Closer to the edge

Hola a todos!! soy nueva en este foro y he decidido compartir una historia que he estado escribiendo hace un tiempo, la verdad originalmente no era Brittana o de alguna pareja conocida, solo una historia cualquiera... Pero entonces empece a amar Brittana y la modifique :D
Se que esto supone un gran compromiso y espero no fallarles, si bien no actualizare constantemente prometo que lo haré!!
Sin mas, aquí va el prologo.



Prologo


Esa noche las estrellas estaban más brillantes que nunca, un escalofrío saco de su ensueño a una rubia que a duras penas pudo girar su cabeza para examinar su entorno; estaba en el asiento trasero de la camioneta familiar mientras su padre maldecía a otros conductores, conducía erráticamente y de vez en cuando le dirigía una que otra mirada por el espejo retrovisor, podía recordar la dolorosa expresión de decepción alojada en el rostro del hombre, su cabeza estaba apoyada en las piernas de su madre que la mecía lentamente, cobijándola,  abrazándola contra su cuerpo y susurrándole palabras cariñosas mientras sollozaba en silencio, y ella… Ella solo estaba físicamente ahí, todo su ser parecía estar peleando una gran batalla que hasta el momento parecía perdida.


-Creo que después de todo he ganado, eres débil niñita – Resonaba en su cabeza una voz con un tono burlón.

Soy débil se repitió internamente creyendo y haciendo suyas esas palabras, había sido derrotada y ahora estaba pagando las consecuencias que pagaban los perdedores.

-No mereces vivir ¿Por qué solo no te mueres?  Solo eres un estorbo – La voz en su interior ahora había dejado de lado ese tono burlón para dar paso a uno severo.

Debería morir seguía haciéndole caso a esa voz en su interior que no hacia otra cosa que hundirla, estaba perdida y sentía que no encontraría salida.

-Nadie te puede ayudar – Esta vez la voz fuerte se convirtió en un susurro, pero se clavó profundamente en el corazón de la rubia.

De repente sintió como alguien la cargaba y la ponía en lo que parecía una camilla, hacía rato había dejado de prestar atención a otra cosa que no fuera esa voz en su interior, sintió como clavaban agujas en sus brazos y personas que estaban cerca de ella no paraba de repetir cosas entre sí, términos como abstinencia y nombres de medicamentos, pero hubo una palabra que resonó en todo el cuerpo de la rubia; adicta.

-Britt, mi cielo, solo resiste ¿de acuerdo? – Escuchaba la voz destrozada de su madre mientras su padre la calmaba.  

Resiste una nueva propuesta dicha con tanta ternura como desesperación y en el momento exacto  que iba totalmente en contra de las pronunciadas por aquella despiadada voz anterior, Brittany decidió que se dejaría guiar por esa nueva palabra, decidió luchar.

Muy interesante!  

Se ve interesante, síguelo :D

Me ha encantado , sigue pls :)

interesante,... me gusta siglo!!!

Hola gente!!! muchas gracias por sus comentarios, he aquí el primer capitulo, espero que les guste.


Capítulo 1


En el interior del aeropuerto internacional John F. Kennedy de NY se encontraba una chica rubia de llamativos ojos azul hielo y piel blanca acompañada de sus padres esperando el vuelo que cambiaría su vida, habían pasado exactamente seis meses desde que se había sabido la verdad, desde que la rubia había perdido una batalla, desde que Brittany había sido internada en un centro de rehabilitación para superar su adicción por los narcóticos.

Ese camino había resultado muy duro para la rubia y su familia, había llorado, visto llorar y culparse a sus padres sin parar y en silencio los primeros meses, y dentro de hace poco recién se había podido llamar a sí misma una adicta, ese era un gran progreso para superar lo que le acontecía. Pero también habían pasado seis meses desde que le habían roto el corazón el miles de trozos y esa herida seguía abierta, sangrando, doliendo y escondida donde nadie podía llegar o mejor dicho a donde nadie Brittany le permitía llegar.


-Reparar un corazón roto es más difícil que juntar al sol y la luna si el portador no quiere ser reparado, tú  no quieres ser reparada, pero llegara una persona que  arreglara tu corazón y si no puede, te dará el suyo para que latan juntas.


Esas palabras siempre se venían inevitablemente a la cabeza de la rubia como una promesa pendiente, pero no quería ser ilusa y volver a caer en el infierno por culpa de un amor dañino, no se volvería a enamorar, estaba decidido.

-Britt cariño, llámanos a penas llegues a la casa de tu tía Kate ¿bien? – Dijo Susan mientras abrazaba a su hija, había sido una decisión dificilísima enviar a su hija a vivir con su tía pero sabía que tomar nuevos aires era algo positivo para la recuperación de Brittany.
-Lo hare Ma – Respondió la rubia para después pasar a abrazar a su padre.
-Pórtate bien mi cielo, recuerda llamarnos para cualquier cosa mi vida – Decía el hombre al momento que estrechaba a su hija entre sus brazos, Brittany siempre había sido sus ojos, si bien tenía a Anne – su hija menor - también, Britt había llegado primero y desde el primer día había iluminado su mundo.
-Claro Pa – Respondió la rubia besando sonoramente la mejilla del hombre – Hablamos dentro de unas horas, los amo – Afirmo la rubia para separarse de sus padres y abordar el vuelo que la llevaría a su nueva vida.

En el momento en que sus padres le dieron a conocer que haría su último año de secundaria en Ohio donde su tía Kate, ella no había presentado resistencia puesto que sabía que alejarse de NY sería positivo para ella y para sus padres, aunque no tenía muchas ganas de irse a un lugar donde no había mucha diversión no tenía opción, con el tema de la rehabilitación ella se encontraba atrasada, se suponía que el año anterior seria el ultimo para ella y tenía muchos sueños y planes para su futuro pero en el momento en que su cuerpo había dejado de acompañarla y sus padres se habían dado cuenta de su adicción, todo se había ido a la basura.

El vuelo lo sintió rápido y al cabo de unas horas se encontraba siendo abrazada por su tía Kate en conjunto con sus primos Luke y Stefany, aquella familia era muy particular, su tía Kate estaba divorciada hace ya tres años y Brittany aun recordaba cómo esta había corrido a patadas al tarado de su marido después de que el tipo le había levantado la mano, ella sola con la ayuda de los padres de Britt habían sacado adelante esa pequeña familia, ahora su prima Stefany estaba haciendo su último año de secundaria al igual que Britt mientras que Luke recién iba en el segundo.

El grupo se dirigió a casa y Brittany vio con nostalgia aquella residencia que la había acogido en más de un verano de su niñez que había pasado allí con sus primos y ella, la rubia desecho rápidamente ese recuerdo y se bajó junto a sus primos mientras entre todos cargaban las maletas de la rubia y las llevaban al segundo piso de la casa, su tía preparaba la cena mientras sus primos discutían de algo acerca del instituto y Brittany aprovechaba para llamar a sus padres quienes estaban muy emocionados por la llamada de la rubia, era muy sentimentales y aprehensivos a pesar de que Brittany tenía ya casi 18 años pero ella comprendía la posición de sus progenitores y más cuando su hija mayor había tenido un problema de drogas. Al cabo de un rato Kate llamo a los chicos a cenar y se reunieron todos en la mesa mientras la mujer daba las gracias por el alimento y todos se inclinaban para acompañar a la mujer, estuvieron hablando de muchas cosas hasta que llego el tema del instituto.


-¿Nerviosa? – Pregunto Stefany a la rubia mientras le sonreía y sus ojos azules marca Pierce brillaban divertidos.
-¿Por un montón de desconocidos? No lo creo Teff – Respondió la rubia con un tono confiado que hizo reír a todos.
- A ver si sigues con esa actitud cuando conozcas a Sue – Dijo la chica con una risita.
-¿Quién es Sue? – Pregunto la rubia a su prima mientras la chica sonreía divertida por la curiosidad de su prima.
-Ya lo sabrás mañana Britts – Respondió la chica con un tono misterioso.


Los primos siguieron charlando y riendo por un rato más hasta que Kate los mando a acostarse ya que al día siguiente tenían clases, Brittany se puso su pijama y se dirigió a la habitación que su tía le había asignado metiéndose en la cama, estaba nerviosa por el día siguiente, no por las personas sino porque ahí comprobaría si era capaz de poner en práctica lo que había aprendido ese tiempo de rehabilitación, vería si podía empezar de nuevo, de cero. Borrón y cuenta nueva una frase que se quedó grabada en su vocabulario después de sus meses de rehabilitación y que la haría su realidad a partir de ese mismo día.

La noche paso en un suspiro dándole paso a un nuevo día en la vida de la residencia Pierce, Brittany abrió pesadamente los ojos al sentir el sonido de muchos pasos inundar los pasillos, no estaba acostumbrada a tener mañanas tan ruidosas, normalmente cuando le tocaba instituto sus padres ya se habían ido a trabajar y ella tenía todo el tiempo y tranquilidad para alistarse. Contrariamente a la casa de su tía Kate donde la mujer era la más ruidosa de todos y aprovechaba las mañanas con sus hijos ya que entraba a trabajar pasado las 9 de la mañana.


-Britt cariño, el baño está vacío te quiero en 5 abajo, el desayuno está casi listo – Anuncio la mujer con un grito desde la primera planta de la casa haciendo sonreír a la rubia.


La rubia se puso de pie y cogió una toalla de su maleta mientras emprendía camino al baño, se dio una rápida ducha ya que sabía que su tía era capaz de cualquier cosa si demoraba más tiempo del que ella había impuesto, era una mujer severa a pesar de ser muy divertida y liberal. Salió de la ducha envuelta en una toalla y se apresuró a elegir un jeans azul desgastado, una camiseta blanca, un jersey burdeo con capucha y unas zapatillas converse color burdeo, el clima aún estaba frío aunque se aproximaba el verano en unas cuantas semanas más, la rubia se hizo una trenza casual, luego tomo su mochila y bajo rápidamente las escaleras. Ya estaban todos sentados desayunando, Brittany se sentó entre sus primos y Kate le sirvió inmediatamente un plato de tortitas que la chica recibió gustosamente, ella era amante de esas comidas y su tía era una excelente cocinera.


-Andando chicos o se les hará tarde – Dijo Kate mientras retiraba los platos vacíos de la mesa y los llevaba al fregadero.
-Cierto, vamos – Dijo Stefany mientras se ponía de pie y era seguida por Luke y Brittany.
-Vayan con cuidado y ayuden a su prima en todo lo que puedan – Grito la mujer desde la cocina.

Los chicos se subieron al auto de Stefany, era un antiguo Ford Escort Station Año 98 color rojo, Brittany se subió en los asientos traseros e iba inmersa en el paisaje mientras sus primos mantenían una especie de discusión sobre un ¿Glee club? O algo por el estilo, al cabo de unos veinte minutos por fin llegaron al establecimiento, los tres chicos se dirigieron a hablar con el director quien le dio la bienvenida a la rubia y le asigno su horario, luego como era tradición en el inicio de cada años escolar, se dirigieron al gimnasio donde las cheerios darían su espectáculo habitual.


-Hagas lo que hagas JAMAS te acerques al despacho de Sue Sylvester – Dijo Luke en un susurro a Brittany mientras se acomodaban en sus asientos para presenciar el espectáculo.
-¿Y eso porque? – Pregunto la rubia curiosa.
-Créeme Britts, no lo quieres saber – Añadió el chico con un tono macabro haciendo sonreír a la chica.
-Ella y su ejército de figuritas se creen las dueñas absolutas de aquí, a no ser que quieras pertenecer a las cheerios será mejor que te mantengas lo más alejada de ellas – Dijo Stefany señalando a una alta mujer de cabello corto rubio y expresión severa hablar con un grupo de chicas.


El acto de bienvenida a clases inicio y el director Figgins dio un pequeño discurso acerca de la juventud corrompida por famosos raperos y sus canciones orientadas a pervertir a las jóvenes mentes, seguido de eso el Glee club a cargo de un tal profesor Schuster interpreto una extraña versión de Blurred Lines que muy interiormente le gusto a Brittany, pero el cierre del acto lo tuvieron las cheerios que dieron un gran espectáculo en el que mezclaban zancos, fuego, motocicletas, muchas acrobacias, California gurls de Katy Perri y Brittany podría jurar que; disparos.


