[Resuelto]Brittana (Adaptacion) Escuadron de Elite CAPITULO 25,26 fin

soy nueva escribiendo es mi primera Aptacion es pero que osguste




Prolongo



Romance,Accion,Diversion,Amistad son los condimentos de esta novela de corte policial, en
la que la vidas de cuatro policias se entrecruzan en defensa de la ley y tratando de resolver
sus propios conflictos animandose a la Amor



mas tarde o mañana suvo el primer capitulo14:28:32

bienvenida y si actualizas seguido pues mucho mejor!

Bienvenida, empezare a leer tu fic, espero actualices seguido =D

[/h3]CAPITULO 1

Apenas hacia dos años que había salido de la academia de policía. No teníacasi nada de experiencia,la verdad, era una simple novata. Pero su jefe hizo lo impensado, no sólo para ella, sino para todos en la comisaría en laque había estado… La recomendó para entrar en un “En scuadrón de Elite”

Fue realmente una sorpresa para Laura, y en Junio de 2010 ingresando al Equipo ya se sentía segura de su capacidad, sabía que podría lograrlo y ser “La Mejor Policía”


Y ahí estaba, frente a quién sería su nuevo jefe, El Capitán Schuester, yla miraba con buena cara. Leía su expediente. Ella de pie sin decir una palabra frente a su escritorio. Cada vez que levantaba la mirada para verla parecía decir “Este no es tu lugar”, la verdad que su cara lo decía todo.

Sin embargo después de unos 15 minutos, le habló:

-Oficial lopez …

-Sí, Señor.

-¿Está segura que quiere intentar entrar a este equipo?– Tal vez preguntó esperando que se arrepintiera y renunciara antes de empezar.

-Sí, Señor – Dijo con voz firme, y mostrando su orgullo.

-Le advierto que esto no es un paseo por Disney.
-Lo sé, Señor – Contestaba con voz más firme. Nada iba a intimida

-Muy Bien, ¡Veremos cuánto aguantas! – Dijo y al mismo tiempo oprimió elbotón del intercomunicador – ketty, que venga el Oficial Berry.

–Sí, Señor, ya le aviso – Contestó la secretaria desde la recepción.

En el tiempo que esperaron en esa oficina para tener la presencia del oficial que el Jefe había llamado puso a Santana más o menos al tanto de lo que sería su vida en el escuadrón. Ella escuchaba atentamente y a todo sería su vida en el escuadrón. Ella escuchaba atentamenterespondía con el clásico “Sí, Señor” y no dejaba que su voz se notara débil.Debía demostrar firmeza y seguridad en sí misma y a todo

La joven se sorprendió cuando, después de golpear abrió la puerta y entró otra joven mujer de no más de 20 años

-Oficial Berry – Dijo el Jefe – Aquí tenemos a una nueva recluta. Sea Usted tan amable de mostrarle
las instalaciones y luego acompañarla a su departamento.

-Sí, Señor – Contestó la joven con voz bien firme – ¿Puedo preguntar quién será su compañero de departamento y quién su Capitán encargado del entrenamiento? – santana no entendía por qué esa joven preguntaba eso,sabía que tendría a un compañero y entrenador, pero que podía importarle
a ella eso… pensaba Lopez

-Oficial Bberry, Usted seguro no es – Le dijo dándole un papel que acababa de firmar.

Disculpe, Señor – Dijo Berry y se dio vuelta hacia Sanata y le pidió que lasiguiera. Fue así que Lopez saludó a su nuevo jefe y salió de la oficina siguiendo a esta oficial.Ya fuera de la oficina del Capitán, dejó de lado el formalismo y la Tuteo…

-¿De dónde venís? – Le preguntó y se presentó – Soy Rechel

-Santana, de aquí de Buenos Aires ¿Y vos?

-De Rosario – Le respondió y caminando la guió a la salida de las oficinas.

Le dio un recorrido por el edificio, por cada sector y cuando Santana pensaba que ya no le quedaba ya nada que ver … Le avisó que saldrían del edificio.

-¿Y tu equipaje?

-En mi auto está.

-Bien, vamos en tu auto a tu nuevo hogar.


Salieron del edificio, la sede oficial y secreta del escuadrón porque la fachada del lugar no representaba nada, más que un edificio lujoso de oficinas.

Subieron al auto de Lopez y Berry la guió, a quince cuadras, a otro edificiode departamento más pequeño de sólo siete pisos. Le dijo sacando del bolsillo de su camisa aquel papel que le había dado el
Jefe…


-Te toca el departamento frente al mío. Por el momento estarás sola, tu oficial a cargo no se encuentra, seguro vuelve mañana de sus mini-vacaciones – Sonriendo comentó el oficial Berry


Ambas mujeres subieron por el ascensor hasta el quinto piso, y al salir, se podía distinguir que sólo había tres puertas a lo largo del pasillo. Berry le señaló su departamento a Santana. Y le indicó también el suyo que era la puerta que estaba al frente. Sacó una tarjeta del bolsillo del pantalón para
entrar al departamento. La pasó por la ranura y se abrió la puerta.




Cuando Lopez entró, se encontró con un departamento de un sólo ambiente, muy amplio. Cocina, el baño al lado de esta. Frente a la entrada se encontraba la mesa, lo que podría decirse el comedor. Dos pasos después, bajando un escalón había dos sillones y un sofá. Notó a suderecha una biblioteca que iba del piso al techo ocupando la mitad de la pared, y la otra mitad eran monitores. Frente a esto, un escritorio como de cinco metros de largo con tres computadoras. Y un gran sillón. Volvió la vista al frente de ella, y detrás de los sillones, se veía un biombo muy alto. A su izquierda, subiendo dos escalones, podía verse una cama de dos plazas,una mesa de luz, y el lugar completamente vacío alrededor de esos muebles.


-Este será tu lado, y este – Señalando las computadoras y el biombo - es “ellado enemigo”, el que no debes cruzar – Le dijo Sara muy seriamente enfatizando lo del “lado enemigo”. Al oír lo que la joven decía Santana se rió.

-¿Lado enemigo?

-Santana, de verdad, no te cruces – Le repitió y se despidió para irse a su departamento. No sin antes decirle que cómo era viernes y ella no entraba en servicio hasta el lunes podían salir a la noche a tomar algo con sus nuevos compañeros. Lopez sonrió y aceptó gustosa, ya quería conocer al equipo completo.

Y se quedó sola en ese lugar tan extraño y algo frío. Debía admitir que la curiosidad la mataba y quería ver qué había detrás del biombo. Pero decidió desempacar primero. Así que se dirigió a “Y se quedó sola en ese lugar tan extraño y algo frío. Debía admitir que la curiosidad la mataba y quería ver qué había detrás del biombo. Pero decidió desempacar primero. Así que se dirigió a “su lado”. Dejó el bolso en el suelo y abrió las cortinas. Detrás de la cama, el ventanal que había era gigante.Casi ocupaba toda la pared, dejando ver a través de ella gran parte de la Ciudad “Buena vista” pensó. Desempacó su ropa y la acomodó en el placard. Buscó algo cómodo y se dirigió al baño a darse una ducha. Salió envuelta en una bata de baño que encontró ahí, supuso que era de su compañero de habitación. V olvió la curiosidad…. Y no se resistió … caminó hacia el biombo, al correrlo un metro nada más… se encontró con una habitación. Un somier de dos


plazas, un placard, y una pequeña biblioteca con algunos libros y fotos… se acercó a mirar los portarretratos. Y en uno pudo reconocer a Rechelcon dos hombres muy guapos. Al darse vuelta y mirar hacia la cama notó que bajo la almohada había algo que sobresalía un poquito, metió la mano y era un pequeño portarretratos de una hermosa mujer de unos 25 años más o menos. Sería algo de su compañero pensó … y volvió a ponerlo en el lugar que estaba escondido. Y regresó a su lado para cambiarse....


Rechel golpeó la puerta, al abrirle Laura ya estaba cambiada así que salieron rápido y se dirigieron a un pequeño bar a unas veinte cuadras del edificio. Al llegar Berry le presentó a varios de los que serían sus compañeros. Unos minutos más tarde se acercó a ellas una mujer como de unos treinta años y Rechel se la presentó:

-Santana, ella es Tina – Y la saludó alegremente

-Hola – Saludó muy amable Lopez.

-Hola, ¡Por fin, otra mujer en el equipo! – Exclamó.

La noche las envolvió y entre cervezas y tragos terminaron jugando pool contra unos hombres que no eran parte del equipo. Santana era muy mala para ese juego, peroTina, parecía dominar muy bien el taco, en menos de quince minutos había terminado la partida y los hombres pedían revancha.

-No, no… perdieron…- Reía Tina la vez que coqueteaba con ellos – Mejor paguen las cervezas

A lo que accedieron y comenzaron a charlar los tres hombres con Tina, quienes parecían fascinados por esa mujer realmente hermosa.

Cerca de las dos de la mañana, Tina se acercó a Rechel y a Santana -Esperemos que seas realmente buena – Le dijo mirándola seriamente, y podía notarse que estaba un poco alegre con tantas copas que se había tomado – Porque somos ahora cuatro mujeres en un escuadrón de 35 hombres…

-Soy muy buena – Contestó Santana, quien también con el alcohol podría

decir cualquier cosa. Tina ni esperó realmente la respuesta ya había desaparecido con uno de los tres hombres con los que habían estado jugando pool. Rechel por su lado, dijo sentirse ya cansada, había bebido demasiado y para ella era mejor ir a dormir

-Yo me voy a dormir, que te diviertas Santana– Y se encaminó a la salida del bar.

-Yo también me voy – Lopez la acompañó a su auto para irse juntas.

Apenas salieron del ascensor, Rechel se dirigió a su puerta… Y Santana a la suya. Sólo dijo “Hasta Mañana”, Se saludaron y cada cual a su departamento a dormir.

Santana entró y fue directo a la cama, apenas se sacó los jeans. Y se tiró en ella… Apenas apoyó su cabeza en la almohada se durmió.

… Sintió el sol darle en la cara, había dejado las cortinas abiertas la noche anterior y por el ventanal entraba el sol de lleno. Se dio vueltas en la cama y se tapó con la almohada para no ver la luz. De pronto, escuchó un ruido que venía de la cocina, se incorporó en la cama y el sonido continuab a. “Maldita Licuadora” dijo, y se percató que no estaba sola. Algo dormida no se daba cuenta que su compañero de cuarto debía haber vuelto. Así que se levantó, se puso los jeans y caminó a la cocina…

-¿Quién eres? – Preguntó al ver a esa mujer, muy alta, en la cocina junto a la licuadora haciendo algún tipo de licuado…

-¿Tu quién eres? – Respondió repreguntando y mirando por un segundo a Lopez para volver su mirada a la licuadora.

-Oficial Santana Lopez¿Y tú eres mi oficial entrenador? – Se presentó einterrogó mirándola de arriba abajo.

-Mierda, me voy tres días de vacaciones y ya me ponen de niñera…- Dijoapagando la licuadora y tratando de volcar el contenido en un vaso.

-Perdón, no soy ninguna niña – Dijo enojándose

-Ay, lo siento – Dijo con vos firme pero que sonó irónica – Soy el Sargento, Pierce seguro me toca entrenarte.

-Mucho gusto Señor – Saludó.

