Fanfic Klaine: Hate To See Your Heart Break {Capítulo 5} Act 01/04

En definitiva este fic me encanta, quiero saber como fue que blaine llego hasta ahi

Gracias a todos por sus comentarios.
Aquí les dejo el capítulo de hoy.
Este martes vuelvo a estudiar, por lo que no estoy segura de poder actualizar a diario, pero al menos día de por medio o dos veces a la semana tendrán una actualización.

La parte en Italics es levemente fuerte, por lo que si alguien no quiere leerla, puede saltarla.

Capítulo 4
Heartache.

Kurt se tomó su tiempo para responder, pero sentía el peso de la mirada de Blaine sobre el, y supo que debía encontrar la manera de responderle...-Estás en el hospital Blaine.

-Pude darme cuenta durante tus dos minutos de shock.- Y Kurt juró que le había visto sonreír, pero pronto su sonrisa se convirtió en una mueca, apretando su mano de manera casi dolorosa. Después de un par de segundos, su agarre se aflojó levemente, pero no lo dejo ir.- Voy a corregir la pregunta... ¿qué haces tu aquí?

-Fui yo quien te encontró. Y siento totalmente honestos... estás en el hospital, Blaine, ¿dónde más podría estar yo?- Se encogió de hombros. Un silencio extraño cayó sobre ellos, extraño, más no incómodo... era simplemente uno de esos silencios que no necesitaban ser llenados con ninguna frase, porque se sentían bien. Después de un par de segundos, Kurt recordó que debía llamar a la doctora Thompson, pero quería aprovechar el momento, por un rato... Sin embargo, el sonido de la puerta lo sacó de su ensoñación.

-Kurt, te traje algo de comer, necesitas pararte de ahí.- Dijo su padre, la preocupación destilaba de su tono de voz.

-¿Cuánto tiempo llevas sentado ahí?- Preguntó Blaine, y podía jurar que era el eco de la preocupación de su padre.

-¿Blaine?- Kurt supo que la atención no se desviaría de el por mucho tiempo, por lo que tomó el café que su padre le extendía, y le dio un sorbo. No había notado el hambre que tenía, pero su estómago pareció agradecerle. Burt sabía que no debía hacer preguntas que pudiesen causar algún impacto en Blaine, y era evidente que el chico no recordaba que durante dos semanas, había olvidado a todas y cada una de sus caras conocidas.- Esto... Por lo menos una semana. O un par de horas, si cuentas que tuvo que ir al baño en algún momento, darse una ducha y cambiarse de ropa.

-Las enfermeras ya estaban empezando a quejarse por el olor.- Añadió el padre de Blaine, que puso su mejor sonrisa, pero se notaba que estaba intentando disimular un poco la impresión, para no asustar a su hijo. Kurt rodó los ojos, pero la mirada preocupada de su ex novio no parecía querer desaparecer.

-Un momento. ¿Cuánto tiempo llevo dormido?

-Unas... seis horas.- Respondió Kurt, pero sabía perfectamente que no se refería a eso.- Pero llevas aquí dos semanas.- Estaba esperando otro tipo de pregunta, pero lo que respondió Blaine fue realmente lo que más le sorprendió.

-¿Llevas sentado en la misma silla dos semanas?- Y no tuvo más remedio que sonreír, porque era increíble, que después de todo lo que había tenido que atravesar, aún se preocupase más porque Kurt había pasado las anteriores dos semanas en una incómoda silla de plástico.

-He alternado entre el sofá y las sillas de la cafetería.- No tuvo que mirar a su padre para decirle que no añadiera ningún comentario con respecto a que en verdad, había pasado unos diez minutos en la cafetería durante las anteriores dos semanas, mucho menos que habían tenido que obligarle a moverse de allí para comer o su resistencia a cumplir con sus necesidades básicas por miedo a que Blaine se despertara y no lo encontrara allí.

Una enfermera entró, sonriendo, con su sonrisa de enfermera a Blaine.- ¿Qué tal te sientes?

