Fic: El Amor nunca es fácil-Roto-Cap. 128

Las semana paso rápido, al día siguiente Kurt tendría su segunda audición para NYADA, aunque esta vez solo eran para clases parciales, de todas maneras sería una excelente manera para prepararse.

Blaine y Kurt habían visitado el lugar en el que Rachel se estaba quedando, era un lugar espacioso, aunque según Blaine un poco peligroso y alejado del centro.

-Es lo mejor que pude conseguir con el presupuesto que tenía-confeso Rachel.

Algunas de las cosas de Kurt ya estaban en el departamento, Burt había comenzado a enviarlas desde que se enteró que su hijo había obtenido el puesto en Vogue.

-¿Este lugar tiene señal de internet?-pregunto Blaine asomándose por la ventana.

-¡Claro que si Blaine!-regaño Rachel.

-Eso espero…

-Han tenido noticias de Finn-pregunto la morena ordenando parte de la ropa de Kurt.

-No… seguramente está muy ocupado con su entrenamiento militar-dijo Kurt intentando restarle importancia al asunto.

-El solo te está dando un poco de libertad-dijo Blaine sentándose en la única silla que había en el lugar.

-No creo que el me haya olvidado ¿cierto?

-Claro que no Rachel…

Blaine comenzó a dar vueltas por el lugar, ordenando las cosas de Kurt, colocando algunas fotos de ellos en la mesita que se encontraba al lado de una enorme cama a medio armar.

-Bueno, será mejor que volvamos al hotel, mañana es la audición de Kurt y debe descansar.

-Tú lo dijiste Blaine…déjalo descansar… veo a Kurt más delgado de lo habitual.

-Rachel…-regaño el castaño mientras se despedía.

-Solo quería ayudarte.

-No necesito que me ayudes en esas cosas.

Los muchachos emprendieron rumbo al hotel, una vez en el lugar subieron a su habitación. Kurt se tendió sobre la cama usando el mayor espacio posible.

-¡Oye!… ¿esperas que yo duerma en el suelo?

-Bueno, Rachel ya te dijo…debes dejarme descansar.

-¿De verdad quieres que te deje descansar?-pregunto Blaine empujándolo un poco para hacerse lugar en la cama.

-No realmente… estoy un poco nervioso, tal vez sería bueno eliminar algo de estrés…

-¿Estás seguro?, no quiero interferir en tu desempeño mañana en la audición.

-Deja de hablar tanto Blaine Anderson-dijo el castaño acercándolo para poder besarlo.

-¿Estás seguro?

-¿Qué ocurre? ¿No quieres besarme? ¿O te aburriste de “Tus Dulces”?

-Claro que no…es solo que…

-¿Qué? Sabes que dentro de poco te iras, y no podremos vernos quien sabe en cuanto tiempo… de verdad quiero aprovechar cada segundo que tengo contigo.

-Acabas de terminar por convencerme…

Afortunadamente para Kurt su audición comenzaba a las 11.00 de la mañana, ya que despertó cerca de las 9.00 gracias a su pequeña distracción nocturna.

Rachel se encontró con ellos en el lugar de la audición.

Kurt entro a un salón en el cual había una larga mesa, cuatro personas se encontraban conversando cuando se paró frente a ellos, una de las cuales era conocida por Kurt, Carmen Tibideaux.

-Sr. Hummel, un agrado verlo otra vez.

-Igualmente-mintió Kurt dándole una de sus mejores sonrisas.

El resto de la comisión revisaba una carpeta con los antecedentes del castaño.

-Entonces Sr. Hummel, cuéntenos por qué Ud. cree que debería entrar a este programa-dijo un hombre con gafas observándolo de pies a cabeza.

-Bueno, yo postule al salir del colegio, pero no fui aceptado, a pesar de eso…este sigue siendo mi sueño, y yo no renuncio nunca a ellos.

