto. Emily bajó las escaleras sin prisa, pensando que sería su primo, que venía a acosarla con preguntas que no se encontraba preparada para responder… Cuando, al observar tras la mirilla descubrió el hermoso rostro de Noah Puckerman, el corazón le dio un vuelco de alegría sin que pudiese hacer nada
por evitarlo… esperó unos cuantos segundos para no parecer desesperada al tiempo que se miraba tras el espejo del mirador, comprobando su aspecto, dio un último tirón a su coleta para ajustarse el peinado antes de abrir la puerta, para encontrarse con el moreno, que la miraba con una expresión de tristeza y culpabilidad.
-Eh… Hola, Em… ¿Podemos hablar? Ayer me fui de malas maneras y… me gustaría que charlásemos un rato.
-Cla… claro, Puck- respondió ella, casi sin aliento, mientras hacía a un lado la puerta para que pasase dentro- Vamos al salón mejor…
-¿Te importa si mejor vamos a la cocina? Tengo algo de sed y… prefiero que no haya sofás de por medio- dijo avergonzado.
-Co… como quieras…- respondió ella tímidamente.
Los chicos fueron hacia la cocina, sentándose en una de las banquetas, mientras Puck miraba hacia todos lados, sin saber qué decir.
-Em… yo… ante todo, quería pedirte perdón por lo de ayer… yo… me comporté como un tonto y…
Puck siguió elaborando su discurso de disculpa mientras Emily sentía que el corazón se le rompía una y otra vez en mil pedazos, si es que eso era posible. ¿Qué se supone que debía hacer ella? ¿Cogerle de la mano y decirle que todo iba a estar bien entre ellos? ¿Consolarle y animarle a que corriera a los brazos de la mujer que ama mientras ella se moría por sus huesos? Un abanico de posibilidades se abría ante ella y simplemente no sabía qué hacer ni qué decir. La voz de Puck diciendo su nombre la sacó de sus pensamientos…
-¡Em! ¡Emily! ¿Estás ahí?
-¡Sí, sí! ¡Perdóname! Estaba pensando…
-Ya, yo también llevo todo el día de ayer pensando y… no sabía cómo decírtelo… ante todo no quiero jugar con tus sentimientos… eres demasiado importante para mí, Em…
-No entiendo… ¿De qué hablas?
-¡Sencillamente no quiero perderte! ¡Lo de ayer fue una estupidez! ¡Una canallada por mi parte no sé cómo se me ocurrió besarte! De veras que lo siento… yo lo único que quiero es que seamos amigos, como antes…
Sus palabras fueron suficientes para que la ira que Emily tenía guardada dentro estallase como una bomba de relojería…
-¿AMIGOS? ¿AHORA QUIERES QUE SEAMOS AMIGOS? ¿ACASO SE TE HA OCURRIDO PENSAR QUE YO NO QUIERO QUE SEAMOS AMIGOS? ¿QUÉ YO TE QUIERO? ¿QUÉ TE HE QUERIDO SIEMPRE? ¿NO VERDAD? ¡CLARO, PARA QUE IBA A PENSAR EL GRAN NOAH PUCKERMAN EN LO QUE LA ESTÚPIDA DE EMILY PUEDA LLEGAR A SENTIR! ¡DE TODAS FORMAS YO SIEMPRE IBA A ESTAR AQUÍ! ¡SIEMPRE SERÉ TU SEGUNDO PLATO! ¡TU PAÑO DE LÁGRIMAS! ¡PUES NO! ¡YA ESTOY HARTA! ¡SI VIENES A PEDIR PERDÓN TE PERDONO! ¡ESPERO QUE TE SIENTAS MEJOR PERO NO QUIERO QUE VUELVAS A DIRIGIRME LA PALABRA JAMÁS, NOAH PUCKERMAN!
Emily se dio la vuelta, apoyada contra la encimera, mientras sentía como las lágrimas se agolpaban desesperadas en sus ojos, esperando a que él se marchara para poder fluir libremente por sus mejillas. Pasaron varios segundos antes de que él pudiera recuperarse de sus palabras, que se habían clavado en lo más profundo de su corazón como puñales de hielo.
-Em, yo… por favor, no puedes hablar en serio… yo te necesito…
-Puck, vete ahora mismo de esta casa, por favor- le ordenó ella, con toda la dureza que fue capaz.
-No, por favor, no me hagas esto…
-Tal vez en un futuro podamos hablar de nuevo, pero ahora no quiero verte ni hablar contigo… márchate, por favor…
Emily siguió mirando fijamente por la ventana, mientras todo permanecía en silencio. Un minuto después, sintió los pasos indecisos de él hacia ella, pero al sentir como se tensaba rectificó, para finalmente marcharse tras la puerta, al tiempo que las lágrimas invadían inevitablemente sus mejillas.
Emily se levantó del sofá, recogiendo todos los clínex que encontraba a su paso. Ya había pasado casi una semana ahí tirada, evitando las preguntas de su primo y los continuos mensajes de disculpa de Puck. ¿De qué le servía a ella que estuviese arrepentido? Ella sentía justo lo contrario y no podía evitar odiarse en parte por ello. ¿Por qué se había tenido que enamorar de un hombre que jamás la correspondería y que amaba a una mujer que ya pertenecía a otro? Las preguntas se amontonaban una tras otra en su cabeza y ese día Emily decidió que había que seguir para delante. De una forma o de otra, siempre había estado enamorada de él sabiendo que no le correspondía. ¿Qué cambiaba el hecho de que él ahora lo sabía? Realmente nada, pues él nunca sentiría por ella algo más profundo que una bonita amistad. Sin más, Emily subió a su cuarto a cambiarse, para luego ir a la cocina a apuntar las cosas que tenía que comprar para comer esa semana. Cuando tuvo todo preparado salió tras la puerta, intentando dejar los problemas atrás, al tiempo que subía al coche. Sí, definitivamente la Emily Hudson que todos conocían no iba a volver jamás, ahora era tiempo de cambiar.
Por otro lado, Finn y Rachel llegaron a la comisaría, dónde un hombre bajito y rechoncho se acercó corriendo hacia ellos.
-¡Por fin ha llegado señorita!- le dijo el hombre, algo cansado tras la carrera.
-¿Quién es usted?- preguntó Rachel asustada, temerosa de que el agente se hubiese ido de la lengua.
-Soy el agente Michael Stevenson, señorita Berry. Soy el mismo que habló con usted por teléfono hace una hora.
-¡Oh! ¡Menos mal, le agradezco su discreción!- le dijo Rachel, mientras sonreía.
-¿Él viene con usted?-preguntó, señalando a Finn.
-Sí, el es Finn Hudson, mi novio, él fue testigo de lo que pasó.
-¡Oh! ¡Maravilloso! ¡Pasemos a mi despacho, entonces!
Los chicos entraron al despacho, dónde Finn y Rachel relataron la escena vivida en el aparcamiento con todos los detalles que pudieron recordar.
-De modo que usted- señalando a Rachel- iba a subir al coche, cuando resbaló con un trozo de hielo sobre el asfalto y en ese instante se oyó un disparo.
-Así es, agente- corroboró Rachel- lo último que vi fue un coche negro que se alejaba a toda velocidad…
-¿Reconoció al agresor?- preguntó el policía, interesado.
-No…- dijo Rachel, apenada.
-Rach, o se lo dices tú o se lo digo yo- le advirtió Finn.
-Pero…
-¿Qué es lo que debo saber?
-Bueno, es que… tenemos una ligera sospecha de quien puede ser la persona que intentó dispararme- admitió Rachel, en un susurro.
-¡Tienen un sospechoso! ¡Eso es maravilloso! ¡Díganme quien es y montaré un operativo para que lo mantengan vigilado mientras se desarrolla la investigación!
-De acuerdo… pues… creemos que quien está detrás de todo esto es mi ex novio, se llama Thomas Doyle… él me amenazó cuando lo dejamos y bueno… pienso que puede haber hecho esto por celos…
-Thomas Doyle, entonces… ¿Podría darme su segundo apellido? Es muy probable que haya centenares de personas en los Estados Unidos con ese nombre…
-¡Sí, perdone! Miller, su segundo apellido es Miller…- dijo Rachel, algo nerviosa, mientras Finn cogía su mano con ternura, para infundirle fuerzas.
-Perfecto. Bueno, señorita Berry… no contamos con muchos datos, pero al menos tenemos un posible sospechoso. Por el momento voy a pedir a unos compañeros que vayan a la zona donde se produjo el disparo, a ver si pueden recuperar la bala… si no les importa, les ruego que esperen fuera mientras hago unas llamadas…
-Por favor, no quiero que nadie sepa mi nombre, yo…
-No se preocupe, le prometí discreción y yo jamás rompo una promesa. Sin embargo, lo que le ha ocurrido es algo muy grave y va a necesitar protección, al menos por un tiempo… necesito hablar con mis superiores pero no se preocupe, el asunto no trascenderá a los medios.
-Se lo agradezco mucho agente- le dijo Rachel con una sonrisa.
-No es nada, señorita. Ahora si me permiten les acompañaré a la sala de espera, allí nadie les molestará y yo iré a su encuentro en cuanto sepa algo.
-De acuerdo- dijeron Rachel y Finn al mismo tiempo.
Los chicos fueron conducidos a la sala de espera, dónde esperaron en silencio, dados de la mano, a que el policía les trajese nuevas noticias. Cuando ya llevaban algunos minutos esperando, el móvil de Rachel sonó.
-¿Sí?- contestó la morena.
-¡Hola, Rach! ¡Ayer te fuiste corriendo con Finn!- dijo la otra persona, entre risas.
-Sí… bueno, ya te contaré… Quinn, ahora Finn y yo estamos en la comisaría…
-¡¿QUÉ?!- gritó la rubia- ¡Sam, ven corre! ¿Pero, qué ha pasado Rach?
-Ayer, al salir del instituto… intentaron dispararme y…
-¿Qué? ¡Ay, no! ¿Pero quién?
-No lo sabemos, pero es posible que haya sido Thom…
-¡NO PUEDE SER! ¡TE LO DIJE! ¡Ese tipo está chiflado! ¡Ay, no! ¡Ahora mismo voy para allá!
-Pero…-intentó decir Rachel.
-¡Ni peros ni nada! ¡Estoy convencida de que mi testimonio es importante en esta historia! ¡Yo hablé con él unos días antes y puedo aportar datos interesantes sobre su personalidad!
-De acuerdo… pero…- nada, la rubia había colgado- no se lo digas a nadie…
-¿Quinn viene para acá?- preguntó Finn, bastante interesado.
-Sí, eso parece… sólo espero que no se lo diga a nadie… no quiero asustar a los chicos…
Justo en ese momento, Rachel recibió un mensaje de Kurt al móvil.
Quinn me lo ha contado todo. ¡Ya mismo voy para allá! PD: Voy a matar a ese carcelero.
Rachel se quedó mirando fijamente la pantalla del teléfono, dudando entre reír o llorar por el mensaje de su amigo, Finn notó al instante la tristeza que la invadía, al tiempo que la atraía rápidamente hacia él, mientras apoyaba su cabeza contra su hombro, mientras pasaba uno de sus brazos sobre su hombro, en un gesto protector.
-Tranquila, Rach. Ya verás como pronto lo encuentran y lo encierran en la cárcel.
-No sé, Finn. No puedo evitar tener miedo… sobretodo no quiero que él te haga daño por mi culpa…
-¡Ni se te ocurra pensar eso, Rach! ¡No es tu culpa que él esté desequilibrado! ¿Sabes una cosa? Mil veces preferiría que ese tonto viniese a por mí, de hecho le estoy esperando…- dijo Finn, mientras se tensaba debido a la furia que sentía.
-¡No digas eso, Finn! ¡Ya has visto lo peligroso que puede llegar a ser! ¡Prométeme que nunca te enfrentarás a él!- le rogó ella, con lágrimas en los ojos.
-Te lo prometo- dijo él, mientras besaba dulcemente su cabello- pero si intenta hacerte algo más te juro que no respondo…
-Sólo espero que la policía pueda encontrarlo y ponerlo en tratamiento… me da tanta pena que todo haya terminado así…
-Todo se va a solucionar, ya lo verás…
Los chicos siguieron esperando, hasta que sintieron unos gritos histéricos, que reconocieron al instante, para después confirmar sus sospechas al encontrarse con Quinn, Kurt y Sam entrando por la puerta de la pequeña sala de espera.
-¡Rach! ¡Por fin te encontramos!- gritaron Kurt y Quinn al mismo tiempo, mientras corrían a abrazarla- ¿Cómo estás? ¿Os han dicho algo?
-No, aún no sabemos nada- dijo Finn, acercándose y agarrando a Rachel por la cintura.
Kurt y Quinn se quedaron mirando el gesto con la boca abierta, para después sonreírse entre ellos.
-Eh… ¿Finn y Sam… podrías ir a por un poco de agua para Rachel? –preguntó Kurt, mientras guiñaba un ojo a las chicas.
-Claro- dijo Sam, mientras saludaba a Rachel- ¿Vamos Finn?
Finn miró a los chicos con una media sonrisa, al intuir la avalancha de preguntas que Rachel iba a tener que responder. Finalmente asintió, dándole un suave beso en la frente a su novia, antes de marcharse con el rubio hacia la cafetería de la comisaría.
-¡Bueno, habla de una vez!- le rogó Kurt, mientras la sentaba de nuevo en las sillas de la pequeña salita.
-¿Qué quieres que te diga?- preguntó ella, haciéndose la distraída.
-¡No me lo puedo creer! ¡Estáis juntos!- exclamó Quinn, con una sonrisa de pura felicidad.
-No, eso no puede ser- dijo Kurt- Rach me lo habría contado, ¿verdad?- Kurt vio como Rachel sólo pudo sonreír, mientras sus mejillas se sonrojaban ligeramente- ¡Ah! ¡Estás saliendo con Finn!- mientras la abrazaba con fuerza.
-Sí, bueno… hace unas horas… ayer… él y yo… bueno… eso…
-¿Qué? ¿Eso qué?- preguntaron Kurt y Quinn al unísono, mirándose intrigados.
-Pues… eso… que lo hicimos y…
-¡AH!- empezaron a gritar los chicos, al tiempo que se ponían de pie para abrazarse.
-¡Te lo dije!- dijo Quinn a Kurt, sacándole la lengua.
-¡No vale! ¡Yo lo dije antes!- replicó Kurt, mientras se cruzaba de brazos.
-¡No! ¡Tú dijiste un mes y yo una semana! ¡Gané!- exclamó la rubia, sonriente.
-¡Un momento, un momento! ¿De qué habláis?
-Bueno, Rach… no te lo tomes a mal, pero… Quinn y yo calculamos exactamente cuando Finn y tú os daríais otra oportunidad y…
-¡Vaya dos!- exclamó Rachel, sin poder evitar sonreír- ¡Sois como niños!
-¡Ay, pero qué emoción! ¡Luego nos lo tienes que contar todo!- dijo Quinn.
-¡Sí, sí! ¡Con todos los detalles!- añadió Kurt.
-De acuerdo, pero el señorito me tiene que contar también que tal todo con Blaine…
-¿Cómo? ¿Blaine? ¡Sólo somos amigos! ¡Además, él no es gay!
Quinn y Rachel se miraron entre ellas con los ojos muy abiertos, incapaces de creer lo que su amigo acababa de decir.
-Eh… Kurt… ¿Estamos hablando del mismo Blaine? ¿El profesor del Glee club?- preguntó Rachel, con una sonrisa tierna.
-Claro. ¡Menuda pregunta! ¿Qué otro Blaine iba a ser sino?
-¿El mismo Blaine que aprovecha cualquier oportunidad para comer contigo o estar en tu compañía?- añadió Quinn.
