Fic: El Amor nunca es fácil-No Huyas-Cap. 144

Kurt despreocupado entro en la sala de su departamento, quedándose como siempre preso de la figura de su novio, Blaine sentado en el sofá oscuro de la sala con la cabeza tirada hacia atrás parecía algo preocupado, sus vacaciones estaban terminando y aun no se atrevía a hacer nada con respecto a la Universidad, el castaño no había querido presionarlo durante estos últimos dos meses, había estado de acuerdo en que querían unas vacaciones tranquilas, y si Blaine pensaba que eso implicaba no saber aún sus resultados, bueno, así seria, pero a medida que se acercaba el termino de éstas, las cosas se habían puesto un poco complicadas.

Silenciosamente el castaño se acercó a Blaine, quien parecía estar sumergido en lo más profundo de sus pensamientos.

-¿En qué piensas?-susurro dejando un beso sobre el cabello del moreno.

-Nada importante…-respondió rápidamente poniéndose de pie.

-Vamos abre una-dijo Kurt impaciente dejando de lado toda la dulzura sabiendo perfectamente en que estaba su novio.

Blaine, tenía tres sobres en sus manos, las tres escuelas a las que había postulado.

-Tal vez mañana…

-¡Blaine Warbler!

-¿Por qué me llamas así?-dijo frunciendo el ceño e inclinándose hacia atrás un poco asustado por los cambios de humor del castaño.

-Porque exijo que el valiente Blaine Warbler aparezca y deje de estar asustado por el maldito resultado de esa carta, hemos esperado suficiente, si fuiste aceptado deber ir a inscribirte, ¡y no creo que quede mucho tiempo para eso!

-¿Y si no me aceptaron?-dijo temeroso Blaine.

-Eso no pasara Blaine, ¡¿Hasta cuándo tengo que repetírtelo para que me creas?!

-Dámelos, yo los abro-dijo el castaño acercándose y  quitándoselos de las manos.

-No…yo lo hago-respondió el moreno recuperandolos.

Kurt lo miraba casi a punto de perder la calma nuevamente, su carta había llegado hacia casi dos meses, y Blaine aún no se atrevía a ver el resultado


-Y entonces… anoche no terminaste de decirme cuál era mi otro regalo…-dijo Blaine acariciando el pecho desnudo de su novio.

-Creo que este será un gran regalo.

-No creo que pueda competir con lo de anoche en realidad.

-Espera y veras…-

El castaño pasó por sobre el cuerpo del moreno para alcanzar la chaqueta que seguía tirada en el suelo de la habitación.-Aquí esta-concluyo poniendo el sobre el pecho del otro.

-¿Qué es esto?-pregunto Blaine arrugando el ceño mientras colocaba su brazo bajo la cabeza para estar más cómodo.

-Llego hace un par de días, tus papas la recibieron y creyeron que sería buena idea que yo te la diera para que la viéramos juntos…se las pasaron a papa y el a mi ayer cuando nos vimos en la escuela, te la quería dar anoche, pero tú estabas entretenido en otras cosas, así que no quisiste verla…

-E-Esto es….

-¡Sí!-chillo el castaño dando un par de aplausos.- Es tu respuesta de Julliard.


-Abre el de Julliard-dijo Kurt con seguridad cruzándose de brazos y tomando asiento al lado de Blaine quien nuevamente se había dejado caer sobre el sofa como esperando que el golpe de una respuesta negativa no lo arrojara al suelo directamente.

-¿Sabes que es la escuela con la tasa de admisión más baja del país?-habló nervioso Blaine.

-Sí, pero también sé que tienes excelentes calificaciones, que tu curriculum es impresionante, que dejaste maravillados a los evaluadores y por sobre todo que tienes el talento suficiente para entrar.

-Tú tenías el talento suficiente para NYADA la primera vez.

-Ellos son un poco lentos para apreciar el verdadero talento-dijo orgulloso- Además ya estoy estudiando y trabajando, amo lo que hago.

El moreno sentía sus manos húmedas, no se había sentido tan nervioso desde que se había declarado a Kurt en Dalton.

-Vamos hazlo-ordenó el mayor.

-Mejor abro las otras, supongo que en esas tengo más posibilidades.

-Por lo mismo debes abrir la de Julliard Blaine, seguramente fuiste aceptado en las otras, así que esta es la importante, tengo un buen presentimiento.

Luego de unos segundos que para Kurt parecieron horas, Blaine inspiro profundamente y abrió el sobre, saco la carta de su interior y comenzó a leer.

“Estimado Sr. Anderson…”

-¿Y? ¿Qué dice? Di algo Blaine-reclamo el castaño hincándose sobre el sofá.

El muchacho estaba en silencio, con la mirada perdida en alguna parte del papel que tenía en frente.

-Santo cielo Blaine, dame eso-dijo Kurt impaciente quitándole la hoja de las manos.

-B-Blaine…-Kurt volvió a leer la carta y fijo su mirada en Blaine, quien había perdido la expresión en su rostro, con la mirada fija al frente no emitía palabra alguna.

-Quede…-dijo en apenas un susurro.

-Estas dentro Blaine-dijo Kurt gritando y abrazando al moreno con toda la alegría que el mismísimo Blaine parecía ser incapaz de expresar.

-Estoy dentro Kurt…

-Lo sabía Blaine, te lo dije, podrás estudiar música en la mejor escuela del país.-sentencio sentándose a horcajadas sobre las piernas de su novio y pasando los brazos alrededor de su cuello.

-Kurt, lo hice-dijo con los ojos llenos de lágrimas y apoyando su cabeza sobre el pecho del castaño.

-No llores, no llores, tenemos que avisarles a todos Blaine, ¡Vamos! tienes que estar contento.

-Y lo estoy, es solo que… voy a cumplir mi sueño Kurt-respondió ahora con una enorme sonrisa en el rostro, que lleno de alegría el corazón del castaño.

-Te lo mereces, estoy orgulloso de ti.

Aquello era lo que mas deseaba escuchar el moreno, una tímida sonrisa y una mirada soñadora decían mas que cualquier palabra en ese instante.

-Vamos a conseguir lo que queramos. Tendremos nuestro final feliz.

-Por fin.

Ambos muchachos se fundieron en un profundo abrazo, Blaine se sintió liviano y completo, lo tenía todo justo en ese pequeño instante, entre esas cuatro paredes en la ciudad de sus sueños.

-Vamos Blaine, tienes que llamar a tus papas y contarles…-dijo poniendo sus manos sobre los hombros del otro y alejándose unos cuantos centímetros.

-No, aun no, quiero celebrar esto contigo primero, mañana podremos decirles a todos y contestar las llamadas y esas cosas, ahora solo quiero ir a cenar a un hermoso lugar y volver a casa para hacerte el amor toda la noche.

-¿Tus planes siempre terminan igual no es así?-respondió mirando de reojo a su novio completamente feliz por el brillo en la mirada de Blaine.

-Para mí es la manera de perfecta para terminar cualquier cosa.

Eran cerca de medio día cuando Kurt y Blaine decidieron ir a la escuela, Blaine debía inscribirse y pedir sus horarios.

Tardaron cerca de media hora en llegar desde el departamento hasta Julliard, NY en esta época estaba llena de turistas que disfrutaban de la gran ciudad.

Kurt saco su agenda del bolso que llevaba Blaine, tomo un bolígrafo y comenzó a anotar.

-¿Qué haces?-pregunto el moreno curioso al ver lo concentrado que estaba Kurt.

-Hago un mapa.

-¿Mapa? ¿De qué?

-Sencillo, lugares donde podemos juntarnos a almorzar o a tomar café durante tus periodos de descanso.

Blaine sonrió ante lo dulce que podía ser el castaño cuando no estaba con ganas de arrancarle la cabeza a alguien.

-Pero ni siquiera tengo mis horarios… tal vez ni siquiera tenga periodos libres…

-Todo estudiante merece periodos libres, y si no los tienes, tengo que buscar un lugar donde comprar algo para llevarte directamente a tu clase. No dejare que dejes de comer por culpa de profesores insensibles y poco considerados.

-Eres adorable-le dijo acercándose y dejando un pequeño beso en la mejilla del castaño provocando que este se sonrojara.-Es increíble que te sonrojes por eso, cuando ambos sabemos lo atrevido que puedes llegar a ser-susurro en el oído del mayor mirando de reojo al chofer del taxi.

Kurt solo acuno su rostro sobre la mejilla del moreno dejándolo atrapado entre su cuello, le encantaba sentirlo así de cerca, se sentía tan familiar.

-Disculpen…-hablo el chofer sacando a ambos muchachos de la pequeña burbuja en la que se habían sumergido.

-Oh… ¿ya llegamos?

-Si, 155 W 65th Street.

Ambos jóvenes se bajaron encontrándose ante la imponente construcción. Un edificio de cinco pisos, amplias puertas de vidrio  coronadas por letras plateadas “The Julliard School” y en el acceso principal “Edificio Irene Diamond”.

-¿Y qué esperas, no piensas entrar?-pregunto Kurt extendiendo su mano a Blaine quien se había quedado parado unos pasos atrás -Vamos, solo falta que te inscribas y serás parte de este lugar.

-Buenas tardes-saludo una amable mujer sentada tras un enorme escritorio.

-Buenas…-respondió Kurt esperando a que Blaine dijera algo.

-¿Necesitan información?-volvió a decir la mujer mirando a ambos jóvenes.

Kurt con su mejor sonrisa observó a Blaine que parecía perdido mirando el techo.

-Bueno… mi novio, que parece haber sido deslumbrado por el brillo del lugar-bromeo- necesita inscribirse, aquí está su carta de aceptación de la escuela, él quiere estudiar música, y queríamos saber que teníamos que hacer.

-Muy bien, felicitaciones-hablo la recepcionista notando que efectivamente el moreno no parecía tener la más mínima intención de prestarle atención, por lo cual se dirigió a Kurt.

-Lleve al soñador-dijo apuntando a Blaine- al tercer piso, ala derecha, ahí se encontrara con la secretaria de artes, en ese lugar tomaran sus datos y podrá ver los cursos en que deberá inscribirse, también las opciones de actividades extra-curriculares, horarios, profesores y todo lo que necesita saber.

-Muchas gracias, hasta luego-se despidió Kurt tomando el brazo de su novio y arrastrándolo hacia las escaleras.

-¡Gracias!-grito Blaine agitando animadamente su mano hacia la persona que los había ayudado sin quitar la cara de bobo.

-Blaine, necesito un poco más de cooperación de tu parte, no tengo idea de que cursos quieres tomar. ¿Podrías poner algo de atención?

-Este lugar es genial.

-Lo sé, realmente es mucho más bonito que NYADA, tiene un toque más moderno, por otro lado, por lo menos allá tenemos lindos jardines, no he visto ningún rastro de vida vegetal-dijo Kurt mirando alrededor.

