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Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
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Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
jaja tiernasa la hna de san!!! mm britt piensa demasiadoo jajajja y san me encanta besos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
espero k la hermana de santana haga de las suyas y ayude a su hermana
Haruka****** - Mensajes : 367
Fecha de inscripción : 19/12/2011
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
JJAJAJA, yo creo que Annie seria un calco de Rachel Berry si no me equivoco. no me sorprenderia que en uno de estos dias Santana la termine insultando, por mas de que sea su hermanita y la quiera mucho pero es que es SUPER IRRITANTE. bueno... ya me desquite. ¿que mas decirte? AHH, SISI, me parece que alguien esta celosita... jaja, muero si algo pasara entre Brittany y Marley, Santana de seguro se le tiraria encima o mataria al primero que se le cruce por delante...
PD: AMO TU FIIC!! Y NO ME VOY A CANSAR DE DECIRLOO!!
PD: AMO TU FIIC!! Y NO ME VOY A CANSAR DE DECIRLOO!!
isababela******* - Mensajes : 470
Fecha de inscripción : 18/01/2012
Edad : 26
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
Q la invite, Q la invite!!!!.. jajaja, todos sabemos q en el fondo quiere hacerlo!!!.. ^^.. Bueno, entnces no voy a sacar conclusiones y capaz que lo de Marley y Britt sea una bonita amistad!!!.. Aunq en este cap hubo ciertos comntarios tipo como q la alagaba mucho.. O.o. jajjaja...
Actualiza prontooo.. besooo.. n.n.
Actualiza prontooo.. besooo.. n.n.
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
Que la hermanita de San haga una intervencion creativa y que llame a Britt aunque no la conozca y que Britt se acerque a San y deje plantada a Marley. jejejejejejejejeje. Esa es mi idea para el proximo cap. xD.
San se enoja porque la ignora, pero a la vez no hace mucho para que no la ignore. Y Britt se aleja porque San la mira mal, pero a la vez no hace mucho para evitar eso. jejejejejeje Estas chicas. u.u.
Besote Juani
San se enoja porque la ignora, pero a la vez no hace mucho para que no la ignore. Y Britt se aleja porque San la mira mal, pero a la vez no hace mucho para evitar eso. jejejejejeje Estas chicas. u.u.
Besote Juani
Fer-Sofi- ---
- Mensajes : 572
Fecha de inscripción : 30/08/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
brittanasfor4ever escribió:jajaj oh vamos santana dile a tu hermanita que siii, invita a britt a sentarse contigo jajaja, me ha encantado el capitulo aunque empiezo a sospechar que a marley le gusta britt¬¬! espero con ansias que subas capitulo un besote =)
Hahaha, que bueno que te haya gustado el capítulo. Gracias por ser tan fiel lectora, acá dejo la continuación a ver cómo te parece. No puedo decir nada respecto de tus sospechas aún Pero vamos a ver que pasa, nada malo, eso sí
marcoheath escribió:bueeeeeeeeen capitulo! espero que dentro de esa sala de cine pase algo fenomenal! :)
saludos!
Gracias por tu coment! Espero que te guste el siguiente aunque en la sala no pasa mucho , ya verás! Un abrazo!
tatymm escribió:jaja tiernasa la hna de san!!! mm britt piensa demasiadoo jajajja y san me encanta besos!
Es muy tierna, no? Esta basada en un personaje de mi vida real y en Rachel Berry, es increiblemente tierna y un poquín fastidiosa, pero solo un poquito! Gracias por leer. Besos
Haruka escribió:espero k la hermana de santana haga de las suyas y ayude a su hermana
Creéme que los dos pequeños de esta historia van a ayudar bastante de ahora en adelante, ya verás. Espero te guste la actualización. Gracias por comentar, besos!
isababela escribió:JJAJAJA, yo creo que Annie seria un calco de Rachel Berry si no me equivoco. no me sorprenderia que en uno de estos dias Santana la termine insultando, por mas de que sea su hermanita y la quiera mucho pero es que es SUPER IRRITANTE. bueno... ya me desquite. ¿que mas decirte? AHH, SISI, me parece que alguien esta celosita... jaja, muero si algo pasara entre Brittany y Marley, Santana de seguro se le tiraria encima o mataria al primero que se le cruce por delante...
PD: AMO TU FIIC!! Y NO ME VOY A CANSAR DE DECIRLOO!!
Hahaha temo decir que estás en lo cierto, es medio Berry la niña, creo que lo pudiste notar, un poquín fastidiosa, no? Pero bueno, sigue siendo de lo más tierno que podrías conocer. Y sí, alguien está muy celosa, hay que agradecer por eso porque gracias a los celos se anima a hacer un par de cositas de ahora en adelante, pero bueno ya! (spoiler alert! )
Pd: No me voy a cansar de leerlo! que emoción que te guste tanto! Ojalá te guste la actualización
Un abrazo enorme.
Len104 escribió:Q la invite, Q la invite!!!!.. jajaja, todos sabemos q en el fondo quiere hacerlo!!!.. ^^.. Bueno, entnces no voy a sacar conclusiones y capaz que lo de Marley y Britt sea una bonita amistad!!!.. Aunq en este cap hubo ciertos comntarios tipo como q la alagaba mucho.. O.o. jajjaja...
Actualiza prontooo.. besooo.. n.n.
Haha obvio la quiere invitar, se derrite por dentro pero como es bien cobarde...
Sí confirmo tus sospechas arruinaría un par de cositas y si las niego estaría mintiendo así que esperemos a ver qué pasa entre ese par, eso sí, todo va a salir bien así que no temas! Un beso
Fer-Sofi escribió:Que la hermanita de San haga una intervencion creativa y que llame a Britt aunque no la conozca y que Britt se acerque a San y deje plantada a Marley. jejejejejejejejeje. Esa es mi idea para el proximo cap. xD.
San se enoja porque la ignora, pero a la vez no hace mucho para que no la ignore. Y Britt se aleja porque San la mira mal, pero a la vez no hace mucho para evitar eso. jejejejejeje Estas chicas. u.u.
Besote Juani
Haha que buen idea la que se te ocurre, y hasta ahora leo? Preciso cuando ya escribí el capítulo? Mal, vas a ver que la pondré un día de estos, suena bien.
Fer! Gracias por leer, espero que te haya gustado y que te siga gustando! Un beso enorme enorme
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 5
Bueno chicas, no he tenido mucho mucho tiempo últimamente pero apenas pude, tomé mi laptop y me puse a pasar el capítulo. No es muy largo pero espero les guste. Les cuento que el día de mañana me iré de viaje y a donde voy no tengo acceso a internet entonces no sé cuando volveré a actualizar. Sin embargo (que no cunda el pánico! ) apenas llegué buscaré la forma para conseguirme un pc prestado o incluso intentaré actualizar desde mi teléfono. Recibo recomendaciones sobre la historia, sus ideas pueden ser mejores que las mias y como he dicho anteriormente, aprecio cada uno de sus comentarios, me animan a seguir actualizando y continuar con la historia. Un beso enorme para todas las personas que me estén leyendo, sonará gracioso pero son importantes!
Bueno, no siendo más, acá les dejo el capítulo 5 de la historia, enjoy!
__________________________________________
Al parecer la película no estaba para nada mal pues Anne estaba muy emocionada en su silla, moviendo sus piernitas felizmente. Como fue acordado, fue la pequeña quien compró las palomitas con el dinero de su mesada y se había apropiado de ellas, algo que a Santana no le había importado pues estaba concentrada en algo más. En alguien más.
Al entrar al cinema les fueron asignadas las sillas que se encontraban casi al tope de éste, pues Anne le había hecho comprar a su hermana tiquetes en ubicación preferencial, por lo cual tenía una vista perfecta no solo de la película sino también de los espectadores.
Fijó su mirada en cierta rubia que estaba sentada unas 5 filas más debajo de la latina.
Durante el inicio de la película notó cómo esta se emocionaba, justo como lo hizo su hermanita. No puede ser más tierna, pensó Santana sobre la rubia, sonriendo.
No había tenido la oportunidad de observarla sin interrupciones y estaba encantada hasta que vio el momento en que esa castaña le ponía la cabeza en el hombro a su rubia.
¿Qué se cree? No es suficiente para Brittany.
Sintió como si se le quemara la garganta. Quería quitar a la castaña de un jalón de la silla y remplazarla. ¿A quién quieres engañar? No serías capaz de hablarle fuera de la escuela. Aquí no tienes poder.
Todo se le revolvió por dentro al ver que la rubia momentos después le devolvió el gesto a la castaña. Estaba furiosa. Agarró con fuerza los brazos de su silla para no perder el control. No lo podía creer. Brittany solo llevaba un par de semanas en Ohio y ya tenía a alguien. No te sorprendas, es hermosa. Lo raro sería que estuviera sola, pensó.
Pero Santana no se había dado cuenta de un hecho importante. Ese “alguien" Era una chica. ¡Es una chica!, pensó felizmente. ¡Tengo oportunidad!, sonrió, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la rubia que se estaba poniendo de pie y saliendo de la sala sola, no llevaba su teléfono así que no iba a contestar una llamada.
Probablemente iba al baño.
¡Vamos Lopez! ¡Hora de entrar al juego!
─ Annie, ¿Recuerdas lo que te enseñé? ¿Para cuando te quedas sola? – susurró la latina a su hermana.
La pequeña Lopez estiró su cabeza orgullosa.
─ Si alguien me habla, un puño en el estómago y una patada en sus partes – recitó seria, un poco fuerte.
─ Shhh… - callaron algunos espectadores, recibiendo una mirada con ira de Santana.
─ Perfecto, ¿Traes el spray de pimienta que te regalé? – Anne asintió enérgicamente, tranquilizando a su hermana mayor.
─ Tengo que ir al baño un momento. No me tardo – le sonrió la latina a la pequeña, quien giró su cabeza en dirección a la gran pantalla para seguir viendo la película.
Santana se levantó de su silla. Al parecer lo iba a hacer, le iba a hablar. Los nervios no se hicieron esperar y llegaron a cada parte de su cuerpo por lo que estaba por pasar. Salió de la sala y miró a su alrededor buscando a esos ojos azules, sin éxito.
Sus manos temblaban. ¡Contrólate Santana! No funcionó. Sacudió su cabeza como si así pudiera deshacerse de lo que sentía. ¿Qué le voy a decir? ¿”Hola, me encantas desde que te vi en el casillero”? Tal vez no.
Fue caminando hacia el baño más cercano y al entrar la vio. Había dejado de respirar, ella le quitaba el aliento. Sin que la rubia se diera cuenta, la miro una y otra vez, deleitándose con su vista.
Vio cómo la rubia se acercaba al lavabo y se mojaba la cara pero notó que algo no estaba bien. Está muy pálida, observo. La rubia se agarró fuerte de lavamanos y cerró los ojos. Aún no sabía que Santana estaba ahí.
─ ¿Estas bien? – cuestionó preocupada.
La rubia pegó un salto asustada, sin saber quién le hablaba. Al voltear a mirar, su cara se tornó más blanca y sus ojos se habían abierto al máximo.
─ ¿Q-Qué h-haces aquí? – Balbuceó.
─ No respondiste mi pregunta – informó la latina, acercándose a la chica.
La rubia se había soltado del lavabo pero al verse sin fuerzas intentó agarrarse nuevamente.
─ ¡Brittany! – se abalanzó la latina para no dejarla caer.
Sus reflejos eran impecables. Logró agarrar a la rubia en sus brazos antes de que tocara el suelo. ¿Qué hago? ¿Qué hago? Creo que no está respirando.
─ ¡Brittany, Brittany! – Exclamó preocupada moviendo la cara de la chica, que ahora yacía en el piso - ¡Alguien que me ayude! – gritó.
¡Maldita sea! ¿Por qué no viene nadie?
Siguió moviendo, esta vez un poco más fuerte, la cabeza de Brittany quien empezó a reaccionar lentamente. Sus ojos se abrían tan solo un poco, como si estuvieran pegados.
─ ¿Brittany? – insistió suavemente - ¿Me escuchas?
─ ¿Ahm? – respondió confundida con los ojos entreabiertos.
─ Brittany, soy yo, Santana – explicó la latina esperando que la rubia le dijera algo – Te desmayaste, ¿me escuchas? –
La rubia estaba recuperando sus colores pero aún no decía nada.
Clase de primeros auxilios. Algo hablaron de esto..., intentaba recordar la latina. ¡Bingo! Tengo que elevar sus piernas.
─ Britt, voy a levantar tus piernas un poco para que tu sangre pueda circular mejor, ok? – dijo Santana, subiendo las extremidades de la bailarina y poniéndolas sobre sus rodillas – Así te vas a poner bien – suspiró preocupada.
Te puedes morir en este lugar y nadie lo notaría, gruñó en su mente. Menos mal la seguí.
Brittany estaba despertando nuevamente y al abrir sus ojos pareció sonrojarse un poco.
─ Debo estar soñando - dijo con un hilo de voz.
La latina frunció el ceño. No sabía de qué hablaba.
─ ¿Me escuchas, Brittany? Soy Santana, iba entrando al baño y te desmayaste.
─ Que bonitos ojos – insistió la rubia estirando su mano para tocar la mejilla de Santana que la miraba confundida.
─ Ehm… ¿Gracias? – se le escuchó a la latina.
Tal vez se golpeó su cabeza.
Brittany puso sus dedos en la mejilla de Santana y se sobresaltó por el contacto. Sintió como una corriente de energía embargaba todo su cuerpo ante la suave piel de la animadora.
Santana con la mano que no tenía ocupada tocó su mejilla por encima de la mano de la bailarina, disfrutándolo.
─ ¿Estas bien? –
Al sentir el calor de la mano de la latina sobre la suya, Brittany se dio cuenta de que no estaba soñando y abrió los ojos tanto como pudo.
─ ¿Qué haces aquí? – preguntó sorprendida.
─ Eso no importa, lo que importa ahora es cómo te sientes. No has respondido mi pregunta – dijo levantando una ceja.
─ No sé qué pasó. Creo que olvidé comer.
─ ¿“Creo que olvidé comer”? ¿“Creo que olvidé comer”?, uno simplemente no olvida ese tipo de detalles – dijo enojada y preocupada – Dime la verdad.
─ Esa es la verdad, no te enojes – dijo con la inocencia que la caracterizaba.
¿A quién se le olvida comer?, pensó confundida. Pero sabía cómo arreglarlo.
─ No me voy a enojar – sonrió Santana - ¿Crees que te puedas parar? – preguntó, mirando fijamente los ojos azules. No, no mirando. Perdiéndose en esos ojos azules.
─ Sí, ya estoy bien - dijo devolviendo la sonrisa.
Santana tomó las piernas de la rubia y las puso en el suelo cuidadosamente. Se puso en pie y la ayudo a levantarse lo más lento posible. Como si fuera tan frágil que se fuera a quebrar. Así pensaba de Brittany.
Una vez las dos se encontraban de pie, la rubia sobrepasaba en altura a Santana, pero eso no le importó. Pasó su mano por la cintura de la bailarina y la ayudó a caminar fuera del baño.
Encontró un par de sillas cerca que al parecer pertenecían a la confitería y depositó en una a Brittany.
─ Espera aquí – dijo la latina.
Brittany reaccionó y agarró la mano de Santana.
─ No te vayas – le dijo triste.
─ No tardo, voy a volver - le sonrió a la rubia, dándole confianza, soltándole la mano lentamente.
La cabeza de Santana andaba a mil por hora. A pesar del estado de su rubia, había logrado hablar con ella, tocarla. Su piel es tan suave. Quería que me quedara, me tomó la mano y todo, pensó recordando con sus dedos donde habían estado los de la rubia.
Fue rápido a la taquilla y compró unos snickers.
─ Come esto, Britt – dijo entregándole el paquete, la rubia lo tomó con el ceño fruncido.
─ ¿Por qué?
─ El chocolate tiene muchas calorías y por eso te da la energía que te falta – recordó la latina. Las clases de primeros auxilios no habían sido tan inútiles después de todo.
─ No, no me refería a eso – dijo la rubia confundida.
─ ¿Entonces? -
─ ¿Te puedo preguntar algo? -
─ Lo acabas de hacer - se rió la latina, pero Brittany no prestó atención a la broma.
─ ¿Por qué estás siendo tan amable conmigo? –
Santana se quedó sin palabras. Porque me gustas. No sabía qué decir. La verdad. No, la verdad no es una opción, no la quiero espantar.
Al no recibir respuesta, Brittany siguió hablando.
─Es que pensé que me odiabas – dijo con resignación.
Santana la miró fijamente.
─ Yo no te odio, Brittany – suspiró.
Brittany se quedó pensando, no sabía qué decir, todo lo que tenía en su cabeza hasta ahora no tenía sentido y la latina parecía ser sincera. Decidió morder el caramelo.
─ ¿Cómo te sientes? – cuestionó preocupada.
─Mug –sho meg –jog- afirmó la rubia con la boca llena.
Haha que tierna, pensó la latina.
─ ¿Qué haces aquí en el cine? –
─ Mi hermanita quería ver la nueva peli y prometí traerla – dijo encogiéndose de hombros - ¿Ahora yo te puedo hacer una pregunta? –
─ Ya la hiciste – se burló la rubia.
Ambas se rieron tímidamente.
─ ¿Por qué olvidaste comer? – preguntó la latina, cambiando su cara a una de preocupación.
Brittany no respondió. Se quedó pensativa pues en realidad no sabía qué decir. Había sido un descuido de su parte pero no se arrepentía pues le había ayudado a hablar con Santana.