-Señor, las pelotas que no me cuelgan – Y bebió de su vaso – Deja el formalismo para cuando estemos en entrenamiento. Aquí mejor ignórame.

-¿Qué? – Preguntó intrigada.

-Disculpa, pero soy una persona muy antisocial, y prefiero estar sola… así que tu lado es ese y el mío este - Dijo llegando a la parte del escritorio y computadoras. Se sentó en el sillón e ignoró por completo la presencia de Santana.

“Por Dios, que mina tarada me tocó de compañera y encima será mi entrenadora” pensaba allí parada en medio de la sala, mientras miraba a quien la estaba ignorando. Se dio media vuelta y se metió al baño a ducharse

Bienvenida!!! que bueno que haya nuevos escritores!!!
Veremos como sigue"""!!
Saludos

Capitulo 2



Cuando salió, Rechel estaba sentada al lado de Pierce en uno de los sillones, Y para sorpresa de Lopez, Berry estaba recostada en el regazo de esa tarada…parecían reírse de algo, que por supuesto Santana no estaba enterada que era.

-Hola–La saludó Rechel y se sentó derecha al lado de. Pierce

-Buen día– Respondió.
-
¿Ya se conocieron?–Preguntó mirando a Pierce.

Lopez miró a pierce y vio como esta la miraba de arriba abajo, parecía que la estaba comiendo con la mirada, fue cuando se dio cuenta que estaba envuelta en una toalla. Como no la iba a mirar, si estaba casidesnuda.“Estoy mal, no reacciono”pensó Santana.

-Sí, ya nos presentamos – Y sin decir más nada, Lopez se fuea “sulado”,buscó en el placard ropa y se cambió. Ellas seguían hablando y riendo.Mientras Santana se cambiaba, mientras se vestía, recordó la foto que había visto del “lado enemigo”. No el portarretratos debajo de la almohada sino la foto donde aparecía Rechel con dos hombres, y se dio cuenta que uno de esos hombres, no era tal, sino que era pierce. “Uy Dios donde me metí, me tocó compartir cuarto con una lesbiana,marimacho,
loca, antisocial…”pensó dando por sentado la condición sexual de Pierce.la otra quién sería pensó porque era realmente guapa. Poco después lo conocería, era también parte del equipo, un tal Fabray.

Rechel dijo que se iba, que las vería más tarde. Y pierce la saludó y se metió detrás del biombo, al verla meterse en su habitación, Santana supuso que se acostaría a dormir o no sé qué…iría a buscar algo. Pero no salió. Ciertamente se acostó a dormir.

Por su parte, trato de reacomodar mejor su ropa en el placar y luego de una hora, se dedicó a responder mails de sus amistades tirada en su cama. Pasó todo el sábado siendo ignorada por “Su oficial entrenador y compañera de cuarto”… Por la noche,volvieron a salir con Rechel y Tina al bar. La pasaron muy bien bebiendo y charlando…

Ya para el domingo, al levantarse pensó que la antisocial le hablaría, pero no fue así. Seguía metida en sus computadoras y papeles. Si le dijo “Buen Día”fue mucho. Realmente pensó que sería muy difícil convivir con alguien así.

A la mañana siguiente, era su primer día de trabajo. Todo el mundo estaba presente en la sala. El Jefe la presentó con el equipo, y les anunció que estaría a cargo de Pierce hasta que terminara su etapa de entrenamiento

Apenas terminaron las presentaciones, el equipo se separó en grupos de cinco personas, y cada uno tomó un caso. O más bien el jefe les designó un trabajo. Se sorprendió Santana cuando al nombrar aPierce, está ya no estaba en la sala.“¿Dónde se había metido?” Al jefe se le notó la cara de
enojo y salió de la sala. Rechel Le dijo en voz baja: “Uy,Se arma…” y se rió.

Rechel dio orden a tina y aSantana, para que buscaran información sobre un sospechoso. Fue así que con Tina en la sala de los escritorios, comenzaron a buscar a este individuo por internet. Tina decía:“Ya sabemos que si existe, seguro esta en internet”.

Los oficiales pasaron media mañana buscando y comparando información.Cuando encontraron lo que les servía, se reunieron con Rechel en la cafetería. Allí entre las tres revisaron la información y Berry dijo que la entregaría a Fabray que era el encargado de ir a buscar al sospechoso.

-¿Por qué va Fabray, si nosotras tenemos el dato de dónde podría estar?–Preguntó Lopez.

-Porque nosotras sólo somos el equipo informático y de investigación, ella tiene el equipo táctico – Respondió Rechel.

-Acostúmbrate, no nos dejan salir mucho a la calle. Nos mantienen dentro siempre – Acotó Tina.

-¿Qué? ¿O sea qué vine a hacer trabajo de escritorio? Preguntó enojada.

-Ya, ya, cálmate… ya saldrás…- Dijo Tina– Pero no será ya, y menos sin entrenamiento.

El enojo de Lopez se hacía cada día más evidente, pues sólo hacia trabajo de escritorio.“Busca esto, consigue aquello”. Estaba harta. Encima de todo, pierce la hacía entrenar todos los días, más de cinco horas, que una hora de gimnasio, que práctica de tiró, que boxeo, que idioma, que defensa
personal, que esto, que aquello, y nunca le decía nada, la mayor parte del tiempo sólo la observaba. Y lo peor era tener que compartir departamento con ella. Pues ni le hablaba fuera del trabajo. Se la pasaba en sus computadoras o se desaparecía, pero hablarle o mirarla nunca, la gnoraba.“Si que era antisocial, PorDios esta mujer”Pensaba Santana.

Pasó más de un mes así. Algo aburrida de su entrenamiento, enojada con pierce cumplió años ese mes de Julio pero no sé lo contó a nadie. Ni siquiera lo festejó. Se estaba arrepintiendo de haber aceptado entrar al equipo. Encima rodeada de machistas. Porque los hombres del equipo eran insoportables, siempre haciendo bromas o invitándola a salir.

Se llevaba bien con Rechel yTina. Pero esta última se la pasaba saliendo con hombres, no del equipo, pero siempre tenía un candidato para salir. Sara por el contrario no era de salir mucho. Lopez se daba cuenta que era la única persona con la que pierce hablaba y hasta sonreía. Algo raro de
ver, por cierto, ya que siempre estaba seria. Y ya pensaba que algo entre ellas había. Ya que cuando salían por la noche al bar, Tina siempre terminaba con algún tipo, pero Rechel coqueteaba con todos pero no se iba con ninguno. De pierce no podía decir nada, pues no iba al bar, o por lo menos nunca la vio en el bar. Según comentario deRechel, ella salía a
otros bares, “algún bar de ambiente”Pensaba Santana. La cuestión era,que Pierce era una mujer fría, seria y antisocial, e ignoraba siempre a Lopez, sólo le dirigía la palabra cuando estaba entrenándola. Luego casi ni la saludaba. Pero esa personalidad cambiaba cuando estaba con Rechel, Santana podía verla comportarse gentilmente con ella, y de forma tierna.

Y el tiempo pasaba, Santana entrenaba, y hacia simples trabajos de escritorio. Pero después de casi dos meses de un entrenamiento súper aburrido, el jefe comunicó que habría una infiltración en una banda que asaltaba bancos. Y designó a pierce y a Fabray para esa infiltración.

-Disculpe, Señor –Saltó Pierce –Puedo sugerir que Lopez vaya con Fabray–Dijo sorprendiendo Santana.

-¿Qué decís infeliz?–Gritó Fabray–Esto no es un juego.

-Fabray, tu confías en mi para salvarte las espaldas ¿no?–Lo
enfrentóPierce.

-Así es –Dijo mirándola seriamente

-Pues confía en mí cuando digo que Lopez lo hará bien.

-¿Y cómo sabes que lo hará bien?

-Intuición tarado…- Y se acercó a élla – Lopez,es muy linda, y ha sido actriz en su adolescencia…

-¿Y Queeé?

-Y tiene un carácter de mierda – Prosiguió – No es ninguna carita bonita, ni es tonta, dale la oportunidad – La defendió.

-Sabes que si algo sale mal será tu culpa ¿no?–La dijo enojada Fabray.

-Nada saldrá mal – Sonriéndola Pierce.

El jefe los miraba discutir y miraba de reojo la reacción deLopez.

-Ok, Ok, - interrumpió a los dos el jefe - ¿pierce estás segura que Lopez está preparada para esta infiltración?–Le preguntó will a Pierce.

-Sí, Señor–Respondió con voz firme. No podía creerlo, le estaba dando la oportunidad de demostrar que ella podía ser igual que ellos.

Está bien, Entonces, estás a cargo del procedimiento – Aceptó el Jefe entregándole una carpeta con el expediente a Pierce – Prepara todo.

El jefe salió de la sala, y pierce comenzó a dar órdenes a todos los demás.Luego miró a Fabray y a Lopez y se acercó.

-Bueno, chicas, se infiltraran en un bar. Tú serás una nueva camarera del lugar – Dijo mirándola–Y tú serás un ladróna aspirante a entrar en la

banda. Rechel está haciéndote un verdadero prontuario para que sea más creíble tus antecedentes – Les explicaba todo - Como sabemos, el lugar donde se reúnen es en ese bar –Tiró sobre la mesa una foto del lugar - Así que te acercaras a ellos y trataras de ganarte su confianza. Fabray , fingirás que Lopez es tu chica – La miró sonriendo - Así que cuídala, no
hace falta que la regales a los tipos para que confíen en ti.–Dijo algo irónica - Y tu Lopez, debes acercarte a alguno de ellos para sacarle información, ya sabes–Y le guiñó un ojo – finge que “tu chica” –Mirando aFabray - no sabe qué vas detrás del que elijas para sacarle información.

-Una pregunta – habló Fabray.

-¿Cuál?

-¿Quién es el jefe de la banda?

-Un tal Joaquín González–Le respondió y continúo dándole el prontuarioFabray.

-Ve por ese –Dijo Fabray mirando a Santana– Seduce al jefe.

-¿Y si seduzco a todos? – Dijo riéndose Lopez.

-Jajá – Se rieron los dos.

Ok, si puedes ser Mata Hari, ¡Genial! – Sostuvo pierce retirándose.Fabray le siguió hasta la puerta hasta que ambos salieron de la sala. Él volvió unos minutos después y comenzaron a hablar del plan. Se pusieron de acuerdo para el trabajo que les tocaba. Si que era machista, y a
Santana le parecía raro, pero se daba cuenta que Fabray no tenía ningún problema en trabajar ella. Sólo le gustaba sentirse seguro con el compañero con quien le tocara infiltrarse.

Fue así que estuvieron infiltrados como una pareja, él, ladróna de poca monta tratando de entrar a la banda y ella, camarera del bar donde se reunían siempre los de la banda, durante más de un mes y medio. Aún cuando no podían llevar micrófonos encima, se les hizo fácil pasar la información a sus compañeros. Siempre había alguna forma de comunicarse, que algún compañero se infiltrara como cliente en el local,que usar teléfonos públicos… hasta irar avioncitos de papel por la ventana para que los policías que vigilaban lo encontraran.

Y cuando la banda decidió dar su próximo golpe, ambos oficiales
encubiertos se apresuraron a pasar la información, lo que hizo que la policía los esperaba para arrestarlos. Dejando primero claro está que cometieran el delito y zas, atrapados con las manos en la masa. Fue un trabajo muy fácil. Fabray la felicitó por su desempeño. Y el ego de Santana subió. Había demostrado que era capaz, y todos en el escuadrón la miraban ahora con más respeto. Sólo ella,Pierce, la ignoraba.

