Fic Brittana "Lo Aprendí de Ti" - Capítulo 79 *17/04/16*

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Pov Brittany



Entré a la habitación de Audrey por tercera vez en cinco minutos, ella frunció el ceño y sonreí

Audrey: ¿Qué pasa? –preguntó mientras se ponía una bufanda y su abrigo–

Brittany: Nada

Audrey: –Levantó una ceja– ¿Nada?, has estado entrando y saliendo de mi habitación desde que despertaste –me senté en el borde de su cama–

Brittany: Es solo que… no sé que regalarle a Santana para San Valentín

Audrey: –Sonrió y se sentó junto a mí– Ni yo a Marley –levanté ambas cejas–

Brittany: ¿De verdad?, siempre me ayudas a elegir el regalo para Santana

Audrey: –Frunció los labios– Si… es extraño, ¿no? –soltó aire–

Brittany: La invitaré a Breadstix y…

Audrey: Lo tuyo es sencillo, yo no puedo salir con Marley…

Brittany: –Fruncí un poco el entrecejo– Deberías hablar con mamá y papá, ellos lo entenderán

Audrey: Britt, la diferencia de edad entre…

Brittany: Audrey, ¿recuerdas a nuestros vecinos en Holanda? –Audrey asintió– ¿Recuerda que ella tenía 28 años y él 45?

Audrey: Si

Brittany: Bueno, si diferencia de edad era de 17 años, entre tú y Marley solo hay 3 o 4 –me encogí de hombros– No es la gran cosa

Audrey: –Sonrió y rodeó mis hombros con un brazo– Tienes razón pequeña

Brittany: Bien –me puse de pie– Entonces seguiré pensando en que regalarle a Santana –Audrey sonrió y salí de mi habitación–

Justo cuando entré escuché unos pequeños golpes en mi ventana, sonreí y me acerqué, vi que había 5 dardos de color naranja pegados en mi ventana, vi en la casa de enfrente y reí al ver a Santana

Brittany: Se supone que tienes mi número, podrías enviarme un mensaje, ¿lo sabes?

Santana: –Sonrió– Si, pero me gusta molestarte lanzando estos dardos –dijo mostrándome un par de dardos en una de sus manos– ¿Desayunaste? –negué con la cabeza– Bien, date prisa que prepararé unos panqueques –sonreí–

Brittany: Bien, ahora voy –se alejó de la ventana, di la vuelta y busqué una chaqueta, me la puse y después de tomar mi mochila salí de la habitación, justo cuando bajaba las escaleras me topé con mamá–

Susan: Creí que seguías dormida –se acercó y besó mi frente–

Brittany: Desperté hace un rato, ¿papá?

Susan: Sigue dormido, tendremos una reunión con unos ejecutivos al mediodía y después iremos a la oficina –sonrió– Seguramente sigue dormido, Audrey acaba de irse

Brittany: Si, bien, yo... iré con…

Susan: Ve, salúdala de mi parte –besó mi frente, ella subió y yo bajé las escaleras–

Entré a la casa de Santana y de inmediato fui a la cocina, sonreí al verla de frente a la estufa, me acerqué a ella sin hacer nada de ruido, puse ambas manos en su cintura

Santana: ¡Britt! –grito y dio un respingo, yo sonreí y besé su mejilla aún con ambas manos en su cintura–

Brittany: ¿Cómo supiste que era yo?

Santana: –Dio la vuelta, rodeó mi cuello con sus brazos y yo aún no la soltaba– Solo lo adivine –sonrió y me incliné un poco para besarla–

Brittany: –Sonreí una vez que nos separamos– Mamá te manda saludos

Santana: Hey, hemos salido a cenar con mi mamá pero nunca con la tuya –frunció los labios–

Brittany: Tienes razón, se lo diré, intenté convencer a Audrey de que le diga a nuestros padres sobre Marley –levantó una ceja–

Santana: ¿Lo hará? –me encogí de hombros–

Brittany: No lo sé –quité mis manos de su cintura y ella de mi cuello–

Santana: Siéntate, casi termino –me senté en un taburete a poco más de un metro de ella, la veía de espalda mientras cocinaba, y… de vez en cuando veía su trasero, sentí un ligero cosquilleo en el lugar donde… no debería, sacudí la cabeza y solté aire un par de veces– Britt, hoy hay Club Glee

Brittany: Uh…

Santana: –Volteó a verme y levantó una ceja– ¿Me estás escuchando?

Brittany: Sí, sí, sólo… me distraje

Santana: ¿Con?

Brittany: Con… estaba… estaba… pensando en un videojuego –sonreí y asentí en repetidas ocasiones– Sí, en eso, lo siento

Santana: –Soltó aire y puso los ojos en blanco– Te decía que hoy hay Club Glee y… me gustaría que me acompañaras, ¿lo harías? –sonreí–

Brittany: De acuerdo –sonrió y dio la vuelta para servir el desayuno, esta vez no me distraje con su trasero o alguna otra parte de su cuerpo–

Santana: Bien, aquí tienes –dijo poniendo frente a mí una taza de chocolate caliente y un plato con 4 panqueques con mantequilla, miel y fresas encima, ella puso el mismo desayuno frente a ella–

Brittany: Gracias –sonreí y tomé los cubiertos para desayunar– Oh, esto es increíble –Santana sonrió mientras me llevaba otro trozo de panqueque a la boca–

Santana: Si… sabía que dirías eso –frunció los labios–

Brittany: Hey, es la verdad –tomé su mano por encima de la mesa y sonreí–

Santana: ¿De verdad? –asentí– Bien, eso significa mucho viniendo de ti –sonrió–

Brittany: Simplemente digo la verdad –solté su mano y seguimos desayunando–



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Pov Santana



Britt y yo entramos al Club Glee, ella llevaba una revista de videojuegos, le encanta comprar y leer ese tipo de revistas, suelo comprarle una cada semana y en menos de dos horas termina de leerla. Nos sentamos en la primera fila junto a Marley, el timbre había sonado pero Mr. Shue no aparecía

Marley: Hey, ¿qué harán por la tarde?

Santana: Tengo entrenamiento hasta las 5 –volteé a ver a Britt, ella tenía sesión con la psicóloga, Marley no lo sabe, creo que solo sus padres, Audrey y yo sabemos que asiste con una psicóloga–

Brittany: Yo iré a la oficina de mis padres –sonrió de medio lado–

Marley: Oh –frunció los labios y después sonrió–

Artie: –Observo la revista que Britt tenía en sus manos, sonrió y se acercó a ella– Hey, ¿te gustan los videojuegos?

