One-Shot Ryley | Nobody Sees Me Like You Do (AU)

Basado en el AU en el que Jake se convirtió en un womanizer y es un completo hijo de puta


Marley miraba con tristeza la creciente, y retomada, nueva relación de Jake y Kitty, o Jitty como les llamaban en el club Glee.
No entendía como era posible que después de todas las veces que le dijo que le amaba, solo por negarse a acostarse con él, Jake le había dejado.
- Deja de pensar en el womanizer – dijo Unique mientras llegaba al lado de Marley.
- No estaba pensando en el – se defendió con una mala mentira la Rose.
- Si como digas, pero eso no evitara lo que está pasando – contesto Unique siendo un poco más ruda de lo normal – En fin, aquí está tu coca cola diet – agrego mientras le pasaba una botella de gaseosa.
- Gracias – contesto Marley sin mirar.
Porque sabía que Unique tenía razón.
Sabía que se torturaba a si misma viéndolo.
Y que el sentido masoquista humano le ayudaba a seguirle mirando.
Aunque él besara a otra.
Aunque él quisiera a otra.
Ella le seguiría mirando.
Todo por su masoquismo.
Entonces, mientras ella analizaba su situación, en el campo de juego la situación era bastante distinta.


Mientras, en otro lugar.
Ryder comenzaba a ver las cosas en cámara lenta.
Veía como se acercaba el balón a sus manos.
Y como él lo atrapaba para empezar a correr.
Y él lo único que hacía era correr con la mayor velocidad que podía.
Esta era la posibilidad para pasar a las finales del estado.
Y entre él y ese evento solo habían 5 yardas.
Por eso es que corría con todas sus fuerzas.
Lo cual logro.
Anotando.
Y dándole la victoria y el paso a las finales del estado a los McKinley Titans.
Cayó al suelo, rendido, con el balón entre sus brazos.
Estaba cansado.
No solo por el partido.
No porque se acercaran los exámenes de final de semestre.
Si no que estaba cansado de su vida amorosa.
Porque primero, se había enamorado de una chica que estaba enamorada de otro chico.
Luego, la ex-novia de ese chico empezó a salir con él.
No entendió por qué hasta que lo abandonaron porque ese chico le había pedido volver.
Dejando así a la chica de la cual él estaba enamorado.
Lo único malo es que esa chica seguía enamorada de ese chico.
Y ya estaba cansado de eso.
Estaba cansado de intentarlo todo y no conseguir nada.
De ser un juguete.
Quizás no tanto de ser usado.
Pero estaba cansado.
Porque aquello le traía más problemas de los que tenía.
Y no era que tuviera muchos.
Pero el saber que por fin era capaz de hacer sentir orgullosos a sus padres ejercía más presión de la necesaria.
Y es por eso es que lo había decidido.
Dejar de lado su testarudez.
Y para siempre dejar de lado su enamoramiento.
Hoy jugaría su última carta.
Y si resultaba, pues bien.
Si no.
Pues que pena.
Hoy sería el día en que Ryder Lynn seguiría adelante.
Sin mirar por ningún segundo atrás.


