[Klaine] "In the Key of Us" (Traducción) Capitulo N°6 (1°parte)

subelo no hay problema

ame esta historia haora esperemos que Blaine no piense en separarse de Kurt

continua gracias

Capitulo Uno (3° parte)


Las lecciones no se detienen, sin embargo, porque pareciera que ninguno de los dos tiene el corazón para hablar sobre el asunto. Continúan con su rutina de martes y jueves y cada vez se vuelve más difícil para Kurt fingir que no conoce a Blaine –el Sr. Anderson- tanto como en realidad lo hace cuando están obligados a verse en clases. Lo más que puede hacer es asegurarse de ser un estudiante modelo. Hace todas sus tareas, entrega todos los trabajos a tiempo y contesta cada cuestionario que el Sr. Anderson entrega. Está atento a la clase y participa en cada una de las discusiones para disgusto del resto de la clase, considerando que su profesor siempre aprueba las teorías de Kurt.

Rápidamente se gana el titulo de “Mascota del profesor” el que, supone, es un titulo que no puede discutir.

- Lo estás haciendo muy bien – le dice Blaine una tarde cuando ambos están sobre el banquillo del piano. – solo te bloqueas cuando tienes que tocar rápidamente con ambas manos.-

Kurt suspira con frustración y deja caer sus manos.

- ¿Qué sentido tiene? Nunca seré capaz de tocar como tú-
- Si, si lo harás - le asegura Blaine poniendo sus manos sobre las teclas. – Tiene que ser repetitivo, debe volverse un hábito. Ahora pon tus manos sobre la mías –

Dudando, Kurt le lanza una mirada como diciendo “espero que estés seguro de esto” pero él hace lo que le dice. Cubre las manos de Blaine con las suyas, apoyándolas ligeramente, sintiendo el calor que irradian los fuertes dedos de Blaine.

- Voy a tocar y tú vas a seguirme – le indica Blaine.- Comenzaré lentamente y luego aceleraré –

Kurt asiente, tragando grueso cuando Blaine comienza a tocar. Sus dedos se mueven con destreza y facilidad, y Kurt hace su mejor esfuerzo para seguirlo.

- ¿Ves?- pregunta Blaine.
- Si-
- Bien, ahora iré un poco más rápido. Trata de mantenerlo –

Él toca las mismas cuatro medidas de música una y otra vez. En cada ronda, Blaine acelera el ritmo. Kurt observa sus manos, sorprendido de los bien que se ven juntas, como si estuvieran hechas para tocarse.

- Ahora cierra los ojos – dice tranquilamente Blaine. – Respira profundo-

Kurt lo hace, aspirando aire hasta sus pulmones y botandolo lentamente antes de cerrar los ojos. Él siente los dedos de Blaine por debajo de los suyos, siente sus uñas suaves y sus nudillos, los siente estirarse para llegar a los acordes y pronto están tocando al ritmo correcto. Los dedos de Kurt comienzan a tocar con agilidad, nunca alejándose de las manos de Blaine.

- Voy a deslizar mis manos hacia a fuera, pero quiero que sigas tocando – susurra Blaine. – ¿Okay?
- Ok – asiente Kurt, absorto en la música que están haciendo juntos.

Tocan las medidas juntos una vez más antes de que Blaine comience a deslizar sus dedos. Kurt continúa tocando pero Blaine se aleja, levantando sus manos, esta vez sus palmas tocando la piel de Kurt. Arrastra ligeramente sus ásperos dedos hasta apenas tocar las muñecas de Kurt y sigue más aún, hasta que sus dedos presionan sobre el punto de su pulso. Blaine se mantiene ahí, pero deja que sus dedos acaricien las venas bajo su piel y Kurt respira con dificultad.
Kurt nunca para de tocar pero puede sentir a Blaine a su alrededor, incluso manteniendo los ojos cerrados. Los dedos de Blaine son suaves y firmes sobre sus muñecas y puede sentir el calor de los brazos de Blaine flotar sobre sus muslos.


- Hermoso – escucha decir a Blaine, apenas un suspiro, apenas una palabra – Tú eres hermoso.


Kurt se congela, casi sin creer lo que ha escuchado y deja caer sus manos sobre las teclas de marfil ruidosamente, destruyendo la melodía y el momento.

- Blaine–

Blaine quita sus manos como si se hubiera quemado y casi cae del banquillo en su prisa de poner distancia entre los dos. Él tropieza de nuevo, completamente sorprendido de si mismo y comenzando a balbucear sus disculpas.

- Oh Dios… Yo… Kurt, lo siento, yo… eso fue… Oh Dios, no puedo creer que-
- Hey, hey – dice Kurt tratando de mantener la calma pese a que su corazón está latiendo a cincuenta millas por minuto. Se levanta y cruza hasta llegar hasta su profesor, quien retrocede casi chocando contra una lámpara en su paso. – Está bien, es… solo sientate –
- Deberías… deberías irte y –
- No iré a ninguna parte cuando te ves como si fueras a tener un ataque de pánico –afirma Kurt, tomando el brazo de Blaine y guiándolo hasta el sofá. – Siéntate.

Blaine cae fuerte sobre el sofá, su cabeza caen en sus manos. Kurt corre a la cocina y revolotea a través de algunos armarios hasta que encuentra un vaso y lo llena con agua del grifo. Cuando vuelve, Blaine no se ha movido. Sus brazos están tensos y está apretando su gelificado cabello con sus dedos.

- Aquí – dice Kurt, obligándolo a mover una mano de su cara y mostrándole el vaso. – Bebe-

Casi como si funcionara en autopiloto, Blaine bebe como se le indica.

Kurt toma nota de su mirada ausente y de la forma en como sus rodillas rebotan de ansiedad. Permanecen en silencio mientras Blaine termina su vaso de agua, tragando como un hombre muriendo en un desierto. Cuando el vaso finalmente está vacío, Kurt lo arranca de sus dedos y lo deja en la mesa de café, esperando porque Blaine vuelva a hablar otra vez.

Él no lo hace.

Entonces Kurt decide hablar.

- ¿eso crees? –
- ¿qué? – gruñe Blaine.
- Lo que dijiste – le recuerda Kurt suavemente. - ¿lo crees? ¿crees que soy hermoso?-
- No debí haber…-
- Solo… ¿eso crees? – Kurt pregunta otra vez - ¿eso crees?

Blaine toma un profundo y tembloroso respiro, como si estuviera a punto de llorar.

- Si. –

Kurt tiene que luchar contra sus instintos y detenerse a si mismo para no volar hacia Blaine y envolverlo en un abrazo. En lugar de eso, él asiente y le da una leve sonrisa.

- Yo también lo creo – admite. – Tú, me refiero a ti. También creo que eres hermoso –
- Por favor no – murmura Blaine miserablemente. – Estoy loco, esto es una locura. No puedo creer me que dejé… Mierda. Eres un estudiante –
- Soy una persona – corrige Kurt.
- Eres un niño –
- Tendré 18 en Diciembre – le informa Kurt.
- No. Deja de tratar de hacer que esto esté bien. – le pide Blaine – No necesitas justificar mis acciones.
- No has hecho nada malo, Blaine – dice Kurt con fuerza, tomando el mentón de Blaine y volteando su cabeza para asegurarse de que lo está escuchando – No has hecho nada malo.

La cara de Blaine se desmorona, su mano acercándose a entrelazar sus dedos con los de Kurt como si fuera doloroso resistirse a tocarlo. Él tira de la mano de Kurt, alejándola de su rostro para dejarla en su regaso.

No va a dejarlo ir.

- Te invité aquí – argumenta Blaine. – Te dejé… te dejé venir aquí y dejé que usaras mi primer nombre. Crucé cada línea –
- Me invitaste aquí por las lecciones de piano, porque necesitábamos un piano que usar – señala Kurt lógicamente. - Corregimos calificaciones juntos y me enseñar a tocar el piano. Y no me dejaste usar tu primer nombre, tu me dijiste que lo hiciera. ¿Por qué hiciste eso? –

Suspirando mientras frota su pulgar sobre uno de los nudillos de Kurt, Blaine baja su cabeza.

- Odio ser el Sr. Anderson – admite – Está bien en la escuela porque todos me llaman así. Pero no… no aquí. No en privado. Me recuerda a… a… -
- ¿a tu padre? – asume Kurt.
- Si – dice Blaine con la garganta seca.
- Bien, ahí lo tienes entonces. No me dijiste que usara tu nombre por darme algún tipo de… de ventaja o algo así. Lo hiciste porque no te gusta recordar a tu padre. No hemos hecho nada malo. –
- He coqueteado contigo – susurra Blaine.
- Y yo te he coqueteado de vuelta – afirma Kurt. – Es lo que hacemos. Somos personas, Blaine. Somos solo personas, si es natural para nosotros coquetear ¿dónde está el daño? –
- Soy tu profesor. Es ilegal, Kurt –
- Es ilegal para nosotros tener relaciones sexuales – le dice Kurt – no lo hemos tenido… ni siquiera nos hemos tocado. –
Blaine mira hacia abajo, hasta sus manos. Kurt puede ver lagrimas en sus pestañas, aferrándose para vivir y Kurt quisiera poder besarlas para alejarlas.

- Quiero tocarte – admite tristemente Blaine. Kurt puede oír el dolor en su voz. – No como… solo… quiero tomar tu mano y quiero abrazarte. Quiero besarte cuando tropiezas detrás de mi en la cafetería algunas mañanas cuando aun no estás completamente despierto. Quiero sostenerte en lugar de verte marcar los ensayos y quiero acurrucarme contigo y ver una película. Quiero hacerte cosquillas y hacerte reir y quiero hablar contigo y quiero conocerte.
- Yo también quiero conocerte. – susurra Kurt. – Yo siempre… quiero preguntarte cosas y escuchar historias sobre tu vida. Pero no puedo porque… porque se supone no que debemos-
- Lo sé. – murmura Blaine alejando sus dedos de Kurt.
- Pero quiero – dice Kurt otra vez – Quiero todo contigo-
- No podemos-
- No mientras tenga 17-
- Sigo siendo tu profesor-
- Y sigues siendo una persona que… que me gusta. Que quiero conocer.-
- Kurt-
- Nunca he tenido experiencia en nada - le informa Kurt. – Nunca he tenido un novio. Nunca he estado en una cita con un chico. Nunca he sido besado. Nunca he hecho nada, nunca me sentí de esta manera con ninguna otra persona y no puedo… solo dejarlo ir. Tal vez eso me hace un niño. Tal vez mi inexperiencia me hace joven. Pero tal vez… tal vez eso no significa que no tenga una oportunidad de tratar.-

Sin poder detenerse, la mano de Blaine encuentra de nuevo a Kurt y lo lleva hasta su pecho, sosteniéndolo en su corazón.

