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Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
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Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 3
por Juanita_M Vie Nov 30, 2012 2:01 am
Desde hace un tiempo tenía ganas de escribir y apenas tuve tiempo lo intenté. Soy nueva así que los lectores son bienvenidos junto con los comentarios. Espero que les guste. Todavía no tengo muy clara la historia pero todas las recomendaciónes sirven. Disfruten! 
__________________________________________
Capítulo 1
Brittany S. Pierce se encontraba en su penúltimo año escolar. De las más inteligentes de su clase y con intereses muy particulares. Es muy difícil tratar de encerrar a Brittany dentro de los trillados estereotipos de los adolescentes de su edad. Con 17 años, es una persona muy audaz, decir que es una nerd sería faltarle a la verdad. Aunque su coeficiente es más alto que el de cualquiera de su clase, ella no sigue ese molde. Sí, le gustan los comics, anime, manga, superhéroes, todo el paquete.
Sin embargo, físicamente podría ser confundida con un miembro de los Cheerios. Por su amor y dedicación al baile, su cuerpo es fenomenal. Cualquiera que la vea detenidamente puede dar fe de esto. Rubia, piel blanca y de ojos azules. Un poco más alta que el promedio.
Pero no es una rubia cualquiera.
A pesar de que tiene algunos amigos, es una persona solitaria, muy independiente. Y así le gusta. Desde que llegó a Mckinley hace un par de meses ha aprendido a vivir su día en medio de sus pensamientos. Sólo abre su boca para lo estrictamente necesario. Es mejor así.
Su padre, un Dr. Sumamente reconocido e importante recibió una oferta de trabajo muy tentadora, pero aceptarla implicaba que tenían que mudarse de Houston a Ohio. Un cambio en las vidas de toda la familia.
Su madre, Susan, apoyó ciegamente la decisión del Señor Pierce a pesar de las numerosas insistencias por parte de Brittany para que se quedaran.
Los papás de Brittany siempre fueron muy protectores de su hija. También tienen un hijo, Nick. Un pequeño rubio que es la luz de su casa. Pero con Brittany es diferente. Ella tiene un brillo especial en sus ojos, algo que atrae e inspira amor. Son una familia muy unida. Más ahora que son nuevos en la ciudad.
Como es bien sabido, Brittany no tenía muchos amigos en Houston, pero se sentía cómoda. Había vivido allí desde que era pequeña y conocía su ambiente, las calles, la gente. Emily era su mejor amiga, las dos tenían una extraña manera de comprenderse, incluso sin palabras. Iban a la misma escuela y sus casas no se encontraban muy lejos. Así había sido siempre. Al menos hasta que fueron separadas por cientos de kilómetros.
Por otro lado, estaba Mark, el antiguo novio de la rubia. Un buen muchacho, al menos por fuera. La quería mucho y ella a él, pero nunca tuvieron esa chispa.
Sabiendo que la despedida era inminente, Emily y Brittany empezaron a distanciarse. No era lo ideal pero al menos no dolería tanto.
Mark no sabía que Brittany iba a mudarse, ella planeaba contárselo esa tarde, pero las cosas tomaron un giro repentino.
Flashback
Después de un largo día de estudio y de despedirse de Emily, Brittany condujo hasta la casa de su novio. Entró como lo hacía siempre, sin hacer sonar el timbre de la enorme mansión. Después de todo, los padres de Mark la conocían y le tenían mucha confianza.
Subió las escaleras y caminó por el pasillo que conducía al cuarto de Mark. Tomó una bocanada de aire y se preparó psicológicamente para darle la noticia a su novio, sin imaginar lo que estaba a punto de presenciar.
Abrió lentamente la puerta para toparse con él, su novio, con el que había compartido tanto y en quien había confiado siempre. Pero no estaba solo, se encontraba con una compañera de su colegio con quien habría cruzado un par de palabras en alguna ocasión.
Brittany intentó ordenar las piezas del rompecabezas para lograr entender la escena y la magnitud de lo que estaba viendo. De la nada, todo fue muy claro para ella. Mark no era quien ella pensaba y la persona a quien había querido tanto la estaba engañando en esos momentos.
─ ¡MARK! – Gritó la rubia desconcertada.
Inmediatamente, su novio pegó un salto y se quitó de encima a Sarah, la desconocida que había logrado odiar con tanta rapidez.
─ ¡Brittany, lo puedo explicar! –
Acto seguido, Brittany le dio la espalda a tan desagradable escena y caminó tan rápido como pudo, conteniendo sus lágrimas inútilmente.
Se nos dice que la confianza y la cercanía nos vuelven vulnerables. Brittany no podía estar en desacuerdo con esa afirmación. Se sentía estúpida, defraudada.
Como pudo abrió la puerta del conductor de su carro y subió a él antes que Mark la lograra alcanzar, medio desnudo.
Aceleró sin destino alguno con una mente atiborrada de imágenes que le gustaría borrar, tomó su teléfono y rápidamente le escribió a Emily. Necesitaba hablar con alguien.
EMS. TE NECESITO. VOY PARA TU CASA
─ Britanny
Pocos minutos después bajó de su auto frente a la casa de su amiga, todavía con lágrimas en los ojos. No podía creer que esto le estuviera pasando, ¿Por qué a ella?
Después de un par de días desde lo ocurrido, Brittany se sintió aliviada por su viaje. Quería escapar del dolor y ¿qué mejor manera que iniciar una nueva vida en otro lugar?
Al menos eso esperaba.
Despedirse de su amiga y de sus compañeros fue muy difícil. Su vida había sido feliz hasta hace unos días atrás y a pesar de querer irse, le resultó inevitable no pensar en cuánto iba a extrañar todo. Su casa, su vida.
Fin Flashback
Aunque nunca volvió a hablar con su novio, siempre tuvo muchas dudas respecto de la escena que tuvo que presenciar. Preguntas que no estaba dispuesta a preguntar y respuestas que simplemente no iba a obtener.
La única solución fue no volver a confiar. Confiar no había resultado bien y no pretendía volver a ser vulnerable. Había confiado equivocadamente y era un error que no quería cometer. No de nuevo.
Meses antes…
Cuando llegó a Ohio, Brittany tenía muchas expectativas. No siempre tenemos la oportunidad de empezar de ceros y no era una oportunidad que pensaba desperdiciar.
Dejando todo su pasado atrás, entró con bastante nerviosismo por las puertas de Mckinley. Como era de suponerse, no conocía a nadie y no estaba acostumbrada a ser la chica nueva.
Caminando por los pasillos de su nueva escuela, Brittany sintió un escalofrío y sin notarlo, se encontraba empapada de un líquido azul.
No sabía qué había pasado. Una vez abrió sus ojos vio un grupo de animadoras en frente, riéndose. Quien parecía ser su líder, una rubia de ojos verdes con un recipiente blanco en sus manos le habló, pero Brittany estaba sumergida en sus pensamientos intentando descifrar lo que estaba ocurriendo, sin éxito.
─ ¡Hey nueva! ¡Te estoy hablando! – Dijo la animadora con una sonrisa maliciosa. Al parecer la nueva es sorda o muda…
Brittany sacudió su cabeza confundida.
─ ¡Bienvenida a Mckinley! – Entonó el grupo de animadoras, retirándose y soltando carcajadas mientras se alejaban.
Brittany no esperaba una calurosa fiesta de bienvenida a su nueva escuela, pero lo seguro era que eso lo veía venir. Nunca imaginó que en sus primeros minutos dentro de Mckinley iba a recibir una mascarilla azul de un líquido que desconocía.
Intentó buscar un baño, pero no sabía por dónde estaba caminando. Una voz aguda la desconcentró.
─ Por aquí – Dijo la voz.
Brittany volteó su cabeza y vio a una chica de cabello castaño y ojos azules que le señalaba una puerta.
Sin pensarlo dos veces, la siguió y entró al baño. Agarró tantas toallas desechables como pudo y empezó a limpiarse. Al mirar el espejo notó que su cara había adquirido una tonalidad azul. Mojó su rostro y al secarlo se dio cuenta de que la chica que la había guiado se encontraba de pie al lado de la puerta.
─ ¿No me vas a echar algo más en la cara? – Exclamó Brittany enojada.
La castaña sonrió y subió sus manos, mostrándole que estaban vacías.
─ Tranquila, no tengo nada. Mucho gusto, mi nombre es Marley – Dijo extendiéndole su mano.
─ Brittany – Dijo la rubia sin devolver el gesto.
No estaba de ánimo para ser amable.
─ ¿Así es como reciben a los nuevos? Qué hospitalidad – Suspiró.
─ Después de un tiempo te acostumbras…-
─ ¿Después de un tiempo? – Preguntó Brittany alzando una ceja.
─Sí, es normal aquí en Mckinley. A veces tenemos suerte y hay días sin slushies. Otros no tanto – Dijo señalando a la rubia. Tu eres nueva, eso cambia. Para otros, sólo queda cerrar los ojos y rogar que no se haya metido en tu camisa, sacarlo de ahí es una pesadilla.
Brittany ya había terminado de limpiarse y viendo que Marley, había cruzado la puerta, decidió seguirla.
─ Si no caminas rápido vas a llegar tarde a tu primera clase y créeme, no quieres quedarte en los pasillos una vez suene el timbre – Le dijo Marley seriamente.
Todo parecía tan irreal, ¿Acaso había dejado su vida, que no era tan mala, para llegar a una escuela de locos?
─ ¿Qué clase tienes? – Preguntó Marley al notar que la rubia se había quedado en silencio.
─ Historia – Respondió Brittany leyendo una hoja blanca manchada de azul, con su nuevo horario.
─ Ok, al final del pasillo gira a la izquierda y entra a la cuarta puerta. Adiós, Brittany – Dijo Marly mientras entraba a otro salón.
Brittany estaba confundida. Nada funcionaba como en su anterior escuela y eso no le gustaba. Siguió las instrucciones de la castaña, quien por cierto también la había desconcertado con su inesperada amabilidad.
Su primera clase no estuvo tan mal, la Srta. Bennet le había entregado su libro de trabajo y la había presentado al grupo, momento en que nadie prestó atención.
─ Tal vez no todo es tan malo – Dijo para si misma, saliendo del salón sin darse cuenta del flujo de estudiantes en los pasillos.
─ Más cuidado con tus libros – Se burlaron unas animadoras después de haber empujado a la rubia con su hombro.
Brittany, quien no las había visto, se apuró a recoger sus cosas, que ahora estaban tiradas en el piso, arrepentida por haber cantado victoria tan pronto.
El día terminó y Brittany estaba agradecida por eso. Después de la bienvenida que le habían dado las animadoras, lo único que quería era llegar a su casa y cambiar su ropa. En estas circunstancias, no pretendía más que ir a su casillero, guardar sus libros y salir de ese lugar.
Se dirigió al sitio que le habían asignado pero unos pasos antes de llegar notó que el casillero continuo al suyo era propiedad de una animadora, quien en esos momentos se encontraba de espaldas, algo agradecido por Brittany, quien esperó a que la cheerio (Como le decían a las animadoras en éste extraño lugar) se retirara para así poder pasar desapercibida y preferiblemente sin granizados en su cara.
A pesar de que su familia estaba en casa, Brittany cruzó la puerta y sin pronunciar palabra, subió a su habitación.
Cajas y más cajas fue lo que encontró. Había olvidado su reciente mudanza y por tanto soltó un grito de exasperación. No estaba de humor para organizar. Vio su cama sin sábanas o cubiertas y no le importó. Simplemente se recostó, esperando que de un momento a otro todo volviera a la normalidad. Pero la verdad es que todo era normal. Una normalidad a la que tenía que acostumbrarse.
Por fortuna, la mañana siguiente la joven amaneció de buen genio. Había dormido bien y eso siempre la ponía de buen humor. Subió en el auto que sus padres le habían regalado en su cumpleaños número 16 y decidió que todo iba a ser diferete en su escuela el día de hoy. Al fin logró dar con un estacionamiento libre y entró, esperando lo mejor.
Cruzó por las puertas y no recibió ningún líquido en su cara. Tal vez hoy era su día. Fue directamente a su casillero pues en su folder había guardado la hoja con su horario y no recordaba cuál era su primera clase.
Al llegar al pasillo en donde estaba su casillero se dio cuenta de la presencia de una joven morena, la animadora que había visto de espalda el día anterior.
Inclinó su cabeza y contempló cada parte del cuerpo de la chica, atormentada por lo que estaba sintiendo. La temperatura de su cara subió repentinamente al ver a la morena quien no tenía expresión alguna en su cara.
Sus ojos tenían una profundidad inimaginable. Como si se pudiera perder en ellos. Y ni hablar de sus labios, un placer prolongadamente apetecido. Éste sentimiento había permanecido oculto. Brittany ni siquiera sabía qué era o si tan solo era real.
Su ritmo cardiaco incrementó. Sentía como su sangre corría más rápido por sus venas. La piel canela de este personaje y su mirada profunda la hicieron sentir un nudo en el estómago.
La cantidad de aire que entraba en sus pulmones no parecía suficiente para aguantar lo que estaba pasando. Pero, ¿Qué estaba pasando? Se preguntaba Brittany. Sentía como si el tiempo fuera más lento.
Demasiadas reacciones en cadena sucedieron sin que lo pudiera impedir.
─ ¿Se puede saber quién eres? – Exclamó la animadora mirando los ojos azules de la rubia fijamente.
Su boca es perfecta, pensaba Brittany.
Te está hablando, ¡Reacciona! Gritaba la mente de la rubia, abrumada con lo que estaba ocurriendo. Di algo, va a pensar que estas loca. ¡Deja de mirarla! Batallaba mientras rebuscaba palabras para romper el incómodo silencio.
Sacudió su cabeza y cerró los ojos sin saber qué decir.
─ ¡Hello! ¿Hay alguien ahí? – Dijo finalmente la morena, simulando golpes en la cabeza de su compañera de casillero.
─ Aha, éste es mi casillero. Soy Brittany – Su voz era seria y concreta pero entrecortada, evidenciando el nerviosismo que sentía.
─ Santana- Reaccionó la morena mirándola fijamente por un minuto que no transcurrió.
Las dos se quedaron viendo por lo que pareció una eternidad hasta que una voz resonó en el silencio.
─ Vamos a llegar tarde a la práctica, Lopez. A la entrenadora no le va a gustar.
La rubia que se encargó el día anterior de hacer de la vida un infierno para Brittany estaba interrumpiendo.
La latina se incorporó, cerrando la puerta de su casillero fuerte y quitándole la mirada a esos ojos azules en los que se había sumergido.
Brittany se quedó parada sin saber qué acababa de suceder. ¿Qué te pasó? ¡No!, de ninguna manera, pensó. De pronto todo se lo estaba imaginando, todo era una mala broma de su cerebro. No podía estar sintiendo esto. No por una chica.
Sin embargo su cuerpo no parecía responder, sus manos temblaban y se había quedado inmóvil, intacta. Aunque por su mente parecía como si un tren hubiera pasado y se hubiera llevado todo pensamiento por delante. Todo lo que Brittany tenía construido en su cerebro parecía haberse desplomado por la simple presencia de cierta morena quien ahora monopolizaba su mente.
El día transcurrió sin incidentes. Brittany permaneció callada, pensativa durante todas las clases y para su fortuna nadie la interrumpió.
Nuevamente en su habitación, clavó los ojos en el cielo raso intentando organizar sus pensamientos y más allá, sus sentimientos.
¿Quién era esta chica y por qué influía tanto en mi cabeza y en mi cuerpo? Nunca había cruzado por su mente la posibilidad de que una chica produjera este sentimiento.
Su papá desde que tenía aproximadamente 3 años solía contarle cuentos en donde la princesa estaba destinada a encontrar a su príncipe azul y vivir feliz para siempre. Nunca nombró nada sobre una princesa buscando a otra.
Su cabeza era un caos. Llevaba horas dándole vueltas al asunto, incluso negando su ocurrencia. Intentos fallidos. Brittany no podía quitarse la imagen de la sexy morena de su cabeza.
─ Santana Lopez – Dijo suavemente antes de quedarse dormida esa noche.
____________________________
"Gracias al calendario volvemos a empezar todos los años, solo hay que esperar a Enero. La recompensa por sobrevivir a la navidad es el año nuevo que viene acompañado de los tradicionales buenos propósitos, dejas atrás el pasado y vuelves a empezar. Es difícil resistirse a la oportunidad de empezar de nuevo, de dejar tus antiguos problemas a un lado.
