Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

Creo que ha pasado un largo tiempo desde que estuve aquí, ¿no?, bueno, ahora lo estoy a pesar de tener sueño, sé que muchos me odian por no actualizar pero es porque no entienden la situación en la que me encuentro, cubro un horario de 13 horas en la universidad cuatro días a la semana, el resto de los días son pocas horas, incluyendo el domingo en ocasiones, mis clases no son fáciles, es mi penúltimo semestre y quiero hacer las cosas bien, no he actualizado por otra razón más que por falta de tiempo, imaginen llegar a casa después de 13 horas con un cansancio terrible, hambre, sueño y todo lo demás, lo único que quiero es dormir y no saber de nadie más hasta la mañana siguiente que todo vuelve a empezar :/ en fin, si aún hay alguien que lea esto espero le guste.
Pd. Habrá otra actualización o dos más en el transcurso de esta semana

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Pov Audrey



Vi a Marley moverse un poco, sonreí y solté aire

Susan: ¿Trabajaras hoy? –todos nos habíamos quedado en la habitación a pasar la noche con Marley, todos excepto Britt y Santana, a pesar de que estaba bien no queríamos correr riesgos y nadie quería irse a casa–

Audrey: –Negué con la cabeza– Saben que no estoy en condiciones –sonreí de medio lado–

Tyler: Iré por algo de café –mamá y yo asentimos y él salió de la habitación–

Marley abrió los ojos y sonrió un poco al vernos ocupado los dos sofás de la habitación en la que estaba, por supuesto una de las mejores

Marley: ¿De verdad durmieron ahí?

Millie: –Se puso de pie y se acercó a ella– Quedamos en que nadie se iba a ir –acomodó el cabello de Marley y besó su frente–

Marley: Si, pero deben ir a comer, ¿no?

Millie: Bien, iremos a desayunar –mamá, Maribel, Ricardo y ella caminaron a la puerta–

Susan: ¿Vendrás? –cubrí mi boca con una mano mientras bostezaba y negué con la cabeza–

Audrey: El doctor Carter no debe tardar en venir –mamá sonrió y salieron de la habitación–

Marley: ¿Crees que podrían traerme algo de la cafetería?, tengo hambre –sonreí, me puse de pie y me acerque a la cama–

Audrey: No creo que los dejen entrar con algo que no sea café –me senté en la orilla de la cama del lado derecho– De todos modos no deben tardar en traer tu desayuno –sonreí–

Marley: –Intentó sonreír pero solo pudo hacer una mueca– Nunca antes había tenido tanta hambre

Audrey: ¿Duele? –pregunté rozando con la yema de mis dedos la gasa que cubría su mejilla–

Marley: Un poco –puso la mano derecha en mi rodilla, un par de horas antes le habían retirado el catéter que le administraba suero con analgésicos, ahora tenía una gasa y cinta adhesiva de uso médico al igual que en su mejilla– ¿Santana y Britt?

Audrey: –Sonreí– Insistían en quedarse pero Britt decidió que era mejor llevarse a Santana, los entrenamientos son duros y debe descansar

Marley: –Me acerqué para besar su frente y acomodar un poco su cabello– ¿Tienes idea de cuánto tiempo estaré aquí?

Audrey: Si todo sigue como hasta esta ahora hoy por la tarde estarás en casa

Marley: –Tomé su mano– ¿Y… podrías… quedarte?

Audrey: –Sonreí, me acerqué a ella y pegué mi frente a la suya– Por supuesto que lo haré –di un rápido beso a sus labios–

Marley: Bien, porque es bueno tener una doctora, ya sabes, si me siento mal o algo –reí un poco– No estoy bromeando –la puerta se abrió y me levanté de golpe de la cama– Aww, ¡Audrey! –fruncí los labios, había lastimado su mano derecha–

Spencer: Oh… ¿quieres que le pongamos más sedantes? –la vi de pie en el marco de la puerta, nos veía a ambas y sonreía–

Audrey: Por ahora no… pero si los necesito por supuesto –dije “susurrando” aunque las dos eran capaces de escucharme–

Marley: –Volteé a verla, tenía ambas cejas alzadas y los labios ligeramente abiertos– O sea que pedirías que me sedaran

Spencer: Esto se está poniendo serio –la vi acercándose a la cama de Marley–

Audrey: –Sonreí de medio lado– Oh, ¿se conocen?, no, lo recuerdo, Marley, ella es Spencer, compañera de trabajo, Spencer, ella es Marley…

Spencer: ¿Compañera de vida?, si… he oído eso –sentí mis mejillas arder y rió–

Marley: ¿Tú podrías decirme a qué hora comeré algo? –volteé a verla– Para ser la directora del hospital no me da una buena respuesta –dijo señalándome–

Spencer: En 10 minutos –sonrió– Al igual que el doctor Carter, tenía pensado venir anoche pero tuve una emergencia, ¿qué tal la pasaron?

Audrey: Solo te diré que estoy considerando cambiar los sofás de todas las habitaciones –dije negando con la cabeza mientras ella sonreía–



****



Pov Brittany



Los rayos del sol entraron por mi ventana y me hicieron despertar, poco a poco abrí los ojos y me di cuenta de que tenía la cabeza en el pecho de Santana mientras ella rodeaba mis hombros con ambos brazos, recordé lo que había pasado unas horas atrás y me sentí… mal

Tomé aire, lo solté y decidí que sería mejor meterme a bañar, intenté levantarme pero Santana me lo impidió

Brittany: Santana, podrías… soltarme –soltó el agarre que tenía alrededor de mi hombros, evité ver su rostro así que solo me acomodé en la cama para recostarme y darle la espalda–

Santana: ¿Britt? –puso una mano en mi hombro pero con una de mis manos la retire– Britt, ¿podrías decirme que está pasando? –tomé una almohada y cubrí mi cabeza con ella– Britt… –forcejeo conmigo para deshacerse de la almohada y lo logró– Bri…

Brittany: Lo… lo que hice anoche estuvo… estuvo mal –dije sin poder verla a los ojos–

Santana: Britt –rozó sus dedos por uno de mis brazos mientras yo mordía mi mejilla para no llorar– No estuvo mal –volteé a verla, solo pude verla a los ojos por un segundo antes de sentirme avergonzada y desviar la mirada– ¿Por qué crees eso?

