Fanfic Klaine. Un millon de estrellas en el cielo.

Hola!!!

Jajajaja. Kurt y Blaine borrachos super perver... Deberían beber más. Me gustó el capítulo...

Besos

PD: Espero que todo se haya solucionado bien... No te preocupes, mientras no abandones la historia, esperaré lo que haga falta...

Jajaja estuvo muy gracioso!! Yo tambien estaría traumada de por vida! Blaine Y Kurt son unos loquillos!! El chico de la clase de historia me da mala espina!!
actualiza pronto!!

N/A:HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ¿Como están? espero que bien, gracias por seguir leyendo esta historia, no sé muy bien cuanto falta para el final, pero ya pronto viene lo bueno .
Sufriran.

Capítulo 20.-Demonios.

MARTES 6:10 PM.

-Así que le dije que se alejara de mi o le volaba las pelotas de una patada-

-Eres una dulzura Kurt-bromeó Blaine sonriendo divertido ante la narración de su novio.

-Lo sé-contestó Kurt de manera engreída. Ambos estaban sentados en el sofá de la sala, mientras que Santana y Rachel preparaban la cena. Ya habían pasado un par de días desde la borrachera/desastre/pornográfica en el bar y ya todo estaba normal, bueno, estaba el hecho de que Finn aún se negaba a dirigirles la palabra y Rachel solo les hablaba cuando era estrictamente necesario, pero fuera de eso todo iba viento en popa.

La puerta de la entrada se abrió de repente dejando entrar a una extasiada y muy contenta Quinn seguida por Puck quien tenía los ojos llorosos.

-¡Todos vengan aquí! Tengo noticias-anunció la chica acariciando su abultado vientre. Kurt y Blaine observaron confundidos a la muchacha.

-¿Qué sucede?-preguntó Rachel saliendo de la cocina con la cara llena de harina.

-Hablen ya, tengo una bandeja llena de galletas en forma de pene esperándome en el horno-dijo Santana con una espátula en la mano derecha.

-Bueno…-murmuró Quinn alzando una ecografía.- ¡Ya sabemos el sexo de nuestro bebé!
Kurt alzó las cejas.

-Es un…-

-¡Un niño, es un niño!-interrumpió Puck soltándose a llorar de la emoción en los brazos abiertos de Santana.

-¡Oh!-jadeó Rachel sonriendo incómodamente lanzando miradas de vez en cuando a su amigo castaño. Blaine sonrió contento y se puso de pie dándole un fuerte abrazo a la rubia.
-Felicidades-murmuró en el oído de la chica.

-¡Es un niño!-seguía chillando Puck mirando abrumado a Santana quien asentía rodando los ojos.-Tengo que llamar a Sam…

Rachel caminó hasta quedar frente a Quinn, frunció los labios y luego sonrió con lágrimas en los ojos. Abrazó a la rubia apretándola con fuerza y le susurró algo que Blaine no fue capaz de escuchar.

Santana finalmente se soltó de los brazos de su amigo, felicito de igual manera a la futura madre y le apretó las mejillas de manera cariñosa.

De repente todos fijaron su mirada en Kurt. Rachel sintió un nudo en el estómago al verlo. Se veía perdido y petrificado, intentaba sonreír pero la sonrisa simplemente no llegaba a sus ojos.

-Kurt…-susurró Santana caminando hasta el castaño lentamente y sentándose junto a él intentando mirarlo a los ojos. Kurt la observó con los ojos llenos de dolor y Rachel de nuevo sintió su interior estrujarse.

De repente el castaño se puso de pie excusándose con una sonrisa para ir a su habitación. Desapareció por el pasillo y todos suspiraron con tristeza. Todos menos Blaine. Él honestamente no entendía que sucedía.

Varios minutos después Kurt regresó a la sala sosteniendo algo detrás de su espalda. Caminó hasta quedar de frente a la rubia e intentando contenerse y no romperse en mil pedazos alzó su brazo ofreciéndole a Quinn un oso de peluche viejo y un tanto desgastado. Blaine frunció el ceño al no entender esto. Sin embargo todos los demás en la sala abrieron los ojos como plato y parecían entender todo a la perfección.

-Esto es para tu bebé… es de… ya sabes…-murmuró Kurt con la voz apretada. Quinn tomó el oso de peluche un tanto aturdida y parpadeó un par de veces antes de hablar.

-No puedo creer que lo guardaste todo este tiempo…-susurró la rubia sorprendida.

-Lo tenía conmigo para recordar… pero creo que ya es hora de olvidar-contestó el ojiazul encogiéndose de hombros. Quinn soltó un sollozo y no lo resistió más, jaló a Kurt a un abrazo estrujador y se soltó a llorar enterrando su rostro en el cuello del chico.

Blaine frunció el ceño y miró a Rachel como pidiéndole una explicación. La castaña negó con la cabeza tristemente y caminó de nuevo a la cocina con los ojos llenos de lágrimas. Finalmente Quinn soltó a Kurt, le acarició el rostro y sonrió entre lágrimas mirando agradecida al castaño. Puck caminó hacia Kurt y le besó la frente con tanto amor como era posible. Santana quien parecía ser siempre tan ruda con todos temblaba en ligeros sollozos callados mientras se cubría la boca. Kurt caminó hacia ella y la tomó de la mano abrazándola fuertemente. La latina se aferró con fuerza al cuerpo de su amigo y le susurró al oído tan bajo como fue posible: “Él más fuerte, Kurt”


MARTES 11:10 PM.

Kurt terminó de cepillar sus dientes y entró a su habitación caminando a paso lento. Sonrió levemente al ver el cuerpo de Blaine desparramado sin cuidado por toda la cama mientras roncaba ligeramente, se acercó a él y lo acomodó cuidadosamente evitando a toda costa los movimientos bruscos para no despertarlo.