-Pues… sí, supongo que sí… no, pero no puede ser…- dijo Kurt, negando con la cabeza.
-¿Por qué no? ¿Por qué no ibas a gustarle tú a alguien si eres maravilloso?- le dijo Rachel.
-¡Claro que sí! ¡Rachel tiene toda la razón! ¡Tú siempre nos dices a nosotras que somos hermosas digan lo que digan! ¡Ahora escúchanos tú cuando te decimos que a ese chico le gustas!- dijo Quinn, entre risas.
-No sé… ¿Debería hablarlo con él? La verdad, él me gusta mucho y no quiero estropear las cosas por un malentendido…
-Si quieres nosotras podemos ayudarte- sugirió Rachel- ¿Quieres que vaya un día al instituto a hablar con él?
-¿En serio lo harías?- preguntó sorprendido.
-¡Pues claro! ¡Por mis mejores amigos lo que sea!
Los chicos se abrazaron, mientras se sonreían. Por otro lado en la cafetería, Sam y Finn hablaban sobre las chicas.
-Oye, se te ve muy bien con Rachel. ¿Habéis vuelto?
-Sí, hace un par de horas que somos oficialmente novios- dijo Finn, entre risas.
-¡Me alegro por ti, tío!
-¿Puedo preguntarte algo, Sam?
-¡Claro! Siempre hemos sido buenos amigos, ¿no?
-Sí- dijo Finn sonriendo- ¿Cómo van las cosas con Quinn?
Sam sonrió un poco ante la pregunta, para después mirar a Finn directamente a los ojos.
-Pues… cada vez mejor, pero sé que sabes mejor que nadie del club que ella sigue sintiendo algo por tu amigo Puckerman… dice que quiere olvidarlo… que quiere empezar algo serio conmigo… espero que sea verdad…
-¿Vais a formar una familia, entonces?
-Sí, esa es la intención, aunque yo prefiero tomarme las cosas con calma. Por el momento, creo que lo mejor es que ella recupere la relación con su hija…
-¿Cómo llevas eso?
-Bien, lo comprendo. Ante todo es su hija, que Puck sea el padre es algo secundario. Yo estoy bien mientras Quinn lo esté también pero no quiero ser el segundo plato. Lo que quiero decir es que si Quinn decide estar conmigo que sea porque lo tiene claro y me quiere a mí y no a él. No sé si me explico…- dijo, mientras se rascaba la nuca, algo confuso.
-Claro que te entiendo. Sólo espero que os vaya muy bien a los dos y podáis crear esa familia.
-Eso espero…. Bueno, es mejor que vayamos con los demás o empezarán a pensar que nos han secuestrado o algo así- comentó riendo.
-Sí, vamos…
Los chicos volvieron a la pequeña sala con los demás, mientras cada uno se sentaba junto a su novia, abrazándola mientras ponía su cabeza sobre su hombro. Una hora después, el policía que los había atendido al principio volvió para traerles nuevas noticias.
-De acuerdo, el caso ya está abierto, señorita Berry. El señor Thomas Doyle se encuentra en paradero desconocido, pero no se preocupe porque tenemos todos los aeropuertos avisados para que no pueda salir del país y mis hombres ya están en marcha y ya tenemos su domicilio de Nueva York en vigilancia las veinticuatro horas. Por otro lado, le vamos a proporcionar vigilancia a usted también para evitar posibles incidentes si el sospechoso siguiera sin aparecer.
-Perdone que le interrumpa, pero creo que mi testimonio podría ser útil- dijo Kurt.
-Lo mismo digo- añadió Quinn.
-¿Quiénes son ustedes?
-Somos los mejores amigos de Rachel y conocemos a ese hombre bastante bien- aseguraron los dos al mismo tiempo.
-De acuerdo, entonces acompañadme y os haré algunas preguntas. Señorita Berry, puede marcharse cuando quiera, ya la están esperando dos de mis hombres a la salida. No se preocupe, no será consciente de que la siguen, se hará todo con la máxima discreción, tal y como me pidió.
-Muchas gracias, agente. Se lo agradezco mucho- dijo Rachel con una sonrisa.
-Tenga cuidado y no dude en llamar aquí ante cualquier problema.
-No se preocupe, lo haremos- le aseguró Finn.
-Bien, acompáñenme por favor- les dijo a Kurt y Quinn.
Tras un interrogatorio de hora y media, el agente dio por concluidas las preguntas y los chicos pudieron marcharse a casa.
-¿Seguro que estarás bien? Si quieres me quedo contigo a pasar la noche- se ofreció Quinn.
-No te preocupes, Quinn. Yo me quedaré con Rachel- dijo Finn mientras volvía a agarrar a su novia por la cintura.
-Perfecto, entonces nosotros nos vamos- dijo Kurt, mientras se sonreía con Quinn- Cualquier problema no dudes en llamarnos, ¿vale?
-Sí, os lo prometo- prometió Rachel, con una sonrisa.
Los chicos subieron al coche, mientras Rachel no paraba de mirar por el espejo retrovisor, comprobando si los seguían, la suave caricia de la mano de Finn contra la suya hizo que perdiera de vista el espejo, mientras lo miraba con ternura.
-¿Pasa algo, Finn?- le preguntó con una sonrisa.
-Te veo algo inquieta y me preocupa… no te preocupes por nada, Rach, nos han dicho que van a ser muy discretos.
-Sí, supongo que tienes razón. Me estoy volviendo paranoica con todo esto.
-No, mi vida. Es normal que estés preocupada. Yo también lo estoy pero ya verás como todo se arregla- le dijo con una media sonrisa.
Los chicos pasaron toda la tarde en casa de Rachel, viendo una recopilación de las mejores películas musicales de la historia. A la segunda película, Finn ya se había quedado dormido, abrazado a Rachel, que lo miró con ternura. Con cuidado apagó la televisión y se acurrucó más contra él, mientras se perdía en el aroma que desprendía. Pasara lo que pasase, había algo que Rachel sabía con certeza: cuando estaba en sus brazos se sentía segura y protegida y era un sentimiento tan delicioso que no quería renunciar a él nunca más.
Así fue pasando el tiempo, hasta que hicieron dos meses de la denuncia y el paradero de Thom seguía siendo desconocido. Rachel decidió que lo mejor por ahora era quedarse en Ohio con sus padres, para estar más protegida, aunque eso supusiese estar lejos de sus amigos y rechazar las ofertas que le venían desde Broadway. Finn por otra parte trataba de no separarse ni un momento de ella, pero su equipo le necesitaba y la audición para la serie musical estaba próxima, así que arregló un horario con los padres de Rachel de modo que ella nunca se quedase sola, cuando él tenía que volver a Nueva York por un par de días. Cuando finalmente llegó el día de la audición, Finn recibió un mensaje de Rachel deseándole suerte y cuando subió al escenario, la sintió más cerca que nunca mientras realizaba la escena. Una semana después le comunicaron que el papel era suyo y su representante Amy Roads fue a su piso de la gran manzana a celebrarlo.
-¡Finn! ¡Felicidades! ¡Sabía que lo conseguirías!- mientras le daba un fuerte abrazo.
-¡Gracias, Amy! ¡Sin tus contactos nada habría sido posible!
Los chicos brindaron, para celebrar el éxito de aquel día mientras Finn no podía quitarse a Rachel de la cabeza.
-¡Ey! ¡Arriba ese ánimo! ¿Es por Rachel, no?
-Sí, Amy… me siento fatal, siento que la estoy dejando de lado por un maldito papel…
-¡No digas eso! ¡Ella no querría que hablases así!
-¡Ya lo sé! Pero… la echo mucho de menos… además, últimamente no anda muy bien de salud…
-¿Y eso?
-No sé, pero ha tenido mareos y vómitos últimamente, Rachel cree que puede ser una infección de estómago… ya sabes, por los nervios…
-¿Aún no se sabe nada de ese psicópata?
-No, nada… ¡Maldito sea! ¡Si lo encuentro te juro que me lo cargo!
-Qué horror… Pobre Rachel… espero que todo esto pase pronto…
-¡Sí! ¡Yo también! ¡Así podrás conocerla!- dijo sonriente.
-¡Me encantaría! Bueno, ya se ha hecho muy tarde, es mejor que me vaya a casa ya…
Cuando Amy iba a abrir la puerta para marcharse, el sonido de la lluvia la hizo detenerse.
-¿Está lloviendo?
-Sí, eso parece… ¿Amy, por qué no te quedas mejor aquí a pasar la noche?
-¿Seguro que no te molesta?
-¡Para nada! ¡Tenemos un cuarto libre!
-¿A tu amigo el futbolista no le importará?
-No, él… está un poco mal últimamente…
-Muy bien… pues muchas gracias, Finn, eres muy amable.
A la mañana siguiente, Rachel estaba a las puertas del aeropuerto de Nueva York. Sí, se había escapado pero no le importaba. Ayer por la tarde recibió una llamada que le había cambiado la vida y necesitaba decírselo a Finn. Llevaban varios días separados y aquello estaba volviéndola loca, necesitaba volver a sentirse protegida en sus brazos, mientras la abrazaba o le hacía el amor. Rachel quería felicitarle por haber conseguido el papel en esa serie pero sobre todo, quería escapar de la rutina en que se estaba convirtiendo su vida. Como pudo se mezcló entre la multitud, sin sospechar que un taxi la seguía de cerca. Finalmente consiguió llegar hasta el portal dónde vivía Finn, la puerta principal estaba abierta y Rachel entró sin dificultades, feliz ya que así podría darle la sorpresa directamente en la puerta. Rachel subió las escaleras a toda prisa, deseosa de encontrarse con su novio después de varios días. Cuando por fin llegó, llamó al timbre varias veces y lo que encontró tras la puerta la dejó helada. Ahí, frente a ella, encontró a una mujer rubia que debía tener alrededor de los cuarenta, pero que se conservaba bastante bien. Podría ser una de las chicas que Puck llevaba al apartamento, sin embargo, el corazón de Rachel se detuvo al comprobar que la mujer iba vestida únicamente con una camisa, que supo que era de Finn. Rachel se quedó callada varios segundos, luchando contra las lágrimas que amenazaban con salir. No, aquello no podía ser real… Finn, ¿la había vuelto a traicionar? ¿Por qué? ¿Por qué ahora, justo cuando tenían que estar más unidos? La voz de aquella mujer infernal la sacó de sus pensamientos.
-¡Hola! ¿Tú… eres Rachel?
-Yo… no… yo… me… me he equivocado… perdone…- mintió ella, con un nudo en la garganta.
-Oh, no pasa nada. ¡Hasta luego!- dijo, cerrando la puerta.
-¿Quién era, Amy?- se oyó la voz de Finn tras la puerta.
-Nadie, se han equivocado, cielo.
Eso fue todo lo que Rachel quiso oír. En un solo instante todas sus ilusiones y esperanzas se habían roto en mil pedazos. Rachel bajó las escaleras corriendo, mientras las lágrimas se deslizaban a raudales por sus mejillas. En un instante se perdió entre la gente, sin importarle si la reconocían, si le preguntaban, ahora ya nada importaba. Su vida siempre había sido una completa mentira y ahora era consciente de ello. Rachel cruzó la calle, justo cuando el semáforo cambiaba de verde a rojo, al tiempo que un taxi se cruzó en su camino, golpeándola por un costado. Rachel cayó al suelo inconsciente, mientras la sangre comenzó a fluir lentamente por el suelo. El conductor del taxi huyó del lugar, mientras sonreía maliciosamente, como solo él sabía hacerlo.
Unas horas después, Finn recibió una llamada del hospital central en el que se le avisaba que habían ingresado a una paciente con el nombre de Rachel Barbara Berry. El corazón de Finn se detuvo, al tiempo que colgaba el teléfono. ¿Qué demonios hacía Rachel en Nueva York? No, aquello tenía que ser una broma. No podía creer que la persona que más quería en el mundo pudiese estar en peligro. Rápidamente comenzó a avisar a Kurt y a Quinn, que se reunieron con él y Puck en el hospital, todos estaban en la sala de espera, dónde esperaban la salida del médico que estaba atendiendo a Rachel. Tras una hora en la que Finn lloró más que en toda su vida, el doctor salió con un semblante muy serio.
-¡Por favor! ¡Dígame como está Rachel!
-Me temo que traigo malas noticias- dijo el doctor.
-No… no puede ser…-dijo Finn con los ojos muy abiertos.
-Rachel está bien dentro de la gravedad, lo que me preocupa es el bebé…
-¡¿CÓMO?!- exclamaron todos al mismo tiempo.
-¿No lo sabían? Rachel está embarazada de unos dos meses. Si en cuarenta y ocho horas el estado de la criatura no evoluciona favorablemente, tendremos que practicarle un aborto o la vida de Rachel correría peligro.
Gracias chicas por estar pendientes siempre de mis actualizaciones, sois un encanto ^^
Por favor, en este capi me gustaría mucho saber vuestra opinión, aunque sé que me vais a odiar, pero no os culpo :( Bueno, mejor leed y luego me decis. Un beso!!!!!
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen
Cáp. 8- Malas noticias
A la mañana siguiente, la luz del sol que entraba por la ventana se encargó de despertar a Finn, que abrió los ojos un instante, molesto, para después darse la vuelta, acurrucándose contra la almohada como un niño pequeño. En ese preciso momento, cuando sintió un pequeño suspiro a su lado, supo que lo de anoche no había sido un sueño. Para cerciorarse de que aquello era real decidió abrir los ojos, encontrándose con el hermoso rostro de Rachel, que dormía plácidamente, con una sonrisa de felicidad en la cara. Finn no lo pensó dos veces y se acercó a ella con cuidado, para darle un dulce beso en los labios, mientras retiraba algunos mechones de su cabello, para colocarlos tras su oreja. Ella sonrió, aún dormida, mientras se acurrucaba contra él. Finn le dio un beso en la frente a la vez que una de sus manos se perdía entre la suavidad de sus cabellos. Poco tiempo después, ella abrió los ojos, para mirarlo directamente, con un brillo especial en la mirada, mientras le sonreía tímidamente.
-Buenos días- dijo ella, mientras apoyaba su cabeza en el pecho de él.
-Buenos días- contestó él, con una sonrisa, mientras posaba sus labios sobre su cabeza, en un beso suave- ¿Has dormido bien?
En ese momento Finn sintió como Rachel se retorcía en sus brazos, tensa de repente mientras se tocaba la pequeña venda de su cabeza al recordar lo que había pasado la noche anterior en el aparcamiento.
-Oh…-exclamó, bastante asustada.
-Tranquila, Rach. Yo estoy aquí contigo, nada malo va a pasarte- dijo él, abrazándola con fuerza, al tiempo que sentía como sus puños se tensaban con furia al pensar en Thom.
-Tengo miedo, Finn. No sé si voy a poder salir a la calle. Ojala pudiese quedarme aquí contigo para siempre, es lo que más deseo en este momento- mientras se acurrucaba entre sus brazos, al tiempo que sus mejillas se humedecían, a causa de las lágrimas.
-Rach, yo también me quedaría siempre aquí, contigo. Pero tenemos que afrontar la realidad y no vamos a dejar que ese psicópata nos arruine la vida. No pienso permitir que se acerque a ti, mataré si hace falta para que no vuelva a tocarte. Te lo prometo Rach, vamos a salir de todo esto.
Rachel lo miró con los ojos humedecidos, mientras asentía en silencio.
-Gracias por hacer todo esto por mí, Finn- susurró ella.
-No tienes nada que agradecerme. Es lo que todo hombre haría por la chica que quiere.
Rachel alzó el rostro, para mirarlo fijamente al tiempo que una enorme sonrisa se formaba en su rostro.