-¿Quién es ella? – Pregunto Brittany a su prima apuntando a una chica de tés morena y postura altanera que se encontraba bailando al lado de una rubia.
-Ella es la pesadilla del Glee club alias Santana López y la rubia que está a su derecha es Quinn Fabray, la misma advertencia de Sue para ellas, no te acerques – Dijo Stefany en un tono rotundo.

La rubia se quedó pensativa observando a esa chica llamada Santana, no podía dejar de mirarla había algo hipnotizaste en esa chica, ya había terminado el acto y cada quien se dirigía a sus clases, Stefany encamino a la rubia a su primera clase y luego se fue a la suya. Al interior del aula había un grupo de chicos con chaquetas rojas sentados atrás y Brittany pudo divisar a Santana sentada en las piernas de un chico rubio con una gran boca, pero rápidamente desvió su mirada al sentir que alguien le tiraba de una manga.


-¿Eres nueva cierto? ¿Cómo te llamas? – Pregunto un chico de cabello castaño y piel blanca, se veía muy delicado, al lado del había una chica de rasgos asiáticos mirándola con una simpática sonrisa al igual que su amigo.
-Emmm si, lo soy, mi nombre es Brittany Pierce – Respondió la rubia de manera amable pero distante mientras saludaba de un apretón a cada uno.
-Yo soy Kurt Hummel y ella es Tina Cohen-Chang – Hablo el chico con una sonrisa – Si quieres puedes sentarte con nosotros – Ofreció el chico señalando un asiento vacío en su fila que daba con la pared del aula.
-Claro – Respondió la rubia con una sonrisa mientras pasaba por detrás de las sillas de los chicos y se sentaba en la orilla opuesta a Tina dejando a Kurt al medio.
-¿De dónde eres Britt? – Pregunto el chico curioso – Disculpa, que confianzudo soy ¿Te molesta que te diga Britt?
-No está bien, todos me llaman así – Dijo Brittany tranquilizando al chico – Soy de New York, acabo de llegar ayer a Ohio.
-Wow una neoyorkina, que gran cambio pasar de la gran ciudad a esto – Exclamo Kurt dramáticamente haciendo reír a las chicas.
-De hecho no está nada mal, me gusta acá, es mucho más tranquilo – Explicaba la rubia bajo la atenta mirada de sus compañeros de asiento – Hay veces que no puedes escuchar ni tus pensamientos allá.
-Bueno, espero que no te aburra la desesperante tranquilidad de Ohio linda – Dijo el chico riendo y contagiando a la rubia.

La clase transcurrió con normalidad, de vez en cuando Kurt le dirigía uno que otro comentario a la rubia acerca de moda y música, el chico era muy simpático y se notaba que le había caído en gracia a la rubia, Tina por su parte era más callada pero siempre sonreía ante las locuras que decía su amigo. Así paso el primer periodo y llego la hora del almuerzo, Kurt insistió en que Brittany lo acompañara a comer junto con el resto del Glee club, así es, Kurt y Tina eran miembros del Glee club y no temían recibir uno que otro Slushie por defender sus gustos y creencias. Pero la rubia había quedado en que al menos el primer almuerzo lo compartiría con sus primos, se dirigió a la cafetería y encontró rápidamente a sus primos sentados en una mesa algo aparatada, estuvo charlando con ellos y se enteró de que Luke hizo pruebas para entrar al equipo de Football como wide receiver y había quedado.


-Bien hecho enano Lucky – Dijo Brittany con un tono divertido haciendo reír a sus primos.


El resto del día había pasado de manera rápida, la rubia había conocido a otros compañeros de clase y a la vez miembros del Glee club, entre ellos estaban: Rachel, Mike, Mercedes, Artie y Sugar, todos eran muy divertidos e interesante, a pesar de no había participado mucho de la conversación ni de tener pensado unirse a ningún club, esos chicos le habían agradado. Al final del día Brittany se reunió en el estacionamiento con sus primos y se dirigieron de vuelta a casa, nuevamente se dedicó a observar el paisaje de vuelta y al pasar por una botillería pudo divisar a un grupo de chicos con chaquetas de jugadores que estaban fumando y bebiendo, entre el grupo se podían divisar animadoras, específicamente Brittany se fijó en Santana, la chica estaba besando de una manera muy fogosa  al rubio llamado Sam, la rubia decidió desviar la mirada y prestar  atención a la nueva discusión que llevaban apasionadamente sus primos.  


-¿Qué tal tu primer día cariño? – Pregunto Kate a la reía mientras estaban todos cenando.
-Estuvo bien, hay personas muy interesantes – Dijo la rubia mientras se metía una cucharada de comida a la boca.
-Eso está bien, has muchos amigos y diviértete – Dijo la mujer feliz de que su sobrina se estuviese adaptando bien al lugar.
-¿Entraras a algún club Britts? – Pregunto Luke a su prima tratando de motivarla.
-No me interesa ser parte de nada que implique conocer otras personas por ahora– Dijo la chica con calma terminando su cena.
-Pues yo lo pensaría, cantas muy bien y ni hablar de cómo bailas – Dijo Kate animando a su sobrina, lo cierto era que la rubia era muy talentosa.
-No quiero cantar, me recuerda algunas cosas que quisiera olvidar– Dijo Brittany casi en un susurro, todos sabían a qué o mejor dicho a quien se refería.
-Todo a su tiempo cariño – Finalizo Kate dando un cariñoso toque en el hombro de la rubia para luego ponerse de pie y dirigirse a contestar una llamada.


Había sido un día interesante y agotador,  Brittany se encontraba acostada mirando el techo de la habitación, Ohio era mejor de lo que recordaba pero no podía dejar de sentir una presión en el pecho, al principio era un dolor intenso que apenas la dejaba respirar ahora disfrazado de una pequeña pero persistente presión que sentía en cada momento del día, se había acostumbrado a vivir con el dolor y estaba casi segura que tendría que vivir siempre con esa sensación casi fantasma recordándole sus momentos más oscuros. El cansancio físico esta vez hizo acto de presencia y la rubia agradeció a su cuerpo, cambio de posición dándose vuelta y cerró los ojos esperando dormir con tranquilidad.

Capítulo 2

Ya había transcurrido una semana desde que Brittany había llegado a Ohio, había empezado a tomarle el ritmo al instituto y llevar una estancia casi alejada de todos de no ser por Kurt que había seguido insistiendo en que la rubia se sentara con él y Tina en todas las clases que compartían cosa que Brittany no pudo resistir así que termino cediendo ante el chico. Era sábado por la mañana y la rubia dormía plácidamente en su habitación, era todo tranquilidad hasta que escucho como alguien se acercaba a su habitación, abría la puerta y empezaba a caminar hacia ella destapándola por completo.


-Despierta Britt, es tu primer día de terapia acá – Anuncio Kate separando las cortinas para dar paso a la luz que no tardo en llenar la habitación.


Según habían acordado sus padres y su tía Kate, ella continuaría con su terapia hasta completar el año de sobriedad, era necesario ya que los adictos no dejaban de serlo solo en unos meses, puede que nunca dejara de ser una adicta y por eso debía aprender a manejar sus impulsos, aún era muy inestable emocionalmente en estos momentos y por eso no debía involucrarse en ningún tipo de amistad muy profunda y mucho menos de relación amorosa con alguien, el daño estaba fresco y la herida abierta, ella seguía derrumbada.

Se levantó de la cama y dirigió al baño donde tomo una ducha estimulante, necesitaría toda la calma que le estaba proporcionando esa tibia ducha para enfrentar la terapia, la peor parte de este viaje era tener que empezar con un grupo nuevo y contar nuevamente su historia, se salió del baño y se vistió con uno jeans azul oscuro, una camiseta negra, una sudadera amarilla y zapatillas Converse color café. Una vez lista, bajo hasta la primera planta de la casa donde estaba su tía Kate esperándola con el desayuno listo, eran aproximadamente las 9:15 cuando Kate y Brittany estaban frente a un edificio con muchas áreas verdes alrededor, el famoso centro de rehabilitación de Ohio.


-Sabes que me quedare contigo si lo quieres cariño – Ofreció la mujer por décima vez en la mañana.
-No es necesario tía, lo he estado haciendo por seis meses sola, estoy acostumbrada – Dijo la rubia en tono conciliador, lo cierto es que no quería que sus seres queridos vieran como se rompía en pedazos una y otra vez en medio de su relato, era muy doloroso y habían cosas que no quería que su familia supiera.
-Está bien, llámame cuando estés lista para venía a recogerte – Dijo Kate resignándose.
-Si no te molesta, me gustaría volver caminando a casa, es tradición, ayuda a despejarse luego de las terapias – Dijo la rubia mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad.
-Solo ten cuidado ¿sí? – Dijo la mujer un tanto insegura – Sé que hay cosas que debes resolver sola, batallas que luchar por tu cuenta y necesitas tu espacio Britt, pero no dudes un segundo en decirme cuando algo anda mal, no nos aísles linda – Termino de decir al momento de abrazar a la rubia.
-De acuerdo, los veo en unas horas – Dijo la rubia al momento de bajarse del auto de su tía y adentrarse en el establecimiento.


Estaba sentada dentro de un círculo de diez personas mientras que una chica pelirroja relataba como se había vuelto adicta a la metanfetamina luego de que su novio la había dejado por otra chica, el grupo de personas era mucho más diverso que el de su antiguo centro en NY, allí habían solamente chicos desde entre los 18 hasta los 23 en cambio acá ella y la pelirroja eran las menores y los demás eran de todas las edades posibles, el encargado de llevar la terapia era un tipo de unos 25 años, cabello rubio claro, ojos verde amarillento, de barba, alto, sonrisa amigable, contextura gruesa, tés blanca y un particular tatuaje de una cuerda que rodeaba su cuello llamado Theo. Finalmente llegó el turno de Brittany para hablar y la rubia se puso de pie pero no sabía por dónde empezar, todo dolía como el infierno.


-¿Porque no nos dices tu nombre y compartes algo de tu historia? Es tu primer día así que no iremos tan lejos – Dijo el chico en un tono amigable casi cariñoso.
-Bueno, me llamo Brittany Pierce, estoy en mi último año de secundaria y pronto cumpliré los 18 años – Hizo una pausa y decidió profundizar un poco más – Soy de NY, mis padres están allá, ellos decidieron mandarme una temporada a vivir con mi tía y mis primos para cambiar de aires.
-Alejarte del foco de problema siempre es positivo para tu recuperación – Afirmo el chico con un tono suave instando a la chica a continuar, hasta el momento ella no les había dicho nada que no podrían leer en su expediente.
-Hace algo más de tres años empecé con los narcóticos, en casa siempre había Tramadol al alcance porque desde siempre papá y yo hemos practicado muchos deportes, las lesiones nunca estaban ausentes… Los usaba como medio de escape, era la única manera de sobrellevar el dolor, solo así estar con ella, escuchar sus secretos y ser su amiga no dolía como el infierno – Termino de decir Brittany, había revelado indirectamente sus preferencias sexuales pero nadie la había mirado raro o con desprecio y agradeció profundamente.
-Gracias por confiar en nosotros y contarnos un poco de ti Brittany – Dijo Theo con una sonrisa mientras el grupo se ponía de pie y le daba un aplauso a la rubia.


El resto de la sesión transcurrió entre más relatos y algunas palabras de Theo acerca de cómo debían ser más fuertes que la adicción y volver a ser la persona, no el adicto, el chico hacia muy bien su trabajo, era convincente y tenía un testimonio de adicto que lo respaldaba para poder aconsejar y guiar al grupo. Al terminar la sesión Brittany salió del lugar, camino unos pasos fuera del edificio y rompió a llorar, los recuerdos no deberían doler tanto se repetía una y otra vez intentando sin éxito calmarse, sintió unos pasos detrás de ella y después una mano posándose delicadamente en su hombro mientras ella se desahogaba.


