|
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
"Opening Night" en:
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Publicidad
[Resuelto]BRITTANA: DESAHOGO (adaptación). EPILOGO
5 participantes
Página 4 de 4.
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: [Resuelto]BRITTANA: DESAHOGO (adaptación). EPILOGO
EPILOGO
BRITTANY
Varios meses después…
Cualquiera que piense que casarse no es estresante para cualquiera de las novias en mi caso que soy la que propuso, que lleva la voz cantante y que piensen que lo llevo fácil, pues son unos condenados idiotas!».
Estaba hecha un manojo de nervios mientras esperaba en la antesala asignada para mi y los padrinos, esperando durante lo que pareció una eternidad a que nos llamaran para que ocupáramos nuestros sitios.
Dane parecía incómodo en su esmoquin negro, pero no se quejaba. Sabía que no era fácil para él dejar su isla para acompañarme en mi boda, y me sentía muy agradecida de que estuviera allí. Sabía que lo hacía por mí… y por Santana. Mi hermano pequeño le había cogido mucho cariño, y puesto que lo llamaba varias veces a la semana, se estaba volviendo un poco más sociable. Mi dulce Santana podía ser muy obstinada, y estaba condenadamente decidida a vernos a mí, a Sebastian y a Dane tan unidos como lo estábamos cuando éramos jóvenes.
Poco a poco… estaba alcanzando su objetivo. Opté por una boda pequeña puesto que Dane hacía las veces de padrino. Sebastian llevaba a Santana hasta el altar, una responsabilidad que se tomaba muy en serio. De hecho, mi hermano mediano se había convertido en el socio modélico, cosa que me daba tiempo adicional para pasarlo con Santana antes de que empezara la escuela de cocina en otoño.
Íbamos a irnos de luna de miel, una muy larga, poco después de la boda, vacaciones durante las que esperaba que pasásemos mucho tiempo desnudas.
Aunque estaba nerviosa, sonreí un poco porque conocía a Santana. Estaría decidida a ver las vistas de los sitios en los que nunca había estado. Yo sería igualmente obstinada sobre quedarnos desnudas y follando hasta poder librarme de la excitación que lucía permanentemente cuando estaba cerca de ella. Llegaríamos a un acuerdo. Siempre lo hacíamos.
—Voy a buscar a la novia. Ya es casi la hora —mencionó Sebastian con ansia.
«Joder, suena casi tan nervioso como yo». Miré a mi hermano mediano, agradecida por todas las charlas que habíamos mantenido sobre el pasado. Ya no hablábamos mucho de eso, y creo que habíamos superado nuestras diferencias. Yo no sabía lo que quería y él no había dado su opinión. Ambos aceptamos nuestra parte de culpa y terminamos más unidos a causa de eso.
—No espantes a mi novia —gruñí mientras miraba a Sebastian, ataviado casi igual que Dane y yo.
—En realidad espero que te deje plantada en el altar y se fugue conmigo —dijo Sebastian con malicia.
Lo fulminé con la mirada, pero me negaba a dejar que me provocara. No había nada que disfrutase más que ver cómo me enfadaba y me volvía posesiva. Sinceramente, sabía que Santana estaba a salvo con Sebastian. Él no cazaba en terreno ajeno, y no iba a robarme la novia.
Además, sabía que Santana me quería. Aun así, no me hacía gracia su sentido del humor en ese momento.
—Ve a buscarlas a ella y a Mercedes, listillo —gruñí
.
Sebastian se limitó a sonreír y se marchó sin prisa a buscar a mi novia y a su dama de honor. Habían llegado a gustarme Mercedes y su marido, Sam. Ahora ambos venían a casa a cenar varias veces a la semana, y me encontraba esperando con ganas esas noches informales en su compañía. Mercedes era una mujer encantadora, y su marido era un tipo rico con sentido del humor. Los dos eran siempre invitados agradables y bienvenidos.
—¿Estás bien? —preguntó Dane con curiosidad.
—Estoy bien —respondí bruscamente.
—Pareces un poco nerviosa. Creo que nunca te he visto tan ansiosa.
—Nunca me he casado —repliqué secamente—. Solo quiero terminar con esto. Quiero que Santana sea mía.
—¿Crees que va a escaparse? Ya es tuya, Brittany. Relájate.
