Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

Si, sigo con vida x.x como se los había dicho, las actualizaciones iban a disminuir por cuestiones de la universidad u.u espero y poder publicarles otro capítulo antes del fin de semana, saludos
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Pov Brittany



Entré a la cocina y vi a mamá y a Audrey preparando el desayuno mientras papá leía el periódico

Audrey: Creí que seguías dormida –sonreí y me senté en un taburete junto a papá–

Brittany: Lord Tubbington me despertó –me tape la boca para bostezar y ella sonrió–

Tyler: Lord Tubbington se ha dedicado a hacer muchas travesuras últimamente, ayer dejé una galleta en el buro junto a la cama y vine por un vaso de leche, cuando regresé lo encontré en la cama comiéndose mi galleta –mamá, Audrey y yo sonreímos–

Terminé mi desayuno y me levanté del taburete

Brittany: Me voy…

Audrey: Sí, sólo porque Santana le pidió que la llevara para la práctica de las porristas –dijo mientras picaba un poco de fruta con el tenedor, mamá y papá sonrieron y yo sentí mis mejillas arder–

Tyler: Ahora entiendo porque despertó tan temprano –dijo viendo su reloj– Pero creí que odiaba las motocicletas –preguntó ladeando la cabeza–

Audrey: Y lo hace, por eso Britt suele usarla cuando Santana no está en su casa

Susan: Así que se esconde…

Brittany: Ya –se soltaron a reír a carcajadas, me acerqué a mamá y a papá para despedirme de ellos y antes de salir de la cocina tomé una servilleta y se la lancé a Audrey–

Audrey: Me las vas a pagar –gritó, la servilleta había caído justo en su café–

Llegué a casa de los Lopez y toqué el timbre, Maribel y Ricardo habían salido a trabajar muy temprano, o eso fue lo que Santana me dijo cuando me llamó una hora antes para despertarme

Santana: ¿Nuevo juego? –no me di cuenta del momento en el que abrió la puerta pues estaba leyendo una nota sobre un nuevo videojuego, levanté la cabeza y sonreí–

Brittany: Algo así –besé su mejilla– ¿Lista? –asintió–

Santana: Solo voy por mis cosas, ¿quieres pasar? –asentí y fuimos a la sala, me senté en el sofá individual mientras ella metía y sacaba cosas de su mochila, creo que… los videojuegos pasaron a segundo plano, las cosas son así: ¿es posible que alguien se concentre en otras cosas con Santana frente a ti usando ese jodido uniforme de porrista?, no, ni siquiera alguien tan torpe como yo puede ignorarla, ella lo notó cuando volteó a verme, levantó una ceja y yo desvié la mirada con las mejillas sonrojadas–

Brittany: –Aclaré mi garganta– ¿Ya… –dejé de hablar cuando se sentó en mis piernas, bajé la mirada y tomé aire–

Santana: ¿Podemos tomar otro día libre? –preguntó rodeando mi cuello con ambos brazos, levanté la cabeza y la vi a los ojos–

Brittany: –Negué con la cabeza– Yo… y si… no podemos… por…

Santana: ¿También… tienes miedo a que pase y… sea positivo? –lentamente asentí– Sabes, yo también –soltó aire– Pero… he investigado y las píldoras que Audrey me dio son muy efectivas –puso la cabeza en mi hombro–

Brittany: –Tomé aire– Santana… escucha… –asintió– Yo… –vi mi reloj– Debemos irnos –estaba por decirle que… tener un… un bebé con ella sería… lindo, pero no aún, ni siquiera he pensado en la universidad, vamos, ni siquiera sé lo que haré por la tarde–

Santana: –Puse una mano temblorosa en una de sus piernas y ella sonrió– De acuerdo –soltó aire– Pero… ¿por la tarde podemos ver alguna película? –sonreí–

Brittany: –Tomé su mano– Sabes que siempre hacemos lo que tú quieres –levantó una ceja– Pero tengo mis limites –sonrió–

Santana: Y eso te hace ser más increíble –besó mi mejilla, se puso de pie y tomó su mochila–



****



Pov Audrey



Mientras estaba en una reunión sentí mi iPhone vibrar en el bolsillo de mi bata, fruncí los labios y seguí con la reunión, quien sea debió haber llamado para algo importante pues mi iPhone no dejó de sonar hasta que terminó la reunión, salí y vi que era Marley

Audrey: ¿Pasa algo? –pregunté alarmada, ella no es de las personas que te marquen una y otra vez cuando no contestas–

Marley: Algo así –entré a mi oficina y cerré la puerta–

Audrey: Me estás asustando, ¿estás bien?, ¿paso algo?

Marley: Escucha, todo está bien –solté aire relajada– Pero hay algo que debes saber –me senté en mi silla– Quinn está aquí

Audrey: –Levanté una ceja– ¿Quinn?

Quinn: Audrey –es… raro, si, puede que la conozca, puede que la salude cuando me tope con ella pero de eso a tener alguna… conexión–

Audrey: Bien, esto es algo raro, ¿podrían decirme que está pasando?, me siento obligada a ir en busca de ustedes

Marley: No, no, no –guardo unos segundos de silencio– ¿Recuerdas a… Sam? –fruncí el ceño tratando de recordar–

Audrey: ¡Oh!, ya, es… el chico con el que Danielle engaño a Santana, ¿no?

Marley: Sí

Audrey: ¿Qué pasa con él?

Marley: ¿Recuerdas que es primo de Quinn?

Audrey: Si

Quinn: Audrey, él… regresó –me incorporé de golpe y estaba por decir una mala palabra pero no lo hice, Britt es la que lo hace–

Marley: Escucha, eso no es todo

Audrey: ¿Hay más?, con eso es suficiente, ¿sabes lo que significa?, ese tipo buscará a Santana y no sabemos lo que puede hacer

Quinn: Escucha Audrey, él fue a buscarme y… también creí que haría algo así pero… no lo sé, ahora es… militar

Audrey: ¿Militar?

Quinn: Sí… no sé… no sé si creer en él, solo vino por unos días y… según el está desinteresado en hacer algo contra Santana

Audrey: –Solté aire e hice mi cabello hacia atrás– ¿Se lo han dicho a Santana?

Marley: Para eso te hemos llamado –levanté ambas cejas– No… no sabemos si hacerlo, Quinn me lo contó a mi pero… no lo sé, quizás y no tiene caso

Audrey: –Fruncí los labios y eche la cabeza hacia atrás– No sé ni que pensar –solté aire– Deberían hablar con ella, ¿no?

Marley: Eso creo –nos quedamos en silencio unos segundos– ¿Te veo esta tarde?

Audrey: Si, nos vemos –terminé la llamada y solté aire de nuevo, –el asunto de ese tipo y Santana me altero un poco por el hecho de lo que puede pasar si él miente–



****



Pov Santana



Britt y yo estábamos sentadas en la misma mesa durante la clase de biología, Marley estaba frente a nosotras en otra mesa con un tipo que ni siquiera sabemos su nombre y Kitty estaba un par de mesas más adelante

Santana: Bien, tengo una idea –susurré a mitad de la clase, volteé a ver a Britt y sonreí al verla escribir con sus crayones, volteó a verme y levantó ambas cejas– Para esta tarde –asintió– Podemos rentar algunas películas y…

Brittany: –Frunció los labios– Quería invitarte a una práctica de motocross –fruncí el ceño, sabe que odio esas prácticas– Pero haremos lo que tú quieras –asentí, en ese momento la voz del director Figgins inundo los salones y los pasillos de McKinley, bloqueé su voz por su extraño acento hasta que lo escuche pronuncia el nombre de Britt y pedirle que se presentara en su oficina al terminar la clase– Mierda –susurró con la cabeza abajo cuando toda la clase volteó a verla, fruncí eñ ceño–

Santana: ¿Qué?, ¿nunca les ha llamado el director? –no respondieron y de nuevo miraron hacia el frente– Britt, ¿qué hiciste?

Brittany: –Su rostro estaba rojo– No lo sé –fruncí los labios y tomé una de sus manos–

Santana. Seguramente no es nada malo –volteó a verme y soltó aire–

La clase terminó y todos salieron a excepción de Britt y yo, metí mis cosas en mi mochila y volteé a verla, ella seguía con una crayola en sus manos y el libro abierto

Santana: ¿Estás bien? –negó con la cabeza–

Brittany: ¿Y… y si me deportan? –reí–

Santana: –Me puse de pie y camine un par de pasos, me detuve en seco y volteé a verla sobre mi hombro– ¿Sabes que podemos hacer algo con eso? –levantó una ceja– Podrías casarte conmigo y obtener la ciudadanía americana –vi sus mejillas tornarse terriblemente rojas, reí y salí del salón de clase, sé que lo dio en broma, su madre es americana así que ella también lo es, ¿no?, y sé que al decirle eso iba a reaccionar así–



****



Pov Brittany



Me detuve unos metros antes de llegar a la oficina del director, tomé aire un par de veces tratando de recordar si había hecho algo mal o no pero nada venía a mi mente, finalmente me arme de valor y camine los metros que me faltaban, entré y al verme la secretaría, una mujer mayor con el cabello rubio sonrió y me indico que entrara a la oficina del director

Brittany: Me… ¿me llamó?

