Re: FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015)

por **maxi_glee** Miér Oct 22, 2014 9:29 pm

¡Hola buenas mi gente hermosa! Como pueden ver si pude actualizar justo como había planeado. Y pues, yéndonos al grano, aquí esta el nuevo capitulo. Perdonen que me haya tardado un tiempo en actualizar... la escusa siempre es la misma y no voy a repetirla porque de tanto hacerlo el disco se raya hehehe.

Okay, espero lo disfruten tanto como yo lo hice al escribirlo y la verdad que hoy si ha sido en tiempo record, ya que este capitulo creo que es el más largo que he escrito en lo poco que lo llevo haciendo y lo hice en poco tiempo. Creo que fue en menos de tres horas más o menos. Pero que les digo, estuve inspirado y si al final del capitulo creen que estuvo muy romanticón, cursi y desbordando miel, no me culpen a mi... échenle la culpa a cierta personita que me puso así en ese momento y la cual ojala no lea esto para que luego no me regañe hehehe.

Bien, sin más que agregar

¡A LEER GUAPETONAS Y GUAPETONES!

NOTA: Perdón por los muchos errores ortográficos y de todo índole, dado que no me queda tiempo para re-leer los capítulos no puedo determinarlos, pero me tomo la molestia de que no se vayan mucho y ojala así sea.

Capitulo #19: Un Viaje no tan Común.

Así pues, esa misma tarde que acepte la petición de Blaine, nos fuimos a ese lugar tan anhelado. Y como era un viaje de un día, no necesite el hacerme una pesada maleta. Simplemente cogí una mudada adicional de la que llevaba puesta, mi pijama, una que otra cosa importante que cupieron con facilidad en mi bolsón que llevaba todos los días a la secundaria y antes de partir le deje una nota a mi padre en la cual decía que me quedaría un par de días en casa de Rachel haciendo un proyecto estudiantil y que no se preocupara mucho por mí, que yo le hablaría en la noche.

Entonces partimos.

El trayecto desde nuestra ciudad hasta ese lugar si parecía ser muy largo. Ya llevábamos aproximadamente dos horas en el coche de Blaine, paseándonos de una carretera a otra, deteniéndonos de vez en cuando para comprar una que otra cosa, observando como el sol se ocultaba por completo en la oscuridad del cielo, y no había ningún indicio de que faltara poco para llegar.

Blaine por su parte iba callado y concentrado en el recorrido. En todo el transcurso solamente habíamos cruzado unas dos que tres palabras y por una parte creo que era lo mejor, a veces menos es más. Además, ¿Qué podríamos hablar en una situación como esta? Para ese entonces no sabía que poder decirle, yo no dejaba de preguntarme a mí mismo porque él estaba así de triste y cuál era el misterio de ese lugar al que me llevaba. También no dejaba de pensar en muchos escenarios como un llano oscuro y solitario donde no se puedan escuchar mis gritos mientras muy lentamente me arranca la ropa y sacia sus deseos con mi cuerpo, también estaba la posibilidad de que me llevará a un lugar donde pudiera darme como un tributo y ser ofrendado a una deidad satánica. También estaba claro que para ese momento yo estaba exagerando todo, que era imposible que Blaine pudiese hacerme algo tan trastornado como eso y que yo debería de dejar ser un completo loco-enfermizo-inventa cosas.

Pero aun así, también estaba claro que el no iba a responderme nada y que lo mejor que podía hacer era irme con mi boca callada hasta que llegáramos.

Así que durante todo el trayecto, me enfoque solamente en ver por la ventana del copilo en silencio. Ceñido en mis pensamientos. Miraba como las carreteras pasaban una a una por mis ojos y para mientras estuve pensando en un par de cosas. Una de ellas, por no decir la única, era que no dejaba de pensar en mi papá… y en lo pésimo que me sentía por haberle dejado aquella nota llena de mentiras. Pensaba en qué momento había caído tan bajo para hacer tal cosa, ¿Dónde se habían quedado aquellas palabras de “siempre te diré la verdad por muy dolorosa o difícil que esta sea”? ¿Y ahora cómo yo tendría luego el valor de ver el rostro de mi padre sabiendo que no estuve en casa de Rachel haciendo ese “proyecto para la escuela” como él pensaba?

De verdad que Dios no va a perdonarme por eso. ¿Cómo puede hacerlo si le he mentido a la persona más importante que tengo en esta vida de una manera tan sucia y vil?

En esos momentos consideraba si no era lo mejor regresar. Si dejábamos este viaje para otra vez en la cual yo pudiera decirle a mi padre la verdad y tener la esperanza de que él pudiese darme permiso.

Pero entonces lo miraba a él… miraba a Blaine, a esa hermosa sonrisa que se había formado en sus labios, el notable brillar en sus ojos por ir a ese sitio tan importante para él… y entonces pensaba que a lo mejor mi padre y Dios si pudieran perdonarme después de todo. Al final me confortaba el saber que hay personas que hacen cosas peores y que lo que yo estaba haciendo era para ayudar a un amigo, o lo que Blaine fuera en mi vida.

Alguien especial quizás.

—Vas muy callado.—Murmuró Blaine de pronto, mirándome de reojo.—¿Qué vas pensando?—Preguntó.

Me gire para poder verlo.

—Pensaba en cuanto falta para que lleguemos.—Respondí.

Dio un giro hacia otra carretera.

—No mucho.—Respondió.

—Oh, ya.

—¿Estas arrepentido de haber venido conmigo?

¿Eh?

—¿Perdón?

—Sí… ¿Qué si te arrepientes de haberme acompañado a este viaje?

Me quede absorto por un momento, y no entendía porque me preguntaba eso ahora, justo a estas alturas del recorrido, cuando ya nos habíamos alejado muchos kilómetros de nuestras casas.

¿Acaso habría estado leyendo mi mente en todo el rato?

—No en realidad.—Respondí.—¿Por qué debería de estarlo a estas alturas del viaje? Además, creo que de vez en cuando un viaje ayuda de mucho para romper las rutinas.

—¿De verdad lo crees?

No, pero…

—Por supuesto, ¿Acaso no es por eso mismo que vienes tú… para olvidar, para buscar un poco de paz y salir de la rutina?—Dije.

Me miro por un fugaz momento y luego volvió a concentrarse en la carretera.

—Tu si me entiendes.—Murmuró y por un segundo pensé que volvería a poner ese rostro triste que tenía cuando estábamos en aquella banqueta de la secundaria. Pero me conforto el ver que no fue así, sus ojos continuaron teniendo ese mismo brillo de todo el camino y su sonrisa no se borro ni un tanto.

De verdad que si anhelaba con frenesí llegar a ese lugar. Me preguntaba que tanto tenia de especial ese sitio para él.

—Solo cinco minutos más para llegar.

Y tal parece que ya faltaba poco para que lo descubriera.

…

—¡Al fin dentro!—Blaine vociferó al tiempo que presiono el botón para encender la luz de aquella pequeña casita a la cual me había dicho que entrara. Al momento que la luz toco mis ojos involuntariamente los cerré al sentir un pequeño ardor. Acostumbrándome poco a poco a la claridad los fui abriendo y entonces pude apreciar el interior de aquella casa.

Y a pesar de que por fuera parecía ser una casa muy chiquita, por dentro todo era diferente. Era como si por arte de magia el interior se ampliara de manera inmensa y abundante. Todo era muy antiguo, de una época entre ochentera o setentera, incluso menos. Mis ojos miraban el interior de esa sala con mucha parsimonia… es que en realidad todo era muy, por así decirlo, arcaico; Los sillones eran de madera barnizada y sin el esponjoso relleno que los de ahora en día, los modernos, tienen. Las paredes estaban pintadas de un color hueso y en ellas había un montón de cabezas de animales. De muchos animales. Había de venado, de caballos, de toros, de cabras y de muchos, muchos más. Al igual que muchos cuadros hechos por pintores.

Del centro colgaba una grande y fina lámpara la cual iluminaba todo el lugar. Di unos cuantos pasos y me dirigí al mueble que estaba enfrente de los sillones. Mire el enorme televisor que estaba allí, vi su estructura ya desgastada, su modelo irreconocible, su estilo y me di cuenta que al igual que todo lo que estaba allí no era uno moderno. Parecía muy antiguo y algo me indico que su pantalla no proyectaba las cosas a colores sino al blanco y negro. Continúe hurgando más ese mueble y la verdad que luego de su televisor no había más que libros y más libros.

Libros que parecían tener una eternidad de estar ahí colocados.

Tome uno entre mis manos y leí el titulo de su portada (que era un tanto tétrica): “La verdad sobre el caso del señor Valdemar”— Edgar Allan Poe,

Lo escudriñe un poco.

—Parece un buen libro.—Me dije para mí mismo y lo volví a colocar en su anterior lugar. Levante un poco mi rostro para ver la última casilla de ese mueble, la cual estaba vacía pero al final pude divisar que algo brillaba.

Alargue mi mano y pude tomar ese objeto que brillaba. Era un marco de metal color gris que contenía una foto. Tomándome el atrevimiento —Tal y como lo había hecho en todo el rato hurgando cada cosa sin pedir permiso.— vi la foto. Y en ella había dos personas mayores; un señor y una señora que parecían reírle a la vida y demostrándole cuan feliz eran ese momento.

Era una hermosa foto… el señor había pasado uno de sus largos brazos alrededor de ella, envolviéndola con mucho amor y cariño, y ella había pegado su mejilla a la de él. Ambos sonreían de una manera esplendida.

Tanto que su felicidad lograba traspasaba del marco de la foto y llegaba hasta mí.

—¿Quiénes son ellos?—Le pregunte a Blaine, girándome hacia su dirección.

Él en todo el rato, con su espalda recargada en el marco de la puerta, solo se había detenido a observar muy despaciosamente todos mis movimientos y el cómo hurgaba cada sitio de esa sala con mucho interés y devoción.

—Son mis abuelos.—Respondió, al mismo tiempo que se colocaba tras mi espalda y miraba la foto que yo tenía entre mis manos.—Está casa es de ellos… eso antes de que murieran y me la heredaran.—Agrego.

Eso explicaba un par de cosas, una de ellas el porqué Blaine tenía una llave de esta casa y podía entrar con facilidad propietaria. Pero aún así no respondía la más importante para mí, ¿Que es lo que le gustaba de este lugar alejado del todo, sin bullicio alguno y mucho más, sin ningún rincón que me dé a entender que hoy estamos en pleno año 2014, no en la época de los ochenta?

Y no me mal entiendan, no es que me queje del lugar, no es que lo rechace y lo tache como algo irrelevante… es solo que yo me imagine otro lugar. Uno de la categoría del gran Blaine Devón Anderson, no una casita muy humilde como lo era en la cual nos encontrábamos.

—Ellos parecen muy felices en esta foto.—Murmuré.

—Siempre lo fueron.—Dijo él, con una sonrisa… una sonrisa que nunca antes le había visto en el rostro.— Mi abuelo cada que podía me decía que no tenía ningún motivo para no estar feliz. Que no podía ocultarlo aunque quisiera y que cuando yo encontrará a esa persona por la cual estuviera dispuesto a darlo todo lo entendería.

Su mirada se topo con la mía en ese momento, quedando fijo. Sentí como los pómulos de mis mejillas de apoco se me calentaban y no dudaba que tenía el rostro de un color rojo intenso… y tuve ganas de apartarle la mirada, pero el hechizo del momento no me lo permitió.

—¿Tienes la esperanza de encontrar a esa persona?—Le pregunte.

Parpadeó y por un pequeño segundo me quito la mirada.

—Si la tengo.—Respondió.—Pero también tengo miedo de no valerla y de arruinarlo todo con mis tonterías.

Un nudo se me formo en el estomago en ese instante y puse el marco de la foto en el lugar que lo había encontrado, solo que esta vez lo coloque de pie para que se viera el hermoso retrato de ambos señores.

—Entonces pueda que esa no sea tu persona.—Musité, no muy seguro de lo que decía. Él no dijo nada y se limito únicamente a fruncir su frente. Pude leer lo que pensaba.—No tengas miedo de eso… sé que cuando esa persona llegue tú sabrás que hacer.

Con la palma de mi mano le roce una de sus mejillas.

—Ojala así sea.—Murmuró, cerrando levemente sus ojos, correspondiendo a mi caricia.—¿Quieres ver el resto de la casa?

—Por supuesto. Todo acá me pare interesante.

—Entonces acompáñame.

…

—Y esta era la pequeña oficina de mi abuelo.

En menos de veinte minutos Blaine ya me había mostrado gran parte de aquella casita. Y nada había cambiado, todo seguía siendo muy arcaico pero interesante a la misma vez.

Di unos cuantos pasos más para poder ingresar al interior de aquel pequeño cuarto que me había llevado y el olor que golpeo mi olfato fue a madera vieja y a la ausencia de los rayos del sol que al parecer tenían un buen tiempo de no ingresar por aquella ventana que estaba tapada por una gruesa cortina negra.

Justo como había dicho Blaine, aquel cuarto parecía ser una oficina; Había un escritorio lleno de papeles frente al marco de la puerta, en la pared tras del escritorio un enorme cuadro con la imagen de su abuela, un par de sofás a un costado de de allí, muchos estantes que contenían más libros, carpetas y fólderes.

Y en un pequeño rincón de ese mismo cuarto había algo que llamo mi atención… fue ver un pequeño banco de manera que a pesar de que se miraba muy viejito se notaba lo bien cuidado que había sido. También paralelamente de ese banquito de manera había un instrumento… había un pequeño violín que colgaba en su arco.

—¿Sabes tocarlo?

Blaine que estaba en la puerta observándome de una manera mesurada se acerco.

—Un poco.—Respondió.

—¿Tocarías para mí?

Con sus manos tomo una de las mías y se la paso por el rostro, rosando mis blancos dedos en la suavidad de su piel. De nuevo sentí que me ruborizaba.

—De verdad no soy tan bueno.

—Oh, por favor… ¿Acaso quieres que te lo implore? Mira qué no me quieres ver echando un drama por acá.—Le dije.

Me clavo la vista.

—Eso sería interesante de ver.—Murmuró, esbozando una traviesa sonrisa.

—Bah, eres un malo.

—Sí, ese soy yo.—Beso los nudillos de mi manos.

—¿Entonces si me tocarás algo?

Soltó un suspiro.

—Está bien… al rato te toco algo—Respondió, alejando mis manos de sus labios.—¿No quieres cambiarte de ropa?

Asentí.

—Vamos a tu habitación.

….

—¿Qué te parece el lugar?—Pregunto Blaine, al tiempo que servía en unos platos de barro la comida que habíamos comprado cuando veníamos de camino para acá.

—Me parece que es de otro mundo… no muy moderno pero tranquilo e interesante.

Me puso el plato lleno de comida enfrente.

—Para mí es el mejor lugar del mundo.—Murmuró, sentándose frente a mi.— Todo lo que hay aquí me recuerda alegría, felicidad, paz, tranquilidad, calor, amor y todo eso que no existe en ese lugar lleno de vacío, falsedad y miseria donde vivo.

No supe que decir en ese momento. Sus palabras fueron tan llenas de odio y veneno que las sentí vibrar sobre mi piel. Tampoco hizo falta que tuviera un titulo en psicología para poder analizar el trasfondo de sus palabras.

De su amargura. De su enojo. De su desesperación.

El silencio nos embargo por unos minutos detallados y yo intente meterme en un papel de persona pasiva, de que no sabía cuál era el entorno de la atmosfera, que simplemente sabia escuchar, ver, percibir pero no se tomaba la molestia de analizar los pequeños detalles. Pero la verdad es que ese papel no me ayudo de nada, yo no podía evitar lo inevitable, haciendo como si nada estaba pasando aquí, cuando si estaba pasando.

Más sin embargo, me encontraba coaccionado ¿Qué podía hacer yo, casi un desconocido en su vida, para ayudarlo?

¿Cómo se supone que alguien trate de ayudar a otra persona sin saber cómo hacerlo?

—Esto sabe horrible.—Murmure, haciendo un gesto de ¡Puaj!

En realidad la comida si estaba horrible, pero eso me sirvió más de pretexto para poder aligerar el apabullador ambiente que se había formado.

Blaine alzo la vista y me sonrió, y en aquel momento se pareció tanto al Blaine que conocía y que nunca pensé que extrañaría tanto. Dio un bocado a su comida que no se había tomado la molestia en probar.

—¡Por un joder! Esto sabe a mierd…

—Blaine…

—… esto sabe horrible.—Se autocorrigió, haciendo una cara de asco.—Creo que se echo a perder.

Asentí al mismo tiempo que tomaba su plato y el mío. Me levante de la mesa y tire la comida en el basurero de la cocina, luego lave ambos platos y los coloque en el mismo lugar de donde Blaine los había sacado.

—¿Y ahora qué hacemos?—Le pregunte, acercándome por detrás y coloque una de mis manos en su hombro.

—En la nevera hay helado. ¿Te parece si lo comemos en la habitación mientras vemos una película de acción y que involucre sangre?

Debo de reconocer que tuve un poco de pánico cuando dijo de ver una película que tuviera acción y que involucre sangre, sobre todo por lo de la sangre. Pero luego, al verlo con su media sonrisa picarona que se le había formado en el rostro, supe que lo había hecho para ver mi reacción y mi cara de susto.

—Te encanta jugar conmigo, ¿Eh?—Le dije.

—Solo un poquito.—Murmuro, recargando una de sus manos sobre la mía que descansaba en su hombro, rosando suavemente con su pulgar mis nudillos.—No sé qué hubiera sido de mi sino me hubieses acompañado.—Musitó.

De nuevo pude ver aquella mirada triste en sus ojos.

—Simple, te hubieras comido ese rico helado tu solito y no tendrías que haberlo compartido conmigo. Pero ahora te aguantas porque sino estas pilas soy capaz de comérmelo todo y no darte nada.—Le dije de una forma bromista, situación que me salió tal y como me lo esperaba ya que de nuevo sus ojos eran los del Blaine que yo quería ver.

—¿Sería capaz de dejarme sin helado don comelón?

—¡Ey, es de fresas con chispa de chocolate! Por ese helado sería capaz hasta de cambiar mi religión.

Fue la primera vez que lo vi reírse de uno de mis chistes de esa forma tan abierta… y no voy a negarlo, me encanto que lo hiciera. Su sonrisa era tan contagiosa que no pude evitar el incluírmele también.

—Te vez muy lindo cuando sonríes.—Le dije, no muy consciente, simplemente las palabras salieron de mis labios sin permiso alguno y ahora que él no dejaba de mirarme de manera inquisidora me arrepentía de haberlo hecho.—Este yo… q-quise decir q-que…—Intente retractarme, pero él se me adelanto poniéndose frente a mí, a un centímetro para ser más exacto.

—Déjalo.—Murmuró, su voz baja.—No me quites la alegría de haber recibido un halago de parte tuya.—Sollozo, acercando más su rostro. Por un segundo pensé que iba a besarme, que iba a colocar sus labios sobre los míos y me haría probar el sabor de su saliva. Pero en lugar de ello, recargo su mentón en mi hombro y pego por completo su pecho al mío. Su respiración era pausada, tan lenta como la de un bebe. Paso sus brazos tras mi espalda, deteniéndose en mis omoplatos y me estrecho en si con delicadeza. Correspondí a su abrazo también abrazándolo por la espalda y pegando al igual que él mi mentón en su hombro.

—Deja que te ayude.—Le dije en un murmullo, cerrando mis ojos para poder apreciar mucho más de su exquisito olor a colonia.—Solo dime como hacerlo.

Sin embargo él no me dijo nada. Solamente me estrecho mucho más a su cuerpo y recargo sus labios en mi cuello, rosándome con ellos de una forma suave y mesurada.

….

Al final terminamos comiendo helado y viendo la película “Un Paseo para Recordar” en la habitación que yo dormiría. Que según Blaine era donde el dormía cuando venía a visitar a sus abuelos de vez en cuando. Fue cuando comprendí porque a diferencia de toda la casa en general esta habitación era distinta. Era moderna, con un tapizado de color celeste azulado en las paredes, un cielo raso, con una cama de doble colchón, un televisor pantalla plana, un reproductor de DVD y entre otras cosas más.

Faltaba poco para que la película terminara y yo tenía mi cabeza recargada en el pecho de Blaine, mientras él me acariciaba los cabellos muy delicadamente. Iba por la escena donde Landon le estaba proponiendo matrimonio a Jaime y yo hacia todo lo posible para retener mis lágrimas. Estaba claro que no iba a ponerme a llorar a moco tendido, tal y como lo haría un pequeño de seis años, frente a Blaine. ¡Dios no!, ¡Qué vergüenza!... Y lo peor es que la escena no ayudaba en mucho para que pudiera evitarlo.

Era una mágica escena y sentía que en cualquier momento las lágrimas se resbalarían por mis mejillas y me delatarían.

—No tienes porque hacerte el valiente.—Murmuró Blaine de repente, haciendo que girara mi cuello y lo mirara al rostro.

—¿Qué?

—Puedes llorar libremente, yo no voy a juzgarte.—Repitió, clavándome la mirada.

Sentí vergüenza y la cara se me cayó al piso. ¿Tanto se notaba que soy un completo llorón?

—Loco… yo no quiero hacer eso.—Le dije, fingiendo una sonrisa nerviosa, volviendo a poner mi concentración en la película.

—De verdad que no me importaría.—Sollozo al tiempo que volvía a acariciarme el cabello.

—Ya te dije que no quiero hacerlo.—Masculle de mala gana. No entendía porque tanta insistencia de su parte. ¿Qué quería? ¿Mirarme plañendo como una tonta enamorada a la cual le ha cortado su novio?

Ahora más que nunca no podía permitirme hacerlo…

“Jamie y yo pasamos juntos un verano inolvidable, con más amor del que muchos conocen en toda su vida… y luego ella se fue… con su fe inquebrantable.”

¡Mierda, mierda, mierda y mierda al cuadrado! Faltaban dos minutos para que la película terminara y yo estaba llorando a moco tendido y como un chiquillo de seis años… ¡Maldita sea!

Y lo peor de todo es que estoy seguro que Blaine ya se dio cuenta, sin la necesidad de verlo puedo sentir su mirada muy pendiente de mi, de lo inmensamente patético que he de verme llorando por una película tan, tan… Joder, como detestaba mi corazón de pollo y mi gran sensibilidad hacia estos temas.

Dos minutos más tarde la película ya había terminado… la pantalla del televisor se puso negra y yo no tenía el valor de mirar a Blaine. Que seguramente se estaba riendo sin pena ni gloria de mí.

—Vaya… que buena película.—Dijo de pronto. En su voz no se notaba que se estuviera riendo ni nada por el estilo, pero aun así yo sentía vergüenza de verlo, así que permanecí estable en mi posición, sintiendo como su pecho baja y subía debajo de mi cabeza.— Ey, ¿Qué tienes?—Me pregunto.

—Me da vergüenza que me veas.—Respondí, tal cual niño de tres años… Dios, si que era patético.

—Loquillo.—Musitó soltando una leve risita.—Ya te dije que no iba a burlarme. Además, yo también he llorado un poco.

—¡De verdad!—Vociferé, dándome la vuelta inmediatamente para verlo al rostro.

—En realidad no.—Respondió, con una sonrisa medio burlona.— Pero no tienes porque tenerme vergüenza. Me gusta tu lado sensible... te vez tan humano que se me hace una cosa muy tierna.

Bah, no sé cómo pude caer en su trampa… era obvio que él no estaba llorando, que el único que hacia esa clase de ñoñerías era yo porque soy todo un caso sin remedio. Un romántico que llora hasta con las melodías de las canciones que suenan en cada escena de las películas.

—Creo que debería de irme a mi habitación ya.—Murmuró.—Me siento un poco cansado y creo que tu también.

No dije nada, solo me limite a observarlo.

—Buenas noches.—Acerco sus labios a mi frente y me dio un beso.—Que descanses bien.

Lo vi irse hasta la puerta y abrirla, entonces me pregunte a mi mismo si en realidad quería que se fuera, si realmente desea quedarme yo solo en esta ancha cama y en esta sola habitación, mientras él también se quedaba solo en otra habitación.

Y sinceramente no era lo que yo quería… no quería quedarme solo en este cuarto que no conocía, que era extraño para mi, y que hasta ahora que me doy la molestia de mirarlo a detalle me doy cuenta de lo aterrador que es.

—¡Espera!—Le dije, haciendo que se detuviera en el marco de la puerta.

Se medio giro.

—¿Si?—Preguntó.

—Si quieres puedes dormir conmigo.—Propuse, sintiendo como de inmediato un calor me inundó todo el rostro. Sentí vergüenza, pero lo bueno es que él no pudo notarlo gracias a la oscuridad del cuarto.

Por un momento se quedo callado, replanteando mis palabras, haciendo que con cada segundo que pasaba mi corazón se acelerara mucho más.

—No creo que sea buena idea.—Dijo luego de un tiempo.

—¿Por qué no?—Pregunte nuevamente.

—Porque tú eres una tentación para mí.—Soltó de golpe, sin ningún titubeo.—Y no creo que sea capaz de aguantar tanto teniéndote cerca, respirando tu embriagador olor toda la noche y sintiendo el calor de tu piel invitándome a que toque con mis manos cada centímetro de tu cuerpo hasta perder la cabeza.

No hace falta decir cómo me quede en ese momento… me quede petrificado en la cama, alucinado y extasiado al mismo tiempo con sus palabras.

Me di por vencido. Estaba claro que no iba a tentar mi suerte y a probar cuanto podría abstenerse Blaine al dormir conmigo. Sé que ya habíamos dormido una vez juntos en mi casa y nada había pasado. Pero esa vez yo estaba enfermo y era evidente que Blaine estaba más preocupado por mi salud que en su deseo por mí. Además, yo no estoy listo para dar eso… no estoy lista para dar ¡El! gran paso con él, no me siento preparado para entregármele…

Exhale una bocanada de aire

—Que descanses.—Dijo él, tomando el picaporte de la puerta, seguramente ya había leído mi mente y sabia que no iba a insistirle más.

—Tu igual.—Le dije, acomodando mi cabeza en la almohada y envolviendo mi cuerpo con la sabana.

Cerró la puerta y pude escuchar sus pasos rechinar en la madera del pasillo mientras se dirigía a su habitación.

….

No sé cuánto tiempo había dormido, pero cuando desperté sentí mi garganta seca y rasposa. Me senté en el bordo de la cama y busque entre la oscuridad mi botella con agua. Pude verla en el piso y me levante a recogerla y cuando la tome con mis manos me di cuenta que estaba vacía… Mierda, lo que me faltaba. Ahora tendría que ir por un vaso con agua a la cocina.

Me estuve ahí parado por unos segundos, quieto, la verdad es que me daba un poco de miedo ir a la cocina a estas horas de la noche… que tal si me topaba con el espiritó de alguno de los abuelos de Blaine… y si me atacaban por estarles invadiendo su casa… ¡carajos!

Respire hondo y tomando todo el valor del mundo, luego de repetirle a mi mente que nada malo podría pasarme, abrí la puerta, muy lentamente, como si fuera un ladrón que se estaba metiendo a robar… el pasillo afuera estaba un poco oscuro, pero a medida pasaban los segundos mis ojos comenzaban a acostumbrarse a la oscuridad y guiado por la luz de la luna que entraba por los rasca cielos podía ver el camino hasta la cocina.

Solté un sigiloso suspiro aliviado y comencé a caminar por el largo pasillo de madera, dirigiéndome a la cocina, rezando en mi mente para que no me fuera topar con algún espíritu de esa casa.

Varios pasos más y por fin llegue a la cocina. Como alma que se lleva el diablo busque un vaso, lo llene con agua del grifo y salí patita pa que te quiero a mi habitación.

Al salir de la cocina pude ver un bulto parado en la enorme ventana de la sala de la casa, inmediatamente me quede paralizado y mi corazón comenzó a bombear fuertemente dentro de mi pecho, casi queriendo salir. Tome el valor de volver a ver para esa zona y la silueta de ese bulto era la de un hombre que miraba muy fijamente por la ventana… ¡Puta Madre!, ¿Y si era el espíritu del abuelo de Blaine que estaba vigilando que nadie estuviera merodeando su casa? ¿Y si ya se había dado cuenta de mi presencia? Mierda, ¿Ahora qué hago?