-Que importan las plantas.

-Deberían importante, son las que te dan oxígeno para que llenes tus pulmones y puedas cantar, ¿de verdad tenías tan buenas notas en la escuela?-se burló el castaño.

-Sabes que si…

-Como sea, ¿vas a cooperar?

-Si…, creo que ya pase por la etapa de “deslumbramiento”.

-Eso es bueno, mira, ahí está donde debes inscribirte. ¿Trajimos todos los papeles, no es así?

-Kurt, los revisaste cinco veces antes de venir, casi trajiste mi diploma del equipo de química de primaria.

-Es tu culpa, no sé por qué aun guardas eso…

-Son mis logros…

-Blaine, le dan uno de esos  incluso a los que pierden.

-Pero nosotros ganamos.

-Ok… solo camina y ahora pregunta tú, no quiero que piensen que soy tu secretario o algo así.

-¿Crees que ellos pensarían que le haría esto a mi secretario?-dijo justo antes de darle un pequeño beso en los labios a un sorprendido Kurt.

-Gracias, ahora creerán que tienes un romance con tu secretario-rio de buena gana el mayor dándole otro pequeño beso a su novio.

Los jóvenes se acercaron al gran mesón color caoba que decoraba la entrada de la oficina.

-Buenas… venía a inscribirme-dijo tímido Blaine sacando una carpeta del bolso que llevaba colgando del hombro.

-Claro, bienvenido deme un segundo, pueden tomar asiento si lo desean-dijo la joven de cabello rojizo que movía una pila de papeles de un escritorio a otro.

Kurt tomo asiento mientras Blaine prefirió quedarse cerca de la secretaria por si necesitaba algún papel extra.

-¿Hummel?-una voz femenina hizo sacar a Kurt la vista de una revista que había tomado de la mesita que estaba a su lado.

-¡C-Carmen!-saludo el castaño poniéndose de pie de un salto.

-¿Qué haces aquí? ¿No me digas que piensas abandonarnos?

-¡¿Y-Yo?! No, claro que no…-se excusó mirando a quien venía tras de ella.

-A quien estas asustando ahora Carmen-pregunto el hombre riendo.

-A un alumno que me quieres robar al parecer-le contesto mirándolo por sobre sus lentes.

-N-No, yo no quiero moverme de NYADA.

-Tu cara me parece conocida…-volvió a hablar el hombre mirándolo de pies a cabeza.

-Si… nos conocimos en la audición de Blaine-aclaro apuntando hacia donde estaba su novio hablando con la joven pelirroja.

-¡Oh! Si, déjame pensar…-el hombre coloco sus dedos en el puente de su nariz, como si ejerciendo presión sobre aquella zona liberara sus recuerdos, luego de unos segundos volvió a hablar- ¿Anderson?

Blaine se giró al escuchar su apellido, en realidad no había prestado atención a la conversación que tenían los otros tres.

-Sí, Anderson, pero creo que prefiere que le digan Blaine-rio Kurt por la cara de no entender de su novio.

-Bienvenido ¿Blaine?-hablo el mayor acercándose al joven extendiendo su mano.

-B-Buenas…

-Así que este es el Blaine del que tanto he escuchado…

El castaño se sonrojo ante las palabras de Carmen Tibideaux, que parecía especialmente agradada al molestar a sus estudiantes.

-Este joven tiene mucho talento Carmen, estoy seguro que cada cosa que has escuchado de él es cierta.

-No sabes el tipo de cosas que he escuchado…-confeso Carmen riendo.-Tu amiga Berry habla demasiado.

-Y-Yo…-tartamudeo Kurt sintiendo como su rostro comenzaba a colorearse de rojo carmesí.

-No se mueve una partitura en NYADA sin que yo me entere Kurt, ya deberías saberlo.

El castaño asintió fervientemente mirando a Blaine y luego a Carmen.

-Por lo menos tenemos uno para cada uno Christopher…

-Así es… bueno muchachos, lamento tener que despedirnos pero tenemos una reserva esperándonos.

-Nos vemos dentro de unas semanas Kurt, y dile a Rachel que pase por mi oficina durante la semana.

-Claro… adiós.

-Suerte Blaine, y Annie, inscribe al señor Anderson en una de mis clases extras.

-Sus clases están llenas señor…

-Vamos, siempre se puede integrar un alumno más, además tiene una recomendación del señor Hummel ¿no es así?

Kurt le dio una sonrisa torcida, al parecer cada profesor con el que se topaba parecía ser más extraño que el otro.

-¿S-Si?-dijo dudoso el castaño.

-Ves, y como él es alumno de mi amiga, su opinión me importa, entonces, tiene acceso directo.

-Claro señor-respondió Annie, anotando en una hoja las órdenes del profesor.

-Nos vemos pronto…

-Adiós.

-¿Que fue todo eso?-hablo Blaine casi susurrando y apuntando a la pareja que se perdía en las escalas.

-No lo tengo muy claro, pero necesito tener una seria conversación con Rachel.

-¿Qué tipo de rumores crees que habrá escuchado tu profesora acerca de mí?-pregunto Blaine abriéndole la gran puerta de vidrio de la salida del edificio.

Kurt lo miro distraídamente, sabía perfectamente que tipo de cosas podría haber escuchado Carmen, Rachel hacia bastante tiempo que tenía algún tipo de obsesión por su relación con Blaine, cosa que a su parecer era bastante alocada, siempre quería saber detalles demasiado íntimos, definitivamente tendría una seria conversación en cuanto volviera de sus vacaciones.

-Seguramente habrá escuchado acerca de tus gustos por Disney….

-Ohh…, como sea, ¿qué quieres hacer ahora?-pregunto el moreno acomodando su bolso y abrazando a Kurt por la cintura dejándole un pequeño beso en el cuello.

-Tomarte una foto….

-¿Para qué quieres una foto?

-Para enviársela a tus papas, es algo así como tu primer día de clases…

-Kurt, primero… ¿No crees que estoy un poco grandecito para eso?, segundo…las clases aun no comienzan, así que en estricto rigor no es mi primer día de clases…

-¿Y tercero?-pregunto el castaño sacando el celular de su chaqueta.

-¿Por qué tercero?

-Siempre hay un tercero…

-Bueno, ahora no lo hay.

-Entonces yo terminare, tercero…tus papas han estado enviándome mensajes, e-mails y llamadas desde el día que salimos de Lima esperando que te hubieses decidido a abrir la maldita carta y te inscribieras, así que es mi deber como futuro esposo de su hijo cumplir sus deseos…no quiero que mis suegros me odien…nuevamente-bromeo.

-Deja de decir tonterías, ellos te adoran.

-Lo sé, pero no quiero tentar mi suerte, ¿nunca has visto todas esas películas donde los suegros le hacen la vida imposible al novio de su hija?

-Yo no soy su “HIJA”

-Pero eres su bebe, así que al caso es lo mismo.

El moreno negó con la cabeza cruzándose de brazos.

-Vamos, colócate ahí-apunto hacia la puerta del enorme edificio-Con tu mejor sonrisa.

Blaine sin mucho más que decir siguió las instrucciones de Kurt y con una sobreactuada sonrisa permitió que le fotografiara.

-Te ves adorable-sentencio mostrándole la imagen  a su novio.

-Esto es ridículo.

-Agradece que con esto-dijo volviendo a mostrarle la imagen- No tendré que obligarte a hacer lo mismo el día que estés aquí pero rodeado de los que serán tus compañeritos.

-¿Me acompañaras a mi primer día de clases?-pregunto un tanto desconcertado Blaine alzando una ceja sin dar mucho crédito a las palabras de Kurt.

-Claro que si… que esperabas, ¿qué te dejaría venir solo a tu primer día?

-P-Pero…

-Nada de “peros”. Te acompañare, te preparare tu almuerzo y te besare en la mejilla cuando suena la campana.

-Kurt, esto no es primaria, no suena la campana…

-En NYADA suena…

-¿Si?

-No, solo un timbre a la hora de almuerzo.

Blaine rió con ganas antes de abrazar a Kurt y dejar un tierno beso sobre sus labios.

-¿Vamos al cine?

-Ok… pero yo elijo que película ver…-se apresuró en decir Blaine.

-P-Pero…

-Nada, solo por hoy, todo lo que harás será para complacerme, seré quien manda.

-Pero si tú siempre mandas-dijo con sarcasmo el castaño.

-Solo por hoy creeré que eso es cierto.

-¿Y después de la película podemos ir a cenar?-pidió Kurt haciendo un puchero mientras jugaba  con los botones de la camisa de su novio.

-Claro que si… y luego…

-¿Luego? ¿Hacer el amor toda la noche?-bromeo el castaño.

-Toda la noche.

-¿Tienes tu celular?-pregunto Kurt moviendo los cojines que estaban regados por la sala.

-Si…

-¿Block de apuntes? ¿Lápiz?

-Si…

-¿Matricula, dinero? ¿Tus llaves?

-Sí, Si y Si….-ratifico Blaine buscando todo dentro de su bolso.

-¿Camiseta de repuesto?

-¿Qué?

-Supongo que no llevas entonces-hablo el castaño encaminándose hacia la habitación.

-Llevas tú tarjeta…-grito hundido entre la ropa de su novio.

-Kurt, por favor…

El moreno giro sobre sus talones para ver a su novio con una camiseta azul en una de sus manos y un cuaderno en la otra, donde confirmaba las cosas que efectivamente llevaba Blaine.

-¿Estoy exagerando de nuevo…?-pregunto el castaño arrugando su nariz conociendo la respuesta.

-Solo es el primer día de clases Kurt, lo más seguro es que escuche una aburrida charla de bienvenida, y eso sea todo.

-Creo que tienes razón…-suspiro soltando la camiseta y su libreta, dejándolas caer sobre una silla-¿Aun puedo acompañarte a tu primer día o eso también es exagerar?

-Claro que puedes acompañarme, de todas esas cosas que tenías en tu lista, solo hay una que realmente necesito para comenzar bien esta nueva aventura-dijo moviendo sus manos como si estuviese en medio de una jungla.

-¿Si? ¿Cuál?-pregunto acercándose coqueto, pasando sus brazos alrededor del cuello del menor y juntando sus frentes.

-Al hombre que amo, besándome antes de comenzar el que será, el primer día haciendo lo que siempre quise.

Kurt beso a Blaine con ternura, amaba su vida, amaba tener al moreno despertando a su lado todos los días, amaba que lo último que viese antes de dormir fuese su rostro observándolo, amaba besarlo y sentir su aliento golpear dulcemente sus labios.

-¿Y si falto a mi primer día de clases?-susurro con los ojos cerrados mientras disfrutaba de la calidez de la respiración del castaño.

-No me lo perdonaría…, así que mejor dejemos esto o terminaremos haciendo quien sabe quién sabe qué-bromeo Kurt.