Marley esperaba a Unique mientras ella compraba otra coca cola light en una maquina en los pasillos de McKinley.
Mientras esperaba se fijó en algo bastante particular.
Y que en el fondo le hacía un poco de daño.
La facilidad con que la gente ignoraba su presencia.
Claramente sin contar a los miembros del coro, el resto de la gente que pasaba por ahí, la gran mayoría alumnos más arriba que ella en la escala social, le ignoraban.
Y aquello le dolía un poco.
Entonces alguien le toco el hombro.
- ¿Eh? – dijo confundida mientras era sacada de su propio análisis introspectivo.
Y entonces le vio.
Probablemente el único que la veía.
El único que la veía aun cuando él no era parte de New Directions.
- Ryder – saludo ella con simpatía.
- Hola – contesto el Lynn.
Luego de eso hubo un silencio incómodo.
Pues Marley esperaba una solicitud o que el dijera algo.
Y Ryder no sabía cómo proponerle llevarla a su casa.
- Sa-sabes – tartamudeo el Lynn antes de carraspearse la garganta – Digo, viniste – soltó finalmente.
Mientras por dentro se tragaba su propia frustración.
- Si – contesto Marley – Vine – agrego mientras reía.
- ¿Quieres que te acompañe a tu casa? – soltó el Lynn esperando una respuesta positiva.
- ¿Eh? – contesto con duda Marley, puesto que había venido con Unique, y aunque quisiera ir con él, no podría dejar abandonada a su amiga.
Hasta que en un momento, vio un resplandor desde un costado de un basurero.
Y se percató que era Unique escondida.
Solo Unique ocuparía una tiara que brillaba tanto con tan poca luz.
Entonces ella miro en su dirección y Unique solo asintió dando su consentimiento.
- Claro – contesto mientras Ryder soltaba el aire que había en sus pulmones.
Y que no se atrevía a salir por lo paralizado que estaba.
- Genial – dijo finalmente Ryder – Me esperas un poco, voy a quitarme esta ropa y vuelvo, 10 minutos – agrego esperando una respuesta positiva.
- Ve tranquilo – contesto, lo cual hizo que el Lynn corriera a los camerinos.
Segundos después de que el chico saliera de escena, apareció Unique.
- Él te daría su alma si se lo pidieras – comento Unique mientras le miraba sin intenciones.
- Quien podría querer a alguien como yo, soy solo una segundona – dijo mientras Unique negaba.
- No lo eres y lo sabes – le contesto Unique mientras se iba – Solo cometiste el error de pensar que él podía ser diferente, y que lo podías cambiar – agrego antes de desaparecer camino a los estacionamientos.
Lo cual dejo a Marley pensado seriamente.


Minutos después Ryder apareció.
Vestía una camisa ploma y unos jeans azules.
Lo cual a los ojos de Marley pareció más atractivo de lo que comúnmente era.
- ¿Vamos? – pregunto Ryder mientras le miraba.
- Claro – respondió ella.
Minutos después de salir y de comenzar a hablar sobre temas triviales, se encontraron en un completo silencio.
No un silencio incomodo como el del pasillo.
Si no que uno confortable y agradable.
Que fue interrumpido por la chica.
- Ryder – llamo, a lo cual este se giró a verla.
- Dime – contesto.
- ¿Qué pensaste de mi cuando te acercaste a hablarme en mi casillero? – pregunto.
Lo cual hizo sonrojar automáticamente a Ryder.
- Pensé en lo buena persona que te veías – respondió Ryder con una media verdad.
- Ryder, quiero la verdad – dijo Marley sonriendo.
- ¿La verdad?, ok – dijo para luego soltar una risita nerviosa – Espera, ¿cómo llegamos a esto? – pregunto intentando evitar responder.
- No cambies el tema – interrumpió riendo plenamente la Rose.
- Esta bien, está bien – dijo Ryder mientras miraba el cielo – Lo primero que pensé cuando te vi, fue “Wow” – contesto.
A lo cual Marley parecía insatisfecha con la respuesta.
- ¿Y después que pensaste? – volvió a preguntar.
- Lo siento, pero solo estoy en el deber de contestar lo primero que pensé, no lo que pensé después – se defendió.
- Vamos, no creo que sea tan complicado responder que pesaste después del “Wow” – comento Marley algo sonrojada.
- Se me hace muy difícil negarte cosas – respondió Ryder mientras la miraba – Acompáñame – dijo mientras iba a una pequeña plaza que se encontraba en el camino.
Ryder se sentó en una banca y Marley le siguió.
Él se le quedo viendo, y ambos rieron por un momento.
Finalmente el tomo la mano de Marley y ella se sobresaltó un poco.
- My love must be a kind of blind love – canto Ryder sin mirar a Marley por la vergüenza que sentía en ese momento - I can't see anyone but you – siguió para finalmente levantar la mirada.
- Are the stars out tonight, I don't know if it's cloudy or bright – continuo mientras le daba la mirada con mayor intensidad que él le había dado a alguien en su vida - I only have eyes for you, dear – siguió mientras le hacía acariciaba el dorso de la mano.
- The moon may be high, but I can't see a thing in the sky – canto mientras apuntaba al obscurecido cielo de esa noche - I only have eyes for you – siguió mientras veía como el rostro de Marley comenzaba a tomar color y empezaba a desviar la mirada.
- I don't know if we're in a garden – canto mientras se separaba súbitamente de la chica y se ponía de pie - Or on a crowded avenue – siguió mientras rodeaba a Marley alrededor de la banca donde estaba sentada.
- You are here and so am I, maybe millions of people go by – continuo mientras ponía una rodilla en el suelo en frente de ella - But they all disappear from view – canto mientras le miraba y le tomaba las manos - And I only have eyes – siguió mientras con una de sus manos llevaba una mano de Marley hasta su corazón - For you – finalizo la estrofa, acercando su mano hasta el rostro de la chica para darle una pequeña caricia.
- I only have for you – finalizo la canción ante una conmocionada y emocionada Marley.
La cual no articulaba ninguna palabra.
O siquiera movimiento.
- Lo que pensé después fue – dijo mientras se aclaraba un poco la garganta.
Denotando su nerviosismo.
- Lo que pensé fue que eras la mujer más hermosa que había visto en mi vida – confeso el Lynn.
Lo cual hizo sonrojar nuevamente a la Rose.
Luego de eso, Marley se puso de pie.
Ryder la imito y en un silencio sepulcral, la acompaño a su casa.
Ryder había perdido toda esperanza esa noche.