─ Tenía la cabeza en otro lado – dijo haciendo una mueca.
─ Debes tener más cuidado – pidió la latina - ¿Y tu qué haces aquí? ¿Viniste con tu novia? – preguntó, fingiendo desinterés.
Brittany levantó las cejas sorprendida.
─ Nope, vine con el club de cine – pero se arrepintió al decirlo, iba a quedar como una nerd nuevamente frente a la latina.
Santana sonrió de oreja a oreja ante la respuesta. No es su novia, no son nada, pensó aliviada.
─ No sabía que eso existía. Suena divertido – dijo sinceramente pero se arrepintió al igual que la rubia. ¿Divertido? ¿Un club de cine? ¿Quién eres? ¿Nerdtana? Haha, pensó divertida, intentando reivindicarse en su mente.
Pero la verdad era otra, cuando Santana estaba sola, disfrutaba eses tipo de cosas, solo que no era capaz de admitirlo.
─ ¿Te parece? Puedes venir a una de nuestras reuniones si quieres – informó alegremente.
Que linda, pensó Santana.
De un momento para otro, las puertas del teatro se abrieron y los pasillos se llenaron de ruido. La gente estaba empezando a salir y Santana entró en pánico ignorando a la bailarina. No podía permitir que la vieran hablando con una de las perdedoras de la escuela. Eso destruiría su reputación.
─ Bueno, mejórate - dijo la latina, dedicándole una sonrisa a Brittany y alejándose – Tengo que ir por mi hermana, Adiós – se despidió moviendo su mano y corriendo.
La rubia quedó en su lugar absolutamente confundida. ¿Qué acaba de pasar?, pensó. Había cruzado más que un par de palabras con Santana y se había dado cuenta de lo amable que era. Confirmó lo que pensaba. No hay que juzgar al libro por su cubierta. Tenía una sonrisa en su cara que iba a ser muy difícil de borrar.
Escuchó voces conocidas y volteó a mirar.
─ ¿En dónde te metiste? Te perdiste toda la película – gritó Marley enojada.
─ ¿Te parece correcto dejar a tu grupo tirado en el cine? ¿Qué tal si entraba un asesino y empezaba a disparar? – exageró Kurt como de costumbre.
─ Si no te gustaba la película nos hubieras dicho, Brittany – suspiró Artie, también enojado.
─ ¿Qué te pasó, Britt? – preguntó Sam preocupado.
Brittany sonrió al recordar lo que le había pasado pero no les contó la historia completa.
─ Me sentí mal y decidí sentarme aquí un rato a descansar –
Debido a que aún estaba un poco pálida, sus amigos le creyeron inmediatamente.
─ ¿Estas bien? – preguntó Marley consternada.
─ Sí, no comí muy bien hoy pero ya me compré esto - dijo mostrando el chocolate que aún tenía en la mano.
─ ¡Dios, Brittany! ¡Pudiste haber muerto!, ¿Por qué no nos llamaste? – exclamó Kurt, tocándole la frente a la rubia.
─ Dejé el celular en mi bolso dentro del teatro – respondió con media sonrisa – Pero ya estoy bien, ¿Me perdí de mucho?
Sabía que con eso lograría evitar la atención en su desmayo y así fue. Apenas Brittany terminó, los chicos empezaron a hablar a tiempo sobre las mejores escenas del filme. La bailarina se levantó de la silla y vio que Marley se había quedado pensativa.
─ ¿Segura que estas bien? Tu cara luce terrible – dijo preocupada.
─ No te preocupes, he estado peor y he sobrevivido – intentó calmarla.
Sin embargo durante el camino al estacionamiento, Marley no se alejó de Brittany, muy pendiente de cada paso y decidió conducir a cada uno a sus hojares. La rubia aún estaba un poco pálida y no se podía confiar.
Una vez dejaron a Sam, el último de los chicos que quedaba en el carro, Marley se dirigió a la casa de la bailarina, pero antes de dejarla salir del carro, se quedó callada.
─ ¿Qué pasó realmente, Brittany? – le dijo seriamente.
─ ¿De qué hablas? –
─ No luces nada bien, cuéntame por favor. Algo te pasa desde hace unos días.
─ No he estado comiendo bien – admitió la rubia avergonzada, mirando hacia el suelo del carro.
─ ¿Por qué, Britt? ¿Qué te pasa? – dijo comprensivamente.
Porque no he dejado de pensar en que Santana me odia, O bueno, eso creía.
─ Extraño a mis amigos, mi escuela – mintió, fijándose en la reacción de la castaña.
Se lo creyó.
─ Britt, yo entiendo. Lo siento, pero recuerda que aquí me tienes, para eso son los amigos, no? – le dijo sonriendo y tomándole una mano – Tienes que comer mejor, no es bueno para tu salud que pase eso.
En realidad Brittany no extrañaba mucho su antigua vida. Había conseguido muy buenos amigos aquí y lo más importante, la había conocido a ella.
Bueno, no siendo más, acá les dejo el capítulo 5 de la historia, enjoy!
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Al parecer la película no estaba para nada mal pues Anne estaba muy emocionada en su silla, moviendo sus piernitas felizmente. Como fue acordado, fue la pequeña quien compró las palomitas con el dinero de su mesada y se había apropiado de ellas, algo que a Santana no le había importado pues estaba concentrada en algo más. En alguien más.
Al entrar al cinema les fueron asignadas las sillas que se encontraban casi al tope de éste, pues Anne le había hecho comprar a su hermana tiquetes en ubicación preferencial, por lo cual tenía una vista perfecta no solo de la película sino también de los espectadores.
Fijó su mirada en cierta rubia que estaba sentada unas 5 filas más debajo de la latina.
Durante el inicio de la película notó cómo esta se emocionaba, justo como lo hizo su hermanita. No puede ser más tierna, pensó Santana sobre la rubia, sonriendo.
No había tenido la oportunidad de observarla sin interrupciones y estaba encantada hasta que vio el momento en que esa castaña le ponía la cabeza en el hombro a su rubia.
¿Qué se cree? No es suficiente para Brittany.
Sintió como si se le quemara la garganta. Quería quitar a la castaña de un jalón de la silla y remplazarla. ¿A quién quieres engañar? No serías capaz de hablarle fuera de la escuela. Aquí no tienes poder.
Todo se le revolvió por dentro al ver que la rubia momentos después le devolvió el gesto a la castaña. Estaba furiosa. Agarró con fuerza los brazos de su silla para no perder el control. No lo podía creer. Brittany solo llevaba un par de semanas en Ohio y ya tenía a alguien. No te sorprendas, es hermosa. Lo raro sería que estuviera sola, pensó.
Pero Santana no se había dado cuenta de un hecho importante. Ese “alguien" Era una chica. ¡Es una chica!, pensó felizmente. ¡Tengo oportunidad!, sonrió, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la rubia que se estaba poniendo de pie y saliendo de la sala sola, no llevaba su teléfono así que no iba a contestar una llamada.
Probablemente iba al baño.
¡Vamos Lopez! ¡Hora de entrar al juego!
─ Annie, ¿Recuerdas lo que te enseñé? ¿Para cuando te quedas sola? – susurró la latina a su hermana.
La pequeña Lopez estiró su cabeza orgullosa.
─ Si alguien me habla, un puño en el estómago y una patada en sus partes – recitó seria, un poco fuerte.
─ Shhh… - callaron algunos espectadores, recibiendo una mirada con ira de Santana.
─ Perfecto, ¿Traes el spray de pimienta que te regalé? – Anne asintió enérgicamente, tranquilizando a su hermana mayor.
─ Tengo que ir al baño un momento. No me tardo – le sonrió la latina a la pequeña, quien giró su cabeza en dirección a la gran pantalla para seguir viendo la película.
Santana se levantó de su silla. Al parecer lo iba a hacer, le iba a hablar. Los nervios no se hicieron esperar y llegaron a cada parte de su cuerpo por lo que estaba por pasar. Salió de la sala y miró a su alrededor buscando a esos ojos azules, sin éxito.
Sus manos temblaban. ¡Contrólate Santana! No funcionó. Sacudió su cabeza como si así pudiera deshacerse de lo que sentía. ¿Qué le voy a decir? ¿”Hola, me encantas desde que te vi en el casillero”? Tal vez no.
Fue caminando hacia el baño más cercano y al entrar la vio. Había dejado de respirar, ella le quitaba el aliento. Sin que la rubia se diera cuenta, la miro una y otra vez, deleitándose con su vista.
Vio cómo la rubia se acercaba al lavabo y se mojaba la cara pero notó que algo no estaba bien. Está muy pálida, observo. La rubia se agarró fuerte de lavamanos y cerró los ojos. Aún no sabía que Santana estaba ahí.
─ ¿Estas bien? – cuestionó preocupada.
La rubia pegó un salto asustada, sin saber quién le hablaba. Al voltear a mirar, su cara se tornó más blanca y sus ojos se habían abierto al máximo.
─ ¿Q-Qué h-haces aquí? – Balbuceó.
─ No respondiste mi pregunta – informó la latina, acercándose a la chica.
La rubia se había soltado del lavabo pero al verse sin fuerzas intentó agarrarse nuevamente.
─ ¡Brittany! – se abalanzó la latina para no dejarla caer.
Sus reflejos eran impecables. Logró agarrar a la rubia en sus brazos antes de que tocara el suelo. ¿Qué hago? ¿Qué hago? Creo que no está respirando.
─ ¡Brittany, Brittany! – Exclamó preocupada moviendo la cara de la chica, que ahora yacía en el piso - ¡Alguien que me ayude! – gritó.
¡Maldita sea! ¿Por qué no viene nadie?
Siguió moviendo, esta vez un poco más fuerte, la cabeza de Brittany quien empezó a reaccionar lentamente. Sus ojos se abrían tan solo un poco, como si estuvieran pegados.
─ ¿Brittany? – insistió suavemente - ¿Me escuchas?
─ ¿Ahm? – respondió confundida con los ojos entreabiertos.
─ Brittany, soy yo, Santana – explicó la latina esperando que la rubia le dijera algo – Te desmayaste, ¿me escuchas? –
La rubia estaba recuperando sus colores pero aún no decía nada.
Clase de primeros auxilios. Algo hablaron de esto..., intentaba recordar la latina. ¡Bingo! Tengo que elevar sus piernas.
─ Britt, voy a levantar tus piernas un poco para que tu sangre pueda circular mejor, ok? – dijo Santana, subiendo las extremidades de la bailarina y poniéndolas sobre sus rodillas – Así te vas a poner bien – suspiró preocupada.
Te puedes morir en este lugar y nadie lo notaría, gruñó en su mente. Menos mal la seguí.
Brittany estaba despertando nuevamente y al abrir sus ojos pareció sonrojarse un poco.
─ Debo estar soñando - dijo con un hilo de voz.
La latina frunció el ceño. No sabía de qué hablaba.
─ ¿Me escuchas, Brittany? Soy Santana, iba entrando al baño y te desmayaste.
─ Que bonitos ojos – insistió la rubia estirando su mano para tocar la mejilla de Santana que la miraba confundida.
─ Ehm… ¿Gracias? – se le escuchó a la latina.
Tal vez se golpeó su cabeza.
Brittany puso sus dedos en la mejilla de Santana y se sobresaltó por el contacto. Sintió como una corriente de energía embargaba todo su cuerpo ante la suave piel de la animadora.
Santana con la mano que no tenía ocupada tocó su mejilla por encima de la mano de la bailarina, disfrutándolo.
─ ¿Estas bien? –
Al sentir el calor de la mano de la latina sobre la suya, Brittany se dio cuenta de que no estaba soñando y abrió los ojos tanto como pudo.
─ ¿Qué haces aquí? – preguntó sorprendida.
─ Eso no importa, lo que importa ahora es cómo te sientes. No has respondido mi pregunta – dijo levantando una ceja.
─ No sé qué pasó. Creo que olvidé comer.
─ ¿“Creo que olvidé comer”? ¿“Creo que olvidé comer”?, uno simplemente no olvida ese tipo de detalles – dijo enojada y preocupada – Dime la verdad.
─ Esa es la verdad, no te enojes – dijo con la inocencia que la caracterizaba.
¿A quién se le olvida comer?, pensó confundida. Pero sabía cómo arreglarlo.
─ No me voy a enojar – sonrió Santana - ¿Crees que te puedas parar? – preguntó, mirando fijamente los ojos azules. No, no mirando. Perdiéndose en esos ojos azules.
─ Sí, ya estoy bien - dijo devolviendo la sonrisa.
Santana tomó las piernas de la rubia y las puso en el suelo cuidadosamente. Se puso en pie y la ayudo a levantarse lo más lento posible. Como si fuera tan frágil que se fuera a quebrar. Así pensaba de Brittany.
Una vez las dos se encontraban de pie, la rubia sobrepasaba en altura a Santana, pero eso no le importó. Pasó su mano por la cintura de la bailarina y la ayudó a caminar fuera del baño.
Encontró un par de sillas cerca que al parecer pertenecían a la confitería y depositó en una a Brittany.
─ Espera aquí – dijo la latina.
Brittany reaccionó y agarró la mano de Santana.
─ No te vayas – le dijo triste.
─ No tardo, voy a volver - le sonrió a la rubia, dándole confianza, soltándole la mano lentamente.
La cabeza de Santana andaba a mil por hora. A pesar del estado de su rubia, había logrado hablar con ella, tocarla. Su piel es tan suave. Quería que me quedara, me tomó la mano y todo, pensó recordando con sus dedos donde habían estado los de la rubia.
Fue rápido a la taquilla y compró unos snickers.
─ Come esto, Britt – dijo entregándole el paquete, la rubia lo tomó con el ceño fruncido.
─ ¿Por qué?
─ El chocolate tiene muchas calorías y por eso te da la energía que te falta – recordó la latina. Las clases de primeros auxilios no habían sido tan inútiles después de todo.
─ No, no me refería a eso – dijo la rubia confundida.
─ ¿Entonces? -
─ ¿Te puedo preguntar algo? -
─ Lo acabas de hacer - se rió la latina, pero Brittany no prestó atención a la broma.
─ ¿Por qué estás siendo tan amable conmigo? –
Santana se quedó sin palabras. Porque me gustas. No sabía qué decir. La verdad. No, la verdad no es una opción, no la quiero espantar.
Al no recibir respuesta, Brittany siguió hablando.
─Es que pensé que me odiabas – dijo con resignación.
Santana la miró fijamente.
─ Yo no te odio, Brittany – suspiró.
Brittany se quedó pensando, no sabía qué decir, todo lo que tenía en su cabeza hasta ahora no tenía sentido y la latina parecía ser sincera. Decidió morder el caramelo.
─ ¿Cómo te sientes? – cuestionó preocupada.
─Mug –sho meg –jog- afirmó la rubia con la boca llena.
Haha que tierna, pensó la latina.
─ ¿Qué haces aquí en el cine? –
─ Mi hermanita quería ver la nueva peli y prometí traerla – dijo encogiéndose de hombros - ¿Ahora yo te puedo hacer una pregunta? –
─ Ya la hiciste – se burló la rubia.
Ambas se rieron tímidamente.
─ ¿Por qué olvidaste comer? – preguntó la latina, cambiando su cara a una de preocupación.
Brittany no respondió. Se quedó pensativa pues en realidad no sabía qué decir. Había sido un descuido de su parte pero no se arrepentía pues le había ayudado a hablar con Santana.
─ Tenía la cabeza en otro lado – dijo haciendo una mueca.
─ Debes tener más cuidado – pidió la latina - ¿Y tu qué haces aquí? ¿Viniste con tu novia? – preguntó, fingiendo desinterés.
Brittany levantó las cejas sorprendida.
─ Nope, vine con el club de cine – pero se arrepintió al decirlo, iba a quedar como una nerd nuevamente frente a la latina.
Santana sonrió de oreja a oreja ante la respuesta. No es su novia, no son nada, pensó aliviada.
─ No sabía que eso existía. Suena divertido – dijo sinceramente pero se arrepintió al igual que la rubia. ¿Divertido? ¿Un club de cine? ¿Quién eres? ¿Nerdtana? Haha, pensó divertida, intentando reivindicarse en su mente.
Pero la verdad era otra, cuando Santana estaba sola, disfrutaba eses tipo de cosas, solo que no era capaz de admitirlo.
─ ¿Te parece? Puedes venir a una de nuestras reuniones si quieres – informó alegremente.
Que linda, pensó Santana.
De un momento para otro, las puertas del teatro se abrieron y los pasillos se llenaron de ruido. La gente estaba empezando a salir y Santana entró en pánico ignorando a la bailarina. No podía permitir que la vieran hablando con una de las perdedoras de la escuela. Eso destruiría su reputación.
─ Bueno, mejórate - dijo la latina, dedicándole una sonrisa a Brittany y alejándose – Tengo que ir por mi hermana, Adiós – se despidió moviendo su mano y corriendo.
La rubia quedó en su lugar absolutamente confundida. ¿Qué acaba de pasar?, pensó. Había cruzado más que un par de palabras con Santana y se había dado cuenta de lo amable que era. Confirmó lo que pensaba. No hay que juzgar al libro por su cubierta. Tenía una sonrisa en su cara que iba a ser muy difícil de borrar.
Escuchó voces conocidas y volteó a mirar.
─ ¿En dónde te metiste? Te perdiste toda la película – gritó Marley enojada.
─ ¿Te parece correcto dejar a tu grupo tirado en el cine? ¿Qué tal si entraba un asesino y empezaba a disparar? – exageró Kurt como de costumbre.
