FIC Brittana. "Amor Por La Música" Capítulo 75 *07/03/16*

Hola!, como pudieron notarlo xD o eso espero, ayer no deje comentario en el capítulo que subí, y era porque no quería dar ningún spoiler sobre el capítulo de hoy, no digo que espero que les guste porque dudo que lo hagan :/ saludos!  

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Capítulo 50

Pov Santana



Entreabrí los ojos perezosamente y vi a Britt durmiendo junto a mí, volví a cerrarlos y la abracé acercándola más a mí, bese su hombro y sonreí al sentir uno de sus brazos rodeando mi cintura, tome las sábanas y la cubrí a ella y a mí, estábamos desnudas y se sentía el frío

Brittany: –Escondió su rostro entre mi cabello y la almohada– ¿Qué hora es?

Santana: –Me moví para dejar su rostro al descubierto, abrí los ojos y quite el cabello que me impedía verla– No lo sé

Brittany: ¿Por qué despertaste antes? –dijo con voz adormilada–

Santana: Tenía frío, duerme –note su respiración acompasada, rodeé su cintura con mi brazo y me volví a quedar dormida sintiendo el calor de su cuerpo junto al mío–



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Pov Brittany



Desperté al escuchar a Bongo ladrando y rasguñando la cuna de Caleb, tallé mi rostro con mis manos, me solté del agarre de Santana, tomé mi albornoz, me cubrí con él y me levante de la cama, Santana se movió, tomó una almohada y la abrazo, durante la noche dormí muy poco, ella tenía pesadillas, no despertaba, lo único que hacía era abrazarme con fuerza o llorar dormida, no quería despertarla y preocuparla, pero creo que tenemos que hablar con Maria; vi a Caleb sentado en la cuna, al verme sonrió mostrando sus dientitos, su cabello estaba todo desordenado, se veía entre lindo y gracioso con su pijama de franela azul con dibujos de dinosaurio y el botón de arriba abierto

Brittany: ¿Hace cuánto estás despierto? –Caleb hizo un puchero que parecía una sonrisa y soltó una carcajada, volteé a ver a Santana que había soltado la almohada y se movía más, cargue a Caleb y lo senté en el piso, Bongo se acerco rápidamente a él y empezó a lamerle el cabello, Caleb reía e intentaba agarrar a Bongo pero él se alejaba y seguía lamiéndolo–

Santana: ¿Qué hora es? –vi el reloj que había en el buro junto a la cama–

Brittany: Las nueve –tome el albornoz de Santana y se lo lance a la cama–

Santana: ¿Irás al gimnasio?

Brittany: Me gustaría pero…

Santana: –Se incorporo sobre la cama y se puso el albornoz– Ve, dudo mucho que esos dos vuelvan a poner un pie aquí –me acerque a la cama y me senté junto a ella–

Brittany: Pero…

Santana: Ve Britt –beso la punta de mi nariz– Distráete un poco

Brittany: De acuerdo –sonreí y bese sus labios– Iré a arreglarme –asintió, volví a besarla y me levante de la cama para tomar mi ropa y entrar al cuarto de baño–

Veinte minutos después salí y vi a Santana sentada en el borde de la cama viendo a Caleb que gateaba de un lado al otro de la habitación persiguiendo a Bongo, ella levanto la vista y sonrió

Brittany: Vendré más tarde –quede parada frente a ella, me incline y la bese–

Santana: De acuerdo –sonrió, di la vuelta para salir de la habitación pero había dado un paso cuando ella tomo mi mano, me jalo y me sentó en su regazo, rodeo mi cintura con ambos brazos y me vio a los ojos– Te amo –sonrió y beso mis labios dulcemente, tome sus mejillas entre mis manos y suspire, nos separamos por la falta de aire–

Brittany: Te amo –sonreí– Iré caminando –asintió, le di un rápido beso y me levante de su regazo– Volveré más tarde

Santana: Bien –salí de la habitación, tome mi iPod y me puse los audífonos para escuchar algo de música mientras voy en camino al gimnasio–



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Pov Santana



Lleve a Caleb a la sala, lo puse sobre la alfombra y me senté en el sofá frente a él, tome mi iPad para revisar algunos pendientes que tenía, veinte minutos después escuche mi iPhone

Santana: ¿Hola?

Kitty: ¡Lopez!, ¿qué tal estás?

