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*FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
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Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
¡Cielos! Yo tanto tiempo perdida y de lo que me he perdido no puedo creerlo... Es tan... ¡ ! Bueno, yo entiendo a Santy... pero también en parte Britts tenía su razón pobres... nomás no salen de una y se meten en otra... Espero que pronto puedan arreglar sus cosas porque eso de discutir las esta desgastando mutuamente... Por otra parte las Faberry :>.<: cielos Iker es un niño tan :>.<: especial y lindo yo también lloré con su oración tan hermosa y sincera ojala sus madres puedan arreglar sus cosas también porque Iker al mismo tiempo sufre sus problemas.
En fin, todo muy bien... Y mientras tanto me sentaré a esperar una actualización
En fin, todo muy bien... Y mientras tanto me sentaré a esperar una actualización
Invitado- Invitado
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Paz!!
Y hasta que un día regrese D: estaba perdida, pero volví con mis comentarios ya xD Lamento no haber comentado los anteriores u.u
Impresionante como siempre! Navidad...que fecha nostálgica, Santana llena de recuerdos aich, Samuel tan frío con ella, su papa fuera de casa en Navidad :s triste u.u Me encanto que mencionaras a los Gun's, genial...ya veo de donde viene el nombre de Axel *-*
Faberry, tiernas me alegra que hayan podido superar su crisis, por algo se empieza. Aik con su oración fue hermoso *-*
._________." Brittana. U.U por que? Por que tenían que suspender el vuelo? D: Aunque esa conversación dijo muchísimo. Britt siempre luchando, me la tiene ganada
Genial capitulo Paz Ahora si! Nos leemos el proximo cap. No me desaparezco mas xD
Saludos!
Y hasta que un día regrese D: estaba perdida, pero volví con mis comentarios ya xD Lamento no haber comentado los anteriores u.u
Impresionante como siempre! Navidad...que fecha nostálgica, Santana llena de recuerdos aich, Samuel tan frío con ella, su papa fuera de casa en Navidad :s triste u.u Me encanto que mencionaras a los Gun's, genial...ya veo de donde viene el nombre de Axel *-*
Faberry, tiernas me alegra que hayan podido superar su crisis, por algo se empieza. Aik con su oración fue hermoso *-*
._________." Brittana. U.U por que? Por que tenían que suspender el vuelo? D: Aunque esa conversación dijo muchísimo. Britt siempre luchando, me la tiene ganada
–San, créeme. Quería estar ahí. Quería abrazarte ahora…Por fin podía hacerlo y no iba a sentirme sola. Es noche de paz y amor… Y créeme, sé que tengo mucho amor que dar…
*________* Sweet.
-Feliz navidad, Britt…
-…Feliz navidad.
Puuuuuuuuurfect :3
Las quiero juntas buu...*________* Sweet.
-Feliz navidad, Britt…
-…Feliz navidad.
Puuuuuuuuurfect :3
Genial capitulo Paz Ahora si! Nos leemos el proximo cap. No me desaparezco mas xD
Saludos!
Boobs McGee********-* - Mensajes : 838
Fecha de inscripción : 18/01/2013
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
bueno, que no estuieran juntas fue muy triste pero tal vez necesario! y en cuanto a las faberry siento que rachell oculta algo, tal vez me equivoque, hasta pronto!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Hola Paz!
Mmmmm por donde empezar??
Bueno, me ha encantado este cap aunque Britt no llego para navidad me ha encanto pues han habido muchas cosas interesantes como esos flashbacks de las navidades en la infancia de San...
Fue muy lindo imaginar a una morenita toda entusiasmada por la navidad y a la vez triste porque su papi no la pasaria con ellos...
JA! Un acto muy cruel de parte de su hermano cometer tal impruddencia, como tiene corazon para haberle dicho a una chiquilla inocente e ilusionada que SANTA NO EXISTE?? San cada vez esta mas susceptible por lo que veo anda muy pensativa y perdida mas que nunca en sus pensamientos, la invaden los recuerdos y vaya que hasta cierta rubia esta en sus recuerdos de infancia, me gusto mucho esa notita que le dejo Britt-Britt es sin duda un recuerdo muy lindo, pero... VAMOS LOPEZ !! Que se supone que tiene que pasar para que te des cuenta que aun esa rubia mujer, maravillosa, linda y tierna.. Comprensiva que.. AMA a tus hijos con tal devoción cuan si fueran suyos y no del PATAN de Anderson, que ha estado ahi para ti incondicionalmente T-E P-U-E-D-E
Las faberry y su judio tormento jajajaj he dicho ya que AMO a ese nene??? Awwww me encanto su discurso/oracion jejeje muy lindo, me alegra mucho que las cosas vaya mejorando con ellos, como bien dijiste antes, Aik se merece estar feliz, en paz y con sus mamis juntas.. Fue lo mejor verlos asi en familia -pese a los problemas- compartiendo y estando juntos...
Mi querido Finn, al fin puede sentirse mas comodo con los recuerdos de la madre Kimi eso me alegra muchisimo, como era de esperarse el grandulon no quedo muy contento con la ''agradable'' aparicion de porcelana en la Ipad... que ahora que lo pienso, como no estallo el aparado???? jajajajaa
Ufff Bueno, espero leerte pronto, ojala que Britt ya regrese me intriga saber las reaccion de San... Saludos!!
Mmmmm por donde empezar??
Bueno, me ha encantado este cap aunque Britt no llego para navidad me ha encanto pues han habido muchas cosas interesantes como esos flashbacks de las navidades en la infancia de San...
Fue muy lindo imaginar a una morenita toda entusiasmada por la navidad y a la vez triste porque su papi no la pasaria con ellos...
JA! Un acto muy cruel de parte de su hermano cometer tal impruddencia, como tiene corazon para haberle dicho a una chiquilla inocente e ilusionada que SANTA NO EXISTE?? San cada vez esta mas susceptible por lo que veo anda muy pensativa y perdida mas que nunca en sus pensamientos, la invaden los recuerdos y vaya que hasta cierta rubia esta en sus recuerdos de infancia, me gusto mucho esa notita que le dejo Britt-Britt es sin duda un recuerdo muy lindo, pero... VAMOS LOPEZ !! Que se supone que tiene que pasar para que te des cuenta que aun esa rubia mujer, maravillosa, linda y tierna.. Comprensiva que.. AMA a tus hijos con tal devoción cuan si fueran suyos y no del PATAN de Anderson, que ha estado ahi para ti incondicionalmente T-E P-U-E-D-E
Las faberry y su judio tormento jajajaj he dicho ya que AMO a ese nene??? Awwww me encanto su discurso/oracion jejeje muy lindo, me alegra mucho que las cosas vaya mejorando con ellos, como bien dijiste antes, Aik se merece estar feliz, en paz y con sus mamis juntas.. Fue lo mejor verlos asi en familia -pese a los problemas- compartiendo y estando juntos...
Mi querido Finn, al fin puede sentirse mas comodo con los recuerdos de la madre Kimi eso me alegra muchisimo, como era de esperarse el grandulon no quedo muy contento con la ''agradable'' aparicion de porcelana en la Ipad... que ahora que lo pienso, como no estallo el aparado???? jajajajaa
Ufff Bueno, espero leerte pronto, ojala que Britt ya regrese me intriga saber las reaccion de San... Saludos!!
aria- - Mensajes : 1105
Fecha de inscripción : 03/12/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
¡Buenas tardes lectoras! Ya se, no, no es su imaginación... Aparecí en menos de una semana Bueno primero mil gracias por todos los comentarios, y les pido disculpas por no contestarles pero le estoy pidiendo 'prestado' internet al vecino... Solo que sin avisarle. No, mentira. ROBAR ES MALO, salvo que roben corazones, eso si es bueno... O no (?) Me cortaron internet, y como mis ahorros me tienen que durar para fin de mes pasé solo unos minutos al ciber porque tenia tarea que enviar pero ya que estamooos: Les traigo un nuevo capitulo. Bien, antes que nada quiero aclararles que será el ultimo...dividido en 3 partes. Tengo la segunda terminada pero como me gusta el enfasis primero les dejare un dia de transicion, solo les aviso que se vienen cosas intensas, para abrir los ojos."Despertar" tiene muchos significados. Esta parte-la he pensado desde hace más de un mes- es más dedicado a las Faberry, pero solo es para preparar terreno. Es probable que dentro de unos dias vuelva a actualizar. Les dejo un abrazo virtual! Paz
Capítulo 74: Despertar-Primera parte
A veces son extraños, aunque pueden ser divertidos. Son recurrentes, o únicos. Quizás significan algo, o en verdad forman parte del delirio y la ausencia de la vigilia. A veces emocionan, y en otros casos dan miedo. Pero siempre serán lo mismo: sueños. Gran parte de las personas al quedarse dormida tiene una de estas vivencias. Pueden ser cortos, largos o mudos. Incluyen cosas conocidas o no…Puedes saber que sueñas, o no.
Finn llevaba varios segundos haciendo pequeños ruidos dormido. Se cruzaba de cejas, suspiraba y la secuencia parecía volverse interminable. En cierto momento en que el éxtasis era grande sus ojos se abrieron. La luz que empezaba a infiltrarse de entre las cortinas recién abiertas hizo que se sintiera confundido, pero sobretodo adolorido. Soltó un quejido llevándose una mano a los ojos, el brillo hacia estragos en sus pupilas y una monumental resaca empezaba a hacerlo también en su cabeza. Se acomodó como pudo en el sofá intentando retomar el interesante sueño que mantenía a esas horas de la mañana del sábado. Un leve calor iba acariciando sus brazos desnudos y una media sonrisa comenzó a escapársele. Moviéndose más, las caricias se deslizaron hacia su pecho y con eso su sonrisa se completó de inmediato. Pero ese gesto se vio interrumpido sin aviso por un pequeño beso. Volvió a abrir los ojos encontrándose con una mirada castaña que se alejaba apenas con picardía.
-Feliz navidad.-Susurró Jennifer, rozando la punta de su nariz con la suya. Finn tardó unas milésimas de segundo en reconocer aquellas facciones, casi tanto como comprender el día, la hora, y el lugar en el que se encontraba.
-¡J-Jenn! –Exclamó sentándose y tapándose con su frazada. El rubor en sus mejillas se acentuaba mientras intentaba acomodar su enloquecido cabello. La bailarina no pudo evitar reír con la postura rígida de su chico a quien le entregó un vaso de agua junto a una pequeña pastilla.
-Soy experta en resacas, toma esto y sobrevivirás.-Agregaba sentándose en el respaldo del sofá con total soltura.
-Gracias… -Musitaba el castaño sin dudar en tomar la medicina que, esperaba, borraría todo rastro de dolor corporal. -¿Qué hora es…?
-Todavía no marcan las nueve, descuida. –El hombre asintió bebiendo un poco más de agua, sentía la garganta seca. –Estoy aquí desde las ocho. Tu mamá me dejó entrar…-Ante eso Finn comenzó a toser el poco líquido que tomó quejándose a la vez por el esfuerzo que ese acto significaba. –Wow, veo que no querías que la conociera aun. –Acotaba Jennifer dándole unos golpes suaves en la espalda para que pudiera recuperar el aire.
-C-creí que te podría asustar, es algo pronto…-Titubeaba Finn tapándose hasta el cuello.
-¿Asustarme…? Bueno, nunca había sido tan bien recibida por la madre de alguien con quien salgo, pero en realidad no tengo problema.
-¿Hablaste con ella…?
-Con los dos. No era mi intensión pero les interrumpí el desayuno y no me dejaron ir…-Explicaba la castaña haciéndole unas caricias en el pelo.- Me quedé con ellos esperando a que despiertes. Tu papá me advirtió que te pasaste de copas anoche, por eso supuse que la pastilla vendría bien.
-Jaj, él… No es mi papá. –Corregía Finn viéndola con timidez.-Es decir, lo quiero como si lo fuera…Pero mi papá murió cuando era pequeño.
-Oh, creo que algo me habías dicho, lo siento… También me habló de su hijo. No sabía que tenías un hermanastro. –El castaño se inclinó de hombros con aire pensativo como queriendo restarle importancia al tema. –Hm…Ya veo... ¿No se llevan bien, verdad?-Insinuó la chica.
-Es… Complicado.
-Entiendo. Yo detesto a Kate gran parte del año y tiene mi sangre, imagino que debes tener tus diferencias con él…-Finn asintió fregándose la cara para terminar de despabilarse.
Las secuencias mal alternadas de la noche anterior le indicaban que luego de las campanadas de medianoche había pasado un tiempo distendido y alegre con su familia, riendo, charlando… Un momento ¿De qué había hablado? No podía recordar ni media frase. Definitivamente él y el alcohol nunca serian una buena combinación. Volvió su mirada hacia Jennifer que lo miraba con cariño.
- Oye… ¿Qué hiciste anoche? Recordé que ni siquiera arreglamos algo en el centro comercial y…
- Ay, no te preocupes. –Lo interrumpía la castaña dándole un empujoncito amistoso con una postura totalmente relajada. –La pase con unos amigos que trabajan en un comedor de ancianos, son muy amigables. Viví mucho el espíritu navideño. Aunque me alegra que hayas pensado en mí… -Agregó fregándose las manos y causando que el castaño sonriera nuevamente. –Aunque, por otro lado… -Acotaba bajando la voz. –Tus padres fueron a saludar a unos conocidos y Kim aun duerme… -Murmuraba con picardía comenzando a acariciar nuevamente el torso de su chico.
- Ou… Entonces estamos… Solos. –Comentaba Finn con una pizca de inocencia y timidez. La bailarina asintió mordiéndose levemente el labio inferior mientras se inclinaba hacia él. Lo tomó por el hombro y acercó su boca suavemente a su oído para susurrarle.
- Si quieres podemos… ‘Festejar’ noche buena. – Le dijo en tono seductor. Su cálido aliento chocaba contra el borde de la oreja del vendedor que retuvo el aire abriendo bastante la boca, la saliva era difícil de tragar nuevamente.
- Jennifer Parker, me sorprendes…-Musitaba nerviosamente al ver un brillo de lujuria bastante nuevo en los ojos de la muchacha.
- Ya van dos veces. Ahora, y hace unos minutos cuando interrumpí un sueño interesante… ¿O me equivoco? –Susurraba empezando a morder sutilmente el lóbulo del castaño que empezaba a volverla loca.
Finn sintió que un escalofrió recorrió cada una de sus células dejándolo totalmente paralizado, y su cara adquirió una tonalidad completamente roja. No se encontraba en condiciones de ponerse a recordar cuándo fue la última oportunidad en que se vio envuelto en una situación de tal magnitud, pero por como su corazón empezaba a latir con doble potencia sospechaba que hacia bastante. Sin embargo, no solo los instintos naturales empezaban a aflorar en esos segundos en que la castaña lo tomaba por la barbilla para besarlo con un poco más de emoción: también sentía que entraba en pánico. Jennifer era más joven, tal vez tenía necesidades que él ya no estaba tan acostumbrado a satisfacer. Podría sonar hasta anticuado pero increíblemente no se sentía preparado para pasar a una base mayor con una chica sin dudas atractiva, que lo quería y se lo hacia saber, y con quien aún ni siquiera formalizaba una relación. No obstante los besos que le daba, la calidez de su piel, incluso el perfume que lograba percibir de su cabello le indicaban otra señal: que lo intentara. Jennifer empezaba a gustarle, y mucho, sin dudas quería conocerla, ser más atento, si era posible hasta romántico. Y todo eso incluía respetarla. Estaba teniendo una seria lucha con su conciencia y su enardecido ser, totalmente sediento y escaso de afecto. No tenía guía, se estaba perdiendo… ¿Había algo mal en él?
- Al menos ha dejado de nevar… -Se sintió que decía Carole acercándose hacia la puerta de entrada. Inmediatamente Jennifer intentó recuperar la compostura sentándose como correspondía para acomodarse el cabello, dejando a su víctima aun en estado de shock. –Hola, hola, ¿Ya estan todos despiertos...?
-Si. Mamá… Me alegra escucharte. –Admitió Finn estirando su mano para saludarla antes de emitir un profundo suspiro.
-Burt se quedó hablando con los muchachos del taller, pero nunca entiendo esas pláticas… Compré donuts, prepararé más café ¿Te quedas Jennifer? –Sonrió la mujer quitándose su abrigo de buen ánimo. La bailarina asintió viendo a su chico de reojo mientras se paraba para ir a la cocina.
El castaño se recostó nuevamente intentando mantener un pulso estable. Su mirada se desvío hacia la foto de Mía, como si aquella sonrisa aun pudiera producirle un efecto tranquilizante.
- ¿Recuerdas que te hable de las fotos de cuando Finn era pequeño…? Las encontré en mi bolso. –Ante eso el vendedor se fue hundiendo y ocultando un poco más en su lecho: ahora deseaba volver a encontrarse con Megan Fox en sus sueños. Cerró los ojos con fuerza cuando las carcajadas de Jennifer se oyeron al cabo de unos instantes.
– Hijo, arriba. Ven a la mesa con nosotras…
- Mamá no tengo cinco años, déjame…-Retrucó el ex cantante poniéndose boca abajo.
- Anoche nos dijiste muchas tontearías: que tienes otra familia, sobrinos, una nueva ahijada... Quiero los detalles porque los borrachos no mienten, cariño…
El silencio invadió en la casa durante un tenso minuto. Finn fue levantando la cabeza muy lento y con los ojos totalmente abiertos: ahora empezaba a recordar de qué, o más bien de quienes, estuvo hablando luego del brindis.
Rachel era consciente de que había roto su despertador la noche en que salió con Ryan, por lo cual estaba más propensa que nunca a vigilar el paso de las horas en el reloj digital de su móvil que tenía la única e ínfima falencia de no tener alarma. Pero era sábado. Necesitaba relajarse, descansar antes de tener que volver a enfrentarse a una vida dotada de ocupaciones… Y preocupaciones.
La calidez de su cama era la ideal, aunque aún su amplitud le parecía demasiada. Su mano derecha recorrió el lado frío y todavía desocupado de su sommier haciendo que se despabilara. Levantó apenas su antifaz para dormir y un suspiro se escapó de sus labios: seguramente pasaría un tiempo más hasta que ella y Quinn compartieran la misma cama.
No tuvo la necesidad de encender su lámpara pues la luz del exterior entraba por los dos tragaluces que había en el techo de su habitación y que estaban apenas cubiertos por algunos copos de nieve ya congelados. Se estiró con pereza sintiendo como cada uno de sus huesos de descomprimía y bostezó soltando una suave nota desde el fondo de su garganta. Al cabo de unos segundos la vibración de su móvil causo que su mirada aun perdida en el límite del vacío y el estupor se clavara en su mesa de noche. Levantó una ceja con curiosidad: un mensaje.
-Miss Fabray: Buenos días.
Miró hacia la pared de su derecha, donde estaba el armario y algunas repisas con libros y pequeños adornos, sabiendo que del otro lado estaba la remitente de aquel saludo. A una distancia física considerable, aun sin ninguna brecha más que las palabras antes dichas y las conexiones de esos instantes. Se cercioró de que el mensaje verdaderamente fuera de esa rubia y una involuntaria sonrisa surgió en sus labios.
-Buenos días… -Susurraba mientras escribía una respuesta con emoción, se sentía como una adolescente. Pero se detuvo en ese instante sin saber qué más agregar. Hacía mucho que no se escribían mensajes de texto, menos de esa clase. Se mordió los labios escribiendo y borrando palabras durante un extenso minuto hasta que finalmente se decidió por algo sencillo para empezar. -¿Cómo dormiste?
Miss Fabray: Con frío, un libro en la cara, y el muñeco de Spiderman pegado en una zona muy incómoda…
Le contestó la abogada a los pocos segundos. Tal parecía que estaba a la expectativa de que le respondieran. La carcajada de Rachel se sintió en toda la casa aunque intentó suprimirla tapándose con ambas manos. Se apoyó en el respaldo de la cama negando con la cabeza, solo su esposa podía hacerla reír de ese modo.
-Vaya suertudo… -Escribió con énfasis y sin dudarlo a la vez que sacaba la lengua con picardía.
-Miss Fabray: Ja Ja ¬¬” Mejor ven a ayudarme.
Ante eso la actriz levantó sus frazadas. Sus pies hicieron contacto con el suelo bastante frío al tacto en tanto se hacía una coleta hacia un costado. Vio su reflejo en el espejo a un metro de distancia frente a ella: Distinguió en su propia mirada un deje de inseguridad y con eso jugó entrelazando sus dedos, inquieta. Tras degustar sus propios pensamientos danzando en la punta de su lengua, sujetó su móvil con una mueca de insatisfacción.
-Y si no lo hago… ¿Qué harás? –Le preguntó llanamente dejándose caer de nuevo en la cama al enviar el mensaje.
Miss Fabray: Tendrán que amputarme el brazo. ¡Debo tener necrosis a estas alturas!
-Jaj, y después yo soy la dramática… -Comentó la judía volviendo a sentarse sin más remedio, no podía resistirse aunque lo intentara.
Tomó su bata de satín que colgaba en el perchero de la puerta y caminó por el pasillo atándose el cinturón. Tocó levemente entrando a la habitación de Iker: Ambos ojiverdes permanecían en la misma pequeña cama pero solo la rubia estaba despierta. El niño dormía plácidamente abrazado a ella con su cabeza apoyada en su brazo derecho, el cual ya dudaba que tuviera suficiente circulación para que continuase vivo.
El joven Fabray no podía dormir pasada la medianoche. Sus madres intentaron todo: desde hablarle del daño que producía la falta de sueño, hacerle promesas, negociar, amenazarlo (en el caso de Quinn), darle leche tibia, incluso cantarle una canción…Pero nada era suficiente para el desbordado nivel de energía que presentaba. Finalmente, cuando ya todos tenían ropa para irse a dormir, la rubia propuso leerle un cuento. El judío aceptó encantado, siempre y cuando ambas se quedaran haciéndole compañía. Tras la tercera narración parecía que el sueño por fin lo había vencido, sin embargo cuando la abogada quiso levantarse su hijo se aferró a ella impidiendo que se moviera, rogando que no se alejase. Ambas tragaron saliva compartiendo una mirada que lo decía todo. Era claro que el niño necesitaba mantener la certeza de que su madre no volvería a irse, actitud que provocaba un gran remordimiento en la conciencia de la rubia pero que intentaría saldar aunque tuviera que dormir incomoda, o golpeada por algún manotazo que el mismo pequeño liberaba. Por otro lado, se ahorró el sin fin de excusas que tendrían como meta solamente dormir en el sofá, aunque ganas no le faltasen para escapar y meterse entre las sabanas de su propia cama, en la más cálida comodidad que podría añorar. Pasado un mes alejadas de algo tan privado como compartir el sueño era claro que uno de los primeros desafíos seria recomponer un ambiente de protección y tranquilidad mutua… Aunque Quinn nunca se quedaba quieta y Rachel hablaba entre sueños, por lo cual todo eje romántico o pacifico siempre terminaba siendo ahuyentado.
-¿Segura que sigue dormido…? –Inquirió la judía en voz baja.
-Por como siento mi blusa babeada puedo jurarte que sí. –Acotó la abogada con una pequeña mueca de asco.
-Míralo… Es tan tierno. –Susurraba la castaña con una media sonrisa, inclinándose apenas para poder levantarlo con sutileza y así su mujer intentara recuperar su extremidad entumecida.
Quinn se movió velozmente recostándose de costado para contemplarlo y una sonrisa idéntica a la de su esposa inevitablemente se formó en sus finos labios. Le acomodó apenas el cabello a su hijo con dulzura y un leve suspiro.
-Debería quedarse así todo el tiempo…
-Lo sé, también me da pena que crezca tan rápido…
-En realidad lo decía porque es el único momento en que se queda quieto.
-¡Q! –Se quejó Rachel dándole un manotazo en la cabeza. La rubia se quejó girándose a verla pero se encontró de frente con las siempre tan interesantes facciones de la actriz.
Automáticamente empezó a alternar su mirada verde olivo entre los labios apenas apretados de la otra mujer y sus ojos castaños, fijos también en sus facciones. Estando a tan pocos centímetros una inmediata tensión empezó a generarse, pero Rachel fue lo suficientemente audaz para volver a una posición erguida cortando cualquier situación que la ex animadora pudiera llegar a imaginar.
–Acomodaré los regalos en el árbol. –Dijo con simpleza, como si ese cruce nunca hubiera existido. -¿Vienes...?-Acotó yendo hacia la puerta, debían aprovechar que el hijo de ambas aun dormía.
La abogada se sentó con cuidado en tanto se fregaba el hombro derecho y hacia unos leves movimientos circulares para que la sensación de calambre disminuyera. Pese a lo difícil que fue encontrar una posición cómoda esa había sido una buena primera noche de nuevo en casa. No tenía mucho más con qué conformarse. En el silencio y la quietud en que el alba le daba pie al amanecer, tuvo un tiempo para pensar y ubicar mejor todas las ideas que circulaban por su mente; cosa que resultaba ser una tarea bastante agotadora, pero necesaria.
Rachel abrió el par de cortinas de los dos grandes ventanales en el salón. Afuera, el patio lleno nieve relucía brillante gracias a los rayos del sol invernal que anunciaban una buena jornada. La calle tenía apenas algunas huellas de autos que circularon y la mayoría de los árboles alrededor estaba cubierto por estalactitas colgando de sus ganchos. Contempló como el diariero tiraba un nuevo periódico hacia la entrada y con eso se apuró en ir a la puerta. Dio un vistazo hacia la casa de enfrente: no había indicios de que Brittany llegase aun. Desde luego ni ella, ni Finn, estaban al tanto del paradero real de la rubia por lo cual sus pensamientos se deslizaban hacia lo pícaro.
A partir de la noche de serenata frente a la casa de Santana, la judía corroboró que la bailarina sentía cosas por la morena. No podía asegurar -eso si- hasta qué punto fluían los sentimientos en medio. Incluso antes-cuando vio el duelo en la academia- notaba que existía una renaciente conexión entre ambas. Su sexto sentido para las relaciones ajenas no estaba muy errado. Pero, a diferencia de su ex prometido, tenía cosas más importantes en las cuales fijarse antes que intentar que sus amigas dejaran de generar tensión. Eran adultas y deberían poder manejar eso por cuenta propia, aunque guardar el secreto de la llegada de Brittany le resultó irresistible, sobretodo porque también sería una sorpresa para Quinn. Una fugaz brisa levantó su bata dejando al descubierto sus piernas.
-¿Usando mini shorts con este frío…? –Indagó la abogada tras ella. Rachel sonrío cerrando los ojos sin voltearse. Se agachó muy lentamente para recoger el diario causando que la rubia se mordiera los labios inspirando bastante aire. Quizás exageraba pero empezaba a sospechar que Rachel quería poner a prueba varias cosas en ella: entre esas su autocontrol. Pero no caería tan rápido, podía resistir, necesitaba estar enfocada en otras prioridades. – Bueno y ¿Qué tanto compraste…? –Comentó caminando hacia el sofá donde se notaban varios paquetes envueltos en papel colorido.
-Oh no es nada. No pude encontrar todo….-Murmuraba la actriz cerrando la puerta en tanto leía las páginas del periódico..- Solo es el traje de Spiderman, los zapatos con lucecitas, dos o tres conjuntos de ropa, otro juego de computadora, el helicóptero a control remoto, dos rompecabezas, cinco libros de cuentos con sonidos, la pista de autos Hotweels y una copia del oso cariñosito que Pompón enterró en el jardín …Hay dos cosas más que no sé ni cómo se llaman pero estaban en oferta.- Quinn le sostenía la mirada llevándose lentamente una mano al pecho. -¿Qué? ¿Qué sucede?
- Me duele aquí…-Decía con malestar señalando la zona donde tenía el corazón mientras se agachaba para tomar sus rodillas intentando recuperar el aire. -¿C-con qué pegaste todo eso…?-Preguntó con temor. La judía sonrío tímidamente rascándose la nuca, el sofá estaba entremedio de ambas.
- Je… Con la tarjeta de crédito.
-Ugh…-Se quejó Quinn dejándose caer sobre la alfombra, su cara adquiría una tonalidad aún más pálida.
-Dijiste que se podía usar más allá de los casos excepcionales.
-A este paso también pagaras mi funeral…
-Pe-pero lo hice en planes de pago…
-¿Puedo llorar?
-…Compré algunas de las recomendaciones de la terapeuta.
-Ya me duelen los bolsillos.
- Obviamente ayudaré a pagar, no temas, no caerás en bancarrota…. –Acotó la castaña con un pequeño puchero, apurándose en sentarse a su lado. Quinn se fregó los ojos antes de desviar su mirada hacia el techo.
Las palabras que le dijo Santana resonaron en sus oídos causando que se quedara en silencio: era probable que discutieran, pero siendo un poco más flexible quizás no seria demasiado serio como hasta el momento. Se relamió los labios girándose a ver a su esposa que la observaba parpadeando rápidamente.
–Nos ha ido muy bien desde la noche del estreno. En todas las funciones hemos tenido la sala llena.-Agregaba para calmarla inclinándose de hombros.- Si hubieras venido conmigo habríamos gastado el doble.
-Puede ser. Quería comprarle el pequeño mini cooper. Pero lo otro vale, supongo. Iker se pondrá feliz, tú entiendes mucho mejor sus gustos.
-Eso espero. –Sonrió Rachel.
-¿Algo interesante en las noticias?- Indagó señalando el diario en sus manos. La actriz chaqueó la lengua dejándolo lejos de allí.
-Lo de siempre. –Respondió velozmente poniéndose de pie. –Anda, acomodemos todo esto.
No les llevó más de cinco minutos dejar todos los regalos bajo el árbol, situación mucho más amena para ambas pues las alentaba imaginar la cara de felicidad de su pequeño hijo que en cualquier momento despertaría.
–Hmm tengo hambre… -Comentó Quinn sintiendo como su estómago crujía.- ¿Puedo hacer algo para desayunar? -Preguntó inocentemente haciendo que a castaña la mirara sorprendida y una pequeña risa de incredulidad se le escapase.
- Claro que puedes… -Le dijo como hablando de una obviedad. La rubia titubeo agachando la mirada.
-Lo siento. –Sonrío llevándose una mano al cabello. –Algunas veces le preguntaba eso a Santana y juntas inventábamos algo para comer…
-Ya veo… -Murmuró Rachel cruzándose apenas de cejas. –Bueno, nosotras podemos hacerlo también. Mientras no cocines tocino.
-Oh, pero amo el tocino…- Se quejaba la rubia siguiéndola hacia la cocina.-Es navidad, déjame. –Le decía como una niña pequeña.
-Como lo intentes el año próximo celebraremos Hanuka.-Remarcó la castaña levantando apenas el índice.
-Bien, sin tocino… Empiezo a extrañar a López y sus antojos… -Musito Quinn con un pequeño suspiro.
Intentar hacer el desayuno fue más divertido de lo que pudieron esperar. Rachel con el paso de los días había ido cambiando de lugar cada uno de los objetos. Todo lo que estaba en la alacena pasó a quedar en la bajo mesada y viceversa, razón por la cual la abogada no encontraba ningún elemento y se la pasaba dando vueltas, perdida. No se dieron cuenta cuando Iker apareció en escena con el cabello todo despeinado. El desayuno quedó en el olvido pues lo cambiaron por el momento de abrir los regalos.
El pequeño judío no cabía en sí de felicidad. Daba saltos, gritaba, corría, se desesperaba por intentar jugar y usar todo a la vez, y sus madres no podían hacer más que reír e intentar calmarlo pero nuevamente era imposible. El café estaba frío y las tostadas algo duras cuando finalmente pudieron comer sentadas en el sofá.
-¿Santa Claus te trajo lo que querías…? –Indagó la castaña con ternura viéndolo ir y venir.
-¡Sí! ¡Sí!-Sonreía Iker sentándose entre ambas, disfrazado de Spiderman. - Y yo que creía que por ser un mal niño ni iba a darme nada…
-Tú no eres un mal niño, cariño, no digas eso.
-Es verdad. –Acotaba Quinn terminando su café. –Aun siendo la reencarnación de Daniel el travieso junto con el protagonista de Mi Pobre angelito, no significa que seas un mal niño.
-¿Y que haremos hoy? ¿Iremos a ver a mi tía San? Quiero jugar con Ax, y todos estos juguetes. Podemos invitar a Kim también…
-De hecho estaba pensando en que hiciéramos algo solo los tres. –Interrumpió la rubia. -¿Te parece que vayamos a la pista de patinaje? –Iker la miró fijo durante varios segundos hasta que un leve tic se resaltó en su ojo izquierdo como si esa propuesta hubiera cambiado su vida. Los saltos y la emoción empezaron de nuevo, no pudo evitar abrazarlas con euforia. Cuando llevó sus nuevas cosas a su cuarto, Rachel continuó hablando por lo bajo.
-No sé si sea buen plan, con él es un tanto peligroso. Podría lastimarse… Me gustaría más jugar en la nieve, aquí, tranquilos…
-Oye, tú compraste todo y le encantó… Déjame sentir que formo parte de sus regalos y alegría también.-Remarcó la rubia cansinamente.- Además no lo dejaremos solo. ¿O es que no quieres salir? –La castaña titubeo unos instantes tragando saliva, se sentía más segura estando en su casa.
