Fic Piano in the Dark: Capítulo 8: Todo lo que no sabía de ti

holisss nueva lectora ! porfavor segui subiendo amo tu fic (de verdad fue amor a primera vista XD) quiero nuvo capitulo u hago huelga !!!
atte cami.r :D

Capítulo 7
Dramas de pasillo

-Muy bien chicos, bienvenidos todos al club glee, me alegra tener tantos rostros nuevos en nuestro grupo.

El señor Shuester observaba a todos los nuevos integrantes del club, la mayoría eran estudiantes que ya conocía, incluso algunos de los chicos del equipo de americano de la escuela. Pero la joya de la corona era Rachel Berry, una voz tan potente que estaba seguro que traería el trofeo de las regionales a McKinley.

Rachel sentía la mirada asesina de sus compañeros, ¿Cómo terminó uniéndose al club glee? Es una excelente pregunta, la respuesta es sencilla “Jesse ‘te-derrito-con-una-sonrisa’ St. James”…

Por la mañana…

-Buenos días preciosa – dijo el joven saludándola y tomando su mano entre las suyas - ¿Qué tengo que hacer para que te unas al club glee? Tu voz es casi tan hermosa como tus ojos…
- Yo…
- Lamento interrumpir pero, Rachel – dijo atrayendo la atención de la pelinegra – olvidaste tu suéter en MI auto AYER que estuvimos JUNTOS.
- Gracias Finn – respondió tomando la prenda y preguntándose a que se debía el énfasis en las frases del chico.
- Bueno ahora que el Yeti nos ha demostrado que puede decir las palabras “mi”, “ayer” y “juntos” correctamente podemos regresar a asuntos más importantes, ¿entraras al club glee conmigo?
- So…solo si Finn entra conmigo – dijo Rachel buscando la mirada de Finn.
- Yo… - dijo Finn titubeante

De vuelta en el salón del coro…

Cantar no era considerada parte de su lista de virtudes, patear traseros en Halo estaba en primer lugar pero… ¿cantar? Seguía sin poder creer que había terminado entrando al club glee junto con Rachel, ella tenía una voz preciosa y esos ojos avellana que lo hacían sentirse hecho de gelatina…además de esa piel suave y su aroma…Excelente Finn, Hormonas adolescentes 2 Cerebro 0, el joven suspiró y siguió fingiendo que escuchaba al señor Shue hablando sin parar en el salón del coro, aunque en realidad Finn continuaba repasando esa escena con Rachel en el pasillo…

Por la mañana…

- So…solo si Finn entra conmigo – dijo Rachel buscando la mirada de Finn.
- Yo… - dijo Finn titubeante
- “¿entrar con ella al club glee?” – dijo una voz en su cabeza – “piensa rápido galán”
- “pero yo en realidad no canto” – respondió el chico a la voz
- “Ok, tienes dos opciones, o entras al club o dejas que ELLA entre al club y pase horas y horas con Jesse ‘te-robo-a-tu-chica’ St. James”
- Claro – respondió Finn tomando la mano de Rachel – entraremos juntos
- No estoy seguro de que haya espacio para ti Hudson – dijo Jesse.
- Cielos es una lástima porque…Kurt – dijo Rachel pescando a su amigo al pasar – también quiere entrar, somos inseparables los 3 – la chica pasó el brazo por los hombros de Kurt sin soltar la mano de Finn - ¿no es así amigo?
- Ah…no comprendo que sucede aquí pero por tu mirada psicótica creo que te apoyare… - dijo Kurt

Y ¿A dónde lo había llevado su apoyo incondicional hacia Rachel? A estar sentado junto a ella en el club glee, en el lugar donde menos pensó terminar ese día, esa chica definitivamente le debía una, o por lo menos una buena explicación de cómo fue que Finn no soltó la mano de la chica hasta llegar al laboratorio de ciencias. Kurt acomodó su cabello y suspiró, la única ganancia en todo el asunto es que tendría información de primera mano en cuanto al triangulo amoroso Finn-Rachel-Jesse, todo parecía indicar que sería un drama de novela y con un poco de suerte podría ser que incluso hubiera alguna pelea entre los chicos, ahh que escenario más maravilloso… noche lluviosa y Finn y Jesse peleando a golpes por el amor de su amado…ehm amada, si amada.

-¿Ya te di las gracias por acompañarme? – preguntó Kurt a Mercedes que se encontraba a su derecha.
- Si – dijo con una la morena con una sonrisa – varias veces.

Después de haber sido “voluntariamente” reclutado para entrar al club glee, Kurt acudió inmediatamente a pedir el socorro de Mercedes, la cual se había convertido rápidamente en cómplice de sus fechorías.

-Hola Kurt – dijo la morena al verlo acercase - ¿Qué hay?
- Pues el pop ya no está de moda, nos uniremos al club glee y resulta que usar aerosol causa cáncer, lo de siempre.
- ¿Qué nos uniremos a qué? – Preguntó la chica cerrando su casillero - ¿el club glee?
- Mercedes, ¿te importa más el club glee que el cáncer? - dijo como quien no quiere la cosa – no puedo creerlo de ti, me decepcionas.
- ¡Hey hey! – gritó la chica al ver que Kurt emprendía la retirada - ¿en qué te metiste ahora?
- Mas bien en que NOS metió Rachel…
- Explícate cariño que estoy comenzando a perder la paciencia… - dijo con mirada amenazadora.
- Ok, ok, Jesse “soy-el-ken-que-todas-quieren” St. James seguía presionando a Rachel para que entrara al club glee con él, así que Rachel dijo que entraría sólo si Finn y yo entramos con ella, así que ahora somos parte del club glee…
- Y eso ¿en qué parte me incluye? – preguntó con una mano en la cintura.
- Pues…te incluye porque…eres mi amiga y no me dejaras pasar por esto solo – respondió Kurt con ojos de cachorro abandonado en una noche lluviosa.
- Ohhh bebe – dijo emprendiendo la retirada – no es mi problema
- Mercedes analízalo así – dijo bloqueándole el paso – Finn y Jesse peleando por Rachel 1 hora diaria…
- … - la morena pensó sus opciones durante algunos segundos
- ¿Y? – pregunto Kurt esperanzado
- De acuerdo – dijo levantando sus manos en signo de rendición – lo que hago por ti
- Lo haces por el chisme – implicó Kurt levantando una de sus perfectamente delineadas cejas – pero lo aprecio igual
- Si, si, si – dijo Mercedes sonriendo mientras Kurt la abrazaba – ahora solo hay que convencer a Tina.

De vuelta en el salón del coro…

Mercedes revisaba su manicura mientras el señor Shue continuaba un discurso en honor a Phil Collins que no parecía tener fin. La única que estaba completamente sonriente era Tina, lo cual le hizo recordar lo difícil que había sido convencerla de entrar al club…

-Tina – canturrearon Kurt y Mercedes mientras se acercaban a la oriental - ¿quieres entrar al club glee con nosotros?
- Si – respondió con una sonrisa.
- ¿Huh? De…de acuerdo - dijo Kurt sorprendió.

Así es, Tina Cohen Chang es una mujer de pocas palabras.

Finn suspiró y observó a Rachel, la pelinegra estaba completamente absorta en el discurso del señor Shue, sucedían tantas cosas dentro de sí mismo cuando la miraba detenidamente aunque precisamente en ese mismo momento también sucedían cosas fuera de sí mismo, como una extraña punzada en su cuello…

-Ouch… - exclamó Finn tocando su cuello.
-¡Excelente Finn! – dijo el Sr. Shue – me sorprende que seas el primer voluntario para cantar un solo, generalmente Jesse no deja que nadie cante antes que él.
- Que exagerado – dijo el aludido mientras todos los compañeros reían.
-Disculpe pero…no creo que…yo no quería…a veces yo… - balbuceaba Finn tratando de zafarse de la situación.
- Ve Sr. Shuester, es por eso que tengo que cantar primero – dijo Jesse caminando hacia el frente – no todos tenemos el talento o…la capacidad – dijo mirando a Finn – de cantar frente a un público.
- … - Rachel observo tanto a Jesse como a Finn.
- Hello de Lionel Ritchi - dijo el castaño tronándole los dedos al hombre del piano.
- Lo siento Jesse pero – dijo el maestro – estaba hablando de música funk…
- ¿Funk? – dijo el chico levantando sus cejas - ¿en qué clase de vecindario cree que vivimos? por favor
- Jesse la música funk no se trata de…
- No pienso hacer un numero funk señor Shuester, eso es tan de…los 90’s.
- Jesse, comprende, tenemos que dominar diversos géneros para poder ganar, no podemos limitarnos a...
- ¿Sabe que Sr. Shue? Regresare cuando hablemos en serio – dijo el chico saliendo del salón.
- A eso se le llama desplante de diva – susurró Kurt en el oído de Rachel, la pelinegra tuvo que hacer un esfuerzo para no reírse.
- De acuerdo – dijo el maestro observando al chico salir por la puerta – los demás continuaremos con el funk ¡Todos de pie!

♫♪ You got a real type of thing going down going down, getting down, there’s a whole lot of rhythm goin’ round.You got a real type of thing going down going down, getting down, there’s a whole lot of rhythm goin’ round. ♫♪

Los chicos y las chicas seguían la melodía mientras observaban la letra en sus hojas. El alegre y animado ritmo funk comenzaba a rodearlos y a hacerlos mover sus pies junto con el beat.

♫♪We want the funk, we want the funk. Give up the funk, gotta have that funk. We want the funk, we want the funk. Give up the funk, gotta have that funk. ♫♪

El señor Shue los animó a que pasaran al centro del salón, varios de ellos se resistieron al principio; Kurt se negaba a bajar hasta que Mercedes y Tina lo jalaron de ambos brazos. Rachel tomó la mano de Finn, lo cual hizo que de sorprendiera y cediera ante la fuerza de Rachel para avanzar con los demás del grupo.

♫♪Na, na, na, nana, do, do, do, do, do, dodo ahhhhh! Na, na, na, nana, do, do, do, do, do, dodo ahhhhh! ♫♪

Britanny, Santana y Quiin ya se encontraban bailando en el centro del salón con Mike y Matt. El señor Shue se colocó al frente del grupo y comenzó a guiarlos con pasos sencillos que todos pudieran seguir.

♫♪We gotta turn this mother out, we gotta turn this mother out, we gotta turn this mother out, we gotta turn this mother out. ♫♪

Finn batallaba un poco con los pasos lo que hizo reír a Rachel, Mercedes y Tina reían de los pasos de “rap” que Kurt estaba improvisando. El señor Shue indicó que giraran y todos comenzaron a girar sobre su pie derecho mientras marcaban los pasos con su pie izquierdo y levantaban las manos.

