FF Brittana- ¿Aún la amas? Final! 06/08

Los primeros rayos de sol entraban por su ventana. Ella abrió sus azules ojos y sonrió. Había pasado un tiempo sin despertar feliz, pero ese día lo estaba realmente. Miró a la mesita donde la foto de su madre se posaba perfectamente. Era imposible no mirarla cada mañana al despertar. Al lado del retrato, la bolsita con gomitas que Santana le había regalado. Sonrió ante el pensamiento de que la morena se había acordado perfectamente cuáles eran sus favoritas. Decidió no dar más vueltas y levantarse, era sábado así que no tenía nada que hacer salvo entrenar y perfeccionar su baile.
Luego de desayunar salió a correr. En su camino se encontró con Dani.

- Hola Brittany.- le dijo ésta sonriente.

- Hola Dani.- sonrió también aunque ahora era diferente, sabía que ella era la novia de Santana y lo peor, es que le agradaba. -¿Cómo estás?

- Muy bien de hecho. ¿Tú?

- Bien, descansando de la rutina.

- Es bueno animarse a cambiar un poco.- usó ese tono que la hacía tan agradable.

- Supongo. Nunca lo intenté en realidad.¿Y la pequeña Lizzie?

 - En casa, bailando en cada rincón.- rió Dani.

- Llegará muy lejos. Es una niña muy aplicada.- aseguró Brittany.

- Espero que sí. Bueno, te dejo continuar. - se despidió con una sonrisa.

- Adiós Dani.- dijo Brittany de forma agradable y siguió su camino.



 Santana, por el contrario, todavía dormía. Rachel se tiró encima de sus piernas para despertarla.

- Berry...- gruñó. -Uno de estos días voy a matarte y nadie va a detenerme.- lentamente se movió y bostezó.

-Eso no me asusta, sé que no lo harás.- rió Rachel y siguió molestándola.

- No me desafíes.- le advirtió Santana.

- Quiero que me cuentes sobre anoche. Kurt está al teléfono con Blaine y sólo Dios sabe cuánto durará esa llamada.

- ¿Te aburriste sin hablar hobbit?- preguntó burlona. Ya había logrado sentarse en la cama.

- Ja, ja, ja.- rió sarcástica. -Sólo quiero que me cuentes Santana. Sé que algo interesante pasó.

- ¿Sabías que la mamá de Brittany murió?

- Dios...- se estremeció Rachel y se llevó sus manos a su pecho. -No, por supuesto que no lo sabía.

- Pues sí, fue hace dos meses. Ella me lo contó anoche.

 - Dios mío, Santana... No puedo entender.

- Ella no quiso hablar con nadie. Pero sigo tratando de entender por qué no me lo dijo, por qué no me llamó aunque sea. Aunque no quisiera verme, una llamada bastaba.

- Eso explica su cambio.

- Sigo sin creer todo esto. Igual admiro su fortaleza, anoche me habló sin titubeos. Está triste, lo sé por sus ojos, pero es tan fuerte...- dijo honestamente.

- ¿Y el resto de la noche? Digo, ¿la pasaron bien?

- Fue estupenda. Hablamos de muchas cosas, incluso de Dani. La conoce, le da clases de baile a Lizzie.

- ¿Cómo?- preguntó Rachel. -Que pequeño es el mundo.

- ¡Ni que lo digas! Pero tiene un buen concepto de ella. No quise hablar mucho sobre el tema, tengo miedo de lastimarla.

- ¿Crees que Brittany aún te ama?- Rachel sabía la respuesta a aquello.

- Quizás pueda sonarte raro o engreído, pero no ha dejado de mirarme de esa forma en que siempre lo hacía. Se siente tan segura a mi lado.- 'Genial' pensó la castaña.

- ¿Y tú? Y no te atrevas a mentirme.- le advirtió.

- Yo... Yo no lo sé.

 - Esa no es una respuesta válida.

- Debo pensar las cosas, asimilar todo lo que me pasa. Y luego veré.