Quien decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo no es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año. Es un acontecimiento grande o pequeño. Algo que nos cambia, que nos da esperanzas. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo, para dejar marchar los viejos hábitos, los recuerdos... Lo importante es saber que siempre se puede volver a empezar, aunque también es impórtate recordar que entre todo lo malo siempre hay cosas a las que merece la pena aferrarse"
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Capítulo 1
Brittany S. Pierce se encontraba en su penúltimo año escolar. De las más inteligentes de su clase y con intereses muy particulares. Es muy difícil tratar de encerrar a Brittany dentro de los trillados estereotipos de los adolescentes de su edad. Con 17 años, es una persona muy audaz, decir que es una nerd sería faltarle a la verdad. Aunque su coeficiente es más alto que el de cualquiera de su clase, ella no sigue ese molde. Sí, le gustan los comics, anime, manga, superhéroes, todo el paquete.
Sin embargo, físicamente podría ser confundida con un miembro de los Cheerios. Por su amor y dedicación al baile, su cuerpo es fenomenal. Cualquiera que la vea detenidamente puede dar fe de esto. Rubia, piel blanca y de ojos azules. Un poco más alta que el promedio.
Pero no es una rubia cualquiera.
A pesar de que tiene algunos amigos, es una persona solitaria, muy independiente. Y así le gusta. Desde que llegó a Mckinley hace un par de meses ha aprendido a vivir su día en medio de sus pensamientos. Sólo abre su boca para lo estrictamente necesario. Es mejor así.
Su padre, un Dr. Sumamente reconocido e importante recibió una oferta de trabajo muy tentadora, pero aceptarla implicaba que tenían que mudarse de Houston a Ohio. Un cambio en las vidas de toda la familia.
Su madre, Susan, apoyó ciegamente la decisión del Señor Pierce a pesar de las numerosas insistencias por parte de Brittany para que se quedaran.
Los papás de Brittany siempre fueron muy protectores de su hija. También tienen un hijo, Nick. Un pequeño rubio que es la luz de su casa. Pero con Brittany es diferente. Ella tiene un brillo especial en sus ojos, algo que atrae e inspira amor. Son una familia muy unida. Más ahora que son nuevos en la ciudad.
Como es bien sabido, Brittany no tenía muchos amigos en Houston, pero se sentía cómoda. Había vivido allí desde que era pequeña y conocía su ambiente, las calles, la gente. Emily era su mejor amiga, las dos tenían una extraña manera de comprenderse, incluso sin palabras. Iban a la misma escuela y sus casas no se encontraban muy lejos. Así había sido siempre. Al menos hasta que fueron separadas por cientos de kilómetros.
Por otro lado, estaba Mark, el antiguo novio de la rubia. Un buen muchacho, al menos por fuera. La quería mucho y ella a él, pero nunca tuvieron esa chispa.
Sabiendo que la despedida era inminente, Emily y Brittany empezaron a distanciarse. No era lo ideal pero al menos no dolería tanto.
Mark no sabía que Brittany iba a mudarse, ella planeaba contárselo esa tarde, pero las cosas tomaron un giro repentino.
Flashback
Después de un largo día de estudio y de despedirse de Emily, Brittany condujo hasta la casa de su novio. Entró como lo hacía siempre, sin hacer sonar el timbre de la enorme mansión. Después de todo, los padres de Mark la conocían y le tenían mucha confianza.
Subió las escaleras y caminó por el pasillo que conducía al cuarto de Mark. Tomó una bocanada de aire y se preparó psicológicamente para darle la noticia a su novio, sin imaginar lo que estaba a punto de presenciar.
Abrió lentamente la puerta para toparse con él, su novio, con el que había compartido tanto y en quien había confiado siempre. Pero no estaba solo, se encontraba con una compañera de su colegio con quien habría cruzado un par de palabras en alguna ocasión.
Brittany intentó ordenar las piezas del rompecabezas para lograr entender la escena y la magnitud de lo que estaba viendo. De la nada, todo fue muy claro para ella. Mark no era quien ella pensaba y la persona a quien había querido tanto la estaba engañando en esos momentos.
─ ¡MARK! – Gritó la rubia desconcertada.
Inmediatamente, su novio pegó un salto y se quitó de encima a Sarah, la desconocida que había logrado odiar con tanta rapidez.
─ ¡Brittany, lo puedo explicar! –
Acto seguido, Brittany le dio la espalda a tan desagradable escena y caminó tan rápido como pudo, conteniendo sus lágrimas inútilmente.
Se nos dice que la confianza y la cercanía nos vuelven vulnerables. Brittany no podía estar en desacuerdo con esa afirmación. Se sentía estúpida, defraudada.
Como pudo abrió la puerta del conductor de su carro y subió a él antes que Mark la lograra alcanzar, medio desnudo.
Aceleró sin destino alguno con una mente atiborrada de imágenes que le gustaría borrar, tomó su teléfono y rápidamente le escribió a Emily. Necesitaba hablar con alguien.
EMS. TE NECESITO. VOY PARA TU CASA
─ Britanny
Pocos minutos después bajó de su auto frente a la casa de su amiga, todavía con lágrimas en los ojos. No podía creer que esto le estuviera pasando, ¿Por qué a ella?
Después de un par de días desde lo ocurrido, Brittany se sintió aliviada por su viaje. Quería escapar del dolor y ¿qué mejor manera que iniciar una nueva vida en otro lugar?
Al menos eso esperaba.
Despedirse de su amiga y de sus compañeros fue muy difícil. Su vida había sido feliz hasta hace unos días atrás y a pesar de querer irse, le resultó inevitable no pensar en cuánto iba a extrañar todo. Su casa, su vida.
Fin Flashback
Aunque nunca volvió a hablar con su novio, siempre tuvo muchas dudas respecto de la escena que tuvo que presenciar. Preguntas que no estaba dispuesta a preguntar y respuestas que simplemente no iba a obtener.
La única solución fue no volver a confiar. Confiar no había resultado bien y no pretendía volver a ser vulnerable. Había confiado equivocadamente y era un error que no quería cometer. No de nuevo.
Meses antes…
Cuando llegó a Ohio, Brittany tenía muchas expectativas. No siempre tenemos la oportunidad de empezar de ceros y no era una oportunidad que pensaba desperdiciar.
Dejando todo su pasado atrás, entró con bastante nerviosismo por las puertas de Mckinley. Como era de suponerse, no conocía a nadie y no estaba acostumbrada a ser la chica nueva.
Caminando por los pasillos de su nueva escuela, Brittany sintió un escalofrío y sin notarlo, se encontraba empapada de un líquido azul.
No sabía qué había pasado. Una vez abrió sus ojos vio un grupo de animadoras en frente, riéndose. Quien parecía ser su líder, una rubia de ojos verdes con un recipiente blanco en sus manos le habló, pero Brittany estaba sumergida en sus pensamientos intentando descifrar lo que estaba ocurriendo, sin éxito.
─ ¡Hey nueva! ¡Te estoy hablando! – Dijo la animadora con una sonrisa maliciosa. Al parecer la nueva es sorda o muda…
Brittany sacudió su cabeza confundida.
─ ¡Bienvenida a Mckinley! – Entonó el grupo de animadoras, retirándose y soltando carcajadas mientras se alejaban.
Brittany no esperaba una calurosa fiesta de bienvenida a su nueva escuela, pero lo seguro era que eso lo veía venir. Nunca imaginó que en sus primeros minutos dentro de Mckinley iba a recibir una mascarilla azul de un líquido que desconocía.
Intentó buscar un baño, pero no sabía por dónde estaba caminando. Una voz aguda la desconcentró.
─ Por aquí – Dijo la voz.
Brittany volteó su cabeza y vio a una chica de cabello castaño y ojos azules que le señalaba una puerta.
Sin pensarlo dos veces, la siguió y entró al baño. Agarró tantas toallas desechables como pudo y empezó a limpiarse. Al mirar el espejo notó que su cara había adquirido una tonalidad azul. Mojó su rostro y al secarlo se dio cuenta de que la chica que la había guiado se encontraba de pie al lado de la puerta.
─ ¿No me vas a echar algo más en la cara? – Exclamó Brittany enojada.
La castaña sonrió y subió sus manos, mostrándole que estaban vacías.
─ Tranquila, no tengo nada. Mucho gusto, mi nombre es Marley – Dijo extendiéndole su mano.
─ Brittany – Dijo la rubia sin devolver el gesto.
No estaba de ánimo para ser amable.
─ ¿Así es como reciben a los nuevos? Qué hospitalidad – Suspiró.
─ Después de un tiempo te acostumbras…-
─ ¿Después de un tiempo? – Preguntó Brittany alzando una ceja.
─Sí, es normal aquí en Mckinley. A veces tenemos suerte y hay días sin slushies. Otros no tanto – Dijo señalando a la rubia. Tu eres nueva, eso cambia. Para otros, sólo queda cerrar los ojos y rogar que no se haya metido en tu camisa, sacarlo de ahí es una pesadilla.
Brittany ya había terminado de limpiarse y viendo que Marley, había cruzado la puerta, decidió seguirla.
─ Si no caminas rápido vas a llegar tarde a tu primera clase y créeme, no quieres quedarte en los pasillos una vez suene el timbre – Le dijo Marley seriamente.
Todo parecía tan irreal, ¿Acaso había dejado su vida, que no era tan mala, para llegar a una escuela de locos?
─ ¿Qué clase tienes? – Preguntó Marley al notar que la rubia se había quedado en silencio.
─ Historia – Respondió Brittany leyendo una hoja blanca manchada de azul, con su nuevo horario.
─ Ok, al final del pasillo gira a la izquierda y entra a la cuarta puerta. Adiós, Brittany – Dijo Marly mientras entraba a otro salón.
Brittany estaba confundida. Nada funcionaba como en su anterior escuela y eso no le gustaba. Siguió las instrucciones de la castaña, quien por cierto también la había desconcertado con su inesperada amabilidad.
Su primera clase no estuvo tan mal, la Srta. Bennet le había entregado su libro de trabajo y la había presentado al grupo, momento en que nadie prestó atención.
─ Tal vez no todo es tan malo – Dijo para si misma, saliendo del salón sin darse cuenta del flujo de estudiantes en los pasillos.
─ Más cuidado con tus libros – Se burlaron unas animadoras después de haber empujado a la rubia con su hombro.
Brittany, quien no las había visto, se apuró a recoger sus cosas, que ahora estaban tiradas en el piso, arrepentida por haber cantado victoria tan pronto.
El día terminó y Brittany estaba agradecida por eso. Después de la bienvenida que le habían dado las animadoras, lo único que quería era llegar a su casa y cambiar su ropa. En estas circunstancias, no pretendía más que ir a su casillero, guardar sus libros y salir de ese lugar.
Se dirigió al sitio que le habían asignado pero unos pasos antes de llegar notó que el casillero continuo al suyo era propiedad de una animadora, quien en esos momentos se encontraba de espaldas, algo agradecido por Brittany, quien esperó a que la cheerio (Como le decían a las animadoras en éste extraño lugar) se retirara para así poder pasar desapercibida y preferiblemente sin granizados en su cara.
A pesar de que su familia estaba en casa, Brittany cruzó la puerta y sin pronunciar palabra, subió a su habitación.
Cajas y más cajas fue lo que encontró. Había olvidado su reciente mudanza y por tanto soltó un grito de exasperación. No estaba de humor para organizar. Vio su cama sin sábanas o cubiertas y no le importó. Simplemente se recostó, esperando que de un momento a otro todo volviera a la normalidad. Pero la verdad es que todo era normal. Una normalidad a la que tenía que acostumbrarse.
Por fortuna, la mañana siguiente la joven amaneció de buen genio. Había dormido bien y eso siempre la ponía de buen humor. Subió en el auto que sus padres le habían regalado en su cumpleaños número 16 y decidió que todo iba a ser diferete en su escuela el día de hoy. Al fin logró dar con un estacionamiento libre y entró, esperando lo mejor.
Cruzó por las puertas y no recibió ningún líquido en su cara. Tal vez hoy era su día. Fue directamente a su casillero pues en su folder había guardado la hoja con su horario y no recordaba cuál era su primera clase.
Al llegar al pasillo en donde estaba su casillero se dio cuenta de la presencia de una joven morena, la animadora que había visto de espalda el día anterior.
Inclinó su cabeza y contempló cada parte del cuerpo de la chica, atormentada por lo que estaba sintiendo. La temperatura de su cara subió repentinamente al ver a la morena quien no tenía expresión alguna en su cara.
Sus ojos tenían una profundidad inimaginable. Como si se pudiera perder en ellos. Y ni hablar de sus labios, un placer prolongadamente apetecido. Éste sentimiento había permanecido oculto. Brittany ni siquiera sabía qué era o si tan solo era real.
Su ritmo cardiaco incrementó. Sentía como su sangre corría más rápido por sus venas. La piel canela de este personaje y su mirada profunda la hicieron sentir un nudo en el estómago.
La cantidad de aire que entraba en sus pulmones no parecía suficiente para aguantar lo que estaba pasando. Pero, ¿Qué estaba pasando? Se preguntaba Brittany. Sentía como si el tiempo fuera más lento.
Demasiadas reacciones en cadena sucedieron sin que lo pudiera impedir.
─ ¿Se puede saber quién eres? – Exclamó la animadora mirando los ojos azules de la rubia fijamente.
Su boca es perfecta, pensaba Brittany.
Te está hablando, ¡Reacciona! Gritaba la mente de la rubia, abrumada con lo que estaba ocurriendo. Di algo, va a pensar que estas loca. ¡Deja de mirarla! Batallaba mientras rebuscaba palabras para romper el incómodo silencio.
Sacudió su cabeza y cerró los ojos sin saber qué decir.
─ ¡Hello! ¿Hay alguien ahí? – Dijo finalmente la morena, simulando golpes en la cabeza de su compañera de casillero.
─ Aha, éste es mi casillero. Soy Brittany – Su voz era seria y concreta pero entrecortada, evidenciando el nerviosismo que sentía.
─ Santana- Reaccionó la morena mirándola fijamente por un minuto que no transcurrió.
Las dos se quedaron viendo por lo que pareció una eternidad hasta que una voz resonó en el silencio.
─ Vamos a llegar tarde a la práctica, Lopez. A la entrenadora no le va a gustar.
La rubia que se encargó el día anterior de hacer de la vida un infierno para Brittany estaba interrumpiendo.
La latina se incorporó, cerrando la puerta de su casillero fuerte y quitándole la mirada a esos ojos azules en los que se había sumergido.
Brittany se quedó parada sin saber qué acababa de suceder. ¿Qué te pasó? ¡No!, de ninguna manera, pensó. De pronto todo se lo estaba imaginando, todo era una mala broma de su cerebro. No podía estar sintiendo esto. No por una chica.
Sin embargo su cuerpo no parecía responder, sus manos temblaban y se había quedado inmóvil, intacta. Aunque por su mente parecía como si un tren hubiera pasado y se hubiera llevado todo pensamiento por delante. Todo lo que Brittany tenía construido en su cerebro parecía haberse desplomado por la simple presencia de cierta morena quien ahora monopolizaba su mente.
El día transcurrió sin incidentes. Brittany permaneció callada, pensativa durante todas las clases y para su fortuna nadie la interrumpió.
Nuevamente en su habitación, clavó los ojos en el cielo raso intentando organizar sus pensamientos y más allá, sus sentimientos.
¿Quién era esta chica y por qué influía tanto en mi cabeza y en mi cuerpo? Nunca había cruzado por su mente la posibilidad de que una chica produjera este sentimiento.
Su papá desde que tenía aproximadamente 3 años solía contarle cuentos en donde la princesa estaba destinada a encontrar a su príncipe azul y vivir feliz para siempre. Nunca nombró nada sobre una princesa buscando a otra.
Su cabeza era un caos. Llevaba horas dándole vueltas al asunto, incluso negando su ocurrencia. Intentos fallidos. Brittany no podía quitarse la imagen de la sexy morena de su cabeza.
─ Santana Lopez – Dijo suavemente antes de quedarse dormida esa noche.
____________________________
"Gracias al calendario volvemos a empezar todos los años, solo hay que esperar a Enero. La recompensa por sobrevivir a la navidad es el año nuevo que viene acompañado de los tradicionales buenos propósitos, dejas atrás el pasado y vuelves a empezar. Es difícil resistirse a la oportunidad de empezar de nuevo, de dejar tus antiguos problemas a un lado.