-Siento que me están taladrando la cabeza. Y creo que estoy bastante drogado porque siento como si mi cuerpo estuviera flotando.- Le respondió, devolviéndole la sonrisa.- No es que me queje.- Añadió. Durante los últimos meses había experimentado todo tipo de cosas, una mandíbula desencajada, y estaba seguro que una costilla rota que no había ido a revisar porque no estaba de humor para dar las correspondientes explicaciones. Y sabía que decir "me caí por las escaleras" no sería suficiente para explicar su ojo morado y su labio roto. Así que se estaba acostumbrando al dolor, por lo que realmente no podía quejarse del dolor de cabeza, de hecho, se sentía aliviado de que eso fuese lo único que sentía.

-Te daremos algo para el dolor de cabeza.- Dijo la enfermera, con una sonrisa que no era sonrisa de enfermera, parecía casi... ilusionada, y feliz, realmente feliz. Y Kurt supo en ese momento que ahí estaba, vendida y a punto de arrodillarse ante el encanto de Blaine Anderson, que sonreía de esa manera que hacía que sintieses tus rodillas convertirse en gelatina.- Pero podría hacerte sentir un poco somnoliento.

-No, por ahora no... Creo que empezaré a transformarme en la bella durmiente si sigo de esta manera.- Kurt rodó los ojos, pero no pudo evitar la sonrisa que se dibujaba en su rostro.

-Estoy empezando a pensar que tu complejo con las películas de Disney es más serio de lo que creía.

-Pero te encanta.- Le respondió Blaine. Y no supo que decir. Los cardenales de su rostro estaban disminuyendo, y la hinchazón había desaparecido por completo, lo que hacía bastante fácil leer sus expresiones. No respondió nada, pero sabía que no era necesario.

-Lo siento, sé que debe molestarte tener que dormir todo el tiempo, pero es hora de tu medicina...- Dijo la enfermera, rompiendo la pequeña burbuja que se había formado alrededor de los dos chicos. Al menos ahora sabe que no tiene oportunidad. Pensó Burt, pero jamás le escucharían lo diría en voz alta.

Los siguientes dos días pasaron sin mayor altercado, para sorpresa de todos.
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Blaine se encontraba caminando por las calles de Lima. Había acabado de salir de la casa, o más bien del sótano, de Neal. Se había pasado por allí "casualmente" porque tenía que cobrar el dinero de su apuesta. No hacía nada de lo que hacía por dinero precisamente, era simplemente un agradable añadido, teniendo en cuenta que a cambio podía dejar escapar sus frustraciones y a la vez ganar dinero. No podía quejarse. Sabía a lo que se atenía desde el principio.

Guardó todo lo que tenía en el bolsillo interior de su chaqueta, y empezó a caminar hasta acercarse a su auto que había dejado estacionado a un par de cuadras de la casa del chico. No muchas personas sabían lo que hacían, y nadie se imaginaba a Blaine Anderson metido como un tipo como Neal Smith, y prefería que se quedara así, no quería levantar sospechas.

Escuchó pasos tras el, ya había oscurecido, por lo que simplemente aceleró el paso. Cuando saltaron sobre el, estaba tan solo a dos autos del suyo. Lo había visto venir, pero nada lo preparó para el impacto del fuerte bate de metal contra uno de los costados de su cabeza, dejándolo temporalmente inconsciente en medio del suelo. Podía afirmar que escuchaba el goteo de su sangre caer con un golpe sordo en el suelo. El pitido que resonaba en sus oídos debió ser suficiente para apagar las voces de los chicos que le habían golpeado.

Cuando su visión empezó a tener sentido, y las cosas a su alrededor volvieron a tener formas lógicas, se concentró en ponerse de pie. Cuando lo logró, no fue por mucho tiempo, ya que sintió un puño estrellarse con fuerza contra su mandíbula.

Después de intentar ponerse de pie tres veces, y caer tres veces al suelo de nuevo, decidió que no valía la pena seguirlo intentando. Sus atacantes parecieron llegar a la misma resolución, ya que uno se agachó, lo suficiente como para hablarle al oído.- ¿Tan rápido te rindes? Creí que te habían enseñado mejor en tu pequeño grupito.

Y entonces lo peor llegó. Sintió el bate con el que antes habían golpeado su cabeza estrellarse contra el costado de su cuerpo, y pudo jurar que escuchó una de sus costillas quebrarse en aquel mismo instante. El grito de dolor que abandonó sus labios no pareció impresionar a nadie, en su lugar, fue como animarlos.

