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(Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
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micky morales
marthagr81@yahoo.es
6 participantes
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Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
(Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Desligue de Responsabilidad (ni los personajes ni la historia me pertenecen)
Adaptacion, Brittana Forever.
UGLY LOVE
Cuando Santana Lopez conoce a la piloto de Aerolinea Brittany S Pierce, sabe que no es amor a primera vista. Ni siquiera iria lejos como para considerarse amigas. Lo único que Santana y Brittany tienen en común es una atracción innegable. Una vez que sus deseos están a la intemperie, se dan cuenta que tienen el perfecto arreglo. Brittany no quiere amor, y Santana no tiene tiempo para eso, de modo que solo queda el sexo. Su acuerdo podría ir sorprendentemente sin problemas siempre y cuando Santana pueda apegarse a las únicas dos reglas que Brittany tiene para ella.
Nunca preguntar sobre el pasado.
No esperes un futuro.
Ellas piensan que pueden manejar la situación, pero se dan cuenta casi de inmediato que no pueden con todo.
Los corazones se involucran.
Las promesas se rompen.
Las reglas se quebrantan. El amor se pone feo.
Adaptacion, Brittana Forever.
UGLY LOVE
SINOPSIS
Cuando Santana Lopez conoce a la piloto de Aerolinea Brittany S Pierce, sabe que no es amor a primera vista. Ni siquiera iria lejos como para considerarse amigas. Lo único que Santana y Brittany tienen en común es una atracción innegable. Una vez que sus deseos están a la intemperie, se dan cuenta que tienen el perfecto arreglo. Brittany no quiere amor, y Santana no tiene tiempo para eso, de modo que solo queda el sexo. Su acuerdo podría ir sorprendentemente sin problemas siempre y cuando Santana pueda apegarse a las únicas dos reglas que Brittany tiene para ella.
Nunca preguntar sobre el pasado.
No esperes un futuro.
Ellas piensan que pueden manejar la situación, pero se dan cuenta casi de inmediato que no pueden con todo.
Los corazones se involucran.
Las promesas se rompen.
Las reglas se quebrantan. El amor se pone feo.
Última edición por marthagr81@yahoo.es el Dom Jun 05, 2016 11:32 am, editado 23 veces
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
se ve de un bueno!!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Ya quiero el primer capitulo!:$
Susii********-*- - Mensajes : 902
Fecha de inscripción : 06/01/2015
Edad : 26
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
holap,..
se ve interesante la nueva historia,..
espero el primer cap!!!
nos vemos!!!
se ve interesante la nueva historia,..
espero el primer cap!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Cap. 1
HOLA!!!!!!! A TODAS, AQUI ESTA EL PRIMER CAPITULO (PRIMERA PARTE), ESPERO QUE DISFRUTEN LA HISTORIA ES CORTA PERO BUENA.
____________________________________________
Capitulo Uno.
-Alguien la apuñalo en el cuello, jovencita.
Mis ojos se ensanchan y lentamente me vuelo hacia la anciana amable parada junto a mi. Ella presiona el botón para que el elevador suba y me mira. Sonríe y señala mi cuello.
-su marca de nacimiento, dice
Mi ano sube instintivamente a mi cuello, y toco la marca del tamaño de una moneda de diez centavos. Justo por debajo de mi oreja.
- Mi abuelo solia decir que la ubicación de una marca de nacimiento era la historia de cómo una persona perdió la batalla en su vida pasada. Supongo que usted fue apuñalada en el cuello. Sin embargo apuesto a que fue una muerte rápida.
Sonrio pero no puedo decir si debería estar asustada o divertida. A pesar del comienzo un tanto morboso de su conversación, no puede ser tan peligrosa. Su postura curvada y su porte inestable delatan que no tiene un día menos de ochenta años. Da unos pocos pasos lentos hacia una de las dos sillas de terciopelo rojo que se encuentran colocadas contra la pared junto al elevador. Gruñe mientras se sientan en la silla y luego alza la mirada hacia mi de nuevo.
- Vas a la planta dieciocho?
Mis ojos se estrechan mientras proceso su pregunta. Ella de algún modo sabe a que planta voy, incluso aunque es la primera vez que he puesto un pie en este complejo de apartamentos, y definitivamente es la primera vez que he puesto los ojos sobre esta mujer
-Si, señora – digo con cautela, Trabaja usted aquí?
- De hecho lo hago.
Hace un gesto con la cabeza hacia el elevador, y mis ojos se mueven hacia los números iluminados que hay sobre nuestras cabezas. Once pisos antes que llegue. Rezo para que lo haga rápidamente.
- Aprieto el botón del elevador, dice, no creo que haya un titulo oficial para la posición, peor me gusta referirme a mi misma como una capitana de vuelo, considerando que envio a las personas a una altura de hasta veinte pisos.
Sonrio ante sus palabras, ya que tanto mi hermano como mi padre son pilotos, - Cuanto tiempo ha sido capitana de vuelo en este elevador? Pregunto, mientras espero. Juro que este es el ascensor mas malditamente lento con el que me he encontrado jamás.
- Desde que fui desamasado vieja para encargarme del mantenimiento de este edificio. Trabaje aquí treinta y dos años antes de convertirme en capitana. Ahora hace mas de quince años que he estado enviando a volar a la gente, creo, El propietario me dio un empleo por lastima, para mantenerme ocupada hasta que muera. Sonríe para si misma-. De lo que el no se dio cuenta es que Dios me dio muchas y grandes cosas para cumplir en mi vida y justo ahora, estoy tan atrás que nunca voy a dormir.
Me encuentro a mi misma riendo cuando las puertas del ascensor finalmente se abren. Extiendo la mano para agarrar el asa de mi maleta y me giro hacia el una vez mas antes de entrar.
- cual es su nombre?
_ Sue pero llamame Cap.
- Tiene alguna marca de nacimiento, Cap?
Sonrie,- De hecho si tengo. Parece que en mi vida pasada me dispararon justo en el trasero. Debo de haberme desangrado.
Sonrio y llevo la mano hasta mi frente, dedicándole un correcto saludo de capitán, entro en el elevador y me vuelvo para enfrentar las puertas abiertas, admirando la extravagancia del vestíbulo. Este lugar parece mas un hotel histórico que un complejo de apartamentos, con sus grandes columnas y sus suelos de mármol.
Cuando Jake me dijo que no podía quedarme con el hasta que encontrara un trabajo no tenia idea de que vivía como un adulto de verdad. Pensé que seria similar a la ultima vez que lo visite, justo después de trabajar para conseguir la licencia de piloto. Fue hace cuatro años y en un complejo de dos plantas incompleto. Eso es lo que esperaba.
Desde luego no esperaba un edificio tan alto justo en el centro de la ciudad de San Francisco. Encuentro el panel y presiono el botón del piso dieciocho, luego algo la mirada a la pared de espejos del elevador. Pase todo el dia de ayer y la mayoría de la mañana empacando todo lo que poseo de mi apartamento en San Diego. Afortunadamente, no poseo mucho. Pero después de haber hecho un solitario viaje de ochocientos kilómetros, el cansancio es bastante evidente en mi reflejo. Mi pelo se encuentra en un nudo flojo en la parte superior de mi cabeza, asegurando con un lapicero, ya que no pude encontrar un lazo para el cabello mientras conducía. Mis ojos normalmente son tan marrones como mi pelo color avellana, pero ahora mismo parecen diez sombras mas oscuras gracias a las bolsas que hay debajo de ellos. Busco en mi bolso para encontrar un tuvo de bálsamo labial chapstick, con la esperanza de salvar mis labios antes de que acaben con un aspecto tan fatigado igual al resto de mi. Tan pronto como las puertas del elevador empiezan a cerrarse se abren otra vez, un tipo se precipita hacia los ascensores, preparándose para seguir andando cuando reconoce a la anciana. – Gracias Cap- dice
No puedo ver a Cap, desde dentro del elevador pero la oigo gruñir algo en respuesta. Ella no suena tan ansiosa por hacer una pequeña charla con este tipo, como lo estaba conmigo. Este hombre parece estar a finales de sus veintes como máximo. Me sonríe y se exactamente que pasa por su mente, considerando que acaba de deslizar la mano izquierda en su bolsillo. La mano con el anillo de bodas en ella.
-Planta diez, dice sin inmutarse de mi. Sus ojos caen al escaso escote que muestra mi camiseta y luego mira la maleta a mi lado. Presiono el botón del decimo piso. Deberia haberme puesto un sueter.
- Mudandote? Pregunta, mirando descaradamente mi camisa otra vez . asiento aunque dudo que se de cuenta considerando que su mirada se encuentra en ninguna parte cerca de mi cara.
- Que planta?
Oh, no lo haces, extiendo la mano por detrás de mi y cubro todos los botones en el panel con mis manos para esconder el botón iluminado de la planta dieciocho, y encontes presioo cada botón entre las plantas diez y dieciocho, el mira el panel confundido.
-No es asunto tuyo, digo, él se rie, cree que estoy bromeando.
Arquea una oscura y gruesa ceja. Es una bonita ceja. Esta unida a una bonita cara, la cual esta unida a una bonita cabeza, la cual esta unida a un bonito cuerpo.
Un cuerpo casado. Idiota.
Sonríe seductoramente después de verme revisarlo, solo que yo no estaba revisándolo de la forma que piensa. En mi mente, me preguntaba cuantas veces ese cuerpo ha estado presionado contra una chica que no era su esposa.
Siento pena por ella. Él esta mirando mi escote otra vez cuando alcanzamos la decima planta. –Puedo ayudarte con eso- dice asintiendo hacia mi maleta. Su voz es agradable . me pregunto cuantas chicas han caído en esa voz casada. Camina hacia mi y alcance el panel presionando valientemente el botón que cierra las puertas. Sostengo su mirada y presiono el botón que abre las puertas,.- Lo tengo.
Asiente como si entendiera, pero hay un brillo malicioso en sus ojos, que reafirma mi aversión inmediata hacia el. Sale del elevador y se vuelve para mirarme antes de alejarse.
-Hasta luego, San, dice, justo mientras se cierran las puertas.
Frunzo el ceño incomoda, con el hecho de que las únicas dos personas con las que he interaccionado desde que entre en este edificio de apartamentos ya saben quien soy.
Permanezco sola en el elevador mientras se detiene en cada planta hasta que alcanza la dieciocho. Salgo sacando mi teléfono de mi bolsillo y abro mis mensajes con Jake. No puedo recordar que numero de apartamento dijo que era el suyo. Es el 1816 o el 1814.
Tal vez es el 1826?
Me detengo en el 1814, porque hay una tipa desmayada en el suelo del pasillo apoyada contra la puerta del 1816.
Por favor, no permitas que sea el 1816.
Encuentro el mensaje en mi teléfono y me estremezco. Es el 1816. Por supuesto que lo es. Camino lentamente hacia la puerta con la esperanza de no despertar a la tipa. Sus piernas están extendidas enfrente a ella y tiene la espalda recostada contra la puerta de Jake. Su barbilla se encuentra metida contra su pecho y esta roncando.
-Disculpa. Digo mi voz apenas por encima de un susurro. No se mueve. Alzo una pierna y le empujo en el hombro con el pie. – Necesito entrar en este apartamento. Suelta un susurro y luego abre los ojos lentamente y se queda mirando mis piernas con fijeza. Sus ojos encuentran mis rodillas y sus cejas se fruncen mientras se inclinan adelante con un profundo ceño en su rostro. Levanta una mano y empuja mi rodilla con su dedo, como si nunca hubiera visto una rodilla antes. Deja caer su mano, cierra sus ojos y vuelve a quedarse dormida contra la puerta.
Genial
Jake no volverá hasta mañana asi que marco su numero para ver si esta tipa es alguien que por quien debería preocuparme.
- Santana? Pregunta, respondiendo su teléfono sin un hola.
- Sip, respondo. Llegue bien, pero no puedo entrar porque hay una tipa borracha desmayada frente a tu puerta . Sugerencias?
- Dieciocho dieciséis? Pregunta , estas segura de que te encuentras en el apartamento correcto?
- Segura
- Estas segura de que esta borracha?
- Segura
- Extraño, dice – Que lleva puesto?
- Por que quieres saber que lleva puesto?
- Si lleva un uniforme de piloto, probablemente vive en el edificio. El complejo tiene un contrato con nuestra aerolínea.
Esta tipa no lleva ningún uniforme, pero no puedo evitar darme cuenta de que sus vaqueros y su camiseta negra se ajustan a ella de forma muy agradable.
-ningun uniforme, digo.
- Puedes pasarle sin despertarle?
-Tendria que moverle. Caera dentro si abro la puerta.
Permanece en silencio durante unos pocos segundos mientras piensa. –Ve abajo y pregunta por Cap, dice , - Le dije que ibas a venir esta noche. Puede esperar contigo hasta que estes dentro del departamento.
Suspiro porque he estado conduciendo durante seis horas conduciendo seis horas y bajar todos los pisos no es algo que me apetezca hacer ahora mismo. También suspiro porque Cap es la ultima persona que probablemente podría ayudar en esta situación.
-Simplemente quedate al teléfono conmigo hasta que estes dentro del apartamento.
Me gusta mucho mas mi plan. Equilibro mi teléfono contra mi oreja con el hombro y excavo en mi bolso en busca de la llave que me envio Jake. La inserto en la cerradura y empiezo a abrir la puerta, pero la tipa borracha empieza a caer hacia atrás con cada centímetro que se abre la puerta. Gime pero sus ojos no se abren de nuevo.
- Es una lastima que este echada a perder, le digo a Jake. No es difícil de mirar.
- Santana, simplemente mete tu trasero dentro y bloquea la puerta, asi puedo colgar. Ruedo los ojos. Todavía es el mismo hermano mandón que siempre fue. Sabia que mudarme con él no sería bueno para nuestra relación, considerando lo paternal que actuaba hacia mi cuando éramos mas jóvenes. Sin embargog no tenia tiempo para encontrar un trabajo, conseguir mi propio apartamento e instalarme antes de que empezaran mis nuevas clases asi que me quedaba muy pocas opciones , sin embargo tengo la esperanza de que las cosas sean diferentes entre nosotros ahora. Jake tiene veinticinco años y yo tengo veintitrés asi que si no podemos llevarnos mejor que cuando eramos niños nos queda mucho que madurar.
Supongo que depende mayormente de Jake y de si ha cambiado desde la ultima vez que vivíamos juntos. El tenia un problema con cualquiera con el que tuviera citas, con todos mis amigos con cada elección que hacia, incluso con a que colegia quería asistir. No es que alguna vez le prestara atención a su opinión, de todos modos. La distancia y el tiempo separados ha parecido quitármelo de encima durante los últimos años pero mudarme con el será la ultima prueba de nuestra paciencia.
Envuelvo el bolso alrededor de mi hombro, pero se queda enganchado del asa de mi maleta, asi que lo dejo caer al suelo. Mantengo mi mano izquierda envuelta con fuerza con fuerza alrededor del pomo de la puerta y sostengo la puerta cerrada, asi la tipa no caera completamente dentro del apartamento. Presiono mi pie contra su hombro, empujándolo del centro de la puerta. Ella no se mueve.
-Jake , es demasiada pesada, voy a tener que colgar asi puedo usar ambas manos.
- No, no cuelgues, simplemente pon el teléfono en tu bolsillo, pero no cuelgues.
Bajo la mirada hacia la camiseta de gran tamaño y las mallas que llevo. No tengo bolsillos. Vas a ir a sujetador.
Jake era un ruido de nauseas mientras separo el teléfono de mi oreja y lo meto en mi sujetador. Quito la llave de la cerradura y la dejo caer en mi bolso pero fallo y cae al suelo. Me agacho para agarrar a la tipa borracha asi puedo quitarla del camino.
- Muy bien amiga, digo forcejeando para apartarla del centro de la puerta, perdón por interrumpir tu siesta, pero necesito entrar a este departamento.
De algún modo me las arreglo para dejarla desplomarse contra el marco de la puerta evitando que caiga dentro del departamento luego abro mas la puerta y me vuelvo para levantar mis cosas. Algo cálido se envuelve alrededor de mi tobillo.
Me congelo
Bajo la mirada.
-Dejame ir¡¡¡¡- Grito pateando la mano que se aferra a mi tobillo con tanta fuerza que estoy segura de que podría dejarme moretones. La tipa borracha alzo su mirada hacia mi ahora y su agarre hace que me caiga de espaldas dentro del departamento cuando intento alejarme de ella.
-Necesito entrar allí, -murmura justo cuando mi cuello se encuentra con el suelo. Ella intenta empujar la puerta del departamento con su otra mano para abrirla, y esto me hace entrar en pánico. Me meto mis piernas del todo dentro y su mano viene conmigo. Uso mi pierna libre para cerrar la puerta de una patada estrellándola de golpe directamente contra su muñeca .
-mierda – grita- Esta tratando de retirar su mano hacia el pasillo con ella, pero mi pie todavía esta presionando contra la puerta. Libero suficiente presión para que recupere su mano y luego inmediatamente pateo la puerta para cerrarla del todo. Me levanto y bloqueo el cerrojo y la cadena tan rápido como puedo.
Justo cuando el ritmo de mi corazón empieza a calmarse, comienza a gritarme.
Mi corazón realmente me esta gritando.
Con una profunda voz
Suena como si estuviera gritando. Santana , santana
Jake
Inmediatamente bajo la mirada a mi pecho y saco el teléfono de mi sujetador luego lo levanto hasta mi oreja.
-Santana, Respondeme!!!!
Me estremezco, luego aparto el teléfono varios centímetros de mi oreja.- estoy bien, - digo sin respiración,- estoy dentro, bloquee la puerta.
-Jesucristo!- dice aliviado, -me diste un susto de muerto, Que demonios sucedió?.
-Ella intento entrar. Pero bloqueee la puerta. –Enciendo la luz de la sala de estar y no doy mas de tres pasos antes de detenerme de golpe.
Bien hecho, Santana.
Lentamente me vuelvo hacia la puerta después de darme cuenta de lo que hice.
-Um, Jake? – hago una pausa. –podria haber dejado unas cuantas cosas que necesito afuera. Simplemente las tomaria pero la tipa borracha cree que necesita entrar en tu apartamento por alguna razón , asi que no hay forma de que abra esa puerta otra vez. Alguna sugerencia?
El permanece en silencio durante unos pocos segundos. Que dejaste en el pasillo?.
No quiero responderle pero lo hago, . – Mi maleta.
- Cristo Santana, -murmura.
- Y ,,,,,mi bolso….
- Por que demonios esta tu bolso afuera?
- Tambien podría haber dejado la llave de tu apartamento en el suelo del pasillo.
El ni siquiera responde a eso. Solo sigue. –llamare a Britt, y vere si ya esta en casa, dame dos minutos.
-Espera , Quien es Britt??
-vive al otro lado del pasillo, hagas lo que hagas, no abras la puerta otra vez hasta que yo vuelva a a llamarte.
Jake cuelga y me apoyo contra la puerta principal.
He vivido en San Francisco un total de treinta minutos y ya estoy siendo un dolor en el trasero. Imagínate, tendré suerte si él me deja quedarme aquí hasta que me encuentre un trabajo. Tengo toda la esperanza de que no me llevara demasiado, considerando que he aplicado para tres posiciones como enfermera registrada en los hospitales mas cercanos. Podria significar trabajar por las noches fines de semana, o ambos, pero tomare lo que pueda conseguir si me evita tener que recurrir a mis ahorros mientras estoy de nuevo de nuevo en la escuela.
Mi teléfono suena. Deslizo el pulgar a través de la pantalla y respondo: - Hola.
-Santana?
-Sip- respondo preguntándome por que siempre comprueba dos veces para ver si soy yo. El me llamo asi que quien mas respondería, que además suene exactamente como yo.
- Di con Britt.
-Bien , va a ayudarme con mis cosa?
-No exactamente, dice Jake, como que necesito que me hagas un enorme favor.
Mi cabeza cae contra la puerta otra vez. Tengo la sensación de que los próximos meses van a estar llenos de favores inconvenientes ya que el sabe que me esta haciendo uno enorme por dejarme quedarme aquí, Platos sucios?, claro, Lavar la ropa de Jake?, seguro, comprar los alimentos de Jake? Por supuesto.
- Que necesitas? – le pregunto
- Como que Britt precisa tu ayuda.
- La vecina?, . –hago una pausa tan pronto como encaja, y cierro los ojos. Jake, por favor no me digas que la tipa al que llamaste para protegerme de la tipa borracha, es la tipa borracha.
Jake suspira.- necesito que desbloquees la puerta y la dejes entrar. Déjala derrumbarse en el sofá. Yo estaré allí a primera hora de la mañana . cuando se le pase la borrachera, sabra donde esta e ira directo a casa.
Sacudo la cabeza . En qué tipo de complejo de apartamentos vives?, necesito prepararme para ser manoseada por gente borracha cada vez que llegue a casa?
Larga pausa.- te manoseo?
-Manosear podría ser un poco fuerte. Sin embargo me agarro del tobillo.
Jake deja salir un suspiro.- solo hazlo por mi. Santana . Vuelve a llamarme cuando la tengas a ella y a todas tus cosas dentro.
- Esta bien – gimo- reconociendo la preocupación en su voz.
Cuelgo y abro la puerta. La tipa borracha cae sobre su hombro, y su teléfono móvil se desliza de su mano y aterriza en el suelo junto a su cabeza. lLa pongo sobre su espalda y bajo la mirada hacia ella. Abre sus ojos una rendija e intenta alzar la mirada hacia mi, pero sus parpados se cierran otra vez.
- Tu no eres Jake, murmura.
- No no lo soy, pero soy tu nueva vecina, y por lo que parece estas a punto de deberme al menos cincuenta tazas de azúcar.
La levanto por sus hombros y trato de conseguir que se siente, pero no lo hace. En realidad no creo que pueda, como llega una persona siquiera a emborracharse tanto?
Agarro su manos y tiro de ella centímetro a centrimetro hacia el interior del apartamento deteniéndome cuando esta lo suficientemente dentro como para que sea capaz de cerrar la puerta, recupero todas mi cosas del exterior del apartamento, luego cierro y bloqueo la puerta. Tomo un cojin del sofá, levanto su cabeza y lo pongo de costado por si acaso vomita mientras duerme.
Y esa es toda la ayuda que va a recibir de mi.
Cuando esta comodamente dormida en mitad del suelo de la sala de estar, la dejo allí mientras voy a echar un vistazo en el apartamento.
Solo en la sala de estar podrían caber tres salas de estar del ultimo apartamento de Jake. La zona del comedor se abre hacia la sala pero la cocina esta separada por media pared. Hay varias pinturas modernas a través de la habitación y los gruesos y lujosos sofás son de color marron claro, suavizados por las vibrantes pinturas. La ultima vez que me quede con el, tenia un futon, un puf, y posteres de modelos en las paredes.
Creo que mi hermano podría hacer crecido finalmente.
-Muy interesante Jake.- digo en voz alta mientras voy de habitación en habitación y enciendo todas las luces inspeccionado la que acaba de convertirse en mi casa temporal. Como que odio que sea tan bonita. Haría mas difícil querer encontrar mi propia casa una vez consiga ahorrar suficiente dinero.
Entro en la cocina y abro el refrigerador. Hay una fila de condimentos en la puerta y una caja de pizza en el estante del medio y un recipiente de leche completamente vacio todavía colocado en el estante superior.
Por supuesto que no tiene alimentos. No podría haber esperado que el cambiara por completo.
