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[Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
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Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
simplemente genial, me encanto, este capitulo fue tan bueno, el colapso nervioso de kurt, el discurso de sebastian, todo fue muy bueno
darckel********-*- - Mensajes : 1028
Fecha de inscripción : 02/10/2012
Edad : 27
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Súper, espero más capítulos pronto.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Me encanto, enserio me encanto, pobre Kurt, enserio me rei con la parte justo despues de que lloro que se da cuenta de que esta abrazando a Blaine desnudo, y Blaine burlandose, enserio me encanto el capitulo.
Besos
Besos
Gaby Klainer********-*- - Mensajes : 911
Fecha de inscripción : 01/07/2013
Edad : 24
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Para todos ustedes... Un nuevo capítulo de su novela
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~o~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Blaine.
¿Dónde puede uno siquiera empezar a hablar cuando se trata de Kurt Hummel? Lo conozco, conozco su vida, y aun así nunca llegué a conocerlo de verdad.
El y su papá han sido miembros no-oficiales de mi familia desde que mi tía y su madre se arrojaron sobre la otra en una clase de yoga prenatal cuando yo tenía catorce meses. Sólo se acercaron más, después de que la madre de Kurt falleciera en un penoso accidente. De alguna manera mi familia los adoptó, y mi tía tomó su lugar como el único modelo maternal en la vida de Kurt.
Yo siempre lo vi como un pequeño hermano molesto, pero todo cambió el día en que mi primo lo dejó. ¿Por qué, te preguntaras? Déjame ponerlo de esta manera: Cuando un chico deja que seas el único que lo puede sostener mientras el mundo se cae a pedazos, incluso cuando estás completamente desnudo, cambia la manera en que lo ves.
La remera empapada que todo lo deja ver no lastimó, tampoco.
Me tomó un tiempo salir de la ducha después de que Kurt finalmente se marchó. Tuve que dejar que el agua fría siga saliendo porque, bueno, tenía que hacerlo. Además, necesitaba algo de tiempo para procesarlo. Repentinamente Kurt Hummel había interrumpido mucho más que sólo mi ducha. Se metió en mi cabeza de una manera que nunca creí posible e incluso ganó cierto camino a mi corazón. No tenía una jodida pista de cómo manejar eso, mucho menos qué hacer al respecto. Pero tenía que hacer algo. Kurt fue destruido y completamente incapaz de reconstruirse a sí mismo.
Ahí fue cuando comenzó el Experimento Kurt Hummel para mí. Aún no estaba definido, y no tenía idea de que ganaría créditos extras por él (eso fue un bonus agregado), pero esa fue la primera vez que me di cuenta que Kurt Hummel tenía potencial para ser mucho más de lo que ya era. Todo lo que necesitaba era un poco de ayuda de alguien normal y buena onda que pueda introducirlo a la vida que se supone que tiene que ser vivida.
Decidí, mientras apagaba el agua fría ese día, que iba a arreglar a Kurt Hummel. Lo ayudaría a superar su dependencia con mi primo y lo convertiría en una persona normal y socialmente competente, mostrándole cómo funciona el mundo realmente.
Iba a comenzar haciéndole celebrar la víspera de Año Nuevo de la forma correcta… con una verdadera fiesta, una verdadera cita, y un verdadero beso a media noche. Yo también estaba emocionado por ello. No bromeo, cuando me vestí esa noche, miré el espejo y fue como “Cuidado, Kurt Hummel. Blaine Anderson está a punto de cambiarte la vida”
Bueno, alguien tenía que hacerlo.
Sin sorpresa, lo encontré profundamente enterrado bajo las cobijas. Yo me senté cerca de la cabeza/bulto que se hallaba bajo las colchas, y él con una ronca y chillona voz, dijo—: Por favor, sólo vete papá. No quiero hablar de ello ahora mismo.
No sé por qué, pero eso me hizo sonreír. —Bien, porque escuchar no es realmente uno de mis puntos fuertes.
Prácticamente podía sentir el horror emanando de él cuando se dio cuenta que era yo. —¡Vete, Blaine! —gritó él—. ¿No vi ya lo suficiente de ti por una noche?
Siempre he bromeado con él acerca de la cosa chico a chico porque es demasiado fácil que el Pequeño Señorito Puritano se ruborice. Pero, ¿no había sido el chico desde siempre tan hilarantemente lindo?
—Tuviste los ojos cerrados todo el tiempo —bromeé—. No viste nada interesante.
—Bueno, ¡pero definitivamente lo sentí!
Me reí de nuevo. Sé que probablemente debería dejarlo, pero no pude evitarlo. —Soy muy consciente de lo que sentiste, Kurt. Yo también me sentí bastante bien en ese momento. Obviamente. Así que, ¿fue tan bueno para ti como lo fue para mí?
— ¡Ugh! ¡Tú realmente estás hecho de hormonas! ¡Sólo vete y déjame morir!
Retrocedí antes de que él tuviera un derrame cerebral. —No es algo que pueda hacer, pequeño. Hay una salvaje fiesta por la Víspera de Año Nuevo en el complejo con nuestros nombres en él.
Sabía que él no diría nada, pero me detuve y le di la oportunidad de todas formas antes de decir—: A menos que prefieras pasar la noche con las rentas y mi pequeño primo idiota, ahogándote en silencios incómodos y evitando todo contacto visual, porque sabes que no hay manera que mi tía o tu padre te dejen esconderte en esta habitación toda la noche. Los escuché discutiendo acerca de estrategias para sacarte de aquí hace menos de dos minutos.
En realidad no lo había hecho, pero estaba seguro de que eso era lo que estaban haciendo.
Kurt también supo que eso era verdad, porque quitó las frazadas de su cara y me miró.
—Vamos, Kurt. Vayamos antes de que nos hagan poner los platos.
Lentamente su mirada pasó a ser cautelosa. —La verdad es que no tengo nada para usar en una fiesta.
Había visto a Kurt con todo, desde jeans a pijamas, e incluso trajes de baño, pero en lo que dejaba que mis ojos lo recorrieran, era como si lo estuviera viendo por primera vez.
Kurt nunca ganaría el premio al chico más caliente de la escuela, pero definitivamente era lindo. Parecía pequeño comparado a mi descomunal peso de ochenta y cinco kilos de pura fibra; sin embargo pienso que, parados el uno junto al otro, tendríamos el mismo efecto que un viejo golden retriever y un gatito. De alguna manera simplemente funciona.
Él tenía un pelo decente; era de un recto y brillante marrón. Quedaba muy bien con su pálida piel y pequeñas pecas. También tenía una linda y respingona nariz, pero su característica más atractiva eran definitivamente sus grandes y expresivos ojos. Eran un azul vibrante, pero él nunca los ocultaba. Podías ver directamente su alma. Esa fue la única cosa que había logrado darme cuenta con anterioridad. Era tan honesto. Todo lo que tenías que hacer era verlo de cerca y sus ojos te dirían todo lo que quieres saber. Eso es algo raro en los chicos. Al menos lo es con todos con los que he salido.
—Sólo ve a ponerte lo que sea que tengas abrigado —dije.