«Para él es fácil decirlo. Nunca ha tenido a una mujer que lo tuviera pillado por los huevos.
Aunque no es como si Santana se aprovechara de eso». Pero a veces era aterrador querer tanto a alguien.
—Estamos listos, caballeros y novia —dijo la organizadora de la boda desde la puerta.
—Hora del espectáculo —dijo Dane resignado.
Seguí a la organizadora, con Dane siguiéndome de cerca. Nos colocamos en nuestros sitios en la parte delantera de la iglesia y por fin miré a los invitados.
Muchos eran amigos ocasionales o parientes lejanos, pero mi mirada se posó sobre la mujer elegante en la primera fila, una señora mayor. Nora Mitchell. Estaba sentada con sus tres hijastros cerca del altar, y sabía que Santana se alegraría de que estuvieran allí. No podía decir que todo fuera perfecto en la relación entre Santana y su abuela, pero lentamente estaban superando el dolor del pasado. Estaba bastante segura de que pasaban más tiempos felices que tristes, y sabía que Santana se había encariñado con los hijastros de Nora.
Mi prima, Marley, y su esposo Ryder, sonreían en la primera fila. Me preguntaba si mi prima no estaba disfrutando un poco de mis nervios después de haberme reído de lo intensa que se puso con Ryder antes de casarse. Por desgracia, ahora entendía exactamente cómo se sentía. La miré abatida antes de lanzarle una débil sonrisa a Ryder. En realidad, me sentía agradecida hacia mi prima, y por el hecho de que su amiga estuviera ocupada con las vacaciones y no se hubiera presentado en mi despacho para hablar de ser mi prometida falsa.
Indirectamente, Marley era responsable de que ahora estuviera con Santana.
Se me aceleró el corazón cuando la música dio comienzo y Mercedes se abrió paso con dignidad hacia el altar, lanzándome una sonrisa alentadora mientras tomaba sitio frente a mí y a Dane.
Cuando los invitados se pusieron en pie para Santana, mi mirada no abandonó la puerta por la que sabía que entraría.
Contuve la respiración cuando la vi caminando con elegancia junto a Sebastian, increíblemente preciosa con el vestido blanco de novia que había elegido.
No respiré hasta que Sebastian la trajo hasta mí y la tuve a mi lado con toda seguridad.
Sentía un dolor extraño y punzante en el estómago cuando vi que llevaba el collar de perlas y los pendientes que le había regalado. Llevó un tiempo, pero al final había aprendido a aceptar las joyas que le compraba, alejándose un paso más de sus miedos del pasado.
Por extraño que parezca, mi novia no parecía nerviosa en absoluto, y su rostro estaba iluminado con una sonrisa enorme. Nos volvimos hacia delante y tomé su mano.
—No pareces nerviosa —dije en voz baja que solo ella podía oír.
—No lo estoy —susurró—. Este es mi cuento de hadas. Voy a disfrutarlo.
Sonreí al recordar que Santana se consideraba una especie de cenicienta. Y yo le recordaba constantemente que no era la princesa encantadora.
Sentí que me relajaba. Tal vez no fuera una princesa o héroe de cuento, pero siempre que Santana siguiera mirándome como si lo fuera, no importaba.
—Más tarde conseguiré mi deseo —le dije al oído.
—Pervertida —dijo en voz baja, regañándome, pero tan llena de burlas cariñosas que ya no estaba nerviosa.
Joder, iba a casarme con la mujer a la que quería más que a nadie en el mundo. Ahora que la tenía junto a mí, todo iba bien.
—¿Estamos listas? —preguntó el pastor con una sonrisa.
—Sí —dijimos las dos perfectamente al unísono.
Santana y yo giramos las cabezas para sonreírnos mutuamente. La felicidad era un sentimiento embriagador, pero estaba segura de que podría acostumbrarme a él. Ninguna de nosotras había experimentado mucho aquella emoción en el pasado. Tal vez yo tuviera dinero y Santana, no, pero estábamos tan profundamente conectadas en otros sentidos que entendíamos el dolor de la otra.
Ahora estábamos aprendiendo a aceptar la felicidad cuando tocaba, y saboreábamos cada minuto de ella.
«Joder, sí, estoy lista».