-No, no tengo problema pero… Creí que querrías estar con Santana y los demás niños, es navidad y…
-Finn está con sus padres. San quería estar con Zoe y Ax… Y yo con ustedes. Venimos meses compartiendo absolutamente todo…Siento que necesitamos nuestros momentos y nuestro espacio otra vez. –Cortó la abogada asintiendo más seria, aunque hacia lo posible porque sus palabras no sonasen duras ni muy egoístas.
Rachel vaciló unos instantes: Quinn parecía segura de lo que decía. Había convivido bastante tiempo con Santana y su familia, era lógico que admitiera necesitar de su propia gente aun cuando no demostrara gran interés por volver. Sin dudas estaba siendo franca y, si se ponía a pensar, aquel reclamo de la rubia no era nuevo. Pero, por otro lado, esa franqueza tenía un aire utópico muy persistente.
–Y si eso incluye dejar cosas relevantes un poco de lado, como mi trabajo, o nuestros amigos, quiero intentar-lo… -Remarcaba desviando su mirada de la de su esposa.-Lo que es de la firma, se queda en la firma…-Suspiraba.
-Eso suena bien… -Comentaba la castaña poniéndole una mano en el hombro. –Pero hay algo que he aprendido, Q: de la palabra al hecho… -Decía mirándola con la mandíbula un tanto tensa. - Hay un largo tramo. – Susurró dándole unas palmadas antes de ir a la habitación.
Quinn bajó la cabeza con una sensación amarga en el estómago. Se estaba gastando en palabras que su mujer claramente no creía: la estaba probando.
-Oye… -Le dijo volteándose a verla. – No puedes exigirme si no confías en mí, eso duele…-Le dijo con la voz tomada haciendo que la actriz bajara la mirada con remordimiento y frenara su marcha por el pasillo. –No sé cómo o con qué despejar las dudas, ni cuando se irán. Ojala que sea pronto, pero quiero que sepas… Que te extrañe. Cuando te equivocas y tienes que batallar contra ti misma, toma su tiempo. No fue en vano, extrañarte no fue en vano porque me sirvió para no querer volver a hacerlo. –Comentó con la suficiente fuerza para retener las lágrimas. –Y bien sabes cuánto me desespera no tener las cosas en el momento…Me enloquece tanto que daria lo que fuera por volver los días en minutos, y nuestros minutos en horas. Sí, es tonto. Puede que te harte, puede que no me creas, pero sé que terminaras entendiéndolo -Agregó tragando notoriamente saliva mientras levantaba la mirada.
Rachel volvió sobre sus pasos quedando bajo los ojos verdes de la mujer que la encantaba. No podía olvidarse de lo que había aceptado la noche anterior, que ambas tenían parte de culpa en toda la complicada situación de la que ahora querían empezar a salir. Se sintió mal al oír que la abogada asumía que no se fiaba de sus palabras. Recordó el día en que le aclaró que la confianza se había roto… Tal vez no era del todo así, quizás exageró por el dolor del momento. Ella tampoco ayudaba mucho para que ese nexo se reestableciera ¿Estaba siendo muy exigente?
-Entonces no desesperes. –Sonrío levemente acariciando la mejilla de la rubia con el pulso tembloroso. –Yo tampoco quiero volver a extrañarte. –Agregó antes de abrazarla con fuerza. Quinn acaricio su cabeza cerrando los ojos, poco a poco podía sentirse más tranquila. –Iremos a patinar… -Murmuró su esposa haciendo que sonriera, por suerte aun podía convencerla. –Pero si me caigo más te vale que estés ahí para levantarme…
-Estaré ahí... –Afirmó la abogada con sinceridad. –… Y con una cámara para fotografiarte desparramada en el piso. –No pudo evitar bromear.
El atardecer ya caía cuando Santana se paseaba de acá para allá con Zoe en brazos. Por fin había logrado que se quedara dormida. La pequeña desde la mañana parecía estar más inquieta, cosa que para ese horario ya la tenía agotada. Por buena estrella, y gracias a los regalos de navidad, Axel se había comportado como todo un angelito. Pasaron otro buen día, salvo para la latina que se vio bastante atareada dividiéndose entre los nuevos juegos de su hijo y poder mantener a su hija en calma. Desde luego, ninguno de los pequeños tenía por qué soportar el hecho de que no estuviera del mejor humor gracias a la noche de desvelo y confusión que cierta llamada de cierta rubia, había ocasionado.
Era terrible asumir que Brittany en esos momentos usaba más sus pensamientos que sus dos mayores debilidades, o que sus amigos –a quienes ni siquiera llamó pues mantuvo su móvil apagado y lejos de su vista teniendo deseos de partirlo en pedazos- pero era algo que no podía evitar. Más que bipolar se sentía ‘multipolar’ con esas palabras dichas la noche anterior. De a momentos se sentía culpable por hablarle fríamente, pero tampoco podía adivinar que la rubia no estaba disfrutando su tiempo en Boston, siendo que eso fue lo que más le aseguró. ¿Alguien podría entender el lío mental que Santana estaba teniendo?
Brittany desapareció tres días… si, no fue mucho tiempo; quizás la ex cantante era un tanto exagerada y la rubia no tenía por qué estar al pendiente, aunque la había mal acostumbrado cosa que la hacía enojar más consigo misma. Después le reprochó que también podría haberla llamado -cosa que era cierta por más excusas que quisiera poner- para luego confesarle que se había lastimado y que se sintió avergonzada y sola; y esa soledad, según lo que Brittany afirmaba, solo se borraría si estaba a su lado. Ahora también resultaba que, el día en que Zoe nació, la rubia había dejado ir el avión y prefirió acompañarla en el hospital, aun cuando tuviera una fobia trastornante. ¡Era ridículo! Era… Era…Algo que no cualquiera haría, en realidad...
Y ahí aparecía una detestable sensación en su estómago: mariposas. Aunque quisiera quemarlas con ácido, Santana tenia tendencia a emocionarse por el acto de la rubia, de la mujer a quien un día atrás estaba culpando de jugar con las personas, a quien meses atrás inculpaba de ilusionar para después abandonar. Pero pensando en eso último: si tanto la holandesa quería estar con ella para navidad como casi le rogó que le creyera… ¿Por qué se había ido? Se sentía muy egoísta al llegar a esa pregunta porque, por supuesto, la bailarina era totalmente libre de hacer lo que quisiera: Podía irse de viaje, ir a convenciones o de pesca. Y así también parecía sentirse libre para confundirla, o jugar con su fuerza de voluntad. La morena no debería considerarse como un motivo que detuviera a la holandesa, porque no lo era. ¿O sí? Hizo que abandonara un vuelo, una clara prueba de que si la detuvo (aunque después aceptó la oferta de irse) ¿Y si hubiera llegado? ¿Qué habría hecho si la persona que confundió en la calle, en verdad hubiese sido Brittany? No podía negar que durante esa fracción de tiempo- aunque le doliese el ego, y todo pensamiento anti-fantasía- se había ilusionado con tenerla de nuevo allí. Y tampoco podía negar que no pudo sentirse del todo feliz cuando la rubia anunció que se iría. No era por envidia, solo era el simple y complicado hecho de que no quería dejar de verla. Santana abrió los ojos y se mordió los labios: sentía tanto fuego quemando en su interior que seguramente si se tirara en la nieve congelada podría dejar un cráter.
Tenía que hablar con alguien, no se sentía capaz de aconsejarse a ella misma esa tarde. Tomó dubitativamente su móvil de arriba de la nevera ¿A quién llamaría? Encendió el aparato con un suspiro, se sentía cansada en todos los aspectos. Ya nada más debería ocurrir a esas horas… Menos de cinco segundos después el ringtone de llamadas empezó a sonar a todo volumen. Zoe se despertó y comenzó a llorar de inmediato.
Santana deseó enviar todo al demonio: romper los vidrios, vender el auto, prender fuego la casa -o mejor la ciudad- y de ahí unirse a una secta donde se convertiría en una líder innata y sin escrúpulos que luego extorsionaría a sus seguidores para irse a donde nadie los encontrara.
-¿Banco de sangre, en que puedo ayudarle?
-Oh, creo que me equivoque de numero… -Musitó Finn con timidez.
- Serás idiota. –Cortaba la morena poniendo el móvil entre su hombro y su oído en tanto mecía a su bebé para que se calmara. - ¿Qué quieres?
-“¿Qué quieres?” Te estuve llamando cerca de diez veces, al menos dime feliz navidad, MEJOR AMIGA.
-Feliz navidad. ¿Qué quieres? Acabas de despertar a Zoe ¿Sabes lo que me está costando hacer que se duerma? Si te tuviera enfrente te mataría.
-Oye, no seas ruda conmigo… Lo siento, solo quería saber cómo estaban… -Murmuró el castaño con tono apenado.
-Estamos. Estoy. Con eso basta…-Explicaba la morena notando que su hija tenia las mejillas más rojas de lo normal.
-Si, veo que estas... de mal humor.-Comentaba el vendedor con un suspiro.
Ya para esas horas estaba perfectamente enterado de que Quinn y Rachel no habían pasado navidad con Santana como él pensaba, y escuchar ese tono le provocaba cierto temor a preguntarle respecto a Brittany.
-Felicitaciones, tu capacidad de adivinar es maravillosa. Ahora, cuéntame más, si quieres háblame sobre tu madre, tengo todo el tiempo del mundo para ti… -Ironizaba la latina subiendo las escaleras.
Finn le hizo caso sin captar del todo el sarcasmo contándole respecto a su noche buena. Santana lo escuchaba un tanto inquieta mientras recostaba a Zoe en su cama. Le tanteó la frente y sacó del cajón de su mesa de noche un termómetro digital: comenzaba a tener una seria sospecha. Activó el altavoz y se concentró en medirle la temperatura a la bebé colocando el pequeño objeto en su oído.
-…La cosa es que el ponche estaba tan bueno que me embriagué… -Reía el castaño. Un pequeño zumbido alertó a la morena.
-Maldición.
-Sí, eso mismo dije internamente, la resaca es horrible.
-… Tiene fiebre.
-No a tanto n… Espera… ¿Qué?
-37, 9. Genial… Mi hija de menos de tres semanas está enferma. –Afirmó Santana tomando el móvil con su mano izquierda.
-Tal vez está muy abrigada, puede que tenga calor…
-Sus manos están frías, sus mejillas rojas, se ha quejado todo el día… Demonios ¿Cómo no me di cuenta?
-Relájate, San. Los niños pequeños pueden tener fiebre, eso no les afecta…
-No es normal Finn, esto no es bueno.
-Hmm...Pues, llévala al doctor…
- Esperaré un poco, puede que si tenga calor. –Acotaba la latina llevándose la punta de una uña a la boca.
-... Lo que digas. Oye, hablando de fiebre y cosas así… Creo que a Jenn se le activó algo… Ya sabes, quiere…
-¿Quiere…?
-Quiere… Eso.
-Ugh... ¿Y qué hago yo escuchándote? ¿Te felicito? ¿Te agradezco por la confianza? Gracias pero no quería detalles…
-Siento que aún es muy pronto…
-Supéralo Finn, la juventud no pierde el tiempo. –Decía la morena quitándole las converse a Zoe, se le habían ido las ganas de hablar.
-Creí que estarías de mi parte… Quiero algo serio con ella, San.
-Detesto abrirte los ojos Frankenteen pero tú nunca esperaste a tener algo serio. Aunque no es de mi agrado traerlo al recuerdo, ni se dónde tenía la cabeza cuando te lo propuse, nosotros no teníamos nada en el encuentro del hotel… Y ahí se fueron diez segundos de mi vida que no regresaran.
-¡Santana!
-Perdón, es verdad, cinco segundos. –Corrigió recostándose junto a su hija. Su mirada expresaba clara preocupación.
-Aun no cumplíamos diecisiete, San… No sabíamos por todo lo que íbamos a pasar después, no teníamos tantos temores ni problemas…
-Habla por ti, sé muy bien cómo fue mi pasado.
El cuerpo de Brittany impactó sobre la tierra. Respirando pesadamente, sus ojos azules se abrieron reconociendo la altura de un risco que parecía terminar más allá de las nubes. Ella tenía que escalarlo, era consciente de ello, pero su brazo derecho comenzaba a sangrarle y eso la impresionaba de sobremanera. Se paró con dificultad, su ropa estaba rasgada como si la hubieran apaleado. Con algo de vértigo contempló como había logrado salir de un foso oscuro, tenebroso y grande. No obstante todo a su alrededor continuaba siendo bastante gris, la luz estaba más alto. La sangre ya recorría su mano hábil, sentía que se desvanecía pero aun así comenzó a escalar nuevamente. Sus manos se ensuciaban y rasmillaban aforrándose a las rocas, pero tenía una meta y la esperanza de que incluso antes de llegar sanaría. Comenzó a sentir como la superficie por la que ascendía crujía y temblaba, bastante polvo y algunas pequeñas piedras empezaron a descender: todo podía empezar a derrumbarse. Su ascenso se tornó desesperante, su cuerpo abrazo la roca más firme que encontró mientras cerraba los ojos, si caía dudaba que pudiera levantarse otra vez.
-¿Señorita…? -La sacudieron tanteándole el hombro.
-¡AH! –Gritó Brittany despertando sobresaltada.
Toda la gente en la cabina comercial del avión se volteó a verla causando que se sonrojara sin terminar de recuperar el aliento. La azafata a su lado la miraba inquieta, desde luego no era normal que una persona gritara en pleno vuelo.
–D-disculpe… -Suspiraba llevándose una mano a la frente. –Una pesadilla… -Musitó viendo con detenimiento su muñeca vendada. La mujer sonrío.
-Necesitamos que se abroche el cinturón, estaremos aterrizando en unos minutos. –Le dijo.
La cabina sufrió un pequeño temblor, propio de la turbulencia de volar con fuertes vientos. La bailarina se hundió un poco en su asiento, al menos pudo dormir unas horas durante el viaje. Miró hacia la ventanilla: ya era de noche y lejos, en el suelo, se podían distinguir cientos de luces amarillas y naranjas titilando como estrellas terrenales.
-Lima… -Susurró con ilusión y añoranza.
Avanzó hacia la compuerta con su bolso en el hombro y sus papeles en la mano. Al entrar nuevamente entre la muchedumbre de gente que se movilizaba en el aeropuerto le fue inevitable ver en forma de espejismos al grupo que la despedía el día en que se fue: si se concentraba podía oír las vocecitas de Iker y Kim, y los buenos deseos de Rachel y Quinn, pero al parpadear en cada paso que daba sentía que se aproximaba hacia Santana, que esa tarde sostenía de la mano a Axel. Por medio segundo los vio allí, sonrientes, y le fue inevitable emocionarse más de la cuenta.
Todo el trámite de salir con su valija se le hizo eterno, al igual que encontrar un taxi. Se sentía como una turista viendo por la ventanilla todos los carteles iluminados de los locales, o las luces de las calles, y los bulevares entre ellas. Distintos, más coloniales y no tan urbanos como en Boston, pero sin dudas más acogedores: estaba en casa. Finalmente entraron a su barrio, era la primera vez que lo veía nevado, y le fascinaba ver las casas repletas de luces navideñas. El vehículo se detuvo frente a su casa que a diferencia de las demás se notaba oscura, casi abandonada.
Pagó velozmente porque empezaba a necesitar con urgencia ducharse en su propia ducha, alimentar a su gatita y regar sus plantas; sin importar el cansancio que le provocaban siete horas de vuelo. Eran pasadas las diez de la noche y el taxi a sus espaldas se marchó dejándola frente a su patio. Ni bien dio dos pasos sintió que la tomaron desde atrás: unas manos le taparon los ojos. Retuvo el aliento soltando su valija.
-Disculpa…-Le susurraron cálidamente al oído. - ¿Acaso eres la rubia que gritó “Te amo” desde un acantilado hace unas semanas…? –Inquirió una voz femenina en tono misterioso. Brittany sonrío automáticamente.
-¿Quinn? –Dijo reconociendo a su mejor amiga. La abogada soltó una carcajada mientras la miraba de arriba a abajo.
-Hola. –La saludó inclinándose de hombros. La bailarina frunció el ceño con curiosidad.
-¿Cómo que “hola”? Ven aquí. –Agregó antes de abrazarla por el cuello con su mano izquierda, acto que la otra rubia correspondió de inmediato.
-¡Britt, volviste!
-¡Y tú te cortaste el cabello!
-¡Y aun es navidad…!
-¡¡Feliz navidad!! –Gritaron ambas con emoción volviendo a abrazarse entre risas.
-Espera… ¿Volviste a tu casa?- Indagó la holandesa separándose para verla a los ojos. Quinn asintió mordiéndose los labios con una media sonrisa.
-Te has perdido de mucho estos días. –Afirmó poniéndole una mano en su hombro. –Wow ¿Qué te pasó…? –Indagó señalando el vendaje en la muñeca derecha de su amiga. La bailarina hizo un gesto con la cabeza para restarle importancia.
-Una pequeña caída, nada grave. –Le dijo acomodando su bolso en el hombro.
La abogada la ayudó tomando su maleta. Brittany abrió la puerta despacio y encendió las luces del salón. La temperatura era templada, todo estaba en su lugar. Sin dudas Jennifer había cuidado muy bien de su hogar.
–Mírate, estas más guapa ¿Qué te has hecho? –Continuaba la ojos verdes cerrando la puerta.
-¿Huh? Solo la pasé bien… -Sonreía la bailarina quitándose el abrigo y dejando al descubierto un ligero cambio de guardarropas. –Y en Boston todo es más barato… -Agregó con simpleza y sinceridad haciéndole una seña para que la acompañara a la cocina.
-Creí que volverías después de año nuevo… - Brittany se giró a verla sentándose sobre la mesada mientras se fregaba un poco las manos.
-Así iba a ser… -Decía inclinándose de hombros. –… Quería volver. Quería llegar ayer por la noche, pero reprogramaron el vuelo para hoy.
-Eso explica por qué intente llamarte y no contestabas…–Acotaba la abogada sentándose a su lado. -¿Qué te hizo volver?
-¿Y a ti…? –Retrucó Brittany viéndola con cariño. Quinn agachó la mirada acomodándose el flequillo y relamiéndose los labios, entendió perfectamente la indirecta.-Me alegra que vuelvan a intentarlo, Q. Me siento orgullosa...
-Gracias… ¿Has hablado con Santana…? –Indagó notando el aire pensativo en la mirada de la ojos azules, quien apenas asintió contemplando el ancho de la habitación. –Bueno, entonces tenemos que ponernos al día. ¿Quieres cenar en casa? Iker se pondrá como loco al verte…
-Jaj, no lo sé. Estoy cansada con el viaje, estuve al pendiente del horario en que se reprogramaría… No quiero interrumpirlas.
Quinn se arriesgaba al romper sus propias reglas invitándola, pero podía casi asegurar que su mejor amiga estaba inquieta. Con todo lo que la había ayudado esa rubia también, lo menos que podía hacer era brindarle su apoyo. Por otra parte, los judíos y ella habían tenido una tarde fenomenal, casi inolvidable, dudaba mucho que Rachel le reprochara o sacase algo en cara luego de eso.
Brittany contempló algunas de sus plantas notando que aquella maseta en la cual Santana y ella habían plantado unas semillas tenía un pequeño brote comenzando a crecer. Se paró para contemplarlo más de cerca y una presión en su pecho hizo que suspirara fuertemente.
- ¿Sabes…? –Comentó llamando la atención de su amiga. –Tengo el presentimiento de que a partir de ahora todo puede pasar…-Explicó achicando los ojos para contemplar el débil brote. - Y no sé qué tan bueno pueda ser eso.
- Bienvenida a la vida, Britt… -Le respondió Quinn abrazándola por los hombros con un pequeño suspiro.
Ella también estaba segura de que se avecinaban grandes cosas o cambios, pero deberían ser lo suficientemente atentas y fuertes para que estos no acabaran con todos ellos de inmediato.
Capítulo 74: Despertar-Primera parte
A veces son extraños, aunque pueden ser divertidos. Son recurrentes, o únicos. Quizás significan algo, o en verdad forman parte del delirio y la ausencia de la vigilia. A veces emocionan, y en otros casos dan miedo. Pero siempre serán lo mismo: sueños. Gran parte de las personas al quedarse dormida tiene una de estas vivencias. Pueden ser cortos, largos o mudos. Incluyen cosas conocidas o no…Puedes saber que sueñas, o no.
Finn llevaba varios segundos haciendo pequeños ruidos dormido. Se cruzaba de cejas, suspiraba y la secuencia parecía volverse interminable. En cierto momento en que el éxtasis era grande sus ojos se abrieron. La luz que empezaba a infiltrarse de entre las cortinas recién abiertas hizo que se sintiera confundido, pero sobretodo adolorido. Soltó un quejido llevándose una mano a los ojos, el brillo hacia estragos en sus pupilas y una monumental resaca empezaba a hacerlo también en su cabeza. Se acomodó como pudo en el sofá intentando retomar el interesante sueño que mantenía a esas horas de la mañana del sábado. Un leve calor iba acariciando sus brazos desnudos y una media sonrisa comenzó a escapársele. Moviéndose más, las caricias se deslizaron hacia su pecho y con eso su sonrisa se completó de inmediato. Pero ese gesto se vio interrumpido sin aviso por un pequeño beso. Volvió a abrir los ojos encontrándose con una mirada castaña que se alejaba apenas con picardía.
-Feliz navidad.-Susurró Jennifer, rozando la punta de su nariz con la suya. Finn tardó unas milésimas de segundo en reconocer aquellas facciones, casi tanto como comprender el día, la hora, y el lugar en el que se encontraba.
-¡J-Jenn! –Exclamó sentándose y tapándose con su frazada. El rubor en sus mejillas se acentuaba mientras intentaba acomodar su enloquecido cabello. La bailarina no pudo evitar reír con la postura rígida de su chico a quien le entregó un vaso de agua junto a una pequeña pastilla.
-Soy experta en resacas, toma esto y sobrevivirás.-Agregaba sentándose en el respaldo del sofá con total soltura.
-Gracias… -Musitaba el castaño sin dudar en tomar la medicina que, esperaba, borraría todo rastro de dolor corporal. -¿Qué hora es…?
-Todavía no marcan las nueve, descuida. –El hombre asintió bebiendo un poco más de agua, sentía la garganta seca. –Estoy aquí desde las ocho. Tu mamá me dejó entrar…-Ante eso Finn comenzó a toser el poco líquido que tomó quejándose a la vez por el esfuerzo que ese acto significaba. –Wow, veo que no querías que la conociera aun. –Acotaba Jennifer dándole unos golpes suaves en la espalda para que pudiera recuperar el aire.
-C-creí que te podría asustar, es algo pronto…-Titubeaba Finn tapándose hasta el cuello.
-¿Asustarme…? Bueno, nunca había sido tan bien recibida por la madre de alguien con quien salgo, pero en realidad no tengo problema.
-¿Hablaste con ella…?
-Con los dos. No era mi intensión pero les interrumpí el desayuno y no me dejaron ir…-Explicaba la castaña haciéndole unas caricias en el pelo.- Me quedé con ellos esperando a que despiertes. Tu papá me advirtió que te pasaste de copas anoche, por eso supuse que la pastilla vendría bien.
-Jaj, él… No es mi papá. –Corregía Finn viéndola con timidez.-Es decir, lo quiero como si lo fuera…Pero mi papá murió cuando era pequeño.
-Oh, creo que algo me habías dicho, lo siento… También me habló de su hijo. No sabía que tenías un hermanastro. –El castaño se inclinó de hombros con aire pensativo como queriendo restarle importancia al tema. –Hm…Ya veo... ¿No se llevan bien, verdad?-Insinuó la chica.
-Es… Complicado.
-Entiendo. Yo detesto a Kate gran parte del año y tiene mi sangre, imagino que debes tener tus diferencias con él…-Finn asintió fregándose la cara para terminar de despabilarse.
Las secuencias mal alternadas de la noche anterior le indicaban que luego de las campanadas de medianoche había pasado un tiempo distendido y alegre con su familia, riendo, charlando… Un momento ¿De qué había hablado? No podía recordar ni media frase. Definitivamente él y el alcohol nunca serian una buena combinación. Volvió su mirada hacia Jennifer que lo miraba con cariño.
- Oye… ¿Qué hiciste anoche? Recordé que ni siquiera arreglamos algo en el centro comercial y…
- Ay, no te preocupes. –Lo interrumpía la castaña dándole un empujoncito amistoso con una postura totalmente relajada. –La pase con unos amigos que trabajan en un comedor de ancianos, son muy amigables. Viví mucho el espíritu navideño. Aunque me alegra que hayas pensado en mí… -Agregó fregándose las manos y causando que el castaño sonriera nuevamente. –Aunque, por otro lado… -Acotaba bajando la voz. –Tus padres fueron a saludar a unos conocidos y Kim aun duerme… -Murmuraba con picardía comenzando a acariciar nuevamente el torso de su chico.
- Ou… Entonces estamos… Solos. –Comentaba Finn con una pizca de inocencia y timidez. La bailarina asintió mordiéndose levemente el labio inferior mientras se inclinaba hacia él. Lo tomó por el hombro y acercó su boca suavemente a su oído para susurrarle.
- Si quieres podemos… ‘Festejar’ noche buena. – Le dijo en tono seductor. Su cálido aliento chocaba contra el borde de la oreja del vendedor que retuvo el aire abriendo bastante la boca, la saliva era difícil de tragar nuevamente.
- Jennifer Parker, me sorprendes…-Musitaba nerviosamente al ver un brillo de lujuria bastante nuevo en los ojos de la muchacha.
- Ya van dos veces. Ahora, y hace unos minutos cuando interrumpí un sueño interesante… ¿O me equivoco? –Susurraba empezando a morder sutilmente el lóbulo del castaño que empezaba a volverla loca.
Finn sintió que un escalofrió recorrió cada una de sus células dejándolo totalmente paralizado, y su cara adquirió una tonalidad completamente roja. No se encontraba en condiciones de ponerse a recordar cuándo fue la última oportunidad en que se vio envuelto en una situación de tal magnitud, pero por como su corazón empezaba a latir con doble potencia sospechaba que hacia bastante. Sin embargo, no solo los instintos naturales empezaban a aflorar en esos segundos en que la castaña lo tomaba por la barbilla para besarlo con un poco más de emoción: también sentía que entraba en pánico. Jennifer era más joven, tal vez tenía necesidades que él ya no estaba tan acostumbrado a satisfacer. Podría sonar hasta anticuado pero increíblemente no se sentía preparado para pasar a una base mayor con una chica sin dudas atractiva, que lo quería y se lo hacia saber, y con quien aún ni siquiera formalizaba una relación. No obstante los besos que le daba, la calidez de su piel, incluso el perfume que lograba percibir de su cabello le indicaban otra señal: que lo intentara. Jennifer empezaba a gustarle, y mucho, sin dudas quería conocerla, ser más atento, si era posible hasta romántico. Y todo eso incluía respetarla. Estaba teniendo una seria lucha con su conciencia y su enardecido ser, totalmente sediento y escaso de afecto. No tenía guía, se estaba perdiendo… ¿Había algo mal en él?
- Al menos ha dejado de nevar… -Se sintió que decía Carole acercándose hacia la puerta de entrada. Inmediatamente Jennifer intentó recuperar la compostura sentándose como correspondía para acomodarse el cabello, dejando a su víctima aun en estado de shock. –Hola, hola, ¿Ya estan todos despiertos...?
-Si. Mamá… Me alegra escucharte. –Admitió Finn estirando su mano para saludarla antes de emitir un profundo suspiro.
-Burt se quedó hablando con los muchachos del taller, pero nunca entiendo esas pláticas… Compré donuts, prepararé más café ¿Te quedas Jennifer? –Sonrió la mujer quitándose su abrigo de buen ánimo. La bailarina asintió viendo a su chico de reojo mientras se paraba para ir a la cocina.
El castaño se recostó nuevamente intentando mantener un pulso estable. Su mirada se desvío hacia la foto de Mía, como si aquella sonrisa aun pudiera producirle un efecto tranquilizante.
- ¿Recuerdas que te hable de las fotos de cuando Finn era pequeño…? Las encontré en mi bolso. –Ante eso el vendedor se fue hundiendo y ocultando un poco más en su lecho: ahora deseaba volver a encontrarse con Megan Fox en sus sueños. Cerró los ojos con fuerza cuando las carcajadas de Jennifer se oyeron al cabo de unos instantes.
– Hijo, arriba. Ven a la mesa con nosotras…
- Mamá no tengo cinco años, déjame…-Retrucó el ex cantante poniéndose boca abajo.
- Anoche nos dijiste muchas tontearías: que tienes otra familia, sobrinos, una nueva ahijada... Quiero los detalles porque los borrachos no mienten, cariño…
El silencio invadió en la casa durante un tenso minuto. Finn fue levantando la cabeza muy lento y con los ojos totalmente abiertos: ahora empezaba a recordar de qué, o más bien de quienes, estuvo hablando luego del brindis.
***
Rachel era consciente de que había roto su despertador la noche en que salió con Ryan, por lo cual estaba más propensa que nunca a vigilar el paso de las horas en el reloj digital de su móvil que tenía la única e ínfima falencia de no tener alarma. Pero era sábado. Necesitaba relajarse, descansar antes de tener que volver a enfrentarse a una vida dotada de ocupaciones… Y preocupaciones.
La calidez de su cama era la ideal, aunque aún su amplitud le parecía demasiada. Su mano derecha recorrió el lado frío y todavía desocupado de su sommier haciendo que se despabilara. Levantó apenas su antifaz para dormir y un suspiro se escapó de sus labios: seguramente pasaría un tiempo más hasta que ella y Quinn compartieran la misma cama.
No tuvo la necesidad de encender su lámpara pues la luz del exterior entraba por los dos tragaluces que había en el techo de su habitación y que estaban apenas cubiertos por algunos copos de nieve ya congelados. Se estiró con pereza sintiendo como cada uno de sus huesos de descomprimía y bostezó soltando una suave nota desde el fondo de su garganta. Al cabo de unos segundos la vibración de su móvil causo que su mirada aun perdida en el límite del vacío y el estupor se clavara en su mesa de noche. Levantó una ceja con curiosidad: un mensaje.
-Miss Fabray: Buenos días.
Miró hacia la pared de su derecha, donde estaba el armario y algunas repisas con libros y pequeños adornos, sabiendo que del otro lado estaba la remitente de aquel saludo. A una distancia física considerable, aun sin ninguna brecha más que las palabras antes dichas y las conexiones de esos instantes. Se cercioró de que el mensaje verdaderamente fuera de esa rubia y una involuntaria sonrisa surgió en sus labios.
-Buenos días… -Susurraba mientras escribía una respuesta con emoción, se sentía como una adolescente. Pero se detuvo en ese instante sin saber qué más agregar. Hacía mucho que no se escribían mensajes de texto, menos de esa clase. Se mordió los labios escribiendo y borrando palabras durante un extenso minuto hasta que finalmente se decidió por algo sencillo para empezar. -¿Cómo dormiste?
Miss Fabray: Con frío, un libro en la cara, y el muñeco de Spiderman pegado en una zona muy incómoda…
Le contestó la abogada a los pocos segundos. Tal parecía que estaba a la expectativa de que le respondieran. La carcajada de Rachel se sintió en toda la casa aunque intentó suprimirla tapándose con ambas manos. Se apoyó en el respaldo de la cama negando con la cabeza, solo su esposa podía hacerla reír de ese modo.
-Vaya suertudo… -Escribió con énfasis y sin dudarlo a la vez que sacaba la lengua con picardía.
-Miss Fabray: Ja Ja ¬¬” Mejor ven a ayudarme.
Ante eso la actriz levantó sus frazadas. Sus pies hicieron contacto con el suelo bastante frío al tacto en tanto se hacía una coleta hacia un costado. Vio su reflejo en el espejo a un metro de distancia frente a ella: Distinguió en su propia mirada un deje de inseguridad y con eso jugó entrelazando sus dedos, inquieta. Tras degustar sus propios pensamientos danzando en la punta de su lengua, sujetó su móvil con una mueca de insatisfacción.
-Y si no lo hago… ¿Qué harás? –Le preguntó llanamente dejándose caer de nuevo en la cama al enviar el mensaje.
Miss Fabray: Tendrán que amputarme el brazo. ¡Debo tener necrosis a estas alturas!
-Jaj, y después yo soy la dramática… -Comentó la judía volviendo a sentarse sin más remedio, no podía resistirse aunque lo intentara.
Tomó su bata de satín que colgaba en el perchero de la puerta y caminó por el pasillo atándose el cinturón. Tocó levemente entrando a la habitación de Iker: Ambos ojiverdes permanecían en la misma pequeña cama pero solo la rubia estaba despierta. El niño dormía plácidamente abrazado a ella con su cabeza apoyada en su brazo derecho, el cual ya dudaba que tuviera suficiente circulación para que continuase vivo.
