Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

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Pov Audrey



Salí de mi habitación aún en pijama, era domingo así que nadie en casa trabajaba o iba a la escuela; toqué la puerta de la habitación de Britt y tras escucharla entré, la vi aún en la cama con los audífonos puestos y cubierta con las sábanas

Audrey: Creí que estabas desayunando –pregunté mientras me acomodaba en la cama junto a ella–

Brittany: Mamá me trajo el desayuno –dijo señalando una charola encima del escritorio, arrugue la nariz y ella rió–

Audrey: Hey, ¿por qué no me lo llevó a mí?

Brittany: Lo hizo, pero seguías dormida y como Lord Tubbington se come la comida de humanos decidió no dejarlo ahí –soltó aire– ¿Quieres ver alguna película? –negué con la cabeza–

Audrey: ¿Santana?

Brittany. Salió a… Ottawa con sus padres, regresa al atardecer, me invitó pero salieron a las 5 de la mañana así que preferí no ir, y bueno ella lo entendió –sonreí– ¿Marley?

Audrey: En casa de su abuela –soltamos aire, reímos y decidimos quedarnos ahí en silencio–



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Pov Susan



Tyler entró a la cocina mientras comía un helado, levanté una ceja y sonrió

Tyler: Estaba afuera y paso el camión de los helados –sonreí– ¿Las chicas?

Susan: En la habitación de Britt –se sentó en un taburete junto a mí–

Tyler: ¿Qué hacías?

Susan: Enviaba un e-mail a mi hermana –dejé el iPad encima de la isla– ¿Qué hacías en el patio?

Tyler: Ah, salí a asustar a los hijos del vecino –levanté una ceja– ¿Qué?, pisan nuestro jardín

Susan: Britt también lo hace

Tyler: Si, pero asustarla a ella no es divertido, sabes que se puede defender, además los hijos del vecino tienen 4 y 5 años –se terminó el helado–

Susan: Hablando de Britt, creo que… deberías hablar con ella

Tyler: ¿Hizo algo? –negué con la cabeza– Entonces…

Susan: Sobre… umm… sexo

Tyler: Apunta y dispara, ¿no? –entrecerré los ojos y el sonrió– Solo bromeo, pero… ¿por qué?

Susan: Porque… bueno, creo que su relación con Santana es algo seria, ¿no? –asintió– Bueno, hemos hablado con ella solo un poco

Tyler: ¿Hablar?, se puso los audífonos y empezó a bailar, dudo que eso sea hablar

Susan: Lo sé, así que creo que tú como su padre deberías hablar con ella

Tyler: Tienes razón

Susan: Sin bromas –dije formando una línea con los labios–

Tyler. Pero… cariño… las bromas son parte de mí

Susan: Bien, solo intenta no hacerlo –Tyler sonrió y se acercó a besar mi sien–



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Pov Tyler



Le pedí a Audrey que llamará a Britt mientras estaba en la sala, Audrey pareció un poco… inquieta sobre lo que quería hablar con Britt, es obvio que no me preguntó de qué trataba y tampoco se lo preguntará a su hermana

Britt llegó a la sala con su PSP en las manos, sonrió de medio lado y se sentó junto a mí

Brittany. Si me mandaste llamar para saber quien golpeó la puerta del auto con un balón no fui… –levanté ambas cejas, dejó de hablar y sonrió mostrando los dientes–

Tyler: Creí que habían sido los hijos del vecino –Britt levantó ambas cejas, desvió la mirada y sonrió– En fin, no era para eso para lo que te mande llamar

Brittany: Bien… no diré nada porque no quiero meterme en problemas –sonreí– ¿Qué pasa?

Tyler: Bueno –me acomodé en el sofá, esto se estaba poniendo incomodo– Britt, cuando eres adulto… –Britt entrecerró los ojos– Adquieres ciertas…

Brittany: ¿Uh?

Tyler: Empiezas a… –aclaré mi garganta– Ya sabes, ¿no?

Brittany: Umm… no –entreabrió los labios–

Tyler: Me refiero a… bueno… cuando estás a solas con…

Brittany: Oh… –sus orejas y mejillas se tornaron terriblemente rojas, desvió la mirada, aclaró su garganta y se acomodó en el sofá–

Tyler: Tienes ciertos… umm… sentimientos… –dije e hice mi cabello hacia atrás–

Brittany: Papá… –tomó aire– Puedo… buscar… informacióneninternet –dijo en un segundo, volteamos a vernos–

Tyler: Me parece excelente –los dos nos levantamos del sofá y salimos de la sala al mismo tiempo, yo me fui al estudio y ella subió las escaleras con el rostro y las orejas aún rojas–



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Pov Brittany



Los lunes son el peor día de la semana

Susan: –Sonrió intentando animarnos a Audrey y a mi– Tranquilas chicas, los lunes terminan rápido

Audrey: Excepto si tienes dos reuniones

Brittany: O clase de biología –mamá sonrió–

Susan: Ya pasara –colocó nuestros desayunos frente a nosotras y salió de la cocina–

Brittany: ¿Cómo… cómo sabes si… Marley está… enfadada contigo? –Audrey levantó una ceja– Santana… no… no me ha… llamado ni… buscado y… es…

Audrey: ¿Recuerdas haber hecho algo mal? –negué con la cabeza–

Brittany: No, estoy… segura –fruncí los labios, en ese momento recibí un mensaje de Santana–

“Mamá me llevará -Santana” –se lo mostré a Audrey, ella levantó ambas cejas y solo dijo “oh”–

Audrey: No es por… alterarte pero aquí pasa algo –solté aire y eché la cabeza hacia atrás–

Brittany: Joder

Audrey: Habla con ella, si está enfadada por algo que hiciste debes saberlo, ¿no?

Brittany: Eso creo –terminamos de desayunar, ella se fue en su camioneta y yo me fui en mi motocicleta una hora después–



****



Pov Maribel



Santana llegó a la cocina, estaba… extraña, trataba de no hacer contacto visual y de no hablar más que lo necesario, Ricardo también lo notó

Ricardo: Cariño, ¿podrías traerme el periódico?, lo olvidé en la sala –Santana asintió y salió de la cocina, una vez que se alejo me acerqué a él– ¿Discutió con Britt?

Maribel: No… si lo hubieran hecho Susan lo sabría y ya me lo habría contado

Ricardo: ¿Tendrá algún problema en la secundaria?

Maribel: No lo sé –Santana regresó, dejó el periódico de Ricardo sobre la isla y se sentó en uno de los taburetes– ¿Qué quieres para desayunar cariño?

Santana: Solo… jugo –dijo con voz entrecortada, Ricardo y yo nos vimos disimuladamente y nos encogimos de hombros– ¿Podrías… podrías llevar a McKinley… mamá?

Maribel: Claro, iré a los juzgados al medio día –sonreí y puse un vaso de jugo frente a ella, a penas y dio dos pequeños sorbos, lo dejo sobre la isla y salió de la cocina–

Ricardo: Deberías llamar a Susan, quizás y ella y Britt discutieron, después de todo la vida no es color de rosa –asentí y después de servirle el desayuno fui al estudio para hablar con Susan a escondidas de Santana–

Susan: ¿Maribel?

Marlbel: Si, hola Susan

Susan: Hola, ¿pasa algo?

Maribel: Si, seré rápida, no quiero que Santana se dé cuenta de que estamos hablando, ¿sabes si Britt y ella tuvieron un problema?

Susan: Umm no, Britt está bien, cuando pasa algo como eso se nota de inmediato, ¿por qué lo preguntas?