Quien decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo no es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año. Es un acontecimiento grande o pequeño. Algo que nos cambia, que nos da esperanzas. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo, para dejar marchar los viejos hábitos, los recuerdos... Lo importante es saber que siempre se puede volver a empezar, aunque también es impórtate recordar que entre todo lo malo siempre hay cosas a las que merece la pena aferrarse"
Última edición por Juanita_M el Mar Dic 04, 2012 1:06 am, editado 7 veces
Juanita_M** 
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Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Len104 Vie Nov 30, 2012 2:15 am
Hola!!!!.. Woow,, genial tu fic! me gusta! Pobre Britt, ya la tratan mal.. :(.. Awww, ya le gusto San parece!!.. ^^.. A ver que mas pasa..
Actualiza pronto.. besoo
Actualiza pronto.. besoo
Len104********- 
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por marcoheath Vie Nov 30, 2012 6:01 am
bueeeeeeeeeen fic! me gusto de veras... opino que debes seguirlo y actualizar muy seguido un besoteeee y actualiza muuuuuuy luego que ya lo estoy siguiendo :D
un besoteeee y actualiza muuuuuuy luego que ya lo estoy siguiendo :D
marcoheath*** 
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por brittanasfor4ever Vie Nov 30, 2012 12:05 pm
me ha encantado el primer capitulo, me imagine a emily de pll :) muy bueno santana sera una bitch con ella o caera rendida? jajaj espero actualices pronto un beso:)
pd. el titulo es una cancion de tatu?
pd. el titulo es una cancion de tatu?
brittanasfor4ever*** - Mensajes : 145
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Fer-Sofi Vie Nov 30, 2012 4:48 pm
Juani! ^^. Awwwww ame tu Fic!. De verdad. y encima escribis genial :). Ahora pobre Britt, le tiraron un Slushie sin piedad. jejejejeje. Pero bueno, era la nueva. u.u. Ya la vio a San y ya le pasan cosas. Lo que es el amor a primera vista! Espero que San la trate bien o no la haga sufrir como Quinn con un Slushie. u.u. Aunque se me hace que eso no va a pasar no?. O.o. Ah, lo del engaño del novio de Britt me parecio re trsite. Que feo que te pase eso. u.u.
Esta de mas decir que me declaro fiel lectora! ^^. Y actualiza pronto eh!. Besote
Esta de mas decir que me declaro fiel lectora! ^^. Y actualiza pronto eh!. Besote
Fer-Sofi- ---
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por _Claudia_100%fanGLEE_Bol Vie Nov 30, 2012 5:05 pm
jejeje.......tu fic 
me ENCANTO........me agrada 
la forma de escribir que tienes.....jamas se me habia pasado 
por la mente que a Britt le tiraran los famosos granizados
Saludos, hasta la proxima actualizacion
me ENCANTO........me agrada la forma de escribir que tienes.....jamas se me habia pasado por la mente que a Britt le tiraran los famosos granizadosSaludos, hasta la proxima actualizacion
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* 
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Juanita_M Sáb Dic 01, 2012 11:45 am
Len104 escribió:Hola!!!!.. Woow,, genial tu fic! me gusta! Pobre Britt, ya la tratan mal.. :(.. Awww, ya le gusto San parece!!.. ^^.. A ver que mas pasa..
Actualiza pronto.. besoo
Gracias por leer! Que bueno que te haya gustado, al parecer lo voy a seguir así que espero que te gusten los próximos capítulos. Un beso enorme! ^^
marcoheath escribió:bueeeeeeeeeen fic! me gusto de veras... opino que debes seguirlo y actualizar muy seguido
Me gusta mucho tu opinión y creo que lo haré tal como dices. Voy a seguirlo a ver si les gusta. Un besote para ti también!!
brittanasfor4ever escribió:me ha encantado el primer capitulo, me imagine a emily de pll :) muy bueno santana sera una bitch con ella o caera rendida? jajaj espero actualices pronto un beso:)
pd. el titulo es una cancion de tatu?
El personaje de Emily lo pensé en la Emily de pll, le atinaste ahí hahaha. Tan obvia soy? Mentira, que bueno que te haya gustado. Vamos a ver con que sale Santana en los próximos capítulos. Gracias por leer ^^
Pd: Sep, la canción es originalmente de The Smiths, pero la versión de tatu me encanta, de ahí viene :D
Fer-Sofi escribió:Juani! ^^. Awwwww ame tu Fic!. De verdad. y encima escribis genial :). Ahora pobre Britt, le tiraron un Slushie sin piedad. jejejejeje. Pero bueno, era la nueva. u.u. Ya la vio a San y ya le pasan cosas. Lo que es el amor a primera vista! Espero que San la trate bien o no la haga sufrir como Quinn con un Slushie. u.u. Aunque se me hace que eso no va a pasar no?. O.o. Ah, lo del engaño del novio de Britt me parecio re trsite. Que feo que te pase eso. u.u.
Esta de mas decir que me declaro fiel lectora! ^^. Y actualiza pronto eh!. Besote
Fer! Acá estoy con una sonrisa de oreja a oreja respondiendo tu valioso comentario. Que bueno que te haya gustado, de verdad que sí. Y efectivamente tienes toda la razón, amor a primera vista peeeeeroo, nunca nada es tan fácil. Un abrazo Fer, creo que la que debería actualizar pronto eres tu! Me dejaste
con el último capítulo! _Claudia_100%fanGLEE_Bol escribió:jejeje.......tu fic
Saludos, hasta la proxima actualizacion
Gracias por halagarme! hahaha, que bueno que te guste el fic, así me dan como más ganas de escribirlo y tengo un par de ideas que creo que también te van a gustar. Un besote y gracias por leer!
Juanita_M** - Mensajes : 64
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Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 2
por Juanita_M Sáb Dic 01, 2012 12:01 pm
Bueno chicas, gracias por los comentarios y en serio, que bueno que les haya gustado el primer capítulo. Andaba un poco ocupada y aunque ya tenía el capítulo hecho no tuve nada de tiempo para subirlo. Pero bueno, heme aquí, fiel actualizando. En este capítulo no se avanza mucho, sólo quería mostrarles todo desde el punto de vista de Santana para irlas ubicando, espero que lo disfruten. Un abrazo para todas! 
__________________
Capítulo 2
Una semana había transcurrido desde su encuentro con la morena. Brittany decidió guardarse sus “sentimientos” o lo que fueran, intentar olvidar lo ocurrido y vivir como si nada. Como si un cúmulo de deseo no embargara su cabeza.
No se podía permitir ese sentimiento y la mejor solución era tragárselo hasta que desapareciera. Brittany ahora cargaba una mochila con todos sus libros por toda la escuela para no ir a su casillero.
Haría todo lo que estuviera a su alcance para evitar encontrarse con Santana. Santana. Ese nombre la volvía loca, así fuera solo en sus pensamientos.
Pronunciar una palabra. Un nombre sigue significando invocar una emoción y Brittany no estaba dispuesta a sentirlo todo de nuevo. No podía.
Después de una semana y de su bastante alto rendimiento en la escuela, Brittany ya no se destacaba por ser la chica nueva sino por ser una nerd.
A pesar de ser silenciosa, cuando de exámenes se trataba le iba muy bien y aunque lo hiciera sin intención, sus calificaciones nunca eran bajas. Brittany ocupaba su cabeza con los libros de estudio y las tareas. Lo que fuera para no pensar en cierta morena.
En un lugar normal, lo anterior no tendría mucha trascendencia, pero en Mckinley ser más inteligente que el resto te hacía diferente y ser diferente siempre era un problema.
Aunque no había recibido más slushies desde su llegada, sus compañeros la veían raro y los apodos no se hicieron esperar. Ninguno muy creativo, pero eso no era materia de preocupación. Brittany tenía cosas más importantes en qué pensar. O no pensar.
Entró a su primera clase de ese día, Algebra. El tema ya lo había estudiado en su anterior escuela, por tanto se recostó en el espaldar de su silla y estiró sus largas piernas. Mientras pensaba en todo y en nada notó que la puerta se abrió, una pequeña niña llamó al Sr. Adams.
Sin darle mayor importancia, fijó su mirada en el estante con libros al lado del pizarrón por lo que parecía una eternidad. El profesor se había retirado y nadie la había sacado de su cabeza. Aunque el ruido de sus compañeros fuera bastante, Brittany los ignoraba.
Nuevamente la puerta se abrió y el Sr. Adams ingresó. Pero no estaba solo. Detrás de él venía cierta animadora. Al ver esto a la rubia le faltó poco para caerse de la silla. Con la boca entreabierta intentó escuchar lo que decía su profesor.
─ Clase, debido al mal rendimiento de esta Srta., ha sido transferida a esta clase para mejorar sus calificaciones. Sean amables. – Dijo el hombre. ¿Cuál es tu nombre?
─ Santana Lopez – Expresó la morena con una sonrisa maliciosa en su rostro sin notar la presencia de Brittany.
─ Perfecto Srta. Lopez. Por favor tome asiento junto con la Srta. Pierce. Estoy seguro que aprenderá mucho de ella – Terminó el profesor señalando la silla vacía que se encontraba junto a la de Brittany.
Santana siguió la orden, sorprendida por la presencia de la rubia.
Perfecto pensó Brittany mirando seriamente al tablero. Simplemente perfecto.
La clase terminó y no cruzaron palabra ¿Por qué lo harían? Tan pronto como sonó el timbre, Brittany tomó sus libros, se puso en pie y salió tan rápido como pudo, dejando a Santana confundida en su lugar.
____
Por los últimos dos años al menos, Santana había sido la dueña de Mckinley junto con su mejor amiga, Quinn Fabray. Así es como funciona aquí, si tu cuerpo no es perfecto y su no tienes buen contacto con quienes están al tope de la cadena alimenticia, la escuela puede ser un infierno.
Desde que la latina llegó de Europa con sus padres, entendió cómo funcionaba la institución. Para tener el control debes ser una completa imbécil o simplemente acostarte con medio cuerpo estudiantil. El terror es fundamental y tienes que impactar para obtenerlo.
Santana logró todo. Desde destruir el autoestima de la persona más segura, hasta tener un record de encuentros sexuales con los chicos en la escuela. Estaba acostumbrada a tener el poder y así le gustaba. Hasta su mejor amiga le temía. Después de todo sabía sus más íntimos secretos y si quisiera podría destruirla en dos segundos.
Pero en realidad Santana no era sino una chica más. Podía sentir que si alguien se tomara el tiempo de analizarla, notaría el miedo en sus ojos.
Sin embargo eso no había pasado y la latina no lo iba a permitir. Había construido paredes alrededor de su corazón y no pensaba levantarlas en ningún momento.
Santana, con 18 años y gracias a su pertenencia a las animadoras desde que puso un pie en Mckinley, tenía unas curvas con las que cualquier hombre soñaría.
Su piel canela y limpia evidenciaba su procedencia hispánica junto con su inconfundible acento. Unos ojos marrones bajo unas cejas pobladas le daban una expresión que producía miedo, pero la verdad es que Santana es hermosa y lo sabe. Es una de sus armas principales para mantener el control.
Quinn y Santana, junto con sus actuales novios, Finn y Puck, reinaban en su escuela y la manejaban a su antojo.
Ambas chicas son herederas de una enorme fortuna y gracias a las continuas donaciones por parte de sus padres, se puede decir que tienen inmunidad. El director nunca se había atrevido a llamarlas a su oficina a pesar de su comportamiento, que nunca fue el mejor.
Ellas son quienes deciden quién recibirá los slushies del día. Son quienes hacen las mejores fiestas y juzgan quien puede ir y quien no. Se encargan de asignar apodos y de las burlas matutinas. Se puede decir que son la realeza de Mckinley.
Pero estar en lo más alto de la escuela no trae tantos beneficios. Implica que todo el tiempo estás en el escrutinio público. Son un ejemplo a seguir y no pueden darse el lujo de cometer errores. Las chicas que no quieren ser como ellas, quieren estar con ellas. Y qué decir de los chicos, todos babean porque el par de animadoras les presten atención.
Al llegar a Mckinley, Santana nunca planeó ser quién es. De hecho este orden ya estaba establecido y lo único que hizo fue acomodarse a él.
En el fondo, a la latina no le importaba nada de eso. Daría todo por ser quien ella quiere ser y no tener que darle explicaciones a nadie, pero así no funciona.
O comes o eres comida. Sencillo. La supervivencia del más apto.
Y efectivamente todo iba de acuerdo al plan hasta más o menos hace una semana.
Santana iba en camino a la práctica de los cheerios y no podía llegar tarde, era su capitana. Decidió ir un momento a su casillero a dejar sus notas de la clase anterior sin imaginar lo que estaba a punto de ocurrir.
Al llegar a su lugar notó que el casillero conexo al suyo, que había permanecido vacío desde su llegada a la escuela, había sido asignado.
Sin prestarle mayor atención, giró el candado
5, 8, 3, 6 pensó automáticamente, pero antes de llegar al último número vio una silueta perfecta.
Inmediatamente giró su cabeza para mirar de nuevo, confirmando lo anterior. Era perfecta.
Santana pensó que nunca iba a experimentar esto. Siempre le dejaba la fantasía a las películas de Disney, pero esta sensación era irrevocable. Era como si hubiera encontrado lo que siempre le había faltado. Eso.
Es increíble la manera en que una persona funciona como detonador de sentidos ocultos, de emociones dormidas.
Los ojos de la rubia que tenía en frente la habían cautivado. Sin mencionar sus labios rojos. ¿Era posible que pudieran encerrar tanto deseo? Examinó la figura de la chica. No lo podía creer.
No alcanzaba a comprender las dimensiones de lo que estaba ocurriendo, pero apenas pudo tomó el control. Si en algo bueno era Santana, era en tomar el control.
─ ¿Se puede saber quién eres? – Ordenó la oración tan pronto como pudo sin recibir respuesta.
─ ¡Hello! ¿Hay alguien ahí? – Insistió con un hilo de voz.
Tal vez la rubia había notado cómo la había mirado y se sentía incómoda hablándome. Que imbécil soy.
Pero interrumpiendo los pensamientos de Santana, finalmente abrió la boca.
Su voz. Su boca. Nunca pensé que la perfección existiera y heme aquí, babeando por esta chica.
De repente se dio cuenta. Era una chica. UNA CHICA ¡Basta Santana!, de pronto algo del almuerzo me cayó mal. Esto no puede estar pasando. No a mí.
La latina agradeció que su mejor amiga la sacara del trance al que los ojos azules de la rubia la habían sometido y se retiró al instante, pero la realidad es que su mente no la había acompañado. No después de eso.
Santana estuvo pensando durante todo el día en ese ‘encuentro’. No podía llamarle ‘encuentro’, a duras penas habían intercambiado palabra y en su mayoría consistió en Santana examinando extrañamente el cuerpo de aquella rubia. Se castigó por no haber sido más cuidadosa. Que estúpida. Debe pensar que soy una pervertida.
Bueno, en realidad no importa, esa chica es nueva y no tiene potencial para estar en el tope. Es una nerd más – Se intentaba convencer la morena quien había sido la encargada de que Brittany recibiera un slushy el primer día.
Además de no tener oportunidad con la latina, nadie lo permitiría, eso pondría en peligro la jerarquía y todo sería un caos. Todo lo que había construido con su llegada a Mckinley, lo que había trabajado para escalar socialmente no iba a estar en riesgo por un capricho. No por una chica.
Soy normal, es mi cabeza la que está confundida. No me puede gustar una mujer. Menos si es una perdedora.
Santana decidió que no era posible por tantas cosas…
Primero estaba su lugar en la escuela, no planeaba mostrar debilidad y sabía que meterse con una chica iba a implicar recibir un par de slushies en la cara.
También pensaba en el día del casillero, la rubia estuvo a punto de ignorarla por completo. No iba a estar interesada en mí. Para ella no debió ser más que un encuentro de lo más incómodo. Después de todo ni siquiera volvió a su casillero. No en presencia de la morena.
Y estaban sus padres, a pesar de ser un apoyo en todo para Santana y de quererla mucho, no iban a aceptar que su hija llevara una chica para la cena. Son muy religiosos y la última vez que escuché, eso es una especie de pecado.
Simplemente estaba fuera de discusión, no iba a pasar nada. Me voy a encargar que esa niña no se me vuelva a acercar. Será muy fácil. Un par de slushies y no la volveré a ver.
Nadie podía controlar la mente de Santana. Solo ella podía. Eso no va a cambiar.
Santana concluyó esto al estacionar su auto y entrar a la escuela. Todos la miraban de reojo, sólo unos pocos se atrevían a mirarla directamente a los ojos.
Nadie se ponía en su paso. Siempre se hacían a un lado con temor. Esto cambiaría si… Nada va a cambiar – pensó con resignación.
A pesar de su talento para asignaturas como literatura o historia, a la latina nunca le había ido bien con los números. El día anterior su padre la había retado por su bajo rendimiento y hoy se encontraba en la oficina de Figgins.
