Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

Hola! Sé que esperan este capítulo pero antes lean esto, es importante:
1. Creo que he encontrado a alguien que puede ser Audrey, aquí la tienen

*recuerden, ojos azules*

¿Qué les parece?, gracias a Betacool Frex por el aporte :)


2. Capítulo no apto para personas de corazón débil(?

3. ¡Todos a votar por Brittana! http://www.eonline.com/news/613985/ultimate-glee-couple-tournament-vote-for-your-favorites-in-round-3-now#_=_
Si ganan les regalo dos capítulo el viernes :3

4.Ask---> Ask.fm/gleek_undercover

5. Quiero una hamburguesa  

6. Ahora si, saludos!

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Pov Santana



Caminamos a la camioneta de Audrey, reí al verlas besándose y al ver que Britt desviaba la mirada para no verlas, Audrey y Marley se separaron de golpe con las mejillas rojas y agitadas, Britt y yo subimos a los asientos de atrás y Audrey empezó a conducir

Santana: Ustedes y sus hormonas –volteé a ver a Britt y sonreí–

Marley: Déjanos en paz –el camino a casa de Britt me pareció eterno, no dejaba de acariciar los nudillos de sus dedos con mi pulgar, ella estaba un poco nerviosa, movía sus pies y sonreía débilmente, finalmente llegamos a casa, Britt y yo bajamos de la camioneta y bajamos los regalos que nos daríamos, decidimos no preguntarles a Audrey o a Marley sobre a qué lugar irían porque al menos yo sé su respuesta–

Entramos a casa de los Pierce, Britt y yo nos fuimos a la sala y nos sentamos en uno de los sofás

Santana: No estés nerviosa –le dije mientras hacia un mechón de su cabello a un lado–

Brittany: No… no quiero… ser… ser torpe –sonreí y besé su mejilla–

Santana: No te preocupes por eso –puse la cabeza en su hombro– ¿Quieres que subamos a tu habitación? –pregunté quitando la cabeza de su hombro, ella tragó saliva y asintió– Vamos

Tomé su mano y subimos a su habitación, quería preguntarle si tenía protección pero temí ponerla más nerviosa, de todas maneras estoy limpia, es su primera vez y puedo tomar la píldora

Entramos a su habitación, solté su mano y me acerqué a su librero, tomé dos velas aromáticas que tenía en la parte de arriba, las encendí y las coloqué en el escritorio y cerca de la puerta, me pare frente a ella que estaba de pie a un lado de la cama con las manos entrelazadas al frente, la luz estaba apagada, solo la luz de la luna que entraba por la ventana y las velas aromáticas nos iluminaban

Santana: Britt, no quiero que estés nerviosa, quiero que recuerdes esto como un buen momento, es tu… tu primera vez y quiero que sea especial

Brittany: Lo… lo es porque… porque te amo y… y quiero que sea contigo –sonreí y me acerqué para besarla–

Santana: No tengas miedo de tocarme, ¿de acuerdo? –dije en su oído, ella asintió nerviosa, tomé su mano y la lleve a la cama, nos recostamos una al lado de la otra, acaricié su rostro y sonreí– Eres hermosa

Brittany: –Sonrió– Tu… lo eres –acarició mi rostro con sus dedos– Soy… afortunada de… de que estés conmigo

Santana: No Britt, yo lo soy –pegué su frente a la mía– Cada día me haces sentir la persona más afortunada del mundo –uní sus labios a los míos, tomé sus manos y las puse en mi cadera mientras yo puse las mías en su cintura– ¿Quieres… quieres que… me quite el vestido primero? –pregunté minutos después, la humedad que sentía era indescriptible, intenté ver cómo reaccionaba ella pero su falda no me dejaba hacerlo–

Brittany: –Asintió– ¿Estás… segura? –asentí, me incorporé sobre la cama, me puse de espalda e hice mi cabello a un lado–

Santana: ¿Podrías bajar el cierre? –pregunté volteando a verla sobre mi hombro, ella se incorporó y con las manos temblorosas bajo el cierre, me levanté de la cama, me quité los tacones y lentamente el vestido solo quedando en un sujetador negro y bragas a juego, vi su rostro, estaba en shock, los labios entreabiertos y los ojos abiertos de par en par– Ahora… ¿quieres… ayuda? –dude al hacerle esa pregunta pero eso se fue cuando asintió y lentamente se levantó de la cama–

Se quitó las botas y los calcetines y se paro frente a mí, sonreí dulcemente y me acerqué para besarla