Volvió cansada al departamento, después de no estar un mes y medio, y al entrar no la vio. Así que fue directo al baño a darse una ducha. Sólo quería dormir en su cama

Cuando salió, allí estaba ella, sentada en uno de los sillones tomando unacerveza. La miró seriamente, y levantó su cerveza para decirle:

-“Bien,Lopez, Lo hiciste bien”- Aunque notó que su sonrisa era algo forzada y falsa.

-“Gracias”- simplemente le contestó y trató de cubrir su cuerpo desnudo con la toalla que traía enroscada a su talle.“¿Por qué siempre que salía del antana.

Por su parte, Pierce siguió bebiendo y tomó el diario y como siempre…la ignoró. Esa actitud estaba sacando Santana.“¿Quién se creía que era?”Ya no la soportaba… Su silencio y su mirada clavada siempre en ella, pero fingiendo que no la veía. Tenía que salir de ahí.

Fue a “su lado” y se cambió rápidamente, miró el reloj en la mesa de luz, apenas eran las 9 de la noche, “Mejor me voy a tomar unos tragos al bar”, pensó. Cuando se dirigía a la puerta, al abrir esta se encontró con Rechel que estaba a punto de golpear.

-Hey, ¿Sales?

-Sí, necesito aire – Le respondió, dándole lugar para que pasara al departamento y saliendo ella.

-Pues espera, así vamos al bar todas juntas – Dijo Rechel mirando aPierce. Quien levantó la cabeza por encima del diario que leía y le disparó una mirada como diciendo “con ustedes no voy a ningún lado”.

-Como quieras – Dijo y se cruzó de brazos apoyándose en el marco de la puerta esperando que Rechel y Pierce hablaran…

-Vamos al bar Britt–Dijo Rechel quitándole el periódico.

-Ufa – Profirió Pierce y se levantó con cara de perra rabiosa. Y haciendo gestos de mala gana como una niña que la obligan a hacer algo que no quiere.

Y salieron las tres del edificio hacia el bar, Rechel decidió que fueran en su auto, porque ella manejaría y no bebería esa noche.

En todo el viaje hacia el bar, que si bien eran sólo unas pocas cuadras,alguna conversación se podía haber emprendido, pero nada. Pierce muda y seria. Rechel manejaba y miraba por el espejo retrovisor de vez en cuando a Lopez. Y esta, por supuesto sentada en la parte trasera del auto ni hablaba.

Al llegar, entraron al bar. Y ahí Lopez cayó en la sorpresa, pues estaban todos los del equipo. Y se acercaron al verla entrar… Entre cinco compañeros la llevaron en anda hasta la mesa de pool y la subieron arriba… los demás miraban y aplaudían…Uno que otro silbaba, otros gritaban. Santana emocionada miró hacía la barra y Fabray se paró y pedía silencio…

-Ya cállense… ¡¡¡Silenciooooooooo!!! –La costó pero la música bajó, y los comensales callaron. Entonces, la sorpresa continúo para la novata.a los gritos.

–Si bien, tu entrenamiento no ha terminado, podemos decir que ya has pasado la prueba de fuego. Y podemos decirte Lopez, que ya eres parte del equipo” –Dijo Fabray.

Alguien le dio una botella de cerveza para brindar. Y todos la felicitaban abrazándola o palmeando afectuosamente su espalda. Pasó bastante tiempo hablando con todos los hombres del equipo, machistas pero eso ya no le importaba, por primera vez, la trataban como igual. Se sentía feliz, sentada a la mesa con varios de ellos, bebían y reían. Varios, comenzaron a contar sus hazañas y otros a reírse de sus anécdotas con ella.

Se distrajo mucho con los muchachos, y olvidó de Pierce y de Rechel. Las buscó con la mirada, pero entre tanta gente no las veía. Se paró y disimuladamente comenzó a buscarlas por el local, pero no estaban. Cuando de pronto vio aFabray caminar hacia el fondo del lugar con unascervezas enlas manos… “Wow… ¡Qué buena cola!” Pensó. Y es que Fabray tenía un físico espectacular, digno de ser admirada. Se quedó mirándola hasta que llegó a la mesa más escondida y entonces, las vio ahí
sentadas. Élla se sentó al lado de Rechel y les convidó con las cervezas que había llevado.

Lopez caminó hacia ellas, y al llegar… no sabía de qué habrán estado hablando porque las tres se callaron automáticamente al verla acercarse.

-Siéntate – Dijo Rechel señalándole el lugar vacio al lado dePierce.

-No puedo creer todo esto – Exclamó Lopez sentándose y mirando aFabray.

-JajáTe tenía que tocar… si ibas a entrar en el equipo ¿no?- Dijo élla mirando a Pierce.

-Aún no cantes victoria, que hayas pasado la primera prueba, no quiere decir que seas la mejor. Tienes mucho que aprender – Dijo Pierce.

-Eso ya lo sé – Le contestó desafiante.

-Bueno, bueno…. No hablemos de trabajo… esnuestra noche libre por favor – intervino Pierce.

-Es cierto, y tú me debes una Pierce…- La dijo Fabay levantándose

–Vámonos de aquí – Tomó de la mano aRechel, quien miró a Pierce y aSantana para que los siguieran. Y así lo hicieron. Pierce iba detrás de ella.Salieron del bar las cuatro.

-¿A dónde vamos?–Preguntó la novata algo intrigada cuando subían al auto de Rechel.

-A bailar–RespondióRechel.

y a pierce que le pasa, la amargura la acompaña!!!!

porque actuan asi????? britany mira como alien a santana , la rechaza y le hace la vida dura, aunque por los gustos es posible que quien la rechace despues sea santana

capituolo3



-¿Qué?–Mucho no entendía.“ ¿Iríamos a bailar los cuatro? Si en ese bar se podía bailar. ¿Por qué ir a otro lado?”Pensaba Santana mientras miraba a Pierce que iba sentada a su lado y por su cara no se veía muy feliz que digamos. Rechel puso música, mientras Fabray manejaba, Ella intentaba hacerlos cantar a todos, pero sólo Fabray la seguía. Al llegar y bajar del auto, Fabray tomó del brazo a Pierce y Rechel se acercó a Lopez para caminar con ella.

-Ehhh…

-Mejor ni preguntes – Le dijo Rechel y la empujó para que caminara con ella detrás de ellos.

Rechel tenía esa facilidad para leer la mente, bueno no sólo a ella, a todos, siempre parecía saber que iban a decir. Se adelantaba a todo.

Ya dentro de la Disco, Rechel y Sanatana comenzaron a beber y a bailar al lado de la barra. Pierce y Fabray desaparecieron. Varios hombres se acercaban a las chicaspara “levantar las”.Las dos coqueteaban.

-¿Dónde se metieron?–Le preguntó Rechel.

-Deben estar en la pista bailando

-¿Qué? ¿Bailando juntas?–Preguntó algo sorprendida.“ ¿Acaso entre ellahabía algo? Y yo nunca me enteré. Pero como enterarme, siPierce ni mhablaba ni me contaba de sus cosas, y siempre las había visto discutir.” Se decía Santanaa sí misma.

-No, tonta, con alguna chica.

-Ahhh –Respiró.

-Ahhh ¿Qué? ¿Acaso te interesa Fabray ?

-Eh… no, no, pero nada que ver – Dijo algo nerviosa, recordó su buen ir… y su físico y sí que podría estar interesada en élla , Pero no sé porque sintió que no debía admitir que encontraba Afabray realmente atractiva.

-¿O es Pierce quién te interesa? – Ahí le dio la estocada final para terminar de alterar sus nervios.

-¿Queeeeeé Piiierce? ¿Estás loca?

-Bueno, no te alteres, sólo fue una pregunta…Por las dudas de que te interesara alguna…

-¿Por las dudas? ¿Qué dices? -Ejeem, digo por si te gustaPierce o Fabraypara que no te ilusiones.

-No me gusta ninguno de los dos.

-Mejor.

-¿Mejor? No te entiendo.

-Mejor, porque las dos son mías–Dijo y bebió de su trago.

-¡Tuu Tuyas!… ¡Ah! bueno… No sabía queustedes tres tenían un trío.

-Si esperas que te cuente algo, olvídalo… no es el lugar–Dijo y caminó al
centró de la pista entre la gente que estaba bailando – Vamos a bailar.

La novata no sabía si seguirla o no. Estaba desconcertada.“ Ella tenía algo con ambas. ¡Oh! ¡Por Dios! Tal vez, por eso la rivalidad entre las das. No puedo creerlo, quien hubiera pensado que Rechel era bisexual y que salía con las dos a la vez. Era de no creer” otra vez se hablaba a sí misma.Decidió seguirla. Así que caminó entre la gente y la vio, en medio de Pierce y Fabray bailando muy sexy. Un tipo la tomó de la cintura y comenzó a menear su cuerpo contra el suyo. Algo que realmente no le gustó. Su cara lo decía todo porque al darse vuelta el pobre bajó la mirada y se alejó de Lopez.

Reche la vio, y con una mano la invitó a bailar con ellas. Se acercó algo tímida. Rechel comenzó a bailar con ella, muy cerca, he hizo que le siguiera el ritmo, de pronto se dio cuenta que Fabray Pierce las miraban. Sintió vergüenza. Pero a la vez, se sintió muy sensual, muy mujer bajo la mirada de las dos.

Bailaron un buen rato, las cuatro. Rechel era la única que se animaba a tocar a Piercey a Fabray. Santana podía bailar con ellas, pero no se animaba a acercarse tanto a ellas. Y debía admitir que ellas no ntentaron en ningún momento tocarla ni siquiera tocar a Rechel. Bebían y bailaban al lado de las dos y con ellas.

Dos hombres se acercaron a Rechel y a Santana mientras bailaban, y esperaban que ellos volvieran con más bebidas. Renchelalgo coqueta trato de ser amable…

-Gracias chicos, pero ya tenemos compañía–Les decía sin dejar de bailar.Pero ellos no parecían querer irse. Seguían diciéndoles cosas e intentando convencerlas que ellos eran mejores que sus supuestas compañías.

-Hey, ¿Qué pasa aquí?–Dijo Fabray.

-Nada cariño, ya se van – Respondió Rechel mirando a los dos tipos y acercándose sensualmente a Fabray.

-No se las puede dejar solas que ya aparecen los buitres –Dijo riendo y Fabray abrazó a Rechel.

Pierce se apareció detrás de Santana, y le dijo en voz baja“Creo que estamos demás aquí” .Santana la miró y Pierce le sonrió. Al volver la mirada hacía Rechel, la vio muy concentrada charlando con Fabray. Parecía que todos en la disco habían desaparecido. Y sólo ellas estaban bailando en la pista.

De pronto Santana sintió la mano de Pierce tomar la suya y tironeándola para que la siguiera. Así lo hizo. Al llegar a la barra la soltó.

-Mejor aquí, a ver si esas dos de una vez por todas caen–Dijo apoyándose en la barra y pidiéndole dos cervezas al barman

Lopez se quedó mirando desde lejos como ellas se miraban y bailaban… Pierce le dio una cerveza

-Si quieres ir a bailar con algún idiota, eres libre de ir

-¿Qué?... No, no me gusta bailar…- Le respondió y siguió mirando a Rechel, que por primera vez le mostraba un rostro distinto. Parecía realmente feliz con Fabray. Ambas reían.