El joven Fabray no podía dormir pasada la medianoche. Sus madres intentaron todo: desde hablarle del daño que producía la falta de sueño, hacerle promesas, negociar, amenazarlo (en el caso de Quinn), darle leche tibia, incluso cantarle una canción…Pero nada era suficiente para el desbordado nivel de energía que presentaba. Finalmente, cuando ya todos tenían ropa para irse a dormir, la rubia propuso leerle un cuento. El judío aceptó encantado, siempre y cuando ambas se quedaran haciéndole compañía. Tras la tercera narración parecía que el sueño por fin lo había vencido, sin embargo cuando la abogada quiso levantarse su hijo se aferró a ella impidiendo que se moviera, rogando que no se alejase. Ambas tragaron saliva compartiendo una mirada que lo decía todo. Era claro que el niño necesitaba mantener la certeza de que su madre no volvería a irse, actitud que provocaba un gran remordimiento en la conciencia de la rubia pero que intentaría saldar aunque tuviera que dormir incomoda, o golpeada por algún manotazo que el mismo pequeño liberaba. Por otro lado, se ahorró el sin fin de excusas que tendrían como meta solamente dormir en el sofá, aunque ganas no le faltasen para escapar y meterse entre las sabanas de su propia cama, en la más cálida comodidad que podría añorar. Pasado un mes alejadas de algo tan privado como compartir el sueño era claro que uno de los primeros desafíos seria recomponer un ambiente de protección y tranquilidad mutua… Aunque Quinn nunca se quedaba quieta y Rachel hablaba entre sueños, por lo cual todo eje romántico o pacifico siempre terminaba siendo ahuyentado.
-¿Segura que sigue dormido…? –Inquirió la judía en voz baja.
-Por como siento mi blusa babeada puedo jurarte que sí. –Acotó la abogada con una pequeña mueca de asco.
-Míralo… Es tan tierno. –Susurraba la castaña con una media sonrisa, inclinándose apenas para poder levantarlo con sutileza y así su mujer intentara recuperar su extremidad entumecida.
Quinn se movió velozmente recostándose de costado para contemplarlo y una sonrisa idéntica a la de su esposa inevitablemente se formó en sus finos labios. Le acomodó apenas el cabello a su hijo con dulzura y un leve suspiro.
-Debería quedarse así todo el tiempo…
-Lo sé, también me da pena que crezca tan rápido…
-En realidad lo decía porque es el único momento en que se queda quieto.
-¡Q! –Se quejó Rachel dándole un manotazo en la cabeza. La rubia se quejó girándose a verla pero se encontró de frente con las siempre tan interesantes facciones de la actriz.
Automáticamente empezó a alternar su mirada verde olivo entre los labios apenas apretados de la otra mujer y sus ojos castaños, fijos también en sus facciones. Estando a tan pocos centímetros una inmediata tensión empezó a generarse, pero Rachel fue lo suficientemente audaz para volver a una posición erguida cortando cualquier situación que la ex animadora pudiera llegar a imaginar.
–Acomodaré los regalos en el árbol. –Dijo con simpleza, como si ese cruce nunca hubiera existido. -¿Vienes...?-Acotó yendo hacia la puerta, debían aprovechar que el hijo de ambas aun dormía.
La abogada se sentó con cuidado en tanto se fregaba el hombro derecho y hacia unos leves movimientos circulares para que la sensación de calambre disminuyera. Pese a lo difícil que fue encontrar una posición cómoda esa había sido una buena primera noche de nuevo en casa. No tenía mucho más con qué conformarse. En el silencio y la quietud en que el alba le daba pie al amanecer, tuvo un tiempo para pensar y ubicar mejor todas las ideas que circulaban por su mente; cosa que resultaba ser una tarea bastante agotadora, pero necesaria.
Rachel abrió el par de cortinas de los dos grandes ventanales en el salón. Afuera, el patio lleno nieve relucía brillante gracias a los rayos del sol invernal que anunciaban una buena jornada. La calle tenía apenas algunas huellas de autos que circularon y la mayoría de los árboles alrededor estaba cubierto por estalactitas colgando de sus ganchos. Contempló como el diariero tiraba un nuevo periódico hacia la entrada y con eso se apuró en ir a la puerta. Dio un vistazo hacia la casa de enfrente: no había indicios de que Brittany llegase aun. Desde luego ni ella, ni Finn, estaban al tanto del paradero real de la rubia por lo cual sus pensamientos se deslizaban hacia lo pícaro.
A partir de la noche de serenata frente a la casa de Santana, la judía corroboró que la bailarina sentía cosas por la morena. No podía asegurar -eso si- hasta qué punto fluían los sentimientos en medio. Incluso antes-cuando vio el duelo en la academia- notaba que existía una renaciente conexión entre ambas. Su sexto sentido para las relaciones ajenas no estaba muy errado. Pero, a diferencia de su ex prometido, tenía cosas más importantes en las cuales fijarse antes que intentar que sus amigas dejaran de generar tensión. Eran adultas y deberían poder manejar eso por cuenta propia, aunque guardar el secreto de la llegada de Brittany le resultó irresistible, sobretodo porque también sería una sorpresa para Quinn. Una fugaz brisa levantó su bata dejando al descubierto sus piernas.
-¿Usando mini shorts con este frío…? –Indagó la abogada tras ella. Rachel sonrío cerrando los ojos sin voltearse. Se agachó muy lentamente para recoger el diario causando que la rubia se mordiera los labios inspirando bastante aire. Quizás exageraba pero empezaba a sospechar que Rachel quería poner a prueba varias cosas en ella: entre esas su autocontrol. Pero no caería tan rápido, podía resistir, necesitaba estar enfocada en otras prioridades. – Bueno y ¿Qué tanto compraste…? –Comentó caminando hacia el sofá donde se notaban varios paquetes envueltos en papel colorido.
-Oh no es nada. No pude encontrar todo….-Murmuraba la actriz cerrando la puerta en tanto leía las páginas del periódico..- Solo es el traje de Spiderman, los zapatos con lucecitas, dos o tres conjuntos de ropa, otro juego de computadora, el helicóptero a control remoto, dos rompecabezas, cinco libros de cuentos con sonidos, la pista de autos Hotweels y una copia del oso cariñosito que Pompón enterró en el jardín …Hay dos cosas más que no sé ni cómo se llaman pero estaban en oferta.- Quinn le sostenía la mirada llevándose lentamente una mano al pecho. -¿Qué? ¿Qué sucede?
- Me duele aquí…-Decía con malestar señalando la zona donde tenía el corazón mientras se agachaba para tomar sus rodillas intentando recuperar el aire. -¿C-con qué pegaste todo eso…?-Preguntó con temor. La judía sonrío tímidamente rascándose la nuca, el sofá estaba entremedio de ambas.
- Je… Con la tarjeta de crédito.
-Ugh…-Se quejó Quinn dejándose caer sobre la alfombra, su cara adquiría una tonalidad aún más pálida.
-Dijiste que se podía usar más allá de los casos excepcionales.
-A este paso también pagaras mi funeral…
-Pe-pero lo hice en planes de pago…
-¿Puedo llorar?
-…Compré algunas de las recomendaciones de la terapeuta.
-Ya me duelen los bolsillos.
- Obviamente ayudaré a pagar, no temas, no caerás en bancarrota…. –Acotó la castaña con un pequeño puchero, apurándose en sentarse a su lado. Quinn se fregó los ojos antes de desviar su mirada hacia el techo.
Las palabras que le dijo Santana resonaron en sus oídos causando que se quedara en silencio: era probable que discutieran, pero siendo un poco más flexible quizás no seria demasiado serio como hasta el momento. Se relamió los labios girándose a ver a su esposa que la observaba parpadeando rápidamente.
–Nos ha ido muy bien desde la noche del estreno. En todas las funciones hemos tenido la sala llena.-Agregaba para calmarla inclinándose de hombros.- Si hubieras venido conmigo habríamos gastado el doble.
-Puede ser. Quería comprarle el pequeño mini cooper. Pero lo otro vale, supongo. Iker se pondrá feliz, tú entiendes mucho mejor sus gustos.
-Eso espero. –Sonrió Rachel.
-¿Algo interesante en las noticias?- Indagó señalando el diario en sus manos. La actriz chaqueó la lengua dejándolo lejos de allí.
-Lo de siempre. –Respondió velozmente poniéndose de pie. –Anda, acomodemos todo esto.
No les llevó más de cinco minutos dejar todos los regalos bajo el árbol, situación mucho más amena para ambas pues las alentaba imaginar la cara de felicidad de su pequeño hijo que en cualquier momento despertaría.
–Hmm tengo hambre… -Comentó Quinn sintiendo como su estómago crujía.- ¿Puedo hacer algo para desayunar? -Preguntó inocentemente haciendo que a castaña la mirara sorprendida y una pequeña risa de incredulidad se le escapase.
- Claro que puedes… -Le dijo como hablando de una obviedad. La rubia titubeo agachando la mirada.
-Lo siento. –Sonrío llevándose una mano al cabello. –Algunas veces le preguntaba eso a Santana y juntas inventábamos algo para comer…
-Ya veo… -Murmuró Rachel cruzándose apenas de cejas. –Bueno, nosotras podemos hacerlo también. Mientras no cocines tocino.
-Oh, pero amo el tocino…- Se quejaba la rubia siguiéndola hacia la cocina.-Es navidad, déjame. –Le decía como una niña pequeña.
-Como lo intentes el año próximo celebraremos Hanuka.-Remarcó la castaña levantando apenas el índice.
-Bien, sin tocino… Empiezo a extrañar a López y sus antojos… -Musito Quinn con un pequeño suspiro.
Intentar hacer el desayuno fue más divertido de lo que pudieron esperar. Rachel con el paso de los días había ido cambiando de lugar cada uno de los objetos. Todo lo que estaba en la alacena pasó a quedar en la bajo mesada y viceversa, razón por la cual la abogada no encontraba ningún elemento y se la pasaba dando vueltas, perdida. No se dieron cuenta cuando Iker apareció en escena con el cabello todo despeinado. El desayuno quedó en el olvido pues lo cambiaron por el momento de abrir los regalos.
El pequeño judío no cabía en sí de felicidad. Daba saltos, gritaba, corría, se desesperaba por intentar jugar y usar todo a la vez, y sus madres no podían hacer más que reír e intentar calmarlo pero nuevamente era imposible. El café estaba frío y las tostadas algo duras cuando finalmente pudieron comer sentadas en el sofá.
-¿Santa Claus te trajo lo que querías…? –Indagó la castaña con ternura viéndolo ir y venir.
-¡Sí! ¡Sí!-Sonreía Iker sentándose entre ambas, disfrazado de Spiderman. - Y yo que creía que por ser un mal niño ni iba a darme nada…
-Tú no eres un mal niño, cariño, no digas eso.
-Es verdad. –Acotaba Quinn terminando su café. –Aun siendo la reencarnación de Daniel el travieso junto con el protagonista de Mi Pobre angelito, no significa que seas un mal niño.
-¿Y que haremos hoy? ¿Iremos a ver a mi tía San? Quiero jugar con Ax, y todos estos juguetes. Podemos invitar a Kim también…
-De hecho estaba pensando en que hiciéramos algo solo los tres. –Interrumpió la rubia. -¿Te parece que vayamos a la pista de patinaje? –Iker la miró fijo durante varios segundos hasta que un leve tic se resaltó en su ojo izquierdo como si esa propuesta hubiera cambiado su vida. Los saltos y la emoción empezaron de nuevo, no pudo evitar abrazarlas con euforia. Cuando llevó sus nuevas cosas a su cuarto, Rachel continuó hablando por lo bajo.
-No sé si sea buen plan, con él es un tanto peligroso. Podría lastimarse… Me gustaría más jugar en la nieve, aquí, tranquilos…
-Oye, tú compraste todo y le encantó… Déjame sentir que formo parte de sus regalos y alegría también.-Remarcó la rubia cansinamente.- Además no lo dejaremos solo. ¿O es que no quieres salir? –La castaña titubeo unos instantes tragando saliva, se sentía más segura estando en su casa.
-No, no tengo problema pero… Creí que querrías estar con Santana y los demás niños, es navidad y…
-Finn está con sus padres. San quería estar con Zoe y Ax… Y yo con ustedes. Venimos meses compartiendo absolutamente todo…Siento que necesitamos nuestros momentos y nuestro espacio otra vez. –Cortó la abogada asintiendo más seria, aunque hacia lo posible porque sus palabras no sonasen duras ni muy egoístas.
Rachel vaciló unos instantes: Quinn parecía segura de lo que decía. Había convivido bastante tiempo con Santana y su familia, era lógico que admitiera necesitar de su propia gente aun cuando no demostrara gran interés por volver. Sin dudas estaba siendo franca y, si se ponía a pensar, aquel reclamo de la rubia no era nuevo. Pero, por otro lado, esa franqueza tenía un aire utópico muy persistente.
–Y si eso incluye dejar cosas relevantes un poco de lado, como mi trabajo, o nuestros amigos, quiero intentar-lo… -Remarcaba desviando su mirada de la de su esposa.-Lo que es de la firma, se queda en la firma…-Suspiraba.
-Eso suena bien… -Comentaba la castaña poniéndole una mano en el hombro. –Pero hay algo que he aprendido, Q: de la palabra al hecho… -Decía mirándola con la mandíbula un tanto tensa. - Hay un largo tramo. – Susurró dándole unas palmadas antes de ir a la habitación.
Quinn bajó la cabeza con una sensación amarga en el estómago. Se estaba gastando en palabras que su mujer claramente no creía: la estaba probando.
-Oye… -Le dijo volteándose a verla. – No puedes exigirme si no confías en mí, eso duele…-Le dijo con la voz tomada haciendo que la actriz bajara la mirada con remordimiento y frenara su marcha por el pasillo. –No sé cómo o con qué despejar las dudas, ni cuando se irán. Ojala que sea pronto, pero quiero que sepas… Que te extrañe. Cuando te equivocas y tienes que batallar contra ti misma, toma su tiempo. No fue en vano, extrañarte no fue en vano porque me sirvió para no querer volver a hacerlo. –Comentó con la suficiente fuerza para retener las lágrimas. –Y bien sabes cuánto me desespera no tener las cosas en el momento…Me enloquece tanto que daria lo que fuera por volver los días en minutos, y nuestros minutos en horas. Sí, es tonto. Puede que te harte, puede que no me creas, pero sé que terminaras entendiéndolo -Agregó tragando notoriamente saliva mientras levantaba la mirada.
Rachel volvió sobre sus pasos quedando bajo los ojos verdes de la mujer que la encantaba. No podía olvidarse de lo que había aceptado la noche anterior, que ambas tenían parte de culpa en toda la complicada situación de la que ahora querían empezar a salir. Se sintió mal al oír que la abogada asumía que no se fiaba de sus palabras. Recordó el día en que le aclaró que la confianza se había roto… Tal vez no era del todo así, quizás exageró por el dolor del momento. Ella tampoco ayudaba mucho para que ese nexo se reestableciera ¿Estaba siendo muy exigente?
-Entonces no desesperes. –Sonrío levemente acariciando la mejilla de la rubia con el pulso tembloroso. –Yo tampoco quiero volver a extrañarte. –Agregó antes de abrazarla con fuerza. Quinn acaricio su cabeza cerrando los ojos, poco a poco podía sentirse más tranquila. –Iremos a patinar… -Murmuró su esposa haciendo que sonriera, por suerte aun podía convencerla. –Pero si me caigo más te vale que estés ahí para levantarme…
-Estaré ahí... –Afirmó la abogada con sinceridad. –… Y con una cámara para fotografiarte desparramada en el piso. –No pudo evitar bromear.
***
El atardecer ya caía cuando Santana se paseaba de acá para allá con Zoe en brazos. Por fin había logrado que se quedara dormida. La pequeña desde la mañana parecía estar más inquieta, cosa que para ese horario ya la tenía agotada. Por buena estrella, y gracias a los regalos de navidad, Axel se había comportado como todo un angelito. Pasaron otro buen día, salvo para la latina que se vio bastante atareada dividiéndose entre los nuevos juegos de su hijo y poder mantener a su hija en calma. Desde luego, ninguno de los pequeños tenía por qué soportar el hecho de que no estuviera del mejor humor gracias a la noche de desvelo y confusión que cierta llamada de cierta rubia, había ocasionado.
Era terrible asumir que Brittany en esos momentos usaba más sus pensamientos que sus dos mayores debilidades, o que sus amigos –a quienes ni siquiera llamó pues mantuvo su móvil apagado y lejos de su vista teniendo deseos de partirlo en pedazos- pero era algo que no podía evitar. Más que bipolar se sentía ‘multipolar’ con esas palabras dichas la noche anterior. De a momentos se sentía culpable por hablarle fríamente, pero tampoco podía adivinar que la rubia no estaba disfrutando su tiempo en Boston, siendo que eso fue lo que más le aseguró. ¿Alguien podría entender el lío mental que Santana estaba teniendo?
Brittany desapareció tres días… si, no fue mucho tiempo; quizás la ex cantante era un tanto exagerada y la rubia no tenía por qué estar al pendiente, aunque la había mal acostumbrado cosa que la hacía enojar más consigo misma. Después le reprochó que también podría haberla llamado -cosa que era cierta por más excusas que quisiera poner- para luego confesarle que se había lastimado y que se sintió avergonzada y sola; y esa soledad, según lo que Brittany afirmaba, solo se borraría si estaba a su lado. Ahora también resultaba que, el día en que Zoe nació, la rubia había dejado ir el avión y prefirió acompañarla en el hospital, aun cuando tuviera una fobia trastornante. ¡Era ridículo! Era… Era…Algo que no cualquiera haría, en realidad...
Y ahí aparecía una detestable sensación en su estómago: mariposas. Aunque quisiera quemarlas con ácido, Santana tenia tendencia a emocionarse por el acto de la rubia, de la mujer a quien un día atrás estaba culpando de jugar con las personas, a quien meses atrás inculpaba de ilusionar para después abandonar. Pero pensando en eso último: si tanto la holandesa quería estar con ella para navidad como casi le rogó que le creyera… ¿Por qué se había ido? Se sentía muy egoísta al llegar a esa pregunta porque, por supuesto, la bailarina era totalmente libre de hacer lo que quisiera: Podía irse de viaje, ir a convenciones o de pesca. Y así también parecía sentirse libre para confundirla, o jugar con su fuerza de voluntad. La morena no debería considerarse como un motivo que detuviera a la holandesa, porque no lo era. ¿O sí? Hizo que abandonara un vuelo, una clara prueba de que si la detuvo (aunque después aceptó la oferta de irse) ¿Y si hubiera llegado? ¿Qué habría hecho si la persona que confundió en la calle, en verdad hubiese sido Brittany? No podía negar que durante esa fracción de tiempo- aunque le doliese el ego, y todo pensamiento anti-fantasía- se había ilusionado con tenerla de nuevo allí. Y tampoco podía negar que no pudo sentirse del todo feliz cuando la rubia anunció que se iría. No era por envidia, solo era el simple y complicado hecho de que no quería dejar de verla. Santana abrió los ojos y se mordió los labios: sentía tanto fuego quemando en su interior que seguramente si se tirara en la nieve congelada podría dejar un cráter.
Tenía que hablar con alguien, no se sentía capaz de aconsejarse a ella misma esa tarde. Tomó dubitativamente su móvil de arriba de la nevera ¿A quién llamaría? Encendió el aparato con un suspiro, se sentía cansada en todos los aspectos. Ya nada más debería ocurrir a esas horas… Menos de cinco segundos después el ringtone de llamadas empezó a sonar a todo volumen. Zoe se despertó y comenzó a llorar de inmediato.
Santana deseó enviar todo al demonio: romper los vidrios, vender el auto, prender fuego la casa -o mejor la ciudad- y de ahí unirse a una secta donde se convertiría en una líder innata y sin escrúpulos que luego extorsionaría a sus seguidores para irse a donde nadie los encontrara.
-¿Banco de sangre, en que puedo ayudarle?
-Oh, creo que me equivoque de numero… -Musitó Finn con timidez.
- Serás idiota. –Cortaba la morena poniendo el móvil entre su hombro y su oído en tanto mecía a su bebé para que se calmara. - ¿Qué quieres?
-“¿Qué quieres?” Te estuve llamando cerca de diez veces, al menos dime feliz navidad, MEJOR AMIGA.
-Feliz navidad. ¿Qué quieres? Acabas de despertar a Zoe ¿Sabes lo que me está costando hacer que se duerma? Si te tuviera enfrente te mataría.
-Oye, no seas ruda conmigo… Lo siento, solo quería saber cómo estaban… -Murmuró el castaño con tono apenado.
-Estamos. Estoy. Con eso basta…-Explicaba la morena notando que su hija tenia las mejillas más rojas de lo normal.
-Si, veo que estas... de mal humor.-Comentaba el vendedor con un suspiro.
Ya para esas horas estaba perfectamente enterado de que Quinn y Rachel no habían pasado navidad con Santana como él pensaba, y escuchar ese tono le provocaba cierto temor a preguntarle respecto a Brittany.
-Felicitaciones, tu capacidad de adivinar es maravillosa. Ahora, cuéntame más, si quieres háblame sobre tu madre, tengo todo el tiempo del mundo para ti… -Ironizaba la latina subiendo las escaleras.
Finn le hizo caso sin captar del todo el sarcasmo contándole respecto a su noche buena. Santana lo escuchaba un tanto inquieta mientras recostaba a Zoe en su cama. Le tanteó la frente y sacó del cajón de su mesa de noche un termómetro digital: comenzaba a tener una seria sospecha. Activó el altavoz y se concentró en medirle la temperatura a la bebé colocando el pequeño objeto en su oído.
-…La cosa es que el ponche estaba tan bueno que me embriagué… -Reía el castaño. Un pequeño zumbido alertó a la morena.
-Maldición.
-Sí, eso mismo dije internamente, la resaca es horrible.
-… Tiene fiebre.
-No a tanto n… Espera… ¿Qué?
-37, 9. Genial… Mi hija de menos de tres semanas está enferma. –Afirmó Santana tomando el móvil con su mano izquierda.
-Tal vez está muy abrigada, puede que tenga calor…
-Sus manos están frías, sus mejillas rojas, se ha quejado todo el día… Demonios ¿Cómo no me di cuenta?
-Relájate, San. Los niños pequeños pueden tener fiebre, eso no les afecta…
-No es normal Finn, esto no es bueno.
-Hmm...Pues, llévala al doctor…
- Esperaré un poco, puede que si tenga calor. –Acotaba la latina llevándose la punta de una uña a la boca.
-... Lo que digas. Oye, hablando de fiebre y cosas así… Creo que a Jenn se le activó algo… Ya sabes, quiere…
-¿Quiere…?
-Quiere… Eso.
-Ugh... ¿Y qué hago yo escuchándote? ¿Te felicito? ¿Te agradezco por la confianza? Gracias pero no quería detalles…
-Siento que aún es muy pronto…
-Supéralo Finn, la juventud no pierde el tiempo. –Decía la morena quitándole las converse a Zoe, se le habían ido las ganas de hablar.
-Creí que estarías de mi parte… Quiero algo serio con ella, San.
-Detesto abrirte los ojos Frankenteen pero tú nunca esperaste a tener algo serio. Aunque no es de mi agrado traerlo al recuerdo, ni se dónde tenía la cabeza cuando te lo propuse, nosotros no teníamos nada en el encuentro del hotel… Y ahí se fueron diez segundos de mi vida que no regresaran.
-¡Santana!
-Perdón, es verdad, cinco segundos. –Corrigió recostándose junto a su hija. Su mirada expresaba clara preocupación.
-Aun no cumplíamos diecisiete, San… No sabíamos por todo lo que íbamos a pasar después, no teníamos tantos temores ni problemas…
-Habla por ti, sé muy bien cómo fue mi pasado.
***
El cuerpo de Brittany impactó sobre la tierra. Respirando pesadamente, sus ojos azules se abrieron reconociendo la altura de un risco que parecía terminar más allá de las nubes. Ella tenía que escalarlo, era consciente de ello, pero su brazo derecho comenzaba a sangrarle y eso la impresionaba de sobremanera. Se paró con dificultad, su ropa estaba rasgada como si la hubieran apaleado. Con algo de vértigo contempló como había logrado salir de un foso oscuro, tenebroso y grande. No obstante todo a su alrededor continuaba siendo bastante gris, la luz estaba más alto. La sangre ya recorría su mano hábil, sentía que se desvanecía pero aun así comenzó a escalar nuevamente. Sus manos se ensuciaban y rasmillaban aforrándose a las rocas, pero tenía una meta y la esperanza de que incluso antes de llegar sanaría. Comenzó a sentir como la superficie por la que ascendía crujía y temblaba, bastante polvo y algunas pequeñas piedras empezaron a descender: todo podía empezar a derrumbarse. Su ascenso se tornó desesperante, su cuerpo abrazo la roca más firme que encontró mientras cerraba los ojos, si caía dudaba que pudiera levantarse otra vez.
-¿Señorita…? -La sacudieron tanteándole el hombro.
-¡AH! –Gritó Brittany despertando sobresaltada.
Toda la gente en la cabina comercial del avión se volteó a verla causando que se sonrojara sin terminar de recuperar el aliento. La azafata a su lado la miraba inquieta, desde luego no era normal que una persona gritara en pleno vuelo.
–D-disculpe… -Suspiraba llevándose una mano a la frente. –Una pesadilla… -Musitó viendo con detenimiento su muñeca vendada. La mujer sonrío.
-Necesitamos que se abroche el cinturón, estaremos aterrizando en unos minutos. –Le dijo.
La cabina sufrió un pequeño temblor, propio de la turbulencia de volar con fuertes vientos. La bailarina se hundió un poco en su asiento, al menos pudo dormir unas horas durante el viaje. Miró hacia la ventanilla: ya era de noche y lejos, en el suelo, se podían distinguir cientos de luces amarillas y naranjas titilando como estrellas terrenales.
-Lima… -Susurró con ilusión y añoranza.
Avanzó hacia la compuerta con su bolso en el hombro y sus papeles en la mano. Al entrar nuevamente entre la muchedumbre de gente que se movilizaba en el aeropuerto le fue inevitable ver en forma de espejismos al grupo que la despedía el día en que se fue: si se concentraba podía oír las vocecitas de Iker y Kim, y los buenos deseos de Rachel y Quinn, pero al parpadear en cada paso que daba sentía que se aproximaba hacia Santana, que esa tarde sostenía de la mano a Axel. Por medio segundo los vio allí, sonrientes, y le fue inevitable emocionarse más de la cuenta.
Todo el trámite de salir con su valija se le hizo eterno, al igual que encontrar un taxi. Se sentía como una turista viendo por la ventanilla todos los carteles iluminados de los locales, o las luces de las calles, y los bulevares entre ellas. Distintos, más coloniales y no tan urbanos como en Boston, pero sin dudas más acogedores: estaba en casa. Finalmente entraron a su barrio, era la primera vez que lo veía nevado, y le fascinaba ver las casas repletas de luces navideñas. El vehículo se detuvo frente a su casa que a diferencia de las demás se notaba oscura, casi abandonada.
Pagó velozmente porque empezaba a necesitar con urgencia ducharse en su propia ducha, alimentar a su gatita y regar sus plantas; sin importar el cansancio que le provocaban siete horas de vuelo. Eran pasadas las diez de la noche y el taxi a sus espaldas se marchó dejándola frente a su patio. Ni bien dio dos pasos sintió que la tomaron desde atrás: unas manos le taparon los ojos. Retuvo el aliento soltando su valija.
-Disculpa…-Le susurraron cálidamente al oído. - ¿Acaso eres la rubia que gritó “Te amo” desde un acantilado hace unas semanas…? –Inquirió una voz femenina en tono misterioso. Brittany sonrío automáticamente.
-¿Quinn? –Dijo reconociendo a su mejor amiga. La abogada soltó una carcajada mientras la miraba de arriba a abajo.
-Hola. –La saludó inclinándose de hombros. La bailarina frunció el ceño con curiosidad.
-¿Cómo que “hola”? Ven aquí. –Agregó antes de abrazarla por el cuello con su mano izquierda, acto que la otra rubia correspondió de inmediato.
-¡Britt, volviste!
-¡Y tú te cortaste el cabello!
-¡Y aun es navidad…!
-¡¡Feliz navidad!! –Gritaron ambas con emoción volviendo a abrazarse entre risas.
-Espera… ¿Volviste a tu casa?- Indagó la holandesa separándose para verla a los ojos. Quinn asintió mordiéndose los labios con una media sonrisa.
-Te has perdido de mucho estos días. –Afirmó poniéndole una mano en su hombro. –Wow ¿Qué te pasó…? –Indagó señalando el vendaje en la muñeca derecha de su amiga. La bailarina hizo un gesto con la cabeza para restarle importancia.
-Una pequeña caída, nada grave. –Le dijo acomodando su bolso en el hombro.
La abogada la ayudó tomando su maleta. Brittany abrió la puerta despacio y encendió las luces del salón. La temperatura era templada, todo estaba en su lugar. Sin dudas Jennifer había cuidado muy bien de su hogar.
–Mírate, estas más guapa ¿Qué te has hecho? –Continuaba la ojos verdes cerrando la puerta.
-¿Huh? Solo la pasé bien… -Sonreía la bailarina quitándose el abrigo y dejando al descubierto un ligero cambio de guardarropas. –Y en Boston todo es más barato… -Agregó con simpleza y sinceridad haciéndole una seña para que la acompañara a la cocina.
-Creí que volverías después de año nuevo… - Brittany se giró a verla sentándose sobre la mesada mientras se fregaba un poco las manos.
-Así iba a ser… -Decía inclinándose de hombros. –… Quería volver. Quería llegar ayer por la noche, pero reprogramaron el vuelo para hoy.
-Eso explica por qué intente llamarte y no contestabas…–Acotaba la abogada sentándose a su lado. -¿Qué te hizo volver?
-¿Y a ti…? –Retrucó Brittany viéndola con cariño. Quinn agachó la mirada acomodándose el flequillo y relamiéndose los labios, entendió perfectamente la indirecta.-Me alegra que vuelvan a intentarlo, Q. Me siento orgullosa...
-Gracias… ¿Has hablado con Santana…? –Indagó notando el aire pensativo en la mirada de la ojos azules, quien apenas asintió contemplando el ancho de la habitación. –Bueno, entonces tenemos que ponernos al día. ¿Quieres cenar en casa? Iker se pondrá como loco al verte…
-Jaj, no lo sé. Estoy cansada con el viaje, estuve al pendiente del horario en que se reprogramaría… No quiero interrumpirlas.
Quinn se arriesgaba al romper sus propias reglas invitándola, pero podía casi asegurar que su mejor amiga estaba inquieta. Con todo lo que la había ayudado esa rubia también, lo menos que podía hacer era brindarle su apoyo. Por otra parte, los judíos y ella habían tenido una tarde fenomenal, casi inolvidable, dudaba mucho que Rachel le reprochara o sacase algo en cara luego de eso.
Brittany contempló algunas de sus plantas notando que aquella maseta en la cual Santana y ella habían plantado unas semillas tenía un pequeño brote comenzando a crecer. Se paró para contemplarlo más de cerca y una presión en su pecho hizo que suspirara fuertemente.
- ¿Sabes…? –Comentó llamando la atención de su amiga. –Tengo el presentimiento de que a partir de ahora todo puede pasar…-Explicó achicando los ojos para contemplar el débil brote. - Y no sé qué tan bueno pueda ser eso.
- Bienvenida a la vida, Britt… -Le respondió Quinn abrazándola por los hombros con un pequeño suspiro.
Ella también estaba segura de que se avecinaban grandes cosas o cambios, pero deberían ser lo suficientemente atentas y fuertes para que estos no acabaran con todos ellos de inmediato.
Última edición por Dreamer=) el Miér Sep 04, 2013 4:30 pm, editado 4 veces
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Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Mátame!!! D: Paz hice tu comentario hace 3 días y lo guarde, ósea en vez de subirlo u.u pfftt ando re distraída pero bueh acá te dejo el del 73 y al rato te comento el 74 ;). Oh dios! Quede con un nudo en el estómago. Por dios Paz! Sí que te pasaste eeeh! Ósea como nos haces eso!! ¬¬ esa llamadita siento que foehfbdgskfir JODIO TODO! Ósea no todo, porque no hay nada, pero ya me dejo sin esperanza, mira que sos la escritora más dramática eeeeh :¨(
Ya estás en vacaciones?? Genial!! Armamos peda cibernética?? :D HEHEHE Buuueeehhh eso mismo pienso yo y eso que ya estoy a más de la mitad de mi carrera hehehe pero si, odio eso, como que quieres ser responsable ya pero aagrrr no sé, nada te ilumina y eso pfftt u.u vos me entiendes…creo.