Si se podía decir que Santana respetaba a alguien, era a su padre. Este hombre siempre había sido muy importante en la vida de la morena y sus decisiones siempre eran acertadas.
Después de una larga discusión sobre el futuro de Santana, su padre y el Director decidieron que lo mejor era transferirla a una clase más sencilla y asignarle un tutor.
Santana no tuvo ningún inconveniente con esto. Lo que su padre decía, se hacía. Punto.
Después de despedirse de un abrazo con el Sr. Lopez, fue caminando hacía el salón de su nueva clase junto con el profesor de la misma.
Este la presentó al grupo y le asignó a su tutor. Cuando alzó la vista y depositó el libro en la mesa se fijo en su tutor. Era ella. La vio cambiar de postura al mirar de reojo. La rubia apartó el rostro como si algo apestara. Pero si me bañé hoy – pensó la latina inocente.
Santana decidió prestar atención a la clase, no sin de vez en cuando echar un vistazo a la chica. La rubia no relajó su postura, sentada lo más lejos posible de ella. Su mano derecho formaba un puño. Se había arremangado su camisa sobre los codos, era azul y evidenciaba su perfecta figura. Santana analizaba cada movimiento pero la rubia permaneció inmóvil.
¿Qué le pasaba? ¿La había molestado tanto la situación del casillero? – cuestionó la morena.
Una vez más miró disimuladamente, pero se arrepintió. Sus ojos marrones se habían cruzado con esos hermosos ojos azules, pero éstos estaban llenos de repugnancia.
Si las miradas mataran… - pensó Santana.
Sonó el timbre, algo que sacó a la latina de sus enredados pensamientos. Sin darse cuenta, la esbelta figura de su nueva tutora abandonó su asiento y cruzó la puerta antes que nadie.
Santana se había quedado pensativa en su silla, contemplando cómo se iba la rubia con tanta rapidez. ¿Era posible? ¿Tan mala soy? Pero algo más extraño sucedía en el cuerpo de la morena.
Recogió sus cosas y se retiró antes de que se le llenaran los ojos de lágrimas. Santana no era débil, pero acostumbraba llorar cuando se enojaba. Que costumbre tan útil.
“La clave de la supervivencia cuando estas en la escuela esta en negar, negar el cansancio, negar que tenemos miedo, negar que deseamos el éxito y lo mas importante negar que negamos. Vemos lo que queremos ver y creemos lo que creemos creer, y funciona. Nos mentimos a nosotros mismos tanto que con el tiempo nos creemos nuestras mentiras, negamos tantas cosas que ya no reconocemos la verdad.
A veces la realidad entra a escondidas y nos muerde el trasero, y cuando el dique revienta solo te queda nadar, el mundo de los engaños es una jaula, solo podemos auto engañarnos un tiempo determinado. Nos cansamos, tenemos miedo. Negarlo no cambia la realidad, antes o después tenemos que dejar de lado las negociaciones y enfrentarnos al mundo cara a cara con todas nuestras armas, cuando el dique revienta te espera un océano enorme, pero ¿cómo logras no ahogarte? Ese es tu problema.”
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Capítulo 2
Una semana había transcurrido desde su encuentro con la morena. Brittany decidió guardarse sus “sentimientos” o lo que fueran, intentar olvidar lo ocurrido y vivir como si nada. Como si un cúmulo de deseo no embargara su cabeza.
No se podía permitir ese sentimiento y la mejor solución era tragárselo hasta que desapareciera. Brittany ahora cargaba una mochila con todos sus libros por toda la escuela para no ir a su casillero.
Haría todo lo que estuviera a su alcance para evitar encontrarse con Santana. Santana. Ese nombre la volvía loca, así fuera solo en sus pensamientos.
Pronunciar una palabra. Un nombre sigue significando invocar una emoción y Brittany no estaba dispuesta a sentirlo todo de nuevo. No podía.
Después de una semana y de su bastante alto rendimiento en la escuela, Brittany ya no se destacaba por ser la chica nueva sino por ser una nerd.
A pesar de ser silenciosa, cuando de exámenes se trataba le iba muy bien y aunque lo hiciera sin intención, sus calificaciones nunca eran bajas. Brittany ocupaba su cabeza con los libros de estudio y las tareas. Lo que fuera para no pensar en cierta morena.
En un lugar normal, lo anterior no tendría mucha trascendencia, pero en Mckinley ser más inteligente que el resto te hacía diferente y ser diferente siempre era un problema.
Aunque no había recibido más slushies desde su llegada, sus compañeros la veían raro y los apodos no se hicieron esperar. Ninguno muy creativo, pero eso no era materia de preocupación. Brittany tenía cosas más importantes en qué pensar. O no pensar.
Entró a su primera clase de ese día, Algebra. El tema ya lo había estudiado en su anterior escuela, por tanto se recostó en el espaldar de su silla y estiró sus largas piernas. Mientras pensaba en todo y en nada notó que la puerta se abrió, una pequeña niña llamó al Sr. Adams.
Sin darle mayor importancia, fijó su mirada en el estante con libros al lado del pizarrón por lo que parecía una eternidad. El profesor se había retirado y nadie la había sacado de su cabeza. Aunque el ruido de sus compañeros fuera bastante, Brittany los ignoraba.
Nuevamente la puerta se abrió y el Sr. Adams ingresó. Pero no estaba solo. Detrás de él venía cierta animadora. Al ver esto a la rubia le faltó poco para caerse de la silla. Con la boca entreabierta intentó escuchar lo que decía su profesor.
─ Clase, debido al mal rendimiento de esta Srta., ha sido transferida a esta clase para mejorar sus calificaciones. Sean amables. – Dijo el hombre. ¿Cuál es tu nombre?
─ Santana Lopez – Expresó la morena con una sonrisa maliciosa en su rostro sin notar la presencia de Brittany.
─ Perfecto Srta. Lopez. Por favor tome asiento junto con la Srta. Pierce. Estoy seguro que aprenderá mucho de ella – Terminó el profesor señalando la silla vacía que se encontraba junto a la de Brittany.
Santana siguió la orden, sorprendida por la presencia de la rubia.
Perfecto pensó Brittany mirando seriamente al tablero. Simplemente perfecto.
La clase terminó y no cruzaron palabra ¿Por qué lo harían? Tan pronto como sonó el timbre, Brittany tomó sus libros, se puso en pie y salió tan rápido como pudo, dejando a Santana confundida en su lugar.
____
Por los últimos dos años al menos, Santana había sido la dueña de Mckinley junto con su mejor amiga, Quinn Fabray. Así es como funciona aquí, si tu cuerpo no es perfecto y su no tienes buen contacto con quienes están al tope de la cadena alimenticia, la escuela puede ser un infierno.
Desde que la latina llegó de Europa con sus padres, entendió cómo funcionaba la institución. Para tener el control debes ser una completa imbécil o simplemente acostarte con medio cuerpo estudiantil. El terror es fundamental y tienes que impactar para obtenerlo.
Santana logró todo. Desde destruir el autoestima de la persona más segura, hasta tener un record de encuentros sexuales con los chicos en la escuela. Estaba acostumbrada a tener el poder y así le gustaba. Hasta su mejor amiga le temía. Después de todo sabía sus más íntimos secretos y si quisiera podría destruirla en dos segundos.
Pero en realidad Santana no era sino una chica más. Podía sentir que si alguien se tomara el tiempo de analizarla, notaría el miedo en sus ojos.
Sin embargo eso no había pasado y la latina no lo iba a permitir. Había construido paredes alrededor de su corazón y no pensaba levantarlas en ningún momento.
Santana, con 18 años y gracias a su pertenencia a las animadoras desde que puso un pie en Mckinley, tenía unas curvas con las que cualquier hombre soñaría.
Su piel canela y limpia evidenciaba su procedencia hispánica junto con su inconfundible acento. Unos ojos marrones bajo unas cejas pobladas le daban una expresión que producía miedo, pero la verdad es que Santana es hermosa y lo sabe. Es una de sus armas principales para mantener el control.
Quinn y Santana, junto con sus actuales novios, Finn y Puck, reinaban en su escuela y la manejaban a su antojo.
Ambas chicas son herederas de una enorme fortuna y gracias a las continuas donaciones por parte de sus padres, se puede decir que tienen inmunidad. El director nunca se había atrevido a llamarlas a su oficina a pesar de su comportamiento, que nunca fue el mejor.
Ellas son quienes deciden quién recibirá los slushies del día. Son quienes hacen las mejores fiestas y juzgan quien puede ir y quien no. Se encargan de asignar apodos y de las burlas matutinas. Se puede decir que son la realeza de Mckinley.
Pero estar en lo más alto de la escuela no trae tantos beneficios. Implica que todo el tiempo estás en el escrutinio público. Son un ejemplo a seguir y no pueden darse el lujo de cometer errores. Las chicas que no quieren ser como ellas, quieren estar con ellas. Y qué decir de los chicos, todos babean porque el par de animadoras les presten atención.
Al llegar a Mckinley, Santana nunca planeó ser quién es. De hecho este orden ya estaba establecido y lo único que hizo fue acomodarse a él.
En el fondo, a la latina no le importaba nada de eso. Daría todo por ser quien ella quiere ser y no tener que darle explicaciones a nadie, pero así no funciona.
O comes o eres comida. Sencillo. La supervivencia del más apto.
Y efectivamente todo iba de acuerdo al plan hasta más o menos hace una semana.
Santana iba en camino a la práctica de los cheerios y no podía llegar tarde, era su capitana. Decidió ir un momento a su casillero a dejar sus notas de la clase anterior sin imaginar lo que estaba a punto de ocurrir.
Al llegar a su lugar notó que el casillero conexo al suyo, que había permanecido vacío desde su llegada a la escuela, había sido asignado.
Sin prestarle mayor atención, giró el candado
5, 8, 3, 6 pensó automáticamente, pero antes de llegar al último número vio una silueta perfecta.
Inmediatamente giró su cabeza para mirar de nuevo, confirmando lo anterior. Era perfecta.
Santana pensó que nunca iba a experimentar esto. Siempre le dejaba la fantasía a las películas de Disney, pero esta sensación era irrevocable. Era como si hubiera encontrado lo que siempre le había faltado. Eso.
Es increíble la manera en que una persona funciona como detonador de sentidos ocultos, de emociones dormidas.
Los ojos de la rubia que tenía en frente la habían cautivado. Sin mencionar sus labios rojos. ¿Era posible que pudieran encerrar tanto deseo? Examinó la figura de la chica. No lo podía creer.
No alcanzaba a comprender las dimensiones de lo que estaba ocurriendo, pero apenas pudo tomó el control. Si en algo bueno era Santana, era en tomar el control.
─ ¿Se puede saber quién eres? – Ordenó la oración tan pronto como pudo sin recibir respuesta.
─ ¡Hello! ¿Hay alguien ahí? – Insistió con un hilo de voz.
Tal vez la rubia había notado cómo la había mirado y se sentía incómoda hablándome. Que imbécil soy.
Pero interrumpiendo los pensamientos de Santana, finalmente abrió la boca.
Su voz. Su boca. Nunca pensé que la perfección existiera y heme aquí, babeando por esta chica.
De repente se dio cuenta. Era una chica. UNA CHICA ¡Basta Santana!, de pronto algo del almuerzo me cayó mal. Esto no puede estar pasando. No a mí.
La latina agradeció que su mejor amiga la sacara del trance al que los ojos azules de la rubia la habían sometido y se retiró al instante, pero la realidad es que su mente no la había acompañado. No después de eso.
Santana estuvo pensando durante todo el día en ese ‘encuentro’. No podía llamarle ‘encuentro’, a duras penas habían intercambiado palabra y en su mayoría consistió en Santana examinando extrañamente el cuerpo de aquella rubia. Se castigó por no haber sido más cuidadosa. Que estúpida. Debe pensar que soy una pervertida.
Bueno, en realidad no importa, esa chica es nueva y no tiene potencial para estar en el tope. Es una nerd más – Se intentaba convencer la morena quien había sido la encargada de que Brittany recibiera un slushy el primer día.
Además de no tener oportunidad con la latina, nadie lo permitiría, eso pondría en peligro la jerarquía y todo sería un caos. Todo lo que había construido con su llegada a Mckinley, lo que había trabajado para escalar socialmente no iba a estar en riesgo por un capricho. No por una chica.
Soy normal, es mi cabeza la que está confundida. No me puede gustar una mujer. Menos si es una perdedora.
Santana decidió que no era posible por tantas cosas…
Primero estaba su lugar en la escuela, no planeaba mostrar debilidad y sabía que meterse con una chica iba a implicar recibir un par de slushies en la cara.
También pensaba en el día del casillero, la rubia estuvo a punto de ignorarla por completo. No iba a estar interesada en mí. Para ella no debió ser más que un encuentro de lo más incómodo. Después de todo ni siquiera volvió a su casillero. No en presencia de la morena.
Y estaban sus padres, a pesar de ser un apoyo en todo para Santana y de quererla mucho, no iban a aceptar que su hija llevara una chica para la cena. Son muy religiosos y la última vez que escuché, eso es una especie de pecado.
Simplemente estaba fuera de discusión, no iba a pasar nada. Me voy a encargar que esa niña no se me vuelva a acercar. Será muy fácil. Un par de slushies y no la volveré a ver.
Nadie podía controlar la mente de Santana. Solo ella podía. Eso no va a cambiar.
Santana concluyó esto al estacionar su auto y entrar a la escuela. Todos la miraban de reojo, sólo unos pocos se atrevían a mirarla directamente a los ojos.
Nadie se ponía en su paso. Siempre se hacían a un lado con temor. Esto cambiaría si… Nada va a cambiar – pensó con resignación.
A pesar de su talento para asignaturas como literatura o historia, a la latina nunca le había ido bien con los números. El día anterior su padre la había retado por su bajo rendimiento y hoy se encontraba en la oficina de Figgins.
Si se podía decir que Santana respetaba a alguien, era a su padre. Este hombre siempre había sido muy importante en la vida de la morena y sus decisiones siempre eran acertadas.
Después de una larga discusión sobre el futuro de Santana, su padre y el Director decidieron que lo mejor era transferirla a una clase más sencilla y asignarle un tutor.
Santana no tuvo ningún inconveniente con esto. Lo que su padre decía, se hacía. Punto.
Después de despedirse de un abrazo con el Sr. Lopez, fue caminando hacía el salón de su nueva clase junto con el profesor de la misma.
Este la presentó al grupo y le asignó a su tutor. Cuando alzó la vista y depositó el libro en la mesa se fijo en su tutor. Era ella. La vio cambiar de postura al mirar de reojo. La rubia apartó el rostro como si algo apestara. Pero si me bañé hoy – pensó la latina inocente.
Santana decidió prestar atención a la clase, no sin de vez en cuando echar un vistazo a la chica. La rubia no relajó su postura, sentada lo más lejos posible de ella. Su mano derecho formaba un puño. Se había arremangado su camisa sobre los codos, era azul y evidenciaba su perfecta figura. Santana analizaba cada movimiento pero la rubia permaneció inmóvil.
¿Qué le pasaba? ¿La había molestado tanto la situación del casillero? – cuestionó la morena.
Una vez más miró disimuladamente, pero se arrepintió. Sus ojos marrones se habían cruzado con esos hermosos ojos azules, pero éstos estaban llenos de repugnancia.
Si las miradas mataran… - pensó Santana.
Sonó el timbre, algo que sacó a la latina de sus enredados pensamientos. Sin darse cuenta, la esbelta figura de su nueva tutora abandonó su asiento y cruzó la puerta antes que nadie.
Santana se había quedado pensativa en su silla, contemplando cómo se iba la rubia con tanta rapidez. ¿Era posible? ¿Tan mala soy? Pero algo más extraño sucedía en el cuerpo de la morena.
Recogió sus cosas y se retiró antes de que se le llenaran los ojos de lágrimas. Santana no era débil, pero acostumbraba llorar cuando se enojaba. Que costumbre tan útil.
“La clave de la supervivencia cuando estas en la escuela esta en negar, negar el cansancio, negar que tenemos miedo, negar que deseamos el éxito y lo mas importante negar que negamos. Vemos lo que queremos ver y creemos lo que creemos creer, y funciona. Nos mentimos a nosotros mismos tanto que con el tiempo nos creemos nuestras mentiras, negamos tantas cosas que ya no reconocemos la verdad.
A veces la realidad entra a escondidas y nos muerde el trasero, y cuando el dique revienta solo te queda nadar, el mundo de los engaños es una jaula, solo podemos auto engañarnos un tiempo determinado. Nos cansamos, tenemos miedo. Negarlo no cambia la realidad, antes o después tenemos que dejar de lado las negociaciones y enfrentarnos al mundo cara a cara con todas nuestras armas, cuando el dique revienta te espera un océano enorme, pero ¿cómo logras no ahogarte? Ese es tu problema.”
