Fic Piano in the Dark: Capítulo 8: Todo lo que no sabía de ti

Muchisisimas gracias por todos sus comentarios, ahora si aqui les traigo el nuevo capitulo deseandoles a todos y todas un año lleno de musica, ponys, amor, manaties y mucho mucho glee *___*

BTW: BellNightingale extraño tu cartel :( no es lo mismo trabajar sin presion...

Capítulo 3: Desvelarse provoca que te saltes clases…

El suelo parcia mecerse bajo sus pies, las paredes se retorcían haciendo parecer que el pasillo era infinito, los chicos y chicas hablaban sin sentido las palabras fluían pero carecían de significado…todo esto clarosolo para Rachel.

"Rachel…" decía una voz a su izquierda…o ¿era su derecha? "…que…" respondió observando la borrosa cara de Finn a su lado

"Te… ¿te estás convirtiendo en zombi?" Preguntó el chico con semblante preocupado.

"¿Qué?" respondió Rachel "¿Cuál sombrero?"

"¿Pero que te sucede?" dijo Kurt deteniéndose a su lado.

"Yo…" dijo Rachel con grandes ojeras bajo sus ojos "me desvelé haciendo tarea…"

"¿Tarea?" preguntaron ambos.

"El ensayo de español es para el lunes" dijo Finn.

"Esa tarea no" la pelinegra sintió como se encendían sus mejillas "la tarea de Kurt"

"¿Estas obligándola a que haga tu tarea?" gritó Finn hacia Kurt.

"¡Claro que no!" Se defendió el aludido, después observo a Rachel "Un momento, ¿me estás diciendo que pasaste toda la noche viendo los musicales que te preste?"

"Holo a mitaa" respondió la chica mientras bostezaba.

"Ok…" Finn dio un paso hacia atrás "ahora si se está convirtiendo en zombi"

"Dije que solo vi la mitad" Rachel trató de empujar a Finn pero su brazo no respondió.

"¡Viste la mitad!" dijo Kurt sorprendido "de verdad no dormiste nada, Rachel es demasiado es como…como una sobredosis de…glamour"

"Un momento" dijo Finn colocándose entre Rachel y Kurt "¿primero la obligas a que haga tu tarea y ahora le das drogas? ¿Qué rayos te sucede?"

"Mira, no creo que puedas entender lo que está sucediendo aquí" dijo Kurt sosteniendo sus libros frente a su pecho a manera de escudo, ¿Quién diría que Rachel tendría guardaespaldas? "yo solo le di unos cuantos…"

"Hey…" dijo el chico interrumpiendo la explicación de Kurt y observando una foto que le llamo la atención en su cuaderno "¿tienes una foto de Celine Dion en tu libro?"

"Ehh…si… ¿Sabes de Celine Dion?" pregunto sorprendido.

"Si…un poco, mi madre la idolatra a ella y a Madonna" explicó Finn rascándose la cabeza "no es que yo sea gay o algo así…"

"Vaya, tenemos un evolucionado aquí…" dijo sonriéndole a Rachel, la cual estaba…

"¡Rachel!"


Y el príncipe tomó a la princesa en sus brazos y la llevo hacia el castillo donde serian felices por siempre…o eso es lo que decían los cuentos… ¿era normal que el caballo estuviera histérico y oliera al perfume de parís hilton?

"¿Estás seguro?" preguntaba el corcel.

"Claro que si" aseguro el príncipe "solo tenemos que llevarla a dormir un rato a la enfermería"

"Ja, enfermería…curioso nombre para un castillo" pensó Rachel con una sonrisa

"¿Por qué sonríe?" dijo de nuevo el caballo.

"No lo sé" dijo el príncipe sin dejar de caminar llevándola en brazos

"¿Qué la pasa Hudson?" pregunto la hermanastra malvada a lo lejos "¿Prefirió desmayarse antes que salir contigo?"

"Estupido St. James" mascullo el pobre príncipe "ya casi llegamos a la enfermería Rachel, todo estará bien"

"esto se siente tan bien…" pensó la chica mientras se acurrucaba en el pecho del príncipe y caía en un profundo sueño.


Rachel despertó en una cama de la enfermería, el sol entraba por la ventana que tenía las cortinas abiertas, al parecer se encontraba sola. Estiro sus brazos para desperezarse y suspiró, había tenido un sueño muy raro… un príncipe con la voz de Finn la había llevado en brazos hasta un castillo con nombre gracioso, había un caballo que hablaba y la villana del cuento tenia la molesta voz de Jesse St. James.

"Buenos días princesa" dijo una voz desde la puerta. Rachel se sobresalto y observó al visitante.

"Hola Kurt" respondió con una sonrisa, y un poco decepcionada de que no fuera Finn

"Veo que por fin despertaste" el chico se acercó y se sentó en el borde de la cama

"¿Qué hora es?" preguntó Rachel

"Falta media hora para salir, me salí de biología para venir a verte" respondió acomodando su suéter azul celeste.

"¿Dormí todo el día?" dijo la pelinegra alarmada "No puede ser"

"La enfermera dijo que es normal cuando tomas un medicamento tan fuerte por
primera vez" explicó Kurt mientras la enfermera regresaba a su escritorio.

"¿De qué hablas?" susurró hacia Kurt.

"Tuve que inventar eso para que te dejaran dormir aquí" susurró el chico de vuelta
"no podía decirles que simplemente te desvelaste y que te quedaste dormida a mitad del pasillo"

"¿Eso fue lo que paso?"

"Si, nadie se había dado cuenta hasta que Finn te cargo como si fueras Whitney Houston en el guardaespaldas" la miró arqueando una ceja "No me digas que tampoco la viste…"

"Esa si la vi" respondió de mala gana "Pero… ¿Finn de verdad me cargó hasta acá?"

"Si…" dijo el chico con un suspiró mientras se recostaba junto a Rachel "lástima que no lo disfrutaste por estar dormida"

"Me quedé dormida por hacer lo que me pediste" dijo golpeándole el hombro.

"¡Yo no te dije que los vieras todos en una sola noche!"

"Es que…no podía parar…" explicó Rachel sonrojándose.

"¿Ahora resulta que eres una músico-adicta o algo así?" dijo Kurt "bueno eso es
mejor que la hipótesis de Finn en la que te conviertes en zombi…"

"¿Qué me hago qué?" preguntó Rachel sentándose de repente.

"Si ya despertaste creo que será mejor que vayas a lo que queda de clase" dijo la enfermera llegando junto a la cama "y usted Hummel baje de la cama por favor"

"Eh yo si claro Sra. Johnson" respondió bajándose de la cama apresuradamente.

"Muy bien vamos a revisarte" dijo pasando su atención a Rachel "Todo parece estar en orden, trata de tomar la mitad de la dosis si vas a venir a la escuela"

"Si, gracias" respondió la pelinegra levantándose de la cama.

"Tal vez quieras cepillar tu cabello también" añadió tomando su estetoscopio para regresar a su escritorio.

"Lo tengo cubierto, gracias Sra. Johnson" dijo Kurt abriendo su mochila inmediatamente "no te iba dejar salir así querida, solo te falta la sangre de cerdo y podrías ser Carrie"

"¡Ah! ¡Esa tambien la vi!" gritó Rachel tratando de ocultar su cabello.



"¿Kurt a donde vamos?" preguntó Rachel mientras el chico la llevaba por los pasillos de la escuela.

"¿Pensaste que de verdad íbamos a clase?" dijo deteniéndose "eres tan tierna"

"Ya dime a donde vamos" dijo la pelinegra con cara de pocos amigos

"Iremos a que presentes que aprendiste" Kurt abrió la puerta de lo que parecía ser un aula vacía.

"A ¿qué?" pregunto mientras era arrastrada al interior del aula, lo único que pudo observar antes de entrar era el letrero que promocionaba el club glee de la escuela. Kurt soltó a Rachel y la dejó apreciar el aula donde se encontraba, parecía ser el salón donde el coro de la escuela se reunía para ensayar. Las sillas estaban ubicadas en tres
niveles cada uno un poco más alto que el anterior. Había un gran espacio que probablemente utilizaban para ensayar, varios instrumentos como batería, bajo y guitaras se encontraban en un rincón.

"A esto es a lo que venimos" dijo el chico quitando la cubierta del gran piano de cola.

"Es…hermoso…" dijo acercándose a tocarlo, era parecido a que tenía en casa.

"Muy bien ¿lista para tu primer examen?" pregunto sentándose frente al piano.

"¿Que examen? ¿De qué hablas?"

"Te dije que tenias que aprender por lo menos 1 canción de cada uno de los musicales, no creo que no se te haya quedado pegada alguna…"

"Pues sí, de hecho si pero…" explicó recordando el numero de la noche anterior "no creo tener voz para cantar…"

"Vamos, inténtalo. Comenzaremos con una de mis favoritas…" el chico comenzó a
tocar las notas de una de las canciones del musical 'Wicked'.

"¡Sabes tocar el piano!" gritó Rachel emocionada.

"Solo un poco" respondió Kurt con modestia

"¡Por favor enséñame! Tengo-años-queriendo-aprender-a-tocar-el-piano y…" dijo apresuradamente.

"Hagamos esto" dijo el joven parando la avalancha de información de Rachel "te enseñare a tocar el piano si tu cantas para mi ¿de acuerdo?"

"Ok" respondió la pelinegra con una gran sonrisa.

"Muy bien, empieza y yo te sigo"

"Ok…" la chica tomó aire y dejó que su voz fluyera con la melodía " Something has changed within me, something is not the same; I'm through with playing by the rules of someone else's game... lo siguiente no lo recuerdo"

"Yo entro" los dedos de Kurt viajaban sobre las teclas del piano " Too late for second guessing, too late to go back to sleep; It's time to trust my instincts, close my eyes and leap canta conmigo"

"It's time to try defying gravity; I think I'll try defying gravity" Rachel se apoyó en el piano y observó a Kurt mientras sus voces hacían una armonía perfecta, era la primera vez que tenía la oportunidad de cantar con alguien."Kiss me goodbye I'm defying gravity and you won't bring me down"

"I'm through accepting limits, 'cause some says there so" la pelinegra se separó del piano y comenzó a recorrer el espacio libre del salón.

"Something's I cannot change, but until I try I'll never know" su compañero se levantó (si ya sé que no puede pasar eso sin que se detenga la música pero en la serie también lo hacen) y caminó paralela a Rachel.

"Too long I been afraid of…losing love I guess I'd loss, well if that's to love it's comes at much too high a cost" la joven comenzó el verso y lo dejo a medias para Kurt lo continuara y elevaron su voz juntos para continuar con el coro. El sol de la tarde
que entraba por las ventanas hacia que el cabello castaño del joven arrojara destellos dorados.

