Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

Hola :3 aquí la segunda parte que puse como otro capítulo(?,

A votar por Brittana http://www.eonline.com/news/616351/glee-s-ultimate-couple-tournament-is-down-to-just-3-couples-vote-now#_=_

Bien, no los entretengo más, saludos!


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Capítulo 52

Pov Santana



Llegue a casa de los Pierce, todos los chicos del Club Glee estaban en la sala, excepto Puck, decidí no invitarlo para no hacer enfadar a Britt

Quinn: Hey –sonrió y se acercó a mi– Creí que estabas con ella

Santana. No, sé supone que no recuerdo su cumpleaños –sonreí de medio lado– Gracias por… ayudarme con el regalo

Quinn: –Se encogió de hombros– Eso hacen las amigas, ¿no? –asentí–

Santana: Eso creo –vi a Artie y a Mike viendo parte de la colección de los videojuegos de Britt– ¡Chico Chang más vale que no le hagan nada a esos videojuegos!

Mike: Tranquila, tenemos el permiso de Brittany para verlos

Artie: ¡Y no los destruiremos! –Quinn rió y negó con la cabeza–

Quinn: Estás loca por Britt –levanté ambas cejas–

Santana: Creo… creo que iré a… a la cocina –di la vuelta y escuché a Quinn reír–

Camine a la cocina, antes de llegar observe la decoración de cumpleaños con Tyler y Audrey habían puesto, había un gran cartel que decía “Feliz Cumpleaños” al final del recibidor, globos, inclusive globos con figuras de unicornios y arcoíris, entré a la cocina y vi a mamá, Tyler, Susan, Millie, Marley y Audrey alrededor de la isla

Audrey: Santana –volteó a verme y se levantó del taburete– ¿Has hablado con Britt?

Santana: Esta mañana, ¿qué pasa?

Audrey: Intenté llamarla pero tiene su celular apagado –frunció los labios– ¿Y si no viene a casa?, o…

Marley: ¡Audrey! –volteamos a verla y sus mejillas se tornaron rojas–

Susan: Britt tiene que venir, tarde o temprano –frunció los labios–

Santana: –Notaron que tenía una caja en mis manos forrada con un papel de color azul– Es… un regalo –vi a mamá y a Susan sonreír– Pero creo que… no… no le gustara es… tonto y…

Tyler: –Sonrió y se frotó el mentó con una mano– A Britt no le parecerá tonto si se lo obsequias tu

Susan: Tyler tiene razón Santana –sonreí de medio lado– Si quieres puedes llevarlo a la habitación de Britt –levanté una ceja–

Audrey: Decidimos poner todos los regalos ahí, inclusive los nuestros y los que trajeron los chicos… y Ryder –dijo viendo disimuladamente a Marley quien volteó a verla, levantó ambas cejas y entreabrió los labios, mamá, Susan y Millie rieron al notar su expresión–

Marley: ¿Con qué…

Audrey: Solo ponlo en su habitación –se paro en medio de Tyler y Susan– Va a matarme –dijo con rostro de preocupación, sonreí y negué con la cabeza–

Subí a la habitación de Britt y vi que encima de su cama había varias cajas de regalos y globos, sonreí y escondí mi regalo entre las otras cajas, antes de salir vi dentro de su habitación, había algunas fotografías en portarretratos colocados en su escritorio y librero, reí al recordar que uno de los cajones del escritorio estaba cerrado con llave pues es ahí donde Britt guarda los condones, días después de nuestra primera vez me contó sobre la gran cantidad de preservativos que había encontrado en su cajón, me los mostró y me solté a reír a carcajadas, también vi que había una condonera, Britt estaba terriblemente roja así que cerró el cajón y cambio el tema

Regresé a la cocina y vi que todos, incluyendo los chicos estaban en la cocina, bueno, excepto Tyler

Susan: Creemos que Britt no debe tardar en llegar

Santana: ¿Dónde está Lexus?

Maribel: En el cuarto de lavado, persiguió a Lord Tubbington por un buen rato –reí, volteé a ver a Marley y a Audrey, Marley parecía… ¿un macho alfa?, en realidad no sé como llamarla, digamos que obstaculizaba la vista de Ryder para que no pudiera ver a Marley–

Tyler. Oh por Dios, oh por Dios –llegó corriendo a la cocina, se detuvo en el marco de la puerta y comenzó a dar saltitos graciosos, pie izquierdo, pie derecho, después empezó a sacudir las manos– Ya llegó, ya llegó –reí–

Audrey: Bien, tenemos menos de un minuto –salimos de la cocina, todos nos colocamos al final del recibidor, sentí como alguien me tomaba del brazo, volteé y vi a Susan–

