Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

Santos cielos, recibí amenazas de muerte y de que se comerían mis galletas no sean tan rudos, haha lo siento por no haberles podido regalar otro capítulo pero ayer me fui a dormir temprano hacía mucho frío, igual hoy haha, en fin, no escribo más para que lean el capítulo, espero y les guste saludos!

Pd. El eskimo kiss Brittana son adorables

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Pov Santana



Subí las escaleras y me dirigí a la habitación de Brittany, antes de abrir la puerta me detuve unos segundos a pensar en lo que le diría pero simplemente nada venía a mi mente, con ella funciona así: es raro que puede formular un discurso antes de verla, todo lo que le he dicho es en ese momento es lo que siento

Abrí la puerta y sentí un nudo en la garganta al escucharla llorar y ver que estaba en su cama cubierta por un edredón blanco, quería acercarme a ella, abrazarla y besarla para deshacerme de ese dolor pero no era tan fácil, no hice otra cosa más que sentarme en el borde de la cama junto a ella, poner una mano en su espalda y esperar a que me viera, unos segundos después lo hizo, sentí como si estrujaran mi corazón al ver sus ojos rojos, llorosos, unas ojeras muy marcadas y el delineador negro corriendo por sus mejillas

Brittany: ¿Qué… ¿qué ha…

Santana: Shh –levanté una mano para acercarla a su mentón, justo cuando lo hice ella cerró los ojos, supongo que en la espera de recibir otra bofetada–

Acerque mi mano a su rostro, la puse en su mejilla y con mi pulgar limpie algunas lágrimas, ella abrió sus hermosos ojos azules y vio a los míos, intenté sonreír pero ver todo ese dolor en su mirada me impidió hacerlo, nos quedamos en silencio, yo con mi mano en su mejilla y ella con sus ojos derramando alguna que otra lágrima

Brittany: Sea lo que sea que vayas a hacer… hazlo de una vez –y lo hice, sin soltar su rostro pegué mi frente a la suya y cerré los ojos–

Santana: Quiero que me escuches… perdón por abofetearte –no dijo nada así que lo tomé como una señal para seguir hablando– Creo que las dos nos hemos equivocado, debimos habernos escuchado pero… no pude hacerlo Britt, tú… dudaste de mí, y… eso me dolió, me dolió como no te lo imaginas, quería morir al verte así, enojada conmigo –tomé aire y lo solté, estaba por seguir hablando cuando ella se separó de mi, abrí los ojos y la vi llorando, sin pensarlo rodeé su cuerpo con mis brazos y ella se soltó a llorar en mi hombro, lloraba con los brazos alrededor de mi cuello, todas las lágrimas que había estado reprimiendo salieron, lo único que hacíamos era llorar–

Pasaron algunos minutos, muchos, no lo supe, el tiempo se había detenido, solo éramos ella y yo, abrazándonos y llorando

Brittany: Perdón –susurró con la voz entrecortada, me separé de ella y me limpié las mejillas con el dorso de la mano para poder verla con claridad– Perdón –volvió a decir en el mismo tono–

Santana: Brittany –nos quedamos en silencio un poco más, esta vez esperando a reponernos para poder hablar– Perdón –dije poco después, ella limpió sus mejillas con el dorso de la mano y bajó la mirada–

Brittany: Quien lo arruino fui yo –puse mi mano encima de una suya la cual reposaba en la cama, ella levantó la vista y de nuevo sentí dolor en el pecho al ver su mirada–

Santana: Las… las dos nos… equivocamos –tomé aire– Por no escucharnos la una a la otra –bajé la mirada–

Brittany: Creí… creí que se lo habías contado –hablábamos en susurros–

Santana: No –mi voz se cortó– Nunca lo haría, es… –bajé la mirada– Es tu secreto

Brittany: Perdón –levanté la vista, vi que ella seguía sin verme– Por no haberte escuchado, por… por haberte hecho daño –dijo con voz entrecortada–

Santana: Perdón… por haberte abofeteado –levantó la vista y de nuevo vi sus llorosos ojos azules–

Brittany: Es por esto por lo que quería que te alejaras de mi –dijo desviando la mirada hablando consigo misma, como si yo no estuviera–

Santana: Brittany… –puse una mano en su hombro– Yo… –volteó a verme– Perdón –pegué su frente a la mía y cerré los ojos–

Brittany: Debiste alejarte desde un principio –dejó de hablar por unos segundos– Ahora no quiero que lo hagas

Santana: No lo haré –se separó de mi de golpe, abrí los ojos y vi que me estaba observando–

Brittany: Santana, ¿no lo entiendes? –tomó aire, lo soltó y bajó la mirada– Yo sólo te hago daño, te he hecho daño desde el principio, sólo te he hecho daño… –puse mi dedo índice encima de sus labios para que dejara de hablar–

Santana: Brittany –tomé aire– No me importa –cerró los ojos, quité el dedo de sus labios y bajo la cabeza, tomé sus manos las cuales tenía entrelazadas encima de su regazo–

Brittany: No quiero seguir lastimándote, soy una idiota

Santana: Puede que a veces lo seas –levantó la cabeza, abrió los ojos para verme y sonreí de medio lado– Pero prefiero que esta idiota que tengo frente a mi rompa mi corazón a que lo haga cualquier otra idiota –de nuevo acerqué mi frente a la suya– ¿Podrías perdonarme?

Brittany: –Tomó un poco más de aire– Tú eres quien debería perdonarme, por… no haberte escuchado

Santana: Te he perdonado, sé que estabas enfadada, yo… sólo… sólo le conté lo que me haces sentir –sonreí un poco más–



****



Pov Brittany



Me senté en el alfeizar de mi ventana con la espalda apoyada en la pared y un cojín en mi regazo, Santana se recostó junto a mí y puso la cabeza en el cojín con el cual cubría mi regazo

Santana: ¿Cómo va tu resfriado? –preguntó mientras tomaba mi mano y la entrelazaba con la suya, sonará bobo, pero… parecía que sus dedos encajaban perfectamente entre los míos–

Brittany: Mejor, Audrey me llevó con un doctor –con un pañuelo desechable limpié todo rastro de lágrimas o maquillaje que pudiera tener en mis mejillas–

Santana: Creí que odiabas los hospitales

Brittany: Lo hago… he pasado muchos años de mi vida en ellos

Santana: –Sin quitar la cabeza del cojín me vio a los ojos– ¿Por qué?

Brittany: Porque… –solté aire– Mis padres querían asegurarse de que estuviera bien –escuché como tocaban a la puerta, Santana intentó levantarse pero puse mi mano libre en su hombro y negué con la cabeza– ¿Quién es?

Audrey: Umm… ¿yo? –sacudí la cabeza–

Brittany: Entra –abrió la puerta, al verlos levantó ambas cejas y después sonrió–

Audrey: ¿Todo bien? –asentimos– Bien –sonrió– Santana, tus padres siguen abajo

Santana: Joder –dijo pero esta vez no hizo algún intento por levantarse– ¿Saben que estoy aquí?

Audrey: –Mordí su labio y sus mejillas se tornaron un poco rojas– Britt, sabes que no soy de las personas que… divulgan la vida de los demás, mucho menos la tuya, ¿verdad? –asentí– Pero… esta vez… –tomó una bocanada de aire– Yo…

Brittany: –Levanté una ceja– ¿Qué pasa Audrey?

Audrey: Yo… –tomó un poco más de aire y lo soltó– Le… dije a los padres de Santana que ella estaba aquí, que habían estado saliendo a escondidas de todos, que había subido porque habían tenido un problema y…

Santana: ¿Qué?