Maribel: Bueno porque Santana está actuando muy extraña –solté aire– En fin, quizás y es algo que no tiene que ver con Britt

Susan: Quizás, de todos modos le pediré a Audrey que se lo pregunte

Maribel: Bien, nos vemos después –terminé la llamada y fui a la sala donde Santana me esperaba con su mochila en el regazo y la mirada perdida– ¿Lista? –asintió– Bien, vamos –subimos a mi auto y durante todo el camino a McKinley no dijo una sola palabra, solo veía por la ventana y no dejaba de moverse en el asiento–



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Pov Brittany



Entré al laboratorio de biología para la primera clase, vi a Santana sentada sola en la última mesa, me senté junto a ella pero pareció no notar mi presencia

Brittany: ¿Santana? –en ese momento el profesor entro y empezó a hablar, a mitad de la clase escribí en un pequeño papel y se lo di–

“¿Pasa algo? -B”

“No -S”

Decidí no insistir más, esperare a que termine la clase

Sonó el timbre, estaba metiendo mis cosas a la mochila cuando Santana se levantó del taburete y salió a toda prisa, guarde mis cosas desordenadamente y me fui detrás de ella, la alcancé frente a los casilleros y tomé su brazo

Brittany: Santana –intentaba soltarse de mi agarre– Dime que está pasando, por favor –dejó de intentar soltarse, lentamente dio la vuelta, solté su brazo y bajó la mirada hacia sus pies– Santana, si pasa algo dímelo, sabes lo terrible que es cuando estás enfadada y no sé lo que pasa –levantó la cabeza, me vio a los ojos, en su mirada noté muchas cosas, temor, miedo–

Santana: Brittany…

Pov Santana



Durante todo el domingo mis padres y yo fuimos a Ottawa, mientras estábamos en el camino de regreso a casa revisé mi calendario al recordar que estaba cerca de mi período, me llevé una gran sorpresa al ver que se suponía debió haber empezado una semana atrás, siempre he sido un poco descuidada en esto, acostumbro marcar esos días en el calendario de mi habitación o en el de mi iPhone; una vez que llegamos a casa subí rápidamente a mi habitación y me di cuenta de que efectivamente, una semana atrás debió haber sido mi período y aún nada, en ese momento sentí como si la sangre dejara de circular por mi cuerpo al… al recordar que… Britt y yo habíamos tenido sexo sin protección

Traté de ocuparme en otras cosas, intenté leer un libro, escuchar música, inclusive molestar a Quinn por FaceTime pero nada funcionaba, la mañana del lunes mamá y papá notaron que estaba extraña, como no estarlo

En la secundaria durante la clase de biología Britt se sentó junto a mí

Brittany: ¿Santana? –no respondí pues por suerte el profesor llegó, a mitad de esta me pasó un pequeño trozo de papel–

“¿Pasa algo? -B” –quería soltarme a llorar en ese momento pero mordí mi lengua para no hacerlo–

“No -S” –respondí solo eso–

Britt decidió no insistir aunque la conozco y hasta no saber qué es lo que pasa me dejará en paz

El timbre sonó y guardé mis cosas dentro de mi mochila, aproveché que Britt aún estaba guardando sus cosas y salí entre la multitud, justo cuando pasaba por los casilleros que están frente a los baños sentí como me tomó por el brazo

Brittany: Santana –intenté soltarme de su agarre pero no me dejaba hacerlo– Dime que está pasando, por favor –dejé de forcejear con ella, lentamente di la vuelta, soltó mi brazo y bajé la mirada para ver mis pies– Santana, si pasa algo dímelo, sabes lo terrible que es cuando estás enfadada y no sé lo que pasa –levanté la cabeza para verla a los ojos, ella levantó ambas cejas–

Santana: Brittany… –tomé aire y sentí que las lágrimas estaban acumulándose–

Brittany: ¿Qué pasa? –se inclinó un poco para que su cabeza y la mía quedarán exactamente a la misma altura, tomé aire y de nuevo baje la mirada–

Santana: Ten… tengo un… un retraso –dije en voz muy baja deseando que nadie solo ella me escuchara, la vi a los ojos, ella levantó ambas cejas, claramente no entendía, no pude soportarlo y las lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas– Creo… –tomé aire para decir aquellas palabras que había evitado desde el día anterior– Creo que… que estoy… estoy… embarazada –me solté a llorar en silencio con mi cuaderno pegada al pecho aferrándome a el, escuché el iPhone de Britt caer al suelo y sentí sus brazos rodear mi cuerpo, caminamos hasta los baños, una vez ahí me soltó y bloqueó la puerta–

Brittany: Es… Santana… es…

Santana: Tengo… un retraso –dije entre lágrimas, me dejé caer de rodillas en el piso y lloré con más fuerza, limpié mis mejillas y la pude ver de rodillas frente a mí–

Brittany: Pero… ¿có… cómo? –el miedo y todo lo que sentía se acumulo y salió en forma de enojo, enojo que descargue con ella–

Santana: ¿Cómo?, ¿acaso eres idiota?, ¡tuvimos sexo sin protección! –dije elevando la voz, su rostro palideció, la vi sentarse frente a mí con las piernas cruzadas, se llevó ambas manos a la cabeza y empezó a llorar–

Brittany: Mierda, mierda, mierda –las dos llorábamos, ella maldecía y yo no dejaba de pensar en lo que esto significaba: no universidad, no más fiestas, cientos de responsabilidades y… que mis padres se enteraran de la condición de Britt– ¿Estás… estás segura? –negué con la cabeza–

Santana: Tengo un jodido retraso, ¡nunca había tenido uno! –grité y pareció asustarse pues se hizo hacia atrás y limpió sus lágrimas–

Brittany: Vamos… vamos a casa –dijo con voz entrecortada, torpemente se puso de pie, extendió su mano y la tomé–

Salimos del baño y no había nadie en los pasillos pues había clases a esa hora, Britt encontró su iPhone frente a los casilleros, lo tomó y lo metió en el bolsillo de sus jeans, caminamos al estacionamiento y vi el auto de su mamá, subimos y condujo en silencio, yo no era capaz de hablar solo me dediqué a llorar en el camino, no volteé a verla pero puedo jurar que también lo hacía, una vez que llegamos a casa bajamos del auto y fuimos a la mía, entramos directo a la sala y me dejé caer en el sofá, tomé un cojín y comencé a llorar con el rostro escondido en el

Poco después la escuché tomar las llaves, las había dejado en la mesa de centro, la vi, limpié mis mejillas y fruncí al ceño al ver que estaba por salir, me limpié las lágrimas con el dorso de la mano y fruncí el ceño

Santana: ¿A dónde vas? –volteó a verme, seguía asustada, no tenía el mismo color ni el semblante, sus ojos estaban rojos y el cabello desordenado–

Brittany: A… –aclaró su garganta– ¿Has… has pensado en… en qué… qué pasaría si… si es… cierto? –asentí y bajé la mirada– Has… has pensado que… ese… ese… bebé –dijo con la voz rota, tardó unos segundos en recomponerse, una vez que lo hizo siguió hablando– Necesitara… cosas –rápidamente levanté la cabeza para verla–

Santana: ¿A dónde vas? –pregunté de nuevo pues no me respondía exactamente–

Brittany: A… a buscar… un… un trabajo… esto… esto es… cosa… nuestra y… no quiero que… nuestros padres hagan… todo por nosotras –se acercó al sofá en el que estaba y se colocó de rodillas frente a mí, aclaró su garganta y tomó mis manos– Escúchame –limpió mis mejillas con sus dedos– Estoy… aterrada Santana, como… como nunca lo he estado –tomó aire– Pero… no… no podemos solo… solo esperar a que nuestros… padres solucionen esto por nosotras –tomó mi rostro entre sus manos y pegó su frente a la mía– Tengo miedo, mucho