♫♪Na, na, na, nana, do, do, do, do, do, dodo ahhhhh! Na, na, na, nana, do, do, do, do, do, dodo ahhhhh! ♫♪

Chicos y chicas movían las caderas al ritmo de la canción, Brittany y Santana chocaban sus caderas entre ellas al más puro estilo ago-go.

♫♪You got a real type of thing going down going down, getting down, there’s a whole lot of rhythm goin’ round. You got a real type of thing going down going down, getting down, there’s a whole lot of rhythm goin’ round. ♫♪

El señor Shue les dio la indicación de que se mezclaran entre ellos y los chicos comenzaron a desplazarse por el salón, bailando con los demás compañeros, a pesar de no conocerse la música era tan fuerte y el ambiente tan bueno que todos sonreían y bailaban animados.

♫♪We want the funk, we want the funk. Give up the funk, gotta have that funk. We want the funk, we want the funk. Give up the funk, gotta have that funk. ♫♪

Después de un solo de Mercedes que nadie esperaba, además de que nadie sabía que podía alcanzar esos tonos extra-terrenales. Todos los alumnos hicieron dos filas dejando un espacio al centro, cada uno de los chicos pasó por el centro haciendo pasos de su estilo particular. Con una nota alta de Mercedes la canción terminó y todos aplaudieron mientras recuperaban el aliento.

-¿Ven chicos? El funk es divertido – dijo el señor Shue secando su frente – ese fue un ejemplo de música Funk, lo que quiero pedirles es que busque su propio sonido, su propia música. Busquen algo que exprese como se sienten justo ahora. Los veo mañana.

Fuera en el pasillo, Rachel guardaba libros en su casillero cuando fue interceptada.

-Hola Rachel – dijo Jesse acercandosé a ella.
-Hola Jesse – respondió con desgana
-¡Hey! ¿Por qué tan triste? – dijo recargándose en el casillero junto al suyo - ¿tanto me extrañaste en la clase?
-Para empezar, no te extrañe – explicó Rachel mientras continuaba metiendo sus libros – y además la clase de funk fue muy…
-Shhhh – dijo el castaño colocando su índice sobre los labios de Rachel – sufriste por mí cariño, no intentes negarlo. Estás completamente loca por mí y lo sabes.
-¿Qué? – preguntó Rachel indignada – ¿Cómo te atreves…
-La pregunta aquí enana – dijo una voz maliciosa detrás de Jesse – es como te atreves tú a querer acaparar la atención de el chico más popular de toda McKinley
-Que gusto verte Santana – dijo el castaño encarando a la morena
-Hola Jesse – respondió la latina con una sonrisa coqueta, mientras que todo el club de Jesse-tómanos-porfavor se deshacía en risitas tontas.
-De hecho que gusto de verlas a todas chicas ¿Qué las trae por aquí?
-Solo queríamos hablar con Rachel, ¿cierto, chicas? – preguntó Santana al grupo de chicas que la acompañaba
-Sí, así es, oh jesse – respondieron varias de ellas.
-Yo...las dejo para que conversen – el castaño comenzó a caminar hacia atrás dejando a Rachel sola con su sequito de “futuras concubinas”, si saben a lo que me refiero – no me gusta involucrarme en cosas de chicas.
-Adiós Jesse – dijo Santana abanicando sus pestañas.
-¡Adíos! ¡Llamame! ¡Estare sola en mi casa toda la tarde! ¡Oh Jesse! – balbucearon las chicas.
-Miren no sé de qué se trata esto pero… - comenzó a explicar Rachel.
-Alto ahí duendecito israelita – interrumpió Santana con una voz nada parecida a la que le dedicó a Jesse – no sé que tratas oscuras y perversas enseñadas por tu religión de enanos marcianos quieras echarle a Jesse, pero si quieres algo con él, tienes que hacer fila detrás de nosotras, y tal vez, solo tal vez considere el dejarte acercarte a él. El simple hecho de que hable contigo ¡lo hace perder estatus! Así que sí planeabas colgarte de su popularidad, la tienes muy difícil muñequita.
-¿Pero de qué rayos…
-Es hora de aprendas lo que cuesta seguir a Jesse St. James

Finalizó la morena mientras todas las demás porristas formaban un perímetro alrededor de Rachel. Solo en ese momento la pelinegra se percató de que todas las chicas traían un vaso con “Slushie” una bebida helada que vendían en el “7Eleven” que estaba cerca de la escuela. No tardó mucho en imaginarse que iba a suceder con todo el contenido de los vasos en cuanto a miro la cara maliciosa de Santana. Rachel cerró sus ojos con fuerza esperando el golpe helado de los slushies…el cual…nunca llegó. Lo único que la hizo abrir los ojos fue el grito de Santan.
-¿Qué rayos te sucede? – gritó la porrista.
- …está…helado…
- Finn… - Rachel volteó al chico y lo encontró completamente empapado.
- Bueno – dijo Santana – puedes pedirle a tu amiga que te lo quite a lengüetazos, disfrútalo Franquentonto, esto no se terminó enana.
- Rachel ¿esta…
- Rachel ¿estás bien? – interrumpió Jesse – no puedo creer que las chicas hayan tratado de hacerte eso…
- ¿Estas bromeando? – preguntó Finn con voz molesta – ¡sabías exactamente lo que iba suceder!
- Nadie está hablando contigo pie-grande, Rachel déjame compen…
- Shhhh – dijo Finn poniendo su índice sobre los labios de Jesse – hay veces cariño, en que las personas no tienen el valor…o la capacidad suficiente, no hables más – habiendo recuperado su orgullo, tomó la mano de Rachel y emprendió la retirada – vamos Rachel.
Rachel estaba completamente impresionada por la forma en que Finn la había salvado del club “Oh Jesse hazme tuya aquí contra mi casillero” y del mismísimo Jesse“te tomó- en-el-piso-o-donde-sea” St. James. Los slushies debían estar sumamente helados y eso sin contar que son básicamente azúcar así que Finn debía estar muy, muy, incomodo.
-Finn, ¿no te arden los ojos? – preguntó Rachel deteniéndose.
-…Nou… - respondió el joven sin verla a los ojos.
- Finn…te están llorando los ojos – acusó Rachel apoyando sus manos en su cadera.
-…No es ciertou… - dijo con una voz muy chillona, si esa que haces cuando te pegaste en tu dedito, te duele mucho pero no lo quieres admitir.
- Hombres – suspiró Rachel tomando la mano de Finn y llevándolo en dirección a los jardines, para buscar una manguera.

-Déjame ver si entendí, Jesse busco a Rachel.
-Aha…
-Santana y la legión de “esclavas por Jesse” abordaron a Rachel y quisieron empaparla de Slushies…
-Aha…
- Y ¿Finn se interpuso?
- Aha
- Wow – dijo Mercedes.
- Que romántico… – dijo Tina – es como en la película de el guardaespaldas…
- ¿Y tú, donde estabas? ¿Por qué no ayudaste a Rachel? – preguntó Mercedes a Kurt
-Porque uno, traigo zapatos Prada y dos, estaba ocupado tomando nota de todo el chisme para traértelo cariño, ¿prefieres escucharlo de mí, o tener que entrar en el sitio web de Jacob?
-Digamos que tu versión es mejor – respondió Mercedes rodando los ojos.
-Ahí viene Rachel – se apresuró Kurt – recuerden, completa discreción.
- Hola chicos – saludó Rachel reuniéndose con ellos en el pasillo.
Despues unos segudos de silencio…
-♫♪And I-i-I will always love you-U-u-U♫♪ - comenzaron a cantar los 3 entre carcajadas.
- Ya no puedo - dijo Mercedes recuperando el aire mientras seguía riendo.
- Bien – dijo Rachel mirando a Tina doblada en el piso de la risa – veo que Kurt ya les contó.
-Oh cariño – respondió Mercedes – casi nos hizo la dramatización.
- Me hubiera gustado ver eso – dijo Rachel con una sonrisa, antes de que pudiera decir nada más sonó la campana que los llamaba a la siguiente clase del día.
*Sonido de guitarra*
Rachel entró al aula acompañada de Mercedes, Kurt y Tina que reían y conversaban. Al ver a Finn, la chica lo saludo de lejos y le dedicó esa pequeña sonrisa que últimamente era exclusivamente para él.
♫♪I can’t fight this feeling any longer, but I’m still afraid to let it flow♫♪
Las palabras se fueron formando en la garganta de Finn sin que se diera cuenta, ¿es una canción cursi? Sí, sí lo es. ¿Es una canción vieja? Pues sí, también es vieja. Pero, después de todo… ¿quien realmente entiende el amor?
♫♪What started out as friendship has grow stronger, I only wish I have the strength to let it show♫♪
La clase terminó y Finn alcanzó a la pelinegra en el pasillo, insistiendo en cargar sus libros por ella hasta la salida. Ella le sonrié y se sonroja, Finn camina sin saber si está igual de sonrojado que ella.
♫♪Even if I wonder I’m keeping you in sight, you’re a candle in the window on a cold dark winter’s night♫♪
El padre de Rachel la esperaba en el auto, así que no hay oportunidad de caminar juntos a casa, el joven la acompaña hasta el auto y recibe una mirada extraña por parte de su “casi futuro suegro”. Al ver el auto alejarse y no pudo evitar suspirar.
♫♪And I’m getting closer than I never thought I might♫♪
Ya en casa, Finn peleaba con un libro de Física antes de darse por vencido y dejarse caer sobre la mesa del comedor. Su madre pasa y le revuelve el cabello. ¿Cómo llegar a Rachel? Tal vez era momento de aprender algo de Jesse “soy un imbécil” St. James…
La madre de Finn salió por unas horas, Finn aprovecho para descargar una pista de karaoke y practicar frente al espejo.
♫♪And I can’t fight this feeling anymore, I forgot who I started fighting for♫♪
Sabía que era muy, muy probable que fuera a ser un asco cantando, pero tenía que intentarlo, no soportaría que Jesse dijera, de nuevo, que no tenía el valor suficiente. Puede que no tuviera el talento, pero por lo menos hoy, tenía una motivación.
♫♪Its time bring this ship in to the shore, go away in yours, forever♫♪
No podía negar que sentía un poco de pena al hacer caras frente al espejo, al notar como su garganta se esforzaba por alcanzar un tono y como sus manos se movían al cantar, pero todo era…tan natural. Tal vez si podría cantar después de todo…
♫♪ ‘Cuz I can’t fight this feeling anymore, I forgot who I started fighting for♫♪
El sr. Shue sonreía, de hecho parecía satisfecho con la interpretación de Finn, aunque siendo sinceros, el señor Shue era lo que menos le interesaba a Finn en ese momento. Lo único importante era el brillo en los ojos de Rachel.
♫♪Even if I have to crawl onto the floor, go crashing through your door♫♪