Se metió en la cama y se amoldó al cuerpo de Blaine abrazándolo por el pecho, cerró sus ojos y se propuso a dormir. Los eventos de esa tarde inundaron su mente y para su horror se combinaron con un par de eventos muy similares del pasado. Las sonrisas de Quinn y los ojos abrumados de Puck, se convertían en su mente en la cara destrozada de Juliette y en él mismo empapada en sangre. Los gritos de emoción de Quinn en su mente se transformaban en sus propios gritos mientras la camilla avanzaba por el pasillo del hospital y de repente ya solo recordaba el pasado, eran sus demonios abrumándolo y no podía soportarlo, los balazos y las heridas, las sonrisas y las lágrimas, los gritos y los golpes, la felicidad y la miseria, el amor y la muerte, todo lo bueno que había tenido y la espantosa manera en que lo había perdido.

Se soltó de Blaine y se deslizó por la cama gateando por el piso hasta quedar con su espalda pegada a la pared y su cara escondida segura entre sus rodillas. Fue como si su garganta se hubiera roto de repente y entonces miles de sollozos intentando sonar callados lo inundaron. Su cuerpo temblaba y sentía ganas de vomitar. Su cabeza palpitaba horrorosamente fuerte y sentía que en cualquier momento caería desmayado. Se levantó del piso y corrió al baño apretándose el estómago con fuerza.

Cerró la puerta en silencio y se aferró al lavamanos vaciando todo ahí. Su garganta ardía y su estómago dolía.
Alzó la mirada y se observó en el espejo petrificado. Hilos de sangre salían de su boca y nariz.


MIERCOLES 5:30 PM.

-¿Estas bien?-preguntó Blaine mientras tomaba la mano de su novio. Kurt se detuvo en medio de la acera y miró al piso afligido.

-Yo…-

-Sabes que puedes decirme lo que sea Kurt, tú sabes que sí, te apoyaré en todo-
Kurt miró a Blaine y suspiró. ¿Cómo puedes decirle a quien amas que vas a morir? Porque así era. Iba a morir. Y amaba a Blaine. Como loco. No se sentía capaz de decir que amaba a Blaine más de lo que había amado a nadie, porque aún tenía limitaciones acerca de eso, todo el asunto de Juliette lo tenía confundido, Kurt había estado seguro de que sería para siempre. Por eso cuando Juliette murió él se derrumbó, creía que Juliette era su persona, la única con la que él estaría y con quien estaba destinado a estar. Su mundo había sido enterrado junto con el cuerpo de Juliette aquella vez. Sin embargo, era un chico con suerte –metafóricamente- y había encontrado a su otra alma gemela, su otro “para siempre”, y ahora estaba enamorado de este chico. Amaba a Blaine y no podía decirle que ahora él sería quien se quedaría atrás.

-No es nada-suspiró fingiendo una sonrisa en su rostro y besando con ternura los labios de Blaine. Que se jodiera el mundo. Encontraría una forma de sobrevivir. Kurt por primera vez en su vida se permitió tener esperanzas.


SABÁDO 10:00 AM.

-Ahí es donde trabaja mi padre-señaló Blaine mientras pasaban frente al hospital en su caminata matutina. Kurt se tensó y abrió los ojos como plato. Ese era el hospital donde él iba. Si el padre de Blaine trabajaba ahí seguramente conocía su historial médico, seguramente le diría a Blaine que se alejara de él.

-¿Sí?-preguntó con inocencia fingida.- ¿Cómo se llama?-

-¡Finn!-gritó Blaine emocionado cuando visualizó a su amigo salir de la clínica y caminar hacia ellos ignorando completamente la pregunta de su novio. Finn los miró sorprendido y mantuvo su mirada unos segundos más de los necesarios en Kurt.

-Hey-saludó acercándose a los chicos. Se veía pálido y un tanto abrumado.

-¿Qué estabas haciendo allá dentro amigo?-preguntó Blaine confundido. Finn se sonrojó nervioso. Al menos ahora había un poco de color en su cara.

-Papá me llamó para que lo ayudara con la organización de su papeleo, fue como un castigo por no cuidarte bien la otra noche-confesó mirando de reojo a Kurt.

-Lo siento hombre, sabes que el alcohol no es mi amigo-se disculpó Blaine arrepentido.- Kurt y yo vamos por un helado, ¿Nos acompañas?-

-¿Es muy lejos?-preguntó Finn dubitativo.

-A tres cuadras, trotaremos despacio para ti-dijo Blaine sonriendo. Finn se tensó un poco.

-Uhm… de hecho mi carro está aquí ¿Por qué no los llevo yo?-preguntó el más alto rascándose la nuca nervioso y mirando preocupado a Kurt.

-Amigo, son solo tres cuadras-dijo Blaine incrédulo.

-Sí pero, no es bueno que Kurt corra tanto, quiero decir-se corrigió rápidamente-no es bueno que los chicos con ojos azules corran tanto, ninguno, en el mundo… cultura general amigo…-
Blaine frunció el ceño y negó con la cabeza mientras caminaba a la camioneta de su amigo. Kurt miraba a Finn fijamente sin decir palabra alguna pero diciéndolo todo con sus ojos.

-Vamos por el helado-dijo Finn señalando a su vehículo y caminando hacia él.
Kurt sacudió la cabeza deshaciéndose de sus pensamientos. Era imposible que Finn lo supiera.


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N/A: Espero que les haya gustado, el mal se acerca. Pronto. Muy pronto

Espero que no nos hagas sufrir separando tan pronto a Klaine.

Hola!

Voy a llorar, lo sé. Sin embargo, hoy estoy optimista y me opongo a estar triste. Así que me guardo las lágrimas para otra ocasión. Besos

Ola otra ves perdón por no comentar el anterior capitulo como siempre me encantaron mucho estos grandiosos y muyyyyy geniales capítulos ojalá kurt y blaine no se separen pronto espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyy ansioso me encanta mucho esta grandiosa y muyyy genial historia

Bueno, te dejo que me ahorques con esta soga-le entrega una soga de gusanitos de goma- por perderme tantos capitulo...