Hehehe bueh creo que me quedo más que claro. Perfecto que te encanten juntas, porque en verdad que quiero saber que pedo con la última conversación, ósea Paz!! Ni en navidad, te pasas… :(
Ssiii, bueeh consideraba que ya estabas por actualizar hehe si, tu fail ya lo recompensaste, porque a pesar de que no entiendo a Santana y su última oración, me encantan c/u de tus capítulos y este último no es la excepción. Si, Britt estaba bien, ahora ya no. HEHE ok. Prometo creerte a la siguiente, si, también me he dado cuenta que nos engañas muy muuy sutilmente, ósea yo creía q Britt ya estaba en Lima y nada que ver u.u o tal vez fui yo la ingenua que tergiverso la información a su conveniencia. Mal…
Si, bueno creo que ya dieron su primer paso, igual y les falta comunicación. eeh? Ósea tu fic todavía no se le ve final, ni de lejos. Vos no tenías ningún dilema!! Sabias perfectamente lo que querías! Britt tiene una suertecita en tu fic, que hasta me da cosita por ella hehehe bueh no te conozco pero creo que te comprendo…. No, la neta no hehe xD dale Paz, danos amor, yo sé que quieres :)
Vaya que lo escribiste rápido (esto no tiene sarcasmo) gracias!! Igual vos, no, no, gracias a ti por darnos grandiosos capítulos! aunque podrías hacerlos aún más grandiosos!! Sabes de lo que hablo ;) hehehehe yaa, ok. Si, te quiero chantajear u.u
Mi queridísima Paz, gracias por actualizar, ahora si estoy segura que no seré el ultimo comentario, pero de igual forma podemos agarrar una costumbre, no? ahora no se me ocurre ninguna xD hehe pero deja le pienso y después te digo o vos piénsale y me dices, también. :) bueeh hasta la siguiente, cuídate Paz, muaa!! :)
pd. esa fue la despedida del 73 ;) hehe
Justgleeks**** - Mensajes : 190
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
¡PERFECTO! Primero, me sorprendiste porque apareciste antes de lo normal y eso me encanto, deje por un momento mis deberes y me puse a leer tranquilamente. Cuando leí el titulo pensé "oh dios, no pudo hacer sido un sueño" ni siquiera se porque pensé eso. Y segundo ¿el último? ¿el último con tres partes o definitivamente el último? no estoy preparada para el final.
Ahora pasemos al capitulo, Finn con resaca y compartiendo información secreta, aunque ya va siendo hora que el "matrimonio feliz" enfrente la realidad y la consecuencia de sus acciones y salgan de su mundo de fantasía.
Las secuencias Faberry han sido precisas y excelente, creo que lo mencione en el capitulo anterior, Rachel también ha aceptado su parte de culpa y eso es un gran paso, por lo que veo e algo que esta asimilando todavía pero, parece ser, que pasaron de los reproches y culpabilidades a dialogar o intentar hacerlo, estando mas atentas a como se sienten y como se siente la otra, simple empatia.
Ahora, Santana+Zoe inquieta+llamada de Brittany+primer navidad solo con sus hijos=Sarcasmo a la enésima potencia. Pobre Finn le toco ser quien pagara por el estado de animo de su amiga. Todo se ha revolucionado de nuevo en una sola noche con esa llamada de Brittany y aun no puede dejar de pensar en ella, es totalmente entendible esa molestia consigo misma por como la hace reaccionar la rubia, teniendo en cuenta que esta intentando no depender de nadie y reafirmando que es solo ella y sus hijos, sin embargo, una de las lecciones de la vida es que algunas veces necesitamos la ayuda de los demás, y también la queremos aunque nos neguemos a aceptarlo. Santana necesita a Brittany, la quiere en su vida, ¿de que manera? eso aun esta por definirse, porque creo que la única que lo tiene claro es Brittany y la abogada lo a dejado claro con esa ultima frase "Bienvenida a la vida".
Espero que las siguientes partes venga así de rápido, ya quiero leerlas. Te mando un enorme abrazo Paz y espero que todo vaya bien con los estudios.
Ahora pasemos al capitulo, Finn con resaca y compartiendo información secreta, aunque ya va siendo hora que el "matrimonio feliz" enfrente la realidad y la consecuencia de sus acciones y salgan de su mundo de fantasía.
Las secuencias Faberry han sido precisas y excelente, creo que lo mencione en el capitulo anterior, Rachel también ha aceptado su parte de culpa y eso es un gran paso, por lo que veo e algo que esta asimilando todavía pero, parece ser, que pasaron de los reproches y culpabilidades a dialogar o intentar hacerlo, estando mas atentas a como se sienten y como se siente la otra, simple empatia.
Ahora, Santana+Zoe inquieta+llamada de Brittany+primer navidad solo con sus hijos=Sarcasmo a la enésima potencia. Pobre Finn le toco ser quien pagara por el estado de animo de su amiga. Todo se ha revolucionado de nuevo en una sola noche con esa llamada de Brittany y aun no puede dejar de pensar en ella, es totalmente entendible esa molestia consigo misma por como la hace reaccionar la rubia, teniendo en cuenta que esta intentando no depender de nadie y reafirmando que es solo ella y sus hijos, sin embargo, una de las lecciones de la vida es que algunas veces necesitamos la ayuda de los demás, y también la queremos aunque nos neguemos a aceptarlo. Santana necesita a Brittany, la quiere en su vida, ¿de que manera? eso aun esta por definirse, porque creo que la única que lo tiene claro es Brittany y la abogada lo a dejado claro con esa ultima frase "Bienvenida a la vida".
Espero que las siguientes partes venga así de rápido, ya quiero leerlas. Te mando un enorme abrazo Paz y espero que todo vaya bien con los estudios.
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Hola!
No sabes que bonito es llegar a casa después de un día agotador pero muy bueno xD y con solo tres horas de sueño desde hace mas de un día, y entrar aquí y ver que habías actualizado.. Tuve que releer el titulo del capitulo y ver que efectivamente lo habías hecho y no exagero eh, si lo hice jeje.
Tenia muchas ansias por ver como continuaba todo, mejor dicho aun las tengo.
La mayo parte fue Faberry y no me quejo para nada, me encanta.. Ojala y se reconcilien de una vez por todas creo yo que van por buen camino.
Y bueno parece ser que quiera o no para San Britt le ocupa gran parte de sus pensamientos... quiero que se vuelvan a ver ya!! al menos Britt ya esta de vuelta en Lima.
Eso si ojala y lo de Zoe no sea nada grave.
Hasta la próxima.
No sabes que bonito es llegar a casa después de un día agotador pero muy bueno xD y con solo tres horas de sueño desde hace mas de un día, y entrar aquí y ver que habías actualizado.. Tuve que releer el titulo del capitulo y ver que efectivamente lo habías hecho y no exagero eh, si lo hice jeje.
Tenia muchas ansias por ver como continuaba todo, mejor dicho aun las tengo.
La mayo parte fue Faberry y no me quejo para nada, me encanta.. Ojala y se reconcilien de una vez por todas creo yo que van por buen camino.
Y bueno parece ser que quiera o no para San Britt le ocupa gran parte de sus pensamientos... quiero que se vuelvan a ver ya!! al menos Britt ya esta de vuelta en Lima.
Eso si ojala y lo de Zoe no sea nada grave.
Hasta la próxima.
heathermylove********- - Mensajes : 677
Fecha de inscripción : 22/07/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
no te imaginas como me has alegrado el día :D
excelente cap, como siempre
excelente cap, como siempre
javavera** - Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 13/05/2012
Edad : 34
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Srita. Peke sorpresas jejeje ves hasta apellido tienes ya jejeje mora k aparecer antes es bna sorpresa y cn este cap nono tu muy bien k mala dejadolo ahi pro bno co.fiamos en ti jejeje nadmas k te puede decir k ya te dije este mmm me encanto xk hubo fabarry sabes cmo me elokese tus faberry y luego san jajaja y cmo mori cn lo de fin jajaja pro bno a esperar a ver k pasa k estoy cmo quinn y britt ya estan en la misma ciudad todo puede pasar wiiii p.d te extraño pro a esperar jejeje abrazotes
Invitado- Invitado
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
ya quiero que se encuentren y una pregunta a que se debe esa letra tan pequeña, casi no puedo leerla!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Hola que tal como estas soy una nueva lextora y voy recien por el 5 capitulo y debo decirte la historia me encanta!!1espero no te mpleste que comente atrasado.-
saludos
saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Hola.. n.n.. Muy buen cap.. Me gustó y espero que las Faberry se reconcilien rapido.. Y me gustaria que Brittany vuelva y le de un beso a San.. jajaja.. Hace mucho que no te lo pedia.. n.n.. Mentira.. Tiempo al tiempo.. n.n..
Actualiza prontoo.. besoo.. n.n..
Actualiza prontoo.. besoo.. n.n..
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Paz, buenas tardes!
Fui leyendo los últimos tres capítulos a medida que los publicaste, y cada vez sentía la compulsa de escribirte. Pero es verdad que han sido unas semanas arduas (como casi todas, aunque una se resista a esa "normalidad" y quiera pensarla como una transición) y no tenía tiempo ni ímpetu como para comentar con corrección. En los últimos días paso poco por el foro y de vez en cuando me relajo con algún comentario, pero lo tuyo es distinto. En fin... Ahora estoy aquí, al teclado, para dedicarte aunque sea una mínima parte del tiempo que merecés.
La primera parte de Distorsiones. Sencillamente conmovedora y de infinitas resonancias. La releí dos veces y en cada oportunidad, los párrafos me parecieron dotados de distintos matices; cada vez con más virtudes, desde lo técnico y lo sustancial. Como te dije alguna vez, son tantas las sutilezas y cabrioles, que para ponderarlos como es debido debería ir oración por oración. Como no puedo, me quedo con alguna: "Son aquellos caminos que se expanden hasta donde tu vista ya no lo distingue y a los que temes –internamente- que te separen de tus anhelos. Decides, enfrentas los problemas, los obstáculos te hacen caer, sigues viviendo. Y entonces lo aceptas: No hay un ‘felices por siempre’ son solo momentos que vienen y van…" Sí. Vivir es un hecho tan absoluto como indescifrable. La vida es la potencia de todo lo demás y es, en esencia, tiempo. Un tiempo que soñamos en conjunto, pero solo podemos percibir fragmentado, distorsionado de su propia realidad.
El orden que has dado a las secuencias es distorsionado, desde lo cronológico, pero perfectamente ajustado a la intensidad de la trama. El inicio con la nochebuena de Santana, mientras sus hijos duermen sobre ella, es también el final del capítulo y los flashbacks del entremedio, más las secuencias de los otros personajes, van logrando un increscendo casi visceral en las emociones de la trama.
Tu relato de Santana es asombroso. La mostrás multifacética pero lógica, hipersensitiva pero al mismo tiempo irreverente, esperanzada pero con un momentáneo conformismo irónico. De hecho, hay una ironía amorosa en todo su despliegue introspectivo de la primera secuencia. Me hiciste recordar un párrafo brillante de Octavio Paz, hablando del gran amor de mi vida, Juana Inés de la Cruz. El divino Octavio dice: "Después de verse en la admiración de los otros, Narciso se ve en el momento de mirarse a sí mismo y se aborrece. En sor Juana ese aborrecimiento no llega a la destrucción. No rompe el espejo: contempla con melancolía su imagen y acaba por mofarse de ella. La introspección enfila hacia la ironía y la ironía es una manera de quedarse sola..."
Ufff, no pude evitar la transcripción: me perdonás?
Pero nuestra Santana comprende muy bien algunas partes de su situación. Me fascinó como analiza su propia catarsis (y transcribo de nuevo, pero ahora a vos): "Solo ella soportaba sus sentimientos a veces confusos, solo ella podía buscar un modo de estar sin angustia y distraerse en esa noche fría juzgando lo que le convenía. Y solo ella vería eso como algo no erróneo para ser que tenía otras cosas que hacer". Parece que se estuviera perdonando de corazón, que se estuviera permitiendo volver a la matriz, al lugar de origen donde, ovillada sobre sí misma, puede ser sin reproches, sin miedo a la vulnerabilidad, sin temor a defraudar a nadie. Y sin preocupar a nadie, también.
Maravilloso.
La conversación con Quinn, impecable. El "Y si no me caigo bien?" de la rubia es, me parece, una resumen de todas sus dudas y problemas. Como que, en definitiva, se trata de lograr el muy complicado equilibrio entre la felicidad personal, egoísta, y la satisfacción del entorno. Porque Quinn no quiere ser menos que perfecta, pero no puede serlo. Y tiene que aprender a vivir con eso, y con el hecho de que necesita a su familia para poder ser ella misma, a cabalidad. Aunque tal vez, eso no le guste del todo.
El manejo completamente arbitrario del tiempo, en la segunda parte del capítulo, me dejó con ganas... ¡de darte un abrazo! Supongo que quedé con una sonrisa tonta.
Iker... Esa criatura es increíble. Una verdadera fusión entre Rachel y Quinn. La explicación del porqué de la Navidad no tiene desperdicio, pero nada lo tiene en todo el capítulo, a decir verdad.
Los flashback de la Navidad de infancia de Santana nos dan las circunstancias ante las que Santana reacciona. Saber el porqué del nombre de su hijo. El reclamo por una intimidad afectiva a la que después aprendió a tener miedo, y que ahora quiere recuperar. Algunos pasajes son de una agudeza expresiva muy grande, como por ejemplo, cuando la madre ata el pelo de la morenita en una cola tirante, y ante la queja de dolor por el tironeo, responde simplemente con que hay cosas que duelen más. Y que las niñas grandes no lloran. Esas oraciones son como sentencias que reglaron la existencia de Santana.
La pelea y respectiva reconciliación con Axel me conmovió, y mucho. Creo que de todo, me quedo con la asombrosa perfección de esa parte. Oraciones escuetas para describir una verdad íntima muy difícil de conocer: el niño que solo de ella puede esperar incondicionalidad, sin embargo, responde afectivamente a otros. Cuando por fin lo hace con ella, no puede dejar de resultar una sensación ambigua: satisfacción y frustración. Y yo, no puedo no citarte una vez más: "Era difícil asumir que por fin había sido merecedora de un gesto tan ínfimo pero a la vez desmesuradamente privilegiado. ¿Hasta dónde estaba expandiendo –y quizás rebajando- su realidad para poder hallar un logro que la mantuviera con suficiente ánimo para continuar?". Sí, a eso me refiero. Y el adorable Axel abrazó a su padre y a Brittany, a cambio de trato dulce y unas gomitas. Pero reviviendo las secuencias de su infancia, de lo que importaba en aquel momento, ahora Santana comprende que sobrestima a su hijo y que en definitiva, lo que importa es una fórmula no tan escabrosa: "Contacto, claridad y sosiego".
El último flashback, el de la tarjeta de Brittany: tan lleno de significado todo. La pequeña y dulce Britt llega al complejizado hogar de la pequeña y también dulce Santana, y deja su tarjeta. Deja su alegría y se va. Años después, la táctica se repite, pero para Santana eso ya no es suficiente. Ya no le alegrará la noche la breve aparición de Brittany, aunque la rubia haya querido estar con ellos y sus planes se frustraran. Porque lo que ninguna de las dos ha logrado, es dejarse permear por la confianza inocente en la otra. Por lo tanto tienen un vínculo todavía frágil. Todavía muy vulnerable a las sospechas de desamor. Los pensamientos de Santana mientras un taxi llegaba hasta frente de su casa y Brittany le hablaba, son la clara muestra de su resistencia (y un párrafo excelente, Paz). Santana se resiste a confiar y esperar que alguien la quiera en primer lugar, antes que a nada, como ella sí debe hacerlo en el caso de sus hijos. Santana es consciente y sabe. Sabe que ni el mismísimo Axel la quiere en primer lugar; ni tampoco la mujer que le dio la vida, ni su propio hermano, ni el hombre que la desposó, ni su mejor amiga que -como es lógico- tiene una familia que cuidar por sobre todas las cosas; ni su mejor amigo, que está en el mismo caso que Quinn. Ni tampoco la mujer que sigue teniendo tanta influencia sobre ella, pero no la toma ni la deja. Santana se ha esforzado en no anhelar ser la primera y más especial persona para nadie y, claro, se enoja con ella misma porque su emoción al conjeturar que podía ser Brittany la que bajase del taxi, le hace ver que aun espera. A pesar de todo, espera. Elucubra sobre una llamada de su madre y hermano, y piensa en qué le diría. Pero no la llaman. Elucubra sobre que va a hacer si quien llega en el taxi es Brittany, pero no es ella, aunque ambas hayan querido que lo fuera.
Cuando terminé de leer ese capítulo, me quedé pensando: tengo que decirle a Paz que Santana nunca pensó, con claridad, acerca de sus sentimientos por Brittany. Pero claro, no es fácil para ella pensar en eso, porque entonces tendría que reconocer que existen. Existen, por supuesto, pero: de qué clase son? Qué tan profundos son?
Y entonces llegaste con el último capítulo.
Pero ya escribí mucho y me impongo el límite. Prometo que ni bien pueda voy a seguir.
Gracias, Paz. Me gustaría tener más palabras para decirte lo que se dice con un "gracias". Mucha suerte en la etapa de los exámenes de primer semestre. Un abrazo fuerte
MarisaParedes****** - Mensajes : 316
Fecha de inscripción : 25/02/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
JAJA HOLA AOL FIN ME PUSE AL DIA. ME ENCANTA LA HISTIRA YA QUIERO VER LA REACCION DE SAN Y AXEL CUANDO VEAN A BRITT
SALUDOS Y ESPERO QUE DEMORES EN ACTUALIZAR
SALUDOS Y ESPERO QUE DEMORES EN ACTUALIZAR
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Hola Paz. He querido comentar los últimos capítulos desde hace unos días, pero simplemente no podía hacerlo. Como siempre todo lo que escribes acaricia los sentimientos más profundos que se pueden despertar. Tu fic es tan real, las relaciones humanas son tan complejas, y por mas que cuando uno las ve a distancia quisiera que fueran tan simples, pero no son así. Santana sigue luchando su guerra de emociones interna. Quinn sigue en sus dos mundos. Y Britt, sigue manteniendo su dirección. Así es como lo percibo yo. Me regalan sonrisas tus letras, me regalan esperanza, me regalan optimismo, me regalan enojos, me regalan ansiedad, mucha ansiedad. Como siempre te reitero mi profunda admiración por lo maravisollamente que deleitas con tus letras.
PD. Cómo puedes impactarme tanto en la distancia?
PD. Cómo puedes impactarme tanto en la distancia?
4LoveIsLove* - Mensajes : 31
Fecha de inscripción : 02/04/2013
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Hola Paz! :)
Awww me encanto el cap.. como siempre genial...
Como me gusta ver a Iker feliz, :3 es toda una ternurita, todo emocionado y dando brincos porque Santa si le trajo las cosas que queria, aunque con lo travieso que es hasta yo pense que se limitaria un poco con el peque...
Mmmm Berry, Berry... Berry!! Creo que esta siendo demasiado pesimista e incluso un poco injusta con Q.. para poder arreglar las cosas y tratar de componer lo que se ha perdido debe confiar un poco mas en su mujer, aunque le cueste.. por X razon... la rubia a demostrado que quiere enmendar sus embarras, metidas de pata y demas... con ella y con su bello tormento... Ambas, no solo Quinn deben poner de su parte, la morena tambien... asi nunca llegaran a nada si no confian la una en la otra y la unica manera de darse cuenta si se puede volver a confiar en alguien es asi mismo... Confiando!
Por otro lado me parece bien que hayan pasado mas tiempo juntos como familia, me encanta ver mi Iker con sus mamis y que mejor manera que pasar tiempo en familia, ese nene pide a gritos que todo vuelva a la normalidad... Tener a su rubia madre con el... Lo dejo bien en claro mientras dormia en los brazos de su madre y se aferraba a ella...
Jenni en plan cachondo?? xD jejejej no lo esperaba pero me ha encantado xD a ver si asi espabila de una vez por todas al grandulon y lo anima a que de el paso... Es hombre y necesita tambien que lo apapachen y lo mimen.. y porque no? Algo de intimidad.. La quiere aunque no lo diga y ella pues.. pues ella babea por nuestro querido Finn.. asi que porque no arriesgarse, son adultos. Ahora bien, Finn es un poco timido y pues tanto tiempo sin estar de ninguna forma con una chicas pues... Te entendemos Finnsito!! :3 Pero vamos grandote dejate querer, no es tan malo como parece jejjejje
Oh por fin mi rubia ternurita ha llegado, haiii pero me da penita que este tan sola... por suerte Quinn estuvo ahi para recibirla.. A ver si se anima a hacer algo al respecto con sus morenas debilidades, estoy segura que se muere por correr a la casa de los Lopez... hay Britt-Britt esa latina cabezota te puede y MUCHO!... como dijo Q, Donde esta la rubia que grito ''Te amo'' en ese acantilado..???
-¿Banco de sangre, en que puedo ayudarle?
-Oh, creo que me equivoque de numero… -Musitó Finn con timidez.
- Serás idiota. –Cortaba la morena poniendo el móvil entre su hombro y su oído en tanto mecía a su bebé para que se calmara. - ¿Qué quieres?
jajjajajaja Esa parte me meto de la risa, San y su tan característico mal humor xD Quien puede con ella??
Ni que decir de la morena en esta ocacion, solo espero que deje de ser tan cabezota y vea mas alla de sus narices!! En TODOS los sentidos, en especial los que tienen que ver con cierta rubia que aunque no lo quiera admitir (aun) le puede y le importa un poco mas cada vez... A caso es normal que piense tanto en ella ??? o que trate de buscar justificacion al hecho de que no la haya llamado el tiempo que estuvo fuera, oh que no estuviera para navidad o Tooooodas las cosas que la hacen pensar en Britt???
MMMmmm yo digo que NO...
Espero la siguiente act ansiosa, cada vez me encantan mas los caps...
Que estes bien Paz!.. Un abrazo..
Awww me encanto el cap.. como siempre genial...
Como me gusta ver a Iker feliz, :3 es toda una ternurita, todo emocionado y dando brincos porque Santa si le trajo las cosas que queria, aunque con lo travieso que es hasta yo pense que se limitaria un poco con el peque...
Mmmm Berry, Berry... Berry!! Creo que esta siendo demasiado pesimista e incluso un poco injusta con Q.. para poder arreglar las cosas y tratar de componer lo que se ha perdido debe confiar un poco mas en su mujer, aunque le cueste.. por X razon... la rubia a demostrado que quiere enmendar sus embarras, metidas de pata y demas... con ella y con su bello tormento... Ambas, no solo Quinn deben poner de su parte, la morena tambien... asi nunca llegaran a nada si no confian la una en la otra y la unica manera de darse cuenta si se puede volver a confiar en alguien es asi mismo... Confiando!
Por otro lado me parece bien que hayan pasado mas tiempo juntos como familia, me encanta ver mi Iker con sus mamis y que mejor manera que pasar tiempo en familia, ese nene pide a gritos que todo vuelva a la normalidad... Tener a su rubia madre con el... Lo dejo bien en claro mientras dormia en los brazos de su madre y se aferraba a ella...
Jenni en plan cachondo?? xD jejejej no lo esperaba pero me ha encantado xD a ver si asi espabila de una vez por todas al grandulon y lo anima a que de el paso... Es hombre y necesita tambien que lo apapachen y lo mimen.. y porque no? Algo de intimidad.. La quiere aunque no lo diga y ella pues.. pues ella babea por nuestro querido Finn.. asi que porque no arriesgarse, son adultos. Ahora bien, Finn es un poco timido y pues tanto tiempo sin estar de ninguna forma con una chicas pues... Te entendemos Finnsito!! :3 Pero vamos grandote dejate querer, no es tan malo como parece jejjejje
Oh por fin mi rubia ternurita ha llegado, haiii pero me da penita que este tan sola... por suerte Quinn estuvo ahi para recibirla.. A ver si se anima a hacer algo al respecto con sus morenas debilidades, estoy segura que se muere por correr a la casa de los Lopez... hay Britt-Britt esa latina cabezota te puede y MUCHO!... como dijo Q, Donde esta la rubia que grito ''Te amo'' en ese acantilado..???
-¿Banco de sangre, en que puedo ayudarle?
-Oh, creo que me equivoque de numero… -Musitó Finn con timidez.
- Serás idiota. –Cortaba la morena poniendo el móvil entre su hombro y su oído en tanto mecía a su bebé para que se calmara. - ¿Qué quieres?
jajjajajaja Esa parte me meto de la risa, San y su tan característico mal humor xD Quien puede con ella??
Ni que decir de la morena en esta ocacion, solo espero que deje de ser tan cabezota y vea mas alla de sus narices!! En TODOS los sentidos, en especial los que tienen que ver con cierta rubia que aunque no lo quiera admitir (aun) le puede y le importa un poco mas cada vez... A caso es normal que piense tanto en ella ??? o que trate de buscar justificacion al hecho de que no la haya llamado el tiempo que estuvo fuera, oh que no estuviera para navidad o Tooooodas las cosas que la hacen pensar en Britt???
MMMmmm yo digo que NO...
Espero la siguiente act ansiosa, cada vez me encantan mas los caps...
Que estes bien Paz!.. Un abrazo..
aria- - Mensajes : 1105
Fecha de inscripción : 03/12/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Justgleeks escribió:
Mátame!!! D: Paz hice tu comentario hace 3 días y lo guarde, ósea en vez de subirlo u.u pfftt ando re distraída pero bueh acá te dejo el del 73 y al rato te comento el 74 ;). Oh dios! Quede con un nudo en el estómago. Por dios Paz! Sí que te pasaste eeeh! Ósea como nos haces eso!! ¬¬ esa llamadita siento que foehfbdgskfir JODIO TODO! Ósea no todo, porque no hay nada, pero ya me dejo sin esperanza, mira que sos la escritora más dramática eeeeh :¨(
Ya estás en vacaciones?? Genial!! Armamos peda cibernética?? :D HEHEHE Buuueeehhh eso mismo pienso yo y eso que ya estoy a más de la mitad de mi carrera hehehe pero si, odio eso, como que quieres ser responsable ya pero aagrrr no sé, nada te ilumina y eso pfftt u.u vos me entiendes…creo.
Hehehe bueh creo que me quedo más que claro. Perfecto que te encanten juntas, porque en verdad que quiero saber que pedo con la última conversación, ósea Paz!! Ni en navidad, te pasas… :(
Ssiii, bueeh consideraba que ya estabas por actualizar hehe si, tu fail ya lo recompensaste, porque a pesar de que no entiendo a Santana y su última oración, me encantan c/u de tus capítulos y este último no es la excepción. Si, Britt estaba bien, ahora ya no. HEHE ok. Prometo creerte a la siguiente, si, también me he dado cuenta que nos engañas muy muuy sutilmente, ósea yo creía q Britt ya estaba en Lima y nada que ver u.u o tal vez fui yo la ingenua que tergiverso la información a su conveniencia. Mal…
Si, bueno creo que ya dieron su primer paso, igual y les falta comunicación. eeh? Ósea tu fic todavía no se le ve final, ni de lejos. Vos no tenías ningún dilema!! Sabias perfectamente lo que querías! Britt tiene una suertecita en tu fic, que hasta me da cosita por ella hehehe bueh no te conozco pero creo que te comprendo…. No, la neta no hehe xD dale Paz, danos amor, yo sé que quieres :)
Vaya que lo escribiste rápido (esto no tiene sarcasmo) gracias!! Igual vos, no, no, gracias a ti por darnos grandiosos capítulos! aunque podrías hacerlos aún más grandiosos!! Sabes de lo que hablo ;) hehehehe yaa, ok. Si, te quiero chantajear u.u
Mi queridísima Paz, gracias por actualizar, ahora si estoy segura que no seré el ultimo comentario, pero de igual forma podemos agarrar una costumbre, no? ahora no se me ocurre ninguna xD hehe pero deja le pienso y después te digo o vos piénsale y me dices, también. :) bueeh hasta la siguiente, cuídate Paz, muaa!! :)
pd. esa fue la despedida del 73 ;) hehe
Todo bien Dani, es más te comprendo que guardaras el coment porque más de una vez guardé las respuestas que les hago a ustedes XD (Cuando empiezo a responderles es una cosa, pero que mantenga la misma vitalidad depende del tiempo) jajaja ¿Me comentas el 74 cuando lo termine?? o en alguna de las partes? Solo pregunto de curiosa :P
Apa! No eh, te necesito con esperanza, que todos en los proximos caps la vamos a necesitar por montones!
Jejeje, por cuestiones de seguir (como pueda) las reglas del foro no puedo hablar de cosas como "pedas ciberneticas" aunque comprende que esa propuesta me encanta aun sin vacaciones de por medio, y por cierto: no tengo vacaciones, osea si, pero para estudiar :( Re triste jajajaja
¿Como que no entendes a Santana? aunque bueno... ni ella se entiende, pronto lo vas a ver jajaja Y no, no fuiste ingenua: yo las engaño con trucos magicos (?
Dato curioso: (Yo leyendote) - (..) "Tergiverso..." Mmmm... (voy a google, buscar definicion de "tergiversar") -¡AHHH, okey!
jajajaja todos aprendemos algo cada dia :')
Mal, a este fic no se le vé final por ningun lado... ¿Sera porque cada final puede significar en realidad soolo un nuevo comienzo? Eso solo yo lo sé, igual, hice una listita con todos los titulos y de aca facil tenemos... más de diez capitulos seguro. A veces calculo que cuando finalice mi carrera ya voy a estar por terminarlo... Ok, no. jajajaja Me pedis amor? Dame un tiempito, cortito :D
Por otro lado y ya para terminar: a mi me gustaba la costumbre de qe escribas al final, pero bueno... Eeeh en el camino inventamos otra cosa ;) tranquila. Bueno Dani, mil gracias por comentar :) un abrazote
cvlbrittana escribió:¡PERFECTO! Primero, me sorprendiste porque apareciste antes de lo normal y eso me encanto, deje por un momento mis deberes y me puse a leer tranquilamente. Cuando leí el titulo pensé "oh dios, no pudo hacer sido un sueño" ni siquiera se porque pensé eso. Y segundo ¿el último? ¿el último con tres partes o definitivamente el último? no estoy preparada para el final.
Ahora pasemos al capitulo, Finn con resaca y compartiendo información secreta, aunque ya va siendo hora que el "matrimonio feliz" enfrente la realidad y la consecuencia de sus acciones y salgan de su mundo de fantasía.
Las secuencias Faberry han sido precisas y excelente, creo que lo mencione en el capitulo anterior, Rachel también ha aceptado su parte de culpa y eso es un gran paso, por lo que veo e algo que esta asimilando todavía pero, parece ser, que pasaron de los reproches y culpabilidades a dialogar o intentar hacerlo, estando mas atentas a como se sienten y como se siente la otra, simple empatia.
Ahora, Santana+Zoe inquieta+llamada de Brittany+primer navidad solo con sus hijos=Sarcasmo a la enésima potencia. Pobre Finn le toco ser quien pagara por el estado de animo de su amiga. Todo se ha revolucionado de nuevo en una sola noche con esa llamada de Brittany y aun no puede dejar de pensar en ella, es totalmente entendible esa molestia consigo misma por como la hace reaccionar la rubia, teniendo en cuenta que esta intentando no depender de nadie y reafirmando que es solo ella y sus hijos, sin embargo, una de las lecciones de la vida es que algunas veces necesitamos la ayuda de los demás, y también la queremos aunque nos neguemos a aceptarlo. Santana necesita a Brittany, la quiere en su vida, ¿de que manera? eso aun esta por definirse, porque creo que la única que lo tiene claro es Brittany y la abogada lo a dejado claro con esa ultima frase "Bienvenida a la vida".
Espero que las siguientes partes venga así de rápido, ya quiero leerlas. Te mando un enorme abrazo Paz y espero que todo vaya bien con los estudios.
¡Ay! ¡Yo estaba re feliz el dia en que actualice en menos de una semana porque sabia que las iba a sorprender! =') Cuando terminé el cap 73, dije: listo... Me voy a dormir, y puse una cancion y volvio la inspiracion de golpe. Dormi 4 horas pero avance casi toda la primer parte y despues me quede sin internet asi que no tenia distracciones o cosas que me sedujeran... Como tumblr, o facebook, o un juego de Pool online...
No! jajaja Si bien incluyo sueños- y pesadillas- todo sigue la linea de la historia como veras, Clau... Aunque me diste una idea, que alguien despierte y las llevo de nuevo al capitulo 1 e.e Mmmm...
El ultimo con tres partes,
No podrias haber explicado mejor lo que has dicho respecto a Quinn y Rachel, y su relacion a partir de ahora. De todas formas es sabido que les queda un largo camino que recorrer, con sus bajadas y subidas. Por el momento lo elemental es que vuelvan a unirse, y confiar una en la otra.
"Santana+Zoe inquieta+llamada de Brittany+primer navidad solo con sus hijos=Sarcasmo a la enésima potencia."
Creo que te quedaste corta, yo le sumaria unos veinte niveles más: Si hay alguien que se expresa con el sarcasmo, esa es Santana. jeje
Y sí, está quedando bastante claro cómo el mundo se le mueve con la más minima aparicion de Brittany. Y son muchas las cosas las que tiene que soportar, y es conciente de que así va a ser por mucho. Seria bueno, como bien decis, que tome la ayuda que pueda recibir... Aunque aun no hay nadie que esté a su lado en los momentos necesarios.
Brittany sabe mucho más que San, tiene todo más claro. Pero como a la vez las reacciones de la latina son algo... "impredecibles"... la rubia no es capaz del todo a arriesgarse, a ser lo suficientemente fuerte por ambas. Tambien se ha visto que hay algo que San necesita: Claridad y sosiego. Y eso en Britt, no se sabe si lo domina muy bien despues de todo este tiempo.