- Quiero darte la oportunidad – admite libremente Blaine. – Enserio, enserio quiero hacerlo. Dios, no tienes idea. Pero no puedo perder mi trabajo. Si alguien descubre que-
- Entonces nadie lo sabrá- dice Kurt con decisión. – No dejaremos que pase-
- Nunca es así de fácil.- dice Blaine con una pequeña risa – No en la películas, siquiera. –
- Entonces gracias a Dios que no estamos en una película.-
- Esta es realmente una mala idea – gruñe Blaine.
- Cumpliré 18 en Diciembre – le recuerda Kurt, arrastrándose un poco más cerca de Blaine en el sofá. – Hasta entonces, nada mas que tomarnos las manos. –
- No voy a tener sexo contigo mientras seas mi estudiante. –

Kurt se sonroja con una bonita sombra rosada y agacha la cabeza.

- Eso, uh, está bien. No estoy… no estoy preparado para eso aun, de todos modos. – dice tímidamente.- Pero me gustaría besarte. Quiero decir, cuando tenga 18.-

Blaine emite un angustiado gemido llevando sus manos hasta su frente.

- No debería encontrar tu inocencia tan adorable – dice.
- Bueno, definitivamente soy inocente. Pero prefiero que lo encuentres adorable que desconcertante. –
- Vas a matarme, Kurt Hummel –
- Será una dulce, dulce muerte –
- Me iré directo al infierno –
- Será una fiesta. –

Con un bufido divertido, Blaine pone sus manos en sus labios y besa los dedos de Kurt. Los ojos de Kurt brillan mientras observa la acción, mariposas revolotean por su estómago. Blaine mira hacia él con una sonrisa en su rostro. Él se endereza rápidamente.

- Nada puede cambiar en la escuela – dice Blaine.
- Lo sé, Blaine. –
- Y no… no juntarnos después de clases ni nada. – Podemos seguir corrigiendo juntos pero- Kurt pone su dedo índice sobre los labios de Blaine para callarlo.
- Lo sé.- dice él – Nada cambiará. Te ayudaré a corregir los martes y los jueves y después volveremos aquí para las lecciones. Pero… ya sabes, si quieres alargar el tiempo de las lecciones, me refiero a dejar que me quede por un rato más, entonces podemos solo hablar o algo así. Esto estaría… bien –

Sonriendo cuando Kurt baja su dedo, Blaine asiente hacia él con una mirada dulce en su rostro, como si estuviera feliz de estar en la misma página, contento con las indicaciones de Kurt.

- Creo que podemos hacerlo –

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A la mañana siguiente, Kurt está perdiendo la cabeza. Está escarbando en su armario, echando a un lado las camisas que no combinan tanto con su tono de piel como las otras. Intenta con diecisiete conjuntos diferentes antes de finalmente decidirse por un par de jeans ajustados, una camisa blanca de manga tres cuartos y un chaleco negro liso. Lo hace lucir un poco más mayor pero no tanto como si estuviera tratando de forzarlo.

Se acerca hasta la puerta, no sin antes besar a su padre en la frente como despedida, y acelera hasta la cafetería. Es temprano todavía y el auto de Blaine aun no está ahí, lo que es bueno porque él quiere hacer que su encuentro se vea natural. Bueno, será natural de todas formas porque ellos no planearon juntarse esa mañana, pero solo quiere ver a Blaine y tal vez reunirse en una mesa por un par de minutos.

Cuando finalmente tiene su vaso de café en su mano, se sienta en una mesa con vista hacia la puerta pero no a la ventana. Kurt golpetea impacientemente con el pie, sus ojos miran la puerta mas o menos a cada minuto, hasta que se da cuenta de lo tonto que está siendo y saca una revista de su bolso. Se obliga a si mismo a concentrarse en un artículo de Vogue que discute las nuevas tendencias de este año, ignorando a propósito la puerta.

No puede evitarlo pero pasa sus dedos por su pelo y ajusta su chaleco tratando de verse lo más remotamente atractivo para su novio.

Diablos.

¿Novio?

¿Son novios?


- Espero que estés trabajando en el ensayo para mi clase –

La mente de Kurt se apodera de los dorados, castaños, y brillosos ojos que lo saludan.

- Por supuesto – dice Kurt cerrando la revista. – porque eso es todo lo que hacemos fuera de clases, claro. Solo hacer la tarea.
- ¿te importa si me siento? - Pregunta Blaine.

Sacudiendo la cabeza, Kurt apunta la silla libre y Blaine se sienta.

Puede sentir la felicidad que irradia desde Blaine cuando le sonríe al otro lado de la mesa. Es divertido, todo el secreto y la actuación, fingiendo que no se tomaron las manos el día de ayer, fingiendo que no han descubierto una atracción mutua.

- Entonces, ¿estás disfrutando Hamlet? – pregunta Blaine, untando una galletita en su café.

Kurt hace su mejor esfuerzo para no notar la forma en que los labios de Blaine se extienden alrededor de la galleta cuando él toma un bocado.

- Tanto como se puede disfrutar Hamlet – responde Kurt. – prefiero los sonetos de Shakespeares que sus obras –
- Comprensible – dice Blaine asintiendo. – Estoy seguro de que te gustará Beowulf cuando lo estudiemos. Y creo que definitivamente te gustará que más tengo para tu plan de estudios –
- ¿si? ¿y qué es eso?-
- Bueno… solo un poco de algo extra durante la lección de piano el jueves –

El corazón de Kurt da un fuerte latido.

- Bueno, parece que mi educación está completamente en sus manos, Sr. Anderson.-

Los ojos de Blaine aumentan un poco la oscuridad al escuchar su apellido, como si lo disfrutara.

- nos vemos en clases, Kurt – dice él dejando a Kurt sientiendose mareado, como siempre.

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Durante la clase, Kurt se obliga a estar atento e intrigado como siempre. Él definitivamente está intrigado pero ahora es por una razón completamente diferente.

Porque ahora puede darse cuanta de otras cosas.

Se da cuenta de la frecuencia con la que Blaine se sienta sobre su escritorio cuando da la clase, probablemente porque se siente más alto y con mayor autoridad. Se da cuenta de cómo, muchas veces, Blaine trata de enderezar su corbata y sigue quedando chueca. Se da cuenta de lo mucho que gesticula con sus manos solo porque se emociona con todo, como si cada línea de Hamlet fuera una revelación que quiere que todo el mundo comprenda.

Blaine es una persona muy exaltada en general, aparentemente.

- ¿alguna pregunta? – pregunta Blaine al final de la clase.

Kurt se detiene a si mismo de su impulso "¿Cómo puedes ser tan adorable?"

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La tarde no trae nada importante y Kurt se queja cuando cae sobre su cama en casa. Finn está en la práctica de football y su papá y Carole están ambos en el trabajo. Su casa está vacía y tranquila y Kurt inmediatamente está aburrido.

Y la tarea no suena para nada atractiva.

Lo que realmente quiere es estar en el departamento de Blaine. Quiere sentarse y hablar con él, tal vez tomar una taza de chocolate caliente mientras se acurrucan juntos en el sofá o escucha a Blaine tocar el piano.

En lugar de eso, está estancando en casa. Así que decide hacer una hornada de galletas, porque eso lo que hace Kurt cuando está aburrido. Baja al primer piso y se pone un delantal, negándose a ensuciar su camisa nueva y comienza a reunir los ingredientes para las galletas de calabaza cuando su teléfono vibra en su bolsillo.

¿Qué tal, cariño?

Kurt sonríe ante el mensaje de texto en su pantalla. En lugar de responder, presiona “llamar” y marca el número de Blaine.

- ¿Hola? –
- Estoy horneando – Dice Kurt a través del receptor, poniendo la llamada en alta voz y dejándolo sobre el mostrador. – Es muy difícil textear.
- ¿horneas? –
- Mmmm – murmura Kurt, midiendo los ingredientes e integrándolos en un bol.
- ¿qué estás haciendo? –
- Galletas de calabaza –
- Oh Dios mio, ¿puedo tener algunas? –
- Te llevaré algunas mañana – dice Kurt. – si tu quieres.
- Definitivamente quiero –

Kurt se ríe, metiendo una cuchara en la mezcla del bol.

- ¿Qué estás haciendo? – hoye un suspiro.
- Nada. Acabo de llegar a casa. Se supone que debería estar calificando unos exámenes pero realmente no me podría importar menos. –
- Pregunta. Si odias calificar exámenes ¿por qué los asignas? –
- Bueno… tenemos que repartir calificaciones. Y los exámenes son como lo más fácil de hacer.
- Los exámenes son crueles – dice Kurt.
- Prefiero los exámenes a los ensayos –
- He oído eso – murmura Kurt.
- No tienes que ayudarme a calificar si no quieres, lo sabes –
- Por supuesto que tengo que hacerlo. Me estás dando lecciones de piano. Te estoy pagando por tu amabilidad –
- Supongo –
- Además, eso significa que puedo pasar más tiempo contigo – añade Kurt. – así que definitivamente no me importa.
- Me alegra oír eso. - responde Blaine suavemente.

Kurt comienza a tararear para si mismo, imaginando como se ve Blaine en ese momento. ¿Ya se ha cambiado su usual atuendo de profesor? ¿Está sentado en el sofá con su teléfono en su mano, sonriendo ante el sonido de la voz de Kurt?

¿Lo extraña?

- Sigo olvidando que tengo tu número – comenta Kurt. – Te habría enviado mensajes antes si lo hubiera recordado –
- Bueno, puedes textearme cada vez que vez que quieras –
- Excepto cuando estás dando la clase – se burla Kurt.
- Siempre puedes, ya sabes, esconderte bajo tu escritorio –

Kurt tira su cabeza hacia atrás y ríe a carcajadas.