Susan. Deberías esperarla aquí –sonrió mientras me ponía frente a todos– Creo que le gustara verte primero –entreabrí los labios, ella puso una mano en mi hombro y se fue con el resto mientras sentí los latidos de mi corazón y estoy casi segura de que podía escuchar mi sangre correr por todo mi cuerpo–



****



Pov Brittany



Las jodidas clases terminaron y me subí al estúpido auto, conduje por el estúpido camino a la estúpida casa donde estaría como idiota sola, toda la tarde, ¡el día de mi cumpleaños!, solté aire cuando bajé del auto y caminé a la puerta

Brittany: ¡Joder! –dije cuando me di cuenta de que había olvidado mi juego de llaves, por suerte mamá esconde una dentro de una maceta que hay junto a la puerta, la saqué y la limpié un poco ya que estaba cubierta de tierra– Pero eso te ganas Brittany, todo es estúpido, la estúpida puerta –abrí la puerta, entré y di la vuelta para cerrar con llave– La estúpida llave, todo es estúpido, todos son estúpidos

Santana: ¿inclusive yo? –di la vuelta y quede… sorprendida cuando vi un letrero que decía “Feliz Cumpleaños”, en realidad eso no me sorprendió, lo que me sorprendió fue ver que detrás de ella estaban todos los chicos del Club Glee además de sus padres, los míos, Audrey y la mamá de Marley, todos gritaron “feliz cumpleaños” y Ryder y Jake dispararon dos cañones con papeles de colores–

Brittany: ¿Qué… –reí y Santana y se acercó a abrazarme–

Santana: ¿Creíste que habiamos olvidado tu cumpleaños o que no lo celebraríamos? –susurró en mi oído– Feliz cumpleaños Britt –el resto de los chicos se acercó para abrazarme también, me sentí… extraña, nunca había tenido un cumpleaños como este–

Brittany: Bien, ¿de qué se trata todo esto? –pregunté en cuanto las felicitaciones y los abrazos terminaron–

Audrey: –Rodeó mis hombros con un brazo– ¡Fiesta sorpresa! –reí–

Susan: Bien –sonrió– Nosotros nos iremos –dijo señalando a los padres de Santana, la mamá de Marley, a papá y ella misma–

Maribel: Esto es de jóvenes –levanté ambas cejas y los vi tomando sus abrigos–

Tyler: Diviértanse y ten un feliz cumpleaños –mamá lo tomó del brazo– ¡Aunque sean chicas usen protección! –sentí mis mejillas arder a punto de explotar, mamá lo sacó de la casa– ¡Y no destruyas la casa! –volteé a ver a Audrey que tenía una sonrisa que estoy segura podría convertirse en carcajadas, después vi a los chicos que intentaban no reír–

Audrey: Vamos a la sala de juegos –ella, Marley y los chicos caminaron a la sala de juegos mientras Santana y yo nos quedamos en el recibidor–

Santana: –La vi a los ojos, sonreí y bajé la mirada– Siento… no haber hecho algo esta mañana –levanté la cabeza para verla– Me sentí la peor novia del mundo –sonreí de medio lado– Lo siento

Brittany: –Tomé sus manos y suspiré– ¿Esto fue idea tuya?

Santana: Bueno… en parte –sonrió– De verdad lo siento, tu… hiciste cosas increíbles por mí y yo tuve que fingir demencia –sonreí de medio lado–

Brittany: –Me acerqué a ella y la besé– Ahora mismo solo quisiera que tu y yo estuviéramos a solas –dije pegando mi frente a la suya y cerrando los ojos–

Santana: Creo que podemos hacer algo con eso –me separé de ella y abrí los ojos de par en par–

Brittany: Santana… están todos aquí y…

Santana: –Se acercó a mi oído y una corriente eléctrica recorrió mi columna vertebral cuando sentí su cálido aliento golpear mi piel– Solo 10 minutos –aclaré mi garganta–

Brittany: –Tomé aire– Santana, sabes que… quisiera estar contigo en este momento, pero… no quiero tratarte como si no fueras alguien importante –me separé de ella y puse una mano en su mejilla– Eres importante para mí y… esto sonará anticuado, pero… quiero respetarte y respetar los límites que tu impongas, no… no usarte cada… cada vez que… –sonrió y acarició mis mejillas por un segundo–  

Santana: Eres increíble –sentí mis mejillas arder– Me haces sentir afortunada teniéndote a mi lado –sonreí y quité mi mano de su mejilla, de pronto ella rodeó mi cuerpo con sus brazos– Tardaste mucho en llegar a mi vida

Brittany: –Respondí a su abrazo y besé su frente– Bueno, las dos tardamos un poco, ¿no? –sonreí–