—Creo que llevo esperando este momento toda mi vida —susurró Santana mientras el pastor abría su Biblia y hojeaba buscando las páginas que quería.
Mi corazón rugió con sus palabras porque sabía exactamente lo que quería decir. Cada pedacito de dolor y sufrimiento que habíamos experimentado durante nuestras vidas nos había llevado hasta ese momento.
Le apreté la mano para que supiera que lo entendía.
—Estoy esperando la luna de miel con bastante impaciencia.
Se le escapó una risita, destrozando totalmente el ambiente solemne, pero para mí no había mejor sonido en el mundo. Sonreí con suficiencia mientras ella se tapaba la boca con la mano, intentando sofocar la risa por mi comentario irreverente.
No lo consiguió. Cogí su cuerpo cuando se lanzó hacia mí y se rio con abandono:
—Te quiero.
—Yo también te quiero, cariño —le susurré al oído mientras la abrazaba contra mi cuerpo, saboreando su dulce aroma.
El pastor tosió, obviamente una señal de que ya estaba preparado, pero lo ignoré hasta que me sentí lista para soltarla.
Finalmente, nos separamos, y volví a tomar su mano, asintiendo al hombre de pelo canoso para que empezara la ceremonia.
Tal vez no era la manera de empezar una boda de cuento de hadas, pero así éramos nosotras, Santana y yo, y me parecía que la risa era la manera perfecta de empezar nuestra vida juntas.
~ Fin ~
Cualquiera que piense que casarse no es estresante para cualquiera de las novias en mi caso que soy la que propuso, que lleva la voz cantante y que piensen que lo llevo fácil, pues son unos condenados idiotas!».
Estaba hecha un manojo de nervios mientras esperaba en la antesala asignada para mi y los padrinos, esperando durante lo que pareció una eternidad a que nos llamaran para que ocupáramos nuestros sitios.
Dane parecía incómodo en su esmoquin negro, pero no se quejaba. Sabía que no era fácil para él dejar su isla para acompañarme en mi boda, y me sentía muy agradecida de que estuviera allí. Sabía que lo hacía por mí… y por Santana. Mi hermano pequeño le había cogido mucho cariño, y puesto que lo llamaba varias veces a la semana, se estaba volviendo un poco más sociable. Mi dulce Santana podía ser muy obstinada, y estaba condenadamente decidida a vernos a mí, a Sebastian y a Dane tan unidos como lo estábamos cuando éramos jóvenes.
Poco a poco… estaba alcanzando su objetivo. Opté por una boda pequeña puesto que Dane hacía las veces de padrino. Sebastian llevaba a Santana hasta el altar, una responsabilidad que se tomaba muy en serio. De hecho, mi hermano mediano se había convertido en el socio modélico, cosa que me daba tiempo adicional para pasarlo con Santana antes de que empezara la escuela de cocina en otoño.
Íbamos a irnos de luna de miel, una muy larga, poco después de la boda, vacaciones durante las que esperaba que pasásemos mucho tiempo desnudas.
Aunque estaba nerviosa, sonreí un poco porque conocía a Santana. Estaría decidida a ver las vistas de los sitios en los que nunca había estado. Yo sería igualmente obstinada sobre quedarnos desnudas y follando hasta poder librarme de la excitación que lucía permanentemente cuando estaba cerca de ella. Llegaríamos a un acuerdo. Siempre lo hacíamos.
—Voy a buscar a la novia. Ya es casi la hora —mencionó Sebastian con ansia.
«Joder, suena casi tan nervioso como yo». Miré a mi hermano mediano, agradecida por todas las charlas que habíamos mantenido sobre el pasado. Ya no hablábamos mucho de eso, y creo que habíamos superado nuestras diferencias. Yo no sabía lo que quería y él no había dado su opinión. Ambos aceptamos nuestra parte de culpa y terminamos más unidos a causa de eso.
—No espantes a mi novia —gruñí mientras miraba a Sebastian, ataviado casi igual que Dane y yo.
—En realidad espero que te deje plantada en el altar y se fugue conmigo —dijo Sebastian con malicia.