-Siempre es difícil empezar en un nuevo grupo porque estos no conocen tu historia, inevitablemente te llevan a recordarla – Hablaba Theo mientras la rubia seguía llorando aunque iba disminuyendo.
-No lloraba en meses – Dijo Brittany limpiándose las lágrimas para darle una mirada rápida al chico.
-De vez en cuando va bien hacerlo, siempre que quieras desahogarte estaré dispuesto a ayudarte, para eso soy tu guía – Contesto el chico con una sonrisa fraternal.
-Eres bueno en esto, quiero decir, mi anterior guía siempre reñía a las personas que consideraba a su juicio que su adicción era ridícula – Explicaba la rubia recordando a el tipo mientras fruncía el ceño.
-Cuando no lo has vivido es fácil juzgar, pero es diferente vivir el infierno a sentarte a oír experiencias y dar tu opinión – Dijo el chico con seriedad - ¿Quieres que te acerque a tu casa?
-No te preocupes, quiero caminar, necesito despejarme – Anuncio Brittany con una sonrisa mientras que Theo se dirigía al estacionamiento.
-Fue un placer Brittany, te veo el próximo sábado niña – Se despidió con una sonrisa mientras se metía en un auto.

Después de todo la terapia no había ido tan mal como pensaba, al llegar a la casa de su tía había sido recibida por un enorme abrazo de la mujer quien incluso había hecho hamburguesas de almuerzo para animar a su sobrina, el resto del día lo aprovecho para hablar con sus padres, leer y dormir. El sonido de su móvil la despertó, lo busco torpemente en el velador cercano a la cama y sin siquiera mirar de quien se trataba lo contesto.


-¿Diga? – Respondió Brittany con una voz cargada de sueño.
-Britts, necesito tu ayuda – Dijo Luke al otro lado de la línea, la rubia se incorporó inmediatamente.
-Estoy con Teff en la fiesta del equipo de Football, ella ha rompido con su novio porque la engaño y ahora está muy bebida, ¿puedes venir por nosotros? Las llaves del coche están en la mesita blanca del salón, mamá no despertara – Dijo el chico con un tono suplicante.
-Está bien, mándame la dirección – Dijo resignada la rubia colgando la llamada.


Tomo una sudadera gris con capucha, uno jean negro, unas zapatillas negras y bajo sigilosamente las escaleras para sacar las llaves y meterse en el vehículo haciéndolo partir hacia su destino, encendió la radio del auto y el reloj marcaba las 2:35 am, dio un suspiro y sintonizo una emisora donde sabía que tocaban muchas de sus canciones preferidas. Al cabo de unos minutos ya estaba frente a la casa de un tal Dave Karofsky, la música se sentía desde la entrada de la avenida así que no había sido difícil localizar la casa, se bajó del auto y entro en la residencia tratando de ubicar a sus primos, habían chicos borrachos, parejas muy animadas, y algunos tipos desmayados pero nada de sus primos. Se dio la vuelta y diviso a la porrista que había llamado su atención “¿Cómo se llamaba? ¿Samantha? ¿Cassandra?”


-Santana – Pronuncio Sam acercándose a la chica, le dijo algo al oído y después salió con ella de la casa.

Brittany seguía con la mirada a la pareja pero decidió seguir buscando a sus primos, luego de otro rato buscando finalmente encontró a Stefany llorando en un baño de la casa, la chica estaba muy borracha y había vomitado minutos antes de la llegada de la rubia, como pudo puso un brazo de Stefany alrededor de su cuello y la guio hasta el auto donde la dejo acostada de lado para prevenir que se ahogara si es que volvía a vomitar, después de asegurarse que estaba bien, Brittany se adentró nuevamente para buscar a su primo pero no había ni rastro del chico, había dado casi todo por perdido cuando sintió gritos afuera de la casa y vio que se había formado un circulo de pelea alrededor de alguien.


-Así que tratabas de ligar con mi chica mocoso – Decía un tipo gigante en comparación con Luke mientras aprisionaba al chico.
-No es así, solo estaba hablando con ella – Afirmo el chico no dejándose intimidar por su oponente.
-Así es cariño, déjalo ¿sí? – Decía una chica al frente del gigante tratando de llevárselo, el tipo se había vuelto violento y estaba bastante bebido.
-Ni hablar – Exclamo enfurecido – Fuera de mi vista – Dijo empujando a la chica que cayó al piso y rápidamente fue acogida por sus amigas – Tu y yo arreglaremos esto como dos hombres lo hacen – Dijo mientras se acercaba tambaleante a Luke.
-Déjalo tío, es solo un chiquillo – Dijo Sam tratando de intervenir pero el otro tipo lo empujo haciéndolo a un lado.
-Cállate Evans, esto no es asunto tuyo, mejor vete a follar con Santana – Dijo el tipo en un tono cada vez más hostil.


Brittany observaba como el tipo se acercaba a su primo, al menos le sacaba dos cabezas de diferencia y era una situación claramente injusta para Luke, el sujeto estaba a unos dos pasos de Luke e iba con claras intenciones de atacarlo, le iba a lanzar un golpe al chico pero todo acto que pudiese pensar en hacer se le olvido al momento en que un codo se clavó en su rostro tumbándolo, los espectadores estaban sorprendidos, de un segundo a otro había aparecido esa rubia y le había clavado un codazo en el rostro al gigantón dejándolo K.O.


-No era necesario Britt, lo tenía control…
-Al auto, ya – Dijo la rubia cortando a su primo que iba a empezar a reclamarle.
-Pero Britt… - Trato de replicar pero la mirada que le lanzo su prima lo dejo cortado y sin más se fue al auto.
-Lamento el golpe, pero no querías entender – Dijo Brittany al grandulón que seguía tumbado en el césped, luego se dio vuelta y salió del lugar bajo la atenta mirada de todos.

Una vez en el auto, prosiguió a conducir hacia la casa no sin antes advertir a los chicos que ese favor les costaría muchas compensaciones de todos los ámbitos que a la rubia se le ocurriera, los chicos por supuesto estuvieron de acuerdo, era un precio junto a pagar por haber sido salvados aquella noche, al fin llegaron a la casa y cada quien partió en silencio a su habitación, Brittany se quitó la ropa y se metió nuevamente en su pijama dispuesta a retomar el sueño.


Los abuelos habían criado a Kate y Daniel – El padre de Brittany – en la fe Bautista así que cada domingo la mujer y sus hijos se dirigían temprano a la iglesia para mantener las enseñanzas y creencias de sus padres vivas, hace tiempo que Brittany no iba a la iglesia, recordaba hace años atrás haber acompañado a sus abuelos constantemente junto con sus primos todos los domingos a la iglesia pero una vez que los ancianos habían muerto y Brittany había crecido, había ido dejando atrás esa parte de su vida. Sin embargo ahí se encontraba, sentada junto con su tía en una de las ultimas bancas de la iglesia mientras los chicos del coro entonaban canciones, pudo divisar a Quinn Fabray vestida con una túnica blanca cantando devotamente y casi se puso a reír, la noche anterior la había visto salir de una habitación con Noah Puckerman y no parecía que estuvieran “rezando” precisamente, pero luego recordó lo que su abuela solía decirle “Nunca juzgues a nadie cariño, por más que las evidencias sean contundentes, cada quien tiene que pelear con diferentes demonios día a día” ese recuerdo se sintió como una patada en el estómago de la rubia, era tan cierto, ella paso cuatro años de su vida ahogándose en pastillas y nadie lo hubiese advertido si el síndrome de abstinencia no hubiese hecho acto de presencia en el momento preciso. Se acabó la canción que estaban entonando y enseguida pasaron a otra, una lenta versión de Amazing Grace empezó a resonar en las paredes del templo y directamente en el corazón de Brittany.


Era navidad y Brittany se encontraba en el Central Park esperándola, habían quedado de juntarse antes de la cena familiar para poder intercambiar sus regalos, el clima era típico de diciembre; nevado y hermoso, haciendo que la rubia sintiera la típica nostalgia navideña que envolvía a la mayoría de las personas en esa fecha. Al sentir como unas manos cubrían sus ojos una sonrisa apareció instantáneamente en su rostro.


-¿Me dices quién soy? – Pregunto una voz más que conocida para Brittany.
-Eres mi mejor regalo – Respondió la rubia oyendo como la chica soltaba una risita y se sentaba al lado de ella.
-¿Me dices quien soy yo? – Pregunto Brittany mientras recibía un café que la otra chica le tendía.
-Eres mi mejor elección – Dijo mientras le daba un gran beso en la mejilla a la rubia.
-Muy inteligente respuesta – Dijo Brittany con una sonrisa mientras rebuscaba entre su mochila y finalmente le entregaba algo a la chica – Estuve desgastándome las neuronas para poder llegar a esto.
-Veamos – Dijo la chica al tiempo que abría el obsequio y se encontraba con una pequeña cada, la abrió con cuidado y pudo ver dos colgantes, uno era una ancla y el otro una estrella, definía exactamente la relación de las chicas – Britt… yo.
-Creo que está de más que lo explique pero lo haré de todas maneras – Dijo la rubia al momento que tomaba el colgante de estrella y se lo podía a la chica al momento que decía – Tu eres mi mejor regalo, mi mejor deseo, mi mejor amiga y mi mejor decisión – Termino de decir para luego dejar un tierno beso en la mejilla de la chica – Y yo – Dijo tomando el colgante de ancla y haciéndole una seña a la chica para que se lo pusiera al momento en que decía – Me encargare de mantenerte a mi lado por siempre, me encargare de ser tu cable a tierra y la persona en la que te puedas apoyar para llegar alto, tan alto como mereces llegar y como me sea posible seguirte – Finalizo recibiendo un gran abrazo de la chica – Te amo Allie.
-Y yo a ti Britt – Afirmo la chica al momento en que sacaba un paquete y se lo tendía a la rubia – Mi obsequio no es tan maravilloso pero sé que lo querías.
-Es genial – Exclamo la rubia al momento en que sacaba un reloj de bolsillo, era de plata y muy brillante – Desde los doce quería uno de estos.
-Ábrelo – Insto la chica cosa que la rubia hizo y se encontró con una inscripción.
-Para Britt, siempre serás mi única opción – Leyó la rubia emocionada, había tanta historia detrás de esas palabras.


Ambas chicas estuvieron un rato más demostrándose su amor y finalmente Brittany acerco a Allie a una gran catedral donde su familia solía ir antes de compartir la cena familiar, era tradición también que las chicas se juntaran a intercambiar regalos antes que con todos y también que Brittany se quedara afuera de la catedral para escuchar Amazing Grace, su vida con Allie estaba llena de tradiciones y simbolismos, era una relación única y envidiable pero muy sacrificada. En esos momentos solo tenía una cosa clara, amaría a esa chica por el resto de su existencia, con una sonrisa se dirigió de vuelta a su hogar luego de terminar la canción.


Ahí estaba nuevamente el nudo en la garganta y la presión en el pecho recordándole sus errores, en terapia siempre aconsejaban hablar de las cosas que habían gatillado la adicción, las cosas que te habían empujado a eso y las que aun te seguían doliendo pero simplemente no era capaz, era como si no decirlo en voz alta lo hiciera menos real, menos palpable, menos doloroso. Decirlo en voz alta era reconocerlo y aceptarlo, era tratar de dejarlo ir y Brittany no se sentía lista para dejar ir esa parte de su historia, no sin antes ponerle un punto final por ella misma, no le gustaban las historias inconclusas ya que te llevaban a vidas inconclusas, no quería más mentiras ni más dolor, solo quería ser libre.


-¿Te sientes bien cariño? Estas pálida – La voz de Kate saco de sus pensamientos a la rubia quien le dio una rápida sonrisa a la mujer.
-Estoy bien, solo tengo algo de sueño – Afirmo la chica con un tono vacilante pero a pesar de eso la mujer no insistió.


El resto de la hora Brittany paso en otro mundo, al finalizar el culto se dirigió junto con Kate de vuelta a su hogar, ya en el auto la mujer hablo.


-Hoy vendrán a visitarnos una amiga mía y su hija, los chicos no se llevan muy bien con la hija de Maribel y saldrán hoy a los bolos, si quieres puedes ir con ellos – Sugirió la mujer mientras seguía con la mirada pegada al camino.
-Prefiero quedarme en casa, me gustaría dormir esta tarde – Dijo Brittany en un tono perezoso haciendo reír a la mujer.