-No me haces las cosas más sencillas poniendo esas ideas en mi cabeza-sonrió con malicia tomándolo con fuerza de la cintura y presionándolo contra su cuerpo.

-Lo se…-le respondió antes de separarse y tomar sus llaves para acompañar a su novio tal como había dicho, ya habría tiempo de celebrar mas tarde.

Esos primeros meses juntos resultaron ser bastante buenos, aunque ciertamente hubo momentos en que ambos quisieron lanzar todo por la ventana, Blaine encontró un trabajo de medio tiempo que lo obligaba a llegar tarde al departamento, lo que muchas veces lo llevo a perderse visitas familiares, o presentaciones importantes de su novio, por otra parte el trabajo en Vogue de Kurt acaparaba cada instante libre del muchacho, Isabelle lo integro a un par de proyectos que involucraban más trabajo pero también más dinero, cosa que cobro importancia cuando decidieron que definitivamente querían vivir juntos y solos.

El tiempo paso sin que se dieran cuenta, Kurt y Blaine llevaban casi un año viviendo en Nueva York, Blaine no tardo mucho tiempo en convertirse en uno de los mejores estudiantes de su clase, el moreno además se inscribió en cursos de actuación de manera extracurricular, Kurt había insistido en que era una buena opción si quería dedicarse a la música. Saber cómo pararse frente a un escenario nunca había sido problema para el joven, pero nunca estaba de más aprender un poco de técnica, en este lugar conoció a un grupo de estudiantes quienes querían iniciar un pequeño club de teatro al cual se unió de inmediato, esto le daba la oportunidad de participar en las pequeñas obras que organizaban, tanto actuando como componiendo.

-Por fin conoceré a tus amigos-dijo el castaño con un ligero tono de preocupación dando vueltas por la cocina.

-¿Estas nervioso?-le pregunto al oído deteniendo su loca carrera rodeándolo con sus brazos por la cintura.

-Un poco…-confeso Kurt dejando reposar su cabeza sobre el hombro del moreno y regalándole una tierna sonrisa que obtuvo como respuesta un cálido beso en la mejilla.

Rachel y Santana habían decidido viajar a Lima por el fin de semana a visitar a sus familias, por lo que la ocasión parecía perfecta para organizar una reunión.

-Vamos Kurt, no es como si no supieras con el tipo de gente con la que me junto, además ya conoces a algunos.

-No los conozco Blaine, con suerte te he visto hablando con ellos cuando hemos tenido un segundo para vernos. Esto es diferente, probablemente formen parte de tu vida para siempre, tengo que llevarme bien con ellos.

-¿Sabes que eres un poco exagerado no?

-¿Por qué todos siempre dicen lo mismo?-exclamo fastidiado soltándose del agarre de Blaine y dándole una mirada al horno.

-¿Por qué es cierto? Kurt, te agradaran y les agradaras, tienen muchas cosas en común, como Broadway, el gusto por la música,…yo.

-Siempre tan egocéntrico…

-Aprendí del mejor.

-Eso espero-dijo Kurt besándolo suavemente en los labios.

Apenas unos segundos después la puerta sonó interrumpiendo la burbuja en la que solían sumergirse cada vez que se besaban.

-Deben ser ellos, y yo aún no termino-susurro el castaño colocando sus manos sobre el pecho de Blaine.

-Cálmate… yo los entretengo hasta que todo este perfecto ¿sí?

-Ok…ve a abrir.

Blaine corrió hasta la entrada y abrió la puerta, un grupo de seis muchachos entraron con alboroto.

-¡Hola chicos!-saludo dándoles su mejor sonrisa.

-Blaine…lindo lugar-dijo un joven alto y desgarbado de cabello negro quien de inmediato comenzó a mirar a todos lados, sorprendido por lo espacioso del departamento y la cantidad de detalles que habían en él, una enorme colección de discos y películas sin mencionar las revistas en cada esquina del lugar.

-Adelante, pasen-invito el moreno.

-¿Y dónde está el chico del que no dejas de hablar?-comento una pequeña muchacha de pelo castaño quien se abría paso entre dos muchachos.

-Supongo que ese soy yo-dijo Kurt saliendo de la cocina.

-Bueno amigos… él es Kurt.

-Kurt, ellos son Joe, Joey, Bonnie, Brian, Lauren y Dylan-dijo apuntando a cada uno.

-Ok…creo que tardare un poco en aprender sus nombres…-musito el castaño ofreciéndoles una tímida sonrisa.

Los muchachos rieron y se acomodaron en la sala mientras esperaban a que todo estuviese listo.

-¿Quiénes son ellas?-pregunto Joey mirando una foto que descansaba sobre uno de los estantes de la habitación.

-Rachel la que está a la derecha y Santana la de la izquierda.

-Sus compañeras de departamento ¿no?

-Exacto.

-¿Solteras?-interrumpió Dylan acercándose a ver la imagen.

-A Santana no le interesaría tener nada con ustedes-dijo Kurt riendo.

-No lo malentiendan, no le gustan los tipos tan masculinos como ustedes-bromeo el moreno dándoles un golpe en el brazo a cada uno.

-Sí, ella es mas de gustos delicados, ya sabes…chicas.

-Ok… y la otra-insistió Dylan quien parecía desesperado por una cita.

-Ella está reservada para mi hermano-comento Kurt sin preocupaciones.

-¿Reservada?

-Amor adolescente.

-¿Pero están juntos?

-Ehmmm… bueno, van… vuelven, pero ahora podríamos decir que están juntos… terminaran casados, estamos seguros ¿no es así Blaine?

-Sí-afirmo con solemnidad como si fuese algo que estaba sellado y sacramentado.

-Creo que será mejor que pasen a la mesa, puedo oler que la comida esta lista-dijo Blaine acariciando la mano de Kurt y encaminándose hacia la cocina.

-Vamos a ver si es tan cierto lo que dice Blaine acerca de tus habilidades-hablo Bonnie poniéndose de pie.

-¿De qué tipo de habilidades habla Blaine?-pregunto curioso el castaño acercándose a la mesa con una gran bandeja en sus manos.

-Variadas cosas, que no creo sea prudente mencionar en la cena… pero con respecto a la ocasión…dice que cocinas de maravilla.

Kurt le envió una mirada de pocos amigos a Blaine, ¿acaso había estado hablando de “otras” habilidades con sus amigos?

-No te preocupes cariño, solo he hablado de cosas buenas-se apresuró en decir Blaine dejando un pequeño beso en la mejilla del mayor.

-Si… cosas muy buenas-agrego Bonnie riendo-hay días en que sabemos que “tan” buenas fueron tus habilidades; justo en esos días, Blaine llega con una sonrisa especialmente amplia.

-¡Bonnie….!-regaño Joe dándole un golpe en el brazo a su amiga.-Discúlpala Kurt, suele tener problemas llevando el mensaje entre su diminuto cerebro y su incontrolable lengua.

-Y tú sí que sabes que tan incontrolable es ¿no es así Joe?-dijo Blaine distendiendo el ambiente y provocando la risa de todos los presentes.

-Vaya que son un grupo divertido-dijo Kurt sentándose entre ellos.

-Por lo menos los que estamos aquí si…

-¿Falta alguien?-pregunto pensando que ya todos ellos eran un grupo grande.

-Si falta…

-¡No la nombres!-interrumpió Bonnie dándole una mirada asesina Blaine.

-¿Tenemos un señor oscuro en el grupo?-pregunto Kurt alzando una ceja y dándoles una mirada a todos al ver el rostro descompuesto de la mayoría.

-Peor… es una víbora…

-¿Y por qué están con ella entonces?

-Tiene talento…además dentro del grupo de teatro, nadie quería trabajar con ella, y a este par de corazones de ancianos les dio “pena” así que la incluyeron-bufó Lauren mirando a Blaine y a Joey.

-Ohh…de todas formas debieron haberla invitado… no sería muy agradable si se entera que ustedes…

-Si la invitamos-hablo Brian.

-Pero no quiso venir-agrego Lauren- está un poco trastornada, y  “enamorada” de Blaine, y dijo algo así como “cenar con el enemigo… ¡Jamás!”-rió imitando la voz de la joven que Kurt ya imaginaba con una capucha negra caminando por los pasillos de Julliard causando temor entre sus compañeros.

-Ella solo tiene un carácter especial… además le he dicho mil veces que te amo, y que sea como sea entre nosotros nunca podría pasar nada porque soy gay… cien por ciento-hablo el moreno dirigiéndose directamente a su novio.

-Qué seguridad-dijo Brian cruzándose de brazos ante las palabras de su amigo.

-Si… es que beso a Rachel-dijo Kurt como si fuese lo más normal del mundo.

-¿Qué? Nunca nos habías hablado acerca de un pasado heterosexual…

-No tengo un pasado hetero.

-Solo estaba confundido por una borrachera-agrego el castaño divertido.

-Por eso no bebes…-dedujo Dylan.

-Sí, solo lo hago si estoy con Kurt aquí en el departamento o en un lugar seguro, he tenido pésimas experiencias con el alcohol.

-¿Besaste a algún gordo mientras estabas ebrio?-dijo Joey lanzándole una servilleta arrugada.

-No quiero hablar de eso…y por cierto, no bese a ningún gordo-aclaró.

El resto de la velada fue bastante agradable, Blaine estaba en lo cierto, sus amigos quedaron fascinados con Kurt, las muchachas quedaron de visitarlo para ir de compras mientras que Brian, Dylan, Joey y Joe exigieron ser invitados a un desfile para conocer a las modelos de la prestigiosa revista.

-Son agradables, un poco extraños, pero agradables…-dijo Kurt ya acostado.

-Como la mayoría de nuestros amigos ¿no crees?

-Sí, y siempre han sido los mejores.

El otoño llego trayendo consigo hermosos colores rojizos en los árboles y un frío viento que llegaba a los huesos. Aquella tarde Kurt había decidido hacer una visita sorpresa a su novio, Blaine estaría seguramente en el ensayo con su grupo de teatro hasta pasadas las seis de la tarde, así que alcanzaba perfectamente a salir de la revista, ir por unos cafés y hacerle compañía hasta que el moreno tuviese que partir a su trabajo.

-Tu…-dijo una mujer de cabello largo color castaño oscuro que se paseaba cerca del salón de ensayos.

-Tu…-respondió Kurt dándole una sonrisa fingida-Siempre tan agradable.

No era primera vez que Kurt se encontraba con la “innombrable” como solía llamar Bonnie a la otra joven, aunque jamás habían tenido una discusión era claro que no se simpatizaban, tal vez era por la manera en que ella miraba a Blaine, o por la cantidad de historias que Lauren le había contado, muchas de las cuales probablemente ella misma había inventado.

-¿Vienes a vigilar a tu novio?

