[Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II

Me encanto.   
Que bien que Blaine ayude a Kurt a salir de su zona de confort.   
Y se este enamorando de el.   
Ya quiero leer el próximo capitulo.   
Saludos!!
   

Hola!!!

Me ha encantado. Espero que Kurt se de cuenta de los sentimientos de Blaine... Y que se lo tome enserio y acepte tener una relación con él y que se casen y hagan muchos niños... Vale, Virginia, deja de soñar...

Actualiza pronto

Besos

Me superEncanto
Uyyy Blaine se esta enorando de Kurt!
Kurt es tan adorable!
Klaine<3<3!
Actualiza pronto!

ame este capitulo, fue simplemente perfecto, esta muy muy bueno

AMO TUS ADPATACIONES, SON GENIALES.

gracias por tomarte el tiempo para adaptarlas! <3

 
 
 
— Vamos llévalo al sótano por un minuto antes de que renuncies. El DJ y los barriles de cerveza están aquí. Todavía tienen la música reproduciendo abajo, pero no está tan concurrido.
 
Metí la cabeza bajo el oído de Kurt. — ¿Qué crees, Kurt? ¿Le damos una oportunidad, o debemos irnos?
 
Kurt inspiró profundamente y luego volvió la cabeza hacia un lado para que pudiera oírlo. Esto trajo su cara a escasos centímetros de la mía. Si levantaba su cabeza un poquito nuestros labios se unirían.
 
Me patee a mí mismo. Él chico estaba luchando contra un ataque de pánico. No era exactamente el momento para estar fantaseando con su caliente y dulce boca en la mía… o mordisqueando esos labios de color rosa suave… nuestras lenguas bailando… tal vez saborearía las pecas en su hermoso rostro.
 
— Prometí que le daría una oportunidad.- El temblor en su voz me sacó de mi ensoñación. — Si Quinn dice que es mejor abajo, vamos a ver por lo menos.-
 
Hay mi Dios. Era mucho más tranquilo abajo. Las luces eran tenues, la música era un poco más tranquila, y había un montón de espacio para respirar. Fue una decisión difícil, pero no teníamos que dejar la fiesta. Después de un tiempo Kurt incluso se acomodó lo suficiente como para que él me mandara a jugar una partida de billar con Santana, mientras charlaba en un sofá con Quinn y Britt.
 
— Amigo,- dijo Santana después de que había fallado su tiro y yo no me di cuenta de que era mi turno. — Él está a sólo metro y medio de distancia. Tienes que relajarte un poco.-
— Sí, no, si estoy relajado. Yo sé que él está bien.- Tomé una respiración profunda y me estiré. — Es sólo ese atuendo…- Me di la vuelta y me concentré en la mesa de billar. — Bola dos en la tronera de la esquina.-
 
— Él se ve bien esta noche,- admitió Santana. — Me hace querer ir a ver al resto de los nerds en la escuela, ver quién más se esconde en el laboratorio de ciencias.-
 
Me eché a reír. — Siete. Tronera lateral.-
 
Fallé mi tiro y de inmediato mis ojos se dirigieron de nuevo a Kurt. Él levantó la vista, sonrió, me hizo la señal de pulgares arriba, y luego se rio de algo que Quinn dijo.
 
— Nunca pensé que vería el día en que Blaine Anderson fuera retirado del mercado, pero tú, hermano, ya no eres más un jugador.- Santana se acercó a mi lado y se unió a mí en la observación de las chicas. Britt estaba tratando que Quinn y Kurt bailaran con ella, y Kurt vehementemente se estaba negando a hacerlo. — Estás totalmente colgado por ese chico… como nunca te he visto colgado antes.-
— Si.- No me molesté en negarlo. — Eso parecería.-
— Entonces, ¿qué pasa con eso? Te pasas todo el tiempo con él, pero no haces un movimiento.-
 
Suspiré. — Es complicado. Él acaba de terminar una relación de manera dura.-
 
— No parece así de afectado por esto.-
 
Era cierto. Kurt había parecido mucho más feliz últimamente, pero yo lo había visto justo cuando sucedió. Él estaba mejorando, pero su dolor era profundo.
 
