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[Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Soy tu nueva fan!!! me encanto, simplemente eso fue perfecto, mi pregunta es, Volverá Finn y cuales serán la intenciones de Jesse?
Vane-gLeek** - Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 03/12/2012
Edad : 27
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Camiii :3 y Vane_gLeek: chicas muchas gracias por sus palabras, ahora viene un nuevo capitulo, espero que les guste.
*****************************************************************
Eran pasada las doce del mediodía cuando Rachel cruzó el patio y abrió la puerta de la oficina dispuesta a luchar contra Jesse, pero no estaba allí. En el momento que la vió, Cathy se puso de pie y fue hacia a ella con los brazos abiertos.
-¡Rachel Querida! ¡Es una noticia maravillosa!- los ojos de Cathy se llenaron de lágrimas, aunque Rachel no sabía si se refería a la salvación de la empresa o a su supuesto compromiso matrimonial-, ¡Que sorpresa!.
-Si ¿verdad?-respondió ella alegremente-. Ni yo misma puedo creerlo.
Rachel consiguió sonreír cuando Cathy la soltó y Duncan se acercó a ella para felicitarla, mientras la secretaria de Leroy continuaba:
-Comprendo que estuvieras esperando a que Leroy se recuperara para anunciarlo oficialmente. Es una ironía de la vida que, sin saberlo, te hayas forzado a revelar el compromiso después de negarse a aceptar ayuda financiera del hombre que resulta ser tu novio. Me habría encantado ver la cara que pondría cuando el señor St.James..cuando Jesse se lo dijo.
-A mi también me habría gustado- dijo Rachel, incapaz de contener cierta sequedad en la voz.
Evidentemente, Jesse había hecho dado ya la noticia con su acostumbrado encanto. A Rachel le dolió reconocer la posibilidad de que tanto Cathy como Duncan hubieran conocido a su supuesto novio mucho antes que ella.
-¿Jesse ya les ha contado todo?-preguntó ella con cierta sequedad.
-Si cielo-
Rachel no le había sentido acercarse.
-Creía que ibas a ir a ver a tu padre- Jesse se acercó a ella, le puso un brazo por los hombros y comenzó a acariciarle el brazo.
-Voy a ir a verlo querido-respondió Rachel con tensa sonrisa-. Pero antes quería preguntarle a Cathy si necesitaba que le eche una mano a algo.
-No-respondió él inmediatamente-, lo tengo todo bajo control. Lo que la empresa necesita en estos momentos es ayuda profesional y eso es lo que estoy organizando ahora.
La sonrisa que Jesse le dedicó era amistosa, pero sus ojos le enviaron un mensaje de advertencia.
-Cariño, ¿por qué no vas al hospital?. Estoy seguro de que tu padre querrá que le cuentes un montón de cosas. Después, podrás ir de compras por ahí. Ya no eres una bibliotecaria, Rachel, así que no hay motivo para que continúes vistiendote como si lo fueras, ¿no te parece?.
Rachel no podía soportar su tono paternalista.
-Pero...-. La protesta murió cuando el brillo de los ojos de Jesse le recordó que había otras dos personas en la oficina y que tuviera cuidado con lo que decía.
-No te molestes en preparar el almuerzo-interpuso Jesse-, tengo un montón de cosas que hacer en la oficina ahora. Ya tendremos tiempo para hablar esta noche durante la cena.
Con firmeza, Jesse la condujo hacia la puerta, la sacó de la oficina y siguió alejándola de allí. Cuando ya nadie pudo oírles, la soltó.
-Ya te he dicho que aquí no hay lugar para principiantes. No me gusta que me contradigan, Rachel.
-¡Y a mi no me gusta que me den órdenes como a una niña!-exclamó ella con mirada hostil-. Has conseguido engañar a mi padre y que se crea que eres una especie de héroe, pero a mi no me engañas. No me fío de ti. Así que, si quiero ir a la oficina para ver lo que estás haciendo, lo haré y nada va a impedírmelo.
Decidida a tener la última palabra, Rachel giró sobre sus talones.
-¡Di lo que quieras, pero haz lo que yo te digo!
Al momento, Jesse la lanzó del suelo y sin ceremonias, se la echo al hombro.
Enfado, ira y algo de miedo se mezclaron en el grito que dio.
-¡Bajame bestia!
Rachel le golpeó la espalda inúltimente y continuó luchando sin éxito mientras Jesse cruzaba el patio hasta llegar a la entrada posterior de la casa.
-¡Jesse, bajame! -gritó Rachel mientras Jesse subía las escaleras.
Después abrió la puerta de una habitación con el pie y lanzó un gruñido de satisfacción al ver la cama de matrimonio de Leroy. La tiró encima de la cama sin respecto a su dignidad.
Rachel tragó saliva, no comprendía lo que sentía, no comprendía la respuesta de su cuerpo a aquel hombre y eso la asustó. El contacto con su cuerpo había sido genial.
No podía hablar, pero le rogó con los ojos que no la tocará.
Cuando Jesse se movió, fue para tenderle una mano, con extraña ternura, antes de acariciarle el cabello y luego los labios.
-No luches contra mí, Rachel, los dos estamos en el mismo bando.
-¿Si? Si es así como tratas a tus aliados. ¿que les pasa a tus enemigos?.
-Pórtate bien y no tendrás que preocuparte por eso-Jesse sonrió brevemente-. Y no olvides saludar a Leroy de mi parte.
Hasta primeras horas de la tarde, Rachel no se sintió lo suficientemente tranquila para visitar a su padre; durante ese tiempo, había ensayado el papel que le tocaba representar. No podía permitir que Leroy sospechase la verdad respecto a su compromiso con Jesse, aunque la ponía enferma engañar a su padre. Era evidente que Leroy tenía un alto concepto del hombre que le había engañado y convencido de que iba a convertirse en su futuro yerno.
Algo extraño, pensó Rachel mientras aparcaba el Renault en el estacionamiento del hospital, porque Leroy Berry era un hombre que sabía juzgar el carácter de las personas.
Delante de la puerta, se paró un momento y respiró profundamente antes de llamar a la puerta y entrar.
-¡Rachel cariño!- su padre aún tenía el suero en su brazo, pero su sonrisa traicionaba la seriedad de su condición-. Es la noticia mas maravillosa que he recibido en años. Y antes de que me digas nada, quiero que sepas que Jesse me lo ha contado todo y que comprendo por qué no me habías dicho nada antes.
Leroy sacudió la cabeza y extendió las manos para las de Rachel entre las suyas mientras ella se sentaba en la cama.
-Si quieres que te sea sincero, Finn no me ha parecido nunca el hombre adecuado para ti, pero no te lo dije nunca porque no quería inmiscuirme en tus asuntos personales.
-¿Y Jesse sí te gusta?- Rachel consiguió ocultar una nota de ironía en su voz.
-Mucho, Jesse y yo nos conocemos desde hace un par de años, desde que empezó a comprar restaurantes que no producían beneficios para transformarlos en restaurantes de éxito después de reformarlos- Leroy apretó la mano de su hija-. No está mal, para ser un joven que a los 18 le dio la espalda a su familia para abrirse paso por la vida el solo ¿no te parece?
Leroy suspiró sin esperar una respuesta mientras, en silencio, Rachel digería la información que le había dado su padre respecto a Jesse.
-Para ser sincero contigo, cariño, tengo que reconocer que la empresa ha pasado malos momentos durante estos seis últimos meses y a veces, he dudado de que pudiéramos salir a flote. Ahora, por fin, puedo estar tranquilo sabiendo que tu futuro y el de la empresa están en buenas manos.
-Sí claro que puedes estar tranquilo, papá-¿qué otra cosa podía decir?-. Lo único que tienes que hacer es ponerte bueno para poder llevarme al altar.
Le dolía mentir a su padre; sin embargo, sintió un gran alivio al verle relajado y contento. Cuando llegara el movimiento de desilucionarle, estaba segura de que le perdonaría; y ella se vería libre para seguir con su vida e, incluso, hacer un curso de postgrado. Sí su vida seguiría su curso normal, excepto en lo que Finn se refería. Finn jamás le personaría haberse prestado a aquella farsa.
Olvidándose de sus problemas, Rachel se quedó con su padre una hora más, charlando de esto y de lo otro comentando las últimas noticias de los periódicos...hasta que vio señales de cansancio en el rostro de su padre y se dio cuenta de que había llegado la hora de dejarle.
Al salir del hospital, se metió en el coche y se fue a conducir por el campo. Pasó así varias horas mientras pensaba en los increíbles acontecimientos que habían sacudido su vida.
En el centro de sus problemas estaba Jesse St.James, cuyo corazón debía ser tan oscuro como el sedoso cabello que coronaba su hermosa cabeza. Jesse debía estar sumamente interesado en la empresaa Berry's para haber tomado unas medidas drásticas.
Había hecho más kilómetros de los que pensaba y estaba anocheciendo cuando llegó a su casa y descubrió el Lotus Carlton aparcado en el patio. Las luces en el interior de la casa no le dejaron lugar a dudas de la presencia de él.
-¿A qué demonios estás jugando?-le preguntó en el momento en que Jesse fue a darla la bienvenida.
-Eso debería decirlo yo, cariño- la expresión de él era burlona mientras contemplaba el rostro furioso de Rachel-. ¿Dónde has estado?.
-Fuera- respondió Rachel con insolencia-. ¿Por qué? ¿Esperabas que te proporcionarse la cena además de una cama?.
-Ya que tu padre me ha puesto a tu cuidado, esperaba la cortesía de que me informases de lo que ibas a hacer-Jesse la miró fríamente-. He llamado al hospital esta tarde y me han dicho que te habías marchado hacía tiempo.
-¿Y?- Rachel se encogió de hombros-. He estado dando un paseo en coche, tenía cosas en que pensar.
-¿Has comido algo?
-No. No tengo mucho apetito.
-Mmmmm. Te invitaría a cenar fuera, pero algo me dice que, del humor que estás, acabarían echándonos fuera del restaurante. ¿Que te parece si pedimos por teléfono que nos traigan para cenar?.
Rachel hizo un gesto de indeferencia con los hombros, el sentido común le indicaba que no era juicioso seguir provocandole, estaba allí con un hombre decidido a salirse con la suya a costa de todo y de todos. Un escalofrío le recorrió el cuerpo...¿y si eso incluía una relación más íntima de lo que su fingido compromiso sugería?. No, estaba poniéndose melodramática, un hombre normal no llegaría a tanto; sin embargo--- ¿que tenía de normal un hombre convencido de que todas las mujeres tenían un precio?.
*****************************************************************
Espero que les guste, espero sus comentarios apra subir otro capitulo
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Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 7
Todos Saben la Noticia
Capitulo 7
Todos Saben la Noticia
Eran pasada las doce del mediodía cuando Rachel cruzó el patio y abrió la puerta de la oficina dispuesta a luchar contra Jesse, pero no estaba allí. En el momento que la vió, Cathy se puso de pie y fue hacia a ella con los brazos abiertos.
-¡Rachel Querida! ¡Es una noticia maravillosa!- los ojos de Cathy se llenaron de lágrimas, aunque Rachel no sabía si se refería a la salvación de la empresa o a su supuesto compromiso matrimonial-, ¡Que sorpresa!.
-Si ¿verdad?-respondió ella alegremente-. Ni yo misma puedo creerlo.
Rachel consiguió sonreír cuando Cathy la soltó y Duncan se acercó a ella para felicitarla, mientras la secretaria de Leroy continuaba:
-Comprendo que estuvieras esperando a que Leroy se recuperara para anunciarlo oficialmente. Es una ironía de la vida que, sin saberlo, te hayas forzado a revelar el compromiso después de negarse a aceptar ayuda financiera del hombre que resulta ser tu novio. Me habría encantado ver la cara que pondría cuando el señor St.James..cuando Jesse se lo dijo.
-A mi también me habría gustado- dijo Rachel, incapaz de contener cierta sequedad en la voz.
Evidentemente, Jesse había hecho dado ya la noticia con su acostumbrado encanto. A Rachel le dolió reconocer la posibilidad de que tanto Cathy como Duncan hubieran conocido a su supuesto novio mucho antes que ella.
-¿Jesse ya les ha contado todo?-preguntó ella con cierta sequedad.
-Si cielo-
Rachel no le había sentido acercarse.