Tomo una botella de agua y salgo de la cocina para ir a buscar la habitación en la que viviré durante los próximos meses. Hay dos dormitorios, asi que tomo el que no es de Jake, y coloco mi maleta encima de la cama. Tengo alrededor de tres maletas mas y al menos seis cajas en el coche, por no mencionar toda mi ropa en perchas, pero no estoy a punto de tratar con eso esta noche. Jake dijo que regresaría por la mañana asi que le dejare eso a el.
Me cambio a un par de pantalones de chándal y un top, luego me cepillo los dientes y me preparo para acostarme. Normalmente estaría nerviosa por el hecho de que hay un extraño en el mismo apartamento en el que estoy, pero tengo la sensación de que no necesito preocuparme. Jake nunca me pediría que ayudara a alguin que el sintiera que podría ser, de cualquier forma una amenaza para mi. Lo cual me confunde, por que si este es el comportamiento común de Britt, me sorprende que Jake me haya pedido que la deje entrar.
Jake nunca ha confiado en que haya chicas conmigo, y culpo a Blake por eso. Ella fue mi primera novia seria cuando yo tenia quince años y era la mejor amiga de Jake. Blake tenia diecisiete y experimente un enorme flechazo por ella durante meses. Por supuesto mis amigas y yo teníamos enormes flechazos por la mayoría de las amigas de Jake simplemente porque ellas eran mayores que nosotras. Blake venia la mayoría de los fines de semana para quedarse por la noche con Jake , y siempre parecíamos encontrar una manera de pasar tiempo juntas, cuando Jake no prestaba atención. Un cosa llevo a la otra y después de varios fines de semana de escabullirnos, Blake me dijo que quería hacer oficial nuestra relación, el problema fue que no previo la manera que iba a reaccionar Jake una vez que el rompiera mi corazón. Y vaya si lo rompió. Tanto como puede romperse el corazón de una chica de quince años después de una relación secreta de dos semanas. Resulto que estaba saliendo oficialmente con unas cuantas chicas durante las dos semanas que estuvo conmigo.. una v ez que Jake la descubrió, su amistad acabo y todos los amigos de Jake fueron advertidos de no acercarse a mi. Me resulto casi imposible tener citas en la escuela secundaria hasta después de que Jake se alejo. Incluso entonces, los chicos habían odio historias de horror y tendían a mantenerse alejados de la manera pequeña de Corbin.
Por mucho que lo odiaba por aquel entonces, le daría la bienvenida ahora. He tenido mi parte justa de relaciones que han ido desde la escuela secundaria. Vivi con mi novia mas reciente durante mas de un año antes de que nos diéramos cuenta de que queríamos dos cosas distintas en la vida. Ella me quería en casa. Yo quería una carrera.
Asi que estoy ahora aquí. Persiguiendo mi maestria en enfermería y haciendo lo que puedo para evitar las relaciones. Tal vez vivir con Jake no será tan malo, después de todo.
Me dirijo de regreso a la sala de estar para apagar las luces pero cuando giro en la esquina me detengo inmediatamente.
Britt no solo se ha levantado del suelo, sino que se encuentra en la cocina con la cabeza presionada contra sus brazos doblados sobre la encimera de la cocina. Esta sentanda en el borde de un taburete y parece como si estuviera a punto de caerse de el en cualquier segundo. No puedo decir si esta durmiendo otra vez, o simplemente intentando recuperarse.
- Britt?
No se mueve cuando digo su nombre asi que camino hacia ella y coloco mi mano delicadamente sobre su hombro para sacudirla y despertarla. Al segundo que mis dedos aprietan su hombre, ella jadea y se sienta erguida como si acabara de despertarla en medio de un sueño o una pesadilla.
Inmediatamente se baja del taburete sobre sus muy inestables piernas,. Empieza a tambalearse asi que paso su brazo por encima de mi hombro e intento sacarle de la cocina.
-Vamos al sofá, amiga.
Ella deja caer su frente contra el latera de mi cabeza y se tropieza junto conmigo, haciendo incluso mas difícil sostenerla de pie. – mi nombre no es amiga- dice articulando mal.- Es Britt.
Llegamos hasta el sofá y empiezo a separarla de mi. – Esta bien, Britt. Quien quiera que seas, simplemente ve a dormir.
Cae sobre el sofá pero no deja ir mis hombros, caigo con ella e inmediatamente intento apartarme.
-Marley no. – suplica agarrándome por el brazo, intentando tirar de mi hacia el sofá con ella.
-Mi nombre no es Marley.- digo liberándome de su agarre de hierro, es Santana. – no se que le aclaro cual es mi nombre, porque no es como si ella fuera a recordar esta conversación mañana. Camino donde se encuentra el cojin y lo recojo del suelo.
Hago una pausa antes de volver a dárselo porque ella esta sobre su costado ahora y su cara se encuentra presionada contra el sofá. Su agarre allí es tan fuerte que sus nudillos están blancos. Al principio pienso que esta a punto de vomitar , pero entonces me doy de lo increíblemente equivocada que estoy.
No esta a punto de vomitar
Esta llorando.
Con fuerza.
Tan fuerte que ni siquiera hace ruido.
Ni siquiera conozco a la tipa, pero la obvia devastación que está experimentando es difícil de presenciar. Bajo la mirada hacia el pasillo y de nuevo a el, preguntándome si debería dejarla sola para darle privacidad. La última cosa que quiero hacer es verme envuelta en los problemas de alguien. He tenido éxito evitando la mayoría de las formas de drama en mi círculo de amigos hasta este punto y estoy terriblemente segura de que no quiero empezar ahora. Mi primer instinto es alejarme pero por alguna razón me encuentro a mi misma sintiéndome extrañamente compasiva hacia ella. Su dolor ,en realidad parece genuino y no solo el resultado de un consumo excesivo de alcohol.
Me pongo de rodilllas delante de ella y toco su hombro – Britt?
Ella inhala una enorme bocanada de aire , alzando su rostro hacia mi lentamente. Sus ojos son meras rendijas inyectadas en sangre. No estoy segura de si es gracia la llanto o al alcohol.- lo siento mucho, Marley.- dice levantando una mano hacia mi. La envuelve alrededor de mi nuca y tira de mi hacia ella,, enterrando su rostro en el hueco entre mi cuello y mi hombro,- lo siento mucho.
No tengo ni idea de quien es Marley o que le hizo ella, pero si esta así de herida me estremezco al pensar en lo que debía sentir Marley. Tengo la tentación de encontrar su teléfono buscar su nombre y llamarla para que pueda venir a rectificar esto. En cambio la empujo suavemente de nuevo contra el sofá. Coloco su almohada y la insto a apoyarse en ella. -Duerme Britt-. Digo amablemente.
Sus ojos están llenos de dolor cuando se deja caer sobre la almohada. – Me odias tanto. Dice mientras agarra mi mano. Sus ojos se cierran otra vez y libera un pesado suspiro.
La miro fijamente en silencio permitiéndole mantener sujeta mi mano hasta que esta en silencio y tranquila y no hay mas lagrimas.
____________________________________________
Capitulo Uno.
Santana
-Alguien la apuñalo en el cuello, jovencita.
Mis ojos se ensanchan y lentamente me vuelo hacia la anciana amable parada junto a mi. Ella presiona el botón para que el elevador suba y me mira. Sonríe y señala mi cuello.
-su marca de nacimiento, dice
Mi ano sube instintivamente a mi cuello, y toco la marca del tamaño de una moneda de diez centavos. Justo por debajo de mi oreja.
- Mi abuelo solia decir que la ubicación de una marca de nacimiento era la historia de cómo una persona perdió la batalla en su vida pasada. Supongo que usted fue apuñalada en el cuello. Sin embargo apuesto a que fue una muerte rápida.
Sonrio pero no puedo decir si debería estar asustada o divertida. A pesar del comienzo un tanto morboso de su conversación, no puede ser tan peligrosa. Su postura curvada y su porte inestable delatan que no tiene un día menos de ochenta años. Da unos pocos pasos lentos hacia una de las dos sillas de terciopelo rojo que se encuentran colocadas contra la pared junto al elevador. Gruñe mientras se sientan en la silla y luego alza la mirada hacia mi de nuevo.
- Vas a la planta dieciocho?
Mis ojos se estrechan mientras proceso su pregunta. Ella de algún modo sabe a que planta voy, incluso aunque es la primera vez que he puesto un pie en este complejo de apartamentos, y definitivamente es la primera vez que he puesto los ojos sobre esta mujer
-Si, señora – digo con cautela, Trabaja usted aquí?
- De hecho lo hago.
Hace un gesto con la cabeza hacia el elevador, y mis ojos se mueven hacia los números iluminados que hay sobre nuestras cabezas. Once pisos antes que llegue. Rezo para que lo haga rápidamente.
- Aprieto el botón del elevador, dice, no creo que haya un titulo oficial para la posición, peor me gusta referirme a mi misma como una capitana de vuelo, considerando que envio a las personas a una altura de hasta veinte pisos.
Sonrio ante sus palabras, ya que tanto mi hermano como mi padre son pilotos, - Cuanto tiempo ha sido capitana de vuelo en este elevador? Pregunto, mientras espero. Juro que este es el ascensor mas malditamente lento con el que me he encontrado jamás.
- Desde que fui desamasado vieja para encargarme del mantenimiento de este edificio. Trabaje aquí treinta y dos años antes de convertirme en capitana. Ahora hace mas de quince años que he estado enviando a volar a la gente, creo, El propietario me dio un empleo por lastima, para mantenerme ocupada hasta que muera. Sonríe para si misma-. De lo que el no se dio cuenta es que Dios me dio muchas y grandes cosas para cumplir en mi vida y justo ahora, estoy tan atrás que nunca voy a dormir.
Me encuentro a mi misma riendo cuando las puertas del ascensor finalmente se abren. Extiendo la mano para agarrar el asa de mi maleta y me giro hacia el una vez mas antes de entrar.
- cual es su nombre?
_ Sue pero llamame Cap.
- Tiene alguna marca de nacimiento, Cap?
Sonrie,- De hecho si tengo. Parece que en mi vida pasada me dispararon justo en el trasero. Debo de haberme desangrado.
Sonrio y llevo la mano hasta mi frente, dedicándole un correcto saludo de capitán, entro en el elevador y me vuelvo para enfrentar las puertas abiertas, admirando la extravagancia del vestíbulo. Este lugar parece mas un hotel histórico que un complejo de apartamentos, con sus grandes columnas y sus suelos de mármol.
Cuando Jake me dijo que no podía quedarme con el hasta que encontrara un trabajo no tenia idea de que vivía como un adulto de verdad. Pensé que seria similar a la ultima vez que lo visite, justo después de trabajar para conseguir la licencia de piloto. Fue hace cuatro años y en un complejo de dos plantas incompleto. Eso es lo que esperaba.
Desde luego no esperaba un edificio tan alto justo en el centro de la ciudad de San Francisco. Encuentro el panel y presiono el botón del piso dieciocho, luego algo la mirada a la pared de espejos del elevador. Pase todo el dia de ayer y la mayoría de la mañana empacando todo lo que poseo de mi apartamento en San Diego. Afortunadamente, no poseo mucho. Pero después de haber hecho un solitario viaje de ochocientos kilómetros, el cansancio es bastante evidente en mi reflejo. Mi pelo se encuentra en un nudo flojo en la parte superior de mi cabeza, asegurando con un lapicero, ya que no pude encontrar un lazo para el cabello mientras conducía. Mis ojos normalmente son tan marrones como mi pelo color avellana, pero ahora mismo parecen diez sombras mas oscuras gracias a las bolsas que hay debajo de ellos. Busco en mi bolso para encontrar un tuvo de bálsamo labial chapstick, con la esperanza de salvar mis labios antes de que acaben con un aspecto tan fatigado igual al resto de mi. Tan pronto como las puertas del elevador empiezan a cerrarse se abren otra vez, un tipo se precipita hacia los ascensores, preparándose para seguir andando cuando reconoce a la anciana. – Gracias Cap- dice
No puedo ver a Cap, desde dentro del elevador pero la oigo gruñir algo en respuesta. Ella no suena tan ansiosa por hacer una pequeña charla con este tipo, como lo estaba conmigo. Este hombre parece estar a finales de sus veintes como máximo. Me sonríe y se exactamente que pasa por su mente, considerando que acaba de deslizar la mano izquierda en su bolsillo. La mano con el anillo de bodas en ella.
-Planta diez, dice sin inmutarse de mi. Sus ojos caen al escaso escote que muestra mi camiseta y luego mira la maleta a mi lado. Presiono el botón del decimo piso. Deberia haberme puesto un sueter.
- Mudandote? Pregunta, mirando descaradamente mi camisa otra vez . asiento aunque dudo que se de cuenta considerando que su mirada se encuentra en ninguna parte cerca de mi cara.
- Que planta?
Oh, no lo haces, extiendo la mano por detrás de mi y cubro todos los botones en el panel con mis manos para esconder el botón iluminado de la planta dieciocho, y encontes presioo cada botón entre las plantas diez y dieciocho, el mira el panel confundido.
-No es asunto tuyo, digo, él se rie, cree que estoy bromeando.
Arquea una oscura y gruesa ceja. Es una bonita ceja. Esta unida a una bonita cara, la cual esta unida a una bonita cabeza, la cual esta unida a un bonito cuerpo.
Un cuerpo casado. Idiota.
Sonríe seductoramente después de verme revisarlo, solo que yo no estaba revisándolo de la forma que piensa. En mi mente, me preguntaba cuantas veces ese cuerpo ha estado presionado contra una chica que no era su esposa.
Siento pena por ella. Él esta mirando mi escote otra vez cuando alcanzamos la decima planta. –Puedo ayudarte con eso- dice asintiendo hacia mi maleta. Su voz es agradable . me pregunto cuantas chicas han caído en esa voz casada. Camina hacia mi y alcance el panel presionando valientemente el botón que cierra las puertas. Sostengo su mirada y presiono el botón que abre las puertas,.- Lo tengo.
Asiente como si entendiera, pero hay un brillo malicioso en sus ojos, que reafirma mi aversión inmediata hacia el. Sale del elevador y se vuelve para mirarme antes de alejarse.
-Hasta luego, San, dice, justo mientras se cierran las puertas.
Frunzo el ceño incomoda, con el hecho de que las únicas dos personas con las que he interaccionado desde que entre en este edificio de apartamentos ya saben quien soy.
Permanezco sola en el elevador mientras se detiene en cada planta hasta que alcanza la dieciocho. Salgo sacando mi teléfono de mi bolsillo y abro mis mensajes con Jake. No puedo recordar que numero de apartamento dijo que era el suyo. Es el 1816 o el 1814.
Tal vez es el 1826?
Me detengo en el 1814, porque hay una tipa desmayada en el suelo del pasillo apoyada contra la puerta del 1816.
Por favor, no permitas que sea el 1816.
Encuentro el mensaje en mi teléfono y me estremezco. Es el 1816. Por supuesto que lo es. Camino lentamente hacia la puerta con la esperanza de no despertar a la tipa. Sus piernas están extendidas enfrente a ella y tiene la espalda recostada contra la puerta de Jake. Su barbilla se encuentra metida contra su pecho y esta roncando.
-Disculpa. Digo mi voz apenas por encima de un susurro. No se mueve. Alzo una pierna y le empujo en el hombro con el pie. – Necesito entrar en este apartamento. Suelta un susurro y luego abre los ojos lentamente y se queda mirando mis piernas con fijeza. Sus ojos encuentran mis rodillas y sus cejas se fruncen mientras se inclinan adelante con un profundo ceño en su rostro. Levanta una mano y empuja mi rodilla con su dedo, como si nunca hubiera visto una rodilla antes. Deja caer su mano, cierra sus ojos y vuelve a quedarse dormida contra la puerta.
Genial
Jake no volverá hasta mañana asi que marco su numero para ver si esta tipa es alguien que por quien debería preocuparme.
- Santana? Pregunta, respondiendo su teléfono sin un hola.
- Sip, respondo. Llegue bien, pero no puedo entrar porque hay una tipa borracha desmayada frente a tu puerta . Sugerencias?
- Dieciocho dieciséis? Pregunta , estas segura de que te encuentras en el apartamento correcto?
- Segura
- Estas segura de que esta borracha?
- Segura
- Extraño, dice – Que lleva puesto?
- Por que quieres saber que lleva puesto?
- Si lleva un uniforme de piloto, probablemente vive en el edificio. El complejo tiene un contrato con nuestra aerolínea.
Esta tipa no lleva ningún uniforme, pero no puedo evitar darme cuenta de que sus vaqueros y su camiseta negra se ajustan a ella de forma muy agradable.
-ningun uniforme, digo.
- Puedes pasarle sin despertarle?
-Tendria que moverle. Caera dentro si abro la puerta.
Permanece en silencio durante unos pocos segundos mientras piensa. –Ve abajo y pregunta por Cap, dice , - Le dije que ibas a venir esta noche. Puede esperar contigo hasta que estes dentro del departamento.
Suspiro porque he estado conduciendo durante seis horas conduciendo seis horas y bajar todos los pisos no es algo que me apetezca hacer ahora mismo. También suspiro porque Cap es la ultima persona que probablemente podría ayudar en esta situación.
-Simplemente quedate al teléfono conmigo hasta que estes dentro del apartamento.
Me gusta mucho mas mi plan. Equilibro mi teléfono contra mi oreja con el hombro y excavo en mi bolso en busca de la llave que me envio Jake. La inserto en la cerradura y empiezo a abrir la puerta, pero la tipa borracha empieza a caer hacia atrás con cada centímetro que se abre la puerta. Gime pero sus ojos no se abren de nuevo.
- Es una lastima que este echada a perder, le digo a Jake. No es difícil de mirar.
- Santana, simplemente mete tu trasero dentro y bloquea la puerta, asi puedo colgar. Ruedo los ojos. Todavía es el mismo hermano mandón que siempre fue. Sabia que mudarme con él no sería bueno para nuestra relación, considerando lo paternal que actuaba hacia mi cuando éramos mas jóvenes. Sin embargog no tenia tiempo para encontrar un trabajo, conseguir mi propio apartamento e instalarme antes de que empezaran mis nuevas clases asi que me quedaba muy pocas opciones , sin embargo tengo la esperanza de que las cosas sean diferentes entre nosotros ahora. Jake tiene veinticinco años y yo tengo veintitrés asi que si no podemos llevarnos mejor que cuando eramos niños nos queda mucho que madurar.
Supongo que depende mayormente de Jake y de si ha cambiado desde la ultima vez que vivíamos juntos. El tenia un problema con cualquiera con el que tuviera citas, con todos mis amigos con cada elección que hacia, incluso con a que colegia quería asistir. No es que alguna vez le prestara atención a su opinión, de todos modos. La distancia y el tiempo separados ha parecido quitármelo de encima durante los últimos años pero mudarme con el será la ultima prueba de nuestra paciencia.
Envuelvo el bolso alrededor de mi hombro, pero se queda enganchado del asa de mi maleta, asi que lo dejo caer al suelo. Mantengo mi mano izquierda envuelta con fuerza con fuerza alrededor del pomo de la puerta y sostengo la puerta cerrada, asi la tipa no caera completamente dentro del apartamento. Presiono mi pie contra su hombro, empujándolo del centro de la puerta. Ella no se mueve.
-Jake , es demasiada pesada, voy a tener que colgar asi puedo usar ambas manos.
- No, no cuelgues, simplemente pon el teléfono en tu bolsillo, pero no cuelgues.
Bajo la mirada hacia la camiseta de gran tamaño y las mallas que llevo. No tengo bolsillos. Vas a ir a sujetador.
Jake era un ruido de nauseas mientras separo el teléfono de mi oreja y lo meto en mi sujetador. Quito la llave de la cerradura y la dejo caer en mi bolso pero fallo y cae al suelo. Me agacho para agarrar a la tipa borracha asi puedo quitarla del camino.
- Muy bien amiga, digo forcejeando para apartarla del centro de la puerta, perdón por interrumpir tu siesta, pero necesito entrar a este departamento.
De algún modo me las arreglo para dejarla desplomarse contra el marco de la puerta evitando que caiga dentro del departamento luego abro mas la puerta y me vuelvo para levantar mis cosas. Algo cálido se envuelve alrededor de mi tobillo.
Me congelo
Bajo la mirada.
-Dejame ir¡¡¡¡- Grito pateando la mano que se aferra a mi tobillo con tanta fuerza que estoy segura de que podría dejarme moretones. La tipa borracha alzo su mirada hacia mi ahora y su agarre hace que me caiga de espaldas dentro del departamento cuando intento alejarme de ella.
-Necesito entrar allí, -murmura justo cuando mi cuello se encuentra con el suelo. Ella intenta empujar la puerta del departamento con su otra mano para abrirla, y esto me hace entrar en pánico. Me meto mis piernas del todo dentro y su mano viene conmigo. Uso mi pierna libre para cerrar la puerta de una patada estrellándola de golpe directamente contra su muñeca .
-mierda – grita- Esta tratando de retirar su mano hacia el pasillo con ella, pero mi pie todavía esta presionando contra la puerta. Libero suficiente presión para que recupere su mano y luego inmediatamente pateo la puerta para cerrarla del todo. Me levanto y bloqueo el cerrojo y la cadena tan rápido como puedo.
Justo cuando el ritmo de mi corazón empieza a calmarse, comienza a gritarme.
Mi corazón realmente me esta gritando.
Con una profunda voz
Suena como si estuviera gritando. Santana , santana
Jake
Inmediatamente bajo la mirada a mi pecho y saco el teléfono de mi sujetador luego lo levanto hasta mi oreja.
-Santana, Respondeme!!!!
Me estremezco, luego aparto el teléfono varios centímetros de mi oreja.- estoy bien, - digo sin respiración,- estoy dentro, bloquee la puerta.
-Jesucristo!- dice aliviado, -me diste un susto de muerto, Que demonios sucedió?.
-Ella intento entrar. Pero bloqueee la puerta. –Enciendo la luz de la sala de estar y no doy mas de tres pasos antes de detenerme de golpe.
Bien hecho, Santana.
Lentamente me vuelvo hacia la puerta después de darme cuenta de lo que hice.
-Um, Jake? – hago una pausa. –podria haber dejado unas cuantas cosas que necesito afuera. Simplemente las tomaria pero la tipa borracha cree que necesita entrar en tu apartamento por alguna razón , asi que no hay forma de que abra esa puerta otra vez. Alguna sugerencia?
El permanece en silencio durante unos pocos segundos. Que dejaste en el pasillo?.
No quiero responderle pero lo hago, . – Mi maleta.
- Cristo Santana, -murmura.
- Y ,,,,,mi bolso….
- Por que demonios esta tu bolso afuera?
- Tambien podría haber dejado la llave de tu apartamento en el suelo del pasillo.
El ni siquiera responde a eso. Solo sigue. –llamare a Britt, y vere si ya esta en casa, dame dos minutos.
-Espera , Quien es Britt??
-vive al otro lado del pasillo, hagas lo que hagas, no abras la puerta otra vez hasta que yo vuelva a a llamarte.
Jake cuelga y me apoyo contra la puerta principal.
He vivido en San Francisco un total de treinta minutos y ya estoy siendo un dolor en el trasero. Imagínate, tendré suerte si él me deja quedarme aquí hasta que me encuentre un trabajo. Tengo toda la esperanza de que no me llevara demasiado, considerando que he aplicado para tres posiciones como enfermera registrada en los hospitales mas cercanos. Podria significar trabajar por las noches fines de semana, o ambos, pero tomare lo que pueda conseguir si me evita tener que recurrir a mis ahorros mientras estoy de nuevo de nuevo en la escuela.
Mi teléfono suena. Deslizo el pulgar a través de la pantalla y respondo: - Hola.
-Santana?
-Sip- respondo preguntándome por que siempre comprueba dos veces para ver si soy yo. El me llamo asi que quien mas respondería, que además suene exactamente como yo.
