Gleek Latino
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Primer15
Image hosted by servimg.com

Image hosted by servimg.com
Image hosted by servimg.com
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Coment10
Últimos temas
» Ayudenme a encontrarlos
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyLun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T

» Busco fanfic brittana
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyLun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66

» Busco fanfic
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptySáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken

» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyJue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604

» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyMar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28

» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyDom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28

» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyVie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604

» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyMar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyLun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es

» Que pasó con Naya?
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyMiér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es

» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyJue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es

» No abandonen
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyMiér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303

» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyVie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303

» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyLun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli

» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyDom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic

» brittana. amor y hierro capitulo 10
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyMiér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic

» holaaa,he vuelto
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyJue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyMiér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyMiér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 EmptyLun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Encues10
Sondeo

Musical Favorito Glee 5x15 Bash

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba1011%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 11% [ 4 ]
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba1019%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 19% [ 7 ]
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba1011%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 11% [ 4 ]
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba1024%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 24% [ 9 ]
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba1027%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 27% [ 10 ]
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba108%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 8% [ 3 ]

Votos Totales : 37

Image hosted by servimg.com
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Gleeka10
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios

Disclaimer
Image hosted by servimg.com
·Nombre: Gleek Latino
·Creación: 13 Nov 2009
·Host: Foroactivo
·Versión: GS5
Glee
Image hosted by servimg.com
Publicidad

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

+86
alezandrakac
verodiver
Floracing
Aisha_BrittanaGleek
nayistica
Anomi
Dann Miranda
Elita
andre *-*
AdrianaSofia
LittleShipper
Karla Soto
PAOFEXR
Floor
MC.
CarolinaAnArias
Lady Di_Masha
Heather_Rivera
naty_LOVE_GLEE
Kareemciitaah Ediith
Fatiiu
LilianaM.
betacool frex
Maitehd
DiannaSnixxx
Hemonay Rivera
javavera
laura.owens
Anddy Rivera Morris
mcmahonnn
julia7x
Filomena!
KikitaRivera
CamilaFrancisca.-
aleSBQRnayaholic
Brianna lopez
khandyy
victoria555
lexis17
Keiri Lopierce
Kristen Rivera
micky morales
Gudu
monica.santander
aria
Camila18
Dai15
Ali_Pearce
O_o
MarisaParedes
scarlet17
saibelli
kAh0sR
Alisseth
brittana234
£§t®ãnG€®
yo_mera
4LoveIsLove
Lebam_Snix
Elisika-sama
vika
Twinkle Dani
itzel7
Faberrittana
nicole19
angelicarestrepo
brittana-bitches!!!
kaorip0
Maruu Crissvera
MariaDPP
k-cadena
Andy_Pandy
gatituu *_*
sdaa
MarT1n4
marcoheath
jas2602
sweetbitch
andreiitahh21
MarLovesGlee<3
LoveyouHemo
EliLovesBrittana
airin-SyB
caariitooj
Nicole López
YoyoMay
90 participantes

Página 6 de 40. Precedente  1 ... 5, 6, 7 ... 23 ... 40  Siguiente

Ir abajo

¿Te gusta esta enigmática historia?

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10100%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 100% 
[ 127 ]
Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba100%Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Topeba10 0% 
[ 0 ]
 
Votos Totales : 127
 
 
Sondeo cerrado

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Invitado Vie Mayo 17, 2013 4:32 pm

Asdfjkl Tu Fic es super bueno *O* Por favor actualiza!!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por MarT1n4 Vie Mayo 17, 2013 7:01 pm

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 eso de ama-sumisa wow cuando empece a leer el fic no me imaginaba algo asi pero esta bueno no se me hubiera ocurrido xD
Brittany virgen? lo supuse jeje
saludos!
MarT1n4
MarT1n4
---
---

Femenino Mensajes : 599
Fecha de inscripción : 28/11/2012
Edad : 27
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Lebam_Snix Vie Mayo 17, 2013 7:19 pm

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 asiiiiiii me he quedado al leer tu fic.... oh dios!! wooooooooooooww!! segun yo no queria leer mas fics porque luego me revuelvo yo solita Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 1163780127 peroooooooo ayer desde las 11:30 pm que lei el primer capitulo me has atrapado, pero pero... ya quiero leer el siguiente capitulo... wow creo que es la primera vez que veo a santana como sadomasoquista es la palabra??? Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 4065562827 pero no lo se... espero que no me maltrate mucho a britt esa rubia es demasiado fragil y hermosa como para esas cosas Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868
Lebam_Snix
Lebam_Snix
******
******

Mensajes : 399
Fecha de inscripción : 21/11/2012
Edad : 36
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por airin-SyB Vie Mayo 17, 2013 8:59 pm

por dios mujer donde estas metida actualizaaaaaaaaaa como se te ocurre dejarlo en una de las mejores partesss
airin-SyB
airin-SyB
*****
*****

Femenino Mensajes : 216
Fecha de inscripción : 28/01/2013
Edad : 30
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por O_o Vie Mayo 17, 2013 10:53 pm

Buenas se q me quieren matar x no haber actualizado rápido como lo prometí pero de verdad me sentía un poco mal de salud, gracias a dios ya me siento mejor DISCULPENME x abandonarlas de verdad lo siento :(..... Otro motivo fue q tarde en adaptar este capítulo ya verán xq lo digo :$... Espero sus comentarios no me odien amenme x escribir esta historia :).....

ADVERTENCIA este fic contiene escenas fuertes no son actas para cardiacas jeje!!

