[Resuelto]El precio de un Sueño Capitulos 26,Me voy a Casar???

Una hora más tarde, el Lottus se detuvo delante de la elegante entrada del hotel Iliad. Jesse le dio las llaves al botones y después se internaron en el vestíbulo del hotel.
-Primero vamos a pasarnos por mi apartamento, necesito cambiarme de traje.

La mano firme de Jesse en su espalda la empujó hacia los ascensores.

-¿Tienes un apartamento aquí? ¡Debe costar una fortuna!- exclamó Rachel sin poder contener su sorpresa; momentáneamente, olvidando el pedigrí de oro de Jesse.

Las puertas de uno de los ascensores se abrió y Jesse entró después de ella.

-No voy a decir que soy tan rico como mi padre, porque no lo soy, pero tampoco soy tan pobre. Sin embargo, si esta extravagancia resulta ofensiva me declaro inocente. Como el hotel es de Pandelis, la habitación me sale gratis. Es mi base cuando estoy en Los Ángeles.

-Entonces ¿el orgullo no te impide aprovecharte de tu padre?-contestó ella con voz dulce.

-Ah, Rachel, estás tentando al diablo que llevo dentro al preguntarte por mi estatus. Si no fuera porque quiero que estés presentable cuando te presente a Pandelis, te haría pagar por lo que has dicho-Jesse le agarró el brazo con fuerza y la saco del ascensor cuando éste se detuvo-. El motivo por el que tengo aquí un apartamento no es porque soy un parasito, sino porque a mi padre, le molesta que este físicamente tan cerca y sin embargo tan lejos mentalmente.

-Lo siento por los dos- comentó ella espontáneamente.

Jesse abrió una lujosa puerta y se retiró para cederle el paso.

-Ponte cómoda, sólo me llevará unos minutos darme una ducha y cambiarme ropa.
¿Cómo podía soportar él la mediocridad de hospedarse en una sencilla casa de clase media?, se preguntó Rachel cuando Jesse desapareció tras otra puerta.

Al quedarse sola, miró a su alrededor. La primera impresión fue de encontrarse con un ambiente frío y espacioso, Las cortinas eran azul y el elegante mobiliario del cuarto de estar era más claro. Había un enorme ventanal cubierto con visillo de encaje belga.
Se fijó en las estanterías llenas de libros; el mueble con el equipo de música era de madera de cerezo, haciendo juego con las mesas de centro y un par de sillas con brazos. Dos alfombras color champan decoraban la moqueta y las paredes estaban entrelazadas con seda color perla.

Estaba contemplando las pinturas, evidentemente originales, cuando Jesse volvió, resplandecientes le dio un vuelco el corazón y su cuerpo se estremeció.

-¿Tienes frio Rachel?. La cálida mirada de él le acaricio los hombros-. ¿ O es que tienes miedo? Se trata de lo primero, no me cabe duda de que entraras en calor enseguida una vez que estemos en la fiesta; si se trata de lo segundo, no olvides que estaré a tu lado en todo momento ¿Nos Vamos?.

Rachel asintió con la cabeza, no podría hablar.

-¿Asi que es usted la joven que cree que va a casarse con mi hijo?

El rostro de Pandelis St.James no sonrió mientras contemplaba a Rachel. Un escalofrió le recorrió el cuerpo al sentir la nota agresiva que acompañaba aquella grave voz.
El progenitor de Jesse les había visto en el momento en que entraron en la magnífica estancia. Ella lo reconoció al instante; quizás debido al poder que enamaba de él, algo casi tangible.

Por primera vez, sintió realmente miedo. ¿Hasta que punto era peligroso para Jesse mostrar tan abierto desafío a los deseos de su padre?.

Como los dioses místicos, Pandelis St.James no debía detenerse ante nada para defender su fortuna y pobre del que se atreviera a oponerse a él. Aquel hombre debía saber el verdadero significado de la palabra venganza.

-Sí- a Rachel le encantó la aparente frialdad con que pronunció el mono silabó-. Jesse me ha pedido que lleve su anillo y estoy orgullosa de hacerlo.

-Ya lo veo- dijo Pandelis St.James, bajando la mirada hasta las manos de Rachel-. Debo confesar que me ha sorprendido, creía que mi hijo estaba intentando gastarme una broma cuando me dio la noticia.

-No esperes que llore por ti, padre- dijo Jesse secamente al tiempo que le ponía a Rachel un brazo sobre los hombros- el gobierno griego sólo está pidiendo lo que legalmente les debes, todo el mundo tiene que pagar sus tributos. Estoy seguro de que tu también cumplirás con tu deber, aunque te saldrá más caro sin el apoyo de la familia Lopez Stabrolakes.

Pandelis se encogió de hombros

-Mi política es intentarlo todo en los negocios, uno nunca sabe con que se va a encontrar al final del camino.

-Me impresiona tu filosofía.

-Y yo admiro tu prontitud que has mostrado para pasar de una oposición activa a una oposición pasiva respecto a mi sugerencia- Pandelis miró a su ojo con expresión sobria- Habría actuado con mas firmeza y antes de haber sabido que ti desafio iba a tomar una forma tan atractiva.

-Bueno, ¿te gusta Rachel?.

Rachel alzó los ojos hacía Jesse en el momento en que este formuló la pregunta y sintió que su brazo le rodeaba los hombros con mas fuerza, posesivamente; la intensidad de su voz le había ganado un oscar como actor. Sin embargo, no estaba dispuesta a adoptar una actitud pasiva mientras la evaluaban como si se tratara de un objeto de subasta. ¡Los griegos no eran los únicos que poseían estatus!.

-También a mi me interesaría oir su opinión, señor St.James-dijo ella con calma.
Pero no sintió calma cuando el padre de Jesse le clavó sus inteligentes ojos.

-¿Cómo no iba a gustarme? Mi hijo ha heredado de mí mas cualidades de lo que está dispuesto a admitir. Su gusto respecto a las mujeres es impecable, siempre lo ha sido.

-Oh

Rachel contuvo la respiración, la respuesta de Pandelis era como un cuchillo de doble filo; de un solo golpe había conseguido apreciar su aspecto físico y también señalar que no era la primera mujer en la vida de Jesse. No, se había equivocado, la respuesta tenía una tercera hoja de acero; Pandelis le había también recordado a su hijo que los dos había compartido a una mujer.

-Te pido que disculpes a mi padre, Rachel- Jesse le acarició el brazo mientras hablaba-. Desgraciadamente su ingles no es lo suficientemente bueno para las sutilezas. Estoy seguro de que no ha sido su intención insinuar que no eres mas que la ultima en una larga fila de mujeres que han pasado por mi vida, sino que ambos sabemos admirar y apreciar, la belleza femenina.

-Por supuesto- dijo Pandelis con voz suave mirando a Rachel- mi hijo tiene razón. Mis conocimientos de los negocios que para los asuntos del corazón. Si la he ofendido, le ruego me perdone.

EL acento griego de Pandelis era acentuado y pronunciaba despacio, pero no consiguió engañarla; sus conocimientos de ingles eran tan buenos, si no mejor que los de la mayoría de los habitantes de Estado Unidos.

-No cabe duda que la mujer que acabe casándose con mi hijo contemplará una relación duradera y feliz.

Pandelis le estaba diciendo que ella tampoco le había engañado a él ni por un momento. Sabía que Jesse la había comprado y que la estaba utilizando.