El chico continuó cantando mientras caminaba frente a sus compañeros, Mercedes y Tina movían las manos al ritmo de la balada, mientras que Quiin sonreía mientras Sam la abrazaba. Después de tomar el valor necesario, emprendió su camino hacia la pelinegra.
La canción terminó y todos comenzaron a aplaudir, el señor Shue se levanto de su silla mientras aplaudía y se dirigió al grupo.
-¡De eso es de lo que estoy hablando chicos! Excelente interpretación Finn – dijo dándole una palmada en la espalda.
-Claro si no contamos con la inestabilidad de su voz y la pésima canción que elijió, suena como una 40 añera soltera, desesperada y atorada en los ochentas – dijo Jesse mientras reía - ¿tú qué opinas Rachel?
Solo en ese momento, todos se percataron de que Finn y Rachel estaban congelados, no dejaban de mirarse a los ojos y ninguno de los dos se movía, incluso comenzaron a preguntarse si alguno de los dos respiraba aun. El sonido del timbre de salida fue lo único que pudo romper el hechizo.
Baby I can’t fight this feeling anymore…
Finn se dio cuenta en ese momento, de que tenía que hablar, había abierto su corazón a Rachel, había cantando frente a varias personas y se había quedado mirando a Rachel como si tuviera algún tipo de enfermedad cerebral, autismo patológico con retraso emocional o algo así (*). El pánico se apodero de Finn y lo único que pudo hacer fue correr hacia la salida.
-¡Finn espera! – dijo Rachel.
- Panico post-escenico, que patético – dijo Jesse observando la huida de Finn.
- Jesse deja de criticar a todos, y además el pánico post-escenico no existe – dijo el maestro – no olviden la tarea de esta semana. Nos vemos chicos.
Rachel intercambio una mirada rápida con Mercedes y Kurt y salió tras Finn. Lo busco por varios pasillos, no había rastro de él. Decidió como último recurso salir de la escuela y buscarlo en los alrededores. Lo encontró a unos metros de la escuela, caminando en círculos.
-Finn ¿estás bien? – pregunto con voz suave.
-Rachel… - dijo observándola de repente – yo…si, digo no, aunque sí pero…no sé, discúlpame.
-¿Qué sucede? ¿Por qué saliste así?
- Yo…no puedo creer que haya cantado eso frente a ti, frente a todos – explicó pasando una mano por su cabello – de seguro te pareció ridículo y…
- Fue hermoso – dijo Rachel con la mirada baja – nadie había cantado así para mí…nunca…
-gra-gracias…yo no pensé que…
- ¿Por qué lo hiciste? – Preguntó la chica mirándolo a los ojos – es… ¿es cierto lo que dice la canción?
- ah… - cualquier pensamiento coherente abandonó a Finn, no podía hablar, no podía moverse, su mente estaba completamente en blanco - …yo…
Rachel esperaba su respuesta cuando algo captó su atención, un auto negro con los vidrios ahumados que le pareció extrañamente familiar. Sabía que lo había visto…el punto era ¿Dónde?
-Veras… - dijo Finn tomando aire y aclarando su garganta – desde hace tiempo que yo… ¿sucede algo?
- Ese auto…ya sé donde lo ví – dijo Rachel – has estado pasando muy despacio por mi casa y varios días está aquí afuera de la escuela.
-Tal vez es un pervertido que viene a ver a las porristas – dijo Finn observando el auto.
-No lo sé, pero lo voy a averiguar ahora – dijo Rachel caminando hacia el auto.
- ¡Rachel espera! – gritó Finn tratando de alcanzarla.
Estando a unos pasos del auto, la puerta se abrió, Rachel se detuvo en seco y Finn se coloco frente a ella por instinto. Una figura bajó del auto, era una mujer delgada, vestida elegantemente con un pantalón sastre color negro con finas rayas grises y una blusa blanca de seda, un collar de perlas adornaba su cuello y parte de su rostro estaba cubierta por unas gafas oscuras de marca.
-Tranquilo – dijo la mujer – no voy a dañar a Rachel
- ¿Cómo sabe mi nombre? ¿Me ha estado siguiendo?
-Lo siento si te pareció sospechoso – dijo quitándose las gafas, su rostro era suave y amable – no sabía cómo acercarme a ti Rachel.
- ¿La conoces? – pregunto Finn
- Me conoció hace mucho – dijo extendiéndole su tarjeta a la joven – soy Emma Pilsbury, fui la agente y mejor amiga de Shelby, la madre de Rachel. Tenemos que hablar.
(*)El autismo patológico con retraso emocional obviamente no existe, y el termino "enfermedad cerebral" es una termino completamente equivocado. Me gradue de Psicología, creanme eso no existe XD
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Hola hola!
1) Una disculpa (que raro de mí) por el tiempo que tarde en actualizar.
2) Espero que les haya gustado!!!! Hoy estaba en mi trabajo (segundo día de trabajo XD), mi jefe no estuvo en todo el día, estaba sola y...el capítulo comenzó a fluir...creo que necesito decir "muy bien, me voy a concentrar en el trabajo y la escuela! :D" para que mi inspiración para escribir fanfics fluya, probablemente en trabajos finales actualize como loca u.u pero no prometo nada.
3) Gracias por esperarme!!!!
4) Nos vemos en 6 meses mas XD naahh espero que no sea así.
5) Review!!!

Por fin actualizaste!!! Llevaba muuucho tiempo esperando el nuevo cap. xD Woaaah, me encantó. Tu forma de escribir es muy buena. Sigue así y... ACTUALIZA PRONTO!!

Por cierto; Lord Tubbington piensa que tu fic es purrrfecto, y yo también

estaba sufriendolo!!!!, muchas gracias por el capitulo, sólo por favor no vuelvas a tardar tantooooooo



me encantó lo de "Jesse tómame aquí en mi casillero" y Jessie-te tomaré aquí en el piso- StJames

Disclaimer: Bla bla bla Glee no es mío bla bla bla

Capítulo 8

Todo lo que no sabía sobre ti.

- ¿Cómo sabe mi nombre? ¿Me ha estado siguiendo?

-Lo siento si te pareció sospechoso – dijo quitándose las gafas, su rostro era suave y amable – no sabía cómo acercarme a ti Rachel.

- ¿La conoces? – pregunto Finn

- Me conoció hace mucho – dijo extendiéndole su tarjeta a la joven – soy Emma Pilsbury, fui la agente y mejor amiga de Shelby, la madre de Rachel. Tenemos que hablar.

Rachel se quedó completamente congelada en su lugar. ¿La agente de su madre? ¿Por qué venía a buscarla justo ahora? ¿Qué era lo que tenían que hablar? ¿Por qué no había simplemente tocado a la puerta de su casa y hablado con su padre? Todo era tan extraño, y la confuncion se reflejaba en su rostro por completo.

- Sé que esto suena muy extraño pero… - dijo Emma – hay cierta información que necesito discutir contigo.

- ¿Sucede algo? – dijo la voz del señor Shuester a espaldas de Finn - ¿es un familiar tuyo Rachel?

Los chicos voltearon a ver al maestro y se hicieron a un lado para dejarlo pasar. El señor Shue se miraba serio y examinaba con la mirada a la pelirroja.

-No, en realidad no somos parientes – explico Emma al recién llegado – soy una vieja amiga de la madre de Rachel. Hay ciertos puntos del testamento que no se habían aclarado y venia a visitarla por ello.

-Esos temas puede discutirlos con su tutor legal señorita…

-Pilsbury – dijo extendiéndole su mano – soy Emma Pilsbury

-Mucho gusto señorita Pilsbury – dijo Will estrechando su mano – le voy a pedir que si tiene asuntos que hablar con Rachel la busque dentro del terreno de la escuela o en su domicilio, la manera en que llegó fue muy sospechosa y tenemos que ver por la seguridad de los chicos.

- Entiendo perfectamente – respondió Emma acomodando su corta melena tras su oreja – por favor háblame de tú, me siento muy extraña cuando me hablan de usted.

-Eh…yo…claro – dijo el maestro aclarándose la garganta.

-Bien creo que rompí suficientes reglas por un día – dijo la pelirroja con una sonrisa - ¿te parece si te busco mañana?

-Eh…yo…de acuerdo – dijo Rachel un poco insegura.

Finn, Rachel y el señor Shue emprendieron su camino hacia la escuela; Will le explicaba a Finn que no debía de hablar con extraños y lo importante que era que respetaran esa regla. Rachel se quedó un poco rezagada, lo cual Emma aprovecho para alcanzarla y decirle en voz baja.

-No le digas a tu padre que te busqué – dijo Emma en voz seria – no me dejará hablar contigo.

"No le digas a tu padre que te busqué…. No le digas…que te busqué"

Esa simple frase le dio vueltas en la cabeza durante toda la tarde. Rachel no encontraba una razón lógica para desconfiar de su padre. Necesitaba pensar seriamente en la aparición de Emma, tomó la llave que ocultaba en su cajón y se dirigió al sótano. Su padre obviamente trabajaría hasta tarde.

Rachel entró silenciosamente en el sótano, no se acostumbraba a entrar sin sentir temor. Inmediatamente se dirigió al piano, quitó la cubierta de madera y se sentó en el banco. En cuanto sus dedos entraron en contacto con el marfil de las teclas se sintió relajada. Sus manos se deslizaron por toda la extensión del teclado, creando el sonido como de una ola. No pudo evitar sonreí.

Cuando el sonido de la ola se desvanecía, sus dedos comenzaron a tocar la melodía desconocida que había nacido en su mente hacía unos días.

-Daddy always said…these are the 88 keys to pain…and daddy always said dust off the hurt before it stains…

Ahí estaba de nuevo…la melodía que le había llegado de la nada, ahora tenía una frase más, tal vez… con un poco de esfuerzo podría completarla…

-But Daddy never said, that after this not much remains…

Ahí estaba de nuevo…la melodía que le había llegado de la nada, ahora tenía una frase más, tal vez… con un poco de esfuerzo podría completarla… ¿conque verso podría continuar la letra?