P.D: gracias x obsesionarse con mi historia :D


Parte I - Capítulo 8


Santana recorre su estudio de un lado a otro pasándose las manos por el pelo. Las dos manos… lo que quiere decir que está doblemente enfadada. Su autocontrol habitual parece haberse resquebrajado.
—No entiendo por qué no me lo has dicho — ella me riñe.
—No ha salido el tema. No tengo por costumbre ir contando por ahí mi vida sexual. Además… apenas nos conocemos.
Me contemplo las manos. ¿Por qué me siento culpable? ¿Por qué está tan rabiosa? La miro.
—Bueno, ahora sabes mucho más de mí —me dice bruscamente. Y aprieta sus carnosos labios—. Sabía que no tenías mucha experiencia, pero… ¡virgen! — ella lo dice como si fuera un insulto—. Mierda, Britt, acabo de mostrarte… —se queja—. Que Dios me perdone. ¿Te han besado alguna vez, sin contarme a mí?
—Pues claro — contesto intentando parecer ofendida.
Vale… quizá un par de veces.
—¿Y no has perdido la cabeza por ningún chico o chica? De verdad que no te entiendo. Tienes veintiún años, casi veintidós. Eres guapa y hermosa.
Ella vuelve a pasarse la mano por el pelo.
Guapa y hermosa. Me ruborizo de alegría. Santana López me considera guapa y hermosa. Entrelazo los dedos y los miro fijamente intentando disimular mi estúpida sonrisa. Mi adormecida subconsciente asoma la cabeza. ¿Dónde estaba cuando la necesitaba?
—¿Y de verdad estás hablando de lo que quiero hacer cuando no tienes experiencia? —Junta las cejas—. ¿Por qué has eludido el sexo? Cuénteme, por favor.
Me encojo de hombros.
—Nadie me ha… en fin…
Nadie me ha hecho sentir así, solo tú. Y resulta que tú eres una especie de loca controladora .
—¿Por qué estás tan enfadada conmigo? —le susurro.
—No estoy enfadada contigo. Estoy enfadada conmigo misma.
Había dado por sentado… —Suspira, me mira detenidamente y mueve la cabeza—. ¿Quieres marcharte? —me pregunta en tono dulce.
—No, a menos que tú quieras que me marche —murmuro.
No, por favor… No quiero marcharme.
—Claro que no. Me gusta tenerte aquí —me dice frunciendo el ceño, y echa un vistazo al reloj—. Es tarde. —Y vuelve a levantar los ojos hacia mí—. Estás
mordiéndote el labio —me dice con voz ronca y mirándome pensativa.
—Perdona.
—No te disculpes. Es solo que yo también quiero morderlo… fuerte.
Me quedo boquiabierta… ¿Cómo puede decirme esas cosas y pretender que no me afecten?
—Ven —murmura.
—¿Qué?
—Vamos a arreglar la situación ahora mismo.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué situación?
—Tu situación, Britt. Voy a hacerte el amor, ahora.
—Oh. Siento que el suelo se mueve. Soy una situación. Contengo la respiración.
—Si quieres, claro. No quiero tentar a la suerte.
—Creía que no hacías el amor. Creía que solo follabas duro.
Trago saliva. De pronto se me ha secado la boca.
Ella me lanza una sonrisa perversa que me recorre el cuerpo hasta llegar a…
—Puedo hacer una excepción, o quizá combinar las dos cosas. Ya veremos. De verdad quiero hacerte el amor. Ven a la cama conmigo, por favor. Quiero que nuestro acuerdo funcione, pero tienes que hacerte una idea de dónde estás metiéndote. Podemos empezar tu entrenamiento esta noche… con lo básico. No quiere
decir que venga con flores y corazones. Es un medio para llegar a un fin, pero quiero ese fin y espero que tú lo quieras también
—Ella me dice con mirada intensa.
Me ruborizo… Madre mía… Mis deseos se hacen realidad.
—Pero no he hecho todo lo que pides en tu lista de normas —le digo con voz entrecortada e insegura.
—Olvídate de las normas. Olvídate de todos esos detalles por esta noche. Te deseo. Te he deseado desde que te caíste en mi despacho, y sé que tú también me deseas. No estarías aquí charlando tranquilamente sobre castigos y límites infranqueables si no me desearas. Britt, por favor, quédate conmigo esta noche.
Me tiende la mano con ojos brillantes, ardientes… excitados, y la cojo. Tira de mí hasta rodearme entre sus brazos. El movimiento me pilla por sorpresa y de pronto siento todo su cuerpo pegado al mío. Me recorre la nuca con los dedos, enrolla mi coleta entorno a la muñeca y tira suavemente para obligarme a levantar la
cara. Está mirándome.
—Eres una chica muy valiente —susurra—. Me tienes fascinada.
Sus palabras son como un artilugio incendiario. Me arde la sangre. Se inclina, me besa suavemente y me chupa el labio inferior.
—Quiero morder este labio —murmura sin despegarse de mi boca.
Y tira de él con los dientes cuidadosamente. Gimo y sonríe.
—Por favor, Britt, déjame hacerte el amor.
—Sí —susurro.
Para eso estoy aquí. Veo su sonrisa triunfante cuando me suelta, me coge de la mano y me conduce a través de la casa.
Su dormitorio es grande. Desde los ventanales se ven los iluminados rascacielos de Seattle. Las paredes son blancas, y los accesorios, morado claro. La enorme cama es ultramoderna, de madera maciza de color gris, con cuatro postes pero sin dosel. En la pared de la cabecera hay un impresionante paisaje marino.
Estoy temblando como una hoja. Ya está. Por fin, después de tanto tiempo, voy a hacerlo, y nada menos que con Santana López. Respiro entrecortadamente y no puedo apartar los ojos de ella. Se quita el reloj y lo deja encima de una cómoda a juego con la cama. Luego se quita la chaqueta y la deja en una silla. Lleva una camisa blanca de seda y unos vaqueros ajustados que resalta su espectacular trasero. ¡Madre mia!. Ella es sexy hasta perder el sentido. Su pelo negro está suelto y bien peinado… Sus ojos marrones son audaces y brillantes. Se quita las Converse y se inclina para quitarse también los calcetines. Los pies de Santana López simplemente perfectos… Uau… ¿Qué tendrán los pies descalzos? Ella se gira y me
mira con expresión dulce.
¿Quieres que cierre las persianas?
—No me importa —susurro—. Creía que no permitías a nadie dormir en tu cama.
—¿Quién ha dicho que vamos a dormir? —murmura.
—Oh. Madre mía.
Se acerca a mí despacio. Está muy segura de sí misma, muy sexy, y le brillan los ojos. El corazón se me dispara y la sangre me bombea por todo el cuerpo. El deseo, un deseo caliente e intenso, me invade el vientre. ella se detiene frente a mí y me mira a los ojos. Oh, es tan sexy…
—Vamos a quitarte la chaqueta, si te parece —me dice en voz baja.
Agarra las solapas y muy suavemente me desliza la chaqueta por los hombros y la deja en la silla.
—¿Tienes idea de lo mucho que te deseo, Brittany? —me susurra.
Se me corta la respiración. No puedo apartar mis ojos de los suyos. Alza una mano y me pasa suavemente los dedos por la mejilla hasta el mentón.
—¿Tienes idea de lo que voy a hacerte? —añade acariciándome la barbilla.
Los músculos de mi parte más profunda y oscura se tensan con infinito placer. El dolor es tan dulce y tan agudo que quiero cerrar los ojos, pero los suyos, que me miran ardientes, me hipnotizan. Se inclina y me besa. Sus labios carnosos y dulces lentamente se acoplan a los míos. Empieza a desabrocharme la blusa besándome ligeramente la mandíbula, la barbilla y las comisuras de la boca. Me la quita muy despacio y la deja caer al suelo. Ella se aparta un poco y me observa. Por suerte, llevo
el sujetador azul cielo de encaje, que me queda estupendo.
—Britt… —me dice—. Tienes una piel preciosa, blanca y perfecta. Quiero besártela centímetro a centímetro.
Me ruborizo. Madre mía… ¿Por qué dijo que ella no podía hacer el amor? Haré lo que me pida. Me agarra de la coleta, la deshace y jadea cuando la melena me
cae en cascada sobre los hombros.
—Me gustan las rubias —murmura.
Mete las dos manos entre mis cabellos y me sujeta la cabeza. Su beso es exigente, su lengua y sus labios, persuasivos. Gimo y mi lengua indecisa se encuentra con
la suya. Me rodea con sus brazos, me acerca su cuerpo y me aprieta muy fuerte y siento sus perfectos pechos juntos a los míos. Una mano sigue en mi pelo, y la otra me recorre la columna hasta la cintura y sigue avanzando, sigue la curva de mi trasero y me empuja suavemente contra sus caderas. Empuja lánguidamente contra mi cuerpo.
Vuelvo a gemir sin apartar los labios de su boca. Apenas puedo resistir las desenfrenadas sensaciones —¿o son hormonas?— que me devastan el cuerpo. La
deseo con locura. La cojo por los brazos y siento su delgadez pero ella es sorprendentemente fuerte… . Con gesto indeciso, subo las manos hasta su cara y su pelo, que es muy suave. Tiro suavemente de él, y Santana gime. Me conduce despacio hacia la cama, hasta que la siento detrás de las rodillas. Creo
que va a empujarme, pero no lo hace. Me suelta y de pronto se arrodilla. Me sujeta las caderas con las dos manos y desliza la lengua por mi ombligo, avanza hasta
la cadera mordisqueándome y después me recorre la barriga en dirección a la otra cadera.
—Ah —gimo.
No esperaba verla de rodillas frente a mí y sentir su lengua recorriendo mi cuerpo. Es excitante. Apoyo las manos en su pelo y tiro suavemente intentando calmar
mi acelerada respiración. Levanta la cara y sus ardientes ojos marrones me miran a través de sus largar y perfectas pestañas. Sube las manos, me desabrocha el botón de los vaqueros y me baja lentamente la cremallera. Sin apartar sus ojos de los míos, introduce muy despacio sus manos en mi pantalón, las pega a mi cuerpo, las desliza hasta el trasero y avanza hasta los muslos arrastrando con ellas los vaqueros. No puedo dejar de mirarla. Se detiene y, sin apartar los ojos de mí ni un segundo, se lame sus carnosos y excitantes labios. Se inclina hacia delante y pasa la nariz por el vértice en el que se unen mis muslos. La siento junto a mi sexo.
—Hueles muy bien —murmura.
Ella cierra los ojos, con expresión de puro placer, y siento como una sacudida. Extiende un brazo, tira del edredón, me empuja suavemente y caigo sobre la cama.
Todavía de rodillas, me coge un pie, me desabrocha la Converse y me la quita, junto con el calcetín. Me apoyo en los codos y me incorporo para ver lo que ella me hace. Jadeo, muerta de deseo. Me agarra el pie por el talón y me recorre el empeine con la uña del pulgar. Es casi doloroso, pero siento que el recorrido se proyecta sobre mi ingle. Gimo. Sin apartar los ojos de mí, vuelve a recorrerme el empeine, esta vez con la lengua, y después con los dientes. Mierda. ¿Cómo puedo sentir eso entre las piernas? Caigo sobre la cama gimiendo. Oigo su risita ahogada.
—Briit, no te imaginas lo que podría hacer contigo —me susurra.
Me quita la otra zapatilla y el calcetín, y después se levanta y me quita los vaqueros. Estoy tumbada en su cama, en bragas y sujetador, y ella me mira detenidamente.
—Eres muy hermosa, Brittany Pierce. Me muero por estar dentro de ti.
¡Vaya manera de hablar! Es toda una seductora. Me corta la respiración.
—Muéstrame cómo te das placer.
¿Qué? Frunzo el ceño.
—No seas tímida, Britt. Muéstrame —me susurra.
Muevo la cabeza.
—No entiendo lo que quieres decir —le contesto con voz ronca, tan empapada de deseo que apenas la reconozco.
—¿Cómo te corres sola? Quiero verlo.
Muevo la cabeza.
—No me corro sola —murmuro.
Alza las cejas, atónita por un momento, sus ojos se vuelven impenetrables y niega con la cabeza como si no pudiera creérselo.
—Bueno, veremos qué podemos hacer —me dice en voz baja, desafiante, en un tono de amenaza exquisitamente sensual.
Se desabrocha los botones de los vaqueros y se lo quita despacio sin apartar los ojos de los míos y la veo lista para mi con una braga de encaje negro. Se inclina sobre mí, me agarra de los tobillos, me separa rápidamente las piernas y avanza por la cama entre ellas. Se queda suspendida encima de mí. Me retuerzo de deseo.
—No te muevas —murmura.
Se inclina, me besa la parte interior de un muslo y va subiendo, sin dejar de besarme, hasta mis bragas de encaje.
Ay… No puedo quedarme quieta. ¿Cómo no voy a moverme? Me retuerzo debajo de ella.
—Vamos a tener que trabajar para que aprendas a quedarte quieta, bella.
Sigue besándome la barriga y me introduce la lengua en el ombligo. Sus labios ascienden hacia el torso. Me arde la piel. Estoy sofocada. Por un momento siento mucho calor, luego frío, y araño la sábana sobre la que estoy tumbada. Santana se tumba a mi lado y me recorre con la mano desde la cadera hasta el pecho, pasando por la cintura. Me observa con expresión impenetrable y me rodea suavemente los pechos con las manos.
—Encajan perfectamente en mi mano, Brittany —murmura.
Mete el dedo índice por la copa de mi sujetador, la baja muy despacio y deja mi pecho al aire, empujado hacia arriba por la varilla y la tela. Desplaza el dedo a mi otro seno y repite el proceso. Los pechos se me hinchan y los pezones se me endurecen bajo su insistente mirada. El sujetador mantiene alzados mis senos.
—Muy bonitos —suspira.
Y los pezones se me endurecen todavía más.
Veo como su humedad se hace presente en sus bragas de encaje negro. Me chupa suavemente un pezón, desliza una mano al otro pecho, y con el pulgar rodea muy despacio el otro pezón y tira de él. Gimo y siento que una dulce
sensación me desciende hasta la ingle. Estoy muy húmeda. Oh, por favor, suplico para mis adentros agarrando con fuerza la sábana. Cierra los labios alrededor de
mi otro pezón, y cuando lo lame, casi siento una convulsión.
—Vamos a ver si conseguimos que te corras así —me susurra.
Y sigue con su lenta y sensual incursión, ella es tan sexy. Mis pezones sienten sus hábiles dedos y sus labios, que encienden mis terminaciones nerviosas hasta el punto de que todo mi cuerpo gime en una dulce agonía, pero ella no se detiene.
—Oh… por favor — suplico.
Tiro la cabeza hacia atrás, con la boca abierta, y gimo. Siento las piernas entumecidas. Maldita sea, ¿qué está pasándome?
—Déjate ir, bella —murmura.
Me aprieta un pezón con los dientes, con el pulgar y el índice tira fuerte del otro, y me dejo caer en sus manos. Mi cuerpo se agita y estalla en mil pedazos. Me besa profundamente, metiéndome la lengua en la boca para absorber mis gritos.
¡Dios mío! Ha sido fantástico. Ahora ya sé a qué viene tanto asombro ante mi reacción. Me mira con una sonrisa satisfecha, aunque estoy segura de que no es más que gratitud y admiración por mí.
—Eres muy receptiva —me dice—. Tendrás que aprender a controlarlo, y será muy divertido enseñarte.
Vuelve a besarme.
Mi respiración es todavía irregular mientras me recupero del orgasmo. Desliza una mano hasta mi cintura, mis caderas, y la posa en mis partes íntimas… Ay.
Introduce un dedo por el encaje y lentamente empieza a trazar círculos alrededor de mi sexo, me quita las bragas. Cierra los ojos por un instante y contiene la respiración.
—Estás muy húmeda voy a entrar. No sabes cuánto te deseo.
¿Cómo va a
entrar?.
—No te preocupes —me susurra mirándome a los ojos—
—¿De verdad quieres hacerlo? —me pregunta en voz baja.