─ Si no te gustaba la película nos hubieras dicho, Brittany – suspiró Artie, también enojado.
─ ¿Qué te pasó, Britt? – preguntó Sam preocupado.
Brittany sonrió al recordar lo que le había pasado pero no les contó la historia completa.
─ Me sentí mal y decidí sentarme aquí un rato a descansar –
Debido a que aún estaba un poco pálida, sus amigos le creyeron inmediatamente.
─ ¿Estas bien? – preguntó Marley consternada.
─ Sí, no comí muy bien hoy pero ya me compré esto - dijo mostrando el chocolate que aún tenía en la mano.
─ ¡Dios, Brittany! ¡Pudiste haber muerto!, ¿Por qué no nos llamaste? – exclamó Kurt, tocándole la frente a la rubia.
─ Dejé el celular en mi bolso dentro del teatro – respondió con media sonrisa – Pero ya estoy bien, ¿Me perdí de mucho?
Sabía que con eso lograría evitar la atención en su desmayo y así fue. Apenas Brittany terminó, los chicos empezaron a hablar a tiempo sobre las mejores escenas del filme. La bailarina se levantó de la silla y vio que Marley se había quedado pensativa.
─ ¿Segura que estas bien? Tu cara luce terrible – dijo preocupada.
─ No te preocupes, he estado peor y he sobrevivido – intentó calmarla.
Sin embargo durante el camino al estacionamiento, Marley no se alejó de Brittany, muy pendiente de cada paso y decidió conducir a cada uno a sus hojares. La rubia aún estaba un poco pálida y no se podía confiar.
Una vez dejaron a Sam, el último de los chicos que quedaba en el carro, Marley se dirigió a la casa de la bailarina, pero antes de dejarla salir del carro, se quedó callada.
─ ¿Qué pasó realmente, Brittany? – le dijo seriamente.
─ ¿De qué hablas? –
─ No luces nada bien, cuéntame por favor. Algo te pasa desde hace unos días.
─ No he estado comiendo bien – admitió la rubia avergonzada, mirando hacia el suelo del carro.
─ ¿Por qué, Britt? ¿Qué te pasa? – dijo comprensivamente.
Porque no he dejado de pensar en que Santana me odia, O bueno, eso creía.
─ Extraño a mis amigos, mi escuela – mintió, fijándose en la reacción de la castaña.
Se lo creyó.
─ Britt, yo entiendo. Lo siento, pero recuerda que aquí me tienes, para eso son los amigos, no? – le dijo sonriendo y tomándole una mano – Tienes que comer mejor, no es bueno para tu salud que pase eso.
En realidad Brittany no extrañaba mucho su antigua vida. Había conseguido muy buenos amigos aquí y lo más importante, la había conocido a ella.
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
oo por finn msi britannas se acercan y san mas dulce y tierna la amo aunque me mato la enseñansa a la hermanita que grosa jaja besos!!!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
Demasiado largoo, sumado a que son las 1:40 AM y no ayuda mucho a la retencion de informacion... pasando al capitulo... ACERCAMIENTO BRITTANA, WIII!! me mato la hermanita de San con el gas pimienta.. yo tengo uno de esos por si las dudas, ajaja. y lo de Nerdtana eso fue EPICO! me hiso acordar a una novela que veia hace un par de años...
PD: AMO TU FIIICC! (no te canses de leerlo) y espero la actu... e.e
PD: AMO TU FIIICC! (no te canses de leerlo) y espero la actu... e.e
isababela******* - Mensajes : 470
Fecha de inscripción : 18/01/2012
Edad : 26
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
que lindo capituloooo.. me gustó mucho el acercamiento brittana fue muy tierno jajajaja un beso... ojala puedas actualizar estes donde estes :)
saludos!
saludos!
marcoheath*** - Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 09/10/2012
Edad : 31
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
owww San mostrando su ternura hacia Britt *.* me ha encantado el capitulo, en especial la conversacion Hermana mayor/Hermana menor jajaja espero que actualices pronto un besote:)
brittanasfor4ever*** - Mensajes : 145
Fecha de inscripción : 20/11/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
almenos ahora Britt sabe que Santana en verdad es muuuuy buena "almenos con ella",, espero k San aproveche la oportunidad y no la cague
Haruka****** - Mensajes : 367
Fecha de inscripción : 19/12/2011
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
jejeje ......me encanto la relacion que tiene San con su hermana menor......awww aqui voy de nuevo empezando a suspirar porque al fin San y Britt pudieron tranquilamente
Saludos, hasta la proxima actualizacion
Saludos, hasta la proxima actualizacion
_Claudia_100%fanGLEE_Bol-* - Mensajes : 1976
Fecha de inscripción : 26/06/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
tatymm escribió:oo por finn msi britannas se acercan y san mas dulce y tierna la amo aunque me mato la enseñansa a la hermanita que grosa jaja besos!!!
Por fin juntas! Quería aplazarlo más pero no daba. Me gusta tenerlas juntitas así sea en mi fic. Y sí, Santana sale con unas, lo que le enseña a su hermanita! Haha un abrazo, gracias por leer!
isababela escribió:Demasiado largoo, sumado a que son las 1:40 AM y no ayuda mucho a la retencion de informacion... pasando al capitulo... ACERCAMIENTO BRITTANA, WIII!! me mato la hermanita de San con el gas pimienta.. yo tengo uno de esos por si las dudas, ajaja. y lo de Nerdtana eso fue EPICO! me hiso acordar a una novela que veia hace un par de años...
PD: AMO TU FIIICC! (no te canses de leerlo) y espero la actu... e.e
Vamos a cortarle a los capítulos entonces, no me fijé y si estaba medio largo. 5 capítulos después y por fin nuestras tortolitas tienen su acercamiento, ya era hora, no? Que bueno lo del gas pimienta, uno nunca sabe cuando lo pueda necesitar. Haha hasta yo me reí con lo de 'nerdtana' cuando lo escribí, a qué novela te recordó?
Pd: Haha me encanta que te guste, de verdad que sí. Besos
marcoheath escribió:que lindo capituloooo.. me gustó mucho el acercamiento brittana fue muy tierno jajajaja un beso... ojala puedas actualizar estes donde estes :)
saludos!
Heme aquí actualizando desde lo más remoto de mi país! Que bueno que te haya gustado el acercamiento, ya después de tanta historia era necesario verlas juntas así fuera un ratico.
Un beso enorme!
brittanasfor4ever escribió:owww San mostrando su ternura hacia Britt *.* me ha encantado el capitulo, en especial la conversacion Hermana mayor/Hermana menor jajaja espero que actualices pronto un besote:)
La relación entre ese par me encanta, son de lo mas tiernitas. Sobre todo la pequeñita. Que bueno que te haya gustado, un abrazo desde por acá
Haruka escribió:almenos ahora Britt sabe que Santana en verdad es muuuuy buena "almenos con ella",, espero k San aproveche la oportunidad y no la cague
Vamos a ver si Santana está de acuerdo contigo, esperemos que sí porque con las que se manda... Un saludo
_Claudia_100%fanGLEE_Bol escribió:jejeje ......me encanto la relacion que tiene San con su hermana menor......awww aqui voy de nuevo empezando a suspirar porque al fin San y Britt pudieron tranquilamente
Saludos, hasta la proxima actualizacion
Sí, por fin se encuentran nuestras Brittana. La relación entre las Lopez me encanta, disfruto mucho escribiendo al respecto, son polos opuestos pero así son tiernas y se quieren. Un beso y gracias por leer
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 6
Bueno chicas, acá me conseguí un pc en el hotel y fielmente me puse a escribir el capítulo . Gracias, gracias, gracias por comentar y sobre todo por leer. Espero les este gustando el fic, no sé si continuarlo aún pero tengo un par de ideas. Vamos a ver! En cuanto al capítulo, se va turnando entre la mente de Brittany y la de Santana, Recuerden, la letra cursiva es para los pensamientos. Bueno, ya, acá les dejo. Disfruten!
Y ya saben, todas las recomendaciones y comentarios son más que bienvenidos. Saludos!
_________
Después de hablar con Marley por un buen rato, Brittany por fin entró a su casa. Al abrir la puerta sintió un olor delicioso y se asomó a la cocina para confirmar qué era.
Vio a su mamá, una versión menos joven y un poco más baja que ella, de espaldas cocinando. Según lo que veía en la cocina, estaba preparando macarrones, su comida favorita.
─ Hola Ma – Se acercó y le dejó un beso en la mejilla.
─ Britty, me asustaste – exclamó su madre un poco sobre saltada – Ayúdame a poner la mesa, ¿Si? La cena ya va a estar lista.
Brittany siguió las ordenes rápidamente ya que no podía esperar para comer. Además de tener muchísima hambre gracias a su descuido, su mamá no preparaba ese plato desde hace algunos meses.
Habiendo terminado, llamó a su hermano para que saliera de su cuarto y las acompañara, seguido por su padre, quien milagrosamente estaba en casa y no trabajando como siempre.
Ya sentados en la misma empezaron a comer en silencio. La rubia menor comía como si su vida dependiera de eso.
─ Tranquila, hija. Nadie te va a quitar el plato – comentó riéndose el rubio más grande.
Su pequeño hermano apenas había tocado sus macarrones.
─ Seg teg va ag enfgiag – intentó decir la bailarina señalando con su tenedor el plato aún lleno de comida.
─ ¿Qué tienes, Nicky? – preguntó su padre, ligeramente preocupado.
─ Nada Pa, no estoy de humor… - soltó triste el pequeño.
─ Si no te apuras, tu hermana te va a quitar tu comida al paso que va – dijo su madre.
─ ¿Por qué no estas de humor, hijo? Cuéntanos – inquirió el Sr. Pierce con una sonrisa.
─ Es por alguien de mi escuela, no es nada – dijo tomándose los lados de la cabeza con sus pequeñas manitas.
─ Dime quién te está molestando y le patearé el trasero – afirmó Brittany, aún concentrada en su plato.
─ No, no entienden. Es una chica – dijo apenado.
Todos en la mesa rieron, menos el pequeño, pero al ver que este tomaba en serio la situación, aclararon sus gargantas y pusieron cara de serios.
─ A ver, ¿Qué pasa con esa chica? – preguntó el rubio.
─ Es muy linda y me gusta, pero no me presta atención – suspiró triste.
─ ¿Has intentando hablarle? – preguntó Brittany.
─ Una vez me prestó su lápiz… - sonrió el pequeño.
─ No, Nick. Tienes que hablarle. Pregúntale cualquier cosa y así inicias la conversación. Luego la puedes invitar a que venga a jugar contigo si quieres – terminó su padre.
─ ¿Preguntarle qué cosa? – cuestionó emocionado.
─ Dile qué películas te gustan y luego le preguntas cuales le gustan a ella - intervino su hermana.
─ ¿Y en serio la puedo invitar a venir? –
─ Claro que sí, mi amor – dijo su madre, despeinándolo un poco.
El niño ahora se encontraba feliz en su asiento, comiendo de su plato.
─ ¿Qué hay de ti, Britt? – preguntó el Sr. Pierce mientras tomaba de su vino.
─ Ehm… ¿Nada? – dijo confundida.
─ ¿Nadie que te quite el aliento? – rio su padre.
Brittany se sobresaltó un poco al recordar lo que había pasado esa tarde con cierta latina.
─ ¡Aja! – gritó el rubio - ¡Hay alguien! Se te nota en los ojos –
─ No, papá. Nada que ver – dijo nerviosa sonrojándose.
─ Britt, soy tu papá y sé cuando estas mintiendo. A ver, cuéntanos –
─ Dale Brity, ¿Quién es? – dijo su mama.
¡Maldición! No les puedo contar. No al menos el hecho de que es una chica.
─ Bueno, está en mi clase de álgebra – dijo apenada.
─ ¿Es lindo? – preguntó la Sra. Pierce con una sonrisa expectante.
─ No te imaginas – sonrió la bailarina.
Después de lograr cambiar de tema, hablaron de todo un poco y se fueron a dormir.
Mientras más avanzaba la noche, menos ganas de dormir tenía Brittany, quien estaba recostada en su cama, recordando una y otra vez lo que había pasado. No podía creer que la persona que le había hecho la vida imposible en su escuela durante últimos días había sido tan amable con ella. Probablemente todo estaba por cambiar.
Se encontraba sumergida en sus pensamientos. Recordaba cuando casualmente le preguntó si venía con su novia y cuando le aseguró que no la odiaba. Tenía su cabeza hecha un desorden con tantas conclusiones que sacó, pero finalmente el sueño la venció.
El día siguiente un rayo de sol que entraba por la ventana la despertó. Eso indicaba que era un poco tarde en la mañana, pero no pasaba nada pues era sábado. Estiró la mano para abrir su cajón y encontrar el control remoto de su televisión. La encendió y duró casi todo el resto de mañana mirando dibujos animados. Tomó su celular para mirar la hora. 12:37.
También notó que tenía un par de llamadas perdidas y revisó rápidamente. Marley. La llamó de vuelta y después de un par intentos recibió respuesta.
─ ¿Cómo estás, Britt? ¿Todo bien? – preguntó la castaña.
─ Sep, todo va bien. ¿Qué planeas hacer hoy? – dijo la rubia con curiosidad.
─ ¿Salir contigo? – contestó.
Brittany abrió grande los ojos, era una pregunta rutinaria, no una invitación. Ante el silencio, la castaña continuó.
─ Es que estoy aburrida, mi mamá está trabajando y ya terminé mis tareas en la mañana – agregó.
─ Ok – rio Brittany, quien tampoco tenía mucho planeado - ¿Qué tienes en mente? –
─ Vayamos al centro, podemos comer un helado. Hay un lugar que no queda muy lejos de tu casa –
─ Nos vemos a las 3:00 entonces – informó la rubia emocionada.
Aunque aún tenía en duda lo que sucedía con Marley, esa chica la daba tanta confianza y la hacía sentir tan bien que no iba a desaprovechar la oportunidad para estar con ella. Era eso o dormir toda la tarde con Lord Tubbington y prefería lo primero.
Se levantó de su cama y se dirigió al armario. No sabía qué ponerse.
Solo vamos a comer helado, ¿Qué importa lo que te pongas?, razonó la bailarina.
La tarde transcurrió entre risas y carcajadas, recorrieron todo el centro comercial hablando y en realidad la pasaron muy bien. Debido a la cercanía de éste a la casa de la rubia, Marley insistió en acompañarla caminando.
A pesar del buen día que había tenido con la castaña, no podía sacarse de la cabeza a Santana. Por primera vez en mucho tiempo esperaba con ansias la llegada del lunes pues pensaba que todo iba a cambiar.
Entró a su escuela y fue directamente a su casillero. Nada. Al no ver a la latina se dirigió a su clase. Una vez ésta terminó, fue a guardar sus cosas, pero en el camino ocurrió algo que no se esperaba en lo más mínimo.
Estaba cubierta en ese líquido azul, pero no logró identificar quién se lo había tirado encima. Después de quitarse lo que pudo de los ojos, su mandíbula por poco tocó el suelo. Era la rubia de siempre, pero a su lado se encontraba ella. ¿Qué está pasando? ¿No se suponía que todo iba a cambiar?, pensó.
Miró los ojos de la latina buscando rastros de culpa pero lo único que veía era una sonrisa maliciosa. Tal vez todo era un sueño. Por donde lo viera no le encontraba explicación, pero lo que sabía era que estaba furiosa. ¿Si Santana no me odia por qué me sigue tirando slushies en la cara? Es muy buena mintiendo.
Las animadoras se fueron riendo a carcajadas y Birttany corrió al baño más cercano para limpiarse. Estaba confundida. Todas las expectativas que tenía para ese día, habían desaparecido en el momento en que la empaparon de ese líquido.
_______________
Una vez fue con su hermanita al auto, después de salir del cine, la pequeña se encargó de contarle la película que se había perdido, pero Santana no le prestó mayor atención.
Estaba muy ocupada pensando en el reciente encuentro con la rubia. Tenía una sonrisa en la cara pero sus recuerdos se vieron interrumpidos por su hermana.
─ No me estás escuchando, ¿En qué tanto piensas? – dijo curiosa.
─ Lo siento Annie, me desconcentré pensando en el camino, eso es todo – explicó mirando por el espejo retrovisor a la pequeña.
─ Mmm… ¿Y cómo te fue con tu amiga? –
─ ¿Qué? ¿Cuál amiga? – preguntó Santana sorprendida.
¿Será que me siguió? No, lo hubiera notado. Además se vio toda la película.
─ Tu amiga, la de la fila. Saliste justo detrás de ella al baño y cuando volviste estabas muy feliz – dijo Anne como si todo fuera muy obvio.
─ No sé de qué hablas, Annie. Más bien termina de contarme la película, ¿si? – dijo confundida intentando cambiar el tema.
Emocionada, la pequeña latina continuó con su historia. Santana siguió sin prestarle atención. ¿Soy tan evidente?, pensaba.
El lunes siguiente, la morena se despertó tarde y como tenía práctica de cheerios antes de clase, no fue a su casillero. Entró cansada a su primera clase e ignoró a Puck todo el rato. Solo hablaba de su negocio de limpieza de piscinas, nada importante.
Cuando iba a salir vio en la puerta a su mejor amiga sosteniendo dos slushies en sus manos. Su cara mostró una mueca de terror. Solo esperaba que alguien diferente a su rubia se hubiera ganado el slushie del día. No estaba dispuesta a tirárselo a ella.
