|
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
"Opening Night" en:
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Publicidad
Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
+5
23l1
JVM
evean
marthagr81@yahoo.es
monica.santander
9 participantes
Página 4 de 5.
Página 4 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Por fin dieron el paso para ir a ver al doctor y bueno ay un porcentaje bueno de que todo salga bien....
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
De verdad solo espero que todo salga de lo mejor, ellas se lo merecen!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Capítulo 16
Los días pasaron más rápido de lo que Santana hubiera imaginado, sin darse cuenta ya era jueves en la noche, ella y Brittany estaban acostadas en su cama abrazadas, ninguna de las dos decía palabra alguna, realmente ya no había más que decir, el apoyo y el amor que se tenían una a la otra no era descriptibles en palabras, así que decidieron ambas acostarse, abrazarse y solamente dejar correr el tiempo. Sin darse cuenta Santana, a pesar de los nervios cayó en un profundo sueño, tan tranquilo que Brittany se asustó, no entendía como su morena podía dormir sabiendo que al día siguiente todo en su vida cambiaria, tanto para bien o mal.
Estuvo más de una hora contemplando dormir a su novia, tratando de igual manera dormir, pero sin éxito alguno, finalmente se resignó, levantándose de la cama, reemplazando su cuerpo que abrazaba la morena por almohadas, salió lentamente del departamento con sus llaves y su teléfono, para dirigirse al pequeño balcón que tenía cada piso del edificio. Al llegar ahí se encontró con Marley, quien bebía una humeante taza de café mirando hacia la gran ciudad.
- ¿Tu no deberías estar durmiendo? - cuestiono la castaña al ver a Brittany parada a su lado -Mañana será un gran día-
-No puedo, aunque lo intentará, estoy nerviosa y ver a San dormir tan profundamente me enerva más- contesto Brittany suspirando.
-Ella es la que debería estar enervada y no tú, ella es quien se someterá a la cirugía-
-Lo sé, lo sé, pero no puedo dejar de pensar ¿Y si las cosas salen mal? ¿Y si en lugar de ayudarla, la operación solo le quita la posibilidad de una oportunidad más adelante? ¿Cómo le diría que las cosas salieron nuevamente mal? ¿Cómo Marley? – se recriminaba la rubia.
- ¿Y si todo sale bien?, ¿Y si mañana es el comienzo de la nueva/vieja vida de Santana? ¿Quieres que la primera imagen tuya después de 5 años de oscuridad sea una Brittany ojerosa y cansada? ...- Marley asentó en el muro del balcón su taza, volteando a ver a su mortificada amiga- Sé que tienes miedo, que deseas esto igual o más que San, pero no puedes llenarte la cabeza de cosas negativas, Santana a pesar de no verte ahora, se dará cuenta Britt, confía en la medicina, en el doctor Evans, en el destino, en Dios, lo que tú quieras Britt, pero ten fe, sobre todo por Santana, si tú te sientes así, imagínate como debe estar ella-
-Lo sé Marley, pero es difícil- suspiró Brittany- pero lo intentare, pondré todo mi esfuerzo-
-Así se habla rubia, las cosas saldrán bien y de no serlo estaremos con ustedes en todo momento, ten eso presente-
-Gracias Marley, créeme me has tranquilizado un poco… ahora ¿Por qué estas despierta? – cuestiono ahora la rubia.
-Toda esta semana hice turnos de noche en el hospital para que me dieran unos días libres dentro de dos semanas, es el cumpleaños de Kitty y quiere ir a ver a sus padres a California, así que el precio para esos días libres son tomar el turno de noche y me destantean mis horas de sueño cuando estoy en casa- explicaba la castaña volviendo a tomar su taza de café.
-Pensé que a Kitty no le gustaba ir a California, por todo el sol y calor que implica-
-No, no le gusta, pero ha estado peleano últimamente demasiado con sus padres, así que quiero que vaya y arregle todo, por suerte su cumpleaños cae viernes y le dan el día, así que desde el jueves en la tarde nos vamos, tendrá tres días para arreglar las cosas con sus padres mientras yo tomo un poco de sol en la playa, me gusta Washington, pero el sol no le viene nada mal a nadie- al terminar de decir eso a Brittany simplemente se le vino a la mente ver a Santana sentada en la orilla de la playa viendo el atardecer en ese bikini rojo que muy rara vez usaba.
-Muy aparte de los resultados de la operación… ¿Cuánto tiempo le tomaría a San recuperarse? - pregunto de la nada Brittany a Marley.
-Pues si todo sale bien en una semana podrá hacer su vida normal, pero tendrá que cuidarse del sol y luces fuerte por lo menos tres meses, es una recuperación un tanto lenta… ¿Por qué? -
-Solamente curiosidad…- dijo Brittany sonriendo para ella misma dejando un tanto intrigada a su amiga.
Después de aquella platica Brittany volvió más tranquila a su departamento, miro la hora y se dio cuenta que se tenía que levantar y arreglar en menos de 4 horas, suspiró pesadamente para luego dejarse caer en la cama junto a una Santana aun profundamente dormida, sin más se acercó a ella para envolverla en sus brazos y por fin dejarse llevar por Morfeo.
La alarma sonó a las 5:45 am, Santana fue cobrando consciencia poco a poco, le tomo como siempre un par de segundos asimilar donde estaba y sobre todo que día era , sintió a su novia abrazada fuertemente a ella y lentamente se fue deshaciendo del agarre, se sentó en la cama y tanteo sus pantuflas para luego dirigirse al baño, después de hacer sus necesidades mañaneras entro en la ducha, abriendo la llave izquierda de la regadera que era la del agua caliente, a menos que a Brittany se le hubiera olvidado prender el calentador la noche anterior; para su suerte el agua estaba rica y caliente, mojó todo su cuerpo dejando correr el agua por su cara, agarró el Shampoo que estaba justo detrás de ella, era la botella con la tapa plana mientras que el acondicionador de tapa redonda, luego tomó la primera esponja que estaba a su lado izquierdo para jabonar su cuerpo, al terminar se enjuagó, cerrando las llaves y buscando su toalla que era la lisa, mientras que la de Brittany estaba más afelpada, salió de la ducha, agarrando del pequeño perchero que había detrás de la puerta su bata de baño, se la colocó y caminando de regreso a la habitación mientras se secaba el cabello. Cuando estuvo del lado de donde sabia Brittany dormía siempre arrojo a la cama su toalla húmeda justo a la cara de su novia, quien se despertaba sobresaltada, Santana reía como cada mañana que hacia eso, su rubia siempre se preguntaba como hacía para atinarle justo en la cara. Mientras Brittany iniciaba su ritual de ducha, Santana caminaba al armario, el lado derecho era su ropa, tanteo en sus pantalones sintiendo los botones, costuras y relieves hasta que encontró uno que según ella recordaba era su mezclilla favorita y de estar en lo correcto Brittany la alagaría debido a como le marcaba el trasero, lo siguiente que busco fue una blusa lisa sencilla, total en el hospital la harían cambiarse, así que tomo una de sus varias blusa blancas lisas que usaba cuando tenía prisa y no tenía tiempo de ponerse a revisar (tocar) toda su ropa, luego se dirigió a la parte izquierda del armario, sintiendo toda la ropa de su rubia hasta que encontró sus abrigos, escogió la chaqueta favorita de Brittany que tenía grabadas sus iniciales a un costado, colocó toda la ropa en la cama para luego sacar su ropa interior, cuando se terminó de vestir Brittany salía del baño y como siempre observaba el atuendo que su morena había escogido por si algún color no iba bien, aunque desde la perspectiva de Brittany, Santana se podía poner el arcoíris completo encima y aun así luciría hermosa.
-Linda chaqueta- dijo Brittany riendo al ver que nuevamente su morena había agarrado su ropa.
-Lo sé, es divina, los colores me encantan- bromeaba como siempre Santana.
Brittany se vistió mientras Santana cepillaba su cabello y guardaba todas sus cosas en su bolso, el cual igual debía ser cuidadosamente acomodado para que separa donde esta cada cosa.
-Alex me ha dado tres paquetes de goma de mascar para hoy, me dijo que es buena para los nervios- dijo Santana señalando los paquetes que tenía en su mano.
-San no podrás comer nada dentro, dudo que te dejen masticar la goma- explicaba Britt mientras se cepillaba ahora el cabello.
-Lo se cariño, me las dio para ti- reía Santana- dijo que llevaría otros dos paquetes por si las dudas- se seguía buscando la morena.
-Como detesto a ese pequeño diablo rubio- se quejó Brittany de su hermanita virando los ojos haciendo reír más a su morena
Ambas se dirigieron a la cocina a preparar su desayuno, Santana quería panqueques así que mientras ella calentaba la sartén Brittany preparaba la mezcla, cuando terminó se la entregó a su morena.
-Nos quedamos sin harina mi amor, así que está un poco más aguada que de costumbre- señaló Brittany al momento de darle el recipiente con la mezcla, Santana solamente asintió y tomo el cucharon con el cual siempre vertía la porción de la mezcla a la sartén.
Santana escuchó la hora en su reloj y luego cuando este le indicó que habían pasado tres minutos volteo el panqueque, esperando ahora menos de un minuto para sacarlo del fuego, logrando un panqueque perfectamente cocido. Brittany picaba fruta y servía jugo en los dos vasos de ellas, colocaba la mesa y esperaba a que su morena terminara con el desayuno, luego ambas se sentaron a comer, la mesa perfectamente colocada como de costumbre, aunque a veces Brittany le cambiaba las cosas de lugar a su novia solo para divertirse un rato. Cuando terminaron limpiaron entre ambas la cocina, para luego prepararse para salir, debían estar en el hospital a las 8:00 am. De camino a la recepción Santana tomaba la mano de Brittany quien empezaba a sentir como los nervios la dominaban de nuevo, respiraba profundo y sobre todo se repetía las palabras que Marley le había dicho unas horas antes. Santana por su parte trataba de pensar en todo menos en lo que pasaría en un par de horas, se dio cuenta que mientras menos lo pensaba menos miedo tenía.
- ¿Alguien pidió un taxi? – Santana escuchó la voz de Quinn a penas salir a la puerta del edificio.
-Sí, pero sin llavero incluido por favor- decía Santana haciendo reír a ambas rubias.
-No te preocupes, Rach se fue con Kurt y Blaine temprano a correr, nos alcanzaran en un rato en el hospital- explicaba Quinn mientras arrancaba el carro.
El camino al hospital fue muy callado, ninguna de las tres chicas habló, ni de la operación ni de nada, cuando llegaron a este, la pareja fue directo al área de oftalmología, donde el doctor Evans las esperaba con una amplia sonrisa, algo
característico de él.
-Buenos días chicas ¿Cómo se sienten? – pregunto mientras tomaba del brazo a Santana y la guía a su consultorio.
-Bien, trató de no pensar mucho en esto porque si no creo que saldría corriendo- trataba de bromear la latina, pero los nervios se hacían presentes.
-Tranquila, todo saldrá bien, haremos todo lo posible porque así sea… ¿Qué hay de ti Brittany? -dirigió su vista ahora a la rubia.
- ¿Es posible que se voltee el estómago de los nervios? – cuestiono colocando su mano en su estómago haciendo reír a ambos.
-Tu igual mantén la calma, no quiero desmayos ni nada- decía entrando a su consultorio soltando a Santana- bien chicas, haremos los siguiente, Santana acompañaras a una enfermera para cambiarte y prepárarte, mientras Brittany creo que será mejor que te acomodes en la sala de espera, todo esto llevara alrededor de una o dos horas, dependiendo del daño y de lo que podamos hacer- el doctor dio una pausa dramática haciendo que las chicas se tomaran de la mano- Santana, Brittany, ya hablamos de todo lo que conlleva esta operación y solamente quiero recordarle y reafirmarles mi promesa, Santana, hare todo lo posible para que puedas volver a ver, nada me haría más feliz saber que hice bien mi trabajo y que dentro de poco vuelvas a ver a esta hermosa rubia, con todo respeto claro, que tengo enfrente mío y que disfrutes de la vida que te mereces- decía sinceramente el doctor.
-Lo sabemos doctor, estoy, estamos conscientes de todo lo que conlleva, de lo que puede pasar y de lo que no, ahora confió en usted y en la vida en que será lo que tenga que ser- decía sonriendo la latina.
Después de eso hablaron unos minutos más en lo que llegaba la enfermera para llevar a Santana a cambiarse y luego a quirófano para limpiarla. Brittany abandono el consultorio del doctor Evans encontrándose afuera de este a Quinn con dos cafés y una caja de donas. Al poco tiempo los padres de la morena llegaron, después Rachel y Kurt hicieron su aparición y por ultimo fueron los padres de la rubia quienes llegaban con Alex, quien había exigido faltar ese día a clases solo para estar con la morena. Brittany estaba sumamente nerviosa, sentada en el piso de la sala de espera, el yeso le picaba como nunca antes y sentía que sudaba frio, Alex estaba sentada junto a su hermana atornillando algo en unos pedazos de metal que llevaba con ella. Cada dos por tres la pequeña Pierce le entregaba una tira de goma de mascar a su hermana quien la aceptaba y la metía a su boca sacándose de la misma la tira anterior que ya le habían dado.
- ¿Qué tanto haces con eso? - preguntó Brittany a su hermana señalando los cables y metal que trataba de encajar.
-Terminando mi proyecto semestral, bueno según debe estar listo después de esto, espero no pase nada- decía completamente concentrada empujando los cables en la pequeña caja.
- ¿Semestral? Alex, estás a mediados de ciclo escolar- dijo sorprendida Brittany.
-Lo sé, pero debo entretenerme con algo, si no me aburro, mamá y papá dicen que eso es peligroso conmigo, así que me sugirieron adelantar tareas, por lo cual decidí empezar el trabajo que me marcaron, pero si todo sale bien, estará listo la próxima semana- explicaba aún concentrada con su aparato, pero justo cuando terminaba de girar unas minis perrillas, los cables empezaron a sacar chispas y a calentar todo el metal.
Brittany no lo dudo y con su brazo bueno tomó el pequeño artefacto tirándolo lejos de su hermanita, dando a parar en los zapatos de Rachel, quien grito al sentir las chispas tocar su pantalón.
-Alexandra Pierce- gritó Rachel después que Quinn alejara de ella el inventó de la niña y lo colocara en la esquina de la sala.
-Bueno, por lo menos no uso mi segundo nombre- decía Alex mirando tristemente como su trabajo no había servido de nada, para luego dirigir la vista a la pequeña morena quien la fulminaba con la mirada- ¿Qué? Esta vez no fue a propósito, Brittany lo arrojo, no yo- se defendía la pequeña alzando los hombros.
-Está vez es cierto Rachel, disculpa, apenas vi las chipas mi instinto fue alejarlo de ella- se disculpaba Brittany.
-Creo que sobresature la caja de mando, ¿crees 10 funciones es demasiado para un robot? - pregunto Alex a su hermana mayor.
- ¿Estas volviendo a construir un robot? –
-Algo así… es un mini robot inofensivo, mama me hizo quitarle el lanza llamas y papa las navajas-
- ¿Qué tiene tu hermana con el fuego y los cuchillos? – preguntó riendo Blaine junto con Kurt que hasta ese momento eran solamente espectadores.
-No lo sé, solo sé que no quiero estar cerca para las primeras pruebas- decía Brittany suspirando.
-Britt- llamó Alex la atención de su hermana que seguía sentada en el suelo- me arde- dijo señalando su mano que estaba roja y un poco inflamada.
La rubia se paró de golpe y tomo a su hermana del brazo, Blaine la acompaño a buscar una enfermera, quien atendió amablemente a la pequeña, poniéndole una crema des inflamatoria y una venda para que no se lastime con nada, al regresar a la sala estaban sus padres junto con los de Santana quienes habían ido rápidamente a ver la cafetería, Susan al enterarse de lo ocurrido apapacho a su hija menor quien solamente jugaba con su mano buena su IPad.
-Ahora las dos están lisiadas de un brazo- se burlaba Robert de sus hijas.
-Muy chistosito- respondió Brittany fulminando a su padre con la mirada.
Después de todo lo ocurrido, Brittany se sentía un poco menos nerviosa, interiormente le agradecía a su hermanita que siempre estaba con alguna locura para mantenerla ocupada o distraída en momentos preciosos. Una media hora después el doctor Evans apareció en la sala de espera con su ropa de quirófano y con una mirada sería, Brittany al verlo inmediatamente se colocó de pie para llegar a su lado.
-Doctor, ¿Qué ha pasado? – preguntó rápidamente Brittany.
-Bueno, la cirugía no ha salido tan bien como hubiéramos querido- explicaba el doctor que estaba rodeados por todos los familiares y amigos de la morena- el daño no era tan superficial, hemos hecho todo lo posible para que no dañar las corneas y no deformar ninguna parte del ojo por todo lo que hemos hecho, Santana tendrá vendada la vista mínimo dos días, no quiero que se exponga a nada de luz y mucho menos que este expuesta a los gérmenes, se le inyectaran antibióticos para prevenir alguna infección-
-Pero, ¿Cuándo sabremos si funciono? - preguntó Maribel aferrada a su marido.
-Repito, mínimo estará dos días sin contacto alguno con luz, para evitar algún daño, pero pueden ser tres o cuatro, lo analizaremos de acuerdo como se sienta su hija, a penas vea oportuno extraer el vendaje será el momento de saber si la cirugía funciono o no-
- ¿Usted que piensa? ¿Funciono? - preguntó Brittany mirando cautivamente al doctor.
-Quisiera decirte si, yo sé que es lo que quieres, quieren escuchar todos ustedes, pero hasta el momento las probabilidades siguen 50 y 50%-
-Entonces solo queda esperar- afirmó más que preguntar el señor López.
-Si, por el momento es lo único que se puede hacer-
- ¿Cuándo la podremos ver? – Rachel preguntó al doctor.
-Tardara un poco tiempo más en regresar de la anestesia, ahora mismo las enfermeras la deben estar trasladando a una habitación- decía el doctor siendo aún observados por todos los presentes- por alguna razón su amiga Marley que es enfermera en urgencias pudo cambiar su turno y es la que está atendiendo a Santana, así que es más que obvio que ella está en buenas manos, apenas despierte ella será quien les informara para que la puedan pasar a ver, cualquier duda o consulta que quieran hacerme estaré en mi consultorio hasta las 8- ofreció amablemente para luego retirarse.
Cuando el doctor Evans dejo la sala de espera nadie se pudo sentir aliviado del todo, sabían que San había salido sin ningún problema de la cirugía, pero el resultado aún era desconocido.
-San estará bien, yo sé que puede con esto- hablo de la nada Alex sonriendo a todos quienes la miraban – Y de no ser así, ya buscaremos algo, de ser necesario yo lo haré- dijo seriamente la niña ganándose una sonrisa de su hermana, quien se puso a su altura para extender su brazo pidiéndole un abrazo, el cual Alex no rechazó.
-Claro que la buscaras, eres una genio Alex- dijo ganándose los suspiros de Rachel y Kurt ante semejante escena, las hermana Pierce´s eran peleas y sobre todo mucho amor.
Todos volvieron a tomar asiento en la sala de espera, nadie tenía la intención de moverse por lo menos no sin antes ver a la latina.
-Familiares de Santana López- se escuchó la voz de Marley en la sala, haciendo que todos se pusieran de pie- Cierta latina pregunta por su holandesa- decía riendo.
-Claro y que a su madre que la parta un rayo- se quejó Maribel.
-Un rayo en realidad no te parte, solamente conduce un gran voltaje de electricidad por todo el cuerpo, afectando a tus órganos y si llega al corazón simplemente lo sobre carga hasta detenerlo, dejando tus venas azules y la parte en la cual hizo contacto tendrá quemaduras de tercer grado dando un aspecto a quemado o frito y no necesaria te mata, hay personas que han sobrevivido- explicaba inocentemente Alex haciendo reír a todos.
-Aun así, a Santana le daría igual, preferiría ver a Brittany- seguía quejándose Maribel haciendo reír más a todos y sonrojando a Brittany.
-Pasen ustedes primeros, yo puedo esperar- dijo rápidamente la rubia. Haciendo reír a Ricardo.
-Claro que no Brittany, Maribel solo bromea, ella querrá estar contigo, luego la veremos, estamos tranquilos porque sé que la cuidas- explicaba el señor López a lo cual Maribel solo asentía con una gran sonrisa.
-Vamos cariño, nunca hemos tenido problemas, ahora no será la excepción, además, no sé qué tan malhumorada este mi hija después de que le jugaran los ojos y tú eres la única que la logra tranquilizar, así que es toda tuya- todo rieron ante eso porque sabían que era cierto.
Marley le indicaba por donde era la habitación, al llegar ambas chicas entraron.
-Procuren no prender la luz ni abrir las cortinas, hasta mañana estará así, luego se podrá prender la lámpara arriba de ella, el ojo es muy sensible a los cambios de luz y más si lo han operado- explicaba Marley acercándose a la cama donde estaba Santana con una gruesa venda alrededor de sus ojos.
Cuando Brittany la vio no pudo evitar retroceder 5 años, el día del accidente cuando la entro a ver por primera vez y estaba en las mismas condiciones.
-Maldita sea Marley, dijiste que regresar de la anestesia es como despertar cada mañana, nunca me levanto con dolor de cabeza- se quejó la latina a penas escuchar la voz de su amiga.
-Siempre tan amigable- dijo Marley riendo- ¿Qué tan fuerte es el dolor de una escala del 1-10? – pregunto ahora serie.
-Un 7- se quejó la latina tomando su cabeza entre sus manos, en ese instante Brittany se sentó a un lado de su latina y la rodeo con su brazo, dejando un beso en su frente- Hola cariño- sonrió al sentir el aroma de su novia.
-Se amable con Marley, ha conseguido que la transfieran aquí solo para cuidarte- decía Brittany sin soltarla.
-Si lo deseas te puedo dar unos calmantes, pero te pondrían a dormir unas dos o tres horas- decía Marley buscando en la bandeja al lado de la cama de Santana los calmantes.
- ¿Brittany puede quedarse conmigo? – preguntó
-Claro no veo el problema ¿Por qué? –
-Porque de ser así no quiero ningún calmante- dijo Santana acomodándose en el cuerpo de su novia.
-Bien lo decía Maribel, solo tú puedes con ella- dijo Marley viendo como la latina se aferraba al cuerpo de Brittany- Las dejare solas, cualquier cosa no duden en llamarme y recuerden lo de la luz, les diré a los demás que pueden pasar- después de eso Marley dejo la habitación.
-El doctor Evans ya te explicó todo ¿Verdad? - preguntó Santana
-Sí, ¿Tú? –
-También- suspiró San- te diría que no tengo miedo, pero sería mentirte, pensé que todo concluiría hoy pero no, tendremos que esperar más-
-Sí, pero solo un par de días, pronto esto acabara y podrás ver, podrás hacer todo lo que solías hacer y mucho más- decía Brittany acariciando el brazo de San.
-Tengo miedo Britt, realmente quiero que esto funcione-
-Lo hará, ya lo verás, claro que funcionará- dijo depositando un beso en la frente de su latina.
Santana no se dio cuenta en qué momento se quedó dormida, fue recobrando consciencia a medio día, escuchaba en toda la habitación susurros y le volvía a doler un poco la cabeza, estiró su brazo buscando a Brittany, pero solo encontró la cama vacía.
- ¿Brittany? – preguntó al aire.
-Hey, despertante, Brittany salió un momento, ahora regresa- habló Kurt sentándose en donde había estado la rubia momentos antes.
- ¿Quiénes están contigo? - preguntó la latina
-Oh si, Blaine y Quinn, los demás ya entraron, pero nadie quiso despertarte, tus papás están afuera platicando con los de Britt, Alex esta con Rachel comprando golosinas en las máquinas de abajo-
- ¿Con que chantajea ahora Alex al gnomo? –
- Nada, solo que Alex estaba midiendo a Rachel porque según ella son las medidas perfectas para su mini robot- reía Kurt mientras se acordaba de la cara de Rachel. – Y Rachel para que se detuviera la soborno con dulces-
-Oh por Dios, cada día adoro más a esa pequeña- reía de igual manera Santana.
-Igual a mí me hizo reír, pero fui cayada por un golpe en la cabeza- se quejaba ahora Quinn- ¿Cómo estás? –
-Mejor, aún me duele un poco la cabeza, pero va mejorando-
-Es bueno escuchar eso, Brittany estaba un poco preocupada por eso, ahora que vuelva ya estará más tranquila- decía ahora Blaine.
-Por cierto ¿A dónde fue? – preguntó Santana.
-Dijo que, a dar una vuelta, pero todos sabemos que fue por algo de comer, ya pasaron más de 5 horas sin que coma algo así que debe ser un record- se burlaba Blaine.
-Son unos envidiosos, yo aún estoy en crecimiento y ustedes no- se escuchó la voz de Brittany en la puerta de la habitación, entraba con un panecillo en el cabestrillo de su brazo y un jugo en su mano libre.
-Cariño, hace mucho dejaste de crecer, de eso estoy segura- bromeaba la latina ante la típica respuesta de su novia cuando la criticaban por su apetito.
-Puede que físicamente ya no crezca más, pero mentalmente nos desarrollamos toda la vida y mi cerebro necesita alimento para trabajar bien- se defendía la rubia.
Después de eso toda la habitación de Santana se llenó de gente, sus padres, los de Brittany, sus amigas y amigos quienes se quedaron haciéndole compañía hasta un poco caída la tarde, fue cuando Brittany fue a su departamento a darse un baño y por ropa, no había previsto que se quedaría en el hospital el fin de semana, mientras tanto los padres de la latina la acompañaron, para cuando regresó Brittany ellos pasaron a retirarse, ya que Brittany se había ofrecido a quedarse esa y todas las noches, algo que nadie se opuso y mucho menos Santana.
El lunes muy temprano el doctor Evans paso a en su ronda matutina a checar a Santana, revisándola y anotando todo en su expediente.
-Muy bien, veo que no has tenido molestia en la vista, bueno, no más de lo normal- decía revisando la tabla en el frente de la cama de la latina.
-Defina normal, hay momentos en los que siento tanta picazón que me quiero arrancar la venda y tallarme los ojos hasta que se detenga- decía Santana mal humorada.
-Lo sé, pero es completamente normal, significa que está cicatrizando, si sigues así de bien mañana podremos quitar las venda-
- ¿Ma… mañana? - preguntó temerosa Santana.
-Sí, es hora de ver si todo esto funciono y sobre todo es hora que vayas a casa, te tuvimos aquí para monitorearte las 24 horas, pero sea cual sea el resultado mañana iras a casa- el doctor hizo una pausa viendo fijando la mirada en la pareja que tenía enfrene- sé que están asustadas, todos lo estamos porque me incluyo, en este tiempo he tenido la oportunidad de conocerlas un poco y me doy cuenta de las maravillosas personas y es por eso que les deseo lo mejor-
-Gracias doctor, usted es igual una gran persona y sobre todo un excelente médico, tengo fe en que lo que me ha hecho va a funcionar, quiero creer en eso y aferrarme- decía Santana sonriéndole.
- ¿Es seguro que mañana le quiten el vendaje? Es decir, tantos días sin luz ni nada, para que de golpe vea la luz- preguntaba preocupada Brittany.
-Sí, tranquilas, obviamente estaremos aquí, con todo como está ahora, cortinas abajo y sin luz, luego poco a poco iremos prendiendo las luces, por lo mismo he insistido en que Santana se quedara en el hospital, me siento más tranquilo aquí donde podemos controlar la mayoría de los factores-
-Bueno, entonces mañana será- dijo Brittany suspirando- todo va a estar bien cariño, todo saldrá bien- ahora tomando la mano de su novia y dejando un beso en ella.
Luego de recibir todas las visitas de siempre en las que estaban incluidas los padres de ambas chicas y sus amigos, Brittany y Santana llegaron al acuerdo que solo estarían ellas dos y el doctor en la habitación para cuando le quitaran las venda, por el momento lo único que la latina quería ver después de 5 años era a su novia. Los padres de la morena respetaron la decisión de su hija, pero con la condición que ellos serían los siguiente en pasar para que los viera.
La tarde y la noche fueron nuevamente eternas paras Brittany, pero ahora a comparación de la vez pasada la latina le hizo compañía en su insomnio ya que ni ella podía dormir, hablaron de todo un poco de todas las cosas que harían una vez recuperara la vista y también hablaron un poco de que ocurriría si las cosas se quedaran igual. Sin darse cuenta ambas se quedaron dormidas una abrazada a la otra, fueron despertadas por Marley quien les informo que el doctor Evans las estaría esperando en su consultorio para el chequeo final. Pasaron a Santana a una silla de ruedas y luego Brittany la empujo hasta la puerta del consultorio del doctor, al entrar el consultorio estaba a penumbras y solo había una luz proveniente de la pantalla de la computadora.
-Bien chicas, es hora, Santana, te pasaremos a otra silla para que estés más cómoda ¿Entendido? – decía el doctor ayudando a Santana a cambiarse de lugar- Brittany, puedes tomar asiento aquí a un lado de mí, empezaremos- señaló el doctor una silla que estaba casi enfrente de la morena para luego ubicarse al otro lado de donde estaba, llegando a una bandeja de metal que estaba en el carrito de enfermera a un lado de Santana.
La latina busco rápidamente la mano de Brittany a penas sentir como las tijeras empezaban a cortar el vendaje, sentía como toda la sangre abandonaba su cabeza, el corazón le latía muy fuertemente y que su respiración era el doble de lo normal, fue sintiendo el metal frio de las tijeras cada vez más cerca de su piel, en ese momento vino todo momento y recuerdo vivido esos últimos 5 años en la oscuridad que de cierto modo ella había guardado en su mente, sonidos, aromas, texturas y hasta temperaturas, el calor del cuerpo de Brittany cada vez que la abraza, el aroma de la cafetería cada que salía una bandeja de galletas o cualquier postre, el frio de los ,metales con los que siempre trabaja Alex, el sabor de la comida casera de su madre, la risa de su padre, la voz chillona de Rachel, la serenidad de Quinn cuando platicaban, el olor a gel del cabello de Blaine, los toscos abrazos de Kitty y la suavidad de la piel de Marley, todo eso y muchas cosas más llenaban la mente de la latina, hasta que sintió las tijeras ahora cortando el ultimo pedazo de venda, por inercia cerro los ojos mientras sentía como los últimos pedazos de la venda era retirados de su cara, podía sentir como el agarre de Brittany más fuerte que nunca.
-Bien Santana, abre los ojos por favor- pidió amablemente el doctor Evans aparentando mucha tranquilidad.
Santana dio un muy largo suspiró, no estaba lista para saber la verdad, no quería decepcionarse, no quería decepcionar a Brittany a su familia, quería que le volvieran a poner las vendas y la dejaran por un tiempo más en la habitación del hospital. Brittany podía sentir el pánico en su novia, por lo que cual, lentamente se colocó de pie enfrente de Santana sin soltar su mano en ningún momento.
-Vamos San, tu puedes hacerlo, vamos cariño- susurro lentamente dándole ánimos a su morena.
Santana volvió a suspirar y tomando valor desde lo más profundo de su ser, fue abriendo los ojos lentamente.
El doctor Evans y Brittany observaban inmóviles como los ojos de la latina se iban abriendo poco a poco, hasta que quedaron completamente abiertos, luego de esto la latina parpadeo repetida veces y fijo su mirada al frente.
- ¿San? – preguntó trabajosamente la rubia.
Santana fijo su mirada en su novia, volviendo a parpadear hasta que finalmente se dibujó una sonrisa jamás vista por la rubia en la boca de San.
-Brittany- respondió la morena levantado su mano para acunar el rostro de novia en ella- Oh Brittany, te veo…-
Estuvo más de una hora contemplando dormir a su novia, tratando de igual manera dormir, pero sin éxito alguno, finalmente se resignó, levantándose de la cama, reemplazando su cuerpo que abrazaba la morena por almohadas, salió lentamente del departamento con sus llaves y su teléfono, para dirigirse al pequeño balcón que tenía cada piso del edificio. Al llegar ahí se encontró con Marley, quien bebía una humeante taza de café mirando hacia la gran ciudad.
- ¿Tu no deberías estar durmiendo? - cuestiono la castaña al ver a Brittany parada a su lado -Mañana será un gran día-
-No puedo, aunque lo intentará, estoy nerviosa y ver a San dormir tan profundamente me enerva más- contesto Brittany suspirando.
-Ella es la que debería estar enervada y no tú, ella es quien se someterá a la cirugía-
-Lo sé, lo sé, pero no puedo dejar de pensar ¿Y si las cosas salen mal? ¿Y si en lugar de ayudarla, la operación solo le quita la posibilidad de una oportunidad más adelante? ¿Cómo le diría que las cosas salieron nuevamente mal? ¿Cómo Marley? – se recriminaba la rubia.
- ¿Y si todo sale bien?, ¿Y si mañana es el comienzo de la nueva/vieja vida de Santana? ¿Quieres que la primera imagen tuya después de 5 años de oscuridad sea una Brittany ojerosa y cansada? ...- Marley asentó en el muro del balcón su taza, volteando a ver a su mortificada amiga- Sé que tienes miedo, que deseas esto igual o más que San, pero no puedes llenarte la cabeza de cosas negativas, Santana a pesar de no verte ahora, se dará cuenta Britt, confía en la medicina, en el doctor Evans, en el destino, en Dios, lo que tú quieras Britt, pero ten fe, sobre todo por Santana, si tú te sientes así, imagínate como debe estar ella-
-Lo sé Marley, pero es difícil- suspiró Brittany- pero lo intentare, pondré todo mi esfuerzo-
-Así se habla rubia, las cosas saldrán bien y de no serlo estaremos con ustedes en todo momento, ten eso presente-
-Gracias Marley, créeme me has tranquilizado un poco… ahora ¿Por qué estas despierta? – cuestiono ahora la rubia.
-Toda esta semana hice turnos de noche en el hospital para que me dieran unos días libres dentro de dos semanas, es el cumpleaños de Kitty y quiere ir a ver a sus padres a California, así que el precio para esos días libres son tomar el turno de noche y me destantean mis horas de sueño cuando estoy en casa- explicaba la castaña volviendo a tomar su taza de café.
-Pensé que a Kitty no le gustaba ir a California, por todo el sol y calor que implica-
-No, no le gusta, pero ha estado peleano últimamente demasiado con sus padres, así que quiero que vaya y arregle todo, por suerte su cumpleaños cae viernes y le dan el día, así que desde el jueves en la tarde nos vamos, tendrá tres días para arreglar las cosas con sus padres mientras yo tomo un poco de sol en la playa, me gusta Washington, pero el sol no le viene nada mal a nadie- al terminar de decir eso a Brittany simplemente se le vino a la mente ver a Santana sentada en la orilla de la playa viendo el atardecer en ese bikini rojo que muy rara vez usaba.
-Muy aparte de los resultados de la operación… ¿Cuánto tiempo le tomaría a San recuperarse? - pregunto de la nada Brittany a Marley.
-Pues si todo sale bien en una semana podrá hacer su vida normal, pero tendrá que cuidarse del sol y luces fuerte por lo menos tres meses, es una recuperación un tanto lenta… ¿Por qué? -
-Solamente curiosidad…- dijo Brittany sonriendo para ella misma dejando un tanto intrigada a su amiga.
Después de aquella platica Brittany volvió más tranquila a su departamento, miro la hora y se dio cuenta que se tenía que levantar y arreglar en menos de 4 horas, suspiró pesadamente para luego dejarse caer en la cama junto a una Santana aun profundamente dormida, sin más se acercó a ella para envolverla en sus brazos y por fin dejarse llevar por Morfeo.
La alarma sonó a las 5:45 am, Santana fue cobrando consciencia poco a poco, le tomo como siempre un par de segundos asimilar donde estaba y sobre todo que día era , sintió a su novia abrazada fuertemente a ella y lentamente se fue deshaciendo del agarre, se sentó en la cama y tanteo sus pantuflas para luego dirigirse al baño, después de hacer sus necesidades mañaneras entro en la ducha, abriendo la llave izquierda de la regadera que era la del agua caliente, a menos que a Brittany se le hubiera olvidado prender el calentador la noche anterior; para su suerte el agua estaba rica y caliente, mojó todo su cuerpo dejando correr el agua por su cara, agarró el Shampoo que estaba justo detrás de ella, era la botella con la tapa plana mientras que el acondicionador de tapa redonda, luego tomó la primera esponja que estaba a su lado izquierdo para jabonar su cuerpo, al terminar se enjuagó, cerrando las llaves y buscando su toalla que era la lisa, mientras que la de Brittany estaba más afelpada, salió de la ducha, agarrando del pequeño perchero que había detrás de la puerta su bata de baño, se la colocó y caminando de regreso a la habitación mientras se secaba el cabello. Cuando estuvo del lado de donde sabia Brittany dormía siempre arrojo a la cama su toalla húmeda justo a la cara de su novia, quien se despertaba sobresaltada, Santana reía como cada mañana que hacia eso, su rubia siempre se preguntaba como hacía para atinarle justo en la cara. Mientras Brittany iniciaba su ritual de ducha, Santana caminaba al armario, el lado derecho era su ropa, tanteo en sus pantalones sintiendo los botones, costuras y relieves hasta que encontró uno que según ella recordaba era su mezclilla favorita y de estar en lo correcto Brittany la alagaría debido a como le marcaba el trasero, lo siguiente que busco fue una blusa lisa sencilla, total en el hospital la harían cambiarse, así que tomo una de sus varias blusa blancas lisas que usaba cuando tenía prisa y no tenía tiempo de ponerse a revisar (tocar) toda su ropa, luego se dirigió a la parte izquierda del armario, sintiendo toda la ropa de su rubia hasta que encontró sus abrigos, escogió la chaqueta favorita de Brittany que tenía grabadas sus iniciales a un costado, colocó toda la ropa en la cama para luego sacar su ropa interior, cuando se terminó de vestir Brittany salía del baño y como siempre observaba el atuendo que su morena había escogido por si algún color no iba bien, aunque desde la perspectiva de Brittany, Santana se podía poner el arcoíris completo encima y aun así luciría hermosa.
-Linda chaqueta- dijo Brittany riendo al ver que nuevamente su morena había agarrado su ropa.
-Lo sé, es divina, los colores me encantan- bromeaba como siempre Santana.
Brittany se vistió mientras Santana cepillaba su cabello y guardaba todas sus cosas en su bolso, el cual igual debía ser cuidadosamente acomodado para que separa donde esta cada cosa.
-Alex me ha dado tres paquetes de goma de mascar para hoy, me dijo que es buena para los nervios- dijo Santana señalando los paquetes que tenía en su mano.
-San no podrás comer nada dentro, dudo que te dejen masticar la goma- explicaba Britt mientras se cepillaba ahora el cabello.
-Lo se cariño, me las dio para ti- reía Santana- dijo que llevaría otros dos paquetes por si las dudas- se seguía buscando la morena.
-Como detesto a ese pequeño diablo rubio- se quejó Brittany de su hermanita virando los ojos haciendo reír más a su morena
Ambas se dirigieron a la cocina a preparar su desayuno, Santana quería panqueques así que mientras ella calentaba la sartén Brittany preparaba la mezcla, cuando terminó se la entregó a su morena.
-Nos quedamos sin harina mi amor, así que está un poco más aguada que de costumbre- señaló Brittany al momento de darle el recipiente con la mezcla, Santana solamente asintió y tomo el cucharon con el cual siempre vertía la porción de la mezcla a la sartén.
Santana escuchó la hora en su reloj y luego cuando este le indicó que habían pasado tres minutos volteo el panqueque, esperando ahora menos de un minuto para sacarlo del fuego, logrando un panqueque perfectamente cocido. Brittany picaba fruta y servía jugo en los dos vasos de ellas, colocaba la mesa y esperaba a que su morena terminara con el desayuno, luego ambas se sentaron a comer, la mesa perfectamente colocada como de costumbre, aunque a veces Brittany le cambiaba las cosas de lugar a su novia solo para divertirse un rato. Cuando terminaron limpiaron entre ambas la cocina, para luego prepararse para salir, debían estar en el hospital a las 8:00 am. De camino a la recepción Santana tomaba la mano de Brittany quien empezaba a sentir como los nervios la dominaban de nuevo, respiraba profundo y sobre todo se repetía las palabras que Marley le había dicho unas horas antes. Santana por su parte trataba de pensar en todo menos en lo que pasaría en un par de horas, se dio cuenta que mientras menos lo pensaba menos miedo tenía.
- ¿Alguien pidió un taxi? – Santana escuchó la voz de Quinn a penas salir a la puerta del edificio.
-Sí, pero sin llavero incluido por favor- decía Santana haciendo reír a ambas rubias.
-No te preocupes, Rach se fue con Kurt y Blaine temprano a correr, nos alcanzaran en un rato en el hospital- explicaba Quinn mientras arrancaba el carro.
El camino al hospital fue muy callado, ninguna de las tres chicas habló, ni de la operación ni de nada, cuando llegaron a este, la pareja fue directo al área de oftalmología, donde el doctor Evans las esperaba con una amplia sonrisa, algo
característico de él.
-Buenos días chicas ¿Cómo se sienten? – pregunto mientras tomaba del brazo a Santana y la guía a su consultorio.
-Bien, trató de no pensar mucho en esto porque si no creo que saldría corriendo- trataba de bromear la latina, pero los nervios se hacían presentes.
-Tranquila, todo saldrá bien, haremos todo lo posible porque así sea… ¿Qué hay de ti Brittany? -dirigió su vista ahora a la rubia.
- ¿Es posible que se voltee el estómago de los nervios? – cuestiono colocando su mano en su estómago haciendo reír a ambos.
-Tu igual mantén la calma, no quiero desmayos ni nada- decía entrando a su consultorio soltando a Santana- bien chicas, haremos los siguiente, Santana acompañaras a una enfermera para cambiarte y prepárarte, mientras Brittany creo que será mejor que te acomodes en la sala de espera, todo esto llevara alrededor de una o dos horas, dependiendo del daño y de lo que podamos hacer- el doctor dio una pausa dramática haciendo que las chicas se tomaran de la mano- Santana, Brittany, ya hablamos de todo lo que conlleva esta operación y solamente quiero recordarle y reafirmarles mi promesa, Santana, hare todo lo posible para que puedas volver a ver, nada me haría más feliz saber que hice bien mi trabajo y que dentro de poco vuelvas a ver a esta hermosa rubia, con todo respeto claro, que tengo enfrente mío y que disfrutes de la vida que te mereces- decía sinceramente el doctor.
-Lo sabemos doctor, estoy, estamos conscientes de todo lo que conlleva, de lo que puede pasar y de lo que no, ahora confió en usted y en la vida en que será lo que tenga que ser- decía sonriendo la latina.
Después de eso hablaron unos minutos más en lo que llegaba la enfermera para llevar a Santana a cambiarse y luego a quirófano para limpiarla. Brittany abandono el consultorio del doctor Evans encontrándose afuera de este a Quinn con dos cafés y una caja de donas. Al poco tiempo los padres de la morena llegaron, después Rachel y Kurt hicieron su aparición y por ultimo fueron los padres de la rubia quienes llegaban con Alex, quien había exigido faltar ese día a clases solo para estar con la morena. Brittany estaba sumamente nerviosa, sentada en el piso de la sala de espera, el yeso le picaba como nunca antes y sentía que sudaba frio, Alex estaba sentada junto a su hermana atornillando algo en unos pedazos de metal que llevaba con ella. Cada dos por tres la pequeña Pierce le entregaba una tira de goma de mascar a su hermana quien la aceptaba y la metía a su boca sacándose de la misma la tira anterior que ya le habían dado.
- ¿Qué tanto haces con eso? - preguntó Brittany a su hermana señalando los cables y metal que trataba de encajar.
-Terminando mi proyecto semestral, bueno según debe estar listo después de esto, espero no pase nada- decía completamente concentrada empujando los cables en la pequeña caja.
- ¿Semestral? Alex, estás a mediados de ciclo escolar- dijo sorprendida Brittany.
-Lo sé, pero debo entretenerme con algo, si no me aburro, mamá y papá dicen que eso es peligroso conmigo, así que me sugirieron adelantar tareas, por lo cual decidí empezar el trabajo que me marcaron, pero si todo sale bien, estará listo la próxima semana- explicaba aún concentrada con su aparato, pero justo cuando terminaba de girar unas minis perrillas, los cables empezaron a sacar chispas y a calentar todo el metal.
Brittany no lo dudo y con su brazo bueno tomó el pequeño artefacto tirándolo lejos de su hermanita, dando a parar en los zapatos de Rachel, quien grito al sentir las chispas tocar su pantalón.
-Alexandra Pierce- gritó Rachel después que Quinn alejara de ella el inventó de la niña y lo colocara en la esquina de la sala.
-Bueno, por lo menos no uso mi segundo nombre- decía Alex mirando tristemente como su trabajo no había servido de nada, para luego dirigir la vista a la pequeña morena quien la fulminaba con la mirada- ¿Qué? Esta vez no fue a propósito, Brittany lo arrojo, no yo- se defendía la pequeña alzando los hombros.
-Está vez es cierto Rachel, disculpa, apenas vi las chipas mi instinto fue alejarlo de ella- se disculpaba Brittany.
-Creo que sobresature la caja de mando, ¿crees 10 funciones es demasiado para un robot? - pregunto Alex a su hermana mayor.
- ¿Estas volviendo a construir un robot? –
-Algo así… es un mini robot inofensivo, mama me hizo quitarle el lanza llamas y papa las navajas-
- ¿Qué tiene tu hermana con el fuego y los cuchillos? – preguntó riendo Blaine junto con Kurt que hasta ese momento eran solamente espectadores.
-No lo sé, solo sé que no quiero estar cerca para las primeras pruebas- decía Brittany suspirando.
-Britt- llamó Alex la atención de su hermana que seguía sentada en el suelo- me arde- dijo señalando su mano que estaba roja y un poco inflamada.
La rubia se paró de golpe y tomo a su hermana del brazo, Blaine la acompaño a buscar una enfermera, quien atendió amablemente a la pequeña, poniéndole una crema des inflamatoria y una venda para que no se lastime con nada, al regresar a la sala estaban sus padres junto con los de Santana quienes habían ido rápidamente a ver la cafetería, Susan al enterarse de lo ocurrido apapacho a su hija menor quien solamente jugaba con su mano buena su IPad.
-Ahora las dos están lisiadas de un brazo- se burlaba Robert de sus hijas.
-Muy chistosito- respondió Brittany fulminando a su padre con la mirada.
Después de todo lo ocurrido, Brittany se sentía un poco menos nerviosa, interiormente le agradecía a su hermanita que siempre estaba con alguna locura para mantenerla ocupada o distraída en momentos preciosos. Una media hora después el doctor Evans apareció en la sala de espera con su ropa de quirófano y con una mirada sería, Brittany al verlo inmediatamente se colocó de pie para llegar a su lado.
-Doctor, ¿Qué ha pasado? – preguntó rápidamente Brittany.
-Bueno, la cirugía no ha salido tan bien como hubiéramos querido- explicaba el doctor que estaba rodeados por todos los familiares y amigos de la morena- el daño no era tan superficial, hemos hecho todo lo posible para que no dañar las corneas y no deformar ninguna parte del ojo por todo lo que hemos hecho, Santana tendrá vendada la vista mínimo dos días, no quiero que se exponga a nada de luz y mucho menos que este expuesta a los gérmenes, se le inyectaran antibióticos para prevenir alguna infección-
-Pero, ¿Cuándo sabremos si funciono? - preguntó Maribel aferrada a su marido.
-Repito, mínimo estará dos días sin contacto alguno con luz, para evitar algún daño, pero pueden ser tres o cuatro, lo analizaremos de acuerdo como se sienta su hija, a penas vea oportuno extraer el vendaje será el momento de saber si la cirugía funciono o no-
- ¿Usted que piensa? ¿Funciono? - preguntó Brittany mirando cautivamente al doctor.
-Quisiera decirte si, yo sé que es lo que quieres, quieren escuchar todos ustedes, pero hasta el momento las probabilidades siguen 50 y 50%-
-Entonces solo queda esperar- afirmó más que preguntar el señor López.
-Si, por el momento es lo único que se puede hacer-
- ¿Cuándo la podremos ver? – Rachel preguntó al doctor.
-Tardara un poco tiempo más en regresar de la anestesia, ahora mismo las enfermeras la deben estar trasladando a una habitación- decía el doctor siendo aún observados por todos los presentes- por alguna razón su amiga Marley que es enfermera en urgencias pudo cambiar su turno y es la que está atendiendo a Santana, así que es más que obvio que ella está en buenas manos, apenas despierte ella será quien les informara para que la puedan pasar a ver, cualquier duda o consulta que quieran hacerme estaré en mi consultorio hasta las 8- ofreció amablemente para luego retirarse.
Cuando el doctor Evans dejo la sala de espera nadie se pudo sentir aliviado del todo, sabían que San había salido sin ningún problema de la cirugía, pero el resultado aún era desconocido.
-San estará bien, yo sé que puede con esto- hablo de la nada Alex sonriendo a todos quienes la miraban – Y de no ser así, ya buscaremos algo, de ser necesario yo lo haré- dijo seriamente la niña ganándose una sonrisa de su hermana, quien se puso a su altura para extender su brazo pidiéndole un abrazo, el cual Alex no rechazó.