"No le digas a tu padre que te busqué…."

Necesitaba sacarse eso de la cabeza y concentrarse en la música, la melodía estaba más o menso definida pero la letra…

"No le digas a tu padre que te busqué…. No le digas…que te busqué"

-Ah… - suspiró Rachel – creo que la letra tiene que venir sola.

La chica cerró la cubierta del teclado y se recargó sobre ella. Tenía que admitir que moría de curiosidad por saber que era lo que Emma quería que contarle sobre su madre. Ahora que lo pensaba, nunca había sabido a detalle como había ocurrido el asesinato. Tal vez, era hora de informarse acerca de ello. Rachel observó la habitación, no parecía haber periódicos a la vista, suspiró al ver todas las cajas en las que tendría que buscar. Al observar el reloj vio que tenía alrededor de 40 minutos para buscar, eso alcanzaría para revisar por lo menos 3 cajas.

-Bueno, al mal paso darle prisa – dijo Rachel mientras se dirigía resignadamente hacia la primera caja.

Juguetes viejos, ropa que su padre ya no usaba, discos, cosas que usualmente se puede uno encontrar en cajas viejas era todo lo que las dos primeras cajas de cartón tenían para ofrecer. La tercera caja, estaba sellada, justo como la bajaron del camión de la mudanza, no tenía etiquetas o letreros. Al girar completamente la caja, observó una serie de números separados por líneas en diagonal, los números estaban separados de dos en dos. Era una fecha.

-Y el Grammy es para – dijo la pelinegra mientras apartaba la caja y dejaba todo lo demás en su lugar – Rachel Berry, por encontrar la caja misteriosa.

La joven revisó la habitación para corroborar que todo estuviera en su lugar, en caso de que su padre entrara a la habitación. Rachel sabía que si su padre de daba cuenta de que había estado entrado al sótano a escondidas podría considerarse muerta.

Casi anochecía, cuando Rachel llevó la caja que había encontrado desde el sótano hasta su habitación. Había sido bastante cuidadosa de dejar todo en su lugar para que su padre no se diera cuenta de que había estado merodeando en el sótano. Si el solo entrar ahí estaba terminantemente dormido por su padre, no quería pensar en lo que haría si descubría que había sacado una caja de ahí.

La chica depositó la caja en el piso con sumo cuidado, parecía que no estaba sellada; Rachel contuvo la respiración y abrió la caja con cautela. El contenido de la caja no tenía mucho sentido al simple vista, pero al examinar los objetos fue descubriendo una botella casi vacía de perfume, un par de guantes satinados con una mancha de vino tinto, un cepillo para el cabello y múltiples recortes de periódico en los que mencionaban a su madre rompiendo records de ventas, el lanzamiento de un disco nuevo, una firma de autógrafos y otros recortes que podría tener cualquier fanático de la ahora difunta Shelby.

-Tiene que haber algo mas por aquí – dijo Rachel continuando con sus "excavación" – vaya…

Una sonrisa curvó sus labios al encontrarse con un vestido de seda azul rey, el escote de la espalda era algo atrevido, más, aún así estaba segura de que su madre debió haberse visto como una diosa en el. Se imagino a su madre caminando por una alfombra roja con cientos de fanáticos gritando su nombre, y al lado de ella iba su padre, sonriendo y mirando a su esposa con orgullo. Probablemente la llevaría del brazo y la llenaría de ánimos y elogios. La castaña levantó el vestido para ponerlo aparte y algo inmediatamente llamó su atención.

Un viejo álbum de fotos había estado resguardado debajo del vestido. Inmediatamente Rachel lo levantó y abrió la portada llena de expectación. Una adolescente le sonreía desde la primera página del álbum. Sin duda alguna se trataba de Shelby, sonriente y abrazada de una joven pelirroja, ambas portaban sacos negros y se encontraban frente a un letrero que decía "felicidades club de debate". En la siguiente foto las chicas estaban acompañadas por un joven, Rachel lo reconoció inmediatamente, era su padre. James usaba unas gafas de pasta gruesa, tenía toda la pinta de "Nerd".

-Quién lo iba a decir… - dijo la castaña con una sonrisa.

El paso del tiempo era evidente en las siguientes fotos, Shelby y la pelirroja con togas de graduación, su madre y su padre juntos en un día de campo, su madre y (suponía que eran sus abuelos) de vacaciones, su padre entregando el anillo de compromiso, su madre en el club de teatro en la universidad y de nuevo apareció la pelirroja, de cierta forma le parecía conocida…

-¡Es Emma! – dijo la chica atando cabos.

Emma Pilsbury no solo había sido la representante de su madre, había sido su mejor amiga desde la preparatoria. Eso explicaba la razón de que Emma la hubiera buscado, era la hija de su mejor amiga y estaba interesada en saber exactamente como había muerto su madre. Bueno, ahora tenían algo en común…

Rachel dejó de lado el álbum y tomó un periódico que se encontraba doblado a la mitad. El periódico era una edición especial acerca de la muerte Shelby, además de que en la portada anunciaba una "línea de tiempo" de la vida de su madre. A pesar de ser solo papel, el número se sentía pesado en el centro, Rachel desdobló el periódico y se encontró con un VHS que tenía dos fechas en la etiqueta, una era el día de la muerte de su madre, la siguiente era de una semana después del concierto en el que falleció.

Rachel sacó el viejo reproductor rosado de debajo de su cama, lo conectó a la televisión y colocó el VHS en el reproductor. Sus manos temblaron al prender el aparato, la pantalla se tornó azul y la joven se dispuso a presionar el botón "Play"

-Vamos Rachel… - se dijo a sí misma – puede que encuentres respuestas…

El sonido del coche en la entrada de la casa la hizo salir del hipnótico estado en que se encontraba. Rachel observo el VHS una vez más y se mordió el labio. Apagó el televisor, escondió la caja debajo de su cama y bajó a la cocina al escuchar que su padre la llamaba. Las respuestas tendrán que esperar, por lo menos hasta después de la cena.

Más tarde, Rachel recogía los platos sucios de la cena y los acercaba para que su padre pudiera lavarlos.

-Gracias por la cena Pa, el espagueti te queda cada vez mejor.

-De nada cariño – respondió su padre mientras continuaba con su labor – algún día te heredaré el secreto de mi receta.

-Papá… - dijo con voz vacilante.

-Si Rachel – respondió su padre lavando la olla en la que había cocido la pasta.

-Yo…quiero saber más…acerca de mamá – ahí estaba, por fin lo había dicho

-Ya hemos hablado de ella cariño – respondió su padre con un suspiro.

-Lo sé pero…quiero saber más sobre…como murió…

-… - James soltó un suspiro y se quitó los guantes de goma – siéntate cariño.

Rachel se sentó en uno de los bancos de la barra, había imaginado infinidad de escenarios relacionados y no tenía la más mínima idea de cuál sería el resultado final.

-...Me enamoré a primera vista de Shelby, bueno podría decirse más bien la primera vez que la escuche…

Estábamos juntos en la preparatoria, yo había olvidado algunos libros en mi casillero y pase por el salón donde se reunía el club de música, en ese entonces la biblioteca estaba en remodelación así que el club de debates se reunía también en ese salón. Tu madre fue la primera en llegar y al verse sola en el salón se dirigió al piano inmediatamente. Ella comenzó a cantar y yo no pude hacer nada más que acercarme a ver de dónde provenía esa voz angelical.

Ella no supo que yo la veía hasta mucho después que se lo confesé. Tu madre se hizo famosa en la preparatoria cuando cantó en el concurso de talento, su mejor amiga aposto que no lo haría y, obviamente perdió. Shelby cantó frente a toda la escuela y todos cayeron a sus pies. No solo era hermosa, su voz era impresionante. Ella y yo ya éramos amigos, y yo estaba completamente enamorado de ella, a pesar de que todos los chicos de la preparatoria intentaron seducirla, cortejarla y demás, ella finalmente aceptó ser mi novia meses antes de la graduación.

Cuando terminamos él colegio, yo me inclinaba por la Arquitectura y ella recibió ofertas de becas completas en NYADA, Julliard y otras instituciones artísticas de mucho renombre, las rechazó todas. Shelby solo quería ser mi esposa. Después de casarnos, yo comencé a estudiar la carrera y tu madre trabajaba en un restaurante familiar donde cantaba en ocasiones. Su mejor amiga se había graduado de Derecho para ese entonces y no dudo en buscarla. Ella quería especializarse en el mundo del espectáculo, ya tenía algunos contactos en ese medio así que convenció a tu madre de grabar un demo.

La compañía disquera la contacto inmediatamente y ahí fue donde todo comenzó. Tu madre comenzó a ser conocida, la gente pedía su música en la radio, comenzó a salir en televisión, sus discos se vendían, cantaba en premiaciones y grandes espectáculos. Cuando anunció su embarazo, llegaron cientos de obsequios a la disquera. Todos amaban a Shelby.

Ella tenía cada vez más apretada su agenda, y tu y yo no éramos una prioridad.

-¿Qué? – preguntó Rachel dejando de sonreir – no…no entiendo…

-Tú no sabes cómo es ese mundo Rachel – dijo su padre con rostro serio – te exigen cada segundo de tu vida, le perteneces al publico…y a la disquera.

Giras, firmas de autógrafos, premiaciones…Shelby cada vez más se alejaba mas de nosotros, de su familia. Estabas creciendo y ella se lo perdía, nuestra relación no cabía en su horario, éramos estorbos para ella. Pase muchas noches en vela…esperando que volviera a casa, sabrá Dios de donde venia, a veces no me hablaba, a veces te ignoraba, a veces llegaba alcoholizada. Yo la ame tanto Rachel…no me malentiendas, aun la amo. Pero ese mundo…la música, eso fue lo que nos quito a tu madre, la fama la fue envolviendo hasta que…la perdí…la perdimos…

-No…no puede ser así Papá – Rachel sintió como lagrimas silenciosas comenzaban a rodar por sus mejillas – ella no…

-Rachel escúchame – dijo James tomándola por los hombros y con los ojos rojos por las lagrimas contenidas – tu madre estaba poseída por la fama, por la música y por el dinero, su muerte fue muy dolorosa pero…a veces…pienso que fue lo mejor…

Rachel se quedó helada, observó a su padre por unos instantes y se retiro a su habitación en silencio. James la observó marcharse, sabía que había destrudio la imagen que tenia de su madre, pero Rachel necesitaba saber la verdad, no fue una bala lo que los separo de Shelby, fue la música…

Rachel estaba acostada en su cama, sentía como si no pudiera moverse, sentía un entumecimiento en todo su cuerpo, era como estar suspendida en la nada. No sentía dolor, no sentía tristeza, incredulidad, no sentía nada… ¿podía ser cierto? ¿Su madre se había alejado así de su familia? ¿Su hija y su esposo no valieron nada para ella? De verdad… ¿de verdad fue un estorbo para su madre?

