Glee Saga- Crepúsculo - Cap. 18 Familia Dividida

Brittany

De pequeños te enseñan que el cielo tiene la paz, la armonía y amor que hace que nuestras almas brillen. Mientras que el infierno mostraba el castigo y el pecado por nuestras malas acciones. Los vampiros están condenados al infierno, no tienen alma. Todos lo saben, he visto muchas películas.

Todos elegimos el cielo, o al menos lo planeamos. Pero este día, en este momento no me importaría soportar el infierno. No si estoy al lado de Santana, ese beso me conectó con ella a un nivel que jamás había sentido antes.

Cuando nos separamos ella estaba inmóvil, casi de piedra. Yo le imité, pero lo raro era que jamás pensé que sentiría esto con una vampira.

-No quiero que hables nada de esto-me dijo Santana- Tee…. Mataré a ti y a tu familia si hablas.

-No lo harías-mi cara era de serenidad- no eres capaz.

Era cierto, era la primera vez que hablábamos cara a cara pero sentía que nos conocíamos de ya hace mucho.

-No entiendes – se puso frenética- Nuestra raza es secreta, todos aquellos que sepan de nuestra existencia debe morir, es la ley. Pero…

-Pero que?

-No puedo hacerlo Ok?!?!-sentí sus ganas de llorar- He vivido por muchos años y nunca me …. Sentí así.

-Porqué me besaste?

-Estabas hablando y no me dejabas…

-La Verdad!

Ahora que lo pienso le estoy levantando la voz a una vampira, y que me tiene que asesinar por ley. No importa, quiero saber porqué hizo lo que hizo. MMMM es la primera vez que pienso tan seriamente.

-Yo…

-Dilo!

-Te Amo ok?!- se puso más loca todavía- Al principio me parecías interesante!! Pero después no podía dejar de verte ni dejar de pensar en ti. Es desesperante!! Tener esa dependencia de alguien, de un humano con toda sus debilidades!! Cuando te vi entrar en la clase de biología tuve los pensamientos más profundos que tuve jamás.. Yo o soy así! Yo no puedo ser así! Yo…

Puse mi dedo sobre sus labios.

-Me pasó lo mismo, bueno casi. Desde que te vi, dije que eras vampiro. Nadie es tan perfecto. Excepto Lord Tubbington.

Se tranquilizó. Jamás había pensado en ella de ese modo, pero luego del beso todo se me dio vuelta. Creo que comí demasiados dulces. No, no esto es….

-Deja de ser cursi- dijo interrumpiendo mis pensamientos- Esto fue un error. Te vigilaré para que no digas nada, si no hablas seguirás con vida.

Se movió dejándome helada, ¿Los vampiros son tan Bipolares?

-Tienes miedo de que te juzguen por ser lesbiana?

-No me llames asi!-dijo con rabia, pero tenia mescla con tristeza- No me pongas etiquetas o rompo el trato y te mato aquí.

“Sé que no lo harías”. Se volvió hacia su camioneta, me pidió que subiera y partimos. El trabajo de ciencias no se hizo al final, voy a reprobar. El Viaje de vuelta fue en silencio, cuando llegamos a mi casa ella me abrió la puerta sin bajar se del auto.

-En serio no hables-tenía cara triste- ni de que soy vampira ni…Bueno tu sabes.

-Lo prometo- Me bajé despacio, pero antes de cerrar la puerta agregué- Espero llegar a amarte del mismo modo que lo haces conmigo.

Sus ojos eran dos platos y noté cómo luchaba para no sonreír.

Finn

Donde está mi libro?!?! Busqué por todo mi cuarto, hasta debajo de la cama. Nada, no puedo tener tan mala suerte. Hoy me junto con Rachel y no tengo mi libro de biología.
Todo el tema de Sam me tuvo bastante ocupado durante la semana, el trabajo de biología era mi excusa ante mi familia para juntarme con Rach.

Lo encontré!! Debajo de la Xbox. ¿Qué hacía ahí?

Bajé a toda prisa, Emma estaba limpiando como de costumbre.

-Adiós!!-Dije con una sonrisa.

No me respondió, se toma muy en serio su labor de limpieza.

Encontré las llaves de la camioneta, todo listo. Una rosa roja sería genial. Por suerte tenemos un rosal en la parte de delante de nuestro jardín.

Conduje a toda velocidad hasta llegar a la casa de Rachel. Era una casa de dos pisos, color turquesa con techos blancos. Un jardín muy bien cuidado a pesar del clima. Estaba lloviznado. Genial! Mi pelo se ve mejor con algo de rocío.