El hombre pregunto a Tibideaux acerca de cómo había sido la audición de Kurt.

-Su audición fue muy buena, pero desafortunadamente hay muchos postulantes, y siempre es difícil dejar a alguien afuera.

-¿Estas enterado acerca de las condiciones de estas clases?-pregunto una pequeña mujer de cabello negro tomado en un moño.

-Fines de semana, preparación de cursos básicos que se imparten a los alumnos de primer año…

-Y puedes homologarlos si quedas en el próximo proceso de ingreso-termino por decir la misma mujer.

-Ok… puedes retirarte Kurt-dijo Tibideaux.

-Pero…mi audición…quiero decir prepare un numero…

-No es necesario, como sabrás aquí llegan solo los mejores, que aun a pesar de ser buenos no lograron ingresar a la escuela, yo fui quien escucho tu audición…y no necesito escucharte otra vez…

-¿Eso significa que…?

-Estas dentro Kurt. Las clases comienzan el próximo fin de semana, tu primera clase será conmigo, esa sería una buena oportunidad para que presentaras lo que preparaste para hoy…

-Gracias…

-Gracias a ti… dile al siguiente que pase.

-Vaya…eso sí que fue rápido-dijo Rachel al verlo salir.

-¿Cómo te fue?-pregunto Blaine dándole un beso en los labios.

-Bien… estoy dentro…

-Eso es muy bueno, volvemos a ser compañeros-dijo emocionada Rachel abrazándolo.

-¿Por qué tardaste tan poco?

-No tuve ni siquiera que cantar… estaba Tibideaux, así que dijo que no era necesario.

-No entiendo cómo es que no quedaste desde un comienzo-dijo un poco molesto Blaine.

-Eso no importa ahora Blaine… nuestro pequeño ya tiene trabajo y clases en NYADA.

-Deberíamos ir a celebrar a algún lado ¿no crees?-dijo Rachel tomándose del brazo de Kurt.

-Ok…pero primero quiero llamar a papa, para contarle que quede…y luego a tus papas también Blaine.

-Tú llama a tu papa y yo a los míos….

-¿Nos juntamos a cenar entonces?-pregunto Rachel.

-Si… ¿pasamos por ti a las 20.00?

-Los estaré esperando-dijo la morena antes de despedirse y partir a su departamento.

-¿Qué esperas para llamar a tu papa?-dijo Blaine dándole pequeños empujoncitos en el brazo para animarlo.

Kurt le sonrió y saco el celular de su bolso.

-¿Hola papa?

-Kurt…como estas cuéntame cómo te fue…

-¡Estoy dentro papa!-dijo emocionado el castaño.

-¿Recuerdas como estabas cuando recibiste la carta de NYADA?

-Si…

-¿Qué fue lo que te dije…?

-Que las cosas podrían ser mejor… y que debía ver esto como una oportunidad… estoy pensando seriamente que tienes algún tipo de poder sobrenatural papa…

-Eres tú el que lo tiene, recuerda que hay un ángel vigilándote desde el cielo… ella nunca te dejara solo Kurt, estoy seguro de que en este preciso momento debe estar observándote.

-Solo espero que este orgullosa de mi…

-Lo está, como lo estoy yo también y como debe estarlo Blaine y todos quienes te queremos.

-Gracias…

-Recuerda agradecerles a los padres de Blaine, ellos también ayudaron a que esto se hiciese realidad…

-Blaine los está llamando ahora para contarles.

-Que bien hijo, yo llamare a William más tarde también. ¿Planeas volver a Lima antes de comenzar con tu nueva vida?

-No lo sé, ¿Finn está en casa?

-No hijo…él se marchó hace un par de días…

-¿Sin siquiera llamarme, él está bien?

-Creo que necesita un tiempo a solas, de todas maneras me dijo que te deseaba lo mejor…y que cuidaras de Rachel.

-Hubiese sido mejor que me lo dijese el mismo-dijo el castaño un poco molesto con su hermano.