Juanita_M** - Mensajes : 64
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Aral_Snixx Sáb Dic 01, 2012 12:35 pm
Nueva lectora :) me gusta mucho
Hasta la actu
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Aral_Snixx** - Mensajes : 70
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por brittanasfor4ever Sáb Dic 01, 2012 3:15 pm
me ha gustado la manera en la que Santana a contado el encuentro con britt en el salon de algebra me acorde de crepusculo jajaj, dioos que nervios que pasara ahora?, santana se flecho con britt yeei *.* actualiza pronto un besoo:)
brittanasfor4ever*** - Mensajes : 145
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por _Claudia_100%fanGLEE_Bol Sáb Dic 01, 2012 5:07 pm
wowww 
.......me fascino 
que describieras la perspectiva de San con relacion a Britt.....ansio desesperadamente 
un nuevo capitulo
Saludos, hasta la proxima actualizacion
.......me fascino que describieras la perspectiva de San con relacion a Britt.....ansio desesperadamente un nuevo capituloSaludos, hasta la proxima actualizacion
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Fer-Sofi Dom Dic 02, 2012 10:59 pm
Juani! ^^. Ame el cap. :). Osea que San sintió lo mismo con Britt, pero como que lo nego (tipico de Santana). jejejejjejeje. Pero espero que las cosas avancen mejor, para bien y se casen. (?. jejejejeje. Okas me adelante muchisimo, pero bueno se que vas a hacer que mi corazon Brittanesco se ponga mas feliz con el otro cap no?. (?. jejejejejejejejjeje. Actualiza rapido. ^^
Besote enome Juani ♥
Besote enome Juani ♥
Fer-Sofi- ---
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por isababela Lun Dic 03, 2012 8:35 am
nueva lectora reportandose :D AME TU FIC! ES BUENISIMO! y encima escribis perfectamente exelente, no le falta nada y hasta ahora la historia va por buen camino... espero la actualizacion...
isababela******* 
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Juanita_M Mar Dic 04, 2012 12:53 am
Aral_Snixx escribió:Nueva lectora :) me gusta mucho
Hasta la actu
Bienvenida! Espero que te guste el nuevo capítulo. Beso grande
brittanasfor4ever escribió:me ha gustado la manera en la que Santana a contado el encuentro con britt en el salon de algebra me acorde de crepusculo jajaj, dioos que nervios que pasara ahora?, santana se flecho con britt yeei *.* actualiza pronto un besoo:)
Hahaha la reacción es bien parecida a la de Edward, no lo había pensado de esa manera. Queda perfecto. Que bueno que te haya gustado, un beso.
_Claudia_100%fanGLEE_Bol escribió:wowww
Saludos, hasta la proxima actualizacion
Hahaha aún no me decido con eso, no sé si escribir todo desde la perspectiva de Britt o de San o de ambas... :>.<: Me encanta que te haya gustado. Un saludo desde por acá!
Fer-Sofi escribió:Juani! ^^. Ame el cap. :). Osea que San sintió lo mismo con Britt, pero como que lo nego (tipico de Santana). jejejejjejeje. Pero espero que las cosas avancen mejor, para bien y se casen. (?. jejejejeje. Okas me adelante muchisimo, pero bueno se que vas a hacer que mi corazon Brittanesco se ponga mas feliz con el otro cap no?. (?. jejejejejejejejjeje. Actualiza rapido. ^^
Besote enome Juani
Haha basicamente te adelantaste unos 5212545 capítulos pero nada, tu corazón Brittanesco va a ser feliz en algún momento, lo prometo, eso sí, aún no! Te devolveré el sufrimiento como lo hacía con las canciones!
Haha, eso, me enloquecí. Gracias por leer Fer, un abrazo 
.isababela escribió:nueva lectora reportandose :D AME TU FIC! ES BUENISIMO! y encima escribis perfectamente exelente, no le falta nada y hasta ahora la historia va por buen camino... espero la actualizacion...
Gracias gracias *se sonroja cual tomate* Que rico que te guste y espero que te siga gustando. Un saludo
Juanita_M** - Mensajes : 64
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Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 3
por Juanita_M Mar Dic 04, 2012 1:05 am
Quiero agradecerles a todos por leer, que bueno saber que hay gente por ahí a la que le gusta esto. Me dan ganas de seguirlo Y ahora me quiero disculpar por demorarme tanto en actualizar, el sábado no tenía el capítulo listo y según mis papás "El domingo es un día familiar y los computadores son una pérdida de tiempo 
". Pero bueno, acá estoy y espero que les guste este capítulo, está bien cortito pero ando un poco ocupada así que no quería hacerlos esperar más 
. De nuevo mil gracias por comentar y disfruten! Cualquier comentario o crítica es bienvenido
____________________________________
Capítulo 3
Concentrada en sus pensamientos, Santana casi no escuchó el timbre del segundo periodo. Después de haberlo analizado una y otra vez concluyó lo inevitable: Nadie se mete con Santana Lopez. Y en realidad no mucho había pasado. Brittany simplemente la ignoró, algo que sacó de quicio a la latina. Cualquiera soñaría por estar conmigo.
Al levantar su cabeza notó la presencia de su amiga en la puerta con dos recipientes blancos en sus manos. Santana sabía perfectamente cual era el paso a seguir. Era la hora de los perdedores pero era necesario hacer un pequeño cambio. Una sonrisa maliciosa se pintó en la cara de la latina.
Generalmente los slushies iban dirigidos a los losers del Glee Club o a los raros del club de ajedrez o de matemáticas, pero esta vez Santana tomó su slushie y caminó directamente a su casillero, con la rubia siguiéndole los pasos, un poco confundida.
Cuando se estaban acercando a este, Quinn entendió inmediatamente al ver a Brittany con su cabeza en el casillero y sonrió ampliamente. Miró a Santana y ésta asintió.
Quinn cerró la puerta del casillero de la rubia con un golpe seco, dejándola desconcertada y tal como si lo hubieran ensayado, ambas animadoras vaciaron el contenido de los recipientes blancos en la cara de Brittany, soltando carcajadas unísonas.
Sin darse cuenta, todo el pasillo se había llenado de espectadores que ahora estaban riendo ruidosamente.
Santana sintió un nudo en el estómago, pero sacudió su cabeza antes que éste se reflejara en su expresión, recordando la reacción de la rubia en su clase de Algebra. Nadie se mete con Santana, reiteró en su mente.
________________
Brittany no sabía qué estaba pasando. Estaba concentrada buscando sus libros y viendo la foto de Lord Tubbington, su enorme gato, que había pegado en su locker el día anterior y de un momento a otro estaba cubierta en un líquido púrpura.
Después de parpadear sorprendida un par de veces, logró ver con poca claridad a la latina y sintió como si toda su sangre se hubiera alojado a sus mejillas. ¿Qué le hice para que me trate así?, pensó enojada.
Todos se reían de la escena. De ella. Tomó lo que había logrado sacar de su casillero y empujando a las cheerios que aún tenía en frente, corrió al baño más cercano.
La ira que sentía no era normal. La última vez que se vio al espejo cubierta en este líquido viscoso se sintió avergonzada y confundida, pero esta vez la encargada del slushie era esa chica que había ocupado su mente los últimos días, eso la enojaba.
¿Por qué ella y no cualquier otra animadora? Tragó saliva para contener las lágrimas que estaban por salir de sus ojos azules. Se limpió y salió del baño, decidida a confrontar a la latina.
No sabía cómo la gente en ésta escuela aguantaba esto a diario. Sintió una punzada de frío en su espalda y recordó lo que le dijo la castaña de ojos azules en su primer día: “Sacarlo de tu camisa es una pesadilla”, pensó sonriendo.
A pocos pasos de encontrarse con la morena, al menos tres personas la rodearon y no le permitieron continuar.
─ No quieres hacer eso – dijo un chico más bajo que Brittany, con cabello corto y castaño.
─ No si quieres sobrevivir por el resto del año – añadió un chico en silla de ruedas.
Brittany los miró confundida, no sabía a qué se referían.
─ En serio, yo lo intenté y terminé en el basurero después de clase – informó por fin una voz conocida. Hola Brittany, terminó con media sonrisa.
─ ¿De qué hablan? – expresó confundida. Hola Marley, susurró feliz.
─ No puedes hablarle a Santana, así no funciona – dijo un chico rubio en quien no se había fijado hasta el momento.
─ Pero me tiro esa cosa y…
─ Injusto, ¿no? – dijo el chico de cabello castaño.
─ Mira, aquí los deportistas y las cheerios tienen el control y no hay nada que podamos hacer al respecto. Puedes ir a hablar con Santana si quieres pero lo único que lograrías sería empeorar todo – finalizó el de la silla de ruedas.
Brittany no sabía qué hacer ni decir, simplemente se quedó de pie pensando y agradeció que Marley rompiera el silencio.
─ Te enseñaremos cómo funciona todo aquí, ok? – dijo amablemente. Por cierto, él es Sam, Kurt y Artie, señalando a cada uno quienes respondieron con una sonrisa excepto Kurt, quien extendió su mano como si esperara que Brittany la besara.
─ Brittany – dijo la rubia riéndose de Kurt.
Brittany decidió posponer la charla con la latina y escuchar a quien parecía ser su nuevo grupo de amigos. Finalmente los últimos días había estado más sola que de costumbre y un poco de compañía no lastimaría a nadie.
─ Bueno, ¡Vamos! – dijo Artie, moviendo su silla y esperando que todos lo siguieran.
Y así fue, incluso Brittany quien no podía ocultar su timidez. Entraron a un salón vacío y encendieron las luces.
─ Aquí nos reunimos – explicó Marley, notando la cara confundida de la rubia.
─ ¿Reunimos para qué? – cuestionó Brittany mirando a su alrededor y dándose cuenta de que el salón parecía estar abandonado por el papel en las ventanas.
─Para el club de cine, ¡duh! – dijo Kurt impaciente haciendo reír a la rubia por su actitud.
Pasaron la hora del almuerzo sentados en ese gran salón intentando explicarle a Brittany cómo funcionaba todo, tácticas para limpiar los slushies, qué baños usar y cuales evitar por ser propiedad de las cheerios, en fin. Hasta la invitaron a unirse al club a lo que la rubia aceptó, saltando de felicidad.
Después del slushie que Santana le había tirado no pensó que su día iba a ir tan bien. Mientras conducía hacia su casa se dio cuenta que al menos por un par de horas se había olvidado del asunto, pero ahora el enojo encontró la manera de regresar.
La única ventaja que encontraba Brittany en la situación era que después de lo que le habían explicado sus amigos. Sí, amigos. Lo que había pasado era perfectamente normal, no había nada malo en Brittany, lo malo era el sistema.
Entró a su casa y notó la presencia de un pequeño niño en la sala de estar. Había estado muy ocupada pensando la última semana en cierta morena para recordar que aún tenía una familia.
─ ¡Hey Britt! Te estaba esperando, mamá no está en casa y dijo que tenías que preparar la cena, pero si quieres podemos ordenar piza, ¿Quieres jugar? – le dijo el niño tiernamente con ojos expectantes y estirando el control que se encontraba sobre el sofá con su manita.
Como era de esperar, Brittany no tenía muchos quehaceres por terminar y a diferencia de la última semana, no estaba de humor para encerrarse en su cuarto así que se acercó a su hermanito y tomó el control que éste le ofrecía, dejándolo con una sonrisa de oreja a oreja.
─ Prepárate enano porque te voy a hacer polvo – dijo riéndose.
Después de un par de horas y de unas cuatro rebanadas de pizza, Brittany se recostó en el sofá y al ver su celular vio que éste mostraba un mensaje sin leer.
Debe ser de mamá.
Se estiró para agarrarlo y ver qué decía pero para su sorpresa era de un número desconocido. Lo abrió con mucha curiosidad y sonrió.
Espero que no te hayamos espantado lo suficiente para que no vuelvas a la escuela. Reunión a las 3 ;)
- M
Sin pensarlo, oprimió el teclado de su teléfono rápidamente
La palabra miedo no está en mi vocabulario. Ahí estaré :D
- B
Tiró el aparato en la silla con una sonrisa. La había tomado desprevenida la amabilidad de Marley. Estaba agradecida por tener amigos en este lugar.
La alarma empezó a sonar y Brittany empezó a abrir sus ojos lentamente. Giró su cabeza y vio que el reloj marcaba 40 minutos más de la hora normal para ir a la escuela.
Se levantó de un salto sin recordar que no tenía sus lentes puestos, por lo que chocó con su escritorio y luego con un par de cajas. ¡Dios Brittany, no es momento para ser torpe!
Corrió hacia el baño y al intentar introducir el primer lente en su ojo, por estar tan apurada lo dejó caer en el lavabo sin poderlo recuperar. ¡Maldita sea, eran los últimos de la caja! Después de intentar una y otra vez sacar el lente del agua, se resignó, fue a su mesa de noche y del cajón sacó un par de gafas grandes y con un marco negro.
Se vistió con lo primero que encontró y bajó por las escaleras.
─ ¡Adios Ma! ¡Adios Pa! ¡ Adios pequeño! – gritó antes de cruzar la puerta.
─ Britt, tu desayuno – exclamó el rubio más grande.
─ ¡Me desperté tarde! ¡Como algo en la escuela! – respondió desde el otro lado de la puerta.
Subió a su auto y llegó en cuestión de minutos a las puertas de Mckinley. Entró y fue a su casillero pensando únicamente en que iba muy tarde. Al llegar vio a la rubia quien le había hecho la vida imposible hasta ahora, esperando junto a la latina.
Lo pensó dos veces, pero abrió su casillero ignorando la presencia de las animadoras. Sacó su cuaderno y caminó rápido en sentido contrario. Logró escuchar risas y una especie de broma. Solo oyó la palabra “cuatro-ojos” ¡Las gafas!, pensó con la boca abierta.
Ya tenía la reputación de nerd, no podía añadirle el uso de unos lentes extra-grandes y nada lindos.
Se los quitó y siguió caminando hacia su clase, tropezando con todo y con todos hasta que vio una figura conocida y muy borrosa aunque en realidad no estaba segura si en realidad era quien pensaba. Se le hizo en frente y esperó que hablara.
─ ¡Hola Britt! – dijo Marley.
Aliviada, Brittany le tomó la mano y le explico. Necesitaba alguien que la llevara a su clase. Para su sorpresa, Marley tenía la misma clase. Una semana de haberla tomado y no había notado su presencia. Que observadora.
Al llegar al salón, la profesora se puso de pie y empezó a explicar, no sin antes soltar un regaño por la tardanza de las dos estudiantes, quienes se sentaron una al lado de la otra.
─ Deberías usar tus gafas, el tablero esta de este lado – dijo Marley moviendo la cabeza de Brittany en la dirección correcta.
─ Me quedan horribles.
─ A ver, muéstrame – pidió la castaña.
Brittany rebuscó en su bolso y las encajó en su cabeza sintiéndose apenada.
─ A mi me parece que te vez hermosa – añadió Marley sonriendo para luego girar su cabeza hacia la clase.
─ Gracias – dijo Brittany.
Un momento, ¿Qué? ¿Me dijo que me veía hermosa?
─ ¿Por qué tan sorprendida? Es la verdad…
Después de que sus mejillas se tornaran más que rosadas, la rubia no se retiró las gafas pero quedó confundida en su asiento.
─ Tranquila, Britt. Te ves bien – terminó Marley guiñándole un ojo.
Y ahora me quiero disculpar por demorarme tanto en actualizar, el sábado no tenía el capítulo listo y según mis papás "El domingo es un día familiar y los computadores son una pérdida de tiempo ". Pero bueno, acá estoy y espero que les guste este capítulo, está bien cortito pero ando un poco ocupada así que no quería hacerlos esperar más . De nuevo mil gracias por comentar y disfruten! Cualquier comentario o crítica es bienvenido ____________________________________
Capítulo 3
Concentrada en sus pensamientos, Santana casi no escuchó el timbre del segundo periodo. Después de haberlo analizado una y otra vez concluyó lo inevitable: Nadie se mete con Santana Lopez. Y en realidad no mucho había pasado. Brittany simplemente la ignoró, algo que sacó de quicio a la latina. Cualquiera soñaría por estar conmigo.
Al levantar su cabeza notó la presencia de su amiga en la puerta con dos recipientes blancos en sus manos. Santana sabía perfectamente cual era el paso a seguir. Era la hora de los perdedores pero era necesario hacer un pequeño cambio. Una sonrisa maliciosa se pintó en la cara de la latina.