Toqué la puerta y puse mi mejor sonrisa con la flor en mi mano derecha y la mochila en la otra.

Abrió. Era ella, un alivio. Sería incómodo explicar a los padres porqué le llevaba flores a su hija. Traté de leer mentes pero nada, es decir que Rachel estaba sola. Estaba más bella de lo habitual. ¿Acaso las humanas de hoy en día embellecen minuto a minuto? Ella sí lo hacía.

-Para Ti- Le ofrecí la rosa.

-Gracias- Se ruborizó y sentí su sangre fluir más de prisa.

Me hizo pasar. Era una sala bastante mmmm Broadway. Habían cuadros de Barbra Straisand y otros artistas que no sabía quienes eran. Un mueble grande contenía fotos familiares. Una mesa de estilo clásico con cuatro sillas de gala y un piano llenaban lo que quedaba de habitación.

Sobre la mesa estaba la maqueta de los tallos y sus distintas fases ya hecho. Me decepcioné. Ella había hecho todo ya, nunca me había interesado tanto por hacer una tarea.

-Ya hice todo-Dijo poniendo la rosa en agua.
-Entonces…¿Para qué me hiciste venir?
-Es necesario que hablemos.

Kurt

-Bien Bien que tal I Will Allways Love You??

-mmm No, muy usado- Blaine me miraba haciendo círculos en su café.
-Tienes que decir que sí a alguna, nuestra boda tiene que tener épica. La canción es lo más importante.

No llevábamos mucho juntos y ya planeábamos cosas como la boda, en realidad era una fantasía. No pienso casarme hasta tener un Tony.

-Te gustaría Come What May?-Dijo con su sonrisa irresistible.

Era perfecto!! Esa canción demostraba a grandes rasgos lo que uno piensa del otro.

-Porqué siempre eres tan adorable??

Pensé en besarlo pero la cafetería estaba llena. Este era un pueblo algo conservador, y no quería avergonzar a mi padre.

Blaine largó una pequeña carcajada.

-Tengo que irme, tengo que cuidar a mi hermano Sam.

-No puede cuidarse solo?

-Él… sufre de depresión. Emma nos dijo que la mejor manera de contenerlo es que todos pasemos tiempo con él.

No hubo necesidad de que se levantará cuando sentí a dos presencias a mi espalda. Eran los rubios, vestidos con camperas y bufandas. Tienen buen gusto de la moda. Estaban Fríos, y sus ojos eran de color miel como los de Blaine.

-Hola Kurt- Dijo Sam- No queremos que nos odies pero necesitamos a Blaine.

-Oh Oh, no, no. Está bien.

-Eres muy amable- Dijo Quinn y puso una sonrisa- Espero que no me extrañes.
Miró al rubio y le dio un apasionado beso. Se estaban comiendo casi. Blaine tosió para que se separaran.

-Perdón- Dijo Sam- Pero es difícil resistirse teniendo a esta preciosura a mi lado.-Dicho esto, Sam palmeó a Quinn en su parte posterior. La rubia abrió la boca en forma de sonrisa e intercambió miradas pícaras con su novio.

-Bueno Bueno- Se apresuró Blaine- Vamos Sam. Adiós Kurt.

No le pude negar un beso corto. Blaine y Sam dejaron la cafetería.

-No vas con ellos? La depresión de Sam te necesita.

-Emmm- pensó un instante- Solo me tomo un descanso.

La rubia se movió en seco y se marchó.

Estaba por pagar, pero la mesera se acercó antes.

-Un chico ya pagó por usted-dijo con dulzura- y le dejó esto.

“Espero que no te importe que haya pagado, tengo algo que ofrecerte. En 20 minutos quiero que estés en el prado wilshere. Ve solo por favor”.

Todo tenía sentido ahora, Blaine había inventado la depresión de Sam para arreglar algo super romántico. Que Afortunado soy.

Me apresuré, tomé mi coche y me dirigí al lugar.

El prado Wilshere se encuentra en lo profundo del bosque en la zona de la Push. Cerca de la ruta Nacional. Estacioné el coche debajo de un árbol. Bajé y miré mi reloj, aún tenía 4 minutos.

Caminaba con una sonrisa boba en la cara.

Llegué. El prado era corto, y había un acantilado bastante alto. Busqué por todas partes con la mirada a Blaine pero nada.

De pronto una voz sonó.

-Golpea al corazón dicen.

Era un chico bastante musculoso por lo que veía, estaba sin remera y en pantalones cortos. Tenía ojos claros. El clima era helado, ¿Cómo podía vestir así?