— Fue mi primo quien le hizo daño. ¿Cómo puedo moverme en esto?-
 
Santana se encogió de hombros y volvió al juego. — Once en la esquina. Dijiste que nunca estuvieron juntos.-
 
— Técnicamente no, pero ellos eran como… No sé cómo describirlo.-
— Sí, pero no había pasado nada. ¿Por diecisiete años? Tú no estuviste con él ni cinco minutos antes de que no pudieras dejar de imaginarlo desnudo. Así es como se supone que debe ser. Catorce en la esquina.-
 
Santana falló su tiro, y mientras yo alineaba mi próximo, dijo, — A veces simplemente funciona. Obviamente, lo hace para ustedes. Él puede pensar que está enamorado de tu primo, pero he visto su mirada en ti también. Confía en mí, la chispa está allí.-
 
Fallé mi tiro, sin duda no era mi juego esta noche. Esta conversación no estaba ayudando en nada. Por otra parte, yo estaba bastante seguro de que era parte de la estrategia de Santana.
 
— Incluso si lo está,- discutí. — No va a suceder hasta que deje de lado la idea de mi primo. Eso es lo que estoy tratando de conseguir que haga.-
 
Santana encajó la última banda en la mesa. — Así que esfuérzate más. Eres Blaine Anderson. Tú eres el tipo que al cumplir los dieciocho años consiguió una invitación personal a la mansión Playboy, después de pasar menos de veinte minutos en tu primer casino.-
 
Me eché a reír. Algunas historias sobre mí eran exageradas. Esa no lo era.
 
— Él todavía está tratando de pensar en ti como el primo mayor de Sebastian. Pon un poco de encanto serio sobre el chico, y hazlo que te vea como tú mismo. Te garantizo que él va a estar como, “¿Sebastian quién?” Bola ocho, tronera lateral.-
 
Santana fue a alinear su tiro, y de repente Kurt estaba allí. — ¡Espera! ¡Alto!-
 
Santana inclinó la cabeza, sobresaltada.
 
Kurt se sonrojó, pero luego se obligó a pararse junto a Santana.
 
Observé, curioso, como él evaluaba la mesa y luego señaló a la tronera de la esquina más alejada de Santana, una diferente de lo que ella había proclamado. — Esa,- dijo él. — El ángulo está mal por aquí. Apunta directamente a las tres bolas. Dale un poco de fuerza, y va a rebotar directamente a la tronera. Es un tiro más claro de esa manera, te lo prometo.-
 
Santana alzó una ceja y Kurt retrocedió de inmediato, poniéndose de un profundo tono de rojo. — Quiero decir, si quieres,- dijo él en voz baja. — Lo siento. Yo no quise interrumpir.-
 
— ¿Estás seguro?- Le preguntó Santana.
 
Él pareció mortificado de haber dicho algo, pero asintió.
 
Santana volvió a la mesa y se encogió de hombros. — ¿Por qué no?-
 
Alineó su tiro, y este hizo exactamente como Kurt dijo que haría. Ella metió la bola ocho con facilidad, y todos alrededor que habían presenciado la escena festejaron.
 

— ¡Kurt!- Dije, haciendo un mohín. — ¿De quién eres pareja caramba? ¡Acabas de hacerla ganar el juego!








 
 
 
 
— Lo siento.- Kurt se miró los zapatos.
 
Me reí y lo atraje hacia mí. — Está bien. Ella iba a ganar de todos modos. Es, como mucho, la mejor jugadora.-
 
— Oye, ¿cómo supiste eso?- Preguntó Santana, sin dejar de sonreír por su victoria.
 