Lo fulminé con la mirada, pero me negaba a dejar que me provocara. No había nada que disfrutase más que ver cómo me enfadaba y me volvía posesiva. Sinceramente, sabía que Santana estaba a salvo con Sebastian. Él no cazaba en terreno ajeno, y no iba a robarme la novia.
Además, sabía que Santana me quería. Aun así, no me hacía gracia su sentido del humor en ese momento.
—Ve a buscarlas a ella y a Mercedes, listillo —gruñí
.
Sebastian se limitó a sonreír y se marchó sin prisa a buscar a mi novia y a su dama de honor. Habían llegado a gustarme Mercedes y su marido, Sam. Ahora ambos venían a casa a cenar varias veces a la semana, y me encontraba esperando con ganas esas noches informales en su compañía. Mercedes era una mujer encantadora, y su marido era un tipo rico con sentido del humor. Los dos eran siempre invitados agradables y bienvenidos.
—¿Estás bien? —preguntó Dane con curiosidad.
—Estoy bien —respondí bruscamente.
—Pareces un poco nerviosa. Creo que nunca te he visto tan ansiosa.
—Nunca me he casado —repliqué secamente—. Solo quiero terminar con esto. Quiero que Santana sea mía.
—¿Crees que va a escaparse? Ya es tuya, Brittany. Relájate.
«Para él es fácil decirlo. Nunca ha tenido a una mujer que lo tuviera pillado por los huevos.
Aunque no es como si Santana se aprovechara de eso». Pero a veces era aterrador querer tanto a alguien.
—Estamos listos, caballeros y novia —dijo la organizadora de la boda desde la puerta.
—Hora del espectáculo —dijo Dane resignado.
Seguí a la organizadora, con Dane siguiéndome de cerca. Nos colocamos en nuestros sitios en la parte delantera de la iglesia y por fin miré a los invitados.
Muchos eran amigos ocasionales o parientes lejanos, pero mi mirada se posó sobre la mujer elegante en la primera fila, una señora mayor. Nora Mitchell. Estaba sentada con sus tres hijastros cerca del altar, y sabía que Santana se alegraría de que estuvieran allí. No podía decir que todo fuera perfecto en la relación entre Santana y su abuela, pero lentamente estaban superando el dolor del pasado. Estaba bastante segura de que pasaban más tiempos felices que tristes, y sabía que Santana se había encariñado con los hijastros de Nora.
Mi prima, Marley, y su esposo Ryder, sonreían en la primera fila. Me preguntaba si mi prima no estaba disfrutando un poco de mis nervios después de haberme reído de lo intensa que se puso con Ryder antes de casarse. Por desgracia, ahora entendía exactamente cómo se sentía. La miré abatida antes de lanzarle una débil sonrisa a Ryder. En realidad, me sentía agradecida hacia mi prima, y por el hecho de que su amiga estuviera ocupada con las vacaciones y no se hubiera presentado en mi despacho para hablar de ser mi prometida falsa.
Indirectamente, Marley era responsable de que ahora estuviera con Santana.
Se me aceleró el corazón cuando la música dio comienzo y Mercedes se abrió paso con dignidad hacia el altar, lanzándome una sonrisa alentadora mientras tomaba sitio frente a mí y a Dane.
Cuando los invitados se pusieron en pie para Santana, mi mirada no abandonó la puerta por la que sabía que entraría.
Contuve la respiración cuando la vi caminando con elegancia junto a Sebastian, increíblemente preciosa con el vestido blanco de novia que había elegido.
No respiré hasta que Sebastian la trajo hasta mí y la tuve a mi lado con toda seguridad.
Sentía un dolor extraño y punzante en el estómago cuando vi que llevaba el collar de perlas y los pendientes que le había regalado. Llevó un tiempo, pero al final había aprendido a aceptar las joyas que le compraba, alejándose un paso más de sus miedos del pasado.
Por extraño que parezca, mi novia no parecía nerviosa en absoluto, y su rostro estaba iluminado con una sonrisa enorme. Nos volvimos hacia delante y tomé su mano.
—No pareces nerviosa —dije en voz baja que solo ella podía oír.
—No lo estoy —susurró—. Este es mi cuento de hadas. Voy a disfrutarlo.
Sonreí al recordar que Santana se consideraba una especie de cenicienta. Y yo le recordaba constantemente que no era la princesa encantadora.