Apreté con todas mis fuerzas el vaso que tenia entre mis manos y mi único plan era salir corriendo a todo lo que se me diera alcance, llegar a mi habitación y encerrarme en ella con llave.

Respire profundamente… uno… dos… tres…. ¡Ahora!

Me detuve al instante, ese bulto que miraba hacia la ventana era Blaine… pude notarlo cuando se acerco más al marco de la ventana y la luna le baño el rostro con su claridad.

Me mantuve en mi mismo lugar, observándolo, mirando cada uno de sus movimientos, cada gesto que hacía con su rostro. Entonces se sentó en el borde de la ventana, flexionó sus piernas a su pecho y escondió su rostro en sus rodias.

Continúe quieto en mi sitio, esperando ver que más hacia, pero realmente no hacía nada. Nada más que esconder su rostro entre sus rodias. Entonces fue cuando consideré que debía acercarme. Ver que tenía.

Camine con cuidado, sin hacer el más mínimo ruido y una vez cerca me quede parado frente a él. No sabía qué hacer, que decirle, así que dudando alargue mi mano en su dirección. Extendí los dedos de mi mano que se dirigía a su dirección y los enterré en su cabello, revolviéndoselo cariñosamente. Tan rápido como sintió mi tacto Blaine levanto su rostro que tenía escondido en sus rodias y clavo sus ojos en los míos. Eran esos mismos ojos tristes, esos ojos quebrados y que se perdían en la nada.

Aleje mi mano de su cabello y la desplacé a una de sus mejillas, se la acaricie con ternura y él solo cerro sus ojos, disfrutando de mis caricias.

—¿Puedo sentarme?—Le pregunte, titubeando.

Medio movió su nuca, afirmando.

Coloque en una pequeña mesita que estaba por allí el vaso con agua que tenía entre mis manos y me senté a la par suya en el marco de la ventana.

Ambos permanecimos en silencio.

—Hace una linda noche.—Murmuré, mirando al igual que él a través de la ventana. La luz de la luna estaba en su cumbre e iluminaba todo aquel hermoso llano de una manera esplendida, todo parecía un sueño que se puede disfrutar despierto.

—Sí que la es.—Dijo él, de igual forma que yo, mirando el panorama.

Y así se paso un buen rato, los dos viendo por la ventana, sin decir nada, cada quien perdido en sus pensamientos. Yo de vez en cuando le echaba un ojo a Blaine, buscando la manera de poder ayudarlo, de poder averiguar el motivo de su exuberante tristeza. Pensé que el venir a este lugar le ayudaría, tal como él dijo, pero ahora veo que no… que con cada segundo que pasa su ánimo se desploma mucho más… y estaba comenzando a desesperarme… ya no sabía que más hacer.

En toda la noche había hecho un sinfín de cosas para distraerlo, para que no piense en eso que lo tiene así de triste pero nada me había salido bien… y se me agotaban las ideas.

Ya no tenía más recursos.

¡Por un joder! ¡Si al menos él no fuera tan escatimado y me digiera que es lo que le pasa yo sabría cómo poder ayudarlo!

Un frio se soltó de la nada y me sacudió el cuerpo.

—Deberías de irte a la habitación.—Dijo Blaine, mirándome con sus ojos que brillaban de una forma impresionante a la luz de la luna.

—No tengo sueño.—Bisbisé.

—Cogerás un resfriado si te quedas aquí.

—Será el precio a pagar.

—¿No entiendo por qué lo haces?—Farfulló.—¿No entiendo por qué…

—… ¡Porque me importas!—Le respondí de golpe, interrumpiéndolo. Para ese entonces no me encontraba enojado, pero me mostré firme.—También porque ya estoy un poco cansado de fingir que no te pasa nada, que todo está bien y de sentarme a esperar a que me digas algo… ese algo que tal vez nunca llegara porque está claro que no me tienes esa confianza que dices tenerme y que mis buenas intensiones de ayudarte no son suficientes. Yo… simplemente ya no sé qué hacer.

Se quedo en pausa por un instante, luego cerró sus ojos fuertemente, como queriendo sacar de su cabeza las palabras que le había dicho… y a lo mejor considero que había metido la pata al decirle aquello, que fui un poco osado e intrépido, pero ya no podía soportarlo más. No podía seguir aplazando más las cosas y hacer como si nada estaba pasando… y si por andar de entrometido me gano el que me mande por un tubo… pues ese será el pago a merecer. Prefiero eso a quedarme sentado, que es lo mismo que hacer nada.

Por unos instantes más se quedo callado, solo mirándome, sin decirme nada, justo como lo había hecho en toda la noche… entonces comprendí que no iba a hacerlo… que no me diría nada… y eso de alguna forma hizo que perdiera las ganas de seguirlo intentando. Estaba claro que no iba a poder ayudarlo… que solo estaba perdiendo mi tiempo en vano.

Así que sin decir nada más, me puse de pies y tome el vaso con agua para dirigirme a mi habitación. Dispuesto a irme di un paso y cuando iba a dar el segundo Blaine me lo impido enroscando sus dedos en mi mano libre.

—No te vayas…—Me dijo, susurrando.

—Para que hacerlo… no sirve de nada el que me quede, ¿O sí?—Refunfuñe.

—Yo… estoy así por mis papás.—Murmuró, bajando su mirada al piso.

Me soltó la mano y yo inmediatamente me incorpore a la par suya, sentándome nuevamente en el marco de la ventana.

—¿Tus papás? ¿Qué ellos no están de viaje?.... ¡Oh, ya! Seguro los extrañas… Eso es, ¿Verdad?

—No.—Respondió, aun con su expresión cabizbajo, sin mirarme al rostro.

¿Entonces si no era eso? ¿Qué más podría ser?

—¿Tienes problemas con ellos, Blaine?

—Más o menos.—Respondió.—Han venido a visitarnos a Coop y… a mi por unos días…—Murmuro.

—¡De verdad!... ¡Oh, vaya!, deberías de estar feliz por ello. Ya tienes mucho tiempo que no los ves.

Su misma expresión me respondió antes que él.

Alzo el rostro para verme al rostro.

—Exacto… “debería de estar feliz por verlos”.—Ironizó.— Pero no es así. Yo no siento esa alegría.

Le escrute el rostro por un segundo, desde su barbilla hasta su cabello, deteniéndome con más concentración en sus ojos y entonces me di cuenta que sus palabras eran tan sinceras como la transparencia de las orbes de estos. Y no lo entendía… ¿Qué hijo no estaría feliz por ver a sus padres después de un largo tiempo sin estar cerca de ellos? Yo no podría vivir un día lejos de mi padre sin extrañarlo tanto… es más, ahora que estoy lejos de él siento que algo me falta.

—¿Vas a contarme?—Le pregunte, mirándolo inquiridoramente.

—Es complicado.—Sollozo, volviendo a bajar su rostro, colocando ambos manos en sus orejas.

Yo por un lado lo entendía… se nota a flor de piel que la situación que tiene con sus padres era muy delicada y que le afecta mucho. Además, yo no iba a forzarlo a que me contara todo con lujo de detalle, me bastaba con lo poco que sabia para entenderlo, para comprender esa actitud apabullante que había tenido ultimadamente… y ahora ya no me sentía tan mal por no saber cómo ayudarlo. Dios, yo imaginaba lo peor, como una enfermedad terminal o algo incluso peor… pero ahora que sabía algo un poco escatimado de la verdad me hacía sentir liviano. Con la esperanza de poder ayudarlo de algún modo.

Coloque los dedos de mi mano derecha en su barbilla y lo obligue a que me viera.

—No tienes porque estar así… sea lo que sea, yo sé que tiene solución.—Le dije en un atisbe susurro poco audible, mirándolo fijo a los ojos, esos bonitos ojos llenitos de tristeza y desesperación que tanto me dolía ver.

Le acaricie su mentón con la yema de mi pulgar, suavemente, de arriba abajo, sintiendo sus pequeños vellos raspar mi pulgar a medida se desplazaba por su piel. Blaine solamente se detuvo a mirarme, cada movimiento mesurado que yo ya hacía… y sin saber porque lo hacía, nada planeado, todo impredecible, cada uno de mis movimientos cegados por el instinto intangible de mi cuerpo… cerré mis ojos y comencé a acercar en parsimonia mis labios a los suyos, con un poco de temor a ser rechazado, pero intentándolo de todas formas hasta que al fin mis labios tocaron su carne… esos fríos y sorprendidos labios que no me negaron su tacto.

Al principio fue un beso pequeño y muy casto, un infantil fuego de labios, una simple unión muy tierna e inexperta. Luego fue otro de la misma manera y otro más, todos por parte mía… y así hasta que Blaine comenzó a responder a ellos, dejándose llevar por mi tacto, rendido ante mi petición, haciendo de aquellos dulces y torpes besos en unos más largos, expertos y demandados… unos en donde nuestras bocas sin la necesidad de guiarlas se abrían y se cerraban por si solas, dando paso a esa mágica sensación de la cual todo mundo habla… esa que no tiene palabras… esa donde todos nos quedamos cortos al intentar dar una explicación.

—No tienes ni idea de cuánto me encantas.—Musito sobre mis labios, con voz ronca, tan ronca que logro ponerme los pelos de punta.

Utilizo una de sus manos para asir mi nuca y juntar aún más nuestros labios, besándome cada vez con más posesión y deseo, mientras que pegaba más su cuerpo al mío y me acorralaba en el borde de la ventana, dejándome inmóvil.

E inmovilizado ante su acorralamiento, como pude saque mis manos que estaban recargadas en su pecho y las coloque en su cuello, enroscando mis dedos en su nuca y atrayéndolo con desesperación cada vez más a mi cuerpo, hasta que pude sentirlo completamente, su pecho subiendo y bajando sobre el mío, los desenfrenados latidos de su corazón, el calor de su cuerpo aún con ropa impregnarse a mi piel.

Blaine de un momento a otro, considerando que fue un acto provocado por la emoción del momento, atrapo uno de mis labios (el inferior) entre sus dientes y me lo mordisqueo de una manera que no fue ni fuerte ni suave, la perfecta para hacerme perder por un pequeño medio segundo de este mundo. Sin poder evitarlo, comencé a gemir de lo bien que se sentía esa pequeña mordida, cerré mis ojos para poder apreciarla mucho más, mientras él me seguía llenando de esa magnífica sensación que lograba descolocarme completamente, hasta el hecho de hacerme sentir mareado.

Mis manos se subieron un poco más arriba de su nuca, estire mis dedos temblorosos a causa de la dopamina que recorría mi cuerpo y los entornille en sus sedosos rulos, haciéndolo gemir cuando los jale un poco y fue mi oportunidad perfecta para explorar su boca con mi lengua, desplazándola con avidez, hurgando cada pequeño rincón con ahínco… memorizando cada parte como si mi vida dependiera de ello. Y para cuando iba a salir de su boca, Blaine junto sus dientes dejando la punta de mi lengua atrapada en el interior de su cavidad.

No obstante sentí la húmeda punta de su lengua acariciar en mesurados círculos la punta de la mía que estaba atrapada entre sus dientes, sentí su palpitar acoplarse al mío… y no voy a negarlo, eso se sentía bien, exorbitantemente bien. Una caricia que hizo que todo ese millón de hormonas, que nunca pensé que fueran tantas, se activaran como una fluyente muralla de corriente en el interior de mi cuerpo, y que en busca de más placer, comencé a restregar mi cuerpo sobre el de Blaine, sintiéndolo cada vez más si era posible, excitándome de una manera loca como nunca antes me había pasado.

De pronto nuestras erecciones se frotaron la una con la otra y fue el momento que él se alejo de mi cuerpo inmediatamente, de golpe.

—¿Pasa algo?—Le pregunte un poco molesto e indignado, sin soltarme de su nuca.

—Deberíamos parar.—Murmuró, jadeante.

¡Pero QUÉ QUÉ! ¿Me estaba hablando enserio? ¿Quería que paráramos? ¿Cómo? ¿Ahora? ¿En este momento?... ¡Oh, Joder! ¿Es que acaso no ve como me tiene?

¡Estaba a punto de explotar!

—¿¡QUÉ!?—Fue lo único que pude gesticular.

—No quiero que hagamos algo de lo cual nos arrepintamos mañana y eso pueda dañar lo que tenemos.—Murmuro, soltando un sonoro suspiro que se estrello en mi cara y me hizo vibrar.

Y lo peor de todo es que ese suspiro que se estrello en mi rostro me hizo volver en si… y, joder, ¿Pero qué demonios estuve a punto de hacer? Ya decía yo que sus besos tenían algo que te hacían desconecta de todo y no te hacían pensar con claridad.

¡Santo dios! ¿Qué tan lejos hubiera llegado si él no me hubiera frenado? ¿Me le hubiera entregado?... ¿Así de simple? ¿Sin pensar en las dolorosas consecuencias que pudo haber sufrido mi pobre trasero?

¡Mierda! Cada vez me desconozco más…. ¿Qué demonios es lo que está pasando últimamente conmigo? Estuve a una nada de cometer un error… uno que pudo haber sido muy caro y que me pudo haber marcado de por vida.

Solté un largo y estruendoso suspiro, llenando mi cabeza de oxigeno para que esta ayude a acomodar toda la excitación que estaba esparcida en cada rincón de mi cuerpo.

—Yo… lo siento.—Dije a Blaine una vez que me sentí más relajado, alejando mis brazos de su cuello, sintiéndome súbitamente avergonzado por mi actitud enloquecida de hace unos poco minutos atrás.

Me sentía tan avergonzado que no podía ni verlo al rostro.

—Ey, no tienes porque poner esa carita.—Habló él, colocando sus dedos en mi mentón, obligándome a que lo viera.—Yo también me excite, mucho…—Murmuró… cosa que no me estaba ayudando en nada para hacerme sentir mejor.—… pero tú vales mucho la pena para mí y no quiero que sea un simple calentón y ya, tampoco quiero que lo hagas para hacerme sentir mejor por el problema de mis padres… y pueda que suene estúpido, mucho más por él concepto que has de tener de mi…—¡Uff! braguetero-narcisista-promiscuo no le hacen justicia a mi concepto que tengo de él.—… pero quiero que contigo sea diferente, que sea especial, único, irreemplazable. Que tu lo hagas porque crees que me lo merezco.

Al escucharlo decir esas palabras, hizo que mi corazón se detuviera instantáneamente… Estaba comenzando considerar que ese helado que me comí tenía alguna sustancia escondida y que a lo mejor estaba comenzando a delirar un par de cosas.

¿Enserio este es él Blaine que yo conozco? ¿Ese promiscuo calenturiento que no perdona a nadie que se le ofrece completamente?

Seguramente no me equivoco y ese helado si tenía algo sospechoso.

¿Y si me pellizcó una de mis mejillas para comprobar que no estoy soñando? ¡Ay, Mierda, duele!

Por lo visto no estoy soñando.

—¿Enserio que tu eres él Blaine que yo conozco?

Arrugo las expresiones de su frente…

—Claro tontito, ¿Quién más podría ser?—Respondió con una sonrisita.

—Pues dímelo tu… enserio que estas irreconocible… ¿Seguro no eres su clon?

Se tiro una carcajada.

—Si estas loquillo—Murmuró aún riéndose.—Pero está bien, lo admito, me he ganado a pulso ese mal concepto que tienes de mí… pero…—Se acerco nuevamente, robándose mi espacio vital y esta vez tuve un poco de miedo de tenerlo tan cerca de mi rostro. Más que miedo hacía él era miedo hacía mi mismo, últimamente me estoy dando cuenta que tenerlo así me descoloca y no dudo que algún día de estos voy a venir cometiendo alguna estupidez.—…voy a demostrarte que contigo quiero hacer las cosas diferentes.—Agrego, al mismo tiempo que con sus brazos cubrió mi menudo cuerpo y escondió su rostro en la curva de mi cuello, haciéndome cosquillas con su aliento.

Por un segundo me quede azorado, sin creérmelo, dirigiendo todo, replantando en mi mente todo lo que me ha sucedido en la poca instancia que tengo de estar en esta casita. Una sonrisa estúpida se formo en mi rostro al recordar ese último momento que acababa de haber pasado, ese donde nos besábamos y yo perdía mi mente por completo.

«Voy a demostrarte que contigo quiero hacer las cosas diferentes»

Esas palabras se cruzaron por mi cabeza justo en el momento que comencé a acariciarle el cabello de manera cariñosa con la palma de mi mano, y algo me dictaba que habían sido sinceras, lo que me hizo sentir, por así decirlo, un poco especial.

Vi como de inmediato él cerraba sus ojos, se acomodaba en mi pecho y se dormía tranquilamente, como lo haría un niño pequeño.

No pude evitar sonreír con ternura al verlo de esa manera, se miraba tan angelical que en ese momento me cuestione a mi mismo sino me estaba equivocando al juzgarlo de la forma con que lo hago… quizás en el fondo ese Blaine que miro todos los día, ese superficial, no es el verdadero.

Tal vez solo necesito abrir más mis ojos para poder ver al real… ese que se oculta tras una coraza de acero para defenderse del mundo e incluso… quizás de sí mismo.

Como decía mi madre: “Las personas y los libros tienen un mismo patrón. Nunca se deben de juzgar por su portada, sino por el contenido que hay dentro.”

.. .. .. .. ..

NOTAS FINALES: Eso ha sido todo, perdón si creen que fue un capitulo muy largo, pero más que todo lo hice así de largo para recompensarles lo mucho que me tardo en actualizar y también para no dividir los capítulos en dos partes.

Espero les haya gustado y muchas gracias por leerme... de ante mano les agradezco sus bellos comentarios a todas aquellas personas hermosas que se toman la molestia de dejarme uno. De verdad que ellos me nutren y es por ellos que me salen estos capítulos. Son mi epitome imaginario ;).

Bien, cuidence mucho, les deseo lo mejor en sus vidas y nos estamos leyendo por acá mismo.

CHAO!!!!

por gleeclast Jue Oct 23, 2014 12:57 am

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa me encanto mucho este genial grandioso y muyyyyyyy maravilloso capitulo que bueno que actualizaste ya extrañaba esta historia amigo Max ojalá se pueda resolver el problema de blaine espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyyyy ansioso me encanta mucho esta genial grandiosa y muyyyyyyyyyy maravillosa historia FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2145353087

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2145353087

por Darrinia Jue Oct 23, 2014 1:08 pm

Hola amor!!!!!

Lo primero es que debo decir que estoy un poco celosilla ;) Prefiero no saber de dónde sacas la inspiración ;)

Lo segundo, cada uno tenemos nuestra propia identidad como escritores. Yo no soy muy romántica y mi perver no es muy bueno pero mi seña de identidad es el drama. En tu caso, tu mejor virtud a la hora de escribir es el perver. Es algo que te identifica y que cuando leemos en seguida identificamos con tuyo. Tú eres el escritor más perver y subido de tono de Gleeklatino y es normal que queramos leerte en tu mejor faceta... No nos culpes por ello...

Ahora al capítulo. Algo me dice que voy a empezar a querer a Blaine pronto. De momento, me ha gustado que respete a Kurt y que haya sido él quien se separa de él para evitar que vayan más allá. Parece que realmente le importa.

Me parece que Blaine amaba mucho a sus abuelos, al contrario que a sus padres. Espero que poco a poco todo mejore y Blaine pueda sincerarse con Kurt, realmente están mejorando en su relación.

Espero ver como avanzan las cosas... Amor, confío en ti...

Muchos besitos de caramelo.

por Gabriela Cruz Vie Oct 24, 2014 11:41 pm

Estuvo súper, espero el siguiente capítulo pronto.

por porcelana hummel Miér Oct 29, 2014 1:30 pm

SantoCristoPuroDeLaCastidad !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No no no no no ..... Nop. Dime como pasate de una escena tan emotiva dulce y me atrevo a decir trizte a una tan pasional y pervertida jajaja no me explico una bien tranquila leyendo su charla tan hermosa de amigos intimos uno queriendo ayudar al otro porque esta triste con cara de FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 597186406

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 597186406

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2236703817

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2824147739

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2013958314

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 296517876

y ¡pum! ... salvaje y candente escena en proceso aparece y yo con cara de FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2414267551

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2414267551

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1202786940

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 304001509

ya andaba buscando en los rincones mas reconditos de tus historias a ese maxi pervertido jajajja me super encanto el capitulo y no me molesto que estuviera largo es mas esa parte me gusto me encanto la forma en que describiste la casa de los abuelitos de blaine y como eran felices y fue taaan kyaaaa! FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1215408055

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1215408055

eso fue bello y pobre de blaine ya ando imaginandome el porque asi de triste y por eso y mas espero con muuuchas ansias el siguiente capitulo no sabes como tienes maxi ... ya bastante dificil es que un jovencito me traiga como tu jajaja y no te preocupes si me sigues trayendo asi como desde un principio hare contigo lo-que-yo-quiera jejeje porque porque si hay un hombre culpable de mi insomnio ese eres tú! te culpo no puedo esperar para ver como sera el suguiente en cerio y la verdad se me hace algo muy bien manejado cortarle por falta de inspiracion es muy bueno jejeje
Que por cierto tuviste razón en mi colisión de emociones jajaja y si .... el final estuvo echo con ojuelas de zucaritas con fresas y bañado con ojuelas carameladas .... Y eso Me Encanto!!!!! hiciste saltar, revolotear, gritar y explotar arcoiris mi lado klainer jajajaj te adoro.
Nose seguimos leyendo cuidate asiiiii muuuuchote te mando un graaan abrazo de oso afelpado y un empalagoso besote
P.D. Feliz Dia De Brujas muajajajajja xD

por **maxi_glee** Mar Dic 02, 2014 9:31 pm

Nota del Autor: Solamente recalcar lo que esta más que claro..., lamento mucho haberme desaparecido, ausentado, por un largo tiempo. La verdad es que últimamente he tenido un buen de contratiempos ya sea por mis estudios, por mi trabajo y entre otros.

De verdad lo lamento mucho, al igual que no contestar sus comentarios que me dejan con tanto empeño..., y como recompensa a ello, y para no hacerles más larga la charla, les dejaré un capitulo extra, pero de verdad, extra largo. Incluso me atrevo a confesar que es la cosa maaaaás grande que he escrito. Y no sé de donde me salió tanta inspiración. ¡Son casi 11,000 palabras!

¡Dios, creo que saque todo mi estrés en este capitulo!

Bien, sin más con que estorbarles, espero lo disfruten.

Ah, una cosa más antes de que lo lean..., este capitulo esta lleno de muchas sentimientos encontrados, pero más que todo..., es un capitulo impregnado de mucha nostalgia y tristeza.

Creo que esos son los resultados cuando uno escribe después de haber terminado una serie (en mi caso un anime) que te gusta, de que una de tus escritoras preferidas mande al diablo tus emociones y te deje en estado zombi por una semana con uno de sus libros..., y pues la verdad fue con este capitulo cuando descargue todo el estres que tenía en los hombros.... hehehe.

Luego no digan que no los advertí antes..., de verdad que gran parte de este capitulo estará llena de mucho drama..., pero tengo la sospecha que el final si les va gustar.

Ojala y así sea >w<

****

Capitulo #20: Sentimientos al Desnudo.

BLAINE

¡Ahh!

Sé que esto puede leerse muy, por así decirlo, ligeramente cursi, pero que puedo hacer…, apenas acaban de pasar unos cinco minutos que lo deje en la puerta de su casa y ya siento que lo extraño con locura.

Extraño mucho a Kurt.

Lo cierto es que últimamente no sé que me sucede cada vez que estoy cerca suyo. Solo podría decir que dentro de mi pansa siento “revoloteo”, “cosquilleo” y un apabullante “vértigo”. A veces pienso que quizás me estoy volviendo un poco loco y que eso solo es cosa de mi descolocada mente…, pero la verdad es que eso solo me sucede cuando estoy con él, cuando lo tengo cerca, cuando mis ojos lo miran y él siempre esta irradiando paz en todo su ser.

¡Dios, en serio no sé qué me pasa con ese chiquillo!

Pero no voy a negar que siempre me la paso genial a su lado. ¿No sé como lo hace?. Como logra transformar mi atmosfera apagada y convertirla en una vital burbuja llena de vida, llena de magia y de cual nunca desearías salir por nada.

Y es ahora cuando me doy cuenta de que no me arrepiento de haberlo llevado a la casa de mis abuelos. ¿Qué puedo decirles? En ese viaje Kurt no solo me ayudo mucho, no solo me dio lo que necesitaba, sino también me dio uno de los mejores que he tenido en la vida.

¡Ahh!, como desearía volver a tener ese momento de anoche. Ese maravilloso momento que mi mente no sé podía creer que estaba viviendo. Ese donde mis labios y los suyos se unían en uno solo y yo tenía el grato placer de probarlo completamente…, muy lentamente…, cada rincón de su boca…, perdiéndome en su saliva…, por dios, su saliva es exquisita. La mezcla perfecta de dulzura y deseo.

¿Y su piel?

¡Por un joder, como me encanta su piel! Me encanta que sea tan suave como la seda, tan tibia que hace que tu tacto no se pierda por cada lugar que exploras, tan delicada que parece que toda su vida ha sido pulida muy lentamente con un guante de la más fina tela que pueda existir en este planeta.

¡Ahh!… ninguno de ustedes tiene idea alguna de lo bien que me siento de haber llevado a Kurt a ese lugar. Ese lugar que es muy especial para mí, que me hace recordar tantas cosas hermosas y únicas que tuve allí y que aún me sigue regalando.

Aun recuerdo esta mañana… tengo ese recuerdo muy guardado en mi mente tan meticulosamente que me da temor de volverme loco de pensar en ello una y otra vez sin cansancio.

Pero es que ese momento estuvo tan lleno de magia que extinguirlo de mi mente no es una opción… no, ni de coña. Que algo así se borrase de mi cabeza sería como perder uno de los grandes tesoros que la vida de vez en cuando se apiada en darme.

Sin darme cuenta alguna, apagué el motor de mi auto que yacía en el aparcamiento de alguna carretera cualquiera, recosté mi nuca en el respaldar del asiento, respire tan hondo como mis pulmones dieron alcance y cerré mis ojos, muy paulatinamente.

Necesitaba recordar ese hermoso momento una vez más… solo una más antes de llegar a ese fastidioso lugar donde seguramente nadie me esperaba…

“Sentí la luz del sol que atravesaba por la ventana llegar hasta mis ojos. Mis parpados comenzaron a calentarse de a poco a medida el sol subía, comencé a sentir ardor en esa parte de mi cara y sin quedarme otro remedio, los fui abriendo un poco… un milímetro, luego otro milímetro más y así hasta que estuvieron abiertos completamente.

No recordaba para nada el porqué estaba yo durmiendo en el marco de la ventana de mis abuelos. Para serles completamente sincero, no recordaba nada del día anterior. Eran recuerdos muy escatimados que resonaban dentro de mi cabeza. Solo recordaba que el día anterior había traído a Kurt a esa casa dado que me sentía mal por… por eso. También que habíamos comido helado, que miramos una película —Una en la cual él no dejaba de llorar como si fuera una colegiala a la cual su novio le ha mandado por un caño— y luego recuerdo que me despedí de él con un beso en la frente, un “que descanses” y me fui al cuarto de mis abuelos.

Solo eso recordaba para aquel entonces… pero todo fue tomando forma a medida pasaban los segundos y yo iba percibiendo a detalle lo que tenía a mi alrededor. Mejor dicho, de a quién tenía a mi lado.

De pronto me di cuenta que yo… ¡estaba encima del cuerpo de Kurt!, ¡¡con mi cabeza recostada en su pecho!!, ¡¡¡sintiendo como este subía y bajaba al tiempo que por mi odio podía escuchar los mesurados latidos de su corazón!!! Y para rematar… ¡¡¡¡él me tenia rodeado de la cintura con sus blanquecinos y cálidos brazos!!!!

¡Dios! ¿No estaría soñando?