El rostro de Kurt palideció y se quedó mirando el suelo. — Um, yo solo…- Él se encogió. — Todo es física.- La ironía no me pasó desapercibida. — Ángulos, trayectoria, masa, cantidad de movimiento, velocidad… son las leyes de Newton...-
— Espera, espera, espera, está bien.- Rió Santana. — Eso es suficiente charla de genio. Lo entiendo. Pero, ¿puedes realmente jugar el juego, o solo diriges?-
 
Kurt se encogió de hombros. — Soy bueno.-
 
Vi el brillo en los ojos de Santana y me pregunté qué tan bueno en realidad era Kurt. El chico era la persona más modesta que había conocido. Yo estaba seguro de que estaba restándole importancia a sus habilidades. También sabía que no había nadie más competitivo que Santana.
 
— ¿Aceptas un juego?- Preguntó él, exactamente como yo sabía que lo haría. — ¿Digamos hacerlo interesante, con una pequeña apuesta amistosa?-
 
Kurt miró a la mesa y se mordió el labio inferior, pensando. Él quería intentarlo. Miró de nuevo a Santana y le preguntó con cautela, — ¿Cuáles son tus condiciones?-
 
Ahí es donde intervine — ¡Oh, no, espera! Yo elijo las apuestas.-
 
— ¿Qué?- Argumentó Santana. — ¿Por qué? Yo soy la que está jugando. Era mi apuesta.-
— Porque,- dije, — él ganó el último juego por ti.-
 
Santana se burló.
 
— Él es mi pareja,- continué. — Y me dio rienda suelta sobre su vida social, así que estoy a cargo de esta apuesta.-
 
Santana cruzó los brazos sobre el pecho. — Está bien. Lo que sea.-
 
Pensé por un minuto. Habíamos reunido una pequeña multitud ahora, así que tenía que ser bueno. — Está bien. Si Kurt gana, tú tienes que ir de la mesa de billar a tu coche sin ropa.-
 
Kurt se quedó sin aliento y trató de protestar en nombre de Santana, pero Santana no sabe cómo dar marcha atrás ante un desafío. — Hecho. ¿Y si gano?-
 
Miré a Kurt. No podía ser nada demasiado loco, él era demasiado frágil, y yo en realidad no sabía cuan bueno era. Miré a mí alrededor, buscando inspiración, y vi a la gente en la esquina. — Si ganas, Kurt tiene que aprender a bailar esta noche.-
 
Santana iba a argumentar que las condiciones no eran iguales hasta que Kurt se quedó sin aliento de nuevo. La mirada de terror en su cara lo decía todo. Bailar puede no haber sido un gran problema para Santana, pero para Kurt  iba a ser tan horrible como un rayo en una fiesta llena de gente.
 
— Trato hecho,- dijo Santana y agrupó las bolas. — Incluso voy a dejar que rompas tu pequeño conspirador.-
— ¿Bailar?- Kurt siseó aterrorizado mientras lo empujaba hacia la mesa y le daba un taco. — ¿Hablas en serio? ¡No puedo bailar! ¡En especial no delante de toda esta gente! ¡Voy a morir!-
— Bailar no mata a la gente.- Me reí. — Si estás realmente tan preocupado por eso, entonces sólo vence a Santana. Vamos, Kurt, tienes que admitir que sería muy entretenido verla perder.-
 
Él estaba alineado frente a las bolas ahora. Cuando miró a la mesa, pareció volver en sí. El billar era al parecer un juego que Kurt conocía bien y se sentía confiado. Estaba sorprendido por esto y me pregunté brevemente si Sebastian conocía este lado de él. La posibilidad me puso sorprendentemente celoso.
 
— Está bien,- susurró y alineó su primer tiro. — Estoy de acuerdo con los términos.-
 
Y entonces me quedé allí y observé al pequeño Kurt Hummel trabajar la mesa como un jugador de billar profesional. Él metió bola tras bola, analizando cada tiro y nunca perdiendo la concentración. Yo nunca había visto nada tan caliente en mi vida.
 