- Di con Britt.
-Bien , va a ayudarme con mis cosa?
-No exactamente, dice Jake, como que necesito que me hagas un enorme favor.
Mi cabeza cae contra la puerta otra vez. Tengo la sensación de que los próximos meses van a estar llenos de favores inconvenientes ya que el sabe que me esta haciendo uno enorme por dejarme quedarme aquí, Platos sucios?, claro, Lavar la ropa de Jake?, seguro, comprar los alimentos de Jake? Por supuesto.
- Que necesitas? – le pregunto
- Como que Britt precisa tu ayuda.
- La vecina?, . –hago una pausa tan pronto como encaja, y cierro los ojos. Jake, por favor no me digas que la tipa al que llamaste para protegerme de la tipa borracha, es la tipa borracha.
Jake suspira.- necesito que desbloquees la puerta y la dejes entrar. Déjala derrumbarse en el sofá. Yo estaré allí a primera hora de la mañana . cuando se le pase la borrachera, sabra donde esta e ira directo a casa.
Sacudo la cabeza . En qué tipo de complejo de apartamentos vives?, necesito prepararme para ser manoseada por gente borracha cada vez que llegue a casa?
Larga pausa.- te manoseo?
-Manosear podría ser un poco fuerte. Sin embargo me agarro del tobillo.
Jake deja salir un suspiro.- solo hazlo por mi. Santana . Vuelve a llamarme cuando la tengas a ella y a todas tus cosas dentro.
- Esta bien – gimo- reconociendo la preocupación en su voz.
Cuelgo y abro la puerta. La tipa borracha cae sobre su hombro, y su teléfono móvil se desliza de su mano y aterriza en el suelo junto a su cabeza. lLa pongo sobre su espalda y bajo la mirada hacia ella. Abre sus ojos una rendija e intenta alzar la mirada hacia mi, pero sus parpados se cierran otra vez.
- Tu no eres Jake, murmura.
- No no lo soy, pero soy tu nueva vecina, y por lo que parece estas a punto de deberme al menos cincuenta tazas de azúcar.
La levanto por sus hombros y trato de conseguir que se siente, pero no lo hace. En realidad no creo que pueda, como llega una persona siquiera a emborracharse tanto?
Agarro su manos y tiro de ella centímetro a centrimetro hacia el interior del apartamento deteniéndome cuando esta lo suficientemente dentro como para que sea capaz de cerrar la puerta, recupero todas mi cosas del exterior del apartamento, luego cierro y bloqueo la puerta. Tomo un cojin del sofá, levanto su cabeza y lo pongo de costado por si acaso vomita mientras duerme.
Y esa es toda la ayuda que va a recibir de mi.
Cuando esta comodamente dormida en mitad del suelo de la sala de estar, la dejo allí mientras voy a echar un vistazo en el apartamento.
Solo en la sala de estar podrían caber tres salas de estar del ultimo apartamento de Jake. La zona del comedor se abre hacia la sala pero la cocina esta separada por media pared. Hay varias pinturas modernas a través de la habitación y los gruesos y lujosos sofás son de color marron claro, suavizados por las vibrantes pinturas. La ultima vez que me quede con el, tenia un futon, un puf, y posteres de modelos en las paredes.
Creo que mi hermano podría hacer crecido finalmente.
-Muy interesante Jake.- digo en voz alta mientras voy de habitación en habitación y enciendo todas las luces inspeccionado la que acaba de convertirse en mi casa temporal. Como que odio que sea tan bonita. Haría mas difícil querer encontrar mi propia casa una vez consiga ahorrar suficiente dinero.
Entro en la cocina y abro el refrigerador. Hay una fila de condimentos en la puerta y una caja de pizza en el estante del medio y un recipiente de leche completamente vacio todavía colocado en el estante superior.
Por supuesto que no tiene alimentos. No podría haber esperado que el cambiara por completo.
Tomo una botella de agua y salgo de la cocina para ir a buscar la habitación en la que viviré durante los próximos meses. Hay dos dormitorios, asi que tomo el que no es de Jake, y coloco mi maleta encima de la cama. Tengo alrededor de tres maletas mas y al menos seis cajas en el coche, por no mencionar toda mi ropa en perchas, pero no estoy a punto de tratar con eso esta noche. Jake dijo que regresaría por la mañana asi que le dejare eso a el.
Me cambio a un par de pantalones de chándal y un top, luego me cepillo los dientes y me preparo para acostarme. Normalmente estaría nerviosa por el hecho de que hay un extraño en el mismo apartamento en el que estoy, pero tengo la sensación de que no necesito preocuparme. Jake nunca me pediría que ayudara a alguin que el sintiera que podría ser, de cualquier forma una amenaza para mi. Lo cual me confunde, por que si este es el comportamiento común de Britt, me sorprende que Jake me haya pedido que la deje entrar.
Jake nunca ha confiado en que haya chicas conmigo, y culpo a Blake por eso. Ella fue mi primera novia seria cuando yo tenia quince años y era la mejor amiga de Jake. Blake tenia diecisiete y experimente un enorme flechazo por ella durante meses. Por supuesto mis amigas y yo teníamos enormes flechazos por la mayoría de las amigas de Jake simplemente porque ellas eran mayores que nosotras. Blake venia la mayoría de los fines de semana para quedarse por la noche con Jake , y siempre parecíamos encontrar una manera de pasar tiempo juntas, cuando Jake no prestaba atención. Un cosa llevo a la otra y después de varios fines de semana de escabullirnos, Blake me dijo que quería hacer oficial nuestra relación, el problema fue que no previo la manera que iba a reaccionar Jake una vez que el rompiera mi corazón. Y vaya si lo rompió. Tanto como puede romperse el corazón de una chica de quince años después de una relación secreta de dos semanas. Resulto que estaba saliendo oficialmente con unas cuantas chicas durante las dos semanas que estuvo conmigo.. una v ez que Jake la descubrió, su amistad acabo y todos los amigos de Jake fueron advertidos de no acercarse a mi. Me resulto casi imposible tener citas en la escuela secundaria hasta después de que Jake se alejo. Incluso entonces, los chicos habían odio historias de horror y tendían a mantenerse alejados de la manera pequeña de Corbin.
Por mucho que lo odiaba por aquel entonces, le daría la bienvenida ahora. He tenido mi parte justa de relaciones que han ido desde la escuela secundaria. Vivi con mi novia mas reciente durante mas de un año antes de que nos diéramos cuenta de que queríamos dos cosas distintas en la vida. Ella me quería en casa. Yo quería una carrera.
Asi que estoy ahora aquí. Persiguiendo mi maestria en enfermería y haciendo lo que puedo para evitar las relaciones. Tal vez vivir con Jake no será tan malo, después de todo.
Me dirijo de regreso a la sala de estar para apagar las luces pero cuando giro en la esquina me detengo inmediatamente.
Britt no solo se ha levantado del suelo, sino que se encuentra en la cocina con la cabeza presionada contra sus brazos doblados sobre la encimera de la cocina. Esta sentanda en el borde de un taburete y parece como si estuviera a punto de caerse de el en cualquier segundo. No puedo decir si esta durmiendo otra vez, o simplemente intentando recuperarse.
- Britt?
No se mueve cuando digo su nombre asi que camino hacia ella y coloco mi mano delicadamente sobre su hombro para sacudirla y despertarla. Al segundo que mis dedos aprietan su hombre, ella jadea y se sienta erguida como si acabara de despertarla en medio de un sueño o una pesadilla.
Inmediatamente se baja del taburete sobre sus muy inestables piernas,. Empieza a tambalearse asi que paso su brazo por encima de mi hombro e intento sacarle de la cocina.
-Vamos al sofá, amiga.
Ella deja caer su frente contra el latera de mi cabeza y se tropieza junto conmigo, haciendo incluso mas difícil sostenerla de pie. – mi nombre no es amiga- dice articulando mal.- Es Britt.
Llegamos hasta el sofá y empiezo a separarla de mi. – Esta bien, Britt. Quien quiera que seas, simplemente ve a dormir.
Cae sobre el sofá pero no deja ir mis hombros, caigo con ella e inmediatamente intento apartarme.
-Marley no. – suplica agarrándome por el brazo, intentando tirar de mi hacia el sofá con ella.
-Mi nombre no es Marley.- digo liberándome de su agarre de hierro, es Santana. – no se que le aclaro cual es mi nombre, porque no es como si ella fuera a recordar esta conversación mañana. Camino donde se encuentra el cojin y lo recojo del suelo.
Hago una pausa antes de volver a dárselo porque ella esta sobre su costado ahora y su cara se encuentra presionada contra el sofá. Su agarre allí es tan fuerte que sus nudillos están blancos. Al principio pienso que esta a punto de vomitar , pero entonces me doy de lo increíblemente equivocada que estoy.
No esta a punto de vomitar
Esta llorando.
Con fuerza.
Tan fuerte que ni siquiera hace ruido.
Ni siquiera conozco a la tipa, pero la obvia devastación que está experimentando es difícil de presenciar. Bajo la mirada hacia el pasillo y de nuevo a el, preguntándome si debería dejarla sola para darle privacidad. La última cosa que quiero hacer es verme envuelta en los problemas de alguien. He tenido éxito evitando la mayoría de las formas de drama en mi círculo de amigos hasta este punto y estoy terriblemente segura de que no quiero empezar ahora. Mi primer instinto es alejarme pero por alguna razón me encuentro a mi misma sintiéndome extrañamente compasiva hacia ella. Su dolor ,en realidad parece genuino y no solo el resultado de un consumo excesivo de alcohol.
Me pongo de rodilllas delante de ella y toco su hombro – Britt?
Ella inhala una enorme bocanada de aire , alzando su rostro hacia mi lentamente. Sus ojos son meras rendijas inyectadas en sangre. No estoy segura de si es gracia la llanto o al alcohol.- lo siento mucho, Marley.- dice levantando una mano hacia mi. La envuelve alrededor de mi nuca y tira de mi hacia ella,, enterrando su rostro en el hueco entre mi cuello y mi hombro,- lo siento mucho.
No tengo ni idea de quien es Marley o que le hizo ella, pero si esta así de herida me estremezco al pensar en lo que debía sentir Marley. Tengo la tentación de encontrar su teléfono buscar su nombre y llamarla para que pueda venir a rectificar esto. En cambio la empujo suavemente de nuevo contra el sofá. Coloco su almohada y la insto a apoyarse en ella. -Duerme Britt-. Digo amablemente.
Sus ojos están llenos de dolor cuando se deja caer sobre la almohada. – Me odias tanto. Dice mientras agarra mi mano. Sus ojos se cierran otra vez y libera un pesado suspiro.
La miro fijamente en silencio permitiéndole mantener sujeta mi mano hasta que esta en silencio y tranquila y no hay mas lagrimas.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
bastante interesante, vaya manera de conocerse y la curiosidad me mata por saber quien es marley en la vida de britt!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Uhhh pero que ocurrio?:o que le paso a Britt?:s quiero otro!
Susii********-*- - Mensajes : 902
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Micky Morales El Vie Mar 25, 2016 9:49 Pm bastante interesante, vaya manera de conocerse y la curiosidad me mata por saber quien es marley en la vida de britt!!!! escribió:
hola, sip, ya veremos quien es Marley para Brittany en este cap. 2 y adelantando un poco mas la historia santana y britt parte del cap.3
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Susii Hoy A Las 4:58 Pm Uhhh pero que ocurrio?:o que le paso a Britt?:s quiero otro! escribió:
bueno que paso?? eso iremos mas adelante, aqui cap. 2 y parte del 3
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Capitulo dos.
Brittany
Seis años Antes….
.Abro la puerta de la oficina de la administración y llevo el rollo de papel al escritorio de la secretaria. Antes de girarme y dirigirme de nuevo a clase, ella me detiene con una pregunta.- Estas en la clase de Ingles de ultimo año del Sr. Clayton, no es asi, Britt?
-Sii – le contesto a la señorita.- necesita que le lleve algo?
El teléfono en su escritorio suena, ella asiente, descolgando el auricular. Lo cubre con la mano.- Espera por aquí un minuto o dos- dice, señalando con la cabeza en dirección a la oficina del director- tenemos una nueva estudiante que acaba de inscribirse y ella también tiene al Sr. Clayton en este periodo. Necesito que le muestres el salón.
Estoy de acuerdo y me dejo caer en una de las sillas. Lo que significa que he logrado pasar cuatro años sin ser enviado a esta oficina.
Mi madre se habría sentido orgullosa de saberlo, a pesar de que eso me deja un poco decepcionada de mi misma. Detención es algo que todos en la secundaria deberían cumplir, al menos una vez. Tengo el resto de mi ultimo año para lograrlo, asi que debo mirar hacia adelante.
Saco el celular de mi bolsillo, con la secreta esperanza de que la Señorita me vea con el, y decida golpearme con una nota de detención. Cuando miro hacia ella, todavía esta con el teléfono, pero hace contacto visual conmigo. Ella simplemente sonríe y continua con sus funciones de secretaria.
Sacudo la cabeza con decepcion y abro un mensaje nuevo para Kitty.. no se necesita mucho para emocionar a la gente de aquí, nada nuevo sucede nunca.
Yo: nueva chica hoy. De ultimo año
Kitty : es caliente?
Yo: no la he visto aun. Estoy a punto de acompañarla a clase.
Kitty: toma una fotografía sii es caliente.
Yo: lo hare, por cierto. Cuantas veces has ido a detención este año?
Kitty: dos, porque?, que has hecho?
Dos veces?, si necesito rebelarme un poco antes de la graduación. Definitivamente debo entregar tarde algunas tareas este año.
Soy patética. La puerta de la oficina del director se abre, asi que cierro mi teléfono. Lo deslizo en mi bolsillo y alzo la mirada. No quiero volver a mirar hacia debajo de nuevo.
-Britt, va a mostrarte el camino a la clase del señor Clayton, Marley.
- La señorita señala a Marley en mi dirección, y ella comienza a caminar hacia mi.
Al instante me vuelvo consciente de mis piernas y su capacidad para ponerse de pie. Mi boca se olvida de cómo hablar. Mis brazo se olvidan de cómo presentar a la persona a la cual están adheridos.
Mi corazón se olvida de esperar y llegar a conocer a la chica antes de comenzar a abrirse camino fuera de mi pecho para llegar hasta ella.
Marley, Marley.
Marley, Marley, Marley.
Es como poesía.
Como prosa y cartas de amor y letras de canciones que descienden por el centro de una pagina, Marley, Marley, Marley.
Digo su nombre una y otra vez en mi cabeza porque estoy seguro que es el nombre de la próxima chica de la que voy a enamorarme.
De repente estoy de pie, caminando hacia ella. Podría estar sonriendo, pretendiendo no sentirme afectada por esos ojos cafes que espero algún dia sonrían solo para mi. O por su cabello como mi corazón, que no se ve como si hubiera sido alterado desde que Dios lo creo específicamente con ella en mente.
Estoy hablando con ella
Le digo que mi nombre es Britt.
Le digo que me puede seguir y que lemostrare el camino a la clase del señor Clayton.
La miro que no ha hablado todavía, pero su asentimiento es lo mas lindo que una chica me ha dicho nunca.
Le pregunto de donde es y ella me dice que de Arizona.-Phoenix- especifica.
No le pregunto lo que la trajo a california, pero le digo que mi padre hace negocios en Phoenix todo el tiempo, porque es dueño de algunos edificios allí. Ella me sonríe. Le digo digo que nunca he estado allí, pero que me gustaría ir algún dia.
Ella vuelve a sonreir.
Creo que dice que es una ciudad muy bonita, pero es difícil de entender sus palabras cuando todo lo que escucho en mi cabeza es su nombre, Marley.. voy a enamorarme de ti, Marley.
Su sonrisa me da ganas de seguir hablando asi que le hago otra pregunta mientras pasamos al salón del Sr. Clayton, seguimos caminando.
Ella sigue hablando, porque continuo haciéndole preguntas.
Asiente un poco.
Responde algunas.
O al menos suena de esa manera.
Llegamos al final del pasillo justo cuando ella dice algo sobre como espera que le guste esta escuela porque no estaba lista para mudarse de Phoenix.
No se ve contenta de haberse mudado.
Ella no sabe lo contenta que estoy que lo haya hecho.
-Donde es la clase de Sr. Clayton? – pregunta.
Me quedo mirando la boca que acaba de hacerme esa pregunta. Sus labios son simetricos. El superior es ligeramente mas delgado que el inferior, pero no puedes darte cuenta de ello hasta que habla. Cuando las palabras salen de su boca me hacen preguntarme por que suenan meojr cuando vienen de su boca que cuando vienen de cualquier otra parte. Y sus ojos . no hay manera de que sus ojos no estén viendo un mundo mas hermoso y pacifico que el resto de los ojos. Me quedo mirándola unos segundos mas luego señalo detrás de mi y le digo que nos pasamos el salón del Sr. Clayton. Sus mejillas se vuelven un tono mas rosa, como si mi confesión la afectara de la misma manera en que ella me afecta a mi.
Sonrio de nuevo.
Señalo con la cabeza hacia la clase del Sr. Clayton.
Caminamos en esa dirección.
Marley.
Vas a enamorarte de mi, Marley.
Abro la puerta para ella y dejo que la clase sepa que es nueva aquí. También quiero agregar por el bien de todos los otros en el salón, que ella no es suya.
Es mia.
Pero no digo nada
No tengo que hacerlo porque la única que necesita ser advertida de que quiero a Marley es Marley.
Ella me mira y sonríe de nuevo, tomando el único asiento vacio, al otro lado del salón.
Sus ojos me dicen que ella ya sabe que es mia.
Es solo cuestión de tiempo.
Quiero enviarle un mensaje a Kitty y decirle que ella no es caliente.
Quiero decirle que es volcánica, pero ella se reiría de eso.
En cambio discretamente le tomo una fotografía desde donde estoy sentanda.
Le envio a Kitty la fotografía con un mensaje que dice: ella va a tener todos mis bebes.
El señor Clayton comienza la clase.
Brittany Pierce esta obsesionada.
Conoci a Marley el lunes.
Es viernes.
No le he dicho una palabra mas desde el dia en que nos conocimos. No se por que. Tenemos tres clases juntas. Cada vez que la veo me sonríe como si quisiera que hable con ella. Y cada vez que encuentro el coraje, me detengo a mi misma.
Solia ser confiada.
Entonces apareció Marley.
Me di plazo hasta hoy, si no encontraba el coraje para hablarle hasta el dia de hoy, iba a abandonar mi única oportunidad con ella. Las chicas como Marley no están disponibles por mucho tiempo.
Si es que incluso esta disponible.
No se su historia o si esta enganchada con alguien en Phoenix, pero solo hay una forma de averiguarlo.
Estoy de pie junto a su casillero, esperándola . ella sale de clase y me sonríe. La saludo con un ¨hola¨ cuando se acerca a su casillero noto el mismo cambio sutil en el color de su piel. me gusta eso.
Le pregunto como estuvo su primera semana. Me di ce que estuvo bien.
Le pregunto si ha hecho algún amigo, ella se encoge cuando dice:
- Unos pocos.
La huelo, disimuladamente.
Ella lo nota de todas formas.
Le digo que huele bien.
Y ella dice: - Gracias.
Alejo el sonido de mi corazón golpeando en mis oídos. Alejo el brillo de humedad en mis palmas. Me ahogo en su nombre que quiero seguir repitiendo en voz alta una y otra vez. Lo alejo todo y me aferro a su mirada mientras le pregunto si le gustaría hacer algo mas tarde. Mantengo todo alejado y hago lugar para su respuesta, por que lo único que quiero.
Quiero ese asentimiento, de hecho. Ese que no requeire palabras?-
Solo una sonrisa?.
Tiene planes esta noche.
Todo vuelve diez veces peor, extendiéndose como una inundación y yo la presa. Los golpeteos , las palmas sudorosas , su nombre, una inseguridad recién descubierta que nunca supe que existía, enterrándose en mi pecho. Todo aquello se hace cargo y se siente como si estuviera construyendo un muro alrededor de ella.
-sin embargo no estoy ocupada mañana- dice, destruyendo la pared con sus palabras.
Hago lugar para esas palabras como una esponja. Las arrojo al aire y las trago.
-mañana funciona para mi.-digo. Saco el teléfono de mi bolsillo, sin preocuparme de esconder mi sonrisa.- cual es tu numero? Te llamarë.
Ella me dice su numero.
Esta emocionada.
Guardo su contacto en mi teléfono, sabiendo que va a estar allí por mucho, mucho tiempo.
Y voy a usarlo.
Mucho.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
CAPITULO TRES
SANTANA
Normalmente si me despertara, abriera los ojos, y viera a una mujer enojada mirándome desde el marco de la puerta, habría gritado.
Habría lanzado cosas. Habría corrido al baño y me hubiera encerrado.
Sin embargo, no hago ninguna de esas cosas.
Me quedo mirándola fijamente, porque me siento confundída al pensar en que este sea la misma chica que estaba borracha y se había desmayado en el pasillo. Como puede ser la misma chica que anoche lloro hasta quedarse dormida?.
Ella es intimidante. Esta enojada. Y me esta mirando como si debiera disculparme, o darle alguna explicación.
Sin embargo, es la misma chica, ya que esta usando el mismo par de vaqueros y la misma camiseta negra en la que se quedo dormida anoche.
Lo único diferente en su apariencia es que ahora es capaz de mantenerse de pie por si misma.
- Que le paso a mi mano, Santana?
Sabe mi nombre, lo sabe porque Jake le conto que me estaba mudando para aca o porque en verdad recuerda que anoche se lo dije?.
Espero que Jake le haya dicho, porque honestamente no quiero que me recuerde por lo de anoche. De pronto, me siento avergonzada de que pueda recordarme consolándola mientras lloraba hasta quedarse dormida.
Aparentemente no tiene idea de lo que paso a su mano, asi que espero que eso signifique que no tiene recuerdos de nada mas alla de eso.
Se encuentra recostada contra la puerta de mi habitación y los brazos cruzados por su pecho. Luce a la defensiva como si yo fuera la responsable de su mala noche. Me ruedo, ya que aun no he dormido completo, a pesar de que ella se encuentra allí pensando que le debo algún tipo de explicación. Lanzo las sabanas encima de mi cabeza.
- Cierra la puerta cuando salgas. –digo, esperando que entienda la indirecta de que es mas que bienvenida de volver a su departamento.
- -Donde esta mi teléfono?
Aprieto mis ojos y trato de ahogar el suave sonido de su voz mientras se desliza por mis oídos y se abre camino a través de cada uno de los nervios de mi cuerpo, calentándome en lugares que esta sabana endeble no logro calentarme en toda la noche.
Me recuerdo a mi misma que la persona a la que le pertenece esa sensual voz en este momento se encuentra en mi puerta, demandando cosas con una actitud grosera, sin siquiera reconocer el hecho de que anoche la había ayudado. Me gustaría saber donde esta mi Gracias. O mi Hola soy Britt, mucho gusto en conocerte.
No obtengo nada de eso de parte de esta chica. Se encuentra demasiado preocupada por si misma como para preocuparse por la cantidad de personas a la que su descuido pudo haber molestado anoche.
Si esta chica y su actitud van a ser mis vecinos durante los siguientes meses, ahora seria un buen momento para establecer limites.
Lanzo las sabanas y me levanto, luego camino hacia la puerta y encuentro su mirada.- hazme un favor y retrocede.
Sorprendentemente lo hace. Mantengo mis ojos en los suyos hasta que la puerta de mi habitación se cierra en su cara de golpe y ahora todo lo veo es la parte superior de la puerta. Sonrio y camino de vuelta a la cama. Me acuesto y cubro mi cabeza con las sabanas.