Lo tomó fingiendo seguridad, pero la verdad estaba aterrorizada. Caminó junto a Quinn y en el camino intentó convencerla de tirárselo a alguien del Glee Club, pero la animadora estaba decidida. Una nerd en su clase de química la había hecho quedar en ridículo por no saber la respuesta de algo y eso no se iba a quedar así.
Santana rogaba en su mente para que esa nerd no fuera Brittany, pero cuando llegaron a su destino allí estaba. Tan hermosa como siempre. Quinn le lanzó el slushie sin dudar, mirando fijamente a Santana para que repitiera la acción quien se quedó alternando miradas entre las dos rubias. No echarle el slushie traería consecuencias graves y la rubia de ojos verdes ya se estaba poniendo impaciente.
Tenía un rol por desarrollar y todo no podía cambiar de la noche a la mañana, así hubieran hablado tan cómodamente, la latina todavía ostentaba el poder en la escuela.
Sin pensarlo más, lo tiró con fuerza en la cara de la rubia. Estaba arrepentida, pero eso no le servía de nada. Así funciona todo aquí.
Todo el día estuvo estudiando las salidas a sus sentimientos. Ya sabía que olvidarlos no era posible, pero tampoco era posible hacerlos públicos. Todo su mundo se le vendría encima. Decidió que nada podía cambiar así no loe gustara. De ella dependía el balance en la escuela y no iba a permitir que todo se viniera abajo.
_______________
Brittany se encontró con sus amigos ese día después de clase, quienes la invitaron a ver la película del día como siempre pero esta vez la rubia lo único que quería era irse para su casa.
Recordó que no había podido llevar su auto pues no tenía gas en la mañana y maldijo el hecho de que estuviera lloviendo.
─ ¿Entonces no te quedas? – preguntó Artie.
─ No, hoy no – dijo triste.
─ ¿Cuántos te tiraron hoy? – dijo el chico asumiendo las razones del enojo de la rubia.
─ Dos, ¿A ti? –
─ Tres – suspiró – Nos vemos mañana Britt, descansa –
─ Si, Britt. Nos vemos mañana – se despidió el resto del grupo con media sonrisa.
Brittany subió la cremallera de su chaqueta y al cruzar las puertas de su colegio y se puso su hoodie sobre su cabeza para no mojarse.
Caminó pensando en lo que había pasado y en como la enfurecía. Una vez llegó a su casa, fue directamente a su habitación y se tiró en la cama soltando un gruñido fuerte sobre la almohada cuando escuchó la puerta abrirse lentamente.
Perfecto. Ahora no puedo tener ni un momento de paz.
─ ¿Brittany? – preguntó una vocecilla.
─ Hey, pequeño, ¿Qué tal todo? – dijo de mala gana sin levantar mucho la cabeza.
─ Bien, muy bien de hecho. ¿Recuerdas la chica que me gusta? Va a venir hoy y como mamá tiene que trabajar, me dijo que nos tenías que cuidar.
─ ¡Aghh! ¿A qué hora, Nick? – gritó enojada.
─ En una hora – el niño omitió el gesto pues se encontraba muy feliz.
─ Avísame cuando llegue. Me voy a duchar – dijo levantándose y tomando una toalla de su armario.
─ Ah, Britt. Viene con su hermana, pueden hacerse amigas, es de tu edad – terminó emocionado.
La rubia no le prestó mayor interés a esto y mientras se duchaba escuchó el timbre. Salió de la ducha y tomó una camiseta con un estampado de Batman (una de sus favoritas) y unos pantalones que encontró.
Bajó rápidamente y vio a su pequeño hermano abriéndole la puerta a una pequeña morenita que según lo que escuchó mientras bajaba los últimos escalones se llamaba Anne, pero cuando vio a su acompañante retrocedió inconscientemente con la boca abierta.
Y ya saben, todas las recomendaciones y comentarios son más que bienvenidos. Saludos!
_________
Después de hablar con Marley por un buen rato, Brittany por fin entró a su casa. Al abrir la puerta sintió un olor delicioso y se asomó a la cocina para confirmar qué era.
Vio a su mamá, una versión menos joven y un poco más baja que ella, de espaldas cocinando. Según lo que veía en la cocina, estaba preparando macarrones, su comida favorita.
─ Hola Ma – Se acercó y le dejó un beso en la mejilla.
─ Britty, me asustaste – exclamó su madre un poco sobre saltada – Ayúdame a poner la mesa, ¿Si? La cena ya va a estar lista.
Brittany siguió las ordenes rápidamente ya que no podía esperar para comer. Además de tener muchísima hambre gracias a su descuido, su mamá no preparaba ese plato desde hace algunos meses.
Habiendo terminado, llamó a su hermano para que saliera de su cuarto y las acompañara, seguido por su padre, quien milagrosamente estaba en casa y no trabajando como siempre.
Ya sentados en la misma empezaron a comer en silencio. La rubia menor comía como si su vida dependiera de eso.
─ Tranquila, hija. Nadie te va a quitar el plato – comentó riéndose el rubio más grande.
Su pequeño hermano apenas había tocado sus macarrones.
─ Seg teg va ag enfgiag – intentó decir la bailarina señalando con su tenedor el plato aún lleno de comida.
─ ¿Qué tienes, Nicky? – preguntó su padre, ligeramente preocupado.
─ Nada Pa, no estoy de humor… - soltó triste el pequeño.
─ Si no te apuras, tu hermana te va a quitar tu comida al paso que va – dijo su madre.
─ ¿Por qué no estas de humor, hijo? Cuéntanos – inquirió el Sr. Pierce con una sonrisa.
─ Es por alguien de mi escuela, no es nada – dijo tomándose los lados de la cabeza con sus pequeñas manitas.
─ Dime quién te está molestando y le patearé el trasero – afirmó Brittany, aún concentrada en su plato.
─ No, no entienden. Es una chica – dijo apenado.
Todos en la mesa rieron, menos el pequeño, pero al ver que este tomaba en serio la situación, aclararon sus gargantas y pusieron cara de serios.
─ A ver, ¿Qué pasa con esa chica? – preguntó el rubio.
─ Es muy linda y me gusta, pero no me presta atención – suspiró triste.
─ ¿Has intentando hablarle? – preguntó Brittany.
─ Una vez me prestó su lápiz… - sonrió el pequeño.
─ No, Nick. Tienes que hablarle. Pregúntale cualquier cosa y así inicias la conversación. Luego la puedes invitar a que venga a jugar contigo si quieres – terminó su padre.
─ ¿Preguntarle qué cosa? – cuestionó emocionado.
─ Dile qué películas te gustan y luego le preguntas cuales le gustan a ella - intervino su hermana.
─ ¿Y en serio la puedo invitar a venir? –
─ Claro que sí, mi amor – dijo su madre, despeinándolo un poco.
El niño ahora se encontraba feliz en su asiento, comiendo de su plato.
─ ¿Qué hay de ti, Britt? – preguntó el Sr. Pierce mientras tomaba de su vino.
─ Ehm… ¿Nada? – dijo confundida.
─ ¿Nadie que te quite el aliento? – rio su padre.
Brittany se sobresaltó un poco al recordar lo que había pasado esa tarde con cierta latina.
─ ¡Aja! – gritó el rubio - ¡Hay alguien! Se te nota en los ojos –
─ No, papá. Nada que ver – dijo nerviosa sonrojándose.
─ Britt, soy tu papá y sé cuando estas mintiendo. A ver, cuéntanos –
─ Dale Brity, ¿Quién es? – dijo su mama.
¡Maldición! No les puedo contar. No al menos el hecho de que es una chica.
─ Bueno, está en mi clase de álgebra – dijo apenada.
─ ¿Es lindo? – preguntó la Sra. Pierce con una sonrisa expectante.
─ No te imaginas – sonrió la bailarina.
Después de lograr cambiar de tema, hablaron de todo un poco y se fueron a dormir.
Mientras más avanzaba la noche, menos ganas de dormir tenía Brittany, quien estaba recostada en su cama, recordando una y otra vez lo que había pasado. No podía creer que la persona que le había hecho la vida imposible en su escuela durante últimos días había sido tan amable con ella. Probablemente todo estaba por cambiar.
Se encontraba sumergida en sus pensamientos. Recordaba cuando casualmente le preguntó si venía con su novia y cuando le aseguró que no la odiaba. Tenía su cabeza hecha un desorden con tantas conclusiones que sacó, pero finalmente el sueño la venció.
El día siguiente un rayo de sol que entraba por la ventana la despertó. Eso indicaba que era un poco tarde en la mañana, pero no pasaba nada pues era sábado. Estiró la mano para abrir su cajón y encontrar el control remoto de su televisión. La encendió y duró casi todo el resto de mañana mirando dibujos animados. Tomó su celular para mirar la hora. 12:37.
También notó que tenía un par de llamadas perdidas y revisó rápidamente. Marley. La llamó de vuelta y después de un par intentos recibió respuesta.
─ ¿Cómo estás, Britt? ¿Todo bien? – preguntó la castaña.
─ Sep, todo va bien. ¿Qué planeas hacer hoy? – dijo la rubia con curiosidad.
─ ¿Salir contigo? – contestó.
Brittany abrió grande los ojos, era una pregunta rutinaria, no una invitación. Ante el silencio, la castaña continuó.
─ Es que estoy aburrida, mi mamá está trabajando y ya terminé mis tareas en la mañana – agregó.
─ Ok – rio Brittany, quien tampoco tenía mucho planeado - ¿Qué tienes en mente? –
─ Vayamos al centro, podemos comer un helado. Hay un lugar que no queda muy lejos de tu casa –
─ Nos vemos a las 3:00 entonces – informó la rubia emocionada.
Aunque aún tenía en duda lo que sucedía con Marley, esa chica la daba tanta confianza y la hacía sentir tan bien que no iba a desaprovechar la oportunidad para estar con ella. Era eso o dormir toda la tarde con Lord Tubbington y prefería lo primero.
Se levantó de su cama y se dirigió al armario. No sabía qué ponerse.
Solo vamos a comer helado, ¿Qué importa lo que te pongas?, razonó la bailarina.
La tarde transcurrió entre risas y carcajadas, recorrieron todo el centro comercial hablando y en realidad la pasaron muy bien. Debido a la cercanía de éste a la casa de la rubia, Marley insistió en acompañarla caminando.
A pesar del buen día que había tenido con la castaña, no podía sacarse de la cabeza a Santana. Por primera vez en mucho tiempo esperaba con ansias la llegada del lunes pues pensaba que todo iba a cambiar.
Entró a su escuela y fue directamente a su casillero. Nada. Al no ver a la latina se dirigió a su clase. Una vez ésta terminó, fue a guardar sus cosas, pero en el camino ocurrió algo que no se esperaba en lo más mínimo.
Estaba cubierta en ese líquido azul, pero no logró identificar quién se lo había tirado encima. Después de quitarse lo que pudo de los ojos, su mandíbula por poco tocó el suelo. Era la rubia de siempre, pero a su lado se encontraba ella. ¿Qué está pasando? ¿No se suponía que todo iba a cambiar?, pensó.
Miró los ojos de la latina buscando rastros de culpa pero lo único que veía era una sonrisa maliciosa. Tal vez todo era un sueño. Por donde lo viera no le encontraba explicación, pero lo que sabía era que estaba furiosa. ¿Si Santana no me odia por qué me sigue tirando slushies en la cara? Es muy buena mintiendo.
Las animadoras se fueron riendo a carcajadas y Birttany corrió al baño más cercano para limpiarse. Estaba confundida. Todas las expectativas que tenía para ese día, habían desaparecido en el momento en que la empaparon de ese líquido.
_______________
Una vez fue con su hermanita al auto, después de salir del cine, la pequeña se encargó de contarle la película que se había perdido, pero Santana no le prestó mayor atención.
Estaba muy ocupada pensando en el reciente encuentro con la rubia. Tenía una sonrisa en la cara pero sus recuerdos se vieron interrumpidos por su hermana.
─ No me estás escuchando, ¿En qué tanto piensas? – dijo curiosa.
─ Lo siento Annie, me desconcentré pensando en el camino, eso es todo – explicó mirando por el espejo retrovisor a la pequeña.
─ Mmm… ¿Y cómo te fue con tu amiga? –
─ ¿Qué? ¿Cuál amiga? – preguntó Santana sorprendida.
¿Será que me siguió? No, lo hubiera notado. Además se vio toda la película.
─ Tu amiga, la de la fila. Saliste justo detrás de ella al baño y cuando volviste estabas muy feliz – dijo Anne como si todo fuera muy obvio.
─ No sé de qué hablas, Annie. Más bien termina de contarme la película, ¿si? – dijo confundida intentando cambiar el tema.
Emocionada, la pequeña latina continuó con su historia. Santana siguió sin prestarle atención. ¿Soy tan evidente?, pensaba.
El lunes siguiente, la morena se despertó tarde y como tenía práctica de cheerios antes de clase, no fue a su casillero. Entró cansada a su primera clase e ignoró a Puck todo el rato. Solo hablaba de su negocio de limpieza de piscinas, nada importante.
Cuando iba a salir vio en la puerta a su mejor amiga sosteniendo dos slushies en sus manos. Su cara mostró una mueca de terror. Solo esperaba que alguien diferente a su rubia se hubiera ganado el slushie del día. No estaba dispuesta a tirárselo a ella.
Lo tomó fingiendo seguridad, pero la verdad estaba aterrorizada. Caminó junto a Quinn y en el camino intentó convencerla de tirárselo a alguien del Glee Club, pero la animadora estaba decidida. Una nerd en su clase de química la había hecho quedar en ridículo por no saber la respuesta de algo y eso no se iba a quedar así.
Santana rogaba en su mente para que esa nerd no fuera Brittany, pero cuando llegaron a su destino allí estaba. Tan hermosa como siempre. Quinn le lanzó el slushie sin dudar, mirando fijamente a Santana para que repitiera la acción quien se quedó alternando miradas entre las dos rubias. No echarle el slushie traería consecuencias graves y la rubia de ojos verdes ya se estaba poniendo impaciente.
Tenía un rol por desarrollar y todo no podía cambiar de la noche a la mañana, así hubieran hablado tan cómodamente, la latina todavía ostentaba el poder en la escuela.
Sin pensarlo más, lo tiró con fuerza en la cara de la rubia. Estaba arrepentida, pero eso no le servía de nada. Así funciona todo aquí.
Todo el día estuvo estudiando las salidas a sus sentimientos. Ya sabía que olvidarlos no era posible, pero tampoco era posible hacerlos públicos. Todo su mundo se le vendría encima. Decidió que nada podía cambiar así no loe gustara. De ella dependía el balance en la escuela y no iba a permitir que todo se viniera abajo.
_______________
Brittany se encontró con sus amigos ese día después de clase, quienes la invitaron a ver la película del día como siempre pero esta vez la rubia lo único que quería era irse para su casa.
Recordó que no había podido llevar su auto pues no tenía gas en la mañana y maldijo el hecho de que estuviera lloviendo.
─ ¿Entonces no te quedas? – preguntó Artie.
─ No, hoy no – dijo triste.
─ ¿Cuántos te tiraron hoy? – dijo el chico asumiendo las razones del enojo de la rubia.
─ Dos, ¿A ti? –
─ Tres – suspiró – Nos vemos mañana Britt, descansa –
─ Si, Britt. Nos vemos mañana – se despidió el resto del grupo con media sonrisa.
Brittany subió la cremallera de su chaqueta y al cruzar las puertas de su colegio y se puso su hoodie sobre su cabeza para no mojarse.
Caminó pensando en lo que había pasado y en como la enfurecía. Una vez llegó a su casa, fue directamente a su habitación y se tiró en la cama soltando un gruñido fuerte sobre la almohada cuando escuchó la puerta abrirse lentamente.
Perfecto. Ahora no puedo tener ni un momento de paz.
─ ¿Brittany? – preguntó una vocecilla.
─ Hey, pequeño, ¿Qué tal todo? – dijo de mala gana sin levantar mucho la cabeza.
─ Bien, muy bien de hecho. ¿Recuerdas la chica que me gusta? Va a venir hoy y como mamá tiene que trabajar, me dijo que nos tenías que cuidar.
─ ¡Aghh! ¿A qué hora, Nick? – gritó enojada.
─ En una hora – el niño omitió el gesto pues se encontraba muy feliz.
─ Avísame cuando llegue. Me voy a duchar – dijo levantándose y tomando una toalla de su armario.
─ Ah, Britt. Viene con su hermana, pueden hacerse amigas, es de tu edad – terminó emocionado.
La rubia no le prestó mayor interés a esto y mientras se duchaba escuchó el timbre. Salió de la ducha y tomó una camiseta con un estampado de Batman (una de sus favoritas) y unos pantalones que encontró.
Bajó rápidamente y vio a su pequeño hermano abriéndole la puerta a una pequeña morenita que según lo que escuchó mientras bajaba los últimos escalones se llamaba Anne, pero cuando vio a su acompañante retrocedió inconscientemente con la boca abierta.
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
ho dioss a los pirce le gustan los lopez jajaja!!! que casualidad pobre britt y sus dudas sobre san y san deberia tratar de cambiar las cosas en al escuela ys er la primera con britt jaja beso!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
Juani! Muy mal lo mio, no te comenter un cap. u.u Sorry, pero llega Fin de año y estoy con parciales hasta por la cabeza. ¬¬. Pero me conecte un par de segundos asi que te voy a comentar!.
Ok, el cap anterior re tierno primero la hermanita de San diciendo como se tenia que defender por si le pasa algo. jejejejejejejeje. Y segundo eso del desmayo. O.o. Pobre Britt, pero si no se hubiera desmayado no habria hablado asi con San! ksdajlskajldjaldja. Las ame! ^^.
