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[Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
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Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Como si la pobre de San ya no estuviera demasiado triste por la partida de Britt encima la rubia le dice qe reconsidero salir con arti, nos rompes el coazon XD
Todo iba tan bien :(
Actualiza prontito, necesio saber qe hara Fabray
Todo iba tan bien :(
Actualiza prontito, necesio saber qe hara Fabray
Floor- - Mensajes : 1418
Fecha de inscripción : 28/10/2011
Edad : 30
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
porque britt no se dacuenta que ama a san y san porque tan bruta .
quiero que quinn y san esten juntas para sacarle celos a britt, y asi se da cuenta que no quiere estar con artie si no con san
quiero que quinn y san esten juntas para sacarle celos a britt, y asi se da cuenta que no quiere estar con artie si no con san
CrazyJava-* - Mensajes : 1628
Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 26
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
santana por favor deja el orgullo!! y decile si brit te amo!! antes que alguien te la saque, me gusta la amistad quintana :)
quiro fabrerry!! me hacereir mucho cuando santana insulta a rachel jajajjaa
espero el prox gracias
quiro fabrerry!! me hacereir mucho cuando santana insulta a rachel jajajjaa
espero el prox gracias
sospeee* - Mensajes : 22
Fecha de inscripción : 16/02/2012
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Aquí dejo un capítulo que no sabéis lo que me ha costado de escribir! Uff, pero ya está, ya me lo he quitado de encima... y creo que con este capítulo doy por finalizada una etapa de la historia, para empezar otra con más drama y etc.
Espero que lo disfrutéis :)
CAPÍTULO 17
-Quinn, la quiero. La quiero más que a nada… cada momento que pienso que se va a ir se me rompe el corazón y no sabes las ganas que tengo de gritar que la quiero… pero tengo miedo. Tengo miedo a que me diga que no me quiere, que sólo soy una amiga para ella –vi sus intenciones de hablar, pero le indiqué que guardara silencio –Es posible que me diga que sí que me quiere, lo veo en sus ojos, pero se va a ir. Si se va, ¿de qué me sirve decírselo? Sólo podría hacerlo con ella a mi lado.
-Yo estoy aquí, yo puedo ayudarte…
-No es lo mismo, Fabray. Eres como mi hermana, a ella la amo… -dije con un susurro.
-¿La amas? Oh, San…
-¿Me comprendes? Ayer iba a decirselo, te lo juro, pero estropeo el momento hablando de Artie cuatro ruedas. Se estaba planteando salir con él… ¡se estaba planteando que yo tuviera que compartirla!
-Perdona lo que voy a decirte, pero ¿cómo no va a pensar en salir con Artie si no sabe lo que tú sientes? Siempre habéis estado compartiéndoos con otras personas, ¿por qué ahora no tendría que ser diferente? –esas palabras me tocaron en lo más hondo. Tenía tanta razón… comencé a sollozar y el silencio se apoderó del ambiente.
-Fabray, quiero irme –dije de repente.
-¿Qué? ¿A dónde? –preguntó separándose para mirarme a la cara.
-Quiero irme lejos de ella, no puedo pasarme una semana a su lado como si nada p asara. Me abrazaría y me miraría de esa forma que acabaría diciéndoselo.
-Así que, la mejor forma de lidiar con esto es huir, ¿no? –me miró con la ceja levantada marca de la casa Fabray.
-No tengo fuerzas ni ganas para ser valiente.
-Entonces, ¿eres lo bastante valiente para patear culos y no para decirle a tu mejor amiga lo que sientes? –todo esto lo dijo sin dejar de abrazarme, aunque sus palabras sonaran como un reproche.
-Lo que menos necesito es que tú me digas lo que tengo que hacer. Necesito una amiga, no una madre. Ya tengo una, aunque para mucho no me sirve… -la miraba con una súplica disfrazada de dureza.
-Está bien… pero te vas a arrepentir –se separó de mi y extrañé ese abrazo que me había consolado.
-¿Dónde vas?
-A clase, aquí ya no tengo nada mejor que hacer –me dolió tanto sus palabras como su mirada y me encogí sobre mi misma en el suelo mientras me abrazaba las rodillas. Rompí a llorar. Unos brazos rodaron mis hombros, pero no era Quinn, era otra rubia.
-Sany, ¿qué te pasa? No llores por favor… -se colocó delante de mí y me pegó a su cuerpo mientras yo trataba de parar el mar de lágrimas que salía de mis ojos, pero parecía imposible.
-No llores, no llores… estoy aquí…
-Yo… yo… no me encuentro bien… voy… a casa… -dije zafándome de su abrazo y levantándome con dificultad.
-No te vayas… -no la miré y salí corriendo, queriendo huir de esa mirada que hasta en sueños me perseguía.
A la noche se iba. Me pasé el resto de la semana en mi casa fingiendo una gripe para no verla. Por supuesto que me había llamado y me había venido a buscar a mi casa, pero la evitaba, y ya hacía 5 días que no sabía nada.
Quinn a los pocos días vino a ver como estaba, aunque entró con su orgullo por delante, se le cayó a los pies al ver como estaba. No me hubiera extrañado tener una depresión, pero sólo había un medicamento que me podía curar.
Ya estaba acabando el día y según lo que Quinn me había dicho se iba a la noche.
No tenía intención de ir a despedirme, pero me llegó un mensaje al mismo tiempo que empezaba a llover: “San, me voy ya. Me hubiera gustado mucho despedirme de ti, pero Quinnie me ha dicho que tus virus son muy contagiosos. Espero que te pongas bien, te queremos Lord Tubbington y yo”. Ese mensaje me hizo sentir una cobarde y una mala persona.
-Santana, le debes al menos despedirte. No seas tan cobarde. Sabes que necesitas abrazarla una vez más.
Sí, me determiné a ser valiente, a dejar mis miedos atrás y salir a buscarla por última vez.
No me molesté en ponerme muy mona y salí a mi coche. Llovía a cantaros.
-No arranca ahora, ¡que oportuno! –chillé golpeando el volante. El tiempo pasaba, así que decidí ir corriendo a su casa.
No tenía paraguas, solo una fina capucha en la que pronto empezó a calar el agua, al igual que con el resto de mi cuerpo. Corría, nada me podía parar para alcanzar a abrazar ese cuerpo que tanto adoraba.
Quedaban unas pocas calles y mis fuerzas empezaban a fallar. Minutos después observé su fachada y un coche delante de la puerta.
Divisé su melena rubia y aceleré el paso, pero ella entró rápidamente al coche. Volví a correr y escuché el ruido de un motor arrancando. Empecé a chillar:
-¡¡Britt!! ¡¡Britt!! ¡Baja! Yo… -el coche se alejaba rápidamente con la mitad de mi corazón dentro –Yo te amo… -susurré. No sentía frío, no sentía tristeza, sólo un gran vacío.
Lentamente volvía a mi casa, haciendo que mis lágrimas se fundieran con las gotas de lluvia. Llegué a mi calle y ví una melena rubia. Mi corazón paró un instante para luego batir a toda velocidad.
-¡Santan! –gritó esa rubia.
-Quinn… -murmuré al cerciorarme de quién era. Se acercó corriendo y me arrastró al porche de mi casa.
-Dios mío, te puede dar una pulmonía. Dame las llaves y entra –le dí lo que me pedía, seguía en estado de shock por haberla dejado ir.
-Se ha ido… yo no le he dicho adiós… -me guió hasta mi sofá.
-Voy a tu habitación a por ropa, quédate aquí –allí me quedé tiritando. Ya me empezaba a dar cuenta de que estaba empapada y el frío estaba calando en mis huesos, pero eso era mejor que sentir la culpa.