-Quien eres?

-No hay razón para que no lo sepas- Sonrío- Me llamo Brody.

-Kurt.

-Lo sé, te he estado observando.

-Acosador?

-Me gusta más el término de depredador.

-Depr..??

No dejo terminar cuando me agarró por el cuello con una mano. Yo peso 56 Kg, no importa que tan musculoso sea no es humano levantarme de ese modo.

-Suelt..- Me costaba respirar, me levantó del piso.

Yo no podía emitir ruido alguno, sentía con mi saliva me traicionaba para ahogarme cuando trataba de hablar. Me llevó hasta el final del prado, El acantilado.

-Poco a poco todos los vampiros volverán a sentir dolor y desear la muerte. Esto es sólo una pequeña demostración de mi odio.

No me dejó razonar lo que había dicho. Me dejó caer.

La gravedad me empujaba con fuerza hacia el piso que estaba a más 80 metros, por un segundo sentí la libertad. Creí que vería toda mi vida pasar por mis ojos como pasa en las películas, pero nada de eso pasó. Sólo sentí desesperación.

El impacto me hizo sentir como todos los huesos quedaban hechos añicos, sentí como la calidez de mi sangre me bañaba. Estoy perdiendo la conciencia, no puedo razonar-
Mi vista nublada vió una última cosa, una figura de pelo engelado y ojos miel que estaba sobre mí. Estaba hablando y parecía estar desesperado.

Esa figura hermosa era Blaine, Estoy en El Cielo, en Mi Cielo.

Blaine

-Rayos! Olvidé de pagar la cuenta. Qué clase de Novio soy??

-No te preocupes- dijo Sam con una sonrisa.

Desde que Sam tiene esas ganas de matar a Brittany, Quinn no se le ha despegado de ninguna manera. Como necesita alimentarse, decidimos turnarnos para cuidar de que no cometa ningún homicidio.

Sin embargo, se le veía bien. Por alguna razón Santana cuidaba a la rubia, alejando a Sam de ella.

Íbamos a un bar, Sam y yo adoramos el Futbol. Además podemos tomar toda la cerveza del mundo sin ni siquiera sentir comezón en los dedos. Sonreía al imaginar a todos desmallados de la borrachera mientras mi hermano y yo gritábamos goles. Me entristecía que Finn no nos acompañe, pero dijo que tenía planes.

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos.

-Ese es tu tono??-Sam tenía cara de gracia

Mi tono de celular era Kurt y yo cantando “Candles”

-Emmm si- Atendí mientras el rubio se reía-…Hola.

-Blaine, Blaine- Era Quinn, sonaba estresada- Por Favor…

-Qué viste??

-Es Kurt, él…

-Dónde?!

-En el acantilado de la Push, cerca del prado. Deprisa!!

No necesité más información, Quinn sólo me llamaría si algo malo le pasaba a Kurt. Las predicciones de mi hermana solo suceden si todo sigue su rumbo, pero si yo intervengo….

Dejé a Sam, sin ninguna explicación. Me importó poco que me vieran, Corrí a la velocidad de una Ferrari. Tengo que llegar!

El bosque es profundo, pero soy el más rápido de mi familia. Sentí que mis piernas por poco volaban, pero Kurt no podía…no, no él.

Cuando llegué al límite del bosque con la playa de la Push me detuve. Sentí miedo, este lugar es el hogar de Brody y sus lobos. Recordé cuando arrinconaron a Finn y Santana, me iban a hacer pedazos.

El miedo se fue cuando sentí un aroma en el aire, era la mescla de sangre con un perfume francés…como el que usa Kurt!!

Mi cuerpo me movió solo y cuando quise acordar ya estaba sobre la arena de la playa moviéndome a gran velocidad.

Fui hasta el acantilado, y pude ver una figura. Estaba lloviendo, me empapé entero. Juro que el agua de la lluvia resbalaba de mis ojos como lagrimas.

Kurt estaba tirado en la arena, con un charco de sangre en su alrededor. El agua se mezclaba con él, su cuerpo estaba roto. Me acerqué lentamente, mis sensaciones fueron de desesperación.

Quería gritar, quería llorar, quería vengarme. Pero algo me esperanzó, el corazón de Kurt aún latía!! Podía escucharlo.

-Aguanta Kurt!

Me recliné sobre él y agarré su rostro con la mayor delicadeza posible, su cara empapada me sonreía…Estaba perdiendo la conciencia.

-No no no no no

Mi desesperación era crítica. Sentí que la garganta se me cerraba, un dolor agudo en el pecho, mi mundo se venía abajo.