- ¿enserio me estás diciendo que los profesores no saben que enviamos mensajes cuando tenemos nuestras manos en nuestro regazo y nuestras cabezas hacia abajo?
- Hey, algunos pueden textear sin mirar –
- Supongo que tendré que ponerme al día con eso, entonces –
- Solo tienes que ser sigiloso – dice Blaine – Muy sigiloso. Si eres demasiado obvio tendré que llamarte la atención. –
- Aprenderé a ser sigiloso para poder enviarte mensajes mientras das la clase, así tienes algo por lo que esperar cuando termine el periodo de clases. –
- ¡Eres el mejor! –
- Lo sé. – dice Kurt en voz alta.

Él escucha otro suspiro al otro lado de la línea.

- Te extraño – dice Blaine.

El corazón de Kurt salta hasta su garganta.

- Yo también te extraño – dice suavemente. – Pero nos veremos después de la escuela mañana y así llegar a… a hacer cosas de parejas –

Él espera ansioso por la reacción de Blaine ante la elección de sus palabras.

- ¿Cosas de parejas? – pregunta Blaine.
- S-si. Como, igual que una pareja. Si… si eso es lo que somos. Lo cual, no sé si somos o no. No pregunté realmente ayer –
- ¿Quieres ser una pareja? –
- Um, bueno…si. Me gustaría serlo. Pero si tu no… si te hace sentir incómodo por todas… por todas las cosas, entonces-
- Bueno, entonces tenemos que determinar algo muy importante primero –
- ¿si? –
- Si. ¿Cual de los dos es la mejor mitad? Porque tengo que decir que tu eres probablemente el más guapo entre los dos pero definitivamente yo soy el más sabio. –

Kurt resopla con fuerza, relajándose, los nervios y la tensión saliendo de sus extremidades y de sus dedos.

- Bueno, yo soy el alto – dice Kurt.
- Y cruel –


Sonriendo mientras derrama la masa de galletas dentro de una bandeja cubierta con papel para hornear, Kurt siente su corazón hincharse mientras continúa hablando con Blaine por teléfono. Podría estar loco por dejar que esto pase, pero si él está loco, bueno, entonces Blaine también lo está. Es demasiado difícil alejarse. Es demasiado difícil fingir que no siente nada por ese hombre y es demasiado difícil fingir que Blaine no lo hace feliz.


Esta es la mejor o la peor idea que he tenido en mi vida, piensa en si mismo.


>>.

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Nota de la autora: Si creen que Kurt y Blaine saltaron en esto demasiado rápido, bueno, no están exactamente equivocados.
¡Pero ahora tienen que ver como sigue el resto de su historia!

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¡Tarán!
He ahí la última parte del capítulo uno. Es el más largo, por eso lo subí por partes.

¿No son adorables esos dos?
Debo decir que me encanta Blaine aquí. Pobrecito, se siente tan culpable :( pero Kurt no tiene muchas intenciones de dejar el asunto así nada más, hohoho >:)

- ¿alguna pregunta? – pregunta Blaine al final de la clase.

Kurt se detiene a si mismo de su impulso "¿Cómo puedes ser tan adorable?"

me encanta eso XD

- Bueno, yo soy el alto – dice Kurt.

y eso también XD pequeño Blaine <3

Pido disculpas por si se me escapó algun error o falta de ortografía, me ayudarán beteando el fic (gracias Jessen! ♥) pero por ahora quise subir esto al tiro ya que les había prometido la última parte del capítulo y no había tenido tiempo de terminar la traducción :(
Pero aquí esta al fin.
Los demás capítulos espero subirlos completos, según cuanto me tarde en traducir, pero la idea es que desde ahora sean más largos y completos.

Gracias por leer, comentar y amar este fic ♥ como saben, el crédito es totalmente de su autora (:

Los veo en el 2do cap!

PD: ¿vieron la hora? holy shit, se me fue el tiempo volando con esto!
Saludos a los que trasnochan como yo y a los que no, también xd

xoxo.

Aaaaaaaaaaaaaah COSAS DE PAREJAAAA!!!!!!!!!'
Diosmio'
Estoi qe muero.

Me encanta, la relación se ve tan real!, es genial, enserio!, muchas gracias por traducir!

actualiza ay esta hermoso amo klaine

me encanto lo aventado que es Kurt, se q es la edad y todo eso por lo que el toma la iniciativa y los riesgos, dejando a blaine con la boca abierta....y mas con esa frase de hacer cosas de pareja??? q significara eso en la mente de kurt...ahhh quiero seguir leyendo...me encanta que sigas con las traducciones =)) , saludos!!

TE AMO <3 POR ESTE FIC... xD

porfa traduce me muero de la anciedad

¡Sigo aquí!

lo siento por no actualizar, la universidad ya me está consumiendo el tiempo,
pero anoche tenía ganas de avanzar y así lo hice,
así que subiré pronto pronto.
supongo que también lo subiré en dos partes para no hacerlas sufrir tanto con la espera tan larga.
¿que dicen? ¿en dos partes y más rápido o completo y me tardo un poco más?

Me apuraré de todas formas (:

gracias por leer, comentar y amar este fic!!

xoxo.

Coooooomo seaaaaaaaaaaaa :(
Pero rápido :c
PORFAVOR!

ok esta bien te entiendo ami la secundaria me come todo el tiempo casi no tengo tiempo de usar la compu

no importa pero por favor no te tardes mucho hay esto es increible

x'D Amé este fic *-* está genial :B Espero la conti :33 Por cierto, con respecto a tu propuesta... es comprensible ._. El trabajo, la secu, la uni, o lo que sea nos consume mucho tiempo... Así que, para mí cualquiera está bien :B con tal de no aburrirme por unas cuantas semanas :33

¡Saludos!

Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

He vuelto.
Y he vuelto con un capitulo hermosamente laaargo.
Antes de cualquier cosa, les dejo la canción "Look after you" (click) de The Fray, para que la lean y escuchen cuando corresponda durante el capítulo. (y lloren y la amen tanto como yo)
Toda mi hiperactivo y emocionado comentario sobre la historia, al final del texto xd Lean felices ♥


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Capítulo Dos.



- Hola –
- Hey! Pasa –

Las mejillas de Kurt se sonrojan y trata de caminar con más confianza de lo que siente porque la verdad es que está muy nervioso, pero avanza pasando a Blaine tal como la hecho docenas de veces antes. Cuando deja caer su bolso y se gira, ve que Blaine ya ha cerrado la puerta y está recargado sobre ella con una sonrisa tonta extendida en sus labios.

- ¿Qué? – pregunta Kurt mirando abajo hacia su ropa esperando no haber derramado nada en sus pantalones.
- Te extrañé – dice simplemente Blaine.
- Me acabas de ver hace veinte minutos en tu salón de clases –
- Si, pero no podía mirarte así – dice Blaine, enfatizando su punto pasando los ojos el cuerpo de Kurt, suspirando alegremente cuando camina hacia él. – Y no podía hacer esto, tampoco.

Con esa frase, Blaine cierra el espacio entre ellos y encierra a Kurt en sus brazos. Tira de él contra su pecho pasando su nariz bajo su oreja. Liberando un dulce y cálido aliento, Kurt se relaja en el abrazo de Blaine, abrazándolo de vuelta y wow se siente asombroso ahí. Blaine está envuelto a su alrededor, su pelo huele realmente bien y sus manos son suaves en su espalda. Encaja muy bien contra Kurt, es lo suficientemente pequeño para Kurt como para poder presionar un beso inseguro contra la sien de Blaine.

- Yo también te extrañé – suspira finalmente.

Permanecen envueltos alrededor de ellos por un par de largos segundos antes de que Blaine finalmente toma la iniciativa y se aleja, inclinando la cabeza hacia arriba sólo un poquito para mirar a Kurt a los ojos.

- Desearía poder besarte – dice él.
- Tu… ¿puedes besar mi mejilla? – ofrece Kurt.

Blaine resopla una pequeña risita y planta un pequeño beso en la aun sonrojada mejilla de Kurt.

- Esto apesta – dice Kurt.
- ¿qué? –
- Técnicamente soy lo suficientemente mayor como para decidir a quién quiero besar pero sigo sin poder besar a la única persona que he decidido que querer besar.
- Bueno… - suspira Blaine. – Diciembre no está tan lejos.
- Está bastante lejos – se queja Kurt haciendo un puchero.
- Nada de eso – dice Blaine con una pequeña sonrisa. – Luciendo adorable no vas a conseguir lo que quieres, no con esto.
- Lo sé – dice Kurt alejándose. – Un chico puede soñar.
- Y un sueño puede llevarte a prisión.
- ¡Hey! Yo no iría a prisión, señor. Usted iría.
- Por favor no me lo recuerdes – gruñe Blaine, dejando de lado a Kurt y caminando hacia la cocina. – Tengo suficientes reservaciones sobre eso, no necesito que me recuerdes que soy un… que soy un-
- No – dice Kurt al instante. – no eres nada.
- Pero tu eres-
- Yo soy quien te convenció a hacer esto, Blaine.
- Si, bueno, eres un menor de edad, y como tal, es mi responsabilidad hacer lo correcto - dice rotundamente Blaine, hurgueteando su refrigerador para alcanzar una jarra de algo dulce y rojo. – ¿Jugo?
- ¿Eso es Kool-Aid? (1)
- ¿Qué? Si – dice Blaine hacia la jarra en su mano. - ¿Qué tiene de malo Kool-Aid? Amo kool-aid.

Kurt rueda los ojos pero no puede esconder su sonrisa.

- y yo soy el menor de edad en esta relación.
- Kool-Aid es delicioso. Cierra la boca.
- No dudo de la exquisitez de tu dulce bebida azucarada. Solo me pregunto durante cuanto tiempo has sido un niño de diez años.
- ¿Sabes? eres malvado - dice Blaine, llenando un vaso de jugo.
- Creí que entendías y apreciabas mi ingenio.
- ...Cállate – dice Blaine otra vez.

Kurt se acerca y choca las caderas de Blaine con las suyas.

- Tendrás que aligerar las cosas sobre esto ¿sabes? Si queremos que esto funcione.
- ¿Va a funcionar? – pregunta Blaine francamente mirando hacia Kurt.
- ... Okay, cinco minutos atrás estabas extrañándome y ahora estás dudando sobre todo. – dice Kurt – ¿qué está pasando?