-Kurt…entiéndelo, para el esto es muy complicado, deja que se calme un poco y volverá a ser el muchacho revoltoso de siempre.

-Eso espero…

-Bueno…si Finn no está…no se en realidad a que debería volver a Lima… todos están de vacaciones, ya les he escrito a la mayoría de los chicos y a Mr. Schue…y tu ni siquiera estas en Ohio…

-Entonces será mejor que te quedes en NY, Carole y yo les haremos una visita dentro de la semana, no será muy complicado posponer un par de reuniones.

-¿En serio?

-Claro que si muchacho…

-Los estaremos esperando entonces…

-Que así sea… nos vemos pronto Kurt, te quiero.

-Y yo a ti papa…

-Felicidades de nuevo, saludos a Blaine y a Rachel…

-Gracias, dale un beso grande a Carole, y dile que si habla con Finn le diga que estoy muy molesto con el… y que cuidare a Rachel.

Los muchachos volvieron al departamento y Kurt envió un mensaje a todos sus amigos contándoles la nueva noticia.

Mercedes fue la primera en llamar a su amigo para felicitarlo, hablaron cerca de una hora cuando Blaine se apodero del teléfono.

-Lo siento Mercedes, pero tengo que robarte a mi novio…saldremos a celebrar-aviso despidiéndose de ella.

-¡Oye! Ni siquiera pude despedirme…-reclamo.

-La llamaras luego…no quieres hacer esperar a Rachel, sabes cómo se pone…

Blaine y Kurt fueron en busca de su amiga al departamento que pronto compartiría con el castaño.

Cuando llegaron la muchacha los esperaba afuera.

-¿A dónde vamos entonces?-pregunto Kurt ofreciendo su brazo libre a Rachel y tomando con mas fuerza la mano de Blaine.

-Hay un pequeño lugar cerca de aquí, es muy tranquilo.

Los tres tomaron el mismo auto que los había llevado hasta ahí y Rachel le dio las indicaciones para llegar al lugar al que iban.

Cuando llegaron se encontraron con un pequeño restaurante, diferente a lo que podría esperarse ver en un lugar como NY, era pequeño y clásico, todo de madera y con vitrales que graficaban los lugares más conocidos de la ciudad.

Rachel corrió a una de las mesas para sentarse mientras Blaine y Kurt se detenían a ver el lugar.

-Este lugar es muy bonito-dijo Kurt sentándose junto a Rachel.

-Lo descubrí hace unas semanas, nunca hay mucha gente y la comida es exquisita, como preparada en casa.

Los tres jóvenes pidieron sus órdenes.

-Tráiganos una botella de vino…tenemos que celebrar.

-Claro señorita…

La noche transcurrió rápido y de manera alegre, en gran parte porque la botella de vino se había acabado rápidamente y el restaurante les había enviado una extra por cortesía de la casa.

-Vamos Kurt…bebe un poco…es tu celebración-decía animadamente Rachel.

-Vamos Kurt…no puedes negarte, pediremos un taxi, ya has salido airoso de tus entrevistas y mañana podremos despertarnos tarde-suplicaba Blaine haciéndole un puchero.

-Sigue con lo del puchero, creo que está resultando-dijo divertida Rachel al notar la duda en el rostro de su amigo.

-Ok… pero solo un poco.

-Eso es… ¡por Kurt Hummel!-grito Blaine haciendo caso omiso a su novio quien le pedía que guardara silencio.

-Nos van a terminar prohibiendo la entrada aquí.

-Adelante-se escuchó al hombre que estaba en el pequeño bar.

-Creo que tenemos autorización del dueño-dijo Rachel llenando su copa nuevamente.

-¡Por NY, el lugar donde los sueños se hacen realidad!-esta vez fue la morena quien grito.

Luego de un par de copas extras los tres estaban listos para irse…en realidad ni Blaine ni Rachel estaban en buenas condiciones, pero ya era momento de partir.