Yo gano.
He mencionado que no tolero mucho las mañanas? La puerta se abre de golpe otra vez.
- Cual es tu maldito problema? ,.- grita.
Gruño, luego me siento en la cama y la miro. Una vez mas, se encuentra de pie junto a la puerta mirándome como si le debiera algo.
- Tu!!!!, - le grito de vuelta.
se ve tan genuinamente sorprendida ante mi hosca respuesta que me hace sentir un poco mal. Pero ella es la que esta actuando como una idiota!!.
Eso creo.
Ella empezó.
Eso creo.
Me mira con dureza por unos segundos, luego inclina la cabeza hacia adelante y arquea una ceja.
-Nosotros…?- Apunta con su dedo hacia mi, y luego hacia ella.- Nos acostamos anoche??, es por eso que estas enojada?
Me rei mientras mis pensamientos son confirmados.
Es una idiota.
Genial. Soy vecina de una chica que obviamente se emborracha en exceso por las noches y trae a casa a tantas chicas que ni siquiera puedo recordar con cuales se mete.
Abro mi boca para responder, pero soy interrumpida por el sonido de la puerta del apartamento cerrándose, y la voz de Jake gritando.
-Tana
Inmediatamente salto y corro hacia la puerta, pero Britt sigue bloqueándola y observándome, esperando una respuesta a su pregunta. La miro directo a los ojos para dársela, pero su mirada me toma con la guardia baja por un segundo.
Sus ojos son del azul mas claro que alguna vez haya visto. Ya no queda rastro de esos pesados ojos enrojecidos de anoche. Sus ojos son tan claros que casi no tienen color. Segui mirándolos, como esperando ver olas si los veía los suficientemente cerca. Diría que son tan claros como las aguas del Caribe, pero en realidad nunca he estado en el Caribe, asi que no podría saberlo.
Parpadea e inmediatamente me aleja del Caribe y de vuelta a San Francisco. De vuelta a esta habitación. De vuelta a la ultima pregunta que me hizo antes de que Jake entrara por la puerta.
-No estoy segura de que ¨acostarnos¨ sea la palabra adecuada para lo que hicimos anoche- susurro. La miro, esperando a que se aparte del camino.
Lo que hace es enderezarse, colocando una armadura invisible con su postura y su rigido lenguaje no verbal.
Aparentemente, no le gusta la imagen de las dos haciéndolo, basada en la mirada reservada que me esta dando. Casi parece como si estuviera viéndome con disgusto, lo cual hace que me desagrade mucho mas.
No me echo para atrás, y ninguno de los dos rompe el contacto visual cuando da un paso fuera de mi camino y me deja pasar a su lado. Al salir de la habitación, veo a Jake rondando el pasillo, me mira y luego a Britt, asi que rápidamente le lanzo una mirada para hacerle saber que no existe ni la mas remota posibilidad a lo que esta pensando.
No lo había visto en casi seis meses. A veces es fácil olvidar lo mucho que extrañas a alguien hasta que vuelves a ver a esa persona. Ese no es el caso con Jake. Siempre lo extraño. Por mas que su actitud protectora pueda cansarme a veces, también es testamento de cuan cercano somos.
Jake me suelta y tira de un mechón de mi cabello.- Esta mas largo dice.- me gusta.
Este podría ser el mayor tiempo que hemos durado sin vernos. Estira la mano y revuelve el cabello que cuelga sobre su frente. También el tuyo.- digo- y no me gusta.
Le sonrio para hacerle saber que estoy bromeando. En realidad, en el me gusta esa apariencia desordenada. La gente siempre dice que nos parecemos mucho, pero yo no lo creo. Su piel es mas oscura que la mia, lo que siempre he envidiado. Nuestro cabello es del mismo tono de castaño oscuro, mas oscuro que castaño, pero nuestros rasgos faciales no son para nada parecidos, específicamente nuestros ojos. Mama solia decirnos que si poníamos nuestros ojos juntos como un árbol. Los de el eran tan verdes como las hojas y los mios tan marrones como el tronco.
Siempre envidie que el fuera las hojas del árbol, porque el verde era mi color favorito al crecer.
Jake saluda a Britt con un gesto con la cabeza. – Hola Hermana. –Mala noche?.-le pregunta con una risita, como si supiera exactamente que tipo de noche tuvo Britt ayer.
Britt camina a nuestro lado.- no lo se.- dice en respuesta- no lo recuerdo- y camina hacia la cocina y abre un gabinete, tomando una taza como si se sintiera lo suficientemente comoda aquí para hacerlo.
No me gusta!!!.
No me gusta , que Britt se sienta comoda.
Britt, la comoda, abre otro gabinete y toma una botella de aspirina, llena la taza con aguay lanza la aspirina hacia su boca.
-Trajiste todas tus cosas?- pregunta Jake.
-Nop- digo, mirando a Britt al responder- Estuve demasiado ocupada preocupándome por tu vecina.
Britt se aclara la garganta con nerviosismo mientras lava la tasa y la coloca de vuelta en el gabinete. Su incomodidad ante su lapso de memoria me hace reir. Me gusta que no tenga ni idea de lo que paso anoche. Incluso me gusta un poco que la idea de estar conmigo pareciera ponerla nerviosa.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
holap mar,..
me gusta britt tratando de conquistar a marley,..
que habrá pasado con marley???
san va a aprovechar a su favor el lapso de amnesia de britt???
nos vemos!!!
me gusta britt tratando de conquistar a marley,..
que habrá pasado con marley???
san va a aprovechar a su favor el lapso de amnesia de britt???
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
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Edad : 33
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Que paso con Marley?.-.
Quiero otro! $-$ ! A ver como sigue:s
Quiero otro! $-$ ! A ver como sigue:s
Susii********-*- - Mensajes : 902
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Edad : 26
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
bueno hasta ahora no es mucho lo que pdo comentar pq no me encuentro de lleno en la historia, esperare los siguientes capitulos, hasta pronto!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
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Edad : 54
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Han empezado con el pie izquierdo estas chicas!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
ACTUALIZACION
Jake me mira como si supiera lo que estoy planeando. Brittany sale de la cocina y mira en mi dirección, luego hacia Jake.
—Ya me habría ido, pero no puedo encontrar mis llaves. ¿Tienes mi
copia?
Jake asiente y camina hacia un cajón en la cocina. Lo abre, toma
una llave, y se la lanza a Britt, quien la atrapa en el aire. —¿Puedes volver
en una hora y ayudarme a descargar el auto de Tana? Quiero ducharme
primero.
Britt asiente, pero sus ojos van brevemente a los míos, cuando
Jake comienza a caminar hacia su habitación.
—Nos pondremos al día cuando no sea tan temprano —me dice
Jake.
Pudieron haber pasado siete años desde que vivimos juntos, pero
aparentemente recuerda que no soy muy conversadora en las mañanas.
Muy mal que Brittany no sepa eso de mí.
Después de que Jake desaparece en su habitación, me doy la
vuelta y encaro a Brittany otra vez. Me mira expectante, como si aún está
esperando que le responda las preguntas que me había hecho. Sólo quiero
que se vaya, así que le contesto todas a la vez.
—Anoche cuando llegué, estabas desmayada en el pasillo. No sabía
quién eras, así que cuando intentaste entrar al apartamento, puede que
haya cerrado la puerta en tu mano. No está rota. La revisé, y sólo tiene un
moretón como mucho. Simplemente ponle algo de hielo y envuélvela por
unas horas. Y no, no nos acostamos. Te ayudé a entrar al apartamento, y
luego me fui a la cama. Tu teléfono está en el suelo junto a la puerta
principal, donde lo dejaste caer anoche porque estabas demasiado ebria
para caminar.
Me di la vuelta hacia mi habitación, simplemente queriendo alejarme
de la intensidad en sus ojos.
Me giro de nuevo cuando llego a la puerta de mi habitación.
—Cuando regreses en una hora y yo hay tenido chance de despertarme por
completo, podemos intentarlo de nuevo.
Su mandíbula se tensa. —¿Intentar de nuevo qué? —pregunta.
—Empezar con el pie derecho.
Cierro la puerta, poniendo una barrera entre esa voz y yo. Y esa
mirada.
—¿Cuántas cajas tienes? —pregunta Jake. Se coloca sus zapatos
junto a la puerta y yo tomo mis llaves.
—Seis, más tres maletas y toda mi ropa en ganchos.
Jake camina hacia la puerta directamente al otro lado del pasillo y
la golpea, luego se da la vuelta y se dirige hacia los ascensores. Presiona el
botón de bajada. —¿Le dijiste a mamá que llegaste?
—Sí, le escribí un mensaje anoche.
Escucho la puerta de su apartamento abrirse justo cuando el
ascensor llega, pero no me doy la vuelta para mirarlo salir. Entro en él, y
Jake detiene el ascensor para esperar a Britt.
Pierdo la guerra tan pronto como le lanzo un vistazo. La guerra que
ni siquiera sabía que estaba luchando. No pasa muy seguido, pero cuando
encuentro a una chica atractiva, es mucho mejor si pasa con una persona
con la que quiero que pase.
Britt no es la persona por la que quiero sentir esto. No quiero
sentirme atraída por una chica que bebe hasta olvidar, llora por otras
chicas, y que ni siquiera recuerda si se metió conmigo la noche anterior.
Pero es difícil no notar su presencia cuando su presencia se convierte en
todo.
—Deberían ser sólo dos viajes —le dice Jake a Britt, mientras
presiona el botón hacia el primer piso.
Britt me está mirando, y no puedo juzgar bien su comportamiento,
ya que aún luce enojada. También la miro, porque no importa cuán
atractiva pueda ser con esa actitud, sigo esperando por el gracias que
nunca obtuve.
—Hola —dice Britt finalmente. Da un paso hacia delante, e ignora
por completo la política tácita de ascensores, cuando se acerca demasiado
y extiende su mano—. Britt S. Pierce. Vivo al otro lado del pasillo.
Y estoy confundida.
—Creo que ya hemos establecido eso —digo, mirando su mano
extendida.
—¿Empezar de nuevo? —dice, arqueando la ceja—. ¿Con el pie
derecho? —Ah. Sí. Le dije eso.
Tomo su mano y la agito. —Santana Lopez. Soy la hermana de Jake Lopez.
—La manera en la que retrocede y mantiene sus ojos en los míos me hace
sentir un poco incómoda, ya que Jake se encuentra de pie a sólo unos
cuantos pasos. Sin embargo, a Jake no parece importarle. Nos ignora a
ambas, al estar pegado a su teléfono.
Britt finalmente aleja su mirada y saca su teléfono del bolsillo.
Aprovecho la oportunidad para estudiarla, mientras su atención no se
encuentra centrada en mí.
Llego a la conclusión de que su apariencia es completamente
contradictoria. Es como si dos creadores diferentes estuviesen en guerra
cuando ella fue imaginado. La fuerza en su estructura ósea contrasta con la
suave apariencia de sus labios. Se ven inofensivos e invitadores
comparados con la rudeza de sus rasgos y la cicatriz dentada que pasa a lo
largo del lado derecho de su mandíbula.
Su cabello no puede decidir si quiere ser castaño o rubio, u
ondulado o liso. Su personalidad cambia entre invitadora y cruelmente
indiferente, confundiendo mi habilidad de discernir entre caliente y frío.
Su postura casual está en guerra con la fiereza que he visto en sus ojos.
Sus ojos no pueden decidir si quieren mirar a su teléfono o a mí, ya que
vacilan una y otra vez antes de que las puertas del ascensor se abran.
Dejo de mirar y salgo del ascensor primero. Cap se encuentra
sentada en su silla, tan vigilante como siempre. Nos mira a los tres salir
del ascensor y toma los brazos de la silla para levantarse lenta y
temblorosamente. Jake y Britt la saludan con un movimiento de cabeza
y siguen caminando.
—¿Cómo estuvo tu primera noche, Santana? —pregunta con una
sonrisa, deteniéndose a medio camino. El hecho de que ya se sabe mi
nombre no me sorprende, ya que hasta sabía a cuál piso me dirigía
anoche.
Miro la parte posterior de la cabeza de Britt mientras ellos
continúan sin mí. —Un poco agitada, en realidad. Creo que mi hermano no
es muy bueno al elegir de quién se hace amigo.
Miro a Cap, quién ahora se encuentra mirando también a Britt. Las
líneas arrugadas de su boca se tuercen en línea recta, y niega con la
cabeza ligeramente. —Ah, a ese chica probablemente nadie puede ayudarla
—dice, ignorando mi comentario.
No estoy segura de si se refiriere a Jake o a Brittany cuando dice “esa
chica”, pero no pregunto.
Cap se da la vuelta alejándose de mí, y comienza a arrastrarse en
dirección a los baños del vestíbulo. —Creo que me oriné encima —
murmura.
La miro desaparecer a través de las puertas del baño,
preguntándome hasta qué punto la vida de una persona se vuelve tan vieja
como para perder su filtro al hablar. Aunque Cap no luce como el tipo de
mujer que alguna vez tuvo filtro. Me gusta eso de ella.
—¡San, vamos! —grita Jake desde el otro lado del vestíbulo. Los
alcanzo y les muestro el camino hacia mi auto.
Nos toma tres viajes subir todas mis cosas, no dos.
Tres viajes completos en los que Brittany no me dirige otra palabra.
Jake me mira como si supiera lo que estoy planeando. Brittany sale de la cocina y mira en mi dirección, luego hacia Jake.
—Ya me habría ido, pero no puedo encontrar mis llaves. ¿Tienes mi
copia?
Jake asiente y camina hacia un cajón en la cocina. Lo abre, toma
una llave, y se la lanza a Britt, quien la atrapa en el aire. —¿Puedes volver
en una hora y ayudarme a descargar el auto de Tana? Quiero ducharme
primero.
Britt asiente, pero sus ojos van brevemente a los míos, cuando
Jake comienza a caminar hacia su habitación.
—Nos pondremos al día cuando no sea tan temprano —me dice
Jake.
Pudieron haber pasado siete años desde que vivimos juntos, pero
aparentemente recuerda que no soy muy conversadora en las mañanas.
Muy mal que Brittany no sepa eso de mí.
Después de que Jake desaparece en su habitación, me doy la
vuelta y encaro a Brittany otra vez. Me mira expectante, como si aún está
esperando que le responda las preguntas que me había hecho. Sólo quiero
que se vaya, así que le contesto todas a la vez.
—Anoche cuando llegué, estabas desmayada en el pasillo. No sabía
quién eras, así que cuando intentaste entrar al apartamento, puede que
haya cerrado la puerta en tu mano. No está rota. La revisé, y sólo tiene un
moretón como mucho. Simplemente ponle algo de hielo y envuélvela por
unas horas. Y no, no nos acostamos. Te ayudé a entrar al apartamento, y
luego me fui a la cama. Tu teléfono está en el suelo junto a la puerta
principal, donde lo dejaste caer anoche porque estabas demasiado ebria
para caminar.
Me di la vuelta hacia mi habitación, simplemente queriendo alejarme
de la intensidad en sus ojos.
Me giro de nuevo cuando llego a la puerta de mi habitación.
—Cuando regreses en una hora y yo hay tenido chance de despertarme por
completo, podemos intentarlo de nuevo.
Su mandíbula se tensa. —¿Intentar de nuevo qué? —pregunta.
—Empezar con el pie derecho.
Cierro la puerta, poniendo una barrera entre esa voz y yo. Y esa
mirada.
—¿Cuántas cajas tienes? —pregunta Jake. Se coloca sus zapatos
junto a la puerta y yo tomo mis llaves.
—Seis, más tres maletas y toda mi ropa en ganchos.
Jake camina hacia la puerta directamente al otro lado del pasillo y
la golpea, luego se da la vuelta y se dirige hacia los ascensores. Presiona el
botón de bajada. —¿Le dijiste a mamá que llegaste?
—Sí, le escribí un mensaje anoche.
Escucho la puerta de su apartamento abrirse justo cuando el
ascensor llega, pero no me doy la vuelta para mirarlo salir. Entro en él, y
Jake detiene el ascensor para esperar a Britt.
Pierdo la guerra tan pronto como le lanzo un vistazo. La guerra que
ni siquiera sabía que estaba luchando. No pasa muy seguido, pero cuando
encuentro a una chica atractiva, es mucho mejor si pasa con una persona
con la que quiero que pase.
Britt no es la persona por la que quiero sentir esto. No quiero
sentirme atraída por una chica que bebe hasta olvidar, llora por otras
chicas, y que ni siquiera recuerda si se metió conmigo la noche anterior.
Pero es difícil no notar su presencia cuando su presencia se convierte en
todo.
—Deberían ser sólo dos viajes —le dice Jake a Britt, mientras
presiona el botón hacia el primer piso.
Britt me está mirando, y no puedo juzgar bien su comportamiento,
ya que aún luce enojada. También la miro, porque no importa cuán
atractiva pueda ser con esa actitud, sigo esperando por el gracias que
nunca obtuve.
—Hola —dice Britt finalmente. Da un paso hacia delante, e ignora
por completo la política tácita de ascensores, cuando se acerca demasiado
y extiende su mano—. Britt S. Pierce. Vivo al otro lado del pasillo.
Y estoy confundida.
—Creo que ya hemos establecido eso —digo, mirando su mano
extendida.
—¿Empezar de nuevo? —dice, arqueando la ceja—. ¿Con el pie
derecho? —Ah. Sí. Le dije eso.
Tomo su mano y la agito. —Santana Lopez. Soy la hermana de Jake Lopez.
—La manera en la que retrocede y mantiene sus ojos en los míos me hace
sentir un poco incómoda, ya que Jake se encuentra de pie a sólo unos
cuantos pasos. Sin embargo, a Jake no parece importarle. Nos ignora a
ambas, al estar pegado a su teléfono.
Britt finalmente aleja su mirada y saca su teléfono del bolsillo.
Aprovecho la oportunidad para estudiarla, mientras su atención no se
encuentra centrada en mí.
Llego a la conclusión de que su apariencia es completamente
contradictoria. Es como si dos creadores diferentes estuviesen en guerra
cuando ella fue imaginado. La fuerza en su estructura ósea contrasta con la
suave apariencia de sus labios. Se ven inofensivos e invitadores
comparados con la rudeza de sus rasgos y la cicatriz dentada que pasa a lo
largo del lado derecho de su mandíbula.
Su cabello no puede decidir si quiere ser castaño o rubio, u
ondulado o liso. Su personalidad cambia entre invitadora y cruelmente
indiferente, confundiendo mi habilidad de discernir entre caliente y frío.
Su postura casual está en guerra con la fiereza que he visto en sus ojos.
Sus ojos no pueden decidir si quieren mirar a su teléfono o a mí, ya que
vacilan una y otra vez antes de que las puertas del ascensor se abran.
Dejo de mirar y salgo del ascensor primero. Cap se encuentra
sentada en su silla, tan vigilante como siempre. Nos mira a los tres salir
del ascensor y toma los brazos de la silla para levantarse lenta y
temblorosamente. Jake y Britt la saludan con un movimiento de cabeza
y siguen caminando.
—¿Cómo estuvo tu primera noche, Santana? —pregunta con una
sonrisa, deteniéndose a medio camino. El hecho de que ya se sabe mi
nombre no me sorprende, ya que hasta sabía a cuál piso me dirigía
anoche.
Miro la parte posterior de la cabeza de Britt mientras ellos
continúan sin mí. —Un poco agitada, en realidad. Creo que mi hermano no
es muy bueno al elegir de quién se hace amigo.
Miro a Cap, quién ahora se encuentra mirando también a Britt. Las
líneas arrugadas de su boca se tuercen en línea recta, y niega con la
cabeza ligeramente. —Ah, a ese chica probablemente nadie puede ayudarla
—dice, ignorando mi comentario.
No estoy segura de si se refiriere a Jake o a Brittany cuando dice “esa
chica”, pero no pregunto.
Cap se da la vuelta alejándose de mí, y comienza a arrastrarse en
dirección a los baños del vestíbulo. —Creo que me oriné encima —
murmura.
La miro desaparecer a través de las puertas del baño,
preguntándome hasta qué punto la vida de una persona se vuelve tan vieja
como para perder su filtro al hablar. Aunque Cap no luce como el tipo de
mujer que alguna vez tuvo filtro. Me gusta eso de ella.
—¡San, vamos! —grita Jake desde el otro lado del vestíbulo. Los
alcanzo y les muestro el camino hacia mi auto.
Nos toma tres viajes subir todas mis cosas, no dos.
Tres viajes completos en los que Brittany no me dirige otra palabra.
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Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
cap. 4 y 5
4
BRITTANY
Seis años antes…
Papá: ¿Dónde estás?
Yo: En casa de Quinn.
Papá: Tenemos que hablar.
Yo: ¿Puede esperar hasta mañana? Llegaré tarde a casa.
Papá: No. Te necesito en casa ahora. He estado esperándote desde
que saliste de clases.
Yo: De acuerdo. Ya voy.
Esa fue la conversación que llevó a este momento. Yo, sentada frente
a mi padre en el sofá. Mi padre diciéndome algo que no me importa
escuchar.
—Te lo hubiera dicho antes, Britt. Yo sólo…
—¿Te sentiste culpable? —lo interrumpo—. ¿Cómo si estuvieras
haciendo algo mal?
Nuestras miradas se encuentran, y comienzo a sentirme mal por
decir lo que dije, pero aparto el sentimiento y continúo.
—Ha estado muerta menos de un año.
Tan pronto como las palabras salen de mi boca, quiero vomitar. No
le gusta ser juzgado, especialmente por mí. Está acostumbrado a que
apoye sus decisiones. Demonios, yo estoy acostumbrada a apoyar sus
decisiones. Hasta ahora, siempre pensé que tomaba las decisiones
correctas.
—Mira, sé que es difícil para ti aceptarlo, pero necesito tu apoyo. No
tienes idea de lo difícil que ha sido para mí seguir adelante desde que
murió.
—¿Difícil? —Me estoy poniendo de pie. Alzando mi voz. Estoy
actuando como si no me importara una mierda por alguna razón, cuando
en realidad no es así. No podría importarme menos que ya esté teniendo
citas de nuevo. Puede ver a quien sea que quiera. Puede joderse a quien
quiera.
Creo que la única razón por la que reacciono así es porque ella no
puede. Es difícil defender tu matrimonio cuando estás muerta. Es por eso
que lo hago por ella.
—Obviamente no es tan difícil para ti, papá.
Camino hacia el extremo opuesto de la sala.
Camino de regreso.
La casa es demasiado pequeña para encajar con toda mi frustración
y decepción.
Lo miro de nuevo, reconociendo que no es tanto el hecho de que ya
vea a alguien más. Es la mirada en sus ojos cuando habla sobre ella lo que
odio. Nunca lo vi mirar así a mi madre, así que sea quien sea, sé que no es
algo casual. Está a punto de filtrarse en nuestras vidas, enredándose
alrededor, a través y entre mi relación con mi padre como si fuera hiedra
venenosa. Ya no seremos sólo mi padre y yo. Seremos mi padre, Lisa y yo.
No se siente bien, considerando que la presencia de mi madre aún está por
toda esta casa.
Está sentado con las manos plegadas frente de él, entrelazadas.
Tiene la mirada en el suelo.
—No sé si esto irá a alguna parte, pero quiero darle una
oportunidad. Lisa me hace feliz. A veces seguir adelante… es la única
manera de seguir adelante.
Abro la boca para responderle, pero mis palabras son cortadas por el
timbre de la puerta. Levanta la mirada hacia mí, poniéndose de pie de
manera vacilante. Luce más pequeño. Menos heroico.