Blaine suspira mirando hacia abajo hasta su vaso, mirando su dedo pasar por el borde. Kurt mira la forma en que su frente se arruga en confusión o preocupación, o tal vez ambas. Finalmente, cuando Blaine no habla, Kurt toma la mano que Blaine está usando para tocar el vaso y entrelaza sus dedos juntos.

- Por favor, háblame – dice él.
- Yo solo… no sé. Es que… siempre pienso en ti, en todo lo que quiero estar contigo y abrazarte. Pero cuando estás aquí y puedo estar contigo, yo… me siento culpable por querer todo eso porque eres… tan joven. Eres tan joven y hermoso y deberías estar con alguien a quien no tengas que esconder.

Asintiendo compresivamente, porque él realmente lo entiende, Kurt toma la mano de Blaine y lo lleva hasta el sofá.

- Ven – dice suavemente – Siéntate conmigo.

Cuando finalmente se sientan, Kurt tira sus zapatos, enreda sus pies bajo él y se acurruca al lado de Blaine. Esconde su cabeza en la curva del cuello de Blaine, donde las cosas están a salvo y cálidas y espera pacientemente porque Blaine finalmente envuelva sus brazos alrededor de sus hombros.

- No tendremos que escondernos por siempre – susurra Kurt. – Es solo por ahora. Porque la gente no lo entendería-
- Porque la gente podría lincharme y estaría arruinado si se enteraran.
- Si, eso también. – dice Kurt honestamente. – pero no dejaremos que pase. Seremos cuidadosos.
- ¿Pero como cuidadosos? – pregunta Blaine - ¿Qué pasa si me llamas por mi nombre durante la clase? ¿Qué pasa si alguien nos ve juntos después de clases?
- No interactuamos en la escuela – le recuerda Kurt. – Y la única vez que estoy en tu sala después de clases es para ayudarte a calificar. ¿Podríamos detener eso? ¿Eso ayudaría?
- No lo sé – suspira Blaine con frustración.
- Tú… ¿no quieres seguir con esto? Supongo que, um, podemos dejarlo o lo que sea-
- No, eso no… Mierda. Si te quiero – dice Blaine, apretando su agarre en el hombro de Kurt, acercándolo – Solo estoy enloqueciendo porque sé que puedo detenerme de hacer algo estúpido en la escuela pero no puedo… no puedo controlar a otra persona.
- Bien, creo ser nuevo en esto de las relaciones pero… ¿no confías en que pueda hacer mi papel en todo esto? ¿o no confías en mi porque, uh, porque me ves solo como un niño?
- No, no, no es por eso – le asegura Blaine. – Y yo… quiero confiar en ti.
- Pero no lo haces.
- Es difícil para mi ¿ok? La confianza no viene fácilmente.

Kurt mira hacia arriba, notando como Blaine suspira a ojos cerrados y la forma en que está preocupado con su labio inferior entre sus dientes.

- Quiero estar contigo – dice Kurt suavemente. – y no haré nada que ponga en peligro esto. Soy una persona cuidadosa. No actúo impulsivamente y de verdad me preocupo por ti. No voy arruinar esto. No lo haré.
- Nadie puede saberlo – dice Blaine.
- Lo sé, lo sé. Mis amigos no pueden saberlo, mi familia no puede saberlo, tus amigos no pueden saberlo. Nadie puede saberlo.
- Eso no es… ¿difícil? ¿no es difícil para ti? ¿Finalmente tener a alguien pero no poder hablar de eso? – pregunta Blaine.
- Bueno, ahora no lo es. – admite Kurt libremente. – Ahora es un poco… divertido. Los secretos y… no sé, algo que está prohibido, tener a alguien que no deberías tener y todo eso. Estoy seguro que con el tiempo eso desaparecerá y se volverá frustrante pero para entonces espero estar graduado y no tener que mantenerlo oculto por más tiempo.
- … En realidad has pensado sobre esto ¿cierto? – pregunta Blaine, sonando bastante impresionando.
- Te lo dije – le reitera Kurt – Quiero estar contigo. Y seré cuidadoso porque si las cosas salen mal, yo… no quiero perderte. No quiero arriesgarme a hacer algo estúpido porque no me arriesgaré a perderte.

Blaine finalmente da un suspiro derrotado y se hunde más en el sofá, apoyando sus pies descalzos sobre la mesa de café.

- Me iré al infierno – se queja antes de dejar un beso en la cabeza de Kurt.
- Bueno, yo iré contigo. Así al menos no tienes que estar solo.
- Eres una terrible influencia.
- Si me compras un martini entonces tu serías la terrible influencia.
- No te voy a comprar alcohol.
- Blaaaaaaaine – se queja Kurt.
- Oh, ya veo. Solo me estás usando por mis conexiones alcohólicas. ¿Tratas de planear una fiesta adolecente de cervezas?
- Claro. Porque todas las fiestas de cervezas tienen martinis en el menú.
- Touché.
- Cuando cumpla veintiuno, esperaré una gran cantidad de martinis.
- ¿Piensas seguir queriéndome cuando tengas veintiuno? Estaré viejo – se burla Blaine, deslizando su mano al lado de Kurt, haciendo cosquillas por encima de su camisa – ¡Tendré casi treinta! ¡seré prácticamente un anciano!
- ¡Te compraré Rogaina! (2) – chilla Kurt divertido. – ¡te recordaré limpiar tu dentadura todas las noches!

Blaine da un grito de asombro fingido, alejándose y presionando una mano contra su pecho.

- ¡Eso me ofende! Mis dientes son perfectamente adorables.

Para probar esto, le da una ancha y exagerada sonrisa y Kurt cae de espaldas al sillón, riendo fuerte en el pequeño departamento. Blaine lo observa todo el tiempo. Cuando la risa de Kurt se desvanece, mira a Blaine, quien ahora está sentado al extremo opuesto del sillón.

- ¿Qué? – pregunta sin aliento.
- Tienes una risa extraordinaria – dice Blaine a través de una sonrisa.

Kurt resopla con poca delicadeza y dice

- Oh, definitivamente tendrás que usar dentadura cuando tengas treinta. Especialmente si sigues diciéndome esas cosas empalagosamente dulces. Tus dientes caerán fuera de tu cabeza.-
- Eres cruel –
- Solo digo la verdad –
- ¡Me olvidé de mi Kool-Aid! –

Cuando Blaine salta a recuperar su jugo a la cocina, Kurt rueda los ojos pero no puede evitar hacerlo con cariño.

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Después de una hora de descarado coqueteo y sentarse demasiado cerca en el banquillo del piano, Kurt se despide de Blaine y vuelve a casa para la cena. Su mejilla se sigue sintiendo caliente por el beso de despedida de Blaine cuando su padre le pregunta como estuvo su día.

Arriba, en su habitación, Kurt resopla con fastidio sobre su cuaderno abierto, ignorando sus tareas de cálculo, pensando de nuevo en la discusión que tuvieron en el apartamento de Blaine. Kurt no había mentido, él definitivamente conoce los riesgos de todo este… asunto. Y él va a hacer su mejor esfuerzo para no arruinar nada de esto.

Por ahora, todo lo que puede pensar es en la posibilidad de que las cosas se arruinen sin su, uh, sin su consentimiento. Como ¿Qué pasa si alguien los ve en la casa de Blaine o algo así? O ¿Qué pasa si son atrapados mirándose el uno al otro? O ¿Qué pasa si tienen que terminar por cualquier razón? O ¿qué pasa si ellos… solo terminan?
¿Deberían tener un plan de emergencia?

Cerrando su cuaderno, Kurt toma su teléfono y marca el número de Blaine.

- ¿Hola?
- Necesitamos hablar sobre un plan de respaldo. – dice Kurt sin vacilación.
- ... ¿Qué?
- Porque ¿qué pasa si las cosas se van a la mierda? ¿Qué pasa si terminamos mientras sigo en la escuela y tú sigues siendo mi profesor? ¿qué pasa si las cosas se vuelven extrañas? Quiero decir, no sabemos si todo eso puede pasar. ¿Qué pasa si terminamos y tu me odias y decides perjudicarme primero? –
- ... Es una posibilidad – dice finalmente Blaine.
- ¡¿Qué?!
- Eso no… Estoy diciendo que hay una posibilidad de que las cosas se pongan mal. Siempre hay una posibilidad de que una relación se termine por cualquier razón.
- ¿y me perjudicarías? – pregunta Kurt con incredulidad.
- No – dice Blaine calmadamente. – Estoy diciendo que siempre existe la posibilidad. Soy tu profesor y podría ir por ese camino porque tengo el poder para hacerlo. Pero no lo haría.
- Pero dijiste que las cosas podrían-
- No voy a hacer eso porque yo no soy así, Kurt. – Explica Blaine. – Nunca te perjudicaría, incluso si tuviéramos la más desastrosa ruptura en la historias de las rupturas.
- ¿Lo prometes? Porque no puedo-
- Lo prometo. Lo juro. – dice Blaine suavemente.
- Okay. – dice Kurt exhalando aliviado. - Okay, bien.
- Tal vez deberíamos trazar algunas solidas reglas aquí. – sugiere Blaine. – Así ambos sabemos que puede pasar y que no puede pasar.
- Si. Eso podría ser bueno.
- Ok. Primer conjunto de normas: Nada más aparte de tomarnos las manos y besos en la mejilla hasta que cumplas dieciocho. Y no habrá sexo hasta que te gradúes.
- Está bien. Y no merodearnos en la escuela para vernos. Porque ser atrapados en la escuela sería como lo peor que podría pasar.
- Si, pero creo que deberíamos continuar con las calificaciones los martes y los jueves porque ya todos saben que me ayudas. Quiero decir, podríamos detenerlas pero tendríamos que decir que es porque ya no necesito más tu ayuda pero tendría que hacer todas las calificaciones yo solo. Tendría que devolver los ensayos más tarde de lo que hago ahora y no tendría sentido. –
- Bien, seguiremos calificando. – decide Kurt. – Pero no hablaremos sobre cosas que no tengan que ver con la escuela mientras estemos calificando.
- Exacto. Y tal vez es mejor si no te llevo más tu café en las mañanas.
- Okay. – acepta Kurt. – Pero ¿que pasará cuando nos encontremos en la cafetería? Porque tú sabes que eso pasa.
- Bueno, solo no nos sentaremos más juntos. Podemos hablar en la fila pero solo sobre cosas relacionadas con la escuela. Y si nos juntamos en una mesa, uno de los dos siempre estará de pie.
- …. ¿Por qué?
- Porque así, si alguien que reconozcamos entra, siempre nos veremos como si uno de los dos está apunto de irse. Se verá como si no tuviéramos planes de una conversación prolongada, como si solo nos encontramos.
- Ohhh – dice Kurt – Eso de verdad tiene sentido. ¿Estás seguro que nunca has hecho esto?
- Muy gracioso. – murmura Blaine. – Como suele suceder, he estado pensando en esto toda la noche.
- Oh. Okay, bien ¿entonces solo nos veremos los martes y jueves? Después de la escuela para las lecciones.
- Sobre eso – dice Blaine – Tal vez podrías tener otra lección el viernes por la tarde, también. Después de la escuela.
- Pensé que no queríamos que nada se viera, um, anormal.
- Creo que si es bajo el disfraz de una lección, estaría bien. – dice Blaine – Y yo solo… Soy egoísta y quiero verte más seguido.