Figgins: –Sonrió haciendo que me asustara un poco más– Brittany S. Pierce –hablaba con su acento raro y arrastraba las palabras, parecía estar ebrio pero no lo estaba, o al menos eso creo– Una de las chicas más brillantes de McKinley, toma asiento –dijo señalando una silla frente a su escritorio, levanté ambas cejas y tras dudarlo un poco lo hice–

Brittany: ¿Hice algo? –negó con la cabeza aún sonriendo de manera extraña–

Figgins: Brittany S. Pierce –creo que mis oídos dolían cada vez que lo escuchaba hablar– Ella es Carol Phillips –volteé y vi a una chica entrando a la oficina del director, usaba el mismo uniforme de porrista que Santana usa, su cabello castaño atado en una coleta, piel pálida y ojos verdes, sonrió y de inmediato me acomodé en mi silla–

Brittany: No entiendo

Figgins: –La chica se sentó en la silla junto a mi– Es una chica que se acaba de transferir, viene de…

Carol: Paris –tenía un acento extraño, muy extraño–

Figgins: Paris, que bello es Paris –fruncí el ceño– Brittany S. Pierce, eres una de las chicas más sobresalientes de este lugar y estarás a cargo de Carol –levanté ambas cejas– Tendrás que ayudarla a ponerse al corriente, explicarle cosas de los Estados Unidos y mostrarle las instalaciones

Brittany: Pero no soy de Estados Unidos –fruncí el ceño–

Figgins: Y eso lo hace interesante, puedes mostrarle a Carol las mismas cosas que te mostraron cuando tu llegaste, ¿podrías hacerlo? –formé una línea con los labios, lo vi a ´él y después a la chica, finalmente solté aire y asentí– Excelente, excelente –se puso de pie– Las dejaré a solas para que se conozcan –salió de su oficina y la chica y yo nos quedamos en silencio–

Carol: Carol Phillips –volteé a verla, tenía la mano extendida y una sonrisa, tomé su mano cortésmente–

Brittany: Brittany Pierce –solté su mano y me acomodé en mi asiento–

Carol: Bien, ¿por dónde empezamos? –dijo con un tono de voz… extraño, no solo por el asunto de su acento–

Brittany: –Tomé aire– Deberías estudiar un poco de biología, es…

Carol: Sabes que no me refiero a eso –levanté ambas cejas y justo en ese momento recibí un mensaje de Santana–

“¿Estás en problemas? -Santana”

“¿Dónde estás? -Brittany”

“Afuera de la dirección esperándote -Santana” –sin decir una sola palabra me puse de pie y salí de la oficina, tal y como Santana lo había dicho estaba afuera esperando por mí, se acercó y sin decir algo tomé su rostro con una mano y sin que me importara si nos veían o no la bese–

Santana: Wow… –dijo una vez que nos separamos– ¿Qué fue…

Brittany: Te amo, ¿lo sabes? –sonrió tiernamente y asintió–

Santana: Vamos a casa, tengo hambre –tomó mi mano y nos fuimos al estacionamiento–



****



Pov Marley



Audrey, Britt, Santana y yo estábamos en el desván viendo una película y comiendo palomitas, Audrey rodeaba mi espalda con un brazo y yo su cintura

Audrey: ¿Se lo han contado? –negué con la cabeza–

Marley: Debería hacerlo Quinn, ¿no? –Audrey frunció los labios y asintió–

Audrey: Pero… ¿crees en… lo que le dijo a Quinn –me encogí de hombros–

Marley: No lo sé… –solté aire–

Audrey: Es… extraño que apareciera de un momento a otro, ¿no? –asentí–

Marley: Regreso tal y como se fue –solté aire–



****



Pov Santana



Estábamos en el desván de los Pierce viendo una película, Britt lucía… extraña, lo admito, me encanto el modo en el que me besó afuera de la oficina del director pero también me pareció… extraño, Britt no es de una persona de la que te esperes eso

Santana: –Volteé a verla y sonreí– ¿Puedo saber para que te llamo Figgins? –bajó la cabeza y me vio a los ojos–

Brittany: Él… él quiere que… ayude a una chica nueva –levanté una ceja– A… adaptarse –sonreí–

Santana: Creo que deberías hacerlo –levantó una ceja– Fue difícil para ti adaptarte a este lugar. ¿no? –no respondió– Además, te vendría bien hacer algún amigo

Brittany: ¿Eso crees? –asentí–

Santana: Si, definitivamente deberías ayudarla –besé su mejilla y ella sonrió–

Ok, como podrán ver hay algo poco agradable en este capítulo pero como siempre se los digo: todo va a estar bien, ¿ok?, ahora, me retirare lentamente antes de que planeen algo para lincharme, empezaré el siguiente capítulo y trataré de terminarlo entre hoy y mañana, saludos
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Capitulo 58

Pov Santana



Baje de la motocicleta de Britt, antes de quitarme el casco solté aire aliviada por haber sobrevivido una vez más, Britt me quito el casco y después se quito el suyo

Brittany: –Sonrió y acomodó su cabello– No entiendo porque sigues teniendo tanto miedo –ella seguía montada en la motocicleta y yo estaba de pie frente a ella con la mochila colgada al hombro– Dame eso –me quito la mochila del hombro para llevarla ella–

Santana: ¿Sabes que pasaría si llego a caer?

Brittany: –Sonrió un poco más y maniobro con los cascos y las mochilas para poder tomar mi mano– No dejaré que algo malo te pase –sonreí–

Santana: Lo sé –me acerqué para besarla pero justo cuando iba a hacerlo alguien nos interrumpió–

X: ¿Brittany S. Pierce? –era una chica nueva, piel pálida, ojos verdes y cabello castaño, Carol Phil, algo así, es una chica nueva que entro a las porristas, soy la capitana así que debo conocerla, pero… ¿cómo conoce ella a Britt?–

Brittany: –Puso una mano en mi cintura– Si –volteé a verla, tenía el ceño ligeramente fruncido, notó que la veía y sacudió la cabeza– Santana, ella es Carol Phillips, la chica nueva, Carol, ella es Santana Lopez, mi novia –la chica levantó ambas cejas y digamos que me hizo enojar al notar cómo veía a Britt, si, lo acepto, Britt luce condenadamente sexy en esa moto, pero es mi novia–

Carol: –Le sonrió a Britt– ¿Estarás libre esta tarde? –fruncí el ceño–

Brittany: Yo…

Santana: Britt, es viernes –Britt levantó la cabeza para verme y sonrió–

Brittany: Lo siento, planes de último momento –sonreí, los viernes son nuestros viernes de cita, esta vez iremos a Breadstix–

Volteé a ver a la chica idiota, tenía cara de pocos amigos, había dejado de ver a Britt, ahora me veía a mí con el ceño fruncido

Carol: Figgins…

Brittany: –Se bajo de la motocicleta– Figgins no me pidió que te ayudara en mi tiempo libre, tengo planes y no los cambiare –me sorprendí al ver la actitud que tenía, parecía ser una persona totalmente segura de lo que decía–

Santana: –Volteé a verla mientras caminábamos a nuestros casilleros– Britt –volteó a verme– ¿Estás bien? –Britt levantó una ceja– Por lo de hace un rato –asintió–

Brittany: –Se detuvo frente a los casilleros, soltó aire y me vio a los ojos– Santana, te amo, demasiado

Santana: Britt, ¿pasa algo? –ladeó la cabeza– Has estado un poco… rara

Brittany: –Sonrió de medio lado– Es solo que… –se encogió de hombros– Quiero… dejar de… –y de nuevo tartamudeaba y hacía que me derritiera por dentro– Ser torpe, tu… eres… increíblemente segura y…

Santana: Britt –sonreí– No tienes que cambiar solo por mí, ¿de acuerdo? –asintió– Además, me gusta que seas torpe –sonreí y sus mejillas se tornaron rojas–

Brittany: –Abrió los labios un par de veces antes de hablar– Yo… no… yo… –sonreí un poco más–

Marley: Por fin las encuentré –volteé y la vi detrás de mí–

Santana: ¿Qué pasa?

Marley: –Soltó aire– Audrey me pidió que las invitara a cenar con nosotras en Breadstix

Brittany: Creí que era comida mexicana –volteamos a verla y levantó ambas cejas– ¿Qué?, ¿acaso no podemos planear un viernes de citas Audrey y yo? –volteé a ver a Marley y sonreímos–

Marley: Audrey quiere ir a comer pastel de queso, entonces, ¿aceptan? –vi a Britt y asintió–

Santana: De acuerdo –sonreímos–

Marley: Bien, entonces se lo diré, nos vemos más tarde –dio la vuelta y se alejo de nosotras–

Santana: Britt –la llamé mientras buscaba un par de libros–

Brittany: ¿Uh?