Santana: En cuanto te sientas incomoda nos detenemos, ¿de acuerdo? –asintió– ¿Quieres que siga? –de nuevo asintió, lentamente me deshice de su cardigán rojo, lo dejé caer en el suelo, después tomé el borde de su blusa blanca y la empecé a mover hacia arriba rozando de vez en cuando su piel con mis pulgares, Britt levantó los brazos y finalmente la pude ver en un sujetador rosa frente a mí, sonreí y acerqué una de mis manos hacia ella, rocé su piel desde el cuello hasta el codo, dio un respingo y después sonrió– Eres hermosa –sonreí y me acerqué para besarla una vez más– ¿Quieres que me detenga? –pregunté viéndola a los ojos, ella tardó unos minutos en responder pero finalmente lo hizo, negó con la cabeza y tomó aire– Bien, date la vuelta –seguía nerviosa, muy nerviosa, dio la vuelta y lleve las manos al borde de su falda, justo donde estaba el cierre, lo baje y después baje la prenda, Britt levantó los pies para deshacerse de ella, tardó un par de minutos en dar la vuelta, finalmente lo hizo, volteó con los ojos cerrados, levanté ambas cejas al ver una enorme erección marcada en su ropa interior, eran unos bóxers, pero parecían especiales o algo así, tomé aire y lo solté, finalmente abrió los ojos y vio a los míos– Eres hermosa –sonreí y me acerqué a ella, rodeé su cuello con mis brazos y ella mi cintura, la besé como nunca la había besado antes, era un beso lento, seguía siendo torpe, me encantaban sus besos torpes, me encantaba como se quedaba sin respiración a los pocos segundos, esta vez no, esta vez fui yo la que se quedo sin respiración–

Brittany: Tú… ¿quieres seguir? –preguntó pegando su frente a la mía–

Santana: Sí, ahora solo importas tu, nos detendremos en cuanto quieras hacerlo –sonreí y me separé de ella–



****



Pov Brittany



Tener a Santana frente a mi casi desnuda me dejaba sin aliento, creo que por primera vez en mi vida no me avergoncé de tener una erección la cual se estaba volviendo dolorosa

Seguíamos besándonos, ella con los brazos en mi cuello y yo en su cintura, lentamente nos recostamos en la cama, a mitad de uno de nuestros besos sonreí

Santana: Britt, ¿estás… segura?

Brittany: Lo estoy –solté aire–

Santana: ¿Me das un minuto? –asentí y se levantó de la cama para entrar al cuarto de baño, mientras estaba ahí aproveché para levantarme y abrir el cajón donde había metido los condones que Audrey me había dado como “regalo” me lleve una… sorpresa al ver que dentro del cajón había decenas, o más, quizás 50, 70 o más condones además de una pequeña caja color azul y una nota, alarmada, asustada y sorprendida tomé la nota y la leí, era la caligrafía de Audrey–

“Bien, mamá me pidió que hiciera esto desde que supo que tu y Santana salían pero no había querido hacerlo, hoy no sé si sea el día pero aquí está, cuídense -Audrey” –vi que detrás de esa nota había algo más escrito–

“Cariño, lo siento, sé que esto es solo tuyo pero no queríamos que te arriesgaras, Santana y tu deben cuidarse, hemos hablado de todo los riesgos que las… relaciones adultas tienen, ¿recuerdas?, pero los accidentes ocurren, si eso pasa tu padre y yo estaremos con ustedes -Mamá” –no sabía cómo sentirme, era… extraño, que tu mamá le pidiera a tu hermana que llenara tu cajón de condones no es algo... ¿común?–

Encendí la lámpara que hay sobre el cajón y vi que eran condones de diferentes colores, tamaños y… ¿sabores?, tomé la cajita azul, vi que uno de los costados estaba abierto y dentro había un par más de preservativos y una nota más, la tomé ahora con miedo

“Por cierto, no olvides llevar siempre unos contigo -Audrey” –joder–

Santana: Britt –la escuché, saqué algunos condones, cerré el cajón y volteé a verla, seguía en ropa interior–



****



Pov Audrey



Conduje hasta unas cabañas que hay a las afueras de Ohio, al llegar Audrey quedó sorprendida por el lugar, desde el estacionamiento hasta donde se encontraban las cabañas había decoración por el día de San Valentín: globos en forma de corazón, luces en colores rojo y rosa, algunas banderillas de los mismos colores que colgaban de un árbol a otro, Marley volteó a verme y sonrió

Audrey: ¿Sorpresa? –sonreí–

Marley: Es… increíble –tomó mi mano–

Audrey: Hey, es lo que mereces, ven –caminamos hacia la cabaña que había rentado, afuera también estaba decorado con globos, banderillas y luces, abrí la puerta– Pasa –sonreí de medio lado, Marley entró y se detuvo al ver que el lugar solo estaba iluminado por velas y había un camino con pétalos de rosa que iba desde la puerta hasta la habitación–

Marley: –Volteó a verme con una sonrisa enorme– Wow…

Audrey: ¿Te gusta?

Marley: Eres increíble –sonreí y se acercó para besarme–

Audrey: Me alegra que te haya gustado –sonreí y tomé su mano– Ven, quiero mostrarte mi regalo –la llevé a la habitación, al entrar solté su mano y saqué la cajita con su regalo de mi bolso– Feliz día de San Valentín –observó la cajita con su obsequio por largos segundos– Marley, tómalo

Marley: Mi… mi regalo no es tan bueno –dijo bajando la mirada, tomé su mentón con una de mis manos y levanté su rostro para verla a los ojos–

Audrey: ¿De verdad crees que me importa el costo de tu regalo? –negó con la cabeza y sonreí– Tómalo

Marley: Es solo que… tú tienes muchos detalles lindos y…

Audrey: Y no importa, además, si los tengo los disfrutamos las dos, ¿no? –sonrió– Además, siempre los tengo porque me gusta consentirte y verte sonreír

Marley: ¿Sabías que tienes un gran poder de convencimiento? –levanté ambas cejas–

Audrey: Empiezo a creerlo –quité mi mano de su mentón– Entonces… ¿lo aceptaras?