Unas manos me levantaron y me empezaron a desvestir. Entre Quinn y yo no había pudor alguno, nos conocíamos desde que éramos unos mocos y nos habíamos visto enteras.
Me puso el pijama y con una toalla me secó el pelo y me abrazó.
-Me tengo que ir. Sube a tu habitación y descansa –cuando se empezaba a separar la retuve.
-Siento lo que te dije hace unos días. Eres mi hermana, Fabray –la estrujé con fuerza.
-Oh, San. ¿Eso quiere decir que ya no tengo oportunidades contigo? –dijo mientras reía entre dientes.
-Quién sabe… como se dice: “cuánto más primo más te arrimo” –dije sonriendo levemente.
-Uff, menos mal… ya estoy más tranquila –nos separamos y con un beso en la mejilla nos despedimos en la puerta.
“Vale ahora ya está; todo se ha ido a la mierda”. Comí cualquier cosa que me había dejado mi madre en la nevera.
-¡Muchas gracias mamá! –fue en ese instante en que la tristeza se tornó en ira. Mi vida se había ido al traste. La única cosa que me hacía feliz estaría en esos momentos dirigiéndose a su nuevo hogar a más de tres horas de Lima. Notaba unas lágrimas que querían salir, pero estaba harta. Subí las escaleras volando y entré en mi habitación. Encendí la luz y me tumbé sobre mi cama, cuando unos brazos me rodearon y se abrazaron a mi espalda. Pegué un brinco y giré para ver quién era.
-Hola –dijo sonriendo.
-¿Ahora también tengo alucinaciones? Lo que me faltaba –me dije con los ojos como platos. Creía que se me había ido la cabeza.
-¿Tú también tienes visiones en tu cabeza? –preguntó. Esa pequeña pregunta confirmó que seguía consciente y no estaba imaginando.
-Britt, ¿de verdad eres tú? –cada palabra que decía iba teñida de una felicidad inmensa.
-Claro, ¿quién si no? –dijo pegando su nariz contra la mía.
-No me puedo creer que estés aquí… yo… creía que te ibas a ir a Madison –dije dándole un pequeño beso en los labios. Que bien sabía, no sabía como había podido sobrevivir sin ese sabor tantos días.
-Creo que vas a tener una nueva compañera de piso –dijo devolviéndome el beso.
-Pero, ¿cómo? –había pasado de una tristeza absoluta a una alegría inmensa.
-Ahora duerme, que estarás cansada. Mañana te lo explico todo.
-¿Dormirás conmigo y me abrazaras?
-Claro que sí. A partir de ahora todas y cada una de nuestras noches.
-Eso suena muy bien… -dije cerrando los ojos por el cansancio.
-Duerme pequeña, mañana será otro día –oí ese susurró mientras iba cayendo dormida entre sus brazos. Tapó nuestros cuerpos con la sábana y nos quedamos dormidas, con una gran sonrisa en el rostro.
Espero que lo disfrutéis :)
CAPÍTULO 17
-Quinn, la quiero. La quiero más que a nada… cada momento que pienso que se va a ir se me rompe el corazón y no sabes las ganas que tengo de gritar que la quiero… pero tengo miedo. Tengo miedo a que me diga que no me quiere, que sólo soy una amiga para ella –vi sus intenciones de hablar, pero le indiqué que guardara silencio –Es posible que me diga que sí que me quiere, lo veo en sus ojos, pero se va a ir. Si se va, ¿de qué me sirve decírselo? Sólo podría hacerlo con ella a mi lado.
-Yo estoy aquí, yo puedo ayudarte…
-No es lo mismo, Fabray. Eres como mi hermana, a ella la amo… -dije con un susurro.
-¿La amas? Oh, San…
-¿Me comprendes? Ayer iba a decirselo, te lo juro, pero estropeo el momento hablando de Artie cuatro ruedas. Se estaba planteando salir con él… ¡se estaba planteando que yo tuviera que compartirla!
-Perdona lo que voy a decirte, pero ¿cómo no va a pensar en salir con Artie si no sabe lo que tú sientes? Siempre habéis estado compartiéndoos con otras personas, ¿por qué ahora no tendría que ser diferente? –esas palabras me tocaron en lo más hondo. Tenía tanta razón… comencé a sollozar y el silencio se apoderó del ambiente.
-Fabray, quiero irme –dije de repente.
-¿Qué? ¿A dónde? –preguntó separándose para mirarme a la cara.
-Quiero irme lejos de ella, no puedo pasarme una semana a su lado como si nada p asara. Me abrazaría y me miraría de esa forma que acabaría diciéndoselo.
-Así que, la mejor forma de lidiar con esto es huir, ¿no? –me miró con la ceja levantada marca de la casa Fabray.
-No tengo fuerzas ni ganas para ser valiente.
-Entonces, ¿eres lo bastante valiente para patear culos y no para decirle a tu mejor amiga lo que sientes? –todo esto lo dijo sin dejar de abrazarme, aunque sus palabras sonaran como un reproche.
-Lo que menos necesito es que tú me digas lo que tengo que hacer. Necesito una amiga, no una madre. Ya tengo una, aunque para mucho no me sirve… -la miraba con una súplica disfrazada de dureza.
-Está bien… pero te vas a arrepentir –se separó de mi y extrañé ese abrazo que me había consolado.
-¿Dónde vas?
-A clase, aquí ya no tengo nada mejor que hacer –me dolió tanto sus palabras como su mirada y me encogí sobre mi misma en el suelo mientras me abrazaba las rodillas. Rompí a llorar. Unos brazos rodaron mis hombros, pero no era Quinn, era otra rubia.
-Sany, ¿qué te pasa? No llores por favor… -se colocó delante de mí y me pegó a su cuerpo mientras yo trataba de parar el mar de lágrimas que salía de mis ojos, pero parecía imposible.
-No llores, no llores… estoy aquí…
-Yo… yo… no me encuentro bien… voy… a casa… -dije zafándome de su abrazo y levantándome con dificultad.
-No te vayas… -no la miré y salí corriendo, queriendo huir de esa mirada que hasta en sueños me perseguía.
A la noche se iba. Me pasé el resto de la semana en mi casa fingiendo una gripe para no verla. Por supuesto que me había llamado y me había venido a buscar a mi casa, pero la evitaba, y ya hacía 5 días que no sabía nada.
Quinn a los pocos días vino a ver como estaba, aunque entró con su orgullo por delante, se le cayó a los pies al ver como estaba. No me hubiera extrañado tener una depresión, pero sólo había un medicamento que me podía curar.
Ya estaba acabando el día y según lo que Quinn me había dicho se iba a la noche.
No tenía intención de ir a despedirme, pero me llegó un mensaje al mismo tiempo que empezaba a llover: “San, me voy ya. Me hubiera gustado mucho despedirme de ti, pero Quinnie me ha dicho que tus virus son muy contagiosos. Espero que te pongas bien, te queremos Lord Tubbington y yo”. Ese mensaje me hizo sentir una cobarde y una mala persona.
-Santana, le debes al menos despedirte. No seas tan cobarde. Sabes que necesitas abrazarla una vez más.
Sí, me determiné a ser valiente, a dejar mis miedos atrás y salir a buscarla por última vez.
No me molesté en ponerme muy mona y salí a mi coche. Llovía a cantaros.
-No arranca ahora, ¡que oportuno! –chillé golpeando el volante. El tiempo pasaba, así que decidí ir corriendo a su casa.
No tenía paraguas, solo una fina capucha en la que pronto empezó a calar el agua, al igual que con el resto de mi cuerpo. Corría, nada me podía parar para alcanzar a abrazar ese cuerpo que tanto adoraba.
Quedaban unas pocas calles y mis fuerzas empezaban a fallar. Minutos después observé su fachada y un coche delante de la puerta.