Santana: –Volteé a verla y sonreí– Gracias –dije sacando una caja de chocolates que había en mi casillero, supe que era ella por la nota que había pegada en la caja–

“¿Podrías compartir estos chocolates conmigo? -B”

Brittany: –Sonrió al ver que abría la caja– Creí que te negarías

Santana: Britt, ¿crees que soy tonta? –pregunté sin verla– ¿De verdad crees que no me doy cuenta de que comes comida chatarra a escondidas? Que inclusive pones ositos de goma en tu ensalada de frutas –levanté la cabeza y vi su rostro completamente rojo–

Brittany: Yo…

Santana: –Sonreí y ella tomó un chocolate una vez que había abierto la caja– Si, lo he notado –me encogí de hombros– Y aunque está mal que comas todo eso no me molesta –sonreí– Vamos, se hará tarde para llegar a clase –sonrió y caminamos a nuestros salones de clase–



****



Pov Marley



Baje a la sala y vi a mamá leyendo un libro mientras tenía el televisor encendido, sonreí y me senté junto a ella

Millie: Cariño, ¿qué pasa? –preguntó cuando puse la cabeza en su hombro–

Marley: Nada, ¿qué estás leyendo y viendo? –sonreí–

Millie: Estaba viendo las noticias y leía este libro sobre propiedades de los alimentos

Marley: –Quite la cabeza de su hombro– Mamá, puedo…

Millie: Audrey me llamó hace un rato –levanté ambas cejas– Siempre que salen lo hace, me llama para pedirme permiso –sonreímos– Ve –rodeé su cuello con ambos brazos y la besé en la mejilla– Ahora ve que se te hará tarde –sonreí y subí corriendo a mi habitación–



****



Pov Santana



Britt y yo estábamos en su habitación, con la puerta cerrada, besándonos, sus besos torpes me hacían sentir bien, siempre lo hacen

Santana: –Separé mis labios de los suyos, la vi a los ojos y sonreí– ¿Cambiaste las fresas por frutas? –dije refiriéndome a su Chap Stick, sonreí y pegué mi frente a la suya–

Brittany: Eso… parece –dejé un pequeño beso en sus labios y me fui sobre su cuello, me levanté un poco y coloqué una de mis piernas entre las suyas–

Santana: Sea cual… sea es bueno –dije mientras dejaba un camino de besos que iba desde su cuello hasta su oreja, uní sus labios y a los míos y ella llevó una mano a mi cintura– Britt –gemí su nombre cuando sentí su erección en mi muslo, ella se separó de mi de golpe, aclaró su garganta y tomó una almohada que puso encima de su entrepierna–

Brittany: Yo… lo… no… quise… lo… siento –sonreí y me recosté en su pecho–

Santana: No es nada que no haya visto ya –levanté la cabeza y vi su rostro completamente rojo–

Brittany: Lo… lo siento –dijo tratando de recuperar el aliento–

Santana: –Solté aire– Britt… quiero… estar contigo, pero… tengo miedo a… a que sea positivo y… –sonrió y acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja–

Brittany: ¿Puedo… decirte algo que… podría hacerte salir corriendo? –asentí con una sonrisa, ella tomó aire un par de veces y lo soltó– Sabes que… no… no me gusta hablar del… del futuro porque no lo tengo claro, y… no… no sé qué… vaya a pasar entre nosotras, pero… me hubiera… gustado que… que si… si… estuvieras… embarazada –levanté ambas cejas, ¿Britt diciendo eso?, ¿Britt la chica que hasta hace unos meses no creía en el amor?, ¿la chica con la que hasta hace unos meses no podía pasar más de 5 minutos sin querer matarla?, ¿Britt la adicta a los videojuegos?–

Santana: –Tardé un poco en aclarar mis pensamientos– Britt… –abrió los ojos, después de lo que me había dicho los cerró estando nerviosa– ¿Eso es… –asintió–

Brittany: Lo… lo siento –sonreí y acaricié si mejilla–

Santana: No, no lo hagas –besé su sien– Tampoco sé que pasara entre tú y yo, y… me aterra la idea de un bebé, pero… que tu y yo tuviéramos algo así, algo que fuera solo nuestro, que compartiera tus genes y los míos y que… hubiera sido creado con… con amor me… me habría encantado –sonrió débilmente– Aún somos jóvenes

Brittany: Lo… sé

Santana: Pero… me habría gustado que pasara –sonreí y bese su frente–

Brittany: Sabes, me hubiera gustado que se pareciera a ti –dijo minutos después mientras yo estaba recostada en su pecho–

Santana: Bromeas, ¿verdad?, un bebé que se pareciera a ti sería increíble –sonreí y entrelacé sus dedos con los míos–

Brittany: Bueno, me gusta tu cabello y tus ojos

Santana: Son comunes, prefiero tus ojos azules y tu cabello rubio –la escuché reír– Britt –levanté la cabeza y la vi a los ojos–

Brittany: Todos tus argumentos son inválidos –sonreímos y nos quedamos en silencio–



****



Pov Brittany



Santana y yo bajamos a la sala a esperar a Audrey y a Marley, mientras lo hacíamos tomé el mando del Xbox y puse un videojuego

Santana: ¿Qué dirían tus padres si supieran que estas con tus videojuegos mientras yo estoy aquí? –sonrió y puso la cabeza en mi hombro–

Brittany: No quiero saberlo –sonreí–

Santana: Britt

Brittany: ¿Uh?

Santana: La… próxima semana es la competencia estatal de las porristas –pause el videojuego y volteé a verla con una ceja alzada–

Brittany: Eso es… increíble –sonreí pero ella frunció los labios–

Santana: Estaremos fuera 4 días –soltó aire y bajo la cabeza–

Brittany: Santana –puse una mano en su hombro– Eso es algo verdaderamente increíble, de verdad –me vio a los ojos– Y si, será la primera vez que nos separemos por más de 2 días pero es algo que no puedes dejar pasar –sonrerí–

Santana: Pero… te echare de menos y Lexus…

Brittany: También te echare de menos –acaricié su mejilla con mi pulgar– Y puedo cuidar de Lexus, tus padres pueden hacerlo –besé su frente– Lo único que debes hacer es ir y divertirte –finalmente sonrió– Y a tu regreso podremos ir a donde tú quieras y comer lo que quieras –sonrió más y rodeó mi cuello con ambos brazos–

Santana: Te amo demasiado –sonreí y me separé un poco de ella para verla a los ojos–

Brittany: También, te… te amo –Santana inflo sus mejillas y sonrió, verla hacer eso me hizo sonreír demasiado–

Santana: Quien lo diría, al principio nos odiábamos y míranos ahora –besé su frente, ella seguía con los brazos alrededor de mi cuello y yo en su cintura–

Brittany: No te odiaba, odiaba lo que me hacías sentir –besé la punta de su nariz–

Santana: Es increíble ser tu novia –sentí mis mejillas sonrojarse y ella sonrió– Lo digo de verdad

Brittany: No sabía que te iban las personas torpes y que tartamudean cada que hablan

Santana: –Besó mi mejilla– Bueno, si eres tu si –tomó aire y lo soltó– Hablo en serio, eres una persona increíble –estaba por decir algo pero ella puso un dedo encima de mis labios– Y no trates de quitarte meritos –sonreí de medio lado– Eres increíble

Brittany: Bueno… somos las personas más increíbles que conozco –nos quedamos en silencio unos segundos hasta que ella puso la cabeza en mi hombro y soltó aire–

Santana: Te amo

Brittany: También te amo



****



Pov Audrey



Detuve la camioneta frente a casa, antes de bajar tomé mi bolso y maletín y me asegure de que todo estuviera ahí, baje y fui directo a la sala, sonreí al ver a Santana y a Britt en el sofá, Santana estaba con la espalda pegada al pecho de mi hermana y Britt reposaba la cabeza en el hombro de Santana y rodeaba su cintura con un brazo y con tenía sus manos entrelazadas

Audrey: Britt –dio un respingo y volteó a verme–

Brittany: –Sonrió de medio lado– ¿Llegaste hace mucho? –negué con la cabeza–

Audrey: Está dormida –dije viendo a Santana, Britt la vio y sonrió–

Brittany: Ahora entiendo porque dejó de hablar –sonreí y puse mis cosas en uno de los sofás–

Audrey: Iré a darme un baño –volteé a verla– No quiero oler a hospital

Brittany: –Sonrió– ¿Cómo es eso? –me encogí de hombros–

Audrey: Deberías despertarla –salí de la sala y subí a mi habitación–

40 minutos después Santana, Britt y yo íbamos en mi camioneta a la casa de Marley, ellas iban en la primera fila de asientos, Britt iba mostrándole a Santana algunas cosas en su iPad, supongo que para el Club Glee

Audrey: Ahora vengo –dije una vez frente a la casa de Marley, ellas asintieron y bajé, toqué el timbre de la puerta y momentos después abrieron, sonreí al ver a la mamá de Marley y ella también lo hizo– Hola –me acerqué y besé su mejilla–

Millie: Hola Audrey, ¿cómo has estado?

Audrey: Oh, increíble, un poco saturada de trabajo pero bien, ¿tú? –ella odiaba que la llamará de usted así que solía llamarla por su nombre o hablar con ella como si fuéramos viejas amigas–

Millie: Bastante bien, encontré un libro con recetas de comida oriental, intentaré preparar algo un día de estos, espero y nos acompañes –sonreí–

Audrey: Por supuesto, para ustedes siempre estoy disponible –Millie sonrió–

Marley: Um… –vi que estaba detrás de su mamá quien volteó a verla–

Millie: Bueno, las dejo, diviértanse –se despidió y entró a la casa–

Marley: –Se acercó a mí con las manos al frente entrelazadas y sonrió– Hola

Audrey: –Sonreí y extendí mis brazos para darle un fuerte abrazo– Hola –la escuché reír y sonreí un poco más–

Marley: Audrey, ¿estás bien? –la separé de mi y la tomé por los hombros–

Audrey: Claro, solo quería abrazarte –tomé su mano– Vamos que Santana y Britt nos esperan –subimos a la camioneta–

Marley: Hola –saludo a Britt y a Santana mientras nos colocábamos los cinturones de seguridad–

Santana: Hey ojos tristes –Marley frunció el ceño y yo sonreí mientras ponía en marcha la camioneta–

Audrey: Britt, ¿podrías hacer algo para que se quede dormida otra vez? –dije viéndolas por el espejo retrovisor, Santana frunció el ceño y Britt levantó ambas cejas–

Santana: Solo porque conduces, pero en algún momento me las pagarás –se cruzó de brazos– Pierce sin encanto –levanté ambas cejas y sonreí–

Audrey: ¿Cómo me has llamado?