Primero pasaron a dejar a Rachel, Kurt tuvo que acompañarla hasta el departamento y dejarla sobre la cama mientras Blaine lo esperaba semidormido en el auto.

Cuando Kurt volvió vio al chofer riendo.

-Este es el chico…mi chico...-decía Blaine claramente ebrio.

-Si señor… me lo ha dicho desde que se fue.

-Discúlpelo…tomo demasiado-dijo Kurt apenado.

-No tome demasiado-reclamo Blaine.

-Y aunque lo haya hecho… es cierto tu eres mi chico…el más maravilloso que podría haber encontrado.

-Si Blaine… creo que necesitas dormir un poco.

-Sabe señor chofer que este chico que Ud. ve fue contratado para Vogue… va a trabajar con Isabelle Wright, ¿Ud. la conoce no?

-Si... claro-mintió el chofer divertido.

-Si… ella es muy famosa en NY… y también este chico….

El chofer miro por el retrovisor como Kurt se hundía poco a poco en el asiento.

-Si…este chico hoy fue aceptado en unos cursos en NYADA… ¿conoce esa escuela?

-No…-respondió el hombre mientras comenzaba a conducir.

-Es la mejor escuela de NY… del mundo quizás…

-Blaine… solo puedes dejar de hablar…vas a desconcentrar al señor y vamos a chocar…

-No…él tiene que saber que está llevando en su auto a un futuro famoso artista o diseñador…

-¿Artista o diseñador?…vaya, vaya... podría darme un autógrafo, tal vez más adelante pueda ganar algo de dinero con eso…-dijo uniéndose a las molestias del mas joven.

-Dale un autógrafo Kurt…-hablo Blaine buscando un lápiz en su chaqueta.

-Blaine por favor…

-Shh… shh…, por aquí debo de tener uno…

-No debí dejar que Rachel te diera tanto vino…

-Estábamos celebrando Kurt…estoy muy orgulloso de ti-dijo lanzándose a los brazos del castaño.

-Lo se…

-Sabe algo señor chofer… él va a quedarse a vivir aquí en Nueva York…-dijo mas calmado aun con su rostro pegado al pecho de Kurt.

-Es un buen lugar para vivir-respondió el hombre.

-Pero yo me tengo que ir…

-¿Y por qué no se queda Ud. también?

-Porque sigo siendo un estúpido estudiante de último año… y él no me deja venir a terminar la escuela acá…

-¡Hey! Va a pensar que soy un ogro.

-Eres un ángel Kurt... mi ángel-dijo divertido.

El chofer rio alegre al ver a ambos muchachos.

-Estoy absolutamente enamorado de el-confeso Blaine antes de dejar caer su cabeza hacia atrás apoyándose en el respaldo del asiento.

-Creo que llegamos-dijo el chofer deteniéndose en el hotel.

-Gracias-respondió el castaño pagándole.

Kurt ayudo a bajar a Blaine del automóvil obligándolo a que se apoyara sobre sus hombros.

-Adiós señor chofer-dijo el moreno soltándose del lado de Kurt y metiendo la mitad del cuerpo por la ventana del copiloto ofreciendo su mano a manera de despedida.

-Adiós… cuídese y no beba tanto…

-¡Yo no bebí tanto! ¿Por qué siguen diciendo eso?

-Ok… camina…espero que tus papas no nos vean.

-Vamos Kurt, no queda nadie despierto aquí… mis papas deben dormir plácidamente-dijo acercándose para morder el lóbulo de la oreja de Kurt.

-Detente o nos vamos a caer-lo regaño.

-Bueno…-susurro intentando contener la risa.

Una vez en la habitación Kurt dejo caer a Blaine sobre la cama, el moreno como pudo logro acomodarse.

-¡Kurt…!-grito.

-¿Qué ocurre? ¿Te sientes mal?

-No… es que quiero dormir.