Will estaba asistiendo a Sue luego de una pelea. MALDICIÓN!!!!!!!

Sólo se me vino una idea a la cabeza: Morder a Kurt. Sí, puedo morderlo y transformarlo a vampiro, salvándole la vida. Pero… Es ley que los vampiros no nos hagamos saber, Kurt despertaría teniendo sed de sangre, con muchas preguntas. Los lobos tendrían otra escusa para atacarnos.

Mi mente era una locura!! Pero sentí que la vida abandonaba a Kurt. No pude hacer nada, Mordí.

Nunca había probado la sangre humana, desde que me transformaron siempre me apliqué estrictamente a la dieta de sangre de animal. Pero la de humano era sumamente satisfactoria, un éxtasis difícil de explicar. Todo mi cuerpo se estremecía como una clase de climax total.

Por un momento dudé en parar de beber esa dulce sangre, pero todo se me puso negro y vi una imagen: Kurt y yo tomados de la mano y riendo, mirando vidrieras y dándonos un tierno beso. Era una situación hermosa. No iba a renunciar a eso por el hecho de querer beber sangre.

Dejé de morder, y volví a sentir la lluvia helada sobre mi cabeza, y luego recobré la sensibilidad del resto del cuerpo.

Kurt no se movía.

-Demasiado tarde….

Pero Kurt empezó a convulsionar, dando pequeños gritos ahogados de dolor. El veneno!! Cuando transformas a una persona a vampiro, el veneno que le inyectas le provoca un dolor insoportable. Estaba funcionando.

No puedo dejarlo aquí, lo tomé con las manos y corrí con suma velocidad a la casa. Tendría muchas cosas que explicar allí, pero si me quedaba en la playa los lobos me aniquilarían.

Rachel

-Hablar??- Finn hizo una mueca

-Siéntate por favor.

Me hizo caso, se había sentado. Es increíble que me haga tanto caso. Esta tendría respuestas. Me senté de frente a él, y tomé su mano.

-Estas Frío otra vez- Dije recordando las palabras de Britt “Los Fríos”

-Mala circulación de sangre- Retiró su mano

No esperé mucho, tenía una clase de plan. No podía decirle que entre a su casa y encontré una carta de despedida a su madre francesa.

-De acuerdo, Ciencias es muy fácil- Le sonreí- Pensaba en que necesitaba más de tu ayuda en Historia.

-Historia??

-Si- tomé valor- Quiero hacer un reporte sobre la Francia de Napoleón Bonaparte.
Pude ver que Finn endureció la cara, si!

-Me gustaría escribir sobre los soldados- Seguí ante su silencio- Lo que deben haber sentido.

-Como qué?

-Bueno, por ejemplo- lo miré directo a sus ojos- Cuando veían venir la muerte y se despedían de sus madres…

Finn me miró con tristeza, había dado en el clavo. Para mi sorpresa se levantó de golpe.

-Dime que sabes?

-De que hablas?- traté de disimular.

-Por favor no me mientas-Su cara de pena me entristeció hasta la médula- Demasiadas coincidencias.

No pude mentir, me dominó por completo.

-Entré a tu casa y por accidente entré a tu cuarto…Y leí una carta donde un soldado se despedía de su madre, como esperando la muerte.

Finn agarró su cara con las dos manos y me dio la espalda. Luego se las llevó a su cabeza. Me sentía una basura, parecía que lo había herido.

-Qué hacías en mi casa?-Dijo sin darse vuelta

-Yo… quería saber más de… ti.-No podía delatar a Britt por mi error- Sí! Ese día te fuiste cuando te invite a salir.

-Sabes?- Se dio vuelta con cara de piedra- No se si mientes o no, se me he es difícil leer tu mente.

Esa última parte de su frase me hizo levantar, tenía demasiadas dudas como para dejarme vencer por su cara de cachorro.

-Pero dime esa carta es tuya?

-Entras en mi casa, te metes en asuntos ajenos y aún así me exiges respuestas??

-Sí.-Crucé los brazos y puse mi mejor cara de enojo.

Finn tomó su libro y su abrigo para dirigirse a la puerta. No! No me puede dejar otra vez con la duda. Corrí y me puse entre la salida y él.

-Quítate.

-No hasta que respondas!

-No puedes saber!

Abrí mi boca, el de la carta era él!! Pero como era posible?? La carta debía tener como unos 200 años.

Finn volvió a tomar su rostro con las manos, dejando caer sus cosas al piso. Se sentó sobre el piso, insultándose en voz muy baja. No pude resistirme, me arrodillé y su tome su cara con mis manos, estaba helada.