- ¿Y Dani? ¿Mientras tanto?

- Odio tus preguntas.- le dijo lanzándole una almohada. -Pues eso ya es entre ella y yo.

- Está bien, tienes razón.- el celular de Santana vibró.



 'BUEN DÍA. SALÍ A CORRER Y EL SOL DEJÓ DE BRILLAR ¿CREES QUE SEA UNA SEÑAL PARA SEGUIR DURMIENDO?'- B.

 No pudo evitar sonreír. Rachel lo notó pero no dijo nada, sólo se alegró.



 'CREO QUE ESTÁS EN NUEVA YORK Y EN DICIEMBRE, SI ESPERAS EL SOL PARA ENTRENAR ENTONCES ESTÁS LOCA. ABRÍGATE.' S. 


Unos segundos después Rachel la dejó sola.



 'SABÍAS QUE NO TRAIGO ABRIGO ¿CIERTO? VOLVERÉ A CASA A COMER MIS PEQUEÑOS PATOS'- B.



 'ERES REALMENTE DISTRAÍDA BRITTANY. ESE ES UN BUEN PLAN.'- S.

 Cuando no recibió más respuestas se levantó y fue a desayunar.

- ¿Qué preparaste Lady Hummel?- le dijo sirviéndose café.

- Tostadas. Ahí tienes mermelada y algo de jugo de naranja también.- le respondió él.

- ¿No piensas servirme? ¿Y mimarme?- lo abrazaba y le hablaba al oído.

- Creí que tenías asumida mi sexualidad.- bromeó él, Santana rió fuerte.

- Todo es posible cuando vives con la Sexy Lopez.- le dijo y se separó de él.

- ¿Qué quieres?- le preguntó Kurt sacando un vaso, el jugo y la mermelada.

- Todo.

- ¿Cómo es que comes tanto y tienes esa cintura? ¡Te envidio!- le acercó el jugo.

- Gracias.- respondió ante este gesto. -Si quieres puedo darte algunos consejos. Dani y yo hacemos bien las cosas en...

- ¡Oye!- la interrumpió. -Esos detalles ni me los cuentes.- Santana rió.

- Lo cierto es que nunca lo hicimos.- dijo ella y bebió jugo.

- No lo dices en serio.- aseguró Kurt acercándole una tostada a la que acababa de untar mermelada.

- Es cierto.- se sorprendió de estar hablando de ello pero continuó. -No me siento lista.

- Oh, no... Puedo creer cualquier cosa menos eso.- dijo Kurt entre risas. Rachel se acercó. -¿Puedes creer que Santana nunca lo hizo con Dani?- le preguntó como si de adivinanzas se tratara. Santana sólo rió.

- Eso no es posible.- dijo Rachel moviendo su cabeza.

- Crean lo que quieran.- respondió la morena lejos de enojarse. -Pero es cierto, Dani y yo nunca lo hicimos.  - ¡Dios!- exclamó Rachel. -El apocalipsis ha llegado.

- Siempre tan exagerada enana.- la golpeó Santana. Los tres rieron.

- ¿Por qué?- preguntó Kurt.

- De repente te importa mi vida sexual...- dijo Santana. -Ya te lo dije, no estoy lista.
Kurt y Rachel se miraron, entendieron perfectamente a qué se refería su amiga.

- Brittany.- dijeron al unísono.

- ¿Qué?- preguntó Santana.

- Brittany fue la primera y única mujer con la que estuviste, ¿Cierto?- esta vez fue Rachel.

- Fue la primera, pero no la única.- admitió con vergüenza. Kurt y Rachel la miraron. -Quinn.- dijo al fin.

- ¡No!- volvieron a hablar al unísono.

- Fue en la frustrada boda del Sr. Shue. Estaba borracha, no sabía lo que hacía, y moría de celos porque el boca de trucha estaba con Brittany.

- Muchas emociones por hoy.- respondió Kurt. -Quinn Fabray con una mujer.- pensó.

- Wanky.- dijo Rachel.