-¿Y qué quieres que haga? Duerme…

-Es que no puedo dormir con ropa….

-Quítatela…

-Es que no puedo yo solito-decía como un niño pequeño intentándose quitar el corbatín que llevaba puesto.

-Déjame ayudarte con eso-respondió el castaño.

-Me duele la cabeza…

-Te traigo una pastilla, espérame.

Kurt busco algo para darle a Blaine en el botiquín del baño y trajo un vaso con agua.

-Tomate esto.

Blaine se sentó en la cama y le hizo caso. Luego comenzó a quitarse el jersey que llevaba puesto quedándose atrapado con él.

-Kurt…

El castaño quien estaba sentado a su lado lo miraba divertido.

-Por eso habíamos quedado en que no bebieras más-comento levantándose y tirando de la prenda de vestir para quitársela.

-Lo olvide-dijo riendo.

Varios minutos después Blaine había logrado colocarse su pijama, fue al baño se lavó los dientes y se preparó para acostarse.

-Voy a apagar la luz-aviso Kurt ya acostado.

-Si…

Habían pasado cerca de treinta minutos cuando Blaine se giró para poder abrazar a Kurt por la espalda.

-Déjame quedarme aquí…-pidió besando en repetidas veces el cuello del castaño.

-Pero si yo no estoy echándote ¿De qué me estás hablando?-susurro Kurt quien aún no podía dormir.

-Quiero estar contigo aquí en NY.

-Blaine…creí que habíamos hablado de eso ya…

-Pero quiero quedarme.

-Blaine… estas borracho todavía, solo hablemos de esto mañana.

-No.

-¿Por qué?

-Porque mañana estaré sobrio y pensare con calma, y me daré cuenta de que si me quedo aquí seré un estorbo para ti…y simplemente desistiré.

Al escuchar estas últimas palabras Kurt se giró para poder mirar a Blaine, quien con los ojos cerrados siguió en la misma posición, sin querer soltarlo.

-¿Eso es lo que en verdad piensas?

Es la verdad Kurt, estoy seguro que después de un tiempo te olvidaras de mí, tu trabajo, tus clases, tus nuevos amigos, tus horarios…todo hará que simplemente nos distanciemos.

-Te dije que eso no ocurriría.

-Las palabras aguantan mucho Kurt… es por eso que quiero estar contigo aquí.

-Pero tu vida está en Lima.

-Mi vida esta donde estés tú.

-Claro que no Blaine.

-Kurt, me cambie de colegio por ti, cada cosa que hago es por ti, ¿cómo crees que me sentiré estando en un lugar en el que me establecí solo por estar cerca tuyo? Es como si la razón de estar en Lima se hubiese ido…en realidad es eso…estaré solo.

-Claro que no estarás solo… están los chicos del club…

-No es lo mismo.

-Lo sé, pero yo también estaré aquí solo.

-Claro… en la ciudad de las oportunidades, conociendo a gente nueva cada día, tal vez viajando, en desfiles…

-Sin ti.

-Sin mí estorbando.

-Blaine-grito.

El moreno guardo silencio.

-Escúchame bien, abre los ojos por favor.

Blaine le hizo caso.

-No quiero que jamás vuelvas a decir que eres un estorbo para mí.

-Es cierto…por eso no me quieres aquí en NY contigo.

-No Blaine, no es por eso, es porque no quiero que te pierdas el que debe ser el mejor año de tu vida por seguirme, el año pasado hiciste todo para que fuese el mejor para mi…Este es tu momento para brillar.

-Eso ya no me interesa

-Donde esta ese Blaine Anderson que conocí en Dalton, el que amaba ser la estrella y que todos se rindieran a sus encantos.

-Ese ya no existe.

-Blaine, fue de ese jovencito arrogante del que yo me enamore. No digas que ya no existe.

-Ahora mis prioridades son estar contigo.