-Qué es lo que pasa??

-No puedes saber.

-Porqué no?

Él solo desvió la mirada de mis ojos. Me entristeció aún más verlo así, por lo que lo besé. Que idiota!! Barbra jamás hubiera tomado la iniciativa, ella dejaría que un hombre la conquistara de a poco y haciéndose valer como toda una dama de Broadway.

Pero poco importó un segundo después, porque ya nada a mi alrededor importaba. Al mismo tiempo, sentí que mis sentidos se agudizaban. Sentía el ruido del agua caer en la techo, la hornalla de la cocina prendida para calentar agua, mis respirar y mi corazón acelerar.

Me separé de él por necesidad de respirar. Finn me miraba con ojos profundos y sentí que jamás vería algo más hermoso que él y sus ojos.

-Aún así no hablaré.

Se levantó, tomó sus cosas y abrió la puerta. Unas lágrimas empezaron a correr por mi cara, Finn no había sentido nada parecido a mí. No tenía sentido que alguien como él se fijara en alguien como yo. Y además, aún no había respuestas.

Sentí que el frío entraba a mi espalda, me di vuelta aún en el piso y lo vi a Finn apoyándose sobre el marco de la puerta.

-Me desespera no saber como te sientes, no saber que piensas-Dijo de espaldas a mí- Pero tienes que saber que lo que acaba de pasar, fue lo mejor de mi existencia.

Se dio vuelta, y me ayudó a levantarme. Limpió mis lágrimas con sus helados dedos.

-Lo que más deseo ahora es contarte la verdad- Su mirada era triste- ohhhgsss-Suspiró- Dame tiempo hasta mañana, y te daré… “pistas”.

Me besó, todo mi cuerpo se alegró saber que me correspondía. Nos separamos y se marchó. Y yo como tonta miraba como se iba, recordando el sabor de sus labios con los míos.

Sam

-Corre!!!!

Robben no soltaba el balón, Bayern Munich se enfrentaba a Inter de Milán por la Champions.

-Buen Partido ah??- Dijo Carl con una cerveza en la mano.

El bar estaba sumamente lleno, Blaine se había ido de repente a toda velocidad. Tendría que haberme ido a casa, pero éste era el partido del año.

Por ser vampiro no tengo necesidad de beber alcohol, pero que bien que sabe la cerveza!!! Muchos de los allí presentes ya caminaban en una pierna de borrachos.

Palacio marcó el empate!! 1 a 1. Genial Partido!!! Alcé mi baso para festejar y grité junto con la multitud. Pero todo cambió, deje de escuchar a mis borrachos compañeros, dejé de olerlos y sentir su presencia, ese olor…. No no ahora.

No quería alzar la mirada, pero estaba seguro: Brittany S. Pierce está aquí. Mi garganta quemaba, dejé caer mi vaso y agarré mi cuello con los ojos perdidos.

Mi instinto no me dejaba pensar, por lo que alcé mi vista y ahí estaba. La rubia acababa de entrar y miraba desconcertada a la multitud.

Agarré con tanta fuerza la barra de madera que dejé una marca, gracias a Dios Carl ya estaba casi inconsciente por la bebida. Ese aroma tan dulce que me invitaba a beber esa sangre del frágil cuello de la rubia.

Empecé a planear la manera de matarla. Habrían cerca de unas 50 personas aquí, si me dirigía a la puerta y la cerraba despacio, podría alcanzar las persianas para oscurecer el lugar y que nadie de afuera viera lo que pasaba.

Los borrachos serían fáciles de asesinar, los de seguridad morirían con un simple golpe en el lugar indicado. Las camareras tenían cuellos frágiles. Y los borrachos eran presa fácil. Matar a 50 personas para obtener la sangre de esa pequeña e inocente mujer.
Mientras planeaba mi estrategia sentí el ronroneo de un monstruo en mi interior, con ansías de ejecutar cuanto antes el plan.

Me levanté con deseo en los ojos, “Perdónenme” Rogué hacia mis adentros en referencia a mi familia. Emma quedaría desolada y Will decepcionado y angustiado. Me frené ante la imagen de alguien en especial.

-No pudiste elegir un lugar más privado??-Dijo una morena con un pañuelo en la cabeza y gafas de Sol.

-Es el mejor lugar-Dijo la rubia- Además aquí nadie sospechara tu condición de…

-Shhh!!- Le tapó la boca.

-perdona Santana.