Y el segundo cap. ejejejejejejejejje. Los hermanitos de las Brittana tambien se gustan! ^^. Awww, que amor. <3. Espero que ahora puedan hablar un toque, y nose aclarar las cosas. e.e. jejeje
Besote enorme!
Ok, el cap anterior re tierno primero la hermanita de San diciendo como se tenia que defender por si le pasa algo. jejejejejejejeje. Y segundo eso del desmayo. O.o. Pobre Britt, pero si no se hubiera desmayado no habria hablado asi con San! ksdajlskajldjaldja. Las ame! ^^.
Y el segundo cap. ejejejejejejejejje. Los hermanitos de las Brittana tambien se gustan! ^^. Awww, que amor. <3. Espero que ahora puedan hablar un toque, y nose aclarar las cosas. e.e. jejeje
Besote enorme!
Fer-Sofi- ---
- Mensajes : 572
Fecha de inscripción : 30/08/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
Uhh hace mucho q no te comnto pero te leo!!!!.. jaja.. Tngo la duda todavia entre MArley y Britt.. O.o.. Espero q sea amistad nada mas.. :).. Y bueno, q tienas q hablen las Brittana, pero San tirandole un Slushie al dia siguiente... u.u.. Q mal!!!.. Aunq el destino las qiere juntas.. Ahora con los hermantoa.. jajajaja
Actualiza prontooo.. besooo.. .n.n.
Actualiza prontooo.. besooo.. .n.n.
Len104********- - Mensajes : 772
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
tatymm escribió:ho dioss a los pirce le gustan los lopez jajaja!!! que casualidad pobre britt y sus dudas sobre san y san deberia tratar de cambiar las cosas en al escuela ys er la primera con britt jaja beso!
Los Lopez y los Pierce no pueden estar separados! Haha mentira, pero sí que es una casualidad. Santana hará lo que tu dices pero aún falta un poco. Un beso enorme
Fer-Sofi escribió:Juani! Muy mal lo mio, no te comenter un cap. u.u Sorry, pero llega Fin de año y estoy con parciales hasta por la cabeza. ¬¬. Pero me conecte un par de segundos asi que te voy a comentar!.
Ok, el cap anterior re tierno primero la hermanita de San diciendo como se tenia que defender por si le pasa algo. jejejejejejejeje. Y segundo eso del desmayo. O.o. Pobre Britt, pero si no se hubiera desmayado no habria hablado asi con San! ksdajlskajldjaldja. Las ame! ^^.
Y el segundo cap. ejejejejejejejejje. Los hermanitos de las Brittana tambien se gustan! ^^. Awww, que amor. <3. Espero que ahora puedan hablar un toque, y nose aclarar las cosas. e.e. jejeje
Besote enorme!
Fer! Ojalá te este yendo super bien en todos esos exámenes. Debes estar muy ocupada así que gracias por leer y comentar! La hermanita de San es un amor, no? Son muy graciosas ese par .
Y sí, los hermanitos se gustan y mucho, van a ayudarles a nuestras Brittana a acercarse porque con lo orgullosas y cobardes que son últimamente está como difícil .
Un abrazo enorme Fer
Len104 escribió:Uhh hace mucho q no te comnto pero te leo!!!!.. jaja.. Tngo la duda todavia entre MArley y Britt.. O.o.. Espero q sea amistad nada mas.. :).. Y bueno, q tienas q hablen las Brittana, pero San tirandole un Slushie al dia siguiente... u.u.. Q mal!!!.. Aunq el destino las qiere juntas.. Ahora con los hermantoa.. jajajaja
Actualiza prontooo.. besooo.. .n.n.
Que bueno que me sigas leyendo! Gracias por todo! Entre Marley y Britt no sé que pasará Mentira, obvio sé pero hay que esperar. Y obvio las Brittana van a estar juntas. No hay de otra. El destino las quiere juntas como sea.
Un beso para tí también.
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 7
Chicas! Siento haber tardado tanto en actualizar. No tuve acceso a internet hasta hoy, pero bueno, acá estoy muy juiciosa. Tardé mucho en escribir éste capítulo porque me faltó la inspiración hahaha Espero les guste y si tienen alguna sugerencia para la historia o algo que quieran que incluya, todo es bienvenido. Un abrazo enorme para todas, mil y mil gracias por leer y comentar.
_________________________________
La hermana de Santana estuvo molestándola todo el día desde que llegaron a su casa para que la llevara donde un nuevo amigo de su salón de clase. Después de la insistencia que caracterizaba a la pequeña Lopez, consiguió lo que quería.
─ ¿Para qué la maleta gigante? – cuestionó la latina.
─ Llevo dos películas, a Vanessa (Su muñeca), a Spicy (Un perro de felpa), al Sr. Cara de papa… - la pequeña explicaba mientras intentaba recordar si estaba olvidando algo importante.
Estaba emocionada pues su nuevo amiguito le había caído muy bien desde que le contó que le gustaban las mismas películas que a ella.
Santana miraba el reloj impaciente. Su auto estaba en el taller y su novio las iba a recoger, ya que pensaban salir en una cita una vez llevaran a la pequeña.
Cuando la latina pasaba canales en la televisión sin siquiera fijarse en lo que estaban presentando y la pequeña movía sus pies colgantes en el sofá mientras asomaba su carita por la ventana esperando la de su cuñado, ambas se pusieron derechas y estiraron la cabeza al escuchar la llegada de un auto en frente de su casa.
Con la misma expresión de satisfacción, se pusieron en pie y salieron por la puerta.
Santana ansiaba las estadías en casa de Puck ya que así conseguía sacar de su cabeza lo que la atormentaba últimamente. Aunque nunca disfrutaba todo y sabía que la relación con su novio era una fachada para mantener su popularidad, quería a Puck.
Antes de ser novios y de ser los reyes de Mckinley, solían ser muy buenos amigos.
Ambos estaban conscientes de que no tendrían otra opción si querían seguir en el tope de su escuela, así eso implicara sacrificar cosas más importantes.
Al entrar al auto, la morena besó a su novio como lo acostumbrado, aunque era una acción que no le producía nada. Era tan rutinario que ya ni lo pensaba.
Tenían una especie de pacto. Para el mundo exterior eran una pareja perfecta, pero debido a su amistad tenían permitido estar con otras personas siempre y cuando nadie se enterara.
En el camino estuvieron hablando de la escuela y de la nueva iniciativa de Finn de entrar al Glee Club. Se burlaron hasta notar que habían llegado a su destino.
Santana ayudó a bajar a su hermana del auto y tocó el timbre de la casa.
─ ¿Vas a estar bien? –
─ Más que bien, vamos a jugar y a ver películas y me dijo que podíamos jugar con sus videojuegos y… - decía la pequeña antes de ser interrumpida.
─ Hahaha, sí, ya entendí. Me conseguiste remplazo – dijo Santana, fingiendo enojo.
─ ¡No! Eso nunca, tu eres mi hermana y ya. Y hablando de hermanas, Nick tiene una, puedes quedarte y jugar con ella mientras yo juego con él. Según Nick, tiene tu edad… -
Anne iba a continuar pero fue interrumpida una vez más por su hermana mayor.
─ ¿Tiene una hermana de mi edad? – preguntó alzando una ceja. Me pregunto quién será.
Tocó el timbre nuevamente ya que nadie había abierto la puerta la primera vez y vio a un pequeño rubio asomarse. Tenía unos ojos conocidos. Al ver quiénes eran, el pequeño saltó en su lugar y abrió la puerta de golpe.
─ Hola Anne… Hola hermana de Anne, sigan – terminó extendiendo su mano en señal de bienvenida.
Santana estaba embelesada por el niño, hasta que notó que alguien bajaba por las escaleras.
Al levantar la mirada para saludar, sintió como si no pudiera mover su cuerpo. Sus ojos chocaron con unos azules y quedó atontada.
Iba a abrir la boca pero no sabía qué decir.
─ Hola – dijo una voz suave pero exageradamente irritada.
Santana no comprendía la expresión de la rubia, pero al escucharla sintió un dolor punzante en donde se supone está el corazón.
Había conseguido el odio de Brittany y se culpaba. Que bien, Lopez. Ahora te odia.
Pero fue sacada de sus pensamientos cuando sintió que alguien tocaba su hombro. Giró para ver a quién le pertenecía esa mano. Era de Puck.
─ ¿Por qué tardan tanto, amor? – preguntó el chico, quien momentos después notó la presencia de la bailarina.
Sin pensarlo dos veces, le guiñó el ojo coqueteándole. Iba a decir algo, seguramente muy provocador a la rubia, pero Santana intervino.
─ Bueno, Annie. Nos tenemos que ir. Tenemos reservaciones. Compórtate – dijo entregándole un morral con forma de mariposa a la pequeña quien lo recibió y le dio un beso en la mejilla a la latina cuando se puso a su medida de rodillas.
─ Adios, Sannie. Te quiero. Gracias por traerme.
La latina abrazó a la pequeña y se retiró como pudo, tomando de la mano a su novio, quien la siguió obediente.
En el camino al restaurante no cruzaron palabra hasta cuando estaban aparcando el auto.
─ Es linda esa chica, ¿No? – dijo Puck despreocupado.
Santana hizo mala cara. Frunció los labios sin saber qué decir, pero la ira que sentía era incontrolable. Al salir del auto acorraló al chico y lo tomó fuerte del cuello de su camisa.
─ Yo sé qué haces con las chicas que te parecen lindas pero, y escúchame bien, le pones un dedo encima a ella y conoces quien es la verdadera Santana Lopez y créeme, no quieres eso – lanzó enojada.
Luego de un par de segundos y de dejar a Puck totalmente desconcertado, éste se soltó del agarre de la latina y se rio un poco, empezando a caminar.
─ ¡Whoa, whoa, whoa, Lopez! ¡Cálmate!, solo era un comentario. Si la quieres, es tuya – terminó con una sonrisa.
Santana se calmó y se arrepintió por lo que acababa de hacer. Ahora Puck sospecharía.
Mientras cenaban, la latina tenía una mirada de terror.
─ A esta Santana no la conocía, ¿Así que Pierce…? – dijo con una sonrisa pícara.
La latina levantó la mirada y abrió los ojos hasta el máximo, para ponerse blanca sin saber qué decir.
─ Ya estas delirando, deja de inventar – soltó por fin, fingiendo normalidad.
─ Vamos, Lopez. Te conozco desde sexto grado. A mí no me engañas.
─ Ya cállate. Me vas a arruinar la comida hablando de perdedores – dijo metiéndose en la boca una porción llena para no poder hablar.
─ Tranquila, ni que hubieras matado a alguien. Te gusta una chica. Gran cosa –
Santana abrió los ojos sorprendida nuevamente. No lo había escuchado, ni siquiera había sido capaz de decirlo en voz alta.
Me gusta una chica, pensó triste.
Puck examinaba la expresión de su ‘novia’. Se notaba que le importaba y notó que algo la estaba molestando.
─ A ver, escúpelo – dijo el chico.
No recibió respuesta. Cambió su cara por una seria.
─ Sabes que puedes confiar en mí, ¿no? – le dijo poniendo su mano sobre la de la morena que aún no abría la boca.
─ Cuando estés lista me puedes contar. Aunque se te nota. Debiste ver tu cara en la puerta de su casa – bromeó, pero a la latina no le causó gracia pues abrió los ojos grandes por una tercera vez.
─ Bueno, ya – dijo el chico levantando las manos en señal de rendición – Cambiemos de tema entonces.
Empezaron a hablar nuevamente, pero la latina estaba ausente pensando. Necesitaba hablar con alguien, pero no sabía si estaba preparada para aceptarlo todo. No en voz alta, menos a alguien más.
Agradeció que su mamá decidiera recoger a su hermana y así no tuvo que volver a esa casa.
Al llegar a su habitación, tomó una ducha para poder pensar en todo. Tenía muchos sentimientos encontrados y quería contarle a alguien. Ya no sabía qué hacer.
Salió del baño y al vestirse tomó su celular y marcó el número de su novio. Después de tomar una de las decisiones más difíciles, le contó todo.
─… Pero es una perdedora… - decía la latina.
─ Tu sabes que eso no es verdad y si lo fuera no te importaría – soltó Puck.
─ Es una chica – afirmó con tristeza.
─ ¿Y qué? Te gusta y ya –
─ Pero la escuela… -
─ ¡Al diablo con la gente de la escuela! Ya estoy cansado de tener que llenar las expectativas de gente que ni conozco –
─ ¿Qué insinúas? ¿Qué lleguemos mañana e iniciemos una revolución? No es tan fácil, ¿Sabes? –
─ Nadie dijo que sería fácil Santana pero, en serio, ¿Nunca lo has pensado?-
─ Claro que sí, en todo momento ahora – suspiró.
─ Esa gente no importa. Si dicen algo al respecto, yo mismo me encargaré de patearles el trasero – dijo dándole confianza a la latina.
─ Igual no importa, logré que me odiara. Así le dijera, de nada serviría –
─ Se cómo se siente. Te gusta pero no se lo puedes decir, es perfecta pero tienes que burlarte de todos sus defectos. Quieres besarla pero solo la miras mal. Ella es todo lo que tú no eres y por eso es tan perfecta – dijo el chico.
─ Wow Puckerman, cálmate. Te inspiraste. Así que no soy la única que está loca por alguien, ¿no? – bromeó la latina.
─ ¿Me equivoco? – evadió el chico.
Santana se quedó callada sin saber qué decir. Iba a intentar negarlo pero no tenía uso, Puck ya sabía la verdad y era momento de aceptarla.
─ ¿Qué hago? – preguntó finalmente.
─ Díselo – finalizó Puck – Si no lo haces, nunca te lo vas a perdonar –
Después de esa llamada, Santana no pudo conciliar el sueño en toda la noche, por primera vez le había dejado de importar por completo lo que la gente de su escuela pensara. Por satisfacerlos había conseguido que la bailarina la odiara y definitivamente eso tenía que cambiar.
Aunque no sabía si lo más sabio era ir en contra del sistema. Imaginaba las implicaciones y sentía miedo.
Decidió tomarse todo con calma. Llegar con un ramo de rosas y una serenata para Brittany al día siguiente en la escuela no sonaba como la mejor idea, pero estaba dispuesta a enmendar todo. Así fuera secretamente.
Si Quinn se enterara sería el fin, pensó antes de quedarse dormida.
______________
Brittany abrió sus ojos lentamente. No quería levantarse aún, la idea de llegar a la escuela a escuchar continuos insultos y a recibir slushies en su cara no la emocionaba para nada.
Tomó las gafas de su mesa de noche y las encajó en su cara para ver la hora.
6:45 am
Se levantó y fue directamente al baño. No tenía ganas de llegar tarde, pero no estaba de ánimo para hacer las cosas rápido.
Tomó una blusa y un jean de su armario, se los puso y bajó a desayunar. En la mesa se encontraba el pequeño Pierce con su cabeza en lo que parecía ser un libro de comics, comiendo cereal.
─ ¿Cómo te fue con Anne? – preguntó la rubia para iniciar conversación.
─ Súper, Britt. Jugamos toda la tarde y luego vimos una película que trajo. Mira, me dio esto – dijo señalando el libro – Está buenísimo-
─ Ahh… ¿Y quién vino por ella? – cuestionó fingiendo desinteres.
─ Su mamá – dijo antes de pararse de su silla para cepillar sus dientes.
Así que Santana no vino… Tal vez sintió repulsión al entrar a la casa de una perdedora.
Al llegar a la escuela, Brittany parecía un zombie. Tenía tan pocas ganas que ir, que simplemente se resignó y entro a la primera y segunda clase.
Ningún slushie, que raro.
Después del receso, caminó al salón de álgebra, sin recordar que compartía esa clase con cierta animadora.
Al cruzar la puerta la vio. Intentó no quedarse mirando, pero su vista era hermosa. Se sentó y tomó su celular para jugar y distraerse un poco. De vez en cuando miraba de reojo. La morena estaba sentada derecha, parecía nerviosa.
Al terminar la clase, el Sr. Adamas se acercó a su lugar. Le pareció raro que Santana no se hubiera movido al sonar el timbre. Tenía la mirada perdida.
─ Señoritas – saludó el profesor - ¿Cómo van con las tutorías? –
Santana y Brittany se miraron confundidas. La latina recordó la razón por la cual la habían transferido a esa clase.
Ninguna dijo nada.
─ No me digan que no han empezado. Brittany, al matricularte firmaste la hoja de tutores voluntarios y tu papá – dijo mirando ahora a Santana – dejó muy claro que teníamos que asignarte al mejor tutor de álgebra – El primer examen es en una semana y no lo puedes perder. ¡A trabajar! – terminó retirándose.
Brittany se quedó en su asiento sin saber qué decirle a la latina, quien bruscamente se levantó de su asiento y se fue.
La bailarina ya se estaba acostumbrando al comportamiento de Santana así que no se le hizo rara su reacción. Inmediatamente fue a su casillero para luego ir a la reunión del club de cine. Al meter los libros notó la presencia de una animadora. Cerró la puerta de éste y cerró los ojos fuertemente esperando que el slushie que pensó que le iban a lanzar no se le metiera en los ojos.
─ ¡Dios, ustedes los nerds piensan que siempre les hablamos para tirarles un slushie! – dijo Santana despectivamente.
─ Tal vez porque es lo único que hacen – dijo la rubia un poco enfadada.
Muy bien, Brittany. Ahora te ganaste slushies ilimitados. ¿Por qué tenías que contestarle así?