-Claro que la buscaras, eres una genio Alex- dijo ganándose los suspiros de Rachel y Kurt ante semejante escena, las hermana Pierce´s eran peleas y sobre todo mucho amor.
Todos volvieron a tomar asiento en la sala de espera, nadie tenía la intención de moverse por lo menos no sin antes ver a la latina.
-Familiares de Santana López- se escuchó la voz de Marley en la sala, haciendo que todos se pusieran de pie- Cierta latina pregunta por su holandesa- decía riendo.
-Claro y que a su madre que la parta un rayo- se quejó Maribel.
-Un rayo en realidad no te parte, solamente conduce un gran voltaje de electricidad por todo el cuerpo, afectando a tus órganos y si llega al corazón simplemente lo sobre carga hasta detenerlo, dejando tus venas azules y la parte en la cual hizo contacto tendrá quemaduras de tercer grado dando un aspecto a quemado o frito y no necesaria te mata, hay personas que han sobrevivido- explicaba inocentemente Alex haciendo reír a todos.
-Aun así, a Santana le daría igual, preferiría ver a Brittany- seguía quejándose Maribel haciendo reír más a todos y sonrojando a Brittany.
-Pasen ustedes primeros, yo puedo esperar- dijo rápidamente la rubia. Haciendo reír a Ricardo.
-Claro que no Brittany, Maribel solo bromea, ella querrá estar contigo, luego la veremos, estamos tranquilos porque sé que la cuidas- explicaba el señor López a lo cual Maribel solo asentía con una gran sonrisa.
-Vamos cariño, nunca hemos tenido problemas, ahora no será la excepción, además, no sé qué tan malhumorada este mi hija después de que le jugaran los ojos y tú eres la única que la logra tranquilizar, así que es toda tuya- todo rieron ante eso porque sabían que era cierto.
Marley le indicaba por donde era la habitación, al llegar ambas chicas entraron.
-Procuren no prender la luz ni abrir las cortinas, hasta mañana estará así, luego se podrá prender la lámpara arriba de ella, el ojo es muy sensible a los cambios de luz y más si lo han operado- explicaba Marley acercándose a la cama donde estaba Santana con una gruesa venda alrededor de sus ojos.
Cuando Brittany la vio no pudo evitar retroceder 5 años, el día del accidente cuando la entro a ver por primera vez y estaba en las mismas condiciones.
-Maldita sea Marley, dijiste que regresar de la anestesia es como despertar cada mañana, nunca me levanto con dolor de cabeza- se quejó la latina a penas escuchar la voz de su amiga.
-Siempre tan amigable- dijo Marley riendo- ¿Qué tan fuerte es el dolor de una escala del 1-10? – pregunto ahora serie.
-Un 7- se quejó la latina tomando su cabeza entre sus manos, en ese instante Brittany se sentó a un lado de su latina y la rodeo con su brazo, dejando un beso en su frente- Hola cariño- sonrió al sentir el aroma de su novia.
-Se amable con Marley, ha conseguido que la transfieran aquí solo para cuidarte- decía Brittany sin soltarla.
-Si lo deseas te puedo dar unos calmantes, pero te pondrían a dormir unas dos o tres horas- decía Marley buscando en la bandeja al lado de la cama de Santana los calmantes.
- ¿Brittany puede quedarse conmigo? – preguntó
-Claro no veo el problema ¿Por qué? –
-Porque de ser así no quiero ningún calmante- dijo Santana acomodándose en el cuerpo de su novia.
-Bien lo decía Maribel, solo tú puedes con ella- dijo Marley viendo como la latina se aferraba al cuerpo de Brittany- Las dejare solas, cualquier cosa no duden en llamarme y recuerden lo de la luz, les diré a los demás que pueden pasar- después de eso Marley dejo la habitación.
-El doctor Evans ya te explicó todo ¿Verdad? - preguntó Santana
-Sí, ¿Tú? –
-También- suspiró San- te diría que no tengo miedo, pero sería mentirte, pensé que todo concluiría hoy pero no, tendremos que esperar más-
-Sí, pero solo un par de días, pronto esto acabara y podrás ver, podrás hacer todo lo que solías hacer y mucho más- decía Brittany acariciando el brazo de San.
-Tengo miedo Britt, realmente quiero que esto funcione-
-Lo hará, ya lo verás, claro que funcionará- dijo depositando un beso en la frente de su latina.
Santana no se dio cuenta en qué momento se quedó dormida, fue recobrando consciencia a medio día, escuchaba en toda la habitación susurros y le volvía a doler un poco la cabeza, estiró su brazo buscando a Brittany, pero solo encontró la cama vacía.
- ¿Brittany? – preguntó al aire.
-Hey, despertante, Brittany salió un momento, ahora regresa- habló Kurt sentándose en donde había estado la rubia momentos antes.
- ¿Quiénes están contigo? - preguntó la latina
-Oh si, Blaine y Quinn, los demás ya entraron, pero nadie quiso despertarte, tus papás están afuera platicando con los de Britt, Alex esta con Rachel comprando golosinas en las máquinas de abajo-
- ¿Con que chantajea ahora Alex al gnomo? –
- Nada, solo que Alex estaba midiendo a Rachel porque según ella son las medidas perfectas para su mini robot- reía Kurt mientras se acordaba de la cara de Rachel. – Y Rachel para que se detuviera la soborno con dulces-
-Oh por Dios, cada día adoro más a esa pequeña- reía de igual manera Santana.
-Igual a mí me hizo reír, pero fui cayada por un golpe en la cabeza- se quejaba ahora Quinn- ¿Cómo estás? –
-Mejor, aún me duele un poco la cabeza, pero va mejorando-
-Es bueno escuchar eso, Brittany estaba un poco preocupada por eso, ahora que vuelva ya estará más tranquila- decía ahora Blaine.
-Por cierto ¿A dónde fue? – preguntó Santana.
-Dijo que, a dar una vuelta, pero todos sabemos que fue por algo de comer, ya pasaron más de 5 horas sin que coma algo así que debe ser un record- se burlaba Blaine.
-Son unos envidiosos, yo aún estoy en crecimiento y ustedes no- se escuchó la voz de Brittany en la puerta de la habitación, entraba con un panecillo en el cabestrillo de su brazo y un jugo en su mano libre.
-Cariño, hace mucho dejaste de crecer, de eso estoy segura- bromeaba la latina ante la típica respuesta de su novia cuando la criticaban por su apetito.
-Puede que físicamente ya no crezca más, pero mentalmente nos desarrollamos toda la vida y mi cerebro necesita alimento para trabajar bien- se defendía la rubia.
Después de eso toda la habitación de Santana se llenó de gente, sus padres, los de Brittany, sus amigas y amigos quienes se quedaron haciéndole compañía hasta un poco caída la tarde, fue cuando Brittany fue a su departamento a darse un baño y por ropa, no había previsto que se quedaría en el hospital el fin de semana, mientras tanto los padres de la latina la acompañaron, para cuando regresó Brittany ellos pasaron a retirarse, ya que Brittany se había ofrecido a quedarse esa y todas las noches, algo que nadie se opuso y mucho menos Santana.
El lunes muy temprano el doctor Evans paso a en su ronda matutina a checar a Santana, revisándola y anotando todo en su expediente.
-Muy bien, veo que no has tenido molestia en la vista, bueno, no más de lo normal- decía revisando la tabla en el frente de la cama de la latina.
-Defina normal, hay momentos en los que siento tanta picazón que me quiero arrancar la venda y tallarme los ojos hasta que se detenga- decía Santana mal humorada.
-Lo sé, pero es completamente normal, significa que está cicatrizando, si sigues así de bien mañana podremos quitar las venda-
- ¿Ma… mañana? - preguntó temerosa Santana.
-Sí, es hora de ver si todo esto funciono y sobre todo es hora que vayas a casa, te tuvimos aquí para monitorearte las 24 horas, pero sea cual sea el resultado mañana iras a casa- el doctor hizo una pausa viendo fijando la mirada en la pareja que tenía enfrene- sé que están asustadas, todos lo estamos porque me incluyo, en este tiempo he tenido la oportunidad de conocerlas un poco y me doy cuenta de las maravillosas personas y es por eso que les deseo lo mejor-
-Gracias doctor, usted es igual una gran persona y sobre todo un excelente médico, tengo fe en que lo que me ha hecho va a funcionar, quiero creer en eso y aferrarme- decía Santana sonriéndole.
- ¿Es seguro que mañana le quiten el vendaje? Es decir, tantos días sin luz ni nada, para que de golpe vea la luz- preguntaba preocupada Brittany.
-Sí, tranquilas, obviamente estaremos aquí, con todo como está ahora, cortinas abajo y sin luz, luego poco a poco iremos prendiendo las luces, por lo mismo he insistido en que Santana se quedara en el hospital, me siento más tranquilo aquí donde podemos controlar la mayoría de los factores-
-Bueno, entonces mañana será- dijo Brittany suspirando- todo va a estar bien cariño, todo saldrá bien- ahora tomando la mano de su novia y dejando un beso en ella.
Luego de recibir todas las visitas de siempre en las que estaban incluidas los padres de ambas chicas y sus amigos, Brittany y Santana llegaron al acuerdo que solo estarían ellas dos y el doctor en la habitación para cuando le quitaran las venda, por el momento lo único que la latina quería ver después de 5 años era a su novia. Los padres de la morena respetaron la decisión de su hija, pero con la condición que ellos serían los siguiente en pasar para que los viera.
La tarde y la noche fueron nuevamente eternas paras Brittany, pero ahora a comparación de la vez pasada la latina le hizo compañía en su insomnio ya que ni ella podía dormir, hablaron de todo un poco de todas las cosas que harían una vez recuperara la vista y también hablaron un poco de que ocurriría si las cosas se quedaran igual. Sin darse cuenta ambas se quedaron dormidas una abrazada a la otra, fueron despertadas por Marley quien les informo que el doctor Evans las estaría esperando en su consultorio para el chequeo final. Pasaron a Santana a una silla de ruedas y luego Brittany la empujo hasta la puerta del consultorio del doctor, al entrar el consultorio estaba a penumbras y solo había una luz proveniente de la pantalla de la computadora.
-Bien chicas, es hora, Santana, te pasaremos a otra silla para que estés más cómoda ¿Entendido? – decía el doctor ayudando a Santana a cambiarse de lugar- Brittany, puedes tomar asiento aquí a un lado de mí, empezaremos- señaló el doctor una silla que estaba casi enfrente de la morena para luego ubicarse al otro lado de donde estaba, llegando a una bandeja de metal que estaba en el carrito de enfermera a un lado de Santana.
La latina busco rápidamente la mano de Brittany a penas sentir como las tijeras empezaban a cortar el vendaje, sentía como toda la sangre abandonaba su cabeza, el corazón le latía muy fuertemente y que su respiración era el doble de lo normal, fue sintiendo el metal frio de las tijeras cada vez más cerca de su piel, en ese momento vino todo momento y recuerdo vivido esos últimos 5 años en la oscuridad que de cierto modo ella había guardado en su mente, sonidos, aromas, texturas y hasta temperaturas, el calor del cuerpo de Brittany cada vez que la abraza, el aroma de la cafetería cada que salía una bandeja de galletas o cualquier postre, el frio de los ,metales con los que siempre trabaja Alex, el sabor de la comida casera de su madre, la risa de su padre, la voz chillona de Rachel, la serenidad de Quinn cuando platicaban, el olor a gel del cabello de Blaine, los toscos abrazos de Kitty y la suavidad de la piel de Marley, todo eso y muchas cosas más llenaban la mente de la latina, hasta que sintió las tijeras ahora cortando el ultimo pedazo de venda, por inercia cerro los ojos mientras sentía como los últimos pedazos de la venda era retirados de su cara, podía sentir como el agarre de Brittany más fuerte que nunca.
-Bien Santana, abre los ojos por favor- pidió amablemente el doctor Evans aparentando mucha tranquilidad.
Santana dio un muy largo suspiró, no estaba lista para saber la verdad, no quería decepcionarse, no quería decepcionar a Brittany a su familia, quería que le volvieran a poner las vendas y la dejaran por un tiempo más en la habitación del hospital. Brittany podía sentir el pánico en su novia, por lo que cual, lentamente se colocó de pie enfrente de Santana sin soltar su mano en ningún momento.
-Vamos San, tu puedes hacerlo, vamos cariño- susurro lentamente dándole ánimos a su morena.
Santana volvió a suspirar y tomando valor desde lo más profundo de su ser, fue abriendo los ojos lentamente.
El doctor Evans y Brittany observaban inmóviles como los ojos de la latina se iban abriendo poco a poco, hasta que quedaron completamente abiertos, luego de esto la latina parpadeo repetida veces y fijo su mirada al frente.
- ¿San? – preguntó trabajosamente la rubia.
Santana fijo su mirada en su novia, volviendo a parpadear hasta que finalmente se dibujó una sonrisa jamás vista por la rubia en la boca de San.
-Brittany- respondió la morena levantado su mano para acunar el rostro de novia en ella- Oh Brittany, te veo…-
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Por fin!!!! que felicidad, san pde ver, mejor no podia ser!!!! espero la actualizacion!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Hola!!!!!
Después de 5 años......la luz!!!!!!!!
Después de 5 años......la luz!!!!!!!!
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Que bueno que todo salio bien y que San recuperó la vista!!!
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
holap,...
ya me puse al dia!!!!
al fin san recupero la vista,..
valió la pena todo el tiempo que paso!!!
a ver como van las cosas ahora que volvió a ser como antes?
ya me puse al dia!!!!
al fin san recupero la vista,..
valió la pena todo el tiempo que paso!!!
a ver como van las cosas ahora que volvió a ser como antes?
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Capítulo 17
-Brittany… te veo- dijo Santana al punto del llanto recorriendo el rostro de su novia, viéndolo después de 5 años, viendo después de 5 años de oscuridad.
-Oh por Dios… San- Brittany calló de rodillas enfrente de donde estaba sentada Santana, soltó su mano para rodearla y abrazarla fuertemente- Por Dios- era lo único que podía decir mientras lloraba en las piernas de su novia.
-Te veo, por Dios, te puedo ver- repetía una y otra vez, viendo la cabeza rubia de su novia, viéndola después de tanto tiempo, creía que estaba soñando, no creía aún que todo eso era real, pero también sabía que era verdad, porque a pesar de todo en ninguna de sus fantasías había viso tantas combinaciones de colores a pesar de estar el consultorio en penumbras.
Pasaron alrededor de 5 minutos, en que ninguna de las chicas se movió, el doctor Evans no tenía corazón para separarlas, tan solo de verlas tan juntas, tan emocionadas y tan felices quería capturar esa imagen por siempre, por momentos como el de este instante es que sabía que medicina había sido la mejor opción, cada vez que ayudaba a un paciente y veía escenas como la de ahora recordaba el día en que vio de pie a su hermana después de tanto postrada en una silla de ruedas.
-Te veo, pero…- dijo Santana llamando la atención de ambas personas.
- ¿Pero qué San? – preguntó aún entre lágrimas Brittany.
- ¿Qué pasa Santana? - intervino ahora el doctor.
-Puedo verlo a usted claramente, pero ahora que ella está cerca la veo borrosa- explicaba la morena controlando su llanto.
-Oh, eso no me lo esperaba- dijo pensativo el doctor- bien, vamos a checarte… Brittany puedes sentarte a un lado de Santana-
-Pero… Ella está bien ¿no? – preguntó preocupada Brittany.
-Lo sabremos en uno momentos, pero está viendo así que chicas, eso es excelentes, veamos solamente que anda mal- tranquilizó el doctor a las chicas para luego correr una mesa movible al frente de Santana.
Coloco varías cosas a un aparato que luego acomodo en los ojos de Santana, emitiendo una leve luz con la cual vio los ojos de la latina, luego paso una máquina que hizo sonreír a la latina al ver en ella una linda manzana roja, por ultimo le hizo un examen rápido de la vista de cada ojo, anoto varias cosas en el expediente de la latina para luego soltar un largo suspiro.
- ¿Y? – Preguntó Brittany al ver que el doctor no decía nada.
-Al parecer mientras quitábamos el tejido dañamos un poco la córnea, en si la modificamos, creando una pequeña curvatura en ambas, creando en la vista de Santana un grado de astigmatismo-
- ¿Y eso es? – preguntó ahora la latina.
-Es un defecto de la vista, que te hace ver los objetos y personas borrosas de cerca, mientras que de lejos puedes ver mejor- explicaba Sam.
-Pero no afectara en nada la visión de San, es decir, no empeorara ni nada por el estilo ¿O sí? –
-Oh no, por supuesto que no, lamentablemente tendrá que usar lentes, para que no haya deterioro o cansancio en la vista y obviamente Santana pueda hacer todas sus actividades sin problema alguno- ahora movía unas cosas que estaban arriba de la cabeza de Santana atornillando y separando para luego antes de colocársela a la latina la viera y volviera a suspirar- Santana sé que te prometí devolverte toda tu vista y ahora usaras lentes, realmente hubiera deseado que no fueran necesarios- se disculpaba con la morena y también con la rubia.
-Hace tres días usted abrió, modifico y cerro mis ojos, los vendo por completo, me ha hecho volver a ver y ahora se disculpa solamente porque el precio que tengo que pagar después de 5 años de oscuridad son unos tontos lentes…
¿Bromea verdad? – decía Santana emociona tomando la mano de Brittany quien ahora se ponía de pie.
-Usted no tiene que disculparse por nada, gracias Sam, mil gracias por lo que acaba de hacer, no sabe cuan agradecida estoy, le ha devuelvo la vida a mi Santana, le ha dado una nueva vida- dijo Brittany soltando la mano de su latina para abrazar al hombre enfrente él.
El doctor Evans quedó atónito ante todo eso, más no lo dudo y le devolvió el abrazo a la rubia, volteando a ver a la latina que le dibujaba en sus labios unas gracias.
Después de separarse del abrazo, se acomodó de nuevo junto a la silla de San, quien igual se había levantado a agradecerle, después esta volvió a su lugar para ver el aumento que tendría los lentes, el doctor Evans anotó todo en el expediente, luego habló por teléfono a una enfermera, quien entro y tomo los papeles que le entregó el doctor, informando que los lentes de Santana estarían en dos horas y solamente tenía que elegir el tipo de material del marco de estos. Al abandonar el consultorio la enfermera, el doctor sentó a la latina enfrente de su escritorio con Brittany a su lado, para luego caminar a la puerta de su consultorio, era hora que los demás vieran a Santana.
Todos estaban enfrente de la puerta del consultorio del doctor Evans, nadie pudo mantenerse en la sala de espera, que era donde los habían mandado cuando sacaron a la latina de su habitación, al ver entrar y salir a la enfermera del consultorio trataron de obtener información, pero esta se las negó diciendo que el doctor saldría en un momento a informales.
- ¿Por qué tardan tanto? Ya llevan más de 45 minutos- decía nerviosamente Maribel.
-No lo sé cariño, no sé si es bueno o malo que tarden tanto ¿Qué opinas Marley? - preguntó Ricardo a la castaña que se había salido de su turno para saber de los resultados de su amiga.
-No lo sé, puede que todo haya salido bien y le esté haciendo un chequeo o…-
- ¿O qué? – interrumpió Blaine.
-O está tratando de ver que salió mal- susurró bajando la mirada dejando a todos atónitos.
No dio tiempo de decir nada más cuando la puerta del consultorio se abrió, Quinn, Alex y Rachel que estaban sentadas en el piso se pusieron rápidamente de pie, Susan y Robert se acercaron junto con Marley y Kitty rodearon al doctor, quien tenía una mirada sería.
Sin decir una palabra Sam se hizo un lado, dando paso a todos para entrar al consultorio, Alex fue la primera que entro corriendo, seguida de los señores López y los demás.
Santana estaba de espaldas sentada en la silla enfrente del escritorio y de Brittany quien aún lloraba y acariciaba la cara de su novia, quien no le quitaba la vista de encima y le repetía a cada momento lo hermosa que estaba.
- ¿San? – preguntó la pequeña Pierce temerosa, viendo como la latina se levantaba de la silla y volteaba lentamente.
Al principio Alex se asustó un poco al ver la vista roja de la latina, pero todo cambio cuando se dio cuenta que su cuñada la estaba viendo, realmente la estaba viendo a los ojos y sonreía, una sonrisa que indicaba que todo estaba más que bien.
-OH POR DIOS SANNNNNN- gritó cerrando los últimos metros que la separaban y se tiraba a su cuerpo, abrazándola por arriba del estómago.
-Alex por todo lo bueno, que enorme estas- dijo Santana abrazando a su pequeña cuñadita no tan pequeña, la separo un momento de su cuerpo, alejándola de su vista para poder verla mejor y darse cuenta del parecido casi idéntico con su hermana- eres idéntica a Britt cuando tenía tu edad, aunque tienes menos pecas- dijo acariciando el rostro de Alex y llorando.
-San, no soy tan fea- bromeaba haciendo reír a la latina- ¿En verdad me ves? – preguntó casi llorando aún sin creerlo, Santana solamente asintió sin dejarla de ver a los ojos, los cuales eran azules igual a los de Brittany, pero un poco más oscuros, Alex solamente pudo volver a abrazarla, no quería despegarse de ella.
-Hija…- susurró Maribel entre su llanto al percatarse que su hija había recuperado la vista.
-Mama- dijo Santana extendiendo sus brazos, aun con Alex abrazada, luego miro a su padre, ofreciendo su mano libre- Papa…-
Maribel no lo dudó y corrió de igual manera, abrazando por encima de Alex a su hija, Santana recibió con mucho gusto aquel abrazo, disfrutando de nuevo todas la imágenes que muy a su pesar había ido olvidando de a poco los detalles, su madre se veía casi igual, un una que otra arruga era la evidencia del pasar de los años, pero seguía igual de hermosa que recordaba, su padre se acercó un poco más lento y aún en el abrazo de su madre, tomó el rostro de su hija, fijando su mirada en aquellos ojos que estaban un poco entre sangre y colorados por el llanto.
-Estas muy guapo, como la última vez que te vi- bromeó Santana sonriéndole a su padre, quien, encima por encima de su esposa igual abrazó a su hija.
Todos se quedaron en silencio, admirando aquella escena familiar, Brittany no podía con el llanto de la emoción, su hermosa latina podía ver y estaba reencontrándose con sus padres.
-Bonito momento, pero me aplastan- se escuchó la queja de Alex quien estaba metida entre el abrazo de los López, Maribel y Ricardo al escucharla, se apartaron riendo, liberando a la pequeña Pierce que seguía aferrada a su cuñada.
-Lo siento Alex, nos dejamos llevar por el momento- dijo Santana acariciando la cabellera rubia de su cuñada.
-No te preocupes, trate de aguantar todo el tiempo posible, pero tres personas en conjunto son demasiado para mí-
Todos rieron ante eso, Brittany se acercó separando lentamente a su hermana de San, ya que quería que los demás tuvieran su momento con la latina, todos los presenten lo deseaban. Al ser liberada, Santana alzo la vista, escaneado la habitación y recorriendo los rostros de los presentes, su vista se colocó automáticamente en Kurt, aquel chico seguía igual o más pálido de lo que recordaba la última vez y su cara de bebe no había cambiado en lo absoluto.
-Porcelana- sonrió, Kurt al escuchar eso salto como resorte a los brazos de su amiga.
-Satanás- le dijo en el abrazo, haciendo reír nuevamente a todos.
-Es asombroso volverte a ver, sigues igual de nene que hace 5 años- bromeaba la latina separándose del abrazo, alzo la vista y pudo ver a Blaine sonriendo y con los ojos lagrimosos – Anderson- dijo haciendo que Blaine fuera quien la abrazara ahora – sigues engomando tu cabello, pero por lo menos usas menos gel y dejase los corbatines- señalo Santana el cuello del moreno libre de aquellos moños que eran un característico de él.
-Sí, esos se quedaron en la universidad, ahora soy de camisas a cuadros- dijo riendo y señalando la que tenía puesta en ese momento.
-Me agrada, te hace ver más relajado y divertido-
-Lo sé, Kurt me dice lo mismo-
No pudieron evitar reír y volverse a abrazar, al separarse ahora fue Robert quien obtuvo toda la atención de la latina, camino rápidamente a él y lo abrazo, el ex militar alzo con suma facilidad a aquella latina y le dio varias vueltas en el aire.
-Ahora sí puedo decir que te veo en una sola pieza- dijo Santana al momento que Robert volvió a colocarla en el suelo.
-Puedo decir lo mismo, en una sola pieza y con todas tus partes funcionando- reía Robert.
-Susan- dijo ahora la latina mirando a la mujer que estaba a un lado de ella, no se explicaba como todos habían hecho para conservarse tan bien durante todos esos años, eran muy pocos los rasgos o evidencias que tenía cada uno del paso del tiempo- Estas hermosa y reluciente como la última vez que te vi- se arrimó rápidamente a abrazarla.
-No me digas eso San, si no he llorado ahora lo hare- susurraba a punto del llanto Susan mientras era abrazada por la latina.
-Es la verdad, hermosa igual que tus hijas- decía Santana haciendo llorar ahora si a su suegra.
Brittany y Alex veían divertidas esa escena, su madre siempre intentaba resistirse a llorar en situaciones sentimentales, pero nunca de los nunca lo había logrado. La latina se separó del abrazo, limpiando las lágrimas de aquella mujer con su pulgar y dándole una sonrisa.
Ahora, Santana miraba a las 4 chicas que hasta el momento se habían mantenido calladas, siendo espectadoras de tan conmovedor momento, ninguna sabía que decir, ya que a pesar de que habían compartido mucho tiempo con la latina y la rubia, no era lo mismo que los otros, a ellas Santana nunca las había visto, solamente las reconocía por su voz y tenía una leve idea del físico de cada una por lo que le habían contado todos.
-Marley- dijo obviando a la que vio con el uniforme de enfermera, para luego ver a quien suponía era Kitty ya que estaban tomadas de la mano- Kitty- sonrió a ambas chicas, quienes no lo dudaron y abrazaron fuertemente a su amiga.
-Bienvenida al mundo de las luces y los colores San- dijo Kitty en el abrazó.
-Me alegra tanto que todo haya salido bien- fue ahora Marley la que hablaba en el abrazó.
-Muchas gracias chicas, gracias por todo, es un placer inmenso poder decir que ahora las veo y las veré siempre en nuestro edificio-
-Claro que sí, también podrás conocer a botitas y ver la maravillosa vista que hay de la ciudad desde el balcón del edificio- decía Marley emocionada.
-Los atardeceres en otoño desde la terraza del edificio son la cosa más hermosa que verás, te lo prometo- decía Kitty con una enorme sonrisa.
Se volvieron a abrazar, pero al separarse Santana se tomó su tiempo para mirar cada detalle del rostro y cuerpo de sus vecinas, quienes sonreían a más poder mientras se volvían a agarrar de la mano.
Por último, la latina volteo a ver a la pareja que faltaba, Quinn fue la que llamó más su atención, sabía que era ella porque era la única rubia que quedaba, y también confirmando lo que la mayoría le había dicho, aquella chica era la imagen de lo delicado y la elegancia, a pesar de que su cabello estaba un poco revuelto, se veía perfectamente cuidado, su rostro y ropa gritaban seriedad con delicadeza. Se acercó lentamente a ella, riendo sola al imaginar y recordar la vez que Alex la tumbo en el escenario del teatro, aquel lugar que también ansiaba conocer.
-Ahora veo porque Alex está loca por ti, eres maravillosa- dijo Santana acercándose a su amiga que sonreía mientras tomaba su rostro y se perdía en aquellos ojos verdes.
-Suficiente- dijo Alex corriendo para ponerse entre Santana y Quinn, mientras que Brittany iba detrás de ella frunciendo el ceño y jalando a su latina a su pecho -Estoy en lista de espera desde hace años, así que ni lo pienses- Alex abrazo a Quinn al mismo tiempo que Brittany abrazaba a la latina.
Todos rieron ante aquella escena, las hermanas Pierce´s celosas, Santana volteo a ver a Brittany viéndola de igual manera a los ojos y volviendo a acariciar su rostro.
-Aun así, eres la más hermosa para mi cariño, de eso no tengas dudas- sonrió Santana besando tiernamente a Brittany, todos soltaron un suspiro ante ese momento Brittana.
Al separarse del beso, Brittany la soltó lentamente y volvió a jalar a Alex, pero ahora quedándose ambas cerca de donde estaban Quinn y Santana.
-Hola- dijo Quinn cuando volvía a tener a Santana enfrente.
-Hola Quinn- sonreía Santana- Un gusto por fin conocerte, ahora veo porque Alex suspira por ti-
-Si bueno, me alagas, no sabes cuánto me alegra que por fin me estés viendo, para que me puedas verme rogar cada vez que molestes a Rachel de ahora en adelante- justo en ese momento Rachel se puso al lado de su novia sonriéndole a Santana, cuando está volteo a verla dio un pequeño grito y dos pasos atrás.
-Oh por Dios, que cosa tan fea estoy viendo, vuelvan a ponerme la venda por favor- grito Santana haciendo que todo el mundo estallara en risas, incluyendo al doctor.
-Genial López, con todos tienes un momento lindo y sentimental, mientras que conmigo la primera vez que me ves me insultas- se quejaba Rachel con el ceño fruncido.
La latina no pudo evitar reírse de su propia broma, y justo cuando Rachel se volteaba hecha la indigna, la tomo de un abrazo jalándola a su cuerpo para abrazarla.
-Gracias por todo lo que has hecho durante todos estos años, me ayudaste una y mil veces de maneras que ni te diste cuenta, eres asombrosa enana- susurró Santana en el oído de Rachel mientras la abrazaba.
Los ojos de la morena más pequeña se aguaron ante las palabras de su amiga, sabía que la latina la quería a su manera, pero nunca imagino escuchar aquellas palabras de su boca, apretó más el abrazo mientras dejaba salir una que otra lagrima.
-Bien, suficiente, no te acostumbres- decía San separándose del abrazó.
Rachel se separó lentamente, limpiando las lágrimas, para luego ver a su amiga y sonreírle de la misma manera que esta lo hacía.
Todos volvieron a felicitar y abrazar a la latina, hasta que el doctor Evans interrumpió, diciendo que Santana podría irse en ese mismo momento, solamente tenía que cambiarse y firmar unas cosas, al mismo tiempo que le daba todas las instrucciones y medicamentos necesarios para su completa recuperación. Nuevamente todos se volvieron a emocionar, Brittany fue por todas las cosas de su novia a donde era su habitación del hospital, mientras el doctor terminaba de revisarla, poco tiempo después asombrosamente la enfermera entro con los lentes de Santana, fue el momento en que el doctor explico a los presentes el único inconveniente que había resultado de la operación. Los señores López de igual manera le agradecieron al doctor por todo lo que había hecho por su hija, repitiendo las mismas palabras que la latina le había dicho respecto a los lentes que debía utilizar.
Luego de eso todos se disponían a dejar el hospital a excepción de Marley que todavía le quedaban dos horas para terminar su turno. Habían quedado en que la latina tenía que descansar y sobre todo cuidarse del sol, por lo que la celebración de este gran acontecimiento se pospondría hasta la tarde noche de nueva manera en la cafetería, por lo que Susan y Maribel se encargarían de la cena. Los señores López fueron los encargados de regresar a su hija a su departamento junto con Brittany y Kitty, Alex quería ir, pero la convencieron de que vería la latina en la noche y que esta necesitaba descansar.
- ¿Segura que estarás bien? - preguntó por millonésima vez su madre al parar enfrente del edificio de donde vivía su hija.
-Si mamá, Brittany estará conmigo todo el tiempo, aparte con eso que le quitaron el cabestrillo hace rato podrá usar un poco más su brazo- dijo la latina.
Antes de abandonar el hospital Brittany paso con el doctor que la había estado monitoreando desde el día de su accidente, debido a que tenía mucha picazón en el yeso, suponía que era por tantas emociones. El doctor la reviso y solamente le recomendó que dejara correr agua fría por todo el contorno del yeso, ya que no se podía hacer nada más, pero dándole la noticia que el cabestrillo ya no sería necesario, el hombro estaba mejor y debía volver a moverlo, pero teniendo siempre cuidado, mientras que el hueso roto sanaría solo y estaría protegido por el mismo yeso.
-Bueno chicas, de todas formas, por favor no duden en llamarnos si necesitan algo y Santana por favor cuídate, nada de quitarse la gorra y lentes de sol si no estás dentro del departamento, descansa la vista, sé que has pasado demasiado tiempo sin ver, pero debes recuperarte al 100 para que la puedas disfrutar de ahora en adelante- decía Maribel seriamente.
-Mamá puedes estar tranquila, créeme, no tengo la intención de descuidar mis ojos, tu misma lo has dicho, fue demasiado tiempo sin poder ver para que no me cuide, sé que hay muchas cosas por ver, pero todo será a su debido tiempo- trataba de calmar la latina a su madre.
-Ella estará bien, se lo prometo- intervino ahora Brittany.
Después de volver a repasar las instrucciones que había dado el doctor Evans, las chicas pudieron entrar a su edificio, viendo a Kitty riendo en la recepción, quien se había logrado escapar del discurso de la señora López.
-Bienvenida a casa- dijo Kitty observando como Santana miraba todo a su alrededor, estaba a punto de quitarse los lentes de sol, pero la misma rubia la detuvo- mejor espera a que estemos en el ascensor, hay menos luz en los pasillos, Marley y el doctor dejaron muy claro el cuidado a la exposición del sol y cambios bruscos de luz, no te dejaran ciega de nuevo, pero afectara la recuperación de tu vista San- explicaba cariñosamente Kitty.
-Si mi amor, esperemos mejor el ascensor y departamento, ahí verás todo lo que quieras, te lo prometo- habló ahora Brittany, dejando un beso en la frente de su novia, quien solamente asintió.
Caminaron sin ninguna prisa hasta el ascensor, Santana al entrar en el acaricio todos los botones que ya se sabía de memoria después de tanto tiempo.
-Esta vez nada de sumir todos los pisos antes del mío por favor- bromeó Kitty refiriéndose a su primer encuentro hace casi dos años- Y Brittany, sin amenazas de romper cara, Marley no está para defenderme hoy-
-Esta vez no la detendría- completo la latina haciendo reír a su novia y vecina.
El ascensor marco el piso número cuatro y Santana solamente estaba asombrosa hasta de la forma de los números de aquella caja metálica.
-Bien, ustedes bajan primero, está de más decir que si necesitan algo vayan a verme, Marley debe llegar en un rato, de
todas formas nos veríamos en un rato, descansa latina, ya verás el mundo muy pronto- se despedía Kitty desde adentro del ascensor viendo como las chicas salían de él.
-Claro Kitty, gracias, nos vemos en un rato, saluda a botitas de nuestra parte- dijo Brittany, haciendo que Santana se detuviera de golpe y regresara al elevador, impidiendo que este se cerrara por su mano que había metido.
-A esa bola de pelos la quiero ver pronto, quiero comprobar que es tan adorable y esponjosa como se siente- advirtió la latina haciendo reír a Kitty.
-Dalo por hecho, puede que más tarde nos demos una vuelta-
La latina asintió satisfecha, para luego dejar cerrar el elevador y regresar al lado de su novia. Brittany asentó la maleta que llevaba en el suelo para sacar la llave del departamento que estaba en su bolsillo, mientras veía como Santana no dejaba de ver todo a su alrededor, eso la hacía sonreír de una manera sin precedentes.
-Sé que ya te dijeron muchas veces la palabra “bienvenida”, pero es lo que mejor queda en este momento…- decía Brittany captando la atención de su novia en lo que abría la puerta- Bienvenida a casa, a nuestra casa- dijo Brittany abriendo la puerta y dejando ver el departamento.
Santana entro lentamente a él, sentía como los ojos le lagrimaban, siempre había fantaseado como se veía aquel lugar que Kurt y Rachel decoraron en la mayoría, a pesar que Brittany había intervenido en muchas cosas esos dos habían puesto cosas que les había parecido bien. Se fue quitando lentamente los lentes de sol, viendo el color de la pared, un azul cielo que le recordaba los ojos de Britt, los muebles negros y minimalista, muy estilo de Brittany, la cocina de metal que era separada por una mesa de madera y el desayunador, las puertas de las habitaciones y del armario, las lámparas en la sala, la televisión y el equipo de música que siempre escuchaba cuando ensayaba las canciones de alguna obra, caminó a la sala recorriendo todo con su mano, todo era completamente diferente, ni siquiera se sentían de la misma forma, se detuvo en el libreto, sacando todos su libros en braille que Rachel y Brittany le regalaron, luego sus discos de música y de obras que escuchaba, pero lo que más llamó la atención fue ver las mesitas que estaban a un lado de los sillones, con las cuales se había golpeado el pie cuando recién habían amueblado el departamento, en ellas habían un sinfín de portarretratos con muchas fotos tomadas a lo largo de 5 años, en su mayoría eran ella y Brittany, pero también habían de sus padres, amigos y obviamente no podía faltar la pequeña Alex.
-Muchos me dijeron que exageraba con las fotos, pero siempre pensé que de ver te habrían gustado, ahora es momento que me digas si me equivoque- dijo Brittany atrás de Santana viendo las mismas fotos.
-Por supuesto que me gustan, son hermosas, ¿Dime por favor que tienes más fotos de estos últimos años? - preguntó volteando a ver a su novia.
-Claro que si mi amor, muchas y muchas fotos que luego verás, te lo prometo, están todas en mi computadora-
-Dios Brittany, aún no me lo creo, siento que estoy en un sueño, un sueño muy muy muy bello- decía Santana casi llorando.
-Esto es real San, todo, después de tanto dolor y oscuridad estas aquí, conmigo, en nuestro hogar, mirando las fotos de nuestra vida, una vida que ha sido maravillosa y que ahora será mucho mejor por no atreverme a decir perfecta- Brittany decía todo esto mientras abrazaba a San por la espalda y dejaba besos por todo su cuello.
-Ahora sé que es real…-
La latina se volteó, capturando los labios de su rubia, comenzado con un beso lento y dulce, que no tomo mucho tiempo en convertirse en un apasionado y un tanto brusco. Santana empezó a guiar a su rubia a su habitación, se sabía de memoria cada rincón de ese departamento así que en ese momento no era necesario ver por dónde ir. En menos de lo que se dieron cuenta, ambas chicas se dejaron caer en su cama, Santana encima de Brittany, que por un momento freno los besos.
-Debes descansar San, podemos esperar- dijo una agitada rubia tratando de controlar su respiración y hormonas del momento, por más que deseara a su novia, su salud era más importante.
-Tal vez tú puedas esperar, pero yo no-Santana presiono más su cuerpo contra el de su rubia, tentándola como ella solo sabía.
Brittany trato de resistir aproximadamente 5 segundos, pero cuando la morena repartió besos en todo su cuello aquella idea de negación fue borrada de su cabeza, tomó a Santana del cuello uniendo ferozmente sus bocas.
La latina agarro los brazos de Brittany colocándoles por encima de su cabeza sin dejarla de besar, luego fue bajando sus manos recorriendo por encima de la ropa el cuerpo de su rubia, se separó del beso y miraba furtivamente aquella mujer que estaba debajo de ella y a la cual amaba con locura.
-Te amo- dijo Santana recorriendo como por décima vez con sus manos el rostro de su novia, aún dentro de ella había una parte que creía que todo eso era un sueño -quiero recordar este momento de la misma forma que recuerdo nuestra primera vez en tu cuarto-
-Yo igual te amo, te amo como una idiota- respondió Brittany sin dejar de ver a la latina, sus ojos estaban menos hinchados, pero aún tenían manchas de sangre, que según el doctor tardarían varios días en desaparecer.
-Eres hermosa Brittany, no has cambiado nada… bueno en realidad si, estás más hermosa ahora, toda una adulta mi amor- Santana miraba con tanta dulzura a su rubia que está sentía como su corazón se quería salir del pecho de tantos sentimientos que tenía, en ese momento hizo el afán de voltear a Santana y tomar el control, pero está se lo impidió-no, quiero verte, tocarte y disfrutar cada parte de tu cuerpo como nunca antes cariño-
Brittany no se opuso y solamente se dejó hacer, la latina lentamente fue quitando la blusa de Brittany, recorriendo con sus manos su pálido cuerpo, Brittany se levantó dándole el espacio necesario a su morena para que pudiera desabrochar su bra, está no lo dudo y una vez que sus pechos estuvieron libre los acaricio, pasando delicadamente sus dedos por cada pezón pálido y duro, Brittany no pudo evitar gemir ante semejante imagen, tener a tremenda latina encima de ella acariciándola y haciendo con ella lo que quisiera, viéndola y diciéndole lo hermosa que era cada minuto, lentamente Santana se quitó su blusa, para luego proceder a los pantalones de la rubia, cuando esta estuvo solamente en ropa interior la latina la volvió a atacar sus labios, mientras con sus manos recorría cada parte de su cuerpo, hasta llegar al borde de las bragas de la rubia, metiendo su mano y sintiendo lo húmeda que estaba y estimulándola más. Brittany no podía dejar de gemir, Santana era una diosa con su mano ahí dentro. Al separarse del beso Santana se encargó de correr cada parte del pálido cuerpo con besos, admirándolo y saboreándolo.
No tardó mucho tiempo y ambas chicas terminaron desnudas, dando vueltas por toda la cama, luchando cada una por tener el control, pero al mismo tiempo cediéndoselo a la otra. Los minutos se convirtieron en horas y ninguna se cansaba de amar a la otra, pararon solamente porque su cuerpo se los pedía, la primera en caer dormida fue la latina, quien sentía que los ojos le ardían y en contra de toda su voluntad estos se cerraron apenas tomaron un respiró.
Brittany arropó a la latina, se levantó de la cama y fue por una manta extra para tapar a la latina, ya que el invierno se empezaba a sentir, luego de esto se acomodó en la cama, abrazándola y dejándose llevar por el sueño.
El despertar de Santana fue completamente diferente, pudo distinguir como algunos rayos de sol se filtraban por la cortina de su habitación, apenas se colocó sus lentes pudo ver la hora en el despertador del lado de su buro que Brittany programaba cada noche y que ahora ella lo haría, el color del armario, la ropa de ambas esparcida en el suelo, fue cuando recordó que ambas estaban desnudas, decidió darse la vuelta, zafándose un poco del agarre de su rubia, quien al sentir movimiento de su novia se giró totalmente dándole la espalda a esta, Santana empezó a acariciar la pálida espalda que tenía enfrene, volviendo a dibujar y trazar cada lunar que tenía, conto nuevamente 5, casi todos del mismo tamaño y distribuidos desde los hombros hasta la espalda baja, siguió mirando a su alrededor y frunció el ceño al visualizar el laberinto de cable y cargadores que tenía Brittany en el buro de su lado, Santana siempre había sido fan del orden y con el accidente aumento un poco más, sería difícil adaptarse a ver el desorden de la rubia, decidió ignorar eso, luego haría que la rubia lo ordene, volvió a contar los lunares de aquella espalda mientras subía su mano por el brazo izquierdo de la rubia, que era el que tenía el yeso.
-Santana intento dormir- se quejó Brittany cuando sintió besos en su espalda.
-Oh por mí no hay problema, duerme, yo me entretengo solita- contesto inocentemente la morena.
Brittany se volteo quedando cara a cara con la latina.
-Claro que te entretienes solita, tentándome y haciéndome cosquilla con esa traviesa boca que tienes-
- ¿Con que traviesa? - preguntó pícaramente la latina
-Oh si, muy traviesa, más cuando esta entre mis piernas- ante esa confesión Santana no pudo evitar solar una carcajada
-Cariño por más que quiera volver a hacerte el amor unas 100 veces más, es hora que realmente descanses- decía Brittany tomando entre sus brazos a Santana.
-Ya dormí, creo que eso cuenta como descanso- remarcó la latina queriéndose zafar del agarra para poder besar a Brittany.
-Bien si, pero es hora de tus gotas y en tres horas debemos estar en la cafetería con todos- dijo la rubia soltando a la morena, para luego levantarse de la cama completamente desnuda, Santana ante aquella imagen no pudo evitar gemir y sentir como su piel se erizaba, iba a pasar un largo tiempo para que se acostumbrara a ese escultural cuerpo y no querer tenerlo siempre.
- ¿Cómo diablos haces para estar así de sexy y comer como lo haces? – se quejó la latina.
-No lo sé, buen metabolismo supongo- se alzó de brazos la rubia.
Brittany entró al baño para luego salir de él con una bata puesta, recibiendo una protesta de la latina que dijo que la prefería desnuda, la rubia rio ante aquella actitud, Santana parecía una adolescente con las hormonas alborotas. Salió de la habitación, buscando los medicamentos que había dejado en la sala para volver a la habitación con una bolsa, encontrando a Santana sentada en la cama vestida solamente con su blusa y mirando todo a su alrededor.
-Me gusta nuestra habitación, tiene el toque de las dos-
-Si, a mi igual, cada una tiene su espacio, pero al mismo tiempo es la perfecta combinación-
-Exacto, aunque tu espacio me estresa- dijo Santana señalando el desorden en el buro de la rubia.
-Oh si eso- se rio la rubia – pensaba limpiarlo cuando regresara, ahora tendré que ser más ordenas, antes me libraba porque escondía todo o lo ponía fuera de tu paso- se sonrojaba con una mirada de niña chiquita.
La latina reía ante eso y cuando Brittany estuvo de nuevo a su lado capturo sus labios en un largo y tierno beso.
-Luego resolvemos el orden y desorden de casa, ahora solo quiero estar así contigo mi amor- hablaba Santana sin despegar sus labios de los de la rubia.
-Igual quiero lo mismo- dijo Brittany recostando de nuevo a la morena en la cama y besándola- Quédate quieta y abre bien los ojos- se separó del beso mostrando un frasco de gotas- el doctor dijo que te podrían arder y sería completamente normal- decía al mismo tiempo que vertía dos gotas en cada ojo.
-Oh diablos, si arden- se quejaba la latina empuñando los ojos.
Brittany no lo pensó dos veces y beso cada ojo cerrado con el afán de cesar las molestias de la morena.
-Marley me recomendó comprarte un antifaz de gel, el cual metí al refrigerador cuando llegamos, dice que es bueno para la vista, te ayudara a disminuir la hinchazón y a descansarla- dijo enseñando aquel antifaz con un gel azul- te lo iba a poner mientras dormías, pero no quería asustarte cuando te despertaras, supuse que no sería una buena idea- explicaba mientras le colocaba el antifaz en los ojos a Santana.
-Creo que fue lo mejor, no sé cómo habría reaccionado si despertaba y volvía a ver todo oscuro- Santana sentía como la rubia le colocaba aquel plástico helado en su vista, soltando un suspiro de satisfacción debido a lo frio.
Brittany se volvió a acostar, tomando a su novia en sus brazos y dejándole besos en toda su cabeza, no supo en que momento Santana quedo profundamente dormida, al parecer si le hacía falta descansar. Faltaba una poco más de una hora para ir según a la cafetería, la latina seguía profundamente dormida y Brittany no tenía intención de levantarla, así que decidió enviar un mensaje a todos excusándolas de la cena, todos comprendieron por qué y decidieron posponerlo para otro día, ahora lo más importante era la recuperación de Santana.
- ¿Brittany? – llamó Santana desde la habitación.
-Estoy en la sala cariño- respondió la rubia.
Santana salía de la habitación con el pelo revuelto y el antifaz de gel en la frente, era de noche y estaba un tanto desubicada.
- ¿Qué hora es? – preguntó mirando a su alrededor buscando un reloj -No se supone que teníamos una cena? –
-Si cariño, pero te vi tan dormida que decidí cancelarla, lo lamento, pero prefiero que descanses, sé que el doctor dijo que ya podías hacer tus actividades diarias pero un poco de cuidado no te vendría mal-
-No, está bien, me siento mejor ahora, solamente tengo la molesta picazón, pero puedo con ella- Santana llegó hasta el sillón que estaba su novia sentándose en sus piernas -Prefiero quedarme así contigo- decía acomodándose en el pecho de Britt.
Esta sonreía ante esto definitivamente la latina era la adorable de la relación, amaba cuando hacia eso, a veces parecía tan pequeña y frágil que lo único que deseaba era poder tenerla todo el tiempo en sus brazos, sana y salva. Se quedaron abrazadas por casi media hora, hasta que el estómago de la rubia reclamo alimento.
-Creo que es hora de ver que cenar… - dijo Santana separándose del abrazo- ¿Qué hay en la alacena? – preguntó levantándose y yendo a revisar la cocina.
-No mucho, no sabía cuantos días estaríamos en el hospital así que pensé que sería mejor ir de compras cuando regresáramos, pero ahora realmente no tengo ganas de salir, así que he pedido una pizza para cenar ¿Te parece? –
-Perfecto, ¿pediste con orilla rellena de queso? – preguntó emocionada Santana.
-Claro que, si cariño, orilla de queso, mitad piña y mitad champiñones, también ordene pan con ajo que tanto te gusta- reía Brittany ante el entusiasmo de su novia, la hacía feliz saber que todo le entusiasmaba a la latina.
-Genial, amo que me conozcas tan bien- Brittany llegó hasta ella y la tomo de la cintura, tentándola a un beso.
-No sabes que feliz me pone verte así cariño, soñé esto tanto tiempo que no me la creo- decía la rubia sin llegar a besar a Santana quien se moría por aquellos labios.