Rachel sintió un súbito dolor en el corazón, algo que la desmoralizo debido a que estaba segura de no sentir nada por aquel atractivo griego que se encontraba a su lado. Solo su fuerza de voluntad le permitió seguir sonriendo cuando Pandelis volvió los ojos a su hijo y le habló en griego.

A Rachel le pareció que aquella lengua carecía de la suave musicalidad del italiano o de la rítmica cadencia del español. Relegada a observar el rostro de Jesse mientras, al parecer, se enfrentaba a una serie de preguntas, trato de adivinar su reacción a dichas respuestas. A veces, parecía divertido; en otras ocasiones, enfadado…pero era difícil estar segura.

-Perdóname amor mío- dijo Jesse volviendo su atención hacia ella-. Mi padre no pretende ser, desconsiderado contigo al no incluirte en la conversación; sin embargo, como el mismo ha admitido, su ingles no es suficientemente bueno para expresar claramente sus sentimientos.

Pero Rachel era plenamente consciente de que Pandelis estaba expresando sus sentimientos en griego porque sabia que ella no hablaba ni una palabra de esa lengua.

-Lo comprendo, el ingles es un idioma muy limitado ¿verdad?

-Te agradezco mucho tu comprensión, quería mía. Lo que mi padre le costaba expresar en ingles es darte la bienvenida en el seno de nuestra familia y también pedirte sus más profundas disculpas porque su esposa actual, mi madrastra no haya podido venir para conocerte. Sin embargo, pronto lo arreglaremos.

-¡que amable!

Pandelis, sin hablar, tomó la mano de Rachel y se la llevó a los labios. Cuando la soltó, Rachel vio un brillo de cierto respeto en sus ojos.

Las dos horas siguientes se pasaron sin sentir mientras Jesse le presentaba a amigos y conocidos cuyos nombres Rachel olvidó instantáneamente con una sonrisa plastificada en el rostro, estrecho manos, intercambió palabras amables y aceptó felicitaciones de los invitados que, aunque bienintencionadas, parecían incrédulas. Por supuesto no se lo echaba en cara a nadie. ¿Quién es su sano juicio iba a creer que Jesse St.James se había enamorado de la hija de Leroy Berry cuando su mundo estaba plagado de mujeres extraordinaria belleza y riqueza?

Cuando por fin Jesse la llevo al lujoso buffet en un extremo del salón, Rachel descubrió con sorpresa que el esfuerzo de estar allí le había abierto el apetito. En contra de lo que había supuesto, le resultó muy fácil probar aquellas exquisiteces que acompañó con dos copas de vino griego.

Fue mucho mas tarde, al comenzar el baile, cuando notó que comenzaba a perder el control. La música era romántica y las luces tenues cuando Jesse la rodeó con sus brazos y comenzaron a moverse al ritmo de la música






Cuando Jesse bajó la cabeza, su boca encontró la mejilla de Rachel, su garganta, el lóbulo de la oreja…y ella dejo escapar un pequeño gemido.
¿Qué le estaba pasando? ¿Cómo podía responder así a las caricias de un hombre que no sentía nada por ella?.

Un hombre que desdeñaba sus sentimientos y la estaba utilizando para lograr sus propios fines. Un hombre cuyo interés por ella era meramente carnal y oportunista.

Solo había una respuesta a esas preguntas y la dejo casi sin respiración. Jesse St.James, un manipulador, se había abierto paso en su vida y lo había destrozado todo: sus esperanzas, sus valores y sus planes. Pero peor era que había derrumbado la defensa de ella y le había robado el corazón.

Horrorizada ante semejante revelación, perdió el paso y se aferró a los brazos de él para mantener el equilibrio. No podía comprenderlo ni negarlo, la verdad era evidente…estaba enamorada Jesse St.James.

Presa del pánico, lucho por encontrar la manera de dejar de sentir aquella magia en los brazos de él. Por fin, con gran esfuerzo, logro alzar el rostro.

-¿Qué ha dicho Pandelis sobre mi?- Rachel hizo la primera pregunta que se le vino a la mente.

-¿En serio quieres saberlo?

Rachel asintió vigorosamente

-Pues ha dicho lo que era de esperar dadas las circunstancias, que soy un hombre afortunado al haber encontrado a una mujer dispuesta a tolerar mi cabezota y mi ingratitud, que ya era hora de que tomase responsabilidades de tipo domestico…

Jesse hizo una pausa y sonrió como si algo le hiciera gracia.

-¿Y?- insistió ella.

Jesse lanzó una carcajada

-Y me ha preguntado si estabas enghios; es decir embarazada.

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Chicas espero que les guste este nuevo capitulo, espero sus comentarios y quedan mas aventuras de mi pareja favorita... un abrazo a todas y mil gracias por leerme

OHHHH emy ^^ no sabes cuanto me hiciste reír cuando jesse le dice a rachel eso que dijo su padre de estar embarazada fue muy gracioso me imagino la cara de rachel o.O ksjdksjdsaksa fue muy bueno el capitulo amiga actualiza pronto besos :DD

Genial!! Me encanto el capitulo, de veritas de veritas que no me cae para nada bn el papa de Jesse
Actualiza pronto porfiss
Te quiero muchoote <3
Besoos!

Amiga perdon por no haber pasado antes, a veces paso leo y no alcanzo a comentar pero ya estoy aqui para decierte que me encanto como va el fic y ya sabes como fiel seguidora espero emocionada actualizacion

Ahh Odio al padre de Jesse!!! Por favor actualiza pronto, quiero ver si aparece Santana en esta fiesta