Un olor agradable se comenzó a penetrar en mi nariz hasta colarse en mi cabeza, distribuyéndose en todo mi cuerpo y yo podría reconocer ese olor donde fuese…, era el exquisito olor que desprendía siempre de su cuerpo, su esencia. Un olor que siempre me he preguntado que es, no es colonia, he olfateado un montón de ellas pero ninguno se parece al suyo. Estoy seguro que es otra cosa. Siempre huele a limpio combinado con otros olores más que dan a tu olfato un segundo glorioso e inexplicable.

Aun recostado con mi cabeza en su cálido y suave pecho, alce mi vista para poder verle el rostro… ese hermoso rostro que cada vez que hacia contacto con él por alguna razón no podía dejar de mirarlo. Kurt para ese entonces dormía muy plenamente, como si se tratase de un indefenso bebé, y yo con mi vista comencé a recorrer cada facción de su rostro muy detenidamente, sin perderme ningún detalle. Desde su frente, sus ojos cerrados, su respingona nariz y extrañamente me detuve en sus labios.

No sé por cuantos segundos me quede perdido en ellos, pero mientras lo hacía todo lo ocurrido la noche anterior iba revelándose en mi mente poco a poco, como pequeños flashback.

Entonces recordé porque yo había amanecido en esa ventana, porque Kurt estaba a mi lado, porque yo desperté entre sus brazos que me sostenían con una enorme protección..., yo simplemente lo recordé todo.

Recordé como no podía dormir la noche anterior por estar pensando en muchas cosas relacionadas con mis papas… en su actitud hacia mi… también recordé que vine a esta ventana a buscar una respuesta y que al no tenerla comencé a desesperarme aún más y que estuve a punto de llorar con mi rostro escondido entre mis rodillas cuando apareció él (Kurt) y con su simple tacto me reconfortó. Recordé que saque mi cara que estaba escondida entre mis rodias y que al verlo ahí aparado frente a mi —Brillando como el más fino diamante, como si se tratase del más bello ángel que venía a mi rascarte—no pude evitar demostrarle mi tristeza reflejada en mis ojos.

Y recordé que él no me mostro condolencia, pena por mi deplorable sufrimiento. No. El se mostro como siempre, como me mira todos los día, lo que le agradecí inmensamente. Solo Dios sabe que me hubiera roto el alma si él, justamente él, me hubiera visto con ojos de tristeza.

Y mientras más me perdía en sus labios más seguía recordando…

Recordé como él se sentó a mi lado sin decirme nada, mirándome silenciosamente cada que podía. Yo veía en sus ojos sus preguntas, pero me aterraba darle mis respuestas... hasta que al final lo hice… Recordé que yo termine confesándole el porqué de mi actitud deplorable. No se lo dije todo pero le confesé la causa de mi tristeza… y él se conformo con eso, como la persona más paciente del mundo.

Acto seguido, como un aluvión de imágenes todas se proyectaron en mi mente en un abrir y cerrar de ojos. Todas bien claramente, develándome la única verdad que mi mente quería que recordara… yo… Kurt… lo dos… nos habíamos besado la noche anterior… ¡y él lo había hecho primero, sorprendiéndome con tal acto! Haciendo que por un momento glorioso mi tristeza se evaporara y que mi corazón se entregara a su dulzura completamente.

Y en ese momento que él dormía plácidamente, que yo ya sabía toda la verdad y que no podía alejar mi vista de sus carnosos y rosados labios, ¿Me preguntaba qué tan malo sería si yo le robaba un beso?, si volvía a sentirlo nuevamente… sentir nuevamente eso especial que había vivido la noche anterior, esas mariposas en mi pansa, esa necesidad de mi cuerpo que me impedía con todas sus fuerzas el alejarme del suyo.

La tentación me gano y cuando menos lo supe, mi rostro ya estaba a un centímetro lejos del suyo. Para ese entonces no me importó si pudiese despertarlo y si él se enojaría al ver cómo le robo un beso. No podía pensar en eso al tiempo que sentía como mi corazón se aceleraba a medida me acercaba mucho más a mi objetivo.

Iba a hacerlo.

No lo hice.

Justo a un centímetro de tocar su carne, de juntar nuestros labios, de poder volver a sentir esa sensación de anoche que de solo recordar me hacia poner la piel de gallina, me detuve.

Por más deseo que tenía mi voz interior me hizo ver que mi acto, a lo mejor, podría generarme un lio, que tal arrebato podría no gustarle a Kurt y que se podría enojar conmigo y yo no quería eso. No quería botar a la basura todo lo que había avanzado con él por un deseo de mi parte.

Solté una bocana de aire que se estrello en sus labios, sacudiéndole los cabellos que habían caído sobre su frente y rendido ante la posibilidad de poder probarlo nuevamente tome a regañadientes la acertada opción de alejar mi rostro antes de que mi deseo terminara por ganarme. Pero cuando iba a hacerlo, cuando iba a alejarme de su rostro, unas suaves manos tomaron posesión tras de mi nuca y en cuestión de segundos mis labios estaban pegados a los de Kurt. No obstantes, estos comenzaron a moverse sobre lo míos y a empapar todo el borde mi boca con su saliva.

Todo fue muy repentino para mí en ese momento que no me lo podía creer, ¿De nuevo estaba pasando? ¿Nos estábamos besando? ¿Mi deseo se estaba volviendo realidad? Alce la vista para comprobarlo y efectivamente todo era una realidad, no era un producto de mi fantasía, Kurt tenía sus ojos abiertos y miraba los míos con travesura y con un poco de vergüenza.

—¿Creíste que podías provocarme y luego alejarte como si nada?—Susurró sobre mis labios, haciendo que mi corazón diera un vuelco de la emoción.—Eso no se le hace a las personas, ingrato.—Murmuro.

Tuve ganas de reírme.

En ese momento me aleje por un pequeño segundo de sus labios para poder verlo al rostro y lo que vi me sorprendió de una manera loca. Por primera vez no vi miedo reflejado en sus ojos, desde aquella vez que me propase con él en la fiesta de Sam había notado como Kurt evitaba el tener mucho contacto conmigo, siempre que lo miraba a sus ojos estos estaban llenos de terror a que aquella escena pudiese repetirse y eso me ponía muy mal. Me dolía que me tuviera miedo. Pero esa vez no era el caso, ni mucho menos. Sus ojos estaban diferentes, tenían un brillo partículas y podía notar el deseo brotar a flor de piel.

—Tú siempre me sorprendes.—Le susurré con una radiantes y feliz sonrisa que de la nada se había formado en mi rostro.

El no me dijo nada más pero su sonrisa y la forma con la que sus ojos me miraban me lo dijeron todo, no tenía tiempo que perder.

Así que sin pensarlo ni un minuto más, baje mis labios de nuevo a los suyos y comencé a devorarle la boca completamente, con hambre, justo como él quería que lo hiciera y también como mi cuerpo me pedía hacerlo.”

¡Y así fue como Blaine Anderson tuvo la mejor mañana de su vida, señores!

Llena de sorpresas, de impregnados besos por su parte, por mi parte, por parte de los dos y ¡Dios!

… sin duda alguna ese recuerdo estará presente en mi cabeza por mucho tiempo. No podría sacarlo de mi cabeza aunque quisiera. Además, ¿No sé por qué debería hacerlo? Situaciones como esa no se viven todos los días.

Al igual que no son eternas y justo cuando despiertas, abres tus ojos, desearías que fueran para siempre. Pero lastimosamente caes en la realidad que eso no es posible, que la vida no se dedica a regalarte momentos hermosos a cada momento.

Uhg… que fastidio pensar en eso último.

Sin saber cuánto tiempo estuve en el auto con mis ojos cerrados, pesando en Kurt —quizás fueron segundos, minutos, horas, no importa—, coloque mis dedos en la llave del auto y la gire. El motor comenzó a crujir desesperadamente, dándome la pauta de que ya podía arrancar pero yo seguía sin inmutarme siquiera.

¿Realmente quería llegar a mi casa? ¿Ese lugar donde seguramente nadie esperaba por mí? ¿Ese donde seguramente estaban ellos… mis padres?

Sinceramente no es lo que yo quería hacer, no quería que esa ensombrecida y enfermiza sensación de soledad opacará eso hermoso que sentía en ese momento. Esa pequeña braza de felicidad que él —Kurt— me había regalado.

Así que sin pensarlo ni un segundo más, coloque uno de mis pies en el acelerador de mi auto y pise a fondo. Las llantas rechinaron en el asfalto de la carretera hasta impregnar en el aire un olor a huele quemado y yo comencé a manejar sin dirección alguna.

¿Hacia dónde me dirigía? No me lo pregunten porque yo mismo no lo sabía. Pero a donde fuese en esos momentos era mejor que llegar a mi casa y ver a mis padres.

…

Después de haber andado paseándome de una carretera a otra, de haber perdido no sé cuanto tiempo en la calle, a regañadientes decidí irme para mi casa. El lugar al que últimamente deseaba estar más que cualquier cosa… nótese el sarcasmo.

Deje mi auto en el aparcamiento y comencé a caminar, muy lentamente, sin ganas o entusiasmo alguno, arrastrando la suela de mis zapatos en el rasposo pavimento sin importarme el que pudieran arruinarse.

—Ya llegue.—Enuncie a nadie más que la soledad que siempre había en mi hogar.

Yo y mi costumbre de saludar aun sabiendo que nadie va a contestarme.

Camine unos cuantos pasos más y tal como me lo esperaba… allí estaban ellos dos en la sala de estar. Mi padre estaba en uno de los sofás con su pierna cruzada leyendo el periódico, mientras mi madre estaba en otro sofá mirando su portátil que tenia recargada sobre sus piernas, seguramente leyendo acerca de los chismes de la farándula que tanto le encantaba cotillear o a lo mejor pidiéndole a su diseñador personal que le haga un nuevo traje con el cual pueda presumir a sus envidiosas amigas.

—Hola.—Salude a ambos, tratando de esbozar una sonrisa.

—Llegas tarde ¿Dónde estuviste perdiendo el tiempo?—Murmuró mi padre con su rostro frio de siempre, sin quitar su mirada del periódico.

Conocía tan bien a mis padres que no me inmutaba en lo más mínimo que no me correspondieran el saludo y que en lugar de eso comenzarán con sus reproches.

Era algo típico de ellos.

—Pues… por allí—Respondí, a secas.

—Estás consiente que esa vida que llevas no te conducirá a nada bueno.—Esta vez fue el turno para atacarme de mi madre.

Cualquiera podría decir que era eso —la forma en que me atacaban constantemente arrematando que la clase de vida que llevo diariamente no es la correcta.— es lo que me saca de mis casillas.

Pero la verdad es que no, yo estoy muy consciente de ello, que mi estilo de vida no es la más correcta, que soy una completa mierda. Pero lo que más me molesta, me caga y me hace enojar mucho de su parte y a la vez me decepciona… es la forma en que me lo dicen.

Como un par de cobardes.

Sin mirarme siquiera a los ojos, distrayéndose en otras cosas mientras por su boca me lanzan su veneno sin misericordia alguna.

Incluso las serpientes miran a los ojos de su presa antes de atacar… en cambio ellos no son capaz de hacerlo con su propio hijo.

Y la verdad es que no es algo que me admire, yo sé porque lo hacen, porque no se atreven a verme a los ojos aunque sea por un segundo, porque huyen para no sentirse de cierta forma… decepcionados.

Lo hacen porque me tienen asco.

Nunca necesite que ellos me lo dijeran a través de palabras para darme cuenta, sé que esa actitud de su parte comenzó desde el día que decidí abrirles mi corazón, cuando pensé que al hacerlo todo saldría bien porque se suponía que ellos me amaban lo suficiente como aquellas falsas palabras que salían de sus bocas no paraban de repetirse una y otra vez hasta el grado que termine creyéndoles.

¡Ja!, no puedo creer lo inmensamente tonto que fui al pensar que todo estaría bien y que nuestra relación seguiría igual después de confesarles que en realidad a mi no me gustaban las chicas sino que los chicos.

Solo un idiota como yo lo era para aquel entonces podía permitirse tal fantasía llena de espejismos inexistentes.

¡Dios, ¿Qué dirían los importantísimos socios de mi papá o las amigas chismosas de mi mamá al saber que su segundo hijo es gay, de esos mundanos que no hacen más que alterar el sistema de este mundo, colapsándolo?!

No dudo que ese pensamiento se ha de haber pasado por sus cabezas como algo más importante que yo, su hijo, ese pequeño de apenas catorce años que tenían enfrente suyo, ese niño ingenio que los miraba a ambos con sus ojos llenitos de esperanzas e inocencia, quien confiaba con sus ojos cerrados que el amor que sus padres decían tenerle iba a ser más fuerte que nada en este mundo.

Para ese entonces tenía la vaga idea de que en cualquier momento ellos me sonreirían, extenderían sus cálidos brazos en los cuales muchas veces me vi refugiado y me abrazarían tan fuerte que mi preocupación se evaporaría en la inmensidad de su cariño hacia mí.

Sin embargo no paso nada.

Ambos simplemente se vieron el uno al otro, sin inmutarse, y luego de eso su silencio sepulcral fue lo único que recibí. No hubo ninguna palabra de parte suya, no hubo el famoso grito en el cielo que a veces las madres suelen hacer lamentándose con las palabras “¿Qué hice para merecer tal castigo?” Ó, la típica escena del padre recogiendo las cosas de su hijo y tirándolas a la calle junto con él.

Hasta se podría decir que mi salida del closet no fue la más trágica del mundo, pero si les soy completamente sincero… hubiera preferido eso a vivir con esta farsa que he tenido que soportar por estos últimos cuatro años. Hubiera preferido saber desde un principio cuanto me odian por ser lo que soy a su indiferencia silenciosa, huyendo de mí a toda costa.

Tal vez antes no me di cuenta de inmediato, o tal vez yo no quería ver la cruda verdad porque tenía la esperanza de que todo era una vaga idea de mi cabeza y que entre nosotros nada había cambiado, pero cuando paso un año completo en donde ellos se la pasaban viajando, “supuestamente por cosas de trabajo”, sin visitarnos incluso en los días festivos, fue cuando me di cuenta que entre nosotros todo había cambiado, que ellos no se la pasan viajando solo por cosas de trabajo, sino para mantenerse lo más alejado de mi posible, de lo que realmente soy… su vergüenza ante los demás.

Sentí como mis pulmones recolectaron la mayor cantidad aire posible, lo mantuve allí dentro por unos segundos para más tarde dejarlo escapar de golpe, asiendo que se escuchara mí suspiro. Me pase la mano por los cabellos en un gesto de alejar la frustración que siempre se forma en mí cada vez que recuerdo ese mal suceso de mi vida, pero la verdad es que casi nunca lograba alejar esa mala vibra de mi cuerpo.

Y la respuesta de porque me sentía así era más que clara: Yo no podía estar cerca de mis padres sin sentir la necesidad de gritarles en su cara cuánto daño me hacia su indiferencia, lo mal que me hacía sentir su sola presencia, lo malditamente enfermo que me ponía el que ellos no tuvieran el valor ni de mirarme a los ojos cada que abrían su boca solo para recriminar mi estilo de vida.

—Voy a mi cuarto.—Dije, dándoles la espalda, sentía que cada segundo que pasaba cerca suyo iba incrementando mi frustración cada vez más.

—¿No vas a quedarte y hablar un poco más con nosotros, hijo?—Musitó mi padre, con su voz gélida de siempre.—No es suficiente con un “hola” y ya, sería muy mala educación de tu parte dejar solos a tus padres que han sacrificado mucho y han hecho un gran esfuerzo solo para venir a pasar un tiempo contigo y con tu hermano.

Detuve mis pisadas en ese instante.

Me quede estático en mi mismo puesto e involuntariamente comencé a apretar los puños de mis manos con todas mis fuerzas, tanto que los nudillos se me pusieron blancos a causa de la fuerte presión que se ejercían de mis dedos.

Enserio que ambos se ganan el óscar a la pareja más descarada del mundo. ¡Ellos!… venir a verme… ¿¡A mí!? Si claro, ¿qué más sigue?, que los ponis en verdad si existen y que estuvieron desaparecidos todo este tiempo solo porque tenían miedo que las personas los tuvieran en cautiverio.

—No tengo ganas de hablar—Mascullé, agachando mi rostro al momento que daba otro paso.

Mierda, no sé ni para que vinieron, si vinieron solo para ver a Cooper —Porque está claro que a mí no— está bien. Pero si han venido solo para fastidiarme o hacerme recordar lo mucho que me desprecian aunque no tengan el valor de decírmelo, preferiría mil veces que no lo hicieran.

—Te has vuelto un rebelde sin causa, Blaine. Tú antes no eras así. A veces pienso que ese camino que has escogido te ha alejado del verdadero tu.

¿El camino que he escogido? Estaba claro a lo que mi madre se refería… a lo mismo que todo el mundo dice… como si ser lo que soy es algo que se puede elegir, un camino alternativo que se puede optar para ir en contra de lo que verdaderamente es “normal”.

—Tu no tienes derecho de decirme eso, ¡tu simplemente no tienes derecho!—Refunfuñe, apretando cada vez más fuerte los puños de mis manos, mientras seguía dándoles la espalda.

—¡Claro que lo tengo jovencito! Soy tu madre y tengo derecho de…

—¡Un derecho que perdiste hace tiempo!—Le grité furioso, callándola inmediatamente. Me gire al instante con fiereza y la fulmine con la mirada.

Fue la primera vez que ambos tuvieron el valor de verme al rostro. Fue la primera vez en años y fue cuando me di cuenta que la vida comenzaba a pasarles la factura… los rostros de mis padres no eran los mismo que yo recordaba.

Una punzada de dolor me atravesó el pecho.

—No tienes porque ser un completo grosero. Tu madre solo estaba haciendo un comentario… con el cual tiene toda la razón. Últimamente estas poniendo a toda tu familia en mucha vergüenza con tu actitud. Somos la comidilla de todos.

¡Al fin lo que tanto quería escuchar! Su deprecio. El que yo les doy asco y los pongo en vergüenza…. lo que siempre supuse.

—¡Oh, lo lamento mucho, padre! ¡Lamento siempre ser el que la caga! ¡Lamento mucho no ser tu hijo ejemplar, ese que puedes presumir a tus socios! ¡Lamento mucho ser la vergüenza de ambos!

—¡Pero Blaine!… Nosotros solo…

—No te atrevas a decirlo…—Calle a mi madre abruptamente e instantáneamente me gire, dándoles nuevamente la espalada, dejando a ambos con la palabra en la boca y esta vez no me detuve.

Mientras enfilaba mi camino a zancadas escuche sus voces nombrarme una y otra vez, pero no me detuve, camine hasta llegar al único lugar donde ellos no podrían encontrarme.

Con el torso de mi mano seque las lágrimas involuntarias que se habían resbalado sobre mis mejillas y con todas mis fuerzas reprime aquellas que querían salir de mis ojos. Ellos no merecían mis lágrimas, ninguna más. Comencé a caminar hasta el garaje viejo de mi casa, ese lugar que seguramente ellos no se acuerdan que existe y el cual había convertido en mi escondite desde que tenía a 10 años.

Abrí la puerta oxidada y me adentre. Dentro todo estaba igual que siempre, justo como yo lo había dejado desde hace un buen tiempo.

Di unos cuantos pasos más y al estar en el centro del garaje, sin cuidado alguno me deje caer en mi grande y esponjoso sillón verde que me regalo mi abuelo, y el cual cuando era un niño solía utilizar de trampolín brincando sin reparo alguno. Al dejarme caer de golpe una nube de polvo se coló en el aire, haciéndome arder la nariz, pero realmente no me importo, en ese momento nada me importaba, me sentía vacio, justo como me he sentido desde la edad de 14 años.

Me mantuve así por un buen tiempo; acostado en el sillón verde mirando hacia el techo sin ningún fin en específico. Mi espalda comenzó a doler un poco de estar en la misma posición, me senté y con mis ojos comencé a recorrer cada rincón de ese viejo garaje… me admiraba mucho que todo siguieran en su mismo sitio. Hacía más de dos años que no entraba y mis juguetes estaban todos en aquellas grandes cajas de cartón, todos los poster de mis caricaturas favoritas seguían pegados en la pared a pesar de que ya estaban un poco desteñidos, mi consola vieja de video juegos seguía tirada en el piso y al fondo, en una esquina del lugar, estaba mi antiguo piano. Ese que solía tocar cada día desde la edad de 12 años porque sentía que su música me acercaba cada vez más a mi abuelo que está en los cielos.

Siempre tocaba las canciones que él me enseñaba. Lo hacía en su honor, para que desde el lugar donde se encontrase me escuchase y se sintiera orgulloso de mí, de cuanto mejoraba día con día. Ya que él era el único que lo hacía. Que miraba mi talento y no se reprimía el decirme lo mucho que yo valía.

Luego de estar observando mi viejo piano desde aquel sofá verde, recordando en mi mente el cuando era pequeño y me pasaba horas y horas ensañando, sin saber porque, me puse de pies y me dirigí hacia él. Al igual que todo lo que había allí estaba polvoso pero no me importo y de todas formas me senté en la barnizada banqueta de madera. Levante la tapa para poder destapar el teclado y este por suerte estaba limpio, sus teclas aun estaban blancas y bien cuidadas.

Presione una tecla aleatoria seguida de otra, haciendo una pequeña tonalidad y comprobé que no se había desafinado.

Entonces me detuve y me quede solamente mirando el teclado del piano. De repente me pregunte si aún era capaz de tocarlo. Si aún podía sacarle música a ese viejo piano como solía hacerlo antes.

Por un segundo me lo pensé y al otro me decidí por hacerlo.

Simplemente quería tocar y ya. Eso era todo… no tenia porque preocuparme al fallar, solo quería hacerlo, una vez más, como cuando era más pequeño.

Respire tan profundo como pude, sentí como el aire me llego a los pulmones esparciéndose por todo mi cuerpo y al poner mis dedos nuevamente sobre el teclado del piano estos comenzaron a moverse por sí solos, como magia, acertando muy puntuablemente la tonalidad de la canción.

La canción que estaba tocando era muy especial y triste para mí y no por el hecho que mi abuelo me la había enseñado, sino por el hecho que fue la primera que compuse.

Recuerdo muy bien ese día, no es uno que me enorgullezca, pero fue donde sentí que mis fuerzas ya no podían más y fue cuando desquite mi dolor componiendo esta canción… Recuerdo que me senté en este mismo piano por horas y horas, tocando tecla por tecla, anotando la partitura en mi cuaderno una y otra vez y al final termine la canción con lágrimas en los ojos.

Como estoy a punto de hacerlo ahora.

Para aquel entonces estaba cansado de intentar encajar en un mundo del cual nadie se preocupa más que de sí mismo. De personas como mis padres que dicen amarte pero que su amor no es más que una enorme pantalla que se pierde cuando todo se pone oscuro. De personas que te sonríen de labios para fuera, cuando lo que sienten por ti no es más que lastima y pena. E incluso repulsión.

Yo al componer esta misma canción que estoy tocando ahora mismo me di cuenta que llorar por mis desgracias como lo hacía cada día a la edad de catorce años no me llevarían a nada, que era lo mismo que esperar sentado a que un milagro sucediese y llegase a mi vida.

Fue con esta canción que me levante de mi banco y junto conmigo se levanto este Blaine que todos conocen a ahora… ese que el medio le enseño a no dejarse pisotear por nadie, ese que no le importa nadie más que él mismo, ese frio, ese vacío, ese que se ama así mismo porque el mundo eso le dio a entender de esa manera.

Y la verdad es que aprendí a jugar muy bien ese papel a partir de ese momento.

Convirtiéndome completamente en una maquina vacía y sin emociones, lastimando a la mayoría de personas que tienden a involucrarse conmigo, y muchos de ellos han sido chicos que por alguna circunstancia de la vida desconocen los que es no involucrar sentimientos con sexo. Porque es eso lo único que yo quería de ellos; llenar el vació que existía en mi corazón por causa de mis padres aunque sea por un momento, mientras hacía contacto con su piel y ellos clamaban mi nombre con desesperación y en busca por más de ese sentimiento placentero.

Solo quería sentirme vivo.

Y yo lo tenía muy claro, eso mismo que todas las personas se jactan diciendo que es vida me había enseñado que ese sentimiento (el amor) no es más que algo momentáneo como cada cosa que existe en este mundo y que luego de eso, cuando ya no lo tenía, mi vacio volvería de nuevo… más fuerte aún si era posible.

Pero todos ellos que se involucraron conmigo no pudieron comprenderlo, y se aferraron a un sentimiento que yo no podía darles. Esperando mucho más de mi, que correspondiera a sus sentimientos, pero yo cada vez espera mucho menos de ellos, que se alejaran, que no me buscarán más para no salir lastimados… pero ellos nunca entendían y al final no me quedaba de otra que romper esa esperanza que ellos creaban en su cabeza, dándoles un ultimátum.

Un fin definitivo.

Me detuve por un momento, mis dedos se quedaron entumecidos en las teclas del piano y comencé a jadear cansado, como si hubiese estado corriendo en un maratón por horas y horas. Mi frente estaba perlada por una pequeña capa de sudor y por un segundo sentí que mi cuerpo se volvió más pesado de lo usual y algo se oprimió en mi pecho, lastimándome.

Sentí los espasmos en el interior de mi cuerpo y no fui capaz de reprimirlos… lo que me hizo dar cuenta que aun seguía siendo débil, que todos esos años convenciéndome a mí mismo que era intocable, impermeable, a los sentimientos del pasado, no han servido de nada. Aún seguía dejando que ellos (mis padres) me lastimen como se les antoja, como se les da la gana, y yo no podía hacer nada para evitarlo.

Mis dedos vuelven a moverse sobre las teclas pero esta vez sentí mi fiereza desatarse por voluntad propia. Cada tecla apretada con más fuerza, acelerando mi ritmo, convirtiendo más tétrica y desgarradora la tonalidad de la canción al mismo tiempo que yo me comienzo a quebrar muy lentamente, agrietándome como un frágil y débil cristal.

Cerré mis ojos y por primeras vez en años cedí ante mis lágrimas que comenzaron a resbalarse por mis mejillas. Esa vez no hice el esfuerzo por reprimirlas en mis ojos.

Quizás eso era lo que necesitaba para darme cuenta que nada a cambiado, que aun sigo siendo patético, que esa máquina sin sentimientos no es más que una pantalla que esforcé a mi mente que creyera.

La canción estaba llegando a su clímax y de igual forma mis dedos se daban cuenta de ello, comenzaron a devorar cada tecla y saborear cada nota, al tiempo que todo mi cuerpo también hacia su participación. Haciendo sonar aquella triste y desgarradora melodía en una verdadera obra de arte.

Solo hacía falta un par de notas más para que mi sufrimiento acabara cuando de repente la imagen más bella de este mundo se proyecto en mi cabeza.

Justo frente a mis ojos cerrados pude apreciar el más hermoso rostro que he visto en toda mi vida, el rostro de Kurt.

Ese rostro tan perfecto que por cada facción no hace más que desprender inocencia, transparencia y una inmensa paz que llega hasta lo más profundo de tu alma, haciendo que te olvides por un segundo de lo cruel que la vida suele a ser a veces.

Kurt… no sabes cuánto daría por tenerte a mi lado en este momento que más te necesito. Solo ver tu hermoso rostro adornado por ese precioso par de perlas color celeste como lo son tus ojos serian mi escape del dolor que siento justo ahora.

Yo estoy consciente que muchas personas me miran a diario, o eso aparentan hacer, pero también sé que a diferencia de todos ellos solo tú puedes verme tal cual, quien soy en verdad, puedes verme desnudo y sin ninguna capa superficial. Puedes ver el alma en desgracia que soy y aun así te empeñas en ayudarme.

A veces me pregunto por qué lo haces. ¿Por qué intentas ayudarme cuando yo te arrastre a mi vida prácticamente a la fuerza?

Se supone que tu deberías de odiarme por haberte chantajeado con lo de tu diario, pero cada día contigo me doy cuenta que tu corazón no es capaz de retener rencor alguno, ni mucho menos por una escoria como yo.

Kurt… el corazón me lo dicta, con cada latido que hace cada vez que te tengo cerca me dice que a diferencia de los muchos chicos con los que he estado, tus eres diferente… eres especial.

Eres mi salvación.