Brittany: Uh… si –dijo son una pequeña sonrisa–

Artie: ¿Has terminado el Halo 3?

Brittany: Sí, también el 4 y el último de Call of Duty

Artie: –Levantó ambas cejas– Me es imposible terminar el Halo 3, ¿cómo lo has conseguido?

Brittany: Oh –sonrió un poco más– Es bastante fácil –volteé a ver a Marley y sonreímos cuando Britt y Artie empezaron a hablar sobre videojuegos–

Santana: ¿Te has topado con Kitty?

Marley: Sí –soltó aire– Es imposible que no lo haga

Santana: Dejo las porristas –Marley levantó ambas cejas–

Marley: ¿Es cierto? –asentí– Creí que ser popular era importante para ella

Santana: No lo sé, Sue la odia y obviamente le dijo cientos de cosas frente a nosotras –solté aire–

Marley: No puedo hacer algo por ella, fue su culpa que eso pasara, además… está Audrey –sonrió– Me gusta, y me gusta pasar tiempo con ella

Santana: Si, lo noté –Kurt llegó un minutos después y dijo a todos en el Club Glee que Mr. Shue no asistiría, nadie quiso profundizar en el tema, todos salieron, justo cuando Britt y yo salíamos me detuve–

Brittany: ¿Qué pasa?

Santana: –Fruncí los labios y volteé a ver a Quinn quien seguía sentada junto a Rachel– Creo que… es… el momento

Brittany: –Sonrió– Bien, entonces… nos veremos más tarde –sonreí y asentí, ella tenía que irse a casa y yo quedarme al entrenamiento, suele insistir en venir por mi cuando termina, pero siempre le digo que no, mamá pasa por mí para llevarme a casa o a comer–

Britt salió, solté aire y me acerqué a Fabray y a Berry

Santana: ¿Podemos hablar? –ambas levantaron la cabeza para verme– Con Quinn –Rachel asintió, se levantó de la silla y salió de la sala de coro–

Quinn: ¿Sobre qué hablaremos? –dijo intentando no verme a los ojos–

Santana: Hasta antes de que me lo contaras… siempre había confiado en ti, creí que me contabas todo, bueno o malo, sabía que de vez en cuando nos ocultábamos algunas cosas, pero… no algo como eso –creí que iba a soltarme a llorar pero no… al parecer las heridas que dejó Danielle ya no dolían– Quinn… porque no me lo dijiste

Quinn: Tenía… tenía miedo a… a que dejaras de ser mi amiga, a… a lastimarte –se puso de pie–

Santana: Que no me lo contaras me hizo más daño –solté aire– Quinn… tu… eres una de mi mejores amigas y…

Quinn: Santana, solo… solo perdóname –dijo viéndome a los ojos, los suyos estaban cristalinos–

Santana: Lo… lo haré –sonreí de medio lado– Pero… no vuelvas a ocultar algo como eso –sorpresivamente Quinn me rodeó con sus brazos y empezó a llorar– Quinn, Quinn, no hagas eso, Berry se enfadará

Quinn: –Se separó de mí y me vio s los ojos– Ella por todo se enfada –reímos y salimos de la sala de coro para ir al entrenamiento con las porristas–



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Pov Brittany



Después de salir de McKinley subí al auto de mamá y conduje al Target más cercando, necesitaba un par de discos y buscar algo para regalarle a Santana

Justo cuando daba la vuelta en una caja me detuve y levanté ambas cejas al ver un refugio de animales, sin pensarlo detuve el auto y baje, entré y vi una mujer de la edad de mamá, al verme sonrió y se puso los lentes

X: Hola, mi nombre es Anne, ¿en qué puedo ayudarte?

Brittany: –Levanté ambas cejas– Yo… en realidad no sé, solo… solo me detuve

Anne: –Se levantó de la silla en la que estaba y rodeó su escritorio para pararse frente a mí– ¿Quieres dar una vuelta mientras hablamos? –asentí, ella sonrió y empezamos a caminar por un pasillo que nos llevaba a un enorme patio trasero, en todo el patio había rejas de unos 3 metros por cada lado, en el interior de ellas había 3 o 4 perros por cada una, no podía dejar de ver todo lo que había ahí dentro y el ruido de los cachorros era ensordecedor– Muchas veces, las personas regalan un cachorro sin darse cuenta sobre las consecuencias que se tienen –volteé a verla– A veces, a los pocos meses se deshacen del cachorro porque ya creció o porque ensucia la casa, hemos encontrado a muchos de ellos en situaciones terribles, atropellados o a punto de morir de hambre

Brittany: ¿Cómo… cómo hacen para… tenerlos aquí?

Anne: Donaciones, en ocasiones personas de buen corazón se acuerdan de ellos y traen algo de comida o ropa, algunos veterinarios no nos cobran cuando se trata de algún tratamiento, a la semana adoptan 3 o 4 de ellos, pero… son demasiados que parece nunca terminar –me puse en cuclillas frente a una de las rejas y los 3 cachorros que había dentro se acercaron corriendo, sonreí y con un poco de medio metí mi mano para acariciarlos, había un cachorro, un Beagle que no dejaba de ladrar y lamer mi mano, sonreí y levanté la vista para ver a Anne– Él es Lexus –se acomodó en cuclillas frente a mi– Lo encontramos a una cuadras de aquí, lo habían atropellado, creímos que no iba a pasar la noche, pero…aquí está –sonrió– Hey, le agradas

Brittany: Eso parece –vi a Lexus y sonreí al imaginarlo junto a Santana, de nuevo vi a Anne– Has dicho que… necesitan ser adoptados –asintió– ¿Podría…

Anne: Un cachorro no es compromiso de un día, sabes todo lo que implica, ¿no? –asentí– Bien, vamos adentro, solo necesitas llenar unos documentos

Treinta minutos después tenía a Lexus junto a mí tomado de una correa, Anne sonreía y no dejaba de acariciarlo

Anne: Espero y tu novia cuide bien de él –sonreí, mientras llenaba los documentos necesarios le conté que era para Santana–

Brittany: Lo hará –saqué mi iPhone y los dólares que llevaba, los conté y eran poco más de 500 dólares–