"I'd sooner buy defying gravity; kiss me goodbye I'm defying gravity" ambos comenzaron a caminar para encontrarse en el centro, de pronto habían dejado el salón y se encontraban en un gran escenario, había humo y luces de colores que acompañaban la melodía "I think I'll try defying gravity, and you won't bring me down"

"I'd sooner buy defying gravity; kiss me goodbye I'm defying gravity" grandes reflectores iluminaban los rostros de ambos al acercarse al centro del escenario, a sus espaldas grandes pantallas proyectaban pequeñas esferas de luces de colores que se elevaban "I think I'll try defying gravity, and you won't bring me down"

"Bring me down, ohhh ohoh ohhh"

Mientras las voces de ambos se apagaban, Rachel regresaba lentamente al salón
del coro. Los reflectores habían sido reemplazados por los rayos del sol y los cientos de aficionados se habían convertido en una docena de sillas vacías. El sonido de aplausos tras ellos hizo saltar a Kurt y a Rachel.

"Eso fue increíble" dijo Finn guardando sus manos en las bolsas de sus jeans "no sabía que podías cantar así"

"Lo heredo de su madre" dijo Kurt recargándose en el piano "¿No es así Rachel?"


Fuera del salón, en el pasillo, una figura se dio la vuelta y caminó a paso apresurado mientras sacaba su celular. Marco un numero conocido y esperó a que su interlocutor tomará la llamada.

"¿Hola?"

"Hola Sr. Shue"

"Oh, hola Jesse ¿qué sucede?" dijo la voz del maestro a través del teléfono.

"¿Recuerda que me dijo que quería mas miembros para el club glee? Ya tengo en
mente a algunos candidatos" dijo el chico sonriendo maliciosamente.


"Yo…no entiendo…"

"¿Conociste a su madre?" preguntó Finn sorprendido "creí que había muerto hace mucho"

"Su madre era Shelby, una cantante famosa, mi ídolo si me permites agregar"
respondió el joven acomodando su cabello con su pulgar.

"Como…" Rachel estaba completamente aterrada.

"Wow" dijo Finn sentándose en el banco del piano "Entonces tu mama era famosa"

"Miré su poster en tu casillero cuando de ayude a abrirlo, físicamente me recordabas a ella y hoy que te escuche cantar…" explico Kurt con una sonrisa "no te asustes, no se lo diremos a nadie"

"…" Rachel estaba decidiendo entre desmayarse y salir corriendo.

"Hey hey" dijo Finn tocándole del brazo "tranquila, si no quieres que nadie lo sepa no se lo diremos a nadie, todo estará bien ¿ok?"

"¿De verdad lo prometen?" dijo agobiada, al ver que ambos asentían solo el aire que no se percato que estaba sosteniendo "mi padre tiene años ocultándonos de la prensa"

"Realmente debió afectarle lo que le sucedió a tu madre" comentó Finn haciéndole espacio en el banco del piano.

"Algo así…" Rachel se embarcó en la narración de las reglas generales de su vida, no música, no muchos amigos, no salidas y lo más importante… "no puedo acercarme al sótano, que es donde tiene guardado todo lo de mi madre"

"¿No puedes…tocar sus cosas?" preguntó el chico junto a Rachel.

"Las tiene bajo llave" respondió la chica, de repente un relámpago de inspiración le dio de lleno "Kurt…"

"¿No me digas que te desmayaras de nuevo?" pregunto el aludido observándolos
a ella y a Finn, quien tendría que ser de nuevo el príncipe.

"¡No!" dijo parándose de repente "¿recuerdas lo que me dijiste cuando recién nos conocimos?"

"Ahh… ¿no uses tacones con esa blusa?"

"¿Qué? ¡No!" la chica se acercó y tomó a Kurt de los hombros "dijiste que podías abrir cualquier cerradura"

"Casi Rachel, dije 'casi'" objetó el joven.

"Wow wow wow" dijo Finn levantándose también "¿Quieres que Kurt vaya y abra tu sótano?"

"No" dijo la pelinegra "quiero que ambos me ayuden a abrirlo"

"Ahora yo también estoy incluido" replicó Finn enarcando una ceja.

"Necesitamos alguien que vigile" dijo la chica tomando a sus compañeros uno en cada brazo "¡será fácil!"

Kurt y Finn se observaron entre ellos. El primero suspiró y el segundo pasó saliva trabajosamente, ambos miraron a Rachel y respondieron…

Diantres! Por qué subes justo cuando me debo ir a dormir? T-T He esperado tanto un nuevo capítulo T-T xD Y tendré que seguir esperando hasta mañana, pero seguro está fantástico igual que los demás que tanto me han gustado *-*

P.D.: ENTONCES VOLVERÉ CON MI CARTEL!! :'DD

EDITO: DE TODAS MANERAS NO PUDE EVITARLO XDDDDDDD Vi demasiadas veces la palabra 'Kurt y 'Rachel' juntas así que ... *OOO* Me encantó! Y me emocionó mucho la parte de Defying Gravity >0<
También morí de risa en el principio XDD

""Un momento" dijo Finn colocándose entre Rachel y Kurt "¿primero la obligas a que haga tu tarea y ahora le das drogas? ¿Qué rayos te sucede?""'

XDDD Finn tan Finnocente <3

Y la maldad que harán *O* Ay me encanta! Siguee por favor~~ y bueno, te repito, no dudes en verme con el cartel >:3

Esta muy bueno el capitulo, me encanta Kurt y Rachel juntos, son geniales ambos cuando son amigos, y me gustó la teoría de Finn "te estás convirtiendo en zombi" como siempre tan inocente, esperando el próximo capitulo escribe pronto :D

meee eencaantooo!!!! taaaan liindoooo!! sobre todoo finn !! jajajajajaja!

""Un momento" dijo Finn colocándose entre Rachel y Kurt "¿primero
la obligas a que haga tu tarea y ahora le das drogas? ¿Qué rayos te
sucede?""'
jajajajaja me encantaaa! ojalaa qe actualiizes prontooo!!

Muchas, muchas gracias por sus comentarios, de verdad que me animan a escribir, esta capitulo casi se escribio solo XD. Asi que ya saben, mas coments mas capitulos! muahahaha!

PD Gracias por el cartel, me ayudo mucho :P




Capítulo 4 El pequeño espacio de una regadera.


“Esto está mal, esto está mal…” repetía Finn una y otra vez.

“Dile que se calle, me pone nervioso” dijo Kurt hacia Rachel mientras regresaba a su trabajo con la puerta.

El sol ya se ponía en el horizonte cuando Kurt, Rachel y Finn continuaban tratando de abrir la puerta del sótano de la chica. No le había tomado demasiado convencer a los sus compañeros de
acompañarla a casa para irrumpir en su sótano. Conforme pasaba el tiempo los nervios de Rachel aumentaban, no faltaba mucho para que su padre llegara a casa y hoy no había llamado para decir que se quedaría a trabajar horas extra.

“Finn por favor…” dijo poniendo una mano sobre su brazo “deja trabajar a Kurt”

“Es que…esto está mal Rachel” respondió nervioso.

“No es como si estuvieras robando” explico la chica “imagina que…mi puerta se atoró y simplemente me estas ayudando a abrirla”

“Pero ni siquiera sabemos si funcionara”

“¿Disculpa?” dijo Kurt provocando que ambos lo observaran “me pareció escuchar que dudaban de mis habilidades”

“Kurt…” dijo la pelinegra observando al chico recargado en el marco de la puerta, la cual estaba…

“Lo lograste”…abierta de par en par. Finn dio un paso hacia la puerta pero se encontró con el brazo de Rachel “¿Qué sucede?”

“Necesito que vigiles” dijo Rachel sin verlo.

La joven avanzó con paso decidido hacia el interior de la habitación, aunque su decisión no evitaba que sus manos temblaran. Rachel se sobresalto cuando alguien tomó su mano.

“Vamos, todo estará bien” dijo Kurt sonriéndole.

La joven le sonrió y se encaminó junto con su amigo. A pesar de que su padre era fanático de la limpieza y el orden el piso estaba cubierto por una fina capa de polvo. El cuarto era amplio y una
gran figura cubierta con una sabana ocupaba el espacio del centro, esa figura era familiar para Rachel, era el piano de su madre.

A lo largo de las paredes había cajas de cartón, una estantería, unos pocos muebles cubiertos, dos sillas y una figura uniforme que le llamo la atención. Al acercarse y tocar la figura escuchó un sonido metálico, como…ropa colgada en ganchos metálicos. Con cuidado, levanto un poco la cubierta y se encontró con diversas prendas de su madre, sacos, unos cuantos suéteres, vestidos…

“Ajá” dijo Kurt de manera triunfal.

“¿Qué sucede?” dijo Rachel sobresaltada.

“Sabía que tenía que haber una copia por aquí” dijo el joven sosteniendo una pequeña llave plateada en su mano “sacaremos una copia y así no tendrás que usar la lima para las uñas. Por
cierto, ¿es lo que creo que es? ”

“Si” respondió Rachel observando la figura que había señalado Kurt “es el piano de mama”

“¿Puedo?” pregunto el chico.

“Claro” respondió la pelinegra sonriendo mientras se acercaba a quitar la sabana que cubría el teclado.

“Wow” el joven recorrió las teclas casi sin tocarlas “no puedo creer que este sea el piano de Shelby”

“Recuerda que dijiste que me enseñarías a tocar” le recordó recargándose sobre el piano.

El castaño toco unas cuantas notas y cantó dos versos de una canción que, para variar, Rachel no conocía. Parecía una melodía suave y armonica…

“Forget your troubles…come on get happy…”

“¿Se divierten ahí abajo?” preguntó Finn desde las escaleras.

“¡Me había olvidado de Finn!” susurró Rachel “hay que salir de aquí”

“De acuerdo, te prometo que un día cantaremos esa canción juntos” dijo Kurt dándole un pequeño apretón en la mano a su amiga “la cantaremos tan bien que la gente nos aplaudirá muchísimo, casi como para ganar un grammy”

“Claro que si” respondió caminando hacia la puerta.

“Tardaban demasiado” reclamó Finn cuando llegaron a la escalera.

“Lo siento” se disculpó Rachel

“¿Dónde lo puse?” dijo Kurt buscando algo en su mochila “ ¡aha! Aquí estabas.

“¿Vas a...maquillarte?” pregunto la chica observando el pequeño cuadrado plateado en la mano de su amigo.

“Claro que no” dijo un poco sonrojado “es para la llave”

El chico abrió la caja y pudieron observar que estaba lleno de una pasta verdosa. Kurt tomó la llave, la puso dentro y cerró la caja; al abrirla de nuevo, observaron que la silueta de llave estaba nítidamente reproducida en la pasta.

“Wow…” dijo Finn “eres como James Bond…”

“Gracias, gracias publico conocedor” respondió el castaño con una reverencia.

“Ahora falta que saques un…”

No supieron que era lo que Kurt debía sacar debido a las luces que se proyectaron en la pared frente a la escalera.

“Ay no…” dijo Rachel mientras palidecía y subía las escaleras “es el coche de mi padre”

“¿Qué…que hacemos?” pregunto Finn nervioso.

“Tengo que poner esto donde estaba” dijo Kurt corriendo hacia el estante donde había encontrado la llave.