—No te pido que te agrade. No te pido que pases tiempo con ella.
Sólo quiero que seas agradable. —Sus ojos me ruegan, y me hace sentir
culpable por resistirme tanto.
Asiento. —Lo haré, papá. Sabes que lo haré.
Me abraza, y se siente bien y mal. No se siente como si abrazara al
hombre que he tenido en un pedestal por diecisiete años. Se siente como si
acabara de abrazar a mi amigo.
Me pide que vaya a la puerta mientras él regresa a la cocina para
terminar la cena, así que lo hago. Cierro los ojos y le dejo saber a mi mamá
que seré agradable con Lisa, pero que siempre será sólo Lisa para mí, sin
importar lo que pase entre ella y papá. Abro la puerta.
—¿Brittany?
Miro su rostro, y es completamente opuesto al de mi madre. Me hace
sentir bien. Es mucho más pequeño que mi madre. Tampoco es tan bonita
como mi madre. No hay nada sobre ella que se pueda comparar con mi
madre, así que ni siquiera lo intento. La acepto por lo que es: nuestra
invitada para la cena.
Asiento y abro más ampliamente la puerta para dejarla pasar. —Tú
debes de ser Lisa. Encantada de conocerte. —Señalo detrás de mí—. Mi
padre está en la cocina.
Lisa se inclina y me da un abrazo; uno que con éxito convierto
incómodo después de que me toma varios segundos devolvérselo.
Mis ojos se encuentran con los de la chica que se encuentra de pie
detrás de ella.
Los ojos de la chica de pie detrás de ella encuentras los míos
Tú
Te
Enamorarás
De
Mi,
Marley.
—Brittany? —dice ella en un susurro roto.
Marley suena un poco como su madre, pero más triste.
Lisa mira de un lado al otro entre nosotras. —¿Se conocen?
Marley no asiente.
Yo tampoco.
Nuestra decepción se derrite hasta el piso y se combina en un cargo de
lágrimas prematuras a nuestros pies.
—Ella, mmm… Ella…
Marley está tartamudeando, así que la ayudo a terminar sus palabras.
—Voy a la escuela con Marley —dejo escapar. Me arrepiento al decirlo,
porque lo que realmente quiero decir es que Marley es la próxima chica de
la que me enamoraré.
Sin embargo, no puedo decir eso porque es obvio lo que
sucederá. Marley no es la próxima chica de la que me enamoraré, porque
Marley es la chica que muy probablemente se convertirá en mi nueva
hermanastra.
Por segunda vez esta noche, me siento mal.
Lisa sonríe y aplaude. —Eso es genial —dice—,
estoy tan aliviada.
Mi padre entra en la habitación. Abraza a Lisa. Saluda a
Marley y le dice que es bueno verla de nuevo.
Mi padre ya conoce a Marley.
Marley ya conoce a mi padre.
Mi padre es el nuevo novio de Lisa.
Mi padre visita mucho Phoenix.
Mi padre ha estado visitando mucho Phoenix desde antes que mi
madre muriera.
Mi padre es un bastardo.
—Marley y Brittany ya se conocen —le dice Lisa a mi
padre. Él sonríe, y el alivio inunda su rostro. —Bien. Bien —dice,
repitiendo la palabra dos veces como si eso pudiera mejorar las cosas.
No.
Mal. Mal.
—Eso hará que esta noche sea mucho menos incómoda —dice con una
risa.
Miro de nuevo hacia Marley.
Marley me mira.
No puedo enamorarme de ti, Marley.
Sus ojos son tristes.
Mis pensamientos son más tristes.
Y tú no puedes enamorarte de mí.
Ella entra lentamente, evitando mi mirada mientras observa sus
pies con cada paso. Son los pasos más tristes que nunca antes he visto.
Cierro la puerta.
Es la puerta más triste que he tenido que cerrar.
BRITTANY
Seis años antes…
Papá: ¿Dónde estás?
Yo: En casa de Quinn.
Papá: Tenemos que hablar.
Yo: ¿Puede esperar hasta mañana? Llegaré tarde a casa.
Papá: No. Te necesito en casa ahora. He estado esperándote desde
que saliste de clases.
Yo: De acuerdo. Ya voy.
Esa fue la conversación que llevó a este momento. Yo, sentada frente
a mi padre en el sofá. Mi padre diciéndome algo que no me importa
escuchar.
—Te lo hubiera dicho antes, Britt. Yo sólo…
—¿Te sentiste culpable? —lo interrumpo—. ¿Cómo si estuvieras
haciendo algo mal?
Nuestras miradas se encuentran, y comienzo a sentirme mal por
decir lo que dije, pero aparto el sentimiento y continúo.
—Ha estado muerta menos de un año.
Tan pronto como las palabras salen de mi boca, quiero vomitar. No
le gusta ser juzgado, especialmente por mí. Está acostumbrado a que
apoye sus decisiones. Demonios, yo estoy acostumbrada a apoyar sus
decisiones. Hasta ahora, siempre pensé que tomaba las decisiones
correctas.
—Mira, sé que es difícil para ti aceptarlo, pero necesito tu apoyo. No
tienes idea de lo difícil que ha sido para mí seguir adelante desde que
murió.
—¿Difícil? —Me estoy poniendo de pie. Alzando mi voz. Estoy
actuando como si no me importara una mierda por alguna razón, cuando
en realidad no es así. No podría importarme menos que ya esté teniendo
citas de nuevo. Puede ver a quien sea que quiera. Puede joderse a quien
quiera.
Creo que la única razón por la que reacciono así es porque ella no
puede. Es difícil defender tu matrimonio cuando estás muerta. Es por eso
que lo hago por ella.
—Obviamente no es tan difícil para ti, papá.
Camino hacia el extremo opuesto de la sala.
Camino de regreso.
La casa es demasiado pequeña para encajar con toda mi frustración
y decepción.
Lo miro de nuevo, reconociendo que no es tanto el hecho de que ya
vea a alguien más. Es la mirada en sus ojos cuando habla sobre ella lo que
odio. Nunca lo vi mirar así a mi madre, así que sea quien sea, sé que no es
algo casual. Está a punto de filtrarse en nuestras vidas, enredándose
alrededor, a través y entre mi relación con mi padre como si fuera hiedra
venenosa. Ya no seremos sólo mi padre y yo. Seremos mi padre, Lisa y yo.
No se siente bien, considerando que la presencia de mi madre aún está por
toda esta casa.
Está sentado con las manos plegadas frente de él, entrelazadas.
Tiene la mirada en el suelo.
—No sé si esto irá a alguna parte, pero quiero darle una
oportunidad. Lisa me hace feliz. A veces seguir adelante… es la única
manera de seguir adelante.
Abro la boca para responderle, pero mis palabras son cortadas por el
timbre de la puerta. Levanta la mirada hacia mí, poniéndose de pie de
manera vacilante. Luce más pequeño. Menos heroico.
—No te pido que te agrade. No te pido que pases tiempo con ella.
Sólo quiero que seas agradable. —Sus ojos me ruegan, y me hace sentir
culpable por resistirme tanto.
Asiento. —Lo haré, papá. Sabes que lo haré.
Me abraza, y se siente bien y mal. No se siente como si abrazara al
hombre que he tenido en un pedestal por diecisiete años. Se siente como si
acabara de abrazar a mi amigo.
Me pide que vaya a la puerta mientras él regresa a la cocina para
terminar la cena, así que lo hago. Cierro los ojos y le dejo saber a mi mamá
que seré agradable con Lisa, pero que siempre será sólo Lisa para mí, sin
importar lo que pase entre ella y papá. Abro la puerta.
—¿Brittany?
Miro su rostro, y es completamente opuesto al de mi madre. Me hace
sentir bien. Es mucho más pequeño que mi madre. Tampoco es tan bonita
como mi madre. No hay nada sobre ella que se pueda comparar con mi
madre, así que ni siquiera lo intento. La acepto por lo que es: nuestra
invitada para la cena.
Asiento y abro más ampliamente la puerta para dejarla pasar. —Tú
debes de ser Lisa. Encantada de conocerte. —Señalo detrás de mí—. Mi
padre está en la cocina.
Lisa se inclina y me da un abrazo; uno que con éxito convierto
incómodo después de que me toma varios segundos devolvérselo.
Mis ojos se encuentran con los de la chica que se encuentra de pie
detrás de ella.
Los ojos de la chica de pie detrás de ella encuentras los míos
Tú
Te
Enamorarás
De
Mi,
Marley.
—Brittany? —dice ella en un susurro roto.
Marley suena un poco como su madre, pero más triste.
Lisa mira de un lado al otro entre nosotras. —¿Se conocen?
Marley no asiente.
Yo tampoco.
Nuestra decepción se derrite hasta el piso y se combina en un cargo de
lágrimas prematuras a nuestros pies.
—Ella, mmm… Ella…
Marley está tartamudeando, así que la ayudo a terminar sus palabras.
—Voy a la escuela con Marley —dejo escapar. Me arrepiento al decirlo,
porque lo que realmente quiero decir es que Marley es la próxima chica de
la que me enamoraré.
Sin embargo, no puedo decir eso porque es obvio lo que
sucederá. Marley no es la próxima chica de la que me enamoraré, porque
Marley es la chica que muy probablemente se convertirá en mi nueva
hermanastra.
Por segunda vez esta noche, me siento mal.
Lisa sonríe y aplaude. —Eso es genial —dice—,
estoy tan aliviada.
Mi padre entra en la habitación. Abraza a Lisa. Saluda a
Marley y le dice que es bueno verla de nuevo.
Mi padre ya conoce a Marley.
Marley ya conoce a mi padre.
Mi padre es el nuevo novio de Lisa.
Mi padre visita mucho Phoenix.
Mi padre ha estado visitando mucho Phoenix desde antes que mi
madre muriera.
Mi padre es un bastardo.
—Marley y Brittany ya se conocen —le dice Lisa a mi
padre. Él sonríe, y el alivio inunda su rostro. —Bien. Bien —dice,
repitiendo la palabra dos veces como si eso pudiera mejorar las cosas.
No.
Mal. Mal.
—Eso hará que esta noche sea mucho menos incómoda —dice con una
risa.
Miro de nuevo hacia Marley.
Marley me mira.
No puedo enamorarme de ti, Marley.
Sus ojos son tristes.
Mis pensamientos son más tristes.
Y tú no puedes enamorarte de mí.
Ella entra lentamente, evitando mi mirada mientras observa sus
pies con cada paso. Son los pasos más tristes que nunca antes he visto.
Cierro la puerta.
Es la puerta más triste que he tenido que cerrar.
Última edición por marthagr81@yahoo.es el Mar Mayo 10, 2016 10:57 pm, editado 1 vez (Razón : cap. 4 y 5)
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
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Edad : 43
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
holap,..
es bueno que volviste con la historia,..
son hermanas???? no se pero no lo creo por ahora!
a ver como va la relación de san y britt!!
nos vemos!!!
es bueno que volviste con la historia,..
son hermanas???? no se pero no lo creo por ahora!
a ver como va la relación de san y britt!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
5
Santana
—¿Estarás libre para Acción de Gracias? —pregunta mi madre.
Cambio el teléfono a mi otro oído y saco la llave del apartamento de
mi cartera. —Sí, pero no para Navidad. Sólo trabajo fines de semana por
ahora.
—Bien. Dile a Jake que aún no hemos muerto si alguna vez siente
la urgencia de llamarnos. Me río. —Le diré. Te quiero.
Cuelgo y pongo el teléfono en el bolsillo de mi bata quirúrgica. Es
sólo un trabajo de medio tiempo, pero es agotador. Esta noche era mi
última noche de entrenamiento antes de que mañana comience las
rotaciones de los fines de semana.
Me gusta un montón el trabajo, y me sentí sinceramente sorprendida
al conseguirlo después de mi primera entrevista. Además me cuadra con el
horario de la universidad. Voy a la universidad cada fin de semana,
haciendo esto y lo otro, y luego trabajo mi turno en el hospital. Se ha
convertido en una constante transición en este punto.
También me gusta San Francisco. Sé que sólo han pasado dos
semanas, pero podía verme quedándome aquí después de que me
graduara la próxima primavera en vez de regresar a San Diego.
Jake y yo incluso nos hemos estado llevando bien, aunque pasa
más tiempo fuera que en casa, por lo que estoy segura de que tiene que ver
más con eso que con nada.
Sonrío, sintiéndome como si finalmente hubiera encontrado mi sitio,
y abro la puerta del apartamento. Mi sonrisa desaparece tan pronto como
encuentro la mirada de los otros tres tipos —dos a los cuales conozco.
Brittany está de pie en la cocina, y el imbécil casado del elevador está sentado
en el sofá. ¿Por qué diablos Brittany está aquí?
¿Por qué diablos cualquiera de ellos está aquí?
Miro fijamente a Brittany mientras me quito los zapatos y dejo caer mi
cartera en la encimera. Jake no volvería hasta dentro de dos días, y
esperaba encontrar paz y tranquilidad esta noche así podía estudiar algo.
—Es jueves —dice Brittany cuando ve el ceño en mi rostro, como si eso
explicara todo. Me está mirando desde su lugar en la cocina. Puede ver
que no estoy feliz.
—Sí, lo es —respondo—. Y mañana es viernes. —Me giro hacia los
otros dos chicos sentados en el sofá de Jake—. ¿Por qué están en mi
apartamento?
La otra rubia se levanta inmediatamente y camina
hacia mí. Extiende una mano. —¿San? —pregunta—. Soy Quinn. Crecí con
Britt. Soy amiga de tu hermano. —Señala al tipo del elevador, que aún
está sentado en el sofá—. Él es Noah.
Noah me da un asentimiento pero no se molesta en hablar. No tiene
que hacerlo. Su estúpida sonrisa dice suficiente de lo que está pensando
ahora mismo.
Britt camina de regreso a la sala de estar y señala la televisión. —Es
algo que hacemos los jueves si alguno está en casa. Noche de juego.
No me importa si es algo que hacen usualmente. Tengo tarea.
—Jake ni siquiera está en casa esta noche. ¿No pueden hacer esto
en tu apartamento? Necesito estudiar.
Britt le tiende a Noah una cerveza y luego me mira. —No tengo
cable. —Por supuesto que no—. Y la esposa de Noah no nos deja usar su
apartamento. —Claro que no.
Ruedo los ojos y camino hacia mi habitación, cerrando la puerta de
golpe accidentalmente.
Me cambio la bata quirúrgica y me pongo un par de vaqueros.
Agarro la camiseta con la que dormí anoche y me la estoy poniendo
cuando alguien golpea mi puerta. La abro casi tan dramáticamente como
la cerré hace un rato. Es tan alta.
No me di cuenta de lo alta que era, pero ahora que está de pie en mi
puerta —llenándola— luce realmente alta. Si fuera a envolver sus brazos a
mí alrededor ahora mismo, mi oído quedaría presionado contra su
corazón. Su mejilla descansando cómodamente en la cima de mi cabeza.
Si fuera a besarme, tendría que levantar la cabeza para encontrar la
suya, pero sería agradable, porque probablemente envolvería sus brazos
alrededor de mi cintura y me empujaría hacia ella así nuestras bocas se
juntarían como dos piezas de un puzle. Sólo que no encajarían bien,
porque definitivamente no son piezas del mismo puzle.
Algo extraño se mueve en mi pecho. Algo que se agita. La odio,
porque sé lo que significa. Significa que a mi cuerpo le está comenzando a
gustar Brittany.
Sólo espero que mi cerebro nunca caiga en esa trampa.
—Si necesitas tranquilidad, puedes ir a mi apartamento —dice.
Hago una mueca ante la forma en que su oferta hace que nudos se
formen en mi estómago. No debería sentirme emocionada por la
posibilidad de estar en su apartamento, pero lo estoy.
—Probablemente estaremos aquí otras dos horas —añade.
En algún lugar en su voz, hay arrepentimiento. Tomaría un buen
tiempo encontrarlo, pero está enterrado allí en algún lugar, bajo todo el
calor.
Suelto un rápido y derrotado suspiro. Estoy siendo una perra. Este
ni siquiera es mi apartamento. Esto es algo que obviamente hacen con
regularidad, y quién soy yo para pensar que puedo mudarme y hacer que
dejen de hacerlo.
—Sólo estoy cansada —le digo—. Está bien. Lamento si fui grosera
con tus amigos.
—Amiga —dice, corrigiéndome—. Noah no es mi amigo.
No le pregunto qué quiere decir con eso. Mira la sala de estar, y
luego a mí. Se inclina contra el marco de la puerta, una indicación de que
renunciar al apartamento para que vieran su juego no era el final de
nuestra conversación. Le echa un vistazo a la ropa quirúrgica en mi
colchón. —¿Trabajas?
—Sí —digo, preguntándome por qué de repente tiene ganas de
hablar—. Soy enfermera en urgencias.
Un ceño aparece en su frente, y no puedo decir si es por la confusión
o la admiración. —¿Ya estás en la escuela de enfermería? ¿Cómo puedes
trabajar ya como enfermera?
—Estoy sacando mi título en enfermería así puedo trabajar como
enfermera anestesista.
Su expresión es confusa, así que aclaro.
—Seré capaz de administrar anestesia.
Me mira fijamente por unos cuantos segundos antes de enderezarse
y alejarse del marco. —Bien por ti —dice.
Pero no sonríe.
¿Por qué nunca sonríe?
Camina de regreso a la sala de estar. Atravieso el marco y lo observo.
Brittany se sienta en el sofá y le da toda su atención a la televisión.
Noah me está dando toda su atención, pero aparto la mirada y me
dirijo a la cocina para buscar algo que comer. No hay mucho,
considerando que no he cocinado en toda la semana, así que cojo todo lo
que necesito del refrigerador para hacer un sándwich. Cuando me giro,
Noah aún está mirándome. Sólo que ahora está mirándome a un metro de
distancia, en lugar de mirarme desde la sala de estar.
Sonríe, y luego camina hacia delante y mete una mano en el
refrigerador, poniéndose a centímetros de mi rostro. —Así que, ¿eres la
hermana menor de Jake?
Creo que apoyo a Brittany en esto. A mí tampoco me agrada demasiado
Noah.
Los ojos de Noah no se parecen en nada a los de Brittany. Cuando Brittany me mira, sus ojos esconden todo. Los ojos de Noah no ocultan nada,
y ahora mismo, están claramente desnudándome.
—Sí —digo simplemente mientras lo bordeo. Camino hasta la
despensa y la abro en busca de pan. Una vez que lo encuentro, lo pongo en
la barra y comienzo a hacerme un sándwich. Saco pan para un sándwich
extra para Sue. Como que me ha ganado en el poco tiempo que llevo
viviendo aquí. Descubrí que a veces trabaja catorce horas al día, pero sólo
porque vive sola y no tiene nada mejor que hacer. Parece apreciar mi
compañía y especialmente los regalos en forma de comida, así que hasta
que no haga más amigos, supongo que estaré pasando mi tiempo libre con
una mujer de ochenta años.
Noah se inclina casualmente contra la encimera. —¿Eres enfermera
o algo? —Abre su cerveza y la lleva hasta su boca, pero se detiene antes de
tomar un trago. Quiere que le responda primero.
—Sí —digo entrecortadamente.
Sonríe y le da un trago a su cerveza. Continúo haciendo los
sándwiches, tratando intencionalmente de parecer concentrada, pero
Noah parece no notarlo. Sigue mirándome hasta que mis sándwiches
están listos.
No voy a ofrecerle un maldito sándwich si ese es el por qué aún está
aquí.
—Soy piloto —dice. No lo dice de forma petulante, pero cuando nadie
te pregunta cuál es tu ocupación, contribuirlo voluntariamente a la
conversación suena naturalmente engreído—. Trabajo en la misma
aerolínea que Jake.
Está mirándome fijamente, esperando que esté impresionada por el
hecho de que es piloto. Lo que no sabe es que todos los hombres en mi
vida son pilotos. Mi abuelo fue piloto. Mi padre era piloto hasta que se
retiró hace unos cuantos meces. Mi hermano es piloto.
—Noah, si estás tratando de impresionarme, estás yendo por el mal
camino. Prefiero a un hombre con un poco más de modestia y un poco
menos de esposa. —Mis ojos destellan hacia el anillo de bodas en su mano
izquierda.
—El juego acaba de comenzar —dice Brittany, entrando a la cocina,
hablándole a Noah. Sus palabras podrían ser inofensivas, pero sus ojos
definitivamente están diciéndole a Noah que necesita regresar a la sala de
estar.
Noah suspira como si Britt le acabara de quitar toda la diversión.
—Es bueno verte de nuevo, Santana —dice, actuando como si la conversación
hubiera terminado tanto si Brittany lo hubiera decidido como si no—.
Deberías unírtenos en la sala. —Sus ojos se desplazan hacia Brittany, incluso
aunque está hablándome a mí—. Aparentemente, el juego acaba de
comenzar. —Noah se endereza y golpea a Brittany en el hombro de pasada,
dirigiéndose hacia la sala de estar. Brittany ignora la muestra de molestia de Noah y desliza su mano en su bolsillo trasero, sacando una llave. Me la tiende. —Ve a estudiar a mi apartamento.
No es una petición.
Es una demanda.
—Estoy bien con estudiar aquí. —Dejo la llave en la encimera y le
pongo la tapa a la mayonesa, rehusándome a ser echada de mi propio
apartamento por tres personas. Envuelvo los sándwiches en una toalla de
papel—. La televisión ni siquiera está tan fuerte.
Da un paso hacia adelante, hasta que está lo suficientemente cerca
como para susurrar. Estoy bastante segura de que estoy dejando marcas
en el pan, considerando que cada parte de mí, desde la cabeza hasta la
punta de mis pies, está tensa.
—Yo no estoy bien con que estudies aquí. No hasta que todos se
vayan. Ve. Llévate tus sándwiches contigo.
Bajo la mirada hacia mis sándwiches. No sé por qué me siento como
si los acabara de insultar. —Ambos no son para mí —digo a la defensiva—.
Voy a llevarle uno a Sue.
La miro, y está haciendo la incomprensible cosa de mirarme de
nuevo. Con ojos como los suyos, debería ser ilegal. Arqueo las cejas de
manera expectante, porque está haciéndome sentir realmente incómoda.
No soy una exhibición, pero la forma en la que me mira me hace sentir
como una.
—¿Le hiciste un sándwich a Sue?
Asiento. —La comida la hace feliz —digo con un encogimiento de
hombros.
Estudia mi exhibición un momento más antes de inclinarse hacia mí
de nuevo. Coge la llave de la barra y la desliza en mi bolsillo delantero.
Ni siquiera estoy segura de si sus dedos tocaron mis vaqueros, pero
inhalo bruscamente y bajo la mirada hasta mi bolsillo mientras su mano
se aleja, porque, diablos, no esperaba eso.
Permanezco congelada mientras ella camina casualmente hacia la sala
de estar, para nada afectada. Se siente como si mi bolsillo estuviera en
llamas.
Hago que mis pies se muevan, necesitando algo de tiempo para
procesarlo todo. Después de entregarle a Sue su sándwich, le hago caso a
Brittany y me dirijo a su apartamento. Voy porque quiero, no porque ella me
quiera allí y no porque en realidad tenga un montón de tarea, sino porque
el pensamiento de entrar en su apartamento sin ella allí es sádicamente
emocionante para mí. Me siento como si me hubiera dado un pase libre
para todos sus secretos.
Debería haber sabido que ver su apartamento no me daría ningún
indicio de quién es. Ni siquiera su mirada puede hacerlo.
Seguro, en verdad aquí todo es mucho más silencioso, y sí, pude
terminar en dos horas seguidas de tarea, pero sólo porque no tuve
distracciones.
De ningún tipo.