Justo cuando los labios se conectaron, fueron interrumpidas por un golpeteo en la puerta, Brittany se separó mientras la latina se quejaba, la rubia fue a la puerta, al abrirla se sorprendió de ver a sus vecinas con su caja de pizza.
- ¿Alguien pidió pizza? – preguntó Kitty sonriendo al mismo tiempo que entraba al departamento con Marley detrás de ella.
-Gracias… supongo- dijo una rubia confundida cerrando la puerta.
-Yo que tu dejo abierto, los demás están subiendo- anunció Marley.
- ¿Los demás? – preguntó Brittany, en ese momento apareció la latina con las mismas fachas en las que se había dormido, es decir, solamente la blusa de Brittany.
-Vaya, ya veo porque Santana estaba cansada, no perdieron el tiempo- se burló Kitty recibiendo un golpe de su novia-
¿Qué? ¿Por qué me pegas? Es obvio- se quejaba
-Será mejor que te vistas morena, tus padres y suegros están subiendo- dijo Marley riendo.
La latina no lo pensó dos veces y corrió a su habitación a ponerse más ropa, a los pocos minutos la puerta volvió a sonar, ahora Kitty abrió dejando pasar a los señores López, Pierce, Alex, Rachel, Quinn y Puck.
- ¿Dónde está mi hija? – preguntó Maribel a penas entrar al departamento.
-Aquí estoy mamá- respondió Santana saliendo de su habitación con jeans y sudadera. En cuanto Maribel vio a su hija la rodeo con sus brazos.
- ¿Alguien me dice que pasa aquí? – preguntó Brittany a todos los presentes.
-Bueno, no queríamos terminar este gran día sin antes celebrarlo un poco por lo menos, así que decidimos venir a verlas ya que habían cancelado- explicaba Rachel -Trajimos comida y bebida para todos-
-Mamá no me dejo pedir mi pizza de nutella, galletas y chocolate blanco- se quejó Alex cruzándose de brazos.
-Mama es sabía- dijo Brittany haciendo enojar más a su hermanita.
- Santana Diabla López, te exijo enfrente de mí en este instante- grito Puck llamando la atención de la latina que hablaba aún con su madre.
-PUCK- grito ahora ella emocionada, corriendo a su amigo, quien la cargo como novia y le dio vueltas, haciendo reírla y apretándola a su pecho.
-Oh mi ardiente latina, estas de regreso, ahora podrás enamorarte de este galán- alardeo bajando a la latina de sus brazos y alzando su camiseta mostrando su muy bien definido cuerpo, haciéndola reír - ¿Qué? ¿Vas negar que estoy guapo y sexy? Somos la pareja perfecta- no dio tiempo que Santana dijera algo, ya que Brittany le arrojo su zapato, dándole en la espalda -que agresiva Brittany, yo no tengo problemas para compartir- dijo ganándose el otro zapato de la holandesa.
Todo reían ante los celos de la rubia, mientras Santana volvía a abrazar a su amigo, que de igual manera lo observo y admiro a detalle, recordando cada detalle de su cara, cabello y el paso del tiempo, que en este caso le había asentado demasiado bien, había dejado el mohicano atrás, estaba más en forma y su corte estilo militar lo hacían ver serio y profesional.
La noche pasaba tranquilamente, a eso de las 9 que fue cuando Blaine y Kurt hicieron su aparición con el postre, una tarta de triple chocolate que Alex había devorado por completo, el ambiente en aquel departamento era cálido y alegro, festejando la nueva/vieja vida de la latina, quien no podía evitar tener una gran sonrisa en su rostro, viendo a todas aquellas personas que amaba y que la amaban, justo en ese momento no podía pedir más, no le importaba si mañana caía un meteorito a la tierra ella podría morir feliz, sabiendo que vio a todos sus seres amados una vez más, algo que ella hasta hace unas semanas atrás creía imposible. Ahora debía seguir adelante, mirar con optimismo su futuro y el de Brittany, comprar un auto, una casa, tal vez irse de viaje, no sabía, pero de que quería hacerlo todo con ella eso si era seguro, esa rubia era su vida, su amor y su futuro.
-Oh por Dios… San- Brittany calló de rodillas enfrente de donde estaba sentada Santana, soltó su mano para rodearla y abrazarla fuertemente- Por Dios- era lo único que podía decir mientras lloraba en las piernas de su novia.
-Te veo, por Dios, te puedo ver- repetía una y otra vez, viendo la cabeza rubia de su novia, viéndola después de tanto tiempo, creía que estaba soñando, no creía aún que todo eso era real, pero también sabía que era verdad, porque a pesar de todo en ninguna de sus fantasías había viso tantas combinaciones de colores a pesar de estar el consultorio en penumbras.
Pasaron alrededor de 5 minutos, en que ninguna de las chicas se movió, el doctor Evans no tenía corazón para separarlas, tan solo de verlas tan juntas, tan emocionadas y tan felices quería capturar esa imagen por siempre, por momentos como el de este instante es que sabía que medicina había sido la mejor opción, cada vez que ayudaba a un paciente y veía escenas como la de ahora recordaba el día en que vio de pie a su hermana después de tanto postrada en una silla de ruedas.
-Te veo, pero…- dijo Santana llamando la atención de ambas personas.
- ¿Pero qué San? – preguntó aún entre lágrimas Brittany.
- ¿Qué pasa Santana? - intervino ahora el doctor.
-Puedo verlo a usted claramente, pero ahora que ella está cerca la veo borrosa- explicaba la morena controlando su llanto.
-Oh, eso no me lo esperaba- dijo pensativo el doctor- bien, vamos a checarte… Brittany puedes sentarte a un lado de Santana-
-Pero… Ella está bien ¿no? – preguntó preocupada Brittany.
-Lo sabremos en uno momentos, pero está viendo así que chicas, eso es excelentes, veamos solamente que anda mal- tranquilizó el doctor a las chicas para luego correr una mesa movible al frente de Santana.
Coloco varías cosas a un aparato que luego acomodo en los ojos de Santana, emitiendo una leve luz con la cual vio los ojos de la latina, luego paso una máquina que hizo sonreír a la latina al ver en ella una linda manzana roja, por ultimo le hizo un examen rápido de la vista de cada ojo, anoto varias cosas en el expediente de la latina para luego soltar un largo suspiro.
- ¿Y? – Preguntó Brittany al ver que el doctor no decía nada.
-Al parecer mientras quitábamos el tejido dañamos un poco la córnea, en si la modificamos, creando una pequeña curvatura en ambas, creando en la vista de Santana un grado de astigmatismo-
- ¿Y eso es? – preguntó ahora la latina.
-Es un defecto de la vista, que te hace ver los objetos y personas borrosas de cerca, mientras que de lejos puedes ver mejor- explicaba Sam.
-Pero no afectara en nada la visión de San, es decir, no empeorara ni nada por el estilo ¿O sí? –
-Oh no, por supuesto que no, lamentablemente tendrá que usar lentes, para que no haya deterioro o cansancio en la vista y obviamente Santana pueda hacer todas sus actividades sin problema alguno- ahora movía unas cosas que estaban arriba de la cabeza de Santana atornillando y separando para luego antes de colocársela a la latina la viera y volviera a suspirar- Santana sé que te prometí devolverte toda tu vista y ahora usaras lentes, realmente hubiera deseado que no fueran necesarios- se disculpaba con la morena y también con la rubia.
-Hace tres días usted abrió, modifico y cerro mis ojos, los vendo por completo, me ha hecho volver a ver y ahora se disculpa solamente porque el precio que tengo que pagar después de 5 años de oscuridad son unos tontos lentes…
¿Bromea verdad? – decía Santana emociona tomando la mano de Brittany quien ahora se ponía de pie.
-Usted no tiene que disculparse por nada, gracias Sam, mil gracias por lo que acaba de hacer, no sabe cuan agradecida estoy, le ha devuelvo la vida a mi Santana, le ha dado una nueva vida- dijo Brittany soltando la mano de su latina para abrazar al hombre enfrente él.
El doctor Evans quedó atónito ante todo eso, más no lo dudo y le devolvió el abrazo a la rubia, volteando a ver a la latina que le dibujaba en sus labios unas gracias.
Después de separarse del abrazo, se acomodó de nuevo junto a la silla de San, quien igual se había levantado a agradecerle, después esta volvió a su lugar para ver el aumento que tendría los lentes, el doctor Evans anotó todo en el expediente, luego habló por teléfono a una enfermera, quien entro y tomo los papeles que le entregó el doctor, informando que los lentes de Santana estarían en dos horas y solamente tenía que elegir el tipo de material del marco de estos. Al abandonar el consultorio la enfermera, el doctor sentó a la latina enfrente de su escritorio con Brittany a su lado, para luego caminar a la puerta de su consultorio, era hora que los demás vieran a Santana.
Todos estaban enfrente de la puerta del consultorio del doctor Evans, nadie pudo mantenerse en la sala de espera, que era donde los habían mandado cuando sacaron a la latina de su habitación, al ver entrar y salir a la enfermera del consultorio trataron de obtener información, pero esta se las negó diciendo que el doctor saldría en un momento a informales.
- ¿Por qué tardan tanto? Ya llevan más de 45 minutos- decía nerviosamente Maribel.
-No lo sé cariño, no sé si es bueno o malo que tarden tanto ¿Qué opinas Marley? - preguntó Ricardo a la castaña que se había salido de su turno para saber de los resultados de su amiga.
-No lo sé, puede que todo haya salido bien y le esté haciendo un chequeo o…-
- ¿O qué? – interrumpió Blaine.
-O está tratando de ver que salió mal- susurró bajando la mirada dejando a todos atónitos.
No dio tiempo de decir nada más cuando la puerta del consultorio se abrió, Quinn, Alex y Rachel que estaban sentadas en el piso se pusieron rápidamente de pie, Susan y Robert se acercaron junto con Marley y Kitty rodearon al doctor, quien tenía una mirada sería.
Sin decir una palabra Sam se hizo un lado, dando paso a todos para entrar al consultorio, Alex fue la primera que entro corriendo, seguida de los señores López y los demás.
Santana estaba de espaldas sentada en la silla enfrente del escritorio y de Brittany quien aún lloraba y acariciaba la cara de su novia, quien no le quitaba la vista de encima y le repetía a cada momento lo hermosa que estaba.
- ¿San? – preguntó la pequeña Pierce temerosa, viendo como la latina se levantaba de la silla y volteaba lentamente.
Al principio Alex se asustó un poco al ver la vista roja de la latina, pero todo cambio cuando se dio cuenta que su cuñada la estaba viendo, realmente la estaba viendo a los ojos y sonreía, una sonrisa que indicaba que todo estaba más que bien.
-OH POR DIOS SANNNNNN- gritó cerrando los últimos metros que la separaban y se tiraba a su cuerpo, abrazándola por arriba del estómago.
-Alex por todo lo bueno, que enorme estas- dijo Santana abrazando a su pequeña cuñadita no tan pequeña, la separo un momento de su cuerpo, alejándola de su vista para poder verla mejor y darse cuenta del parecido casi idéntico con su hermana- eres idéntica a Britt cuando tenía tu edad, aunque tienes menos pecas- dijo acariciando el rostro de Alex y llorando.
-San, no soy tan fea- bromeaba haciendo reír a la latina- ¿En verdad me ves? – preguntó casi llorando aún sin creerlo, Santana solamente asintió sin dejarla de ver a los ojos, los cuales eran azules igual a los de Brittany, pero un poco más oscuros, Alex solamente pudo volver a abrazarla, no quería despegarse de ella.
-Hija…- susurró Maribel entre su llanto al percatarse que su hija había recuperado la vista.
-Mama- dijo Santana extendiendo sus brazos, aun con Alex abrazada, luego miro a su padre, ofreciendo su mano libre- Papa…-
Maribel no lo dudó y corrió de igual manera, abrazando por encima de Alex a su hija, Santana recibió con mucho gusto aquel abrazo, disfrutando de nuevo todas la imágenes que muy a su pesar había ido olvidando de a poco los detalles, su madre se veía casi igual, un una que otra arruga era la evidencia del pasar de los años, pero seguía igual de hermosa que recordaba, su padre se acercó un poco más lento y aún en el abrazo de su madre, tomó el rostro de su hija, fijando su mirada en aquellos ojos que estaban un poco entre sangre y colorados por el llanto.
-Estas muy guapo, como la última vez que te vi- bromeó Santana sonriéndole a su padre, quien, encima por encima de su esposa igual abrazó a su hija.
Todos se quedaron en silencio, admirando aquella escena familiar, Brittany no podía con el llanto de la emoción, su hermosa latina podía ver y estaba reencontrándose con sus padres.
-Bonito momento, pero me aplastan- se escuchó la queja de Alex quien estaba metida entre el abrazo de los López, Maribel y Ricardo al escucharla, se apartaron riendo, liberando a la pequeña Pierce que seguía aferrada a su cuñada.
-Lo siento Alex, nos dejamos llevar por el momento- dijo Santana acariciando la cabellera rubia de su cuñada.
-No te preocupes, trate de aguantar todo el tiempo posible, pero tres personas en conjunto son demasiado para mí-
Todos rieron ante eso, Brittany se acercó separando lentamente a su hermana de San, ya que quería que los demás tuvieran su momento con la latina, todos los presenten lo deseaban. Al ser liberada, Santana alzo la vista, escaneado la habitación y recorriendo los rostros de los presentes, su vista se colocó automáticamente en Kurt, aquel chico seguía igual o más pálido de lo que recordaba la última vez y su cara de bebe no había cambiado en lo absoluto.
-Porcelana- sonrió, Kurt al escuchar eso salto como resorte a los brazos de su amiga.
-Satanás- le dijo en el abrazo, haciendo reír nuevamente a todos.
-Es asombroso volverte a ver, sigues igual de nene que hace 5 años- bromeaba la latina separándose del abrazo, alzo la vista y pudo ver a Blaine sonriendo y con los ojos lagrimosos – Anderson- dijo haciendo que Blaine fuera quien la abrazara ahora – sigues engomando tu cabello, pero por lo menos usas menos gel y dejase los corbatines- señalo Santana el cuello del moreno libre de aquellos moños que eran un característico de él.
-Sí, esos se quedaron en la universidad, ahora soy de camisas a cuadros- dijo riendo y señalando la que tenía puesta en ese momento.
-Me agrada, te hace ver más relajado y divertido-
-Lo sé, Kurt me dice lo mismo-
No pudieron evitar reír y volverse a abrazar, al separarse ahora fue Robert quien obtuvo toda la atención de la latina, camino rápidamente a él y lo abrazo, el ex militar alzo con suma facilidad a aquella latina y le dio varias vueltas en el aire.
-Ahora sí puedo decir que te veo en una sola pieza- dijo Santana al momento que Robert volvió a colocarla en el suelo.
-Puedo decir lo mismo, en una sola pieza y con todas tus partes funcionando- reía Robert.
-Susan- dijo ahora la latina mirando a la mujer que estaba a un lado de ella, no se explicaba como todos habían hecho para conservarse tan bien durante todos esos años, eran muy pocos los rasgos o evidencias que tenía cada uno del paso del tiempo- Estas hermosa y reluciente como la última vez que te vi- se arrimó rápidamente a abrazarla.
-No me digas eso San, si no he llorado ahora lo hare- susurraba a punto del llanto Susan mientras era abrazada por la latina.
-Es la verdad, hermosa igual que tus hijas- decía Santana haciendo llorar ahora si a su suegra.
Brittany y Alex veían divertidas esa escena, su madre siempre intentaba resistirse a llorar en situaciones sentimentales, pero nunca de los nunca lo había logrado. La latina se separó del abrazo, limpiando las lágrimas de aquella mujer con su pulgar y dándole una sonrisa.
Ahora, Santana miraba a las 4 chicas que hasta el momento se habían mantenido calladas, siendo espectadoras de tan conmovedor momento, ninguna sabía que decir, ya que a pesar de que habían compartido mucho tiempo con la latina y la rubia, no era lo mismo que los otros, a ellas Santana nunca las había visto, solamente las reconocía por su voz y tenía una leve idea del físico de cada una por lo que le habían contado todos.
-Marley- dijo obviando a la que vio con el uniforme de enfermera, para luego ver a quien suponía era Kitty ya que estaban tomadas de la mano- Kitty- sonrió a ambas chicas, quienes no lo dudaron y abrazaron fuertemente a su amiga.
-Bienvenida al mundo de las luces y los colores San- dijo Kitty en el abrazó.
-Me alegra tanto que todo haya salido bien- fue ahora Marley la que hablaba en el abrazó.
-Muchas gracias chicas, gracias por todo, es un placer inmenso poder decir que ahora las veo y las veré siempre en nuestro edificio-
-Claro que sí, también podrás conocer a botitas y ver la maravillosa vista que hay de la ciudad desde el balcón del edificio- decía Marley emocionada.
-Los atardeceres en otoño desde la terraza del edificio son la cosa más hermosa que verás, te lo prometo- decía Kitty con una enorme sonrisa.
Se volvieron a abrazar, pero al separarse Santana se tomó su tiempo para mirar cada detalle del rostro y cuerpo de sus vecinas, quienes sonreían a más poder mientras se volvían a agarrar de la mano.
Por último, la latina volteo a ver a la pareja que faltaba, Quinn fue la que llamó más su atención, sabía que era ella porque era la única rubia que quedaba, y también confirmando lo que la mayoría le había dicho, aquella chica era la imagen de lo delicado y la elegancia, a pesar de que su cabello estaba un poco revuelto, se veía perfectamente cuidado, su rostro y ropa gritaban seriedad con delicadeza. Se acercó lentamente a ella, riendo sola al imaginar y recordar la vez que Alex la tumbo en el escenario del teatro, aquel lugar que también ansiaba conocer.
-Ahora veo porque Alex está loca por ti, eres maravillosa- dijo Santana acercándose a su amiga que sonreía mientras tomaba su rostro y se perdía en aquellos ojos verdes.
-Suficiente- dijo Alex corriendo para ponerse entre Santana y Quinn, mientras que Brittany iba detrás de ella frunciendo el ceño y jalando a su latina a su pecho -Estoy en lista de espera desde hace años, así que ni lo pienses- Alex abrazo a Quinn al mismo tiempo que Brittany abrazaba a la latina.
Todos rieron ante aquella escena, las hermanas Pierce´s celosas, Santana volteo a ver a Brittany viéndola de igual manera a los ojos y volviendo a acariciar su rostro.
-Aun así, eres la más hermosa para mi cariño, de eso no tengas dudas- sonrió Santana besando tiernamente a Brittany, todos soltaron un suspiro ante ese momento Brittana.
Al separarse del beso, Brittany la soltó lentamente y volvió a jalar a Alex, pero ahora quedándose ambas cerca de donde estaban Quinn y Santana.
-Hola- dijo Quinn cuando volvía a tener a Santana enfrente.
-Hola Quinn- sonreía Santana- Un gusto por fin conocerte, ahora veo porque Alex suspira por ti-
-Si bueno, me alagas, no sabes cuánto me alegra que por fin me estés viendo, para que me puedas verme rogar cada vez que molestes a Rachel de ahora en adelante- justo en ese momento Rachel se puso al lado de su novia sonriéndole a Santana, cuando está volteo a verla dio un pequeño grito y dos pasos atrás.
-Oh por Dios, que cosa tan fea estoy viendo, vuelvan a ponerme la venda por favor- grito Santana haciendo que todo el mundo estallara en risas, incluyendo al doctor.
-Genial López, con todos tienes un momento lindo y sentimental, mientras que conmigo la primera vez que me ves me insultas- se quejaba Rachel con el ceño fruncido.
La latina no pudo evitar reírse de su propia broma, y justo cuando Rachel se volteaba hecha la indigna, la tomo de un abrazo jalándola a su cuerpo para abrazarla.
-Gracias por todo lo que has hecho durante todos estos años, me ayudaste una y mil veces de maneras que ni te diste cuenta, eres asombrosa enana- susurró Santana en el oído de Rachel mientras la abrazaba.
Los ojos de la morena más pequeña se aguaron ante las palabras de su amiga, sabía que la latina la quería a su manera, pero nunca imagino escuchar aquellas palabras de su boca, apretó más el abrazo mientras dejaba salir una que otra lagrima.
-Bien, suficiente, no te acostumbres- decía San separándose del abrazó.
Rachel se separó lentamente, limpiando las lágrimas, para luego ver a su amiga y sonreírle de la misma manera que esta lo hacía.
Todos volvieron a felicitar y abrazar a la latina, hasta que el doctor Evans interrumpió, diciendo que Santana podría irse en ese mismo momento, solamente tenía que cambiarse y firmar unas cosas, al mismo tiempo que le daba todas las instrucciones y medicamentos necesarios para su completa recuperación. Nuevamente todos se volvieron a emocionar, Brittany fue por todas las cosas de su novia a donde era su habitación del hospital, mientras el doctor terminaba de revisarla, poco tiempo después asombrosamente la enfermera entro con los lentes de Santana, fue el momento en que el doctor explico a los presentes el único inconveniente que había resultado de la operación. Los señores López de igual manera le agradecieron al doctor por todo lo que había hecho por su hija, repitiendo las mismas palabras que la latina le había dicho respecto a los lentes que debía utilizar.
Luego de eso todos se disponían a dejar el hospital a excepción de Marley que todavía le quedaban dos horas para terminar su turno. Habían quedado en que la latina tenía que descansar y sobre todo cuidarse del sol, por lo que la celebración de este gran acontecimiento se pospondría hasta la tarde noche de nueva manera en la cafetería, por lo que Susan y Maribel se encargarían de la cena. Los señores López fueron los encargados de regresar a su hija a su departamento junto con Brittany y Kitty, Alex quería ir, pero la convencieron de que vería la latina en la noche y que esta necesitaba descansar.
- ¿Segura que estarás bien? - preguntó por millonésima vez su madre al parar enfrente del edificio de donde vivía su hija.
-Si mamá, Brittany estará conmigo todo el tiempo, aparte con eso que le quitaron el cabestrillo hace rato podrá usar un poco más su brazo- dijo la latina.
Antes de abandonar el hospital Brittany paso con el doctor que la había estado monitoreando desde el día de su accidente, debido a que tenía mucha picazón en el yeso, suponía que era por tantas emociones. El doctor la reviso y solamente le recomendó que dejara correr agua fría por todo el contorno del yeso, ya que no se podía hacer nada más, pero dándole la noticia que el cabestrillo ya no sería necesario, el hombro estaba mejor y debía volver a moverlo, pero teniendo siempre cuidado, mientras que el hueso roto sanaría solo y estaría protegido por el mismo yeso.
-Bueno chicas, de todas formas, por favor no duden en llamarnos si necesitan algo y Santana por favor cuídate, nada de quitarse la gorra y lentes de sol si no estás dentro del departamento, descansa la vista, sé que has pasado demasiado tiempo sin ver, pero debes recuperarte al 100 para que la puedas disfrutar de ahora en adelante- decía Maribel seriamente.
-Mamá puedes estar tranquila, créeme, no tengo la intención de descuidar mis ojos, tu misma lo has dicho, fue demasiado tiempo sin poder ver para que no me cuide, sé que hay muchas cosas por ver, pero todo será a su debido tiempo- trataba de calmar la latina a su madre.
-Ella estará bien, se lo prometo- intervino ahora Brittany.
Después de volver a repasar las instrucciones que había dado el doctor Evans, las chicas pudieron entrar a su edificio, viendo a Kitty riendo en la recepción, quien se había logrado escapar del discurso de la señora López.
-Bienvenida a casa- dijo Kitty observando como Santana miraba todo a su alrededor, estaba a punto de quitarse los lentes de sol, pero la misma rubia la detuvo- mejor espera a que estemos en el ascensor, hay menos luz en los pasillos, Marley y el doctor dejaron muy claro el cuidado a la exposición del sol y cambios bruscos de luz, no te dejaran ciega de nuevo, pero afectara la recuperación de tu vista San- explicaba cariñosamente Kitty.
-Si mi amor, esperemos mejor el ascensor y departamento, ahí verás todo lo que quieras, te lo prometo- habló ahora Brittany, dejando un beso en la frente de su novia, quien solamente asintió.
Caminaron sin ninguna prisa hasta el ascensor, Santana al entrar en el acaricio todos los botones que ya se sabía de memoria después de tanto tiempo.
-Esta vez nada de sumir todos los pisos antes del mío por favor- bromeó Kitty refiriéndose a su primer encuentro hace casi dos años- Y Brittany, sin amenazas de romper cara, Marley no está para defenderme hoy-
-Esta vez no la detendría- completo la latina haciendo reír a su novia y vecina.
El ascensor marco el piso número cuatro y Santana solamente estaba asombrosa hasta de la forma de los números de aquella caja metálica.
-Bien, ustedes bajan primero, está de más decir que si necesitan algo vayan a verme, Marley debe llegar en un rato, de
todas formas nos veríamos en un rato, descansa latina, ya verás el mundo muy pronto- se despedía Kitty desde adentro del ascensor viendo como las chicas salían de él.
-Claro Kitty, gracias, nos vemos en un rato, saluda a botitas de nuestra parte- dijo Brittany, haciendo que Santana se detuviera de golpe y regresara al elevador, impidiendo que este se cerrara por su mano que había metido.
-A esa bola de pelos la quiero ver pronto, quiero comprobar que es tan adorable y esponjosa como se siente- advirtió la latina haciendo reír a Kitty.
-Dalo por hecho, puede que más tarde nos demos una vuelta-
La latina asintió satisfecha, para luego dejar cerrar el elevador y regresar al lado de su novia. Brittany asentó la maleta que llevaba en el suelo para sacar la llave del departamento que estaba en su bolsillo, mientras veía como Santana no dejaba de ver todo a su alrededor, eso la hacía sonreír de una manera sin precedentes.
-Sé que ya te dijeron muchas veces la palabra “bienvenida”, pero es lo que mejor queda en este momento…- decía Brittany captando la atención de su novia en lo que abría la puerta- Bienvenida a casa, a nuestra casa- dijo Brittany abriendo la puerta y dejando ver el departamento.
Santana entro lentamente a él, sentía como los ojos le lagrimaban, siempre había fantaseado como se veía aquel lugar que Kurt y Rachel decoraron en la mayoría, a pesar que Brittany había intervenido en muchas cosas esos dos habían puesto cosas que les había parecido bien. Se fue quitando lentamente los lentes de sol, viendo el color de la pared, un azul cielo que le recordaba los ojos de Britt, los muebles negros y minimalista, muy estilo de Brittany, la cocina de metal que era separada por una mesa de madera y el desayunador, las puertas de las habitaciones y del armario, las lámparas en la sala, la televisión y el equipo de música que siempre escuchaba cuando ensayaba las canciones de alguna obra, caminó a la sala recorriendo todo con su mano, todo era completamente diferente, ni siquiera se sentían de la misma forma, se detuvo en el libreto, sacando todos su libros en braille que Rachel y Brittany le regalaron, luego sus discos de música y de obras que escuchaba, pero lo que más llamó la atención fue ver las mesitas que estaban a un lado de los sillones, con las cuales se había golpeado el pie cuando recién habían amueblado el departamento, en ellas habían un sinfín de portarretratos con muchas fotos tomadas a lo largo de 5 años, en su mayoría eran ella y Brittany, pero también habían de sus padres, amigos y obviamente no podía faltar la pequeña Alex.
-Muchos me dijeron que exageraba con las fotos, pero siempre pensé que de ver te habrían gustado, ahora es momento que me digas si me equivoque- dijo Brittany atrás de Santana viendo las mismas fotos.
-Por supuesto que me gustan, son hermosas, ¿Dime por favor que tienes más fotos de estos últimos años? - preguntó volteando a ver a su novia.
-Claro que si mi amor, muchas y muchas fotos que luego verás, te lo prometo, están todas en mi computadora-
-Dios Brittany, aún no me lo creo, siento que estoy en un sueño, un sueño muy muy muy bello- decía Santana casi llorando.
-Esto es real San, todo, después de tanto dolor y oscuridad estas aquí, conmigo, en nuestro hogar, mirando las fotos de nuestra vida, una vida que ha sido maravillosa y que ahora será mucho mejor por no atreverme a decir perfecta- Brittany decía todo esto mientras abrazaba a San por la espalda y dejaba besos por todo su cuello.
-Ahora sé que es real…-
La latina se volteó, capturando los labios de su rubia, comenzado con un beso lento y dulce, que no tomo mucho tiempo en convertirse en un apasionado y un tanto brusco. Santana empezó a guiar a su rubia a su habitación, se sabía de memoria cada rincón de ese departamento así que en ese momento no era necesario ver por dónde ir. En menos de lo que se dieron cuenta, ambas chicas se dejaron caer en su cama, Santana encima de Brittany, que por un momento freno los besos.
-Debes descansar San, podemos esperar- dijo una agitada rubia tratando de controlar su respiración y hormonas del momento, por más que deseara a su novia, su salud era más importante.
-Tal vez tú puedas esperar, pero yo no-Santana presiono más su cuerpo contra el de su rubia, tentándola como ella solo sabía.
Brittany trato de resistir aproximadamente 5 segundos, pero cuando la morena repartió besos en todo su cuello aquella idea de negación fue borrada de su cabeza, tomó a Santana del cuello uniendo ferozmente sus bocas.
La latina agarro los brazos de Brittany colocándoles por encima de su cabeza sin dejarla de besar, luego fue bajando sus manos recorriendo por encima de la ropa el cuerpo de su rubia, se separó del beso y miraba furtivamente aquella mujer que estaba debajo de ella y a la cual amaba con locura.
-Te amo- dijo Santana recorriendo como por décima vez con sus manos el rostro de su novia, aún dentro de ella había una parte que creía que todo eso era un sueño -quiero recordar este momento de la misma forma que recuerdo nuestra primera vez en tu cuarto-
-Yo igual te amo, te amo como una idiota- respondió Brittany sin dejar de ver a la latina, sus ojos estaban menos hinchados, pero aún tenían manchas de sangre, que según el doctor tardarían varios días en desaparecer.
-Eres hermosa Brittany, no has cambiado nada… bueno en realidad si, estás más hermosa ahora, toda una adulta mi amor- Santana miraba con tanta dulzura a su rubia que está sentía como su corazón se quería salir del pecho de tantos sentimientos que tenía, en ese momento hizo el afán de voltear a Santana y tomar el control, pero está se lo impidió-no, quiero verte, tocarte y disfrutar cada parte de tu cuerpo como nunca antes cariño-
Brittany no se opuso y solamente se dejó hacer, la latina lentamente fue quitando la blusa de Brittany, recorriendo con sus manos su pálido cuerpo, Brittany se levantó dándole el espacio necesario a su morena para que pudiera desabrochar su bra, está no lo dudo y una vez que sus pechos estuvieron libre los acaricio, pasando delicadamente sus dedos por cada pezón pálido y duro, Brittany no pudo evitar gemir ante semejante imagen, tener a tremenda latina encima de ella acariciándola y haciendo con ella lo que quisiera, viéndola y diciéndole lo hermosa que era cada minuto, lentamente Santana se quitó su blusa, para luego proceder a los pantalones de la rubia, cuando esta estuvo solamente en ropa interior la latina la volvió a atacar sus labios, mientras con sus manos recorría cada parte de su cuerpo, hasta llegar al borde de las bragas de la rubia, metiendo su mano y sintiendo lo húmeda que estaba y estimulándola más. Brittany no podía dejar de gemir, Santana era una diosa con su mano ahí dentro. Al separarse del beso Santana se encargó de correr cada parte del pálido cuerpo con besos, admirándolo y saboreándolo.
No tardó mucho tiempo y ambas chicas terminaron desnudas, dando vueltas por toda la cama, luchando cada una por tener el control, pero al mismo tiempo cediéndoselo a la otra. Los minutos se convirtieron en horas y ninguna se cansaba de amar a la otra, pararon solamente porque su cuerpo se los pedía, la primera en caer dormida fue la latina, quien sentía que los ojos le ardían y en contra de toda su voluntad estos se cerraron apenas tomaron un respiró.
Brittany arropó a la latina, se levantó de la cama y fue por una manta extra para tapar a la latina, ya que el invierno se empezaba a sentir, luego de esto se acomodó en la cama, abrazándola y dejándose llevar por el sueño.
El despertar de Santana fue completamente diferente, pudo distinguir como algunos rayos de sol se filtraban por la cortina de su habitación, apenas se colocó sus lentes pudo ver la hora en el despertador del lado de su buro que Brittany programaba cada noche y que ahora ella lo haría, el color del armario, la ropa de ambas esparcida en el suelo, fue cuando recordó que ambas estaban desnudas, decidió darse la vuelta, zafándose un poco del agarre de su rubia, quien al sentir movimiento de su novia se giró totalmente dándole la espalda a esta, Santana empezó a acariciar la pálida espalda que tenía enfrene, volviendo a dibujar y trazar cada lunar que tenía, conto nuevamente 5, casi todos del mismo tamaño y distribuidos desde los hombros hasta la espalda baja, siguió mirando a su alrededor y frunció el ceño al visualizar el laberinto de cable y cargadores que tenía Brittany en el buro de su lado, Santana siempre había sido fan del orden y con el accidente aumento un poco más, sería difícil adaptarse a ver el desorden de la rubia, decidió ignorar eso, luego haría que la rubia lo ordene, volvió a contar los lunares de aquella espalda mientras subía su mano por el brazo izquierdo de la rubia, que era el que tenía el yeso.
-Santana intento dormir- se quejó Brittany cuando sintió besos en su espalda.
-Oh por mí no hay problema, duerme, yo me entretengo solita- contesto inocentemente la morena.
Brittany se volteo quedando cara a cara con la latina.
-Claro que te entretienes solita, tentándome y haciéndome cosquilla con esa traviesa boca que tienes-
- ¿Con que traviesa? - preguntó pícaramente la latina
-Oh si, muy traviesa, más cuando esta entre mis piernas- ante esa confesión Santana no pudo evitar solar una carcajada
-Cariño por más que quiera volver a hacerte el amor unas 100 veces más, es hora que realmente descanses- decía Brittany tomando entre sus brazos a Santana.
-Ya dormí, creo que eso cuenta como descanso- remarcó la latina queriéndose zafar del agarra para poder besar a Brittany.
-Bien si, pero es hora de tus gotas y en tres horas debemos estar en la cafetería con todos- dijo la rubia soltando a la morena, para luego levantarse de la cama completamente desnuda, Santana ante aquella imagen no pudo evitar gemir y sentir como su piel se erizaba, iba a pasar un largo tiempo para que se acostumbrara a ese escultural cuerpo y no querer tenerlo siempre.
- ¿Cómo diablos haces para estar así de sexy y comer como lo haces? – se quejó la latina.
-No lo sé, buen metabolismo supongo- se alzó de brazos la rubia.
Brittany entró al baño para luego salir de él con una bata puesta, recibiendo una protesta de la latina que dijo que la prefería desnuda, la rubia rio ante aquella actitud, Santana parecía una adolescente con las hormonas alborotas. Salió de la habitación, buscando los medicamentos que había dejado en la sala para volver a la habitación con una bolsa, encontrando a Santana sentada en la cama vestida solamente con su blusa y mirando todo a su alrededor.
-Me gusta nuestra habitación, tiene el toque de las dos-
-Si, a mi igual, cada una tiene su espacio, pero al mismo tiempo es la perfecta combinación-
-Exacto, aunque tu espacio me estresa- dijo Santana señalando el desorden en el buro de la rubia.
-Oh si eso- se rio la rubia – pensaba limpiarlo cuando regresara, ahora tendré que ser más ordenas, antes me libraba porque escondía todo o lo ponía fuera de tu paso- se sonrojaba con una mirada de niña chiquita.
La latina reía ante eso y cuando Brittany estuvo de nuevo a su lado capturo sus labios en un largo y tierno beso.
-Luego resolvemos el orden y desorden de casa, ahora solo quiero estar así contigo mi amor- hablaba Santana sin despegar sus labios de los de la rubia.
-Igual quiero lo mismo- dijo Brittany recostando de nuevo a la morena en la cama y besándola- Quédate quieta y abre bien los ojos- se separó del beso mostrando un frasco de gotas- el doctor dijo que te podrían arder y sería completamente normal- decía al mismo tiempo que vertía dos gotas en cada ojo.
-Oh diablos, si arden- se quejaba la latina empuñando los ojos.
Brittany no lo pensó dos veces y beso cada ojo cerrado con el afán de cesar las molestias de la morena.
-Marley me recomendó comprarte un antifaz de gel, el cual metí al refrigerador cuando llegamos, dice que es bueno para la vista, te ayudara a disminuir la hinchazón y a descansarla- dijo enseñando aquel antifaz con un gel azul- te lo iba a poner mientras dormías, pero no quería asustarte cuando te despertaras, supuse que no sería una buena idea- explicaba mientras le colocaba el antifaz en los ojos a Santana.
-Creo que fue lo mejor, no sé cómo habría reaccionado si despertaba y volvía a ver todo oscuro- Santana sentía como la rubia le colocaba aquel plástico helado en su vista, soltando un suspiro de satisfacción debido a lo frio.
Brittany se volvió a acostar, tomando a su novia en sus brazos y dejándole besos en toda su cabeza, no supo en que momento Santana quedo profundamente dormida, al parecer si le hacía falta descansar. Faltaba una poco más de una hora para ir según a la cafetería, la latina seguía profundamente dormida y Brittany no tenía intención de levantarla, así que decidió enviar un mensaje a todos excusándolas de la cena, todos comprendieron por qué y decidieron posponerlo para otro día, ahora lo más importante era la recuperación de Santana.
- ¿Brittany? – llamó Santana desde la habitación.
-Estoy en la sala cariño- respondió la rubia.
Santana salía de la habitación con el pelo revuelto y el antifaz de gel en la frente, era de noche y estaba un tanto desubicada.
- ¿Qué hora es? – preguntó mirando a su alrededor buscando un reloj -No se supone que teníamos una cena? –
-Si cariño, pero te vi tan dormida que decidí cancelarla, lo lamento, pero prefiero que descanses, sé que el doctor dijo que ya podías hacer tus actividades diarias pero un poco de cuidado no te vendría mal-
-No, está bien, me siento mejor ahora, solamente tengo la molesta picazón, pero puedo con ella- Santana llegó hasta el sillón que estaba su novia sentándose en sus piernas -Prefiero quedarme así contigo- decía acomodándose en el pecho de Britt.
Esta sonreía ante esto definitivamente la latina era la adorable de la relación, amaba cuando hacia eso, a veces parecía tan pequeña y frágil que lo único que deseaba era poder tenerla todo el tiempo en sus brazos, sana y salva. Se quedaron abrazadas por casi media hora, hasta que el estómago de la rubia reclamo alimento.
-Creo que es hora de ver que cenar… - dijo Santana separándose del abrazo- ¿Qué hay en la alacena? – preguntó levantándose y yendo a revisar la cocina.
-No mucho, no sabía cuantos días estaríamos en el hospital así que pensé que sería mejor ir de compras cuando regresáramos, pero ahora realmente no tengo ganas de salir, así que he pedido una pizza para cenar ¿Te parece? –
-Perfecto, ¿pediste con orilla rellena de queso? – preguntó emocionada Santana.
-Claro que, si cariño, orilla de queso, mitad piña y mitad champiñones, también ordene pan con ajo que tanto te gusta- reía Brittany ante el entusiasmo de su novia, la hacía feliz saber que todo le entusiasmaba a la latina.
-Genial, amo que me conozcas tan bien- Brittany llegó hasta ella y la tomo de la cintura, tentándola a un beso.
-No sabes que feliz me pone verte así cariño, soñé esto tanto tiempo que no me la creo- decía la rubia sin llegar a besar a Santana quien se moría por aquellos labios.
Justo cuando los labios se conectaron, fueron interrumpidas por un golpeteo en la puerta, Brittany se separó mientras la latina se quejaba, la rubia fue a la puerta, al abrirla se sorprendió de ver a sus vecinas con su caja de pizza.
- ¿Alguien pidió pizza? – preguntó Kitty sonriendo al mismo tiempo que entraba al departamento con Marley detrás de ella.
-Gracias… supongo- dijo una rubia confundida cerrando la puerta.
-Yo que tu dejo abierto, los demás están subiendo- anunció Marley.
- ¿Los demás? – preguntó Brittany, en ese momento apareció la latina con las mismas fachas en las que se había dormido, es decir, solamente la blusa de Brittany.
-Vaya, ya veo porque Santana estaba cansada, no perdieron el tiempo- se burló Kitty recibiendo un golpe de su novia-
¿Qué? ¿Por qué me pegas? Es obvio- se quejaba
-Será mejor que te vistas morena, tus padres y suegros están subiendo- dijo Marley riendo.
La latina no lo pensó dos veces y corrió a su habitación a ponerse más ropa, a los pocos minutos la puerta volvió a sonar, ahora Kitty abrió dejando pasar a los señores López, Pierce, Alex, Rachel, Quinn y Puck.
- ¿Dónde está mi hija? – preguntó Maribel a penas entrar al departamento.
-Aquí estoy mamá- respondió Santana saliendo de su habitación con jeans y sudadera. En cuanto Maribel vio a su hija la rodeo con sus brazos.
- ¿Alguien me dice que pasa aquí? – preguntó Brittany a todos los presentes.
-Bueno, no queríamos terminar este gran día sin antes celebrarlo un poco por lo menos, así que decidimos venir a verlas ya que habían cancelado- explicaba Rachel -Trajimos comida y bebida para todos-
-Mamá no me dejo pedir mi pizza de nutella, galletas y chocolate blanco- se quejó Alex cruzándose de brazos.
-Mama es sabía- dijo Brittany haciendo enojar más a su hermanita.
- Santana Diabla López, te exijo enfrente de mí en este instante- grito Puck llamando la atención de la latina que hablaba aún con su madre.
-PUCK- grito ahora ella emocionada, corriendo a su amigo, quien la cargo como novia y le dio vueltas, haciendo reírla y apretándola a su pecho.
-Oh mi ardiente latina, estas de regreso, ahora podrás enamorarte de este galán- alardeo bajando a la latina de sus brazos y alzando su camiseta mostrando su muy bien definido cuerpo, haciéndola reír - ¿Qué? ¿Vas negar que estoy guapo y sexy? Somos la pareja perfecta- no dio tiempo que Santana dijera algo, ya que Brittany le arrojo su zapato, dándole en la espalda -que agresiva Brittany, yo no tengo problemas para compartir- dijo ganándose el otro zapato de la holandesa.
Todo reían ante los celos de la rubia, mientras Santana volvía a abrazar a su amigo, que de igual manera lo observo y admiro a detalle, recordando cada detalle de su cara, cabello y el paso del tiempo, que en este caso le había asentado demasiado bien, había dejado el mohicano atrás, estaba más en forma y su corte estilo militar lo hacían ver serio y profesional.
La noche pasaba tranquilamente, a eso de las 9 que fue cuando Blaine y Kurt hicieron su aparición con el postre, una tarta de triple chocolate que Alex había devorado por completo, el ambiente en aquel departamento era cálido y alegro, festejando la nueva/vieja vida de la latina, quien no podía evitar tener una gran sonrisa en su rostro, viendo a todas aquellas personas que amaba y que la amaban, justo en ese momento no podía pedir más, no le importaba si mañana caía un meteorito a la tierra ella podría morir feliz, sabiendo que vio a todos sus seres amados una vez más, algo que ella hasta hace unas semanas atrás creía imposible. Ahora debía seguir adelante, mirar con optimismo su futuro y el de Brittany, comprar un auto, una casa, tal vez irse de viaje, no sabía, pero de que quería hacerlo todo con ella eso si era seguro, esa rubia era su vida, su amor y su futuro.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
hola,...
me encanto el cap!!!!
bueno no es tan malo usar anteojos jajajaja
me divierte la reacción de san cuando vio a cada uno de la familia y amigos!!!
va a ser mas divertido la relación de san y rachel!!!
nos vemos!!!
me encanto el cap!!!!
bueno no es tan malo usar anteojos jajajaja
me divierte la reacción de san cuando vio a cada uno de la familia y amigos!!!
va a ser mas divertido la relación de san y rachel!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Por Dios yo tambien me hubiese quedado impactada con el rostro de Quinn Fabray, me enternecio mucho lo que San le dijo a Rachel!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Para San es como ver las cosas por primera vez, todo lo que le rodeaba es tan distinto viéndolo., empezando por el cuerpo de su rubia jajaja
Y bueno ahora toda la familia celebrando este nuevo comienzo para la latina!
Y bueno ahora toda la familia celebrando este nuevo comienzo para la latina!
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Capítulo 18
Las siguientes semanas después de la operación de la latina fueron sumamente emocionante para esta, ya que a cada lugar que iba, todo le era nuevo y sorprendente, desde el teatro donde había trabajado estos últimos años como la cafetería de sus padres y el centro de artes, cada uno de ellos eran diferente y únicos, ya que en ellos había vivido diferentes momentos inolvidables.
Mientras tanto Brittany volvía a reincorporarse a su trabajo, sin el yeso podía volver a usar la computadora como se debía, recobrando el tiempo perdido debido a su accidente, del cual, quedaban las mínimas secuelas.
En un abrir y cerrar de ojos, la navidad invadió a la ciudad, Santana era la más emocionada por esta fecha, había olvidado lo blanco que se pintaba toda la ciudad debido a la nieve y sobre todo las luces, actualmente estaba enamorada de las luces de toda la ciudad, sobre todo que ahora solo usaba lentes oscuros para el día, en la noche podía disfrutar como se debía el espectáculo de luces navideñas.
- ¿Puedo ir con Puck a cortar el árbol? – pidió Alex encaramada en uno de los taburetes de la barra en la cafetería – Prometo portarme bien – decía dulcemente.
- ¿Tu? ¿Con Puck? ¿Y una sierra eléctrica?... ni lo sueñes niña, no quiero que tu madre me mate- dijo Robert mientras colocaba galletas y panecillos en el aparador de los postres.
-Vamos papa, cada año dices lo mismo, ya casi cumplo 13… bueno faltan 6 meses, pero, en fin, ya casi, vamos, papa, me porto bien, vamos, papa, vamos- insistía la pequeña Pierce.
-He dicho que no Alex, cada año es lo mismo porque cada año eres más ocurrente e inteligente-
- ¿Ahora es malo que sea inteligente? – cuestiono ofendida la pequeña rubia.
-Claro que no, solo digo que tu ingenio a veces puede más que tu razonamiento y eso no es bueno, me gusta tener a mi hija con todos sus miembros- decía su padre aun acomodando los bocadillos.
-No me va a pasar nada, y de llegar a pasar sería muy cool, poder usar una prótesis como tú, podríamos combinar- explicaba como si fuera la cosa más normal en el mundo haciendo que su padre se levante de golpe viéndola.
-A veces pienso que bromeas, pero veo esos ojitos y me doy cuenta que lo dices muy enserio… he dicho no y ha sido mi última palabra-
-Pero papa. Por favor…- rogaba- ¿Y si Brittany va con nosotros? – uso su comodín de siempre, su aburrida, paranoica y sobreprotectora hermana era siempre su mejor arma, ella y cierta morena que tenía de cuñada.
Robert la miro durante varios segundos, viendo la emoción de su pequeña, sabía que era una ilusión de todo niño ir por el árbol de navidad, pero su hija menor era tan ocurrente e inteligente que siempre que herramientas eléctricas estaban involucradas temía por su bienestar y el de los demás.
-Si convences a tu hermana de ir adelante, pero sabes que Brittany odia las caminatas largas y más cuando hay tanta nieve como ahora- cedió Robert ante su hija menos.
-Oh sí, no te preocupes, será fácil convencerla, se perfectamente cómo, gracias papa- saltó al suelo corriendo a abrazar a su padre.
-De todas las ramas de la ciencia tenía que elegir mecatrónica e ingeniera robótica, ¿Por qué no medicina? – cuestionaba el jubilado de guerra mientras abrazaba a su hija.
-Porque odio los hospitales, la sangre y tengo el presentimiento que las enfermeras siempre quieren matar a los doctores- justifico la niña haciendo reír a su padre.
Justo en ese momento entraban al local una muy pálida rubia y una sonriente morena.
-Eso fue divertido no lo puedes negar- dijo Santana riendo de la cara de susto de su novia.
-Por un momento pensé que iba a morir- susurró Brittany lo suficientemente alto para que su padre y hermana lo escucharan.
-Mi amor estas exagerando, voy mejorando- reía la morena.
- ¿Nuevamente en lecciones de manejo? – pregunto riendo Robert al ver la cara de su hija, quien solamente asintió.
-Hoy la quita nieves paso por el edificio, así que la carretera era perfecta para que practique, voy recordando de a poco, ya saben, acostumbrándome de nuevo al manubrio y los pedales- explicaba sonriente la morena.
-Gracias a Merlín que el auto lo compramos con seguro, tengo el presentimiento que pronto lo usaremos- se quejaba la Brittany pasándose del otro lado de la barra para hacer café para ella y su morena.
-Eres una dramática mi amor, solo se apagó dos veces y no vi un paso peatonal-
-Vas mejorando- dijo ahora Alex alzando su mano para estrellar los 5 con su cuñada, quien luego se volteo a hacia su hermana poniéndose seria – Britt, te tengo una proposición-
Robert ante esa situación no puedo evitar soltar una carcajada, sabiendo lo que venía.