Empecé a dejar la habitación, pero él me detuvo en la puerta. — ¿Blaine? —Su tono tiró algo dentro de mí—. ¿De verdad quieres que vaya contigo esta noche?
Parecía tan pequeño e inseguro de sí mismo. Así es como sonaba siempre en la escuela y rodeado de extraños, pero nunca cuando estaba en casa con nosotros. Creo que mi primo realmente lo lastimó. Seriamente iba a tener que golpearlo alguna vez.
—No tienes que hacerlo si no quieres. Sé que te asusté antes, pero prometo que me comportaré bien. Sebastian tiene razón. —Tragó un nudo que tenía en la garganta—. Me las arreglaré sin él de alguna manera.
—Sebastian es una herramienta. Puedes aprender cómo apañártelas mañana. Esta noche es víspera de Año Nuevo y por una vez en tu vida, vas a pasarla sin Sebastian o Discovery Channel.
Supe que estaba haciendo progresos cuando rompió a reír y preguntó—: ¿Qué hay del chico en el 7B?
Pensé en las deliciosas nalgas que originalmente había planeado ver esta noche y suspiré—: Esa será una pérdida lamentable, pero, como tú, tendré que lidiar con ello.
Le guiñé un ojo y entonces decidí que le daría diez minutos antes de regresar a la habitación para arrastrarlo fuera de la cama.
No me hizo esperar tanto tiempo. Salió después de sólo cinco minutos, vestido con un hermoso suéter azul oscuro, jeans ajustados, y unas botas altas hasta la rodilla. El cinturón que usaba sobre el suéter mostraba su pequeña cintura y llamaba la cantidad justa de atención a su complexión. De verdad, ¿cómo nunca antes noté eso?
—Luces realmente lindo —solté, incapaz de esconder mi sorpresa.
El cumplido lo agarró con la guardia baja. Él se ruborizó y bajó la mirada a sus pies mientras murmuraba—: Necesito arreglar mi pelo.
Sonreí. —No quieres explicarle a nadie cómo se mojó, ¿eh?
Se puso incluso más rojo pero luego me miró. —Simplemente no quiero congelarme.
Reí mientras levantaba mis manos en señal de rendición, y entonces reí incluso más fuerte cuando lo vi pasar junto a mí en dirección al baño.
Me incliné contra la puerta y lo miré de forma curiosa mientras se aplicaba fijador en el cabello. Había algo extrañamente fascinante acerca de ver al Pequeño Kurt Hummel arreglándose. Él nunca había parecido un verdadero chico para mí. Ya ni si quiera era tan pequeño.
Me atrapó mirándolo en el espejo, así que rápidamente dije—: Pensé que los nerds tenían el pelo espantoso y un terrible sentido de la moda.
—Sólo porque disfruto aprendiendo no quiere decir que sea un nerd —dijo él, ofendido.
—Dos palabras para ti, Kurt: Club de ciencias.
Kurt tomó aire, y me di cuenta que el club de ciencias no era el mejor tema para tratar esta noche.
—Palabras que no está permitido repetir por el resto de la velada —dije rápidamente. Rogué que no empezara a llorar de nuevo.
Lentamente, Kurt dejó salir el aire de sus pulmones y luego guardó el fijador de pelo.
Mientras se peinaba correctamente, tuve una fuerte urgencia por tocarlo. Entonces se roció algo de loción en el lóbulo de sus orejas, lo cual olía delicioso, y fui yo quien tuvo que tomar aire. Mi boca se había secado de repente.
—Está bien, estoy listo.
Se giró y me miró mientras se preguntaba cuál era mi problema. Diablos si yo lo sabía.
Compartimos un pequeño momento de intimidad, y de repente este chico tiene mi interior convirtiéndose en puré. No tiene idea de cuán cerca estuve de besarlo justo ahí.
—Uh, ¿Blaine?
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~o~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Capítulo 2/Parte I
UN EXPERIMENTO A NACIDO
Blaine.
¿Dónde puede uno siquiera empezar a hablar cuando se trata de Kurt Hummel? Lo conozco, conozco su vida, y aun así nunca llegué a conocerlo de verdad.
El y su papá han sido miembros no-oficiales de mi familia desde que mi tía y su madre se arrojaron sobre la otra en una clase de yoga prenatal cuando yo tenía catorce meses. Sólo se acercaron más, después de que la madre de Kurt falleciera en un penoso accidente. De alguna manera mi familia los adoptó, y mi tía tomó su lugar como el único modelo maternal en la vida de Kurt.
Yo siempre lo vi como un pequeño hermano molesto, pero todo cambió el día en que mi primo lo dejó. ¿Por qué, te preguntaras? Déjame ponerlo de esta manera: Cuando un chico deja que seas el único que lo puede sostener mientras el mundo se cae a pedazos, incluso cuando estás completamente desnudo, cambia la manera en que lo ves.
La remera empapada que todo lo deja ver no lastimó, tampoco.
Me tomó un tiempo salir de la ducha después de que Kurt finalmente se marchó. Tuve que dejar que el agua fría siga saliendo porque, bueno, tenía que hacerlo. Además, necesitaba algo de tiempo para procesarlo. Repentinamente Kurt Hummel había interrumpido mucho más que sólo mi ducha. Se metió en mi cabeza de una manera que nunca creí posible e incluso ganó cierto camino a mi corazón. No tenía una jodida pista de cómo manejar eso, mucho menos qué hacer al respecto. Pero tenía que hacer algo. Kurt fue destruido y completamente incapaz de reconstruirse a sí mismo.
Ahí fue cuando comenzó el Experimento Kurt Hummel para mí. Aún no estaba definido, y no tenía idea de que ganaría créditos extras por él (eso fue un bonus agregado), pero esa fue la primera vez que me di cuenta que Kurt Hummel tenía potencial para ser mucho más de lo que ya era. Todo lo que necesitaba era un poco de ayuda de alguien normal y buena onda que pueda introducirlo a la vida que se supone que tiene que ser vivida.
Decidí, mientras apagaba el agua fría ese día, que iba a arreglar a Kurt Hummel. Lo ayudaría a superar su dependencia con mi primo y lo convertiría en una persona normal y socialmente competente, mostrándole cómo funciona el mundo realmente.
Iba a comenzar haciéndole celebrar la víspera de Año Nuevo de la forma correcta… con una verdadera fiesta, una verdadera cita, y un verdadero beso a media noche. Yo también estaba emocionado por ello. No bromeo, cuando me vestí esa noche, miré el espejo y fue como “Cuidado, Kurt Hummel. Blaine Anderson está a punto de cambiarte la vida”
Bueno, alguien tenía que hacerlo.
Sin sorpresa, lo encontré profundamente enterrado bajo las cobijas. Yo me senté cerca de la cabeza/bulto que se hallaba bajo las colchas, y él con una ronca y chillona voz, dijo—: Por favor, sólo vete papá. No quiero hablar de ello ahora mismo.
No sé por qué, pero eso me hizo sonreír. —Bien, porque escuchar no es realmente uno de mis puntos fuertes.
Prácticamente podía sentir el horror emanando de él cuando se dio cuenta que era yo. —¡Vete, Blaine! —gritó él—. ¿No vi ya lo suficiente de ti por una noche?