-No vengo a vigilar, vengo a visitar, no sé si entiendes la diferencia… ¿algún problema con eso?-respondió Kurt mirándola de arriba abajo como si analizara a su contrincante. El castaño sabía que ella no era competencia, primero porque él estaba años luz más a la moda que ella, cosa que siempre recalcaban Bonnie y Lauren, segundo porque era más fuerte y tercero porque su novio claramente era gay y nunca vería a la joven con otras intensiones más allá de una simple amistad.

-El único problema es que lo desconcentras.

-Lo sé, suele decírmelo cuando estamos solos…-ataco Kurt dándole su mejor sonrisa de diva.

-No me refiero a eso, estoy hablando en serio, Blaine tiene talento, pero pierde su tiempo contigo, con el estúpido trabajo que tuvo que tomar para poder tener “su propio hogar”, porque en lugar de ensayar comienza a mirarte con cara de bobo cuando vienes aquí…

-¿Quién te crees tú para decirme eso?-exclamo el castaño sin dar crédito a las palabras que estaba escuchando.

-Una persona que sabe que el mundo en el que Blaine está intentando entrar es competitivo, solo los mejores alcanzan el éxito, y tú eres un obstáculo para él, solo espero que en algún momento se dé cuenta, o tú, que dices amarlo, te des cuenta y lo dejes libre.

El castaño sintió que sería capaz de tirarle en ese mismo instante el café caliente que llevaba en la cara a la joven, pero él no caería en su juego, nunca cayo en el juego de Sebastian que era mil veces más peligroso que ella así que no se dejaría vencer.

-Yo nunca he obligado a Blaine a nada, él está conmigo porque quiere, jamás lo dejare y siempre lo apoyare en lo que necesite, la única persona que estorba aquí eres tú, así que quítate, porque quiero ver a mi novio.

La joven negó con la cabeza antes de alejarse unos pasos para dejarle el camino libre a Kurt, quien paso decidido por enfrente de ella sin siquiera dedicarle una mirada.

-¡Visitas para el chico del gel!-grito Joey al ver a Kurt entrar en el salón.

-¡Kurt! ¿Qué haces aquí?, creí que estarías en la oficina.

-Salí un poco antes y pensé que sería buena idea pasar a visitar a este guapo joven y a ti Blaine…-dijo guiñándole un ojo a Brian quien reía desde su lugar.

-Deja de coquetear con mis amigos-respondió fingiendo estar herido en lo más profundo de su corazón mientras lo tomaba de la cintura y dejaba un pequeño beso sobre sus labios.

-Ten cuidado, si botas el café nos quemaremos…-alego Kurt alejando los brazos lo más posible de sus cuerpos pero sin perder el contacto con los labios del moreno.

-¿Saben que seguimos aquí no es así?-dijo Bonnie con gesto aburrido acercándose a la pareja y quitándole ambos cafés.

-Créanme que si los hubiésemos olvidado estaríamos haciendo otra cosa más divertida que simplemente besarnos-bromeo Blaine ganándose una mirada reprobatoria de su novio quien de todos modos volvió a besarlo pasando sus brazos alrededor de su cuello.

-Supongo que el ensayo llego a su fin.

Una voz desde el fondo del salón saco a todos de sus pensamientos.

-De todos modos, ya casi acabábamos-hablo Brian ganándose la sonrisa de Kurt.

-Claro… olvidaba con quienes estoy trabajando, dudo que alguno de ustedes llegue a surgir algún día si siguen con esa actitud… como sea, no los necesito-dijo la joven tomando su bolso y saliendo sin siquiera despedirse.

-¿Alguien puede recordarme por qué aún no la cortamos en pedacitos y la lanzamos de un puente o algo?-comento Lauren cruzándose de brazos completamente fastidiada.

-Porque es ilegal…

-Cada vez le tengo más cariño a su amiguita… es adorable-dijo Kurt en tono sarcástico.

-¿Te dijo algo?-pregunto Blaine frunciendo el ceño dispuesto a hablar con su compañera si se había siquiera atrevido a molestar a su novio.

-No... nada que no me haya dicho antes algún otro desquiciado que cree tener posibilidades contigo-dijo haciendo clara alusión a Sebastian.

-Sabes que si te dice o hace algo debes decírmelo ¿cierto?

-Puedo cuidarme solo Blaine, ya deberías saberlo.

-Está bien…

-¿Alguien quiere acompañarnos a comer antes de que Blaine tenga que ir a su trabajo?-pregunto en voz alta Kurt recibiendo una respuesta positiva de todos los presentes.

-Déjame hacer una llamada…-dijo Blaine yendo hasta su bolso y buscando su celular.

-¿Qué ocurre?-pregunto el mayor cuando lo vio volver.

-Tengo la noche libre…

-¿Y eso significa que ustedes se irán a su departamento a hacer cositas y nosotros tendremos que comer solos?

-No… significa que podemos ir a comer todos juntos tranquilamente a un buen lugar… no al casino de la universidad y que después iré a hacer “cositas” con Kurt.

-Creí que los llamabas “Dulces”… no “cositas”-dijo Joey con cara de confusión.

Kurt miro sorprendido a su novio al enterarse de que había comentado con su amigo acerca de sus “dulces”

El moreno le dio una mirada que podría haber matado a Joey en ese mismo instante, éste por su parte no se dio por aludido y siguió con cara de duda, creyendo que Blaine seguía ocultándole cosas acerca de su vida íntima.

-Es como Rachel…-se defendió Blaine alzando sus manos al ver el rostro enrojecido de Kurt, quien no le quitaba la mirada de encima.

-¡Que nos importa a nosotros como les diga Joey! dulces, cositas… vamos a comer, tengo hambre…-gruño Lauren sacando a Blaine del apuro y arrastrando a su amigo del brazo para decirle que debía ser más cuidadoso con la información que entregaba.

Ya era pasada la media noche cuanto volvieron a su departamento, Blaine había bebido durante su reunión por lo que su ánimo estaba por las nubes.

-¿Así que has estado hablando acerca de nuestros dulces con tus amigos?-pregunto Kurt quien traía tomado de la cintura al moreno mientras intentaba abrir la puerta.

-Solo con Joey-dijo riendo-Ya te dije que es como Rachel…realmente le gusta saber los detalles sucios de mis historias.

-¿Tus historias?-pregunto logrando abrir la puerta e intentando no hacer ruido ya que seguramente Rachel y Santana deberían estar durmiendo.

-Si…-rió tapándose la boca ante la mirada que le dio Kurt.-Lo siento…

-Ahora guarda silencio, en la cama me cuentas que cosas exactamente le has contado a Joey.

-No lo hare….

-¿Por qué?

-Porque vas a enojarte conmigo…

-¡Que tanto le has dicho!-lo reprendió dándose cuenta de que estaba levantando demasiado la voz.

-Shh… las vas a despertar…

Kurt bufo antes de asentir.

-Ve al baño mientras te preparo un café.

-No quiero café…

-No te estoy preguntando Blaine.

El moreno se quitó los zapatos y se dirigió al baño, se mojó la cara y luego se metió a la cama.

-Aquí tienes-dijo Kurt encontrándose con el moreno ya acostado.

-Gracias…

Blaine comenzó a beber su café mientras Kurt entraba  al baño a cambiarse. Una vez estuvo listo, el castaño apago la luz y se metió en la cama sintiendo de inmediato los brazos de su novio rodeándolo.

Luego de un instante de silencio Kurt comenzó.

-¿Me vas a decir acerca de tus conversaciones con Joey?

-¿Podemos dejarlo para mañana?-pregunto inocentemente hundiéndose no muy inocentemente en el cuello del castaño comenzando a dejar pequeñas mordidas en él.

-¡Blaine! ¡Dime que es exactamente lo que le has dicho!

Kurt detuvo a su novio, él tenía muy claras las artimañas que utilizaba el moreno cuando quería desviar su atención.

-No he dicho más de lo que tú le has dicho a Rachel… o de lo que seguramente nos ha escuchado hacer-bromeo.

El castaño sintió como el color subía a sus mejillas, ¿cómo miraría a Joey cuando lo viese de nuevo?

-¿Podrías ser más específico?-logro articular Kurt.

-Le he mencionado un par de detalles…

-¿Detalles? ¿Qué tipo de detalles?

-Como… que te gusta cuando te beso justo aquí…-dijo atacado con sus labios tras la oreja del castaño, justo sobre su cicatriz.

-O también, como te gusta que te toque…-dijo divertido recorriendo con sus dedos el abdomen del mayor.

-¡Blaine!

-¿Me vas a decir que nunca has hablado con Rachel o Santana de estas cosas?

-B-Bueno…yo…

-¡Lo sabía! ¿Les has contado detalles sucios también?

-Estás borracho… no voy a seguir hablando de esto contigo en estas condiciones.

-Pero si eras tú el que quería hablar… créeme, yo estaría haciendo otra cosa justo en este instante-insinuó metiendo su mano bajo la camiseta de Kurt y comenzando a hacerle cosquillas.

-Blaine…vas a despertar a Rachel y Santana.

-Mmm… por eso quiero tener nuestro propio departamento-gruño Blaine dejando caer su cabeza sobre el pecho del castaño y quedando completamente oculto por las sabanas.

-Blaine…

-Si quieres hablar, ven aquí abajo…-susurro.

Kurt dio un suspiro y sonrió ante los jugueteos de su novio, por más que quisiera enfadarse por lo hablador que estaba siendo, simplemente le era imposible.

-Aquí estoy… ¿contento?-dijo ya oculto por la ropa de cama.

-Sí, aquí es perfecto… nadie nos escuchara-volvió a susurrar tomando el rostro del castaño entre sus manos y besándolo con necesidad.

Kurt sintió como el calor comenzaba a rodearlo, no estaba seguro si se debía a estar bajo esa inmensa cantidad de ropa o por lo que el mismo Blaine le provocaba, quizás era una mezcla de ambas cosas.

-B-Blaine…-dijo de manera entrecortada alejándose unos centímetros para recobrar aire.

-¿Cuantas veces deseaste que me metiera en tu cama mientras estaba aún en Lima?

-M-Muchas…

-Bueno, ahora estoy aquí, en tu cama, nuestra cama…y no me enojare si quieres deshacerte de mí pantalón. Solo imagina que estamos solos y que esta es nuestra guarida, nadie nos ve ni nos escucha.

-Estas completamente loco…-le respondió hundiendo sus dedos en el cabello de Blaine.

-Y ambos sabemos que eso te encanta.

-Han llegado los jóvenes más sexys de todo New York-grito Santana al entrar al departamento acompañada de Blaine quien venía cargado de bolsas.

-Hola muchachos…-respondió Rachel bastante desanimada.

-¿Qué ocurre?-hablo el moreno mirando alrededor esperando a ser recibido por su novio.

-Kurt, está un poco…

-¿Que le ocurrió?-interrumpió Blaine preocupado terminando de dejar las bolsas sobre el suelo y moviéndose por la sala.

-Hay un nuevo profesor en la escuela y ha estado… ya saben, siendo un poco insoportable con él.