****



Pov Marley



Ryder, Jake, Audrey y Mercedes jugaban una partida de pool, habían apostado 10 dólares cada uno, eran dos equipos, Audrey y Jake contra Ryder y Mercedes, yo no dejaba de ver a Ryder y eso le parecía gracioso a Audrey

Audrey: Bien –sonrió– Último tiro –volteó a verme y me guiño un ojo– Después de esto podremos ir a cualquier parte con el dinero que le ganaremos a estos dos –levantó ambas cejas cuando escuchó la rockola a todo volumen, vimos que era Rachel y Kurt, Quinn estaba detrás de ellos cruzada de brazos y negando con la cabeza–

Artie: Hey, ¿dónde está la chica del cumpleaños? –en ese momento Britt y Santana entraron, al verla todos gritamos y aplaudimos haciendo que se sonrojara Britt, se acercaron a mí y sonrieron al ver la jugada de pool–

Santana: ¿Quién… –no terminó de hablar pues Jake y Audrey levantaron los brazos en señal de victoria–

Ryder: –Sacó su billetera– Además de ser guapa sabe jugar –dijo mientras le entregaba 10 dólares a Audrey, levanté ambas cejas–

Marley: ¡Más vale que te alejes Lynn! –levantó ambas cejas, Santana empezó a reír a carcajadas, Audrey se acercó a mí y sonrió–

Audrey: ¿Qué fue eso?

Santana: Marley celosa, nunca había salido, es graciosa –volteé a verla y la fulmine con la mirada–

Audrey: –Vio su reloj– Vamos arriba, las pizzas no deben tardar en llegar –asentí y fuimos a su habitación– Hey, Ryder solo bromea –dijo mientras sacaba su tarjeta de crédito de su bolso–

Marley: No lo hace –fruncí el ceño–

Audrey: –Puso los ojos en blanco y se acercó a mi– Bien, veamos, razones por las que eres mejor que él…

Marley: –Sonreí de medio lado– Olvídalo, sé que se cansará de insistir

Audrey: Exacto, porque no tengo ojos para nadie más que no sea cierta chica –frunció los labios y asintió en repetidas ocasiones– En fin, vamos que tengo un poco de hambre –tomó mi mano y bajamos a la sala en la espera del repartidor de pizzas–



****



Pov Brittany



Audrey y Marley regresaron a la sala de juegos con alrededor de 20 cajas de pizza de diferentes tipos, yo tomé una de peperoni y la compartí con Santana, todos estábamos sentados en el piso frente al televisor

Rachel: Bien, juguemos un poco

Jake: ¡No!, botella no, la última vez tuve que besar a Ryder

Artie: Y le gustó –reímos al ver que Jake lo fulminó con la mirada–

Quinn: –Vio a Audrey– ¿Eres la hermana de Britt? –Audrey asintió y tomó otra rebanada de pizza–

Audrey: La hermana mayor

Rachel: ¿Cuántos años tienes?

Audrey: Casi 21 –todos levantaron ambas cejas y voltearon a verla–

Mike: ¿21? –Audrey asintió– Pero… eres la directora del hospital, ¿no?

Brittany. Sí, tiene un chip en la cabeza, de pequeña fue sometida a pruebas científicas y… –Audrey me lanzó la orilla de una rebanada de pizza, rió y yo levanté una ceja–

Audrey: Digamos que terminé la universidad antes, mucho tiempo antes

Marley: Es muy inteligente

Santana: Bueno… era hasta que te conoció –Marley frunció el ceño–

Quinn: ¿Y Brittany es bailarina? –Audrey asintió–

Brittany: Solo es un pasatiempo

Mike: Bromeas, ¿verdad?, eres la mejor bailarina que conozco, inclusive mejor que Jake con todo y sus clases de ballet

Audrey: –Volteó a ver a Jake– Espera, ¿con tutu y todo? –negó con la cabeza–

Artie: ¡Con leotardo! –estallamos en carcajadas–

El resto de la tarde fue divertido, comiendo pizza, partir el pastel y comer un poco, jugar pool, ajedrez, Xbox, Rachel poniendo la rockola a todo volumen, finalmente casi a las 10 los chicos empezaron a irse, solo quedamos Audrey, Marley, Santana y yo, recogíamos las cajas de pizza vacía y la basura que había, Rachel y Quinn nos ayudaron a limpiar un poco antes de irse–

Audrey: –Vio su reloj– Son casi las 11 y no han llegado nuestros padres ni los Lopez –bostezo–

Marley: Llamé a mamá, está en casa

Audrey: Bien, vamos, te llevó –fuimos a la sala, Santana sonrió y soltó aire–

Santana: Estoy un poco cansada –fruncí los labios–

Brittany: Tus padres no han llegado

Santana: Podría poner las alarmas, estaré bien Britt –solté aire–

Brittany: Bien, vamos, pero cualquier cosa solo grita, ¿de acuerdo?