Brittany: ¿Qué? –dijimos al mismo tiempo, Audrey habló a toda velocidad, sin hacer ninguna pausa y al parecer se había quedado sin aire– Audrey, ¿de verdad hiciste eso?

Audrey: Yo… –bajó la mirada y asintió– Sí, lo… lo siento –sonreí un poco–

Brittany: ¿Podrías acercarte? –asintió y con una muestra clara de duda se acercó a mí– ¿Te molesta? –pregunté a Santana quien sonrió y negó con la cabeza–

Santana: No

Audrey: Yo… no debí hacerlo, es su vida no la mía –dijo viéndonos a ambas, tomé su mano y sonreí–

Brittany: Deja de preocuparte

Audrey: –Soltó aire– Que alivio –sonrió y vio la mano de Santana y la mía entrelazada– Entonces… ¿de verdad están bien? –volteé a ver a Santana, ella me veía a mí con una sonrisa en sus labios–

Santana: Eso parece –volteó a ver a Audrey– Gracias… por lo de hace rato, lo… lo que dijiste… tienes razón

Audrey: –Se encogió de hombros– Sólo es la verdad –camino hacia la puerta, antes de salir volteó a vernos– Sería buena idea que bajaran, por lo menos a abrir los regalos –sonrió y salió de la habitación, Santana se puso de pie y acomodó su cabello–

Santana: Yo… –tomó aire y lo soltó– Tengo un regalo para… para ti… en… en mi casa –me puse de pie, acomodé un poco mi cabello y mi ropa– Iré… iré por el

Brittany: Bien –nos encontrábamos de pie frente a frente, viéndonos a los ojos– Yo…

Santana: Iré… por el… ahora mismo…

Brittany: Bien, yo…

Santana: Ahora regreso –dijo, sacudió la cabeza y salió de mi habitación, una vez sola volteé a ver el alfeizar, la sensación de la mano de Santana unida a la mía me hizo sonreír–

Solté aire y entré al cuarto de baño para ponerme un poco de maquillaje



****



Pov Audrey



Al entrar a la sala mis padres y los padres de Santana sonrieron al verme

Susan: ¿Y bien?

Maribel: Audrey, ¿es cierto lo que nos contaste?

Ricardo: Sabía que a mi pequeña le gustaba Britt –sacudí la cabeza y puse mi dedo índice sobre mis labios para que dejaran de hablar–

Audrey: Creo que no debemos atacarlas con tantas preguntas, después de todo no tenía por qué haberles contado todo, ellas están bien –sonreí de medio lado–

Maribel: –Sonrió enormemente– Sabía que algo pasaba, es imposible que Santana estuviera así sin ninguna razón

Sacudí la cabeza y solté aire

Audrey: Sólo no las hagamos sentir incomodas –sonreí–



****



Pov Brittany



Entré a la sala, levanté ambas cejas y entreabrí los labios al notar que todos (mis padres y los de Santana) me veían con una sonrisa en los labios, volteé a ver a Audrey, ella solo negó con la cabeza

Brittany: Umm… yo

Santana: Mamá, ¿has… –no volteé a verla pero puedo jurar que tenía la misma expresión que yo–

Audrey: Umm, deberían sentarse, ¿no? –asentí, yo ocupé uno de los sofás individuales y Santana otro, nuestros padres seguían viéndonos y yo empezaba a sentirme incomoda–

Santana: ¿Abriremos los regalos? –preguntó poco después, supongo que empezaba a sentirse incomoda como yo–

Ricardo: –Sonrió, pero parecía una… sonrisa macabra– Sí

Susan: –Audrey, que estaba sentada junto a ella, se acercó a su oído, le susurro algo, mamá asintió y se puso de pie– Bien, creo que es la hora de los regalos –solté un poco de aire al ver que ahora ella tenía la atención de todos, volteé a ver a Santana y sonreí un poco– Britt –volteé a verla– Aquí tienes –sonreí, me puse, me puse de pie y tomé las cuatro cajas que mamá había tomado de debajo del árbol de navidad–

Brittany: ¿Podría abrirlos ahora? –mamá sonrió y asintió, me senté de nuevo en el sofá, puse las cajas en el piso y tomé una de ellas, la abrí y vi que dentro había cuatro videojuegos nuevos, “Halo”, “Call of Duty” y otros dos que no vi– Wow –sonreí, abrí la segunda, tercera y cuarta caja, dentro de ellas había ropa, botas, un reloj– Gracias –sonreí y dije a mis padres, Audrey y a los Lopez–

Audrey: Creo que ahora es mi turno –tomó cuatro cajas de las que había debajo del árbol de navidad y las abrió, había ropa, perfumes, zapatos, un reloj, un collar y una bata blanca con su nombre bordado, supongo que por parte de los Lopez–

Mamá abrió sus regalos, pendientes, perfumes, anillos, papá sólo obtuvo un nuevo reloj, algunos artículos coleccionables de The Beatles, Maribel al igual que mi mamá recibió pendientes, un nuevo reloj y una gargantilla de oro blanco, llegó la hora de los regalos de Santana, tomó sus cajas, yo tenía su regalo en mi habitación, preferí entregárselo después, abrió las cajas, dentro dos pares de zapatos, una gargantilla y un labial rojo, joder

Mis padres y los Lopez empezaron a hablar sobre sus infancias, donde vivieron y que solían hacer, Maribel notó como Santana, yo e inclusive Audrey estábamos aburridas

Maribel: ¿Por qué no van a ver alguna película? –nos pusimos de pie y salimos de la sala–

Audrey: Ahora en tu habitación Britt –entrecerró los ojos– Y nada de terror –sonreí– Iré a preparar algunas palomitas, ahora las alcanzo –caminamos a las escaleras, antes de subir noté a Santana muy pensativa jugando con una bolsa de regalo color verde–

Brittany: ¿Pasa algo? –sonrió y negó con la cabeza–

Santana: En tu habitación te lo diré –subimos a mi habitación y cerré la puerta–

Brittany: Yo… –me acerqué a mi librero– Tengo algo para ti que… preferí… preferí dártelo aquí, no… no frente a todos –moví un par de libros y saque la cajita rectangular color azul que había ocultado ahí desde hace más de una semana, volteé a verla y sonreí– Espero… espero y –tomé una bocanada de aire– Te guste –dije poniendo la cajita rectangular frente a ella, la tomó y sonrió–

Santana: Gracias –sonreí– ¿Puedo abrirlo ahora? –asentí emocionada, ella rompió el papel metálico color azul que cubría la caja, la abrió y al ver lo que había dentro sus ojos se abrieron de par en par–

Brittany: No… no sé si te guste, yo… no sabía que…

Santana: Me encantó –dijo tomando entre sus manos la gargantilla de oro blanco con el dije de un corazón, la cual era el regalo que había elegido para ella– Brittany, es… es hermosa –dijo viéndome a los ojos– Gracias –sonreí– ¿Podrías ayudarme a ponérmela? –asentí, tomé la gargantilla y ella se hizo el cabello hacia un lado, “accidentalmente” rocé la suave piel de su cuello un par de veces mientras le colocaba la gargantilla, una vez que lo hice ella reacomodo su cabello y dio la vuelta para verme–

Brittany: Wow –dije viendo que en ella lucía increíble–

Santana: Gracias –sonrió– También tengo algo para ti –dijo poniendo frente a mí la bolsa color verde, la tomé y la vi a los ojos– Ábrelo –sonrió y con mucho cuidado abrí la bolsa, dentro había una caja de metal cuadrada de unos 10 centímetros por cada lado, la abrí y sonreí al ver un reloj Rolex–

Brittany: Santos cielos –dije viendo el reloj, volteé a verla– Santana, esto es… increíble –sonrió–

Santana: Creí que te hacía falta uno –dijo viendo mi viejo reloj, sonreí y saqué el reloj de la caja–