Santana?!?! La morena vio hacia mi dirección y se encontró con mi mirada de deseo. Me descubrió. Mi hermana dejó a Britt y se me vino encima.

Me agarró con una fuerza brusca, nunca me había agarrado así. Me llevó afuera del bar, hasta un callejón.

-DIME PORQUÉ ESTABAS ALLÍ IDIOTA?!?!

-Cálmate-mi sed se calmó un poco- Todos sospecharán quee…

-Piensas que me importa?!-Se sacó los lentes y los destrozó con su mano- Planeabas matar a Brittany.

-Yoo…

-Santana???

Mi sed volvió, peleé contra mi respiración.

-Brittany Vete!!

Tenía controlada la situación, pero Santana me dio un puñetazo en mi cara. Es exagerado pero volé hasta golpear en la dura pared. Sentí como la cara estaba quebrada.

-Guau su cara-Dijo Britt- Es como cuando rompes un diamante.

-Larga historia- Santana caminó hasta mí y me agarró con sus dos manos.

Me solté enseguida, había sido demasiado paciente, al mismo tiempo que mi cara se había regenerado. Santana no era más fuerte que yo.

-Que acabas de hacer?!-Volví a pelear contra la ambición de matar a Britttany.- Ella nos vió! Esa fuerza inexplicable que tienes!!! Como…

-OOhh no te preocupes yo ya sé todo el tema de los vampiros.-Britt sonreía ingenuamente.

-Brittany!!-Santana la regañó!

-Cómo?!?!

Santana

No dejo de pensar en lo idiotas que somos los vampiros, siempre tan tercos y hablando de más. El rubio me miraba con cara de desesperación.

-Sabes lo que significa??-Rubio abrió los ojos como platos- Los Vulturi la mataran y a ti también.

-No tienen porqué saberlo, Además…

-Se podría ir?!-Sam se tomaba la garganta.

Ya no tenía ganas de golpearlo, después de todo tenía razón. El celular sonó.
-No es un buen momento-Dije secamente.

-Es una emergencia, ven ya.

Will sonó demasiado serio, y todos sabíamos que si nuestro padre estaba de malas es porque algo pasó que compromete a la familia. Claro, que Britt sepa nuestro secreto también nos complicaba.

-Tienes que irte ya Britt.

-Pero se esta poniendo bueno.

-Que te vayas.

-mmmm ok- Me sonrió y se dio media vuelta.

Yo le había explicado todo el tema de Sam y sus ganas de matarla, pero mi pobre rubia habla por impulso y sin pensar casi. Gracias a Dios que es Bonita.
Agarré a Sam de la nuca al ver su mirada tentadora en dirección a Brittany. Lo subí al auto, y conduje más rápido de lo habitual.

-Porqué vas tan rápido?-Sam se agarraba el cuello- Estoy bien, puedo controlarme.
-No es eso…por ahora. Will llamó, estaba demasiado serio.

Llegamos, estaba el cacharro de Finn. Bajé con rapidez y me adelanté a la sala. Estaban todos parados en círculo a una mesa, se veían muy tensos.
Quinn recibió con besos y abrazos secos a Sam, que raro. Normalmente los tortolitos se comen vivos. Hasta que me acerqué.

Un chico sumamente blanco estaba recostado sobre una camilla de hospital. Estaba ensangrentado y sin signos de vida. Ese era Kurt, el cara de gay novio de mi hermano.
Blaine estaba desconsolado, su mirada desbordaba tanta tristeza que me ablando mi duro corazón. Finn se tomó el hombro en signo de apoyo.

-Quien lo mato??-Dije- Como rayos se les ocurre beber sangre humana!!
-No fue asesinado por un vampiro.- Finn me detuvo.

-Larga historia Santana- Quinn dijo casi sin ganas.

-Él… había caído de muy alto…demasiado alto-Blaine hablaba con odio hacia sí mismo- Estaba muriendo y.. no supe que hacer …lo mordí.
-Qué?!?!

-Santana..-Will y sus ganas de mediar.

-No, sabes en el peligro que nos pusiste?!?! Transformaste a una copia barata de Broadway, y ni siquiera sabe de nuestra existencia… Despertará con ganas de beber sangre, ¿Cómo piensas explicarle que ya dejó de ser humano??..

-No seas Hipócrita!!-Sam saltó de rabia- O acaso olvidaste que Brittany sabe nuestro secreto por tu culpa?

-Qué?!?!-Todos sonaron unísono, menos Finn y Blaine

-Ohh tu cállate boca de trucha tú solo querías beber su sangre!!

-No hables idiotecess!!-Quinn saltó como una arpía.