Santana: Lo arruiné –me solté a llorar y ella rodeó mi cuerpo con ambos brazos–



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Pov Brittany



Que Santana me… dijera lo que pasaba fue… como si me echaran un balde de agua fría, creo que olvide como moverme o respirar, inclusive mi corazón dejó de latir, sentí un vacío en el estomago y tras pensar un poco creí que no… no podía hacer más que estar con Santana aunque ella estuviera enfadada, yo lo estoy conmigo misma

Después de… decidir salir a buscar un… un trabajo Santana me detuvo… me pidió que no la dejara y… no lo haré

Santana: Tengo mucho miedo –estábamos en el sofá abrazadas, quería despertar en cualquier momento y darme cuenta de que todo era un sueño pero eso no pasaba–

Brittany: –Aclaré mi garganta y acaricié su cabello– Tenemos… tenemos que… hacer algo…

Santana: Podemos… comprar una… una prueba –negué con la cabeza pero ella no me vio–

Brittany: Suelen equivocarse –tomé aire y nos quedamos en silencio por un largo tiempo, vi la hora en mi iPhone, casi las 6 de la tarde, por primera vez no tenía hambre–

Santana: –La escuché tomar aire– Estoy asustada

Brittany: –Enterré la nariz en su cabello– Yo también –su iPhone sonó, estiré la mano y se lo di–

Santana: Mierda –vi la pantalla del teléfono, era un mensaje de su mamá–

“Cenaremos con los Pierce así que arréglate, en 30 minutos estaré contigo -Mamá”

Brittany: –Solté aire– ¿Qué haremos?

Santana: ¿Con… con qué? –acaricié uno de sus brazos, sé que hacer eso la relaja un poco–

Brittany: Con todo –tardó unos minutos en responder–

Santana: Iré a… a darme un baño, después a cenar a tu casa y… y tratemos de… de hacer que nada… nada pasa

Brittany: –Tomé aire– Deberíamos… deberíamos estar… estar seguras de… –de nuevo sentí un vacío en el estomago–

Santana: –Se separó de mí, me vio a los ojos por un segundo y después bajo la mirada– Lo sé, pero… no hoy –asentí sin que me viera, si estaba… embarazada o no, no… no quería saberlo hoy–

Brittany: ¿Quieres que me quede? –negó con la cabeza– Bien, te veré en casa –me incliné y besé su mejilla, antes de incorporarme solté aire– Santana, estamos juntas en esto, no te dejare sola –susurré en su oído y me incorporé–

Santana: –Me vio a los ojos, sonrió débilmente y asintió– Lo sé –nos levantamos del sofá, ella subió a su habitación y yo me fui a mi casa–



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Pov Susan



Tyler y yo llegamos a casa casi a las 7 de la noche, nos habíamos detenido en un restaurante de comida china para comprar la cena, Audrey estaba en la cocina, parecía preocupada

Tyler: ¿Qué?, ¿ojos tristes se enojo? –Audrey frunció el ceño–

Audrey: No la llames así y no, no estamos enfadadas –soltó aire y se talló la frente con una mano– Es Britt, ha estado encerrada en su habitación desde que llegue

Susan: ¿A qué hora llegaste? –pregunté mientras poníamos las bolsas con la cena encima de la isla–

Audrey: 20 minutos –levanté una ceja– ¿Qué?, traje una bolsa de Mounds bars

Tyler: –Formó una O con los labios– Si es algo serio –y de verdad lo era, Britt ama los caramelos y chocolates, especialmente esos–

Susan: ¿Has intentado hablar con ella? –asintió– Bien, ¿Santana y ella tuvieron algún problema? –se encogió de hombros– Maribel me llamo esta mañana, al parecer Santana ha estado muy extraña, es por eso que cenaremos con ellos

Audrey: –Soltó aire– Trataré de hablar con ella –asentí y salió de la cocina–

10 minutos después Maribel, Ricardo y Santana llegaron a casa, me sorprendió ver a Santana, llevaba el cabello suelto y un poco revuelto, unos jeans poco ajustados y una sudadera de color gris enorme

Maribel: –Se acercó a mi mientras Ricardo, Tyler y Santana iban a la cocina– ¿Has hablado con Britt? –negué con la cabeza–

Susan: Pero también ha estado muy extraña, no ha salido de su habitación, Audrey intenta hablar con ella pero es imposible –Maribel negó con la cabeza–

Maribel: Me está empezando a preocupar

Susan: A mí también –fuimos a la cocina y vimos que Ricardo, Santana y Tyler ya estaban sentados en los taburetes, ocupamos uno cada quien, poco después llegó Audrey con una bolsa de Mounds bars en las manos, la puso en el centro de la isla y soltó aire–

Audrey: Es inútil –tomó su cena y sacó los palillos chinos, Britt llegó y se veía tan mal como Santana–

Brittany: –Aclaró su garganta– ¿Hay tallarines? –asentí y tomó unos, se sentó en un taburete junto a Santana–

Audrey: –Veía a Britt mientras cenaba, Britt no lo hacía, solamente jugaba con su comida al igual que Santana–

Tyler: ¿Saben?, me gustaría ver la extraña combinación que tendrán los hijos de Britt y Santana –estaba por decir algo cuando Britt habló–

Brittany: Lo… siento –se levantó del taburete y salió de la cocina, volteé a ver a Maribel, escuchamos un taburete moverse y vimos a Santana saliendo de la cocina–

Ricardo: Bien…

Audrey: –Hizo su cabello hacia atrás– Esto no me está gustando

Tyler: Pero ninguna de las dos es capaz de decirnos que pasa –soltó aire y dejó de cenar, el asunto de Britt y Santana nos estaba preocupando a todos–



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Pov Santana



Salí de casa de los Pierce y me fui a la mía, subí a mi habitación y sin molestarme en quitarme los tenis y me metí entre las sábanas, a los pocos minutos escuché mi iPhone sonar, sin ver de quien se trataba respondí

Brittany: Creí que subirías a mi habitación –su voz sonaba ronca y a un volumen muy bajo–

Santana: Quise hacerlo, pero preferí venir a la mía –respondí en voz baja–

Brittany: ¿Cómo te sientes?

Santana: Mal, estoy asustada

Brittany: También lo estoy –soltó aire–

Santana: Creo que mis padres han llegado –dije al escuchar los pasos de ambos subiendo las escaleras–

Brittany: De acuerdo –tomó aire– Te… te amo

Santana: –Tardé unos segundos en responder– También te amo –terminé la llamada cuando escuché a mamá tocar la puerta–

Maribel: Santana cariño, ¿qué pasa?