-¿Con Kurt?-pregunto Santana sin entender.

-Sí, le ha enviado trabajo extra, y aprovecha cada oportunidad que tiene para hacerlo enfadar con comentarios “desafortunados”

-¿Desafortunados?, ¿acaso ha hecho algún comentario por ser gay o algo?-dijo con un tono molesto Blaine.

-No, si fuese por eso tendría a la mitad del curso presentando reclamos-dijo en tono de broma la pequeña-Son comentarios con respecto a sus opiniones, es decir, si el pregunta algo y Kurt responde, termina haciendo sonar la respuesta de Kurt como algo sin sentido, podríamos decir que le gusta avergonzarlo.

-¡Que se cree ese tipo!-dijo Santana tomando su abrigo y caminando hacia la puerta.

-¿A dónde crees que vas?

-Solo yo puedo hacer quedar mal a LadyHummel- respondió la latina abriendo la puerta-Iré a decirle un par de cosas a ese tipo.

-Cálmate Santana, solo conseguirás que siga molestando-hablo Kurt entrando en la sala cubierto por una manta como si estuviese enfermo.

-¿Estas bien cariño?-pregunto Blaine acercándose a él, abrazándolo y dejando un pequeño beso sobre sus labios.

-Sí, solo estoy un poco cansado, Rachel estaba ayudándome con un informe extra que me pidió hacer para mañana.

-¿Puedo ayudarte en algo?-dijo preocupado el menor acariciando la mejilla del castaño con ternura.

-No, ya casi termino… ahora solo quiero comer algo y dormir, he estado todo el día estudiando y mañana tenemos clases de nuevo con el “Señor Insoportable”

-Edward está pasándose de la raya con Kurt…

-¿Edward?

-Sí, cuando llego parecía agradable, casi nos obligó a llamarlo por su nombre-dijo Kurt dejándose caer sobre el sofá de la sala y haciéndose un ovillo-Creo que solo era un truco para luego mostrarnos su estúpido y apuesto rostro insoportable.

-¿Estúpido y apuesto?-pregunto Santana dándoles una sonrisa ladina a sus amigos y golpeando en el brazo a Blaine.

-No puedo negar que el tipo es apuesto… ¡pero es realmente molesto!-dijo Rachel caminando hacia la cocina para preparar algo de comer.

-¿Quieres algo de comer?-pregunto Blaine sentándose al lado de Kurt y atrayendo su cuerpo más cerca.

-Algo caliente estaría bien-pidió escondiendo su rostro en el cuello del moreno.

-Ok… creo que las cosas se pondrán divertidas por aquí Rachel…

-¡No estoy de ánimo para tus bromas Satana!-reclamo Kurt lanzándole un cojín que fue a dar casi directamente contra su rostro.

-Solo estoy intentando subirte el ánimo…cuéntame ms sobre tu profesorcito molesto.

-Llego hace un poco más de una semana, fue muy amable al comienzo, pero luego es como si se hubiese transformado, comenzó sin ponerme atención, yo decía algo y era como si no estuviese en el salón.

-Todos se dieron cuenta de eso…-agrego Rachel poniendo agua a calentar.

-¿Y cuándo comenzó a molestarte?

-Hace tres días exactamente. Paso de no verme a preguntarme cada cosa que se le ocurría, y claramente según el cada una de mis respuestas estaba equivocada, creo que disfruta verme molesto, definitivamente lo prefería cuando hacia como si no existiese.

-Sin contar cuando te saco de la sala…

-¿Te echo de la sala?

-Si… ¿¡podrías creer que me envió a la biblioteca a leer un texto solo porque pensó que uno de mis comentarios contradecía toda la historia de la actuación!?

-¿Es eso posible siquiera?-pregunto la latina colocando un par de vasos sobre la mesa.

-Créeme que sí, tuve que preparar un informe acerca de eso.

-¿Entonces estaba en lo correcto?-volvió hablar Santana un poco perdida en la historia.

-¡Claro que no!-exclamo ofendido el castaño.

-Mejor dejemos de hablar de él, y cenemos algo antes de ir a la cama y descansar-propuso Rachel.

-Yo solo quiero un café… terminar lo que aún me queda y dormir-dijo en medio de un bostezo apoyando su cabeza sobre el hombro de Blaine quien lo miraba con ternura.

Luego de unos minutos cada cual se dirigió a su habitación, Kurt decidió terminar el trabajo que le quedaba al día siguiente por la mañana, ya que definitivamente estaba demasiado cansado y cualquier cosa que hiciese seguramente no sería de lo mejor.

-Hey Blaine…-susurro Santana asomando la cabeza a la habitación de sus amigos cuando estuvo segura de que Kurt se encontraba en el baño.

-Si… ¿necesitas algo?

-Mañana, después de almuerzo, en el café cerca de NYADA, no le digas a Kurt y no faltes-amenazo apuntándolo y saliendo rápidamente del lugar al sentir que el castaño salía del baño.

-¿Con quién hablabas?-pregunto Kurt quitándose una toalla de la cabeza y dejándose caer sobre la cama.

-Con nadie…seguramente era Rachel y Santana afuera…

-Puede ser…-susurro cerrando sus ojos y respirando profundo.

-Déjame ayudarte-dijo Blaine hincándose sobre la cama y tomando la toalla que su novio había dejado a un costado-No puedes dormirte con el cabello húmedo Kurt, podrías resfriarte…

Kurt se sentó para darle mayor comodidad a Blaine, mantuvo sus ojos cerrados sintiendo las manos del moreno acariciarlo con paciencia y esmero.

-Tengo sueño-reclamo el castaño cuando sentía que la voz de Blaine parecía alejarse a ratos, estaba cayendo poco a poco en un profundo sopor.

-Creo que estás listo-respondió Blaine hablándole sobre el oído a su novio, quien esbozo una pequeña sonrisa al sentir la calidez de la mejilla del hombre que amaba junto a la suya.

Sin mucha conciencia el mayor se acomodó sobre el pecho de Blaine aferrándose con la poca fuerza que le quedaba a su camiseta, el moreno comenzó dibujar suaves líneas sobre su espalda esperando ayudarlo a relajarse.

-Mañana todo estará mejor, lo prometo-dijo en voz baja antes de apagar la luz y comenzar a soñar.

-Despierta dormilón…-hablo Blaine dejando pequeños besos sobre el cuello de Kurt, quien comenzó a removerse entre las sabanas.

-Raspas…

-¿Te gusta cómo se siente mi barba?-jugueteo acariciando con su mentón el cuello del castaño.

-Sabes que no, tendré la piel irritada-reclamo tomando las mantas hasta quedar completamente cubierto y haciéndose un ovillo.

-Yo nunca reclamo cuando tu barba comienza a crecer…

-Claro, ¿y eso cada cuánto? ¿Un año?

-¿Sabes lo que eres?-dijo metiendo sus manos bajo la camiseta de Kurt y comenzando a hacerle cosquillas.

-No…

El moreno intensifico el movimiento de sus dedos provocando que Kurt se retorciera de la risa.

-¿Ahora sabes lo que eres?-volvió a preguntar divertido.

-Un ex…

-¿Un qué?

-Un….un exage….-se detuvo intentando respirar.

-¿Que eres? Sabes que puedo seguir haciendo esto todo el día-amenazo Blaine apegándose al cuerpo de Kurt intentando controlar los golpes que comenzaba a soltar.

-S-Soy…un Exa…

-¿Exa….?

-¡Exagerado! ¡Maldición Blaine deja de hacer eso!-alcanzo a decir intentando girar su cuerpo para quedar de frente a su novio.

-¡Buenos días amor!-saludo ya teniéndolo de frente a él.

-No me gusta despertar así…

-¿Así cómo? ¿Con este hermoso rostro frente a ti?-bromeo Blaine apuntando hacia su propio rostro.

-No…

-¿Como que no?

-¡No!…o sea si…, digo, ¿nunca te enseñaron a no preguntar con negaciones?

-No…

Kurt suspiro sonoramente-Si me gusta despertar con tu rostro en frente, pero no con cosquillas….

-Oh… lo tendré en consideración cuando planee otras maneras de despertarte.

-¿Planeas como despertarme a diario?

-Claro que si… soy un gran novio, y créeme que la mayoría de las que se me han ocurrido requieren de que vivamos solos-insinuó guiñándole un ojo y sonriendo coqueto.

Kurt sintió como su rostro se teñía de rojo, definitivamente estaba esperando poder tener su propio departamento y exigirle a Blaine que pusiese en práctica todas esas ideas que solían pasar por su mente pero que por la presencia de sus amigas debía restringir.

-¿No piensas levantarte? Creí que tenías clases-hablo sacando de sus pensamientos a Kurt.

-Maldición…mis clases-se lamentó en respuesta cubriendo su rostro con un almohadón como si intentara auto-asfixiarse.

-¿Qué haces? No puedes dejarme viudo antes de que nos casemos-dijo Blaine quitándole el almohadón de las manos y tirándolo para que se pusiese de pie-Vamos a tomar desayuno juntos y luego terminas de hacer tu tarea con Rachel para que le tapes la boca al idiota de tu profesor.

-Si… eso hare-hablo con decisión el mayor poniéndose de pie y caminando hacia la cocina.

-¿Qué escandalo tenían ustedes allá adentro?-pregunto Santana ofreciendo café recién preparado-Parecía que estaban matando a alguien… ¿se han puesto más osados con sus juegos de alcoba?

-¡Santana por dios!

-No metas a dios en esto, ese amigo tuyo-dijo apuntando hacia Blaine-Joey… me ha dado algunos detalles de sus “dulces”

-¡Qué diablos!-exclamo molesto Blaine pensando en que tendría que hablar seriamente con Joey.

Kurt le dio una mirada asesina a Blaine, quien se la devolvió a Santana quien solo rio de buena gana.

Eran las 14.20 hrs y Blaine ya había bebido tres café desde su llegada, estaba poniéndose de pie para salir cuando vio a la morena acercarse a su mesa.

-¡Por que llegas tan tarde!-reclamo Blaine volviendo a tomar asiento.

-Te dije después de almuerzo…

-¡En la universidad el receso es a las 13.20!

-¿Y eso a mí que me importa? Yo almuerzo a las 14.00 hrs en punto…

-Podrías haberme llamado…

-No tenía dinero en el teléfono-respondió con la mirada pérdida en la mesera que daba vueltas por el local.

-Entonces podrías haber contestado mis llamadas…

-Creo que tampoco tenía batería-dijo quitándole importancia.

-¿Me podrías decir para que nos juntamos Santana? Porque parece que desearías estar en otro lugar o con otra persona por lo menos-se quejó el moreno girándose para ver que o quien le quitaba la atención de su compañera de departamento.

-Ok…cierto…Hummel, eso es….-aclaro moviendo su cabeza como si intentara alejar una idea que nublaba su mente.