Y por alguna extraña razón de la vida…, yo le creo a esa razón, creo que solo tú puedes salvarme de mi mismo. Del ave enjaulada que soy y que teme que el mundo vuelva a serle daño.

Salvarme de no ser parte de la soledad hasta el grado de no depender de ella sino que convertirme en ella.

Solo hazlo Kurt. Se para mí como el viento que sopla a veces sobre nuestro cuerpo, barriendo nuestra alma hasta llevarse todo nuestro dolor sin mirar atrás.

Kurt… solo…

Mis dedos se quedan entumecidos nuevamente sobre el teclado, apretados en las dos últimas teclas que comienzan a bañar con su melodía cada pequeño rincón del garaje en el que estaba y para cuando me doy cuenta tengo todo el rostro bañado de lágrimas y estoy quebrado completamente.

_______________________________

Continua...

_______________________________

por **maxi_glee** Mar Dic 02, 2014 9:47 pm

Lamento mucho la interrupción, pero al ser un capitulo largo el foro no me lo permitía en una sola publicación..., pero acá esta la parte final de este capitulo:

___________________

KURT.

Lo cierto es que estaba comenzando a creer que esto no era una buena idea. Y realmente no lo era. ¿Pero podía detenerme a estas alturas de la situación? La verdad era que no.

Estaba justo frente de la gran mansión de Blaine. Muchos podrían preguntarse ¿Qué hacía yo allí y sobre todo a las tantas horas de la noche?…, bueno, tampoco era tan, tan tarde…, apenas iba a ser las siete de la noche pero eso no viene al caso.

Y lo cierto era que estaba un poco preocupado por Blaine…, si, últimamente me preocupo por ese tonto y la verdad es que no sé porque…, y esa era una de las causas de porque estoy aquí, parado frente a su enorme y lujoso portón y con el gran dilema de si apretar el timbre o no.

Otra de las razones por las que estoy aquí es porque hoy no lo vi en la secundaria por ningún lado y al preguntarle a alguno de sus amigos más cercanos —Y con amigos me refiero a Santana que es la única a quien, por así decirlo, le tengo un poco de confianza—, me dijeron que no había llegado. Lo que no pude evitar que por mi mente se cruzara la vaga sensación de que algo malo le había pasado.

No podía dejar de pensar, en que a lo mejor, había vuelto a tener problemas como los que me conto la noche anterior en la casa de sus abuelos y que por eso no había asistido a la secundaria.

Y por alguna extraña razón me aterraba mucho que pudiese ser eso y yo no estaría allí para apoyarlo.

Pero para serles completamente sincero, ahora que estaba aquí, a una nada de colocar mi dedo en el timbre para preguntar por él, sentía el gran temor de que yo pudiese estar equivocado, que el motivo por el cual Blaine no había ido a la secundaria pudiese ser otro —como por ejemplo había ido a una salida familiar o algo por el estilo—, y al verme aquí parado frente a su casa, preguntado por él, pudiese pensar que soy un acosador serial.

De verdad que no sabía qué hacer. Tampoco sabía que decir. Podría ser algo como: “Buenas tardes, ¿Se encuentra Blaine? Es que… bueno… no lo vi en la secundaria y solo me preguntaba si estaba bien.”

¡Mierda, solo era un ensayo de mi saludo y la voz me temblaba más que el cuerpo de una flacucha chiguagua!

¡Puff, de verdad que soy patético!

Y bueno, luego de pensármelo por un par de minutos más; en donde por mi cabeza la mejor idea era que debería salir corriendo de ese lugar… sin saber cuándo lo hice, mi dedo se presiono en el timbre del portón, que a los segundos alguien me abrió y mis pies comenzaron a temblar tan descomunalmente como quien agita una gelatina de un plato.

—¿Kurt?—Murmuró la admirada voz de Cooper al verme.—¡Qué sorpresa verte!

—Esto…, bueno, si…, Hola Cooper.—Comencé a Balbucear.

—¿Qué te trae por acá?

¿Qué acaso no era obvio? ¿Por quién más podría estar yo a estas horas de la noche en una colonia que queda muy alejada de mi hogar? Pues Dah, por Blaine.

—¿Esta Blaine?—Pregunte al final, esquivando su pregunta, o más bien, respondiendo a ella.

De la nada el rostro de Cooper cambio radicalmente y pude percibir como me esquivo la mirada.

—Creo que llegaste en un mal momento.—Murmuró.

Lo que hizo que mi corazón se acelerara instantáneamente. ¿A qué se refería con que había llegado en un mal momento? ¿Y si le había pasado algo malo a Blaine? ¿Algo realmente grave?

Inhala, exhala.

—¿¡Qué, por qué!?—Fue lo único que pude gesticular.

—Al parecer Blaine tuvo una discusión con mis padres luego salió corriendo y no lo encontramos por ningún lado. Estoy muy preocupado por él, Kurt. Cada vez que tiene una pelea con mis padre hace cosas sin pensar.—Me explico Cooper, denotando por sus ojos una verdadera preocupación.

Yo por mi parte sentí un poco de alivio…, por lo menos sabía que no le había sucedido nada grave… pero por el otro también me sentía igual que Cooper, la otra vez Blaine no se miraba nada bien y ahora con una discusión con sus padres solo Dios sabe que tanto ese tonto podría perder la cabeza.

—¿Y ya buscaron en la casa?

—En toda ella, pero no aparece por ningún lado. Aunque su auto aún sigue adentro.

—Comprendo.—Murmure, analizando en mi mente.

¡Mierda! ¿Dónde carajos podría estar ese tontuelo? Cooper dice que ya buscaron en toda la casa y no está. Pero si su auto, y Blaine nunca sale a ninguna parte sin él, es como su complemento. Y si su complemente esta dentro de su casa eso quiero decir que él también ¿Pero dónde?

“—Vez ese garaje que esta allá solo y olvidado… solo puedo decirte que ese fue mi escape por muchos años. Para mi familia pueda que sea solo un viejo pedazo de espacio del cual seguramente ni se acuerdan que está aquí en esta casa... pero para mí fue mi todo por muchos años de mi niñez. Fue el lugar donde no tenía miedo de ser yo mismo y donde pude encontrar muchas veces ese consuelo que necesitaba.”

¡Eso es!

Aquella vez que Blaine me trajo a su casa y yo le propuse que hiciéramos un pin-nic en su patio trasero él me enseño un viejo garaje que estaba a unos cuantos pasos de allí. En un árido rincón de la casa.

Y por alguna razón mi corazón me dice que es el único lugar donde Blaine podría estar, que como él me lo dijo la otra vez; su familia no se acuerdan que existe y por tal no han ido a buscarlo allí.

—¿A dónde vas?—Me preguntó Cooper al ver cómo sin su permiso me adentraba al interior de su casa y enfilaba mi ruta.

—No preguntes y solo acompáñame.—Respondí.

Cooper no dijo nada más y tal como yo le dije, comenzó a seguirme los pasos. Unos segundos más tardes los dos nos encontramos justo en frente de aquel viejo garaje que Blaine me había mostrado la vez anterior.

—¡Wow! ¿Cómo sabes tú de este lugar?—Pregunto Cooper de pronto, mirando aquel viejo cuarto de garaje como si estuviese enfrente a la vieja Atlántida.

Y no pude evitarlo:

—¡Si al menos le dedicaras un poco más de tiempo a tu hermano sabrías que este lugar es muy especial para él!—Le recrimine.

Vi como de inmediato su cara de asombro se convirtió en un rostro triste y no pude evitar el apretar los puños de mis manos fuertemente.

Y lo cierto era que Cooper no me parecía que fuese un mal hermano, ni mucho menos. Tampoco dudaba del cariño que le tenía a Blaine. Pero eso no quitaba lo muy poco que compartía con su hermano hasta el grado de no saber que desde niño él tenía un lugar especial el cual se convirtió en su pequeño y anhelado refugio que le brindo la oportunidad de ser un consuelo para su soledad.

—Lo siento.—Dijo.

—No es a mí a quien deberías de pedirle disculpa sino a tu herma…

De pronto una melodía hecha por un piano se escucho en el interior del garaje y ambos nos acercamos un poco más. La puerta por suerte estaba abierta y así pudimos entrar. Ya dentro mis ojos pudieron notar que ese garaje se trataba de un espacio construido por un infante no mayor de unos catorce años quien había pegado en las paredes sus posters de sus series favoritas, tenía muchas cajas con sus juguetes guardados y justo en el centro un acolchado y enorme sofá color verde.

Debo de admitir que me quede un poco maravillado…, a pesar de que el lugar y todo lo que había allí dentro estaba polvoso y un poco viejo, era el espacio añorado por cualquier niño de una edad de entre ocho y trece años. Incluso yo que casi siempre fui un aburrido que se la pasaba leyendo libros desde la edad de nueve años hubiera querido tener de pequeño un lugar como este.

Aquellas teclas de piano que escuchamos cuando estábamos fuera del garaje se volvieron a escuchar nuevamente y esa vez no se detuvieron.

Cooper y yo que estábamos prácticamente en la entrada del garaje dimos unos cuantos pasos más para poder estar más en interior de ese sitio. Nuestras pisadas eran sigilosas y con mucho cuidado. En silencio nos escondimos tras unas cajas grandes de cartón que estaban acomodadas en fila y con nuestros ojos comenzamos a buscar la fuente de donde provenía aquella hermosa melodía.

La cual estaba a unos cuantos pasos lejos de nosotros, justo en una esquina que conectaba con el tenue resplandor de un pequeño traga luz que bañaba de una forma alucínate la figura del piano y de la persona que lo estaba tocando.

Esa persona era Blaine. Él era quien tocaba aquel piano que parecía un poco viejecillo y lo estaba haciendo de una manera impresionante.

Sus dedos se deslizaban sobre aquellas teclas con habilidad y tan fluidamente como lo haría el agua de un rio en cuesta abajo, atinando cada nota de manera puntual y sin cometer error alguno.

Era una hermosa melodía la que estaba tocando; era tan suave, calmada y armoniosa que era imposible para mis oídos no enamorarse de tal belleza. Pero al mismo tiempo tenía el mal presentimiento de su trasfondo. Podía percibir la angustia y desesperación que existían allí dentro.

Pero Blaine tocaba tan hermosamente esa canción que por un momento me olvide del angustiante trasfondo y me di la oportunidad de disfrutar embelesado de la hermosa presentación que el morocho me estaba brindando.

Por un segundo gire mi cuello para poder ver el rostro de Cooper y él al igual que yo estaba admirado, en completo shock, se notaba claramente en su rostro la enorme sorpresa de descubrir el diamante en bruto que era su hermano al tocar aquel piano con una destreza nata, con tanta facilidad y soltura que parecía no costarle nada ejecutar tal armoniosa canción.

Parecía que lo estaba disfrutando de verdad, lo que por alguna razón me hizo sentir alegre… por fin conocía una parte de Blaine que no conocía.

De pronto se detuvo, Blaine hizo una pausa. No aparte la mirada ni un segundo y pude ver como sus dedos se quedaron entumecidos sobre el teclado del piano y como le costaba el respirar. Jadeaba descomunalmente y entonces tuve la desesperada intención de acércame hasta donde él estaba y ver que le sucedía. Pero de nuevo recuperó la cordura, erguió su pecho y sus dedos comenzaron a moverse nuevamente sobre el piano.

Solo que esta vez sus movimientos eran más rápidos y fluidos que los anteriores, apretando cada tecla con más fuerza, haciendo más estridente el sonido de aquella canción pero sin perder su hermosura en ningún momento.

No sé en qué momento mis ojos se cerraron por si solos y mi mente comenzó a volar con el sonido de aquella amena y acariciante melodía. En el interior de mi cuerpo sentía como me estremecía y como eso mismo me quemaba por dentro, pero no con dolor, sino con calma.

Era la primera vez en años que me sentía de esa manera, como si flotara, sumergido en una dimensión diferente y especial al cual aquella hilera de notas me habían arrastrado, imaginando un mundo completamente diferente de este que existe. Uno donde no existe la indiferencia de los demás por ser como eres, uno donde las personas no te miran con odio y frialdad por no ser como ellos, uno donde no existen los perjuicios para las personas que son como yo, uno donde puedes enamorarte de la persona que quieres sin temor ser juzgado.

Creí ver ese mundo a través de la hermosa obra de arte que Blaine estaba creando en el interior de aquel viejo garaje.

Tanto que una sonrisa se soltó de la nada y se quedo impregnada en mis labios y fue allí cuando me entregue por completo al viviente sonido de aquella magistral canción que Blaine tocaba con tanto ahínco.

Mis oídos, mi piel, mi mente, mi alma y todos mis sentidos y mi cuerpo entero absorbían y devoraban cada nota al igual que los dedos de Blaine lo hacían sobre el teclado de aquel piano viejecillo.

Y entonces Blaine comenzó a brindarme más.

Con mis ojos aún cerrados pude percibir un nuevo cambio en el tempo de la canción. Esa vez fue diferente, aquel aluvión de notas que retumbaban unas con otras, mezclándose entre sí, se fueron volviendo más y más rápidas con cada segundo y comenzaron a bañar mi entorno completo.

Mi cuerpo cada vez se entregaba mucho más a ellas, pero mi mente cada vez comenzaba a tener más acuciosidad de ellas.

Tanto que en el lapso de un pequeño segundo que mi mente se desconecto de mi cuerpo creí escuchar a través de esas notas la voz de Blaine pidiendo mi ayuda.

En ese momento pensé que a lo mejor era una locura de mi cabeza tal idea, dado que eso que Blaine estaba ejecutando era una verdad obra de arte y se notaba lo mucho que lo estaba disfrutando.

Pero mi inquietud se fue incrementando a medida los dedos de Blaine se iban haciendo más continuos y exuberantes. A tal grado que mis ojos se abrieron por si solos y se tornaron en la dirección que yacía el azabache.

Y allí estaba él, con la luz de la luna bañándole el cuerpo mientras tocaba aquella pieza como si no existiera un mañana, ladeando su cuerpo completo de un lado a otro, impregnándose de aquella magia que él mismo estaba creando.

Sus ojos estaban cerrados pero sus dedos no necesitaban de ellos para conocer el lugar de cada tecla. Estos se movían sobre el teclado de aquel polvoriento piano con una agilidad sublime. Eran movimientos inestables pero en perfecta sincronía.

La verdad es que nunca había visto algo similar, era como si Blaine quisiera barrer todo el dolor que sentía en su alma presionando cada tecla de la forma que lo estaba haciendo, con suma suavidad.

Pude percibir como la canción comenzaba a culminar y mis ojos estaban cada vez más atentos a los movimientos que Blaine hacia. No podría explicar que es lo que realmente sentía en mi cuerpo para aquel entonces, pero ver como Blaine desplazaba el suyo de un lado a otro me hacía sentir muchas sensaciones conjuntas.

Pero yo solo quería saber de una, de cuál era la sensación que Blaine quería que me diera cuenta.

Y tan rápido como yo me cuestionaba a mi mismo él se encargo de darme la respuesta.

Su rostro que yacía en la oscuridad se inclino hacia adelante permitiendo que lo viera deslumbrar a través de la tenue luz de la luna que atravesaba por aquel pequeño orificio del traga luz. Tenía mechones de cabello pegado en la frente y le tapaban gran parte del rostro, pero cuando lo irguió un poco me pude dar cuenta de algo.

¡Blaine estaba llorando!

Y no fue una alucinación de mi mente, tampoco una mala jugada de mis ojos. No, joder, no. Blaine de verdad estaba llorando al mismo tiempo que tocaba aquella hermosa canción.

Por un momento pensé que lo estaba haciendo de felicidad ante tal obra de arte que estaba ejecutando, como suelen hacer algunos pianistas luego de hacer una presentación y ver la ovación del público, pero luego la expresión de su rostro me indicaba algo diferente.

Me indicaba tristeza, cansancio, agonía… ¡dolor!

—Blaine.—Susurre en un angustiante atisbe de voz que se ahogo entre el estridente sonido de la canción.

Mis pies comenzaron a moverse por sí solos y a medida avanzaba hacia donde Blaine se encontraba, este atacaba con más fuerzas cada tecla del piano y su melodía me golpeaba duramente la piel de mi cuerpo.

Podía escuchar su clamor llamarme y yo temía no llegar justo a tiempo.

Entonces sus dedos ya no se movieron… y me di cuenta que aquella canción había terminado, y que ya de nada servía que siguiera avanzando.

Me detuve a unos cuantos pasos antes de llegar, defraudado conmigo mismo por no llegar a tiempo y cuando Blaine pedía mi auxilio, cuando más me necesitaba.

Estancado allí y sin poder moverme, frente de mi pude ver a un moreno quebrado completamente y con su rostro agachado, sus lagrimas fluían constantemente al mismo tiempo que su cuerpo vibraba de la impotencia.

Aquello no solamente era triste de ver, sino también dolía. Y nunca pensé verlo así de vulnerable como lo estaba viendo para aquel entonces. Él siempre tan fuerte, tan impenetrable, tan… lleno seguridad de si mismo que me costaba mucho creer que era él quien ahora estaba comenzado quebrarme a mí también, tanto que en cualquier momento sentía que las lágrimas se saldrían de mis ojos por si solas…

Y justo cuando iba a suceder Blaine se dio cuenta que yo estaba a unos pocos pasos lejos de él sin moverme y fue levantando su rostro hasta que pudo verme fijamente a los ojos.

Muchas veces antes había visto sus ojos de una forma neutral, sin ninguna emoción en ellos al igual que su rostro. Seguramente lo había hecho para no mostrarme sus sentimientos. Y pensé que al verme a los ojos directamente lo haría nuevamente, me escondería como realmente se sentía pero en aquel momento no lo hizo. A través de sus ojos me mostro todo lo que yo quería ver, lo que le estaba pidiendo que me mostrara, y yo no pude fingir no verlo.

No podía fingir que a través de su derrotada mirada veía toda la tristeza y la angustia que le estaba atormentado el alma y su ser.

—Te envidio.—Me dijo de la nada con una voz entre cortada que me congelo la sangre de inmediato.

—¿Por qué?—Le pregunte confundido en un susurro, que hice lo humanamente posible para que mi voz no se escuchara rota y completamente quebrada como lo estaba para aquel entonces.

Me mantuve sin moverme y me quede en mi mismo lugar.

—Porque no te importa lo que los demás piensen de ti, eso no te impide avanzar. Porque tu si sabes exactamente quién eres y hacia donde quieres llegar. En cambio yo… no tengo ni la más mínima idea de quién soy.

Esa palabras llegaron a lo más profundo de mi alma y fue ahí cuando no pude resistirlo más… comencé a llorar. Cedí ante mis lágrimas que se resbalaron sobre mis mejillas marcando su camino y aun así, con la vista empañada, yo no podía dejar de mirarlo.

Los dos yacíamos en el mismo lugar, separados por una poca lejanía, él me miraba y yo lo miraba a él, ambos sin decir nada y entonces ocurrió.

Pude verlo cuando una lagrima se escapo del ojo derecho de Blaine, comenzó a resbalársele por la mejilla y se quedo quieta en su pómulo… mostrándome todo tal cual era.

Fue como un rayo que partió en dos su coraza de acero que había creado para protegerse. Fue como si sus capas fueran cayendo una a una dejándolo completamente desnudo y expuesto ante mis ojos.

Frente de mi se encontraba él, ese Blaine desnudo y sin ninguna capa y sin ninguna coraza de acero.

No era el Blaine de siempre.

No era el Blaine rodeado de personas, era el Blaine que se sentía solo.

No era el Blaine vanidoso y con gran ego, era un Blaine tímido, con temor a que los demás pudiesen verlo y al mismo tiempo lastimarlo por quien en realidad es.

A través de sus ojos no solo se me estaba presentando tal cual, sino también me estaba contando su anécdota.

La anécdota de aquel niño con grandes sueños pisoteados por personas igual que tú e igual que yo.

La anécdota de aquel niño apartado del amor de sus padres simplemente por ser como es. Por ser real.

Y medida la anécdota avanzaba…, yo me iba quebrando mucho más. En ella no solo vi a un niño dulce e inocente convertido en otra cosa diferente, sino también de cuantas cosas se arrepentía por todo lo que había hecho. Vi el dolor de su alma, como ésta por dentro estaba destrozada. Vi las muchas veces que ese niño se odio así mismo porque pensaba que la indiferencia de sus padres era por su culpa, porque creía que los había defraudado, más los únicos que habían hecho tal cosa habían sido ellos al dejarlo solo justo cuando más él los necesitaba, cuando pedía a gritos un poco de su amor para poder soportar el dolor que los demás le provocaban.

Pero eso nunca llego, sus padres cada vez se fueron alejando más y más al igual que aquel niño inocente iba perdiéndose muy lentamente en la exorbitante soledad. Hasta convertirse no solo en un chico callado y frio, sino también en una maquina vacía y sin emociones. Llenado su vacio de manera errónea, sin importarle los sentimiento de los demás. Al fin y al cabo eso lo había aprendido del mismo mundo en el que vivía, de las mismas personas que arraigaron en él un solo concepto que vivir no es más que hacer daño a los demás o esperar que ellos te lo hagan a ti.

Más sin embargo, algo dentro de mí me dictaba que aun existía bondad dentro de todo ese dolor impregnado en su alma.

—No me mires de esa manera.—Murmuró de pronto con la misma voz y la misma expresión de la vez anterior, cuando dijo que me tenia envidia.

—Lo siento.—Me disculpe al tiempo que me pasaba el dorso de mi mano por ambas mejillas e intentaba poner una expresión diferente.

—No tienes porque disculparte. Yo soy patético.

—No lo eres.—Sollocé.

—Claro que sí. ¡Mírame bien!... mira con tus propios ojos como el imperio de un alma en desgracia se derrumba fácilmente.

—Ya basta Blaine.

—Pero de que me quejo… al fin y al cabo solo soy un…

—¡Dije que ya basta Blaine!

Me hizo caso y se quedo callado, en ese momento que me encontraba a solo cinco pasos lejos de él comencé a caminar y al incorporarme completamente a su lado con mis manos le tome el rostro. Sus mejillas estaban húmedas a causa de las lagrimas que se habían resbalado y yo con las yemas de mis dedos comencé a barrerlas hasta que tuvo el rostro complemente seco.

Su rostro estaba a solo dos centímetros lejos del mío, sus ojos miraban cada uno de mis movimientos con detenimiento pero él no me decía nada. Su agitada respiración me sacudía los cabellos de la frente, se estrellaba en mi rostro y en ningún momento mi mirada se desconecto de la suya.

—Eres un tonto, como puedes descalificarte a ti mimo pensando así de esa forma. ¿Dónde has dejado al Blaine seguro de sí mismo?—Le dije.

—Ese no existe.—Masculló e intento voltearme el rostro pero yo no se lo permití.—Es solo una maldita pantalla.

—¿Y qué hay del real? Ese no tiene confianza de sí mismo.

Entornillo los ojos y lanzo una sonrisa irónica.

—Ese es aún más inexistente.

—¿Por qué dices e…

—¡Ya déjalo, Kurt!... ¡Esto no tiene nada que ver contigo!

Por primera vez en todo el rato pude ver rabia en sus ojos.

—Eso ya lo sé… es solo que…, esto…, bueno…, yo quiero….

—Ni siquiera lo intentes.—Enervó, fulminándome con la mirada.—Yo no necesito de tu compasión. No necesito de la de nadie. Además, tú no sabes nada de mí… nadie lo sabe… a nadie le importo. Ni siquiera mi propia familia que estoy seguro que les importa una mierda… así que te agradecería que no te metas donde no te han invitado.

De nuevos las lágrimas comenzaron a resbalarse por sus ojos pero esta vez sus ojos no estaban tristes, sino furiosos. Y para ese momento supe con quien iba descargar toda su rabia. Por lo que me dispuse a guardar silencio y escucharlo hasta que terminara de lanzarme toda su rabia.

Pero ya no continúo. Luego de decirme eso ultimo se quedo callado y mirándome fijamente a los ojos.

—A mí sí me importas.—Le dije en un tono bajo, con mi voz suave y tranquila.

Nuevamente soltó una sonrisa irónica.

—Pues deberías de estar loco.—Murmuro.—¿Por qué debería de importarte la persona que te chantajeo con leer tu diario a los demás sino cumplías con lo que te pedía? Lo más lógico sería que me odiaras.

En cierto punto tenía razón, pero…, de verdad ni yo mismo sabia porque me preocupaba tanto por él, porque me dolía verlo así, porque mi actitud de esa forma.

—¿Aún no te has dado cuenta, verdad?—Le cuestione, fijando más mis ojos en los suyos.

—No sé de qué debería de darme cuenta.—Farfullo.

Entonces incline mi rostro hacia el suyo y le di un casto beso en los labios. Solamente fue un pico, un simple y tímido rose de nuestros labios que a puras penas se podría decir que fue un beso. Pero eso me basto para dejar todo claro en mi mente… yo, no sé en qué momento paso, cuando eso se salió de mis manos, incluso no recuerdo cuando comenzó a suceder…, ó quizás si ya me había dado cuenta mucho antes; quizás lo supe al ver como mi cuerpo vibraba con su tacto, quizás lo supe cuando mi corazón se agitaba con estrepito cada vez que lo veía, cada vez que su voz susurraba mi nombre, quizás lo supe cuando me di cuenta de que no puedo vivir alejado de él, que mi cuerpo añoraba su presencia… quizás lo supe siempre, pero es ahora cuando todo me quedaba claro.

—No sé cuando sucedió—Le susurré al tiempo que me alejaba de su rostro y abría mis ojos para poder verlo.

—¿De qué me hablas?—Inquirió, su voz ya no era molesta, sino baja y muy suave.

—Yo…, creo que me enamore.—Confesé.— Y quizás este no sea el mejor momento para decírtelo, a lo mejor si estoy loco como me lo dijiste anteriormente, pero me enamore de ti sin planearlo, sin pensarlo…, solo sucedió.

En ese momento sentía mi rostro arder, no dudaba que tenia los pómulos rojos, y tenía la inmensa necesidad de apartarle la mirada. ¡Uhg!, nunca pensé que sería capaz de hacer tal cosa… ¿Yo?, ¿Confesándomele a ese cretino?

Seguramente si me estaba volviendo un completo loco… y lo peor es que no dejaba de sentir una extraña sensación en mi pansa. Era una sensación que se parecía a un vértigo pero me sacudía todo el interior del cuerpo.

¡UHG!

Más sin embargo, no deje de mirarlo… miraba sus preciosos ojos, sus pobladas cejas, su respingona nariz, lo impresionante que se le ondulaba el cabello, lo rosada y excitante que era su boca… ¡Mierda! ¡Todo él era perfecto y ahora que lo miraba a detalle me parecía más perfecto aún!

Y lo triste es que luego de habérmele confesado él no me decía nada, absolutamente nada… solo me miraba en silencio, solo me escrutaba el rostro con la mirada y era solamente eso… ni una señal de nada, ni una ceja rara, ni un ceño fruncido…. Ni un… ¡esperen!

¿Qué? de pronto el muy psicópata se estaba… ¡riendo! ¿de mí?

Joder, bien decía yo que al final del día terminaría haciendo el ridículo ante ese tonto.

—Oye, no te irás.—Rezongué inflando los mofletes.

Volvió a lanzar otra cantarina risita.

—De verdad que estas loquito.—Sollozó, su rostro aun estaba sonriente.

—Oye.

—Pero…—Ahora fue él quien me tomo del rostro y me acerco al suyo.—Gracias.—Murmuró, mirándome de una forma suave y cariñosa.

—¿Por qué?

—Porque me has hecho feliz.—Respondió.—A tu lado siempre soy feliz.

Me dio beso pequeño en los labios y luego escondió su rostro en la curva de mi cuello. Por unos segundo me quede impávido, un poco azorado y replantando todo en mi mente.

Yo me le había declarado y él me daba las gracias… de verdad que a veces si es raro.

Pero quizás eso fue lo que hizo que me fijara en él. Quizás su forma distinta de ser fue la que me enamoro.

Sentí una humedad en mi cuello, lo que me hizo dar cuenta que de nuevo estaba llorando… por lo que esta vez no le dije nada y en lugar de eso pase mis brazos tras su espalda y lo estreche fuertemente contra mi cuerpo.