- ¡Oye!- exclamó Santana. -No uses mi palabra. Y deja de pensar en Quinn desnuda, tus ojos se desorbitaron.

- Que estúpida eres.- le dijo Rachel y rió.

 Llegada la hora del almuerzo, Santana se fue al bar a encontrarse con Dani. Llegaba un poco tarde por lo que supuso que su novia se enojaría, ella siempre era puntual.

 - Llegué.- dijo agitada cuando la vió. La besó y se sentó frente a ella.

- Siempre tarde, ¿no?.- Dani no sonaba molesta. -Me acostumbré.

- Lo siento.- se disculpó. -Siempre salgo tarde de casa.

- Ya ordené. Comeremos una rica pizza.- Dani estaba sonriente.

 - Mmm... Muero de hambre.- Santana le devolvió la sonrisa. -¿Cómo está tu familia?

- Papá volverá de viaje uno de estos días, Max está en casa de amigos ahora y Lizzie con su madrina. Todos bien, supongo. Estamos saliendo adelante.

- ¿Y tú?

- Yo estoy bien, más equilibrada. Ellos me mantienen en pie. Y soy realmente feliz.- era sincera, estaba feliz. Entendía a la vida como un proceso de perder, recuperarse y seguir. -¿Qué tal tu salida con Brittany?

- Fue buena...- se detuvo ahí. No iba a dar más detalles. La pizza llegó, fue una buena excusa para dejar ahí esa charla. -¿Tú sabías que Brittany es la misma Brittany que da clases de baile a Lizzie?.- los ojos de Dani se abrieron notablemente.

- No, no lo sabía.

- Pues sí.- le aseguró.

- Vaya... Pensar que me pareció atractiva... - bromeó.

- ¡Dani!- sonó celosa.

- No lo niegues...- reía como si fuera lo más cómodo del mundo hablar de ella. Probó por fin una porción de pizza.

- En fin...- cambió de tema. -¿Hiciste algo anoche?

- Trabajé, fui a casa, dormí a los niños y luego yo. Divertido viernes por la noche.- Santana no respondió porque comía, sólo rió.

Habían pasado mucho tiempo sin compartir momentos así. Después de almorzar caminaron por la ciudad con sus manos entrelazadas, visitaron algunas tiendas y compraron helados. Su relación era sólida porque hablaban demasiado, lo suficiente. El diálogo era importante para ellas y eso iba perfectamente. Sin embargo ese día Santana notó que algo le faltaba, que algún detalle faltaba para que esa solidez en su relación fuera más que eso, faltaba pasión, ganas de abrazarla y besarla como lo hacía con Brittany, ganas de gritar a los cuatro vientos que Dani era suya, que le pertenecía a ella. La miraba de mil maneras y siempre veía lo mismo: una dulce chica que le había parecido hermosa la primera vez que la vió, con la que compartía horas y horas de charlas, con la que estaba a gusto y en quien confiaba. Pero ahí llegaba, nunca podía ir más allá. Ni siquiera cuando la besaba o la abrazaba. La quería, no había dudas, pero no podía amarla.
Dejó a Dani en su casa como a las seis, ésta le agradeció por el día y le pidió que la perdonara por su poco tiempo. Le dijo que la amaba, otra vez. Y otra vez la respuesta fue forzada.

 Llegó a su departamento buscando a Rachel, había tomado una loca decisión y quería saber qué pensaba. No había rastros de ella. Fue al cuarto de Kurt y él hablaba por teléfono con Blaine. Al parecer peleaban porque no podrían verse ese fin de semana, y para Kurt todo era culpa de Blaine. Ella estaba acostumbrada a escuchar esas peleas.
Se fue a su cuarto, cerró la puerta y se sentó en el piso, apoyando su cabeza en el borde de la cama. Suspiró. Esos suspiros de confusión eran cada vez más frecuentes en ella. No sabía lo que sentía por Dani, ya no. Tomó su celular y envió un mensaje de texto a Brittany.