─ Veo que además los nerds se están poniendo rebeldes – dijo burlándose – Bueno Pierce, tengo que aprobar ese examen así que empezamos hoy después de clases en la biblioteca –
La rubia no dijo nada pero parecía estar concentrada en Santana.
─ Asiente para poder saber si entendiste – dijo la latina irritada.
Brittany movió su cabeza.
─ ¿Por qué yo? – preguntó.
─ ¿Eres la mejor en esa clase, no?, al menos eso dijo el director y en realidad los números no tienen sentido así que reprobé esa clase.
Santana tenía un bolígrafo en su mano y después de mirar alrededor y cerciorarse de que no había nadie conocido, tomó la de Brittany empezando a escribir en ella en un claro intento de coquetear.
─ Ese es mi número, nos vemos a las 3, ¿Vale? – dijo suavemente.
Brittany se quedó parada en su lugar pensando en lo que acababa de pasar. Miro su mano y vio el número de diez dígitos seguido por una S y un corazón.
Suspiró y dio un giro en si misma. No sabía exactamente por qué estaba feliz.
¿Tal vez por el hecho de que Santana me coqueteó? Pero al pensarlo más a fondo concluyó que de pronto lo había imaginado. La latina le había hablado de manera irritada como de costumbre.
Fue hacía el salón en donde se reunía el club de cine con una sonrisa en el rostro. Sus amigos ya estaban ahí y la saludaron cuando entró.
─ ¡Vaya Britt! ¿De dónde vienes? ¿Por qué la cara? – preguntó Sam riendo.
Brittany cambió la cara por una más seria y aclaró su garganta, dijo que había tenido un buen día. Un rato después les contó de su encuentro con Santana y del hecho que ahora debía ser su tutora.
─ ¿Cómo puedes estar feliz después de eso? – dijo Marley con cara de asco – Vas a tener que pasar tiempo con esa imbécil.
─ Si fuera tú le sacaría provecho, ¿No nos habías dicho que no te estaba yendo muy bien en español? – dijo Artie para reconfortar a la bailarina.
─ Ehm… Sí, pero la verdad no creo que Santana esté dispuesta a darme clases – dijo la rubia resignada.
─ En eso estoy de acuerdo. Tienes que enseñarle tan rápido como puedas y lo que puedas antes de que corras algún riesgo con Satanas – dijo Kurt mientras se limaba las uñas.
─ Bueno ya, no estoy de ánimo para hablar de esa, vamos a ver la película – soltó la castaña mientras metía el dvd en el reproductor.
Mientras veían la película, Brittany tomó su celular para ver la hora.
3:13
─ ¡Mierda! – gritó la rubia espantando a Marley quien tenía la cabeza recostada en su hombro.
─ ¿Qué? ¿Qué pasó? – dijo la castaña asustada.
─ Tenía que estar en la biblioteca a las 3:00 con Santana – dijo recogiendo sus cosas – Adios chicos.
Al llegar corriendo a la biblioteca vio a una latina muy impaciente y nerviosa y se sentó enfrente de ella.
─ Lo siento. Lo olvidé por un momento y estaba un poco ocupada – informó agitada – Empecemos –
─ Espera, quiero decirte algo – dijo seriamente tocándole la mano a la rubia quien se sobresaltó por el contacto y se sonrojó.
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La hermana de Santana estuvo molestándola todo el día desde que llegaron a su casa para que la llevara donde un nuevo amigo de su salón de clase. Después de la insistencia que caracterizaba a la pequeña Lopez, consiguió lo que quería.
─ ¿Para qué la maleta gigante? – cuestionó la latina.
─ Llevo dos películas, a Vanessa (Su muñeca), a Spicy (Un perro de felpa), al Sr. Cara de papa… - la pequeña explicaba mientras intentaba recordar si estaba olvidando algo importante.
Estaba emocionada pues su nuevo amiguito le había caído muy bien desde que le contó que le gustaban las mismas películas que a ella.
Santana miraba el reloj impaciente. Su auto estaba en el taller y su novio las iba a recoger, ya que pensaban salir en una cita una vez llevaran a la pequeña.
Cuando la latina pasaba canales en la televisión sin siquiera fijarse en lo que estaban presentando y la pequeña movía sus pies colgantes en el sofá mientras asomaba su carita por la ventana esperando la de su cuñado, ambas se pusieron derechas y estiraron la cabeza al escuchar la llegada de un auto en frente de su casa.
Con la misma expresión de satisfacción, se pusieron en pie y salieron por la puerta.
Santana ansiaba las estadías en casa de Puck ya que así conseguía sacar de su cabeza lo que la atormentaba últimamente. Aunque nunca disfrutaba todo y sabía que la relación con su novio era una fachada para mantener su popularidad, quería a Puck.
Antes de ser novios y de ser los reyes de Mckinley, solían ser muy buenos amigos.
Ambos estaban conscientes de que no tendrían otra opción si querían seguir en el tope de su escuela, así eso implicara sacrificar cosas más importantes.
Al entrar al auto, la morena besó a su novio como lo acostumbrado, aunque era una acción que no le producía nada. Era tan rutinario que ya ni lo pensaba.
Tenían una especie de pacto. Para el mundo exterior eran una pareja perfecta, pero debido a su amistad tenían permitido estar con otras personas siempre y cuando nadie se enterara.
En el camino estuvieron hablando de la escuela y de la nueva iniciativa de Finn de entrar al Glee Club. Se burlaron hasta notar que habían llegado a su destino.
Santana ayudó a bajar a su hermana del auto y tocó el timbre de la casa.
─ ¿Vas a estar bien? –
─ Más que bien, vamos a jugar y a ver películas y me dijo que podíamos jugar con sus videojuegos y… - decía la pequeña antes de ser interrumpida.
─ Hahaha, sí, ya entendí. Me conseguiste remplazo – dijo Santana, fingiendo enojo.
─ ¡No! Eso nunca, tu eres mi hermana y ya. Y hablando de hermanas, Nick tiene una, puedes quedarte y jugar con ella mientras yo juego con él. Según Nick, tiene tu edad… -
Anne iba a continuar pero fue interrumpida una vez más por su hermana mayor.
─ ¿Tiene una hermana de mi edad? – preguntó alzando una ceja. Me pregunto quién será.
Tocó el timbre nuevamente ya que nadie había abierto la puerta la primera vez y vio a un pequeño rubio asomarse. Tenía unos ojos conocidos. Al ver quiénes eran, el pequeño saltó en su lugar y abrió la puerta de golpe.
─ Hola Anne… Hola hermana de Anne, sigan – terminó extendiendo su mano en señal de bienvenida.
Santana estaba embelesada por el niño, hasta que notó que alguien bajaba por las escaleras.
Al levantar la mirada para saludar, sintió como si no pudiera mover su cuerpo. Sus ojos chocaron con unos azules y quedó atontada.
Iba a abrir la boca pero no sabía qué decir.
─ Hola – dijo una voz suave pero exageradamente irritada.
Santana no comprendía la expresión de la rubia, pero al escucharla sintió un dolor punzante en donde se supone está el corazón.
Había conseguido el odio de Brittany y se culpaba. Que bien, Lopez. Ahora te odia.
Pero fue sacada de sus pensamientos cuando sintió que alguien tocaba su hombro. Giró para ver a quién le pertenecía esa mano. Era de Puck.
─ ¿Por qué tardan tanto, amor? – preguntó el chico, quien momentos después notó la presencia de la bailarina.
Sin pensarlo dos veces, le guiñó el ojo coqueteándole. Iba a decir algo, seguramente muy provocador a la rubia, pero Santana intervino.
─ Bueno, Annie. Nos tenemos que ir. Tenemos reservaciones. Compórtate – dijo entregándole un morral con forma de mariposa a la pequeña quien lo recibió y le dio un beso en la mejilla a la latina cuando se puso a su medida de rodillas.
─ Adios, Sannie. Te quiero. Gracias por traerme.
La latina abrazó a la pequeña y se retiró como pudo, tomando de la mano a su novio, quien la siguió obediente.
En el camino al restaurante no cruzaron palabra hasta cuando estaban aparcando el auto.
─ Es linda esa chica, ¿No? – dijo Puck despreocupado.
Santana hizo mala cara. Frunció los labios sin saber qué decir, pero la ira que sentía era incontrolable. Al salir del auto acorraló al chico y lo tomó fuerte del cuello de su camisa.
─ Yo sé qué haces con las chicas que te parecen lindas pero, y escúchame bien, le pones un dedo encima a ella y conoces quien es la verdadera Santana Lopez y créeme, no quieres eso – lanzó enojada.
Luego de un par de segundos y de dejar a Puck totalmente desconcertado, éste se soltó del agarre de la latina y se rio un poco, empezando a caminar.
─ ¡Whoa, whoa, whoa, Lopez! ¡Cálmate!, solo era un comentario. Si la quieres, es tuya – terminó con una sonrisa.
Santana se calmó y se arrepintió por lo que acababa de hacer. Ahora Puck sospecharía.
Mientras cenaban, la latina tenía una mirada de terror.
─ A esta Santana no la conocía, ¿Así que Pierce…? – dijo con una sonrisa pícara.
La latina levantó la mirada y abrió los ojos hasta el máximo, para ponerse blanca sin saber qué decir.
─ Ya estas delirando, deja de inventar – soltó por fin, fingiendo normalidad.
─ Vamos, Lopez. Te conozco desde sexto grado. A mí no me engañas.
─ Ya cállate. Me vas a arruinar la comida hablando de perdedores – dijo metiéndose en la boca una porción llena para no poder hablar.
─ Tranquila, ni que hubieras matado a alguien. Te gusta una chica. Gran cosa –
Santana abrió los ojos sorprendida nuevamente. No lo había escuchado, ni siquiera había sido capaz de decirlo en voz alta.
Me gusta una chica, pensó triste.
Puck examinaba la expresión de su ‘novia’. Se notaba que le importaba y notó que algo la estaba molestando.
─ A ver, escúpelo – dijo el chico.
No recibió respuesta. Cambió su cara por una seria.
─ Sabes que puedes confiar en mí, ¿no? – le dijo poniendo su mano sobre la de la morena que aún no abría la boca.
─ Cuando estés lista me puedes contar. Aunque se te nota. Debiste ver tu cara en la puerta de su casa – bromeó, pero a la latina no le causó gracia pues abrió los ojos grandes por una tercera vez.
─ Bueno, ya – dijo el chico levantando las manos en señal de rendición – Cambiemos de tema entonces.
Empezaron a hablar nuevamente, pero la latina estaba ausente pensando. Necesitaba hablar con alguien, pero no sabía si estaba preparada para aceptarlo todo. No en voz alta, menos a alguien más.
Agradeció que su mamá decidiera recoger a su hermana y así no tuvo que volver a esa casa.
Al llegar a su habitación, tomó una ducha para poder pensar en todo. Tenía muchos sentimientos encontrados y quería contarle a alguien. Ya no sabía qué hacer.
Salió del baño y al vestirse tomó su celular y marcó el número de su novio. Después de tomar una de las decisiones más difíciles, le contó todo.
─… Pero es una perdedora… - decía la latina.
─ Tu sabes que eso no es verdad y si lo fuera no te importaría – soltó Puck.
─ Es una chica – afirmó con tristeza.
─ ¿Y qué? Te gusta y ya –
─ Pero la escuela… -
─ ¡Al diablo con la gente de la escuela! Ya estoy cansado de tener que llenar las expectativas de gente que ni conozco –
─ ¿Qué insinúas? ¿Qué lleguemos mañana e iniciemos una revolución? No es tan fácil, ¿Sabes? –
─ Nadie dijo que sería fácil Santana pero, en serio, ¿Nunca lo has pensado?-
─ Claro que sí, en todo momento ahora – suspiró.
─ Esa gente no importa. Si dicen algo al respecto, yo mismo me encargaré de patearles el trasero – dijo dándole confianza a la latina.
─ Igual no importa, logré que me odiara. Así le dijera, de nada serviría –
─ Se cómo se siente. Te gusta pero no se lo puedes decir, es perfecta pero tienes que burlarte de todos sus defectos. Quieres besarla pero solo la miras mal. Ella es todo lo que tú no eres y por eso es tan perfecta – dijo el chico.
─ Wow Puckerman, cálmate. Te inspiraste. Así que no soy la única que está loca por alguien, ¿no? – bromeó la latina.
─ ¿Me equivoco? – evadió el chico.
Santana se quedó callada sin saber qué decir. Iba a intentar negarlo pero no tenía uso, Puck ya sabía la verdad y era momento de aceptarla.
─ ¿Qué hago? – preguntó finalmente.
─ Díselo – finalizó Puck – Si no lo haces, nunca te lo vas a perdonar –
Después de esa llamada, Santana no pudo conciliar el sueño en toda la noche, por primera vez le había dejado de importar por completo lo que la gente de su escuela pensara. Por satisfacerlos había conseguido que la bailarina la odiara y definitivamente eso tenía que cambiar.
Aunque no sabía si lo más sabio era ir en contra del sistema. Imaginaba las implicaciones y sentía miedo.
Decidió tomarse todo con calma. Llegar con un ramo de rosas y una serenata para Brittany al día siguiente en la escuela no sonaba como la mejor idea, pero estaba dispuesta a enmendar todo. Así fuera secretamente.
Si Quinn se enterara sería el fin, pensó antes de quedarse dormida.
______________
Brittany abrió sus ojos lentamente. No quería levantarse aún, la idea de llegar a la escuela a escuchar continuos insultos y a recibir slushies en su cara no la emocionaba para nada.
Tomó las gafas de su mesa de noche y las encajó en su cara para ver la hora.
6:45 am
Se levantó y fue directamente al baño. No tenía ganas de llegar tarde, pero no estaba de ánimo para hacer las cosas rápido.
Tomó una blusa y un jean de su armario, se los puso y bajó a desayunar. En la mesa se encontraba el pequeño Pierce con su cabeza en lo que parecía ser un libro de comics, comiendo cereal.
─ ¿Cómo te fue con Anne? – preguntó la rubia para iniciar conversación.
─ Súper, Britt. Jugamos toda la tarde y luego vimos una película que trajo. Mira, me dio esto – dijo señalando el libro – Está buenísimo-
─ Ahh… ¿Y quién vino por ella? – cuestionó fingiendo desinteres.
─ Su mamá – dijo antes de pararse de su silla para cepillar sus dientes.
Así que Santana no vino… Tal vez sintió repulsión al entrar a la casa de una perdedora.
Al llegar a la escuela, Brittany parecía un zombie. Tenía tan pocas ganas que ir, que simplemente se resignó y entro a la primera y segunda clase.
Ningún slushie, que raro.
Después del receso, caminó al salón de álgebra, sin recordar que compartía esa clase con cierta animadora.
Al cruzar la puerta la vio. Intentó no quedarse mirando, pero su vista era hermosa. Se sentó y tomó su celular para jugar y distraerse un poco. De vez en cuando miraba de reojo. La morena estaba sentada derecha, parecía nerviosa.
Al terminar la clase, el Sr. Adamas se acercó a su lugar. Le pareció raro que Santana no se hubiera movido al sonar el timbre. Tenía la mirada perdida.
─ Señoritas – saludó el profesor - ¿Cómo van con las tutorías? –
Santana y Brittany se miraron confundidas. La latina recordó la razón por la cual la habían transferido a esa clase.
Ninguna dijo nada.
─ No me digan que no han empezado. Brittany, al matricularte firmaste la hoja de tutores voluntarios y tu papá – dijo mirando ahora a Santana – dejó muy claro que teníamos que asignarte al mejor tutor de álgebra – El primer examen es en una semana y no lo puedes perder. ¡A trabajar! – terminó retirándose.
Brittany se quedó en su asiento sin saber qué decirle a la latina, quien bruscamente se levantó de su asiento y se fue.
La bailarina ya se estaba acostumbrando al comportamiento de Santana así que no se le hizo rara su reacción. Inmediatamente fue a su casillero para luego ir a la reunión del club de cine. Al meter los libros notó la presencia de una animadora. Cerró la puerta de éste y cerró los ojos fuertemente esperando que el slushie que pensó que le iban a lanzar no se le metiera en los ojos.
─ ¡Dios, ustedes los nerds piensan que siempre les hablamos para tirarles un slushie! – dijo Santana despectivamente.
─ Tal vez porque es lo único que hacen – dijo la rubia un poco enfadada.
Muy bien, Brittany. Ahora te ganaste slushies ilimitados. ¿Por qué tenías que contestarle así?
─ Veo que además los nerds se están poniendo rebeldes – dijo burlándose – Bueno Pierce, tengo que aprobar ese examen así que empezamos hoy después de clases en la biblioteca –
La rubia no dijo nada pero parecía estar concentrada en Santana.
─ Asiente para poder saber si entendiste – dijo la latina irritada.
Brittany movió su cabeza.
─ ¿Por qué yo? – preguntó.
─ ¿Eres la mejor en esa clase, no?, al menos eso dijo el director y en realidad los números no tienen sentido así que reprobé esa clase.
Santana tenía un bolígrafo en su mano y después de mirar alrededor y cerciorarse de que no había nadie conocido, tomó la de Brittany empezando a escribir en ella en un claro intento de coquetear.
─ Ese es mi número, nos vemos a las 3, ¿Vale? – dijo suavemente.
Brittany se quedó parada en su lugar pensando en lo que acababa de pasar. Miro su mano y vio el número de diez dígitos seguido por una S y un corazón.
Suspiró y dio un giro en si misma. No sabía exactamente por qué estaba feliz.