-¿Para que me querías ver?

-¿Como que para qué? Un tipo está molestando a tu novio ¿y te vas a quedar sin hacer nada?

-¿De qué…?-interrumpió frunciendo el ceño- Espera Santana, Kurt dejo muy claro ayer que lo mejor era dejar las cosas así y no buscar más problemas.

-Lady Hummel está en apuros y su diminuto príncipe en lugar de salir en su ayuda ¿se queda mirando? Pfff…. Vaya caballero que escogió Kurt.

-Deja de decirme, diminuto, hobitt, enano y todas esas cosas…

-Ok… pero dime que vamos a hacer algo.

-¿Tienes un plan acaso?

-¿Yo? ¡Pero si tú eres el novio!

-¡Santana! Yo debería estar ahora estudiando en casa, vine porque creí que era importante, me dejas esperando casi una hora, me llamas enano, me quieres obligar a hacer algo que seguramente provocara que Kurt se enoje y ¿quieres que yo cree un plan? Definitivamente estás loca, debí escuchar a Kurt….-se dijo a si mismo negando con las manos-Nunca le sigas las ideas a Santana… el me lo advirtió-volvió a hablar consigo mismo dejando a la latina con una mueca de disgusto en el rostro.

-Ok…. No haremos nada que moleste a Kurt, solo vamos a averiguar porque ese profesor está molestándolo ¿sí? … Kurt ni siquiera se enterara.

-Algo me dice que esto no va a terminar bien-se lamentó Blaine apoyando su frente sobre la mesita del café y cruzando sus brazos por sobre su cabeza.

-Vamos, una pequeña aventura… y por si acaso lo de “pequeña” no lo dije por ofenderte señor delicado.

-Sabes… mejor guarda silencio y vamos a “averiguar” que le pasa a ese tipo con Kurt.

-Ese es el espíritu Hob…blaine

-¿Hoblaine?

-Estoy intentándolo…no me presiones.

-Mejor vamos, quiero volver al departamento antes de que esto se salga de control.

Ambos muchachos caminaron hasta NYADA, Santana reviso los horarios que colgaban del mural a la entrada de la escuela, busco el nombre de Edward Thomson.

-Ese debe ser…-dijo Santana apuntando la lista de profesores y las clases que impartían.

Los jóvenes subieron al segundo piso del edificio, el salón 302 ubicado al final del pasillo aun tenia las puertas abiertas permitiendo el ingreso de los alumnos.

-Vamos…que van a cerrar-susurro la morena tirando del brazo a Blaine.

-¿Que estás haciendo?, no podemos entrar, ¡nos descubrirán!

-¡Vamos! tomas clases de actuación ¿no?-cuestiono frunciendo el ceño la latina-Supongo que puedes interpretar a un alumno de NYADA…

-P-Pero…-intento decir Blaine cuando se dio cuenta de que ya estaba dentro de la sala.

Tomaron asiento al final del salón, varios alumnos se voltearon a verlos pero la gran mayoría solo los ignoro.

-¿Ud cree que tengo tiempo de mas solo para esperar a alumnos perezosos?-dijo un joven profesor a los tres último alumnos en entrar al salón- Señor Hummel, esta es la última vez-regaño.

-Lo siento, pero salimos tarde de la clase anterior.

-No quiero excusas-dijo dándole una mirada de pies a cabeza al castaño que no solo provoco la incomodidad de este, sino también un extraño sentimiento en un joven sentado al final de la sala.

Kurt levanto la mirada buscando un lugar donde sentarse, y allí fue cuando su mirada de cruzo con unos ojos que no debían estar en ese lugar, lentamente camino hasta ellos intentando no parecer sorprendido.

-¡¿Que rayos hacen ustedes dos aquí?!

-Fue culpa de Santana, te lo juro, yo no quería, pero me arrastro…-se excusó el moreno tomando fuertemente el brazo de su novio.

Santana miraba sorprendida la escena lastimera que estaba protagonizando Blaine, acusándola con justa razón, pero de una manera completamente poco digna a su parecer.

-Bueno, ahora me queda más que claro quien lleva los pantalones en su relación-soltó dando un suspiro de desagrado.

-¡Tú lo metiste en esto! ¿No es así Santana?-acuso el castaño ocultándose tras uno de sus libros.

-¿Tiene algo que contarnos Hummel?-hablo el profesor desde el frente de la sala-Supongo que aparte de llegar tarde, debe tener muchos temas interesantes de los que hablar con sus amiguitos…-volvió a pronunciarse dándole una especial mirada al muchacho de cabello gelificado que aun sostenía el brazo de Kurt.

-Y-Yo… disculpe, es que tenía una duda y estaba consultando.

-Yo soy el profesor de este curso, dudo que sus amigos sepan más que yo, así que cuando tenga una pregunta, agradecería dirigirse directamente a mí, estoy seguro que podría ayudarlo-dijo haciendo una pausa-además no me gusta ser interrumpido.
Blaine lo miro detenidamente, el tipo realmente era guapo, y muy joven, pero había algo que le molestaba de él, no tenía claro si era la manera en que le hablaba a Kurt o como lo miraba.

-Si profesor…

-Edward… mi nombre es Edward.

-Disculpe…

-Ese profesor sí que es bipolar-comento Santana una vez que el hombre había comenzado a escribir en el pizarrón.

-No me gusta cómo te habla…-susurro Blaine acariciando con su dedo meñique el dorso de la mano de Kurt apoyada sobre su cuaderno.

El castaño lo observo y le sonrió intentando darle tranquilidad, ¿quién no ha tenido un profesor molesto después de todo?

Casi una hora más tarde el timbre anuncio el término de la clase, Kurt caminaba directo hacia la salida junto a sus acompañantes cuando una voz se dirigió a él.

-Sr. Hummel…. Un segundo por favor-pidió desde su asiento el profesor sin levantar la vista del libro que tenía entre sus manos.

-Señor…

La mirada reprobatoria del hombre hizo que Kurt tragara fuerte.

-Ed-Edward…

-Quiero que para la próxima clase entregue un informe acerca de la importancia de mantener la atención en un objetivo específico.

-P-Pero…

-Nada de “pero”… lo quiero a primera hora, y más le vale que llegue temprano-advirtió dándole una mirada profunda.

-Si…-respondió apenas en un susurro sabiendo que discutir definitivamente no era la mejor opción, tenía más que claro que no quería terminar como Rachel el año anterior con su profesora de baile.

-Por cierto…-volvió a hablar el hombre.

-¿Si?

-Las clases son para poner atención, no para estar conversando o coqueteando con sus compañeros-dijo con voz severa y un poco molesta.

-Y-Yo no…

-Tuve su edad señor Hummel, y se perfectamente cuando alguien coquetea como lo estaba haciendo usted con el joven sentado a su lado, que a todo esto no recuerdo haber visto antes en ninguna de mis clases-menciono bajando los lentes que llevaba puestos hasta la punta de la nariz.

-No volverá a suceder.

-Eso espero, si quiero que usted le coloque atención a alguien ese es a mí, soy el profesor.

Kurt lo observo un poco confundido durante unos segundos antes de salir del salón, miro en todas direcciones esperando encontrarse con Blaine y Santana, no tuvo que buscar mucho cuando se encontró con la latina hablando animadamente con una joven rubia que parecía un tanto incomoda por la cercanía de su amiga, giro sobre sus talones esperando encontrar no muy lejos a su novio y lo vio literalmente acorralado en una esquina por dos de sus compañeros de la clase de actuación.

El castaño caminó decidido en dirección a Blaine tomándolo del brazo y arrastrándolo lejos de los otros dos estudiantes.

-¡Que mal educado Kurt!-se atrevió a decir uno de los jóvenes dedicándole una mirada molesta.

-Lo siento, él está ocupado-respondió.

-¡Y yo pensé que tu tenías novio!-se arriesgó a contestar el otro muchacho mientras arreglaba su bolso.

-Claro que tengo novio y es el mismo al que le estaban coqueteando-grito desde el otro lado del pasillo sin voltearse a verlos.

-¿Estás enojado?-pregunto temeroso el moreno cuando Kurt detuvo su andar.

El ambiente estaba lleno del bullicio típico de una escuela, los jardines y bancas del lugar estaban atiborrados de estudiantes que platicaban acerca de sus clases o actividades a realizar.

-¿Sabes que me acabas de meter en otro lio?-cuestionó el castaño intentando respirar calmado.

-P-Pero yo no…

-¿Tu no…?

-Yo no quería…

-¿Me puedes explicar entonces que estabas haciendo en mi salón, si anoche les pedí explícitamente que no se inmiscuyeran en este asunto, porque terminaría siendo peor?

-Es que Santa…-alcanzo a decir cuando la mirada molesta del castaño se fijó directamente sobre la suya.-Y-Yo…

-Blaine, no eres un niño pequeño, y esa excusa de que Santana te obligo, utilizando toda esa maldad que lleva dentro…no te la creo.

-P-Pero es cierto…

-No sé en qué estaba pensando cuando les dije que no se metieran, debí haber intuido que eso era un aliciente suficiente para que hicieran algo así.

-¿Estás enojado?-volvió a preguntar Blaine mirándolo con los ojos de cachorro que siempre utilizaba cuando su novio estaba así de enfadado.

-No va a funcionar-advirtió acomodando su bolso en el hombro y soltando el agarre del brazo de Blaine.

-Perdón…-dijo con voz lastimera tomándolo de la cintura y acercándolo a su cuerpo.

-¡Blaine!-regaño algo incómodo Kurt al ver que algunos estudiantes se quedaban mirándolo.

-No te voy a soltar y te seguiré avergonzando hasta que me perdones-dijo con voz divertida el moreno sabiendo el punto débil del otro muchacho quien solo atinaba a mirar a su alrededor esperando que nadie realmente estuviese observándolos de la manera en que lo estaban haciendo.

-Blaine, suéltame…-susurro intentando pasar desapercibido-Ahí viene el idiota de mi profesor que me acaba de enviar un trabajo extra por llegar atrasado y según el estar coqueteando contigo durante su clase.

-Un momento, ¿te envió trabajo extra por estar coqueteándome?

-Más o menos…

-Sabes algo, ahora sí que no me arrepiento de haber venido-dijo mirando en todas direcciones esperando encontrarse con el profesor de Kurt sin éxito.

-¿Que dices?

-¿Ese tipo cree que por ser tu profesor puede venir a intentar controlar tu vida? Está bien que te exija porque eres bueno, ¿pero eso de castigarte por coquetear?

-No fue por eso…-replico Kurt intentando zafarse de los brazos de Blaine justo al momento en que se dio cuenta que el profesor los estaba mirando desde unos metros atrás.

-¿Qué ocurre?-pregunto Blaine notando la tensión en el cuerpo de su novio entre sus brazos.

-Está mirándonos…suéltame por favor.