El coche de su padre se encendió y se alejó por la calle. Era raro que saliera tan tarde, pero en un momento como este…realmente no importaba. La joven se levanto y bajó al sótano.

La chica, recorrió la, ya conocida, habitación. Observó las cosas de su madre, cajas abandonadas y llenas de polvo. ¿Cómo habría sido si su madre siguiera con vida? ¿La ignoraría como aseguraba su padre? Después de recorrer la habitación, se sentó frente al piano, recorrió las teclas con los dedos y tocó unas cuantas notas.

Rachel consultó la hora en su reloj, las 11:00 pm, tenía que averiguar si lo que dijo su padre era cierto…La chica tomó la tarjeta de presentación que había dejado junto al teléfono y marcó el número que estaba escrito con caligrafía elegante.

-¿Hola? – dijo la voz al teléfono

- ¿Emma?

- Si, ¿Quién habla?

- Soy…Rachel… - de acuerdo ya le había llamado, y ¿ahora qué?

- ¡Rachel! – dijo Emma sorprendida – que gusto que me llames, ¿Qué sucede?

- Pues…yo-yo quisiera que nos viéramos para hablar – dijo un poco menos nerviosa – dijiste que querías hablar conmigo.

-De acuerdo, ¿te parece que nos veamos en Breadstix?

-Si, a las 4, tendré tiempo de llegar a casa antes que papá.

-Agendado – dijo Emma con voz cordial – te esperare ahí, y Rachel…

-¿Si?

-Gracias por confiar en mí – dijo la pelirroja antes de cortar la llamada.

Rachel dejó el teléfono sobre el piano y posó sus dedos sobre el teclado, cerró sus ojos e inmediatamente sus dedos tocaron la melodía que cada vez se hacía más familiar para ella

-Daddy always said…these are the 88 keys to pain…and daddy always said dust off the hurt before it stains…

-But Daddy never said, that after this not much remains…if only he taught her to play life, instead of shame…

Heeeeey! Hola hola, he leído sus mensajes, muchas gracias por el apoyo, muchas gracias por los ánimos y por su preocupación, tengo desde principios de año con este capitulo casi listo para publicar, lo único que faltaba era la plática entre Rachel y su padre, espero que les haya gustado y no prometo actualizar pronto pero haré lo posible, no importa si tardo un año en actualizar pero no dejare la historia a medias eso si! Muchos besos y abrazos y saludos y ponys y de todo n.n

Muy buena historia, esperare ansiosa a que actualices.... :D

Porfiss, vuelve a escribir pronto ♥

Disclaimer: glee no es mío blablabla

Nota: No he visto de promsaurus en adelante, no sé nada de la nueva temporada así que si alguien murió o algo asi yo no lo sé, recuerden que mi fic es un universo alterno así que puedo hacer lo que quiera, ja!

Capítulo 9
Los rumores que llevan a citas equivocadas.


Rachel Berry es una adolescente con un secreto, un secreto aparte de que su madre fue una cantante famosa que, desgraciadamente, fue asesinada; y aparte de que tiene una llave para poder entrar a su sótano y además de que acaba de esconder una caja llena de recuerdos de su madre debajo de su cama….bueno es una adolescente con muchos secretos pero, el más importante de todos es que el día de hoy tiene una cita a las 4p.m. en Breadstix. La pelinegra había acordado verse con Emma Pillsbuy, la mejor amiga y ex-representante de Shelby, a escondidas de su padre.

Era un asunto sumamente delicado, su padre había tenido una plática con ella la noche anterior y los comentarios que hizo sobre Shelby no fueron muy alentadores: “Ella tenía cada vez más apretada su agenda, y tú y yo no éramos una prioridad”, “Estabas creciendo y ella se lo perdía”, “éramos estorbos para ella” , “a veces te ignoraba, a veces llegaba alcoholizada”, “tu madre estaba poseída por la fama, por la música y por el dinero”; la chica realmente no sabía que esperar, tal vez desde el punto de vista de Emma…todo sería diferente, su corazón le decía que así tenía que ser, por otro lado su cerebro le decía que se prepara para lo peor. La incertidumbre era tanta que sabía que no podría poner atención a nada más durante el día, con un suspiro, Rachel tomó sus libros, cerró su casillero y se dirigió a clase de Algebra.

-…me está…evitando… - dijo Finn, quien tenía los últimos cinco minutos hablándole a Rachel y que, además, casi se queda sin dedos cuando Rachel cerro su casillero de golpe – pero… ¿Ahora que hice?


Un fondo negro y letras blancas que dicen “Piano in the Dark”, ahh…es casi como si pudiera verlo en mi pantalla :D

Adolescentes van y vienen por los pasillos de McKinley, algunos van hacia el segundo periodo, otros toman objetos de sus casilleros, y otros como cierto chico alto de pantalón de mezclilla, camisa roja y chaleco verde buscan información de una fuente fidedigna.

-Hola chicas… - dijo Finn acercándose a Tina y Mercedes
-Hola Finn – respondió la asiática.
-Puedo…. ¿puedo hacerles una pregunta? – dijo el chico algo nervioso
-¿Qué podríamos responderte nosotras? – dijo Mercedes extrañada – de hecho creo que es la primera vez que hablas con nosotras en todo este fanfic…digo tiempo (¡Mercedes tiene razón!)
-Es una duda sobre…tu sabes…cosas de chicas… - respondió Finn apenado.
- Escucha Finn – dijo Tina poniéndole una mano en el hombro – los rumores son falsos, no todas las asiáticas tienen pechos pequeños
-… - tanto Finn como Mercedes observaron a Tina, quien al parecer hablaba completamente enserio.
-Creo que…no era eso lo que Finn quería preguntar cariño – dijo Mercedes cerrando su casillero lentamente.
-Ehh…gracias por el dato, lo tendré en mente – añadió Finn – saben creo que mejor lo buscare en internet.
-Podría apostar a que es un problema con Rachel – dijo Kurt acercándose a ellos por el pasillo – camina conmigo Romeo.
-… - Tina y Mercedes se observaron entre ellas e inmediatamente se colocaron a ambos lados de los chicos, ¿de verdad pensaron que se iban a perder de todo el cotilleo?
- ¿Qué sucede ahora? – preguntó Kurt – pensé que todo eran rosas y chocolates entre ustedes.
-No sé qué sucede – dijo Finn rascando su cabeza con una mano y metiendo la otra en la bolsa de su pantalón, como sucede siempre que está confundido o desorientado – hoy…me ha estado evitando toda la mañana, le hablé como por cinco minutos sin una sola respuesta, es como cuando juego “Call of Duty” pero mental, no tenía absolutamente nada enfrente…no entiendo que hice mal ahora.
-Puede que te esté ocultando algo… - dijo Tina pensativa.
-¿Tú crees? – preguntó Finn preocupado.
-Puede que solo este molesta por algo que hiciste o algo que NO hiciste – sugirió Mercedes – y déjame decirte bebe, que es peor cuando es algo que NO hiciste.
-Yo digo que Jesse St. James la está abrazando – dijo Kurt deteniéndose de pronto.
- Kurt por favor – dijo Finn deteniéndose junto a él – eso no me ayuda en nada.
- No es una sospecha – dijo señalando al frente – Jesse St. James ESTÁ abrazando a Rachel.

Al final del pasillo, justo frente a ellos Jesse “Soy-la-última-coca-cola-del-desierto” St. James tenía en sus brazos a cierta pelinegra judía. Rachel observó a Jesse y se dejó llevar por el pasillo con él.

-oh-por-dios… - dijo Mercedes observando a Rachel y luego a Tina
-Drama, drama, drama – respondió Tina mirando a Mercedes.

Piano in the Dark

-¿De qué se trató? – preguntaba Rachel mientras caminaba por el pasillo

Había terminado la clase de Algebra y no tenía la más mínima idea de que habían visto en los 50 minutos que duró la clase. Su mente siempre regresaba a la conversación con su padre y tratar de imaginar que diría Emma más tarde.

-No puedo creer que no apunte nada – dijo la pelinegra con pesar.

Al continuar su camino por el pasillo, se preparaba mentalmente para la siguiente clase, tal vez si tratara de mirar siempre la cara del maestro…o grabar su voz…Todos sus planes se vieron interrumpidos por una pared hecha de camisas de diseñador, bueno no era una pared de camisas, solo era una y dentro de la camisa estaba…

-¡Cuidado preciosa!

Con un rápido giro, Rachel se encontró con la cara completamente apoyada en un pecho que, siendo objetiva y completamente sincera, olía extremadamente bien, además de eso sentía el calor de unos brazos a su alrededor, ciertamente muy diferentes a los brazos de Finn.

-Tienes que ser cuidadosa, podrías arruinar tu talento – dijo el chico en voz baja.
-¿Je…Jesse? – pregunto Rachel aún contra su pecho.
-Lo bueno… - respondió Jesse dejando que la chica levantara la cabeza para que lo viera a la cara – es que estoy aquí para cuidarte…
-… - Rachel lo observo extrañada, cuando hablaba así…hasta sonaba…lindo…
-Ven - dijo soltándola y pasándole un brazo por los hombros – te acompañare a tu siguiente clase antes de que seas atacada por el Yeti.
-… - Rachel suspiró enfada mientras caminaban – sabía que tenías que volver a ser tú en algún momento, no pienso ir contigo a ningún lado – la chica quitó el brazo de Jesse y lo miró enfada – déjame en paz y deja en paz a Finn.
-Algún día Rachel, aceptaras salir conmigo – dijo acercando su rostro al de la pelinegra – y cuando te tenga…no te voy a dejar ir.

Con esa nota de despedida y un coqueto guiño se alejó Jesse “invado-tu-espacio-personal-cada-que-quiero-porque-se-que-te-gusta” St. James. Rachel suspiró enfadada y se fue en busca de Kurt, necesitaba desahogarse con alguien.

Piano in the Dark
-¡Finn! ¡Espera!