Brittany: Gracias

Santana: Déjame ayudarte –quitó el reloj de mis manos– Lucirás bien con el –dijo mientras lo colocaba en mi muñeca izquierda, una vez que lo colocó ahí soltó mi mano no sin antes darle un pequeño apretón– Sí, luces bien –dijo mientras observaba el reloj–

Brittany: –Sonreí y me acerqué un poco a ella– Gracias por esto y… por –tomé aire y lo solté– Haberme perdonado, ese fue el… mejor regalo

Santana: –Se acercó a mí– Britt –mi corazón latió muy rápido al escucharla llamarme así– Ya olvídalo –sonrió, rodeé si cintura con mis brazos, la acerqué a mí y puso su cabeza en mi pecho– Creo que nuestros padres no nos dejarán en paz ahora que lo saben –sonreí y bajé la mirada para verla–

Brittany: Me siento un poco mejor con el hecho de que lo sepan –tomé aire– Ahora no tendremos que escondernos al vernos –negó con la cabeza–

Santana: Y pensar que esto iba a ser en secreto para que fluyera –rió y en ese instante por milésima vez recordé que aún no es mi… novia– Britt –sacudí la cabeza y noté que había quitado la cabeza de mi pecho y ahora me veía–

Brittany: Uh –sonrió y negó con la cabeza–

Santana: Te decía que Audrey ha tardado un poco, ¿no? –asentí– Sospecho que nuestros padres tienen algo que ver en eso –sonrió–

Brittany: Iré a buscarla, puedes ponerte cómoda mientras vuelvo –sonreí un poco y la solté para salir de mi habitación–



****



Pov Santana



Me quede a solas en la habitación de Brittany y empecé a observarla un poco, había algunas fotografías en su librero, vi los cientos de libros que hay en él además de la televisión que tiene colgada en la pared, vi que sobre su cama tiene un peluche de un unicornio y un dinosaurio, me quité los zapatos y subí a la cama, me acomodé en el centro, sonreí y saqué mi iPhone

La puerta de la habitación se abrió y entraron Audrey y Brittany con un enorme tazón de palomitas además de galletas, un par de pretzels y algunas latas de refresco, Brittany se acomodó a mi izquierda y Audrey a mi derecha

Brittany: Bien –encendió el televisor y entró a Netflix– Hoy sólo veremos Toy Story, nada de romanticismos ni terror, ¿les parece? –preguntó viéndonos a Audrey y a mí que asentimos–

Casi dos horas después, ya en la segunda película de Toy Story volteé a ver a Brittany, como por centésima vez, ella notó que la veía y sonrió

Brittany: Hace frío –dijo cubriéndose un poco más con la frazada, me acerque a ella y puse la cabeza en su hombro–

Santana: Audrey se quedó dormida –volteé a verla y sonrió–

Brittany: –Vio su reloj– Es casi la una de la noche o madrugada, en realidad no sé –fruncí los labios y quité la cabeza de su hombro–

Santana: ¿Me acompañarías a casa? –asintió y nos pusimos de pie–

Nos quedamos en silencio frente a frente, viéndonos a los ojos y sonriendo

Brittany: Yo… –tomó un poco de aire y bajo la mirada– Te echaba de menos –me vio a los ojos de nuevo–

Santana: También yo –la abracé y ella también me abrazo– Algún día alguien te abrazará tan fuerte que unirá las piezas de tu corazón roto –me separé de ella y la vi a los ojos– Mi abuela suele decírmelo

Brittany: Me gusta –sonrió y besé su mejilla–

Santana: Si –di la vuelta y caminé hacia la puerta–Tu me gustas a mi –volteé a verla, guiñé un ojo y sus mejillas se tornaron rojas–

Ante sus peticiones aquí lo tienen: ¡Regalo de Reyes! un capítulo más además porque estoy emocionada con "Problem" :3 tranquilos, ya serán novias oficiales, tarde o temprano :3 saludos!

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Pov Brittany



El reloj sonó, estiré mi mano y con un golpe lo hice callar

Audrey: No –la noche anterior mientras veíamos películas ella se quedó dormida, preferí no despertarla así que dormimos en la misma cama– No quiero moverme de aquí

Brittany: Tampoco yo –escuché como abrían la puerta de mi habitación, quité un poco el edredón de mi cabeza para poder ver quien era–

Susan: Buenos días dormilonas –se sentó en el borde de la cama junto a mí y acarició mi hombro y el de Audrey–

Brittany: Buenos días

Audrey: Buenos días… ya déjenme dormir –sonreí–

Susan: Bien, lo haré, sólo venía a ver cómo estaban –sonrió– ¿Dormiste bien cariño? –me preguntó con una sonrisa–

Brittany: Sí, ¿papá sigue dormido? –mamá asintió–

Susan: ¿A qué hora se fue Santana? –sentí mis mejillas sonrojarse–

Brittany: La acompañe a su casa… casi a la una –mamá sonrió–

Susan: Bien, sólo… cuídala, ¿de acuerdo? –asentí y me incorporé en la cama–

Brittany. Horneare algunas galletas –mamá sonrió, me levanté de la cama, me puse mi albornoz y salimos de mi habitación–

Llegué a la cocina y saqué todo lo que necesitaría para hornear algunas galletas, mientras batía todos los ingredientes Audrey entró a la cocina y sonrió

Audrey: Nada de jengibre, ¿lo recuerdas? –sonreí y asentí–

Brittany: Serán con chispas de chocolate –se sentó en un taburete frente a la isla de la cocina y puse frente a ella una taza con café caliente–

Audrey: Creí que Santana se quedaría a dormir –negué con la cabeza mientras empezaba a formar las galletas para meterlas al horno–

Brittany: –Me encogí de hombros– ¿Qué quieres hacer hoy? –pregunté viéndola a los ojos–

Audrey: No tengo idea –sonrió– Creí que tenías planes con ella –negué con la cabeza–

Brittany: Es navidad, sabes que me gusta pasar esta fecha contigo –sonrió un poco más y después formó una línea con sus labios–

Audrey: Santana se está robando a mi pequeña hermana –sonreí, me acerqué a ella y la abracé con fuerza–

Brittany: Eso no pasará, siempre estaré contigo

Audrey: –Nos separamos y sonreímos– Bien, de acuerdo, ahora date prisa con esas galletas que tengo hambre –sonreí y seguí preparando las dichosas galletas–



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Pov Santana



Mamá entró a mi habitación con una enorme sonrisa, levanté una ceja y solté aire

Santana: ¿Hora de ir con la abuela? –se sentó en el borde de la cama frente a mí y negó con la cabeza– ¿Entonces?