Oh!!!!
Rachel estaba atónita, lo cual era absurdo ya que desde el punto de vista de Pandelis, se trataba de una pregunta muy lógica. ¡No era de extrañar que hubiera hablado en griego!
Tampoco estaba segura de agradecer la forma como Jesse la estaba mirando. Notó cierta glotonería en sus ojos y también burla ¿habría aceptado el pronóstico de su padre?
-¡Espero que le hayas sacado de su engaño!- dijo ella tratando sin éxito, de soltarse de él
La suave risa de Jesse no consiguió tranquilizarla.
-Relajate Rachel, le he dicho que eres tan pura como el día que te conocí. Le he dicho que tendrá que esperar un poco antes de que le presentemos a su primer nieto.
Con silenciosa risa Jesse se burló de ella mientras le pasaba la mano por los hombros desnudos. Lo último que Rachel quería en el mundo era llevar el hijo de Jesse en sus entrañas; sin embargo, la sugerencia la hizo conjurar imágenes que le secaron la garganta.
Con un gran esfuerzo, arqueó las cejas al tiempo que fingía un bostezo contenido, cubriéndose delicadamente la boca con una mano.
-Un poco no, mucho. En serio, Jesse ¿no te parece que ya hemos estado aquí el tiempo suficiente? Estoy muy cansada y me gustaría marcharme a casa
-Estoy completamente de acuerdo.
Al cabo de unos minutos, después de despedirse de Pandelis, Rachel se encontró sentada en el Lottus.
Pero, cuando Jesse puso en marcha el motor y ella sintió la atmosfera cargada de tensión entre los dos, se dio cuenta de la magnitud de equivocación. Busco desesperadamente un tema inocuo de conversación e hizo la primera pregunta que se le ocurrió.
-¿No deberíamos haberle llevado un regalo a tu padre?
-Si estuviéramos en Grecia, supongo que podríamos haberle llevado un cabrito o un cordero- el perfil de Jesse era una mascara ilegible, pero parecía como si la pregunta le hubiera irritado; -sin embargo, el Iliad no lo habría considerado apropiado. De todos modos, en cierto sentido, se podría decir que hemos cumplido con la tradición; al fin y al cabo, tu eres el cordero del sacrificio en este pequeño drama ¿no?.
¡Mas bien melodrama! Pero Rachel se lo calló. Se sentía como una Cenicienta, aunque en su caso, el príncipe seguía con ella y la tentación de creer la fantasía de que él también la amaba le resultaba cada vez más difícil de resistir. Cerró los ojos. Una vez que estuviera en su habitación, estaría a salvo.
Cuando Jesse paró el coche en el patio, Rachel se incorporó en el asiento.
-Jesse no es necesario que pases la noche aquí. Me temo que mi padre se preocupa demasiado por mi. Los robos a los que se refería han ocurrido en pleno día; además, la casa está bien protegida con todo tipo de cerraduras. Puedes volver al Iliad.
-¿y romper la promesa que le he hecho a tu padre?-preguntó Jesse con una nota de censura en la voz-. Además , ¿Qué crees que diría Pandelis si se enterase de que me has echado?.
Rachel se negó a responder y volvió la cabeza, pero no antes de observar la sonrisa de satisfacción de Jesse.
Al darse cuenta de que había perdido la batalla, salió del coche y fue a la casa. Al entrar, llamó a Kefi para darle de comer. El gato la estaba esperando y al cabo de unos minutos, tenía la comida y el agua a su disposición.
Ahora lo único que a Rachel le quedaba por hacer era darle las buenas noches al huésped y entrar en el santuario de su dormitorio.
Pero las palabras se le ahogaron en la garganta cuando, al detenerse delante de la puerta abierta del cuarto de estar vio a Jesse avanzando hacia ella. Vaciló demasiado, permitiéndole que la estrechara en sus brazos y le levantara el rostro para mirarla intensamente.
La resistencia de Rachel se le heló en el cerebro cuando, con los ojos, leyó el mensaje escrito en cada ángulo del rostro de Jesse y en los tensos músculos de su cuerpo. De haber sido un hombre que tras días de ayuno se encontrase delante de un banquete, su intensión no habría podido ser más clara que lo era en ese momento.
-Jesse-susurró ella.
Las demás palabras murieron en sus labios como él se los acarició con los suyos. Fue una tímida caricia, un jugeteo que escondía la ardiente pasión que estaba controlando.
-Te has portado muy bien esta noche, Rachel- le dijo Jesse con voz suave-. Pandelis se ha tomado en serio tu actuación.
-En ese caso, se lo ha tomado muy bien-observó ella irónicamente mientras el corazón le galopaba al respirar el aroma de la piel de Jesse y sentía las caricias de sus manos.
-Porque sabe cuando te han vencido-murmuro Jesse junto al oído de ella.
-Entonces es mejor perdedor de lo que tu me has hecho creer
Rachel lanzo una nerviosa carcajada.
“Sigue hablando” se dijo Rachel a sí misma en silencio y desesperación “Haz cualquier cosa antes de que acabe tus defensas”.
No era eso lo que quería. No podía ser eso lo que quería ¿o si?
-Un comportamiento ejemplar delante de una pobretona estadounidense cuando esperaba tener como nuera a una rica heredera griegolatina-añadió Rachel en tono ligero al tiempo que alzaba el rostro.
Se dio cuenta al instante de su error porque el gesto había atraído la mirada de Jesse a su garganta a sus hombros y a su escote.
-Al igual que tú está lleno de sorpresas y no todas son malas. Nosotros los griegos estamos orgullosos de nuestro pasado, pero nuestra historia demuestra que nuestra sangre, con frecuencia, mejora con la de las mujeres de otras culturas.
-¿Pero no con la sangre de hombres de otras culturas?-preguntó ella aprovechando la oportunidad que se le brindaba para distraerle con el fin de tener tiempo suficiente para recuperar el sentido.
Jesse continuó acariciándole los brazos.
-Eso es muy raro que se dé. Quizás se deba a que los griegos somos unos amantes muy apasionados ¿no crees?
-Eso no lo sé- Rachel trató de parecer indiferente a la sugerencia, pero la voz le tembló-. Es muy tarde y ha sido un día agotador, si me disculpas, voy a acostarme ya.
-Buena idea, querida mía. ¿Te parece que lo hagamos juntos?
Jesse la estrechó en sus brazos y su sensualidad reflejada en aquellos hermosos y profundos ojos, más intimidantes que su ronca voz.
-No he querido decir eso…
La voz de Rachel tembló y su cerebro luchó desesperadamente por recuperar el control. Una energía latente cobró vida a causa del instinto de supervivencia y Rachel se aferró a una mentira que quería que Jesse creyese.
-Jamás ocuparás el lugar de Finn. ¡Has destruido mi futuro con él, pero nunca destruirás mi amor.
Le sintió retroceder tras el impacto de su grito; después, Jesse apartó el brazo con que le rodeaba la cintura y le sujetó la barbilla, obligándola a mirarlo fijamente a los ojos.
-No tengo problemas con eso, Rachel, lo que quiero no tiene nada que ver con el amor. No pretendo ocupar el puesto de Finn en tu corazón, me conformo con ocupar su puesto en la cama.
Ignorando el gemido de rechazo de Rachel, Jesse le soltó la barbilla y le rodeo la espalda para estrecharla contra su cuerpo con una fuerza que ridiculizó los esfuerzos de ella por evitar que le cubriera la boca con la suya.
Seguir resistiéndose era inútil cuando Jesse comenzó a acariciarle los labios con la lengua antes de pedirle entrada, que ella le concedió.

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Chicas quiero dar las gracias a las que comentaron mi capitulo, sé que muchas me odiaran pero tienen que esperar el siguiente capitulo, donde muchas cosas quedarán peor de lo que esperan.... No me maten, por que yo las adoro mucho
Espero sus comentarios

mi cara en este momento, es o.O oooh rayos emy eres la mejor escritora de la vida, sabes que te amo y a la vez te quiero matar jujuju jesse jesse jesse sexy jesse sexy sexy sexy jesse si fuera rachel no me molestaría jujuju mmm rachel mentirosa si sabe que no ama a finn :D gracias por actualizar ya estaba que me moría jijjiijij te quiero besos

Emy imposible odiarte, tus fics siempre están bien relatados cosa que a medida que lo voy leyendo me imagino todo...... Dios si en el próximo capitulo van a pasar cosas malas espero que nadie muera o que ninguna persona llegue a amargar la escena, o mucho peor, que Jesse se mande alguna con Rachel y esta lo quiera matar.
Te mando besos y espero tu actualización pronto

porfisss regalo de san valentin actualizaaa !!!! muero mucho te kiero feliz dia de la amistad

Ahhh! ESO FUE LO MAXIMO!! me encanto el capitulo y yo nunca te podria odiar mami poztiza, te amo demasiadoote
Actualiza proonto porfiss
Besos

Dejó de ser una desconocida en sus brazos y se entregó a la ola de pasión que el cuerpo le exigía que reconociese y respondió a aquel familiar aroma y a la cálida textura de la boca de Jesse. El último bastión de su resistencia se vino abajo y se rindió a lo inevitable, respondiendo sin vacilar.

¡Como lo deseaba! Hipnotizada por el poder de las hormonas que le corrían por la sangre, no protesto cuando Jesse buscó desesperado su cuello, sino todo lo contrario, ladeo la cabeza y se apretó a él para que con su boca registrara cada espacio y cada fibra de su cuello que la estaba llenando de sensaciones que desconocía.

