Fic: El Amor nunca es fácil-No Huyas-Cap. 144

Tu, aquí…

…Tres meses más tarde…

Blaine releyó un par de veces el mail que había llegado la tarde anterior, miro su reloj; aún quedaban un par de horas, el moreno pensó solo en una cosa, su estadía había llegado a su fin.

-Adelante Blaine-dijo con cordialidad el director del programa-Tome asiento.

-Gracias.

-Bueno, supongo que sabe de qué vamos a hablar ¿no es así?

-Más o menos, supongo que tiene que ver con mi estadía en la universidad.

-Así es, cuénteme, ¿qué le ha parecido este tiempo aquí?

-Genial. Es decir, es un gran lugar, los profesores son excelentes, y todos han sido muy amables conmigo.

-Me agrada escuchar eso, es una de las cosas que a nosotros como institución nos preocupa-dijo con una sonrisa bonachona -Bueno, yendo a lo importante, he estado revisando sus antecedentes, sus calificaciones son excelentes, participa activamente en las actividades organizadas en cada departamento, y tengo muy buenas referencias de sus profesores.

-Solo… esta ha sido una gran oportunidad para mi señor, y hay mucha gente que cuenta con que de lo mejor de mí mismo-dijo pensando inmediatamente en Kurt.

-Perfecto, bueno, el año académico está llegando a su fin, y dado sus resultados, quería hacerle saber que estamos en condiciones de extender su beca de mantenimiento en la Universidad por un tiempo más.

Blaine se quedó sin palabras, su mente estaba yendo demasiado rápido en ese instante, ¿qué significaba lo que le estaban diciendo exactamente?

-Blaine, la universidad está realmente interesada en que Ud. permanezca aquí.

-Y-Yo…-tartamudeo nervioso sin saber exactamente que responder-¿De cuánto tiempo estamos hablando?

-Un semestre más en primera instancia, hemos hablado con la gente de Julliard, ellos están dispuestos incluso a que Ud. termine su educación aquí en Inglaterra.

Blaine se quedó sin palabras, abrió su boca intentando hilar una oración sensata para negarse, pero nada salió de su boca.

-Muchacho, sé que no es una decisión que pueda tomar a la ligera, aun mas en su condición, estando tan lejos de su país natal, pero recuerde que es una gran apuesta la que esta institución está haciendo por usted.

-S-si… y lo agradezco pero…

-No se apresure-interrumpió el hombre poniéndose de pie y caminando hasta su lado para apoyarse en el escritorio-Tómese unos días para analizarlo, denos una oportunidad, aún hay mucho que podemos enseñarle.

-G-Gracias…

-Muy bien, ahora vaya a hablar con la gente importante, su familia, tome una decisión a conciencia, piense en su futuro-termino por decir ofreciendo su mano a manera de despedida.

-Gracias otra vez, lo pensare-afirmó pestañeando rápidamente intentando enfocarse.


-¿Tarde de películas en el departamento?-pregunto Kurt a Rachel al salir de clases.

-Me encantaría, pero no puedo.

-¿Dónde te has metido estos últimos días Rachel?, siempre tienes algo que hacer luego de clases, no me digas que estas engañando a mi hermano.

-Kurt, Finn y yo no estamos juntos, así que es muy poco probable que lo esté engañando, segundo y solo para aclarártelo, no, no estoy saliendo con nadie nuevo, y tercero, estoy atrasada adiós.

Kurt se quedo de pie mirándola alejarse, observó en todas direcciones pensando en que hacer, eran apenas las 16.00 hrs y Blaine no se conectaría hasta dentro de un par de horas.


-Disculpa por la tardanza-dijo Rachel saludando a su amigo y sentándose en frente de él.

-No hay problema, acabo de llegar. ¿Cómo estuvieron tus clases?

-Bien, agotadoras, pero bien… ¿aún solo?

-Así es, Paul está arreglando un par de detalles antes de venir aquí, por suerte eso me da algo de tiempo para organizar todo.

-Te vez feliz, y parece que todo va muy en serio.

-Eso creo, sabes que me tomo esto con calma, y si te soy sincero, el comenzar a vivir juntos me tiene un poco asustado.

-Tranquilo-dijo la pequeña tomando con firmeza la mano de su amigo- Solo relájate y disfruta, quien sabe y este será el hombre de tu vida.

El muchacho rió de buena gana, eso era lo que realmente deseaba, se merecía un final feliz también.

-Gracias, espero que así sea.


Kurt decidió caminar hasta el café que se encontraba apenas unas cuadras de su antiguo departamento, si no podía tener una tarde de películas con Rachel, por lo menos podría tener una tarde agradable con Santana.

Entro al lugar que rebosaba de neoyorkinos friolentos, dio una mirada a su alrededor y se encontró con el rostro conocido de Rachel, sin pensarlo dos veces se acercó hasta su mesa.

-Así que aquí es al lugar donde escapas cuando no quieres verme-bromeo dirigiéndose directamente a ella sin prestar atención a su acompañante.

-Kurt… estoy…-dijo un poco incomoda la morena dirigiéndole una mirada asesina a su amigo.

-¡Oh perdón!-hablo alegre girando sobre sus talones para saludar al misterioso acompañante de Rachel.

-Hola Kurt…

-¿James?

El muchacho se quedó sonriéndole sin saber bien que decir, Kurt lo observaba sin emitir palabra, unos segundos después dirigió su mirada confundida a Rachel.

-¿C-Con el…? ¿E-Es con él con quien te has estado encontrando este último tiempo?
Rachel afirmo en silencio.

-¿A-Acaso no pensaban…? ¿Desde cuando estás aquí?-pregunto en un tono un poco molesto el castaño a James.

-Un poco más de una semana…

-Pudiste haberme escrito…-dijo mirándolo seriamente-Y tu pudiste habérmelo dicho-acuso a su amiga.

-Kurt…

-Está bien-interrumpió el ojiazul ofendido- yo solo venia de paso, los dejo para que puedan hablar…-se despidió Kurt saliendo del café y caminando en dirección a su departamento.

James se levantó para ir a buscarlo, pero Rachel lo tomo de la chaqueta obligándolo a volver a su lugar.

-Debe entender que no es tu dueño James, menos ahora.

-P-Pero… debí haberme comunicado con el…

-James, ¿desde cuando no has recibido noticias suyas?-pregunto la morena sabiendo perfectamente la respuesta.

-Meses…

-Desde que Blaine se fue James, Kurt es tu amigo, y obviamente está completamente enfocado en su relación con Blaine, tu deberías de hacer lo mismo, y enfocarte en tu propia relación.

-P-Pero tú lo dijiste es mi amigo y el…

-Él te necesita a ti entero, sin las heridas del pasado, él está sumamente vulnerable en este momento, y ambos sabemos lo que ocurrió la última vez que ambos estuvieron en una circunstancia parecida.

-P-Pero yo estoy bien…

-Mírate James-dijo observándolo con sarcasmo-Ni siquiera fuiste capaz de decir algo. Yo hablare con él, tu solo piensa en Paul, y en que dentro de poco volverá, tal vez luego de eso podrían hablar, por ahora, te pido que te mantengas alejado de él.

James muy en el fondo de su corazón sabía que aquello era lo mejor, Kurt estaba solo, triste y seguramente necesitaba de compañía, y sabía que si se acercaba demasiado nuevamente podría volver a caer, y no deseaba eso, no quería dañarlo a él, a Blaine ni menos a su propio novio.

-Está bien, solo dile que pronto hablaremos, y que lo extrañe.

-Lo haré. No creí que nuestra charla terminara así-rió Rachel poniéndose de pie y dándole una sonrisa de disculpas-Creo que será mejor ir a verlo.

-Nos vemos otro día…

-Claro. Adiós.

-Adiós.


-Kurt…-dijo Rachel asomando la nariz por la puerta entreabierta del departamento del castaño.

-No quiero hablar-susurro en respuesta de pie en medio de la sala.

-Vamos a hablar de todos modos…

Kurt la observo con el rostro de quien sabe que no ganara la batalla, caminó hasta el sofá donde se dejó caer antes de tomar a Brian entre sus brazos.

-¿Me puedes explicar que fue todo ese show que hiciste en el café?-pregunto Rachel haciéndose un espacio a su lado.

-Yo no hice…

-Kurt…

-Bueno, no es sencillo darte cuenta de algunas cosas.

-¿Ah sí? ¿Y de que te has dado cuenta?

-De que las cosas entre James y yo no son como antes.

-¿Te refieres a James enamorado de ti o…?

-No, me refiero a James hablándome, preocupándose…

-James enamorado de ti.

-¡Rachel!

-Kurt, dime algo…-suspiro-¿Recuerdas la última vez que lo viste?

-Claro…

-¿Recuerdas como te sentiste cuando se fue?

Kurt resoplo acariciando a su mascota que yacía remolón junto a él.

- He estado hablando con el Kurt…

-¿Si?

-Sí, me dijo que no te habías comunicado con él desde hace varios meses.

-He estado muy ocupado, ya sabes que mi cabeza no ha estado funcionando correctamente desde que Blaine se fue.

-¿Y que pensabas que ocurriera? ¿Qué James corriera a tus brazos luego de eso?

-Sabes que no.

-¿Cómo crees que se ha sentido?

El castaño guardo silencio y bajo la mirada.

-Kurt, él ha tratado de seguir adelante.

-Me odia, supongo que eso es algo que debía esperar.

-De que hablas tonto…-sonrió Rachel pasando su brazo sobre los hombros de su amigo.

-He sido un pésimo amigo con él, pero… sabes que no quiero verlo sufrir, por sus sentimientos y…

-Tienes que hablar con él.

-Creo que no quiere hablar conmigo.

-En realidad…-dijo frunciendo el ceño y preparándose para recibir una reprimenda-Yo le dije que se mantuviera alejado un tiempo.

-¿Por qué hiciste eso Rachel?

-Sabes perfectamente lo que podría ocurrir si te acercas a él cuándo estas en esta condición.

-Jamás me he aprovechado de James-reclamo Kurt un poco molesto aumentando nuevamente el espacio entre él y la morena.

-No intencionalmente, pero sabes cómo es James, siempre intentando protegerte, mantenerte seguro… es fácil confundir las cosas.

-¿Crees que le hago mal?

-No Kurt, es solo que a veces las relaciones entre las personas son un poco extrañas.

-No debería volver a hablarle.

-No quieres eso, después de todo es tu amigo, tú mismo lo has dicho. Solo te pido que te calmes, y se den un par de días.

-No entiendo porque quieres que aún no hablemos.

-No es un buen momento.

-¿Para mí?

-Para ambos…-confeso colocándose de pie lista para dejarlo a solas -Vamos Kurt, ve a darte una ducha o algo, ya es hora de tu cita con Blaine-le recordó apuntando hacia el reloj.

-Eso creo-dijo desanimado.

-Adiós….

-Adiós, y…-dijo perdiéndose en sus pensamientos por unos segundos-mejor no le digas nada.

-Como quieras, por cierto…

Kurt alzo la vista hacia la puerta donde Rachel se encontraba apoyada.

-James dijo que te ha extrañado-termino antes de cerrar la puerta tras ella.

El muchacho se quedó durante unos minutos sentado en su lugar, observo el reloj hasta que noto que apenas le quedaban unos veinte minutos antes de su cita con Blaine.

-¿Ocurre algo?-pregunto Blaine al ver el rostro del castaño.

-No…

-No me mientas Kurt.

-Solo estoy un poco cansado-aseguró dándole una pequeña sonrisa, no quería agregar otro problema a su relación, después de todo ni siquiera iba a poder hablar con James dentro del corto plazo, así que la noticia podría esperar.