-No voy prestarte a Santana otra vez, la última vez la regresaste llena de aceite, grasa y oliendo a humo- dijo su hermana sin voltear a verla.
-Yo sí quiero, me divertí, pero ya sabes, aceite y humo, según esta aguafiestas dice que es malo para mi vista- señalo Santana a su novia.
-No, no es eso, Puck mañana ira a cortar el árbol que pondremos aquí, ira a las afueras de la ciudad ya sabes, al bosque, quiero ir con él, pero papa no me dejara ir si no es contigo-
-Cabe mencionar que yo no la iba a dejar ir, pero si tú vas con ella adelante- rectificó su padre, mientras Santana solo veía abobada a Britt quien le preparaba su café.
-No lo sé, Puck suele caminar demasiado para encontrar según él, el árbol perfecto, odio caminar y más cuando hace frio, se me enfrían las orejas- decía indecisa Britt.
-Anda por favor, San puede venir con nosotras, apuesto que le encantara ver el bosque lleno de nieve, ¿A que si San? - preguntó emocionada la Pierce menor.
La morena salió del trance “Brittany” al escuchar su nombre, volteo a ver a su cuñada quien la miraba muy sonriente.
- ¿Qué me perdí? - dijo confundida por la situación.
-Santana concéntrate- pidió Alex – Bosque, nieve, animales bonitos, cortar árbol, sembrar uno nuevo, Brittany colorada por la nieve, yo feliz – resumió la pequeña haciendo reír a su cuñada.
-Me has convencido con Brittany- argumento la morena.
-Lo sabía, ahora ¿Qué dices Britt? - pregunto emocionada la pequeña.
La rubia solamente vio a su novia quien asentía con la cabeza y le sonreía, luego a su hermana igual de sonriente, para luego a su padre quien negaba con la cabeza divertida.
-Bien- dijo suspirando- sé que me arrepentiré, pero, está bien- Alex terminado de decir eso, salto de alegría y fue a abrazar a su hermana.
-Gracias, me portare bien, lo prometo- decía felizmente la niña.
- ¿Sabes que eres la mejor hermana del mundo verdad? – Santana susurro en el oído de su novia mientras la abrazaba.
-Sí, sí, solo lo dices porque iremos al bosque y sé que te encanta- bromeaba la holandesa.
-Puede ser, pero sabes que tengo razón y es una de las razones por las cuales te amo- finalizó la morena besando dulcemente a su rubia.
-Alto ahí casanovas, que el padre está presente- bromeo Robert separando a las chicas.
-Sabes, si fueras otra persona me asustaría, pero me amas tanto como a ella- bromeaba ahora la latina- soy lo mejor de lo mejor, Brittany no podría conseguir nada mejor-
-Wow, tranquila mi amor, el ego hará que tu lindo trasero duerma en el sillón-
-Por eso digo que me quieres y ya- dijo San besando ahora la mejilla de su novia.
-Si eso está mejor-
Después de eso, las chicas tomaron el café que la rubia había preparado, se acomodaron en la mesa de siempre y hablaban de los planes para la cena de navidad y año nuevo, a pesar de que eran principios de diciembre, siempre les gustaba planear todo con mucho tiempo. Justo cuando hablaban de planear, Rachel y Quinn hicieron su aparición en el café, con todo lo necesario para la boda, que sería dentro de 5 meses, en abril para ser más exactas, el detalle era que ambas chicas llegaron al acuerdo que querían una boda en la playa, por lo cual toda la organización sería vista en la ciudad para luego trasladar todos los planes al lugar seleccionado, puede que a simple vista no sea un problema, pero habían dos factores muy importantes… Rachel y Kurt, ambos estaban locos por ellos, la novia porque quería que ese día fuera perfecto y Kurt porque iba a ser padrino de una de la que se había convertido en su mejor amiga.
Los días siguientes las chicas, Alex y Puck fueron por el árbol, dejando de resultado a una Pierce contenta, otra mal humorada por todo lo que tuvieron que caminar, la morena asombrada de lo que veía y Puck, bueno él era feliz rodeada de tantas mujeres.
Navidad y año nuevo no se dio a esperar, pero en esta ocasión todo era nuevo y maravilloso para la morena, volver a ver una navidad después de 5 años no tenía precio, ver los fuegos artificiales adornando el cielo no tenía precio, las vacaciones de invierno terminaron, haciendo que cada uno de ellos retomara sus actividades diarias. La morena junto con Rachel iniciaba una nueva obra, donde Santana era uno de los personajes principales, Rachel en cambio, participaba como papel secundario, debido a que cuando la obra estuviera a mitades de presentaciones ella se retiraría para irse de luna de miel con Quinn, todos los miembros de dirección y parte del cast que eran viejos conocidos estaban invitados a aquella boda, la cual era la más deseada y anhelada.
-Me encanta su auto nuevo- anuncio Kurt viendo como las chicas se estacionaban enfrente de su oficina, habían pasado por el para las primeras pruebas de vestidos, estaban finales de enero y aunque pareciera muy pronto, la morena más bajita insistió en que todo fuera perfecto, y por perfección se refería a todo con mucho tiempo de anticipación.
-Ni me lo digas, San y yo nos enamoramos a penas lo vimos- decía riendo la rubia mientras su amigo se subía al carro.
Un brilloso Jeep negro mate último modelo, con asientos de cuero, tableros de madera y calefacción era el modelo de auto que ambas chicas habían escogido como su nuevo carro.
-No quiero saber cuánto les costó, con esa fortuna que se cargan podrían darse y dar muchos lujos- dijo Kurt mirando por el espejo retrovisor a Brittany, quien era vista por Santana.
-No voy a pagarte tu tratamiento facial en Nueva York, ni remodelar tu cocina, pon a tu hombre a trabajar, no me sacaras nada- dijo Santana haciendo reír a su novia mientras Kurt soltaba un suspiro.
-Bien, lo tenía que intentar una vez más- se quejó el ojiazul
-Vamos Kurt, no somos banco, el dinero lo invertiremos en varias cosas, entre ellas un estudio de diseño, donde tu hombre y tu podrían trabajar- le decima por décima vez a su amigo.
Brittany había pensado en independizarse del estudio donde trabajaba, era hora de ir por su propia cuenta, meses antes del accidente le había planteado la propuesta a su amigo Blaine, quien igual estaba interesado y más hacer negocios con su mejor amiga, pero con todo lo que había pasado las oportunidades de rentar y comprar equipo se había desvanecido, bueno eso fue hasta que Santana les propuso ser socia de aquello, al principio ofreció todo el dinero a su novia sin problema alguna, pero esta se negó diciendo que no quería que nadie pensara que se estaba aprovechando de ella, por lo cual llegaron al acuerdo que entre los tres abrirían dicho lugar siendo Santana la socia mayor.
-Si bien lo sé, pero sabría mejor sin trabajar ni nada por el estilo- bromeaba su amigo haciendo que la latina pusiera sus ojos en blanco.
-Dejen de pelear por eso, ahora vamos a concentrarnos en la prueba de vestido de la pequeña Berry, no puedo creer que ya haya escogido los colores y corte los vestidos…-
-Color que odio, le dije que a mí me iba el rojo, pero no, como siempre el gnomo de Gravity Falls hizo lo que quiso- se
quejó Santana
-Santa por décima vez, la playa son colores crema, el rojo se vería muy fuera de lugar- explicaba Kurt nuevamente a su amiga.
-Nada que este puesto en mí se vería fuera de lugar, eso te lo aseguro-
-Te vez mejor cuando no tienes nada puesto- divago Brittany causando una carcajada en su novia y un suspiro de su amigo.
-Bien, no quiero saber acerca de su vida sexual, entremos, que Rachel se volverá loca si no aparecemos pronto- dijo Kurt bajando del coche.
-En la noche me veras sin nada cariño, te lo prometo- susurró sexymente Santana en el oído de su novia para luego morderle la oreja y bajar del carro.
La prueba de vestido transcurrió tranquilamente, Santana a pesar de que no era el color que ella hubiera elegido quedo satisfecha con su vestido, ambos vestidos necesitaban ajustes, el de la morena en sus hombros y el de Brittany en la altura, al parecer Rachel calculo mal la altura de su amiga haciendo que el vestido mostrara más de lo debido.
Al terminar, ambas chicas regresaron al estudio donde trabajaba aún la rubia, su proyecto apenas estaba en etapas iniciales y en su trabajo no sabían nada, la morena estaba sentada a un lado del escritorio de su novia escuchando música y pasándole todos los papeles que su rubia le pedía. Era finales de mes por lo cual Brittany siempre estaba más ocupada de lo usual, con la publicación de la siguiente edición de la revista, cambio de imagen dejando todo lo navideño atrás y la nueva colección de ropa que estaba a la vuelta de la esquina ponían a la rubia en modo pulpo.
-Bien holandesa Sexy, bocetos y papel de cera entregados, te mandaron estas correcciones y unas cartas de no sé qué- anuncian Puck entrado a la pequeña oficina, por falta de personal su amigo había conseguido un trabajo temporal de mensajero en aquel lugar- ¿Algo más? –
-Creo que es todo por hoy, mañana tendremos paquetes y muestras de telas y accesorios, al parecer harán ya las fotos para portada y posters, será mejor que llegues temprano- dijo Brittany sin quitar la vista de su computadora.
-Puckerman, se útil y tráeme un café por favor- pidió Santana jugando con su teléfono.
-Sueña latina, trabajo para tu novia, no para ti-
-Te doy 5 dólares- ofreció alzando la mirada y sonriendo.
- ¿americano o capuchino? – pregunto el grandulón, haciendo sonreír a la morena.
Brittany negaba la cabeza riendo, siempre era lo mismo con esos dos, escuchaba como platicaban los dos diciendo que pedir cuando su celular sonó, sin mirar la pantalla contesto.
-Pierce…- dijo mientras seguía tecleando y sujetaba el teléfono con el hombro.
-Buenas tardes señorita Pierce, lamento interrumpirla en su trabajo, pero hablamos del colegio de su hermana, Alex- escuchó Brittany del otro lado de la línea, reconociendo la voz de la directora del plantel.
-Directora Sylvester, ¿Qué hizo mi hermana ahora? - preguntó Brittany apoyando su espalda en la silla mientras tallaba el puente de su nariz preparándose para escuchar la locura que había hecho su hermanita esta vez, deseando que no fuera otro incendio.
-Quisiera decirle que no es nada grave, pero es una situación delicada, usted sabe que su hermana siempre ha tendió problemas para socializar, aunque sean chicos de su edad-
-Sí, toda mi familia es consciente de eso, por más que tratamos que no sea así Alex no coopera mucho- decía Brittany volteando a ver a sus amigos que se habían callado cuando escucharon que eran de la escuela de Alex.
-Lo sabemos, pero hoy las cosas se salieron de control y aunque aún no sabemos cómo estuvo bien la situación, debo informarle que Alex estuvo involucrada en una pelea, de la cual lo que sabemos ella comenzó- al escuchar eso Brittany se levantó de golpe de su silla.
- ¿Ella está bien? – fue lo primero que preguntó alarmando a Santana y Puck.
-No le voy a mentir, se peleó contra dos niños y pues a pesar de que su hermana es alta para su edad, la fisiología masculina pudo más, los logramos separar antes que pasara a mayores, su hermana está ahora en la enfermería siendo atendida y los chicos están afuera de mi oficina esperando por sus padres y aunque sé que lo correcto hubiera sido informar a sus padres usted en más de una ocasión me hizo hincapié en que usted fuera la primera persona de su familia a quien debería llamar-
-Por supuesto que sí directora, ahora mismo voy para allá…-
-Brittany la reunión empieza dentro de 10 minutos- se escuchó interrumpiendo a la rubia por el intercomunicador.
-Joder- susurro Brittany tapando el teléfono.
-Britt mi amor, ¿Está todo bien? ¿Quieres que yo vaya? - preguntó Santana preocupada.
Brittany se froto nuevamente el puente de su nariz para luego volver a hablar.
-Directora Sylvester mi novia Santana ira, tengo unos asuntos importantes en el trabajo de los cuales no me puedo librar, pero a penas termine me comunicó nuevamente con usted, le aseguro que Santana está calificada para atender todo asunto relacionado con mi familia-
-Por supuesto, ya he tenido el placer de conocerla, aquí la estaremos esperando-
-Muchas gracias, en un rato vuelvo a marcarle- dijo finalmente la rubia colgando.
- ¿Brittany que ha pasado? ¿Está Alex bien? – preguntó rápidamente la latina.
-No lo sé, Alex al parecer comenzó una pelea y termino en la enfermería, quisiera ir, pero es la jodida junta de promoción que encabezo y si no me presento se complicaran las cosas- dijo Brittany dejándose caer en su silla tapándose el rostro con sus manos.
-Oh, no, yo voy contigo latina, nadie se mete con mi pequeña, pateare trasero pre puberto de ser necesario, conozco a Alex y sé que no se pelearía solo porque si- intervino Puck seriamente.
-Por favor, vayan los dos, avísenme de todo, hablen con la directora y luego con mis papas, esas juntas tardan de dos a tres horas, saliendo iré a donde me digas que están, lo prometo- dijo Brittany mirando suplicante a su nova.
-Claro que si mi amor, tranquila, esto se resolverá, concéntrate en tu trabajo. Te amo- Santana se acercó a su novia dejando un suave beso en los labios y otro en su frente.
-Yo igual te amo, gracias-
-Vamos grandulón, tu manejas- dijo arrojando las llaves de su Jeep a Puck.
-Puckerman, si rebasas los 60 km/hr. con mi novia y mi hermana a bordo, juro que te castro- grito Brittany mientras salían de la oficina.
Ambos rieron, el camino al colegio de Alex se le hizo eterno, 30 minutos después el judío estaba estacionándose.
Caminaron por los pasillos hasta llegar a la oficina de la directora, encontrando afuera de ella a dos chicos de la misma edad de Alex sentados con el uniforme roto y unos golpes en su cara, Santana sonrió sabiendo que la pequeña Pierce se defendía bien, pero la sonrisa fue borrada de su rostro al encontrarse con su cuñada con el uniforme sucio y manchas de sangre en él, sentada con la mirada al suelo.
-Alex- llamó la latina, haciendo que la pequeña Pierce se encogiera de hombros sin mirar- Alex cariño, ¿Qué ha pasado? – pregunto Santana colocándose a su altura para tomar su cara con el fin que la miraba, pero su sorpresa fue ver el rostro de su cuñada con la ceja rota, al igual que el labio y un rastro de sangre saliendo de su nariz.
-Juro que los mato- dijo Puckerman viendo a los dichos que estaban a unos metros de ahí, los cuales al escuchar eso y ver al grandulón empuñando su mano se asustaron.
-Detente, primero hablemos con la directora, saliendo los colgamos del hasta para usarlos de piñata- dijo seriamente Santana mirando a ambos chicos con odio.
-Perdón San, perdón- susurró Alex mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas.
-Tranquila cariño, está todo bien, ¿quieres contarme que pasó? –
Alex estaba por hablar cuando la directora Sylvester salió.
-Quisiera escucharlo yo también por favor-
Los cuatro pasaron a la oficina, Alex se sentó enfrente de la directora con San y Puck parados atrás de ella.
-Bien Alex, tus compañeros ya me han contado su versión, diciendo que tú los atacaste sin razón alguna y ellos solo se defendieron…-
-Eso no es cierto- intervino rápidamente Alex – Ellos desde hace unos días me vienen molestando, todo porque vieron como mi hermana y San se besaron el día que vinieron a dejarme, los ignore, porque San siempre me ha dicho que no debo caer en provocaciones-
-Eso es cierto, ¿entonces que paso? – preguntó con el ceño fruncido la latina.
-Los estuve ignorando, la verdad no prestaba mucha atención a lo que me decían, sabía que no era cierto, hasta hace un rato, estábamos en el receso, se acercaron y primero me tiraron mi comida, les dije que se fueran si no los acusaría con la maestra, pero siguieron molestando, me… me dijeron que mi hermana era un fenómeno y que yo era como su mascota de ella y San porque ellas nunca podrían tener hijos de verdad, que al final me terminaría convirtiendo en una de ellas, que mis padres estarían decepcionados y que de nada me serviría ser inteligente si terminaba siendo una…- Alex guardo silencio.
- ¿Una que Alex? Por favor dinos- alentó la directora para que continuara.
-Una maldita y asquerosa lesbiana como mi hermana y todas sus amigas- dijo bajando la cabeza y haciendo puño su mano- Yo, yo no me pude contener, cuando me di cuenta ya estaba encima de ellos golpeándolos, perdón-
Santana y Puck estaban que ardían de furia el grandulón, estaba a nada de salir para darle la paliza de su vida a esos dos, sin importar cometer asesinato.
La directora se recostó en su silla suspirando, para luego mirar a Santana diciéndole que quería hablar con ella, la latina entendió perfectamente y a continuación habló.
-Puck, por favor lleva a Alex a la cafetería para que coma y busca mi chaqueta que está en el carro, hace frio, no quiero que se enferme- Puck entendió de igual manera y se agacho a la altura de Alex.
- ¿Qué te parece un delicioso chocolate caliente con esas galletas que tanto me hablas y un gran sándwich? - dijo Puck.
- ¿Con doble queso? –
-Triple si quieres- Alex asintió emocionada parándose de la silla y tomando de la mano a su enorme amigo. Pero antes de llegar a la puerta se volteó a ver a la directora.
- ¿Estoy en problemas? - pregunto preocupada.
-No Alex, cabe decir que no fue la mejor manera de actuar, discutiré tu castigo con Santana, pero puedes ir, debes comer algo- dijo amablemente la directora.
- ¿Estás molesta conmigo? ¿Lo están? – dijo ahora mirando a su cuñada y Puck.
-No cariño, como dijo la directora, lo que hiciste estuvo mal, pero hablaremos de ellos en casa, ahora ve con ese feo para que comas y te pongas algo limpio- dijo Santana cariñosamente.
Alex asintió para luego salir, a penas la puerta fue cerrada Santana miro seriamente a aquella mujer vestida elegantemente.
-Si usted no toma cartas en el asuntó, créame que yo lo hare, por nada en el mundo permitiré, permitiremos que Alex pase por todo esto- dijo en un tomo muy serio.
-Por favor señorita López cálmese un momento- pidió serenamente.
-No, no me voy a calmar, hostigaron, insultaron y pegaron a mi cuñada de 13 años solo por el hecho de su hermana es lesbiana, algo de lo que estoy realmente sorprendida, vea el año en el que estamos, siento que estamos volviendo al a los 90, donde todo esto era un tabú y una atrocidad en la sociedad- hablaba muy molesta Santana.
-Estoy completamente de acuerdo con usted señorita López, sobre todo porque a mi esposa y a mí no nos gustaría que nuestro hijo sea tratado de esa manera- al decir eso Santana quedo en shock, no se imaginaba eso de aquella mujer.
- ¿Usted? –
-Por supuesto, mi vida privada es muy aparte de mi trabajo, pero si comparto esto con usted es para dejar claro mi preocupación por todo esto, no existe ningún inconveniente ¿o sí? Algo que sería relámete absurdo viniendo de usted- miro interrogante Sylvester a la morena.
-No, por supuesto que no, solo que me tomo por sorpresa, ya sabe, es de esas personas que no se espera algo así y lo sabes de un momento a otro, me disculpo si la he ofendido- dijo sinceramente la latina.
-Para nada señorita López, pero volviendo al tema, antes de que ustedes llegaran me tome la libertad de hablar con otros compañeros de Alex que fueron espectadores de todo lo que paso, confirmando lo que su cuñada dijo, solo quería escuchar la versión de Alex, ella es una niña muy inteligente, alegre pero algo reprimida, me sorprendió cuando los maestros me llamaron informando lo que había pasado-
-Lo sé, nosotros nos quedamos de la misma forma, no sé cómo lo tomaran los señores Pierce cuando se enteren, como podrá darse cuenta, Alex no es simplemente una niña en nuestras vidas directora, ella es la que da la chispa de la aventura, el riesgo y la inocencia de toda nuestra familia, incluyendo a nuestros amigos, Puckerman es su mejor amigo por así decir, por más que hemos tratado que socialice más con los de su edad, ella se empeña a no alejarse de él, sumando que es mecánico y se presta a ayudarla en todas su locuras de robot y demás-
-La veces que he hablado con los señores Pierce ellos mismos me han pedido consejo para hacer que Alex se relacione más, pero si ella no lo desea y es feliz con ustedes no veo por qué cambiar las cosas, ella es una buena persona y reflejo de la buena educación que tiene en casa, por lo que relacionado con todo esto, ambas sabemos muy bien que esos chicos han actuado así porque es lo que ven y escuchan en casa, no los tendría que castigar a ellos si no a sus padres, pero eso está fuera de mis manos-
- ¿Qué pasara con esos dos? - preguntó Santana
-Serán suspendido por dos semanas, hablare seriamente con los padres de ambos y de no ver una solución cercana no me quedara otra que expulsarlos, señorita López créame que no aceptare este tipo de cosas en mi colegio, como usted lo dijo, no son los años 90 para recaer en esto, no me importa que consecuencias puedan haber, las enfrentare con mucho gusto-
-Créame directora Sylvester que es un alivio escuchar eso, lo último que deseamos es que Alex se rodee de un ambiente toxico y mucho menos tenerla que sacer de aquí, este lugar ayuda a que se desarrolle como debe ser, teniendo en cuenta el intelecto que posee-
-Por supuesto y nosotros no queremos perder a alguien como ella, Alex tiene un gran futuro por delante y no solo por lo inteligente que es, si no por la gran familia que tiene- puntualizo la directora.
-Bien, si no hay nada más que decir, paso a retirarme, llevare a Alex al hospital, no me gusta para nada como se ve esa ceja y labio y ni que decir cuando su hermana la vea, pegara el grito en el cielo- dijo Santana mientras se ponía de pie.
-Claro, Alex puede tomarse dos o tres días para que este mejor, yo hablare con sus maestros, espero no pase a mayores y que se recupere pronto…- dijo Sylvester acompañando a la latina a la puerta- y por cierto señorita López, espero que el hecho de que se le haya informado a la hermana en lugar de los padres y que usted vinera no provoque ningún conflicto ni en su familia y mucho menos aquí- dijo afirmando y no preguntado, por lo cual Santana negó con la cabeza.
-De eso no habrá problema, se lo puedo asegurar-
-Perfecto, entonces que todo esté bien, saludos a toda su familia- despidió la directora mientras Santana abandonaba la oficina.
Santana al salir miro con odio a aquellos chicos que seguían esperando afuera de la oficina, para luego buscar a su cuñada y Puck, quienes estaban en la cafetería platicando mientras Alex tenía una bolsa de hielo en la ceja.
- ¿Qué pasa? - preguntó la latina a penas llego donde ellos.
-Latina, no soy médico ni nada, pero no me gusta nada como se está poniendo esa ceja y labio- dijo Puck preocupado.
-Me duele un poco la cabeza- se quejó Alex.
-Vamos al hospital, tienen que revisarte y hablar con tus papás- informó la latina.
-No, sabes que odio los hospitales, solo necesito dormir un poco- pidió Alex.
-San no creo que sea bueno que duerma, más si esos malditos golpearon su cabeza, debemos ir al hospital- susurro Puck a su amiga.
-Hablare ahora mismo con Robert y Susan, después iremos al hospital si o si- dijo lo último en alto para que Alex lo escuchara empezando a quejarse.
La latina hizo lo que dijo, informándole a los señores Pierce lo ocurrido, quienes inmediatamente se preocuparon, queriendo ir por su hija, Santana les dijo que los vieran mejor en el hospital al cual llevaría a Alex, aunque sea en contra de su voluntad, pero para suerte de la pequeña, Robert informo que Sam (el doctor de San) estaba almorzando en la cafetería y le preguntarían si podía checar ahí a la pequeña. Santana espero un poco impaciente que le devolvieran la llamada y cuando sucedió Robert informo que Sam había accedido sin problema alguno, así que en ese preciso momento se dirigían a la cafetería.
Justo cuando salían del colegio y Santana le enviaba un mensaje a Brittany informándole todo lo ocurrido, uno de los papas de los chicos que había peleado con Alex llegaba, armando una escena en medio del estacionamiento, insultado y amenazando a Santana, antes de que el señor pudiera decir algo más Puckerman los supo callar muy bien de un solo golpe.
-Aprenda a educar a sus hijos, no voy a permitir que le hable así a mi amiga y mucho menos a Alex, tipos como ustedes hacen que el mundo se vaya a la mierda- dijo Puck pateándolo mientras Santana lo trataba de contener.
-Vámonos Puck no vale la pena- dijo Santana dirigiendo al grandulón a su carro, nadie intervino dejándolos ir sin ningún problema.
-Algún día me tienes que enseñar como noquear a alguien de un solo golpe- pidió emocionada Alex desde el asiento de atrás rumbo al negocio de sus padres.
-Claro que sí, está todo en la muñeca, pero si te preguntan quién te enseño yo lo negare hasta la muerte- contesto Puck bromeando mientras manejaba.
Santana reía con ellos dos, era una amistad muy rara pero tan única y genuina a la vez. Al llegar a la cafetería Robert y Susan recibieron a su hija abrazándola y espantándose por como tenía la cara, enseguida fueron con Sam para que la revisara.
-Pensé que eras oftalmólogo- decía Alex mientras Sam la revisaba.
-Lo soy pequeña, pero antes de eso estudie medicina general, puedo revisarte sin ningún problema- dijo limpiando las heridas y checando sus reflejos.
-Oh eso no lo sabía, bien un dato más que agregar a mi cabeza… auch- se quejó cuando Sam revisaba su nariz.
-De la escala de 1 al 10 ¿Qué tanto te dolió? – preguntó serio.
-Un 6 y medio- respondió Alex.
- ¿Te cuesta respirar? –
-No, solo me duele si me la tocas como hace un momento-
-Bien, creo que todo está en orden- dijo quitándose los guantes y volteando a ver a los señores Pierce, Puck y Santana que los observaban en silencio- por suerte no tiene nada roto ni fuera de lugar- haciendo referencia a la nariz- Alex es un poco sensible por eso la hinchazón en la boca y ceja, le mandare un analgésico para que pueda dormir bien, solo media pastilla y de preferencia cada 12 horas, si tiene demasiado dolor que sea un cuarto de pastilla cada 8 horas, tienen que cuidar la dosis por su edad, aún es una infante- recalcó a todos- hielo ayudara mucho así que sugiero que pongan un poco en cada herida, de resto, que descanse y nada de experimentos por lo menos 3 días, ¿de acuerdo?- dijo ahora viendo a la pequeña quien asintió.
Justo en ese momento entraba a la cocina Brittany agitada y con el cabello todo revuelto.
-Britt- Alex se bajó de la mesa donde estaba y corrió con su hermana.
-Oh pequeña, ven aquí, me tenías preocupada- dijo su hermana abrazándola fuertemente.
-Estoy bien, Sam me reviso sin ir al hospital, me cae bien- dijo en el abrazó.
-Me imagino… muchas gracias Sam- se dirigió al rubio quien estaba guardando sus cosas.
-No es nada, cuando gusten, si me necesitan estaré en el hospital, mi turno comenzó hace 15 minutos, nos vemos y cuídate Alex- decía mientras salía de la cocina.
-Mama, puedo pedir un jugo, aún tengo un poco de hambre- pidió Alex a su madre quien estaba abrazada a su papa.
-Por su puesto cariño, vamos adelante a que te sientes, cuando termines te llevaremos a casa.
Mientras la niña comía nuevamente Santana explicaba todo lo ocurrido a sus suegros y novia, quien esta última junto con su padre, estaba rojos del coraje, ambos querían hablar seriamente con los padres de aquellos chicos, Santana los calmo un poco diciendo como Puck había “hablado” con uno de ellos, dejando un claro mensaje, al poco rato Quinn y Rachel aparecieron como costumbre, Quinn al ver a su pequeño amor con la cara así no dudo en darle toda su atención por lo cual Alex estaba encantada. Rachel no protesto, más cuando supo el porqué de aquellos golpes, se unió con Quinn a consentirla.
-Bien, hora de ir a casa- dijo Brittany viendo como su hermana se estaba quedando dormida en una mesa.
-Nosotras podemos llevarla, para que ustedes estén tranquilos, Brittany aún tiene que volver al estudio, Puck tu a tu taller y señores Pierce ustedes quedarse aquí, si no tienen ningún problema la llevaremos a casa y nos quedamos con ella hasta que ustedes se desocupen- dijo Quinn acariciando la cabeza de Alex.
-Te lo agradeceríamos mucho Quinn, estaremos más tranquilos si están con ella- hablo Susan.
-Bien que no se diga más, vamos Rach, Puck súbela al carro por favor- el judío sin dudarlo la tomo en sus brazos acomodándola en el asiento trasero con el cinturón de seguridad, para luego ver a las chicas subir a su carro.
-Cualquier cosa no duden en llamarme por favor- pidió el judío.
-Tranquilo Puck, ella estará bien- dijo ahora Santana a un lado de su amigo.
El carro arranco dejando a todos afuera de la cafetería viendo alejar el carro, aunque suene increíble, todo un día y la familia entera se había movilizado y envuelto entorno a Alex, aquella niña que era el motor de la familia.
Las siguientes semanas después de la operación de la latina fueron sumamente emocionante para esta, ya que a cada lugar que iba, todo le era nuevo y sorprendente, desde el teatro donde había trabajado estos últimos años como la cafetería de sus padres y el centro de artes, cada uno de ellos eran diferente y únicos, ya que en ellos había vivido diferentes momentos inolvidables.
Mientras tanto Brittany volvía a reincorporarse a su trabajo, sin el yeso podía volver a usar la computadora como se debía, recobrando el tiempo perdido debido a su accidente, del cual, quedaban las mínimas secuelas.
En un abrir y cerrar de ojos, la navidad invadió a la ciudad, Santana era la más emocionada por esta fecha, había olvidado lo blanco que se pintaba toda la ciudad debido a la nieve y sobre todo las luces, actualmente estaba enamorada de las luces de toda la ciudad, sobre todo que ahora solo usaba lentes oscuros para el día, en la noche podía disfrutar como se debía el espectáculo de luces navideñas.
- ¿Puedo ir con Puck a cortar el árbol? – pidió Alex encaramada en uno de los taburetes de la barra en la cafetería – Prometo portarme bien – decía dulcemente.
- ¿Tu? ¿Con Puck? ¿Y una sierra eléctrica?... ni lo sueñes niña, no quiero que tu madre me mate- dijo Robert mientras colocaba galletas y panecillos en el aparador de los postres.
-Vamos papa, cada año dices lo mismo, ya casi cumplo 13… bueno faltan 6 meses, pero, en fin, ya casi, vamos, papa, me porto bien, vamos, papa, vamos- insistía la pequeña Pierce.
-He dicho que no Alex, cada año es lo mismo porque cada año eres más ocurrente e inteligente-
- ¿Ahora es malo que sea inteligente? – cuestiono ofendida la pequeña rubia.
-Claro que no, solo digo que tu ingenio a veces puede más que tu razonamiento y eso no es bueno, me gusta tener a mi hija con todos sus miembros- decía su padre aun acomodando los bocadillos.
-No me va a pasar nada, y de llegar a pasar sería muy cool, poder usar una prótesis como tú, podríamos combinar- explicaba como si fuera la cosa más normal en el mundo haciendo que su padre se levante de golpe viéndola.
-A veces pienso que bromeas, pero veo esos ojitos y me doy cuenta que lo dices muy enserio… he dicho no y ha sido mi última palabra-
-Pero papa. Por favor…- rogaba- ¿Y si Brittany va con nosotros? – uso su comodín de siempre, su aburrida, paranoica y sobreprotectora hermana era siempre su mejor arma, ella y cierta morena que tenía de cuñada.
Robert la miro durante varios segundos, viendo la emoción de su pequeña, sabía que era una ilusión de todo niño ir por el árbol de navidad, pero su hija menor era tan ocurrente e inteligente que siempre que herramientas eléctricas estaban involucradas temía por su bienestar y el de los demás.
-Si convences a tu hermana de ir adelante, pero sabes que Brittany odia las caminatas largas y más cuando hay tanta nieve como ahora- cedió Robert ante su hija menos.
-Oh sí, no te preocupes, será fácil convencerla, se perfectamente cómo, gracias papa- saltó al suelo corriendo a abrazar a su padre.
-De todas las ramas de la ciencia tenía que elegir mecatrónica e ingeniera robótica, ¿Por qué no medicina? – cuestionaba el jubilado de guerra mientras abrazaba a su hija.
-Porque odio los hospitales, la sangre y tengo el presentimiento que las enfermeras siempre quieren matar a los doctores- justifico la niña haciendo reír a su padre.
Justo en ese momento entraban al local una muy pálida rubia y una sonriente morena.
-Eso fue divertido no lo puedes negar- dijo Santana riendo de la cara de susto de su novia.
-Por un momento pensé que iba a morir- susurró Brittany lo suficientemente alto para que su padre y hermana lo escucharan.
-Mi amor estas exagerando, voy mejorando- reía la morena.
- ¿Nuevamente en lecciones de manejo? – pregunto riendo Robert al ver la cara de su hija, quien solamente asintió.
-Hoy la quita nieves paso por el edificio, así que la carretera era perfecta para que practique, voy recordando de a poco, ya saben, acostumbrándome de nuevo al manubrio y los pedales- explicaba sonriente la morena.
-Gracias a Merlín que el auto lo compramos con seguro, tengo el presentimiento que pronto lo usaremos- se quejaba la Brittany pasándose del otro lado de la barra para hacer café para ella y su morena.
-Eres una dramática mi amor, solo se apagó dos veces y no vi un paso peatonal-
-Vas mejorando- dijo ahora Alex alzando su mano para estrellar los 5 con su cuñada, quien luego se volteo a hacia su hermana poniéndose seria – Britt, te tengo una proposición-
Robert ante esa situación no puedo evitar soltar una carcajada, sabiendo lo que venía.
-No voy prestarte a Santana otra vez, la última vez la regresaste llena de aceite, grasa y oliendo a humo- dijo su hermana sin voltear a verla.
-Yo sí quiero, me divertí, pero ya sabes, aceite y humo, según esta aguafiestas dice que es malo para mi vista- señalo Santana a su novia.
-No, no es eso, Puck mañana ira a cortar el árbol que pondremos aquí, ira a las afueras de la ciudad ya sabes, al bosque, quiero ir con él, pero papa no me dejara ir si no es contigo-
-Cabe mencionar que yo no la iba a dejar ir, pero si tú vas con ella adelante- rectificó su padre, mientras Santana solo veía abobada a Britt quien le preparaba su café.
-No lo sé, Puck suele caminar demasiado para encontrar según él, el árbol perfecto, odio caminar y más cuando hace frio, se me enfrían las orejas- decía indecisa Britt.
-Anda por favor, San puede venir con nosotras, apuesto que le encantara ver el bosque lleno de nieve, ¿A que si San? - preguntó emocionada la Pierce menor.
La morena salió del trance “Brittany” al escuchar su nombre, volteo a ver a su cuñada quien la miraba muy sonriente.
- ¿Qué me perdí? - dijo confundida por la situación.
-Santana concéntrate- pidió Alex – Bosque, nieve, animales bonitos, cortar árbol, sembrar uno nuevo, Brittany colorada por la nieve, yo feliz – resumió la pequeña haciendo reír a su cuñada.
-Me has convencido con Brittany- argumento la morena.
-Lo sabía, ahora ¿Qué dices Britt? - pregunto emocionada la pequeña.
La rubia solamente vio a su novia quien asentía con la cabeza y le sonreía, luego a su hermana igual de sonriente, para luego a su padre quien negaba con la cabeza divertida.
-Bien- dijo suspirando- sé que me arrepentiré, pero, está bien- Alex terminado de decir eso, salto de alegría y fue a abrazar a su hermana.
-Gracias, me portare bien, lo prometo- decía felizmente la niña.
- ¿Sabes que eres la mejor hermana del mundo verdad? – Santana susurro en el oído de su novia mientras la abrazaba.
-Sí, sí, solo lo dices porque iremos al bosque y sé que te encanta- bromeaba la holandesa.
-Puede ser, pero sabes que tengo razón y es una de las razones por las cuales te amo- finalizó la morena besando dulcemente a su rubia.
-Alto ahí casanovas, que el padre está presente- bromeo Robert separando a las chicas.
-Sabes, si fueras otra persona me asustaría, pero me amas tanto como a ella- bromeaba ahora la latina- soy lo mejor de lo mejor, Brittany no podría conseguir nada mejor-
-Wow, tranquila mi amor, el ego hará que tu lindo trasero duerma en el sillón-
-Por eso digo que me quieres y ya- dijo San besando ahora la mejilla de su novia.
-Si eso está mejor-
Después de eso, las chicas tomaron el café que la rubia había preparado, se acomodaron en la mesa de siempre y hablaban de los planes para la cena de navidad y año nuevo, a pesar de que eran principios de diciembre, siempre les gustaba planear todo con mucho tiempo. Justo cuando hablaban de planear, Rachel y Quinn hicieron su aparición en el café, con todo lo necesario para la boda, que sería dentro de 5 meses, en abril para ser más exactas, el detalle era que ambas chicas llegaron al acuerdo que querían una boda en la playa, por lo cual toda la organización sería vista en la ciudad para luego trasladar todos los planes al lugar seleccionado, puede que a simple vista no sea un problema, pero habían dos factores muy importantes… Rachel y Kurt, ambos estaban locos por ellos, la novia porque quería que ese día fuera perfecto y Kurt porque iba a ser padrino de una de la que se había convertido en su mejor amiga.
Los días siguientes las chicas, Alex y Puck fueron por el árbol, dejando de resultado a una Pierce contenta, otra mal humorada por todo lo que tuvieron que caminar, la morena asombrada de lo que veía y Puck, bueno él era feliz rodeada de tantas mujeres.
Navidad y año nuevo no se dio a esperar, pero en esta ocasión todo era nuevo y maravilloso para la morena, volver a ver una navidad después de 5 años no tenía precio, ver los fuegos artificiales adornando el cielo no tenía precio, las vacaciones de invierno terminaron, haciendo que cada uno de ellos retomara sus actividades diarias. La morena junto con Rachel iniciaba una nueva obra, donde Santana era uno de los personajes principales, Rachel en cambio, participaba como papel secundario, debido a que cuando la obra estuviera a mitades de presentaciones ella se retiraría para irse de luna de miel con Quinn, todos los miembros de dirección y parte del cast que eran viejos conocidos estaban invitados a aquella boda, la cual era la más deseada y anhelada.
-Me encanta su auto nuevo- anuncio Kurt viendo como las chicas se estacionaban enfrente de su oficina, habían pasado por el para las primeras pruebas de vestidos, estaban finales de enero y aunque pareciera muy pronto, la morena más bajita insistió en que todo fuera perfecto, y por perfección se refería a todo con mucho tiempo de anticipación.
-Ni me lo digas, San y yo nos enamoramos a penas lo vimos- decía riendo la rubia mientras su amigo se subía al carro.
Un brilloso Jeep negro mate último modelo, con asientos de cuero, tableros de madera y calefacción era el modelo de auto que ambas chicas habían escogido como su nuevo carro.
-No quiero saber cuánto les costó, con esa fortuna que se cargan podrían darse y dar muchos lujos- dijo Kurt mirando por el espejo retrovisor a Brittany, quien era vista por Santana.
-No voy a pagarte tu tratamiento facial en Nueva York, ni remodelar tu cocina, pon a tu hombre a trabajar, no me sacaras nada- dijo Santana haciendo reír a su novia mientras Kurt soltaba un suspiro.
-Bien, lo tenía que intentar una vez más- se quejó el ojiazul
-Vamos Kurt, no somos banco, el dinero lo invertiremos en varias cosas, entre ellas un estudio de diseño, donde tu hombre y tu podrían trabajar- le decima por décima vez a su amigo.
Brittany había pensado en independizarse del estudio donde trabajaba, era hora de ir por su propia cuenta, meses antes del accidente le había planteado la propuesta a su amigo Blaine, quien igual estaba interesado y más hacer negocios con su mejor amiga, pero con todo lo que había pasado las oportunidades de rentar y comprar equipo se había desvanecido, bueno eso fue hasta que Santana les propuso ser socia de aquello, al principio ofreció todo el dinero a su novia sin problema alguna, pero esta se negó diciendo que no quería que nadie pensara que se estaba aprovechando de ella, por lo cual llegaron al acuerdo que entre los tres abrirían dicho lugar siendo Santana la socia mayor.
-Si bien lo sé, pero sabría mejor sin trabajar ni nada por el estilo- bromeaba su amigo haciendo que la latina pusiera sus ojos en blanco.
-Dejen de pelear por eso, ahora vamos a concentrarnos en la prueba de vestido de la pequeña Berry, no puedo creer que ya haya escogido los colores y corte los vestidos…-
-Color que odio, le dije que a mí me iba el rojo, pero no, como siempre el gnomo de Gravity Falls hizo lo que quiso- se
quejó Santana
-Santa por décima vez, la playa son colores crema, el rojo se vería muy fuera de lugar- explicaba Kurt nuevamente a su amiga.
-Nada que este puesto en mí se vería fuera de lugar, eso te lo aseguro-
-Te vez mejor cuando no tienes nada puesto- divago Brittany causando una carcajada en su novia y un suspiro de su amigo.
-Bien, no quiero saber acerca de su vida sexual, entremos, que Rachel se volverá loca si no aparecemos pronto- dijo Kurt bajando del coche.
-En la noche me veras sin nada cariño, te lo prometo- susurró sexymente Santana en el oído de su novia para luego morderle la oreja y bajar del carro.
La prueba de vestido transcurrió tranquilamente, Santana a pesar de que no era el color que ella hubiera elegido quedo satisfecha con su vestido, ambos vestidos necesitaban ajustes, el de la morena en sus hombros y el de Brittany en la altura, al parecer Rachel calculo mal la altura de su amiga haciendo que el vestido mostrara más de lo debido.
Al terminar, ambas chicas regresaron al estudio donde trabajaba aún la rubia, su proyecto apenas estaba en etapas iniciales y en su trabajo no sabían nada, la morena estaba sentada a un lado del escritorio de su novia escuchando música y pasándole todos los papeles que su rubia le pedía. Era finales de mes por lo cual Brittany siempre estaba más ocupada de lo usual, con la publicación de la siguiente edición de la revista, cambio de imagen dejando todo lo navideño atrás y la nueva colección de ropa que estaba a la vuelta de la esquina ponían a la rubia en modo pulpo.
-Bien holandesa Sexy, bocetos y papel de cera entregados, te mandaron estas correcciones y unas cartas de no sé qué- anuncian Puck entrado a la pequeña oficina, por falta de personal su amigo había conseguido un trabajo temporal de mensajero en aquel lugar- ¿Algo más? –
-Creo que es todo por hoy, mañana tendremos paquetes y muestras de telas y accesorios, al parecer harán ya las fotos para portada y posters, será mejor que llegues temprano- dijo Brittany sin quitar la vista de su computadora.
-Puckerman, se útil y tráeme un café por favor- pidió Santana jugando con su teléfono.
-Sueña latina, trabajo para tu novia, no para ti-
-Te doy 5 dólares- ofreció alzando la mirada y sonriendo.
- ¿americano o capuchino? – pregunto el grandulón, haciendo sonreír a la morena.
Brittany negaba la cabeza riendo, siempre era lo mismo con esos dos, escuchaba como platicaban los dos diciendo que pedir cuando su celular sonó, sin mirar la pantalla contesto.
-Pierce…- dijo mientras seguía tecleando y sujetaba el teléfono con el hombro.
-Buenas tardes señorita Pierce, lamento interrumpirla en su trabajo, pero hablamos del colegio de su hermana, Alex- escuchó Brittany del otro lado de la línea, reconociendo la voz de la directora del plantel.
-Directora Sylvester, ¿Qué hizo mi hermana ahora? - preguntó Brittany apoyando su espalda en la silla mientras tallaba el puente de su nariz preparándose para escuchar la locura que había hecho su hermanita esta vez, deseando que no fuera otro incendio.
-Quisiera decirle que no es nada grave, pero es una situación delicada, usted sabe que su hermana siempre ha tendió problemas para socializar, aunque sean chicos de su edad-
-Sí, toda mi familia es consciente de eso, por más que tratamos que no sea así Alex no coopera mucho- decía Brittany volteando a ver a sus amigos que se habían callado cuando escucharon que eran de la escuela de Alex.
-Lo sabemos, pero hoy las cosas se salieron de control y aunque aún no sabemos cómo estuvo bien la situación, debo informarle que Alex estuvo involucrada en una pelea, de la cual lo que sabemos ella comenzó- al escuchar eso Brittany se levantó de golpe de su silla.
- ¿Ella está bien? – fue lo primero que preguntó alarmando a Santana y Puck.
-No le voy a mentir, se peleó contra dos niños y pues a pesar de que su hermana es alta para su edad, la fisiología masculina pudo más, los logramos separar antes que pasara a mayores, su hermana está ahora en la enfermería siendo atendida y los chicos están afuera de mi oficina esperando por sus padres y aunque sé que lo correcto hubiera sido informar a sus padres usted en más de una ocasión me hizo hincapié en que usted fuera la primera persona de su familia a quien debería llamar-
-Por supuesto que sí directora, ahora mismo voy para allá…-
-Brittany la reunión empieza dentro de 10 minutos- se escuchó interrumpiendo a la rubia por el intercomunicador.
-Joder- susurro Brittany tapando el teléfono.
-Britt mi amor, ¿Está todo bien? ¿Quieres que yo vaya? - preguntó Santana preocupada.
Brittany se froto nuevamente el puente de su nariz para luego volver a hablar.
-Directora Sylvester mi novia Santana ira, tengo unos asuntos importantes en el trabajo de los cuales no me puedo librar, pero a penas termine me comunicó nuevamente con usted, le aseguro que Santana está calificada para atender todo asunto relacionado con mi familia-
-Por supuesto, ya he tenido el placer de conocerla, aquí la estaremos esperando-
-Muchas gracias, en un rato vuelvo a marcarle- dijo finalmente la rubia colgando.
- ¿Brittany que ha pasado? ¿Está Alex bien? – preguntó rápidamente la latina.
-No lo sé, Alex al parecer comenzó una pelea y termino en la enfermería, quisiera ir, pero es la jodida junta de promoción que encabezo y si no me presento se complicaran las cosas- dijo Brittany dejándose caer en su silla tapándose el rostro con sus manos.
-Oh, no, yo voy contigo latina, nadie se mete con mi pequeña, pateare trasero pre puberto de ser necesario, conozco a Alex y sé que no se pelearía solo porque si- intervino Puck seriamente.
-Por favor, vayan los dos, avísenme de todo, hablen con la directora y luego con mis papas, esas juntas tardan de dos a tres horas, saliendo iré a donde me digas que están, lo prometo- dijo Brittany mirando suplicante a su nova.
-Claro que si mi amor, tranquila, esto se resolverá, concéntrate en tu trabajo. Te amo- Santana se acercó a su novia dejando un suave beso en los labios y otro en su frente.
-Yo igual te amo, gracias-
-Vamos grandulón, tu manejas- dijo arrojando las llaves de su Jeep a Puck.
-Puckerman, si rebasas los 60 km/hr. con mi novia y mi hermana a bordo, juro que te castro- grito Brittany mientras salían de la oficina.
Ambos rieron, el camino al colegio de Alex se le hizo eterno, 30 minutos después el judío estaba estacionándose.
Caminaron por los pasillos hasta llegar a la oficina de la directora, encontrando afuera de ella a dos chicos de la misma edad de Alex sentados con el uniforme roto y unos golpes en su cara, Santana sonrió sabiendo que la pequeña Pierce se defendía bien, pero la sonrisa fue borrada de su rostro al encontrarse con su cuñada con el uniforme sucio y manchas de sangre en él, sentada con la mirada al suelo.
-Alex- llamó la latina, haciendo que la pequeña Pierce se encogiera de hombros sin mirar- Alex cariño, ¿Qué ha pasado? – pregunto Santana colocándose a su altura para tomar su cara con el fin que la miraba, pero su sorpresa fue ver el rostro de su cuñada con la ceja rota, al igual que el labio y un rastro de sangre saliendo de su nariz.
-Juro que los mato- dijo Puckerman viendo a los dichos que estaban a unos metros de ahí, los cuales al escuchar eso y ver al grandulón empuñando su mano se asustaron.
-Detente, primero hablemos con la directora, saliendo los colgamos del hasta para usarlos de piñata- dijo seriamente Santana mirando a ambos chicos con odio.
-Perdón San, perdón- susurró Alex mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas.
-Tranquila cariño, está todo bien, ¿quieres contarme que pasó? –
Alex estaba por hablar cuando la directora Sylvester salió.
-Quisiera escucharlo yo también por favor-
Los cuatro pasaron a la oficina, Alex se sentó enfrente de la directora con San y Puck parados atrás de ella.
-Bien Alex, tus compañeros ya me han contado su versión, diciendo que tú los atacaste sin razón alguna y ellos solo se defendieron…-
-Eso no es cierto- intervino rápidamente Alex – Ellos desde hace unos días me vienen molestando, todo porque vieron como mi hermana y San se besaron el día que vinieron a dejarme, los ignore, porque San siempre me ha dicho que no debo caer en provocaciones-
-Eso es cierto, ¿entonces que paso? – preguntó con el ceño fruncido la latina.