Brittany: Porque… –tomé aire– No… no se supone que debería hacer eso… debería respetarte y… –mi voz se rompió y ella de nuevo rodeó mis hombros con sus brazos para que pudiera llorar con el rostro enterrado en su cuello–



****



Pov Santana



Tener a Britt llorando entre mis brazos por creer que lo que paso anoche estuvo mal hizo que algo dentro de mi doliera, para mí no estuvo mal, podría decirse que me encanto, pero para ella es diferente

Santana: –Acaricié su espalda mientras ella lloraba en mi cuello– Tranquila cariño –besé su cabeza– Todo está bien

Brittany: No… –dijo con voz entrecortada, pasaron varios minutos, quizás 10 o más hasta que ella dejo de llorar, ahora solo estaba en silencio mientras yo seguía abrazándola–

Santana: ¿Te sientes mejor? –negó con la cabeza sin separarse de mi–

Brittany: Yo… debo respetarte y… no… no lo hice… debí… debí preguntarte si… si estaba bien –sonreí y lentamente la separé de mi, intenté verla a los ojos pero ella desvió la mirada–

Santana: Britt –tomé su rostro con una mano y finalmente crucé su mirada con la mía– Todo está bien –cerró los ojos por un segundo– De verdad

Brittany: Pero…

Santana: No me molesto en absoluto –sonreí de medio lado– De haber sido así te habría detenido –besé su frente y solté su rostro–

Brittany: Lo… lo siento –sonreí–

Santana: No hay nada de lo que debas arrepentirte –tomé aire– Ahora solo dime… ¿dónde aprendiste a hacer eso? –Britt abrió los ojos de par en par y vio hacia lo más alto de su librero por un par de segundos, la conozco así que sin molestarme en tomar una sábana y cubrirme con ella me puse de pie y poniéndome de puntitas vi hacia arriba del librero–

Brittany: Santana, no… –la escuché detrás de mí, justo cuando encontré un libro dejo de hablar, lo baje y levanté una ceja al ver de qué libro se trataba– Santana, por favor –di la vuelta y la vi tomando la sábana con la que estaba envuelta con una mano y tratando de arrebatarme el libro que había encontrado con la otra–

Santana: Britt… –bien, no sé en qué momento pasó pero Britt había comprado el libro de “50 Shades of Grey”, levanté una ceja y todo su rostro se enrojeció– ¿Tu… –bajó la mirada y sentí algo… extraño, me dio… ternura que estuviera así de avergonzada por el hecho de que encontrara ese libro, pero sentí algo que no puedo describir– ¿Lo… leíste?

Brittany: Yo… –tomó aire un par de veces y lo soltó– Quería… saber un poco más sobre… eso… Intenté ver alguna… película pero a los 2 minutos me… me arrepentía y… encontré ese libro en Target y… mierda

Santana: –Sonreí– Britt es… extraño que hicieras esto, pero… –tomé su rostro para verla a los ojos– Eres extrañamente adorable en estos momentos

Brittany: Debí… habértelo dicho –uní sus labios a los míos en un suave beso, una vez que me separé de ella solté su rostro y comencé a hojear el libro–

Santana: Bien… ¿quieres probar la parte de los azotes? –levanté la cabeza para ver su rostro horrorizado y sonreí– Solo bromeaba –besé su mejilla, ella me quitó el libro y lo metió en el cajón donde guarda con llave los condones y una caja de píldoras anticonceptivas–

Britttany: –La vi sonrojarse y me di cuenta de que estaba frente a ella completamente desnuda y ella cubriéndose con una sábana– Tu…

Santana: –Sonreí– ¿Qué? –noté como su rostro se enrojecía– Bueno… podríamos… –rápidamente negó con la cabeza, levanté ambas cejas sin que me viera–

Brittany: Quiero… que vayamos a… a ver a Marley –sonreí de medio lado, me acerqué y besé su mejilla–



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Pov Marley



Audrey se sentó en la cama junto a mí, vio mi brazo y soltó aire

Audrey: ¿Duele? –negué con la cabeza–

Marley: Es… extraño –sonreí–

Audrey: ¿Y esto? –preguntó colocando suavemente los dedos en mi mejilla la cual estaba un poco hinchada y roja–

Marley: –Hice una mueca dolor y de inmediato retiro la mano– Duele, un poco

Audrey: –Se acomodó en la cama junto a mí, las dos insistimos a los adultos para que fueran a casa a descansar, al parecer Britt y Santana estaban en camino– ¿De verdad estás bien?

Marley: Si, estoy bien

Audrey: –Entrecerró los ojos y sonreí– ¿Cómo puedes decir eso?

Marley: Bueno… estoy aquí, viva… contigo –me encogí de hombros–

Audrey: –Tomó mi mano– Eso último es… lo más… increíble –sonreí un poco–

Marley: Lo es –Audrey sonrió, tomó aire y se acercó a mí para unir su frente a la mía–

Audrey: Estoy de acuerdo… Marley, sé que me has repetido hasta el cansancio que esto no es culpa mía, pero… lo siento

Marley: –Fruncí los labios– Si dices eso una vez más le pediré a Spencer que te dé un sedante –Audrey sonrió y no pude evitar hacerlo–

Audrey: Bien, no me opondré si me dejan estar junto a ti –estaba por decir algo cuando la puerta de la habitación se abrió y entraron Britt y Santana, Britt llevaba un gran ramo de rosas y globos, sonreí mientras ambas se acercaban a mí–

Marley: ¿Quiénes son ustedes? –la sonrisa de Santana se borró y frunció el ceño, yo sonreí un poco más– Bromeo

Santana: Idiota –dijo mientras se inclinaba para abrazarme y se sentaba en la cama junto a mí–