La conversación transcurrió de manera aletargada, las cosas entre ellos parecían un poco frías, y la poca concentración de Kurt no estaba ayudando demasiado.

Blaine le hablo acerca de su día de clases, y algunas ideas que habían tenido con  sus compañeros de la clase de interpretación musical.

Kurt escucho lo más atento que pudo, asintiendo e intentando mantener el hilo de la conversación, luego le hablo acerca de sus clases antes del encuentro con Rachel en el café, y de como Carmen había hablado con él para una audición en una pequeña obra que se estaba preparando con una compañía  formada por alguien que fue su alumno.

-¡Eso es genial Kurt!-dijo el moreno casi más animado que su propio novio.

-Sí, pero no quiero hacerme ilusiones…

-Debes tener más confianza en ti.

-Es difícil cuando sientes que apenas puedes mantenerte en pie-dijo sin pensar.

El rostro de Blaine se oscureció ante las palabras de Kurt, necesitaba estar a su lado, apoyarlo, demostrarle cuanto lo amaba, pero no podía.

-No debí decir eso-se retractó el ojiazul suspirando-Discúlpame, solo estoy un tanto agotado.

Blaine asintió guardándose sus sentimientos.

-Tal vez debas ir a dormir.

-Claro que no-dijo Kurt negando con seguridad- He estado esperando desde ayer para poder verte.

Había pasado casi una semana desde que Kurt había visto a James y a Rachel en el café, la morena le había dicho que su amigo estaba bien, que había venido a NY por una razón bastante importante y que estaba acomodándose en su nuevo departamento, razón por la cual ella había estado acompañándolo de compras.

Eran pasadas las 11 de la mañana cuando Kurt entro a un café que quedaba al otro lado del parque a las afueras de NYADA.

-Supongo que te debo una explicación y un café-dijo una voz a sus espaldas.

-James…

-Hola-saludo el hombre sin saber muy bien que hacer, quedándose en su lugar sin tener claro si darle un abrazo sería prudente.

-Estas…

-¿Más viejo?-bromeo muchacho arqueando una ceja.

-No ha pasado tanto tiempo.

-Eso pareciera.

Ambos caminaron sin decir palabras hasta la caja para hacer sus pedidos.

-¿Y? supongo que esperas alguna buena excusa para no haberme comunicado contigo en este tiempo-comenzó James tomando asiento ya con sus pedidos en la mesa.

-Creo que debería ser yo quien de las explicaciones por haber desaparecido.

-Kurt…

-El otro día, luego de nuestro sorpresivo encuentro-dijo tomando aire-Hable con Rachel, y me di cuenta de que no he sido un gran amigo.

-No digas eso… sé que las cosas no han estado saliendo de la manera que deberían en tu vida.

-Así es. Pero de todas formas quería disculparme, realmente mi cabeza ha estado en otro lugar.

-¿Quieres hablar de eso?-pregunto haciendo girar su taza de café entre sus manos.

-No creo que sea…

-Kurt, sigo siendo yo, somos amigos, quiero ayudarte-le respondió con seguridad posando su cálida mano sobre la del castaño durante lo que fueron apenas unos segundos.

Kurt recordó lo que Rachel le había dicho, él siempre estaba ahí, justo cuando más lo necesitaba.

-No quiero atormentarte con mis problemas, pero… las cosas con Blaine han sido más difíciles de lo que pensé.

-Deberías haber tenido claro que la distancia no sería sencilla, no era su primera vez.

-Lo sé, pero… era algo tan importante, no podía dejar que Blaine se lo perdiera.

-Claro, y tampoco era opción que tu dejaras todo para seguirlo-medito James bebiendo de su café.

Kurt asintió pensando que tal vez no hubiese sido tan mala idea después de todo.

-Como sea, las cosas ya están hechas, y debemos salir adelante, es lo único que me importa.

-Eso está bien, ustedes dos son… el uno para el otro.

Kurt sonrió un poco incómodo, sabía que estaba caminando por un terreno escurridizo.

-Bueno, y tú, ¿vas a contarme que te trajo de vuelta a Nueva York?

James sonrió nervioso, por alguna extraña razón se sentía extraño hablar de Paul con Kurt.

-Trabajo…

-¿Te ofrecieron algo?

-No realmente, pero dadas las condiciones, es un excelente lugar para comenzar.

Apenas estuvieron juntos un par de minutos antes de que James tuviese que partir, quedaron de mantener en secreto su pequeña reunión para no desatar la ira de Rachel Berry, acordaron también que tal como cuando se conocieron, sería el destino quien los volvería a unir.

Kurt se dirigió hacia su trabajo, allí estaría aproximadamente hasta las 17.00 hrs luego iría al supermercado y cenaría con Blaine, más o menos.

-¿Cómo quedo tu comida?-pregunto Kurt observando el plato que su novio tenía en frente.

-Bien… por lo menos no está quemado-rio dándole un par de pinchazos  con el tenedor a lo que era con bastante imaginación un risotto.

-Deberíamos hacer algo más sencillo para la próxima vez-rio el castaño probando su propio plato.

-O tú podrías enviarme comida desde allá…

-No creo que llegue en buenas condiciones Blaine.

-Entonces creo que estás obligado a visitarme pronto-dijo sonriente el moreno como si acabase de tener la mejor idea del universo.

-Eso creo… o podrías esperar un par de meses hasta que estés de vuelta-le respondió intentando mantener la actitud positiva de Blaine y tratando de convencerse de que el tiempo pasaría un poco más rápido.

-Espero que el tiempo comience a avanzar más veloz de lo que lo ha hecho, apenas te queda un semestre para que por fin te gradúes, no quiero perdérmelo por nada del mundo.

-No puedo creer que mi vida estudiantil nuevamente este acabando.

-Dicen que el tiempo vuela cuando se hace lo que se ama.

-Espero entonces que no hayas notado el paso del tiempo en Inglaterra.

-Ha sido eterno, ¿sabes por qué?-dijo volviendo a llevar el tenedor a la boca.

-No…-hablo Kurt dejando su plato de lado por un momento y prestándole completa atención a su novio.

-Porque lo que más amo hacer, es estar contigo.

El ojiazul sonrió complacido con las dulces palabras que Blaine siempre le regalaba.

-Ha sido un año intenso y especialmente largo-se lamentó Kurt.

-Pero ya falta poco tiempo.

-¿No has tenido noticias de la gente del programa de intercambio?-pregunto el mayor volviendo a su plato como si intentara restarle importancia.

-No aun, supongo que solo esperan a que mi tiempo se acabe.

-Podrían permitirte quedarte allá otro semestre, eso sería bueno ¿no?

-No.

-Blaine…

-Kurt, créeme, ese es el peor escenario al que me podría enfrentar.

-No pienses así.

-No voy a volver a hablar de esto hasta que ellos me citen, cosa que al parecer no ocurrirá, así que por ahora voy a mentalizarme en hacer las cosas bien, y así podré volver pronto a casa y disfrutar a tu lado tus últimos tiempos de estudiante.

-Creo que volveré a sentirme mal por salir con un estudiante-bromeo el mayor.

-Lo cual es muy sexy.

Kurt guardo silencio durante unos segundos con la vista perdida en su plato, bebió un poco de agua antes de volver a dirigiste a Blaine.

-Tengo algo que contarte-hablo con un tono de voz un tanto nervioso, cosa que Blaine noto de inmediato.

-¿Ocurrió algo malo?

-No… al contrario, es decir…

-Me estas asustando.

-No hay nada de que asustarse, el asunto es que; hace unos días, me encontré con Rachel en un café, ella estaba con James.

-¿James?-Blaine aclaro su garganta volviendo a su plato de comida.

-Sí, el llevaba un tiempo en la ciudad al parecer.

-Espera, ¿me estás diciendo que te encontraste con el de casualidad, y con Rachel?

-Así es.

-P-Pero…

-No me había comunicado con él desde que te fuiste, y yo no tenía idea de que el estaría acá.

-¿Y por qué no me habías hablado de eso?

-Porque, ese día, yo hice algo así como un pequeño show, me molesto que ellos hayan estado comunicándose, saliendo durante quien sabe cuánto tiempo, y que ninguno de los dos me lo dijera.

-Vaya…

-No quiero que pienses que yo…

-No pienso nada Kurt, es tu amigo, supongo que te sentiste ¿un poco desplazado?

-Más o menos, aunque después de todo, no soy lo que podría llamarse un excelente amigo.

-Eres mi mejor amigo.

Kurt sonrió tímido ante las palabras de su novio.

-Hoy volví a verlo.

Blaine no pudo evitar sentir un poco de celos ante la confesión, nuevamente la vida se encargaba de poner a James en el camino de Kurt cuando él estaba lejos.

-¿Va a quedarse en la ciudad mucho tiempo?-se aventuró a preguntar Blaine intentando sonar despreocupado.

-Él se mudó aquí Blaine.

-E-Eso... eso es genial, es decir, podrán estar en contacto…

-Supongo.

Es Un Placer Conocerte

-¡Vamos, dime algo!-reclamo Blaine expectante frente a la pantalla.

-¡Es mío!-chillo el castaño aplaudiendo feliz-Lo logre Blaine, ¡el papel es mío!

Blaine lo observaba completamente orgulloso, hacía apenas unos días le habían confirmado su audición, hacia un par de noches habían repasado juntos sus líneas y habían discutido acerca de que canción podría interpretar, y ahora, él lo había conseguido, hacia tanto que no veía el rostro de Kurt así de completo.

-No sabes cómo me gustaría poder abrazarte y besarte justo ahora-dijo el moreno sin poder esconder completamente los sentimientos que esto le provocaba.

-Pensé en ti en cada instante Blaine, casi pude verte frente a mi cuando me dijeron que tenía el papel.

-Pero me lo perdí…

-No importa, estarás en cada una de mis siguientes audiciones.

-Pero esta era importante…

-Has tenido todas mis primeras veces Blaine, las que de verdad importan, y prometo que tendrás todas mis últimas veces también.

-Eso espero.

El castaño se encogió de hombros afirmando, sintiendo que el sol brillaba para el ese día, por fin se sentía escogido, la mayoría de las veces se había sentido como el segundo, Rachel siempre era la mejor cantante, Blaine el mejor músico, y el… simplemente a veces se sentía un poco desplazado, pero justo en ese instante, se sintió el rey del mundo.

-Estas feliz.

-Mucho.

-Eso me gusta, aunque…

-Eres parte de esa felicidad Blaine, apenas salí de la audición, me encontré con Rachel, Santana…

-¿Y James?-interrumpió un poco celoso.

-No, al parecer tenía algo importante que hacer.

-Oh…

-El asunto es que tuve que hacer malabares para deshacerme de ellas, sabes cómo es Santana, quería ir a un bar en ese mismo instante, yo solo necesitaba venir al departamento para verte y contártelo, así que no pienses que no eres parte de esto. Somos un equipo…

-Lo somos-afirmo Blaine feliz -¿Y? ¿Planeas alguna celebración?

-No lo sé, Rachel dijo que podríamos salir a cenar o algo así, James se disculpó por no poder asistir a la audición pero dijo que no se perdería la “más que posible” cena de celebración.

-Me alegra que puedas disfrutar esto con tus amigos.

-Preferiría celebrarlo contigo.

-Ya habrá tiempo, anótalo en tu libreta, así podre recompensártelo con creces.

-Más te vale…-dijo cuándo su teléfono comenzó a sonar.

-¿Rachel?

-No, es un número desconocido-dijo mirando el identificador.

-Contesta, puede ser importante.

El castaño le hizo caso a su novio y respondió la llamada.

-¿James?-dijo extrañado dándole una mirada a Blaine a través de la pantalla.

-Si…-dijo esbozando una sonrisa -Gracias.