Generalmente los slushies iban dirigidos a los losers del Glee Club o a los raros del club de ajedrez o de matemáticas, pero esta vez Santana tomó su slushie y caminó directamente a su casillero, con la rubia siguiéndole los pasos, un poco confundida.
Cuando se estaban acercando a este, Quinn entendió inmediatamente al ver a Brittany con su cabeza en el casillero y sonrió ampliamente. Miró a Santana y ésta asintió.
Quinn cerró la puerta del casillero de la rubia con un golpe seco, dejándola desconcertada y tal como si lo hubieran ensayado, ambas animadoras vaciaron el contenido de los recipientes blancos en la cara de Brittany, soltando carcajadas unísonas.
Sin darse cuenta, todo el pasillo se había llenado de espectadores que ahora estaban riendo ruidosamente.
Santana sintió un nudo en el estómago, pero sacudió su cabeza antes que éste se reflejara en su expresión, recordando la reacción de la rubia en su clase de Algebra. Nadie se mete con Santana, reiteró en su mente.
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Brittany no sabía qué estaba pasando. Estaba concentrada buscando sus libros y viendo la foto de Lord Tubbington, su enorme gato, que había pegado en su locker el día anterior y de un momento a otro estaba cubierta en un líquido púrpura.
Después de parpadear sorprendida un par de veces, logró ver con poca claridad a la latina y sintió como si toda su sangre se hubiera alojado a sus mejillas. ¿Qué le hice para que me trate así?, pensó enojada.
Todos se reían de la escena. De ella. Tomó lo que había logrado sacar de su casillero y empujando a las cheerios que aún tenía en frente, corrió al baño más cercano.
La ira que sentía no era normal. La última vez que se vio al espejo cubierta en este líquido viscoso se sintió avergonzada y confundida, pero esta vez la encargada del slushie era esa chica que había ocupado su mente los últimos días, eso la enojaba.
¿Por qué ella y no cualquier otra animadora? Tragó saliva para contener las lágrimas que estaban por salir de sus ojos azules. Se limpió y salió del baño, decidida a confrontar a la latina.
No sabía cómo la gente en ésta escuela aguantaba esto a diario. Sintió una punzada de frío en su espalda y recordó lo que le dijo la castaña de ojos azules en su primer día: “Sacarlo de tu camisa es una pesadilla”, pensó sonriendo.
A pocos pasos de encontrarse con la morena, al menos tres personas la rodearon y no le permitieron continuar.
─ No quieres hacer eso – dijo un chico más bajo que Brittany, con cabello corto y castaño.
─ No si quieres sobrevivir por el resto del año – añadió un chico en silla de ruedas.
Brittany los miró confundida, no sabía a qué se referían.
─ En serio, yo lo intenté y terminé en el basurero después de clase – informó por fin una voz conocida. Hola Brittany, terminó con media sonrisa.
─ ¿De qué hablan? – expresó confundida. Hola Marley, susurró feliz.
─ No puedes hablarle a Santana, así no funciona – dijo un chico rubio en quien no se había fijado hasta el momento.
─ Pero me tiro esa cosa y…
─ Injusto, ¿no? – dijo el chico de cabello castaño.
─ Mira, aquí los deportistas y las cheerios tienen el control y no hay nada que podamos hacer al respecto. Puedes ir a hablar con Santana si quieres pero lo único que lograrías sería empeorar todo – finalizó el de la silla de ruedas.
Brittany no sabía qué hacer ni decir, simplemente se quedó de pie pensando y agradeció que Marley rompiera el silencio.
─ Te enseñaremos cómo funciona todo aquí, ok? – dijo amablemente. Por cierto, él es Sam, Kurt y Artie, señalando a cada uno quienes respondieron con una sonrisa excepto Kurt, quien extendió su mano como si esperara que Brittany la besara.
─ Brittany – dijo la rubia riéndose de Kurt.
Brittany decidió posponer la charla con la latina y escuchar a quien parecía ser su nuevo grupo de amigos. Finalmente los últimos días había estado más sola que de costumbre y un poco de compañía no lastimaría a nadie.
─ Bueno, ¡Vamos! – dijo Artie, moviendo su silla y esperando que todos lo siguieran.
Y así fue, incluso Brittany quien no podía ocultar su timidez. Entraron a un salón vacío y encendieron las luces.
─ Aquí nos reunimos – explicó Marley, notando la cara confundida de la rubia.
─ ¿Reunimos para qué? – cuestionó Brittany mirando a su alrededor y dándose cuenta de que el salón parecía estar abandonado por el papel en las ventanas.
─Para el club de cine, ¡duh! – dijo Kurt impaciente haciendo reír a la rubia por su actitud.
Pasaron la hora del almuerzo sentados en ese gran salón intentando explicarle a Brittany cómo funcionaba todo, tácticas para limpiar los slushies, qué baños usar y cuales evitar por ser propiedad de las cheerios, en fin. Hasta la invitaron a unirse al club a lo que la rubia aceptó, saltando de felicidad.
Después del slushie que Santana le había tirado no pensó que su día iba a ir tan bien. Mientras conducía hacia su casa se dio cuenta que al menos por un par de horas se había olvidado del asunto, pero ahora el enojo encontró la manera de regresar.
La única ventaja que encontraba Brittany en la situación era que después de lo que le habían explicado sus amigos. Sí, amigos. Lo que había pasado era perfectamente normal, no había nada malo en Brittany, lo malo era el sistema.
Entró a su casa y notó la presencia de un pequeño niño en la sala de estar. Había estado muy ocupada pensando la última semana en cierta morena para recordar que aún tenía una familia.
─ ¡Hey Britt! Te estaba esperando, mamá no está en casa y dijo que tenías que preparar la cena, pero si quieres podemos ordenar piza, ¿Quieres jugar? – le dijo el niño tiernamente con ojos expectantes y estirando el control que se encontraba sobre el sofá con su manita.
Como era de esperar, Brittany no tenía muchos quehaceres por terminar y a diferencia de la última semana, no estaba de humor para encerrarse en su cuarto así que se acercó a su hermanito y tomó el control que éste le ofrecía, dejándolo con una sonrisa de oreja a oreja.
─ Prepárate enano porque te voy a hacer polvo – dijo riéndose.
Después de un par de horas y de unas cuatro rebanadas de pizza, Brittany se recostó en el sofá y al ver su celular vio que éste mostraba un mensaje sin leer.
Debe ser de mamá.
Se estiró para agarrarlo y ver qué decía pero para su sorpresa era de un número desconocido. Lo abrió con mucha curiosidad y sonrió.
Espero que no te hayamos espantado lo suficiente para que no vuelvas a la escuela. Reunión a las 3 ;)
- M
Sin pensarlo, oprimió el teclado de su teléfono rápidamente
La palabra miedo no está en mi vocabulario. Ahí estaré :D
- B
Tiró el aparato en la silla con una sonrisa. La había tomado desprevenida la amabilidad de Marley. Estaba agradecida por tener amigos en este lugar.
La alarma empezó a sonar y Brittany empezó a abrir sus ojos lentamente. Giró su cabeza y vio que el reloj marcaba 40 minutos más de la hora normal para ir a la escuela.
Se levantó de un salto sin recordar que no tenía sus lentes puestos, por lo que chocó con su escritorio y luego con un par de cajas. ¡Dios Brittany, no es momento para ser torpe!
Corrió hacia el baño y al intentar introducir el primer lente en su ojo, por estar tan apurada lo dejó caer en el lavabo sin poderlo recuperar. ¡Maldita sea, eran los últimos de la caja! Después de intentar una y otra vez sacar el lente del agua, se resignó, fue a su mesa de noche y del cajón sacó un par de gafas grandes y con un marco negro.
Se vistió con lo primero que encontró y bajó por las escaleras.
─ ¡Adios Ma! ¡Adios Pa! ¡ Adios pequeño! – gritó antes de cruzar la puerta.
─ Britt, tu desayuno – exclamó el rubio más grande.
─ ¡Me desperté tarde! ¡Como algo en la escuela! – respondió desde el otro lado de la puerta.
Subió a su auto y llegó en cuestión de minutos a las puertas de Mckinley. Entró y fue a su casillero pensando únicamente en que iba muy tarde. Al llegar vio a la rubia quien le había hecho la vida imposible hasta ahora, esperando junto a la latina.
Lo pensó dos veces, pero abrió su casillero ignorando la presencia de las animadoras. Sacó su cuaderno y caminó rápido en sentido contrario. Logró escuchar risas y una especie de broma. Solo oyó la palabra “cuatro-ojos” ¡Las gafas!, pensó con la boca abierta.
Ya tenía la reputación de nerd, no podía añadirle el uso de unos lentes extra-grandes y nada lindos.
Se los quitó y siguió caminando hacia su clase, tropezando con todo y con todos hasta que vio una figura conocida y muy borrosa aunque en realidad no estaba segura si en realidad era quien pensaba. Se le hizo en frente y esperó que hablara.
─ ¡Hola Britt! – dijo Marley.
Aliviada, Brittany le tomó la mano y le explico. Necesitaba alguien que la llevara a su clase. Para su sorpresa, Marley tenía la misma clase. Una semana de haberla tomado y no había notado su presencia. Que observadora.
Al llegar al salón, la profesora se puso de pie y empezó a explicar, no sin antes soltar un regaño por la tardanza de las dos estudiantes, quienes se sentaron una al lado de la otra.
─ Deberías usar tus gafas, el tablero esta de este lado – dijo Marley moviendo la cabeza de Brittany en la dirección correcta.
─ Me quedan horribles.
─ A ver, muéstrame – pidió la castaña.
Brittany rebuscó en su bolso y las encajó en su cabeza sintiéndose apenada.
─ A mi me parece que te vez hermosa – añadió Marley sonriendo para luego girar su cabeza hacia la clase.
─ Gracias – dijo Brittany.
Un momento, ¿Qué? ¿Me dijo que me veía hermosa?
─ ¿Por qué tan sorprendida? Es la verdad…
Después de que sus mejillas se tornaran más que rosadas, la rubia no se retiró las gafas pero quedó confundida en su asiento.
─ Tranquila, Britt. Te ves bien – terminó Marley guiñándole un ojo.
Juanita_M** - Mensajes : 64
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por marcoheath Mar Dic 04, 2012 3:05 am
bueeeen capitulooo, aunque muuy cortito... lamento no haber comentado el episodio anterior pero ya estoy aca... lectora fiel :)
No puedo evitar comentar... ¿BRITT Y MARLEY? ¿En serio? jajajaaj capaz que por ahi me este pasando rollos jajajja pero no see.. seria extraño xD y santanaaa.. porque hace esoo?
Bueeeeno... espero que actualices prontoo y sea muuuy largo para comentarte el capitulo denuevo :)
Saludos!
No puedo evitar comentar... ¿BRITT Y MARLEY? ¿En serio? jajajaaj capaz que por ahi me este pasando rollos jajajja pero no see.. seria extraño xD y santanaaa.. porque hace esoo?
Bueeeeno... espero que actualices prontoo y sea muuuy largo para comentarte el capitulo denuevo :)
Saludos!
marcoheath*** - Mensajes : 125
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Len104 Mar Dic 04, 2012 5:19 am
:O le tiro un Slushie por ignorarla???.. u.u. Esta San.. :(.. Pero q onda con Marley y Britt?? O.o.. va a pasar algo.. jaajajaja, m qdo esa duda.. Muy buen cap!!!!..
Actualiza pronto.. besooo.. n.n..
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Len104********- - Mensajes : 772
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por tatymm Mar Dic 04, 2012 8:36 am
nueva lectora me gustaa mucho besos!
tatymm-*- 
- Mensajes : 2406
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por brittanasfor4ever Mar Dic 04, 2012 12:45 pm
Hola Juanic: muuuy buen capitulo algo corto pero esencial, santana vengandose por la indiferencia de britt, y britt conociendo ya a todo el circulo de amigos, pero que pasa con Marley? esta coqueteando con britt? jajaja nunca me imagine una pareja compuesta por ellas, me muero por saber que pasara actualiza prontoo y un besote chica=)
brittanasfor4ever*** - Mensajes : 145
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Fer-Sofi Mar Dic 04, 2012 4:54 pm
Juani! ♥ Ok, decime que mi mente maquina a full y que estoy delirando, pero que entre Marley y Britt cero no?. O.o. Decime que no pasa nada y no va a pasar. Britt tiene que estar con San. Eso es ley! (?. jejejeje. San se vengó por ignorarla y le tiró un Slushie. u.u. Aiii aiii esta San. :( complico mas las cosas. Espero que hablen un poco y se casen. (? jejejejeje si, sigo con mi idea de que se tienen que casar. jejejejejejjejejeje
Besote ♥
Besote ♥
Fer-Sofi- ---
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Fecha de inscripción : 30/08/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por isababela Miér Dic 05, 2012 2:12 pm
ajaj, no puedo evitar imaginarme a Brittany con unos lentes como los mios, parecidos a los Ray Ban, aunque le quedarian muy bien! Marley tiene razon... me encantaria ver mas de la relacion Brittana aunque es super logico que no halla casi nada ya que recien comienza el fic, pero como no tienen otro punto de encuentro aparte del casillero y la clase de algebra va a ser un poco complicado verlas juntas...nos leemos...
PD: ME ENCANTA TU FIIC!! (siempre te lo voy a decir asique anda acostumbrandote:D
PD: ME ENCANTA TU FIIC!! (siempre te lo voy a decir asique anda acostumbrandote:D
isababela******* - Mensajes : 470
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Edad : 26
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por Juanita_M Jue Dic 06, 2012 1:03 am
marcoheath escribió:bueeeen capitulooo, aunque muuy cortito... lamento no haber comentado el episodio anterior pero ya estoy aca... lectora fiel :)
No puedo evitar comentar... ¿BRITT Y MARLEY? ¿En serio? jajajaaj capaz que por ahi me este pasando rollos jajajja pero no see.. seria extraño xD y santanaaa.. porque hace esoo?
Bueeeeno... espero que actualices prontoo y sea muuuy largo para comentarte el capitulo denuevo :)
Saludos!
Que bueno que comentaste! No sabes cuanto me alegra tener lectoras así
No sé nada respecto de Marley y Britt 
hahaha mentira, sí sé pero no te puedo decir! lo arruinaría todo... Pero como me caiste tan bien, tus deseos son ordenes y aquí viene un capítulo largote, un abrazo Len104 escribió::O le tiro un Slushie por ignorarla???.. u.u. Esta San.. :(.. Pero q onda con Marley y Britt?? O.o.. va a pasar algo.. jaajajaja, m qdo esa duda.. Muy buen cap!!!!..
Actualiza pronto.. besooo.. n.n..
Sí! La cabezota le tiró su slushie porque no se rindió ante sus pies, pero bueno, así es San, no? Repito, no sé nada de Marley y Britt, tendrán que leer... Gracias por comentar, un beso grande!!
tatymm escribió:nueva lectora me gustaa mucho besos!
Me gusta que te guste. Bienvenida a este humilde fic, disfrúta!
brittanasfor4ever escribió:Hola Juanic: muuuy buen capitulo algo corto pero esencial, santana vengandose por la indiferencia de britt, y britt conociendo ya a todo el circulo de amigos, pero que pasa con Marley? esta coqueteando con britt? jajaja nunca me imagine una pareja compuesta por ellas, me muero por saber que pasara actualiza prontoo y un besote chica=)
Hola!! Gracias gracias *hace venia* Mentira, hahaha, que bueno que te haya gustado. No te puedo decir que pasa con Marley, dañaría todo y no da... Pero todo va a salir bien, prometidisimo. Gracias por leer. Disfruta el nuevo capítulo
Fer-Sofi escribió:Juani!Ok, decime que mi mente maquina a full y que estoy delirando, pero que entre Marley y Britt cero no?. O.o. Decime que no pasa nada y no va a pasar. Britt tiene que estar con San. Eso es ley! (?. jejejeje. San se vengó por ignorarla y le tiró un Slushie. u.u. Aiii aiii esta San. :( complico mas las cosas. Espero que hablen un poco y se casen. (? jejejejeje si, sigo con mi idea de que se tienen que casar. jejejejejejjejejeje
Besote
Fer! Evidentemente tu mente maquina a full pero puede que no estés delirando (spoiler alert!) Haha no te puedo decir, no sé si cero pero pues hay que ver. Yo sé cual es la ley, estudio derecho y la tengo clarísima, Brittana forever, peeero, repit, hay que ver...