Para ese entonces considere que lo mejor que podía hacer era consolarlo en silencio y brindarle un hombro donde pudiera descansar.

Dejar que una abertura se cierre por sí sola, a veces es incluso mucho mejor que tratarla con la medicina.

También confiaba en que él era fuerte y que fuera cual fuera la situación con sus padres… él tenía las fuerzas suficientes salir adelante.

Y yo estaba dispuesto a ayudarlo sin ningún quejar, sin ninguna ambición de por medio…, bueno, tal vez si había una ambición. Ya que al final de cuentas, mis sentimientos hacía él habían quedado al descubierto, como deberían de estar…, completamente al desnudo.

_________________________________

Nota final: ¡Y eso a sido todo mis precios@s amig@s! De verdad espero haber recompensado la espera y solo una pregunta...., ¿Les gusto el final? Sé que me estoy comportando un poco egoísta con esa pregunta ya que, bueno, en este capitulo los he hecho sufrir develando un poco del pasado de Blaine. Pero la historia va llegando a su clímax y por tal necesito ir soltando toda la información que tengo en mi cabeza para poder ir amarrando cabos sueltos. Y porque Blaine se comportaba de esa forma era uno..., así que, ahora ya saben que Kurt siempre supo que él Blaine que miraba a diario no era el verdadero, y ahora que ya lo conoce..., ¿que hará para ayudarlo?

Siento que los dejo en más suspenso..., #SORRY #PleaseNoMeMaten #SoyMuyJoven

por gleeclast Mar Dic 02, 2014 10:57 pm

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Me encanto mucho este genial grandioso y muyyyyyyy maravilloso capitulo pobre blaine todo lo que ha pasado odio a sus papás estuvo un poco triste el capitulo espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyyyyy ansioso me encanta y fascina mucho esta genial grandiosa maravillosa y muyyyyyy fabulosa historia que bueno que actualizaste FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2145353087

por Darrinia Vie Dic 05, 2014 6:50 am

Hola amor!!!

Wow, yo estaba sintiendo algo de compasión por Blaine pero luego se ríe de Kurt y como que todo se fue a la mierda...

El capítulo ha sido maravilloso, una obra maestra. De verdad, eres todo un romántico... Me da una envidia (sana) impresionante...

Odio a los padres de Blaine. La indiferencia es casi peor que el rechazo. Entiendo lo mucho que ha sufrido Blaine y lo difícil que tiene que ser para él toda la situación. Espero que se solucione pronto y que tengamos Klaine y Klex y... Bueno, ya sabes.

Mi amor, siento haber tardado en comentar y leer, pero lo he hecho en cuanto he tenido tiempo. Vi que el capítulo era largo por lo que no podía tener tanto tiempo para leerlo. Espero el siguiente capítulo.

Besos de caramelo

por PhantomOfGlee Sáb Dic 06, 2014 11:11 pm

Regrese

Si, despues de dos capítulos estoy de vuelta
~~Yo se que me extrañabas~~
Ame los capítulos y hay algo que no puedo pasar por alto
¡Kurt ya se deja manosear por Blaine!

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 3tj8d9

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 3tj8d9

Mi Hobbit esta triste, pero yo se que Kurt lo ayudara.
Kurt ya le dijo que esta enamorado de el, supongo que esperaba un: "Y yo de ti"
o alguna de esas tonterías de enamorados pero me gusto mas esta reacción (Si, si estoy loca)

Actualiza pronto, ya extrañaba leer y comentar.
Un beso, cuídate mucho querido

XoXo

por porcelana hummel Dom Dic 07, 2014 9:45 pm

SantisimoCristianoDeLaCastidadVirginalPuraSagradaResguardadaQueMePario!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No ..... simplemente no ..... enserio no ........ es que neta no ...... sinceramente NO se qué palabras puedo decirte para describirte toda mi ebullición de emociones que me causaste en estas dos partes de tu capitulo ya que como siempre tus escritos simplemente me hacen tener todo un huracán de emociones y uno de esos primeros momentos de este capitulo fue cuando Blaine estaba en el auto recordando y luego se dio cuenta que tenia que ir a su casa y yo con cara de FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1215408055

y luego con cara de FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2884812151

y esa solo fue la primera aunque ante el recuerdo yo estaba como FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1202786940

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 3637566961

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 918367557

y asi no Fangirleando, lo normal xD pero luego cuando mi morenito llego a la casa de y sus padres y luego el y ellos no lo miraban y y el explico y .. y ellos y yo como FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 4065562827

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 4065562827

y y no ..... jejeje simplemente estuvo BELLISIMO simplemente eso y no mas leí lo que le dijo Kurt en la mañana en la cabañita y yo *jejeje pícaro pervertido juguetón el niño hee xD e.e 7uu7 * y la verdad ni sentí que estuviera largo te lo juro y tengo que confesar que cuando advertiste de su duración empecé a bajar y dije para mis adentros *cabrón, esta vez si se inspiro esta bien largo, no creo leerlo de una pasada* pero que crees maxi? me hiciste tragarme mis palabras así que alabado seas porque en cuanto vi que se estaba acabando yo estaba que moría decía * no no no carajo no falta todavía mucho con un vil demonio* y PUM! maxi dice hasta ahí le dejo muajajajajaja prácticamente podía escuchar tu risa malvada al saber como se pondrían todos ( la mayoría ) con semejante final y nota, es porque soy sexy verdad? jejeje vale no. Ademas se que se siente cuando terminas un anime y tu con cara de FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2824147739

no importa el final porque el jodido problema es que termino (aunque también depende porque luego salen con sus idioteces) y ahora me siento como Kurt ..... Descargaste toda tu ira o frustración en mi jejejeje
Nos seguimos leyendo cuídate mucho te mando un enorme y apretado abrazo de oso y un empalagoso pero casto beso desde tu casa.
PD: También veo anime por eso comparto tu sufrimiento jejeje el primero que experimente fue con Elfen Lied si no lo has visto esta bello .... algo sangriento pero bueno le siguieron otros unos hasta me hicieron llorar mares jeje
PD2: Creo que jamas había sido tan grosera en ningún comentario hasta ahora, no te hagas una mala idea jejeje si la verdad soy muy grosera que cada día deberían lavarme la boca con detergente y cloro jejejeje
PD3: Hasta aquí le dejo porque si no nunca termino de escribir y debes tener mas comentarios que leer xD

por **maxi_glee** Mar Dic 16, 2014 7:29 pm

gleeclast escribió:Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Me encanto mucho este genial grandioso y muyyyyyyy maravilloso capitulo pobre blaine todo lo que ha pasado odio a sus papás estuvo un poco triste el capitulo espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyyyyy ansioso me encanta y fascina mucho esta genial grandiosa maravillosa y muyyyyyy fabulosa historia que bueno que actualizaste

¡Muchas gracias mi querido gran amigo Ulises! Me alegra mucho el saber, que aunque tardo milenios en actualizar, esta historia te sigue gustando. Y es más que aceptable el que odies a los padres de Blaine, ellos no se han portado muy bien de lo que digamos, pero como lo dijo Kurt al final de capitulo, él es fuerte y saldrá adelante, y así será ;D.

Amigo, como puedes ver, esta vez no he tardado mucho en actualizar (bueno, no tando xD)..., solo espero que te guste y muchas gracias por tu fiel apoyo que siempre me das.

Darrinia escribió:Hola amor!!!

Wow, yo estaba sintiendo algo de compasión por Blaine pero luego se ríe de Kurt y como que todo se fue a la mierda...

El capítulo ha sido maravilloso, una obra maestra. De verdad, eres todo un romántico... Me da una envidia (sana) impresionante...

Odio a los padres de Blaine. La indiferencia es casi peor que el rechazo. Entiendo lo mucho que ha sufrido Blaine y lo difícil que tiene que ser para él toda la situación. Espero que se solucione pronto y que tengamos Klaine y Klex y... Bueno, ya sabes.

Mi amor, siento haber tardado en comentar y leer, pero lo he hecho en cuanto he tenido tiempo. Vi que el capítulo era largo por lo que no podía tener tanto tiempo para leerlo. Espero el siguiente capítulo.

Besos de caramelo

¡Que hay hermosa!

Jejeje, te entiendo, ese Blaine es un poco loquillo. Pero asiendo una aclaración, no sé rió de Kurt en son de burla, sino que fue algo así como una sonrisa nerviosa, tu sabes, la impresión de que alguien cuando menos te lo esperas se te declare, y no es que a mi me haya pasado tal cosa y que por eso lo puse en el capitulo, solo digo xD.

No tienes porque tenerme envidia amor, para nada. Todos tenemos nuestro fuerte, además, tu también eres muy romanticona. ;D

Te comprendo al cien por ciento, los padres de Blaine son un poco pesado (bueno, muy pesados) y es lógico que los odies. Hasta yo los odio xD. Pero ojala a medida culmine esta historia su posición se vaya haciendo más flexible y vuelvan a ver a su hijo de la misma forma que lo hacian antes..., y sobre el Klex, claro que te entiendo..., y solo puedo decirte..., pronto llegará hehehe.

No tienes porque pedir disculpas amor, el que debería de hacerlo soy yo por tardar en publicar y también porque te abandone en la culminación de tu fic. De verdad que siento un fuerte hoyo en mi pecho por no haber estado justo cuando ese maravilloso fic termino, se vinieron un montón de cosas encima y por eso no pude hacerlo. Pero prometo en estos días terminar de leer los últimos 3 capítulos que me faltan y dejar el comentario como Dios manda.

Guapa, muchas gracias por tus deliciosos besitos, yo también te mando muchos y nos estamos leyendo. Gracias por el infinito apoyo que siempre me das.

PD: Por cierto, presiento que hay una parte de este nuevo capitulo que te va a gustar. Más bien una charla que hay por allí. Espero estar en lo cierto ;D

PhantomOfGlee escribió:
Regrese

Si, despues de dos capítulos estoy de vuelta
~~Yo se que me extrañabas~~
Ame los capítulos y hay algo que no puedo pasar por alto
¡Kurt ya se deja manosear por Blaine!

Mi Hobbit esta triste, pero yo se que Kurt lo ayudara.
Kurt ya le dijo que esta enamorado de el, supongo que esperaba un: "Y yo de ti"
o alguna de esas tonterías de enamorados pero me gusto mas esta reacción (Si, si estoy loca)

Actualiza pronto, ya extrañaba leer y comentar.
Un beso, cuídate mucho querido

XoXo

¡Ey, hola, que bueno verte por acá nuevamente!

Y claro que te extrañe, ¿Que pensaste? ¿Que soy de esos que se olvidan de sus preciosos lectores? pues no, hehehe.

Preciosa, era eso si o si, solo espero que Blaine no se aproveche de la situación y quiera meterle sus traviesas manos a Kurt en otras parte de su anatomía.

Cuando hice la escena de la confesión supuse que todos esperarían eso, que Blaine vomitara arcoíris por la boca, así que, con mi mente tétrica que me cargo, quise darle un giro y hacerlo un poco más digerible hehehe, lo sé yo también estoy re-loco.

Muchas gracias por tu apoyo preciosa, lamento no actualizar tan pronto pero a comparaciones con la otras vez hoy lo he hecho más rápido.

Te mando muchos besitos!!!

porcelana hummel escribió:SantisimoCristianoDeLaCastidadVirginalPuraSagradaResguardadaQueMePario!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
No ..... simplemente no ..... enserio no ........ es que neta no ...... sinceramente NO se qué palabras puedo decirte para describirte toda mi ebullición de emociones que me causaste en estas dos partes de tu capitulo ya que como siempre tus escritos simplemente me hacen tener todo un huracán de emociones y uno de esos primeros momentos de este capitulo fue cuando Blaine estaba en el auto recordando y luego se dio cuenta que tenia que ir a su casa y yo con cara de y luego con cara de y esa solo fue la primera aunque ante el recuerdo yo estaba como y asi no Fangirleando, lo normal xD pero luego cuando mi morenito llego a la casa de y sus padres y luego el y ellos no lo miraban y y el explico y .. y ellos y yo como y y no ..... jejeje simplemente estuvo BELLISIMO simplemente eso y no mas leí lo que le dijo Kurt en la mañana en la cabañita y yo *jejeje pícaro pervertido juguetón el niño hee xD e.e 7uu7 * y la verdad ni sentí que estuviera largo te lo juro y tengo que confesar que cuando advertiste de su duración empecé a bajar y dije para mis adentros *cabrón, esta vez si se inspiro esta bien largo, no creo leerlo de una pasada* pero que crees maxi? me hiciste tragarme mis palabras así que alabado seas porque en cuanto vi que se estaba acabando yo estaba que moría decía * no no no carajo no falta todavía mucho con un vil demonio* y PUM! maxi dice hasta ahí le dejo muajajajajaja prácticamente podía escuchar tu risa malvada al saber como se pondrían todos ( la mayoría ) con semejante final y nota, es porque soy sexy verdad? jejeje vale no. Ademas se que se siente cuando terminas un anime y tu con cara de no importa el final porque el jodido problema es que termino (aunque también depende porque luego salen con sus idioteces) y ahora me siento como Kurt ..... Descargaste toda tu ira o frustración en mi jejejeje
Nos seguimos leyendo cuídate mucho te mando un enorme y apretado abrazo de oso y un empalagoso pero casto beso desde tu casa.
PD: También veo anime por eso comparto tu sufrimiento jejeje el primero que experimente fue con Elfen Lied si no lo has visto esta bello .... algo sangriento pero bueno le siguieron otros unos hasta me hicieron llorar mares jeje
PD2: Creo que jamas había sido tan grosera en ningún comentario hasta ahora, no te hagas una mala idea jejeje si la verdad soy muy grosera que cada día deberían lavarme la boca con detergente y cloro jejejeje
PD3: Hasta aquí le dejo porque si no nunca termino de escribir y debes tener mas comentarios que leer xD

¡De verdad que no!..., no entiendo como haces para dejarme sin respiración mi preciosa Joss.

Debo de reconocer que todo el comentario me ha gustado, que va, si me has dejado sin aliento. Pero lo que más me ha encantado, por lo que me has dejado hiperventilando, es: ¿Enserio te gusta el anime? ¿¡De verdad!? ¿No es una trucada de mis ojos?

¡Wow! y yo que pensé que no podias enamorarme más aún xD.

Es que, wow, que a una chica le guste el anime es.., súbitamente escaso, son muy poquitas lo hacen..., y conocer algunas que lo hacen me pone muy feliz. Yo solo tengo una amiga que le gusta y a veces nos la pasamos horas y horas hablando de anime..., somos interminables y muchos nos llaman locos.., y a veces creo que si lo estamos xD.

Pero bien, tranquilizándome un poco, que súper padre que me entiendas en esa faceta, y si, hay algunos (muchos) animes que te dejan con un final un poco agrí-dulce, pero hay unos que te mantan, te reviven y te vuelven a matar..., no sé si me explico hehehe.

Y por cierto si, ese anime que me recomendaste ya lo vi y me encanto, sobre todo por lo sangriento que es..., me súper enamora lo sangriento..., y es porque eso que muchos dicen que estoy loco.

Ah, y por cierto, si te gusto Elfen Lied, creo que deberías de darle una checadita al anime "Akame ga kill" ese anime no solo es perfecto, sino que se ha convertido en el mejor que he visto en el 2014..., me encanto mucho en el sentido estricto de la palabra. Dale una oportunidad.

Y dejando al anime de un lado (ya que de no hacerlo siento que este comentario se va a convertir en algo muy largo), preciosa, de verdad, de verdad muchas gracias por el montón de halagos que me das. De verdad que eres única, cada que leo uno de tus comentarios te imagino toda entusiasmada escribiendo a diestra y siniestra hehehe, asi es como te imagino xD.

Y que bueno que te haya gustado el capitulo, ¿Y de verdad lo sentiste corto?, vaya, eso si que es loco, okay no. :D. Además, no me estaba riendo al final, más bien me estaba deleitando con mi maldad, hehehe, es broma. Y lo deje allí porque aparte que el capitulo ya estaba extra largo, mi inspiración expiro allí, así que por eso el final tajante ;D.

Okay, precisa Joss, muchotas gracias por tus lindas palabras, siempre me pones full alegre con ellas..., Te mando mucho besos y nos estamos leyendo pronto guapura.

por **maxi_glee** Mar Dic 16, 2014 8:02 pm

N/A: Ey, hola mis preciosos/as amigos/as. ¿Que tal? Pues, esta vez, como pueden ver, no he tardado mucho en subir el capitulo. O al menos eso creo, hehehe.

Pero poniéndonos serios, y yendo al grano, por acá paso a dejarles el nuevo capitulo. Es un poco cortico a comparación con los capítulos que he estado subiendo últimamente, pero dado que me vino la inspiración y tuve tiempo libre quise escribirlo.

Espero muy sinceramente que les guste, y pues nada..., eso seria todo.

Sin más interrupciones:

¡A LEER!

Capitulo 21: Una Breve Charla.

BLAINE

A la mañana siguiente, una brisa gélida que se coló a través de la ventana de mi habitación, me sacudió el cuerpo. El cual, en cierto punto, se sentía pesado, muy pesado.

De nuevo aquella brisa entro con estrepito al interior de mi habitación, bañando mi cuerpo completamente y haciéndolo vibrar otra vez. Resignado, con pereza y sin siquiera abrir mis ojos, a tientas, comencé a buscar la sabana que yacía en cualquier lugar de mi ancha cama. Palpe un poco sobre el colchón y de repente mis dedos rosaron una sedosa y suave cabellera. Por un momento me quede impávido, sin moverme siquiera, pero luego seguí palpando, explorando con mis dedos.

Los cuales poco a poco, y a medida iban explorando cada vez más, me dictan que yo conocía ese palpar.

Mis ojos se abrieron instintivamente por si solos y entonces…, sin saber como había sucedido tal milagro divino…, me tope con la figura de Kurt que estaba de espaldas frente a mí, durmiendo.

Me senté sobre el colchón de la cama de la manera más discreta posible y pegue mi columna en el respaldar. Me quede unos segundos en silencio, pensando. Pensando en muchas cosas. Cómo por ejemplo: ¿En cómo me sentía ahora después de lo del día anterior? ¿Estaba deshecho? ¿Desbastado? ¿Impotente ante las palabras de mis papás?

Lo cierto es que no sentía nada, absolutamente nada. Ni pena, ni dolor, ni coraje, ni nada de nada. Era como si mi mente estuviera bloqueada, como si no tuviera sentimientos del día anterior, completamente en blanco.

Algo que nunca antes me había pasado. Casi siempre que discutía con mis padres, el mal trance se quedaba en mí por varios días, incluso a veces por semanas completas.

Y ahora todo era diferente, completamente diferente. Incluso, me sentía un poco feliz.

Kurt dio un giro sobre la cama y se quedo boca arriba. Con el revés del ojo lo estuve controlando y aún seguía dormido. Su pecho subía y baja con la mayor tranquilidad del mundo, unos mechones de cabello se le habían pegado en la frente y me di cuenta que llevaba la misma ropa de la noche anterior. Y sin poder evitarlo, una sonrisa se me escapo de los labios. No podía creer que aun durmiendo tan inofensivamente como lo estaba haciendo, él pudiese tener tal efecto en mí.

Verlo así solo hacía que tuviera unas inmensas ganas de lanzármele encima y comérmelo a besos. Joder, es que hasta dormido se veía tan malditamente sexy.

Por unos minutos glorioso me dedique solo ha verlo, a apreciarlo, deleitándose de lo tierno que se miraba durmiendo en mi cama, con su cabeza recargada en mi almohada, impregnando de su encantador olor todo el aire que llegaba a mis pulmones.

Nunca pensé que llegaría el día que me sentiría feliz de despertar en mi aburrida habitación.

Estiré mi cuerpo solo un poco para acomodar mis músculos contraídos y al hacerlo vi como Kurt comenzó a abrir sus ojos, los cuales al estar complemente abiertos me miraron, hundiéndome perdidamente en la belleza de sus color grisáceo.

—¡Buenos días, precioso!—Salude, con una sonrisa, sin apartarle la vista ningún segundo.

—Buenos días.—Respondió él perezosamente, soltando un bostezo.—¿Qué hora es?—Pregunto.

—Las ocho.

—¿¡Qué!? ¿¡Las ocho!?..., ¡Dios, ya es tardísimos!—Vociferó al tiempo que se refregaba los ojos con el dorso de su mano y salía de las sabanas para desplazarse al bordo de la cama.—Mi papá va matarme.—Con sus ojos fijos en el suelo comenzó a buscar sus zapatos (dado que era la única prenda que no llevaba puesta).

En ese momento que lo vi dispuesto a irse, tuve ganas de decirle que no se fuera, que se quedara a mi lado un rato más, que la hablara su papá y le digiera que llegaría más tarde. Pero en lugar de eso, por unos segundos me quede callado, sin decirle nada, observando cada uno de sus movimientos al mismo tiempo que estaba pensando en lo ocurrido la noche anterior. Mas bien, en sus palabras de la noche anterior.

Se dio cuenta que sus zapatos estaban tirados bajo de la cama y para cuando iba a agacharse y tomarlos, yo, lo más veloz posible, me desplace a gatas sobre el colcho de la cama y lo tome de una de sus muñecas. Sin darle tiempo a nada, lo arrastre con suavidad hasta el centro de la cama y me puse encima suyo, con mis manos a ambos costados de su cara, inclinando un poco más cerca mi rostro hacia el suyo.

—No te vayas…, quédate un poco más conmigo—Le dije.

—No puedo.—Respondió.—Le prometí a mi papá que llegaría temprano y ya son más de las ocho.

—Anda…, hazlo por mí.

—De verdad no puedo Blaine.

No voy a negar que me sentí decepcionado en ese momento. De verdad no quería que se fuera. Pero al mismo tiempo sentía que era injusto de mi parte. Ya le había mentido dos veces a su padre y esas dos veces habían sido por mi culpa…, porque esta más que claro que anoche tuvo que mentirle para poderse quedar a dormir conmigo.

Además, estoy más que seguro que su padre lo ha de estar esperando muy impaciente a que llegue a casa. Ya que él, a diferencia de mis padres, si ama a su hijo más que nada en este mundo. Lo he visto en sus ojos, he notado ese brillo en ellos cada vez que mira a Kurt.

Lo mira como si fuera la pieza más preciosa que tiene en este mundo, como un fino diamante, con ojos puros y transparentes, la justa mirada de un padre que daría lo que fuera por su hijo.

Mientras pensaba en lo maravilloso que era el padre de Kurt, no me di cuenta que habían pasado algunos minutos en los cuales me había quedado callado, encima de su cuerpo y mirándolo fijamente, apreciando su rostro angelical…, y es que en serio era hermoso, muy hermoso.

—¿Qué haces?—Me preguntó, tenía su frente arrugada.

—Mirándote.

—Eso ya lo sé, tonto..., ¿Pero por qué me miras tan fijamente?

—Porque eres lindo.—Respondí nuevamente, con sorna.

Se quedo callado.

—Eres un loco.—Murmuro luego de unos largos segundos, apartando su mirada de mis ojos.

Pude notar que tenía las mejillas rojas como un tomate y eso no hizo más que engrandecer mis ganas de besarlo…, ¡y de comérmelo completo!

Y lo cierto es, que esta vez no me contuve como la otra vez en la casa de mis abuelos, con las yemas de mis dedos colocadas en su mentón lo obligue a que me viera y acerque mi boca a sus pequeños y delgados labios , juntándolos, haciendo mí deseo realidad.

Al instante sentí como un aluvión se sensaciones me carcomían el interior y un placer me sacudía las entrañas. Era extraño lo que un beso por parte de Kurt podía lograr en mí cuerpo, pero más que extraño era…, aterradoramente fascinante.

Y me gustaba.

—Creo que esto está mal.—Murmuró, apartándome suavemente con sus manos colocadas en mi pecho.

—¿Por qué dices eso?—Refunfuñe, un poco molesto porque me había alejado de sus labios.

—Porque se me hace tarde y porque, bueno…, aún no nos hemos lavado la boca. No me siento muy cómodo.—Respondió, nuevamente apartándome la mirada y al instante su rostro se volvió a poner rojo.

¿Podría ser más dulce aún? Definitivamente, si.

¡Mierda, este chiquillo sí que era exorbitantemente tierno!

No pude retener una pequeña risita que se me escapo de los labios. Kurt se dio cuenta de ella y al instante arrugo su frente e hizo un puchero, pero no tuvo el valor de verme al rostro. Coloque una vez más mis dedos en su mentón.

Lo obligue a que me viera.

—¿Nunca te han dicho que eres malditamente adorable?

Le di un pico.

—¿Qué derrites a cualquiera?

Un pico más.

—¿Qué tus labios son la reencarnación del pecado?

Otro más.

—¿Qué son como un vicio?...

Y otro más.

—…¿Qué una vez que los pruebas te vuelves adicto a ellos?

Y fue entonces cuando no me separe, cuando me quede quieto en ese lugar donde podrirá quedarme toda mi vida. Quieto en su carne. Quieto en su boca. Quieto en sus labios que me devoraban como el fuego y que al mismo tiempo, como un pivote, hacia que mi mente girara en un mismo eje, en un mismo pensamiento…, en sus misma palabras de la otra vez.

“Creo que me enamore…, me enamore de ti sin planearlo, sin pensarlo…, solo sucedió.”

Solo pensar en esas palabras, al mismo tiempo que tenia a Kurt entre mis brazos, hacia que me sintiera…, feliz.

Tan feliz como nunca.

….

—¿Kurt ya se fue?—Preguntó Cooper, al tiempo que entraba al cuarto de la cocina y se sentaba en la misma mesa donde yo me estaba comiendo un sándwich con mantequilla de maní y un enorme vaso de leche.

Solo cabeceé, afirmando.

—¿Y tu como estas? ¿Te sientes mejor?

¿Enserio?

¿Acaso era un chiste?, ¿Cómo se atrevía a preguntarme tal cosa?

Estaba claro que bien no me sentía. Que solo pensar que mis padres estaban bajo el mismo techo donde yo estaba en ese momento me ponía súbitamente enfermo. Y que agradecía más que nada a la vida que anoche no hayan llegado a mi cuarto con sus baratas palabras de disculpa y que también estaba agradecido de no habérmelos topado en toda la santa mañana. Que después de lo ocurrido anoche ojala nunca más me los tuviera que topar.

Estuve a punto de decirle todo eso a Cooper. Más sin embargo, no lo hice. Me quede callado y torne toda mi atención en el sándwich que tenia entre mis manos.

—Está claro que no vas a decirme nada.—Murmuró Cooper luego de un momento, por lo que tuve ganas de decirle ¡Aja!, porque era lo más obvio, yo no le diría nada, seguramente ellos (los que dicen llamarse mis padres) lo habían mandado a averiguar. —Pero aunque estés molesto quiero decirte algo…

En ese momento Cooper tomo mi mano que no estaba sujetando el sándwich y no pude evitar concentrar mi vistan en su rostro y abrir mis ojos más de lo normal.

¿Qué le ocurría ahora? ¿Por qué me tomaba la mano, y por qué tenía ese rostro tan condescendiente que de cierto modo me estaba comenzando a poner incomodo?

—Blaine…, yo sé que no he sido el mejor hermano que pudieras desear…—Pues, que bueno que lo notaba, aunque un poco tarde, ¿No creen?—… que te he dejado solo en muchas ocasiones donde seguramente me has necesitado y que me he perdido muchas cosas que solo pueden vivir los hermanos. Pero quiero que sepas que estoy dispuesto a empezar, a estar más cerca de mi hermanito menor, a recuperar el tiempo perdido y sobre todo a ganarme tu confianza.

En definitiva, no sabía qué era lo que se traía Cooper hoy. Realmente estaba actuando muy extraño. Hasta daba un poco de cosa su actitud. Pero de cierta manera, una voz interior me decía que esto era algo bueno. Así que, no me negué a seguirlo escuchando hasta el final.