-Rachel…creo que será mejor que vayamos arriba. Ella oyó las palabras, pero no pudo contestar a la implícita pregunta. El corazón le latía con demasiada fuerza, consciente del poder de los músculos de Jesse y atónita por la pasión que sentía incapaz de razonar.

De repente, sin saber cómo, el pánico se apoderó de ella y la histeria, hizo un último esfuerzo por alejarse de él.

-¡no!-susurró Rachel con voz ahogada.

-¿Por qué no? Me deseas tanto como yo a ti. Confía en mi Rachel, jamás te podría en peligro.

Deseaba con locura que Jesse, pero el orgullo la frenaba. ¡Ni siquiera le gustaba Jesse!. En silencio se rió de sí misma. Finn, que había llegado a pensar en casarse con ella jamás había dado muestras de querer su cuerpo. Jesse que la trataba como si fuera indigna de él, estaba deseando disfrutarla carnalmente.

Con amargura pensó, que había garantizado protegerla de cualquier peligro, pero podía hacerlo tratándose de un peligro físico. Nada ni nadie podía evitarle el daño que había causado a su corazón.

Consciente de que Jesse seguía esperando una respuesta, intentó pensar. Le puso las palmas de las manos, en el pecho en un intento por evitar que se le acercara más. Entonces, de repente, la lógica dejó de ser suficiente y sólo una respuesta posible.

-Las piernas me tiemblan, no creo que sea capaz de subir las escaleras-dijo ella.

Jesse aceptó la invitación, como Rachel sabía que haría. La alzó en sus brazos y la subió a su habitación.

Rachel sintió un nudo en el estomago, cuando enterró los dedos en los espesos cabellos rizados de Jesse mientras el comenzaba a desabrocharse la blusa sin mangas. Dejó lanzar un suspiro cuando el dejo caer la colorida prenda al suelo.

-¿Quieres que te haga el amor Rachel?. Porque si no quieres es el momento de que me lo digas.

-Te deseo

-En ese caso, demuéstramelo, querida mía. Si me deseas tanto como yo a ti, demuéstramelo.

Como a mucha distancia, oyó su propia voz pronunciando una y otra vez el nombre de Jesse, después, él la sacó de su agonía cubriéndole el cuerpo con el suyo.

Esa primera vez el placer de Rachel fue darse cuenta de la profunda satisfacción que Jesse encontró en la calidez de su cuerpo, además de la felicidad que le proporcionó estar unida al hombre que amaba.

Por fin el cuerpo de Jesse la abandonó, pero Rachel podía sentir la unión mágica que había entre ellos.

-¿Por qué yo Rachel? ¿Porqué te has entregado a mi cuando ningún otro hombre te había hecho suya? –la dureza de la voz de Jesse la sacó de su letargo.

¿Qué clase de pregunta era esa?

Rachel se incorporó en la cama y de repente consciente de su desnudez se apresuró a cubrirse el cuerpo.

-Yo…no comprendo que quieres decir. No imaginaras que estoy intentando que te sientas obligado a mi ¿verdad?- las mejillas le enrojecieron antes la posibilidad de fuera eso lo que Jesse creía.

-Lo que imaginaba era que tu y Finn habías sido amantes-le informó el tensamente-¡Maldita sea, Rachel, no se me ocurrió pensar que pudieras ser virgen!

-¡Pues al demonio con lo que imaginabas! Gritó ella furiosa al ver la expresión acusadora de él-. ¿Cómo te has atrevido a suponer eso?

-Porque Fin era tu prometido y por que tenías pensado ir a Roma con él ¿Qué crees que iba a pensar si no?

-¿Yo que sé? ¿Qué mi padre me ha educado conforme a unos principios y valores fundamentales? ¿Qué valoraba demasiado la integridad de mi cuerpo para ir ofreciéndolo por ahí como si se tratará de canapés en una fiesta? ¿Qué Finn respetaba mis sentimientos?. Lo siento Jesse, pero lo que yo no esperaba era que condenases mi actuación. Si te he desilusionado, lo único que puedo hacer es pedirte disculpas.

Rachel fue a levantarse, pero Jesse tiró de ella y la obligo a tumbarse antes de inclinarse sobre ella.

-¡Yo no he condenado nada, Rachel! Tu padre es amigo mio y en mi país, los hombres no tienen por costumbre quitar la virginidad a las hijas de sus amigos. De haber sabido que eras virgen, no se me habría ocurrido tocarte- dijo Jesse con voz débil.

El sentimiento de culpa hizo que las facciones de Jesse adquirieran una expresión quedada y distante, pero su frio rechazo provoco la ira de Rachel.

-Pero como no lo sabias, no necesitas sentirte culpable- le dijo ella- No te preocupes, como puedes imaginar, no voy a ir corriendo a contárselo a mi padre. Además, siempre tiene que haber una primera vez en la vida de una mujer y ya que le has robado a Finn ese privilegio, era el candidato lógico para ocupar su lagar; sobre todo teniendo en cuenta que te han enseñado bien las artes del amor.

Las mejillas de Jesse se encendieron. Inmediatamente se apartó de ella y sin vergüenza se levantó desnudo de la cama, después recogió su ropa y se vistió.

Cuando se volvió para hablarle, lo hizo con voz dura.

-En este caso Rachel, espero que mi actuación tampoco te haya desilusionado a ti, porque desde este momento nuestro noviazgo ya no es una farsa. Lo único que nos queda es fijar la fecha de la boda.

-¿No digas tonterías! Escucha, no voy a permitir que me sometas a un…

-Te voy a someter a más que eso, Rachel-la expresión de Jesse, era gélida, su voz dura-porque me temo que vas tener que correr con las consecuencias de tu curiosidad.

- Tengo la intensión de cumplir con mi deber para contigo y tu familia y voy a hacerte mi esposa tan pronto como Leroy esté mejor y pueda llevarte al altar.

-¿Eso es absurdo!

Aterrada, Rachel se quedó mirando el implacable rostro de Jesse. Debía estar bromeando. La farsa de un noviazgo era una cosa, una boda real era algo muy distinto.

-¿No tengo intención de casarme contigo solo porque hayas sido mi primer amante!

-¡Tu único amante!- le corrigió él- La virginidad de una mujer es algo que valoro y no tengo intensión de despreciar. Has cometido un grave error Rachel, al elegirme a mi y ahora vas a tener que asumir las consecuencias. Sin embargo, te prometo que haré que sean lo mas placenteras posibles.

-Tendrás que llevarme a rastras al altar!

-Soy capaz de eso y de mas- un brillo malicioso iluminó los ojos de Jesse-. Pero será innecesario porque no creo que quieras destrozarle el corazón a tu padre y confesarle que todo ha sido una farsa.

-¡Quieres decir, que se lo diras!- le preguntó ella con incredulidad.

-Yo no, Rachel, sino tú. ¿Cómo vas a explicarle que has cambiado de idea?

-Ya se me ocurrirá algo. No estoy dispuesta a atarme a un hombre que se casa conmigo sólo por satisfacer su orgullo.

Jesse se encogió de hombros con gesto descuidado.

-No es solo por eso, ya estaba cansado de vivir en hoteles. Con el tiempo, no dudo que llegarás a ser una esposa y madre dedicada a cambio, intentaré ser un marido considerado. Hay muchos matrimonios felices que al principio, se basaron en cosas mucho menos solidas.

Rachel sintió una sofocante sensación en la garganta ¿No había forma de razonar con ese bruto?