-¿De verdad me quieres?- preguntó ella, totalmente emocionada.
-¿Cómo me preguntas eso después de lo de anoche?- le dijo él, sorprendido por su pregunta.
-Bueno, yo… creí que… es que… - se disculpó ella, con las mejillas enrojecidas.
-Rachel, mírame- le pidió él, cogiendo su barbilla con una mano, para tenerla frente a frente.
Rachel lo miró con un toque de inseguridad, mientras sentía que sus mejillas seguían ardiendo de vergüenza.
-No quiero que vuelvas a dudar de lo que siento por ti- le dijo, mirándola seriamente- Rachel, sé que he cometido muchos errores en el pasado y créeme que me hubiese encantado que fueses mi primera vez, pero lo único que puedo asegurarte es que serás la última. Te quiero, Rachel Berry. Me da igual el tiempo que tenga que esperar hasta que me creas porque no pienso rendirme. Ahora que te tengo no voy a separarme más de tu lado.
-Finn…- fue todo lo que ella pudo decir, al tiempo que los sollozos se agolparon en su garganta, a causa de la emoción que sentía- Yo…
-No hace falta que me contestes ahora… sé que en este momento tienes otras cosas más importantes en la cabeza y…
Finn no pudo seguir, ya que Rachel lo calló con un beso apasionado, al momento en que se ponía sobre él, con una pierna a cada lado de sus caderas.
-Tú eres lo más importante en mi vida, Finn- le dijo, mientras bajaba sus besos por el cuello- no quiero separarme nunca más de ti.
Rachel siguió besándole, mientras Finn sentía como su miembro se endurecía al momento, al tenerla tan cerca, besando su cuerpo lentamente. Rachel subió sus besos de nuevo hacia sus labios al tiempo que sus manos fueron deslizándose bajo las sábanas, por sus pectorales y su ombligo. Justo en ese preciso momento, cuando ella iba a alcanzar su entrepierna, Finn logró tomar las riendas de la situación, agarrándola suavemente por las muñecas, mientras alejaba sus manos de su objetivo, haciendo caso omiso a las protestas de ella.
-Pero… ¿Qué pasa? ¿No te apetece? ¿He hecho algo mal?- preguntó ella, confusa.
-¡NO! ¡No has hecho nada mal! ¡Claro que quiero hacerte el amor, Rachel! ¡Podría tirarme horas sin para aquí contigo!- le dijo, mientras sonreía al ver como la tensión en su rostro desaparecía- Lo que pasa es que ahora tenemos que ocuparnos primero de algo antes de hacerlo.
-No te entiendo, Finn…
-Rach, tenemos que denunciar lo que pasó ayer- dijo él finalmente.
Rachel se apartó un poco de él, dubitativa.
-Pero… ¡No podemos hacerlo! ¡Ahora estará muy lejos de aquí! ¡No lo encontrarán y él volverá para vengarse de nosotros!- le explicó ella, presa del pánico.
-¡Tendremos que arriesgarnos, Rachel! ¡La policía debe encargarse de ese desequilibrado! ¡No pienso permitir que te haga daño! ¡Nadie se mete con mi novia!
Rachel se sorprendió ante las dos últimas palabras que Finn acababa de decir, ¿realmente él la había llamado “su novia”? El corazón de Rachel dio un vuelco de pura felicidad de sólo imaginar lo que ser su novia significaba: verlo todos los días, besarlo, abrazarlo, dormir con él… La simple imagen de ellos repitiendo la escena de ayer una y otra vez hacía que su cuerpo se estremeciera de la emoción y que su corazón latiese a mil por hora. Sin poder evitarlo, Rachel empezó a reír a carcajada limpia, ante la atónita mirada de él.
-¿Qué es lo que tiene tanta gracia?- preguntó él, sin entender, algo molesto- ¿Digo que no voy a permitir que te hagan daño y sólo se te ocurre reírte de mí a carcajada limpia?- le espetó, claramente ofendido.
-¡NO!- se disculpó ella, dejando de reír al instante- ¡Jamás me reiría de ti y menos por eso! Es sólo que… ¿Cómo me has dicho antes?
-¿Qué? No entiendo nada- dijo él, con esa mirada de confusión que ella tanto adoraba.
-Finn… antes has dicho que no ibas a permitir que nadie le hiciese daño a tu novia…- explicó ella, con una sonrisa.
-¡Claro! ¡No pienso dejar que te hagan daño!- exclamó él, sin ser consciente de lo que le acababa de decir.
-¡Finn! ¿Es que no te das cuenta? ¡Acabas de decir que soy tu novia!- dijo ella, mientras no podía evitar sonreírle.
Finn la miró directamente a los ojos, mientras le correspondía a la sonrisa, algo nervioso, al tiempo que se sonrojaba.
-Bueno, yo… pensé que… después de lo de anoche… eh… nosotros… en fin… yo…- intentó explicarse él, cada vez más nervioso.
Rachel lo miró, sin poder evitar sonreír mientras él se ponía cada vez más nervioso.
-Finn, no es eso… ¿No crees que te has olvidado de algo?
-¿Olvidarme? ¡Rach, no entiendo nada! ¿Es que lo que pasó ayer no significó lo mismo para ti que para mí? ¿Es que te parece que esto es un juego? Porque para mí…
Rachel le tapó la boca con un dedo, para que se callase.
-En fin… veo hoy no estás muy despierto que digamos… Vamos a ver, Finn Hudson. ¿Cómo voy a ser tu novia si ni siquiera me has pedido que lo sea?- preguntó divertida al ver el gesto de entendimiento de él.
-¡Oh, es eso! ¡Bueno, pensé que con lo de ayer ya quedaba todo claro!- se disculpó él.
-Pues yo creo que no. Si quieres que sea tu novia, vas a tener que pedírmelo de rodillas- bromeó ella.
-Muy bien, como quieras- dijo él, encogiéndose de hombros mientras salía de la cama hacia el lado dónde estaba ella, para después inclinarse de rodillas, siguiendo la broma él emitió un carraspeo con la garganta para después preguntar, mirándola a los ojos- Rachel Barbara Berry, ¿Quieres ser mi novia?
-Mmm… no sé… no sé…- dijo Rachel, fingiendo que dudaba.
-¡Rachel! ¡No seas mala!- protestó él, arrugando el ceño como un niño pequeño.
-¡Vale, vale! ¡De acuerdo!- dijo ella, riendo.
-¿Bueno, qué respondes?
-¡Pues claro que quiero, tontito!- dijo ella, mientras sonreía.
-¿EN SERIO? ¡Por fin!
Antes de que Rachel pudiera decir algo, Finn ya la tenía entre sus brazos, mientras la abrazaba con fuerza.
-¡Gracias, Rach! ¡Esta vez no te vas a arrepentir, te lo prometo! ¡Dios, me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo!- le decía, mientras llenaba su rostro de pequeños besos.
-Yo también soy muy feliz, aunque… me hubiera gustado que todo esto ocurriese en otras circunstancias…- comentó apenada.
-No te preocupes, Rach. Ahora mismo vamos a llamar a la policía, todo se va a solucionar.
-Finn, no sé… tengo miedo…
-¡No digas eso! ¡Yo voy a estar aquí a tu lado todo el tiempo! No estás sola, Rach- le dijo, mientras la miraba con ternura.
-De acuerdo- dijo, cogiendo el teléfono que había en una de las mesitas de noche- allá vamos…
Rachel respiró profundamente, mientras trataba de marcar el número de la policía. Cuando sintió los brazos de Finn sobre ella, una agradable sensación de seguridad se apoderó de ella, permitiendo que finalmente marcase el número…
-Policía Local de Lima, ¿dígame?
-Eh… Buenos días, llamaba para realizar una denuncia- dijo Rachel, bastante nerviosa.
-Muy bien, tranquilícese, señorita. ¿Podría decirme su nombre y el motivo de la denuncia, por favor?
-S… sí, por… por supuesto… Mi… mi nombre es Rachel… Rachel Barbara Berry… y…
-¿Un momento? ¿Rachel Berry? ¿La estrella de Broadway?- preguntó el policía al otro lado del teléfono- ¡Mi mujer es una gran admiradora suya! ¡Por favor, dígame en qué puedo ayudarle!
-Yo… por favor, necesito que esta denuncia quede en el anonimato…
-No se preocupes, señorita Berry. Yo mismo me encargaré de que su nombre no salga a la luz, pero tiene que decirme el motivo de la denuncia.
-Muy bien… pues… quería denunciar un intento de asesinato…
-¡¿CÓMO?!- preguntó el policía, totalmente sorprendido- ¡Eso es muy grave, señorita Berry! ¡Debería venir a comisaría cuanto antes!
-Pero…
-¡Mientras ese delincuente ande suelto no va a estar segura en ninguna parte, señorita! ¡Es mejor que venga y abramos cuanto antes el caso! Estas cosas llevan su tiempo y no quiero que nada
malo le ocurra.
-De acuerdo, agente. Pero le pido discreción, por favor.
-No se preocupe, señorita. Nadie se va a enterar de esto, se lo prometo.
-Muy amable, ahora mismo voy para allá.
Rachel colgó el teléfono, al tiempo que Finn la miraba orgulloso, pero con gesto interrogante.
-¿Qué te ha dicho? ¿Por qué tenemos que ir a comisaría?
-Dice que así podrán ofrecerme más seguridad…- mientras soltaba un pequeño suspiro.
-¡Ey! ¿Estás bien?- preguntó él, mientras volvía a acogerla entre sus brazos.
-Sí… bueno… eso creo…
-No te preocupes, yo voy a estar contigo en todo momento. ¿Nos vamos?
-Sí, cuanto antes mejor.
Dicho esto, los chicos se dieron una ducha rápida para después vestirse y finalmente irse con el coche rumbo a la comisaría de policía.
Por otro lado, Emily seguía recostada en el sofá rodeada de pañuelos, tal y cómo había acostumbrada a hacer esta última semana. Desde que Puck y ella se besaron, su vida había dado un giro de ciento ochenta grados y ahora que él conocía sus sentimientos, se sentía una estúpida y lo único que quería era no pensar en nada. Ahora simplemente se dedicaba a ver esas películas romanticonas que tanto le habían gustado siempre para reírse de sí misma. ¡Qué ilusa! ¿Acaso creía que Puck iba a enamorarse de ella de la noche a la mañana? ¿Con sólo un beso? Aunque pareciera patético, así era. Aquella fantasía había sido siempre su última esperanza, como un clavo ardiendo al que te aferras para seguir adelante. Sí, eso había elegido ella, evadirse de la realidad y aceptar ser el segundo plato porque nunca sería tan buena ni tan guapa como Quinn Fabray. ¿Por qué tenía que haberse enamorado perdidamente de él? ¿Por qué ella?
-Madre mía… que desastre… nunca me había abandonado tanto a mí misma- dijo mirándose a sí misma- Si tan sólo pudiera sacarme de la cabeza las últimas palabras que me dijo…
Una semana antes:
La puerta principal sonó justo cuando el reloj marcaba las doce en punto. Emily bajó las escaleras sin prisa, pensando que sería su primo, que venía a acosarla con preguntas que no se encontraba preparada para responder… Cuando, al observar tras la mirilla descubrió el hermoso rostro de Noah Puckerman, el corazón le dio un vuelco de alegría sin que pudiese hacer nada
por evitarlo… esperó unos cuantos segundos para no parecer desesperada al tiempo que se miraba tras el espejo del mirador, comprobando su aspecto, dio un último tirón a su coleta para ajustarse el peinado antes de abrir la puerta, para encontrarse con el moreno, que la miraba con una expresión de tristeza y culpabilidad.
-Eh… Hola, Em… ¿Podemos hablar? Ayer me fui de malas maneras y… me gustaría que charlásemos un rato.
-Cla… claro, Puck- respondió ella, casi sin aliento, mientras hacía a un lado la puerta para que pasase dentro- Vamos al salón mejor…
-¿Te importa si mejor vamos a la cocina? Tengo algo de sed y… prefiero que no haya sofás de por medio- dijo avergonzado.
-Co… como quieras…- respondió ella tímidamente.
Los chicos fueron hacia la cocina, sentándose en una de las banquetas, mientras Puck miraba hacia todos lados, sin saber qué decir.
-Em… yo… ante todo, quería pedirte perdón por lo de ayer… yo… me comporté como un tonto y…
Puck siguió elaborando su discurso de disculpa mientras Emily sentía que el corazón se le rompía una y otra vez en mil pedazos, si es que eso era posible. ¿Qué se supone que debía hacer ella? ¿Cogerle de la mano y decirle que todo iba a estar bien entre ellos? ¿Consolarle y animarle a que corriera a los brazos de la mujer que ama mientras ella se moría por sus huesos? Un abanico de posibilidades se abría ante ella y simplemente no sabía qué hacer ni qué decir. La voz de Puck diciendo su nombre la sacó de sus pensamientos…
-¡Em! ¡Emily! ¿Estás ahí?
-¡Sí, sí! ¡Perdóname! Estaba pensando…
-Ya, yo también llevo todo el día de ayer pensando y… no sabía cómo decírtelo… ante todo no quiero jugar con tus sentimientos… eres demasiado importante para mí, Em…
-No entiendo… ¿De qué hablas?
-¡Sencillamente no quiero perderte! ¡Lo de ayer fue una estupidez! ¡Una canallada por mi parte no sé cómo se me ocurrió besarte! De veras que lo siento… yo lo único que quiero es que seamos amigos, como antes…
Sus palabras fueron suficientes para que la ira que Emily tenía guardada dentro estallase como una bomba de relojería…
-¿AMIGOS? ¿AHORA QUIERES QUE SEAMOS AMIGOS? ¿ACASO SE TE HA OCURRIDO PENSAR QUE YO NO QUIERO QUE SEAMOS AMIGOS? ¿QUÉ YO TE QUIERO? ¿QUÉ TE HE QUERIDO SIEMPRE? ¿NO VERDAD? ¡CLARO, PARA QUE IBA A PENSAR EL GRAN NOAH PUCKERMAN EN LO QUE LA ESTÚPIDA DE EMILY PUEDA LLEGAR A SENTIR! ¡DE TODAS FORMAS YO SIEMPRE IBA A ESTAR AQUÍ! ¡SIEMPRE SERÉ TU SEGUNDO PLATO! ¡TU PAÑO DE LÁGRIMAS! ¡PUES NO! ¡YA ESTOY HARTA! ¡SI VIENES A PEDIR PERDÓN TE PERDONO! ¡ESPERO QUE TE SIENTAS MEJOR PERO NO QUIERO QUE VUELVAS A DIRIGIRME LA PALABRA JAMÁS, NOAH PUCKERMAN!
Emily se dio la vuelta, apoyada contra la encimera, mientras sentía como las lágrimas se agolpaban desesperadas en sus ojos, esperando a que él se marchara para poder fluir libremente por sus mejillas. Pasaron varios segundos antes de que él pudiera recuperarse de sus palabras, que se habían clavado en lo más profundo de su corazón como puñales de hielo.
-Em, yo… por favor, no puedes hablar en serio… yo te necesito…
-Puck, vete ahora mismo de esta casa, por favor- le ordenó ella, con toda la dureza que fue capaz.
-No, por favor, no me hagas esto…
-Tal vez en un futuro podamos hablar de nuevo, pero ahora no quiero verte ni hablar contigo… márchate, por favor…
Emily siguió mirando fijamente por la ventana, mientras todo permanecía en silencio. Un minuto después, sintió los pasos indecisos de él hacia ella, pero al sentir como se tensaba rectificó, para finalmente marcharse tras la puerta, al tiempo que las lágrimas invadían inevitablemente sus mejillas.