-Bueno, en realidad ahora estoy un poco ocupado. Si, con Blaine. Más tarde, habla con Rachel, ella siempre es la que comienza a planear todo. Gracias, adiós.

-James…

-Sí, solo quería felicitarme y preguntarme por la celebración.

-Aja…-fue lo único que se le ocurrió decir a Blaine en ese instante.

-No te molesta que nosotros…

-¿Qué? Claro que no, o sea, si estuviese allí, yo iría con ustedes y… es lo que te mereces Kurt.

-¿Sabes que preferiría quedarme contigo no es así?-pregunto frunciendo el ceño al notar un pequeño destello de tristeza en los ojos de Blaine.

-Lo sé, pero es tu momento, y deberías salir a celebrar.

-Bueno, entonces, creo que voy a tener que despedirme, antes de que Rachel comience a llamar y a ser todo lo insoportable que siempre es.

-Claro… cuídate, y felicitaciones de nuevo, estoy realmente orgulloso de ti.

-Te amo Blaine-dijo mirándolo a los ojos esperando poder transmitirle toda la sinceridad que había en su corazón.

-Y yo a ti Kurt-le respondió antes de desconectarse.


-¡Cambia esa cara de funeral Kurt!-dijo Santana al ver como su amigo jugaba con la carta del restaurante-¿No se supone que te dieron el papel?

-Así es Santana, es solo que me siento un poco mal.

-Voy a escribirle al Hobbit y le enviare una foto tuya para que vea como te estas comportando en una situación que se supone es para celebrar-amenazo la latina buscando su teléfono.

-Déjalo tranquilo Santana-intervino Rachel regalándole media sonrisa al castaño-¿Te sientes mal por no poder celebrar con Blaine no es así?

-Sí, es decir, me encanta estar con ustedes, pero Blaine…

-Blaine está lejos, déjalo en paz, seguramente el querría que te divirtieras-afirmo Santana mirando en todas direcciones esperando a que alguien los atendiera.

-¿A qué hora se supone que llegaría James?-pegunto Rachel.

-Yo le dije que hablara contigo, así que a mí no me mires-se apresuró en decir Kurt.

-A mí tampoco-se adelantó en decir la latina alzando las manos-Además, es mi enemigo en ausencia de Anderson.

-Santana por favor.

-¿Qué? Este tipo pudo ser tu novio, ¿te das cuenta lo que hubiese sido eso? ¿Que sería del pobre Blaine?-dijo Santana llevándose ambas manos al pecho en señal de angustia-¡Estaría quién sabe dónde! ¡Haciendo quien sabe qué cosa… con Tina!

-Dios nos libre-dijo divertida Rachel intentando animar un poco a Kurt.

-Están locas.

-¡Vamos Lady Hummel, es tu gran día, se feliz! Mira, ahí viene el príncipe encantador.

-Buenas noches, disculpen la tardanza, tuve un pequeño inconveniente.

-Ya estábamos pensando que no vendrías-dijo Rachel dándole unos golpecitos en el brazo a James.

-¿Y perderme la celebración de la nueva estrella? Eso nunca. Felicitaciones de nuevo Kurt-sonrió.

-Gracias.

La cena transcurrió de manera rápida y amena, Kurt se había permitido relajarse, después de todo era lo que el mismo Blaine le había pedido.

-¿Qué tal si vamos a bailar?-propuso James tomando por sorpresa a sus acompañantes.

-Y tu desde cuando eres tan…

-¿Divertido?-pregunto un poco ofendido James.

-No quise decir eso…-se disculpó Kurt sonriéndole.

-Me recomendaron un lugar nuevo, y creo que es una excelente ocasión para ir.

Todos aceptaron y emprendieron rumbo al lugar que quedaba apenas a unas cuantas calles.

La noche estaba tranquila, las calles en ese instante apenas transitadas otorgaban una acogedora postal de esa época del año.

-¿Y tú de donde conoces lugares para bailar?-pregunto Rachel que caminaba junto al hombre unos pasos más delante de Kurt y Santana.

-Hoy hable con Paul, y me dijo que sería una buena idea ir allí, es de un amigo suyo.

-¿Así que hablaste con tu misterioso novio?-inquirió la pequeña dándole unos pequeños golpecitos con su dedo índice en las costillas.

-No es misterioso.

-¡Claro que lo es! por lo menos hasta que lo conozca.

-Sabes que está arreglando asuntos importantes en Ohio, me dijo que dentro de unos días estaría aquí.

-¿Puedo preguntarte algo?-dijo la castaña bajando un poco la voz.

-Claro.

-¿Que tanto sabe Paul acerca de Kurt?

-Sabe que es un muy buen amigo, y que nos conocimos hace unos años.

-Ok…-dijo calmadamente la pequeña frunciendo el ceño mientras lo miraba de reojo.

-¿Qué?

-Sabe que tú y el…

-Nunca hubo un él y yo.

-Sabes que eso no es cierto James.

-Él siempre quiso a Blaine.

-Y tú lo quisiste a él, ¿no crees que sería prudente que se lo dijeras?

-No hay nada que deba saber.

-¿Te puedo hacer otra pregunta?

-No sé para qué preguntas si terminaras hablando igual.

La pequeña rio de buena gana antes de ponerse seria nuevamente.

-¿Kurt sabe que existe Paul?

La mandíbula de James se abrió esperando a que las palabras salieran pero nada ocurrió.

-Lo supuse. ¿Por qué no se lo has dicho?

-Supongo que no he encontrado el momento, después de todo tu ni siquiera me has dejado hablar tranquilo con él.

-Podrías decírselo esta noche.

-O podría esperar a que todo esté mejor.

-¿Todo este mejor? ¿Qué es lo que está mal?

-No lo sé… digo, Kurt esta…

-Él está bien James, esto es algo que TU deberías querer hacer.

-Lo sé, es solo que es extraño hablar con Kurt de alguien más.

-No es solo alguien más James, te estas mudando con él, es algo serio.

-Con mayor razón.

-Él lo entenderá-aseguro Rachel sonriéndole.

-No tendría por qué no entenderlo.

-Esa es la respuesta que esperaba-afirmo la menor deteniendo su camino para esperar a los otros dos muchachos.

-Vamos, la noche es joven y no quiero perder más tiempo.

Era pasada la medianoche y los cuatro amigos bailaban sin preocupaciones en el centro de la pista, Kurt y Santana tomados de la mano saltaban por los alrededores mientras que Rachel y James se reían de ellos.

-¿Algo de tomar?-preguntó un sonrojado Kurt un poco mareado por lo que ya había bebido.

-No deberías seguir bebiendo-dijo Rachel dándole unos golpecitos en la cabeza-Mañana te sentirás horrible y debes prepararte para los ensayos de tu obra.

-Es el último de la noche, lo juro-afirmo alzando su mano izquierda y colocando la otra sobre su pecho-Lo juro frente al abogado aquí presente-se burló.

-¿Estas riéndote de mí Hummel?-preguntó James alzando una ceja divertido.

-Claro que no señor abogado-se apresuró en decir el castaño poniendo cara de inocencia.

-¡Ven aquí!-dijo pasándole el brazo por el cuello y acercándolo a su pecho mientras le desordenaba el cabello-¿Que fue del muchacho responsable que conocí hace un tiempo?

-Se quedó en Lima…

-Tendré que ir a buscarlo entonces…

-¿Y para que lo querrías?-dijo guiñándole un ojo de manera coqueta tomando por sorpresa a James quien solo se quedó mirándolo unos instantes, perdido en la sonrisa juguetona que Kurt le brindaba.

-Para ir por algo de beber-interrumpió Santana tomando del brazo al castaño y alejándolo unos cuantos pasos de James -Vamos Kurt, vamos a seguir bebiendo.

-¿Que se supone fue eso?-pregunto la latina alzando una ceja mientras se apoyaba pesadamente sobre el mesón esperando a que el barman los atendiera.

-¿Que fue qué?

-Estabas coqueteando Kurt.

-¿Yo? Claro que no…

-¡Claro que sí! No me puedes engañar, te he visto coquetear antes, con Blaine generalmente.

-¡Vamos! Es James, no estaba coqueteando.

-Más te vale, no quiero verte pelear de nuevo con Anderson por una estupidez-amenazo dando una mirada a la pista de baile donde Rachel parecía hablar de algo importante con el mayor.

-Sabes que nunca engañaría a Blaine, y tampoco lastimaría a James.

-Entonces se más cuidadoso con tus palabras.

-Ok…-dijo de manera aburrida el castaño cuando desvió su vista hacia sus amigos.

-¿Quién demo…?-alcanzo a decir cuando sintió algo moverse en su interior por lo que veía.

-¿Quién es ese que esta…? ¿Succionando el alma de James?-pregunto Santana poniendo cara de asco.

-Santo dios extrañaba eso-dijo un hombre de unos 26 años  que sostenía el rostro de James a apenas unos centímetros de sus labios.

-¿Q-Que?… ¡Paul!-dijo feliz James con rostro de sorpresa.

-¿El es Paul?-pregunto Rachel sonriendo como si acabase de conocer a una super estrella.

-Te dije que era real-bromeo James intentando despejar su mente- P-Pensé que volverías en unas semanas…

-Perdón por la mentira, pero quería sorprenderte.

-¿Por eso me dijiste que debería invitarlos aquí no es así?

Paul se encogió de hombros sonriéndole de manera dulce.

-Rachel Berry-dijo la pequeña extendiendo su mano.

-Discúlpame, que descortés… soy Paul Johnson, un placer-hablo con una voz grave sosteniendo la mano de Rachel.

-Es adorable…-chillo.

-Paul, ella es Rachel, de quien te hable.

-Claro, la pequeñita talentosa que te ha estado acompañando por la ciudad.

-La misma-afirmo James poniendo su mano sobre el hombro de la morena.

Paul era un hombre alto, no mucho más que James en realidad, de tez clara, ojos verdes y  cabello rubio,  su rostro estaba sutilmente delineado por una incipiente barba unos tonos más oscuros que su cabello.

-¡Estamos de vuelta!-se escuchó la escandalosa voz de Santana quien traía consigo un par de tragos -Un gusto, Santana López, ¿tú eras el que estaba succionándole el alma a James hace unos segundos?-pregunto sin  vergüenza al hombre.

-No estaba succionando su alma precisamente, pero sí, creo o más bien espero haber sido yo a quien viste-bromeo.-Paul…-repitió al igual que había hecho segundos atrás con Rachel.

-¿Y tú eres….?-dijo una suave voz tras la latina.

-Yo… yo soy el novio de James.

Kurt se quedó congelado frente al par de hombres, lo más rápido que pudo se sacudió la cabeza y ofreció su mano.

-Kurt…Kurt Hummel.

-¡El amigo de James!-rio gratamente sorprendido- El habla mucho de ti.

James oculto su rostro mirando sus zapatos, se sentía bastante incomodo a decir la verdad, no esperaba que las cosas se dieran así.

-¿Alguien me podría acompañar a pedir algo para beber?-dijo Paul dándole una mirada a James intentando descifrar su rostro.

-¡Yo!-se ofreció de inmediato Santana y luego se le unió Rachel en busca de darles algo de privacidad a James y Kurt.

-Un novio…-susurro el castaño entregándole un vaso a su amigo-Vaya sorpresa.

-K-Kurt… yo…

-Al parecer te has transformado en alguien lleno de sorpresas en este último tiempo.

-¿De qué hablas?

-Eso, vienes a Nueva York y yo no me entero hasta que por casualidad te encuentro con Rachel, me acabo de dar cuenta de que uno de mis mejores amigos tiene un novio del que ni siquiera me ha hablado…

James volvió a bajar la mirada concentrándose en el trago que tenía en sus manos.