¿Tal vez por el hecho de que Santana me coqueteó? Pero al pensarlo más a fondo concluyó que de pronto lo había imaginado. La latina le había hablado de manera irritada como de costumbre.
Fue hacía el salón en donde se reunía el club de cine con una sonrisa en el rostro. Sus amigos ya estaban ahí y la saludaron cuando entró.
─ ¡Vaya Britt! ¿De dónde vienes? ¿Por qué la cara? – preguntó Sam riendo.
Brittany cambió la cara por una más seria y aclaró su garganta, dijo que había tenido un buen día. Un rato después les contó de su encuentro con Santana y del hecho que ahora debía ser su tutora.
─ ¿Cómo puedes estar feliz después de eso? – dijo Marley con cara de asco – Vas a tener que pasar tiempo con esa imbécil.
─ Si fuera tú le sacaría provecho, ¿No nos habías dicho que no te estaba yendo muy bien en español? – dijo Artie para reconfortar a la bailarina.
─ Ehm… Sí, pero la verdad no creo que Santana esté dispuesta a darme clases – dijo la rubia resignada.
─ En eso estoy de acuerdo. Tienes que enseñarle tan rápido como puedas y lo que puedas antes de que corras algún riesgo con Satanas – dijo Kurt mientras se limaba las uñas.
─ Bueno ya, no estoy de ánimo para hablar de esa, vamos a ver la película – soltó la castaña mientras metía el dvd en el reproductor.
Mientras veían la película, Brittany tomó su celular para ver la hora.
3:13
─ ¡Mierda! – gritó la rubia espantando a Marley quien tenía la cabeza recostada en su hombro.
─ ¿Qué? ¿Qué pasó? – dijo la castaña asustada.
─ Tenía que estar en la biblioteca a las 3:00 con Santana – dijo recogiendo sus cosas – Adios chicos.
Al llegar corriendo a la biblioteca vio a una latina muy impaciente y nerviosa y se sentó enfrente de ella.
─ Lo siento. Lo olvidé por un momento y estaba un poco ocupada – informó agitada – Empecemos –
─ Espera, quiero decirte algo – dijo seriamente tocándole la mano a la rubia quien se sobresaltó por el contacto y se sonrojó.
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
hayy que le dira san??????????????? mmm me encantaa las amoo jaja besoo!!!!!!!!!!!!!1
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
podes creer que a lo largo de 5 dias no me di ni cuenta de que habias actualizado? soy una mongui!
buenoo.. respondiendo a tu prengunta al personaje que Nerdtana me hae acoradar es a Nerdito de Casi Angeles... nose si lo veias pero en mi pais era FAMOSISIMO!
Sabia que era ella!! eso estaba re cantado! yo pense que se iva a quedar, que mala suerte.. digo asi tenian tiempo para hablar pero parece que no va a hacer posibilidad...
con Puck mas que novios o mejores amigos parecen hermanos... es genial esa amistad tan unida que tienen que no creo que tenga con Quinn porque sino a ella se lo contaria aunque hay que esperar a ver que le dice..
noooooooo!! si lo ivas a dejar aho lo hubieras hecho maaas largo... no te preocupes por mis ojos que igual ya no veo casi nada... ajajaj... espero que actualices prontoo!!
AMO TU FIIICC!!
buenoo.. respondiendo a tu prengunta al personaje que Nerdtana me hae acoradar es a Nerdito de Casi Angeles... nose si lo veias pero en mi pais era FAMOSISIMO!
Sabia que era ella!! eso estaba re cantado! yo pense que se iva a quedar, que mala suerte.. digo asi tenian tiempo para hablar pero parece que no va a hacer posibilidad...
con Puck mas que novios o mejores amigos parecen hermanos... es genial esa amistad tan unida que tienen que no creo que tenga con Quinn porque sino a ella se lo contaria aunque hay que esperar a ver que le dice..
noooooooo!! si lo ivas a dejar aho lo hubieras hecho maaas largo... no te preocupes por mis ojos que igual ya no veo casi nada... ajajaj... espero que actualices prontoo!!
AMO TU FIIICC!!
isababela******* - Mensajes : 470
Fecha de inscripción : 18/01/2012
Edad : 26
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
Juani!. ^^. Actualizaste. :D SSSIII. Estaba esperando tu cap re ansiosa porque queria saber la reaccion de ambas. e.e. jejejejejej
Muy tremendo eso de que se hayan con el tema ese de sus hermanitos. Pero re cortantes ambas, ok, no es para menos, pero la tension se podia cortar con una tijera (?. JEJEJEJEJEJE. Ahora como que Puck sabe! :O. Por lo que lei es bueno con San y son re amigos, osea que todo bien!. Y ahora San va a cambiar de a poco y ser un poco buena con Britt. asdjklajdlaksj. Me pone feliz. jejejeje. Exelente cap!. Actualiza pronto
Besote
Muy tremendo eso de que se hayan con el tema ese de sus hermanitos. Pero re cortantes ambas, ok, no es para menos, pero la tension se podia cortar con una tijera (?. JEJEJEJEJEJE. Ahora como que Puck sabe! :O. Por lo que lei es bueno con San y son re amigos, osea que todo bien!. Y ahora San va a cambiar de a poco y ser un poco buena con Britt. asdjklajdlaksj. Me pone feliz. jejejeje. Exelente cap!. Actualiza pronto
Besote
Fer-Sofi- ---
- Mensajes : 572
Fecha de inscripción : 30/08/2012
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
tatymm escribió:hayy que le dira san??????????????? mmm me encantaa las amoo jaja besoo!!!!!!!!!!!!!1
Haha, vamos a ver ahora qué le dice San, aunque creo que no es lo que esperas peor aquí viene el capítulo. Espero que te guste. Un beso para ti tambien, gracias por leer
isababela escribió:podes creer que a lo largo de 5 dias no me di ni cuenta de que habias actualizado? soy una mongui!
buenoo.. respondiendo a tu prengunta al personaje que Nerdtana me hae acoradar es a Nerdito de Casi Angeles... nose si lo veias pero en mi pais era FAMOSISIMO!
Sabia que era ella!! eso estaba re cantado! yo pense que se iva a quedar, que mala suerte.. digo asi tenian tiempo para hablar pero parece que no va a hacer posibilidad...
con Puck mas que novios o mejores amigos parecen hermanos... es genial esa amistad tan unida que tienen que no creo que tenga con Quinn porque sino a ella se lo contaria aunque hay que esperar a ver que le dice..
noooooooo!! si lo ivas a dejar aho lo hubieras hecho maaas largo... no te preocupes por mis ojos que igual ya no veo casi nada... ajajaj... espero que actualices prontoo!!
AMO TU FIIICC!!
Hola! No te diste cuenta de que actualicé en su momento pero bueno, al menos pudiste leer los caps, gracias por eso! No me vi casi angeles, aquí creo que no fue famoso o simplemente se me pasó pero google al muchacho y creo que el estaba en Floricienta (que si llegó aquí y fue super super famosa la serie). Me encantó la comparación.
La relación con Puck es genial, me encanta escribir sobre ellos dos porque son muy graciosos, si parecen hermanos!
Hahaha que pena por el cap, intentaré hacerlos más largos
Un beso y un abrazo enorme, en serio, gracias por leer!
Fer-Sofi escribió:Juani!. ^^. Actualizaste. :D SSSIII. Estaba esperando tu cap re ansiosa porque queria saber la reaccion de ambas. e.e. jejejejejej
Muy tremendo eso de que se hayan con el tema ese de sus hermanitos. Pero re cortantes ambas, ok, no es para menos, pero la tension se podia cortar con una tijera (?. JEJEJEJEJEJE. Ahora como que Puck sabe! :O. Por lo que lei es bueno con San y son re amigos, osea que todo bien!. Y ahora San va a cambiar de a poco y ser un poco buena con Britt. asdjklajdlaksj. Me pone feliz. jejejeje. Exelente cap!. Actualiza pronto
Besote
Feer!! Gracias por leer, de verdad que sí. Creo que eres una de las poquísimas lectoras pero bueno, qué se le hace. Efectivamente la tensión se podía cortar hasta con un cuchillo para la mantequilla pero bueno, un día de estos se van a juntar y van a ser felices. Tu tranqui que yo me encargo de eso. Un abrazo enorme fer, gracias gracias y más gracias por leer.
Juanita_M** - Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 18/10/2012
Edad : 32
Re: Fic Brittana - How soon is now - Capítulo 12 Parte II
Nuevo capítulo chicas!! Haha mentira, me emociono mucho. Acá estoy, no tengo excusa para la tardanza, la verdad es que estaba de viaje y sin tiempo para actualizar, tiempo o internet. Primero que todo quiero desearles a absolutamente todas una muy muy muy muy feliz navidad, ojalá se diviertan muchísimo y la pasen con sus seres queridos. Ok, eso sonó aburrido. Pero en fin, pásenla bien. Me di cuenta que tengo muy pocos lectores, como muy pocos, en serio y pensé en dejar de escribir, pero luego pensé en las pocas que me han comentado y pues, lo bueno no es la cantidad sino la calidad, no? Espero que les guste la primera parte de este capítulo. Apenas me bajé del avión lo pasé a la pc y heme aquí. Ya saben, todos los comentarios son bienvenidos, sean críticas o recomendaciones, lo que sea. Siempre que me llega un mensajito al cel diciéndome que comentaron me da un mini infarto. Hahaha bueno, no, pero sí que me pone feliz. Un abrazo enorme para todas. Ya saben, feliz navidad!! :=):
_______________________
Santana llevaba unos minutos esperando pero no le importaba. Le preocupaba más el hecho de que la rubia no llegara a que llegara tarde.
Desde su charla con Puck decidió decirle a Brittany qué sentía (aunque ni ella lo supiera), pero al intentar construir frases que tuvieran sentido siempre terminaba pensando que era mejor callar. Luego la recordaba y el ciclo se repetía.
Durante ese proceso notó a la rubia sentarse en frente suyo y los nervios llenaron su mente. Sus manos empezaron a temblar y no logró escuchar las explicaciones que le estaba dando. No le importaba. No podía creer que en realidad hubiera aceptado.
─ Empezemos – dijo Brittany.
¡No!No dejes pasar esta oportunidad, pensó una parte de Santana que reaccionó al instante.
─ Espera, quiero decirte algo – soltó algo nerviosa.
¿Qué le vas a decir sin sonar como una loca? ¿Me gustas pero te trato como basura? Grande Lopez. Me encanta tu lógica de niña de preescolar, pensó otra parte de Santana que iba en contra del impulso.
Al levantar la cabeza notó que le había tomado la mano a Brittany y ésta tenía sus ojos azules clavados en los de la latina, expectante.
Di algo. Lo que sea.
─ Quería darte las gracias por venir. Pensé que no lo harías –
Cobarde
─ Ehm… Seguro pero, ¿Por qué no lo haría? – cuestionó la rubia algo confundida.
Es tan inocente. Debiste decirle.
─ ¿Por cómo te he tratado? – soltó arrepentida.
Y en realidad lo estaba. Desde que vio a la rubia por primera vez lo único que quería era tratarla como se merecía. No recibiéndola con un slushee diario.
La rubia arrugó su nariz pensando.
Dios, Brittany, ¿Por qué tienes que ser tan tierna?
─ Está bien, supongo que así tiene que ser – dijo pensando aún.
Ambas permanecieron en silencio por un largo rato. Ninguna sabía qué decir. Antes que todo se pusiera incómodo, Santana abrió la boca pero no salió nada y la volvió a cerrar. La abrió nuevamente articulando palabras con la voz temblorosa.
─ ¿Cómo te estas acomodando? – al decirlo se maldijo a sí misma.
Que pregunta más estúpida.
La rubia no sabía qué decir, por estar sumergida en sus pensamientos al parecer no había entendido.
─ ¿A qué te refieres? –
─ Eres nueva en Ohio, ¿no? –
─ Ah, ok. Todo es diferente, pero no es tan malo – expresó haciendo énfasis en la palabra tan.
Inmediatamente Santana sintió culpa. Era gracias a ella que Brittany la había pasado tan mal. La bailarina notó la cara de la morena e intentó arreglarlo.
─ No es ni peor ni mejor. Escuelas son escuelas. Soy una firme creyente de que las personas son las que hacen el lugar – dijo, dándose cuenta ahora de que la cara de Santana era peor.
Yo lo he hecho un completo infierno, soltó la mente de Santana, arrepentida.
─ La gente aquí es definitivamente… Interesante – intentó Brittany arreglar de nuevo pero ahora con una sonrisa de medio lado.
¿Acaba de guiñar el ojo? Es tan misteriosa.
¿Se refería a mí?
Pero no le podía preguntar. No era capaz. La rubia se quedó mirándola. Era su turno para hablar.
─ Es solo que no tengo mucha experiencia para poder comparar y a veces este lugar me vuelve loca… Todas las escuelas no pueden ser como esta, ¿no? Solo conozco una que no lo es. La escuela en la que estuve antes que esta, pero tal vez era una excepción. Fue mi primera escuela, así que ¿cómo saber? –
Perfecto, ahora estoy divagando.
─ Espera, ¿Estás diciendo que nunca fuiste a la escuela de niña? – preguntó la rubia con los ojos bien abiertos.
Piensa que soy un fenómeno. No debí decir nada.
─ No te rías de mí, ¿ok? Pero fui educada en casa durante la mayoría de mi niñez. Mis papás tienen cargos diplomáticos así que viajábamos todo el tiempo y según ellos no era saludable el constante cambio de escuelas así que decidieron contratar tutores y aquí estoy –
La rubia estaba entretenidísima. Las paredes que Santana había construido alrededor de su corazón se estaban derrumbando y eso le ponía feliz. Además que estaba conociendo un lado de la latina que seguramente no muchos conocían.
─ ¿Y te gustaba? – le preguntó Brittany con el propósito de hacerla continuar.
─ La única compañía que tenía era el tutor o tutora que contrataban. Luego nació mi hermana, pero era tan solo un bebé y tenía toda la atención. Era muy solitaria –
Santana se quedó pensando en lo que acababa de decir. A pesar de ser la dueña de Mckinley y de estar rodeada de tanta gente, no mucho había cambiado. La mayoría de sus amigos no eran amigos de verdad. Estaba Puck, pero ni siquiera esa relación era real o sincera. Seguía siendo la misma niña infeliz y solitaria.
Exhaló fuertemente. Aparte de Puck, nadie sabía lo que le acababa de contar a la rubia, quien estiró el brazo para alcanzar la mano de Santana, apretándola para darle confianza.
No me sueltes, pensó la latina sin el coraje suficiente para decirlo en voz alta.
─ Ya no eres esa niña solitaria – susurró Brittany.
La bailarina pretendía darle apoyo a Santana, pero ésta no le devolvió la sonrisa. Esa afirmación era dolorosamente falsa. Sí, claro, ahora Santana tenía amigos “reales” y no imaginarios como antes pero no se sentía menos sola rodeada de tanta gente.
Para mí, siempre seré esa pequeña niña. No la puedo desaparecer y ni siquiera sé si quiero hacerlo, al menos es algo auténtico, no ésta caricatura ridícula que adopté para encajar en este horrible lugar.
─ Tengo que irme – murmuró moviéndose en la silla.
Se sentía avergonzada, vulnerable y expuesta. No podía creer que había soltado tan fácilmente esa historia. Había dicho mucho.
Brittany que no le había soltado la mano en todo el rato se la agarró aún más fuerte para mantenerla sentada.
─ No te vayas. Todo está bien. No te voy a juzgar –
Es tan sincera. Lo dice en serio.
─ Quédate. Preparé el tema para que estudies y todo – sonrió la rubia.
Y así fue. Santana decidió quedarse. Se dio cuenta de que le había contado todo porque Brittany le inspiraba confianza. Más confianza que cualquier persona con la que se rodeaba.
Más que Quinn, Puck, Finn. Más que nadie.
Se quedó toda la tarde estudiando. Faltó a la práctica de cheerios sin dudarlo y agradeció por el hecho de que sus amigos “amigos” no supieran de la existencia de una biblioteca en la escuela, menos de su ubicación. No había nadie que las pudiera molestar. Había tenido su tan esperado momento a solas con Brittany y había sido genial.
Cuando cayó la noche el teléfono de Brittany empezó a sonar. Era su mama. Lo único que Santana logró escuchar fue que la cena ya iba a estar lista.
Habían pasado toda la tarde juntas y perdieron la noción del tiempo.
Llévala a su casa. La caballerosidad primero, o más bien… ¿damosidad?
La latina se rio un poco ante sus pensamientos dejando a una rubia confundida.
─ ¿Te puedo llevar a tu casa? – soltó nerviosa.
No recibió respuesta.
Se está ofreciendo a llevarme. Qué linda, pensó la rubia.
─ Es que está haciendo frio y no quiero que te resfríes – explicó la latina moviendo las manos nerviosa. Tenía miedo a que la respuesta fuera negativa.
─ Gracias, vamos – dijo la rubia asintiendo fuertemente con una sonrisa.
Estaba feliz. Había presenciado el momento preciso en el que Santana se había sincerado. Ver su lado vulnerable le había encantado. Podía decir que sabía más de ella que cualquiera en la escuela y ahora iba caminando junto con la latina hacia el estacionamiento. Vio como la morena le abrió la puerta del auto para luego darle la vuelta y subirse.
¿Es real?, pensó la rubia.
Entró a su casa y escuchó el motor del auto de la latina arrancar y alejarse. Cuando cerró la puerta apretó sus ojos y suspiró.