Maribel: Hay alguien esperándote en la sala –levanté una ceja– Deberías ir, parece muy… emocionada –entrecerré los ojos, me levanté de la cama, me cubrí con mi albornoz y salí de mi habitación–

Bajé las escaleras a toda prisa, dos escalones antes di un salto y después corrí hacia la sala, me detuve de golpe al ver a Brittany sentada en uno de los sofás con una pequeña caja de plástico en su regazo y encima de ella una rosa, como siempre jugaba con su iPhone pero solo tardó unos segundos en voltear a verme

Brittany: Hey –se puso de pie y se acercó a mí–

Santana: Hola –sonreímos, bajé la vista y vi lo que ahora tenía en las manos–

Brittany: Oh –sus mejillas se tornaron un poco rojas– Para ti –dijo poniendo la rosa frente a mí, la tomé–

Santana: Gracias –sonreí y me la lleve a la nariz para inhalar su aroma–

Brittany: Eso no es todo –sonrió de medio lado– Horneé galletas, traje algunas –dijo esta vez poniendo frente a mí la caja de plástico, la tomé y la abrí–

Santana: Oh, eres muy dulce –tomé una de las galletas y me la llevé a la boca– Gracias –besé su mejilla y sonreí–

Brittany: ¿Tuviste algún problema con tus padres por haber llegado tarde? –negué con la cabeza–

Santana: Saben que estoy en buenas manos

Ricardo: Sí, pero sólo para cuidarla, no abuces Brittany –dijo entrando en la sala para tomar el periódico y después irse, volteé a ver a Brittany, sus mejillas y orejas estaban exageradamente rojas, ella desvió la mirada e inhalo y soltó aire–

Santana: Solo bromea –sonreí, joder, soy capaz de pedirle en este preciso momento que sea mi novia, pero creo que aún necesitamos un poco más de tiempo además de que estoy con mi pijama y un albornoz frente a ella–

Brittany: Si –se llevó una mano a la frente e hizo su cabello hacia atrás– Bueno yo… Iré a mi casa, sólo vine a dejarte eso –sonrió–

Santana: Más tarde iré con mi abuela –sonreí de medio lado– Si regreso temprano podemos hacer algo

Brittany: Ya veremos –sonrió, besé su mejilla y la acompañé a la puerta– Santana… –volteó a verme, levanté una ceja– ¿Sabes patinar? –asentí y sonreí– Bueno –tomó aire– Audrey y yo iremos a la pista de patinaje en hielo que hay cerca del centro comercial, quieres… ¿quieres acompañarnos?

Santana: –Puse mi cara de pensar y después sonreí– Sólo iré a ponerme algo decente, ¿te parece?

Brittany: De acuerdo, cuando estés lista avísame –sonrió y se fue a su casa–

Subí a mi habitación y vi a mi mamá sentada aún en la orilla de mi cama, al verme levantó una ceja y al ver que llevaba una rosa y la cajita de plástico con las galletas que Brittany acababa de regalarme sonrió

Maribel: Es una chica muy dulce, ¿no? –sonreí, puse las cosas encima de mi escritorio y me acerque a mi closet para buscar algo de ropa que ponerme–

Santana: Eso creo –reí un poco–

Maribel: Debí haberme dado cuenta desde un principio de lo que pasaba

Santana: Sí… en realidad, no quería que lo supieran, no aún –volteé a verla– Aún tengo un poco de… miedo, lo sabes, ¿no? –asintió y se puso de pie–

Maribel: Tu padre y yo hablamos sobre ello –sonrió– Creo que podemos confiar en Britt –tomó mis manos– ¿Tu confiarás en ella? –sonreí un poco–

Santana: Eso parece –me abrazó con fuerza– ¿Podrían no hacerla sentir incomoda? –nos separamos y me vio a los ojos–

Maribel: Trataremos –sonrió– Bueno, arréglate un poco, solo no regreses muy tarde, ¿de acuerdo? –asentí, salió de mi habitación y me apresuré a buscar mi ropa–



****



Pov Brittany



Logré quitarle las llaves de su camioneta a Audrey, ella frunció los labios y yo sonreí

Audrey: Brittany Susan Pierce, es mi camioneta, yo debo conducir –quité la alarma, Santana subió a los asientos de atrás y Audrey al de copiloto, me subí y sonreí–

Brittany: Si, no importa –volteé a verlas–

Audrey: Pero deberías irte con ella, ¿verdad Santana?

Santana: –La vi sonriendo por el espejo retrovisor– En realidad eso no importa –reí–

Brittany: ¿Lo ves?, a ella no le importa –Santana parecía divertirse con la pequeña discusión entre Audrey y yo, pero lo que más le divertía puedo jurar que son los berrinches de Audrey–

Audrey: ¡Es injusto! –me coloqué el cinturón de seguridad, encendí la camioneta y arranqué–

Brittany: Ya, después de patinar me rogaras que maneje –sonreí–

Santana: ¿Por qué? –de nuevo la vi por el espejo retrovisor pero solo por un segundo, debía estar atenta a los demás autos–

Brittany: Digamos que Audrey no es muy buena para patinar, para andar en motocicleta, para jugar futbol, para…

Audrey: Basta –estoy segura de que hacía un puchero– Si, puede que no sea muy buena en algunos deportes…

Brittany: ¿Algunos? –pregunté levantando una ceja sin voltear a verla–

Audrey: Bien ninguno… pero soy muy buena en otras actividades –sonreí–

Brittany: Bien, el caso es que Audrey no es muy buena para patinar, al terminar siempre la tengo que llevar cargada en mi espalda, termina llena de dolor

Santana: Oh –rió un poco– Es fácil patinar

Brittany: Tanto como bailar –sonreí– Algo para lo que Audrey tampoco es buena –reí–

Audrey: Deja de molestarme –me detuve en un semáforo que estaba en rojo y volteé a verla, efectivamente, hacía un puchero y cruzaba los brazos–

Brittany: Yo no estaba molestándote, tú fuiste quien empezó

Audrey: ¿Ahora vas a decir que fue mi culpa? –eche la cabeza hacia atrás y puse los ojos en blanco–

Brittany: Bien ya, lo siento –de nuevo vi hacia el frente y puse la camioneta en marcha–



****



Pov Audrey



Britt estacionó la camioneta y bajamos, yo caminaba a su izquierda y Santana a su derecha, digamos que trato de “ignorar” en momentos que están cerca de mí para no hacerlas sentir incomoda

Llegamos a la pista de patinaje en hielo, sonreí y volteé a ver a mi hermana

Brittany: ¿Recuerdas cuando en Holanda patinábamos? –sonreí–

Audrey: Sí, como tú lo dijiste, siempre terminas llevándome en la espalda –reímos un poco, Santana nos tomó a Britt y a mí por el brazo y nos llevo a pedir los patines para cuada una–

Santana: ¿Crees que esto sea seguro? –volteé a verla, estábamos a solas poniéndonos los patines, Britt había ido en busca de una botella de agua para ella–

Audrey: ¿Te refieres a los patines? –asintió–

Santana: Creo que todos usan los mismos –arrugó la nariz–

Audrey: Bueno, si algo pasa ya veremos que hacer –sonreí– Siento haberte hablado así ayer

Santana: –Sonrió– Descuida, creo que… si yo tuviera una hermana como Britt sería igual que tu

Audrey: Britt sigue siendo insegura

Santana: Lo sé –sonrió de medio lado– A veces quisiera ayudarla pero no sé como

Audrey: –Solté aire– Debe de aceptarse, aún no lo hace por completo –volteé a verla– ¿No te hace sentir incomoda? –de inmediato negó con la cabeza–

Santana: –Vio hacia el frente– Me gusta tu hermana desde antes de… que me lo contará, el que lo hiciera no me hizo cambiar de opinión, es una buena señal, ¿no?