Gritaba Kurt por el patio de la escuela mientras perseguía a Finn. El joven iba sumamente molesto, triste y decepcionado, todo al mismo tiempo, Kurt trataba de alcanzarlo pero, dado que Finn es más alto, era muy difícil mantenerle el paso. Finalmente Finn entró en los vestidores del equipo de Football y Kurt se dio por vencido.

-¡Esta bien! – gritó Kurt molesto - ¡Hablaremos luego! Eso me pasa por querer ayudar – dijo el chico acomodado su saco de diseñador y dándose la vuelta para ir a su clase, el débil sonido de una guitarra llegaba de algún lugar del patio.
- Tal vez podrías ayudarnos a nosotros – dijo una voz amenazadora que hizo que Kurt se congelara en su lugar.
-Yo…no tengo tiempo caballeros – respondió Kurt nervioso observando a parte del equipo de Hockey frente a él.
-Ohh que pena – dijo el capitán “Stick” Nelson – pero es que de verdad necesitamos tu ayuda. Sujétenlo.
-Claro “Stick” – dijeron dos de sus gorilas con sonrisas burlonas.
-¿Que…que van a hacerme? – preguntó Kurt temblando.
-Veras Liberace – explicó “Stick” mientras el grupo avanzaba hacia un gran contenedor de basura.
-Mi amigo Joe perdió su reloj en el contenedor y necesitamos que lo busques.
-Un Rolex me imagino – dijo Kurt sarcásticamente
-Oh si, carísimo, así que tú vas a entrar a ese contenedor y te quedaras ahí hasta que lo encuentres.
-Algún día… - dijo Kurt observándolos con odio mientras lo levantaban en brazos – algún día todos ustedes trabajaran para mí.
-Seguro que sí, pero mientras tanto…

Kurt no supo que era lo que harían con él “mientras tanto” ya que “Stick” Nelson fue golpeado con un objeto de forma extraña, el chico volteo inmediatamente a su salvador.

-Déjenlo en paz – dijo Noah Puckerman – ya no tengo guitarra con que golpearlos a ustedes así que tendré que usar los puños.

Los dos chicos soltaron a Kurt y levantaron a su capitán de entre los restos de la guitarra de Puck. Mientras se llevaban a su líder, los chicos se cruzaron con Rachel que venía buscando a Kurt.

-¿Kurt estas bien? – pregunto tomando al joven del brazo.
-Si – dijo enderezando su ropa – Puckerman me ayudó, lo que me gustaría saber es… ¿Por qué?
-Yo… - respondió el chico de la Mohawk metiendo sus manos en sus bolsillos – tu padre me ayudo el otro día con la policía y…sentí que te debía un favor.
-Gracias Puck… - dijo Kurt mientras el chico comenzaba a alejarse.
-¡Que no se te haga costumbre! – grito Noah mientras regresaba a la escuela.
- ¿Seguro que estas bien? – preguntó Rachel.
- Yo si – dijo mirándola con seriedad – tú eres la que está en problemas.
- ¿Qué? – preguntó Rachel sorprendida -Yo ¿por qué? ¿Qué hice?
-Hay que vernos más tarde para tomar un café y hablarlo a detalle – propuso Kurt mientras regresaban al interior de la preparatoria.
-Yo…no puedo… - respondió la pelinegra – tengo un compromiso.
-No querrás decir que… ¿tienes una cita? – pregunto el chico.
-No puedo decirte nada al respecto ni a ti ni a nadie, no por ahora – dijo Rachel con seriedad.
-Oh Rachel… - dijo Kurt anonadado, la campana que anunciaba el segundo periodo los hizo apresurarse.
-¡Juro que te lo contare después! – dijo Rachel mientras corría hacia su clase.
-Tina tenía razón – dijo el divo mientras miraba a la pelinegra correr – Drama, drama, drama…

Piano in the Dark

-¿Entonces es cierto?
-Eso fue lo que escuche…
-¿Pero no salía con alguien más?
-Yo la escuche decir que nunca saldría con Jesse.
-Yo digo que ya cambió de opinión
-¿Ya le preguntaron a Jesse?

Casi todas las personas que Kurt alcanzó a escuchar por el pasillo hablaban de lo mismo “Al parecer, Rachel Berry tenía una cita con Jesse ‘sabía-que-al-final-caerías-rendida-a-mis-pies’ St. James”.

-Déjame procesarlo todo – decía Mercedes mientras caminaba con Kurt y Tina hacia su siguiente clase - Le dijiste que se vieran más tarde…
- Si – respondió el chico.
- Y te dijo que no puede porque tiene un “compromiso”.
- Si…
-Y no te dijo que era, de hecho dijo que no le puede decir a nadie…
-Si…
-Y la vimos abrazando a Jesse – añadió Tina.
-Entonces el rumor es cierto…Rachel tiene una cita con Jesse St. James… - dijo Mercedes sorprendida.
- Bueno dado que ustedes esparcieron el rumor en primer lugar…no se dé que se sorprenden – dijo Kurt observando a las dos chicas.
-Sh sh sh – dijo Mercedes moviendo su dedo índice frente a la car de Kurt – detalles.
-Alguien tiene que decírselo a Finn – opinó la oriental.
-Cierto… - dijo Kurt con un suspiro.
-Suerte Kurt – dijeron Tina y Mercedes al unísono antes de dejar a Kurt solo en el pasillo.
- Lo que me gano por mantenerlas informadas – se quejó el joven al verlas alejarse rápidamente.

Piano in the Dark


Ok, el procedimiento sería rápido y sin dolor: llegar, decirle a Finn que Rachel tenía una cita con Jesse y preparar la cámara del celular por si Finn molía a golpes a Jesse…bueno eso si incluía dolor…

-Finn… - dijo Kurt alcanzando al joven por el pasillo – tenemos que hablar…
-Voy a partirle la cara… - dijo Finn sin observar a Kurt.
-… - Kurt lo miro extrañado – siento que nos estamos saltando un paso… ¿Qué suce…Oh…

A unos cuantos pasos de ellos, se encontraba Jacob Ben Israel entrevistando a Jesse, quien alegremente confirmaba que ese día tendría una cita con Rachel. Al ser preguntado qué tan “ardiente” sería la cita, Jesse observó a Finn y le sonrió pícaramente a Jacob declarando que no podía revelar información que no fuera apta para todo público.

-¡Hubba-Hubba! – dijo Jacob moviendo sus cejas frente a la cámara – veamos qué opina Finn Hudson, a quien sus chicas lo han dejado varias veces por Jesse “chilly-willy” St. James
-…- Finn observó cómo se acercaban Jesse, Jacob y el camarógrafo justo entonces…todo se volvió negro.


Piano in the Dark


- ¿Suspendido? ¿Es en serio?
- Fue lo que escuche – dijo Britanny metiendo sus libros en el casillero y sacando un caja de arena para gato – golpeó a Jacob y lo dejó desmayado en el piso.
- ¿Pero porque quería golpear a Jacob? – dijo Santana observando la arena para gato - ¿es arena para gato?
- Si – respondió la rubia con una sonrisa – no tiene nicotina, no sabes lo que batalle para conseguirla, pero ¡no me cambies de tema! El golpe en realidad era para Jesse solo que Jacob se puse en medio por accidente y ahora tiene un ojo morado.
- Hmmm – dijo Santana colocándose brillo en los labios – no sabía que Finn se atrevería a dar un golpe…eso lo hace…interesante…
- ¿Saldrás con él? – pregunto Brit conspiradoramente – creí que le gustaba Berry.
- Pero si ella saldrá con Jesse, nada le impide provocarle algo de celos, de hecho podríamos salir las dos con él – respondió Santana con un guiño mientras comenzaban a caminar por el pasillo.
- No puedo – respondió la rubia un poco triste – tengo que lograr que Lord Tubbington deje de fumar, hoy empezaré con la desintoxicación, habrá mucho drama en mi casa hoy.
- No será igual de divertido sin ti – dijo Santana con una mueca.
- Míralo – señalo Brit deteniéndose frente a la oficina del director Figgins – ahí está, deberías aprovechar.
- Hmm… - Santana lo observo unos momentos y se acomodó su uniforme de porrista antes de dirigirse a él.
- Ve por él tigre – la animó la rubia antes de continuar su camino.

Santana, entró a la sala de espera del director Figgins y se encontró con Finn sentado en una de las incomodas sillas junto a la pared. Parecía como si el mundo se hubiera acabado para el chico, su cabeza recargada en la pared, su cara de “oh dios soy tan joven para morir” y los ojos cerrados, si un reo estuviera esperando su turno para la silla eléctrica probablemente se hubiera visto más animado que Finn, al menos en la opinión de Santana.

- Hola Rocky – dijo la morena antes de sentarse junto a Finn en la sala de espera.
- ¿Qué quieres Santana? – preguntó Finn sin abrir los ojos.
- Escuche que te suspendieron – dijo cruzando la pierna.
- El director aún no habla conmigo pero es lo más seguro – dijo Finn suspirando y mirando por fin a Santana – ¿me vas a decir que quieres o solo vienes a reírte de mí?
- Tranquilo vaquero – respondió la chica con una sonrisa coqueta – solo quería… - Santana posó su mano en el muslo de Finn - venir a ofrecerte un poco de…consuelo…supe lo de Berry.
-¿Y eso a ti en que te afecta?
- Escucha, tengo una inclinación por los hombres rudos una camisa a cuadros y que sepa dar un golpe a otro hombre y ahí me tienes lista para la acción.
- Pero mi camisa no es…
- Lo importante aquí chico rudo – explicó Santana un poco exasperada – es que hoy cenaras conmigo en Breadstix, lo que suceda de ahí…no te lo puedo explicar aquí, no es PG-13… ¿si me entiendes?
- Pero…
- Hablas demasiado cariño – la porrista se levantó de su asiento y le dio un beso en la mejilla – te miro más tarde cosa sexy.
-… - Finn observó en silencio como Santana se alejaba.

Rachel iba a tener una cita con Jesse, había golpeado a Jacob y lo había dejado inconsciente en el piso, iba a ser suspendido y…había conseguido una cita con Santana…ha sido uno de los días más raros en McKingley para Finn, el más raro para Brittany fue una ocasión en que trató de ordeñar una cebra en el salón de cocina pero esa es una historia muy diferente.

Piano in the Dark

Hora: 4:00 pm
Lugar: Breadstix, Mesa No. 8
Estado emocional: Completa y absoluta ansiedad.