Tu y tus ganas de que se casen, hahaha seguramente así será. Un abrazo!
isababela escribió:ajaj, no puedo evitar imaginarme a Brittany con unos lentes como los mios, parecidos a los Ray Ban, aunque le quedarian muy bien! Marley tiene razon... me encantaria ver mas de la relacion Brittana aunque es super logico que no halla casi nada ya que recien comienza el fic, pero como no tienen otro punto de encuentro aparte del casillero y la clase de algebra va a ser un poco complicado verlas juntas...nos leemos...
PD: ME ENCANTA TU FIIC!! (siempre te lo voy a decir asique anda acostumbrandote:D
Haha los lentes con los que me la imagino son iguales a los míos, así tipo ray ban con marco negro pero con el aumento respectivo de cieguita, si no te das idea de Britt con gafas aquí te dejo una muestra aunque no me mata como se le ven esas que tiene ahí (recuerda, son diferentes!):
Lo del punto de encuentro eventualmente puede cambiar así que no os preocupéis, todo va a estar perfectamente.
PD: Me encanta que te encante y créeme, no me voy a acostumbrar pero que rico que me lo digas.
Abrazo enorme
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 4
por Juanita_M Jue Dic 06, 2012 1:18 am
Bueno gente, quiero agradecerles por todos los comentarios y por leer. De verdad que siempre que veo un comentario más o algo así me dan ganas de sacar un tiempito y ponerme a escribir. Acá les dejo un capítulo recién salidito del horno. Perdón por cualquier error pero tengo que irme a dormir pronto y no alcanzo a corregir.
Por si no lo habían notado quería aclarar lo siguiente: Cuando hay cursivas en el texto significa que son pensamientos, solo por si no lo habían notado. Así depronto entienden mejor y les gusta más! Hahaha! Ojalá les guste. Disfruten y recuerden: Coments are love!
______________________________________________
Las noches son largas últimamente, largúisimas, pensó Brittany
En las esquinas de su habitación veía rostros burlones con bajos murmullos. Los recuerdos de todos los slushies que las animadoras el habían tirado no la dejaban dormir. Sobre todo porque le traían a la memoria a esa morena.
Mirando al techo, Brittany soltó una risita pensando en lo que le producía esa chica. Me debo estar volviendo loca. La sobrecogieron unos sentimientos extraños. No la odiaba, aunque odiaba como se comportaba. No la conocía pero sabía que había más en el fondo de la morena, más que las palabras hirientes y que los slushies que le tiraba a la gente.
Se giró bajo las cobijas para dejar de pensar y empezar a dormir, algo que logró poco después.
Había estado llorando, pues los rastros de las lágrimas seguían húmedos sobre sus blancas mejillas. Estaba confundida con todo lo que le había pasado en los últimos días. Con Santana produciéndole tantas cosas y al mismo tiempo con el trato que recibía de ella y con Marley y su extraña amabilidad. No sabía si todo estaba en su cabeza o no y Brittany no estaba acostumbrada a no saber.
Al día siguiente tenía reunión del club de cine y eso la mantuvo despierta durante la mañana. Entró a las clases como si nada, sólo esperando el último timbre para ver a sus amigos.
Fue a su última clase, algebra. Notó la presencia de Santana pero evitó cualquier contacto visual ya que una mirada mal puesta podría causarle un slushie y ya iban dos días en que no había recibido ni uno.
Se sentó en su lugar y al ver que el Sr. Adams no había llegado, tomó su celular y le escribió a Marley, confirmándole su asistencia a la reunión de después de clase.
Pocos minutos después, un profesor joven ingresó al salón y les informó a los estudiantes que el Sr. Adams estaba enfermo y no iba a dictar la clase de hoy. Iban a hacer un taller asignado por él y según el nuevo profesor, después de eso, son libres.
Acto seguido, Brittany le escribió otro mensaje a Marley:
M, saldré antes de álgebra. Salón de cine en 15?
- B
La rubia tomó la hoja del taller y la resolvió sin ningún esfuerzo en un par de minutos cuando escuchó una voz. Su voz. Había olvidado la presencia de Santana por un momento y ahora le estaba hablando.
─ ¡Hey nerd! ¿Cuál es la respuesta del segundo? – dijo la morena con un tono despectivo.
Brittany giró su cabeza pero se quedó congelada. ¿Y luego te preguntas por qué te tira los slushies? ¡Deja de mirarla como si estuviera desnuda!, pensó la rubia.
Sin poder articular palabra, Brittany le entregó la hoja.
─ Gracias – dijo suavemente la latina empezando a copiar las respuestas
Brittany siguió callada sin quitarle la mirada de encima. No podía.
─ Los nerds si que son raros, no me miras así que no muerdo – suspiró la latina entregándole la hoja.
¡Muy bien! Ahora piensa que eres una rara…
Su mirada se había quedado pegada en los labios de Santana y sin darse cuenta sintió un suave toque en su mentón. Le pasó un corrientazo por toda la cara y se sobresaltó.
─ Mis ojos están aquí arriba – dijo Santana con una expresión de complacencia en su rostro levantando la cabeza de la rubia.
Brittany se sonrojó y tomó de las manos de la latina la hoja sin saber qué decir, pero justo cuando iba a abrir su boca escuchó su nombre al otro lado de la puerta, que se encontraba abierta.
─ Brittany – gritó Marley para llamar su atención - ¡Vamos¡-
Santana le lanzó una mirada de odio a la castaña mientras Brittany recogió sus libros y se levantó para entregar su taller y seguir a la castaña. Huyó tan pronto como pudo. Estaba más que avergonzada.
¿En serio, Brittany? ¿Era necesario que te comportaras así?, dijo una voz en su cabeza. No solo va a pensar que eres una rara, va a pensar además que eres una pervertida.
Cuando entraron al salón en donde se reunían, Brittany aún no pronunciaba palabra.
─ ¿Por qué saliste temprano, Britt? – preguntó la castaña.
No recibió respuesta.
─ ¿Britt? – repitió chasqueando sus dedos frente a la cara de la rubia.
Brittany finalmente reaccionó. Estaba muy ocupada pensando en lo que había pasado en el salón de álgebra.
─ Ehm, ¿Qué? – dijo mirando confundida a Marley.
─ Nada, ¿En qué piensas?
─ En si respondí todos los puntos del taller que nos dejó el Sr. Adamas, está enfermo y no pudo venir – mintió.
Marley sabía que Brittany tenía algo más en su cabeza pero no se atrevió a preguntar más.
Empezaron a hablar de todo un poco por un rato hasta que sonó el timbre y llegó el resto del grupo.
Primero entró Kurt discutiendo con Sam sobre el director de la película que iban a ver, seguidos por Artie quien traía la caja del dvd en su regazo.
─ ¿Qué veremos hoy? – preguntó Brittany curiosa.
Necesitaba dejar de pensar pronto y nada mejor que una película.
─ Es una sorpresa – informó Artie con una sonrisa, - Les va a gustar – terminó, metiendo el dvd en el reproductor y apagando las luces. Todos se sentaron.
Era una película francesa, por lo que Brittany para lograr entenderla tuvo que concentrarse y leer los subtítulos.
Cuando el reloj del reproductor mostraba más o menos una hora de tiempo reproducido, Marley, quien estaba junto a Brittany, recostó su cabeza sobre el hombro de la rubia.
Inicialmente Brittany se sorprendió, pero luego se sintió cómoda y repitió el gesto poniendo su cabeza sobre el cabello castaño, sintiendo el calor que éste emitía.
Minutos después se quedó dormida en esa posición.
Kurt encendió la luz pues la película había acabado, dándose cuenta de que las dos chicas se habían dormido.
─ ¡Lo que faltaba!, lo único que quedaba intacto en esta escuela y lo arruinan. Es un club de cine, no un club de sueño – exageró.
Brittany frunció el sueño ante los gritos de su amigo y pegó un salto al notar su posición, despertando a Marley.
─Lo siento chicos, no he podido dormir bien últimamente – se excusó la rubia – Estaba buena la película pero el sueño me venció. No vuelve a pasar – terminó con una sonrisa.
─ Sí, claro – musitó Kurt enojado – Así empieza todo, primero se quedan dormidas y un día de estos no vuelven y ya, se acabó.
Brittany y Marley se reían ante la reacción de Kurt, sin saber qué hacer ante su enojo.
─ Los vamos a recompensar, tengo una idea - informó la castaña mirando a la rubia y luego a los chicos - ¿Qué tal si en vez de reunirnos mañana…?
─ ¡Anarquía! Se los dije, primero se duermen y sin darnos cuenta se acabó el club – interrumpio Kurt.
─ Déjame terminar – continuó Marley - ¿Qué tal si no nos reunimos mañana y mejor vamos a cine? Artie nos comentó ayer que iban a estrenar una película.
─ Me parece perfecta la idea, al parecer el sueño te sirvió de algo – bromeó el chico de la silla de ruedas.
─ Sí, hace mucho no vamos a cine juntos y no le hemos dado la bienvenida a nuestro nuevo miembro como es debido – añadió Sam feliz.
─ ¿Qué dices Britt? – cuestionó la castaña.
Brittany no iba a negarse. La pasaba muy bien con sus amigos y desde que llegó había pasado todas las tardes en su casa después de la escuela.
─ Claro que sí – dijo emocionada – Podemos ir en mi auto si quieren.
Todos asintieron mientras salían del salón.
─ Es un plan entonces… - dijo resignado Kurt.
─ ¡SI! – gritaron todos riéndose.
El día siguiente se pasó volando y sorpresivamente Brittany no recibió ningún slushie.
Cuando iba en camino a encontrarse con sus amigos vio como Marley recibía uno. Corrió hacia ella una vez las animadoras se dispersaron y la ayudó a limpiarse.
─ Pensé que iba a romper el record – dijo la castaña tristemente.
─ Tranquila, ya casi lo sacamos todo – contestó Brittany - ¿Quién fue esta vez? –
─ Santana – suspiró.
Al escuchar ese nombre, Brittany se quedó pensativa.
─ Listo, al parecer ya lo quitamos todo – asintió la rubia – ¿Preparada? – añadió para poner de buen humor a Marley.
─ Sí, vamos. Deben estar esperándonos y conoces a Kurt.
Los dos cruzaron la puerta y al llegar al estacionamiento vieron a los tres chicos esperando. Kurt estaba de brazos cruzados golpeando el suelo con su zapato.
Al llegar al cine, Brittany supo qué película iban a ver y se alegró. Siempre le habían gustado las películas animadas y esta era en 3D.
___________________
─ ¡Psst! ¡Lopez! – llamó Quinn, moviendo a santana quien se encontraba en la silla del lado, recostada en su mano.
─ ¿Qué? ¿Qué pasó? – respondió la latina asustada mirando para todo lado.
─ Se acabó la clase… - murmuró la rubia, impaciente.
─ Ok, ok, ya voy – dijo la latina poniéndose en pie y recogiendo sus cosas.
Como era de costumbre, las animadoras salieron de su salón y en los pasillos llenos, se abrió un camino. Justo como en la biblia, pensó Santana riéndose.
Unos pasos antes de su casillero vio a la rubia que había ocupado su cabeza tanto tiempo. Hizo una mueca y bajó la mirada. Se sentía culpable por todos los slushies que le había tirado desde la última clase de álgebra, pero era la única solución. Si la rubia la odiaba no tendría por qué hablarle y Santana no tenía que sentir nada. Es mejor sin sentimientos. O al menos eso pensaba.
Quinn se encontró con Finn y ahora estaba sola. Brittany no notó la presencia de la morena y ésta lo aprovecho para analizar su cuerpo inconscientemente, no lo podía evitar.
Su mirada se paseaba por las curvas de la rubia hasta que ésta cerró su casillero y se fue.
Es hermosa
Esto cambió repentinamente la opinión de la latina. Durante la última semana y después de imaginarse mil escenarios y de pensarlo muchas veces, Santana estaba contemplando la posibilidad de hablarle. Un par de palabras no le hacen daño a nadie, pensó después de verla. No podían ser amigas pero eso no significaba que no le pudiera hablar un par de veces.
Recordó que su siguiente clase era historia y luego venía álgebra. A pesar de que lo había pensado, Santana sabía que no sería capaz de hablarle.
¿Qué le voy a decir? Llevo una semana tirándole slushies y riéndome de ella. No tengo nada de que hablar con alguien que me odia.
Sonó el timbre y Santana sintió algo en el estómago al saber que la iba a ver. Entró al salón y la rubia no estaba. Se sentó en su lugar expectante.
Después de un par de minutos la rubia llegó pero ni siquiera volteó a mirar a Santana.
La latina se culpo por eso.
¿Cómo me va a mirar si logré que me odiara?
Uno profesor a quien no había visto nunca ingresó al salón, sacando a Santana de sus pensamientos. Le entregó una hoja a la latina pero ésta no había prestado atención y no sabía qué hacer.
En su cabeza se estaba librando una batalla campal. Tenía a la rubia a su lado y era la oportunidad perfecta para hablarle pero su cabeza no la dejaba.
Vas a quedar en ridículo, eso es seguro. ¿Después de como te miró en la última clase y no entiendes?
Volteó su cabeza y la vio concentrada en su teléfono.
¿Cómo no hablarle?
─ ¡Hey nerd! ¿Cuál es la respuesta del segundo? – Balbuceó nerviosa. ¿Nerd? ¿Quieres que te hable y le dices nerd?
Nada. La rubia no abrió su boca. Es tan linda… Cállate, ni siquiera te habla, pero en ese momento le entregó su hoja.
─ Gracias –
¡Te lo dije!, no debiste, ni te dirigió la palabra, pensaba la latina mientras garabateaba las respuestas en su hoja.
Miró de reojo y notó que la rubia la seguía viendo, pero esta vez no había repugnancia en sus ojos. Santana no sabía qué tenía esa mirada pero no era repugnancia. Iba a averiguarlo.
─ Los nerds si que son raros, no me miras así que no muerdo –
Le dije nerd y su mirada no cambió, pensó Santana. Justo en ese momento se dio cuenta de que los ojos azules de la rubia no estaban mirando los suyos sino sus labios. Lo sabía, nadie se resiste al encanto Lopez.
Levantó la cabeza de la rubia con su dedo, pero al hacerlo pudo sentir su suave piel y se sobresaltó.
─ Mis ojos están aquí arriba –
Inmediatamente las mejillas, por no decir toda la cara de la rubia, se puso roja. Feliz ante la reacción, Santana sonrió. Tal vez no todo está perdido.
Se quedó embobada en la expresión de la rubia y en sus ojos hasta que ésta dejo de mirarla.
Enojada, Santana giró su cabeza buscando la razón y vio a una persona que no reconocía. No me gusta esa chica, pensó al ver cómo Brittany se retiraba. Había arruinado el momento y por eso se había hecho acreedora de un par de slushies.
Durante todo el día, la latina pensó en lo que había ocurrido, con una sonrisa en su rostro.
Cuando iba en camino a su casa recibió un mensaje:
Tu madre tiene una reunión y yo estoy muy ocupado, por favor recoge a tu hermana.
- Papá
Gruñendo, Santana tomó el siguiente giro y siguió la orden de su padre.
Aunque quería mucho a su hermanita, no estaba de ánimos. Cuando llegó a la escuela de la pequeña Lopez, Anne estaba ahí esperándola ansiosa.
─ Hola San, ¿Qué tal tú día? A mi me fue bien, dibujamos con puntura y jugamos a las escondidas – dijo rápidamente sin respirar.
─ Hahaha, cálmate que te vas a morir si no tomas un poco de aire – se rio Santana.
─ ¿En serio? ¿Me puedo morir así? Porque si es así debo tener cuidado, no me quiero morir sin despedirme de mis peces – dijo nuevamente sin respirar.
El comportamiento de su hermanita le parecía siempre muy tierno. Se subieron al auto y llegaron a su casa.
─ Sanny, ¿Te puedo preguntar algo? Puedes decir que no, pero ojalá digas que sí porque en realidad quiero ir y…
─ Dime, Annie – interrumpió Santana riéndose.
─ Es que mañana estrenan la nueva de pixar y quiero ir a verla contigo – dijo la pequeña haciendo un puchero.
No podía decir que no.
─ Pero tu compras las palomitas – bromeó Santana mientras preparaba la cena.
Como lo había prometido, la tarde del día siguiente llevó a su hermanita al cine. Al hacer la fila para comprar los tiquetes vio a Brittany y se quedó boquiabierta. Estaba de nuevo con esa. Antes de que explotara enojada sintió una manita halando su blusa.
─ San, ¿Ella es tu amiga? Porque es muy bonita y tiene buen gusto. Viene a ver la misma película que nosotros. Deberíamos hablarle y así se sienta junto a ti.