Anne: Eso esperamos, ¿verdad Lexus? –se incorporó–

Brittany: Toma, espero y les sea de ayuda –dijo poniendo los billetes frente a ella–

Anne: ¿Estás segura?, es… demasiado, te llevarás a Lexus y…

Brittany: Ellos lo necesitan más que alguna de las dos, ¿no? –asintió y tomó el dinero– Además, estoy segura de que mi familia también ayudará –sonreí– Bien Lexus, vamos que necesitas estar presentable para conocer a Santana –dije inclinándome para acariciarlo, me incorporé–

Anne: Gracias por todo Brittany –sonreí y me despedí de ella y ella se despidió de Lexus–

Subí a Lexus al asiento del copiloto y conduje hasta una veterinaria-estética canina, en 40 minutos bañaron le dieron un buen baño y lo desparasitaron, salimos de ahí, el completamente limpio y con un lindo collar que tenía grabado su nombre además de la dirección y el teléfono de Santana

Vi mi reloj, casi las 4, yo estaba en la sala sentada en uno de los sofás mientras Lexus no dejaba de dar vueltas de un lado para el otro, de vez en cuando ladraba y se acercaba a mí para lamer mis manos, casi a las 5 tomé mi iPhone y le envié un mensaje a Santana

“¿Estás en casa? -Brittany”

“Si, llegue hasta un rato, ¿qué pasa? -Santana”

“¿Podrías venir?, tengo algo para ti -Brittany”

“De acuerdo -Santana” –5 minutos después escuché el timbre, volteé a ver a Lexus que estaba sentado en la alfombra mientras me veía–

Brittany: Bien, solo quédate aquí un minuto, iré por Santana –Lexus movió la cola y ladro– Shh –salí corriendo de la sala y abrí la puerta–



****



Pov Santana



Después de recibir el mensaje de Britt fui a su casa, toqué el timbre y tardó un poco en abrir, cuando lo hice sonreí al ver que tenía una enorme sonrisa en sus labios y un brillo en su mirada

Santana: Hola

Brittany: Hola, entra –entré y cerró la puerta–

Santana: ¿Podrías decirme de qué se trata? –pregunté mientras caminábamos a la sala, antes de entrar volteó a verme, sonrió y se puso de pie frente a mí–

Brittany: Te dije que tengo algo para ti, solo… cierra los ojos y espera aquí –levanté una ceja– Hazlo –hizo un puchero, sonreí y asentí–

Cerré los ojos, Britt y sus sorpresas

Brittany: Bien, puedes abrirlos –levanté ambas cejas al ver que frente a mí estaba ella con un perro entre sus brazos, él no dejaba de lamerle el rostro y mover la cola–

Santana: No entiendo

Brittany: –Sonrió e intentó alejar su rostro de la lengua del cachorro– Él es Lexus, es… para ti –tarde unos segundos en sonreír, noté que ella empezaba a ponerse nerviosa, cuando lo hice soltó aire–

Santana: Britt, es… es increíble –Britt se puso en cuclillas y bajo a Lexus, hice lo mismo que ella y acaricié la cabeza del cachorro, el ladro y empezó a lamer mi rostro mientras reía– Bien, basta –intentaba alejarlo de mí pero era imposible, unos minutos después el corría a mi alrededor y ladraba–

Brittany: ¿De verdad te gustó? –sonreí–

Santana: Britt, es… increíble, me acercaría a besarte pero tienes saliva de perro –rió, atrapó a Lexus y lo abrazo–

Brittany: Hey, es un buen chico –sonrió y Lexus no dejaba de moverse entre sus brazos– Ahora, te contaré su historia –sonreí al verla tan emocionada– Hace un par de horas me detuve frente a un refugio para animales, ahí conocí a Anne, una mujer que se encarga de cuidarlos –estiré una mano para acariciar a Lexus– ¿Sabías que hay una gran cantidad de perros sin hogar?

Santana: Un poco

Brittany: Bien, entonces, vi a Lexus y lo imagine contigo, yendo a correr contigo en las mañanas y cuidándote cuando yo no pueda hacerlo –sonreí un poco más– Desde un principio ha sido muy amigable, Anne me dijo que lo encontraron a unas cuadras del refugio, lo habían atropellado, el veterinario y todos los del refugio creían que no iba a sobrevivir –bajó la mirada hacia Lexus– Pero mira, ahora aquí está

Santana: Eso fue muy lindo

Brittany: La historia de Lexus, lo es

Santana: También eso, pero la parte donde dijiste que estará cuidando de mí cuando tu no puedas hacerlo –sus mejillas se tornaron rojas, me acerqué a ella y la besé– Gracias –dije con mi frente pegada a la suya–

Brittany: Ahora dale un beso a él –dijo separándose de mí y poniendo a Lexus frente a su rostro, reí y lo aleje–

Santana: Sí… tomará tiempo, además, me gusta más besarte a ti –nos pusimos de pie– ¿A qué hora tienes que ir con la psicóloga? –pregunté mientras nos sentábamos en uno de los sofás, de un salto Lexus subió y se acomodó en el regazo de Britt–

Brittany: A las 7, oh, mira, tiene su nombre –dijo mostrándome la placa que colgaba del collar de Lexus, la tomé con una de mis manos, era en forma de un hueso, la parte de adelante tenía su nombre grabado y detrás mi dirección, m numero de celular y mi nombre– Por si algún día se pierde, será más fácil encontrarlo –sonreí y la vi a los ojos–

Santana: ¿Sabías que eres increíble y la mejor novia del mundo? –de nuevo sus mejillas se enrojecieron, sonreí y puse la cabeza en su hombro mientras las dos acariciábamos al cachorro–

Brittany: ¿No se enfadará tu mamá?

Santana: No, le gustan los perros, seguramente amará a Lexus, ¿ha conocido a Lord?

Brittany: Lo intenté pero Lord salió corriendo, no me gusta que lo haga, está un poquito gordo, podría darle un ataque al corazón –quería reír pero preferí no hacerlo, ese tipo de cosas la preocupan un poco–

Santana: Estará bien –tomé su mano– Creo que ya está todo arreglado con Quinn

Brittany: ¿De verdad? –asentí aún con la cabeza en su hombro–

Santana: Sí –sonreí– Hoy fue un día perfecto –quité la cabeza de su hombro, volteé a verla y la vi morderse los labios además de 3 pequeños surcos formados en su frente– Bien, dime, ¿en qué estás pensando?