Marley: –Nos quedamos en silencio unos segundos viéndonos a los ojos hasta que las dos sonreímos– Eres un poco idiota

Santana: Sí, sabes que puedes decirme eso porque no puedo hacerle nada a una lisiada, ¿no? –fruncí los labios para no reír, ella tomó aire y lo soltó– Me asustaste

Marley: Sí… me lo han dicho mucho últimamente

Santana: ¿Te imaginas que sería de mí sin ojos tristes? –fruncí el ceño un poco–

Brittany: Santana… –aclaró su garganta, volteamos a verla y sonreí–

Santana: –Sonrió– Oh, lo había olvidado –se levantó de la cama– Todos en el Club Glee te envían esto –sonreí– Querían venir a visitarte, pero sabes que podrían sacarlos de aquí –Britt puso las flores en una pequeña mesa que hay en la habitación–

Brittany: –Se puso de pie a mi lado derecho, en silencio me observó y ladeo la cabeza– ¿De verdad te sientes bien? –entrecerré los ojos y asentí– Pareciera que un tractor te pasó por encima –entreabrí los labios–

Santana: ¡Britt! –frunció los labios y volteó a ver a Santana que estaba sentada en la cama a mi lado izquierdo– No puedes decirle eso, sabemos que se ve horrible pero…

Audrey: ¡Hey!, ¡sigo aquí! –la vimos sentada en el sofá de la habitación–

Brittany: Si, ya lo noté

Marley: En cuanto me quiten esto les daré una paliza –dije señalando el yeso en mi brazo–

Santana: Britt –sacó su iPhone de la bolsa de su chaqueta– Deberías sentarte ahí a jugar un poco –le dio el iPhone, Britt sonrió, lo tomó y se fue a sentar junto a Audrey en el sofá para jugar en silencio–

Marley: –Sonreí al verla y Santana también lo hizo– ¿Sigue funcionando eso? –Santana asintió–

Santana: Si, a veces es un poquito inoportuna –se encogió de hombros– ¿Cómo te sientes?

Marley: Bien, según el doctor Carter está tarde podré salir –sonreí–

Santana: Tú y tú mamá se pueden quedar en casa –levanté una ceja– Mis padres saldrán está noche a un viaje de mamá, regresan en dos días, además vivo al lado de Audrey –sonreí–

Marley: Se lo diré a mamá

Santana: Mamá ya lo hizo –sonrió– En este momento deben estar en tu casa buscando algo de ropa

Marley: Solo un par de días –asentí–

Santana: Se han quedado en casa ya, ¿no? –asentí– Entonces no entiendo cual es el problema

Marley: No hay ninguno

Santana: Oh, por cierto –sacó otro iPhone del bolsillo de su chaqueta– Britt te ha comprado esto, el tuyo quedo hecho pedazos, descuida, no perdiste ningún mensaje o archivo –lo puso en la palma de mi mano– Y no te niegues a tomarlo porque sabes que la harás sentir mal

Marley: Bien, ¿podrías decirle que le agradezco? –asintió–

Santana: ¿Las cosas con Audrey? –sonreí y la vi al lado de Britt viendo como jugaba con el iPhone–

Marley: Creo que estamos bien –vi a Santana–

Santana: ¿Sólo bien?, recuerdo cuando Britt y yo tuvimos la gran pelea, las cosas no son iguales a cómo eran antes de que eso pasara, ahora son mejores

Marley: Bueno, apenas hablamos, quiero que esta vez sean mejores

Santana: Deja de preocuparte por cosas tontas –se encogió de hombros–



****



Pov Brittany



Detuve la camioneta de Audrey frente a la casa de Santana, vi por el espejo retrovisor y sonreí al ver a Audrey y a Marley atrás

Brittany: Creo que hemos llegado –sonreí, Santana, Audrey y yo bajamos de la camioneta para ayudar a Marley–

Marley: Creo que puedo moverme sola, ¿no? –dijo mientras caminábamos hacia el interior de la casa, yo llevaba colgada al hombro una mochila con sus cosas mientras Audrey y Santana caminaban a cada lado de ella, Audrey rodeaba su cintura con una mano, seguramente cree que puede caerse–

Audrey: Sí, pero… ¿si te sientes mal?

Santana: ¿O te desmayas?

Brittany: –Negué con la cabeza y abrí la puerta, las cuatro entramos y sonreímos al darnos cuenta de que habían preparado una gran cena, nos dimos cuenta de eso por el olor que llegaba hasta la puerta– Sea lo que sea tengo hambre

Audrey: Tu siempre tienes hambre –volteé a verla y entrecerré los ojos–

Santana: ¡Ja!, siempre se lo digo –sonrió–

Millie: –Llegó al recibidor y al vernos sonrió enormemente y se acercó a Marley para abrazarla con cuidado– No sabes cuánto me alegra que estés aquí –dijo mientras besaba la sien de Marley y ella reía–

Marley: Si, creo que no podrán deshacerse de mí tan fácilmente –sonrió cuando Millie se separó de ella–

Santana: –Se acercó a mí, ambas sonreímos– Deberías poner eso en la habitación que usará Marley –dijo señalando la mochila, asentí– Vamos –tomó mi mano y fuimos a una habitación de huéspedes, puse la mochila sobre la cama y vi que ya había una maleta en la habitación, supongo que con sosas de Marley–

Brittany: Creo que Audrey pasará la noche aquí –sonreí de medio lado–

Santana: Si, eso creo –sonrió– ¿No quieres hacer lo mismo tú? –se acercó a mi, puse una mano en su hombro y me incliné para besar su frente–

Brittany: Lo haría pero mi novia se enfadaría –Santana apretó los labios para no reír–

Santana: Oh, pues… no se enterara –levanté ambas cejas–

Brittany: Oh lo hará, no la conoces pero si lo hicieras sabrías que es muy perspicaz y se dará cuenta –sonreímos y torpemente me acerqué a ella, la vi a los ojos y me acerqué a ella para besarla–