─ ¿AH? – preguntó la latina desconcertada.
─ Sí, es que llevas mucho tiempo mirándola, como si quisieras hablarle entonces pensé que podíamos invitarla…
─ No, no, no, ella no es mi amiga, Annie. Ni locas le vamos a invitar – interrumpió Santana – Además está acompañada – terminó, soltando una mirada fulminante hacia donde estaba Marley.
Por si no lo habían notado quería aclarar lo siguiente: Cuando hay cursivas en el texto significa que son pensamientos, solo por si no lo habían notado. Así depronto entienden mejor y les gusta más! Hahaha! Ojalá les guste. Disfruten
y recuerden: Coments are love!______________________________________________
Las noches son largas últimamente, largúisimas, pensó Brittany
En las esquinas de su habitación veía rostros burlones con bajos murmullos. Los recuerdos de todos los slushies que las animadoras el habían tirado no la dejaban dormir. Sobre todo porque le traían a la memoria a esa morena.
Mirando al techo, Brittany soltó una risita pensando en lo que le producía esa chica. Me debo estar volviendo loca. La sobrecogieron unos sentimientos extraños. No la odiaba, aunque odiaba como se comportaba. No la conocía pero sabía que había más en el fondo de la morena, más que las palabras hirientes y que los slushies que le tiraba a la gente.
Se giró bajo las cobijas para dejar de pensar y empezar a dormir, algo que logró poco después.
Había estado llorando, pues los rastros de las lágrimas seguían húmedos sobre sus blancas mejillas. Estaba confundida con todo lo que le había pasado en los últimos días. Con Santana produciéndole tantas cosas y al mismo tiempo con el trato que recibía de ella y con Marley y su extraña amabilidad. No sabía si todo estaba en su cabeza o no y Brittany no estaba acostumbrada a no saber.
Al día siguiente tenía reunión del club de cine y eso la mantuvo despierta durante la mañana. Entró a las clases como si nada, sólo esperando el último timbre para ver a sus amigos.
Fue a su última clase, algebra. Notó la presencia de Santana pero evitó cualquier contacto visual ya que una mirada mal puesta podría causarle un slushie y ya iban dos días en que no había recibido ni uno.
Se sentó en su lugar y al ver que el Sr. Adams no había llegado, tomó su celular y le escribió a Marley, confirmándole su asistencia a la reunión de después de clase.
Pocos minutos después, un profesor joven ingresó al salón y les informó a los estudiantes que el Sr. Adams estaba enfermo y no iba a dictar la clase de hoy. Iban a hacer un taller asignado por él y según el nuevo profesor, después de eso, son libres.
Acto seguido, Brittany le escribió otro mensaje a Marley:
M, saldré antes de álgebra. Salón de cine en 15?
- B
La rubia tomó la hoja del taller y la resolvió sin ningún esfuerzo en un par de minutos cuando escuchó una voz. Su voz. Había olvidado la presencia de Santana por un momento y ahora le estaba hablando.
─ ¡Hey nerd! ¿Cuál es la respuesta del segundo? – dijo la morena con un tono despectivo.
Brittany giró su cabeza pero se quedó congelada. ¿Y luego te preguntas por qué te tira los slushies? ¡Deja de mirarla como si estuviera desnuda!, pensó la rubia.
Sin poder articular palabra, Brittany le entregó la hoja.
─ Gracias – dijo suavemente la latina empezando a copiar las respuestas
Brittany siguió callada sin quitarle la mirada de encima. No podía.
─ Los nerds si que son raros, no me miras así que no muerdo – suspiró la latina entregándole la hoja.
¡Muy bien! Ahora piensa que eres una rara…
Su mirada se había quedado pegada en los labios de Santana y sin darse cuenta sintió un suave toque en su mentón. Le pasó un corrientazo por toda la cara y se sobresaltó.
─ Mis ojos están aquí arriba – dijo Santana con una expresión de complacencia en su rostro levantando la cabeza de la rubia.
Brittany se sonrojó y tomó de las manos de la latina la hoja sin saber qué decir, pero justo cuando iba a abrir su boca escuchó su nombre al otro lado de la puerta, que se encontraba abierta.
─ Brittany – gritó Marley para llamar su atención - ¡Vamos¡-
Santana le lanzó una mirada de odio a la castaña mientras Brittany recogió sus libros y se levantó para entregar su taller y seguir a la castaña. Huyó tan pronto como pudo. Estaba más que avergonzada.
¿En serio, Brittany? ¿Era necesario que te comportaras así?, dijo una voz en su cabeza. No solo va a pensar que eres una rara, va a pensar además que eres una pervertida.
Cuando entraron al salón en donde se reunían, Brittany aún no pronunciaba palabra.
─ ¿Por qué saliste temprano, Britt? – preguntó la castaña.
No recibió respuesta.
─ ¿Britt? – repitió chasqueando sus dedos frente a la cara de la rubia.
Brittany finalmente reaccionó. Estaba muy ocupada pensando en lo que había pasado en el salón de álgebra.
─ Ehm, ¿Qué? – dijo mirando confundida a Marley.
─ Nada, ¿En qué piensas?
─ En si respondí todos los puntos del taller que nos dejó el Sr. Adamas, está enfermo y no pudo venir – mintió.
Marley sabía que Brittany tenía algo más en su cabeza pero no se atrevió a preguntar más.
Empezaron a hablar de todo un poco por un rato hasta que sonó el timbre y llegó el resto del grupo.
Primero entró Kurt discutiendo con Sam sobre el director de la película que iban a ver, seguidos por Artie quien traía la caja del dvd en su regazo.
─ ¿Qué veremos hoy? – preguntó Brittany curiosa.
Necesitaba dejar de pensar pronto y nada mejor que una película.
─ Es una sorpresa – informó Artie con una sonrisa, - Les va a gustar – terminó, metiendo el dvd en el reproductor y apagando las luces. Todos se sentaron.
Era una película francesa, por lo que Brittany para lograr entenderla tuvo que concentrarse y leer los subtítulos.
Cuando el reloj del reproductor mostraba más o menos una hora de tiempo reproducido, Marley, quien estaba junto a Brittany, recostó su cabeza sobre el hombro de la rubia.
Inicialmente Brittany se sorprendió, pero luego se sintió cómoda y repitió el gesto poniendo su cabeza sobre el cabello castaño, sintiendo el calor que éste emitía.
Minutos después se quedó dormida en esa posición.
Kurt encendió la luz pues la película había acabado, dándose cuenta de que las dos chicas se habían dormido.
─ ¡Lo que faltaba!, lo único que quedaba intacto en esta escuela y lo arruinan. Es un club de cine, no un club de sueño – exageró.
Brittany frunció el sueño ante los gritos de su amigo y pegó un salto al notar su posición, despertando a Marley.
─Lo siento chicos, no he podido dormir bien últimamente – se excusó la rubia – Estaba buena la película pero el sueño me venció. No vuelve a pasar – terminó con una sonrisa.
─ Sí, claro – musitó Kurt enojado – Así empieza todo, primero se quedan dormidas y un día de estos no vuelven y ya, se acabó.
Brittany y Marley se reían ante la reacción de Kurt, sin saber qué hacer ante su enojo.
─ Los vamos a recompensar, tengo una idea - informó la castaña mirando a la rubia y luego a los chicos - ¿Qué tal si en vez de reunirnos mañana…?
─ ¡Anarquía! Se los dije, primero se duermen y sin darnos cuenta se acabó el club – interrumpio Kurt.
─ Déjame terminar – continuó Marley - ¿Qué tal si no nos reunimos mañana y mejor vamos a cine? Artie nos comentó ayer que iban a estrenar una película.
─ Me parece perfecta la idea, al parecer el sueño te sirvió de algo – bromeó el chico de la silla de ruedas.
─ Sí, hace mucho no vamos a cine juntos y no le hemos dado la bienvenida a nuestro nuevo miembro como es debido – añadió Sam feliz.
─ ¿Qué dices Britt? – cuestionó la castaña.
Brittany no iba a negarse. La pasaba muy bien con sus amigos y desde que llegó había pasado todas las tardes en su casa después de la escuela.
─ Claro que sí – dijo emocionada – Podemos ir en mi auto si quieren.
Todos asintieron mientras salían del salón.
─ Es un plan entonces… - dijo resignado Kurt.
─ ¡SI! – gritaron todos riéndose.
El día siguiente se pasó volando y sorpresivamente Brittany no recibió ningún slushie.
Cuando iba en camino a encontrarse con sus amigos vio como Marley recibía uno. Corrió hacia ella una vez las animadoras se dispersaron y la ayudó a limpiarse.
─ Pensé que iba a romper el record – dijo la castaña tristemente.
─ Tranquila, ya casi lo sacamos todo – contestó Brittany - ¿Quién fue esta vez? –
─ Santana – suspiró.
Al escuchar ese nombre, Brittany se quedó pensativa.
─ Listo, al parecer ya lo quitamos todo – asintió la rubia – ¿Preparada? – añadió para poner de buen humor a Marley.
─ Sí, vamos. Deben estar esperándonos y conoces a Kurt.
Los dos cruzaron la puerta y al llegar al estacionamiento vieron a los tres chicos esperando. Kurt estaba de brazos cruzados golpeando el suelo con su zapato.
Al llegar al cine, Brittany supo qué película iban a ver y se alegró. Siempre le habían gustado las películas animadas y esta era en 3D.
___________________
─ ¡Psst! ¡Lopez! – llamó Quinn, moviendo a santana quien se encontraba en la silla del lado, recostada en su mano.
─ ¿Qué? ¿Qué pasó? – respondió la latina asustada mirando para todo lado.
─ Se acabó la clase… - murmuró la rubia, impaciente.
─ Ok, ok, ya voy – dijo la latina poniéndose en pie y recogiendo sus cosas.
Como era de costumbre, las animadoras salieron de su salón y en los pasillos llenos, se abrió un camino. Justo como en la biblia, pensó Santana riéndose.
Unos pasos antes de su casillero vio a la rubia que había ocupado su cabeza tanto tiempo. Hizo una mueca y bajó la mirada. Se sentía culpable por todos los slushies que le había tirado desde la última clase de álgebra, pero era la única solución. Si la rubia la odiaba no tendría por qué hablarle y Santana no tenía que sentir nada. Es mejor sin sentimientos. O al menos eso pensaba.
Quinn se encontró con Finn y ahora estaba sola. Brittany no notó la presencia de la morena y ésta lo aprovecho para analizar su cuerpo inconscientemente, no lo podía evitar.
Su mirada se paseaba por las curvas de la rubia hasta que ésta cerró su casillero y se fue.
Es hermosa
Esto cambió repentinamente la opinión de la latina. Durante la última semana y después de imaginarse mil escenarios y de pensarlo muchas veces, Santana estaba contemplando la posibilidad de hablarle. Un par de palabras no le hacen daño a nadie, pensó después de verla. No podían ser amigas pero eso no significaba que no le pudiera hablar un par de veces.
Recordó que su siguiente clase era historia y luego venía álgebra. A pesar de que lo había pensado, Santana sabía que no sería capaz de hablarle.
¿Qué le voy a decir? Llevo una semana tirándole slushies y riéndome de ella. No tengo nada de que hablar con alguien que me odia.
Sonó el timbre y Santana sintió algo en el estómago al saber que la iba a ver. Entró al salón y la rubia no estaba. Se sentó en su lugar expectante.
Después de un par de minutos la rubia llegó pero ni siquiera volteó a mirar a Santana.
La latina se culpo por eso.
¿Cómo me va a mirar si logré que me odiara?
Uno profesor a quien no había visto nunca ingresó al salón, sacando a Santana de sus pensamientos. Le entregó una hoja a la latina pero ésta no había prestado atención y no sabía qué hacer.
En su cabeza se estaba librando una batalla campal. Tenía a la rubia a su lado y era la oportunidad perfecta para hablarle pero su cabeza no la dejaba.
Vas a quedar en ridículo, eso es seguro. ¿Después de como te miró en la última clase y no entiendes?
Volteó su cabeza y la vio concentrada en su teléfono.
¿Cómo no hablarle?
─ ¡Hey nerd! ¿Cuál es la respuesta del segundo? – Balbuceó nerviosa. ¿Nerd? ¿Quieres que te hable y le dices nerd?
Nada. La rubia no abrió su boca. Es tan linda… Cállate, ni siquiera te habla, pero en ese momento le entregó su hoja.
─ Gracias –
¡Te lo dije!, no debiste, ni te dirigió la palabra, pensaba la latina mientras garabateaba las respuestas en su hoja.
Miró de reojo y notó que la rubia la seguía viendo, pero esta vez no había repugnancia en sus ojos. Santana no sabía qué tenía esa mirada pero no era repugnancia. Iba a averiguarlo.
─ Los nerds si que son raros, no me miras así que no muerdo –
Le dije nerd y su mirada no cambió, pensó Santana. Justo en ese momento se dio cuenta de que los ojos azules de la rubia no estaban mirando los suyos sino sus labios. Lo sabía, nadie se resiste al encanto Lopez.
Levantó la cabeza de la rubia con su dedo, pero al hacerlo pudo sentir su suave piel y se sobresaltó.
─ Mis ojos están aquí arriba –
Inmediatamente las mejillas, por no decir toda la cara de la rubia, se puso roja. Feliz ante la reacción, Santana sonrió. Tal vez no todo está perdido.
Se quedó embobada en la expresión de la rubia y en sus ojos hasta que ésta dejo de mirarla.
Enojada, Santana giró su cabeza buscando la razón y vio a una persona que no reconocía. No me gusta esa chica, pensó al ver cómo Brittany se retiraba. Había arruinado el momento y por eso se había hecho acreedora de un par de slushies.
Durante todo el día, la latina pensó en lo que había ocurrido, con una sonrisa en su rostro.
Cuando iba en camino a su casa recibió un mensaje:
Tu madre tiene una reunión y yo estoy muy ocupado, por favor recoge a tu hermana.
- Papá
Gruñendo, Santana tomó el siguiente giro y siguió la orden de su padre.
Aunque quería mucho a su hermanita, no estaba de ánimos. Cuando llegó a la escuela de la pequeña Lopez, Anne estaba ahí esperándola ansiosa.
─ Hola San, ¿Qué tal tú día? A mi me fue bien, dibujamos con puntura y jugamos a las escondidas – dijo rápidamente sin respirar.
─ Hahaha, cálmate que te vas a morir si no tomas un poco de aire – se rio Santana.
─ ¿En serio? ¿Me puedo morir así? Porque si es así debo tener cuidado, no me quiero morir sin despedirme de mis peces – dijo nuevamente sin respirar.
El comportamiento de su hermanita le parecía siempre muy tierno. Se subieron al auto y llegaron a su casa.
─ Sanny, ¿Te puedo preguntar algo? Puedes decir que no, pero ojalá digas que sí porque en realidad quiero ir y…
─ Dime, Annie – interrumpió Santana riéndose.
─ Es que mañana estrenan la nueva de pixar y quiero ir a verla contigo – dijo la pequeña haciendo un puchero.
No podía decir que no.
─ Pero tu compras las palomitas – bromeó Santana mientras preparaba la cena.
Como lo había prometido, la tarde del día siguiente llevó a su hermanita al cine. Al hacer la fila para comprar los tiquetes vio a Brittany y se quedó boquiabierta. Estaba de nuevo con esa. Antes de que explotara enojada sintió una manita halando su blusa.
─ San, ¿Ella es tu amiga? Porque es muy bonita y tiene buen gusto. Viene a ver la misma película que nosotros. Deberíamos hablarle y así se sienta junto a ti.
─ ¿AH? – preguntó la latina desconcertada.
─ Sí, es que llevas mucho tiempo mirándola, como si quisieras hablarle entonces pensé que podíamos invitarla…
─ No, no, no, ella no es mi amiga, Annie. Ni locas le vamos a invitar – interrumpió Santana – Además está acompañada – terminó, soltando una mirada fulminante hacia donde estaba Marley.
Juanita_M** - Mensajes : 64
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por brittanasfor4ever Jue Dic 06, 2012 1:36 am
jajaj oh vamos santana dile a tu hermanita que siii, invita a britt a sentarse contigo jajaja, me ha encantado el capitulo aunque empiezo a sospechar que a marley le gusta britt¬¬! espero con ansias que subas capitulo un besote =)
brittanasfor4ever*** - Mensajes : 145
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
por marcoheath Jue Dic 06, 2012 9:16 am
bueeeeeeeeen capitulo! espero que dentro de esa sala de cine pase algo fenomenal! :)
saludos!
saludos!
marcoheath*** - Mensajes : 125
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Edad : 31
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