Brittany: Santana… ¿quieres… quieres salir a… cenar conmigo el… el… el Día de San… San Valentín? –sonreí–

Santana: Sí –Britt soltó un poco de aire aliviada– Pero, ¿por qué me lo preguntas?, se supone que es el día del amor y la amistad, es obvio que quiero pasarlo contigo, ¿no?

Brittany: Quería estar segura –acomodé un mechón de cabello detrás de su oreja y sonreí– Bien… tengo que darme prisa o me perderé la sesión

Santana: Oh si –quitó a Lexus de su regazo, le puso la correa y me la dio–

Brittany: Hey, tienes que cuidarla –le dijo mientras acariciaba su cabeza, se incorporó y me besó en la frente– Vamos, te acompañaré a casa



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Pov Marley



Mientras terminaba de preparar la cena recibí un mensaje de Audrey, sonreí y lo leí

“Bien, creo que se lo diré a mis padres -Audrey” –levanté ambas cejas sorprendida–

“¿Estás segura? -Marley”

“Sí, es por eso que quiero que lo sepan, ¿te molesta? -Audrey”

“No, no, creo… creo que también se lo diré a mamá -Marley”

“Bien, te llamo más tarde -Audrey”

“De acuerdo -Marley” –terminé de preparar el desayuno y serví un poco para mamá y otro poco para mí, lo llevé a la sala en una charola, mamá estaba ahí leyendo un libro, al verme sonrió y me señaló el sitió junto a ella en el sofá–

Millie: Bien cariño, dime que está pasando –hice un puchero–

Marley: ¿Cómo sabes que algo pasa?

Millie: Porque soy tu madre y te conozco, dímelo

Marley: Bien –tomé aire– Mamá… –solté un poco de aire– Me… me gusta la… la… la hermana de… de Brittany –dije sin verla, unos minutos después volteé a verla, ella sonreía– ¿Y…

Millie: Bien –tomó mi mano– Solo quiero que seas feliz sin importar con quien, no te preguntaré que fue lo que paso con Kitty porque quizás no quieras contármelo, pero… ¿estás segura?

Marley: Si mamá –sonreí y la abracé– Eres la mejor, lo sabes ¿verdad?

Millie: Te has encargado de decírmelo cada día desde que aprendiste a hablar –reímos y empezamos a sonar mientras platicábamos un poco–



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Pov Santana



Britt me dejó en la puerta de la casa, se despidió de Lexus y entré, escuché a mamá en la sala y fui con ella

Santana: Umm… mamá –volteó a verme cuando Lexus empezó a ladrar, sonreí mostrando los dientes y ella se quitó los lentes–

Maribel: –Unos segundos después sonrió enormemente, se levantó del sofá, se acercó y se puso en cuclillas para acariciar al cachorro– Oh, ¿y este pequeñin de dónde ha salido? –solté aire aliviada–

Santana: El… el es Lexus –levantó la cabeza para verme– Me lo regaló Brittany

Maribel: –Sonrió un poco más– ¿De verdad? –me coloqué en cuclillas para quedar a su altura–

Santana: Si, lo adoptó para mí –sonreí y acaricié la cabeza de Lexus–

Maribel: Santana, ¿dónde dormirá? –preguntó mientras ambas lo veíamos–

Santana: Umm… no sé

Maribel: –Volteó a verme– Santana, ve deja a Lexus con tu padre, está en la habitación –sonrió y se incorporó– Tu y yo iremos de compras –reí e hice lo que ella me dijo, llevar a Lexus con papá quien al verlo también se emociono, inclusive lo dejo subirse a la cama mientras él leía un libro–

Una hora después mamá y yo caminábamos por el centro comercial, habíamos ido a una tienda de accesorios para mascotas, mamá compró una cama para Lexus además de algunos suéteres, juguetes y otras cosas que según ella necesitaría



Pov Audrey



Mamá, Britt, papá y yo cenábamos frente a la isla en el centro de la cocina, Britt estaba devorando la tercera rebanada de pizza mientras yo no podía terminar con la primera

Susan: Audrey, ¿qué pasa? –Britt volteó a verme mientras masticaba la comida–

Audrey: –Solté aire– Es…

Brittany: –Tomó dos rebanadas más de pizza y las puso en su plato– Yo iré a visitar a Lexus, vuelvo en un rato –dijo y salió la cocina, mamá, papá y yo quedamos a solas y eso hizo que me sintiera un poco incomoda–

Tyler: En realidad va a visitar a Santana, pero es Britt –sonrió– Bien cariño, dinos que es lo que está pasando, has estado un poco rara –dijo poniendo su servilleta sobre la isla–

Audrey: –Solté aire– Hay algo que tengo que contarles, algo que… es importante para mí –tomé aire– Yo… desde… desde hace unas… desde hace unas semanas he estado… saliendo… saliendo con Marley –bajé la mirada para no ver sus expresiones pero los vi de nuevo cuando escuché uno de los taburetes, levanté ambas cejas al ver a papá sacando su billetera y dándole algunos dólares a mamá–

Tyler: Gracias Audrey, me has hecho perder 300 dólares –de nuevo se sentó en el taburete y los observe pasmada–

Audrey: ¿Qué?

Susan: –Sonrió– Tu padre insistía en que no pasaba nada entre Marley y tú pero yo le decía que si, entonces… apostamos y bueno, el perdió, oh, le daré esto a Britt para que lo lleve al refugio de donde saco a Lexus –formé una O con los labios–

Audrey: ¡¿De verdad hicieron eso?! –ambos me vieron y asintieron– No puede ser posible

Susan: Audrey, sabes que no nos molesta –sonrió de medio lado– Solo queremos que seas feliz

Tyler: Si, aunque perdí mi dinero –reí y me levanté del taburete para acercarme a abrazarlos–

Audrey: Son los mejores, ¿lo saben?

Susan: –Rió– Solo queremos lo mejor para tu hermana y para ti

Tyler: Sí, aunque haya perdido mi dinero –sonrió–

Audrey: Haré un cheque para que Britt lo lleve a ese refugio –sonreímos y terminamos de cenar–



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Pov Brittany



Llegue a casa de Santana y toqué el timbre, Maribel abrió y al verme sonrió enormemente

Maribel: Britt, hola –besó mi mejilla–

Brittany: Hola –sonreí– ¿Está Santana?