Durante un par de segundos pudo diferenciar el bate de metal de los puños y las patadas, pero poco después dejó de ser consiente de de donde exactamente provenían los golpes, ni con que se los proporcionaban. Todo le dolía, y por más que intentara concentrarse en el dolor más punzante no podía, por lo que intentó acomodar su cuerpo en posición fetal, para cubrir lo que pudiese de su cuerpo. Sin embargo, el dolor en su pecho al intentar encogerse le hizo llorar. Era como si sus costillas empezaran a presionar con fuerza contra su pecho, impidiéndole respirar.
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La habitación de Blaine se encontraba sumida totalmente en la oscuridad para cuando Kurt escuchó el primer quejido. Había sido un leve jadeo, que cualquiera hubiese pasado por alto. Sin embargo, el decidió abrir los ojos y levantarse del sofá. Observó a Blaine por un par de segundos, parecía haberse tranquilizado, así que se acostó de nuevo y cerró los ojos.

Un grito ahogado resonó contra las paredes de la habitación, y en menos de lo que creyó posible, estaba a su lado, acariciando lo que podía de sus mejillas y su frente crispada.- Blaine.- Susurró, no estaba seguro de si debía sacudirlo levemente, después de todo, tenía un par de huesos rotos y no sabía si eso era lo mejor para el. Por lo que siguió hablando.- Blaine es solo una pesadilla, por favor, despierta.- Nada parecía funcionar, su respiración se aceleraba, y la máquina que indicaba sus pulsaciones parecía haberse vuelto loca.

Las enfermeras entraron inmediatamente escucharon el ruido, una de ellas intentando aplicarle un calmante, y fallando totalmente en el intento. Simplemente Blaine había decidido no quedarse quieto y si seguía moviendo así, podría causarse un daño terrible con la aguja del cateter. Las enfermeras le pidieron que intentara despertarlo, y Kurt parpadeó, dejando caer un par de lágrimas antes de empezar a acariciar su rostro de nuevo.- Blaine, soy Kurt, por favor despierta... Por favor. Es solo una pesadilla...

Eso pareció tener el efecto adecuado, ya que con un sobresalto que casi manda a Kurt al suelo, se despertó.- ¿Kurt?- Su voz rota fue una señal de alarma inmediata, y el le abrazó, como pudo hacerlo.- Kurt fue horrible... Por favor no te vayas, por favor.

El le abrazó con un poco más de fuerza, asegurándole entre susurros que no se iría a ninguna parte. Las enfermeras le inyectaron el calmante, y Blaine pronto volvió a dormir. Lo que nadie sabía, es que esa pequeña pesadilla era solo el aviso de lo que estaba por venir.

[i]

Que?! como que un aviso de lo que esta por venir? que le va a pasar a Blaine?..... Nooo....por favor que no sea nada malo. Actualiza pronto.

no me dejes asi!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
por favor, por favor no me dejes camiii
espero que actualices pronto!!! me estoy muriendo como lo dejas en tanto suspenso!!!!!!
me encanto el cap!! pobre de mi Blaine!! me alegra que este su angel para cuidarlo!! pero... queri sbaer que Pasa!!!!
nos leemos Chao!!!!!11

OMG! Me mataste con el final del episodio, pobre Blaine espero que no le pase nada. T.T

Por lo menos esto acercará más a Kurt y a Blaine.

El capítulo genial, como todo lo que escribes. :)

soy nueva en tu fic y me encanto sigue escribiendo

Lo recordó... Qué le va a pasasr a Blqine, pensé que se había mejorado.

Gracias por escribir.

hay no como que un aviso actualiza pronto, es necesario para respirar :'(:

me encato, lo dejaste con tanto suspenso que voy a estar revisando cada 3 segundos a ver si ya actualizaste. quiero saber que pasa, solo espero que no sea nada malo o al menos tan malo

¡Hola todos!
Gracias por sus comentarios, por su apoyo... Como dije ayer, mañana entro a la cárcel... Colegio, perdón, entro al colegio, así que no estoy segura de poder actualizar a diario, pero lo intentaré.
No me odien por la cantidad de cliffhangers que dejo al final de cada capítulo, es para mantener la emoción (?)
El capítulo es corto, bastante diría yo, no me odien por eso tampoco...

Capítulo 5
Try.

La siguiente semana fue de mal en peor. Si bien Kurt se sentía lo suficientemente confiado sobre la salud de Blaine como para dejarlo por un par de minutos mientras iba a su casa, tomaba una ducha y comía algo, no todo fue tan sencillo.