Siempre he bromeado con él acerca de la cosa chico a chico porque es demasiado fácil que el Pequeño Señorito Puritano se ruborice. Pero, ¿no había sido el chico desde siempre tan hilarantemente lindo?
—Tuviste los ojos cerrados todo el tiempo —bromeé—. No viste nada interesante.
—Bueno, ¡pero definitivamente lo sentí!
Me reí de nuevo. Sé que probablemente debería dejarlo, pero no pude evitarlo. —Soy muy consciente de lo que sentiste, Kurt. Yo también me sentí bastante bien en ese momento. Obviamente. Así que, ¿fue tan bueno para ti como lo fue para mí?
— ¡Ugh! ¡Tú realmente estás hecho de hormonas! ¡Sólo vete y déjame morir!
Retrocedí antes de que él tuviera un derrame cerebral. —No es algo que pueda hacer, pequeño. Hay una salvaje fiesta por la Víspera de Año Nuevo en el complejo con nuestros nombres en él.
Sabía que él no diría nada, pero me detuve y le di la oportunidad de todas formas antes de decir—: A menos que prefieras pasar la noche con las rentas y mi pequeño primo idiota, ahogándote en silencios incómodos y evitando todo contacto visual, porque sabes que no hay manera que mi tía o tu padre te dejen esconderte en esta habitación toda la noche. Los escuché discutiendo acerca de estrategias para sacarte de aquí hace menos de dos minutos.
En realidad no lo había hecho, pero estaba seguro de que eso era lo que estaban haciendo.
Kurt también supo que eso era verdad, porque quitó las frazadas de su cara y me miró.
—Vamos, Kurt. Vayamos antes de que nos hagan poner los platos.
Lentamente su mirada pasó a ser cautelosa. —La verdad es que no tengo nada para usar en una fiesta.
Había visto a Kurt con todo, desde jeans a pijamas, e incluso trajes de baño, pero en lo que dejaba que mis ojos lo recorrieran, era como si lo estuviera viendo por primera vez.
Kurt nunca ganaría el premio al chico más caliente de la escuela, pero definitivamente era lindo. Parecía pequeño comparado a mi descomunal peso de ochenta y cinco kilos de pura fibra; sin embargo pienso que, parados el uno junto al otro, tendríamos el mismo efecto que un viejo golden retriever y un gatito. De alguna manera simplemente funciona.
Él tenía un pelo decente; era de un recto y brillante marrón. Quedaba muy bien con su pálida piel y pequeñas pecas. También tenía una linda y respingona nariz, pero su característica más atractiva eran definitivamente sus grandes y expresivos ojos. Eran un azul vibrante, pero él nunca los ocultaba. Podías ver directamente su alma. Esa fue la única cosa que había logrado darme cuenta con anterioridad. Era tan honesto. Todo lo que tenías que hacer era verlo de cerca y sus ojos te dirían todo lo que quieres saber. Eso es algo raro en los chicos. Al menos lo es con todos con los que he salido.
—Sólo ve a ponerte lo que sea que tengas abrigado —dije.
Empecé a dejar la habitación, pero él me detuvo en la puerta. — ¿Blaine? —Su tono tiró algo dentro de mí—. ¿De verdad quieres que vaya contigo esta noche?
Parecía tan pequeño e inseguro de sí mismo. Así es como sonaba siempre en la escuela y rodeado de extraños, pero nunca cuando estaba en casa con nosotros. Creo que mi primo realmente lo lastimó. Seriamente iba a tener que golpearlo alguna vez.
—No tienes que hacerlo si no quieres. Sé que te asusté antes, pero prometo que me comportaré bien. Sebastian tiene razón. —Tragó un nudo que tenía en la garganta—. Me las arreglaré sin él de alguna manera.
—Sebastian es una herramienta. Puedes aprender cómo apañártelas mañana. Esta noche es víspera de Año Nuevo y por una vez en tu vida, vas a pasarla sin Sebastian o Discovery Channel.
Supe que estaba haciendo progresos cuando rompió a reír y preguntó—: ¿Qué hay del chico en el 7B?
Pensé en las deliciosas nalgas que originalmente había planeado ver esta noche y suspiré—: Esa será una pérdida lamentable, pero, como tú, tendré que lidiar con ello.
Le guiñé un ojo y entonces decidí que le daría diez minutos antes de regresar a la habitación para arrastrarlo fuera de la cama.
No me hizo esperar tanto tiempo. Salió después de sólo cinco minutos, vestido con un hermoso suéter azul oscuro, jeans ajustados, y unas botas altas hasta la rodilla. El cinturón que usaba sobre el suéter mostraba su pequeña cintura y llamaba la cantidad justa de atención a su complexión. De verdad, ¿cómo nunca antes noté eso?
—Luces realmente lindo —solté, incapaz de esconder mi sorpresa.
El cumplido lo agarró con la guardia baja. Él se ruborizó y bajó la mirada a sus pies mientras murmuraba—: Necesito arreglar mi pelo.
Sonreí. —No quieres explicarle a nadie cómo se mojó, ¿eh?
Se puso incluso más rojo pero luego me miró. —Simplemente no quiero congelarme.
Reí mientras levantaba mis manos en señal de rendición, y entonces reí incluso más fuerte cuando lo vi pasar junto a mí en dirección al baño.
Me incliné contra la puerta y lo miré de forma curiosa mientras se aplicaba fijador en el cabello. Había algo extrañamente fascinante acerca de ver al Pequeño Kurt Hummel arreglándose. Él nunca había parecido un verdadero chico para mí. Ya ni si quiera era tan pequeño.
Me atrapó mirándolo en el espejo, así que rápidamente dije—: Pensé que los nerds tenían el pelo espantoso y un terrible sentido de la moda.
—Sólo porque disfruto aprendiendo no quiere decir que sea un nerd —dijo él, ofendido.
—Dos palabras para ti, Kurt: Club de ciencias.
Kurt tomó aire, y me di cuenta que el club de ciencias no era el mejor tema para tratar esta noche.
—Palabras que no está permitido repetir por el resto de la velada —dije rápidamente. Rogué que no empezara a llorar de nuevo.
Lentamente, Kurt dejó salir el aire de sus pulmones y luego guardó el fijador de pelo.
Mientras se peinaba correctamente, tuve una fuerte urgencia por tocarlo. Entonces se roció algo de loción en el lóbulo de sus orejas, lo cual olía delicioso, y fui yo quien tuvo que tomar aire. Mi boca se había secado de repente.
—Está bien, estoy listo.
Se giró y me miró mientras se preguntaba cuál era mi problema. Diablos si yo lo sabía.
Compartimos un pequeño momento de intimidad, y de repente este chico tiene mi interior convirtiéndose en puré. No tiene idea de cuán cerca estuve de besarlo justo ahí.
—Uh, ¿Blaine?
Invitado- Invitado
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Me encanto.
Son tan lindos.
Ya quiero leer el próximo capitulo.
Saludos!!
Son tan lindos.
Ya quiero leer el próximo capitulo.
Saludos!!
★Alex Colfer★- - Mensajes : 1210
Fecha de inscripción : 11/11/2013
Edad : 25
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Me encanto mucho el capitulo blaine se esta empezando a enamorar de kurt espera actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare ansioso me gusta mucho esta historia se ve realmente genial e interesante
gleeclast-* - Mensajes : 1799
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Estuvo súper, ojalá y pase algo emocionante en la fiesta.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Por dios, amo esta fic, seguí.