—Blaine, tu eres mi hermano y aunque nunca te lo he dicho, quiero que sepas que yo te quiero, mucho. Eres una de las personas más importantes en mi vida y verte anoche en aquel viejo garaje, me partió el alma. Al igual que Kurt quise salir corriendo a abrazarte, pero él se me adelanto y creo que fue lo mejor. Quizás si me hubieras visto a mi parado frente a ti te hubieras puesto peor.—Soltó una sonrisa y yo solo cabeceé, porque en el fondo era verdad, si anoche en lugar de Kurt, hubiera sido Cooper el que me hubiera encontrado enfrente de mi, mirándome con lastima, seguramente todo se hubiera ido al carajo, quizás no hubiera tenido las fuerzas suficientes para auto-controlarme y hubiera descargado toda mi rabia en él.

—Joder, ¿No es loco que él tenga más privilegios que yo que soy tu hermano?—Ironizo con sorna y ambos reímos abiertamente. Entonces fue cuando me invadió el recuerdo de cuanta falta me había hecho mi hermano, ese que en los días de antaño solía preocuparse por mí.

Hubo un silencio por unos segundos muy detallados.

—El es un chico impresionante.—Murmuro Cooper, rompiendo el silencio, mirándome a los ojos con nostalgia y al mismo tiempo con orgullo.—Y de verdad te quiere mucho.—Agrego.

Y yo le di toda la razón, Kurt, mi Kurt…, es un chico impresionante. Un ángel mandado del cielo para venir a salvarme.

—De verdad te extrañe tanto.—le dije con toda mi sinceridad posible, apretando con mi pulgar los nudillos de sus mano.

—Te quiero, hermanito. Y pase lo que pase de ahora en adelante, nunca olvides que puedes contar conmigo para lo que sea.

—Es bueno saberlo.

Cooper se puso de pie y antes de irse me dio un fuerte y cariñoso abrazo, uno que solo un hermano podría dar otro.

De verdad que todo esto era muy raro, sobre todo la actitud y las palabras de mi hermano. Pero verlo perderse entre el marco de la puerta algo me decía que cierta persona, tenía mucho que ver en su cambio rotundo..., cielos, hasta cuándo va a parar de sorprenderme.

Kurt.

—¿¡Qué hiciste qué!?—Exclamo Rachel alterada, haciendo que una pareja que estaba al lado, nuestro tomando una taza de café y compartiendo un enorme pedazo de pastel de chocolate, nos miraran extrañados, como si fuéramos un par de locos.

—Oye, no grites.—Le dije a Rachel, haciéndole una señal de disculpa a la pareja.

Algo me decía que esto no era buena idea, y en definitiva no lo era.

—Ya, perdón. Pero es que dime.., ¿Cómo no quieres que me alarme si me acabas de soltar tremenda bomba? ¿No lo abras soñado?

¡ASH!

—Ya te dije que no.—Masculle malhumorado, dándole un sorbo a mi taza de café.

—Okay, te creo.—Murmuró ella.—¿Pero y que te dijo Blaine después de que te le declaraste? ¿Se te confeso también? ¿Te miro como los chicos de las telenovelas, con ojos bobos?..., ¿¡Qué sucedió, Kurt!? ¡Cuéntamelo todo!

De nuevo aquella pareja nos miraron extrañados y mi cara estaba al límite de la vergüenza.., si tuviera un libreta en mis manos lo primero que anotaría fuera el no invitar nunca, jamás, a Rachel a un lugar público para contarle algo importante e intimo porque, tristemente tarde, acababa de darme cuenta que la discreción no era, ni en lo más mínimo, su fuerte.

Y ante su chorrera de preguntas me quede pensante y la verdad era que nada de eso había sucedido. Blaine no me había dicho nada, ni siquiera sabía si mis sentimientos eran correspondidos. Incluso, después de que se la paso casi una hora besándome en su cama esta mañana, no me había dicho nada.

Seguramente yo para él no era tan importante como últimamente él lo era para mí.

—No paso nada.—Respondí.

—¿Cómo?..., ¿A qué te refieres con que no paso nada?

—A eso, yo me le confesé y él solo me dio las gracias.

"Ah, también se rió cuando se lo dije", pero era obvio que no le diría eso a Rachel, al menos quería que me quedara algo de dignidad.

—¿Enserio?

—Enserio.

Rachel soltó un pequeño silbido.

—Eso sí que esta raro.—Murmuró.

—Tal vez no. Es obvio que yo no soy tan importante para él.—Musité, desganado.

—No digas eso, Kurt. No creo que las cosas sean así.

—¿Dime qué otra cosa podría pensar?

—No lo sé. ¿Y si se quedo en shock? A lo mejor fue eso, mira que yo aún no lo puedo creer. ¿Tu?, tan santito y simplón, con un estilo de vida parecida a la de un abuelo…, ¡confesándotele a semejante hombre!..., yo sí creo que se quedo en shock.

¡Uff, pero que tacto el de mi amiga!

—A veces me pregunto porque siempre termino contándote las cosas, si al final, en lugar de encontrar un apoyo termino con la autoestima por los suelo.—Murmuré, lanzándole una fulminadora mirada.

—Okay, Okay, lo siento.—Se disculpo, una vez más.—Sé que a veces puedo ser un poco pesada.—Si, claro, “un poco”.—Pero dejando a un lado todo…, ¿Qué piensas hacer? ¿Vas esperar a que Blaine te confiese sus sentimientos o vas a averiguarlos por ti mismo?

En realidad no había pensado en eso.

—Creo que voy a esperar.—Respondí.

—¿Qué? No, que aburrido.—Murmuro ella.

¿Eh?

—¿Perdón?—Le pregunte.

Tenía el leve presentimiento que algo no tan bueno se venía encima…, conocía tan perfectamente a mi amiga que podía leer sus perversos pensamientos incluso antes de que los dijera.

—Yo pienso que deberías de jugar un poco con la situación.

Din, din, din…, ¡Y tenemos un ganador! Era justo lo que supuse que se venía, Rachel y su mente tétrica.

Más sin embargo, por eso de las situaciones de la vida, yo quería saber qué es lo que se traía en mente esa psicópata.

—¿Y cómo, según tu, debería de “jugar un poco” con la situación?—Inquirí.

—Sabia que la curiosidad iba a terminar por ganarte.—Siseó ella, victoriosa, soltando una cantarina sonrisa. La cual de cierta forma hizo que se me pusiera la piel de gallina. A veces mi amiga podía ser tan tétrica que daba miedo.—Tengo un plan.—Agrego.

—¿Qué clase de plan?

Se inclino sobre la mesa, y antes de soltarme lo de su plan miro para ambos lados, como si lo que estaba a punto de decirme era algo súper secreto.

—Estos últimos días he estado vigilando mucho a Blaine.—Susurró.—… y estoy segura que tu si le gustas, se nota en su mirada cada que te mira. Así que creo que solo necesitamos darle un empujoncito.

—¿Un empujoncito?

—Sí, solo necesitamos ponerlo muy loco y hacer que sus palabras salgan solitas de su boca. En otras palabras necesitamos extasiarlo hasta ponerlo frenético.

Que si me había quedado con la boca abierta era poquito. Enserio que mi amiga necesitaba ayuda profesional lo antes posible, la pobre esta, pero de lo que se llama, ¡enferma!

—Ahora si pienso que te perdí.—Le dije.

—Tonto, ¿Quieres saber cuáles son los verdaderos sentimientos que Blaine tiene hacia ti? ¿Quieres saber si solo le gustas físicamente o va más a allá?

—Pues si, pero…

—Pero nada, Kurt…, ese es el mejor plan para saberlo. Solo es cosa de ponerlo loquito, que él lo saque de su boca y listo.

—Aja…, ¿Y eso de ponerlo extasiado?

—Pues, eso va de tu parte.

—¿¡¡Qué!!?

—Si, Kurt. Solo necesitas seducirlo, embriagarlo con tus encantos. Soltarte un poco más, ser más cariñoso con él, mimarlo, darle alguno que otro pequeño detalle, y luego ¡CABÚM! le sueltas la navaja de golpe, es decir, le preguntas que es lo que realmente siente por ti. Obviamente, él te lo va confesar todo.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Lo que quieras, cariño.

—¿Últimamente te la pasas viendo muchas novelas, cierto?

—Si, ¿Por qué?

—¡Porque estas completamente loca! ¿¡Cómo carajos puedes llegar a pensar que yo voy a hacer semejante locura!?

—¡Ash!, tu solo déjalo en mis manos. Verás que todo sale a pedir de boca.

—Claro que no lo voy a hacer. Ni loco voy a dejarlo en tus manos.

—¿Estás seguro?

—Mucho.

—Pues…, eso la ya lo veremos, Kurtsito.

Sus ojos me miraron de una forma desafiante, al estilo Sherlock Holmes, como aseverando su victoria, al mismo tiempo que se ponía de pie y salía, tal cual diva, de la cafetería, dejándome a mi solo en la mesa.

Solté un suspiro y al final también salí de la cafetería, sintiendo tras mi espalda las acuciosas miradas de aquella pareja que no habían dejado de mirarnos de manera rara en todo el rato.

Afuera el viento me golpeo la cara pero yo solo iba pensando que Rachel enserio que estaba loca si pesaban que yo iba a seguir su estúpido plan. No estaba tan mal de la cabeza para hacer semejante cosa.

Aunque, bueno, si me pongo a analizar un poquito la situación, si me detengo por un segundo a pensar en ello…, se podría decir que su plan no estaba tan loco de lo que digamos. Hasta creo que sería una perfecta oportunidad para saber muchas más cosas sobre Blaine, y una de ellas, como lo dijo Rachel, seria: ¿Qué es lo que realmente siente ese tonto por mí? ¿Será que si le gusto? ¿Será que mis sentimientos son correspondidos? ¿O simplemente no soy nada más que su diversión?

¿Acaso podría dar respuestas a mis preguntas seduciéndolo, o como mi fabulosa amiga dijo, extasiándolo?

Puff, enserio que debería muy seriamente el considerar no decirle a Rachel las cosas que pasan en mi vida.., ¡Estaba terminando igual de loco que ella!

¿Yo?..., ¿¡Cómo carajos iba a extasiar a ese pretencioso de Blaine!?

Para empezar, mi flacucho y pálido cuerpo no era el mejor físico de lo que digamos, cariñoso, de lo que se le llama ¡cariñoso!, no lo era, y mucho menos complaciente.., y pues, para rematar, mis dotes de seducción eran tan nulos como los de un bebé pingüino.

De verdad que no puedo creer como siquiera puedo darme la oportunidad de considerar que el plan de mi amiga no es tan malo, porque no lo es, es pésimo, una locura en el sentido estricto de la palabra.

(CONTINUARA…)

<><><><>

N/A: Solo una cosa antes de irme, ¿Les parece bien que en los capítulos este dando los puntos de vista de Blaine y Kurt ? Digo, ¿No les molesta que lo haga de esa forma?

Antes mayormente solo escriba los capítulos desde el punto de vista de Kurt, pero dado como avanza la historia también necesito el de Blaine, así que por eso estos últimos capitulos los estoy escribiendo con las mente de ambos, bueno realmente es mi mente, pero.., ustedes me entienden, ¿cierto? xD

Así que espero sus respuestas.

Les dejo muchos abrazos y gracias por leer mis locuras. Nos estamos leyendo muy pronto.

por gleeclast Miér Dic 17, 2014 9:30 am

Me encanto mucho este genial grandioso y muyyyyyyy maravilloso capitulo que bueno que cooper ya vaya a estar más con blaine y que quiera recuperar su confianza rachel esta loca ojalá kurt no siga su consejo y que blaine le diga lo que siente a kurt espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyyyy ansioso me encanta mucho esta genial grandiosa y muyyyyyyy maravillosa historia FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2145353087

por Darrinia Miér Dic 17, 2014 11:00 am

Hola mi amor!!!!

Tenías toda la razón, la charla entre Rachel y Kurt me ha encantado...

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1202786940

Jajajaja... No sé por qué cuando Cooper aparece todos me miran a mí... Sí, sé que todos me miran a mí... Vale que estoy loca y vale que Cooper me encanta pero... ¿Qué? No sé... No lo entiendo...

Vale, dejo las bromas a un lado para comentar este maravilloso capítulo. Me alegra que todo se vaya definiendo. Por un lado me encanta el plan de Rachel, ya quiero ver (o leer) a Kurt seduciendo a Blaine...

Por otro lado, me encanta que Cooper por fin reaccione y se comporte como un verdadero hermano...

Y qué puedo decir de ese principio tan Klaine, los dos durmiendo juntitos y finalmente Blaine reconociendo para sí mismo lo que siente... Ahora sólo falta que lo reconozco con los demás...

Mi amor, esperaré al siguiente capítulo pacientemente y también esperaré saber qué te parece el final de Mi Pesadilla...

Mi amor, muchos besitos de chocolate, caramelo -y turrón, polvorones y mazapanes que se acerca la Navidad- (no sé si sabrás lo que son)...

Y por si no hablamos antes, que pases unas grandes navidades con las personas que amas...

por porcelana hummel Sáb Dic 20, 2014 6:12 am

JodidoCristianoCastradoVirginalInocenteDeLaSerenisimaCrisentia!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
okey okey okey .......... nop no okey ..... no estoy bien como demonios quieres que este bien cuando de nuevo me dejas con mil y un preguntas como por ejemplo ¿ en qué consiste exactamente el plan de la maniaca pero siempre dramatica Reachel? o ¿Kurt si se animara y hara su gran acto sensual? ¿Blaine le dira sus sentimientos reales? ¿tendre mi muy querido y apreciado Klex? ¿minimo una sesion de besos candente? vale vale pero enserio jajajaja con lo de "bebe pinguino" y eso que piensa que no es para nada sexy me lo imagino montando una escena al estilo Jamie Lee Curtis en "Mentiras Verdaderas" con su baile sensual xDDD (si no sabes de que hablo simplemente pon el nombre y la pelicula y te aparecera xDDDDD dios como muero con esa escena) je-je-je si Kurt supiera lo sexy que pensamos que el es je-je-je FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1202786940

pero vale te perdono todo esto y mas porque se que sere bien recompensada a pesar de todo porque obvi eres tu =) pero como dije me andabas trayendo de a FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2145353087

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1163780127

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2113258990

jejejeje pero vale tamien te lo perdono porque vi el primer cap del anime que me dijiste y debo decir que se ve muyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy padre ... y si a mi tambien me encantan los sangrientos en resumen me encantan los de genero gore son taaaaaaaaaaaaaaan ñam ñam ñam es que es bello es hermoso es arte es ... no se xD y yaoi tambien obvio soy Fujoshi a muerte xD y como buen fan de anime que eres y de genero gore debes haber visto Another y que me super reee encanta y School Days o creo que era algo asi jejejej o o o tambien Hellsing jejeje pero ya ya ya porque si sigo hablando de anime jamas terminare y en vez de dejarte un fax te mando una novela jejejeje como siempre me gsuti el capitulo tuvo sentimiento estaba que vomitaba arcoiris y me salen tan bien mis comemtarios porque a ti te salen bien tus capitulos obvio tengo que decir la verdad de todo y por eso digo lo que es ... el capitulo estuvo corto pero lindo y con gran significado cargado de ternura y emociones y claro que me gusta que pongas lo dos puntos de vista a mi me gusta mucho cuando es asi porque es un tanto ,as emocionante y tu con cara de a " ash ya dile que tiene razon" " si si dile que pensabas lo mismo que te quito las palabras de la boca" "por favor dile que es lo que has querido siempre" y esas cosas xD.
Nos seguimos leyendo cuidate mucho te mand un enorme abrazo de oso y un enorme y empalagoso besote desde tu casa
PD: Si ya se que soy perfecta lo linda acapara la atencion pero que le guste el anime gora enamora xDD jajajaja vale vale no xD y tu imaginacion no se equivoca mucho xD
PD2: le dejo hasta aqui porque como siempre tengo que cortarle si no me voy de corrido no como cierta persona que ama los cortes dramaticos cof cof maxi cof cof xD

por PhantomOfGlee Miér Ene 07, 2015 5:14 am

Me Declaro Fan De Rachel Berry

Kurt tiene que hacer lo que Rachel le aconsejo.
Además amo su actitud es tan... tan...
me recordó a mi cuando hablo con mis amigos.

Que bien que Cooper y Blaine se lleven bien,
ellos siempre tan monos (Mas le vale apoyar a Blaine en todo)
No se como Kurt no se da cuenta de que Blaine lo quiere (Ya hazlo reaccionar)

Okay, en definitiva no se que me pasa hoy, pero estoy feliz.
Te quiero desear un (muy atrasado) Feliz Año.
Que este año sea mejor que los anteriores.
Un abrazo, un beso y actualiza pronto, querido.

XoXo

por Gaby Klainer Mar Ene 20, 2015 6:56 pm

Maxiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1215408055

-¿Adivina quien volvio para romper corazones?
-Glee \(*-*)/
-Noooooo....Yooooooooooo, la loca de Gaby ~(°-°)~
FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2414267551

AKJHDSGDHSADVGAHBDSABDVGSAD G Klaineeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee,Klaineeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Justo lo que mi corazón necesita. FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1163780127

Voy a perdonar a Rachel, solo por que tiene planes mega super hiper ultra woooow FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2145353087

Owwwwwww pobre Blainey :c ....Voy a golpear a los señores Anderson ¬¬ FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 3287304868

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 3287304868

SJHBDSHGVGSAVBG

Klisses Klisses y Klisses FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 918367557

Soy feliz

Ñam Ñam Ñam espero leerte por aqui pronto FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 4061796348

....Y esta vez no desapareceré FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2323098122

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 3750214905

Besoooooooooooooooos FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 918367557

por **maxi_glee** Mar Feb 17, 2015 6:24 pm

Para no aburrirlos al principio del capitulo con una nota larga y aburrida y llena de escusas, la voy a dejar al final por si a alguien le interesa.

Espero les guste este nuevo capitulo que traigo luego de mucho tiempo sin actualizar.

CAPITULO #22: SITUACIÓN COMPLICADA.

KURT.

Incluso yo sabía que esto no era solo una mala, terrible, y pésima idea, sino que…,¡esto de verdad estaba mal!

—Sigo esperando.—Murmuró Rachel con desgano, mirándome al otro lado de la mesa con su rostro escondido entre sus palmas. Estaba más que claro que comenzaba a desesperarse.

Y yo, la verdad es que yo no sabía como soltarlo. Como decirle aquellas dos simples palabras. Tan simples que incluso me estaba comenzando a poner nervioso.

Gire mi vista para la ventana por un momento. Y entonces comencé a pensar en: ¿Cómo fue que termine viniendo a este mismo lugar?, ¿ Los dos justo en la misma mesa de la esquina?, ¿En las mismas silla?, ¿En la misma incómoda posición donde ella me propuso su descabellada idea de seducir a Blaine para poder saber de sus verdaderos sentimientos que tiene hacia mí?

—Voy hacerlo.—Solté luego de unos cuantos segundos, no tan seguro, escuchando a la voz de mi conciencia decir: “¿Estás seguro que haces bien?”

Y la respuesta era ¡no!, no estaba haciendo nada bien. Incluso sabía que estaba haciendo mal. Más sin embargo, era ese el momento cuando recordé como termine nuevamente en este mismo lugar.

Todo sucedió luego de habérmela pasado dos días completos pensando y pensando en lo mismo, dándole vueltas al asunto una y otra vez en mi cabeza, buscando mis propios métodos, aceptando ideas y rechazando otras…, al final termine decidiendo.

¡Y lo triste de todo, es que al final creo termine decidiendo por la peor idea!

—¿Podrías ser más claro?—Pidió mi amiga, con su misma actitud apática y desentendida que había abordado en todo el rato.

—Quiero decir que…, bueno…, yo…, voy a hacer lo de tu plan.—Solté nuevamente.

No obstante; Rachel incorporo las palmas de sus manos en la tabla de la mesa y siguió mirándome de de aquella misma manera.

—¿Eso era todo?—Pregunto.

—Aja.—Respondí, dudoso.

—Bueno…—Fue lo último que agrego. Irguió los hombros y tomó el menú de la cafetería que estaba a unos cuantos centímetros lejos de ella. Pasando completamente de mi y de las palabras que acaba de haberle dicho.

—Oye…, ¿No piensas decir nada al respeto?—Le pregunte pasado algunos segundos.

—¿Debería?

—Pues, creo ¿Qué acaso no escuchaste la parte donde te dije que haría lo de tu loco plan?

Ella alzó la vista por unos segundos, clavándome los ojos al tiempo que su frente de arruga de manera ácida, y luego volvió a poner su atención al menú incluso cuando ya hemos pedido.

Y entonces es cuando me di cuenta de lo que ocurría.

Mierda, ¡lo que me faltaba!, que mi loca, maniática, y psicópata amiga comenzara con su actitud de berrinchuda dolida.

Estaba claro que la muy rencorosa aún seguía enojada porque la otra vez no quise aceptar su “idea de seducir a Blaine” y que ahora que estaba dispuesto a hacerlo ella no me la pondría tan fácil.

Carajos, bien decía yo que hacer esto no iba ser a así de fácil.

Solté otro suspiro y me acomode en la silla.

—Oye, sé que estas enojada por lo de la otra vez. Pero no seas tan rencorosa, yo no estaba tan seguro de que fuera a funcionar tu loca idea, pero acá estoy, tan loco como tú y sabes que sin ti esto no va a funcionar.

Una sonrisa se le forma en el rostro y sus ojos volvieron a tener la misma chispa de siempre.

—Okay, te perdono solo porque eres un lindo…,—Dijo, colocando el menú en la mesa.— y porque te has dado cuenta que soy genial y que sin mí no puedes hacer nada.

Sí, sí, si, claro. Lo que ella diga y mande.

A veces se me olvidaba lo aterradoramente “humilde” que podía ser mi amiga.

— Y bien, ¿Ahora me dirás de que va el plan?—Pregunte, pegando mi espalda al respaldar de la silla.

Lo helado del hierro traspaso a través de mi camisa y me hizo sentir un escalofrió en mi espina dorsal.

—Claro, cariño.—Respondió ella.— Y como ya sabes que nuestra prioridad es Blaine…, el ponerlo loquillo. Lo primero que debemos hac…

—Un “Café Mocha Blanco Light” para la señorita de la sonrisa hermosa y un “Cajeta Frappuccino” para el guapo joven de los ojos precioso.—Dijo Eduardo (al menos así decía el pequeño bordado que estaba en la bolsa de su blanquísima camisa de cuello), el mesero de Starbucks, interrumpiendo lo que Rachel estaba a punto de decirme al tiempo que dejaba nuestras ordenes en la mesa.—¿Desean algo más?—Pregunto.

Por alguna razón su atención fue toda y absolutamente para mí. Y en ese momento me pude percatar que ese chico tenía unos impresionantes y brillantes ojos color marrón que podrían poner de los nervios a cualquiera.

Más sin embargo, en mi enferma cabeza y al quedarme clavado en los ojos de Eduardo, solo podía pensar en que…, no habían ojos como los de Blaine. Que esos no solo podían poner de los nervios a cualquiera, sino que podían matar a cualquiera que se quedase clavado en ellos por un minúsculo par de minutos.

Enserio que estaba mal. Incluso en los ojos de otros no podía sacar de mi cabeza a ese tonto de Blaine.

Maldito Blaine, en serio no tiene idea de cuánto lo odio por hacerme esto.

—Muchas gracias, pero por el momento disfrutáremos de nuestras bebidas.—Conteste a Eduardo, con una gentil sonrisa, desviando mi mirada de sus brillantes ojos color marrón y tomando mi bebida “Cajeta Frappuccino” para darle un enorme sorbo.

—Como ustedes gusten. Pero si desean algo más estaré allá en la barra atendiendo clientes.—Anunció Eduardo, haciendo una leve inclinación con su cabeza y luego, con una sonrisa en su rostro, dio media vuelta y se alejo de nosotros.

—Wow, enserio que eres lento.—Murmuró Rachel de pronto, alargando su mano para tomar su Café Mocha Blanco Light y llevárselo a los labios.

—¿Perdón? ¿Me perdí de algo?—Le pregunte, frunciendo mi ceño.

¿Ahora que le pasaba a esta loca?

—¿Enserio no notaste que ese chico te estaba tirando la onda?

¿Ah?

—Estas locas. Él solamente nos trajo los café.—Respondí, sacudiendo levemente mis manos al aire.

—¡ASH! Tu enserio que eres un lento de lo peor.—Refunfuño Rachel, arrugado en su frente en un gesto árido.—¿A caso no escuchaste cuando te dijo “guapo joven de los ojos preciosos” al momento que trajo la bebida?—Negué con mi frente.— ¿O cuando nos pregunto si queríamos algo más y toda su atención se fue directamente hacia ti?.—Negué nuevamente.—¿¡O cuando se fue y te sonrió de la manera más impresionante que solo un chico que quiere contigo puede ofrecerte!?—Okay, Okay, ese era el momento cuando uno se pone a pensar, ¿Qué? ¿Cuándo paso todo eso que yo no me di cuenta?—¡Cielos Kurt! ¿Qué pasa contigo? Hasta Brittany que vive en su mundo de unicornios volando por los cielos y vomitando Dios sabe que por la boca, pudo haberse dado cuenta de lo que acaba de ocurrir y tu ni pendiente.

No sé porque, pero en ese momento–donde Rachel parecía una loca mamá regañando a su hijo porque boto la bebida sobre el mantel de la mesa—, no pude evitar soltar una cantarina sonrisa.

De verdad que mi amiga cuando se lo proponía podía dar miedo y gracia a la misma vez.

Comenzaba a darme cuenta porque me junto con ella aunque sea una psicópata de los mil demonios.

—Ya cálmate. Solo es un chico.—Murmuré, alejando mi espalda del frio hierro de la silla para extender mi mano y llevarme una vez más mi Cajeta Frappuccino a la boca.—Además, yo te cite aquí por Blaine y para que me ayudes a llevar a cabo tu loquísimo plan. No para venir de ligue. Aunque…—Giré un poco mi cuello hacia la dirección de Eduardo, quien, con una tierna sonrisa en su rostro, estaba a unas cuantas mesas lejos de nosotros anotando en su pequeña libreta la orden de una linda rubia.—El chico no esta tan mal.—Acepte.—Pero definitivamente mi corazón es de Blaine.—Aseveré, girando nuevamente mi cuello para mirar los ojos de Rachel, sintiendo como al instante de decir esas palabras, de solo pensar en ese tonto, mis pómulos se ponían calientes.

¡Diablos!

Rachel soltó un silbido.

—Wow, enserio que Blaine te ha clavado muy fuerte.—Murmuró, soltando una leve risita picarona.—Pero ya, ya…, solo me volví un poco paranoica al ver cómo ni te mosqueabas ante los flirteos de ese lindo chico. ¡Es que das envidia, Kurt! ¡Tu sí que eres un verdadero imán para los chicos lindos! ¡Ya dame la receta!

Solté una carcajada.

—Tu enserio que estas mal.—Murmure sin poder parar de reír.—Pero lamento decirte que no hay receta. Y tampoco creo que sea un “imán” que atrae chicos guapos.

—¡Egoísta!—Grito ella, riéndose.

—¡Loca!—Imite yo.

Y entonces ambos estallamos en más carcajadas. Todos los demás del Starbucks se nos quedaron viendo de manera extraña, como si Rachel y yo teníamos la lepra o algo así.

Pero lo cierto es, que ni siquiera nos importó que nos estuvieran viendo. Hacia tanto tiempo que los dos no teníamos esta clase de conexión, que incluso, en ese momento comencé a tener la vaga idea, que después de todo, tal vez, podría caber la posibilidad…, de que al final había optado por la mejor decisión.

BLAINE.

(Domingo 4:46 pm) Mensaje para Blaine: “Papá no estará en casa por un buen rato. Puedes darte una vuelta si quieres y aprovechamos el tiempo un rato.” —Kurt.

¿A caso me estaba insinuando algo?

Era la decima vez que leía ese corto mensaje que Kurt me había mandado hace más o menos una media hora y cada vez que lo leía no podía sacar de mi mente la vaga-loca-y enfermiza idea que tras ese mensaje había una insinuación un poco, por así decirlo, inapropiadamente excitante.

¿En serio? ¿Kurt y yo…, ¡Solos!?..., ¿En su casa?..., ¿¡Un domingo por la tarde!?