Santana: –Nos separamos lentamente y nos vimos a los ojos– Si, soy muy perspicaz

Brittany: No tienes una idea –sonreí– Te amo

Santana: Te amo –puse un mechón de cabello detrás de su oreja y sonreí–

Brittany: De verdad te amo, más que al café o al chocolate caliente –Santana sonrió al escuchar mi comparación– O que a mis videojuegos

Santana: Wow, eso es mucho

Brittany: Lo es –tomé su mano– Vamos –tomé su mano y fuimos al comedor dónde nos esperaban para una gran cena de bienvenida–



****



Pov Audrey



Levanté ambas cejas cuando Britt entró a mi habitación sin haber toca la puerta antes

Audrey: Umm…

Brittany: –Sonrió– ¿Te quedarás con Marley? –desvié la mirada al sentir una ola de calor subir a mis mejillas–

Audrey: Alguien debe…

Brittany: ¿Alguien debe cuidarla?, puede hacerlo su mamá, ¿no? –volteé a verla y fruncí el ceño–

Audrey: ¿Qué necesitas?

Brittany: –Formó una O con sus labios y levantó ambas manos– Bien, no sabía que estabas de mal humor

Audrey: –Bajé la mirada y solté aire– No, no lo estoy, solo un poco cansada –sonreí y ella se recostó en mi cama–

Brittany: Si, bueno, son las 10 de la noche y mamá y papá ya están dormidos, lo sé porque papá no deja de decir “soy un ninja” –levanté una ceja– Cuando está muy cansado dice cosas tontas al dormir

Audrey: –Sonreí– ¿Santana?

Brittany: En su casa, terminando de leer un libro sobre… –frunció los labios y el entrecejo– No recuerdo

Audrey: –Me senté en el borde de la cama– ¿De verdad no sabes? –sonrió y negó con la cabeza–

Brittany: Si lo sé, pero no lo recuerdo –sonreí y negué con la cabeza– Deberías darte prisa a ir con Marley

Audrey: Tienes razón –me levanté de la cama y camine hacia la puerta– ¿Qué?, ¿te quedarás aquí?

Brittany: ¿Uh? –sonrió y se puso de pie– Por supuesto que no –sonreí y salimos de casa para ir a casa de los Lopez a ver a nuestras chicas–

De nuevo me ausente :/ pero he tenido un montón de cosas que hacer, pero les tengo una buena noticia: mis vacaciones están a la vuelta de la esquina \o/ lo que significa no más tarea, no más exámenes, no más nada xD pero más actualizaciones :3 por cierto, estoy escribiendo un capítulo para la otra historia :3 quiero terminarlo para que puedan leerlo, he tenido muchas ideas para ambas historias, espero y puedan leerlas en los capítulo siguientes, ahora si, saludos :3

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Pov Brittany



Abrí los ojos perezosamente y sonreí al ver el cabello de Santana revuelto cubriendo mi pecho, ella estaba dormida a un lado mío mientras rodeaba mi cintura con un brazo y apoyaba su cabeza en la misma almohada que yo, extendí mi mano derecha y acomodé un poco su cabello

Santana: Solo quiero dormir –dijo con un tono de voz torpe–

Brittany: Anoche no decías lo mismo –sonreí al verla abrir los ojos de golpe en intentarse cubrir un poco con las sábanas, las dos estábamos en la misma situación: desnudas bajo las sábanas, con el cabello hecho un desastre y son mucho sueño–

Santana: No puedo creer que hayas dicho eso –su acercó y besó rápidamente mis labios– Eres todo un caso Pierce –no pude evitar sonreír–

Brittany: Lo soy pero te amo

Santana: También te amo –sonrió y se acercó para unir sus labios a los míos, coloqué una de mis manos en su cintura mientras ella tomaba mi mejilla con otra, a mitad del beso sonrió y lentamente me separé de ella–

Brittany: Me estaba preguntando…

Santana: ¿Mientras nos besamos te haces preguntas? –sonreí y besé su frente–

Brittany: No, desde antes –tomé la mano con la que rodeaba mi cintura y sonreímos ampliamente– ¿Tienes planes para esta tarde?

Santana: –Levantó una ceja– No, ¿por qué?

Brittany: Bueno, te irás en algunos días a tu campeonato de porristas… oh bien, eso no tiene nada que ver, solo quiero pasar el día contigo

Santana: –Sonrió mostrando sus dientes– ¿Te has preguntado si yo quiero pasar el día contigo? –hice un puchero, desvié la mirada y la solté para levantarme de la cama pero ella me lo impidió– ¿A dónde vas?

Brittany: Tengo cosas que hacer –dije sin voltear a verla mientras me ponía mis bóxers por debajo de las sábanas–

Santana: Pero creí que pasaríamos el día juntas…

Brittany: Tienes cosas que hacer –de nuevo intenté levantarme pero de un momento a otro tenía a Santana encima de mí, no literalmente, de verdad encima de mí– Santana, ¿qué…

Santana: –Sonrió umm… perversamente, se quitó la parte de la sábana que la cubría y por todo lo que es bueno juro que intentaba no verla pero joder, es perfecta en todo momento, cada pequeño detalle de su cuerpo, cada pequeña marca, todo, todo en ella es perfecto–

Brittany: Tengo… tengo que…

Santana: Solo era una broma –se acercó demasiado a mí, su rostro estaba a solo dos o tres centímetros de distancia, sus pechos rozaban los míos y joder, habíamos hecho el amor toda la noche anterior pero ella tiene una fuerza magnética o algo que hace que todo se vaya al carajo y solo me hace desear estar con ella– No tengo absolutamente nada que hacer, bueno, solo una cosa –su aliento golpeaba mi piel mientras dirigía sus labios a mi cuello– Estar contigo –sentí una corriente eléctrica recorrer mi columna cuando sus labios rozaron la piel de mi cuello– No hay un día que no quiera estar contigo… –sentí una de sus manos recorrer mi cuerpo hasta que se detuvo en la orilla de mis boxers–

Brittany: Santana… –intenté decir con un tono de voz seguro pero eso se desbordó cuando tomó mi semierección y comenzó a mover sus dedos de arriba hacia abajo–