Bueno me re explaye, pero es grato responderte Clau. Un abrazo muy grande y que estes más que bien :)
heathermylove escribió:Hola!
No sabes que bonito es llegar a casa después de un día agotador pero muy bueno xD y con solo tres horas de sueño desde hace mas de un día, y entrar aquí y ver que habías actualizado.. Tuve que releer el titulo del capitulo y ver que efectivamente lo habías hecho y no exagero eh, si lo hice jeje.
Tenia muchas ansias por ver como continuaba todo, mejor dicho aun las tengo.
La mayo parte fue Faberry y no me quejo para nada, me encanta.. Ojala y se reconcilien de una vez por todas creo yo que van por buen camino.
Y bueno parece ser que quiera o no para San Britt le ocupa gran parte de sus pensamientos... quiero que se vuelvan a ver ya!! al menos Britt ya esta de vuelta en Lima.
Eso si ojala y lo de Zoe no sea nada grave.
Hasta la próxima.
Jajajajaja Ya sé que era casi increible que estuviera nuevamente en menos de una semana, lo bueno es que las sorprendi y les gusto mucho :D Igual espero que hayas descansado despues de eso, para mi dormir es de lo más saludable en el mundo (y placentero)
Jejejeje Recuerdo que hablaste de una pequeña "obsesión"por Lady Dianna Agron, y no te culpo, porque creo que es una de las mujeres más maravillosas (y guapas, y hermosas y todos los sinonimos de la belleza) y ademas de la forma de ser que expresa en Quinn... Es mi segundo amor, despues de Naya/Santana, obvio.
El camino para que se reconcilien las faberry empieza a dibujarse pero como dije más arriba, necesitaran aferrarse una a la otra nuevamente.
Y por otro lado las Brittana, solo dire que es inevitable que vuelvan a verse y hay mucho por hablar :)
Ya veras que pasa con todos ellos en breve :) Gracias por comentar, que estés más que bien.
javavera escribió:no te imaginas como me has alegrado el día :D
excelente cap, como siempre
QUe bueeeenooo!! QUe lindo leer esoo!! Nada más grato para mi, sobretodo porque amo escribir este fic, y que lo reciban así es como una doble ganancia para mi espiritu. Muchisimas gracias por leer y comentar :)
fernanda hernandez ojeda escribió:Srita. Peke sorpresas jejeje ves hasta apellido tienes ya jejeje mora k aparecer antes es bna sorpresa y cn este cap nono tu muy bien k mala dejadolo ahi pro bno co.fiamos en ti jejeje nadmas k te puede decir k ya te dije este mmm me encanto xk hubo fabarry sabes cmo me elokese tus faberry y luego san jajaja y cmo mori cn lo de fin jajaja pro bno a esperar a ver k pasa k estoy cmo quinn y britt ya estan en la misma ciudad todo puede pasar wiiii p.d te extraño pro a esperar jejeje abrazotes
Na, me gusta mi apellido (El de soltera, por ahora) y las sorpresas tambien pero por separado jejejjee ¿Como que que mala, fernanda? Osea, ¿Cuando he dejado un capitulo colgado o así? ajajaja Lo sé, a mi tambien me encantan estas Faberry. En los fics me encantan, en la serie me muero si pasa de verdad... Es que seria muy raro de ver, aunque bueno ya hubo Quinntana... me asusta lo que pueda seguir a eso... jajaja
Jejejeje si Finn se terció en momentos raros, tanto con Jenny como con San :P
Bueno fer, te dejo, querida mia :) Gracias por estar
pd: y yo te extraño a vos.
micky morales escribió:ya quiero que se encuentren y una pregunta a que se debe esa letra tan pequeña, casi no puedo leerla!
Es inevitable que se encuentren todos en algun momento :) Eso obvio que incluye tambien a las Brittana. Te juro que no tengo idea que onda con la letra, es que cambiaron el formato para subir los textos entonces... Intentaré corregirlo si veo que es muy pequeña. Gracias por el aviso igual :) Que estes bien
monica.santander escribió:Hola que tal como estas soy una nueva lextora y voy recien por el 5 capitulo y debo decirte la historia me encanta!!1espero no te mpleste que comente atrasado.-
saludos
Hola nueva lectora, bienvenida seas a este fic :) No por favor, no me molesta, por el contrario. Ojala que te siga gustando. Sé que al final has vuelto a comentar y que en pocos dias terminaste de leerlo, y bueno no me queda más que agradecerte por tomarte el tiempo y leer mi historia. Que estes más que bien. Saludos!
Len104 escribió:Hola.. n.n.. Muy buen cap.. Me gustó y espero que las Faberry se reconcilien rapido.. Y me gustaria que Brittany vuelva y le de un beso a San.. jajaja.. Hace mucho que no te lo pedia.. n.n.. Mentira.. Tiempo al tiempo.. n.n..
Actualiza prontoo.. besoo.. n.n..
Hey hola ¿Como estas? :D Que bueno que te gustara el capitulo, y los otros tambien, la otra vez no conteste pero vi que comentaste tambien :) Jejeje que tiernos pedidos, las Faberry trabajaran en ello, y por el momento solo puedo asegurarte que Britt y San volveran a verse :) Abrazooo, gracias por comentar!
MarisaParedes escribió:
Paz, buenas tardes!
Fui leyendo los últimos tres capítulos a medida que los publicaste, y cada vez sentía la compulsa de escribirte. Pero es verdad que han sido unas semanas arduas (como casi todas, aunque una se resista a esa "normalidad" y quiera pensarla como una transición) y no tenía tiempo ni ímpetu como para comentar con corrección. En los últimos días paso poco por el foro y de vez en cuando me relajo con algún comentario, pero lo tuyo es distinto. En fin... Ahora estoy aquí, al teclado, para dedicarte aunque sea una mínima parte del tiempo que merecés.
La primera parte de Distorsiones. Sencillamente conmovedora y de infinitas resonancias. La releí dos veces y en cada oportunidad, los párrafos me parecieron dotados de distintos matices; cada vez con más virtudes, desde lo técnico y lo sustancial. Como te dije alguna vez, son tantas las sutilezas y cabrioles, que para ponderarlos como es debido debería ir oración por oración. Como no puedo, me quedo con alguna: "Son aquellos caminos que se expanden hasta donde tu vista ya no lo distingue y a los que temes –internamente- que te separen de tus anhelos. Decides, enfrentas los problemas, los obstáculos te hacen caer, sigues viviendo. Y entonces lo aceptas: No hay un ‘felices por siempre’ son solo momentos que vienen y van…" Sí. Vivir es un hecho tan absoluto como indescifrable. La vida es la potencia de todo lo demás y es, en esencia, tiempo. Un tiempo que soñamos en conjunto, pero solo podemos percibir fragmentado, distorsionado de su propia realidad.
El orden que has dado a las secuencias es distorsionado, desde lo cronológico, pero perfectamente ajustado a la intensidad de la trama. El inicio con la nochebuena de Santana, mientras sus hijos duermen sobre ella, es también el final del capítulo y los flashbacks del entremedio, más las secuencias de los otros personajes, van logrando un increscendo casi visceral en las emociones de la trama.
Tu relato de Santana es asombroso. La mostrás multifacética pero lógica, hipersensitiva pero al mismo tiempo irreverente, esperanzada pero con un momentáneo conformismo irónico. De hecho, hay una ironía amorosa en todo su despliegue introspectivo de la primera secuencia. Me hiciste recordar un párrafo brillante de Octavio Paz, hablando del gran amor de mi vida, Juana Inés de la Cruz. El divino Octavio dice: "Después de verse en la admiración de los otros, Narciso se ve en el momento de mirarse a sí mismo y se aborrece. En sor Juana ese aborrecimiento no llega a la destrucción. No rompe el espejo: contempla con melancolía su imagen y acaba por mofarse de ella. La introspección enfila hacia la ironía y la ironía es una manera de quedarse sola..."
Ufff, no pude evitar la transcripción: me perdonás?
Pero nuestra Santana comprende muy bien algunas partes de su situación. Me fascinó como analiza su propia catarsis (y transcribo de nuevo, pero ahora a vos): "Solo ella soportaba sus sentimientos a veces confusos, solo ella podía buscar un modo de estar sin angustia y distraerse en esa noche fría juzgando lo que le convenía. Y solo ella vería eso como algo no erróneo para ser que tenía otras cosas que hacer". Parece que se estuviera perdonando de corazón, que se estuviera permitiendo volver a la matriz, al lugar de origen donde, ovillada sobre sí misma, puede ser sin reproches, sin miedo a la vulnerabilidad, sin temor a defraudar a nadie. Y sin preocupar a nadie, también.
Maravilloso.
La conversación con Quinn, impecable. El "Y si no me caigo bien?" de la rubia es, me parece, una resumen de todas sus dudas y problemas. Como que, en definitiva, se trata de lograr el muy complicado equilibrio entre la felicidad personal, egoísta, y la satisfacción del entorno. Porque Quinn no quiere ser menos que perfecta, pero no puede serlo. Y tiene que aprender a vivir con eso, y con el hecho de que necesita a su familia para poder ser ella misma, a cabalidad. Aunque tal vez, eso no le guste del todo.
El manejo completamente arbitrario del tiempo, en la segunda parte del capítulo, me dejó con ganas... ¡de darte un abrazo! Supongo que quedé con una sonrisa tonta.
Iker... Esa criatura es increíble. Una verdadera fusión entre Rachel y Quinn. La explicación del porqué de la Navidad no tiene desperdicio, pero nada lo tiene en todo el capítulo, a decir verdad.
Los flashback de la Navidad de infancia de Santana nos dan las circunstancias ante las que Santana reacciona. Saber el porqué del nombre de su hijo. El reclamo por una intimidad afectiva a la que después aprendió a tener miedo, y que ahora quiere recuperar. Algunos pasajes son de una agudeza expresiva muy grande, como por ejemplo, cuando la madre ata el pelo de la morenita en una cola tirante, y ante la queja de dolor por el tironeo, responde simplemente con que hay cosas que duelen más. Y que las niñas grandes no lloran. Esas oraciones son como sentencias que reglaron la existencia de Santana.
La pelea y respectiva reconciliación con Axel me conmovió, y mucho. Creo que de todo, me quedo con la asombrosa perfección de esa parte. Oraciones escuetas para describir una verdad íntima muy difícil de conocer: el niño que solo de ella puede esperar incondicionalidad, sin embargo, responde afectivamente a otros. Cuando por fin lo hace con ella, no puede dejar de resultar una sensación ambigua: satisfacción y frustración. Y yo, no puedo no citarte una vez más: "Era difícil asumir que por fin había sido merecedora de un gesto tan ínfimo pero a la vez desmesuradamente privilegiado. ¿Hasta dónde estaba expandiendo –y quizás rebajando- su realidad para poder hallar un logro que la mantuviera con suficiente ánimo para continuar?". Sí, a eso me refiero. Y el adorable Axel abrazó a su padre y a Brittany, a cambio de trato dulce y unas gomitas. Pero reviviendo las secuencias de su infancia, de lo que importaba en aquel momento, ahora Santana comprende que sobrestima a su hijo y que en definitiva, lo que importa es una fórmula no tan escabrosa: "Contacto, claridad y sosiego".
El último flashback, el de la tarjeta de Brittany: tan lleno de significado todo. La pequeña y dulce Britt llega al complejizado hogar de la pequeña y también dulce Santana, y deja su tarjeta. Deja su alegría y se va. Años después, la táctica se repite, pero para Santana eso ya no es suficiente. Ya no le alegrará la noche la breve aparición de Brittany, aunque la rubia haya querido estar con ellos y sus planes se frustraran. Porque lo que ninguna de las dos ha logrado, es dejarse permear por la confianza inocente en la otra. Por lo tanto tienen un vínculo todavía frágil. Todavía muy vulnerable a las sospechas de desamor. Los pensamientos de Santana mientras un taxi llegaba hasta frente de su casa y Brittany le hablaba, son la clara muestra de su resistencia (y un párrafo excelente, Paz). Santana se resiste a confiar y esperar que alguien la quiera en primer lugar, antes que a nada, como ella sí debe hacerlo en el caso de sus hijos. Santana es consciente y sabe. Sabe que ni el mismísimo Axel la quiere en primer lugar; ni tampoco la mujer que le dio la vida, ni su propio hermano, ni el hombre que la desposó, ni su mejor amiga que -como es lógico- tiene una familia que cuidar por sobre todas las cosas; ni su mejor amigo, que está en el mismo caso que Quinn. Ni tampoco la mujer que sigue teniendo tanta influencia sobre ella, pero no la toma ni la deja. Santana se ha esforzado en no anhelar ser la primera y más especial persona para nadie y, claro, se enoja con ella misma porque su emoción al conjeturar que podía ser Brittany la que bajase del taxi, le hace ver que aun espera. A pesar de todo, espera. Elucubra sobre una llamada de su madre y hermano, y piensa en qué le diría. Pero no la llaman. Elucubra sobre que va a hacer si quien llega en el taxi es Brittany, pero no es ella, aunque ambas hayan querido que lo fuera.
Cuando terminé de leer ese capítulo, me quedé pensando: tengo que decirle a Paz que Santana nunca pensó, con claridad, acerca de sus sentimientos por Brittany. Pero claro, no es fácil para ella pensar en eso, porque entonces tendría que reconocer que existen. Existen, por supuesto, pero: de qué clase son? Qué tan profundos son?
Y entonces llegaste con el último capítulo.
Pero ya escribí mucho y me impongo el límite. Prometo que ni bien pueda voy a seguir.
Gracias, Paz. Me gustaría tener más palabras para decirte lo que se dice con un "gracias". Mucha suerte en la etapa de los exámenes de primer semestre. Un abrazo fuerte
¡Marisa, buenas noches! Comprendo que no hayas comentado últimamente, pero igual siempre me alegra que aparezcas. A lo que actualizo lento me parece que hace mucho que no te leo por estos lugares, pero son solo mis apreciaciones del tiempo y el espacio jaja Relei tu review varias veces y pensaba: ¿Una minima parte del tiempo que merezco...? Con todo lo que extraes de cada linea, dandome tus apreciaciones siempre muy acertadas, creo que no podria imaginar que me brindes más porque con esto ya es mucho :)
Distorsiones ha sido de los capitulos que me han desafiado en muchos sentidos, y aun cuando terminé las dos partes no me quedaba conforme, a veces sentia que era mucho, y otras que faltaba algo. Pero bueno, era cuestion de relajarme y entregar lo que mejor entendia y pensaba. Habia millones de ejemplos de distorsiones, sin embargo las que siempre me atraen son las de la realidad. Y debo decir que, luego de leerte, caí en la cuenta que hice todo el desbalance cronologico, porque queria algo diferente para la ocasion pero no lo tome como un gran elemento... Me ayudaste a sorprenderme a mi misma jajajaj
Cuando leí tu primera cita de Octavio Paz me quedé pensando un largo rato en silencio para entenderla en su totalidad. Pensando en Santana, en su formacion, y en su forma de ser bastante racional, creo que es posible que ella pueda hacer esos momentos de verse reflejada y reconocerse, ver lo que ella es, pero no exteriormente. Ver, sobretodo, que es humana, que su fuerza a veces se balancea por sus emociones también. Vos lo dijiste una vez y me encanto leerlo: Su historia se parece a la de muchas otras.
De lo que sigue a la cita casi no puedo retocar y tomar nada porque ya ha sido dicho y una vez más: es como si entraras en mi mente y tomaras lo necesario, incluso lo que agrego como un detalle más que puede no ser muy valioso para muchos.
Sabes que? Supuse, no sé bien por qué- quizas porque fue algo que desde hace mucho queria tocar- que la pequeña secuencia entre Santana y su hijo seria un tema del que, si comentabas, seguramente hablarias. Fue pensamiento luego de hacer las correcciones por ultima vez que me quedó dando vueltas nada mas jajaja
Y en cuanto a Brittany. Creo que lo que queria era que vieran que ella tenia el toque "magico" para transformar e iluminar lo suficiente la vida complicada de Santana en el momento necesario, aun cuando su propia vida no era buena ¿Por qué se veia obligada a escapar sino...? Claro, años despues, con todo lo que pasó, Santana -quien a pesar de todo espera, y dejame decirte que eso fue acertadicimo- ya no puede verse "completa" solo con una llamada, o una aparicion repentina de una alegria momentanea. Luego de leer esta parte de tu comentario, y revisando el siguiente cap que ya en breve subire, una vez más te adelantas un poco a lo que aun no se muestra y que sin dudas se tocara.
La verdad que como siempre un placer leerte Marisa, pero hasta aca estaba todo bien.
"Y entonces llegaste con el último capítulo."
No se bien si eso fue un: Y entonces diste una respuesta, ahora capto un poquito los sentimientos en juego; o fue un: Me voy a quedar quieta para ver como todo se desmorona.
No me voy a poner ansiosa especulando, pero si de algo estoy casi segura es que expuse a Santana sin poder soltar a Brittany de su pensamiento jajaja
Ay, bueno, creo que mejor me voy despidiendo porque ya es tarde pero Marisa: Gracias a vos por todo.
Que estes más que bien. Un abrazo
4LoveIsLove escribió:Hola Paz. He querido comentar los últimos capítulos desde hace unos días, pero simplemente no podía hacerlo. Como siempre todo lo que escribes acaricia los sentimientos más profundos que se pueden despertar. Tu fic es tan real, las relaciones humanas son tan complejas, y por mas que cuando uno las ve a distancia quisiera que fueran tan simples, pero no son así. Santana sigue luchando su guerra de emociones interna. Quinn sigue en sus dos mundos. Y Britt, sigue manteniendo su dirección. Así es como lo percibo yo. Me regalan sonrisas tus letras, me regalan esperanza, me regalan optimismo, me regalan enojos, me regalan ansiedad, mucha ansiedad. Como siempre te reitero mi profunda admiración por lo maravisollamente que deleitas con tus letras.
PD. Cómo puedes impactarme tanto en la distancia?
Mira: antes que nada te agradezco de corazon que te tomes unos minutos para leer los capitulos, despues que comentes o no es algo al margen. Lo que sea que estes pasando, espero que poco a poco deje de doler si es que duele, y sane con el tiempo y las pequeñas buenas cosas de la vida. Siempre hay tormentas, y sale el sol, o llega la noche y se debe esperar hasta el siguiente dia, pero todo pasa.
Si hay algo que me encanta es la realidad, creo que de este fic lo unico raro que podria pensar una vez más si tuviera que escribirlo otra vez seria todo el tema de la familia mafiosa, pero bueno, si, intento que sea lo más cercano a la vida de muchos, incluida la mia, y siguiendo apenas la linea de la serie Glee. Dejame decirte que tus percepciones de las, aunque sonaria un poquito mal, tres protagonistas principales (Porque si bien todo gira entorno a la vida de Santana, Quinn y Brittany son partes fundamentales de su pasado y presente -quizás futuro- y por ende tienen un desarrollo) ha sido muy objetiva y acertada.
Y todo lo que dices que te regalo, solo sale de algo que me gusta llamar: pasión. De mi parte, y todas y cada una de ustedes como lectoras.
En respuesta a la post data final: Esa es, sin dudas, la fuerza de las letras y la expresion escrita: no hay distancia ni barrera que impida eternamente llegar a su destino.
Animos, mi fan. Te mando un abrazo.
aria escribió:Hola Paz! :)
Awww me encanto el cap.. como siempre genial...
Como me gusta ver a Iker feliz, :3 es toda una ternurita, todo emocionado y dando brincos porque Santa si le trajo las cosas que queria, aunque con lo travieso que es hasta yo pense que se limitaria un poco con el peque...
Mmmm Berry, Berry... Berry!! Creo que esta siendo demasiado pesimista e incluso un poco injusta con Q.. para poder arreglar las cosas y tratar de componer lo que se ha perdido debe confiar un poco mas en su mujer, aunque le cueste.. por X razon... la rubia a demostrado que quiere enmendar sus embarras, metidas de pata y demas... con ella y con su bello tormento... Ambas, no solo Quinn deben poner de su parte, la morena tambien... asi nunca llegaran a nada si no confian la una en la otra y la unica manera de darse cuenta si se puede volver a confiar en alguien es asi mismo... Confiando!
Por otro lado me parece bien que hayan pasado mas tiempo juntos como familia, me encanta ver mi Iker con sus mamis y que mejor manera que pasar tiempo en familia, ese nene pide a gritos que todo vuelva a la normalidad... Tener a su rubia madre con el... Lo dejo bien en claro mientras dormia en los brazos de su madre y se aferraba a ella...
Jenni en plan cachondo?? xD jejejej no lo esperaba pero me ha encantado xD a ver si asi espabila de una vez por todas al grandulon y lo anima a que de el paso... Es hombre y necesita tambien que lo apapachen y lo mimen.. y porque no? Algo de intimidad.. La quiere aunque no lo diga y ella pues.. pues ella babea por nuestro querido Finn.. asi que porque no arriesgarse, son adultos. Ahora bien, Finn es un poco timido y pues tanto tiempo sin estar de ninguna forma con una chicas pues... Te entendemos Finnsito!! :3 Pero vamos grandote dejate querer, no es tan malo como parece jejjejje
Oh por fin mi rubia ternurita ha llegado, haiii pero me da penita que este tan sola... por suerte Quinn estuvo ahi para recibirla.. A ver si se anima a hacer algo al respecto con sus morenas debilidades, estoy segura que se muere por correr a la casa de los Lopez... hay Britt-Britt esa latina cabezota te puede y MUCHO!... como dijo Q, Donde esta la rubia que grito ''Te amo'' en ese acantilado..???
-¿Banco de sangre, en que puedo ayudarle?
-Oh, creo que me equivoque de numero… -Musitó Finn con timidez.
- Serás idiota. –Cortaba la morena poniendo el móvil entre su hombro y su oído en tanto mecía a su bebé para que se calmara. - ¿Qué quieres?
jajjajajaja Esa parte me meto de la risa, San y su tan característico mal humor xD Quien puede con ella??
Ni que decir de la morena en esta ocacion, solo espero que deje de ser tan cabezota y vea mas alla de sus narices!! En TODOS los sentidos, en especial los que tienen que ver con cierta rubia que aunque no lo quiera admitir (aun) le puede y le importa un poco mas cada vez... A caso es normal que piense tanto en ella ??? o que trate de buscar justificacion al hecho de que no la haya llamado el tiempo que estuvo fuera, oh que no estuviera para navidad o Tooooodas las cosas que la hacen pensar en Britt???
MMMmmm yo digo que NO...
Espero la siguiente act ansiosa, cada vez me encantan mas los caps...
Que estes bien Paz!.. Un abrazo..
Holaaa buenas nochees :D Que bueno es leerte y que te gustara el capitulo :)
Iker es el consentido de todas nosotras ¿Como no va a tener sus regalos? Podra ser maldadoso, travieso, algo loco, pero no deja de ser solo un nene chiquito que ama, quiere ser feliz, y es inocente en alma. Iker es la representacion de la imaginacion propia de la infancia, sin limites. Y bueno, por otro lado sus madres van a tener que afrontar varios cambios y pruebas para poder reafirmarse como pareja, y matrimonio. Han dado algunos pasos, y creeme que es normal que Rachel dude: no ha pasado mucho el tiempo, y es lo que se necesita para forjar una idea a futuro de su relacion. Y si, Berry tiene sus bajones de pesimismo, pero despues se le van, creeme.
Jejejej has sido la unica que me ha hablado de Jenny... Y si, bueno, es humana tiene sus necesidades y placeres propios. Es bueno que Finn la conosca más a fondo, pero concuerdo cuando decis que es timido y a la vez eso le juega en contra sin contar que no deja de ser inseguro. Pero bueno, creeme que la relacion de ellos va a tener sus frutos moderadamente pronto, lo merecen :)
Sii, Britt ya esta de nuevo en casa para bienestar de todos y todas. Jejeje ya veras que sus amores la tienen totalmente rendida, haria de todo por ellos. Pero va a tener que armarse de una cuota de paciencia, comprension y muuuuucha dulzura por las dudas.
¿Quien puede con ella? Y, una persona la puso de mal humor a Santana, asi que creo que se puede saber quien la puede bastante sin irse muy lejos :P Jejej tus argumentos finales son muy validos, no puedo negartelo. Pero tiene que pasar algo trascendental que logre hacer que esta morena despierte. Creeme, es posible, aun hay chances :)
Bueno que estes más que bieeen. Un abrazotee
Lectoraas: Mañana por la tarde, y luego de dos semanas, les dejó el siguiente capitulo. Creo que dije anteriormente que seria intenso... Yo más bien ahora agregaria: sorprendente, con algunas lecciones y verdades, un poco de drama, y bueno si alguna se acuerda de un adelanto que di hace varios años luz atras es probable que se preocupen un poquito. Pero eso ya en breve lo veran :) Saludoss
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Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Aahh por dios!! Ame la navidad de la familia Faberry, creo que Quinn va por buen camino, Iker siempre igual de travieso, divertido e interesante, me encanta todos los aspectos de esté personaje tan característico de este fic, definitivamente uno de tus personajes propios tan bien estructurados.
Definitivamente lo repito, no entiendo a Santana u.u me da la sensación que el acercamiento de Brittany la está sofocando o nublando un poco, igual y todavía le da la sensación (aunque ella sabe toda la verdad) de que Brittany la dejo, osea ese tipo de sensación de que aunque sabes la verdad y ya te pidieron perdón, ya perdonaste, igual y sigues como dolida o lastimada, no sé, así siento que está Santana, igual y me equivoco, pero bueh eso pienso.
Aaahh dlaufnepfjeje amo a las dos rubias juntas, me encanta su amistad ♥ definitivamente y como siempre, ame el capítulo Paz :)
Hehe neeh guardo los comentarios porque a mí la tecnología me gana, entonces si lo hago acá directo seguro pierdo el coment, lo borro o yo que sé… hehehe ándale!! Igual yo Paz!! Capaz y empiezo el coment un día y lo acabo una semana después xD. Hehehehehhe aguántame mujer!! Teneme paciencia, veras que te comento todas las partes ;)
No, no, no, esperanza todavía tengo Paz!! Pero tus comentarios como estos: “que todos en los proximos caps la vamos a necesitar por montones!” me agüitan a full u.u
Hehehe dale Paz!! Comienza una rebelión y haz anarquía con las reglas!! ;) dalee, es adictivo, créeme! Hehehe si te encanta es porque sos una ebria :) ok. una pregunta, enserio tienes 18? Ósea q sos una ebria a esa edad?? D: hehehe estas chava!!! :) buehh aunq sea tienes vacaciones, yo no tengo u.u eso es más triste aun, peeeero nada me detiene cuando se trata de alcohol, eso seguro! xD hehehe
No, ósea es bipolar la tipa u.u igual y tratar de comprenderla pero entenderla al 100 neeh, así que mejor lo dejo al poder de tus manos, ayúdame a entenderla un poco más Paz :) tu siempre nos engañas, no es novedad hehe
Hehehehe ni lo digas, el otro día puse una palabra rara que se usa acá (en México) a una chava de acá del foro y bueh, resulta q el significado que yo le daba, nd q ver u.u era otra cosa súper diferente y bueh se enojó, después le explique y total todo bien, el punto es que no vuelvo a usar una palabra rara sin antes googlearlo u.u me sentí re tonta :/
Genial que no se le vea final :) ósea que quieres decir? Eso es una indirecta, no? bien, entonces esa indirecta me resulta agradable, pero a ver con que nos sales querida Paz, que siempre nos sorprendes con algo nuevo o totalmente diferente :) 10 más, perfecto! Espero que alguno tenga un título esperanzador o romanticón, por favor!! Seeh, te creo que te eches 4 años fácil acá, hehehe mmste!! Cortito cortito?? Ok. te lo doy, igual ya va como más de medio año xD.
Buuueeh Y qué tal si recuperamos la costumbre?? :) igual e inventarnos otra cosa suena bien ;) hehe dale Paz, un abrazote!! :)
Pd. Odio el drama y los adelantos pasados, Paz!! Por favor!! Tampoco me gusta tu sorpréndete, de por si eres sorprendente, shockeante e inesperada, y ahora nos agregas más!! bájale poquito u.u
Definitivamente lo repito, no entiendo a Santana u.u me da la sensación que el acercamiento de Brittany la está sofocando o nublando un poco, igual y todavía le da la sensación (aunque ella sabe toda la verdad) de que Brittany la dejo, osea ese tipo de sensación de que aunque sabes la verdad y ya te pidieron perdón, ya perdonaste, igual y sigues como dolida o lastimada, no sé, así siento que está Santana, igual y me equivoco, pero bueh eso pienso.
Aaahh dlaufnepfjeje amo a las dos rubias juntas, me encanta su amistad ♥ definitivamente y como siempre, ame el capítulo Paz :)
Hehe neeh guardo los comentarios porque a mí la tecnología me gana, entonces si lo hago acá directo seguro pierdo el coment, lo borro o yo que sé… hehehe ándale!! Igual yo Paz!! Capaz y empiezo el coment un día y lo acabo una semana después xD. Hehehehehhe aguántame mujer!! Teneme paciencia, veras que te comento todas las partes ;)
No, no, no, esperanza todavía tengo Paz!! Pero tus comentarios como estos: “que todos en los proximos caps la vamos a necesitar por montones!” me agüitan a full u.u
Hehehe dale Paz!! Comienza una rebelión y haz anarquía con las reglas!! ;) dalee, es adictivo, créeme! Hehehe si te encanta es porque sos una ebria :) ok. una pregunta, enserio tienes 18? Ósea q sos una ebria a esa edad?? D: hehehe estas chava!!! :) buehh aunq sea tienes vacaciones, yo no tengo u.u eso es más triste aun, peeeero nada me detiene cuando se trata de alcohol, eso seguro! xD hehehe
No, ósea es bipolar la tipa u.u igual y tratar de comprenderla pero entenderla al 100 neeh, así que mejor lo dejo al poder de tus manos, ayúdame a entenderla un poco más Paz :) tu siempre nos engañas, no es novedad hehe
Hehehehe ni lo digas, el otro día puse una palabra rara que se usa acá (en México) a una chava de acá del foro y bueh, resulta q el significado que yo le daba, nd q ver u.u era otra cosa súper diferente y bueh se enojó, después le explique y total todo bien, el punto es que no vuelvo a usar una palabra rara sin antes googlearlo u.u me sentí re tonta :/
Genial que no se le vea final :) ósea que quieres decir? Eso es una indirecta, no? bien, entonces esa indirecta me resulta agradable, pero a ver con que nos sales querida Paz, que siempre nos sorprendes con algo nuevo o totalmente diferente :) 10 más, perfecto! Espero que alguno tenga un título esperanzador o romanticón, por favor!! Seeh, te creo que te eches 4 años fácil acá, hehehe mmste!! Cortito cortito?? Ok. te lo doy, igual ya va como más de medio año xD.
Buuueeh Y qué tal si recuperamos la costumbre?? :) igual e inventarnos otra cosa suena bien ;) hehe dale Paz, un abrazote!! :)
Pd. Odio el drama y los adelantos pasados, Paz!! Por favor!! Tampoco me gusta tu sorpréndete, de por si eres sorprendente, shockeante e inesperada, y ahora nos agregas más!! bájale poquito u.u
Justgleeks**** - Mensajes : 190
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Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Hahaha! Esperando el próximo capítulo!
Claru!***** - Mensajes : 209
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Edad : 33
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
.-llora avergonzada- lamento muchisimo no haber vendio a comentar, han sido meses duros y la facultad no me ha dejado tiempo pero he estado dando vistazos rapidos ahora y veo que la trama esta interesante como siempre incluso con la gran cantidad de caps que ya tienes! me pondre a leer en cuanto pueda e ire comentando cosas pasadas xD ojala no me mates >3< con suerte terminare de leer todo mañana :3
Yaci****** - Mensajes : 302
Fecha de inscripción : 16/11/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
solo quiero que santana y britt se encuentren, lo deseo. gracias por escribir
Camila18**** - Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 28/05/2013
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Paz! Buenas noches! No tardarán tanto en venir a buscarme (...Uy, eso sonó a novela policíaca) por lo tanto voy al grano.
Por qué esa desconfianza en lo buena (o más que buena) opinión que me merece tu historia? Como te dije, cuando terminé de leer Distorsiones me di cuenta de que Santana nunca había analizado la naturaleza de sus sentimientos hacia Brittany. Piensa en ella y sabe que existen, pero no de que clase son. Cosa lógica, claro. Pero ya se hace evidente la necesidad de Santana de saber, en la medida de lo posible, qué espera de su relación con Brittany, que quiere de ella o, mejor dicho, que quiere con ella, ya que es también evidente que siente un malestar, una incomodidad o, en última instancia, cierta frustración por como están las cosas en la actualidad.