Paso el almuerzo y tal y como Kate había dicho, los chicos partieron a los bolos mientras que Brittany había preferido quedarse en casa, era cierto que tenía sueño pero no era la real excusa para no salir con los chicos, los recuerdos la habían dejado muy agotada emocionalmente y sentía que en cualquier momento se echaría a llorar, eran momentos así en los que se solían tener recaídas, ella llevaba algo más de seis meses limpia pero eso no quería decir que en ese tiempo no se hubiese visto con un frasco de pastillas abierto en reiteradas ocasiones. Recaer en el primer año era muy fácil, pero no era lo que Brittany quería, no quería ver más esa expresión de decepción y dolor en el rostro de sus seres queridos, lo haría por ellos, seria fuerte por ellos.


La tarde paso rápido, la rubia paso la mayoría de ella viendo películas o escuchando música, pudo sentir la puerta principal de la casa abrirse y nuevas voces inundar la casa pero no le tomo atención, al cabo de un rato escucho a su tía llamándola desde la primera planta así que se desperezo, se pudo un short desgastados y azules, una camiseta blanca sin mangas con edificios estampados y unas sandalias cómodas y bajo las escaleras. Entro a la sala y pudo divisar a una mujer de tés blanca y expresión divertida en su rostro observándola con curiosidad y al lado de ella, estaba la porrista que había llamado la atención de Brittany, estaba Santana López.


-Ella es Brittany, mi sobrina – Presento Kate dirigiéndose a la rubia – Britt, ella es Maribel López- Dijo apuntando a la mujer que le dirigió una cariñosa sonrisa a la rubia – Y su hija Santana – La chica levanto por primera vez su mirada y observo directamente a Brittany, en su rostro estaba marcado el aire altanero, pero cuando vio a la rubia su expresión se suavizo inconscientemente.

holap,....

me gusto el primeros capitulos!!!,...
a ver como va la vida de britt en ohio,...
quiero saber que le paso o quien le jodio la vida a britt en NY!!!

nos vemos!!!

Me esta gustando mucho la historia!
Me encanta Britt y estoy deseando leer que pasa en ese encuentro
Saludos!

Ola me ha encantado tu historia, quiero saber que le paso a britt para caer en adicción y como se relaciona con Santana
Actualiza pronto te ganaste una nueva lectora
Saludos

Me gusta como va la historia, actualiza pronto :)

Va interesante la trama habrá interacción brittana acaso ??? jaja saludos

Una historia que merece ser leída,comentada,adorada,etc. solo te puedo decir gracias y espero tus actualizaciones!

Me gusta mucho la historia porfa actualiza muero por saber como van a relacionarse san y britt saludos!!

3:) escribió:holap,....

me gusto el primeros capitulos!!!,...
a ver como va la vida de britt en ohio,...
quiero saber que le paso o quien le jodio la vida a britt en NY!!!

nos vemos!!!

Gracias por comentar! la vida de Britt en Ohio sera sobre todo; intensa... Saludos!!

Marina LoPierce escribió:Me esta gustando mucho la historia!
Me encanta Britt y estoy deseando leer que pasa en ese encuentro
Saludos!

Gracias por comentar! ya veremos que pasa, saludos.

evean escribió:Ola me ha encantado tu historia, quiero saber que le paso a britt para caer en adicción y como se relaciona con Santana
Actualiza pronto te ganaste una nueva lectora
Saludos

Gracias por comentar! ya veras lo que le paso a Britt poco a poco, saludos

keae1503 escribió:Me gusta como va la historia, actualiza pronto :)

Gracias por comentar! aqui va otro capi, saludos.

Dolomiti escribió:Va interesante la trama habrá interacción brittana acaso ??? jaja saludos

Gracias por comentar! por supuesto que habrá interacción Brittana en honor a la boda de las chicas :D saludos

Maferpezberry escribió:Una historia que merece ser leída,comentada,adorada,etc.  solo te puedo decir gracias y espero tus actualizaciones!

Gracias por comentar! no sabes cuanto me halagas!! espero que sigas pensando lo mismo de la historia, saludos.

:) escribió:Me gusta mucho la historia porfa actualiza muero por saber como van a relacionarse san y britt saludos!!

Gracias por comentar! ahora mismo actualizo, saludos


Muchísimas gracias por sus comentarios, espero que la historia les guste, es algo intensa, habrán momentos críticos y otros muy románticos, drama pero por sobre todo amor.


Capitulo 3


-Un placer Brittany, tu tía me ha hablado mucho de ti – Dijo Maribel dándole un cariñoso apretón de manos a la chica – Aunque sus relatos no te favorecen, eres mucho más guapa – Dijo la mujer con una sonrisa.
-Un placer señora López, muchas gracias – Dijo la rubia sonriendo con modestia.
-Ella es mi hija – Dijo la mujer dirigiéndose a Santana mientras la reñía un poco - ¿Tu no saludas niña?
-Hola – Contesto la latina con rapidez.
-Hola – Respondió automáticamente ganándose una mirada curiosa de la latina pero las mujeres no se dieron cuenta porque habían iniciado otra conversación.


Brittany inmediatamente quedo maravillada con Maribel, era una mujer muy cálida, divertida y espontánea, aunque también se notaba que tenía un carácter muy fuerte. Sin embargo no podía decir mucho de Santana, después del saludo no habían compartido ninguna palabra, solo una que otra mirada que se daban de vez en cuando, la latina no era una persona muy comunicativa al parecer y no podía culparla ya que ella tampoco lo era. Lo que si podía decir de Santana López es que era lejos una de las chicas más hermosas y sexys que había visto en la vida; su piel era a simple vista suave, sedosa y de un tono canela, sus ojos penetrantes, expresivos y de un lindo color café chocolate, su cabello era negro y caía en ondas por sus hombros y su boca… Su boca era puro pecado, con unos labios que eran perfectos y unos dientes hermosos, Brittany se imaginó que la sonrisa de Santana debía ser de infarto. Pero esas era cosas que permanecería en la mente de la rubia, no quería complicar más las cosas y Santana López también era sinónimo de problemas, una chica totalmente heterosexual de la que enamorarse no era algo en su lista de pendientes y definitivamente no sería bueno para su recuperación.  


-Britt, Santana tiene que ir a casa de una amiga para organizar algunas actividades de su club ¿puedes ir a dejarla? – Pregunto Kate a la rubia sacándola de su análisis mental.
-De acuerdo – Respondió la rubia de manera casi inmediata.


Santana se despidió de Kate y de su madre para luego seguir a Brittany al auto de Kate, la latina se sentó en el asiento de copiloto y ajusto el cinturón de seguridad mientras la rubia ponía en marcha el vehículo, la dirección a la que debían llegar era conocida para la rubia así que no habían intercambiado palabras tampoco acerca de eso, Brittany decidió encender la radio para hacer más agradable el viaje y al instante empezó a sonar Life in color de One republic.


-You've seen my worst, yet you see some hope in me
the black and white sets us free – Empezó a cantar Brittany casi en un susurro mientras seguía atenta a la carretera, Santana la observo al momento en que empezó a cantar.
-Like the queen to the rook
Your decision was a sure thing
Honey yeah, a sure thing
No wonder I feel like I'm missing a heavy load – Santana o sabía cómo actuar, Brittany era hechizante y enigmática, se veía tan segura y fuerte, recordó cuando la noche anterior la rubia había enterrado su codo en el rostro del idiota de Ethan dejándolo K.O, pero ahora estaba cantando casi en un susurro la estrofa de una canción que parecía comprender a la perfección y la sentía tan triste.
-But no matter what daylight brings to us
We all know – Cantó Santana en voz baja pero segura, Brittany la observo por el rabillo del ojo y pudo notar que estaba sonriendo así que ella, por alguna desconocida razón también sonrió.  
-Whoa oh-oh oh
this is life in color
Today feels like no other
And the darkest grays
The sun bursts, clouds break
Whoa oh-oh oh
this is life in motion
And just when I could run this race, no more
The sun bursts, clouds break
This is life in color -  Esta vez ambas chicas empezaron a cantar en voz alta, Brittany subió el volumen de la radio y la canción inundo el espacio, Santana y ella cantaron todo lo que quedo de la canción, las personas se quedaban observando el vehículo cuando pasaban, era un divertido espectáculo.


Finalmente se acabó la canción y fueron conscientes de que estaban llegando a su destino, hubo un silencio sepulcral, interiormente ninguna de las dos quería que ese momento acabara pero ya era hora de despedirse, Santana inmediatamente cambio su expresión en cuanto el vehículo se detuvo casi frente la casa de Quinn Fabray, se quitó el cinturón de seguridad y observo a Brittany con una expresión de superioridad que la caracterizaba.


-Bueno, gracias por traerme – Dijo secamente para después añadir – Esto no significa nada lo sabes ¿cierto? No quiere decir nada, no quiero que asumas que seré tu amiga o algo así.
-Tranquila, no me interesa ser amiga de nadie – Dijo la rubia de una manera tal natural que dejo sorprendida a Santana.
-Bueno, pues… Adiós – Se despidió algo desconcertada de la rubia y entro al instante a la casa de Quinn.


Al ver que Santana desaparecía dentro de la casa, Brittany rápidamente se percató de algo que hasta el momento había pasado por alto; acababa de hacer el tonto al volver a cantar con alguien y no solo con era “alguien” ordinario, era Santana. Ella no cantaba con nadie de manera tan casual, al menos no desde ella donde las canciones interpretadas arriba de su auto eran rutina de cada día, algo tan normal como respirar o hablar, pero desde lo sucedido no lo había vuelto a hacer, era demasiado doloroso. Sin embargo con Santana solo se había dejado llevar, había roto con una regla que se había impuesto, había vuelto a ceder y en ese instante Brittany supo que si dejaba entrar a Santana a su vida, la herida que podía provocarle esa chica seria de muerte, era peligroso involucrarse con ella porque el daño esta vez seria irreparable.


Esa chica rubia era puro misterio, pensó Santana mientras veía una película con Quinn se veía que era de las personas con las que todos se llevan bien pero también de las que les gustaba mantener distancias y poner barreras, era una persona muy intrigante y, físicamente, no pasaba desapercibida para nadie, su cabello era rubio dorado, sus ojos era de un lindo azul hielo, su piel era blanca, su cuerpo era atlético y su rostro era simplemente hermoso, tenía una sonrisa sexy acompañada de unos adorables hoyuelos que aparecían con ella y poseía unas divertidas pecas que le daban personalidad a este. Santana se reprendió al encontrarse pensando nuevamente en Brittany, ella no tenía esa clase de gustos.


-Me he peleado con Finn – Hablo de repente Quinn.
-¿Qué paso con Hudson esta vez? – Pregunto la latina sin tomarle mucho asunto a la situación.
-Entrará a ese Loser-club, al parecer es una sanción de Mr. Schuster – Relato la rubia – Debemos entrar también Santana.
-¡¡¿Qué? ¿Te has vuelto loca Q?!! – Exclamo la latina exaltada, esa era una de las peores ideas de Quinn.
-No lo entiendes, si no estoy ahí para vigilarlo Berry se le abalanzara, está loca por el – Argumento Fabray y añadió rápidamente – Además la mejor manera de destruir al enemigo es desde adentro.
-Yo pienso que te has vuelto loca ¿Qué crees que dirá Sue? – Intervino Santana con calma.
-Solo lo haremos hasta destruir ese ridículo club y sacar a Finn de ahí, ambas ganamos Santy, tu odias ese club de todas maneras – Intento convencer a la latina.
-Tú se lo dirás a Sue y si algo sale mal, tu asumirás las consecuencias – Cedió al cabo de un rato ganándose un abrazo de la rubia.
-Todo será estupendo, ya verás cómo destruimos a esos perdedores – Afirmo Fabray con una sonrisa.