1 . Kurtie........ No... Kurtie..........................................Debes vivir... Toma el p*to tratamiento y salvate, no dejes solo a Blaine

2. Creo que llorare si me dices la historia completa de mi Kurt

3. Ojala y Kurt sea capas de decirle a Blaine lo que tiene

4.Espero y Finn los apoye

5. No quiero ver morir a mi Kurtttttttttttttttttttttttttttttttttttttt -Patalea en el piso como niña pequeña-

6. Ojala y Blaine le mencione lo del intercambio

Besos

N/A: Intente responder sus comentarios pero no pude así que lo siento, amo leer sus comentarios así como... demasiado. Como sea, este es un buen capítulo, espero que les guste y lo disfruten y no me maten por todas las cosas que pasaran después .

Capítulo 21. S

VIERNES 10:21 AM.

-Y con este método las probabilidades de sobrevivencia son del 45 por ciento-finalizó el Dr. Martin sonriéndole amigable a Kurt.

El castaño rodó los ojos.-Eso es solo cinco por ciento más que el otro método.-
-Cinco por ciento puede ser la diferencia-ofreció el mayor encogiéndose de hombros. Kurt bufó sarcásticamente.

-Vine aquí porque me prometió un tratamiento extremadamente sorprendente y sin embargo solo me da esto-refunfuñó molesto.

-Esto no es todo-dijo el mayor suspirando y sacando unos papeles de debajo de su escritorio. Se los extendió al chico y cruzó los brazos.

Kurt leyó el título y luego el resto de la documentación, eran muchas estadísticas, demasiadas para poder evaluarlo como positivo. Pero era una zona de esperanza, un seguro para el futuro.

El doctor Martin lo observaba fijamente esperando una respuesta, pero Kurt no sabía que decir. Sus ojos pasaban rápidamente sobre las palabras en el papel. Extremadamente riesgoso, costo muy alto, bajas probabilidades de supervivencia, dolor insoportable, pérdida de peso, pérdida de fuerzas, un infierno en vida. Kurt suspiró, él amaba a Blaine, lo amaba demasiado y no podía imaginar dejarlo atrás. Sí, el dolor sería mucho, el sufrimiento sería insoportable y la garantía de que al final lo logrará era baja. Pero él tenía esperanza, la esperanza de un futuro con él. Con Blaine.

-Acepto.

SÁBADO 3:27 PM.

Las puertas del ascensor se abrieron y Blaine quedó frente al pasillo vacío. Caminó jovialmente hasta la puerta y tocó con fuerza sobre la madera.
Frunció el ceño al no obtener una respuesta. Golpeó de nuevo con más fuerza que antes pero nadie respondió.

-¡Kurt!-gritó pegando su boca a la puerta.

-¡Silencio!-gritó alguien a sus espaldas. Blaine se giró rápidamente y vio detrás de él a una mujer bajita y rolliza con el cabello lleno de tubos y una bata que le arrastraba por el piso.

-Uhm…-

-¡Esto no es un club social de los que frecuentan los jovencitos como tú!-gritó molesta con la voz rasposa y gruesa.

-Lo siento yo…-

-¡No debes gritar, si quieres gritar vete a tu casa!-gritó furiosa. Blaine alzó las cejas y sintió la necesidad de informarle que ella era la que estaba gritando pero se contuvo al imaginar que solo lograría hacerla gritar más.

-¡Kurt y Rachel te dejaron esto!-gritó extendiéndole un papel y retirándose entrando al departamento que estaba junto al de su novio.

Blaine frunció el ceño al leer el mensaje escrito rápidamente.


SABÁDO 3:45 PM.

Blaine entró corriendo a la clínica donde trabajaba su padre, pensó por un segundo en buscarlo y pedirle informes sin embargo, su desesperación lo obligó a entrar derrapando por el quinto pasillo donde su corazón se encogió al ver a Rachel, Santana y Quinn llorando desconsoladamente en una banca al fondo del pasillo. Se acercó cuidadosamente a ellas, sintiendo ganas de vomitar al no ver a Kurt entre las chicas.

-¿Qué sucedió? ¿Dónde están todos? ¿Dónde está Kurt?-preguntó apresuradamente con la respiración agitada. Rachel abrazó fuertemente a Quinn cuando esta se soltó a sollozar de nuevo.

-Los chicos… ellos…-empezó Santana con la voz rota e intentando contener las lágrimas-Puck intento salirse ayer… intento dejar el negocio pero Karofsky no es de los que entienden, él… él… le disparó a Puck, está muy mal los doctores no saben si sobrevivirán…-

-¿Sobrevivirán? ¿Plural?-preguntó Blaine sintiéndose mareado de repente.

-Cuando Karofsky empezó a atacar a Puck, Sam intentó detenerlo, él también recibió unos disparos-confesó Santana, las lágrimas desbordándose por sus ojos.

-Dios…-suspiró Blaine abrumado-¿Dónde está Kurt? ¿Estaba allí?-preguntó no queriendo saber la respuesta.

Santana no lo contuvo más y se puso de pie saliendo de ahí. Blaine miró con horror a Rachel, necesitaba saber que había pasado, donde estaba su novio.

-Kurt está bien-confesó Rachel y todo en el interior de Blaine se asentó- se desmayó cuando se enteró y se hizo un corte profundo en la cabeza, no ha despertado desde entonces, los doctores dijeron que sus plaquetas estaban bajas y que necesitaba una transfusión de sangre-

-¿Sangre? Yo puedo donar sangre, yo pued…-

-No Blaine, no hace falta-interrumpió Rachel- Finn llegó hace unos minutos, es el mismo tipo de sangre de Kurt, el donará la necesaria… Kurt estará bien, estará bien-repitió una y otra vez, y Blaine tuvo la impresión de que lo estaba diciendo más para sí misma.

-¿Atraparon a Karofsky? ¿El hombre malo?-preguntó el moreno arrecostándose en la pared masajeándose las sienes.

-Karofsky murió-

Blaine se giró y miró a Santana quien lucía aturdida detrás de él.

-Karofsky murió finalmente-repitió la chica acercándose a él.

-¿Cómo?-preguntó confundido. Las tres chicas se observaron por un momento y luego fue Rachel quien habló.