—Por favor — suplico.
—Levanta las rodillas —me ordena en tono suave.
Obedezco de inmediato.
—Ahora voy a follarla, señorita Pierce —murmura.
Y Introduce dos de sus largos dedos dentro de mí.
—¡Aaay! —grito.
Grito mientras lo saca y vuelve a meterlos.
—Estás muy cerrada. ¿Estás bien?
Asiento con los ojos en blanco y agarrándome a sus brazos. Me siento llena por dentro. Si queda inmóvil para que me aclimate a la invasiva y abrumadora sensación
de tenerla dentro de mí.
Sigue introduciéndome los dos dedos, cada vez con más fuerza, duele un poco, pero me encanta lo que ella hace es una experta. Gimo.
Al desgarrar mi virginidad, siento una extraña sensación en lo más profundo de mí, como un pellizco. Ella se queda inmóvil y me observa con ojos en los que brilla el triunfo.
Me frota el clítoris con la palma de la mano, y grito de nuevo.
Cierra los ojos, gime y vuelve a penetrarme. Grito por segunda vez, y se detiene.
—¿Más? —me susurra con voz salvaje.
—Sí —le contesto.
Vuelve a moverse y a detenerse.
Gimo. Mi cuerpo lo acepta… Oh, quiero que siga.
De repente se sienta, quita sus bragas. ¡Madre mía! Veo su sexo, ella es toda una diosa.
Se inclina apoyando las manos a ambos lados de mi cabeza, de modo que queda suspendida por encima de mí.
Me mira a los ojos con la mandíbula apretada y los ojos ardientes.
Tiene la boca ligeramente abierta y le cuesta respirar, une su cuerpo con el mio y posiciona su sexo junto al mio de forma que se rozen y siento su humedad ¡Madre mía!. Gime. Noto que sigue con la camisa puesta.
—Voy a moverme, bella pero no me toques —me susurra, dios es tan intenso todo esto.
Se mueve, pero esta vez no se detiene. Siento su peso sobre mí, aprisionándome introduce otra vez dos dedos y sigue moviéndose. Gimo. Al principio se mueve despacio, ella entra y sale de mi cuerpo. Y a medida que voy acostumbrándome a la extraña sensación, empiezo a mover las caderas hacia las suyas. Acelera. Gimo y me embiste con
fuerza, cada vez más deprisa, sin piedad, a un ritmo implacable, y yo mantengo el ritmo de sus embestidas. Me besa bruscamente y vuelve a tirar de mi labio inferior con los dientes. Se retira un poco y siento que algo crece en lo más profundo de mí, como antes. Voy poniéndome tensa a medida que ella me penetra con sus dedos una y otra vez. Me tiembla el cuerpo, me arqueo. Estoy bañada en sudor. No sabía que sería así… No sabía que la sensación podía ser tan agradable. Mis pensamientos se dispersan… No hay más que sensaciones… Solo ella… Solo yo… Ay, por favor… Mi cuerpo se pone rígido.
—Córrete para mí, britt —susurra sin aliento.
Y me dejo ir en cuanto lo dice, llego al clímax y estallo en mil pedazos bajo su cuerpo. Y mientras se corre también ella, grita mi nombre, da una última embestida se queda inmóvil, nuestras humedades se mezclan.
Todavía jadeo, intento ralentizar la respiración y los latidos del corazón, y mis pensamientos se sumen en el caos. Uau… ha sido algo increíble. Abro los ojos.
Santana ha apoyado su frente en la mía. Tiene los ojos cerrados y su respiración es irregular. Parpadea, abre los ojos y me lanza una mirada turbia, aunque dulce.
Saca sus dedos dentro de mí.
—Oooh.
Es una sensación extraña, que me hace estremecer.
Se inclina, me besa suavemente en la frente y, muy despacio, empieza a salir de mi cuerpo..
—¿Te he hecho daño? —me pregunta santana mientras se tumba a mi lado apoyándose en un codo.
Se pasa un mechón de pelo por detrás de su oreja. Y no puedo evitar esbozar una amplia sonrisa.
—¿Estás de verdad preguntándome si me has hecho daño?
—No me vengas con ironías —me dice con una sonrisa burlona—. En serio, ¿estás bien?
Sus ojos son intensos, perspicaces, incluso exigentes.
Me tiendo a su lado sintiendo los miembros desmadejados, con los huesos como de goma, pero estoy relajada, muy relajada. Le sonrió. No puedo dejar de sonreír. Ahora entiendo a qué viene tanto alboroto. Dos orgasmos… todo tu ser completamente descontrolado, como cuando una lavadora centrifuga. Uau. No tenía ni idea de lo que mi cuerpo era capaz, de que podía tensarse tanto y liberarse de forma tan violenta, tan gratificante. El placer ha sido indescriptible.
—Estás mordiéndote el labio, y no me has contestado.
Ella frunce el ceño se ve linda cuando lo hace. Le sonrío con gesto travieso. Está imponente con su pelo alborotado, sus ardientes ojos marrones entrecerrados y su expresión seria e impenetrable.
—Me gustaría volver a hacerlo —susurro.
Por un momento creo ver una fugaz expresión de alivio en su cara. Luego cambia rápidamente de expresión y me mira con ojos velados.
—¿Ahora mismo, señorita Pierce? —musita en tono frío. Se inclina sobre mí y me besa suavemente en la comisura de la boca—. ¿No eres un poquito exigente?
Date la vuelta.
Parpadeo varias veces, pero al final me doy la vuelta. Me desabrocha el sujetador y me desliza la mano desde la espalda hasta el trasero.
—Tienes una piel realmente preciosa —murmura.
Mete una pierna entre las mías y se queda medio tumbada sobre mi espalda. Siento la presión de los botones de su camisa y sus pechos mientras me retira el pelo de la cara y me besa en el hombro.
—¿Por qué no te has quitado la camisa? —le pregunto.
Se queda inmóvil. Acto seguido se quita la camisa, el sujetador y vuelve a tumbarse encima de mí. Siento sus pechos y su cálida piel sobre la mía. Mmm… Es una maravilla.
—Así que quieres que vuelva a follarte… —me susurra al oído.
Y empieza a besarme muy suavemente alrededor de la oreja y en el cuello. Me levanta las rodillas y se me corta la respiración… ¿Qué está haciendo ahora? Se
mete entre mis piernas, se pega a mi espalda y me pasa la mano por el muslo hasta el trasero. Me acaricia despacio las nalgas y después desliza los dedos entre mis
piernas.
—Voy a follarte desde atrás, Brittany —murmura.
Con la otra mano me agarra del pelo a la altura de la nuca y tira ligeramente para colocarme. No puedo mover la cabeza. Estoy inmovilizada debajo de ella,
indefensa.
—Eres mía —susurra—. Solo mía. No lo olvides.
Su voz es embriagadora, y sus palabras, seductoras. Noto cómo crece su humedad contra mi muslo.
Desliza los dedos y me acaricia suavemente el clítoris, trazando círculos muy despacio. Siento su respiración en la cara mientras me pellizca lentamente la
mandíbula.
—Hueles de maravilla.
Me acaricia detrás de la oreja con la nariz. Frota las manos contra mi cuerpo una y otra vez. En un instinto reflejo, empiezo a trazar círculos con las caderas, al
compás de su mano, y un placer enloquecedor me recorre las venas como si fuera adrenalina.
—No te muevas —me ordena en voz baja, aunque imperiosa.
Y lentamente ella me introduce el pulgar y lo gira acariciando las paredes de mi vagina. El efecto es alucinante. Toda mi energía se concentra en esa pequeña parte de
mi cuerpo. Gimo.
—¿Te gusta? —me pregunta en voz baja pasándome los dientes por la oreja.
Y empieza a mover el pulgar lentamente, dentro, fuera, dentro, fuera… con los dedos todavía trazando círculos.
Cierro los ojos e intento controlar mi respiración, intento absorber las desordenadas y caóticas sensaciones que sus dedos desatan en mí mientras el fuego me
recorre el cuerpo. Vuelvo a gemir.
—Estás muy húmeda y eres muy rápida. Muy receptiva. Oh, Brittany, me gusta, me gusta mucho —susurra.
Quiero mover las piernas, pero no puedo. Me tiene aprisionada y mantiene un ritmo constante, lento y tortuoso. Es absolutamente maravilloso. Gimo de nuevo y de pronto se mueve.
—Abre la boca —me pide.
Y me introduce en la boca el pulgar. Pestañeo frenéticamente.
—Mira cómo sabes —me susurra al oído—. Chúpame, bella.
Me presiona la lengua con el pulgar, cierro la boca alrededor de su dedo y chupo salvajemente. Siento el sabor salado de su pulgar y la acidez ligeramente metálica de la sangre. Madre mía. Esto no está bien, pero es terriblemente erótico.
—Quiero que me hagas sexo oral, Brittany, y pronto lo haras —me dice con voz ronca, salvaje, y respiración entrecortada.
¡Dios como deseo a esta mujer!. Gimo y la muerdo. Pega un grito ahogado y me tira del pelo con más fuerza, me hace daño, así que le suelto el dedo.
—Mi niña traviesa —susurra.
—Quieta, no te muevas —me ordena soltándome el pelo y acomoda su pierna izquierda en medio de mis piernas y siento su rodilla en mi sexo..
Yo jadeo y siento el calor recorriendo mis venas. Me vuelve
agarrar del pelo para inmovilizarme la cabeza. No puedo moverme. Me tiene seductoramente atrapada y está lista para volver hacerlo .
—Esta vez vamos a ir muy despacio, Brittany —me dice.
Siento su rodilla moviéndose implacablemente. Gimo con fuerza. Vuelvo a gemir, y a un ritmo muy lento traza círculos con su rodilla en mi clítoris, se detiene un momento y vuelve a moverse. Ella repite el movimiento una y otra vez, siento su humedad en mi trasero. Me vuelve loca. Sus provocadoras embestidas, deliberadamente lentas, y la intermitente sensación de plenitud son irresistibles.
—Me encanta tenerte asi—gime.
Y mis entrañas empiezan a temblar.
Y busco mas contacto.
—No, bella, todavía no —murmura.
Cuando dejo de temblar, comienza de nuevo el maravilloso proceso.
—Por favor —le suplico.
Creo que no voy a aguantar mucho más. Mi cuerpo tenso se desespera por liberarse.
—Te quiero dolorida, bella —murmura.
Y sigue con su dulce y pausado suplicio, movimientos circulares.
—Quiero que, cada vez que te muevas mañana, recuerdes que he estado dentro de ti. Solo yo. Eres mía. Gimo.
—Santana, por favor —susurro.
—¿Qué quieres, Brittany? Dímelo.
Vuelvo a gemir. Retira la rodilla y vuelve a colocarla moviendola lentamente, de nuevo trazando círculos.
—Dímelo —murmura.
—A ti, por favor.
Introduce sus dos dedos y aumenta el ritmo progresivamente y su respiración se vuelve irregular. Empiezo a temblar por dentro, y Santana acelera la acometida.
—Eres… tan… dulce —murmura al ritmo de sus embestidas—. Te… deseo… tanto… Gimo.
—Eres… mía… Córrete para mí, bella —ruge.
Sus palabras son mi perdición, me lanzan por el precipicio. Siento que mi cuerpo se convulsiona y me corro gritando una balbuceante versión de su nombre contra el colchón. Santana rosa su húmedo sexo con mi muslo y embiste seis veces más hasta quedar paralizada, se deja ir y se derrama su humedad sobre mí. Se desploma sobre mi cuerpo, con la
cara hundida en mi pelo.
—Joder, Britt —jadea.
Cae rodando en su lado de la cama. Subo las rodillas hasta el pecho, totalmente agotada, y al momento me sumerjo en un profundo sueño.
Cuando me despierto, todavía no ha amanecido. No tengo ni idea de cuánto tiempo he dormido. Estiro las piernas debajo del edredón y me siento dolorida, exquisitamente dolorida. No veo a Santana por ningún sitio. Me siento en la cama y contemplo la ciudad frente a mí. Hay menos luces encendidas en los rascacielos y el amanecer se insinúa ya hacia el este. Oigo música, notas cadenciosas de piano. Un dulce y triste lamento. Bach, creo, pero no estoy segura.
Echo el edredón a un lado y me dirijo sin hacer ruido al pasillo que lleva al gran salón. Santana está sentado al piano, totalmente absorta en la melodía que está tocando. Su expresión es triste y desamparada, como la música. Toca maravillosamente bien. Me apoyo en la pared y la escucho embelesada. Es una música extraordinaria. Está con un sujetador blanco, veo sus perfectos y redondos pechos y el cuerpo bañado en la cálida luz de una lámpara solitaria junto al piano. Como el resto del salón está oscuro, parece aislada en su pequeño foco de luz, intocable… sola en una burbuja.
Avanzo en silencio hacia ella, atraída por la sublime y melancólica música. Estoy fascinada. Observo sus largos y hábiles dedos recorriendo y presionando suavemente las teclas, y pienso que esos mismos dedos han recorrido, acariciado y penetrado con destreza mi cuerpo. Me ruborizo al pensarlo, sofocó un grito y aprieto los muslos. Santana levanta sus insondables ojos marrones con expresión indescifrable.
—Perdona —susurro—. No quería molestarte.
Frunce ligeramente el ceño.
—Está claro que soy yo la que tendría que pedirte perdón —murmura.
Deja de tocar y apoya las manos en las piernas.
De pronto me doy cuenta de que lleva puestos unos pequeños shorts de pijama. Se pasa los dedos su pelo largo y se levanta. Los shorts se le ven tan sexy… Madre mía. Se me seca la boca cuando rodea tranquilamente el piano y se acerca a mí. Es delgada y estrecha de caderas, y al andar se le tensan
los abdominales, es sexy y hermosa, simplemente ella es impresionante…
—Deberías estar en la cama —me riñe.
—Un tema muy hermoso. ¿Bach?
—La transcripción es de Bach, pero originariamente es un concierto para oboe de Alessandro Marcello.
—Precioso, aunque muy triste, una melodía muy melancólica.
Esboza una media sonrisa.
—A la cama —me ordena—. Por la mañana estarás agotada.
—Me he despertado y no estabas.
—Me cuesta dormir. No estoy acostumbrada a dormir con nadie —murmura.
No logro discernir cuál es su estado de ánimo. Parece algo decaída, pero es difícil asegurarlo en la oscuridad. Quizá se deba al tono del tema que estaba tocando. Me rodea con un brazo y me lleva cariñosamente a la habitación.
—¿Cuándo empezaste a tocar? Tocas muy bien.
—A los seis años.
Santana a los seis años… Imagino a una preciosa niña de pelo oscuro y ojos marrones, y se me cae la baba… Una niña a la que le gusta la música increíblemente triste.
—¿Cómo te sientes? —me pregunta ya de vuelta en la habitación.
Enciende una lamparita.
—Estoy bien.
Las dos miramos la cama al mismo tiempo. Las sábanas están manchadas de sangre, como una prueba de mi virginidad perdida. Me ruborizo, incómoda, y echo el edredón por encima.
—Bueno, la señora Jones tendrá algo en lo que pensar —refunfuña Santana frente a mí.
Me coloca la mano debajo de la barbilla, me levanta la cara y me mira fijamente. Me observa con ojos intensos. Me doy cuenta de que es la primera vez que le veo sus pechos. Alargó la mano de forma instintiva. Quiero pasarle los dedos por sus perfectos pechos, pero ella de inmediato da un paso atrás.
—Métete en la cama —me dice bruscamente. Y luego suaviza un poco el tono—: Me acostaré contigo.
Retiro la mano y frunzo levemente el ceño. Creo que no le he tocado el torso ni una sola vez. Abre un cajón, saca una camiseta y se la pone rápidamente.
—A la cama —vuelve a ordenarme.
Salto a la cama intentando no pensar en la sangre. Se tumba también ella y me rodea con los brazos por detrás, de manera que no le veo la cara. Me besa el pelo
con suavidad e inhala profundamente.
—Duérmete, dulce Brittany —murmura.
Cierro los ojos, pero no puedo evitar sentir cierta melancolía, no sé si por la música o por su conducta. Santana López tiene un lado triste.