-Los estuve ignorando, la verdad no prestaba mucha atención a lo que me decían, sabía que no era cierto, hasta hace un rato, estábamos en el receso, se acercaron y primero me tiraron mi comida, les dije que se fueran si no los acusaría con la maestra, pero siguieron molestando, me… me dijeron que mi hermana era un fenómeno y que yo era como su mascota de ella y San porque ellas nunca podrían tener hijos de verdad, que al final me terminaría convirtiendo en una de ellas, que mis padres estarían decepcionados y que de nada me serviría ser inteligente si terminaba siendo una…- Alex guardo silencio.
- ¿Una que Alex? Por favor dinos- alentó la directora para que continuara.
-Una maldita y asquerosa lesbiana como mi hermana y todas sus amigas- dijo bajando la cabeza y haciendo puño su mano- Yo, yo no me pude contener, cuando me di cuenta ya estaba encima de ellos golpeándolos, perdón-
Santana y Puck estaban que ardían de furia el grandulón, estaba a nada de salir para darle la paliza de su vida a esos dos, sin importar cometer asesinato.
La directora se recostó en su silla suspirando, para luego mirar a Santana diciéndole que quería hablar con ella, la latina entendió perfectamente y a continuación habló.
-Puck, por favor lleva a Alex a la cafetería para que coma y busca mi chaqueta que está en el carro, hace frio, no quiero que se enferme- Puck entendió de igual manera y se agacho a la altura de Alex.
- ¿Qué te parece un delicioso chocolate caliente con esas galletas que tanto me hablas y un gran sándwich? - dijo Puck.
- ¿Con doble queso? –
-Triple si quieres- Alex asintió emocionada parándose de la silla y tomando de la mano a su enorme amigo. Pero antes de llegar a la puerta se volteó a ver a la directora.
- ¿Estoy en problemas? - pregunto preocupada.
-No Alex, cabe decir que no fue la mejor manera de actuar, discutiré tu castigo con Santana, pero puedes ir, debes comer algo- dijo amablemente la directora.
- ¿Estás molesta conmigo? ¿Lo están? – dijo ahora mirando a su cuñada y Puck.
-No cariño, como dijo la directora, lo que hiciste estuvo mal, pero hablaremos de ellos en casa, ahora ve con ese feo para que comas y te pongas algo limpio- dijo Santana cariñosamente.
Alex asintió para luego salir, a penas la puerta fue cerrada Santana miro seriamente a aquella mujer vestida elegantemente.
-Si usted no toma cartas en el asuntó, créame que yo lo hare, por nada en el mundo permitiré, permitiremos que Alex pase por todo esto- dijo en un tomo muy serio.
-Por favor señorita López cálmese un momento- pidió serenamente.
-No, no me voy a calmar, hostigaron, insultaron y pegaron a mi cuñada de 13 años solo por el hecho de su hermana es lesbiana, algo de lo que estoy realmente sorprendida, vea el año en el que estamos, siento que estamos volviendo al a los 90, donde todo esto era un tabú y una atrocidad en la sociedad- hablaba muy molesta Santana.
-Estoy completamente de acuerdo con usted señorita López, sobre todo porque a mi esposa y a mí no nos gustaría que nuestro hijo sea tratado de esa manera- al decir eso Santana quedo en shock, no se imaginaba eso de aquella mujer.
- ¿Usted? –
-Por supuesto, mi vida privada es muy aparte de mi trabajo, pero si comparto esto con usted es para dejar claro mi preocupación por todo esto, no existe ningún inconveniente ¿o sí? Algo que sería relámete absurdo viniendo de usted- miro interrogante Sylvester a la morena.
-No, por supuesto que no, solo que me tomo por sorpresa, ya sabe, es de esas personas que no se espera algo así y lo sabes de un momento a otro, me disculpo si la he ofendido- dijo sinceramente la latina.
-Para nada señorita López, pero volviendo al tema, antes de que ustedes llegaran me tome la libertad de hablar con otros compañeros de Alex que fueron espectadores de todo lo que paso, confirmando lo que su cuñada dijo, solo quería escuchar la versión de Alex, ella es una niña muy inteligente, alegre pero algo reprimida, me sorprendió cuando los maestros me llamaron informando lo que había pasado-
-Lo sé, nosotros nos quedamos de la misma forma, no sé cómo lo tomaran los señores Pierce cuando se enteren, como podrá darse cuenta, Alex no es simplemente una niña en nuestras vidas directora, ella es la que da la chispa de la aventura, el riesgo y la inocencia de toda nuestra familia, incluyendo a nuestros amigos, Puckerman es su mejor amigo por así decir, por más que hemos tratado que socialice más con los de su edad, ella se empeña a no alejarse de él, sumando que es mecánico y se presta a ayudarla en todas su locuras de robot y demás-
-La veces que he hablado con los señores Pierce ellos mismos me han pedido consejo para hacer que Alex se relacione más, pero si ella no lo desea y es feliz con ustedes no veo por qué cambiar las cosas, ella es una buena persona y reflejo de la buena educación que tiene en casa, por lo que relacionado con todo esto, ambas sabemos muy bien que esos chicos han actuado así porque es lo que ven y escuchan en casa, no los tendría que castigar a ellos si no a sus padres, pero eso está fuera de mis manos-
- ¿Qué pasara con esos dos? - preguntó Santana
-Serán suspendido por dos semanas, hablare seriamente con los padres de ambos y de no ver una solución cercana no me quedara otra que expulsarlos, señorita López créame que no aceptare este tipo de cosas en mi colegio, como usted lo dijo, no son los años 90 para recaer en esto, no me importa que consecuencias puedan haber, las enfrentare con mucho gusto-
-Créame directora Sylvester que es un alivio escuchar eso, lo último que deseamos es que Alex se rodee de un ambiente toxico y mucho menos tenerla que sacer de aquí, este lugar ayuda a que se desarrolle como debe ser, teniendo en cuenta el intelecto que posee-
-Por supuesto y nosotros no queremos perder a alguien como ella, Alex tiene un gran futuro por delante y no solo por lo inteligente que es, si no por la gran familia que tiene- puntualizo la directora.
-Bien, si no hay nada más que decir, paso a retirarme, llevare a Alex al hospital, no me gusta para nada como se ve esa ceja y labio y ni que decir cuando su hermana la vea, pegara el grito en el cielo- dijo Santana mientras se ponía de pie.
-Claro, Alex puede tomarse dos o tres días para que este mejor, yo hablare con sus maestros, espero no pase a mayores y que se recupere pronto…- dijo Sylvester acompañando a la latina a la puerta- y por cierto señorita López, espero que el hecho de que se le haya informado a la hermana en lugar de los padres y que usted vinera no provoque ningún conflicto ni en su familia y mucho menos aquí- dijo afirmando y no preguntado, por lo cual Santana negó con la cabeza.
-De eso no habrá problema, se lo puedo asegurar-
-Perfecto, entonces que todo esté bien, saludos a toda su familia- despidió la directora mientras Santana abandonaba la oficina.
Santana al salir miro con odio a aquellos chicos que seguían esperando afuera de la oficina, para luego buscar a su cuñada y Puck, quienes estaban en la cafetería platicando mientras Alex tenía una bolsa de hielo en la ceja.
- ¿Qué pasa? - preguntó la latina a penas llego donde ellos.
-Latina, no soy médico ni nada, pero no me gusta nada como se está poniendo esa ceja y labio- dijo Puck preocupado.
-Me duele un poco la cabeza- se quejó Alex.
-Vamos al hospital, tienen que revisarte y hablar con tus papás- informó la latina.
-No, sabes que odio los hospitales, solo necesito dormir un poco- pidió Alex.
-San no creo que sea bueno que duerma, más si esos malditos golpearon su cabeza, debemos ir al hospital- susurro Puck a su amiga.
-Hablare ahora mismo con Robert y Susan, después iremos al hospital si o si- dijo lo último en alto para que Alex lo escuchara empezando a quejarse.
La latina hizo lo que dijo, informándole a los señores Pierce lo ocurrido, quienes inmediatamente se preocuparon, queriendo ir por su hija, Santana les dijo que los vieran mejor en el hospital al cual llevaría a Alex, aunque sea en contra de su voluntad, pero para suerte de la pequeña, Robert informo que Sam (el doctor de San) estaba almorzando en la cafetería y le preguntarían si podía checar ahí a la pequeña. Santana espero un poco impaciente que le devolvieran la llamada y cuando sucedió Robert informo que Sam había accedido sin problema alguno, así que en ese preciso momento se dirigían a la cafetería.
Justo cuando salían del colegio y Santana le enviaba un mensaje a Brittany informándole todo lo ocurrido, uno de los papas de los chicos que había peleado con Alex llegaba, armando una escena en medio del estacionamiento, insultado y amenazando a Santana, antes de que el señor pudiera decir algo más Puckerman los supo callar muy bien de un solo golpe.
-Aprenda a educar a sus hijos, no voy a permitir que le hable así a mi amiga y mucho menos a Alex, tipos como ustedes hacen que el mundo se vaya a la mierda- dijo Puck pateándolo mientras Santana lo trataba de contener.
-Vámonos Puck no vale la pena- dijo Santana dirigiendo al grandulón a su carro, nadie intervino dejándolos ir sin ningún problema.
-Algún día me tienes que enseñar como noquear a alguien de un solo golpe- pidió emocionada Alex desde el asiento de atrás rumbo al negocio de sus padres.
-Claro que sí, está todo en la muñeca, pero si te preguntan quién te enseño yo lo negare hasta la muerte- contesto Puck bromeando mientras manejaba.
Santana reía con ellos dos, era una amistad muy rara pero tan única y genuina a la vez. Al llegar a la cafetería Robert y Susan recibieron a su hija abrazándola y espantándose por como tenía la cara, enseguida fueron con Sam para que la revisara.
-Pensé que eras oftalmólogo- decía Alex mientras Sam la revisaba.
-Lo soy pequeña, pero antes de eso estudie medicina general, puedo revisarte sin ningún problema- dijo limpiando las heridas y checando sus reflejos.
-Oh eso no lo sabía, bien un dato más que agregar a mi cabeza… auch- se quejó cuando Sam revisaba su nariz.
-De la escala de 1 al 10 ¿Qué tanto te dolió? – preguntó serio.
-Un 6 y medio- respondió Alex.
- ¿Te cuesta respirar? –
-No, solo me duele si me la tocas como hace un momento-
-Bien, creo que todo está en orden- dijo quitándose los guantes y volteando a ver a los señores Pierce, Puck y Santana que los observaban en silencio- por suerte no tiene nada roto ni fuera de lugar- haciendo referencia a la nariz- Alex es un poco sensible por eso la hinchazón en la boca y ceja, le mandare un analgésico para que pueda dormir bien, solo media pastilla y de preferencia cada 12 horas, si tiene demasiado dolor que sea un cuarto de pastilla cada 8 horas, tienen que cuidar la dosis por su edad, aún es una infante- recalcó a todos- hielo ayudara mucho así que sugiero que pongan un poco en cada herida, de resto, que descanse y nada de experimentos por lo menos 3 días, ¿de acuerdo?- dijo ahora viendo a la pequeña quien asintió.
Justo en ese momento entraba a la cocina Brittany agitada y con el cabello todo revuelto.
-Britt- Alex se bajó de la mesa donde estaba y corrió con su hermana.
-Oh pequeña, ven aquí, me tenías preocupada- dijo su hermana abrazándola fuertemente.
-Estoy bien, Sam me reviso sin ir al hospital, me cae bien- dijo en el abrazó.
-Me imagino… muchas gracias Sam- se dirigió al rubio quien estaba guardando sus cosas.
-No es nada, cuando gusten, si me necesitan estaré en el hospital, mi turno comenzó hace 15 minutos, nos vemos y cuídate Alex- decía mientras salía de la cocina.
-Mama, puedo pedir un jugo, aún tengo un poco de hambre- pidió Alex a su madre quien estaba abrazada a su papa.
-Por su puesto cariño, vamos adelante a que te sientes, cuando termines te llevaremos a casa.
Mientras la niña comía nuevamente Santana explicaba todo lo ocurrido a sus suegros y novia, quien esta última junto con su padre, estaba rojos del coraje, ambos querían hablar seriamente con los padres de aquellos chicos, Santana los calmo un poco diciendo como Puck había “hablado” con uno de ellos, dejando un claro mensaje, al poco rato Quinn y Rachel aparecieron como costumbre, Quinn al ver a su pequeño amor con la cara así no dudo en darle toda su atención por lo cual Alex estaba encantada. Rachel no protesto, más cuando supo el porqué de aquellos golpes, se unió con Quinn a consentirla.
-Bien, hora de ir a casa- dijo Brittany viendo como su hermana se estaba quedando dormida en una mesa.
-Nosotras podemos llevarla, para que ustedes estén tranquilos, Brittany aún tiene que volver al estudio, Puck tu a tu taller y señores Pierce ustedes quedarse aquí, si no tienen ningún problema la llevaremos a casa y nos quedamos con ella hasta que ustedes se desocupen- dijo Quinn acariciando la cabeza de Alex.
-Te lo agradeceríamos mucho Quinn, estaremos más tranquilos si están con ella- hablo Susan.
-Bien que no se diga más, vamos Rach, Puck súbela al carro por favor- el judío sin dudarlo la tomo en sus brazos acomodándola en el asiento trasero con el cinturón de seguridad, para luego ver a las chicas subir a su carro.
-Cualquier cosa no duden en llamarme por favor- pidió el judío.
-Tranquilo Puck, ella estará bien- dijo ahora Santana a un lado de su amigo.
El carro arranco dejando a todos afuera de la cafetería viendo alejar el carro, aunque suene increíble, todo un día y la familia entera se había movilizado y envuelto entorno a Alex, aquella niña que era el motor de la familia.
Buenas noches foro, se que es un capitulo un tanto fuera de contexto, pero simplemente me entro toda esta idea en la cabeza y hasta que no la termine de escribir no me quede tranquila, por un momento pensé no ponerla, pero dije "ya esta escrito", así que espero les haya gustado, sin mas, espero tengan una buena noche y excelente noche, saludos desde México.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Pues a mi me gusto mucho el capítulo, al fin Alex es un personaje importante en la historia y para las protagonistas jajaja. Además de que me cae muy bien con sus locuras.
Así que cuando te lleguen ideas así, escribelas !!
Así que cuando te lleguen ideas así, escribelas !!
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
estuvo bueno el cap!!!
amo las locuras de alex,.. ahora con punk jajaja si la dejan sola es capas de hacer una funciona nuclear sin que se de cuenta,.. con lo que le hizo san jaja
se pasaron los chivatitos que se metieron con alex!!!
amo las locuras de alex,.. ahora con punk jajaja si la dejan sola es capas de hacer una funciona nuclear sin que se de cuenta,.. con lo que le hizo san jaja
se pasaron los chivatitos que se metieron con alex!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Excelente idea, alex es un personaje importante y habia que dedicarle un capitulo, hasta pronto!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Capítulo 19
Abril se acerba cada vez más, el incidente de Alex en el colegio quedo rápidamente en el olvido, más cuando la directora habló a Brittany informando que ambos chicos habían sido expulsados del colegio debido a que no hubo ninguna solución ni cooperación por parte de sus padres. Ahora todo se centraba en la boda Faberry. Rachel era un manojo de nervios, Kurt estaba igual o peor que su amiga, faltaba poco más de un mes para que la boda se llevara a cabo, la nueva obra de las chicas estaba por estrenarse y Rachel sentía que el mundo se le venía encima, Quinn trataba de tranquilizarla, habían contratado a una planificadora de bodas para que tuviera el mayor control de esta, pero para la pequeña morena eso no era suficiente, los nervios prenupciales estaban cada día más presentes, su cabeza se encontraba envuelta con ideas desde que Quinn se arrepentía hasta que un huracán arrasaba con todo, lo cual, Alex ya se había encargado de explicarle más de 10 veces que eso no era posible, por la zona en la que se encontraban y la época del año.
-Santana deja de comer eso, no quiero que subas de peso y no entres en tu vestido- Rachel arrebato de su amiga la hamburguesa que estaba a punto de comer.
-Pequeña enana del demonio, devuélveme eso, antes que te des configure la cara de un golpe, muero de hambre- se quejaba la latina acomodándose sus lentes que del arrebato Rachel había movido.
- ¿Tienes una idea de cuantas calorías te estas metiendo al cuerpo? A ese paso solo entrara una pierna en tu vestido-
-No voy a quedar como una vaca solo por comer una hamburguesa, la cual me compró Brittany en una tienda naturista, es de avena y soya, así que tienes 5 segundos para regresármela- extendió su mano a Rachel y está suspirando se la regresó- Sabia decisión, ahora- dijo mordiendo su desayuno – te vas a calmar, primero, tienes a Quinn como loca, tiene miedo que te de un infarto o algo, segundo, tengo un perfecto cuerpo y si me vuelves a decir gorda te voy a mandar de un golpe a la playa- sentencio la latina dándose media vuelta para poder comer tranquila.
Rachel suspiro, sabiendo que su amiga tenía razón, pero simplemente no se podía controlar, todo le daba miedo, había esperado por esto durante demasiado tiempo y quería que todo fuera perfecto, desde el lugar hasta de las personas que estarían presente. Para calmarse fue al salón de descanso que había en el teatro para prepararse un té, encontrándose ahí a la latina comiendo y bebiendo un café.
-Vengo en son de paz- dijo Rachel sentándose junto a ella.
-Más te vale, aunque le prometí a Brittany que no te golpearía juro que puedes lograr que mi paciencia se acabe en un dos por tres- decía seria la latina.
-Lo sé, pero es que tengo miedo- susurro la judía. Santana no dijo nada por un momento, pensando en que le podría decir.
- ¿A que le tienes miedo Rachel? - preguntó después de un momento.
-Tengo miedo de no ser suficiente- confeso por primera vez en voz alta.
- ¿No ser suficiente? ¿Para qué? –
-Para Quinn, ¿Si? Tengo miedo que ella se dé cuenta del desastre de persona que soy y se arrepienta, ella podría tener a cualquiera Santana, aun no entiendo porque me ha elegido a mí- decía a punto del llanto la más pequeña.
-Sabes, realmente tú y yo no deberíamos tener esta platica, todo esto se lo deberías decir a Quinn…- Rachel hizo el afán de hablar, pero la latina no la dejo – déjame hablar, dije que no deberíamos, no que no la tendríamos- hizo una pausa dando otro trago a su café - ¿Por qué obligaste a Quinn a darte ese anillo? – preguntó seriamente la morena.
- ¿Qué? Yo nunca obligue a Quinn a darme nada, ni siquiera sabía que tenía planeado hacerlo, solo dos veces hablamos de matrimonio, una vez con mis papas y ella se puso sumamente incomoda y la otra llegamos al acuerdo que no era necesario, que podíamos vivir felizmente en unión libre, ella no es muy creyente de todo esto, siempre dijo que no necesitaba de un papel que le dijera que ella me amaba- respondió rápidamente la judía ofendida, levantándose de donde estaba sentada – jamás en esta vida hubiera obligado a Quinn a que se casara conmigo, no sé qué te ha hecho pensar eso pero estas muy equivocada Santana, no sé qué clase de persona piensas que soy, Quinn es todo lo que amo en esta vida, ella es mi todo al igual que Brittany lo es para ti, no sé qué me harías si en algún momento yo te preguntara lo mismo, Quinn me propuso matrimonio solamente porque ella quiso, solamente porque…- fue en ese momento que Rachel se dio cuenta de lo que su amiga había hecho- solamente lo hizo porque se quiere casar conmigo, con este desastre de persona que soy- dijo para ella misma volviendo a tomar asiento lentamente en la silla donde estaba antes.
-Bien, eso fue más fácil de lo que creí- dijo Santana levantándose para tirar la envoltura de su hamburguesa – Hobbit, no sé qué vio Quinn en ti, pero sea lo que sea, ella te ama, de verdad lo hace, te mira como si fueras la única cada vez que estas arriba del escenario, te llena tu camerino de flores en cada presentación, soporta tus raros gustos y arrebatos de locuras que te dan, pero lo más importante, dejo sus miedos, sus dudas y demás solo para que se cumpla uno de tus mayores sueños, si eso a ti, no te basta para darte cuenta que no se arrepentirá, no huirá ni mucho menos te dejará, no sé qué haces con ella-
-Yo lo sé, pero no puedo evitar sentirme así Santana, siento que me vuelvo loca- hablaba una Rachel con los ojos llenos de lágrimas- la amo, San, la amo sobre todas las cosas, ella, ella es mi lugar, mi casa, mi sitio seguro-
-De eso no tengo duda enana, el miedo cuando se apodera de uno hace sentir y hacer locuras, pero cada vez que tengas miedo, recuerda el amor que le tienes y confía en él, porque es lo más puro y sincero que puede tener un ser humano, el amor a otra persona y aún más cuando esa persona te ama, así que mi pequeño gnomo de Gravity Falls, deja ya tus paranoias e histerias, porque los temores de Quinn se pueden hacer realidad y te va a terminar dando un infarto, un cuerpo tan pequeño como el tuyo no sé cuánto estrés pueda soportar- bromeó Santana al mismo tiempo que se ponía de pie para llegar al lado de su amiga – todo va a estar bien enana, simplemente por el hecho de que se aman y eso es suficiente para que las cosas salgan como deberán pasar- terminó abrazando a Rachel quien automáticamente le respondió el abrazo llorando en su hombro.
Estuvieron así por un momento, hasta que Rachel logro tranquilizarse y tomar su té, al final del día cuando los ensayos finales concluyeron Quinn estaba sentada en medio del teatro con un lindo ramo de flores esperando por su prometida, quien, al verla, pudo afirmar las sabias palabras de su amiga latina. Santana pudo ver desde el escenario como esas dos se fundían en un tierno y largo beso, quiso interrumpir, diciendo alguna broma como estaba acostumbrada, pero decidió al final no interferir, Rachel necesitaba de momentos como ese.
-No sé porque la molestas tanto, en el fondo la quieres como una hermana- susurró Brittany atrás de su novia, quien se sobresaltó.
-Brittany por dios, no hagas eso- se quejó la latina llevándose una mano al corazón, el cual latía a toda velocidad.
-Lo siento cariño, no era mi intensión- se disculpó Brittany al mismo tiempo que rodeaba el cuello de su novia y le daba un beso en la nariz- hola- dijo sonriéndole.
-Hola hermosa- dijo devolviéndole la sonrisa a Brittany- ¿Qué haces aquí? ¿Pensé que saldrías hasta tarde? – preguntó juntando sus frentes, dejando que sus fosas nasales se impregnaran del dulce aroma Brittany Pierce.
-Nah, demasiado trabajo por hoy, te extrañaba demasiado, así que decidí salir antes, pasar a comprar la cena y venir por ti, hoy quiero una noche 100% Brittana- hablaba la rubia con los labios pegados a los de Santana.
-Me parece perfecto, déjame ir por mi bolso y nos vamos- Santana deposito un corto pero profundo beso en los labios de
Brittany y luego camino hacia su camerino.
Las chicas tuvieron su noche Brittana, o como Santana la llamaba “Wanky”, los días empezaron a pasar más rápido de lo que todos se imaginaron, la nueva obra de las chicas se estrenó a finales marzo, la cual cabe mencionar que fue todo un éxito, Santana se lució como nunca antes, dejando el teatro de pie y con algunos rostros bañados en lágrimas. Brittany por su parte estuvo en primera fila viendo nuevamente el talento que poseía su novia, para ella era completamente nuevo verla de pie en aquel escenario, interpretando y cantando como si su vida dependiera de eso, pero lo que la dejo helada, fue la mirada de que le dio casi al final de la actuación, donde cantaba una de sus canciones favoritas, tener esos ojos cafés conectados fijamente a los suyos azules pudo con ella, sintiendo que Santana había visto muy dentro de su alma, esperando que de ser así, hubiera podido ver cuánto la amaba y cuanto deseaba pasar el resto de su vida con y solo ella.
-San, estuviste fabulosa, cada día me sorprende más tu voz, ojalá Brittany cantara como tú- dijo Alex apenas entro al camerino de la morena.
-Alex recuerda que soy la que paga tu cena y la comida mexicana que te prometí se puede convertir en un hot dog frio de central Park- amenazó su hermana haciendo reír a Santana.
-Vamos no peleen, Brittany tal vez no cante como yo, pero de igual manera tiene una hermosa voz- defendió San a su novia, llegando a ella y dándole un beso- Me encantaron las flores, muchas gracias- dijo al separarse del beso – Y también los globos Alex, muchas gracias pequeña, Puck me dijo que tú los escogiste con él personalmente- se dirigió a su cuñada que daba vueltas en la silla que había en camerinos.
-Oh sí, el me llevo al centro comercial y compramos los más bonitos que vimos, Puck me pidió que lo disculparas, iba a venir, pero le salió un trabajo de emergencia, algo de un remolque, era al parecer una camioneta con una familia entera, si no iba él, tendrían que esperar unas dos horas, le dio pena y fue a ayudar- explicaba la pequeña sin dejar de dar vueltas.
-Puck siempre ha tenido corazón de pollo, sobre todo contigo- decía Brittany riendo.
-Si bien, que puedo decir, soy todo un amor, pero, en fin, tengo hambre, ¿Crees que tus padres tarden mucho? -preguntó Alex deteniéndose al mismo tiempo que se tocaba el estómago.
-No, solo fueron a dejar un carro en casa, nos verán en el restaurante, vamos adelantarnos, igual tengo hambre- Santana empezó a recoger sus cosas mientras Brittany la ayudaba.
Minutos más tarde las tres chicas estaban sentadas en el auto rumbo al restaurante
-Saben, hay un niño en mi escuela que me invito el próximo fin de semana a la feria del condado- dijo de la nada Alex como sin darle importancia, tanto Santana como Brittany se sorprendieron ante eso, Alex nunca mencionaba a nadie de su escuela.
- ¿En serio? ¿Vas a ir? – trató de preguntar lo más relajado posible la morena.
-No lo sé, él no es tan idiota como los demás ni presume cada cosa que hace, pero aun así no estoy segura, aparte ya había quedado con Puck de ir a la feria-
-Puck entendería perfectamente si no vas con él, sabes que se marea fácilmente en esos juegos- habló rápidamente Brittany.
-Si bien, aún no he decidió nada, veremos si no se comporta como un idiota esta semana- dijo finalmente la pequeña dando por terminado el tema.
Las chicas se miraban entre sí, lo que acababa de pasar era importante pero no querían hacer un escándalo, debido a que Alex se iba a sentir presionada y al final desistiría de todo.
La noche paso tranquilamente con los López y Alex, quienes felicitaron a Santana toda la noche por el maravilloso trabajo que había hecho, preguntaron por la morena más pequeña, pero la latina explico que había ido a cenar de igual manera con sus padres y Quinn, al parecer los señores Berry querían saber todo acerca de cómo iba la boda hasta ese momento.
Cuando el tema de la boda salió a conversación abarcó todo lo que quedo de la cena, Alex nuevamente volvió a dejar salir sus molestia por dicha boda, hasta ese momento se había negado a ser quien entregara los anillos, seguía diciendo que no iba a entregar lo más significativo en una boda cuando la que se casaba era el amor de su vida, todo mundo reía cada vez que decía eso, todos sabían que Alex por más enamorada que estuviera de Quinn quería a Rachel y a la pareja en sí, sobre todo cuando ambas chicas le compraban regalos y chucherías, todos sabían que al final terminaría accediendo, pero como siempre, no presionarían en nada a Alex.
----------------------------------------------------------------------------
Las semanas faltantes a la boda pasaron demasiado rápido, entre trabajo, preparativos y peleas entre Rachel y Santana, estaban a penas a cuatro días que se celebrara, la mayoría de las chicas se iban ese mismo día al hotel donde se celebraría, el día era brillante, Santana había dejado a su reemplazo para los días siguientes en el teatro, Brittany, pidió unos días, mientras que Alex habló con la directora Sylvester, la cual justificaría los días de inasistencia de la infante, los adultos por su parte llegarían un día antes, por el trabajo y la cafetería, Kitty y Marley llegarían al día siguiente debido a que solo le dieron tres días libres a Marley, por lo cual saliendo del hospital irían directo a la playa, la cual se encontraba a tres horas de la ciudad, Kurt y Blaine iban justo detrás de la rubia, quien conducía su jeep con todos los vidrios abajo, disfrutando del soleado día.
- ¿Por qué tenía que ser en la playa? ¿Saben lo malo que es el sol para la piel? – se quejaba Alex desde el asiento trasero, rodeada de perchas, ya que el auto de las chicas era el único con la altura suficiente para colgar los trajes y vestidos de todos sin que se arrugaran.
-La playa es hermosa Alex, el hotel donde será la fiesta igual es precioso, también ten en cuenta que Quinn y Rachel se conocieron en la playa, aparte, a ti y a Britt no les vendría mal un poco de sol, están muy pálidas- bromeo Santana.
-Tengo un saludable color de piel, no tienes por qué preocuparte, para empeorar todo esto, mama no me dejo traer nada de mis cosas de casa y Puck llegara hasta el jueves, estaré todos estos días sola- dijo haciendo un puchero.
-Claro que no Alex, hoy cuando lleguemos nos relajaremos en la alberca, en la sombra y con ricos licuados de fruta, Kurt y Blaine estarán con nosotros y ni que decir de los señores Berry, ellos te adoran y a ti te encanta cantar con ellos, no dudes que encontraran algún piano o guitarra en el hotel, Marley y Kitty llegan mañana y tendrás a alguien con quien amargarte- dijo Brittany refiriéndose a Kitty que tampoco le gustaba la playa.
-A ti tampoco te gustaba, por eso siempre íbamos a la nieve en vacaciones, no sé qué te paso- refunfuñaba la pequeña.
-Resulta que a Santana le encanta la playa, había días que nos escapábamos de la escuela para ir a la playa, dos horas en bus solo para poder estar dos o tres horas ahí y estar de regreso para que no nos cacharan- recordaba la rubia sus días de instituto.
-Oh por dios, es cierto, lo había olvidado, creo que desde ese momento ya estaba enamorada de ti, aunque lo negara, nadie se escapa a un lugar que odia solo para hacer feliz a otra persona, eres maravillosa- Santana sonreía tomando la mano libre de Brittany.
-Desde ese entonces me tenías loca cariño, hubiera ido a cualquier lado solo por verte feliz, aunque eso significara ser regañada, mis padres siempre se daban cuenta cuando íbamos, un poco de sol y sabes que estoy como tomate- reía Brittany besando la mano de Santana sin quitar la vista del camino.
-Genial, debí irme con los chicos- se quejó Alex ante tanto cariño de las chicas.
-Claro, seguramente iba a soportar a Kurt tres horas cantando y hablando de ropa- se burló Santana. Por lo cual Alex suspiro resignada, era cierto, el chico era estresante hasta para ella – Pero, en fin, lo que Britt quiere decir es que por las personas que amas vas a cualquier lugar, ahora ella no odia tanto la playa, aunque sé que sigue prefiriendo las montañas y hacerse taquito con las sabanas- explicaba Santana a su cuñada.
-Bien, el día que yo haga eso por favor golpéenme, la playa es horrible, nada me hará de cambiar de opinión, fin- Santana y Brittany se dieron miradas cómplices cuando Alex termino de decir eso, ya la querían ver en unos años, loca por alguien haciendo cualquier cosa por ver feliz a su persona.
Alrededor de las 6 de la tarde las chicas junto con Kurt y Blaine estaban entrando al hotel, dirigiéndose a recepción para pedir sus habitaciones, pero no había dado ni 10 pasos cuando el grito de Rachel los sobresalto.
-LLEGARON- gritó entusiasmada la pequeña morena corriendo hacia sus amigos.
-Sí, la carretera estaba tranquila, es entre semana así que no tuvimos problema- dijo Blaine sonriendo.
-Excelente, ahora suban a sus habitaciones, báñense y cámbiense los espero a las 7:30 para cenar en el restaurante, mis papas están ansiosos de verlos- decía entusiasmada Rachel justo cuando Quinn aparecía a paso lento detrás de ella.
-Holas a todos, me da gusto que llegaran bien, ¿ya les dijo Rachel? – preguntó a lo cual todos asintieron- Bien, sin más aquí tienen, Alex por el momento dormirás con las chicas, cuando lleguen tus papas estarás con ellos- decía mientras entregaba las tarjetas a cada uno de sus habitaciones-
-Puck me dio permiso de estar en su habitación hasta que el llegara, mamá y papa también dijeron que si- Quinn miró a Brittany para ver si lo que decía la pequeña era cierto, ya que esta siempre la lograba engañar y Brittany terminaba enojada con ella.
-Sí, mis papas creen que va a estar bien, aparte no creo que la habitación este tan lejos de la de nosotras- intervino rápidamente la rubia.
-Claro, esta solo a tres puertas de ustedes, aparte los chicos están al lado de ella, no creo que haya ningún problema- dijo entregando la tarjeta a Alex quien enseguida se la metió al bolsillo de su pantalón.
- ¿Puedes pedir una copia en recepción? – susurró Brittany al oído de Quinn para que Alex no la escuchara- Me sentiré más tranquila sí sé que puedo ir a verla en cualquier momento.
-Sí, no te preocupes, la pediré, tranquila, no creo que le pase nada, cuando mucho se quedara hasta tarde leyendo o jugando en línea con su amigo Charlie- Quinn tranquilizaba a Brittany.
Alex a pesar de todo pronóstico de su familia, había aceptado aquella invitación de su compañero de la escuela, fue con él y con Puck (de chaperón) a la feria, los tres se divirtieron y desde ese día Alex siempre estaba con el cada vez que podía, los señores Pierce se sentían aliviados de que por fin su hija menor tuviera por lo menos un amigo.
-Si tienes razón, pero solo la usare en caso de emergencia, si no le doy su privacidad a Alex se enojará, ella y Santana, San cree que debemos dejar de sobreprotegerla tanto, tiene razón, pero es que simplemente me cuesta, siempre ha sido la menor y la niña de la casa, no la puedo ver diferente-
-Estoy de acuerdo, tampoco es que la sueltes de un día a otro, poco a poco Brittany, y lo de la habitación es un gran paso, así se empieza, ya va a cumplir 14, ya no es que sea tan niña, ya entiende más de todo, solo hay que enseñarle como cuidarse y todo dependerá de ella- decía Quinn mientras ambas chicas caminaban para bajar las maletas de los autos.
-Sí, lo sé, poco a poco-
Después de instalarse y cambiarse, tanto las chicas como los chicos bajaron a encontrarse con el matrimonio Berry, quienes los recibieron con grandes sonrisas y abrazos. La cena paso sin más, después todos se relajaron en la alberca, la cual estaba tranquila, con muy poca gente y para ponerle su toque, Santana coloco música, poniendo el ambiente relajado y pasible.
Alrededor de las 10 de la noche Alex dijo que estaba cansada, retirándose a su habitación, los demás aprovecharon y decidieron pasarse por la barra de bebidas, ya que Alex siempre insistía en que quería probar todo lo que ellos tomaban y comían. Cerca de las 2 de la mañana Brittany y Santana, la ultima un poco pasada de copas, subían a su habitación, pero antes de entrar se dieron una vuelta por donde estaba Alex, entraron a la habitación encontrando al infante dormida en medio de la gran cama, rodeada de libros, su IPad y golosinas que supusieron compro en la tienda del hotel, sin más decidieron dejarla y pasaron a retirarse.
-Es divertido emborracharse, te veo doble- reía la latina al entrar a su habitación.
-Cariño es hora de dormir, mañana no dirás lo mismo- respondió divertida Britt.
-Vamos Britt, no seas amargada, vamos a bailar- dijo Santana tomándola de la cintura.
-Santana, basta- reía Brittany mientras su novia le hacía bailar por toda la habitación.
Bailaron y rieron por lo menos 20 minutos, hasta que tropezaron con las maletas y cayeron en la cama, aun riéndose una de la otra.
-Eres lo mejor que me ha pasado Britt, cada día me doy cuenta de ello, te amo tanto- confesó la latina encima de su
novia mientras quitaba un mechón de la cara.
-Yo soy la afortunada, te amo cada día un poco más, gracias por estar a mi lado- Brittany cerro el espacio entre ambas sellando sus palabras con un tierno y profundo beso.
El resto de la noche transcurrió entre besos, caricias y ropa por todo el piso de la habitación.
Al día siguiente Santana despertó con un poco de migraña, por las copas de más que había bebido, pero nada que no se pudiera arreglar con una aspirina y un buen jugo de naranja recién hecho. La mayor parte del día todos se la pasaron en la playa, por lo cual Alex opto por encerrarse en la habitación a jugar y leer, a la hora del almuerzo, la pequeña salió en busca de su hermana y todos sus amigos, encontrándolas en el restaurant.
-Estaba a punto de subir por ti, suficiente videojuegos y lectura por hoy señorita- dijo Santana caminando a un lado de su cuñada.
-No pienso poner un pie en la playa, a menos que este Puck o mi papa, ellos me dejan subirme a su espalda sin miedo a que les baje el bañador- argumento la pequeña.
-Si bien, ellos no usan nada arriba, pero, aun así, saldremos a dar una vuelta, al parecer hay un centro comercial cerca, iremos a comprar cosas de playa e inflables, ya sabes, para jugar cuando todos estén aquí, si lo deseas puedes escoger unos, para jugar con Puck o Robert ya sea en la alberca o si te animas en la playa-
-Bien, pero aún no me termina de agradar todo esto de la playa- dijo Alex llegando a donde estaban los demás.
El almuerzo y el resto de la tarde transcurrió tal y como lo había dicho la morena, habían comprado ciertas cosas para cuando todos estuvieran en el hotel, ya que los demás invitados llegarían el mismo día y no todos se quedarían a pasar la noche en el hotel.
Kitty y Marley hicieron su llegaron esa misma noche, ya que habían viajado un poco tarde, esperando que Marley saliera del hospital para ir directo con sus amigos.
-Atención todos, por favor, quiero hacer un brindis- dijo Kitty llamando la atención de todos, se encontraban nuevamente alrededor de la alberca, disfrutando de licuados y uno que otro coctel – Bien, sé que puede que ya hayan brindado y todo pero yo quiero hacerlo, ahora que somos pocos y esto es más íntimo- hizo una pausa para tomar la mano de Marley- Quinn y Rachel… chicas, realmente les deseo lo mejor en este mundo, todo el tiempo que las conozco realmente las admiro, su relación es sólida, fuerte y sobre todo llena de amor, todo esto solamente es un paso más, no deben porque estar nerviosas ni nada, se merecen esto y más, felicidades chicas, las adoro- finalizo alzando su copa y diciendo salud, todos repitieron su acción para luego beber de sus vasos y copas.
Los señores Berry estaban muy emocionados, al ver que su hija no solo había encontrado a la mujer de su vida, si no también excelentes amigas, empezando por aquella latina, que, aunque el 90% del tiempo se la pasaba molestando a su pequeña, podía notarse el cariño y amor que se tenían una a la otra.
-Santana López, aléjate de mí, no quiero meterme a la piscina- se escuchó el grito de Rachel del otro lado una vez que todos se habían dispersados.
-Apuesto 10 dólares que Santana la tira- dijo Alex al ver la pelea.
-Doblo la apuesta- contesto Blaine sacando su dinero poniéndolo en la mano de la niña.
- ¿Qué apuestan? – preguntó Marley.
-10 dólares a que Santana tira a Rachel a la alberca- contestó Alex.
-Bien, yo voy con Santana- saco un billete de su cartera.
-Santana, no estoy bromeando, este vestido es de seda, aléjate de mí- seguía riñendo Rachel.
-Vamos Hobbit, solo quiero darte un abrazo para felicitarte por tu grandiosos compromiso- reía la latina al mismo tiempo que seguí detrás de su amiga.
-QUINN- gritó Rachel sacando su último recurso.
-Brittany, por favor, controla a tu mujer- se quejó Kurt.
Brittany dejo su teléfono a un lado, en el cual estaba jugando.
- ¿Cómo van la apuesta? – preguntó la holandesa.
-Tengo $30- contesto su hermana.
-Bien, ahora son $40- dijo volviendo a jugar con su teléfono y recibiendo un gruñido de Kurt.
-No, no, aléjate, hablo muy en…- no se pudo escuchar más ya que Santana la logro atrapar en un rápido movimiento y de un solo giro la tiro a la alberca, riendo y haciendo reír a todos los demás.
-Voy por una toalla- dijo Kurt mientras veía como Quinn sacaba a su novia de a la piscina.
-Bien, yo digo que compremos chucherías con el dinero, ¿alguien secunda mi moción? - preguntó la pequeña viendo como todos alzaban la mano en señal de aprobación – perfecto, Britt, ahora vuelvo, Blaine ¿Me acompañas? –
-Claro, quiero unas tiras agridulces- sonrió el morocho.
En eso Santana llegó con los demás riendo y escondiéndose en los brazos de Brittany.
- ¿Cuánto juntaron? – preguntó la latina riendo.
-$40, Alex fue con Blaine por golosinas y demás a la tienda del hotel- reía Brittany mientras besaba la frente de su novia.
-Las alcanzare, Hiram y Leroy, me dieron otros $20, no me creían capaz, yo les dije que sí y pues, ahora tenemos $60-
Todos rieron viendo como la latina salía corriendo a alcanzar a su cuñada y amigo, mientras Rachel era apapachada por Quinn quien trataba de no reír, esas dos jamás cambiarían y peor si tenía a sus suegros del lado de la latina, que al parecer se los había ganado en un dos por tres.
Abril se acerba cada vez más, el incidente de Alex en el colegio quedo rápidamente en el olvido, más cuando la directora habló a Brittany informando que ambos chicos habían sido expulsados del colegio debido a que no hubo ninguna solución ni cooperación por parte de sus padres. Ahora todo se centraba en la boda Faberry. Rachel era un manojo de nervios, Kurt estaba igual o peor que su amiga, faltaba poco más de un mes para que la boda se llevara a cabo, la nueva obra de las chicas estaba por estrenarse y Rachel sentía que el mundo se le venía encima, Quinn trataba de tranquilizarla, habían contratado a una planificadora de bodas para que tuviera el mayor control de esta, pero para la pequeña morena eso no era suficiente, los nervios prenupciales estaban cada día más presentes, su cabeza se encontraba envuelta con ideas desde que Quinn se arrepentía hasta que un huracán arrasaba con todo, lo cual, Alex ya se había encargado de explicarle más de 10 veces que eso no era posible, por la zona en la que se encontraban y la época del año.
-Santana deja de comer eso, no quiero que subas de peso y no entres en tu vestido- Rachel arrebato de su amiga la hamburguesa que estaba a punto de comer.
-Pequeña enana del demonio, devuélveme eso, antes que te des configure la cara de un golpe, muero de hambre- se quejaba la latina acomodándose sus lentes que del arrebato Rachel había movido.
- ¿Tienes una idea de cuantas calorías te estas metiendo al cuerpo? A ese paso solo entrara una pierna en tu vestido-
-No voy a quedar como una vaca solo por comer una hamburguesa, la cual me compró Brittany en una tienda naturista, es de avena y soya, así que tienes 5 segundos para regresármela- extendió su mano a Rachel y está suspirando se la regresó- Sabia decisión, ahora- dijo mordiendo su desayuno – te vas a calmar, primero, tienes a Quinn como loca, tiene miedo que te de un infarto o algo, segundo, tengo un perfecto cuerpo y si me vuelves a decir gorda te voy a mandar de un golpe a la playa- sentencio la latina dándose media vuelta para poder comer tranquila.
Rachel suspiro, sabiendo que su amiga tenía razón, pero simplemente no se podía controlar, todo le daba miedo, había esperado por esto durante demasiado tiempo y quería que todo fuera perfecto, desde el lugar hasta de las personas que estarían presente. Para calmarse fue al salón de descanso que había en el teatro para prepararse un té, encontrándose ahí a la latina comiendo y bebiendo un café.
-Vengo en son de paz- dijo Rachel sentándose junto a ella.
-Más te vale, aunque le prometí a Brittany que no te golpearía juro que puedes lograr que mi paciencia se acabe en un dos por tres- decía seria la latina.
-Lo sé, pero es que tengo miedo- susurro la judía. Santana no dijo nada por un momento, pensando en que le podría decir.
- ¿A que le tienes miedo Rachel? - preguntó después de un momento.
-Tengo miedo de no ser suficiente- confeso por primera vez en voz alta.
- ¿No ser suficiente? ¿Para qué? –
-Para Quinn, ¿Si? Tengo miedo que ella se dé cuenta del desastre de persona que soy y se arrepienta, ella podría tener a cualquiera Santana, aun no entiendo porque me ha elegido a mí- decía a punto del llanto la más pequeña.
-Sabes, realmente tú y yo no deberíamos tener esta platica, todo esto se lo deberías decir a Quinn…- Rachel hizo el afán de hablar, pero la latina no la dejo – déjame hablar, dije que no deberíamos, no que no la tendríamos- hizo una pausa dando otro trago a su café - ¿Por qué obligaste a Quinn a darte ese anillo? – preguntó seriamente la morena.
- ¿Qué? Yo nunca obligue a Quinn a darme nada, ni siquiera sabía que tenía planeado hacerlo, solo dos veces hablamos de matrimonio, una vez con mis papas y ella se puso sumamente incomoda y la otra llegamos al acuerdo que no era necesario, que podíamos vivir felizmente en unión libre, ella no es muy creyente de todo esto, siempre dijo que no necesitaba de un papel que le dijera que ella me amaba- respondió rápidamente la judía ofendida, levantándose de donde estaba sentada – jamás en esta vida hubiera obligado a Quinn a que se casara conmigo, no sé qué te ha hecho pensar eso pero estas muy equivocada Santana, no sé qué clase de persona piensas que soy, Quinn es todo lo que amo en esta vida, ella es mi todo al igual que Brittany lo es para ti, no sé qué me harías si en algún momento yo te preguntara lo mismo, Quinn me propuso matrimonio solamente porque ella quiso, solamente porque…- fue en ese momento que Rachel se dio cuenta de lo que su amiga había hecho- solamente lo hizo porque se quiere casar conmigo, con este desastre de persona que soy- dijo para ella misma volviendo a tomar asiento lentamente en la silla donde estaba antes.
-Bien, eso fue más fácil de lo que creí- dijo Santana levantándose para tirar la envoltura de su hamburguesa – Hobbit, no sé qué vio Quinn en ti, pero sea lo que sea, ella te ama, de verdad lo hace, te mira como si fueras la única cada vez que estas arriba del escenario, te llena tu camerino de flores en cada presentación, soporta tus raros gustos y arrebatos de locuras que te dan, pero lo más importante, dejo sus miedos, sus dudas y demás solo para que se cumpla uno de tus mayores sueños, si eso a ti, no te basta para darte cuenta que no se arrepentirá, no huirá ni mucho menos te dejará, no sé qué haces con ella-
-Yo lo sé, pero no puedo evitar sentirme así Santana, siento que me vuelvo loca- hablaba una Rachel con los ojos llenos de lágrimas- la amo, San, la amo sobre todas las cosas, ella, ella es mi lugar, mi casa, mi sitio seguro-
-De eso no tengo duda enana, el miedo cuando se apodera de uno hace sentir y hacer locuras, pero cada vez que tengas miedo, recuerda el amor que le tienes y confía en él, porque es lo más puro y sincero que puede tener un ser humano, el amor a otra persona y aún más cuando esa persona te ama, así que mi pequeño gnomo de Gravity Falls, deja ya tus paranoias e histerias, porque los temores de Quinn se pueden hacer realidad y te va a terminar dando un infarto, un cuerpo tan pequeño como el tuyo no sé cuánto estrés pueda soportar- bromeó Santana al mismo tiempo que se ponía de pie para llegar al lado de su amiga – todo va a estar bien enana, simplemente por el hecho de que se aman y eso es suficiente para que las cosas salgan como deberán pasar- terminó abrazando a Rachel quien automáticamente le respondió el abrazo llorando en su hombro.
Estuvieron así por un momento, hasta que Rachel logro tranquilizarse y tomar su té, al final del día cuando los ensayos finales concluyeron Quinn estaba sentada en medio del teatro con un lindo ramo de flores esperando por su prometida, quien, al verla, pudo afirmar las sabias palabras de su amiga latina. Santana pudo ver desde el escenario como esas dos se fundían en un tierno y largo beso, quiso interrumpir, diciendo alguna broma como estaba acostumbrada, pero decidió al final no interferir, Rachel necesitaba de momentos como ese.
-No sé porque la molestas tanto, en el fondo la quieres como una hermana- susurró Brittany atrás de su novia, quien se sobresaltó.
-Brittany por dios, no hagas eso- se quejó la latina llevándose una mano al corazón, el cual latía a toda velocidad.
-Lo siento cariño, no era mi intensión- se disculpó Brittany al mismo tiempo que rodeaba el cuello de su novia y le daba un beso en la nariz- hola- dijo sonriéndole.
-Hola hermosa- dijo devolviéndole la sonrisa a Brittany- ¿Qué haces aquí? ¿Pensé que saldrías hasta tarde? – preguntó juntando sus frentes, dejando que sus fosas nasales se impregnaran del dulce aroma Brittany Pierce.