Santana: –Asintió, la acompañe a casa, desactivo las alarmas, antes de entrar volteó a verme y sonrió– Te amo –sonreí de medio lado, tomé aire y lo solté–

Brittany: También te amo –se acercó y besó mis labios–

Santana: ¿Te veré mañana?

Brittany: No lo dudes –nos despedimos y fui de regreso a casa, Audrey aún no llegaba así que subí los escalones de dos en dos para ir a mi habitación, justo cuando abrí la puerta me lleve una gran sorpresa, encima de mi cama había varias cajas envueltas con papel de colores y algunos globos, sonreí y me acerqué a la cama–

Tomé uno de los regalos y leí la nota, era de Rachel, lo abrí y dentro había dos números de revistas de videojuegos, reí y abrí otro, era de Mike, se trataba de dos películas que trataban sobre baile, Quinn me obsequió un videojuego que no tenía, Jake revistas de baile, Artie y Ryder un mando de Xbox que encendía luces de colores, Tina y Mercedes un perfume y un cardigan verde, vi que había dos pequeñas cajas más, tomé una y de inmediato reconocí la caligrafía de mamá, leí la nota y sonreí

“Feliz cumpleaños cariño, este es de parte de tu padre, Audrey y mía, disfrútalo –Mamá”

Brittany: Espero y no sea un vale por una dotación de condones –solté aire, conozco a mamá, sé que es capaz de hacerlo, abrí los ojos de par en par al ver un juego de llaves dentro, además de otra nota–

“En la cochera –Mamá” –bajé corriendo y fui directo al cuarto de lavandería el cual tiene una puerta que da a la cochera, entre abrí los labios al ver una motocicleta con un enorme moño de color rojo, me acerqué a ella y la toqué con la yema de mis dedos, era una R6 en color azul, nueva–

Brittany: Oh por Dios –reí y vi que había dos cascos negros, levanté ambas cejas al recordar la otra caja de regalo, vi la motocicleta por última vez y subí a mi habitación, tomé la caja y vi la nota–

“¿Creíste que no te daría un obsequio de cumpleaños?, si lo hiciste te equivocaste, te amo -Santana” –abrí la caja y vi que dentro había un álbum de fotografías decorado con unicornios, arcoíris, gatos y otros dibujos, lo abrí y vi que la primera fotografía que había era una de las dos el día de las regionales, yo sonreía y rodeaba su cintura con un brazo, ella rodeaba mi cuerpo y también sonreía, vi la siguiente fotografía, era la que ella me había tomado con Lexus el día anterior, una más era el día de su cumpleaños, justo después de que me había pedido ser su novia, fui a la última página y vi que había escrito algo–

“Britt, sabes cuánto te amo, te lo he dicho muchas veces pero a veces creo que no te lo he demostrado lo suficiente, Audrey me ha dicho algo que me hizo pensar un poco, has cambiado mucho y… ella cree que en parte ha sido gracias a mí, me gustaría pensar que no es así, porque lo único que quiero es que estés bien, el caso es que Britt, te amo como nunca creí que se podría amar a alguien, cada día es diferente a tu lado, me gusta estar a tu lado, siempre, te amo y feliz cumpleaños -Santana”

Sonreí y observé las fotografías una a una, algunas eran de ambas, otra de solo una, había algunas con Marley, Audrey y los chicos de el Club Glee, sonreí al ver que algunas de ellas las había tomado sin que me diera cuenta así que tenía cara de idiota, me gusta estar con Santana, la amo y… es increíble amarla y estar a su lado

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Capítulo 53
Pov Santana



Abrí perezosamente los ojos y borrosamente vi el rostro de alguien frente a mí, cerré y abrí los ojos un par de veces y sonreí al ver a Britt

Brittany: Santana, anda, ponte de pie –dijo mientras movía el colchón de la cama, bostece–

Santana: Britt –intenté cubrirme con el edredón pero ella me lo quitó– ¿Qué pasa?

Brittany: Anda, date prisa, ponte de pie –dijo mientras abría mi closet y sacaba mi uniforme de porrista–

Santana: ¡Brittany Susan Pierce! –dije en cuanto una prenda golpeó mi rostro– ¿Puedo saber que está pasando?