-Creía que ibas a ir a ver a tu padre- Jesse se acercó a ella, le puso un brazo por los hombros y comenzó a acariciarle el brazo.
-Voy a ir a verlo querido-respondió Rachel con tensa sonrisa-. Pero antes quería preguntarle a Cathy si necesitaba que le eche una mano a algo.
-No-respondió él inmediatamente-, lo tengo todo bajo control. Lo que la empresa necesita en estos momentos es ayuda profesional y eso es lo que estoy organizando ahora.
La sonrisa que Jesse le dedicó era amistosa, pero sus ojos le enviaron un mensaje de advertencia.
-Cariño, ¿por qué no vas al hospital?. Estoy seguro de que tu padre querrá que le cuentes un montón de cosas. Después, podrás ir de compras por ahí. Ya no eres una bibliotecaria, Rachel, así que no hay motivo para que continúes vistiendote como si lo fueras, ¿no te parece?.
Rachel no podía soportar su tono paternalista.
-Pero...-. La protesta murió cuando el brillo de los ojos de Jesse le recordó que había otras dos personas en la oficina y que tuviera cuidado con lo que decía.
-No te molestes en preparar el almuerzo-interpuso Jesse-, tengo un montón de cosas que hacer en la oficina ahora. Ya tendremos tiempo para hablar esta noche durante la cena.
Con firmeza, Jesse la condujo hacia la puerta, la sacó de la oficina y siguió alejándola de allí. Cuando ya nadie pudo oírles, la soltó.
-Ya te he dicho que aquí no hay lugar para principiantes. No me gusta que me contradigan, Rachel.
-¡Y a mi no me gusta que me den órdenes como a una niña!-exclamó ella con mirada hostil-. Has conseguido engañar a mi padre y que se crea que eres una especie de héroe, pero a mi no me engañas. No me fío de ti. Así que, si quiero ir a la oficina para ver lo que estás haciendo, lo haré y nada va a impedírmelo.
Decidida a tener la última palabra, Rachel giró sobre sus talones.
-¡Di lo que quieras, pero haz lo que yo te digo!
Al momento, Jesse la lanzó del suelo y sin ceremonias, se la echo al hombro.
Enfado, ira y algo de miedo se mezclaron en el grito que dio.
-¡Bajame bestia!
Rachel le golpeó la espalda inúltimente y continuó luchando sin éxito mientras Jesse cruzaba el patio hasta llegar a la entrada posterior de la casa.
-¡Jesse, bajame! -gritó Rachel mientras Jesse subía las escaleras.
Después abrió la puerta de una habitación con el pie y lanzó un gruñido de satisfacción al ver la cama de matrimonio de Leroy. La tiró encima de la cama sin respecto a su dignidad.
Rachel tragó saliva, no comprendía lo que sentía, no comprendía la respuesta de su cuerpo a aquel hombre y eso la asustó. El contacto con su cuerpo había sido genial.
No podía hablar, pero le rogó con los ojos que no la tocará.
Cuando Jesse se movió, fue para tenderle una mano, con extraña ternura, antes de acariciarle el cabello y luego los labios.
-No luches contra mí, Rachel, los dos estamos en el mismo bando.
-¿Si? Si es así como tratas a tus aliados. ¿que les pasa a tus enemigos?.
-Pórtate bien y no tendrás que preocuparte por eso-Jesse sonrió brevemente-. Y no olvides saludar a Leroy de mi parte.
Hasta primeras horas de la tarde, Rachel no se sintió lo suficientemente tranquila para visitar a su padre; durante ese tiempo, había ensayado el papel que le tocaba representar. No podía permitir que Leroy sospechase la verdad respecto a su compromiso con Jesse, aunque la ponía enferma engañar a su padre. Era evidente que Leroy tenía un alto concepto del hombre que le había engañado y convencido de que iba a convertirse en su futuro yerno.
Algo extraño, pensó Rachel mientras aparcaba el Renault en el estacionamiento del hospital, porque Leroy Berry era un hombre que sabía juzgar el carácter de las personas.
Delante de la puerta, se paró un momento y respiró profundamente antes de llamar a la puerta y entrar.
-¡Rachel cariño!- su padre aún tenía el suero en su brazo, pero su sonrisa traicionaba la seriedad de su condición-. Es la noticia mas maravillosa que he recibido en años. Y antes de que me digas nada, quiero que sepas que Jesse me lo ha contado todo y que comprendo por qué no me habías dicho nada antes.
Leroy sacudió la cabeza y extendió las manos para las de Rachel entre las suyas mientras ella se sentaba en la cama.
-Si quieres que te sea sincero, Finn no me ha parecido nunca el hombre adecuado para ti, pero no te lo dije nunca porque no quería inmiscuirme en tus asuntos personales.
-¿Y Jesse sí te gusta?- Rachel consiguió ocultar una nota de ironía en su voz.
-Mucho, Jesse y yo nos conocemos desde hace un par de años, desde que empezó a comprar restaurantes que no producían beneficios para transformarlos en restaurantes de éxito después de reformarlos- Leroy apretó la mano de su hija-. No está mal, para ser un joven que a los 18 le dio la espalda a su familia para abrirse paso por la vida el solo ¿no te parece?
Leroy suspiró sin esperar una respuesta mientras, en silencio, Rachel digería la información que le había dado su padre respecto a Jesse.
-Para ser sincero contigo, cariño, tengo que reconocer que la empresa ha pasado malos momentos durante estos seis últimos meses y a veces, he dudado de que pudiéramos salir a flote. Ahora, por fin, puedo estar tranquilo sabiendo que tu futuro y el de la empresa están en buenas manos.
-Sí claro que puedes estar tranquilo, papá-¿qué otra cosa podía decir?-. Lo único que tienes que hacer es ponerte bueno para poder llevarme al altar.
Le dolía mentir a su padre; sin embargo, sintió un gran alivio al verle relajado y contento. Cuando llegara el movimiento de desilucionarle, estaba segura de que le perdonaría; y ella se vería libre para seguir con su vida e, incluso, hacer un curso de postgrado. Sí su vida seguiría su curso normal, excepto en lo que Finn se refería. Finn jamás le personaría haberse prestado a aquella farsa.
Olvidándose de sus problemas, Rachel se quedó con su padre una hora más, charlando de esto y de lo otro comentando las últimas noticias de los periódicos...hasta que vio señales de cansancio en el rostro de su padre y se dio cuenta de que había llegado la hora de dejarle.
Al salir del hospital, se metió en el coche y se fue a conducir por el campo. Pasó así varias horas mientras pensaba en los increíbles acontecimientos que habían sacudido su vida.
En el centro de sus problemas estaba Jesse St.James, cuyo corazón debía ser tan oscuro como el sedoso cabello que coronaba su hermosa cabeza. Jesse debía estar sumamente interesado en la empresaa Berry's para haber tomado unas medidas drásticas.
Había hecho más kilómetros de los que pensaba y estaba anocheciendo cuando llegó a su casa y descubrió el Lotus Carlton aparcado en el patio. Las luces en el interior de la casa no le dejaron lugar a dudas de la presencia de él.
-¿A qué demonios estás jugando?-le preguntó en el momento en que Jesse fue a darla la bienvenida.
-Eso debería decirlo yo, cariño- la expresión de él era burlona mientras contemplaba el rostro furioso de Rachel-. ¿Dónde has estado?.
-Fuera- respondió Rachel con insolencia-. ¿Por qué? ¿Esperabas que te proporcionarse la cena además de una cama?.
-Ya que tu padre me ha puesto a tu cuidado, esperaba la cortesía de que me informases de lo que ibas a hacer-Jesse la miró fríamente-. He llamado al hospital esta tarde y me han dicho que te habías marchado hacía tiempo.
-¿Y?- Rachel se encogió de hombros-. He estado dando un paseo en coche, tenía cosas en que pensar.
-¿Has comido algo?
-No. No tengo mucho apetito.
-Mmmmm. Te invitaría a cenar fuera, pero algo me dice que, del humor que estás, acabarían echándonos fuera del restaurante. ¿Que te parece si pedimos por teléfono que nos traigan para cenar?.
Rachel hizo un gesto de indeferencia con los hombros, el sentido común le indicaba que no era juicioso seguir provocandole, estaba allí con un hombre decidido a salirse con la suya a costa de todo y de todos. Un escalofrío le recorrió el cuerpo...¿y si eso incluía una relación más íntima de lo que su fingido compromiso sugería?. No, estaba poniéndose melodramática, un hombre normal no llegaría a tanto; sin embargo--- ¿que tenía de normal un hombre convencido de que todas las mujeres tenían un precio?.
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Espero que les guste, espero sus comentarios apra subir otro capitulo
Emy_Rodriguez Groff- -
Mensajes : 1446
Fecha de inscripción : 25/05/2011
Edad : 43
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Increíble capitulo, increíble como siempre. Espero tu actualización :3
Camiii :3* - Mensajes : 37
Fecha de inscripción : 27/10/2012
Edad : 28
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Tanto tieempo!
Me encanto! espectacular!!
Amo a Jesse y a Rachel tambn
Muy interesante la historia :DD
Actualiza pronto porfiss
Besos
Me encanto! espectacular!!
Amo a Jesse y a Rachel tambn
Muy interesante la historia :DD
Actualiza pronto porfiss
Besos
josefa st berry**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 13/12/2011
Edad : 27
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 8
Conversación
Capitulo 8
Conversación
Si te apetece, puedo pedir una pizza por teléfono- dijo Rachel fríamente.
-Bien-Jesse indicó el teléfono que Rachel tenía a su derecha-. Me voy al cuarto de estar, te espero allí.
La llamada sólo le llevó unos segundos, pero decidida a que no le dieran órdenes en su propia casa, Rachel se fue a dar una ducha y a cambiarse de ropa antes de reunirse con su huéspede.
Al recordar el inoportuno comentario sobre su vestimenta, se puso a buscar en el aarmario algo más sofisticado para ponerse.
Eligió un sencillo vestido naranja y unos pantalones de pitillo que estilizaba sus piernas; después, deslizó los pies en unas sandalias de tacón alto. Las sandalias anadían estatura a su herido ego, a pesar de que aún le faltarían bastantes centímetros para mirar a Jesse cara a cara, tanto literal como metafóricamente.
-Me parece que necesitas esto- le dijo Jesse, apartándose del mueble del bar, cuando Rachel entró en el cuarto de estar.
Jesse le ofreció una copa de champán, la botella estaba encima de la mesa.
-¿Champán? ¿No te parece un poco ostentoso?- Rachel arqueó las cejas.
Rachel estaba segura de que Leroy no guardaba champán en el mueble bar.
-Prefiero seguir las tradiciones- Jesse le dedicó una falsa sonrisa-. ¿Que mejor manera de celebrar la salvación de la empresa Berry's y nuestro compromiso matrimonial?.
-Prefiero brindar por lo primero- Rachel aceptó la copa que él le ofrecía-. ¡Salud!.
Rachel bebió sin consideración por la calidad de la bebida ni por su efervecente cualidad. Fue un error, cuando Rachel terminó de jadear y consiguió respirar de nuevo, levantó la copa para que Jesse la volviese a llenar.
Con gesto solemne, Jesse la complació. Al momento, Rachel se lanzó al ataque.
-Debes de estar muy interesado en la empresa Berry's para tomar medidas tan drásticas- lo acusó ella, haciendo explícitas sus más oscuras sospechas.
-¿Por qué se me habrá ocurrido la estúpida idea de que te pondrás de rodillas delante de mí para darme las gracias por haber salvado la empresa de la ruina?.
La acusación de Rachel parecía divertirle. Jesse se sirvió otra copa antes de cruzar la habitación hasta un cómodo sillón en el que se aclopó estirando las piernas.
¿Crees que me gusta que me manipulen? ¿No se te ha ocurrido pensar que podríamos haber salido adelamte sin que tú interfirieses?-la cínica expresión de Jesse le indicó que la odea no se le habia pasado por la cabeza, lo que la irritó aún más-. ¡Finn tiene dinero ahorrado! Podría habernos prestado dinero para contratar a un abogado y...