Santana: –Levante ambas cejas y despegue mi vista de la pantalla de el iPad– Bien, ¿tuviste una buena noche con Marley?

Kitty: Puede ser, ¿Britt?

Santana: Se fue hace un rato, ¿Marley?

Kitty: También, ¿dejaste de ir a entrenar con Beiste?

Santana: No, pero después de la paliza que le di tuve miedo a estar frente a ella durante un mes

Kitty: –Soltó una carcajada– Si, me la encontré en el supermercado hace unos días, aún tiene el ojo verde

Santana: Maribel y Ricardo estuvieron aquí –escuche un oh por parte de ella, puse el iPad sobre el sofá y vi a Caleb–

Kitty: ¿Estás bien?

Santana: Sí, Britt llego y bueno… les dimos una paliza

Kitty: ¿Brittany?, ¿la chica que odia la violencia? –sonreí–

Santana: La misma

Kitty: Vaya, bueno, de todas maneras se lo merecían

Santana: Así es, quería sacarle los ojos a Ricardo, él muy maldito se fijo en Britt

Kitty: Ya olvídalo, dudo mucho que vuelvan

Santana: Eso espero –solté aire–

Kitty: Bien, te dejo, tengo que llevar a Shane con mi suegra, tengo guardia hasta la media noche y Marley tiene dos pacientes, si, en fin de semana –sonreí–

Santana: Bien, te llamo después –termine la llamada, solté aire y seguí viendo a Shane y a Bongo–



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Pov Brittany



Di vuelta por la calle que siempre tomo cuando voy caminando al gimnasio, vi a un par de ancianitos de la mano pasar junto a mí y sonreí, esa es una de las cosas que más me gustaría que me pasara con Santana, ellos me sonrieron y siguieron caminando, saque mi iPod y cambie de canción, justo cuando pasaba por el callejón que está a un lado del gimnasio sentí que alguien me tomaba por el brazo y me llevaba a empujones hacia el interior, un nudo se formo en mi estomago y el miedo se apodero de mí, estaba por gritar cuando cubrieron mi rostro con una mano, entrecerré los ojos para ver de quien se trataba y las lágrimas salieron

Ricardo: Ahora si rubia, serás mía, te voy a follar yo como no lo hace esa imbécil –puso sus labios en mi cuello y me mordió, quito su mano de mi boca y grite, él me tenía atrapada entre la pared y un contenedor de basura, sus labios siguieron en mi cuello cuando sentí dolor en mi brazo izquierdo y un calor invadir mi cuerpo– Cállate –se separo de mi para bajarme los pantalones y las bragas hasta las rodillas y después él sus pantalones y su ropa interior, tapo mi boca con una mano y entro en mi, mordí su mano con los ojo llenos de lágrimas, de pronto alguien lo tomo por los brazos y lo empujo con fuerza haciéndolo caer de lleno y con fuerza en el piso–



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Pov Puck



Sebastian: Entonces, ¿Alson te llamo? –estábamos en camino al gimnasio, yo iba a pasar por él en mi auto pero insistió en que camináramos para hacer un poco de ejercicio previo, no quería discutir tan temprano así que termine accediendo, me gusta estar con él, de todos modos, es uno de mis mejores amigos, con él y Santana fue mi primer borrachera, la primera vez que me arrestaron y la primera vez que salí corriendo a la calle desnudo fue por culpa de él y Jake–

Puck: Si, pero… no sé, me gusta Alison, pero es una chica difícil

Sebastian. Puck… –una cuadra y media antes de llegar al gimnasio vi a Britt pasar por el café que hay en la esquina y sonreí–

Puck: Es Britt, ¿verdad? –Sebastian asintió, ella paso por el callejón junto al gimnasio y vi como alguien la empujaba, fruncí el ceño, volteé a ver a Sebastian, levanto una ceja y corrimos empujando personas y estando a punto de ser atropellados, escuche un grito desgarrador y mi pulso se acelero, corrí más de prisa y entre al callejón seguido de Sebastian, escuche los sollozos de Britt detrás de un contenedor de basura, llegué ahí y vi a un tipo, lo tome por los hombros, lo tire al suelo y le propine un fuerte puñetazo en la mandíbula, lo reconocí el instante, Ricardo, el hermano de Santana– ¡Hijo de puta! –el imbécil sonrió con el labio roto, se puso de pie y se fue sobre mí, tenía los pantalones abajo y su pene afuera de su ropa interior, volví a tomarlo por los hombros y le di un fuerte rodillazo en los huevos, cayó de rodillas en el piso y pateé sus costillas varias veces hasta que escuche a Sebastian gritando mi nombre y el de Britt, volteé a verlo y me asuste al ver la playera blanca de Sebastian manchada de sangre–