-Si es así, tú volverás a Mckinley, serás el mejor alumno, y tendrás el mejor curriculum para presentar en una universidad de acá, para que podamos estar juntos otra vez.

-No quiero tener que esperar tanto tiempo-dijo medio dormido.

-Esa será la última prueba que deberemos superar Blaine-dijo besándolo en los labios.

-Eso espero-dijo acercándose un poco más para abrazarlo y acomodar su cabeza en el hombro de su novio.

Vamos Natty! tienes que ganar como mejor Fanfic Klaine juju~!
Oh dios, me has tenido llorando, riendo y saltando de felicidad con estos capitulos.
Blaine ebrio, fue epico, amo sus interacciones con los choferes xD! son la vida.
& Kurt, en Vogue & NYADA! oh my lord :BB fue super mega awesome.
y Blaine, creyendo e insistiendo que es un estorbo; pero bueno, ahi esta Kurt para aclararle la cabeza.
Cuidate mucho mujer, nos leemos el fin de semana (:

El tiempo paso rápido, Burt y Carole habían pasado un par de días con ellos durante la semana anterior, habían tenido tiempo para descansar, conocer la ciudad y por fin todas las cosas de Kurt ya se encontraban en el departamento que compartiría con Rachel.

Kurt despertó temprano, era el penúltimo día de sus “vacaciones”, mañana Blaine partiría de vuelta a Lima, y él se quedaría en esta gran ciudad.

-Blaine…despierta…

El moreno solo atino a esconderse bajo las sabanas y tapar su cabeza con un almohadón.

Kurt lo miro divertido durante unos segundos y se metió bajo las sabanas también intentando entrar en esa pequeña fortaleza que Blaine acababa de construir para seguir durmiendo.

Luego de un par de movimientos Kurt fue capaz de meter su cabeza entre los brazos de Blaine y quedar oculto bajo la almohada.

-¿Piensas quedarte aquí hasta mañana?-pregunto el castaño.

Blaine abrió uno de sus ojos para encontrarse con el rostro de su novio casi pegado al suyo.

-Si tú te quedas también, no tendría inconveniente.

-Quiero salir….

-Kurt, hemos recorrido casi toda la ciudad.

-Quiero ir al parque otra vez…

-Pero…

-Están acabando las vacaciones, seguramente habrá algo especial…

El moreno acerco más a Kurt hacia su cuerpo y apretó el almohadón sobre sus cabezas.

-¿Estás seguro que no prefieres quedarte aquí, atrapado entre las sabanas conmigo?

-Podemos estar atrapados durante toda la noche si quieres, pero ahora tengo ganas de salir…

Kurt lo miro con esos enormes ojos azules de suplica que derretían el corazón de Blaine, sabia que su puchero no tenia tanto poder pero lo intento de todas formas.

-Ok… eres un niño malcriado…

-Pero aun así me amas…

-Te amo más por eso-respondió Blaine rendido a la petición del mayor.

-Sabía que dirías que si-dijo con seguridad antes de darle un pequeño beso en los labios.

-Tendrás que hacer un mejor intento si quieres que me levante de inmediato-dijo frunciendo el ceño.

-Eres tan exigente-le contesto tomándolo de las mejillas y besándolo con fuerza-¿Así está bien?

-Solo un poco más-Blaine retomó el beso ante la risa de Kurt.

-Deja de moverte o te hare daño-advirtió el moreno.

-¿Por?

-Porque estoy por comenzar a morder-respondió aprisionando el labio inferior de Kurt entre sus dientes.

-Ouch…-Blaine tomo un poco de distancia.

-Te dije que dejaras de moverte.

-Este es un juego al que también se jugar-amenazo Kurt justo antes de envestir contra Blaine arrojando lejos el almohadón que aun los cubría y tomándolo de las muñecas para dejarlo sin movimiento.

-Se esta aprovechando Sr. Hummel-dijo Blaine ante la imagen de Kurt sobre él, se veía sexy, y eso lo mataba.