- Me alegro mucho de que vinieras Rachel – dijo Emma con una gran sonrisa – no sabes lo mucho que te pareces a Shelby…
-…gracias… - respondió tímidamente – ¿va a hablarme de mamá?
- Claro que sí, pero háblame de “tú” por favor, quiero que me tengas confianza.
- De acuerdo…
- ¿Qué es lo que quieres saber? – preguntó Emma acomodando su cabello tras su oreja.
- Todo – dijo la pelinegra sin poder evitarlo – quiero saberlo todo desde el principio, como era durante la escuela, como fue que se hizo famosa, como eran sus giras, como…como fue que… - en ese momento la voz le falló a Rachel – como fue que murió y…y si en verdad…nos quería.
- Rachel mírame – suplicó Emma – eras todo el mundo para Shelby, tú y tu padre, lo eran lo más importante para ella en ningún momento lo dudes.
- … - Rachel permaneció en silencio, las palabras de su padre daban vueltas a su alrededor.
- El principio… - dijo la pelirroja recargándose en el respaldo del asiento y observando el paisaje por la ventana – Shelby era tímida, hermosa, talentosa pero muy, muy tímida.

Nosotras nos conocimos porque el club de debate tuvo que hacer las juntas en el salón de música, ya que la biblioteca estaba siendo remodelada. Un día que llegué antes de la hora, los chicos del club Glee estaban saliendo y tu madre esperó a que todos se fueran para entrar al salón a escondidas. Cuando vio que estaba sola, se sentó frente al piano y comenzó a tocar una melodía, cuando empezó a cantar me quedé anonadada. Su voz era impresionante.

Cuando terminó de cantar, no pude evitar aplaudir, me acerque sonriendo y le pregunte su nombre, le dije que cantaba hermosamente y le hice mil preguntas, tu madre obviamente se asustó y creo que casi sale corriendo. Ya que me calmé un poco me presenté y evité hacer tantas preguntas. Nos hicimos amigas rápidamente, generalmente yo era la que más hablaba pero poco a poco tu madre fue saliendo de su cascaron.

Yo me di cuenta de que uno de mis compañeros del club de debate estaba enamorado de Shelby y se lo dije, ella no me creyó, apostamos sobre si la invitaría a la Graduación de Segundo, ella decía que yo estaba loca, yo aposté a que sí lo haría. Yo gané y Shelby cantó frente a toda la escuela en la graduación de segundo.

-¿Quién…quien era el chico que la invito a la graduación? – preguntó Rachel mientras el mesero le servía más café a Emma y otra limonada a Rachel.
-James, tu papá – respondió la pelirroja mientras revolvía su café – nunca fuimos muy cercanos pero estábamos juntos en el club.

A partir de la graduación, Shelby se volvió increíblemente popular en la escuela, todos estaban impresionados con su voz, cuando llegó la graduación tenía muchos pretendientes pero tu padre por fin tomo el valor y le pidió ser su novia. Desde entonces no se separaron.

-Mi padre me hablo sobre eso – dijo Rachel sonriendo, hasta ahora todo iba bien, la siguiente….era la parte importante.
-Durante el colegio nos distanciamos un poco, yo estaba concentrada en entrar a la escuela de leyes. No sé si James te comentó, Shelby trabajó en un restaurante como cantante después de que se casaron, en ese entonces yo ya estaba especializándome en el mundo del espectáculo y tenía algunos contactos.

Uno de mis amigos del colegio me dijo que la disquera, con la que trabajo ahora, estaba buscando una voz nueva, querían un nuevo ídolo, alguien que lograra atrapar al público e inmediatamente pensé en Shelby, ella al principio no quería hacerlo. Seguía siendo un poco tímida y además no quería descuidar su matrimonio, pero en el fondo, moría de ganas por intentarlo. Entre tu padre y yo logramos convencerla, grabó un demo y fue cuando todo inició.

El éxito de Shelby fue rotundo, teníamos la agenda a tope, entrevistas, presentaciones, apariciones especiales, inauguraciones, cualquier evento que te puedas imaginar, todos querían a Shelby. James acompañaba a tu madre a casi todos lados, eran raras las ocasiones en que tu padre no iba con nosotras a algún lado.

Cuando anunció que estaba embarazada, todos sus fans estaban emocionados, le enviaban obsequios de todo tipo. Los primeros 3 meses solo asistió a entrevistas y limito mucho sus presentaciones, después de ahí se quedó en casa y se dedicó básicamente a componer. Actuó como juez invitado en algunos programas, pero no hizo nada que la fatigara mucho. Tu padre la cuidaba como si estuviera hecha de porcelana.

-Igual que como lo hace conmigo – dijo Rachel con una sonrisa.
-Me imagino – dijo Emma tomando un poco más de café – cuando naciste, se ausento de toda actividad por un año. En ese año aprovechamos para planear el disco nuevo y su regreso a los escenarios. El lanzamiento del disco superó todas las expectativas, incluso rompió varios records, los boletos para la gira se agotaron de inmediato. Los fans extrañaban a Shelby y ella los extrañaba a ellos.

A pesar de estar ocupada con las giras, siempre te llevaba con ella, tu padre se comenzó a alejar un poco. Shelby no me hablaba sobre su relación con tu padre, pero se notaba que algo andaba mal, tú tenías apenas dos añitos. Casi para el final de la gira, parecía que Shelby y James se había reconciliado, nos acompañó a los conciertos que serían aquí en los Estados Unidos, acabábamos de volver de Tailandia.

Todo se miraba bien entre tus padres pero, sé que había algo que preocupaba a Shelby, nunca me dijo que era pero yo sé que había algo. Comenzó a preocuparse mucho por la seguridad en los conciertos y presentaciones y nunca iba a ningún lado sin la escolta. A pesar de la seguridad…en el último concierto…
-…-Rachel sostuvo el aliento, sabía perfectamente que había sucedido en el último concierto.
-Alguien logró burlar la seguridad del estadio…metieron un rifle de francotirador y…y asesinó a Shelby, frente a todos los que estábamos presentes, incluyéndote. Se registró todo el estadio, se hizo un análisis de la bala, se buscó el rifle, se entrevistó a toda la seguridad se investigaron todos los detalles de tu casa, la disquera, mi departamento, el trabajo de tu padre, buscamos hasta por debajo de las piedras y…nunca encontramos al culpable….
-… - esa era la parte que su padre no le había contado, un francotirador en el concierto…un sujeto anónimo que había cambiado su vida.
-Lamentablemente la investigación se cerró hace años – dijo Emma tomando uno de los platos de pay de manzana que el mesero acaba de llevar – escucha Rachel, eres lo único que me queda de mi mejor amiga, al verte siento como si mirara a Shelby, quiero ayudarte, apoyarte, ser tu amiga si me lo permites. Shelby casi cumple su sueño, ahora quisiera ayudarte a cumplir el tuyo, dime, ¿Cuál es tu sueño? ¿Qué buscas Rachel?
-… - Eso era algo que Rachel no esperaba, de hecho…ella tenía la misma duda, ¿cuál es su sueño? - …yo…
-Creo que pregunte algo muy difícil – dijo Emma sonriendo – empecemos por lo básico, cuéntame que te gusta hacer, como son tus amigos, lo que tú quieras, quiero escucharlo todo.
Rachel sonrió, era difícil no contagiarse de la energía de Emma. Sin darse cuenta, comenzó a narrarle acerca de su niñez, los libros que le gustaban, la escuela, un poco de Finn y Kurt, como fue que estuvo en la cárcel…es broma solo quería saber si estaban leyendo con atención.
-Kurt suena como alguien interesante, ¿qué hay de ese chico del que me hablabas?
-¿Finn? – preguntó sintiendo como se ruborizaba.
-Ohhh…alguien se puso roja… - dijo Emma volviendo a sonreír – recuérdame regresar a ese tema, yo digo el otro, el que te molesta.
-¿Jesse? – En que momento había hablado de Jesse, ni siquiera yo lo sé, Rachel decidió que más tarde tomaría a su sub-consiente y lo castigaría en una esquina por hablar de cosas sin razón - pues…ammm…es apuesto, no lo voy a negar, pero se siente la 9na maravilla del mundo es engreído, prepotente, grosero
-¿Lindo?
-Lindo e insoportable – dijo Rachel girando sus ojos.
-Pero piensas que es lindo – dijo Emma recargando su barbilla en sus mano derecha,
-¿Qué? – dijo Rachel sorprendida – yo no…
- Oh si lo hiciste – dijo Emma mientras reía, su risa era cristalina y contagiosa – y dime, ¿que más te gusta? ¿no te llama la atención la música?
-…Yo…no había pensado en ello, nunca me he acercado a la música en realidad – en ese momento sintió que, a pesar de lo compresiva que parecía ser, tal vez Emma considerara tonto o se burlara de que su padre le había prohibido cualquier contacto con la música.
-Sabes, la disquera para la que trabajo hara próximamente un concurso de canto y composición, si te interesa o conoces a alguien que le interese puedes comentarle, de hecho estoy en la ciudad con el pretexto de dar el anuncio en las preparatorias de Ohio, aunque mi objetivo era buscarte.
Un concurso de canto…inmediatamente la pelinegra se visualizó en un escenario, bañada por las luces y los gritos de los fans, la adrenalina correa por sus venas, todo era perfecto…hasta que escucho el sonido de un disparo.
-Oh de verdad discúlpeme – dijo Emma que se encontraba de pie.
-No se preocupe – dijo el mesero con el que tropezó, mientras el chico levantaba los trozos de vidrio de dos vasos que cayeron por culpa de Emma.
-Rachel iré por mi portafolio, ahí tengo más información del concurso por si te interesa.
-Sabes se está haciendo tarde y tengo que irme – dijo Rachel observando la hora en su reloj de pulso.
-Te llevare a tu casa entonces – dijo Emma sonriendo
-De acuerdo solo…iré al…amm tocador.
-Iré a pagar la cuenta, te veo afuera – respondió Emma con una risita comprensiva.
Había encontrado a una nueva amiga, alguien con quien podía hablar abiertamente sobre su madre. Rachel no pudo reprimir una sonrisa al verse al espejo, toda la preocupación y la ansiedad que sintió durante el día habían quedado atrás y ahora todo era tranquilidad. Lo del concurso sonaba algo peligroso, entrar significaría que tendría que cantar, igual no perdia nada con comentárselo a Kurt tal vez él podría…
-Comenzare a pensar que lo haces a propósito preciosa – dijo una voz conocida y aterciopelada.
-… - Rachel observo la persona con la que chocó al salir del tocador y sintió que la calma se esfumaba – hola Jesse.
-Que sorpresa encontrarte aquí, casi pensaría que estamos predes… ¡hey! ¿A dónde vas?
-No pienso quedarme a escuchar que es mi destino y que eres el único hombre para mí sobre la tierra solo porque sabes combinar ropa de diseñador – dijo Rachel alejándose – tengo suficiente con soportarte en la escuela, adiós Jesse.
-¡Preciosa espera! – dijo Jesse siguiéndola, el chico le cedió el paso coquetamente a una mesera y continuó su persecución. Alcanzó a Rachel en la puerta y la abrió para que pasara, aparte de todo tenía que ser caballeroso, ¡que sujeto más insoportable! – así que admites que se combinar mi ropa, eso es un punto bueno para mí.
-Si tú lo dices – respondió la pelinegra mirándolo con cara de pocos amigos.
-¿Ves? Los rumores eran ciertos – dijo una voz sensual a espaldas de Rachel.
-Ya veo… - dijo Finn mirándolos a ambos.
-¿Pueden quitarse de la puerta? – preguntó Santana colgándose del brazo de Finn – interrumpen nuestra cita.
-¿Cita? – dijo Rachel mirando a Finn a los ojos.
-Sí, algo así como lo que tienen tú y este intento de homo sajiens – respondió Finn molesto.
-Homo sapiens – corrigió Rachel.
-Rachel – dijo Emma uniéndose al grupo – no te encontraba, ya pagué la cuenta, no pensé que hubiéramos comido tan poco, ¿son tus amigos?
-Algo asi – respondió Rachel sin dejar de mirar a Finn.
-Hola, mucho gusto – dijo Jesse extendiéndole su mano a Emma – soy Jesse St. James, soy amigo de Rachel.
-Emma Pillsbury – dijo la peliroja estrechando su mano.
-Bueno damas, me retiro, tengo que regresar a cenar con dos hermosas damas, alias mi mama y mi abuela – dijo sonriéndole a todos – nos vemos chicos, mucho gusto de nuevo srita. Pillsbury.
-Mucho gusto Jesse ¿Nos vamos Rachel? – preguntó Emma.
-Sí, no quiero seguir interrumpiendo la cita de Finn.
-Vamos, mi auto está en la parte de atrás – dijo Emma guardando sus lentes oscuros en su bolso. Las dos comenzaron a caminar hacia la parte de atrás del restaurante.
-¡Rachel espera! – gritó Finn siguiéndolas.
-¡Finn! ¿Qué hay de nuestra cita? – dijo Santana golpeando el piso con el pie – ¡no pienso quedarme aquí plantada!
-¡Rachel! - dijo llegando a ella y tomando su mano apresuradamente – Rachel, por favor espera.
-¿Está todo bien? – preguntó Emma observando a Finn.
-Está bien, te alcanzo en un momento – respondió Rachel con la mirada baja.
-¿Segura? – dijo la pelirroja preocupada.
-Sí, todo está bien Emma.
-De acuerdo, si me necesitas estaré aquí cerca – Emma le dedico una última mirada desconfiada a Finn y se dirigió a su auto.
-Rachel yo…yo pensé…todos dijeron…Jesse y tú – el joven no sabía por dónde comenzar a explicar.
-¿Todos dijeron qué? ¿De qué estas hablando? – dijo Rachel poniendo sus manos en sus caderas.
-Hubo un rumor en la escuela, de que tu ibas a tener una cita con Jesse, incluso lo entrevistaron y él dijo que era cierto… - dijo Finn metiendo sus manos a las bolsas de su pantalón.
-¿Desde cuándo a crees en lo que dice Jesse St. James?
-… - Finn se quedó helado, Rachel tenía razón, había reaccionado sin pensar…Hormonas adolescentes 2 Cerebro 0.
-No puedo creer que hayas creido en los rumores antes de preguntarme a mí que sucedía…
-Estuviste rara todo el día, además de que lo vi abrazándote y los vi juntos afuera del restaurante…
-¡Claro y todo eso justifica que tengas una cita con Santana!
-Rachel escúchame… - dijo tratando de acercarse.
-¡No! – gritó Rachel empujándolo – no eres tan diferente de Quinn después de todo ¡Ni siquiera sé porque estamos discutiendo esto si no somos una pareja!
Rachel se dio la vuelta y corrió al auto de Emma, Finn se quedó observándola completamente desesperanzado. Nunca se percató de que Santana estaba detrás de él, hasta que la morena le tomo el brazo y le dijo suavemente.
-Ella tiene razón, ustedes no son una pareja asi que lo que hagas conmigo no es de su incumbencia – la morena se relamio los labios – ahora Romeo dime, ¿vamos a cenar o no?