Última edición por O_o el Mar Jun 04, 2013 9:20 pm, editado 1 vez
O_o
O_o
*****
*****

Femenino Mensajes : 250
Fecha de inscripción : 05/05/2013
Club Naya/Santana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por micky morales Vie Mayo 17, 2013 11:27 pm

uf, que capitulo!!!!!!
micky morales
micky morales
-*-*-*-*
-*-*-*-*

Femenino Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Club Achele

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por gatituu *_* Vie Mayo 17, 2013 11:41 pm

..holaaaa....te hiciste esperar eh!! jajaja... tengo q admitir q staba enojada xq no actualizabas ns malacoostumbraste ajaj... tenia una graaan duda, de como ibas a hacer para adaptar este capitulo, sin q se pierda la escencia del libro... eso me intrigaba mucho, pero la verdad q te qdo de mil maravillas.. no hay quejas... el capitulo fue muy uffff ajaja.. espero cn ancias como vienen los otros q son mas wankys.. xq como dice Cristian fue un polvo vainilla jajaj..

Besotes..(^_^)..
gatituu *_*
gatituu *_*
*****
*****

Femenino Mensajes : 215
Fecha de inscripción : 12/08/2012
Club Naya/Santana Blake


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Invitado Vie Mayo 17, 2013 11:45 pm

:OOO pero q buena adaptacion eh... ya pensaba q tenias un lio con esta parte
jjeej te falto decir-->"vainilla" como Grey..pero q va, esta muy bien.....haces un gran trabajo.....
u.u no me gusta pensar en lo del pecho y espalda; y las raznoes para q San no se deje tocar u.u.. es triste... mejor no me adelanto en nada XD...
felicitaciones eh..
espero tu prox actu
PD. buuu tb estas enfermita u.u, chocalas o/, okno u.u.... ojalá te mejores pronto...


Última edición por ClLiz el Vie Mayo 17, 2013 11:46 pm, editado 1 vez
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por lexis17 Vie Mayo 17, 2013 11:45 pm

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 wowww fue directa y britt como quien no quiere la cosa jajajajaja increible capitulo de verdad y entiendo que te tomo tiempo el adaptarlo. Por cierto espero que ya sigas mejor de salud.
lexis17
lexis17
*******
*******

Femenino Mensajes : 424
Fecha de inscripción : 23/03/2013
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Twinkle Dani Vie Mayo 17, 2013 11:54 pm

Uffff que capitulo!
Enserio que te quedo genial , no me imagino adaptando eso xD

Santana es tannn *-* Ojala siga tratando asi a Britt y no empiece con sus "juegos"

Me moleste cuando no actualizaste pero con este tremendo cap queda perdonadisima! xD
Te deseo lo mejor y te cures pronto :)
Saludos!
Twinkle Dani
Twinkle Dani
-*-*
-*-*

Femenino Mensajes : 3020
Fecha de inscripción : 23/03/2012
Edad : 29
Club Achele Michael Weisman


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por MariaDPP Sáb Mayo 18, 2013 12:21 am

Que fuerte......
MariaDPP
MariaDPP
*
*

Femenino Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 18/09/2012
Edad : 32
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por airin-SyB Sáb Mayo 18, 2013 12:55 am

wooow pues tenia dudas de como ibas adaptar esas parte pero dejame decirte que te quedo espectacular ya entiendo porq tardaste no debió de ser facil y pues quiero saber como vas hacer con lo demas porq se acercan las partes fuertes


muyyyyy bueno valio la pena esperar
airin-SyB
airin-SyB
*****
*****

Femenino Mensajes : 216
Fecha de inscripción : 28/01/2013
Edad : 30
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Dai15 Sáb Mayo 18, 2013 2:00 am

WOOW!!
Pobre Britt, se esperaba otra cosa jajaja :P pero bueno, se ira acostumbrando (? ajajja

muchas gracias por actualizar, me encanta tu ff y espero el prox cap!

Suerte y ojala q te mejores pronto.. Besooss!!

-Dai
Dai15
Dai15
*****
*****

Femenino Mensajes : 242
Fecha de inscripción : 20/12/2012
Edad : 33
Club Brittana Alex


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por aria Sáb Mayo 18, 2013 9:24 am

Wooww que cap.. ha sido ESTUPENDO, con razon tardaste en actualizar... ufff creo que necesitare una ducha bien fria... san es verdaderamente intensa y controladora hasta en el sexo.. Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 3287304868 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 4065562827 pero britt bien que disfruto su primera vez que hasta pido mas jejejeje Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 1163780127 Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 4061796348 me intriga saber que fue o es eso tan grabe que el paso a san, debe serlo, para que no permita que la toquen... fue muy excitante las cositas que le decia a britt mientras se lo hacia Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 4061796348 no que ella no hacia el amor y solo follaba ??? Mmmm bueno veremos que pasa, estoy ansiosa por ver como transcurre esta historia... me tienes super enganchada Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 2145353087 me pregunto si san se llegara a enamorar de la rubia??? Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 4065562827
aria
aria
-
-

Femenino Mensajes : 1105
Fecha de inscripción : 03/12/2012
Club Naya/Santana Marissa


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Kristen Rivera Sáb Mayo 18, 2013 12:16 pm

Awwww aunque fue algo intenso nivel 2 jajaja a Britt le gusto y Santana es tan intensa Dios mío tiene su lado perverso lindo y esa tristeza de verdad me intriga!!!