-SUFICIENTE!

La voz de Will era intimidante cuando se lo proponía.

-Ahora la prioridad es Kurt, le inyecté Morfina para que no sufra tanto del dolor. Su transformación es muy lenta. Luego nos encargaremos de los demás problemas. Pero si nos separamos, no sobreviviremos. Somos una Familia, todos como unidad.

No soporté mucho más. Me fui de la sala, tomé mi auto y emprendí viaje a quien sabe donde. Necesito un poco de espacio.
Hombres lobos rabiosos, Un amor por una rubia, Que sabe nuestro secreto, la posibilidad de que nos maten por revelar el secreto de los vampiros; y claro estaba lo del novio de mi descerebrado hermano. Qué Gran Día!


Finn

-No podemos dejar que ande por allí sola-Emma sonaba preocupada.

-Sólo necesita aire-Hablé para tranquilizarla.

Los pensamientos de Santana estaban tan alborotados que me marearon. Blaine seguía enfurecido por transformar a Kurt, que permanecía inmóvil.

-Finn, necesito hablar contigo a solas- Will me citó.

Caminamos fuera del área de la casa, lo suficientemente lejos para que nadie nos escuchara. No quise leer la mente de Will, me gusta comunicarme de forma directa con mi padre.

-Aprecio que no leas mis pensamientos- Sonrió- pero necesito pedirte algo.

-Lo que digas.

-Como sabes, los problemas nos desbordan. Parecer normales ya es suficientemente difícil. Pero esto de Kurt…

-Su padre pronto empezará a preguntarse en donde está su querido hijo.

-Si, pero es lo de menos. Los vulturi pueden tomarlo a mal.

-Lo dudo- Caminé en círculos- Cuando transformamos a Blaine, se pusieron sumamente contentos.

-Si… Tienes Razón- Volvió a sonreír- Bien pero lo que te quería pedir es que… te hagas cargo de la familia.

-Qué¿

-Fui a atender a Sue, Brody casi la mata.

Apreté los puños y y me rechinaron los dientes. Sue era difícil de llevar pero sólo busca lo mejor para su gente.

-El nuevo Alfa quiere vengarse de los vampiros.

-Eso explica porqué nos atacó el otro día.

-Sí, y con esto de la transformación de Kurt y el conocimiento de Brittany tendrá más excusas para atacarnos.

-y Quieres que lo enfrente??

-Quiero que cuides de tus hermanos-Suspiró- Después de Emma y Yo, eres el más viejo de la familia-Ouch!- Y no te pediría esto a menos de que no fuera necesario.

-No te decepcionaré.

-Lo sé- Sonrió y me tomó el hombro.

-Ya que estamos con pedidos-Dudé un instante- te pido un concejo.

-Si dime- Caminó hasta apoyarse en un árbol.

-Hay una… Chica .

-uuhh jaja te atraparon??

-Casi- sonreí- Pero hay algo muy raro. No puedo leerle los pensamientos.

-En serio??-Negué con la cabeza- Nunca??

-Jamás, intenté de mil maneras pero no pude.

-Que extraño. Debería analizarla, ¿Quieres que te aconseje cómo leer su mente?-

-No-Pensé un segundo- Esta chica es sumamente… entrometida. Se metió a nuestra casa y leyó… La carta de Carole.

Will Abrió los ojos.

-Guauu es valiente.

-Lo que pasa es que sospecha e incluso está segura que yo fui quien escribió esa carta.

-Quieres saber un manera para que deje de hacerte preguntas?

-No, ese es el problema- Me senté en cuclillas- siento la necesidad de decirle toda la verdad, de gritársela. Pero no sé como reaccionará, no puedo leer sus pensamientos. Es desesperante.

-La amas??

-No sabría decirte.. Nunca he amado a una mujer que no sean mis hermanas, Emma o…Bueno Carole.

-Es amor Hijo.

-Que?

-Mi concejo es que descubras si la amas o no. Míranos a Emma y a mi, La conocí en los tiempos de Shakespierre. Ella decía que yo era su Romeo, y no pude resistirme a decirle la verdad. Se la dije, y me aceptó por lo que era.

-Pero que tal si no me corresponde? Sería una humana que sabría nuestro secreto.

-Mira..-Se despegó del árbol- Que no puedas leerle los pensamientos puede ser una señal.

Me sonrió y se fue caminado, me perdí pensando. Lo que sentía por Rachel era algo sumamente raro, sentía la necesidad de estar a su lado, de protegerla y demostrarle que la vida es bella. Era la primera vez que sentía celos de Sam y Quinn.
Golpeé mi frente con mi mano, era claro: Amo a Rachel Berry. Tomé mi celular, y textié a Rach “Cuando puedas, te daré esas pistas”.