-Sabes-dijo Kurt sacando de sus pensamientos al mayor- ni siquiera sé porque me molesto, ya debería haberme dado cuenta que las cosas entre nosotros no son como antes-afirmó sin siquiera mirar a James.

-¿Y que se suponía que debía hacer Kurt?-lo encaro.-Decirte, ¡Hey Kurt! ¿Cómo estás? ¡Hace meses que no sé nada de ti!, Nuestro último encuentro no termino tan bien, me sentí pésimo, porque sé que nunca corresponderías mis sentimientos, ¿pero sabes? Ya no importa, conseguí un novio y estoy tratando de seguir con mi vida, ¿te parece? ¿Estás de acuerdo?-soltó de una vez un poco contrariado.

Un silencio profundo se instaló entre ambos, ninguno de ellos se atrevía a mirar al otro.

-Por fin algo de beber-dijo Paul volviendo ahora con el cabello un poco revuelto claramente mas desahogado de su viaje- ¿Vamos a sentarnos a algún lugar?-pregunto a Kurt mientras atraía a James por la cintura hacia su cuerpo.

Kurt miro aquel gesto y su mandíbula se apretó, no sabía exactamente por qué se sentía así de molesto.

-Discúlpenme, pero yo voy a tener que marcharme.

-¿A dónde se supone que vas? ¡Es tu celebración!-reclamo Santana quien acababa de llegar junto a Rachel.

-No me siento muy bien, me duele un poco la cabeza, y creo que la música no está ayudando, pero ustedes sigan aquí, disfruten-dijo dándole una mirada a James antes de caminar hacia la salida sin dar mayores explicaciones.

-Que lastima que tu amigo haya tenido que marcharse-dijo Paul besando la mejilla de James quien miraba hacia la dirección en que Kurt había desaparecido.


-¿Qué ocurrió?-dijo Rachel acercándose al lugar donde estaba sentado James quien veía a su novio bailar junto a Santana.

-Deberías sospecharlo, conoces a Kurt muy bien.

-No me digas que repitió la escena del café…

-Más o menos.

-Discúlpalo, el…

-¿El qué? Sabes, me he pasado los últimos meses intentando seguir con mi vida, que aunque suene penoso, había sido un asco desde la última vez que nos vimos… no creo que ha sido un asco desde aquel día en que me fui a Inglaterra, con el corazón partido a la mitad.

Rachel le tomo la mano intentando reconfórtalo.

-Lo ame, se lo dije y se lo demostré, y él me repitió una y otra vez que no podía ser, que él amaba a Blaine y que solo podía ofrecerme su amistad, y ahora que las cosas están yendo bien para mí, el simplemente ¡Parece molesto con eso!

-Tú sabes mejor que nadie que Kurt no te quiere simplemente como a un amigo.

-Pero tampoco me ama como a Blaine.

-Sí, y eso no es fácil de asumir, es difícil para Kurt, también para Blaine…

-¿Y para mí? ¿No se da cuenta de que esto es difícil para mí?

-Él lo tiene más que claro, pero aun así, uno no puede mandar en las cosas que siente, y estoy segura que en este instante debe estar arrepintiéndose de su actitud, sabes cómo es el, impulsivo, orgulloso…

-Preocupado…

-Por sobre todo preocupado, debe sentirse mal por haberte hecho esa escena, debe sentirse mal por haberse comportado así frente a Paul… te dije que debías haber hablado con él.

-No tenía idea de que el vendría-se excusó perdiéndose por unos segundos en la imagen de su novio que parecía haber sentido su mirada y se volvía hacia el lanzándole un beso.

-Kurt hablara contigo, cuando esté listo, ya sabes, para él no es sencillo pedir disculpas.

-Lo sé.

-Perfecto, ahora, ve a bailar con tu novio, y deja el drama para más tarde, tu novio te vino a sorprender y no voy a permitir que lo arruines.

-Gracias Rachel…-dijo ofreciéndole su mano para ir a bailar.

-No hay nada que agradecer, para eso están los amigos.

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-¿Cómo está el actor más talentoso de todo Nueva York?-pregunto Blaine sonriente al ver el rostro de Kurt.

El castaño le devolvió una pequeña sonrisa provocando una clara duda en Blaine.

-¿Ocurre algo?-pregunto preocupado el moreno.

Kurt se sentía un poco incómodo, Blaine era a la persona que más confianza le tenía, pero su reacción no dejaba de avergonzarlo, además sabía que era algo que podría hacer rebrotar las inseguridades de su novio.

-Solo estoy un poco cansado-dijo suspirando-la celebración de anoche estuvo llena de sorpresas.

-¿Si? ¿Qué tipo de sorpresas?-pregunto curioso el menor recostándose sobre su asiento.

-Anoche, conocí… al novio de James.

-¿Qué?-grito Blaine sorprendiéndose a sí mismo por el tono de su voz.

-Eso, anoche fuimos a un bar, y apareció Paul, el novio de James-dijo frunciendo el ceño incapaz aun de ocultar su propia sorpresa.

-¿E-El te había hablado de su novio? Wow…-dijo Blaine sonriendo.

-No, no lo había mencionado.

-Bueno, supongo que debes estar feliz por él.

-Si… supongo, es decir, ni siquiera lo conozco, pero si vino a visitarlo a Nueva York…

-Espera un momento Kurt-hablo con cautela-¿Vino a visitarlo? ¿Qué te dijo exactamente James acerca de todo esto de él mudándose a NY?

-¿Por qué me preguntas eso?

-¿No se te ha pasado por la mente, que tal vez ellos dos estén planeando vivir juntos?

-¡¿Qué?! ¡Pero si apenas se conocen!-dijo en un tono un poco molesto el castaño provocando que Blaine lo observara sin entender-Es decir, que tanto tiempo deben de llevar juntos, si no me hablo de él no sé qué tan serio sea.

-¿Y si no te hablo de él porque era realmente serio, y estaba esperando un buen momento para contártelo? Ya sabes, ustedes…

-No hay un “ustedes” Blaine, hay un “nosotros”-le respondió apuntándolo a él y a sí mismo.

-Bueno, ¿pero no te has puesto a pensar eso?

Kurt se quedó en silencio unos instantes, aquello no parecía tan descabellado después de todo, realmente si recordaba cómo habían ocurrido las cosas la noche anterior James parecía realmente confuso.

-¿Y?-volvió a hablar el moreno esperando una respuesta.

-Supongo que no lo había pensado.

-Kurt, se honesto conmigo. Tú sentiste…

-¿Yo? ¿Sentir que Blaine?

-No lo sé, pareces molesto.

-Yo no estoy molesto, solo… es extraño, pero no tendría por qué estar molesto.

-No te voy a mentir Kurt, me alegra mucho que James tenga a alguien que lo ame.

-¿Solo eso te hace feliz?-pregunto con una risa sarcástica.

-No tienes por qué hablarme así, y sabes… si, me alegra que pueda superar lo que sentía por ti, porque sí, me dan celos que el este allá- contigo- cuando yo estoy a no sé cuántos malditos miles de kilómetros de distancia, sin siquiera poder tomarte de la mano.

-Perdón Blaine, me comporte como un idiota contigo, y con James.

-¿Con James?

-Anoche no fui tan agradable con él, creo.

-Kurt, por favor sé sincero conmigo…

-No siento nada por James-dijo sintiendo que mentía-Nada como lo que siento por ti, aunque él estuviese soltero, yo te amo a ti Blaine.

El moreno intento guardar sus inseguridades, debía confiar en Kurt, y en lo que ambos sentían.

-Y entonces… el chico, ¿parece un buen tipo?

-No lo sé, supongo, en realidad no hable mucho con él.

-Tal vez deberías, digo, James es tu amigo y si él está feliz…

-Le debo una disculpa a James, intentare comportarme como un buen amigo-suspiro.

-Eso está bien.

-Pareciera que todos pueden ser felices menos yo-se lamentó el castaño haciendo un puchero.

-¿No eres feliz Kurt?-pregunto Blaine entristecido.

-Lo soy, pero si estuviésemos juntos….

-¿Explotarías de felicidad?-dijo tratando de devolver la sonrisa a ese hermoso rostro que tanto adoraba.

-Espero que no, sería realmente lamentable que cuando te tuviese de vuelta explotara y no pudiese disfrutar de tu compañía.

-Sería terrible.

Ambos jóvenes se vieron envueltos por el silencio, sabían exactamente que necesitaban, pero las circunstancias se los impedían.

-Bueno, cuéntame algo de lo que has hecho-continuo el ojiazul esperando animarse un poco.

-¿Recuerdas que te había hablado acerca de una idea que tenía uno de mis compañeros?

-Sí, ¿algo con Alex también no es así?

-Bueno, creo que está tomando forma.

-¿Y ahora puedes darme algunos detalles?

-No tenemos nada listo en realidad, ni siquiera nos hemos juntado todos, pero la idea es formar una banda, escribir nuestras propias canciones, presentarnos en los bares cercanos a la universidad…

-¡Eso es genial Blaine! Podrías hacer las cosas que más amas.

-¿Hacer el ridículo en los bares?-bromeo.

-Tonto, hablo de escribir, hacer música, ¡encantar a todos!

-Siempre exageras.

-Claro que no, es por esto que quería tanto que aprovecharas esta oportunidad, sería una excelente manera de que comenzaras a hacer cosas grandes.

-Estaba haciendo buenas cosas en NY también.

-Lo sé, sé que amabas la compañía de teatro, pero Blaine, tu naciste para estar sobre el escenario siendo tú mismo, emocionando a la gente con tu voz, haciendo música, sonando en las radios.

-Creo que estas yendo demasiado rápido, ni siquiera nos hemos juntado a ensayar, ni tenemos idea donde nos dejarían presentarnos.

-Donde sea, cuando sea, siempre el resultado será el mismo Blaine.

-Gracias Kurt.

-No tienes nada que agradecer, solo estoy diciendo la verdad.

-Gracias por apoyarme, aun cuando todo esto sigue siendo solo un plan.

-¿Qué clase de novio seria si no lo hiciera? Por cierto, desde ahora te advierto, nada de fans locas persiguiéndote luego de los shows.

-Eso no es algo que pueda evitar-sonrió con aires de grandeza.

-Mírate, es Blaine Warbler haciendo su entrada triunfal “Soy un Warbler y las chicas se derriten al ver mi corbata”-imito el castaño como si estuviesen nuevamente en Dalton.

-¡Yo nunca dije eso!

-Pero lo sentías Blaine, a mí no me lo puedes ocultar.

-Estás loco.

-Claro que no, yo caí ante esa pose tuya de líder musical.

-Entonces entenderás que tal vez alguien más caiga…

-Entenderlo si, aceptarlo ¡jamás! Cada vez que te presentes en algún lugar comenzaras diciendo: “Esta canción va dedicada al hombre más guapo e inteligente que conozco, Kurt Hummel, mi futuro esposo” y justo en ese instante mostraras mi anillo.

-Suena muy teatral.

-¿Que esperabas, estamos hablando de mi recuerdas?-dijo riendo con toda honestidad.

-Como sea, supongo que sería una excelente manera de llamar la atención en nuestras presentaciones, nada atrae más a las chicas que alguien comprometido.

-¡Blaine Anderson!

-Solo bromeo…-se disculpó alzando las manos-Pero cuéntame, ¿qué ocurrirá ahora que estas en la obra? ¿Cuándo son las presentaciones? ¿Los ensayos? ¿Premiaciones?

-Y luego soy yo quien me adelanto a los hechos.

-Pensé que ambos podíamos jugar a eso de cambiar roles en nuestra relación, ¿recuerdas? A veces yo quiero ser el príncipe en apuros, y tú debes rescatarme.