-Hummel-Anderson-corrigió provocando que una enorme sonrisa se formara en los labios de Blaine.

-¿Vamos entonces?-dijo Kurt esperando la absoluta rendición de su oponente.

-Ok…

Ambos se dieron una ducha rápida y en apenas 30 minutos estaban listos.

-Primero desayuno y después al parque-sentencio el castaño.

-¿Y qué comeremos después?

-Deja de pensar en comer Blaine…

-Me obligas a levantarme temprano, te aprovechas de mi, acepto ir al parque ¿y no me quieres alimentar? Eres un tirano Kurt.

-Deja de reclamar, o tampoco habrá desayuno para ti.

Blaine lo miro divertido y lo arrastro fuera de la habitación.

Ambos pidieron sus desayunos, Blaine pidió una ración extra de galletas para el camino.

-Tengo ganas de comer algodón de azúcar-decía Blaine dando la ultima mordida a la galleta que llevaba en la mano.

-Acabamos de desayunar, te comiste seis galletas de chocolate solo ¿y ahora quieres más azúcar?

-Si… estoy un poco antojado…-dijo deteniendo su andar y perdiéndose en sus pensamientos.

-¿Que paso? ¿Te duele el estómago cierto? Te dije que no deberías…

-No es eso…-interrumpió.

-Tu vomitaste el otro día…yo tengo antojos… ¿y si estamos embarazados?

-Blaine… ¿sabes que eso es biológicamente imposible?

-Pero podría…

-Blaine…

-Ok, creo que estoy comenzando a pensar como Finn, eso da miedo-dijo el ex-Warbler continuando con su andar.

Kurt comenzó a reír ante las palabras y las absurdas ideas que pasaban por la mente de su novio.

-Tal vez dentro de unos años eso sea posible-añadió el moreno.

Kurt lo miro intentando averiguar si hablaba en serio o no.

-Yo… yo podría tenerlo si a ti te molesta andar con una enorme barriga durante nueve meses-dijo Blaine retomando la conversación.

-Estas loco.

-Creo que he comido demasiada azúcar…-concluyó el menor mirando la bolsa de papel en la que hacia unos minutos tenia sus galletas.

-Eso creo.

Cuando llegaron al parque se encontraron con una gran cantidad de personas, en realidad Central Park siempre estaba lleno, pero según Kurt esta vez había aun mas gente. Niños corriendo por todos lados tirando de las manos de sus padres era la imagen que más se repetía, otras personas haciendo ejercicio y algunos simplemente recostados en el césped.

-Es un día hermoso.

Ambos jóvenes vieron que en el centro del parque un grupo de personas comenzaba a reunirse, podían escuchar el sonido de los amplificadores al ser conectados a los instrumentos musicales, al parecer alguna banda iba a presentarse.

-Vamos a mirar-dijo Kurt arrastrando a Blaine.

Blaine se dejo llevar, le encantaba estar en ese lugar, podían caminar tomados de la mano sin que nadie los mirara con malos ojos, si quería podía tomar a Kurt de la cintura y besarlo sin estar pensando en que alguien les lanzaría un comentario desagradable, al parecer en aquel lugar a nadie le importaba lo que el resto hiciese.

Kurt reía como un niño, Blaine pensaba que ese era el sonido mas agradable del universo, verlo así de feliz lo llenaba.

-Creo que conozco esa canción-dijo Kurt apuntando hacia el grupo que unos segundos antes había comenzado a tocar.

-¿A si?

-Claro…-dijo colocando sus brazos alrededor del cuello de su novio y empezando a bailar mientras le cantaba.

Blaine tomo una de las manos de Kurt obligándolo a girar, el castaño no opuso resistencia y luego tiro de el para acercarse mas al escenario.

Blaine se acercó al oído de Kurt, mientras seguía el ritmo de la música que salía de los parlantes, podía sentir las vibraciones provenientes del suelo.