 "¿CREES QUE LOS SUSPIROS NOS DICEN ALGO? PREGUNTA TONTA PERO SIN RESPUESTA."-S.

Se rió un segundo, quizás Brittany pensaría que estaba realmente loca, borracha o simplemente algo andaba mal en su cabeza.
Al contrario, ella respondió seriamente.



"CREO QUE SON LOS SENTIMIENTOS QUE NO QUEREMOS MOSTRAR, Y LLEGAN PARA MOSTRARTE QUE ESTÁN AHÍ, NO LOS PUEDES NEGAR. CONCLUSIÓN TONTA? :)"- B.



 "DE HECHO PARA NADA TONTA. JUSTO LO QUE NECESITABA. ESTAS SOLA?" Se cuestionó si enviar o no ese mensaje. Al final lo hizo.



 "SI. JAMÁS VERÁS A NADIE POR AQUÍ."- B.

Santana habría esperado una invitación. Sin embargo se animó a preguntar.



 "CREES QUE EL DEPARTAMENTO SE CAERÁ SI RECIBE VISITAS?"- S.

Esta vez la respuesta tardó un poco.



 "ESO SERÍA POSIBLE, PERO PODRÍA ARRIESGARME. SÓLO DAME DIEZ MINUTOS PARA ARREGLAR LA COCINA Y TE ESPERO ;)"- B.

 Sin pensarlo Santana saltó de su lugar y fue a darse una ducha. Se vistió casual, jeans, zapatillas y una remera suelta de color verde. Dejó su mojado cabello suelto y tomó una chaqueta de cuero negra para darle un toque mas chic a su look.
En la sala vió a Kurt, quien había dejado en paz a Blaine. Le dijo que iba a hacer unas tareas pendientes, no quería que después él y Rachel comenzaran a interrogarla.
Eran casi las siete cuando llegó al departamento de Brittany. El portero la dejó pasar y le indicó el camino. El edificio era mucho más lujoso que el suyo y mucho más alto. Brittany se encontraba en el piso 36. El ascensor la dejó justo en su puerta, ella se sintió mal por ir con las manos vacías pero ya no podía hacer nada con eso. Llamó a la puerta.

- Hola.- dijo Brittany sonriente cuando abrió. -Pasa.- la invitó amablemente.
Santana pudo observar la decoración y lo hermoso que era todo. Definitivamente el buen gusto de la rubia seguía intacto.

- Es hermoso.- confesó acercándose al ventanal con vista a la ciudad. -Puedes ver todo desde aquí.

- Gracias. Es acogedor, y bonito sobre todo. Siéntate por favor.- se sentía raro usar de nuevo esos modales con Santana, quien llegaba a su casa y era una más de la familia. -¿Quieres tomar algo?

 - No gracias, estoy bien.- sonrió mirándola a los ojos. En ella veía mucho más que en Dani y eso cada vez la molestaba y la confundía mas.

- ¿Qué te trae por aquí?- se sentó frente a Santana.

- Sólo un impulso.

- Así que dejas que tu vida sea controlada por impulsos.- se burló.

- A veces, cuando no estoy racionalmente muy bien.- rió leve.

- Bueno agradezco que no lo estuvieras hoy.

 - Yo también a decir verdad. Nueva York me encanta, es una gran ciudad pero a veces me siento atada a sus rutinas. Es genial romperlas.

- Sí, lo es.- acordó, y se generó un incómodo silencio en el lugar.

 - En realidad hoy no estoy racional ni sentimentalmente bien...- mantuvo su mirada en la ventana, como si no quisiera tener ningún contacto con Brittany. - Y me surgió una pregunta demasiado loca y arriesgada.- confesó sin rodeos.

- Puedes hacerme cualquier pregunta. De hecho dudo que exista pregunta más loca y arries...

- ¿Aún me amas?- fue realmente loca y arriesgada, tanto que dejó a Brittany perpleja, sin habla. Se esperaba cualquier pregunta menos esa. -Necesito saberlo ya...- se arrodilló frente a ella y acomodó un mechón de su cabello. -Respóndeme, ¿aún me amas Britt?.