-Claro, bueno, los ensayos comienzan dentro de dos días, Carmen me había comentado que si obtenía el papel me permitiría ausentarme en algunas de mis clases, y tomarlas en otro horario.

-¿Si obtenías el papel? Yo creo que ella sabía que te lo darían.

-Claro que no… supongo.

-Espero que todo sea genial Kurt, quiero verte sobre el escenario-hablo calmado Blaine sonriéndole con todo el cariño y orgullo que sentía en ese instante, añoró poder acercarse y darle un dulce beso en los labios, abrazarlo y sentir su olor, sentir las cosquillas en su nariz cuando se acercara a husmear entre su cabello, sentirse rodeado por sus brazos, extrañaba mucho aquello.

-Cuando vuelvas tendré un asiento reservado para ti.

-Eso espero…

-Ahora lo que me preocupa, son los horarios de ensayo.

-Pero dijiste que Carmen…

-No-dijo moviendo su mano como quitándole importancia a ese asunto- me refiero a que como son por la tarde, no quiero que terminen interponiéndose en nuestras citas, espero que no se molesten si pido…

-Alto ahí-interrumpió el moreno de manera seria-Kurt, no puedes comenzar a hacer exigencias antes de empezar los ensayos, aunque seguramente serás la estrella, no creo que sea buena idea.

-Pero…

-Pero nada, podemos hablar más tarde.

-¿Más aun? Pero si ya tienes que mantenerte despierto más allá de media noche para que podamos charlar.

-Puedo tomar siestas-rio-Tú me repites cada vez que puedes, que hay que aprovechar las oportunidades que nos da la vida, bueno, justo ahora a ti te ha llegado una oportunidad muy grande, y no vas a desaprovecharla-sentencio con los ojos llenos de confianza- Tal como tú lo haces cada día, hare lo que este en mis manos para apoyarte a la distancia y hacerte un poco más sencillo todo esto.

-No sé qué haría sin ti.

-¿Volver loca a Rachel?

-Vamos, ambos sabemos que eso ya lo hago.


Habían pasado ya dos días desde la última vez que Kurt había visto a James, el castaño había tenido un par de reuniones con la gente de la obra y ahora se dirigía de vuelta a su departamento luego de su primer ensayo formal.

Eran pasadas las diez de la noche, y había estado fuera de casa desde las nueve de la mañana, definitivamente los días jueves se transformarían en su peor día de la semana, tenía clases, trabajo y luego sus ensayos, había hablado con Blaine y acordaron que lo mejor sería que ese día sus citas deberían suspenderse, no había manera en que Blaine tuviese que quedarse despierto hasta las cuatro de la mañana.

“Bajo ningún punto de vista” habían sido exactamente las palabras que Kurt había dicho.

-¡Hey!-dijo Alex lanzándose sobre el cuello de Blaine casi tirándolo al suelo.

-Hola…

-¿Por qué esa cara? ¿No este emocionado hoy? Es un gran día.

-Sí, es solo que anoche no puede hablar con Kurt.

-Oh… supongo que no tienen nada que ver con ese tal “James”-hablo como si se tratara de un sucio extorsionador.

-No, tuvo su primer ensayo, y llegaría demasiado tarde al departamento como para que fuese “aceptable” tener una conversación.

-¿“Aceptable”?

-Si, dijo que bajo ningún punto de vista me permitiría hablar con él a una hora tan “inaceptable”.

-Bueno, pero podrás esperar hasta esta noche…

Blaine se encogió de hombros acomodando su bolso y siguiendo con su camino hacia clases.

-Blaine, recuerda que hoy es nuestro primer ensayo oficial, no puedes llegar con esa cara.

-Lo sé, solo déjame revolcarme un poco en mi desdicha y luego estaré perfecto-rio con poca gana-Esto es algo que de verdad quiero hacer, mantendré una buena actitud, no te preocupes.

-Así me gusta Blaine, ya verás que pronto seremos más conocidos que los Beatles.

-¿No crees que estas exagerando?

-Bueno, si yo no tengo fe en este grupo nadie la tendrá.

-Kurt la tiene.

-Podría contagiarte un poco de ella entonces.


-¿Podemos hablar?-K.

-Ahora estoy con Paul, pero si quieres nos podemos ver a las 15.00 hrs en el café que quedaba cerca de tu antiguo departamento.-J

-Perfecto, nos vemos.-K


Aún quedaban veinte minutos para su cita, pero Kurt ya se encontraba en el café, no tenía idea de porque había llegado tan temprano ni menos porque se encontraba tan nervioso.

-Hola-saludo una voz varonil a su lado.

-James… llegas temprano.

-Sí, Paul me trajo en su auto, así que aquí estoy.

-Así que Paul…-dijo el ojiazul con una sonrisa de medio lado y dejándose caer sobre el respaldo de su silla.

-Sí, Paul-afirmo su amigo quitándose el abrigo y colgándolo sobre su asiento antes de tomar su billetera-¿Me das un segundo?, voy por un café, ¿quieres algo?

-No, aún tengo el mío-le respondió alzando su vaso.

Kurt se quedó pensativo mientras observaba a James alejarse hasta el mostrador, el hombre volteo un par de veces a mirarlo regalándole una sonrisa.

-Entonces, ¿de que querías hablar?

-¿Vas a hacerme decirlo no es así?

James sonrió y se acomodó en silencio esperando las palabras del castaño.

-Quería disculparme, por lo de la otra noche, en realidad por mi comportamiento desde que llegaste.

-¿Podrías decirme que es lo que ocurre Kurt?

El menor suspiro pesadamente y se mordió la mejilla, no sabía exactamente qué decir.

-Yo… no quiero que pienses que yo… es decir, todo esto me ha tomado por sorpresa.

-¿Pensante que viviera para siempre enamorado de ti? ¿Te molesta que las cosas hayan cambiado?

Kurt intento responder pero solo logro balbucear un par de cosas sin mucho sentido.

Desde su conversación con Blaine acerca de lo que había ocurrido en su celebración había estado dándole vueltas a lo que su novio le había dicho. Estaba celoso. Y se sentía horrible, porque sentía que traicionaba a Blaine, y a sus propios sentimientos, pero James, siempre había sido especial, no era un amigo cualquiera, siempre lo había dicho, claramente no sentía por él lo mismo que sentía por Blaine, pero aun así no podía negar que le molestaba la existencia de Paul.

-¿Y?-hablo el mayor sacando a Kurt de sus pensamientos.

-Y… estoy feliz por ti.

James le sonrió de vuelta, no podía fingir que por un instante pensó que Kurt estaba celoso, pero aquello era imposible, Kurt amaba a Blaine. Había cosas que simplemente jamás ocurrirían.

Paso casi media hora en la que James le hablo acerca de cómo había conocido a Paul, una fiesta, amigos en común y de repente se había encontrado enfrascado en una interesante conversación con este chico que parecía realmente interesado en él.

-¿Cuánto tiempo llevan juntos?-pregunto Kurt reconociendo que el tal Paul si parecía un buen tipo.

-Cinco meses, parece poco tiempo, pero nos llevamos muy bien y las cosas se han dado de forma natural, le ofrecieron un muy buen empleo hace dos meses y me pidió que ambos viniésemos a vivir juntos.

-Entonces si están viviendo juntos…-susurro recordando las suposiciones que había hecho Blaine.

-Sí, tenemos un pequeño lugar a unas calles de aquí, Rachel me ayudo a encontrarlo y me asesoro con todo eso de la decoración cuando llegue.

-Siento que me he perdido de muchas cosas-susurro el ojiazul con la mirada perdida en el guion que descansaba sobre la mesa.

-Esto no ha sido sencillo para mi Kurt, y no hablo solo de esta decisión de vivir con Paul, fue todo un reto aceptar que podía estar sintiendo algo por él. No quiero que te sientas culpable por lo que te voy a decir, pero tú fuiste parte importante de que no lograra estar realmente al 100% con alguien, por eso mis incursiones amorosas habían sido un fracaso, hasta Paul.

-Bueno, realmente eso no me hace sentir bien.

-No es tu culpa, era yo quien seguía aferrándome a ti, a eso que decías sentir, era una estupidez porque yo tenía y tengo más que claro que tu corazón nunca va a pertenecerme, aceptarlo fue lo difícil, pero ahí estuvo Paul, recordándome que había algo más, que podía sentir algo importante por otra persona, y aun tengo miedo, tengo miedo de lastimarlo, creo que esa era la razón por la que Rachel no quería que nos viésemos, sabía que tú me necesitabas, y sabía que yo quería verte, pero siendo honestos, nosotros juntos somos un poco inestables.

-Yo no te haría daño.

-Yo tampoco, el problema es que siempre estarán los recuerdos de lo que pudo ser, de lo que fue y en cierto modo por eso acepte mantenerme lejos.

-Tu… ¿no le has dicho todo no es así?-pregunto Kurt obligándose a sí mismo a no establecer contacto físico con James, aunque en ese instante solo quería abrazarlo.

-No, tengo miedo de que si lo hago, el pudiese pensar que yo acepte venir aquí por ti, o que aun siento algo…

-¿Ya no sientes nada por mí?

Una risa tímida se asomó en los labios de James, Kurt se sintió estúpido, como un niño que necesitaba sentirse querido y aquello era completamente egoísta de su parte.

-Nunca podría dejar de sentir algo por ti-dijo con voz temblorosa-pero creo que ahora entiendo eso que me decías acerca de Blaine, ese amor compartido, yo te voy a amar por siempre Kurt, pero es un amor diferente.

-¿Disculpen, interrumpo?-pregunto Paul parándose al lado de James.

-¿Q-Qué haces aquí? Pensé que estarías en la oficina-hablo despacio James tratando volver a poner en resguardo sus sentimientos y controlar su voz.

-Fui, pero nuestro cliente no apareció y como no tenía otra cita, decidí volver e invitarlos a ambos a cenar, casi no pudimos hablar la otra noche, y me interesaría mucho saber más acerca de ti, James me ha dicho que eres un gran amigo.

Kurt sintió que esas dos últimas palabras podrían romperlo en cualquier momento, él no era un gran amigo, el simplemente era una persona que había tomado todo de James sabiendo que nunca podría retribuirlo, realmente esperaba que Paul pudiese hacerlo feliz.

-Me encantaría, pero ya se me hace tarde, tengo una cita con mi novio dentro de exactamente media hora.

-¿Y mañana? ¿Tal vez un almuerzo?

Kurt intento buscar una excusa, pero nada vino a su mente, en algún momento deberían hablar y conocerse.

-Mañana al almuerzo estaría bien-termino diciendo antes de levantarse y ofrecer su mano al hombre despidiéndose.

Amor Consumido

Kurt asistió a clases el día siguiente temprano en la mañana, luego a un taller que se impartía para alumnos de último año y finalmente se preparó para su cita a almorzar.

-Te dije que era puntual-soltó riendo James cuando vio a Kurt acercarse a su mesa.

-Hola-saludo el castaño acercándose a ellos.

-Me acabas de hacer perder cinco dólares-acuso Paul abriendo su billetera.

Kurt los quedo mirado extrañado como si hablaran en otro idioma.

-Una costumbre-se desentendió James recibiendo el dinero-Sus amigos me lo dijeron, y al parecer este caballero no puede negarse a una apuesta.

-No sé si eso sea algo realmente bueno-cuestiono el castaño alzando una ceja.

-No creas que soy ludópata o nada por el estilo, solo es por diversión, para molestar un poco a James, generalmente gano.

-Bueno, cuando se trate de Kurt, créeme, nunca perderé-soltó sin pensarlo James quedándose en blanco con sus propias palabras.

Kurt se quedó mirándolo al igual que Paul.

-Lo mismo dijiste de Rachel hace unos años-mintió el castaño intentando lanzarle un salvavidas a su amigo.