-¿No te gusta bailar? ¿Y por qué bailaste con nosotros?

-Para divertirme.

-Ok, mejor no preguntó más…

-¿De verdad se gustan?–Preguntó a Pierce, mirando la parejita que cada vez acercaban más y más sus cuerpos al ritmo de la música.

-¡No se nota! Se están comiendo con la mirada…

Y siguieron hablando y bebiendo. Era la primera vez que Pierce le hablaba y no como si fuera su superior o como lo había hecho antes fríamente.

-Fabray es un hueso duro de roer … y no es una mujeriega…- Le contaba Pierce mientras bebían – Y Rechel está loca por élla desde que entró al equipo. Tú sabes que Rechel es la mimada de todos. Es la más chica, pero la más inteligente también. Yo la entrené y con el paso del tiempo se convirtió en mi mejor amiga.

-Pero…

-¿Pero qué? -¿Antes nunca pasó nada entre Fabray y Rechel? La verdad, Fabray no se da cuenta de que Rechel gusta de élla. Cree que Rechel está enamorada de mí, por estar siempre cerca de mí.

-Pues, yo hubiera pensado lo mismo.

-¿Hubieras o lo pensaste?

-Ehhh…- Se puso algo nerviosa pues lo había pensado. Daba por sentado que había algo entre ellas. Y ya creía que Pierce notaba su nerviosismo…

-Ya, Ya… tranquila, que todos en ella equipo creen que entre Rechely yo pasa algo…

-¿Y no pasa?

-No… y sí…

-¡Ah!

-No, no lo que piensan las mentes morbosas, y sí, pasa algo, amistad.

-¿Y por qué ahora se animó con Rechel?

-Por una apuesta.

-Por una qué….

-Apostó que no lo lograrías en tu primera infiltración.

-¿Qué élla qué…?

-Hey, no te enojes… No es que no confiara en ti.Ella pensaba que necesitabas más entrenamiento. Sólo fue eso.

-Pero no entiendo que tiene que ver esa apuesta con Rechel.

-Pues él aposto que vos no lo lograrías… y yo, que sí lo lograrías. Y gané… Así que lo mandé con Rechel…

-¿Qué?

-Ok, le dije que si tú lo lograbas, éla tendría que admitir que Rechel le gustaba e ir por ella…

-¿Y Si yo no lo lograba que hubieras tenido que hacer tú? –Le preguntó intrigada.

-Pues…¡Eh!… Salir con alguien que…

-¿Qué no te gusta?

-No, no es eso…

-Digamos entonces, que debes darme las gracias por salvarte de una cita que no querías tener.

-Se puede decir que sí…

-Sólo hay una cosa que no entiendo –Le dijo mirándola fijamente. Ya el alcohol estaba haciendo estragos en Santana porque creía verla doble – Cuando estábamos en el bar Fabray dijo que le debía una… Y ahora tú dices que todo esto fue por una apuesta…

-Creo que ya estás algo borracha Santana –Quitándole el vaso y evadiendo la conversación.

-No, no estoy borracha –Le contestó intentando pararse derecha, pero sus reflejos no eran de los mejores en ese instante y terminó cayendo encima de ella. Pierce la ayudó a enderezar su cuerpo.

-No, no estás borracha, sólo está un poco resbaloso el piso ¿no? –Le dijo y pasó su brazo por su espalda y ella sintió su mano en su cintura.– Mejor te llevo a casa – Susurró sosteniéndola.

-¿A dónde van? – Nos frenó Fabray. Pierce sosteniéndola la miró y le respondió –A casa ¿Ustedes se quedan?

-No, nos vamos todos – Dijo Rechel acercándose y abrazando a Santana para ser ella, quien la ayudara a salir de la disco caminando.

vaya, se van aclarando las cosas, me gusta mucho esta historia!

hola,..

me gusta la historia,...
ahi que aprender a usar las fichas en las apuestas,..
a ver como van las cosas,..

nos vemos!!!

capitulo 4



Mucho no recordó Santana, pero despertó en su cama, estaba vestida y descalza. La luz entrando por el ventanal la estaba matando, se tapó con la almohada la cara, quería seguir durmiendo. La cabeza se le partía. No podía creer que había bebido tanto. Y es que no se había medido a la hora de tomar en el bar, y después en la disco siguió bebiendo. Y ahora como consecuencia tenía una terrible resaca.

Por suerte recordó que tenía el día libre y no tendría que levantarse para salir a trabajar lo que le hizo estirars e en la cama… y querer seguir durmiendo… pero la verdad, le dolía demasiado la cabeza.“ Tal vez con un baño caliente, un buen desayuno y alguna que otra aspirina podría quitarme de encima la resaca”.De mala gana se levantó y se dirigió al baño.

Al mirar hacia “el lado enemigo” vio a Pierce recostada en el sillón, parecía dormida. Y la charla que habíamos tenido en la disco vino a su cabeza…No la molestó y fue directo al baño. Se metió bajo la ducha mientras recordaba la conversación, había  sido su primera charla amistosa después de tres meses y medio de compartir departamento, le había hablado amablemente y hasta se había comportado amigablemente. El agua caliente caía sobre su piel, empapando todo su cuerpo y la sensación de su mano en su cintura vino a su mente estremeciendo su cuerpo. Y suimaginación voló… y creyó sentir la mano de Pierce acariciando su espalda… con el agua que corría por su piel…“ ¡Por Dios! ¿Qué estoy pensando?” Sacudió su cabeza bajo el chorro de agua de la ducha. Y se quedó ahí unos minutos acercó a la puerta para deducir quienes hablaban, tomó la bata de baño colgada en el perchero adherido a la pared para ponérsela y terminar de secarse. Al tiempo que prestaba atención
a la conversación.

-¿Me vas a decir que no pasó naaada?– Era la voz de Pierce preguntando.

-Noooooooo, nada…- Respondía Rechel – Nunca la olvidará. -Lo sé – Su voz sonó algo quebrada.

-Lo sé – Su voz sonó algo quebrada.

-Perdona Britt, yoooo…- Pero no continuó hablando Pierce la interrumpió…

-Estás intentando romper una barrera de recuerdos… necesita tiempo…

-¿Cuánto más? Tú y él nunca la olvidaran… - Alzó la voz Rechel y parecía algo enojada.

No lo sé – Gritó Pierce – Pero le gustas, y lo sabes muy bien. Lo veo en su mirada… Le gustas… Continuaba hablando ella ya bajando el tono de su voz - Y lo ha admitido con lo que hizo
anoche ¿no?

-¿Qué hizo anoche? Coquetear conmigo, ser una dama… Eso lo hace siempre con todas las mujeres….

-Pero a las otras no las mira como te mira a ti.

-¿Y cómo me mira? – Preguntó Recehel algo alterada.

-Rechel, por favor, entiende que la amó más que asu vida… no la puede olvidar de la noche a la mañana ni en cinco años… No te puedes enojar ahora…- Hizo una pausa y continuó hablándole a Rechel- Te dije que debías poner tus ojos en otra, pero noooooooo… tenías que enamorarte de élla… pues ahora ya no puedes desenamorarte ¿O sí…? O peleas por élla o renuncias…

-Ya no sé qué hacer – Dijo y sentí la puerta cerrarse bruscamente.

Santana se quedó pegada a la puerta escuchando, pero sólo había silencio. Decidió salir fingiendo que no había escuchado nada.Y así lo hizo, y al llegar al sillón, la vio sentada y lloraba… Pierce la miró ni trató de ocultar las lágrimas, simplemente se levantó y en silencio se metió detrás del biombo.

Santana sintió un nudo en la garganta y unas ganas de ir a abrazarla. Pero se quedó ahí parada, callada y mirando el maldito biombo… sabiendo que detrás, ella lloraba… y no sabía por qué.

Se dio media vuelta y se fue a su cuarto, se cambió… pero seguía sintiéndose mal por verla de esa forma…Daba vueltas en su habitación. Quería saber por qué lloraba.

Así que decidida, caminó hacia su territorio y sigilosamente cruzó al lado enemigo… al asomar se detrás del biombo la vio dormida… en su cama con aquella foto que había visto oculta debajo del almohada la primera noche que estuvo en el departamento y la tenía apretada contra su pecho…

-¿Por qué lloraste? – Susurró, se quedó unos segundo mirándola dormir. Pero no iba a responderle, dormía y se fue.Lopez debía admitir que Pierce  era fría como un iceberg y dura


++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ SIENTO MUCHO LA DEMORA ESPEPO QUE HOSGUSTE

hola,...

que es lo que le paso a britt,.??? o quien???
a san de cierta forma le esta afectando el tacto de britt jajaj

nos vemos!!!

ok aqui hay un misterio, es necesario saber que ocultan rachel y brittany!

capitulo 5




…A la mañana siguiente,Pierce se acercó a Santana, en la cocina, como si nada hubiera pasado. Ni la miró. Sólo espero a que se sirviera su café, para servirse ella su propio café, como siempre la ignoró. Y la novata hizo lo mismo. Aunque por dentro se moría de ganas de preguntarle del por qué de sus lágrimas… “ ¿Por qué fingir ser tan fría y fuerte si en el fondo siente dolor como todos los seres humanos?”Se preguntaba Lopez.


Ese día al llegar al trabajo todo el mundo estaba alterado,parecía que había pasado algo…pero Santana estaba en la luna de Valencia… sentada en su escritorio pensando en Pierce. Y es que había descubierto que su compañera y Oficial entrenadora tenía sentimientos… y no sabía por qué carajos no podía dejar de pensar en su mano en su cintura, ni en sus ojos llorosos…


Y así estaba ella enfrascada en sus pensamientos cuando alguien la sacó de golpe…

-Hey, Reunión urgente – Le gritaron a la vez que golpearon suescritorio. Reaccionó y se incorporó. Para seguir a todos a la sala de conferencia

Allí estaban ya reunidos, apenas entró Laura se sentó cerca de la puerta al lado de Rechel y Tina.

-¿Qué pasó? – Preguntó a las chicas.

-Problemas – Respondió Rechel.

En ese instante entró el Jefe con cara de preocupación. Se dirigió al atril que estaba en frente de todos. Se dio el silencio sin que él lo pidiera.

Habló sobre el caso. La policía de Buenos Aires estaba con un caso que habían tratado de mantener fuera de los medios de comunicación. Era algo que podía poner a la sociedad algo paranoica, así que mientras investigaban intentaban que nada se supiera. Pero los resultados no eran buenos. Pues no lograban avanzar ni podían encontrar al culpable de varios asesinatos que se habían producido en los últimos cinco meses. Así que habían solicitado ayuda al Equipo. Y Allí estaba el Jefe dando órdenes, como siempre Pierce y Fabaray estaban a cargo, eran las mejores Muejeres y siempre conseguían resolver los casos que se les daban. Will mandó a todos a trabajar. Lopez terminó en su
escritorio no estaba entre los que llevarían el caso… así que la designaron a archivar expedientes viejos.