Santana: Oh, además de no tener encanto estás sorda –vi a Marley apretando los labios para no reír y a Britt aún con las cejas alzadas viéndonos a Santana y a mi alternativamente–

Audrey: Definitivamente estás equivocada, la que no tiene encanto de Britt, fue la segunda en nacer

Santana: No, tú fuiste la primera, naciste de la experimentación, con Britt ya había práctica, tuvo mejor preparación –Marley se soltó a reír a carcajadas– Solo digo la verdad –sonreí y negué con la cabeza–



****



Pov Santana



Llegamos a Breadstix y ocupamos una mesa para 4, Audrey sentada junto a Marley y frente a ellas Britt y yo, después de la “discusión” con Audrey en la camioneta el camino fue lleno de risas, sobre todo cuando ambas intentábamos tener un mejor comentario que la otra, a veces Britt se estresa muy rápido, especialmente cuando cree que habrá una pelea de verdad entre Audrey y yo, pero esta vez no, reía con alguno de nuestros comentarios

Audrey: –Tomó uno de los menús y empezó a verlo– ¿Qué van a pedir?

Marley: Quizás… un spaguetthi y algo de la barra de ensaladas

Brittany: Una langosta con papas fritas… aros de cebolla fritos y… –Audrey y Marley la vieron con las cejas alzadas, ella dejó de hablar y sus mejillas se enrojecieron–

Audrey: Creí que Santana te había prohibido comer todo eso –sonrió–

Santana: Es imposible hacer que deje de comer eso –negué con la cabeza–

Marley: Si… de todas maneras come a escondidas –Britt la vio con el ceño fruncido– ¿Qué?, ¿acaso no me ofreciste un paseo en tu motocicleta a cambio de una hamburguesa de pavo extra?

Santana: ¿Eso es cierto? –Britt bajo la cabeza y asintió–

Marley: Aún me debe ese paseo

Audrey: Si sobrevive a la furia de Santana lo obtendrás –sacudí la cabeza–

Santana: Sabía que comía a escondidas –reímos, Britt soltó aire y tomó el menú para ver que más elegir–



****



Pov Brittany



A mitad de la cena un mesero se acerco a nosotras para preguntar si necesitábamos algo más, todo iba bien hasta que… se le insinuó a Marley

Audrey: –Soltó sus cubiertos haciendo mucho ruido cuando cayeron en el plato, el mesero levantó una ceja mientras escribía algo en una servilleta– ¿Podrías retirarte?

X: Creo que estoy hablando con ella, ¿no? –levanté ambas cejas al ver a Audrey con el ceño fruncido–

Santana: Solo lárgate –dijo con el ceño fruncido, el mesero dejó la servilleta frente a Marley que intentaba no voltear a ver a Audrey que estaba enojada, nos quedamos en silencio, nadie se atrevía a decir nada, Audrey estaba enojada, verdaderamente enojada que inclusive se marcaba una vena en su frente–

Marley: –Se acomodó en el asiento y aclaró la garganta– Aud…

Audrey: –Se puso de pie y saco las llaves de su camioneta del bolsillo de sus jeans además de un pequeño fajo de billetes– Nos vemos después –salió de Breadstix, Santana y yo volteamos a ver a Marley, yo asentí y ella se levantó para ir detrás de Audrey–

Santana: –Volteó a verme– ¿Qué fue lo que pasó?

Brittany: –Fruncí los labios– No lo sé… –solté aire– Deberíamos pagar la cuenta –Santana asintió y llamamos a un mesero, por suerte no fue el que había estado con nosotras unos minutos atrás porque puede asegurar que Santana le habría dado una paliza–



****



Pov Audrey



Ver al mesero coqueteando con Marley me hizo estallar, había tenido un mal día en el hospital y… quizás ese mal día me había hecho pensar en que Marley no obtenía lo que merece estando conmigo, todo el tiempo trabajo, en una semana tendré que viajar y esos viajes serán cada vez más frecuentes y de mayor duración, Marley necesita a alguien a su lado, no a alguien que este cada vez que pueda y no cuando ella lo necesita

Marley: Audrey –la escuché detrás de mí, me detuve en seco y bajé la cabeza– ¿Puedo saber que está pasando?

Audrey: Nada… –respondí con voz entrecortada–

Marley: Sabes que no te creo, ¿verdad?, este tipo de cosas han pasado, conmigo y contigo y… nunca habías reaccionado así, dime que está pasando, por favor

Audrey: Nada Marley… –tomé aire– ¿Podrías dejarme sola?

Marley: –Puso una mano en mi hombro– Te dije una vez que no lo iba a hacer, que si una de las dos estaba enfadada no lo íbamos a dejar como si nada y terminar, solo dime que está pasando –tomé aire un par de veces y lo solté, di la vuelta y el toparme con su mirada hizo que mi corazón latiera a toda prisa–

Audrey: –Baje la mirada– ¿Sabes cómo… me siento cuando eso pasa? –tomé aire– Intento ignorarlo pero… siempre lo recuerdo, Marley… –tomé un poco más de aire, lo solté y la vi a los ojos– A veces creo que es imposible que esto… dure –la expresión en el rostro de Marley cambio–

Marley: –Aclaró su garganta– ¿Siempre has… pensado eso?

Audrey: No… hasta el día de hoy, tu… mereces a alguien que tenga todo el tiempo disponible para ti, no a alguien como yo que solo puede verte…

Marley: –Sacudió la cabeza y vi que por sus mejillas empezaban a correr lágrimas, intenté rodearla con mis brazos pero se alejo– Te he dicho hasta el cansancio que eso no me importa, yo podría estar en tu lugar… –dijo con voz entrecortada–

Audrey: Marley, escúchame... –justo en ese momento Marley dio la vuelta y sin ver cruzo la calle, mi corazón se detuvo por unos momentos y la sangre dejo de circular por mi cuerpo cuando un auto que iba a toda velocidad la arrollo lanzándola lejos unos metros–

Ahora si, me tarde pero aquí lo tienen

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Pov Santana



Después de haber pagado la cuenta en Breadstix Britt y yo salimos tomadas de la mano, me sorprendí al ver que a unos metros del restaurante, en la siguiente esquina, un auto estaba detenido a mitad de la calle, alrededor de este había una gran multitud, el miedo invadió mi cuerpo cuando escuche los gritos desgarradores de una mujer

Brittany: –Apretó el agarre que tenía en mi mano cuando escuchamos a la misma persona que gritaba decir el nombre de Marley, volteé a verla y la vi más pálida de lo que es– Mar… –solté su mano y corrí al lugar dónde estaba la multitud, no supe como fue pero de un momento a otro estaba de rodillas frente a Audrey quien lloraba pero eso no… no fue lo que me hizo el control, fue… ver a Marley tirada a mitad de la calle con los ojos cerrados y la frente sangrando–

Audrey: ¡Llamen a una ambulancia! –el ruido de las ambulancias y los paramédicos pidiéndonos que nos alejáramos me saco de el trance en el que estaba, cuando reaccione Britt estaba tomando mi mano mientras lloraba en silencio y Audrey subía a la ambulancia en la que se llevarían a Marley–

La multitud se alejo y mientras unos policías arrestaban al que supongo atropello a Marley, Britt y yo caminamos a la acera, de nuevo la vi, seguía llorando y al igual que yo no dejaba de hacerlo

Santana: Britt –sin decir una palabra rodeó mi cuerpo con sus brazos y puso la cabeza en mi hombro y yo en su pecho– Britt… no… no quiere… que le pase… algo

Brittany: Va a estar bien, lo estará –decía en mi oído una y otra vez con la voz entrecortada–

Unos minutos después Britt se separó de mi y se limpió las mejillas con el dorso de la mano para después tomar aire varias veces y soltarlo

Brittany: Vamos… vamos al hospital

Santana: –Asentí tratando de detener mi llanto pero era algo imposible– ¿Puedes… conducir? –asintió–

Brittany: Lo haré con cuidado –tomó mi mano y caminamos a la camioneta de Audrey para ir al hospital–



****



Pov Brittany



Llevábamos casi una hora en la sala de espera de el área de urgencias en el hospital, Santana estaba sentada junto a mí mientras yo rodeaba sus hombros con un brazo, mis padres, los padres de ella y la mamá de Marley estaban sentados a unos metros de nosotras, Millie estaba inconsolable, no dejaba de llorar y cada 5 minutos le preguntaba a una enfermera si sabía cómo estaba Marley