Era el segundo lunes de Brittany en el instituto y todos sus planes de anonimato se habían ido al diablo, estaba en la oficina del director sentada frente a este mientras el hombre hablaba con su extraño acento cosas que la rubia ni siquiera ponía atención, al parecer le habían llegado los rumores de que la rubia había noqueado a un tipo llamado Ethan en una fiesta y ahora debía asumir las consecuencias. Luego de hablarle acerca del compañerismo y otros valores importantes a los que la rubia fingía poner atención, finalmente dijo:


-Veo que no se ha inscrito en ningún club Srta. Pierce – Dijo el director con su extraño acento.
-No – Contesto la rubia de manera rápida.
-¿Puedo preguntar porque?
-No me interesan – Brittany trato de ser lo más practica posible en cuanto a sus respuestas.
-Bueno, creo que sería positivo para usted y su integración a este instituto que se integre a un club este año – Sentencio el hombre, no se oía para nada como una sugerencia.
-No soy buena en ningún deporte ni me interesa la astronomía o el periodismo – Mintió a desechando todas las opciones, o eso creía.
-Entonces será el Glee club, al profesor Schuster no le importa si no tiene talento, de todas maneras la acogerá… Tienen ensayo todos los martes, miércoles y viernes a las 3 de la tarde, estaré al tanto de su asistencia Srta. Pierce – Finalizo el hombre sin darle oportunidad si quiera de replicar a Brittany.
-Pero yo…
-Ya debería ir a sus clases Srta. Pierce, el tema está zanjado.


Sin duda los planes de Brittany se habían desmoronado con mucha facilidad, ahora tendría que ser parte de un club en el cual todo el instituto tenía algo que decir y no era precisamente cosas positivas, la rubia camino perezosamente a su siguiente clase; Historia. Como de costumbre se sentó con Kurt y Tina quienes llevaban una intensa conversación acerca de moda, el profesor empezó a hacer la clase y les entrego un trabajo de investigación en parejas para realizar.


-En esta oportunidad yo seré quien elija sus parejas – Anuncio el profesor llevándose un abucheo de la mayoría de los chicos.
-Daria mi nuevo abrigo de colección porque no me tocara con algún jugador de Football – Dijo Kurt en un susurro provocando una sonrisa en Brittany.
-Hummel con – Hizo una pausa – Anderson.
-¡¿Qué?! Yo no puedo hacer esto con el – Dijo Blaine en tono despectivo señalando a Kurt.
-Bueno señor Anderson, a no ser que prefiera que lo califique con un cero de inmediato, será mejor que cambie esa actitud – Riño el maestro dejando en silencio a Blaine.


Los grupos estaban casi todos conformados, solo faltaba Brittany pero ella asumía que quizás el profesor se había olvidado de su existencia, a Tina le había tocado con Mike Chang, se notaba un chico simpático y hacia buena pareja con Tina, no era solo porque ambos fueran asiáticos. Kurt por algún motivo desconocido para Brittany había quedado evidentemente afectado después del publico desaire que Blaine le había hecho, pero trato de disimularlo, cosa que Brittany respeto porque ella mejor que nadie sabía lo que era no querer hablar de algo. Finalmente el maestro dijo:


-Por último la Srta. Pierce con – Hizo una dramática pausa y dijo – La Srta. López.
-Pero entonces ¿Con quién seré yo? – Intervino Quinn haciendo que casi toda la clase la observara.
-Usted Srta. Fabray tendrá que hacer el trabajo con el Sr. Puckerman.
-Pero…
-Pero nada – El maestro la corto ya cabreado – La misma advertencia que para el Sr. Anderson.

POV Brittany

Es curioso como las cosas muchas veces confabulan para suceder de manera totalmente contraria a como uno lo quiere, se perfectamente que si me acerco a Santana, si bajo la guardia y me dejo llevar las cosas serán complicadas… No necesito complicaciones, no más. Sin embargo aquí me encuentro, sentada frente a ella en la biblioteca mientras buscamos información del trabajo, nuestro temas es; regímenes totalitarios.


-¿Qué te parece esto?  - Dijo mientras me enseñaba una reseña acerca de algunos dictadores famosos, yo lo único que podía notar era como sus uñas largas y finas estaban perfectamente limadas y esmaltadas de un color rosa.
-Definitivamente lo pondremos – Desvié mi mirada para no ser tan evidente, no necesito más complicaciones.


Ella asintió mientras tomaba su móvil y texteaba a alguien rápidamente, si bien había participado mucho más de lo que yo esperaba en este trabajo, su móvil sonaba a cada minuto y ella contestaba cada mensaje con una rapidez impresionante, según Kurt ella tenía ligues en todos los institutos de Ohio y era conocida por su promiscuidad entre los chicos, pero yo no podía dejar de pensar en lo hermosa que sería su sonrisa cuando no iba dirigida con su usual arrogancia. Ese era precisamente mi problema; no podía dejar de esperar ver cosas que nadie había visto de las personas y que probablemente no existían, en mi interior me encantaría ver la sonrisa verdadera de Santana así como me hubiera gustado que Allie me hubiese dicho que estaba saliendo con alguien más aparte de mí, pero ambas eran cosas que no eran probables.


-Entonces creo que hemos terminado – Dijo Santana sacándome de mi autoanálisis, definitivamente tengo que hablar más con las personas, creo que iré con tía Kate a las compras.
-Claro, lo pasare en limpio – Dije tratando de sonar indiferente, lo cierto era que desde que había pensado en cómo sería la sonrisa de Santana ahora no me la podía sacar de la mente, no la quería cerca de mí, era peligroso.
-¿No quieres que te ayude? – Se notaba que tenía una cita o quizás más porque no dejaba de ver la hora, ese fue un claro mensaje para mí.
-Estaré bien, puedes irte.
-Ok, te veo en clases.


Fin POV Brittany


El resto del día escolar transcurrió con normalidad, Brittany no podía sacarse de la cabeza el pequeño momento que había compartido con Santana y no había sido tan desagradable como ella creía que seria, se dirigió a la salida del instituto donde esperaría a sus primos y pudo sentir muchos gritos provenientes de un circulo al centro del estacionamiento como “Golpéalo” “Te están dando una paliza” y cosas por el estilo. Pudo divisar a Sam y otro chico peleando de manera salvaje, a lo lejos se encontraba Santana, se notaba que estaba nerviosa porque no dejaba de gritarles para que se separaran, pero ellos no parecían hacerle caso.


-Eso pasa cuando te involucras con Santana López – Dijo Kurt apareciendo detrás de Brittany para presenciar la pelea – Creo que ha estado engañando a Sam con ese chico.
-¿Cómo lo sabes? – Pregunto de manera automática la rubia sintiendo que su curiosidad por la latina crecía peligrosamente.
-Es lo que las chicas como ella hacen – Dijo el chico mientras se encogía de hombros restándole importancia al tema, como si fuese lo más normal del mundo.
-¿Las chicas como ella? – Repitió Brittany tratando de comprender las palabras del chico.
-Populares, sexys, son del tipo de personas que obtienen lo que quieren – Explico Kurt mientras a los lejos veían como los chicos eran separados.
-No creo en los estereotipos – Dijo la rubia en un susurro, como para sí misma.
-Yo tampoco querida, pero hay veces en las que uno mismo se adhiere a uno para no mostrar tu verdadera identidad frente a los demás – Hizo una pausa – Me voy, te veo mañana.
-Claro – Las palabras de Kurt habían quedado grabadas en su mente, era una verdad absoluta.


Stefany y Luke llegaron después de unos minutos, llegaron al hogar, cenaron, charlaron y finalmente se hizo de noche. Pero había algo que no dejaba de rondar en la mente de Brittany; la expresión de Santana mientras esos chicos peleaban, se veía tan confundida e indefensa, sin caretas ni mascaras de arrogancia, dentro de esos instantes Brittany pudo ver a una chica asustada y desorientada, eso la dejo profundamente intrigada.

Estupendo creo que britt va a tener una locura mental pensando en san

 ¡SANTANA!

:) escribió:Estupendo creo que britt va a tener una locura mental pensando en san

Hola!! así es, la pobre tendrá a Santana metida en su mente la mayoría del tiempo

Maferpezberry escribió:  ¡SANTANA!

SIIII!!!! ahora empezaremos a ver mas a San!!


Capitulo 4

POV Brittany

Estaba tan impactada como todos los demás miembros del Glee club al entrar al salón y ver a Quinn Fabray y Santana López sentadas al fondo para luego ser presentadas como “Nuevas miembros” del club, Mr. Schuster era un buen tipo y sin duda no notaba como ellas desprendían malas intenciones referentes al club. Si de algo me había enterado en todo este tiempo hablando con Kurt y Tina era que el hecho de que una cheerio se uniera al club era un hecho tan improbable como el que llovieran sardinas o la entrenadora Sue encontrara marido, pero aquí estaban las principales estrellas del equipo y no significaba otra cosa si no problemas.

Las protestas no tardaron en llegar por parte de los miembros pero Mr. Schuster las acallaba diciendo que todos tenían la oportunidad de unirse al club mientras que disfrutaran de bailar y cantar.


-¿Por qué no nos muestran algo? – Sugirió Rachel siendo apoyada por los demás – Si ellas quieren pertenecer aquí deben entender el amor por la música que todos nosotros compartimos.
-Concuerdo con Berry – Dijo una chica, creo que se llama Mercedes – Después de todo son cheerios, deben tener miles de rutinas aprendida.
-Por nosotras no hay problema – Dijo Quinn mientras se ponía de pie seguida de Santana.


Ellas se posicionaron de manera imponente frente a todo el grupo y en los siguientes minutos que duró su performance no pude quitar los ojos de Santana, ellas interpretaron una sexy versión de “Say a little prayer” dejándolos a todos sorprendidos, lo hacían muy bien, cantaban y bailaban en una perfecta sincronía y por milésima vez en estos días desee haber conocido a Santana en un mundo diferente; Donde ella y yo pudiéramos ser algo más que compañeras de clases, claro que posiblemente también estaría presente el hecho de que yo tendría que ser un chico o ella lesbiana. La sola idea de imaginar a una chica como Santana de lesbiana me hizo sonreír, ella derrochaba heterosexualidad por donde la miraras, y yo sí que la miraba… Era imposible para cualquiera pasar por alto a una chica como ella.
Al finalizar la canción los chicos no pudieron hacer otra cosa que aceptar que Quinn y Santana habían ganado su estadía en el club de manera justa, yo por mi parte estaba sentada cerca de Kurt pero no precisamente a su lado, la atención no había estado en mi hasta este preciso momento en que había terminado el conflicto con las cheerios dejándome a mi expuesta al siguiente juicio.


-Bueno chicos, ella es Brittany Pierce – Dijo Mr. Schuster presentándome al grupo, se lo agradecí internamente ya que no sabía cómo iniciar una presentación ante un grupo de otra manera que no fuera “Hola, soy Brittany y soy una adicta” – Ella también se integrara al club este año… ¿Algo que agregar? – Pregunto al grupo y yo realmente estaba nerviosa porque no tenía ninguna performance preparada para cada ocasión de mi vida como de seguro las tendría Rachel o Kurt - ¿Rachel?
-No, por mi está bien – Dijo Rachel mientras me dirigía una sonrisa amigable – Bienvenida Brittany.
-¿En serio? ¿Por qué en ella si puedes confiar y a nosotras nos haces prácticamente montarte un show? – Pregunto Quinn de manera irritada, a decir verdad yo también me preguntaba lo mismo.
-Porque ustedes nunca han sido particularmente amigables con el club o alguno de sus miembros – Argumento Rachel de una manera tan firme que hasta a mí me dieron ganas de apoyarla a pesar de no saber nada de sus problemas – Y además Brittany luce como una persona confiable – Lo último lo dijo dirigiéndome una sonrisa tan radiante como la anterior, Rachel era una buena chica y sin duda sería una excelente amiga, era yo la que estaba muy rota para poder corresponder su actitud.
-Ok, ya tendrán tiempo para conocerse, ahora empecemos con la clase – Dijo Mr. Schuster mientras empezaba a repartir hojas con letras de diferentes canciones en ellas.


Fin POV Brittany


La primera semana de ensayos no había estado mal, si bien Quinn y Rachel habían intercambiado uno que otro ataque, las cosas parecían marchar de manera tranquila, lo único que había extrañado a Brittany era la actitud ida que había tenido Santana durante toda la última clase, era como si algo la estuviera molestando y en ocasiones no siquiera le prestaba atención a Quinn. Al terminar de ensayar, Brittany se dirigió a la biblioteca antes de ir a casa, le gustaba el ambiente de calma que había en ese lugar y necesitaba algo de soledad antes de llegar nuevamente con su familia, no era que le molestara estar acompañada todo el día, pero habían ocasiones en las que sentía que no tenía espacio para sí misma y esa era una consecuencia familiar debido a su adicción; la constante atención de todos ellos.