Brittany miró a Santana fijamente a los ojos, a esos ojos cafés que seguían siendo su debilidad. Estaba nerviosa, nunca se habría imaginado que ella haría esa pregunta. Quería lanzarse a sus labios, besarla y abrazarla. Decirle que sí, que la seguía amando como el primer día y que nada era tan fuerte en el mundo como para destruir eso que sentía. Por el contrario, se levantó del sofá y se fue a la ventana con vista a la ciudad, dándole la espalda a la morena.

- Brittany...- insistió. -No me iré de aquí hasta que me lo digas.

- Eso no importa.- dijo sin mirarla. Se sentía incapaz de hacerlo.

- Claro que importa, necesito saberlo.- se acercó a ella por atrás, poniéndola aún más nerviosa.

- No cambiaría nada.

- Mirame, por favor.- suplicó. -Necesito que me mires Britt.- la rubia volteó lentamente pero su mirada se mantenía perdida. -Mírame a los ojos y respóndeme. ¿Aún me amas?

- Ya te lo dije, eso no cambiaría nada.

- ¡Brittany!- le gritó por primera vez. -¡Necesito saberlo! ¡Necesito saber si me amas! Es importante para mí.

- ¿Quieres saberlo?- preguntó Brittany algo enojada. -Pues te lo diré. Sí Santana, aún te amo. Cada día de mi vida te amo más, y ¿sabes que? No puedo evitarlo. ¡Te amo! Y tú estás con Dani, estás feliz y yo simplemente debo amarte en silencio para no lastimar a nadie.- sus ojos estaban llenos de ira, estaba enojada y dolida. -Y una cosa mas, que quizas debas saber...- continuó. -Jamás voy a dejar de amarte.- en ese momento esperaba que Santana dijera algo, pero sólo estaba parada allí frente a ella, mirándola como nunca antes. -¡Ahora quiero que hables! ¡Quiero que digas algo!- el enojo de Brittany fue detenido por los labios de Santana.

La besó dulcemente, y ella le siguió el juego. De a poco Brittany puso sus manos en la nuca de la morena, y la acercó un poco más. El beso se fue intensificando, primero algo torpe y luego perfectamente sincronizado. Santana abrazó a la rubia por la cintura y subió una mano hasta su rostro. No había dudas, se amaban, se deseaban y se necesitaban. Brittany se separó por falta de aire y juntaron sus frentes. Ninguna de las dos quiso abrir los ojos por miedo a encontarse con el rostro de la otra. Seguían regalándose caricias y algunos besos. Santana se dejó caer en el sofá y Brittany la miró dulcemente, luego se sentó a su lado y la abrazó fuerte, como pidiéndole algo.

- Te amo.- le dijo. Y Santana sintió que era injusto no poder sentir lo mismo con Dani. Ese 'Te amo' de Brittany era lo más hermoso que podía decirle y lo correspondía sin dudas. La miró a los ojos y acarició su mejilla.

- Eres tan hermosa...- la besó otra vez.
Brittany la abrazó aún mas fuerte. Sentía que si la soltaba moriría.

- Quédate conmigo esta noche.- le pidió. -Te necesito aquí.- levantó su mirada y la miró a los ojos. -Por favor Santana, necesito que me hagas el amor.- sus ojos brillaban, estaban llenos de amor por la latina.
Santana no respondió, sólo la besó y la atrajo lo más cerca que pudo. Lo que comenzó como un beso tranquilo fue tomando otro rumbo, se llenó de pasión y lujuria. Se necesitaban una a la otra. De a poco y como pudo Brittany la guió hasta su cuarto, donde cayeron en la cama y nuevamente después de tanto tiempo, sus cuerpos se encontraron y fueron uno.



La madrugada las sorprendió aún despiertas, abrazadas tan fuerte como podían. Ninguna habló, solo se miraron tiernamente. Cada tanto Santana dejaba besos en la cabeza de la rubia, quien estaba recostada en su pecho.