Santana: Tengo miedo –susurro en mi oído, tomé una de sus manos y le di un ligero apretón–

Brittany: Ella está bien

Santana: ¿Por qué estás tan segura? –volteé a verla, sus mejillas estaban empapadas de lágrimas y sus ojos rojos–

Brittany: De no ser así nos habrían avisado ya, ¿no? –no dijo nada solamente se acomodó en su asiento y puso la cabeza en mi hombro–



****



Pov Audrey



El camino con Marley en la ambulancia fue normal, estaba estable pero inconsciente y según la valoración de los paramédicos solo tenía una fractura en el brazo y se había golpeado en la cabeza aunque no sabían que tan grave había sido ese golpe, no dejaba de sentirme una estúpida por lo que había pasado, absolutamente todo era mi culpa, por mi culpa tuvo que cruzar la calle y por mi culpa ahora está camino al hospital inconsciente mientras su frente sangra, su brazo está herido y hasta no realizar pruebas no sabremos que otros daños pueda tener


*Flahback*


Unas semanas después de haber empezado a salir ella fue a mi casa, mis padre y Britt no estaban, ella estaba con Santana y ellos en una reunión, tenerla frente a mi era una de las mejores cosas que habían pasado en mi vida, en ese momento podría dejarlo todo con tal de estar a su lado y ella lo sabía, nunca se lo había dicho pero me sorprendía que lo sabía

Marley: –Sonrió, era una de esas sonrisas que tiene para ti la persona que te ama, una de esas sonrisas que con solo verla te das cuenta de lo que siente– ¿Qué haces? –sonreí tratando de imitar su sonrisa o al menos hacerla sentir lo mismo que yo al estar a su lado–

Audrey: –Cerré el libro y dejé un espacio en el alfeizar de la ventana para que se sentará junto a mí, ella sacudió la cabeza y se sentó junto a mí para después pegar su espalda a mi pecho y tomar mis brazos para que rodeara su cintura– Estaba investigando algo –besé su nuca– Creí que tenías ensayo

Marley: Lo cancele –levanté una ceja sin que me viera– Porque prefiero pasar mi tarde contigo, además, nadie iba a ir, Britt y Santana tendrán una cita, Rachel y Quinn investigaban una buena selección de temas para las competencias y los demás iban a hacer cosas –se encogió de hombros y volteó para verme, me acerqué y la besé– Creí que estabas en el trabajo

Audrey: Había una reunión, pero terminó temprano –de nuevo se acomodó– Y me alegra que se haya terminado así podré pasar la tarde contigo –sonreí y puse el mentón en su hombro–

Marley: Estaba pensando en… –dejó de hablar por unos segundos y besé su mejilla–

Audrey: ¿Sobre qué? –volteó a verme por un segundo y sonrió–

Marley: En que el universo conspiró a nuestro favor y ahora estás aquí, ¿no te das cuenta?, estuviste en Tokio y casi cruzaste todo el mundo para llegar aquí y que pudiera conocerte y que desde el primer momento pensara en que había algo en ti –sonreí y besé la parte trasera de su oreja, la sentí dar un respingo y la besé de nuevo en ese lugar–

Audrey: Lo he pensado, muchas veces, siempre lo hago antes de dormir… ¿qué hay de diferente en mí?

Marley: ¿Hago un resumen o te lo digo todo? –reí– Lo primero es que eres increíble

Audrey: Sí… me lo han dicho antes –volteó a verme, arrugó la nariz y reí– Bromeaba, creo que todos me… alagan por lo que he conseguido, por terminar la universidad a mi edad y ese tipo de cosas –tomé su mano– Son pocas las personas que me conocen por otras cosas

Marley: ¿Estoy entre esas personas?

Audrey: Sí, lo estás –hizo círculos con su pulgar en mis nudillos–

Marley: Y no quiero dejar de estarlo –sonreí– Me gusta estar contigo aunque solo llevemos pocas semanas y nadie lo sepa a excepción de Brittany y Santana

Audrey: Lo sé y… mis padres lo sabrán, créeme, no te estoy ocultando de ellos ni nada parecido… me siento orgullosa de que estés a mi lado

Marley: Bueno –volteó para ver a los ojos– Yo me siento orgullosa de ser tuya –tomé mi rostro con una mano y me acerqué para besarla como nunca antes había besado a alguien–


*Fin Flasback*


Los paramédicos y un par de doctores se llevaron a Marley a uno de los consultorios mientras Spencer, la primera doctora del hospital con la que hable me detenía para no ir tras de ellos

Spencer: –Rodeó mi cuerpo con sus brazos con fuerza cuando yo intenté forcejear para ir detrás de ellos– Audrey –dejé de forcejear y lloré con la rostro escondido entre su cuello– Tranquilla –susurro en mi oído mientras acariciaba mi cabello con una mano–

Audrey: Quiero verla –dije con voz entrecortada, no respondió solo me dejó llorar mientras ella me abrazaba e intentaba tranquilizarme–

Spencer: La están revisando… ¿quieres que llame a alguien? –asentí–

Audrey: A mi hermana

Spencer: Bien, ven –entramos a un consultorio vacío a unos metros de la sala donde habían llevado a Marley, ella puso un vaso con agua frente a mí, negué con la cabeza y lo dejó encima del escritorio– Iré por tu hermana –asentí y salió dejándome a solas–



****



Pov Brittany



Una de las doctoras que trabajan con Audrey me pidió que la acompañara, está claro que no sé su nombre, no me gusta visitar a Audrey en su trabajo porque odio los hospitales

Spencer: ¿Así que tu eres Britt? –preguntó mientras metía las manos en los bolsillos de su bata, levanté ambas cejas y ella sonrió– Audrey habla mucho de ti, no a todos –se encogió de hombros– Somos pocos los que sabemos de ti –sentí mis mejillas sonrojarse y ella sonrió–

Brittany: ¿Saben… saben cómo está… Marley?

Spencer: Aún no, deben revisarla y ver si no tiene alguna lesión de consideración –solté aire– ¿Puedo saber cómo… pasó?

Brittany: Tampoco lo sé –bajé la mirada y sentí una mano en mi hombro–

Spencer: Esperemos que esté bien –volteé a verla, tenía una sonrisa de medio lado– Tampoco deja de hablar de ella –intenté sonreír pero no pude hacerlo– Podría decir que tu y Marley son lo más importante para Audrey –se detuvo frente a un consultorio, abrió la puerta y vi a Audrey dentro, tenía los ojos rojos y se limpiaba las mejillas con la manga de su suéter, levantó la vista para verme y sin pensarlo me acerqué a ella y me incliné para rodearla con mis brazos mientras ella lloraba en mi hombro–



****



Pov Santana



Una doctora vino a llamar a Britt para que fuera con Audrey, al principio Britt dudó un poco en hacerlo porque odia los hospitales y porque tenía miedo a que algo malo hubiera pasado, todos lo tuvimos pero creo que nos relajamos un poco cuando la doctora nos dijo que no tenía información de Marley, ni buena ni mala

Me acerqué a mis padres y mamá rodeó mis hombros con un brazo y besó mi cabeza, Millie estaba en medio de mamá y Susan y papá y Tyler de pie frente a nosotras

Maribel: ¿Sabes que fue lo que pasó? –preguntó en voz baja mientras Susan consolaba a Millie quien no había dejado de llorar desde que llegó–

Santana: No –aclaré mi garganta– ¿Crees que estará bien?

Maribel: –Sonrió de medio lado– Por supuesto que lo estará

Santana: –Puse la cabeza en su hombro y ella tomó mis manos– Solo quiero que nos vayamos de aquí, Marley y Britt odian los hospitales y Audrey debe estar sufriendo

Maribel: –Acarició los nudillos de mi mano izquierda– ¿Por qué no acompañaste a Britt?

Santana: Porque no quería que estuviera nerviosa

Maribel: Se preocupa demasiado, ¿no es así?

Santana: –Sonreí débilmente– Siempre lo hace

Maribel: Deberías ir a buscarla, odia los hospitales, dudo mucho que Audrey esté en condiciones como para ayudarla a manejar eso, ¿no? –asentí, quité la cabeza de su hombro y entré a la misma puerta donde Britt se fue con la doctora–



****



Pov Brittany



Audrey y yo estábamos sentadas en el sofá de su oficina esperando a Spencer que había ido en busca de información de Marley, Audrey tenía la cabeza en mi hombro mientras yo rodeaba su cuerpo con mis brazos, por momentos dejaba de llorar pero después lo hacía y se aferraba a mí con fuerza

Minutos después la puerta se abrió, esperaba ver a Spencer entrar pero no, era Santana, con solo verla me sentí tranquila, el accidente de Marley y el estar en un hospital me estaba volviendo loca, ella intentó sonreír pero no pudo hacerlo

Santana: ¿Cómo… cómo está? –vi mi reloj, habían pasado casi 4 horas desde que Marley había ingresado al hospital y aún no sabíamos nada–

Brittany: –Se sentó del otro lado de Audrey y acarició su espalda– No… no lo sabemos

Santana: –Bajó la mirada– Audrey…

Audrey: Ahora no, por favor –respondió en voz baja– Esto es… solo mí… mi culpa –la abracé con un poco más de fuerza–

Santana: No…

Audrey: Si, lo fue Santana y…

Brittany: No Audrey, fue un accidente, solo eso –susurré en su oído–

La puerta de nuevo se abrió y esta vez Spencer entró, al verla nos pusimos de pie y nos acercamos a ella

Audrey: –Aclaró su garganta y se limpió las mejillas con el dorso de la mano– ¿Cómo… está?