Sebastian: ¡Rápido, llama al 911! –saque mi celular, mis manos temblaban pero aún así llame al 911, todo se nublo, baje la vista y vi que tenía mancada mi playera de sangre, justo en el estomago, cerré los ojos y caí de rodillas en el piso cubriendo mi estomago con ambas manos–

Hola, gracias de nuevo por sus comentarios y gracias por entender lo que pasaba con la historia, el lunes regreso a la universidad así que las actualizaciones quizás y demoren un poco, espero al menos subir dos capítulos por semana, así que si desaparezco un poco es por la universidad   saludos

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Capítulo 51

Pov Marley


Vi mi reloj como por cuarta vez y fruncí el ceño, se suponía que Puck, Britt, Sebastian y yo nos veríamos en el gimnasio desde hace cinco minutos pero nadie había llegado y siempre son muy puntuales además de que no me gustaba estar sola en un lugar como este, lleno de hombre enormes musculosos que en lugar de verse bien asustaban, o al menos para mí, solté aire, saque el iPhone de mi maleta y marque el número de Britt, no respondió, colgué y llame a Puck, tampoco respondió, llame a Sebastian y no respondió, decidí dejarle un mensaje de voz

Marley: Seb, ¿dónde están? –escuche un gran alboroto afuera, me asome por la enorme ventana y vi dos ambulancias y una patrulla estacionarse afuera, mi corazón se detuvo por un segundo y trague saliva, colgué y baje corriendo las escaleras empujando a todos los hombres enormes que se atravesaban en mi camino, tiré el café de una chica que maldecía detrás de mí, salí del edificio y corrí a donde estaba todo el alboroto, deje caer mi móvil al suelo cuando vi como subían a Britt y a Puck en una camilla a las ambulancias, vi a Sebastian detrás de los paramédicos y corrí hacia el– Sebastian –volteo a verme, sus ojos estaban rojos y llorosos–

Sebastian: Los apuñalaron –las lágrimas se hicieron presentes, me subí a una ambulancia con Britt y Sebastian a otra con Puck, los paramédicos cerraron la puerta, encendieron las sirenas y arrancaron a toda prisa, le pusieron una mascarilla de oxigeno a Britt y le quitaron la sábana con la que la había cubierto, me asuste al ver la gran cantidad de sangre que cubría su ropa y al verla semidesnuda temiendo lo peor, los paramédicos hablaban y gritaban entre ellos, al parecer estaba bien, la puñalada había sido en el brazo pero había mucha sangre–

Marley: ¿A dónde los llevaran? –pregunte con la voz rota aún llorando, tome la mano de Britt y la apreté un poco, el paramédico me dijo que al Lenox Hill, el hospital donde Kitty y Emily trabajan; una oleada de miedo y pánico me invadió al no saber qué pasaría con Santana, como se lo diríamos–



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Pov Quinn



Rachel y yo estábamos en la sala de mi departamento, quería ir a hacer algo de ejercicio pero logre convencerla de que no fuera y mejor estuviéramos todo el día en mi departamento

Rachel: ¿Es tu celular? –dijo cuando mi iPhone empezó a sonar, lo tome y vi que era Sebastian–

Quinn: Seb, hola… –mi sonrisa se borro al escucharlo sollozar e intentando decir algo desde el otro lado de la línea– Sebastian, tranquilízate por favor –Rachel volteo a verme levantando ambas cejas, me encogí de hombros y se acerco a mí–

Sebastian: Britt… Puck… en el hospital –fue lo único que entendí y sentí como la sangre dejaba de correr por mi cuerpo, me levante de golpe empujando a Rachel–

Quinn: Sebastian, por favor, dime que pasa –caminaba de un lado al otro de la sala buscando mi bolso y las llaves de mi auto–

Sebastian: Quinn, ven por favor… al Lenox Hill

Quinn: ¿Santana?