-Yo sólo me casaré por amor- respondió ella.

- La soltería no te sentará bien, Rachel; y si esperaras que Finn vuelva a ti olvídalo. Finn no te ama-, al menos no como tú necesitas que te amen. Jamás te ha querido y si fueras honesta contigo misma, lo admitirías.

A pesar del calor que hacía en la habitación, Rachel se estremeció, claro que lo admitía, pero Finn no era el único hombre en su vida que no la amaba. Jesse la despreciaba la había ridiculizado, la había humillado, había utilizado su cuerpo para conseguir placer carnal únicamente y ahora la insultaba al esperar que pasara el resto de la vida con él a pesar de que no la quería.

-Estas perdiendo el tiempo y yo estoy cansada- dijo ella con gran amargura- Por favor, márchate.

Jesse la contempló intensamente durante unos momentos; después para sorpresa de Rachel, asintió.

-Si, puede que sea lo mejor- aceptó el rechazo de ella con ecuanimidad-. Pero permíteme que antes te recomiende que duermas bien esta noche, Rachel porque se ve que lo necesitas.

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Sé que ahora odiarán a Jesse, pero como siempre les digo, todo tiene un porque, asi que no me maten,,,, espero sus comentarios

No soy mala, pero estuve esperando mucho para que actualizaras, espero el proximo, besos. Camii :3

Me encanto me quede medio impactada pero fue genial, lo que no entiendo es que rayos va a venir después de esto..... Actualizalo en uno de estos días no tardes mucho no creo que controle la ansiedad :>.<:

Camiii escribió:No soy mala, pero estuve esperando mucho para que actualizaras, espero el proximo, besos. Camii :3

Vane-gLeek escribió: Me encanto me quede medio impactada pero fue genial, lo que no entiendo es que rayos va a venir después de esto..... Actualizalo en uno de estos días no tardes mucho no creo que controle la ansiedad :>.<:

Mis chicas adoradas estoy terminando el capitulo o mas bien, estoy corrigiendo ortografía y esas cosas para subir el cap 20, esta buenisimo

Besitos las quiero mil

Como me haces esto!!
Me cayo muy mal Jesse y creo que de verdad en algunos momentos me dan ganas de patearlo pero luego lo pienso y creo que nunca lo haria porque lo amo demasiado xD
Estoy ansiosa por el proximo cap!
Actualiza pronto porfisss
Besos

Rachel esperó a que Jesse me marcharse de la habitación para derrumbarse en la cama. Nadie le había dicho que el amor, como un diamante bien cortado, podía tener tantas facetas. ¿Cómo era posible sentir tanto resentimiento contra un hombre y al mismo tiempo desear estar en sus brazos y rendir el cuerpo a sus caricias?
Se abrazó a si misma y se obligó a pensar en las cosas buenas de la vida; la mejora de su padre y la futura seguridad de la empresa Berry’s.
Emocional y físicamente estaba agotada, abrió la cama, se metió en ella y se colocó en posición fetal, como un niño buscando la protección del vientre materno. Mas tarde se daría una ducha y se pondría un camisón limpio, pero ahora sólo quería acurrucarse en su cama en la oscuridad.

Su sueño fue intranquilo y lleno de pesadillas. Cuando unos golpes en la puerta la despertaron al amanecer de un hermoso día de verano, lo primero que sintió fue alivio al saber que estaba a salvo, un alivio que fue seguido de aprensión al recordar los acontecimientos de la noche anterior y darse cuenta de que era Jesse quien llamaba a la puerta.

-¡Espera un momento!

Se incorporó a la cama, se peino los revueltos cabellos con los dedos y se subió las sabanas hasta los hombros. Sentía tener el rostro vagos de maquillaje de la tarde anterior y le avergonzó amargamente que Jesse pudiera darse cuenta de lo mucho que le había afectado lo que había ocurrido entre los dos. Deseó de todo corazón haberse duchado antes de acostarse, pero ya era demasiado tarde.

-Puedes entrar si es que tienes que hacerlo- gritó ella sin molestarse em ocultar una nota de enfado en su voz.

-Buenos días a ti también

Jesse entró con una taza de café en una mano y aspecto de que no hubiera pasado nada fuera de lo común la noche anterior; sin embargo, quizás no hubiera pasado nada fuera de lo normal para él.

Esa mañana los ojos de Jesse eran de un azul plateado maravilloso con los que la examinaron con velocidad y penetración de una laser, registrando hasta el último detalle de su apariencia. ¿Para usarlo durante el juicio que la sometería en los próximos días?
-Gracias- contestó ella, consciente de la inmaculada apariencia de Jesse, con traje, camisa y corbata.

-¿Te encuentras bien Rachel?

La inesperada dulzura de su voz le llegó al corazón.

-Sí, perfectamente bien- mintió ella.

Al momento Rachel extendió el brazo para tomar la taza de café que Jesse había dejado encima de la mesita de noche, inhaló su fragancia con profundo placer antes de llevársela a los labios y beber un sorbo negándose a prolongar la respuesta.

No tenía nada que añadir a lo que le había dicho a Jesse la noche anterior.

-Estupendo, porque me temo que voy a tener que dejarte solo hoy, querida mia. Tengo que atender unos asuntos urgentes. Intentaré acabar lo antes posible con el fin de tener tiempo para ultimar los detalles de nuestra boda- Jesse ignoró el suspiro de frustración de Rachel y continuó hablando- Como vez me he levantado temprano para terminar cuanto antes; en cualquier caso, Duncan y Cathy saben lo que tienen que hacer y en caso de que ocurriese algún imprevisto, pueden ponerse en contacto conmigo en el Iliad porque aunque no esté allí, alguien les dirá donde localizarme.

Jesse hizo una pausa y frunció el ceño.

-¿Tenía algo mas que decirte? Ah, sí. He dado de comer a Kefi y le he abierto la puerta para que saliera al jardín- Jesse empequeñeció los ojos y la miró críticamente- Rachel mi amo, creo que no te vendría mal tomar un poco de aire y que te diera el sol. ¿Por qué no te vas a la costa a broncearte para el día de la boda?

Controlando su enojo, Rachel forzó una sonrisa. Mostrarse de acuerdo con él era la manera más rápida para conseguir que saliera de su habitación.

-Si, puede que lo haga- contestó Rachel dulcemente.

Pero a juzgar por la sombra que cruzó el rostro de Jesse, se dio cuenta de que no lo había engañado.

-Buena chica.

Al comenzar el día no tenía intención de seguir la sugerencia de Jesse de irse a la costa; sin embargo después de pasar la mayor parte de la mañana con su padre, le pareció una buena idea.

Leroy Berry había mejorado considerablemente y estaba deseoso de volver al trabajo; además entusiasmado con la idea de que ella fuera a casarse con Jesse. Todo ello, le había dejado emocionalmente agotada.

Ya en la playa caminando disfrutando del sol que estaba maravilloso pero no caluroso, llegó a un lugar que estaba sin personas y se sentó tranquilamente a mirar el horizonte y el vaivén sin fin de las horas, pensando como diablos se había metido en toso esto, como no lo había pensado bien y porque cuando pensaba que todo podía ser aún mas maravilloso, Jesse la había tratado como lo peor…

Y así sin mas se abrazó a sus rodillas y comenzó a llorar, era un llanto desconsolado, al parecer el aire del mar trataba de calmarla, pero era aún peor.