Audrey: Lo es, confía en ti, yo sólo… no quiero que le hagan daño, tampoco a ti –volteó a verme–

Santana: Te lo ha contado, ¿cierto? –abrí la boca para responder pero por suerte Britt llegó, se supone que no sé nada acerca de ella y Danielle, le prometí a Marley que no lo contaría–

Brittany: Bien, aproveché y cambié los patines, necesitaba un número más grande –se sentó junto a Santana y me vio–

Audrey: Nunca creí verlas así –Santana también volteó a verme y las dos sonrieron–

Santana: Tú lo has dicho, Britt es…

Brittany: Nada de halagos –dijo mientras se quitaba los converse para ponerse los patines–



****



Pov Brittany



Audrey intentaba patinar aferrándose a mi brazo y andando junto a mí

Audrey: Creo que me veo algo tonta, ¿no? –volteé a verla y fruncí los labios–

Brittany: No, solo finge que no sabes caminar, eso ayudará –sonreí y ella frunció el ceño–

Audrey: Por cierto, ¿dónde está Santana? –buscamos entre las personas que había en la pista de hielo, la vi a varios metros de nosotras, digamos que patinaba muy bien, tanto que llamaba la atención de chicos y chicas de todas las edades, sentí mi estomago dar un vuelco y fruncí un poco el ceño– Te explicaré lo que estás sintiendo ahora mismo, son los denominados celos –dijo aún aferrada a mí, volteé a verla por unos segundos y de nuevo vi a Santana– Aunque lo niegues sabes que estás un poquito enfadada, pero… Britt, siempre habrá personas que la vean, a ella o a ti, y creo que no por eso debes enfadarte

Brittany: Ni siquiera es mi… mi… –fruncí los labios–

Audrey: Oh entiendo –volteé a verla y ahora si le presté atención– Pero Britt, hablo en serio, eso siempre va a existir, no te enfades, no con ella –solté aire– Te gusta mucho, ¿verdad? –sentí mis mejillas enrojecerse y desvié la mirada–

Santana: Vaya, había olvidad… –de pronto y sin soltar a Audrey la tomé por la cintura, había dado un mal movimiento y estuvo a nada de caer, no sé cuánto tiempo la tome por la cintura solo escuche a Audrey aclarando su garganta y ayude a Santana a estabilizarse–

Volteamos a ver a Audrey que sonreía

Audrey: ¿Estás bien? –quité las manos de la cintura de Santana y solté aire sin que me vieran–

Santana: Yo… si –la vi a los ojos por un par de segundos, Audrey se aferró con más fuerza a mí y fue como “salí” de mi pequeño transe, causado por Santana–



****



Pov Santana



Las manos de Brittany en mi cintura, a pesar de las capaz de ropa, me hicieron sentir… ¿cómo una chica de nuevo?, no lo sé, sentir como me tomaba con fuerza y delicadeza hizo que mi estomago diera un vuelco

Audrey: No entiendo a donde se fue –estábamos haciendo fila para entregar nuestros patines y los de Brittany, ella había desaparecido–

Santana: Quizás fue a buscar algo que comer –volteó a verme y me encogí de hombros–

Audrey: Oh, sí, al otro lado de la calle hay un Starbucks –sonrió–

Santana: Creí que no podías ser tan mala al patinar –sonreí y ella frunció el ceño– Eres… pésima

Audrey: Deja de recordármelo –Brittany llegó con un café para cada una, entregamos los patines y caminamos hacia el estacionamiento–

Brittany: ¿A qué hora tienes que estar con tu abuela? –vi mi reloj–

Santana: En 40 minutos, ¿por qué?

Brittany: Oh –sonrió y negó con la cabeza– Para ir a comer a algún lugar –se encogió de hombros– En fin, será otro día –volteó a ver a Audrey– ¿Quieres que te lleve? –Audrey dio un trago a su café, sonrió y negó con la cabeza–

Audrey: Puedo soportarlo –Brittany volteó a verme y no pude evitar fijar mi mirada en sus labios–

Santana: Ahora mismo no quiero hacer otra cosa más que besarte –sus mejillas se tornaron tan rojas que parecía que estaban por explotar, sonreí y acomodé un mechón de su cabello rubio detrás de su oreja– Lo siento

Brittany: No, no –aclaró su garganta– Esta bien –sonrió, rodeé uno de sus brazos con uno mío y puse la cabeza en el–

Santana: Me gustaron mucho tus galletas –la vi sonreír– ¿Por qué no entras a las clases de cocina en el club de McKinley?

Brittany: No lo sé –soltó aire–

Santana: En cuatro semanas tendremos las Regionales, este año serán en el auditorio de la secundaria –volteó a verme y sonrió–

Brittany: Wow eso es… increíble –sonreí–

Santana: Quiero que estés ahí, entre el publicó

Brittany: –Sonrió un poco más– Lo haré –llegamos a la camioneta de Audrey, quitó el seguro y subí, ella espero a Audrey quien venía unos pasos alejadas de nosotras– Bien, es hora de irnos –dijo y arrancó–



****



Pov Brittany



Acompañé a Santana a su casa, ella sonrió y yo también

Santana: Bien –se puso de puntitas para besar mi mejilla, reí un poco–

Brittany: Nos vemos –sonreímos y me fui a mi casa sin borrar mi sonrisa–

Hola hoy no dejaré un largo discurso solo les dejaré el Ask que acabo de crear, si, estoy muy aburrida y ya no quiero platicar con mi perro
Ask---> http://ask.fm/gleek_undercover
Dudas, reclamos o cualquier cosa ahí xD
Saludos

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Pov Santana



Mamá entró corriendo a mi habitación, en sus manos llevaba un emparedado y una malteada de fresa, los puso sobre el escritorio y sonrió

Santana: ¿Qué pasa?

Maribel: Iré a cenar con tu padre –sonreí– ¿Te molesta quedarte? –negué con la cabeza–

Santana: Descuida, estaré bien

Maribel: Bien –se acercó a mí y se inclinó para besar mi frente– Iremos a cenar con los padres de Britt –asentí–

Santana. De acuerdo, no olviden poner las alarmas –asintió–

Maribel: Descuida, bien, sólo voy por mi abrigo –se despidió agitando la mano y salió de mi habitación, bajé la mirada y me concentré de nuevo en mi libro–

Unos minutos después escuché la puerta abrirse una vez más

Santana: ¿Qué pasa mamá?

Brittany: ¿Uh? –levanté la cabeza y sonreí al ver que estaba cerca del escritorio y “disimuladamente” veía el emparedado y la malteada que mamá me había traído– Tu mamá acaba de salir, la encontré cuando llegué, me dio permiso de pasar –me hice a un lado de la cama para dejarle espacio a ella, sonrió y se sentó junto a mí, al igual que yo con la espalda apoyada en el cabezal–

Santana: Hola –besé su mejilla–

Brittany: Hola –sonrió– ¿Qué estás leyendo? –le mostré mi libro, ella lo tomó y leyó la sinopsis– Oh, es algo… deprimente, ¿no?

Santana: No lo sé, aún –solté aire, la cubrí con la frazada, puse la cabeza en su hombro y ella me rodeó con un brazo– Creí que no estabas en tu casa

Brittany: No, mamá me pidió que la acompañara a comprar algunas cosas para la cena de año nuevo

Santana: ¿Cocinaras tu o ella? –pregunté viéndola, ella sonrió–

Brittany: Creo que lo hará ella, cocina mejor que yo –sonreí y me acomodé en su pecho–

Santana: No lo creo –nos quedamos en silencio por algunos minutos–

Brittany: ¿Estarás con tu abuela en año nuevo? –negué con la cabeza–

Santana: ¿No recuerdas que tu mamá nos invito a la cena de año nuevo? –sonreí–

Brittany: Oh, es cierto –levanté la cabeza y la vi a los ojos– Sabes que siempre olvido todo

Santana: Sí… lo estoy empezando a creer –de nuevo nos quedamos en silencio, unos segundos después sentí su mano en mi mentón, sonreí un poco y unió sus labios y los míos en el que podría ser nuestro primer beso desde que nos “reconciliamos” en navidad, o sea, hace tres días–

Extrañaba la sensación y el sabor de sus labios, sus besos seguían siendo igual de torpes pero… los sentía diferente, sentía algo diferente en mi interior

Nos separamos y abrimos los ojos al mismo tiempo

Brittany: Yo…–sus mejillas se tornaron rojas, sonreí y coloqué un mechón de cabello detrás de su oreja–

Santana: Quería besarte… desde hace días

Brittany: –Sonrió con timidez– También yo –dijo en voz muy baja de nuevo puse la cabeza en su hombro y ella me rodeó con ambos brazos– Ummm… ¿sabes a dónde irían a cenar nuestros padres?