-Vanas esperanzas, cariño-Jesse la miró fríamente-. Un hombre que se va y deja en una situación así a la mujer que se supone que ama no va a arriesgar sus ahorros para salvar al padre de ésta de la bancarrota. Lo sabe Leroy y lo sabes tú también. Incluso una persona que lo ve desde fuera, como yo, se da cuenta de que tus intereses y los de tu padre no son un asunto prioritario para Finn.
Por mucho que le doliese, Rachel tenía que reconocer que el diagnostico era perfecto, pero no estaba dispuesta a admitirlo.
-Como bien has dicho, eres una persina que lo ve desde fuera-le espetó ella.
-Ya no, Rachel- inmediatamente, Jesse se levantó del sofá y se plantó delante de ella-. Se te olvida que soy el futuro yerno de Leroy Berry y eso me convierte en un miembro de la familia.
-¡Solo de nombre! Quiero saber la verdad, Jesse ¡Qué es lo que esperas conseguir?
-¿A parte de enseñarte una lección sobre el peligro que conlleva la negligencia?- Rachel vio humor en la profundidad de sus ojos-. Es la forma como me gano la vida: salvar y resucitar. Me dedico a hacerme con negocios débiles y con problemas hasta hacerlos florecer y nadar en la abundancia. Es un desafio, Rachel. La empresa Berry's maneja productos de primera calidad y de gran potencial para una futura expansión; además, redunda en beneficios propios tener a disposición para mis negocios dichos productos. ¿Qué habías preferido que hiciese, que aceptase la decisión de Leroy de seguir él solo con su empresa?. Ya te he dicho que le considero un amigo. Y sabes como es tu padre, rachel, lo que él consideraba velar por tus intereses era lo que iba a acabar de hundirle el negocio.
Jesse permaneció allí de pie, quieto y tranquilo mirándola con expresión burlona, consciente de que su frío análisis de la situación era, en parte, responsable de la desesperación de ella.
-Si quieres volver al hospital y desilucionarte, no puedo impedírtelo, pero te sugiero que reflexiones sobre cuál va a ser su reacción.
Rachel lo miró furiosa y con expresión de reproche.
-Sabes perfectamente que ya no puedo hacer eso, ahora que mi padre está tan..tan...
-Creo que la palabra que estás buscando es entusiasmado-sugirió Jesse con voz grave.
El timbre de la puerta la libró de contestar. Contenta de escapaar, salió de la habitación para recoger la pizza que habían pedido por teléfono. La llevó directamente a la cocina, calentó dos platos con el agua caliente del grifo, sacó cuchillos, tenendores y servilletas y sus pensamientos volaron al momento en que vio a Finn por primera vez.
Rachel agarró un trapo de la cocina para secar los platos. Había sido una relación tranquila, tolerante, a pesar de que a veces, le habría gustado que la tratara como una mujer irresistible en ces de como a una buena hermana. Pero se había convencido a sí misma de que su aparente frialdad se debía al respeto que sentía por ella.
Rachel Berry no quería amores apasionados que acababan en lágrimas y desesperación. Podía contar con Finn. Su relación había madurado con el tiempo, sus amigos les consideraban una pareja estable, una asociación que conduciría al matrimonio.
Mientras pasaba el trapo por los platos que ya estaban secos, suspiró. Finn no le había propuesto el matrimonio; simplemente, habían llegado a una situación en la que el matrimonio parecía la consecuencia lógica. Era un acuerdo implícito entre los dos.
Rachel puso los platos en la bandeja y con cuidado partió la pizza por la mitad. Finn ya había salido de su vida, no sólo porque le parecería inaceptable el papel de ella en la conspiración de Jesse, sino porque, por fin, ella reconocía la verdad. Admiraba en Finn muchas cualidades, pero no lo amaba, algo que jamás confesaría a Jesse St.James, que había servido de catalizador para hacerla darse cuenta de la verdad.
El arrogante destructor de sus sueños había vuelto a sentarse en el sofá cuando ella llegó con la bandeja.
-Mmmmm, deliciosa-Jesse sonrió-; sin embargo, me parece que crees que tengo más apetito del que realmente tengo.
Jesse clavó los ojos en la enorme porción que ella le había puesto en el plato.
-Lo dudo-contestó Rachel secamente-. Yo, desde luego, no tengo mucha hambre. Estar prometida a dos hombres a la vez me ha quitado las ganas de comer.
-Eso tiene fácil solución-Jesse se puso una servilleta en las rodillas, cortó un trozo de pizza y lo levantó con los dedos-. Llama a Finna Roma y dile que es un hombre libre.
Jesse se llevó la pizza a la boca, mordió con blanco dientes y comenzó a masticar.
-¡No puedo hacer eso!-protesto ella-. No es la clase de noticias que se da por teléfono.
-Puedes hacerlo y vas a hacerlo, Rachel-le informó él con voz firme-. Si no lo haces tú, lo haré yo, porque Leroy cree que ya se lo has dicho. Además, no estoy dispuesto a compartir una mujer con otro hombre.
-Dado que no me estás compartiendo, considero que es asunto mío cuándo y cómo voy a informarle a Finn de lo que está pasando-Rachel miró furiosa la imperturbable expresión de él-. Por el amor de Dios, Jesse, ya me ha molestado bastante tu intromisión, no voy a soportar que, además, se me trate como a un trozo de pizza.
-Caliente, sabrosa, succulenta...Jesse esbozó una cínica sonrisa-. No era lo que tenía en mente, pero ahora que lo mencionas, veo las posibilidades...
-No estoy para bromas- dijo Rachel con una nota de histeria en la voz-. Que me hayas obligado a participar de esta falsa situación no te da derecho a creer que puedas darme órdenes ni a esperar que yo las obedezca.
Con calma y meticulosidad, Jesse se limpió las manos con la servillera mientras ella lo contemplaba con el corazón latiendole con fuerza y aún sin haber probado la pizza.
-No sé, no sé. Desde que he accedido a invertir una cantidad de dinero de seis cifras, considero que tengo derecho a hacer precisamente eso.
-Estás hablando de dracmas. ¿no?-contestó ella al instante.
-No, no estoy hablando de dracmas no de dólares americanos, sino de euros.
-Pero...-Rachel no quería creerlo; en euros, la inversión era colosal. Tenía que estar mintiendo, debía querer impresionarla -. Sólo necesitamos unos miles de dolares para cubrir los costo de un abogado y...
***************************************************************** espero que les guste, un comentario y publico lo que pasa....
Emy_Rodriguez Groff- -
Mensajes : 1446
Fecha de inscripción : 25/05/2011
Edad : 43
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Soy tu comentario, por fa quiero saber lo que va a pasar actualisalo pronto
No dejes con la duda a tus lectoras :>.<: Desde ya respetos, porque me leí algunos de tus fics y de verdad son geniales
No dejes con la duda a tus lectoras :>.<: Desde ya respetos, porque me leí algunos de tus fics y de verdad son geniales
Vane-gLeek** - Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 03/12/2012
Edad : 27
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Emy nueva lectora de este fic
ya te he dicho y te lo digo de nuevo Soy tu fan
me encanto lo amee ahi haces que me encante Jesse bueno malo rico pobre ok noo jajaja creo que ya me alucine jaja
pero actualizalo prontoo
saludos!!
ya te he dicho y te lo digo de nuevo Soy tu fan
me encanto lo amee ahi haces que me encante Jesse bueno malo rico pobre ok noo jajaja creo que ya me alucine jaja
pero actualizalo prontoo
saludos!!
♥Judith********- - Mensajes : 668
Fecha de inscripción : 15/01/2011
Edad : 29
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 9 y 10
Las Confesiones de Jesse
Capitulo 9 y 10
Las Confesiones de Jesse
-¡Despierta Rachel!-desprecio y simpatía se mezclaron en su mirada -.Puede que hayas pasado la mayor parte de tus años como persona adulta en la universidad, pero ni siquiera tú puedes ser tan ingenua. Sabes tan bien como yo que, para salvar a la empresa Berry's, se necesita algo más que pagar unos trámites burocráticos. La empresa necesita una transformación total, incluyendo la instalación de un sistema de computadoras que consiga manejar todos los aspectos del negocio, desde las compras al control de almacenaje y eso cuesta dinero, mucho dinero.
Por supuesto, Jesse tenía razón. Era a la conclusión a la que ella misma había llegado en cuatro días de estar al frente de la empresa. Pero la cantidad de dinero que él se proponía invertir, aunque fuera la cantidad más baja posible de seis cifras, era astronómica. No le extrañaba que, al principio, Leroy se hubiera negado debido a las implicaciones del trato.
-Como verás, no podemos arriesgarnos a que tu novio vuelva de vacaciones y espere retomar su relación contigo donde lo habías dejado- añadió Jesse con calma.
-¿Tienes la costumbre de ir por ahí destruyendo la vida de la gente?
Rachel no amaba a Finn, pero...¿y si hubiera estado enamorada de él?.
-No destruyo la vida de la gente, me parece más acertado decir que puedo transformarla-le corrigió Jesse-. Pero, yo que tú, no lloraría mucho por Finn. Si es la mitad del hombre que sospecho que es, no le va a preocupar mucho que lo hayas dejado.
-¿Y qué me dices de mis sentimientos? ¿Es que no cuentan para nada?
-¿No debería haberle hecho esa preguntara a Finn cuando decidió marcharse de vacaciones sin ti?-le espetó él-. Olvídalo, Rachel. Dudo mucho que esté pensando en ti mientras disfruta los placeres que Italia le ofrece.
Jesse hizo una pausa durante la cual miró a Rachel detenidamente.
-Además, no puedo permitir que te encuentres en un torbellino emocional cuando vaya a presentarte a mi padre como mi prometida.
-¿Tu padre?-preguntó ella con voz débil.
-¿Creías que no tenía padre? ¡Vamos, tranquilízate, no es va a ser grave!. Lo único que tendrás que hacer es sonreír cuando te presente y comportarte como lo haría cualquier chica que fuera a formar parte de una de las familias griegas más ricas desde Onasis.
Muéstrate tan radiante como cualquier mujer que consigue echarle mano al monedero de un hombre rico.
¿Millonarios? ¿Estaba hablando de millonarios?. Se lo quedó mirando y por fin, se dio cuenta de por qué le sonaba familiar segundo apellido de Jesse St.James Anastasi. Era uno de los nombres que aparecían constantemente en las páginas financieras de los periódicos y explicaba parte de la personalidad de Jesse que aún no comprendían como, por ejemplo, la forma como manejaba a la gente y los acontecimientos.
-Pandelis St.James-dijo Rachel por fin, maldiciéndose a sí misma por no haberse dado cuenta antes-. ¿Pandelis St.James, el magnate en la industria hotelera e inmobiliaria, es tu padre?
-¿No lo sabías?
Rachel se quedó boquiabierta.
-He oído de él ¿y quién no? Pero suponía que era un nombre griego bastante común, ¿no? Quiero decir que suponía que…
-¿Qué yo era de origen humilde- Jesse arqueó las cejas.
-Pues sí-admitió Rachel, negándose a reconocer la sonrisa paternalista de él-. No estamos acostumbrados a que los herederos de los millonarios se pasen por nuestra casa.
Pero debería hacerlo imaginado. El Lotus carlton, la ropa de diseño y la arrogancia de ese hombre. Estaban tan fuera de lugar en el patio de la empresa Berrys como un pez fuera del agua.
-Pero el restaurante Keys of Corfu no es propiedad de St.James Holding, mi padre lleva siglos queriendo hacerles clientes suyos.
-Vaya, ya veo que no has permanecido en la completa ignorancia mientras estabas en la universidad-comentó Jesse mirándola son superioridad-. Mis negocios son completamente independientes de los de mi padre, no tengo nada que ver con St.James Holding, ni quiero.
-En ese caso, ¿a qué viene todo esto?-pregunto Rachel frustrada-. En concreto, ¿Por qué me has elegido a mi?. Es de suponer que debe haber un montón de mujeres dispuestas a hacer lo que quieras sin necesidad de que pagues.
-Cierto, un montón de mujeres dispuestas a meterse en mi cama-Jesse asintió; al parecer, impasible tras la reacción de ella-. Pero, desgraciadamente, ninguna que me sirva para obtener lo que me propongo.
-¿Y qué es lo que te propone?
Rachel sabía que Jesse quería algo más que beneficiar a un amigo con problemas. Era un hombre de negocio, no un filántropo.