Santana: Nada mamá, estoy bien

Maribel: ¿Tiene que ver con Britt? –tomé aire–

Santana: No… estaré bien, solo… déjenme sola

Maribel: –Aún no se iba pues no había escuchado sus pasos alejándose– Tu padre y yo siempre estaremos contigo, pase lo que pase –cubrí mi boca con una mano para callar mis sollozos cuando empecé a llorar, estaba aterrada, como nunca antes lo había estado, cada hora era un poco peor–



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Pov Brittany



Vi mi reloj, una de la mañana, no había podido dormir, ni siquiera bañarme, no sé como pude ponerme la pijama, sentía como si mi cuerpo doliera, las palabras de Santana no dejaban de dar vueltas en mi cabeza, un… un bebé

Limpié mis lágrimas, me levanté de la cama y salí de mi habitación y la casa

Afuera estaba un poco frío, las calles vacías. solamente iluminadas por algunas luminarias, solté aire y me detuve frente a la puerta de la casa de los Lopez, desactivé las alarmas y sin hacer ruido entre, subí a la habitación de Santana, intenté abrir la puerta de su habitación pero estaba cerrada

Brittany: Santana –dije en un susurro– Santana –solté aire, quizás esté dormida–

Estaba por regresar a casa cuando escuche que la puerta se abría y vi a Santana, al verme intentó sonreír pero no pudo hacerlo

Brittany: No… no podía dormir y… –rodeó mi cuerpo con sus brazos y pegó su rostro a mi pecho–

Santana: Tampoco puedo hacerlo –rodeé su cuerpo con un brazo y besé su cabeza–

Brittany: Vamos a mi desván, estaría bien que nos hiciéramos compañía –asintió, cerró la puerta de su habitación y tomé su mano para ir a casa–

Antes de subir al desván fui a la cocina y metí una pizza al horno, ella estaba sentada en un taburete con la mirada perdida, me acerqué a ella y tomé su rostro entre mis manos

Brittany: ¿Has comido algo? –negó con la cabeza, en realidad tampoco lo había hecho yo–

Santana: ¿Podrías… podrías darme un vaso con agua? –asentí, solté su rostro y le serví un vaso de agua–

Brittany: Aquí tienes –lo tomó y dio un pequeño sorbo, me senté en un taburete junto a ella y rodeé sus hombros con mi brazo– Estamos juntas en esto, ¿de acuerdo? –asintió–

Santana: Tengo… miedo a… mis… mis padres y… abuela a… a que se… se enteren de… de tu… condición, querrán una explicación –y finalmente caí en cuenta de todo lo que esto implicaba, responsabilidades y… que sus padres se enteraran de mi condición, el miedo que sentí después de que me dijo lo que estaba pasando invadió mi cuerpo una vez más, dejé de respirar, dejé de volver sangre, quería desaparecer pero no podía hacerlo… no podía dejarla sola–

Brittany: Sabes, no me importaría, lo… lo único que me importa es… es que tu… estés bien –tomé aire y lo solté– Esto fue… fue por culpa mía, debí… debí haber… haber usado protección y… no… no lo hice

Santana: –Puso la cabeza en mi hombro y acaricié su brazo derecho– No solo fuiste tú yo… siempre insisto y… –dejó de hablar, bajé la cabeza y la vi llorando–

Brittany: –La abracé con fuerza– Tranquila –susurré en su oído– Vamos a salir de esto, ¿de acuerdo? –asintió, unos minutos después se separó de mi, se limpió las mejillas y sonrió débilmente–

Santana: La pizza está lista –sonreí, besé su frente y saqué la pizza del horno–



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Pov Santana



Britt y yo estábamos en su desván con el televisor encendido aunque no lo estuviéramos viendo, ella tenía la espalda apoyada en la pared, rodeaba mis hombros con un brazo, yo estaba muy cerca de ella con la cabeza en su hombro y su mano libre tomando mi mano derecha, a penas y pude dar dos mordidas a una rebanada de pizza, no tenía hambre, no tenía sueño, no quería hacer nada más que quedarme ahí con ella

Brittany: –Acaricio mi cabello– Se me ocurre algo –no respondí, ni siquiera me moví– Podría… hablar con Audrey –me separé de ella de golpe y la vi a los ojos– Ella… guardara… guardara el secreto, además… no… no podemos seguir así… –tomé aire y me detuve a pensarlo un poco–

Santana: –Tomé aire– Tienes… razón –bajé la mirada–

Brittany: ¿Qué hora es? –vi la hora en mi iPhone–

Santana: 3 de la mañana –vi su rostro y noté sus ojeras marcadas y sus ojos rojos–

Brittany: ¿Me… esperarías aquí? –asentí, ella me cubrió con una frazada, besó mi mejilla y salió del desván–



****



Pov Brittany



Me detuve frente a la puerta de la habitación de Audrey, ni siquiera sabía como presentarme ahí o que decirle, tomé aire, lo solté y abrí la puerta



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Pov Audrey



Sentí como movían mi cuerpo, me moví un poco y me cubrí más con las sábanas

Brittany: Audrey –abrí los ojos perezosamente–

Audrey: Uh… –intenté incorporarme sobre la cama pero no pude hacerlo– ¿Qué… pasa? –dije con voz entrecortada y tallándome los ojos con el dorso de la mano, Britt no respondió, se que quiere que esté completamente despierta y de pie así que tomé aire varias veces y me levanté de la cama, Britt encendió la luz y la vi, ojos rojos, ojeras marcadas, parecía que no había dormido en años– ¿Qué pasa? –bajó la mirada, esperaba que dijera algo pero no, solamente se acercó a mí y rodeó mi cuerpo con sus brazos mientras se soltaba a llorar, la abracé sin entender lo que pasaba–

Brittany: Lo… lo arruine… todo –dije entre sollozos, levanté ambas cejas–

Audrey: ¿Qué pasa Britt? –nos sentamos en el borde de la cama y ella siguió llorando en mi hombro– Britt, me estás asustando –tardó unos momentos en dejar de llorar– ¿Qué pasa?

Brittany: San… Santana –levanté ambas cejas y acaricié su espalda con una mano y con la otra la abracé con más fuerza– Ella…

Audrey: ¿Está bien? –asintió–

Brittany: Cree… cree que está… está embarazada –sentí como si todo a mi alrededor cambiara de lugar, me sentí nerviosa e inclusive con miedo, Britt se soltó a llorar y la abracé con fuerza una vez más– Lo arruiné Audrey… todo

Audrey: –Tardé unos momentos en hablar, sé que debía decirle algo para intentar hacerla sentir mejor pero me quedé sin palabras, mi mente estaba en blanco hasta que volví a la realidad– Britt… tranquila

Brittany: Lo arruiné –la separé de mi, sus mejillas estaban empapadas de lágrimas y no era capaz de mirarme–

Audrey: ¿Dónde está ella?

Brittany: En… en el… desván

Audrey: Vamos –asintió, nos levantamos de la cama y tomé su mano para salir de mi habitación e ir al desván–

Una vez ahí vi a Santana sentada en el piso envuelta en una frazada, tenía la mirada perdida, el cabello revuelto y llevaba la misma ropa que usó en la cena, me senté a su lado y puse una mano en su hombro

Audrey: Santana –volteó a verme, su semblante era el mismo que el de Britt, se podía palpar el miedo en las dos, su mirada no reflejaba más que miedo, sus ojos rojos y ojeras mostraban cansancio, no solo físico, también mental– ¿Cómo… –no terminé de hablar y se soltó a llorar, rodeé su cuerpo con mis brazos y la acerqué a mí– Todo va a estar bien, créeme –susurré en su oído mientras ella lloraba en mi hombro, Britt estaba sentada junto a mí llorando en silencio–

Brittany: Tengo miedo

Audrey: Todo va a salir bien –dije a ambas, Santana se separó de mí y se limpió las lágrimas con los dedos– ¿Cuánto… tienes de retraso?

Santana: Una semana –dijo desviando la mirada y en voz baja–

Audrey: No es nada seguro –dije poniendo una mano en el hombro de Santana y otra en la rodilla de Britt– ¿Qué hora es?