- Te amo.- le dijo la morena sincera. Brittany se sorprendió por la confesión, deslizó su mano y sostuvo la de Santana entre ella. Intentó decir que ella también pero fue interrumpida. -No digas nada. Ya sé todo.

- Abrázame.- le pidió. -Abrázame más fuerte y no me sueltes.- sonaba tranquila pero triste. Santana sólo obedeció y la apretó contra ella.

- Britt... ¿Qué sucede?

- ¿Y ahora que pasará con nosotras?

- ¿Me amas al punto de confiar en mí aunque ni yo sepa lo que pasará?

- Claro que lo hago. Soy tuya Santana, y confío en ti.

- Mañana hablaré con Dani.- su tono fue decidido aunque por dentro no tenía seguridad sobre nada. -¿Sabes? De lo único que estoy segura es que te amo, eso es suficiente para mí.- buscó el rostro de Brittany y la besó dulcemente. Intentó levantarse de la cama pero la rubia la detuvo.

- No te vayas. Quédate por favor.

- Brittany, debo volver. Kurt y Rachel saldrán a buscarme con la policía nacional.

- Llama a Rachel, dile que estás bien.

- Está bien.- accedió. -Sólo déjame buscar mi celular.- la besó y se levantó a buscarlo.
Lo encontró en el sofá y miró la hora. Seguramente Rachel ya estaría buscándola como loca. La llamó.

- ¿Dónde diablos te metiste?- respondió del otro lado. -No sabes lo preocupada que estaba, no atiendes el teléfono y tampoco Dani sabía dónde estabas.

- ¿Llamaste a Dani?- Santana iba a matarla.

- No, ella llamó buscándote. Le dije que dormías para no preocuparla. ¿Dónde estás?

- Estoy bien, no te preocupes.- sintió que Brittany la abrazó por atrás y soltó una pequeña risa.

- Santana, casi nos matas. Llama más temprano la próxima vez.- la latina no podía concentrarse porque la rubia dejaba besos en su espalda.

- Tranquila, estoy perfectamente bien.

- ¿No me dirás dónde te metiste?

- Está bien, pero debes ser discreta.- Brittany seguía dejándole besos en su espalda y también en el cuello. -Estoy con Brittany.

- ¡OH POR DIOS!- exclamó la castaña.

- Te dije que seas discreta hobbit.- Brittany rió.

- Santana te quiero aquí en la mañana con todos los detalles.

- Vete a dormir, es tarde. Tengo sueño.

- Como si fueras a dormir...

- Cállate, me harías un gran favor. Hasta mañana.- colgó sin esperar respuesta. Se volteó y quedó frente a Brittany. -Listo. Ahora ve a vestirte, porque si sigues así no respondo de mí.- la rubia rió y obedeció luego de besarla repetidas veces.

Quedaron nuevamente abrazadas en la cama y se durmieron, no sin antes decirse cuánto se amaban.



A las siete de la mañana Santana despertó en una cama que no era la suya, y recordó que nada había sido un sueño, que estaba ahí con su rubia. Empezó a dejar besos en su rostro y bajó hasta sus hombros.

- Despierta princesa...- le dijo. Ella empezó a moverse y abrió sus ojos. -Es un privilegio despertar y ver tus ojos.- la besó.

- ¿Desde cuándo tan dulce?

- Desde anoche.- bromeó y la abrazó. -Ahora sí debo irme.

 - Lo sé.- respondió tranquila. -Pero también sé que volverás.

- Claro que lo haré mi amor, y con las cosas en claro.

- Me dijiste mi amor...- sonrió. Santana se sonrojó. -No te sonrojes, pareces una niña.

- Te amo tanto.- acomodó un rebelde mechón rubio que caía en su rostro y besó su nariz.

 - Yo también.- vió cómo Santana se levantaba y se vestía.

- Hablaré con Dani hoy.

- ¿Quieres que te acompañe?