Marley: –Besó mi mejilla– Prométeme algo –levantó una ceja– No más regalos costosos

Audrey: Marley…

Marley: Audrey

Audrey: Marley, no puedes pedirme algo como eso –fruncí los labios–

Marley: Quiero que dejes de gastar tu dinero en mí

Audrey: Marley, me gusta hacerlo, me gusta regalarte cosas, me gusta consentirte y tratarte como te mereces, deja de preocuparte por ese tipo de cosas por favor

Marley: –Frunció los labios y soltó aire– Bien… solo… mídete, ¿de acuerdo?

Audrey: Completamente –sonreí– Ahora ábrelo que estoy ansiosa porque lo veas

Marley: –Sonrió– Bien –tomó la cajita y la abrí– Audrey es… –sonreí mientras ella sacaba la cadena de oro blanco–

Audrey: ¿Te gusta?

Marley: –Me vio a los ojos– Es… increíble –sonreí–

Audrey: Déjame ponértela –tomé el collar, dio la vuelta e hizo su cabello a un lado, se lo coloqué y volteó a verme– Sabía que te iba a quedar increíble

Marley: Gracias –dijo en voz baja, me acerqué a ella y besé su frente– Yo… no tengo algo tan increíble para ti pero… –dijo dándome una caja rectangular envuelta en papel rojo, la tomé y sonreí un poco más–

Audrey: Gracias Marley –acaricié su cabello y rompí el papel que envolvía la caja, finalmente me deshice de él, abrí la caja y saqué mi regalo, era una linda bufanda en color negro, sonreí y la vi a los ojos, se veía apenada– Hey, es increíble

Marley: No, no lo es –tomé su rostro entre mis manos–

Audrey: Lo es porque tú me la has regalado, además… ¿cómo supiste que colecciono bufandas?

Marley: –Rió– Britt… –sonreí y solté su rostro–

Audrey: Debí suponerlo –nos quedamos en silencio por algunos segundos hasta que ella se acercó para besarme y lentamente nos recostamos en la cama–



****



Pov Santana



Britt se puso de pie y se acercó a mí, ya no se veía tan nerviosa aunque seguía estándolo, terminé la distancia que nos separaba y me fui sobre sus labios

Santana: Vamos a la cama –dije separándome un poco, ella asintió, hizo el edredón a un lado, me recosté en la cama, sonreí y ella se acomodó a mi lado– ¿Quieres… que… lo haga… primero? –tomó aire y asintió, me sentí un poco nerviosa, mis manos temblaban cuando me deshice de mi sujetador, noté que mis pezones estaban duros con solo sentir su mirada encima de mí– ¿Pue-do? –pregunté señalando su sujetador–

Brittany: S-si –dijo con voz entrecortada, me incorporé sobre mis rodillas y le quité el sujetador, sus perfectos y redondos pechos quedaron frente a mí, me acerqué a besarla y tomé una de sus manos para llevarla a mi pecho–

Santana: No tengas miedo –susurré en su oído y después baje hacía su cuello dejando un camino invisible de besos, ella seguía con su mano rodeando mi pecho, sin moverla, puse mi mano encima de la suya y la presione, ella apretó mi pezón con sus dedos, mordí mis labios para  ahogar un gemido– Sigue –susurré en su oído–

Brittany: ¿No… no te hago daño? –preguntó con voz entrecortada, sonreí y puse la cabeza en su hombros–

Santana: No –ahora presionaba mis pechps con ambas manos, sus pulgares hacían círculos en mis pezones, la necesitaba con urgencia pero debía esperar un poco más. Me aleje de ella y quitó ambas manos de mis pechos, seguí dejando un camino de besos hasta llegar a uno de sus redondos pechos, me detuve frente a ella viéndolo y sin pensarlo más me lleve el pezón a la boca, la escuché gemir fuerte cuando mi lengua rozo su duro pezón, hice lo mismo en el otro pecho, después me separé y volví a besarla– ¿Estás bien?

Brittany: S-si –me separé de sus labios y la vi a los ojos–

Santana: Lo haré yo primero –dije levantándome de la cama y tras tomar una bocanada de aire tomé mis bragas con ambas manos y me deshice de ellas quedando completamente expuesta, Britt se levantó de la cama y se paró frente a mí viéndome de pies a cabeza–

Brittany: No quiero ser torpe contigo… –sonreí y besé su mejilla–

Santana: Si no te sientes cómoda nos detenemos, ¿de acuerdo?