Sin darse cuenta unos grandes brazos la apretaron con mucha ternura, quien sería el extraño, apoyo su cabeza en el hombro del desconocido y pudo reconocer el perfume…era…Finn, el estaba ahí en Los Ángeles, pero como sabia….

-¿Finn?- preguntó ella entre sollozos

-Si Rachel, soy yo, pero que pasa porque estas así- en su cara se veía preocupación.

-Finn no puedo contarte todo lo que sucede, pero este abrazo me sirve tanto- no quise que me soltara.

Permanecimos en silencio, en un silencio muy complice, un silencio que fue acompañado de cariño, de amistad de dos personas que en algún momento compartieron algo en la vida

-Rachel vamos ya está refrescando, además que tengo hambre, quieres ir a comer conmigo.

-Finn no se deba ir a comer, mira mi cara, tengo los ojos hinchado- no me sentía de lo mejor para ir a comer.

-Vamos una hamburguesa y una soda y sin olvidar unas papas fritas quitan cualquier pena.

-Ok, Vamos

Camino al restaurante que estaba a unos pocos metros de la playa, Finn me contó de lo feliz que estaba ahora con Quinn, la chica que conoció en Roma, que habían planeado nuevamente ir a verla ya que ella vivía en Londres, que hablaban a diario por teléfono, por Skype y mil maravillas mas que no le preste más atención de la que correspondía.
De pronto llegó la mesera, pedimos las hamburguesas, nos reímos, hace tanto tiempo que no reía de esta manera.

Finn me conocía bien, aunque nuestros caminos se habían separado sentía que el vínculo de amistad jamás terminará.

Sin darme cuenta ya había anochecido, miré mi reloj y fue cuando Finn se dio cuenta de mi anillo de compromiso, claro cualquiera se daría cuenta con el tremendo zafiro que portaba.

-Entonces es cierto? Estas comprometida. Dijo Finn

-Así es, pero ya es muy tarde y es una larga historia que contar- fue lo único que fui capaz de decir.

-Vamos te dejo en tu auto.

-Gracias fue un bonito reencuentro

- Lo único que quiero Rachel es que seas feliz

-Yo también, Finn, yo también

Nos despedimos con un abrazo y comencé a conducir hasta casa.

No tenía ganas de pensar en nada, ni menos en Jesse, el encuentro con Finn había sido tan lindo que no quería estropearlo con el recuerdo del bestia de Jesse St.James.
Encendí la radio con la intención de buscar una emisora con música que me animará. En la tercera emisora de su programación digital estaban dando las noticias, iba a buscar otra cuando el locutor volvió a hablar. Sus manos se aferraron al volante cuando con incredulidad oyo:

-Después de la noticia de hoy que nos ha sorprendido a todos que St.James Holding se haya hecho con Marsons Supermarket Group, tenemos con nosotros en el estudio al señor Pandelis St.James, presidente y director ejecutivo del holding.

-Sr.St.James, usted es conocido como un profesional de la industria hotelera y turística ¿Por qué ahora los supermercados?

Rachel hizo un tremendo esfuerzo por mantener la calma mientras escuchaba la respuesta de Pandelis.

_Lo considero un paso lógico en mis negocios. Marsons tiene establecimientos por todoas partes; sin embargo y desgraciadamente, sufre de falta de liquidez y reinversiones, dos cosas que tengo la intención de solventar inmediatamente. Uno de los primeros pasos que voy a dar va a ser reviotalizar los viveros por medio de la introducción de una serie nueva de productos de diseño interior, la marca Orchild.


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Después de lo escuchado en la Radio todo cambiará y las cosas se enrredaran mas de lo necesario, espero que les guste este nuevo capitulo, espero sus comentarios

Ok el reencuentro cn Finn me parecio tierno :3
Y con lo de la adio quede un poco confundida xDDDD
Actualiza pronto porrfiss
Besos

Eso si que fue rápido!!! Cada capitulo que leo es como un enredo mas en mi cabeza, esta historia se torna muy interesante..

oooooooohhhh los ame .lo siento por no comentar antes pero estaba de viaje
jesse es tan nose skakjsks pero lo amo
finn aww que tierno, me imagino a finn contándole a rachel sobre quinn y la cara de rachel ¬¬ aksjkajska :D esta muy bueno actualiza pronto

¡Orchild! ¡ No es posible! Berry’s tenía la exclusiva para la distribución de los productos Orchild en USA; sin su proveedor mas importante estaban hundidos. Cierto era que tenían que aumentar las ventas, pero el contrato no había expirado aún.

Rachel casí sintió nauseas cuando el millonario griego continuó:

-Hay un gran mercado para las plantas artificiales de la extraordinaria calidad de Orchild International, lo que no sólo es un negocio lucrativo, sino una oportunidad para la conservación del medio ambiente.

¡No, no podía ser! ¿Qué estaba pensando? Si Pandelis se había aliado con Orchild, el trato tenía que ser ilegal.

Rachel parpadeó para contener las lágrimas de ira que temporalmente le empañaron la vista y con un esfuerzo, continuo escuchando.

-A pesar de que se rumoreaba una posible boda entre su hijo y Santana Lopez Stabrolakes, su hijo ha anunciado recientemente su compromiso con una mujer estadounidense ¡Le ha gustado la decisión de su hijo?

¿Cómo se atrevía a hablar de ella en público?

Rachel pisó a fondo el acelerador mientras la voz de Pandelis retumbaba en el interior del coche.
-No, en absoluto. Estoy encantado con la elección de mi hijo, Rachel Berry es una joven muy hermosa que dará a nuestra familia, además de otras cosas sangre nueva y vitalidad.

-¡Otras cosas!- exclamó Rachel para sí

Pandelis solo había podido hacerse con orchild de una manera; a través de su hijo. Jesse debía haber informado a Orchild que Berry’s no podía cumplir con los términos del contrato y Pandelis se había lanzado a recolectar los frutos de lo que Leroy Berry había sembrado.

De repente lo vio todo claro. Jesse había estado dispuesto a invertir una gran cantidad de dinero con el fin de ganarse la confianza de Leroy; sin embargo cuando este se negó a aceptar la inversión Jesse se vio forzado a tomar la única alternativa que le quedaba: fingir que iba a convertirse en su yerno.

El dolor que sintió en el pecho, le resulto insoportable mientras las lágrimas le corrían por las mejillas. Habián utilizado a su padre y ella se había prestado al juego.

Con mil rabias e ideas en la cabeza Rachel se encaminpo tomando la autopista hacia donde sabia que estaría Jesse en el Iliad.

Llegó, dejo el auto para que lo estacionaran y se fue directo hacia la habitación, eso ya lo sabia donde estaba.

Cuando llegó al Penhouse su sorpresa fue mayúscula, porque en vez de estar Jesse abriéndole la puerta, fue una espectacular rubia de un metro setenta con un vestido rojo ceñido al cuerpo y sin zapatos.

-¿Dónde está Jesse?- pregunté atónita.

-En la ducha, contestó ella muy simpatica.

-Le puedes decir que esta Rachel buscándolo

-En seguida.

Entramos juntas a la habitación y pude ver dos copas de vino a medio tomar, los zapatos de ella que claramente eran unos Gucci y la ropa de Jesse esparcida por toda la habitación y lo peor de todo fue ver la cama deshecha.

-Jesse amor, aquí esta Rachel buscándote.

-Dile que salgo en cinco minutos.

Mi cabeza daba mil vueltas, no podía razonar la rabia, la frustración, el amor roto, todo se configuró para que tomará la mas radical de las decisiones.