Saco el móvil de su bolsillo y pudo ver que marcaba las 6:45 pm así que decidió que ya era hora de regresar a casa, iba pasando por fuera de los baños de chicas cuando sintió un sollozo desde adentro, a esa hora no debía quedar nadie en el instituto salvo los integrantes del equipo de Football y las cheerios, Brittany dudo un instante pero finalmente se metió al baño. Abrió la puerta sigilosamente y pudo notar que había una mochila tirada en medio del lugar, los sollozos no cesaban y lo más probable es que la chica ya se hubiese dado cuenta de que alguien más estaba en la habitación.


-Quienquiera que seas, vete o te pateare tu lamentoso trasero – La amenaza fue tan pobre puesto que cada palabra estaba acompañada de un sollozo, Brittany reconoció esa voz y sus dudas de irse se disiparon.


POV Brittany


Era Santana, su voz era inconfundible aun cuando estaba algo cambiada por el llanto, si decidía irme, ella ni siquiera sabría que fui yo la que había interrumpido de manera impertinente su llanto… Pero si decidía quedarme y dar la cara, tendría que involucrarme con ella, en ella. Como siempre, tome el camino más complicado y armándome de valor, camine hacia el cubículo de dónde provenía su voz.

El problema de Santana fue evidente para mí desde el momento en que la vi con la cabeza cerca del retrete previamente vomitado, había una pequeña botella de tequila. No me atreví a levantarla porque por la reacción de ella, estaba ebria, un nudo se formó rápidamente en mi garganta pero ignore las advertencias de mi cerebro que me gritaban que me fuera de una maldita vez y me incline hacia ella.

-Hey ¿Necesitas algo? – Fue lo único que pude decir, al parecer ella estaba igual de desorientada que yo cuando me devolvió la mirada.
-Si, que te vayas de una pu… - No pudo continuar con sus amenazas porque empezó a vomitar nuevamente.
-Ok, te tengo – Susurre mientras tomaba su cabello y lo sostenía, contrario a su look normal, estaba vez traía el cabello suelto.


Estuvo vomitando por un largo rato, aunque la mayoría solo era jadeos, yo no sabía confortar personas en momentos como este y menos personas que estaban en un plan como el de Santana, sin embargo atine por callar cualquier intento de consuelo y en lugar de eso empecé a frotar su espalda mientras ella seguía con la cabeza en el retrete. Estuve al menos una media hora sosteniendo el cabello de Santana hasta que finalmente y sin previo aviso se puso de pie alejándose de mí.


-Sera mejor que ni se te ocurra decirle a alguien de esto – Su amenaza esta vez sí sino como una, pero cuando ves a una persona vomitar y sollozar por una media hora, poco te asusta lo que diga.
-¿Qué harás? Estas muy ebria para llegar sola a tu casa – Las palabras salieron solas de mis labios, ella retrocedió un paso pero mantuvo su actitud de mevaletodomierda.
-Eso no es asunto tuyo Pierce – Estaba molesta por mi impertinencia pero yo sabía que no podía dejarla ir sola y menos en esas condiciones.
-¿Tienes coche? – Ella solo entrecerró los ojos y luego busco torpemente en su cuerpo tratando de encontrar algo.
-Si, está en el estacionamiento – No pude reprimir una sonrisa por esa acotación, ella estaba realmente ebria y probablemente no recordaría nada mañana.
-Ok, te llevare a casa ¿Me das la llaves? – Extendí mi mano hacia ella a una distancia prudente mientras le daba una sonrisa amigable, me sentía como los domadores de fieras.
-De acuerdo – Ella esta vez pareció recordar el paradero de sus llaves y levantando su mochila del piso, las encontró y me las tendió.
- Andando


Llegamos al estacionamiento del instituto y presione el pequeño mando que estaba en el llavero de Santana, no muy lejos de nosotras un Jeep negro de último modelo respondió al llamado, el automóvil era ideal para ella; Intimidante. Me dirigí al vehículo y como pude acosté a Santana en el asiento trasero, luego rodee el auto y me subí al volante, pude ver una foto de ella abrazada con el chico que había estado peleando con Sam y supe de inmediato que ella estaba en una gran problemática amorosa, decidí que era bastante de especulaciones y sin más, emprendí rumbo a la casa de los López.

Gracias a mi tía Kate y su naturaleza cotilla me había enterado de la dirección de los López ya que ellos eran viejos amigos, también me había enterado de que ellos eran médicos y viajaban mucho, lo cual les dejaba poco tiempo para dedicar a Santana, al parecer esta semana habían asistido a una conferencia de medicina en San Francisco y no volverían dentro de unos días.

Me detuve frente a una gran casa que se veía totalmente oscura e intimidante, supe al instante que no me gustaría vivir ahí y menos si tenía que estar sola la mayoría del tiempo, al mirar por el espejo retrovisor pude notar que Santana se había dormido profundamente, a pesar de haber bebido, vomitado y llorado se veía hermosa. Decidí que lo más sensato era dejarla hasta su misma habitación, así que baje rápidamente del auto ya que estaba empezando a lloviznar, abrí la puerta del asiento trasero y tome a Santana entre mis brazos para llevarla dentro de la casa, tuve que rebuscar en su mochila para encontrar las llaves de la casa y luego abrí con dificultad la puerta. El interior de la casa estaba totalmente oscuro y odie el lugar de inmediato, a pesar de estar bien decorado y ser muy lujoso no parecía un hogar, Santana se removió entre mis brazos y pensé que despertaría pero en lugar de eso ella me rodeo con sus brazos y enterró su rostro en mi cuello, juro que casi perdí el equilibrio al sentir su cálido aliento contra mí, podía sentir sus labios contra mi piel y lo bien que se sentía su tacto me desconcertó pero una chica sexy no era suficiente para derribar mi nueva moral.

Luego de dar un rápido vistazo supe que la habitación de Santana probablemente estaba en la segunda planta así que si perder más tiempo me aventure a las escaleras, no fue tan terrible como creí que sería aunque debía admitir que estaba fuera de forma, desde que empecé la terapia no hacia tantos deportes como acostumbraba hacer y eso era probablemente porque siempre entrenaba en compañía de ella. El recuerdo, como siempre, fue dolorosamente familiar, como el dolor de una inyección o de una visita al dentista, incluso como un dolor de cabeza. Cuando finalmente encontré la habitación de Santana, pude notar que le había dado su personalidad al lugar, me dirigí a su cama y la tendí suavemente en su cama, un sentimiento de vacío me recorrió cuando ella retiro su abrazo y quise patearme por eso. Era ya mucho más tarde de lo que tenía pensado llegar y decidí retirarme, pero no sin antes quitarle a Santana las zapatillas blancas que llevaba para que pudiera tener más comodidad, luego la cubrí con el edredón y me disponía a marcharme cuando ella tomo mi mano.


-No te vayas – Su voz sonaba tan vulnerable que inmediatamente me senté en la orilla de la cama tratando por todos los medios de transmitirle seguridad.
-Está bien, solo duérmete, yo estaré aquí – Solo quería tranquilizarla y hacerla sentir segura, el hecho de que estuviera borracha en el horario académico no era el problema en sí, me gustaría saber el problema para poder ayudarla, me gustaría ayudarla, de verdad me gustaría.
-Prométeme que no te iras – Ella no quería estar sola ni yo quería dejarla, así que ignore nuevamente las advertencias en mi cabeza y decidí quedarme con ella.
-Lo prometo, ahora duérmete – Ella me observo a los ojos y a pesar de estar ebria, conservaba la misma mirada penetrante que parecía poder traspasar todas mis barreras.
-Quítate los zapatos – Su petición me descoloco y ella lo noto así que añadió – Te quedaras conmigo, no los necesitas de todas maneras.
-De acuerdo – Me quite los zapatos y luego me acosté en un espacio que ella hizo para mí a su lado.
-Ahora duérmete Pierce


En el momento en que se abrazó a mí y sentí el calor de su cuerpo contra mí y su lenta respiración supe que podría fácilmente ser mi nueva adicción, espere sentir tristeza o dolor al que estaba acostumbrada al tener esa clase de contacto pero en lugar de eso, una desconocida calidez se alojó en mi pecho, ser abrazada por Santana mientras dormía no dolía, era todo lo contrario a lo que estaba acostumbrada a sentir, Santana era todo lo contrario a lo que había tenido en mi vida y eso me asusto como el infierno.

Me encanto!! Quiero mas!

Historia fuerte!!!!
Me encanto. volve pronto!!
Saludos

Olaaa
Esto se pone bueno!!!
Actualiza pronto

holap,...

mmmm su nueva adición a ver asta a donde la puede llegar a llevar!!!
me gusto que britt la ayudara!!! a ver como amanece san y como reacciona???

nos vemos!!

Hola gente, he resucitado después de casi 3 meses de ausencia, los motivos de mi ausencia fueron un viaje que realice para reinvertarme como persona... Si quieren continuar leyendo mi historia estaré encantada de seguir compartiendosela esta vez sin ninguna pausa así de grande... Saludos


Capitulo 5


No supe en que momento me quede dormida ni tenía tiempo para averiguarlo, un sentimiento de pánico me invadió al ver los débiles rayos de sol colarse por las oscuras cortinas de la habitación, ¡¡no le había dicho a tía Kate que pasaría la noche en casa de alguien!! Ella sabía que no tenía amigos y no tenía una excusa para darle, me gire y pude ver a Santana durmiendo tranquilamente haciendo que mis preocupaciones se esfumaran por un momento. Decidí que ya era momento de marcharme, me había quedado con ella como había prometido y si quería sobrevivir era mejor que me fuera lo antes posible, busque mis zapatos y me los puse con rapidez tratando de no hacer ruido, cuando me estaba terminando de atar los cordones sentí a Santana removerse detrás de mí.



-¡¡Que mierda!! – Sentí exclamar detrás de mi espalda, me hubiese puesto a reír si no fuera porque al parecer realmente no recordaba lo que había sucedido el día anterior.
-H-ola, bueno… yo – No sabía que decirle o como explicarle lo sucedido, nunca fui buena con las palabras y nunca me había visto envuelta en una situación así.
-Dime que no tuvimos sexo – Realmente trate de no reírme pero fue imposible, al ver su expresión de ira decidí explicarle.
-Nop, no tuviste tanta suerte… Ayer te encontré en el instituto, específicamente en el baño de chicas hecha un desastre, estabas muy ebria así que decidí traerte a tu casa, me iba yendo a la mía pero me pediste que me quedara… Tenía planeado marcharme cuando te quedaras dormida pero yo también me dormí – Mientras le iba explicando ella se empezaba a relajar más y ahora me veía con una expresión de curiosidad en su rostro.
-Bueno, m-muchas gracias – Sin duda oír tartamudear a Santana López me mato, si no me alejaba rápidamente de ella, me terminaría enamorando de una chica que ya tiene bastante confusión sentimental en su vida.
-No hay de que, cualquiera hubiera hecho lo mismo… Ahora me debo ir – Vete, vete, vete, vete.
-Espera ¿Quieres un café o algo así? – Me pareció un gesto muy amable, contrario a lo que se hablaba de ella.
-No gracias, debo planear mis coartada.
-Hey Pierce – Ella dudo un segundo pero luego me miro y esbozo una pequeña sonrisa que derritió mi lógica – De verdad gracias por esto, cualquiera no lo hubiera hecho, créeme, lo sé – No me gusto como sonó lo último y deteste la posibilidad de que hubiera vivido la misma situación en más ocasiones y nadie hubiese estado ahí para ella.
-Cuídate – Fue lo último que dije antes de salir de la habitación y posteriormente de la casa de Santana.