Divisé su melena rubia y aceleré el paso, pero ella entró rápidamente al coche. Volví a correr y escuché el ruido de un motor arrancando. Empecé a chillar:
-¡¡Britt!! ¡¡Britt!! ¡Baja! Yo… -el coche se alejaba rápidamente con la mitad de mi corazón dentro –Yo te amo… -susurré. No sentía frío, no sentía tristeza, sólo un gran vacío.
Lentamente volvía a mi casa, haciendo que mis lágrimas se fundieran con las gotas de lluvia. Llegué a mi calle y ví una melena rubia. Mi corazón paró un instante para luego batir a toda velocidad.
-¡Santan! –gritó esa rubia.
-Quinn… -murmuré al cerciorarme de quién era. Se acercó corriendo y me arrastró al porche de mi casa.
-Dios mío, te puede dar una pulmonía. Dame las llaves y entra –le dí lo que me pedía, seguía en estado de shock por haberla dejado ir.
-Se ha ido… yo no le he dicho adiós… -me guió hasta mi sofá.
-Voy a tu habitación a por ropa, quédate aquí –allí me quedé tiritando. Ya me empezaba a dar cuenta de que estaba empapada y el frío estaba calando en mis huesos, pero eso era mejor que sentir la culpa.
Unas manos me levantaron y me empezaron a desvestir. Entre Quinn y yo no había pudor alguno, nos conocíamos desde que éramos unos mocos y nos habíamos visto enteras.
Me puso el pijama y con una toalla me secó el pelo y me abrazó.
-Me tengo que ir. Sube a tu habitación y descansa –cuando se empezaba a separar la retuve.
-Siento lo que te dije hace unos días. Eres mi hermana, Fabray –la estrujé con fuerza.
-Oh, San. ¿Eso quiere decir que ya no tengo oportunidades contigo? –dijo mientras reía entre dientes.
-Quién sabe… como se dice: “cuánto más primo más te arrimo” –dije sonriendo levemente.
-Uff, menos mal… ya estoy más tranquila –nos separamos y con un beso en la mejilla nos despedimos en la puerta.
“Vale ahora ya está; todo se ha ido a la mierda”. Comí cualquier cosa que me había dejado mi madre en la nevera.
-¡Muchas gracias mamá! –fue en ese instante en que la tristeza se tornó en ira. Mi vida se había ido al traste. La única cosa que me hacía feliz estaría en esos momentos dirigiéndose a su nuevo hogar a más de tres horas de Lima. Notaba unas lágrimas que querían salir, pero estaba harta. Subí las escaleras volando y entré en mi habitación. Encendí la luz y me tumbé sobre mi cama, cuando unos brazos me rodearon y se abrazaron a mi espalda. Pegué un brinco y giré para ver quién era.
-Hola –dijo sonriendo.
-¿Ahora también tengo alucinaciones? Lo que me faltaba –me dije con los ojos como platos. Creía que se me había ido la cabeza.
-¿Tú también tienes visiones en tu cabeza? –preguntó. Esa pequeña pregunta confirmó que seguía consciente y no estaba imaginando.
-Britt, ¿de verdad eres tú? –cada palabra que decía iba teñida de una felicidad inmensa.
-Claro, ¿quién si no? –dijo pegando su nariz contra la mía.
-No me puedo creer que estés aquí… yo… creía que te ibas a ir a Madison –dije dándole un pequeño beso en los labios. Que bien sabía, no sabía como había podido sobrevivir sin ese sabor tantos días.
-Creo que vas a tener una nueva compañera de piso –dijo devolviéndome el beso.
-Pero, ¿cómo? –había pasado de una tristeza absoluta a una alegría inmensa.
-Ahora duerme, que estarás cansada. Mañana te lo explico todo.
-¿Dormirás conmigo y me abrazaras?
-Claro que sí. A partir de ahora todas y cada una de nuestras noches.
-Eso suena muy bien… -dije cerrando los ojos por el cansancio.
-Duerme pequeña, mañana será otro día –oí ese susurró mientras iba cayendo dormida entre sus brazos. Tapó nuestros cuerpos con la sábana y nos quedamos dormidas, con una gran sonrisa en el rostro.
Ade_S.Pierce- ---
- Mensajes : 531
Fecha de inscripción : 01/02/2012
Edad : 29
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
siiiiiiiii ! no se fue!
Me ponia triste que se vaya y se separen. Son Brittany y Santana no puede estar separadas.
Me ponia triste que se vaya y se separen. Son Brittany y Santana no puede estar separadas.
Invitado- Invitado
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Aaahh que geniall, Brit se quedooo con Sanny, pero Quiin quiere con ella oh oh, bueno te quedo bien el cap me partio el corazon cuando San fue corriendo hasta casa de Brit como escena de peli 3 que estes bien :)
Invitado- Invitado
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
aisss que bonito el final! que pena me dio Santana corriendo en la lluvia ais , en fin , me encanta :)
Lydia7********- - Mensajes : 617
Fecha de inscripción : 24/08/2011
Edad : 32
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Que buenoo que mi Britt se quedoooo con Sany hay no llorare de la felicidad ojala actualizes prontoo
Invitado- Invitado
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
waaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!.. no se fue!!!!!!!!!!!!!!!... que chevere no se fue!!.. wait, en que momento entro??.. aishh no importa, lo que importa es que no se fue.. y que van a vivir juntas.. nadie las puede separar.. ni ellas mismas podrian vivir separadas.. espero el siguiente cap ^^!
Ga*Brittana*By******* - Mensajes : 472
Fecha de inscripción : 01/12/2011
Edad : 32
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!! Dioss pense qe la perdiaa! sufri mucho!
Pero al fin juntas las dos! (L) Lo ame
Actualiza prontitoo :)
Pero al fin juntas las dos! (L) Lo ame
Actualiza prontitoo :)
Floor- - Mensajes : 1418
Fecha de inscripción : 28/10/2011
Edad : 30
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
estoy demasiado feliz de que britt se quede y muy confundida ¿que paso? ACTUALIZA!!!
CrazyJava-* - Mensajes : 1628
Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 26
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Bueno, aquí dejo otro capítulo, que de verdad me ha encantado escribir! jajaja
Gracias por los comentarios, los agradezco muchísimo
CAPÍTULO 18
Desperté sintiendo una mirada sobre mí. Antes de abrir los ojos disfruté un poco más de ese cálido abrazo que me envolvía.
-Saaaan despierta –susurró mientras me acunaba entre sus brazos.
-Britt –dije sonriendo. Decir su nombre sabía tan bien.
-Sí, Britt… y ésta Britt tiene mucha hambre. Así que, por mucho que me guste estar en la cama contigo, ¡quiero que me alimentes!
-Me parece una buena idea, tienes muchas cosas que explicarme –dije saliendo de su abrazo y dirigiéndome al armario.
-No te cambies, me gusta tu pijama y podemos desayunar como compañeras de piso que somos –dijo dando pequeños saltos de alegría.
La cogí de la mano y bajamos a la cocina.
-¿Quieres tortitas con nata?
-Siempre –su sonrisa se ensanchó.
Preparé mi receta estrella mientras ella iba poniendo la mesa. Al acabar se pegó a mi espalda y me abrazó por la cintura.
-Tienes que contarme muchas cosas –dije tratando de no perder la atención que tenía puesta en las tortitas para centrarla en esa rubia y su cuerpo tan cerca del mío.
-Cuando me alimentes; hablo –sonrió apoyando su cabeza en mi hombro.
Acabé a los pocos minutos y servimos el desayuno. Ví como Britt engullía la comida y me culpé por no haberla hecho cenar.
-Vale, cuéntame como es eso de que estás aquí conmigo y no con tus padres en Madison –pregunté cuando ya estaba más que llena.
-Pues… la verdad es que… -empezó a decir con la boca llena.
-Cariño, habla cuando tengas la boca vacía –dije pasándole una servilleta.
-¿Me has dicho cariño? –dijo aún con la boca llena y los ojos brillantes de la emoción.
-Sí, cariño –dije sonriendo –Parecemos un matrimonio –dije riendo cuando ella cogió mi mano.
-Algún día lo seremos –dijo con su boca ya vacía, pero con los dientes negros de chocolate.
-Britt, tienes… -iba a decírselo pero pensé una cosa mejor. Me acerqué a dónde estaba sentada y me aposenté sobre sus piernas mientras la besaba con tranquilidad. Me rodeó la cintura con las manos y gimió mientras yo le pasaba la lengua por sus dientes. Tras unos instantes más nos separamos para que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad.
-Quiero limpiarte también –dijo con la voz ronca.
-No tienes nada que limpiar, soy muy pulcra –dije tratando de levantarme; mala idea. Me volvió a sentar sobre sus piernas al mismo tiempo que cogía la nata montada y me ponía en mi mejilla.
-¡Serás guarra! –dije tratando de limpiarme con la mano, pero negó con la cabeza y acercó su boca a mi mejilla para “limpiar”.
-La nata sabe mejor sobre ti –dijo mirándome a los ojos.
-¿Esa frase tiene doble sentido? –pregunté adivinando sus intenciones de mancharme otra vez.
-Ajá…
-Britt, entre lo del pintalabios y la nata voy a acabar con complejo de guarra –dije riendo.
-¡Te quejarás de cómo te limpio luego!
Iba a responder, cuando la puerta de casa se abrió y nos pilló en una posición bastante comprometedora.
-¡Mirad quién es! La corta rollos oficial de Lima –dije medio en broma. No podía estar de mal humor, ¿cómo iba a estarlo estando encima de la persona que amo? Sí, por que me he dado cuenta de que eso es lo que hago; la amo.
-Buenos días chicas –dijo Quinn entrando sonriente. No se extrañó al ver a Britt, por lo que supuse que ella sabía algo de ese cambio de planes que hubo.
-Quinnie –dijo Britt moviéndose para que me levantara. Lo hice y se fue corriendo a abrazarla –Gracias por todo lo que hiciste.
-De nada –dijo entre risas al ver como Britt la estrujaba con fuerza.
-A ver, aquí hay una que no se entera de nada –dije cruzándome de brazos. Nos dirigimos al sofá y nos sentamos con Quinn en medio, para evitar tentaciones.
-A ver, Fabray, explícamelo todo –dije al ver que se instalaba un silencio en el ambiente.
-Pues después de venir a verte el primer día y ver como estabas de “enferma”, me dirigí a hablar con tus padres para ver si podían insistir más a los padres de Britt. Ellos me hicieron caso al darse cuenta de cómo estabas y que estaría bien que alguien viviera contigo porque les sabe mal dejarte sola… y ayer, me dijeron tus padres que Britt iba a vivir contigo, pero que no lo sabíais ni tú ni ella. Así que cuando te estaba esperando era porque había ayudado a Britt a entrar a tu casa y nos extrañamos al ver que no estabas… -dijo todo de tirón. Se me llenaron los ojos de lágrimas al ver todo lo que había hecho por mí.
-Fabray, no sé que decir… no tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho por mí… -dije saltando a sus brazos y llorando como una magdalena.
Britt se unió al abrazo, y volvimos a ser la trinidad más popular del McKinley.
-¿Queréis hacer algo? –dijo Quinn cuando la soltamos.
-¡Vayamos al cine! Han estrenado Madagascar 2 –dijo dando saltitos. Quinn y yo nos miramos y decidimos darle una alegría y ver una película de animalitos.
Nos dirigimos al centro comercial e íbamos con Quinn en medio y nosotras a su lado, imponíamos y todo.
Cuando estábamos pidiendo las entradas Britt salió corriendo hacia la otra punta del lugar. Nos quedamos mirándola y ví a quién se había dirigido a saludar: Artie, Mercedes, Kurt y Rachel. No me hubiera importado si no hubiera estado el primero.
-Tranquila, Sanny, no hay nada entre ellos –dijo Quinn poniéndome una mano en el hombro.
-¿Cómo lo sabes? –dije con el ceño fruncido sin dejar de mirar como Artie hacía por estar más cerca de ella.
-Se lo pregunté a Britt, y me dijo que ya estaba enamorada de alguien –dijo sonriendo.
-¡¿Pero qué?! ¡¿Quién es el cretino que la ha conseguido enamorar?! –dije chillando histérica.
-Joder, Santana… luego dices que tú eres la lista –dije tapándome la boca para que dejara de chillar –Eres tú, tonta.
-¿Yo? –dije poniendo una cara de boba.
-No, el espíritu santo… Pues claro que eres tú –dijo mientras pagaba las entradas y nos dirigíamos hacia el grupo.
-Hola chicos –dijo Quinn.
-Hola Quinn, y Santana… ya veo que estás mejor de esa gripe tan oportuna –dijo Artie.
-¿Perdona? ¿Acaso estás osando a hablarme a mí? –dije cruzándome de brazos y adoptando mi postura más “bitch”.
-Vamos, no discutáis –dijo Britt acercándose a mí y rodeándome la cintura con un brazo para tranquilizarme. La verdad, es que era mi antídoto para parar a Snixx.
-Está bien, pero vámonos que va a empezar la peli –dije lanzándole mi mejor mirada a Artie, que bajó la cabeza para luego levantarla y mirar a Britt.
-Pásatelo bien, nos vemos el lunes –dijo sonriendo tontamente. “¿Esa es la cara que pongo yo cuando la miro?”.
Entramos y vimos la película. Me senté entre Britt y Quinn y la primera me cogió la mano cuando las luces se apagaron. Nos sonreímos y le dí un rápido beso en la mejilla.
-Quizá hubiera sido mejor que me hubiera puesto yo en medio, ya sabes… para evitar tentaciones –dijo Quinn riendo ante su propia broma.
-Cállate Fabray –le dije dándole un golpe. Pero no podía dejar de sonreír. Estaba feliz, tenía a las dos personas más importantes de mi vida a mi lado; mi nueva mejor amiga y mi mejor amiga/persona a la que amo.
Mi vida era perfecta en ese salón de cine.
Gracias por los comentarios, los agradezco muchísimo
CAPÍTULO 18
Desperté sintiendo una mirada sobre mí. Antes de abrir los ojos disfruté un poco más de ese cálido abrazo que me envolvía.
-Saaaan despierta –susurró mientras me acunaba entre sus brazos.
-Britt –dije sonriendo. Decir su nombre sabía tan bien.
-Sí, Britt… y ésta Britt tiene mucha hambre. Así que, por mucho que me guste estar en la cama contigo, ¡quiero que me alimentes!
-Me parece una buena idea, tienes muchas cosas que explicarme –dije saliendo de su abrazo y dirigiéndome al armario.
-No te cambies, me gusta tu pijama y podemos desayunar como compañeras de piso que somos –dijo dando pequeños saltos de alegría.
La cogí de la mano y bajamos a la cocina.
-¿Quieres tortitas con nata?
-Siempre –su sonrisa se ensanchó.
Preparé mi receta estrella mientras ella iba poniendo la mesa. Al acabar se pegó a mi espalda y me abrazó por la cintura.
-Tienes que contarme muchas cosas –dije tratando de no perder la atención que tenía puesta en las tortitas para centrarla en esa rubia y su cuerpo tan cerca del mío.
-Cuando me alimentes; hablo –sonrió apoyando su cabeza en mi hombro.
Acabé a los pocos minutos y servimos el desayuno. Ví como Britt engullía la comida y me culpé por no haberla hecho cenar.
-Vale, cuéntame como es eso de que estás aquí conmigo y no con tus padres en Madison –pregunté cuando ya estaba más que llena.
-Pues… la verdad es que… -empezó a decir con la boca llena.
-Cariño, habla cuando tengas la boca vacía –dije pasándole una servilleta.
-¿Me has dicho cariño? –dijo aún con la boca llena y los ojos brillantes de la emoción.
-Sí, cariño –dije sonriendo –Parecemos un matrimonio –dije riendo cuando ella cogió mi mano.
-Algún día lo seremos –dijo con su boca ya vacía, pero con los dientes negros de chocolate.
-Britt, tienes… -iba a decírselo pero pensé una cosa mejor. Me acerqué a dónde estaba sentada y me aposenté sobre sus piernas mientras la besaba con tranquilidad. Me rodeó la cintura con las manos y gimió mientras yo le pasaba la lengua por sus dientes. Tras unos instantes más nos separamos para que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad.
-Quiero limpiarte también –dijo con la voz ronca.
-No tienes nada que limpiar, soy muy pulcra –dije tratando de levantarme; mala idea. Me volvió a sentar sobre sus piernas al mismo tiempo que cogía la nata montada y me ponía en mi mejilla.
-¡Serás guarra! –dije tratando de limpiarme con la mano, pero negó con la cabeza y acercó su boca a mi mejilla para “limpiar”.
-La nata sabe mejor sobre ti –dijo mirándome a los ojos.
-¿Esa frase tiene doble sentido? –pregunté adivinando sus intenciones de mancharme otra vez.
-Ajá…
-Britt, entre lo del pintalabios y la nata voy a acabar con complejo de guarra –dije riendo.
-¡Te quejarás de cómo te limpio luego!
Iba a responder, cuando la puerta de casa se abrió y nos pilló en una posición bastante comprometedora.
-¡Mirad quién es! La corta rollos oficial de Lima –dije medio en broma. No podía estar de mal humor, ¿cómo iba a estarlo estando encima de la persona que amo? Sí, por que me he dado cuenta de que eso es lo que hago; la amo.
-Buenos días chicas –dijo Quinn entrando sonriente. No se extrañó al ver a Britt, por lo que supuse que ella sabía algo de ese cambio de planes que hubo.
-Quinnie –dijo Britt moviéndose para que me levantara. Lo hice y se fue corriendo a abrazarla –Gracias por todo lo que hiciste.
-De nada –dijo entre risas al ver como Britt la estrujaba con fuerza.
-A ver, aquí hay una que no se entera de nada –dije cruzándome de brazos. Nos dirigimos al sofá y nos sentamos con Quinn en medio, para evitar tentaciones.
-A ver, Fabray, explícamelo todo –dije al ver que se instalaba un silencio en el ambiente.
-Pues después de venir a verte el primer día y ver como estabas de “enferma”, me dirigí a hablar con tus padres para ver si podían insistir más a los padres de Britt. Ellos me hicieron caso al darse cuenta de cómo estabas y que estaría bien que alguien viviera contigo porque les sabe mal dejarte sola… y ayer, me dijeron tus padres que Britt iba a vivir contigo, pero que no lo sabíais ni tú ni ella. Así que cuando te estaba esperando era porque había ayudado a Britt a entrar a tu casa y nos extrañamos al ver que no estabas… -dijo todo de tirón. Se me llenaron los ojos de lágrimas al ver todo lo que había hecho por mí.
-Fabray, no sé que decir… no tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho por mí… -dije saltando a sus brazos y llorando como una magdalena.
Britt se unió al abrazo, y volvimos a ser la trinidad más popular del McKinley.
-¿Queréis hacer algo? –dijo Quinn cuando la soltamos.
-¡Vayamos al cine! Han estrenado Madagascar 2 –dijo dando saltitos. Quinn y yo nos miramos y decidimos darle una alegría y ver una película de animalitos.
Nos dirigimos al centro comercial e íbamos con Quinn en medio y nosotras a su lado, imponíamos y todo.
Cuando estábamos pidiendo las entradas Britt salió corriendo hacia la otra punta del lugar. Nos quedamos mirándola y ví a quién se había dirigido a saludar: Artie, Mercedes, Kurt y Rachel. No me hubiera importado si no hubiera estado el primero.
-Tranquila, Sanny, no hay nada entre ellos –dijo Quinn poniéndome una mano en el hombro.
-¿Cómo lo sabes? –dije con el ceño fruncido sin dejar de mirar como Artie hacía por estar más cerca de ella.
-Se lo pregunté a Britt, y me dijo que ya estaba enamorada de alguien –dijo sonriendo.
-¡¿Pero qué?! ¡¿Quién es el cretino que la ha conseguido enamorar?! –dije chillando histérica.
-Joder, Santana… luego dices que tú eres la lista –dije tapándome la boca para que dejara de chillar –Eres tú, tonta.
-¿Yo? –dije poniendo una cara de boba.
-No, el espíritu santo… Pues claro que eres tú –dijo mientras pagaba las entradas y nos dirigíamos hacia el grupo.
-Hola chicos –dijo Quinn.
-Hola Quinn, y Santana… ya veo que estás mejor de esa gripe tan oportuna –dijo Artie.
-¿Perdona? ¿Acaso estás osando a hablarme a mí? –dije cruzándome de brazos y adoptando mi postura más “bitch”.
-Vamos, no discutáis –dijo Britt acercándose a mí y rodeándome la cintura con un brazo para tranquilizarme. La verdad, es que era mi antídoto para parar a Snixx.
-Está bien, pero vámonos que va a empezar la peli –dije lanzándole mi mejor mirada a Artie, que bajó la cabeza para luego levantarla y mirar a Britt.
-Pásatelo bien, nos vemos el lunes –dijo sonriendo tontamente. “¿Esa es la cara que pongo yo cuando la miro?”.
Entramos y vimos la película. Me senté entre Britt y Quinn y la primera me cogió la mano cuando las luces se apagaron. Nos sonreímos y le dí un rápido beso en la mejilla.
-Quizá hubiera sido mejor que me hubiera puesto yo en medio, ya sabes… para evitar tentaciones –dijo Quinn riendo ante su propia broma.
-Cállate Fabray –le dije dándole un golpe. Pero no podía dejar de sonreír. Estaba feliz, tenía a las dos personas más importantes de mi vida a mi lado; mi nueva mejor amiga y mi mejor amiga/persona a la que amo.
Mi vida era perfecta en ese salón de cine.
Ade_S.Pierce- ---
- Mensajes : 531
Fecha de inscripción : 01/02/2012
Edad : 29
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Sí, cariño –dije sonriendo –Parecemos un matrimonio –dije riendo cuando ella cogió mi mano.
-Algún día lo seremos –dijo con su boca ya vacía, pero con los dientes negros de chocolate.
-Britt, tienes… -iba a decírselo pero pensé una cosa mejor. Me acerqué a dónde estaba sentada y me aposenté sobre sus piernas mientras la besaba con tranquilidad. Me rodeó la cintura con las manos y gimió mientras yo le pasaba la lengua por sus dientes. Tras unos instantes más nos separamos para que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad.
Mori de amor, no hay palabras para describir este capitulo, lo amee!! Porfi actualiza prontito (L)
-Algún día lo seremos –dijo con su boca ya vacía, pero con los dientes negros de chocolate.
-Britt, tienes… -iba a decírselo pero pensé una cosa mejor. Me acerqué a dónde estaba sentada y me aposenté sobre sus piernas mientras la besaba con tranquilidad. Me rodeó la cintura con las manos y gimió mientras yo le pasaba la lengua por sus dientes. Tras unos instantes más nos separamos para que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad.
Mori de amor, no hay palabras para describir este capitulo, lo amee!! Porfi actualiza prontito (L)
Floor- - Mensajes : 1418
Fecha de inscripción : 28/10/2011
Edad : 30
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
fue el capitulo mas lindo del mundo ... excepto artie que querrá decir artie con nos vemos el lunes... ya no importa ahora todavia estoy en el amor por el capitulo :>.<:
CrazyJava-* - Mensajes : 1628
Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 26
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
ohhhh cuanto tiempop perdida de los Fic :)) Que bueno leer este fic otra vezzzz
Ame el capitulo brittana love
siguelo :) saludoss
Ame el capitulo brittana love
siguelo :) saludoss
kamish137* - Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 20/01/2012
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
aaaaaaawwwww ya estan juntas jijiji bueno como compañeras de piso pero pues tu entiendes me emocionay todo lo que hizo Quinn por ellas es tan lindo mi parte favorita fue :
Cuando estábamos pidiendo las entradas Britt salió corriendo hacia la otra punta del lugar. Nos quedamos mirándola y ví a quién se había dirigido a saludar: Artie, Mercedes, Kurt y Rachel. No me hubiera importado si no hubiera estado el primero.
-Tranquila, Sanny, no hay nada entre ellos –dijo Quinn poniéndome una mano en el hombro.
-¿Cómo lo sabes? –dije con el ceño fruncido sin dejar de mirar como Artie hacía por estar más cerca de ella.
-Se lo pregunté a Britt, y me dijo que ya estaba enamorada de alguien –dijo sonriendo.
-¡¿Pero qué?! ¡¿Quién es el cretino que la ha conseguido enamorar?! –dije chillando histérica.
-Joder, Santana… luego dices que tú eres la lista –dije tapándome la boca para que dejara de chillar –Eres tú, tonta.
-¿Yo? –dije poniendo una cara de boba.
-No, el espíritu santo… Pues claro que eres tú –dijo mientras pagaba las entradas y nos dirigíamos hacia el grupo.
eso fue tan lindo porquelas dos se aman tanto que no se porque todavia no estan juntas juntas ya sabes como pareja, bueno espero la siguiente actualizacion
Cuando estábamos pidiendo las entradas Britt salió corriendo hacia la otra punta del lugar. Nos quedamos mirándola y ví a quién se había dirigido a saludar: Artie, Mercedes, Kurt y Rachel. No me hubiera importado si no hubiera estado el primero.
-Tranquila, Sanny, no hay nada entre ellos –dijo Quinn poniéndome una mano en el hombro.
-¿Cómo lo sabes? –dije con el ceño fruncido sin dejar de mirar como Artie hacía por estar más cerca de ella.
-Se lo pregunté a Britt, y me dijo que ya estaba enamorada de alguien –dijo sonriendo.
-¡¿Pero qué?! ¡¿Quién es el cretino que la ha conseguido enamorar?! –dije chillando histérica.
-Joder, Santana… luego dices que tú eres la lista –dije tapándome la boca para que dejara de chillar –Eres tú, tonta.
-¿Yo? –dije poniendo una cara de boba.
-No, el espíritu santo… Pues claro que eres tú –dijo mientras pagaba las entradas y nos dirigíamos hacia el grupo.
eso fue tan lindo porquelas dos se aman tanto que no se porque todavia no estan juntas juntas ya sabes como pareja, bueno espero la siguiente actualizacion
achagleek** - Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Brittana bajo el mismo techo, Unholy Trinity power...... amo tu fic con todas mis fuerzas jajaja falta Faberry y ya seria el universo perfecto XDXD
Britt, entre lo del pintalabios y la nata voy a acabar con complejo de guarra
Jajajajaaja esto me mato de risa, y Santana enfadada pensando que Britt se habia enamorado ya de alguien jajajaja
Actualiza pronto por favor ^^
Britt, entre lo del pintalabios y la nata voy a acabar con complejo de guarra
Jajajajaaja esto me mato de risa, y Santana enfadada pensando que Britt se habia enamorado ya de alguien jajajaja
Actualiza pronto por favor ^^
SanttitanyFan- - Mensajes : 1183
Fecha de inscripción : 26/09/2011
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
este es el comentario mas corto que he escrito en mi vida:
FUE PERFECTO.. desde el comienzo hasta el final
espero el siguiente cap
FUE PERFECTO.. desde el comienzo hasta el final
espero el siguiente cap
Ga*Brittana*By******* - Mensajes : 472
Fecha de inscripción : 01/12/2011
Edad : 32
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
jajajaja como me he llegado a reir con la conversacion d Quin y San en el cine jajajaj
Haruka****** - Mensajes : 367
Fecha de inscripción : 19/12/2011
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
oh dios esta increible tu fic, que bueno que esten juntas de nuevo! ...esperare tu actualización con ansias :D
Justgleeks**** - Mensajes : 190
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Hola de nuevo! Despues de mucho tiempo volví! jajaja
He estado de examenes pero ahora tengo tiempo libre para escribir, así que muchas gracias por los comentarios y seguir siguiendo la historia
CAPÍTULO 19
-Vaya, pues la peli no ha estado tan mal –dijo Quinn al salir.
-¿Tan mal? Pero, ¡si ha sido total! Me he enamorado de la zebra –dijo Britt dando saltitos de alegría.
-Eso se llama zoofilia –dijo Quinn dirigiéndole una mirada tierna.
-No, eso se llama amor –dijo Britt devolviéndole la mirada, y solté una sonora carcajada al verla cara de confusión que tenía la rubia de ojos verdes. Cuando estábamos en el parking Britt tuvo la genial idea de estropear el momento perfecto:
-El lunes he quedado con Artie. Vamos a salir como pareja –dijo riendo.
Miré su cara de felicidad para luego girarme a mirar a Quinn y cuestionar lo que me había dicho con anterioridad. Ésta, estaba con la boca abierta y tratando de articular algún tipo de palabra.
-Pero Britt… ¿no me habías dicho que ya te gustaba “alguien”? –dijo en un intento de susurro que para nada lo fue.
-Eso es tan difícil que ni si quiera yo lo entiendo –dijo apesadumbrada. Me sentía una extraña en esa situación. No lo entendía; ¿estaba o no enamorada de mí? Si lo estaba, ¿por qué iba a salir con el bobo cuatro ruedas?
-¿Hola? ¿Nos vamos? –dije con toda la frialdad que fui capaz de transmitir. Asintieron un poco sorprendidas por mi intervención, y un tono rojizo cubría las mejillas de Britt.
Llevamos a Quinn a su casa y luego nos fuimos a nuestra casa.
Entré y le chillé desde el segundo piso que me iba a duchar. Me desvestí sin prisas, poniendo música. Quería pensar y estar sola, pero tuve un error: dejar la puerta abierta.
Cuando estaba desnuda y vulnerable entró un huracán con melena rubia que se deshacía de su ropa a una velocidad de vértigo.
-¿Qué haces? –dije sorprendida, cubriéndome con la cortina de la ducha, gesto estúpido que ella rió.
-Ayudarte a que te limpies bien –dijo con voz juguetona, pero yo no sentía ánimos para “jugar” con ella.
Entró y empezó a acariciar mi cuerpo, mientras yo la miraba a los ojos tratando de transmitirle todo lo que sentía. El intercambio de miradas se alargó por más minutos de lo normal, y nuestras manos recorrían el cuerpo de la otra con la familiaridad adquirida a lo largo de años de trazar caminos a través de ellos.
Una sonrisa se escapó en mi cara, que fue correspondida por una pequeña risa suya. Quería estar en ese momento siempre. Quería crecer con esos sentimientos que ella despertaba en mí cada vez que me miraba o me sonreía. Una mano suya se posó en mi mejilla, y mi ritmo de latidos aumentó a una velocidad impresionante. Ese contacto que se quedaba grabado a fuego en mi piel y que con tan solo un roce me volvía loca.
-Me vuelves loca –le dije con sinceridad sin dejar el contacto visual.
-Yo estoy loca; por ti –susurró mientras seguía recorriendo con sus yemas mi sonrojada mejilla. Eran ese tipo de cosas simples y sinceras que me decía que me hacían suspirar como una tonta enamorada. Estaba tomando tanto contacto con los sentimientos que tenía que me asombraba todo lo que podía llegar a sentir con solamente una caricia. Con sentimientos es mejor, y más con contacto visual. Perdiéndome en ese mar azul que tiene como ojos. “¿Cómo puedo quererla tanto y que no me duela?” me dije. La quería tanto, pero no estaba lista para poner mi corazón en una situación en la que podía salir dañado, incluso hecho pedazos. Todo tenía que ir a su ritmo, sentía que había dado un gran paso al aceptar mis sentimientos pero no era lo mismo lo que pensaba yo a lo que pensara la demás gente.
-Salgamos fuera, que me estoy helando –dije, y al instante sentí la pérdida de contacto con su piel.
-Vamos, que no quiero que te resfríes y estés enferma –dijo tendiéndome una toalla para cubrirme.
Fuimos a mi habitación y nos pusimos los pijamas. Rápidamente empezó a secarme el pelo con una toalla.
-Esto suele ser mi trabajo –dije sonriendo ante el cambio de papeles que habíamos adoptado.
-Hoy quiero ser yo quien cuide de ti. Hoy quiero ser yo la latina más temible de Lima –dijo sacando pecho con orgullo.
-Te queda mucho para eso –dije soltando una risa divertida.
-¿Por qué no puedo ser como tú? –el tono de pena se hizo presente.
-Porque eres rubia, pálida y de ojos claros. Además, no tienes mi mal humor ni mi genio –dije rápidamente para explicarme.
-¡¿Cómo te atreves a decir eso?! ¡A la próxima te cojo del pelo, te arrastro por toda Lima y con los pelos que te queden me haré un abrigo de zorra –dijo con mi perfecto tono de voz, dejándome con la mandíbula casi a la altura del suelo.
-¿Qué ha sido eso? –dije girándome para mirarla con el ceño fruncido, para observar que estaba con la misma postura que yo: ceño fruncido y brazos cruzados.
-Eso ha sido mi perfecta imitación de Santana López, dejen sus propinas a la salida. Gracias –no pudo más que acabar entre sonoras carcajadas.
-¿Te crees muy graciosa? –dije sonriendo con una ceja levantada.
-Por supuesto, he conseguido hacerte reír.
-Vale graciosa, te reto a algo.
-Dime –dijo poniendo toda su atención a mis palabras. Si algo le gustaba a Britt, a parte de los patos, eran los retos.
-Mañana en el instituto te indicaré a quién tienes que imitar y lo tendrás que hacer hasta que yo te diga y cuando te lo diga –dije con seriedad. A ella le gustaba tener retos, pero a mí me gustaba ponérselos.
-Trato hecho –dijo mientras nos dábamos la mano para sellar el trato –Pero ¿cuál es mi premio?
-Lo que tú quieras.
-Mmm… tengo que pensármelo… ya te diré.
-Suena bien, ¿vamos a dormir? –estaba agotada, había sido un largo día y quería cerrar los ojos y acurrucarme junto a ella.
-Sí, espera, ¿me puedo conectar en el Facebook un momento? –dijo sonriendo.
-Claro… -fruncí el ceño levemente con desconfianza.
Se puso en el aparato y al colocarme detrás de ella la vi modificando su perfil. “Localización: en casa de mi Sany; nuestra casa”. Reí ante tan tierno gesto y luego vi que se metía también para editar el estado civil: “con alguien”.
-¿Con alguien? –sabía que no, pero había una lejana voz de esperanza que quería que fuera por mí. Pero la realidad casi siempre es peor.
-Claro tonta, te he dicho que voy a salir con Artie. Como pareja e iremos a hacer cosas de parejas –parecía realmente feliz. Aunque me dolía tanto como una puñalada, la verdad era que yo no estaba lista para poder ofrecerle lo que el chico le ofrecía: amor incondicional. Yo podía amarla en la intimidad de una habitación o de una casa vacía, pero no de puertas hacia fuera. El miedo me impedía cogerla de la mano y darle besos delante de todo el mundo.
-Me alegro de que estés feliz, B. Pero ni se te ocurra traerlo por aquí para NADA –ahora era su casa también, pero una cosa era tolerar la presencia de él en la distancia y otra tener que aguantarla en mi propia casa.
-Claro que no, estaría mal sin preguntarle a tus padres –dijo sencillamente. Me conformé con ello y volví a la cama. No me sentía enfadada ni triste, solo sentía una gran soledad.
Había luchado para que se quedara a mi lado y eso acabó con mis fuerzas.
Se tumbó a mi lado y necesité desesperadamente no sentirme sola, quería sentirme querida.
-Britt, abrázame –pedí casi en un tono de súplica. Al instante un brazo me guió hacia su cuerpo y apoyé mi cabeza en su pecho.
-B, ¿me quieres? –susurré con miedo.
-Claro que sí. Más que a nadie en el mundo y a lo mejor también en la galaxia –el sueño se hacía presente en su voz y me apreté más a ella.
-Buenas noches Britt-Britt.
-Buenas noches Santy.
A los minutos ya dormíamos plácidamente. Todo parecía ir bien mientras tuviera los ojos cerrados, pero esos sentimientos no querían estarse quietos, y una honda ola de tristeza y celos me invadió: iban a ser unos días muy divertidos.
He estado de examenes pero ahora tengo tiempo libre para escribir, así que muchas gracias por los comentarios y seguir siguiendo la historia
CAPÍTULO 19
-Vaya, pues la peli no ha estado tan mal –dijo Quinn al salir.
-¿Tan mal? Pero, ¡si ha sido total! Me he enamorado de la zebra –dijo Britt dando saltitos de alegría.
-Eso se llama zoofilia –dijo Quinn dirigiéndole una mirada tierna.
-No, eso se llama amor –dijo Britt devolviéndole la mirada, y solté una sonora carcajada al verla cara de confusión que tenía la rubia de ojos verdes. Cuando estábamos en el parking Britt tuvo la genial idea de estropear el momento perfecto:
-El lunes he quedado con Artie. Vamos a salir como pareja –dijo riendo.
Miré su cara de felicidad para luego girarme a mirar a Quinn y cuestionar lo que me había dicho con anterioridad. Ésta, estaba con la boca abierta y tratando de articular algún tipo de palabra.
-Pero Britt… ¿no me habías dicho que ya te gustaba “alguien”? –dijo en un intento de susurro que para nada lo fue.
-Eso es tan difícil que ni si quiera yo lo entiendo –dijo apesadumbrada. Me sentía una extraña en esa situación. No lo entendía; ¿estaba o no enamorada de mí? Si lo estaba, ¿por qué iba a salir con el bobo cuatro ruedas?
-¿Hola? ¿Nos vamos? –dije con toda la frialdad que fui capaz de transmitir. Asintieron un poco sorprendidas por mi intervención, y un tono rojizo cubría las mejillas de Britt.
Llevamos a Quinn a su casa y luego nos fuimos a nuestra casa.
Entré y le chillé desde el segundo piso que me iba a duchar. Me desvestí sin prisas, poniendo música. Quería pensar y estar sola, pero tuve un error: dejar la puerta abierta.
Cuando estaba desnuda y vulnerable entró un huracán con melena rubia que se deshacía de su ropa a una velocidad de vértigo.
-¿Qué haces? –dije sorprendida, cubriéndome con la cortina de la ducha, gesto estúpido que ella rió.
-Ayudarte a que te limpies bien –dijo con voz juguetona, pero yo no sentía ánimos para “jugar” con ella.
Entró y empezó a acariciar mi cuerpo, mientras yo la miraba a los ojos tratando de transmitirle todo lo que sentía. El intercambio de miradas se alargó por más minutos de lo normal, y nuestras manos recorrían el cuerpo de la otra con la familiaridad adquirida a lo largo de años de trazar caminos a través de ellos.
Una sonrisa se escapó en mi cara, que fue correspondida por una pequeña risa suya. Quería estar en ese momento siempre. Quería crecer con esos sentimientos que ella despertaba en mí cada vez que me miraba o me sonreía. Una mano suya se posó en mi mejilla, y mi ritmo de latidos aumentó a una velocidad impresionante. Ese contacto que se quedaba grabado a fuego en mi piel y que con tan solo un roce me volvía loca.
-Me vuelves loca –le dije con sinceridad sin dejar el contacto visual.
-Yo estoy loca; por ti –susurró mientras seguía recorriendo con sus yemas mi sonrojada mejilla. Eran ese tipo de cosas simples y sinceras que me decía que me hacían suspirar como una tonta enamorada. Estaba tomando tanto contacto con los sentimientos que tenía que me asombraba todo lo que podía llegar a sentir con solamente una caricia. Con sentimientos es mejor, y más con contacto visual. Perdiéndome en ese mar azul que tiene como ojos. “¿Cómo puedo quererla tanto y que no me duela?” me dije. La quería tanto, pero no estaba lista para poner mi corazón en una situación en la que podía salir dañado, incluso hecho pedazos. Todo tenía que ir a su ritmo, sentía que había dado un gran paso al aceptar mis sentimientos pero no era lo mismo lo que pensaba yo a lo que pensara la demás gente.
-Salgamos fuera, que me estoy helando –dije, y al instante sentí la pérdida de contacto con su piel.
-Vamos, que no quiero que te resfríes y estés enferma –dijo tendiéndome una toalla para cubrirme.
Fuimos a mi habitación y nos pusimos los pijamas. Rápidamente empezó a secarme el pelo con una toalla.
-Esto suele ser mi trabajo –dije sonriendo ante el cambio de papeles que habíamos adoptado.
-Hoy quiero ser yo quien cuide de ti. Hoy quiero ser yo la latina más temible de Lima –dijo sacando pecho con orgullo.
-Te queda mucho para eso –dije soltando una risa divertida.
-¿Por qué no puedo ser como tú? –el tono de pena se hizo presente.
-Porque eres rubia, pálida y de ojos claros. Además, no tienes mi mal humor ni mi genio –dije rápidamente para explicarme.
-¡¿Cómo te atreves a decir eso?! ¡A la próxima te cojo del pelo, te arrastro por toda Lima y con los pelos que te queden me haré un abrigo de zorra –dijo con mi perfecto tono de voz, dejándome con la mandíbula casi a la altura del suelo.
-¿Qué ha sido eso? –dije girándome para mirarla con el ceño fruncido, para observar que estaba con la misma postura que yo: ceño fruncido y brazos cruzados.
-Eso ha sido mi perfecta imitación de Santana López, dejen sus propinas a la salida. Gracias –no pudo más que acabar entre sonoras carcajadas.
-¿Te crees muy graciosa? –dije sonriendo con una ceja levantada.
-Por supuesto, he conseguido hacerte reír.
-Vale graciosa, te reto a algo.
-Dime –dijo poniendo toda su atención a mis palabras. Si algo le gustaba a Britt, a parte de los patos, eran los retos.
-Mañana en el instituto te indicaré a quién tienes que imitar y lo tendrás que hacer hasta que yo te diga y cuando te lo diga –dije con seriedad. A ella le gustaba tener retos, pero a mí me gustaba ponérselos.
-Trato hecho –dijo mientras nos dábamos la mano para sellar el trato –Pero ¿cuál es mi premio?
-Lo que tú quieras.
-Mmm… tengo que pensármelo… ya te diré.
-Suena bien, ¿vamos a dormir? –estaba agotada, había sido un largo día y quería cerrar los ojos y acurrucarme junto a ella.
-Sí, espera, ¿me puedo conectar en el Facebook un momento? –dijo sonriendo.
-Claro… -fruncí el ceño levemente con desconfianza.
Se puso en el aparato y al colocarme detrás de ella la vi modificando su perfil. “Localización: en casa de mi Sany; nuestra casa”. Reí ante tan tierno gesto y luego vi que se metía también para editar el estado civil: “con alguien”.
-¿Con alguien? –sabía que no, pero había una lejana voz de esperanza que quería que fuera por mí. Pero la realidad casi siempre es peor.
-Claro tonta, te he dicho que voy a salir con Artie. Como pareja e iremos a hacer cosas de parejas –parecía realmente feliz. Aunque me dolía tanto como una puñalada, la verdad era que yo no estaba lista para poder ofrecerle lo que el chico le ofrecía: amor incondicional. Yo podía amarla en la intimidad de una habitación o de una casa vacía, pero no de puertas hacia fuera. El miedo me impedía cogerla de la mano y darle besos delante de todo el mundo.
-Me alegro de que estés feliz, B. Pero ni se te ocurra traerlo por aquí para NADA –ahora era su casa también, pero una cosa era tolerar la presencia de él en la distancia y otra tener que aguantarla en mi propia casa.
-Claro que no, estaría mal sin preguntarle a tus padres –dijo sencillamente. Me conformé con ello y volví a la cama. No me sentía enfadada ni triste, solo sentía una gran soledad.
Había luchado para que se quedara a mi lado y eso acabó con mis fuerzas.
Se tumbó a mi lado y necesité desesperadamente no sentirme sola, quería sentirme querida.
-Britt, abrázame –pedí casi en un tono de súplica. Al instante un brazo me guió hacia su cuerpo y apoyé mi cabeza en su pecho.
-B, ¿me quieres? –susurré con miedo.
-Claro que sí. Más que a nadie en el mundo y a lo mejor también en la galaxia –el sueño se hacía presente en su voz y me apreté más a ella.
-Buenas noches Britt-Britt.
-Buenas noches Santy.
A los minutos ya dormíamos plácidamente. Todo parecía ir bien mientras tuviera los ojos cerrados, pero esos sentimientos no querían estarse quietos, y una honda ola de tristeza y celos me invadió: iban a ser unos días muy divertidos.
Ade_S.Pierce- ---
- Mensajes : 531
Fecha de inscripción : 01/02/2012
Edad : 29
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Pero que hace con Artie?? estoy segura que alguna razon tendra y no es porque este enamorada de el XDXD!!!
Actualiza pronto por favooor =)
Actualiza pronto por favooor =)
SanttitanyFan- - Mensajes : 1183
Fecha de inscripción : 26/09/2011
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
Artie, artie Diooos Nooo, san es el amor de tu vidaaaa!! :(
Floor- - Mensajes : 1418
Fecha de inscripción : 28/10/2011
Edad : 30
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
no odio a kevin, no odio a artie...pero si se mete en medio de mis brittana... mejor que tenga cuidado ...
huy... que rabia que ninguna se atreva a decirse cuanto se aman y que quieren estar juntas
huy... que rabia que ninguna se atreva a decirse cuanto se aman y que quieren estar juntas
CrazyJava-* - Mensajes : 1628
Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 26
Re: [Resuelto]FanFic: Una historia de instituto
maldito ruedas... creo que es el fantasma que tenemos todas las fans de brittana, nunca vamos a quererlo jajaja
Invitado- Invitado
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