“Hay que cerrar de nuevo la puerta” dijo Finn esperando a Kurt en la entrada y cerrándola de golpe en cuanto salió su compañero.

“Creo que no tenemos tiempo de que salgan por la cocina” dijo Rachel observando el auto de su padre mientras se acomodaba en su lugar “tendrán que salir por la ventaba de mi habitación, ¡vamos rápido!”


Los dos chicos corrieron tras ella, la joven se quedo en el vestíbulo mientras Finn y Kurt corrían hacia el segundo piso. La pelinegra los alcanzo y los encontró a Finn parado solo en el pasillo.

“¿Donde está Kurt?” susurró Rachel.

“No lo sé, subió más rápido que yo y…” explico Finn. Se escucho la puerta de la cocina al abrirse.

“¿Rachel?” llamó su padre desde el vestíbulo.

Rachel, presa de los nervios, tomo a Finn de la manga y lo metió en la puerta que tenían a la derecha. El cual era el cuarto de baño. El impulso hizo que el joven tropezara con el tapete y callera en la regadera. Los pasos de su padre ya se oían en la escalera.

“¿Rachel estas en casa?” preguntó su padre muy cerca del baño.

A la chica le tomó una fracción de segundo pensar, observó a Finn en la tina y después la regadera. Saltó a dentro de la tina, abrió la llave de la regadera y corrió la cortina justo antes de que su padre abriera la puerta del cuarto de baño.

“¿Cariño estas bien?” preguntó la voz de su padre desde la puerta.

“Si” respondió la chica “solo estoy tomando un baño”

“Lo que pasa es que mire una sombra en el jardín y me preocupé”

“…” Rachel y Finn se observaron y ambos pensaron lo mismo ‘Kurt’ “no te preocupes, todo está bien”

“De acuerdo” dijo su padre más tranquilo “Rachel de nuevo olvidaste tu bata de baño, iré por ella”

“Gracias papá” respondió mientras escuchaba la puerta cerrarse.


Una vez pasado el susto de ser descubiertos, tuvieron tiempo para analizar su situación. Estaban juntos, en el reducido espacio de la tina de Rachel, completamente empapados y completamente vestidos debo aclarar. Tanto Finn como Rachel, tuvieron que hacer un gran esfuerzo para no reírse, parecían gatos recién salidos del agua, la chica le tendió la mano para ayudarlo a levantarse, pero la risa hizo que su brazo perdiera fuerza y el peso de Finn la hizo caer.


“Aquí está tu bata Rachel” dijo su padre desde la puerta de nuevo “ten cuidado, no vayas a caerte”


La puerta se cerró de nuevo. Rachel se encontraba sostenida con sus manos y era completamente consiente del cuerpo de Finn bajo el suyo, podía observar como su cabello dejaba caer gruesas gotas sobre su rostro, su camiseta estaba pegada a su torso lo que delineaba su atlético pecho, las manos de Finn estaban tomando su cintura. El joven tenía completamente abiertos sus ojos abiertos, de hecho…podía verse reflejada en ellos.


“¿es…estas bien…?” susurró Finn con voz temblorosa.

“creo que si…” susurro Rachel, ¿el agua estaba caliente o era el cuerpo de Finn? “Hay que salir de aquí…”

“cla…claro…” dijo el joven con la voz entrecortada y las mejillas encendidas.

Rachel estaba tan cerca, su peso era reconfortante sobre su pecho, era cálida y algo le decía que si se separaba de él sería como desprenderse una parte de si mismo que no sabía que poseía. Lo único que deseaba por el momento era continuar reflejándose en esos ojos grandes ojos avellana…

“finn…no puedo levantarme si no me…sueltas” dijo la joven pasando saliva con dificultad, su corazón latía tan rápido.

“ah sí, lo siento…” dijo el chico resignándose a dejarla ir.


Una vez que lograron levantarse de la tina y que Rachel hubo cerrado la regadera, se envolvió en su bata y le paso algunas toallas a Finn. ¿Ahora como lo sacaba de su casa?

“Creo que hay que ir a mi habitación” susurró Rachel.

“Ehh yo…” el rostro de Finn tomó un tono rojo extremadamente divertido.

“Yo decía que-que fuéramos a mi habitación para que salgas por la-la ventana” explicó la pelinegra con la misma tonalidad de rojo en su rostro “revisare si hay alguien en el pasillo”


El chico tuvo un momento para sí mismo, analizó todos los momentos que había pasado últimamente junto a Rachel. El conocerla y saber que no era una más del club “amamos a Jesse St. James”, el sentirla entre sus brazos cuando la llevo a la enfermería y el ver sus ojos tan de cerca hacia unos minutos…Bueno Rachel era su amiga, eso estaba claro pero…había… ¿acaso había algo más?

“Creo que podemos ir a mi habitación” dijo Rachel abriendo la puerta “vamos rápido”

“Eh…si”

Una vez en su habitación, Rachel abrió su ventana y le ayudo al joven a trepar por su ventana y le indicó como aferrarse a la reja de madera que subía hasta su ventana. Viéndolo fuera de su ventana no pudo evitar sonreír, parecía una escena salida de…

“Es el horizonte” dijo Finn con una sonrisa “y Julieta el sol”

“Huye dulce Romeo” respondió Rachel “huye o mi padre sacara su escopeta y nos asesinara a los dos…”

“¿En ese tiempo usaban escopetas?” preguntó el chico “esa obra es mas cool de lo que pensaba”

“Claro que no” respondió con una gran sonrisa “pero mi padre de verdad tiene una escopeta”

“Ok…me voy” respondió comenzando a bajar.

“Con cuidado…” susurró Rachel, se mordía un labio por los nervios de que Finn pudiera caer.

“…” el chico sonrió cuando sus pies tocaron el piso “nos vemos mañana”

Rachel se despidió con la mano desde su ventana, se dio la vuelta y se puso su bata de baño. La joven se sobresaltó cuando su padre abrió la puerta de su habitación, la miro y sonrió.

“¿Esperando a tu Romeo princesa?” preguntó James.

“A-algo así” dijo la joven con las mejillas encendidas.

“Dime si lo ves cariño” dijo saliendo de la habitación, desde el pasillo gritó “iré por mi escopeta”



Al día siguiente, Rachel se dirigía a su casillero buscando a Kurt con la mirada a lo largo y ancho del pasillo. No tardo mucho en encontrarlo, dado que él ya corría hacia ella.

“¿Qué sucedió? ¿Te descubrió tu padre? ¿Estaba enojado? ¿Se dio cuenta de que entramos al sótano?” la tomo de los hombros con manos nerviosas “¿Estaba tan enojado que te sacara de la escuela y te enviara a un internado en suiza?”

“Un momento, déjame analizarlo” dijo deteniendo al castaño y comenzó a contar con sus dedos “eh no, no, no y lo más importante no. Ahora yo tengo una pregunta para ti…”

“¿Cómo rayos saltaste tan rápido por la ventana?” preguntó una voz masculina.

“Hola Finn” dijo Rachel recibiéndolo “lo mismo iba a preguntar”

“Cuando uno ve su vida en peligro” respondió poniéndose muy rígido y con mirada nerviosa “lo primero en lo que piensa es la integridad física. Bueno y ¿que sucedió con ustedes dos?”

“Bueno…” dijo Finn rascando su cabeza “como que…lo importante es que todo salió bien ¿no?”

“Suena como a algo que no quieren contarme” dijo Kurt alzando una ceja “¿Rachel, tienes algo que compartir con la clase?”

“Ehh…”

La joven balbuceo dando un paso hacia atrás y tropezó con alguien, de alguna manera, su pie se atoró con el del extraño y la hizo girar. El hasta ahora desconocido, la atrapo ágilmente en sus brazos como todo buen galán de película romántica de los años 40.

“Ten más cuidado” dijo el joven de rizos castaños y chamarra negra de piel levantándola.

“Yo…lo siento Jesse” respondió Rachel mirando al piso.

“La próxima vez…” dijo el chico levantando su barbilla “no será tan fácil zafarte de mis brazos” y con un guiño a la ‘Brad Pitt’ se alejó por el pasillo.

“¿Jesse St. James acaba de coquetear contigo?” preguntó Mercedes, una chica de su clase, acercándose rápidamente.

“Parece ser que si” dijo otra chica, Tina acercándose también.

“No puedo creerlo” dijo Kurt cerrando el grupo.

“Espero que lo hayas disfrutado” dijo una porrista, la morena Santana, pasando junto a ellos “porque no pasara de nuevo enana”

“¿Eres una enana?” pregunto la rubia junto a Santana, miro a su amiga con emoción “¿Crees que trabaje con Santa?”

“Basta Brittany” respondió la morena.

El grupo que rodeaba a Rachel, comenzó a comentar las posibles causas por las cuales el increíble, el maravilloso, el super-sexy, o al menos esa era la opinión general del grupo, Jesse St. James le
había coqueteado a una simple mortal como Rachel Berry. Finn decidió ignorar la conversación y se
acercó directamente a Rachel.

“¿Estás bien?” pregunto Finn.

“Si…creo…” respondió Rachel. ¿Jesse? ¿Jesse ‘No-mereces-respirar-el-mismo-aire-que-yo’ St. James le había coqueteado? Algo estaba mal en el mundo.

“ATODO EL CUERPO ESTUDIANTILSE LE RECUERDA QUE DEBEN DIRIGIRSE AL GIMNASIO PARA LA
ASAMBLE ESCOLAR” dijo la voz del director por el sistema de audio del plantel.

“Sera mejor que nos demos prisa o no alcanzaremos lugar” dijo el chico un poco molesto.

“Eh…si como quieras” respondió Rachel regresando de poco a poco a la realidad.


Ya sentados en el gimnasio, Rachel aprovecho el bullicio de los alumnos para distraerse y no pensar mas en el momento tan extraño que paso con Jesse. Finn se había mostrado un poco molesto desde el incidente, una voz en su cabeza comenzó a gritar “¡Esta celoso!” pero su lado lógico argumento “¿y eso de que nos sirve si ni siquiera nos gusta? El director Figgins comenzó a
dar un discurso acerca de que cualquier estudiante que fuera descubierto traficando con ositos de goma en el campus seria suspendido y después continuo el señor Shuester con un anuncio para unirse al club glee de la escuela, las luces se apagaron y comenzó el show.


[sonido de guitarras eléctricas]

El telon se abrió y revelo a varios chicos portando chamarras negras de piel, claro que Jesse estaba al centro, de hecho él comenzó a cantar…

“Living easy, loving free, season ticket for a one way ride. Going dow, by the time, my friends are
gonna be there too”

El castaño se apoderaba del escenario por completo, era imposible quitarle los ojos de encima, podía ser una persona despreciable en la vida real, pero el verlo actuar era…fascinante. Un momento…esa canción parecía familiar…Rachel volteo emocionada a ver a Finn, al ver la cara de desconcierto del chico, le gritó por sobre el sonido.

“¡Esta si me la sé!” dijo sonriendo y contagiándole la sonrisa al joven. Ambos tomaron y cantaron al unisonó.