Allí sentada a su escritorio, leía el expediente y buscaba referencias para ver por donde comenzar…Pero no podía concentrarse… veía de lejos, y a través de la puerta que habían dejado abierta, como en la sala Fabray y Pierce discutían… Si bien los había visto muchas veces discutir, y aunque parecía que se odiaban, cuando trabajaban ambas se respetaban mucho.Y hasta podía verse que se admiraban entre sí. Ya las había vi sto comportarse como amigas en la disco. Pero no sabía qué era lo que los ponía tan mal a veces, que se gritaban y se trataban como perros y gatos. Recordó lo que le había dicho Rechel “Los dos son míos”.Pero Pierce le había dicho que sólo eran amigas.Tal Vez Rechel no pensaba así, y creía que sí tenía algo más que amistad con Pierce uy claro que las peleas entre amba eran por celos. Y que Rechel lamosquita muerta deRechel tiene el poder sobre ella…” pensó.

Y ahí estaba clasificando los expedientes viejos que le habían dejado sobre el escritorio y en una caja en el suelo. Estaba leyendo el primer informe cuando Rechel y se sentó sobre el escritorio.

-¿Qué haces?

-Leo ¿No ves?

-Uy, te levantaste de mal humor …

-¿Qué dices? tengo que ordenar y clasificar nformes y expedientes y casos viejos…

-¿Alguno sin resolver?

-No lo sé… recién voy por la primera carpeta – l contestó señalando la pila alta que aún le quedaba por revisar.

-Yo no tengo nada que hacer Dijo parándose y acercando una silla al frente del escritorio se sentó Pásame alguno… a ver si encontramos un caso sin resorver y ¡¡¡Bingo!!!! ….

-Toma la carpeta que gustes–Le contestó señalando la pila de papeles

Fue así que pasaron el día leyendo informes de diferentes casos.Café y leer, leer, y leer…

Esa noche al acostarse parecía que cerrando los ojos los archivos volaban en su cabeza… Le costó conciliar el sueño.

Casi una semana llevaba metida en expedientes tras expedientes Rechel la ayudaba, y a veces, hacía otras cosas que le pedían.Pero siempre volvía con café a ayudarle.

-¿Por qué me ayudas?- Le preguntó.

-Porque me aburro sino hago nada… por eso…

hola,..

a ver hasta cuando aguanta san si preguntarle a britt lo que le paso!!!
o averiguarlo por si sola,..

nos vemos!!!

este capitulo a parte de corto fue aburrido asi que espero que vayan mejorando las cosas entre esas chicas tan raras!!!!

capitulo 6


En toda la semana Pierce ni se apareció en el departamento, o más bien no cuando Santana estaba en él.“ ¿Dónde diablos se metía por las noches?” Sabía por comentarios que traía Rechel del caso, que ella y Fabray estaban siguiendo a dos sospechosos. Y por ende, seguro se la pasaban en un auto. El caso tenía a todos los que estaban asignados bastantes nerviosas, pues el asesino había vuelto a actuar y no lograban dar con una pista certera. Los dos sospechosos que seguían desde hacía tres días parecían ocultar algo. Pero tenían una coartada firme para cada asesinato.

-Ya estoy harta de tanto archivo – Dijo Lopez y tiró sobre el escritorio la carpeta que acababa de revisar.

-Sí, vamos a tomar unos tragos – Le contestó Rechel

– Hey Tina, ¿Vienes con nosotras?

-¿A dónde van?

-Al bar – Contestó Rechel.

-Vamos…. Salida de chicas – Exclamó Tina.

Y allá se fueron las tres. Bebieron unos tragos, charlaron con unos chicos que daban vuelta en el bar.Y ya entrada la noche… cuando se disponían a ir a dormir. El celular de Rechel sonó… Ella atendió, pero había demasiado ruido y no escuchaba bien, así que avisó que salía afuera. Como se suponía que ya se ibanla siguieron Santanta y Tina. Rechel hablaba, pero las chicas que la observaban no sabían con quién… pero parecía algo nerviosa y asustada…

-¿Dime la verdad, está bien?

-¿Qué pasa? – Le preguntó Santana, ella las miraba mientras hablaba por el celular, les hizo seña con la mano como diciendo ya les digo. Apenas cortó…

-Encontraron al asesino…- Exclamó – Pero Pierce y Fabrayestán en el hospital

-¿Queeé? – Gritaron Santana y Tina al unísono.

Capitolo 7


-No me dijeron que pasó, sólo que lo atraparon y estas dos idiotas terminaron en el hospital… pero están las dos bien.

-¿Y qué hacemos acá? Vamos a verlos – Dijo Tina.

Al llegar al hospital, se enteraron que ellos habían estado siguiendo a dos sospechosos y estos al ser descubierto emprendieron la huida… Y por supuesto, ni Pierce ni Fabray, iban a dejarlos escapar, así que comenzaron a perseguirlos hasta que los atraparon… pero con tanta mala suerte que terminaron las dos con unos cuantos huesos rotos. Pues para detenerlos interpusieron el auto que conducían al de los sospechosos y estos no frenaron… el resultado final:“Todos al hospital”.

Así que en la misma clínica se encontraban los sospechosos fuertemente custodiados y los policías que los habían atrapados. Las jóvenes hablaron con unos compañeros que las pusieron al tanto de todo y esperaron con ellas por el alta que parecía que le darían enseguida a Pierce y a Fabray.

Pero sólo apareció Fabray, con alguna que otra venda en su rostro y un brazo enyesado. Caminaba muy lento hacia todos por el pasillo, parecía algo dolorido.

-¿Estás bien hermana? – Preguntó uno de los chicos.

– Sí, algo dolorida… eso me pasa por dejarle el volante a esta mujer – Y se rió.

-Si te escucha Pierce estropea más de lo que quedaste – Acotó Rechel.

-¿Y ella dónde está…? - Le preguntó Tina a Fabray, quien la miró encogiéndose de hombros.

-No sé, vinimos en ambulancias distintas, así que no sé. Le pregunté al médico por ella y sólo me dijo que averiguaría y me contaría. Me dejó con la enfermera que me terminó las curaciones y cuando regresó sólo me dijo, Su compañera está bien, sólo tiene unas costillas rotas

-Ahí viene el jefe – Exclamó uno de los muchachos

-Jefe

-Veo que estás bien Fabray – Le dijo palmeándolo en la espalda.

– Bueno, ahora tranquila, vete a descansar que mañana te quiero en la Central para presentar el informe. Voy a ver, por qué carajo no le dan el alta a Pierce…- Parecía que el Jefe ya estaba al tanto de todo. Y nosotros ahí no sabíamos ni lo que pasaba. Lo vimos caminar por el pasillo y cruzar la puerta vaivén que minutos antes había cruzado Fabray.

Todos decidieron quedarse ahí esperando que el Jefe volviera con Pierce. Y minutos después apareció Pierce acompañada del Jefe y dos médicos. Se despidieron de los doctores y caminaron hacia el grupo que los esperaba.

-Mierda, no te has hecho nada – Le gritó Pierce a Fabray apenas la vio. Élla se acercó a ella y la abrazó. Apenas fueron unos segundos. Todos se quedaron en silencio mirándolas abrazadas. separaron y Fabray clamó:

-Nunca más te dejó manejar, loca de mierda, casi me matas.

-¿No se van a poner a pelear ahora? – se metio El jefe. Ambas lo miraron, y bajando la cabeza como sintiendo que alguien las retaba, se dieron vuelta hacia el grupo de compañeros para continuar hablando con los muchachos que estaban allí.

-Vamos, Ustedes dos a dormir, mañana quiero un informe completo en mi oficina antes del medio dia…mejor se van a descansar.

Fue entonces que Rechel la abrazó. Fabray se pidió y le pidió a Julio, uno de sus compañeros que lo llevara a su casa. Tina de Ambas y se fue con otros dos de los chicos que allí estaban. El jefe se fue por su lado y Santana ahí mirando a Rechel y Pierce

-Ayúdame Santana que Pierce pesa – le habló Rechel mientras la ayudaba a caminar, ya que Pierce se había apoyado en ella. Se acercó y Brittany puso su brazo sobre el hombro de Santana y apoyándose así en las dos se fueron del hospital.

-Te duele mucho – Le preguntó Rechel.

-Tengo dos costillas rotas, y golpes en las piernas nena, no soy de metal – Dijo riendo Pierce.

La llevaron al departamento en el auto de Rechel. Cuando ingresaron en el mismo, Pierce Es fue directo a su cama, como siempre la ignoró.Rechel insistió en quedarse con ella Santana se dio cuenta que estaba demás en la charla así que se fue a dormir. Se acostó e intentó dormir.Rechel se quedó con Pierce. Daba vueltas en la cama, parecía que no iba a poder dormir. Lo único que podía pensar es que ella había estado en el hospital y había visto como todos estaban preocupados y ella sólo pensaba que todo estaba bien.“ ¿Por qué no me preocupé por Pierce? ¿Y por qué me daba bronca que Rechelse hubiera quedado a dormir con ella? Era su amiga, ¿No? Se había quedado a cuidarla ” Se durmió pensando en todo eso…

sigo esperando que se desenvuelvan las cosas de forma mas interesante!!!!

hola,...

por ahora van tranquilas las cosas,..
mmm san empieza a sentir celos quizás???
a ver que pasa?'?

nos vemos!!!

hey espero que se aclare que es lo que hay entre fabray. berry y pierce. por lo pronto que le pasa a britt ignorando tanto a santana. pierce y rachel durmiendo juntas eso no me gusta.

capitulo 8




Se despertó primero, así que se dispuso a preparar café. Pierce salió del baño asustándola, pues Santana pensaba que aún dormía con Rechel en su cuarto.

-Hey ¿Qué te pasa?

-Me asustaste, pensé que dormías – Le contestó mientras trataba de limpiar el café que se había caído al suelo.

-Perdón – Y se fue a despertar a Rechel . Desayunaron las tres juntas. Pero no hubo mucha charla.Pierce no habló de lo sucedido y Rechel estaba algo rara. Pues no estaba charleta como siempre. Sino más bien callada.

Ya en la Central,Lopez seguía metida en la pila de expedientes que parecía no acabar nunca. Ya se aburría, pero debía hacer lo que le ordenaban. Además se suponía que al leer tantos expedientes aprendía de todo un poco. Y es que la verdad, leer informes de otros policías le daba perspectivas de cómo se podía llevar ciertos casos. Pero no le veía el caso tenerla más de dos semanas leyendo…. Aunque las últimas semanas Pierce estado designada al caso de los homicidios, y no había estado entrenándola. Le había dejado órdenes de hacer todo lo que cuando estaba con ella hacía. Así, horas en el escritorio leyendo esos expedientes y clasificándolos. Gimnasio, tiro, clases de idioma, etc.

Estaba en la ducha del vestuario cuando Rechel entró preguntando por ella. Tina que se terminaba de cambiar y se iba se chocó con Rechel en la puerta y le dijo que estaba en la ducha.

-¿Te falta mucho?- Preguntó sin entrar al sector de las duchas.

-No, ahí salgo… y me cambió – Le respondió Santana apareciendo en la puerta desnuda y secándose con la toalla.

-Te espero abajo en el auto – Dijo y se marchó.Lopez se vistió sin apurarse. Y bajó. Estaba sentada en su auto esperándola. Caminó hasta el coche y entró.

-Ya estoy.

-Vamos que Britt Esta sola en el departamento.

-¿Y?

-Nada – Respondió y manejó sin hablar.