Sebastian: Ve por ella –termine la llamada, volteé a ver a Rachel–

Quinn: Algo pasa, Britt y Puck están en el hospital –Rachel abrió los ojos de par en par, se levanto del sofá, se puso los zapatos y corrió a la puerta, fui detrás de ella y alcance a entrar al ascensor con ella–

Rachel: ¡Quinn!, ¡¿cómo está Britt?! –estaba asustada y llorando, intente tomar sus manos pero se alejo–

Quinn: Rachel, no lo sé, tenemos que ir por Santana –salimos corriendo del ascensor, antes de llegar a mi auto quite la alarma, Rachel se subió a toda prisa, hice lo mismo, encendí el auto y arranque sin ningún tipo de cuidado, golpeé la camioneta de un vecino pero no me detuve, salí del estacionamiento y pise el acelerador pasándome varios altos, da igual las infracciones que tenga, de todos modos ya tengo un largo historial con las multas–



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Pov Santana



Llevaba más de diez minutos intentando darle a Caleb un poco de crema de espinacas pero el la rechazaba, Britt seguía empeñándose en solo darle verdura y después de que cumpliera un año fruta

Santana: Vamos cariño, solo un poco –frunció los labios y volteo– Caleb, por favor –escuche que tocaban la puerta con mucha, demasiada insistencia, deje el plato con la crema de espinacas en la mesa, levante a Caleb de su sillita para comer y seguida de Bongo fui a la puerta, al abrir mis peores temores cobraron vida, Rachel y Quinn estaban del otro lado de la puerta, Quinn intentaba estar tranquila pero no podía, sus ojos estaban llorosos y tenía los labios apretados, Rachel no intentaba disimular nada, lloraba y sollozaba abrazándose a sí misma, entreabrí los labios y di un paso hacia atrás– ¿Qué… qué pasa? –sostuve a Caleb con más fuerza para no dejarlo caer– ¡¡Rachel!!, ¡¿qué pasa?! –pregunte alzando la voz más de lo que debía, ella no respondía, solo se dedicaba a llorar y sollozar, volteé a ver a Quinn, ahora sus lágrimas no se detenía, las limpio con el dorso de su mano y se aclaro la voz–

Quinn: Santana, no lo… no lo sabemos… Britt… –al escuchar ese nombre mi estomago dio un vuelco y mi corazón dejo de latir–

Santana: Britt, ¡¿qué pasa con ella?! –Caleb empezó a llorar al escuchar mis gritos y el llanto de Rachel–

Quinn: ¡No lo sé!, ¡está en el hospital! –deje de respirar, mis ojos se llenaron de lágrimas y salí del departamento sin tener cuidado de no empujarlas– Santana, espera –la escuche correr detrás de mí, ella y Rachel entraron al ascensor, ahora no podía dejar de llorar, Caleb lo había hecho y tenía sus manitas en mi rostro–

Salimos del ascensor, iba a subir a mi auto pero Quinn me tomo por el hombro y me dirigió al suyo, subí a la parte de atrás, senté a Caleb en mis piernas y ella condujo sin tener cuidado, pisaba el acelerados y excedía los límites de velocidad, se metía entre los autos y estuvo a punto de atropellar a varias personas, yo no dejaba de llorar y recordar todo lo que había vivido con Britt, veía a Caleb en mis brazos y no podía detener mis lágrimas, al verlo tan igual a ella sentía una punzada de dolor en el pecho, su cabello rubio y sus ojos azules me hacían sentir un hueco en el corazón que por ahora no se llenaba con nada; llegamos al hospital y antes de que Quinn detuviera el auto baje de él, corrí por entre las personas hasta estar frente a la secretaría del área de urgencias, estaba por hablar para pedirle algo de información cuando Marley me llamo

Marley: Santana –di la vuelta y la vi con los ojos rojos, la blusa llena de sangre y de nuevo esa sensación de miedo y vacío en mi interior–

Santana: Britt… ¿dónde está Britt? –Quinn tomo a Caleb–

Marley: Ella… –tomo aire y lo soltó–

Seabastian: –Llego y se paro detrás de Marley, su ropa tenía mucha sangre, más que la de Marley– Britt… Britt estaba por llegar al gimnasio cuando… Santana… tu hermano la violo y… –la irá se apodero de mi cuerpo–

Santana: ¡Voy a matar a ese hijo de puta! –di la vuelta pero antes de dar un paso Marley me sostuvo por el brazo, la vi a los ojos y empecé a llorar y sollozar, caí de rodillas en el piso y ella rodeo mis hombros con sus brazos–

Marley: Santana, la policía lo detuvo –decía en mi oído–

Santana: ¿Dónde está Britt? –pregunte con la voz entrecortada–

Marley: Ricardo la apuñalo en un brazo y le hizo algunas heridas más, ella está bien –fruncí el ceño y me separe de ella con brusquedad, la empuje haciéndola caer al piso apoyándose en sus codos para no golpear su cabeza, todos en la sala de urgencias se acercaron a nosotras–

Santana: ¡¿Bien?!, ¡¿a esa mierda le llamas bien?!, ¡Marley!