-¿Y tu Kurt? ¿Conoces tanto a James como él dice conocerte a ti?-pregunto Paul.

-Hoy en día, no sabría decirlo con certeza… siempre ha sido muy reservado.

-Dejemos de hablar de mí, esto se está poniendo incómodo. Cuéntanos como han estado los ensayos de tu obra.

-Cierto-interrumpió Paul-Eso celebraban el día que volví.

-Sí, todo va bien, aunque siento que cada segundo de mi vida está planificado.

-¿Y como lo haces con tu novio…?-hablo el rubio mirando a James-¿Blaine era su nombre?

-Sí, Blaine. Es complicado, antes ya sentía que teníamos poco tiempo para nosotros, ahora… es horrible.

Paul pareció recordar algo y sonrió.

-¿Qué ocurre?-pregunto James tomándolo de la mano.

-Solo recordé que en alguna ocasión me dijiste que Kurt y Blaine eran algo así como almas gemelas.

-Así es-afirmo James con un dejo de tristeza en su rostro-Kurt nunca tendrá ojos para nadie más.

-Eso es muy romántico-sonrió Paul mirando a Kurt como si se tratase de un dulce adolescente.


-Hola cariño.

-Hola Blaine-saludo el mayor sonriéndole.

-¿Estas de mejor ánimo?

-Sí, un poco cansado, pero quería verte.

Blaine lo observo como si pudiese hacerlo por el resto de la eternidad sin aburrirse.

-¿Cómo van las cosas con tu nuevo proyecto?-pregunto Kurt despertando a Blaine de su ensoñación.

-Bien, aunque…

-¿Aunque qué?-pregunto de inmediato al notar la congoja en el rostro de Blaine, no podía ser que algo malo ocurriera ahora ¿acaso la vida podía seguir haciendo de su vida un constante conflicto?

-Uno de mis amigos, él consiguió un lugar donde tocar.

-Eso es genial Blaine, te lo dije, ¡serán un éxito!

-Sí, pero…

-¿Pero….? ¿Qué hablamos acerca de ser positivos?

-Sí, lo que pasa es que por ahora como ya sabes, no somos conocidos, pero como mi amigo conoce al dueño de un pequeño lugar, nos dieron la oportunidad de presentarnos dos veces en la semana, en un buen horario.

-No entiendo entonces tu “Pero”

-Un buen horario quiere decir que las presentaciones serían más o menos a eso de las once, doce de la noche.

-Oh…-susurro Kurt sin poder esconder la desilusión en su rostro-Eso significa…

-Que habrá otros dos días aparte del día de tu ensayo en el que no podremos vernos.

Kurt cerró los ojos llevándose las manos a la cara intentando despejarse.

-Está bien, podemos con esto, ¿cuándo comenzaran sus presentaciones?

-Dentro de dos semanas. Kurt yo preferiría…

-No es necesario que lo digas Blaine, lo sé.


Los días comenzaron a pasar rápidamente, la vida de Kurt transcurría entre sus clases, el trabajo y los ensayos. Por su parte Blaine vivía en la universidad, luego de sus clases utilizaban algunas de las salas de la facultad para ensayar, estudiar y volver a su departamento a hablar con Kurt cuando podía, llegando finalmente a dormir para volver a comenzar.

-¡Quiero mis vacaciones!-se quejó Kurt mientras comía un sándwich junto a Rachel antes de una de sus clases.

-Vamos Kurt, solo un par de semanas extra, no te darás cuenta y estarás sobre el escenario presentando la obra y luego yendo a casa a dormir.

-Con Blaine, por favor…

-Con Blaine obviamente-rio la muchacha revolviéndole el cabello a su amigo-¿Blaine no ha recibido noticias con respecto al programa de intercambio?

-No, no me ha comentado nada, y para ser sincero eso me tranquiliza y alegra.

-¿Y qué paso con todo eso de ser el novio comprensivo y que deseaba con todas sus fuerzas que su amado triunfase?

-Al carajo, lo quiero aquí, ahora, en mi cama cuando llegue por las noches-dijo de mal humor dejándose caer sobre la mesa-Lo extraño.

-Lo sé. Pero deja de ser tan dramático, tus clases de actuación parecen haber traído de vuelta al “Drama Queen” de secundaria.

El castaño solo le dio una mirada molesta antes de volver a su comida.

-¿Hoy veras a James?-consultó de manera despreocupada la muchacha.

Desde que por fin Paul había vuelto y Kurt se había enterado de toda su historia, ella había cesado en sus intentos de que no se reunieran, Paul centraba a James y Kurt obviamente mantendría su distancia al ver que James era feliz, ya que tenía más que claro que aunque necesitara tenerlo cerca en estos momentos, nunca intentaría “robar” la atención de su amigo sabiendo que Paul pudiese sentirse dejado de lado por aquello.

-Sí, pasara a verme luego del ensayo, iremos por un café y luego Paul pasara por nosotros para llevarme al departamento y luego ellos a su casa.

-¿Parece que ustedes se están llevando bastante bien no?

-No voy a decirte que aún es extraño que James este con alguien, pero Paul me agrada, y lo hace feliz…

-¿Por qué se te hace extraño que James este con alguien?-pregunto de manera insidiosa la joven.

-Sabes por qué, y no Rachel Berry, no estoy celoso.

-Está bien si tienes celos, siempre y cuando no hagas algo estúpido, después de todo, tú y yo sabemos que James no es solo un amigo.

-Lo es.

-Claro que no, aunque ustedes dos siguen intentando convencerse de eso.

-¿Él te ha dicho algo?

-¡Ahí lo tienes! Te importa-dijo riendo Rachel con cara divertida.

-Te odio.

-Me amas Kurt, y si, él ha dicho algo, exactamente lo mismo que tú, “solo somos amigos” blablablá…

-Ves, nada raro… solo amigos.

-Y después James termina enrojeciéndose cuando dice algún comentario desafortunado acerca de ustedes, ya que obviamente el aun no le cuenta nada acerca de su “pequeña” pero intensa historia, y tú sigues poniendo esa cara de dolor de estómago cuando Paul lo abraza o lo besa frente a ti.

-Yo no pongo ninguna cara de nada Rachel.

-Claro que lo haces, y por cierto es muy divertido. Pero está bien, si ustedes creen que lo mejor es no hablar del tema, yo no diré nada, solo espero que las cosas no exploten.

-¿No exploten? ¿Y dices que yo soy la reina del drama?

-Crees que sería agradable para Paul darse cuenta de que entre ustedes alguna vez…-se detuvo al ver el rostro de Kurt-pudo haber algo.

-Ese es asunto de James y Paul, no tuyo ni mío.

-Claro, tú no tienes nada que ver en el asunto-hablo con sarcasmo.

-Claro que no. Y tú deberías dejar de decir todas esas estupideces, sabes perfectamente que amo a Blaine.

-Lo sé, y por ese mismo amor que ustedes se tienen quiero hacerte ver en primer lugar que tu sí sientes celos, porque después de todo James es una parte importante de tu vida, y segundo que esos “celos” no tienen que ver con que estés enamorado de él o ames menos a Blaine, simplemente esos celos son porque él ahora tiene lo que tu deseas-dijo golpeando con su dedo el pecho del castaño- Me refiero a una persona que este a tu lado, abrazándote, riendo cuando dices algo gracioso o simplemente besándote antes de dormir, cuando entiendas eso dejaras de sentirte molesto y de mirar con cara de “dolor de estómago” al pobre de Paul, que no entiende nada.

-Quiero tener a Blaine de vuelta.


Blaine cerró la puerta del departamento y se fue directamente hasta su habitación, dejo su bolso colgado en el respaldo de la silla de su escritorio y se lanzó sobre la cama.

Quedarse un semestre más, esa era la oferta. Quedarse un semestre más significaba poder llegar más lejos con la banda, significaba tomar los cursos que no había podido tomar el semestre anterior, significaba poder participar en la gala que ofrecía la universidad al finalizar el año escolar, significaba que si se esforzaba podría incluso presentarse frente a los mejores del país. Quedarse un semestre más significaba seis meses más lejos de Kurt, significaba seis meses más lejos de su familia, significaba perderse el estreno de la primera producción en la que participara su novio, perderse su graduación y posiblemente perderlo a él.


-¡Oh Blaine! ¡Tengo tanto que contarte!-chillo el castaño al ver el rostro de su novio a través de la pantalla.

Ambos muchachos habían estado realmente ocupados esas últimas semanas, apenas y se habían visto. Las clases estaban llegando a su fin, por lo que ambos estaban enclaustrados estudiando para sus exámenes finales, sin contar con los ensayos de la obra de Kurt y las presentaciones de la prometedora banda del moreno.

Blaine lo observaba con un dejo de preocupación que no fue pasado por alto.

-¿Ocurre algo Blaine?

El moreno negó mordiéndose el labio en un intento por mostrarse despreocupado-Dime, que ha pasado en estos últimos días.

-¡Está confirmado que dentro de exactamente un mes se estrenara la obra!-dijo entusiasmado esperando a ver la reacción de Blaine, quien solo atino a sonreírle.

-Eso es genial…

-¡Así es! ya tengo todo planeado, tus exámenes terminaran dentro de dos semanas, así que podrías viajar unos días después para que te despidas de tus amigos como se debe, luego volverás y te tendré solo para mi otro par de días y todo finalizara con el estreno de la obra para la cual ya tengo boletos-volvió a decir tomando un sobre desde el escritorio y sacando desde el una serie de entradas.

-Aquí están las entradas para Papa, Carole, Finn, William, Elizabeth, Santana, Rachel… quien espero arregle sus asuntos con Finn ese día, lo que sería perfecto porque así tendríamos por fin una cita doble, o triple quien sabe, obviamente también tengo entradas para James y Paul que han estado acompañándome a los ensayos y aguantando mis ataques de ira estas semanas, y por último la más importante, mira…-dijo tomando una de las entradas acercándola a la cámara del computador -Esta dice que eres invitado especial…-termino de decir intentando calmarse y recuperar la respiración.

-Kurt…

-Lo sé, es… aun no puedo creer que todo esto sea verdad, por fin estoy cumpliendo mi sueño, junto a ti… ¿no crees que aun suena como un sueño?

Blaine se llevó una mano  a la frente comenzando a masajear de manera brusca como si buscara acomodar algo en su cabeza para poder comenzar a hablar.

-¿Estas bien Blaine? ¿No estarás enfermo o sí? ¿Estas enfermo?-pregunto con ganas de llevar su mano al rostro del moreno para corroborar si tenía fiebre o algún otro síntoma de gripe.

-Kurt… yo…

-¿Qué ocurre? ¿No estas emocionado porque pronto volverás? ¿Estas triste por dejar a tus amigos? Porque yo hace unos días hable con Joey y él ya está planeando una fiesta de bienvenida, por cierto, no le digas que te lo mencione o me matará…

-Hoy tuve una reunión con el director del programa de intercambio-soltó de una vez esperando que lo que iba a decir pasara lo más rápido posible.

-¿Si? pero... no me habías dicho nada…

-Ayer recibí un mail, y nosotros no hablamos anoche, por lo que no pude decirte y…

-¿Y…?

-Me ofreció quedarme por más tiempo. Extender mi beca.

Kurt sintió como se formaba un nudo en su garganta, su mente corría  muy rápido, miles de cosas que no diría en ese instante, sintió como sus ojos se aguaban, intento suprimir el temblor de sus labios, no podía hacerle eso a Blaine.

El moreno lo observaba lleno de dolor, podía sentirlo, su corazón rompiéndose nuevamente, ahí estaba Kurt de frente a él, silencioso y con los ojos brillantes, hace algunos segundos llenos de felicidad, llenos de planes y ahora lo veía sufrir.