Emily se levantó del sofá, recogiendo todos los clínex que encontraba a su paso. Ya había pasado casi una semana ahí tirada, evitando las preguntas de su primo y los continuos mensajes de disculpa de Puck. ¿De qué le servía a ella que estuviese arrepentido? Ella sentía justo lo contrario y no podía evitar odiarse en parte por ello. ¿Por qué se había tenido que enamorar de un hombre que jamás la correspondería y que amaba a una mujer que ya pertenecía a otro? Las preguntas se amontonaban una tras otra en su cabeza y ese día Emily decidió que había que seguir para delante. De una forma o de otra, siempre había estado enamorada de él sabiendo que no le correspondía. ¿Qué cambiaba el hecho de que él ahora lo sabía? Realmente nada, pues él nunca sentiría por ella algo más profundo que una bonita amistad. Sin más, Emily subió a su cuarto a cambiarse, para luego ir a la cocina a apuntar las cosas que tenía que comprar para comer esa semana. Cuando tuvo todo preparado salió tras la puerta, intentando dejar los problemas atrás, al tiempo que subía al coche. Sí, definitivamente la Emily Hudson que todos conocían no iba a volver jamás, ahora era tiempo de cambiar.
Por otro lado, Finn y Rachel llegaron a la comisaría, dónde un hombre bajito y rechoncho se acercó corriendo hacia ellos.
-¡Por fin ha llegado señorita!- le dijo el hombre, algo cansado tras la carrera.
-¿Quién es usted?- preguntó Rachel asustada, temerosa de que el agente se hubiese ido de la lengua.
-Soy el agente Michael Stevenson, señorita Berry. Soy el mismo que habló con usted por teléfono hace una hora.
-¡Oh! ¡Menos mal, le agradezco su discreción!- le dijo Rachel, mientras sonreía.
-¿Él viene con usted?-preguntó, señalando a Finn.
-Sí, el es Finn Hudson, mi novio, él fue testigo de lo que pasó.
-¡Oh! ¡Maravilloso! ¡Pasemos a mi despacho, entonces!
Los chicos entraron al despacho, dónde Finn y Rachel relataron la escena vivida en el aparcamiento con todos los detalles que pudieron recordar.
-De modo que usted- señalando a Rachel- iba a subir al coche, cuando resbaló con un trozo de hielo sobre el asfalto y en ese instante se oyó un disparo.
-Así es, agente- corroboró Rachel- lo último que vi fue un coche negro que se alejaba a toda velocidad…
-¿Reconoció al agresor?- preguntó el policía, interesado.
-No…- dijo Rachel, apenada.
-Rach, o se lo dices tú o se lo digo yo- le advirtió Finn.
-Pero…
-¿Qué es lo que debo saber?
-Bueno, es que… tenemos una ligera sospecha de quien puede ser la persona que intentó dispararme- admitió Rachel, en un susurro.
-¡Tienen un sospechoso! ¡Eso es maravilloso! ¡Díganme quien es y montaré un operativo para que lo mantengan vigilado mientras se desarrolla la investigación!
-De acuerdo… pues… creemos que quien está detrás de todo esto es mi ex novio, se llama Thomas Doyle… él me amenazó cuando lo dejamos y bueno… pienso que puede haber hecho esto por celos…
-Thomas Doyle, entonces… ¿Podría darme su segundo apellido? Es muy probable que haya centenares de personas en los Estados Unidos con ese nombre…
-¡Sí, perdone! Miller, su segundo apellido es Miller…- dijo Rachel, algo nerviosa, mientras Finn cogía su mano con ternura, para infundirle fuerzas.
-Perfecto. Bueno, señorita Berry… no contamos con muchos datos, pero al menos tenemos un posible sospechoso. Por el momento voy a pedir a unos compañeros que vayan a la zona donde se produjo el disparo, a ver si pueden recuperar la bala… si no les importa, les ruego que esperen fuera mientras hago unas llamadas…
-Por favor, no quiero que nadie sepa mi nombre, yo…
-No se preocupe, le prometí discreción y yo jamás rompo una promesa. Sin embargo, lo que le ha ocurrido es algo muy grave y va a necesitar protección, al menos por un tiempo… necesito hablar con mis superiores pero no se preocupe, el asunto no trascenderá a los medios.
-Se lo agradezco mucho agente- le dijo Rachel con una sonrisa.
-No es nada, señorita. Ahora si me permiten les acompañaré a la sala de espera, allí nadie les molestará y yo iré a su encuentro en cuanto sepa algo.
-De acuerdo- dijeron Rachel y Finn al mismo tiempo.
Los chicos fueron conducidos a la sala de espera, dónde esperaron en silencio, dados de la mano, a que el policía les trajese nuevas noticias. Cuando ya llevaban algunos minutos esperando, el móvil de Rachel sonó.
-¿Sí?- contestó la morena.
-¡Hola, Rach! ¡Ayer te fuiste corriendo con Finn!- dijo la otra persona, entre risas.
-Sí… bueno, ya te contaré… Quinn, ahora Finn y yo estamos en la comisaría…
-¡¿QUÉ?!- gritó la rubia- ¡Sam, ven corre! ¿Pero, qué ha pasado Rach?
-Ayer, al salir del instituto… intentaron dispararme y…
-¿Qué? ¡Ay, no! ¿Pero quién?
-No lo sabemos, pero es posible que haya sido Thom…
-¡NO PUEDE SER! ¡TE LO DIJE! ¡Ese tipo está chiflado! ¡Ay, no! ¡Ahora mismo voy para allá!
-Pero…-intentó decir Rachel.
-¡Ni peros ni nada! ¡Estoy convencida de que mi testimonio es importante en esta historia! ¡Yo hablé con él unos días antes y puedo aportar datos interesantes sobre su personalidad!
-De acuerdo… pero…- nada, la rubia había colgado- no se lo digas a nadie…
-¿Quinn viene para acá?- preguntó Finn, bastante interesado.
-Sí, eso parece… sólo espero que no se lo diga a nadie… no quiero asustar a los chicos…
Justo en ese momento, Rachel recibió un mensaje de Kurt al móvil.
Quinn me lo ha contado todo. ¡Ya mismo voy para allá! PD: Voy a matar a ese carcelero.
Rachel se quedó mirando fijamente la pantalla del teléfono, dudando entre reír o llorar por el mensaje de su amigo, Finn notó al instante la tristeza que la invadía, al tiempo que la atraía rápidamente hacia él, mientras apoyaba su cabeza contra su hombro, mientras pasaba uno de sus brazos sobre su hombro, en un gesto protector.
-Tranquila, Rach. Ya verás como pronto lo encuentran y lo encierran en la cárcel.
-No sé, Finn. No puedo evitar tener miedo… sobretodo no quiero que él te haga daño por mi culpa…
-¡Ni se te ocurra pensar eso, Rach! ¡No es tu culpa que él esté desequilibrado! ¿Sabes una cosa? Mil veces preferiría que ese tonto viniese a por mí, de hecho le estoy esperando…- dijo Finn, mientras se tensaba debido a la furia que sentía.
-¡No digas eso, Finn! ¡Ya has visto lo peligroso que puede llegar a ser! ¡Prométeme que nunca te enfrentarás a él!- le rogó ella, con lágrimas en los ojos.
-Te lo prometo- dijo él, mientras besaba dulcemente su cabello- pero si intenta hacerte algo más te juro que no respondo…
-Sólo espero que la policía pueda encontrarlo y ponerlo en tratamiento… me da tanta pena que todo haya terminado así…
-Todo se va a solucionar, ya lo verás…
Los chicos siguieron esperando, hasta que sintieron unos gritos histéricos, que reconocieron al instante, para después confirmar sus sospechas al encontrarse con Quinn, Kurt y Sam entrando por la puerta de la pequeña sala de espera.
-¡Rach! ¡Por fin te encontramos!- gritaron Kurt y Quinn al mismo tiempo, mientras corrían a abrazarla- ¿Cómo estás? ¿Os han dicho algo?
-No, aún no sabemos nada- dijo Finn, acercándose y agarrando a Rachel por la cintura.
Kurt y Quinn se quedaron mirando el gesto con la boca abierta, para después sonreírse entre ellos.
-Eh… ¿Finn y Sam… podrías ir a por un poco de agua para Rachel? –preguntó Kurt, mientras guiñaba un ojo a las chicas.
-Claro- dijo Sam, mientras saludaba a Rachel- ¿Vamos Finn?
Finn miró a los chicos con una media sonrisa, al intuir la avalancha de preguntas que Rachel iba a tener que responder. Finalmente asintió, dándole un suave beso en la frente a su novia, antes de marcharse con el rubio hacia la cafetería de la comisaría.
-¡Bueno, habla de una vez!- le rogó Kurt, mientras la sentaba de nuevo en las sillas de la pequeña salita.
-¿Qué quieres que te diga?- preguntó ella, haciéndose la distraída.
-¡No me lo puedo creer! ¡Estáis juntos!- exclamó Quinn, con una sonrisa de pura felicidad.
-No, eso no puede ser- dijo Kurt- Rach me lo habría contado, ¿verdad?- Kurt vio como Rachel sólo pudo sonreír, mientras sus mejillas se sonrojaban ligeramente- ¡Ah! ¡Estás saliendo con Finn!- mientras la abrazaba con fuerza.
-Sí, bueno… hace unas horas… ayer… él y yo… bueno… eso…
-¿Qué? ¿Eso qué?- preguntaron Kurt y Quinn al unísono, mirándose intrigados.
-Pues… eso… que lo hicimos y…
-¡AH!- empezaron a gritar los chicos, al tiempo que se ponían de pie para abrazarse.
-¡Te lo dije!- dijo Quinn a Kurt, sacándole la lengua.
-¡No vale! ¡Yo lo dije antes!- replicó Kurt, mientras se cruzaba de brazos.
-¡No! ¡Tú dijiste un mes y yo una semana! ¡Gané!- exclamó la rubia, sonriente.
-¡Un momento, un momento! ¿De qué habláis?
-Bueno, Rach… no te lo tomes a mal, pero… Quinn y yo calculamos exactamente cuando Finn y tú os daríais otra oportunidad y…
-¡Vaya dos!- exclamó Rachel, sin poder evitar sonreír- ¡Sois como niños!
-¡Ay, pero qué emoción! ¡Luego nos lo tienes que contar todo!- dijo Quinn.
-¡Sí, sí! ¡Con todos los detalles!- añadió Kurt.
-De acuerdo, pero el señorito me tiene que contar también que tal todo con Blaine…
-¿Cómo? ¿Blaine? ¡Sólo somos amigos! ¡Además, él no es gay!
Quinn y Rachel se miraron entre ellas con los ojos muy abiertos, incapaces de creer lo que su amigo acababa de decir.
-Eh… Kurt… ¿Estamos hablando del mismo Blaine? ¿El profesor del Glee club?- preguntó Rachel, con una sonrisa tierna.
-Claro. ¡Menuda pregunta! ¿Qué otro Blaine iba a ser sino?
-¿El mismo Blaine que aprovecha cualquier oportunidad para comer contigo o estar en tu compañía?- añadió Quinn.
-Pues… sí, supongo que sí… no, pero no puede ser…- dijo Kurt, negando con la cabeza.
-¿Por qué no? ¿Por qué no ibas a gustarle tú a alguien si eres maravilloso?- le dijo Rachel.
-¡Claro que sí! ¡Rachel tiene toda la razón! ¡Tú siempre nos dices a nosotras que somos hermosas digan lo que digan! ¡Ahora escúchanos tú cuando te decimos que a ese chico le gustas!- dijo Quinn, entre risas.
-No sé… ¿Debería hablarlo con él? La verdad, él me gusta mucho y no quiero estropear las cosas por un malentendido…
-Si quieres nosotras podemos ayudarte- sugirió Rachel- ¿Quieres que vaya un día al instituto a hablar con él?
-¿En serio lo harías?- preguntó sorprendido.
-¡Pues claro! ¡Por mis mejores amigos lo que sea!
Los chicos se abrazaron, mientras se sonreían. Por otro lado en la cafetería, Sam y Finn hablaban sobre las chicas.
-Oye, se te ve muy bien con Rachel. ¿Habéis vuelto?
-Sí, hace un par de horas que somos oficialmente novios- dijo Finn, entre risas.
-¡Me alegro por ti, tío!
-¿Puedo preguntarte algo, Sam?
-¡Claro! Siempre hemos sido buenos amigos, ¿no?
-Sí- dijo Finn sonriendo- ¿Cómo van las cosas con Quinn?
Sam sonrió un poco ante la pregunta, para después mirar a Finn directamente a los ojos.
-Pues… cada vez mejor, pero sé que sabes mejor que nadie del club que ella sigue sintiendo algo por tu amigo Puckerman… dice que quiere olvidarlo… que quiere empezar algo serio conmigo… espero que sea verdad…
-¿Vais a formar una familia, entonces?
-Sí, esa es la intención, aunque yo prefiero tomarme las cosas con calma. Por el momento, creo que lo mejor es que ella recupere la relación con su hija…
-¿Cómo llevas eso?
-Bien, lo comprendo. Ante todo es su hija, que Puck sea el padre es algo secundario. Yo estoy bien mientras Quinn lo esté también pero no quiero ser el segundo plato. Lo que quiero decir es que si Quinn decide estar conmigo que sea porque lo tiene claro y me quiere a mí y no a él. No sé si me explico…- dijo, mientras se rascaba la nuca, algo confuso.
-Claro que te entiendo. Sólo espero que os vaya muy bien a los dos y podáis crear esa familia.
-Eso espero…. Bueno, es mejor que vayamos con los demás o empezarán a pensar que nos han secuestrado o algo así- comentó riendo.
-Sí, vamos…
Los chicos volvieron a la pequeña sala con los demás, mientras cada uno se sentaba junto a su novia, abrazándola mientras ponía su cabeza sobre su hombro. Una hora después, el policía que los había atendido al principio volvió para traerles nuevas noticias.
-De acuerdo, el caso ya está abierto, señorita Berry. El señor Thomas Doyle se encuentra en paradero desconocido, pero no se preocupe porque tenemos todos los aeropuertos avisados para que no pueda salir del país y mis hombres ya están en marcha y ya tenemos su domicilio de Nueva York en vigilancia las veinticuatro horas. Por otro lado, le vamos a proporcionar vigilancia a usted también para evitar posibles incidentes si el sospechoso siguiera sin aparecer.
-Perdone que le interrumpa, pero creo que mi testimonio podría ser útil- dijo Kurt.
-Lo mismo digo- añadió Quinn.
-¿Quiénes son ustedes?
-Somos los mejores amigos de Rachel y conocemos a ese hombre bastante bien- aseguraron los dos al mismo tiempo.
-De acuerdo, entonces acompañadme y os haré algunas preguntas. Señorita Berry, puede marcharse cuando quiera, ya la están esperando dos de mis hombres a la salida. No se preocupe, no será consciente de que la siguen, se hará todo con la máxima discreción, tal y como me pidió.
-Muchas gracias, agente. Se lo agradezco mucho- dijo Rachel con una sonrisa.
-Tenga cuidado y no dude en llamar aquí ante cualquier problema.
-No se preocupe, lo haremos- le aseguró Finn.
-Bien, acompáñenme por favor- les dijo a Kurt y Quinn.
Tras un interrogatorio de hora y media, el agente dio por concluidas las preguntas y los chicos pudieron marcharse a casa.
-¿Seguro que estarás bien? Si quieres me quedo contigo a pasar la noche- se ofreció Quinn.
-No te preocupes, Quinn. Yo me quedaré con Rachel- dijo Finn mientras volvía a agarrar a su novia por la cintura.
-Perfecto, entonces nosotros nos vamos- dijo Kurt, mientras se sonreía con Quinn- Cualquier problema no dudes en llamarnos, ¿vale?