-Eres mi novio, puedo abrazarte, y besarte cuando y donde quiera, especialmente frente a pseudo-profesores modernos que están coqueteando de una pésima manera por lo demás con mi novio.

-¿De qué hablas?

-No me vas a decir que no has notado la manera en que te mira.

-Blaine estas….

-Créeme, se cuando alguien está pensando más de la cuenta en ti.

-Por dios…estás loco-dijo dándole un empujón y comenzando a caminar en dirección a la salida.

-¡Pero Kurt!-grito desde su lugar.

-Nos vemos en casa-respondió sin voltearse siquiera a mirarlo.

-¿Que ocurrió Hobbit?-se escuchó una voz femenina a las espaldas de Blaine quien se mantenía mirando hacia la calle en donde el castaño acababa de desaparecer.

-¡Esto es tu culpa Santana López!-le grito a la latina quien se quedó mirándolo con los ojos abiertos bastante asustada.

-¿Q-Que? ¿Qué se supone que hice yo?

-¿Realmente me lo estás preguntando?-se volteó a decirle con el rostro lleno de confusión-Kurt acaba de enojarse conmigo, tal cual te dije que ocurriría con tu estúpido plan.

-Pensé que no teníamos un plan…

-Deja de hacerte la graciosa.

-Blaine, hubiese sido muy sencillo, no querías hacerlo, simplemente no lo hacías, no me culpes a mí de tus malas decisiones.

-Pero fue tu culpa, me dijiste…Sabes, no quiero hablar contigo…

-Perfecto, voy al departamento, ¿vienes o tienes algo más que hacer?

-Solo aléjate de mí por el resto de la semana.

Capitulo 115

Emocional

Unas horas más tarde Blaine decidió regresar al departamento, sabía que debía hablar con Kurt y disculparse, pero también tenía más que claro que debía darle unos  minutos a solas para calmarse, no quería tener una discusión con él.

Cuando asomo su cabeza dentro del apartamento se encontró con Rachel cruzada de brazos sentada en una de las sillas de la cocina como si hubiese estado esperándolo durante mucho tiempo.

-¿Que ocurrió ahora?-fue lo primero que salió de los labios la pequeña joven al ponerse de pie y acercarse a Blaine quien la miraba con culpabilidad.

-¿Donde esta Kurt?-pregunto sin pensarlo dos veces.

-Llego hace horas, gritando como un loco, lanzando una almohada, una manta, tu ropa de dormir al sofá y pidiendo que no te dejara pasar a su cuarto.

Blaine la miro asustado y dio un vistazo al sofá, donde efectivamente todas sus cosas estaban prolijamente acomodadas.

-No puede ser…-se quejó caminando al lugar que al parecer se había transformado en su cama y se dejó caer pesadamente.

-¿Me puedes decir qué diablos paso entre ustedes?

-¿Donde esta Santana?

-¿Que tiene que ver Santana en todo esto?-pregunto la morena temiendo que algo realmente grave hubiese ocurrido si su amiga estaba involucrada.

-La escuche…eso es lo que paso, ¡le hice caso a una de las ideas de Santana!

-¿Cual fue exactamente su idea?

-Ir a conocer a ese profesor de Kurt…

-Pero si él les dijo anoche…

-¡Lo sé, lo sé!-interrumpió el moreno cubriendo su rostro con ambas manos.

-¿Entonces?

-¡Ella! Ella me convenció de que era una buena idea, que Kurt nunca se enteraría…

-Y se enteró supongo…

-Fuimos a dar justo a la clase donde estaba el profesor…y Kurt.

-¡¿Qué?!

-Eso, entramos a una de las clases, donde estaba ese tipo, pero no sabíamos que era exactamente a la clase que Kurt asistía, y nos lo encontramos ahí…-confeso apoyando su cabeza sobre el respaldo del sillón -Y creo que no fuimos precisamente discretos, lo regañaron, le enviaron trabajo extra… creo que solo le dimos más problemas.

-¿Y acaso no fue eso exactamente lo que les dijo Kurt que ocurriría si intentaban inmiscuirse en esto?

-Lo se… por favor, ya me basto con todo lo de la escuela. Y ahora ni siquiera tengo donde dormir.

-El sofá no es tan incómodo-bromeo la morena.

Blaine apenas levanto la vista para darle una sonrisa sarcástica.

-¿Dónde está tu amiga? Ella volvió antes que yo…

-Llamo hace una hora más o menos, dijo que volvería tarde, que fue a dar un paseo con alguien.

-Claro, ella me mete en el lio y luego sale a divertirse.

-Tu solo te metiste en esto Blaine Anderson. No la culpes.

-¿Por qué todos insisten en defenderla?

-¿Porque tú sigues culpándola de tus actos…?

Blaine dio un fuerte suspiro, él sabía que era su culpa, tal como se lo había dicho Kurt, el ya no era un niño, tomaba sus propias decisiones. Malas decisiones.

-¿Estas segura de que Kurt no quiere hablar conmigo?

-Se veía bastante seguro cuando llego…creo que debes esperar hasta mañana por lo menos.

Eran cerca de las diez de la noche cuando Blaine decidió tentar su suerte, con sumo cuidado abrió la puerta que daba al que era su cuarto esperando poder encontrar a su novio un poco más calmado, después de todo, desde que había llegado no había escuchado una palabra suya, y como se había vuelto ya una costumbre quería decirle buenas noches y cuanto lo amaba.

Se adentró en la habitación y se quedó de pie observando como la luz del farol que alcanzaba a colarse por la ventana iluminaba al castaño, quien con los ojos cerrados y una pequeña mueca de disgusto en su rostro descansaba sobre la cama.

El sonido del reloj saco a Blaine de su ensimismamiento y sintió como era bañado por la culpa, quería estar en esa cama ahora mismo, despertar a ese dulce ángel y decirle que lo sentía y que no volvería a hacer caso a ninguna de las estúpidas ideas Santana, que prometía llevarle desayuno durante todo el resto del mes si era necesario, y que por sobre todas las cosas lo amaba y solo buscaba encontrar una manera de ayudarlo… pero no lo hizo, solo camino hasta el baño, tomo su cepillo de dientes y salió de la habitación, no sin antes dejar un pequeño beso sobre el cabello del mayor y susurrarle un “lo siento y te amo” en el oído.

Ya eran pasada las dos de la mañana y Blaine seguía sin poder dormir, hacía meses que no tenían una discusión de este tipo, él estaba casi seguro que tenía sus celos bajo control, pero desafortunadamente en ocasiones simplemente habían cosas que iban más allá de sus límites, y ese profesor las había sobrepasado, no solo por como miraba a Kurt, por sobre todo, era por la manera en que lo trataba, él había prometido cuidarlo, y ese tipo estaba pasándose de la raya.

Cuando Blaine abrió los ojos dirigió su mirada hacia su costado esperando encontrarse con ese rostro que había iluminado sus mañanas a diario desde hace meses, pero solo se encontró con un almohadón, perezosamente y con la poca agilidad que le otorgaba el dolor de espalda provocado por el incómodo lugar en el que durmió, camino hacia la cocina para preparar algo de café. Esa mañana no tenía clases hasta pasadas las diez,  por otra parte sabía que Kurt debía estar a las 8.30 en su primera clase, así que debía estar por despertar dentro de poco, busco en la estantería y comenzó a preparar el desayuno, dos tazas de café, un poco de jugo y tostadas con mermelada.

-Rachel…-dijo tocando la puerta de la habitación de la morena.

-Sí, pasa.

-Solo quería decirte que despertaras a Kurt, su desayuno está listo en la cocina, yo voy a ir a la escuela, tengo algo que hacer, dile que de verdad lo siento, y que lo amo mucho…que si él quiere, hablamos cuando vuelva.

Rachel lo miro con ternura y asintió.

-No te preocupes, yo hablare con él.

-Gracias, de verdad yo solo quería ayudar, ese tipo tiene segundas intenciones…

Blaine tomo su bolso y su chaqueta antes de partir.

-Despierta dormilón…-dijo Rachel entrando a la habitación de su amigo con una bandeja en las manos.

-¿Bl…-Rachel?-se corrigió girando sobre sus costado y encontrándose con una inmensa sonrisa justo frente a él.

-Él te preparo esto y dijo que lo perdonaras, que te amaba y que hablarían en la tarde si tú querías…

-¿Por qué no está aquí? Se supone que tiene clases más tarde…

-No lo sé, solo dijo que tenía que ir a la escuela.

-Oh…-musito Kurt intentando sonar despreocupado.

-No tienes que fingir conmigo… estoy segura que lo extrañaste anoche…

-Estaba tan enojado…

-Debiste ver su cara cuando vio sus cosas en el sofá…

-¿Cómo estaba hoy?

-Bien… supongo, es decir, se veía triste y como si hubiese dormido poco…pero en general bien.

-Pensé que ya habíamos superado esto-se quejó el castaño tomando el café entre sus manos.

-¿Que fue exactamente lo que ocurrió?

-Venia de la clase con la profesora Simpson, como siempre salimos tarde, por lo que llegamos atrasados a la clase del “señor desagradable”, como el resto de las veces solo me regaño a mí, cuando entre al salón y busque donde sentarme me encontré con Blaine y Santana cómodamente ubicados al final de la clase…

-¿Qué hiciste?

-¿Que iba a hacer? ¿Gritarles y reclamarles por qué no me habían hecho caso? Simplemente camine hasta ellos discretamente y me senté a su lado… el resto es historia, Blaine culpo a Santana, ella dijo un par de sus comentarios y al final me enviaron trabajo extra y el “querido profesor” me acuso de estar coqueteando con Blaine, y me advirtió que su clase no era para eso.

-¿Entonces era cierto?

-¿Qué cosa?

-Lo que me dijo Blaine…

-Blaine sigue viendo cosas donde no las hay.

-¿Estás seguro?

-¿Tú también?-pregunto el castaño frunciendo el ceño.

-Kurt, déjame recordarte, Blaine ha acertado con cada tipo que se te ha acercado.

-¡Eso no es cierto!

-Claro que sí, no niego que en más de una ocasión ha sobre-reaccionado, pero es porque tiene una diva en su interior.

Kurt casi se ahogó ante las palabras de su amiga, quien lo observaba con seriedad, casi ofendida por su reacción ante sus palabras.

-¿Blaine una diva?

-¡Claro que Si! De todos modos, no puedes negar que sus sospechas nunca fallan.

-No es así….-volvió a negar acomodándose entre las sabanas.

-¿Su profesor de baile?

-Casi ni hablamos-respondió Kurt.

-¿Chase?

-¡Chase es un payaso!

Rachel lo observo durante un par de segundos.

-Ok…escúpelo Berry…-dijo Kurt dejando el café sobre la bandeja.

-James…

-James es completamente diferente, y no te atrevas a compararlo con otro de los idiotas que mencionaste antes.

-Ves…-dijo acusándolo, era cierto que Blaine nunca fallaba.