Brittany: Que quiero que te levantes, te vistas y nos vayamos a McKinley –vi la hora en mi iPhone–

Santana: 7:30, tenemos clase hasta las 9, déjame dormir –volteó a verme, levantó ambas cejas y lentamente se acercó a la cama–

Brittany: Me veré obligada a usar la fuerza –levanté ambas cejas–

Santana: Brittany, de verdad quiero… –no terminé de hablar pues de un momento a otro me había tomado entre sus manos, me había levantado de la cama y ahora estaba dando vueltas en la habitación conmigo en sus brazos mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos– ¡Brittany, bájame! –dije mordiendo mis labios para no reír–

Brittany: Sólo si prometes que te vestirás en menos de 5 minutos

Santana: Britt –empecé a reír y ella dejo de dar vueltas conmigo en sus brazos–

Brittany: Buenos días –me besó, a mitad del besó tomé sus mejillas para profundizar el beso y sonreí–

Santana: Estás loca –dije cuando nos separamos, la vi a los ojos y ella me puso en tierra firme–

Brittany: Si, lo estoy, completamente de acuerdo, ahora, ¿mi honestidad ayudará a que te arregles rápido?

Santana: –Solté aire– ¿Por qué estás tan ansiosa?

Brittany: Porque quiero mostrarte algo, por cierto… –esperaba que dijera algo más pero no lo hizo, tomó mi rostro entre sus manos y se acercó para besarme–

Lleve mis manos a su cintura y sentí como la temperatura empezaba a subir, su torpe beso mejoró un poco unos minutos después, nos separábamos unos segundos y yo volvía a besarla, mis manos viajaron al interior de su blusa y sentí su suave piel

Santana: Mis padres no están en casa y tenemos más de una hora –dije en cuanto nos separamos para tomar aire–

Brittany: –Me fui directo a su cuello, ella tenía ambas manos en mi espalda– No traje protección –bajé un poco su blusa y comencé a dejar un camino de besos desde el cuello hasta la clavícula–

Santana: No va a pasar nada, digamos que estoy en los días donde absolutamente nada puede pasar –la vi a los ojos, el azul de sus ojos estaba algo turbio y su rostro rojo, finalmente sonrió y se fue sobre mis labios, me deshice de su blusa y su sujetador, la observé por unos segundos y de nuevo me fui sobre sus labios, mientras la besaba bajé el cierre de sus jeans, me separé de ella para deshacerme de sus estorbosos jeans, una vez que estaba sin ellos vi el enorme bulto que mostraba su erección, sonreí y en menos de 5 segundos estaba desnuda por completo frente a ella–

Brittany: –Sonrió y con manos temblorosas tomó mi cintura– Yo… sigo siendo… torpe –sonreí–

Santana: Me gusta que lo seas –me acerqué para besarla– Solo pierde el miedo Britt –pegué su frente a la mía– Te amo

Brittany: También te amo –me recosté en la cama y ella se acomodó entre mis piernas, no dejábamos de besarnos, no podía dejar de hacerlo, ella colocó ambas manos a cada lado de mi cuerpo mientras yo me deshacía de sus bóxers, los lancé por algún lugar en la habitación y bajé la mirada a su pene, la cabeza estaba roja, parecía que iba a explotar en cualquier momento, la vi a los ojos y sonreí– Si… si te hago daño… me… me detendré

Santana: Tranquila Britt –hice su cabello hacia atrás y ella sonrió débilmente, cerré los ojos y arqueé la espalda cuando lentamente entro en mi, una vez que entro por completo la vi a los ojos, ella tenía los labios entreabiertos y evitaba verme a los ojos, rodeé su cuello con mis brazos y su cuerpo con mis piernas, finalmente volteó a verme y sonreí– Estoy bien

Brittany: ¿De verdad? –asentí, movió su cadera hacía atrás y después hacia adelante, mordí mi labio para no gemir pero era imposible, con la ayuda de mis piernas la empujaba hacia adentro con más fuerza y eso hacía que mi orgasmo se apresurara en llegar, la vi a los ojos y sonreímos agitadas–

Santana: Britt –gemí en su oído cuando sentí que estaba a punto de llegar, ella tenía su rostro en mi hombro y la escuchaba respirar con dificultad, embestidas después la rodeé con mis piernas con fuerza y gemí su nombre al tener mi primer orgasmo, ella gimió en mi oído mientras yo cerré los ojos y me dejé llevar–

Brittany: ¿Estás bien? –asentí y ella besó mi mejilla– Es increíble hacer el amor contigo –abrí los ojos y vi que ella no dejaba de observarme, sonreí y acaricie su rostro–

Santana: Es porque nos amamos y confiamos la una en la otra –sonrió y besó mi frente–

Brittany: Si, sabes todo de mi y… no te has ido

Santana: No, creo que necesitas razones más fuertes para hacer que me vaya –reí, movió su cadera hacia atrás y después hacia adelante y gemí en su oído–

Siguió con sus movimientos hacia adelante y hacia atrás, debido a que seguía sensible por mi primer orgasmo el segundo no tardó en llegar, en cuanto lo hice gemí pero al sentir que ella se corría dentro de mí, gruesas cuerdas de semen vertiéndose en mi interior, gemí su nombre y de nuevo arqueé la espalda, Britt se dejó caer a mi lado mientras sentía el calor de su semen resbalando por mi piel, una vez que me recuperé de nuestro increíble orgasmo combinado volteé a verla, mordí mi labio al sentir que su semen no dejaba de salir de mi interior, era demasiado

Santana: –Sonreí y acomodé un mechón de cabello detrás de su oreja– ¿Estás bien?