Maribel: Si, pasa, está en la sala –asentí y entré, ella se fue a la cocina a cenar y yo a la sala, sonreí al ver a Santana frente a la chimenea con Lexus a su lado, me senté junto a ella, volteó a verme y sonrió–

Brittany: Hola

Santana: Hola, pensaba en llamarte pero creí que estabas con tus videojuegos

Brittany: –Sonreí– No, estaba cenando pero Audrey le iba a contar a nuestros padres sobre lo de Marley así que preferí dejarlos solos, ¿quieres un poco? –dije mostrándole la pizza, ella asintió y tomó una rebanada–

Santana: ¿Qué tal te fue?

Brittany: Bien, un par de meses más y terminaré –solté aire– Sabes, no quería contártelo pero… creo que empiezo a aceptarlo

Santana: –Se formó una enorme sonrisa en sus labios, Lexus se recostó a mi lado– ¿De verdad?

Brittany: Sí, aún falta mucho pero… empiezo a aceptar que así soy y… que está bien

Santana: Nos sabes cuánto me alegra escucharte decir eso –puso la cabeza en mi hombro, yo rodeé su cintura con un brazo y solté aire–

Brittany: Tu me has ayudado –besé su cabeza y sentí mi corazón latir rápidamente–

Santana: Me importas y quiero que estés bien –sonreí y nos quedamos ahí iluminadas solo por el fuego de la chimenea–

Había dicho que no iba a actualizar hoy pero estuvieron preguntando y pidiendo un capítulo que aquí lo tienen

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Pov Santana



Marley y yo estábamos en mi habitación pensando sobre que regalarles a Audrey y a Britt para San Valentín, faltaban solo 2 días y aún no teníamos ni idea de que regalarles

Marley: –Frunció los labios y le lanzó una pelota de tenis a Lexus para que él la atrapara y se la llevara de regreso– Estoy a nada de rendirme –soltó aire– ¿Y si terminamos con ellas el 13 de Febrero y les pedimos que regresemos el 15? –levanté ambas cejas y sonrió– Solo bromeada

Santana: Bien, porque esa no es una opción –solté aire– Esto es terrible –me dejé caer sobre la cama–

Marley: Es un caos

Santana: Sabes, ponte de pie, vayamos a dar un paseo, quizás encontremos un buen regalo

Marley: Bien –se levantó del piso–

Santana: Solo llevaré a este travieso a su habitación –mamá le asigno una habitación al final del pasillo a Lexus, estaba vacía y la puerta siempre estaba abierta así que podía entrar y salir cuando quisiera–

Subimos al auto de mamá, me lo había prestado por el resto de la tarde, le conté sobre el enorme dilema que tenía con el regalo de Britt, nos bajamos del auto y entramos al centro comercial, volteé a ver a Marley y frunció los labios

Marley: Aún no tengo idea, además tengo pocos recursos económicos –sonreí y rodeé sus hombros con un brazo–

Santana: Descuida, eso es lo que menos importa –empezamos a caminar por las tiendas del centro comercial en busca de algo que nos gustara para Britt y Audrey–



****



Pov Brittany



Audrey llegó a la sala con un abrecartas, pretendía usarlo para abrir el paquete que nos había llegado de Nueva York, el cual contenía el regalo de Santana y el de Marley para San Valentín

Brittany: Aléjate de mi mientras usas eso –rió y cortó la cinta con la que estaba sellada la caja–

Audrey: Te lo dije Britt –sonrió y sacó las dos cajas que contenían los regalos–

Brittany: Bien, déjame ver –me puse de pie y abrió la caja cuadrada, sonreí al ver el collar que había comprado para Marley, era de oro blanco y tenía un pequeño dije de un corazón el cual tenía una piedra en color azul en el centro–

Audrey: ¿Crees que le guste?

Brittany: Totalmente –sonrió– Bien, ahora quiero ver el de Santana –tomé la caja más pequeña y la abrí, dentro había unos pendientes con una piedra blanca, Audrey los vio–

Audrey: Le encantaran –cerramos las cajas y las pusimos en la mesa de centro– Bien, dime, ¿qué has planeado?

Brittany: –Fruncí los labios y el ceño y nos sentamos en uno de los sofás– Una cena en Breadstix

Audrey: Hey, también había planeado eso –reí y golpeó mi hombro–

Brittany: ¡Oye!, eso dolió –nos quedamos en silencio, de pronto Audrey se puso de pie y volteó a verme–

Audrey: Vamos al centro comercial –me encogí de hombros, me puse de pie y nos fuimos al centro comercial en su camioneta–

Caminábamos por entre las tiendas del centro comercial, ella ya había comprado perfumes, algo de ropa y una bolsa nueva, yo solo un videojuego

Audrey: ¿Por qué no hacemos una cita doble? –volteé a verla y recordé que la primera y última cita doble que había tenido fue un caos pero me encogí de hombros, Audrey no es Kitty así que no piensa igual–

Brittany: Por mí no hay problema, supongo que tampoco para Santana

Audrey: Hey mira, ¿no son ellas? –dijo señalando a dos chicas frente a una tienda, sonreí–

Brittany: Sí, ¿quieres ir?

Audrey: –Frunció los labios– Si –sonrió y nos acercamos a ellas, al parecer no había notado nuestra presencia, me acerqué lentamente a Santana y de repente la tomé por la cintura y la acerqué a mi… más de lo debido, ella reacciono y me golpeó con el codo en el estomago–

Santana: Mierda

Audrey: Britt –dijo tomándome por los hombros y llevándome a una banca que estaba detrás de nosotras–

Marley: Britt, ¿estás bien? –ella y Audrey estaban de pie frente a mí y Santana sentada a mi lado, se veía preocupada pero no le presté atención por intentar recuperar el aire que había perdido– Santana, ¿cómo se te ocurre hacer eso?