Nada de pinturas en las paredes blancas y estériles. Nada de
decoraciones. Ningún tipo de colores. Incluso la mesa de madera sólida
que dividía la cocina con la sala se encuentra sin nada. Es completamente
diferente al hogar donde crecí, donde la mesa del comedor era el punto
central de toda la casa de mi madre, y en la cual estaba incluido el centro
de mesa, un elaborado candelabro en el techo, y platos que combinaban
con cualquier estación en la que nos encontráramos.
Brittany ni siquiera tiene un bol de frutas.
Lo único impresionante en este apartamento es la estantería en la
sala de estar. Alineada con docenas de libros, lo cual me emociona
muchísimo más que cualquiera otra cosa que potencialmente pudiese
adornar sus paredes desnudas. Me acerco al estante a inspeccionar su
selección, esperando obtener un vistazo de ella basado en su elección de
literatura.
Todo lo que encuentro es fila tras fila de libros sobre aeronáutica.
Me siento un poco decepcionada luego de una inspección de su
apartamento, la mejor conclusión a la que puedo llegar es que
probablemente sea una maniática del trabajo, por no decir nada del mal
gusto en decoración.
Me rindo con la sala y camino hasta la cocina. Abro el refrigerador,
pero apenas hay algo dentro. Hay algunas cajas de comida para llevar.
Condimentos. Jugo de naranja. Se parece mucho al refrigerador de Jake
—vacío, triste y muy de personas solteras.
Abro un gabinete, agarro un vaso y me sirvo algo de jugo. Lo tomo y
lo lavo en el fregadero. Hay varios platos apilados a la izquierda del
fregadero, así que también comienzo a lavarlos. Incluso sus platos y vasos
carecen de personalidad —son simples y blancos, y llenos de tristeza.
Siento la súbita necesidad de tomar mi tarjeta de crédito y correr
directo a la tienda y comprar algunas cortinas, un set nuevo de platos
llenos de color, algunas pinturas, y quizá una planta o dos. Este lugar
necesita un poco de vida.
Me pregunto cuál será su historia. No creo que tenga novio o novia. Hasta
ahora no la he visto con ningún prospecto, y el apartamento junto con la obvia falta
de un toque femenino, hace que sea fácil de asumir. No creo que una chica
entraría a este departamento sin decorarlo al menos un poco antes de irse,
así que asumiré que simplemente no entran.
También me hace pensar en Jake. En todos nuestros años
creciendo juntos, nunca ha sido abierto con sus relaciones, pero estoy
bastante segura que la razón es que nunca ha estado en una. En el
pasado, cada vez que me presenta una chica, esta nunca parece durar una
semana entera con él. No sé si será porque no le gusta tener a nadie a su
lado o si es señal de lo difícil que es estar con él. Estoy segura que es lo
primero, basado en el número de llamadas casuales que ha recibido de
tantas mujeres.
Considerando su abundancia de aventuras de una noche y su falta
de compromiso, a veces me confunde y no logro comprender como pudo
ser tan protector conmigo al crecer. Supongo que simplemente se conocía
muy bien a sí mismo. No quería que saliera con chicos como él.
Me pregunto si Brittany es como Jake.
—¿Estás lavando mis platos?
Su voz me toma completamente por sorpresa, haciéndome saltar. Me
volteo y vislumbro a Brittany, casi soltando el vaso en mis manos. Se resbala,
pero de alguna manera logro agarrarlo antes de que se estrelle contra el
piso. Respiro para calmarme y coloco el vaso con gentileza en el fregadero.
—Terminé mi tarea —digo, tragándome el nudo que acababa de
apoderarse de mi garganta. Miro los platos que ahora se encuentran en el
coladero—. Y estaban sucios.
Brittany sonríe.
Creo.
Tan pronto como las esquinas de sus labios comienzan a ascender,
vuelven de nuevo a su posición normal. Falsa alarma.
—Ya todos se fueron —dice Brittany, dándome el visto bueno para
desocupar sus premisas. Nota el envase de jugo que aún se encuentra en
la encimera, así que lo levanta y lo vuelve a meter al refrigerador.
—Lo lamento —murmuro—. Tenía sed.
Se gira para mirarme e inclina su hombro contra el refrigerador,
cruzando sus brazos sobre su pecho—. No me importa si bebes mi jugo,
San.
Oh, guau.
Esa fue una oración extrañamente sexy. Al igual que su presencia al
decirla.
Sin embargo, aún no sonreía. Jesucristo, esta mujer ¿Acaso no se
da cuenta que las expresiones faciales están hechas para acompañar el
habla?
No quiero que vea mi decepción, así que me giro de nuevo hacia el
fregadero. Utilizo el rociador para que la espuma que queda se vaya por el
desagüe. Encuentro este acto bastante conveniente, considerando las
vibras extrañas que flotan alrededor de la cocina. —¿Cuánto tiempo has
vivido aquí? —pregunto, intentando aliviar el incómodo silencio mientras
me giro para mirarla.
—Cuatro años.
No sé por qué me río, pero lo hago. Ella levanta una ceja, claramente
confundida del por qué su respuesta me causa tanta risa.
—Es sólo que tu apartamento… —Miro alrededor de la sala, y luego
de nuevo hacia ella—, es como rudo. Creí que quizá te acababas de mudar y
por eso no habías tenido tiempo de decorar.
No quise que sonara como un insulto, pero así es exactamente como
sonó. Simplemente intento sacarle conversación, pero creo que sólo estoy
empeorando toda esta incomodidad.
Su mirada se mueve con lentitud alrededor del apartamento
mientras procesa mi comentario. Desearía poder retractarme, pero ni
siquiera lo intento. Probablemente sólo lo empeoraría.
—Trabajo mucho —dice—. Nunca tengo compañía, así que supongo
que no ha sido una prioridad.
Quiero preguntarle por qué nunca tiene compañía, pero ciertas
preguntas parecen estar fuera de los límites para ella. —Hablando de
compañía, ¿qué le pasa a Noah?
Brittany se encoge de hombros, recostando por completo su espalda
contra el refrigerador. —Noah es un idiota que no respeta a su esposa —
dice sin emoción alguna. Se gira y sale de la cocina, dirigiéndose hacia su
habitación. Empuja la puerta para cerrarla, pero deja el espacio suficiente
para que aún pueda escucharla hablar—. Pensé advertirte antes que
cayeras en su teatro.
—No caigo en actuaciones —digo—. Y menos en las de tipos como
Noah.
—Bien —dice.
¿Bien? Já. Brittany no quiere que me guste Noah. Me encanta que
Brittany no quiera que me guste Noah.
—A Jake no le gustaría que empieces algo con él. Odia a Noah.
Oh. No quiere que me guste Noah por el bien de Jake. ¿Por qué
saber eso me decepciona?
Sale de nuevo de su habitación, y ya no se encuentra en vaqueros y
camiseta. Ahora tiene puesto un par de pantalones plisados bastante
familiares y una camisa blanca pegada, abierta y desabotonada.
Se está poniendo un uniforme de piloto.
—¿Eres piloto? —pregunto, un tanto perpleja. Mi voz me hace sonar
extrañamente impresionada.
Asiente y entra al cuarto de limpieza adyacente a la cocina. —Así es
como conocí a Jake —dice—. Fuimos a la escuela de aviación juntos. —
Camina de nuevo hacia la cocina con una cesta de ropa que coloca encima
del mesón—. Es un gran chico.
Su camisa no está abotonada.
Estoy mirando directo a su estómago.
Deja de mirar su estómago.
Oh, por Dios, tiene forma en V. Esas hermosas hendiduras que
Tiene que recorren la longitud de los músculos de sus
abdominales, desapareciendo debajo de sus vaqueros como si su intención
fuese señalar el blanco secreto.
¡Jesucristo, Santana, estás mirando su jodida entrepierna!
Ahora está botonando su camisa, así que de alguna manera gano
una fuerza sobrehumana y obligo a mis ojos a mirar de nuevo su rostro.
Pensamientos. Debería tener algunos de esos, pero no los encuentro.
Quizá es porque acabo de enterarme que es piloto de avión.
Pero, ¿por qué me impresionaría eso?
Que Noah sea piloto no me impresiona. Pero al mismo tiempo, no
me enteré que Noah era piloto mientras lavaba ropa y me mostraba sus
abdominales. Un piloto que dobla ropa mientras luce sus abdominales es
en verdad impresionante.
Brittany se encuentra completamente vestida. Se está poniendo sus
zapatos y la observo como si estuviese en un teatro y ella fuera la atracción
principal.
—¿Eso es seguro? —pregunto, de alguna manera encontrando
pensamientos coherentes—. ¿Has estado bebiendo con los chicos, y ahora
estás a punto de irte a controlar un jet comercial?
Brittany se sube el cierre de la chaqueta y luego levanta un bolso lleno
del piso.
—Hoy sólo tomé agua —dice, justo antes de salir de la cocina—. No
suelo beber mucho. Y definitivamente no lo hago en noches de trabajo.
Me río y la sigo hasta la sala. Camino a la mesa para recoger mis
cosas. —Creo que te estás olvidando cómo nos conocimos —digo—. ¿El día
de la mudanza? ¿El día que me encontré a una tipa desmayada en el
pasillo?
Abre la puerta principal para dejarme salir. —No tengo idea de lo
que estás hablando, Santana —dice—. Nos conocimos en un elevador,
¿recuerdas?
No puedo descifrar si está bromeando o no, ya que no sonríe ni su
mirada se ilumina.
Cierra la puerta detrás de nosotras. Le devuelvo su llave y ella cierra la
puerta. Camino hasta la mía y la abro.
—¿Santana?
Casi pretendo no escucharla, sólo para que tenga que decir mi
nombre otra vez. En vez de eso, me giro para mirarla, pretendiendo que
esta mujer no me afecta en lo absoluto.
—¿Esa noche que me encontraste en el pasillo? Eso fue una
excepción. Una muy rara excepción.
En sus ojos hay algo oculto, y puede que hasta en su voz también.
Se queda de pie en la puerta delantera, lista para dirigirse a los
elevadores. Está esperando para ver si tengo algo que decir en respuesta.
Debería despedirme. Quizá deba decirle que tenga un buen vuelo. Sin
embargo, eso puede que sea considerado de mala suerte. Debería
simplemente desearle buenas noches.
—¿Esa excepción fue por lo que ocurrió con Marley?
Sí. Mejor decido decir eso.
¡¿Por qué dije eso?!
Su postura cambia. Su expresión se congela, como si mis palabras la
hubiesen golpeado con un rayo de electricidad. Lo más probable es que
esté confundida por lo que dije, ya que obviamente no recuerda nada de
esa noche.
Rápido, Santana. Recupérate.
—Pensaste que yo era alguien llamada Marley —suelto, explicando
mi torpeza lo mejor que puedo—. Simplemente pensé que quizá algo había
sucedido entre ustedes dos y por eso… ya sabes.
Brittany respira profundo, pero intenta esconderlo. Golpeé un nervio.
Aparentemente, no se debe hablar de Marley.
—Buenas noches, San —dice, volteándose.
No sé qué sucedió. ¿La había avergonzado? ¿La enojé? ¿La hice
sentirse triste?
Lo que sea que haya hecho, ahora lo odio. Esta incomodidad llena el
espacio entre mi puerta y el elevador en el que ahora se encuentra de pie.
Entro a mi apartamento y cierro la puerta, pero la incomodad está
en todas partes. No se quedó en el pasillo solamente.
Santana
—¿Estarás libre para Acción de Gracias? —pregunta mi madre.
Cambio el teléfono a mi otro oído y saco la llave del apartamento de
mi cartera. —Sí, pero no para Navidad. Sólo trabajo fines de semana por
ahora.
—Bien. Dile a Jake que aún no hemos muerto si alguna vez siente
la urgencia de llamarnos. Me río. —Le diré. Te quiero.
Cuelgo y pongo el teléfono en el bolsillo de mi bata quirúrgica. Es
sólo un trabajo de medio tiempo, pero es agotador. Esta noche era mi
última noche de entrenamiento antes de que mañana comience las
rotaciones de los fines de semana.
Me gusta un montón el trabajo, y me sentí sinceramente sorprendida
al conseguirlo después de mi primera entrevista. Además me cuadra con el
horario de la universidad. Voy a la universidad cada fin de semana,
haciendo esto y lo otro, y luego trabajo mi turno en el hospital. Se ha
convertido en una constante transición en este punto.
También me gusta San Francisco. Sé que sólo han pasado dos
semanas, pero podía verme quedándome aquí después de que me
graduara la próxima primavera en vez de regresar a San Diego.
Jake y yo incluso nos hemos estado llevando bien, aunque pasa
más tiempo fuera que en casa, por lo que estoy segura de que tiene que ver
más con eso que con nada.
Sonrío, sintiéndome como si finalmente hubiera encontrado mi sitio,
y abro la puerta del apartamento. Mi sonrisa desaparece tan pronto como
encuentro la mirada de los otros tres tipos —dos a los cuales conozco.
Brittany está de pie en la cocina, y el imbécil casado del elevador está sentado
en el sofá. ¿Por qué diablos Brittany está aquí?
¿Por qué diablos cualquiera de ellos está aquí?
Miro fijamente a Brittany mientras me quito los zapatos y dejo caer mi
cartera en la encimera. Jake no volvería hasta dentro de dos días, y
esperaba encontrar paz y tranquilidad esta noche así podía estudiar algo.
—Es jueves —dice Brittany cuando ve el ceño en mi rostro, como si eso
explicara todo. Me está mirando desde su lugar en la cocina. Puede ver
que no estoy feliz.
—Sí, lo es —respondo—. Y mañana es viernes. —Me giro hacia los
otros dos chicos sentados en el sofá de Jake—. ¿Por qué están en mi
apartamento?
La otra rubia se levanta inmediatamente y camina
hacia mí. Extiende una mano. —¿San? —pregunta—. Soy Quinn. Crecí con
Britt. Soy amiga de tu hermano. —Señala al tipo del elevador, que aún
está sentado en el sofá—. Él es Noah.
Noah me da un asentimiento pero no se molesta en hablar. No tiene
que hacerlo. Su estúpida sonrisa dice suficiente de lo que está pensando
ahora mismo.
Britt camina de regreso a la sala de estar y señala la televisión. —Es
algo que hacemos los jueves si alguno está en casa. Noche de juego.
No me importa si es algo que hacen usualmente. Tengo tarea.
—Jake ni siquiera está en casa esta noche. ¿No pueden hacer esto
en tu apartamento? Necesito estudiar.
Britt le tiende a Noah una cerveza y luego me mira. —No tengo
cable. —Por supuesto que no—. Y la esposa de Noah no nos deja usar su
apartamento. —Claro que no.
Ruedo los ojos y camino hacia mi habitación, cerrando la puerta de
golpe accidentalmente.
Me cambio la bata quirúrgica y me pongo un par de vaqueros.
Agarro la camiseta con la que dormí anoche y me la estoy poniendo
cuando alguien golpea mi puerta. La abro casi tan dramáticamente como
la cerré hace un rato. Es tan alta.
No me di cuenta de lo alta que era, pero ahora que está de pie en mi
puerta —llenándola— luce realmente alta. Si fuera a envolver sus brazos a
mí alrededor ahora mismo, mi oído quedaría presionado contra su
corazón. Su mejilla descansando cómodamente en la cima de mi cabeza.
Si fuera a besarme, tendría que levantar la cabeza para encontrar la
suya, pero sería agradable, porque probablemente envolvería sus brazos
alrededor de mi cintura y me empujaría hacia ella así nuestras bocas se
juntarían como dos piezas de un puzle. Sólo que no encajarían bien,
porque definitivamente no son piezas del mismo puzle.
Algo extraño se mueve en mi pecho. Algo que se agita. La odio,
porque sé lo que significa. Significa que a mi cuerpo le está comenzando a
gustar Brittany.
Sólo espero que mi cerebro nunca caiga en esa trampa.
—Si necesitas tranquilidad, puedes ir a mi apartamento —dice.
Hago una mueca ante la forma en que su oferta hace que nudos se
formen en mi estómago. No debería sentirme emocionada por la
posibilidad de estar en su apartamento, pero lo estoy.
—Probablemente estaremos aquí otras dos horas —añade.
En algún lugar en su voz, hay arrepentimiento. Tomaría un buen
tiempo encontrarlo, pero está enterrado allí en algún lugar, bajo todo el
calor.
Suelto un rápido y derrotado suspiro. Estoy siendo una perra. Este
ni siquiera es mi apartamento. Esto es algo que obviamente hacen con
regularidad, y quién soy yo para pensar que puedo mudarme y hacer que
dejen de hacerlo.
—Sólo estoy cansada —le digo—. Está bien. Lamento si fui grosera
con tus amigos.
—Amiga —dice, corrigiéndome—. Noah no es mi amigo.
No le pregunto qué quiere decir con eso. Mira la sala de estar, y
luego a mí. Se inclina contra el marco de la puerta, una indicación de que
renunciar al apartamento para que vieran su juego no era el final de
nuestra conversación. Le echa un vistazo a la ropa quirúrgica en mi
colchón. —¿Trabajas?
—Sí —digo, preguntándome por qué de repente tiene ganas de
hablar—. Soy enfermera en urgencias.
Un ceño aparece en su frente, y no puedo decir si es por la confusión
o la admiración. —¿Ya estás en la escuela de enfermería? ¿Cómo puedes
trabajar ya como enfermera?
—Estoy sacando mi título en enfermería así puedo trabajar como
enfermera anestesista.
Su expresión es confusa, así que aclaro.
—Seré capaz de administrar anestesia.
Me mira fijamente por unos cuantos segundos antes de enderezarse
y alejarse del marco. —Bien por ti —dice.
Pero no sonríe.
¿Por qué nunca sonríe?
Camina de regreso a la sala de estar. Atravieso el marco y lo observo.
Brittany se sienta en el sofá y le da toda su atención a la televisión.
Noah me está dando toda su atención, pero aparto la mirada y me
dirijo a la cocina para buscar algo que comer. No hay mucho,
considerando que no he cocinado en toda la semana, así que cojo todo lo
que necesito del refrigerador para hacer un sándwich. Cuando me giro,
Noah aún está mirándome. Sólo que ahora está mirándome a un metro de
distancia, en lugar de mirarme desde la sala de estar.
Sonríe, y luego camina hacia delante y mete una mano en el
refrigerador, poniéndose a centímetros de mi rostro. —Así que, ¿eres la
hermana menor de Jake?
Creo que apoyo a Brittany en esto. A mí tampoco me agrada demasiado
Noah.
Los ojos de Noah no se parecen en nada a los de Brittany. Cuando Brittany me mira, sus ojos esconden todo. Los ojos de Noah no ocultan nada,
y ahora mismo, están claramente desnudándome.
—Sí —digo simplemente mientras lo bordeo. Camino hasta la
despensa y la abro en busca de pan. Una vez que lo encuentro, lo pongo en
la barra y comienzo a hacerme un sándwich. Saco pan para un sándwich
extra para Sue. Como que me ha ganado en el poco tiempo que llevo
viviendo aquí. Descubrí que a veces trabaja catorce horas al día, pero sólo
porque vive sola y no tiene nada mejor que hacer. Parece apreciar mi
compañía y especialmente los regalos en forma de comida, así que hasta
que no haga más amigos, supongo que estaré pasando mi tiempo libre con
una mujer de ochenta años.
Noah se inclina casualmente contra la encimera. —¿Eres enfermera
o algo? —Abre su cerveza y la lleva hasta su boca, pero se detiene antes de
tomar un trago. Quiere que le responda primero.
—Sí —digo entrecortadamente.
Sonríe y le da un trago a su cerveza. Continúo haciendo los
sándwiches, tratando intencionalmente de parecer concentrada, pero
Noah parece no notarlo. Sigue mirándome hasta que mis sándwiches
están listos.
No voy a ofrecerle un maldito sándwich si ese es el por qué aún está
aquí.
—Soy piloto —dice. No lo dice de forma petulante, pero cuando nadie
te pregunta cuál es tu ocupación, contribuirlo voluntariamente a la
conversación suena naturalmente engreído—. Trabajo en la misma
aerolínea que Jake.
Está mirándome fijamente, esperando que esté impresionada por el
hecho de que es piloto. Lo que no sabe es que todos los hombres en mi
vida son pilotos. Mi abuelo fue piloto. Mi padre era piloto hasta que se
retiró hace unos cuantos meces. Mi hermano es piloto.
—Noah, si estás tratando de impresionarme, estás yendo por el mal
camino. Prefiero a un hombre con un poco más de modestia y un poco
menos de esposa. —Mis ojos destellan hacia el anillo de bodas en su mano
izquierda.
—El juego acaba de comenzar —dice Brittany, entrando a la cocina,
hablándole a Noah. Sus palabras podrían ser inofensivas, pero sus ojos
definitivamente están diciéndole a Noah que necesita regresar a la sala de
estar.
Noah suspira como si Britt le acabara de quitar toda la diversión.
—Es bueno verte de nuevo, Santana —dice, actuando como si la conversación
hubiera terminado tanto si Brittany lo hubiera decidido como si no—.
Deberías unírtenos en la sala. —Sus ojos se desplazan hacia Brittany, incluso
aunque está hablándome a mí—. Aparentemente, el juego acaba de
comenzar. —Noah se endereza y golpea a Brittany en el hombro de pasada,
dirigiéndose hacia la sala de estar. Brittany ignora la muestra de molestia de Noah y desliza su mano en su bolsillo trasero, sacando una llave. Me la tiende. —Ve a estudiar a mi apartamento.
No es una petición.
Es una demanda.
—Estoy bien con estudiar aquí. —Dejo la llave en la encimera y le
pongo la tapa a la mayonesa, rehusándome a ser echada de mi propio
apartamento por tres personas. Envuelvo los sándwiches en una toalla de
papel—. La televisión ni siquiera está tan fuerte.
Da un paso hacia adelante, hasta que está lo suficientemente cerca
como para susurrar. Estoy bastante segura de que estoy dejando marcas
en el pan, considerando que cada parte de mí, desde la cabeza hasta la
punta de mis pies, está tensa.
—Yo no estoy bien con que estudies aquí. No hasta que todos se
vayan. Ve. Llévate tus sándwiches contigo.
Bajo la mirada hacia mis sándwiches. No sé por qué me siento como
si los acabara de insultar. —Ambos no son para mí —digo a la defensiva—.
Voy a llevarle uno a Sue.
La miro, y está haciendo la incomprensible cosa de mirarme de
nuevo. Con ojos como los suyos, debería ser ilegal. Arqueo las cejas de
manera expectante, porque está haciéndome sentir realmente incómoda.
No soy una exhibición, pero la forma en la que me mira me hace sentir
como una.
—¿Le hiciste un sándwich a Sue?
Asiento. —La comida la hace feliz —digo con un encogimiento de
hombros.
Estudia mi exhibición un momento más antes de inclinarse hacia mí
de nuevo. Coge la llave de la barra y la desliza en mi bolsillo delantero.
Ni siquiera estoy segura de si sus dedos tocaron mis vaqueros, pero
inhalo bruscamente y bajo la mirada hasta mi bolsillo mientras su mano
se aleja, porque, diablos, no esperaba eso.
Permanezco congelada mientras ella camina casualmente hacia la sala
de estar, para nada afectada. Se siente como si mi bolsillo estuviera en
llamas.
Hago que mis pies se muevan, necesitando algo de tiempo para
procesarlo todo. Después de entregarle a Sue su sándwich, le hago caso a
Brittany y me dirijo a su apartamento. Voy porque quiero, no porque ella me
quiera allí y no porque en realidad tenga un montón de tarea, sino porque
el pensamiento de entrar en su apartamento sin ella allí es sádicamente
emocionante para mí. Me siento como si me hubiera dado un pase libre
para todos sus secretos.