Santana: ¿Pasa algo? –dijo viéndome a los ojos–

Brittany: Joder –dije y quité la jodida sábana que había como barrera entre su cuerpo y el mío, torpemente me deshice de mi ropa interior y me apoyé en uno de mis brazos para incorporarme un poco– Sabes que puedes tener todo de mi –dije mientras nos besábamos desesperadamente, ella me tomaba por los hombros con ambas manos mientras mi pene completamente erecto rozaba sus pliegues– Todo

Santana: Lo sé –me separé de sus labios un poco para tomar aire, sonreí y con mi mano libre dirigí la cabeza de mi pene a su entrada, ella seguía encima de mí apoyándose con las rodillas en la cama, lentamente entre en ella y de nuevo una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, el hacer el amor con ella no es solo algo físico, aún me siento avergonzada de mi cuerpo, aún me da pena que me vea desanuda pero Santana me da seguridad, no me hace sentir avergonzada, creo… creo que eso es hacer el amor con ella: seguridad– Britt –sonreí y rodeé su cintura con un brazo– Te amo

Brittany: Te amo –pegó su frente a la mía mientras lentamente ella subía y bajaba dejándome entrar y salir de su interior–

Me aferraba a su cintura para no dejarla escapar mientras ella seguía moviéndose cuando de pronto escuchamos que tocaban la puerta

Santana: Mierda –se detuvo de golpe, tomé la sábana para poder cubrirnos–

Marley: Santana, Brittany, lamento interrumpir su… situación, pero… ¿podrían bajar?

Santana: ¡Joder! –dijo frustrada elevando la voz–

Marley: Si, el desayuno está listo, ya habrá tiempo para que tengan todo el sexo del mundo que quieran –la escuchamos alejarse, Santana y yo nos vimos a los ojos unos segundos hasta que estallamos en carcajadas, yo estaba nerviosa y asustada pero aún así reí–

Santana: Es una gran idiota –dijo mientras se quitaba de encima de mi– Solo recuerda que dejamos algo pendiente –se acercó para besarme y nos levantamos de la cama para darnos una ducha y bajar a desayunar–



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Pov Audrey



Marley llegó a la cocina con una radiante sonrisa, una mejilla inflamada y un terrible yeso en un brazo

Audrey: Sabes, hoy luces más increíble que hace una semana –intentó poner mala cara pero no pudo hacerlo, me acerqué a ella y sonreí– Tu mamá fue a ver a tu abuela, por cierto cuando estabas en el hospital fue a visitarte

Marley: Si, me llamo ayer, quería visitarme de nuevo pero mamá la tranquilizo cuando supo que estaría contigo –sonreí y besé su frente–

Audrey: Si, que este contigo tranquiliza a cualquiera –golpeó mi brazo y reí– Hey, ¿quieres que use un accesorio como ese? –dije señalando su brazo con el yeso–

Marley: Si, sería algo gracioso –sonrió y negó con la cabeza–

Audrey: ¿Britt y Santana?

Marley: Oh las atrape in fraganti –levanté ambas cejas– ¿Qué?, son muy ruidosas

Audrey: –Di la vuelta para regresar a la estufa– ¿Tanto como tú? –me mordí los labios para no reír, puedo jurar que sus mejillas se tornaron rojas y sus cejas alzadas– Espero y se den prisa, muero de hambre

Marley: También yo, aún muero de hambre…

Audrey: ¿Después de haberte comido toda una pizza, papás, helado, ositos de goma, pastel de chocolate y… –dije acercándome a ella con dos tazas de té–

Marley: Hey, ¿ahora criticaras mi forma de comer? –sonreí, besé su mejilla y le di una taza de té–

Audrey: No, anoche parecía una competencia entre Britt y tu, comían y comían –nos sentamos en dos de los taburetes que hay alrededor de la isla– Parecía que su apetito no tenía fin

Marley: Estuve en el hospital…

Audrey: Si, pero no era para tanto –sonreí y tomé su mano– Solo bromeo –besé su sien– Te veías adorable peleando con Britt por las papas –sus mejillas se enrojecieron un poco– Hasta que Santana y yo tuvimos que intervenir porque alguna de las dos podría lastimarse… especialmente tu

Marley: Si, fue gracioso cuando Santana intentó convencer a Britt de dejarme las papas a cambios de fresas cubiertas con chocolate –sonrió– Después las dos peleábamos por esas fresas –sonreí y negué con la cabeza–

Audrey: ¿Estás segura de que te sientes bien? –solté su mano para que pudiera tomar su té–

Marley: Es como la quinta vez que me lo preguntas en una hora –sonrió– Estoy bien –sonrió un poco más– De no ser así ya te lo habría dicho –besó mi sien–

Audrey: Bien, debes decírmelo de inmediato, ¿de acuerdo? –asintió, Santana y Britt entraron a la cocina, Santana escribía algo en su iPhone mientras Britt acomodaba su cabello– Buenos días…

Marley: Te aseguro que fueron buenos –Santana rió pero las mejillas de Britt se tornaron terriblemente rojas–

Audrey: Britt, ¿me ayudarías a servir el desayuno? –asintió y nos acercamos a la estufa mientras Santana se acomodaba en un taburete frente a Marley–

Brittany: ¿Pre… preguntaras… algo?

Audrey: –Volteé a verla y levanté una ceja– ¿Qué?, ¿crees que no sabía que tu y Santana ya tienen sexo?, creímos que Santana estaba embarazada, les he dado cajas con píldoras, santos cielos Britt, eso no es nuevo para mí

Brittany: –Sus mejillas estaban más que rojas, era algo increíble– Oh…

Audrey: –Sonreí y negué con la cabeza– Quinn y Rachel vendrán por la tarde –Britt asintió– Hey, deja de estar nerviosa, Marley no sabe lo tuyo y dudo que papá le haya dicho a mamá sobre lo de Santana

Brittany: ¿De verdad?