Santana: No, dudo mucho que sea Breadstix, mamá odia ir a cenar o comer ahí en… ocasiones especiales –la escuche reír y sonreí– ¿Audrey?

Brittany: Creo que iba a cenar con algunos compañeros del hospital

Santana: Es raro que encuentre personas de su edad en el trabajo, ¿no?

Brittany: A veces, aunque suele llevarse bien con personas adultas –me levanté de su pecho y apoyé la espalda en el cabezal de la cama–

Santana: –Fruncí los labios y ella levantó ambas cejas– Britt…

Brittany: ¿Uh? –tomé aire y lo solté–

Santana: Marley… me… ella quiere…

Brittany: Santana, dime que es lo que pasa –tomé un poco más de aire y volví a soltarlo–

Santana: Marley quiere que salgamos en una… cita doble, ella con Kitty y tú y yo, ella cree que es una buena idea porque, bueno, cuando sale con Kitty es… –la vi sonreír y dejé de hablar–

Brittany: ¿De eso se trata? –asentí–

Santana: Yo… le dije que… no… no sabía, porque tu…

Brittany: –Rió echando la cabeza hacia atrás– Santana –formé una línea con mis labios– Tu… ¿quieres ir a esa… cita doble? –desvié la mirada–

Santana: Sí, pero… puede hacerte sentir incomoda y… no quiero que eso pase, sé que te está costando mucho y…

Brittany: –Puso una mano en mi hombro– ¿Podrías escucharme? –deje de hablar y volteé a verla– Si eso es lo que quieres… vayamos –levanté ambas cejas y negué con la cabeza–

Santana: Pero…

Brittany: Santana –tomó aire– Puede que sea algo… incomodo, pero… puedo soportarlo, el hecho de que yo tenga este problema no significa que tu también, no me gustaría que dejarás de hacer las cosas que te gustan por mi culpa

Santana: Pero…

Brittany: –Sonrió– Vayamos, no quiero que te pierdas de cosas por mi –sonreí y la abracé con fuerza, ella rió y rodeó mi cintura con sus brazos– ¿Puedo… preguntarte algo?

Santana: Sí

Brittany: ¿Por qué… por qué… besaste a… ese… idiota? –me separé de ella, la vi a los ojos y bajé la mirada–

Santana: Yo… no… no lo sé –tomé aire– Perdón –nos quedamos en silencio por unos minutos–

Brittany: –Sentí sus brazos rodear mi cuerpo y la vi a los ojos, ella sonreía de medio lado– Ven –de nuevo me acomodé junto a ella, volteé a verla y levanté una ceja– Quedo en el pasado, de acuerdo –asentí y sonreí–



****



Pov Brittany



Brittany: Entonces, ¿cuándo será esa… doble cita? –seguíamos en su habitación, en su cama, ambas con la espalda apoyada en el cabezal, yo tenía en mis manos el libro que ella estaba leyendo y ella la cabeza en mi hombro–

Santana: Mañana –asentí–

Brittany: ¿Qué es Kitty cuando sale con Marley? –levantó la cabeza de mi hombro y volteó a verme–

Santana: Bien, digamos que… Kitty y ella “salen” –dijo haciendo comillas en el aire con sus dedos– Llevan haciendo eso desde hace unos meses, eso no tiene nada de malo, lo malo es que Kitty sale con Marley en plan cursi, pero al siguiente día la… ignora –levanté una ceja–

Brittany: ¿La ignora?

Santana: Si, durante las 30 horas siguientes a su cita lo hace –fruncí los labios–

Brittany: Pero… ¿no crees que será peor con nosotras ahí? –sonrió y negó con la cabeza–

Santana: Kitty solo necesita un empujón

Brittany: Sí ella necesita un empujón yo necesito que me lancen –dije desviando la mirada–

Santana: ¿Qué? –volteé a verla y sonreí–

Brittany: Nada, entonces, ¿crees que sea algo bueno para ellas? –asintió–

Santana: También para nosotras –dijo tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos–

Brittany: –Sonreí– Eso parece –nos quedamos en silencio por algunos minutos– ¿No tienes hambre? –volteé a verla y la vi sonriendo–

Santana: Mamá dejó ese emparedado ahí –fruncí los labios–

Brittany: ¿O sea que no has comido? –negó con la cabeza– Santana…

Santana: No tenía hambre –me levanté de la cama– ¿A dónde vas?

Brittany: ¿De verdad crees que te quedaras sin cenar?, vamos, veré que puedo preparar –sonrió, se levanto de la cama de un salto se puso las pantuflas– ¿Por qué la pijama a esta hora?

Santana: –Bajó la cabeza para ver su pijama navideña– No creí que vendrías –sonrió, tomó su albornoz y se cubrió con el–

Brittany: –Sonreí– ¿Creíste que te dejaría sola? –negó con la cabeza mientras bajábamos por las escaleras– Que bien que no lo hiciste

Llegamos a la cocina, ella se sentó en uno de los taburetes frente a la isla de la cocina, mientras yo me lavaba las manos en el grifo

Brittany: ¿Qué quieres cenar? –levanté la cabeza, vi que tenía su cara de pensar y sonreí–

Santana: Creo que con un emparedado y fruta basta –sonrió–

Brittany: Veré que puedo hacer por ti –me acerqué a la nevera para sacar lo que iba a necesitar para preparar su cena–

Santana: ¿Qué es lo que más te gusta cocinar? –me encogí de hombros–

Brittany: No hay algo en particular, solo… lo hago –dije mientras comenzaba a picar algo de fruta, sonreí sin que me viera–

Santana:¿Cuál es tu comida favorita? –abrí la boca para responder pero no me dio tiempo de hacerlo pues siguió hablando– Pizza, ¿cierto? –asentí–

Brittany: ¿Color favorito?

Santana: Rojo y azul, ¿el tuyo?

Brittany: –Levanté la vista y fruncí los labios– Rojo y rosa –sonreí y seguí preparando su cena–

Santana: ¿Postre favorito?

Brittany: Pay de fresa… o cualquier otro, nada de jengibre, es… horrible, ¿el tuyo?

Santana: Pastel de fresa, ¿helado favorito?

Brittany: Vainilla

Santana: Chocolate

Brittany: ¿Día de tu cumpleaños?

Santana: 30 de diciembre

Brittany: 10 de marz… –dejé de picar la fruta, solté el cuchillo y levanté la cabeza con los labios entreabiertos– Espera, ¿qué?

Santana: –Levantó una ceja– ¿Qué?

Brittany: Repite lo último que me dijiste

Santana: ¿Qué?

Brittany: –Negué con la cabeza– Antes de eso

Santana: Ah, 30 de diciembre –formé una O con mis labios– ¿Qué?

Brittany: Eso es…

Santana: ¿Qué?

Brittany: Eso es en menos de 27 horas –sacudí la cabeza– ¿Por qué no… por qué no me lo habías dicho?

Santana: Porque no es importante –respondió levantando una ceja, yo negué con la cabeza y solté aire–

Brittany: Tenías que haberlo hecho

Santana: Brittany, no me gusta –fruncí los labios–

Brittany: Pero… –bajé la cabeza y solté aire, creo que es mejor dejar eso así, quizás si insisto se enfadará, quizás deba pensar en que regalo de cumpleaños le daré–



****



Pov Audrey



Escuché la puerta de la habitación de Britt cerrarse por cuarta vez en menos de 30 minutos, solté aire, cerré el libro que estaba leyendo y salí de mi habitación

Audrey: ¿Qué pasa? –pregunté a Britt justo afuera de su habitación, ella levantó una ceja, después soltó aire y bajo la mirada–

Brittany: El cumpleaños de Santana y la… ¿cita doble?