No se cómo Britt soportara estar con san si sabe que estará con 15 rubias más Pff


Por favor actualiza bby :) besos :*


Amo tu fic y te amo a ti por hacerlo<3

Gracias y que te mejores ;)
Kristen Rivera
Kristen Rivera
******
******

Femenino Mensajes : 382
Fecha de inscripción : 20/03/2013
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Invitado Sáb Mayo 18, 2013 2:45 pm

ohhh, me encanto este cap, nos vemos enla proxima..
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por andreiitahh21 Sáb Mayo 18, 2013 4:17 pm

Eso fue.... intenso. Me han dado ganas de leer el libro y hacerlo algo asi como una filosofía de vida jajajaja, bueno no tanto asi, pero casi xd.
Me sigue fascinando la historia y creo que cada cap me atrapa un poco mas, Buenísima la adaptación... Hasta la proxima :)
andreiitahh21
andreiitahh21
**
**

Femenino Mensajes : 80
Fecha de inscripción : 30/11/2011
Edad : 34
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Keiri Lopierce Sáb Mayo 18, 2013 10:20 pm

QUE CAPITULO ME GUSTO MUCHO JEJEJEJEJE Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 2414267551 de hecho empeze a leer el libro me mato la curiosidad de la historia jajajaja. Espero actualizes pronto y ver como continua esta historia jajajaja saludos
Keiri Lopierce
Keiri Lopierce
-*
-*

Femenino Mensajes : 1570
Fecha de inscripción : 09/04/2012
Edad : 33
Club Brittana Blake


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Maruu Crissvera Dom Mayo 19, 2013 1:31 pm

Hola. Demasiado fuerte. Pero muy bien adaptado a las Brittana. :D Esperare el proximo capitulo.

Abrazo
Maruu Crissvera
Maruu Crissvera
**
**

Femenino Mensajes : 57
Fecha de inscripción : 30/12/2012
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Kristen Rivera Dom Mayo 19, 2013 1:46 pm

Actualiza actualiza nena ;)
Emocionada mil con este fic <3
Kristen Rivera
Kristen Rivera
******
******

Femenino Mensajes : 382
Fecha de inscripción : 20/03/2013
Club Brittana

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por MarLovesGlee<3 Dom Mayo 19, 2013 2:23 pm

En ese momento incómodo en el que no sabes que comentar? Bueno.. así xDDD Lo único que podría agregar es: WOW! Y..

Actualizaaa! :D
MarLovesGlee<3
MarLovesGlee<3
********-
********-

Femenino Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Edad : 27
Club Brittana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Invitado Dom Mayo 19, 2013 9:17 pm

Quiero saber como la trata después, como la castiga como se comporta con su familia quiero saber todo de Santana *U* Tu Fic es increíble.
Actualiza pronto. ¡Por favor!
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por O_o Dom Mayo 19, 2013 9:56 pm

Holaaa estoy de nuevo x aquí ya recuperada gracias x sus buenos deseos ;). Les traigo otro nuevo capítulo que se q lo disfrutaran de verdad estoy muy contenta x todo el resultado q ah obtenido el fic y también quiero agradecer a esos lectores de incógnito que leen mi fic xq se que son muchos y quiero decirles que comenten díganme q tal les parece el fic no sean tímidos(as) :D y agradecer también a las que dejan cada dia sus comentarios créanme eso me motiva a seguir escribiendo esta adaptación..

Bueno hoy traigo el capitulo 9 pero si veo que en máximo una hora y media 20 comentarios prometo subir hoy mismo el capitulo 10 pero OJO de diferentes personas no se vale escribir varias veces la misma persona no sean tramposos jejeje ;)

Disfruten el nuevo capítulo


Parte I - Capítulo 9

La luz que inunda la habitación me arranca del profundo sueño. Me desperezo y abro los ojos. Es una bonita mañana de mayo, con Seattle a mis pies. Uau, qué
vista. Santana López está profundamente dormida a mi lado. Uau, qué vista. Me sorprende que esté todavía en la cama. Como está de cara a mí, tengo la oportunidad de examinarla bien por primera vez. Su hermoso rostro ella parece más joven, relajada. Sus labios, gruesos y carnosos, están ligeramente abiertos, y el pelo, limpio y brillante, largo y alborotado. ¿Cómo puede ser tan hermosa y aun así ser legal? Recuerdo su cuarto del piso de arriba… Quizá no sea tan legal. Tengo mucho en que pensar. Siento la tentación de alargar la mano y tocarla, pero está preciosa dormida, como una niña pequeña. No tengo que preocuparme de lo que digo, de lo que dice ella, de sus planes, especialmente de sus planes para mí.
Podría pasarme el día contemplándola, pero tengo mis necesidades… fisiológicas. Salgo despacio de la cama, me pongo solo la braga, veo su camisa blanca en el suelo y me la pongo.
Me dirijo a una puerta pensando que puede ser el cuarto de baño, pero lo que encuentro es un vestidor tan grande como mi habitación. Filas y filas de trajes caros, de camisas, vestidos, zapatos de tacón y corbatas. ¿Para qué necesita tanta ropa? Chasqueo la lengua. La verdad es que el ropero de Quinn seguramente no tiene nada que envidiar a este. ¡Quinn! Oh, no. No me acordé de ella en toda la noche. Se suponía que tenía que mandarle un mensaje. Mierda. Va a enfadarse conmigo. Por un segundo me pregunto cómo le irá con Sam.
Vuelvo al dormitorio, en el que Santana sigue dormida. Abro la otra puerta. Es el cuarto de baño, más grande que mi habitación. ¿Para qué necesita tanto espacio una mujer sola? Dos lavabos, observo con ironía. Si nunca duerme con nadie, uno de los dos no se habrá utilizado.
Me miro en el enorme espejo. ¿Parezco diferente? Me siento diferente. Para ser sincera, estoy un poco dolorida, y los músculos… es como si no hubiera hecho ejercicio en la vida. En la vida has hecho ejercicio, me dice mi subconsciente, que se ha despertado y me mira frunciendo los labios y dando golpecitos en el suelo con el pie. Acabas de acostarte con ella. Has entregado tu virginidad a una mujer que no te ama, que tiene planes muy raros para ti, que quiere convertirte en una especie de pervertida esclava sexual.
¿ESTÁS LOCA?, me grita.
Sigo mirándome en el espejo y me estremezco. Tengo que asimilar todo esto. Sinceramente, me he encaprichado de una mujer guapísima, que está forrada y que
tiene un cuarto rojo del dolor esperándome. Me estremezco. Estoy desconcertada y confundida. Tengo el pelo hecho un desastre, como siempre. El pelo revuelto no me queda nada bien. Intento poner orden en ese caos con los dedos, pero no lo consigo y me rindo… Quizá tenga alguna goma en el bolso.
Me muero de hambre. Vuelvo a la habitación. La bella durmiente sigue dormida, así que la dejo y voy a la cocina.
Oh, no… Quinn. Dejé el bolso en el estudio de Santana. Voy a buscarlo y saco el móvil. Tres mensajes.
*Todo OK Britt*
*Donde estas Britt*
*Maldita sea Britt*
Llamo a Quinn, pero no me contesta y le dejo un mensaje en el contestador diciéndole que estoy viva y que la bruja de blair no ha acabado conmigo, bueno, al menos no en el sentido que podría preocuparle… o quizá sí. Estoy muy confundida. Tengo que intentar aclararme y analizar mis sentimientos hacia Santana López. Es imposible. Muevo la cabeza dándome por vencida. Necesito estar sola, lejos de aquí, para pensar.
Encuentro en el bolso dos gomas para el pelo y rápidamente me hago dos trenzas. ¡Sí! Quizá cuanto más niña parezca, más a salvo estaré de la bruja de blair. Saco el iPod del bolso y me pongo los auriculares. No hay nada como la música para cocinar. Me meto el iPod en el bolsillo de la camisa de santana, subo el volumen y empiezo a bailar.
Dios, qué hambre tengo.
La cocina me intimida un poco. Es elegante y moderna, con armarios sin tiradores. Tardo unos segundos en llegar a la conclusión de que tengo que presionar en las puertas para que se abran. Quizá debería prepararle el desayuno a Santana. El otro día comió una tortilla… Bueno, ayer, en el Heathman. Hay que ver la de cosas que han pasado desde ayer. Abro el frigorífico, veo que hay muchos huevos y decido que quiero tortitas y beicon. Empiezo a hacer la masa bailando por la cocina.
Está bien tener algo que hacer, porque eso te concede algo de tiempo para pensar, pero sin profundizar demasiado. La música que resuena en mis oídos también
me ayuda a alejar los pensamientos profundos. Vine a pasar la noche en la cama de Santana López y lo he conseguido, aunque no permita a nadie dormir en su cama. Sonrío. Misión cumplida. Genial. Sonrío, y empiezo a divagar recordando la noche. Sus palabras, su cuerpo, su manera de hacer el amor…
Cierro los ojos, mi cuerpo vibra al recordarla y los músculos de mi vientre se contraen. Mi subconsciente me pone mala cara. Su manera de follar, no de hacer el
amor, me grita como una arpía. No le hago caso, pero en el fondo sé que tiene razón. Muevo la cabeza para concentrarme en lo que estoy haciendo.
La cocina es de lo más sofisticada. Confío en que sabré cómo funciona. Necesito un sitio para dejar las tortitas y que no se enfríen. Empiezo con el beicon. Amy Studt me canta al oído una canción sobre gente inadaptada, una canción que siempre ha significado mucho para mí, porque soy una inadaptada. Nunca he encajado en ningún sitio, y ahora… tengo que considerar una proposición indecente de la mísmisima reina de los inadaptados. ¿Por qué es Santana así? ¿Por naturaleza o por educación? Nunca he conocido a nadie igual.
Meto el beicon en el grill y, mientras se hace, bato los huevos. Me vuelvo y veo a Santana sentada en un taburete, con los codos encima de la barra y la cara
apoyada en las manos. Lleva la camiseta con la que ha dormido. El pelo recogido con un mechón suelto le queda realmente bien, . Parece divertida y sorprendida a la vez. Me quedo paralizada y me pongo roja. Luego me calmó y me quito los auriculares. Me tiemblan las rodillas solo de verla.
—Buenos días, señorita Pierce. Está muy activa esta mañana —me dice en tono frío.
—He… He dormido bien —le digo tartamudeando.
Intenta disimular su sonrisa.
—No imagino por qué. —Se calla un instante y frunce el ceño—. También yo cuando volví a la cama.
—¿Tienes hambre?
—Mucha —me contesta con una mirada intensa.
Creo que no se refiere a la comida.
—¿Tortitas, beicon y huevos?
—Suena muy bien.
—No sé dónde están los manteles individuales.
Me encojo de hombros e intento desesperadamente no parecer nerviosa.
—Yo me ocupo. Tú cocina. ¿Quieres que ponga música para que puedas seguir bailando?
Me miro los dedos, perfectamente consciente de que me estoy ruborizando.
—No te cortes por mí. Es muy entretenido —me dice en tono burlón.
Arrugo los labios. Entretenido, ¿verdad? Mi subconsciente se parte de risa. Me giro y sigo batiendo los huevos, seguramente con más fuerza de la necesaria. Al momento ella está a mi lado y me tira de una trenza.
—Me encantan —susurra—. Pero no van a servirte de nada.
Mmm, santana…
—¿Cómo quieres los huevos? —le pregunto bruscamente.
—Batidos —me contesta.
Sigo con lo que estaba haciendo intentando ocultar mi sonrisa. Es difícil no volverse loca por ella, especialmente cuando está tan juguetóna, lo cual no es nada
frecuente. Abre un cajón, saca dos manteles individuales negros y los coloca en la barra. Echo el huevo batido en una sartén, saco el beicon del grill, le doy la vuelta y vuelvo a meterlo.
Cuando me vuelvo, hay zumo de naranja en la barra, y Santana está preparando café.
—¿Quieres un té?
—Sí, por favor. Si tienes.
Cojo un par de platos y los dejo encima de la placa para mantenerlos calientes. Santana abre un armario y saca una caja de té Twinings English Breakfast.
Frunzo los labios.
—El final estaba cantado, ¿no?
—¿Tú crees? No tengo tan claro que hayamos llegado todavía al final, señorita Pierce —murmura.
¿Qué quiere decir? ¿Habla de nuestra negociación? Bueno… quiero decir… de nuestra relación… o lo que sea. Sigue igual de critica que siempre. Sirvo el desayuno en los platos calientes, que dejo encima de los manteles individuales. Abro el frigorífico y saco sirope de arce.
Miro a Santana, que está esperando a que me siente.
—Señorita Pierce —me dice señalando un taburete.
—Señora López.
Asiento dándole las gracias. Al sentarme hago una ligera mueca de dolor.
—¿Estás muy dolorida? —me pregunta mientras toma también asiento ella.
Me ruborizo. ¿Por qué me hace preguntas tan personales?
—Bueno, a decir verdad, no tengo con qué compararlo —le contesto—. ¿Querías ofrecerme tu compasión? —le pregunto en tono demasiado dulce.
Creo que ella intenta reprimir una sonrisa, pero no estoy segura.
—No. Me preguntaba si debemos seguir con tu entrenamiento básico.
—Oh.
La miro estupefacta, contengo la respiración y me estremezco. Oh… me encantaría. Sofocó un gemido.
—Come, Brittany.
Se ella me ha vuelto a quitar el hambre… Más… más sexo… Sí, por favor.
—Por cierto, esto está buenísimo —me dice sonriendo.
Pincho un trocito de tortilla, pero apenas puedo tragar. ¡Entrenamiento básico! «Quiero que me hagas sexo oral». ¿Forma eso parte del entrenamiento básico?
—Deja de morderte el labio. Me desconcentras, y resulta que me he dado cuenta de que no llevas nada debajo de mi camisa, y eso me desconcentra todavía más.
Sumerjo la bolsa de té en la tetera que me ha traído Santana. La cabeza me da vueltas.
—¿En qué tipo de entrenamiento básico has pensado? —le pregunto.
Hablo en un volumen un poco alto, lo cual traiciona mi deseo de parecer natural, como si no me importará demasiado, y lo más tranquila posible, pese a que las
hormonas están causando estragos por todo mi cuerpo.
—Bueno, como estás dolorida, he pensado que podríamos dedicarnos a las técnicas orales.
Me atragantó con el té y la miro boquiabierta y con los ojos como platos. Me da un golpecito en la espalda y me acerca el zumo de naranja. No tengo ni idea de en qué está pensando.
—Si quieres quedarte, claro —añade.
La miro intentando recuperar la serenidad. Su expresión es impenetrable. Es muy frustrante.
—Me gustaría quedarme durante el día, si no hay problema. Mañana tengo que trabajar.
—¿A qué hora tienes que estar en el trabajo?
—A las nueve.
—Te llevaré al trabajo mañana a las nueve.
Frunzo el ceño. ¿Quiere que me quede otra noche?
—Tengo que volver a casa esta noche. Necesito cambiarme de ropa.
—Podemos comprarte algo.
No tengo dinero para comprar ropa. Levanta la mano, me agarra de la barbilla y tira para que mis dientes suelten el labio inferior. No era consciente de que me lo estaba mordiendo.
—¿Qué pasa? —me pregunta.
—Tengo que volver a casa esta noche.
Me mira muy seria.
—De acuerdo, esta noche —acepta—. Ahora acábate el desayuno.
La cabeza y el estómago me dan vueltas. Se me ha quitado el hambre. Contemplo la mitad de mi desayuno, que sigue en el plato. No me apetece comer ahora.
—Come, Brittany. Anoche no cenaste.
—No tengo hambre, de verdad —susurro.
Me mira muy seria.
—Me gustaría mucho que te terminaras el desayuno.
—¿Qué problema tienes con la comida? —suelto de pronto.
Arruga la frente.
—Ya te dije que no soporto tirar la comida. Come —me dice bruscamente, con expresión sombría, dolida.
Maldita sea. ¿De qué va todo esto? Cojo el tenedor y como despacio, intentando masticar. Si va a ser siempre tan rara con la comida, tendré que recordar no llenarme tanto el plato. Su semblante se dulcifica a medida que voy comiéndome el desayuno. La observo retirar su plato. Espera a que termine y retira el mío también.
—Tú has cocinado, así que yo recojo la mesa.
—Muy democrática.
—Sí —me dice frunciendo el ceño—. No es mi estilo habitual. En cuanto acabe tomaremos un baño.
—Ah, vale.
Vaya… Preferiría una ducha. El sonido de mi teléfono me saca de la ensoñación. Es Quinn.
—Hola.
Me alejo de ella y me dirijo hacia las puertas de cristal del balcón.
—Britt, ¿por qué no me mandaste un mensaje anoche?
Está enfadada.
—Perdona. Me superaron los acontecimientos.
—¿Estás bien?
—Sí, perfectamente.
—¿Por fin?
Intenta sonsacarme información. Oigo su tono expectante y muevo la cabeza.
—Quinn, no quiero comentarlo por teléfono.
Santana alza los ojos hacia mí.
—Sí… Estoy segura.
¿Cómo puede estar segura? Está tirándose un farol, pero no puedo hablar del tema. He firmado un maldito acuerdo.
—Quinn, por favor.
—¿Qué tal ha ido? ¿Estás bien?
—Te he dicho que estoy perfectamente.
—¿Ha sido tierna?
—¡Quinn, por favor!
No puedo reprimir mi enfado.
—Britt, no me lo ocultes. Llevo casi cuatro años esperando este momento.
—Nos vemos esta noche.
Y cuelgo.
Va a ser difícil manejar este tema. Es muy obstinada y quiere que se lo cuente todo con detalles, pero no puedo contárselo porque he firmado un… ¿cómo se llama? Un acuerdo de confidencialidad. Va a darle un ataque, y con razón. Tengo que pensar en algo. Vuelvo la cabeza y observo a Santana moviéndose con
soltura por la cocina.
—¿El acuerdo de confidencialidad lo abarca todo? —le pregunto indecisa.
—¿Por qué?
Se vuelva y me mira mientras guarda la caja del té. Me ruborizo.
—Bueno, tengo algunas dudas, ya sabes… sobre sexo —le digo mirándome los dedos—. Y me gustaría comentarlas con Quinn.
—Puedes comentarlas conmigo.
—Santana, con todo el respeto…
Me quedo sin voz. No puedo comentarlas contigo. Me darías tu visión del sexo, que es parcial, distorsionada y pervertida. Quiero una opinión imparcial.
—Son solo cuestiones técnicas. No diré nada del cuarto rojo del dolor.
Levanta las cejas.
—¿Cuarto rojo del dolor? Se trata sobre todo de placer, Brittany créeme.
Y además —añade en tono más duro—, tu compañera de piso está revolcándose con mi hermano. Preferiría que no hablaras con ella, la verdad.
—¿Sabe algo tu familia de tus… preferencias?
—No. No son asunto suyo. —Se acerca a mí—. ¿Qué quieres saber? —me pregunta.
Me desliza los dedos suavemente por la mejilla hasta el mentón, que levanta para mirarme directamente a los ojos. Me estremezco por dentro. No puedo mentirle a esta mujer.
—De momento nada en concreto —susurro.
—Bueno, podemos empezar preguntándote qué tal lo has pasado esta noche.
La curiosidad le arde en los ojos. Ella está impaciente por saberlo. Uau.
—Bien —murmuro.
Esboza una ligera sonrisa.
—Yo también —me dice en voz baja—. Nunca había echado un polvo vainilla, y no ha estado nada mal. Aunque quizá es porque ha sido contigo.
Desliza el pulgar por mi labio inferior.
Respiro hondo. ¿Un polvo vainilla?
—Ven, vamos a bañarnos.
Se inclina y me besa. El corazón me da un brinco y el deseo me recorre el cuerpo y se concentra… en mi parte más profunda.
La bañera es blanca, profunda y ovalada, muy de diseño. Santana se inclina y abre el grifo de la pared embaldosada. Vierte en el agua un aceite de baño que parece carísimo. A medida que se llena la bañera va formándose espuma, y un dulce y seductor aroma a jazmín invade el baño. Santana me mira con ojos
impenetrables, se quita la camiseta, el sujetador y lo tira al suelo.
—Señorita Pierce —me dice tendiéndome la mano.
Estoy al lado de la puerta, con los ojos muy abiertos y recelosa, con las manos alrededor del cuerpo. Me acerco admirando furtivamente su perfecto cuerpo. La cojo de la mano y me sujeta mientras me meto en la bañera, todavía con su camisa puesta. Hago lo que ella dice. Voy a tener que acostumbrarme si acabo aceptando su escandalosa oferta… Solo si… El agua caliente es tentadora.
—Gírate y mírame —me ordena en voz baja.
Hago lo que me pide. Me observa con atención.
—Sé que ese labio está delicioso, doy fe de ello, pero ¿puedes dejar de mordértelo? —me dice apretando los dientes—. Cuando te lo muerdes, tengo ganas de follarte, y estás dolorida, ¿no?
Dejo de morderme el labio porque me quedo boquiabierta, impactada.
—Eso es —me dice—. ¿Lo has entendido?
Me mira. Asiento frenéticamente. No tenía ni idea de que yo pudiera afectarle tanto.
—Bien.
Se acerca, saca el iPod del bolsillo de la camisa y lo deja junto al lavabo.
—Agua e iPods… no es una combinación muy inteligente —murmura.
Se inclina, agarra la camisa blanca por debajo, me la quita y la tira al suelo al igual que mi braga.
Se retira para contemplarme. Dios mío, estoy completamente desnuda. Me pongo roja y bajo la mirada hacia las manos, que están a la altura de la barriga. Deseo desesperadamente desaparecer dentro del agua caliente y la espuma, pero sé que no va a querer que lo haga.
—Oye —me llama.
La miro. Tiene la cara inclinada hacia un lado.
—Brittany, eres muy guapa, toda tú. No bajes la cabeza como si estuvieras avergonzada. No tienes por qué avergonzarte, y te aseguro que es todo un placer poder contemplarte.
Me sujeta la barbilla y me levanta la cabeza para que la mire. Sus ojos son dulces y cálidos, incluso ardientes. Está muy cerca de mí. Podría alargar el brazo y tocarla.
—Ya puedes sentarte —me dice interrumpiendo mis erráticos pensamientos.
Me agacho y me meto en el agradable agua caliente. Oh… me escuece, y no me lo esperaba, pero huele de maravilla. El escozor inicial no tarda en disminuir. Me tumbo boca arriba, cierro los ojos un instante y me relajo en la tranquilizadora calidez. Cuando los abro, ella está mirándome fijamente.
—¿Por qué no te bañas conmigo? —me atrevo a preguntarle, aunque con voz ronca.
—Sí, muévete hacia delante —me ordena.
Se quita los shorts de pijama y se mete en la bañera detrás de mí. El agua sube de nivel cuando se sienta y tira de mí para que me apoye en sus bellos y redondos pechos. Coloca sus piernas encima de las mías, con las rodillas flexionadas y los tobillos a la misma altura que los míos, y me abre las piernas con los pies. Me quedo boquiabierta. Mete la nariz entre mi pelo e inhala profundamente.
—Qué bien hueles, Brittany.
Un temblor me recorre todo el cuerpo. Estoy desnuda en una bañera con Santana López. Y ella también está desnuda. Si alguien me lo hubiera dicho ayer, cuando
me desperté en la suite del hotel, no le habría creído.
Coge una botella de gel del estante junto a la bañera y se echa un chorrito en la mano. Se frota las manos para hacer una ligera capa de espuma, me las coloca alrededor del cuello y empieza a extenderme el jabón por la nuca y los hombros, masajeándolos con fuerza con sus largos y fuertes dedos. Gimo. Me encanta sentir sus manos.
—¿Te gusta?
Casi puedo oír su sonrisa.
—Mmm.
Desciende hasta mis brazos, luego por debajo hasta las axilas, frotándome suavemente. Me alegro mucho de que Quinn insistiera en que me depilara. Desliza las manos por mis pechos, y respiro hondo cuando sus dedos los rodean y empiezan a masajearlos suavemente, sin agarrarlos. Arqueo el cuerpo instintivamente y aprieto los pechos contra sus manos. Tengo los pezones sensibles, muy sensibles, sin duda por el poco delicado trato que recibieron anoche. No se entretiene
demasiado en ellos. Desliza las manos hasta mi vientre. Se me acelera la respiración y el corazón me late a toda prisa. Siento su el calor de su sexo contra mi trasero. Me excita que la haga sentirse así sea mi cuerpo. Claro… no tu cabeza, se burla mi subconsciente. Aparto el inoportuno pensamiento.
Se detiene y coge una toallita mientras yo jadeo pegada a ella, muerta de deseo. Apoyo las manos en sus muslos, firmes y tonificados. Echa más gel en la toallita, se inclina y me frota entre las piernas. Contengo la respiración. Sus dedos me estimulan hábilmente desde dentro de la tela, una maravilla, y mis caderas empiezan a moverse a su ritmo, presionando contra su mano. A medida que las sensaciones se apoderan de mí, inclino la cabeza hacia atrás con los ojos casi en blanco y la boca entreabierta. Gimo. Dentro de mí aumenta la presión, lenta e inexorablemente… Madre mía.
—Siéntelo, bella —me susurra Santana al oído, y me roza suavemente el lóbulo con los dientes—. Siéntelo para mí.
Sus piernas inmovilizan las mías contra las paredes de la bañera, las aprisionan, lo que le da libre acceso a la parte más íntima de mí.
—Oh… por favor —susurro.
El cuerpo se me queda rígido e intento estirar las piernas. Soy una esclava sexual de este mujer, que no me deja mover.
—Creo que ya estás lo suficientemente limpia —murmura.
Y se detiene.
¿Qué? ¡No! ¡No! ¡No! Mi respiración es irregular.
—¿Por qué te paras? —le pregunto jadeando.
—Porque tengo otros planes para ti, Brittany.
¿Qué…? Vaya… pero… estaba… No es justo.
—Date la vuelta. Yo también tengo que lavarme —murmura.
¡Oh! Me doy la vuelta y me quedo pasmada al ver que se levanta y veo su sexo en frente de mi facinada. Abro la boca.
—Quiero que, para empezar, conozcas bien la parte más valiosa de mi cuerpo, mi favorita. Le tengo mucho cariño.
Su vagina es perfecta. Levanto los ojos un segundo y observo su sonrisa perversa.
Le divierte mi expresión atónita. Me doy cuenta de que estoy mirando fijamente su sexo completamente depilado. Trago saliva.
Quiere que la toque. Mmm… de acuerdo, adelante.
Le sonrío, cojo el gel y me echo un chorrito en la mano. Hago lo mismo que ella: me froto el jabón en las manos hasta que se forma espuma. No aparto los ojos de los suyos. Entreabro los labios para que me resulte más fácil respirar… y deliberadamente me muerdo el labio inferior y luego paso la lengua por encima, por la zona que acabo de morderme. Ella me mira con ojos serios, impenetrables, que se abren mientras deslizó la lengua por el labio. Me inclino y le acarició su sexo con una mano, imitando la manera en la cual me toco a mi. Cierra un momento los ojos. Uau… es tan delicada. Acarició la entrada de su sexo y ella coloca su mano sobre la mía.
—Así —susurra.
Y mueve la mano arriba y abajo sujetándome con fuerza los dedos, que a su vez presionen su clítoris. Cierra de nuevo los ojos y contiene la respiración. Cuando vuelve a abrirlos, su mirada es de un marrón abrasadora.
—Muy bien, bella.
Me suelta la mano, deja que siga yo sola y cierra los ojos mientras la muevo arriba y abajo. Flexiona ligeramente las caderas hacia mi mano, y de forma refleja la aprieto con más fuerza. Desde lo más profundo de la garganta se le escapa un ronco gemido. Quiero que me hagas sexo oral… Mmm. Lo recuerdo metiéndome el pulgar en la boca y pidiéndome que se lo chupara con fuerza. Abre la boca a medida que su respiración se acelera. Ella tiene los ojos cerrados. Me acerco, colocó los labios
alrededor de su vagina y chupo de forma vacilante, deslizando la lengua por su clítoris.
—Uau… Britt.
Siento su humedad.
Abre mucho los ojos y sigo chupando y acariciando.
Mmm… Su clítoris es blando, esta un poco hinchado y su humedad es sorprendentemente sabrosa, salada y dulce al mismo tiempo.
—Dios —gime.
Y vuelve a cerrar los ojos.
Introduzco mi lengua hasta el fondo y vuelve a gemir. ¡Ja! La diosa que llevo dentro está encantada. Puedo hacerlo. Puedo follármela con la boca. Vuelvo a girar la
lengua alrededor de su clítoris, y ella se ataques y levanta las caderas. Ha abierto los ojos, que despiden fuego. Vuelve a arquearse apretando los dientes. Me apoyo en
sus muslos y clavo la boca hasta el fondo. Siento en las manos que sus piernas se tensan. Me coge de las trenzas y empieza a moverse.
—Oh… bella… eso es fantástico —murmura.
Chupo más fuerte y paso la lengua por la punta de su impresionante clítoris hinchado. Se lo presionó con la boca cubriéndome los dientes con los labios. Ella espira con la boca entreabierta y gime.
—Dios, ¿hasta dónde puedes llegar? —susurra.
Mmm… Empujo mi lengua con fuerza y siento todo su interior y su humedad. Es como un polo con
sabor a… Santana López . Saco mi lengua y acarició su clítoris cada vez más deprisa, empujando cada vez más hondo y girando la lengua alrededor. Mmm… No tenía ni idea de que proporcionar placer podía ser tan excitante, verla retorcerse sutilmente de deseo carnal. La diosa que llevo dentro baila merengue con algunos pasos de salsa.
—Brittany, voy a correrme en tu boca —me advierte jadeando—. Si no quieres, para.
Vuelve a empujar las caderas, con los ojos muy abiertos, cautelosos y llenos de lascivo deseo… Y me desea a mí. Desea mi boca… Madre mía.
Me agarra del pelo con fuerza. Yo puedo. Muevo todavía con más fuerza mi lengua y de pronto. Llega al límite. Grita, se queda inmóvil y siento un humedad caliente dulce y salada por mi boca. Me limpio con la lengua mirandola y me trago toda su humedad rápidamente. Uf… No sé si he hecho bien.
Pero me basta con mirarla para que no me importe… He conseguido que ella perdiera el control en la bañera. Me incorporo y la observo con una sonrisa triunfal que me eleva las comisuras de la boca. Respira entrecortadamente. Abre los ojos y me mira.
—Dios, Britt… ha estado… muy bien, de verdad, muy bien. Aunque no lo esperaba. —Frunce el ceño—.
¿Sabes? No dejas de sorprenderme.
Sonrío y me muerdo el labio conscientemente. Ella me mira interrogante.
—¿Lo habías hecho antes?
—No.
No puedo ocultar un ligero matiz de orgullo en mi negativa.
—Bien —me dice complacida y, según creo, aliviada—. Otra novedad, señorita Pierce. —Me evalúa con la mirada—. Bueno, tienes un sobresaliente en técnicas
orales. Ven, vamos a la cama. Te debo un orgasmo. ¡Otro orgasmo!
Sale rápidamente de la bañera y me ofrece la primera imagen íntegra de la afrodita de divinas proporciones que es Santana López. La diosa que llevo dentro ha dejado de bailar y la observa también, boquiabierta y babeando. Uau. Se enrolla una toalla para cubrirse mínimamente y saca otra más grande y suave, de color blanco, para mí. Salgo de la bañera y le cojo la mano que me tiende. Me envuelve en la toalla, me abraza y me besa con fuerza, metiéndome la lengua en la boca. Deseo estirar los brazos y abrazarla… tocarla… pero los tengo atrapados dentro de la
toalla. No tardo en perderme en su beso. Me sujeta la cabeza con las manos, me recorre la boca con la lengua y me da la sensación de que ella está expresándome su gratitud… ¿quizá por mi primera vez dando sexo oral?
Se aparta un poco, con las manos a ambos lados de mi cara, y me mira a los ojos. Parece perdida.
—Dime que sí —susurra fervientemente.
Frunzo el ceño, porque no la entiendo.
—¿A qué?
—A nuestro acuerdo. A ser mía. Por favor, Britt —susurra suplicante, recalcando el «por favor» y mi nombre.
Vuelve a besarme con pasión, y luego se aparta y me mira parpadeando. Me coge de la mano y me conduce de vuelta al dormitorio. Me tambaleo un poco, así que la sigo mansamente, aturdida. Ella me desea de verdad.
Ya en el dormitorio, me observa junto a la cama.
—¿Confías en mí? —me pregunta de pronto.
Asiento con los ojos muy abiertos, y de pronto me doy cuenta de que efectivamente confío en ella. ¿Qué va a hacerme ahora? Una descarga eléctrica me recorre el cuerpo.
—Buena chica —me dice pasándome el pulgar por el labio inferior.
Se acerca al armario y vuelve con una corbata gris de seda.
—Junta las manos por delante —me ordena quitándome la toalla y tirándola al suelo.
Hago lo que me pide. Me rodea las muñecas con la corbata y hace un nudo apretado. Los ojos le brillan de excitación. Tira de la corbata para asegurarse de que el nudo no se mueve. Ella Tuvo que haber sido boyscout para saber hacer estos nudos. ¿Y ahora qué? Se me ha disparado el pulso y el corazón me late a un ritmo frenético. Desliza los dedos por mis trenzas.
—Pareces muy joven con estas trenzas —murmura acercándose a mí.
Retrocedo instintivamente hasta que siento la cama detrás de las rodillas. Se quita la toalla, pero no puedo apartar los ojos de su cara. Su expresión es ardiente, llena de deseo.
—Oh, Brittany, ¿qué voy a hacer contigo? —me susurra.
Me tiende sobre la cama, se tumba a mi lado y me levanta las manos por encima de la cabeza.
—Deja las manos así. No las muevas. ¿Entendido?
Sus ojos abrasan los míos y su intensidad me deja sin aliento. No es una mujer a la que quisiera hacer enfadar.
—Contéstame —me pide en voz baja.
—No moveré las manos —le contesto sin aliento.
—Buena chica —murmura.
Y deliberadamente se pasa la lengua por los labios muy despacio. Me fascina su lengua recorriendo lentamente su carnoso labio superior. Me mira a los ojos, me observa, me examina. Se inclina y me da un casto y rápido beso en los labios.
—Voy a besarle todo el cuerpo, señorita Pierce —me dice en voz baja.
Me agarra de la barbilla y me la levanta, lo que le da acceso a mi cuello. Sus labios se deslizan por él, descienden por mi cuello besándome, chupándome y
mordisqueándome. Todo mi cuerpo vibra expectante. El baño me ha dejado la piel hipersensible. La sangre caliente desciende lentamente hasta mi vientre, entre las piernas, hasta mi sexo. Gimo.
Quiero tocarla. Muevo las manos, pero, como estoy atada, le toco el pelo con bastante torpeza. Deja de besarme, levanta los ojos y mueve la cabeza de un lado a otro chasqueando la lengua. Me sujeta las manos y vuelve a colocármelas por encima de la cabeza.
—Si mueves las manos, tendremos que volver a empezar —me regaña suavemente.
Oh, le gusta hacerme rabiar.
—Quiero tocarte —le digo jadeando sin poder controlarme.
—Lo sé —murmura—. Pero deja las manos quietas.
Oh… es muy frustrante. Sus manos descienden por mi cuerpo hasta mis pechos mientras sus labios se deslizan por mi cuello siento sus pechos contra mi cuerpo. Me acaricia el cuello con la punta de la nariz, y luego, con la boca, da inicio a una lenta travesía hacia el sur y sigue el rastro de sus manos por el esternón hasta mis pechos. Me besa y me mordisquea uno, luego el otro, y me chupa suavemente los pezones. Maldita sea. Mis caderas empiezan a balancearse y a moverse por su cuenta, siguiendo el ritmo de su boca, y yo intento desesperadamente recordar que tengo que mantener las manos por encima de la cabeza.
—No te muevas —me advierte.
Siento su cálida respiración sobre mi piel. Llega a mi ombligo, introduce la lengua y me roza la barriga con los dientes. Mi cuerpo se arquea.
—Mmm. Qué dulce es usted, señorita Pierce.
Desliza la nariz desde mi ombligo hasta mi vello púbico mordiéndome suavemente y provocándome con la lengua. De pronto se arrodilla a mis pies, me agarra de los tobillos y me separa las piernas.
Madre mía. Me coge del pie izquierdo, me dobla la rodilla y se lleva el pie a la boca. Sin dejar de observar mis reacciones, besa todos mis dedos y luego me muerde suavemente las yemas. Cuando llega al meñique, lo muerde con más fuerza. Siento una convulsión y gimo suavemente. Desliza la lengua por el empeine… y ya no puedo seguir mirándola. Es demasiado erótico esto. Voy a explotar. Aprieto los ojos e intento absorber y soportar todas las sensaciones que me provoca. Me
besa el tobillo y sigue su recorrido por la pantorrilla hasta la rodilla, donde se detiene. Entonces empieza con el pie derecho, y repite todo el seductor y asombroso proceso.
Me muerde el meñique, y el mordisco se proyecta en lo más profundo de mi vientre.
—Por favor —gimo.
—Lo mejor para usted, señorita Pierce —me dice.
Esta vez no se detiene en la rodilla. Sigue por la parte interior del muslo y a la vez me separa más las piernas. Sé lo que va a hacer, y parte de mí quiere apartarla, porque me muero de vergüenza. Va a besarme el sexo. Lo sé. Pero otra parte de mí disfruta esperándola. Se gira hacia la otra rodilla y sube hasta el muslo besándome, chupándome, lamiéndome, y de pronto está entre mis piernas, deslizando la nariz por mi sexo, arriba y abajo, muy suavemente, con mucha delicadeza.
Me retuerzo… Madre mía.
Se detiene y espera a que me calme. Levanto la cabeza y la miro con la boca abierta. Mi acelerado corazón intenta tranquilizarse.
—¿Sabe lo embriagador que es su olor, señorita Pierce? —murmura.
Sin apartar sus ojos de los míos, introduce la nariz en mi vello púbico e inhala.
Me ruborizo, siento que voy a desmayarme y cierro los ojos al instante. No puedo verla haciendo algo así.
Me recorre muy despacio el sexo. Oh, joder…
—Me gusta —ella dice tirando suavemente de mi vello púbico—. Quizá lo conservaremos.
—Oh… por favor —le suplico.
—Mmm… Me gusta que me supliques, Brittany. Gimo.
—No suelo pagar con la misma moneda, señorita Pierce —susurra deslizándose por mi sexo—, pero hoy me ha complacido, así que tiene que recibir su recompensa.
Oigo en su voz la sonrisa perversa, y mientras mi cuerpo palpita con sus palabras, empieza a rodearme el clítoris con la lengua muy despacio, sujetándome los
muslos con las manos.
—¡Ahhh! —gimo.
Mi cuerpo se arquea y se convulsiona al contacto de su lengua.
Sigue torturándome con la lengua una y otra vez. Pierdo la conciencia de mí misma. Todas las partículas de mi ser se concentran en el pequeño punto neurálgico por encima de los muslos. Las piernas se me quedan rígidas. Oigo su gemido mientras me introduce un dedo.
—Bella, me encanta que estés tan mojada para mí.
Mueve el dedo trazando un amplio círculo, expandiéndome, empujándome, y su lengua sigue el compás del dedo alrededor de mi clítoris. Gimo. Es demasiado…
Mi cuerpo me suplica que lo alivie, y no puedo seguir negándome. Me dejo ir. El orgasmo se apodera de mí y pierdo todo pensamiento coherente, me retuerzo por dentro una y otra vez. ¡Madre mía! Grito, y el mundo se desmorona y desaparece de mi vista mientras la fuerza de mi clímax lo anula y lo vacía todo.
Ella sube por mi cuerpo junta nuestros sexos sintiendo su exquisita humedad y me penetra lentamente con dos dedos y empieza a moverse. Oh… Dios mío. La sensación es dolorosa y dulce, fuerte y suave a la vez.
—¿Cómo estás? —me pregunta en voz baja.
—Bien. Muy bien —le contesto.
Y empieza a moverse muy deprisa, hasta el fondo, me embiste una y otra vez, implacable, empuja y vuelve a empujar hasta que vuelvo a estar al borde del abismo. Gimoteo.
—Córrete para mí, bella.
Me habla al oído con voz áspera, dura y salvaje, y exploto mientras bombea rápidamente dentro de mí.
—Un polvo de agradecimiento —susurra.
Saca los dedos, se mueve rápidamente y fuerte una vez más contra mi sexo y ella gime al llegar al clímax apretados contra mí. Luego se queda inmóvil, con el cuerpo rígido.
Se desploma encima de mí. Siento su peso aplastándome contra el colchón. Paso mis manos atadas alrededor de su cuello y la abrazo como puedo. En este
momento sé que haría cualquier cosa por esta mujer. Soy suya. La maravilla que está enseñándome es mucho más de lo que jamás habría podido imaginar. Y quiere ir más allá, mucho más allá, a un lugar que mi inocencia ni siquiera puede imaginar. Oh… ¿qué debo hacer?
Se apoya en los codos, y sus intensos ojos marrones me miran fijamente.
—¿Ves lo buenas que somos juntas? —murmura—. Si te entregas a mí, será mucho mejor. Confía en mí, Brittany. Puedo transportarte a lugares que ni siquiera sabes que existen.
Sus palabras se hacen eco de mis pensamientos. Pega su nariz a la mía. Todavía no me he recuperado de mi insólita reacción física y la miro con la mente en blanco, buscando algún pensamiento coherente.
De pronto oímos voces en el salón, al otro lado del dormitorio. Tardo un momento en procesar lo que estoy oyendo.
—Si todavía está en la cama, tiene que estar enferma. Nunca está en la cama a estas horas. Santana nunca se levanta tarde.
—Señora López, por favor.
—Taylor, no puedes impedirme ver a mi hija.
—Señora López, no está sola.
—¿Qué quiere decir que no está sola?
—Está con alguien.
—Oh…
Hasta yo me doy cuenta de que le cuesta creérselo.
Santana parpadea y me mira con los ojos como platos, fingiendo estar aterrorizada.
—¡Mierda! Mi madre.



Última edición por O_o el Mar Jun 04, 2013 9:23 pm, editado 1 vez
O_o
O_o
*****
*****

Femenino Mensajes : 250
Fecha de inscripción : 05/05/2013
Club Naya/Santana Nellie


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por itzel7 Dom Mayo 19, 2013 10:46 pm

:O tu fic me encanta sube otro xfaaaa :D
itzel7
itzel7
**
**

Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 10/03/2013
El mundo de Brittany

Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Invitado Dom Mayo 19, 2013 10:55 pm

*O* Actualiza.
avatar
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13) - Página 6 Empty Re: Fan Fic - 50 Sombras de López... (Parte III - Capítulo 13)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 6 de 40. Precedente  1 ... 5, 6, 7 ... 23 ... 40  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.