Si tía Kate creyó o no mi pobre excusa de que me había quedado en casa de Kurt no lo supe, solo dijo: “Para la próxima me avisas” yo solo asentí y subí a mi habitación, hoy era mi segundo día de terapia y sabía que el momento de que contara mi historia se acercaba cada vez más, era el momento más duro de toda la terapia, el revivir los hechos que te habían empujado a la adicción. En mi caso la herida seguía abierta, no sabía cómo hacer que sanara y creo que es mejor así, el tener un recordatorio de tu derrota ayudaría a no volver a caer.

Tome una toalla y me dirigí al baño, sin duda necesitaría una buena ducha para despejar mi mente de las cosas que la ocupaban; Santana y la terapia.


Fin POV Brittany


Estar sentada en ese nuevo circulo de personas con problemas parecidos a los de ellos de alguna manera ayudaba, habían personas de todas las edades con diferentes perspectivas acerca de la adicción y eso ayudaba a Brittany a no sentirse tan tonta a la hora de reconocer que; se había empezado a drogar porque no soportaba la presión de haberse enamorado de su mejor amiga y que ella no sintiera lo mismo, se había enamorado de Allie desde el momento en que la había conocido a los 10 años, después a eso de los 15 habían empezado a tener sexo pero Allie siempre decía que era solo eso, luego había reconocido que quería a Brittany y habían decidido intentarlo pero Brittany se enteró de que no era la única en la vida de Allie y luego había venido todo el drama consigo derribando a la rubia.

La sección termino y al igual que en la primera, término dejando a Brittany bañada en lágrimas, la mayoría del tiempo se sentía como si poco a poco se estuviera reparando pero luego venían los recuerdos y todo lo que se había compuesto nuevamente se rompía, esta vez acepto la invitación de Theo a comer. Llegaron a un lugar llamado Breadtsix y ordenaron lasaña, Brittany no estaba muy pendiente del pedido y volvió a la realidad cuando empezó a hablar con el chico.


-Así que ¿Quieres contarme algo de ti? – Pregunto Theo con un tono casi fraternal, el hacía muy bien su trabajo.
-¿Nunca sales de tu personaje? – Pregunto la rubia evadiendo la curiosidad del chico.
-Nop, un guardián nunca tiene descanso – Esta respuesta hizo sonreír a Brittany, era un buen tipo.
-¿Quieres saber algo en particular? – Pregunto luego de unos minutos mientras empezaba a comer, Theo se sorprendió pero rápidamente empezó a sonreír.
-Mmmm ¿Pasatiempos? Cosas que te gusta hacer, oscuros fetiches, tú dirás.
- Amo todo lo relacionado con la música, cantar y bailar – Hizo una pausa y agrego – También me gusta la fotografía… Oscuros fetiches no tengo de momento.
-¿Cuál fue la última película que viste?
-Uhh – Pensó por un momento y luego dijo – 500 days of Summer.
-¿Algún sueño?
-Me gustaría tener una academia de música para personas con problemas de drogas.
-Es una causa muy noble, tienes grandes aspiraciones.


Las horas pasaron sin siquiera se percibidas, Theo era algo así como el hermano mayor que Brittany no tenía pero había anhelado en su niñez, era muy fácil sincerarse con él y le había contado muchas cosas de ella que pocos sabia, no habían tocado en ningún momento el tema de las drogas pero Brittany sentía que pronto se lo acabaría contando. Después de una tarde agotadora pero divertida, Brittany se encontraba descansando en su habitación, había puesto a sus padres al día de todo lo sucedido en su semana excepto acerca de Santana, no quería hacerse falsas ilusiones o expectativas con ella porque era peligroso para su recuperación y aún más para su corazón roto.

Era la hora de cenar y todos se encontraban en la mesa cuando se sintieron golpes en la puerta y Kate se dirigió a ver quién era, al cabo de un rato grito:


-Britt, te buscan – Anuncio desde la puerta


Brittany se sintió extrañada porque no tenía idea de quien podría querer verla, no tenía amigos en ese lugar y que ella supiera, nadie sabía su dirección, al llegar a la puerta vio a Kurt y Rachel observándola con una gran sonrisa y supo que ellos se terminarían metiendo en su vida aunque los quisiera empujar fuera.


-Hola Britt – Saludo Kurt con una gran sonrisa.
-Vinimos a invitarte a los bolos, es nuestra manera de darte la bienvenida oficial al club – Dijo Rachel mostrando mucho entusiasmo.
-Bueno yo – Brittany se giró en dirección a su tía y pudo ver que la miraba con tanta ilusión que no pudo negarse – Iré a buscar un suéter y vuelvo.


Brittany se despidió de Kate y se dirigió a la gran camioneta negra de Kurt, era un vehículo envidiable y no calzaba para nada con el chico aunque no era como si cada persona tuviera que tener un auto que los representara, Santana si lo tenía… Santana, debía dejar de pensar en ella.

Llegaron al lugar y dentro se encontraban Tina, Mercedes, Artie y Mike Chang, ella se integró junto con Rachel y Kurt al grupo saludando al grupo de chicos. No había hablado con la mayoría de ellos pero se notaba que eran buenos chicos y trataban de hablar de temas en los que rubia se pudiera incluir también, era muy agradable estar con ellos jugando y riendo despreocupadamente sin tener que recordar las terapias o sus problemas personales, solo reír de estupideces y divertirse, esa era la vida de la que siempre decían en terapias que valía la pena vivir.


POV Brittany


Oír la risa escandalosa de Mercedes y Artie, las peleas entre Kurt y Rachel o ver los sutiles coqueteos entre Tina y Mike era más divertido de lo que pensaba, hace tiempo que no salía en un grupo de amigos a divertirme, al menos no estando consiente. En el lugar sonaba Tongue tied de Grouplove y todos cantábamos la cancion mientras reíamos, hace tiempo no me sentía tan feliz, luego de un rato los chicos fueron por cosas de comer y nosotras nos quedamos charlando, aunque yo mayoritariamente asentía o reía de lo que las chicas decían.


-Mira quienes vienen entrando – Dijo Mercedes señalando la entrada, yo me volví y vi a Quinn, Finn, Santana y Sam entrar al lugar.
-Me pregunto ¿Qué estará tramando Fabray y López? – Dijo Tina en un tono que nunca le había escuchado, al parecer se había acostumbrado a mi presencia o nunca la intimide como creía.
-Lo que sea que quieran no podrán contra nosotros, todos amamos el club y no permitiremos que nada malo le pase, como que me llamo Rachel Berry – Hablaban como si Quinn y Santana fueran el enemigo, eso me desconcertaba un poco aunque no podía dar una opinión porque desconocía lo que sucedía entre ellos.


Al cabo de un rato los chicos llegaron con hamburguesas y gaseosas para todos, de manera rápida entablaron un nuevo tema pero yo estaba preocupada mirando a Santana, ellos por el contrario no se habían percatado de nuestra presencia y estaban jugando tranquilamente, Quinn y Finn estaban abrazados de manera melosa mientras que Sam se trataba de acercar a Santana pero ella lo evitaba. Se podía notar la incomodidad de ella y sentí el impulso de darle una patada en sus partes nobles a ese idiota para que la dejara de molestar, repentinamente recordé la sensación de su cuerpo abrazado al mío y aparte la mirada tratando por todos los medios de poner atención a la conversación de los chicos pero ya no me la podía quitar de la cabeza.

Kurt hablaba acerca de un musical en el que le gustaría estar al tiempo que Rachel hacia lo mismo y Mercedes proclamaba que sería una gran cantante como Beyoncé y vendería millones de discos por todo el mundo, yo desvié rápidamente mi mirada y pude ver que Sam ya no estaba , sentí un extraño alivio que no duro mucho cuando vi a otro tipo acercarse a Santana, recuerdo que se llamaba Ryan o algo así pero definitivamente era mejor recibido que Sam porque ella al momento en que lo vio se colgó de su cuello.


-Entonces, escuche que eres de New York ¿Qué te trae por acá? – Creo que era la primera vez que Mercedes me dirigía la palabra.
-Bueno, mis padres querían que cambiara de aires e hiciera mi último año en otro lugar, quieren que tenga diferentes perspectivas a parte de la que hay en NY – Si bien no era mentira, tampoco era una razón por la que mis padres me enviarían con tía Kate, de no ser por las drogas seguramente estaría en alguna universidad.
-Vaya, tus padres son geniales Britt – Dijo Kurt con su usual sonrisa amigable, yo pensaba lo mismo aunque no creo que ambos estuviéramos orientados en el mismo sentido.
-Si, lo son.


Hablamos un rato y jugamos otro rato más y cuando me di cuenta ya eran las 12 de la noche, todos se pusieron de pie y yo me dirigí con Kurt hacia su gran camioneta, había sido una tarde divertida pero también me sentía cansada, me despedí de todos y en menos de lo que note ya estaba en casa. Me tumbe en la cama y todo desapareció ante mis ojos.



Capítulo 6


Una nueva semana empezaba y con ella una tonelada de rumores acerca de que Sam y Santana habían roto, el chisme central era; Sam ha roto con Santana porque ella estaba saliendo con él y otro chico, el lunes todos especulaban y hablaban del tema, el martes y miércoles se habían agregado más rumores, pero ya era viernes y Santana no aparecía en clases. Los chicos del Glee club también tenían sus propias especulaciones entre las cuales estaba que Santana se había fugado, Quinn por su parte se mantenía callada y reservada como siempre, no hacia comentarios al respecto ni respondía las insistentes e indiscretas preguntas de Jacob Israel. Todos hablaban pero nadie parecía preocuparse por la ausencia de Santana, nadie lo notaba realmente porque para nadie era verdaderamente importante.

La semana paso y ya era viernes por la tarde, yo fui a ver una película con Theo y después a pesar de sus quejas decidí irme caminando a casa, me desvié a una pequeña plaza que había cerca y me senté en una banca, necesitaba el silencio y la soledad para pensar algunas cosas que parecían aparecer cuando estos dos factores estaban presentes. Pensé en mis padres y en que estarían haciendo ahora, pensé en mis antiguos planes para este año, pensé en Allie y en lo que había sucedido entre nosotras. Estaba dispuesta a seguir con mi tortura hasta que algo llamo mi atención; en una banca que estaba a unos diez metros de mi había una persona recostada en ella, hacía mucho frio y tuve miedo de que pudiera estar muerta así que decidí acercarme a ella, camine a paso lento y sigiloso y cuando estuve lo suficientemente cerca pude reconocer a la persona; La mismísima Santana.

Me acerque a ella y la moví suavemente, ella se dio vuelta pudiendo notar que estaba pálida y sus labios estaban de un ligero tono morado, tuve mucho más miedo y la empecé a mover esta vez mas fuerte hasta que ella abrió pesadamente sus ojos y después de un rato pareció reconocerme pero al instante volvió a cerrar los ojos, al parecer se desmayó. Nunca había estado envuelta en situaciones como las que vivía con ella así que no sabía que hacer pero si sabía que no la podía dejar ahí, así que rápidamente me quite el abrigo y se lo puse encima tratando de cubrirla del frió, la toma entre mis brazos y me dirigí con ella hasta su casa. El lugar seguía vacío y repetí el mismo camino hasta la habitación de Santana que la ves anterior, cuando finalmente llegamos a su habitación la tumbe en su cama y abrí las cobijas para meterla dentro de ellas, su cuerpo estaba muy frio y no dejaba de temblar así que me senté al borde de la cama y empecé a frotar su espalda y sus brazos tratando de ayudarla de alguna manera. Me gire a mirar por la ventana y pude notar que estaba totalmente oscuro y el sonido de un sollozo hizo que quitara mi atención del paisaje para ver a Santana removiéndose en la cama.


-Ayúdame – Parecía que estaba teniendo una pesadilla porque no dejaba de moverse.
-Tranquila, estoy aquí – Trate de despertarla mientras la movía suavemente para no asustarla, finalmente ella abrió sus ojos y me miro un tanto desconcertada.
-¿Dónde…? – Ella miraba la habitación y parecía no reconocer el lugar.
-Estás en tu casa, tranquila, estoy aquí – Dije de manera suave mientras su mirada se reunía nuevamente con la mía.
-Yo… Mierda – Exclamo y luego empezó a llorar, era un llanto de frustración, una parte de mi sintió como apuñalada al oírla llorar, supe de inmediato que era algo que odiaría siempre.