Santana: ¡No la había visto! –tomó mi rostro entre sus manos y me vio a los ojos– Me estás asustando, ¿estás bien? –asentí y quité mi rostro de sus manos–

Audrey: Britt, solo toma aire despacio –intentó sonreír pero también estaba preocupada, unos minutos después tomé una enorme bocanada de aire y sonreí de medio lado– ¿Quieres que vayamos a casa o con un médico? –negué con la cabeza–

Brittany: Tienes una buena derecha –dije a Santana, soltó aire aliviada y me abrazo–

Santana: Lo siento Britt, de verdad lo siento

Brittany: –Reí y me separé de ella– Estoy mejor –Audrey sonrió y me llevé una mano al estomago–

Audrey: ¿De verdad?, podemos irnos a casa –negué con la cabeza–

Brittany: Estoy bien, de verdad

Marley: Santana –solté un poco más de aire y Santana volteó a verme preocupada– Eres algo ruda –sonreí para que se tranquilizarla–

Audrey: Umm… vamos… allá –le dijo a Marley mientras señalaba una tienda a unos metros de nosotras–

Marley: Umm si –sonrió y se fueron dejándonos a solas–

Santana: Lo siento –dijo viéndome a los ojos–

Brittany: Estoy bien –sonreí–

Santana: –Pegó su frente y su nariz a la mía– No quise hacerte daño

Brittany: Lo sé, ya, tranquila, estoy bien

Santana: Lo siento –se separó de mi con una sonrisa–

Brittany: Al menos ahora sé que puedes defenderte de un ataque por la espalda –rió y llevó una mano a mi estomago– Hey, pensaran que estoy embarazada –reí y ella sonrió–

Santana: Tienes razón –sonrió y quitó la mano de mi estomago– Sé que no eres muy aficionada a las muestras de cariño en público, pero… debería besarte después de haber hecho eso, ¿no? –sonreí de medio lado, volteé a la izquierda, después a la derecha y me acerqué para besarla en los labios–

Brittany: Definitivamente ahora me siento mejor –dije en cuanto nos separamos, reímos–

Santana: ¿Y qué hacen aquí?

Brittany: Audrey quiso venir de compras, yo solo he comprado un videojuego –dije mostrándole la bolsa de plástico en la que lo llevaba– ¿Ustedes?

Santana: –Levantó ambas cejas y se mordió el labio– Nosotras… –levanté una ceja– También, compras… compras que… necesito –entrecerré los ojos, de un salto se puso de pie y tomó mi mano para ir a la misma tienda del centro comercial donde habían entrado Audrey y Marley–



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Pov Marley



Audrey y yo entramos a una tienda de ropa, ella se acercó a ver unos abrigos y yo me pare detrás de ella

Audrey: Por cierto –volteó a verme– ¿Qué hacen Santana y tu aquí? –levanté ambas cejas y ella sonrió de medio lado–

Marley: Umm… compras –sonreí mostrando los dientes– Si compras, solo eso, ¿ustedes?

Audrey: –Sonrió de medio lado– Mientes –levanté una ceja– Lo sé porque cuando lo haces no me ves a los ojos

Marley: –Solté aire– ¿Algunas semanas y ya me examinaste? –sonreí– Está bien, te estoy mintiendo, vine porque quede de verme con una cita súper caliente y no quería que lo supieras –Audrey levantó ambas cejas y reí– Te mentí, ¿lo notaste?

Audrey: Sí –sonrió– Pero quería hacerte creer que no –caminamos hacia donde estaban unos cardigans, yo me crucé de brazos– Hey mira, este te quedará bien –dijo tomando un cardigan en color azul y poniéndolo frente a mi– ¿Te gusta?

Marley: –Sonreí de medio lado– Sí, pero… es costoso –Audrey sonrió– Acostumbro comprar mi ropa en Walmart… cuando está en descuento

Audrey: ¿Acaso he dicho que tú lo pagarías? –forme una línea con mis labios– Anda, te quedará bien para la cena

Marley: ¿Cena? –levanté una ceja–

Audrey: –Asintió– Más tarde te lo contaré, por ahora debes aceptar esto –dijo mostrándome el cardigan–

Marley: –Sonreí y negué con la cabeza– Al menos debería medírmelo, ¿no?

Audrey: –Se acercó a mi oído y con solo sentir su cálido aliento golpear mi piel una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo– Digamos que en estas semanas además de estudiar tus expresiones he tenido tiempo para estudiar tu cuerpo, así que sé que te quedará perfecto –se alejo de mi y sentí un terrible calor subiendo a mi rostro, ella rió y se acercó a otro lugar de la tienda–

Marley: Vinimos porque no tengo idea de que regalarte para el día de San Valentín

Audrey: –Volteó a verme levantando una ceja– ¿Eso es verdad? –asentí un poco preocupada, ella me conocía bien y yo no sabía que regalarle– Bueno… no quiero un regalo

Marley: Sabes que eso no funciona, ¿verdad? –asintió–

Audrey: Pero… no soy Kim Kardashian –sonrió de medio lado– Cualquier cosa, de verdad no importa

Marley: Pero…

Audrey: Haces suficiente con aguantarme por mi trabajo y todo eso –levanté una ceja– Marley acéptalo, esta no es una relación que alguien de tu edad tendría

Marley: Ya hemos hablado de esto, ¿no? –asintió– Creí que había quedado en el pasado –solté aire exasperada–

Audrey: Ya, lo siento –sonrió de medio lado– No quiero que discutamos antes de San Valentín –rodeó mis hombros con un brazo y sonreí–

Marley: A veces eres demasiado terca como para enfadarme

Audrey: Un poco, oh, allá vienen mi hermana y tu mejor amiga –reí y vi que Santana y Brittany se acercaban a nosotras– ¿Estás mejor?

Brittany: Eso creo, quizás y mi hígado este hecho pedazos –Santana volteó a verla horrorizada, Brittany sonrió– Bromeaba

Santana: Solo haces que me sienta culpable –dijo cruzándose de brazos, Brittany levantó ambas cejas–

Brittany: –Santana sonrió y volteó a verla, Britt soltó aire y Audrey y yo sonreímos– Bien, ¿qué hacían?