Brittany: Quiero… quiero hacerlo –susurró sobre mis labios y me separé de ella–

Santana: Bien… tomate tu tiempo –sonreí, Britt tomó y soltó aire varias veces, unos minutos después la vi tomar el borde de sus bóxers, me vio a los ojos, después desvió la mirada y lentamente comenzó a bajarlos, mientras lo hacía observe detalladamente su abdomen plano, a pesar de que comía demasiado tenía un cuerpo perfecto–

Brittany: Bien –dijo cuando la orilla de sus bóxers estuvo en su pelvis, de nuevo tomó aire y terminó de bajarlos, abrí los ojos de par en par al ver el… enorme tamaño de su pene erecto, puedo jurara que era el doble de grande que el pene de Puck o la de alguno de los otros chicos con los que he estado– Yo… –la vi a los ojos, me acerqué a ella y sonreí–

Santana: No te sientas incomoda –dije y uní sus labios a los míos–

Brittany: ¿No quieres salir corriendo? –preguntó con su frente pegada a la mía–

Santana: No, quiero quedarme –sonreí– ¿Estás lista? –aclaró su garganta y asintió– Ven –tomé su mano y subimos a la cama, me recosté y le indique que se acomodará encima de mí, ella con miedo lo hizo, apoyo su peso en sus manos las cuales estaban a cada costado de mis hombros, yo abrí las piernas y ahí colocó sus rodillas, gemí al sentir la punta de su pene golpear mi pelvis– Britt, no quiero que te arrepientas de esto

Brittany: No –sonrió dulcemente y llevó una mano a mi cabello– Seré torpe –sonreí–

Santana: No importa –seguimos besándonos por un largo tiempo, moría por tocarla pero no quería hacerlo sin su consentimiento– ¿Puedo… puedo tocarte? –pregunté viéndola a los ojos, tardó unos segundos en responder pero finalmente asintió un poco nerviosa, baje mi mano a su polla y tras echarle un vistazo volví a verla a los ojos, rodeé su longitud con mi mano y ella gimió pegando su frente a mi hombro, comencé a bombear sobre su eje, solo la mitad de su longitud, tomé el líquido preseminal con mi pulgar y lo esparcí por toda su longitud, ella intentaba no gemir pero cada vez le costaba más no hacerlo–

Brittany: Oh… –dejé de bombear y ella tomó aire– ¿Estás bien? –sonreí y reanude mis movimientos en toda su longitud, de nuevo pegó la frente a mi hombro, me sentí un poco más húmeda al darme cuenta que además de ser enorme era gruesa, sería algo difícil de tomar–

Santana: ¿Estás lista? –pregunté una vez que me detuve, separó su frente de mí hombro y me vio a los ojos–

Brittany: Sí –la vi alargar una mano, se incorporó apoyándose en sus rodillas y vi que tenía un condón entre sus manos, levanté una ceja y ella se puso nerviosa– Au… Audrey me… me los… dio… como… como una… broma –sonreí y me senté sobre la cama–

Santana: No importa –sonreí, la vi rasgar el empaque del condón con sus manos y sacarlo, noté que lo observo fijamente por largos segundos, finalmente levanté una ceja– ¿Quieres ayuda? –rápidamente negó con la cabeza, intentó colocar el condón en la cabeza de su pene pero sus manos temblaban así que lo tiró sobre la alfombra y tomó otro, hizo lo mismo 3 veces más, creyó que ya había colocado uno de los condones pero no le quedó, el condón era muy pequeño, tomó otro– Britt, ¿quieres ayuda? –bajó la cabeza avergonzada y finalmente asintió, tomé el condón que tenía en sus manos, rasgue el empaque con los dientes y lo coloqué en su longitud– Listo

Brittany: Gra… gracias –dijo con voz temblorosa– ¿No… no te… te haré daño? –preguntó mientras me recostaba sobre la cama y ella volvía a colocar las manos a cada lado de mis hombros–

Santana: No –sonreí al ver que inclusive en esos momentos se preocupaba porque yo estuviera bien– Me lubrico bien, además de que el condón tiene lubricante –sonreí– Nunca olvidare este día

Brittany: Tampoco yo –sonrió y se acercó para besar por unos segundos, una vez que se separó sonrió tímidamente– No… no sé qué… hacer –sonreí–

Santana: Entra lentamente en mi, espera un poco a que me ajuste a tu tamaño y después comienzas a mover tus caderas

Brittany: Es… es vergonzoso –levanté una ceja– Que… me… me digas que… hacer

Santana: –Sonreí y llevé ambas manos a su rostro– Es tu primera vez –pegué su frente a la mía– ¿Estás lista? –asintió, sentí como quitaba una de sus manos de mis costados y vi que sus manos temblaban cuando tomó su polla, comenzó a pasar la punta por mis pliegues, yo gemí y ella se detuvo– Sigue –volvió a hacer eso, finalmente se detuvo en mi entrada y lentamente comenzó penetrarme, mi carne se abrió para recibirla, apreté las sábanas con las manos y poco después de que enterró la mitad de su longitud en mi derrame un par de lágrimas las cuales limpié rápidamente para que no se preocupara, parecía que también era mi primera vez pero no, tomarla era algo… difícil–

Brittany: ¿Estás bien? –preguntó asustada, la vi a los ojos, sonreí y asentí, ella siguió entrando en mi lentamente, la vi cerrar los ojos y entreabrir los labios, hice lo mismo que ella, finalmente entro por completo en mí, me sentí completamente llena, tarde un par de minutos en ajustarme a su tamaño– ¿Te hice daño? –la vi a los ojos y negué con la cabeza–  