-Sí, os lo prometo- prometió Rachel, con una sonrisa.
Los chicos subieron al coche, mientras Rachel no paraba de mirar por el espejo retrovisor, comprobando si los seguían, la suave caricia de la mano de Finn contra la suya hizo que perdiera de vista el espejo, mientras lo miraba con ternura.
-¿Pasa algo, Finn?- le preguntó con una sonrisa.
-Te veo algo inquieta y me preocupa… no te preocupes por nada, Rach, nos han dicho que van a ser muy discretos.
-Sí, supongo que tienes razón. Me estoy volviendo paranoica con todo esto.
-No, mi vida. Es normal que estés preocupada. Yo también lo estoy pero ya verás como todo se arregla- le dijo con una media sonrisa.
Los chicos pasaron toda la tarde en casa de Rachel, viendo una recopilación de las mejores películas musicales de la historia. A la segunda película, Finn ya se había quedado dormido, abrazado a Rachel, que lo miró con ternura. Con cuidado apagó la televisión y se acurrucó más contra él, mientras se perdía en el aroma que desprendía. Pasara lo que pasase, había algo que Rachel sabía con certeza: cuando estaba en sus brazos se sentía segura y protegida y era un sentimiento tan delicioso que no quería renunciar a él nunca más.
Así fue pasando el tiempo, hasta que hicieron dos meses de la denuncia y el paradero de Thom seguía siendo desconocido. Rachel decidió que lo mejor por ahora era quedarse en Ohio con sus padres, para estar más protegida, aunque eso supusiese estar lejos de sus amigos y rechazar las ofertas que le venían desde Broadway. Finn por otra parte trataba de no separarse ni un momento de ella, pero su equipo le necesitaba y la audición para la serie musical estaba próxima, así que arregló un horario con los padres de Rachel de modo que ella nunca se quedase sola, cuando él tenía que volver a Nueva York por un par de días. Cuando finalmente llegó el día de la audición, Finn recibió un mensaje de Rachel deseándole suerte y cuando subió al escenario, la sintió más cerca que nunca mientras realizaba la escena. Una semana después le comunicaron que el papel era suyo y su representante Amy Roads fue a su piso de la gran manzana a celebrarlo.
-¡Finn! ¡Felicidades! ¡Sabía que lo conseguirías!- mientras le daba un fuerte abrazo.
-¡Gracias, Amy! ¡Sin tus contactos nada habría sido posible!
Los chicos brindaron, para celebrar el éxito de aquel día mientras Finn no podía quitarse a Rachel de la cabeza.
-¡Ey! ¡Arriba ese ánimo! ¿Es por Rachel, no?
-Sí, Amy… me siento fatal, siento que la estoy dejando de lado por un maldito papel…
-¡No digas eso! ¡Ella no querría que hablases así!
-¡Ya lo sé! Pero… la echo mucho de menos… además, últimamente no anda muy bien de salud…
-¿Y eso?
-No sé, pero ha tenido mareos y vómitos últimamente, Rachel cree que puede ser una infección de estómago… ya sabes, por los nervios…
-¿Aún no se sabe nada de ese psicópata?
-No, nada… ¡Maldito sea! ¡Si lo encuentro te juro que me lo cargo!
-Qué horror… Pobre Rachel… espero que todo esto pase pronto…
-¡Sí! ¡Yo también! ¡Así podrás conocerla!- dijo sonriente.
-¡Me encantaría! Bueno, ya se ha hecho muy tarde, es mejor que me vaya a casa ya…
Cuando Amy iba a abrir la puerta para marcharse, el sonido de la lluvia la hizo detenerse.
-¿Está lloviendo?
-Sí, eso parece… ¿Amy, por qué no te quedas mejor aquí a pasar la noche?
-¿Seguro que no te molesta?
-¡Para nada! ¡Tenemos un cuarto libre!
-¿A tu amigo el futbolista no le importará?
-No, él… está un poco mal últimamente…
-Muy bien… pues muchas gracias, Finn, eres muy amable.
A la mañana siguiente, Rachel estaba a las puertas del aeropuerto de Nueva York. Sí, se había escapado pero no le importaba. Ayer por la tarde recibió una llamada que le había cambiado la vida y necesitaba decírselo a Finn. Llevaban varios días separados y aquello estaba volviéndola loca, necesitaba volver a sentirse protegida en sus brazos, mientras la abrazaba o le hacía el amor. Rachel quería felicitarle por haber conseguido el papel en esa serie pero sobre todo, quería escapar de la rutina en que se estaba convirtiendo su vida. Como pudo se mezcló entre la multitud, sin sospechar que un taxi la seguía de cerca. Finalmente consiguió llegar hasta el portal dónde vivía Finn, la puerta principal estaba abierta y Rachel entró sin dificultades, feliz ya que así podría darle la sorpresa directamente en la puerta. Rachel subió las escaleras a toda prisa, deseosa de encontrarse con su novio después de varios días. Cuando por fin llegó, llamó al timbre varias veces y lo que encontró tras la puerta la dejó helada. Ahí, frente a ella, encontró a una mujer rubia que debía tener alrededor de los cuarenta, pero que se conservaba bastante bien. Podría ser una de las chicas que Puck llevaba al apartamento, sin embargo, el corazón de Rachel se detuvo al comprobar que la mujer iba vestida únicamente con una camisa, que supo que era de Finn. Rachel se quedó callada varios segundos, luchando contra las lágrimas que amenazaban con salir. No, aquello no podía ser real… Finn, ¿la había vuelto a traicionar? ¿Por qué? ¿Por qué ahora, justo cuando tenían que estar más unidos? La voz de aquella mujer infernal la sacó de sus pensamientos.
-¡Hola! ¿Tú… eres Rachel?
-Yo… no… yo… me… me he equivocado… perdone…- mintió ella, con un nudo en la garganta.
-Oh, no pasa nada. ¡Hasta luego!- dijo, cerrando la puerta.
-¿Quién era, Amy?- se oyó la voz de Finn tras la puerta.
-Nadie, se han equivocado, cielo.
Eso fue todo lo que Rachel quiso oír. En un solo instante todas sus ilusiones y esperanzas se habían roto en mil pedazos. Rachel bajó las escaleras corriendo, mientras las lágrimas se deslizaban a raudales por sus mejillas. En un instante se perdió entre la gente, sin importarle si la reconocían, si le preguntaban, ahora ya nada importaba. Su vida siempre había sido una completa mentira y ahora era consciente de ello. Rachel cruzó la calle, justo cuando el semáforo cambiaba de verde a rojo, al tiempo que un taxi se cruzó en su camino, golpeándola por un costado. Rachel cayó al suelo inconsciente, mientras la sangre comenzó a fluir lentamente por el suelo. El conductor del taxi huyó del lugar, mientras sonreía maliciosamente, como solo él sabía hacerlo.
Unas horas después, Finn recibió una llamada del hospital central en el que se le avisaba que habían ingresado a una paciente con el nombre de Rachel Barbara Berry. El corazón de Finn se detuvo, al tiempo que colgaba el teléfono. ¿Qué demonios hacía Rachel en Nueva York? No, aquello tenía que ser una broma. No podía creer que la persona que más quería en el mundo pudiese estar en peligro. Rápidamente comenzó a avisar a Kurt y a Quinn, que se reunieron con él y Puck en el hospital, todos estaban en la sala de espera, dónde esperaban la salida del médico que estaba atendiendo a Rachel. Tras una hora en la que Finn lloró más que en toda su vida, el doctor salió con un semblante muy serio.
-¡Por favor! ¡Dígame como está Rachel!
-Me temo que traigo malas noticias- dijo el doctor.
-No… no puede ser…-dijo Finn con los ojos muy abiertos.
-Rachel está bien dentro de la gravedad, lo que me preocupa es el bebé…
-¡¿CÓMO?!- exclamaron todos al mismo tiempo.
-¿No lo sabían? Rachel está embarazada de unos dos meses. Si en cuarenta y ocho horas el estado de la criatura no evoluciona favorablemente, tendremos que practicarle un aborto o la vida de Rachel correría peligro.
Última edición por finnchelforever el Dom Ene 02, 2011 1:29 am, editado 1 vez
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 23/12/2010
Edad : 34
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
OMG,, maldito Thom y pobre bebe =S
dianna a* - Mensajes : 25
Fecha de inscripción : 06/05/2010
Edad : 34
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
OMG, voy a empezar con Em y Puck, amo a Em y quiero que Puck termine con ella serian algo asi como EMUCK jajaja
Ahora Finn es adorable, el policia jajajaja me lo imaguine como el de los simpson jaqjaja
{)*_(%&^%$##$%^& perdon por las malas palabras pero demonios porq Finn tiene q ser tan amable y dejar q su agente se qde y ademas prestarle su ropa
Luego esos )(*&^%$#@$#%^&*( policias son unos ineficientes xq como no se iban a dar cuenta que Rachel se les escapo
Ademas las enfermedades estomacales con patitas me matan de risa y noooo su bebe corre riego de morir, pero lo mejor es salvar a Rach, ya luego podran hacer mas hijos cuando todo se aclare o pueden adoptar
Por ultimo desgraciado THOM el es el taxista verdad??? uuuuyyyy como lo odioooo espero q alguien lo mate, porq si no la vida de Finn y Rachel seguira en peligro
Se que me excedi en el comment pero este capitulo me emociono demasiado.
Espero con muchisisimas ansias el proximo
Ahora Finn es adorable, el policia jajajaja me lo imaguine como el de los simpson jaqjaja
{)*_(%&^%$##$%^& perdon por las malas palabras pero demonios porq Finn tiene q ser tan amable y dejar q su agente se qde y ademas prestarle su ropa
Luego esos )(*&^%$#@$#%^&*( policias son unos ineficientes xq como no se iban a dar cuenta que Rachel se les escapo
Ademas las enfermedades estomacales con patitas me matan de risa y noooo su bebe corre riego de morir, pero lo mejor es salvar a Rach, ya luego podran hacer mas hijos cuando todo se aclare o pueden adoptar
Por ultimo desgraciado THOM el es el taxista verdad??? uuuuyyyy como lo odioooo espero q alguien lo mate, porq si no la vida de Finn y Rachel seguira en peligro
Se que me excedi en el comment pero este capitulo me emociono demasiado.
Espero con muchisisimas ansias el proximo
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 963
Fecha de inscripción : 25/01/2010
Edad : 37
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
A mi también me encantan "las enfermedades estomacales" ,espero que el bebe no muera me daría mucha pena y ojalá que se aclare todo lo antes posible, me gusta mucho como describes a Finn siempre tan adorablemente tierno y a Rachel con sus inseguridades, buen capítulo aunque al final un poco triste.
Charis- - Mensajes : 1243
Fecha de inscripción : 27/05/2010
Edad : 41
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
ojala qe todo se soluciioneee!!! quiero qe rachel y finn tengan a su bebe!!! quierooo qee esteen juuntoos!! actualiizaa prontoo!
gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
me encanto tu capitulo espero que los dos se salven
I just need you now-* - Mensajes : 1587
Fecha de inscripción : 20/04/2010
Edad : 31
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Guauuu
(Siempre que leo tus capitulos quedo asi)
:shock: Emily y Puck..
que sufrida relacion, lastima que no puedan
estar juntos. Puck esta muy herido..
Irina , tienes razon, por que Finn es tannn amable..
Es infeccion estomacal con patitas...
me la venia imaginando desde que no quisiste aclarar el
tema de la proteccion en el sexo de ellos dos..
Pobre bebe, uuu como odio a Thom
:x aunque es un mal hombre, creo que cuando
sepa que Rach esta embarazada.. y le hizo daño..
se sentira mal.. eso espero
Como siempre esperando actualizacion
(Siempre que leo tus capitulos quedo asi)
:shock: Emily y Puck..
que sufrida relacion, lastima que no puedan
estar juntos. Puck esta muy herido..
Irina , tienes razon, por que Finn es tannn amable..
Es infeccion estomacal con patitas...
me la venia imaginando desde que no quisiste aclarar el
tema de la proteccion en el sexo de ellos dos..
Pobre bebe, uuu como odio a Thom
:x aunque es un mal hombre, creo que cuando
sepa que Rach esta embarazada.. y le hizo daño..
se sentira mal.. eso espero
Como siempre esperando actualizacion
enohia- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 922
Fecha de inscripción : 12/10/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Oye como que largo y aburrido?! No seas bobaa sabes ke no es cierto o por lo menos a mi me encantoo me tuviste en emocion pero ya me remataste con el final!!
Pobre Rach le fue como un cubo de agua fria :( Finn es tan toletemente bueno que se paso dejando quedar a su agente mira por donde le salio la jugada!!
Arrggg maldito (insultos de todo tipo) Thom!! Estoy segura de que el era el taxista!! Desgraciado esta vez se paso con Rachel oye no que la amaba?!
Uy Puck y Emily ya quiero que esten juntoss y que formen una family como Sam y Quinn ambos se merecen lo mejor sobre todo Emily por ser tan linda
Mii niñaa que me encanto el cap!! Que no te preocupes que seguro ke no soy la unica que le gusto que fuera mas grande!! :D
Que me tienes enamorada de tu fic, que actualizes pronto y que bueno para que te voy a mentir te odie un pokito por el final sobre todo por que es superr tristee elegir entre el baby y Rach Sonn bromass no puedo odiartee!! :P
Espero que actualizes prontitoo que me tienes de los nervioss con la curiosidad!! :D
Bexoss!! TkmMm!
Pobre Rach le fue como un cubo de agua fria :( Finn es tan toletemente bueno que se paso dejando quedar a su agente mira por donde le salio la jugada!!
Arrggg maldito (insultos de todo tipo) Thom!! Estoy segura de que el era el taxista!! Desgraciado esta vez se paso con Rachel oye no que la amaba?!
Uy Puck y Emily ya quiero que esten juntoss y que formen una family como Sam y Quinn ambos se merecen lo mejor sobre todo Emily por ser tan linda
Mii niñaa que me encanto el cap!! Que no te preocupes que seguro ke no soy la unica que le gusto que fuera mas grande!! :D
Que me tienes enamorada de tu fic, que actualizes pronto y que bueno para que te voy a mentir te odie un pokito por el final sobre todo por que es superr tristee elegir entre el baby y Rach Sonn bromass no puedo odiartee!! :P
Espero que actualizes prontitoo que me tienes de los nervioss con la curiosidad!! :D
Bexoss!! TkmMm!
Última edición por Ilenix_Glee el Lun Ene 03, 2011 4:26 pm, editado 1 vez
Ilenix_Glee****** - Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 30/08/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
estoii superrr de acuerdooo conn lo qee dicee ileeniix !!! ojalaaa qe todoo lee vayaa biien a rach y a finn!! actuaaliizaa proontoo!!
gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Porfis actualiza! Necesito saber como estara ese bebe!
MayriiBelieberSmile♥- ---
- Mensajes : 525
Fecha de inscripción : 02/11/2010
Edad : 28
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Hola!!!! Bueno, sé que el capítulo anterior dejó mucha intriga, así que como ya lo tengo preparado, he decidido publicarlo para quitaros la intriga sobre lo que pasa con el bebé de Rachel. A mi no me gusta mucho cómo ha quedado, pero este capítulo es necesario para lo que viene después, espero que no os resulte muy aburrido... :silent: Besitos a todas y gracias por preocuparos por la historia ^^ Agradeceré si al final me dejáis un pequeño comentario con lo que os ha parecido, aunque sea que es un rollo XD Os pido disculpas si mi Rachel es muy maternal, pero quise poner algo de mí en ella y bueno... decidí que sería eso... espero que no les importe...