Kurt se sonroja, agradecido de que Blaine no pueda verlo por el teléfono.

- Yo también quiero verte más. – suspira él, subiendo a su cama, mirando hacia el techo, preguntándose que estaba haciendo Blaine antes de que lo llamara.

- Espero no haberte interrumpido cuando te llamé.
- No, para nada. – dice Blaine – solo estaba apunto de leer un libro.
- ¿Qué libro estás…-

Pero antes de hacer su pregunta, su puerta se abre sin un golpe y su padre asoma la cabeza en el interior.

- Carole quiere saber si quieres ver Say Yes to the Dress con ella. – dice su padre.
- Si – dice Kurt, esperando que su voz no suene sospechosa. – bajaré en un minuto. Estoy hablando con Mercedes.

Su padre asiente sólidamente antes de salir de la habitación, dejando la puerta abierta cuando se va. Kurt gruñe y vuelve su atención a Blaine.

- Tengo que irme – dice Kurt. – Te enviaré un mensaje antes de dormir.
- Ok. Nos vemos mañana.
- Disfruta tu libro.
- Lo haré. Adiós. Kurt.
- Adiós, Blaine.

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Kurt descubre que en realidad la escuela se vuelve un poco más soportable gracias a su clase de inglés y los encuentros al azar que tiene con Blaine en los pasillos. Fiel a su acuerdo, nunca hablan sobre nada que no esté relacionado con la escuela y nunca se ven intencionalmente el uno al otro en la clase cuando están en terreno escolar, a excepción de las sesiones de clasificación. Kurt también se da cuenta de que, si bien Blaine es una persona feliz en general, él tiene cierta sonrisa solo para Kurt cuando se miran entre ellos. Para todos los demás, Blaine tiene una sonrisa de labios cerrados, una que refleja tolerancia o tal vez indiferencia. Él guarda sus sonrisas amplias, llenas de ojos brillosos, con destello en los dientes por Kurt y solo para Kurt. Esa sonrisa hace que el interior de Kurt se revuelva de la mejor manera posible y esa sonrisa es casi tan buena como un beso de saludo.

- Te ves feliz – comenta Mercedes un día en el almuerzo.
- Se ve brillante. – corrige Santana con una sonrisa astuta – Confiesa, Hummel. Finalmente perdiste tu gran V ¿verdad?
- No estoy seguro si debería estar molesto o halagado por tu interés en mi bienestar sexual. – dice Kurt. – pero respondiendo a tu pregunta, no.
- Tienen razón, sin embargo – concuerda Rachel. – Pareces muy feliz en estos días.

Kurt resopla.

- Tal vez estoy feliz porque este es mi último año en este infierno homofóbico. A este tiempo, el próximo año estaré almorzando en el Central Park y no estaré rodeado de idiotas.
- ¡Brindaré por eso! – dice Rachel con entusiasmo, sosteniendo una botella de agua.

Chocando sus botellas, ellos beben por su sueño de Nueva York. Cuando Kurt ve a Blaine –el Sr. Anderson- entrar a la cafetería para comprar cualquier fruta fresca que estén ofreciendo hoy, él sonríe para sus adentros.

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Dos semanas antes del cumpleaños de Kurt, él y Blaine están sentados en el sofá con sus pies descalzos apoyados sobre la mesita de café. Una película está en el televisor pero Kurt no puede concentrarse por completo cuando Blaine está tan cerca de él, con sus piernas extendidas y presionando juntos con el brazo de Blaine sobre sus hombros.

- Esta es la primera vez que dejamos las lecciones de piano – nota Kurt.
- Es viernes – dice Blaine. – no siento como que deba enseñar hoy día.

Kurt sonríe y apoya su cabeza el hombro de Blaine, arrastrándose una o dos pulgadas más cerca y cerrando sus ojos cuando siente la mano de Blaine bajar desde su hombro hasta la parte superior de su brazo. Es todo lo que siempre hacen. Se sientan justos, se acurrucan en el cómodo sillón de Blaine, ocasionalmente tomándose las manos y el obligatorio beso de saludo y despedida en la mejilla. Es lindo, de verdad lo es.

Pero ya ha pasado casi un mes.

Y Kurt solo quiere… estar más cerca.


- ¿podemos… podemos recostarnos juntos? – pregunta tranquilamente.
- Como…-
- Solo acurrucarnos – promete Kurt. – en el sofá pero… ¿podemos?

Blaine parece considerar la idea por un momento pero finalmente deshace su agarre en Kurt y se acomoda en su lugar con las piernas aun en la mesita de café, en ángulo recto con todo su cuerpo. Kurt parpadea con confusión y mira hacia él.

- Bueno, no podemos estirarnos si tu estás en el camino – apunta Blaine.
- Oh, cierto –

Kurt se levanta, dejando que Blaine estire sus piernas a lo largo del sofá con un brazo extendido listo para que Kurt se recueste frente a él.
Oh Dios, se ve más alto de esa forma y Kurt puede ver el tramo de sus músculos en su brazo. Los jeans de Blaine están sobre sus caderas y una pulgada de piel se asoma a través del espacio de sus jeans y su camiseta. Kurt mueve sus hormonas de adolescente de vuelta a dónde pertenecen.

- Acuéstate – dice Blaine, acariciando el espacio vacío junto a él.

Ok, podría haber dicho “quítate toda la ropa” porque la velocidad del corazón de Kurt comienza a tartamudear. Pero todo esto fue idea suya así que él vuelve a recostarse en el sofá, apoyando su cabeza en el brazo estirado de Blaine. Él extiende sus piernas inmediatamente sintiendo las rodillas de Blaine presionando detrás de las suyas y enredándose entre si. Blaine envuelve su otro brazo alrededor de la cintura de Kurt, tirándolo más cerca, algo que probablemente no sea la mejor idea porque, hello, Kurt puede sentir el entre piernas de Blaine cubierto de tela de jeans contra su trasero.

Pero él quería estar más cerca y esto es definitivamente más cercano.

- ¿Así está bien? – pregunta Blaine con su aliento sobre la nuca de Kurt.
- S-Si – contesta Kurt con la sensación causando un escalofrío en su cuerpo.

- Siempre hueles tan bien – susurra Blaine rozando su nariz en el pelo de Kurt.

El cuerpo de Kurt presiona hacia atrás hasta Blaine, como si solo tuviera que hacerlo y tiene que morder sus labios para detenerse. Puede que no esté mentalmente preparado para algo sexual, pero su cuerpo solo quiere seguir y eso no estaría bien por ahora.

- Si sigues retorciéndote así, las reglas que impusimos no van a durar por los próximos cinco minutos. – dice Blaine.

Oh genial y ahora que sabe lo que Blaine está pensando se vuelve aun más difícil y Kurt está tratando de luchar con la erección que está comenzando a presionar contra su cremallera.

- Lo siento – dice Kurt con un quejido.
- Hey, shh – dice Blaine presionando su palma plana y firme contra el estómago de Kurt. – Definitivamente tendremos que lidiar con esto más tarde cuando estemos más cómodos. No podemos hacer exactamente todo lo que queremos así que, tenemos que, um, tratar de controlarlo ahora.
- Bueno, no pensé que solo recostarme contra ti de esta forma me daría una erección.
- ¿tienes una erección?
- Lo siento – dice Kurt otra vez.
- No, no – dice Blaine rápidamente – está bien, es solo… bueno, ahora que lo dices, esto me hará tener una erección.-
- Esto de verdad es difícil –
- Bueno, hablemos. – dice Blaine, quitando su mano del estómago de Kurt y peinando con sus dedos el pelo de su novio en su lugar. – Hablemos y pensemos en otra cosa. ¿Has vivido en Lima toda tu vida?
- ¿Qué?
- Estoy tratando de hablar de algo – le explica Blaine – ayúdame.
- Oh. Si, he vivido en Lima toda mi vida. ¿Dónde naciste?
- Nací en Columbus. Nos mudamos a Lima cuando tenía tres años y luego a Westerville cuando tenía cinco.
- ¿Cuándo es tu cumpleaños?
- Marzo 16. ¿Tienes alguna mascota?
- No, pero Finn quiere un perro.
- ¿Finn?
- Mi hermanastro – explica Kurt, con su erección finalmente bajando. – Mi papá se volvió a casar con una mujer llamada Carole el año pasado y con eso, tengo un hermanastro.
- Finn – dice Blaine pensativo. - ¿por qué ese nombre me suena tan familiar?
- Está en el sexto periodo de tu clase de inglés.
- ¿Ese Finn? ¿Finn Hudson?
- El mismo.
- Wow. ¿Y como ha funcionado eso?
- Bien – Kurt se encoje de hombros, apoyándose en el tacto de Blaine cuando él sigue con sus dedos en el pelo de Kurt. – Era peor cuando teníamos que compartir habitación en nuestra antigua casa. Finn no es la persona más limpia.
- Ah – contesta Blaine comprendiendo - ¿Eres un maniático del orden?
- No tanto como maniático. – dice Kurt – Yo solo… dejar el sucio olor de los calcetines de la práctica de football por todas partes no funciona para mí.
- Comprensible.
- ¿Tienes hermanos?
- Tengo un hermano mayor. – le informa Blaine. – Su nombre es Cooper. Es doctor.
- ¿Ah si? – se burla Kurt – Suena como si fui tras el Anderson equivocado.
- No serías el primero.
- ... Ok, eso se supone que era una broma. – dice Kurt retrocediendo - ¿Cooper también es gay?
- No, Cooper es hetero.
- ¿Entonces por qué alguien podría ir tras de él en vez de ti?
- Supongo, me refiero a, um, en un nivel más personal.
- Si… no te estoy siguiendo – admite Kurt.
- Cooper es hetero, guapo, inteligente y es un doctor. Es todo lo que un padre podría esperar. – explica Blaine - Especialmente cuando el segundo hijo resulta ser gay con un intenso amor por los musicales.