…Casi cinco meses ya en el equipo y Santana no terminaba de conocer a Rechel . Siempre la sorprendía. Ahora parecía estar enojada, algo en ella que nunca había notado. Pues siempre estaba de buen humor. Así que decidió no emitir ni un sonido, “ si ella quería hablar lo haría sino se callaría” pensaba Lopez. Y permaneció silenciosa en todo el viaje de regreso a casa.

Cuando llegaron y entraron al departamento se encontraron a Pierce acompañado de Fabray . Ambas sentadas a la mesa, jugaban una partida de ajedrez.

-Buenas noches – Saludó Sanatan educadamente al entrar a su departamento.

-Hola – Respondieron las dos al mismo tiempo sin dejar de mirar el tablero. Rechel no dijo nada, y su cara no tenía buena expresión, parecía que si antes estaba enojada, ahora parecía furiosa.“ ¿Qué diablos le estaba pasando?”

-Hey, Rechel pídete unas pizzas – Dijo Fabray mirándola parada al lado de la puerta.

-¿Quién te crees que soy… tu sirvienta? - Le gritó enojada, echándole una mirada que parecía un rayo que atravesaría a Fabray .

-Uy Dios que carácter mujer, ¿Estás con la regla? –Exclamóirónica.

-Vete al diablo estúpido –Volvió a vociferar y dio media vuelta y salió azotando la puerta detrás de ella. Pierce observaba el tablero, no decía nada. Fabray calló. Y Santana se dirigió hacia la puerta para seguirla…

-Déjala sola, estará bien – Le habló por fin Pierce.

-Pero…

-Pero nada, Santana , déjala… no eres tu quien debe ir detrás de ella – Dijo mirando a fabray , quien dándose cuenta que le hablaba a élla, se encogió de hombros.

-¿Por qué me miras a mí?

-Jaque mate – Le gritó Pierce moviendo su alfil blanco hacia la reina negra y golpeando la pieza para que cayera del tablero.

-Mierda – Golpeó la mesa con su puño cerrado haciendo que varias piezas del tablero cayeran. Lopez las observaba de pie al lado de ellas.

-Ya levanta tu traste idiota y ve a buscarla – Le dijo Pierce parándose y caminando hacia la cocina.

-¿Y por qué yo?

-Querés de dejar de hacerte el idiota y enfrentarla –Le gritó.

-No soy ninguna idiota.

-No, no lo sos, me parece que más que idiota, sos una cobarde que no se anima a ser feliz.

El rostro de Fabray cambió, Santana notó algo de tristeza en sus ojos. Maldiciendo para sus adentro se levantó y dio unos pasos hacia la puerta para salir… pero al llegar, se detuvo…

-No puedo Brittanay , no puedo – Y golpeó la puerta con su puño izquierdo. Y al mismo tiempo apoyó su cabeza contra la puerta. Pierce se acercó a élla . La palmeó en la espalda como dándola ánimos y le habló:

-Tonto, si puedes, ella te gusta. Sabes muy bien que Rechel está loca por vos. ¿Qué esperas? ¿Qué otra te la robe?…

-Estaría mejor con otra y lo sabes….

-Mejer tenías que ser carajo, no seas cobarde.

-No es cobardía, es…- Pero no terminó su frase. Se dio vuelta y abrazó a Pierce.

-Quinn, sé lo que sientes. Yo tampoco la olvido. Jamás se borrara de ti. Pero date cuenta que Rechel te puede. Admítelo por Dios, te estás enamorando de ella. Date una oportunidad de ser feliz.

-No quiero volver a amar y perder

-No la perderás… No seas tonta, te quiere – La empujó y riendo le acotó – Además no estoy pensando en quitártela.

– Qué hija de…- Dijo estallando en un carcajada Frabray.

-¿Vas o no? – Le preguntó seria Pierce.

-Ya, ya… ¿por qué la cuidas tanto?

-Porque es mi única amiga estúpida. Ya, anda con ella.

-Gracias – Le dijo intentando abrazarla de nuevo.

-¿Gracias? Raja de acá idiota, Uy Dios, te prefiero de enemiga que de amiga pegote – Le contestó alejándose de élla.

Fabray salió del departamento rápidamente. Pierce miró a Santana y sonriendo le dirigió la palabra.

-Y vos que pensás hacer ahí parada como estatua.

-Yo, yo… Ehh – La agarró desprevenida y no sabía que decir–Pienso en si pedir unas pizzas o comida china – Le contestó.

-Buena idea, pidamos las dos – Dijo buscando su celular que estaba sobre la mesa

–Vos pedís la pizzas y yo el sushi.

Fue así que Lopez buscó en su bolso su celular, marcó el númerde la pizzería e hizo el pedido. Pierce hizo lo mismo con la casa de comida china. Luego se dispuso a guardar las piezas del ajedrez en la caja. Y Santana se fue a su lado, a cambiarse, a ponerse algo más cómodo. Al volver ella estaba sentada en el sillón. Se acercó y se sentó frente a ella a esperar que trajeran la comida.

-¿Puedo preguntar algo? – Se atrevió a decirle.

-No – Respondió.

-Ufa, si que eres insoportable – Se quejó Santana.

-No tienes que soportarme, pide que te cambien de departamento si no me aguantas – Le dijo agarrando el diario y abriéndolo para leerlo.

-Ya lo pensé, pero no soy de las que huye ante el primer imprevisto - Le dijo mirándola y esperando que le dijera algo. Pero nada, siguió leyendo su diario y no hizo ningún comentario.

Casi media hora después, recibieron casi al mismo tiempo las pizzas y la comida china…Pierce tomó una porción de pizza y se sentó en el sillón. Con el control remoto encendió el televisor, y puso un canal de noticias…

-¡Por Dios!, podrías poner algo para divertirnos…

-Pon lo que quieras – Le contestó tirándole el control, el cual cayo justo dentro de la caja de la pizza. Quedando todo sucio, cubierto de queso y salsa

-¡Qué Idiota! – Exclamó Santana , sacó el control remoto y lo

comenzó a limpiar. Una vez que lo terminó de asear. Lo apuntó al televisor y comenzó a pasar canales… Ella ni la miraba, ni siquiera miraba la TV. Sólo comía ahora sushi sentada en el sofá.

-¿Qué te dicen a vos “Veneciana”? – Dijo y se rió.

-¿Qué?

-Vas de canal en canal, ya deja uno para ver…. Y después dices que la histérica soy yo.

-Me estás llamando histérica – Le gritó parándose frente a ella. Pierce la miró sonriendo y se levantó quedando parada frente a ella para contestarle:

-Sí, eres una histérica niña caprichosa.

-Y tú una histérica, idiota antisocial, estúpida que se cree el centro del universo.

Estaban diciéndose de todo, parecían querer herirse la una a la otra. Mientras Pierce le gritaba y Santana hacía lo mismo, sus miradas chocaban. El corazón de Lopez se aceleró, la adrenalina parecía esparcirse por su cuerpo.

-Trastornada – Vociferaba Santana enojada contra ella.

-Tonta engreída

Así como sus miraban chocaban, sus cuerpos se acercaban peligrosamente… Se gritaban, y sólo unos diez centímetros las separaban…

Santana no podía pensar. Intentaba buscar el insulto correcto para poder hacerle daño, pero debía admitir que se estaban diciendo insultos tontos que no dañarían a nadie.

De repente sonrió, lo que la desconcertó.“¿Qué diablos le pasa a esta mujer?” Pensó para sus adentros Lopez. Pero su sonrisa era como unimán… apenas diez centímetros… de su sonrisa y su boca. Y ya sentía el loco deseo de borrarle esa sonrisa maldita… un impulso que jamás había sentido antes ni por un hombre ni una mujer. Dio medio paso… y acortó la distancia. No se movió. Parecía estar preparada para todo. Pierce seguía sonriéndo le… Ya no la insultaba. Pero sus ojos la retaban… Y sintió miedo, no ese miedo de que la hiriera, sintió el miedo de caer en sus brazos… y dio un paso atrás. Entonces ella se dio la vuelta y fue a la mesa a buscar una porción de pizza. Caminó hacia la heladera y sacó cerveza. Y volvió sin decir una puta palabra al sofá. Lopez se quedó parada como una estatua. Se había reído de ella.¿Qué diablos quería?...Tenía que demostrar que era tan dura como ella, que nada la afectaría, así que hizo lo mismo que ella. Fue por pizza y cerveza y se sentó frente a ella en el otro sillón.

El celular de Pierce sonó de repente … y al atender su rostro cambió radicalmente. Se paró rápidamente y salió del departamento sin decir nada. Ni siquiera habló cuando atendió el teléfono. Santana se levantó y la siguió, entró al departamento de Rechel y cerró la puerta. Así que Lopez se quedó en el pasillo mirando la maldita puerta cerrada. Se acercó a ella intentando escuchar, pero no se oía nada. Volvió al departamento. Terminó de cenar y se acostó a mirar televisión esperando que ella volviera. Pero las horas pasaron y ella no regresó y Santana se quedó profundamente dormida.



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en el prosimo capitulo ya bais anentender que les pasa a Rechel,Fabray y Pierce

espero que hos este gustando gracias por sus comentarios

Capitulo 9

Los próximos meses,Santana, se la pasó peleando con ella en el departamento. En el trabajo la entrenaba y hasta se podría decir que le enseñaba como ser una buena policía. Pero cuando estaban a solas… Cruzando la puerta de su departamento cambiaba su carácter, la ignoraba y eso a Santana la sacaba de sus cabales, y la enfrentaba y es cuando otra vez discutían por todo y por nada.

¿Qué me pasa? ¿Por qué me está gustando tanto pelear con ella? Y es que siempre después una tonta discusión le sonreía. Y los ojos le brillaban… En ese maldito instante siempre le ganaba. Pues Santana perdía, se quedaba embobada por su sonrisa y su mirada. Y no lo quería admitir. Pero Pierce le estaba gustando. Si no por qué pelearla. Por qué buscar que le sonriera. Había encontrado la forma de que no la ignorara, la manera de robarle una estúpida sonrisa. Aunque siempre fuera la sonrisa que marcaba su triunfo. No le importaba perder, sólo quería verla sonreír. Ya no era simplemente Rechel la única que podía hacerla reír. Ahora ella lograba eso… Podía hacerla enojar tanto para que la enfrentara … y cuando lo hacía sabía muy bien que le ganaría, que perdería bajo ese encanto suyo que nunca se dio cuenta que tenía.

Hacia finales de Diciembre logró un permiso para pasar Navidad y Año nuevo con sus padres, y logró despejarse un poco del trabajo, del entrenamiento y de Pierce… Aunque siempre se le cruzaba en su
pensamiento su Oficial entrenadora.

Al regresar de sus mini-vacaciones por las fiestas todo seguía igual; Fabray seguía huyendo deRechel, se acercaba pero huía. Y no había forma de conseguir que ella le contara a Rechel a por qué diablos él huía. Ni preguntarle a Pierce o la misma Fabray. Así que debía ver a Rechel llorar a escondida, y a Pierce correr detrás de ella a consolarla. O ir detrás de Fabray y verla pelear con élla.