Audrey: Sí, papá puede ser lo que quieras, pero nunca nos delataría… bueno, si lo haría, pero no con cosas como esa –sonrió– Ahora, solo quiero saber una cosa y es por el bien de las dos –volteé a ver a Santana y a Marley que estaban viendo algo en el iPhone de Marley, de nuevo vi a Britt y sonreí de medio lado– ¿Se cuidan? –Britt levantó ambas cejas, entreabrió los labios y asintió con nerviosismo– Bien, es todo lo que quería saber –sonreí de nuevo y di la vuelta para llevar el desayuno de Marley y mío a la isla mientras Britt llevaba el de ella y el de Santana–



****



Pov Santana



Britt y yo estábamos sentadas en un sofá de mi sala, yo leía un libro y ella jugaba con su iPad, Marley y Audrey habían ido a la habitación de huéspedes por unos medicamentos que Marley debía tomar

Santana: ¿Sabes a qué hora vendrán Rachel y Quinn?

Brittany: –Infló las mejillas con aire, lo soltó y levantó una ceja mientras presionaba la pantalla de su iPad– No –tardó unos segundos en seguir hablando– Audrey no me lo dijo –sonreí–

Santana: ¿Estás jugando en línea? –asintió–

Brittany: Con Mike, Ryder y Jake, Mike y yo estamos empatados –sonreí y dejé mi libro en una pequeña mesa que hay a un costado del sofá–

Santana: –Tomé aire y lo solté– Quiero una pizza –Britt sonrió y unos segundos después dejó el iPad en la mesa de centro–

Brittany: Ayer cenamos pizza –levanté una ceja–

Santana: Tu y Marley terminaron con ella –sonreí y ella frunció los labios, su iPhone sonó y lo tomó–

Brittany: Joder –levanté una ceja y le quite el iPhone de las manos, sentí mi sangre arder al ver de quien se trataba–

“Hey Britt, por fin conseguí tu número, podrías ayudarme está tarde con unos ejercicios de cálculo? -Carol”

Santana: ¿Pero qué carajo le pasa? –dije con el ceño fruncido, estaba por lanzar el iPhone y estrellarlo contra algo cuando recordé que era de Britt, solté aire y volteé a verla–

Brittany: Joder –dijo mientras se tallaba la frente con ambas manos– Joder

Santana: ¡No le respondas!

Brittany: ¡¿Crees que lo haré?! –dijo elevando la voz mientras se ponía de pie–¡Joder! –y sin decir más salió de la sala y de mi casa–

Audrey: ¿Pasó algo? –preguntó estando de pie en el marco de la puerta, Marley estaba junto a ella–

Santana: No

Marley: –Levantó una ceja y lentamente se acercó a mí– Hey, dime que pasó

Santana: –Tomé aire y lo solté un par de veces– La maldita idiota que acaba de llegar

Marley: –Levantó ambas cejas– ¿La de… Italia… Francia?, no recuerdo –asentí y nos sentamos en el sillón donde Britt y yo estábamos–

Santana: Si –le mostré el iPhone y Marley formó una O con sus labios–

Audrey: No entiendo –tomó el iPhone de Britt y al igual que Marley formó una O con sus labios– ¿Por qué Britt se fue… así? –me encogí de hombros– Deberías ir a hablar con ella –tomé aire, lo solté y me puse de pie–

Me detuve frente a la puerta de la habitación de Britt, sus padres no estaban así que solo estábamos ella y yo en la casa

Santana: ¿Britt? –pregunté en un tono de voz poco elevado– ¿Qué pasa?

Brittany: Nada, solo… quiero estar sola –tomé aire y pegué la frente a la puerta–

Santana: Solo abre la puerta, por favor –pasaron uno, dos, no sé cuantos minutos hasta que abrió, las dos estábamos de pie frente a frente, ella dentro de su habitación y yo afuera– ¿Por qué saliste así?

Brittany: –Tomó aire y lo soltó– Porque no quería tener una discusión contigo –sonreí de medio lado y di un paso hacia ella–

Santana: Bien, aclaremos algo, no estoy molesta contigo ni nada de eso y creo que salir así no hubiera arreglado nada –sonrió–

Brittany: No sé cómo consiguió mi jodido número, sólo lo tienen… Figgins –frunció el ceño– Joder –me acerqué a ella y me pare de puntitas para besar su mejilla–

Santana: Deja de estar enojada, se nota una delgada vena aquí –dije rozando la yema de mis dedos por su frente– Y si, Figgins es un idiota, ¿algunas vez has escuchado como pronuncia mi nombre? –sonrió, tomé su mano y caminamos al alfeizar–

Brittany: No, pero yo también lo pronuncio un poco extraño, ¿no? –preguntó mientras se sentaba con la espalda apoyada en la pared, sonreí y me senté en su regazo, rodeó mi cintura con ambos brazos y sonreímos–

Santana: En ti suena sexy y adorable, en él es… horrible –puse la cabeza en su hombro y sonreímos– Pero Britt, de verdad no estoy enfadada, no contigo, con esa idiota, quisiera ir y sacarla de donde quiera que este para sacarle los ojos con mis propias manos

Brittany: Joder, de verdad estás enfadada

Santana: Sí, pero si lo hago me enviaran a la cárcel y sé defenderme sola, pero no sé cómo podría estar ahí sin saber de ti –Britt unió sus labios a los míos, unos segundos después nos separamos–

Brittany: La detendré, le diré a Figgins que le pida ayuda a alguien más –sonreí y acomodé un mechón de cabello detrás de su oreja– No quiero que algo pase entre nosotras por culpa de ella

Santana: Te amo –creo que cada vez que veo a los ojos a Britt me vuelvo a enamorar, o me enamoro un poco más de ella–

Brittany: Te amo –sonreí–

Santana: ¿Qué hora es? –buscó su iPhone en el bolsillo de sus jeans pero no lo encontró, entonces recordé que lo tenía yo y se lo di–

Brittany: Casi las 11, ¿por qué?