Santana: Estoy… estoy bien –puse ambas manos en sus hombros, ella había puesto su otra mano a un lado de mi hombro, sin previo aviso movió lentamente  su cadera hacia atrás y después adelante, gemí ante el sorpresivo movimiento– Sigue –ella volvió a hacerlo una vez tras otra–

Brittany: ¿De verdad no… no te hago daño? –preguntó viéndome a los ojos, negué con la cabeza y sonreí–

Santana: Sigue –sus embestidas seguían siendo lentas, intentaba besarme pero no podía hacerlo pues ambas necesitábamos tomar aire, sentí como golpeaba mi punto G y gemí su nombre con fuerza, ella volvió a moverse golpeándolo de nuevo un par de veces, embestidas después sentí como estaba a punto de llegar y tomé aire– Estoy… estoy por… –no terminé de hablar pues me corrí y ella detuvo sus embestidas, gemí o grité su nombre al tener mi primer orgasmo con ella, Britt acarició mi rostro mientras recuperaba el aliento–

Brittany: ¿Estás bien? –preguntó con una sonrisa llena de ternura, asentí y la besé–

Santana: Puedes seguir

Brittany: ¿Segura? –asentí–

Santana: Estoy bien –Britt bajó la mirada mientras metía su polla en mi, llevé ambas manos a sus hombros y gemí, ella siguió entrando y saliendo de mí, de vez en cuando me veía y después bajaba la mirada– Britt… –gemí al sentir que estaba por llegar a mi segundo orgasmo–  

Brittany: Oh… –se detuvo, abrí los ojos y noté que me veía–

Santana: –Sonreí de medio lado y acaricie una de sus mejillas con mi pulgar– Déjate llevar, además, tenemos protección

Brittany: ¿No te he hecho daño? –negué con la cabeza y rodeé su cintura con mis piernas–

Santana: Sigue –reanudo sus embestidas, esta vez la empalaba con más fuerza en mi al empujarla con mis piernas, minutos después cerré los ojos con fuerza, arqueé la espalda y gimiendo su nombre tuve mi segundo orgasmos, ella no dejó de moverse mientras mis paredes presionaban su pene, segundos después ella ahogo un grito y a pesar del condón sentí como se corría, quitó las manos de mis costado y se dejó caer a mi lado agitada al igual que yo, unos segundos volteé a verla e hice a un lado los mechones de cabello que tenía en su rostro, sonreí y me levanté un poco para besarla– Te amo

Brittany: –Sonrió débilmente– También te amo –su respiración se normalizo, bajé la mirada a su pene y noté que ya estaba un poco flácido, su semen era tanto que empezó a resbalar por su piel, Britt se deshizo del condón y lo tiro al cesto de basura– Debería… debería limpiar… limpiarme un… un poco –sonreí–

Santana: No –me acerqué a ella, rodeé su cintura con un brazo, volteó a verme y uní mi frente a la suya– Quédate aquí, así

Brittany: Tengo frío –reí, alargué mi mano para tomar el edredón y cubrirnos ambas– ¿No te lastime? –sentí su cálido aliento chocar contra mis labios–

Santana: No –tomé aire– ¿Cómo te sientes?

Brittany: –Puedo jurar que sonreía– Bien… afortunada de… tenerte a… a mi lado –tomó aire–

Santana: –Rodeó mi cintura con un brazo y sonreí– Aunque me encanta verte ahora mismo mis ojos se cierran por el sueño

Brittany: Sí, me pasa lo mismo –nos quedamos en silencio y nos sumergimos en un profundo sueño–  

Hola como le dije a varias personas en Ask no pensaba actualizar hoy, pero ya que estamos a pocas horas para ver la propuesta Brittana, ¡por fin!, el universo conspiro a nuestro favor y tendremos una buena historia para Brittana, si mañana no actualizo es porque morí a causa de la propuesta
Gracias por todos sus comentarios acerca del capítulo de ayer y de la historia en general, espero y este capítulo y los que siguen sigan siendo de su agrado
Ask---> Ask.fm/gleek_undercover

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Pov Brittany



Abrí los ojos y vi una cabellera negra cubriendo parte de mi pecho, sonreí al sentir uno de los brazos de Santana rodeando mi cuerpo, yo rodeaba su espalda con un brazo y acaricié su hombro, recordé todo lo que había pasado la noche anterior, cada torpe caricia, cada beso, haber tenido mi primera vez con ella era algo… increíble, difícil de olvidar, su cuerpo perfecto, yo siendo torpe, ella diciéndome que hacer… todo

Dejé de sonreír cuando escuché mi estomago

Brittany: Joder –lentamente y tratando de no despertar a Santana me levanté de la cama, una vez fuera la vi por unos segundos más, a pesar de que se había recogido el cabello lo tenía todo revuelto, seguía desnuda cubierta solo por el edredón, recordé que también estaba desnuda así que tomé ropa interior limpia, unos pantalones de pijama de cuadros azules y blancos y una playera de manga larga en color gris–