Brittany: Casi las 4 –aclaró su garganta–

Audrey: Bien, esperaremos un poco más e iremos al hospital –el cuerpo de Santana se estremeció, volteó a verme y la vi llorando–

Santana: No… no quiero que… mi papá lo… lo sepa –fruncí los labios, ella tenía razón–

Audrey: Bien –me puse de pie– Entonces vamos –las dos voltearon a verme– A esta hora hay un chico en el laboratorio, él se encarga de analizar las muestras de sangre de los pacientes que llegan a urgencias, me debe un par de favores que él no sabe, iremos ahí y me inventaré un plan ingenioso –vi a Britt bajar la mirada–

Brittany: Y… ¿y si lo… lo está?

Audrey: –Me puse de rodillas frente a ella y tomé una de sus manos– Nuestros padres las apoyaran y si ellos no lo hacen yo lo haré –tomé aire– Todo va a estar bien –me puse de pie– Solo iré a cambiarme, las espero en la camioneta en 10 minutos –ambas asintieron y salí del desván, entré a mi habitación, cerré la puerta con seguro y empecé a llorar, ver a Britt y a Santana así, asustadas y llenas de miedo era terrible, nunca había visto así a Britt–



****



Pov Santana



Britt y yo esperábamos a Audrey dentro de su camioneta en los asientos de atrás, ella me cubrió con una frazada mientras me abrazaba con la cabeza pegada a su pecho

Santana: Quiero dejar de pensar en esto…

Brittany: –Acarició mi cabello y besó mi cabeza– También yo… –Audrey subió a la camioneta, volteó a vernos por un segundo y la puso en marcha–

El camino al hospital fue en un silencio sepulcral, un silencio que nunca había existido entre nosotras, Audrey nos veía a través del espejo retrovisor de vez en cuando, Britt acariciaba mi cabello, con la cabeza pegada a su pecho podía escuchar los latidos de su corazón, latía muy deprisa, creo que el mío se encontraba igual

Llegamos al hospital y Audrey estaciono su camioneta, me quité la frazada y bajamos

Audrey: Bien, entraremos por otra puerta –me coloqué la capucha de mi suéter y rodeé mi cuerpo con ambos brazos, en ese momento sentí un brazo de Britt rodear mis hombros y beso mi cabeza–



****



Pov Brittany



Rodeé los hombros de Santana con un brazo y besé su cabeza, sentía como si mis piernas fallaran, pero tenía que ser fuerte… por ella

Llegamos a la oficina de Audrey, ella abrió la puerta con su juego de llaves y entramos

Audrey: –Tomó una bata blanca que tenía colocado en el perchero que había en la oficina– ¿Podrían esperarme aquí? –asentí, Santana y yo nos sentamos en un sofá, ella puso la cabeza en mi pecho y yo rodeé su cuerpo con ambos brazos–

Brittany: –Sonreí débilmente y tomé una de sus manos– Accidentalmente le conté a papá sobre el golpe que le di a su auto –dije tratando de distraerla, de distraernos, ella rió débilmente–

Santana: Fue culpa de Lexus

Brittany: Bueno, digamos que de los dos, aún no sabe atrapar los balones

Santana: Cierto –soltó aire y se acomodó en el sofá y en mi hombro– Britt…

Brittany: Uh…

Santana: No sé qué haría sin ti –bajé la cabeza para poder ver su rostro–

Brittany: –Sonreí débilmente– Ven aquí –se acercó y besé rápidamente sus labios–



****



Pov Audrey



Entré al laboratorio y vi a Ryan, un chico un par de años mayor que yo, es bastante tranquilo y odia trabajar durante el día así que el es el encargada de esta área durante las noches, al verme sonrió, vi que estaba centrifugando unas muestras cuando me pare a su lado

Audrey: ¿Mucho trabajo? –se encogió de hombros–

Ryan: Un poco, umm… ¿qué la trae… –levanté una ceja, detesto que me hablen de usted, me hace sentir… vieja; él sonrió y sacudió la cabeza– ¿Qué te trae por aquí?

Audrey: –Fruncí los labios– ¿Recuerdas hace dos semanas un par de muestras que etiquetaste mal? –abrió los ojos de par en par– Bueno, me enteré y le tuve que pedir a un interno que tomará un par más

Ryan: Yo, no… lo…

Audrey: –Sonreí– Puedo olvidarlo… si me ayudas con algo –asintió enérgicamente–

Ryan: Lo que sea –asentí–

Audrey. Traeré un par de muestras –asintió– Pero haremos como si nunca hubieran estado aquí, ¿puedes hacerlo? –asintió de nuevo– Bien –tomé el material que necesitaría para tomar las muestras– Solo recuerda que tu trabajo está en juego –dije mientras caminaba a la puerta, odio hacer este tipo de cosas, pero está vez es necesario–

Entré a mi oficina y vi a Santana y a Britt sentadas en el sofá abrazadas, sonreí para intentar tranquilizarla

Audrey: –Fruncí los labios– Tomaré la muestra aquí, en todos los pasillos y frente a los consultorios hay puertas, aquí todos conocen a Santana –solté aire– ¿Podrías sentarte aquí? –pregunté a Santana señalando la silla frente a mi escritorio, ella asintió y mientras se ponía de pie para acercarse yo entré al cuarto de baño para lavarme las manos–

Regresé a la oficina y vi a Santana sentada en la silla que le había indicado y a Britt en otra junto a ella tomando sus manos, sonreí débilmente y solté aire empezando a ponerme nerviosa

Audrey: Descúbrete el brazo –le indique mientras desinfectaba mis manos y después me ponía unos guantes de látex– Tomaré dos muestras para corroborar los resultados –dije acercándome a ella, asintió con nerviosismo–



****



Pov Brittany



Tomé la mano izquierda de Santana mientras Audrey preparaba su brazo derecho para tomar la muestra de sangre, sentí mis manos sudar mientras temblaban, ella también estaba nerviosa, tenía la mirada perdida

Audrey: Bien –dijo mientras tomaba la primera muestra, sentía como si corazón estuviera por salir, el miedo era mayor a cada segundo, Santana hizo una mueca y dio un respingo cuando la aguja atravesó su piel, yo apreté con un poco más de fuerza su mano y ella me vio a los ojos, los suyos estaban cristalinos–

Brittany: ¿Eso… eso es… seguro?

Audrey: –Terminó de tomar la primera muestra y se preparó para la segunda– Totalmente –frunció los labios– Las pruebas caseras también suelen serlo, pero creo que son mejores estas –dijo introduciendo la aguja por segunda vez–

Brittany: ¿Tendrás… tendrás que… buscar el… expediente de… de Santana? –Santana volteó a ver a Audrey de inmediato quien terminó de tomar la segunda muestra y negó con la cabeza–

Audrey: Digamos que esto será algo… clandestino –sonrió de medio lado– Espérenme aquí –asentimos y ella salió de la oficina con las muestras de sangre de Santana–

Santana: –Soltó aire, tomé un torunda de algodón que tenía alcohol y la pasé por su brazo derecho donde Audrey había insertado la aguja– ¿Qué… qué crees que… que pase? –la vi a los ojos–

Brittany: No… no lo sé –bajé la mirada y solté su brazo–

Santana: ¿Podrías… podrías abrazarme? –la vi a los ojos, sonreí débilmente y asentí–

Me puse de pie y extendí mi mano para que ella la tomara, lo hizo y caminamos en el sofá dónde estábamos para sentarnos, una vez ahí rodeé su cuerpo con ambos brazos mientras ella tenía la cabeza en mi pecho y acariciaba uno de mis brazos

Brittany: –Solté aire– Estoy cansada

Santana: También yo –nos quedamos en silencio en la espera de Audrey con los resultados–



****



Pov Audrey



Ryan me entregó dos sobres blancos sin rotular ni logos o algo escrito

Ryan: Bien…

Audrey: ¿Recuerdas nuestro trato?