Spencer: Está estable pero esta inconsciente y no sabemos cuánto tiempo lo esté –tomé la mano de Audrey y ella la apretó con fuerza– Le dimos algunos sedantes

Audrey: ¿Estará bien? –preguntó con un hilo de voz–

Spencer: –Tomó aire y lo soltó– Tiene golpes en la cabeza pero realizamos pruebas y estamos completamente seguros de que no hay ningún daño de consideración o permanente, puede que en los siguientes días tenga dolor, pero debe estar tranquila y descansar para mejorar en poco tiempo, además de eso el brazo izquierdo está fracturado –sonrió de medio lado– Pero estará bien, tuvo mucha suerte –volteé a ver a Audrey que tenía la mirada clavada en el piso y seguía apretando mi mano con fuerza– Tengo que trabajar, si me necesitas sabes dónde encontrarme –se acercó a Audrey y la abrazó pero ella parecía no reaccionar a nada– Estará bien –se separó de ella y sonrió al vernos a Santana y a mi– Un médico irá a decírselo a su madre

Brittany: –Volteé a ver a Audrey y ella también volteó a verme– Estará bien –intentó sonreír pero no pudo hacerlo, rodeé su cuerpo con mis brazos y de nuevo empezó a llorar solo que esta vez no dejaba de repetir que todo era su culpa– No Audrey, ese accidente no lo fue

Audrey: Soy una idiota –vi a Santana detrás de Audrey acariciando su espalda y cabello tratando de tranquilizarla pero era imposible hacerlo–



****



Pov Audrey



Ya era casi media noche, Marley seguía inconsciente y a pesar de que no era horario de visitas “otorgue” un permiso especial a para poder verla, su mamá estaba adentro acompañada de mamá y Maribel, Ricardo, papá, Britt, Santana y yo estábamos afuera

Santana: –Se sentó junto a mí en el piso, mientras nuestros padres estaban de pie a unos metros de nosotras y Britt había ido en busca de una botella de agua– Te preguntaría si estás mejor pero sé cómo se siente cuando te lo preguntan… no me gustaría que me golpearas en este momento –intenté sonreír pero no pude hacerlo–

Audrey: Quisiera verla pero… no puedo, no… no merezco…

Santana: No debes tomar decisiones por ella –sonrió de medio lado–

Audrey: Santana, Marley tuvo ese accidente por mi culpa, por… querer algo mejor para ella…

Santana: Eres igual que Britt –dijo mientras yo veía hacía la puerta– Intentó alejarme de ella para que yo tuviera algo mejor –volteé a verla– Pero… –sonrió– Ella es lo mejor que tengo –Britt se sentó junto a ella y le dio un vaso con café y otro a mi–

Brittany: Todos el Club Glee ha estado llamando –dijo sacando el iPhone de Santana del bolsillo de su chaqueta– Preguntan sobre Marley y tu –sonrió débilmente– Esperan que cuides de ella

Audrey: –De nuevo vi hacia la puerta– Cuando se supone que debía hacerlo no lo hice –solté aire y nos quedamos en silencio, 10 o 15 minutos después la puerta se abrió, mamá, Maribel y Millie salieron, de inmediato me puse de pie y me acerqué a ellas– ¿Cómo… cómo está? –pregunte tratando de evadir la mirada de Millie–

Susan: –Acarició mi mejilla– Está bien, aún inconsciente –me abrazó con fuerza– Va a estar bien cariño y todo volverá a ser como antes

Audrey: Yo solo quiero que este bien –me separé de ella y tomé aire–

Susan: ¿Quieres un café? –asentí, ella y Maribel fueron a la cafetería para traer comida para todos, Ricardo y papá seguían de pie frente a la puerta y Santana y Britt sentadas en el piso, Britt rodeaba el cuerpo de Santana con ambos brazos y Santana tenía la cabeza en el hombro de mi hermana–

Audrey: –Me paré frente a ellas y bajé la mirada para verlas– ¿Entraran a verla? –Britt estaba por responder cuando sentí una mano en mi hombro, di un respingo y volteé para encontrarme de frente con Millie, sus ojos estaban rojos pero increíblemente sonreía–

Millie: Audrey… –bajé la mirada–

Audrey: Millie… por favor no… no me atormentes… tengo… suficiente con… con lo que pienso y…

Millie: –Acarició mi brazo– No Audrey, no lo voy a hacer –levanté la cabeza y de nuevo la vi a los ojos– Acompáñame –camine a su lado un par de metros, nos detuvimos al final del pasillo, yo rodeaba mi cuerpo con ambos brazos mientras ella solo me veía con una sonrisa en los labios–

Audrey: Perdón… –dije evadiendo su mirada para que no me viera llorar– Esto es mi culpa… –tomé aire para poder seguir hablando– Ella ahora… debería estar en… en casa y no aquí…

Millie: No sé qué problema o porque pasó esto –cerré los ojos mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas sin poder detenerlas– Pero Audrey… –colocó una mano en mi brazo– Marley de verdad te ama y no pueden dejar las cosas así, a la ligera, sé que contigo ella está en buenas manos, la haces feliz, Audrey, soy su madre y sé cuando ella lo está y desde que están juntas ella es muy feliz –la vi a los ojos y me limpié las mejillas con el dorso de la mano– Lo único que Marley necesita en su vida eres tu

Audrey: ¿Y cuándo no pueda estar con ella?, ¿cuándo tenga que salir durante días o semanas?, Marley me necesita a su lado, no a kilómetros de distancia –dije tratando de sacar todo el enojo que llevaba dentro–

Millie: Las relaciones no son solo miel, siempre habrá problemas pero las dos deben solucionarlo –de nuevo bajé la mirada–

Audrey: No quiero hacerle daño… no lo merece

Millie: Lo único que Marley ha tenido contigo es amor, este es uno de esos malos momentos de los que te hablé –la vi a los ojos y sonrió– Deberías entrar a verla –dijo y se alejó de mi–



****



Pov Santana



Audrey había entrado a ver a Marley 10 minutos antes y seguía adentro, Britt y yo estábamos sentadas en el piso, ella me abrazaba mientras yo descansaba la cabeza en su hombro

Brittany: Después de que la veamos iremos a casa –dijo en voz baja para que nadie la escuchara, levanté la cabeza para poder verla– Debes descansar –sonreí de medio lado–

Santana: No quiero irme, pero sé que no podré hacerte cambiar de opinión –sonrió–

Brittany: –Entrelazó una de su mano con una mía– Los entrenamientos con Sue te están dejando agotada –asentí–

Santana: Pero es fin de semana

Brittany: Lo que significa que podrás descansar, escucha, sé que Marley es tu mejor amiga y sé que lo que te estoy pidiendo es muy egoísta pero solo quiero que vayamos a casa, descanses un poco y después regresaremos –sonreí–

Santana: Bien, lo haremos, pero regresaremos –asintió y de nuevo coloqué la cabeza en su hombro–



****



Pov Audrey



Sentí un vacío en el pecho al ver a Marley acostada en una cama con la cabeza vendada, un terrible férula de yeso en el brazo izquierdo, en la mano derecha tenía una aguja que la administraba suero, me acerqué y me detuve al pie de la cama, la observe durante varios minutos sin poder dejar de sentirme culpable por el hecho de que estuviera ahí

Tomé aire y lo solté varias veces antes de sentarme en el lado derecha y con mucho cuidado tomar su mano

Audrey: Perdón –coloqué la cabeza en su pecho tratando de no hacerle más daño del que le había hecho ya– Perdón –sentí su mano derecha moverse y me separé de ella rápidamente, mi corazón latió a toda prisa cuando la vi intentando abrir los ojos– Estoy aquí… y no me iré –tomé acaricié su mano y presione un botón que había en la pared a un costado de la cama para que el doctor que atendía a Marley viniera–

Veinte minutos después mis padres, los Lopez, Millie, Santana, Britt y yo estábamos afuera en la espera de que el doctor saliera, sé que podría haber entrado pero me sentía nerviosa y con miedo

Brittany: –Rodeó mis hombros con un brazo– Ella va a estar bien, lo sabes, ¿verdad?

Audrey: –Bajé la mirada– Ella sí, pero… yo… quise terminar con ella y…

Brittany: Sí… para ser tan inteligente a veces eres tan idiota como los demás –volteé a verla con los labios entreabiertos, nunca me había llamado así, al menos de frente, se encogió de hombros y negó con la cabeza–

Audrey: ¿Acabas de llamarme idiota?

Santana: Si… no es la primera vez que lo hace –fruncí el ceño, Britt volteó a ver a Santana y negó con la cabeza–

Brittany: Se supone que eso queda entre tú y yo –sonreí de medio lado–

Audrey: Vayan a casa, las llamaré al amanecer –Santana frunció los labios, señale con la cabeza a Britt que estaba cubriéndose la boca con una mano para bostezar, Santana sonrió–

Santana: Vamos, yo conduciré –sacó las llaves de mi camioneta de el bolsillo de sus jeans, tomé el brazo de Britt y tras despedirse se fueron–

Tyler: ¿Por qué tardan tanto? –preguntó haciendo su cabello a un lado–

Audrey: Deben de asegurarse de que todo esté bien –solté aire–

Un par de minutos más el Doctor Carter salió de la habitación de Marley acompañado de un pasante y una enfermera, me paré frente a él y sonrió, Millie, los Lopez y mis padres estaban detrás de mi

Audrey: ¿Cómo está?