Y entonces llegaste con el último capítulo, para dar respuesta a esa vacancia. Con su hija molesta en brazos, Santana piensa en su tendencia a culpar a Brittany. Reconoce su primer disgusto y lo supera para darse cuenta de que la rubia es capaz de hacer por ella cosas no muy normales, que la halagan en gran medida y que le provoca necesidad. Necesita esos gestos. Lo malo, es que no puede pedirlos porque, primero, no está en su forma de ser pedir nada y, segundo, porque el vínculo entre ellas no la habilita a exigir ningún comportamiento particularmente cariñoso. No puede pedirle que se quede, aunque al fin reconozca que no quería dejar de verla. Tampoco puede pedirle que la llame, aunque le reproche no haberlo hecho. Tiene dudas sobre el comportamiento de Brittany, porque está pero luego se va, porque tiene un gesto como el de postergar su viaje por el nacimiento de su hija, pero luego se va. La última verdad, es que la rubia se va. Y por más que sepa las razones que las alejaron cuando eran adolescentes, y que las circunstancias actuales sean muy distintas, lo cierto es que la historia se repite en ese punto: Brittany se le hace muy necesaria, y luego se va.
Y claro que no puede dejar de pensar en ello. Por eso lo estaba esperando. O sea, una vez más: tu comprensión de los personajes es exacta.
Las secuencias de todos los otros personajes fueron maravillosas. Finn y el despertar "biológico" de Jenny, sus dudas acerca de si está preparado para un nuevo comienzo con alguien que no tiene cabal conciencia de las huellas que su historia personal le ha dejado, que ya no confía del todo en su potencia para ser lo que la chica tal vez espere que sea. Todo me pareció tan bien tratado y graciosamente conmovedor. Y esa espina de que lo que habló demás con su borrachera, vaya a traer consecuencias que nadie quiere afrontar, por el momento al menos.
Quinn y Rachel, la interacción en esa primera mañana juntas... Los embates de ambas (pero sobre todo de Rachel) y el posterior retroceso ante la vulnerabilidad de la otra. El verdadero amor se trata de eso, en gran medida. De sentir en carne propia el daño que se le ha hecho al otro, y dejar de lado las actitudes combativas. Reparar el error y cimentar la esperanza, el alivio de que existe un día de mañana que puede ser mejor, y que ese mañana no tiene fin o, mejor dicho, no puede medirse en términos temporales.
Todas las escenas de la vuelta de Brittany fueron estupendas, desde el sueño que revela sus inseguridades mucho más que sus propios pensamientos conscientes, hasta la presión en el pecho por ver un resultado vivo, con potencia, de algo que ella y Santana hicieron juntas. El futuro es imprevisible, eso es un hecho. Lo que tiene potencia de ser, la tiene de manera indeterminada y puede ser bueno o malo, o ninguna de las dos cosas. Brittany lo sospecha y Quinn se lo confirma.
Aplausos para la conversación telefónica de Santana y Finn mientras la morocha advierte la causa del malestar de su hija.
Así que aquí quedaré quietita, viendo como esta historia que adoro llega a su fin pero nunca, de ninguna manera, a su derrumbe. No podrías arruinarlo aunque quisieras, Paz. Cada vez que te leo -y esto te lo he dicho antes- tengo muy en cuenta de que tal vez sea testigo de los inicios de una escritora singularmente aprensiva y entrañable.
Te mando un abrazo apretado. Nos leemos (y escribimos) pronto.
Por qué esa desconfianza en lo buena (o más que buena) opinión que me merece tu historia? Como te dije, cuando terminé de leer Distorsiones me di cuenta de que Santana nunca había analizado la naturaleza de sus sentimientos hacia Brittany. Piensa en ella y sabe que existen, pero no de que clase son. Cosa lógica, claro. Pero ya se hace evidente la necesidad de Santana de saber, en la medida de lo posible, qué espera de su relación con Brittany, que quiere de ella o, mejor dicho, que quiere con ella, ya que es también evidente que siente un malestar, una incomodidad o, en última instancia, cierta frustración por como están las cosas en la actualidad.
Y entonces llegaste con el último capítulo, para dar respuesta a esa vacancia. Con su hija molesta en brazos, Santana piensa en su tendencia a culpar a Brittany. Reconoce su primer disgusto y lo supera para darse cuenta de que la rubia es capaz de hacer por ella cosas no muy normales, que la halagan en gran medida y que le provoca necesidad. Necesita esos gestos. Lo malo, es que no puede pedirlos porque, primero, no está en su forma de ser pedir nada y, segundo, porque el vínculo entre ellas no la habilita a exigir ningún comportamiento particularmente cariñoso. No puede pedirle que se quede, aunque al fin reconozca que no quería dejar de verla. Tampoco puede pedirle que la llame, aunque le reproche no haberlo hecho. Tiene dudas sobre el comportamiento de Brittany, porque está pero luego se va, porque tiene un gesto como el de postergar su viaje por el nacimiento de su hija, pero luego se va. La última verdad, es que la rubia se va. Y por más que sepa las razones que las alejaron cuando eran adolescentes, y que las circunstancias actuales sean muy distintas, lo cierto es que la historia se repite en ese punto: Brittany se le hace muy necesaria, y luego se va.
Y claro que no puede dejar de pensar en ello. Por eso lo estaba esperando. O sea, una vez más: tu comprensión de los personajes es exacta.
Las secuencias de todos los otros personajes fueron maravillosas. Finn y el despertar "biológico" de Jenny, sus dudas acerca de si está preparado para un nuevo comienzo con alguien que no tiene cabal conciencia de las huellas que su historia personal le ha dejado, que ya no confía del todo en su potencia para ser lo que la chica tal vez espere que sea. Todo me pareció tan bien tratado y graciosamente conmovedor. Y esa espina de que lo que habló demás con su borrachera, vaya a traer consecuencias que nadie quiere afrontar, por el momento al menos.
Quinn y Rachel, la interacción en esa primera mañana juntas... Los embates de ambas (pero sobre todo de Rachel) y el posterior retroceso ante la vulnerabilidad de la otra. El verdadero amor se trata de eso, en gran medida. De sentir en carne propia el daño que se le ha hecho al otro, y dejar de lado las actitudes combativas. Reparar el error y cimentar la esperanza, el alivio de que existe un día de mañana que puede ser mejor, y que ese mañana no tiene fin o, mejor dicho, no puede medirse en términos temporales.
Todas las escenas de la vuelta de Brittany fueron estupendas, desde el sueño que revela sus inseguridades mucho más que sus propios pensamientos conscientes, hasta la presión en el pecho por ver un resultado vivo, con potencia, de algo que ella y Santana hicieron juntas. El futuro es imprevisible, eso es un hecho. Lo que tiene potencia de ser, la tiene de manera indeterminada y puede ser bueno o malo, o ninguna de las dos cosas. Brittany lo sospecha y Quinn se lo confirma.
Aplausos para la conversación telefónica de Santana y Finn mientras la morocha advierte la causa del malestar de su hija.
Así que aquí quedaré quietita, viendo como esta historia que adoro llega a su fin pero nunca, de ninguna manera, a su derrumbe. No podrías arruinarlo aunque quisieras, Paz. Cada vez que te leo -y esto te lo he dicho antes- tengo muy en cuenta de que tal vez sea testigo de los inicios de una escritora singularmente aprensiva y entrañable.
Te mando un abrazo apretado. Nos leemos (y escribimos) pronto.
MarisaParedes****** - Mensajes : 316
Fecha de inscripción : 25/02/2012
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Justgleeks escribió:Aahh por dios!! Ame la navidad de la familia Faberry, creo que Quinn va por buen camino, Iker siempre igual de travieso, divertido e interesante, me encanta todos los aspectos de esté personaje tan característico de este fic, definitivamente uno de tus personajes propios tan bien estructurados.
Definitivamente lo repito, no entiendo a Santana u.u me da la sensación que el acercamiento de Brittany la está sofocando o nublando un poco, igual y todavía le da la sensación (aunque ella sabe toda la verdad) de que Brittany la dejo, osea ese tipo de sensación de que aunque sabes la verdad y ya te pidieron perdón, ya perdonaste, igual y sigues como dolida o lastimada, no sé, así siento que está Santana, igual y me equivoco, pero bueh eso pienso.
Aaahh dlaufnepfjeje amo a las dos rubias juntas, me encanta su amistad definitivamente y como siempre, ame el capítulo Paz :)
Hehe neeh guardo los comentarios porque a mí la tecnología me gana, entonces si lo hago acá directo seguro pierdo el coment, lo borro o yo que sé… hehehe ándale!! Igual yo Paz!! Capaz y empiezo el coment un día y lo acabo una semana después xD. Hehehehehhe aguántame mujer!! Teneme paciencia, veras que te comento todas las partes ;)
No, no, no, esperanza todavía tengo Paz!! Pero tus comentarios como estos: “que todos en los proximos caps la vamos a necesitar por montones!” me agüitan a full u.u
Hehehe dale Paz!! Comienza una rebelión y haz anarquía con las reglas!! ;) dalee, es adictivo, créeme! Hehehe si te encanta es porque sos una ebria :) ok. una pregunta, enserio tienes 18? Ósea q sos una ebria a esa edad?? D: hehehe estas chava!!! :) buehh aunq sea tienes vacaciones, yo no tengo u.u eso es más triste aun, peeeero nada me detiene cuando se trata de alcohol, eso seguro! xD hehehe
No, ósea es bipolar la tipa u.u igual y tratar de comprenderla pero entenderla al 100 neeh, así que mejor lo dejo al poder de tus manos, ayúdame a entenderla un poco más Paz :) tu siempre nos engañas, no es novedad hehe
Hehehehe ni lo digas, el otro día puse una palabra rara que se usa acá (en México) a una chava de acá del foro y bueh, resulta q el significado que yo le daba, nd q ver u.u era otra cosa súper diferente y bueh se enojó, después le explique y total todo bien, el punto es que no vuelvo a usar una palabra rara sin antes googlearlo u.u me sentí re tonta :/
Genial que no se le vea final :) ósea que quieres decir? Eso es una indirecta, no? bien, entonces esa indirecta me resulta agradable, pero a ver con que nos sales querida Paz, que siempre nos sorprendes con algo nuevo o totalmente diferente :) 10 más, perfecto! Espero que alguno tenga un título esperanzador o romanticón, por favor!! Seeh, te creo que te eches 4 años fácil acá, hehehe mmste!! Cortito cortito?? Ok. te lo doy, igual ya va como más de medio año xD.
Buuueeh Y qué tal si recuperamos la costumbre?? :) igual e inventarnos otra cosa suena bien ;) hehe dale Paz, un abrazote!! :)
Pd. Odio el drama y los adelantos pasados, Paz!! Por favor!! Tampoco me gusta tu sorpréndete, de por si eres sorprendente, shockeante e inesperada, y ahora nos agregas más!! bájale poquito u.u
Jaja asi es Dany: Quinn va por buen camino nuevamente, aunque no tanto Rachel pero lo iran resolviendo. Y si, su navidad fue linda, pudieron sobrevivir bastante bien los tres :) Jajaja si Iker es unico, es el diablo en travesuras, pero a la vez adorable, e inocente. La verdad es que como lo he dicho otras veces, no sé qué seria de este fic sin él y todas sus formas.
Sabes? Lo que dijiste de Santana no está mal. No podria decirte en qué partes le pegaste más, pero creo que al decir que como que se nubla, y que a pesar del pasado ya superado algo le sigue doliendo, fue muy acertado. Y no es malo, ni tampoco con lo que temer. Lo más importante para ella seria poder confiar más, tanto en ella misma, como en los demas, pero bueno... paso a paso.
Jejejeje no yo por suerte me llevo bastante bien con la tecnologia, lo de guardar comentarios es, la verdad, por cosas de tiempo o animo xD Buenisimo eh, te tomo la palabra, tu comentario en todas las partes ;) jajaja no te creas, cuando puedas, esto siempre es sin compromiso :)
Me faltan dos meses y algo para cumplir 19... No, no soy una ebria, Dany... El otro dia, en mi patio, casi me desmaya mi perra de un cabezazo al volver de una fiesta porque me agaché felizmente a saludarla y cantarle, pero eso no quiere decir que lo sea...
Bajon lo que te paso con la palabra! igual sabe pasar jajaja yo a veces escribo palabras que nada que ver con lo que quiero decir, o tmbien tengo que ponerme a traducir mis jergas, y acentos raros, porque los tengo claro. Pero somos humanas, ¿Que podemos hacer? xD
Ee... No, no es una indirecta. Aun no le veo final, eso pasa jajaja Mirá hay titulos que me gustan para más adelante te los dejo porque ya somos conocidas y porque estoy de buen humor (no sé bien el orden)
- Festejos
- Pasiónes
- Vacaciones
Ahora no pienses en el drama, conmigo es inevitable, pero se feliz y sueña :D jaja te dejo un abrazo Dani, que estes bien :)
Claru! escribió:Hahaha! Esperando el próximo capítulo!
Ya va saliendo en unos minutos, gracias por la espera y la buena onda
Yaci escribió:.-llora avergonzada- lamento muchisimo no haber vendio a comentar, han sido meses duros y la facultad no me ha dejado tiempo pero he estado dando vistazos rapidos ahora y veo que la trama esta interesante como siempre incluso con la gran cantidad de caps que ya tienes! me pondre a leer en cuanto pueda e ire comentando cosas pasadas xD ojala no me mates >3< con suerte terminare de leer todo mañana :3
Toodo bien! No te disculpes, lo entiendo perfectamente, yo tambien estoy estudiando y resta un poco de vida interactiva es verdad... Pero espero que todo este mejor para vos. No por favor, con gusto espero tu comentario de cosas pasadas o actuales, sos libre de retarme inclusive :3 Pero con cariño en lo posible jaja Saludos :)
Camila18 escribió:solo quiero que santana y britt se encuentren, lo deseo. gracias por escribir
Deseo concedido! Gracias por leer y comentar :) Que estes bien :)
MarisaParedes escribió:Paz! Buenas noches! No tardarán tanto en venir a buscarme (...Uy, eso sonó a novela policíaca) por lo tanto voy al grano.
Por qué esa desconfianza en lo buena (o más que buena) opinión que me merece tu historia? Como te dije, cuando terminé de leer Distorsiones me di cuenta de que Santana nunca había analizado la naturaleza de sus sentimientos hacia Brittany. Piensa en ella y sabe que existen, pero no de que clase son. Cosa lógica, claro. Pero ya se hace evidente la necesidad de Santana de saber, en la medida de lo posible, qué espera de su relación con Brittany, que quiere de ella o, mejor dicho, que quiere con ella, ya que es también evidente que siente un malestar, una incomodidad o, en última instancia, cierta frustración por como están las cosas en la actualidad.
Y entonces llegaste con el último capítulo, para dar respuesta a esa vacancia. Con su hija molesta en brazos, Santana piensa en su tendencia a culpar a Brittany. Reconoce su primer disgusto y lo supera para darse cuenta de que la rubia es capaz de hacer por ella cosas no muy normales, que la halagan en gran medida y que le provoca necesidad. Necesita esos gestos. Lo malo, es que no puede pedirlos porque, primero, no está en su forma de ser pedir nada y, segundo, porque el vínculo entre ellas no la habilita a exigir ningún comportamiento particularmente cariñoso. No puede pedirle que se quede, aunque al fin reconozca que no quería dejar de verla. Tampoco puede pedirle que la llame, aunque le reproche no haberlo hecho. Tiene dudas sobre el comportamiento de Brittany, porque está pero luego se va, porque tiene un gesto como el de postergar su viaje por el nacimiento de su hija, pero luego se va. La última verdad, es que la rubia se va. Y por más que sepa las razones que las alejaron cuando eran adolescentes, y que las circunstancias actuales sean muy distintas, lo cierto es que la historia se repite en ese punto: Brittany se le hace muy necesaria, y luego se va.
Y claro que no puede dejar de pensar en ello. Por eso lo estaba esperando. O sea, una vez más: tu comprensión de los personajes es exacta.
Las secuencias de todos los otros personajes fueron maravillosas. Finn y el despertar "biológico" de Jenny, sus dudas acerca de si está preparado para un nuevo comienzo con alguien que no tiene cabal conciencia de las huellas que su historia personal le ha dejado, que ya no confía del todo en su potencia para ser lo que la chica tal vez espere que sea. Todo me pareció tan bien tratado y graciosamente conmovedor. Y esa espina de que lo que habló demás con su borrachera, vaya a traer consecuencias que nadie quiere afrontar, por el momento al menos.
Quinn y Rachel, la interacción en esa primera mañana juntas... Los embates de ambas (pero sobre todo de Rachel) y el posterior retroceso ante la vulnerabilidad de la otra. El verdadero amor se trata de eso, en gran medida. De sentir en carne propia el daño que se le ha hecho al otro, y dejar de lado las actitudes combativas. Reparar el error y cimentar la esperanza, el alivio de que existe un día de mañana que puede ser mejor, y que ese mañana no tiene fin o, mejor dicho, no puede medirse en términos temporales.
Todas las escenas de la vuelta de Brittany fueron estupendas, desde el sueño que revela sus inseguridades mucho más que sus propios pensamientos conscientes, hasta la presión en el pecho por ver un resultado vivo, con potencia, de algo que ella y Santana hicieron juntas. El futuro es imprevisible, eso es un hecho. Lo que tiene potencia de ser, la tiene de manera indeterminada y puede ser bueno o malo, o ninguna de las dos cosas. Brittany lo sospecha y Quinn se lo confirma.
Aplausos para la conversación telefónica de Santana y Finn mientras la morocha advierte la causa del malestar de su hija.
Así que aquí quedaré quietita, viendo como esta historia que adoro llega a su fin pero nunca, de ninguna manera, a su derrumbe. No podrías arruinarlo aunque quisieras, Paz. Cada vez que te leo -y esto te lo he dicho antes- tengo muy en cuenta de que tal vez sea testigo de los inicios de una escritora singularmente aprensiva y entrañable.
Te mando un abrazo apretado. Nos leemos (y escribimos) pronto.
¿Cometiendo crimenes, Marisa? Eso me gusta jajajaja Es verdad, sonó a novela policial... Bueno, voy al punto yo tambien porque hay como -10 grados de sensacion termica acá en donde estoy con la pc y ya estoy mirando las cosas de madera con cariño para prenderlas fuego. (Es mentira que los del sur soportamos bien el frio)
¡Estoy de acuerdo! Una vez más podes explicar mejor lo que pasa con Santana. A veces me preocupa un poco que se vea como 'sobrepasada' por el ida y vuelta en cuanto a pensar en Brittany. Nuevamente con el paso tan lento del tiempo comprendo que es mejor tomar lo más que se pueda del tema y buscarle, sobretodo, un sentido. Santana es más logica y calculadora, por eso cuando intervienen cuestiones que van más alla del pensamiento y el analisis, la cosa puede ponersele un poco más borrosa. Coincidimos en pensar que está algo trabada en cualquier movimiento por la amplia libertad de la rubia. Brittany es consciente de muchas cosas, de sus sentimientos, y no es tan complicada, o al menos eso intenta. Pero no saber lo que la mente de Santana piensa, también la mantiene quieta en su lugar. En algun punto, alguna de las dos, tendrá que arriesgarse un poco más. Y si tal cual... Brittany se va una y otra vez, por lo tanto, deja a Santana, una y otra vez.
Finn es timido, y el duelo de una perdida aun lo hace balancearse en el vacio y las sombras. Pero él y Jenny se quieren, por el momento, podran avanzar.
Me ha enternecido lo que dijiste de Rachel y Quinn, aunque la judia haya cometido un error ahora ultimo, y tienda a dudar de la rubia, con esperanza y empatia entre ambas, paciencia tambien, su relación puede volver a tomar su rumbo.
Jejeje, si hay algo que me gusta de la conversación de Finn y Santana es como se expresa ella a traves del sarcasmo y su amigo lo tiene asumido.
¿Se vale equivocarse, verdad? Este es mi primer escrito, supongo que por eso no tengo una confianza firme, pero de que lo amo como la creación que es, casi tanto como a mi fuerza de voz, como un placer, eso no lo niego nunca :) Gracias por siempre darme esas palabras, esa fé, aunque solo conozcas mis letras, es algo único.
Un abrazo Marisa, que estes mas que bien y gracias por estar.
Dreamer=)- ---
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Edad : 30
Re: *FanFic* -A Punto Cero- Capitulo 75- What I needed- Parte 3 *Nuevo*
Bueno: entre que se me cortó la luz, que fui a trabajar, que me enamoré... (no, mentira, el día que pase ahí si me pierden para siempre) y diez motivos más que no vienen al caso, me pasé un toque de la fecha que dije que actualizaba. Pero acá estoy, así que, lectoras queridas ¡Muy buenas noches! Les dejo la segunda parte, no les pongo más excusas, estoy viendo qué voy a hacer en la tercera porque hasta donde la tengo es un poquito larga... me voy a tomar lo que me queda del finde a corregirla a ver qué sale. Muchas gracias por todo, que esten bien. Paz :)
Capitulo 74: Despertar- Segunda parte
-¿Está cien por ciento segura que es el único pediatra…? –Preguntó Santana tragando saliva notoriamente frente a la recepcionista del hospital.
-Ya lo he chequeado tres veces. –Aseguraba la mujer. –Y déjeme asegurarle que corre con suerte: desde no hace mucho hay un pediatra atendiendo en domingo. -La latina desvió su mirada hacia su hija, a quien sostenía en brazos.
Ambas habían pasado una mala noche y a ese horario de la mañana estaban igual de cansadas. La temperatura de Zoe aumentaba y sumado a eso le daban ataques de llanto, cosa que provocaba en la morena un persistente sentimiento de preocupación.
-¿Quiere el turno, sí o no...? –Preguntó la recepcionista. Santana más no podía hacer, necesitaba saber qué era lo que estaba ocurriéndole a su hija.
-Sí. –Dijo secamente, intentando soportar en silencio la impaciencia de los demás pacientes que hacían fila tras ella.
-De acuerdo, el Dr. Herbert las llamará en unos minutos. –Comentaba la mujer entregándole la credencial que contenía los datos básicos de Zoe. Santana asintió alejándose.
Un escalofrió recorrió todo su cuerpo solo con repetir aquel apellido en su mente. Nunca imaginó que las vueltas de la vida la traerían de nuevo allí, a minutos de encontrarse con el medico a quien atacó a carterazos meses atrás. Estaba enojada ese día: el anciano fue severo con Axel, incluso le había insinuado que era mala madre. Eso sin contar que las miraba descaradamente tanto a ella como a… Brittany… Ya llevaba casi una hora sin nombrarla… En fin, el tipo se lo había buscado ¿Verdad...? Se sentó junto a su hijo con aire pensativo. Podría haber presentado una queja por escrito, aunque hasta la fecha no sé había arrepentido de sacarlo a los golpes, o que dos enfermeros después la retuvieran. Ahora el problema era que tendría que volver a verlo, debería escuchar lo que le dijera respecto a Zoe y no tenía otra opción que soportarlo pues era el único disponible. Sería una negligencia de su parte dejar pasar otro día con su pequeña bebé en ese estado, además ella era capaz de dar la cara, seria muy cobarde querer huir. Solo tendría que tragar parte de su diminuto orgullo por el bien de alguien a quien amaba... O, tal vez estaba exagerando por adelantado. Quizás aquel viejo senil no la recordaría. Es más: era probable que ni siquiera fuera la misma persona. Desde luego ¿Cuántos pediatras con ese apellido podían existir en Lima? Muchos. Y si no fuese así, también era posible que ella se estuviera confundiendo. A lo mejor su agotada conciencia quería jugar con ella. Si, seguramente era algo de eso último: El tal Herbert, no era el pediatra a quien le enseñó cómo se manejaban las cosas en Lima Heights.
Se apoyó en el respaldo del asiento cerrando los ojos. Lo único que podía desear en esos instantes (además de que su hija no tuviera nada serio) era una cama para dormir por tres días, o al menos para recuperar parte de las horas de sueño que no utilizaba. Deseaba desconectarse del mundo, dejar de pensar, dejar de sentir… Solo soñar. Su móvil empezó a sonar haciendo que la poca tranquilidad que había adquirido se esfumara.
-Dime, Barbra…-Contestó sin siquiera abrir los ojos. Ya era la quinta vez que la actriz la llamaba en menos de media hora.
-¿Qué te dijeron? ¡¿Necesitas que vaya?! ¡No entiendo esa manía que adoptaron ahora de apartarse! ¿Hay que donar sangre…? Soy A negativo.
-Bien. Te voy a pedir que mantengas tus pulmones en su lugar. –La frenaba Santana con voz apagada. - Ni siquiera entramos aun…
-Oh… ¿Y cómo sigue la niña más tierna de este mundo…? –La morena abrió apenas los ojos para contemplar a su hija con cariño
-Quiero creer que bien… -Musitó tragando un poco de saliva luego de posar sus labios sobre la frente de la niña con cautela.
-¿López? –Se sintió una voz ronca desde el fondo del pasillo. La latina se apuró en ponerse de pie haciéndole una seña a Axel para que la siguiera.
-Oh, las llaman, eso fue rápido. D-Descuida, todo estará bien. No te preocupes, ni te pongas tensa, pase lo que pase solo tienes que llamar y estaré ahí si es necesario…
-Gracias, Rach…es… ¿Agradable? Oír que…
-¡Oh! Y por favor ignora el hecho de que anoche hubo un motín en la cárcel local y tres de los presidiarios ahora están internados exactamente en ese hospital por el que siento que vas caminando. Confía en que hay seguridad.
-… No sé de qué demonios hablaste pero ya mejor te dejo…
-¡Aguarda! Huh... Si Zoe no tiene nada malo ni que pueda ser contagioso o afectar zonas especificas del cuerpo, por ejemplo mis cuerdas vocales… -El medico volvio a llamarlos. La latina se apuraba escuchando a su amiga y mirando a su hijo que se distraía con cada objeto que encontraba a su alrededor. -...¿Quieren venir a almorzar aquí? Te ahorraras el laborioso trabajo de cocinar. –Santana soltó un suspiro, en realidad lo único que quería era dormir.
-Axel, vamos. –Decía en voz baja volteándole a ver al niño que casi corría junto a ella. – Oye, Barbra… ¿Si digo te digo que no…?
-Haré comida mexicana. –La morena se detuvo en seco a medio metro de la puerta ladeando apenas la cabeza mientras levantaba una ceja.
-… Está bien. Solo quiero que sepas que te detesto por convencerme con algo así.
- Lo sé. – Respondió la judía con una risita orgullosa. -Muy bien, los esperamos.
Axel llegó respirando agitado y fue apoyándose en el pantalón de su madre. La latina guardó su móvil en el bolsillo de su abrigo dejándolo en modo de silencio para que ninguna otra llamada interrumpiera. Era hora de entrar. Se acomodó un poco el cabello, no sabiendo si su corazón latía exaltado por su acelerado andar o por qué empezaba a caer en la cuenta de que la voz que los llamaba ya le sonaba tenebrosamente familiar…
-Aik… ¿Qué hemos hablado respecto a correr por la casa…? -Inquirió en tono de reproche viendo a su hijo pasar a su lado a toda velocidad.
-¡Perdón! Aun no entiendo los controles del helicóptero. ¡S.o.S! ¡Aquí el piloto Fabray! ¡“Pomponzila” quiere atacar la nave…!
-Ten cuidado, es un peligro para la sociedad… -Comentaba Quinn concentrada en su computadora en tanto tomaba su taza de café entre sus manos.
- ¿Pomponzila, o el helicóptero...? –Indagaba la actriz apoyándose apenas en la mesa con su mano izquierda.
-Iker. –Afirmó la abogada levantando apenas la mirada por encima de sus anteojos de marco fino. La judía negó con la cabeza, y se fregó el cuello con una pequeña mueca de malestar. -¿Qué…? ¿Una contractura, o me volví a pasar…?
-Jaj, que al cabo de 48 horas te quejes de Iker creo que es una buena señal, significa que todo tiende a normalizarse. –Bromeaba la castaña haciendo unos movimientos circulares con sus hombros. – No sé, tal vez dormí mal o algo de eso…
-Yo voy dormir en el sofá cuando pueda. Iker me babea la ropa. –Acotaba la rubia poniéndose de pie al bajar la tapa de su laptop. Le dio un ultimó sorbo a su café y luego dejó la taza en la encimera. Notó de inmediato que su esposa permaneció sin otorgarle una respuesta a ese último comentario. Se giró a verla notando como solo se concentraba en alejar la incomodidad de sus hombros y cuello. Al cabo de unos segundos, Rachel abrió los ojos al sentir que un par de manos empezaban a fregar con sutileza las zonas exactas que tenia tensionadas.
-¿Qué haces…? –Le preguntó con gracia.
-¿Quieres que me detenga…? –Insinuó Quinn dejando sus manos sobre sus hombros. La judía vaciló unos instantes para luego negar con la cabeza.
- Invité a San a almorzar. -Decía sintiendo que la fuerza de los masajes aumentaba. – Debimos quedarnos con Ax y así ella podía concentrarse en Zoe…
-Descuida, puede manejarse muy bien con ambos. Cuando volvía del trabajo, siempre tenía todo en orden y bajo control en su casa.
-Pero eso no significa que no necesite una mano a veces. No podemos abandonarlos tan de golpe a todos, Q… Son nuestros amigos.
-Lo sé, lo sé... Y me parece bien que la invitaras, anoche ya Britt cenó con nosotros también.
- Es raro… Al volver a verla sentí casi como si no se hubiera ido nunca en realidad… Pero me alegra que ya esté aquí. Sin dudas tiene esa pequeña chispa que te hace sentir bien. Si que se rió al ver las fotos que sacamos en la pista de patinaje.
-Y eso que el noventa por ciento eran tuyas haciendo poses y después saltando en la cama elástica con Iker…
-...Y el resto fueron las que te saqué sujetándote en el barandal de la pista para no caerte. –Reía la castaña dejando caer los hombros con un suspiro.
-Lo que no entiendo es esa manía que tienes ahora de andar con los anteojos negros ¿Otra fase de la actuacion que no comprendo…? –Dijo Quinn sintiendo como la actriz tensaba todos sus músculos.
-Oh, Q… A-antes de seguir, hay algo que… -Murmuró Rachel con la mirada baja, y con eso un intenso calor empezaba a subirle a las mejillas.
-No tienes que decírmelo. Ya lo sé. –Cortó la rubia.
-L-lo… ¿Lo sabes? Espera ¿Qué...? –Titubeo la judía con impresión. Su esposa soltó una risita reduciendo los masajes a sutiles caricias.
-Sé que eres cosquillosa. Y soy muy buena con las manos… -Bromeó con picardía deslizando su índice por el largo de la columna de su mujer.
Rachel contuvo el aliento: por un segundo creyó que ambas estaban hablando del mismo tema. Pero, por otro lado, se sintió culpable: tarde o temprano su mujer debería enterarse de lo acontecido en su salida nocturna días atrás. Quizás si ablandaba un poco el terreno entre ellas de nuevo, e intentaba solucionar por su cuenta el lío en el que se había metido, Quinn no reaccionaria mal. Lamentablemente no podía saber con cuánto tiempo contaba antes de que la noticia llegaran a oídos de aquella rubia. Tenia que actuar. Se giró a verla con una media sonrisa y la mirada iluminada.
-Gracias, me siento mejor... –Le dijo con voz dulce. La ojos verdes asintió de buen ánimo.
Rachel jugó con su cabello viéndola un poco más intensamente y, casi sin dudarlo, se paró en puntas de pie para dejarle un pequeño beso en la mejilla pero rozando el borde de sus labios. Luego de eso caminó hacia el refrigerador para empezar a preparar el almuerzo. Quinn permaneció con una media sonrisa: los masajes parecían surtir buen efecto.
-Sabía que ibas a reaccionar así. Pero trata de no alterarte, me pone más nerviosa y tensa. Tal vez no sea tan serio, mañana veré si…
-¿Estas loca? -Decía la morena recostando a Zoe en el sofá. –De todas las estupideces que has hecho y te pueden pasar, solo esa no estaba en la lista.
-¿Ya pusieron la película...?- Interrumpió Quinn dejando una bandeja con algunos tazones de cereales en la mesa de café frente al sofá.
-N-no. –Le respondió Rachel raspando la garganta para llamar al silencio una vez más. –Iré.. Iré por los niños: a Aiki le gustan los Chococrispis…-Agregó parándose velozmente para ir al cuarto de su hijo. La latina se fregó la cara con frustración en tanto su mejor amiga ponía a andar el DVD.
-¿Y tu qué tienes…? –Le preguntó al cabo de unos segundos sentándose a su lado. La morena la miró mordiéndose el labio inferior, con malestar.
-No están. –Comentó Rachel apareciendo en la entrada del salón. -Atención: Iker y Axel… No están.
-¿Ya te fijaste debajo de la cama o dentro de la nevera...? –Indagó Santana girándose a verla. La judía asintió con algo de preocupación.
Las mejores amigas compartieron una mirada de curiosidad, pero la película daba inicio cosa que las distrajo momentáneamente. La actriz se cruzó de brazos volviendo hacia las habitaciones, tal vez no había revisado bien, con esos niños se podía esperar cualquier cosa.
Uno o dos minutos pasaron sin ninguna clase de interrupción hasta que desde la calle se sintió una fuerte frenada de auto seguida por un potente bocinazo.
- Conductores locos.... -Murmuró Quinn comiendo algunos cereales.
Dejó de masticar lentamente viendo a su amiga que iba levantando un índice en tanto se cruzaba de cejas con la boca entre abierta. –Ay, Dios. –Susurró parándose de golpe junto con Santana que le daba una última mirada a Zoe.