Debería haber sabido que ver su apartamento no me daría ningún
indicio de quién es. Ni siquiera su mirada puede hacerlo.
Seguro, en verdad aquí todo es mucho más silencioso, y sí, pude
terminar en dos horas seguidas de tarea, pero sólo porque no tuve
distracciones.
De ningún tipo.
Nada de pinturas en las paredes blancas y estériles. Nada de
decoraciones. Ningún tipo de colores. Incluso la mesa de madera sólida
que dividía la cocina con la sala se encuentra sin nada. Es completamente
diferente al hogar donde crecí, donde la mesa del comedor era el punto
central de toda la casa de mi madre, y en la cual estaba incluido el centro
de mesa, un elaborado candelabro en el techo, y platos que combinaban
con cualquier estación en la que nos encontráramos.
Brittany ni siquiera tiene un bol de frutas.
Lo único impresionante en este apartamento es la estantería en la
sala de estar. Alineada con docenas de libros, lo cual me emociona
muchísimo más que cualquiera otra cosa que potencialmente pudiese
adornar sus paredes desnudas. Me acerco al estante a inspeccionar su
selección, esperando obtener un vistazo de ella basado en su elección de
literatura.
Todo lo que encuentro es fila tras fila de libros sobre aeronáutica.
Me siento un poco decepcionada luego de una inspección de su
apartamento, la mejor conclusión a la que puedo llegar es que
probablemente sea una maniática del trabajo, por no decir nada del mal
gusto en decoración.
Me rindo con la sala y camino hasta la cocina. Abro el refrigerador,
pero apenas hay algo dentro. Hay algunas cajas de comida para llevar.
Condimentos. Jugo de naranja. Se parece mucho al refrigerador de Jake
—vacío, triste y muy de personas solteras.
Abro un gabinete, agarro un vaso y me sirvo algo de jugo. Lo tomo y
lo lavo en el fregadero. Hay varios platos apilados a la izquierda del
fregadero, así que también comienzo a lavarlos. Incluso sus platos y vasos
carecen de personalidad —son simples y blancos, y llenos de tristeza.
Siento la súbita necesidad de tomar mi tarjeta de crédito y correr
directo a la tienda y comprar algunas cortinas, un set nuevo de platos
llenos de color, algunas pinturas, y quizá una planta o dos. Este lugar
necesita un poco de vida.
Me pregunto cuál será su historia. No creo que tenga novio o novia. Hasta
ahora no la he visto con ningún prospecto, y el apartamento junto con la obvia falta
de un toque femenino, hace que sea fácil de asumir. No creo que una chica
entraría a este departamento sin decorarlo al menos un poco antes de irse,
así que asumiré que simplemente no entran.
También me hace pensar en Jake. En todos nuestros años
creciendo juntos, nunca ha sido abierto con sus relaciones, pero estoy
bastante segura que la razón es que nunca ha estado en una. En el
pasado, cada vez que me presenta una chica, esta nunca parece durar una
semana entera con él. No sé si será porque no le gusta tener a nadie a su
lado o si es señal de lo difícil que es estar con él. Estoy segura que es lo
primero, basado en el número de llamadas casuales que ha recibido de
tantas mujeres.
Considerando su abundancia de aventuras de una noche y su falta
de compromiso, a veces me confunde y no logro comprender como pudo
ser tan protector conmigo al crecer. Supongo que simplemente se conocía
muy bien a sí mismo. No quería que saliera con chicos como él.
Me pregunto si Brittany es como Jake.
—¿Estás lavando mis platos?
Su voz me toma completamente por sorpresa, haciéndome saltar. Me
volteo y vislumbro a Brittany, casi soltando el vaso en mis manos. Se resbala,
pero de alguna manera logro agarrarlo antes de que se estrelle contra el
piso. Respiro para calmarme y coloco el vaso con gentileza en el fregadero.
—Terminé mi tarea —digo, tragándome el nudo que acababa de
apoderarse de mi garganta. Miro los platos que ahora se encuentran en el
coladero—. Y estaban sucios.
Brittany sonríe.
Creo.
Tan pronto como las esquinas de sus labios comienzan a ascender,
vuelven de nuevo a su posición normal. Falsa alarma.
—Ya todos se fueron —dice Brittany, dándome el visto bueno para
desocupar sus premisas. Nota el envase de jugo que aún se encuentra en
la encimera, así que lo levanta y lo vuelve a meter al refrigerador.
—Lo lamento —murmuro—. Tenía sed.
Se gira para mirarme e inclina su hombro contra el refrigerador,
cruzando sus brazos sobre su pecho—. No me importa si bebes mi jugo,
San.
Oh, guau.
Esa fue una oración extrañamente sexy. Al igual que su presencia al
decirla.
Sin embargo, aún no sonreía. Jesucristo, esta mujer ¿Acaso no se
da cuenta que las expresiones faciales están hechas para acompañar el
habla?
No quiero que vea mi decepción, así que me giro de nuevo hacia el
fregadero. Utilizo el rociador para que la espuma que queda se vaya por el
desagüe. Encuentro este acto bastante conveniente, considerando las
vibras extrañas que flotan alrededor de la cocina. —¿Cuánto tiempo has
vivido aquí? —pregunto, intentando aliviar el incómodo silencio mientras
me giro para mirarla.
—Cuatro años.
No sé por qué me río, pero lo hago. Ella levanta una ceja, claramente
confundida del por qué su respuesta me causa tanta risa.
—Es sólo que tu apartamento… —Miro alrededor de la sala, y luego
de nuevo hacia ella—, es como rudo. Creí que quizá te acababas de mudar y
por eso no habías tenido tiempo de decorar.
No quise que sonara como un insulto, pero así es exactamente como
sonó. Simplemente intento sacarle conversación, pero creo que sólo estoy
empeorando toda esta incomodidad.
Su mirada se mueve con lentitud alrededor del apartamento
mientras procesa mi comentario. Desearía poder retractarme, pero ni
siquiera lo intento. Probablemente sólo lo empeoraría.
—Trabajo mucho —dice—. Nunca tengo compañía, así que supongo
que no ha sido una prioridad.
Quiero preguntarle por qué nunca tiene compañía, pero ciertas
preguntas parecen estar fuera de los límites para ella. —Hablando de
compañía, ¿qué le pasa a Noah?
Brittany se encoge de hombros, recostando por completo su espalda
contra el refrigerador. —Noah es un idiota que no respeta a su esposa —
dice sin emoción alguna. Se gira y sale de la cocina, dirigiéndose hacia su
habitación. Empuja la puerta para cerrarla, pero deja el espacio suficiente
para que aún pueda escucharla hablar—. Pensé advertirte antes que
cayeras en su teatro.
—No caigo en actuaciones —digo—. Y menos en las de tipos como
Noah.
—Bien —dice.
¿Bien? Já. Brittany no quiere que me guste Noah. Me encanta que
Brittany no quiera que me guste Noah.
—A Jake no le gustaría que empieces algo con él. Odia a Noah.
Oh. No quiere que me guste Noah por el bien de Jake. ¿Por qué
saber eso me decepciona?
Sale de nuevo de su habitación, y ya no se encuentra en vaqueros y
camiseta. Ahora tiene puesto un par de pantalones plisados bastante
familiares y una camisa blanca pegada, abierta y desabotonada.
Se está poniendo un uniforme de piloto.
—¿Eres piloto? —pregunto, un tanto perpleja. Mi voz me hace sonar
extrañamente impresionada.
Asiente y entra al cuarto de limpieza adyacente a la cocina. —Así es
como conocí a Jake —dice—. Fuimos a la escuela de aviación juntos. —
Camina de nuevo hacia la cocina con una cesta de ropa que coloca encima
del mesón—. Es un gran chico.
Su camisa no está abotonada.
Estoy mirando directo a su estómago.
Deja de mirar su estómago.
Oh, por Dios, tiene forma en V. Esas hermosas hendiduras que
Tiene que recorren la longitud de los músculos de sus
abdominales, desapareciendo debajo de sus vaqueros como si su intención
fuese señalar el blanco secreto.
¡Jesucristo, Santana, estás mirando su jodida entrepierna!
Ahora está botonando su camisa, así que de alguna manera gano
una fuerza sobrehumana y obligo a mis ojos a mirar de nuevo su rostro.
Pensamientos. Debería tener algunos de esos, pero no los encuentro.
Quizá es porque acabo de enterarme que es piloto de avión.
Pero, ¿por qué me impresionaría eso?
Que Noah sea piloto no me impresiona. Pero al mismo tiempo, no
me enteré que Noah era piloto mientras lavaba ropa y me mostraba sus
abdominales. Un piloto que dobla ropa mientras luce sus abdominales es
en verdad impresionante.
Brittany se encuentra completamente vestida. Se está poniendo sus
zapatos y la observo como si estuviese en un teatro y ella fuera la atracción
principal.
—¿Eso es seguro? —pregunto, de alguna manera encontrando
pensamientos coherentes—. ¿Has estado bebiendo con los chicos, y ahora
estás a punto de irte a controlar un jet comercial?
Brittany se sube el cierre de la chaqueta y luego levanta un bolso lleno
del piso.
—Hoy sólo tomé agua —dice, justo antes de salir de la cocina—. No
suelo beber mucho. Y definitivamente no lo hago en noches de trabajo.
Me río y la sigo hasta la sala. Camino a la mesa para recoger mis
cosas. —Creo que te estás olvidando cómo nos conocimos —digo—. ¿El día
de la mudanza? ¿El día que me encontré a una tipa desmayada en el
pasillo?
Abre la puerta principal para dejarme salir. —No tengo idea de lo
que estás hablando, Santana —dice—. Nos conocimos en un elevador,
¿recuerdas?
No puedo descifrar si está bromeando o no, ya que no sonríe ni su
mirada se ilumina.
Cierra la puerta detrás de nosotras. Le devuelvo su llave y ella cierra la
puerta. Camino hasta la mía y la abro.
—¿Santana?
Casi pretendo no escucharla, sólo para que tenga que decir mi
nombre otra vez. En vez de eso, me giro para mirarla, pretendiendo que
esta mujer no me afecta en lo absoluto.
—¿Esa noche que me encontraste en el pasillo? Eso fue una
excepción. Una muy rara excepción.
En sus ojos hay algo oculto, y puede que hasta en su voz también.
Se queda de pie en la puerta delantera, lista para dirigirse a los
elevadores. Está esperando para ver si tengo algo que decir en respuesta.
Debería despedirme. Quizá deba decirle que tenga un buen vuelo. Sin
embargo, eso puede que sea considerado de mala suerte. Debería
simplemente desearle buenas noches.
—¿Esa excepción fue por lo que ocurrió con Marley?
Sí. Mejor decido decir eso.
¡¿Por qué dije eso?!
Su postura cambia. Su expresión se congela, como si mis palabras la
hubiesen golpeado con un rayo de electricidad. Lo más probable es que
esté confundida por lo que dije, ya que obviamente no recuerda nada de
esa noche.
Rápido, Santana. Recupérate.
—Pensaste que yo era alguien llamada Marley —suelto, explicando
mi torpeza lo mejor que puedo—. Simplemente pensé que quizá algo había
sucedido entre ustedes dos y por eso… ya sabes.
Brittany respira profundo, pero intenta esconderlo. Golpeé un nervio.
Aparentemente, no se debe hablar de Marley.
—Buenas noches, San —dice, volteándose.
No sé qué sucedió. ¿La había avergonzado? ¿La enojé? ¿La hice
sentirse triste?
Lo que sea que haya hecho, ahora lo odio. Esta incomodidad llena el
espacio entre mi puerta y el elevador en el que ahora se encuentra de pie.
Entro a mi apartamento y cierro la puerta, pero la incomodad está
en todas partes. No se quedó en el pasillo solamente.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
6
Brittany
Seis años antes…
Cenamos, pero es incómodo.
Lisa y papa intentan incluirnos en la conversación, pero ninguna
de nosotras está de ánimo para hablar. Miramos fijamente
nuestros platos. Empujamos
la comida con los tenedores.
No queremos comer.
Papá le pregunta a Lisa si quiere ir a sentarse atrás.
Lisa dice que sí.
Lisa le pide a Marley que me ayude a limpiar la mesa.
Marley dice que de acuerdo.
Llevamos los platos a la cocina.
Estamos en silencio.
Marley se recuesta contra el mostrador mientras cargo el lavavajillas.
Me observa hacer lo mejor que puedo por ignorarla. Ella no se da cuenta
de que está en todos lados. Está en todo. Cada cosa se ha
convertido en Marley.
Me consume.
Mis pensamientos ya no son pensamientos.
Mis pensamientos son Marley.
No puedo enamorarme de ti, Marley.
Miro el fregadero. Quiero mirar a Rachel.
Respiro. Quiero respirar a Marley.
Cierro los ojos. Sólo veo a Marley.
Me lavo las manos. Quiero tocar a Marley.
Me seco las manos con una toalla antes de girarme y enfrentarla.
Sus manos agarran el mostrador detrás de ella. Las mías están
cruzadas contra mi pecho.
—Son los peores padres en el mundo —susurra.
Su voz se rompe.
Mi corazón se rompe.
—Despreciables —le digo.
Se ríe.
No se supone que me enamore de tu risa, Marley.
Suspira. También me enamoro de eso.
—¿Cuánto hace que se están viendo? —le pregunto.
Ella será honesta.
Se encoge de hombros. —Cerca de un año. Ha sido a larga distancia hasta
que nos mudamos más cerca de él.
Siento el corazón de mi madre romperse.
Lo odiamos.
—¿Un año? —le pregunto—. ¿Estás segura?
Asiente.
No sabe sobre mi madre. No le puedo decir.
—¿Marley?
Digo su nombre en voz alta, justo como quise hacerlo desde
el segundo en que la conocí.
Continúa mirándome fijamente. Traga, entonces
respira un bajo—: ¿Sí?
Doy un paso hacia ella.
Su cuerpo reacciona. Es un poco más alta pero no por mucho. Su
Respiración es más pesada pero no demasiado. Sus mejillas se ruborizan
pero no tanto.
Todo justo lo suficiente.
Mis manos encajan en su cintura. Mis ojos buscan los suyos.
No me dicen que no, así que lo hago.
Cuando mis labios tocan los suyos, es tantas cosas. Es bueno,
malo, correcto, equivocado y vengativo.
Inhala, robando un poco de mi aliento. Respiro en ella,
dándole más. Nuestras lenguas se tocan y nuestra culpa se entrelaza
y mis dedos se deslizan por el cabello que Dios hizo específicamente
para ella.
Mi nuevo sabor favorito es Marley.
Mi nueva cosa favorita es Marley.
Quiero a Marley para mi cumpleaños. Quiero a Marley para navidad.
Quiero a Marley para mi graduación.
Marley, Marley, Marley.
Voy a enamorarme de ti de todas formas, Marley.
Las puestas traseras se abren.
Suelto a Marley .
Ella me suelta, pero sólo físicamente. Todavía puedo sentirla en todos
los demás sentidos.
Aparto la mirada de ella, pero todo sigue siendo Marley.
Lisa entra en la cocina. Luce feliz.
Tiene derecho a estar feliz. No es la que murió.
Lisa le dice a Marley que es hora de irse.
Me despido de ambas, pero mis palabras son sólo para Marley.
Ella lo sabe.
Termino con los platos.
Le digo a mi padre que Lisa es agradable.
Todavía no le digo que lo odio. Quizás nunca lo haga. No quiero
saber qué bien haría decir que ya no lo veo de la misma forma.
Ahora él sólo es… normal. Humano.
Tal vez ese es el rito de paso antes de que te conviertas en un adulto
—darte cuenta de que tu padre no tiene la vida descubierta
mucho más que tú.
Voy a mi habitación. Saco el teléfono, y le escribo a Marley.
Yo: ¿Qué haremos mañana por la noche?
M: ¿Mentirles?
Yo: ¿Podemos vernos a las siete?
M: Sí.
Yo: ¿Marley?
M: ¿Sí?
Yo: Buenas noches.
M: Buenas noches, Britt.
Apago el teléfono, porque quiero que ese sea el último mensaje de
Texto que reciba esta noche. Cierro los ojos.
Estoy cayendo, Marley
Brittany
Seis años antes…
Cenamos, pero es incómodo.
Lisa y papa intentan incluirnos en la conversación, pero ninguna
de nosotras está de ánimo para hablar. Miramos fijamente
nuestros platos. Empujamos
la comida con los tenedores.
No queremos comer.
Papá le pregunta a Lisa si quiere ir a sentarse atrás.
Lisa dice que sí.
Lisa le pide a Marley que me ayude a limpiar la mesa.
Marley dice que de acuerdo.
Llevamos los platos a la cocina.
Estamos en silencio.
Marley se recuesta contra el mostrador mientras cargo el lavavajillas.
Me observa hacer lo mejor que puedo por ignorarla. Ella no se da cuenta
de que está en todos lados. Está en todo. Cada cosa se ha
convertido en Marley.
Me consume.
Mis pensamientos ya no son pensamientos.
Mis pensamientos son Marley.
No puedo enamorarme de ti, Marley.
Miro el fregadero. Quiero mirar a Rachel.
Respiro. Quiero respirar a Marley.
Cierro los ojos. Sólo veo a Marley.
Me lavo las manos. Quiero tocar a Marley.
Me seco las manos con una toalla antes de girarme y enfrentarla.
Sus manos agarran el mostrador detrás de ella. Las mías están
cruzadas contra mi pecho.
—Son los peores padres en el mundo —susurra.
Su voz se rompe.
Mi corazón se rompe.
—Despreciables —le digo.
Se ríe.
No se supone que me enamore de tu risa, Marley.
Suspira. También me enamoro de eso.
—¿Cuánto hace que se están viendo? —le pregunto.
Ella será honesta.
Se encoge de hombros. —Cerca de un año. Ha sido a larga distancia hasta
que nos mudamos más cerca de él.
Siento el corazón de mi madre romperse.
Lo odiamos.
—¿Un año? —le pregunto—. ¿Estás segura?
Asiente.
No sabe sobre mi madre. No le puedo decir.
—¿Marley?
Digo su nombre en voz alta, justo como quise hacerlo desde
el segundo en que la conocí.
Continúa mirándome fijamente. Traga, entonces
respira un bajo—: ¿Sí?
Doy un paso hacia ella.
Su cuerpo reacciona. Es un poco más alta pero no por mucho. Su
Respiración es más pesada pero no demasiado. Sus mejillas se ruborizan
pero no tanto.
Todo justo lo suficiente.
Mis manos encajan en su cintura. Mis ojos buscan los suyos.
No me dicen que no, así que lo hago.
Cuando mis labios tocan los suyos, es tantas cosas. Es bueno,
malo, correcto, equivocado y vengativo.
Inhala, robando un poco de mi aliento. Respiro en ella,
dándole más. Nuestras lenguas se tocan y nuestra culpa se entrelaza
y mis dedos se deslizan por el cabello que Dios hizo específicamente
para ella.
Mi nuevo sabor favorito es Marley.
Mi nueva cosa favorita es Marley.
Quiero a Marley para mi cumpleaños. Quiero a Marley para navidad.
Quiero a Marley para mi graduación.
Marley, Marley, Marley.
Voy a enamorarme de ti de todas formas, Marley.
Las puestas traseras se abren.
Suelto a Marley .
Ella me suelta, pero sólo físicamente. Todavía puedo sentirla en todos
los demás sentidos.
Aparto la mirada de ella, pero todo sigue siendo Marley.
Lisa entra en la cocina. Luce feliz.
Tiene derecho a estar feliz. No es la que murió.
Lisa le dice a Marley que es hora de irse.
Me despido de ambas, pero mis palabras son sólo para Marley.
Ella lo sabe.
Termino con los platos.
Le digo a mi padre que Lisa es agradable.
Todavía no le digo que lo odio. Quizás nunca lo haga. No quiero
saber qué bien haría decir que ya no lo veo de la misma forma.
Ahora él sólo es… normal. Humano.
Tal vez ese es el rito de paso antes de que te conviertas en un adulto
—darte cuenta de que tu padre no tiene la vida descubierta
mucho más que tú.
Voy a mi habitación. Saco el teléfono, y le escribo a Marley.
Yo: ¿Qué haremos mañana por la noche?
M: ¿Mentirles?
Yo: ¿Podemos vernos a las siete?
M: Sí.
Yo: ¿Marley?
M: ¿Sí?
Yo: Buenas noches.
M: Buenas noches, Britt.
Apago el teléfono, porque quiero que ese sea el último mensaje de
Texto que reciba esta noche. Cierro los ojos.
Estoy cayendo, Marley
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Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
7
SANTANA
Han pasado dos semanas desde que vi a Brittany, pero sólo dos
segundos desde la última vez que he pensado en ella. Parece trabajar tanto
como Jake, y aunque es agradable tener el lugar para mí de vez en
cuando, también lo es cuando Jake no está trabajando y realmente hay
alguien con quien hablar. Diría que es lindo cuando Jake y Britt no
están fuera del trabajo, pero no ha sucedido desde que he vivido aquí.
Hasta ahora.
—Su papá está trabajando y ella no lo hará hasta el lunes —dice
Jake. No tenía idea de que había invitado a Brittany a ir a casa con
nosotros para Acción de Gracias hasta este momento. Está tocando la
puerta del apartamento de Brittany—. No tiene nada más que hacer.
Estoy bastante segura de que asiento después de escuchar esas
palabras, pero me giró y camino en línea recta hacia el ascensor. Tengo
miedo de que cuando Brittany abra la puerta, mi emoción por el hecho de que
vendrá con nosotros será transparente.
Estoy en el ascensor, en la pared más alejada, cuando ambos
entran. Brittany me ve y asiente, pero es todo lo que consigo. La última vez
que hablé con ella, volví las cosas completamente incómodas entre nosotras,
así que no digo ni una palabra. También trato de no verla fijamente, pero
es muy difícil concentrarse en otra cosa. Está vestida casualmente con una
gorra de béisbol, pantalones vaqueros y una camiseta de los 49ers1. Sin
embargo, creo que ese es el por qué encuentro difícil de apartar la mirada,
porque las chicas siempre me han parecido más atractivas cuando ponen
menos esfuerzo en tratar de serlo.
Mis ojos dejan su ropa y encuentran su mirada fija, concentrada. No
sé si sonreír con vergüenza o mirar hacia otro lado, así que simplemente
opto por copiar su próximo movimiento, esperando que aparte la mirada
primero. No lo hace. Sigue mirándome en silencio durante el resto del viaje en
ascensor, y yo obstinadamente hago lo mismo. Cuando finalmente
llegamos a la planta baja, estoy aliviada de que de salga primero, porque
tengo que inhalar una respiración muy profunda, teniendo en cuenta que
no he respirado en por lo menos sesenta segundos.
—¿A dónde se dirigen ustedes tres? —pregunta Sue una vez que
todos bajamos del ascensor.
—A casa, en San Diego —dice Jake—. ¿Tienes plantes para Acción
de Gracias?
—Va a ser un día muy ocupado para los vuelos —dice Sue—.
Calculo que estaré aquí trabajando. —Me da un guiño y yo le guiño de
vuelta antes de que desplace su atención a Brittany—. ¿Y tú, muchacha? ¿Te
diriges a tu casa?
Britt la observa en silencio, de la misma manera silenciosa en que
me miraba fijamente en el elevador. Eso me decepciona enormemente,
porque por un momento, tuve una pequeña luz de esperanza de que Britt
me miraba como lo hacía porque sentía la misma atracción que yo siento
cuando estoy cerca de ella. Pero ahora, viendo su enfrentamiento visual con
Sue, estoy casi segura de que no quiere decir que Brittany se siente atraída
por una persona simplemente por quedarse viéndola descaradamente.