En el momento en que metió la última bola, dejando sólo la ocho restante para meterla por su victoria, incluso Santana estaba animándolo. Dando vuelta al costado de la mesa se detuvo al lado de donde yo estaba. Me agaché y besé su mejilla. — Para la suerte.-
 
Él se sonrojó y me dio una sonrisa tímida, luego se inclinó para alinear su taco. Se veía como un tiro fácil, limpio. Así que mientras él lo nombraba, y echaba hacia atrás su taco, tal vez, más o menos, accidentalmente a propósito, deje que mi mano se deslizara por su espalda y sobre la curva de su trasero. Ante mi suave apretón, Kurt dejó escapar un grito y echó a perder el tiro tanto que la bola blanca saltó de la mesa.
 
Toda la sala se quedó sin aliento, y luego hubo una mezcla de risas y gritos furiosos.
 
Kurt se quedó parado allí, con la cara roja más brillante que yo hubiera visto alguna vez, abriendo la boca hacia mí con total incredulidad. — Acabo de perder,- dijo él finalmente. — Acabas de hacerme perder.-
 
— Lo sé,- admití, tratando de parecer más arrepentido de lo que me sentía.
— ¡Por agarrar mi trasero!-
 
Él estaba enojado. ¿Pero estaba enojado porque yo había cedido a un sentimiento, o molesto porque lo había hecho perder? Estaba esperando que fuera esto último.
 
— Sí, lo sé, y lo siento. Pero en serio, Kurt, tú trabajando esa mesa tuvo que ser la cosa más sexy que he visto en mi vida, y yo simplemente no podía dejarte ganar porque realmente, de verdad, en serio quiero la oportunidad de bailar contigo ahora.-
 
Santana apretó una mano en mi hombro y se echó a reír. — Bueno, yo no voy a discutir. Mi dignidad te agradece.- Ella se volvió hacia Kurt y puso una mano en su hombro también. — Trata de ponérselo fácil al tipo. Realmente fue muy divertido. Nunca he visto a nadie jugar así. Estuviste increíble.-
 
Kurt se sonrojó de nuevo y murmuró, — Es una cosa del club de ciencia.-
 
— Bueno, que me aspen.- Santana volvió a reír y apretó a Kurt en un rápido abrazo. — Ahora lánzale a este patético perdedor un hueso y ve a bailar con él.

Me encantaron los dos capitulos pobre kurt ahora tiene que bailar por culpa de blaine espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyy ansioso me encanta mucho esta historia

Estuvo genial estos dos capítulos, no tardes con más capítulos, felices fiestas.

Me encanto.   
Es tan divertido como actúa Kurt.   
Que bien que perdió.   
Ya quiero leer el próximo capitulo.   
Saludos!!
   

Me.encanto Kurt es tan timido y adorable y Blaine tan...Blaine
Yay Van a bailar juntos(al final siempre supe que lo harian)
Actualiza pronto!

fue genial, me encantaron estos capítulos, fueron tan tiernos, el kurt timido es muy lindo y tiernito

Ojalá y pronto se besen y Kurt olvide a Sebastián.

Me encanto.   
Espero y Kurt pueda olvidar muy pronto a Sebastian.   
Ya quiero que se den su primer beso.   
Ya quiero leer el próximo capitulo.   
Saludos!!
   

Me encanto mucho el capitulo espero pronto se besen y kurt llegue a la estapa de la aceptacion y se olvide completamente de sebastian espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare ansioso me encanta mucho esta historia

¿¡COMO NO SE BESARON!?
QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE TODO ESTABA TAN PERFECTO!!!

TE CULPO A TI SEBASTIAN!!!!