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen, que más quisiera yo XD
PD: Ni Glee ni sus personajes me pertenecen, que más quisiera yo XD
Cáp. 9- La espera
Finn trató de asimilar las palabras que el doctor acababa de decirle, mientras sentía que la cabeza le daba vueltas y más vueltas. ¿Rachel embarazada? ¿De dos meses? ¡Eso no podía ser posible, si estuviese esperando un hijo ella se lo habría dicho! Después de todo, ese pequeñín es también hijo suyo, de los dos. Ese bebé era el fruto de su amor y ahora estaba en peligro de muerte. Las lágrimas se deslizaron rápidamente por sus mejillas al ser consciente de la situación.
-¿Cómo… cómo dice?- preguntó, incrédulo- No, eso no puede ser verdad…
-Lo siento mucho... ¿Es usted el padre de la criatura?
-Lo siento mucho... ¿Es usted el padre de la criatura?
-Sí… soy yo- contestó él, entre lágrimas- Por favor, haga lo que tenga que hacer pero salve a Rachel. ¡Nopodría vivir sin ella!
-Le aseguro que estamos haciendotodo lo que está en nuestra mano para salvarlos a los dos, pero el impacto contra el coche fue muy grande y lo único que podemos hacer por ahora es esperar… como dije antes, la cuarenta y ocho horas siguientes son claves parasaber si podremos salvar al bebé o no…
-¿Cuándo podré ver a Rachel?-De momento es mejor que la dejemos descansar, ella está inconsciente, pero fuera de peligro. En cuanto despierte le avisaré para que pase a verla.
-Muchas gracias, doctor- le dijo Finn, muy nervioso.
-No deberían darme las graciassólo a mí, la persona que llamó a la ambulancia y la acompañó hasta aquí hasido realmente clave para estabilizarla y mantener con vida al bebé. Si laseñorita Berry hubiese llegado al hospital unas horas más tarde le aseguro que no hubiésemos podido hacer nada por salvar a la criatura que espera.
-¿Dónde está esa persona? ¿Sigueaquí en el hospital?- preguntó Quinn, abrazada a Sam.-Sí, no se ha separado de las puertas del quirófano hasta que le hemos asegurado que ella estaría bien. Le hemos mandado a la cafetería para que se tome algo, seguramente lo encontrarán allí.
-De nuevo le doy las gracias por todo lo que están haciendo, le pido que en cuanto sepa algo nos avise- le rogó Finn.
-No se preocupe, voy a hacer loimposible por salvarlos a los dos y en cuanto haya cambios se lo haré saber. Dicho esto, el doctor dio media vuelta para volver a la habitación dónde tenían a Rachel.
-Finn, ¿estás bien?- preguntó Sam, mientras se acercaba a él.
-No… esto me está matando… no sécómo quieren que me quede aquí dos días de brazos cruzados mientras la vida de Rachel y de mi hijo penden de un hilo.
-Finn, no podemos hacer nada por ella, ahora. Sólo podemos esperar- dijo Quinn, con los ojos llenos de lágrimas-sé que Rachel está luchando por vuestro hijo con todas sus fuerzas.
-Sí, Quinn tiene razón- dijo Kurt, con un nudo en la garganta- Rachel va a sacar adelante al bebé, ya lo veréis.
Todos se miraron en silencio unos a otros, mientras no podían evitar que la tristeza los invadiese. Rachel siempre había estado ahí para todos ellos, felicitándoles en sus buenos momentos y apoyándolos cuando creían que iban a caer. Ahora los papeles se
habían cambiado y era Rachel la que necesitaba todo su apoyo para sacar adelante algo más importante: una vida humana. Los chicos sabían lo que significaba para Rachel la maternidad y sólo podían pedir desde lo más profundo de su corazón que el bebé se salvase o sabrían que una parte Rachel moriría también con él.
Despertó lentamente, mientras abría los ojos para encontrarse en la más absoluta oscuridad. ¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado hasta aquí? Pero lo más importante, ¿Por qué se sentía tan sola? Rachel bajó la cabeza, para posar inmediatamente ambas manos sobre su vientre, en un gesto protector. Ayer una llamada del hospital de Lima le había cambiado la vida, haciéndola la mujer más feliz del mundo cuando supo la gran noticia: estaba esperando un hijo. Sin embargo, había algo mejor que tener un hijo y era el hecho de que el padre era Finn udson, el amor de su vida, la razón de su existencia, el motivo por el que respiraba cada día. Rachel sonrió, sintiéndose más feliz que nunca ante lo que eso significaba, cuando, en un instante, la imagen de una mujer rubia llevando la camisa de Finn apareció ante ella, al tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas. Finn la engañaba con una mujer más mayor… ¿Pero… por qué? ¿Por qué Finn la había vuelto a traicionar de esa manera? ¿Por qué le había mentido diciéndole que la amaba cuando en realidad no era así? Rachel volvió a fijar su mirada en su abdomen, que aún no reflejaba su estado, cuando sintió que un líquido pegajoso se deslizaba lentamente por sus piernas al tiempo que una punzada de dolor se acomodó en su estómago. Al ver que era sangre, Rachel comenzó a gritar en medio de aquella oscuridad, mientras se sujetaba el vientre de manera inconsciente, tratando de mantener vivo a su bebé.
-¡Mi bebé! ¡No, por favor!- mientras lloraba- ¡Que alguien me ayude! ¡Mi bebé, no quiero perder a mi bebé!
En ese momento, Rachel comenzó a oír voces a su alrededor, intentó gritar más fuerte, pero todo era inútil. Aquellas personas no parecían escucharla. Rachel empezó a moverse, intentando llamar su atención hasta que sintió un pinchazo en uno de sus brazos y lentamente fue perdiendo el conocimiento, sin que una de sus manos dejase de proteger su vientre al tiempo que todo volvía a sumirse en la más completa oscuridad.
Mientras tanto en la sala de espera, los chicos se miraban unos a otros sin saber qué hacer o qué decir para que Finn se sintiera mejor. El moreno estaba acurrucado en una esquina, con las manos sobre la cabeza mientras no paraba de llorar al tiempo que llamaba a Rachel como un niño pequeño llama a su mamá.
-Me está preocupando, chicos- reconoció Kurt, que lo miraba desolado- ¿Qué podemos hacer?
-Yo conozco a la persona perfecta- dijo Puck, con decisión.
-¿Estás seguro?- le preguntó Quinn, mirándole directamente a los ojos.-Sí, nunca he estado más seguro de algo- dijo el moreno, con una sonrisa débil.
-Entonces hay que encargarse de que esté aquí lo antes posible, Puck- dijo Kurt- los padres de Rachel ya han cogido un vuelo de última hora y no tardarán en llegar. Yo voy a avisar a Blaine.
Los chicos por fin habían comenzado una relación hace un par de semanas, después de que Rachel hablase con Blaine y él finalmente se declarara a Kurt. Si no fuese por la intervención de Rachel, Kurt ahora seguiría solo y habría perdido al amor de su vida sin siquiera intentarlo. Por otro lado, Blaine se había hecho muy amigo de ella durante estos dos meses que Rachel se había quedado en Ohio, mientras le ayudaba con los ensayos del Glee club. Kurt le debía mucho a su amiga y estaba dispuesto a traer a quien hiciese falta para que ella y el bebé se salvasen.
-Muy bien, entonces es mejor que vayamos avisando al resto de chicos- dijo Quinn.
-Rachel se va a poner bien, Sam- dijo Quinn con firmeza- y quiero que todos estén aquí para verlo.
-Sí, Quinn tiene razón- dijo Kurt, mientras asentía- ahora más que nunca Rachel necesita a sus seres queridos. Tenemos que organizarnos. Sam, tú irás a recoger a los padres de Rachel al aeropuerto, yo luego iré a buscar a Blaine y tú Puck irás a recoger a esa persona que dices que puede ayudar a Finn.
-¿YO?- preguntó el moreno, sorprendido- No sé si es una buena idea.
-¡Ahora no importan las buenas ideas, Puck!- le gritó Quinn- ¡Hazlo y punto!
-De acuerdo, pero no tenías porqué gritarme, rubita- le dijo él, molesto.
-¡A mi novia no le hables así!- gritó Sam, defendiéndola.
-¡Ya basta, chicos!- gritaron Kurt y Quinn, mientras los chicos se miraban fijamente- ¡Tenemos que hacer esto por Rachel y Finn!Los chicos finalmente rompieron el contacto visual, mientras cada uno se iba por su lado, a cumplir lo que Kurt les había dicho.
-Voy a llamar a Blaine, cuanto antes lo haga, antes podrá estar aquí. ¿Te quedas aquí con Finn un rato?
-Sí, no te preocupes. Ve tranquilo.
Kurt se alejó de la sala yendo hacia el pasillo, dónde sacó rápidamente su móvil, para llamar a su novio. Quinn volvió a mirar a Finn, que no había cambiado de posición en todo el rato, se acercó a él con cuidado, sentándose a su lado en una de las sillas de aquella sala.
-Finn… ¿podemos hablar?
-No sé qué quieres que te diga, Quinn…- respondió él, en un susurro, mientras se secaba las lágrimas.
-Rachel es fuerte, Finn. Si hay algo de lo que estoy segura es que está luchando con todas sus fuerzas por salvar al bebé.
Finn no pudo evitar derrumbarse, al tiempo que ella lo acogía entre sus brazos, en un abrazo suave.
-¿Qué voy a hacer sin ella, Quinn? ¡No podría seguir vivo, no podría!
-¡Rachel no se va a morir, Finn! ¡Ni vuestro hijo tampoco! ¡Ni se te ocurra volver a pensar eso!- le regañó ella, con lágrimas en los ojos.
-No sé qué hacer… estar aquí sin saber nada me está volviendo loco…
-Lo sé… créeme, estamos todosigual, pero hay que ser fuertes por Rachel. Ella merece todo nuestro apoyo.
-Lo que no me entiendo es que hace ella aquí, en Nueva York. ¡Se supone que la policía estaba a su cuidado! ¡No entiendo absolutamente nada!- mientras negaba con la cabeza.
-Nos encargaremos de eso después, Finn- le aseguró Quinn, separándose del abrazo- Ahora deberíamos averiguar quién trajo aquí a Rachel y agradecerle.
-Pero… no podemos movernos de aquí… si el doctor viniese…
-No creo que los doctores digan nada hasta dentro de varias horas, Finn. Esa persona lleva aquí bastante tiempo y puede que le vaya a salvar la vida al bebé, ya has oído al doctor. Nuestra obligación es ser agradecidos porque tuvo un acto de generosidad tremendo.
-Supongo que tienes razón… vamos cuanto antes, no quiero alejarme de aquí mucho tiempo- dijo Finn, poniéndose en pie.
Los chicos se fueron de la sala, para dirigirse hacia donde estaba Kurt.
-Finn y yo vamos a buscar a la persona que ayudó a Rachel. No tardaremos en volver. ¿Ya has avisado a Blaine?
-Sí… está destrozado como nosotros por la noticia. Dice que cogerá el próximo vuelo que haya y que cree que estará aquí esta misma tarde, iré a recogerle en cuanto me llame.
-Muy bien, entonces quédate aquí mientras nosotros estamos en la cafetería y si hay novedades nos avisas- dijo Quinn, con una pequeña sonrisa.-Perfecto, luego nos vemos.
Los chicos bajaron corriendo las escaleras rumbo a la cafetería, que estaba a rebosar de gente.
-¡Madre mía! ¿Cómo vamos a encontrar a la persona que ayudó a Rachel entre toda esta multitud?- preguntó Finn, con el ceño fruncido.
En ese momento, un señor mayor se acercó a ellos lentamente mientras arrastraba un bastón que le servía como apoyo.
-Perdonen… ¿Han dicho que buscan a quien ayudó a Rachel… Rachel Berry?
-¡Oh, no! ¡Yo ya estoy muy viejo, pero mi mesa estaba al lado de la del joven que lo hizo! No ha parado de pronunciar ese nombre mientras miraba una fotografía…
-¿Dónde está?- preguntó Finn,extrañado al pensar cómo habría conseguido un completo desconocido una foto desu novia, tal vez sea un admirador,pensó Finn.
-Está ahí al fondo, en esa mesa-dijo señalando a un hombre castaño de pelo ligeramente rizado que estaba deespaldas a ellos.
Los chicos se acercaron a él, cuando lo tuvieron al lado, Quinn tocó su espalda para que los mirase y la persona que encontraron les dejó sin respiración.
-¡¿TÚ?! ¿Qué haces TÚ aquí?- preguntó Finn, muy molesto.
Por otro lado, Puck ya había llegado al aeropuerto y había comprado un billete del próximo vuelo que iba hasta Ohio. Finalmente se sentó en uno de los bancos de la terminal dónde saldría su avión en menos de una hora. Por más que lo intentaba, no conseguía sacarse a Emily de la cabeza. Sabía que debía pensar en Finn y Rachel, pero le atemorizaba la idea de volver a verla. Después de todo, ella se había encargado de alejarse lo máximo posible de él y no habían vuelto a hablarse desde aquel día en el que ella lo echó de su casa. Puck todavía recordaba la escena como si fuese ayer, con Emily dándole la espalda mientras miraba la ventana, profundamente afectada. Puck sabía que ese día ambos se habían herido mutuamente y se odiaba a sí mismo por no poder hacer nada por remediarlo. Los minutos pasaban lentamente, mientras las manos le temblaban.
-¡Maldita sea! ¿Por qué estoy temblando como un niño asustado? ¡Yo no soy así!
Puck se rascó la cabeza nervioso. No quería admitirlo, pero algo había cambiado en su interior cuando ella le gritó hace dos meses, confesando todo lo que se había guardado durante tantos años. ¿Por qué se sentía así? Él quería a Quinn, ella era el amor de su vida, no Emily. ¿Entonces por qué temblaba ante la idea de volver a verla? ¿Por qué ya no le dolía tanto ver cómo Sam abrazaba a Quinn en su presencia? ¿Por qué veía a Emily en todas partes? Sólo había una respuesta a todas esas preguntas: estaba empezando a sentir algo por Emily Hudson. Media hora después, los altavoces anunciaron que el vuelo a Ohio estaba listo y que los pasajeros ya podían embarcar. Puck cogió su abrigo y entró al avión, mientras las piernas todavía le temblaban.
Justo a la otra punta de la terminal, Sam recogió a Leroy y Hiram, que cogieron un vuelo a toda prisa en cuanto supieron del accidente de Rachel.
-¿Cómo está nuestra princesita, Sam?- preguntó Leroy, con lágrimas en los ojos.
-Ella está fuera de peligro…-intentó explicar el rubio, sin mencionar que su princesita estaba esperando un hijo.
-¡Menos mal! ¡Cuando Kurt nos llamó nos pusimos en lo peor!- dijo Hiram, un poco más relajado- ¡Tenemos que iral hospital cuanto antes!
-Nos os preocupéis, he traído el coche- dijo Sam, con una sonrisa leve, mientras les ayudaba con las maletas que ellos habían hecho a toda prisa.
-¡Menos mal! ¡Ya quiero ver a mi pequeña!- exclamó Leroy, emocionado.
Rápidamente llegaron al coche, dónde metieron todas sus cosas para después dirigirse al hospital, dónde se encontraron con una escena de lo más incómoda: Finn, Quinn y Kurt sentados a un lado del banco, mirando fijamente al banco de enfrente dónde encontraron a un muchacho de cabellos castaños, que a los padres de Rachel les pareció familiar. Quinn sonrió un poco al ver a Sam, para después ir a su encuentro, saludándole con un beso suave.
-Hola, cielo- le dijo la rubia, para después girarse hacia los padres de Rachel- ¡Hola!
-¡Quinnie!- chilló Leroy,mientras la abrazaba con fuerza- ¿Qué le ha pasado a mi princesita? -Pues… es una larga historia- respondió Quinn, bajando la cabeza.