-Rachel, James es mi amigo.

-Y te ama…

Kurt no podía negar eso, menos a Rachel, quien había sido realmente cercana a él durante el tiempo de su separación.

-James, te ama o te amaba, ya no lo sé, y Blaine lo noto de inmediato, incluso cuando volvió.

-Ya te dije, él es mi amigo, lo quiero mucho, y aunque si es cierto que entre nosotros ocurrió algo especial, es completamente diferente a lo que tengo con Blaine, además, el mismo casi me arrojo a los brazos de James durante aquel tiempo-dijo el joven intentando alejar de su mente esos oscuros recuerdos que al parecer seguían atormentándolo.

-Sabes perfectamente por qué lo hizo, no lo culpes.

-El asunto es que es diferente.

-Como sea, Blaine tiene un buen instinto… dale el beneficio de la duda por lo menos.

-De verdad estas diciéndome que Edward… ¿quiere algo conmigo?

-¿Edward? ¿Ahora es Edward?-se burló Rachel dándole un golpe en el brazo provocando que la tostada que su amigo tenía en la mano cayera sobre el cobertor.

-Rachel, por dios, un poco de seriedad.

-Ok… pero puede ser, date un poco de mérito, realmente eres guapo-dijo sabiendo que el ego ya suficientemente enaltecido de Kurt estaría por las nubes.

-Pero es un profesor-dijo susurrando como si alguien los pudiese escuchar o como si fuese algo prohibido.

-Kurt, no tienes 15 años, es tu profesor, pero ambos son mayores de edad.

El muchacho se perdió en sus pensamientos durante unos segundos.

-Eso es imposible, o es muy malo en el romance-negó el joven dándole una mordida a la tostada que había sobrevivido.

-Dave hizo algo parecido, te acosaba y molestaba solo para ocultar sus sentimientos.

-¿Sabes?… estás loca, justo como Blaine, y mejor voy a levantarme, o llegare tarde y me ganare más regaños.

-Ok, pero solo no seas tan malo con Blaine, el solo quería defenderte, y sí, es cierto que no lo hizo de la mejor manera, pero por lo menos intento hacer algo, y te preparo desayuno, y el sofá no es nada cómodo…

-¿De quien eres amiga? ¿De él o mía?

-De ambos, y por eso quiero que estén bien.

Kurt dejo a Rachel en su habitación y se encamino al baño, ya estaba atrasado y no quería más problemas.

***

-¿Qué haces aquí tan temprano?-pregunto Joey acercándose a Blaine quien cabizbajo apenas le hizo una seña con la mano.

-Necesitaba salir del departamento.

-¿Ocurrió algo? ¿Kurt está bien?

-Sí, solo está enojado conmigo.

-¿Huyendo de los conflictos entonces?

-Más o menos, quiero hablar con él, pero algo me dice que si lo hago justo ahora terminaremos discutiendo.

-¿Qué hiciste esta vez?

-¿A qué te refieres con ”qué hice esta vez”? Hace meses que no tenemos una discusión.

-Y supongo que como eres tú el que huye y viene con esa cara de culpabilidad, debes ser tu quien hizo algo…-comento el muchacho sonriéndole de medio lado y dándole un pequeño empujoncito mientras caminaban hacia la cafetería.

-Solo diré que me deje llevar por mis estúpidos celos.

-Oh… ¿pero fue algo grave?

-No realmente, pero metí en problemas a Kurt, además el me lo había advertido, y solo, no lo escuche, realmente escuche a la persona incorrecta.

-Ok… estoy seguro que todo se arreglara, siempre lo hacen, ustedes dos nacieron para estar juntos, y no creo que una simple discusión pueda romper eso.

Blaine le dio una pequeña sonrisa a su amigo, el deseaba por sobre todas las cosas estar con Kurt por siempre, sentía que cada día estaba más cerca de ese final feliz que ambos deseaban.

***

-¿Rachel?-dijo Santana cuando sintió la voz de su compañera de cuarto al otro lado del teléfono.

-Santana ¡¿Dónde te metiste?!

-Una larga noche…

-Claro… no sabes el lío que armaste entre Kurt y Blaine.

-De eso quería hablarte, necesito que me hagas un favor.

-Santana…

-Solo confía en mí, en 15 minutos nos vemos en el café de siempre.

Rachel muy a su pesar decidió que asistiría, por lo menos para intentar convencer a la latina que dejar de meter en líos a sus amigos.

***

-No quiero hablar contigo Santana-reclamo Kurt caminando en dirección opuesta a la que la latina lo arrastraba.

-Es solo un segundo Kurt, te aseguro que no es nada malo.

***

-¿Estas segura que esto funcionara?-pregunto Rachel comiendo una de las galletas que habían comprado.

***

-¿No había nadie más quien pudiese ayudarte? Si Kurt me ve aquí no estará muy contento-dijo Blaine mirando en todas direcciones esperando no encontrarse con su novio. ¿En qué momento había terminado en el patio de NYADA?

-Eras mi única opción Blaine, créeme, si no, hubiese llamado a alguien más-aseguro Rachel sonriéndole.

***

-Blaine no quiere verme, lo dejo muy claro, así que tú vas por él y yo por Kurt-afirmo Santana sonriéndole con confianza a su amiga.

-Ok…

***

-Kurt, puedes escucharme solo un momento-pidió la latina tomando el brazo del castaño obligándolo a que la observara.

-Tienes exactamente 30 segundos Santana.

-Vamos, por dios Kurt, no seas tan emocional, ¿puedo invitarte a un café?

El castaño realmente no tenía ánimos de discutir con ella, ya le bastaba con estar molesto con Blaine-Un café y volvemos, pero no quiero nada raro.

-Palabra de boyscout -respondió Santana levantando tres dedos de su mano derecha.

***

-Puedes esperarme aquí un minuto Blaine, voy por unas bolsas y regreso.

***

-Kurt, ve al patio y te llevo un café.

***

-¿Lista?

-Lista.

Kurt camino durante unos instantes en espera de que Santana volviese, se giró sobre sus talones y noto a un joven que parecía esperar a alguien, era Blaine, el muchacho observaba hacia la entrada de uno de los edificios con una serie de bolsas y cajas a sus pies.

-¿Qué haces aquí?-pregunto Kurt acercándose por la espalda al moreno.

-K-Kurt…yo, yo no…-dijo nervioso.

-¿Viniste a averiguar algo más de Edward?

-Y-Yo… no, yo solo… Rachel me pidió que la ayudara a cargar unas cosas al departamento-dijo apuntando hacia las cajas a su alrededor.

-¿No has visto a Santana?-pregunto el castaño girándose y mirando su reloj.

-No, ¿ella está aquí?

-Sí, me dijo que la…esperara-hablo lentamente mientras en su cabeza las piezas parecían comenzar a ensamblarse.

-¿Ellas dos planearon esto no es así?-pregunto Blaine sabiendo perfectamente lo que pasaba por la mente de su novio.



(http://www.goear.com/listen/bbad139/so-emotional-lea-michel-naya-rivera)

-Eso creo…-alcanzo a responder cuando la música comenzó a sonar.

Las dos muchachas aparecieron desde uno de los edificios de la escuela, caminaron directamente a través de los estudiantes y se colocaron, Rachel tras Kurt y Santana tras Blaine.

Rápidamente el lugar comenzó a llenarse de espectadores, los estudiantes se encontraban en su mayoría en periodo de receso, al igual que los profesores.


Santana se abrazó a sí misma como guardando un preciado tesoro entre sus brazos. La morena llevaba ya varios meses viviendo con ellos, y sabía perfectamente la manera en que ambos se necesitaban.


La pequeña empujo hacia atrás obligando a que Kurt se acercara más a Blaine.


Santana hizo que la distancia entre ambos jóvenes disminuyera aún más, ambas extendieron sus manos hasta tocarse, dejando a Blaine y Kurt entre ellas  casi rozando sus narices.

Sabían que sus amigos eran los suficientemente testarudos como para no hacerlo por sus propios medios.


Rachel tomo las manos de Blaine y Santana las de Kurt, arrastrándolos a unos pasos de distancia.


Rachel invito a Blaine a acercarse al lugar donde se encontraba su novio.

Santana solo le hizo un gesto a Kurt quien sin pensarlo dos veces camino decidido hasta los brazos de Blaine, quien lo recibió en un fuerte abrazo y una disculpa de por medio.


-No debí hacer algo que tu no querías que hiciese-se disculpó Blaine mirando directamente a los ojos de su novio.

-No me gusta discutir contigo, lo sabes, es solo que a veces…

-¿Te pones muy emocional?-bromeo el moreno mirando a las dos muchachas que les sonreían.

-Algo así…-dijo riendo el castaño desviando su mirada hacia los labios de Blaine, quien se percató de la acción y miro a su alrededor.

-Te besaría ahora mismo, pero creo que hay alguien que podría “vengarse” en tu próxima clase.

-Eres mi novio, puedo besarte cuando y donde quiera-respondió recordando las palabras que Blaine había usado el día anterior en ese mismo lugar.

Sin decir más el castaño cerro la distancia entre ambos y junto sus labios con los del moreno, apenas rozándose, se sentía tan bien, tan cálido.


Rachel y Santana siguieron cantando a sus amigos, Kurt se mantenía aferrado a la cintura del moreno, quien lo sostenía por los hombros, el castaño logro percatarse de una mirada que se mantenía fija sobre el.

Kurt tomo las manos de su novio obligándolo a que lo rodeara por la cintura mientras el comenzaba a moverse al ritmo de la música, si Blaine necesitaba que le confirmara frente a Edward que él era el único y que definitivamente no tenía la más mínima posibilidad de acercársele, eso era lo que él le daría a Blaine.

-¿Qué haces?-susurro el moreno al oído de Kurt quien parecía más que divertido.

-Solo demostrando lo emocional que puedo ser cuando estoy contigo, y lo que me provocas cuando te tengo así de cerca.

-No tienes por qué hacerlo, no quiero que tengas más problemas-hablo el moreno con cierta preocupación entendiendo perfectamente a que se refería su novio.

-Déjame ser despreocupado por una vez.

Kurt tomo el cuello de la camisa de Blaine con fuerza acercando el rostro casi asustado de su novio y besándolo nuevamente, esta vez no solo rozando sus labios, este era un beso diferente, amor y pasión, y no solo era por su profesor, también por el par de estudiantes que se les había acercado a Blaine, podía matar dos pájaros de un solo tiro.

-Lindo espectáculo el de hace un rato-susurro Edward demasiado cerca del castaño cuando éste entraba a su salón de clases apenas una hora más tarde.

-Créame, suelo darle mejores espectáculos a mi novio cuando estamos solos en nuestra habitación y por si se lo preguntaba, obviamente eso solo está reservado para el-respondió sin pudor dándole su mejor mirada de desprecio y dejando al hombre con una mueca molesta en el rostro.