¡Dios, ¿Qué es lo que podía pensar?!

Incluso Cooper, que estaba a mi lado en el sofá viendo el partido de futbol, a leer sin mi permiso el mensaje, soltó un silbido y me clavo una picarona mirada.

¿Sería a caso que mi sueño húmedo de esta mañana se haría realidad? ¿Podría tener tanta suerte? ¿Kurt y yo podríamos tener un rato íntimo como hace ya un par de días no tenemos? ¿Solos…, él y yo?

Okay, Okay…, estaba más que claro que yo debería de bajarle un poco a mi paranoilla. Ya que, lo más lógico es que yo y mis alborotadas hormonas lo estuvieran distorsionando todo. Porque, pff, ¿A quién carajos trato de engañar? Kurt no es así en lo más mínimo, ni mucho menos. El no anda por la vida pensando con “eso” más que con su cabeza.

Es más que obvio que él no es como yo, o como su amigo Puckerman, o como la mayoría de los chicos de nuestra edad.

No. Ni en lo más mínimo.

Y seguramente para él, el “aprovechar el tiempo” es: Acurrucarnos en el sofá de su casa, preparar un tazón gigante de palomitas de maíz y ver una película romántica (de esas que tanto le encantan a él) con las luces apagadas.

Eso era lo más lógico, lo más verídico, lo único a lo que Kurt se podía referir con su mensaje inofensivo y sin ninguna malicia o malas insinuaciones, por así decirlo. Y, bueno, lo mejor que yo debería de hacer, en lugar de perder el tiempo en guarradas y malas hipótesis, es terminar de arreglarme de una buena vez para no hacer esperar más a Kurt.

Y así lo hice.

Minutos después, me encontraba arriba de mi coche y listo para ir a aprovechar el tiempo a casa de Kurt.

Incluso repetir esas últimas palabras hacia que de cierta forma se sintiera extraño, raro. Aún no podía dejar de sacar de mi cabeza que no son las palabras que Kurt suele usar a menudo.

Me confundían.

Pero al fin de cuentas, ¿qué más daba?

Una invitación es una invitación, ¿Cierto?

<><><>

Presione con mi dedo anular el timbre de su casa al tiempo que me colocaba frente a la puerta. Erguí mi espalda, y acomodé entre mis manos la caja de chocolate color roja que había pasado comprando de camino hasta acá.

Dos minutos después y la puerta se abrió.

—Buenas tardes.—Dije, esbozando algo parecido a una “gentil” sonrisa. Cuando lo cierto era, que estaba un poco nervioso, muy nervioso.

¿Qué carajos me pasaba?

—¿Y eso?—Pregunto Kurt, mirándome desde el marco de la puerta y haciendo un gesto confundido.

Por un momento pensé que se refería a los chocolates que traía entre mis manos, pero entonces me di cuenta que ni siquiera se había tomado la molestia de mirarlos.

—¿El qué?—Pregunte.

—¿Por qué tanta seriedad de tu parte? ¿Desde cuándo los chicos malos saludan?

«¡Cuando están nerviosos!» Quise decirle. Pero entonces Kurt dio unos cuantos pasos fuera de la puerta, mostrando su cuerpo completamente, y entonces pude sentir como la respiración se me cortaba de golpe.

¿Acaso quería matarme?

Allí estaba él, con su angelical aura de siempre, pero había algo diferente. ¡Algo súper diferente!. Sobre su cuerpo llevaba una camisa negra de botones, con un estampado de colores, que se amoldaba perfectamente en las curvas de su cintura y seguido de esta tenía puesto ese pantalón rojo carmesí que no solo le quedaba de aquella manera que no dejaba nada a la imaginación, sino que, podía matar a cualquiera.

¡Uff, ¿Era mi idea…, o la temperatura estaba subiendo un poco?!

—¿Son para mí?—Pregunto, señalando la caja de chocolates que tenía muy aferrada entre mis manos.

Como la única cosa que podía hacer en ese momento, solo asentí.

—Se miran delicioso, muchas gracias.—Musito, acercándose muy lentamente y arrebatándome los chocolates de las manos.—Wow, que detallazo. Son mis preferidos ¿Cómo lo sabías?

—Este… bueno… yo… yo

—No importa. Creo que los comeré adentro.—Murmuro, interrumpiéndome, al tiempo que tomaba de mi mano y me introducía al interior de su casa.

Yo, como todo buen autómata que era en ese momento, y aunque ya conocía muy perfectamente el interior de la casa, deje que me condujera al interior de su sala y al llegar me soltó la mano.

La ausencia del calor de la palma de su mano hizo que me sintiera un poco triste, pero al ver que él se sentaba en el sofá, yo hice lo mismo.

—¿Deseas que te sirva algo?

—Un vaso con agua estaría bien.—Respondí. Al menos mi voz ya no se escuchaba tan nerviosa, pero mis manos no dejaban de sudar a chorros.

Mierda.

—Vuelvo en seguida.

Kurt sonrió, se levanto del sofá y se dirigió a la cocina. Fue entonces, en el momento que me dio la espalda, que mis ojos, por instinto, no pudieron con la tentación y mi vista se fue directita a su trasero.

¡Y vaya sorpresa la que me lleve!

Uff, ¿Qué puedo decirles? En ese momento no solo sentía como mi tensión cardiaca se elevaba al mil y como mi mente se desconectaba de este mundo. Sino que, no podía evitarlo. Me había quedado como roca—en modo idiota—, viendo cada paso que Kurt daba en su trayecto hacia la cocina y como su trasero se movía en una mesurada sincronía. Derecha, Izquierda, izquierda derecha. ¡Dios, su trasero era redondo, tornado, firme, apetitoso, delicioso y no había palabras para describir lo mucho que en ese momento amaba ese pantalón que no dejaba nada a mi pobre imaginación!

Es que enserio, Kurt se miraba tan..., ¡Salido de una revista erótica!, o algo así, que de verdad daban ganas.

Joder, Blaine. Respira. Vamos. Respira.

Suspiré tan profundamente que incluso me hice daño en la nariz. El oxigeno llego a mis pulmones y comencé a soltarlo de manera lenta, muy lenta, en pausas, como intentando sacar al mismo tiempo las tormentosas imagines que atacaban mi mente en ese momento.

—¿Qué haces?

Solté el último soplo de oxigeno que había en mis pulmones y abrí mis ojos que se habían cerrado por si solos.

Me encontré con Kurt, que estaba de pies frente a mí y entre sus manos sujetaba un vaso con agua. Me miraba de forma confusa.

—Solo hacia técnicas de respiración.—Mentí.

—Hmmm…, ¿Y eso?

—Este, bueno…, yo…, yo suelo hacerlas para estar en forma con mi aire y así no perderlo en los partidos de futbol. Tú me entiendes, ¿Cierto?

Me calvo sus ojos y luego sonrió.

—Vaya que eres dedicado.—Murmuro y yo asentí ridículamente avergonzado.—Toma.—Me alargo en el vaso con agua.

—Gracias.—Respondí y como si hubiese estado corriendo un maratón completo, me tome toda el agua de un trago. Mierda, no solo estaba siendo patético en ese momento, sino que también estaba haciendo ¡el papelón del año!

¡Ridículo!

—¿Quieres otro?—Pregunto Kurt al ver había dejado el vaso completamente vacío.

—No gracias.

—¿Estás seguro? Es que me dio la impresión de que estas un poco sediento.—Repitió, frunciendo un poco los labios.

Joder, como deseaba en ese momento que no hiciera eso.

—Enserio estoy bien.—Conteste, un poco tosco.

Solo asintió.

—Okay... y bueno ¿Qué hacemos entonces?—Me dijo. Se dejo caer en el mismo sillón que yo estaba y su olor a manzanas combinado con otras fragancias me golpeo en olfato.

—Uhm.., bueno, quizás…—«podríamos ir a tu habitación, y besarnos apasionadamente mientras me divierto un poco con tu trasero.» estuve a punto de decirle, pero estaba claro que no lo haría por más ganas que tuviera de hacerlo.—… quizás podríamos ver una película de comedia romántica y comer palomitas.—Termine proponiendo con un poco de decepción en mis palabras.

Kurt me miro a los ojos. Eran tan hermosos.

—¿Y si mejor hacemos otra cosa?—Murmuró.

¿¡Otra cosa!?

—¿O-o-otra cosa? ¿Cómo que cosa?—Sospeche.

—Pues, no lo sé ¿Qué cosas hacen hacen los chavos de nuestra edad para divertirse cuando están solos?

¿Eh?

Lo cierto es que esa pregunta me cayó un poco a quema ropa. ¿Qué cosas hacen lo chavos de nuestra edad para divertirse cuando están solos? En ese caso, ¿Qué cosas hago yo?

Bueno, yo, a veces, o tal vez la mayoría de veces, suelo… ¡Esperen un momento!

Al momento de analizar su pregunta con detenimiento, ¡me di cuenta de lo aterradoramente insinuante que se escuchaba! ¿No estará el pidiéndome que nosotros…, pues que nosotros…

—¿Tu….? ¿¡No me estarás proponiendo que tengamos sexo!?—Le pregunte, dudoso y al mismo tiempo podía sentir como los aporrados latidos de mi corazón chocaban en mi pecho.

Kurt me sostuvo la mirada por unos segundos, los segundos más largos de mi vida diría yo, y entonces, sin pena ni aterramiento, comenzaron las carcajadas de su parte.

¡Pero qué carajos! No le veía la gracia a mis palabras.

—Oye, no te burles…—Farfullé ligeramente malhumorado.

Pero a él pereció no importarle en lo más mínimo y continuo riéndose en mi cara como si no existiera un mañana, incluso se había llevado las manos a la barriga para sujetársela.

—¡EY!

—Ya, ya, lo siento.—Siseó, limpiando las esquinas de sus ojos con las yemas de sus dedos gordos y aunque ya no se siguió riendo a carcajadas, en su cara aún seguía su gesto burlón.—Es que enserio te pasas. ¿Hay algo que no puedas relacionar con sexo?—Me puse rojo.— Y no, no te estaba proponiendo el que tuviéramos sexo. ¿Debería de suponer que es así como se divierten todos? ¿Así es como tú te diviertes?

—¡Claro que no!—«Bueno, más o menos», resonó una pequeña vocecita dentro de mi mente, pero era evidente que no se lo iba a decir.—Es solo que tus palabras me dieron esa impresión. Además…

—¿Además qué, Blaine?—Pregunto al ver que me quedaba callado.

Entonces, incluso antes de agregar algo más en donde me quede cortado, recordé que él es la clase de persona naturalmente inocente. Ni siquiera se ha dado cuenta de las muchas sensaciones y preguntas que invaden mi mente con sus inofensivos comentarios. ¡Por Dios! Ni siquiera se ha dado cuenta de lo mucho que me cuesta el respirar al tenerlo cerca de mí vestido de esa manera tan malditamente matadora.

Aunque, debo de aceptar que su actitud aún me está pareciendo un poco extraña. En definitiva, encuentro un poco raro a este Kurt que tengo en frente. No sé, me parece un poco más…, ¿Sensual y travieso? O quizás yo ya me estoy volviendo un verdadero loco.

—No, nada.—Respondí a su pregunta, fingiendo serenidad.

—Hmmm.—Musitó, escrutándome con sus ojos.—¿Entonces prefieres que veamos una película?

—¿Tu quieres?

Me acomodé en el sofá y cruce una de mis piernas. En esos momentos hasta sus miradas profundas estaban haciendo que me pusiera cachondo.

—Me da igual, yo solo quiero pasar tiempo contigo.—Susurró de aquella manera tan escalofriante.

Le sostuve la vista por un par de segundos más, absorto ante sus palabras. Sus ojos también me sostuvieron la mirada y parecieron comerme vivo y entonces mis pies se pusieron de fideos. Mi corazón comenzó a crujir dentro de mi pecho y en mi mente no podía dejar de pensar que, si bien ya me estaré volviendo ya un loco, definitivamente este no es el Kurt de siempre. Estaba comportándose completamente diferente de lo habitual.

No era solo el hecho que había dejado a un lado su ropa floja y holgada y ahora llevaba puesta esa estrictamente ajustada, también estaba el hecho de su forma de hablar y su inocente sensualidad, que si bien el no se daba cuenta, estaba allí.

<><><><>

Al final, terminamos decidiendo por ver la película y acurrucarnos los dos en su enorme sofá con las luces apagadas.

—Te ha gustado la película que he escogido.—Le pregunté alargando mi mano derecha para tomar una porción de palomitas del enorme tazón que él había preparado.

Kurt elevó su barbilla para mirarme fijamente a los ojos.

—Enserio que tu le das un toque particular al romanticismo.—Susurro.—¿Desde cuando una película de…, ¡Batman!..., es considerada de comedia romántica?

Solté una pequeña risita.

—Tú dijiste que te daba igual, que lo único que querías era pasar tiempo conmigo.—Refute.— Y, es la única que encontré entre toda la colección de tu papá, que no involucrara sangre. Además, no esta tan mal.

—¡Claro que no estaría tan mal si al menos entendiera un carajo!—Refunfuño.

—Me gusta cuando haces eso.

—¿El qué?—Pregunto, sonrojado.

—Cuando pones esa cara enojada y arrugas la nariz. Te ves súper adorable.

—¿De verdad?

—De verdad.—Aseveré, llevándome a la boca la última palomita que tenía en la mano.

Entonces cuando menos lo vi venir, Kurt se giro sin despegarse de mis brazos que le rodeaban el pecho, ascendió en parsimonia hasta quedar justo enfrente de mi rostro. Sentí como literalmente la piel comenzó a arderme y el aire se hizo más pesado.

—Y ¿Ahora qué tan adorable te parezco?—Ronroneó acercando más su rostro al mío.

El aliento que se escapo de sus labios acaricio la comisura de los míos haciéndome temblar. Enserio no entendía a que estaba jugando últimamente, pero en ese momento en lo único que podía pensar era en lo mucho que quería probar esos labios de forma de corazón que tenía frente a mis ojos.

—¿Y bien?

—Pues…, mucho.—Tartamudee, mi pulso cada vez se aceleraba mucho más.

—¿Cuánto es mucho?—Jugueteó, soltando una socarrona risita.

Ahora sí que no entendía nada, ¿A que estaba jugando? Si era a volverme completamente loco y que mis ganas de violarlo se aumentaran a tal grado de volverse enfermiza, pues de verdad lo estaba consiguiendo.

—Y-yo no podría definirl….

Pero, entonces, me veo interrumpido por sus labios sobre los míos.

Debo de reconocer que al principio me quedé impávido, no tenía reacción..., es que todo fue tan repentino, tan de la nada, sobre todo viniendo de su parte, que me pareció un sueño. Pero al momento que sentí la punta de su lengua tocar la comisura de mis labios, pidiendo permiso para entrar, supe que no estaba soñando y que debía corresponderle de la misma manera.

Recargué mis manos, que se encontraban sobre su espalda, en su cintura y entonces lo estreche con todas mis fuerzas hacia mi pecho. Pude sentir como la piel le comenzaba a arder y como su acelerado corazón arremataba violentamente contra su pecho. Su cálida lengua no paraba de insistir por mi permiso y entonces cuando le cedí el paso no dudo en introducirse dentro de mi boca, y al momento que me acarició mi lengua con la suya pude darme cuenta como me entregaba inocentemente a los brazos de la pasión y el deseo.

Mi cuerpo ardía al igual que el suyo y con cada segundo que pasaba me sentía más frenético y perdía la poca cordura y raciocinio que en realidad nunca había tenido.

Estaba claro que el sentido común me había abandonado; que la agradable sensación se había apoderado de mi…; y entonces, guiado por mi impulso lascivo, aleje mis manos de su cintura y las deposite unos centímetros más a abajo. Mis manos se quedaron en el relieve de su pantalón, en su porta cinturón, pero eso no me era suficiente…, yo quería más, mucho más.

Y una vez lo conseguí, una vez logrado mi objetivo, no lo dude en lo más mínimo.., con todo el libre albedrio que sentía que tenía en ese momento, le apreté su abultado y firme trasero hasta hacerlo arquearse sobre mi pecho.

Pude percibir como sus labios se alejaron de los míos de un momento a otro y yo exprese un quejido malhumorado por la falta de su contacto. Alce la vista hacia su rostro inmediatamente, sus ojos me miraban fijamente…, por un momento pensé que estaba enojado por la manera tan brusca con la cual le había apretado el trasero, pero sus ojos en ese momento me decían otra cosa…, así que, tome eso como una señal, y sin darle la mínima oportunidad de decirme algo deposite mis labios sobre su cuello y le enterré los diente suavemente. El gimió arqueándose contra mi cuerpo violentamente y eso no fue más que música para mis oídos.

Dios, debo de reconocer que antes de venir acá no pensé que esto pasaría, ni muchos menos. A lo más lejos que pensé que llegaría era a un beso corto y pequeño. Pero en ese momento estaba tan caliente, tan lleno de fuego por dentro, tan cachondo que no pensaba en nada más que…

—Kurt…, vamos a hacerlo. Quiero hacértelo.—Susurré chocando mis labios contra los suyos. Lleve mis manos, que en ese momento estaban temblando a producto de la lujuria, hacia la hebilla se su cinturón y con mis dedos comencé a desabrochárselo.

Pero a los segundos pude sentir como sus tibios dedos se interponían sobre los míos he intentaban detener mi impulso.

—No, Blaine, espera.—Me pidió, haciendo más presión con sus dedos que estaban sobre los míos. Su voz era distinta.

Pero yo no le hice caso, no me detuve. En ese momento mi deseo era más gran qué nada.

—De verdad no quiero hacerlo Blaine…, detente.

—Anda, deja que te lo haga, verás que la pasas genial.—Insistí, besándole el cuello.

—¡Dije que no quiero!—Espetó fuertemente, su voz esa vez era más severa y firme, y entonces se alejo de mis labios inmediatamente. Al momento que lo vi a los ojos pude ver como estos estaban oscuros y a la misma vez podía ver una pequeña circunferencia de temor en ellos.

Como si de una presa que está a punto de caer en las garras de su cazador se tratara, se soltó de mis brazos y se alejo lo más que pudo de mí.

Ver tal reacción me hizo sentir en cierto modo ofendido y entonces con mi malhumor a flor de piel me incorpore en el sofá hasta quedarme sentado.

Evoque mi vista hacia su dirección.

Kurt se encontraba al otro lado de mí, sentado en el otro sofá. Tenía los codos apoyados sobre sus piernas y su rostro se escondía entre sus palmas.

—Lo siento, lo siento…, de verdad lo siento.—Murmuró descomunalmente, aún tapándose la cara con sus manos.

Solté un brumoso bufido.

—¿Qué es lo que sientes?—Bramé.

Saco su rostro de entre sus palmas y me vio directamente a los ojos.

—Blaine, enserio yo…, yo no…

—De verdad que me confundes.—Farfullé notoriamente molesto.—Primero me mandas un mensaje muy insinuante donde me dices que tu papá no va estar y que podemos tener un momento solos, al llegar te encuentro vestido de esa forma que, joder, ¿acaso no te has dado cuenta lo imposible que me es no mirarte y pensar el hacerte cosas vestido así?, y luego te comportas de esa manera tan, tan diferente para después besarme y prenderme y al final que lo consigues te alejas asustado. Dímelo, Kurt ¿A qué cojones estás jugando? ¿Solo querías divertirte conmigo un rato, ver cuánto podía resistir ante tu absurdo juego? ¿¡Eso es lo que querías!?

—¡Por supuesto que no! Claro que no eran esas mis intensiones, Blaine.

—¡Entonces dímelas porque no entiendo nada!—Espeté, prácticamente le grite, pero es que en ese momento me encontraba hecho un mar emociones, estaba tan enojado, que no podía controlarme hasta saber a que realmente estaba jugando Kurt.

—Yo…, yo no quería que las cosas llegarán tan lejos.—Musitó, pude ver como sus manos comenzaban a temblar de los nervios.

Solté una risa sarcástica.

—¿¡Qué no querías que las cosas llegarán tan lejos¡?, ¡ja!, como sé nota la poca experiencia que tienes en esto.—Solté sin raciocinio.—Nene, cuando prácticamente te abalanzas a los labios de otra persona y comienzas a devorárselos como tú lo hiciste y no te detienes…, no puedes pedir que aquello no pase a más.—Mascullé.

—Vaya, no sé cómo se me pudo olvidar el que era tan arrogante. No era necesario sacar a relucir que soy una mierda cuando de sexo se habla. Pero si tanto te molesto que te detuviera…, ¿¡Porque no me detuviste tu cuando viste que todo se iba de control!? —Farfulló, molesto.

—¡POR QUE TU NO ME DISTE OPORTINDAR DE HACERLO!—Grité fuertemente.

—Creo que deberías de irte.—Soltó de pronto, haciendo que mis ojos se abrieran grandemente. ¿Me estaba corriendo?—…, es claro que estas muy enojado y que yo dentro de poco también lo voy a estar. Así que, vete…, hablamos después.

Sus ojos me miraron por un pequeño segundo al momento que me decía que me largara pero luego giro su rostro para la ventana. En ese momento todo aquello que había sentido hace unos diez minutos atrás; todas aquellas caricias, todos aquellos besos, todo eso que me había hecho sentir pleno y completamente lleno, se había esfumado. Y en su lugar…, solo había rabia y mucho coraje de mi parte. A tal grado, que incluso cuando una vocecita dentro de mi cabeza me decía que no me podía ir dejando las cosas así como estaban, opte por ignorarla.

Sin, siquiera, tomarme la molestia de ponerme los zapatos, los recogí del suelo donde estaban tirados. Ignorando la idea de que Kurt pudiera estarme mirando, cada uno de mis movimientos, camine rabioso hasta la puerta de su casa, cogí entre mis manos el pomo de está, la abrí y al final la cerré abruptamente de un porrazo que hizo retumbar un vibrante sonido estridente.

Afuera el viento nocturno me abofeteo el rostro e instintivamente cerré los ojos. Pero lo cierto es que para ese entonces me sentía tan indignado, tan usado, tan mierda que no quería pensar en nada ni saber nada. Tanto así, que ni siquiera vi el momento que me metí en mi auto y pise a fondo, alejándome a toda prisa de ese fastidioso ambiente.

<><><>

N/A:

*Se le cae la cara de la vergüenza justo ahora*

Este…, bueno…, y-yo…, y-yo de verdad no sé qué decir T_T

Enserio que estoy muy apenado por todo este tiempo que no he estado por acá y que ni siquiera he dicho un cochino “hola”. Sé que han sido casi tres meses y quisiera tener una grandiosa escusa (como que fui raptado por una invasión de cucarachas extraterrestres) para hacer valer mi ausencia, por no hay otra más que mis estudios…, de verdad que cada año la cosa se pone más pesada y como yo soy un estudiante con beca (sí, soy pobre ;_;) se me exige mucho para poder mantenerla y seguir estudiando.

Así que nada chicas y chicos precios@s, solo espero que puedan comprenderme un poco y bueno, sino desean comprender mi ausencia, también lo entiendo y no lo juzgo.

Y, como pudieron darse cuenta, luego de años y años he vuelto a subir un nuevo capitulo…, sé que más de alguno va matarme porque luego de este tiempo tengo el descaro de traer este capítulo tan dramático XD.

Bien, guapetones y guapetonas, si alguien todavía desea seguir esta historia y más todavía, si aún desea dejarme un comentario…, de verdad yo se los agradecería con toda el alma.

Quiero que sepan que no voy a dejar esta historia y que hare todo lo posible por publicar más rápido (al menos un capitulo por semana). Solos les pido un poquito más de su maravillosa paciencia que me tienen, ya veré como le hago pero esto va tener su final si o si y no creo que sea tanto tiempo la espera.

De nuevo les doy las gracias de todo corazón y les mando un besote :*

Bye bye!!!

PD: Pido otra disculpa por no comentar sus anteriores comentarios. Pero por supuesto que los he leído y gracias a ellos y a una inspiración que me cayo del cielo (estoy hablando de tu fic Darri) he podido escribir este nuevo capitulo. Solo espero que haya hecho justicia ya que estoy un poco oxidado como escritor hehehe.

por gleeclast Miér Feb 18, 2015 2:47 am

Hola amigo Max que bueno que actualizaste extrañaba este fic que mal que kurt y blaine discutieron ojalá se arreglen pronto espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyyy ansioso me encanta mucho esta genial grandiosa y muyyyyyyyyy maravillosa historia FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 2145353087

por porcelana hummel Miér Feb 18, 2015 10:41 pm

SantoCristianoCrucificadoDeLaSerenisimaVirginidadDeLaResureccionDeMiDoctrina!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Estas bromeando verdad?! verdad?! .... Are you fucking kidding me?¿!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Osea meses sin verte y en vez de darme un respiro de tus finales inconclusos que me dejan atorado mas de un suspiro, me das otros de tus muuyyyy caracteristicos finales?!!! los cuales odio/amo?!!!! no no no .... no ..... neta no Maxi xDD osea literalmente grite y brinque en mi asiento porque vi que actualisaste y fue como de ah a O MY FUCKING GAGA!!!! pero no maxi es un sadico que le gusta verme sufrir verdad ... y yo la masoquista que le gusta que le maltraten psicologicamente ... okey lo acepto xD. No es necesario pero lo dire ... Obvio me super duper re encanto el capitulo hay me dio, me vibro todo xDD y pues tenias que volver precisamente con tu lado pervertido/dramatico la mas perfecta y delirante combinación !!! estaba de a FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 1215408055

FIC-KLAINE: I Owe It To My Diary.—CAP.#30—"LA PEOR VERGÜENZA"— ACTUALIZADO (21/07/2015) - Página 10 3718790499

Simplemente me tenias a lado de mi papá fangirleando como nunca y el con cara de "de cual te fumaste?" y pues no mas por tu culpa xD ya te extrañaba maxi y jamas me aburres con tus comentarios al inicio de cada cap siempre lo leo y no importa si esta al principio o al final leere cada letra que pongas! =D. Te entiendo a la perfecccio con lo de la escuela asi que no te preocupes no importa los años luz que tardes seguire siguiendote, estoy como zombie leyendo el capitulo no he domrido casi nada y tengo examenes mañana ... de física .. de física carajo!!! tengo esperanzas de dormir 5 horas, anyway .... Yo te soy fiel maxi siempre y muchisisisisisismas gracias por tomarte el tiempo para hacerme la fangirl mas feliz del mundo y se que tienee mil y un cosas mas que hacer que esto por eso muchas gracias Maxi te adoro.
Nos seguimos leyendo cuidate mucho te mando un enormeesooote abrazo de oso y un empalagoso y estruendoso besote desde tu casa.

por PhantomOfGlee Jue Feb 19, 2015 2:54 am

WOW, actualizaste
y con que capitulo, estuvo genial.
No te preocupes, cariño, lo importante es que actualizaste.

Creo que tuve un especie de deja vu
con la escena y la reacción de Blaine.
Sigo diciendo que me encanta Rachel.

Ojala puedas actualizar pronto, quiero saber que pasa.
Tu sabes que amo todo lo que escribes
quiero decir que extrañaba leer esto.

Cuídate, un abrazo enorme

XoXo

por Darrinia Jue Feb 19, 2015 7:22 pm

Hola mi amor!

Es todo un honor ser "tu musa", nuestra relación va aumentando XD ;) Aunque... ¿Desde cuando me llamas Darri?

Anyway, odio a Blaine. No me gusta su actitud... Aunque te juro que si dices que yo lo he escrito lo negaré de por vida XD

Pobre Kurt, debería buscarse a otro y mandar a la mierda a Blaine... Ups, soy una señorita y no debería decir esas cosas...

Te he extrañado mucho, espero pacientemente tu actualización...

Besitos de caramelo, mi amor!

por **maxi_glee** Mar Feb 24, 2015 11:57 pm

gleeclast escribió:Hola amigo Max que bueno que actualizaste extrañaba este fic que mal que kurt y blaine discutieron ojalá se arreglen pronto espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare muyyyyyyy ansioso me encanta mucho esta genial grandiosa y muyyyyyyyyy maravillosa historia

Hey, hola mi gran amigo Ulises..., heheh si, te comprendo completamente, yo también extrañaba escribir esta historia. Y por supuesto que lo extrañaba ya a ustedes. Pero.., ¡he vuelto! hehehe.