Por fi dime que se besaran pronto :(

ME ENCATAAAS

Genial, eh elido tu fic fielmente, aunque creo que nunca lo he comentado, y quiero que sepas que me encanta lo que haces. No tardes en actualizar :)
    

porque Blaine es tan jodidamente caliente y perfecto, es tan sexy y tan tierno y cariñoso a la vez, enserio deberían existir chicos asi, ame este capitulo

argg pero que frustrante es Kurt    aaa encerio pense que si se hiban a besar pero como es que lo arruino por Sebastian aaa si Sebastian no lo quiere que mas quiere para que se de cuenta que el que lo quiere es Blaine y el lo quiere pero no se atreve por que segun ama a Sebastian   
*tranquizandose* listo ok pues me encanto me emocione demasiado aunque luego me desepcione    encerio pense que si se hiban a besar   pero bueno   

PD: por favor haz que olvose pronto a sebastian y me encanto el capitulo y los otros 2 tambien espero muy ansiosa tu actualizacion            

¿Que clase de lectora soy? Me perdí dos capítulos... Siento eso...

Me encanta la historia, amo a Blaine... Besos

Oh Por Glee me he perdido de tanto.

Cada dia me encanta mas este Fic.

Ojala mi Kurt logre olvidar a esa suricata y ser feliz con Blaine.

 
  
Blaine.
 
 
De todas las etapas del duelo, hasta ahora la culpa es la que más apesta. Mi cita con Kurt había sido perfecta. Se veía increíble, se enfrentó a una loca fiesta por mí, ¡y estaba incluso teniendo un buen rato! Él dominó duramente a mi mejor amiga en una partida de billar, fui la envidia de todos los hombres en la sala. . . y luego había que bailar.
 
Él dijo que nunca había sentido algo así, pero lo que él no sabe es que yo tampoco. A pesar de los innumerables chicos con los que había bailado o con los que había estado, nunca en mi vida había sentido una conexión como lo hice con Kurt esa noche.
 
Olvidé a mi primo idiota. Kurt nunca iba a estar con él. Se suponía que debía estar conmigo. Pero, gracias a él, no nos besamos esa noche. De hecho, la noche perfecta terminó tan desastrosa que me preocupaba que él nunca me hablara otra vez.
 
No llamó el sábado o domingo, y luego en la escuela la semana siguiente, él realmente se distanció. Todavía se sentó conmigo en el almuerzo y no se apartó cuando puse mi brazo alrededor de él y le cogí la mano, pero ahora era diferente. Era como si él no se permitiera sentir nada por mí, ni siquiera la amistad. Lo odiaba.
 
Él no vino a la escuela el viernes, y luego obtuve otro fin de semana de silencio. Traté de llamarlo un par de veces, pero sólo me tiraba el correo de voz. Cuando él no se presentó en el almuerzo el lunes, realmente empecé a preocuparme.
 
—Tal vez debería llamar a su papá, — dije por enésima vez. Miré al otro lado de la mesa, con la esperanza de un consejo de Quinn y Britt, pero estaban ocupados mirando por encima del hombro con los ojos abiertos de incredulidad.
 
Santana y yo nos miramos el uno al otro y luego se dio la vuelta al mismo tiempo.
 
La amiga de Kurt, Mercedes estaba allí moviendo un pie impacientemente con los brazos cruzados. Tenía el pelo con un flequillo y el resto atado en un moño desordenado. También llevaba una camiseta rosa gigante con una imagen de un gato que parecía aburrido como diciendo: -¿Te parece que me importan tus problemas?-
 
Yo había visto a esta chica antes de las reuniones del club de ciencias que me vi obligado a asistir cada lunes después de la escuela, pero mis amigos nunca habían estado expuestos a la pequeña princesa del terror, y es evidente que no sabían qué hacer con ella.
 
Cuando no pudo aguantar más, Santana rió y dijo, —camisa de Niza. —
 
Los ojos de Mercedes se estrecharon, y sus manos fueron a sus caderas. —Yo hago que funcione—, dijo la chica con total naturalidad. Le dio a su cabeza un poco de movimiento y dijo: —Escuché que mi chico Kurt te pisó tan fuerte en una partida de billar el pasado fin de semana que Blaine tuvo que tener piedad de ti antes de que cada estudiante de primer año universitario en UVU viera cuán pequeñas las tienes.—
 
Me eché a reír. No pude evitarlo. Me reí tanto que lloré, y cuando me controlé me di cuenta de que todo el mundo en la mesa estaba riendo tan duro como yo. -¡Maldita sea, Blaine!- Santana rió y tuvo que enjugar las lágrimas de sus ojos. -¿Dónde encontraste a esta chica? ¿Es de verdad? —
 
—Ella es una nerd para tener en cuenta, eso es seguro—, le dije. —Ella es la mejor amiga de Kurt. Mercedes, Santana. Santana, Mercedes. No cometas el error de hablar mal de los gatos en frente de ella. Creo que ella solía ser uno en una vida pasada -.
 