Audrey: Oh…

Brittany: No sé que ponerme, que hacer o que regalarle –soltó aire, camino a su habitación, abrió la puerta y entramos–

Audrey: ¿Quieres… ayuda? –sin pensarlo asintió, me acerqué al closet y mientras buscaba algo de ropa pensé en que cosa sería buena para que le regalara– ¿Recuerdas el telescopio que te regale la navidad pasada?

Brittany: Sí, ¿por qué?

Audrey: Porque creo que te será de gran ayuda con el regalo de Santana –volteé a verla, sonreí y ella levantó ambas cejas–

Brittany: ¿Planeas que le regale mi telescopio? –negué con la cabeza y seguí con la búsqueda de su ropa–

Audrey: No, tengo una idea mejor –sonreí sin que me viera– ¿Qué tanta piel estás dispuesta a mostrar? –dije levantando una falda corta que en realidad es mía pero seguramente mamá se equivocó y la puso en la ropa de Britt–

Brittany: Bromeas, ¿verdad? –reí y asentí sin voltear a verla–

Audrey: Bien, aquí están tus opciones, ahora mientras tú eliges iré a mi habitación para ver lo de su regalo

Brittany: Nada peligroso, ilegal o venenoso, ¿de acuerdo? –asentí y salí de su habitación–



****



Pov Brittany



Audrey eligió para mí algo de ropa pero de todo lo que ella eligió tomé unos jeans un poco ajustados, una chaqueta color negra, una camisa de cuadros blancos y negros y mis botas negras, entré al cuarto de baño, después de darme una ducha sequé mi cabello con la secadora, me vestí, puse un poco de maquillaje y elegí llevar el cabello suelto, fui a la habitación de Audrey y tras tocar la puerta entré

Audrey: Bien, ven aquí –me senté junto a ella en la cama con la espalda apoyada en el cabezal mientras me mostraba un sitio en internet bastante… interesante– ¿Te gusta la idea? –preguntó una vez que me explicó cual sería un buen regalo–

Brittany: Audrey es… fantástico –sonreí– Pero no crees que es algo… ¿apresurado?

Audrey: –Puso los ojos en blanco, algo que rara vez hace– Britt, si te pasas la vida esperando el momento para hacer las cosas nunca llegará, eres tu quien tiene la iniciativa, no importa el tiempo –sonreí–

Brittany: Bien, solo iré por mi tarjeta de crédito –sonrió–

Después de haber… adquirido el regalo de Santana bajamos a la sala, Audrey desapareció por unos tres minutos y después regresó

Audrey: Toma –dijo lanzando un juego de llaves, lo atrapé y vi que eran de su camioneta– ¿Piensas llevar a Santana en un taxi? –fruncí los labios–

Brittany: Gracias –sonreí–

Audrey: Bien, mamá y papá llegarán a media noche, recuerda que debes llegar a esa hora –entrecerré los ojos– ¿Quieres que tenga un… buen cumpleaños? –asentí– Bien, iré a comprar algunas cosas, usaré el auto de mamá –dijo mientras caminábamos a la puerta y tomábamos nuestros abrigos– Solo no llegues tarde

Brittany: Bien, nos vemos más tarde –sonreí, me despedí de ella y fui a casa de Santana–



****



Pov Santana



Maribel: No llegues tarde –entré a su habitación en la cual había pasado gran parte de la tarde, estaba sentada en la cama con la espalda apoyada en el cabezal mientras leía un libro–

Santana: No mamá –caminé a la puerta, escuché el timbre de la puerta, levanté ambas cejas y mordí el interior de mi mejilla para no sonreír como idiota frente a ella–

Maribel: Llegó –sonrió, se quitó con los lentes y se frotó el puente de la nariz con el pulgar–

Santana: Eso parece, te veré más tarde –sonrió, salí de su habitación y cerré la puerta–

Rápidamente fui a mi habitación a verme por última vez en el espejo, jeans ajustados, suéter a rayas blancas y grises, maquillaje, labial rojo, el cabello suelto y lacio y unas botas negras, tomé mi abrigo y bajé, abrí la puerta y sonreí al verla, tenía la nariz un poco roja a causa del frío, sonrió

Brittany: Hola

Santana: Hola –nos quedamos en silencio por algunos segundos hasta que me di cuenta de que hacía frío– Deberíamos… deberíamos irnos –asintió, salí de casa y cerré la puerta–

Brittany: Vamos –sonrió, entrelacé nuestros brazos y me llevó a su casa, creí que tomaríamos un taxi o algo pero no, quitó el seguro de la camioneta de Audrey, solté mi brazo del suyo y abrió la puerta del copiloto– Sube, hace frío –sonreí, subí a la camioneta, ella la rodeó y subió, antes de que colocara la llave me acerqué a ella y besé su mejilla–

Santana: En cuanto quieras que regresemos solo dímelo y lo haremos, ¿de acuerdo? –sonrió–

Brittany: Colócate el cinturón –nos pusimos los cinturones de seguridad, encendió la camioneta y arrancó–

Santana: ¿Tus padres?

Brittany: Bueno, hoy es su aniversario –sonrió– La primera vez que se conocieron, si, lo celebran, también cuando empezaron a vivir juntos, cuando mi padre le pidió a mi madre que se casaran y el día de su boda –levanté ambas cejas y sonreí–

Santana: Wow –sacudió la cabeza–

Brittany: Es… cursi

Santana: Un poco –siguió conduciendo mientras hablábamos sobre algunas otras cosas– ¿De verdad no… te molesta? –pude ver su sonrisa–

Brittany: No –volteó a verme por un par de segundos– ¿A ti?

Santana: Bromeas, ¿verdad? –sonreí– Nada me alegra más que salir contigo

Brittany: –Frunció los labios– Hemos salido ya, ¿no?

Santana: Sí, pero no frente a otras personas, y aquel día en el cine con Marley no cuenta –sonrió–

Brittany: En eso tienes razón

Brittany aparco la camioneta en el estacionamiento de Breadstix, bajamos, mientras caminábamos hacia el restaurante tomé uno de sus brazos con mis dos manos y pegué mi cabeza a su hombro, ella volteó a verme y sonrió

Brittany: ¿Tienes frío? –negué con la cabeza aunque la verdad si lo tenía–

Entramos a Breadstix, uno de los camareros tomó nuestros abrigos y nos asigno una mesa para cuatro, ella y yo nos sentamos una al lado de la otra, pedimos un par de bebidas mientras esperábamos a Kitty y a Marley

Brittany: Bien, no sé nada de Kitty

Santana: –Sonreí– Es una porrista –levantó una ceja, al parecer eso era obvio–

Brittany: –Al parecer dejo de escucharme pues veía hacia el frente y fruncía los labios, levanté una ceja– Santana

Santana: ¿Qué pasa? –volteó a verme–

Brittany: ¿Hace cuánto conoces a Quinn? –solté aire–

Santana: Desde la guardería

Brittany: ¿De verdad nunca volverás a hablar con ella? –entrecerré los ojos–

Santana: Creo que no deberíamos hablar de eso aquí –dije con el ceño fruncido, ella volteó a verme y llevó el pulgar de su mano derecho a mi entrecejo–

Brittany: –Sonrió un poco– Solo digo… –decía haciendo círculos en mi entrecejo– Que si son amigas desde hace mucho tu…

Santana: Brittany –tomé su mano y la retire, sé que intentaba hacer que olvidara mi enojo– Ella lo sabía –frunció los labios, desvió la mirada hacia el frente–