Yo realmente era un desastre confortando a las personas con palabras así que solo atine a abrazarla, ella al principio no correspondió pero después de un rato enterró su rostro en mi cuello y empezó a llorar con mayor intensidad, yo solo acariciaba su espalda y su cabello de vez en cuando, no sé cuánto tiempo estuvo llorando pero después de hacerlo se durmió entre mis brazos. Su tacto se sentía bien y supe que no podría dejarla sola nuevamente pero esta vez envié un corto mensaje a tía Kate y me acosté cerca de Santana, quería apartar todo lo malo que estaba viviendo aunque sabía que primero me debía enterar de lo que la aquejaba y tenía la gran sensación de que no era algo pequeño.

Me desperté sobresaltada por el sonido de algo pesado caer estrepitosamente, me incorpore y note que la puerta del baño estaba abierta y la luz encendida, Santana no estaba en la cama así que me dirigí corriendo al lugar, adentro estaba todo desordenado, habían envases de medicamentos y utensilios de baño tirados por todo el piso y en una esquina estaba Santana abrazada a sus piernas con su cabeza escondida. Note que en su mano había un envase de pastillas y mi pulso se aceleró, me acerque a ella y al tratar de alejarse de mi lo soltó confirmando mi sospecha; estaba vacío, la tome por los hombros y ella parecía ida así que golpee su mejilla y pareció reaccionar, me miro con una expresión de desesperación y se volvió rápidamente al retrete para vomitar lo que sea que hubiera ingerido. Yo me apresure a sostener su cabello mientras acariciaba su espalda de arriba abajo tratando de confortarla, no podía dejar de temblar, ella había tratado de… no podía siquiera mencionarlo, entonces me pregunte ¿Qué hubiera pasado si no me hubiese despertado? Un escalofrió recorrió mi columna vertebral, la respuesta era obvia.

Termino de vomitar y se quedó en la misma posición, dándome la espalda, toque su hombro y ella se dio vuelta bruscamente empujándome, ahí viene la ira. Sus pupilas estaban dilatadas, su mandíbula tensa, sus dientes apretados y su ceño fruncido, estaba furiosa.


-Si piensas que te voy a agradecer que te hayas entrometido en mis asuntos estas muy equivocada – Soltó de manera airada, yo entendía su situación y sabía que necesitaba desahogarse.
-No quiero que me agradezcas, solo quiero ayudarte – Ahora comprendí a mi madre cuando tenía que lidiar con mis ataques de odio meses atrás.
-¿Ayudarme? No necesito tu ayuda… ¿Qué podrías hacer tú por mí? – Su tono era venenoso y desprendía hostilidad, podía lidiar con eso, sabía que ella estaba destrozada por dentro.
-Puedo tratar de ayudarte si me dices ¿Qué te pasa? – Era como hablar a una pared, su postura seguía igual y su expresión no dejaba ver nada que no fuera hostilidad.
-No es asunto tuyo, no quiero tu ayuda ni nada que venga de ti, no me conoces… No puedes ayudarme – Quería ayudarla, más que cualquier cosa que hubiese querido antes.
-Te equivocas… Si puedo hacerlo – Use toda mi credibilidad para dar una respuesta que no diera dudas.
-¿En serio? Pues, estoy enamorada del novio de mi hermana y él no la va a dejar pero de todas manera quiere que nos sigamos acostando– Soltó de manera furiosa, había perdido los estribos y yo estaba paralizada, no esperaba eso - ¿Me puedes ayudar ahora? ¿Realmente puedes? – Pensé mucho mi respuesta, como nunca había pensado una.
-Si tú quieres yo puedo – Ella realmente no esperaba esa respuesta, seguro pensó que yo saldría corriendo, estaba desconcertada.
-¿Por qué lo harías? Ni siquiera me conoces – Esta vez su postura se tambaleo, yo quería decirle que todo estaría bien pero no podía hacerlo porque las palabras tenía mucho peso, no sabría qué pasaría, solo sabía que yo la ayudaría tanto como pudiera.
-No necesito conocerte para ayudarte, solo necesito saber qué quieres mi ayuda… ¿Quieres que te ayude? – Aunque me dijera que no de todas maneras lo haría, sería una maldita acosadora si fuera necesario, no la dejaría ir.
-No sabes en lo que te estas metiendo – Dijo en un susurro.


Ella no dijo nada más, se dirigió a su habitación y se tumbó en la cama, se cubrió hasta la cabeza quedándose en silencio, yo la observaba desde el umbral de la puerta. Pensé que se había dormido cuando dijo:


-Brittany ¿Realmente quieres ayudar a alguien como yo?... ¿Aun cuando soy la puta que engaña a su propia familia? – No me gusto que ella se llamara puta, pero no le diría eso.
-Mientras necesites mi ayuda, lo haré.
-Pues no sabes lo que te espera– Ella trataba de intimidarme con esas palabras pero yo ya estaba involucrada, estaba dentro.
-Puedo con eso.
-De acuerdo… Ya que es muy tarde para que te vayas, puedes acostarte aquí si quieres – Dijo señalando el espacio vacío al lado de ella, se sentía sola pero era muy orgullosa para pedirme directamente que me quedara con ella.


Me dirigí a su lado y me acosté a su lado, ella no tardo nada en quedarse dormida y yo no podía dejar de mirarla, estaba segura que podría quedarme toda la noche observándola pero no lo haría, la ayudaría pero no me involucraría más allá con ella. Yo estaba demasiado rota por dentro como para poder darle el amor que merecía sin mencionar que el amor que ella quería no era precisamente el mío, la ayudaría pero a mi realmente nadie podía ayudarme.


Me desperté con Girl just wanna have fun de Cindy Lauper resonando en la planta baja de la casa, a mi lado Santana seguía durmiendo aunque parecía aun angustiada, era normal que no despertara porque estaba tanto física como emocionalmente agotada pero yo estaba más que despierta y debía ir a terapia aunque no quería dejarla sola, tenía miedo de que intentara hacer algo de lo que después se arrepentiría. Me salí con cuidado de la cama procurando no despertarla y decidí ir a averiguar quién estaba en la casa, no sabía cómo presentarme porque apenas conocía a Santana y no sabía si ella acostumbraba invitar personas a su casa, tampoco diría en qué condiciones la había encontrado, al estar en la entrada de la cocina frente a una mujer de piel morena y postura intimidante ya no sabía si había sido una buena idea bajar sin Santana.


-¿Quién eres tu rubita? – Su voz era aún más intimidante y creo que mis piernas habían empezado a temblar.
-Me llamo Brittany Pierce señora – Mi voz salió temblorosa y casi inentendible, ella solo se quedó analizándome por un momento y finalmente empezó a reír con la risa más contagiosa que jamás había escuchado.
-Lo siento si te asuste niña pero Santy casi siempre invita a chiquillos estúpidos aquí, no estoy acostumbrada a ver personas tan transparentes como tú– Ella se había burlado descaradamente de mi timidez y yo no podía dejar de sonreír, esa mujer era muy divertida – Me llamo Jessica y soy la ama de llaves de la familia López desde hace más de quince años.
-Yo soy una… Compañera de clases de Santana – Decir amiga era muy repentino pero tampoco me podía presentar como una completa desconocida con la que apenas había intercambiado unas palabras y un viaje en auto.
-No te sientas incomoda chica, conozco a Santana, prácticamente la he criado y se cómo lleva sus relaciones – Ella trataba de explicarme algo que para mí era incomprensible hasta el momento, para mi Santana era una persona prácticamente desconocida, no sabía nada de ella ni mucho menos de sus relaciones – Aunque no sabía que estaba pasando por esa fase – Un momento… Ella pensaba que Santana y yo…
-¡No! Solo somos compañeras… Ella y yo no – Jessica se reía abiertamente de mis reacciones, yo siempre había sido muy obvia y estaba segura que ahora estaba sonrojada.
-Lo siento de nuevo, pero eres muy divertida… Ven acá, el desayuno está listo – Dijo señalando la mesa con un plato de waffles y jugo de naranja.
-Oh yo no quiero molestar…
-Siéntate y come niña, sé que probablemente te quedaste cuidando a Santy toda la noche, esta niña ha perdido un poco el camino y me alegra que tenga a alguien como tú para que la ayude – Jessica quería mucho a Santana, se notaba el tono maternal con el que se refería a ella y me sentí feliz de que ella fuera parte de la vida de Santana.
-No creo que este haciendo nada en particular, solo esto tratando de comprender ¿qué le sucede? – Jessica se me quedo viendo como si hubiera visto un fantasma y me pregunte si había dicho algo mal - ¿Qué pasa? ¿Dije algo malo…?
-No, es solo que jamás había escuchado a ningún amigo de Santy interesarse así por ella… Pronto averiguaras que le pasa, espero que aun quieras estar ahí para ella cuando lo sepas.


Jessica dejo de hablar al momento en que Santana entro a la cocina, probablemente no había escuchado nada porque se notaba en su rostro que todavía estaba algo aturdida por las cosas que había sucedido, se sentó frente a mí y Jessica le sirvió el desayuno mientras me daba una rápida mirada, me sentía algo nerviosa porque no sabía si Santana aun iba a querer mi ayuda ¿Y si había cambiado de parecer y no le interesaba seguir haciendo lo que hacía? ¿Y si volvía a actuar de la manera en la que la había encontrado y no había nadie para ayudarla? Eran muchas posibilidades que pasaban por mi cabeza y cada una me molestaba más que la anterior, ella y Jessica empezaron a hablar algo acerca de los señores López pero yo no podía concentrarme en el tema porque seguía imaginándome posibles escenarios en los que Santana estuviera involucrada y en peligro. Con todo lo que imagine tenía material suficiente para una película y ya no podía quitar de mi mente esas imágenes, estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta en que momento Jessica empezó a reír de algo exageradamente de algo mientras Santana solo sonreía casi imperceptiblemente, levante mi mirada hacia ellas y pude notar que se estaban riendo de mi pero no podía molestarme porque la sonrisa de Santana había terminado de freír mi cerebro y todas las ideas y pensamientos se habían derretido en el proceso.

-Debo decirlo niña, eres adorable – Dijo Jessica tratando de controlar su risa súper contagiosa sin conseguirlo - ¿En que estabas pensando exactamente?
-¿Eh? – No tenía idea a que se refería ¿se estaban riendo de mi porque era adorable?
-¡¡Tu expresión!! Era como si estuvieras buscando la cura para el cáncer – Todo tenía sentido, mamá siempre me decía que tenía lapsos en los que mi mente abandonaba mi cuerpo y creo que acababa de suceder.
-Oh eso… Yo a veces puedo ser algo distraída – Las risas continuaron por un rato más pero no era algo incómodo, de hecho me agradaba estar así con ellas.
-Entonces Britt – Dijo Jessica al cabo de un rato ganándose toda la atención – Nunca te había visto antes ¿de dónde eres? – Wow, ella realmente no se guardaba nada.
-Soy de New York, mis padres me enviaron acá para hacer mi último año – Que superficial sonaba esa explicación en comparación con lo que realmente los había empujado a eso.
-¿Qué clase de cosa hiciste para que te enviaran acá? – ¡En el clavo! Ella sí que tenía intuición pero nada de tacto.
-Yo… digamos que tuve algunos problemas que nos obligaron a tomar algunas decisiones difíciles entre las cuales estaba el cambio de ciudad – No iba a decir frente a la chica a la que le había prometido ayuda que estaba más jodida que cualquiera.
-Pues déjame decirte que creo que tus padres se equivocaron, te ves como una buena chica.
-A veces las apariencias engañan – Dijo Santana generando un silencio inmediato entre todas, de inmediato percibí algo de hostilidad en su voz pero decidí pasarlo por alto.
-Bueno, creo que debo irme – Recordé repentinamente que aún tenía que ir a terapia – Muchas gracias por el desayuno – Me dirigí a Jessica y ella me dio una sonrisa en respuesta, no así Santana que me ignoro completamente. Quizás realmente sería más difícil de lo que me había imaginado.

esta es una gran historia, me alegro que hayas vuelto, espero que la continúes, me gusta bastante

Mierda asi que San se enamoro del novio de su hermana y ademas tiene relaciones con el y el estupido esta con las dos,dios si no fuera por Britt no se que le hubiera pasado a San