-Tu quien quiera que seas dile por favor a Jesse que no lo quiero ver mas en la vida y que nuestro compromiso hasta aquí quedó.

Me saque fuertemente el anillo y se lo entregue.

-Quizas a ti te quede mejor – le dije y ella no tenia palabras para decirme nada mas.

No quise esperar el asecensor, asi que corri escaleras abajo dándome toda la prisa posible para que no hubiera forma de que Jesse me encontrase, me entregaron las llaves del auto y fui hasta el hospital donde estaba papá, debía hablar con el y decirle toda la verdad o mejor la verdad a medias.

-Rachel querida que pasa??- papá noto mi mal humor

-Papá me largo de los Angeles, tu ve como terminas todo este tema del negocio con St.James, hemos terminado, estaba acostado con una rubia en el hotel y no estoy dispuesta a ser segundo plato de nadie.

-Rachel, mi niña debe haber una buena explicación para todo esto-dijo con un tono calmado.

-Papá no hay nada de pueda explicar lo que vi, asi que Duncan y Cathy te podrán ayudar, incluso Sam, por que yo está misma noche me voy de casa.

-Rachel tomate unos días primero antes de hacer algo de lo que te puedas arrepentir toda tu vida.

-Papá sabes de lo que me arrepiento y siempre me arrepentiré de no haber realizado las cosas que quería hacer, de siempre pensar en los demás antes que en mi misma, de eso es de lo único que me arrepiento en la vida, asi que papá cuando esté instalada en algún lugar del mundo te avisaré.

-Cuídate querida y cualquier necesidad que tengas me llamas.

-Tranquilo papá, te amo

- Y yo a ti.

Llegue a casa y no estaba el auto de Jesse, así que me aventuré a entrar corriendo y rápidamente sacar mis cosas, estaba seleccionando mi ropa interior cuando sentí el auto, dios que hago ahora, como diablos me zafo de él, no quiero que me dé ni una maldita explicación.


-Rachel???, contestame Rachel, sé que estas en casa- la voz de Jesse sonaba preocupada.

Diablos que hago???, la ventana, siempre podría escapar por ella cuando era pequeña, pero por Dios Rachel, eres una mujer de 28 años, perfectamente capaz de sobrellevar una mala historia de amor, pero que mas puedo hacer.

Tomó su celular y mando un mensaje de texto a Finn “necesito ayuda y escapar de casa, recógeme en 10 minutos, puedes???”

A los dos segundo leo un mensaje de vuelta, “Estaré en 5”

Ok, 5 minutos para retrasar el verle el rostro a Jesse, con eso era suficiente, cuando me sobresalte golpearon fuertemente mi puerta.

-Rachel abre tenemos que hablar-

Por suerte había dejado la puerta con llave.

-Dejame hacer mis cosas en paz St.James, no se que diablos haces aquí, deberías estar con tu padre celebrando que nos engañaste, que nada de lo que le dijiste a mi padre era cierto, por lo menos él ahora sabe toda la verdad y no podrás engañar nuevamente (paré un poco por que estaba tan furiosa que las palabras se las decía gritando); yo no te debo nada ni tu a mi tampoco, asi que te puedes ir de mi casa o es que también le vendiste nuestra casa a tu padre.

Desde afuera del cuarto de Rachel , Jesse no sabía de que diablos le estaba hablando.

-Rachel no entiendo nada de lo que me dices, solo sé que me encontré con la desagradable versión que te habías ido y que habías insultado a MaryAnn.

-Dale mis disculpas a tu novia o amante de turno, me da igual, pero necesitaba dejar las cosas en claro, ha… espero que te haya entregado tu anillo o ya se hizo la dueña de él?- estaba furiosa de pensar que las cosas se habían ido de mis manos.

-Rachel que demonios estas hablando, de donde sacas tantas cosas, esa cabecita loca tuya de verdad que se hace de unas ideas ufff, de terror.

De pronto sonó mi celular.

“Estoy afuera y con el coche andando” Finn

Listo me voy, sin mirar atrás Rachel, sin penas ni arrepentimientos, jugó, te uso, te juzgó y mas encima te engañó, no debes soportar más. No se de dónde saque fuerzas y abrí la puerta fuertemente y ahí estaba él, con unos vaqueros y una camisa polo color sandia que le hacía resaltar los hermoso ojos plateados. Rachel sé fuerte.

-¿A dónde crees que vas?- sus ojos se tornaron muy intimidantes

-Me largo, me largo de aquí, me largo de ser la maldita estúpida que he sido, de ser el objeto de tus malos tratos, me largo porque no soy capaz de ver como engañas a papá con tus mentiras, me largo para siempre de este país y de este continente.

-Tu no vas a ningún lado

-Jesse me voy, no te estoy pidiendo permiso.

-Rachel conversemos las cosas

-No Jesse no hay nada de que conversar

-Rachel no me puede dejar.

-Te dejo tranquilo Jesse, para que tu y tu padre hagan pedazos la empresa de papá, lo que mas tranquila me tiene es que aun conservó la herencia de mi madre biológica y con ello podré ayudar a papá cuando le quites todo.

-De que diablos estas hablando.

-No te hagas el inocente conmigo- seguía caminando sin dejar de hablar para poder salir a la puerta y subir al carro de Finn- estaba todo fríamente planeado, de verdad ustedes los griegos son los maestros del engaño, no dicen que desde tu país nació el teatro, pues los felicito, son unos grandes actores.

-Rachel de verdad no entiendo

Llegue al fin a la puerta y dije- Adiós Jesse St.James, que seas feliz.- y la cerré a mi espalda.

Corrí hasta el auto de Finn y cuando estaba abriendo la puerta él me gritó

-No podrás esconderte en ninguna parte Rachel, tu eres mía y te encontraré donde sea y arreglaremos estos inconvenientes.


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Ya sé, ya sé, me quieren matar, pero escribiré lo de siempre "todo es por algo", espero sus comentarios....

Oh por Dioff, algo no anda bien aqui pero antes de formar hipotesis prefiero esperar hasta la proxima actualizacion; genial el capitulo (como siempre). Besos, Camii :3

noononononononon !!!!!
ahhhhh estaaa muy bueno de verdad actualiza ahora porfisss

ooh jesse le dijo a rachel que es de el jujujjuju jesse sexy jujuju

que onda la tipa que estaba con el??

rachel siempre dramatiza

finn ven a vuscarme en 10 minutos
estare en 5 askjakljdkasd mori con eso

EL cálido sol, de junio entraba por la ventana, alejando los restos de una fría y triste primavera. En el cercano Kenelm Park el alegre ladrido de un perro se elevaba sobre el continuo murmullo del tráfico londinense.

Desde el segundo piso, Rachel vio a través de los árboles una pelota roja y brillante. Sonrió y volvió la vista al catalogo. Un momento después sonó el teléfono y alargó su  mano para agarrar el auricular.

-¿Diga?

-Señorita Corcoran- se oyó la voz de Helen- aquí hay un caballero que pregunta si tenemos cuadros de Dalí. Le he dicho que no, pero insiste en saber si podríamos adquirir alguno.

Las cosas habían cambiado drásticamente desde que se había alejado de Los Ángeles, esa noche que Finn la fue a buscar, simplemente le pidió ayuda, hablaron con Quinn y ella aceptó enseguida que se fuera con ella a su casa en Londres, una vez instalada, en muy poca ocasiones se puso en contacto con su papá para saber cómo seguía de salud, normalmente hacia las conexiones a través de Cathy, siempre cuando no estuviera Jesse merodeando cerca de los almacenes, ya estaba tranquila por que Cathy le había dicho que los almacenes seguían muy bien, y que llevaban mas de dos meses que Jesse solo iba de vez en cuando.