El lunes, cuando llegó en la mañana, se encontró con una escena que le rompió el corazón, e incluso llegó a meditar la idea de volver a su posición permanente en la silla junto a Blaine, que se había levantado de una de sus múltiples pesadillas, y estaba llorando sin consuelo en los brazos de una de las enfermeras, que miró a Kurt desesperada en cuanto entró en la habitación.

-Prometiste que estarías aquí.- Fue lo único que consiguió entender cuando remplazó a la enfermera y Blaine se encontró a su lado. Sin embargo, en cuanto se calmó, Kurt le contó lo que había estado haciendo, teniendo que luchar contra otra oleada de lágrimas y disculpas por parte del chico por ser tan egoísta. La doctora había dicho que la situación era normal, debido al trauma y a los recuerdos, y las pesadillas lo dejaban un tanto emocional. Sin embargo, sabía que debía hacer que Blaine dijera algo sobre el ataque, porque este era el momento en el que nadie entendía porque había ocurrido.

Habían pensado en un posible robo, debido a la cantidad inexplicable de dinero que Blaine llevaba en uno de los bolsillos interiores de su chaqueta, sin embargo, de haber sido eso, los ladrones se habrían llevado el dinero y dejado a Blaine en cuanto Kurt apareció. Pero no, no se llevaron ninguna de sus pertenencias, por lo que estaban organizando sus ideas, y bien podría ser cuestión de un ataque homofobico... Pero aquello no explicaba en dinero que llevaba Blaine, que sus padres definitivamente no le habían dado.

Sin embargo, Kurt no tenía idea de como abordar el tema. Blaine estaría visitando a una de las psicólogas especializadas en estos casos pronto, más pronto de lo que cualquiera deseaba por puro miedo a que las pesadillas aumentaran. Y tampoco quería tocar alguna fibra sensible y hacer lo mismo, después de todo, el no era un profesional y no tenía idea de como lidiar con un ataque de pánico, aunque en las últimas semanas, desafortunadamente para el, había tenido que aprender a hacerlo.

En sí, la semana había pasado así, y la doctora que atendía a Blaine había decidido que era hora de enfrentar el asunto psicológico de la situación, ya que no existían heridas físicas en el chico. Había sido difícil hacer que aceptara, pero lo quisiera o no, lo harían hacerlo, así que prefirió ahorrase otro dolor de cabeza, y lo siguiente que supo es que una mujer de unos cuarenta años apróximadamente, estaba sentada en el sofá de cuero negro junto a su cama, intentando aprender cosas de el. Cosas básicas, como era su relación con sus padres, como estaban las cosas en su colegio, sus relaciones interpersonales y otras cosas, que únicamente servirían para hacer que Blaine confiara un poco en ella. Durante la primera hora de su cita, habían hablado de todos los temas que rodeaban al ataque, pero no lo hizo tocar el como, cuando y el porqué, y ese último era el que Blaine más agradecía. La mujer era agradable, pero no se podía confiar en alguien que conocías hace una hora ¿verdad? Puedo pensar en una excepción.

Sin embargo, sabía que la psicóloga no estaba ahí precisamente para hacer vida social con el, por lo que no le sorprendió para nada cuando le preguntó por qué creía que había ocurrido el ataque.- No me siento cómodo hablando de esto...

-¿Cómo crees que podrías sentirte cómodo? Sabes que tienes que hablar de esto en algún momento Blaine, y yo estoy aquí para ayudarte.

-No es el cómo, es el quién... Sin ofender.- Dijo al darse cuenta de que podría sonar un poco más rudo de lo que quería.

-No te preocupes, ¿con quién te sentirías cómodo?- La realidad era que por más que pensara en Kurt, tampoco quería hablar del tema con el. Pero sabía que no se conformaría con esa respuesta, por lo que decidió recurrir a el, sabiendo que al menos el no lo presionaría.

-Kurt.- Ella asintió, anotando un par de cosas en una de las agendas que llevaba en la mano. Blaine no podía evitar sentirse como un ratón de laboratorio, al cuál observan, analizan y toman notas. No le gustaba sentirse así, expuesto ante alguien que no conocía.