Estas tres la tenían demasiado preocupada. Quería saber sobre ellas. Y aunque intentaba como buena policía buscar información sobre ellas. Nada… Sus compañeros no hablaban. Siempre obtenía los mismos comentarios:“Pierce y Frabay se odian”, “Entre Pierce y Rechel pasa algo”

“No te metas donde no te llaman”… Ninguno era capaz de decirle algo concreto. Todos esquivaban sus preguntas. Pero ella iba a descubrir la verdad, costara lo que le costara, estaba decidida a saber que sucedía entre ellas tres.

Debía admitir que Pierce y Fabray trabajando juntas eran el equipo perfecto. No importaba cuanto discutieran, ellas hacían de su trabajo un arte. Muy lentamente Santana fue saliendo a la calle, en una que otra infiltración. Ya era parte del Equipo de Elite, dedicado siempre a infiltraciones en territorio enemigo. Se estaba desenvolviendo bastante bien, tanto que el jefe ya comenzaba a designarla sin preguntarle a Pierce si estaba lista o no. Pero Ella insistía en criticar todo lo que hacía,
hasta el punto de pasarse horas marcándole los errores más tontos.

-Hey, ¿Qué cara traes? –Le preguntó Tina al entrar al gimnasio.

-La misma de siempre, aún no me hago cirugías plásticas – Respondió Santana.

-Ya peleaste con Perce ¿No?

-No, nada que ver – Contestó subiendo a la máquina trotadora para hacer algo de ejercicio.

-No le hagas caso aPierce – Le dijo sonriendo – Es un pan de Dios – y se rió – No te das cuenta que te convertirá en la mejor policía del Equipo – Casi resbaló en la cinta, tuvo que salta y caer al lado de la máquina para poder mirar a Tinay hablarle.

-¿De qué hablas? Si me trata mal todo el tiempo… Me critica todo lo que hago. Fuera de la oficina me ignora….

-¿Has vuelto a cometer los errores que cometiste antes de que Pierce te los remarcara? – Le preguntó mirándola, ahora sí, algo sería.

-Pues no, pero es porque no soy tan idiota de volver a cometerlos.

-Eso decís vos, pero conozco a muchos que viven cometiendo los mismos errores siempre. En cambió vos, no lo has hecho, es más creo que cadavez que te critica algo que haces, tú la próxima vez lo haces mejor – Sesubió a la bicicleta estática y comenzó a pedalear, pero sin dejar de hablarle – No esperes que te felicite. Mejor que te critique… porque cada vez que lo hace tu sales ganando chica….

No sabía que decirle, pero algo de razón tenía. La estaba entrenando y Santana estaba ganando más confianza en ella misma cada día. Volvió a la cinta atrotar… mientras Tina pedaleaba al lado.

Lopez se pasó una hora en el gimnasio, agotada se dirigió al vestuario, y ahí se chocó con Rechel que también venía a cambiarse, sus turnos habían finalizados y ambas se iban a casa.

Santana se dio una ducha y cuando salió, ella estaba sentada en uno de los bancos que se ubicada en el medio del cuarto. Buscó ropa en su locker para cambiarse. Ella seguía ahí sin moverse. Envuelta en una toalla, Lopez se sentó a su lado para hablarle.

-Ya sé, no preguntó…- Le dijo y le pasó su brazo por encima de su hombro queriendo abrazarla. La miró, su mirada era tan triste.

–Ya, por Dios, ¿Me puedes decir qué diablos te sucede?

-Ya lo sabes – Dijo volteando su mirada hacia la hilera de lockers que estaba frente suyo.

-Si lo supiera no preguntaría Rechel – Con la misma mano que tenía en su hombro la obligó a darse vuelta y a mirarle nuevamente – Nunca me decís nada, no soy adivina, ni tengo esa agilidad mental que tú posees para adelantarse siempre a todo…

-No quiero hablar

-Nunca quieres hablar…- Le dijo levantando la voz, y soltándola –Vos y Pierce me tienen podrida por el amor de Dios, que mierda les pasa a ustedes dos que se la pasan llorando por los rincones y nunca quieren hablar de nada conmigo…. – Ya enfadada, tomó su ropa y comenzó a vestirse.

–Amo a Fabray… y Fabray y Pierce aman a alguien que ya no está–Dijo con voz firme

-¿Fabray y Pierce aman la misma mujer? – Preguntó algo asombrada, aunque ya estaba ella pensando eso… por algunas conversaciones inconclusas que había escuchado antes. Rechel la miró, a medio vestirse, Santana se volvió a sentar a su lado en el banco.

-Es una larga historia Santana, los dos siguen sufriendo. Y no puedo ayudar a ninguno de las dos.

-Cuéntame

-Aquí no – Dijo y se levantó – Vamos a casa – Santana tomó su camisa y se la puso para así terminar de vestirse. Ella se detuvo en la puerta esperándola.

Salieron del edificio y no hablaba, Rechel se dedicó a llevar la mirada perdida en el viaje a casa. Lopez manejó y trató de no hablarle. Pensó que sería mejor que en casa insistiera.

Ya en el departamento, apenas entraron se sentó en unos de los sillones. Santana fue directo a la heladera y sacó dos cervezas. Pero al llegar frente a ella y ofrecerle una, le dijo que necesitaba algo más fuerte. Así que se levantó y fue al “Lado enemigo” y sacó de uno de los cajones del primer
escritorio de Pierce una botella de Whisky. Al verla, Santana se dio la vuelta y fue a la cocina de nuevo a buscar dos vasos.

No fue hasta que Rechel se bebió media botella ella sola que comenzó a hablar conmigo.

-Fabray se enamoró de la novia de Pierce. Y creía que podía conquistarla. Así que en más de una ocasión intentó seducirla. Pero marissa sólo la quería como amiga – Bebió el último sorbo de lo que quedaba de whisky de su vaso y sirviéndose más continuó hablando – Pierce se sentía segura del amor de Marissa por ende no le preocupaba lo que Fabray hiciera o intentara. Pero la enemistad entre ambas se fue dando cuando él comenzó a sobresalir en el Equipo. El jefe creyó que mandándolas a una infiltración juntas podrían arreglar sus problemas personales… pero no fue así, de alguna forma las enemistó más…- Hizo una pausa para beber - Por aquellos tiempos, aquí en nuestro grupo hubo alguien que comenzó a vender información a los narcos. Cada infiltración que hacíamos resultaba descubierta, y terminamos perdiendo dos hombres. Eso traía a Pierce y a Frabray preocupadas. Pues la infiltración que les tocaba era con una banda de traficantes argentinos que parecía tener negocios con un cartel mexicano – Bebía y bebía y no paraba de hablar

-Mejor no bebas tanto – Le recomendó Santana , pero no le hizo caso.

-Ambas se mezclaron con los narcos argentinos. Habían logrado acercarse mucho al jefe de esa banda. Y con toda la información que ya tenían la policía podría encarcelarlos a todos y hasta tocaría algunos narcos mexicanos.

-¿Y qué pasó? – Le preguntó apenas hizo una pausa para volver a beber.

-La DEA y la policía estaban listas para allanar más de 20 domicilios de los implicados en la investigación. Además tenían ya órdenes de capturas para los mandamases. Desde adentro del equipo se filtró la información y cuando se realizaron los allanamientos no encontraron nada. Todo el trabajo de Fabray y Pierce de cinco meses de infiltración se fue a la mierda. Estaban realmente furiosas, pidieron una investigación interna en el equipo, pues de otro lado no podría haber salido la información. Y cuando supieron quien había sido el soplón se le fueron encima, olvidándose de los protocolos, las leyes y todo… Realmente estaban enojadas, ahora los narcos sabían sus identidades. Obligaron al soplón a pasar información falsa durante unos meses y cuando pensaron los narcos que podían volver a actuar sin peligro… y así lo hicieron… fueron arrestados…

-No sé a dónde quieres llegar con esta anécdota de las dos…- Le mencionó Lopez.

-Los narcos se vengaron desde adentro de la prisión. Esperaron como tres meses, Pierce y Fabray fueron seguidos todo ese tiempo. A pesar de odiarse, como compañeros eran las mejores, aunque tuvieran diferencias y pelearan todo el tiempo. Y los hijos de putas esos descubrieron que había algo que podía destruirlos a las dos.El punto débil de ambas…

-¿Marissa? – Soltó Santana.

–Así es… ella. Yo recién ingresaba al equipo. Y la conocí. Estaba locamente enamorada de Pierce. Y quería muchísimo a su amiga de toda la vida Fabray.

-Estoy pensando lo peor – Le dijo a Rechel.

-No te equivocas – Le respondió y bebió.

-¿Qué pasó?

-Para el cumpleaños de Fabray, Marissa la prometió que lo festejarían solas. Y lo invitó a tomar unos tragos al bar. Élla tan enamorado que estaba, hacía cualquier cosa por ella, que si le pedía que si se tirara al abismo, lo hacía con los ojos cerrados… Fue así que Marissa la llevó engañada al bar y cuando llegó. Se encontró con todos sus amigos, y una gran fiesta sorpresa…

-¡Parece que a este equipo le gustan las fiestas sorpresas! – Comentó la novata.

-Aja… Sí. Siempre hay fiestas sorpresas…Aunque pareció al principio no gustarle nada a Fabray, se resignó y festejó su cumpleaños con todos, hasta con Perce . Ambas esa noche compitieron por ver quién aguantaba tomar más tequila. Después de la primera botella que cada una se bajó… Marissa enojada les ordenó que dejaran de competir y les dijo que tenían que ir a dormir. Así que las dos bajaron la cabeza y como pudieron salieron caminando del bar con Mariessa. Según lo que ellas contaron, ella se subió al auto y sin cerrar la puerta los esperaba arriba del coche… pero ellos a unos 10 metros de ella… peleaban y discutían.Marissa, algo cansada de la situación puso la llave en el encendido y al girarla…- calló

-Nooo – Dijo Santana sospechando lo peor.

-Boom, el auto estalló, y la onda expansiva los tiró como a 50 metros del lugar. Quedaron muy heridas e inconscientes.

-¿Marissa…? –No terminó la pregunta, era estúpido preguntar.

-Murió al instante, supongo que ni se dio cuenta. Lo peor fue para ellas. Despertaron en el hospital preguntando por ella.

-Pobres – Exclamó.

-Después de un par de meses de recuperación volvieron al trabajo. Pero tras una revisión psiquiátrica les prohibieron salir a la calle a las dos. El jefe los puso a entrenar novatos por casi dos años.

-¡Oh! ¿Pero por qué?

-Según el informe psicológico ambas eran unos potentes kamikazes. -Aún se odian, pero… no entiendo porque a la vez, se apoyan. -El odio y el dolor que sienten las mantiene vivas. Pierce jamás permitirá que le pase algo a Fabray y élla lo mismo. Es el ego herido de ambas. Ninguno la tiene. Quien muera primero se irá al cielo con ella, si es que existe el paraíso. Por eso, se odian, y a la vez, se apoyan.

-¿Y cuándo volvieron a la calle y a las infiltraciones?

-El jefe los puso a entrenar novatos como dos años. Realmente fue un castigo para ellas, si bien, el jefe lo hacía por el bien de ambas. Para ellas no salir a hacer lo mejor que sabían hacer era el peor castigo. En ese tiempo Pierce me entrenó a mí que recién acababa de ingresar y a Curtis.Fabray, por su lado se encargó de Tina y de Ramírez. Con el paso del los años, no sólo me convertí en su compañera de departamento cuando Pierce decidió vivir en el edificio con los del equipo. Sino que fui la única que pudo traspasar esa barrera que ella misma levantó para que nadie se le acercara. Me convertí en su mejor amiga.