Carter: Perfectamente bien –sonrió un poco más– Tanto qua ya empezó a hacer bromas y preguntó por ti –sentí mis mejillas sonrojarse, soy consciente de que la mayoría de los que trabajan en el hospital saben de mi relación con ella pero nunca he confirmado o desmentido algo de eso, las únicas que lo saben y se los he confirmado son Spencer y mi secretaría– Pueden entrar a verla, sólo déjenla descansar –asentí y se fue–

Di la vuelta y me topé con la mirada de todos en mi, levanté una ceja y papá sonrió

Tyler: Date prisa, ojos tristes debe estar esperándote –Millie volteó a verlo y levantó una ceja– ¿Qué?, se lo digo de cariño –sacudí la cabeza–

Audrey: Debería…

Tyler: Deberías nada, entra o te meto por la fuerza y no me importan las consecuencias –sonreí–

Audrey: Bien, sólo… –papá me tomó por los hombros, me hizo dar la vuelta y me paró frente a la puerta–

Tyler: Ahora solo haz lo que hace Britt, entra y espera a ver qué pasa –abrió la puerta y literalmente me empujó al interior, volteé a verlo, sonrió y cerró la puerta–

Marely: Métodos de convencimiento al estilo Tyler Pierce –bajé la mirada–

Audrey: Al menos no lastiman a los demás como los míos –crucé los brazos, tomé aire y lo solté–

Marley: Si no volteas no me importaría seguir hablando mientras veo tu trasero –mordí mi labio para no reír y di la vuelta sin levantar la cabeza para verla– Se podría decir que así está mejor, aunque ahora parece que hablo con Britt –la vi a los ojos y noté su mejilla roja y con una pequeña gasa cubriéndola, ahí había recibido dos puntos– Mira –dijo señalando su brazo izquierdo el cual tenía la férula de yeso–

Audrey: Per… perdón –bajé la mirada y mordí el interior de mi mejilla para no llorar–

Marley: ¿Podrías sentarte aquí? –levanté la cabeza y me sorprendí al verla sonriendo y señalando el lugar donde me había sentado en su lado derecho–

Con un poco de… nervio me senté junto a ella y evite verla a los ojos pero ella puso la mano derecho encima de las mías, la vi a los ojos y sonrió

Audrey: Esto es mi culpa… no deberías estar aquí, es…

Marley: Quizás fueron los golpes o el medicamento que me han dado, pero… todo está bien, esto no fue tu culpa, ni siquiera mía –hizo una mueca de dolor–

Audrey: –Levanté ambas cejas– ¿Estás bien, puedo… –iba a ponerme de pie para llamar al doctor Carter pero ella apretó un poco mis manos–

Marley: Estoy bien, de verdad –sonrió–

Audrey: Perdón, de verdad, yo…

Marley: –Cerró los ojos por unos segundos– Audrey, deja de pensar en eso, ¿de acuerdo?

Audrey: Marley, es algo que no podemos pasar por algo, no es cualquier cosa, tienes… idea de… de lo que te pudo haber pasado…

Marley: Sí, pero no pasó nada, puede que no esté completamente bien pero mírame, estoy hablando contigo y no estás vistiendo de negro, eso significa algo, ¿no? –escucharla decir eso hizo que mi pecho doliera, sinceramente no puedo imaginar mis días sin saber de ella–

Audrey: Lo siento Marley, de verdad

Marley: –Frunció los labios– Deja de decir que lo sientes, harás que me duela la cabeza –sonrió–

Audrey: –Nos quedamos en silencio por algunos minutos “tratábamos” de no vernos a los ojos pero era imposible, cuando nuestras miradas se cruzaban sonreíamos como… idiotas– ¿Podemos… hablar de… lo nuestro? –de nuevo su mirada y la mía se cruzaron y no puedo negarlo, la amo–

Marley: –Asintió– ¿Cuánto tiempo tendré esto? –dijo señalando la aguja que le administraba suero–

Audrey: Solo un par de horas más, tiene algo de medicamente para el dolor –sonreí de medio lado–

Marley: Entonces… ¿qué quieres hablar?

Audrey: –Tomé aire, lo solté y espere unos minutos antes de empezar a hablar– Marley, sé… que soy una idiota –levantó ambas cejas– Y sé que la única que hace algo más entre las dos soy yo, pero… te amo Marley, te amo con cada célula de mi ser y no hay nada que no haría por ti… inclusive dejarte libre

Marley: –Sonrió débilmente– No quiero ser libre… pero tampoco quiero que sigas conmigo por… lo que pasó, Audrey, puedo ser tan egoísta y quererte solo para mí pero también quiero que hagas todo lo que has soñado, quiero que hagas esos viajes que sigas con tu trabajo todo, y… ¿sabes por qué? –negué con la cabeza– Porque te amo y al igual que tu no hay nada que no haría por ti –acarició mis nudillos con su pulgar– Audrey quiero que esto funcione y llámame cursi pero… –sus mejillas se tornaron increíblemente rojas– Algún día me… me gustaría que… tu y… y yo… nos… –tomó aire y lo soltó– Ya sabes… ¿no? –mordí mi mejilla para no reír, sé de que habla pero me gusta jugar un poco– Nos… –soltó aire– tu y yo… ya sabes… ca… casarnos y… –sonreí enormemente– Sabías de que hablaba, ¿no? –asentí y sonrió–

Audrey: Sí… bueno, no puedo tener a alguien como… –levantó una ceja y sonreí– En realidad no puede haber alguien mejor que tu… Marley yo… no estaré contigo por sentirme culpable eso… sería peor que terminar contigo o… engañarte, Marley si tú me perdonaras por todo lo que ha pasado y me dejarás seguir a tu lado lo haría, estaría contigo… siempre

Marley: ¿Qué debo perdonarte?, ¿el que me hagas feliz o este increíblemente enamorada de ti? –sonreí y frunció los labios– Aquí es el momento en el que te acercas a besarme y me dices que soy una persona increíble –sonreí y lentamente me acerqué a sus labios–

Audrey: Eres increíble –susurré encima de sus labios–

Marley: Lo soy –sonreí y uní sus labios con los míos–



****



Pov Brittany



Santana detuvo la camioneta de Audrey frente a mi casa y volteó a verme

Brittany: ¿Qué? –levanté ambas cejas y sonrió–

Santana: Nada, solo… –se acercó a mí y tomó una de mis mejillas con una mano– Muero por hacer esto –dijo y me besó, tomé su cadera con una mano y torpemente trate de imitar el movimiento de sus labios sobre los míos pero me era imposible hacerlo, soy torpe y besarla aunque parezca increíble me pone nerviosa, sentir sus labios sobre los míos es una de las tantas cosas que son increíbles a su lado, podría decir cuáles son las otras pero la semierección que tenía me impidió seguir concentraba–

Brittany: –Con suma delicadeza me separé de ella y tomé aire– Santana –pegó su frente a la mía–

Santana: Lo sé –sonrió–

Brittany: –Coloqué una mano en su nuca y tomé aire– ¿Podemos… ir… adentro? –cerré los ojos esperando que se enfadara y por lo menos me diera un puñetazo pero por más que espere algún golpe nunca llegó–

Santana: Vamos –me separé de ella, la vi a los ojos y sonrió– Quiero estar contigo –besó mi mejilla y bajamos de la camioneta, tomé su mano mientras caminabamos hacia el interior de mi casa, abrí la puerta y entró ella primero y después yo– Britt… –de repente fue como si… hubiera dejado de ser yo, me fui sobre sus labios, la tomé por la cintura con ambas manos y la pegué contra la pared mientras ella rodeaba mi cuello con ambos brazos y me besaba–



****



Pov Santana



La actitud de Britt fue increíblemente sorprendente, en el tiempo que llevamos juntas nunca pensé que algo así fuera a ocurrir, si, sus caricias eran torpes pero que ella tomara la iniciativa era… sorprendente

Seguíamos besándonos ella rodeaba mi cintura con sus suaves manos mientras yo tenía ambas manos en su cuna para que no se separara de mi, se acercó a mí y pude sentir su erección en mi muslo, nos separamos para tomar aire y sonreí

Santana: ¿Quieres… ir arriba? –asintió con las mejillas sonrojadas y tratando de recuperar el aliento que le hacía falta, subimos a su habitación tomadas de la mano e inmediatamente al entrar cerró la puerta con seguro, volteó a verme y sonrió con nerviosismo– Lo hemos hecho antes –dije acercándome a ella– Nada ha cambiado

Brittany: Solo… el… el hecho de que… casi… tenemos un… bebé –sonreí y tomé su rostro entre mis manos–

Santana: ¿Algún día… hablaremos sobre… bebés de manera… formal? –asintió lentamente y de nuevo me fui contra sus labios, sus manos viajaron al interior de mi blusa y mi piel se erizo, me separé de ella para verla a los ojos y sonreímos– ¿Te he dicho que te amo?