- No, será duro y quiero que sea sólo entre ella y yo.- se puso su camiseta. -Tengo que buscar la forma de no lastimarla tanto.- sonaba preocupada.

- Es muy buena, ¿cierto?- sintió dolor al pensarlo.

- Sí. Demasiado.- admitió también con dolor Santana. -Pero es injusto seguir con esto.

 - Confío en ti. Siempre lo hice.- subió su meñique como para que los entrelazaran. Santana lo hizo. -Harás lo correcto.- se besaron lentamente, transmitiendo todo el amor y la confianza que sentían la una a la otra.

- Te llamaré en cuanto todo pase. No olvides que..

- Me amas. Lo sé.- interrumpió con una hermosa sonrisa y vió a Santana desaparecer por la puerta. Estaba feliz, no lo podía evitar.



Santana llegó a su departamento, la sonrisa en su rostro parecía imborrable. Ni bien terminó de abrir la puerta sintió a Rachel correr desde su cuarto.

- Así que éstas son horas de llegar...- fue lo primero que dijo.

- Hola Rach.- no la atacó, respondió dulcemente y con una pequeña risa. La castaña aprovechó.

- Parece que nos sobra la alegría hoy.

- Hace un tiempo no me sentía tan feliz y completa.- se sentó en el sofá y siguió sonriendo. Rachel se sentó a su lado.

- ¿Puedes contarme cómo es que terminaste allí?

- Simplemente pensé en ella, en mí, en Dani, en nuestra relación y decidí que debía empezar a ordenarme. Pienso que no estaba racionalmente bien y me fui a su casa a preguntarle si aún me ama.

 - Estás loca...- se limitó a responder.

- Me dijo que aún me ama, que jamás dejó de hacerlo. Sentí miles de cosas, parecía que el corazón iba a salir de su lugar. La besé y ella me pidió que me quedara. No pude decirle que no, necesitaba que me lo pidiera.

- Te veo tan feliz que me emociona.- Rachel sonaba sincera. -Pero, ¿y Dani?

- Voy a hablar con ella, le voy a decir todo lo que siento y sobre mis confusiones. Bueno, ya no lo son en realidad. Sé bien lo que siento y quiero ser feliz, nada más. Pero debo ser cuidadosa, es una gran chica y no quiero lastimarla.

- Cuanto antes mejor.- le aconsejó. -Quiero que seas feliz Santana. Siempre supe que Brittany es la persona indicada.

- Sí que lo es.- sonrió. -Gracias Berry. Dime que fuiste cuidadosa y Kurt no sabe nada.

- Tranquila. Fui muy discreta.

- Creo que debo ir a tomar una ducha. Aprovecharé este último día libre para descansar ya que mañana volveré a trabajar. Último día antes del receso de Navidad.

- Está bien. Por cierto, llamó tu madre.

 - ¿Qué quería?

- Hablar contigo. Me dijo que Australia está fenomenal.

- La llamaré mañana.- se levantó para ducharse. - Gracias Rach.

La ducha tardó más de lo normal, llenó la bañera y se quedó allí pensando en las mil formas que podría utilizar para decirle a Dani todo lo sucedido. No quería lastimarla pero no podía seguir fingiendo que algo de amor había o podría existir entre ellas. Lo cierto era que amaba a Brittany como a nadie y que jamás podría dejar de sentir eso por ella. Un mensaje de texto la sacó de sus pensamientos.



 "TE FUISTE HACE UN RATO Y YA TE EXTRAÑO."- B.



 "CURIOSAMENTE NO PUEDO DEJAR DE PENSAR EN TI."- S.



 "HOY LOS PÁJAROS NO DEJARON DE ASOMARSE A MI VENTANA, ¿ES NORMAL QUE SOLO PUDIERA PENSAR EN TI CANTANDO SONGBIRD?"- B.



 "ES NORMAL QUE LO HAGAS, ESA FUE LA CANCIÓN PERFECTA. TE AMO BRITT."- S.



 "TE AMO SANTY :)"- B.

Santana estaba decidida, debía hablar con Dani lo antes posible.