La voz de Blaine se vuelve suave y detiene el movimiento de sus dedos en el pelo de Kurt. La tensión en el aire es densa, pesada y a Kurt no le gusta para nada. Vuelve a pensar en la primera vez en que Blaine mencionó a su padre y entonces es ahí cuando se da cuenta.

Ahora puede preguntar.

Con este descubrimiento en la mente, Kurt gira en los brazos de Blaine, arrastrándose alrededor hasta que sus rodillas chocan y están cara a cara. Blaine mira hacia él, sus ojos un poco distantes y la expresión en su cara casi rompe el corazón de Kurt.

- ¿Recuerdas cuando dije que quería saber todo sobre ti? – susurra Kurt.
- Si.
- ¿Me hablarías sobre tus padres?

Blaine suspira, resignado al hecho de que necesita contar su historia.

- Mis padres eran buenos – comienza Blaine – Quiero decir, nos criaron bien. Pero cuando me volví un adolescente las cosas se volvieron un poco… tensas. Mi madre lo aceptó, supongo. O por lo menos nunca habló sobre eso. Cuando hablamos por teléfono ocasionalmente ella pregunta si estoy saliendo con alguien. Pero creo que sigue esperando que siente cabeza con una linda chica y sea padre de un par de niñas. Mi padre fue… fue un poco más franco en cuanto a eso. Como, incluso después de que “salí” él trató de juntarme con una chica de mi vieja escuela porque conocía a sus padres. Y una vez construimos un auto juntos en el garaje durante el verano. Eso suena como una buena unión padre e hijo, en teoría, pero creo que lo hizo porque pensó que hacer algún trabajo realmente masculino podría hacerme hetero o algo así. Cada vez que me miraba, sentía que él solo… desaprobaba todo lo que hacía. Y entonces, en lugar de ir a Nueva York a hacer lo que amaba, me conformé con ser un profesor, lo cual no era algo que amaba pero era algo que me gustaba.
- Que… ¿Cómo reaccionó tu hermano cuando saliste?
- Oh, Cooper estaba bien con eso. Él ya estaba en su segundo año de universidad cuando pasó. Vino a casa durante las vacaciones y colgó una bandera de arcoíris gigante afuera de la puerta de mi habitación.
- Wow, apuesto a que tus padres estaban muy felices con eso.
- Ellos la sacaron cuando él dejó de ir a casa para las vacaciones. – dice Blaine – Pero la encontré y la colgué en mi dormitorio de la universidad. Creo que aun la tengo en alguna parte en una caja o algo así. Cooper es un gran hermano. Él solo no nota lo mucho que… mis padres lo prefieren antes que a mi.
- ¿Podré conocerlo alguna vez? – pregunta Kurt. – Ya sabes, como, ¿después? ¿si seguimos juntos?
- Bueno, si terminas en Nueva York, tal vez podrías. Practica en Manhattan.

Lo dice como si debiera ser un beneficio pero Kurt se pregunta si Blaine guarda un poco de celos porque Cooper pudo salir de Ohio y en la misma ciudad donde Blaine quería estar.

- Tal vez deje que me atropelle un taxi o algo, así puedo correr hacia él. – dice Kurt con una pequeña sonrisa.
- Me aseguraré de llamar y advertirle.

La sonrisa de Kurt se ensancha y se inclina más cerca, solo lo suficiente como para que pueda plantar un pequeño beso en la punta de la nariz de Blaine.

- Me gusta oír cosas sobre tu vida. – dice Kurt cuando se aleja. – Me recuerda que eres… No se, que eres real o algo. Que eres más que solo el profesor que veo todos los días.
- Me alegra que seas tan inteligente. – dice Blaine, apoyando su mano en la cintura de Kurt. – Porque sería injusto de mi parte darte una A solo por ser tan lindo.
- ¿Siempre eres tan cursi?
- Más o menos. ¿Te gusta?
- En realidad, si. –dice Kurt con una chispa en los ojos – definitivamente soy alguien que aprecia el cursi romanticismo.
- Bien, porque he guardado un montón de líneas cursis. – dice Blaine, tirando a Kurt más cerca y presionando sus frentes juntos. – Solo para ti.

Cerrando sus ojos, Kurt suspira suavemente contra los labios de Blaine. Están tan cerca, piensa Kurt, y él podría solo bajar la barbilla y finalmente podrían besarse. Ni siquiera tendría que ser un beso largo y apasionado. Podría ser simplemente uno breve y casto. Eso no estaría tan mal, ¿cierto?

Pero si estaría mal. Porque tienen un trato y Kurt sigue teniendo diecisiete y no quiere poner a Blaine en esa posición.

- Dos semanas. – susurra Blaine como si pudiera leer la mente de Kurt. - Solo dos semanas.
- Lo sé – responde Kurt tranquilamente. – Y para que conste, yo ayudo a arreglar autos en la tienda de mi papá a veces. Y sigo tan gay como siempre lo he sido. Así que si tu padre estaba tratando de volverte hetero, él definitivamente fue por el camino equivocado.
- ¿Arreglas autos? ¿tienes overoles?
- Por supuesto. Y decoré todos los botones.
- Tengo que ver eso.
- Ni siquiera hay una posibilidad.



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Dos semanas no podían pasar lo suficientemente rápido. Esas dos semanas resultaron ser una especial tortura para Kurt, porque ahora él ve los labios de Blaine. Ese lunes siguiente, Kurt está sentado en inglés mientras Blaine –el Sr. Anderson- está hablando y Kurt no puede oír ni un carajo de lo que dice.

Por esos labios.

Labios formándose alrededor de sonidos y haciendo palabras que no significan nada para él porque Kurt solo recuerda lo cerca que habían estado esos labios hace un par de días atrás. Dos semanas desde ahora y esos labios finalmente estarían en los suyos y conocerá el sabor y sabrá como se sienten y santa mierda.

¿Cómo va a pasar el resto del año?

Él puede preguntarle a Blaine sobre algunas notas de la clase mañana porque ahora realmente no puede tomar atención.


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- Estabas babeando hoy en clases –
- ¡No estaba babeando! – Kurt chilla indignado a través del teléfono más tarde ese mismo lunes.
- Te vi limpiarte con tu manga –
- No viste tal cosa –
- Oh, pero si lo hice – dice Blaine modestamente. - ¿Algo en particular que estabas pensando?
- ¡No!
- Estoy muy seguro.

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El día antes del cumpleaños de Kurt pasa a caer un jueves, y Kurt está estirado en el sofá de Blaine con sus piernas en el regazo de su novio, con un balde se palomitas de maíz en su entrepierna.

- No vas a hacer uno de esos trucos de penes-en-las-palomitas, ¿verdad?

Kurt resopla, dejando el bol en un lugar donde no se caiga.

- El bol es de plástico. Tendría que cortar el agujero y no creo que mi pene quiera ser empujado por ahí.
- Okay, bien. Porque estoy tratando de ser un caballero respetuoso aquí.
- ¿Sabes? La gente puede comenzar a sospechar sobre las lecciones de piano cuando noten que no estoy mejorando al tocar. – dice Kurt con una vistazo rápido hacia el piano en cuestión. – No me has dado clases en dos semanas.
- Hey, puedes tocar si quieres. Eso solo muestra lo mucho que sé como enseñar. Tocas muy bien. –
- Preferiría solo acurrucarme – dice Kurt.

Él lanza un pieza de palomitas a la cara de Blaine, golpeándolo directamente al lado de la cabeza.

Blaine parpadea rápido, sin girar su cabeza.

- No lo hiciste –
- Oh, si lo hice –
- Te das cuenta que estás comenzando una guerra ¿verdad? Una guerra que estoy seguro de ganar porque tengo práctica.
- ¿Tienes guerra de palomitas con todos tus novios? – pregunta Kurt con una ceja alzada.
- No, pero las tenía con mi hermano. Él me enseñó sus métodos.
- Apuesto que te pateó el culo –

Sin decir nada más, Blaine ni siquiera volteó su cabeza mientras quita el bol de palomitas lejos de Kurt y vuelca todo el contenido en la cara de su novio. Lanza el balde al suelo y vuelve sus manos a las piernas de Kurt.

Kurt se queda enterrado bajo un montón de palomitas.

- Nunca dudaré de ti otra vez – se queja él a través de los nauseabundos y mantecosos bocadillos destruyendo sus poros.


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- ¡Feliz cumpleaños!


Kurt gruñe contra su almohada. El sol se burla de él con rayos demasiado brillantes y él se endereza hacia su padre con ojos somnolientos.

- Es demasiado temprano para estar de cumpleaños - dice Kurt cubriendo su cabeza con una almohada. – Déjame dormir.
- Ni una posibilidad. Carole te está haciendo el desayuno y todos vamos a sentarnos a comer antes de que tú y Finn se vayan a la escuela.
- Tecnicamente, Finn es el único que tiene que estar temprano en la escuela. Yo tengo el perido lib-
- ¡Arriba! – grita su padre, arrancando la almohada que cubría los ojos de Kurt. - Vamos, niño. ¡Eres legal! ¡Eso es algo que hay que celebrar!

Kurt se sienta a regañadientes, frotándose el sueño de los ojos y dice

- Tengo el resto de mi vida para ser legal.
- Bueno, hoy es el día para disfrutarlo – dice Burt asintiendo – Apresúrate, Carole está haciendo panqueques con glaseado de damasco.