“I’m on a highway to hell! On a highway to hell! Highway to hell! I’m on a highway to hell! Don’t stop me, oh yeah!”


El número termino y la mayor parte del cuerpo estudiantil estaba ovacionando de pie. Rachel se sorprendió así misma aplaudiendo de pie, igual que la mayoría de las féminas en el gimnasio, Finn tenía su cara de molesto de nuevo. Todos comenzaron a abandonar el gimnasio y la pelinegra busco a Kurt, lo encontró muy animado hablando con Mercedes y Tina, no quiso interrumpirlo así que busco a Finn para ir juntos a la siguiente clase, el chico ya no estaba.



El día transcurrió sin más emociones desde la asamblea, y Rachel seguía sin poder hablar con Finn. Cada que terminaba una clase, él de alguna manera lograba evitarla. Tenía que encontrar la manera de hablar con él.


No tenía la mas mínima idea de cómo podría evitar a Rachel por lo que quedaba del día, ella se empeñaba en acercarse después de cada clase y él tenía que correr a esconderse, aunque ahora que lo pensaba… ¿de qué se escondía? Ahhh si… de la decepción. Si, sonaba dramático, pero era
cierto. Cuando Jesse había coqueteado con Rachel…ella había puesto la misma cara de ensoñación que todas las demás chicas de la escuela, como si el sujeto fuera un ángel bajado del cielo y ellas ni siquiera merecieran pisar el mismo suelo. Había pensado que Rachel era diferente, que no caería ante los trucos de Jesse, pensó que…era diferente de Quinn.

No quería pensar en Rachel, pero desde lo ocurrió en su casa…Dios había estado a punto de besarla. Estaba tan cerca, se miraba tan…tan…no había como describirlo, era como una sirena, aunque los libros dicen que las sirenas usaban su canto para matar tipos ¿no? Eso no era bueno, mucho menos sexy… ¿Por qué no podían ser todas lindas y tiernas como Ariel? O acaso ¿Disney le había mentido? Un momento…¿cómo llego a lo de las sirenas? Oh si, por Rachel, ja que casualidad, ella estaba parada frente a él.

“Finn…” dijo con tono serio.

“Si ¿Qué pasa?” respondió el chico.

“Me has estado evitando todo el día” dijo con las manos en la cintura.

“Ohh…es cierto” genial, por pensar en Rachel mojada entre sus brazos olvido que la estaba evitando, Hormonas adolescentes 1 Cerebro 0 “Si…este…adiós”

“¡Finn basta!” dijo tomándolo del brazo “pensé que éramos amigos”

“Y yo, pensé que no caerías ante los encantos de Jesse” respondió liberando su brazo.

“¿Que te hace pensar…?”

“Te vi ¿ok?” interrumpió con voz cansada “pusiste la misma cara que todas las demás, como un dios las hubiera tocado, pensé que eras diferente a las demás, o…por lo menos diferente a Quinn”

“Yo no tengo la culpa de lo que tu ex novia te hizo ¿ok?” dijo la pelinegra muy molesta “Ademas…no veo porque te pones así, no es como si nosotros…nosotros…”

“Tienes razón…” susurró Finn.


Ambos guardaron silencio, mirándose fijamente, suspendidos en un segundo infinito, un universo lleno de sentimientos indefinidos y frases incompletas. El sonido del timbre los hizo salir de la burbuja.

“Hay que ir a clase” dijo Rachel sin dejar de observarlo.

“Yo…tengo que ir mi casillero antes” dijo Finn mirando hacia el pasillo “te veo en clase”

“De acuerdo” susurro la pelinegra antes de dar la vuelta y dirigirse hacia el salón.


Iba directo al aula cuando el sonido de un piano la distrajo, provenía del gran piano de cola del salón del coro, ¿Quién estaría tocando? Probablemente Kurt se hallaba en clase…que extraño. Al llegar al aula, la chica abrió un poco la puerta para ver hacia el interior; en el gran piano se encontraba sentado Jesse, con el sol jugueteando con sus rizos y creando un halo dorado alrededor de su cabeza. El joven tocaba suavemente una melodía, la observo en la puerta y le sonrió.

*OOOO* que emoción ;o; Lamento mucho no haber pasado antes, estoy de vacaciones y me perdí un tanto ._.
Pero ya estoy! *Saca cartel* Wee~~ Que bueno que te haya ayudado! Mi Fan Club personal (?) te apoya ;'D

Diantres, me están apurando y tengo que escribir rápido DDD: Y MALDICIOOOOOOOÓN se me borró el mensaje ¬¬

La cosa es que lo amé! Kurt es taaan lindo y Finn&Rachel!... St. James? Nooo... Bueno, sí... pero no en este fic D:
Qué pasará?~~

Me gustó la parte de Romeo&Julieta xDD! La escopeta jaja y ..

“¿Qué sucedió? ¿Te descubrió tu padre? ¿Estaba enojado? ¿Se dio cuenta de que entramos al sótano?” la tomo de los hombros con manos nerviosas “¿Estaba tan enojado que te sacara de la escuela y te enviara a un internado en suiza?”

XDDDDDDDDD Dios, imaginarme la cara de Kurt diciendo eso con esa inigualablemente tierna y sexy vocesita me mató xD!


Espero el próximo capítulo : D

me encantaron todos tus capitulos y ademas soy tu nueva lectora

Querida Hinagy..
Debo decir que extrañana muuucho tu fic..
y llegue atrasada a tu actualizacion..
Asi que lei dos capitulos de corrido.. :D
Adoro a Kurt a la moda y peligroso..la pasta para la llave
adorable..
Rachel se quedo dormida en medio del pasillo.guuauu si que debio tener sueño
Que sexy la escena de la ducha..los dos en un espacio reducido xD
Adore a Finn y Rachel en la parte de la ventana..
Romeo y Julieta, pero amenazados por una escopeta ajaja
Por que Jesse coquetea con Rach?? y Finn celoso??
Por favor, que se de cuenta que quiere a Rachel..
Felicitaciones por el capitulo..
Actualiza pronto :P
Si no me unire..a los chicos del cartel :P

Sorry por la tardanza!!! ya entre de nuevo a la universidad >_< pero para compensar hice este capitulo maaaas largo jojojo. espero les guste!




Capítulo 5 El significado de una rosa
blanca.





“Hola Rachel” dijo Jesse con voz suave
“¿sabes? Justamente estaba pensando en ti…”





La simple frase
del joven la dejo completamente en shock, ¿Jesse? ¿Pensando en ella?
Probablemente planeando su venganza maléfica contra ella, o imaginándola siendo
comida por cocodrilos o disfrazada de avestruz o cualquier cosa en el mundo
pero…la forma en la que la miraba…





“Ven siéntate” dijo señalando un espacio a
su lado en el banco del piano “veo que te gusta el piano”





“…” la pelinegra parecía hipnotizada, sus
pies se movían solos en dirección al chico del cabello castaño.


“¿Sabes tocar?” preguntó mirándola
fijamente





“…” los labios de Rachel estaba sellados y
su lengua pegada a su paladar, solo pudo negar con la cabeza





“Vaya es una lástima, pero apuesto a que
sabes cantar…” aseguró tomando una hoja que tenía sobre el piano “solo sígueme
¿de acuerdo?”





“…” Rachel asintió.





“I’ve been alone with you inside my mind, and
in my dreams I kissed your lips a thousand times” cantó


suavemente, sus
ojos se centraban en el piano “I sometimes
I see you pass outside my door” Jesse volteo y la miró fijamente a los ojos
“hello, is it me you’re looking for…





“I can see it in your eyes, I can see it in
your smile, you’re all I ever wanted and my arms are open wide” cantaron juntos, Jesse observaba las mejillas
de Rachel mientras ella trataba de concentrarse en la letra de la cancion “‘cause you know just what to say, and you
know just what to do, and I want to tell you so much…I love you…”





Jesse sonrió ante la melodiosa voz de
Rachel y de Nuevo dirigió su atención al piano, todo parecía brillar a su
alrededor, era como el príncipe encantador de los cuentos de hadas, todo en el
era…hermoso…





“I long to see the sunlight in your hair”
continuó el joven.





“And tell you time and time again how much
I care” respondió con voz melodiosa,
sus ojos se encontraban cerrados, por lo cual no vio la cara de sorpresa de
Jesse.





“Sometimes I feel my hearth will overflow”
cantaron juntos, Rachel abrió los ojos y observó el rostro de Jesse “hello, I just got to let you know, ‘cause I
wonder where you are and I wonder what you do”





“Are you somewhere feeling lonely or is
someone loving you “ el castaño observó los el rostro de Rachel y se detuvo
unos segundos mas en sus labios “tell me
how to win your heart, for I having got
a clue but let me start by saying…I love you…”





Ambos se quedaron
en silencio por largos minutos, la luz del sol le daba un brillo dorado a todo a
su alrededor. El corazón de Rachel latía desenfrenadamente, no se había dado
cuenta de que contenía la respiración y todo su futuro parecía depender de la
siguiente frase de Jesse.





“Tienes una voz hermosa…”





“…ahh…yo…” balbuceó la chica.





“¿Sabes? Seria increíble tenerte en nuestro
club glee” dijo tomando la barbilla de Rachel “pasaríamos horas frente al
piano”





“…seria…genial” dijo la pelinegra con las
mejillas encendidas.





“Jesse tiene razón” dijo el Sr. Shue a sus
espaldas “serias un gran elemento Rachel, ¿no te gustaría entrar al club?”





“Creo que si” respondió mirando a Jesse con
una sonrisa. El señor Shue sonrió inmensamente.





“No puedo esperar para que toda la escuela
escuche tu hermosa voz”





“¿Toda…la escuela?” preguntó Rachel, por un
solo segundo la joven se imagino a sí misma en un escenario lleno de luces, personas
aclamaban su nombre…de repente un relámpago, el sonido de un disparo, sangre,
la imagen de su madre cayendo… el temor era más fuerte que cualquier deseo de
cantar “lo siento yo…no puedo”





“¡Rachel espera!” gritó Jesse al verla
correr por el pasillo.





La joven no sentía
miedo, sentía terror a enfrentarse a una multitud, ¿y si alguien quería hacerle
daño? ¿Y si descubrían su pasado? ¿Y si la persona que había asesinado a su
madre venía por ella? Había demasiadas preguntas, demasiados miedos, demasiada gente…si,
demasiada gente en el pasillo que Rachel no vio por huir de Jesse, de su voz y
del tormentoso sonido del piano.





“¡Cuidado!” dijeron dos voces antes de que
Rachel se estrellara contra dos personas.





“¡ahhh!” se quejaban las atropelladas al
tratar de quitarse a la pelinegra de encima. Cuando por fin se deshicieron del
nudo de piernas y brazos en el que se habían convertido, Tina y Mercedes se
levantaron y miraron a Rachel con cara de pocos amigos.





“¡Lo siento!” dijo Rachel levantando el
paquete que se les había caído a las chicas “no las vi”





“Ya nos dimos cuenta” dijo Tina con las
manos en la cintura.





“¡Hey hey! ¡Suelta eso!” dijo la morena
arrebatándole el paquete a Rachel.





“¿Les sucedió algo?” preguntó Tina mirando
el interior del paquete.





“Es la misma pregunta que tengo yo” dijo
una voz masculina a sus espaldas.





“Ja…Jacob” tartamudeo Tina al ver el
inconfundible afro de Jacob.





“Asi es ¿se puede saber que hacen aquí?”
dijo acercándose amenazadoramente “y lo más importante señoritas ¿traen permiso
para estar en el pasillo durante clase?”





“Nosotras…” dijeron Tina y Mercedes.





Rachel que estaba detrás de las chicas se
pregunto a sí misma ‘¿Qué haría Kurt?’, Finn había dicho que así como Pinocho
tenia a ‘su conciencia’ para indicarle que hacer, Kurt trabajaba exactamente a
la inversa, el aconsejaba lo que Rachel no debía hacer; era como una versión
malvada de ‘Don Pepe Grillo’.





“Bueno
Kurt” se dijo asi misma “aquí vamos…”





“Sigo esperando” insistió Jacob cruzándose
de brazos





“Ahhhh” gimió Rachel desplomándose en los
brazos de Mercedes “rápido, no creo soportar más…”





“¿Rachel Berry?” preguntó Jacob horrorizado
“¿Qué te sucede?”





“Me siento muy mal…” dijo trágicamente
“Tina y Mercedes me llevaban a la enfermería…”





Todo se quedó en silencio por unos
segundos…justo lo que tardaron las dos chicas en captar la idea de la
pelinegra, se miraron entre ellas y comenzaron a parlotear al mismo tiempo.





“¡Ahh pobrecilla!” dijo Tina abanicándole
la cara a Rachel “¡Esta muy grave!”





“Tranquila cariño” dijo Mercedes “ya casi
llegamos”





“Tenemos que irnos” se disculpo Tina
tomando a Mercedes por los hombros y dándole la vuelta para emprender la huida
“se siente muy mal, podría morir en cualquier momento”





“Puedes lograrlo, solo resiste un poco más”
decía la afroamericana mientras se alejaban “no sigas la luz, quédate conmigo”





“Creo que si se sentía mal…” caviló Jacob
viendo alejarse al trío.











“Genial, esta es la segunda vez en una
semana que termino en la enfermería” dijo Rachel sentada en la cama.





“¿Estabas enferma?” pregunto Tina.





“Algo así…” respondió la pelinegra con una
sonrisa, después de notar el silencio entre ellas preguntó “¿sucede algo?”





“Yo…me siento un poco avergonzada” confesó
Mercedes “nosotras nunca nos habíamos hablado, ni siquiera recuerdo haber sido
amable contigo alguna vez y tú…”





“Nos salvaste” completó Tina “nos evitaste
un problemón con el chismoso de Jacob”





“No es nada” respondió Rachel “para eso son
las amigas…”





La frase ‘pero nosotras nunca fuimos
amigas’ flotó ante ellas por unos segundos.





“Tienes razón” dijo Mercedes tomando la
mano de Rachel “y desde ahora te debemos un favor”





“Es cierto” Tina colocó su mano sobre la de
ellas y sonrió “yo soy Tina”





“Lo sé” admitió Rachel apenada “Tina y
Mercedes, estamos juntas en varias clases”





“Pues no eres la única que es observadora”
dijo la morena “te hemos visto muy ‘amistosa’ con Finn Hudson”





“Ahh…” Rachel sintió como sus mejillas se
encendían.





“Y eso sin contar…” añadió Tina “que vimos
a Jesse ‘no-eres-digno-de-pisar-el-mismo-suelo-que-yo’ St. James coquetear
contigo en el pasillo”





“¡Sí!” exclamó Mercedes con pequeños
aplausos “no sé que le hiciste al hombre, pero Quinn debe estar furiosa”





“Yo de hecho no había pensado en eso…” y
era completamente cierto.





No se había detenido a pensar ni un solo
momento en la reacción que podía tener la princesa de la preparatoria. Todos
sabían que Jesse tenía tanto poder como Quinn, y si la rubia se proponía a
destruirla estaba completamente segura de que no sería una tarea del todo
difícil…Rachel tenía demasiado que ocultar…





“¿Rachel?” dijo una voz masculina a su
derecha.





“Jesse…” susurró Tina al ver al chico en la
puerta de la enfermería.





“¿Qué haces aquí?” pregunto Rachel sin
verlo a los ojos y tratando de ignorar las caras de sorpresa de Mercedes y
Tina.





“Yo solo salí para…” comenzó a explicar el
chico pero se detuvo, dudó un segundo y cambió la conversación “¿te encuentras
bien?”





“De hecho si” dijo la pelinegra bajando de
la cama “me siento excelente, vamos chicas, regresemos a clase”





“Eh..eh si” dijo Mercedes poniéndose de pie
y jalando a Tina junto con ella “el señor Shue nos mandará a detención si no
volvemos pronto”





“S-s-si” tartamudeó la asiática tomando el
brazo de Rachel y saliendo atropelladamente por delante de Jesse.





“Adiós” dijo rápidamente Rachel mientras
era custodiada por su ‘escolta’, sonrió y se alejo lo más rápido que pudo.





“Oh oh” dijo Tina con cara de preocupación
“abeja reina a las 10 en punto”





“Ay no…” se lamentó Mercedes mientras las
tres observaban a Quinn que las analizaba al pasar con una ceja enarcada, mala,
muy mala señal.





“No dejen de caminar” susurró Rachel
mientras doblaban en una esquina para huir por el pasillo más próximo. La
pelinegra intentó continuar su huída mas, de repente sintió un lastra que la
mantenía en su lugar.





“¡Alto!” susurró Mercedes “¿No hueles el
ambiente?”





“…sniff…” Rachel levanto su nariz como un
sabueso en busca de una tormenta “¿Va a llover?”





“¡Claro que no!” dijo Tina asomándose por
la esquina del pasillo “Huele a drama total”





Rachel sabía que no debía escuchar
conversaciones ajenas, sabía que era de mala educación meterse en asuntos
privados y sabía…que no tendría otra oportunidad como esta así que se acerco a
las dos chicas y aguzó el oído lo más que pudo. Vamos, ¿alguno de ustedes se ha
resistido a presenciar una escena así? Yo no.





“¿Se puede saber que hacías visitando a…a…
‘como se llame’ en la enfermería?” preguntó la rubia con facha de ofendida “no
es de nuestro nivel Jesse”





“Para empezar, se llama Rachel” respondió
el castaño con desdén “y segundo, yo puedo hablar con quien me de mi gana
Quinn”





“No se a que estas jugando Jesse” dijo
acercándose a su novio “pero no me gusta como la miras”





“¿Qué pasa cariño? ¿Temes que te bote como
tu botaste a Finn?” dijo tomando su barbilla “no seas tan paranoica”





“…” Quinn apartó su cara con enojo.





“No quiero saber que has molestado a Rachel
¿entendiste?” dijo Jesse con tono serio antes de partir.





“¡Jesse!” dijo Quinn enfadada y pateando el
piso “¡Jesse regresa!”





El joven se alejo con paso tranquilo,
mientras el huracán ‘Fabray’ atacaba el pasillo.





“Estas acabada enana” dijo la rubia
llorando de rabia.





“Esto está mejor que cualquier novela”
susurró Mercedes emocionada.





“Drama-drama-drama” susurró Tina agitando
sus puños.





“Creo que alguien viene…” dijo Rachel
preocupada.





El trío guardó silencio mientras escuchaban
silbar al desconocido que se acercaba por el corredor. La capitana de los
“cheerios” se mantenía apoyada en un casillero, se tapó las manos con el rostro
y rogó porque nadie la viera llorar.





“♫♪” un joven
rubio se acercaba silbando alegremente mientras sostenía su casco de futball
americano en la mano derecha. Al ver a Quinn se acercó a ella “¿oye…te
encuentras bien?”





“Perdí mi lente de contacto, solo déjame en
paz” dijo rápidamente sin apartar las manos de su cara.





“¿Eres Quinn cierto?” dijo el joven con una
sonrisa tímida.





“Que te importa” dijo apartando sus manos, sus
ojos estaban rojos y sus mejillas seguían mojadas “solo déjame en paz”





“…” el rubio guardo silencio y la miró a los
ojos “tienes unos ojos hermosos…”





“…” Quinn observó al extraño frente a ella, no
pudo evitar que sus mejillas se encendieran “eres un imbécil”





“¡Hey espera!” gritó el chico al verla
alejarse “¡lo siento! ¡Ni si quiera te dije como me llamo!”





“¡No me interesa!” gritó Quinn ya con medio
corredor de ventaja.





“Soy Sam…mucho gusto” dijo el rubio en voz
baja, lentamente se dio la vuelta y emprendió el camino hacia los vestidores de
los chicos.





Tanto Tina como Mercedes estaban atónitas,
después de unos segundos, ambas miraron a Rachel y sonrieron inmensamente.





“A donde sea que vas, te persigue el drama”
dijo Mercedes tomándole un brazo.





“No nos separaremos de ti” dijo la asiática
tomándole el brazo libre.





“No
se si sentirme halagada…o usada…” se dijo Rachel a si misma mientras
emprendía el camino de regreso a la clase, acompañada por sus nuevas ‘amigas’.











Conjunciones, verbos, pronombres, etcétera,
etcétera; la clase de español transcurría como todos los días. Rachel tenía a Kurt sentado detrás de ella, a
Mercedes a su derecha y a Tina detrás de ella, haciendo cuentas podía decirse
que se había conseguido un grupo de amigos y amigas. Ese pensamiento pudo
haberla hecho inmensamente feliz si no fuera por la espalda de Finn que se
asemejaba un muro, un gran muro que la alejaba cada vez más del joven, él no
había volteado a verla en toda la clase.


“Te
veo en clase”, esas fueron las últimas palabras que le
había dicho a Rachel y a pesar de que seguía sin tener ganas de verla se había
preocupado de que no apareciera en la clase de algebra; incluso había llegado
tarde a la de español. ¿Por qué le preocupaba después de todo? Había estado
furioso con ella por sonreírle a Jesse, había querido evitarla todo el día y en
cuanto desaparece, se siente más enfadado de lo que estaba al principio. ¿Cómo
era posible que una sola chica le provocara tantas cosas al mismo tiempo? Si de
acuerdo, no es como si nunca hubiera tenido novia, le había encantado la idea
de presumir a Quinn por toda la escuela, pero con Rachel…no soportaba la idea
de otros chicos mirándola con lujuria o siendo cortejada por alguien más…no,
Rachel era para él, no para Jesse, no para nadie más.





“Muy
bien, es oficial, me gusta Rachel Berry y no dejare que nadie la aparte de mí”
¿A quién le puede importar la clase de español cuando tienes asuntos tan
importantes que pensar como este chico?





“Ok chicos, pueden salir” dijo el Señor
Shue para beneplácito de sus alumnos “tengan un gran fin de semana, ¿Rachel?”





“Ahm ¿si señor Shuester?” dijo la chica
tomando sus libros.





“Quiero hablar contigo” respondió el
maestro mientras acomodaba sus papales.





“De acuerdo” observó los rostros de
Mercedes, Tina y Kurt que tenían la frase ‘estas en problemas’ escrita en toda
la frente.





“Nos vemos afuera” susurró Kurt mientras
salía con las chicas.





“¿Sucede algo?” preguntó la pelinegra
cuando llegó al escritorio del maestro.





“Quería saber ¿si podrías considerar entrar
al club glee?” preguntó con rostro amable “de verdad nos ayudaría mucho tener
una voz como la tuya”





“Yo, no lo sé” explicó Rachel “mi padre se
opone terminantemente a cualquier cosa que tenga que ver con música, yo ni
siquiera había cantado antes…”





“Tienes una gran voz Rachel, no dejes que
el miedo te gane, hay que arriesgarse para ganar” dijo el maestro “si realmente
lo deseas las puertas están abiertas para ti, ahora bien, si tu padre te niega
el permiso creo que no podre hacer nada al respecto pero…solo piénsalo ¿ok?”





“De acuerdo” respondió la chica con una
sonrisa tímida. Rachel salió del aula y se encontró con una figura que la
esperaba en el pasillo.





“¿Vas a entrar al club glee?” preguntó Finn
con voz seria.





“Yo aun no lo sé” dijo acomodando un mechón
de cabello tras su oreja.





“Genial, ahora pasaras más tiempo con él”
dijo Finn exasperado.





“¿De qué rayos hablas?” preguntó Rachel un
poco cansada de la situación, primero no le hablaba y cada que lo hacía volvía
a enfadarse, hombres.





“Adiós preciosa” dijo la cantarina voz de
Jesse al pasar junto a ellos con una hermosa rosa blanca en la mano, le guiño a
Rachel y siguió de largo.





“¿Ves?” gritó el joven “¡A eso me refiero!”





“¿Finn puedes por favor…”





“¿QUEEE?” se escucho la voz de Quinn al
final del pasillo.





Todos los chicos que se habían quedado
tomando sus pertenencias o haciendo
planes para el fin de semana se quedaron completamente congelados ante el grito
de la rubia. Alerta meteorológica, el huracán Fabray atacara de nuevo en el
corredor.





“¡NO PUEDES HACER ESTO!” continuó la rubia.





“Grita todo lo que quieras” dijo Jesse
calmadamente “solo te pones en ridículo a ti misma”





“¡No puedes terminar conmigo Jesse!”
argumentó la animadora con la rosa blanca en la mano “no tienes idea de lo que
estás haciendo ¿esto es por ella, cierto?”





“Mis motivos para terminar contigo es algo
que no discutiré en público Quinn” el joven se mantenía frio y completamente
calmado.





“Eres un imbécil”





“Díselo a alguien que le interese” Jesse metió
las manos en las bolsas de su pantalón y se alejo por el corredor.





Quinn se quedó en silencio un momento y al
ver que la gente aun la observaba, se limpió las lágrimas y les gritó a todos
que no había nada más que ver ahí. La rubia parecía un león enjaulado, no podía
huir en ninguna dirección sin temer
encontrarse con alguien que estuviera dispuesto a humillarla aun más.





Tal vez, eso es lo que cosechas después de
tratar a casi toda la escuela con la punta del pie. Rindiéndose, recargó todo su peso sobre un
casillero y deseo desaparecer del planeta, por lo menos en lo que sus
compañeros desalojaban el pasillo.





“¿Estás bien?” preguntó una voz.





“Si” respondió la animadora con desgana
“solo déjame en paz”





“Creo que esta conversación ya la tuvimos”
dijo el joven sonriendo.





“Tú de nuevo…” dijo Quinn fastidiada “ya te
había dicho que me dejaras en paz ¿no?”





“Si soy Sam mucho gusto” dijo con una
sonrisa picara.





“No tengo ni tiempo, ni ganas para esto
‘Sam’” respondió la joven haciendo especial énfasis en su nombre.





“Mira, no sé quién te hizo llorar pero, no
creo ser la persona con la que tienes que desquitarte” aclaró Sam.





“Mira, lo único que quiero es irme a casa
de acuerdo” aclaró la chica con voz cansina “he tenido suficiente por hoy y no
quiero que más gente me mire llorar en este estúpido corredor”





“Ahmm…” dijo Sam mirando a ambos lados
“¿Cuál gente?”





“Pues todos…” por un segundo, Quinn
desenfoco su atención de Sam y observo el corredor, vacio “…ellos…”





“Ya no hay nadie, bueno excepto por
aquellos dos que esta allá” dijo señalando con la cabeza a Rachel y Finn que
estaban discutiendo frente al casillero de Rachel “pero en vista de que estamos
casi solos, déjame animarte”





“¿Qué?” preguntó Quinn enarcando una ceja.





“Solo hablo de tocar la guitarra” explicó
agitando su mano derecha, en la cual portaba una guitarra acústica “no voy a
violarte o algo así”





“¿Vas a cantarme? ¿Qué esto los años 50?”
dijo la rubia con las manos en las caderas.





“Digamos que soy un poco a la antigua” el
joven acomodó su guitarra y comenzó a tocar una melodía sencilla “Do you hear me? I’m
talking to yo, across the water, across the deep blue ocean, under the open
sky. Oh my! Baby I’m trying”





“¿Porque me ves así?” pregunto Quinn ante
la mirada y la sonrisa de Sam “ohh no, no voy a cantar”





“¡Vamos! Sé que la conoces” ante la sonrisa
coqueta que le dedico la rubia, repitió el último verso “Oh my! Baby I’m trying”





“Boy I hear you, in my dreams. I hear your
whisper across the sea; I keep you with me, in my heart, you make it easier
when life is hard”





“¿Ves? Te dije que la conocías” dijo Sam
bajando su guitarra “vamos, te acompañare a casa. Que hermosa rosa”





“Oh…” la rubia casi había olvidado que
traía en la mano la flor que le había entregado Jesse. Comenzaron a caminar juntos
por él corredor, cuando llegaron a la altura en la que se encontraban Finn y
Rachel, Quinn e detuvo frente a la pelinegra “Una rosa blanca es lo que Jesse
St. James acostumbra regalar cuando termina con una chica”





Rachel se quedó en silencio ante el
comentario.





“Escucha” dijo Quinn “se que le gustas ¿ok?“





“Yo…” Rachel sintió como se encendían sus
mejillas.





“No descansara hasta que salgas con él, te
coqueteará, cantará, cualquier cosa para llamar tu atención, pero después de
que seas su novia y se aburra, te dará una igual” dijo mostrándole la rosa en
su mano.





“Eso no pasará” dijo Finn tomando el hombro
de Rachel “no dejare que suceda de nuevo, no dejare que Jesse juegue con Rachel”





“Oh…ya veo” dijo Quinn con una sonrisa
altanera “esto será interesante de ver”





“¿Qué?” dijo Rachel al ver la sonrisa de
Quinn y la mirada que le dio antes de irse “¿de qué habla Finn?”





“Eso tendrás que averiguarlo sola” dijo el
joven dándose la vuelta “tengo que ir a casa”





“¡Oye espera!” gritó Rachel alcanzándolo “¿estarás
enojado conmigo todo el fin de semana?”





“Eso depende” dijo manteniendo ventaja con
ella





“¿De qué?” pregunto casi llegando a su lado





“De si me alcanzas o no” dijo mirándola con
una sonrisa un poco ladeada y comenzando a trotar.





“¡Esto no es justo!” dijo Rachel corriendo “debí
dejar que mi padre sacara su escopeta”





Mientras corría tras Finn, decidió dejar en
el fondo de su mente el comentario de Quinn. Ya tendría tiempo después para
pensar en las rosas blancas de Jesse.

me enactno fue muy tierno el capitulo

que buena historia, muy dulce tanto jesse como Finn, me pregunto que va a pasar ahora y con quien se va a quedar Rachel. Esto se pone caba vez mas interesante, espero que lo actualices pronto

Genial..capitulo
mmm Jesse coqueteando con Rach, me dio miedo..
ya que no se si la usa o si realmente la quiere..
Finn esta celoso .pero por fin se decidio..
a jugarsela por Rach..
Me dio demasiada risa Mercedes Tina..con lo
"Donde estes hay drama, no te soltaremos el brazo"
jajaj
.mm adore a Sam fue muy dulce.. :)
y Quinn al final no fue tan mala..
ya que , mas o menos, aconsejo a Rach..
Felicitaciones..Por un nuevo capitulo
Actuliza pronto :)

Hooooola mundo!

Muchas disculpas a todos por dejarlos esperando! Tengo desde mediados de febrero con el capitulo completo en la cabeza y entre pacientes, escuela y el examen ceneval no habia podido escribir, para aquellos que estaban histericos: no sufran mas! que aqui les tengo su dosis de finchel! muajaja! ora si, a lo que nos truje mis chavos!

Capítulo 6 Amigos, música y ¿la policía?

Tarde de sábado, nada que hacer. Tarea terminada, ropa en la secadora, cuarto aseado y ordenado, si, nada que hacer. Rachel doblaba su ropa y la ordenaba por colores, al dejar la prenda que tenía en la mano se encontró con el suéter que tenia puesto el día que tuvo que meterse a la bañera con Finn, una ligera sonrisa cruzo sus labios al pensar en el cuerpo atlético del castaño.

-…finn…

[Ding Dong]

- …ahh – la pelinegra sintió que su corazón se acelero, ¿acaso había invocado a Finn?

- ¡Rachel! – grito su padre desde el vestíbulo – te buscan

- ¡ya voy! – respondió mientras acomodaba su cabello rápidamente y checaba su atuendo antes de bajar.

Al llegar a la puerta se encontró con Tina y Mercedes que le sonreían desde el umbral de la puerta; no era la persona que esperaba más a un así se llevo una grata sorpresa. En un sábado por la tarde cuando no tienes absolutamente nada que hacer ¿Qué mejor que recibir una visita de tus amigas?

- ¡Hola! – dijeron Mercedes y Tina al unísono

- Hola chicas – dijo Rachel sonriente.

- ¿Estás ocupada? – pregunto Tina

- ¡Eso no importa! – la corrigió Mercedes – venimos por ti

-¿Vienen por…mi?

- ¡Sí! – dijo Tina emocionada

- Tendremos una tarde de chicas – dijo Mercedes subiendo y bajando sus cejas

- ¿Quieren que salga con ustedes?

- No queremos – dijo Mercedes – vas a salir con nosotras cariño

- Necesito preguntarle a mi padre…

- Te esperaremos – dijo Tina

- De acuerdo – dijo Rachel caminando hacia la cocina.

Era la primera vez, desde que comenzó la preparatoria, que le pediría permiso a su padre para salir con sus amigas, ¿Cuáles eran las posibilidades de que le dijera que si? La joven llegó a la cocina con el corazón encogido y las manos sudadas, ¡que nervios!

-Pa… - dijo la chica con voz temblorosa.

-¿Si? – pregunto su padre sin quitar la vista de las verduras que picaba sobre la barra.

-Este… - ahora que tenia la atención de su padre su mente había quedado en blanco – veras…mis amigas quieren que salga con ellas y yo…

- ¿Salir? – dijo mirándola con el cuchillo en la mano

- Solo sería un rato y yo...

- Rachel… - suspiró James.

- De verdad quisiera ir – explicó observándolo con mirada suplicante – por favor…

- Ah… Cariño… - James dejó el cuchillo sobre la barra de la cocina – ya sabes lo que pienso al respecto.

- Solo hoy… - rogó juntando sus manos.

- … - observó el reloj en la pared y suspiró – te quiero de regreso en casa temprano.

- ¿Qué? – preguntó incrédula.

- Que quiero que estés en casa temprano – respondió continuando con sus verduras.

- ¡Eres el mejor! – gritó la chica abrazando a su padre.

- Lo sé, lo sé – admitió James con una sonrisa – ahora ve que se te acaba el tiempo cenicienta.

Rachel corrió a su habitación por su bolso y su chamarra, revisó de nuevo su atuendo y su cabello, realmente no había mucho que hacer, no tenía ni el cuerpo ni la cara de Quinn Fabray así que, qué más daba.

- ¿Y? – preguntaron Mercedes y Tina al verla bajar.

- ¡Vamos! – respondió Rachel cerrando la puerta principal.

- Suba al carruaje princesa – dijo Mercedes abriéndole la puerta del copiloto a Tina

- Muchas gracias – respondió la oriental haciendo una pequeña reverencia.

Rachel observo la gran camioneta SUV negra que estaba estacionada frente a su casa, se miraba completamente nueva y costosa. Tina subió de un salto al interior del vehículo, mientras que Mercedes subía al asiento del piloto. Apenas en ese momento le había llegado una pregunta a la cabeza…

- ¿Como supieron donde vivo? – pregunto abriendo la puerta trasera y deslizándose en el asiento.

- Yo les dije como llegar – dijo Kurt saltando detrás del asiento de Rachel.

- ¡Kurt! – gritó Rachel – ¿Qué haces ahí?

- Ocultándome de la política anti-chicos de tu padre, arranca Mercedes.

- Si señor – dijo la morena haciendo un saludo militar.

Su destino resulto ser la casa de Kurt, claro con una pequeña escala en el super-mercado para abastecerse de papas fritas, refresco, pastelitos de crema y cualquier otra cosa que un adolescente pueda ingerir. Una vez en casa del divo de la moda, las chicas comenzaron a mover los sillones en lo que Kurt instalaba el equipo de sonido.

- Wow ¿Qué es eso? – pregunto Rachel observando lo que Kurt traía en la mano.

- Se llaman micrófonos cariño – respondió sin quitar la vista de su labor.

- Sabes que no es a lo que me refiero – dijo la pelinegra acercándose a su amigo – no me harás cantar frente a más gente ¿cierto?

- Numero 1 – respondió dejando los micrófonos junto a la televisión – estamos entre amigos, numero 2 todos cantan en una fiesta de karaoke, vamos Rachel nadie es reportero aquí.

- De acuerdo – dijo Rachel apenada –es solo que crei que esto era algo que quedaría entre nosotros y Finn.

- Hablando de él – dijo Kurt con una sonrisa picarona – ¿ya lo invitaste?

- ¿Qué?

- Estas fuera de tu casa en sábado por la tarde, ¿vas a decirme que no quieres verlo?

- Nena, te come con la mirada cada que te ve – dijo Mercedes arrojándole un cojín del sillón a Tina.

- Eso es cierto – respondió la chica arrojando el cojín de regreso.

- Llámale – dijo Kurt subiendo y bajando sus cejas.

- De acuerdo... – Rachel se acomodo en el sillón mientras tomaba su teléfono y encontraba el numero de Finn.

- ¡Ponlo en altavoz! – dijo Tina

- OK, ok – el teléfono emitió el sonido de que la llamada estaba entrando al celular de Finn.

- ¿Hola? – dijo la voz del chico al otro lado de la línea.

- ¡Contesto! – Susurró Rachel - ¿Qué hago?

- ¡Invítalo! – dijo Mercedes apremiante.

- ¿Hola? – Repitió Finn.

- Ho…hola Finn, soy Rachel

- ¡Rachel! – dijo en un tono emocionado, después de carraspear y recuperar la compostura dijo – hey, hola ¿Qué hay?

- Pues…veras este…estamos en casa de Kurt y…

- ¿Tu padre te dejo salir? Wow

- Si lo sé, que raro ¿no?

- ¿Entonces estarás en casa de Kurt?

- Amm si…

- ¡Invítalo! – susurraron todos los presentes.

- ¿Quie…quieres venir? – preguntó con voz temblorosa

- ¡Si claro! – dijo emocionado – ah…pero…estoy con unos amigos, ¿hay problema si me acompañan?

- Que vengan – susurró Kurt levantando sus pulgares.

- Ehm…si claro no hay problema – respondió Rachel.

- Genial, te…te veré en un rato

- Si, adiós – dijo por ultimo antes de terminar la llamada.

Todos se quedaron en silencio por unos segundos, después cruzaron la mirada y le arrojando cojines a Rachel mientras ellos se destornillaban de la risa y la cara de la chica se convertía en algo parecido a un tomate.

-¡Te veré en un rato Rachel! – Canturreaban todos - ¡mua mua mua!

Alrededor de 40 minutos después Finn llego con los amigos que había mencionado, los cuales resultaron ser Mike y Matt, sus compañeros del equipo de football. Mike y Matt pasaron y se sentaron un poco rezagados del grupo, al parecer no se sentían del todo cómodos. Tina saludó tímidamente con la mano, al chico asiático.

¿Y? - pregunto Finn – ¿de qué nos perdimos?

Pues…no mucho – dijo Rachel colocado su cabello tras de su oreja – apenas vamos comenzando.

-Ok, tenemos las botanas y el karaoke está instalado – dijo Kurt dejando una bandeja en la mesa de centro.

-¿Quién cantara primero? – preguntó Mercedes dejando varios vasos con hielo junto a la bandeja.

- Pues claro que yo – respondió guiñando un ojo.

Los chicos y chicas comenzaron a apoderarse del micrófono, Kurt los deleitó con una canción del musical Victor-Victoria, Mercedes cantó 'Bootylicious' de Beyonce, Tina por su parte eligió 'I kissed a girl' lo que atrajo la atención de Mike, los chicos del football prefirieron cantar juntos seleccionando 'It's my life' de Bon Jovi. Al final, solo faltaba Rachel.

- Muy bien – dijo Kurt con el micrófono en la mano – es hora de ver si la señorita Berry hizo su tarea…

- ¿Qué? – dijo la pelinegra

- ¡JA! – se burló Finn – en fin de semana y tienes que hacer tarea

- ¿Qué viste esta semana? – pregunto el castaño

- Vaselina… - susurró Rachel

- Mmmm interesante – dijo el chico buscando en el catálogo de canciones

-¡Ca-cantaré solo si Finn canta conmigo! – dijo Rachel apresuradamente.

- ¿Qué? – pregunto el chico

- ¡Sí! – grito Mercedes - ¡dueto, dueto, dueto!

- Canten – dijo Tina empujándolos al frente

- Aquí tienen – dijo Kurt entregándoles los micrófonos – está es perfecta para la ocasión.

- Ok…

La melodía comenzó y en la pantalla aparecieron las primeras líneas, Finn tomó aire y entonó la melodía.

- I got chills, there multiplying, and I'm losing control – ignore los silbidos de sus compañeros y sonrió observando a Rachel – 'cause the power you're supplying, is electrifying.

- You better shape up…- cantó Rachel

- Uh Uh Uh – cantaron Mercedes y Kurt antes de destornillarse de risa en el sillón.

- 'Cause I need a men – dijo Rachel tomando todo el valor que poseía antes de señalar a Finn – but my heart is set on you!

- ¡Ahhh! – grito Tina mientras que Mike y Matt le arrojaban palomitas a la pareja.

- You better shape up, you better understand – la pelinegra avanzó unos cuantos pasos hacia Finn – to my heart I must be true…uhhh

- …. – los dos comenzaron a mover sus hombros al ritmo de la canción y se mecían de atrás a adelante – you're the one that I want, you're the one I want, uh uh uh honey!

- You're the one that I want – siguieron la letra los demás chicos y chicas – uh uh uh honey!

- The one I need! Oh yes indeed! – cantaron Finn y Rachel tratando de controlar la risa – uh! Uh!

- ¡Bravo! – dijo Kurt aplaudiendo.

- ¡Uhh! – gritaban los demás.

- Mi duda es… - dijo Mercedes observando a Finn - ¿Cómo es que tú sabes la letra de esa canción?

- Pregúntale a mi madre – respondió el chico dejándose caer en el sillón

- Estuvo excelente – dijo Mike a Rachel.

- Gracias… - respondió la chica sonrojándose.

- ¡No puedo creer que esté esta canción! – gritó Matt – ¡hay que cantarla juntos chicos!

- ¿Qué? – preguntó Mike mientras era jalado por su compañero

- ¡Yo acabo de cantar! – decía Finn mientras Rachel lo empujaba hacia el centro de la habitación.

El sonido del timbre se escucho levemente entre todo el escándalo que había en la sala. Kurt se levantó en lo que los chicos continuaban con su discusión y la canción comenzaba. Al abrir la puerta se podían escuchar las voces de los chicos que, literalmente, gritaban "shout it "del grupo Kiss.

- ¿Si? – dijo el castaño abriendo la puerta

- "Shout it! Shout it! Shout it out loud!" – gritaban desde la sala.

- Amm…hola, me dijeron que Finn estaba aqui…

- ¿Puckerman? – dijo Kurt observando al chico de arriba abajo - ¿Qué-que haces aquí?

- Busco a Finn – respondió con las manos en los bolsillos.

- ¿Quién es Kurt? – preguntó Rachel acercándose a la puerta - oh…hola…

- ¡Finn! – grito Kurt – ¡te buscan!

Una vez que Puck estaba sentado en la sala con todos los demás, Finn decidió preguntar cómo era que había ido a buscarlo. Noah comenzó a describir los hechos ocurridos horas antes, estaba esperando a su cita en "Breadstix" cuando de repente decidió lanzar un carrito de super-mercado contra el Ferrari que estaba estacionado frente al restaurante, lo primero que pensó fue en recurrir a su mejor amigo, el cual, según informó su madre, había salido con unos amigos a casa de un chico de la escuela. Y así fue como llegó a la casa de Kurt.

-¿Por qué razón tenias que arrojar ese carrito contra el Ferrari? – preguntó Mercedes – no puedes ser tan tonto

- El sujeto lo merecía ¿ok? – se defendió Puck.