Una vez que me vestí me acerqué a la cama y me incline para besar la mejilla de Santana, después bajé a la cocina a preparar algo para que desayunáramos



****



Pov Santana



Me removí en la cama y abrí perezosamente los ojos al no sentir a Britt junto a mí, me di cuenta de que no estaba y me incorporé sobre la cama

Santana: ¿Britt? –me tallé los ojos con el dorso de una mano– ¿Britt? –volví a preguntar mientras la buscaba en la habitación, solté aire un poco… ¿triste?, quiero decir, esperaba verla junto a mí después de… haber hecho el amor por primera vez la noche anterior, pero no, había desaparecido– Mierda –me levanté de la cama asustada pensando que quizás se había arrepentido y había huido o hecho alguna locura–

Tomé mis bragas, abrí el closet de Britt y busque una de sus playeras holgadas, encontré una que promocionaba un juego de video y me vestí

Santana: Britt –dije mientras bajaba corriendo las escaleras, fui a la sala y no había ningún indicio de que hubiera estado ahí, después fui al estudio de sus padres, a la habitación de juegos pero tampoco estaba– Mierda, en la cocina –lugar donde hay cuchillos y fácilmente puedes hacerte daño, corrí a la cocina como si mi vida dependiera de ello, me detuve en seco al verla de espaldas frente a la estufa, solté aire aliviada, me crucé de brazos y recargue mi cadera en el marco de la puerta–

Estuve observándola en silencio por algunos minutos, ella seguía frente a la estufa, por el olor me di cuenta de que eran panqueques, después me acerqué a ella y una vez que estuve a un metro de distancia hable

Santana: Se supone que debías de haberme despertado –dio un respingo y lentamente dio la vuelta para verme–

Brittany: Oh… –levantó ambas cejas y sonreí–

Santana: Buenos días –di un paso hacia ella–

Brittany: Ho… hola

Santana: Britt, ¿de verdad vas a seguir así de nerviosa después de lo que pasó anoche? –sus mejillas se tornaron rojas, reí y me acerqué a ella para rodear su cuello con mis brazos– Solo bromeaba

Brittany: Creí que seguías dormida –dijo pasando un brazo por mi cintura e inclinándose un poco para pegar su frente a la mía–

Santana: No estabas y… me asuste –separó su rostro del mío y levantó una ceja– Creí… creí que te habías sentido mal y… te habías ido o… o habías cometido alguna tontería

Brittany: –Sonrió de medio lado– No… no me he arrepentido, ¿tú?

Santana: –Negué con la cabeza– Tampoco, ¿cómo te sientes?

Brittany: –Arrugó un poco la nariz pero después sonrió– Me duelen un poco las piernas, como… como si hubiera hecho mucho ejercicio ¿es normal? –asentí–

Santana: A mí también, un poco

Brittany: ¿Sabes qué… qué lo de anoche… no… no solo fue por… porque te quiero sino porque… confió en ti? –sonreí y acaricié sus mejillas–

Santana: Lo sé –pegué su frente a la mía– Gracias por hacerlo –besé sus labios, después me separé y traté de ver lo que estaba cocinando– ¿Qué hacías?

Brittany: Oh, bueno… desperté con mucha hambre –sonrió de medio lado– Así que vine a preparar el desayuno –reí y me separé de ella– Siéntate, debes comer algo –me senté en un taburete detrás de ella, podía verla mientras seguía preparando el desayuno–

Santana: ¿Sabes a qué hora regresaran tus padres y Audrey?

Brittany: Papá y mamá al atardecer y de Audrey no sé –volteó a verme, en una mano tenía una taza con café y en la otra un plato con algunos panqueques–

Santana: ¿Sabes a dónde llevó a Marley? –pregunté mientras ponía mi desayuno sobre la isla–

Brittany: Audrey no quiso contármelo –frunció los labios, tomé unos cubiertos y corté un trozo de panqueque–

Santana: –Britt regresó con su desayuno y se sentó en un taburete junto a mí– ¿Por qué?

Brittany: –Se encogió de hombros– Tampoco sabía que la iba a llevar a algún lugar –sonrió– Me lo dijo cuando llegamos a Breadstix –levantó ambas cejas– Hey, no te di tu regalo de San Valentín

Santana: –Sonreí de medio lado– Creí que ya lo habías hecho –sus mejillas se tornaron rojas otra vez y reí– Bromeaba, tampoco te he dado tu regalo –estaba por ponerse de pie pero tomé su mano y la detuve– Puede esperar, desayuna

Brittany: –Sonrió y de nuevo se sentó en el taburete– Siempre soy yo la que te pide que comas

Santana: Sí, pero me dijiste que habías despertado porque tenías hambre –sonreí, tomó mi mano por encima de la mesa y le dio un ligero apretón–



****



Pov Audrey



Entré a la cabaña, dejé mi abrigo sobre el perchero y fui a la habitación, sonreí al ver a Marley aún dormida, tenía el cabello revuelto y estaba hecha un ovillo

Audrey: Marley –me quité los zapatos, me recosté junto a ella y rodeé sus hombros desnudos con un brazo–

Poco después empezó a moverse entre mis brazos, sonreí y bajé la mirada para verla