-Karofsky nos hizo cosas muy malas a todos, en el pasado me refiero…cosas horribles que no puedes imaginar, a mí, a Puck, a Sam, a Quinn y a Santana… pero Kurt se llevó la peor parte, Karofsky, él estaba obsesionado con Kurt, desde que lo conoció él lo deseó… compró a Kurt cuando tenía 14 años… él… lo hizo... vender cosas…hacer cosas, él… fue quien… asesinó a Juliette cuando Kurt intentó dejar todo el negocio… arruinó la vida de Kurt en tantos sentidos y ayer… ayer S lo vengó… él le disparó…-

-¿Quién es S?-preguntó con las palabras apenas logrando salir de su seca garganta.

-Es el hermano de Kurt-

Blaine se sentó en una banca vacía y se tomó la cabeza con ambas manos. Miró aturdido al piso y poco a poco el sonido del llanto de las chicas fue desapareciendo de su audición. Todo a su alrededor se hizo borroso y solo salió de su trance cuando sintió un golpe fuerte en el hombro.

Alzó la vista y miró a Santana quien lo seguía golpeando insistentemente.

-Hey, tonto, ya puedes ver a tu novio-

Blaine no supo cuándo pero cuando se dio cuenta ya estaba frente a la puerta de la habitación de Kurt. Suspiró dándose ánimos y entró.

Ahí estaba. Su chico. Tan pequeño en esa enorme camilla. Tan apagado encerrado en esas cuatro paredes. Tan frágil conectado a esas máquinas. Respirando pausadamente sumergido en un sueño profundo. Tan bello, tan hermoso como siempre. Y justo a su lado sentado en una silla plegable, Finn con la cara pálida y las manos temblorosas mientras bebía un juguito de caja y mordisqueaba una galleta sin nada de cuidado.

-Hola-saludo él más alto ofreciendo una débil sonrisa.

-Hey-

-¿Estas bien?-preguntó mirándolo preocupado. Blaine se acercó a la camilla y tomó la suave mano de Kurt entre las suyas.

Negó con la cabeza.

-Él estará bien amigo, papá vino hace rato y lo revisó, no hay nada alterado y ya todo está controlado, solo está sedado-

Blaine frunció el ceño-¿Cómo supiste que estaba aquí?-

-Yo estaba aquí.-confesó encogiéndose de hombros-estoy ayudando a papá con su papeleo, te lo dije, salí por un café y vi a las chicas llorando allá afuera, les pregunte que sucedía y ellas me dijeron lo que había pasado, ninguna de ellas eran compatibles con Kurt, y yo no pude donarle nada a los otros chicos pero por suerte Kurt y yo tenemos el mismo tipo de sangre-

Blaine miró con ojos agradecidos a su amigo y caminó hasta él rodeándolo en un apretado abrazo rompe huesos.

-Gracias Finn-susurró casi sin voz-En serio, mucha gracias-

DOMINGO 7:13 AM.

Blaine se despertó aturdido por el sonido de la puerta de la habitación abriéndose. Levantó la cabeza de las sábanas de la camilla y se estiró en la silla donde había pasado la noche. Rayos sus huesos dolían.

-¿Quién eres tú?-preguntó un chico alto mirándolo molesto. Blaine se irguió rápidamente y apretó la mano de Kurt con fuerza.

-Soy Blaine, ¿Quién eres tú?-preguntó desafiante.

-Soy S-

Blaine se puso de pie exageradamente rápido y miró fijamente al chico frente a él. Para ser hermano de Kurt no se parecía mucho al chico. Era alto, no tan alto como Finn pero sí más alto que Blaine. Tenía el cabello castaño cobrizo y los ojos verdes, tenía la nariz recta y vestía formalmente. Se veía como una buena persona sin embargo tenía algo que no le inspiraba confianza.

-¿Eres su hermano?-preguntó Blaine engruesando su voz para sonar potente.

-¿Eres su novio?-preguntó el chico alzando una ceja.

-Sí, de hecho sí-contestó fingiendo más valentía de la que tenía en realidad.

S alzó las cejas y tomó asiento en la silla desocupada sin siquiera pedir permiso. Sacó de su chaqueta una botella pequeña de plata y bebió un sorbo grande.

-Hey, ¿Eso es alcohol?-preguntó Blaine alarmado.

-Nah, es poción multijugos, iluso-respondió rodando los ojos.

-Ha-murmuró Blaine sarcástico-esto es un hospital, además tu hermano está inconsciente en una camilla, tenle un poco de respeto-

-¿Te callarías ya por favor? Ha sido un día muy largo, asesino a mi jefe, mi hermano es trasladado al hospital y además me entero de que es gay, esto no es fácil de digerir, el alcohol es mi amigo…-

Blaine boqueó un par de veces y miró asombrado como S bebía de nuevo de su botella. Suspiró resignado y se sentó al borde de la camilla acariciando la mano de Kurt distraídamente. S alzó la mirada y lo observó con curiosidad.

-¿Cuánto tiempo llevan juntos?-preguntó después de un rato. Blaine lo observó por unos segundos antes de regresar sus ojos a la mano inerte de su novio.

-Cuatro meses-

S bufó divertido y negó con su cabeza bebiendo de su botella nuevamente.

-¿Qué?-preguntó Blaine indignado.

-Nada, solo que cuatro meses no son nada-contestó encogiéndose de hombros. Blaine lo miró molesto.

-Cuatro meses es suficiente tiempo para enamorarse de alguien-respondió fulminándolo con la mirada-

-¿Sabes cuánto duró con su antigua novia? cuatro años, y solo terminó porque la asesinaron pero él estaba seguro de que vivirían juntos para siempre-

Blaine sintió su interior desplomarse. Su mirada se oscureció y afianzó su agarre en la mano de Kurt. Lo observó fijamente. ¿Kurt lo amaba? ¿Acaso solo era un juguete para el castaño? ¿Algo para no estar solo sin el amor de Juliette? Sus ojos se llenaron de lágrimas y un sollozo entrecortado escapó de su garganta.

-Mierda, ¿Estas llorando?-preguntó S poniéndose de pie sobresaltado y guardando su botella rápidamente.