Brittany aparentemente sólo mira a todo el mundo de esta forma.
Unos muy silenciosos y torpes cinco segundos siguen, y ninguna de
las dos habla. ¿Quizás a Brittany no le gusta que se refieran a ella como
“muchacha”?
—Ten una buena Acción de Gracias, Sue —pronuncia finalmente
Britt, sin siquiera molestarse en responder a la pregunta. Se da la vuelta y
comienza a caminar a través del vestíbulo con Jake.
Miro a Sue y me encojo de hombros. —Deséame suerte —le digo en
voz baja—. Parece que la Srita. Pierce podría estar teniendo otro mal día.
Sue sonríe. —No —dice, retrocediendo un paso hacia su silla—. A
algunas personas simplemente no les gustan las preguntas, es todo. —Se
deja caer y me da un saludo de despedida. La saludo de vuelta antes de
caminar hacia la salida.
No puedo decir si Sue excusa a Britt por su comportamiento grosero
porque a ella le gusta, o si simplemente excusa a todos.
—Conduciré hasta allí, si quieres —le dice Britt a Jake cuando
todos llegamos al coche—. Sé que no has dormido todavía. Puedes
conducir de regreso mañana.
Jake está de acuerdo y Britt abre la puerta del lado del conductor.
Me subo al asiento de atrás y trato de averiguar dónde sentarme. No sé si
debería sentarme directamente detrás de Britt, en medio, o detrás de
Jake. En cualquier lugar que me siente, lo siento. Ella está en todas
partes.
Todo es Brittany.
Eso es lo que pasa cuando una persona desarrolla una atracción
hacia alguien. Ella es nada y, de repente, está en todas partes, ya sea si
quieres que lo esté o no.
Esto me hace preguntarme si estoy en cualquier lugar para ella, pero
el pensamiento no dura mucho. Puedo decir cuando una mujer se siente
atraída por mí y Brittany, definitivamente, no entra en esa categoría. Es por
eso que tengo que encontrar la forma de detener lo que sea que siento
cuando estoy cerca de ella. La última cosa que quiero ahora mismo es un
enamoramiento por una tonta chica cuando apenas tengo tiempo para
centrarme en el trabajo y la escuela.
Saco un libro de bolsillo de mi cartera y empiezo a leer. Brittany
enciende la radio y Jake coloca su asiento hacia atrás y mueve sus pies
sobre el salpicadero. —No me despierten hasta que estemos allí —dice,
poniendo su gorra sobre sus ojos.
Echo un vistazo a Brittany, que está ajustando el espejo retrovisor. Se
da la vuelta y mira detrás de nosotros para retirarse del lugar, y sus ojos
se encuentran con los míos brevemente.
—¿Estás cómoda? —pregunta. Se da la vuelta antes de que mi
respuesta llegue y pone el coche en marcha, entonces me mira por el
espejo retrovisor.
—Sip —digo. Me aseguro de mostrar una sonrisa al final de la
palabra. No quiero que piense que estoy molesta porque vino, pero es
difícil para mí no parecer cerrada cuando estoy cerca de ella, ya que trato
muy duro estarlo.
Mira hacia delante, y yo vuelvo a mi libro.
Treinta minutos pasan y el movimiento del automóvil acompañado
de mi intento de leer está causándome dolor de cabeza. Dejo el libro a mi
lado y vuelvo a acomodarme en el asiento trasero. Apoyo la cabeza hacia
atrás y subo mis pies sobre la consola entre Britt y Jake. Ella mira hacia
mí por el espejo retrovisor y sus ojos se sienten como si fueran manos,
corriendo por cada centímetro de mí. Sostiene su mirada por no más de
dos segundos, luego vuelve a ver la carretera.
Odio esto.
No tengo idea de lo que pasa por su cabeza. Nunca sonríe. Nunca se
ríe. No coquetea. Su rostro se ve como si mantuviera un velo constante
entre sus expresiones y el resto del mundo.
Siempre he sido una fanática de las chicas calladas. En primer
lugar, porque la mayoría de las mujeres hablan demasiado, y es doloroso
tener que sufrir a través de cada pensamiento que pasa por sus cabezas.
Sin embargo, Brittany me hace desear que no fuera tan callada. Quiero
conocer todos los pensamientos que pasan por su cabeza. Especialmente
el pensamiento que está ahí ahora mismo, escondiéndose detrás de esa
inquebrantable expresión estoica.
Todavía estoy viéndola por el espejo retrovisor, tratando de
entenderla, cuando me mira de nuevo. Bajo la mirada hacia mi teléfono,
un poco avergonzada de que me atrapó viéndola. Pero ese espejo es como
un imán y maldita sea si mis ojos no se disparan hacia allí otra vez.
Al segundo que observo el espejo de nuevo, ella también está mirando.
Bajo la mirada.
Mierda.
Este viaje está a punto de ser el más largo de toda mi vida.
Lo hago por tres minutos, luego vuelvo a mirar.
Mierda. Lo hace también.
Sonrío, divertida por cualquiera que sea este juego que estamos
jugando.
Ella sonríe, también.
Ella.
Sonríe.
También.
Brittany mira de vuelta al camino, pero su sonrisa se mantiene durante
varios segundos. Lo sé porque no puedo dejar de observarla fijamente.
Quiero tomar una foto de su sonrisa antes de que desaparezca de nuevo,
pero eso sería raro.
Baja su brazo para descansarlo en la consola, pero mis pies están en
su camino. Me empujo con mis manos. —Lo siento —le digo, mientras
comienzo a retirarlos.
Sus dedos se envuelven alrededor de mi pie descalzo, deteniéndome.
—Estás bien —dice.
Su mano todavía está envuelta alrededor de mi pie. Me quedo
observándola una vez más.
Santo infierno, su pulgar se acaba de mover. Lo movió
deliberadamente, acariciando un lado de mi pie. Mis muslos se aprietan
juntos, mi respiración se detiene en mis pulmones y mis piernas se
tensan, porque maldita sea si su mano simplemente no acarició mi pie
antes de que la apartara.
Tengo que masticar el interior de mi mejilla para no sonreír.
Creo que te sientes atraído por mí, Brittany.
Tan pronto como llegamos a casa de mis padres, mi papá pone a
Jake y a Brittany a trabajar colgando las luces de navidad. Llevo nuestras
cosas a la casa y les cedo a ellos mi habitación, ya que es la única con dos
camas. Tomo el antiguo dormitorio de Jake, luego me dirijo a la cocina
para ayudar a mi mamá a terminar de preparar la cena.
Acción de Gracias ha sido siempre un asunto pequeño en nuestra
casa. A mamá y papá no les gustaba tener que elegir entre la familia, y mi
papá casi nunca estaba en casa, ya que los tiempos más ocupados de un
piloto, en el año, son los días de fiesta. Mi madre decidió que Acción de
Gracias se reservaría solamente para la familia inmediata, así que cada
año, en el día de Acción de Gracias, siempre somos sólo Jake, mamá,
papá, cuando está en casa, y yo. El año pasado, sólo fuimos mamá y yo,
ya que papá y Jake estuvieron trabajando.
Este año, estamos todos.
Y Brittany.
Es extraño, ella estando aquí de esta forma. Mamá parecía feliz de
conocerla, así que supongo que no le importó demasiado. Mi papá ama a
todos y está más que feliz de tener a alguien que lo ayude con las luces de
navidad, así que sé que la presencia de una tercera persona no le molesta
en lo más mínimo.
Mi madre me pasa la bandeja de huevos cocidos. Empiezo
agrietándolos para preparar huevos rellenos y ella se inclina sobre la isla
de la cocina y apoya su barbilla en sus manos. —Esa es Brittany seguro es
guapa —dice, arqueando una ceja.
Déjenme explicar algo sobre mi madre. Es una gran mamá.
Realmente una gran mamá. Pero nunca me he sentido cómoda hablando
con ella sobre chicas. Todo empezó cuando tenía doce años y tuve mi
primer periodo. Estaba tan emocionada que llamó a tres de sus amigas
para contarles antes de explicarme qué diablos me estaba pasando.
Aprendí muy pronto que los secretos no son secretos, una vez que llegan a
sus oídos.
—No está mal —le digo, mintiendo completamente. Estoy
absolutamente mintiendo, porque es guapa. Su cabello castaño dorado
combina con esos cautivadores ojos azules , sus anchos hombros, la forma en que siempre huele tan fantásticamente delicioso, como
si acabara de salir de la ducha y ni siquiera se ha secado con una toalla.
Oh, Dios mío.
¿Quién demonios soy en este momento?
—¿Tiene novio ?
Me encojo de hombros. —Realmente no lo sé, mamá. —Llevo la
sartén al fregadero y dejo correr agua sobre los huevos para aflojar sus
cáscaras—. ¿Cómo está papá? ¿Disfrutando su jubilación? —le pregunto,
tratando de cambiar de tema.
Mi madre sonríe. Es una sonrisa de complicidad, y yo absolutamente
odio esa sonrisa.
Supongo que nunca tengo que decirle nada, porque es mi mamá. Ya
lo sabe. Me sonrojo, luego me doy la vuelta y termino de pelar los malditos
huevos.
SANTANA
Han pasado dos semanas desde que vi a Brittany, pero sólo dos
segundos desde la última vez que he pensado en ella. Parece trabajar tanto
como Jake, y aunque es agradable tener el lugar para mí de vez en
cuando, también lo es cuando Jake no está trabajando y realmente hay
alguien con quien hablar. Diría que es lindo cuando Jake y Britt no
están fuera del trabajo, pero no ha sucedido desde que he vivido aquí.
Hasta ahora.
—Su papá está trabajando y ella no lo hará hasta el lunes —dice
Jake. No tenía idea de que había invitado a Brittany a ir a casa con
nosotros para Acción de Gracias hasta este momento. Está tocando la
puerta del apartamento de Brittany—. No tiene nada más que hacer.
Estoy bastante segura de que asiento después de escuchar esas
palabras, pero me giró y camino en línea recta hacia el ascensor. Tengo
miedo de que cuando Brittany abra la puerta, mi emoción por el hecho de que
vendrá con nosotros será transparente.
Estoy en el ascensor, en la pared más alejada, cuando ambos
entran. Brittany me ve y asiente, pero es todo lo que consigo. La última vez
que hablé con ella, volví las cosas completamente incómodas entre nosotras,
así que no digo ni una palabra. También trato de no verla fijamente, pero
es muy difícil concentrarse en otra cosa. Está vestida casualmente con una
gorra de béisbol, pantalones vaqueros y una camiseta de los 49ers1. Sin
embargo, creo que ese es el por qué encuentro difícil de apartar la mirada,
porque las chicas siempre me han parecido más atractivas cuando ponen
menos esfuerzo en tratar de serlo.
Mis ojos dejan su ropa y encuentran su mirada fija, concentrada. No
sé si sonreír con vergüenza o mirar hacia otro lado, así que simplemente
opto por copiar su próximo movimiento, esperando que aparte la mirada
primero. No lo hace. Sigue mirándome en silencio durante el resto del viaje en
ascensor, y yo obstinadamente hago lo mismo. Cuando finalmente
llegamos a la planta baja, estoy aliviada de que de salga primero, porque
tengo que inhalar una respiración muy profunda, teniendo en cuenta que
no he respirado en por lo menos sesenta segundos.
—¿A dónde se dirigen ustedes tres? —pregunta Sue una vez que
todos bajamos del ascensor.
—A casa, en San Diego —dice Jake—. ¿Tienes plantes para Acción
de Gracias?
—Va a ser un día muy ocupado para los vuelos —dice Sue—.
Calculo que estaré aquí trabajando. —Me da un guiño y yo le guiño de
vuelta antes de que desplace su atención a Brittany—. ¿Y tú, muchacha? ¿Te
diriges a tu casa?
Britt la observa en silencio, de la misma manera silenciosa en que
me miraba fijamente en el elevador. Eso me decepciona enormemente,
porque por un momento, tuve una pequeña luz de esperanza de que Britt
me miraba como lo hacía porque sentía la misma atracción que yo siento
cuando estoy cerca de ella. Pero ahora, viendo su enfrentamiento visual con
Sue, estoy casi segura de que no quiere decir que Brittany se siente atraída
por una persona simplemente por quedarse viéndola descaradamente.
Brittany aparentemente sólo mira a todo el mundo de esta forma.
Unos muy silenciosos y torpes cinco segundos siguen, y ninguna de
las dos habla. ¿Quizás a Brittany no le gusta que se refieran a ella como
“muchacha”?
—Ten una buena Acción de Gracias, Sue —pronuncia finalmente
Britt, sin siquiera molestarse en responder a la pregunta. Se da la vuelta y
comienza a caminar a través del vestíbulo con Jake.
Miro a Sue y me encojo de hombros. —Deséame suerte —le digo en
voz baja—. Parece que la Srita. Pierce podría estar teniendo otro mal día.
Sue sonríe. —No —dice, retrocediendo un paso hacia su silla—. A
algunas personas simplemente no les gustan las preguntas, es todo. —Se
deja caer y me da un saludo de despedida. La saludo de vuelta antes de
caminar hacia la salida.
No puedo decir si Sue excusa a Britt por su comportamiento grosero
porque a ella le gusta, o si simplemente excusa a todos.
—Conduciré hasta allí, si quieres —le dice Britt a Jake cuando
todos llegamos al coche—. Sé que no has dormido todavía. Puedes
conducir de regreso mañana.
Jake está de acuerdo y Britt abre la puerta del lado del conductor.
Me subo al asiento de atrás y trato de averiguar dónde sentarme. No sé si
debería sentarme directamente detrás de Britt, en medio, o detrás de
Jake. En cualquier lugar que me siente, lo siento. Ella está en todas
partes.
Todo es Brittany.
Eso es lo que pasa cuando una persona desarrolla una atracción
hacia alguien. Ella es nada y, de repente, está en todas partes, ya sea si
quieres que lo esté o no.
Esto me hace preguntarme si estoy en cualquier lugar para ella, pero
el pensamiento no dura mucho. Puedo decir cuando una mujer se siente
atraída por mí y Brittany, definitivamente, no entra en esa categoría. Es por
eso que tengo que encontrar la forma de detener lo que sea que siento
cuando estoy cerca de ella. La última cosa que quiero ahora mismo es un
enamoramiento por una tonta chica cuando apenas tengo tiempo para
centrarme en el trabajo y la escuela.
Saco un libro de bolsillo de mi cartera y empiezo a leer. Brittany
enciende la radio y Jake coloca su asiento hacia atrás y mueve sus pies
sobre el salpicadero. —No me despierten hasta que estemos allí —dice,
poniendo su gorra sobre sus ojos.
Echo un vistazo a Brittany, que está ajustando el espejo retrovisor. Se
da la vuelta y mira detrás de nosotros para retirarse del lugar, y sus ojos
se encuentran con los míos brevemente.
—¿Estás cómoda? —pregunta. Se da la vuelta antes de que mi
respuesta llegue y pone el coche en marcha, entonces me mira por el
espejo retrovisor.
—Sip —digo. Me aseguro de mostrar una sonrisa al final de la
palabra. No quiero que piense que estoy molesta porque vino, pero es
difícil para mí no parecer cerrada cuando estoy cerca de ella, ya que trato
muy duro estarlo.
Mira hacia delante, y yo vuelvo a mi libro.
Treinta minutos pasan y el movimiento del automóvil acompañado
de mi intento de leer está causándome dolor de cabeza. Dejo el libro a mi
lado y vuelvo a acomodarme en el asiento trasero. Apoyo la cabeza hacia
atrás y subo mis pies sobre la consola entre Britt y Jake. Ella mira hacia
mí por el espejo retrovisor y sus ojos se sienten como si fueran manos,
corriendo por cada centímetro de mí. Sostiene su mirada por no más de
dos segundos, luego vuelve a ver la carretera.
Odio esto.
No tengo idea de lo que pasa por su cabeza. Nunca sonríe. Nunca se
ríe. No coquetea. Su rostro se ve como si mantuviera un velo constante
entre sus expresiones y el resto del mundo.
Siempre he sido una fanática de las chicas calladas. En primer
lugar, porque la mayoría de las mujeres hablan demasiado, y es doloroso
tener que sufrir a través de cada pensamiento que pasa por sus cabezas.
Sin embargo, Brittany me hace desear que no fuera tan callada. Quiero
conocer todos los pensamientos que pasan por su cabeza. Especialmente
el pensamiento que está ahí ahora mismo, escondiéndose detrás de esa
inquebrantable expresión estoica.
Todavía estoy viéndola por el espejo retrovisor, tratando de
entenderla, cuando me mira de nuevo. Bajo la mirada hacia mi teléfono,
un poco avergonzada de que me atrapó viéndola. Pero ese espejo es como
un imán y maldita sea si mis ojos no se disparan hacia allí otra vez.
Al segundo que observo el espejo de nuevo, ella también está mirando.
Bajo la mirada.
Mierda.
Este viaje está a punto de ser el más largo de toda mi vida.
Lo hago por tres minutos, luego vuelvo a mirar.
Mierda. Lo hace también.
Sonrío, divertida por cualquiera que sea este juego que estamos
jugando.
Ella sonríe, también.
Ella.
Sonríe.
También.
Brittany mira de vuelta al camino, pero su sonrisa se mantiene durante
varios segundos. Lo sé porque no puedo dejar de observarla fijamente.
Quiero tomar una foto de su sonrisa antes de que desaparezca de nuevo,
pero eso sería raro.
Baja su brazo para descansarlo en la consola, pero mis pies están en
su camino. Me empujo con mis manos. —Lo siento —le digo, mientras
comienzo a retirarlos.
Sus dedos se envuelven alrededor de mi pie descalzo, deteniéndome.
—Estás bien —dice.
Su mano todavía está envuelta alrededor de mi pie. Me quedo
observándola una vez más.
Santo infierno, su pulgar se acaba de mover. Lo movió
deliberadamente, acariciando un lado de mi pie. Mis muslos se aprietan
juntos, mi respiración se detiene en mis pulmones y mis piernas se
tensan, porque maldita sea si su mano simplemente no acarició mi pie
antes de que la apartara.
Tengo que masticar el interior de mi mejilla para no sonreír.
Creo que te sientes atraído por mí, Brittany.
Tan pronto como llegamos a casa de mis padres, mi papá pone a
Jake y a Brittany a trabajar colgando las luces de navidad. Llevo nuestras
cosas a la casa y les cedo a ellos mi habitación, ya que es la única con dos
camas. Tomo el antiguo dormitorio de Jake, luego me dirijo a la cocina
para ayudar a mi mamá a terminar de preparar la cena.
Acción de Gracias ha sido siempre un asunto pequeño en nuestra
casa. A mamá y papá no les gustaba tener que elegir entre la familia, y mi
papá casi nunca estaba en casa, ya que los tiempos más ocupados de un
piloto, en el año, son los días de fiesta. Mi madre decidió que Acción de
Gracias se reservaría solamente para la familia inmediata, así que cada
año, en el día de Acción de Gracias, siempre somos sólo Jake, mamá,
papá, cuando está en casa, y yo. El año pasado, sólo fuimos mamá y yo,
ya que papá y Jake estuvieron trabajando.
Este año, estamos todos.
Y Brittany.
Es extraño, ella estando aquí de esta forma. Mamá parecía feliz de
conocerla, así que supongo que no le importó demasiado. Mi papá ama a
todos y está más que feliz de tener a alguien que lo ayude con las luces de
navidad, así que sé que la presencia de una tercera persona no le molesta
en lo más mínimo.
Mi madre me pasa la bandeja de huevos cocidos. Empiezo
agrietándolos para preparar huevos rellenos y ella se inclina sobre la isla
de la cocina y apoya su barbilla en sus manos. —Esa es Brittany seguro es
guapa —dice, arqueando una ceja.
Déjenme explicar algo sobre mi madre. Es una gran mamá.
Realmente una gran mamá. Pero nunca me he sentido cómoda hablando
con ella sobre chicas. Todo empezó cuando tenía doce años y tuve mi
primer periodo. Estaba tan emocionada que llamó a tres de sus amigas
para contarles antes de explicarme qué diablos me estaba pasando.
Aprendí muy pronto que los secretos no son secretos, una vez que llegan a
sus oídos.
—No está mal —le digo, mintiendo completamente. Estoy
absolutamente mintiendo, porque es guapa. Su cabello castaño dorado
combina con esos cautivadores ojos azules , sus anchos hombros, la forma en que siempre huele tan fantásticamente delicioso, como
si acabara de salir de la ducha y ni siquiera se ha secado con una toalla.
Oh, Dios mío.
¿Quién demonios soy en este momento?
—¿Tiene novio ?
Me encojo de hombros. —Realmente no lo sé, mamá. —Llevo la
sartén al fregadero y dejo correr agua sobre los huevos para aflojar sus
cáscaras—. ¿Cómo está papá? ¿Disfrutando su jubilación? —le pregunto,
tratando de cambiar de tema.
Mi madre sonríe. Es una sonrisa de complicidad, y yo absolutamente
odio esa sonrisa.
Supongo que nunca tengo que decirle nada, porque es mi mamá. Ya
lo sabe. Me sonrojo, luego me doy la vuelta y termino de pelar los malditos
huevos.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
3:) Hoy A Las 10:53 Pm holap,.. es bueno que volviste con la historia,.. son hermanas???? no se pero no lo creo por ahora! a ver como va la relación de san y britt!! nos vemos!!! escribió:
Hola, sip con el intento fallido con el otro fic trabaje para decodificar esta historia y la terminare pronto por que es muy corta.
a que te refieres a Son Hermana?? no lo entendi.
bueno las dejo aqui para que puedan comentar si no les gusta me doy por vencida, por q es la mejor historia que hasta el momento tengo en mis manos se que no se ha entrado en materia Brittana pero eso esta por ocurrir en los proximos dos capitulos.bye. por que hasta con usb de internet prestado estoy. bye.
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
por supuesto que me gusta, por lo menos a mi, asi que aqui estare esperando tu actualizacion, supongo que la pregunta anterior es si Brittany y Marley son hermanas, pienso yo que no, si sus padres se casan seran hermanastras asi que se pden enamorar!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
holap mar,...
mmm san a ver como maneja su atracción por britt,..
a ver como va acción de gracias!
nos vemos!!!
PD; error de comprensión mio,. con lo de la parte de "hermanas",.. jajaj
mmm san a ver como maneja su atracción por britt,..
a ver como va acción de gracias!
nos vemos!!!
PD; error de comprensión mio,. con lo de la parte de "hermanas",.. jajaj
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: (Brittana) UGLY LOVE Final y Epilogo
Micky Morales Hoy A Las 7:29 Pm por supuesto que me gusta, por lo menos a mi, asi que aqui estare esperando tu actualizacion, supongo que la pregunta anterior es si Brittany y Marley son hermanas, pienso yo que no, si sus padres se casan seran hermanastras asi que se pden enamorar!!!!! escribió:
Gracias por tu apoyo en la lectura de este fic, Marley es el pasado, Santana el presente. Ahora quien esta en el futuro de Brittany sera su eleccion.
3:) Hoy A Las 8:45 Pm holap mar,... mmm san a ver como maneja su atracción por britt,.. a ver como va acción de gracias! nos vemos!!! PD; error de comprensión mio,. con lo de la parte de "hermanas",.. jajaj escribió:
Hola, bueno imagina ambas casi celibe asi que aqui habra fuego, pero Britt carga con un pasado no muy florido y Marley tiene mucho que ver en eso.
Gracias por leer.
Espero sus comentarios chicas, saludos
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
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