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Capítulo 2/ Parte II
— ¿Hmm? —
Saqué mi cabeza fuera de mi mente justo a tiempo para ver las mejillas de Kurt volverse rosas de nuevo. Hombre, él se ve lindo así. —Cierto. Lo siento. Bien. Así que prepárate. Todo el mundo está en la planta baja, y va a ser difícil como el infierno que podamos salir por la puerta. ¿Crees que puedas hacerlo?
Él dudó, pero luego asintió. La acción fue rápida y desigual como un poco el pánico que sentía antes se arrastraba interactivo.
Me obligué a mantener sus ojos fijos en mí. —Hey. Estoy aquí. Si es necesario, sólo mantén la cabeza hacia abajo y déjame hacer todo lo de hablar.
Tomé su mano cuando se hizo evidente que sus pies no comenzarían a caminar por su cuenta. Sus dedos se cerraron automáticamente alrededor mío. Estaba empezando a temblar, así que me apresuro escaleras abajo antes de que él tenga más tiempo de trabajar a sí mismo en otro ataque de pánico. Lo arrastré fijamente a la puerta de entrada, cogí el abrigo del gancho, y se lo deslice por los brazos.
— ¿Van a salir chicos? —, preguntó mi tía, siendo la primera en tomarnos en cuenta.
Las cabezas se volvieron en nuestra dirección y el aire de la habitación se volvió denso y pesado. Sentía las miradas exactamente igual que como lo hizo Kurt, pero no me detuve en mis esfuerzos para ayudarlo a levantarse. Me subí la cremallera del abrigo, y luego cogí el sombrero y la bufanda.
—Sólo vamos a ir a pie por la ciudad para un poco, tomar un poco de chocolate caliente, y tal vez ir a la estación a tiempo para ver los fuegos artificiales.
La bufanda ahora estaba firmemente en su lugar, y dejé el sombrero de Kurt en su cabeza. Nuestros ojos se encontraron y me susurró —Casi estamos libres. Lo estás haciendo bien. —Me quedé muy sorprendido cuando recibí una pequeña sonrisa de él.
Kurt se puso los guantes, mientras cogí mi abrigo. Tan pronto metí mi sombrero en mi cabeza, Sebastian finalmente abrió su enorme y estúpida boca. — ¿Estás sacando a Kurt?
Mi mandíbula se aprieta. Sabía que era demasiado esperar poder salir de allí sin que nadie dijera nada. El hecho de que fue Sebastian quien sacara el tema, junto con la incredulidad en su voz que hizo que sonara como si Kurt no era lo suficientemente bueno para ser mi cita esta noche, me molestó mucho más de lo que esperaba.
De repente me sentí increíblemente protector de Kurt. En lugar de salir por la puerta, como probablemente debería haber hecho, me di la vuelta y le di a mi primo una mirada desafiante. — ¿Es eso un problema?
Los ojos de Sebastian se estrecharon en mí. —Es sólo fuera de lo normal. — Movió su mirada a Kurt. —Para los dos.
Como si pudiera hablar actuando fuera de lo normal. Mis manos se cerraron en puños, igualando la tensión en mi mandíbula. —Tú eres el que le dijo que tenía que empezar a salir con otras personas, ¿y desde cuándo está fuera de lo normal que yo quiero pasar la noche con un chico agradable?
El rostro de Sebastian brillo con pura rabia, pero se quedó mirando. Si trata de discutir esta afirmación de alguna manera, yo lo iba a exponer.
Debo haber sido muy obvio porque los todos adultos eligieron ese momento exacto para intervenir.
—Volverán a las doce y media.
— ¡No has cenado todavía! —
— ¡Tomen sus teléfonos celulares! —
Farfullé mientras trataba de averiguar lo que todo el mundo acababa de decir. —Vamos a ir a cenar mientras estamos fuera, Burt. Y tía, vamos. Es la víspera de Año Nuevo. A las una.
Mi tía puso los ojos. —a las una—, estuvo de acuerdo de mala gana. —Pero sólo porque es Kurt, y confió en él para mantenerte fuera de problemas.
Normalmente, yo diría algo, pero sólo quiero sacar al pobre Kurt de aquí. Lo agarro de la mano y me doy vuelta hacia la puerta. — ¡Gracias, tía!
Casi nos habíamos escapado y luego mi tía dijo —Blaine ven aquí y dale a tu tía un beso de despedida antes de irte.
Suprimiendo un suspiro, le sonreí a mi tía. —La última vez que lo hice, dijiste que era de mala educación.
La mirada que me dio, me dijo que no estaba de humor, así que obedecí sin más argumentos.
Gracias—, susurró mientras rozaba sus labios en mi mejilla.
Me aparté y Burt estaba allí, esperando su turno para abrazarme. Esto no era una práctica habitual cada vez que me voy de la casa en cualquier momento. Estas son los maniáticos de la preocupación, interiormente brota mi rescate a Kurt, así que envolví mis brazos alrededor del padre de Kurt y le di un abrazo de oso exagerado. — ¡Feliz Año Nuevo, Burt!
Él se echó a reír cuando le di un beso en la mejilla. — Siempre eres un encanto, Blaine Anderson.
Sonreí. — Sí, señor.
— Sólo asegúrate de no tratar de utilizar ese encanto en mi hijo esta noche.
— ¡Sr. Hummel! — Fingí estar escandalizado. — ¡Yo nunca lo haría!
Excepto que al parecer sí. Casi lo hice arriba, hace menos de cinco minutos.
Burt sonrió y bajó la voz para que sólo yo pudiera oír. — Lo digo en serio, Blaine. Ten cuidado con él esta noche. Estoy seguro de que es muy vulnerable en este momento.
Hablé acerca de un asesino en el estado de ánimo. Traté de sonar sincero cuando le dije — Es prácticamente un hermano para mí, Burt. Voy a portarme bien.
Esta tarde esa declaración hubiera sido cierta. Ahora sólo esperaba poder pasar la noche sin romper mi promesa, porque Burt tenía razón. Aprovecharme de Kurt ahora me haría un idiota más grande que Sebastian.
— Más te vale — dijo Burt, pero no había burla en su tono ahora.
— Lo haré.
Era ahora o nunca. Agarré la mano de Kurt de nuevo e hice otra pausa en la puerta. Incluso voy a abrir en este momento, pero Sebastian no puede dejarnos ir. — Kurt, ¿De verdad vas a salir con Blaine?
Y volví a estar cabreado. Traté de seguir caminando, pero Kurt me detuvo. — ¿Quieres que me quede contigo?
¡Bolas! Si decía que sí, Kurt se quedaría con él. Incluso después de lo mucho que lo dañó hoy. Y se lo preguntaba, jodido egoísta. Él siempre se ha salido con la suya con él, desde que eran niños. Dice que salte, y Kurt feliz le pregunta qué tan alto. No es que él no se preocupe por Kurt. Él sólo tiene la personalidad más dominante de los dos, y al parecer sus sentimientos corren mucho más profundos que los de él, por lo que se entrega a todos sus caprichos.