Las tres mujeres corrieron hacia la puerta con tanta potencia que chocaron y batallaron para salir hacia el exterior. Al abrir distinguieron de inmediato una camioneta estacionada en el medio de la calle. Rachel salio primero y al dar unos pasos sintió que la abrazaban por las piernas.
-¡Iker! ¿Dónde te habías metido…? –Dijo automáticamente tomando la cabeza de su hijo entre sus manos.
-P-perdón es que… es que la… la pelota se nos fue a… a la calle…-Balbuceaba el pequeño temblando de pies a cabeza muy exaltado.
Luego de esas palabras, las otras dos los esquivaron empezando a correr nuevamente, casi en shock. El corazón de Santana empezó a latir tan rápido que parecía que se le saldría. Veía demasiadas secuencias que la aturdían, incluso su visión empezaba a borrarse y eso solo la impulsaba a superar en velocidad a su mejor amiga. La camioneta arrancó derrapando en el asfalto, sintiéndose obligada detener su marcha.
Cuando el vapor emitido por el caño de escape del vehiculo empezó a esfumarse, la morena aun así se quedó sin aliento por un eterno segundo: Brittany estaba parada frente a ella con Axel en brazos. Casi el cien por ciento del mundo dejó de existir para Santana. Por ese momento solo tenia ojos para contemplar una de las mejores imágenes que pudo haber tenido en toda su existencia luego de ese susto de muerte. Su vida recobraba el sentido que en esa desesperada carrera había empezado a abandonar y dejar caer en un oscuro vacío. Hasta le parecía irreal, quizás todo eso fue una pesadilla con un buen final de la que despertaría en cualquier momento. Una sensación de felicidad y emoción casi incontrolable e indescriptible dominó cada uno de sus sentidos, aunque nada en su cuerpo totalmente petrificado pudiera demostrarlo.
Pero, luego del maravilloso e inocente estupor en el que se sumergió, la realidad comenzó a aflorar lentamente: Axel estaba a salvo. Brittany estaba frente a ella. Estaba frente a ella y sostenía a Axel en brazos… Axel estaba a salvo, en brazos de Brittany, porque estaba allí, frente a ella.
Ambas se miraban sin parpadear, con la respiración acelerada. Tanto había pensado una en la otra- e imaginado toda clase de reencuentros- en esos últimos días, que ninguna en ese instante tenia en claro qué hacer o qué decir una vez más.
Finalmente fue la rubia ojos azules la que dio el paso saliendo de en medio de la calle para quedar en la otra acera. Fueron los cinco segundos más intensos.
-Oh, Jesus, qué alivio... –Musitó Quinn más atrás de su mejor amiga llevándose una mano al pecho.
- Está bien…. –Sonrío Brittany en un intento sutil por reanimar los colores en la cara pálida y vacilante de Santana.
La rubia miró con cuidado las facciones de su bodoque, que estaba igual de impresionado por tenerla allí, e hizo lo que pudo por soltarse un poco de fuerte agarre que el pequeño tenía con su ropa. Inevitablemente hizo una mueca de dolor con sus labios y la morena notó que la mano vendada- por la lesión- de la bailarina era la que más fuerza ejercía al sostener a Axel. Estiró sus manos, tanto por la molestia de la ojos azules, como para ser ella quien sostuviera a su hijo como correspondía.
-Si mi tía Britt no se ponía en la calle con nosotros, el conductor que venia rápido no nos veía....
- A tu cuarto. –Cortó la abogada señalándole la casa a su hijo que interrumpió el momento. – Ya vamos a hablar contigo a solas.
-Y sin quejas. –Dijo Rachel con voz autoritaria.
Iker vaciló intercalando su mirada entre sus madres, y con un gruñido entró dándole patadas al piso.
-Hm… Será mejor que también entremos, o terminaremos todos resfriados. –Agregó Quinn viendo como empezaban a caer algunos copos de nieve desde el cielo. Las otras mujeres permanecían pensativas y sin moverse de donde estaban paradas.
La cabeza de Santana volvía a estar igual que en los anteriores días. Solo le empezaban a quedar en claro una serie de cuestiones importantes y desconcertantes: primero, aunque lo adoraba, Iker tendía a ser algo peligroso; segundo, tal parecía que todos menos ella sabían que Brittany estaba en Lima y por razones desconocidas ninguno fue capaz de decírselo, ni siquiera la misma rubia, cosa que la enloquecía de sobremanera…Pero, por motivos extraños del destino, fue correcto que apareciera en ese instante: en el momento indicado, una vez más y sin que nadie se lo pidiera, como con la canción de cuna que cantaron juntas tiempo atrás. Y por ultimo, también referente a la holandesa pero combinado con el nerviosismo propio de Santana tras un momento de shock extremo…
-¡¡¿TE PUSISTE ENFRENTE DEL AUTO…?!! –Empezó a gritar de forma repentina.
Un signo de interrogación se generó en la mente del resto de los presentes. Tanto Brittany como Axel cerraron los ojos con susto por la violencia con que la morena reaccionó, y en el caso de la bailarina también empezó a considerar una opción que horas atrás ni siquiera habría imaginado: estaban tan cerca... como para que Santana le grite en la cara.
Capitulo 74: Despertar- Segunda parte
No siempre actuamos de acuerdo a nuestros pensamientos. A veces solo nos reducimos a una reacción de un instante. Hay situaciones que exigen mucho más, que nos llevan lejos, o que tocan más a fondo de lo que estamos dispuestos a tolerar. Esos son los momentos en que se reactivan los instintos, en donde fluyen las pasiones, cuando las palabras salen casi mágicamente y la mente se ciega… Incluso parece que se aleja la noción de lo que estamos haciendo y dejamos que las emociones tomen el control. Al bullicio que sentimos sumamos más ruido: Armamos escándalos. Hasta que todo queda en silencio y volvemos a situarnos. Nos tomamos un minuto y respiramos fuerte, abrimos los ojos y vemos el panorama. Te sientes libre, con el alma tranquila pero… ¿Por cuánto tiempo? Algunas veces puede ser algo tarde cuando logramos distinguir que hemos arrasado con lo que había a nuestro paso. Pudimos cometer errores irreparables… Y lo terrible de eso, además, es saber que pudimos haberlo evitado. Y solo queda el arrepentimiento, la culpa silenciosa, que te lleva a juntar los pedazos de lo que se ha roto. Pequeñas piezas que puedes intentar unir aun sabiendo que algunas partes de lo que rompiste inconcientemente serán irrecuperables y que, pase lo que pase, no volverán a ser lo que eran antes. Puedes redimirte, notar tus fallas, o tirar lo que ya no sirva… Eso es el despertar del remordimiento, el claro recuerdo de nuestra imperfecta humanidad.
-¿Está cien por ciento segura que es el único pediatra…? –Preguntó Santana tragando saliva notoriamente frente a la recepcionista del hospital.
-Ya lo he chequeado tres veces. –Aseguraba la mujer. –Y déjeme asegurarle que corre con suerte: desde no hace mucho hay un pediatra atendiendo en domingo. -La latina desvió su mirada hacia su hija, a quien sostenía en brazos.
Ambas habían pasado una mala noche y a ese horario de la mañana estaban igual de cansadas. La temperatura de Zoe aumentaba y sumado a eso le daban ataques de llanto, cosa que provocaba en la morena un persistente sentimiento de preocupación.
-¿Quiere el turno, sí o no...? –Preguntó la recepcionista. Santana más no podía hacer, necesitaba saber qué era lo que estaba ocurriéndole a su hija.
-Sí. –Dijo secamente, intentando soportar en silencio la impaciencia de los demás pacientes que hacían fila tras ella.
-De acuerdo, el Dr. Herbert las llamará en unos minutos. –Comentaba la mujer entregándole la credencial que contenía los datos básicos de Zoe. Santana asintió alejándose.
Un escalofrió recorrió todo su cuerpo solo con repetir aquel apellido en su mente. Nunca imaginó que las vueltas de la vida la traerían de nuevo allí, a minutos de encontrarse con el medico a quien atacó a carterazos meses atrás. Estaba enojada ese día: el anciano fue severo con Axel, incluso le había insinuado que era mala madre. Eso sin contar que las miraba descaradamente tanto a ella como a… Brittany… Ya llevaba casi una hora sin nombrarla… En fin, el tipo se lo había buscado ¿Verdad...? Se sentó junto a su hijo con aire pensativo. Podría haber presentado una queja por escrito, aunque hasta la fecha no sé había arrepentido de sacarlo a los golpes, o que dos enfermeros después la retuvieran. Ahora el problema era que tendría que volver a verlo, debería escuchar lo que le dijera respecto a Zoe y no tenía otra opción que soportarlo pues era el único disponible. Sería una negligencia de su parte dejar pasar otro día con su pequeña bebé en ese estado, además ella era capaz de dar la cara, seria muy cobarde querer huir. Solo tendría que tragar parte de su diminuto orgullo por el bien de alguien a quien amaba... O, tal vez estaba exagerando por adelantado. Quizás aquel viejo senil no la recordaría. Es más: era probable que ni siquiera fuera la misma persona. Desde luego ¿Cuántos pediatras con ese apellido podían existir en Lima? Muchos. Y si no fuese así, también era posible que ella se estuviera confundiendo. A lo mejor su agotada conciencia quería jugar con ella. Si, seguramente era algo de eso último: El tal Herbert, no era el pediatra a quien le enseñó cómo se manejaban las cosas en Lima Heights.
Se apoyó en el respaldo del asiento cerrando los ojos. Lo único que podía desear en esos instantes (además de que su hija no tuviera nada serio) era una cama para dormir por tres días, o al menos para recuperar parte de las horas de sueño que no utilizaba. Deseaba desconectarse del mundo, dejar de pensar, dejar de sentir… Solo soñar. Su móvil empezó a sonar haciendo que la poca tranquilidad que había adquirido se esfumara.
-Dime, Barbra…-Contestó sin siquiera abrir los ojos. Ya era la quinta vez que la actriz la llamaba en menos de media hora.
-¿Qué te dijeron? ¡¿Necesitas que vaya?! ¡No entiendo esa manía que adoptaron ahora de apartarse! ¿Hay que donar sangre…? Soy A negativo.
-Bien. Te voy a pedir que mantengas tus pulmones en su lugar. –La frenaba Santana con voz apagada. - Ni siquiera entramos aun…
-Oh… ¿Y cómo sigue la niña más tierna de este mundo…? –La morena abrió apenas los ojos para contemplar a su hija con cariño
-Quiero creer que bien… -Musitó tragando un poco de saliva luego de posar sus labios sobre la frente de la niña con cautela.
-¿López? –Se sintió una voz ronca desde el fondo del pasillo. La latina se apuró en ponerse de pie haciéndole una seña a Axel para que la siguiera.
-Oh, las llaman, eso fue rápido. D-Descuida, todo estará bien. No te preocupes, ni te pongas tensa, pase lo que pase solo tienes que llamar y estaré ahí si es necesario…
-Gracias, Rach…es… ¿Agradable? Oír que…
-¡Oh! Y por favor ignora el hecho de que anoche hubo un motín en la cárcel local y tres de los presidiarios ahora están internados exactamente en ese hospital por el que siento que vas caminando. Confía en que hay seguridad.
-… No sé de qué demonios hablaste pero ya mejor te dejo…
-¡Aguarda! Huh... Si Zoe no tiene nada malo ni que pueda ser contagioso o afectar zonas especificas del cuerpo, por ejemplo mis cuerdas vocales… -El medico volvio a llamarlos. La latina se apuraba escuchando a su amiga y mirando a su hijo que se distraía con cada objeto que encontraba a su alrededor. -...¿Quieren venir a almorzar aquí? Te ahorraras el laborioso trabajo de cocinar. –Santana soltó un suspiro, en realidad lo único que quería era dormir.
-Axel, vamos. –Decía en voz baja volteándole a ver al niño que casi corría junto a ella. – Oye, Barbra… ¿Si digo te digo que no…?
-Haré comida mexicana. –La morena se detuvo en seco a medio metro de la puerta ladeando apenas la cabeza mientras levantaba una ceja.
-… Está bien. Solo quiero que sepas que te detesto por convencerme con algo así.
- Lo sé. – Respondió la judía con una risita orgullosa. -Muy bien, los esperamos.
Axel llegó respirando agitado y fue apoyándose en el pantalón de su madre. La latina guardó su móvil en el bolsillo de su abrigo dejándolo en modo de silencio para que ninguna otra llamada interrumpiera. Era hora de entrar. Se acomodó un poco el cabello, no sabiendo si su corazón latía exaltado por su acelerado andar o por qué empezaba a caer en la cuenta de que la voz que los llamaba ya le sonaba tenebrosamente familiar…
***
Rachel dejó el teléfono inalámbrico de lado y se levantó del sofá. Se estiró con pereza caminando hacia la cocina, pero en el trayecto se vio obligada a agacharse para que cierto juguete volador no la golpeara y luego tuvo que esquivar a Pompón que lo perseguía con entusiasmo.-Aik… ¿Qué hemos hablado respecto a correr por la casa…? -Inquirió en tono de reproche viendo a su hijo pasar a su lado a toda velocidad.
-¡Perdón! Aun no entiendo los controles del helicóptero. ¡S.o.S! ¡Aquí el piloto Fabray! ¡“Pomponzila” quiere atacar la nave…!
-Ten cuidado, es un peligro para la sociedad… -Comentaba Quinn concentrada en su computadora en tanto tomaba su taza de café entre sus manos.
- ¿Pomponzila, o el helicóptero...? –Indagaba la actriz apoyándose apenas en la mesa con su mano izquierda.
-Iker. –Afirmó la abogada levantando apenas la mirada por encima de sus anteojos de marco fino. La judía negó con la cabeza, y se fregó el cuello con una pequeña mueca de malestar. -¿Qué…? ¿Una contractura, o me volví a pasar…?
-Jaj, que al cabo de 48 horas te quejes de Iker creo que es una buena señal, significa que todo tiende a normalizarse. –Bromeaba la castaña haciendo unos movimientos circulares con sus hombros. – No sé, tal vez dormí mal o algo de eso…
-Yo voy dormir en el sofá cuando pueda. Iker me babea la ropa. –Acotaba la rubia poniéndose de pie al bajar la tapa de su laptop. Le dio un ultimó sorbo a su café y luego dejó la taza en la encimera. Notó de inmediato que su esposa permaneció sin otorgarle una respuesta a ese último comentario. Se giró a verla notando como solo se concentraba en alejar la incomodidad de sus hombros y cuello. Al cabo de unos segundos, Rachel abrió los ojos al sentir que un par de manos empezaban a fregar con sutileza las zonas exactas que tenia tensionadas.
-¿Qué haces…? –Le preguntó con gracia.
-¿Quieres que me detenga…? –Insinuó Quinn dejando sus manos sobre sus hombros. La judía vaciló unos instantes para luego negar con la cabeza.
- Invité a San a almorzar. -Decía sintiendo que la fuerza de los masajes aumentaba. – Debimos quedarnos con Ax y así ella podía concentrarse en Zoe…
-Descuida, puede manejarse muy bien con ambos. Cuando volvía del trabajo, siempre tenía todo en orden y bajo control en su casa.
-Pero eso no significa que no necesite una mano a veces. No podemos abandonarlos tan de golpe a todos, Q… Son nuestros amigos.
-Lo sé, lo sé... Y me parece bien que la invitaras, anoche ya Britt cenó con nosotros también.
- Es raro… Al volver a verla sentí casi como si no se hubiera ido nunca en realidad… Pero me alegra que ya esté aquí. Sin dudas tiene esa pequeña chispa que te hace sentir bien. Si que se rió al ver las fotos que sacamos en la pista de patinaje.
-Y eso que el noventa por ciento eran tuyas haciendo poses y después saltando en la cama elástica con Iker…
-...Y el resto fueron las que te saqué sujetándote en el barandal de la pista para no caerte. –Reía la castaña dejando caer los hombros con un suspiro.
-Lo que no entiendo es esa manía que tienes ahora de andar con los anteojos negros ¿Otra fase de la actuacion que no comprendo…? –Dijo Quinn sintiendo como la actriz tensaba todos sus músculos.
-Oh, Q… A-antes de seguir, hay algo que… -Murmuró Rachel con la mirada baja, y con eso un intenso calor empezaba a subirle a las mejillas.
-No tienes que decírmelo. Ya lo sé. –Cortó la rubia.
-L-lo… ¿Lo sabes? Espera ¿Qué...? –Titubeo la judía con impresión. Su esposa soltó una risita reduciendo los masajes a sutiles caricias.
-Sé que eres cosquillosa. Y soy muy buena con las manos… -Bromeó con picardía deslizando su índice por el largo de la columna de su mujer.
Rachel contuvo el aliento: por un segundo creyó que ambas estaban hablando del mismo tema. Pero, por otro lado, se sintió culpable: tarde o temprano su mujer debería enterarse de lo acontecido en su salida nocturna días atrás. Quizás si ablandaba un poco el terreno entre ellas de nuevo, e intentaba solucionar por su cuenta el lío en el que se había metido, Quinn no reaccionaria mal. Lamentablemente no podía saber con cuánto tiempo contaba antes de que la noticia llegaran a oídos de aquella rubia. Tenia que actuar. Se giró a verla con una media sonrisa y la mirada iluminada.
-Gracias, me siento mejor... –Le dijo con voz dulce. La ojos verdes asintió de buen ánimo.
Rachel jugó con su cabello viéndola un poco más intensamente y, casi sin dudarlo, se paró en puntas de pie para dejarle un pequeño beso en la mejilla pero rozando el borde de sus labios. Luego de eso caminó hacia el refrigerador para empezar a preparar el almuerzo. Quinn permaneció con una media sonrisa: los masajes parecían surtir buen efecto.
***
Que Axel sintiera miedo cerca de un doctor no era ninguna novedad. Lo interesante era ver la mirada de terror que Santana no podía cambiar observando como el Dr. Herbert (efectivamente el anciano a quien había atacado a carterazos) hacia un minucioso examen de su hija. La bebé se estremeció al sentir el frío metal del estetoscopio en su pequeño cuerpo y su llanto era inevitable.
El hombre solo le hizo algunas preguntas referentes a Zoe y su estado, como todo profesional debía hacer. Quizás no los había reconocido, o bien todo aquel altercado ya era cosa del pasado. No obstante, la latina estaba a la expectativa de cualquier comentario negativo del sujeto pues su cara seguía expresando severidad y amargura. Axel no se quedaba quieto: quería irse de allí y se lo demostraba con pequeños quejidos de capricho, y yendo y viniendo a lo largo de la habitación.
-Oye, niño. –Dijo el medico de repente distrayéndose para mirarlo. Inmediatamente la morena se cruzó de cejas inspirando bastante aire. – Tal vez con esto puedas quedarte más tranquilo. Necesitamos saber qué tiene tu hermana,,.-Explicó sacando de su bolsillo una pequeña paleta.
Madre e hijo compartieron una mirada de complicidad a la vez que de incomprensión: pero los dulces eran la debilidad del moreno. Aceptó la golosina y se fue hacia un rincón sin queja alguna. Santana tragó saliva: ¿Y si estaba prejuzgando demasiado al pediatra?
-He ahí el problema. –Agregaba el hombre encendiendo una pequeña linterna. – Por los síntomas descriptos, lo que tiene… -Agregaba iluminando la oreja izquierda de Zoe. –Es una infección en el oído. Otitis. Normal en invierno, sobretodo por las corrientes frías. –Le dijo con franqueza a la madre de su paciente mirándola a los ojos.
-¿Otitis? ¿Eso era todo…? Bien, no es grave… -Susurró la morena más para si, asintiendo con menos tensión. El doctor raspó un poco la garganta.
-Yo no me quedaría tan tranquilo: La bebé presenta fiebre y escasez de sueño. A su tan corta edad no es muy recomendable darle analgésicos o antibióticos. –Explicaba entregándole a Zoe con cuidado antes de caminar hacia su escritorio. Santana le acomodó un poco la ropa, titubeando.
-Aguarde… ¿No le recetará nada? –Indagó recordando que en alguna oportunidad Axel si pudo tomar medicinas para pasar la molestia.
-Las otitis suelen pasar solas. El llanto de la niña es señal de dolor, un poco de calor en la zona del oído le vendrá bien para empezar.
-No se si entiende... Prácticamente nadie ha dormido en casa desde que está así. Debe haber algo que la ayude más que el calor y esperar a que pase.
-Atención. –Cortó el medico levantando la mirada de lo que escribía. La morena volvió a cruzarse de cejas ante esa insinuación. –Es inevitable. Entre usted y su marido deberán compartir el puesto: Vigilaran su temperatura y le administraran una solución en gotas durante 48 horas.
Santana inspiró bastante aire: no iba a dar aclaraciones de su vida, ni de su soledad, pero con ese diagnostico hasta ella se sentía más capacitada para dictaminar lo que su hija podía necesitar. Era como si quisiera… sacárselas de encima. La había reconocido.
-Mire, con todo respeto…
-¿Qué? –Retrucó volviéndose a verla. -¿Cree usted que es la primera niña que he tratado con una infección al oído…?
-Yo espero que no, pero…
-Llevo casi cuarenta años trabajando con infantes. Puedo tener un carácter duro. –Remarcó poniéndose de pie con dificultad. –Pero déjeme decirle que en todos mis años, con mis criticas, con mis consejos… -Decía avanzando hacia la morena que lo escuchaba alejándose con desconfianza. – He sabido corregir lo que muy pocos saben preveer. Gracias a mis diagnósticos y dolorosas palabras al menos se han encausado un poco, no vuelven aquí por los mismos descuidos. Parece que solo así entienden las cosas. Gente de su edad, Sra. López, se ciega. Cree que no sabemos lo que hacemos, y tienen esa manía de querer juzgar a favor de sus beneficios, y solo se llevan todo por delante, sin que nada les importe de verdad.
-S-si me deja opinar: está mezclando demasiado los temas… No puede…
-¿Cree usted que tuve la oportunidad de opinar cuando la junta de este hospital me mandó a llamar tras su ataque de ira? –Interrumpió el medico una vez más. Santana empezó a mover huidizamente la mirada, quería defenderse pero podía distinguir que en las palabras del medico existía dolor, le estaban dando un llamado de atención. -¿A quien cree que defendieron esa vez…? ¿Quién ahora trabaja sin goce de sueldo los domingos, cuando a mis años y con todo lo que he vivido podría estar descansando…?
El hombre solo le hizo algunas preguntas referentes a Zoe y su estado, como todo profesional debía hacer. Quizás no los había reconocido, o bien todo aquel altercado ya era cosa del pasado. No obstante, la latina estaba a la expectativa de cualquier comentario negativo del sujeto pues su cara seguía expresando severidad y amargura. Axel no se quedaba quieto: quería irse de allí y se lo demostraba con pequeños quejidos de capricho, y yendo y viniendo a lo largo de la habitación.
-Oye, niño. –Dijo el medico de repente distrayéndose para mirarlo. Inmediatamente la morena se cruzó de cejas inspirando bastante aire. – Tal vez con esto puedas quedarte más tranquilo. Necesitamos saber qué tiene tu hermana,,.-Explicó sacando de su bolsillo una pequeña paleta.
Madre e hijo compartieron una mirada de complicidad a la vez que de incomprensión: pero los dulces eran la debilidad del moreno. Aceptó la golosina y se fue hacia un rincón sin queja alguna. Santana tragó saliva: ¿Y si estaba prejuzgando demasiado al pediatra?
-He ahí el problema. –Agregaba el hombre encendiendo una pequeña linterna. – Por los síntomas descriptos, lo que tiene… -Agregaba iluminando la oreja izquierda de Zoe. –Es una infección en el oído. Otitis. Normal en invierno, sobretodo por las corrientes frías. –Le dijo con franqueza a la madre de su paciente mirándola a los ojos.
-¿Otitis? ¿Eso era todo…? Bien, no es grave… -Susurró la morena más para si, asintiendo con menos tensión. El doctor raspó un poco la garganta.
-Yo no me quedaría tan tranquilo: La bebé presenta fiebre y escasez de sueño. A su tan corta edad no es muy recomendable darle analgésicos o antibióticos. –Explicaba entregándole a Zoe con cuidado antes de caminar hacia su escritorio. Santana le acomodó un poco la ropa, titubeando.
-Aguarde… ¿No le recetará nada? –Indagó recordando que en alguna oportunidad Axel si pudo tomar medicinas para pasar la molestia.
-Las otitis suelen pasar solas. El llanto de la niña es señal de dolor, un poco de calor en la zona del oído le vendrá bien para empezar.
-No se si entiende... Prácticamente nadie ha dormido en casa desde que está así. Debe haber algo que la ayude más que el calor y esperar a que pase.
-Atención. –Cortó el medico levantando la mirada de lo que escribía. La morena volvió a cruzarse de cejas ante esa insinuación. –Es inevitable. Entre usted y su marido deberán compartir el puesto: Vigilaran su temperatura y le administraran una solución en gotas durante 48 horas.
Santana inspiró bastante aire: no iba a dar aclaraciones de su vida, ni de su soledad, pero con ese diagnostico hasta ella se sentía más capacitada para dictaminar lo que su hija podía necesitar. Era como si quisiera… sacárselas de encima. La había reconocido.
-Mire, con todo respeto…
-¿Qué? –Retrucó volviéndose a verla. -¿Cree usted que es la primera niña que he tratado con una infección al oído…?
-Yo espero que no, pero…
-Llevo casi cuarenta años trabajando con infantes. Puedo tener un carácter duro. –Remarcó poniéndose de pie con dificultad. –Pero déjeme decirle que en todos mis años, con mis criticas, con mis consejos… -Decía avanzando hacia la morena que lo escuchaba alejándose con desconfianza. – He sabido corregir lo que muy pocos saben preveer. Gracias a mis diagnósticos y dolorosas palabras al menos se han encausado un poco, no vuelven aquí por los mismos descuidos. Parece que solo así entienden las cosas. Gente de su edad, Sra. López, se ciega. Cree que no sabemos lo que hacemos, y tienen esa manía de querer juzgar a favor de sus beneficios, y solo se llevan todo por delante, sin que nada les importe de verdad.
-S-si me deja opinar: está mezclando demasiado los temas… No puede…
-¿Cree usted que tuve la oportunidad de opinar cuando la junta de este hospital me mandó a llamar tras su ataque de ira? –Interrumpió el medico una vez más. Santana empezó a mover huidizamente la mirada, quería defenderse pero podía distinguir que en las palabras del medico existía dolor, le estaban dando un llamado de atención. -¿A quien cree que defendieron esa vez…? ¿Quién ahora trabaja sin goce de sueldo los domingos, cuando a mis años y con todo lo que he vivido podría estar descansando…?
***
- ¿Y sabe qué más…? Podría meterse todo, lo que le quepa, en…Guigh. –Suspiraba Santana a regañadientes apoyando la frente en el volante.
Solo media hora después, evaluando desde afuera cada frase y gesto del medico, vino a caer en la cuenta de todo lo que pudo haberle dicho y que ahora- sentada en el asiento de conductor de su auto- le salía automáticamente. Conduciendo por una de lo avenidas de Lima se percataba que no había generado ningún problema físico, intelectual o moral, que le impidiera hablar en su defensa como siempre fue capaz de hacerlo. Sin embargo, era conciente de que ya era tarde y que todo lo que repetía en voz alta aquel hombre no lo escucharía nunca, pues en el consultorio ella no tuvo respuesta. Lo único que le quedaba eran los supuestos, imaginar las caras y las posibles reacciones, intentando reanimar esa adormilada y fogosa pasión que encendía sus cuerdas vocales.
Era como si aquel medico, que sin dudas se equivocaba al culparla por sus problemas, hubiese logrado que se sintiera mal al haber actuado como lo hizo en el pasado. Que fuese tomada como una irrespetuosa, impaciente y atrevida, era algo que en otras circunstancias probablemente no le habría molestado tanto. Diez años atrás, por ejemplo, eso podría haber sido considerado como una actitud que rozaba lo valiente, o imbatible. No obstante, y quizás porque el cansancio influenciaba, tras esa discusión con el pediatra lo que menos lograba sentir era valor. Él dijo mucho, ella musitó algunas cosas sin agachar la cabeza pero esforzándose en no hacerlo. No se rindió frente al medico: titubeaba allí, en su auto, enojándose por las críticas que recibió. Casi estaba permitiendo que por unos segundos la dominara una propuesta terrible: dejar que las cosas pasen, como si nunca hubieran existido, más que nada para no tener que redimirse una y otra vez cuando en realidad a muy poca gente podría interesarle que lo hiciera; quizás solo a ella podría importarle.
Un gran camión le hizo una seña de luces haciéndola reaccionar: no podía permitir que nadie se le adelantara. El semáforo estaba en verde por lo cual piso el acelerador a fondo. Era ridículo. Aunque fuera molesto, a veces difícil de resistir, estaba segura que quien intentase pisotearla no lo lograría, al menos no por toda la eternidad. La situación con el pediatra de quien no pudo defenderse lo suficiente, esta vez, seria archivada en un rincón que no revisaría nunca más, por su bien. Miró a sus niños fregándose el cuello: se veían tan pequeños… Por ellos, tampoco podía rendirse.
Redujo la velocidad al ir adentrándose al barrio New Hope, en donde residían sus amigas… Hacia algunos días que no rondaba esos lugares.
Brittany limpiaba las ventanas en el salón: Que Jennifer se ofreciera a cuidar de los seres vivos de su casa durante su ausencia no significaba que también se haría cargo de la limpieza.
Esa mañana la rubia ojos azules volvió a despertarse sobresaltada con la misma pesadilla que tuvo en el vuelo de la tarde anterior. Era extraño: hacia bastante tiempo en que no tenía malos sueños. Pero, de todas formas, madrugar en domingo le vino bien para poner en orden sus cosas y empezar a planear- o reubicar- tantas ideas y pensamientos que la dominaban. Internamente se sentía revitalizada y tranquila, con nuevos ánimos para seguir adelante. En su reflejo apenas veía algo de melancolía. Ese sentimiento muchas veces lo generaba encontrándose en soledad. Aunque, ahora que lo veía con más calma: ese reflejo a su vez- confusamente- también le indicaba que contaba con su propia compañía, cosa que ya no le molestaba, entonces tiernamente y sin timidez se regaló una leve sonrisa. Con ese gesto pensó también que la pequeña tristeza podía venir de otra parte, tal vez por haber vuelto de una grata experiencia y tener que acostumbrarse nuevamente a su rutina y realidad.
Su primera semana en Boston fue fantástica: la convención superó sus expectativas ni bien llegó, incentivándola de inmediato y sintiéndose muy bien recibida. Después, con el paso de los días, fue notando cuántas rivalidades también existían: fuertes ideales, críticas duras y grandes debates. Muchos de ellos intimidaban… Sin embargo, a su edad, teniendo una academia casi personal a su cargo y un historial profesional bastante limpio, sinceramente no había motivos suficientes para preocuparse.
Cuando su mirada perdida se enfocó más allá de los cristales que limpiaba, distinguió un auto negro estacionando frente a su casa…Y la melancolía sucumbió ante la euforia. Su pulso se aceleró, y todo a su alrededor por un segundo dejó de existir o brillar. Definitivamente nada de lo que su corazón sentía al irse había cambiado o disminuido en intensidad, por el contrario: se incrementó por la fuerza que le brindaba la esperanza.
Santana abrió su puerta mirando hacia ambos lados de la calle antes de bajar. Brittany se dio cuenta de que no era capaz de describir cuánto la había extrañado, o pensado. Corrió hacia su entrada dejando todos los elementos de limpieza desparramados, saltó el sofá de tres cuerpos y continuó su carrera patinando sobre una alfombrilla que se deslizaba por el piso recién encerado. Sostuvo la perilla pero retuvo el aliento: ¿Qué estaba por hacer…? Empezó a rememorar que la morena ni siquiera sabía que ella ya se encontraba en Lima. La llamada de navidad la mantenía intrigada: el principio de discusión, que Santana se encontrase sola por decisión propia... Correr por su patio como una loca alborotada para abrazarla y no soltarla, confesándole todo lo que pudiera, no podía ser un plan brillante; aunque estaba dispuesta a hacerlo medio segundo atrás y la noche anterior, en la que el cansancio la superó. No podía arrojar al vacío todo lo que comenzó semanas atrás, ni lo que pudiese llevar a cabo con bastante suerte y el paso de los siguientes días, o meses u horas. No quería acelerarse, aunque le urgiera en treinta niveles diferentes.
Ahora su morena estaba cerca pero… ¿Qué tan cerca? ¿Tanto como la tarde en que la tenia dormida en su propio sofá y solo podía contemplar su sueño susurrando infinitas veces lo hermosa que le parecía? ¿O tan cerca como cuando aceptó que la acompañara en el nacimiento de Zoe...? Empezó a correr yendo al salón: tenia que comprobar que no fue su, a veces, delirante imaginación. Sonrío al ver que Axel iba al encuentro de su madrina y su tía. Más atrás del niño, Santana avanzaba con la pequeña Zoe en brazos.