Ryan: Nunca estuviste aquí, nunca hice algún análisis

Audrey: Nunca etiquetaste mal un par de muestras –extendí mi mano y el la tomó para cerrar nuestro trato–

Una vez frente a la puerta de mi oficina solté aire y tras esperar unos minutos entré, una vez que abrí la puerta y sin siquiera entrar Santana y Britt se pusieron de pie y se acercaron a mí



****



Pov Santana



Audrey entró a su oficina con un par de sobres blancos en sus manos, Britt y yo nos pusimos de pie y nos acercamos a ella, mis piernas fallaran y mi cuerpo pesara terriblemente

Audrey: –Soltó aire y finalmente me di cuenta de que ella estaba tan nerviosa como Britt y yo– Bien, ¿quieren… qué los… los lea? –volteé a ver a Britt, tomó mi mano y asentimos–

Brittany: Hazlo –dijo a Audrey quien asintió y soltó aire–

Audrey abrió el primer sobre y lo leyó rápidamente, no dijo nada solo metió la hoja dentro del sobre y abrió el segundo, tardó un poco más en leerlo, la mano de Britt y mía empezaba a sudar, sentí como si la sangre dejara de recorrer mi cuerpo, como si la respiración me faltara y como si mi corazón dejara de latir

Santana: Au… Audrey

Audrey: –Leyó una vez más la hoja, nos vio a ambas y sonrió enormemente– Negativo –sentí como si me quitaran un enorme peso de encima, volteé a ver a Britt y sin pensarlo la abracé con fuerza y lloré con el rostro pegado a su pecho–

Brittany: Tranquila –dijo en mi oído mientras rodeaba mi cuerpo con sus brazos– Todo está bien –asentí–

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Todo fue una falsa alarma :3



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Hola no sé si podré actualizar durante la semana, tengo un montón de cosas que hacer con un proyecto de la universidad pero espero y tener tiempo para escribir más y no dejarlos sin capítulos nuevos por mucho tiempo :)


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Pov Brittany



Audrey, Santana y yo regresamos del hospital, en el camino de regreso a casa Audrey compró un café para cada una

Audrey: Deberían dormir un poco –dijo mientras subíamos las escaleras, casi eran las 6 de la mañana, Santana y yo no habíamos dormido nada y ella solo un poco–

Brittany: Tenemos que ir a la escuela –volteé a ver a Santana quien bostezo–

Audrey: Puedo hacer o conseguir una nota para que justifiquen su inasistencia

Brittany: –Sonreí de medio lado– ¿Lo harías? –asintió y dio un sorbo a su café–

Audrey: Duerman… por la tarde hablare con ustedes –dijo mientras abría la puerta de su habitación y entraba, volteé a ver a Santana, sonrió débilmente y tomó aire–

Brittany: ¿Quieres quedarte o ir a casa?

Santana: Quedarme –asentí, abrí la puerta de mi habitación y me hice a un lado para que entrara primero, cerré la puerta con seguro y sonreí de medio lado–

Brittany: Umm… tengo una pijama para ti –asintió, dejé mi café sobre el escritorio y me acerqué al closet para sacar una pijama para ella y otra para mí–

Santana: ¿Cómo… cómo te sientes? –levanté ambas cejas pero no volteé a verla–

Brittany: No… no lo sé –solté aire– Creo que… bien, ¿tú?

Santana: También –di la vuelta y la vi sentada en el borde de la cama– Tenía mucho miedo –me acerqué a ella–

Brittany: También yo –la vi a los ojos y sonreí– Toma, puedes cambiarte allá –dije señalando el cuarto de baño– Yo lo haré aquí –negó con la cabeza–

Santana: Puedo… hacerlo aquí –asentí y se dio la vuelta para quitarse la ropa que llevaba puesta y ponerse una de mis pijamas, me sentí nerviosa, no nerviosa como antes de que algo… pase, me sentía nerviosa de que ocurriera lo mismo y esta vez fuera positivo–

Brittany: –Aclaré mi garganta y me desvestí y vestí rápidamente, moví las sábanas de mi cama mientras Santana entraba al cuarto de baño– ¿Quieres… dormir… sola? –pregunté una vez que estaba frente a la cama, sonrió de medio lado, negó con la cabeza y se subió a la cama–

Santana: ¿Te quedarás ahí? –negué con la cabeza, me acomodé junto a ella y tomé las sábanas para cubrirnos–



****



Pov Santana



Britt y yo estábamos acostadas en su cama, yo con la cabeza en su pecho y acariciando uno de sus brazos, ella rodeaba mis hombros con ambos brazos

Brittany: Deberíamos dormir –asentí y acomodé sobre la cama con la cabeza en una almohada junto a ella, las dos nos veíamos de frente, ella tomó una de mis manos y sonrió–

Santana: ¿De… verdad ibas a… buscar un trabajo? –asintió con los ojos cerrados– ¿Por qué?

Brittany: Porque… ese bebé necesitaría cosas, no… no viviría de amor –tomó aire– Sería muy amado, por las dos –sonreí débilmente aún con un poco de nerviosismo–

Santana: Eres increíble –no respondió, noté su respiración tranquila, sonreí y me levanté un poco para besar su mejilla mientras ella dormía–



****



Pov Audrey



Salí de la habitación y me tope con mamá, al verme sonrió mientras acomodaba su cabello

Susan: Buenos días, ¿Britt?

Audrey: Buenos días –sonreí y caminamos hacia las escaleras– Ella… ella y Santana no irán a la secundaria –volteó a verme mientras bajábamos a la cocina– ¿Recuerdas su actitud?

Susan: Como olvidarla, ¿qué era lo que pasaba?

Audrey: Bueno… ella y Santana habían tenido un… pequeño problema, digamos que ya lo solucionaron, pero no durmieron nada –mamá sonrió mientras sacaba unos waffles congelados de la nevera–

Susan: ¿Podrías avisarle a Maribel?, se preocupara –asentí y fui a casa de los Lopez, toqué la puerta y tras unos minutos la puerta se abrió y vi a Maribel del otro lado–

Maribel: Audrey, hola –besó mi mejilaa–

Audrey: Hola –sonreí–

Maribel: ¿Pasa algo? –negué con la cabeza–

Audrey: Santana está con en casa con Britt –Maribel sonrió–

Maribel: ¿Sabes qué pasó entre ellas? –fruncí los labios–

Audrey: Sí, pero ya todo está bien, anoche no durmieron tratando de… solucionarlo –Maribel asintió– Y… no irán a la secundaria hoy –me apresure a seguir hablando– Yo haré una nota para que no tengan ningún problema –asintió–

Maribel: Está bien

Audrey: Bien, nos vemos después –asintió, di la vuelta y regresé a casa–



****



Pov Marley



A la hora del almuerzo decidí enviarle un mensaje a Audrey, Santana y Britt no habían aparecido en todo el día, les había enviado mensajes ya pero ninguna de las dos respondía

“¿Sabes dónde se metieron Santana y Britt? -Marley”

“Umm, si -Audrey”

“Bien, ¿dónde? -Marley”

“Están en casa, tuvieron un pequeño problema, pero ya lo solucionaron, no durmieron nada y bueno, están descansando -Audrey”

“¿Están bien? -Marley”

“Si, nada de que te preocupes, ¿tu cómo estás? -Audrey”

“Almorzando con mamá, ¿tienes mucho trabajo? -Marley”