— Kurt, por supuesto, quiero que te quedes. Es la víspera de Año Nuevo, y vinimos aquí a pasarlo juntos.
Kurt frunció el ceño. — Pero antes has dicho…
— No quise decir que no quería volver a verte. Sigues siendo mi mejor amigo. No tienes que salir con él sólo para evitarme.
¡Qué demonios! No sé lo que le he hecho para que piense que salir conmigo sería tan horrible. Soy un gran e impresionante primo. — Tal vez él quiere.
Sebastian me miró y luego pisoteó hacia nosotros. — ¿Qué dices, Kurt? ¿Realmente quieres ir a una cita con Blaine? ¿O haces esto por mí?
— Yo… — Los ojos de Kurt se lanzan frenéticamente entre Sebastian y yo y luego se llenan de lágrimas.
— Kurt —, dijo Sebastian con una voz que no tenía ningún derecho de usar con él —
Obviamente, herí tus sentimientos antes. Lo siento. Estaba nervioso, y supongo que no explico las cosas bien. ¿Por qué no te quedas en casa esta noche y hablamos?
Alzó la mano para secarse las lágrimas de su rostro, y yo casi le ayude. Yo realmente quería, pero no tengo ningún derecho sobre él. Esto era lo que no me gustaba de ellos.
— Tal vez es una buena idea, — interrumpió Burt. — Creo que los dos necesitan tratar de resolver esto.
Me encogí. Tener que pasar por todo esto con nuestros malditos padres devorando cada palabra como una novela de mala calidad. Me hubiera gustado estar con Kurt en este momento. ¡Quería matar a Sebastian por ponerlo en esta posición!
El agarre de Kurt en mi mano se aflojó, pero no la soltó. Miró a su alrededor y luego estableció esos ojos grandes, honestos sobre Sebastian. — ¿Me amas? — le preguntó.
Me atraganté con mi saliva.
— Kurt, eres mi mejor amigo. Prácticamente eres mi hermano gemelo. Por supuesto que te amo.
Él no tenía ni idea. El maldito estaba completamente desorientado.
El rostro de Kurt palideció y su mano empezó a temblar en la mía. Le di un suave apretón sólo para hacerle saber que todavía estaba allí, y de repente cerró su mano sobre la mía con una fuerza maldita.
Su voz temblaba mientras susurraba — Yo también te quiero, Sebastian. — Luego, sin dejar de aplastar los huesos de mi mano, él me miró. Su desesperación era evidente. — ¿Estás listo?
No me perdí el ritmo. — Demonios, sí.
Lo arrastré fuera de allí sin dejar que mirara atrás.
Invitado- Invitado
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
oh... god, sigue por favor
maldito Sebastian, no sabe que Kurt ¡lo ama! de verdad
maldito Sebastian, no sabe que Kurt ¡lo ama! de verdad
♫♥Anny Hummel♥♫- - Mensajes : 1241
Fecha de inscripción : 18/05/2013
Edad : 25
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Me encanto mucho el capitulo odio a sebastian por querer hacer que kurt no salga con blaine espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare ansioso me gusta mucho la historia
gleeclast-* - Mensajes : 1799
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Odio a Sebastián se creé el rey del universo y que todo gira alrededor de el, me gustaría que Blaine lo pusiera en su lugar.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Me encanto.
Fue tan lindo.
Odio a Sebastian.
Ya quiero leer el próximo capitulo.
Saludos!!
Fue tan lindo.
Odio a Sebastian.
Ya quiero leer el próximo capitulo.
Saludos!!
★Alex Colfer★- - Mensajes : 1210
Fecha de inscripción : 11/11/2013
Edad : 25
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Hola
Me ha encantado. Muy bueno, de verdad. Espero que Sebastian sienta muchos celos y que pronto tengamos momento Klaine.
Muchos besos
Me ha encantado. Muy bueno, de verdad. Espero que Sebastian sienta muchos celos y que pronto tengamos momento Klaine.
Muchos besos
Darrinia-*- - Mensajes : 2595
Fecha de inscripción : 24/10/2013
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Toma esa Sebastian, por lastimara a Mi Kurt, Blaine es todo un héroe, pervertido, pero es un héroe, en tu cara Sebastian
Si lo se soy loca y emotiva cuando se trata de Klaine
Besos
Si lo se soy loca y emotiva cuando se trata de Klaine
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Gaby Klainer********-*- - Mensajes : 911
Fecha de inscripción : 01/07/2013
Edad : 24
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
me enamore de Blaine, es simplemente perfecto, espero que sane a kurt
darckel********-*- - Mensajes : 1028
Fecha de inscripción : 02/10/2012
Edad : 27
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Diré tres cosas:
Odio al maldito de sebastian; es un perro-suricata, sin corazon
Me encanta la actitud de Blaine es sumamente hilarante y muy encantadora.
Me da cosita la forma en la que esta sufriendo kurt, solo espero que Blaine lo haga dicipar esas penas en el super REVEN , al que van
y esta es de comodín, pero no quiero irme sin antes decir que me encanta esta historia es super y muy cool nos leemos pronto FRANCIS....
maxi_glee********-*- - Mensajes : 1071
Fecha de inscripción : 10/07/2013
Edad : 30
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Me encantó, dsijfnsdif.
Seguí.
Seguí.
RiveraMyLove- - Mensajes : 1314
Fecha de inscripción : 29/07/2013
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Primero que nada chicas y chicos... Debo agradecerles con toda mi alma los 912873473 comentarios que han escrito. No había recibido tantos, jamás y tampoco me había dado el tiempo de dar las gracias por ello, por eso lo hago ahora. Bueno, queda claro que todos detestamos al idiota de Sebastian y su actitud de que no logra entender nada. Pff!!! Y que todos adoramos la promicuidad y ternura en la preocupación de Blaine para con Kurt, que... pobrecito... ha sufrido tanto... Pero esto sólo comienza.
Ok, no los aburro más... Así que disfruten del nuevo capítulo...
Los adoro con todo my heart!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~o~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Kurt.
Si Blaine no estuviera impulsándome hacia adelante con el brazo que tenía alrededor de mis hombros, probablemente habría estado de pie todavía en las escaleras del edificio de condominios. Yo estaba en shock de nuevo.
No lo podía creer. Quiero decir que literalmente no podía creerlo. Como si mi cerebro físicamente no aceptaría la información.
—Él tiene que estar equivocado —murmuré mientras Blaine me paseaba por la calle—. No sabía lo que estaba diciendo. No entendía lo que yo estaba preguntando.
—Definitivamente no lo entendía, pero Kurt... —Suspiró Blaine.
—Él no puede saber si me ama si nunca lo pensó realmente. He sido muy paciente, todos estos años. Tal vez sólo tenía que decir algo. Tal vez si sólo le hubiera besado una vez.
—No sé, Kurt. Él es bastante estúpido, pero un hombre no te pide espacio si está enamorado de ti. Incluso si su amor es inconsciente.
Creo que esta conversación estaba poniendo incómodo a Blaine, pero no pude evitarlo. Mi cerebro estaba atrapado en un bucle porque avanzar significaba reconocer que Sebastian me veía como a un hermano, y eso era simplemente inaceptable.