-Por favor, no nos ocultes nada-rogó Hiram, mientras centraba su atención en Finn, que no dejaba de mirar al chico castaño con cara de pocos amigos- ¿Cómo está Finn?-Bueno… no muy bien… la cuestión es que aún no tenemos noticias y eso nos está desesperando un poco…
-Dios mío, todavía no entiendoque narices pasó con la policía que la debía estar vigilando- dijo Hiram, conel ceño fruncido.-La verdad es que nosotros tampoco nos explicamos como Rachel llegó hasta aquí… esperaremos a que despierte para hablar con ella.
-Mi niñita… espero que esté bien-dijo Leroy, mientras Hiram se sentaba a su lado en el banco para rodearle el hombro con un brazo.Una hora después, el médico que atendía a Rachel salió con noticias sobre el estado de Rachel.
-¿Cómo está? ¿Ha mejorado? ¿Ha empeorado? ¡Dígame algo, por favor!- pidió Finn, desesperado.
-¡Tranquilícese, señor!- rogó el doctor- Veamos… la verdad es que el estado de Rachel no ha cambiado… el del bebé sigue siendo grave… hace unas horas Rachel ha empezado a hablar en sueños… hemos tenido que sedarla, ya que si se despertase ahora la vida del bebé podría correr más peligro todavía.
-¡¿CÓMO?! ¿Mi nenita está embarazada?- exclamó Leroy, mirando a Finn, que sólo pudo asentir, algo avergonzado.
-¡Madre mía! Nuestro primer nieto…- dijo Hiram en un susurro, mientras él y Leroy se sentaban en el banco al mismo tiempo.
-Lamento informarles que la criatura aún no se encuentra fuera de peligro… hay que esperar a mañana para tener una resolución… pero si las cosas siguen así, un aborto inducido sería lo más aconsejable.
-¡NO!- gritó Leroy, mientras Hiram lo abrazaba, con los ojos llenos de lágrimas- Mi princesita no lo soportará… no…
-De verdad que lo siento, pero es mejor que conozcan la realidad y no vivan una mentira… les prometo que estoy haciendo lo imposible por salvarlos. Mientras el corazón del bebé siga latiendo, nosotros lo intentaremos salvar.
-Muchas gracias por todo, doctor-dijo Kurt.-Ahora si me disculpan, debo volver a mi trabajo. Cualquier novedad les aviso.
El doctor desapareció de nuevo tras el pasillo, mientras el chico castaño abrió la boca sorprendido, mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla…
-Rachel… está esperando un hijo… no puede ser…
-¿Por qué no iba a poder ser,listillo? ¡Ella es MI novia! ¡Es perfectamente normal!- dijo Finn, cada vez más alterado.-¡No lo decía por ti, tonto! ¡Es sólo que nunca pensé que Rachel sería madre tan joven! ¡Tú me importas un comino yo sólo quiero que ella esté bien!- le respondió el castaño, sosteniéndole la mirada.
-¡Basta ya los dos!- pidió Hiram-¡Mi hija está ahí dentro luchando por su bebé y a vosotros sólo se os ocurrediscutir! ¡No quiero oír ni un grito más! ¿Me habéis entendido?
Ambos le miraron avergonzados, mientras asentían en silencio, para luego mirar cada uno para un lado.
Por otro lado, Puck ya había llegado a Lima. Con toda la rapidez que fue capaz salió del aeropuerto para coger un taxi que lo dejase a las puertas de la casa de Emily. Una vez allí, Puck pagó al taxista para después dirigirse hacia la puerta, dónde se quedó mirando fijamente al timbre, pensando si llamar al timbre o no. En ese momento el sonido de un coche que se acercaba le sacó de sus pensamientos, girándose para reconocer el coche de Emily, que aparcó en el garaje en una sola maniobra. Poco después, ella bajó del coche, dejando a Puck con la boca abierta. La chica que tenía antes sus ojos, era muy diferente a la Emily que el conocía, pero seguía teniendo ese encanto propio de ella. Ahora Emily se había quitado la coleta y llevaba su hermoso pelo castaño extendido sobre sus hombros, su rostro también se veía cambiado, como rejuvenecido a causa de la sonrisa que había en él, aunque cambió al reconocerlo ante su puerta. Emily se acercó a él con el ceño fruncido, mientras se acercaba hacia él moviendo la minifalda que llevaba con soltura, mientras Puck se perdía en sus movimientos. Antes de que él pudiera reaccionar, ella ya había llegado a su posición y lo miraba interrogante, mientras su pie golpeaba contra el suelo, en señal de que estaba
perdiendo la paciencia. Puck dejó de mirar su minifalda para centrarse únicamente en sus ojos, que lo miraban con una mezcla de fastidio y sorpresa.
-¡Bueno, Puckerman! ¿Vas a decirme qué demonios haces aquí o mejor entro a mi casa hasta que te decidas- le preguntó ella.
-No... yo... es que... tú... has cambiado- dijo él, mientras la miraba embobado.
-Bueno, algo tenía que hacer con mi vida. No pienso quedarme sentada a que un hombre venga a buscarme, eso era antes. Ahora yo pongo las reglas- dijo orgullosa, mientras miraba a Puck
interrogante- ¿Sólo has venido para decirme eso?
-No… yo… Emily, ha pasado algo terrible y necesito tu ayuda…interrogante- ¿Sólo has venido para decirme eso?
-¿Cómo? ¿Te has peleado otra vez con Quinn y necesitas mi ayuda? ¡De eso nada, guapo!- dijo, mientras se giraba, pero la mano de Puck sobre su brazo la detuvo- Ya te he dicho que no, Puckerman.
-¡No es eso! ¡No se trata de mí! ¡Es sobre Finn y Rachel!Al oír el nombre de su primo, el rostro de Emily cambió a la vez que la dulzura que la caracterizaba volvía a inundar su rostro, mientras lo miraba preocupada.
-¿Puck, qué es lo que ha pasado?- le preguntó, muy nerviosa.
-Rachel ha tenido un accidente…está en el hospital de Nueva York… ella está bien pero el bebé…
-¡¿CÓMO?! ¿Rachel está embarazada?- preguntó Emily totalmente sorprendida.
-Sí… lo más probable es que lo pierda si las cosas no mejoran- dijo él, agachando la cabeza- Em, Finn está hecho polvo, te necesita más que nunca a su lado. Tienes que venir a Nueva York conmigo ahora mismo.
Puck iba a seguir hablando, cuando se dio cuenta de Emily ya había subido al coche y lo esperaba impaciente.
-Me encantaría quedarme aquí hablando, pero mi primo me necesita. ¡Mueve el culo rápido o te dejo aquí, Puckerman!- exclamó ella.
Puck sonrió para sí mismo. Guau, aquella Emily sí que tenía carácter. No sabía porqué pero le encantaba verla enfadada, se veía estúpidamente encantadora. ¿Será porque al menos ahora me dirige la palabra?, se preguntó Puck. Con una amplia sonrisa subió al coche, que los llevó rápidamente hacia el aeropuerto, dónde cogieron el primer vuelo hacia Nueva York.
Unas horas después, en el hospital seguía reinando esa sensación de tristeza y desesperanza, a medida que el tiempo pasaba. Finalmente el médico salió, para decirles que todo seguía
igual y que, de forma excepcional iban a permitir que una persona entrase a ver a Rachel. Todos se giraron para mirar a Finn, que, tras recibir el consentimiento de los padres de Rachel, se adelantó para seguir al médico hacia la habitación. Una vez allí, Finn pudo ver por fin a Rachel, que permanecía profundamente dormida, rodeada de tubos, mientras una de sus manos descansaba firmemente sobre su vientre. Finn no pudo evitar sonreír ante ese gesto, mientras una lágrima de emoción se deslizaba por su mejilla.
-Por más que lo hemos intentado, no hay quien le quite la mano de ahí. Es como si en el fondo fuese consciente de lo que pasa y quisiera proteger a su bebé- comentó el doctor apenado.
Finn sólo pudo asentir en silencio, mientras se aproximaba a ella con cuidado de no tocar ninguno de los tubos que la rodeaban. Cuando ya se encontró a su lado, cogió la mano que tenía libre, para estrecharla con firmeza entre las suyas, mientras la llenaba de besos. Finn se sentó en una de las sillas que había al lado de la cama sin soltar su mano, mientras empezó a hablar desde lo más profundo de su corazón.
-Hola, Rach… no sé si puedes oírme yo…- un nudo de emoción se acomodó en su garganta, impidiéndole continuar por unos segundos hasta que finalmente respiró profundamente, dejando que sus palabras expresasen el dolor que sentía al no tenerla cerca- lo único que quiero que sepas es que te quiero, en realidad, os quiero a los dos- dijo, entre lágrimas- pase lo pase, quiero que sepas que estaré a tu lado y lucharé para que las cosas salgan adelante. No sabes lo feliz que soy al saber que estás esperando un hijo mío, de los dos. No quiero pensar qué pasará porque confío plenamente en ti, Rachel Berry, eres la mujer más valiente y testaruda que conozco y sé que vas a luchar hasta el final, pase lo que pase… yo siempre estaré a tu lado porque te amo… sé que sabes que el bebé está en peligro, me lo dice tu rostro contraído por el dolor, tu mano aferrando firmemente tu vientre y eso me hace estar más orgulloso de ti, si es que eso es posible… Todo va a salir bien, mi vida, ya lo verás. Pronto todo esto no será más que una pesadilla…- mientras las lágrimas le impedían continuar, a causa de la emoción- te quiero, te quiero tanto…-al tiempo que se acercaba a la mano que descansaba sobre su abdomen, poniendo la suya encima- Hola chiquitín, sé que aún eres muy pequeño pero quiero que sepas que tu mamá y yo ya te adoramos. Por favor, no nos dejes solos, te queremos más que a nada en el mundo. Tú, aunque todavía no estás en el mundo, eres lo que más nos importa y vamos a luchar para que salgas adelante. Si ayudas a mamá te prometo que cuando nazcas cumpliré todos tus deseos y nunca dejaré que nadie te haga daño, pequeñín.
En ese momento, entró el doctor para decirle que el tiempo para la visita se había agotado y debía volver a la sala de espera con los demás, Finn se fue, no sin antes despedirse de Rachel, dándole un dulce beso en los labios, al tiempo que juraría como la mano que estaba sobre su vientre se movía ligeramente, sin apartarse de ahí. Una vez fuera, Finn volvió a ocupar su asiento, mientras todos le bombardeaban a preguntas.
-¡¿Cómo está mi princesita?!- preguntó Leroy, muerto de la preocupación.
-No sabéis lo duro que ha sido… está tan pálida pero a la vez sigue tan hermosa como siempre…- dijo Finn, con lágrimas en los ojos- tiene una mano apoyada con firmeza contra su vientre, sé que está luchando por nuestro bebé, estoy seguro- mientras una sensación de esperanza se apoderaba de él.
-Ojala pronto puedan traernos buenas noticias- dijo Quinn, que estaba sentada en el regazo de Sam, con la cabeza apoyada en su hombro, mientras las lágrimas inundaban sus mejillas.
-Todo va salir bien, ya lo veréis, mi niña es muy fuerte, sacará a su bebé adelante- dijo Hiram, estrechando el brazo de Finn en un gesto de apoyo.-Voy a ir a por algo de beber, ¿quieres algo, princesa?- preguntó Sam a Quinn.
-No, ahora no tengo el estómago para tomar nada- dijo ella, con una sonrisa triste.-¿Alguien quiere que le traiga algo?
-Si le pudieses traer una tila a mi marido te lo agradecería, Sam- pidió Hiram, mirando a Leroy, que temblaba más y más, mientras Kurt y Blaine trataban de animarlo.-De acuerdo, ahora vuelvo- dándole un beso a Quinn.
Sam se levantó, mirando atrás una vez más, justo en el momento en que alguien venía hacia él, provocando que chocasen, cayendo él encima de esa persona, ante la atenta mirada de todos, especialmente de Quinn.
-¡Ups! ¡Perdona!- se disculpó el rubio.
-¡No pasa nada! ¡Tan sólo ten máscuidado la próxima vez!- le dijo la chica con la que se había chocado con una sonrisa.
-¡Ey! ¡Apártate de ella, Sam!-oyó que le decía una voz masculina en un tono no muy amistoso.-¿Qué…?- Sam se levantó, ayudando a la chica a ponerse en pie también, para encontrarse después con el rostro de Puck, que lo miraba con cara de pocos amigos- ¡Tranquilo, Puck! ¡Ni que la cosa fuese contigo!- después se giró, para dirigirse a la chica- ¡Perdona mi torpeza! ¿Cómo te llamas?
-Me llamo Emily… Un momento… ¿Eres Sam, el novio de Quinn?- preguntó la castaña, comprendiendo ahora elenfado de Puck.-Sí, es MI novio. ¿Algún problema, bonita?- intervino Quinn, fulminando a la castaña con la mirada.
-¡No, no! Yo…-¡EM!- gritó Finn, que corrió rápidamente para estrecharla entre sus brazos- ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? ¡Oh, no sabes lo que ha pasado! ¡Es terrible!
-Puck me ha contado todo en el vuelo… ven, tenemos que hablar…
-Sí, ven, vamos al pasillo- antes se giró para mirar a los chicos- Si dicen algo nuevo avisadme, por favor.
-Tranquilo, Finn. Os avisaremos-dijo Quinn, mientras miraba a Emily con cara de pocos amigos para luego girarse a Sam- tú y yo ya hablaremos luego- le susurró mientras Sam fruncía el ceño,
confundido.
Emily y Finn salieron de la sala, para sentarse en uno de los bancos del pasillo del hospital.
-¿Qué ha pasado, Finn? ¿Rachel no estaba en Ohio con sus padres? ¿Cómo es que ha tenido un accidente aquí y está embarazada?
-No lo sé, Em… no sé qué demonios hacía aquí sin protección... cuando todo esto pase iré a comisaría a preguntar qué es lo que ha pasado… lo del embarazo no lo sabía pero sospecho que Rachelsí, porque cuando me han dejado entrar a verla estaba con una mano aferrada a su estómago, como cuidando del bebé…
-Vaya, qué curioso… ¿Pero… por qué si lo sabía no te lo ha dicho?
-Eso mismo pensaba yo hasta que caí en la cuenta de que tal vez se enteró ayer y venía a Nueva York a decírmelo cuando tuvo el accidente… ¡Todo ha sido por mi culpa! ¡Si me hubiese quedado a su lado nada de esto habría pasado!- dijo, mientras no podía contener el llanto, al tiempo que Emily lo acogía entre sus brazos, como a un niño pequeño.
-¡No digas eso, Finn! ¡Tú tenías que asistir a esa audición y estoy segura de que Rachel piensa lo mismo! ¡Ese accidente ha sido pura casualidad, podría haberle pasado también en Ohio!
-No sé…- dijo él, mientras se acurrucaba más contra ella.-No seas negativo, Finn. Ahora Rachel te necesita más que nunca, vais a tener un bebé y tienes que luchar a su lado para que pase lo que pase, no se sienta mal.
-¿Crees que podrías entrar a hablar con ella?
-¿Está consciente? ¿Se la puede visitar?- preguntó Emily, esperanzada.
-Bueno… no, está dormida pero algo me dice que puede oír todo lo que decimos… Em, tú siempre consigues que haga lo correcto… si pudieses tan sólo hablar con Rach… sé que ella te va aescuchar y va a tener más fuerzas para luchar…
-No sé, Finn… tienes demasiadas esperanzas puestas en mí… intentaré no decepcionarte- dijo Emily, algo nerviosa.
-Sé que lo conseguirás, Em. Tú siempre lo consigues- le respondió él, esperanzado.