Caminé pensando como idiota y sonriendo, mi celular vibró. “Tengo la tarde libre, que tal si me invistas a cenar?”

Rachel

Mi mejor falda, y mi buzo más tierno: el Rojo. Genial. Finn había decidido darme pistas demasiado rápido.

Tocaron el timbre, mi papa abrió.

-Rach!! Tu cita está Aquí!! Y es muy Guapo!!!

Bajé desesperada las escaleras y cuando lo vi me sonrojé. Sus ojos color miel resaltaba de su pálida cara, cada mechón de su pelo estaba en su lugar. Estaba usando un traje de gala pero sin corbata.

-Aquí esta, cuídamela si?- Papá era demasiado cursi, me dio un empujoncito y me guiñó el ojo.

-No se preocupe señor Berry, la tendré aquí tan pronto como pueda.

Fuimos al auto, no había traído su camioneta. Si que trajo el Porche Negro de su padre. Me abrió la puerta muy caballerosamente y la cerro una vez que estuve adentro. Él subió y me abrochó el cinturón dejando su perfume sobre mí.
Que idiota soy!! Porqué el se tenía que ver como un supermodelo y yo no¿¿
Manejó sin prisas hasta llegar al restaurante. Había pedido reservación. Pedí las ensaladas mixtas con queso suizo, y él pidió lo mismo.

-Veo que el no comer es una pista no?-Dije divertida.

-Puede ser- Su voz era seductora.

Se llevó un bocado de queso a la boca, y los masticó lentamente.

-Bueno… entonces que me diras??

-Bien- Dijo con una sonrisa de medio lado- Empezaré con que no me gusta Historia.

-Materia difícil?

-No, Solo que me recuerda malos momentos.

-La carta tiene que ver con eso??

Afirmó con la cabeza, mientras se llevaba otro pequeño bocado.
-Eres de Francia.

-Sí y No-Siguió ante mi confusión- He vivido mucho más tiempo en EEUU.

-Entonces…Que sabes de Bonaparte.

-Gran general, un hombre del pueblo. Mal juzgado por la historia.

-Pero fue responsable de miles de muertes.

-Siempre le impusieron la Guerra, los demás países no toleraban que un nacido fuera de la corona estuviera en el poder.

-Sabes mucho de esa época.

Sólo me sonrió.
-La carta que era?

-Una despedida. De un hijo a la Madre.

-Y porque la tienes tú??- Fui directa

Finn miró su plato y revolvió la comida con su tenedor.
-Porque la madre murió antes de que pudiera recibirla.

Sentí una pena tan grande que luché contra las lágrimas. Finn se veía Vulnerable y sensible pero pronto sonrió.
-No te preocupes, El hijo siempre recordará a su madre con una sonrisa y orgullo.

-Ese hijo murió?.

-Sí y no.
-Cómo??

-Bueno, es difícil sobrevivir cuando el hijo reciba heridas de balas en la pierna y el hombro y es consumido por la gangrena.

-Pero el Hijo vive verdad??

-Creo que son demasiadas pistas- Tiró una pequeña carcajada.

Nada tenía sentido, pero por alguna extraña razón no me importaba.
-Por cierto, estas muy bonita- Me sonrojé- y el sujeto de allá piensa lo mismo.

Miré hacia atrás y vi a un hombre de unos 30 años quizás que me miraba y me sonrió para coquetear. Ugghh

-Como supiste que…

-El tiempo vuela cuando hablas.

Tenía razón ya era tarde.

-Prometí a mi sue.. digo tu papá devolverte a tiempo. Ni se te ocurra sacar dinero, yo pago.

Finn pagó y nos fuimos en l porche a mi casa. Me acompañó hasta la puerta.
-Estás consiente de que la madre y el hijo..Eran tu madre tu??-Le dije preocupada.
Miró hacia abajo con una sonrisa.

-Hoy recibí un buen concejo, así que decidí informarte lo suficiente. No más. Saca tus propias conclusiones.

Me dio un beso en la mejilla.

-Buenas Noches, Rachel.

Se dio media vuelta y se marchó al auto.

Finn era el chico de la carta, y tenía quien sabe cuantos años. Era imposible, cualquiera ubiera pensado que estaba loco pero yo le creía. Yo le creo a Finn.

-Buenas Noches, Finn.

Susurré y vi a Finn Sonreír en el interior de su auto, como si me hubiera escuchado