—Simplemente no ha considerado la posibilidad de una relación entre nosotros —insistí—. Tal vez no ha llegado a ese nivel de madurez todavía. Quiero decir, no es como si alguna vez haya salido con alguien más. Nunca habla de ningún otro chico.
—Tal vez no es gay.
— ¡Blaine! —Se estaba riendo de su propia broma—. ¡Sebastian es gay! ¡Ni siquiera bromees sobre eso! No es divertido.
—Vamos, es un poco gracioso. También explicaría cómo pudo pasar casi diecisiete años, con un chico como tú, y nunca hacer un movimiento, porque ningún hombre homosexual podría hacer eso.
Mi estómago hizo esa rara voltereta. ¿Blaine había sido siempre tan dulce? No lo había pensado entonces, pero él había sido increíble desde el momento en que me metí en su ducha.
Me incliné hacia él, hundiéndome contra su costado, y lo siguiente que supe, mis brazos rodeaban su cintura y lo estaba abrazando. Se detuvo y me abrazó de nuevo. Cuando sus brazos me apretaron contra él, toda la tensión dejó mi cuerpo.
—No me di cuenta que eras tan bueno, Blaine.
El cálido sonido de la risa de Blaine retumbó gratamente contra el costado de mi cara que descansaba en su pecho. —Los príncipes en apuros siempre han sido mi talón de Aquiles, pero no dejes que eso te engañe. Realmente no soy tan bueno.
—Sí, lo eres.
—No, no lo soy. Si yo fuera bueno, no estaría teniendo un momento tan difícil para no agarrarte el culo ahora mismo.
Jadeé y me aparté de él. Me dejó ir, pero tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Su mano sosteniendo la mía me hizo sonrojar aun peor que su comentario pervertido.
Como no me atrevía a mirarlo, no me di cuenta cuando dejó de caminar hasta que me detuve de golpe. Se encontraba de pie en frente de un pequeño restaurante con una mirada inquisitiva.
— ¿Hambriento? La cena corre por mi cuenta esta noche.
El restaurante era oscuro y acogedor, con iluminación suave. Blaine me ayudó a salir de mi abrigo, luego extendió la silla para mí antes de tomar su asiento justo enfrente de mí en la mesa pequeña, a la luz de las velas para dos.
El momento era tan irreal. Siempre supe que Blaine era encantador. Había una razón por la que había salido con la mayoría de los chicos en la escuela, y sin embargo, ellos todavía se mantenían haciendo fila para ser su próxima aventura.
Ver a Blaine Anderson en acción y ser el foco de su atención eran dos cosas completamente diferentes. No lo hacía a propósito seducirme o cualquier cosa, pero incluso en su posición “amistosa”, estaba volviéndome un poco loco.
El camarero trajo vasos de agua con hielo, y empecé a tomar tragos del mío porque Blaine me estaba poniendo muy nervioso.
—Es posible que desees reducir la velocidad allí, bateador, antes de que consigas un... —Me estremecí y Blaine rio—... dolor de cabeza.
Cuando Blaine me miró, sus ojos brillaron en la penumbra, lo que lo hacía lucir como si acabara de bajar del set de una película de Hollywood. Aparte de su cuerpo increíble, alto y complexión amplia, Blaine Anderson tenía todo el paquete cuando se trataba de miradas. Él era el niño mimado de McKinley High: el pelo del color del azabache, con los ojos como miel líquida, tanto que parecían irreales, y la piel de oro que no tenía una sola mancha, pecas o cicatrices.
Sus dientes eran perfectos, y pasaba tanto tiempo sonriendo que la expresión era una obra de arte. Incluso tenía éste adorable hoyuelo que sólo se mostraba cuando estaba realmente, realmente feliz por algo. Ese hoyuelo estaba presente ahora.
Rompí el silencio con una risa nerviosa. —Esto es incómodo, ¿verdad?
Blaine apretó los labios hasta que se le pusieron blancos porque estaba tratando tan duro de no reírse de mí. — ¿Incómodo? ¿Qué es incómodo?
¡Sabía condenadamente bien de lo que estaba hablando! Blaine siempre me torturaba así. Una vez le pregunté por qué lo hacía, y su respuesta había sido porque era divertido hacer que me sonroje. Bueno, misión cumplida, Sr. Anderson. Estaba rojo como un tomate. Una vez más.
Seguía esperando una respuesta.
—Ya sabes... —Me retorcí en mi silla—. Esto. Nosotros. Estar aquí así.
Blaine suprimió otra carcajada. — ¿Estar aquí cómo?
—No lo sé. Este restaurante es tan... atmosférico y me ayudaste con mi abrigo y sacaste mi silla. —Ahora estaba tan rojo que mi cara se iba a manchar de manera permanente—. Se siente, no sé, algo así como... como una...
— ¿Como una cita? —preguntó Blaine. No se reía más. Me miró a los ojos con una intensidad sorprendente.
No pude encontrar mi voz, así que sólo asentí.
Me dio otra sonrisa de infarto. —Eso es porque es una cita, Kurt.
Sentí a mis ojos agrandarse hasta tres veces su tamaño normal, pero no importa cuánto lo intentara, no podía conseguir que pararan. — ¿Qué? —Di un grito ahogado—. ¡No, no lo es!
—Sí, lo es.
Su voz no dejaba lugar a discusión, pero eso no me detuvo. — ¡No podemos estar en una cita!
— ¿Por qué?
—Porque eres... eres... ¡eres tú y yo soy yo! ¡Crecimos juntos! ¡Somos prácticamente familia!
Blaine frunció el ceño realmente, no su habitual cara triste para conseguir su propósito. —Creciste con Sebastian también.
Todo el aire abandonó mis pulmones. —Eso es diferente.
— ¿Cómo?
—Porque no me trata como a un hermano.
Blaine parecía que estaba a punto de discutir eso, pero yo realmente no quería hablar de Sebastian, así que rápidamente dije—: Tú, Por otro lado, actúas como un molesto y grosero hermano mayor.
— ¿Grosero? —Pensé que estaría ofendido, pero se echó a reír—. ¿Crees que soy grosero?
—Sí, lo creo. Eres tan cachondo que es poco saludable. Eructas en mi cara cada vez que comes cebolla, y no te molestas en salir de la habitación antes de tirarte un pedo. Esta tarde goteaste tu sudor en mí. ¡A propósito!
—Está bien, está bien. Me has pillado. Tengo que admitir que nuestra relación siempre ha tenido un ambiente de hermanos. Pero la verdad es que hoy me provocaste una gran erección y…
— ¡Oh, Dios mío, Blaine, cállate! —Grité en voz baja, enterrando la cara entre las manos—. ¡Por favor nunca, nunca vuelvas a decir algo así!
—Tienes que afrontar los hechos, Kurt. Si fueras realmente mi hermano y hubiéramos terminado en la ducha juntos, habría vomitado y contratado a un terapeuta. No me hubiese quedado mirando tu cuerpo y preguntándome si me pegarías si te quitara la camisa.
— ¡Oh, Dios mío! —Mis manos comenzaban a sudar porque mi cara estaba tan caliente, pero ¿cómo iba a sacarlas? Para ello tendría que mirar a Blaine, y no había manera de que fuera capaz de hacer eso otra vez.