Brittany: –Sonrió– Dímelo otra vez

Santana: Te amo –sonreí–

Brittany: Te amo –y de nuevo me fui sobre sus labios, estaba por llevar mis manos al borde de sus jeans cuando di un respingo al sentir sus suaves dedos rozando mi abdomen en la búsqueda del botón de mis jeans, finalmente lo encontró y tras deshacerse de él bajo el cierre, gemí sobre sus labios cuando lentamente comenzó a bajar la prenda, una vez que estuvieron en el piso levante los pies para poder deshacerme completamente de ella– Lo… lo siento –sonreí–

Santana: No te detengas –besé su cuello mientras ella se deshacía de mi blusa y sus jeans–

Las dos nos encontrábamos solo en ropa interior en la cama, lo único diferente es que Britt estaba encima de mi besando mi cuello mientras yo me sostenía con fuerza de sus hombros, sentía como si todo se fuera a derrumbar, ni siquiera había entrado en mi aún y sentía que ya estaba por llegar

Brittany: No quiero… hacerte daño –dijo separándose de mi cuello y viéndome a los ojos–

Santana: No lo has hecho antes, no lo harás ahora –sonreí, sentí sus manos intentando colarse por entre la cama y mi espalda, me incorporé un poco solo para dejarle espacio y que se deshiciera de mi sujetador, sonreí al ver su expresión cuando mis pechos quedaron totalmente expuestos a ella, su erección era enorme, ni su ropa interior especial le ayudarían a ocultarla–

La acerqué a mí para besarla, una de sus manos tomó mi pecho izquierdo y gemí, comenzó a hacer círculos con su pulgar en mi pezón y si antes estaba humedad ahora todo era un caos, Britt parecía saber lo que hacía

Santana: Britt… –gemí su nombre y ella dejó de jugar con mi pezón, me vio a los ojos y mientras le quitaba el sujetador sonreí– ¿Sabes que hacer el amor contigo es increíble? –sus mejillas se tonaron rojas y esta vez fue ella quien inició otro beso, a medida que el tiempo pasaba nuestras manos cobraban vida, yo tomé sus pechos con ambas manos y ella sólo uno, de pronto dejó de besarme, la vi a los ojos, el azul de sus ojos ahora era un poco turbio, su mirada era diferente pero era Britt, Britt tierna, Britt nerviosa, la Britt que siempre se preocupaba por mí, inclusive aunque estuviera molesta porque dejaba de pretarme atención por uno de sus videojuegos–

Brittany: Si te hago daño dímelo y me detendré –no respondí– ¿Lo harás? –asentí, dejó un pequeño besó en mis labios antes de bajar a mi cuello, creí que se iba a detener ahí pero fue más allá, me besó desde el hombro hasta la clavícula y sorpresivamente bajó a mis pechos, se detuvo frente a ellos unos momentos, los observo y vi sus mejillas sonrojarse antes de acercarse lentamente a mi pecho izquierdo y pegar los labios a mi pezón, mordí mi labio para no gemir cuando abrió la boca y torpemente tomó el pezón entre sus labios, llevé ambas manos a su cabeza para que no se separara de mi mientras empezaba a succionar suavemente mi pezón haciéndolo endurecerse, se separó de mi unos segundos y abrí los ojos para verla, sonreí y desvió la mirada avergonzada–

Santana: Estoy bien –se acercó a mi otro pecho y de nuevo observo mi pezón por escasos segundos antes de tomarlo entre sus labios, creí que haría lo mismo que en el otro pero no, esta vez utilizo su lengua y eso me volvió loco, el calor de su lengua hizo que mi pezón se endureciera y que mi humedad creciera al grado que puedo jurar que la humedad estaba filtrándose por mis bragas– Britt… –arqueé la espalda cuando no pude soportarlo más y solo sintiendo su lengua en mi pezón tuve mi primer orgasmo, se alejó y apoyándose en sus manos a mis costados se colocó encima de mí y examino mi rostro mientras intentaba recuperar el aliento–

Brittany: Yo… lo… lo siento… –sonreí y acaricié sus mejillas–

Santana: Britt…

Brittany: Eso es… es… denigrante y… no… no pude… evitarlo y… –sonreí un poco más–

Santana: No lo es –acerqué su rostro al mío– Me gusto, ¿a ti no? –con el rostro sonrojado asintió– Ahora… te necesito

Brittany: Pero…

Santana: Estoy tomando la píldora pero podemos usar protección, ¿quieres hacerlo? –lentamente negó con la cabeza– Bien –llevé ambas manos al borde de mis bragas pero justo cuando iba a bajarlas ella me detuvo, quitó mis manos y sus suaves manos ocuparon el lugar de las mías, se levantó de la cama y con suma delicadeza y sin dejar de ver mi piel me despojo de la única prenda que tenía–

Una vez totalmente expuesta sonreí y abrí las piernas, quería soltarme a reír cuando noté que veía mi centro tratando de no hacerlo, quería jugar un poco con ella así que bajé mi mano izquierda y con dos dedos comencé a jugar con mi clítoris, abrió los ojos de par en par sin poder dejar de observarme mientras me masturbaba frente a ella, cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás, con solo tenerla frente a mí observándome sentí como si estuviera por llegar a mi segundo orgasmo, abrí los ojos y la vi su mano temblorosa acariciando su erección por encima de su ropa interior, vi una pequeña mancha en sus bóxers, sonreí y dejé de tocarme

Santana: ¿Haré todo yo sola? –rápidamente quitó la mano de su ropa interior y su rostro se torno rojo, tras unos segundos llevó ambas manos al borde de sus bóxers, tomó aire, lo soltó y liberó su enorme erección, sonreí cuando la vi subiéndose a la cama con las manos firmemente plantadas a cada lado de mis hombros–

Brittany: No…

Santana: No me harás daño –la besé– Y si lo haces te detendré –asintió, tomó aire un par de veces y finalmente tomó su erección con una mano para dirigir su pene a mi entrada, mordí mi labio cuando sentí la punta rozar mis pliegues, un par de movimientos más y finalmente colocó la punta de su enorme erección en mi entrada y lentamente comenzó a entrar en mi, una vez que entro por completo me vio a los ojos y mientras me acoplaba a su tamaño se acercó para besarme–

Usualmente yo soy la que toma el control de esta situación y le digo cuando… estoy lista y ella empieza a moverse pero no, sorpresivamente tomó mis manos y las puso por encima de mi cabeza mientras las sostenía con una mano mientras que con la otra se apoyaba en la cama, movió su cadera hacia atrás y adelante una vez y gemí, repitió el movimiento, parecía como si Britt nunca hubiera necesitado ayuda o a alguien quien le dijera que hacer, su cadera se movía perfectamente, ni muy rápido ni muy lento, me gustaban sus movimientos, tanto que a los pocos minutos sentí que estaba por llegar a otro orgasmo, se inclinó para besarme y sentí sus pezones rozando la piel de mis pecho

Santana: Britt… –gemí su nombre y arqueé la espalda cuando llegué a la cima por segunda vez, sus movimientos se volvieron lentos pero nunca se detuvieron mientras yo trataba de recomponerme–

Brittany: ¿Estás… bien? –asentí, estaba por pedirle que siguiera cuando ella lo hizo, atrás adelante, movimientos perfectos, salía lo suficiente como para que la cabeza de su pene saliera solo lo suficiente para entrar de nuevo, rodeé su cintura con mis piernas para evitar que hiciera que dejara de sentirme tan llena cuando salía, de pronto dejó de moverse y soltó mis manos, abrí los ojos y la vi sentándose en la cama con las piernas ligeramente extendidas, levanté una ceja–

Santana: ¿Britt? –tomó mi mano mientras me incorporaba, me tomó por la cintura y me acerqué a ella, me acomodé encima de ella solo que mis piernas estaban dejado de las suyas, sonreí y pegué su frente a la mía mientras que ella con una mano dirigía su pene de nuevo a mi entrada, lentamente me empalé en el y sin despegar su frente de la mía gemí–

Brittany: ¿Estás… bien? –asentí, rodeó mi cuerpo con ambos brazos mientras yo me movía arriba y abajo metiendo y sacando su pene de mi interior, su cuerpo estaba completamente pegado al mío, ya que estábamos literalmente sentadas en la cama tuvo que quitar uno de sus brazos de mi cadera para ponerlo en la cama y apoyarse en él, de vez en cuando la besaba pero nuestro besó no duraba mucho tiempo pues yo no detenía mis movimientos, rodeó mi cintura con ambos brazos con fuerza, tenía los labios entreabiertos tratando de tomar aire al igual que yo–

Santana: Estoy por… –no terminé de hablar pues gruesas cuerdas de semen comenzaron a llenar mi interior, mientras ella se corría yo no dejaba de moverme hasta que finalmente tuve mi tercer orgasmo de la noche–

Completamente agotada Britt se dejó caer en la cama conmigo encima de ella y su pene semiduro dentro de mí, vi su rostro rojo, su cabello hecho un desastre y sonreí

Santana: Te amo

Brittany: –Abrió los ojos y al encontrarse con mi mirada en ella sonrió– También te amo –me acerqué para besarla con ternura y a mitad del beso sonreímos, esto no era solo sexo, nunca lo ha sido, Britt no es una persona que solo quiera sexo conmigo, con ella siempre hago el amor y las dos lo sabemos–