Jesse se tomó su tiempo antes de responder. Partió otro trozo de pizza y masticó, ignorando la impaciencia de ella.
Justo cuando Rachel creía que iba a estallar, Jesse se limpió las manos una vez más y se recostó en el respaldo del sofá con la clase de sonrisa que un banquero esbozaba cuando iba a negarle un préstamo a un cliente.
-Me propongo estropear los planes que mi padre tiene respecto a mí basándose en la falsa premisa de que estoy dispuesto a sacarle de un apuro a pesar del coste personal que eso representaría para mí.
Lo último que Rachel había esperado como respuesta era el anuncio de Jesse de que su plan era desafiar a su padre. Frunció el ceño y pensó en su visita al hospital.
-Mi padre me ha comentado esta tarde que saliste de casa muy joven y le diste la espalda a tu familia.
La radiante sonrisa de Jesse alumbró su rostro.
-Cosa que Pandelis prefiere ignorar ahora. Sus largos años de asociación con mujeres de vida fácil. No cuestiono su opinión en cuanto a las mujeres se refiere, pero mi integridad no ésta a la venta.
La vida había debido tratarle muy mal cuando era joven y vulnerable a juzgar por si cinismo, pensó Rachel, deseosa de conocer más detalles sobre su infancia.
Lentamente, Rachel sacudió la cabeza, obligándose a sí a aguantar el desafio de la fiera mirada de él.
-¿Te niegas a ayudar a tu padre por algo que ocurrió hace años?-preguntó ella vacilante.
-Hace quince años exactamente. Yo tenía 17-declaró Jesse sin dar muestras de emoción alguna-. Ella se llamaba Luly, era unos años mayor que yo muy hermosa, atractiva y muy buena en la cama.
Jesse hizo una pausa, recordando, antes de continuar con una sonrisa burlona.
-Yo era muy joven, arrogante y creía estar profundamente enamorado. Quería casarme con ella…es decir, hasta el día que la encontré con mi padre en circunstancias que no dejaban a dudas respecto a lo íntimo de su relación.
-¡Oh!- exclamó Rachel, al visualizar la sordidez de la escena .
No era difícil imaginar al desilusión que Jesse debió llevarse.
Ignorando la interrumpió, Jesse continuó con calma.
-Luly se puso a llorar, pero Pandelis se echó a reír. Me dijo que Luly llevaba dos años siendo sus amante y que de hecho, él le había pagado para que me iniciara en los ritos que a mi padre se le antojaba llamar amor.
Frío y cínico ahora, Jesse empequeñeció los ojos mientras contemplaba la expresión de horror de Rachel.
-¿No te hace gracia?
Rachel sabía que tenía que responder, pero era consciente de que Jesse no querría su compasión.
-Creo que…al margen de la parte que tu padre jugara en aquella situación, Luly no habría accedido a convertirse en tu amante a menos que … a menos que te quisiera. Es decir…es posible que estuviera enamorada de ti ¿no?.
Pero Jesse permaneció en silencio y ella se vió obligada a insistir.
-Quiero decir que…qué, por mucho que le hubiera ofrecido tu padre, de no estar enamorada de ti, no habría sido capaz de…de…
-¿De acostarse conmigo?-Jesse lanzó una dura carcajada, burlándose de su propia ingenuidad-Eres increíblemente inocente Rachel. El sexo es una función del cuerpo, un apetito que hay que saciar, un truco de la naturaleza para asegurar la continuidad de la especie humana.
Jesse volvió a reir antes de añadir.
-En fin, después de aquello me marché de casa, dejé la universidad, trabajé en los bares para turistas y ahorré hasta él último dracma para poder mantenerme mientras hacia el servicio militar. Cuando lo acabe, volví a la hostelería, ahorré hasta que tuve dinero para comprar mi propia taberna y el resto como se suele decir, es historia. Tengo restaurantes en todas las capitales de Europa.
-¿Y Luly?- preguntó Rachel con voz quebrada.
Jesse rió de nuevo.
- Al año de que yo me marchará de casa de Pandelis la echó cuando conoció a una joven que no estaba dispuesta a tener nada que ver con él si mi padre no se casaba con ella. Para entonces, mi padre diez años de viudo, sus necesidades habían disminuido y estaba buscando una relación más estable que ese interminable desfile de mujeres dispuestas a ocupar el lugar de mi madre.
Rachel se dio cuenta de que él no quería la compasión que sentía en lo más profundo de su corazón y clavó los ojos en su copa de champan mientras Jesse seguía hablando.
-Me llevó 5 años darme cuenta de la lección que Pandelis me había enseñado y la lección es que no hay una mujer que no tenga precio. Por supuesto unas aguantan mas que otras, unas son más avaras que otras, unas quieren dinero o joyas mientras que otras buscan status social o una alta posición en los negocios. Si, ambición, Rachel -Jesse se puso de pie y dejó la servilleta en la mesa- Respeto la ambición; es algo que comprendo, pero yo establezco las reglas y los beneficios. Siempre tienen que justificar mis esfuerzos.
Rachel lo miró, aliviada de que Jesse pareciese estar anunciando el termino de la reunión.
-Al menos, eres honesto respecto a tu actitud.
Jesse asintió.
-De esa manera, nadie sufre.
-¿Tampoco tu padre?. Aún no me has explicado como es que nuestro supuesto compromiso matrimonial va a estropear sus planes.
-Pensaba que lo harías adivinado- Jesse se acercó a ella y sujetándola por las muñecas, la oblogó a levantarse-. Mi padre con su acostumbrada audacia, ha vuelto a elegir a una mujer para calentarme la cama; pero esta vez, se trata de una mujer impecable y virtuosa, Santana Lopez Stavrolakes, la hija de Manolis Lopéz e Irene Stavrolakes, el matrimonio que maneja el mundo de los barcos mercantiles. Al parecer Pandelis está teniendo problemas con el gobierno griego referente en lo que se trata de sus impuestos, problemas que se verían enormemente disminuidos de asociarse con los padres de Santana. Los Lopez Stravrolakes están dispuestos a cooperar, pero solo si nuestras familias se unen por medio del sacramento del matrimonio.
-¿ Y que hay de Santana?- incapaz de creer que algo tan arcaico pudiera existir en la actualidad, Rachel lo miró con expresión atónita-. No es posible que su padre pueda obligarla a casarse con un hombre al que no ama.
-¿Tan poco atractivo te parezco?. ¿Crees que sólo a la fuerza una mujer consentiría acostarse conmigo?
La expresión de Jesse mostraba burla
-Tu actitud me parece muy distante de ser cautivadora-respondió ella- y no creo que hoy en día, una mujer acceda a un matrimonio de conveniencia por motivos dinásticos.
Jamas consideraría a Jesse poco atractivo, pero no estaba dispuesta a satisfacer su ego.
-Eso depende de si ella le conviniera ¿no te parece?. No será la primera vez que dos familias poderosas se unen por medio del matrimonio- Jesse comenzó a acariciarle los brazos y a Rachel le pareció que empezaba a perder la capacidad de pensar-. Santana es joven y atractiva, y no me queda más remedio que admitir que el anzuelo le resultaría bastante apetitoso a cualquier hombre.
-¿Pero no a ti? –preguntó ella friámente y en tono desafiante.
-No consiento que nadie dirija mis asuntos no en los negocios ni en mi vida personal.
A Rachel le estaba resultando muy difícil sostener la intensa mirada de los azueles ojos de Jesse y la proximidad de sus cuerpos había acelerado los latidos de su corazón.
-Y esa es una de las equivocaciones de mi padre, creer que puede dirigirme. La otra equivocaciones haberse olvidado de que soy mucho mas grande de lo que la última ces, que me buscó una mujer. Ahora, soy yo quién elige.
Un frio y brillante fuego ardió en los ojos de Jesse mientras la dulzura de la esperada venganza llevó una sonrisa a sus labios.
-Porque me haz elegido a mi? Horrorizada por verse envuelta en lo que parecía una tragedia griega, Rachel trató de ocultar su consternación-. Estoy segura de que tiene que haber una mujer en tu vida dispuesta a seguirte el juego.
-Oh, más de una Rachel, más que dispuesta y muy difícil de despedir cuando ya no requiriese de sus servicios y también muy cara- Jesse se permitió pasear la mirada por la suave curva de su cuerpo.
Rachel apretó los dientes mientras soportaba aquel escrutinio sin pestañear, disimulando la irritación que sentía mientras él le recorría el rígido cuerpo con los ojos, desde su cabello, pasando por la suave linéa del vestido, hasta las elegantes sandalias de tacón.
-Pero contigo es diferente- le informó Jesse con voz suave- Tu cooperación me va a salir gratis porque formas parte del trato que he hecho con tu padre. Tu precio ya está pagado. No te debo nada, ni ahora ni en el futuro. Es la solución perfecta.
-¿Y mi futuro no importa? ¿Crees que Finn me va a personar esto?.
-Por tu bien, espero que no-contesto Jesse brutalmente- Porque cuando yo acabe contigo, esperaras algo mas que un profesor de un colegio de primaria encanto.
-Tus motivos me resultan totalmente incomprensibles.
-Los marrones ojos de Rachel mostraron desdén mientras alzaba la barbilla con gesto desafiantes ¿Cómo se atrevía a menospreciar a Finn de esa manera, y sin conocerlo?.
-Porqué no te niegas a casarte con Santana y ya está?- añadió Rachel.
-Porque me divierte sacar un conejo de un sombrero. En fin, antes del desfile, tendrás que pulir tu apariencia.
-¡Mi apariencia no tiene nada de malo!- exclamó ella indignada- ¡No tengo una tarjeta de Crédito con cupo ilimitado!.
-Ahora sí. Un buen peluquero y un buen modisto te transformarán- Jesse adoptó una expresión pensativa mientras ella cerraba los puños en respuesta a su impertinente examén-. No creo que sea necesario un curso intensivo en el gimnasio, tienes un cuerpo excelente, aunque algo rígido y re mueves bien.
¡También sé usar los cubiertos apropiadamente en una cena formal y también sé comer esparragos con los dedos y partir el pan con las manos en vez de cortarlo!-contestó ella furiosa-. Puede que tengas un padre millonario, pero eso no te hace ser el único con buena educación y buenos modales.
Rachel estaba indignada, los ojos le echaban chispas.
-Puede que no me quede más remedio qye seguir tu estupido juego, pero lo haré a mi manera.
Puedes ahorrarte tus peluqueros y tus modistos. ¡Tú me haz elegido y vas a tener que aceptarme tal y como soy!.
Rachel estaba temblando de rabia al darse cuenta de que sus exclamaciones no le habían servido de nada. En vez de molestar a Jesse, le estaba divirtiendo.
-Es posible que tengas razón- dijo él, pensativo-. Pandelis se sentirá más ofendido si le presento a una mujer sencilla como tú en contraposición a la exquisita Santana. La reunión de mañana va a ser entretenida, sí, además, los demas invitados tendrán motivos para cuchichear.
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Gracias chicas por sus comentarios, hoy les dejo un capitulo mas largo para que disfruten, de nuevo gracias por los comentarios y espero los nuevos
Emy_Rodriguez Groff- -
Mensajes : 1446
Fecha de inscripción : 25/05/2011
Edad : 43
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Emy me gusto mucho el capitulo
AHH el papá de jesse me cayó muy mal me dan ganas de lincharlo de mandarlo o de mandarlo a la hoguera y espero que finn ni se aparesca
Espero actualizacion
saludos
AHH el papá de jesse me cayó muy mal me dan ganas de lincharlo de mandarlo o de mandarlo a la hoguera y espero que finn ni se aparesca
Espero actualizacion
saludos
♥Judith********- - Mensajes : 668
Fecha de inscripción : 15/01/2011
Edad : 29
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Oh Dios mio!! No me creo que valla a aparecer Satana , creo que cada vez se pone mas interesante el fic
Vane-gLeek** - Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 03/12/2012
Edad : 27
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Te he dicho cuanto me gustan tus historias? No, creo que no, por que te he estado escribiendo cortos comentarios, sin embargo me encantan y siendote sincera, cada hora actualizo la pagina para ver si has actualizado algun fic. Mi favorita es esta asi que por favor seguila actualizando, un beso con abrazo incluido, Cami :3
Camiii :3* - Mensajes : 37
Fecha de inscripción : 27/10/2012
Edad : 28
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
amiga me he puesto al dia con tu fic y me tiene cautivada de verdad espero actualizacion urgente ya sabes tu fan
Tatislutz*-* -
Mensajes : 1752
Fecha de inscripción : 08/05/2011
Edad : 40
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 12
Llamé a Finn y...
Capitulo 12
Llamé a Finn y...
Eran las seis de la mañana cuando Rachel bajó las escaleras para prepararse un café y unas tostadas y darle a Kefi el desayuno antes de dejarle salir al hermoso jardín posterior de la casa, consciente de que la promesa de comidas a horas fijas aseguraría se regreso a la casa a intervalos regulares.
El informe meteorológico prometió que no habría cambios en el tiempo caluroso y soleado y la atmósfera de aquella mañana estaba endulzada por el canto de los pájaros y la fragancia de las rosas.Decidida a cometer la equivocación de la noche anterior cuando su vestido, había atraído la atención del huésped, se había vestido con unos pantalones vaqueros y una modestas camisa que se remangó hasta los codos.
Mientras bebía café, reconoció el hecho de que, por primera vez en la vida, su cuerpo se había negado a seguir los dictadores de su mente. Era una experiencia enervante.
Rachel dejó la taza en la mesa y se quedó mirando el anillo de brillantes y zafiros, un caro símbolo de la locura de aquel acuerdo mercenario.
Jesse había dejado lo que pensaba sobre las mujeres. Él era el cazador y las mujeres la presa codiciada. Pero no ella, no Rachel Berry.
Mordisqueo la tostada mientras retrasaba la llamada a Roma, no era la forma como había pensado darle la noticia de la ruptura de su relación a Finn. Podía haberse dado cuenta de que no lo amaba, pero Finn se merecía algo más que ser informado con una llamada telefónica. Sin embargo, Jesse tenía razón, no podía rettrasarlo más.
Sí cuanto antes mejor. Además, prefería llamar mientras Jesse St.James, aún estaba en la cama, no quería que escuchase su conversación privada.
Tras unos momentos, se dirigió al teléfono con el folleto en el que estaba impreso el nombre y teléfono del hotel. Al igual que le había pasado con la oficina Leroy Berry no había creído conveniente modernizar el interior de la casa, por lo que el único teléfono que había estaba en el vestíbulo. Contenta de no ver señales de su huésped, Rachel marcó y con cierta angustia se quedó esperando a oír la familiar voz de Finn.
-Hola, ¿sí?
Rachel se sobresaltó al oír aquella voz femenina que le hablaba.
-Lo siento, he debido equivocarme de habitación. He pedido que me pusieran con la habitación de Finn Hudson...¿Podría?
-¿Quién demonios es? No me digas que esa idiota encargada del servicio de habitaciones...
Rachel jadeó al reconocer la furiosa voz de Finn.
-Quinn, pasame el teléfono, ya me encargo yo de hablar con ella.
Rachel se quedó incapaz de pronunciar palabra durante unos momentos al tiempo que aferraba el auricular.
-Escuche queremos exactamente lo mismo que desayunamos ayer en la mañana. Creo que es bastante sencillo de entender...
-Desde luego que lo es, Finn-dijo Rachel, después de recobrar el habla y con un inesperado sentido del humor-, incluso para alguien tan idiota como yo.
-¿Rachel? ¿Eres tú, Rachel?
-Si soy yo- confirmó ella en tono suave, sorprendida de la tranquilidad de su voz-. No puedes imaginar la alegría que me da saber que te lo estas pasando bien sin mi.
-Escucha Rachel no es lo que parece...
- Claro que lo es- le interrumpió ella sin perder la calma al tiempo que sentía un gran alivio al darse cuenta que no necesitaba sentirse culpable por lo que iba a decirle-. Los dos sabemos que es exactamente lo que parece; así que, por favor, no te molestes en negarlo.
El silencio de Finn borró cualquier vestigió de duda que pudiera quedarle.
-Creí que, incluso antes de planear las vacaciones a Roma, Finn los dos habíamos empezado a sospechar que nuestra relación no tenía futuro ¿verdad?.
-¡Maldita sea, Rachel, no estás en posición de culparme!-la vergüenza había, dado paso a la beligerancia-. Nunca has estado dispuesta a concederme tus favores ¿no es cierto?. En realidad, la palabra que me viene a la mente es frígida. Cuando aceptaste venir conmigo a Roma, esperaba que madurases un poco y que, por fin, te olvidarías de la educación victoriana que te ha dado tu padre. Comprendo que estés disgustada, pero estas cosas ocurren y…
-Por supuesto que ocurren Finn- dolida por el comentario respecto a su padre y por el calificativo que le había dado a su negativa a acostarse con él, Rachel le interrumpió- y no sólo a los hombres. En realidad, es por eso por lo que te he llamado.
Rachel hizo una pausa para tomar aliento porque la mano con la que sujetaba el auricular había empezado a temblarle.
-Yo también he conocido a alguien Finn. Quería que fueras el primero en saberlo.
Ya estaba hecho. Se hizo un tenso silencio. Rachel podía haber perseguido un sueño vano, pero ahora ya no le quedaba nada.
-Entiendo-respondió él.
Rachel oyó unos murmullos al otro lado de la línea antes de volver a oír la voz de Finn dirigiéndose a ella.
-Oye, Rachel ¿no estarás diciendo esto por venganza?¿en serio has conocido a otro?
-Se llama Jesse St.James- al momento sintió un gran alivio en el pecho, tan intoxicante como el champan de la noche anterior.
Rachel había pasado la noche entera temiendo ese momento, creyendo que Finn enfurecería y se mostraría beligerante; sin embargo parecía tomarselo con gran aplomo.
Jesse tenía razón cuando le dijo que los intereses de ella y de su padre no era una, cuestión de prioridad para Finn, ahora lo veía claro. Finn nunca había estado enamorado de ella.
-Rachel ¿sigues ahí?
-Sí
-Quinn acaba de entrar en el cuarto de baño así que puedo hablar con toda franqueza, la conocí en La Piazza Navona la noche que llegué. Estaba con un grupo de estudiantes, todos muy simpáticos…
-Si me lo imagino- respondió Rachel, imaginándole ruborizado.
Incluso se permitió mostrarse comprensiva con él.
-Pero tienes razón, Rachel, lo nuestro, nuestra relación, no tenía futuro como matrimonio. Y cuando decidiste quedarte en Los Ángeles en vez de venir conmigo de vacaciones…
-¿Te diste cuenta entonces de que no querías casarte conmigo?- preguntó ella disimulando su asombro después de decidir no mencionar que se había quedado en Los Ángeles no porque quisiera contrariarle o negarse a entregarse a él, sino porque la vida de su padre estaba en peligro.
-Me dí cuenta de que había cosas más importantes en tu vida que yo-contestó él con cierta pomposidad, endureciendo su tono de voz- La esposa de un profesor tiene que mostrar entrega a su marido.
-Por supuesto, Finn tienes razón. Me alegra que no estés enfadado. Jamás ha sido mi intención causarte ninguna molestia.
-Todo lo contrario, Rachel yo también me alegro de que hayas llegado a la misma conclusión que yo. Temía el momento de confesarte mis dudas respecto a continuar con nuestra relación aunque había decidido a volver a EE.UU., para decírtelo cara a cara.
Rachel tragó saliva tras la implícita crítica, consciente de que la merecía.
-Yo tampoco quería decírtelo por teléfono, pero Jesse ha insistido en que tenías derecho a saberlo cuanto antes- admitió honestamente.
-En fin, espero que no estés cometiendo un error –dijo Finn en tono de superioridad-. Dios mío, Rachel ¿conoces bien a ese hombre? ¿Has pensado que puede ser un cazador de dotes?
- No, no lo es
Rachel reprimió una carcajada y tuvo que hacer un verdadero esfuerzo para resistir la tentación de informarle a Finn de que Jesse era millonario; no sólo le parecía algo bajo, sino que también dudaba de que Finn le creyese.
En esos momentos, Rachel oyó una puerta y a los pocos segundos, una suave risa, antes de que Finn volviera a dirigirse a ella en tono más cálido y suave.
-Oye Rachel, tengo que dejarte ¿Tienes algo más que decirme?
-Sólo que mi padre está mejor que la operación ha sido un éxito y que le gusta mucho Jesse.
El sonido de unos pasos a su espalda fue la disculpa que necesitaba para poner fin a la conversación.
-Bueno tengo que dejarte ya, Jesse acaba de levantarse y querrá desayunar. Estoy muy contenta de que se haya aclarado la situación entre los dos sin mayores problemas y espero que sigamos siendo amigos- dijo ella cortésmente-. Disfruta el resto de tus vacaciones Finn y saluda a Quinn de mi parte.
Cuando Rachel colgó el teléfono, se dio cuenta de que el corazón le latía con fuerza debido a la subida de adrenalina que la había sostenido. Se apoyo en la pared, cerró los ojos y respiró profundamente. Le sorprendió que, en vez de sentirse culpable y deprimida, se sentía libre.
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Capitulo 12, que locura, las ideas vienen y vienen a mi sin cesar, pero quiero enfocarme en los que ya están, asi que chicas espero que lo disfruten y me comenten que les pareció...
Un besoa todas por leer mis locuras
Emy_Rodriguez Groff- -
Mensajes : 1446
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
no pudo haber sido mejor la manera de terminar y de verdad por fin toda para jesse , amiga sabes que espero con ansias el siguiente asi que no tardes
Tatislutz*-* -
Mensajes : 1752
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 13
Capitulo 13
-¿Cómo se lo ha tomado?
Rachel abrió los ojos súbitamente. Jesse estaba delante de ella, recién afeitado, pero descalzo. Una bata de seda le cubría hasta las rodillas.
-¡Esta destrozado, como es natural!- le dijo ella.
De ninguna manera estaba dispuesta a confesarle a aquel arrogante medioamericano y griego que los planes de futuro de Finn no la habían incluido.
-¿Por eso te has levantado tan pronto, para ver si había cumplido ya tus órdenes? Añadió Rachel.
En ese momento, siguió la dirección de la mirada de Jesse y con vergüenza, se dio cuenta de que un botón de la camisa se le había desabrochado el escolte era mayor de lo que debía ser rápidamente, se abrochó el botón.
-Ese ha sido uno de los motivos, pero ha habido otros- contestó Jesse con calma- y para tu información, no es tan temprano. En fin ¿Cómo estás después de la conversación con él?
-Con el corazón destrozado- mintió ella fríamente.
-¿En serio?- Jesse no se dejó impresionar- Pues no lo parece.
Rachel bajó los ojos y sintió la necesidad de distanciarse de él.
- Finn jamás me va a perdonar lo que en su opinión ha sido una traición, sin embargo no me queda más remedio que aprender a vivir con ello ¿no?- le lanzó una salvaje mirada antes, de contemplar con desesperación su aspecto informal- Y ahora que ya estarás satisfecho porque he cumplido tus órdenes ¿ te importaría subir a tu habitación y vestirte?
Jesse le dedicó una sonrisa que le causó una extraña sensación.
-¿Te molesta que vaya descalzo? ¿Quieres que me ponga calcetines?
-¿No tienes un par de zapatos?
-Que extraño-comentó él, divertido-. Todas mis novias me han dicho que los hombres se ven ridículos cuando andan desnudos pero, con calcetines o zapatos. De todos modos, si eso es lo que a ti te gusta…
-¿Quién ha dicho nada de andar desnudo?
Rachel le lanzó una mirada de desprecio.
Jesse debía haberse dado cuenta de lo que la desquiciaba saber que debajo de la bata no llevaba nada y por eso intentaba jugar con ella.
-Teniendo en cuenta que nuestro acuerdo es puramente a un nivel de negocios, espero que me trates con más consideración que a una…
-¿A una que Rachel?- la pregunta pareció inofensiva, pero la acompañaba un repentino brillo en los ojos de Jesse que la desafió a buscar una palabra aceptable para calificar a la interminable fila de mujeres que debían haber pasado por su vida.
-A un pasatiempo- improvisó Rachel-. Y preferiría que bajases a desayunar decentemente vestido.
-¿En Serio?- Jesse arqueó las cejas- Te prometo, que consideraré tu sugerencia en un futuro próximo. Entre tanto, te aseguro que llevo más ropa que la que uso en la playa.
Y ahora, ¿Qué tal una taza de café?
-Está bien- Rachel se encogió de hombros, ignorando la invitación a seguir oponiéndose a él- ¿Dónde quieres tomar el café?
-En el cuarto de estar
Jesse se alejó con una sonrisa maliciosa y silbando.
¿Y así iba a ser su vida por el momento? Pensó Rachel. Sin poder ir a la oficina y teniendo que darle explicaciones de todos sus actos, era como verse representando el papel de sirvienta.
Jesse estaba asomado a la ventana cuando Rachel entró en el cuarto de estar con una taza de café en la mano y consiguió ofrecerlo sin perder la dignidad.
-Gracias- dijo él al aceptar la taza que Rachel le extendía al tiempo que la miraba fijamente a los ojos-¿Todavía ni una lágrima derramada por el amor perdido?
Jesse se llevó la taza a los labios y continuó mirándola mientras bebía.
Ella le devolvió la mirada con gesto desafiante.
¿De que sirve llorar? El mal ya está hecho, ni todas las lágrimas del mundo conseguirán arreglarlo.
-Hay cosas que es mejor dejar rotos, Rachel.
Jesse siguió mirándola mientras se terminaba el café antes de dejarlo en la mesa más cercana.
-sí tú lo dices- comentó ella fríamente, agradeciendo en silencio que Jesse no tuviera idea de la infidelidad de Finn ni de que hubiera decidido que ella no era la esposa adecuada para él-. Voy a traerte otro café.
Deseosa de alejarse de él, se movió con rapidez para llevarse la taza vacía, pero Jesse le puso una mano en el brazo, deteniéndola.
-Bien estamos totalmente de acuerdo-dijo él con voz suave, clavándola en el sitio con la mirada.
La proximidad de él la sobrecogió, el calor de la palma de la mano traspasó el fino tejido de algodón de la blusa y el controlado poder de los dedos de Jesse la aprisionó con formidable poder. Rachel alzó la barbilla con gesto desafiante para enfrentarse a la plateada mirada de él y en silencio maldijo la bienintencionada medida de su padre de darle a aquel hombre el papel de guardaespaldas.
-Relájate cariño-sus ojos permanecieron en la boca de Rachel- lo has hecho muy bien.
Entonces con las yemas de los dedos, Jesse trazó la curva de los labios de ella.
-Tienes un rostro simplemente encantador. Tengo la impresión de que este trato de negocios nuestro me va a dar más de una alegría.
-¡No si esperas que yo te la dé!- dijo Rachel tratando de ignorar el extraño efecto que la sonrisa burlona de Jesse le causaba, irritabilidad y le aceleraba el pulso.
-¿Me estas desafiando?
La suavidad de la voz de Jesse era más amenazante que lo que habría sido haberle gritado. En silencio, Rachel movió la cabeza, pero hizo demasiado tarde para escapar cuando, rápidamente, Jesse la rodeó la cintura con un brazo y la atrajo hacia sí, estrechándola contra él.
.La otra noche cuando te invite a cenar y te pasaste todo el tiempo, llevándome la contraria, me prometí a mi mismo que te haría cambiar de parecer-añadió Jesse.
-¡Fue solo pro diversión!- Rachel fingió una carcajada, pero se ahogó en su garganta cuando los ojos de Jesse se clavaron en los suyos y a sentir un sudor frío en todo el cuerpo.
-Pues yo no me divertí
-Pero…pero…
Rachel sacudió la cabeza, incapaz pensar fríamente porque las caricias que Jesse le estaba haciendo en la nuca no se lo permitían.
Sintió que los músculos de su cuerpo perdieron el poder de moverse y se encontró incapaz de resistirse a él cuando Jesse bajó la cabeza. Quería oponerse, quería huir, pero en el momento en que aquellos labios le tocaron los suyos, sus defensas se vinieron abajo y se entregó a la persuasiva incursión de Jesse en su vulnerable boca.
Con un grito, entre protesta y gusto, se esforzó por recuperar el sentido mientras Jesse le acariciaba el cabello, pero la apasionada posesión de su boca seguía privándola de la voz.
Cuando simplemente soltó su boca solo dijo- Oh, Rachel eres una mezcla de ambrosia y néctar –y sin aviso la tomó en sus brazos, la llevo al sofá y suavemente la dejo-. Y eres suave y cálida…
Rachel, hipnotizada por la ronca profundidad de la voz de Jesse y por la pasión que veía en sus ojos mientras se tendió a su lado.
Perdida en el tiempo y en el espacio, tembló expectante cuando la mano de Jesse volvió a acariciar su espalda. Después deslizó la mano por debajo de la blusa para sentir la piel de Rachel.
-Jesse…
Ciegamente, Rachel reconoció el deseo que había despertado en ella. Le pasó la mano por la espalda y con entusiasmo, notó que los músculos de Jesse respondían a sus caricias…
Entonces, bruscamente Jesse se apartó de ella, se pasó las manos por los cabellos, se levantó y se fue al otro extremo del cuarto de estar.
Avergonzada, Rachel consiguió sentarse. Las libertades que Jesse se había tomado deberían haberla enfurecido, pero lo único que había hecho era tomar parte en su propia humillación. Por desgracia, en vez de reprocharle el comportamiento, estaba irritada por no haber continuado.
****************************************************************
Espero que les guste este nuevo capitulo, ahora verán las maldades que hará Jesse, espero sus comentarios
Emy_Rodriguez Groff- -
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
nooooooooo porfavor continua no me dejes asi OMG que le pasa a jesse y rachel no que se resiste tanto?
Tatislutz*-* -
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 14
No te metas en lo que no sabes...
Capitulo 14
No te metas en lo que no sabes...
-¡ Una reputación extraordinaria, Rachel! Te felicito –Jesse giró sobre sus talones, se apretó el cinturon de la bata y la miró con una cínica sonrisa- Cualquiera habría creído que te ha gustado.
Rachel se dio cuenta de que Jesse había recobrado compostura con mayor rapidez que ella, sólo el rubor de sus mejillas traicionaba su aparente frialdad.
Con el pulso acelerado, Rachel lo miró sin pestañear, desesperada por recuperar el respeto a sí misma.
-¡O se había dado cuenta de que eres un perfecto gigoló! Al fin y al cabo, te inició una experta ¿No?
Había hablado sin pensar y al momento, se arrepintió de haber mencionado la traición de Luly. Rachel se llevó una mano a la boca como si con ese gesto pudiera borrar sus palabras.
-Cierto. Y si no hubiera cambiado de idea en el último momento habrías sucumbido a mí antes. ¿Verdad querida?.
-¿Forma eso parte del acuerdo, Jesse? ¿Formo parte de los beneficios que esperas sacar cuando mi padre y tu firmaste formalmente esta asociación?.
-Una proposición, interesante- Jesse movió los labios y luego sonrió- pero te aseguro que no hay ninguna cláusula que me dé el derecho a disfrutar de tu delicioso, aunque no único, cuerpo.
Jesse hizo una pausa y luego se echó a reir al verla alzar la barbilla con gesto rebelde.
-Creéme, el día que te despierte en mi cama, lo harás admitiendo que te metiste en ella voluntariamente y no porque yo te coaccionara, sino porque era ahí donde querías estar.
¡Jamás! El pánico se apoderó de ella. Respiro profundamente e intentó recuperar el control sobre sus sentimientos. Ladeó la cabeza, incapaz de seguir manteniéndole la mirada. El suspiro de él aumentó su nerviosísimo.
-Y ahora que ha quedado claro lo que no quiero de ti, será mejor que prestes atención y no olvides lo que si exijo de ti.
-Si has el favor de decirmelo claramente-contestó ella con voz inexpresiva y sin fuerza.
-Hoy tengo mucho trabajo- dijo Jesse como si estuviera hablando de negocios.
A continuación procedió a explicarle su programa con precisión militar. Un hombre de aspecto físico menos imponente habría presentado una imagen ridícula hablando de negocios con aquella bata, pensó Rachel perdiendo la concentración; sin embargo, Jesse conseguía parecer una mezcla entre Alejandro Magno y Marco Antonio. Una formidable combinación y un peligro.
Alejandro era famoso por haber conquistado la mitad del mundo conocido; en cuanto a Marco Antonio…bueno, todo el mundo que había leído a Shakespeare sabía que había vuelto loca a Cleopatra. ¿Cuántas conquistas contaba Jesse St.James en sus 32 años de existencia en el planeta?.
-Rachel ¿me estas escuchando?
La pregunta la sacó de su ensimismamiento.
-Por supuesto-mintió automáticamente- Estas hablando del trabajo, de lo que tienes que hacer hoy.
Jesse lanzó un suspiro de impaciencia.
-Te estaba diciendo que ya he contratado a un abogado para contestar la orden de embargo. Es una abogada excelente la mejor en su campo; ya ha examinado todos los documentos al respecto y no cree que haya problemas para revocar la orden. También espero que tenga listo, para mañana, el poder notarial con el fin de que pueda representar a Leroy y en su ausencia.
Impresionada a pesar de sí misma, Rachel asintió. La poderosa personalidad de Jesse parecía dominar la habitación privándola del poder de la palabra.
-Dincan y Cathy ya saben lo que tienen que hacer en la oficina, se lo he explicado con claridad-continuó el antes de enumerarle con precisión-. Y he pedido que se haga un recuento exacto de los productos en almacén lo que mantendrá al resto del personal ocupado.
Jesse hizo una breve pausa antes de seguir.
-También van a instalar el sistema informático. Se trata de unos programas excelentes que hay en el mercado, pero quiero que los adapten a los requerimientos específicos de la empresa Berry’s. Tengo la intención de contratar a dos universitarios, estudiantes de informática, con un historial académico excelente con el fin de que aprendan a manejar el sistema y lo adapten.
-¡Vas a deshacerte de Duncan!- exclamó ella, horrorizada-. ¡Duncan lleva trabajando para la empresa desde que mi padre, se hizó con las riendas cuando mi abuelo lo dejó!.
-Querida mia, Duncan tiene 73 años-contestó él-. Pero en cualquier caso, Duncan no tiene que marcharse de la empresa, porque tendremos dos sistemas, el de ordenadores y el manual, funcionando juntos hasta que estemos seguros de que todo funcioné sin problemas y como es debido.
-¡Papá no lo permitirá!- Rachel no pudo ocultar su ira-. Dejará que Duncan trabaje para la empresa el tiempo que quiera, hasta que se cansé.
-¿Se te ha ocurrido, preguntarle cuándo cree que se va a cansar?-inquirió Jesse duramente, pero no le dio la oportunidad de responder -. No, claro que no se lo has preguntado, porque no has estado aquí el tiempo necesario para saber nada sobre los empleados de la empresa. Creéme, Duncan está esperando como agua de mayo a que le llegue el momento de la jubilación. Está deseando poder irse a vivir a la costa para así poder ver a sus nietos todos los días. La única razón por la que no ha solicitado la jubilación anticipada es porque, hasta ahora, la empresa Berry’s ni podía arreglárselas sin él ni tampoco podía proporcionarle un trato económico aceptable para él.
Jesse estaba enfadado, aunque Rachel no sabía si era con ella o se debía a que la empresa Berry’s estaba en peor estado de lo que había imaginado. Su explicación parecía razonable pero Rachel seguía sin fiarse de él. No podía confiar en él; sobre todo, después de haberla transdormado como lo había hecho.
-¿Y Cathy?- volvió a atacar Rachel, aunque manteniendo la clama con un esfuerzo- ¿también debo suponer que vas a dejar que se marche?.
-Quiere casarse.
-¿Cathy? ¿Qué Cathy quiere casarse? ¡Pero so es abuela!- exclamo Rachel atónita.
-Y también es una mujer y está viuda- respondió Jesse secamente- ¿Crees que la felicidad del matrimonio es sólo para los jóvenes y los guapos?.
-¡No claro que no!- Rachel tragó saliva; de nuevo, avergonzada-. Lo que pasa es que… bueno, que es una gran ayuda en la empresa y que papá y ella se llevan muy bien. Mi padre se apoya en ella mucho. Creo que se va a sentir perdido si Cathy se va.