Brittany: –Volteó a verme y extendió uno de los brazos, me recosté en su pecho y sonreí– Increíble –rodeé su cuerpo con un brazo– ¿Tú?

Santana: ¿Hay alguna palabra mejor que increíble? –levanté la cabeza para verla–

Brittany: Me gusta esa palabra –sonrió–

Santana: ¿El… el estrógeno que… tomas no te afecta en… –disimuladamente baje la mirada, su pene seguía en mi interior, después levanté la cabeza para verla, sus mejillas se tornaron rojas, después sonrió y besó mi cabeza–

Brittany: Creo que no… ¿o prefieres verme con una barba de leñador? –reí–

Santana: ¿Eso es posible?

Brittany: No lo sé… y no quiero saberlo –nos quedamos en silencio por algunos minutos hasta que vi la hora en el reloj sobre el buro–

Santana: Britt –bajó la vista para poder verme y sonrió– Se hará tarde –dije señalando el reloj, ella volteó a verme y levantó ambas cejas–

Brittany: Vamos, quiero mostrarte algo –hizo un puchero–

Santana: Si antes no tenía que ducharme ahora si –levanté una ceja– Olvídalo, se hará tarde –me incorporé y gemí al sentir una vez más su semen resbalando por mi piel, me levanté de la cama y ante su atónita mirada tomé ropa interior y el uniforme de porrista y comencé a vestirme–

Brittany: Tienes que… –me acerqué a ella y la besé–

Santana: Se hará tarde –levanté una ceja– Además creí que querías mostrarme algo –bajé la mirada y vi su pene semiduro, ella vio los mismo que yo y sus mejillas se tornaron rojas, increíblemente rojas–

Brittany: Sí, solo… solo –encontré sus bóxers en el piso junto al buro, se los lancé y ella los atrapo– Tengo… tengo que… –reí, se levantó de la cama y se los pusó–

Santana: Creí que te ducharías –desvió la mirada y negó con la cabeza–

Brittany: Pero… tu…

Santana: Lo haré después del entrenamiento de las porristas –iba a hacer mi cama pero vi el reguero de semen que había, creo que Britt también lo notó al escucharla hablar–

Brittany: Eso… como… como… lo –quité la cubierta de la cama y volteé a verla–

Santana: La pondré en la lavadora –soltó un poco de aire– Tranquila, no tardaré –sonreí y me acerqué para besarla–

Brittany: Iré… a…

Santana: Solo un emparedado –sonrió y salí de mi habitación para ir al cuarto de lavado–



****



Pov Brittany



Hacer el… el… amor con Santana es… increíble, no… no solo por su cuerpo sino porque… la amo y confió tanto en ella que puedo… mostrarle mi cuerpo y parece que a ella no le importa

Salí de su habitación y bajé a la cocina, justo al llegar vi a Lexus comiendo de su plato

Brittany: Hey Lexus –me incline y acaricié su cabeza– ¿Estás cumpliendo nuestro trato? –ladró y movió la cola– Recuerda que tienes que cuidarla cuando yo no estoy, especialmente durante las noches y cuando abre la puerta –sonreí y me acerqué al grifo para lavarme las manos– Hablo en serio Lexus, nuestro trato es que tú la cuidas y yo a cambio te doy obsequios –sonreí– Y no te unas a una pandilla como Lord Tubbington

Santana: Britt…

Brittany: Lexus, que no se entere –Santana entró a la cocina y sonrió–

Santana: Oh, aquí está –levanté una ceja– Lexus, no me gusta que entre al estudio de papá, la última vez destrozo la alfombra –reí y empecé a buscar en la nevera lo que necesitaría para prepararle su emparedado–

Brittany: Tranquila, estamos teniendo una conversación, ¿no es así Lexus? –el ladró, movió la cola y salió de la cocina–

Santana: ¿De qué tanto hablan ustedes? –preguntó sentándose en un taburete frente a mí–

Brittany: Bueno, son cosas que no puedes saber, es sobre nuestro trato –sonreí– Gracias por el obsequio de cumpleaños –me acerqué a ella para besarla, justo cuando intentaba separarme ella rodeó mi cuello con ambos brazos y me besó una vez más–

Santana: ¿No te pareció tonto? –preguntó pegando su frente a la mía, negué con la cabeza y sonreí de nuevo–

Brittany: Ha sido uno de los regalos más increíbles que he recibido en la vida –levantó una ceja–

Santana: ¿Puedo saber cuáles son los otros? –sonreí y seguí preparando su emparedado–

Brittany: Lord Tubbington y… –volteé a verla y fruncí los labios– Ya lo veras

Santana: –Levantó ambas cejas– ¿Qué me ocultas Brittany?