-No-negó Blaine reteniendo las lágrimas y poniéndose recto de nuevo-es solo que… lo amo demasiado-murmuró entre borbotones mientras mandaba a la mierda su integridad y se soltaba a llorar en los brazos de S quien lo envolvía incómodamente.

-Coño no… llores…-pidió alejando su rostro mientras que Blaine limpiaba su nariz con la manga de su chaqueta.

-Do siendto… Do siendto…- murmuró alejándose. S rodó los ojos y se acomodó sus ropas mirando con antipatía al moreno quien respiraba lentamente para tranquilizarse.

-En serio odio a los gays-susurró S sentándose de nuevo en su silla y bebiendo profundamente de su bebida.


DOMINGO 9:49 AM.

Kurt frunció el ceño. ¿Dónde estaba? ¿Por qué no podía moverse? ¿Tenía los ojos cerrados? Escuchaba voces a su alrededor.

-Y entonces ¿Puedes lamer tu codo o no?-preguntó una voz que Kurt reconocía como la de Blaine.

-Nah, escuche que el cuello se puede quebrar si lo intentas demasiado…. Oye ¿Por qué no lo intentas de nuevo y de nuevo otra vez?-

Kurt abrió los ojos de repente al escuchar esa voz. Miró a la persona que estaba con Blaine y su corazón se detuvo por un segundo. No podía ser, era…

-Sebastian...-

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N/A: TA DAAAAAAAAAAA.

Spoiler:

Hola! Sebastian! Me gusta. Veremos que pasa con los chicos (no mates a Sam,por favor). Actualiza pronto. Besos

Estuvo genial, espero que Sebastián no interfiera con la relación de Kurt y Sebastián.

Ola me encanto mucho este grandioso capitulo el spoiler me dejo intrigado ojalá Sebastián no afecté en nada a la relación de kurt y blaine espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyyy ansioso me encanta mucho esta genial y muyyyyyy grandiosa historia

\*-*/ Sebby....

AIJHSDJKADHSKDHKSJHDKJ *w* Sebby

-Se desmaya de la emoción- Sebby \*w*/

Espero que Kurt este bien...

Finn es todo un angel

Sebby \*-*/

Espero que los chicos tambien esten bien

Sebby \*-*/

Besos

PD: Adoro a Sebby *-*

PD2: \*-*/ Sebby

N/A: Vengo rápido a actualizar. Espero que les guste.


Capítulo 22. ¿Como te sientes?.