Empezamos a reír de nuevo, pero entonces Mercedes se aclaró la garganta. Parecía más que un poco agitada. -¿Vas a venir después de la escuela hoy?-
 
Dejé de reír. Una ola de pánico se apoderó de mí. Los frikis de la ciencia habían prometido que nunca me iban a delatar, pero ¿quién sabía a qué eran leales? Si Mercedes les dijo a estos chicos donde pasé mis tardes de lunes, nunca viviría para contarlo.
 
—No tengo idea de lo que estás hablando. —
 
Mercedes puso los ojos en blanco y dijo: — ¿Vas a salir con Kurt después de la escuela hoy?—
 
Al oír el nombre de Kurt, me di cuenta de que Mercedes debía saber lo que le pasó.
 
— ¿Por qué? ¿Sabes dónde está? ¿Qué pasa con él? Traté de llamarlo el fin de semana, pero no quiso responder a su teléfono. Yo estaba pensando en ir a su casa después de la escuela para ver cómo estaba. —
—Tranquilo, muchacho amante, él está aquí. Kurt está haciendo un examen de matemáticas en este momento, puesto que faltó a la escuela el viernes. Él va a estar por ahí después de la escuela—.
 
Me sentí aliviado, pero al mismo tiempo un poco herido. — ¿Sabes lo que pasó? ¿Por qué no responde mis llamadas? —
 
El rostro de Mercedes enrojeció de ira. — ¡Tu primo idiota es lo que pasó! Se sentía culpable después de todo el fin de semana, así que me llevó a su debate el jueves. —
 
Una vez más, me picó. Kurt no había dicho ni una palabra al respecto. — ¿Por qué no me pidió venir?—
 
—Dijo algo acerca de no querer hacer que Sebastian se sienta mal. Él no quiere que piense que lo ha reemplazado contigo —.
 
Mercedes puso los ojos otra vez, como si los sentimientos de Kurt fueran absurdos. En realidad, ayudó a saber que tenía el pequeño petardo de la aprobación de un geek.
 
—De todos modos, fuimos a su debate porque se sentía mal de que no había hablado con él en las últimas semanas. Habló una y otra vez acerca de cómo él había dicho que seguían siendo amigos y que Kurt no había sido suficiente apoyo desde que tiene novio. Estaba decidido a ser amable con Hunter y demostrar que podía ser amigo de los dos. -Ella resopló. —Por favor. Como si alguien pudiera ser amigo de ese estúpido —.
—Entonces, ¿qué pasó?—
— ¿Qué pasó?—Mercedes se rió, pero no había humor en ella. —Llegamos allí y en el primer descanso que el equipo tuvo, Sebastian se acercó, y en vez de decir hola, le pregunta qué estamos haciendo allí.—
 
Solté un largo suspiro por la nariz.
 
Mercedes asintió con mi ira. —Kurt casi gritó en ese mismo momento—, dijo. —Pero en lugar de eso, fue todo lo contrario; Kurt le dijo “Dijiste que era importante para ti, así que te vine a apoyar” Y entonces Sebastian dijo, “Oh, eso es muy dulce, Kurt, pero no deberías haber venido. Creo que está molestando a Hunter, y es un poco molesto para todo el equipo”. ¡Los muy imbéciles en realidad nos pidieron que nos vayamos! Kurt tuvo una crisis enorme en el camino a casa. Estaba tan molesto que su padre lo llamó a la escuela el viernes. Se fueron a Las Vegas por el fin de semana para una escapada. -
 
— ¡Lo voy a matar!—
—Por favor, hazlo—, dijo Mercedes. —Y dale una gran patada en el culo por mí mientras estás en ello. —
 
A mi lado, Santana volvió a reír, pero yo no podía apreciar la personalidad colorida de Mercedes en el momento. Estaba demasiado enojado. También estaba preocupado por Kurt. No me podía imaginar lo que debe haber hecho.
 