Marley: –Sonreí aún más al escucharla hacer sonidos raros– ¿Qué hora es? –preguntó en voz baja–

Audrey: Casi las 11 –levantó la cabeza– Buenos días –dije mientras quitaba los mechones de cabello que tenía en su rostro y los acomodaba detrás de su oreja–

Marley: Buenos días –levantó una ceja– ¿Por qué estás… vestida? –sonrió–

Audrey: Porque fui por nuestro desayuno –negó con la cabeza– Hey, no puedo soportar esos maratones de sexo sin tener hambre –sus mejillas se tornaron terriblemente rojas– Bromeaba –besé su mejillas– Pero si, levántate que tengo hambre –se levantó de la cama envuelta en una sábana, yo me quedé ahí observándola–

Marley: Deja de hacer eso –dijo con las mejillas rojas mientras recogía su ropa la cual había quedado esparcida por toda la habitación–

Audrey: –Pasé mis manos por detrás de la cabeza y levanté una ceja– ¿Qué?

Marley: Verme así –levanté las comisuras de mis labios–

Audrey: ¿Cómo?, ni siquiera puedo verte bien porque no traigo mis lentes

Marley: –Entrecerró los ojos– Solo los usas cuando lees o haces algún trabajo

Audrey: Touché –sonreí– Pero, ¿cómo quieres que no te vea mientras estás así?

Marley: –Me lanzó su cardigan, antes de que cayera en mi rostro lo tomé– Ya

Audrey: –Me levanté de la cama y caminé a la puerta, justo antes de salir volteé a verla– Bien, estaré en la cocina –sonreí–

Marley: Espera –tomó mi mano y se acercó para besarme– Ahora si –reí y salí de la habitación–



****



Pov Brittany



Santana y yo decidimos subir al desván después de haber tirado la basura que había en mi cesto, en realidad no eran más que condones, los que no supe cómo usar y el que usamos, me sentí avergonzada cuando los vi en el cesto pero ella rió, después de eso fuimos a su casa a darle algo de comida a Lexus y a que ella se diera un baño, regresamos a mi casa y subimos al desván

Santana: –Estaba recostada junto a mí, nuestras piernas entrelazadas, yo rodeaba su cuerpo con un brazo y ella hacía círculos en mi brazo con sus pulgares– ¿Puedo preguntarte algo? –sonreí y pegué mi frente y nariz a la suya–

Brittany: Claro, inclusive cosas de física cuántica o robots, ¿sabías que me encantan los robots? –rió–

Santana: Si, he visto todas las revistas que tienes –soltó aire– Pero no tiene nada que ver con eso

Brittany: ¿Entonces?

Santana: Es sobre… ti

Brittany: Bien, ¿qué quieres saber?

Santana: ¿Te sentiste bien con… lo de anoche?

Brittany: –Besé su frente– Si, ¿por qué lo preguntas?

Santana: Porque… fue tu primera vez, eras… eras virgen y yo… he… he sido una especie de… zorra en McKinley –rápidamente me separé de ella y la vi a los ojos–

Brittany: No vuelvas a llamarte así –dije frunciendo el ceño– Nunca

Santana: Es… es la verdad, me… me acosté con Puck y con otros…

Brittany: Santana, por favor, deja de decir eso –desvié la mirada– Todo ha quedado en el pasado –de nuevo la vi a los ojos– Se ha ido, todo

Santana: –Sonrió débilmente– Lo siento, se supone que debemos de estar bien porque…

Brittany: –Me acomodé junto a ella de nuevo– Solo quiero quedarme aquí, en silencio, con mi novia –la vi sonreír un poco más–

Santana: Perdón por casi arruinar esto

Brittany: –De nuevo pegué mi frente y nariz a la suya– Solo deja de pensar eso, por favor –nos quedamos en silencio por un largo rato hasta que ella se acercó para besar mis labios, llevé una mano a su cintura y a mitad del beso sonreí–

Santana: –Se separó de mi, noté sus ojos un poco más obscuros y sus mejillas rojas– ¿Te gustaría tener tu segunda vez? –sonreí y acaricié su mejilla–

Brittany: Me gustaría, pero también me gustaría entregarte tu regalo por fin –se separó de mí y sonrió–

Santana: Es cierto –se levantó y extendió su mano– Vamos –la tomé y casi bajamos corriendo a la sala–

Al llegar a la sala Santana soltó mi mano, se acercó a uno de los sofás y tomó una bolsa de papel color roja, levanté una ceja y ella sonrió

Santana: Tu me has regalado cosas increíbles –dijo extendiendo sus manos con la bolsa entre ellas– No sé si este se acerqué a alguno de ellos –sonreí y tomé la bolsa–

Brittany: Bien, este es para ti –dije poniendo la cajita de terciopelo negro entre sus manos– Ábrelo

Santana abrió la caja, levantó ambas cejas y formó una O con sus labios

Santana: Britt son… increíbles –sonreí al ver que le habían gustado los pendientes–

Brittany: ¿Te gustaron? –asintió–

Santana: –Me vio a los ojos y sonrió– Gracias –besó mi sien– Ahora abre el tuyo –sonreí nerviosa, espero y está vez no sean condones como lo hizo Audrey–