DOMINGO 9:49 AM.
Kurt frunció el ceño. ¿Dónde estaba? ¿Por qué no podía moverse? ¿Tenía los ojos cerrados? Escuchaba voces a su alrededor.
-Y entonces ¿Puedes lamer tu codo o no?-preguntó una voz que Kurt reconocía como la de Blaine.
-Nah, escuche que el cuello se puede quebrar si lo intentas demasiado…. Oye ¿Por qué no lo intentas de nuevo y de nuevo otra vez?-
Kurt abrió los ojos de repente al escuchar esa voz. Miró a la persona que estaba con Blaine y su corazón se detuvo por un segundo. No podía ser, era…
-Sebastian...-
-¡Hermanito!-
-¿Qué putas madres haces acá?-preguntó el castaño ignorando los tubos y las intravenosas a favor de sentarse molesto en la camilla.
-Pues, vine a visitar a mi pequeño Kurt-contestó S encogiéndose de hombros.
-Hola-saludó Blaine tímidamente sentado en una silla.
-Hola-contestó Kurt mirándolo confundido-¿Porque estás aquí?-
-Pues, tu vecina me dijo que estabas en el hospital así que vine a verte porque ya sabes… somos novios y… eso es lo que los novios… hacen…-
-Gracias Blaine-murmuró el ojiazul mirándolo con dulzura a los ojos. Pasó su vista al otro chico y lo fulminó con la mirada.
-Largo-ordenó Kurt molesto.
-Nah-
-¡Coño vete!-gritó ahora furioso. Blaine se encogió en su lugar.
-¿Por qué?-preguntó el castaño ojiverde poniéndose de pie y enfrentándolo.
-Porque sí, te odio y tú me odias, ¿Quién te crees para venir aquí?-
-Kurt, tu hermano estaba realmente preocupado cuando llegó-confesó Blaine con la voz bajita y sin entender nada. Kurt rodó los ojos.
-Este alcohólico estúpido no es mi hermano-bramó molesto.
-¿Eh?-balbuceó Blaine alzando una ceja.
-¿Me estas negando hermanito?-preguntó el otro chico fingiendo un puchero.
-Mierda, ¡deja de decirme así!-gruñó Kurt golpeando la cama.
-Espera, ¿No eres su hermano?-preguntó Blaine entrecerrando los ojos.
-Nah-contestó Sebastian sonriendo y bebiendo de su botella.
-¿Entonces?-inquirió el moreno alzando una ceja.
-Soy su antiguo compañero de trabajo-dijo el más alto con una sonrisa divertida en su rostro.
-Oh-
-Sí, en realidad era más bien un mentor-continuó Sebastian caminando por la habitación-ya sabes, Kurtie era muy pequeño cuando llegó, alguien tenía que entrenarlo así que yo como todo un caballero me ofrecí-
Blaine abrió los ojos como plato. Él era lento pero no estúpido, sabía de lo que S estaba hablando. Hasta ese momento había intentado lidiar internamente con la información que le había dado Rachel, pero ya era suficiente. No sabía mucho acerca del pasado de su novio pero uniendo cabos podía llegar a la conclusión de que Kurt… siendo un chico de la calle… y sin hogar… y sin dinero… lo más obvio era que Kurt hubiera sido un…
Ugh.
Ni siquiera podía pronunciarlo en sus pensamientos.
Parpadeó un par de veces y observó consternado a Kurt. El castaño lo observaba, para la sorpresa de Blaine, tranquilo. Sereno. Simplemente lo miraba como, distante, como desde otro plano. Tal vez desde dentro de sus pensamientos.
-Largo Seb, tengo que hablar con mi novio-murmuró con la voz bajita y sin despegar sus pupilas de Blaine. Sebastian salió de la habitación murmurando incongruencias entre sorbo y sorbo de su botella que parecía jamás acabarse.
El silencio inundó el lugar así como el incómodo juego de evitar las miradas inició. Al final Kurt decidió mirar las sábanas y Blaine observar al piso mientras se pasaba las manos por la nuca.
-No, ¿Sabes qué? Estoy cansado de evadir-habló el moreno de repente poniéndose de pie y caminando decidido hasta su novio. Kurt contuvo la respiración y se sentó erguido en su lugar a la espera de la interrogación.
-Ambos somos adultos, ambos somos maduros y… sabemos que hay cosas en la vida de las que no nos gusta hablar, cosas que nos gustarían jamás repetir-empezó Blaine tomando la mano de Kurt y buscando las palabras en su mente-Yo… no sé muy bien todo acerca de tu pasado y respeto tu decisión de no contarme nada-dijo con una mueca-aunque en verdad espero que algún día tengas la suficiente confianza en mí como para contarme todo acerca de ti…-
-¡No es por falta de confianza!-se quejó el castaño exaltado-Confió en ti, es solo que hay cosas que no debes decirle a todo mundo y mi vida es la principal de ellas….-
-No hablaremos de eso ahora Kurt-lo interrumpió Blaine negando con la cabeza-No, ahora quiero hablar sobre tu no hermano y toda la situación alrededor de esto.-Kurt suspiró frustrado lanzando su cuerpo contra la camilla y apretando fuerte los ojos. Blaine tomó asiento a su lado y ocupó esos valiosos segundos en los que se acomodaba para encontrar una buena manera de hablar con su novio acerca de su vida de….
Mierda, en verdad no podía decirlo.
-Yo me prostituía-confesó Kurt de repente abriendo los ojos y mirando consternado al techo. Blaine aspiró aire de manera brusca y miró incomodo hacia las sábanas donde empezó a jugar con un hilito suelto. Esto iba a ser difícil. Directo, cruel y jodidamente difícil.
-Lo sé-contestó el moreno después de un rato. Kurt asintió aun sin mirarlo y entonces el silencio se apoderó de la habitación nuevamente.
-Tú… ¿Cómo te sientes…uh… con eso?-preguntó el castaño demasiado incómodo. Blaine apretó los labios y entrecerró los ojos. ¿Cómo se sentía? Bueno. Se sentía terriblemente confundido. Como humano se sentía asqueado por la manera en que Kurt había sido vendido para obtener un poco de dinero, honestamente odiaba esa parte del mundo, esa injusticia que existe en las calles y que obliga a muchachitos a hacer cosas innombrables para sobrevivir. Como novio, se sentía triste de no haber podido estar en esa etapa con Kurt, porque de haber sido así, Blaine juraba que habría dado todo por evitarle ese daño a su novio, él amaba a Kurt y no podía poner en palabras la consternación y frustración que se sacudía en su interior a causa de simplemente no poder haber estado ahí para él. Como amante se sentía derrotado. Tan solo pensar en la cantidad de personas que habían tocado y poseído a su Kurt… era, básicamente el peor dolor que se pueda imaginar. Eso sin contar las arcadas provocadas por la idea de personas lastimando a su chico cuando este no quería hacer algo que ellos deseaban… no. Simplemente era algo inhumano, Blaine no conocía a ninguna de las personas que habían estado con Kurt pero de alguna extraña forma tenía unas enormes ganas de asesinar lentamente a cada uno de ellos. No sabía hasta qué punto ese pensamiento era normal, pero era lo que había. Y regresando al punto inicial donde la pregunta de Kurt desencadenó todas estas confesiones, Blaine libremente podía decir que se sentía….
-Como una mierda, Kurt-habló en voz baja mirándolo a los ojos-así me siento.
Kurt suspiró levemente y lo observó con tristeza. Se irguió de nuevo en su lugar y se agachó hasta donde los cables se lo permitieron para plantar un beso casto en el cabello de Blaine. El moreno apretó con fuerza su mano aun sin levantar la mirada de las sábanas, sentía como su novio le acariciaba con ternura el cabello y todo su interior se contrajo y explotó en mil pedazos cuando sintió una gota aterrizar en su cuello.
Alzó la mirada sorprendido al encontrar a Kurt secándose los ojos con rapidez. El ojiazul negó con la cabeza y apretó los labios intentando contener más lágrimas.
-Tú… no tienes idea Blaine….-dijo con la voz rota por la emoción en sus palabras-No tienes ni idea de cuánto te a….-
-¡Miren quien despertó!-gritó Rachel extasiada entrando a la habitación. Kurt la miró con furia en los ojos como si acabara de interrumpir el momento más maravilloso de la historia. En cambio Blaine observaba a Kurt petrificado. Kurt había estado a punto de decirle… ¡Dios! ¡Kurt lo amaba! ¡Kurt se sentía igual que él!
De improvisto Blaine se puso de pie y atacó los labios de Kurt con ferocidad ignorando por completo la mirada de incomprensión que les lanzaba Rachel. Kurt quien había sido tomado por sorpresa se recuperó rápidamente y devolvió el beso con creces.
-Hey amigo allá afuera hay un… ouh…-balbuceó Finn confundido mientras entraba a la habitación. Kurt y Blaine lo dieron por ignorado y continuaron en aquel beso que era épico para ambos.
Finn miró a Rachel quien cruzada de brazos los observaba con una ceja alzada.
-¿Cuánto tiempo llevan así?-preguntó curioso.
-Como cinco minutos-respondió la castaña rodando los ojos.
-¿Cómo pueden respirar?-
-No lo sé, tal vez desarrollaron branquias, después de todo, siempre se están besuqueando-opinó sonriendo ligeramente y marchándose de la habitación arrastrando a un mirón Finn con ella.

N/A: Espero que les haya gustado. Nos vemos la próxima. Cuidense

Estuvo genial, me alegro que por fin Blaine este enterado del pasado de Kurt, aunque ignore todavía su enfermedad.