Santana: A veces deberías de evitar preguntar sobre qué es lo que hacían, quizás su respuesta no te agrade –Brittany frunció los labios y asintió–

Audrey: ¿Vamos a comer?, tengo hambre

Brittany: Vamos, por aquí hay un restaurant de comida mexicana, quiero unos tacos –reímos, Audrey fue a la caja y pagó el cardigan que había elegido para mí–



****



Pov Santana



Después de haber comido Audrey y Britt se fueron a casa, por suerte, ya que Marley ni yo elegíamos que regalarles para San Valentín, finalmente y con un par de consejos de Britt eligió que regalarle a Audrey

Marley: ¿De verdad crees que le guste? –me preguntó por decima vez–

Santana: Sí, además ella te dijo que no importaba –sonreí de medio lado y me encogí de hombros– Ahora, Britt me ha dado regalos increíbles y yo no sé que… –nos detuvimos frente a una joyería y sonreí–

Marley: Bien, creo que hemos llegado



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Pov Audrey



Entré a la habitación de Britt y me paré frente a ella, al verme asintió, después yo la vi a ella y asentí

Susan: Se hace tarde –dijo desde la puerta, sonreímos al verla–

Tyler: Bien, llegó la hora de los consejos –levanté una ceja, seguramente Britt también lo hizo– ¿Qué?, ¿de todos nosotros quien ha salido por más tiempo con chicas? –dijo a mamá que lo veía de un modo extraño–

Susan: Bien, en eso tienes razón –finalmente sonrió– ¿Qué planeas decirles?

Tyler: Solo que no se comporten como idiotas, a menos que sea necesario –volteé a ver a Britt y reímos–

Audrey: ¿Ustedes a dónde irán?

Tyler: Es una sorpresa para su madre –sonrió– Y llegaremos hasta mañana, que no les sorprenda si en 9 meses tienen un hermano –arrugue la nariz–

Susan: ¡Tyler! –papá tomó su mano–

Tyler: En fin, nos vamos –se despidieron de nosotras y salieron de la habitación de Britt–

Audrey: ¿Qué pasa?

Brittany: Estoy nerviosa –frunció el entrecejo, sonreí y me acerqué a ella–

Audrey: Todo saldrá bien, además, yo estaré ahí –sonrió débilmente– Bien, vamos, se hará tarde

Brittany: Hey, tengo un regalo para ti –levanté ambas cejas, sacó una pequeña caja color negra de una de sus cajones y me la dio–

Audrey: Britt, gracias –sonreí– También tengo algo para ti, ahora regreso –fui a mi habitación y tomé la bolsa de papel con su regalo, antes de salir abrí mi maletín y saqué otra… pequeña cosa que metí en la caja, quizás hoy o algún día le sirvan– Bien, aquí tienes –sonrió y tomó la bolsa– ¿Puedo abrirlo?

Brittany: Claro –abrí la caja y sonreí al ver dentro un broche personalizado plateado con letras negras, Dra. Audrey Pierce además de mi cedula profesional y mi cargo en el hospital era lo que se leía en el broche–

Audrey: Britt, es increíble –sonreí– Gracias

Brittany: –Sonrió y se encogió de hombros– De inmediato supe que era un buen regalo para ti –reí– ¿Puedo abrir el mío? –asentí y sacó dos nuevos videojuegos– Wow…

Audrey: Si, salen dentro de un mes pero logré conseguirlos –sonreí– Hay algo más –Britt dejó los videojuegos sobre el escritorio y buscó dentro de la bolsa, mordí mi labio para no reír a carcajadas cuando vi su rostro al descubrir que el otro regalo… regalos, (los cuales había metido de ultimo momento) eran unos condones–

Brittany: Oh… –tenía los labios entreabiertos, ambas cejas alzadas, los condones en una mano y en la otra la bolsa, no lo resistí y empecé a reír a carcajadas– No es gracioso –dijo con el ceño fruncido, deje de reír y tomé aire–

Audrey: Solo bromeaba, dámelos –intenté quitárselos pero movió su mano y los guardo en el mismo cajón del que había sacado mi regalo, levanté una ceja– Britt

Brittany: ¿Qué?, son parte de mi regalo, ¿no? –entrecerré los ojos y negué con la cabeza–

Audrey: Vamos, se hará tarde –asintió, tomé mi bolso, los regalos de Santana y Marley además las llaves y salimos de la casa, mientras Britt iba por Santana yo subí a mi camioneta para esperarlas y después ir por Marley–



****



Pov Brittany



El ver el otro “regalo” de Audrey fue algo… bochornoso, en ocasiones es un poco… irreverente, pero no creí que llegaría a tanto

Toqué el timbre de la casa de los Lopez, mientras esperaba a que abrieran la puerta vi el ramo de rosas que tenía para Santana y después bajé la mirada para ver si mis botas y falda lucían bien, de nuevo Audrey me ayudo a elegir mi ropa

Entreabrí los labios cuando tuve a Santana frente a mí usando tacones, un vestido negro ajustado arriba de las rodillas y el jodido vestido no tenía tirantes, su cabello suelto y lacio, joder, cuando usa el cabello así me vuelve loca

Santana: –Sonrió– Hola –finalmente recordé como se respiraba–

Brittany: Ho… hola –aclaré mi garganta– Para ti –dijo poniendo el ramo de rosas frente a ella con torpeza–

Santana: –Tomó las rosas y sonrió– Gracias, feliz día de San Valentín –sonrió y se acercó para besarme, mierda, su aroma era… increíble, una mezcla entre vainilla y peonias, su perfume más el jodido vestido y su cabello la hacían lucir perfecta–

Brittany: Vamos, Audrey nos espera –tomé su mano y caminamos a la camioneta, vi que Audrey no estaba ahí, estaba por llamarla cuando la vi saliendo de casa a toda prisa– ¿Qué paso?

Audrey: –Sonrió– Nada, hey Santana, hola –besó su mejilla–

Santana: Marley está desesperada –sonrió–

Audrey: Vamos –subimos a la camioneta, yo con Santana en la parte de atrás, de vez en cuando veía sus piernas, joder, lucía increíble– ¿Qué tal Lexus?

Santana: –La vi sonreír– Es un travieso, le encanta jugar con mi papá –sonreí y tomé su mano–

Brittany: Sí, le dije que no los dejara en paz

Llegamos a casa de Marley y Audrey bajo de la camioneta con una rosa blanca en sus manos la cual tenía un lazo del mismo color

Brittany: Luces increíble –dije sin pensar, sentí mis mejillas enrojecerse y baje la mirada–

Santana: Tu también –besó mi mejilla– Britt… –la vi a los ojos– Te amo –por segunda vez en menos de 30 minutos olvide lo que era respirar además de hablar, sentí mi corazón latir a toda prisa y a mi estomago dar un vuelco–

Brittany: Yo también –dije después de tomar una bocanada de aire–

Santana: Britt, hablo en serio –dio un ligero apretón a mi mano– Te amo por todo lo que eres, porque te has mostrado ante mi sin ninguna barrera y por lo que me haces sentir –pegó su frente a la mía y cerré los ojos– Creerás que estoy loca –sonreí sin abrir los ojos ni alejarme de ella–

Brittany: No… también… también te… te amo, por… porque sabes… sabes todo de mi y aún… aún así no te has ido… me… me aceptas y… eres increíble –nos separamos y nos vimos a los ojos–

Santana: No planeo irme –sonreímos, Audrey y Marley subieron a la camioneta, vi a Audrey y levanté una ceja al ver su rostro rojo, muy rojo–

Brittany: ¿Qué pasó?