-¿Y si yo ocupo el puesto de Cathy? No tengo la preparación como secretaria que tiene Cathy, pero no se me dan mal los ordenadores y me las arregló bastante bien con los tratamientos de texto; además aprendo rápido y …
-No-la breve interjección la hizo callar .- El momento de hacer algo útil en la empresa Berry’s a parte de decorar la oficina, ha pasado. Se acabó el tiempo para los aficionado Rachel. Los profesionales van a tomar las riendas. Cuanto antes lo aceptes, mejor para ti.
Por dentro, Rachel, echaba chispas, pero sabía que no ganaría nada, ni personal ni profesionalmente, oponiéndose a él.
-De acuerdo- respondió Rachel, llevándose las manos a las caderas-. Bien, ahora que ya sé todo lo que no puedo hacer ¿puedo preguntarte que planes tienes para mi hoy?.
Emy_Rodriguez Groff- -
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Por dios emy mas emocionada que nuanca y enamorada tambien quiero jesse y tu me sigues dando una extraordinaria cuchara de el siii nuevo cap y gracias por este
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
OMG emy me encanta porfaaa actualiza te juro que cada vez que lo leo muero, y me da mucha risa como jesse trata a rachel y ella como que se ase la dura pero se muere por dentro jijiijij actualiza pronto
franciscagleek***** - Mensajes : 207
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 15
Visita a Papá
Capitulo 15
Visita a Papá
-Nada que le resulte agotador, querida.- La beligerancia de la postura de Rachel pareció divertirle y ella vio en sus ojos un brillo que no pudo identificar cuando le sonrió -. Puede que no le moleste prepararte unas tostadas mientras me visto. Después, puedes hacer lo que se te antoje, con dos condiciones, la primera, que lo que hagas no tenga nada que ver con la empresa, la segunda que estés apropiadamente arreglada y lista a las 8 que será la hora para que salgamos a la fiesta de Pandelis.
-¡Tus deseos son órdenes, todopoderoso Jesse St.James! ¿Quiere el amo que preparé el almuerzo de hoy?.
-No te preocupes, si necesito algo, ya te enterarás.
Jesse se dio media vuelta y se alejó con una gracia de movimiento que incluso Kefi envidiaría pensó Rachel furiosa.
Al llegar a la puerta, Jesse volvió la cabeza.
-Ah, Rachel ¿tienes miel de las montañas de Parnaso? No sé porque se me ha antojado comer algo de mi país de origen.
Sin esperar respuesta, Jesse se dirigió a la escalera y subió a su habitación.
Rachel lanzó un suspiro de alivio cuando por fin, Jesse salió de la casa.
Al entrar en la habitación de él, le sorprendió ver que había hecho su cama, esperaba que Jesse la hubiera dejado para que la hiciese ella. Pero no, la habitación estaba en perfecto orden y tan limpia como cuando llegó.
Rachel levantó en brazos a Kefi, que la había subido las escaleras tras ella y pasó media hora jugando con el gato en el jardín antes de ponerse a regar las plantas y los tomates que su padre había plantado. Cuando terminó, decidió marcharse al hospital a ver a su padre.
Tan pronto como entró a la habitación de Leroy y vio lo mejorado que estaba, sintió una gran alegría.
-El medico está muy contento conmigo- declaro Leroy-Dentro de unos días, voy a empezar a tomar alimentos sólidos otra vez. Ya veras como pronto estoy en casa, mi pequeña bebe.
La voz de su padre tenía una nueva fuerza y optimismo sin embargo, sintió un súbito temor al no saber exactamente que le había dicho Jesse respecto a sus futuros planes.
-Sabes, Rachel, mi futuro yerno tiene grandes planes para la empresa, está decidido a convertirla en algo realmente importante. Le va a dar el impulso necesario para que entremos como se debe a los negocios más grandes, yo jamás habría podido hacerlo solo, por falta de capital- Leroy sacudió la cabeza y sonrió-. Y pensar que estaba preocupado por ti, tenia miedo de que te casarás con Finn y que no acabaras siendo más que un apéndice suyo y de sus ambiciones…la esposa de un profesor, la madre de los hijos de un profesor…
--¿Tan poco te gusta Finn, papá?- le preguntó ella, consternada-. Sabía que se llevaban a las mil maravillas, pero…
-No es que me disgustará, Rachel, pero no me parecía suficiente para mi hija; sin embargo, como eso es lo que pensamos la mayoría de los padres, decidí mantener la boca cerrada.
-¿Y Jesse si te gusta?-preguntó ella, consciente de lo ironico de la pregunta.
Leroy asintió.
-Es un hombre integro, Rachel. Lo digo, sabiendo lo que digo, porque llevo años tratando con él a nivel de negocios- los ojos de Leroy brillaron. Y también sabe mantener la boca cerrada, como tú bien sabes.
Durante un momento, Rachel no comprendió las palabras de su padre; por fin, se le hizo la luz.
.Ah, ya, te refieres a no decirte que nos conocíamos.
.No te preocupes, hija, lo comprendo perfectamente-dijo Leroy inmediatamente- Jesse me ha explicado que no podía decirme nada, cuando estuvieron en la feria de expositores y comenzaron a salir, porque tú aún no habías decidido si ibas a dejar a Finn o no. Después, claro está, estabas esperando a que Jesse volviera de Inglaterra para darme la noticia los dos juntos y yo volvía a atrasarlo todo al caer enfermo.
Leroy, lanzó una carajada antes de añadir:
-Si no le hubiera rechazado la oferta de ayudarme económicamente y de explicarle mis motivos, me atrevería a decir que aun no sabía que estaban enamorados.
-Es muy probable- dijo Rachel sonriéndole.
-Es justo lo que hacía falta para recuperarme. Incluso el médico está sorprendido de la velocidad a lo que me estoy recuperando.
-Bueno papá, no es necesario todavía que hables con el párroco aún no hemos fijado una fecha para la boda ni nada por el estilo.
La sonrisa de felicidad de Leroy le encogío el corazón.
-Hija mía, conociendo a Jesse como lo conozco, te garantizó que vas a casarte antes de que se nos echa encima el invierno –confió su padre.
-¡Tus deseos son órdenes, todopoderoso Jesse St.James! ¿Quiere el amo que preparé el almuerzo de hoy?.
-No te preocupes, si necesito algo, ya te enterarás.
Jesse se dio media vuelta y se alejó con una gracia de movimiento que incluso Kefi envidiaría pensó Rachel furiosa.
Al llegar a la puerta, Jesse volvió la cabeza.
-Ah, Rachel ¿tienes miel de las montañas de Parnaso? No sé porque se me ha antojado comer algo de mi país de origen.
Sin esperar respuesta, Jesse se dirigió a la escalera y subió a su habitación.
Rachel lanzó un suspiro de alivio cuando por fin, Jesse salió de la casa.
Al entrar en la habitación de él, le sorprendió ver que había hecho su cama, esperaba que Jesse la hubiera dejado para que la hiciese ella. Pero no, la habitación estaba en perfecto orden y tan limpia como cuando llegó.
Rachel levantó en brazos a Kefi, que la había subido las escaleras tras ella y pasó media hora jugando con el gato en el jardín antes de ponerse a regar las plantas y los tomates que su padre había plantado. Cuando terminó, decidió marcharse al hospital a ver a su padre.
Tan pronto como entró a la habitación de Leroy y vio lo mejorado que estaba, sintió una gran alegría.
-El medico está muy contento conmigo- declaro Leroy-Dentro de unos días, voy a empezar a tomar alimentos sólidos otra vez. Ya veras como pronto estoy en casa, mi pequeña bebe.
La voz de su padre tenía una nueva fuerza y optimismo sin embargo, sintió un súbito temor al no saber exactamente que le había dicho Jesse respecto a sus futuros planes.
-Sabes, Rachel, mi futuro yerno tiene grandes planes para la empresa, está decidido a convertirla en algo realmente importante. Le va a dar el impulso necesario para que entremos como se debe a los negocios más grandes, yo jamás habría podido hacerlo solo, por falta de capital- Leroy sacudió la cabeza y sonrió-. Y pensar que estaba preocupado por ti, tenia miedo de que te casarás con Finn y que no acabaras siendo más que un apéndice suyo y de sus ambiciones…la esposa de un profesor, la madre de los hijos de un profesor…
--¿Tan poco te gusta Finn, papá?- le preguntó ella, consternada-. Sabía que se llevaban a las mil maravillas, pero…
-No es que me disgustará, Rachel, pero no me parecía suficiente para mi hija; sin embargo, como eso es lo que pensamos la mayoría de los padres, decidí mantener la boca cerrada.
-¿Y Jesse si te gusta?-preguntó ella, consciente de lo ironico de la pregunta.
Leroy asintió.
-Es un hombre integro, Rachel. Lo digo, sabiendo lo que digo, porque llevo años tratando con él a nivel de negocios- los ojos de Leroy brillaron. Y también sabe mantener la boca cerrada, como tú bien sabes.
Durante un momento, Rachel no comprendió las palabras de su padre; por fin, se le hizo la luz.
.Ah, ya, te refieres a no decirte que nos conocíamos.
.No te preocupes, hija, lo comprendo perfectamente-dijo Leroy inmediatamente- Jesse me ha explicado que no podía decirme nada, cuando estuvieron en la feria de expositores y comenzaron a salir, porque tú aún no habías decidido si ibas a dejar a Finn o no. Después, claro está, estabas esperando a que Jesse volviera de Inglaterra para darme la noticia los dos juntos y yo volvía a atrasarlo todo al caer enfermo.
Leroy, lanzó una carajada antes de añadir:
-Si no le hubiera rechazado la oferta de ayudarme económicamente y de explicarle mis motivos, me atrevería a decir que aun no sabía que estaban enamorados.
-Es muy probable- dijo Rachel sonriéndole.
-Es justo lo que hacía falta para recuperarme. Incluso el médico está sorprendido de la velocidad a lo que me estoy recuperando.
-Bueno papá, no es necesario todavía que hables con el párroco aún no hemos fijado una fecha para la boda ni nada por el estilo.
La sonrisa de felicidad de Leroy le encogío el corazón.
-Hija mía, conociendo a Jesse como lo conozco, te garantizó que vas a casarte antes de que se nos echa encima el invierno –confió su padre.
Emy_Rodriguez Groff- -
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Debo mencionar que tu fic es muy bueno, espero tus actualizacion, tenes una nueva lectora.
St. Berry Fan ;)* - Mensajes : 6
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Edad : 48
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
oohh emy siempre sorprendiéndome me encanta jesse <3
sabes que cuando vi la actualización corri y corri para leerlo ijijij
sabes que cuando vi la actualización corri y corri para leerlo ijijij
franciscagleek***** - Mensajes : 207
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
Fic El Precio de un Sueño
Capitulo 16
Los preparativos de la Fiesta de Pandelis
Capitulo 16
Los preparativos de la Fiesta de Pandelis
Dos horas más tarde Rachel se marchó del hospital. Por suerte, su padre no parecía haber notado lo poco que ella sabía de su supuesto futuro esposo, mientras le repetía lo mucho que le gustaba Jesse. A juzgar por sus palabras, era evidente que los dos ho,bres se llevaban muy bien. Que el cielo se apiadara de Leroy Berry cuando se viniera abajo la confianza que tenía puesta en ST. James.
Al llegar al patio de la empresa a primeras horas de la tarde, se quedó al ver un enorme camión bloqueandole la entrada. El camión que estaba bloqueando en el continente había llegado por fin.
Todos estaban muy atareados, mientras Sam, el repartidor, descargaba las cajas de mayor tamaño con una plataforma de carga, Cathy y Duncan se encargaban de sacar las mas pequeñas a mano.
Era justo lo que Rachel necesitaba, con tanta energía contenida, se alegró de tener la oportunidad de de poder realizar un trabajo físico y después de aparcar el Renault, fue a unirse a ellos.
Eran las 7 de la tarde cuando acabaron la tarea y todos se marcharon. Jadeante tras el esfuerzo y llena de satisfacción tras haber realizado un trabajo bien hecho y considerablemente más sucia que antes, Rachel se dirigió a la oficina y se sentó en una de las sillas, después de haber sacado una de las botellas de naranja que Cathy tenía en un armario. Abrió la botella y echando la cabeza hacia atrás, calmó su sed bebiendo directamente de la botella. El placer de refrescarse la garganta le hizo cerrar los ojos.