Blaine se rio entre dientes. —Kurt, mírame.
— ¡No! Tenías razón. ¡No eres agradable! ¡Eres cruel!
Blaine se estiró sobre la mesa y quitó las manos de mi cara enrojecida. —No estoy siendo cruel —dijo. Finalmente obligué a mis ojos a abrirse.
Apoyó su cuerpo alto sobre la mesa pequeña para que pudiera mirar directamente a mis ojos. Sólo había un pie de espacio entre nosotros.
—Esta es sin duda una cita de verdad —prometió con tanta pasión que me hizo temblar—. Te invité a salir. Estoy pagando por tu cena. Bailaremos allí más tarde, y te besaré cuando el reloj marque las doce esta noche.
Dejé escapar un pequeño chillido de miedo y Blaine aumentó su intensidad. —Va a suceder, Kurt, y te va a gustar.
El enfoque de Blaine fue interrumpido por un pequeño suspiro. ¡Gracias a Dios! Porque yo había dejado de respirar de nuevo.
Ambos levantamos la mirada para ver a la camarera de pie junto a nosotros, mirando distraídamente a Blaine. — ¡Guau! —Si ella no estuviera sosteniendo nuestros platos en sus manos, probablemente se abanicaría a sí misma porque parecía como si estuviera a punto de derretirse—. Y yo pensaba que mi novio era bueno. —Me sonrió mientras dejaba la comida delante de mí—. Chico, tienes las manos ocupadas con éste, ¿no?
Blaine le dirigió su sonrisa más grande, y ella le guiñó un ojo mientras se iba.
Nunca había estado tan agradecido de ver un plato de comida en mi vida, cualquier cosa que me diera una excusa para no mirarlo y poner fin a esta conversación.
Blaine debe haber visto que me había empujado a mi límite, porque se dispuso a comer su cena y me dejó comer en paz.
Ok, no los aburro más... Así que disfruten del nuevo capítulo...
Los adoro con todo my heart!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~o~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Capítulo 3/Parte I
NEGACIÓN
Kurt.
Si Blaine no estuviera impulsándome hacia adelante con el brazo que tenía alrededor de mis hombros, probablemente habría estado de pie todavía en las escaleras del edificio de condominios. Yo estaba en shock de nuevo.
No lo podía creer. Quiero decir que literalmente no podía creerlo. Como si mi cerebro físicamente no aceptaría la información.
—Él tiene que estar equivocado —murmuré mientras Blaine me paseaba por la calle—. No sabía lo que estaba diciendo. No entendía lo que yo estaba preguntando.
—Definitivamente no lo entendía, pero Kurt... —Suspiró Blaine.
—Él no puede saber si me ama si nunca lo pensó realmente. He sido muy paciente, todos estos años. Tal vez sólo tenía que decir algo. Tal vez si sólo le hubiera besado una vez.
—No sé, Kurt. Él es bastante estúpido, pero un hombre no te pide espacio si está enamorado de ti. Incluso si su amor es inconsciente.
Creo que esta conversación estaba poniendo incómodo a Blaine, pero no pude evitarlo. Mi cerebro estaba atrapado en un bucle porque avanzar significaba reconocer que Sebastian me veía como a un hermano, y eso era simplemente inaceptable.
—Simplemente no ha considerado la posibilidad de una relación entre nosotros —insistí—. Tal vez no ha llegado a ese nivel de madurez todavía. Quiero decir, no es como si alguna vez haya salido con alguien más. Nunca habla de ningún otro chico.
—Tal vez no es gay.
— ¡Blaine! —Se estaba riendo de su propia broma—. ¡Sebastian es gay! ¡Ni siquiera bromees sobre eso! No es divertido.
—Vamos, es un poco gracioso. También explicaría cómo pudo pasar casi diecisiete años, con un chico como tú, y nunca hacer un movimiento, porque ningún hombre homosexual podría hacer eso.
Mi estómago hizo esa rara voltereta. ¿Blaine había sido siempre tan dulce? No lo había pensado entonces, pero él había sido increíble desde el momento en que me metí en su ducha.
Me incliné hacia él, hundiéndome contra su costado, y lo siguiente que supe, mis brazos rodeaban su cintura y lo estaba abrazando. Se detuvo y me abrazó de nuevo. Cuando sus brazos me apretaron contra él, toda la tensión dejó mi cuerpo.
—No me di cuenta que eras tan bueno, Blaine.
El cálido sonido de la risa de Blaine retumbó gratamente contra el costado de mi cara que descansaba en su pecho. —Los príncipes en apuros siempre han sido mi talón de Aquiles, pero no dejes que eso te engañe. Realmente no soy tan bueno.
—Sí, lo eres.
—No, no lo soy. Si yo fuera bueno, no estaría teniendo un momento tan difícil para no agarrarte el culo ahora mismo.
Jadeé y me aparté de él. Me dejó ir, pero tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Su mano sosteniendo la mía me hizo sonrojar aun peor que su comentario pervertido.
Como no me atrevía a mirarlo, no me di cuenta cuando dejó de caminar hasta que me detuve de golpe. Se encontraba de pie en frente de un pequeño restaurante con una mirada inquisitiva.
— ¿Hambriento? La cena corre por mi cuenta esta noche.
El restaurante era oscuro y acogedor, con iluminación suave. Blaine me ayudó a salir de mi abrigo, luego extendió la silla para mí antes de tomar su asiento justo enfrente de mí en la mesa pequeña, a la luz de las velas para dos.
El momento era tan irreal. Siempre supe que Blaine era encantador. Había una razón por la que había salido con la mayoría de los chicos en la escuela, y sin embargo, ellos todavía se mantenían haciendo fila para ser su próxima aventura.
Ver a Blaine Anderson en acción y ser el foco de su atención eran dos cosas completamente diferentes. No lo hacía a propósito seducirme o cualquier cosa, pero incluso en su posición “amistosa”, estaba volviéndome un poco loco.
El camarero trajo vasos de agua con hielo, y empecé a tomar tragos del mío porque Blaine me estaba poniendo muy nervioso.
—Es posible que desees reducir la velocidad allí, bateador, antes de que consigas un... —Me estremecí y Blaine rio—... dolor de cabeza.
Cuando Blaine me miró, sus ojos brillaron en la penumbra, lo que lo hacía lucir como si acabara de bajar del set de una película de Hollywood. Aparte de su cuerpo increíble, alto y complexión amplia, Blaine Anderson tenía todo el paquete cuando se trataba de miradas. Él era el niño mimado de McKinley High: el pelo del color del azabache, con los ojos como miel líquida, tanto que parecían irreales, y la piel de oro que no tenía una sola mancha, pecas o cicatrices.
Sus dientes eran perfectos, y pasaba tanto tiempo sonriendo que la expresión era una obra de arte. Incluso tenía éste adorable hoyuelo que sólo se mostraba cuando estaba realmente, realmente feliz por algo. Ese hoyuelo estaba presente ahora.
Rompí el silencio con una risa nerviosa. —Esto es incómodo, ¿verdad?