Amigo, no te preocupes..., veras como ese par de loquillos arreglan sus cosas. Qué lo digo yo que soy malo para el drama fuerte :D. Es decir, me gusta el drama, pero no soy bueno para escribir un drama que dure más de un capitulo (?

Okay, muchas gracias amigo Ulises. De verdad que agradezco, que aunque tarde una eternidad en actualizar, tu seas una de seas personas maravillosas que no me abandonan.

Te mando un fuerte abrazo y espero te encuentre muy bien mi querido gran amigo Ulises.

porcelana hummel escribió:SantoCristianoCrucificadoDeLaSerenisimaVirginidadDeLaResureccionDeMiDoctrina!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Estas bromeando verdad?! verdad?! .... Are you fucking kidding me?¿!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Preciosa Joss, pero si yo sería incapaz de matarte. Dios, pero si tengo un corazón de pollo xD.

porcelana hummel escribió:Osea meses sin verte y en vez de darme un respiro de tus finales inconclusos que me dejan atorado mas de un suspiro, me das otros de tus muuyyyy caracteristicos finales?!!! los cuales odio/amo?!!!! no no no .... no ..... neta no Maxi xDD osea literalmente grite y brinque en mi asiento porque vi que actualisaste y fue como de ah a O MY FUCKING GAGA!!!! pero no maxi es un sadico que le gusta verme sufrir verdad ... y yo la masoquista que le gusta que le maltraten psicologicamente ... okey lo acepto xD. No es necesario pero lo dire ...

Okay, okay, lo acepto. Acepto que soy un descarado-sínico-hijo de la chingada-sin vergüenza que después de largos meses sin actualizar vengo con semejante cosa. Pero en mi defensa, pues, bueno, este, yo..., ¡No tenia más idea que esa! T_T

hehehehe, lo bueno de todo es que tu odias/amas mis finales querida Joss.

Oye, tampoco es que me guste verte sufrir. Bueno, tal vez, un poquito hihihihi.

porcelana hummel escribió:Obvio me super duper re encanto el capitulo hay me dio, me vibro todo xDD y pues tenias que volver precisamente con tu lado pervertido/dramatico la mas perfecta y delirante combinación !!! estaba de a

¡Ay, pero que tu eres la cosita más dulce! De verdad que no puedo con tus comentarios mi querida Joss (lo digo en el buen sentido). Es que tus comentarios que me dejas son tan..., tan... ¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! Que te juro que después de leerlos necesito dosis grandes de calmantes para poder estabilizar mi pátetica vida hehehe.

porcelana hummel escribió:Simplemente me tenias a lado de mi papá fangirleando como nunca y el con cara de "de cual te fumaste?" y pues no mas por tu culpa xD ya te extrañaba maxi y jamas me aburres con tus comentarios al inicio de cada cap siempre lo leo y no importa si esta al principio o al final leere cada letra que pongas! =D.

¡LOL! Eso de tu papá enserio me mato. "De cual te fumaste" Simplemente gracioso. Y no hago más que pensar en tu cara de gatito tierno ante esa mirada penetrante hehehe.

porcelana hummel escribió:Te entiendo a la perfecccio con lo de la escuela asi que no te preocupes no importa los años luz que tardes seguire siguiendote, estoy como zombie leyendo el capitulo no he domrido casi nada y tengo examenes mañana ... de física .. de física carajo!!! tengo esperanzas de dormir 5 horas, anyway ....

Muchas gracias por tu comprensión y por serme tan fiel mi preciosa Jossy (hey, encontré un diminutivo :D) !!

Y por cierto, espero te haya ido genial en tu evaluación de física. ¡De física! hehehe.

porcelana hummel escribió:Yo te soy fiel maxi siempre y muchisisisisisismas gracias por tomarte el tiempo para hacerme la fangirl mas feliz del mundo y se que tienee mil y un cosas mas que hacer que esto por eso muchas gracias Maxi te adoro.
Nos seguimos leyendo cuidate mucho te mando un enormeesooote abrazo de oso y un empalagoso y estruendoso besote desde tu casa.

Ay, pero porfavor no sigas que haces que me sonroje HEHEHE. De verdad, de verdad Jossy, no sé como lo haces pero amo ¡muchisimo! tus comentarios. Son un verdadero plus que hace temblar de alegría cada parte de mi cuerpo..., ¡Es que siento que te amo! =)

Y guapa, no tienes nada que agradecerme..., ya que, a pesar de las muchas cosas que tengo por hacer, siempre busco el tiempo para escribir (o para leer o para salir con mi novia hehehe) porque es algo que me gusta hacer. Disfruto hacerlo y más disfruto en compartir con ustedes. Además, el saber que, aunque no soy un escritor ni nada, mis locuras le gusta a alguien es algo con lo que me quedo y guardo en lo más profundo de sensible corazón.

Guapa, yo también te mando muchos abrazos asfixiantes y muchotes besos.

Gracias por tu apoyo fiel, dulce, y paciente preciosa.

PhantomOfGlee escribió:WOW, actualizaste
y con que capitulo, estuvo genial.
No te preocupes, cariño, lo importante es que actualizaste.

Creo que tuve un especie de deja vu
con la escena y la reacción de Blaine.
Sigo diciendo que me encanta Rachel.

Ojala puedas actualizar pronto, quiero saber que pasa.
Tu sabes que amo todo lo que escribes
quiero decir que extrañaba leer esto.

Cuídate, un abrazo enorme
XoXo

Hey, hey guapa. Este si, actualice *¡Ya era hora, no crees!?*

Enserio me alegra que te haya gustado el capitulo. ¿Enserio un deja vu? Podría saber que clase de deja vu hehehe. Es que soy muy curioso XP.

Yo también pienso que Rachel es genial, pero a veces pienso que es un poco loquita..., no sé me confunde..., y eso que yo la escribo xD.

Muchas gracias por el alago guapa, de verdad me hace mucha ilusión el saber que te gustan las locuras que escribo hehehe.

Como puedes ver, esta vez no he tardado mucho en actualizar. Y espero seguir así..., bella, muchas gracias por leerme y dejarme un comentario. Yo también te mando un fuerte abrazo y de paso un besho ;D.

Cuidate mucho guapetona!!!!

Darrinia escribió:Hola mi amor!

Es todo un honor ser "tu musa", nuestra relación va aumentando XD ;) Aunque... ¿Desde cuando me llamas Darri?

Anyway, odio a Blaine. No me gusta su actitud... Aunque te juro que si dices que yo lo he escrito lo negaré de por vida XD

Pobre Kurt, debería buscarse a otro y mandar a la mierda a Blaine... Ups, soy una señorita y no debería decir esas cosas...

Te he extrañado mucho, espero pacientemente tu actualización...

Besitos de caramelo, mi amor!

Hola mi amorzote hermoso!!!

Por cierto, tu no solo eres mi musa: eres mi amor, mi complemento, mi otra mitad, la mujer que me mata de amor inmensamente.

Ah, y eso de Darri no sé como se me salió. Enserio que nunca te había dicho así. Hmmmm, eso es raro..., hehehe. Nah, a de ver sido, que como ese día me había leído tu fic de corrido y como en mucho comentarios leía la palabra "Darri", creo que se me pego.

Pero nada, Darri, Virginia, i-o-u otro nombre, tu siempre serás mi amor guapa :D.

Wow, enserio que lo leo y no lo creo ¿Enserio tan mal te cayo Blaine? Pero si yo pensé que al que odiarias sería a Kurt por ser un calienta "eso" hehehe. No sé, yo creo que él tuvo más culpa. Pero tampoco voy a decir que Blaine se comporto como un angelito. Dios, enserio que se pone pesado cuando se calienta y su desagüe no hace nada para solucionarlo xD.

Darri, mi amor, tampoco hay que irnos a los extremos hehehe, sé que Blaine se ha portado mal en este capitulo pero hay que darle un chance, no crees? Además, Kurt ya se enamoro de él, no creo que haya otro que pueda reemplazar eso. ¿O si?

Quien sabe.

Mi amor, yo también te he extrañado (muchisimo), he extrañado tanto hablarte, saber de ti, decirte amor, mandarte besitos, que tu me mandes..., ¡Ah! (suspiro) enserio te he extrañado.

Y de verdad muchas gracias por no abandonarme aún así tardo milenios enteros en actualizar. No solo me escribes palabras bonitas sino que me eres paciente. ¿Acaso puedo pedir más? :D.

Okay, guapa, te mando muchos besitos, espero leernos pronto y de nuevo muchas gracias.

Cuídate mucho, mi amor!!!

por **maxi_glee** Miér Feb 25, 2015 12:27 am

Antes de empezar con el capitulo: ¡Muchas, muchas gracias por su apoyo! De verdad que son los/as mejore del mundo. Incluso cuando pensé que ya no tendría apoyo por los siglos que he tardado en subir capitulo ustedes me demuestran lo contrario con su apoyo.

De verdad no tengo palabras.

Y bueno, como lo prometí anteriormente, aunque sea una vez a la semana, acá un nuevo capitulo de esta loca historia.

Solo espero que les guste y los disfruten.

Sin más:

¡A LEER!

CAPITULO #23: CAMBIO DE PLANES. (PARTE UNO)

Kurt.

Esto de verdad que estaba mal…, terriblemente pésimo.

Llevaba casi media hora haciendo lo mismo; me paseaba de un lugar a otro, como si fuera un trompo daba vueltas sin parar en el mismo lugar, incluso me admiraba de que no había abierto un agujero en el suelo que pisaba una y otra vez.

Lo cierto es que aún seguía enojado…, enojado con todo: con el mundo, conmigo mismo y enojado con ese idiota de Blaine que no es más que un capullo arrogante, pretensioso y un niño infantil que no hace más que sacarme de mis casillas.

Es que de verdad que es un completo idiota ¿De dónde jodidas narices saco la genial y grandiosa idea de que yo estaba listo para que hiciéramos…, pues “eso”?

¿Que yo se lo había estado insinuando? ¡AHG! ¡Por supuesto que no!

Por Dios, ni que yo fuera qué…; ¿¡¡Una facilona que anda por la vida regalando su trasero a cuan individuo se lo pide!!?

¡Pero por quién me toma ese tonto!

Ah, y para rematar, gracias a ello, ahora estábamos peleados. Una vez más.

¿Pero qué sorpresa?

Solo me pregunto si alguna vez podremos estar bien…, si ambos podremos conectar sin pelearnos por cosas tan idiotas…, joder, ni siquiera éramos nada y hemos tenido más peleas que una pareja formal.

(Cansancio)

No obstante; Solté un resoplido molesto y sintiendo la pesadez de mi cuerpo me deje caer de golpe sobre el largo sofá de mi casa.

Estaba claro que no entendía cómo fue que toda esa situación había llegado a tal punto. No era lo que quería desde un principio…, yo solamente quería que todo fuera diferente de cómo lo fue. Simplemente me imagine otro escenario.

Además, se suponía que debió haber funcionado. Había cumplido todo al pie de la letra. Justo como me lo indico Rachel. Tal cual el plan.

¡Pero por supuesto! ahí estaba el pequeño detalle de porque todo termino así de terrible…, ese maldito plan desde un principio era una completa basura. Y es que yo lo sabía, sabía que esto no iba a funcionar pero como el mero idiota que soy, voy y lo hago.

Enserio que no aprendo nada. Todo siempre termina igual cada vez que le hago caso a esa maniática de Rachel ¿Cómo pude pensar que esta vez sería diferente? ¿Qué a lo mejor funcionaba? Madre mía, si a millones de kilómetros se notaba que esa estúpida idea de su “plan” lo saco de algún libro romanticucho que se leyó.

¡AHG! Tonta Rachel, en vez de ayudarme, ahora por su culpa me encontraba en un lio.

Y es que estaba claro…, ese tonto de Blaine y yo estábamos enfadados nuevamente. De verdad que no podíamos tener dos minutos contentos cuando algo malo pasaba siempre y lo fastidiaba. Pero lo peor de todo, era que esto ya había pasado antes, era la misma historia de aquella vez en la fiesta de Sam…, la misma penosa situación y por supuesto, ahora me doy cuenta de que, yo lo había provocado todo desde un comienzo…, en ambas veces.

Joder, en ese momento sentía como se me caía la cara al piso.

Yo echándole la culpa a ese idiota por cómo me trato, cuando acá el único culpable de todo no era nadie más que yo por andarlo provocando aún sabiendo que al pobre, cuando se le calienta…, pues “eso”…, no coordina bien, se pierde de este mundo. ¡Pff! Incluso lo había echado de mi casa al momento que me sentí humillado por sus palabras.

Es que, ¡mírenme!, de verdad que me miraba diferente. Hasta yo me sentía raro con esa ropa súper ajustada que llevaba puesta y la cual según Rachel con eso iba a matarlo.

¡Pero por supuesto que lo iba a matar!…, pero su poca cordura para dejar libre a ese chico psicópata que no piensa en otra cosa más que en “eso” y más de “eso”.

De verdad que esto estaba mal. Y no solo él hecho de que los dos estábamos enojados el uno al otro, sino que…, ¿Cómo carajos le haría ahora para tener el valor de verle la cara a Blaine?

Era evidente que después de lo ocurrido él no querría ni verme en pintura. Lo más seguro es que ya me olvido, que en este momento ha de estar buscando consuelo en los brazos de otro, de esos que se mueren por él y que no les importa en lo más mínimo entregarle lo que les pide.

¡Y claro! él no iba a desaprovechar esa oportunidad.

¡OH CARAJOS!, no sé porque sentía esa grieta llena de vacío en mi pecho de solo imaginar a Blaine en los brazos de otro al mismo tiempo que se olvidaba de mi existencia.

¿Sería capaz de buscar a otro y olvidarse de mí por una estúpida pelea inofensiva?

Okay, tampoco fue tan inofensiva. No cuando los dos nos atacamos el uno al otro, no cuando nos gritamos, no cuando ya se había repetido antes y fue casi exactamente por las mismas circunstancias. Además, estaba él hecho de que ese idiota de Blaine no es de esos que se quedan con las ganas. Una vez prendido, solo el poder del…, pues “eso”…, puede dejarlo tranquilo, y también estaba claro que al no dárselo yo, iba a buscarlo en otro. Por lo qué…,

Mierda, mierda, mierda…, lo mejor que podía hacer ese momento para no torturarme pensando en la idea de Blaine engañándome con otro incluso cuando no éramos nada, era que saliera a dar una vuelta y despejar la mente.

Y tenía que hacerlo ¡ya!

<><><><>

Afuera estaba haciendo un frio enorme y me arrepentía con el alma no haberme traído un sudadera puesta.

No sabía cuánto tiempo llevaba ya caminado pero en todo ese tiempo no había hecho otra cosa más que pensar en Blaine.

Y parte de esos recuerdo era que enserio yo había metido la pata…, estaba seguro que sino se me hubiera ocurrido la genial idea de seguir el estúpido plan de Rachel, de haberlo besarlo de esa manera hambrienta y de cierta forma excitarlo, en este momento los dos estaríamos acurrucados en el cómodo sofá de mi casa, abrazados, y viendo esa película de la cual no entendía un carajo.

A veces, incluso yo mismo, me admiraba de lo inmensamente estúpido que podía llegar a ser. Lo había jodido todo y todo no era más que mi propia culpa por imbécil. Si al menos hubiera escuchado a mi conciencia cuando me gritaba que estaba haciendo las cosas mal.

¡AHG! En esos momentos quería azotar mi cabeza contra un árbol.

Me detuve por un momento y al colocar la vista al frente me di cuenta que había caminado un largo pedazo. Me encontraba justo frente al viejo parquecito que quedaba a cuatro kilómetros lejos de mi casa. Mis pies comenzaron a sentirse cansados y al ver una banqueta vacía me dirigí hacia ella y me senté.

De pronto mi cuerpo se comenzó a sentirse pesado y el frio cada vez aumentaba más. Ni siquiera sabía cuál era mi objetivo de estar sentado en esa dura e incómoda banqueta del parque mirando a las personas pasar de un lado a otro cuando podría estar en mi casa y bajo el suave calor de las sabanas de mi cama.

Simplemente no lo entendía.

—¿Kurt?—Resonó de pronto la voz de un chico muy cerca de mi odio.

Al girarme y toparme con su rostro, fruncí mi ceño. Enserio era lo que menos quería en ese momento, no quería toparme con alguien que conocía y fingir que me sentía bien.

—¿Qué haces en este lugar y a estas horas?—Pregunto de nuevo Carmelo al tiempo que se sentaba en el lugar vacio de la banqueta donde yo me encontraba.

—Yo… yo solo quería tomar un poco de aire.—Respondí, desganado.

—Hmmm...—Se me quedo mirando por un momento.—¿Está todo bien?

¡Por supuesto que no!

—Sí, claro, porque no debería de estarlo.—Dije.

En el fondo sabía que no estaba siendo convincente, pero para ese momento mi habilidad como actor era completamente nula. Enserio me sentía pésimo.

—De verdad, no tienes porque mentirme. Sé que algo te está pasando, Kurt. Que se te mira en la cara.—Murmuro Carmelo.

Y entonces ni siquiera me di la molestia de negarlo, simplemente me quede callado, dando por afirmado que me había descubierto.

—Vamos.—Se puso de pies y yo instintivamente alce la vista, confundido.—Te voy a invitar a un café y ahí me cuentas que es lo que te pasa.—Añadió.

Me le quede viendo por unos segundos más, pensando en si no era mejor regresarme para mi casa y desahogar todas mis penas en mi almohada en lugar de con él, con este chico que seguramente, como lo hizo hace un tiempo atrás cuando me dio mi primer beso, se va a burlar de mi si le llegara a contar lo ocurrido. Mas sin embargo, de un momento a otro, ya me encontraba de pies y siendo guiado por Carmelo.

<><><><>

—¿Con que así fueron las cosas?—Murmuro Camelo luego de que le había confesado todo; desde cómo me le había declarado aquella vez a Blaine, lo del plan de Rachel y lo sucedido esta noche, por supuesto omitiendo algunos detalles como por ejemplo el final…, donde Blaine me había pedido que lo hiciéramos y yo me asuste de golpe.

Solo afirme, en ese momento me estaba preparando para recibir su gigantesca carcajada que estaba seguro que no faltaba mucho para que explotara.

Más no obstante, Carmelo colocó sus codos sobre la mesa, entrelazo los dedos de sus dos manos y apoyo sobre estos su mentón.

—Solo quiero que me respondas algo.—Musito.—¿Tú de verdad creíste que seduciéndolo ibas a lograr que él te confesara lo que realmente siente por ti?

Sin dejar de mirar a Carmelo a los ojos, lo pensé por un momento. Y pues, debo de aceptar que al principio estaba tan segado que incluso llegue a pensar que si funcionaria.

Cuando la verdad era que no. Por supuesto que no iba a funcionar. Lo único que lograría sería exactamente lo que me paso…; empeorar las cosas, hacer que Blaine se pusiera furioso y hacer que aquella poca conexión que habíamos ganado se fuera por un caño.

Ahora me pregunto: ¿¡En que carajos estaba pensando antes!?

—¿Tú crees que fui estúpido, verdad?—Le pregunte a Carmelo.

—Pues.., si.

—¿¡Ah!?

Uff, pero que sincero me salió el muchacho.

—No, bueno…, lo que en realidad quise decir, es que era obvio que con eso no ibas conseguir saber cuales son los verdaderos sentimientos que Blaine tiene hacia ti.

—¿Ah no?

—¡Claro que no!, con eso lo único que ibas a conseguir es que te llevara directito a la cama.—Okay, Okay, ya lo había entendido. Tampoco necesitaba que fuera…, tan malditamente explicito.— Por suerte no intento propasarte contigo…, ¿Por qué no lo hizo verdad, kurt? ¿Solo se enojo porque te alejaste justo cuando el beso comenzaba a desviarse de uno normal, cierto?

Oh, oh.

¿Qué si la pregunta de Carmelo me había caído como un balde de agua fría? La respuesta era SI, enserio no vi venir eso y es quién me manda a mí, con lo pésimo mentiroso que soy, a andar haciéndolo breves cambios a las cosas. Era evidente que Carmelo no se iba a tragar el cuentecito de que Blaine se enojo conmigo solo porque me “negué” a seguirlo besándolo. …, por dios, ni que fuera Brittany que sigue con su loca idea de que los delfines son tiburones gay.

¿Y ahora que hacia?

Estaba claro que no iba a decirle la verdad. No. Claro que no. Ya tuve mucho por esta noche con lo sucedido por Blaine para que venga otro a reírse de mi mala racha.

—Este…, bueno..., pues…, pues—Comencé a Balbucear ¡Estaba en blanco!

—¿Kurt?...,—Me miro inquiridoramente.—¿Hay algo que no has dicho y que yo tenga que saber?

—No, no. Nada de eso…, es solo que…, estaba pensando en tus palabras y en que ahora entiendo porque Blaine se enojo.—Mentí, fingiendo una media sonrisa.

—Aja—Susurro, dudoso, escrutándome con su aterradora mirada al estilo Sherlock.—y entonces…

—¿Y entonces, qué?—Le pregunte.

—¿Qué es lo que harás para que se le pase lo enojado a Blaine?

—Le pediré perdón mañana que lo vea en la escuela.

—Buen comienzo.., ¿Y?

—Creo que le comprare flores…, ah , y también chocolates de forma de corazón.

Carmelo se quedo unos largos segundo estático, mirándome sin moverse, desconectándose completamente de este mundo, pero cuando volvió a caer en la cuenta, lo hizo burlándose frente a mi rostro con una jocosa carcajada.

¡Ese maldito!

—¡Que tonto eres!—Replique, lanzándole una enfurruñada mirada al mismo tiempo que me ponía rojo de la vergüenza.—De haber sabido que te burlarías en mi cara, hubiera preferido quedarme callado.—Mascullé.

Más sin embargo, él se paso mis palabras por el trasero y, sin pena ni gloria, continuo carcajeándose a rienda suelda, como si no existiera un mañana.., mientras yo me moría de la vergüenza al ver como todas las personas del lugar comenzaban a tornar toda su atención en nosotros, como si fuéramos bichos raros.

¡Pero qué noche señores! Pero qué noche la de ahora.

Entonces, repentinamente, surgiendo de la nada, sentí como algo se me removió en el interior y sentí una fuerte opresión dentro de mi pecho. Las imparables carcajadas de Carmelo no solo me habían hecho sentir apabullado, sino tan bien, habían hecho que todas mis emociones se encontraran revueltas, como el escabroso sube y baja de una montaña rusa.

Y ahora que lo pienso un poco, Blaine hizo exactamente lo mismo aquella vez que me le confesé…, se rio de mi al igual que Carmelo lo está haciendo ahora.

¿Enserio, así tan patético era que no hacía más que provocar risas en los demás? ¿Será ese el motivo por el cual Blaine no me correspondió a mis sentimientos aquella vez?

(Una punzada en el pecho)

¡Oh Perfecto! Lo que me faltaba…, ahora quería llorar.

Y todo por culpa de ese tonto de Carmelo que todavía no ha parado de reírse y burlarse de mí. Enserio que estaba a punto de tirarle la taza llena de café caliente justo en la cara…, Mierda, se suponía que el hablar con él iba a ayudarme a sentir mejor, no más miserable de lo que ya me sentía.

—Creo que mejor me largo.—Refunfuñe molesto, lanzándole una mirada de odio a ese estúpido, al tiempo que deslizaba hacia atrás la silla donde me encontraba sentado y me ponía de pies.

Carmelo me sujeto con sus manos mis dos muñecas.

—Espera, espera…—Siseo, respirando de forma cansada por la boca y también haciendo todo lo posible por tranquilizarse.—.., es que me pareció gracioso tu comentario.—Añadió aún entre risas.

—Sí, ya lo había notado.—Masculle entre dientes.

—Ya, ya…, lo siento. No te vayas, vuelve a sentarte.—Me pidió.

No sé porque pero le hice caso. De verdad que era un masoquista.

—Como te rías otra vez y me voy.—Amenace.

—Prometo que no lo hare.

Solté un suspiro.

—Okay…, ¿Ahora me dirás que te dio tanta gracia?

Vi como sus labios comenzaron a curvarse nuevamente ante mi pregunta pero mi mirada de muerte logro borrar esa sonrisa de inmediato.

—Solo me pareció un poco graciosa tu idea de comprarle flores y chocolates de forma de corazones a Blaine.—Confeso Carmelo, esta vez lo dijo serio y sin ningún indicio de reírse.

—¿No entiendo por qué? ¿Qué tiene de malo mi idea?—Replique.

Carmelo se acomodo mucho mejor en la silla.

—¿Enserio tú crees que a un chico como lo es Blaine le van a atraer esa clase de cosas?

Lo pensé por un momento. Dibuje la escena en mi cabeza…, una pésima escena por supuesto…, y entonces me di cuenta de que Carmelo tenía mucha razón.

Lo único que iba a conseguir haciendo eso era que Blaine, como ya lo ha hecho antes y como lo acaba de hacer ese tonto de Carmelo, se riera de mi y de paso toda la preparatoria McKinley.

Vergonzoso.

—¿Entonces que debería de hacer?—Le pregunte al de mirada azul que se encontraba frente a mí, tomando el papel de consejero.

Vaya, jamás pensé que el chico que me dio mi primer beso y que incluso se burlo de mi técnica de besuqueo, sería la persona que me ayudaría ahora que lo necesito.

Los giros de la vida.

—Como lo dijiste antes…, tienes que disculparte y luego esperar que haga efecto.

¿Ah?

—¿Cómo así? Estoy un poco confundido.—Murmuré.

—Solo quiero decir que no necesitas de un regalo ni de nada para conseguir su perdón, solo tu sinceridad. Estoy seguro que con eso va a comprenderte y entenderte. Por otra parte…, Kurt, tú no puedes obligar a Blaine, ni a ninguna persona, a decirte algo que él aún no quiere decirte. Simplemente no puedes. Ni mucho menos lo vas a conseguir “seduciéndolo”, con eso solo vas a confundirlo al igual que lo has hecho ahora. Además, ¿Cuándo te le confesaste, él no la estaba pasándolo bien, cierto?—Asentí con mi cabeza.—¿Y no te has puesta a pensar, que a lo mejor, él piense que tu lo hiciste por lastima. Para aligerar ese ambiente oscuro en el cuan se encontraba?

Okay, Okay esto de verdad que era mucho para mi: ¿De verdad este era el mismo Carmelo de siempre…, ese loco pretensioso que conocía de unos años atrás?

Madre mía, ¡Pero si estaba cambiadísimo!

Además, no me había puesto a pensar en eso. ¿Y si era así como Carmelo decía? ¿Y si Blaine lo había tomado de esa forma? ¿Y si piensa que lo he hice por lastima y por eso no me correspondió a mis sentimientos y tampoco me rechazo?

Estaba claro que yo era un soso para estas cosas…, pero vamos, que era la primera vez que iba enserio con este tema de querer tener algo con otra persona.

Tampoco se me podía exigir tanto.

—¡AHHH! ¡De verdad que soy un tonto!—Exclamé de pronto, haciendo que más de una persona curiosa se me quedara viendo.

—Yo no creo que lo seas.—Dijo Carmelo.—Yo lo que creo es que realmente quieres a Blaine y te desespera la idea que tus sentimientos no sean correspondidos. ¿O me equivoco?

Asentí.

—Pero sí creo que eres un poco tonto al no darte cuenta de una cosa.—Añadió.

—¿Qué cosa?—Le pregunte, entusiasmado.

—No creo que me corresponda a mi decírtelo.—Respondió.

<><><><>

N/A: Y pues, eso ha sido todo lo que les ha traído este loco señores. Un capitulo corto dado a lo que estoy acostumbrado, pero mi alegría sería el saber que les ha gustado. Y si no les ha gustado, también me gustaria saberlo.

Okay, creo que no hay nada más que añadir. Solamente darles las gracias por brindarme parte de su valioso tiempo y leer el capitulo. Qué tengan una gran semana y espero volver nuevamente con otro capitulo más de esta locura disfrazada de historia.

MATTA NE!!!!

por Contenido patrocinado