Emma estaba preocupada por Rachel, la pobre se había quedado helada al ver al chico alto con la porrista y según recordaba Finn era su amigo, tendría que preguntarle durante el camino a casa. La mujer detuvo sus pasos al ver que varios chicos estaban frente a su auto, decorándolo con lo que parecían ser huevos frescos.
-¿Se les perdió la clase de manualidades chicos? – pregunto Emma cruzándose de brazos.
-¿Qué pasa pelirroja? ¿No le gusta nuestra obra de arte? – pregunto uno de los chicos.
-Miren todos ustedes son menores de edad, así que a menos que quieran que llame a la policía y le diga que unos chicos drogados lanzaron huevos a mi auto pensando que eran polvos mágicos yo me iría en este momento.
-Pero no estamos drogados…. – dijo otro de los chicos.
-La policía no sabe eso, pero con que lo sospechen les harán miles de pruebas y llamaran a su escuela y a sus padres, revisaran sus cuartos y pasaran la noche en la comandancia, así que ¿se irán o llamo de una vez?
-Vámonos chicos, esta chica ruda no sabe apreciar el arte - los chicos se retiraron con cara de aburridos dejando sola a Emma con el desastre.
-¿Cómo se supone que limpiare esto? – dijo Emma con un suspiro.
-Nunca había visto a alguien manejar así a esos chicos – dijo una voz masculina a su costado izquierdo – soy Will Shuester, ya nos habíamos visto antes.
-Oh cierto, usted es el profesor de Rachel – dijo Emma estrechando la mano que el maestro le ofrecía – vine a tomar un café con Rachel y este fue mi premio.
-Viéndolo por el lado positivo, acaban de arrojar los huevos y podemos quitarlo sin dañar el auto. Necesitaremos toallas, agua tibia y vinagre blanco – dijo el maestro arremangando su camisa – lo primero es quitar las cascaras con las manos.
-Usted...no tiene que ayudarme – dijo apenada – no quiero retrasarlo, alguien debe de estarlo esperando en el restaurante.
-Venia por unas costillas para llevar, tengo una cita con unos exámenes en casa, y dado que vivo solo me sorprendería mucho que hubiera alguien esperándome dentro del restaurante – dijo Will con una sonrisa.
-En ese caso – dijo Emma quitándose su saco – haremos lo siguiente, limpiamos mi auto y te invito esas costillas, ¿te molesta si te hablo de tú?
-Si esas costillas van acompañadas de unas cervezas no tendría inconveniente en que me tutearas – respondió con una sonrisa coqueta.
-Tienes un trato – dijo Emma correspondiendo la sonrisa.
Rachel se acercó al auto de Emma y la miró acompañada del señor Shue y de uno de los chefs que les dejaba una cubeta con agua, una botella con algo cristalino y varias toallas.
-¿Qué le paso al auto? – preguntó Rachel llegando a ellos – oh, hola señor Shue.
-Hola Rachel – respondió Will – unos chicos de la preparatoria Carmell tiraron huevos sobre el carro de Emma y esto tiene que limpiarse inmediatamente o dañara la pintura.
-Entiendo – la chica revisó su reloj – es tarde y me preocupa que llegue mi padre, me iré caminando a casa Emma.
-De acuerdo, discúlpame Rachel – dijo Emma abrazándola – espero podamos salir de nuevo. Mañana tengo una conferencia en tu escuela, asi que te veo ahí.
-Muy bien – dijo la pelinegra con una débil sonrisa – nos vemos mañana, nos vemos señor Shue.
-Adios Rachel, ve con cuidado.

La chica dejo a los dos adultos encargándose del auto de Emma. Se sentía algo de química a su alrededor, la siguiente vez que se vieran le preguntaría a Emma al respecto, tal vez podrían hablar de cosas de chicas, saber el punto de una adulta sería interesante. Seria genial tener un poco de música para caminar a casa, pero no se puede tener todo en esta vida.
En la parada del autobús había un chico, con ropa de diseñador que se miraba, lamentablemente, muy conocido. El joven sonrió a l verla acercase.
-¿No podía terminar el día de hoy sin toparme contigo de nuevo? – exclamó Rachel exasperada.
-Exasperarte es mejor que nada – dijo bajando de la banca – ¿qué paso allá atrás con Finn? Según yo ustedes salían y lo vi llegar con Santana.
-No es de tu incumbencia, ni si quiera somos amigos – dijo Rachel tratando de irse.
-¡Oye espera! ¿Te hice algo? – preguntó bloqueando su camino – entiendo porque pie grande me odia, pero tú, ni siquiera me has dado la oportunidad de ser tu amigo.
-Yo… - ahora que lo mencionaba…era cierto, él había sido grosero con ella en la clase de español, pero así era Jesse con todos…
-Sal conmigo un día, a donde tú quieras, solo con la intención de ser amigos – Jesse hizo su mejor imitación de la cara un patito bebe que estaba a punto de ser tragado por un cocodrilo - ¿sí?
Por la mente de la chica pasaron varias imágenes, Finn con ella en la bañera, Finn riendo en clase, Finn, Finn…Finn y Santana…
-De acuerdo – respondió Rachel con voz decidida – saldré contigo Jesse.
El chico casi salta de la felicidad, su cara se ilumino de una forma bastante adorable, le tomo la mano derecha y la besó.
-Juro, que no te arrepentirás preciosa…

Hola!!!!!!!!!!!
Bueno que puedo decir, tenía realmente mucho sin escribir y he de confesar que este capítulo lo comencé a escribir desde octubre del año pasado y por fin lo termine, obviamente dado que lo están leyendo n.n” Muchisimas gracias a todos por sus comentarios, leo todos y cada uno, algunos casi me hacen llorar, haré mi mejor esfuerzo por cumplir sus expectativas. Bueno no prometeré escribir pronto, pero si les puedo asegurar que terminare la historia, todo está en mi loca cabecita, lo único es que pueda plasmarlo jejeje. Nos leemos pronto.

Nueva lectora me encanto la historia , espero actualices pronto :)