Me encanto mucho este grandioso capitulo que bueno que blaine ya sabe del pasado de kurt aunque no sepa de su enfermedad ojalá kurt se lo diga pronto kurt ya le iba a decir a blaine que lo ama pero que mal que rachel lo interrumpió espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyy ansioso me encanta mucho esta genial y muyyyyy grandiosa historia

Hola! Ok... Estoy triste por lo mal que lo ha pasado Kurt. Espero que Blaine esté a su lado para cuidarlo y amarlo. Actualiza pronto. Besos

Hola

1. Pobre de Mi Kurtie...Cuanto ha sufrido...Que lo utilizen de esa forma, que mal

2. ¿Significa eso que hubo Kurtbastian en algun momento?

3. Sebby *-*

4. Sebby *-*

5. Rachel Barbra Berry, interrumpiste en el maldito momento mas importante de toda la p*ta historia de Klaine... ¬¬ Por que Rachel ¬¬ por que?

6. Que bien que Blaine esta apoyando a Kurt

7. Sebbyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy *-* *-* *-* *-* *-*

Besos

Me encanta
Me mata pensar en el doloroso pasado de Kurt,
y también saber que esta enfermo. Pobre, me parte el corazón.
Pero también me ha hecho enojar, ¿Cómo esta eso que no quería tratamiento?
¿Cómo pudo tratar de esa manera Blaine?
Simplemente tengo una relación odio-amor con el personaje (espero que no la cague)
Aunque también hay que entenderlo, ha sufrido mucho.

Blaine es super lindo, hasta el momento creo que no tengo queja sobre el.
Finn <3 simplemente me encanta su estúpido optimismo sobre el amor verdadero,
ya que yo no soy de las que creen en el amor o de las que creen que encontraras una persona con la que estarás toda tu vida.
Pero mi opinión no importa.
Rachel *suspiro* en tu fic la amo, amo como defiende a Kurt, su actitud y amo el HummelBerry.  
Quinn es tan linda, dulce y eso que me encanta.
Santana-Hermosa-Preciosa-Ardiente-Perra-Lopez. =  <3 <3 <3
Papá del hobbit (No recuerdo el nombre), simplemente agradezco todo lo que hace por Kurtie

Quiero que Kurt se recupere, que haya final feliz, Kurt se lo merece después de todo lo que ha vivido.
Quiero saber su historia y si Blaine se ira lejos. Saber si Sam y Puck logran salir del vicio.

Lo se, mi comentario fue horrible, pero sentía la necesidad de escribirlo.

Me largo. Cuídate, actualiza pronto. Ando asquerosamente cursi.
 

N/A:Capítulo corto con algunas revelaciones y muchas cositas. Odiarán el final. Sufran.

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Capítulo 23.- El fin.

DOMINGO 10:23 AM.

-Hey amigo, en serio tienen que dejar de besarse ya, mucha gente quiere entrar a ver a Kurt-avisó Finn asomándose por la puerta por sexta ocasión. Blaine se alejó finalmente de los labios de su chico con una sonrisita picara en el rostro y tomo lugar en la silla junto a la camilla.

-Ya vinieron Santana y Quinn a verme, no conozco a nadie más-se quejó Kurt rodando los ojos. De improvisto un hombre de edad un tanto avanzada entró en la habitación sin ser llamado provocando que los ojos del castaño se iluminaran.- ¡Griffin!-

-Oh pequeño-murmuró avanzando con los brazos abiertos hacía él y una gran sonrisa.-Me alegra tanto que estés bien, me asusté mucho cuando Rachel me llamó, pero ya me dijo que te darán de alta hoy en la tarde-

Kurt abrazó con fuerza al hombre y escondió su rostro en el cuello de este. Blaine frunció el ceño ante tal muestra de afecto pero se guardó las preguntas para después.

-¿Cómo llegaste hasta aquí?-preguntó Kurt alejándose de repente y mirándolo seriamente-¿No habrás venido caminando o sí?-

-Carol me trajo, está afuera con Rachel y los demás-respondió volviendo a abrazar al muchacho. Blaine los miró fijamente, ¿Él también conocía a los demás? Era momento de hacer acto de presencia.

-Blaine Anderson, mucho gusto-dijo ofreciendo su mano al mayor. El hombre lo observó por un momento antes de echarle una mirada a Kurt y entonces estrechó la mano del joven sonriendo amablemente.

-Así que tú eres el novio de Kurt, Huh, tenemos que tener una muy larga charla…-murmuró muy serio.

-No, por favor Griffin no empieces con esto…-refunfuñó Kurt mirándolo con severidad.

-¡Oye!-se quejó el mayor.-si él es tu novio, más vale que hagamos bien las cosas, con amenazas y sin nombres falsos ni nada-

Blaine frunció el ceño mientras que Kurt negaba con la cabeza.

-Mi nombre es Burt Hummel, mucho gusto-dijo estrechando su mano de nuevo. Blaine abrió los ojos como plato. Ese hombre tenía el mismo apellido que Kurt, ¿Sería él su padre? ¿No había dicho Kurt que no tenía familia? Su mente era un revoltijo de pensamientos en ese momento. Kurt lo miró fijamente.

-Él no es mi padre Blaine…-confesó el castaño con dolor en su voz-Desgraciadamente no lo es-

-Pero... tú tienes su apellido-balbuceó anonadado. Kurt asintió.

-Cuando tenía seis años y mis padres murieron, me llevaron a un orfanato-dijo el ojiazul con la voz apretada-Fue una mierda totalmente, excepto por Griffin...quiero decir, Burt, él trabajaba ahí y me cuidó cada día-continuó ofreciéndole una trémula sonrisa al mayor-Un día decidieron que necesitaba documentación, así que, como yo quería olvidar el pasado cambie mi nombre y Burt decidió darme su apellido, ya ni siquiera recuerdo mi verdadero nombre…. Solo recuerdo que elegí Kurt por el niño que salía en la película que Burt me mostraba…-

-The sound of music, era su favorita-interrumpió Burt sonriendo encariñado.