-Dios… Por favor, escúchame... –Murmuraba Brittany cerrando los ojos mientras apoyaba su mano vendada en el vidrio. –…¿Puedo amarlos más…?
Solo media hora después, evaluando desde afuera cada frase y gesto del medico, vino a caer en la cuenta de todo lo que pudo haberle dicho y que ahora- sentada en el asiento de conductor de su auto- le salía automáticamente. Conduciendo por una de lo avenidas de Lima se percataba que no había generado ningún problema físico, intelectual o moral, que le impidiera hablar en su defensa como siempre fue capaz de hacerlo. Sin embargo, era conciente de que ya era tarde y que todo lo que repetía en voz alta aquel hombre no lo escucharía nunca, pues en el consultorio ella no tuvo respuesta. Lo único que le quedaba eran los supuestos, imaginar las caras y las posibles reacciones, intentando reanimar esa adormilada y fogosa pasión que encendía sus cuerdas vocales.
Era como si aquel medico, que sin dudas se equivocaba al culparla por sus problemas, hubiese logrado que se sintiera mal al haber actuado como lo hizo en el pasado. Que fuese tomada como una irrespetuosa, impaciente y atrevida, era algo que en otras circunstancias probablemente no le habría molestado tanto. Diez años atrás, por ejemplo, eso podría haber sido considerado como una actitud que rozaba lo valiente, o imbatible. No obstante, y quizás porque el cansancio influenciaba, tras esa discusión con el pediatra lo que menos lograba sentir era valor. Él dijo mucho, ella musitó algunas cosas sin agachar la cabeza pero esforzándose en no hacerlo. No se rindió frente al medico: titubeaba allí, en su auto, enojándose por las críticas que recibió. Casi estaba permitiendo que por unos segundos la dominara una propuesta terrible: dejar que las cosas pasen, como si nunca hubieran existido, más que nada para no tener que redimirse una y otra vez cuando en realidad a muy poca gente podría interesarle que lo hiciera; quizás solo a ella podría importarle.
Un gran camión le hizo una seña de luces haciéndola reaccionar: no podía permitir que nadie se le adelantara. El semáforo estaba en verde por lo cual piso el acelerador a fondo. Era ridículo. Aunque fuera molesto, a veces difícil de resistir, estaba segura que quien intentase pisotearla no lo lograría, al menos no por toda la eternidad. La situación con el pediatra de quien no pudo defenderse lo suficiente, esta vez, seria archivada en un rincón que no revisaría nunca más, por su bien. Miró a sus niños fregándose el cuello: se veían tan pequeños… Por ellos, tampoco podía rendirse.
Redujo la velocidad al ir adentrándose al barrio New Hope, en donde residían sus amigas… Hacia algunos días que no rondaba esos lugares.
Brittany limpiaba las ventanas en el salón: Que Jennifer se ofreciera a cuidar de los seres vivos de su casa durante su ausencia no significaba que también se haría cargo de la limpieza.
Esa mañana la rubia ojos azules volvió a despertarse sobresaltada con la misma pesadilla que tuvo en el vuelo de la tarde anterior. Era extraño: hacia bastante tiempo en que no tenía malos sueños. Pero, de todas formas, madrugar en domingo le vino bien para poner en orden sus cosas y empezar a planear- o reubicar- tantas ideas y pensamientos que la dominaban. Internamente se sentía revitalizada y tranquila, con nuevos ánimos para seguir adelante. En su reflejo apenas veía algo de melancolía. Ese sentimiento muchas veces lo generaba encontrándose en soledad. Aunque, ahora que lo veía con más calma: ese reflejo a su vez- confusamente- también le indicaba que contaba con su propia compañía, cosa que ya no le molestaba, entonces tiernamente y sin timidez se regaló una leve sonrisa. Con ese gesto pensó también que la pequeña tristeza podía venir de otra parte, tal vez por haber vuelto de una grata experiencia y tener que acostumbrarse nuevamente a su rutina y realidad.
Su primera semana en Boston fue fantástica: la convención superó sus expectativas ni bien llegó, incentivándola de inmediato y sintiéndose muy bien recibida. Después, con el paso de los días, fue notando cuántas rivalidades también existían: fuertes ideales, críticas duras y grandes debates. Muchos de ellos intimidaban… Sin embargo, a su edad, teniendo una academia casi personal a su cargo y un historial profesional bastante limpio, sinceramente no había motivos suficientes para preocuparse.
Cuando su mirada perdida se enfocó más allá de los cristales que limpiaba, distinguió un auto negro estacionando frente a su casa…Y la melancolía sucumbió ante la euforia. Su pulso se aceleró, y todo a su alrededor por un segundo dejó de existir o brillar. Definitivamente nada de lo que su corazón sentía al irse había cambiado o disminuido en intensidad, por el contrario: se incrementó por la fuerza que le brindaba la esperanza.
Santana abrió su puerta mirando hacia ambos lados de la calle antes de bajar. Brittany se dio cuenta de que no era capaz de describir cuánto la había extrañado, o pensado. Corrió hacia su entrada dejando todos los elementos de limpieza desparramados, saltó el sofá de tres cuerpos y continuó su carrera patinando sobre una alfombrilla que se deslizaba por el piso recién encerado. Sostuvo la perilla pero retuvo el aliento: ¿Qué estaba por hacer…? Empezó a rememorar que la morena ni siquiera sabía que ella ya se encontraba en Lima. La llamada de navidad la mantenía intrigada: el principio de discusión, que Santana se encontrase sola por decisión propia... Correr por su patio como una loca alborotada para abrazarla y no soltarla, confesándole todo lo que pudiera, no podía ser un plan brillante; aunque estaba dispuesta a hacerlo medio segundo atrás y la noche anterior, en la que el cansancio la superó. No podía arrojar al vacío todo lo que comenzó semanas atrás, ni lo que pudiese llevar a cabo con bastante suerte y el paso de los siguientes días, o meses u horas. No quería acelerarse, aunque le urgiera en treinta niveles diferentes.
Ahora su morena estaba cerca pero… ¿Qué tan cerca? ¿Tanto como la tarde en que la tenia dormida en su propio sofá y solo podía contemplar su sueño susurrando infinitas veces lo hermosa que le parecía? ¿O tan cerca como cuando aceptó que la acompañara en el nacimiento de Zoe...? Empezó a correr yendo al salón: tenia que comprobar que no fue su, a veces, delirante imaginación. Sonrío al ver que Axel iba al encuentro de su madrina y su tía. Más atrás del niño, Santana avanzaba con la pequeña Zoe en brazos.
-Dios… Por favor, escúchame... –Murmuraba Brittany cerrando los ojos mientras apoyaba su mano vendada en el vidrio. –…¿Puedo amarlos más…?
***
-¡Mírate, Fabray!- Saludó la morena viendo a su mejor amiga con picardía. -¿Has ganado peso…?
-…Haré como que no escuché eso último para no tentarme a arrojarte agua bendita y echarte, Satanás.
-Ay, si, ahora quieres aprovechar que puedes echarme… Por favor, se un poco más original.- Decía Santana en tono burlón entregándole con cuidado a Zoe.
-¿Ya están discutiendo…? Solo pasaron dos días sin verse. –Se quejó Rachel cargando a Axel y haciéndose paso para entrar a su casa.
-Por supuesto que también es lindo verte, Barbra: El viernes solo distinguíamos tu nariz… -Agregó la latina con un tono tan alegre como sarcastico. La judía frenó su marcha casi llegando a la cocina: había olvidado que su amiga descubrió su salida solo con verla disfrazada.
-¡Aiki! –Gritó melódicamente. –Mira quién está aquí… -Continuó llevando a su sobrino al cuarto de su hijo.
-¿Estas bien…? Parece como si te hubieran dado una paliza. –Indagó Quinn notando como su mejor amiga mantenía un aire pensativo.
-Nunca he estado mejor. –Afirmó Santana con una leve sonrisa de autosuficiencia.
La abogada soltó una risita poniendo los ojos en blanco y le hizo una seña para que entraran. La morena desdibujo el gesto de sus labios sintiendo una pequeña presión en el pecho, cosa que la hizo entrecerrar un poco los ojos. De manera casi instintiva se giró apenas a ver la casa de enfrente: ese lugar se veía solitario…
El almuerzo, las charlas, y la tarde en general, transcurrieron en buen modo para todos.
Santana notaba que su mejor amiga se veía bastante tranquila, sonriente. Eso no significaba la abogada nunca demostrara encontrarse bien, solo que, tras convivir, la latina aprendió mucho mejor diferenciar lo que era un buen día para la rubia. Por su parte, Rachel la ayudó estando muy al pendiente de Zoe. Sin dudas la actriz quería a la pequeña: en su sonrisa sincera y mirada iluminada se denotaba el cariño que le tenía.
Pero la latina no dejaba de inquietarse: Por más que no debería incumbirle - y el comentario de la entrada le salio pues aun resguardaba rencor por lo del pediatra y necesitaba un desahogo rápido- pero sentía que todo se balanceaba en una cuerda floja allí. Le agradaba que Quinn estuviera bien, sin embargo, eso solo significaba que su esposa le ocultaba información, y era probable que la judía intentase hacer buena letra con todos…De Rachel se podía esperar cualquier cosa algunas veces.
-Mamis, tía San… ¿Podemos yo y Ax ir a jugar en la nieve? Por favor, por favor ¿Si…?- Indagó Iker parándose frente a ellas en el sofá.
-Mmm… Yo creo que no. Parece que va a volver a nevar y hace mucho frío. –Le explicaba la actriz viéndolo con una pequeña mueca de malestar.
-Concuerdo con Barbra.-Agregaba Santana evadiendo la tierna mirada de su sobrino. – Además Ax hace poco estuvo enfermo, tiene que cuidarse…
-Anden, no sean así. Nos abrigaremos bien. –Argumentaba el castaño abrazando a Axel por los hombros en tanto esbozaban una sonrisita felina.
-Abraham, ya te dijeron que no. Tendrán que jugar con las cosas que tienes en tu cuarto. – Sentenció Quinn.
Los pequeños varones se cruzaron de cejas: no les agradaba cuando ninguna de sus madres se ponía a favor de ellos. Con molestia y desgano se marcharon al cuarto de Iker, en silencio.
La temperatura descendía por lo que la judía subió la calefacción a la vez que proponía ver alguna de las películas que guardaban y nunca veían.
-Maldición… Me están llamando. –Murmuró Quinn viendo la pantalla de su móvil. -¿”El guardaespaldas” puede empezar en cinco minutos?
-Ve, y aprovecha a traer algo para comer desde la cocina. –Bromeó la judía luchando por introducir un Cd algo viejo en el DVD.
-Trato hecho… ¿Diga?... Amber… No, no interrumpes… -Contestó la rubia girando los ojos mientras se alejaba hablando por el móvil. –…Ese expediente debió quedar archivado, puedo fijarme mañana en la oficina… N-No lo sé, intentar que se comuniquen en la semana me parecía bien…
-¿Ya vuelve al trabajo? Creí tomaría vacaciones de fin de año… -Comentó la morena más concentrada en hacerle algunas caricias a Zoe.
-Ugh, tú sabes cómo es con eso: Nada la detiene... –Agregó Rachel haciendo un gesto de desinterés con su mano izquierda.
-¿Y a ti que te está deteniendo, Berry…?- La actriz se cruzó ligeramente de cejas volteándose a ver a su amiga. Santana le sostenía la mirada con un distinguible halo de preocupación y severidad. La castaña soltó un suspiro dejando el Cd de lado para apurarse en sentarse a su lado.
-Escucha: sé que tienes que estar pensando y suponiendo muchas cosas de mí. Yo no he dejado de pensar en mí en estos días. Pero, por favor, necesito que confíes en mis palabras cuando te digo que no es lo que parece y no debes preocuparte…
-¿Acaso no estas ocultándole algo a Quinn…? –Inquirió la psicologa levantando una ceja. Rachel hizo un puchero, oyéndolo así no parecía bueno.
-Pues… si… Pero lo hago para no preocuparla, de verdad. No sé bien cómo supiste que salí, y que lo sepas puede dar rienda suelta al pensamiento...
-Rach, fuiste toda disfrazada el viernes al centro comercial. No veo lo malo en que salgas, de hecho hasta creo que puedo entenderte, y no te juzgaría sin saber la verdad. Pero si hay algo que te preocupa al punto de ocultarte, y sabes que también molestara a Quinn, entonces no todo está bien. Y eso si me da motivos para pensar lo que sea. –Susurraba Santana espiando hacia la cocina. La actriz agachó un poco la mirada. – Si estas dejando pasar los días es porque hay un problema que te estas guardando…Ya de por si eso no está bien. Tal vez si lo dices veas una solución, créeme.
-… Solo quería despejarme, lo juro. –Dijo Rachel finalmente, compungida.- Quería tener… Un rato solo para mí, para dejar de lado todo esto de las discusiones y esta crisis que parecía interminable. Quería divertirme, demostrarme que…que…
-… ¿Que sola también podías estar bien…? –Acotó Santana, haciendo que su amiga asintiera velozmente mientras cerraba los ojos con fuerza.
-Pero se nos fue de las manos… Sobretodo a mi, perdí el control.
-Berry: ahórrate el drama, se objetiva, y ve al grano, o a este paso tendré que considerar seriamente asfixiarte con una almohada.
-E-es que ni yo termino de entenderlo. Es de esas cosas, entupidas, que te hacen abrir los ojos de golpe y gritar “¡¿Qué hiciste qué…?!”
-…Haré como que no escuché eso último para no tentarme a arrojarte agua bendita y echarte, Satanás.
-Ay, si, ahora quieres aprovechar que puedes echarme… Por favor, se un poco más original.- Decía Santana en tono burlón entregándole con cuidado a Zoe.
-¿Ya están discutiendo…? Solo pasaron dos días sin verse. –Se quejó Rachel cargando a Axel y haciéndose paso para entrar a su casa.
-Por supuesto que también es lindo verte, Barbra: El viernes solo distinguíamos tu nariz… -Agregó la latina con un tono tan alegre como sarcastico. La judía frenó su marcha casi llegando a la cocina: había olvidado que su amiga descubrió su salida solo con verla disfrazada.
-¡Aiki! –Gritó melódicamente. –Mira quién está aquí… -Continuó llevando a su sobrino al cuarto de su hijo.
-¿Estas bien…? Parece como si te hubieran dado una paliza. –Indagó Quinn notando como su mejor amiga mantenía un aire pensativo.
-Nunca he estado mejor. –Afirmó Santana con una leve sonrisa de autosuficiencia.
La abogada soltó una risita poniendo los ojos en blanco y le hizo una seña para que entraran. La morena desdibujo el gesto de sus labios sintiendo una pequeña presión en el pecho, cosa que la hizo entrecerrar un poco los ojos. De manera casi instintiva se giró apenas a ver la casa de enfrente: ese lugar se veía solitario…
El almuerzo, las charlas, y la tarde en general, transcurrieron en buen modo para todos.
Santana notaba que su mejor amiga se veía bastante tranquila, sonriente. Eso no significaba la abogada nunca demostrara encontrarse bien, solo que, tras convivir, la latina aprendió mucho mejor diferenciar lo que era un buen día para la rubia. Por su parte, Rachel la ayudó estando muy al pendiente de Zoe. Sin dudas la actriz quería a la pequeña: en su sonrisa sincera y mirada iluminada se denotaba el cariño que le tenía.
Pero la latina no dejaba de inquietarse: Por más que no debería incumbirle - y el comentario de la entrada le salio pues aun resguardaba rencor por lo del pediatra y necesitaba un desahogo rápido- pero sentía que todo se balanceaba en una cuerda floja allí. Le agradaba que Quinn estuviera bien, sin embargo, eso solo significaba que su esposa le ocultaba información, y era probable que la judía intentase hacer buena letra con todos…De Rachel se podía esperar cualquier cosa algunas veces.
-Mamis, tía San… ¿Podemos yo y Ax ir a jugar en la nieve? Por favor, por favor ¿Si…?- Indagó Iker parándose frente a ellas en el sofá.
-Mmm… Yo creo que no. Parece que va a volver a nevar y hace mucho frío. –Le explicaba la actriz viéndolo con una pequeña mueca de malestar.
-Concuerdo con Barbra.-Agregaba Santana evadiendo la tierna mirada de su sobrino. – Además Ax hace poco estuvo enfermo, tiene que cuidarse…
-Anden, no sean así. Nos abrigaremos bien. –Argumentaba el castaño abrazando a Axel por los hombros en tanto esbozaban una sonrisita felina.
-Abraham, ya te dijeron que no. Tendrán que jugar con las cosas que tienes en tu cuarto. – Sentenció Quinn.
Los pequeños varones se cruzaron de cejas: no les agradaba cuando ninguna de sus madres se ponía a favor de ellos. Con molestia y desgano se marcharon al cuarto de Iker, en silencio.
La temperatura descendía por lo que la judía subió la calefacción a la vez que proponía ver alguna de las películas que guardaban y nunca veían.
-Maldición… Me están llamando. –Murmuró Quinn viendo la pantalla de su móvil. -¿”El guardaespaldas” puede empezar en cinco minutos?
-Ve, y aprovecha a traer algo para comer desde la cocina. –Bromeó la judía luchando por introducir un Cd algo viejo en el DVD.
-Trato hecho… ¿Diga?... Amber… No, no interrumpes… -Contestó la rubia girando los ojos mientras se alejaba hablando por el móvil. –…Ese expediente debió quedar archivado, puedo fijarme mañana en la oficina… N-No lo sé, intentar que se comuniquen en la semana me parecía bien…
-¿Ya vuelve al trabajo? Creí tomaría vacaciones de fin de año… -Comentó la morena más concentrada en hacerle algunas caricias a Zoe.
-Ugh, tú sabes cómo es con eso: Nada la detiene... –Agregó Rachel haciendo un gesto de desinterés con su mano izquierda.
-¿Y a ti que te está deteniendo, Berry…?- La actriz se cruzó ligeramente de cejas volteándose a ver a su amiga. Santana le sostenía la mirada con un distinguible halo de preocupación y severidad. La castaña soltó un suspiro dejando el Cd de lado para apurarse en sentarse a su lado.
-Escucha: sé que tienes que estar pensando y suponiendo muchas cosas de mí. Yo no he dejado de pensar en mí en estos días. Pero, por favor, necesito que confíes en mis palabras cuando te digo que no es lo que parece y no debes preocuparte…
-¿Acaso no estas ocultándole algo a Quinn…? –Inquirió la psicologa levantando una ceja. Rachel hizo un puchero, oyéndolo así no parecía bueno.
-Pues… si… Pero lo hago para no preocuparla, de verdad. No sé bien cómo supiste que salí, y que lo sepas puede dar rienda suelta al pensamiento...
-Rach, fuiste toda disfrazada el viernes al centro comercial. No veo lo malo en que salgas, de hecho hasta creo que puedo entenderte, y no te juzgaría sin saber la verdad. Pero si hay algo que te preocupa al punto de ocultarte, y sabes que también molestara a Quinn, entonces no todo está bien. Y eso si me da motivos para pensar lo que sea. –Susurraba Santana espiando hacia la cocina. La actriz agachó un poco la mirada. – Si estas dejando pasar los días es porque hay un problema que te estas guardando…Ya de por si eso no está bien. Tal vez si lo dices veas una solución, créeme.
-… Solo quería despejarme, lo juro. –Dijo Rachel finalmente, compungida.- Quería tener… Un rato solo para mí, para dejar de lado todo esto de las discusiones y esta crisis que parecía interminable. Quería divertirme, demostrarme que…que…
-… ¿Que sola también podías estar bien…? –Acotó Santana, haciendo que su amiga asintiera velozmente mientras cerraba los ojos con fuerza.
-Pero se nos fue de las manos… Sobretodo a mi, perdí el control.
-Berry: ahórrate el drama, se objetiva, y ve al grano, o a este paso tendré que considerar seriamente asfixiarte con una almohada.
-E-es que ni yo termino de entenderlo. Es de esas cosas, entupidas, que te hacen abrir los ojos de golpe y gritar “¡¿Qué hiciste qué…?!”
***
El pequeño judío revolvió a fondo el cajón de su pequeña mesa de noche. Encontró el último de sus repuestos del inhalador, le vendría bien usarlo pues tras correr un rato largo con su primo empezaba a sentir los primeros indicios de una nueva crisis asmática. Para ser tan pequeño, sabía qué debía hacer en casos así, y sobretodo entendía que debía mantenerse en calma. Agitó el remedio y se lo llevó a la boca, solo sintiendo un leve y débil soplido al presionar el botón.
-Oh, oh… No hay más. –Musito agitándolo cerca de su oído. Se sentó unos segundos en su cama en tanto Axel terminaba de ponerse una bufanda que él mismo le había prestado. Algunas veces le parecía injusto querer vivir tantas aventuras y verse obligado a detenerse por quedar sin aliento. El asma era una de las pocas cosas que en realidad lo detenían. Siempre vio las enfermedades como una especie de monstruo que, aunque no lo dijera, lo atemorizaban en gran medida. -¿Nos vamos, Ax…?
-Si, vamos. –Asintió el pequeño López dando unos saltitos con una gran sonrisa.
Al cabo de unos momentos, Iker inspiró bastante aire con emoción y saltó desde la ventana de su cuarto cayendo de cara desparramado en la nieve. No les llevó más de dos minutos crear un plan de escape con su eterno secuaz, nada podía detenerlos para jugar en la nieve. La ventana quedaba a un metro de altura del piso, por lo cual tuvieron que apilar algunas cosas para poder trepar correctamente. El joven Fabray se volteó mirando al cielo cubierto de nubes y luego espío a ambos lados.
-Ahora, Ax. Es momento de que tires la pelota. –Susurró.
-¡No! Tu, idiota. –Exclamó Axel viéndolo desde la ventana con las cejas cruzadas. Iker puso los ojos en blanco.
-¿Eres sordo o qué…? Dije que tires la ¡Pe-lo-ta!... ¡Auch! ¡Pero no en la cara! ¡La necesito para ser bonito...! –Se quejaba el judío luego de que el juguete lo golpeara. Se paró debajo de la ventana y estiro los brazos. –Contamos hasta tres, saltas, y yo te agarro. ¿De acuerdo...?- Sonrío bajando el volumen a susurros nuevamente. Su secuaz asintió. – Está bien… Unoo…
-¡Tres!
-¡No, espera…! ¡Ugh! –El pequeño López se lanzó sin dudarlo, pero su compañero no estaba lo suficientemente preparado por lo cual ambos cayeron al piso. Unos minutos después decidieron permanecer recostados haciendo angelitos de nieve. -¿Ax…?-Preguntó el joven Fabray volteándose a verlo. - Somos primos de mentiritas, y nos queremos…Yo no tengo hermanos y tu si, y por eso no puedo pedirte que seas mi hermano, pero ¿Quieres ser mi único gran mejor amigo para toda la eternidad…? –Dijo tragando saliva. Axel lo miró con curiosidad.
-Bueno.
-¡Genial! Ahora puedo quedarme tranquilo. Te prometo que siempre voy cuidar que nada malo te pase, no se que haría sin tu ayuda en mis planes.
-Vamos a jugar. –Sonrío Axel parándose con energía antes de patear la pelota y salir corriendo. Iker se paró respirando cansado, pero soltó un suspiro profundo y lo siguió: tenían que aprovechar el tiempo que les quedaba.
-Oh, oh… No hay más. –Musito agitándolo cerca de su oído. Se sentó unos segundos en su cama en tanto Axel terminaba de ponerse una bufanda que él mismo le había prestado. Algunas veces le parecía injusto querer vivir tantas aventuras y verse obligado a detenerse por quedar sin aliento. El asma era una de las pocas cosas que en realidad lo detenían. Siempre vio las enfermedades como una especie de monstruo que, aunque no lo dijera, lo atemorizaban en gran medida. -¿Nos vamos, Ax…?
-Si, vamos. –Asintió el pequeño López dando unos saltitos con una gran sonrisa.
Al cabo de unos momentos, Iker inspiró bastante aire con emoción y saltó desde la ventana de su cuarto cayendo de cara desparramado en la nieve. No les llevó más de dos minutos crear un plan de escape con su eterno secuaz, nada podía detenerlos para jugar en la nieve. La ventana quedaba a un metro de altura del piso, por lo cual tuvieron que apilar algunas cosas para poder trepar correctamente. El joven Fabray se volteó mirando al cielo cubierto de nubes y luego espío a ambos lados.
-Ahora, Ax. Es momento de que tires la pelota. –Susurró.
-¡No! Tu, idiota. –Exclamó Axel viéndolo desde la ventana con las cejas cruzadas. Iker puso los ojos en blanco.
-¿Eres sordo o qué…? Dije que tires la ¡Pe-lo-ta!... ¡Auch! ¡Pero no en la cara! ¡La necesito para ser bonito...! –Se quejaba el judío luego de que el juguete lo golpeara. Se paró debajo de la ventana y estiro los brazos. –Contamos hasta tres, saltas, y yo te agarro. ¿De acuerdo...?- Sonrío bajando el volumen a susurros nuevamente. Su secuaz asintió. – Está bien… Unoo…
-¡Tres!
-¡No, espera…! ¡Ugh! –El pequeño López se lanzó sin dudarlo, pero su compañero no estaba lo suficientemente preparado por lo cual ambos cayeron al piso. Unos minutos después decidieron permanecer recostados haciendo angelitos de nieve. -¿Ax…?-Preguntó el joven Fabray volteándose a verlo. - Somos primos de mentiritas, y nos queremos…Yo no tengo hermanos y tu si, y por eso no puedo pedirte que seas mi hermano, pero ¿Quieres ser mi único gran mejor amigo para toda la eternidad…? –Dijo tragando saliva. Axel lo miró con curiosidad.
-Bueno.
-¡Genial! Ahora puedo quedarme tranquilo. Te prometo que siempre voy cuidar que nada malo te pase, no se que haría sin tu ayuda en mis planes.
-Vamos a jugar. –Sonrío Axel parándose con energía antes de patear la pelota y salir corriendo. Iker se paró respirando cansado, pero soltó un suspiro profundo y lo siguió: tenían que aprovechar el tiempo que les quedaba.
***
-¿Que hiciste qué…? –Se impresionó Santana. Su amiga judía que se inclinó de hombros mordiéndose los labios.-Sabía que ibas a reaccionar así. Pero trata de no alterarte, me pone más nerviosa y tensa. Tal vez no sea tan serio, mañana veré si…
-¿Estas loca? -Decía la morena recostando a Zoe en el sofá. –De todas las estupideces que has hecho y te pueden pasar, solo esa no estaba en la lista.
-¿Ya pusieron la película...?- Interrumpió Quinn dejando una bandeja con algunos tazones de cereales en la mesa de café frente al sofá.
-N-no. –Le respondió Rachel raspando la garganta para llamar al silencio una vez más. –Iré.. Iré por los niños: a Aiki le gustan los Chococrispis…-Agregó parándose velozmente para ir al cuarto de su hijo. La latina se fregó la cara con frustración en tanto su mejor amiga ponía a andar el DVD.
-¿Y tu qué tienes…? –Le preguntó al cabo de unos segundos sentándose a su lado. La morena la miró mordiéndose el labio inferior, con malestar.
-No están. –Comentó Rachel apareciendo en la entrada del salón. -Atención: Iker y Axel… No están.
-¿Ya te fijaste debajo de la cama o dentro de la nevera...? –Indagó Santana girándose a verla. La judía asintió con algo de preocupación.
Las mejores amigas compartieron una mirada de curiosidad, pero la película daba inicio cosa que las distrajo momentáneamente. La actriz se cruzó de brazos volviendo hacia las habitaciones, tal vez no había revisado bien, con esos niños se podía esperar cualquier cosa.
Uno o dos minutos pasaron sin ninguna clase de interrupción hasta que desde la calle se sintió una fuerte frenada de auto seguida por un potente bocinazo.
- Conductores locos.... -Murmuró Quinn comiendo algunos cereales.
Dejó de masticar lentamente viendo a su amiga que iba levantando un índice en tanto se cruzaba de cejas con la boca entre abierta. –Ay, Dios. –Susurró parándose de golpe junto con Santana que le daba una última mirada a Zoe.
Las tres mujeres corrieron hacia la puerta con tanta potencia que chocaron y batallaron para salir hacia el exterior. Al abrir distinguieron de inmediato una camioneta estacionada en el medio de la calle. Rachel salio primero y al dar unos pasos sintió que la abrazaban por las piernas.
-¡Iker! ¿Dónde te habías metido…? –Dijo automáticamente tomando la cabeza de su hijo entre sus manos.
-P-perdón es que… es que la… la pelota se nos fue a… a la calle…-Balbuceaba el pequeño temblando de pies a cabeza muy exaltado.
Luego de esas palabras, las otras dos los esquivaron empezando a correr nuevamente, casi en shock. El corazón de Santana empezó a latir tan rápido que parecía que se le saldría. Veía demasiadas secuencias que la aturdían, incluso su visión empezaba a borrarse y eso solo la impulsaba a superar en velocidad a su mejor amiga. La camioneta arrancó derrapando en el asfalto, sintiéndose obligada detener su marcha.
Cuando el vapor emitido por el caño de escape del vehiculo empezó a esfumarse, la morena aun así se quedó sin aliento por un eterno segundo: Brittany estaba parada frente a ella con Axel en brazos. Casi el cien por ciento del mundo dejó de existir para Santana. Por ese momento solo tenia ojos para contemplar una de las mejores imágenes que pudo haber tenido en toda su existencia luego de ese susto de muerte. Su vida recobraba el sentido que en esa desesperada carrera había empezado a abandonar y dejar caer en un oscuro vacío. Hasta le parecía irreal, quizás todo eso fue una pesadilla con un buen final de la que despertaría en cualquier momento. Una sensación de felicidad y emoción casi incontrolable e indescriptible dominó cada uno de sus sentidos, aunque nada en su cuerpo totalmente petrificado pudiera demostrarlo.
Pero, luego del maravilloso e inocente estupor en el que se sumergió, la realidad comenzó a aflorar lentamente: Axel estaba a salvo. Brittany estaba frente a ella. Estaba frente a ella y sostenía a Axel en brazos… Axel estaba a salvo, en brazos de Brittany, porque estaba allí, frente a ella.
Ambas se miraban sin parpadear, con la respiración acelerada. Tanto había pensado una en la otra- e imaginado toda clase de reencuentros- en esos últimos días, que ninguna en ese instante tenia en claro qué hacer o qué decir una vez más.
Finalmente fue la rubia ojos azules la que dio el paso saliendo de en medio de la calle para quedar en la otra acera. Fueron los cinco segundos más intensos.
-Oh, Jesus, qué alivio... –Musitó Quinn más atrás de su mejor amiga llevándose una mano al pecho.
- Está bien…. –Sonrío Brittany en un intento sutil por reanimar los colores en la cara pálida y vacilante de Santana.
La rubia miró con cuidado las facciones de su bodoque, que estaba igual de impresionado por tenerla allí, e hizo lo que pudo por soltarse un poco de fuerte agarre que el pequeño tenía con su ropa. Inevitablemente hizo una mueca de dolor con sus labios y la morena notó que la mano vendada- por la lesión- de la bailarina era la que más fuerza ejercía al sostener a Axel. Estiró sus manos, tanto por la molestia de la ojos azules, como para ser ella quien sostuviera a su hijo como correspondía.
-Si mi tía Britt no se ponía en la calle con nosotros, el conductor que venia rápido no nos veía....
- A tu cuarto. –Cortó la abogada señalándole la casa a su hijo que interrumpió el momento. – Ya vamos a hablar contigo a solas.
-Y sin quejas. –Dijo Rachel con voz autoritaria.
Iker vaciló intercalando su mirada entre sus madres, y con un gruñido entró dándole patadas al piso.
-Hm… Será mejor que también entremos, o terminaremos todos resfriados. –Agregó Quinn viendo como empezaban a caer algunos copos de nieve desde el cielo. Las otras mujeres permanecían pensativas y sin moverse de donde estaban paradas.
La cabeza de Santana volvía a estar igual que en los anteriores días. Solo le empezaban a quedar en claro una serie de cuestiones importantes y desconcertantes: primero, aunque lo adoraba, Iker tendía a ser algo peligroso; segundo, tal parecía que todos menos ella sabían que Brittany estaba en Lima y por razones desconocidas ninguno fue capaz de decírselo, ni siquiera la misma rubia, cosa que la enloquecía de sobremanera…Pero, por motivos extraños del destino, fue correcto que apareciera en ese instante: en el momento indicado, una vez más y sin que nadie se lo pidiera, como con la canción de cuna que cantaron juntas tiempo atrás. Y por ultimo, también referente a la holandesa pero combinado con el nerviosismo propio de Santana tras un momento de shock extremo…
-¡¡¿TE PUSISTE ENFRENTE DEL AUTO…?!! –Empezó a gritar de forma repentina.
Un signo de interrogación se generó en la mente del resto de los presentes. Tanto Brittany como Axel cerraron los ojos con susto por la violencia con que la morena reaccionó, y en el caso de la bailarina también empezó a considerar una opción que horas atrás ni siquiera habría imaginado: estaban tan cerca... como para que Santana le grite en la cara.
Última edición por Dreamer=) el Lun Jul 01, 2013 12:26 am, editado 1 vez
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