-Nah, demasiado trabajo por hoy, te extrañaba demasiado, así que decidí salir antes, pasar a comprar la cena y venir por ti, hoy quiero una noche 100% Brittana- hablaba la rubia con los labios pegados a los de Santana.
-Me parece perfecto, déjame ir por mi bolso y nos vamos- Santana deposito un corto pero profundo beso en los labios de
Brittany y luego camino hacia su camerino.
Las chicas tuvieron su noche Brittana, o como Santana la llamaba “Wanky”, los días empezaron a pasar más rápido de lo que todos se imaginaron, la nueva obra de las chicas se estrenó a finales marzo, la cual cabe mencionar que fue todo un éxito, Santana se lució como nunca antes, dejando el teatro de pie y con algunos rostros bañados en lágrimas. Brittany por su parte estuvo en primera fila viendo nuevamente el talento que poseía su novia, para ella era completamente nuevo verla de pie en aquel escenario, interpretando y cantando como si su vida dependiera de eso, pero lo que la dejo helada, fue la mirada de que le dio casi al final de la actuación, donde cantaba una de sus canciones favoritas, tener esos ojos cafés conectados fijamente a los suyos azules pudo con ella, sintiendo que Santana había visto muy dentro de su alma, esperando que de ser así, hubiera podido ver cuánto la amaba y cuanto deseaba pasar el resto de su vida con y solo ella.
-San, estuviste fabulosa, cada día me sorprende más tu voz, ojalá Brittany cantara como tú- dijo Alex apenas entro al camerino de la morena.
-Alex recuerda que soy la que paga tu cena y la comida mexicana que te prometí se puede convertir en un hot dog frio de central Park- amenazó su hermana haciendo reír a Santana.
-Vamos no peleen, Brittany tal vez no cante como yo, pero de igual manera tiene una hermosa voz- defendió San a su novia, llegando a ella y dándole un beso- Me encantaron las flores, muchas gracias- dijo al separarse del beso – Y también los globos Alex, muchas gracias pequeña, Puck me dijo que tú los escogiste con él personalmente- se dirigió a su cuñada que daba vueltas en la silla que había en camerinos.
-Oh sí, el me llevo al centro comercial y compramos los más bonitos que vimos, Puck me pidió que lo disculparas, iba a venir, pero le salió un trabajo de emergencia, algo de un remolque, era al parecer una camioneta con una familia entera, si no iba él, tendrían que esperar unas dos horas, le dio pena y fue a ayudar- explicaba la pequeña sin dejar de dar vueltas.
-Puck siempre ha tenido corazón de pollo, sobre todo contigo- decía Brittany riendo.
-Si bien, que puedo decir, soy todo un amor, pero, en fin, tengo hambre, ¿Crees que tus padres tarden mucho? -preguntó Alex deteniéndose al mismo tiempo que se tocaba el estómago.
-No, solo fueron a dejar un carro en casa, nos verán en el restaurante, vamos adelantarnos, igual tengo hambre- Santana empezó a recoger sus cosas mientras Brittany la ayudaba.
Minutos más tarde las tres chicas estaban sentadas en el auto rumbo al restaurante
-Saben, hay un niño en mi escuela que me invito el próximo fin de semana a la feria del condado- dijo de la nada Alex como sin darle importancia, tanto Santana como Brittany se sorprendieron ante eso, Alex nunca mencionaba a nadie de su escuela.
- ¿En serio? ¿Vas a ir? – trató de preguntar lo más relajado posible la morena.
-No lo sé, él no es tan idiota como los demás ni presume cada cosa que hace, pero aun así no estoy segura, aparte ya había quedado con Puck de ir a la feria-
-Puck entendería perfectamente si no vas con él, sabes que se marea fácilmente en esos juegos- habló rápidamente Brittany.
-Si bien, aún no he decidió nada, veremos si no se comporta como un idiota esta semana- dijo finalmente la pequeña dando por terminado el tema.
Las chicas se miraban entre sí, lo que acababa de pasar era importante pero no querían hacer un escándalo, debido a que Alex se iba a sentir presionada y al final desistiría de todo.
La noche paso tranquilamente con los López y Alex, quienes felicitaron a Santana toda la noche por el maravilloso trabajo que había hecho, preguntaron por la morena más pequeña, pero la latina explico que había ido a cenar de igual manera con sus padres y Quinn, al parecer los señores Berry querían saber todo acerca de cómo iba la boda hasta ese momento.
Cuando el tema de la boda salió a conversación abarcó todo lo que quedo de la cena, Alex nuevamente volvió a dejar salir sus molestia por dicha boda, hasta ese momento se había negado a ser quien entregara los anillos, seguía diciendo que no iba a entregar lo más significativo en una boda cuando la que se casaba era el amor de su vida, todo mundo reía cada vez que decía eso, todos sabían que Alex por más enamorada que estuviera de Quinn quería a Rachel y a la pareja en sí, sobre todo cuando ambas chicas le compraban regalos y chucherías, todos sabían que al final terminaría accediendo, pero como siempre, no presionarían en nada a Alex.
----------------------------------------------------------------------------
Las semanas faltantes a la boda pasaron demasiado rápido, entre trabajo, preparativos y peleas entre Rachel y Santana, estaban a penas a cuatro días que se celebrara, la mayoría de las chicas se iban ese mismo día al hotel donde se celebraría, el día era brillante, Santana había dejado a su reemplazo para los días siguientes en el teatro, Brittany, pidió unos días, mientras que Alex habló con la directora Sylvester, la cual justificaría los días de inasistencia de la infante, los adultos por su parte llegarían un día antes, por el trabajo y la cafetería, Kitty y Marley llegarían al día siguiente debido a que solo le dieron tres días libres a Marley, por lo cual saliendo del hospital irían directo a la playa, la cual se encontraba a tres horas de la ciudad, Kurt y Blaine iban justo detrás de la rubia, quien conducía su jeep con todos los vidrios abajo, disfrutando del soleado día.
- ¿Por qué tenía que ser en la playa? ¿Saben lo malo que es el sol para la piel? – se quejaba Alex desde el asiento trasero, rodeada de perchas, ya que el auto de las chicas era el único con la altura suficiente para colgar los trajes y vestidos de todos sin que se arrugaran.
-La playa es hermosa Alex, el hotel donde será la fiesta igual es precioso, también ten en cuenta que Quinn y Rachel se conocieron en la playa, aparte, a ti y a Britt no les vendría mal un poco de sol, están muy pálidas- bromeo Santana.
-Tengo un saludable color de piel, no tienes por qué preocuparte, para empeorar todo esto, mama no me dejo traer nada de mis cosas de casa y Puck llegara hasta el jueves, estaré todos estos días sola- dijo haciendo un puchero.
-Claro que no Alex, hoy cuando lleguemos nos relajaremos en la alberca, en la sombra y con ricos licuados de fruta, Kurt y Blaine estarán con nosotros y ni que decir de los señores Berry, ellos te adoran y a ti te encanta cantar con ellos, no dudes que encontraran algún piano o guitarra en el hotel, Marley y Kitty llegan mañana y tendrás a alguien con quien amargarte- dijo Brittany refiriéndose a Kitty que tampoco le gustaba la playa.
-A ti tampoco te gustaba, por eso siempre íbamos a la nieve en vacaciones, no sé qué te paso- refunfuñaba la pequeña.
-Resulta que a Santana le encanta la playa, había días que nos escapábamos de la escuela para ir a la playa, dos horas en bus solo para poder estar dos o tres horas ahí y estar de regreso para que no nos cacharan- recordaba la rubia sus días de instituto.
-Oh por dios, es cierto, lo había olvidado, creo que desde ese momento ya estaba enamorada de ti, aunque lo negara, nadie se escapa a un lugar que odia solo para hacer feliz a otra persona, eres maravillosa- Santana sonreía tomando la mano libre de Brittany.
-Desde ese entonces me tenías loca cariño, hubiera ido a cualquier lado solo por verte feliz, aunque eso significara ser regañada, mis padres siempre se daban cuenta cuando íbamos, un poco de sol y sabes que estoy como tomate- reía Brittany besando la mano de Santana sin quitar la vista del camino.
-Genial, debí irme con los chicos- se quejó Alex ante tanto cariño de las chicas.
-Claro, seguramente iba a soportar a Kurt tres horas cantando y hablando de ropa- se burló Santana. Por lo cual Alex suspiro resignada, era cierto, el chico era estresante hasta para ella – Pero, en fin, lo que Britt quiere decir es que por las personas que amas vas a cualquier lugar, ahora ella no odia tanto la playa, aunque sé que sigue prefiriendo las montañas y hacerse taquito con las sabanas- explicaba Santana a su cuñada.
-Bien, el día que yo haga eso por favor golpéenme, la playa es horrible, nada me hará de cambiar de opinión, fin- Santana y Brittany se dieron miradas cómplices cuando Alex termino de decir eso, ya la querían ver en unos años, loca por alguien haciendo cualquier cosa por ver feliz a su persona.
Alrededor de las 6 de la tarde las chicas junto con Kurt y Blaine estaban entrando al hotel, dirigiéndose a recepción para pedir sus habitaciones, pero no había dado ni 10 pasos cuando el grito de Rachel los sobresalto.
-LLEGARON- gritó entusiasmada la pequeña morena corriendo hacia sus amigos.
-Sí, la carretera estaba tranquila, es entre semana así que no tuvimos problema- dijo Blaine sonriendo.
-Excelente, ahora suban a sus habitaciones, báñense y cámbiense los espero a las 7:30 para cenar en el restaurante, mis papas están ansiosos de verlos- decía entusiasmada Rachel justo cuando Quinn aparecía a paso lento detrás de ella.
-Holas a todos, me da gusto que llegaran bien, ¿ya les dijo Rachel? – preguntó a lo cual todos asintieron- Bien, sin más aquí tienen, Alex por el momento dormirás con las chicas, cuando lleguen tus papas estarás con ellos- decía mientras entregaba las tarjetas a cada uno de sus habitaciones-
-Puck me dio permiso de estar en su habitación hasta que el llegara, mamá y papa también dijeron que si- Quinn miró a Brittany para ver si lo que decía la pequeña era cierto, ya que esta siempre la lograba engañar y Brittany terminaba enojada con ella.
-Sí, mis papas creen que va a estar bien, aparte no creo que la habitación este tan lejos de la de nosotras- intervino rápidamente la rubia.
-Claro, esta solo a tres puertas de ustedes, aparte los chicos están al lado de ella, no creo que haya ningún problema- dijo entregando la tarjeta a Alex quien enseguida se la metió al bolsillo de su pantalón.
- ¿Puedes pedir una copia en recepción? – susurró Brittany al oído de Quinn para que Alex no la escuchara- Me sentiré más tranquila sí sé que puedo ir a verla en cualquier momento.
-Sí, no te preocupes, la pediré, tranquila, no creo que le pase nada, cuando mucho se quedara hasta tarde leyendo o jugando en línea con su amigo Charlie- Quinn tranquilizaba a Brittany.
Alex a pesar de todo pronóstico de su familia, había aceptado aquella invitación de su compañero de la escuela, fue con él y con Puck (de chaperón) a la feria, los tres se divirtieron y desde ese día Alex siempre estaba con el cada vez que podía, los señores Pierce se sentían aliviados de que por fin su hija menor tuviera por lo menos un amigo.
-Si tienes razón, pero solo la usare en caso de emergencia, si no le doy su privacidad a Alex se enojará, ella y Santana, San cree que debemos dejar de sobreprotegerla tanto, tiene razón, pero es que simplemente me cuesta, siempre ha sido la menor y la niña de la casa, no la puedo ver diferente-
-Estoy de acuerdo, tampoco es que la sueltes de un día a otro, poco a poco Brittany, y lo de la habitación es un gran paso, así se empieza, ya va a cumplir 14, ya no es que sea tan niña, ya entiende más de todo, solo hay que enseñarle como cuidarse y todo dependerá de ella- decía Quinn mientras ambas chicas caminaban para bajar las maletas de los autos.
-Sí, lo sé, poco a poco-
Después de instalarse y cambiarse, tanto las chicas como los chicos bajaron a encontrarse con el matrimonio Berry, quienes los recibieron con grandes sonrisas y abrazos. La cena paso sin más, después todos se relajaron en la alberca, la cual estaba tranquila, con muy poca gente y para ponerle su toque, Santana coloco música, poniendo el ambiente relajado y pasible.
Alrededor de las 10 de la noche Alex dijo que estaba cansada, retirándose a su habitación, los demás aprovecharon y decidieron pasarse por la barra de bebidas, ya que Alex siempre insistía en que quería probar todo lo que ellos tomaban y comían. Cerca de las 2 de la mañana Brittany y Santana, la ultima un poco pasada de copas, subían a su habitación, pero antes de entrar se dieron una vuelta por donde estaba Alex, entraron a la habitación encontrando al infante dormida en medio de la gran cama, rodeada de libros, su IPad y golosinas que supusieron compro en la tienda del hotel, sin más decidieron dejarla y pasaron a retirarse.
-Es divertido emborracharse, te veo doble- reía la latina al entrar a su habitación.
-Cariño es hora de dormir, mañana no dirás lo mismo- respondió divertida Britt.
-Vamos Britt, no seas amargada, vamos a bailar- dijo Santana tomándola de la cintura.
-Santana, basta- reía Brittany mientras su novia le hacía bailar por toda la habitación.
Bailaron y rieron por lo menos 20 minutos, hasta que tropezaron con las maletas y cayeron en la cama, aun riéndose una de la otra.
-Eres lo mejor que me ha pasado Britt, cada día me doy cuenta de ello, te amo tanto- confesó la latina encima de su
novia mientras quitaba un mechón de la cara.
-Yo soy la afortunada, te amo cada día un poco más, gracias por estar a mi lado- Brittany cerro el espacio entre ambas sellando sus palabras con un tierno y profundo beso.
El resto de la noche transcurrió entre besos, caricias y ropa por todo el piso de la habitación.
Al día siguiente Santana despertó con un poco de migraña, por las copas de más que había bebido, pero nada que no se pudiera arreglar con una aspirina y un buen jugo de naranja recién hecho. La mayor parte del día todos se la pasaron en la playa, por lo cual Alex opto por encerrarse en la habitación a jugar y leer, a la hora del almuerzo, la pequeña salió en busca de su hermana y todos sus amigos, encontrándolas en el restaurant.
-Estaba a punto de subir por ti, suficiente videojuegos y lectura por hoy señorita- dijo Santana caminando a un lado de su cuñada.
-No pienso poner un pie en la playa, a menos que este Puck o mi papa, ellos me dejan subirme a su espalda sin miedo a que les baje el bañador- argumento la pequeña.
-Si bien, ellos no usan nada arriba, pero, aun así, saldremos a dar una vuelta, al parecer hay un centro comercial cerca, iremos a comprar cosas de playa e inflables, ya sabes, para jugar cuando todos estén aquí, si lo deseas puedes escoger unos, para jugar con Puck o Robert ya sea en la alberca o si te animas en la playa-
-Bien, pero aún no me termina de agradar todo esto de la playa- dijo Alex llegando a donde estaban los demás.
El almuerzo y el resto de la tarde transcurrió tal y como lo había dicho la morena, habían comprado ciertas cosas para cuando todos estuvieran en el hotel, ya que los demás invitados llegarían el mismo día y no todos se quedarían a pasar la noche en el hotel.
Kitty y Marley hicieron su llegaron esa misma noche, ya que habían viajado un poco tarde, esperando que Marley saliera del hospital para ir directo con sus amigos.
-Atención todos, por favor, quiero hacer un brindis- dijo Kitty llamando la atención de todos, se encontraban nuevamente alrededor de la alberca, disfrutando de licuados y uno que otro coctel – Bien, sé que puede que ya hayan brindado y todo pero yo quiero hacerlo, ahora que somos pocos y esto es más íntimo- hizo una pausa para tomar la mano de Marley- Quinn y Rachel… chicas, realmente les deseo lo mejor en este mundo, todo el tiempo que las conozco realmente las admiro, su relación es sólida, fuerte y sobre todo llena de amor, todo esto solamente es un paso más, no deben porque estar nerviosas ni nada, se merecen esto y más, felicidades chicas, las adoro- finalizo alzando su copa y diciendo salud, todos repitieron su acción para luego beber de sus vasos y copas.
Los señores Berry estaban muy emocionados, al ver que su hija no solo había encontrado a la mujer de su vida, si no también excelentes amigas, empezando por aquella latina, que, aunque el 90% del tiempo se la pasaba molestando a su pequeña, podía notarse el cariño y amor que se tenían una a la otra.
-Santana López, aléjate de mí, no quiero meterme a la piscina- se escuchó el grito de Rachel del otro lado una vez que todos se habían dispersados.
-Apuesto 10 dólares que Santana la tira- dijo Alex al ver la pelea.
-Doblo la apuesta- contesto Blaine sacando su dinero poniéndolo en la mano de la niña.
- ¿Qué apuestan? – preguntó Marley.
-10 dólares a que Santana tira a Rachel a la alberca- contestó Alex.
-Bien, yo voy con Santana- saco un billete de su cartera.
-Santana, no estoy bromeando, este vestido es de seda, aléjate de mí- seguía riñendo Rachel.
-Vamos Hobbit, solo quiero darte un abrazo para felicitarte por tu grandiosos compromiso- reía la latina al mismo tiempo que seguí detrás de su amiga.
-QUINN- gritó Rachel sacando su último recurso.
-Brittany, por favor, controla a tu mujer- se quejó Kurt.
Brittany dejo su teléfono a un lado, en el cual estaba jugando.
- ¿Cómo van la apuesta? – preguntó la holandesa.
-Tengo $30- contesto su hermana.
-Bien, ahora son $40- dijo volviendo a jugar con su teléfono y recibiendo un gruñido de Kurt.
-No, no, aléjate, hablo muy en…- no se pudo escuchar más ya que Santana la logro atrapar en un rápido movimiento y de un solo giro la tiro a la alberca, riendo y haciendo reír a todos los demás.
-Voy por una toalla- dijo Kurt mientras veía como Quinn sacaba a su novia de a la piscina.
-Bien, yo digo que compremos chucherías con el dinero, ¿alguien secunda mi moción? - preguntó la pequeña viendo como todos alzaban la mano en señal de aprobación – perfecto, Britt, ahora vuelvo, Blaine ¿Me acompañas? –
-Claro, quiero unas tiras agridulces- sonrió el morocho.
En eso Santana llegó con los demás riendo y escondiéndose en los brazos de Brittany.
- ¿Cuánto juntaron? – preguntó la latina riendo.
-$40, Alex fue con Blaine por golosinas y demás a la tienda del hotel- reía Brittany mientras besaba la frente de su novia.
-Las alcanzare, Hiram y Leroy, me dieron otros $20, no me creían capaz, yo les dije que sí y pues, ahora tenemos $60-
Todos rieron viendo como la latina salía corriendo a alcanzar a su cuñada y amigo, mientras Rachel era apapachada por Quinn quien trataba de no reír, esas dos jamás cambiarían y peor si tenía a sus suegros del lado de la latina, que al parecer se los había ganado en un dos por tres.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Que envidia de la buena contar con un grupo de amigos asi, espero que nada empañe tanta felicidad y a esperar la grandiosa boda!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
amo a san y las cosas que hace con rachel,.. o mejor dicho que le hace!!!
pobre alex y el casamiento de su amor platonico,...
me encanta el ensamble de la familia,...
pobre alex y el casamiento de su amor platonico,...
me encanta el ensamble de la familia,...
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Capítulo 20 (final)
El gran día llego, faltaban apenas un par de horas para el gran momento Faberry, Rachel estaba que no podía con su alma, sentía que se desmayaría en cualquier momento, Marley y Kurt hacían todo para tranquilizarla, mientras Quinn solamente tomaba un café esperando que llegara el estilista que habían contratado, primero arreglaría a Rachel y luego a ella, todas las damas tenían listos sus vestidos, mientras que los padrinos, sus esmóquines se encontraba pulcros y bien planchados, en el hotel había mucho movimiento, desde la playa donde arreglaban todo para la ceremonia como en la terraza donde sería la recepción, a pesar de que eran poco más de 50 invitados exceptuando a toda la familia y las damas, todo debía estar perfecto y bien organizado, por lo cual requería tiempo y a la gran mayoría de los trabajadores del hotel.
- ¿Cómo me veo? – preguntó Santana luciendo su hermoso vestido, color salmón luz, un peinado con todo el cabello recogido y unas flores en forma de diadema, con un maquillaje muy discreto pero lo suficientemente formal para la ocasión, Brittany al verla simplemente no pudo gesticular nada - ¿Cariño? – preguntó nuevamente Santana.
-Oh por Dios, estas hermosa San- dijo poniéndose de pie de donde estaba sentada planchando su cabello, ella aún estaba en bata, retocando nuevamente su cabello, el cual según ella se reusaba a quedar completamente lacio- Dios, me acabo de enamorar de ti- dijo tomando a la latina de la cintura para luego besarla.
-Brittany me vas a quitar todo el pintalabios- reía Santana en el beso.
-No me importa, no me pude resistir, era imposible no besarte-
-Tu igual estas muy guapa cariño y eso que estas en bata, no puedo esperar verte con el vestido- susurraba la morena muy pegada a los labios de su novia.
-Yo pienso que te verías aún más hermosa sin nada puesto- dijo mientras paseaba su mano por debajo del vestido.
-Alto ahí casanova, me tomo dos horas arreglarme para que tus hormonas me arruinen, te prometo que cuando termine la fiesta, seré toda tuya-
-Justamente ahora quiero que esas dos ya se casen, para poder tenerte para mi solita- dijo Brittany repartiendo besos en todo el cuello de Santana.
-Igual cariño, sobre todo porque nos libraremos unas semanas de la pequeña Rachel- bromeó la latina.
Las chicas se terminaron de arreglar, cuando dejaban la habitación se encontraron con Puck y Alex, los cuales estaban jugando en el pasillo con pistolas de darnos, ambos ya vestidos para la ceremonia, Alex tenía un vestido azul, su cabello muy bien recogido en una coleta que hacían que sus pecas y ojos azules resaltaran, Puck por su parte vestía un esmoquin negro, zapatos lustrados y corbatín, el cual Blaine le había regalado y amarrado.
-Ustedes dos, a recepción ahora, no quiero que rompan nada ni se ensucien, Rachel los mataría- habló Santana calmando al par, quienes asintieron y fueron a dejar sus cosas a la habitación para luego bajar con ellas.
Al llegar a recepción se encontraban con Kitty y Marley, las cuales estaban igual de elegante y guapas que las chicas, Kurt y Blaine no tardaron en aparecer, impecables como de costumbre.
-Bien, iré con mamá y papá, Puck ¿Te quedas? – preguntó Alex a su amigo.
-Sí, me quedo con ellos, luego te alcanzo- contesto soltándola porque la tenía agarrada de la mano.
Todos vieron alejar a la pequeña Pierce para luego seguir conversando, fueron interrumpidos por Hiram, quien informaba que Rachel estaba entrando en crisis, por lo cual se requería la presencia de Kurt con ella, sin pensarlo, el chico fue a calmar a su amiga mientras los demás se dirigían al lugar de la ceremonia, faltaba menos de uno hora para que diera inicio, pero antes preguntaron por Quinn, a lo cual Hiram respondió que ella a comparación de su hija estaba tranquilamente platicando con su esposo.
La ceremonia empezaba pronto, la playa, una parte de esta se encontraba adornada, con un tipo meseta y arco de madera, con cortinas de tela blanca a cada lado, una enredadera de orquídeas y tulipanes rodeaba toda la estructura del arco, una larga y blanca alfombra cumplía la función de pasillo por el cual se realizaría la marcha nupcial. Sillas perfectamente forradas y acomodadas a cada lado del pasillo, mientras que atrás de estas se encontraba una larga lona transparente que cubría la arena hasta el límite con el hotel, solamente con el objetivo de que las damas y mujeres en general pudieran caminar por la arena sin arruinar sus zapatillas, pero también para los hombres, porque Kurt objetó que arena en sus zapatos sería lo peor que podría pasar en esta vida.
Los invitados llegaban lentamente, Kurt, después de tranquilizar a Rachel, se juntó con los demás y ahora cumplía la labor de acomodar a cada uno de los invitados, según como Rachel y el los habían distribuido, del lado donde se ubicaría Quinn en la primera fila se encontraban Alex, Robert y Susan, junto con Maribel y Ricardo, del otro lado irían Leroy e Hiram, junto con Puck y Ryan el director de las obras de Rachel, quien al parecer llevaría a su esposa. De resto, las chicas y los chicos serían damas de ambas y estarían de pie a cada lado de ellas durante toda la ceremonia, lo cual protesto la latina, ya que según por esa razón no se había comprado los tacones tan altos como ella hubiera querido, pero fue calmada por Brittany, quien le hizo ver que cual sea que fueran las zapatillas que se comprara al final de la noche terminaría descalza
caminando por la playa.
-Ahí vienen las damas- anunció Alex viendo como su hermana, cuñada y demás chicas caminaban por el pasillo para tomar sus lugares.
Los músicos al poco tiempo se acomodaron listos para la señal que indicaría que las novias entrarían. Del brazo de Leroy, Quinn salía del hotel, al son de la música instrumental caminaba el pasillo, Alex se quedó petrificada al ver a su amor platónico en un hermoso vestido blanco, de tiro alto, ajustado al perfecto cuerpo que tenía, Quinn se había dejado crecer el cabello por lo cual pudieron recogérselo y trenzarlo.
-Santo Merlín, me he enamorado- susurró la pequeña Pierce sin dejar de ver a Quinn.
-Genial, Alex me ha quitado el sueño de amenazar y maltratar a algún novio- se quejó Robert al darse cuenta que su hija menor juagaba en el mismo equipo que la mayor.
-Tienen algo en los genes ustedes dos, a puesto que si hubieran tenido un tercer hijo igual hubiera sido gay- se burló Ricardo.
-Lo heredaron de Robert- dijo Susan haciendo reír a los demás menos a su esposo quien solo soltó un bufido.
-Yo estoy bien con Santana, desde que empezó a salir con Britt se me quito el miedo de ser abuela prematuramente- argumentó Maribel, haciendo parar la risa de todos.
-Muy cierto, Alex sigue así- alentó ahora Robert palmeando la espalda de Alex quien seguía abobada a Quinn.
Todos volvieron a reír, hasta que el cambio de melodía indicaba que era el turno de Rachel. La morena entraba del brazo de su padre Hiram, quien tenía los ojos rojos, señal de que había estado llorando, Rachel lucia igual de hermosa que su prometida, solo que a comparación de Quinn, su vestido era más holgado y con encaje, su cabello estaba suelto y solo el frente ligeramente rizado y amarrado.
Hiram entregó a su hija para luego abrazar fuertemente a Quinn, quien para sorpresa de todos estaba llorando. Santana rápidamente se acercó a su amiga con un pañuelo, logrando escuchar las palabras de Hiram a su ya casi nuera.
-Cariño, sé que has tenido una vida difícil, nadie pasaría por lo todo lo que pasaste sola, te admiro por eso y sobre todo por el amor que le tienes a mi hija- dijo llorando nuevamente- no es fácil amar cuando estas roto, pero tu pudiste y has hecho feliz a mi pequeña como nunca nadie lo hizo, gracias- decía tratando de controlar el llanto- Nosotros siempre seremos tu familia, te amamos Quinn- terminó diciendo volviendo a abrazarla.
-Es fácil amarla, es fácil amarlos a todos ustedes, muchas gracias por todo, gracias por dejarme amarla y te prometo, les prometo que la cuidare con mi vida, la amo Hiram y eso no cambiara-
-Lo sabemos perfectamente cariño- Hiram deposito un beso en la mejilla de Quinn para luego tomar la mano de su hija y unirla con la de Quinn- Ustedes dos merecen toda la felicidad del mundo-
La ceremonia empezó sin más, el juez dio un hermoso discurso, haciendo llorar a las chicas y uno que otro invitado. Brittany fue quien entrego los anillos, Alex al final confeso más que no querer tenía miedo de perderlos, así que optaron mejor por la rubia mayor, al finalizar los votos de cada una de ellas, el juez dijo la frase más esperada por Rachel desde que inició su relación con Quinn, sintiendo que la respiración se le cortaba.
-Las declaro mujer y mujer, pueden besarse- los labios de Quinn fueron los que sacaron de aquel transe a Rachel.
Los aplausos y felicitaciones no se hicieron esperar, gritos, lágrimas, abrazos y más rodearon a las chicas cuando se separaron del beso, hasta Alex aplaudía emocionada. Luego de todas las felicitaciones y sesión de fotos en la playa con los invitados y el atardecer, la mayoría de los presentes se dirigió a la terraza del hotel, donde se llevaría a cabo la recepción de la boda. Alex merodeaba la mesa de postre, mientras la banda contratada empezaba a zona. Brittany y Santana platicaban con Ryan y otros compañeros del teatro, mientras que Kitty y Marley estaban con el matrimonio López y Pierce. Los chicos buscaban bebidas para todos mientras esperaban que la cena fuera servida, las novias se encontraban sentadas en la mesa central platicando con los invitados que se acercaban nuevamente a felicitarlas.
-Aquí tienes pequeña, soda de limón sin azúcar- entregó Puck a Alex mientras que a Santana y Brittany les daba margaritas.
-Bien, iré a molestar a Rachel y admirar una vez más a Quinn, con permiso- dijo Alex tomando la soda y abandonando la mesa donde estaba sentada junto a sus padres.
Todos rieron y negaron la cabeza viendo cómo se alejaba.
- ¿Cantaran algo? – preguntó Blaine a todos en general.
-Paso, hoy quiero divertirme, tal vez embriagarme y luego terminar con mi rubia en la habitación- contesto como si nada la latina.
-Demasiada información hija, gracias- se quejó rápidamente su padre.
-Ups, perdón papá- se rio la latina sonrojándose.
-En fin, sería bueno escucharte cantar hija, hace mucho no lo hacemos- dijo Maribel.
-Mama me escuchaste esta semana en el teatro- argumentó Santana levantando su ceja.
-Si lo sé, pero es diferente, ahí siempre hay más de 300 personas diferentes, acá solamente somos nosotros-
-Bien, eso tienes razón, tal vez lo haga- cedió al final la latina.
La fiesta transcurrió sin problema alguno, la pista de baile estaba a tope hasta que las novias anunciaron que era hora de la cena, todos los invitados pasaron a sus mesas asignadas y disfrutaron de la comida, luego era la hora del brindis, por lo cual se escuchó sonar la copa de Hiram.
-Bien, muchas gracias a todos los que están presentes el día de hoy en la boda de mi pequeña y amada hija- empezó hablando captando la atención de todos- Podría dar un sermón de una hora contando lo absolutamente maravillosa que es está pareja, pero sé que no quieren eso- hizo una pausa escuchando alguna risas- solamente puedo decir nuevamente felicidades hijas, a comparación de los que muchos dicen y piensan el matrimonio solo es un paso más en una relación, porque el amor y los valores ya están muy bien fundamentados así que todo debe seguir igual o mejor, solo con la diferencia de los anillos en sus dedos que les recordaran en cualquier momento del día que en casa hay alguien esperando por uno, Quinn y Rachel habló también por parte de mi esposo al decir que les deseo lo mejor y más en esta vida…. Salud por Rachel y Quinn- finalizó alzando su copa.
-Por Rachel y Quinn- dijeron todos en una misma voz.
Después de aquel brindis y que Rachel se volviera a secar las lágrimas y retocar el maquillaje la música volvió a sonar nuevamente, algunas personas empezaban a sentir los estragos del alcohol, pero no era nada que no estuviera bajo control, para sorpresa de todos de un momento a otro Quinn se paró de su lugar de la mano de su ahora esposa y tomo el micrófono interrumpiendo a la banda.
-Muy bien chicas, es hora de ver quien será la siguiente en casarse- dijo haciendo referencia a los ramos y escuchando como muchas se emocionaban.
Quinn y Rachel aún encima del escenario se voltearon a sus invitadas, listas para lanzar el ramo.
El primer ramo lanzado fue el de Quinn, que fue atrapado por Marley, quien salto de la emoción haciendo reír a todos y más cuando Kitty dejo mostrar su cara de preocupación.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Alex a su hermana, quien estaba de pie a un lado del circulo de mujeres y al lado de las escaleras del escenario- Deberías estar arriba, vamos, Santana te vera- dijo subiendo cuidadosamente a su hermana- ¿Lo tienes? – preguntó nerviosamente, a lo cual Brittany asintió ya que sentía que no podía hablar – Bien, no lo arruines, ya va Rachel y Santana se está burlando de Kitty que ni cuenta se ha dado que te fuiste, tu puedes- finalizó dejando a su hermana en el escenario para luego bajar de él.
Mientras tanto las chicas se volvían a poner atentas a las novias, ya que aún faltaba un ramo por atrapar, Rachel les dio la espalda y empezó a contar, pero para sorpresa de todas, al momento de gritar 3 y cuando se suponía tenía que soltar el ramo está se volteó, bajó del escenario y caminó hasta Santana, para entregarle en sus manos el bello ramo de orquídeas.
-Hobbit por si no te habías dado cuenta, el ramo se lanza, tal como lo hizo Quinn- bromeó la latina sin entender muy bien que pasaba.
-Lo sé, pero alguien me pidió que tú lo tuvieras- sonrió Rachel a su amiga para luego señalarle el escenario donde estaba Brittany sentada enfrente del piano.
-Hola cariño- habló en el micrófono Brittany mientras se terminaba de acomodar, los chicos como los padres de la rubia estaban un tanto confundidos al igual que la mayoría de los invitados- ahora, ¿te preguntaras qué diablos aquí?, pues quiero hacer dos cosas, primero que nada, quiero dedicarte una hermosa canción, que hace tiempo escuche, al principio me sonó confusa y me tomó un momento entenderla, ahora, no creo que exista otra canción que en este momento te quiero cantar, así que espero te guste.
Santana estaba de shock, en medio de la pista de baile, viendo a su novia empezar a tocar los primeros acordes de una canción que no conocía, pero no le sorprendía Brittany tenía gustos musicales muy variados, un día podía escuchar Rock y al siguiente alguna balada cursi que le cantaba al oído o cuando terminaban de besarse.
I should ink my skin, / Deberia tatuarme en la piel,
With your name. / tu nombre
And take my passport out again, / Agarrar mi pasaporte de nuevo
And just replace it. / Y sustituirlo
See I could do without a tan on my left hand, / Ver lo que podria hacer sin el sol en mi mano izquierda.
Where my fourth finger meets my knuckle. / Donde el cuarto dedo se encuentra con mis nudillos
And I should run you a hot bath, / Deberia darme un baño caliente
And fill it up with bubbles. / Lleno de burbujas
Cause maybe your loveable, / Porque, quizas seas tan adorable
And maybe you’re my snowflake, / Y quizas podrias ser mi copito de nieve
And your eyes turn from green to grey, / Y tus ojos cambian de verde a gris
And in the winter i'll hold you in a cold place. / Y en el invierno te mantendre en un lugar frio
And you should never cut your hair, / Nunca deberias cortarte el pelo
'cause i love the way you flick it off your shoulder, (mm) / Porque me encanta en la manera en que cae por tu hombro
And you will never know, just how beautiful you are to me, / Nunca te imaginaras lo hermosa que eres para mi.
But maybe i'm just in love when you wake me up. / Pero quizas solo este enamorado cuando me despiertas
Would you ever feel guilty? if you did the same to me. /Algunas vez te sientes culpable si hiciste lo mismo en mi
Would you make me a cup of tea, to open my eyes in the right way? / Puedes hacerme una taza de te y abrir los ojos para ver el camino correcto?
And i know you love shrek, 'cause we've watched it twelve times. / Se que te gusta Shrek porque la vimos 12 veces
But, maybe you're hoping for a fairy-tale to, but if your dvd breaks today, / Quizas tu tambien estas esperando tu cuento de hadas y si el DVD se rompe hoy
You should of got a vcr, because i'm never on the blueray on tuesday. / Tendrias que tener una grabadora porque nunca he tenido un Blue-Ray, en martes.
And i've always been shit at computer games, and my sister always beats me, / Se que siempre habido mierdas de video juegos porque mi hermana siempre ganaba
And if i lost, if i got cross, then i'd chuck all the controllers at the tv, and then you'd laugh at me, / Y si perdia iba corriendo para tener el mando de la TV y luego te reias de mi
And be asking me, if i'm going to be home next week, / Y me preguntas si la semana que viene estare en tu casa
And then you'd lie with me, until i fall asleep, / Luego te acuestas conmigo hasta que nos quedamos dormidos
And flutter eyelash on my cheek through the sheets. / Mueves tus pestañas en mi mejilla entre las sabanas
And you will never know, just how beautiful you are to me, / Nunca te imaginaras lo hermosa que eres para mi
But maybe I’m just in love when you wake me up. / Pero quizas solo este enamorado cuando me despiertas
And i think you hate the smell of smoke, / Creo que odias el olor del humo cuando fumo
You always try get me to stop, / Tu siempre intentas que lo deje
You drink as much as me, and i get drunk a lot, / Pero tu bebes mucho mas que yo y eso que yo me emborracho mucho
So, I take you to the beach, and walk along the sand, / Asi que te llevo a la playa y damos un paseo por la arena
And I'll make you a heart pendant, with a pebble in my hand. / Te hare un collar de un Corazon con una piedra y con mis manos
And I'll carve it like a necklace, so the heart falls where your chest is, / Lo voy a tallar como este collar asi que el corazon estara en tu pecho
And now a piece of me, is a piece of the beach, and it falls just where it needs to be, and rests peacefully. / Ahora una parte de mi esta en la playa que cae donde necesita estar y descansar en paz
You just need to breathe, to feel my heart against yours now, against yours now. / Asi que si ahora necesitas respirar para sentir tu corazon junto al mio contra el mio
But maybe I’m just in love when you wake me up. / Quizas solo este enamorado cuando me despiertas
Well maybe I’m just in love when you wake me up, / Bueno quizas solo este enamorado cuando me despiertas
Maybe I fell in love, when you woke me up. / Quizas me enamoré cuando me despertaste.
Al finalizar la canción Santana trataba de controlar su llanto, mientras veía como Brittany se ponía de pie y agarraba fuertemente el micrófono en sus manos.
-Santana Marie López, mi bella y hermosa latina, he perdido la cuenta de cuantas veces me has despertado y enamorado, simplemente no hay nada de ti que no ame, el tiempo ha pasado, llevábamos más de 5 años juntas y la verdad me da igual, deje de pensar en el ello hace mucho, decidí mejor enfocarme más en los momentos y oh por Dios, no puedo ni mencionar cuantos maravillosos, incomparables y únicos momentos he compartido a tu lado, tantos buenos como malos, solas o con nuestras familias- decía Brittany mientras caminaba fuera del escenario hacia su latina sin dejar de verla un solo momento y siendo muy bien observada por todo el mundo.
Santana simplemente no podía con todo, la canción, las palabras de Brittany, una parte de ella tenía una idea de lo que iba a pasar a continuación, pero otra estaba tan emocionada y asombrada que no podía creer que todo eso fuera real.
-Así que San, mi San, enfrente de todos nuestros amigos, familias y conocidos como testigos, quiero saber si hoy, en este día tan especial, tú me harías el honor más grande de mi vida… Santana Marie López ¿Quieres casarte conmigo? - finalizó al mismo tiempo que se arrodillaba y abría una cajita negra de terciopelo mostrando un hermoso anillo plateado con una discreta piedra que a simple vista parecía un diamante.
Santana ya no podía con las lágrimas, las cuales rodaban libremente por sus mejillas, tuvo que hacer un sobre esfuerzo para obligarse a ella misma a salir de aquel trance que se encontraba, sacudió levemente su cabeza y tomando una gran bocarada de aire respondió.
-Por supuesto que quiero, SI- gritó lo último lazándose a los brazos de su rubia y escuchando los aplausos y victorias de todo el público presente.
Al separarse del brazo, Brittany beso profundamente a su ahora prometida mientras sentía las lágrimas de su novia caer también en sus mejillas.
-No llores cariño, sabes que eso me mata- susurró en sus labios mientras con sus dedos iba quitando aquel rastro de lágrimas.
-No lo puedo evitar, soy feliz Britt, muy feliz- dijo al mismo tiempo que se limpiaba los ojos con cuidado debido a que llevaba lentes de contacto.
Al separarse, Brittany tomo la mano izquierda de Santana para colocar el anillo, no sin antes besar el dedo en donde iba a ir, luego ambas se pusieron de pie y recibieron las felicitaciones de todos.
-Vaya, siempre me tienes que opacar morena- bromeó Rachel al momento de abrazar a su amiga.
-Por supuesto que sí, jamás serás por completo la protagonista si yo estoy cerca- continuo la broma Santana, riendo ahora las dos- gracias Rachel, sé que ayudaste a Brittany, no sabes todo lo que esto significa para mí- dijo volviendo a abrazar a su amiga.
-Oh San, haría todo por ti, por ustedes, las dos se merecen ser felices, sobre todo tu, después de lo que has pasado, ahora solo quiero que tu vida este llena de alegrías y momentos memorables, no hay nada que agradecer- contesto aún en el abrazo.
Cuando la gente se disipo ahora fue Alex quien abrazo a su cuñada.
-Hubieras visto la cara de Brittany cuando fue hablar con tus papas hace una semana, pensé que le daría un infarto- bromeo como siempre.
- ¿Así que ustedes lo sabían? – preguntó Santana a sus padres que estaban al lado de ella.
-Claro que si, Brittany fue hace una semana a la casa, nerviosa y transpirando, pensamos que te había pasado algo, pensamos que habían peleado o algo por el estilo, pero cuando ella pidió hablar con tu padre a solas, intuí lo que se traía en manos eso y porque Alex me lo dijo- contestó su madre riendo y abrazándola.
Después de eso la fiesta se dividió entre el matrimonio Faberry como en las futuras esposas, Kurt era el más emocionado, ya que podía planear otra boda, Blaine no cabía de la felicidad por su mejor amiga, mientras que Marley le reclamaba a Kitty por no ser así de romántica que Brittany, la cual se reía al ver discutir aquella pareja, todo mundo sabía que el matrimonio no era algo que tenían en mente ninguna de esas dos, como algo cercano, ambas disfrutaban de su relación tal y como estaban, pero la idea no era del todo descartada.
Rachel y Quinn se empezaron a despedir de los invitados, esa misma noche se irían de luna de miel, cuando fue el turno de despedirse de Santana y Brittany, las 4 chicas se pusieron emocionales.
-Bien, chicas felicidades nuevamente, entre poco ustedes estarán en nuestro lugar- dijo Quinn mientras estaba agarrada de la mano de su esposa.
-Solamente espero que Santana no pierda la cabeza como Rachel, no soy tan paciente y tranquila como tú- decía Brittany mientras reía.
-Tranquila cariño, se me controlar- besó Santana a Brittany mientras la tomaba por la cintura.
-Ya te quiero ver López, no dirás lo mismo- recalcó Rachel.
-En fin, chicas, nos tenemos que ir, hay un largo camino al aeropuerto…- decía Quinn siendo interrumpida por Santana.
-Hablando de aeropuerto, su vuelo lo cancele, sale mañana temprano- dijo como si nada la latina.
- ¿QUÉ TU QUE? – se sobresaltó Rachel haciendo reír a Brittany.
-Qué lo cancele, es más cancele su luna de miel que tenían planeada en California…-
-Pero ¿Por qué? – preguntó más calmada Quinn, pero con incertidumbre en su voz.
-Porque mis mejores amigas no iban a ir a California cuando pueden visitar las hermosas playas de Hawái- dijo como si
nada Santana, dejando boquiabierta a la pareja.
-Tu… ¿Tu cambiaste nuestra luna de miel? –
-Oh si enana, una semana completa en Hawái en un muy buen hotel y con muchos hombres sin playeras que las atiendan, yo quería contratarles mujeres en bikini, pero Brittany dijo que acabarías rápidamente tu matrimonio con Quinn, pero, en fin, no conseguimos vuelo para hoy así que se van mañana por la mañana, mientras tendrán la mejor habitación de hotel, eso fue regalo de Kurt y Blaine, nosotras solo cambiamos vuelos y hotel, así que…- Santana no pudo seguir hablando porque Rachel se tiró encima de ella en un gran abrazo.
-Oh por Dios Santana, eres la mejor…- dijo Rachel en el abrazo, pero Santana la separó rápidamente.
-Sí, sí, lo sé, ahora, vayan a romper la cama del hotel…-
-Santana…- reclamó Brittany.
-Bueno, en fin, tortolitas, vayan a disfrutar de su noche que yo lo hare con mi hermosa rubia, que por cierto me debe un baile- dijo Santana sonriendo a Brittany quien le devolvía la misma sonrisa.
-Claro que, si cariño, ni creas que se me había olvidado, bailo contigo una y mil canciones-
Rachel y Quinn sonreían viendo a las chicas tan felices y enamoradas como siempre o hasta un poco más. Decidieron darles su espacio y tener ellas el propio, se tomaron de la mano mientras se dirigían a la recepción a ver cuál era su habitación, pero a medio camino Santana las alcanzó, tomando por sorpresa a Rachel en un abrazo, haciendo que se soltara la mano de Quinn y le devolviera el abrazo.
-Muchas gracias por todo, por dejar que Brittany y yo opacáramos un poco de tu gran día- le susurró la latina a la morena en el abrazo.
-No hay nada que agradecer, ustedes merecen ser felices igual, las amamos- contestó Rachel tratando de contener el llanto, este tipo de muestras de cariño de la latina siempre la ponían sentimental.
-Bien, basta- dijo Santana separándose del abrazo – Vayan a disfrutar de su noche, que yo haré lo mismo- decía riendo – Quinn, cuídala- le dijo a su amiga quien sonreía y asentía fuertemente – También tu enana, cuídala que muchos y muchas morirían por tenerla – amenazó riendo.
Santana se fue alejando de las chicas, y estas sonreían, sabían que la latina era una de las mejores personas que alguna vez pudieron haberse cruzado en su vida y verla ahora, tomando la mano de Brittany, hacía que toda preocupación y pena que alguna vez sintieron por ella se eliminara y solamente quedara la felicidad y buenos deseos, lo mejor de lo mejor para aquellas chicas.
Brittany vio aquella escena entre su prometida y las Faberry y cuando la latina se acercaba nuevamente a ella no dudo en extenderle la mano, Santana no dudo en tomarla y para cuando estuvieron a centímetros juntar sus labios.
-Te amo- dijo Brittany al separarse del beso.
-Oh cariño, y tú no tienes una idea de lo muchísimo que yo te amo a ti- contestó Santana mientras dejaba pequeños besos en la barbilla y mejillas de su rubia.
-Vamos, que realmente quiero bailar contigo-
-Si bien, dame un momento, ahora te alcanzó-
- ¿Todo bien? - preguntó preocupada Brittany.
-Sí, tranquila, solo debo quitarme los lentes de contacto, tantas lágrimas y emociones no van con estas cosas- dijo Santana tallando por debajo de su ojo.
-Bien, iré por tus lentes, están en alguna parte de la mesa, ¿te veo ahí? –
-Claro mi amor- dijo Santana besando rápidamente a Brittany y caminando al baño.
Cinco minutos después Santana llegaba a la mesa donde habían estado toda la tarde/noche viendo a Brittany con lo que suponía eran sus lentes en la mano, la rubia al ver a su morena no lo dudo, abrió la cuja de los lentes y cuando estuvo enfrente de ella se los coloco, cuidando su nariz y orejas.
-Ya no soy tan guapa ¿Verdad? – dijo Santana al ver claramente a Brittany.
-Cariño, tengas lo que tengas siempre serás la más hermosa para mí, los lentes son parte de ti y los amo tanto como a ti- contestó Brittany acariciando la mejilla de su morena.
-Lo sé, pero hay días que los veo como lo más precioso porque gracias a ellos te veo todos los días, pero otras veces solamente me recuerda todos los malos momentos de mi accidente-
-No debes pensar en las cosas malas, esas quedaron en el pasado, ahora nos debemos enfocar en el futuro, en nosotras y en la maravillosa familia que tenemos-
-Tienes toda la razón cariño, por eso te amo, siempre eres la positiva de las dos, no sé qué sería de mi sin ti, ya no me imagino una vida que no sea a tu lado- decía Santana abrazando a su rubia por la cintura, ya que sin darse cuenta estaban en medio de la pista de baile y aunque la música no era tan lenta, para ellas no importaba.
-No lo tienes que imaginar porque no va a pasar, tu y yo iremos hasta el fin del mundo juntas, lo hemos hecho como amigas, novias y ahora lo haremos como esposas…-
-Esposas, E-S-P-O-S-A-S…- interrumpió Santana muy emocionada – no veo la hora cariño, juro que me tomaste completamente desprevenida- reía mientras bailaban lentamente.
Justamente en ese momento la banda empezó a tocar para ellas “The Story” aquella canción que alguna vez escucharon en una serie de médicos y les pareció un tanto trillada, pero que ahora sentía que les caía como anillo al dedo.
-Si bien, quería que fuera una sorpresa, sé que te encantan y por tu cara supe que lo fue, hablando de sorpresas, no han terminado-
- ¿No?, ¿Ahora saldrán sirenas del mar cantando alguna canción de amor? – preguntó Santana riendo.