Kurt llevo rápidamente una temblorosa mano a su mejilla, donde una furtiva lagrima marcaba presencia, se sentía tan pequeño en ese instante, intento forzar una sonrisa pero supo que nunca llego a sus ojos, lo vio reflejado en el semblante apenado de Blaine, no lo podría engañar.

-T-Tu…

-Aún no he aceptado-se apresuró a decir el moreno con la voz igual de temblorosa que hace poco más de un año, cuando le contó acerca del ofrecimiento que había recibido.

-¿C-Cuanto tiempo…?


Los aplausos llenaban el teatro, la música aún seguía sonando en sus oídos y estaba seguro de que aquella sería una imagen que jamás podría sacar de su mente, ahí estaban todos, su familia, sus amigos y aquella silla vacía que parecía estar llevándose cada gramo de su felicidad.

Aquella noche habían discutido, para Kurt la decisión estaba tomada, pero para Blaine aún era un asunto no resuelto.

Para Blaine esa noche había terminado mientras escuchaba la voz de Alex repitiéndole que era la decisión correcta, que solo serían seis meses más, que tal vez lograría no perderse la graduación de Kurt, que tendría fotos y grabaciones de sus presentaciones, que no era todo tan terrible.

Por su parte, Kurt había terminado su noche con un terrible dolor de cabeza en el departamento de Rachel y Santana, no quería estar en su propio lugar, solo le hacía recordar lo solo que se sentía y lamentablemente la manera en la que seguiría sintiéndose por los próximos seis meses.

Ahora él estaba en lo más alto, cumpliendo una de sus mayores metas, y él no estaba ahí, Kurt no podía sentirse completamente feliz, había un dejo de resignación en él, aquella sensación latente que se mantenía en su cabeza diciéndole cuan bueno podría haber llegado a ser todo si Blaine estuviese a su lado, como su sola presencia hubiese evitado sentirse tan solo al ser abrazado por toda esa gente; solo había un par de brazos que necesitaba en ese momento, y aunque Blaine le hubiese repetido miles de veces durante sus últimas conversaciones que estaría pensando en él, aun se sentía vacío, ahora lo entendía y era terrible, así debía haber dolido cuando su novio llego solo a Inglaterra, así de vacías debieron de sentirse las palabras que el mismo le decía para reconfortarlo.

“Se paciente” había repetido, pero ¿cómo ser paciente cuando sientes que te pierdes las mejores partes de la vida?

Blaine miraba el techo de su habitación, tendido sobre su cama como si allí se encontrasen todas las respuestas y soluciones que el necesitaba mientras su amiga seguía hablando.

-¿Blaine?

El moreno volteo a mirarla, pero aun así no le ponía mayor atención.

-¿Has escuchado algo de lo que te dije?-pregunto la muchacha frunciendo el ceño.

El suspiro profundo que soltó Blaine le termino de confirmar que su amigo definitivamente no había escuchado nada.

-Vas a estar así cada vez que no puedas estar junto a él en una ocasión importante ¿no es así?

-Eso creo.

-Deberías saber que serán muchas las veces que te perderás eventos durante este tiempo.

-Lo sé.

-Tú quisiste quedarte.

-¿Sabes lo difícil que es luchar contra lo que estoy sintiendo ahora mismo?

-Claro que no, para ser sincera, si estuviese en tu lugar ya hubiese acabado con todo.

-¿A qué te refieres? -pregunto girándose sobre su costado para escucharla mejor.

-Él te dio una opción Blaine, tú quieres estar aquí…

-Quisiera estar con él.

-Tú quisieras estar aquí con él.

Blaine guardo silencio durante unos segundos acomodándose sobre las almohadas.

-Tú lo quieres aquí contigo, porque sabes que es tu momento de estar justo donde estas, por lo mismo esta vez peleaste menos para aceptar la beca, por eso aunque estas triste, no estas llorando o emborrachándote como la última vez.



-Supongo.

-Él te dio una opción, no sé por qué no la has tomado aún.

-Yo no quiero que terminemos.

-¿Terminar que Blaine? ¿Se ven cuánto tiempo? ¿Veinte o treinta minutos dos o tres veces a la semana? no puedes hacer nada con él, aparte de escuchar como el sigue con su vida y contarle como tú sigues con la tuya, ¿es eso estar en una relación?

-Yo lo amo.

-¿Basta con tener amor y no poder entregarlo?

-No podría hacerlo.

-Nada es tan difícil como dejar partir a quienes amas, pero si ustedes se aman tanto como sé que lo hacen en algún momento la vida los volverá a juntar.

-¿Qué sentido tendría todo entonces?

-El sentido que debería, el que Kurt quería que tuviese, el sentido que tú le des, el sentido de estar haciendo algo por y para ti ¿crees que es justo que ambos estén sacrificando tanto? Creo que Kurt es realmente valiente al darte la posibilidad de darse un tiempo. Tú me dijiste alguna vez que ustedes dos estuvieron separados ¿no es así?

Blaine afirmo recogiéndose sobre su cuerpo, no era su tema preferido.

-Tu sufriste mucho, estabas en una situación similar a la que te encuentras ahora, tenías algo, tenías todo ese amor por Kurt, pero no podían estar juntos, sentías culpa; Kurt por otro lado sufría de una manera diferente, sufría porque ya no te tenia, porque no entendía que había ocurrido, porque supuestamente lo habías dejado de amar.

Alex pensó durante un instante lo que diría, necesitaba tener un argumento fuerte y claro para que su amigo entendiera su postura.

-¿No crees que teniendo en cuenta ambas experiencias, lo más sano es terminar su relación por un tiempo? ¿Sin culpas? ¿Entendiendo perfectamente el motivo del distanciamiento?

-¿Crees que eso me haga sentir mejor? ¿Crees que así la mirada triste de Kurt se aleje?

-No en el corto plazo, pero si con el tiempo, cuando vuelvan a estar calmados, ambos lograran enfocarse, no te diré que todo será perfecto habrá momentos en los que dolerá tanto como ahora, pero la mayor parte del tiempo estarás bien, Kurt estará bien.


-¿Estas bien?-pregunto Burt una vez tuvo un tiempo a solas con su hijo.

-Si…-respondió esquivando la mirada de aquellos ojos azules tan familiares.

-Sabes que a mí no deberías mentirme hijo.

-Me siento como cuando mama estaba por marcharse-dijo aguantando las lágrimas respirando con dificultad.

-¿Por qué…?

-Siento algo aquí-hablo tomando la camisa que llevaba a la altura de su corazón.

-Es Blaine.

El castaño asintió volviendo a fijar su mirada en el suelo.

-Estoy seguro de que él hubiese dado todo por haber podido estar aquí.

-Lo sé, y es tan injusto, no puedo visitarlo en sus presentaciones, no pudo estar aquí, seguramente no estará cuando por fin me gradúe, no poder estar con el cuándo todos terminen de darse cuenta lo maravilloso que es.

-Ten paciencia, Blaine es inteligente, hará lo correcto.

-Eso es lo que más miedo me da papa, porque alguien inteligente acabaría con esto sin pensarlo.

Di Algo

Ahí estaban de nuevo, las clases comenzando, su último semestre en NYADA, funciones llenas y varios proyectos que lo habían obligado a alejarse definitivamente de su trabajo en Vogue. Kurt literalmente no tenía tiempo para nada, la obra estaba siendo un éxito, estaba ganando casi la misma cantidad de dinero que antes, pero sentía que trabajaba la mitad, aunque en realidad sus horarios seguían siendo igual de ajustados. Sus vacaciones habían estado bien, no tanto como hubiese deseado por obvias razones, pero por lo menos había podido hablar más con Blaine.

El moreno tomo la guitarra de Alex y comenzó a tocar acordes al azar, su mente estaba pensando en todas las cosas que tenía planificadas para el semestre, la banda se había hecho medianamente conocida entre los estudiantes y jóvenes que vivían a los alrededores, incluso les habían ofrecido un par de shows en otro de los bares cercanos a la universidad. Cosa que era muy buena en realidad, mas shows significaba más dinero, lo que se traducía en mejores instrumentos y algo para ahorrar, perfecto por el periodo de vacaciones; el problema: las clases habían comenzado, cuatro noches a la semana ocupadas con la banda, fines de semana dedicados a los ensayos y el resto del tiempo para sus clases.

-¿Qué ocurrirá ahora que comenzaron las clases?-pregunto Kurt mirando seriamente la pantalla frente a él.

-Intentare organizar mis clases, ¿podrías enviarme tus horarios? para saber cómo ordenar los míos-pregunto Blaine haciendo una mueca, sabía perfectamente lo que diría Kurt.

-No puedes programar tu vida de acuerdo a mis tiempos libres Blaine.

***

Aquella había sido la primera discusión, la primera de una serie de pequeños desacuerdos.

Durante sus vacaciones su relación parecía haberse vuelto una burbuja que pendía desde el ápice de una hoja imaginaria y el inicio de sus actividades académicas pareciera haber sido aquella pequeña brisa que termino rompiendo el ridículo equilibrio que habían alcanzado.

-¡No puedo dejar esas presentaciones!-dijo un poco molesto el moreno ante la propuesta de su novio.

-Pero yo pude tranzar con mis horarios de ensayos Blaine.

-Pero tú llevas meses trabajando, mis horarios no solo dependen de mí sino también del resto de mis amigos, además no creo que sean muchas las modificaciones que se hacen entre una presentación y otra ¿o sí?

-Claro, obviamente tus actividades siempre son más importantes que las mías, como si yo no tuviese otros asuntos de los que preocuparme...-murmuro.

Ninguno de los dos sabía exactamente cómo es que sus últimas conversaciones habían terminado siempre de la misma manera, cualquier pequeño conflicto sacaba lo peor de ellos, pequeñas palabras que dañaban más de lo que creían, ahora apenas y se decían cuanto se extrañaban, no porque no lo hicieran, sino porque en esta incesante búsqueda de pasar la mayor cantidad de momentos juntos, buscando ventanas y moviendo compromisos habían terminado haciéndolos perder el verdadero fin de todo.

-¿Que ocurrió ahora?-pregunto Alex al encontrarse a su amigo sentado en el casino pinchando su almuerzo con el tenedor.

-Discutimos-susurro haciendo una mueca.

-¿Has pensado en lo que te dije?

Blaine termino por alejar su plato de comida suspirando pesadamente, le dolía la cabeza, había dormido poco los últimos días y su mente parecía haberse empecinado en no dejar ir aquella idea.

-No sé si pueda seguir así-fue lo único que dijo el moreno sin levantar la vista.

***

Aquella mañana parecía ser prometedora, el sol brillaba y los días fríos estaban despidiéndose de Nueva York, todo era perfecto si no se mencionaba un pequeño detalle- Hacia dos días que no hablaba con Blaine.

El castaño se dirigió como cada jueves en la mañana al teatro, tendría ensayos y pruebas de vestuario hasta el mediodía.

-Buenos días señor Hummel-lo saludo amablemente el guardia del teatro, un joven no mucho mayor que él y que insistía en llamarlo por su apellido mientras se encontraran en horario laboral.

-Hola Steve.

-¿Emocionado por las noticias?

-¿Noticias? ¿Me perdí de algo?-pregunto alzando una ceja de manera divertida al ver el rostro del muchacho de ojos marrones que parecía sentirse culpable de haber liberado un tremendo secreto.

-N-No… nada-respondió negando con la cabeza.

-Bueno, supongo que me enterare.

-Así es, que tenga un buen día.

-Igual tú, y llámame Kurt-grito.

-Claro señor Hummel.

El castaño se giró sobre sus talones para mirarlo con el ceño fruncido antes de seguir su camino.

-¡Kurt!

-Lo siento, ¿llego tarde?