Santana: Los Jefferson me pidieron que cuidara a sus hijos –levantó una ceja– La familia que vive a dos casas de la mía

Brittany: ¡Oh!, ¿la mujer de pelo rubio y ojos verdes?, ¿la alta que va al mismo gimnasio que Audrey y hace una hora de…

Santana: –Fruncí el ceño y ella formó una O con los labios– ¿Tu como sabes todo eso?

Brittany: ¿Uh?, ¿qué? –sonrió mostrando los dientes–

Santana: –Negué con la cabeza y me puse de pie– Nada, ahora tengo que darme prisa –dije caminando a la puerta–

Brittany: Espera –volteé a verla– ¿Puedo… puedo ayudarte? –di la vuelta y levanté una ceja, estaba a unos metros de mi con ambas manos en los bolsillos de sus jeans, mordía su labio del modo que lo hace cuando está nerviosa mientras espera una respuesta–

Santana: Britt, son dos niños, un bebé y un niño de tres años –asintió–

Brittany: Lo sé, tu… necesitaras ayuda y… yo no…

Santana: –Me acerqué a ella, tomé sus manos y sonreí– Solo serán un par de horas, tendremos toda la tarde para nosotras –sonrió y asintió– Además, podremos llevarlos a mi casa, ¿no? –de nuevo asintió– Bien, vamos –tomé su mano y salimos de su casa para ir con los Jefferson–



****



Pov Marley



Audrey y yo estábamos sentadas en el sofá de la sala de los Lopez viendo televisión, cada 10 o 15 minutos me preguntaba cómo me sentía aunque ya me sentía mejor que el día anterior

Audrey: ¿Tienes idea de dónde estén Britt y Santana? –negué con la cabeza–

Marley: Quizás fueron por un helado –me encogí de hombros– Espero y me traigan algo –Audrey volteó a verme y yo levante ambas cejas– ¿Qué?

Audrey: ¿Tienes hambre?

Marley: Un poco

Audrey: ¿Quieres comida china?

Marley: –Estaba por responder cuando escuchamos la puerta abrirse y una voz… extraña, poco después llegaron Britt y Santana, no me sorprendió verlas, me sorprendió que estaban acompañadas, Santana traía un portabebé en una de sus manos y de su hombro colgaba una pañalera y Britt tenía tomado de la mano a un niño de cabello rubio y ojos color miel, ella llevaba en el hombro una mochila– ¿Qué? –volteé a ver a Audrey y sonreímos–

Audrey: ¿De dónde los sacaron? –preguntó mientras entraban a la sala, Audrey sonrió y observo al bebé que Santana traía en el portabebé mientras yo veía a Britt intentando lidiar con el pequeño niño que seguía tomándole la mano–

Santana: Son los hijos de los Jefferson, su niñera no pudo cuidarlos hoy y me pidieron que lo hiciera, solo irán de compras

Marley: ¿Y Britt?

Brittany: ¿Uh?

Santana: Se ofreció a ayudarme –sonrió viendo a Britt, el pequeño niño jaló la camisa de Britt, ella bajo la mirada y él le pidió que lo ayudara a subir al sofá, Santana no dejaba de verla y sonreír, Britt se veía nerviosa y al parecer al niño le había agradado pues le pedía que jugaran con los carritos que llevaba en la mochila, volteé a ver a Audrey y solo quería besarla al verla con el bebé en sus brazos– Él es Aidan –dijo señalando al bebé– Y él Max –él niño que obligó a Britt a jugar con sus carritos–

Audrey: ¿Por qué no nos dijiste que tendrías que cuidarlos? –preguntó con una sonrisa, Aidan se había quedado dormido en sus brazos–

Santana: Lo había olvidado, mamá me lo recordó está mañana cuando la llame –ella no dejaba de ver a Britt jugando con Max y yo no dejaba de ver a Aidan dormido en brazos de Audrey– Max, ¿quieres jugar con Marley? –Max volteó a verme, me examinó unos segundos hasta que dijo no y volvió a ver a Britt–

Marley: Bueno, piénsalo bien, ahora mismo no podemos tener mucha diversión

Santana: –Sonrió– Iré a preparar algo para comer –salió de la sala, Audrey volteó a verme y sonrió–

Marley: ¿Alguna vez Britt había cuidado a un niño? –negó con la cabeza–

Audrey: Ni siquiera puede cuidarse ella

Brittany: ¡Te escuche! –sonreí al verla con el ceño un poco fruncido–

Marley: –Me encogí de hombros– Quizás Audrey tenga razón

Audrey: –Frunció los labios– Britt, ¿podrías sostenerlo un poco?, tengo que hacer unas llamadas –dijo poniendo a Aidan en brazos de Britt quien se quedó con una mirada atónita, parecía que nunca en su vida había visto a un bebé– Yo me llevo a Max –tomó a Max de la mano y tras negociar con él un helado y una película de superhéroes salieron de la sala–

Marley: –Sonreí enormemente al ver a Britt, no perdía de vista a Aidan, ni siquiera pestañeaba y alzó ambas cejas cuando lo vio haciendo un puchero– ¿Nunca habías sostenido un bebé? –negó con la cabeza sin verme– Solo sostenlo con cuidado, no te preocupes, si dejas de verlo unos segundos no dejara de respirar ni nada parecido –finalmente levantó la vista y le sonreí– ¿Crees que Santana vaya a preparar algo de pasta?

Brittany: No lo sé –en ese momento Santana entró a la sala, estoy segura que iba a decir algo pero al ver a Britt cargando a Aidan se quedó en silencio–

Marley: Um… iré a… algún lugar –me levanté del sofá y salí para dejarlas a solas–



****



Pov Brittany



Santana se acercó al sofá donde estaba con Aidan, estaba de pie frente a mí en silencio y me… incomodaba un poco, quizás y estaba sosteniendo mal a Aidan y no quería decírmelo o iba a gritarme por no ser cuidadosa

Brittany: –Aclaré mi garganta– ¿Qué…

Santana: –Sonrió– Te ves adorable –sentí mis mejillas arder, ella sacó su iPhone del bolsillo de sus jeans y tomó un par de fotos mientras sonreía, yo intentaba fruncir el ceño para mostrarle que estaba molesta pero por más que quería hacerlo no lograba conseguirlo–

Brittany: Ya, déjame en paz –guardo el iPhone, se sentó junto a mí y me beso en la mejilla–

Santana: Luces increíblemente adorable –de nuevo sentí mis mejillas arder, sonrió y de nuevo besó mi mejilla–

Brittany: Tengo miedo –dije en voz baja–

Santana: Tranquila, solo sostenlo como lo estás haciendo ahora –sonrió– Estaba pensando en preparar pasta pero creo que mejor pediré algo de comida china, ¿te parece? –asentí– ¿Dónde están Max y Audrey?