-No, Ariel no estaba disponible, tampoco Sebastián, creo que iban a dar un concierto para la corte marina real- contestó Brittany siguiendo el juego- La sorpresa es que quiero que veas el anillo- Santana automáticamente observó aquella sortija que tenía en su dedo.
-Es hemos Britt-
-Sí, pero eso no es todo, míralo por dentro-
Santana rápidamente se separó de Brittany y lentamente se fue quitando el anillo, cuando lo puso contra luz pudo ver la frase “Make you feel my love” finamente grabado y con la fecha del día.
-Sé que mayormente se graban las sortijas de matrimonio y no de compromiso, pero quiero que esas tu escojas que dirán, por lo que pedí que me grabaran el anillo, después de todo lo que hemos pasado, quiero que cada mañana, tarde y noche te sientas amada, sobre todo por mí, eres lo más maravilloso que tengo y lo que más amo, quiero que seas feliz y sobre todo que lo seas a mi lado- decía Brittany tomando delicadamente el rostro de Santana entre sus manos – Te amo cariño, enserio lo hago y no hay nada más en este mundo que desee que pasar esta y mis demás vidas contigo…- susurraba ahora muy cerca de los labios de su prometida.
-Oh Brittany, me siento amada, soy feliz y sobre todo te amo tanto que no sé cómo decírtelo, así que al igual que tú, quiero que sientas que soy amada y que te amo, eres lo mejor mi holandesa, gracias por estar conmigo ahora y siempre, porque de eso no tengo duda, eres mi alma gemela y estaremos siempre unidas por algo más que nuestros cuerpos, te amo tanto- finalizó cerrando el espacio entre ellas con un dulce y tierno beso.
Los López y Pierce observaban a sus hijas en medio de la pista, besándose suavemente al ritmo de otra balada, sobraban las palabras ante semejante amor que expresaban ambas chicas y ellos no podían sentirse más felices, sus hijas habían encontrado el amor una con la otra y aquella noche se demostraba una vez, eran las dos contra el mundo siendo una a la vez, solamente quedaba disfrutar de ese amor tan puro y sincero.
- ¿Cómo me veo? – preguntó Santana luciendo su hermoso vestido, color salmón luz, un peinado con todo el cabello recogido y unas flores en forma de diadema, con un maquillaje muy discreto pero lo suficientemente formal para la ocasión, Brittany al verla simplemente no pudo gesticular nada - ¿Cariño? – preguntó nuevamente Santana.
-Oh por Dios, estas hermosa San- dijo poniéndose de pie de donde estaba sentada planchando su cabello, ella aún estaba en bata, retocando nuevamente su cabello, el cual según ella se reusaba a quedar completamente lacio- Dios, me acabo de enamorar de ti- dijo tomando a la latina de la cintura para luego besarla.
-Brittany me vas a quitar todo el pintalabios- reía Santana en el beso.
-No me importa, no me pude resistir, era imposible no besarte-
-Tu igual estas muy guapa cariño y eso que estas en bata, no puedo esperar verte con el vestido- susurraba la morena muy pegada a los labios de su novia.
-Yo pienso que te verías aún más hermosa sin nada puesto- dijo mientras paseaba su mano por debajo del vestido.
-Alto ahí casanova, me tomo dos horas arreglarme para que tus hormonas me arruinen, te prometo que cuando termine la fiesta, seré toda tuya-
-Justamente ahora quiero que esas dos ya se casen, para poder tenerte para mi solita- dijo Brittany repartiendo besos en todo el cuello de Santana.
-Igual cariño, sobre todo porque nos libraremos unas semanas de la pequeña Rachel- bromeó la latina.
Las chicas se terminaron de arreglar, cuando dejaban la habitación se encontraron con Puck y Alex, los cuales estaban jugando en el pasillo con pistolas de darnos, ambos ya vestidos para la ceremonia, Alex tenía un vestido azul, su cabello muy bien recogido en una coleta que hacían que sus pecas y ojos azules resaltaran, Puck por su parte vestía un esmoquin negro, zapatos lustrados y corbatín, el cual Blaine le había regalado y amarrado.
-Ustedes dos, a recepción ahora, no quiero que rompan nada ni se ensucien, Rachel los mataría- habló Santana calmando al par, quienes asintieron y fueron a dejar sus cosas a la habitación para luego bajar con ellas.
Al llegar a recepción se encontraban con Kitty y Marley, las cuales estaban igual de elegante y guapas que las chicas, Kurt y Blaine no tardaron en aparecer, impecables como de costumbre.
-Bien, iré con mamá y papá, Puck ¿Te quedas? – preguntó Alex a su amigo.
-Sí, me quedo con ellos, luego te alcanzo- contesto soltándola porque la tenía agarrada de la mano.
Todos vieron alejar a la pequeña Pierce para luego seguir conversando, fueron interrumpidos por Hiram, quien informaba que Rachel estaba entrando en crisis, por lo cual se requería la presencia de Kurt con ella, sin pensarlo, el chico fue a calmar a su amiga mientras los demás se dirigían al lugar de la ceremonia, faltaba menos de uno hora para que diera inicio, pero antes preguntaron por Quinn, a lo cual Hiram respondió que ella a comparación de su hija estaba tranquilamente platicando con su esposo.
La ceremonia empezaba pronto, la playa, una parte de esta se encontraba adornada, con un tipo meseta y arco de madera, con cortinas de tela blanca a cada lado, una enredadera de orquídeas y tulipanes rodeaba toda la estructura del arco, una larga y blanca alfombra cumplía la función de pasillo por el cual se realizaría la marcha nupcial. Sillas perfectamente forradas y acomodadas a cada lado del pasillo, mientras que atrás de estas se encontraba una larga lona transparente que cubría la arena hasta el límite con el hotel, solamente con el objetivo de que las damas y mujeres en general pudieran caminar por la arena sin arruinar sus zapatillas, pero también para los hombres, porque Kurt objetó que arena en sus zapatos sería lo peor que podría pasar en esta vida.
Los invitados llegaban lentamente, Kurt, después de tranquilizar a Rachel, se juntó con los demás y ahora cumplía la labor de acomodar a cada uno de los invitados, según como Rachel y el los habían distribuido, del lado donde se ubicaría Quinn en la primera fila se encontraban Alex, Robert y Susan, junto con Maribel y Ricardo, del otro lado irían Leroy e Hiram, junto con Puck y Ryan el director de las obras de Rachel, quien al parecer llevaría a su esposa. De resto, las chicas y los chicos serían damas de ambas y estarían de pie a cada lado de ellas durante toda la ceremonia, lo cual protesto la latina, ya que según por esa razón no se había comprado los tacones tan altos como ella hubiera querido, pero fue calmada por Brittany, quien le hizo ver que cual sea que fueran las zapatillas que se comprara al final de la noche terminaría descalza
caminando por la playa.
-Ahí vienen las damas- anunció Alex viendo como su hermana, cuñada y demás chicas caminaban por el pasillo para tomar sus lugares.
Los músicos al poco tiempo se acomodaron listos para la señal que indicaría que las novias entrarían. Del brazo de Leroy, Quinn salía del hotel, al son de la música instrumental caminaba el pasillo, Alex se quedó petrificada al ver a su amor platónico en un hermoso vestido blanco, de tiro alto, ajustado al perfecto cuerpo que tenía, Quinn se había dejado crecer el cabello por lo cual pudieron recogérselo y trenzarlo.
-Santo Merlín, me he enamorado- susurró la pequeña Pierce sin dejar de ver a Quinn.
-Genial, Alex me ha quitado el sueño de amenazar y maltratar a algún novio- se quejó Robert al darse cuenta que su hija menor juagaba en el mismo equipo que la mayor.
-Tienen algo en los genes ustedes dos, a puesto que si hubieran tenido un tercer hijo igual hubiera sido gay- se burló Ricardo.
-Lo heredaron de Robert- dijo Susan haciendo reír a los demás menos a su esposo quien solo soltó un bufido.
-Yo estoy bien con Santana, desde que empezó a salir con Britt se me quito el miedo de ser abuela prematuramente- argumentó Maribel, haciendo parar la risa de todos.
-Muy cierto, Alex sigue así- alentó ahora Robert palmeando la espalda de Alex quien seguía abobada a Quinn.
Todos volvieron a reír, hasta que el cambio de melodía indicaba que era el turno de Rachel. La morena entraba del brazo de su padre Hiram, quien tenía los ojos rojos, señal de que había estado llorando, Rachel lucia igual de hermosa que su prometida, solo que a comparación de Quinn, su vestido era más holgado y con encaje, su cabello estaba suelto y solo el frente ligeramente rizado y amarrado.
Hiram entregó a su hija para luego abrazar fuertemente a Quinn, quien para sorpresa de todos estaba llorando. Santana rápidamente se acercó a su amiga con un pañuelo, logrando escuchar las palabras de Hiram a su ya casi nuera.
-Cariño, sé que has tenido una vida difícil, nadie pasaría por lo todo lo que pasaste sola, te admiro por eso y sobre todo por el amor que le tienes a mi hija- dijo llorando nuevamente- no es fácil amar cuando estas roto, pero tu pudiste y has hecho feliz a mi pequeña como nunca nadie lo hizo, gracias- decía tratando de controlar el llanto- Nosotros siempre seremos tu familia, te amamos Quinn- terminó diciendo volviendo a abrazarla.
-Es fácil amarla, es fácil amarlos a todos ustedes, muchas gracias por todo, gracias por dejarme amarla y te prometo, les prometo que la cuidare con mi vida, la amo Hiram y eso no cambiara-
-Lo sabemos perfectamente cariño- Hiram deposito un beso en la mejilla de Quinn para luego tomar la mano de su hija y unirla con la de Quinn- Ustedes dos merecen toda la felicidad del mundo-
La ceremonia empezó sin más, el juez dio un hermoso discurso, haciendo llorar a las chicas y uno que otro invitado. Brittany fue quien entrego los anillos, Alex al final confeso más que no querer tenía miedo de perderlos, así que optaron mejor por la rubia mayor, al finalizar los votos de cada una de ellas, el juez dijo la frase más esperada por Rachel desde que inició su relación con Quinn, sintiendo que la respiración se le cortaba.
-Las declaro mujer y mujer, pueden besarse- los labios de Quinn fueron los que sacaron de aquel transe a Rachel.
Los aplausos y felicitaciones no se hicieron esperar, gritos, lágrimas, abrazos y más rodearon a las chicas cuando se separaron del beso, hasta Alex aplaudía emocionada. Luego de todas las felicitaciones y sesión de fotos en la playa con los invitados y el atardecer, la mayoría de los presentes se dirigió a la terraza del hotel, donde se llevaría a cabo la recepción de la boda. Alex merodeaba la mesa de postre, mientras la banda contratada empezaba a zona. Brittany y Santana platicaban con Ryan y otros compañeros del teatro, mientras que Kitty y Marley estaban con el matrimonio López y Pierce. Los chicos buscaban bebidas para todos mientras esperaban que la cena fuera servida, las novias se encontraban sentadas en la mesa central platicando con los invitados que se acercaban nuevamente a felicitarlas.
-Aquí tienes pequeña, soda de limón sin azúcar- entregó Puck a Alex mientras que a Santana y Brittany les daba margaritas.
-Bien, iré a molestar a Rachel y admirar una vez más a Quinn, con permiso- dijo Alex tomando la soda y abandonando la mesa donde estaba sentada junto a sus padres.
Todos rieron y negaron la cabeza viendo cómo se alejaba.
- ¿Cantaran algo? – preguntó Blaine a todos en general.
-Paso, hoy quiero divertirme, tal vez embriagarme y luego terminar con mi rubia en la habitación- contesto como si nada la latina.
-Demasiada información hija, gracias- se quejó rápidamente su padre.
-Ups, perdón papá- se rio la latina sonrojándose.
-En fin, sería bueno escucharte cantar hija, hace mucho no lo hacemos- dijo Maribel.
-Mama me escuchaste esta semana en el teatro- argumentó Santana levantando su ceja.
-Si lo sé, pero es diferente, ahí siempre hay más de 300 personas diferentes, acá solamente somos nosotros-
-Bien, eso tienes razón, tal vez lo haga- cedió al final la latina.
La fiesta transcurrió sin problema alguno, la pista de baile estaba a tope hasta que las novias anunciaron que era hora de la cena, todos los invitados pasaron a sus mesas asignadas y disfrutaron de la comida, luego era la hora del brindis, por lo cual se escuchó sonar la copa de Hiram.
-Bien, muchas gracias a todos los que están presentes el día de hoy en la boda de mi pequeña y amada hija- empezó hablando captando la atención de todos- Podría dar un sermón de una hora contando lo absolutamente maravillosa que es está pareja, pero sé que no quieren eso- hizo una pausa escuchando alguna risas- solamente puedo decir nuevamente felicidades hijas, a comparación de los que muchos dicen y piensan el matrimonio solo es un paso más en una relación, porque el amor y los valores ya están muy bien fundamentados así que todo debe seguir igual o mejor, solo con la diferencia de los anillos en sus dedos que les recordaran en cualquier momento del día que en casa hay alguien esperando por uno, Quinn y Rachel habló también por parte de mi esposo al decir que les deseo lo mejor y más en esta vida…. Salud por Rachel y Quinn- finalizó alzando su copa.
-Por Rachel y Quinn- dijeron todos en una misma voz.
Después de aquel brindis y que Rachel se volviera a secar las lágrimas y retocar el maquillaje la música volvió a sonar nuevamente, algunas personas empezaban a sentir los estragos del alcohol, pero no era nada que no estuviera bajo control, para sorpresa de todos de un momento a otro Quinn se paró de su lugar de la mano de su ahora esposa y tomo el micrófono interrumpiendo a la banda.
-Muy bien chicas, es hora de ver quien será la siguiente en casarse- dijo haciendo referencia a los ramos y escuchando como muchas se emocionaban.
Quinn y Rachel aún encima del escenario se voltearon a sus invitadas, listas para lanzar el ramo.
El primer ramo lanzado fue el de Quinn, que fue atrapado por Marley, quien salto de la emoción haciendo reír a todos y más cuando Kitty dejo mostrar su cara de preocupación.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Alex a su hermana, quien estaba de pie a un lado del circulo de mujeres y al lado de las escaleras del escenario- Deberías estar arriba, vamos, Santana te vera- dijo subiendo cuidadosamente a su hermana- ¿Lo tienes? – preguntó nerviosamente, a lo cual Brittany asintió ya que sentía que no podía hablar – Bien, no lo arruines, ya va Rachel y Santana se está burlando de Kitty que ni cuenta se ha dado que te fuiste, tu puedes- finalizó dejando a su hermana en el escenario para luego bajar de él.
Mientras tanto las chicas se volvían a poner atentas a las novias, ya que aún faltaba un ramo por atrapar, Rachel les dio la espalda y empezó a contar, pero para sorpresa de todas, al momento de gritar 3 y cuando se suponía tenía que soltar el ramo está se volteó, bajó del escenario y caminó hasta Santana, para entregarle en sus manos el bello ramo de orquídeas.
-Hobbit por si no te habías dado cuenta, el ramo se lanza, tal como lo hizo Quinn- bromeó la latina sin entender muy bien que pasaba.
-Lo sé, pero alguien me pidió que tú lo tuvieras- sonrió Rachel a su amiga para luego señalarle el escenario donde estaba Brittany sentada enfrente del piano.
-Hola cariño- habló en el micrófono Brittany mientras se terminaba de acomodar, los chicos como los padres de la rubia estaban un tanto confundidos al igual que la mayoría de los invitados- ahora, ¿te preguntaras qué diablos aquí?, pues quiero hacer dos cosas, primero que nada, quiero dedicarte una hermosa canción, que hace tiempo escuche, al principio me sonó confusa y me tomó un momento entenderla, ahora, no creo que exista otra canción que en este momento te quiero cantar, así que espero te guste.
Santana estaba de shock, en medio de la pista de baile, viendo a su novia empezar a tocar los primeros acordes de una canción que no conocía, pero no le sorprendía Brittany tenía gustos musicales muy variados, un día podía escuchar Rock y al siguiente alguna balada cursi que le cantaba al oído o cuando terminaban de besarse.
I should ink my skin, / Deberia tatuarme en la piel,
With your name. / tu nombre
And take my passport out again, / Agarrar mi pasaporte de nuevo
And just replace it. / Y sustituirlo
See I could do without a tan on my left hand, / Ver lo que podria hacer sin el sol en mi mano izquierda.
Where my fourth finger meets my knuckle. / Donde el cuarto dedo se encuentra con mis nudillos
And I should run you a hot bath, / Deberia darme un baño caliente
And fill it up with bubbles. / Lleno de burbujas
Cause maybe your loveable, / Porque, quizas seas tan adorable
And maybe you’re my snowflake, / Y quizas podrias ser mi copito de nieve
And your eyes turn from green to grey, / Y tus ojos cambian de verde a gris
And in the winter i'll hold you in a cold place. / Y en el invierno te mantendre en un lugar frio
And you should never cut your hair, / Nunca deberias cortarte el pelo
'cause i love the way you flick it off your shoulder, (mm) / Porque me encanta en la manera en que cae por tu hombro
And you will never know, just how beautiful you are to me, / Nunca te imaginaras lo hermosa que eres para mi.
But maybe i'm just in love when you wake me up. / Pero quizas solo este enamorado cuando me despiertas
Would you ever feel guilty? if you did the same to me. /Algunas vez te sientes culpable si hiciste lo mismo en mi
Would you make me a cup of tea, to open my eyes in the right way? / Puedes hacerme una taza de te y abrir los ojos para ver el camino correcto?
And i know you love shrek, 'cause we've watched it twelve times. / Se que te gusta Shrek porque la vimos 12 veces
But, maybe you're hoping for a fairy-tale to, but if your dvd breaks today, / Quizas tu tambien estas esperando tu cuento de hadas y si el DVD se rompe hoy
You should of got a vcr, because i'm never on the blueray on tuesday. / Tendrias que tener una grabadora porque nunca he tenido un Blue-Ray, en martes.
And i've always been shit at computer games, and my sister always beats me, / Se que siempre habido mierdas de video juegos porque mi hermana siempre ganaba
And if i lost, if i got cross, then i'd chuck all the controllers at the tv, and then you'd laugh at me, / Y si perdia iba corriendo para tener el mando de la TV y luego te reias de mi
And be asking me, if i'm going to be home next week, / Y me preguntas si la semana que viene estare en tu casa
And then you'd lie with me, until i fall asleep, / Luego te acuestas conmigo hasta que nos quedamos dormidos
And flutter eyelash on my cheek through the sheets. / Mueves tus pestañas en mi mejilla entre las sabanas
And you will never know, just how beautiful you are to me, / Nunca te imaginaras lo hermosa que eres para mi
But maybe I’m just in love when you wake me up. / Pero quizas solo este enamorado cuando me despiertas
And i think you hate the smell of smoke, / Creo que odias el olor del humo cuando fumo
You always try get me to stop, / Tu siempre intentas que lo deje
You drink as much as me, and i get drunk a lot, / Pero tu bebes mucho mas que yo y eso que yo me emborracho mucho
So, I take you to the beach, and walk along the sand, / Asi que te llevo a la playa y damos un paseo por la arena
And I'll make you a heart pendant, with a pebble in my hand. / Te hare un collar de un Corazon con una piedra y con mis manos
And I'll carve it like a necklace, so the heart falls where your chest is, / Lo voy a tallar como este collar asi que el corazon estara en tu pecho
And now a piece of me, is a piece of the beach, and it falls just where it needs to be, and rests peacefully. / Ahora una parte de mi esta en la playa que cae donde necesita estar y descansar en paz
You just need to breathe, to feel my heart against yours now, against yours now. / Asi que si ahora necesitas respirar para sentir tu corazon junto al mio contra el mio
But maybe I’m just in love when you wake me up. / Quizas solo este enamorado cuando me despiertas
Well maybe I’m just in love when you wake me up, / Bueno quizas solo este enamorado cuando me despiertas
Maybe I fell in love, when you woke me up. / Quizas me enamoré cuando me despertaste.
Al finalizar la canción Santana trataba de controlar su llanto, mientras veía como Brittany se ponía de pie y agarraba fuertemente el micrófono en sus manos.
-Santana Marie López, mi bella y hermosa latina, he perdido la cuenta de cuantas veces me has despertado y enamorado, simplemente no hay nada de ti que no ame, el tiempo ha pasado, llevábamos más de 5 años juntas y la verdad me da igual, deje de pensar en el ello hace mucho, decidí mejor enfocarme más en los momentos y oh por Dios, no puedo ni mencionar cuantos maravillosos, incomparables y únicos momentos he compartido a tu lado, tantos buenos como malos, solas o con nuestras familias- decía Brittany mientras caminaba fuera del escenario hacia su latina sin dejar de verla un solo momento y siendo muy bien observada por todo el mundo.
Santana simplemente no podía con todo, la canción, las palabras de Brittany, una parte de ella tenía una idea de lo que iba a pasar a continuación, pero otra estaba tan emocionada y asombrada que no podía creer que todo eso fuera real.
-Así que San, mi San, enfrente de todos nuestros amigos, familias y conocidos como testigos, quiero saber si hoy, en este día tan especial, tú me harías el honor más grande de mi vida… Santana Marie López ¿Quieres casarte conmigo? - finalizó al mismo tiempo que se arrodillaba y abría una cajita negra de terciopelo mostrando un hermoso anillo plateado con una discreta piedra que a simple vista parecía un diamante.
Santana ya no podía con las lágrimas, las cuales rodaban libremente por sus mejillas, tuvo que hacer un sobre esfuerzo para obligarse a ella misma a salir de aquel trance que se encontraba, sacudió levemente su cabeza y tomando una gran bocarada de aire respondió.
-Por supuesto que quiero, SI- gritó lo último lazándose a los brazos de su rubia y escuchando los aplausos y victorias de todo el público presente.
Al separarse del brazo, Brittany beso profundamente a su ahora prometida mientras sentía las lágrimas de su novia caer también en sus mejillas.
-No llores cariño, sabes que eso me mata- susurró en sus labios mientras con sus dedos iba quitando aquel rastro de lágrimas.
-No lo puedo evitar, soy feliz Britt, muy feliz- dijo al mismo tiempo que se limpiaba los ojos con cuidado debido a que llevaba lentes de contacto.
Al separarse, Brittany tomo la mano izquierda de Santana para colocar el anillo, no sin antes besar el dedo en donde iba a ir, luego ambas se pusieron de pie y recibieron las felicitaciones de todos.
-Vaya, siempre me tienes que opacar morena- bromeó Rachel al momento de abrazar a su amiga.
-Por supuesto que sí, jamás serás por completo la protagonista si yo estoy cerca- continuo la broma Santana, riendo ahora las dos- gracias Rachel, sé que ayudaste a Brittany, no sabes todo lo que esto significa para mí- dijo volviendo a abrazar a su amiga.
-Oh San, haría todo por ti, por ustedes, las dos se merecen ser felices, sobre todo tu, después de lo que has pasado, ahora solo quiero que tu vida este llena de alegrías y momentos memorables, no hay nada que agradecer- contesto aún en el abrazo.
Cuando la gente se disipo ahora fue Alex quien abrazo a su cuñada.
-Hubieras visto la cara de Brittany cuando fue hablar con tus papas hace una semana, pensé que le daría un infarto- bromeo como siempre.
- ¿Así que ustedes lo sabían? – preguntó Santana a sus padres que estaban al lado de ella.
-Claro que si, Brittany fue hace una semana a la casa, nerviosa y transpirando, pensamos que te había pasado algo, pensamos que habían peleado o algo por el estilo, pero cuando ella pidió hablar con tu padre a solas, intuí lo que se traía en manos eso y porque Alex me lo dijo- contestó su madre riendo y abrazándola.
Después de eso la fiesta se dividió entre el matrimonio Faberry como en las futuras esposas, Kurt era el más emocionado, ya que podía planear otra boda, Blaine no cabía de la felicidad por su mejor amiga, mientras que Marley le reclamaba a Kitty por no ser así de romántica que Brittany, la cual se reía al ver discutir aquella pareja, todo mundo sabía que el matrimonio no era algo que tenían en mente ninguna de esas dos, como algo cercano, ambas disfrutaban de su relación tal y como estaban, pero la idea no era del todo descartada.
Rachel y Quinn se empezaron a despedir de los invitados, esa misma noche se irían de luna de miel, cuando fue el turno de despedirse de Santana y Brittany, las 4 chicas se pusieron emocionales.
-Bien, chicas felicidades nuevamente, entre poco ustedes estarán en nuestro lugar- dijo Quinn mientras estaba agarrada de la mano de su esposa.
-Solamente espero que Santana no pierda la cabeza como Rachel, no soy tan paciente y tranquila como tú- decía Brittany mientras reía.
-Tranquila cariño, se me controlar- besó Santana a Brittany mientras la tomaba por la cintura.
-Ya te quiero ver López, no dirás lo mismo- recalcó Rachel.
-En fin, chicas, nos tenemos que ir, hay un largo camino al aeropuerto…- decía Quinn siendo interrumpida por Santana.
-Hablando de aeropuerto, su vuelo lo cancele, sale mañana temprano- dijo como si nada la latina.
- ¿QUÉ TU QUE? – se sobresaltó Rachel haciendo reír a Brittany.
-Qué lo cancele, es más cancele su luna de miel que tenían planeada en California…-
-Pero ¿Por qué? – preguntó más calmada Quinn, pero con incertidumbre en su voz.
-Porque mis mejores amigas no iban a ir a California cuando pueden visitar las hermosas playas de Hawái- dijo como si
nada Santana, dejando boquiabierta a la pareja.
-Tu… ¿Tu cambiaste nuestra luna de miel? –
-Oh si enana, una semana completa en Hawái en un muy buen hotel y con muchos hombres sin playeras que las atiendan, yo quería contratarles mujeres en bikini, pero Brittany dijo que acabarías rápidamente tu matrimonio con Quinn, pero, en fin, no conseguimos vuelo para hoy así que se van mañana por la mañana, mientras tendrán la mejor habitación de hotel, eso fue regalo de Kurt y Blaine, nosotras solo cambiamos vuelos y hotel, así que…- Santana no pudo seguir hablando porque Rachel se tiró encima de ella en un gran abrazo.
-Oh por Dios Santana, eres la mejor…- dijo Rachel en el abrazo, pero Santana la separó rápidamente.
-Sí, sí, lo sé, ahora, vayan a romper la cama del hotel…-
-Santana…- reclamó Brittany.
-Bueno, en fin, tortolitas, vayan a disfrutar de su noche que yo lo hare con mi hermosa rubia, que por cierto me debe un baile- dijo Santana sonriendo a Brittany quien le devolvía la misma sonrisa.
-Claro que, si cariño, ni creas que se me había olvidado, bailo contigo una y mil canciones-
Rachel y Quinn sonreían viendo a las chicas tan felices y enamoradas como siempre o hasta un poco más. Decidieron darles su espacio y tener ellas el propio, se tomaron de la mano mientras se dirigían a la recepción a ver cuál era su habitación, pero a medio camino Santana las alcanzó, tomando por sorpresa a Rachel en un abrazo, haciendo que se soltara la mano de Quinn y le devolviera el abrazo.
-Muchas gracias por todo, por dejar que Brittany y yo opacáramos un poco de tu gran día- le susurró la latina a la morena en el abrazo.
-No hay nada que agradecer, ustedes merecen ser felices igual, las amamos- contestó Rachel tratando de contener el llanto, este tipo de muestras de cariño de la latina siempre la ponían sentimental.
-Bien, basta- dijo Santana separándose del abrazo – Vayan a disfrutar de su noche, que yo haré lo mismo- decía riendo – Quinn, cuídala- le dijo a su amiga quien sonreía y asentía fuertemente – También tu enana, cuídala que muchos y muchas morirían por tenerla – amenazó riendo.
Santana se fue alejando de las chicas, y estas sonreían, sabían que la latina era una de las mejores personas que alguna vez pudieron haberse cruzado en su vida y verla ahora, tomando la mano de Brittany, hacía que toda preocupación y pena que alguna vez sintieron por ella se eliminara y solamente quedara la felicidad y buenos deseos, lo mejor de lo mejor para aquellas chicas.
Brittany vio aquella escena entre su prometida y las Faberry y cuando la latina se acercaba nuevamente a ella no dudo en extenderle la mano, Santana no dudo en tomarla y para cuando estuvieron a centímetros juntar sus labios.
-Te amo- dijo Brittany al separarse del beso.
-Oh cariño, y tú no tienes una idea de lo muchísimo que yo te amo a ti- contestó Santana mientras dejaba pequeños besos en la barbilla y mejillas de su rubia.
-Vamos, que realmente quiero bailar contigo-
-Si bien, dame un momento, ahora te alcanzó-
- ¿Todo bien? - preguntó preocupada Brittany.
-Sí, tranquila, solo debo quitarme los lentes de contacto, tantas lágrimas y emociones no van con estas cosas- dijo Santana tallando por debajo de su ojo.
-Bien, iré por tus lentes, están en alguna parte de la mesa, ¿te veo ahí? –
-Claro mi amor- dijo Santana besando rápidamente a Brittany y caminando al baño.
Cinco minutos después Santana llegaba a la mesa donde habían estado toda la tarde/noche viendo a Brittany con lo que suponía eran sus lentes en la mano, la rubia al ver a su morena no lo dudo, abrió la cuja de los lentes y cuando estuvo enfrente de ella se los coloco, cuidando su nariz y orejas.
-Ya no soy tan guapa ¿Verdad? – dijo Santana al ver claramente a Brittany.
-Cariño, tengas lo que tengas siempre serás la más hermosa para mí, los lentes son parte de ti y los amo tanto como a ti- contestó Brittany acariciando la mejilla de su morena.
-Lo sé, pero hay días que los veo como lo más precioso porque gracias a ellos te veo todos los días, pero otras veces solamente me recuerda todos los malos momentos de mi accidente-
-No debes pensar en las cosas malas, esas quedaron en el pasado, ahora nos debemos enfocar en el futuro, en nosotras y en la maravillosa familia que tenemos-
-Tienes toda la razón cariño, por eso te amo, siempre eres la positiva de las dos, no sé qué sería de mi sin ti, ya no me imagino una vida que no sea a tu lado- decía Santana abrazando a su rubia por la cintura, ya que sin darse cuenta estaban en medio de la pista de baile y aunque la música no era tan lenta, para ellas no importaba.
-No lo tienes que imaginar porque no va a pasar, tu y yo iremos hasta el fin del mundo juntas, lo hemos hecho como amigas, novias y ahora lo haremos como esposas…-
-Esposas, E-S-P-O-S-A-S…- interrumpió Santana muy emocionada – no veo la hora cariño, juro que me tomaste completamente desprevenida- reía mientras bailaban lentamente.
Justamente en ese momento la banda empezó a tocar para ellas “The Story” aquella canción que alguna vez escucharon en una serie de médicos y les pareció un tanto trillada, pero que ahora sentía que les caía como anillo al dedo.
-Si bien, quería que fuera una sorpresa, sé que te encantan y por tu cara supe que lo fue, hablando de sorpresas, no han terminado-
- ¿No?, ¿Ahora saldrán sirenas del mar cantando alguna canción de amor? – preguntó Santana riendo.
-No, Ariel no estaba disponible, tampoco Sebastián, creo que iban a dar un concierto para la corte marina real- contestó Brittany siguiendo el juego- La sorpresa es que quiero que veas el anillo- Santana automáticamente observó aquella sortija que tenía en su dedo.
-Es hemos Britt-
-Sí, pero eso no es todo, míralo por dentro-
Santana rápidamente se separó de Brittany y lentamente se fue quitando el anillo, cuando lo puso contra luz pudo ver la frase “Make you feel my love” finamente grabado y con la fecha del día.
-Sé que mayormente se graban las sortijas de matrimonio y no de compromiso, pero quiero que esas tu escojas que dirán, por lo que pedí que me grabaran el anillo, después de todo lo que hemos pasado, quiero que cada mañana, tarde y noche te sientas amada, sobre todo por mí, eres lo más maravilloso que tengo y lo que más amo, quiero que seas feliz y sobre todo que lo seas a mi lado- decía Brittany tomando delicadamente el rostro de Santana entre sus manos – Te amo cariño, enserio lo hago y no hay nada más en este mundo que desee que pasar esta y mis demás vidas contigo…- susurraba ahora muy cerca de los labios de su prometida.
-Oh Brittany, me siento amada, soy feliz y sobre todo te amo tanto que no sé cómo decírtelo, así que al igual que tú, quiero que sientas que soy amada y que te amo, eres lo mejor mi holandesa, gracias por estar conmigo ahora y siempre, porque de eso no tengo duda, eres mi alma gemela y estaremos siempre unidas por algo más que nuestros cuerpos, te amo tanto- finalizó cerrando el espacio entre ellas con un dulce y tierno beso.
Los López y Pierce observaban a sus hijas en medio de la pista, besándose suavemente al ritmo de otra balada, sobraban las palabras ante semejante amor que expresaban ambas chicas y ellos no podían sentirse más felices, sus hijas habían encontrado el amor una con la otra y aquella noche se demostraba una vez, eran las dos contra el mundo siendo una a la vez, solamente quedaba disfrutar de ese amor tan puro y sincero.
Buenas noches, primero que nada, una disculpa se que tardó demasiado en actualizar pero la escuela me tiene a full, en fin, espero que les haya gustado la historia en general, aún falta el epilogo que esta en proceso y estoy pensado en hace unos 3 o 5 capítulos "extras", no se que opinen, sin más espero que tengan una buena noche (día, tarde), por quienes esten interesad@s la canción se llama Wake me up de Ed Sheeran, y quienes la conozcan sabrán que cambie una linea de la canción, pero era para que vaya un poquito más con la historia, en fin, saludos y nos leemos siempre
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Excelente final, gracias, y si, no es mala idea lo de los 3 o 5 capitulos extras, hasta pronto!!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Wao excelente fan fic, y obvio que nos encantaría los capitulos extra.
Tati.94******* - Mensajes : 442
Fecha de inscripción : 08/12/2016
Edad : 30
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
excelente boda,...y la complicidad de todos para que sean felices jajaja
obvio que estaría bueno los capítulos extras,..
excelente historia!!!
obvio que estaría bueno los capítulos extras,..
excelente historia!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Epílogo
-El amor es aquello que te levanta todos los días aunque sean días grises, estar con alguien debe ser cada día una nueva aventura, es sentirse vivo al lado de la otra persona y pensar siempre en ella, saber que la pueden dañar, pero sobre todo que la pueden hacer feliz… Santana, Brittany, hoy dan un paso más en su relación, jovencitas, he tenido la fortuna de conocerlas y estoy tan orgulloso de ver cómo han crecido no solo como pareja sino también como personas, la vida les ha puesto una y mil obstáculos, pero aun así ustedes han sabido superarlos, ahora sin más, prosigamos con sus votos- dijo el juez, que resultaba ser nada más y nada menos que Burt, el padre de Kurt.
Brittany tomo aire, ya que ella sería la primera en hablar…
-San juró que desde el primer momento en que te vi causaste en mi toda una revolución, y si, no exagero cuando hablo de revolución, toda tu me llevaba a querer tenerte a mi lado, con el paso del tiempo me llegue a resignar que solo podías ser mi amiga, pero algo paso, quiero creer que te golpeaste la cabeza o algo, porque al final te terminaste fijando en mi- reía Brittany junto con la mayoría de los presentes- empezamos a tontear como dos adolescentes y luego pasó tu accidente, por lo más sagrado que tengo, juro que me sentía morir en ese momento, siempre te lo dije y te lo repito aquí enfrente de todos, hubiera hecho todo y más por estar en tu lugar, verte sufrir, llorar y darte por ocasiones vencidas me partía el alma, pero como siempre mi amor, tenías que demostrarme una vez más lo fuerte y valiente que eres saliendo adelante, triunfando y convirtiéndote en la maravillosa mujer que tengo enfrente mío. No quiero decir solo lo bueno de ti, porque es solo una parte y yo te amo completamente, amo tus virtudes como amo tus defectos, amo tu sonrisa cuando te descubro haciendo alguna travesura como tu mal humor de las mañanas, amo verte concentrada leyendo mientras muerdes alguna pluma o lápiz como amo verte enojada por algún desorden que tengo en casa, amo todo de ti y eso siempre será así, por hoy y por ahora quiero decir nuevamente que te amo, como amó cada momento que hemos pasado juntas y amare cada por venir, solo queda decirte gracias, gracias por estar conmigo, gracias por hacerme mejor persona mi hermosa morena…- finalizó Brittany limpiando una lagrima rebelde que empezaba a salir de los ojos de la latina.
-Santana tu turno- habló Burt viendo y escuchando tan maravillosa escena
-Dios, después de esas palabras creo que toda palabra que haya tenido planeada decir queda corta… Brittany, mi Susan- rio viendo el gesto de molesta de su casi esposa debido al nombramiento de su segundo nombre- al igual que tú, amo todo de ti, justamente como ahora, cuando muestras ese pequeño gesto de desaprobación por algo que dije o hice, me conoces tan bien como yo a ti, podría reconocerte en un mar de personas tan solo con tu aroma y el dulce sonido de tu voz, durante mucho tiempo fuiste mi faro en la oscuridad, me guisaste y sostuviste mil veces de mil maneras diferentes, no sé qué sería de mi sin ti durante mis tiempos más difícil. Uno de los días más preciados para mi será siempre aquel día en el hospital, cuando por fin pude volver a verte, no solo se ilumino mi mundo, se ilumino mi alma completa, fue como volver a nacer, y si, comprendo cuando dices que hubieras dado todo por estar en mi lugar porque yo también lo desee cuando por cabeza hueca terminaste en el hospital, son sensaciones que no le deseo nunca a nadie, ver sufrir o mal a la persona que amas es lo peor en el mundo, pero por suerte solo han sido sustos y como dijo Burt, obstáculos, los cuales con un poco de esfuerzo hemos podido pasar sin problema alguno, dejándonos justamente en este momento, donde te tengo a momentos de convertirte en mi amada esposa, que solo es un paso más porque tu antes de todo esto ya eras mi ser completo, eres mi mejor amiga, mi amante y mi cómplice, nadie me complementa como tú lo haces y no quiero que nadie más lo haga, sé que soy celosa, que eso nos trajo problemas en su momento, pero entiéndeme, tengo miedo que alguien descubra lo asombrosa que eres y quiera quitarte de mi lado, lo cual nunca permitiría no en esta vida y creo que ni en otras, te amo, siempre he pensado que tú eres mi alma gemela- suspiró la morena tratando de controlar el llanto – no tienes nada que agradecer, la que tendría que hacerlo soy yo, si es verdad que he mejorado en algunos aspectos a tu lado, pero esa no es la razón por la que te amo, lo hago porque siempre me impulsaste a ser yo misma, con mis virtudes, mi mal carácter pero sobre todo con todo el amor que te tengo, siempre viendo el futuro a lado tuyo, te amo por eso y por más mi Britt-Britt- finalizó San mordiéndose los labios queriendo besar a su rubia quien tenía los ojos
cristalinos.
-Bien, después de estás hermosas palabras, no me queda nada más que decir, lo han dicho todo- habló Burt mirando al público, viendo a su hijo llorar junto con Rachel y las mamás de las novias – ahora…los anillos por favor- pidió, a lo cual rápidamente Rachel se limpió las lágrimas y caminó a entregarlos.
-Aquí tienen chicas, no puedo con tanto amor- dijo Rachel al llegar con las chicas aún con lágrimas en los ojos.
Brittany rápidamente tomo el anillo de Santana, tomando de igual manera su mano y dejando un pequeño beso en el dedo donde iría ahora y para siempre aquella sortija.
Santana no tardó nada en hacer lo mismo, acariciando y besando el dedo de su amada, para colocar de igual manera la sortija, al finalizar esto Burt volvió aclarar la garganta.
-Esto que preguntare está de más, pero terminemos esta hermosa ceremonia como se debe... Brittany Susan Pierce ¿Aceptas a Santana Marie López como tu legitima esposa, para amarla en las buenas como en las malas, en la salud y sobre todo en la enfermedad, en la riqueza y pobreza, hasta que la muerte las separe? ...-
-Por supuesto que aceptó- contestó Brittany sin quitar los ojos de su morena.
- ¿Y tú? Santana Marie López ¿Aceptas a Brittany Susan Pierce como tu legitima esposa, para amarla en las buenas como en las malas, en la salud y sobre todo en la enfermedad, en la riqueza y pobreza, hasta que la muerte las separe? ...-
-Sí y créanme que ni la muerte nos separará-
-No tengo duda de eso chicas, sin más, por el poder que me confiere el estado de Washington, mi título de congresista y sobre todo testigo de este amor tan puro, las declaro esposas, pueden besarse- dijo Burt al mismo tiempo que las chicas se besaban felizmente y él publicó estallaba en aplausos y victorias.
Las chicas se tomaron su tiempo para separarse del beso y cuando finalmente lo hicieron voltearon a ver a todos sus invitados quienes aplaudían y algunos (Rachel y Kurt) aún lloraban mientras que Alex se burlaba de ellos junto con su amigo Charlie que había asistido. Los invitados no dudaron en ir a felicitar y tomarse fotos con las novias, junto con las damas y padrinos, los López y Pierce no podían estar más felices por sus hijas.
-Señoritas, ¿puedo tomarme una foto con ustedes? Mi madre querrá ver lo hermosas que están el día de hoy- pidió amablemente Charlie, quien resultaba ser un jovencito muy amable, inteligente y con muchos modales, Brittany y Santana no podían ante los encantos de aquel pre adolescente de 15 años.
-Por supuesto Charlie, ven aquí- dijo Santana colocándolo en medio de ambas, el camarógrafo enseguida capturo aquella imagen- Alex, ven acá quiero igual contigo- la rubia no dudo y se coloca a un lado de su hermana, para luego tomar otra donde San y Britt estaban juntas y ella con Charlie.
-Perfecto, muchas gracias, ahora permitiré que los demás tengan la misma oportunidad que yo… ¿Alex, vamos por algo de tomar? – preguntó el chico a Alex, quien aceptó inmediatamente.
-Diría que esos dos terminaran juntos, pero tengo mis expectativas que Alex es de nuestro equipo- reía Santana viendo cómo se alejaban.
-Pienso igual que tu mi amor, solo espero que Charlie no se haga ilusiones, le romperían el corazón demasiado joven-
-Si bien, se verá a su tiempo…- no dio tiempo de seguir aquella platica cuando Sam se acercó a felicitar a las chicas junto con su hermana.
-Hey chicas, ya se lo habrán dicho muchas veces hoy, pero no puedo evitar repetirlo, se ven espectaculares tanto por separado, pero sobre todo juntas, son mi pareja favorita- dijo al mismo tiempo que las abrazaba- Por cierto, les presentó oficialmente a mi dolor de cabeza número uno, pero también le digo hermana, Elizabeth- dijo Sam al separarse del abrazó.
-Muy gracioso hermano… un placer chicas, he escuchado maravillas de ustedes, creo que de no ser pareja mi hermano ya hubiera ido por alguna de ustedes- bromeaba Elizabeth.
-Oye no, bueno, puede que sí, pero no entraremos en discusión con eso, mi vida podría correr peligro- seguía Sam la broma de su hermana.
-Serías un tono si no fueras por está morena de fuego, pero para mí fortuna ya está fuera del mercado porque es mía y jamás la dejare ir- dijo Brittany tomando a Santana de la cintura y robándole un beso, provocándole una risa de tonta enamora.
Los hermanos Evans rieron, luego procedieron a tomarse la foto con la pareja y dar paso a los demás invitados que esperaban.
-Pensé que habías dicho que Santana era una roca y la más sería de las dos, lo que vi ahí fue a una adolescente súper enamorada- reía Elizabeth al mismo tiempo que había quedado encantada por la pareja.
-Si lo dije, pero también te dije que Brittany es su debilidad y no lograras verla de la misma manera con otra persona… ahora vamos, busquemos nuestra mesa- sonreía Sam tomando del brazo a su hermana caminando a la recepción del hotel.
Al finalizar las fotos y felicitaciones las chicas se dieron un tiempo para ellas lejos de todos, cambiándose los vestidos y sobre todo para disfrutarse la una a la otra antes de la recepción de la boda, cuando fue tiempo de pasar con los invitados entraron a aquel salón del hotel donde estaban las mesas, pista de baile y dj instalados tomadas de la mano sonriendo a todos mientras eran perseguidas por los flashes de las cámaras del fotógrafo que habían contratado y de algunos de los invitados.
La velada transcurrió sin problema alguno, el baile de padre e hija fue de lo más emotivo, Alex había sido la encargada de la música y no pudo elegir mejor canción que “Isn't She Lovely” de Stevie Wonder, que gracias a que igual había una banda en vivo al momento exacto de la canción dijeron nombres de Maribel y Susan, quienes veían la escena de sus esposos e hijas bailando suavemente y riendo de alguna cosa que debían estar diciendo uno a los otros, al terminar los acordes de la canción los aplausos y lágrimas nuevamente fueron presentes para que la siguiente canción el resto de los invitados y ahora sus madres bailaran con ellas.
El momento de tirar los ramos llego, para la buena/mala suerte de Kitty Marley nuevamente había atrapado uno de los ramos de las chicas, causando revuelto y alegría al ver nuevamente la cara de espanto de Kitty. Rachel y Quinn vieron aquella escena abrazadas desde un costado del escenario, era divertido ver a aquellas mujeres ansiosas por el ramo, Rachel no perdió oportunidad y antes de lograr ver quien atrapaba el ultimo ramo que era el de Santana, se volteó a darle un suave y tierno beso a su esposa.
-Y pensar que me desilusioné hace unos años cuando fuimos a la boda de aquella amiga tuya del trabajo cuando no logre atrapar el ramo- dijo Rachel al separarse del beso.
-Cariño, no hubiera necesitado ni un ramo para pedírtelo, pedirte que te casaras conmigo ha sido la mejor propuesta que he hecho y créeme cuando te lo digo, soy abogada- bromeo Quinn.
-Oh si cariño, te creo, porque aceptarte ha sido la mejor decisión que he tomado en toda mi vida, te amo tanto-
-Y yo a ti mi pequeña- respondió Quinn con otro beso.
Al salir de su burbuja de felicidad se enteraron que una prima de Santana había sido la afortunada de atrapar el segundo ramo, las risas y felicitaciones no tardaron nada en llegar para luego las invitadas abandonar la pista de baile.
-Bien damas, caballeros y adorable Quinn…- llamó Alex la atención de todos al momento de hablar por el micrófono.
- ¿Sabes que ella está casada verdad? – gritó Rachel mientras reía y tenía abrazada a su esposa que dé igual manera se reía.
-Por desgracia lo se gnomo, pero eso no quita el hecho que las demás personas puedan admirar su belleza… pero, en fin, ya hemos hablado de esto mil veces, ahora estoy aquí para anunciar el baile mujer-mujer, que por alguna razón la loca de mi hermana y San han elegido bailarlo a lo último, pero me dijeron que hoy no contradiga nada- seguía hablando Alex haciendo reír a los presentes – Santana, morena de fuego y mi cuñada favorita, literalmente he crecido a tu lado y he escuchado muchas veces como Britt ha dicho que no se imagina una vida sin ti y para ser completamente sincera, yo tampoco me imagino mi vida sin ti y toda tu familia, ustedes, los López han sido parte fundamental de todos mis años que llevo hasta el momento, siempre has estado a mi lado ayudándome en alguna locura que cruce por mi cabeza, me has curado si me he lastimado, apoyado cuando las cosas no han salido como tenía planeado y sobre todo hemos comido tantos helados y chocolates que me sorprende que no tengamos diabetes a esta altura de nuestra relación- decía Alex mirando fijamente a la morena – les deseo lo mejor a ambas, solo quería presentarlas en el baile para tener la oportunidad de decirles esto, Santana más que mi cuñada eres mi hermana, mi amiga y quien me defiende de la loca de mi hermana, ahora, hermanita a ti solamente puedo decirte una cosa antes de cederle la palabra a papá…- Alex hizo una pausa dejando a muchos con la incertidumbre- NO LO ARRUINES- dijo por ultimo haciendo reír nuevamente a todos los invitados y haciendo que Brittany girara los ojos.
Luego de eso Alex con ayuda de Charlie bajo del escenario y se dirigió a la mesa de las chicas para felicitarlas y abrazarlas, Santana literalmente la estrangulo en ese abrazo. Finalmente, después de aquella conmovedora escena, Robert Pierce dijo también algunas palabras para dejar que las chicas tomen su lugar en la pista.
-Finalmente podre saber que canción elegiste para nuestro primer baile- dijo Brittany cuando estaba frente a su esposa esperando que la música diera comienzo.
-Si bien, los chicos en el teatro me ayudaron, pensé mucho en todo lo que hemos pasado, lo que significamos la una a la otra y sobre todo hubo una frase que se me quedo desde la primera vez que hicimos el amor, que fue “hacerte sentir mi amor” y no pude imaginar bailar otra canción que no fuera está- Santana tomo a su esposa por la cintura al mismo tiempo que los primeros acordes de “Make you feel my love” de Adele empezaba a sonar por los altavoces del aquel salón.
When the rain, is blowing in your face and the whole world is on your case I could offer you a warm embrace to make you feel my love/ Cuando la lluvia esté soplando en tu cara y el mundo entero esté pendiente de ti, te ofrecería un cálido abrazo para hacerte sentir mi amor.