Blaine apretó los labios hasta que se le pusieron blancos porque estaba tratando tan duro de no reírse de mí. — ¿Incómodo? ¿Qué es incómodo?
¡Sabía condenadamente bien de lo que estaba hablando! Blaine siempre me torturaba así. Una vez le pregunté por qué lo hacía, y su respuesta había sido porque era divertido hacer que me sonroje. Bueno, misión cumplida, Sr. Anderson. Estaba rojo como un tomate. Una vez más.
Seguía esperando una respuesta.
—Ya sabes... —Me retorcí en mi silla—. Esto. Nosotros. Estar aquí así.
Blaine suprimió otra carcajada. — ¿Estar aquí cómo?
—No lo sé. Este restaurante es tan... atmosférico y me ayudaste con mi abrigo y sacaste mi silla. —Ahora estaba tan rojo que mi cara se iba a manchar de manera permanente—. Se siente, no sé, algo así como... como una...
— ¿Como una cita? —preguntó Blaine. No se reía más. Me miró a los ojos con una intensidad sorprendente.
No pude encontrar mi voz, así que sólo asentí.
Me dio otra sonrisa de infarto. —Eso es porque es una cita, Kurt.
Sentí a mis ojos agrandarse hasta tres veces su tamaño normal, pero no importa cuánto lo intentara, no podía conseguir que pararan. — ¿Qué? —Di un grito ahogado—. ¡No, no lo es!
—Sí, lo es.
Su voz no dejaba lugar a discusión, pero eso no me detuvo. — ¡No podemos estar en una cita!
— ¿Por qué?
—Porque eres... eres... ¡eres tú y yo soy yo! ¡Crecimos juntos! ¡Somos prácticamente familia!
Blaine frunció el ceño realmente, no su habitual cara triste para conseguir su propósito. —Creciste con Sebastian también.
Todo el aire abandonó mis pulmones. —Eso es diferente.
— ¿Cómo?
—Porque no me trata como a un hermano.
Blaine parecía que estaba a punto de discutir eso, pero yo realmente no quería hablar de Sebastian, así que rápidamente dije—: Tú, Por otro lado, actúas como un molesto y grosero hermano mayor.
— ¿Grosero? —Pensé que estaría ofendido, pero se echó a reír—. ¿Crees que soy grosero?
—Sí, lo creo. Eres tan cachondo que es poco saludable. Eructas en mi cara cada vez que comes cebolla, y no te molestas en salir de la habitación antes de tirarte un pedo. Esta tarde goteaste tu sudor en mí. ¡A propósito!
—Está bien, está bien. Me has pillado. Tengo que admitir que nuestra relación siempre ha tenido un ambiente de hermanos. Pero la verdad es que hoy me provocaste una gran erección y…
— ¡Oh, Dios mío, Blaine, cállate! —Grité en voz baja, enterrando la cara entre las manos—. ¡Por favor nunca, nunca vuelvas a decir algo así!
—Tienes que afrontar los hechos, Kurt. Si fueras realmente mi hermano y hubiéramos terminado en la ducha juntos, habría vomitado y contratado a un terapeuta. No me hubiese quedado mirando tu cuerpo y preguntándome si me pegarías si te quitara la camisa.
— ¡Oh, Dios mío! —Mis manos comenzaban a sudar porque mi cara estaba tan caliente, pero ¿cómo iba a sacarlas? Para ello tendría que mirar a Blaine, y no había manera de que fuera capaz de hacer eso otra vez.
Blaine se rio entre dientes. —Kurt, mírame.
— ¡No! Tenías razón. ¡No eres agradable! ¡Eres cruel!
Blaine se estiró sobre la mesa y quitó las manos de mi cara enrojecida. —No estoy siendo cruel —dijo. Finalmente obligué a mis ojos a abrirse.
Apoyó su cuerpo alto sobre la mesa pequeña para que pudiera mirar directamente a mis ojos. Sólo había un pie de espacio entre nosotros.
—Esta es sin duda una cita de verdad —prometió con tanta pasión que me hizo temblar—. Te invité a salir. Estoy pagando por tu cena. Bailaremos allí más tarde, y te besaré cuando el reloj marque las doce esta noche.
Dejé escapar un pequeño chillido de miedo y Blaine aumentó su intensidad. —Va a suceder, Kurt, y te va a gustar.
El enfoque de Blaine fue interrumpido por un pequeño suspiro. ¡Gracias a Dios! Porque yo había dejado de respirar de nuevo.
Ambos levantamos la mirada para ver a la camarera de pie junto a nosotros, mirando distraídamente a Blaine. — ¡Guau! —Si ella no estuviera sosteniendo nuestros platos en sus manos, probablemente se abanicaría a sí misma porque parecía como si estuviera a punto de derretirse—. Y yo pensaba que mi novio era bueno. —Me sonrió mientras dejaba la comida delante de mí—. Chico, tienes las manos ocupadas con éste, ¿no?
Blaine le dirigió su sonrisa más grande, y ella le guiñó un ojo mientras se iba.
Nunca había estado tan agradecido de ver un plato de comida en mi vida, cualquier cosa que me diera una excusa para no mirarlo y poner fin a esta conversación.
Blaine debe haber visto que me había empujado a mi límite, porque se dispuso a comer su cena y me dejó comer en paz.
Invitado- Invitado
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Esta genial, me encanta .
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Aww Kurt es un inosente angelito
Y Blaine de pervertido aprobechandose
Espero ese Beso
Besos
Y Blaine de pervertido aprobechandose
Espero ese Beso
Besos
Gaby Klainer********-*- - Mensajes : 911
Fecha de inscripción : 01/07/2013
Edad : 24
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH OH MY GAGA!
:'D dios el mejor mejor capitulo, casi lloro ¡CASI LLORO!
Eres...la...mejor...en...ADAPTAR!
Soy de las primeras en comentar merezco otro capitulo.
Amo este Blaine, realmente lo AMOOO.
:'D AMO A KLAINE.
pero sabes ¿algo? yo aquí odio a Sebastian, si me hiciste odiarlo aplausos aun
asi quiero decir que me sigue gustando Kurtbastian. <3
Bye:33
♫♥Anny Hummel♥♫- - Mensajes : 1241
Fecha de inscripción : 18/05/2013
Edad : 25
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Me encanto el capitulo y tambien me dio un poco de risa espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare ansioso me gusta mucho esta historia
gleeclast-* - Mensajes : 1799
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
creo que me acabo de enamorar, si estoy perdidamente enamorado, amo a este Blaine, el capitulo fue genial
darckel********-*- - Mensajes : 1028
Fecha de inscripción : 02/10/2012
Edad : 27
Re: [Fic Klaine] El Experimento Kurt Hummel - CAPITULO 8 /Parte II
Hola
Me encanta. Amo a Blaine. Es tan jgfhgjgdhkknfh. Cuida mucho de Kurt y le gusta. Espero con ansias el primer beso.
Espero que actualices pronto.
Besos
Me encanta. Amo a Blaine. Es tan jgfhgjgdhkknfh. Cuida mucho de Kurt y le gusta. Espero con ansias el primer beso.
Espero que actualices pronto.
Besos
Darrinia-*- - Mensajes : 2595
Fecha de inscripción : 24/10/2013
Página 2 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
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