-Tenía la impresión de que te encontraría aquí- el tono ligeramente amenazante de Jesse la hizo abrir los ojos sobresaltada.
-Alguien tenía que ayudar a Sam- contestó ella a la defensiva mientras contemplaba el traje gris de Jesse con gesto de desaprobación -. El camión con los pedidos, estaba aquí y de no haber sido por mí, ahora el patio estaría lleno de cajas, en vez de estar todas ellas colocadas en el almacén.
La expresión de Jesse se relajó mientras la contemplaba.
-Te sienta bien estar sucia Rachel. Las mejillas enrojecidas, la cara sucia y el pelo revuelto te sienta bien y la camisa desabrochada resulta encantadora. Tan encantadora que voy a perdonarte haber desobedecido mis órdenes.
-¿Debo darte las gracias por tu perdón?
Rachel lo miró con enfado mientras se abrochaba la camisa a pesar de haber perdido un botón. En un cajón de escritorio encontró unos alfileres y se puso uno para reemplazar el botón que se le había caído; todo el tiempo, consciente de la mirada de Jesse fija en ella.
-Todo lo contrario; soy yo quién te está agradecido, amor mío. Si no hubiera ayudado, ahora me tocaría meter las cajas en el almacén y eso haría que llegaríamos tarde a la fiesta.
-Ah, la fiesta…Escucha, creo que no voy a poder ir, estoy agotada. Tendrás que pedir disculpas a tu padre, dile que no me encuentro bien.
-Eso sería mentir.
-¿Y que tiene de malo una mentira más?
Rachel se puso en pie y alzó la barbilla cuando Jesse se puso delante de la puerta bloqueando la salida.
-Demasiadas mentiras, Rachel. Después de un baño y de cambiarte de ropa, te encontraras mucho mejor.
-Y si me niego a cooperar, ¿vas a recurrir a la fuerza bruta otra vez?- esta vez lo desafió con la mirada.
-No eres justa conmigo, Rachel- contestó Jesse, arqueando las cejas- Si realmente prefieres que nos quedemos en casa esta noche, nos quedaremos.
El cuerpo entero de Jesse la invito a aceptar su desafío, los ojos le brillaban de deseo, advirtiéndole que la aparente calma exterior de Jesse se debía únicamente al control que tenía sobre sí mismo.
Rachel tragó saliva, Jesse St.James tenía hambre, pero no era de comida. El poder era un afrodisiaco extraordinario y él tenía mucho, no solo controlaba el destino de su propio padre, sino también el de la empresa Berry’s y sus trabajadores. Estaba dispuesto a conquistar. Poseía instinto animal e inteligencia humana que en combinación, eran una fuerza irresistible. No la amaba, pero quería algo más. El mensaje era claro y se basaba en el hecho de que ella era una mujer y que estaba mas a mano en ese momento.
El instinto le indicó que luchaba contra él mismo, incluso físicamente si era necesario; sin embargo, la precaución aconsejaba lo contrario.
-Estaré lista dentro de una hora-declaró Rachel con voz tensa-. Pero sólo porque la salud de mi padre y su felicidad dependen de ti.
-Un motivo digno- Jesse inclinó la cabeza en gesto de reconocimiento-. En ese caso ve a arreglarte ya, Rachel. Yo cerraré aquí antes de ir a la casa.
-¿No vas a decirme lo que tengo que ponerme?- Rachel fingió sorpresa mientras salía al patio.
-Ayer rechazaste mis consejos. Le recordó él, siguiéndola afuera-. Vístete como quieras, estoy seguro de que, te pongas lo que te pongas estarás encantadora.
Rachel no se dignó a contestar y continuo andando con desafiante dignidad. A salvo n su casa, corrió al cuarto de baño y cerró la puerta con llave. Estaba casi segura de que Jesse no invadiría su privacidad, pero no iba a correr ningún riesgo.
Después de darse un baño de 20 minutos, examinó el contenido de su guardarropa. No tenía nada para ir a la fiesta que daba un millonario. La sencillez tendría que ser la clave, en vez de vestirse como si fuera un juguete de un hombre rico.
Jesse la estaba esperando, cuando Rachel entró en el cuarto de estar. Inmediatamente, se puso de pie mientras examinaba la blusa de seda que contrastaba con una falda de tablas que le llegaba a media pierna. Un reloj de oro que su padre le había regalado al cumplir 18 le adornaba la muñeca izquierda; en la derecha, llevaba un brazalete también de oro y también regalo de cumpleaños de su padre. La única pieza de joya mas que llevaba era el anillo de compromiso que Jesse le había puesto en el dedo.
El silencio era absoluto. El pánico se apoderó de ella amenazando con destrozar la confianza que tenía en sí misma, mientras Jesse la evaluaba.
¿Qué esperaba?. Se había arreglado lo mejor que había podido, se había maquillado y había cepillado sus cabellos hasta conseguir que fuera un maravilloso, lacio y brillante cabello cayéndole hasta los hombros.
Incapaz de soportar aquel silencio un segundo más, Rachel dijo en tono agresivo:
-Bueno ¿cuento con tu aprobación?
-Estas encantadora…demasiado encantadora. Vas a encantar a Pandelis y no era esa mi intención, en fin ven a tomar el bocadillo que te he preparado y a beber una taza de café, la noche va a ser larga.
Al llegar al patio de la empresa a primeras horas de la tarde, se quedó al ver un enorme camión bloqueandole la entrada. El camión que estaba bloqueando en el continente había llegado por fin.
Todos estaban muy atareados, mientras Sam, el repartidor, descargaba las cajas de mayor tamaño con una plataforma de carga, Cathy y Duncan se encargaban de sacar las mas pequeñas a mano.
Era justo lo que Rachel necesitaba, con tanta energía contenida, se alegró de tener la oportunidad de de poder realizar un trabajo físico y después de aparcar el Renault, fue a unirse a ellos.
Eran las 7 de la tarde cuando acabaron la tarea y todos se marcharon. Jadeante tras el esfuerzo y llena de satisfacción tras haber realizado un trabajo bien hecho y considerablemente más sucia que antes, Rachel se dirigió a la oficina y se sentó en una de las sillas, después de haber sacado una de las botellas de naranja que Cathy tenía en un armario. Abrió la botella y echando la cabeza hacia atrás, calmó su sed bebiendo directamente de la botella. El placer de refrescarse la garganta le hizo cerrar los ojos.
-Tenía la impresión de que te encontraría aquí- el tono ligeramente amenazante de Jesse la hizo abrir los ojos sobresaltada.
-Alguien tenía que ayudar a Sam- contestó ella a la defensiva mientras contemplaba el traje gris de Jesse con gesto de desaprobación -. El camión con los pedidos, estaba aquí y de no haber sido por mí, ahora el patio estaría lleno de cajas, en vez de estar todas ellas colocadas en el almacén.
La expresión de Jesse se relajó mientras la contemplaba.
-Te sienta bien estar sucia Rachel. Las mejillas enrojecidas, la cara sucia y el pelo revuelto te sienta bien y la camisa desabrochada resulta encantadora. Tan encantadora que voy a perdonarte haber desobedecido mis órdenes.
-¿Debo darte las gracias por tu perdón?
Rachel lo miró con enfado mientras se abrochaba la camisa a pesar de haber perdido un botón. En un cajón de escritorio encontró unos alfileres y se puso uno para reemplazar el botón que se le había caído; todo el tiempo, consciente de la mirada de Jesse fija en ella.
-Todo lo contrario; soy yo quién te está agradecido, amor mío. Si no hubiera ayudado, ahora me tocaría meter las cajas en el almacén y eso haría que llegaríamos tarde a la fiesta.
-Ah, la fiesta…Escucha, creo que no voy a poder ir, estoy agotada. Tendrás que pedir disculpas a tu padre, dile que no me encuentro bien.
-Eso sería mentir.
-¿Y que tiene de malo una mentira más?
Rachel se puso en pie y alzó la barbilla cuando Jesse se puso delante de la puerta bloqueando la salida.
-Demasiadas mentiras, Rachel. Después de un baño y de cambiarte de ropa, te encontraras mucho mejor.
-Y si me niego a cooperar, ¿vas a recurrir a la fuerza bruta otra vez?- esta vez lo desafió con la mirada.
-No eres justa conmigo, Rachel- contestó Jesse, arqueando las cejas- Si realmente prefieres que nos quedemos en casa esta noche, nos quedaremos.
El cuerpo entero de Jesse la invito a aceptar su desafío, los ojos le brillaban de deseo, advirtiéndole que la aparente calma exterior de Jesse se debía únicamente al control que tenía sobre sí mismo.
Rachel tragó saliva, Jesse St.James tenía hambre, pero no era de comida. El poder era un afrodisiaco extraordinario y él tenía mucho, no solo controlaba el destino de su propio padre, sino también el de la empresa Berry’s y sus trabajadores. Estaba dispuesto a conquistar. Poseía instinto animal e inteligencia humana que en combinación, eran una fuerza irresistible. No la amaba, pero quería algo más. El mensaje era claro y se basaba en el hecho de que ella era una mujer y que estaba mas a mano en ese momento.
El instinto le indicó que luchaba contra él mismo, incluso físicamente si era necesario; sin embargo, la precaución aconsejaba lo contrario.
-Estaré lista dentro de una hora-declaró Rachel con voz tensa-. Pero sólo porque la salud de mi padre y su felicidad dependen de ti.
-Un motivo digno- Jesse inclinó la cabeza en gesto de reconocimiento-. En ese caso ve a arreglarte ya, Rachel. Yo cerraré aquí antes de ir a la casa.
-¿No vas a decirme lo que tengo que ponerme?- Rachel fingió sorpresa mientras salía al patio.
-Ayer rechazaste mis consejos. Le recordó él, siguiéndola afuera-. Vístete como quieras, estoy seguro de que, te pongas lo que te pongas estarás encantadora.
Rachel no se dignó a contestar y continuo andando con desafiante dignidad. A salvo n su casa, corrió al cuarto de baño y cerró la puerta con llave. Estaba casi segura de que Jesse no invadiría su privacidad, pero no iba a correr ningún riesgo.
Después de darse un baño de 20 minutos, examinó el contenido de su guardarropa. No tenía nada para ir a la fiesta que daba un millonario. La sencillez tendría que ser la clave, en vez de vestirse como si fuera un juguete de un hombre rico.
Jesse la estaba esperando, cuando Rachel entró en el cuarto de estar. Inmediatamente, se puso de pie mientras examinaba la blusa de seda que contrastaba con una falda de tablas que le llegaba a media pierna. Un reloj de oro que su padre le había regalado al cumplir 18 le adornaba la muñeca izquierda; en la derecha, llevaba un brazalete también de oro y también regalo de cumpleaños de su padre. La única pieza de joya mas que llevaba era el anillo de compromiso que Jesse le había puesto en el dedo.
El silencio era absoluto. El pánico se apoderó de ella amenazando con destrozar la confianza que tenía en sí misma, mientras Jesse la evaluaba.
¿Qué esperaba?. Se había arreglado lo mejor que había podido, se había maquillado y había cepillado sus cabellos hasta conseguir que fuera un maravilloso, lacio y brillante cabello cayéndole hasta los hombros.
Incapaz de soportar aquel silencio un segundo más, Rachel dijo en tono agresivo:
-Bueno ¿cuento con tu aprobación?
-Estas encantadora…demasiado encantadora. Vas a encantar a Pandelis y no era esa mi intención, en fin ven a tomar el bocadillo que te he preparado y a beber una taza de café, la noche va a ser larga.
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Chicas gracias por leer, son el motor para que siga escribiendo, espero sus comentarios, y de nuevo mil gracias
Emy_Rodriguez Groff- -
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Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
entonces comentare tanto como pueda por que de verdad amo tu fic
ui jesse no quería que su padre se encantara tanto con rachel jujuu
lo amo lo amo lo amo lo amo <3 besos
ui jesse no quería que su padre se encantara tanto con rachel jujuu
lo amo lo amo lo amo lo amo <3 besos
franciscagleek***** - Mensajes : 207
Fecha de inscripción : 11/09/2011
Re: [Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???
ohhh porfi emy necesitoo mas actualizaa por favor seras la culpable de mi muerte jijjij no mentiraaa :D te quiero
franciscagleek***** - Mensajes : 207
Fecha de inscripción : 11/09/2011
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