Santana abrazaba fuertemente a Brittany mientras le cantaba dulcemente al oído
When the evening shadows and the stars appear and there is no one there to dry your tears I could hold you for a million years to make you feel my love/ Cuando las sombras de la noche y las estrellas aparezcan y no haya nadie allí para secar tus lágrimas te podría abrazar durante un millón de años para hacerte sentir mi amor
Ahora Brittany quien afianzo el abrazo mientras seguían bailando lentamente con aquella canción.
I know you haven't made your mind up yet but I would never do you wrong I've known it from the momento that we met no doubt in my mind where you belong/ Sé que tú aun no te has hecho a la idea, pero yo nunca te haría daño lo sé desde el momento en el que nos conocimos sin duda, perteneces a mi mente.
Todos los presentes veían emocionados aquel baile, donde no solo era la canción, sino también la pareja quienes los cautivaban y transmitían amor.
I'd go hungry I'd go black and blue I'd go crawling down the avenue no, there's nothing that I wouldn't do to make you feel my love/ Iría hambriento, iría triste, iría arrastrándome por la calle, no, no hay nada que no haría para hacerte sentir mi amor
Las chicas seguían bailando con los reflectores apuntando a ellas en todo momento.
The storms are raging on the rolling sea and on the highway of regret though winds of change are throwing wild and free you ain't seen nothing Like me yet/ Las tormentas están furiosas en el mar y en la autopista de la lamentación sin embargo vientos de cambio están corriendo salvajes y libres tú aun no has visto nada como yo
Brittany no pudo evitar soltar una pequeña risa al escuchar cantar a su esposa esa última parte, porque era cierto, jamás había visto ni verá a nadie como su morena.
I could make you happy make your dreams come true nothing that I wouldn't do go to the ends of the earth for you to make you feel my love/ Yo podría hacerte feliz hacer tus sueños realidad nada que no hiciera ir a los fines de la tierra por ti para hacerte sentir mi amor…
Cantaron las dos suavemente la una a la otra está ultima parte de la canción, para cuándo terminará el público las bañará con cálidos aplausos y felicitaciones.
-Te amo tanto- dijo Santana volviendo abrazar a Brittany.
-Igual que yo cariño, te amo más que nada en esta vida- contestó Brittany en el abrazo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Alexandra Daniela Pierce, aleja tus manos de mi esposa- se escuchó el grito de Rachel mientras la menor de los Pierce abrazaba fuertemente a Quinn.
-Es mi cumpleaños, déjame disfrutarla por lo menos 5 minutos por favor- pidió una Alex de 15 años recién cumplidos.
-Estoy de acuerdo, pero tus 5 minutos ya se convirtieron en 15- se quejó nuevamente la enana para luego voltear a ver a su esposa – Y a ti no te veo quejándote mucho- se dirigió ahora a Quinn.
-Lo siento cariño, pero es su cumpleaños no me puedo negar- contesto Quinn aun abrazando a Alex mientras Rachel soltaba un suspiro de resignación.
Al mismo tiempo que se desarrollaba aquella escena Brittany y Santana llegaban a casa de sus padres de la primera, que era donde se estaba llevando a cabo la celebración, ambas entraron agarradas de las manos. Habían pasado unas cuantas semanas desde que las chicas habían regresado de su luna de miel en México, que fue el regalo de bodas por parte de los padres de la morena, Brittany aún tenía rastro del bronceado que pesco en las playas mexicanas al igual que Santana.
Por otra parte, Charlie, Puck y el señor Pierce y López atendían la parrilla, bueno en realidad el adolecente solo observaba de lejos ya que asar y todo lo que tenía que ver con ensuciarse no le agradaba demasiado, pero era demasiado educado como para haber rechazado la petición de ayuda por parte del padre de su mejor amiga.
-Luego solo dejas que se consuma un poco el carbón y podrás empezar a cocinar las carnes sin problema…- decía Robert entretenido mientras le daba un trago a su cerveza y admiraba aquella parrillada como si fuera su mayor obra de arte.
-Eso es excelente señor Pierce, ahora iré donde su esposa para ver si necesitan ayuda, con permiso- dijo Charlie huyendo del humo que amenazaba en dejar huella en su camisa polo blanca y muy bien planchada.
-Ese muchacho no entendió ni papa de lo que dijiste- se burló Puck viendo como Charlie saludaba a las chicas y se sonrojaba cuando Santana le decía algo que de seguro era inapropiado, ya que recibió un pequeño golpe por parte de Brittany.
-Si me di cuenta, pero que se le va a hacer, preferir los libros y laboratorio a todo esto no está mal- sonreía Robert viendo hacia la misma dirección que Puck.
Aquellos hombres siguieron con la preparación de alimentos mientras escuchaban como Alex brincaba al ver a su hermana y cuñada llegar.
-Ustedes dos no me hablen, llevan tres semanas sin aparecerse por aquí, una llamada semanal no cubre mi necesidad de atención- reclamó Alex a su hermana y Santana quienes reían ante la escena de drama de la cumpleañera.
-Alex hemos estado ocupadas, con el estudio a punto de abrir hay demasiadas cosas que hacer- respondió Brittany riendo mientras tomaba ahora a Santana de la cintura quien igual reía.
-Aparte pequeña, la universidad me ha traído igual o peor que la inauguración del estudio- completo la latina la disculpa.
Antes de la boda la latina se había entercado o más bien propuesto terminar su licenciatura que se había quedado incompleta debido a su accidente, cuando fue a preguntar que necesitaba se alegró de saber que solo le faltaba un año en sí, pero que lo podía adelantar con exámenes y trabajos debido a su muy buen historial académico, ahora estaba en respuesta de su último proyecto para saber si le darían o no su carta de pasante que la llevaría a su titulación.
-Eso no me basta, Puck igual ha estado ocupado con su taller y solo tengo a Charlie para que me ayude en mis prototipos y créanme que es más nena que Rachel- se quejó Alex.
-Puedo escucharte- se quejó Charlie pasando junto a ella con una bandeja de aperitivos que Susan y Maribel le habían dado para que lleve al jardín.
-Ese es el punto- contestó Alex haciendo reír a Santana y Brittany.
-Bien, sé que hemos estado ausentes desde que regresamos, pero Alex cuando esto del estudio termine o más bien comience, te prometemos que pasaremos más tiempo contigo- dijo Santana.
-Bien, pero no hay nada para reconfortarme del tiempo perdido con ustedes dos- refunfuño Alex.
- ¿Pero no te gustaron los regalos que te trajimos de México? - preguntó Santana confundida, recordando que la pequeña había saltado de emoción cuando los vio.
-Ninguna sudadera por más grandiosa, cool, maravillosa y que diga “Quiero más tacos y tequila” u otra cosa material podrá recompensar mis trastornos por abandono que me están causando- dijo Alex cruzándose de brazos frunciendo el ceño
-Y si te digo que tenemos tu regalo de cumpleaños en el carro con el presiento de que necesitaras ayuda de Charlie para bajarlo, ¿Tampoco ayudara? - preguntó Brittany alzando la ceja mientras veía a su hermana.
Rápidamente la cara de Alex se iluminó con una sonrisa.
-CHARLIE, JEEP NEGRO MATE, AHORA- gritó Alex saliendo corriendo de la casa después de arrebatarle las llaves del carro a su hermana quien reía.
A los pocos segundos Charlie pasaba junto a las chicas caminando tranquilamente sonriéndoles para ir donde Alex le había indicado. A los pocos minutos Alex entraba pegando brinquitos mientras su mejor amigo cargaba una caja del tamaño de la mitad de su cuerpo y que estaba un poco pesada, dejándola en medio del jardín. Luego con delicadeza e instrucciones de Alex fue quitando todo el papel de regalo.
-Vamos, vamos, ábrelo, ábrelo- decía emocionada Alex viendo como quedaba poco papel.
-Por favor dime que no es nada inflamable o filoso- dijo Susan a las chicas quienes sonreían al ver aquella escena de esos dos.
-No tranquila, pensamos muy bien en que comprarle, que no se ponga ni ponga a nadie en peligro- contesto Santana.
El gritó de emoción de Alex hizo que todos miraran a la cumpleañera mientras se veía ya la caja de un telescopio.
-Por todo lo bueno en este mundo…. GRACIAS- Alex se tiró a los brazos de Santana.
-Un pajarito me dijo que se escapan a las afueras de la ciudad para poder ver estrellas, ahora las podrán ver desde el balcón de Brittany y cuando vayamos a la cabaña- contestó Santana aún con Alex en sus brazos.
-Por supuesto que sí, muchas, muchas gracias, son las mejores- dijo ahora viendo a su hermana quien sonreía.
Cuando dejo de agradecer por su regalo se dedicó a sacar y armar su telescopio con ayuda de Charlie quien era la persona más meticulosa y cuidadosa al momento de armar cosas. Alex se emocionó más cuando Charlie le dio su regalo, que era guías y libros acerca de las constelaciones, junto con un bonito brazalete.
Al poco rato Kitty, Marley, Kurt y Blaine llegaron con más regalos y buenos deseos, haciendo el día de lo más ameno, entre risas, comida y bromas de Santana a Rachel que obviamente no podían faltar, pasadas las 5 de la tarde todos estaban en el jardín de casa de los Pierce tomando café y chocolate caliente mientras seguían platicando de todo y nada a la vez.
-Bien, cariño es hora de irnos- dijo Santana colocándose de pie.
- ¿Qué? ¿Por qué?, ¿Pensé que nos quedaríamos a cenar? - preguntó confusa Brittany.
-Si bien, podemos regresar, pero tenemos que ir a un lugar- contestó Santana buscando en su bolsa las llaves del carro.
- ¿Pero a dónde vamos? – preguntó aun confusa la rubia, pero colocándose de pie con el fin de seguir a su esposa.
- ¿Es hora? – preguntó Alex emocionada, a lo cual Santana solo asintió con la cabeza – Excelente, nosotros vamos con ustedes, anda Charlie vamos con ellas- dijo mientras corría al carro seguida nuevamente de un tranquilo Charlie quien se disculpaba con todos los presentes.
- ¿Santana que está pasando? – insistía la rubia siguiendo a su esposa al carro sin entender nada.
-Calla y verás cariño, es una sorpresa-
-No, yo soy de las sorpresas, tu eres la sorprendida- se quejó Brittany subiendo al carro, viendo a Alex y Charlie en la parte de atrás ya con los cinturones puestos.
-No eres la única que puede hacer sorpresas- se burló Santana mientras se acomodaba en el asiento del conductor y encendía el carro.
La morena condujo alrededor de 15 minutos, siendo hostigada por su esposa que quería saber a dónde iban, cuando se detuvo lo hizo enfrente de una casa de dos pisos un tanto deteriorada, con un gran jardín igual de descuidado que tenía un cartel de “en venta”, Santana, Alex y Charlie se bajaron del carro dejando a Brittany sola en el interior muy confusa.
- ¿Te vas a quedar ahí? – preguntó Santana a su esposa riendo.
Brittany rápidamente se quitó el cinturón para bajar del carro y alcanzarlos, la morena saco una llave de su bolsillo para abrir la puerta y entrar aquella propiedad.
- ¿Por qué tienes la llave? Creo que no debemos estar aquí San, los dueños se pueden enojar- dijo Brittany viendo las paredes gastadas y con manchas de humedad de la casa y viendo como Alex y Charlie recorrían todo el lugar hablando de quien sabe qué.
-Los dueños me dieron la llave, no creo que se enojen, más si son sus posibles futuras nuevas dueñas quienes entran- dijo Santana sonriendo.
- ¿Qué? - preguntó muy confundida Brittany. Santana no dudo en acercarse a su esposa para tomar sus manos.
-Sé que solo hemos hablado dos veces acerca de conseguir una casa y la segunda vez el tema quedo al aire, pero no me pude sacar desde ese momento la imagen de tener nuestra propia casa, un enorme jardín como el de adelante con piscina en el de atrás- dijo Santana caminando a donde estaba un ventanal que daba al jardín trasero, dejando ver una piscina un tanto descuidada pero aún en buenas condiciones- Así que desde esa última vez que hablamos me di la tarea de buscar un lugar, nuestro lugar, nuestra casa mi amor, primero busque grandes y bonitas casas al igual que una que otra residencia, pero la verdad todo iba excelente, hasta que veía el interior, todo lleno de maderas caras y acero inoxidable, entonces pensé que a pesar de que tenemos el dinero suficiente para poder pagarnos una casa así, no quería un lugar frio y materialista, por el simple hecho de que no somos ese tipo de personas, así que comencé a buscar en vecindarios más sencillos, dando con este, al principio me desilusione ya que no había ninguna casa en venta excepto está, estaba a punto de desertar para seguir mi búsqueda cuando me puse a ver las fotos de la casa y sentí que había algo en ella que me llamaba demasiado la atención- explicaba Santana sin dejar de pasearse por todo lo que era la sala de la casa- así que hice una cita con el dueño, va, más bien con los dueños que resultaron ser un par de hermanos, quienes están vendiendo la casa porque como te podrás dar cuenta no tiene tiempo para darle el cuidado que requiere, pero eso no es todo- hizo un pausa Santana ahora caminando a Brittany para tomarle de las manos- cuando les pregunte quienes fueron sus dueños anteriores me dijeron que esta casa había sido de sus padres, quienes ya fallecieron desde hace un par de años, me dijeron que justo aquí ellos vivieron y compartieron más de 50 años de matrimonio, por lo que pensé que este es el lugar correcto Britt…- la rubia estaba simplemente en shock, no sabía que decir a todo lo que su esposa le estaba planteando-
Sé que hay mucho trabajo que hacer, raspar, pintar, cambiar puertas y algunas ventanas, darle mantenimiento a los jardines, sembrar una que otra planta, componer tuberías y amueblar, pero eso es lo que se supone que se hace con un hogar ¿no?, repararlo y construirlo junto a la persona que amas, no he firmado nada, porque nunca tomaría una decisión sin ti mi amor, pero este lugar será nuestro tan solo con que haga una llamada, así que… ¿Qué dices mi amor? – preguntó Santana viendo a los ojos de Brittany quien aún no se movía ni decía nada- ¿Amor? – preguntó nuevamente Santana, Brittany soltó lentamente las manos de la morena y empezó a caminar por el lugar.
-Brittany, este lugar es maravillosa, la planta alta tiene 3 habitaciones y cada una con baño, sin mencionar el cuarto de invitados que estaba aquí abajo, es grandiosa y obviamente nosotros ayudaríamos a repararla- dijo Alex que estaba sentada a la mitad de la escalera junto con Charlie.
- ¿Brittany? – volvió a preguntar la morena ahora preocupada sin tener respuesta – Cariño perdón si crees que me he pasado, pero siempre has hecho tantas cosas maravillosas por sí que ahora quería sorprenderte, discúlpame si he sido egoísta dejándote afuera, podemos ver otras casas juntas o simplemente posponerlo…- Santana no pudo seguir hablando por que Brittany la había tomado de la cintura y en un rápido movimiento había capturado sus labios con los de ella.
-Jamás vuelvas a decir que has sido egoísta mi amor, esto es lo más maravillosa, después de aceptar casarte conmigo, que has hecho por mí- dijo Brittany al separarse del beso.
- ¿Entonces te gusta la casa? – preguntó Santana ahora abrazando a su rubia.
-Por supuesto que sí, me encanta todo, el hecho de restaurarla nosotras mismas, la historia de la pareja, todo, simplemente es casi tan maravillosa como lo eres tu- dijo Brittany repartiendo besos por toda la mandíbula de su morena quien reía como cada vez que hacía eso.
-Dejen de dar un espectáculo, hay jóvenes presentes- se escuchó la queja de Alex y la risa de Charlie.
- ¿Y ustedes dos como sabían de esto? – preguntó Brittany sin soltar a Santana de sus brazos.
-Fácil hermanita, ¿Quién crees que contacto a Santana con los dueños? Charlie y yo venimos por aquí cuando salimos a correr, está a pocas cuadras de su casa y es un vecindario muy tranquilo- dijo Alex mientras se ponía de pie.
-Yo solo escuchaba mientras Alex hacia las llamadas y enviaba los correos a Santanas- dijo Charlie aun sentado.
-Gracias chicos, ustedes igual son maravillosos- dijo Brittany sonriéndole a ambos quienes solo le devolvieron la sonrisa.
- ¿Entonces es un sí? – preguntó Santana quitando un mechón del rostro de su rubia.
-En un rotundo y maravilloso SI- dijo Brittany al mismo tiempo que reía y cargaba a la morena dándole vueltas- Tenemos casa nueva cariño, nuestro hogar- finalizó al detenerse de dar vueltas para volver a besarla.
¿FIN?
-El amor es aquello que te levanta todos los días aunque sean días grises, estar con alguien debe ser cada día una nueva aventura, es sentirse vivo al lado de la otra persona y pensar siempre en ella, saber que la pueden dañar, pero sobre todo que la pueden hacer feliz… Santana, Brittany, hoy dan un paso más en su relación, jovencitas, he tenido la fortuna de conocerlas y estoy tan orgulloso de ver cómo han crecido no solo como pareja sino también como personas, la vida les ha puesto una y mil obstáculos, pero aun así ustedes han sabido superarlos, ahora sin más, prosigamos con sus votos- dijo el juez, que resultaba ser nada más y nada menos que Burt, el padre de Kurt.
Brittany tomo aire, ya que ella sería la primera en hablar…
-San juró que desde el primer momento en que te vi causaste en mi toda una revolución, y si, no exagero cuando hablo de revolución, toda tu me llevaba a querer tenerte a mi lado, con el paso del tiempo me llegue a resignar que solo podías ser mi amiga, pero algo paso, quiero creer que te golpeaste la cabeza o algo, porque al final te terminaste fijando en mi- reía Brittany junto con la mayoría de los presentes- empezamos a tontear como dos adolescentes y luego pasó tu accidente, por lo más sagrado que tengo, juro que me sentía morir en ese momento, siempre te lo dije y te lo repito aquí enfrente de todos, hubiera hecho todo y más por estar en tu lugar, verte sufrir, llorar y darte por ocasiones vencidas me partía el alma, pero como siempre mi amor, tenías que demostrarme una vez más lo fuerte y valiente que eres saliendo adelante, triunfando y convirtiéndote en la maravillosa mujer que tengo enfrente mío. No quiero decir solo lo bueno de ti, porque es solo una parte y yo te amo completamente, amo tus virtudes como amo tus defectos, amo tu sonrisa cuando te descubro haciendo alguna travesura como tu mal humor de las mañanas, amo verte concentrada leyendo mientras muerdes alguna pluma o lápiz como amo verte enojada por algún desorden que tengo en casa, amo todo de ti y eso siempre será así, por hoy y por ahora quiero decir nuevamente que te amo, como amó cada momento que hemos pasado juntas y amare cada por venir, solo queda decirte gracias, gracias por estar conmigo, gracias por hacerme mejor persona mi hermosa morena…- finalizó Brittany limpiando una lagrima rebelde que empezaba a salir de los ojos de la latina.
-Santana tu turno- habló Burt viendo y escuchando tan maravillosa escena
-Dios, después de esas palabras creo que toda palabra que haya tenido planeada decir queda corta… Brittany, mi Susan- rio viendo el gesto de molesta de su casi esposa debido al nombramiento de su segundo nombre- al igual que tú, amo todo de ti, justamente como ahora, cuando muestras ese pequeño gesto de desaprobación por algo que dije o hice, me conoces tan bien como yo a ti, podría reconocerte en un mar de personas tan solo con tu aroma y el dulce sonido de tu voz, durante mucho tiempo fuiste mi faro en la oscuridad, me guisaste y sostuviste mil veces de mil maneras diferentes, no sé qué sería de mi sin ti durante mis tiempos más difícil. Uno de los días más preciados para mi será siempre aquel día en el hospital, cuando por fin pude volver a verte, no solo se ilumino mi mundo, se ilumino mi alma completa, fue como volver a nacer, y si, comprendo cuando dices que hubieras dado todo por estar en mi lugar porque yo también lo desee cuando por cabeza hueca terminaste en el hospital, son sensaciones que no le deseo nunca a nadie, ver sufrir o mal a la persona que amas es lo peor en el mundo, pero por suerte solo han sido sustos y como dijo Burt, obstáculos, los cuales con un poco de esfuerzo hemos podido pasar sin problema alguno, dejándonos justamente en este momento, donde te tengo a momentos de convertirte en mi amada esposa, que solo es un paso más porque tu antes de todo esto ya eras mi ser completo, eres mi mejor amiga, mi amante y mi cómplice, nadie me complementa como tú lo haces y no quiero que nadie más lo haga, sé que soy celosa, que eso nos trajo problemas en su momento, pero entiéndeme, tengo miedo que alguien descubra lo asombrosa que eres y quiera quitarte de mi lado, lo cual nunca permitiría no en esta vida y creo que ni en otras, te amo, siempre he pensado que tú eres mi alma gemela- suspiró la morena tratando de controlar el llanto – no tienes nada que agradecer, la que tendría que hacerlo soy yo, si es verdad que he mejorado en algunos aspectos a tu lado, pero esa no es la razón por la que te amo, lo hago porque siempre me impulsaste a ser yo misma, con mis virtudes, mi mal carácter pero sobre todo con todo el amor que te tengo, siempre viendo el futuro a lado tuyo, te amo por eso y por más mi Britt-Britt- finalizó San mordiéndose los labios queriendo besar a su rubia quien tenía los ojos
cristalinos.
-Bien, después de estás hermosas palabras, no me queda nada más que decir, lo han dicho todo- habló Burt mirando al público, viendo a su hijo llorar junto con Rachel y las mamás de las novias – ahora…los anillos por favor- pidió, a lo cual rápidamente Rachel se limpió las lágrimas y caminó a entregarlos.
-Aquí tienen chicas, no puedo con tanto amor- dijo Rachel al llegar con las chicas aún con lágrimas en los ojos.
Brittany rápidamente tomo el anillo de Santana, tomando de igual manera su mano y dejando un pequeño beso en el dedo donde iría ahora y para siempre aquella sortija.
Santana no tardó nada en hacer lo mismo, acariciando y besando el dedo de su amada, para colocar de igual manera la sortija, al finalizar esto Burt volvió aclarar la garganta.
-Esto que preguntare está de más, pero terminemos esta hermosa ceremonia como se debe... Brittany Susan Pierce ¿Aceptas a Santana Marie López como tu legitima esposa, para amarla en las buenas como en las malas, en la salud y sobre todo en la enfermedad, en la riqueza y pobreza, hasta que la muerte las separe? ...-
-Por supuesto que aceptó- contestó Brittany sin quitar los ojos de su morena.
- ¿Y tú? Santana Marie López ¿Aceptas a Brittany Susan Pierce como tu legitima esposa, para amarla en las buenas como en las malas, en la salud y sobre todo en la enfermedad, en la riqueza y pobreza, hasta que la muerte las separe? ...-
-Sí y créanme que ni la muerte nos separará-
-No tengo duda de eso chicas, sin más, por el poder que me confiere el estado de Washington, mi título de congresista y sobre todo testigo de este amor tan puro, las declaro esposas, pueden besarse- dijo Burt al mismo tiempo que las chicas se besaban felizmente y él publicó estallaba en aplausos y victorias.
Las chicas se tomaron su tiempo para separarse del beso y cuando finalmente lo hicieron voltearon a ver a todos sus invitados quienes aplaudían y algunos (Rachel y Kurt) aún lloraban mientras que Alex se burlaba de ellos junto con su amigo Charlie que había asistido. Los invitados no dudaron en ir a felicitar y tomarse fotos con las novias, junto con las damas y padrinos, los López y Pierce no podían estar más felices por sus hijas.
-Señoritas, ¿puedo tomarme una foto con ustedes? Mi madre querrá ver lo hermosas que están el día de hoy- pidió amablemente Charlie, quien resultaba ser un jovencito muy amable, inteligente y con muchos modales, Brittany y Santana no podían ante los encantos de aquel pre adolescente de 15 años.
-Por supuesto Charlie, ven aquí- dijo Santana colocándolo en medio de ambas, el camarógrafo enseguida capturo aquella imagen- Alex, ven acá quiero igual contigo- la rubia no dudo y se coloca a un lado de su hermana, para luego tomar otra donde San y Britt estaban juntas y ella con Charlie.
-Perfecto, muchas gracias, ahora permitiré que los demás tengan la misma oportunidad que yo… ¿Alex, vamos por algo de tomar? – preguntó el chico a Alex, quien aceptó inmediatamente.
-Diría que esos dos terminaran juntos, pero tengo mis expectativas que Alex es de nuestro equipo- reía Santana viendo cómo se alejaban.
-Pienso igual que tu mi amor, solo espero que Charlie no se haga ilusiones, le romperían el corazón demasiado joven-
-Si bien, se verá a su tiempo…- no dio tiempo de seguir aquella platica cuando Sam se acercó a felicitar a las chicas junto con su hermana.
-Hey chicas, ya se lo habrán dicho muchas veces hoy, pero no puedo evitar repetirlo, se ven espectaculares tanto por separado, pero sobre todo juntas, son mi pareja favorita- dijo al mismo tiempo que las abrazaba- Por cierto, les presentó oficialmente a mi dolor de cabeza número uno, pero también le digo hermana, Elizabeth- dijo Sam al separarse del abrazó.
-Muy gracioso hermano… un placer chicas, he escuchado maravillas de ustedes, creo que de no ser pareja mi hermano ya hubiera ido por alguna de ustedes- bromeaba Elizabeth.
-Oye no, bueno, puede que sí, pero no entraremos en discusión con eso, mi vida podría correr peligro- seguía Sam la broma de su hermana.
-Serías un tono si no fueras por está morena de fuego, pero para mí fortuna ya está fuera del mercado porque es mía y jamás la dejare ir- dijo Brittany tomando a Santana de la cintura y robándole un beso, provocándole una risa de tonta enamora.
Los hermanos Evans rieron, luego procedieron a tomarse la foto con la pareja y dar paso a los demás invitados que esperaban.
-Pensé que habías dicho que Santana era una roca y la más sería de las dos, lo que vi ahí fue a una adolescente súper enamorada- reía Elizabeth al mismo tiempo que había quedado encantada por la pareja.
-Si lo dije, pero también te dije que Brittany es su debilidad y no lograras verla de la misma manera con otra persona… ahora vamos, busquemos nuestra mesa- sonreía Sam tomando del brazo a su hermana caminando a la recepción del hotel.
Al finalizar las fotos y felicitaciones las chicas se dieron un tiempo para ellas lejos de todos, cambiándose los vestidos y sobre todo para disfrutarse la una a la otra antes de la recepción de la boda, cuando fue tiempo de pasar con los invitados entraron a aquel salón del hotel donde estaban las mesas, pista de baile y dj instalados tomadas de la mano sonriendo a todos mientras eran perseguidas por los flashes de las cámaras del fotógrafo que habían contratado y de algunos de los invitados.
La velada transcurrió sin problema alguno, el baile de padre e hija fue de lo más emotivo, Alex había sido la encargada de la música y no pudo elegir mejor canción que “Isn't She Lovely” de Stevie Wonder, que gracias a que igual había una banda en vivo al momento exacto de la canción dijeron nombres de Maribel y Susan, quienes veían la escena de sus esposos e hijas bailando suavemente y riendo de alguna cosa que debían estar diciendo uno a los otros, al terminar los acordes de la canción los aplausos y lágrimas nuevamente fueron presentes para que la siguiente canción el resto de los invitados y ahora sus madres bailaran con ellas.
El momento de tirar los ramos llego, para la buena/mala suerte de Kitty Marley nuevamente había atrapado uno de los ramos de las chicas, causando revuelto y alegría al ver nuevamente la cara de espanto de Kitty. Rachel y Quinn vieron aquella escena abrazadas desde un costado del escenario, era divertido ver a aquellas mujeres ansiosas por el ramo, Rachel no perdió oportunidad y antes de lograr ver quien atrapaba el ultimo ramo que era el de Santana, se volteó a darle un suave y tierno beso a su esposa.
-Y pensar que me desilusioné hace unos años cuando fuimos a la boda de aquella amiga tuya del trabajo cuando no logre atrapar el ramo- dijo Rachel al separarse del beso.
-Cariño, no hubiera necesitado ni un ramo para pedírtelo, pedirte que te casaras conmigo ha sido la mejor propuesta que he hecho y créeme cuando te lo digo, soy abogada- bromeo Quinn.
-Oh si cariño, te creo, porque aceptarte ha sido la mejor decisión que he tomado en toda mi vida, te amo tanto-
-Y yo a ti mi pequeña- respondió Quinn con otro beso.
Al salir de su burbuja de felicidad se enteraron que una prima de Santana había sido la afortunada de atrapar el segundo ramo, las risas y felicitaciones no tardaron nada en llegar para luego las invitadas abandonar la pista de baile.
-Bien damas, caballeros y adorable Quinn…- llamó Alex la atención de todos al momento de hablar por el micrófono.
- ¿Sabes que ella está casada verdad? – gritó Rachel mientras reía y tenía abrazada a su esposa que dé igual manera se reía.
-Por desgracia lo se gnomo, pero eso no quita el hecho que las demás personas puedan admirar su belleza… pero, en fin, ya hemos hablado de esto mil veces, ahora estoy aquí para anunciar el baile mujer-mujer, que por alguna razón la loca de mi hermana y San han elegido bailarlo a lo último, pero me dijeron que hoy no contradiga nada- seguía hablando Alex haciendo reír a los presentes – Santana, morena de fuego y mi cuñada favorita, literalmente he crecido a tu lado y he escuchado muchas veces como Britt ha dicho que no se imagina una vida sin ti y para ser completamente sincera, yo tampoco me imagino mi vida sin ti y toda tu familia, ustedes, los López han sido parte fundamental de todos mis años que llevo hasta el momento, siempre has estado a mi lado ayudándome en alguna locura que cruce por mi cabeza, me has curado si me he lastimado, apoyado cuando las cosas no han salido como tenía planeado y sobre todo hemos comido tantos helados y chocolates que me sorprende que no tengamos diabetes a esta altura de nuestra relación- decía Alex mirando fijamente a la morena – les deseo lo mejor a ambas, solo quería presentarlas en el baile para tener la oportunidad de decirles esto, Santana más que mi cuñada eres mi hermana, mi amiga y quien me defiende de la loca de mi hermana, ahora, hermanita a ti solamente puedo decirte una cosa antes de cederle la palabra a papá…- Alex hizo una pausa dejando a muchos con la incertidumbre- NO LO ARRUINES- dijo por ultimo haciendo reír nuevamente a todos los invitados y haciendo que Brittany girara los ojos.
Luego de eso Alex con ayuda de Charlie bajo del escenario y se dirigió a la mesa de las chicas para felicitarlas y abrazarlas, Santana literalmente la estrangulo en ese abrazo. Finalmente, después de aquella conmovedora escena, Robert Pierce dijo también algunas palabras para dejar que las chicas tomen su lugar en la pista.
-Finalmente podre saber que canción elegiste para nuestro primer baile- dijo Brittany cuando estaba frente a su esposa esperando que la música diera comienzo.
-Si bien, los chicos en el teatro me ayudaron, pensé mucho en todo lo que hemos pasado, lo que significamos la una a la otra y sobre todo hubo una frase que se me quedo desde la primera vez que hicimos el amor, que fue “hacerte sentir mi amor” y no pude imaginar bailar otra canción que no fuera está- Santana tomo a su esposa por la cintura al mismo tiempo que los primeros acordes de “Make you feel my love” de Adele empezaba a sonar por los altavoces del aquel salón.
When the rain, is blowing in your face and the whole world is on your case I could offer you a warm embrace to make you feel my love/ Cuando la lluvia esté soplando en tu cara y el mundo entero esté pendiente de ti, te ofrecería un cálido abrazo para hacerte sentir mi amor.
Santana abrazaba fuertemente a Brittany mientras le cantaba dulcemente al oído
When the evening shadows and the stars appear and there is no one there to dry your tears I could hold you for a million years to make you feel my love/ Cuando las sombras de la noche y las estrellas aparezcan y no haya nadie allí para secar tus lágrimas te podría abrazar durante un millón de años para hacerte sentir mi amor
Ahora Brittany quien afianzo el abrazo mientras seguían bailando lentamente con aquella canción.
I know you haven't made your mind up yet but I would never do you wrong I've known it from the momento that we met no doubt in my mind where you belong/ Sé que tú aun no te has hecho a la idea, pero yo nunca te haría daño lo sé desde el momento en el que nos conocimos sin duda, perteneces a mi mente.
Todos los presentes veían emocionados aquel baile, donde no solo era la canción, sino también la pareja quienes los cautivaban y transmitían amor.
I'd go hungry I'd go black and blue I'd go crawling down the avenue no, there's nothing that I wouldn't do to make you feel my love/ Iría hambriento, iría triste, iría arrastrándome por la calle, no, no hay nada que no haría para hacerte sentir mi amor
Las chicas seguían bailando con los reflectores apuntando a ellas en todo momento.
The storms are raging on the rolling sea and on the highway of regret though winds of change are throwing wild and free you ain't seen nothing Like me yet/ Las tormentas están furiosas en el mar y en la autopista de la lamentación sin embargo vientos de cambio están corriendo salvajes y libres tú aun no has visto nada como yo
Brittany no pudo evitar soltar una pequeña risa al escuchar cantar a su esposa esa última parte, porque era cierto, jamás había visto ni verá a nadie como su morena.
I could make you happy make your dreams come true nothing that I wouldn't do go to the ends of the earth for you to make you feel my love/ Yo podría hacerte feliz hacer tus sueños realidad nada que no hiciera ir a los fines de la tierra por ti para hacerte sentir mi amor…
Cantaron las dos suavemente la una a la otra está ultima parte de la canción, para cuándo terminará el público las bañará con cálidos aplausos y felicitaciones.
-Te amo tanto- dijo Santana volviendo abrazar a Brittany.
-Igual que yo cariño, te amo más que nada en esta vida- contestó Brittany en el abrazo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Alexandra Daniela Pierce, aleja tus manos de mi esposa- se escuchó el grito de Rachel mientras la menor de los Pierce abrazaba fuertemente a Quinn.
-Es mi cumpleaños, déjame disfrutarla por lo menos 5 minutos por favor- pidió una Alex de 15 años recién cumplidos.
-Estoy de acuerdo, pero tus 5 minutos ya se convirtieron en 15- se quejó nuevamente la enana para luego voltear a ver a su esposa – Y a ti no te veo quejándote mucho- se dirigió ahora a Quinn.
-Lo siento cariño, pero es su cumpleaños no me puedo negar- contesto Quinn aun abrazando a Alex mientras Rachel soltaba un suspiro de resignación.
Al mismo tiempo que se desarrollaba aquella escena Brittany y Santana llegaban a casa de sus padres de la primera, que era donde se estaba llevando a cabo la celebración, ambas entraron agarradas de las manos. Habían pasado unas cuantas semanas desde que las chicas habían regresado de su luna de miel en México, que fue el regalo de bodas por parte de los padres de la morena, Brittany aún tenía rastro del bronceado que pesco en las playas mexicanas al igual que Santana.
Por otra parte, Charlie, Puck y el señor Pierce y López atendían la parrilla, bueno en realidad el adolecente solo observaba de lejos ya que asar y todo lo que tenía que ver con ensuciarse no le agradaba demasiado, pero era demasiado educado como para haber rechazado la petición de ayuda por parte del padre de su mejor amiga.
-Luego solo dejas que se consuma un poco el carbón y podrás empezar a cocinar las carnes sin problema…- decía Robert entretenido mientras le daba un trago a su cerveza y admiraba aquella parrillada como si fuera su mayor obra de arte.
-Eso es excelente señor Pierce, ahora iré donde su esposa para ver si necesitan ayuda, con permiso- dijo Charlie huyendo del humo que amenazaba en dejar huella en su camisa polo blanca y muy bien planchada.
-Ese muchacho no entendió ni papa de lo que dijiste- se burló Puck viendo como Charlie saludaba a las chicas y se sonrojaba cuando Santana le decía algo que de seguro era inapropiado, ya que recibió un pequeño golpe por parte de Brittany.
-Si me di cuenta, pero que se le va a hacer, preferir los libros y laboratorio a todo esto no está mal- sonreía Robert viendo hacia la misma dirección que Puck.
Aquellos hombres siguieron con la preparación de alimentos mientras escuchaban como Alex brincaba al ver a su hermana y cuñada llegar.
-Ustedes dos no me hablen, llevan tres semanas sin aparecerse por aquí, una llamada semanal no cubre mi necesidad de atención- reclamó Alex a su hermana y Santana quienes reían ante la escena de drama de la cumpleañera.
-Alex hemos estado ocupadas, con el estudio a punto de abrir hay demasiadas cosas que hacer- respondió Brittany riendo mientras tomaba ahora a Santana de la cintura quien igual reía.
-Aparte pequeña, la universidad me ha traído igual o peor que la inauguración del estudio- completo la latina la disculpa.
Antes de la boda la latina se había entercado o más bien propuesto terminar su licenciatura que se había quedado incompleta debido a su accidente, cuando fue a preguntar que necesitaba se alegró de saber que solo le faltaba un año en sí, pero que lo podía adelantar con exámenes y trabajos debido a su muy buen historial académico, ahora estaba en respuesta de su último proyecto para saber si le darían o no su carta de pasante que la llevaría a su titulación.
-Eso no me basta, Puck igual ha estado ocupado con su taller y solo tengo a Charlie para que me ayude en mis prototipos y créanme que es más nena que Rachel- se quejó Alex.
-Puedo escucharte- se quejó Charlie pasando junto a ella con una bandeja de aperitivos que Susan y Maribel le habían dado para que lleve al jardín.
-Ese es el punto- contestó Alex haciendo reír a Santana y Brittany.
-Bien, sé que hemos estado ausentes desde que regresamos, pero Alex cuando esto del estudio termine o más bien comience, te prometemos que pasaremos más tiempo contigo- dijo Santana.
-Bien, pero no hay nada para reconfortarme del tiempo perdido con ustedes dos- refunfuño Alex.
- ¿Pero no te gustaron los regalos que te trajimos de México? - preguntó Santana confundida, recordando que la pequeña había saltado de emoción cuando los vio.
-Ninguna sudadera por más grandiosa, cool, maravillosa y que diga “Quiero más tacos y tequila” u otra cosa material podrá recompensar mis trastornos por abandono que me están causando- dijo Alex cruzándose de brazos frunciendo el ceño
-Y si te digo que tenemos tu regalo de cumpleaños en el carro con el presiento de que necesitaras ayuda de Charlie para bajarlo, ¿Tampoco ayudara? - preguntó Brittany alzando la ceja mientras veía a su hermana.
Rápidamente la cara de Alex se iluminó con una sonrisa.
-CHARLIE, JEEP NEGRO MATE, AHORA- gritó Alex saliendo corriendo de la casa después de arrebatarle las llaves del carro a su hermana quien reía.
A los pocos segundos Charlie pasaba junto a las chicas caminando tranquilamente sonriéndoles para ir donde Alex le había indicado. A los pocos minutos Alex entraba pegando brinquitos mientras su mejor amigo cargaba una caja del tamaño de la mitad de su cuerpo y que estaba un poco pesada, dejándola en medio del jardín. Luego con delicadeza e instrucciones de Alex fue quitando todo el papel de regalo.
-Vamos, vamos, ábrelo, ábrelo- decía emocionada Alex viendo como quedaba poco papel.
-Por favor dime que no es nada inflamable o filoso- dijo Susan a las chicas quienes sonreían al ver aquella escena de esos dos.
-No tranquila, pensamos muy bien en que comprarle, que no se ponga ni ponga a nadie en peligro- contesto Santana.
El gritó de emoción de Alex hizo que todos miraran a la cumpleañera mientras se veía ya la caja de un telescopio.
-Por todo lo bueno en este mundo…. GRACIAS- Alex se tiró a los brazos de Santana.
-Un pajarito me dijo que se escapan a las afueras de la ciudad para poder ver estrellas, ahora las podrán ver desde el balcón de Brittany y cuando vayamos a la cabaña- contestó Santana aún con Alex en sus brazos.
-Por supuesto que sí, muchas, muchas gracias, son las mejores- dijo ahora viendo a su hermana quien sonreía.
Cuando dejo de agradecer por su regalo se dedicó a sacar y armar su telescopio con ayuda de Charlie quien era la persona más meticulosa y cuidadosa al momento de armar cosas. Alex se emocionó más cuando Charlie le dio su regalo, que era guías y libros acerca de las constelaciones, junto con un bonito brazalete.
Al poco rato Kitty, Marley, Kurt y Blaine llegaron con más regalos y buenos deseos, haciendo el día de lo más ameno, entre risas, comida y bromas de Santana a Rachel que obviamente no podían faltar, pasadas las 5 de la tarde todos estaban en el jardín de casa de los Pierce tomando café y chocolate caliente mientras seguían platicando de todo y nada a la vez.
-Bien, cariño es hora de irnos- dijo Santana colocándose de pie.
- ¿Qué? ¿Por qué?, ¿Pensé que nos quedaríamos a cenar? - preguntó confusa Brittany.
-Si bien, podemos regresar, pero tenemos que ir a un lugar- contestó Santana buscando en su bolsa las llaves del carro.
- ¿Pero a dónde vamos? – preguntó aun confusa la rubia, pero colocándose de pie con el fin de seguir a su esposa.
- ¿Es hora? – preguntó Alex emocionada, a lo cual Santana solo asintió con la cabeza – Excelente, nosotros vamos con ustedes, anda Charlie vamos con ellas- dijo mientras corría al carro seguida nuevamente de un tranquilo Charlie quien se disculpaba con todos los presentes.
- ¿Santana que está pasando? – insistía la rubia siguiendo a su esposa al carro sin entender nada.
-Calla y verás cariño, es una sorpresa-
-No, yo soy de las sorpresas, tu eres la sorprendida- se quejó Brittany subiendo al carro, viendo a Alex y Charlie en la parte de atrás ya con los cinturones puestos.
-No eres la única que puede hacer sorpresas- se burló Santana mientras se acomodaba en el asiento del conductor y encendía el carro.
La morena condujo alrededor de 15 minutos, siendo hostigada por su esposa que quería saber a dónde iban, cuando se detuvo lo hizo enfrente de una casa de dos pisos un tanto deteriorada, con un gran jardín igual de descuidado que tenía un cartel de “en venta”, Santana, Alex y Charlie se bajaron del carro dejando a Brittany sola en el interior muy confusa.
- ¿Te vas a quedar ahí? – preguntó Santana a su esposa riendo.
Brittany rápidamente se quitó el cinturón para bajar del carro y alcanzarlos, la morena saco una llave de su bolsillo para abrir la puerta y entrar aquella propiedad.
- ¿Por qué tienes la llave? Creo que no debemos estar aquí San, los dueños se pueden enojar- dijo Brittany viendo las paredes gastadas y con manchas de humedad de la casa y viendo como Alex y Charlie recorrían todo el lugar hablando de quien sabe qué.
-Los dueños me dieron la llave, no creo que se enojen, más si son sus posibles futuras nuevas dueñas quienes entran- dijo Santana sonriendo.
- ¿Qué? - preguntó muy confundida Brittany. Santana no dudo en acercarse a su esposa para tomar sus manos.
-Sé que solo hemos hablado dos veces acerca de conseguir una casa y la segunda vez el tema quedo al aire, pero no me pude sacar desde ese momento la imagen de tener nuestra propia casa, un enorme jardín como el de adelante con piscina en el de atrás- dijo Santana caminando a donde estaba un ventanal que daba al jardín trasero, dejando ver una piscina un tanto descuidada pero aún en buenas condiciones- Así que desde esa última vez que hablamos me di la tarea de buscar un lugar, nuestro lugar, nuestra casa mi amor, primero busque grandes y bonitas casas al igual que una que otra residencia, pero la verdad todo iba excelente, hasta que veía el interior, todo lleno de maderas caras y acero inoxidable, entonces pensé que a pesar de que tenemos el dinero suficiente para poder pagarnos una casa así, no quería un lugar frio y materialista, por el simple hecho de que no somos ese tipo de personas, así que comencé a buscar en vecindarios más sencillos, dando con este, al principio me desilusione ya que no había ninguna casa en venta excepto está, estaba a punto de desertar para seguir mi búsqueda cuando me puse a ver las fotos de la casa y sentí que había algo en ella que me llamaba demasiado la atención- explicaba Santana sin dejar de pasearse por todo lo que era la sala de la casa- así que hice una cita con el dueño, va, más bien con los dueños que resultaron ser un par de hermanos, quienes están vendiendo la casa porque como te podrás dar cuenta no tiene tiempo para darle el cuidado que requiere, pero eso no es todo- hizo un pausa Santana ahora caminando a Brittany para tomarle de las manos- cuando les pregunte quienes fueron sus dueños anteriores me dijeron que esta casa había sido de sus padres, quienes ya fallecieron desde hace un par de años, me dijeron que justo aquí ellos vivieron y compartieron más de 50 años de matrimonio, por lo que pensé que este es el lugar correcto Britt…- la rubia estaba simplemente en shock, no sabía que decir a todo lo que su esposa le estaba planteando-
Sé que hay mucho trabajo que hacer, raspar, pintar, cambiar puertas y algunas ventanas, darle mantenimiento a los jardines, sembrar una que otra planta, componer tuberías y amueblar, pero eso es lo que se supone que se hace con un hogar ¿no?, repararlo y construirlo junto a la persona que amas, no he firmado nada, porque nunca tomaría una decisión sin ti mi amor, pero este lugar será nuestro tan solo con que haga una llamada, así que… ¿Qué dices mi amor? – preguntó Santana viendo a los ojos de Brittany quien aún no se movía ni decía nada- ¿Amor? – preguntó nuevamente Santana, Brittany soltó lentamente las manos de la morena y empezó a caminar por el lugar.
-Brittany, este lugar es maravillosa, la planta alta tiene 3 habitaciones y cada una con baño, sin mencionar el cuarto de invitados que estaba aquí abajo, es grandiosa y obviamente nosotros ayudaríamos a repararla- dijo Alex que estaba sentada a la mitad de la escalera junto con Charlie.
- ¿Brittany? – volvió a preguntar la morena ahora preocupada sin tener respuesta – Cariño perdón si crees que me he pasado, pero siempre has hecho tantas cosas maravillosas por sí que ahora quería sorprenderte, discúlpame si he sido egoísta dejándote afuera, podemos ver otras casas juntas o simplemente posponerlo…- Santana no pudo seguir hablando por que Brittany la había tomado de la cintura y en un rápido movimiento había capturado sus labios con los de ella.
-Jamás vuelvas a decir que has sido egoísta mi amor, esto es lo más maravillosa, después de aceptar casarte conmigo, que has hecho por mí- dijo Brittany al separarse del beso.
- ¿Entonces te gusta la casa? – preguntó Santana ahora abrazando a su rubia.
-Por supuesto que sí, me encanta todo, el hecho de restaurarla nosotras mismas, la historia de la pareja, todo, simplemente es casi tan maravillosa como lo eres tu- dijo Brittany repartiendo besos por toda la mandíbula de su morena quien reía como cada vez que hacía eso.
-Dejen de dar un espectáculo, hay jóvenes presentes- se escuchó la queja de Alex y la risa de Charlie.
- ¿Y ustedes dos como sabían de esto? – preguntó Brittany sin soltar a Santana de sus brazos.
-Fácil hermanita, ¿Quién crees que contacto a Santana con los dueños? Charlie y yo venimos por aquí cuando salimos a correr, está a pocas cuadras de su casa y es un vecindario muy tranquilo- dijo Alex mientras se ponía de pie.
-Yo solo escuchaba mientras Alex hacia las llamadas y enviaba los correos a Santanas- dijo Charlie aun sentado.
-Gracias chicos, ustedes igual son maravillosos- dijo Brittany sonriéndole a ambos quienes solo le devolvieron la sonrisa.
- ¿Entonces es un sí? – preguntó Santana quitando un mechón del rostro de su rubia.
-En un rotundo y maravilloso SI- dijo Brittany al mismo tiempo que reía y cargaba a la morena dándole vueltas- Tenemos casa nueva cariño, nuestro hogar- finalizó al detenerse de dar vueltas para volver a besarla.
¿FIN?
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Un excelente epi!
Me encanta todas las sorpresas de san!
Amo a alex y su obcesion por quien. Jajaja
Muy buena historia!!!
Me encanta todas las sorpresas de san!
Amo a alex y su obcesion por quien. Jajaja
Muy buena historia!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: Make you feel my love Epílogo
Esta pareja es de lujo, que mas puedo decir!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Página 4 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Temas similares
» Fic ~ Make you feel my love. Cap I { Tonight }
» Make you feel my love [Joegar] Capítulo 1
» [Fic Klaine] "Garabatos de Ficción" IV " "Make Feel My Love"
» Fanfic Brittana: Manhattan Crazy Love (adaptación) Epilogo
» One Shot: Stop Make Me Love You! *'~Brittana~'*
» Make you feel my love [Joegar] Capítulo 1
» [Fic Klaine] "Garabatos de Ficción" IV " "Make Feel My Love"
» Fanfic Brittana: Manhattan Crazy Love (adaptación) Epilogo
» One Shot: Stop Make Me Love You! *'~Brittana~'*
Página 4 de 5.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1