-¿Te parece bien si invitamos a Kurt a nuestra próxima sesión?- El asintió. La doctora se marchó poco tiempo después, asegurándole que se verían mañana. Blaine no quería parecer descortés, pero no se sentía demasiado emocionado por eso.
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Kurt asistió a las siguientes dos sesiones, y aún así, Blaine había decidido no dar su brazo a torcer. Había tenido una pequeña reunión con Karen, la psicóloga, y ella le había dicho que lo más saludable para Blaine, era poder hablar del tema, ya que no había manera de superar las pesadillas si no podía dejar de tenerle miedo al recuerdo. Así que le pidió presionarlo un poco más. Lo había intentado un par de veces, entre las conversaciones que tenían cuando estaba despierto, por lo que cuando lo intentó por quinta vez esa semana, estaba resignado a no escuchar ni una palabra.

Sin embargo, Blaine se aclaró la garganta varias veces.- No quiero producir lástima.- Le respondió, antes de que Kurt empezara con el discurso de porqué debía intentar confiar en el.- No es que no confíe en ti... O en Karen. Es solo que no sé como hablar del tema podría ayudarme de alguna manera, sabía que pasaría. Llevaba meses esperándolo.

La respuesta lo sorprendió. Era bastante información en comparación a las respuestas vagas que había recibido con anterioridad, y no supo que decir, ni como reaccionar. Karen era la que hacía las preguntas, Kurt era que el que tomaba su mano y le daba leves apretones para recordarle que estaba ahí, que lo entendía y que lo apoyaba.- ¿A qué...? ¿A qué te refieres con que lo estabas esperando?

-Es complicado... Solo sabía que iba a pasar.- Blaine no sabía como explicarse sin parecer demasiado sobreactuado.- Digamos que lo que ocurrió, me lo gané con el tiempo. Es uno de los detalles de hacer lo que hago.

-¿Uno de los detalles de hacer qué, Blaine?- Kurt estaba empezando a alarmarse.

-Rodearme de las personas que me rodean fue un error... Pero no puedo arrepentirme. Era justo lo que buscaba, era una manera de despejarme, cuando lo decidí, cuando me lo propusieron, me advirtieron que sería peligroso, y yo acepté de cualquier manera.- Si el nivel de alarma de Kurt no era impresionante hace unos segundos, no sabía como reaccionar ahora. Sin embargo, no dejó que sus emociones se colaran en su expresión, intentó mantenerse en su sitio.

-¿Qué era peligroso, Blaine?- Preguntó un par de segundos después, cuando estuvo un poco más seguro de que su voz no se quebraría. El problema era que Blaine parecía demasiado metido en sus pensamientos, como si no estuviese prestando atención al hombre preocupado que tenía justo a su lado.- ¿Blaine?

-Poco después de que... terminamos, me uní a un club de pelea clandestino.

club de pelea clandestino?, eso es malo, porque lo hizo, ahora kurt se sentira muy culpable, pensara que le tuvo la culpa y pobre de kurt, y tambien pobre de blaine, el necesitaba a kurt en su vida para poder sobrellevarla

hay como puedo hacerlo se uqe se sentia solo, triste pero eso y ahora Kurt se sentira horrible, espero el siguiente para ver que dice Kurt y si Blaine puede hablar para que emoiece su recuperación.
Suerte en el colegio no es tan malo del todo jajjajajaja

Yo ya me imaginaba algo así. Pobre Blaine, lo que debió estar afrontando para tomar una desicion como esa.

Espero que encuentres el tiempo y la inspiración entre las clases para que así puedas continuar porque me encanta.

¡Suerte!

OMG!!!! ya quiero la actualizacion!!!! me muero por saber como llego ahi!!!!!!!!!!!!!
me encanto el capitulo, fue Genial!!
pobre de Blaine, pero seguro solo asi era como podia dejar de pensar en kurt! o que se yo perp quiero la actualizacion!!!

nos leemos Chao

Wait... What? Blaine en club de pelea! I can't believe that.

¿Pero porqué le pegaban esos tres?

Cuantas dudas sin resolver. T.T

No entiendo, quién lo incitó a eso, qué más pasó.

Creí que no habías actualizado y me estaba muriendo de la duda. Gracias por escribir, ante todo.