Sebastian: ¡Puck está en cirugía, Ricardo lo apuñalo en el estomago! –me detuve en seco, volteé a verlo y vi sus ojos llorosos, limpie las lágrimas que caían por mis mejillas y ayude a Marley a levantarse, cuando la tuve frente a mí la abracé y ella también a mí–

Santana: Perdón… perdón

Marley: Puck perdió mucha sangre, no sabemos nadamas de él, a Britt le están suturando un brazo, tuvo un ataque de nervios mientras la traían en la ambulancia y tuvieron que sedarla, ahora está dormida, la policía ya está aquí, quieren hablar con ella cuando despierte

Santana: Quiero verla –me separe de ella sin verla a los ojos, ahora no podía ver nada, todo estaba nublado, parecía que todo se había derrumbado en mi interior, a Britt, mi Britt le hicieron daño y a Puck, mi mejor amigo, el chico que me salvo de una paliza estaba en cirugía y nadie nos decía nada de él–

Marley: Santana, ahora…

Santana: Quiero verla Marley, quiero estar con ella –asintió, entrelazo su brazo con el mío y caminamos hasta la puerta de un consultorio, Marley volteo a verme–

Marley: Tardara un poco en despertar, Santana, no sé que Britt encuentres detrás de la puerta pero debes estar con ella, no dejarla y tenerle mucha paciencia –asentí, ella me abrazo y abrí la puerta, mi corazón se contrajo al ver a Britt recostada en una camilla vistiendo una bata azul claro, estaba cubierta por una sábana, el doctor al verme termino de suturar el brazo de Britt, se puso de pie y se quito el cubrebocas–

Santana: ¿Cómo está? –pregunte en un tono de voz casi inaudible–

Doctor: Fue una puñalada algo profunda, por suerte no daño ningún nervio o tendón, hubo penetración –cerré los ojos por un segundo– la enfermera la ha revisado y a recolectado muestras de ADN, estamos por realizar análisis de sangre para descartar alguna infección por transmisión sexual, tiene algunos rasguños, moretones y mordeduras –volví a llorar–

Santana: ¿Se pondrá bien?

Doctor: –Camino y se paro frente a mí– Este es uno de los episodios, más traumático para una mujer, físicamente estará bien, pero psicológicamente tardara en sanar –puso una mano en mi hombro– Debe estar junto a ella, será difícil, tanto para ella como para usted –tomo aire– Cualquier cosa que necesiten llámenme, los oficiales vendrán a hablar con ella cuando este despierta

Santana: Gracias –quito la mano de mi hombro y salió del consultorio, levante la vista y vi la pero imagen que había visto de Britt, no sólo se veía lastimada, quería verla sonreír, quería que abriera sus ojos y sonriera, camine a la cama donde estaba y me senté junto a ella, tome una de sus manos y la apreté un poco, derrame más lágrimas– Perdón –dije con voz rota–



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Pov Quinn



Todos estábamos en la sala de espera a excepción de Santana que estaba con Britt, Caleb estaba en mi regazo aunque algo inquieto, quería bajarse pero no lo dejaba

Quinn: Ya Caleb –volteo a verme, lo recosté sobre mi pecho y empecé a arrullarlo dándole suaves golpecitos en el hombro intentando que se durmiera–

Marley: Le pediré a mi mamá que venga también por él –dijo sacando su iPhone de el bolso de sus pantalones, Rachel volteo a verme y soltó aire–

Quinn: ¿Cómo te sientes?