-¿Y Te enamoraste de Fabray?

-Sí, maldita sea…. Me enamoré de élla como una idiota. Conocía la verdad, sabía muy bien que ambas estaban obsesionadas con Marissa y me enamoré…- Su voz comenzaba a quebrarse, pero no quería llorar.

-Rechel, pero a Fabray le pasa algo con vos,Pierce se lo dijo la otra vez, y élla como que lo admitió. Además la vez que salimos a bailar las cuatro… yo pensé que pasaría algo entre ustedes cuando los vibailar….
-Élla sólo quiere ser mi amiga…. – Bebió de su vaso y gritó – Pero yo no quiero su amistad…. Y Eso fue una estúpida apuesta…

-¿Lo sabías?

-Claro que lo sabía… Ninguna puede engañarme las conozco demasiado a las dos.

-Algo me intriga, por qué Pierce sugirió al jefe que yo fuera en su lugar en aquella oportunidad, si dices que siempre tr abajan juntas… para…Rechel no la dejó terminar…

-Porque Pierce sabía que estabas lista para salir … Y Fabray también lo deducía y eso la enojaba. Pues si hubieras sido otro u otra quizás no se hubiera sentido tan segura como cuando trabaja con Pierce. Sabía que te había entrado bien.

-¿Y por qué vino la apuesta?

-Por Joder no más… siempre tienen que buscar algo para competir entre ellas o pelear… Y Fabray le apostó que tu lo harías bien… y que seguro pronto tu serías mejor que ella… entonces el ego de Pierce le hizo apostar que no lo lograrías… aunque sabía muy bien que quien ganaría era Fabray…

-¿Y de donde salió eso de que el que perdía salía con alguien…?

-Supongo que Pierce estaba segura que perdería, que quiso hacer que Fabray cayera conmigo de alguna forma. Por eso dijo que si élla ganaba tendría que acercarse a mí.

-¿Y a quién debía acercarse Pierce si yo hubiera fallado…? – La intriga la carcomía…- ¿con quién hubiera salido Pierce…?-Rechel la miró y se rió…

-Contigo tontita…

-¡Aaa! ¿Por qué yo? – La dejó algo confundida la respuesta de Rechel.

-Fabray sólo quería molestar a Pierce, por eso te puso en la apuesta…

-Ok, ahora lo entiendo porque Pierce no puede ni verme…

-Sí, Sí…- Respondió riéndose.

-Sabes, creo que Fabray si siente algo por vos…

-Sólo quiere ser mi amiga… quiere que la perdone… que me olvide que alguna vez…- Sola se calló.

-¿Qué alguna vez qué?

-Nada – Dijo y se levantó del sofá, y caminó de nuevo al escritorio de Pierce, buscando ahora en otro cajón, sacó una botella de tequila…

-Por Dios, tiene una destilería allí – Exclamó Santana.

-Voy por limón…-Dijo Rechel dejando la botella sobre la mesita ratona en medio de los sillones… Fue a la cocina y regresó con dos limones, dos vasitos para tequila y un cuchillo.

-Te olvidaste la sal – le dije

-No acá ta…- Le contestó riendo… mientras sacaba el salero de bolsillo trasero de su jean.

-Creo que ya has bebido demasiado…

-Sólo quiero emborracharme y dormir…

-Ok, Te emborrachas y te vas a dormir…

Santana sentía que si se emborrachaba lograría conseguir más respuestas de todo lo que ella quería saber de Pierce. Así que ella misma le sirvió tequila y tomó con ella…

-¿Cuánto hace más o menos de…?- Como siempre Rechel ya sabía la pregunta y estaba respondiendo…

-Hace cinco, no perdón ya serán seis años… de que perdieron a Marissa.

-¿Y nunca se volvieron a enamorar? Acaso no han salido con mujeres – Comentó esperando que Rechel le contará algo más íntimo de Pierce.

-Han salido con muchas mujeres, pero sólo por sexo. Ninguna la olvida.

-Puedo preguntarte algo Rechel…

-Y ahora qué diablos quieres saber… te estás aprovechando que estoy borracha…

-Noooo, No es cierto… - Mentía.

-Estoy borracha no soy boluda, recuerda que soy el genio del equipo, que me lo sé todo…

-¿Por qué me dijiste aquella noche que las dos eran tuyas? La miró, se sirvió otro tequila, se c la sal que se había puesto sobre su mano… Y riendo me respondió.

-Porque marco mi territorio – y se rió.

-Puedo entender que lo marques con Fabray,pero Pierce es tu amiga…

-Puede ser más que amiga…

-Ah bueno… pateas para los dos lados…

-Maldición, estoy borracha, por qué me haces hablar.

-Porque los niños, los locos y los borrachos dicen la verdad…

-Qué tonterías dices…

-¿Eres bisexual Rechel?

-Y si lo fuera ¿Qué?

-Nada, tranquila no voy a ir a contárselo a nadie… es tu vida.

-¿Y vos qué sos Santanita?

“ Mierda, borracha y todo sabía cómo devolverme la pelota…Cómo carajo iba a responderle si ni yo misma aún estaba segura que era… Siempre me gustaron los hombres, pero más de una vez miré una que otra mujer, hasta llegué a besar una en una fiesta en la secundaría. Pero bueno, no sabía que contestar…”

-Digamos que Heterosexual… pero…-“Para que digo eso, me entierro sola…” pensó Santana

-Pero… uy mujer... estás perdida…- Dijo riéndose, a la vez que se servía más tequila.

-No lo creo…Siguió bebiendo…Santana la miraba y no podía creer que aguantara tanto alcohol… Se notaba ebria,ya la voz era la típica de todo borracho, pero aún así coordinaba al hablar. Pero ya debía dejar de tomar…Así que insistió…

-Mejor te vas a dormir, que mañana tu resaca será terrible… - Le decía mientras levantaba vasos y botellas para llevarlos a la cocina. Cuando estaba depositando todo sobre la mesada de la cocina, entró Pierce.

-Amigaaaaaaaaa ven a tomarte unos tragos conmigo –Le gritó desde el sofá Rechel.

-¿Estás borracha?

-No se nota Britt…- Irónicamente contestaba Rechel

-Vamos a la cama… mejor te duermes…- Le dijo Pierce ayudándola a levantarse…

-Okissssss pero dile a Quinny que venga con nosotras

“ ¿Quinny? Ya estaba completamente borracha, quería tener a Fabray y aPierce en la misma cama…” Pensaba Santana y Se acercó para intentar ayudar a Pierce a cargar a Rechel… Pero ella sola la alzó y la llevó a su cama… Así que Santana se quedó parada en medio de la sala. Pero podía escuchar a Rechel que seguía insistiendo conFabray.

-Rechel estás borracha… Loca de mierda, nunca más me meteré a una cama con vos y Fabray –Gritó enojada.

“Nunca más, con esas dos palabras está admitiendo que antes… ¡Oh! ¡Por Dios! ” pensaba para sus adentros. Cuando Pierce salió detrás de su biombo echa una furia…

-¿Por qué la dejaste tomar así? – La atacó.

-No es una niña, estaba bajoneada por lo deFabray. Y ella quiso beber…

-Y la dejaste… Eres irresponsable carajo…- Le gritaba. Estaba realmente enojada y pelear con ella ya no le agradaba a Santana…No ahora que sabía el por qué de su dolor.

-Perdón, creí que era mejor que se emborrachara y se desahogara un poco. Acaso tú nunca te tomaste unos tragos para ahogar las penas…-Metió el dedo en la llaga sin darse cuenta de lo que decía.

-Sí, y siempre metí la pata… porque las putas penas ya saben nadar en alcohol…- Santana No pudo ocultar su mueca queriendo ser una sonrisa por lo último que acababa de decir. Y ella la vio

– No te rías de mí –Vocifero.

-Disculpa no me quise reír. Pero tienes razón,ponerse en pedo no sirve de nada…

-Podías al menos haberla aconsejado de cómo seducir ala estúpida de Fabray en vez de apoyarla en lo de la borrachera.

-¿Aconsejarla… y por qué yo?

-Eres bisexual… ¿no? Sabes de hombres y mujeres…

-Y eso que carajo tiene que ver…

-Qué sabes cómo seducir a los tipos … Mierda, no me gusta verla sufrir…

-¿Y quién te aconseja a ti…? Vos también sufrís…- Otra vez, metiéndose en donde no la llamaban… Pierce le echó una mirada fulminante.

-¿Acaso te importa si sufro…?

-Aunque no lo creas… si me importas – Se lo admitió… y se estaba metiendo en camisa de once varas porque era admitir que Pierce no sólo la confundía, le gustaba sino que le importaba. Se acercó a ella, y sintió sus piernas temblar… acada pasó que ella daba para llegar a donde Santana estaba… que eran unos pocos metros…su corazón se aceleraba y sus piernas ya no la sostenían. Cuando estuvo frente a ella, contuvo el aire…

-Pues que no te importe mucho - Le dijo y acercósu rostro tan cerca del suyo… que sintió su respiración sobre sucara. Pero al terminar de hablar… se dio la vuelta y se volvió detrás del biombo para no volver a salir. Santana soltó bruscamente el aire de supecho… “¡Por Dios! Cómo puedo ponerme así tan nerviosa… Ni que me estuviera enamorando de… Mierda,carajo…”Pensaba en voz baja…

Se acostóa dormir…y a la mañana siguiente cuando se levantó. Rechel se paseaba como si nada por la casa. Con todo lo que había bebido pensaba Santana que estaría con una intolerable resaca… Pero como si Nada.

-Buen Día – La saludó Rechel alegre…

-Hola ¿Cómo amaneciste?

-Bien, algo de resaca, pero nada que no me saqué un café bien cargado y una aspirina…- Contestó sonriendo.“Parecía cambiada como sí, o joder, no puedo tener esa estúpida morbosidad, para pensar que está contenta porque hatenido sexo…”

-¿Por qué me miras así? –Le preguntó y se dio cuenta que la cara de Santanba estaba expresando sus pensamientos…

-¿Cómo? – Debía hacerme la tonta.

-Ya, ya…- Contestó quitándole importancia a la charla. Caminó a la cocina y sirvió café, y con la taza se fue detrás del biombo. Y como siempre

Santana se quedó ahí parada observando,“Parezco una estúpida” Se dijo para sí.

Rechel se fue una hora después a su departamento, justo cuando Santana entró a ducharse. Al salir, Pierce se servía otra taza de café.

-Hola – La saludó.

-Hola… era hora que saliera

-Perdón

-No está bien, ahora puedo ducharme yo…- Le dio un sorbo al café, no lo terminó. Y caminó y entró a baño.

Lopez se fue a su cuarto y se cambió lo más rápido que pudo para salir del departamento. No quería estar cerca de ella. Algo estaba pasando en ella, que no le agradaba… y ella como su maldito apellido era una piedra,
aunque sufriera… con ella era la más fría de todas…

vaya al fin algo interesante, son par de tontas pierce y fabray pq ya eso paso hace años luz, la actitud de brittany es insoportable y no se como podria haber un acercamiento entre ellas si es una histerica, y en cuanto a rachel, ama a fabray pero se acuesta con pierce, todavia eso no lo entiendo bien!!!