—No me extraña que no me devuelva las llamadas de este fin de semana. No puedo culparlo a él si nunca volviera a hablar con nadie de mi familia nunca más. —
 
Obtuve otra rodada de ojos de Mercedes, ésta mezclada con una mirada de “no-seas-un-idiota” en voz baja. — ¡Oh, por favor! Kurt no contesta tus llamadas porque cree que tenerte cerca hará que se sienta peor, pero ese chico nunca ha sabido lo que necesita. —
 
— ¿Qué necesita?—
 
Mercedes parecía que me iba a golpear en la cabeza. — ¡Él te necesita, imbécil! Tú y toda tu gloriosa perfección viril tienen que ir y hacerle olvidar que alguna vez existió ese perdedor. Kurt va a estar en el laboratorio de ciencias después de la escuela, en lo que vienen por él y no dejes que te excluya no importa lo que diga. —
 
—Está bien, pero…
— ¡No hay peros! Él te necesita. Tú vas. Fin de la historia. No voy a dejar que otro chico lo decepcione—.
 
A estas alturas yo estaba tratando de ocultar mi sonrisa, pero no estaba teniendo mucho éxito. —Sí señor—, le dije, dando un saludo burlón a Mercedes. —Laboratorio de Ciencias. Después de la escuela. Sacar mi gloriosa perfección viril —.
 
La postura de Mercedes finalmente se relajó un poco. —Bueno.—
 
—Sin duda, un gato en una vida pasada,- Santana murmuró a mi lado. —Pero, como uno grande que comía gente.—
 
Mercedes miró a Santana críticamente por un momento con una ceja levantada. —Y supongo que eras probablemente Afrodita. . . o no, creo que ella tenía los pechos más grandes—.
 
La mandíbula de Santana cayó a sus rodillas mientras todos los demás en la mesa se mataban de la risa.
 
Entonces Mercedes giró sobre sus talones y salió de la cafetería.
 
Una vez que ella se había ido Santana, con las mejillas de color rosa-se dio la vuelta y frunció el ceño. —Esa chica es una amenaza—, se quejó mientras empujaba su bocadillo a su boca.
 
Era cierto, pero todos se rieron de ella otra vez de todos modos.
 
Para el resto del día lo único en lo que podía pensar era en el club de ciencia. Lo sé, lo sé. Merezco ser empujado en un armario o dar un salto al vacío por ese comentario, pero era verdad. Necesitaba ver Kurt.
 
Yo fui el primero en llegar. El Sr. Walden me miró con curiosidad cuando aparecí en la puerta y empecé a caminar por la longitud de la habitación, pero él no opinó.
 
Después de un minuto Kurt entró con Mercedes y me congelé. Yo nunca había tenido miedo de un chico antes, pero, sinceramente, no tenía idea de lo que estaba pensando Kurt, y no tenía ni idea de qué decirle.
 
No estaba seguro de si debía acercarme a él, pero luego vi el “qué-es-lo-que-estás-esperando” en la mirada de Mercedes, así que crucé la habitación, lo cogí en brazos y le dije: —No puedo creer que tú y padre fueron a Las Vegas y no me invitaron. No está bien, Kurt. ¡Me encanta Las Vegas! —
 
Kurt dejó escapar la risa estrangulada y, finalmente, me echó los brazos al cuello. Cuando lo dejé en el suelo, había lágrimas en sus ojos. Se las sequé por él y luego lo arrastré hasta una mesa de laboratorio y saqué mi diario de proyecto.
 