Los muchachos siguieron en su mundo, cantándose el uno al otro sin prestar mucha atención de lo que ocurría a su alrededor.

-De verdad crees que hacemos un buen “tu y yo” –dijo Kurt acercándose al oído de Blaine, estaban tan cerca del escenario que se les hacia difícil escuchar.

-Definitivamente-respondió mientras seguía bailando más cerca aun del castaño.

La música dejo de sonar y la gente comenzó a aplaudir, Kurt y Blaine se unieron, luego de unos segundos se abrieron paso entre la gente para ir a sentarse.

-Ahora si necesito algo de beber-dijo Kurt dejándose caer sobre una banca bajo un gran árbol. La música volvía a sonar, ahora un poco más lejos.

El resto del día transcurrió tranquilo, un pequeño picnic improvisado con bebidas y sándwich en el parque corono su último paseo. Luego volvieron al hotel, era momento de que Kurt ayudara a empacar a Blaine alguna de sus cosas.

-Esta es nuestra última noche juntos-dijo casi susurrando Blaine jugando despreocupado con el control remoto del televisor.

Kurt dejo de lado la revista que tenia en sus manos para poner toda su atención en lo que le decía Blaine, era una conversación que habían estado evitando, el tiempo se había acabado.

-En la mañana dijiste que podíamos estar atrapados entre las sabanas toda la noche…

-¿Quieres estar atrapado?-pregunto el castaño dándole una pequeña sonrisa.

-Es lo único que quiero, tal vez si lo hacemos el tiempo no pase y esto nunca acabe.

Kurt apago las luces y extendió las sabanas para poder quedar cubiertos por ellas.

-¿Así estará bien?-dijo girándose para poder mirar a Blaine directamente a los ojos.

-Puede que si lo deseamos con mucha fuerza aquí dentro todo se detenga.

-Me encanta que seas así.

-¿Tan tonto como para creer que si nos ocultamos de la realidad ésta no nos caerá encima?

-No, me encanta que seas tan dulce que desees que esto dure para siempre.

-¿Acaso tu no deseas eso?

-Claro que sí, pensaba que mis deseos no lograrían nada por si solos, pero contigo deseando lo mismo, puede que sí.

-Bésame-dijo Kurt casi susurrando mientras enredaba sus piernas en las del moreno.

Blaine se acercó con cuidado, intentando no destruir su pequeño refugio.

-Deseo que esto sea para siempre-pidió Kurt.

-Deseo que el tiempo se detenga-se unió el moreno sin despegar sus labios de los de su ángel.

Blaine se acercó más a Kurt y comenzó a besarlo con pasión, enredo sus dedos en los cabellos del castaño, quien respondió de la misma manera.

-Te voy a extrañar tanto Kurt.

-Siempre estaré pensando en ti, te lo prometo.

-¿Aunque las cosas no resulten como planeamos?

Pase lo que pase, siempre serás el único para mi Blaine, lo supe el día que te conocí, lo lamente el día en que terminamos, lo recordé el día que te perdone y lo mantendré hasta el día en que deje de existir.

Kurt volvió a besarlo, con sus dedos recorrió el cuello del moreno con cuidado, recordando y tratando de grabar cada detalle, respiro profundo su aliento, cerrando sus ojos para que el resto de sus sentidos despertara y lograran captar la esencia de Blaine.

-No quiero que esta sea la última noche en la que podré hacerte el amor-dijo Blaine comenzando a desabotonar el pijama de Kurt.

-No lo será-respondió el castaño quitándole la camiseta a su novio.

Los muchachos, se amaron como muchas otras noches, pero esta era especial, era la última, ni siquiera ellos sabían cuanto tiempo estarían separados, la necesidad, el miedo y las ansias de que esta noche se detuviera, hicieron que las sensaciones llegasen al límite, una noche única, una noche cargada del más sincero y dulce amor.