Sentí que me relajaba. Tal vez no fuera una princesa o héroe de cuento, pero siempre que Santana siguiera mirándome como si lo fuera, no importaba.
—Más tarde conseguiré mi deseo —le dije al oído.
—Pervertida —dijo en voz baja, regañándome, pero tan llena de burlas cariñosas que ya no estaba nerviosa.
Joder, iba a casarme con la mujer a la que quería más que a nadie en el mundo. Ahora que la tenía junto a mí, todo iba bien.
—¿Estamos listas? —preguntó el pastor con una sonrisa.
—Sí —dijimos las dos perfectamente al unísono.
Santana y yo giramos las cabezas para sonreírnos mutuamente. La felicidad era un sentimiento embriagador, pero estaba segura de que podría acostumbrarme a él. Ninguna de nosotras había experimentado mucho aquella emoción en el pasado. Tal vez yo tuviera dinero y Santana, no, pero estábamos tan profundamente conectadas en otros sentidos que entendíamos el dolor de la otra.
Ahora estábamos aprendiendo a aceptar la felicidad cuando tocaba, y saboreábamos cada minuto de ella.
«Joder, sí, estoy lista».
—Creo que llevo esperando este momento toda mi vida —susurró Santana mientras el pastor abría su Biblia y hojeaba buscando las páginas que quería.
Mi corazón rugió con sus palabras porque sabía exactamente lo que quería decir. Cada pedacito de dolor y sufrimiento que habíamos experimentado durante nuestras vidas nos había llevado hasta ese momento.
Le apreté la mano para que supiera que lo entendía.
—Estoy esperando la luna de miel con bastante impaciencia.
Se le escapó una risita, destrozando totalmente el ambiente solemne, pero para mí no había mejor sonido en el mundo. Sonreí con suficiencia mientras ella se tapaba la boca con la mano, intentando sofocar la risa por mi comentario irreverente.
No lo consiguió. Cogí su cuerpo cuando se lanzó hacia mí y se rio con abandono:
—Te quiero.
—Yo también te quiero, cariño —le susurré al oído mientras la abrazaba contra mi cuerpo, saboreando su dulce aroma.
El pastor tosió, obviamente una señal de que ya estaba preparado, pero lo ignoré hasta que me sentí lista para soltarla.
Finalmente, nos separamos, y volví a tomar su mano, asintiendo al hombre de pelo canoso para que empezara la ceremonia.
Tal vez no era la manera de empezar una boda de cuento de hadas, pero así éramos nosotras, Santana y yo, y me parecía que la risa era la manera perfecta de empezar nuestra vida juntas.
~ Fin ~
marthagr81@yahoo.es-*-* - Mensajes : 3589
Fecha de inscripción : 26/09/2013
Edad : 43
Re: [Resuelto]BRITTANA: DESAHOGO (adaptación). EPILOGO
Por fin después de todo lo que les toco vivir San cumpliendo sus sueños y Britt siendo feliz con ella y sus hermanos.
Ambas con una nueva oportunidad!
Gracias por otra historia :)
Ambas con una nueva oportunidad!
Gracias por otra historia :)
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]BRITTANA: DESAHOGO (adaptación). EPILOGO
Lindo final!!!!!!
Muchas Gracias!!!
Muchas Gracias!!!
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]BRITTANA: DESAHOGO (adaptación). EPILOGO
gracias, gracias y mil veces gracias, hermoso final, hasta pronto!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]BRITTANA: DESAHOGO (adaptación). EPILOGO
El sueño de hadas cumplido al 100%...
Al fin san tiene todo lo bueno de una ves!!
Me encantó la historia... gracias por compartir la!!
Al fin san tiene todo lo bueno de una ves!!
Me encantó la historia... gracias por compartir la!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Temas similares
» [Resuelto]Brittana: Seductora Irresistible (adaptación. GP Brittany) cap. 20 mas Epilogo
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Tal Vez (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]BRITTANA: PERFECTA (GP) Epilogo
» [Resuelto]Brittana: Un Rapidito.. Cap. 9, 10 y Epilogo
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Tal Vez (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]BRITTANA: PERFECTA (GP) Epilogo
» [Resuelto]Brittana: Un Rapidito.. Cap. 9, 10 y Epilogo
Página 4 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1