-De acuerdo, vamos a hablar con los médicos, entonces.-Genial- dijo él, mientras sonreía.
Los chicos volvieron a la sala de espera, dónde los chicos saludaron a Emily mientras Finn hablaba con las enfermeras para que llamasen al doctor que estaba tratando a Rachel. Unos minutos después, el doctor salió a su encuentro.
-¿Ocurre algo, señor Hudson?
-No, bueno… Quería pedirle un favor…
-¿De qué se trata?- preguntó el doctor, interesado.
-Verá, ella es mi prima. ¿Podría entrar a ver a Rachel? Sé que su visita le hará muy bien.
El médico miró a Emily con el rostro pensativo, para finalmente asentir.
-De acuerdo, pero ahora es imposible. Le prometo que mañana a primera hora su prima podrá hablar con Rachel.
-No se preocupe, todo sigue estable, no creo que vaya a cambiar su estado en unas horas… ahora no se puede realizar ninguna visita, ya es de noche y Rachel necesita descansar para coger fuerzas para ella y el bebé.
-El doctor tiene razón, Finn. Es mejor que la dejemos descansar hasta mañana.
-Muy bien, gracias por todo, doctor.
-No es nada, mañana le daré la autorización para que pueda pasar- le dijo a Emily- ¡Hasta mañana!- dijo mientras volvía a la zona de habitaciones.
La noche pasó lentamente, mientras los chicos hacían turnos para dormir. Finn por más que lo intentaba, no era capaz de pegar ojo. La imagen de Rachel rodeada de tubos mientras luchaba por sacar su bebé adelante le mataba por dentro. Por otro lado, tenía que soportar la presencia de ese estúpido que ahora se las daba de bueno. Lo cierto es que gracias a él Rachel y el bebé estaban vivos, pero Finn no podía olvidar todo lo que él les había hecho en el pasado. Finn tenía claro que él tenía aún sentimientos por Rachel y su presencia aquí no le gustaba un pelo. Sólo deseaba que todo esto terminase cuanto antes para darle las gracias y no volver a verlo más. Las horas siguieron pasando y finalmente se hizo de día. El doctor, fiel a su promesa, vino con una autorización que permitía la entrada de una persona para que visitase a Rachel. Emily se levantó de un salto y cogió la autorización, mientras le sonreía al doctor en señal de agradecimiento. Sin pensarlo dos veces, Emily se dirigió hacia la habitación de Rachel ante la atenta mirada de Quinn, que la fulminaba completamente con los ojos.
De repente sintió un golpecito, que hizo que abriese de nuevo los ojos. Otra vez aquella maldita oscuridad. ¿Por qué no podía escapar de allí? ¿Acaso ella y su bebé habían muerto? Rachel negó con la cabeza, rechazando la idea, al momento en que sintió de nuevo un golpecito, que supo que venía de su vientre. Bajó la cabeza con cuidado, temerosa de encontrar sangre de nuevo y sonriendo finalmente cuando vio que no era así. Rachel llevó la otra mano a su vientre, mientras sonreía maravillada ante el milagro de su vida. Su bebé seguía ahí, vivo, a su lado. Rachel se sintió feliz, mientras la voz de Finn diciéndole lo mucho que la quería a ella y al bebé inundaron su cabeza… Sí, él había estado a su lado… diciéndole esas cosas tan hermosas… ella lo había sentido y algo le dijo que el bebé también… ¿Entonces… si la quería por qué la engañaba? Rachel le daba vueltas y más vueltas, cuando sintió un cosquilleo en una de sus manos al tiempo que sintió como una voz familiar la hablaba con cariño… sentía su voz lejana… no podía entender que le decía, pero sabía que era alguien cercano, pues sus palabras eran dulces y consiguieron que Rachel se sintiese en paz por un momento… mientras su mano no se apartaba de su vientre…de nuevo sintió ese suave golpe en el vientre, pero no se preocupó, esta vez no sentía dolor, sólo un ligero cosquilleo, que le indicaba que su bebé seguía allí a su lado… de repente, la voz le llegó más clara y nítida que nunca… ¡EMILY! Rachel intentó llamarla, mientras se movía desesperada por encontrarla, de repente, la oscuridad desapareció, para encontrarse cara a cara con el techo de un hospital…
-¡Rachel!-gritó Emily, presa dela emoción, sin apartar su mano de ella- ¡POR FAVOR! ¡QUE VENGA ALGUIEN! ¡LAPACIENTE SE HA DESPERTADO!
Las enfermeras corrieron a su encuentro, al momento que le pidieron a Emily que abandonase la habitación, encontrándose a todos los chicos mirándola expectantes.
-¡¿Qué?! ¿Qué ha pasado?- preguntaron todos al unísono.
-Es Rachel… se ha despertado…- dijo Emily, sin saber si reír o llorar.Los chicos se miraron entre sí, mientras se abrazaban los unos a los otros. Finn no podía dejar de llorar, mientras se abrazaba a su madre y a Burt, que habían llegado junto con el resto de miembros del Glee club esa misma noche para estar con sus hijos. Todos se abrazaron entre ellos, deseando que aquello fuese una buena noticia y que Rachel y su bebé se pusieran bien. Unas cuantas horas después, ya por la noche, el doctor salió, con el ceño fruncido.
-Hola, chicos. Traigo noticias…
-Rachel está bien y completamente fuera de peligro.
Todos sonrieron mientras se abrazaban, pero se giraron asustados, al darse cuenta de que el doctor no había dicho nada aún sobre el bebé.
-¿Y… y el bebé?- preguntó el chico castaño.
-Bueno… ha sido una dura batalla y por un momento pensamos que lo perdíamos pero… ese bebé tiene a la madre más fuerte que he conocido nunca y no sé cómo, pero el bebé va a salir adelante- dijo el doctor, con una sonrisa.
-¡¿QUÉ?! ¿En serio? ¿Mi hijo está bien?-Sí, pero tranquilícese. Ella está despierta ahora y pueden entrar a verla. ¡POR FAVOR! ¡Nada de alterarla! Lo que más necesita ahora ese bebé es reposo absoluto y que la madre no se altere, ¿ha quedado claro?
-Sí, sí. No se preocupe, doctor. Yo la voy a cuidar- dijo Finn, como en una nube.
-Bien, pueden ir pasando…
Los padres de Rachel y Finncorrieron lo más rápido que pudieron hasta la puerta de la habitación, dónderespiraron profundamente antes de entrar, encontrándose con Rachel, que mirabafijamente su vientre mientras lo acariciaba con ambas manos.
-¡PRINCESITA!- exclamó Leroy con una sonrisa, mientras corría a abrazarla con mucho cuidado.
-Papi…- fue todo lo que ella pudo decir, mientras una lágrima corría por su mejilla- Papá- dijo mirando a Hiram,que también estaba ahora a su lado, acariciando su cabello.
-Tranquila, hija. Todo está bien-le aseguró su papá, mientras le sonreía.Rachel los miró emocionada, para después centrar su mirada en Finn, que la observaba con lágrimas en los ojos, al tiempo que se acercó a ella.
-Finn…-fue todo lo que ella pudo decir, antes de que él la callase con un dulce beso, que dejó Rachel confundida, pero al que no pudo resistirse.
-Te quiero- le confesó él, mientras llevaba una mano a su vientre- Vamos a ser papás… no sabes lo feliz que soy en este momento- mientras se agachaba para besar su abdomen, ante la
atónita mirada de ella.
-Yo… ¿Ya lo sabéis todos?atónita mirada de ella.
-Sí, princesa. Todos lo sabemos. Llevas horas aquí ingresada… tuviste un accidente… ¿no lo recuerdas?- le preguntó Leroy.
-Sí… un accidente- la imagen de un taxi le vino a la cabeza, sin saber porqué- ¿Habéis venido todos? ¿Dónde está Emily? -¡Aquí!- dijo la castaña, que había intentado mantenerse en un segundo plano- ¿Cómo estás, preciosa?
-Bien, creo que bien… escuché que me hablabas… gracias… tus palabras me han ayudado a despertar- mientras la abrazaba.
-¡No digas tonterías! ¡Eso lo has hecho tú solita!- dijo ella, correspondiendo al abrazo.
-Gracias de todas formas… mmm… ¿Dónde están mis niños?- buscando a Quinn y a Kurt por toda la habitación.
-¡Aquí! ¡Oh, Rach! ¡No sabes elsusto que nos hemos llevado!- dijo Kurt.
-No vuelvas a escaparte así, porfavor- dijo Quinn, al tiempo que se acercaba para abrazarla- ¡Ay, Rach! ¡Vas aser mamá! ¡Qué emoción!
Rachel miró a su amiga sonriente, mientras asimilaba lo que le acababa de decir… sí, iba a ser mamá en unos meses y se sentía la mujer más feliz del mundo. Miró alrededor de la habitación, saludando a todos los chicos del Glee club con la cabeza, cuando un chico castaño de ojos verdes captó toda su atención.
-Jesse… ¿Qué haces tú aquí?- preguntó Rachel, totalmente sorprendida.
Jesse hace su aparición en mi historia... ¿Será bueno o malo? :roll: ¿Qué pasará con Thom? ¿Se arreglará el malentendido entre Finn y Rachel? ¡Lo sabréis en el próximo capítulo! ^^
Última edición por finnchelforever el Mar Ene 04, 2011 5:26 am, editado 3 veces
Lau_finchelforever**** - Mensajes : 172
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Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Como puedes decir que esta malo.
Fue perfectooo me la he pasado llorando todo el capitulo
Y cuando Finn le hablo por Dios, como llore (Ahh y por un momento imagine que Finn con su torpeza se enredaria en un cable y se iria al suelo)
Luego durante todo el capitulo pense q el desgraciado de Thom desp de atropellarla la llevo al hospital pero JESSSEEEE me dio algo
Sigue pls, necesito q Finn le aclare todo a Rach y saber q va a pasar con Jesse
Fue perfectooo me la he pasado llorando todo el capitulo
Y cuando Finn le hablo por Dios, como llore (Ahh y por un momento imagine que Finn con su torpeza se enredaria en un cable y se iria al suelo)
Luego durante todo el capitulo pense q el desgraciado de Thom desp de atropellarla la llevo al hospital pero JESSSEEEE me dio algo
Sigue pls, necesito q Finn le aclare todo a Rach y saber q va a pasar con Jesse
Irina Monteith- Master Fanfic 2011
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Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Biennnnn Jesse al fin, no puede ser malo que el aparesca es lo mas bello que pudo pasar
almi********-*- - Mensajes : 1044
Fecha de inscripción : 25/11/2010
Edad : 43
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Guau nunca me imagine que fuera Jesse pensé que era Tom arrepentido ,me emocione con Finn llorando por Rachel y el bebe, que bueno que ambos salieron adelante o si no me hubiera puesto a llorar, excelente capítulo felicitaciones :)
Charis- - Mensajes : 1243
Fecha de inscripción : 27/05/2010
Edad : 41
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Finchel forever.
malo, este capitulo ni merece esa palabra.
al igual que las otras chicas, me la pase lllorando..
Me emocione mucho..con las palabras de Finn..
y el monologo interno de Rachel...guauu
Que terrible, me engañaste al final..crei que era Thom arrepentido
y no Jesse??
Espero que todo se arregle entre Rach y Finn..
Espero tu actualizacion..con impaciencia
:bounce:
malo, este capitulo ni merece esa palabra.
al igual que las otras chicas, me la pase lllorando..
Me emocione mucho..con las palabras de Finn..
y el monologo interno de Rachel...guauu
Que terrible, me engañaste al final..crei que era Thom arrepentido
y no Jesse??
Espero que todo se arregle entre Rach y Finn..
Espero tu actualizacion..con impaciencia
:bounce:
enohia- Master Fanfic 2011
- Mensajes : 922
Fecha de inscripción : 12/10/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
ooiinss... qe liindoo!! finn es taan romaantiicoo... y rachel tan protectora con su bebe...Me a ENCANTADO! en seriio... ojalaa qee en proxiimo cappituloo lees vayaa muii biien a la parejiita conn su bebee! y estoi mui agradecida a jesse, salvo a su bebe... aunqe espero qe aya parecido para algo bueno y no intente qedarse con rachel ¬¬
Esperando actualiizaciion coon impaaciienciia!! :oops:
Esperando actualiizaciion coon impaaciienciia!! :oops:
gossip gleek***** - Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 23/11/2010
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
Yeahh! El bebe esta bien que genial juro que llegue a llorar con las palabras de Finn me salieron una lagrimas espero tu actualizacion!
MayriiBelieberSmile♥- ---
- Mensajes : 525
Fecha de inscripción : 02/11/2010
Edad : 28
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
que hacia jesse en la habitacion me dejaste muy metida en la historia
I just need you now-* - Mensajes : 1587
Fecha de inscripción : 20/04/2010
Edad : 31
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
mmm como que que hacia jesse en la habitacion, recuperar lo suyo juju
almi********-*- - Mensajes : 1044
Fecha de inscripción : 25/11/2010
Edad : 43
Re: Fic Otra oportunidad (POR FAVOR LEED MI ÚLTIMO MENSAJE)
O-M-G!! :shock: !!
Como adoro tu fic!! Mas incluso que a ti,noo es broma!! :P A ti te adoro mas por ser su creadora!! :D
Me encantoo!! Como que aburrido y largo?! Oyee no te pases! Para mi estuvo super lindoo y retiernoo!
Me gusto mucho la proteccion de Rachel con su bebe, sus pensamientos... :(
Con lo que dijo Finn ya si que me hiciste llorar super enamorada me quede yo le hubiera bajado la luna en ese momento si me lo pedia XD
Me diste un super susto cuando Rachel sangro! :shock: ya me temia lo peor :(
Tambien me engañaste pense que era Thom arrepentido no el petardo de Jesse que hay que ver con que intenciones viene :evil:
Me encanta ahora el rollo amoroso que se trae Emily,Puck, Sam y Quinn :P ya quiero saber mas :D
Joo ahora me dejaste con la intriga!! :( ¿Que pasara cuando esten a solas Finn y Rachel? ¿Como sera Jesse? ¿Que pasara en el cuadrado amoroso? ¿Donde estara Thom? ¿Regresara?...
Ayzz solo espero que actualizes pronto porque necesito que leer mass!! :D Eres magnifica con tu fic!! :)
Por eso y mas Tee Adoroo!! Bexoss!! TkmM!!
Como adoro tu fic!! Mas incluso que a ti,noo es broma!! :P A ti te adoro mas por ser su creadora!! :D
Me encantoo!! Como que aburrido y largo?! Oyee no te pases! Para mi estuvo super lindoo y retiernoo!
Me gusto mucho la proteccion de Rachel con su bebe, sus pensamientos... :(
Con lo que dijo Finn ya si que me hiciste llorar super enamorada me quede yo le hubiera bajado la luna en ese momento si me lo pedia XD
Me diste un super susto cuando Rachel sangro! :shock: ya me temia lo peor :(
Tambien me engañaste pense que era Thom arrepentido no el petardo de Jesse que hay que ver con que intenciones viene :evil:
Me encanta ahora el rollo amoroso que se trae Emily,Puck, Sam y Quinn :P ya quiero saber mas :D
Joo ahora me dejaste con la intriga!! :( ¿Que pasara cuando esten a solas Finn y Rachel? ¿Como sera Jesse? ¿Que pasara en el cuadrado amoroso? ¿Donde estara Thom? ¿Regresara?...
Ayzz solo espero que actualizes pronto porque necesito que leer mass!! :D Eres magnifica con tu fic!! :)
Por eso y mas Tee Adoroo!! Bexoss!! TkmM!!
Ilenix_Glee****** - Mensajes : 380
Fecha de inscripción : 30/08/2010
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