Brittany: Bien –sonreí, abrí la bolsa de papel rojo, dentro había una caja de color negro, levanté una ceja y la abrí– Oh, Santana, es… increíble –dentro había una gargantilla con un pequeño dije de un corazón– Gracias –la vi a los ojos y ella sonrió–

Santana: ¿De verdad te gustó? –asentí– Bien, siéntete –levanté ambas cejas– Solo hazlo –me senté en uno de los sofás y de pronto Santana se sentó en mis piernas– ¿Puedo ponértelo? –asentí, tenía la boca seca al sentir su… perfecto trasero en mis piernas– Bien –sonrió e hizo mi cabello a un lado, me colocó la gargantilla y antes de separarse besó mi cuello– Sí, sabía que te quedaría excelente –tomé aire varias veces e intenté hacerla que se pusiera de pie– Britt, ¿eso es…

Brittany: –Sentí mi rostro enrojecerse– Yo… lo… lo siento –sí, había tenido una semierección, ella sonrió, rodeó mi cuello con sus brazos y se acercó a mi oído–

Santana: Vamos arriba, por favor –tomé un poco más de aire y lo solté–

Brittany: Vamos –me besó mientras seguía con sus brazos alrededor de mi cuello, nos separamos para ponernos de pie y subir a mi habitación–



****



Pov Marley



Audrey y yo caminábamos tomadas de la mano rumbo a mi casa, había dejado estacionada su camioneta a unos metros de mi casa

Audrey: Entonces… ¿te gustó tu regalo? –asentí pasando las yemas de mis dedos por el dije–

Marley: –Sonreí– Gracias –llegamos a casa–

Audrey: No… –dejé de escucharla cuando vi a Kitty acercarse a nosotras con un ramo de rosas y una caja de chocolates en sus manos–

Kitty: Marley… –las rosas y los chocolates cayeron al suelo, ella nos vio a Audrey y a mí por unos segundos, después dio la vuelta y se alejo a toda prisa, volteé a ver a Audrey, no sonreía, ni siquiera se veía enfadada–

Audrey: ¿Es…

Marley: Si –tomé aire y lo solté– ¿Quieres pasar?

Audrey: –Sonrió débilmente– Vamos –entramos a casa y mamá nos recibió algo emocionada, le agradaba Audrey desde antes que empezáramos a salir–



****



Pov Santana



Britt y yo entramos a su habitación, sonreí y me quité una playera color blanca de manga larga que había encontrado entre mi ropa, ella sonrió de medio lado y se acercó a mí

Brittany: No quiero ser torpe y no ser suficiente –dijo con su frente pegada a la mía–

Santana: Britt, deja de preocuparte por eso, eres más que suficiente, en todos los aspectos –sonreí, se separó de mí y me vio a los ojos levantando ambas cejas, yo bajé la mirada– Fue tu primera vez, pero… también fue la primera vez que yo hice el amor con alguien, te… te preocupaste por mí a cada momento y… lo sentí diferente

Brittany: –Tomó mi mentón con una de sus manos y me vio a los ojos– No quiero hacerte daño

Santana: No lo haces –cerré los ojos y seguí hablando– No quiero que esto parezca algo sin importancia, no después de… de todo lo que he pasado

Brittany: Santana, para mi tu eres alguien especial y… no quiero forzarte a nada –la vi a los ojos y sonreí un poco–

Santana: Te amo

Brittany: Te amo también –su voz temblaba y eso hacía que me enamorara más de ella–

Santana: –Me acerqué para besarla, mis manos llegaron al borde de su playera y me separé un poco para deshacerme de ella– Necesitas un poco de sol –dije al ver su torso desnudo, la noche anterior no pude apreciar bien su cuerpo ya que estábamos casi en la obscuridad, pasé la yema de mis dedos y noté como se erizaba su piel–

Brittany: Eso parece –sonrió, me acerqué a ella, tomé su rostro entre mis manos y la besé de nuevo, me deshice de mis jeans, me separé unos segundos de ella para poder hacerlos a un lado, cuando lo hice ella se quitó los pantalones de su pijama con las manos temblorosas y tomando aire, intenté no sorprenderme por el tamaño de su erección pero era imposible que lo hiciera– ¿Qué… qué pasa? –preguntó en cuánto me acerqué a ella y rodeé su cuello con mis brazos– ¿Hay… hay algo… algo mal?

Santana: ¿Cómo logras esconderlo en esos jeans ajustados? –sonreí al ver sus mejillas rojas– Es… enorme –¿es posible que el rostro de una persona explote por su rubor?, porque al parecer el de Britt lo hará–

Brittany: Yo… no… no… uso… uso… ropa… interior… especial… no… no… es…

Santana: –Sonreí– Ya, no estés nerviosa

Brittany: ¿Puedo… puedo confesarte algo? –asentí– Yo… te… te dije alguna vez que… no quería acercarme a ti por… miedo a salir de mi zona de confort –asentí levantando una ceja– En realidad era… porque… quiero… quiero que tengas una… una vida llena de amor

Santana: –Sonreí enormemente– La tendré… contigo