Brittany. –Puse el emparedado en la isla frente a ella y besé su sien– Es un secreto, que descubrirás después de comerte ese –sonreí y mientras guardaba todo en la nevera ella devoraba el emparedado–

Santana: Bien, ahora vengo –asentí y salió corriendo de la cocina, Lexus llegó y movió la cola al verme–

Brittany: ¿Qué pasa Lexus? –sonreí y acaricié su cabeza–

Santana: Bien, estoy lista –la vi en el marco de la puerta, llevaba colgada en el hombro su mochila de las porristas, sonreí y me despedí de Lexus–

Tomé mis cosas, salimos de su casa y fuimos a la mía

Brittany: Bien, esto es algo increíble –sonreí mientras abría la puerta eléctrica del garaje presionando uno de los botones que había en el pequeño control que colgaba en mi juego de llaves–

Santana: ¿Britt? –dijo en cuanto vio la increíble motocicleta que me habían regalado mis padres y Audrey, entré y me acerqué a ella para tomar los cascos–

Brittany: ¿Quieres que te lleve a algún lugar? –volteó a verme con las cejas alzadas y los labios entreabiertos–

Santana: –Tardó unos segundo en tomar el casco, finalmente lo hizo, volteó a verme y sonrió levantando una ceja– Espero y sepas lo que haces

Brittany: Créeme, lo hago



****



Pov Santana



Britt se subió a la motocicleta, antes de colocarse el casco volteó a verme y sonrió

Brittany: Hey, sé lo que hago –me coloqué mal el casco y rió– Acércate

Santana: Bien, no lo ajustes demasiado –colocó correctamente el casco y sonreí–

Brittany: Ahora, súbete y agárrate fuerte –me acomodé detrás de ella y rodeé su cintura con ambos brazos, antes de encender la motocicleta volteó a verme– Si te asustas dímelo, llamó a un taxi y le pido que te recoja

Santana: ¿Serías capaz de dejarme? –no respondió, puso en marcha la motocicleta y salimos del garaje para que cerrara la puerta con la ayuda del control–

Brittany: Bien, espero y estés preparada para esto –el ruido del motor me hizo dar un respingo, ella rió cuando lo notó al apretar con fuerza mi agarre en su cintura, de pronto empezamos a movernos lentamente, el viento golpeaba mi piel y si no fuera por el casco seguramente me despeinaría, unas cuadras más adelante Britt presionó el acelerador, sentí mi corazón a punto de estallas y me aferré a ella con más fuerza, de pronto bajó la velocidad y la solté un poco pero no fue por mucho ya que de inmediato aceleró y de nuevo me aferré a ella–

Todo el camino a McKinley fue así, frenaba y después aceleraba, hubo un momento en el que creí que iba a morir cuando subió la velocidad, una vez que llegamos me bajé de la motocicleta de un salto y me quité el casco

Santana: ¡¿Cómo puedes usar esas cosas?! –ella levantó ambas cejas y acomodó su cabello–

Brittany: Hey, sé lo que hago

Santana: Cuidas de mi como loca pero no eres capaz de pensar lo que pasaría si tienes un accidente –se bajó de la moto y yo le entregué el casco que había usado–

Brittany: Hey… –no la dejé hablar pues rodeé su cuerpo con mis brazos y empecé a llorar con el rostro pegado a su pecho, escuché el ruido de los cascos cayendo al suelo y sentí sus brazos rodearme– Todo va a estar bien

Santana: No sé qué haría si algo te pasa –besó mi cabeza mientras yo seguía llorando–

Brittany: –Acarició mi espalda con un brazo– No me va a pasar nada Santana, sé lo que hago, he practicado durante mucho tiempo –me separé de ella y besó mi frente–

Santana: No quiero que te pase algo malo –limpió mis lágrimas con sus dedos–

Brittany: Eso es imposible, sé lo que hago, sé conducir estás cosas con los ojos cerrados –sonrió de medio lado– Confías en mi, ¿verdad? –asentí y terminé de limpiar mis lágrimas con el dorso de mi mano– Entonces confía en mí y créeme cuando te digo que voy a estar bien

Santana: Britt, solo… sé cuidadosa cuando la uses, ¿lo harías por mí?