Mientras tanto por fin ella había hecho algo por si misma, se había puesto a estudiar historia del arte, era un tema que le apasionaba, y había encontrado trabajo en la galería de Charles Reynord, establecieron una amistad muy buena, y el tenía una casa enorme, asi que le alquiló una habitación a un precio modico que se lo descontaba de su salario, la nueva vida de Rachel por fin ya o tenia el caos que habían dejado Finn y Jesse, todo era perfecto.

-Bajaré enseguida- dijo ella.

Helen se encargaba de las ventas en la galería, mientras que Rachel y Charles se encargaban de solucionar los pedidos o las búsquedas.

Se cercioró de que el recogido de su cabello castaño seguía intacto y tras ponerse las gruesas gafas que le hacían aparentar mucho mas edad de la que tenía, salió de su despacho, vestida con su impecable traje gris de dos piezas.

Se asomó al balcón que dominaba la amplia galería y bajo la luz de entrada por las claraboyas, vio a un grupo de personas, posiblemente turistas, contemplando los cuadros. También vio a un hombre alto, de cabello rizado, con un fabuloso cuerpo y una piel maravillosa, junto al mostrador.

Mientras Rachel bajaba las escaleras, al pie de las cuales colgaba un letrero con la palabra privado, él se dio la vuelta y miró.

Jesse.

No había duda. Aquel rosto, tenso, casi enojado, los hombros anchos, su pelo, el aspecto de fuerza y seguridad a la vez de elegancia…Aunque estaba lejos para ver el color de sus ojos, ella sabía que eran un bonito azul plateado que dependía como estuviera el día era la intensidad de ellos.

Rachel se paró y se agarró a la barandilla, caso sin respiración. Desde aquel día en que se había largado de Lo Ángeles, cuando supo lo de la negociación y la posible estafa a su padre y la mujer del vestido rojo en la habitación del hotel donde él se alojaba, habían ya pasado 1 año completo.

El corazón le latía desbocadamente, pero gracias a un aumento en la adrenalina consiguió darse la vuelta y correr a su despacho.

Se dejó caer en su sillón, rezando porque no la hubiese reconocido. Porque de haber sido así…Jesse la hubiese ido a buscar.

“No podrás esconderte en ninguna parte, tu eres mia y te encontraré donde sea”, esas fueron las ultimas palabras que le había dicho; si claro ella le pertenecía y él se acostaba con quien estuviera en su camino, aún no olvidaba a la mujer del traje rojo, le dolía en lo más profundo de su corazón, fue tan horrible esa sensación de sentirse engañada.

Pero debía salir del embrollo que Jesse estuviera en la galería así que llamó a Charles.
-¿Sí, diga?- respondió fríamente.

-Siento molestarte- le dijo  Rachel, respirando con alivio-pero ¿podrías sacar un tiempo para ver a un posible cliente que está esperando.

-¿Qué quiere?

-Quiere si podemos conseguir un Dalí

-¿No puedes tratar tú con él?

-Charles, es alguien que conocí una vez y preferiría no volver a encontrarlo.

-Muy bien déjamelo a mi.

¿Por qué si habían cientos de galerías en Londres, tenía que haber ido a la de Charles?.

Rachel había estado viviendo tranquilamente en Londres y nadie ni su padre sabia donde ella estaba.

Estaba absorta en sus pensamientos cuando de pronto el pestillo de la puerta sonó y…entro… Charles.

-No tienes de que asustarte. Le dijo al verla pálida- Se ha ido.

-¿No ha preguntado por mí?- pregunto ansiosa Rachel.

-¿Tendría que haberlo hecho?- Charles arqueó la ceja y se sentó frente a ella.

-Pense que a lo mejor me había visto y reconocido.

-No me dijo nada sobre ti y no parece ser del tipo que dude en hacer preguntas de lo que quiera.
-¿Qué ha dicho?- preguntó ella- ¿Cómo ha sido?

-Sus modales eran bastantes sencillos y resueltos, me dijo que se llama Jesse St.James y que quiere adquirir “Retrato de mi padre”.

-¿Está viviendo en Inglaterra?

-Solo durante unos días, me dijo que es griego, pero que ya lleva establecido en Los Ángeles mas de 1 año, me ha dado su dirección y el npumero de teléfono del hotel Savoy. Aún siendo parte del mundo de las finanzas me ha contado que ha puesto una galería de arte.

Mientras Charles le decía todo lo que le había dicho Jesse, Rachel lo imaginaba recordando paso a paso como se enamoró de aquel tipo, como le había entregado su virginidad y su corazón y como él le había hecho añicos el corazón.

Como podía ser que aún le doliera el corazón cuando supo algo de Jesse.

-Rachel?. Dijo Charles y miró su reloj- Son casi las 4. Debería seguir trabajando- se puso de pie y echó hacia atrás sus hombros- Pareces un poco cansada ¿Por qué no te vas a casa?

-La verdad es que me duele un poco la cabeza- dijo ella- ¿De verdad que no te importa si me voy?

-Hoy es lunes, por lo que Helen y yo podemos arreglárnosla solos- le sonrió y se dirigió hacia la puerta- Ah por cierto, hoy volveré a casa más tarde. He quedado de cenar con un cliente y como me tocaba cocinar a mi, te sugiero que pidas comida a domicilio.

-¿Puedo pedir comida china?

-Si, si prometes guardarme fideos.

-Eso está hecho.

-No creo que vuelva tarde, pero no me esperes levantada y si no te sientes bien para caminar pide un taxi.

Viendo como se alejaba, Rachel pensó en lo encantador que era Charles. Era una excelente compañía, alto y atractivo. Sería el marido ideal para la mujer adecuada. Era una lástima que ella no pudiera amarlo.

Después de cerrar la ventana, recogió su bolso, bajó las escaleras y salió a la calle. Pero en vez de girar a la avenida principal y esperar el autobús o un taxi, se quedó dudando.

Kenelm Park tenia un aspecto precioso con sus frondosos árboles que protegían del calor del verano. Cruzar el parque la ayudaría a aclarar su mente y relajarse de la tensión, pensó mientras se quitaba las gafas y atravesaba las gruesas puertas de hierro.

Pasó junto al kiosko victoriano y tomó el sendero que bordeaba el lago. Caminaba relajada pero no dejaba de pensar en la visita de Jesse.
De pronto….


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Ya mis chicas queridas les dejo un nuevo capitulo  se que ahora no les gustará y que van a   , pero esto se pone cada día mejor :>.<:

Espero sus comentarios

Ahhhh actualizaste juro que siempre entro a ver si actualizas y justo hoy que me quedo dormida actualizas, al principio Odie a Jesse pero después me puse a pensar y esa chica habrá sido su hermana o un familiar ohh algo..... En fin no podes ser tan malvada de dejar el capitulo 22 en suspenso, tenes que actualizar en esta semana Por favor!!! Por favor Por favor Por favor Por favor Por favor Por favor Por favor.... Vamos Emy se buenita

noooo no me hagas esto !!!

de pronto..... ¬¬ no lo dejes asi

quien es ese charles no me gusta ijijjijiij

quiero ST'BERRY <3 quiero mas amor jjujjuu

esta muy bueno actualiza prontoo :)