Marley: Chicas, hola –volteó a vernos, sonrió y después vio a Audrey– Audrey ha tenido una pequeña charla con mi mamá –sonreí–

Brittany: ¿De verdad?

Audrey: –Asintió– Creo que tendré un ataque al corazón –Santana y yo reímos–

Marley: Ya, solo te preguntó que como estabas, además de que…

Santana: Le dijiste que te quedarías a dormir con nosotras pero terminaran escapándose a algún lugar sin nosotras, mientras Britt y yo vemos alguna película de dibujos animados y comemos pizza, ¿verdad? –las mejillas de Marley se tornaron del mismo color que las de Audrey– Si, lo supuse –sonrió y Audrey arrancó la camioneta–



****



Pov Marley



Llegamos a Breadstix, el lugar era un caos, por suerte Audrey y Britt hicieron la reservación con tiempo así que no tuvimos que esperar para que nos dieran una mesa

Audrey: Te dije que ese cardigan te quedaría bien –dijo en mi oído mientras Britt y Santana caminaban delante de nosotras, volteé a verla y con un poco de temor tomé su mano–

Marley: Si… es increíble que seas tan buena para examinar a las personas

Audrey: No, solo a ti –sonrió, nos sentamos en una de las mesas y un mesero nos trajo un menú– Langosta

Brittany: Langosta

Santana: –Se encogió de hombros– Langosta

Marley: Bien, entonces será langosta –sonreímos, el mesero regreso y después de pedir nuestra cena sonreímos–

Audrey: Bien, muero por saber esto, ¿cómo fue que se conocieron? –preguntó señalándonos a Santana y a mí–

Marley: –Fruncí los labios– No lo recuerdo –sonreí viendo a Santana–

Santana: No claramente –levantó una ceja– Creo que fue después de que te defendí de unos brabucones, ¿no?

Marley: Oh si –sonreí–

Brittany: ¿Por qué la defendiste?

Marley: Digamos que todos se burlaban de mi por ser hija de la cocinera –me encogí de hombros, sentí una mano de Audrey en mi muslo y di un respingo–

Santana: Sí, son unos idiotas, recuerdo que en ese momento llevaba un slushie en mis manos y sin pensarlo se los lancé

Audrey: Oh, eso es…

Marley: Helado –sacudí con la cabeza por dos razones, 1, recordar lo terrible que es recibir slushies y 2, intentando decir a Audrey que quitara su mano inquieta–

Brittany: –Se encogió de hombros– Siempre he creído que la mayoría de las personas son idiotas a los que solo les importa como lucen o cosas así –negó con la cabeza–

Marley: Bien, concuerdo contigo –el mesero regreso con nuestra langosta y limonada para cada una, Audrey quitó su mano y me sentí un poco aliviada, basta solo un rocé para que termine encima ella–

Santana: El caso es que después de eso empezamos a hablar –se encogió de hombros–

Marley: Exacto –seguimos cenando, de vez en cuando compartíamos algún comentario y reíamos, por primera vez me sentí bien con alguien a mi lado, alguien como Audrey, me hacía sentir cosas que no sentí junto a Kitty, me hacía sentir segura y simplemente no quería alejarme de ella–



****



Pov Santana



No sé si es la atmosfera de amor, la langosta o alguna otra cosa, pero Britt me parecía la persona más irresistible de todo el mundo, solo quería acercarme a ella y besarla, pero no podía hacerlo, no frente a Marley, Audrey y todas las personas que había en Breadstix

Audrey: Bien –dijo terminando de comer el postre: pastel de queso– Esto fue increíble –reímos–

Brittany: Siempre dice eso

Marley: Exacto, después de haber comido pastel de queso –sonrió y volteó a ver a Audrey, sonreí de medio lado al imaginar que del modo en el que Marley ve a Audrey yo veo a Britt–

Brittany: –Vio su reloj– Audrey

Audrey: –Levantó ambas cejas– Pediré la cuenta –llamó al mesero y le entregó su tarjeta de crédito–

Marley: Bien, Santana me lo había dicho pero ahora sé que es cierto, ¿qué han planeado?

Brittany: Nada

Audrey: Nada –respondieron al mismo tiempo–

Santana: Mienten –Marley y yo reímos, una vez que el mesero regresó con la tarjeta de crédito nos levantamos de la mesa y salimos del lugar para ir a la camioneta de Audrey–

Brittany: Santana, puedo… ¿puedo hablar contigo? –preguntó al ver que Audrey y Marley iban unos metros delante de nosotras–

Santana: Claro Britt –volteó a verla mientras caminábamos más despacio–

Brittany: No… no sé si es… peguntarte o… o decirte, pero… –la noté muy nerviosa así que di un apretón a su mano y sonreí–

Santana: Dime que es lo que pasa

Brittany: Bien –tomó aire y lo soltó– Sé… sé que… que llevamos… muy… muy poco y… y que… que… hasta… hasta hace… unos… unos días te… te dije que… que esperaríamos y… sé que… aún no… no termino la… la terapia… pero…

Santana: Britt, dime, sin pena o miedo

Brittany: Bien –tomó un poco más de aire, volteó a verme pero desvió la mirada– Yo… yo… quiero… quiero… estar… estar… contigo –sentí mi estomago dar un vuelco y dejé de respirar por un segundo–

Santana: Britt –tomé su mentón para que me viera a los ojos– ¿Estás… segura? –asintió–

Brittany: Si… si tu… si tu… quieres, no… no quiero… forzarte a… nada –puse mi pulgar en sus labios y sonreí–

Santana: No lo estás haciendo –sonreí un poco más– ¿Quieres que vayamos a casa? –asintió lentamente– Bien, vamos –tomé su mano con un poco más de fuerza–