Kurt esbozó una pequeña sonrisa. —Estás muy emocionado por la ciencia hoy.—
 
Negué con la cabeza.
 
—Sólo ansioso por llegar a la siguiente etapa del experimento. Por favor, dime que finalmente hemos llegado a la ira. Mercedes me contó lo que pasó en el almuerzo, y estoy muy listo para darle una bofetada a mi primo por todo.
—Lo siento.— Suspiró Kurt. -Definitivamente estoy todavía en la culpa.-
—Bueno, no me gusta la etapa de culpabilidad. Viendo que soy la fuente de tu estúpida culpa, el resultado es muy poco satisfactorio para mí. Hay demasiado de ti que ignora lo que me pasa. ¿Un fin de semana entero de silencio absoluto, Kurt? Inaceptable. He crecido demasiado unido para que me zanjes durante cuatro días seguidos, sin ni siquiera un texto. -
 
Kurt volvió a suspirar.
 
—Lo siento. No quería preocuparte. Espero que por lo menos tuvieras un poco de diversión en tu fin de semana libre del Experimento de Kurt Hummel —.
—No, de hecho, no lo hice. Pero ¿ya sabes lo que suena divertido? Perforar a Sebastian en la cara. O mejor, golpear a Sebastian en la cara. Así que vamos a volcar la culpa y provocar la ira. He estado esperando este momento desde el día que te dejó —.
—Blaine, para. Yo no voy a darle un puñetazo —.
—Me imagino que una buena vieja confrontación es la mejor manera de accionarlo. El equipo de debate se encuentra justo al otro lado del edificio. Podríamos ir todos juntos. Haremos un viaje de campo del club de ciencia. Podríamos tener la película Geek Squad para nuestra última presentación en la feria —.
—Me molesta el uso del Geek Squad —, dijo el “nerd de ciencia” Brandon, arrojando su bolsa de libros voluminosos sobre la mesa enfrente de Kurt y yo.
 
El “nerd de ciencia" Levi dejó caer a su lado y le dijo: —Y me molesta el hecho de que sólo porque somos inteligentes, se asume automáticamente que sabríamos cómo filmar sus experimentos. No todos los friki nacen con el conocimiento audiovisual —.
 
Los amigos del club de ciencia de Kurt, todos me asustan y me asombraban al mismo tiempo. En serio. No estoy seguro de cómo Kurt y Sebastian resultaron semi-normales cuando se trata de los niños que han estado saliendo desde hace años.
 
—Brandon, tu camisa está metida en los pantalones. Tú eres un friki —, señalé. —Está bien, sin embargo. Cada uno tiene su cosa. Soy un atleta. Eres un nerd. El mundo necesita de ambos para mantener el equilibrio. Y Levi, no hay absolutamente ninguna manera de que no tengas conocimiento extenso de audio visuales, ¿estoy en lo cierto? —
 
Levi frunció el ceño, pero luego suspiró. —Estás en lo cierto. Yo sé la forma en que funciona un equipo de vídeo, Sr. atleta-que-sale-con-chicos-sexis-sin-remordimientos—.
 
Me eché a reír. —Touché de los estereotipos. —
 
—En realidad, tengo mi cámara en el bolso porque Brandon y yo vamos a filmar la mezcla de nuestro próximo compuesto químico para nuestro experimento. Yo sería feliz de capturar en video el puñetazo en la cara de Sebastian Smythe solo para nada más que demostrar mi posteridad-.
—Levi— jadeó Kurt. — ¿Cómo puedes decir eso? Sebastian es tu amigo—.
 
Brandon respondió antes de que Levi pudiera. —Él no sólo te abandonó, Kurt.— Se subió las gafas sobre el puente de la nariz como si eso le diera un aspecto más duro de alguna manera. —Nos dejó a todos nosotros. Personalmente me encantaría verlo conseguir un puñetazo—.
 

¿Ven? Los frikis de la ciencia no son todos malos. Le di mi gesto de aprobación y luego sonreí a Mercedes. —Bueno, sé que mi chica M está dentro—