“Un poco, por cierto, ¿sabías que el agua de los bebederos en McKinley no es muy… recomendable? -Audrey” –reí–

“¿Cómo lo sabes? -Marley”

“Acabo de pasar por uno -Audrey” –levanté ambas cejas–

Audrey: Prefiero el agua embotellada –di la vuelta y la vi en el marco de la puerta de la cocina, mamá no estaba, ayudaba a otra cocinera a servir la comida–

Marley: ¿Qué… –sonreí y me acerqué a ella– ¿Qué haces aquí? –besé su sien–

Audrey: Tenía hambre y… me gusta lo que prepara tu mamá, pero… me gusta más almorzar contigo –se aseguro de que estuviéramos solas, tomó mi rostro entre sus manos y me besó rápidamente– ¿Sorpresa? –reí y soltó mi rostro–

Marley: Ven, mamá preparó hamburguesas de pavo –asintió, tomé su mano y nos acercamos a la mesa–

Audrey: –Nos sentamos en un taburete cada una y serví una hamburguesa y ensalada de verduras para ella y para mí– Si… fue buena idea que viniera, ibas a almorzar sola, ¿no? –asentí–

Marley: Sí ya que Britt y Santana no vinieron, ¿de verdad están bien?

Audrey: Sí, deja de preocuparte –sonrió mientras ponía salsa de tomate a su hamburguesa–

Marley: –Sonreí– ¿Qué harás está tarde?

Audrey: –Frunció los labios– No lo sé, ¿tú? –negué con la cabeza–

Marley: Como Britt y Santana no vinieron no tendremos ensayo en el Club Glee –la vi llevándose una papa frita a la boca y sonreí un poco más–

Audrey: ¿Qué te parece si vamos a caminar? –asentí–

Marley: Perfecto, es primavera, me gusta la primavera, ¿a ti no?

Audrey: Por supuesto ––

Marley: Sabes, me gusta que estés aquí –dije mientras empezaba a tomar un poco de ensañada de verduras con mi tenedor– Es… increíble, sobre todo por el hecho de que dejas tu trabajo solo por venir, no sé, me… me gusta y…

Audrey: Te… te amo –abrí los ojos de par en par y volteé a verla, sus mejillas estaban rojas, muy rojas–

Marley: –Aclaré mi garganta– ¿Qué?

Audrey: Te… te amo –sonreí y tomé sus manos–

Marley: También te amo –Audrey soltó un poco de aire, parecía… aliviada, sonreímos y nos quedamos en silencio–



****



Pov Santana



Casi a las 2 de la tarde desperté, lo primero que vi fue a Britt junto a mí durmiendo, sonreí e hice un mechón de cabello a un lado

Brittany: –Sonrió y levanté ambas cejas– Creí que nunca despertarías

Santana: Creí que seguías dormida –sonreí–

Brittany: Lo estaba, desperté hace 10 minutos –seguía hablando con los ojos cerrados– ¿Te sientes mejor?

Santana: Sí –tomé una de sus manos– ¿Tú?

Brittany: –Frunció los labios y lentamente abrió los ojos, al ver ese azul que tanto me encantaba sentí como mi corazón latía con más fuerza, la amo, la amo como nunca creí que se pudiera amar a alguien– Un poco –levanté una ceja– Al principio dormí unas 2 horas, después empezaste a moverte, quizás tenías una pesadilla, el caso es que me… me asuste un poco y… no pude dormir pensando en que podrías despertar en cualquier momento asustada –sonreí tiernamente–

Santana: Quizás fue por el… susto de hace un rato –Britt tomó aire y lo soltó– ¿Qué pasa?

Brittany: Que… sé que… que tú podrías creer que… bueno, tu y yo… con un bebé… sería un… un chiste, ya sabes, yo… soy torpe, me fascinan los videojuegos al grado de que me distraigo con ellos, suelo dejar mis calcetines regados por la habitación, olvido las cosas, pero… no lo habría tomado como un chiste –sonreí y pegué mi frente a la suya– Créeme, no lo sería

Santana: Lo sé…

Brittany: Me siento… mal por lo que pasó, fue… mi culpa

Santana: De las dos

Brittany: Si bueno… puede que sea torpe, pero… sé cómo se hacen los bebés –reí pero sin separarme de ella–

Santana: ¿Podrías darme una explicación? –negó con la cabeza–

Brittany: Prefiero no hacerlo –sonreí–

Santana: ¿No tienes hambre? –se separó de mi y la vi, finalmente había abierto los ojos–

Brittany: Creí que nunca lo preguntarías –sonreí y nos levantamos de la cama, ella sacó un albornoz del closet para mí y otro para ella, nos lo pusimos y bajamos a la cocina–

Britt metió una pizza al horno, sé que intentó hacer que coma algo sano, pero después de todo lo que pasó ayer no le caería comer un poco

Brittany: –Colocó la pizza ya lista encima de la isla, sirvió una rebanada para mí y otra para ella en un plato, se acercó a la nevera para sacar una botella de jugo y justo cuando estaba por cerrarla la vi tomar un frasco de aderezo– ¿Crees que sea una buena combinación? –dijo acercándose a mí con el jugo y el aderezo, yo me encogí de hombros–

Santana: ¿Sobre qué hablará Audrey con nosotras? –pregunté tomando un poco de jugo, ella estaba encantada comiendo pizza, había descubierto que el aderezo era un buen complemento–

Brittany. –Se encogió de hombros y se limpió la boca con una servilleta– No lo sé, aunque… quiero preguntarle algo

Santana: –Levanté una ceja– ¿Qué? –negó con la cabeza–

Brittany: Cosas sin importancia –sonrió y tomó mi mano–

Santana: Oficialmente tengo más de 24 horas sin bañarme –Britt sonrió–

Brittany: Sí, también yo –soltó mi mano y puso aderezo a otra rebanada de pizza– Deberías probarlo –arrugué la nariz y negué con la cabeza–

Santana: Mejor otro día –sonreímos– Te amo… mucho

Brittany: ¿Hasta la luna y de regreso? –asentí con una sonrisa– Bueno… yo un poquito más –besó mi sien–

Santana: Creo estar segura de eso –dije viéndola a los ojos– Britt

Brittany: ¿Uh?

Santana: Perdón, por… –dejó la pizza en el plato y volteó a verme– Por haberte llamado idiota ayer –se encogió de hombros–

Brittany: Descuida, estabas enfadada y…

Santana: No, nada justifica que te lo haya dicho, yo… si estaba enfadada y tu… nunca me dejaste sola –sonrió tiernamente–

Brittany: Te dije que estábamos juntas, ¿no? –asentí– Entonces no debe de sorprenderte

Santana: –Me acerqué un poco más a ella y rodeó mi cintura con un brazo– Es solo que… tú me has… me has hecho sentir muchas cosas

Brittany: El miedo va incluido, ¿verdad? –asentí y besó mi cabeza–

Santana: Lo digo en serio –solté aire y levanté la cabeza para verla a los ojos– Eres lo mejor que hay en mi vida –sonrió, se inclinó para besarme pero moví la cabeza– Tienes un poco de aderezo –dije quitando con mi dedo el rastro de aderezo que tenía en la comisura de los labios, sonreí y me acerqué a besarla–



****



Pov Brittany



Después de haber comido pizza y un poco de pastel que encontramos en la nevera nos fuimos a la sala para ver un poco de televisión, me acomodé en el sofá con las piernas extendidas, ella se acomodó en medio con la espalda pegada a mi pecho y se cubrió con una frazada