─ Hey, Britt – dijo Nick sorprendiéndola.
La bailarina se acercó al sofá en donde se encontraba el pequeño y después de despeinarlo le puso un beso sonoro en la mejilla.
─ Eww, ¿por qué hiciste eso? – exclamó Nick limpiándose la mejilla rápidamente.
─ Acéptalo, te gustó – se rio Brittany.
Fue a la cocina y saludo de la misma manera a su madre y a su padre que estaba sentado en una silla alta.
─ Vaya, cariño. Diría que estas de buen humor pero creo que no sería suficiente – bromeó el padre de la rubia.
─ ¿En dónde estabas? – cuestionó la rubia mayor sonriendo.
─ En la escuela, estaba estudiando –
─ Hahaha, creo que tengo que darte un cursito de excusas, eres muy mala – dijo riendo el rubio, ganándose un golpe de su esposa en el brazo.
─ Yo creo que es verdad, a nuestra hija le apasiona estudiar, ¿no? – dijo Susan guiñándole un ojo a su hija.
─ Se buena y organiza la mesa, ¿sí? –
─ Claro que sí, Ma. Ya mismo – dijo la bailarina dando giros por toda la cocina mientras recogió lo necesario para poner la mesa.
Al día siguiente, salió de su auto con una sonrisa de oreja a oreja. Iba caminando por el estacionamiento y sintió que alguien le pasó el brazo por detrás de su cabeza.
Confundida la volteó y vio que alguien en uniforme de animadora caminaba a su lado. Se emocionó pero al levantar más la mirada, su cara cambió por una de terror. Era Quinn.
¿Qué carajos?, pensó.
─ Bueno perdedora. Te la voy a barajar lentamente para que entiendas. Aquí en Mckinley tenemos cierta tradición – dijo con una mirada llena de malicia – Y tu estas a punto de ser parte de ella –
La dirigió al lado opuesto del estacionamiento, en donde estaba el basurero. Vio a Kurt y a Marley con la misma cara de terror que tenía ella.
─ ¿Qué está pasando? – le preguntó confundida a su amiga cuando llegó donde ésta estaba.
─ Ganaron el juego ayer. Así lo celebran – suspiró resignada.
─ ¿Qué nos van a hacer? – cuestionó asustada.
─ Arruinar mi traje de Mark Jacobs – dijo Kurt enfadado.
Quinn empezó a dar una especie de discurso de por qué merecíamos lo que iba a pasar y de cómo todo funcionaba, pero Brittany estaba buscando con su mirada en el grupo de animadoras a cierta morena hasta que escuchó el nombre de la latina. Sacudió la cabeza e intentó escuchar pero Quinn ya estaba hablando de otra cosa.
─ ¿Qué dijo de Santana? – preguntó sin importancia.
─ Que no pudo venir porque está con la coach Sue pero nos manda saludos – dijo Kurt.
─ Fue ella quien escogió a quién traían aquí – afirmó Marley cerrando sus puños con fuerza.
No, no puede ser posible. Pero si ayer…, pensaba la rubia con un nudo en la garganta.
Después de terminar, Quinn movió su mano en señal de orden y las animadoras fueron a una camioneta cercana y tomaron unas bolsas de papel. Tanto los del equipo como las cheerios vaciaron el contenido de estas sacando paquetes de harina y recipientes con Ketchup, mayonesa y mostaza. También había unos cuantos huevos.
Brittany escuchó a uno de los jugadores gritar pero aún no lo creía.
─ ¡Al piso! – dijo de nuevo y todos se acostaron menos ella y Marley.
─ Tenemos a un par de rebeldes… - dijo Quinn acercándose con dos recipientes de salsas en las manos – vamos a ver cuánto les dura –
Cuando se hizo en frente de ellas les echó toda la salsa en sus caras. Finalmente obedecieron y se acostaron.
La rubia sentía que le tiraban toda clase de comida y desechos. Quería contener las lágrimas pero ya no podía.
Cuando todo acabó se fue llorando a su auto. Las clases podían esperar. Al llegar a su casa notó que no había nadie en ella. Se desnudó en el cuarto de la lavadora y puso su ropa en esta. Subió y se dio un baño.
El agua se confundía con sus lágrimas, que por cierto eran muchas. Al salir del baño y vestirse tomo su celular. Tenía 9 llamadas perdidas. 8 eran de Marley y Kurt, pero vió que la otra era de un número desconocido.
Decidió no ir a la escuela nuevamente.
No hoy.
Se acostó y lloró un poco más pero escuchó que alguien hizo sonar el timbre impaciente.
Al principio lo ignoró, pero seguían timbrando. Bajó enojada y abrió la puerta de un
golpe. Era Santana en su uniforme de cheerios, pero ¿qué hacía ahí?
─ ¿Qué mierda quieres? – soltó Brittany enojada y a punto de empezar a llorar nuevamente.
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Santana llevaba unos minutos esperando pero no le importaba. Le preocupaba más el hecho de que la rubia no llegara a que llegara tarde.
Desde su charla con Puck decidió decirle a Brittany qué sentía (aunque ni ella lo supiera), pero al intentar construir frases que tuvieran sentido siempre terminaba pensando que era mejor callar. Luego la recordaba y el ciclo se repetía.
Durante ese proceso notó a la rubia sentarse en frente suyo y los nervios llenaron su mente. Sus manos empezaron a temblar y no logró escuchar las explicaciones que le estaba dando. No le importaba. No podía creer que en realidad hubiera aceptado.
─ Empezemos – dijo Brittany.
¡No!No dejes pasar esta oportunidad, pensó una parte de Santana que reaccionó al instante.
─ Espera, quiero decirte algo – soltó algo nerviosa.
¿Qué le vas a decir sin sonar como una loca? ¿Me gustas pero te trato como basura? Grande Lopez. Me encanta tu lógica de niña de preescolar, pensó otra parte de Santana que iba en contra del impulso.
Al levantar la cabeza notó que le había tomado la mano a Brittany y ésta tenía sus ojos azules clavados en los de la latina, expectante.
Di algo. Lo que sea.
─ Quería darte las gracias por venir. Pensé que no lo harías –
Cobarde
─ Ehm… Seguro pero, ¿Por qué no lo haría? – cuestionó la rubia algo confundida.
Es tan inocente. Debiste decirle.
─ ¿Por cómo te he tratado? – soltó arrepentida.
Y en realidad lo estaba. Desde que vio a la rubia por primera vez lo único que quería era tratarla como se merecía. No recibiéndola con un slushee diario.
La rubia arrugó su nariz pensando.
Dios, Brittany, ¿Por qué tienes que ser tan tierna?
─ Está bien, supongo que así tiene que ser – dijo pensando aún.
Ambas permanecieron en silencio por un largo rato. Ninguna sabía qué decir. Antes que todo se pusiera incómodo, Santana abrió la boca pero no salió nada y la volvió a cerrar. La abrió nuevamente articulando palabras con la voz temblorosa.
─ ¿Cómo te estas acomodando? – al decirlo se maldijo a sí misma.
Que pregunta más estúpida.
La rubia no sabía qué decir, por estar sumergida en sus pensamientos al parecer no había entendido.
─ ¿A qué te refieres? –
─ Eres nueva en Ohio, ¿no? –
─ Ah, ok. Todo es diferente, pero no es tan malo – expresó haciendo énfasis en la palabra tan.
Inmediatamente Santana sintió culpa. Era gracias a ella que Brittany la había pasado tan mal. La bailarina notó la cara de la morena e intentó arreglarlo.
─ No es ni peor ni mejor. Escuelas son escuelas. Soy una firme creyente de que las personas son las que hacen el lugar – dijo, dándose cuenta ahora de que la cara de Santana era peor.
Yo lo he hecho un completo infierno, soltó la mente de Santana, arrepentida.
─ La gente aquí es definitivamente… Interesante – intentó Brittany arreglar de nuevo pero ahora con una sonrisa de medio lado.
¿Acaba de guiñar el ojo? Es tan misteriosa.
¿Se refería a mí?
Pero no le podía preguntar. No era capaz. La rubia se quedó mirándola. Era su turno para hablar.
─ Es solo que no tengo mucha experiencia para poder comparar y a veces este lugar me vuelve loca… Todas las escuelas no pueden ser como esta, ¿no? Solo conozco una que no lo es. La escuela en la que estuve antes que esta, pero tal vez era una excepción. Fue mi primera escuela, así que ¿cómo saber? –
Perfecto, ahora estoy divagando.
─ Espera, ¿Estás diciendo que nunca fuiste a la escuela de niña? – preguntó la rubia con los ojos bien abiertos.
Piensa que soy un fenómeno. No debí decir nada.
─ No te rías de mí, ¿ok? Pero fui educada en casa durante la mayoría de mi niñez. Mis papás tienen cargos diplomáticos así que viajábamos todo el tiempo y según ellos no era saludable el constante cambio de escuelas así que decidieron contratar tutores y aquí estoy –
La rubia estaba entretenidísima. Las paredes que Santana había construido alrededor de su corazón se estaban derrumbando y eso le ponía feliz. Además que estaba conociendo un lado de la latina que seguramente no muchos conocían.
─ ¿Y te gustaba? – le preguntó Brittany con el propósito de hacerla continuar.
─ La única compañía que tenía era el tutor o tutora que contrataban. Luego nació mi hermana, pero era tan solo un bebé y tenía toda la atención. Era muy solitaria –
Santana se quedó pensando en lo que acababa de decir. A pesar de ser la dueña de Mckinley y de estar rodeada de tanta gente, no mucho había cambiado. La mayoría de sus amigos no eran amigos de verdad. Estaba Puck, pero ni siquiera esa relación era real o sincera. Seguía siendo la misma niña infeliz y solitaria.
Exhaló fuertemente. Aparte de Puck, nadie sabía lo que le acababa de contar a la rubia, quien estiró el brazo para alcanzar la mano de Santana, apretándola para darle confianza.
No me sueltes, pensó la latina sin el coraje suficiente para decirlo en voz alta.
─ Ya no eres esa niña solitaria – susurró Brittany.
La bailarina pretendía darle apoyo a Santana, pero ésta no le devolvió la sonrisa. Esa afirmación era dolorosamente falsa. Sí, claro, ahora Santana tenía amigos “reales” y no imaginarios como antes pero no se sentía menos sola rodeada de tanta gente.
Para mí, siempre seré esa pequeña niña. No la puedo desaparecer y ni siquiera sé si quiero hacerlo, al menos es algo auténtico, no ésta caricatura ridícula que adopté para encajar en este horrible lugar.
─ Tengo que irme – murmuró moviéndose en la silla.
Se sentía avergonzada, vulnerable y expuesta. No podía creer que había soltado tan fácilmente esa historia. Había dicho mucho.
Brittany que no le había soltado la mano en todo el rato se la agarró aún más fuerte para mantenerla sentada.
─ No te vayas. Todo está bien. No te voy a juzgar –
Es tan sincera. Lo dice en serio.
─ Quédate. Preparé el tema para que estudies y todo – sonrió la rubia.
Y así fue. Santana decidió quedarse. Se dio cuenta de que le había contado todo porque Brittany le inspiraba confianza. Más confianza que cualquier persona con la que se rodeaba.
Más que Quinn, Puck, Finn. Más que nadie.
Se quedó toda la tarde estudiando. Faltó a la práctica de cheerios sin dudarlo y agradeció por el hecho de que sus amigos “amigos” no supieran de la existencia de una biblioteca en la escuela, menos de su ubicación. No había nadie que las pudiera molestar. Había tenido su tan esperado momento a solas con Brittany y había sido genial.
Cuando cayó la noche el teléfono de Brittany empezó a sonar. Era su mama. Lo único que Santana logró escuchar fue que la cena ya iba a estar lista.
Habían pasado toda la tarde juntas y perdieron la noción del tiempo.
Llévala a su casa. La caballerosidad primero, o más bien… ¿damosidad?
La latina se rio un poco ante sus pensamientos dejando a una rubia confundida.
─ ¿Te puedo llevar a tu casa? – soltó nerviosa.
No recibió respuesta.
Se está ofreciendo a llevarme. Qué linda, pensó la rubia.
─ Es que está haciendo frio y no quiero que te resfríes – explicó la latina moviendo las manos nerviosa. Tenía miedo a que la respuesta fuera negativa.
─ Gracias, vamos – dijo la rubia asintiendo fuertemente con una sonrisa.
Estaba feliz. Había presenciado el momento preciso en el que Santana se había sincerado. Ver su lado vulnerable le había encantado. Podía decir que sabía más de ella que cualquiera en la escuela y ahora iba caminando junto con la latina hacia el estacionamiento. Vio como la morena le abrió la puerta del auto para luego darle la vuelta y subirse.
¿Es real?, pensó la rubia.
Entró a su casa y escuchó el motor del auto de la latina arrancar y alejarse. Cuando cerró la puerta apretó sus ojos y suspiró.
─ Hey, Britt – dijo Nick sorprendiéndola.
La bailarina se acercó al sofá en donde se encontraba el pequeño y después de despeinarlo le puso un beso sonoro en la mejilla.
─ Eww, ¿por qué hiciste eso? – exclamó Nick limpiándose la mejilla rápidamente.
─ Acéptalo, te gustó – se rio Brittany.
Fue a la cocina y saludo de la misma manera a su madre y a su padre que estaba sentado en una silla alta.
─ Vaya, cariño. Diría que estas de buen humor pero creo que no sería suficiente – bromeó el padre de la rubia.
─ ¿En dónde estabas? – cuestionó la rubia mayor sonriendo.
─ En la escuela, estaba estudiando –
─ Hahaha, creo que tengo que darte un cursito de excusas, eres muy mala – dijo riendo el rubio, ganándose un golpe de su esposa en el brazo.
─ Yo creo que es verdad, a nuestra hija le apasiona estudiar, ¿no? – dijo Susan guiñándole un ojo a su hija.
─ Se buena y organiza la mesa, ¿sí? –
─ Claro que sí, Ma. Ya mismo – dijo la bailarina dando giros por toda la cocina mientras recogió lo necesario para poner la mesa.
Al día siguiente, salió de su auto con una sonrisa de oreja a oreja. Iba caminando por el estacionamiento y sintió que alguien le pasó el brazo por detrás de su cabeza.
Confundida la volteó y vio que alguien en uniforme de animadora caminaba a su lado. Se emocionó pero al levantar más la mirada, su cara cambió por una de terror. Era Quinn.
¿Qué carajos?, pensó.
─ Bueno perdedora. Te la voy a barajar lentamente para que entiendas. Aquí en Mckinley tenemos cierta tradición – dijo con una mirada llena de malicia – Y tu estas a punto de ser parte de ella –
La dirigió al lado opuesto del estacionamiento, en donde estaba el basurero. Vio a Kurt y a Marley con la misma cara de terror que tenía ella.
─ ¿Qué está pasando? – le preguntó confundida a su amiga cuando llegó donde ésta estaba.
─ Ganaron el juego ayer. Así lo celebran – suspiró resignada.
─ ¿Qué nos van a hacer? – cuestionó asustada.
─ Arruinar mi traje de Mark Jacobs – dijo Kurt enfadado.
Quinn empezó a dar una especie de discurso de por qué merecíamos lo que iba a pasar y de cómo todo funcionaba, pero Brittany estaba buscando con su mirada en el grupo de animadoras a cierta morena hasta que escuchó el nombre de la latina. Sacudió la cabeza e intentó escuchar pero Quinn ya estaba hablando de otra cosa.
─ ¿Qué dijo de Santana? – preguntó sin importancia.
─ Que no pudo venir porque está con la coach Sue pero nos manda saludos – dijo Kurt.
─ Fue ella quien escogió a quién traían aquí – afirmó Marley cerrando sus puños con fuerza.
No, no puede ser posible. Pero si ayer…, pensaba la rubia con un nudo en la garganta.
Después de terminar, Quinn movió su mano en señal de orden y las animadoras fueron a una camioneta cercana y tomaron unas bolsas de papel. Tanto los del equipo como las cheerios vaciaron el contenido de estas sacando paquetes de harina y recipientes con Ketchup, mayonesa y mostaza. También había unos cuantos huevos.
Brittany escuchó a uno de los jugadores gritar pero aún no lo creía.
─ ¡Al piso! – dijo de nuevo y todos se acostaron menos ella y Marley.
─ Tenemos a un par de rebeldes… - dijo Quinn acercándose con dos recipientes de salsas en las manos – vamos a ver cuánto les dura –
Cuando se hizo en frente de ellas les echó toda la salsa en sus caras. Finalmente obedecieron y se acostaron.
La rubia sentía que le tiraban toda clase de comida y desechos. Quería contener las lágrimas pero ya no podía.
Cuando todo acabó se fue llorando a su auto. Las clases podían esperar. Al llegar a su casa notó que no había nadie en ella. Se desnudó en el cuarto de la lavadora y puso su ropa en esta. Subió y se dio un baño.
El agua se confundía con sus lágrimas, que por cierto eran muchas. Al salir del baño y vestirse tomo su celular. Tenía 9 llamadas perdidas. 8 eran de Marley y Kurt, pero vió que la otra era de un número desconocido.
Decidió no ir a la escuela nuevamente.
No hoy.
Se acostó y lloró un poco más pero escuchó que alguien hizo sonar el timbre impaciente.
Al principio lo ignoró, pero seguían timbrando. Bajó enojada y abrió la puerta de un
golpe. Era Santana en su uniforme de cheerios, pero ¿qué hacía ahí?
─ ¿Qué mierda quieres? – soltó Brittany enojada y a punto de empezar a llorar nuevamente.
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