Lamento inmensamente el retraso. Tenía tendinitis, y el médico me prohibió pasar tanto tiempo en el computador. Ya inicié fisioterapia, así que aquí estoy nuevamente.
Para los que se preguntan de donde saqué el título del fic, fue de esta canción de Paramore. De hecho, la mayoría de los capítulos están nombrados por alguna canción de la misma banda.

Capítulo 6.
Proof.

Kurt se tomó un par de minutos para dirigir la información. Sabía que debía estar siendo realmente incómodo para Blaine la manera en la que su mandíbula estaba a punto de caerse al suelo de la impresión. Había sido duro para él el dejar a Blaine hace unos meses, demasiado duro. Durante todo el tiempo que estuvieron juntos, se levantaba cada día con la misma sensación de tranquilidad de siempre, como si supiera que lo de ellos era para siempre, y que sin importar lo que ocurriera, Blaine siempre sería su más grande roca, siempre estaría ahí para abrazarlo y hacerle sentir que todo estaría bien. E excepción del día en el que terminaron, ese día, no se levantó con la misma sensación de seguridad de todos los días. Nunca había sido demasiado supersticioso, pero consideraba su sexto sentido bastante bueno. Fue una sorpresa encontrar a Blaine parado en su puerta, luego en Callbacks, cuando su corazón se rompió cantando la canción que era, para ellos, su himno. Y todos sabemos como terminó aquello. Después de esa noche, Kurt se levantaba cada mañana queriendo llegar a la realización de que había acabado de vivir la peor de las pesadillas, para darse cuenta más pronto de lo que cualquiera quisiera, de que esa pesadilla se estaba convirtiendo lentamente en su realidad.

Las diez llamadas perdidas que siempre aparecían en la pantalla de su teléfono cada vez que lo encendía en las mañanas, pasaron a ser nueve, luego siete, quizá, si tenía suerte, luego cinco o cuatro... Hasta que finalmente escuchó un último mensaje de voz, en el que Blaine, con la voz rota, le decía que le daría su tiempo, pero que lo esperaría para siempre. El dolor fue demasiado, pero fue ese día en el que conoció a Adam, y algo pasó iluminarse en alguna parte de su camino. Aún así, a pesar de los constantes esfuerzos por reparar su corazón roto, no había conseguido pegar ni siquiera la mitad de las piezas. Kurt se acostumbró a convivir con el dolor, el vacío en su pecho se volvió algo tan común como el simple hecho de respirar, pero aprendió a vivir con ello, sonreía de vez en cuando, cuando era estrictamente necesario. Después de todo, por eso mismo estaba en una Academia de Actuación, era bueno en eso. En un tiempo, casi empezó a creerse que estaba todo bien, pero algo, una canción, una palabra, una película... Y la herida en su corazón estaba nuevamente abierta. Pensó en buscar maneras de deshacerse de ese dolor, pero no sería capaz de herirse, había pasado por bastantes cosas en su vida, y sabía que el dolor era el recordatorio de que los corazones pueden sanar. Eventualmente.

Sin embargo allí estaba Blaine, el chico que había roto su corazón de manera inimaginable, explicándole como el se odiaba tanto a sí mismo, que tenía que buscar una manera para hacerse pagar por todo el dolor que le hizo pasar. Kurt no encontraba la manera de hablar, como si su voz hubiese salido corriendo en algún momento de la conversación.- Kurt ¿me estás escuchando?- Fueron las palabras que lo sacaron de su ensimismamiento.

-No sé.- ¿Acaso habría podido responder algo más estúpido.- Lo siento creo que...-

-¿Es demasiado para una conversación?- Kurt asintió. Sabía que debía hacer que Blaine hablara, no había manera de librarlo de las pesadillas sin tocar sus recuerdos, pero Kurt necesitaba aire, sentía como si las paredes a su alrededor se estuviesen volviendo cada vez más pequeñas.

-Volveré en un par de minutos.- Se levantó, sin mirar al chico reposando en la camilla detrás de el, y cerró la puerta. Casi atravesó los pasillos corriendo, ganándose las miradas de reproche de varias enfermeras. En cuanto sintió el aire húmedo golpear su rostro, se dejó caer, sobre una de las escaleras de la entrada de cuidados intensivos del Hospital de Lima.