Brittany: –De nuevo besó mi frente– Por supuesto que lo haré –sonrió de medio lado– No me gusta verte llorar –rodeó mi cuerpo con un brazo–

Santana: Lo siento –nos quedamos en silencio algunos segundos, me separé de ella y la vi a los ojos–

Brittany: Ahora vamos que definitivamente ya es tarde –recogió los cascos y entramos a McKinley, por suerte faltaban dos minutos para que las clases empezaran cuando llegamos a nuestros casilleros–



****



Pov Audrey



Entré a mi oficina después de haberle entregado algunas carpetas a mi… ¿secretaría, asistente?, es confuso; me senté en mi cómoda silla y recibí un mensaje, saqué mi iPhone y vi que era Marley

“¿Cómo está la doctora más inteligente y linda de todo Estados Unidos? -Marley” –reí y respondí a su mensaje–

“¿Me lo preguntas a mí?, bueno, si es así estoy bien, hace falta un médico y tengo que alternar entre la oficina y el consultorio, ¿harás algo por la tarde? -Audrey”

“No tengo ningún plan, pero me gustaría que pasáramos la tarde juntas, ¡en plan inocente! -Marley” –reí una vez más, ella solo bromea, ninguna de las dos seduce a la otra para tener sexo, solo algunas veces, nos gusta pasar tiempo a solas y hablar, ver alguna película o solo abrazarnos sin decir algo–

“¿Qué te parece si vemos alguna película en el desván de mi casa con Britt y Santana? -Audrey”

“Me encantaría, por cierto, ¿saldrás a comer?, mamá quiere invitarte a comer con nosotras, no en casa o un restaurante caro… sería en McKinley… sé que es raro, pero si no quieres no es necesario que digas que si o inventes algo -Marley” –levanté ambas cejas y después sonreí de medio lado–

“Marley, hemos hablado de esto, cuando se trata de ti todo es bueno, no necesito un restaurante caro, iré a McKinley -Audrey”

“Eres increíble, te quiero -Marley” –sentí mis mejillas ruborizarse, Britt es la que suele sonrojarse todo el tiempo, pero a veces me pasa a mí–

“También te quiero -Audrey” –guardé mi iPhone, solté aire y me preparé para ir a atender a otro paciente–



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Pov Marley



Vi mi reloj, exactamente las dos de la tarde, escuché mi iPhone sonar y sonreí, Audrey y Britt son como dos pequeños relojes exactos, si las citas a las 2 en punto llegan exactamente a las 2 en punto

Marley: ¿Hola? –sonreí–

Audrey: Estoy un poco perdida, ¿no has visto a una extraordinaria chica castaña por alguna parte?

Marley: –Reí– ¿Estás en el estacionamiento?

Audrey: Si es el lugar donde hay muchos autos, si

Marley: Bien, espérame ahí –caminé a toda prisa al estacionamiento, sonreí al ver su camioneta estacionada, me acerqué a ella y sonrió–

Audrey: Estoy un poco perdida –se bajó de la camioneta–

Marley: Lo noté –entrelacé uno de mis brazos con uno suyo y sonreí de nuevo– Vamos, Britt y Santana nos esperan

Caminábamos por los pasillos entre el montón de chicos que pasaban, Audrey veía un poco… ¿extraño? el lugar, levanté ambas cejas

Marley: ¿Qué pasa?

Audrey: –Sonrió– Nada, solo que es un poco… extraño este lugar, es decir, si fui a la secundaria, pero mis clases eran diferentes, iba a clases avanzadas y no solía andar por los pasillos –se encogió de hombros– No me hagas mucho caso –vimos a Rachel y a Quinn caminar a nuestro lado pero en diferente dirección–

Quinn: Hey chicas –nos saludo agitando su mano y Rachel sonriendo, ambas respondimos su saludo–

Audrey: –La vi taparse la boca con una mano para bostezar, sonreí de medio lado– Lo siento

Marley: ¿A qué hora dormiste? –pregunté levantando una ceja–

Audrey: Casi a las 2 –sonrió débilmente y fruncí los labios– Tenía mucho trabajo

Marley: Sí pero debes descansar –dejé de hablar cuando entramos a la cocina, Santana volteó a vernos y Britt aprovecho ese momento para bañar una papa frita en salsa de tomate y llevarse a la boca, Santana está tratando de hacer que Britt dejé de comer tanta comida chatarra pero… dudo mucho que pueda hacerlo–

Millie: Chicas, dense prisa que Britt muere de hambre –sonreímos y nos acercamos a ellas para comer alrededor de la mesa y ver que Britt se llevaba una papa frita bañada en salsa de tomate cada vez que Santana no la veía–