Inmediatamente brillando antes eso, Kurt salta fuera de la cama y tira de su bata. Justo cuando se sienta frente a su espejo, listo para aplicar su crema facial de mañana, su teléfono vibra en su mesita de noche.

Un texto de Blaine.

¡Feliz cumpleaños, Kurt! No puedo esperar a entregarte tu regalo más tarde ;)

Una carita con giño. ¡Una carita con guiño!

Entonces eso lo golpeó:

Kurt Hummel será besado hoy día.

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Mirándose al espejo por última vez, Kurt tira del dobladillo de su chaleco casi completamente blanco sobre su camisa verde y alisa la parte delantera de su ajustado pantalón caqui, perfectamente encajado alrededor de sus largas piernas. Se ve muy bien, tiene que decirlo y está realmente emocionado por el día. Con su estómago lleno de dulces panqueques y jugo de pomelo, Kurt toma su bolso y trota al piso de abajo.

- Oh, cariño, te vez brillante – dice Carole, acariciando hacia abajo su cuello.
- ¿tú crees? – él pregunta tímidamente.
- ¡Si! – enfatiza ella. – ¿Tratando de lucir bien para alguien en especial?
- Solo para mi – dice débilmente Kurt.
- Bueno, te vez genial. Ten un buen día en la escuela. Tu papá tuvo que salir a trabajar, pero dijo que te dijera que te ama.
- Gracias, Carole.
- ¡Feliz cumpleaños, cariño! – dijo ella una vez más cuando él camina por la puerta principal.

Kurt sube a su coche, comprobando otra vez su cabello en el espejo hasta que finalmente se dirige a la cafetería. Va un poco más tarde de lo que él quisiera, pero el auto de Blaine aun está en el estacionamiento así que es una buena señal.

Cuando entra con su billetera abierta y listo para hacer su orden, ve a Blaine parado a un costado, esperando su café.

- ¡Kurt, hola! – saluda su profesor y Kurt espera no sonrojarse tanto.
- Hola, Sr. Anderson –
- Te vez genial – dice Blaine suavemente.

Luego como si en realidad no supiera la respuesta, pregunta:

- ¿Algo especial para hoy?
- Es mi cumpleaños – Dice Kurt como si lo mencionara por primera vez. – Por fin tengo dieciocho.
- Wow - dice Blaine con una especie de media sonrisa. – Por fin legal. Espero que alguien te de algo especial.
- Eso espero, también. - dice Kurt, sin saber realmente de donde ha venido esa timidez repentina.
- Te veré en la escuela – Blaine palmeando el hombro de Kurt con una mano firme y, cuando pasa con su café en mano, Kurt puede sentir un suave roce de la misma mano en su espalda baja.

Un par de minutos después, cuando Kurt está listo para dirigirse a la escuela también, recibe otro mensaje de texto.

Tendré que asignar un periodo de estudio.

¿y eso por qué? Responde Kurt.

Porque no podré concentrarme en la clase cuando tú te ves tan sexy


Kurt sonríe tan fuerte que puede sentir sus hoyuelos amenazar con apoderarse del resto de su cara.


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El día avanza despacio, demasiado para la frustración de Kurt. Inglés parece durar para siempre porque él está sentado ahí, justo en frente de Blaine y podría solo saltar sobre el escritorio y besarlo si quisiera.

Lo que, por supuesto, no puede.

Pero ese no es el punto.

El punto es que Kurt tiene que esperar todo el maldito día por el regalo que quiere. Sus amigos parecen ignorar la forma en que está inquieto en su silla en el almuerzo o en como retuerce sus manos durante todo el club Glee. Él asume que ellos piensan que solo está emocionado porque es su cumpleaños, cosa que es cierta, pero este cumpleaños trae toda una nueva emoción.

Él tendrá su primer beso.

Bien, ok. Técnicamente ya ha sido besado antes. Tuvo una gran sesión de besos con Brittany en su segundo año, pero eso no cuenta porque ella es una chica. También tuvo una vez, que nunca volverá a pasar, un beso sorpresivo-te-odio-pero-soy-gay de Karofsky, pero tampoco cuenta porque fue algo que él nunca quiso.

Este sería su primer beso con un chico que realmente le gusta. Con un hombre que le gusta, en realidad. Como sea, mientras Kurt más conoce a Blaine, definitivamente piensa que él sigue siendo un niño en su corazón.

Y eso está bien para Kurt.

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Después de comprarle a Puck un paquete de cigarros (solo porque ahora puedes, amigo) en una gasolinera (llevaré el paquete de esos con verde en el frente, si, los mentolados), Kurt finalmente estaciona su auto frente al departamento de Blaine. Vuelve a comprobar su pelo en el espejo retrovisor y se asegura de que no haya nada en sus dientes. Lanzando una pastilla de menta de su boca, finalmente baja del auto, masticando lo más rápido que puede y haciendo camino a la puerta del departamento de Blaine.

Antes de golpear, Blaine abre la puerta y lo saluda con una brillante sonrisa.

- ¡Entra, entra! – dice él, tirando de Kurt hacia dentro.
- Qu-
- ¡Feliz cumpleaños!
- Gracias – dice calmadamente Kurt mirando mientras Blaine casi rebota en sus pies. – ¿Por qué estás tan inquieto?
- Te hice pastelitos anoche – explica Blaine – y ya me comí tres hoy día, así que puede que tenga la azúcar muy alta.
- No sabía que los de veinticinco años aun fueran susceptibles al azúcar alta.
- Soy pequeño – dice Blaine – El azúcar tiene un gran efecto en mi. ¡Sientate!
- Okay ...
- Ahí no – Blaine lo detiene antes de sentarse en el sofá. – Al lado mio. Aquí.

Con una gentil mano en el hombro de Kurt, Blaine lo lleva hasta el piano y lo fuerza al banquillo. Kurt se sienta con elegancia dejando sus manos en su regazo.

- Tu regalo viene en cinco partes –
- ¡¿Cinco?! –
- Bueno, una son los pastelitos. Podemos comerlos después. Dos, aquí.

Blaine toma un nuevo libro de partituras de encima del piano y lo deja en las manos de Kurt.

– Sé lo mucho que amas La Novicia Rebelde – dice Blaine apuntando la portada. – Puede que ya lo tengas, pero me hizo pensar en ti.
- No tenía este, en realidad – responde Kurt. – supongo que la gente asume que es una opción muy obvia, así que nunca lo entienden. Gracias.
- Tres, ábrelo.

Kurt le lanza una mirada curiosa a Blaine, pero hace lo que le dice. Escondido entre la tapa y la primera página hay una foto.

De Blaine.

En secundaria.

- Oh Dios – jadea Kurt. – De verdad te veías bien en esa chaqueta.
- Te lo dije. – dice Blaine con una sonrisa arrogante – Es tuya para siempre. Estaba en mi último año. Quería darte algo más, um, actual, pero creo que si alguien la encontrara, se preguntaría por qué tienes escondida una foto de tu profesor de inglés y prometí que te dejaría ver una de esas.
- Eres adorable – dice Kurt, su pulgar acariciando el joven rostro de Blaine en la foto. – Habría salido contigo, también.
- Es una lastima, enserio. Conocía cada pequeño escondite secreto en Dalton. Podríamos haber tenido buenos momentos saltándonos clases.
- Bueno, nos fugaremos un día juntos – dice Kurt como una promesa – Nadie sospecharía. Los profesores y estudiantes se pierden todo el tiempo. Y podemos pasar todo el día aquí en tu departamento viendo películas y comiendo comida que es absolutamente mala para nosotros. –
- Es una cita. – asiente Blaine. – Ahora, cuatro. Muevete un poco hacia atrás.

Kurt retrocede un poco en el banquillo y observa a Blaine abrir el panel para revelar las teclas de marfil del piano.

- Yo no escribí esta canción – comienza Blaine – pero la escuché hace un rato y me hizo pensar en ti. Cambié un par de, um, pronombres para hacerla calzar. Yo solo… espero que te guste. Feliz cumpleaños, Kurt.

Como si hubiera practicado ese pequeño discurso, Blaine toma un respiro cuando termina de hablar y comienza a tocar algo particularmente exquisito y hermoso en las teclas, el tono sonando vagamente familiar para los oídos de Kurt.

Y canta.


If I don't say this now I will surely break
As I'm leaving the one I want to take
Forgive the urgency but hurry up and wait
My heart has started to separate

Oh, oh
Oh, oh
Be my baby
Oh, oh
Oh, oh
Oh, oh
Be my baby
I’ll look after you

Kurt está sentado, sus manos tomadas entre si, justo debajo de su barbilla. Ciertamente no esperaba un gesto tan romántico, no después de que Blaine haya estado tan inquieto como un niño emocionado hace un par de minutos atrás.

When I'm losing my control, the city spins around
You're the only one who knows, you slow it down

Blaine toca con pasión, sus manos volando sobre las teclas y Kurt se pregunta cuánto tiempo ha estado ensayando esta canción, sólo para poder presentarla aquí en la santidad de su hogar.

If ever there was a doubt
My love he leans into me

Quitando las lágrimas que nunca esperó que salieran, Kurt aprieta el libro de música y la foto de Blaine que le regaló, escuchando y manteniéndose inmóvil. No quiere perderse ni un solo momento de esto. Nunca había recibido una serenata antes.

What's mine is yours to leave or take
What's mine is yours to make your own

Oh, oh
Be my baby
Oh, oh
Oh, oh
Be my baby
Oh, oh

Blaine continua cantando, repitiendo el coro una y otra vez como si tal vez necesitara que Kurt sepa lo que en realidad significa, realmente quiere esto y Kurt también quiere.

Él quiere. Quiere a Blaine y todo lo que le ofrece, incluso si están un poco locos por dejar que esto pasara en primer lugar.

La canción termina. Blaine deja caer sus manos en su regazo, mirándo un poco avergonzado y parcialmente perdido. Kurt deja la fotografía y el libro de música sobre el piano.


- ¿Cuál es la quinta parte? - pregunta Kurt, su voz suave en la habitación.
- La parte cinco es cuando te beso. – admite Blaine, finalmente mirando hacia Kurt.

Por supuesto que eso es.