13 minutos después.
13 minutos que Ryder había contado.
Llegaron a la casa de la Rose.
Se detuvieron en el umbral.
Y se quedaron nuevamente en silencio.
- Bueno, será mejor que me valla, tú sabes, es tarde y mis padres se podrían preocupar y cosas por el estilo – dijo Ryder con una falsa alegría.
Rápidamente se giró para marcharse, pero fue detenido por una pregunta.
- ¿Por qué yo? – pregunto la chica.
- ¿Disculpa? – pregunto Ryder al no entender la pregunta.
- ¿Por qué yo? – volvió a preguntar.
- No lo sé – contesto el Lynn al entender la pregunta – Solo sé que te vi – siguió mientras se rascaba la nuca con nerviosismo – Dije wow y me di cuenta de que quería pasar mucho tiempo contigo – finalizo.
- Pero yo no soy como las chicas porristas que te invitan a salir – contesto Marley, negándose a ver lo que Ryder hacia ver obvio.
- Tampoco me gustaría que lo fueras – dijo Ryder – Para mí eres perfecta tal como eres – agrego para acto seguido taparse la boca con rapidez – Yo tengo que irme – dijo mientras daba un paso hacia atrás.
Cuando Ryder avanzo un par de pasos, nuevamente fue detenido por la voz de Marley.
- Ryder – le llamo.
Él se giró con vergüenza y le miro de vuelta.
- ¿Quieres ir a tomar un café? – Pregunto nerviosa – Mañana claro está – aclaro al ver la duda en la cara del Lynn.
- Claro – contesto Ryder con una sonrisa.
Y con sus esperanzas renovadas.
- Nos vemos mañana – se despidió Marley.
- Si, nos vemos mañana – imito Ryder, girándose nuevamente para marcharse a su casa.
- Ryder – llamo Marley nuevamente.
- Dime – contesto el Lynn el cual solo sintió unos tibios labios en su mejilla.
- Nos vemos mañana – agrego Marley antes de correr de vuelta a su casa.
Cuando él la vio entrar a su casa, no pudo evitar hacer un pequeño baile de celebración.
Cuando ella lo vio hacer su baile, no pudo evitar sonreír.
Quizás para el aún había esperanza.
Y quizás para ella, era bueno solo ser vista por él.


Saludos