- Bueno ya estás aquí, ¿ahora qué? – preguntó Finn.

- Pues ahora me esconden – respondió el chico.

- Un momento – dijo Kurt – esconderte, exactamente ¿de quién?

- Chicos… - dijo Mike desde la ventana – hay tres patrullas afuera y tienen los códigos prendidos…

Hasta ahí llego la tarde tranquila de Rachel…

Blanco con azul, esa era la combinación principal de la comisaria, además claro de los escritorios de madera, algunas plantas y los posters informativos colocados aquí y allá, Rachel había tratado de concentrarse en ellos para no estar tan nerviosa pero comprobó que el saber qué hacer en caso de incendio, de sismo o como utilizar un condón no le servían de mucho a pesar de habérselos memorizado. ¿Cómo había pasado de una tarde de karaoke en casa de Kurt a estar a punto de ser encerrada en la cárcel de por vida? Bueno tal vez exageraba un poco…

- Rachel estas pálida… - dijo Finn acercándose a la pelinegra

- Mi padre nunca me deja salir con amigos y justo hoy que lo hace me convierto en prófuga de la justicia…

- Bueno…no eres prófuga…ya estás aquí… - explico Finn con una sonrisa nerviosa

- … - la chica se puso aun más pálida

- ¡Lo siento, solo jugaba! – dijo a manera de disculpa antes de tomar su mano tímidamente – todo saldrá bien…

- ¡Finn! – gritó la madre de Finn llegando a la estación de policía.

- Mamá – dijo el chico soltando la mano de Rachel inmediatamente.

- ¿Qué sucedió? Dijiste que ibas a salir con amigos, luego llegó Noah a buscarte ¿y ahora estas aquí?

- Yo no hice nada pero Puck…quería que lo escondiéramos y…

- Cariño estas pálida – dijo la mujer sentándose junto a Rachel – soy Carole, la madre de Finn.

- Mu…mucho gusto – dijo tendiéndole una mano temblorosa – Rachel Berry.

- Tranquila cielo, si ustedes no hicieron nada no los tendrán aquí mucho tiempo.

- Hola señora Hudson – dijo Mike acercándose junto con Matt.

- Hola chicos – respondió Carole - ¿y ustedes son?

- Soy Kurt, ellas son Mercedes y Tina – dijo el castaño presentándolas – le llamé a mi padre para que venga por nosotros…

- Deberías haber llamado cuando se decida de cuanto será tu fianza jovencito - dijo un oficial acercándose – aunque creo que la mayoría pasara la noche aquí.

- Oficial Andrews – dijo Kurt – si no se comprueba que nosotros lo hicimos no tenemos por qué ser detenidos.

- Es suficiente con ser cómplice niño – dijo de manera despectiva.

- ¡Oiga pero…

- ¿Cómo sabe si nosotros…

- ¡No puede hacer eso…

- ¡El solo llegó a mi casa…

- ¡Silencio! – gritó el oficial – si no se callan los meteré directo a la celda ¿entendido?

- No puede hablarle así a los chicos – dijo Carole levantándose.

- ¿Y usted es…?

- Carole Hudson – respondió – la madre de Finn

- ¿Y su esposo? – pregunto mirando a los lados de Carole

- Murió hace mucho tiempo, desde entonces soy madre soltera.

- Eso explica muchas cosas… - dijo observando a Finn

- ¡Oiga no puede ser así de grosero con los ciudadanos!

- Ya se lo había explicado antes…pero parece que aun no lo entiende – dijo una voz fuerte detrás del oficial.

- ¡Papá! – dijo Kurt observando al recién llegado.

- Andrews discúlpese con la señora – ordenó el padre de Kurt.

- Capitán… - dijo Andrews.

- ¿Quiere ser suspendido de nuevo? – dijo de manera amenazante frente a él

- No Capitán… Lo siento señora…

- Ahora retírese, yo continuare por usted

- Pero capitán…

- Hablaremos después de esto oficial Andrews, retírese por favor – el capitán esperó hasta que el oficial se hubo alejado lo suficiente – lo siento mucho señora…

- Carole – corrigió la mujer – llámeme Carole, mi hijo Finn es compañero de Kurt.

- De acuerdo Carole – dijo un poco sonrojado – soy Burt Hummel, mucho gusto.

- Mucho gusto – respondió Carole tomando su mano con una sonrisa.

- ¡Hmm! – carraspeó Kurt bastante alto para que su padre le pusiera atención.

- Ah yo…lo siento – dijo apartando la mirada de Carole - ¿Qué sucedió?

- Veras… - respondió el castaño mientras se embarcaba en la historia completa – y eso fue lo que pasó.

- ¿Dónde está el chico que arrojo el carrito? – pregunto Burt

- Está sentado allá señor Hummel – respondió Mercedes.

- Muy bien hijo, ¿Qué sucedió? – preguntó Burt llegando frente a Puckerman.

- Pues yo…

- ¡Yo puedo explicar que sucedió! – dijo Artie siendo empujado por su madre.

- Buenas noches oficial – dijo el padre de Artie – nosotros podemos explicar que sucedió.

- De acuerdo, pero uno a la vez por favor.

- Déjame a mi papá – dijo Artie desde su silla – fuimos a cenar a "Breadstix" por el cumpleaños de mi madre y había un Ferrari estacionado en el lugar para minusválidos, tuvimos que estacionarnos lejos y batallamos un poco para bajar del coche, por la silla y todo eso, usted entiende.

- Yo iba quejándome – continuó el padre de Artie – dije que el propietario del Ferrari era un inconsciente y un desconsiderado.

- Lo siguiente que supimos fue que este chico había arrojado el carrito contra el auto – agregó la madre de Artie – fue un gesto noble de su parte, mal ejecutado, pero noble…

- Estoy seguro que el propietario del ferrari no se estacionara jamás en un lugar de minusválidos… - dijo Burt sorprendió – más aun así me temo que la persona presentara cargos. Aunque será multado por estacionarse donde no le corresponde.

- Si alguna fianza la cubriremos – dijo el padre de Artie.

- De acuerdo – dijo Burt antes de voltear hacia Puck – ¿eso fue lo que sucedió?

- Si… - respondió Noah – el tipo del ferrari es un imbécil…

- Estoy de acuerdo hijo – dijo dándole un palmada en el hombro – aun así no fue correcto lo que hiciste.

- Disculpe oficial, ¿y todos estos chicos que hacen aquí? – pregunto la madre de Artie.

- Pues ellos… - respondió mientras miraba a la madre de Finn y le sonreía – creo que solo vinieron de paseo.

- Ya oyeron chicos… - dijo Carole a todo el grupo – es hora de ir a casa.

Todos suspiraron de alivio, de hecho Rachel se sintió tan aliviada que casi se desmaya, suerte de que Finn estaba a su lado para sostenerla, aunque con la sonrisa que le dedico el chico y la manera en que se acelero su corazón…tuvo que hacer un esfuerzo monumental para no caer desmayada como princesa de cuento…otra vez…

Después de llevar a todos los chicos y chicas a sus respectivas casas, finalmente se dirigieron a la casa de los Berry para dejar a Rachel, se despidió tímidamente de Finn y su madre y emprendió el camino desde el auto a la puerta de entrada, el reloj marcaba que eran casi las 11 de la noche. Su padre iba a matarla o enviarla a un convento, lo que sucediera primero. Caminó hacia la puerta como, ella suponía, que había caminado María Antonieta hacia la horca.

La pelinegra abrió lentamente la puerta y esperaba encontrarse con la voz alterada de su padre pero solo la recibió el silencio…Rachel observó ambos lados del vestíbulo y se encontró con que su padre no estaba en casa. Sobre la mesita que estaba a su derecha había una nota de su padre, decía que había salido por cuestiones del trabajo y que regresaría tarde, la nota indicaba que se había ido a las 6:30 de la tarde, unos 40 minutos después de que ella se fuera con Kurt y las chicas… ¡Estaba completamente salvada!

Ahora que se sentía más tranquila, Rachel se preparo algo rápido para cenar y subió a su habitación para ver uno de los musicales de Kurt, más justo cuanto paso junto a su tocador un pequeño objeto plateado llamó su atención… era la copia de la llave del sótano…tal vez…podría bajar unos momentos…

Para cuando Rachel se dio cuenta, ya se encontraba sentada frente al piano tocando partes de melodías que Kurt le había enseñado durante la última semana. Está en contacto con el piano se sentía tan bien…

Sin darse cuenta comenzó a tocar teclas al azar hasta armar una melodía clásica que Kurt no le había enseñado aun, la chica cerro sus ojos y noto que algunas palabras salieron de su boca…

- Daddy always said…these are the 88 keys to pain…

Abrió los ojos inmediatamente, eso verso no pertenecía a ninguna canción que ella conociera, acaso… ¿acaso estaba componiendo una canción? Bueno su madre era conocida por componer su propia música, tal vez no solo había heredado su voz y su facilidad para el piano. Rachel cerró la puerta del sótano y subió a su habitación, tomó un cuaderno y anoto esa pequeña frase la observó durante varios minutos…hasta que sin darse cuenta, se quedo dormida con el cuaderno entre los brazos.

Rachel tenía una frase, una sola frase que tal vez podría ser el principio de su propia melodía.

Fuera de la residencia, un auto negro avanza lentamente. El ocupante observa el frente de la casa con interés y compara el número que indica el buzón con el del papel que sostiene en la mano.

- Vaya, parece que por fin te encontré Rachel…me pregunto si te acordaras de mi…

Listo!!! Capitulo nuevo!!! Wiiii!!!

Genial..
Karaoke de los chicos..
Puck woo es tan chico malo..
y Rachel realmente sufri cuando iba llegando a sus casa..
y creyendo que su padre la meteria en un convento..
Genial..Capitulo
Espero tu actualizacion :)

Nueva lectora!!!
Me encanta tu fic, finn esta tannn tierno, tann lindo y tann (baba), bueno en fin, quinn la de simpre y rachel pobre sin Shelby ni el club glee :'(
Actualiza pronto!

Debo decir
que el fic está bastante lolein
me ha gustado la forma de narrar
y el hecho de que valla fluido, lo hace mas lolein
buen fic, y buen cap
espero continuación

Saludos (Y)

tu fic esta maravillosos y como lo mencionaron mas arriba es grandiosa la forma en que narras y que es bastanye coherente en las historias veo que tienes mucho sin actualizar pero por favor no abandones el fic ya que es muy bueno y si decides continuar en mi ya tienes una fiel y nueva lectora
Esperando actualizacion!!!

me encanto tu fic, me dejo metida actualiza luego :D

Nueva Lectora, me gusta mucho tu historia, esta muy interesante ;)

ESTA GENIAL ACTUALIZALO PRONTO Y EL AMOR FINCHEL SE HUELE EN ESTE FANFIC

Poorfa actualiza pronto me quede con la intriga XD

holaaaaaaa quiero seguir leyendoooo! esta muy bien escrita la historia! es una lastimaaa que no la sigas!!!
saludos