Kurt enreda sus dedos con los de Blaine, obligándolo a alejar su mano de su regazo y dejándola en su propio rostro.

- Entonces bésame –


Y él lo hace. Se inclina y presiona sus labios contra los de Kurt en un pequeño beso, apenas tocando su piel, un aliento entre los dos. Es suave, dulce, humilde, todo lo que Blaine es, pero Kurt necesita más, él necesita todo. Entonces enreda sus dedos en el pelo de Blaine y al notar lo suave que es, da un suspiro de satisfacción contra sus labios.

- Por favor – pide Kurt. Es un respiro, solo un respiro de dos palabras y solo con eso, Blaine pierde la cordura.

La mano en la mejilla de Kurt se sostiene firmemente en su lugar mientras la otra mano de Blaine se desliza alrededor de la cintura de Kurt, tirándolo más cerca en el banquillo del piano. Blaine gira a Kurt hacia él, inclinando su cabeza para profundizar el beso y OhDiosohDiosohDios, una lengua está en sus labios y es la lengua de Blaine, sabe a glaseado y un poco a café cuando Kurt responde, porque él quiere experimentar en todos los aspectos posibles al besar, aquí y ahora.
Blaine se queja cuando las manos de Kurt se empuñan en su cabello, sosteniéndolo con fuerza y obligándolo a estar aun más cerca.

Blaine se aleja.

- S-Sillón – dice él jadeando fuertemente contra la mejilla de Kurt.

Kurt no necesita más estímulo y sigue a Blaine hasta el sillón, dando un pequeño chillido en sorpresa cuando Blaine lo toma para montarlo en su regazo.

- Si - dice Blaine, casi en un gemido cuando sus palmas bajan por los lados de Kurt para afirmar sus caderas. – Así.

Si, así, así, concuerda Kurt dentro de su mente, inclinándose para capturar los labios de Blaine una vez más. Deja sus brazos sobre los hombros de Blaine, sus manos apoyadas en el respaldo del sillón y besa a Blaine como si vida dependiera de ello. Es todo lo que siempre quiso, estar en los brazos de Blaine, ser deseado, tocado y besado como si él importara, como si él valiera algo. Nunca quiere detenerse. Quiere los labios de Blaine, la lengua de Blaine, el chocar de sus dientes y los pequeños sonidos que salen de su garganta. Él lo quiere todo por siempre.

Y oh señor, Blaine Anderson seguro sabe como besar. Retuerce la lengua y labio inferior de Blaine se arrastra hasta el labio superior de Kurt, humedecido con la saliva mezclada de los dos y Kurt nunca pensó encontrar la saliva tan sexy, pero mierda, esta es una de las cosas más calientes que ha experimentado. Él gime cuando esos labios dejan un rastro caliente y húmedo bajo su mentón y la lengua de Blaine se frota contra su manzana de Adán.

- Oh Dios – respira Kurt, sus caderas moviéndose en el regazo de Blaine.
- ¿Te gusta? – pregunta Blaine con voz grave y ronca como Kurt nunca lo había escuchado.
- S-Si – le dice Kurt. Una de sus manos volviendo a su lugar anterior, enredándose en el cabello de Blaine.

Blaine tararea contra su piel, enviando vibraciones en la garganta de Kurt, causando que sus caderas se muevan otra vez.

- Eres tan jodidamente hermoso – susurra Bleine. Sus manos se deslizan por las caderas de Kurt para cosquillear debajo de su camisa y pasar por su piel suave y sensible.

Kurt piensa que podría estar sufriendo una sobrecarga sensorial porque de repente, sus labios, sus manos, esa mordida en su clavicula, todo está pasando demasiado rápido y el calor ya está dando vueltas por su vientre.

-Yo… deberíamos…-
- Lo siento – susurra Blaine al instante, con sus manos quietas en la espalda de Kurt, aun tomando su piel con una intensidad extrema. Él jadea con dificultad contra el cuello húmedo de Kurt, acariciando su frente contra su barbilla.
- Dios, no te disculpes – le dice Kurt, con el pecho agitado tratando se recuperar el aliento. Planta un peso en la parte mas cercana de la cabeza de Blaine que puede alcanzar. – Es solo que… tenemos un trato.
- Lo sé.

Blaine da un último beso suave en el hueco de la garganta de Kurt antes de que finalmente deslice sus manos fuera de la camisa de Kurt.

- es que hacías esos sonidos – Blaine trata de explicar – no esperaba que tu… solo… wow. Creo que casi me vengo en mis pantalones como un adolescente.
- Creo que casi me vengo en mis pantalones como un… yo.

Tirando su cabeza hacia atrás, Blaine no puede evitarlo pero se ríe ante la declaración de Kurt.
Kurt está contento de que tengan la suficiente sangre en sus cerebros como para detenerse antes de que su primer beso se vuelva su primer orgasmo. Lo que no estaría mal, no necesariamente, pero ellos tienen un acuerdo.

Ahora, sin embargo, Kurt se pregunta que es lo que “no habrá sexo mientras seas mi estudiante” quiere decir realmente.

- Nunca lo dijiste - dice Blaine, trazando dibujos inocuos en los muslos vestidos de Kurt con las puntas de sus dedos. - ¿Te gustó la canción?

- Me encantó. – dice Kurt honestamente en todos los sentidos. – Fue perfecta.
- Bien. – dice Blaine suavemente con una lenta sonrisa extendiéndose en sus labios. – Feliz cumpleaños.
- Gracias. - Kurt estira su cuello para poner un único pequeño beso contra los labios de Blaine, aturdido con la idea de poder hacer eso cuando quiera ahora. Bueno, cuando sea excepto cuando estén en o alrededor de la escuela. - ¿Dónde están mis pastelitos?
- Oh Dios mio, solo espera a probar uno. Creo que realmente me superé.

Kurt se desliza fuera del regazo de Blaine en el sofá, observando a su novio levantarse y pasearse hasta la cocina.

Si, lo hiciste, piensa Kurt para si mismo con sus ojos fijos en la silueta del trasero de Blaine en sus jeans.


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¡Taraaaaaaaaaaaaaan!

Capitulo dos completo, completo. Es largo, pero pensé que se lo merecían por esperar y amar el fic tanto como yo :')
No sé ustedes, yo soy una nena y lloré asdfgh es que la canción me mata y la escena era hermosa.
¡Kurt por fin tiene 18! por fin pueden besarse sin tanta culpa <3

Aclaraciones del Cap:

(1) Kool-Aid (click) es un jugo, una marca de jugo, mas bien, de colores muy fuertes y bonitos ♥ y ya sabemos que Blaine es incluso más niño que Kurt, así que el ama Kool-Aid.
(2) Rogaina (¿Rogaine?) es un producto para evitar o corregir la caída del cabello. Claramente es difiicil que Blaine quede calvo a los 30 pero a estos dos les gusta exagerar xd

Cuando haga aclaraciones como estas, siempre trataré de dejarles links con fotos o algo que lo explique mejor, así que deben estar registradas para verlos (:
y suelo hacer esas aclaraciones cuando yo no entiendo que son y tengo que googlearlo para entender que quiere decir xd

Otra vez, el cap no está beteado porque quise subirlo apenas terminé de traducirlo y así no hacerlos esperar más, así que me disculpo por si se me escapó algún error.

Nota de la Autora:
"Las letras utilizadas en este capítulo son tomadas y usadas sin permiso de la canción "Look after you" de The Fray."

Escucharon la canción ¿verdad? Es hermosa y no puedo dejar de escucharla, se me pegó mientras traducía.

Nos vemos en el 3er capítulo. Espero no tardar tanto.

Gracias por leer y comentar <3

XOXO.

Me encantan estos dos son maravillosamente perfectos son sakjbndañjbdsaids
KURT FUE BESADOOOOOO!!!!! Y POR EL MEJOR BESADOR DEL MUNDOOOOOOOO!!!! Ojala yo recibiera esos regalos para mi cumpleaños jajajjajajaa me encanto el capitulo y agradezco que hagas las aclaraciones porque tampoco sabian que eran esas cosas :D

Espero pronto el otro cap!!!!

EL MEJOR BESO OMG Y BLAINE TAN CALIENTE AWW HERMOSO ACTUALIZA LO MAS RAPDO QUE PUEDAS QUE ESE BESO PASARA EN GLEE

Dioooosss!!!!! Donde viven esa autora y tu!? Tengo qe darles un regalo, un premio, levantarles un Monumento! A la mierda!!! *-----* Me he leido TODOS los fics CRISSCOLFER/KLAINE que pueda haber y NUNCA me habia enamorado tanto de uno como lo he hecho con este! Es.... DIOSSS!!! Eso sois pa mi tu y la autora! Dioses, simplemente GRACIAS! ('': Me encanto, el mejor PRIMER BESO DE LA HISTORIA! HAHAHA me encanta verlos asi.. calientes adolescentes! hahaha CONTINUA POR FAVOR! te pago si gustas pero CONTINUA *9* hahaha GRAICAS DE VERDAD

*-* Uno de los mejores fics Klaine que he leído *w* Me salvaste la vida x'D no encontraba fics para leer ;w; Y justo actualizaste *-* Espero con ansias la actualización :B

es simplemente hermoso ame este capitulo y la cancion me encanto lo ame

gracias por traducir continualo porfavor gracias

OH! SANTISIMO JESUCRISTO!!!!! en serio creo q hasta podria babiar todo mi teclado con este capitulo es q es tan.... Hot! dios la manera en q blaine pierde la cordura con kurt es demaciado para mis pobres hormonas xD! creo q me desangraria x la nariz si no me controlo y difinitivamente mi mamá le daria un mal al verme tirada en la sala de esa manera.
Espero conti!!!!
Saludos!!!

oh Dios! Que capitulo tan...tan...no se...
Me encanto los regalos, sobretodo la canción, y el beso que casi se vuelve orgasmo xD yo estaba...vamos...no esperen al la graduación...pero no paso
Definitivamente la canción es hermosa, de hecho la estoy tarareando, me encanto.
Continua pronto!

ajdskjgkgljdfajsdjshdfjs!! Yo ya leí este fic muahahahahaha!! Lo leí en inglés y lo amé (me encanta que los capítulos duran eternidades) Aunque hay unas partes taaaaan perver :3