Brittany: Audrey tenía que hacer unas llamadas, se llevó a Max y me dejó con él –sonreí viendo a Aidan tallarse los ojos con ambas manos–

Santana: ¿Sabes que un bebé tuyo sería perfecto? –levanté ambas cejas– Solo mírate, tus ojos, tu cabello además de que eres increíblemente inteligente, joder, sería el bebé perfecto –rió al ver mi expresión y mi rostro sonrojado–

Brittany: N-no…

Santana: –Besó mis labios y acomodó un mechón de cabello detrás de mí oreja– No estoy bromeando –dijo con sus labios a centímetros de los míos– Sería increíble

Brittany: No… solo… tuyo…

Santana: –Sonrió– Te amo

Brittany: Te amo también

Audrey: Por Dios, dejen de darse muestras de amor pervertido frente a los niños –volteé a verla, intentaba cubrir los ojos de Max con una mano pero el no se dejaba, al verme sonrió y se acercó a mi corriendo y gritando “Britt”–

Santana: Idiota –le dijo a Audrey en voz baja, suficientemente baja para que Audrey la escuchara pero Max no, él estaba de pie frente a mi mostrándome sus figura de acción del Capitán América– Bien, iré a pedir comida china –tomó el teléfono y salió de la sala–

Audrey: ¿Quieres ayuda? –dijo señalando a Aidan, asentí y lo tomó entre sus brazos, subí a Max al sofá y tomé una de sus figuras de acción para jugar con él–

Brittany: ¿Mamá y papá?

Audrey: Fueron al cine, después irán de compras y por la noche irán a cenar, nos invitaron pero les dije que se tomaran un tiempo para ellos y como es papá por supuesto que acepto ir a cenar sin nosotras –sonreí– Quinn me llamó, irá por Rachel a su casa y después vendrán, como en una hora –sonrió, Max hacia ruidos extraños mientras “jugábamos”, el tenía dos figuras de Capitán América y yo una de Iron Man y Hulk–

Brittany: ¿Por qué dos figuras de Capitán América? –Max levantó ambas cejas y sonrió mostrando sus dientitos, lo vi tomar uno de los cojines del sofá, lo puso en mi regazo y se recostó en el sofá con la cabeza en el cojín que había colocado en mi regazo–

Santana: Si, ya es hora de la siesta –la vi en la entrada de la sala con los brazos cruzados y una linda sonrisa, acomodé a Max en el sofá y yo me senté en el piso para cuidar que no se cayera, Audrey y Marley estaban dándole su biberón a Aidan mientras Santana iba por la comida china que acababa de llegar–

Brittany: –Dejé mi iPad encima de la mesa de centro al escuchar hablar a Santana con alguien más, de pronto llegó a la sala acompañada de Rachel y Quinn, levanté ambas cejas y sonreí– Ho…hola

Rachel: Britt, hola –se acercó a mi y besó mi mejilla, después saludo a todos al igual que Quinn–

Quinn: ¿Y esos niños? –preguntó mientras Audrey ponía a Aidan en el portabebé y Santana sacaba la comida de las bolsas y la ponía encima de la mesa de centro–

Santana: De los Jefferson, me pidieron que los cuidara por unas horas –sonrió–

Brittany: Iré por un refresco –sonreí y salí de la sala para ir a la cocina–



****



Pov Santana



Britt y yo estábamos en mi habitación preparando las cosas que llevaría al viaje para el concurso de porristas

Santana: –Britt se sentó al borde de la cama y sonrió de medio lado– ¿Pasa algo?

Brittany: –Negó con la cabeza– Te echaré de menos

Santana: –Sonreí– Yo también lo haré, y solo voy por Sue, si no lo hago la maldita perra no dejará de molestarme, se dice que hace unos años una chica no fue y Sue puso crema depilatoria en su shampoo… ¿puedes imaginarte el resto de la historia? –asintió con una expresión extraña–

Brittany: –Frunció los labios y soltó aire– Ella y sus métodos de… convencimiento –reí, me acerqué a ella y me senté en su regazo, ella rodeó mi cintura con ambos brazos y yo su cuello–

Santana: Además, deberías descansar de mí un poco, ¿no? –besé su sien–

Brittany: ¿Descansar de ti? –sonrió– Estar contigo no es una tortura… solo cuando te enojas –fruncí el ceño y ella besó mi frente– Solo bromeaba

Santana: También te echaré de menos –dije pegando mi frente a la suya–

Brittany: ¿Podremos hablar cuando tengas tiempo?

Santana: Por supuesto que si Britt –sonreí de medio lado–

Brittany. Y… ¿puedo pediré algo? –me separé de ella, la vi a los ojos y asentí– ¿Podrías ignorar a esa idiota? –fruncí los labios, hace unos días estuve a punto de darle una paliza pero Britt me detuvo, Marley intentó hacerlo pero su brazo no le fue de mucha ayuda– Santana, por favor

Santana: –Solté aire– De acuerdo, lo haré –Britt levantó ambas cejas– Britt, te prometo que lo haré, deja de preocuparte –sonreí y uní sus labios a los míos– Estaré bien y no lastimare a nadie

Brittany: –Sonrió– Eso espero, quien se mete contigo no sabe lo que hace –besó mi frente– Te amo –dijo viéndome a los ojos, tomé una bocanada de aire y la solté lentamente–

Santana: También te amo –sonreí y puse la cabeza en su hombro mientras ella me abrazaba con fuerza–