Quizá estaba siendo egoísta, pero necesitaba reunirlo todo junto para poder entrar allí y enfrentar la realidad. Blaine había buscado la manera de herirse por lo que le había hecho pasar. Si, quizá muchas veces en su mente Kurt le deseó lo peor, en especial en las noches, cuando no podía dormir hasta que las lágrimas lo dejaban rendido, pero nunca se imaginó que su ex novio fuese capaz de ponerse en peligro. Pensar que si no hubiese llegado a tiempo esa noche, probablemente lo habrían matado a golpes y... ¿qué sería de el sabiendo que Blaine no estaría más? Si, había tenido que pasar por ello una vez, pero sabía que el estaba bien por lo que escuchaba de Finn y varios chicos de New Directions. Sabía que estaba ahí, y que en cualquier momento podía llamarle, escuchar su voz... ¿Qué habría pasado si ya no tuviera ni siquiera esa certeza?

Después de un par de minutos intentando embotellar sus emociones, deshizo el camino que había corrido a la habitación de Blaine. Lo encontró allí, afortunadamente para el, con los ojos abiertos.- Hola.- Fue todo lo que le dijo. Kurt le regaló una débil sonrisa, y volvió a tomar su posición en la silla del lado.

-Creo que ya puedo escucharlo. Lamento el... ataque de pánico.- Respondió. Blaine asintió, haciendo una mueca de dolor. Kurt debería haberse acostumbrado a esos dolores repentinos, cada vez que se movía, o reía, incluso cuando sonreía levemente alguna parte de su, ya no tan hinchado rostro, se contraía.

Pasaron unos segundos para cuando la voz de Blaine volvió a llenar la habitación.- Te voy a pedir que me dejes llegar hasta el final... Sé bien que en algún punto de la ecuación vas a querer detenerme y decirme lo idiota que soy, pero por favor ¿podrías hacerlo al final?- Su voz sonaba casi desesperada, por lo que, contra sus deseos, Kurt aceptó.

-¿Recuerdas que te conté que hace unos años abrí el Club de Lucha de Dalton?- El chico de ojos azules asintió.- Un par de chicos del club se metieron en varios líos con otros tipos, es una historia de otro día, allí conocí a Neal, el líder de un equipo de chicos que peleaban por dinero. Pero no eran peleas... del todo sanas. Solo había una regla, el primero que caiga inconsciente pierde.- Blaine notó la expresión de temor en el rostro de Kurt y se detuvo por un momento, tomó su mano y le dio un leve apretón.- No creo que sea necesario que sepas esto, lo siento.

-¡No! Es solo que no puedo creer que alguien como tu acabe metido con el dueño de un club donde se matan a golpes.- Blaine no quería decepcionarlo, no más de lo que ya lo había hecho, pero necesitaba que alguien entendiera su posición, por más que fuese egoísta y estúpido de su parte querer compartirlo, Kurt era la única persona en la que realmente confiaba.- Pero en verdad quiero escucharlo. Solo así puedo ayudarte.

Odiaba que después de todo, Kurt fuese quien acabara consolándolo a el, cuando en lugar de provocar lástima, Blaine sentía como si fuese él el que debía estar rogando por su atención, por su tiempo.- El punto es que entré allí después de una... prueba. He estado allí todo este tiempo. Cuando me encontraste, sabía que eventualmente quienes me golpearon vendrían por mi, después de la paliza que le di a uno de sus mejores peleadores supongo que es el conducto regular. Y aquí estamos.

-Blaine... sabes bien que esa no es la historia que quiero escuchar.

-Si, lo sé, pero es la historia que quiero contarte.- Kurt supo entonces, que ese día no obtendría nada. Y que las pesadillas continuaría, al menos hasta que consiguiera que Blaine se abriera a el.- No tienes porque escuchar los detalles, eso fue lo que pasó. Tomé otra de mis tantas decisiones estúpidas.

Blaine se había arrepentido de hablar, inmediatamente en el momento en el que vio la expresión de horror recorrer el rostro de la persona que más amaba en su vida. No tenía porque hacerlo pasar por ello, no tenía porque lidiar con su carga y sus recuerdos, cuando ya había puesto demasiado peso sobre sus hombros hace un par de meses. Había sido egoísta de su parte si quiera pensar en hablar del tema.

hay tiene que hablarlo para que se recupere, esto esta complicado, me encanta que hayas actualizado

Blaine tiene que desprenderse de la carga... Kurt se siente culpable, pero no debe.

Gracias por escribir y que bueno que te recuperaste :).