Brittany: Aún no lo has superado, ¿cierto? –levanté ambas cejas–

Santana: Sí, sólo que…

Brittany: Solo que no puedes dejar de pensar en eso al estar conmigo –soltó aire, esperaba que se pusiera de pie e ir detrás de ella pero no lo hizo así que tomé su mano por encima de la mesa–

Santana: No quiero empezar una discusión contigo, no ahora, no hoy, no mañana –solté aire–

Brittany: Si ella te lo ocultó fue para no hacerte daño, sé… sé lo que es eso –formé una línea con mis labios–

Santana: Bien –tomé aire y lo solté– Hablaré con ella, no…

Brittany: No te estoy obligando –por fin volteó a verme y sonreí–

Santana: No… en realidad extraño a esa idiota –di un ligero apretón a su mano– Y… de verdad, he… superado a… Danielle, yo…

Brittany: Olvídalo –sonrió– Solo quiero que obtengas todo lo bueno que mereces –sonreí un poco más–

Santana: Tu eres algo de eso –levantó una ceja y sonrió–



****



Pov Marley



Kitty llegó a casa por mí en el auto de su padre, me despedí de mamá y nos fuimos a Breadstix

Kitty: ¿De verdad Brittany y Santana están saliendo?

Marley: No oficialmente –dije viendo hacia el frente– Pero… lo intentan, estoy segura de que lo harán

Kitty: ¿Por qué estás tan segura?

Marley: Porque… Santana es diferente desde que esta con ella

Kitty: Eso no significa nada

Marley: Bueno, es fácil saber esas cosas, al menos para ellas –el resto del camino fue en silencio, estacionó el auto de su padre y bajamos de el, uno de los camareros nos guió hasta la mesa donde Santana y Brittany nos esperaban, las dos estaban hablando y sonriendo ampliamente– Chicas –voltearon a vernos y sonrieron–

Kitty y yo nos sentamos una al lado de la otra, Santana presentó a Britt y a Kitty, un camarero llegó y nos dio a cada una un menú para pedir nuestra comida

Brittany: ¿Qué tal está la langosta?

Santana: Es buena

Marley: Quizás sea lo mejor de aquí –sonreí–

Santana: ¿Están listas para las regionales? –asentí y cerré la carta, ya había elegido que comería–

Brittany: ¿Han elegido que cantaran? –preguntó mientras seguía leyendo el menú–

Santana: Aún no

Brittany: Se supone que deben de saberlo ya, ¿no?

Marley: Se supone –sonreí, volteé a ver a Kitty, vi que estaba presionando la pantalla de su iPhone y puse los ojos en blanco–

Brittany: –Sonrió– Les irá bien

Marley: ¿Qué tal está Audrey?

Brittany: Oh, bien, mucho trabajo, sobredosis de cafeína pero lo sabe llevar

Santana: Si, aunque se quede dormida a mitad de las películas –ella y Britt rieron y creo que, por primera vez sentí un poco de… ¿envidia? Al ver lo que ellas tenían, mientras Kitty no dejaba su iPhone y no era capaz de verme mucho menos de hablar–

Brittany: Bien, regresando a las regionales, estaré en primera fila –sonrió– Quizás Audrey también lo esté

Marley: Sí, tu estarás apoyando a Santana –sus mejillas se tornaron rojas y sonreí–



****



Pov Brittany



Mientras comía mi langosta, Marley, Santana y Kitty comían lasagna, seguimos hablando, en realidad solo lo hacíamos Marley, Santana y yo, Kitty no había soltado su iPhone, ni cuando empezó a comer

Santana: Es mucho mejor la que tu preparas –volteó a verme, sonrió y señalo su comida–

Brittany: No lo creo, esta langosta es increíble

Marley: Bueno, comí un par de las galletas que preparaste hace unos días, eran realmente buenas

Santana: Tu mamá y ella cocinan la mejor comida que he probado –sonrió–

Brittany: Y… Kitty –finalmente dejó de prestarle atención a su iPhone y levantó la vista para verme– ¿Desde… hace cuanto se conocen… ustedes? –pregunté señalándola a ella y a Marley con un tenedor–

Kitty: –Formó una línea con sus labios– No lo recuerdo –respondió y regresó a su iPhone–

Marley: –Noté un poco de… tristeza en su mirada, sonreí un poco intentando animarla– ¿Podemos ir a ver alguna película después de esto? –sin pensarlo asentí, quizás eso la anime un poco–

El resto de la comida fue en silencio, inclusive el postre, en momentos volteaba a ver a Santana y sonreíamos, después veía a Marley y a Kitty y fruncía los labios

Un mesero llegó con la cuenta, Kitty estaba por tomarla pero se la arrebate, le di mi tarjeta de crédito al mesero y él se alejo

Kitty: ¿Qué haces?

Brittany: –Levanté ambas cejas– Umm… ¿pagar la cuenta?

Kitty: ¿Crees que no puedo hacerlo? –empecé a sentirme molesta, no por lo que decía sino por como trató a Marley–

Brittany: Sí, sé que puedes, pero quise hacerlo yo

Kitty: Bien, suficiente, Marley, vámonos

Marley: No –frunció el ceño–

Kitty: Bien –camino a la puerta, sin pensarlo me puse de pie y me fui detrás de ella–

Brittany: ¿Por qué estás tan molesta? –se detuvo frente a un auto, supongo el suyo–

Kitty. No lo estoy –dijo sin voltear a verme–

Brittany: Pareciera que si, en especial con Marley

Kitty: –Volteó a verme– ¿Por qué te importa tanto?, ¿no te basta con Santana? –fruncí el ceño–

Brittany: No se trata de eso –solté aire– ¿No te das cuenta de que solo estás jugando con ella?

Kitty: ¿Quién te crees para darme estas lecciones?

Brittany: Mira… no me interesa tu vida, ni siquiera Marley en el sentido que tú crees, pero… deberías darte cuenta de que con tu actitud de idiota engreída solo le haces daño

Kitty: –Dio la vuelta– Tu no entiendes nada

Brittany: Entiendo más de lo que te imaginas

Kitty: –Rió con amarguera– Mi madre no la soporta

Brittany: ¿Tu madre?

Kitty: No sé si lo sepas, pero la familia de Marley tiene… problemas económicos –fruncí el ceño– Mi madre cree que solo se acerca a mi por… el dinero

Brittany: Es lo más estúpido que he escuchado –volteó a verme y frunció el ceño– ¿Le crees a tu madre? –entrecerró los ojos– Deberías de pensarlo, Marley no se merece que juegues con ella y… no creo que sea capaz de hacer eso

Kitty: No conoces a las personas, ¿verdad?

Brittany: Sí, especialmente a idiotas –frunció el ceño– Es estúpido que le creas a tu madre, ¿alguna vez Marley te ha pedido algo?

Kitty: Podrías callarte –soltó aire– Me gusta Marley, como no tienes una idea, sé que no es capaz de eso, pero… no quiero enfadar a mi madre

Brittany: Los padres ya han construido sus vidas, nosotros debemos encargarnos de nuestras propias vidas, habla con Marley, deja de engañarla… ella esperaba que esta… cita doble te diera el valor para que finalmente salieran y no la botaras después de cada cita

Kitty: –Dio la vuelta– Llévala a su casa –se subió al auto, lo encendió y se fue–

Regrese a Breadstix y vi a Santana y Marley con otro pastel de queso cada una, sonreí y me senté junto a Santana

Marley: Se fue, ¿verdad? –sonreí–

Brittany: Vamos a casa, veamos algunas películas y después te llevaré a tu casa

Santana: ¿Puedo pedir un poco más de este pastel? –preguntó sin vernos, veía el pastel de queso–

Marley: Que sea mucho –dijo intentando sonreír pero sin lograrlo–