Rachel: Mal, aún no sabemos nada de Puck y Britt no estará bien cuando despierte

Quinn: –Caleb se levanto de mi pecho, volteo a verme y frunció el ceño, tal y como Santana– Anda Cable –sentí la mirada de Rachel encima de mí, levante la vista y le sonreí mostrando los dientes–

Rachel: Creerá que ese es su nombre –Caleb se dio por vencido al intentar muchas veces bajarse pero no conseguirlo, se acomodo en mi pecho y lo abracé–

Quinn: Rachel –volteo a verme– ¿Tú crees que Britt sea la misma con Santana? –Rachel puso la cabeza en mi hombro–

Rachel: No lo sé –soltó aire, Sebastian llegó casi corriendo a donde estábamos, Marley y Rachel se pusieron de pie con una muestra muy notable de temor en sus rostros– ¿Qué pasa Sebastian?, ¿Puck está bien?

Sebastian: Sigue en cirugía –Marley le paso un suéter y él se lo puso para cubrir las manchas de sangre de su ropa–

Marley: ¿Entonces qué pasa?

Sebastian: Bueno, estuve con los oficiales de policía hablándoles sobre lo que había pasado y me entere de que desde hace un tiempo estaban buscando a ese imbécil –levante ambas cejas–

Marley: ¿A Ricardo? –Sebastian asintió–

Sebastian: Al parecer había violado ya a dos chicas y a otra la había asesinado

Marley: –Entrecerró los ojos– ¿Y por qué seguía libre?

Sebastian: No lo sé, pero no dudo que Maribel lo haya encubierto –soltó aire, en ese momento Ryder apareció, me levante de la silla con Caleb en mis brazos y nos acercamos a él– ¿Cómo está Puck?

Ryder: Va a estar bien, no daño ningún órgano interno pero perdió mucha sangre –sonrió de medio lado– Tiene mucha suerte

Marley: ¿Podemos verlo? –Ryder sonrió aún más haciendo que ella se molestara–

Ryder: En un par de horas, debe descansar un poco, si me necesitan saben donde encontrarme –asentimos y se fue–



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Pov Santana



Britt empezó a moverse y a apretar mi mano, cerraba los ojos con fuerza, me acerque a ella y pase mis dedos por su frente, de pronto soltó un fuerte grito, abrió los ojos y se sentó de golpe, una enfermera entro corriendo y me pidió que me alejara al ver que Britt no dejaba de moverse y las vendas que cubrían su brazo se manchaban de sangre, salí del consultorio a petición de otra enfermera, pasaron quince minutos y los oficiales que había mencionado el doctor entraron, más de una hora después salieron, me levante de un salto y me acerque a la enfermera que caminaba detrás de ellos

Santana: ¿Cómo está?

Enfermera: –Sonrió de medio lado– Bien, en shock, ¿usted es familiar de ella?

Santana: –Asentí– ¿Puedo entrar a verla?

Enfermera: Sí, por favor trata de no alterarla, las puntadas del brazo estuvieron a punto de abrirse, le dimos una dosis muy baja de sedante, tenía que hablar con los oficiales, no dormir –asentí, la enfermera se alejo y quede sola frente a la puerta, tome aire una, dos, tres veces, trataba de pensar que iba a hacer o decirle al verla, volví a tomar aire, gire el pomo de la puerta, la abrí y entre, sentí un nudo en la garganta al verla acostada en posición fetal, la escuche sollozando y las lágrimas que jure retener estaban saliendo, me acerque a la silla en la que estaba junto a ella, me quede de pie por unos minutos hasta que me senté, limpie algunas lágrimas con el dorso de mi mano, extendí una mano temblorosa, la puse encima de su hombro pero sin tocarla, lentamente la baje y coloque la mano en su hombro, Britt lloró más fuerte, no pude soportarlo, me puse de rodillas frente a ella y seguí llorando–

Santana: Perdón Britt, perdón –la rodeé con mis brazos y la pegue a mi cuerpo, ella se aferro a mi suéter y siguió llorando en mi pecho– Perdón por no protegerte –la abracé con más fuerza cuidando de no lastimar su brazo, seguimos así, llorando y pidiéndole perdón, no sé cuánto tiempo paso, Britt soltó el agarre de mi suéter pero yo seguí abrazándola, bese su cabeza y volví a abrazarla– Perdón Britt, perdón –separo su cabeza de mi pecho y me vio a los ojos, estaban rojos e anchados y aún tenían lágrimas, mi corazón se rompió al verla así, tan frágil–

Brittany: Tengo… miedo –dijo con voz temblorosa y de nuevo se aferro a mi–

Santana: Ya estoy aquí cariño, estoy aquí –susurre en su oído al tiempo que ella lloraba y yo la abrazaba con mucha fuerza–