Santana: ¿Por qué ves esos programas? –dijo viendo que puse un programa de crímenes, asesinatos, secuestros y cosas así–

Brittany: –Besé su cabeza y rodeé su cintura con ambos brazos– Me gustan esos programas –sonreí y apoye el mentón en su cabeza– Pero si quieres ver algo –le di el mando de la televisión–

Santana: Marley me envió un mensaje, Audrey les hizo creer que habíamos discutido –arrugué la nariz–

Brittany: ¿Sobre qué? –se encogió de hombros– Quizás sobre… no te dejaba ver uno de tus programas favoritos en la televisión

Santana: O quizás me ignoraste por tus videojuegos, es más creíble –reí–

Brittany: Quizás –nos quedamos en silencio mientras ella veía un aburrido programa dónde criticaban los vestidos de famosas y yo jugaba Angry Birds en mi iPhone–

Santana: Britt, creo… –dejé mi iPhone– Iré a casa a… ducharme

Brittany: Bien –sonreí y se puso de pie–

Santana: ¿Podrías… acompañarme? –asentí y me puse de pie, salimos de mi casa y fuimos a la suya–

Brittany: Te esperaré aquí, jugaré un poco con Lexus –dije mientras las dos estábamos en el recibidor, Lexus llegó corriendo con una pelota roja, sonreí y me incliné para acariciar su cabeza–

Santana: Bien, no tardare –sonreí y ella subió las escaleras para ir a su habitación–

Brittany: Hey Lexus –me senté con las piernas cruzadas en el piso– ¿Cómo has estado pequeño? –tomé su pelota roja– Ayer no pudimos jugar –fruncí los labios– Santana creía… bueno, creíamos que… estaba embarazada –sacudí la cabeza– Si, lo sé, hubiera sido… lindo, pero… no, somos jóvenes y… bueno, aún hay muchas cosas por resolver, te habría tocado cuidar a ese… niño –lancé su pelota y el corrió a atraparla y después regreso– Sí, cambiar pañales y todo –reí– Por suerte no tendrás que hacerlo –lancé la pelota de nuevo y mientras esperaba a Santana Lexus y yo jugábamos–



****



Pov Audrey



Llegué a casa al anochecer antes de que mis padres llegaran, entré a la sala y vi a Santana y a Britt sentadas en un sofá cenando comida china y viendo la televisión, tomé el mando y lo apague

Brittany: Pero… –dejó de hablar cuando me vio con el ceño fruncido–

Audrey: Quedamos en que iba a hablar con ustedes, ¿no? –asintió lentamente– Bien… –tomé aire y lo solté– Brittany –Britt levantó ambas cejas, sabía que esto iba en serio– ¿Cómo pudo haber pasado eso?

Santana: Bueno… –volteé a verla y la fulminé con la mirada–

Audrey: Te dejé un cajón lleno de preservativos

Santana: Bueno… no lleno, además –Britt volteó a verla y dejó de hablar–

Brittany: Yo, sé… que… estuvo mal y…

Audrey: –Negué con la cabeza y coloqué ambas manos en mi cintura– Britt, el sexo no es un juego –sus mejillas se tornaron rojas, solté aire y sacudí la cabeza– Deben cuidarse, las dos deben ser responsables –solté un poco más de aire, me acerqué a mi maletín y saqué un par de cajitas– Y sé que bueno, eso no hará que dejen de… ya saben, ¿no? –lancé las cajas y Santana las atrapó, las vio y levantó ambas cejas al ver que eran píldoras anticonceptivas– Lo que estoy tratando de hacer no es alentarlas a que lo hagan, sino a que sean responsables y evitar todo tipo de riesgos –Britt aclaró su garganta–

Brittany: Pero… el estrógeno

Audrey: Existe un alto porcentaje de que puedas embarazarla –sus mejillas se tornaron muy rojas– Es una dosis baja así que siempre existirá ese riesgo

Santana: ¿Y… si no funcionan? –dijo mostrándome las cajitas de las píldoras–

Audrey: 99.99 seguras, el otro .01 sería… extraño, escuchen, me preocupo por ustedes, las dos saben que no me gusta meterme en sus asuntos, pero… un bebé no es un juego

Tyler: ¿Qué?, ¿voy a ser abuelo? –volteé, lo vi en la entrada de la sala y levanté ambas cejas, él empezó a… hacer un baile extraño levantando ambos brazos y canturreando “voy a ser abuelo, voy a ser abuelo”, se subió a uno de los sofás y siguió con su baile extraño el cual incluía twerk, quería reír a carcajadas pero cuando volteé a ver a Britt y Santana me controlé–

Audrey: Papá –parecía no escucharme pues el seguía con su… baile extraño– ¡Papá! –se detuvo, volteó a verme y se bajó del sofá– ¿Podrías… –dije con los brazos cruzados y señalando a Santana y a Britt con la cabeza–

Tyler: Oh –sonrió– ¿Es eso cierto? –vi a Britt y a Santana, las dos tenían las mejillas rojas y la mirada clavada en el piso–

Audrey: No –la expresión de papá cambió a una de tristeza–

Tyler: Pero… tú dijiste

Audrey: –Me acerqué a él para que Britt y Santana no se sintieran más apenadas– Papá, las haces sentir incomodas, fue… una falsa alarma

Tyler: –Frunció los labios– Bien…

Audrey: No insistas –sé que es capaz de decirles que tendrán la casa sola para tener sexo hasta que Santana quede embarazada, si, papá es capaz de eso– La pasaron muy mal, las dos

Tyler: Bien, será a la otra –sonrió, yo negué con la cabeza y el se sentó en la mesa de centro frente a las dos– Debieron de habernos dicho a Susan o a mí –dijo en tono serio, si, también podía llegar a ser serio, papá es una persona que se va de un extremo a otro en un segundo– Me imagino como la pasaron –me paré junto a él y puse una mano en su hombro– Y chicas, es… normal que… eso pase, pero… deben ser responsables, no solo son ustedes las que están en riesgo, también su futuro e inclusive la vida de otro ser –sonreí de medio lado al ver que Britt levantó la cabeza poco a poco y vio a papá– Pueden confiar en nosotros, si, puede que sea un payaso, pero las entiendo, todos las entendemos –Britt sonrió débilmente– Y las apoyaremos en todo, ¿de acuerdo? –dijo a las dos, ahora también Santana lo veía– Bien –quité la mano de su hombro y se puso de pie–

Brittany: Papá… –papá sonrió de medio lado– Gracias –se levantó y lo abrazo–

Tyler: Hey, tu eres mi pequeño unicornio –dijo a Britt mientras acariciaba su cabello, volteé a ver a Santana, yo sonreí y ella susurró un gracias y me encogí de hombros–



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Pov Quinn



Rachel me había pedido ayuda para elegir una canción para la semana en el Club Glee, como siempre acepte ayudarla, terminé de enviarle una lista de opciones y me dispuse a ir a mi habitación, mientras subía las escaleras escuché el timbre de la puerta, me pareció raro, mamá ya estaba dormida y papá se encontraba en un viaje de negocios en Canadá, caminé a la puerta y me asomé por la mirilla antes de abrir, me llevé una… sorpresa al ver a la persona que estaba del otro lado

Quinn: ¿Qué haces aquí? –dije al momento de abrir la puerta con los brazos fruncidos y una expresión de pocos amigos–

X: –Sonrió, con solo ver su sonrisa quería tumbarle todos y cada uno de los dientes– ¿No me echaste de menos? –fruncí el ceño, de todas las personas que podían aparecer en mi puerta tenía que ser una de las personas que no quería ver en el resto de mi vida–