-Claro, tarde para una gran noticia-aviso Oscar, el amigo de Carmen quien le había dado el papel para la obra.

-¿Qué noticia? ¿Por qué todos hablan de una noticia de la que no me he enterado?

-¿Todos?– dijo alzando la voz-Ese debió haber sido Steve, ese muchachito no puede guardar un secreto.

-Bueno, pero van a decirme de que se trata todo ¿o no?

-Ok-comenzó Oscar sonriendo-Adivina quienes acaban de recibir la confirmación de… digamos unas diez funciones especiales en uno de los mejores teatros de la zona.

Kurt abrió sus ojos como si le acabasen de confirmar que estaría nominado para los Tonys.

-¿Kurt? –volvió a hablar el pelirrojo tomándolo de un hombro para moverlo y despertarlo de sus pensamientos-¡Vamos, adivina!

-¿Están hablando en serio?-tartamudeo el ojiazul cuando una inmensa sonrisa se formaba en su rostro.

-Nada de bromas, todo ha sido un éxito y al parecer a la gente pide más…

-No lo puedo creer-rio el castaño mirando al resto de sus compañeros que parecían igual de felices que él.

-Pues créelo, tienes trabajo por un par de meses extra, y podrás poner en tu curriculum que trabajaste en una exitosa obra de Broadway.

La mente de Kurt viajo directamente hacia Blaine, aunque estuviesen peleados, aunque recordara que las últimas palabras que había escuchado de su novio tenían que ver con recriminaciones a su supuesta falta de interés por él, Blaine Anderson seguía siendo la primera persona que aparecía en su mente cuando estaba feliz, cuando despertaba, antes de dormir, siempre.

-Es sensacional-termino de decir el muchacho recibiendo las felicitaciones del resto del elenco.

-Así es, así que ahora hay que ensayar y hacerlo lo mejor posible, no podemos perder una oportunidad así.

El castaño asintió con energía antes de comenzar a dar vueltas por el lugar haciendo sugerencias con respecto a pequeñas modificaciones que pudiesen mejorar el espectáculo y pensando en que esa misma a tarde intentaría arreglar las cosas con Blaine.

Durante la tarde hablo con James y luego con Rachel, definitivamente este estaba siendo un muy buen día, su amiga acababa de confirmar que esa noche tendría una presentación frente a los directores de diferentes escuelas de arte del país, Paul pasaría a su departamento a buscarlo y luego ambos irían en busca de James quien había encontrado un trabajo hacía apenas un par de semanas, todos estarían allí esa noche apoyándola.

Kurt se conectó a la computadora esperando encontrar a Blaine, no tener noticias suyas estaba matándolo, especialmente porque habían dejado de hablarse sin mayor justificación, Blaine solo dijo querer pensar y esas palabras habían dejado al castaño con el alma en un hilo.

Y ahí estaba, no sabía si estaba esperándolo porque aun mantenían algún tipo de conexión especial o solo por casualidad, tardo unos segundos en hacer click cobre el icono en verde para iniciar una video llamada, fueron aún más los segundos en que el moreno tardo en aceptarla.

-H-Hola…-dijo preocupado el castaño al ver el rostro de Blaine, parecía no haber dormido bien, lucia triste, su rostro enmarcado con una barba de unos pocos días, parecía más bien una sombra del apuesto y cuidado Blaine de siempre.

-Hola…-susurro pasando sus manos por sus ojos.

-Blaine, ¿algo anda mal?




-Tenemos que hablar Kurt.

Y fue ese momento en que Kurt se sintió nuevamente de vuelta en los pasillos de McKinley, sintió como si le estuviesen por lanzar un frio slushie en el rostro. El castaño asintió tragando con fuerza.

-Estos días… he estado pensando en nosotros. En lo que me dijiste, en tus horarios, en los míos, en mi vida siguiendo al igual que la tuya…

-Mi vida sigue por ti-dijo sin pensar el ojiazul, olvidando por un instante todo lo que en algún instante le había dicho a Blaine, su propuesta de darse un tiempo, parecía que simplemente su mente había borrado todo, lo único que pudo notar fue como su voz había sonado quebrada.

Blaine sintió que esas palabras terminaban de destrozarlo, “por ti” por el… todo era por él, por haberse marchado, ¿en que momento paso por su mente que podrían sostener algo de esa manera?

-¿Debería ser así Kurt?-le respondió juntando sus cejas en una mueca de preocupación profunda -No sé cómo te sientes, pero creo ser más un espectador que un protagonista de tu vida.

Kurt sabía a donde iría todo esto, y ahora que se enfrentaba de cara a la realidad que el mismo había fabricado estaba asustado, porque a pesar de que su cordura le decía que este momento tarde o temprano llegaría, su corazón seguía intentando desesperadamente aferrarse a la esperanza de que todo acabaría pronto.

-Kurt…-susurro Blaine notando que el castaño parecía perdido en algún lugar muy lejano.

El ojiazul nuevamente volvió a asentir, él quería decir algo, de verdad lo deseaba, pero no podía, él había puesto aquella opción sobre la mesa hace mucho tiempo, y ahora debía ser lo suficientemente valiente para aceptar y respetar la decisión de Blaine.

-No puedo seguir con esto-dijo finalmente Blaine con el rostro lleno de dolor-Yo no quiero seguir viéndote así, no quiero seguir discutiendo por estupideces que parecen volverse asuntos de vida o muerte, no quiero estar días sin verte y sentir que estoy dejándote de lado, no quiero seguir dañando nuestra relación con palabras que no quiero decir, no quiero sentir cada noche que estoy en el lugar equivocado, ya no quiero Kurt…-dijo sollozando y cubriendo su rostro.

Las lágrimas golpeaban con fuerza contra los ojos de Kurt, pero este se resistía dejarlas salir, no frente a Blaine, él lo necesitaba entero en ese instante,

-Tú sabía que yo podría haberme quedado contigo Kurt, pero esta fue la decisión que tomamos y yo…-dijo de manera atropellada como si buscara excusarse de un grave error.

-Yo podría haber hecho todo por ti Kurt. Si tan solo estuvieses aquí-se lamentó limpiando las lágrimas que corrían por su rostro

-Está bien-dijo el castaño apretando su mandíbula, sintiendo sus dientes rechinar, forzando a que todas las palabras que deseaban salir se quedaran en su lugar-Esto es lo mejor.


La puerta sonó varias veces antes de que Kurt se diera cuenta, aún estaba frente a su computador, con los brazos cubriendo su cabeza que se apoyaba sobre la mesa, silencioso, sin lágrimas pero con un inmenso dolor en el corazón, una vez más incompleto, una vez más con un agujero en el pecho. No sabía que había ocurrido luego de ese “Es lo mejor”, Blaine se había quedado observándolo como si esperas a que dijera algo más, ¿un intento por hacerlo cambiar de opinión tal vez? Quien sabe, tal vez solo se había acostumbrado a que cada vez que el decidiera algo Kurt se opusiera, pero esta vez nada había ocurrido, solo se miraron y ambos entendieron que era todo, ninguno dijo las condiciones, si sería definitivo, si volverían a hablar dentro del corto plazo, si habrían llamadas o mails, simplemente un adiós y su imagen se había marchado.

-¿Kurt?-se escuchó al otro lado de la puerta.

El castaño solo se hundió mas en sus pensamientos, no tenía ánimos de ver o escuchar a nadie.

-¿Kurt estas ahí? –repitió-James y Rachel me van a matar si llegamos tarde…

-Solo déjame solo-intento gritar pero solo salió algo parecido a un gemido de sus labios.

-¿Estas bien?-dijo pegando su oreja a la puerta-¡Déjame entrar!

Kurt volvió a guardar silencio.

Paul recordó haberle escuchado decir a James que la vecina del castaño tenía una llave del departamento, sin pensarlo dos veces fue a buscarla.

Cuando Paul abrió la puerta se quedó observando a la figura que se suponía era Kurt, sin saber que había ocurrido podía suponer que era algo malo, el muchacho estaba quieto, su rostro pálido hacia resaltar el color rojo intenso de sus ojos.

-Kurt…

-Déjame solo por favor.

-¿Qué ocurrió?

-Solo…-apenas susurro cuando se alzó de su lugar y se dirigió a su habitación dando un portazo.

Sin pensarlo dos veces y sabiendo que nada podría hacer el, decidió llamar a James.

-“Necesito que vengas ahora al departamento de Kurt”-fueron las únicas palabras que James escucho, el tono de su novio decía que algo muy malo había ocurrido.

Apenas veinte minutos pasaron cuando la puerta del departamento sonó avisando la llegada de James.

-¿Qué pasó? ¿Dónde está? -pregunto una vez la puerta se abrió dándole paso al silencioso departamento.

-No lo sé, no habla, solo se metió en su habitación y puedo sentir sus sollozos.

-Blaine…-dijo James mirando hacia la computadora aun sobre la mesa.

-Iba a llamar a Rachel, pero con lo de su presentación… ya sabes, ella vendría de inmediato y cancelaria todo.

-Está bien, ve por ella a su departamento y dile lo que ocurrió solo cuando su presentación haya terminado.

Paul asintió y sin decir más se despidió con un beso en los labios y le entrego la llave del departamento antes de irse.

James toco la puerta de la habitación de Kurt dos veces antes de recibir respuesta.

-Paul… solo déjame solo por favor.

El mayor abrió la puerta con cuidado y vio al castaño tendido de costado sobre la cama, abrazado a una almohada con la cara hundida en  ella.

-Kurt soy yo-aviso acercándose.

El ojiazul apenas levanto la vista para observarlo y rompió a llorar con fuerzas. Sin pensarlo dos veces James se apresuró a sentarse a su lado recibiéndolo sobre su  pecho.

-Calma, no tienes que decir nada-hablo cuando sintió como Kurt respiraba agitado intentando decir algo.

-Yo iba a arreglar todo-gimió entre sus sollozos Kurt aferrándose a la camisa de su amigo.

-Tranquilo… solo cálmate y respira.


-¿Dónde están Kurt y James?-pregunto Rachel ya camino a NYADA.

-Oh… si, no sé si ellos podrán venir a tu presentación-trato de decir despreocupado el rubio.

-¿Como que no vendrán? Ya verás… ese par de pésimos amigos-comenzó a balbucear mientras buscaba su teléfono al mismo tiempo que Paul se detenía en una calle poco transitada.

-Ok Rachel... tranquila, mira se supone que yo no te diría esto, pero algo me dice que te lo diga o no la cabeza que rodara será la mía de todas formas.

-Estas comenzando a asustarme Paul.

-Primero tienes que prometerme que estarás calmada y que sea como sea iras a tu presentación.

-¿Por qué tanto misterio?

-Promételo.

-Está bien, pero habla rápido o me iré yo misma caminando al departamento de Kurt.

-En realidad, no sé si él pueda…

-¿Le paso algo malo a Kurt?-interrumpió asustada la joven.

-No, es decir si, pero él está bien, creo.

-Ahora si, donde está mi teléfono-volvió a decir retomando su labor de búsqueda dentro de su bolso.

-Tranquila, él está con James.

-Por…

-Al parecer algo ocurrió con Blaine, algo malo.

-¿Blaine? santo dios, ¿tuvo un accidente?

-No, supongo que si fuese algo como eso Kurt estaría tomando un vuelo a Inglaterra y no de la manera en que lo encontré cuando lo fui a buscar.

-N-No puede ser… ellos…

-Eso parece-respondió de inmediato entendiendo a que se refería.

-Tengo que ir a verlo.

-No, ya te dije, él está con James, él no lo dejara solo, ni menos hacer algo estúpido.

Rachel se quedó pensativa durante unos segundos.

-Esto no puede estar ocurriendo otra vez.