-Luego Burt y yo huimos del orfanato y llegamos a Brooklyn, la policía buscaba a Burt por presuntamente secuestrarme así que él también cambió su nombre… conocimos a Quinn y a los chicos, me aleje un poco de Burt, luego cuando me mude a Manhattan él vino conmigo y con Rach… conseguimos un trabajo en la cafetería y… eso es todo…-

Blaine asintió un tato aturdido. Esto de salir con Kurt era un estrujo mental diario. Burt miró seriamente al chico.

-Debo regresar a casa, Carol tiene que terminar unos bordados para mañana-dijo el mayor acomodándose sus ropas-Tómate un descanso en el trabajo, yo te cubro-

Kurt asintió y sonrió cuando este lo besó en la frente y salió de la habitación dejándolo solo con su novio.

-Debe dolerte la cabeza Blaine, cuando traigan mi almuerzo te lo daré a ti-bromeó sonriendo un poco y mirando con amor al moreno quien yacía pálido en la silla.

~Dos semanas después~

-Mierda no-susurró Kurt alterado.

Se estaba vistiendo para ir a visitar a Sam y a Puck al hospital cuando su cabeza empezó a girar. Se sostuvo fuertemente del lavabo y caminó lentamente hasta su escritorio. Su cabeza palpitaba y sus oídos ardían, su pecho dolía y sus piernas se empezaban a sentir entumecidas. Rebuscó por toda la superficie del escritorio su frasco de pastillas. Sus ojos empezaban a nublarse, su cuerpo se sentía de gelatina. Empezó a desesperarse, tiró sus libretas al piso y removió todo del escritorio en busca de la maldita medicina. Una gota roja aterrizó sobre la madera. Luego otra y luego otra más. Kurt se aferró a la silla del escritorio mientras caía sentado en el piso. Empezó a toser fuertemente, el dolor de pulmones uniéndose al resto de dolores en su cuerpo.

En el baño, el agua corría a través de la llave abierta desbordándose por el lavamanos.

Cayó hacia atrás golpeando levemente su cabeza con la alfombra y sintió la sangre derramarse por su boca y cuello. No tenía fuerzas para ponerse de pie. Ni siquiera tenía fuerzas para gritar, lo cuál sería absurdo ya que Rachel no estaba en casa. Sus ojos empezaron a cerrarse no sin antes darse cuenta de que su cuerpo se agitaba salvajemente sin poder controlarlo.

Esto era todo. Iba a morir. Iba a irse sin siquiera despedirse de nadie. Estaba muriendo y por su propia culpa.

Su teléfono vibraba sobre su cama y la radio sonaba sin que nadie la escuchara.

Entre todo el dolor y el ajetreo, Kurt pudo darse cuenta de que no le importaba nada en ese momento. Nada. Su mente estaba en blanco. Se estaba desvaneciendo. Estaba desapareciendo. Y lo único en lo que podía pensar era en que jamás le había dicho a Blaine que lo amaba. No quería irse sin decírselo. Pero estaba ocurriendo. Estaba muriendo.

En el hospital Rachel miraba preocupada su teléfono donde la llamada de Kurt era rechazada de nuevo mientras la habitación se llenaba de las risas de Sam, Puck y las chicas. Kurt debería estar allí ya.

El aire se acabó de repente y Kurt abrió la boca buscando oxígeno, la sangre seguía desbordándose y lo hacía sentirse sofocado. Todo era en vano. Su cuerpo empezó a sacudirse más fuerte.

A dos cuadras de distancia Blaine caminaba apresurado por la banqueta sosteniendo un enorme ramo de flores y sonriendo emocionado mientras tomaba las agallas necesarias para decirle a Kurt que lo amaba.

La garganta de Kurt se abrió de repente. Un grito desgarrador salió de él y empezó a jadear levemente palabras incomprensibles que pretendían sonar como “ayuda”. Continuó gritando mientras se retorcía en el piso.

En la cocina el reloj del horno sonaba avisando que las galletas estaban listas. Pero nadie iría por ellas.

La voz de Kurt se desvaneció. Un último gemido salió de su boca y su cuerpo se quedó rígido de repente. Su mente empezó a gritar una sola frase desesperadamente:

Te amo Blaine

Te amo Blaine

Te amo Blaine

Más que a nadie.

La respiración de Kurt se hizo más lenta al igual que su ritmo cardiaco. Sus ojos estaban fijados en el techo, sentía que caía y él luchaba por no caer.

Blaine se detuvo cuando su celular sonó. Era su padre. Quería verlo de inmediato en el consultorio. Era urgente. El moreno miró su celular y luego a las flores que había comprado. Podría ir rápido a ver a su padre y regresar por Kurt después, no había prisas.

Kurt apretó con fuerza la alfombra bajo su cuerpo. La alfombra manchada de sangre. Su sangre. Arqueó la espalda y abrió la boca en un grito mudo. Todo su cuerpo se tensó y todo el dolor se acumuló a punto de explotar, sus ojos abiertos como plato, intentando no irse.

Blaine dio la vuelta en la acera y caminó directo al consultorio de su padre.

Kurt soltó un último suspiro y sus ojos se cerraron finalmente.


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Los veo luego.

Noooo!,!!!, por favor que no muera.

No voy a llorar, no voy a llorar... Mierda!

Mi Kurt no se puede morir (bueno, si puede)
Yo y todos los que leemos tu fic no queremos que muera...
Yo se que no vas a matar a Kurt, al menos, no ahora
¿Qué le piensa decir mi papi-suegro a Blaine?
¿Le contara la verdad? ¿Cómo puedes dejarlo ahí y no tener cargo de conciencia?
¿Cuánto tiempo mas tardara el Finchel?
La historia de Kurt me hace querer cortarme las venas con galletas de animalitos.
Y lo peor es que se que aun hay mas :'(
Actualiza pronto que nos tienes con el pendiente.
Lamento no comentar antes pero estaba muy ocupada,
Cuídate, un abrazo
Lo se, mi comentario fue un desastre.

NOTA: